Ensayo de Héctor en busca de la felicidad.

En esta película me llamó mucho la atención la manera en la que el protagonista

asumía la felicidad o la infelicidad al principio, sinceramente me hizo reír mucho
todas las aventuras en las cuales estuvo y la manera tan tierna y comprensiva
en la cual asumía la opinión de todas las personas que entrevistaba, sin embargo
tengo una opinión que difiere de su resultado final, pero hubo algunas premisas
que me parecieron muy buenas y que procederé a explicar:

1. Hacer comparaciones a veces puede arruinar la felicidad.

Esta premisa me parece muy importante porque creo que es cierta,
muchas veces, en nuestro egoísmo solemos voltear a la vida de otras
personas las cuales en una muestra de mayor egoísmo, creemos que vive
mejor que nosotros, ya sea porque tiene más dinero, porque nos parece
más guapa o porque su vida aparenta ser tranquila y feliz; ese tipo de
juicios nos afectan en dos maneras, la primera obviamente nos hace
menospreciar nuestra felicidad, nos ciega ante lo bueno que tenemos en
nuestras manos, la segunda es que nos hace ciegos y sordos ante otros
mundos, nos sumerge en nuestro egoísmo en el cual sólo nuestra opinión
importa y por lo tanto, nos impide realmente conocer a otras personas.
2. Algunas personas creen que la felicidad está en ser más rico o más
importante.
Creo que este es un punto primordial debido a que efectivamente,
conozco muchas personas que creen que teniendo más dinero o siendo
más reconocidas por sus semejantes van a ser más felices, lo que
personalmente me parece una tontería, creer que tu felicidad, algo tan
personal, depende de la aprobación de los demás, te hace inestable,
porque en primera jamás y en nada es posible complacer a todos, sin
embargo si eres capaz de hacerte odioso e indeseable, pues por perseguir
tus propios fines sin importar lo demás, vas a ser capaz de dañar gente,
de lastimarla y hacerla sentir mal, con tal de probar que tu verdad es la
única y que tienes razón, no suena tan mal la segunda consecuencia si lo
pensamos solamente en un sentido en el cual puedes incomodar a alguien
con tus palabras, pero nadie se pone a pensar que esa ambición y
necesidad de aprobación es la que conduce a la gente explotadora a dejar
 morir una familia de hambre pagándole ínfimos salarios a un obrero, con
tal de tener suficiente dinero para comprarse un coche último modelo para
encajar con gente que lo odia a final de año.
3. Muchas personas creen que la felicidad está en su futuro.
Quizás este es el error más común que solemos tener, cuando pensamos
que cuando tengamos tal o cual cosa, cuando hagamos o dejemos de
hacer seremos felices, pasamos por alto todo lo bueno que hay en
nuestras vidas en este momento, sin darnos cuenta que en ese futuro que
anhelamos, probablemente ya no lo tendremos.
4. A veces la felicidad es no conocer la historia completa.
No apoyo esta idea, pero la comparto, porque he notado que es verdad,
sin embargo la considero totalmente peligrosa; mucha gente cierra los
ojos (y si, yo pienso que cierran los ojos porque hay cosas que es
imposible ver y aún así tratan de ignorarlas) ante determinadas cosas, con
tal de no notar lo que sucede y no arruinar su efímera felicidad, considero
que a veces si lo logran, pero también que viven en una mentira y que
cuando lo noten, será aún peor.
5. Evitar la infelicidad no es el camino a la felicidad.
Muchas veces, cuando vemos algo que nos entristece, tratamos de
hacerlo a un lado, ya sea porque nos sentimos tristes o porque no
queremos ver la realidad, pero creo que en esos momentos de tristeza
está el aprendizaje, en esos momentos es cuando realmente sabes quién
eres y logras entender muchas cosas.
6. La felicidad es ser amado por lo que eres.
Siempre que pienso en felicidad, mi pensamiento me remite más a amor
y siempre, en todas las veces, pienso en los padres….me siento contenta
de saber que ellos están conscientes de mis defectos y que aún así me
aman, me cuidan e intentan protegerme…pienso que todo mundo debería
tener ese sentimiento, de saber que a pesar de un pésimo día, podrá
llegar a casa y encontrar ahí a personas que lo aman, no por ser lo que
ellos quieren o esperan, sino por ser él mismo, una vez que tienes eso,
puedes darte cuenta que puedes vivir tu vida contigo mismo y haciendo lo
que te gusta, sin necesidad de cumplir las expectativas de los demás.
 7. Escuchar es amar.
Mi papá siempre dice que Dios nos dio la boca para algo más que comer,
el confía totalmente en que la palabra es la llave para entender a los
demás y que si la gente hablara más, habría menos guerras y menos
sufrimiento….pero ello también necesita que la gente escuche, de nada
sirve hablar y hablar de algo que solamente tu crees o entiendes, si
alguien da un discurso de algo que sólo él o ella entiende, sin importarle
lo que los demás piensen, sin importarle lo que los demás vivan, no es
más que palabrería de dictador y no merece ser escuchado; sin embargo,
yo creo que no solamente puedes escuchar con palabras, hay gente que
dice más con actitudes, también deberíamos aprender a oír lo que dicen
las personas cuando no hablan en absoluto, lo que dicen con su vida, con
sus acciones hacia sus semejantes, porque eso es lo que realmente nos
habla de quien es, un buen discurso cualquier genocida puede darlo, pero
una vida de bondad no cualquier hombre puede soportarla.

Personalmente puedo decir que aunque todas las premisas de la película me

parecieron interesantes, no comparto la resolución final de Héctor, he pensado
que quizás efectivamente ser feliz es cerrarse a la vida de los demás, vivir con
quienes te aman y preocuparte sólo por ellos.

Yo no soy feliz y creo que nunca lo seré, no porque me falte quien me ame o no
porque no llene las expectativas de las personas que creen saber mejor que yo
qué hacer con mi vida como si me conocieran, creo en Dios y le doy gracias
porque yo soy de esa pequeñita parte de las personas que puede acariciar la
felicidad al llegar por las noches a mi casa, cenar con mis padres y platicar con
ellos, porque jamás me he ido a la cama con el estómago vacío ni he tenido que
dormir con frío porque no tengo un techo o con qué taparme, pero eso mismo
me hace saber que hay mucha gente que no vive así; yo no podré ser
enteramente feliz hasta que no haya un solo adulto mayor que no viva en el
abandono y la pobreza, hasta que no haya mujeres que mueren golpeadas,
asesinadas, por enfermedades que no pueden tratar porque no tienen dinero,
hasta que no vea cada día caminar hombres a un trabajo en el cual poco vale si
se lastiman o se mueren, que necesitan trabajar con frío, con dolor y con hambre
para intentar sostener a quienes aman, hasta que no deje de ver niños en la calle
que carecen de alguien que los ame, que los cuide, que los eduque, hasta que
no deje de ver animalitos desangrándose a mitad de la carretera, muriendo de
hambre o con enfermedades por gente irresponsable que creyó que era un juego
adoptarlos.

Lo más cercano a lo que aspiro de la felicidad es a vivir persiguiendo aquello que

la gente llama utopía, sin embargo no por eso considero que debo aceptar todas
las opiniones y “respetar todo”, porque el respeto a la corrupción, a la
delincuencia, al segreguismo, al nepotismo, a la discriminación, no es respeto,
es apoyo, es hacerlo prevalecer y ser cómplices de esos crímenes contra la
humanidad, no tengo miedo a decirlo y no tengo miedo a desafiarlo, porque
quiero seguir principios, no hombres.

Así como lo dijo en algún momento Martín Luther King, yo también tengo un
sueño, yo también sueño con un día en el cual la humanidad le pague a la
humanidad lo que le debe, un día en al cual todos respondamos por el daño que
le hemos hecho a gente que ni siquiera conocemos, el día que ni por miedo ni
por conveniencia seamos capaces de cerrar los ojos ante la explotación y la
discriminación.

Yo no quiero vivir en una felicidad ficticia como Héctor, y no, no como Héctor al
principio, sino como Héctor al final, que lo único que hizo fue cerrarse a todo
aquello que vio, tomar de la gente lo que le daba la gana y creía necesitar y
retirarse a vivir su mentira, yo no quiero tener hijos que tengan que ver el mismo
mundo cruel, injusto, pobre y corrupto que yo veo y he visto toda mi vida.

¿Hacer lo que es necesario? Yo hago lo que mis prioridades me demandan en

el momento que me lo demandan, para el fin que necesito en ese momento y de
eso estoy enteramente segura, sé cómo están planeados mis tiempos de
acuerdo a mis capacidades, si no le doy prioridad a algo en determinado
momento es porque considero que tengo alguna prioridad mayor que cumplir,
prioridad que no necesito explicarle a nadie para que sea válida o importante,
como dije, no soy ni seré feliz mientras haya alguien sin techo, pero tener este
orden y responder a lo que considero importante cuando lo considero necesario,
siempre me ha ayudado a lograr mis objetivos 