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INTRODUCCIÓN

La ingeniería hidráulica es la rama de la ingeniería civil que se ocupa de planificar, proyectar,


construir y operar las obras hidráulicas, entendiendo por estas últimas las obras civiles cuya
función es captar, regular, controlar, transportar, distribuir, recolectar y disponer de las aguas o
bien protegerse de ellas. En un sentido más específico se acepta que una obra civil tenga el
carácter antes dicho, si sus dimensiones han sido establecidas tomando mayormente en
consideración criterios y normas hidráulicas e hidrológicas.

En concordancia con la definición anterior, el objetivo de la ingeniería hidráulica es fijar las


citadas dimensiones; sin embargo, para alcanzar ese objetivo se requiere frecuentemente de un
proceso largo y complejo que consiste no únicamente en la aplicación de técnicas, criterios,
normas y cálculos hidráulicos, o de las otras ramas de la ingeniería civil, sino que conlleva
consideraciones de diversa índole, dentro de un marco conceptual de referencia más amplio.

Todo el conjunto de acciones que constituyen un proyecto hidráulico es indicativo de la


complejidad que conlleva el proceso de su elaboración –planificación de proyecto –desde su
origen hasta su culminación. Esta complejidad se refleja, entre otras cosas, en el conjunto de
especialidades profesionales y sub profesionales cuyo concurso es necesario reunir para llevar
adelante un proyecto de esta naturaleza. Estas especialidades irían desde los ingenieros
hidráulicos y los de otras ramas de la ingeniería civil (sanitaria, estructural, suelos, vial y
geotécnica), hasta los ingenieros agrónomos, eléctricos, mecánicos e industriales; y, también, los
abogados, los economistas y los sociólogos, además del personal sub profesional de asistencia.

PROYECTOS HIDRÁULICOS

Definición y clasificación

Se define como proyecto hidráulico al conjunto de acciones acometidas por el hombre con
el propósito de usar el agua con un fin o fines determinados. Al unir la descripción de los
diferentes usos del agua con la definición anterior, se concluye que los proyectos hidráulicos
pueden clasificarse así:

• Proyectos De aprovechamiento: de abastecimiento al medio urbano, de riego,


hidroeléctricos, de navegación, de recreación, y de conservación y desarrollo de la fauna y la flora.

• Proyectos de protección: de disposición de aguas servidas, de drenaje urbano, de drenaje


agrícola y de control de crecidas.

En la actualidad, la importancia de la calidad de las aguas va tomando tal trascendencia que


se ha venido utilizando un tercer tipo de proyecto, denominados proyectos de manejo de la
calidad de las aguas (3pl). En realidad, es prácticamente imposible encontrar un proyecto que
tenga un sólo propósito u objetivo; aún en el caso en que todas sus acciones hayan sido
concebidas en ese exclusivo sentido.

Por ejemplo, un proyecto de abastecimiento de agua al sustraerla de un río, afecta al


régimen hidráulico de éste y a la vida animal y vegetal en él, o bien, el drenaje de un área bajo
explotación agrícola puede tener acciones secundarias similares al anterior u ocasionar erosión del
suelo, si no es apropiadamente proyectado. Estos ejemplos muestran que realmente todos los
proyectos hidráulicos son de propósito múltiple; sin embargo, a los efectos de este libro se
aceptan las siguientes definiciones:

• Proyectos de propósito único: Son aquellos donde existe un uso dominante, es decir, que
es concebido con ese fin primordial donde los usos colaterales se aceptan como productos
secundarios.

• Proyectos de propósito múltiple: Son aquellos donde existe más que un uso, pues su
destino es cumplir con más de un propósito simultáneamente. Al definirse anteriormente los
proyectos hidráulicos, se hizo referencia a un conjunto de acciones que le conforman.

Estas acciones podrían clasificarse en dos tipos generales:

• Físicas: Son las obras propiamente dichas, tanto hidráulicas como de otra índole.

• Complementarias: Son acciones de diversa naturaleza, que son necesarias de acometer


para poder lograr los objetivos del proyecto. No son acciones físicas. Generalmente son medidas
de carácter institucional y legal.

Alcance social y económico

El impacto social de las construcciones hidráulicas va a variar en función tanto de las


características del proyecto que se trate como de las características concretas del medio social en
el que se ubica. Un mismo tipo de proyecto puede producir un impacto diferente (mayor o menor)
según se localice, pudiendo llegar incluso a cambiar la dirección o signo del impacto, es decir que
en un lugar puede ser negativo mientras que en otro puede ser positivo. Pero también puede
ocurrir que un mismo tipo de proyecto pueda disminuir dramáticamente el impacto social
negativo con cambios en la dimensión, o en el diseño, o en la misma tecnología, o en el “estilo” de
relación proyecto-sociedad. Esta diversidad de resultados es lógica puesto que el concepto de
impacto viene referido al resultado directo de la interacción entre una acción (incluyendo su fase
de proyecto como tal) y un espacio físico o social. Aún más, literalmente el impacto se podría
visualizar como un vector de causa-efecto, pero el resultado final va a depender no solamente de
eso, sino también de las relaciones indirectas o inducidas, de las sinergias que se produzcan, de la
duración y la distribución del impacto entre otros. Pero además, y atravesando todas esas
variables consideradas, en la evaluación del impacto social (como del impacto ecológico por otra
parte) interviene inevitablemente la valoración de su importancia relativa para los analistas y para
la sociedad. En términos más generales podemos decir que la valoración del impacto ambiental
trata de la estimación y la apreciación de la condición de una sociedad que está siendo
transformada por las aplicaciones a gran escala de la alta tecnología.

Este planteamiento preliminar nos sirve para darnos una idea inicial de la importancia que
tiene una buena evaluación del impacto social. Decíamos entonces que se trata de la interrelación
entre el proyecto y el medio en el que se ubica. Pero para su correcta evaluación necesitamos
mayor concreción.

Procedemos entonces a una desagregación de ambos a niveles significativos para el análisis


de impacto. Las construcciones hidráulicas las vamos a distinguir en

1) Embalses

2) Canales de riego y trasvases

Obras hidráulicas.

Las obras hidráulicas pueden dividirse en los siguientes tipos:

• Obras de captación: Tienen como objetivo extraer las aguas de su medio natural. Las tomas
directas sobre los ríos; las presas de derivación; las tomas en embalses, lagos y mares; los pozos,
las galerías filtrantes y las cisternas, son ejemplos de este tipo d obras

• Obras de regulación: Son las destinadas a modificar el régimen cronológico natural de las aguas,
con el fin de hacerlo compatible con las necesidades. Las presas de embalse, los aliviaderos, los
estanques y, en general, cualquier obra que almacene agua o la controle, son obras de regulación.
Las obras de captación tienen, por lo general, alguna capacidad de regular pero no es éste su fin
primario.

• Obras de conducción: Como su nombre lo indica se emplean para transportar agua desde los
lugares de captación a los sitios de consumo, o de éstos a los de descarga. Las tuberías o
conductos cerrados, los canales y los cauces de ríos o quebradas, son representativos de este tipo
de obra y, con un criterio más amplio, también lo son los buques y los camiones cisternas.

• Obras de distribución: Son las obras cuya función es repartir el agua entre los usuarios. Los
ejemplos más representativos son las tuberías y canales y, también nuevamente los camiones
cisternas.

• Obras de recolección: Son aquellas que recogen los excesos de agua y los llevan hasta la
conducción de descarga respectiva. Los ejemplos más representativos, además de las tuberías y
los canales, son los sumideros y los empotramientos de aguas servidas.
• Obras de protección y mejoras de cauces: Son aquellas destinadas a mejorar la capacidad de
conducción de los cauces fluviales y a impedir su desbordamiento. En este sentido, los diques
marginales, las rectificaciones de ríos y quebradas, las canalizaciones y las esclusas son exponentes
típicos.

• Obras de transformación de energía hidráulica: Son aquellas donde la energía hidráulica, sea
potencial, cinética, o ambas, se convierte en otra clase de energía o viceversa. Las es taciones de
bombeo y las casas de máquinas de las plantas hidroeléctricas son buenos ejemplos al respecto.

• Obras misceláneas: Son las obras hidráulicas que no encajan en ninguno de los conceptos
anteriores. En este caso se encontrarían los muelles destinados a recreación o navegación fluvial,
las estructuras para cría de peces, y otros similares; y, cada vez con más importancia, las obras de
control de erosión. Por sus características especiales, los puertos oceánicos son considerados
dentro de la ingeniería vial o de costas.

Recursos hídricos en el Perú

El Perú, con un área de 1 285 216 km2 y una población de 28 220 764 millones de habitantes (a
octubre de 2007), se encuentra ubicado en el centro de la costa oeste de Sudamérica. La presencia
de la corriente peruana (localmente conocida como la Corriente de Humboldt), la cordillera de los
Andes y la selva amazónica han creado una gran diversidad de climas dentro del país y una
distribución muy desigual de los recursos hídricos.

El antiguo Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA) identificó 106 cuencas hidrográficas.
Tres macrocuencas contienen las cuencas identificadas como la cuenca del Pacífico, la cuenta del
Atlántico y la cuenca del lago Titicaca.

La cuenca del Pacífico está compuesta por sistemas hidrográficos localizados en la vertiente
occidental de los Andes. La mayoría de ríos son de corta longitud y de fuerte pendiente. La
mayoría de las divisorias se encuentran por encima de los 5 000 m sobre el nivel del mayor, y la
mayoría de los cursos de agua tienen menos de 150 km de longitud. La cuenca del Atlántico
(llamada también cuenca amazónica) está compuesta por un sistema de ríos que se encuentra en
la vertiente oriental de los Andes y transporta agua al río Amazonas o a un tributario mayor de
éste. La cuenca del lago Titicaca es un sistema cerrado que incluye además otras dos subcuencas
en Bolivia y termina en dos lagos: lago Poopó y el lago Salado de Coipasa.

Aunque las cifras hagan pensar que el Perú es un país con abundantes recursos hídricos con un
promedio de 77 534 m3/hab./año, éstos están distribuidos en forma muy desigual. La mayoría de
la población peruana vive a lo largo de la cuenca del Pacífico. La Figura 2 muestra la distribución de
la densidad de la población.

Usos del agua en el Perú

El consumo anual de agua en el Perú es aproximadamente de 20 072 millones de metros cúbicos


por año (Mm3/año), de los cuales 80% se emplean en actividades agrícolas, 18% son usados en
servicios de agua potable y alcantarillado y usos industriales y 2% es empleado en la industria
minera. El uso no consuntivo, que incluye la generación de energía eléctrica, se estima en 11 139
Mm3/año.
Actividades agrícolas

El potencial de tierras que pueden ser empleadas para actividades agrícolas es de 6 411 000
hectáreas. Sin embargo, sólo 1 729 000 hectáreas están siendo irrigadas. En la costa se riegan 1
080 000 hectáreas, pero sólo 836 000 son explotadas para propósitos comerciales. La sierra
peruana y la selva peruana tienen el 18% y el 5% de las tierras agrícolas del Perú, respectivamente.
Las principales dificultades para desarrollar la agricultura en las zonas andinas son la topografía
accidentada, la escasez de agua y el clima, en particular cuando las áreas se encuentran por
encima de los 3 500 msnm.

Agua para uso doméstico urbano

Los servicios de agua potable y alcantarillado son proporcionados por medio de una red de
distribución y cumplen un ciclo para poder ser llevadas desde su lugar de origen hasta las
viviendas urbanas:

Uso industrial

La mayor parte de las actividades industriales se llevan a cabo en Lima y algunas ciudades grandes
ubicadas a lo largo de la costa del Perú. El consumo de agua en actividades industriales es de 1 103
Mm3/año en la cuenca del Pacífico, 92% del uso total industrial. El uso industrial es de 49
Mm3/año en la vertiente del Atlántico, que representa el 7% del total.

La cuenca del lago Titicaca consume 3 Mm3/año, que es el 1% del consumo anual industrial. Las
principales actividades que consumen agua son las siguientes: la industria del cuero, textiles,
producción de bebidas, producción de comida, manufactura del papel y refinerías de petróleo.

Uso minero

El uso del agua en la industria minera ha crecido a medida que la producción mundial ha crecido, y
la demanda de metales se encuentra en niveles sin precedentes. El orden de magnitud del
consumo de agua en actividades mineras es de 206,8 Mm3/año, de los cuales 73% se consume en
la cuenca del Pacífico y 26% en la cuenca del Atlántico. El restante 1% se usa en la cuenca del lago
Titicaca.

El agua como recurso natural

El agua, al mismo tiempo que constituye el líquido más abundante en la Tierra, representa el
recurso natural más importante y la base de toda forma de vida.

El agua puede ser considerada como un recurso renovable cuando se controla cuidadosamente su
uso, tratamiento, liberación, circulación. De lo contrario es un recurso no renovable en una
localidad determinada.

No es usual encontrar el agua pura en forma natural, aunque en el laboratorio puede llegar a
obtenerse o separse en sus elementos constituyentes, que son el hidrógeno (H) y el oxígeno (O).
Cada molécula de agua está formada por un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno, unidos
fuertemente en la forma H-O-H.
En nuestro planeta las aguas ocupan una alta proporción en relación con las tierras emergidas, y
se presentan en diferentes formas:

• Mares y océanos, que contienen una alta concentración de sales y que llegan a cubrir un
71% de la superficie terrestre;

• Aguas superficiales, que comprenden ríos, lagunas y lagos;

• Aguas del subsuelo, también llamadas aguas subterráneas, por fluir por debajo de la
superficie terrestre.

Aproximadamente 97% del agua del planeta es agua salina, en mares y océanos; apenas 3% del
agua total es agua dulce (no salina) y de esa cantidad un poco más de dos terceras partes se
encuentra congelada en los glaciares y casquetes helados en los polos y altas montañas.

Usos

El uso del agua puede ser “consuntivo”, es decir que se consume efectivamente durante alguna
actividad, como la agrícola, poblacional, industrial, etc., o “no consuntivo”, donde se utiliza el agua
sin consumirse efectivamente, como en la actividad energética, donde luego del aprovechamiento
por las hidroeléctricas, puede estar apta para otros fines, como los agrícolas.

El consumo de agua en el Perú se aprecia en la siguiente figura, donde de lejos se ve que la


mayoría del uso efectivo del agua en el país se debe a actividades agrícolas, las cuales consumen
12 veces más que para fines poblacionales. El uso del agua para generación de energía eléctrica es
también muy importante, utilizándose más de 11000 millones de m3/año.

Perú, país con abundante agua

El Perú es uno de los 20 países más ricos del mundo en agua. Sin embargo, el recurso no está
ubicado en los lugares donde más se requiere de él.

Jorge Álvarez, especialista ambiental del “PNUD - Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo”, aclara que hay que diferenciar entre lo que es agua existente de lo que es agua
disponible.

“Si se analiza al Perú como un todo, el agua que existe es más que suficiente para satisfacer las
necesidades de los peruanos. Pero esto no es así porque la mayor cantidad de la población (el
70%) está en la costa y la mayor cantidad de agua (98,3%) está en la selva”, afirma. Esta es la razón
por la cual las mayores obras de infraestructura en el país se basan en los transvases de cuencas
que tienen agua a las que no la tienen, dice Álvarez.

“Por otra parte hay que saber que nuestro ciclo hídrico no es homogéneo durante todo el año y
nuestras necesidades sí. Por ejemplo, en época de lluvias hay tanta agua que la mayor cantidad
llega al mar sin que hayamos podido aprovecharla”, indica.

El país no cuenta con sistemas de almacenamiento suficientes, y con el cambio climático, al perder
los glaciares, se pierde la capacidad de almacenar agua para épocas de ausencia de lluvia de
manera natural, señala.
El experto recomienda invertir en sistemas que permitan almacenar el agua en las zonas altas,
como represas, afianzamiento de lagunas y lagos, recuperación de siembra y cosecha de agua,
entre otros.

Proyectos hidráulicos

Se define como proyecto hidráulico al conjunto de acciones acometidas por el hombre con el
propósito de usar el agua con un fin o fines determinados.

Estos proyectos se realizan básicamente con el fin de aprovechar los recursos hidráulicos o la
defensa de los mismos mediante un conjunto de acciones debidamente organizadas.

Fuente: Internet

Objetivos:

 Abastecimiento de agua
 Generación de energía hidroeléctrica
 Esparcimiento
 Drenaje urbano
 Control de crecidas
 Proyectos de riego
 Almacenamiento
Al unir la descripción de los diferentes usos del agua con la definición anterior, se concluye que los
proyectos hidráulicos pueden clasificarse así:

• Proyectos de aprovechamiento

De abastecimiento al medio urbano, de riego, hidroeléctricos, de navegación, de recreación y de


conservación y desarrollo de la fauna y flora.

Fuente: Internet

• Proyectos de protección:

De disposición de aguas servidas, de drenaje urbano, de drenaje agrícola y de control de crecidas.

Canal de drenaje agrícola

Fases de los Proyectos Hidráulicos:

En los proyectos de ingeniería usualmente se distinguen tres fases o etapas, que en general se
consideran bien marcadas y definidas. Ellas son:

1) Planeamiento y estudios: Son un proceso permanente, los estudios se dan antes, durante
y después de ejecutar el proyecto

2) Construcción: Se traslapa con la fase de los estudios

3) Operación y mantenimiento: Empieza desde antes de terminar la construcción de la obra,


su realización es vital.

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