Sie sind auf Seite 1von 13

qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe

rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui
opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa
Psicomotricidad en el Nivel
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
Inicial
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
UD

xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnm
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe
rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui
[Escribir el subtítulo del
documento]
opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
DESARROLLO DE LA
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
CORPORALIDAD
xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
JUAN VARGAS
bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnm
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe
rtyuiopasdfghjklzxcvbnmrtyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe
rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui
opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnm
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe
rtyuiopasdfghjklzxcvbnmqwertyui
opasdfghjklzxcvbnmqwertyuiopa Psicomotricidad
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
[Escribir el subtítulo del documento]

hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
DESARROLLO DE LA CORPORALIDAD

JUAN VARGAS

xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
bnmqwertyuiopasdfghjklzxcvbnm
qwertyuiopasdfghjklzxcvbnmqwe
rtyuiopasdfghjklzxcvbnmrtyuiopa
sdfghjklzxcvbnmqwertyuiopasdfg
hjklzxcvbnmqwertyuiopasdfghjklz
xcvbnmqwertyuiopasdfghjklzxcv
PSICOMOTRICIDAD VIVENCIADA

Un nuevo enfoque de la psicomotricidad en nuestra


escuela
"El juego es intrínsecamente esencial para la
creatividad... una persona que no sabe jugar
está privada al mismo tiempo de la alegría de
hacer y crear, y seguramente está mutilada en
su capacidad de sentirse viva".
(ROSEMARY GORDON)

Introducción
Hablar sobre el concepto de Psicomotricidad quizás resulte muy familiar para un
sinnúmero de personas, pues es un tema recurrente y de actualidad, principalmente
cuando el niño ingresa al Nivel Inicial. Pero también es cierto que es motivo de
discusiones y múltiples interpretaciones que varían de acuerdo al área de interés, ya
que, es una disciplina muy amplia. Palabra compuesta que etimológicamente significa:
"psiquis- cuerpo" o más elaboradamente sería: "pensamiento hecho acto", o "el pensar
llevado a la acción".

En la práctica esto significa que se ha forjado y mantenido una visión dualista del
individuo, donde los programas de escolaridad apuntan muchas veces sólo al
desarrollo de estructuras cognoscitivas y motrices específicas, que no consideran a la
persona como una globalidad.

Tenemos como consecuencia un inmenso potencial que debe ser aprovechado por los
educadores, principalmente por aquellos que realizan sus funciones en sectores de
pobreza y ruralidad, que por una serie de factores, no pueden contar con estrategias
educativas renovadas que aseguren la calidad y equidad, como así también aprendizajes
relevantes y significativos de los alumnos(as) de éstos sectores. De acuerdo con los
lineamientos pretendidos por Gobierno Central.
El propósito de esta separata es entregar una estrategia educativa útil a aquellos
docentes que laboran en las diferentes aulas de nuestra Patria, a los especialistas que
han hecho de la Psicomotricidad su área predilecta, a los profesores y estudiantes de
Educación Física, que mucho tienen que decir sobre el tema, y a todos aquellos que
tienen responsabilidad en la Educación de nuestros niños.

PSICOMOTRICIDAD

Niveles psicomotores
Nivel Tónico-emocional
En este nivel se pretenden desarrollar actividades que ayuden al niño a mejorar los
cauces de relación consigo mismo y con los demás, utilizando los objetos, como un
elemento importante de apoyo fundamental, siendo intermediario de la comunicación.

Trabajaremos la tensión, distensión y el diálogo tónico como base del intercambio


comunicativo, tensiones, acuerdos y situaciones funcionales, para llevar luego a los
niños a una distensión tónica y la consiguiente relajación y sensación de bienestar.

Los contenidos básicos de este nivel serán el tono y la emoción.

En este nivel es donde se desarrollan actitudes de escucha hacia uno mismo y los
demás, comenzando a desarrollar respuestas ajustadas, favoreciendo la propia
iniciativa de los niños y confianza en sí mismos, canalizando las frustraciones a través
de diálogos tónico - emocionales, satisfactorios.

El placer comunicativo se pone en juego, favoreciendo todo tipo de comunicación:


verbal y no verbal, potenciando el acercamiento a los otros, y el deseo de actuar,
pudiendo llegar a ajustar situaciones de fusión con los demás.

Utilizaremos objetos blandos, cálidos, flexibles,


envolventes, suaves, etc.

Nivel Sensorio-motor

En este nivel trabajamos el placer por percibir el


movimiento del propio cuerpo y de madurar las
conductas motrices y neuromotrices básicas. Se produce la evolución desde
movimiento descontrolado hasta el gusto por el control.

Es la búsqueda de las posibilidades corporales, de sus límites, sensaciones, riesgos y


desafíos en posturas y posiciones, tanto dinámicas (motilidad, movilidad) como
estáticas. Son los procesos tónico posturales.

En este nivel, trabajaremos aspectos como:

• Sensaciones propioceptivas, a través de situaciones de tensión, relajación


(cinestésicas), equilibrio, desequilibrio, re-equilibración, laberíntico
vestibulares.
• Posiciones estáticas y dinámicas (posturales).

En este nivel abordaremos el sistema postural (postura, posición, actitud), tono


equilibrio y ejes; la conciencia corporal (esquema, imagen y concepto) y las grandes
coordinaciones (giros, saltos, desplazamientos). Encontraremos, además, bastante
dependencia de los procesos tónico emocionales.

Los objetos a utilizar, son los que permiten realizar grandes movimientos (rodar, saltar,
subir, bajar…); colchonetas de distintos grosores, módulos de goma espuma, pelotas
grandes, cajas y telas (sólo sirven para arrastrar)

Nivel perceptivo motórico


En este nivel, descubren el placer del movimiento intencionado, con una funcionalidad,
implica percibir el espacio exterior, proyectarlo internamente y saber moverse en él. Se
van produciendo repeticiones al servicio de controlar la acción. Se necesita tener un
cierto nivel de representación.

Trabajamos, por tanto, el desarrollo del esquema corporal, los espacios (interior,
postural, de relación) y tiempos (interno, rutinas, para acoplarlo al externo), las
relaciones con los objetos, entre los propios objetos y en el plano, buscando sus
características, acciones, reacciones y su localización, orientación y organización en el
espacio y tiempo. Todo ello nos ayuda a:

• Interpretarlos estímulos
• Destacar unos estímulos de otros, seleccionándolos, discriminándolos,
asociándolos e integrándolos
• Organizar la acción y anticipar el tiempo de reacción entre otras cosas
En este nivel se va preparando el proceso de abstracción que da acceso a lo
simbólicos.

Los aspectos que se trabajan son las distintas percepciones (exteroceptivas,


propioceptivas, e interoceptivas), su integración, asociaciones y las coordinaciones
tanto global como segmentaria.

Podemos utilizar: objetos blandos y ligeros o rígidos con formas estables (picas,
zancos…)

Nivel proyectivo simbólico


En este nivel, vamos a favorecer la aparición
de la actividad mental específicamente
humana (atención, lenguajes expresivos etc.),
como resultado de todo el trabajo anterior
(tónico emociona, sensorio motor y perceptivo motriz), es decir este nivel, surge de la
actividad mental como resultado de la motora apoyada en la realidad.

Al quedar la información corporal automatizada, el niño y la niña va accediendo al


nivel simbólico.

Progresivamente va formando imágenes mentales, siendo capaz de recrear las


propiedades de las cosas, seres, objetos, y evocarlos, abriéndose al mundo exterior,
dotándoles de distintos significados.

Va elaborando su mundo junto a otros, socializándose, creando proyectos en común,


utilizando como herramientas los lenguajes.

En este nivel, se canaliza al máximo la comunicación del niño/a, valiéndose de la


expresividad psicomotora.

Trabajaremos codificaciones, decodificaciones, imitaciones, praxias, ecopraxias,


juegos de imitación, evocación, escenificación, de fantasía, reglados, rituales;
utilizaremos elementos para construir espacios, objetos, dramatizar… (palos, telas,
cojines, cajas…etc).

Resumiendo: Se favorece así la evolución, desde las acciones con significados más
sencillos hasta la recreación del juego simbólico, en toda su intensidad, que viene
posibilitado por la conexión que el niño/a establece entre significado y significantes de
objetos, seres y acciones diversas.

Nivel sígnico

En este nivel superior, se desarrolla una relación arbitraria, entre los significados y los
significantes. Los educadores, introducimos los signos de los diferentes lenguajes
(musical, lógico matemático, plástico…) como una forma de comunicar, ideas,
sentimientos, realidades etc.

En este nivel los signos no guardan ninguna relación analógica con la acción pero sin
embargo la determinan.

Tenemos que tener en cuenta que muchas de las situaciones que se dan en la
escuela, en la vida…, son de carácter sígnico, estamos rodeados de signos que los
niños y niñas conocen y manejan.

En este nivel se produce una evolución, desde las situaciones simbólicas hacia las
conceptuales.

Psicomotricidad

¿Cómo elaboramos una sesión de


psicomotricidad vivenciada?
Principios de procedimiento de los
adultos en la intervención

• Para empezar a desarrollar una sesión tipo,


haremos primero un análisis del contexto,
describiendo en qué aula vamos a trabajar, con qué número de niños y niñas
contamos, que edad tienen, características generales de grupo, anotando
también la fecha, así como la periodicidad con que realizaremos estas
sesiones de psicomotricidad con dicho grupo.

• En cuanto a los objetivos, deben ser pocos y claros, refiriéndose al aspecto


concreto que queremos abordar. A lo largo del tiempo deberemos ir
introduciendo objetivos diversos que hagan referencia a todos los niveles
psicomotores, según el momento de los niños y niñas (tónico-emocional,
sensorio-motor, perceptivo-motor, proyectivo-simbólico y sígnico-conceptual).
En otros momentos, los objetivos saldrán de las propias actuaciones de los
niños y niñas, recogiendo a través de la observación sus propuestas en
función de sus necesidades

Materiales:
Son un recurso muy importante que nos ayudará en la consecución de los
objetivos propuestos, condicionando mucho el desarrollo de las sesiones. Los
materiales no tendrán por qué están encasillados en uno de los niveles
psicomotores, sino que muchos de ellos, dependiendo de la funcionalidad de
que los dotemos y de las actividades que desarrollemos, podrán estar dentro de
uno u otro nivel (por ejemplo: telas en el tónico-emocional y en el perceptivo-
simbólico). Tenemos que tener cuidado en no encasillar las sesiones, por el tipo
de material, es decir primero deberemos situarnos en qué niveles psicomotores
queremos trabajar, qué objetivos queremos conseguir, y en función de esto
procederemos a la elección del material.
Dentro del material a utilizar en las sesiones, es fundamental la elección de la
música o músicas que emplearemos.

• Nivel de actuación: en nuestras programaciones, debemos recoger en qué


niveles psicomotores vamos a trabajar, siendo conscientes, de que tenemos
que intentar evolucionar a lo largo del tiempo por todos ellos, teniendo en
cuenta siempre, todos los intereses y necesidades que vamos observando en
el grupo. Es muy importante interesarse por consolidar los avances en el nivel
que los niños más lo necesitan.
• Reunión de acogida inicial:
o El educador hace una reunión con su grupo de niños y niñas, con el
fin de establecer cierto límites, que tienen que ser pocos, claros,
estables, y coherentes. Es muy importante que sean aceptados por
todos antes de comenzar la sesión. Puede ocurrir, que se den
actitudes de desafío que distorsionen el comienzo, por lo que nuestra
actuación y actitud, debe ser firme. A veces para poder hacer este tipo
de reflexiones iniciales, necesitaremos inducir al grupo a tener un buen
tono de base, que les permita concentrarse en la sesión que vamos a
iniciar.
o Daremos mucha importancia, a que los niños y niñas se familiaricen
con los materiales, perciban sus características, y reflexionen sobre
sus posibilidades de uso y por tanto actuación con ellos.
o Estableceremos un código de trabajo y consignas claras de
actuación (empezaremos a trabajar cuando suene la música, a una
palmada cogemos cada uno un material…). También explicaremos
cuando sea conveniente cómo vamos a intervenir (por ejemplo a un
golpe de pandero, todos nos paramos…).
o Informaremos de las propuestas de actividad a realizar, teniendo en
cuenta que pueden ir variando a lo largo del tiempo, y en muchas
ocasiones serán marcadas por las propias actuaciones de los niños y
niñas.

Desarrollo de la sesión:

o Es necesario dejar un tiempo y un espacio para reconducir y


canalizar las situaciones de descarga.
o Es muy importante realizar una observación de cuáles son las
necesidades emocionales y corporales de los niños/as en ese
momento, para hacerlas evolucionar de forma que se pueda alcanzar el
objetivo propuesto.
o La actitud del educador, va a ser de: observación, propuesta,
intervención flexible etc, teniendo como referencia el código establecido
y aceptado. La medida de la tolerancia en situaciones puntuales y
conflictivas, está en mantener el control de la situación sin que suponga
el abandono del resto del grupo o algún peligro físico. Debemos cuidar
mucho el modo de introducir las propuestas, y su ajuste a las
evoluciones propias de los niño y niñas. Aunque haya momentos
dirigidos por el adulto, siempre habrá un alto grado de incorporación del
propio niño y niña, que el adulto apoyará o desviará, facilitando siempre
su expresividad motriz.
o Es muy importante señalar, con qué tipo de situación vamos a
trabajar: parejas, individual, grupo pequeño, gran grupo etc.

• Relajación cinestésica o bajada de tono. Cierre de sesión.


Nuestro objetivo es ir preparando el final de la sesión.
Intentaremos que no haya grandes rupturas tónicas de forma brusca.
Iremos reconduciendo, la sesión hacia situaciones más tranquilas, que inviten
posteriormente a situaciones de comunicación, verbales, gestuales,
manipulativas y plásticas. En este punto los niños y niñas van tomando
conciencia de su cuerpo, descansan, se relajan etc.

• Recogida y clasificación del material:

Es un momento importante de la sesión, por eso lo vamos a cuidar con esmero.


Es fundamental que los niños y niñas desarrollen el gusto y el placer que les
ofrece al descubrirse a sí mismos capaces de ordenar, organizar y colaborar en el
cuidado del ambiente, al tiempo que expresan sentimientos, experimentan
sensaciones y percepciones, ajustan movimientos y se comunican por el espacio
relacionándose con el otro y con el entorno. Esto requiere necesariamente y
además, entrenarse en la capacidad de llegar a acuerdos que han de respetar y
que se registran cuando se presenta la necesidad. Para que vivan y sientan la
importancia de ordenar, les mostramos, a través de la actitud que mantenemos
con ellos, que nuestra valoración de este momento, interés y atención, son los
mismos que cuando, en el momento anterior estaban jugando o trabajando con el
material.

• Reunión de acogida final. Transcripción de la sesión mediante otros


materiales.

En este momento se hace una reagrupación de todos los niños, invitándoles, a


que expresen y cuenten la actividad grupal, y sus intervenciones individuales.
Se puede incidir en lo importante que es compartir el espacio, materiales, la
necesidad de compartir las normas, una actividad con los amigos, para acabar
descubriendo que merece la pena.
En este momento se fomentará la reflexión hacia situaciones vividas, que
expresaban diferentes ritmos de distintos niños, situaciones, motivándoles a
comprender y respetar las diferencias de los demás.
Se invitará a los niños y niñas a que expresen plásticamente y
manipulativamente, todo lo que han vivido, pudiendo contar así de otro modo,
lo que no ha dado tiempo en ese momento a resaltar, o no se ha querido
expresar.
• Evaluación.
En este apartado intentaremos recoger todas las observaciones individuales y
grupales que han sido o son especialmente importantes en el desarrollo de la
sesión para la consecución de los objetivos. Hemos de analizar si se han
conseguido los objetivos prioritarios establecidos.
Es importante tener en cuenta en la observación a realizar, la evolución
personal, en grupos, las situaciones de intercambio, acuerdos que se
establecen, situaciones de descargas, relajación …
Analizaremos que tal ha resultado el material propuesto, la distribución de los
espacios, los agrupamientos, el tipo de música elegida…, y sobre todo si ha
sido gratificante tanto para los adultos como para los niños/as.
Reflexionaremos sobre nuestra intervención a lo largo de la sesión, analizando
nuestra actitud, gestos, posturas, tono etc, relacionándolas con los momentos
vividos y los resultados obtenidos.

Psicomotricidad

LA INTERVENCIÓN DOCENTE

Procedimiento

1. Ofrecer a los niños un ambiente cálido y


acogedor que les dé seguridad.
2. Emplear un lenguaje claro y preciso que
intente no evaluar, que no contenga dobles
mensajes (verbal y corporal), haciéndolo de
modo enunciativo y descriptivo en general, en
imperativo sólo cuando es necesario y utilizando
la primera persona al expresar sentimientos.
3. Ser un referente de Ley para el niño proporcionándole normas que le
permitan desarrollar y contener su juego, anticipar y controlar mejor
situaciones que canalicen descargas y obtener la seguridad que da el saber
que el adulto hará que se respeten.
4. Utilizar la organización del espacio y el reajuste de los tiempos al
servicio de estas intenciones.
5. Actuar como elemento de contención o desinhibición de la
emocionalidad excesiva, inhibida o agresiva, siendo para ello símbolo de
firmeza, flexibilidad y seguridad y canalizadoras de sentimientos, deseos y
emociones, incluyendo la regulación de los conflictos.
6. Escuchar, respetar e integrar, en la observación de las necesidades y
en las respuestas dadas a las mismas, el tiempo madurativo de cada uno a
todos los niveles y el particular de cada momento; mostrar para ello
disponibilidad corporal y psíquica que permita comprender, aceptar y ajustar
esa respuesta a las necesidades.
7. Partir siempre de las competencias del niño, organizando para ello el
ambiente de modo que pueda desempeñarlas y progresar; valorar y apoyar
verbal y corporalmente sus logros.
8. Integrar las diferencias culturales utilizando como vehículo el placer del
movimiento y las diferentes capacidades de expresión y comunicación s para
apropiarse juntos de placeres comunes, tónico-emocionales, sensoriomotores,
perceptivo motóricos y de representación simbólica.
9. Permitir el descentramiento (mirada periférica, distanciamiento
adecuado…) y cuidar la forma de acoger al niño y niña, favoreciendo
situaciones de disimetría (no respondiendo inmediatamente, creando un
espacio de seguridad…), a partir de la técnica de espejo, siempre que sean
necesarias.
10. Introducir músicas y otras situaciones rítmicas, para apoyar y reforzar
actividades propuestas y desarrolladas por los niños y niñas.
11. Favorecer la aparición, desarrollo y consolidación de procesos de
comunicación, y colaboración entre los niños y niñas, y entre estos y adultos:

o A partir de la expresión de las propias emociones.


o Ajustándose a las propias necesidades
o Descubriendo y compartiendo las de los otros.
o Desarrollando las capacidades empáticas que hacen posible en
primer lugar la conexión con las vivencias de los otros, para poder
comprenderlos progresivamente.
12. Favorecer el bienestar y equilibrio personal aportando la posibilidad de
ofrecer semanalmente un tiempo y un espacio para la descarga tónico-
emocional.

13. Ayudar a expresarse espontáneamente y favorecer la repetición de


actividades sensorio-motrices que lo precisen, la autorregulación y la educación
de su capacidad sensitiva, partiendo de sus (propias) sensaciones interopropio y
exteroceptivas (espontáneas); las obtenidas mediante el propio cuerpo a partir
de las vivencias impulsivo-emocionales, del movimiento, de la postura, del
equilibrio, de la respiración y mediante el mundo exterior (el espacio, los otros, el
tiempo).

14. Realizar propuestas que apoyen, maticen, canalicen o den alternativas a las
que plantean los niños, en respuesta a sus necesidades profundas y
ayudándoles a evolucionar.

15. Potenciar en el niño la libre expresión de sí mismo.

Das könnte Ihnen auch gefallen