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TEMAS 17-20. TEJIDO NERVIOSO. NEURONAS. TIPOS MORFOLÓGICOS.

ULTRAESTRUCTURA
DE LA NEURONA. SINAPSIS.

El sistema nervioso es un sistema de control de nuestro organismo que se caracteriza por ser
capaz de recibir estímulos, integrarlos y dar respuestas rápidas y precisas, lo que lo diferencia
del sistema endrocrino, cuyas respuestas son mucho más lentas y precisas.

Esta capacidad se debe a la presencia de neuronas, células especializadas en la excitación y


conducción de estímulos gracias a las sinapsis.

Las neuronas llevan a cabo su función acompañadas por células gliales (células de la neuroglia
o células de la glía) sin las cuales, las neuronas no serían funcionales.

Clasificación funcional:

• SNM somático o voluntario: se encarga de toda aquella información y todas aquellas


actividades voluntarias y perceptibles.
• SNM autónomo o vegetativo: se encarga de todo el control involuntario de nuestros
órganos.

Clasificación anatómica:

• SNC: encéfalo y médula espinal


• SNP: todo lo demás (nervios raquídeos y ramificaciones de éstos)

NEURONA O CÉLULA NERVIOSA

La neurona es una célula con una cualidad única: excitabilidad y conductibilidad. Esta célula
establece con otras neuronas principalmente y con otros tipos celulares dando lugar a una
sinapsis.

En el tejido nervioso se describen distintos tipos de neuronas en función de donde se localizan


y de la función que se desempeñen.

• Neuronas aferentes: se dirigen al SNC, llevan estímulos y son sensitivas.


• Interneuronas: procesan la información y suelen estar incluidas en el SNC u son
pequeñas (arbolizaciones dendríticas y axónicas pequeñas). Son típicas en la sustancia
gris.
• Neuronas motoras o eferentes: abandonan el SNC y se dirigen a los órganos periféricos.

La neurona es una célula muy larga, normalmente ramificada, en la que distinguimos al menos
dos componentes y en la mayoría de los casos, tres: soma, axón y dendritas.

Soma o Pericarion

El soma o pericarion es, desde el punto de vista histológico, lo que hace que sepamos que
estamos viendo una neurona a microscopía óptica. Se identifica por la presencia del núcleo y del
nucléolo. Característicamente las neuronas poseen en su soma un núcleo llamativamente
grande, mucho más voluminoso que cualquier otra célula de las que hemos visto hasta ahora
con una cromatina muy laxa, pues se están transcribiendo continuamente un gran número de
genes. Por esto, el nucléolo es muy evidente y en ocasiones es más grande que el núcleo entero
de células vecinas.

Apuntes descargados de wuolah.com


En el escaso citoplasma que rodea al núcleo, encontramos una enorme maquinaria de síntesis
de proteínas, es decir un gran desarrollo del retículo y un gran número de ribosomas, que están
tan concentrados que en las preparaciones histológicas habituales forman unas estructuras de
tamaño variable muy basófilas llamadas grumos de Nissl. Debido a estos grumos, la neurona se
caracteriza por ser una célula cuyo citoplasma es mucho más basófilo que el núcleo.

Mediante impregnaciones metálicas podemos observar imágenes peculiares que nos permiten
ver con facilidad la morfología de la neurona. Son técnicas que permiten teñir la totalidad de la
célula a la vez y tiñen una célula sí y otra no dependiendo del estado fisiológico de la neurona
en ese momento.

Los somas neuronales raramente aparecen solos, las neuronas sean cuales sean y estén donde
estén siempre van acompañadas de células gliales, lo que nos ayuda a identificarlas. En esta
imagen la célula glial es la estructura redonda y basófila que parece que está dentro del propio
soma.
Dendritas

Las dendritas son prolongaciones que surgen del soma y son muy variables pues cada tipo de
neurona tiene árbol dendrítico distinto, lo que hace que en ocasiones seamos capaces de
diferenciarlas. Suelen ser más cortas que el axón, aunque más gruesas, y nunca se proyectan a
distancias largas. En general, presentan muchas ramificaciones y su función es aumentar la
superficie de la neurona, ya que actúan como la porción receptora de la neurona.

La dendrita es un terminal post sináptico que recibe sinapsis de otra neurona. Es muy frecuente
encontrar en las dendritas pequeños engrosamientos que se denominan espinas dendríticas,
que son los lugares preferentes para establecer contactos sinápticos con otras neuronas. En
general, se admite que tienen los mismos orgánulos que podríamos encontrar en el soma a
excepción del aparato de Golgi.

Según el árbol dendrítico distinguimos al menos 3 tipos de neuronas:

• Multipolares: árbol dendrítico muy ramificado


• Bipolares: una sola ramificación dendrítica en su porción distal. Ej.: olfatorias.
• Pseudounipolares o neuronas en T: se localizan en los ganglios craneoraquídeos y
suelen ser sensitivas. Fusionan su árbol dendrítico y su axón y se dice que poseen un
axón en forman de T, que es mielínico en su totalidad, pero verdaderamente hay una
porción del axón que funciona como dendrita y otra porción que funciona como axón.

Axón

El axón es una prolongación única y larga, es la transmisora del impulso nervioso y en la mayor
parte de los casos se va a proyectar lejos del soma. Es una prolongación fina que es
imperceptible en la mayoría de las preparaciones y finaliza en un engrosamiento llamado botón
terminal, botón sináptico, sinapsis o teledendrón, que toma contacto con el otro componente
de la sinapsis. Pueden ser mielínicos o amielínicos según estén en vueltos o no en la vaina de
mielina, la cual interviene en la velocidad de transmisión del impulso.

Los axones emiten ramas colaterales, ramificándose en las cercanías del soma para que estas
ramificaciones puedan regresar y establecer contacto con el propio soma o, por el contrario,
pueden desarrollar ramificaciones cerca del destino de la neurona para establecer contacto con
varias neuronas o células de otro tipo. Así, aparece el término de unidad motora: conjunto que
incluye a la neurona con todas las células (musculares normalmente) que ésta inerva. Cuanto
más pequeña sea la unidad motora, más precisa es la contracción del músculo.

En función de la longitud de los axones distinguimos entre Golgi de tipo I (largos) y Golgi de tipo
II (cortos).
Una de las características más llamativas e importantes porque va a ser la única que nos permita
identificar el axón es que en él se da un proceso denominado transporte axónico que no es más
que el proceso mediante el cual los elementos que se fabrican en el soma, que son casi todos
los que se fabrican en una neurona, han de ser llevados a distancia al lugar del destino. Es un
sistema de transporte muy desarrollado debido a que el axón puede llegar a tener un metro de
longitud. Distinguimos, según la velocidad, 2 tipos de transporte:

• Transporte rápido: 20-400 mm/día orgánulos y metabolitos. Material endocitado.


• Transporte lento: solo anterógrado 0.2-4 mm/día: Proteínas matriz y metabolismo.

(No es necesario saber números)

Existe otra clasificación que atiende a la dirección del transporte de sustancias:

• Transporte anterógrado: soma-botón terminal.


• Transporte retrógrado: botón terminal-soma.

A pesar de esta clasificación, hoy día se empieza a aceptar que solo existe un mecanismo de
transporte y que las velocidades se observan experimentalmente pero no corresponde a la
realidad. Además, en los procesos de transporte axónico intervienen microtúbulos del
citoesqueleto, los cuales van a ser muy abundantes en el axón

Las dendritas también tienen mecanismos de transporte. Actualmente se sabe que existen
pequeñas agrupaciones de maquinaria de síntesis de productos que se localizan en distintos
puntos de la neurona, no solo en el soma. A estas pequeñas agrupaciones que se localizan
dispersas se le denominan sinaptosomas y cada vez tienen una mayor importancia.

Un axón siempre está rodeado de “algo”. Se observa como una estructura redondeada y siempre
va a encontrarse junto a otros axones, es difícil verlos aislados. Tienen un aspecto claro y en su
interior siempre debemos ver vesículas que están siendo transportadas y mitocondrias.

A mucho aumento vemos dos membranas: una de la célula de Schwann y otra de la propia
neurona

SINAPSIS

La sinapsis ocurre siempre entre dos elementos, uno de los cuales es siempre una neurona pre
sináptica y el otro, una neurona o estructura post sináptica que recibe la señal.
El botón terminal tiene una gran cantidad de mitocondrias y un gran número de vesículas de
tamaño variable según el tamaño y el tipo de neurotransmisor que contengan. El botón terminal
descansa sobre una depresión de la célula post sináptica: hendidura o cripta post sináptica. La
célula post sináptica posee en la membrana que forma parte de la hendidura una gran
abundancia de elementos del citoesqueleto que hace que se vea muy oscura al microscopio.
Esta descripción hace referencia a las sinapsis químicas.

Clasificación de las sinapsis

• Tipo I: asimétrica-excitadora
• Tipo II: simétrica-inhibidoras
• Según el tipo de neurotransmisor:
- Colinérgica (AcH)
- Dopaminérgica (catecolaminas)
- Peptídica
• Según el terminal post sináptico:
- Sinapsis axodendrítica: axón-dendrita
- Sinapsis axosomática: axón-soma
- Sinapsis axoaxónica: axón-axón.

Existen sinapsis muy complejas mediante la cual una neurona establece contacto con una
neurona post sináptica y ella misma es terminal post sináptico.

REGENERACIÓN NEURONAL

Tradicionalmente se pensaba que las neuronas no se regeneraban. Hoy día se sabe que, al
menos, se regeneran secciones de los axones. En el tejido nervioso se encuentran células madre
que se encargan de ello, aunque no es una regeneración efectiva.

Los axones en el SNP llevan a cabo un proceso denominado degeneración Walleriana. Si se


secciona un axón a cualquier nivel de su recorrido nervioso, lo primero que ocurre es que se
produce una degeneración de la señal y una degeneración de la célula diana, la cual pierde
funcionalidad. Así, se pierde la parte distal del axón seccionado al perder el contacto con el
soma. Al degenerar el axón comienza una cierta degeneración de la vaina de célula de Schwann
y una cierta degeneración del soma que puede ser variable, llegando a la muerte neuronal. Si
esto último no se produce, la neurona puede regenerarse.

En la zona proximal de la neurona que mantiene contacto con el soma se produce la generación
de numerosos nuevos brotes axónicos denominados neuritas que surgen de la porción
seccionada del axón y aparecen en las 3 direcciones del espacio. Simultáneamente las células de
Schwann proliferan formando pequeños cilindros que potencialmente (al azar) pueden
encontrar su axón, es decir, pueden ser encontrados por las neuritas que se están generando.

Si esto ocurre, la neurita crece a través del cilindro y eventualmente se podría dar el caso
(azarosamente) en el que uno de esos brotes conecte con los restos en degeneración del nervio
donde se encontraba el axón distal. Si esto se produce, este axón va a continuar su crecimiento
envuelto por célula de Schwann.
Este fenómeno depende de cómo de extensa sea la lesión y de cómo se trabaje la lesión
quirúrgicamente. Si los bordes se acercan lo máximo posible quirúrgicamente, la probabilidad
de éxito es muy alta. Existe otra segunda variante, la distancia que hay desde el lugar de la lesión
a la diana, mientras más corta sea, más probabilidad de éxito porque menos longitud tendrá que
recorrer la neurita en crecimiento.

Esto no ocurre en el SNC debido a los oligodendrocitos. En este e produce rápidamente una
cicatriz que hace que se pierda la capacidad de regeneración de las neuronas.

CÉLULAS DE LA GLÍA

Las células de la glía mantienen un microambiente idóneo para el funcionamiento neuronal y


permiten o impiden el crecimiento del axón. Tienen un papel muy importante en la práctica
médica puesto que muchas de las enfermedades neurológicas no radican en las neuronas, sino
en las células de la glía. Existen dos poblaciones bien diferenciadas:

• Células de la glía del SNC o neuroglía: astrocitos, microglía (microgliocitos),


oligodendrocitos y ependimocitos.
• Células de la glía del SNP: células de Schwann y células satélites.

CÉLULAS DE LA GLÍA DEL SNC O NEUROGLÍA

En el SNC no hay tejido conjuntivo, o al menos dentro del tejido nervioso propiamente dicho. El
tejido conjuntivo nutre, sostiene y protege desde el punto de vista inmunitario. Ante su falta, la
glía del SNC desempeña las funciones del tejido conjuntivo. El SNC es un tejido donde el
microambiente tiene que estar muy regulado, y el tejido conjuntivo no es lo suficientemente
potente para ello.

Astrocitos

Los astrocitos son células que presentan numerosas ramificaciones en el SNC, un núcleo con
cromatina clara y un nucleólo evidente, pero ni mucho menos tan evidente como el de una
neurona, ya que el de este es mucho más grande. Las prolongaciones, pies vasculares o procesos
vasculares, son finas y no se ven a microscopía óptica a menos que se utilicen técnicas
específicas. Son las encargadas del mantenimiento del microambiente metabólico, de la
composición del líquido intersticial en el SNC. Estas células controlan la concentración iónica y
la concentración de pequeños metabolitos. Además, forman junto con el endotelio vascular, la
barrera hematoencefálica.

La composición del líquido intersticial del SNC es distinta y se mantiene más constante que en
el resto del organismo. Esto se debe a dos componentes: el endotelio continuo que forma una
barrera continua sin poros que impide el paso de numerosas sustancias y los astrocitos, que
forman otra capa continua por la suma de los pies vasculares que se dirigen hacia todos los
capilares que nutren el tejido nervioso.

Por otro lado, los astrocitos tienen la capacidad de bombear y extraer de manera activa
metabolitos e iones creando un ambiente idóneo. El astrocito metaboliza con mucha afinidad
la glucosa a lactato debido a que la neurona tiene una especial capacidad para usar el lactato
como fuente de energía.

Los astrocitos siempre se ven como una célula con prolongaciones que se dirigen a capilares,
cosa que debemos intuir. Se usan con mucha frecuencia imágenes inmunohistoquímicas en las
que se usan anticuerpos específicos para marcar a la GFAP (proteína ácida fibrilar glial), exclusiva
de los astrocitos. Esta proteína forma parte del citoesqueleto del astrocito y es un marcador en
patología.

Además, estas células son responsables de una respuesta exacerbada a lesiones del SNP. El
edema cerebral se produce porque los atrocitos, cuando hay algún tipo de lesión o alteración,
una de sus respuestas es bombear líquido hacia el tejido nervioso para diluir la sustancia tóxica
que haya podido invadir el tejido. El problema, es que a veces, la propia respuesta puede
producir más daño que la causa original de la lesión pues edema cerebral produce presiones que
llegan a dañar gravemente el tejido.
Por último, los astrocitos forman una barrera justo en el exterior de los órganos del SNC, por
debajo de las meninges, que es continua y otra barrera en contacto con los ependimocitos que
limita las cavidades ventriculares o el conducto ependimario, por ejemplo. A esta barrera se la
llama barrera limitante externa. Así se controla la entrada de sustancias a través de las
meninges.

Célula de la microglía o microgliocito

El microgliocito es la célula defensiva del SNC. Es una célula muy emparentada con los
macrófagos, perteneciendo al sistema fagocítico mononuclear. Proviene de monocitos
circulantes, que abandonan el torrente circulatorio, se introducen en el tejido nervioso y se
diferencian en células de la microglía. Esto ocurre en la edad fetal pues, tras la formación de la
barrera hematocefálica, no llegan más monocitos que se diferencien. Presentan un citoplasma
alargado y prolongaciones muy finas formando una red alrededor de las células con las que
establecen contacto del SNC.

Su función es el mantenimiento del tejido, fagocitando restos tisulares que puedan aparecer, y
reciclarlos. Su capacidad inmunitaria está muy reducida, pues el organismo evita que se
produzcan efectos inflamatorios en el SNC para que éste no se dañe. Las funciones pro
inflamatorias están muy limitadas (además de por estar reducida la capacidad de la célula de la
microglía) debido a que la célula accesoria que se necesita para desencadenar una reacción
inflamatoria (mastocito) no está. A este hecho se le añade que, para que se desencadenen los
procesos inflamatorios, lo macrófagos deben presentar antígenos a linfocitos T helpers, los
cuales existen en una mínima cantidad en el tejido nervioso central adulto.

Las células de la microglía se observan como estructuras


alargadas y sus prolongaciones no se visualizan a menos que
utilicemos técnicas especiales, en las que se ven formando
“nubes”. En las impregnaciones metálicas, se busca que haya un
capilar cerca. Si las células no parecen dirigirse a un vaso son
células de la microglía y si sí, son astrocitos.

Oligodendrocito

El oligodendrocito es una célula encargada de envolver a las neuronas. En principio, aíslan las
neuronas del tejido que las rodea, separándolas de los astrocitos y las células de la neuroglía,
pero no completamente. La mayor parte de la superficie neuronal va a estar de una manera o
de otra revestida por oligodendrocitos. Existen dos tipos:
• Satélites: se suelen localizar rodeando los somas neuronales. Son abundantes en la
sustancia gris.
• Interfasciculares: rodean a las prolongaciones neuronales, principalmente a los axones.
Son los responsables de la vaina de mielina en aquellos axones del SNC que están
mielinizados. Se abundantes en la sustancia blanca.

-VAINA DE MIELINA-

Las células de Schwann en el SNP normalmente forman una hilera alrededor de los axones al
mismo tiempo que éstos se desarrollan y crecen. Estas células rodean al axón mediante
prolongaciones de su citoplasma hasta llegar a envolverlo completamente. Sin embargo, ésta
envuelta no termina por fusionar sus membranas, sino que, en la célula de Schwann, las
membranas quedan en contacto gracias a una serie de proteínas específicas que se encargan de
ello formando lo que se conoce como mesaxón.

El mesaxón es el comienzo de la vaina de mielina y gira sobre sí mismo dando vueltas hasta
formar la estructura de la vaina de mielina: numerosas decenas de vueltas de la membrana
plasmática de la célula de Schwann. Cuando finaliza el proceso, la membrana está íntimamente
fusionada entre las diferentes vueltas, sin quedar citoplasma, el cual se extruye. Para que este
empaquetamiento sea funcionalmente activo es necesario que la composición de la vaina de
mielina sea especial tanto en los lípidos de la bicapa lipídica como en las proteínas. Cuando
finaliza el proceso, quedan dos zonas que llamamos mesaxón externo y mesaxón interno. El
mesaxón externo es la invaginación de la membrana que va a dar lugar a la vaina de mielina y
está en estrecho contacto con el citoplasma externo de la célula Schwann llamado collarete
citoplásmico externo. El mesaxón interno es la última vuelta, donde queda una pequeña
porción de citoplasma, collarete citoplásmico interno.

El collarete citoplásmico interno, que parece estar aislado, se encuentra en contacto con el
núcleo de la célula y el collarete externo debido a que la célula de Schwann no envuelve
pequeñas porciones del axón llamadas incisuras de Schmidt-Lanterman. Cada segmento de
célula de Schwann con su axón tiene un número pequeño variable (2-3) de incisuras de Schmidt-
Lanterman. Si estas incisuras fueran perpendiculares al axón, éste desarrollaría un abultamiento
muy evidente que supondría un estorbo para la colocación de otros axones. Por este hecho, se
encuentran colocadas diagonalmente, aunque aun así pueden seguir formando ciertos
abultamientos.
La vaina de mielina es necesaria para aumentar la velocidad del impulso nervioso (unas 100
veces) en un axón gracias a la conducción saltatoria. Un axón mielínico está revestido por
numerosas células de Schwann a lo largo de todo su recorrido formando la vaina de mielina. Las
zonas donde acaba un segmento mielinizado y empieza el siguiente reciben el nombre de nodos
o nódulos de Ranvier, que son los que permiten que se dé el fenómeno de conducción saltatoria.

La conducción es más rápida debido a que el borde de la célula, cuando lo estiramos, parece
tener otra incisura de Schmidt-Lanterman pero que no recibe ese nombre y que corresponde a
lo que está en el nodo de Ranvier y donde no se fusiona la membrana. El objetivo de todas las
vueltas de la célula de Schwann es formar un engrosamiento por cada de estas vueltas para que
las membranas estén en contacto en las cercanías del nodo de Ranvier. A mayor número de
vueltas, más eficaz es la conducción.

Entre la membrana del axón y la de la célula de Schwann se establecen uniones de tipo que
aíslan el líquido intersticial que queda atrapado. Este líquido intersticial que queda justamente
debajo de una membrana de mielina es diluido por la célula de Schwann, que hace que la
cantidad de iones esté muy reducida. Con esto se consigue que, cuando el PA llega a un nodo
de Ranvier, rápidamente, en cuanto se abre un canal, es tan pequeña la concentración de iones,
que el cambio de potencial tiene lugar en todo el segmento del axón. El collarete interno de las
células de Schwann se mantiene en el nodo de Ranvier, por lo que existe una continuidad entre
el axón y el líquido intersticial. Es por este motivo por el que podemos captar la despolarización
en el nodo de Ranvier y no en los segmentos mielinizados, que aíslan completamente al axón
del líquido intersticial.

La vaina de mielina hace que un solo axón en cada segmento esté rodeado por una sola célula
de Schwann, es decir, una célula de Schwann rodea un solo axón.
Cuando no se forma vaina de mielina por las células de Schwann no mielinizantes, una sola
célula rodea a varios axones. Así, los axones no mielínicos suelen agruparse y varios axones
suelen estar agrupados por una sola célula. La célula emite prolongaciones hasta rodear al axón,
pero no da vueltas, sino que se queda con su mesaxón y lo hace con varios axones a la vez. La
célula de Schwann en el SNP rodea a varios axones. Los axones no mielínicos suelen ser más
finos que los mielínicos. En casi todas las imágenes que veamos van a coexistir ambos.

Existen diferencias entre la vaina de mielina del oligodendrocito y las de las células de Schwann.
Existen proteínas específicas formando parte de la membrana de los oligodendrocitos y éstos
responden de forma distinta a la lesión. La vaina de mielina que forma el oligodendrocito,
estructuralmente es la misma. Se supone que los nódulos de Ranvier son más largos y el
oligodendrocito no forman una cubierta, sino que el axón queda en contacto con el líquido
intersticial, que en el SNC está muy controlado, como ya hemos visto.

Una diferencia importante es que el oligodendrocito mieliniza varios axones. Éste emite
prolongaciones varias que se dirigen hacia el axón y dan vueltas sobre sí mismo de tal manera
que un mismo oligodendrocito es capaz de mielinizar varios segmentos consecutivos de un axón
y varios axones independientes. Esto hace que cuando el oligodendrocito se observe con
dificultad al microscopio, porque cuando se hace un corte histológico del SNC nos aparece una
maraña de prolongaciones en la que es difícil de identificar qué es qué. Esta maraña recibe el
nombre de neuropilo (numerosas prolongaciones entremezcladas de los distintos tipos
celulares en el SNC). Por tanto, un oligodendrocito en el SNC visto en el microscopio electrónico
sería una célula con escaso citoplasma, núcleo con cromatina laxa (mucho menos que las
neuronas) y las prolongaciones del oligodendrocito inmersas en una maraña.

En el SNP, los axones se agrupan formando trayectos que van de una región a otra del organismo
donde se agrupan todos los axones que inervan una misma región. Siempre encontramos
axones sensitivos y axones efectores (aferentes y eferentes), por lo tanto, los nervios son
órganos que poseen envueltas de tejido conectivo, vascularización, inervación, y los axones que
van de un lado a otro, acompañados de las células de la glía (en el SNP sí encontramos tejido
conjuntivo). En el SNP, además de los nervios encontramos los ganglios.

Vista a microscopio óptico, vemos una disposición de fibras mielínicas y amielínicas, siendo el
axón una línea que se intuye dentro de las vainas de mielinas (gotitas blancas, la abundancia de
gotas será variable dependiendo de la concentración de vainas de mielina en el nervio)
organizadas en paralelo. En el caso de las fibras amielínicas se encuentran entre las vainas de
mielina de dos axones sin gotas lipídicas (no tienen mielina).
Si hiciéramos un corte transversal, con una tinción específica de lípidos como Sudán, se ven las
siluetas de los axones mielínicos o amielínicos como redondeles sin teñir rodeados de una capa
de tinción (parecen donuts).

TEJIDO NERVIOSO

Un nervio es un órgano, por lo tanto, tiene vasos y tejido conjuntivo, que lo envuelve. El tejido
conjuntivo que envuelve al nervio es muy particular, cada axón está rodeado de una mínima
capa de tejido conjuntivo laxo, muy rico en fibras reticulares y con lámina externa, que recibe
el nombre de endoneuro, donde encontramos capilares sanguíneos.

Cada fascículo individual está rodeado por una capa de tejido conjuntivo un poco más denso
llamada perineuro. Este perineuro forma una cierta barrera selectiva, donde encontramos
células conectivas muy aplanadas que pueden estar en un número variable (células
perineurales) y que funciona de una manera similar a la barrera hematoencefálica, aunque es
menos eficiente. Esto se debe a que estas células tienen características comunes con las células
epiteliales, formando uniones ocluyentes que limitan el tránsito de sustancias. Tienen además
cierta capacidad contráctil, por lo que le dan al perineuro una cierta contractibilidad. La
composición iónica de los nervios es, por lo tanto, distinta al resto del cuerpo. Además, el tejido
nervioso del SNP tiene cierta resistencia a la inflamación, aunque en menor medida que en el
SNC. Por último, el nervio en su totalidad está recubierto por una capa de tejido conjuntivo
denso, el epineuro.

Cuando los nervios ingresan en órganos, el epineuro se funde con el tejido conjuntivo del
órgano en cuestión, haciéndose inapreciable. Cuanto más pequeño se haga el nervio, menos
evidente será el tejido conjuntivo.
Los nervios, en su trayecto, atraviesan unos 2 o 3 ganglios, regiones donde encontramos somas
neuronales del SNP. A veces los axones que pasan por los ganglios hacen o no sinapsis,
dependiendo de la neurona. En estos somas neuronales encontramos la última célula de la glía
que nos queda, la célula satélite.

Células satélite

Los somas de las neuronas del SNP se encuentran rodeados de células satélites formando una
monocapa más o menos evidente alrededor del soma. Hay dos tipos de neuronas dependiendo
del soma: neuronas monopolares (SNA), neuronas pseudomonopolares (SNS), estas últimas
son neuronas grandes con un soma voluminoso y esférico, forma que nos permite ver la
monocapa de las células satélite alrededor.

TERMINACIONES NERVIOSAS

Las hay de dos tipos, efectoras y sensitivas. Las terminaciones sensitivas que podemos
encontrar distribuidas en nuestros órganos son de dos tipos, las terminaciones libres y las
terminaciones encapsuladas.

En las terminaciones libres, los axones no están rodeados de tejido conjuntivo, lo que suele
ocurrir en los epitelios. Entre las células epiteliales (muy frecuente en los epitelios orientados
hacia el exterior) siempre encontraremos dispersos en los espacios un gran número de axones
sensitivos de tipo nociceptivo, que son terminaciones que se engloban dentro de los otros
grupos (o termorreceptor, quimiorreceptor, con umbrales más altos), pero no suelen ser
evidentes en las preparaciones histológicas ya que estos axones son muy finos. Este tipo de
axones abandonan el tejido epitelial, se unen formando un fascículo nervioso normalmente
formando nervios mielínicos.
A veces las terminaciones libres están formadas por una sola célula con un cierto fenotipo
nervioso. El ejemplo de este tipo de célula es la célula de Merkel, célula epitelial cuyo
citoesqueleto está muy anclado a las células epiteliales vecinas. Esta célula es capaz de activarse
cuando sufre deformaciones, liberando NT hacia un axón que se encuentra en las proximidades
de la célula, formando una estructura muy similar a la sinapsis.

El resto de las terminaciones generales que nos encontramos corresponden con las
terminaciones encapsuladas, que son mecanorreceptores que poseen un axón (ramificado o
no) sensitivo rodeados por fibras de colágeno. La deformación de esas fibras de colágeno induce
la deformación del axón, activándolo.

Hay dos subtipos que vamos a identificar histológicamente.

• Corpúsculos de Meissner: son los únicos que se van a ver en las preparaciones. Se
localizan en la dermis capilar y están formados por un axón enrollado inmerso en fibras
de colágeno que forman una envuelta al axón.
• Corpúsculos de Vater-Pacini: se encuentran en la dermis, aunque no es su única
localización. Son estructuras bastante llamativas, el axón se localiza siempre en el centro
de la estructura con un trayecto bastante rectilíneo y alrededor, concéntricamente se
disponen las fibras de colágeno. La deformación de esta estructura induce a la activación
del axón. (Baja probabilidad de que caiga en el examen).

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