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~ V. LA CREACION DEL EDIFICIO DE UN “ESTADO e MODERNO” EN FRANCIA o El poder del Estado centralizado, con sus ubicuos érganos de ejército permanente, policfa, burocracia, : clero y judicatura —organos que han creado segiin el - Plan una division sistematice y jerdrquica del trabajo— se originaron desde los des de la monarquia absolu- v : ta [...] Sin embargo, su desarrollo siguié bloguéado por todo tipo de escombros medievales, derechos sefioria. les, privilegios locales, monopolios municinales y gre. WL miales y constituciones provincizles. La escoba gigantesca de la Revolucion francesa [...] barrié todos eS : estos vestigios de tiempos pasados, limpiando asi,” simulténeamente, el suelo social desus ‘times obstacu- : Jos a Ja superestructura del edificio del Estado mo. eS aS demo levantado durante el Primer Imperio, el cual, a : ~ : su vez, era un brote de las-guernes de coalicion dela 3 - antigua Europa semifeudal contrala Francia moderna. =e cea ” 2 Kart Marx { Execurso dela Revolucion francesa fue determinado por las con- w secuencias: de una crisis social-revolucionaria, en que la estabili- ;. zacién liberal resulté imposible, y por el surgimiento, mediante Ja movilizadién. de masas, de organizaciones de Estado centrali. zadas y burocraticas. Como.en Rusia ¥ en China, tales organiza- ciones de Estado. sirvieron para consolidar'la Revolucion en el marco de una: guerra civil e intemacional. Nuestro examen de la dinamica y de los resultados de la Revoluei6n francesa subraya- Tan estos acontecimientos fundamentales. No obstante, como = * preludio a este andlisis, permitaseme entrar primero en ef} actual debate historiogréfico acerca de como debe caracterizarsé 3a Revolucion general en su conjunto. - UNA REVOLUCION BURGUESA? éQué cambié fundamentalmente y cémo en la Revolucién oo francesa?“Estos son temas de gran controversia entre los histio- . 277 278 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES Hacores contempordneos. Se-han hecho reveladoras criticas ala “interpretacién social” hasta hace poco dominante, idea de ing. piracion marxista, en gran parte, segin la cual la Revolucién “ fue encabezada por la burguesia para desplazar el feudalismo y ja aristocracia y establecer en sur lugar el capitalismo.? Nin, interpretacién contraria de comparables dimensiones Y poder ha logrado hasta hoy una aceptacion general. Esto es cierto, en parte, quizés, porque los ‘debates en torno de las Posibles * reinterpretaciones han permanecido en gran medida dentro de. los términos socioeconémicos del marco de referencia estable: cido. Como los conceptos marxistas ‘de la centralidad de Ja: burguesia y de la transicién de un modo feudal a un modo capitalista de produecién han quedado abiertos a cuestiona- tmiento, los debates mas vocingleros acerca de qué poner en su lugar tan sdlo han estado probando con partes del argumento original, dejando intactos sus focos sustantivos y su estructura. Se han buscado en su lugar grupos nuevos, aparte de la burgue’ sia, con intereses econdmicos correspondientes a los resultados. econdmicos no tan capitalistas de la Revolucion. O bien se ha’ Subrayado una manera més indirecta y cautelosa de reimplantar un eco tenue del argumento marxista, en términos sociales pero ~No econémicos.* El resultado ha sido hacer el hincapié interpre. "“Y Para una afirmacion breve y concisa de una interpretaci6n diluida de “xevolucién burguesa”, véase especialmente Albert Soboul, “Classes and Class Struggles Duriug the French Revolution”, en Science and Society, 17.8, verano de 1953, pp, 238-257: Para une erftice acerba (y hoy ya ‘muy conocida) de este tipo de interpretacion, -véase Alfred Cobban, The Social Interpretation of the French Revolution, Cambridge, Cambridge . University Press, 1964,-y Cobban, “The Myth of the French Revolution”, en Aspects of the French Revolution, Nueva York, Norton, 1970, pp. 90: i pee a : 2 Véase Gerald J. Cavanaugh, “The Present State of French Revolution: ary Historiography: Alfred Cobban arid Beyond”, en French Historical Siudies, 7:4, otofio de 1972,-pp. 587-606. . 3 Por. ejemplo, Norman Hampson ha sugerido acertadamente que las conclusiones de Alfred Cobban sefialan hacie una “Snterpretacién econé- mica no marxista de la Revolucién”. Considérese este pasaje de la Social Interpretation, de. Cobban: “No fue completamente una revolucién en favor, sino en gran parte en contra de la penetracién de un capitalismo embrionario en Ja sociedad francesa. Considerada como tal,.en gran parte Jogré sus fines. Los propietarios campesinos del pafs y -los abogados, rentiers y hombres de propiedad en los poblados resistieron con éxito & jas-nuevas corrientes econémicas, En particular, los ditimos se apoderaron ge la revolucién y consolidaron su régimen mediante la dictadura de Nepoleon.” (p.173), “4 Quizds el. ejemplo ‘mas importante —y Ia culminacién— de esis * acdatecimientos politicos [. LA CREACION DE “UN ESTADO MODERNO” NCIA 279 tativo en aspectos muy parcialgs de los resultados revoluciona: tios. Asi, todos los nexos entre el surgimiento histérico de] capitalismo y de los capitalistas y los verdaderos acontecimien- tos politicos y las luchas de la: Revolucién francesa han ido haciéndose cada vez mas tenues, aun cuando supuestamente existe algunz conexién wltima intrinseca, que, en realidad, debe “explicar” le revolucion en general. Mientras tanto, ciertos cambios producidos por la Revolucién francesa en la estructura y el funcionamiento del Estado francés han sido, en gran parte, olvidados por los inéérpretes contempo- raneos que tratan de discernir el significado general de la Revo- lucién. * Sin embargo, aqui y alld, en ensayos interpretativos y en siritesis, han surgido ciertés indicios, y atin mds claramen- te en los descubrimientos de Jos estudios empiricos sobre los. ‘desarrollos del ejército y la administracién durante la Revolu- cién. Estos indican que -la Ggica ‘general de Ios conflictos y resultados de la Revolucion ptieden encontrarse basicamente en jas transformaciones sociopoliticas y juridicas —es decir, la burocratizacién, la _democratizacién, y ‘a-surgimiento de un . Marco politico-jurfdico favorable al capitalismo— producidas mediante la confluencia de las luchas politicas por el poder del Estado y las luchas campesinas contra los derechos seforia- Jes, mas ‘que en una transformacién basica de Ja. estructura. socioeconémica efectuada por la accion de elases de una burgue sia capitalista.6 “Desde luego,-las diferencias aqui enumeradas . estrategia sez la obra de Nurmah Hampson, A Social History of the French Revolution, Toronto, University of Toronto Pres, 1963. Pero Ia corriente fue iniciada por la magistral The French Revolution’ de Georges Lefebvre, 2 vols., trad. Elizabeth Moss Evanson, vol 1, y John Hall Stewart y James Friguglietti, vol. 2, Nueva York, Columbia University Press, 1962, 1964. $ Desde luego, urio de los clésicos intérpretes de la Revolucion france- sa, Alexis de Tocqueville, colocd el Estado en el centro de su andlisis en The ‘Old Regime and the French Revolution, trad, Stuart Gilbert, Nueva York, Doubleday [Anchor Books] 1955. 6 Véase Cavanaugh, “Present State”, pp. 59906, y M. J. Sydenham, : The French Revolution, Nueva York, Capricorn: Books, 1966, en que el autor “deliberadamente ha decidido reafirmar la. importancia de los |] particularmente £..] el surgimiento de Jz nueva religion del nacionalismo y el intento de xeconciliar la autoridad constitucionz! con el control popular del poder” (p: 5). El propio Albert Soboul, especialmente en su ensayo interpreiativo, A Short History of the French Revolution, 1789-1799, trad. Geoffrey Symcox, Berkeley, Univer- sity of California Press,'1977, invoca frecuentemmte a Tocqueville y pone de relieve Ios acontecimientos dél Estado, aunque sii argumento teérico vo t . 280 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES ‘son cuestin de hincapié y de perspectiva, pero tales diferencias ~: . pueden tener grandes consecuencias, especialmente si nos Uevan - a tratar de explicar de maneras nuevas los procesos y resultados de la Revolucién, La Revolucién y el desarrollo econédmico Los partidarios de la-idea de que la. Revolucién francesa fue una “revolucion burguesa” pueden sefialar testimonios que parecen apoyar su posicion. Ciertamente, las élites politicas que surgie- ron no tomaron el control directo de Ia economfa para fomen.. tar la industrializacién nacional; en icambio, la Revolucién fortalecié a las clases’ basadas‘en la propiedad privada. Se elimi- naron las barreras regionales, de.propiedad y gremiales de la for- macién de un mercado nacional, y, a sudebido tiempo, Francia: pas6 por la etapa de industrializacion capitalista. Sin embargo, existen hechos no ‘menos, importantes que’ . ‘contradicen toda versién econédmicamente fundada de la tesis~ ‘de la “‘revolucién burguesa”. Antes de la Revoluci6n, la indus- tria francesa erd”abrumadoraménte en pequefia escala, y no . mecanizada; la riqueza comercial y financiéra coexistia sin antagonismos, en realidad, simbiéticamente,..con las modali- dades mas establecidas y prestigiosas de “propietarios’..de tierras, cargos Venales y rentas vitalicias. Durante la Revolucion; el liderazgo politico procedid bésicamente de las filas dé profe. Sionales (especialmente abogados), ocupantes de cargos eintelec- tuales. Los hombres que dominaron a Francia después de la Revolucion no fueron industriales ni empresarios capitalistas - sino basicamente burécratas, soldados y propietarios de hereda- des.”- Y las reformas econémices aplicadas durante la Revolu- cién, o bien fueron implantadas por revueltas desde abajo o bieh fueron culminacién de “‘[...] el movimiento, ya viejo de un siglo, “ Por la abolicisn de Jas aduanas internas[...] [movimiento] dirigido y a la postre levade al triunfa, no por representantes de intereses comerciales e industriales, sino por funcionarios reformadores” del Estado francés. § ico, desde luego, sigue siendo que la Revolucién francesa “marca el - advenimiento de Ja sociedad burguesa capitalista en la historia francesa” | (p. 1.) Para estudios empiticos procedentes, véanse las obras citadas en la ultima seccidn de este capitulo, acerea de “El nuevo régimen”, 7 Cobban, Social Interpretation, caps. VI, VIN, XIFXIV. 8 Ibid., p70 eee oseeeeee ey LA CREACION DE “UN ESTADO MODERNU® EN FRANCIA 26) s : la Revolucion casi clertamente obstaculi- 26 la industrializacion capitalista en Francia, casi tanto como e todo periodo de tumultos revol pahiado de obstdculos al desarrollo inmedia- La serie de levantamientos y guerras que comenzé con le Revolucion francesa y tetminéd con Waterloo[...] levé con ella la. destruccion de capital y pérdidas de mano de obra; la inestabilidad politica y una Gifundida: angustia social; diezmar 2 los grupos empresariales ticos, todo tipo de interrupciones al comercio, inflaciones violentas y alteraciones ee la moneda, ' Una de estas Perturbaciones fue de especial importancia. Antes de la Revolucién, muchas de Jas surgientes industrias de Francia habjan sido alimentadas por un tomercio de ultramar en continua ‘expansién.” Pero ‘este comercio se desplomé como resultado de la Revolucion y de las guerras siguientes, de modo que, ‘aun cuando “[...] de 1716 z 1789 el comercio exterior de Francia se cuadruplicé”, no volvié a aleanzar sus niveles prerrevolucionarios hasta bastante después de.1815.4 La Revolucion obstaculizé el desarrollo econédmico francés también de otras maneras més fundamentales. La estractara socioeconémica que surgié. de los levantamientos revoluciona- tios present a uria burguesia no industrial y aun campesinatio ~ Seguro en sus higares.? Desde luego, la burguesfa posrevolu- cionarig era rica, ambiciosa, ‘y disfrutaba de derechos absolutes de propiedad privada. Sin embargo, | - E La base de la [_:] burguesia no era la indvstia, sino antes bien sus bases eran el comercio, las profesiones y la tieza: Los nuevos hombres que, sumgieron como resultado de las oportunidades creadas por el 7 Davié S, Landes, The Unbound Prometheus, Cambridge, Cambridge University Press, 1969, pp, 142-143, z 1 Walter L. Dorn, Competition For Empire, 1740-1768; Nueva York Harper & Row, 1963, pp. 252-253, y F. Crowes, ‘England and France in the Eighteenth Century: A Comparative Analisis of Two Economic Growths”, cap. vir de The Causes of the Industral Revolution in England, ed. 3. M, Hartwell, Londres, Methuen, 1987. 31 Hem. Sée, Economic and Social Conditions in‘France During the Eighteenth Century, trad. Edwin H. Zeydel, Nueva York, F."S. Crofts & Co.; 1931, p. 154." 2 Tom Kemp, Economic. Forces in Frenek History, Londres, Dobson Books, 1871, eaps. v-vi, : 4 . Ras 142-150, y Kemp, Economic Forces, cap. vi.~ 282 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCLALES trastorno social .] no vieron en la inversion industrial y la Produccién el camino mejor para aprovechar las recién ganadas libertades. Podian "=: formarse fortunas mucho més répidamente en la especulacion de tiermas ": y articulos. Mas adelante pasarian a Ja industria, pero sélo cuando ¥ como se les presentaran oportunidades.? . Sin embargo (especialmente en comparaci6n con la situacién de Inglaterra) las oportunidades de inversién industrial sélo surgieron gradualmente en la Francia del siglo xrx. La econo. mia posrevolucionaria siguié siendo basicamente agraria, y los campesinos siguieron trabajando la tierra de manera virtualmen. te igual. La Revolucién fortalecié“a los pequefios propietarios » rurales mediante la abolicién de los privilegios sefioriales yilas transferencias de ciertas tierras, y la aplicacién juridica de iq - “herencia divisible. Come lo ha sefialado Alexander Gerschenkron: ° No cabe duda de que Ja granja familiar francesa merece higar de distin. -~eién en la lista de obstaculos y desventajas colocada en el carnine del © ~ desarrollo econémico fraricés. - Ante todo, las granjas francesas-résultaton una fuente muy inadeuada - de suministro laboral para las ciudades.’E] campesino, francés se aferrd a-sus tierras [...] Al mismo tiempo {...] él deseo de comprar tierras adicionales siempre parecié uno de los principales fines, al determinar las .decisiones econdmicas del campesinado francés. As{, su avaricia = proverbial significé ‘la abstencién de’comprar niiévos, bienes de consu- mo; sin embargo, muy poco de Jos ahorros se empleé en la adquisicion de bienes de capital, como”maquinaria y fertilizantes [...] En conse. ~ cuencia,-el campesinado francés no solo dejé de ayudar al desarrollo ~ industrial 2] no suministrarle una mano de obra barala y disciplinade [.. Tampoco actud como un mercado grande y creciente para los produc tos industriales, ™ : : Después de 1814, la industria francesa se encontré muy -atrés-de la industria briténica, y entonces se volvid hacia el fortalecido Estado francés, “para, perpetuar én Francia una atmésfera de invernadero en que a gran costo se’mantenian eripresas anticuadas e ineficientes, mientras que las nuevas fabricas y empresas carecian del aguijéri de la competencia’y de Ja conexién libre con los paises extranjeros para la importacién “de bienes de capital y de tecnologia”."* Mas beheficiosas con- 13 Ibid., p. 102, oe aoe 44 Alexander Gerschenkron, ‘Reflections, on Economie Aspects of Revolutions”, en Internal War, ed. Harry Eckstein, Nueva York, Free Press, 1964, pp, 188-189. 15 Ibid., p. 190. Véase también, Landes, Unbound Prometheus, pigi- LA CREACION DE “UN ESTADO MODERNO” EN FRANCIA 288 tribucionés del fortaiecido Estado francés a la facilitacién de la- industrializacién capitalista tuvieron. que aguardar el adveni- miento de la época del ferrocarril. Aun entonces, el desarrollo econdmico francés sdlo parece haber recomenzado no lejos de donde se habia quedado en 1789 y haber procedido firmemente en un medio socioeconémico que, en general, no era mucho més ni menos favorable al crecimiento que el del antiguo régimen. Como ejemplo en que los historiadores de la economia no han podido ponerse de acuerdo sobre ningiin periodo de la época del “despegue industrial”, Francia ofrece pobre material para sustanciar la idea de una revolucién burguesa que, supuestamen- te, de pronto rompié las cadenas que trababan el desarrollo capitalista.* . Las realizaciones politicas No basta sencillamente con transferir la cldsica tesis de la revolucién burguesa, de un nivel basicamente soci econémico, a otro nivel mas estrictamente politico de anélisis, arguyendo que la Revolucién franéésa constituyé el triunfo del Kiberalismo. politico logrado mediante luchas politicas intensificadas’ por conflictos de clases y encabezadas por la burguesia..? Las luchas politicas de la Revolucién francesa no fueron encabeza- das, en ningtin sentido considerable, por-una burguesia capitalis- - 16 Vase Kemp, Economic Forces; Jan Marczewski, “Some Aspects of the Economic Growth of France, 1660-1958", Economic Development ond Cultural Change, $:2, 1961, pp. 369-386; Jan Marczewski, “The Take- Off Hypothesis and French Experience”, en The Economics of Take- off into Sustained Growth, ed. W. W. Rostow, Nueva York, St. Martin's ‘Press, 3963, pp. 119-138; Clade Fohlen, “France 1700-1914”, en The Emergence of Industrial Societies, 1, ed. Carlo M. Cipolla, The Fontana Economic History of Europe, vol. 4, Londres; Collins/Fontanz, 1973, pp. 7-15, ¥ Barry Supple, “The State and the Industrial Revolution 1'700- 1914”, en The Industrial Revolution, ed. Carlo M, Cipolla, The Fontana Economie History of Europe, vol. 3,"Londres, Collins, 1973, especialmente Pp. 327-333, 17 Véase, por ejemplo, Soboul, Short History. También es pertinente aguf el capitulo sobre Francia de Barrington Moore, Jr., Social Origins of Dictatorship and Democracy, Boston, Beacon Pri 966. Moore desdefia Ja idea de que la burguesia encabezé la Revolucion (alin mas que Soboul, quien siempre habfa subrayado que la Revolucion en rezlidad siempre fue empujada, desde 1789-1794, por revueltas populares). No obstante, Moore considera el resultado general y el Significado de la Revolucion como ke eliminacién de obstaculos hacia el liberalismo y la democracia. No explora considerablemente el grado en que la Revolucién también cred o reforzé sus obstaculos a estas formas politicas. 284 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES tani por sus representantes, Ciertos cambios claves causados Por: la Revolucién en la estructura politica de. Francia fortalecieron el dominio ejecutivo-administrativo dentro de] gobierno, y no. unos acuerdos Tepresentativo-parlamentarios. Y las Posibilida. des de un gobierno autoritario aumentaron a expensas de Jag 4 libertades civicas, Y, quizas io mas importante de todo, cua}. > 4 quier analista que trate de encontrar un sentido en las condicio.. 3 pep ave influyeron. en las luchas y realizaciones Politicas de :- J a exigencias de entablar guerras y enfrentarse a sus repercusione: Politicas internas, mds que por los intereses de clase de los.” =TUpos sociales en conflicto: ; Una vista a ojo de pajaro de aquello que de la manera mgs notable realizé la Revolucion francesa se encuentra expresado, mejor que en ninguna otra Parte, en el pasaje citado vomo. epigrafe de este capitulo, y tomado del escrito de Karl Mars “: sobre “La guerra civil en Francia”." "Este notablé Pasaje coloca‘las “ruinas thedievales® del afitiguo régimen en Ja pers- pectiva correcta, ‘sugiriendo que estaba intimamente relaciona. do con el aparato de Estado de i “escombros * medievales”” que habjan-dependido del Estado mondrquico Para su continuada existencia y, de manera simul- idnea, ponfan limite al funcionamiento eficiente del absolutismo -Tegio, 4 Fueron barridos los privilegios y derechos sefioriales, dejando una economfa agraria dominada por terratenientes medianos y 38 Citado de Karl Marx, “La Guerra Civil en Francia” (1871), reimpre- tional Publcheae seuue® Bogels, Selected Works, Nueva You wee tional Publishers, 1968, p. 289, LA CREACION DE “UN ESTADO MODERNO" EN FRANCIA 2 pequefios, con derechos ‘de Propiedad exclusivos sobre sus tierras. La nacién.—compuesta de ciudadanos despojados de distinciones estatales y corporales y oficialmenie iguales ante las leyes de la tierra— reemplazd a la monarquia hereditaria, sancionada divinamente como fuente simbélica de la soberansa politica legitima. Como lo muestra el mapa 3 unas jurisdiccio: nes politicas uniformes y racionalmente ordenadas —que mostraban entre 80 y 90 “departamentos” (los que @ su vez abarcaban distritos y comunas)— réemplazé al caos da “35 provin- cias, 33 généralités fiscales [...], 175 grands bailliages, 13: par- lements, 38 gouvernements militaires y 142 didcesis” del antiguo régimen.” Sistemas nacionales de derecho, impuestos.y aduanas reemplazaron Jas ‘variaciones y batreras locales regionales de los tiempos prerrevolucionarios. En la administraci6n del ejército y. del Estado, principios burdcraticgs de reclutamiento, recompen- sa Y funcionarios supervisores reemplazaron Jas practicas de los cargos venales, la venta de funciones gubernamentalés yel reconocimiento especial de la condicién de nobles y de los i legios de corporacién que tanto habfan comprometido la unidad y eficacia del Estado, monéarquico. E! gobierno‘ceritral aumenté sus dimensiones y funciones. ¥ la nueva politica nacional se volvié mds “democratica”, no sélo en el sentido de que 14 nia- cion de iguales civiles reemplazé a lamonarquia y ala azistocracia como fuente'de legitimidad, sinc también en el sentido de que el Estado penetrd més‘ profunda ¢. igualitariamente en la socie. dad: Al hacerlo, traté de distribuir los servicios ¥ oportunidades sin consideracién formal alos antecedentes sociales yrexigiO mas . a cada quien, una participacién més activa en las funciones del Estado, y mayores recursos de dinero, tiempo y mano de obra; ~para aleanzar los objetivos nacionales. " En sama, la Revolucién francesa slo fue “burguesa” en el sentido especifico de que consolid6 y simplificé ja compleja * vatiedad de derechos de propiedad Prerrevolucionarios, en la forma individualista y. exclusiva de la moderna propiedad priva- da. Y sélo fue “capitalista” en el sentido especifico de que suprimié todo tipo de barreras de corporacién y provincia Opuestas a Ja expansion de una economia nacional competitiva de mercado en Francia. Desde luego, estos cambios fueron muy importantes. Representan la eliminacion de formas casi feudales de apropiacién de excedentes y elestablecimiento, en cambio, ae 1° Hampson, Social History, pp. 112-113, - de complejos entrecruzamientos de revueltas populares y de‘log * vales” uun-Estado nacional centralizado, burocrdtico e incorpo" _ Sistema parlamentario inglés. Era éste un sistema con gobierné: 286 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES prometedoras condiciones jurfdicas —aunque no condiciongs socioeconémicas ideales~ para la apropiacién capitalista Y para la industrializacién capitalista de Francia.® Pero no debemog olvidar que estas transformacianes sélo nos cuentan Parte deja: historia. En cierto sentido, fueron simples complementos a las transformaciones més asombrosas y trascendentales del Estad francés y de la politica nacional. A su vez, estos cambios pelt. ticos no fueron sencilla ni bésicamente “liberales” en su natura- leza, ni tampoco fueron decididos directamente por la actividad © los intereses de la clase burguesa. Antes bien, fueron resultado esfuerzos por la consolidacién administrativo-militar de una sucesion de dirigentes politicos. Por virtud de sus resultados ¥ de sus protesos, la Revolucién francesa —y parte de esto aan’ queda por ‘demostrar— es tanto, o mas, una revolucion burocré-’ tica, fortalecedora del Estado e“incorporadora de ‘las masas: como también fue (en cualquier sentido) una revolucién burgui sa. : Los EFECTOS DE LA CRISIS SOCIAL-REVQLUCIONARIA DE 1789 Si la-RevoluciOn. francesa fue basicamente la tranisformacién de una monarquia absoluta obstaculizada por “escombros medi rador de les masas, entonces, gc6mo ¥ por qué ocurrié, esto? El resultado politico de la. Revoluciéa francésa, plenamente consolidado por Napoléon, no fue el que preferfan los grupo: dominantes econdmicamente en Francia. Aunque nunca se nabrian puesto de acuerdo en. las formas especificas institucio- nales, lo que probablemente deseaba la mayoria de los franceses ricos y propietarios, de la Revolucion, era algo parecido al locales y una Asamblea Nacional (0 asambleas) dominada por. representantes de la gente educada y acomodada, y en que et cuerpo representativo nacional disfrutaba de poderes para iniciar la legislacién -y ejercer controles financieros sobre el Ejecutivo. Pero este tipo liberal de resultado Politico no fue lo que surgié del proceso social-revolucionario en Francia, como 39 Salvo que las Jeyes que imponfan herencia igual para todos los hijos ~ de une familia promovieron’lz continua division de la, propiedad, en especia) entre los campesinos, y esto representd una carga para el desa-, rrollo capitglists. Véase Kemp, Economic Forces, pp, 103-104, LA CREACION DE “UN FRANCIA 287 rater oer eenemr ree Boca: del Rédano CVenaistin Tibeerer 200 Pitines: Orightaleés Mara ‘8. Los departamentor de Francia (con exclusion de Cércega), en 1790y después, Nova:Paris se convirtio en el Departamento del Sena; Rhéne-et-Loire fue dividido en dos Departamentos: Rhdne y. Loire. Co” mo resulfado de las primeres anexiones, Mont-Blinc (es decir, Saboya “+ y'la Alta Saboya) procedieron de Saboya; Jos AlpesMaritimes’ de Nica y Ménaco; Mont-Terrible {es decir, Territorio de Belfort) del distrito de Porentruy, y Vaucluse, de“ Avignon y del Comtat-Venaissin. En 1799, habia 90 Departementos en total. FuenTE:M.J. Sydenham, The French " “Revolution, Nueva York, Capricom Books, 1886, p. 70. 288 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES tampoco en China o Rusia. Desde el comienzo, desde 1879 en © adelante, la crisis social-revolucionaria “marcada por'la incapa. cidad de la administracion monéarquica, de la que habia dependi- do la clase‘dominante, eri combinacion con las revueltas campe. sinas incontroladas— contenfa las semillas de la posibilidad de ” intentos de consolidar la Revolucién en formas liberales. Parg ver'cémo y por qué esto fue verdad, resulta itil contrastar brevemente la estructura sociopolitica francesa 'Y su trayectoria revolucionaria con las de Inglaterra, durante su Revolucién parlamentaria del siglo xvi. e Las capacidades politicas de la clase dominante Desde el principio, la clase dominante francesa tuvo menos Capacidad que la inglesa para efectuar una revolucién politica liberal contra la monarquia, El Parlamento inglés era una asam-- blea nacional que funciond ‘ante el siglo anterior ‘a la Revolucién inglesa, i6 dsperos.riotables que representa- de -administracion y de ‘coaccién .en los campos.” Por tanto, fuando la clase dominante inglesa decidié cortar los poderes de ron disputas acerca del control de las fuerzas armadas, seguidas por la. guerra civil, las.“facciones de la clase dominante que ‘prestaban apoyo al Parlamento pudieron valerse de las co- ~ Rexiones que tenian con los gobiernos locales (Londres y mu- chos condados) con objeto de movilizar tecursos militares y -2 financieros por lo menos iguales a-aquellos de que disponian el rey'y sus partidarios. 1 71'Véase -G. EB, Aylmer, The Struggle for the Constitution, 24 ed. Londres, Blandford Press, 1968, esp. caps. 1-11 D. Brunton y D. H. Penn: ington, Members of the Long Parliament Londres, Allen set Unwin, 1954, ¢ Ivan Roots, “The Central Government and the Local Community”, en eal English Revolution, 1600-1660, ed. E. W. Ives, Nueva York, Harper & ow,.1971, aa LA CREACION DE “UN ESTADO 'DERNOVEN FRANCIA 289 En Francia jas coses fueron muy distintas. La clase dominan- te estaba internamente dividida desde el principio sobre Je clase dé instituciones Tepreseritativas que Gesezba frente al rey. Los Estados Generales en realidad no eran sino un preceden histérico: y los privilegios de importancia politica se encont: rfan en juego si los Estados. Porlements vetacién por orden fueran sacrificados 2 ld alternativa de una Asamblea Nacional unificada. Para finales de la primavera de 1789 los notables Hberales del Tercer Estado ¥ la aristocracia habian ganado le batalla por la Asamblea Nacional. Sin embargo, a diferencia del Parlamento inglés, este recién nacido cuerpo frencés no goz6 de neXOs establecidos con gobiernos locales Poderesos. En cambic, su supervivencia ante la oposicion regia sOlo se logré mediante la esponianea y ‘nacional Revolucién municipal del verano de 1789. Aun cuando Ja Asamblea ional (rebautizada como Consti- tuyente) se beneficié sin duda de la Revolucién municipal, a ningtin sentido dirigié este movimiento. ¥ después poco pud hacer més que sancionar constitucionalmente los resultados descentralizadores. Cierto--fu que'los nuevos comités -munici pales tenfan und poderosa orientacion hacia Ja politica nacional y,estaban vidos por epoyar la Revolucion Sin embargo, en términos admihistrativos, el resultado de la Revolucién munici. pal no s6lo. fue desorgenizar al gobierno monérauico, sino impedir e] surgimiento de un eficaz gobierno revolucionario, “El hecho Sindamental”, escribié Alfred Cobban, parafraseando 2 un historador anterior, ‘“‘es que antes de 1789 no hubo una sola Asamblea realmente selegida en el pas, sito sdlo fun- cionarios del gobierno: en 1790, ya no habia un solo cuerpo Oficial, sino cuerpos elegidos”.= Era tanta la ‘desconfianza por todo poder ejecutivo centralizado en las primeras fases de la Revolucion, que no se cred ningiin sistema viable para reempls- gar al monérquice. En cambio, las corporaciones locales fueron confirmadas como autoridades virtualmente auténomas, aunque sin las disposiciones adecuadas para obtener ingresos.* Simul- ‘aneamente, el gobierno nacional enconiré cada vez més dificil 2 Este pento es subravede por Lynn A, Hunt en “Committes and Communes: Bocal Politics and National Revolution in 1788”, en Com- parative Studies in Society and History, 19:8, julio de 1976. pp. 346, 3 Alired Cobban, “Local Government during the French. Revolution”, en Aspects of tiie French Revolution, Nueva York, Norton, 1970, p. 118. 2% Dbid., op. TLB120. “990 RESULTADOS. DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES poner en vigor sus medidas politicas sobre una base coordinada, © aun obtener los fondos necesarios mediante impuestos. Para’ - gobernar en los campos, jos miembros de la Asamblea tuvieron que depender de su capacidad para persuadir a las autoridades Jocales de seguir las ditectivas nacionales. ‘Los dirigentes parlamentarios ingleses se enfrentaron a dificultades similares durante la guerra ivil. Pero al menos pudieron enfrentarse a autoridades locales bien establecidas y conocidas, 2 mas de los gobiernos locales con poderes demostra- dos de control social. Las autoridades locales franceses después de 1789 eran absolutamente nuevas ¥ nO contaban con medios adecuados pata cumplir las funciones que habian dsumido. En cuanto se crearon los Departamentos en 1790 como impor ‘tante nivel de gobierno “por encima” de las municipalidades, los * -” dos cenjuntos de autoridades Jocales, cada una de las cuales tendia 2 tepresentar distintos tipos de intereses, 2 menudo’se encontraron en, pugna unes con ‘otras, ¥ los cambiantes lideraz- gos nacionales o les facciones nacicnales en competenciacorte- jaron primero a‘un nivel de las autoridades locdlés, y luego al otro A mayor.abundamiento, durante todo esto, la integra- cidn politica de las zonas rurales era potencialmente débil, ¥ expuesta al desplome dondey cuando los intereses campésinos y urbanos entraran en contradiccion. Las autoridades locales més activas del recién surgido”sistema racional estrictamente- estaban basadas en les ciudades. Asi pues, Por doquier, el go- Dierno liberal revolucionario que surgié en Francia en 178d 1790 tenia una base mas tenue que el gobierno parlamentario inglés. Esto no es de sorprender, dados los origenes del régimen Hiberal francés. Slo habfa logrado formarse, pata empezar, en yirtud de la desorganizacioén descentralizadora del gobierno monéarquico, del cual habia dependido la clase dominante prerre- volucionaria. La repercusion de les revueltas campesinas Para colmo de males, los revolucionarios liberales franceses s¢ enfrentaron, inmediata y persistentemente, a amenazas mas directas que los parlamentarios ingleses: amenazas, a la vez, de revueltes incontenibles desde abajo, y de una polarizacién de la cclase dominante acerca de cuestiones sociales y politicas funda- ae nie an tee * 7 =e oe Lé CREACION DE “UN ESTADO MODERNO” EN FRANCIA 297 mentales. Fue entonces cuando adquirieron importancia las revueltas campesinas. Por las razones explicadas en el capitulo my, Jas difundidas revueltas campesinas contra los terratenientes dela clase dominante nunca se desarrollaron en Ja Revolucién inglesa. La clase superior inglesa quedé libre de disputar acerca de las formas politicas (acerca de las cuales estaban potencialmente mucho mas unificados, de todas maneras, que los franceses) sin enfrentarse a un desafio revolucionario desde abajo. Paza las re. vuelias campésinas, dirigidas especialmente contra los poseedores de derechos sefioriales dentro de la clase dominante francesa, sf surgieron en Francia en la primavera y el verano de 2789. ¥ sus consecuencias para la Revolucion francesa fueron de mucho peso. Desde luego, bisicamente, la realizacion directa de las revueltas campésinas fue un ataque a la estructura de clases existente, Ja eliminacién de un modo existente de asignacién de éxcedentes y control sobre la propiedad y la produccién agricola. De igual o mayor importancia fueron los efectas ge “tetroalimentacién” de las revueltas campesinas sobre el curso de la politica revolucionaria nacional. Por causa de su’repercu- sin en las acciones de la Asamblea Constituyente (directamente. en agosto de 1789, e indirectamente después), Jas revueltas campesinas determinaron la abolicién no sdlo del Sefiorialismo sino también de muchas otras instituciones del antiguo régimen, Hicieron posible el surgimiento del sistema adminisirativo y juridico uniforme y racional gue ha caracterizado a la Francia moderna desde 1790. Pero, al mismo tiempo, las revueltas campesines y sus repercusiones politicas ngcionales promovieron una creciente polarizacién politica dentro de la clase dominante:,~* Asi, los campesinos ayudaron a asegurar que la institucionaliza: cién de un régimen liberal, monarquicc-constitucional, fuera un espejismo que seguia desapareciendo conforme los dirigentes revolucionarics moderados trataban de alcanzarlo. La inguietud mural-que como una bold de hieve crecié durante el-verano de 1789 presenté ala Asamblea Constituyente recién creada dificiles opciones y cred una mentalidad de crisis éntre sus integrantes. En contraste con 1a inguietud popular-urbana de julio, las revueltas campesinas no pudieron ser aplacadas ni tranquilizadas por las autoridades constituidas. Tampoco se k pude reprimir sistematicamente sin regenerar la administracién absolutista que tan recientemente se habia disgregado, y que habia sido parcialmente remplazada en las ciudades y poblados. Algunos de los diputados més militantes de la Asamblea vieron ja situacion de crisis como una- oportunidad para acelerar y i ‘SULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES ig eliminacién de muchos privilegios particularistas ‘an la unidad nacional y el ideal de igualdaq juridica pera todos los ciudadanos. Asi, jaf famosa noche del 4 de agosto fieron “abolidos” los derechos sefioriales (en reali- dad, hechos conmutables mediante pagos monetarios). Ademés, toda una serie de privilegios especiales: derechos de propiedad e inmunidades fiscales —de poblados, provincias, nobles de la corte, nobles provincianos, funcionarios venales y la Iglesia— - fueron suprimidos en un arrenque, parcialmente pleneado, arcialmente esponténso, de renuncias. Se aprobé ia compensa- cién para las pérdidas econémicas considerables (como derethos sefioriale: cargos venales, y reducidos diezmos eclesidsticos). No obstante, fue barrida muy rapidamente una gran cantidad de-*escombros medievales”, ** Se sacrificaron los privilegios del Tercer Estado, asi como los de los nobles y clérigos. Sin embargo, para muchos conserva- que ya habfan sido obligados a acceder, de mala gana, al astablecimiento de la Asamblea Nacional Constituyente, estas pérdidas socioeconémicas se sobreimpusieron tan répidamente a la pérdida de los privilegios politicos, que resultaron excesivas. © Ademés, en pocos meses, la Asemblea fue obligada a confiscar jas tierras de la Iglesis a para rescatar las finanzas nacionales que seguian deterioréndose; pues- se habia incurrido en nuevas. - obligaciones del Estado para -los que’ ocupaban los cargos venales y éon la Iglesie,.como resultado dé las reformas de agosto. La inquietud rural continud con recurrentss explosio- nes, cuando.los campesinos se negaron'a pagar las deudas seiio- niales tientras:‘saaferraban a sus derechos. En ocasiones, los campesinos atadaifen- violentamente a los sefiores o sus casti- los.” ¥ la disciplina del ejército siguid deteriorandose mientras jos soldados, aqui, desertaban en grandes cantidades, y alli se negaban 2 obedecer o se rebelaban contra los oficiales, en ‘su mayoria nobles.* En espécial, los nobles se-volvieron despro- porcionadamente vulnerables a los ataques y las pérdidas, pues 26 Pare relatos del 4 de agosto, véase Hampson, Social History, pp. 78- 88, y Sydenham, French Revolution, pp. 61 y ss. 7% Pera un in¢idente particulermente vivido, colocado en el marco de ie continua inquietud campesina en 1791-1793, véase Georges.Lefebvre, “The Murder of the Comte de Dampierre”, en New Perspectives on the French: Revolution, ed. Jeffrey Kaplow, Nueva York, Wiley, 1965, pégi nas 277-286, Véase también Hempson, Social History, pp. 95-96. 2% Sobre la inquietud en el ejército en 1789-: 1790, véase S. F. Scott, “The Regeneration of the Line Army during the Frénch Revolution”, NESTADO MODERNO” EN FRANCIA 293 Jos medios de admiristracién y coaccién se hallaban ahora en gran parte en manos de las autoridades municipales, Asi loo ial j S~ S€ encontraban sin con- trol directo sobre los medios administrativos ¢ tullitares, y sin acceso a ellos para proteger sus intereses y s posicién. En né- meros crecientes, a partir del atofio de 1789, muchos nobles turales, y otros conservadores que aborrecian los desérdenes po- pulares y los acontecimientos politicos nacionale: emigraron de Francia.* A menudo se fueron a engrosar los elércitos contra- rrevolucionarios que estaban siendo formades por Artois, her- mano’ del rey, que apelaba a otros monarcas europeos para que intervinieran militarmente en Francia. 7 Mientras tanto, en su interior, el rey ¥ ofros conservadores re- nuentes nun¢a dejaron de mostrar su disgusto por la Revolucién y de negarse a codperar de todo corazén con los dirigentes moderados, que traiaban de consolidar uma monarquia consti- tucional nacionalmente unificada. El rey ¥ sus amigos no tenjan medios gubernamenizles ni militares a su disposicién para derro- tar a la Revolucién. Sin embargo, su falta de cooperacion, espe cialmente en el marco de la creciente retérica contrarrevolucio- naria de los emigrados del exterior, fue suficiente para reforzar Jas tendencias politicas radicales —y, a lg postre, republicanas y.democraticas— dertro de la Asamble: Yeritre quienes segufan sus procedimientos por toda Francia y en Paris Asi, a partir de agosto de 1789 se iniciéuna polarizacién que fortaleci6 inexorablemente el extremo del. resurgimiento aristo- cratico-monarquico en gran escala, por'una parte; y por otra parte, habia una intensificada desconfiznaa del rey y temor de la contrarrevolucién. que condujeron ala postre al republica- nismo radical. Como pronto veremos, las tensiones se inmoviliza- ron cada vez mas y finalmente (en condiciones de guerra) desga- rraron: al gobierno revolicionario liberal termemente unido de 1789-1792. A su vez, esto ofrecié aperturas a le movilizacién de las masas urbanas por las élites politicas yadicales; hombres apartados de Ja antigua clase dominante terateniente-comercial, ¥ bdsicamente orientzdos al avance propio y nacional mediante actividades de construccién del Estado. Eu Ja Revolucion inglesa nunca surgieron apercuras comparables para Jos vadicales popu- Journal of Modern History , septiembre de 1970, pp. 307-318, He Katherine Chorley, Armizs and the Art of Keuoiution, 1943 reimpresion, ed., Boston Beacon Pres: 1973, cap. vin, 2 Doneld Greer, The Incidence of the Emigmtion During the French Revolution, Cambridge, Harvard University Press, 7951, pp. 21-31." 294 RESULTADOS DE LAS REVOLUCIONES SOCIALES lares"urbanos y para les élites dedicadas a la construccién de} Estado. AN, el centro de gravedad —y le guia del revoluciona. tlo Nuevo Ejército Modelo— se quedé en manos de caballeres tenientes de una clase dominante que estaba basada, en la politico, en el Parlamente y en los gobiernos locales. La clase dominante francesa no tuvo semejante nexo de poder politico, Por tanto, en cuanto surgié la crisis revolucionaria de 1789, los Propietarios de los derechos sefioriales no sélo tuvieron que enirentarse en los campos a las revueltas campesinas ya inconte. nibles. Igualmente decisivo fue el hecho de que los sectores Uberales de la clase dominante también fesultaran incapaces de reemplazar a la monarquia absoluta con algin gobiemo de estilo parlamentario, sdlidamente basado, que pudiese reunificar 2 los estratos posesores y afirmar su régimen contra las potencia- les amenazas politicas burocraticas y populares. La cuerna, tos sacosmosy Napoteon A la posire, fue la declaracion de ‘guerra de Francia a Austria, en abril de 1792 —que envolvi6 a la nacién en la Primera de una serie de conflictos internacionales, que ‘habian de abaréar a toda Europa, hasta 1815~— la que dio el tiro de gracia a la’ fase Hberal_de“1789-1791. Este acto desencadend los procesas de centralizacién gubernamental’ y movilizacién politica Popular que habrian de culminar, primero, en el Terror montagnard de 173. 94; y después,’ en la dictadure napulednica. Como lo ha dicho sucini ute Marcel Reinhard, “la guerre révolutionna la Révolution” (la guerra revolucioné a Ja Revolucién).” Las bresiones sobre‘los dirigentes revolucionarios franceses, después de 1791, pare que movilizaran a su pueblo para las-guerras en el continente, asi como en su Patria luchaban contra les contra- trevolucionarios, deben tomarse en cuenta como conjunto de condiciones comparables en importancia a los efectos de la coyuntura social: revolucionaria de 1789, al determinar la natu- raleza ceniralizadora de los resultados de la Revolucion france- sa. Una vez mas contrasta Francia con -Inglaterra, pues los revolucionarios ingleses no se enfrentaron a invasiones de gran- des potencias militares. . §Como podriamos concluir, como Jo han hecho no pocos intérpretes, que la guerra fué un accidente histérico que ‘“‘des- % Esta cita se tomé de unz nota del capitulo vi de Je Social History de Hampson, p. 132. : in

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