Ms2 Et1 DSV Anx 0004 Rev0

PROYECTO MAJES-SIGUAS ETAPA II
CONTRATO DE CONCESIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN, OPERACIÓN Y

MANTENIMIENTO DE LAS OBRAS MAYORES DE AFIANZAMIENTO HÍDRICO Y DE
INFRAESTRUCTURA PARA IRRIGACIÓN DE LAS PAMPAS DE SIGUAS
EXPEDIENTE TÉCNICO FASE 1
MS2-ET1-DSV-ANX-0004-Rev0
TÚNEL DE DESVÍO
ANEXO 4: CÁLCULOS DE LOS PORTALES
Elaborado para:
GOBIERNO REGIONAL DE AREQUIPA
OCTUBRE 2016
REV FECHA TIPO DOCUMENTO REALIZADO POR REVISADO POR VERIFICADO POR
0 Octubre 2016 Anexo DOA JAS
Revisión Fecha Realizado Revisado Verificado

EXPEDIENTE TÉCNICO FASE 1. MS2-ET1-DSV-ANX-0004-Rev0
TÚNEL DE DESVÍO. CÁLCULOS DE LOS PORTALES TÚNEL
Índice
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 3
2. INFORMACIÓN GEOLÓGICO-GEOTÉCNICA ...................................................... 4
2.1. Caracterización del macizo rocoso ...................................................................... 4
2.2. Caracterización de las juntas ............................................................................... 7
2.3. Justificación de la localización de los emboquilles ............................................. 16
3. ANÁLISIS DE LA SECCIÓN PORTAL ................................................................ 22
3.1. Sostenimiento: Paraguas de micropilotes .......................................................... 22
3.2. VIGA DE ATADO ............................................................................................... 27
4. ANÁLISIS DE LOS EMBOQUILLES ................................................................... 29
4.1. Estabilidad global .............................................................................................. 29
4.1.1. Emboquille de entrada ................................................................................ 32
4.1.2. Emboquille de salida ................................................................................... 36
4.2. Estabilidad local................................................................................................. 40
4.2.1. Emboquille de entrada ................................................................................ 40
4.2.2. Emboquille de salida ................................................................................... 45
4.3. Sostenimientos a disponer................................................................................. 49
5. SÍNTESIS Y CONCLUSIONES............................................................................ 50
APÉNDICES:
APÉNDICE Nº 1: CÁLCULOS ESTABILIDAD GLOBAL

APÉNDICE Nº 2: CÁLCULOS ESTABILIDAD LOCAL
MS2-ET1-DSV-ANX-0004-Rev0 Pág. 2
1. INTRODUCCIÓN
En el presente anexo se desarrollan los cálculos asociados a los portales del túnel de desvío
de la presa de Angostura. Estos cálculos cubren y desarrollan los siguientes aspectos:
 Primeramente se presenta la información geológica y geotécnica que se conoce en la

zona de los emboquilles de entrada y salida y que afectan al diseño de los mismos en
términos de estabilidad local y de estabilidad global.
 Una vez establecido la parametrización geotécnica se han analizado las condiciones de

sostenimiento en los emboquilles en las secciones tipo portal, habiéndose analizado el
paraguas de micropilotes y la viga de atado que requieren los mismos.
 Posteriormente, se han analizado las excavaciones requeridas por los emboquilles, tanto
en términos de estabilidad local como global, con objeto de definir los sostenimiento y
drenajes que son requeridos para alcanzar condiciones de seguridad adecuadas y
suficientes en sus respectivos desmontes.
2. INFORMACIÓN GEOLÓGICO-GEOTÉCNICA
En los apartados que siguen se caracteriza geotécnicamente el macizo rocoso en los
portales de salida y entrada con objeto de poder desarrollar posteriormente los cálculos de
estabilidad, así como también se caracterizan las juntas y diaclasas existentes en el macizo
rocoso de manera que se puedan calcular las potenciales cuñas inestables que se pueden
generar en los desmontes de los portales.
2.1. CARACTERIZACIÓN DEL MACIZO ROCOSO
En lo respecta a la geología y la geotecnia de los portales, estos serán excavados en el

macizo rocoso de andesitas. De acuerdo a la información disponible de sondeos y ensayos
de laboratorio, se ha podido caracterizar la roca con las siguientes propiedades:
 Densidad = 25 kN/m3
 R.C.S. de la roca intacta = 80 MPa
 𝑚𝑜 = 20
 Módulo de elasticidad de la roca intacta = 30 GPa
Para la caracterización mecánica del macizo rocoso se han aplicado las teorías de Hoek y
Brown (2002). De acuerdo a ellas, un macizo rocoso homogéneo e isótropo responderá de
manera no lineal al estar solicitado, es decir, que en función de la tensión a la que esté
sometido responderá con un determinado ángulo de rozamiento instantáneo y con una cierta
cohesión aparente. La envolvente de rotura definida por Hoek y Brown (2002) y ampliada
por Serrano y Olalla (2005) tiene la siguiente expresión paramétrica en ejes tensión normal –
tensión tangencial:
(1 − 𝑠𝑒𝑛 𝜌) · (cos(2𝜌) + 𝑠𝑒𝑛 𝜌)

𝜎=𝛽· −𝛽·𝜉
(1 − cos(2𝜌))
1 − 𝑠𝑒𝑛 𝜌
𝜏=𝛽·
tan 𝜌
Donde:
𝜌 es el ángulo de rozamiento instantáneo con la que responde la roca para una cierta
tensión normal 𝜎.
𝛽 es un parámetro que tiene la siguiente expresión:
𝑚 · 𝑅𝐶𝑆
𝛽=
8
Siendo: RCS la resistencia a compresión simple de la roca sana; y m un parámetro que se

calcula según la expresión:
𝑚 = 𝑚0 · 𝑒 𝑅𝑀𝑅−100⁄28−14·𝐷
Donde: RMR es el parámetro de calidad de la roca; D es el grado de alteración del macizo

rocoso, de forma que 1,0 implica la mayor alteración posible de manera que este grado de
alteración es propio de métodos de excavación por medios mecánicos, mientras que un
valor de 0,0 implica que el macizo rocoso está sano y serán necesarias voladuras para
excavar la roca; y m0 un parámetro que depende de la naturaleza de la roca.
𝜉 es un parámetro que tiene la siguiente expresión:
8·𝑠
𝜉=
𝑚2
Siendo s un parámetro que depende de:
𝑠 = 𝑒 𝑅𝑀𝑅−100⁄9−3·𝐷
Donde el RMR es el parámetro de calidad de la roca; y D el factor de alteración de la roca

antes mencionado.
La calidad de la roca que se ha estimado que será encontrada en los portales del túnel, de
acuerdo a la información de los sondeos próximos, oscilarán entre:
 Primeros metros de roca alterada:
o RMR = 35
o D = 0.70
 Roca sana bajo la roca alterada:
o RMR = 45
o D = 0.50
La envolvente de rotura no lineal de Hoek y Brown asociada a los parámetros anteriores es

la indicada en la Figura 2.1 para la roca sana y en la Figura 2.2 para la roca alterada. Cabe
destacar que las condiciones geotécnicas aquí supuestas para el macizo rocoso deberán
ratificarse por el especialista a pie de obra en el momento en el que se produzcan las
excavaciones, de manera de que en caso de que estas condiciones supuestas difieran
sensiblemente de las encontradas "in situ" se tomen las medidas pertinentes de actuación.
Figura 2.1.- Envolvente de Hoek y Brown para la roca sana en los portales del túnel.
Figura 2.2.- Envolvente de Hoek y Brown para la roca alterada en los portales del túnel.
2.2. CARACTERIZACIÓN DE LAS JUNTAS
Se disponen de estaciones geomecánicas de superficie a lo largo del túnel y próximas a los

emboquilles, de manera que del tratamiento de la información de las mismas se han podido
identificar una serie de familias de diaclasas dentro del macizo rocoso de andesitas. Estas
familias han sido identificadas empleando representación estereográfica de los polos
medidos en las estaciones geomecánicas, de manera que en la Figura 2.2 se muestra la
representación de los polos, mientras que en la Figura 2.3 se muestra el diagrama de
densidades de polos junto con las familias de diaclasas. Las propiedades de buzamiento y
rumbo del buzamiento de las familias detectadas son las siguientes:
 J1: 54º/ 199º

 J2: 86º/ 195º
 J3: 85º/ 045º

 J4: 70º/ 353º
 J5: 76º/ 127º
 J6: 51º/ 142º
Figura 2.2.- Representación estereográfica de polos.
Cabe señalar que en la Figura 2.3 también se ha representado el ángulo en el que varía el
rumbo del túnel de desvío, estando este comprendido entre 33º NE y 57ºNE.
Figura 2.3.- Representación estereográfica de densidad de polos y familias de defectos

identificadas en el seno del macizo rocoso de andesitas.
Finalmente, se ha procedido a valorar los parámetros de resistencia (cohesión y ángulo de

rozamiento interno) que se movilizarán como máximo a lo largo de los planos de
discontinuidad, para lo cual se ha empleado la metodología de Barton-Bandis.
De acuerdo a esta Teoría, toda fractura sometida a corte a medida que sufre un cierto
desplazamiento produce una cierta resistencia a dicho corte, de forma que se pueden
considerar varios comportamientos. En la Figura 2.4 se muestran los comportamientos
posibles de respuesta. De ella podemos extraer que una discontinuidad puede:
 Sufrir un incremento gradual de su resistencia con el desplazamiento hasta alcanzar

una resistencia de pico, tras la cual todo desplazamiento adicional le produce un
comportamiento de menor resistencia que la de pico, denominado resistencia
residual.
 Mientras que por otro lado, se puede incrementar la resistencia al corte de manera
progresiva hacia la resistencia residual pero sin alcanzar un comportamiento de
resistencia de pico.
Figura 2.4.- Posibles comportamientos de una discontinuidad al ser sometida a corte.
El criterio de resistencia mencionado permite calcular tanto el ángulo de resistencia de pico

además del ángulo de resistencia residual. Para la determinación de ambos se debe calcular
previamente lo que se denomina como ángulo de rozamiento básico de la discontinuidad
(𝜑𝑏 ). El ángulo de rozamiento básico depende el tipo de roca, de forma que en la Tabla 2.I
se dan distintos valores en función de la roca basados en la experiencia de los autores.
Una vez conocido el ángulo de rozamiento básico de la roca se puede pasar a calcular el
ángulo de resistencia residual y tras él la resistencia de pico. En función del tipo de
comportamiento que se quiera modelar, se usará un valor u otro de la resistencia.
Tabla 2.I.- Valores del ángulo de rozamiento básico en función del tipo de roca.
Tipo de roca Ángulo de rozamiento básico (𝜑𝑏 )

Gres 25º - 35º
Limolita 27º – 33º
Conglomerado 35º
Creta 30º
Caliza 27º - 37º
Basalto 31º - 38º
Granito 31º - 35º
Pórfido 31º
Pizarra 27º
Gneiss 23º - 29º
Esquisto 21º - 30º
Por otro lado, el ángulo de resistencia residual (𝜑𝑟 ) depende de si las paredes de las
discontinuidades están inalteradas, en cuyo caso tiene el mismo valor que el ángulo de
rozamiento básico o si tienen un cierto grado de alteración, de manera que:
𝜑𝑟 = (𝜑𝑏 − 20º) + 20(𝑟⁄𝑅)
Donde:
𝜑𝑏 es el ángulo de rozamiento básico definido en la Tabla 2.I.
r es el rebote del martillo Schmidt sobre la roca alterada.
R es el rebote del martillo Schmidt sobre la roca sana.
Finalmente, la resistencia de pico (𝜏𝑝 ) se determina empleando la siguiente formulación:
𝜏𝑝 = 𝜎𝑛 · tan[𝜑𝑟 + 𝐽𝑅𝐶 · log(𝐽𝐶𝑆⁄𝜎𝑛 )]
Donde:
𝜎𝑛 es la tensión normal sobre la discontinuidad.
𝜑𝑟 es el ángulo de rozamiento residual definido.
𝐽𝑅𝐶 es un coeficiente que pondera la rugosidad de la junta y que se calcula de forma

subjetiva empleando el esquema mostrado en la Figura 2.5. De manera que se debe
seleccionar el perfil más parecido al mostrado por la discontinuidad estudiada.
𝐽𝐶𝑆 es la resistencia a compresión simple de las paredes de la discontinuidad y se determina

en función de si:
 Las paredes de la discontinuidad están inalteradas, en cuyo caso el 𝐽𝐶𝑆 es

igual a la resistencia a compresión simple de la roca sana.
 Las paredes de la discontinuidad tienen una cierta alteración, siendo el 𝐽𝐶𝑆 en

este caso:
log 𝐽𝐶𝑆 = 0,00088 · 𝛾 · 𝑟 + 1,01
Siendo: 𝛾 la densidad de la roca en kN/m3 y r el índice de rebote del martillo Schmidt en la

superficie de la roca meteorizada.
Figura 2.5.- Valores del índice JRC en función del perfil de la rugosidad de la discontinuidad.
De acuerdo al conocimiento que se tiene de las discontinuidades, procedente de la

interpretación de los resultados de las mediciones de las estaciones geomecánicas, se han
asignado los siguientes parámetros a las discontinuidades:
 El ángulo de rozamiento básico asignado a la caliza de acuerdo a la Tabla 2.I y

conociendo el estado "in situ" de los planos de desperfectos apoyado además en las
inclinaciones de los taludes naturales, que son elevadas, se ha seleccionado el
mayor de los valores del rango, es decir, 35º.
 Respecto del ángulo de rozamiento residual, no se tiene una información precisa

para el mismo, sin embargo y tratando de ser conservadores se ha adoptado un
valor para este ángulo de 28º, es decir, el menor posible para este tipo de roca.
 Considerando que los planos de discontinuidad muestran un pequeño grado de

alteración, debe considerarse que el JCS será inferior a la resistencia a compresión
simple. Con objeto de ser conservadores y como recomienda el propio Barton, en el
caso pésimo el JCS será 1/10 de la RCS de la roca sana, por lo que en nuestro caso
el JCS será de 8,0 MPa.
 Finalmente y atendiendo al aspecto de las discontinuidades y nuevamente tratando

de ser conservadores, se ha adoptado un valor para el JRC de 6,0, asumiendo que
la clasificación de la discontinuidad es plana y rugosa.
Al aplicar las expresiones de Barton se tiene un comportamiento para la discontinuidad

como el mostrado en la Figura 2.6. Por otro lado, también se ha representado la evolución
del ángulo de rozamiento instantáneo en la discontinuidad respecto de la tensión normal en
la misma (Figura 2.7) y de la cohesión respecto del rozamiento (Figura 2.8).
3.5
2.5
Tau <MPa>
1.5
0.5
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Sigma <MPa>
Figura 2.6.- Criterio de resistencia de la discontinuidad de acuerdo a Barton.
50.0
45.0
40.0
Rozam. instantáneo <º>
35.0
30.0
25.0
20.0
15.0
10.0
5.0
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7
σ <MPa>
Figura 2.7.- Variación del rozamiento instantáneo en la discontinuidad en función de la

tensión normal.
400
350
300
Cohesión <kPa>
250
200
150
100
50
0
0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0
Rozamiento instantáneo <º>
Figura 2.8.- Variación de la cohesión en función del ángulo de rozamiento.
Asumiendo que la tensión normal a la que trabajarán los planos de discontinuidad en

situación normal en los portales estará en el entorno de los 0,75 MPa (30 metros de altura
de desmonte para una densidad de 2,5 t/m3) puede verse cómo el rozamiento en la
discontinuidad estará en el entorno de los 32º mientras que la cohesión aparente
desarrollada será de aproximadamente 40 kPa. Por lo tanto, las componentes resistentes en
las discontinuidades que serán encontradas en los portales serán las siguientes:
 Cohesión = 40 kPa = 4,0 t/m2
 Ángulo de rozamiento interno = 32º
2.3. JUSTIFICACIÓN DE LA LOCALIZACIÓN DE LOS EMBOQUILLES
El emplazamiento proyectado para el emboquille de entrada (emboquille Sur) del túnel de

desvío de la presa de Angostura se encuentra en la proximidad de la confluencia de los ríos
Hornillos y Apurímac, tal y como se muestra en la Figura 2.9.
Figura 2.9.- Emplazamiento proyectado para el emboquille de entrada del túnel de desvío.
En los párrafos siguientes se dará cuenta de las motivaciones que han llevado a emplazar el
emboquille en dicha localización en detrimento de otras posibilidades.
Parece claro que el emboquille de entrada podría haberse emplazado más próximo a la
confluencia de los ríos dentro del rango esquematizado en la Figura 2.10. Sin embargo,
existen una serie de efectos negativos que desaconsejan emplazar el emboquille más allá
de donde se ha proyectado.
Figura 2.10.- Posible desplazamiento del emboquille de entrada.
La primera motivación se debe a que al aproximar el emboquille hacia la confluencia de los

ríos se está aproximando el emboquille de entrada hacia una zona ocupada por un farallón
de roca, como se muestra en la Figura 2.11. Este farallón de roca presenta bloques de muy
grandes dimensiones que pueden ser susceptibles de desestabilizarse y provocar una caída
de bloques de gran peso y entidad hacia el emboquille lo que pondría en riesgo a las
personas y vehículos en el tránsito de entrada y salida del túnel durante la construcción. Es
decir, en este nuevo emplazamiento se estaría colocando el emboquille en una zona más
comprometida que en la que se proyecta actualmente, suponiendo un riesgo excesivo para
los escasos metros de longitud de túnel que se conseguirían ahorrar.
Figura 2.11.- Zona del farallón de roca desde la que se pueden caer bloques de entidad.
Por otro lado, en la Figura 2.11 también puede verse que además de que el emboquille ha
sido alejado lo suficiente de la zona comprometida del farallón de roca, se ha dispuesto en
un emplazamiento en el que la topografía permite diseñar un emboquille con una excavación
mínima pues es donde la ladera es menos tendida (ver topografía entre el emboquille
diseñado y el área marcada del farallón de roca).
También se debe ser conscientes de que se disponen de investigaciones geotécnicas en el

emplazamiento actual del emboquille de entrada que han permitido ver que el espesor de
suelos en la zona está en el entorno de los 5 metros y que la roca alterada bajo la cobertura
de suelos tiene una potencia del orden de los 2 a 5 metros, es decir, que el terreno de poca
calidad tiene 10 metros de potencia en total. Por lo tanto, aunque se decidiera aproximar el
emboquille a la zona del farallón no se estaría produciendo una clara mejoría en la calidad
del terreno al inicio del túnel, pues la calidad mecánica de los materiales al inicio del túnel en
el emplazamiento proyectado no será en términos comparativos muy diferente de la que se
encontraría en las proximidades del farallón, aunque en este último se comenzara el túnel
claramente en roca masiva. Esto implica la asunción de un riesgo sin que se adquiera una
ventaja.
Si se optara persistentemente en diseñar un emboquille en la zona del farallón de roca,

asumiendo los riesgos que conllevan para la seguridad del personal, se tendría una traza,
de forma sintética, como la mostrada en la Figura 2.12. Se plantea esta solución ya que el
ahorro en los metros de túnel que se conseguiría sería el máximo posible, siendo este
ahorro de metros de aproximadamente unos 20 a 25 metros de túnel.
Figura 2.12.- Acercamiento de la traza al río por desplazamiento del emboquille.
Sin embargo, se debe ser consciente de que al aproximar la traza del túnel hacia el río se
tendrá una roca de menor calidad mecánica, pues cuanto mayor es la cobertura del túnel,
mejores son los materiales que se esperan encontrar durante la ejecución de las
excavaciones y viceversa. En este sentido, el desplazamiento de la traza, por proyectar un
emboquille en el farallón, implicaría que los materiales encontrados en el desarrollo del túnel
serían comparativamente peores que con respecto a la traza actualmente proyectada. Es
decir, que a pesar de que se ahorren metros de túnel con alta seguridad serán requeridos
mayores sostenimientos que con respecto a la solución proyectada. Por lo tanto, a pesar de
que se reduzca la longitud del túnel los sostenimientos necesarios no serán más
económicos que los proyectados en el presente Expediente técnico, siendo por lo tanto la
solución del presente Expediente: más segura por estar menos comprometida tanto en la
seguridad de los emboquilles como en los requerimientos de los sostenimientos y por esta
última circunstancia, más económica.
En lo que respecta al emboquille de salida, no hay mucha libertad para la localización del
mismo, ya que éste se debe disponer por motivos constructivos entre las excavaciones del
canal de descarga del aliviadero y del pie de aguas abajo de la presa. Lo que sí se ha
procurado es que la excavación del mismo fuera lo más pequeña posible a la vez que se
perseguía la menor altura posible de las excavaciones de manera que los sostenimientos
requeridos por el emboquille fueran mínimos. Con la solución proyectada podemos afirmar
que se han conseguido ambos aspectos dentro del escaso espacio disponible para
emplazar el emboquille de salida.
Tras analizar todos los aspectos con relación al túnel y la localización de los emboquilles
proyectados, se han podido constatar los siguientes aspectos:
1. Un desplazamiento del emboquille de entrada hacia la confluencia de los ríos implica

asumir unos riesgos adicionales sobre la seguridad del personal durante los tránsitos
en el entorno del emboquille. Esto se debe a que el farallón de roca próximo a la
confluencia tiene una serie de bloques de grandes dimensiones que son susceptibles
de desestabilizarse y caer, de forma que cualquier emboquille próximo a este farallón
está asumiendo este riesgo.
2. El emboquille de entrada actualmente proyectado está por un lado, lo

suficientemente alejado del farallón para no poner en riesgo excesivo a los operarios
y por otro lado, se halla en una zona en la que la ladera permite diseñar una
excavación mínima para el emboquille, ya que la topografía se hace más vertical.
3. Si se asumiera el riesgo de caída de bloques por aproximar el emboquille de entrada

al farallón, se estaría produciendo un ahorro del orden de 25 metros de túnel. Sin
embargo, debido a que la traza se desarrollaría con una menor cobertura y más
próximo al cauce del río, que con respecto a la solución actualmente proyectada, la
calidad mecánica de la roca que sería atravesada con la nueva traza, sería
comparativamente peor, lo que implicaría mayores sostenimientos y por ende, un
coste mayor.
4. Por todo esto, entendemos que desplazar el emboquille de entrada hacia la zona del
farallón no constituye una mejoría de la solución proyectada pues se tendría un
emboquille más comprometido en términos de seguridad y un túnel que a pesar de
ser más corto no tendría por qué ser más económico.
5. Finalmente, el emboquille de salida se ha dispuesto en la única zona posible,

comprendido entre las excavaciones del canal de descarga del aliviadero y aguas
abajo del pie de aguas abajo de la presa, de forma que se ha diseñado un
emboquille con el menor volumen de excavación posible así como con los menores
requerimientos de sostenimiento, procurando una solución: segura, fiable y barata.
3. ANÁLISIS DE LA SECCIÓN PORTAL

En este apartado se analizan las secciones tipo portal, de manera que primeramente se
estudia el sostenimiento mediante micropilotes que se requieren en ambos con objeto de
que puedan comenzarse las labores de excavación en ambos extremos del túnel, para
posteriormente analizar la viga de atado que se necesita instalar en los portales con objeto
de recoger los esfuerzos absorbidos por los paraguas pesados de micropilotes.
3.1. SOSTENIMIENTO: PARAGUAS DE MICROPILOTES

En este apartado se analiza la sección de entrada de los portales y cuyo sostenimiento
consiste en un paraguas pesado y en cerchas metálicas tipo W. El sostenimiento tal y como
queda reflejado en los planos es:
 Un paraguas pesado compuesto por micropilotes de 9,0 metros de longitud formado

por tubos de acero N80 de diámetro exterior 73,0 mm y diámetro interior de 66,00
mm, alojados en una perforación de 76 mm de diámetro.
 El solape entre micropilotes será de 3,0 metros.
 La separación entre micropilotes de la misma sección es de 0,5 metros.
 Acompañando al paraguas pesado de micropilotes se dispondrán marcos metálicos

W4X13 espaciados 1,00 metro.
Esta sección de los portales será empleada en los primeros 20 a 25 metros del túnel, donde
la calidad de la roca será peor, estando comprendida en el rango de 30 a 35 de RMR. Esto
es así ya que los primeros metros del túnel se desarrollarán en una zona débil de roca.
Los criterios de diseño del paraguas de micropilotes han seguido las normas habituales en
el diseño de estos, de acuerdo a lo establecido en la Guía de de diseño de Micropilotes,
siendo estos criterios los siguientes:
1. La longitud de los micropilotes debe ser inferior a los 25,0 metros. Se han diseñado
de 9,0 metros de longitud.
2. El solape entre micropilotes debe ser de igual o superior a 3,0 metros. El solape
entre micropilotes de dos avances sucesivos es precisamente de 3,0 metros.
3. La separación entre micropilotes en una misma sección transversal deberá ser

inferior a 60 cm entre ejes contiguos. Se ha establecido una separación de 50 cm.
La comprobación de los micropilotes dispuestos en el paraguas pesado de la sección de los

portales se comprueba de la siguiente manera:
 Primeramente se debe establecer cuál es la longitud de la viga ficticia a la que se

puede asimilar el paraguas diseñado, tal y como se indica en la Figura 3.1. La
estimación de la longitud de cálculo se realiza según las siguientes expresiones:
𝐿𝑑 = 𝐿𝑎 + 𝐿𝑓 + 1,2 · 𝐿𝑒
Siendo:
𝐿𝑑 la longitud equivalente de diseño de los micropilotes.

𝐿𝑎 la separación entre las cerchas de sostenimiento.
𝐿𝑓 la longitud del frente de excavación.
𝐿𝑒 la longitud elástica del micropilote.
Figura 3.1.- Viga ficticia asimilable al comportamiento de flexión de un paraguas de

micropilotes.
La longitud elástica se puede calcular aplicando la siguiente expresión:

1/4
3 · (𝐸𝑐 · 𝐼𝑐 + 𝐸𝑎 · 𝐼𝑎 )
𝐿𝑒 = ( )
𝐸
Donde:
𝐸𝑐 es el módulo de elasticidad de la lechada en el interior del micropilote.
𝐼𝑐 es la inercia de la sección de lechada.
𝐸𝑎 es el módulo de elasticidad del acero del micropilote.
𝐼𝑎 es el momento de inercia de la sección del micropilote.
𝐸 es el módulo de elasticidad del terreno que es excavado.
Desarrollando el cálculo se tiene:

𝐿𝑎 = 1,00 𝑚 considerando la separación entre las cerchas de sostenimiento.
𝐿𝑓 = 4,5 𝑚 · 𝑐𝑜𝑡𝑎𝑛 84,2º = 0,46 𝑚 considerando que la altura de la sección excavada
son 4,5 m y que la excavación se realizará con un 1H: 10V.
1/4
3 · (25 · 106 · 𝜋 · 0,25 · 0,036454 + 250 · 106 · 𝜋 · 0,08893 · 8 · 10−3 )
𝐿𝑒 = ( )
2500000
𝐿𝑒 = 0,27 𝑚
Considerando que el módulo de elasticidad para la roca con un RMR en el entorno

de 35 será de 2,5 GPa y que los módulos de elasticidad de la lechada y del acero
son respectivamente, 25000 MPa y 250000MPa.
𝐿𝑑 = 𝐿𝑎 + 𝐿𝑓 + 1,2 · 𝐿𝑒 = 1,00 + 0,46 + 1,2 · 0,27 = 1,784 𝑚
 Una vez establecida la longitud equivalente es necesario analizar la carga a la que

estará sometido cada micropilote, para lo cual se debe valorar la carga introducida
por el terreno sobre los micropilotes, aplicando la siguiente expresión:
𝑞𝑑 = 𝛾𝑎𝑝 · ℎ · 𝑆
Siendo:
𝑞𝑑 la carga de terreno en la zona de influencia de cada micropilote.
𝛾𝑎𝑝 el peso específico aparente del terreno.
ℎ la altura del terreno que se considera que gravita (a efectos de cálculo) sobre el
sostenimiento a corto plazo. Para el caso de presostenimiento en el interior de un
túnel, se considera de manera aproximada que gravita la mitad del diámetro del
túnel.
Para el caso que nos ocupa se tiene:

4,5
𝑞𝑑 = 𝛾𝑎𝑝 · ℎ · 𝑆 = 2,5 · ( ) · 0,5 = 2,81 𝑡/𝑚
2
 Finalmente, las solicitaciones de esfuerzos sobre los micropilotes resultan de

considerar una situación intermedia entre la viga biarticulada y la biempotrada,
siendo los esfuerzos de cálculo de forma aproximada, los siguientes:
𝑞𝑑 · 𝐿2𝑑
𝑀𝐸𝑑 =
10
𝑞𝑑 · 𝐿𝑑
𝑉𝐸𝑑 =
2
Siendo:
𝑀𝐸𝑑 el momento flector de cálculo.
𝑉𝐸𝑑 el esfuerzo cortante de cálculo.

Las solicitaciones sobre el paraguas diseñado serán las siguientes:
𝑞𝑑 · 𝐿2𝑑 2,81 · 1,7842
𝑀𝐸𝑑 = = = 0,89 𝑡 · 𝑚
10 10
𝑞𝑑 · 𝐿𝑑 2,81 · 1,784
𝑉𝐸𝑑 = = = 2,50 𝑡
2 2
Al comparar estos esfuerzos solicitantes con los resistidos por los micropilotes de acero N80
de diámetro exterior 73,00 mm y diámetro interior 66,0 mm, dispuestos como paraguas
pesado, se tiene:
 Carga resistida en rotura por momento: 1,23 t·m

 Carga resistida en límite elástico por cortante: 40,94 t
Finalmente, quedaría por comprobar que no se produce interacción Momento-Cortante que

produzca la minoración de resistencias descritas anteriormente, para lo cual:
𝑀 · 𝑦 0,89 𝑡 · 𝑚 · 0,0365 𝑚 𝑡
𝜎= = −3 3
= 26580 2
𝐼 𝜋 · 8 · 10 · 0,0365 𝑚
𝑉 2,15 𝑡 𝑡
𝜏= = = 1481
𝐴 14,51 𝑐𝑚2 𝑚2
𝑡
𝜎𝑐𝑜𝑚𝑝 = √𝜎 2 + 3 · 𝜏 2 = √265802 + 3 · 14812 = 26704
𝑚2
Comparando esta tensión con la máxima admisible para el micropilote, se tiene que no
existe interacción entre momento y cortante que obligue a reducir la resistencia de la
sección de acero del micropilote:
𝑓𝑦 𝑡 𝑡
𝑓𝑦𝑑 = = 53524 2 > 26704 2
1,05 𝑚 𝑚
Con lo que queda comprobada la bonanza del sostenimiento del paraguas pesado diseñado
para las secciones tipo portal en los metros de desarrollo del túnel en los que se ejecutará el
tapón de cierre de concreto del desvío, que coinciden a su vez con el primer tramo de túnel
en la roca más alterada y de peor calidad.
3.2. VIGA DE ATADO
Para el cálculo de la viga de atado se ha considerado su comportamiento como el de una

viga continua que distribuye las cargas puntuales del paraguas en una carga uniforme
transmitida al talud frontal del portal. La separación entre tubos del paraguas es de 0,50 m y
su sección resistente son tubos de diámetro exterior 73,0 mm y de diámetro interior 66,0
mm. La viga de atado tiene 0,35 m de ancho y 0,30 m de canto. La armadura longitudinal
dispuesta es de 4Ø3/4" (uno en cada esquina) y cercos Ø3/8" cada 0,30 m.
Figura 3.2.- Detalle del armado de la viga de atado.
Se consideran como cargas de diseño mayoradas que transmite el paraguas a la viga de

atado, la carga última de rotura de los mismos. El momento máximo que ha de resistir la
viga de atado será el de la carga uniforme equivalente a las cargas puntuales de los pilotes
con luz igual a la separación entre ellos (se considera el momento de una viga biapoyada
del lado de la seguridad).
A continuación se comprueba a flexión la sección de la viga de atado:

Comprobación a flexión
b (m) = 0.35 Md (mKN) = 23.69

h (m) = 0.30 Nd (KN) (tracción) = 0.00
d (m) = 0.25
rec (m) = 0.04 As,min Tracc (mm2) 242.99
d' (m) = 0.050 As,min Mmin (mm2) 222.80
f'c (N/mm2) = 28 As,min Temp (mm2) 94.50
fy (N/mm2) = 420 1 As,min (mm2) 105.00
Ø 0.9 As,min red(mm2) 242.99
β1 0.85
As flexión (mm2) 256.85
fi_l fila 1 (") = 3/4 As tracción (mm2) 0.00
fi_l (mm) = 19.05 As cálculo (mm2) 256.85 OK
nº de red fila 1 = 2.00
As1 real (mm2) 570.05
Queda comprobado por lo tanto, que la armadura dispuesta cumple con los requisitos
resistentes exigidos.
4. ANÁLISIS DE LOS EMBOQUILLES

En el presente apartado se analizan los emboquilles de entrada y salida del túnel de desvío,
de manera que se estudian las excavaciones requeridas para los mismos. En la Figura 4.1
se presenta un esquema de la traslación de la geología del emboquille de entrada así como
de los sostenimientos que como se verá más adelante son necesarios por cuestiones de
estabilidad.
Figura 4.1.- Esquema de la geología del emboquille de entrada.
4.1. ESTABILIDAD GLOBAL
De entre los dos portales, el que solicitará en mayor medida a la roca andesítica será el de
entrada, ya que tiene una mayor altura de desmonte, estando ésta en el orden de los 30
metros. En este apartado se analizan ambos emboquilles con sus características
particulares de geometría y geología existente en los emplazamientos.
Para analizar estas excavaciones se han aplicado las teorías de equilibrio límite a través de
los desarrollos de Morgenstern y Price implementados en el programa SLIDE. Este método
es un método general de cortes realizados en base a la aplicación del equilibrio límite,
debiéndose satisfacer el equilibrio de fuerzas y momentos actuando en los bloques
individuales así definidos. Los bloques son creados dividiendo el suelo en diferentes
“rebanadas”, sobre las que se aplican las condiciones de equilibrio. Las fuerzas que actúan
en los bloques individuales se muestran esquemáticamente en la Figura 4.2.
Figura 4.2.- Equilibrio de fuerzas en una “rebanada” con la metodología de Morgenstern-Price.
Las siguientes hipótesis son las consideradas en el método Morgenstern-Price para calcular
el equilibrio límite de las fuerzas y momento de los bloques individuales:
 Los planos que separan los bloques en los que se discretiza la masa de terreno que
desliza son siempre verticales.
 La línea de acción de peso del bloque W i pasa por el centro del segmento ith de la
superficie de deslizamiento representada por el punto M.
 La fuerza normal Ni actúa en el centro del segmento ith de la superficie de

deslizamiento, en el punto M.
 La inclinación de las fuerzas Ei que actúan entre los bloques es diferente en cada
bloque (δi) al punto extremo de la superficie de deslizamiento δ = 0.
La elección de los ángulos de inclinación δi de las fuerzas Ei actuando entre los bloques se
realiza con la ayuda de una función senoidal (elegida de manera automática de entre las
mostradas en la Figura 4.3). La elección de la forma de la función tiene una influencia
mínima en el resultado final, pero una elección adecuada mejora la convergencia del
método. El valor funcional de la función senoidal f(xi) en el punto límite xi multiplicado por el
parámetro λ da como resultado el valor de la inclinación del ángulo δi.
Figura 4.3.- Funcional senoidal empleada en la metodología de Morgenstern-Price.
En estas condiciones se desarrollaron los cálculos considerando las envolventes no lineales

de resistencia de la roca que fue expuesta en un Apartado anterior (para la roca sana y para
la roca alterada) y considerando que los suelos coluviales que cubren a la roca tienen las
siguientes propiedades geotécnicas:
 Densidad de 20 kN/m3
 Cohesión nula
 Ángulo de rozamiento interno = 35º
Por otra parte, las hipótesis de diseño consideradas han sido:
 Hipótesis Normal: Esta situación representa al talud en estado seco y sin ninguna
solicitación en el mismo. Al ser una hipótesis que se puede prolongar en el tiempo y que
puede ser considerada como permanente y habitual, el coeficiente de seguridad que se le
exige es igual a 1,50.
 Hipótesis de Nivel freático: Esta hipótesis representa la situación normal a la que se le ha

añadido un cierto nivel freático en condiciones altas. En el modelo de cálculo se ha
supuesto que este nivel freático se encuentra retranqueado respecto de la superficie
excavada en 3,0 metros, pues se asume que el drenaje más superficial estará regido por
los drenes que habitualmente se colocan en los emboquilles. Mientras que en la parte
superior del desmonte fuera de la zona tratada con drenes se ha supuesto el nivel
freático en la superficie de la roca alterada. Esta hipótesis es una situación accidental
asociada al agua por lo que el coeficiente de seguridad que habitualmente se le exige a
estas situaciones es igual a 1,30.
 Hipótesis de sismo: Representa la ocurrencia del sismo de periodo de retorno 500 años
(PGA=0,36·g) sobre la situación normal. Al ser una situación accidental asociada al sismo
el coeficiente de seguridad que habitualmente se exige es de 1,10.
4.1.1. Emboquille de entrada

En estas condiciones se desarrollaron los cálculos de estabilidad para el emboquille de
entrada, habiéndose obtenido los coeficientes de seguridad mostrados en la Tabla 4.I,
mientras que en las Figuras 4.4 a 4.6 se muestran las superficies de deslizamiento pésimo
arrojadas por el cálculo. Los cálculos desarrollados en detalle se encuentran recogidos en el
Apéndice correspondiente acompañando al presente Anexo. A la vista de los resultados se
puede observar cómo con el diseño realizado se cumplen con los requerimientos de
seguridad exigidos por la excavación del emboquille, siendo la geometría del emboquille:
 Máxima altura de desmonte = 30 metros.

 Inclinación de los taludes de corte = 1H: 4V.
 Disposición de una berma de 3,0 metros de ancho a 12,0 metros de altura desde
el pie del talud de desmonte.
Sin embargo para que se tuviera una condición estable se han tenido que considerar una
serie de sostenimientos tal y como pueden verse en las Figuras del cálculo. Para el diseño
de estos sostenimientos se ha realizado un cálculo iterativo hasta conseguir cuadrar una
solución adecuada a las solicitaciones del cálculo para cada una de las hipótesis
consideradas. Estos sostenimientos han consisten en los siguientes elementos:
o Talud Frontal:
 Pernos helicoidales de 32 mm dispuestos en una malla de 1,5 m x 1,5 m y
de longitud 6,0 m.
 10 cm de shotcrete con malla electrosoldada.
 Drenes de 5,0 metros de longitud dispuestos en una malla de 3,0 m x 3,0 m.
o Taludes laterales:
de longitud 6,0 m, dispuestos en los 15 metros superiores del talud.
Tabla 4.I.- Coeficiente de seguridad de la excavación del emboquille de entrada.
Hipótesis Coef. Segur. Coef. Segur. Exigido

Normal (Seco) 1.56 1.50
Nivel Freático 1.40 1.30
Sismo 1.14 1.10
Figura 4.4.- Superficie de deslizamiento en situación normal.
Figura 4.5.- Superficie de deslizamiento con nivel freático.
Figura 4.6.- Superficie de deslizamiento en hipótesis de sismo.
Como alternativa a la ejecución de los anclajes diseñados en el tramo de suelos, como si de

un claveteado del terreno se tratara, cabe la opción de tender la excavación en los suelos a
una inclinación 1H: 1V, atendiendo a que la cobertura de suelos sobre el sustrato rocoso es
limitada (entre los 3,0 a 4,0 metros de potencia) y a que los suelos debido a esta
circunstancia estarán "aferrados" al techo de roca, no siendo susceptibles a reptar o deslizar
una vez excavados con el citado 1H: 1V.
4.1.2. Emboquille de salida

El emboquille de salida ha sido estudiado análogamente a como se ha hecho en el apartado
anterior para el emboquille de entrada. De los análisis de estabilidad realizados se infirió la
necesidad de plantear un sostenimiento, con el cual se han conseguido los coeficientes de
seguridad mostrados en la Tabla 4.II, mientras que en las Figuras 4.7 a 4.9 se muestran las
superficies de deslizamiento pésimo arrojadas por el cálculo. Los cálculos desarrollados en
detalle se encuentran recogidos en el Apéndice correspondiente acompañando al presente
Anexo. A la vista de los resultados se puede observar cómo con el diseño realizado se
cumplen con los requerimientos de seguridad exigidos por la excavación del emboquille,
siendo la geometría del mismo:
 Máxima altura de desmonte = 30 metros.

 Inclinación de los taludes de corte = 1H: 4V.
Por su parte, los sostenimientos proyectados con objeto de alcanzar los requisitos de
seguridad anteriormente expresados han sido los siguientes:
o Talud Frontal:
de longitud 6,0 m.
de longitud 6,0 m.
Como alternativa a la ejecución de los anclajes diseñados en el tramo de suelos, como si de

un claveteado del terreno se tratara, cabe la opción de tender la excavación en los suelos a
una inclinación 1H: 1V, atendiendo a que la cobertura de suelos sobre el sustrato rocoso es
limitada (entre los 3,0 a 4,0 metros de potencia) y a que los suelos debido a esta
circunstancia estarán "aferrados" al techo de roca, no siendo susceptibles a reptar o deslizar
una vez excavados con el citado 1H: 1V.
Tabla 4.II.- Coeficiente de seguridad de la excavación del emboquille de salida.
Hipótesis Coef. Segur. Coef. Segur. Exigido

Normal (Seco) 1.66 1.50
Nivel Freático 1.57 1.30
Sismo 1.10 1.10
Figura 4.7.- Superficie de deslizamiento en situación normal.
Figura 4.8.- Superficie de deslizamiento con nivel freático.
Figura 4.9.- Superficie de deslizamiento en hipótesis de sismo.
4.2. ESTABILIDAD LOCAL

El desarrollo de los cálculos de estabilidad local se ha realizado aplicando los programas
SWEDGE y RocPlane, pertenecientes al paquete de software RocScience.
En los apartados siguientes se analizan tanto el portal de entrada como el portal de salida,
de manera que en cada uno de ellos se presta atención a los taludes: frontal, lateral
derecho y lateral izquierdo, individualmente.
Las hipótesis consideradas en los cálculos de estabilidad de los planos y cuñas de roca
han sido las siguientes:
 Hipótesis Normal: Esta situación representa al bloque susceptible de
desestabilizarse en condiciones secas, de manera que al ser una hipótesis
habitual, se ha adoptado un coeficiente de seguridad mínimo igual a 1,50.
 Hipótesis de Sismo: Sobre la situación normal se añade la componente
pseudoestática del sismo de 500 años de periodo de retorno (PGA = 0,36·g). Al
ser una situación accidental, el coeficiente de seguridad que se le ha exigido ha
sido de la menos 1,15.
 Hipótesis de agua en las juntas: Esta situación representa el caso en el que se
han producido lluvias intensas que han terminado rellenando totalmente las
fisuras y diaclasas en la roca, produciendo la pérdida de resistencia por
rozamiento a lo largo de los planos que integran el bloque susceptible de
movilizarse. El coeficiente de seguridad habitualmente exigido para este tipo de
hipótesis es 1,30.
4.2.1. Emboquille de entrada
4.2.1.1. Frontal
El talud frontal del emboquille de entrada se caracteriza por tener un buzamiento de 76º y un
rumbo de buzamiento de 213º. Al poner en relación el talud con las familias de diaclasas
identificadas en el seno del macizo se tiene la estereografía mostrada en la Figura 4.10. A la
vista de los planos estereográficos se pueden producir los siguientes tipos de fallo local:
 Cuña formada por el plano de desmonte y las familias J4 y J1.

Figura 4.10.- Estereografía de planos en el talud frontal del portal de entrada.
En los Apéndices que acompañan al presente Anexo se tienen los cálculos desarrollados de
la estabilidad de las dos cuñas anteriores, de manera que los coeficientes se seguridad
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.III. A la vista de los resultados se
puede concluir que las cuñas en el talud frontal no requieren de sostenimientos adicionales
pues cumplen con los requisitos mínimos de seguridad.
Tabla 4.III.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.

Bloque de roca Hipótesis Normal Hipótesis Sismo Hipótesis NF
J4/J1/Desmonte 5,43 3,68 4,65
J4/J2/Desmonte 11,78 9,25 3,48
4.2.1.2. Lateral derecho

El talud lateral derecho del emboquille de entrada se caracteriza por tener un buzamiento de
76º y un rumbo de buzamiento de 303º. Al poner en relación el talud con las familias de
diaclasas identificadas en el seno del macizo se tiene la estereografía mostrada en la Figura
4.11. A la vista de los planos estereográficos se pueden producir los siguientes tipos de fallo
local:

Figura 4.11.- Estereografía de planos en el talud lateral derecho del portal de entrada.
la estabilidad de las tres cuñas anteriores, de manera que los coeficientes se seguridad
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.IV. A la vista de los resultados se
puede concluir que las cuñas J4/J1 y J4/J2 no requieren de sostenimientos adicionales pues
cumplen con los requisitos mínimos de seguridad. Sin embargo, la cuña J4/J3 no es estable
en caso de que se saturen las diaclasas, por lo tanto, se requieren de drenes que
mantengan las diaclasas y juntas fuera del estado saturado. Tras un cálculo iterativo se
pudo constatar que permitiendo un llenado de las fisuras igual al 50 % se alcanza un
coeficiente de seguridad suficiente, para lo cual se requieren de drenes con una longitud del
orden de 3,0 metros.
Tabla 4.IV.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.
J4/J1/Desmonte 5,55 3,76 4,73
J4/J2/Desmonte 6,06 4,76 4,96
J4/J3/Desmonte 8,87 7,43 0,00
4.2.1.3. Lateral izquierdo

El talud lateral izquierdo del emboquille de entrada se caracteriza por tener un buzamiento
de 76º y un rumbo de buzamiento de 123º. Al poner en relación el talud con las familias de
local:
 Bloque planar formado por el plano de desmonte y la familia J5.

Figura 4.12.- Estereografía de planos en el talud lateral izquierdo del portal de entrada.
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.V. A la vista de los resultados se
puede concluir que la cuña J4/J6 no requiere de sostenimientos adicionales pues cumple
con los requisitos mínimos de seguridad. Sin embargo, las cuña J4/J6 y el bloque planar J5
no son estables en caso de que se saturen las diaclasas, por lo tanto, se requieren de
drenes que mantengan las diaclasas y juntas fuera del estado saturado. Tras un cálculo
iterativo se pudo constatar que permitiendo un llenado de las fisuras igual al 60 % para la
cuña J4/J6 y del 15 % para el bloque planar J5 se alcanzan coeficientes de seguridad
adecuados, para lo cual se requieren de drenes con una longitud del orden de 2,0 a 3,0
metros, atendiendo al tamaño de la cuña y el bloque.
Tabla 4.V.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.

Planar J5 15,54 14,70 0,00
J4/J6/Desmonte 4,61 3,21 3,95
J4/J5/Desmonte 12,90 10,50 0,71
4.2.2. Emboquille de salida

4.2.2.1. Frontal
El talud frontal del emboquille de salida se caracteriza por tener un buzamiento de 76º y un
rumbo de buzamiento de 057º. Al poner en relación el talud con las familias de diaclasas
identificadas en el seno del macizo se tiene la estereografía mostrada en la Figura 4.13. A la
vista de los planos estereográficos se pueden producir los siguientes tipos de fallo local:

Figura 4.13.- Estereografía de planos en el talud frontal del portal de salida.
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.VI. A la vista de los resultados se
puede concluir que las cuñas en el talud frontal no requieren de sostenimientos adicionales
pues cumplen con los requisitos mínimos de seguridad.
Tabla 4.VI.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.

J4/J5/Desmonte 3,57 2,90 2,77
J4/J6/Desmonte 4,73 3,29 4,03
4.2.2.2. Lateral derecho

El talud lateral derecho del emboquille de salida se caracteriza por tener un buzamiento de
local:
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.VII. A la vista de los resultados se
puede concluir que las cuñas J4/J1 y J4/J2 no requieren de sostenimientos adicionales pues
cumplen con los requisitos mínimos de seguridad. Sin embargo, la cuña J4/J3 no es estable
en caso de que se saturen las diaclasas, por lo tanto, se requieren de drenes que
mantengan las diaclasas y juntas fuera del estado saturado. Tras un cálculo iterativo se
pudo constatar que permitiendo un llenado de las fisuras igual al 60 % se alcanza un
coeficiente de seguridad suficiente, para lo cual se requieren de drenes con una longitud del
orden de 1,0 a 2,0 metros.
Figura 4.14.- Estereografía de planos en el talud lateral derecho del portal de salida.
Tabla 4.VII.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.

J4/J3/Desmonte 5,70 4,77 0,00
J4/J2/Desmonte 6,13 4,81 5,00
J4/J1/Desmonte 5,87 3,98 4,96
4.2.2.3. Lateral izquierdo

El talud lateral izquierdo del emboquille de salida se caracteriza por tener un buzamiento de
local:
 Bloque planar formado por el plano de desmonte y la familia J6.
Figura 4.15.- Estereografía de planos en el talud lateral izquierdo del portal de entrada.
arrojados por los mismos están recogidos en la Tabla 4.VIII. A la vista de los resultados se
puede concluir que las dos cuñas no requieren de sostenimientos adicionales pues cumplen
con los requisitos mínimos de seguridad.
Tabla 4.VIII.- Coeficiente de seguridad arrojados por el cálculo.

Planar J6 2,27 1,88 1,90
J1/J6/Desmonte 2,43 2,77 3,06
4.3. SOSTENIMIENTOS A DISPONER

Tras haber realizado los análisis de estabilidad global y estabilidad local se han definido
finalmente, por superposición de los sostenimientos requeridos por ambos tipos de
estabilidad, los que se detallan a continuación:
 Emboquille de entrada:
o Talud Frontal:
de longitud 6,0 m.
 Emboquille de salida:
o Talud Frontal:
de longitud 6,0 m.
de longitud 6,0 m.
5. SÍNTESIS Y CONCLUSIONES
En el presente anexo se han desarrollado los cálculos de los portales asociados al túnel de
desvío de la presa de Angostura. Estos cálculos cubren y desarrollan los siguientes
aspectos:
 Primeramente se han analizado las condiciones de sostenimiento en los

emboquilles en las secciones tipo portal, habiéndose analizado el paraguas de
micropilotes y la viga de atado que requieren los mismos.
 Posteriormente, se han analizado las excavaciones requeridas por los

emboquilles junto con los sostenimiento y drenajes que requieren para estar en
condiciones de seguridad adecuadas y suficientes, habiendo cubierto estos
análisis de estabilidad el campo global y local.
Las principales conclusiones obtenidas con los análisis efectuados han sido las siguientes:
1. Se ha analizado el sostenimiento del paraguas de micropilotes de la sección portal,

constatándose que el diseño proyectado es correcto y que no se produce el agotamiento
estructural del paraguas pesado de sostenimiento. El paraguas consiste en:
a. Un paraguas pesado compuesto por micropilotes de 9,0 metros de longitud

formado por tubos de acero N80 de diámetro exterior 73,0 mm y diámetro interior
de 66,0 mm, alojados en una perforación de 101 mm.
b. El solape entre micropilotes será de 3,0 metros.
c. La separación entre micropilotes de la misma sección es de 0,5 metros.
d. Acompañando al paraguas pesado de micropilotes se dispondrán marcos

metálicos W4X13 espaciados 1,00 metro.
2. Se han estudiado los emboquilles y las inclinaciones de los taludes, que son estables, de
manera que se han fijado una serie de condiciones geométricas y de sostenimiento al
respecto. En este sentido, la geometría de la excavación de los emboquilles será:
a. Máxima altura de desmonte de 30,0 metros.

b. Talud de desmonte de 1H: 4V.
c. Se dispondrá una berma a 12,0 metros de altura desde el pie del desmonte y con
un ancho de 3,0 metros.
3. Por su parte, el sostenimiento en los emboquilles consistirá en:
Emboquille de entrada:
a. Talud Frontal:
i. Pernos helicoidales de 32 mm dispuestos en una malla de 1,5 m x 1,5 m y
de longitud 6,0 m.
ii. 10 cm de shotcrete con malla electrosoldada.
iii. Drenes de 5,0 metros de longitud dispuestos en una malla de 3,0 m x 3,0
m.
b. Taludes laterales:
m.
Emboquille de salida:
c. Talud Frontal:
de longitud 6,0 m.
m.
d. Taludes laterales:
de longitud 6,0 m.
m.
En ambos emboquilles y como alternativa a la ejecución de los anclajes diseñados en el

tramo de suelos, como si de un claveteado del terreno se tratara, cabe la opción de tender la
excavación en los suelos a una inclinación 1H: 1V, atendiendo a que la cobertura de suelos
sobre el sustrato rocoso es limitada (entre los 3,0 a 4,0 metros de potencia) y a que los
suelos debido a esta circunstancia estarán "aferrados" al techo de roca, no siendo
susceptibles a reptar o deslizar una vez excavados con el citado 1H: 1V.
APÉNDICE Nº1:
CÁLCULOS DE ESTABILIDAD GLOBAL
APÉNDICE Nº2:
CÁLCULOS DE ESTABILIDAD LOCAL

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PROYECTO MAJES-SIGUAS ETAPA II

CONTRATO DE CONCESIÓN PARA LA CONSTRUCCIÓN, OPERACIÓN Y

EXPEDIENTE TÉCNICO FASE 1

0 Octubre 2016 Anexo DOA JAS

Revisión Fecha Realizado Revisado Verificado

2. INFORMACIÓN GEOLÓGICO-GEOTÉCNICA ...................................................... 4

2.1. Caracterización del macizo rocoso ...................................................................... 4

2.2. Caracterización de las juntas ............................................................................... 7

2.3. Justificación de la localización de los emboquilles ............................................. 16

3. ANÁLISIS DE LA SECCIÓN PORTAL ................................................................ 22

3.1. Sostenimiento: Paraguas de micropilotes .......................................................... 22

3.2. VIGA DE ATADO ............................................................................................... 27

4. ANÁLISIS DE LOS EMBOQUILLES ................................................................... 29

4.1. Estabilidad global .............................................................................................. 29

4.1.1. Emboquille de entrada ................................................................................ 32

4.1.2. Emboquille de salida ................................................................................... 36

4.2. Estabilidad local................................................................................................. 40

4.2.1. Emboquille de entrada ................................................................................ 40

4.2.2. Emboquille de salida ................................................................................... 45

4.3. Sostenimientos a disponer................................................................................. 49

APÉNDICE Nº 1: CÁLCULOS ESTABILIDAD GLOBAL

 Primeramente se presenta la información geológica y geotécnica que se conoce en la

 Una vez establecido la parametrización geotécnica se han analizado las condiciones de

2.1. CARACTERIZACIÓN DEL MACIZO ROCOSO

En lo respecta a la geología y la geotecnia de los portales, estos serán excavados en el

(1 − 𝑠𝑒𝑛 𝜌) · (cos(2𝜌) + 𝑠𝑒𝑛 𝜌)

𝛽 es un parámetro que tiene la siguiente expresión:

Siendo: RCS la resistencia a compresión simple de la roca sana; y m un parámetro que se

Donde: RMR es el parámetro de calidad de la roca; D es el grado de alteración del macizo

𝜉 es un parámetro que tiene la siguiente expresión:

Siendo s un parámetro que depende de:

Donde el RMR es el parámetro de calidad de la roca; y D el factor de alteración de la roca

La envolvente de rotura no lineal de Hoek y Brown asociada a los parámetros anteriores es

2.2. CARACTERIZACIÓN DE LAS JUNTAS

Se disponen de estaciones geomecánicas de superficie a lo largo del túnel y próximas a los

 J1: 54º/ 199º

 J3: 85º/ 045º

Figura 2.2.- Representación estereográfica de polos.

Figura 2.3.- Representación estereográfica de densidad de polos y familias de defectos

Finalmente, se ha procedido a valorar los parámetros de resistencia (cohesión y ángulo de

 Sufrir un incremento gradual de su resistencia con el desplazamiento hasta alcanzar

Figura 2.4.- Posibles comportamientos de una discontinuidad al ser sometida a corte.

El criterio de resistencia mencionado permite calcular tanto el ángulo de resistencia de pico

Tipo de roca Ángulo de rozamiento básico (𝜑𝑏 )

𝜑𝑟 = (𝜑𝑏 − 20º) + 20(𝑟⁄𝑅)

𝜑𝑏 es el ángulo de rozamiento básico definido en la Tabla 2.I.

r es el rebote del martillo Schmidt sobre la roca alterada.

R es el rebote del martillo Schmidt sobre la roca sana.

Finalmente, la resistencia de pico (𝜏𝑝 ) se determina empleando la siguiente formulación:

𝜏𝑝 = 𝜎𝑛 · tan[𝜑𝑟 + 𝐽𝑅𝐶 · log(𝐽𝐶𝑆⁄𝜎𝑛 )]

𝜎𝑛 es la tensión normal sobre la discontinuidad.

𝜑𝑟 es el ángulo de rozamiento residual definido.

𝐽𝑅𝐶 es un coeficiente que pondera la rugosidad de la junta y que se calcula de forma

𝐽𝐶𝑆 es la resistencia a compresión simple de las paredes de la discontinuidad y se determina

 Las paredes de la discontinuidad están inalteradas, en cuyo caso el 𝐽𝐶𝑆 es

 Las paredes de la discontinuidad tienen una cierta alteración, siendo el 𝐽𝐶𝑆 en

log 𝐽𝐶𝑆 = 0,00088 · 𝛾 · 𝑟 + 1,01

Siendo: 𝛾 la densidad de la roca en kN/m3 y r el índice de rebote del martillo Schmidt en la

De acuerdo al conocimiento que se tiene de las discontinuidades, procedente de la

 El ángulo de rozamiento básico asignado a la caliza de acuerdo a la Tabla 2.I y

 Respecto del ángulo de rozamiento residual, no se tiene una información precisa

 Considerando que los planos de discontinuidad muestran un pequeño grado de

 Finalmente y atendiendo al aspecto de las discontinuidades y nuevamente tratando