Sie sind auf Seite 1von 6

CHEQUE

1. Etimología de cheque.
Según L. Nouguier y le Mercie, la palabra cheque deriva de "To Check" - verificar, controlar.
De acuerdo con otros autores, entre ellos Cohn, procedería de "exchequer", que viene del francés,
"echec", y que a su vez era el tablero o tabla de cuadros sobre el que estaba las mesas o bancos de
los tesoros reales y de las cuales tablas se servirían los banqueros para contar el dinero.

2. Origen del cheque.


El cheque es uno de los documentos que han evolucionado con gran rapidez, como consecuencia
de su combinación con cuentas bancarias disponibles a la vista. En una palabra, el cheque no
tendría la importancia que tiene si los Bancos y otras entidades de crédito no hubieran empleado
esta forma de orden de pago para que sus clientes.

Se atribuye a los mercaderes judíos el más remoto antecedente del cheque. Pero es menester
destacar la paternidad del nombre, que parece pertenecer a los ingleses. “El transporte de oro
entre los alejados puertos que atracaban los fenicios significaba a veces un aumento a veces
considerable de las cargas y la irritabilidad de la destrucción de la riqueza cuando los navíos
naufragaban o eran apresados por corsarios, lo que no era insólito. Tanto para evitar estos riesgos,
como para aumentar en su favor la circulación de monedas, los comerciantes comenzaron a lanzar
documentos en los que constaban la posesión de oro en manos del emisor".

Algunos autores encuentran el origen del cheque, o mejor sus antecedentes, en Atenas, Grecia y
otros en Roma.

En Atenas

Algunos tratadistas sostienen que el origen del cheque se halla en Atenas apoyándose en un texto
de Isócrates. Caillemer entre otros, considera que las condiciones esenciales del contrato de
cambio designado bajo el nombre de "Cambium Trayectitium", se reúnen en su texto.
Pothier lo ha definido por un contrato por el cual "yo he de dar o me obligo a dar, cierta suma de
dinero en un lugar determinado a cambio de suma de dinero que otros se obligan a entregarme en
lugar distinto". En realidad el cambium trajectitium. Sería el remoto antecedente del contrato de
cambio.

En Roma

Otros autores encuentran su origen en Roma, deduciéndoles de escritos hechos por Cicerón,
Terencio y Plauto y afirman que los "argentari" romanos lo emplearon en sus relaciones con sus
clientes bajo el nombre de "prescriptio" o "permutio”. Es indudable que en la antigüedad, fue
práctica extendida depositar dinero en personas de confianza a quienes el depositante daba
instrucciones para que se entregara algunas sumas en numerario o terceros pero como sostiene
Bouteron, estos documentos no tenían las características del cheque moderno porque en ellos
faltaba la "cláusula a la orden" que es esencial para considerarlo como cheques.

Constituye mas bien el remoto antecedente, de la letra de cambio cuya invención Savary atribuye
a los Judíos que al ser expulsados de Francia durante los reinos de Dagoberto I, Felipe Augusto y
Felipe el Largo, se refugiaron en Lombardía y para retirar el dinero y otros efectos que habían
dejado en territorio Francés en manos de sus amigos, se ingeniaron empleando las letras o billetes
escritos en pocas palabras.

El Cambium

Trajectitium (en Grecia)

Conocido por los griegos, es tal vez el origen de la letra de cambio que suponía forzosamente el
contrato de cambio y creaba recíprocas obligaciones entre el cambista y el cambiario. El cambista
estaba obligado a dar determinada cantidad de dinero en el sitio convenido y la obligación del
cambiario consistía en entregar al cambista una cantidad de numerario en plaza distinta de aquella
en que se encontraba.

En la Edad Media

Durante la edad media, tuvieron generalmente la aceptación unos documentos que tenían la
forma de libranza o asignaciones del depositante sobre el depositario y que no eran simples
mandatos de pago pero es posible deducir que en la realidad tuviesen el carácter de cheques.

En el siglo XVI, en Holanda, era usual en el comercio confiar a particulares la guarda de capitales y
retirar los fondos por medio de asignaciones llamadas "letras de caja" hasta 1776 que se regulo su
uso.

En Italia

Es necesario también manifestar que los tratadistas italianos reclaman para Italia la primacía en el
empleo del cheque. Según Bolaffio, Roco, y Vivante, la raíz del cheque actual se encuentra en los
"contandi di banco" del Banco Véneto de Génova; los biglietti o cedule di cartulario, de los Bancos
San Jorge de Génova y San Ambrosio de Nápoles.

Otros autores como Joaquín Garrigues, dice que el origen histórico del cheque es el mismo de la
libranza. Para unos más, tal origen está en los reinados de Dagoberto I (año 640), Felipe Augusto
(año 1182) y Felipe de Largo (año 1316) cuando los judíos giraban documentos de sus amigos,
después de ser expulsados de Francia.

En Inglaterra

Otro autor manifiesta que el cheque tuvo su cuna en Inglaterra y que éste término se ha empleado
allí desde 1640.

El cheque como se lo concibe hoy en día nace, a mediados del siglo XVIII en Inglaterra, dado el
desarrollo de las operaciones bancarias, especialmente en la prohibición de fundar nuevos bancos
que pudieran crear valores bajo la forma de billetes pagaderos a la orden o al portador.

En esta época, el Banco de Inglaterra quería evitar la competencia de la banca privada, por cuanto
tenía el privilegio de emitir billetes. Al no poder los bancos entregar billetes, Banker´s Notes,
contra la entrega de dinero en depósito, los depositantes giraban letras a cargo de su banquero,
pagaderas por estos con cargo a los depósitos que había efectuado el cliente. De allí que el cheque
haya nacido con una letra de cambio girada contra un Banco y pagadera a la vista.
Garrigues relaciona el origen del cheque con el de libranza. Esa relación también lo establece
Joaquín Casafús en "La libranza" (México 1990), quien asevera: "La libranza no es más que un
cheque imperfecto".

En Colombia la legislación sobre el cheque se inició con la ley 75 de 1916, seguida de la Ley 46 de
1923 (llamada la ley de Instrumentos Negociables, la cual definía y regulaba el cheque desde su
artículo 186) y posteriormente plasmada en el Decreto 410 de 1971 (Código de Comercio), a
través de sus artículos 712 a 751, normatividad complementada por la Ley 1ª de 1980 sobre el
cheque fiscal.

Desde el siglo XVI los bancos holandeses usaron documentos a los que llamaban “letras de cajero”
y que podían considerarse como verdaderos cheques. En este mismo siglo Italia y otros países
contaban con bancos públicos y privados que manejaban grandes sumas de dinero, con el solo uso
de notas escritas. Especialmente en Ámsterdam, los comerciantes acostumbraban confiar a
cajeros públicos la custodia de sus capitales, de los que disponían mediante la emisión de órdenes
de pago a favor de terceros y a cargo de los referidos cajeros. Estos documentos, precursores
también del moderno cheque, recibieron el nombre de letras de cajero (Kassiersbreifje), fueron
regulados posteriormente por una ordenanza del 30 de enero de 1776, en la cual se inspiro la
moderna legislación holandesa sobre el cheque.

Su utilización, en la misma forma que en la actual o con muy escasas diferencias, se inicia en
Inglaterra hacia 1780. Sin embargo, la primera regulación como cheque se encuentra en la Ley de
14 de junio de 1865 en Francia.
Posteriormente otros países regularon esta materia (Bélgica, 1873; Suiza, 1881; Inglaterra, 1882,
etc.).

ELEMENTOS ESENCIALES DEL CHEQUE

El librador. Es el cuentahabiente, quien libra el cheque quien lo hace una de las partes
contratantes con el banco.

El librado. Siempre será una institución de crédito por disposición de ley.

Los gastos del protesto.

El beneficiario. Es el acreedor legítimo del cheque que puede ser a la orden o al portador.

Relación jurídica del cheque.

El librado: es la institución de créditos designada en el cheque para efectuar su pago sin embargo
como ya vimos el librado no asume el frente al tomador ninguna obligación de pagar el cheque
salvo el caso de certificación. El librado es el destinatario de la orden de pago contenida en el
cheque.

La indicación del domicilio del librado es suficiente la simple designación del lugar del pago del
cheque.

La firma del librador. Establece que el cheque debe contener la firma del librador.
El librador es: la persona que da la orden de pago incondicional contenida en el cheque. Es el
creador del cheque y consecuentemente contrae frente al tomador y a los sucesivos tenedores la
responsabilidad de su pago, por [21]que lo promete.

La firma debe ser de mano propia del librador es decir autógrafa, manuscrita por el librador.

La firma esta constituida por el nombre y apellidos del librador, que este debe poner con su
rubrica en el cheque. Debe corresponder a la depositada en poder del librado en los registros del
banco.

Beneficiario es: una tercera persona o al portador a la cual se le entregara una cantidad de dinero.

Dichos elementos están representados por el liberador el librador y el beneficiario. El librado


puede ser el mismo tiempo beneficiario o tomador y el liberador puede ser beneficiario al librar el
cheque a la orden de si mismo o tener el carácter liberado cuando se trata de una misma
institución de crédito que libre el cheque contra sus misma dependencias tal es el caso de los
cheques viajeros y de los cheques de caja.

De acuerdo con la ley general de títulos y operaciones de créditos es posible equiparar al librador
de un cheque con el aceptante o librador de una letra de cambios y la acción en su contra debiera
ser acción cambiara de regreso pues la acción directa contra el girador esta sujeta a caducidad y
esta es una razón suficiente para considerarla como regresiva ya que solo puede ejercitarse
cuando el cheque ha sido desatendido y puede caducar. La ley se refiere a la caducidad de la
acción contra el liberador y sus avalistas cuando dispone que caduca tal acción por no presentar o
protestar el cheque dentro del plazo la ley si se prueba que el liberador durante ese plazo conto
con los fondos suficientes en poder del librado y no se pago el cheque por causa ajena al librador.
Un ejemplo es el caso de alguien que libra un cheque que cuenta con fondos suficientes para su
pago y si después de transcurrido los quince días de plazo para la presentación del cheque este no
es cobrado y si el librado quiebra el cheque no se paga[22]el tenedor en este caso pierde por
caducidad su acción contra el librador.

En el puesto de que el cheque se presente en tiempo y no sea pagado por causa que le sea
imputable al librador este debe pagar al tenedor además del importe del cheque y de los gatos
legítimos los daños y perjuicios que no podrán ser inferiores al 20% del valor del cheque.

Por el contrario si no hay pago de un cheque presentado en tiempo y no obedece a una causa
imputable al librador, este estará obligado a pagar el cheque pero no los daños y perjuicios.

LEY DE OPERACIÓN DE CREDITOS

ART. 175.- El cheque sólo puede ser expedido a cargo de una institución de crédito. El documento
que en forma de cheque se libre a cargo de otras personas, no producirá efectos de título de
crédito.

El cheque sólo puede ser expedido por quien, teniendo fondos disponibles en una institución de
crédito, sea autorizado por ésta para librar cheques a su cargo.

La autorización se entenderá concedida por el hecho de que la institución de crédito proporcione


al librador esqueletos especiales para la expedición de cheques, o le acredite la suma disponible
en cuenta de depósito a la vista.

Artículo 176.- El cheque debe contener:

I.- La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento;

II.- El lugar y la fecha en que se expide;

III.- La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero;


IV.- El nombre del librado;

V.- El lugar del pago; y

VI.- La firma del librador.

Artículo 181.- Los cheques deberán presentarse para su pago:

I.- Dentro de los quince días naturales que sigan al de su fecha, si fueren pagaderos en el mismo
lugar de su expedición;

II.- Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares del territorio nacional;

III.- Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos en el territorio


nacional; y

IV.- Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentro del territorio nacional para ser pagaderos
en el extranjero, siempre que no fijen otro plazo las leyes del lugar de presentación.

Artículo 182.- La presentación de un cheque en Cámara de Compensación, surte los mismos


efectos que la hecha directamente al librado.

Artículo 183.- El librador es responsable del pago del cheque. Cualquiera estipulación en contrario
se tendrá por no hecha.

Artículo 184.- El que autorice a otro para expedir cheques a su cargo, está obligado con él, en los
términos del convenio relativo, a cubrirlos hasta el importe de las sumas que tenga a disposición
del mismo librador, a menos de que haya disposición legal expresa que lo libere de esta
obligación. Cuando, sin justa causa, se niegue el librado a pagar un cheque, teniendo fondos
suficientes del librador, resarcirá a éste los daños y perjuicios que con ello le ocasione. En ningún
caso la indemnización será menor del veinte por ciento del valor del cheque.

Das könnte Ihnen auch gefallen