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Virreinato

De acuerdo con Dorantes (2009) fue en el siglo XVI cuando comenzó la


construcción del sistema impositivo del México colonial, a partir de la fusión de
dos sistemas fiscales preexistentes, el azteca y el español. De los aztecas, se
tomaron los tributos y se incorporaron a la Real Hacienda colonial. De los
españoles se tomaron diversos elementos, incluyendo impuestos como las
alcabalas, el papel sellado, la avería o la media anata, pero también una serie
de impuestos que pertenecían a la jurisdicción de la Iglesia, como los diezmos.
En la Nueva España se incorporaron nuevos gravámenes como los impuestos
sobre la minería de plata y oro. Desde el momento en que el tributo comenzó a
ser recaudado se dio pie al abuso y la explotación, así el esquema tributario
tomó cuerpo legislativo definido en las Leyes de Indias de 1680.

A partir de las reformas Borbónicas en la Nueva España se logró una mejora


notable en la contabilidad y en la recaudación. Lo cual se fincó
fundamentalmente en las aportaciones de cuatro ramos: impuestos sobre la
minería, impuestos sobre el comercio (alcabalas), el tributo indígena y los
monopolios estatales. Marichal (2003)

 Tributo: El impuesto más arcaico, era exigido a todos los jefes de familia
en las republicas de indios. Su tasa era de aproximadamente dos pesos
de plata a pagarse anualmente por cada tributario. Los ingresos anuales
generados de esta fuente aumentaron de manera notable del siglo XVII
al XVIII, pasando de 250,000 pesos a alcanzar un techo de 800,000
pesos. Esta tendencia decrecería posteriormente debido a la gran
mortalidad derivada de la crisis agraria.

 Impuestos sobre la minería: Una segunda fuente tradicional de ingresos


para la administración colonial provenía de la recaudación de impuestos
mineros, siendo el más importante el diezmo minero, gravamen del 10%
levantado sobre toda la producción de plata registrada en el virreinato.

Este impuesto directa e indirectamente proporcionaba cerca de 4


millones de pesos al erario real a finales de 1700.
 Impuestos sobre el comercio (alcabalas y pulques): las alcabalas fueron
un instrumento fiscal europeo introducido en Hispanoamérica y que
operaba de forma casi idéntica a sus contrapartes en España y Francia.
Se aplicó sobre todas las personas, efectos y contratos, excepto a los
indígenas, las iglesias y a los eclesiásticos, y a aquellas operaciones
que no tuvieran carácter lucrativo; representaba algo más de la tercera
parte de los ingresos de la Nueva España. Los pulques fueron
impuestos sobre las bebidas alcohólicas locales y en conjunto con las
alcabalas producían aproximadamente un 24% del total de los ingresos
netos del gobierno virreinal a finales del siglo XVIII.

 Monopolios estatales (tabaco): la mas conocida innovación tributaria


europea y británica fue el establecimiento del monopolio del tabaco en
Nueva España en 1767, convirtiéndose hacia finales del periodo colonial
en la fuente mas importante, proporcionando casi el 30% de los ingresos
brutos de la real hacienda virreinal. Una de las causas del éxito fiscal de
este impuesto fue el aumento de las tasas para ayudar a financiar las
guerras, aumentos que en 1778 fueron del 50% y en 1779 del 25%.

El estallido del movimiento independentista en 1810 llevó rápidamente a una


profunda crisis fiscal en el Virreinato La administración fiscal colonial, que había
operado como un sistema bien integrado de 24 tesorerías regionales, comenzó
a fracturarse. Esas mismas tesorerías servirían de base para las nuevas
tesorerías de los diferentes estados de la temprana república mexicana.

Post-independencia
El nuevo marco institucional de la reforma fiscal de la nación, ahora
independiente, fue ratificado por la Constitución federalista de 1824; en ella se
estableció una nueva jurisdicción política, similar a la de los Estados Unidos,
por lo que el gobierno federal de México coexistía con los gobiernos estatales y
locales, cada uno gravando diferentes objetos; sin embargo no existía una de
limitación a cada nivel de gobierno de qué y cuánto gravar cada uno. Un primer
aspecto contradictorio del marco institucional mexicano en la década de 1820
fue la superposición de un modelo federalista estadounidense sobre el viejo
sistema de gobierno español colonial, que se había caracterizado por un alto
grado de centralismo.

A lo largo del primer medio siglo de vida independiente de México, el relativo


debilitamiento de la administración tributaria y la creciente subordinación de los
empleados fiscales a jefes políticos y militares locales hizo que la recaudación
de ingresos fuera cada vez más difícil. Una muestra singular de la
desesperación fiscal la ilustra el establecimiento de los impuestos sobre
puertas y ventanas y el de los perros y caballos en 1853. Antonio López de
Santa Anna.

La debilidad fiscal llevó al gobierno federal a fuertes carencias de orden


financiero y militar, de manera que la Hacienda federal se vio cada vez más
agobiada por deudas que no podía pagar. Inclusive, durante algunos decenios
no se lograba pagar regularmente a funcionarios (militares y aduaneros), lo que
generó las condiciones para una corrupción crónica de los servidores públicos.
Por otra parte, los ejércitos eran débiles (en parte por falta de recursos) razón
quizás por la que según Marichal (2003) no pudieron combatir eficazmente a
los invasores en 1847 y de 1862 a 1863, provocando la pérdida de territorios
estatales valiosos.

Esta situación se mantuvo hasta el Porfiriato, a partir del cual se produjo un


proceso de fortalecimiento y centralización del poder en manos del gobierno
federal. Este proceso fue acompañado por una serie de reformas fiscales y
financieras iniciadas en el decenio de 1870 y para 1890 se logró alcanzar un
superávit en las cuentas públicas. En la administración hacendaría de José
Yves Limantour se implementarían reformas que se basaron en una reducción
de tarifas aduaneras sobre determinados productos, la gradual abolición de las
alcabalas, el incremento del timbre, el impuesto sobre cerveza, tabaco y otros
bienes, y transacciones adicionales.

El decreto emitido por el General Porfirio Diaz en enero de 1885 les restaba
ingresos a los estados y entregaba al gobierno federal un mayor control del
sistema. Si bien los ingresos federales aumentaron, seguían dependiendo
fundamentalmente de los impuestos a aduanas y timbres, los cuales producían
más del 60% de los ingresos ordinarios federales.

Siglo XX
Durante los años de 1920, a pesar de los cambios sufridos durante la
Revolución, se mantuvo buena parte del sistema tributario del porfiriato, mismo
que fortaleció con los ingresos sobre el petróleo en los años de auge (1920-
1923), esta estructura se mantuvo hasta la segunda guerra mundial.

En 1947 se fijaron las bases del actual sistema tributario de México. La gran
transformación de la economía mundial implicó el crecimiento interno de los
países, así como su endeudamiento, lo que provocó que los sistemas
impositivos modificaran la recaudación dejando de presionar a los gravámenes
indirectos, este sistema consistió en la suma del total del ingreso obtenido por
el contribuyente, sobre el cual se aplicaba el gravamen, tras permitir la
deducción de los gastos propios, dando origen al Impuesto Sobre la Renta.

Las disposiciones fiscales quedaron al margen de los efectos inflacionarios por


muchos años, lo que provocó que la recaudación se viera afectada debido a
que el poder adquisitivo de las personas no era el mismo y como consecuencia
el poder económico de los créditos tributarios no se satisfacían en el plazo
requerido. En 1986 mediante un Sistema de Base Ampliada se busca controlar
los efectos inflacionarios.

A pesar de las reformas propuestas, actualmente el tema sigue constituyendo


uno de los problemas centrales que se presenta en el proceso de
transformación y modernización fiscal, debido a su incapacidad de proveer los
recursos necesarios para cubrir el gasto público y al permanente desequilibrio
entre ingreso y gasto, mismo que en gran medida se debe a una administración
poco adecuada de los recursos públicos y a la alta dependencia de los ingresos
derivados del petróleo,

De acuerdo con la OCDE en 2011 En un nivel de sólo 20%, la proporción de


recaudación tributaria como porcentaje del PIB de México es baja desde una
perspectiva internacional. Asimismo, más de un tercio de estos ingresos
depende del petróleo, el cual agrega volatilidad y está sujeto a una perspectiva
incierta. Comparado en el contexto internacional México se encuentra muy por
debajo en niveles de recaudación tributaria de los países de la OCDE y de
países latinoamericanos con un nivel de desarrollo similar. En Brasil, la
recolección tributaria es de alrededor del 35% del ingreso nacional, en
Argentina es del 30%, mientras que en el promedio de la OCDE es cercano al
40%. Algunas de las causas de la poca recaudación fiscal son las constantes
reformas al sistema tributario, las cuales han propiciado un desconcierto en los
contribuyentes. Otra de ellas es la informalidad que de acuerdo con
CEFP(2014) equivale al 35% del Producto Interno Bruto. Por último, la evasión
fiscal que en 2008 representó cerca del 5% del PIB mexicano. Incluso, en
regímenes fiscales especiales.

Algunos de los impuestos que se recaudan en el país son: Impuesto al valor


Agregado (IVA), Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), Impuesto Sobre la
Renta (ISR), Impuesto sobre Depósito en Efectivo (IDE), ISN (impuesto Sobre
la Nómina), entre otros.
Referencias

CEFP. (2014). Finanzas públicas volumen 5. Enero 2018, de Centro de


Estudios de las Finanzas Públicas Sitio web:
http://www.cefp.gob.mx/publicaciones/revista/2014/rfpcefp0122014.pdf

Lara Dorantes, R. (2009). La recaudación tributaria en México. IUS. Revista


del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla A.C., (23), 113-143.

Marichal, C (2003). “Los orígenes del sistema fiscal en México: del imperio
azteca al imperio español, siglos XVI-XVIII” en Crónica Gráfica de los
impuestos en México, siglos XVI-XX, Sistema de administración Tributaria,
México, pp.17-50.

OCDE. (2011). Estudios económicos de la OCDE México. Enero 2018, de


OCDE Sitio web: https://www.oecd.org/centrodemexico/47905766.pdf

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