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LA IGLESIA Y LA REUGIOSIDAD EN LA

HUELVA BAJOMEDIEVAL

]OSÉ SANCHEZ HERRERO

Universidad de Sevilla

I. lmRonucaóN

Como es bien sabido la Historia de la organización ecle~


siástica y de la evolución de la vida religiosa cristiana en
lo que hoy es la provincia de Huelva la podemos dividir
en tres tiempos fácilmente separables:
a. Desde los primeros tiempos de la presencia del Cris-
tianismo hasta la Reconquista cristiana en el siglo XIII. Este
tiempo lo podemos identificar con la existencia de la dió-
cesis de Elepla o Niebla.
La primera vez que aparece el obispo de Elepla es en
el II Concilio de Toledo del 589: "Basilius Hiliplensis ec-
clesiae episcopus subscribsi" 1 • Con anterioridad en este mis-

l. José VIVES, Tomás MARÍN y Gonzalo MART1NEZ: Concilios VtSi-


góticos e Hispano-romanos, Barcelona-Madrid, 1973, p. 187.

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mo sector occidental había aparecido las diócesis de His- mos6. Aquí recogemos algunos aspectos que nos han pa-
palis o Sevilla: "Sabinus episcopus Spalensis", Concilio de recido más peculiares.
Elv1ra. 300-306?2 y en el mismo Concilio III de Toledo I
obispo de Itálica. "Eulalius Hitalicensis eccli. episc. ss. "'. e
La diócesis de Niebla debió perdurar hasta el siglo XI II. LA ÜHGANIZACIÓN ECJ,ESJÁSTIC'..A
0
XII cuando, por efecto de la presión de los radicales almo-
ráví.des y/? almohades, los mozárabes terminaron por huir No entramos en la cuestión de la conquista del territo-
hacia las tierras hispanas cristianas del Norte4. rio, bien desde el Oeste de la diócesis, Aracena, en 1230,
b. Con la reconquista de Sevilla en 1248 se restauró Ja y la presencia en esta región de diferentes Órdenes Milita-
diócesis de Sevilla que comprendió las romano-visigodas res, bien desde el Este. Otros autores ya lo han hecho y
de Sevilla, Itálica, Écija, Sidonia y Niebla, de la que des- hacen en estas mismas páginas7 .
pués de desgajó Cádiz. El territorio de la actual diócesis de Huelva formaba parte
c. Esta situación perduró hasta el 22 de octubre de 1953 del arcedianato de Niebla que, además de Niebla) compren-
en que por la bula Laetamur vehementer del papa Pío XI! día Sanlúcar, Benalcázar, "fejada, Aldeas, los otros lugares
se erigió la diócesis de Huelva cuyos límites se identifican que se hallaran más allá del río Pudio y las nuevas adqui-
con los provinciales 5.
siciones que la diócesis lograra en el ft1turo por esta parte;
La organización eclesiástica y la vida religiosa del terri- y del arcedianato de Reina-Constantina, del Qlle compren-
torio comprendido dentro de la actual provincia o diócesis día los lugares de Almonaster y Aracena con todos su te-
de Huelva durante los siglos XIII al XV está estudiado en rritorios y los que ft1eran arrebatados a los musulmanes por
todas aquellas obras que se han preocupado de estos mis- esta zona.
mos temas en la diócesis de Sevilla, y a ellas nos remití- La diócesis de Sevilla no se dividió en arciprestazgos,
como fue normal en las otras, sino en vicarías. No termi-
namos de saber exactamente ql1é era un arciprestazgo, qué
2. ]osé VIVES: Concilios Visigóticos ... ob. cit., p. l. una vicaría o vicariato y en qué se distinguían uno de otra.
3. ]osé VIVES: Concilios Visigóticos ... ob. cit., p. 137. Iluminado Sanz Sancho en su estudio sobre el obispado
4. Sabemos que el famoso Abu Muhammad 'Ali ibn Hazm de Cór- de Córdoba en los siglos XIII al XV, diócesis en la que junto
doba, autor entre otras obras, de El Collar de la Paloma, nacido en Cór-
a arciprestazgos encontramos vicarías, afirma ql1e las vica-
doba el 7 de noviembre del 994, procedía de una familia cristiana his-
pana. rías agrupaban en torno a sí un número indeterminado de
A?rrna Emilio García Gómez en el prólogo a dicha obra: "No poca parroql1ias, urbanas y rurales) con cabeza en un núcleo de
oscuridad envuelve los orígenes de la familia de Ibn Hazm. Lo más vero- población cercano de mayor importancia. Al frente de ellas
símil, ~unque ?º.se~ seguro, es que se trataba de un adocenado linaje había un vicario, delegado permanente del obispo por el
mulad.1, es de~, 1nd1gena español, recién convertido al Islam, que vege-
taba sin pena ru gl~ri~ explotando unas modestas fincas rústicas, por tie-
rras de Huelva, Y v1v1endo en un cortijo o poblado, cuyo antiguo nom- 6. Véase, entre otras, José SÁNCl-IEZ HERRERO y otros: Historia de
~re, tran._~~rito en árabe "Mont Lisam", ha venido a ser hoy en día Montí- la Iglesia de Sevilla, Editorial Castillejo, Sevilla 1992, pp. 101--402.
Jar, Mont1¡a o Casa Montija". En Ibn I!azm de Córdoba; El Collar de la 7. Miguel Ángel LADERO QUESADA, Niebla de Reino a Condado,
Paloma. Versión e introducción de Emilio García Gómez. Alianza Edito- Noticias sobre el A/garbe Andaluz en la Baja Edad Media, Madricl, 1992.
rial. Madrid, 1971, p. 30.
Javier PÉREZ-EMBID WAMBA, Arace1za y su sien·a. La formación hi$:_
5. Luis SAIA: "Huelva" en Diccionario de Historia Eclesiástica de Es- tórica de una coniunidad andaluza (siglos XIH-Xt-711), Diputación de Huel-
paña, Madrid, 1972, pp. 1105-1107.
va, 1995, pp. 23-34.

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tiempo determinado que éste lo nombrara y con las éom- al arzobispo y cabildo catedral de la diócesis, por lo cual
petencias que libremente le concediera. "Eventualmente era presentado a la colación canónica por parte del rey,
contaron con jurisdicción sobre los diezmos en primera ins- verdadero patrón de tal iglesia. De tal manera ql1e el nom-
tancia y algunas veces también con otras competencias". bramiento solía recaer en un clérigo foráneo, allegado ge-
Nos sirve esta descripción de vicaría. neralmente a la corte regia, lo que se traduciría en un alto
Al margen de la organización vicarial se establecieron nivel de absentismo.
cuatro prioratos, cargos personales cuyos titulares, todos Ello no sería probablemente desde los orígenes, pues du-
ellos de presentación regia, estaban sujetos a un régimen rante el siglo XIV -con las estancias reales en Sevilla- y pri-
peculiar de derechos, obligaciones y rentas8 . Formaban, mera mitad del siglo XI/ -a tono con la mayor "libertad" de
pues, una entidad especial y no figuraban dentro ni enca- la iglesia castellana-, se daría un mayor grado de residencia
bezando ninguna vicaría. del prior en su iglesia, en la que algunos terminaron por en-
En la región de la actl1al diócesis de Huelva existieron terrarse. Al final de ese período corresponde aquél que deja-
dos prioratos, los de Aroche (en 1700 incluido en la vica- ra suntuosa memoria en el templo con la magnífica estatua
ría de Almonaster) y Aracena (al menos en 1702 cabeza de sepulcral atribuida a la escuela de Pedro Millán. Pero con la
una vicaría propia), que abarcaban también los términos sujeción del clero a la Corona bajo los Reyes Católicos, con-
de sus respectivas poblaciones. trol regio y absentismo se impondrán. En 1477, al fallecer el
Javier Pérez-Embid Wamba sostiene que el origen y per- prior Juan Díaz de Madrigal, que pertenecía al Consejo Real,
manencia de estos prioratos es de orden militar, tanto el este órgano promovió al limosnero y capellán real Pedro de
de estos dos: Aroche y Aracena, que quedaron incluídos Alcaraz. Cuando en 1508 obtenga el priorato el clérigo Alon-
en la diócesis de Huelva, como el de los otros dos que so de Ulloa, tomará posesión del mismo por poderes ... La
permanecieron en la diócesis de Sevilla: El Puerto de San- supresión del priorato de Aracena tendrá lugar en 1775, en
ta María y La Algaba. Aracena y Aroche fueron prioratos el marco de la política del ilustrado Carlos 111 conducente a
de la Orden de San Juan del Hospital, mientras que el de r.aciu11alizar oficio.s y beneficios eclesiásticos"1º.
El Puerto de Santa María estaría unido a la Orden de Santa A continuación exponemos la división en vicarías y pa-
María de España, y el de La Algaba no sabe si sería de la rroquias del territorio de la actual diócesis de Huelva y te-
Orden de Santiago o de los caballeros de San Juan de Se- nemos en cuenta las noticias que nos proporciona el Libro
tefilla. La presencia de Ja Orden del Temple la considera Blanco, que compuso hacia 1411 Diego Martínez, clérigo
una leyenda inventada en el siglo XVIII'. racionero de la catedral de Sevilla, a uno de cuyos ejem-
Refiriéndose al priorato de Aracena el mismo autor afir- plares se le añadieron nuevos datos a lo largo de los si-
ma: "El título (prior) bien justificado histórica y canónica- guientes decenios11 y las noticias ql1e últimamente para 1750
mente, conllevaba una particular distribución del diezmo, ha recogido Manuel Martín Riego".
por cuanto el "prior" cobraba todo el tercio correspondiente

10. Javier PÉREZ-EMBID WAMBA, Araccna y su sierra, ob. cit., pp.


8. Miguel Ángel LADERO QUESADA y Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ, 275-276,
Diezmo eclesiástico y producción de cereales en el reino de Sevilla (1408- 11. Miguel Ángel LADERO QUESADA y Manuel GONZÁLEZ JIMÉNEZ:
1_503), Universidad de Sevilla, 1978, p. 14. ob. cit., pp. 25-31.
9. Javier PÉREZ-RMBID WAMBA, Aracena y su tierra, ob. cit. pp. 12. Manuel MAR'fÍN RIEGO: Diezmos eclesiásticos, rentas y gastos de
23-33. la Mesa Arzobi~pal Hispalense (1750-1800), Sevilla; 1990, pp. 33-62.

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Puebla de Guzmán: Puebla de Guzmán, Paimogo, Alos-


Lugar Parroquia B.1411 B.1750C.1750 P.1411 P.1750C.1411"
na, Cabezas Rubias, El Almendro, Santa Bárbara, Calañas y
Niebla Santa María 5 7 1 1/8 1 1
Villanueva de las Cruces.
Santiago 1 4 1 1/5 1
S. Martín 2 4 1 1/5 1
S. Miguel 1 2 1/5 1 Moguer N.Sra. Granada 3 3 2 1/2 1 2
S. Lorenzo 1 1 1/2 1 Palos S. Jorge 1
La Palma S. Juan Bautista 3 3 2 1/3 1 2
Villarrasa S. Vicente 1 2 2 1/2 1 La misma vicaría en 1750.
Villalba S. Bartolomé 3 3 2 1/4 1
Bollullos Santiago 2 2 1 1/2 1
2 1/2 1 4 Gibraleón S. Juan Bautista 6 6 2 1/2 1 2
Almonte N.Sra. Asunción 2 2
1
Cartaya S. Pedro 1
Rociana S. BarLolorr1é 1 1 1 1/2
Sanlúcar K.Sra. Flores 1 1 1/2
Bonares N.Sra. Asunción 1 1 1 1/2 1
de Guadiana
Luce na N.Sra. Granada 1 1 1 1/2 1 San Miguel de Arca Buey 1 1/2
Trigueros S. Antón Abad 3 3 3 1/3 1 1 S. Bartolomé T. S. Bartolomé 1
Beas S.Bartolomé 3 2 2 1/2 1 2 El Granado Sta. Catalina 1
Faconías o N.Sra. Reposo 1 1 3 1/2 1
Valverde
1
En 1750: Gibraleón: Gibraleón con dos parroquias: San
Calañas N.Sra. Gracia 1 3 1/2
Sta. Cruz 1
Juan y Santiago, Cartaya, Villanueva de los Castillejos, San
Cruces
San Benito del Álamo 1 1 1/2 1 Bartolomé de la Torre, Sanlúcar del Guadiana, El Granado
Las iglesias de la sierra 1 1/2 y San Miguel de Arca de Buey.
Puebla ele
Guzmán Sta. Cruz 3 1
Huelva 14 S. Pedro 5 5 4 1/5 1 1
Paimogo Sta. M. Magdalena 1 Aljaraque N.Sra. Remedios 1
Alos no N.Sra. Gracia 2 SJuan del Pto S. Juan B. 1 1
Cabezas Rubias N.Sra. Consolación 1
El Almendro N.Sra. Guadalupe 1
1
La misma vicaría en 1750.
Sta. Bárbara N.Sra. Piedad

En 1750 esta vicaría de Niebla se había dividido en tres: Almonaster S. Martín 2 2 3


Cumbres Mayores S. Miguel 4 3 2 1/2 1
Niebla: Niebla con sus cinco parroquias, La Palma, Vi- Cumbres Enmedio S. Pedro 1 1 1/2 1
llarrasa, Villalba, Bollullos del Condado, Almonte, Rodana, Cumbres S. Bartolomé 1 2 1 1
Bonares y Lucena del Puerto. Encinasola - S. Andrés 1 2 1 1/2 1
Trigueros: Trigueros, Beas, Valverde del Camino y San La Nava N.Sra. Gracia 1 2 1 1/2 1
Benito del Álamo. Cortegana El Salvador 2 3 1 1/2 1 2

14. Sobre Huelva puede verse María Auxiliadora GARCíA-ARRECIA-


00 BATANERO: "La villa de Huelva en la Baja Edad Media", en Huelva
13. Beneficiados 1111; Beneficiados 1750; CurJS 1750; Prestameras en su historia 2, Colegio Universitario de La Rábida, Huelva, 1988, pp.
1411; Prestamera 1750; Capellanías 1411. 175- 230, pero sólo alguna referencia en las pp. 184·y 226--227.

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En 1750: Cumbres Mayores: Cumbres Mayores, Cumbres Ayamonte: Ayamonte, Lepe, Villablanca, La Redondela
de San Bartolomé, Cumbres de Enmedio y Encinasola. y San Silvestre de Guzmán.
Almonaster la Real: Almonaster) El Cerro, La Nava, Cor-
tegana y Aroche.
III. EL CLERO SECULAR
Zufre Concepción 2 2 1 1/2 1
Sta. Olalla N.S. Asunción 2 2 2 1/2 1 En relación con el clero secular uno de los problemas
Real de la Jara S. Bartolomé 1 1 1 1/2 1 más serios, desde nuestro punto de vista, fL1e su absentis-
Cala Sta. M. Magdalena 1 2 1/2 1 mo pastoral, para toda la archidiócesis de Sevilla durante
El Almadén N.Sra. Gracia 1 1 1 1/2 1 los siglos objeto de nuestro estudio. Los beneficiados pa-
Castil de S. Juan B. 2 1 1 1/2 1
rroquiales aparecen como unos clérigos solamente preocu-
las Guardas
pados de cobrar sus pingües rentas, cumplir sus mínimas
Castil Blanco El Salvador 1 1 1 1/3 1
S. Miguel 1 obligaciones en relación con la celebración del culto divi-
Jabugo
Aroche N.Sra. Asunción 1 no en las parroquias o no cumplir ninguna) porque se ha-
Zalamea la Real N.Sra. Asunción 1 llaron todo el tiempo de su existencia como tales benefi-
Pozuelo-Buitrón S. Ignacio 1 ciados aúsentes del beneficio, y su absentismo pastoral, su
Riotinto S. Bartolomé 1 absentismo prácticamente total en relación con la celebra-
El Madroño S. Blas 1 ción de los sacramentos en beneficio de los fieles.
La Higuera S. Sebastián 1 Ya hemos escrito y publicado todo lo que sabemos so-
El Ronquillo El Salvador 1
bre este tema, intentaremos resumirlo. La organización in-

En 1750: Zalamea la Real: Zalamea la Real, El Villar, Po- tenidos en Arch. Munic. Sevilla, sec. XVI, nn. 479, 508 y 579, de los años
zuelo y Buitrón, Río Tinto y El Madroño. 1485, 1486 y 1489 aparecen estas (aldeas): Montes Orullos, Linares, Alá-
Cala: Cala y Real de la Jara. j<¡.r, Castaño del Robledo, Galaroza, Cañadas, Valdelarco, Navahe1mosa, Ro-
Santa Ola/la: Santa Olalla, Almadén de la Plata y Castil- bledo, Cortelazor, Corterrangel, Carboneras, Delgados, Arroyomolinos,
Puerto, Puerto lle Gil Fernández, Corte de Diego Martín, Vaquero, Grana-
blanco. das, Casavieja, Valdezufre, Cureñeros (?), La Umbría, Lozanos, Santa Mari-
Castillo de las Guardas: Castillo de las Guardas, Zufre y na, jabugo, Higuera, Almunia o Armuña, Calabacino, Val de Almonaster,
La Higuera. Chaparral, Los Hinojales,, Los Marines, Campo Frío, Puente Moral, Corte
Aracena: Aracena, Las Granadas, Santa Marina, Valde- Concepción, Fuenteheridos_.
Javier PÉREZ-EMBID WAMBA, Aracena y su sien-a, ob. cit p. 277. Afir-
zufre, La Umbría, Puerto Moral, Corte Concepción, Corte- ma que las parroquias de la vicaría de Aracena, con su advocación pro-
rrangel, Las Granadillas, Las Carboneras, Linares, Campo- pia según la visita pastoral de 1702 eran: Aracena: La Asunción; Los Mari-
frío, Alájar, Castaño de Robledo, Los Marines, Valdelarco, nes: Ntra. Sra. de Gracia; Valdelarco: El Salvador; Puertomoral: San Pedro;
Galaroza, Fuenteheridos, Cortelazor e Hinojales15 . linares: S. juan Bautista; Campofrío: San Miguel; La Granada: Ntra. Sra de
la Granada; La Umbría: Ntra. Sra. de la Antigua; Carboneras: S. Antonio
Abad; Corterrangel: Ntra. Sra. de la Esperanza; Corteconcepción: Ntra. Sra.
David GONZÁlliZ CRUZ, Religiosidad y ritual de la muerte en la Hite/- de la PÚra y Limpia; Cortelazor: Ntra. Sra. de los Remedios; Castaño del
va del siglo de la Ilustración, Diputación de Huelva, 1993, l. La estructura Robledo: Santiago; Alájar: San Marcos; Fuenteheridos: El Espíritu Santo;
parroquial, pp. 43-46. Navahermosa: Ntra. Sra. de la Encarnación; jabugillo: Santiago; Valdezu-
15. Miguel Ángel LADERO QUESADA y Manuel GONZÁIEZ ]IMÉNEZ, fre: Santa Marina; Galaroza: Ntra. Sra. de la Pura y Limpia; Hinojales: Ntra.
Diezmo eclesiástico, ob. cit. p.14, nota 22 afirman: En los padrones con- Sra. de la Consolación.

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terna normal de las diócesis fue su división en arcediana- litúrgicos que se celebraban en la iglesia parroquial, es de-
tos, al frente de ellos había un arcediano, los arcedianatos cir, a las misas, horas de Oficio Canónico, procesiones, etc.
se dividían en arciprestazgos, a su cabeza un arcipreste, y Beneficiado es todo clérigo que, poseyendo algunas cua-
los arciprestazgos se componían de parroquias. Ya en las lidades establecidas, cumple las obligaciones propias del
diócesis donde se dio esta división aparecen también otros oficio sagrado o eclesiástico y percibe las rentas del bene-
territorios denominados vicarías dirigidos por un vicario. ficio. Podemos, sin embargo, distinguir, como de hecho ocu-
Finalmente, en las parroquias se dotan tantos beneficios sim- rrió, dos personas o dos clérigos distintos relacionados con
ples cuantos permiten las rentas de la parroquia y un be- un mismo beneficio.
neficio cura o curero, "cura párroco", quien tiene la obli- Beneficiado en propiedad, beneficiado simple, es el clé-
gación de "la cura de ánimas" o "el cuidado de atender las rigo jurídicamente y legalmente nombrado como beneficiado
necesidades espirituales de las almas de sus parroquianos". de tal beneficio y que lo disfruta a perpetuidad. Las rentas
Como el concepto de beneficio, beneficiado, curato y de los beneficios parroquiales en la diócesis de Sevilla pro-
cura ha dado lugar a muchos y malos entendimientos, que- cedían del tercio de los diezmos destinado a los clérigos o
remos aportar nuestra definición16 • beneficiados parroquiales. En el siglo XVI ocurrían dos he-
Beneficio. Para mejor entendernos utilizamos una defi- chos extraños. El clérigo beneficiado en propiedad, autén-
nición aceptada, la que daba el Código de Derecho Canó- tico beneficiado, no tenía obligación de servir personalmente
nico, promulgado en 1917 y en vigor hasta los años ochenta: el beneficio, de cumplir las obligaciones propias del oficio
"El beneficio eclesiástico es una entidad jurídica constitui- sagrado o eclesiástico, sino que lo hacía por medio de una
da o erigida a perpetuidad por la competente autoridad ecle- segunda persona a quien se denomina beneficiado servi-
siástica, ql1e consta de un oficio sagrado y del derecho a dero o clérigo servidero de un beneficio. La mayor parte
percibir las rentas anejas por la dote al oficio" (canon 1409). de las rentas de un beneficio las percibía el beneficiado
Según esta definición el beneficio eclesiástico consta de cua- propietario (o beneficiado simple) y sólo una pequeña parte
tro elementos: dos externos: la creación por la autoridad el clérigo servidero de un beneficio. El segundo hecho es
eclesiástica competente (nos olvidamos para la Edad Me- que podía ser beneficiado propietario no solo un clérigo
dia y siglos XVI y XVII de este elemento) y la perpetuidad, que residía en la ciudad donde estaba creado el beneficio,
y dos internos: el oficio sagrado o eclesiástico y el dere- sino un clérigo ausente y una institución clerical: un cabil-
cho a percibir las rentas que producen los bienes del be- do del clero secular, un convento, una capilla, lln colegio
neficio. ¿Cuál era el oficio sagrado o eclesiástico de un be- religioso, etc.
neficio parroquial? Creemos poder contestar que el oficio Beneficiado servidero o clérigo servidero de un benefi-
sagrado o eclesiástico del beneficio en cuanto tal beneficio cio. Ya lo hemos definido, es el clérigo que sirve las obli-
no era el cuidado pastoral, la atención pastoral, la admi- gaciones propias del oficio-sagrado o eclesiástico y que per-
nistración de los sacramentos a los feligreses de la parro- cibe sólo una pequeña parte de las rentas de la dote del
quia, sino, exclusivamente, atender a los actos de culto o beneficio. Puede ser un solo clérigo, pero en ocasiones fue-
ron dos.
16. Últimamente expusimos estos conceptos en José SÁNCHEZ liE- Curato. La definición de curato es la misma de un be-
RRERO, "La vida eclesiástica. y la religiosidad cristiana en Écija en el paso neficio clerical, la novedad radica en que el oficio sagrado
del siglo XVI al XVII" en Luis Vélez de Guevara y su época. IV Congreso
de Historia de Écija. h'cija, 20-23 de octubre de 1994, Sevilla, 1996, pp.
propio del curato es la cura de almas, la atención pastoral
181-183. de los feligreses, la administración de los sacramentos a los

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feligreses. No habría más que uno en cada parroquia. De La organización de la archidiócesis de Sevilla fue, pues
los curas de almas hablaron ampliamente los concilios la- muy singular17 • De hecho la diócesis no se dividió en arce~
teranenses 1 (1123), cc.4, 8, 16 y 18; 11 (1139) c. 9; 111 (1179) dianatos, sí hubo arcedianos pero fueron casi exclusivamen-
ce. 3, 9, 13, 24 y 26; y IV (1215) ce. 7, 11, 29 y 71. te títulos honoríficos. La diócesis no se dividió en arcipres-
Cura, cura propio. Es el clérigo que desempeña el ofi- tazgos, lo que supondría la existencia de unos clérigos, los
cio u ocupa un curato. Curato y cura, hablando de la dió- arciprestes, con un título canónico vitalicio, sino que toda
cesis de Sevilla, sucesivamente existieron de dos modos di- la diócesis se dividió en vicarías, a cuyo frente estaba un
ferentes y dieron lugar a tres figuras eclesiásticas: vicario del arzobispo (un clérigo que hacía las veces del
Beneficiado cura o beneficiado cura. Es lo que debió arzobispo) delegado permanente del obispo por el tiempo
existir del siglo XIII al siglo XVII ó XVIII. A todos los be- determinado que éste lo nombrara y con las competencias
neficiados parroquiales se les denomina curas, todos de- que libremente le concediera 18 •
bían, in genere, cumplir con esas obligaciones. Pero, como Tampoco en las parroquias de Sevilla hubo beneficia-
de hecho no poseían ese nombramiento jurídico y: no existía dos simples y un beneficiado cura o curero. "En el arzo-
en la diócesis de Sevilla ese tipo de beneficio eclesiástico, bispado de Sevilla no hay más que un solo cura general
los beneficiados, al no percibir unas rentas propias por ac- de todo el arzobispado, que es el prelado ... y que tiene
tuar como cura, no se sentían obligados a cumplir las obli- su título de cura en la Iglesia catedral y no más"". ¿Qué
gaciones anejas al cura, las que a finales del siglo XVI, al había en las parroquias? Pues no había más que beneficia-
menos, estaban muy desatendidas en todas las parroquias dos simples, económicamente bien dotados, con la única
sevillanas, como después veremos. obligación de asistir a los actos de culto parroquial, pero
Beneficiado servidero simple o simplemente. El benefi- no con la obligación de la cura o cuidado pastoral. Conti-
ciado que ni es ni se nombra cura, ni cobra rentas de cu- nua el documento anterior: "Por comodidad de los parro-
rato, ni tiene obligaciones de cura. quianos o vecinos de la ciudad y de los demás lugares del
Cura simplemente. El clérigo, exclusivamente, poseedor ar~obispado tiene puestos el prelado en las demás iglesias
de un curato que cumple las obligaciones de dicha institu- ministros con quienes reparte el exercicio de la adminis-
ción y oficio sagrado y cobra las rentas propias del mismo tración de los sacramentos con limitación de causas, y és-
y que no tiene nada que ver con los otros beneficiados tos vulgarmente los llama curas, que ni lo son, porque no
parroquiales. exercen la cura a nombre suyo propio, sino del prelado y
Prestamera. Similar al beneficio estudiado existió en la sin título". Está bien claro, en la diócesis de Sevilla no exis-
diócesis de Sevilla un beneficio prestamera o prestamera.
No llevaba unido ningún tipo de obligación o servicio en 17. Puede verse José SÁNCHEZ HERRERO: " La Iglesia Andaluza en
la parroquia donde se hallaba constituido. Sus rentas pro- la Baja Edad Media, siglos XIII al XV" en Actas I Coloquio Historia de An-
cedían, también, del tercio de los diezmos parroquiales asig- dalucía. Andalucía Medieval, Córdoba, noviembre 1979, Córdoba, 1982,
pp. 265-330.
nados a los clérigos o beneficiados, que no se repartían ín- ]osé SÁNCHEZ HERRERO y otros: Historia de la Iglesia de Sevilla, ob.
tegramente entre ellos, sino que en todas las parroquias se cit. pp. 101-209.
dejaba una parte para estos beneficios prestameras o pres- 18. Iluminado SANZ SANCHO: la Iglesia y el Obispado de Córdoba
tameras. Las prestameras fueron asignadas por el arzobispo en la Baja Edad Media (1236-1426), Universidad Complutense de Ma-
drid, Madrid, 1989, pp. 121-124.
a clérigos diocesanos o extradiocesanos, estudiantes en la 19. Documento publicado, del siglo XVII. Archivo General del Arzo-
Universidad, empleados en otros oficios eclesiásticos, etc. bispado de Sevilla.

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LA IGLESIA Y LA REI.IGTOSJOAD EN LA HUELVA BAJOMEDIEVAL

tieron ni beneficios cureros, ni clérigos canónicamente nom- creada, y ya descrita, en el siglo XIII. No había curas pá-
brados cl1ras. Había en las parroquias solamente beneficios rrocos, con título canónico de tales, en las parroquias sevi-
y beneficiados simples, cuya única obligación era atender llanas, en los que recayese la obligación canónica de la
los actos del culto parroquial. A éstos les pedía el arzobis- "cl1ra" o cuidado pastoral o de la administración de los sa-
po, con limitación de causas y de tiempo, que administra- cramentos, sólo había beneficiados simples cuyas obliga-
ran los sacramentos, por lo ql1e Vl1lgarmente se les llama- ciones, como ya hemos afirmado, no pasaban de asistir a
ba curas, pero ni lo eran ni tenían título de tales. los oficios divinos en la parroquia. Pero no sólo no había
Esta situación tan dura, desde el punto de vista pasto- curas párrocos, es que ningún clérigo quería serlo. El pro-
ral, nos fue totalmente confirmada cuando pl1dimos leer y blema radicaba en la situación económica de los así llama-
publicar las visitas ad limina del arzobispo de Sevilla, car- dos curas, quienes por no obtener rentas suficientes: "son
denal don Fernando Niño de Guevara de 1602 y 160420 • muy pobres y casi todos ellos idiotas y poco suficientes
Las citadas visitas ofrecen la cifra de 600 beneficios sim- para el cargo que ocupan". Los así denominados curas no
ples, préstamos y pontificales existentes en la diócesis de tenían beneficio como tales curas y sólo percibían los de-
Sevilla, "muchos de ellos de gran valor", pues perciben ''la rechos de estola o limosnas por la administración de los
mayor y más pingüe cota", obteniendo de renta media anl1al sacramentos y decir la misa, ingresos muy pequeños, de
más de 150.000 ducados (cincuenta y seis millones y me- los que se deducía que nadie quería ser este tipo de curas.
dio de maravedís). Conforme a las citadas visitas "más de Los arzobispos no encontraron otra solución que o pagar
la tercera parte de ellos'' estaban anexionados a' iglesias, a los curas de su propia hacienda, cosa que hizo Niño de
colegios, hospitales y otras obras pías, la mayoría fuera de Guevara en muchos lugares, o encomendar "la cura de al-
la diócesis sevillana, de lo que se seguían, afirma el carde- mas" a algún religioso o clérigo procedente de otra dióce-
nal Niño de Guevara, algunos daños e inconvenientes, por sis, lo que constituía un peligro para las almas.
lo que suplica al Papa se ponga fin a este tipo de nombra- El arzobispo don Rodrigo de Castro (1581-1600) había ya
mientos. Curas, beneficiados, capellanes deberían residir en dado cuenta de esta situación al Papa Gregorio XIII (1572-
su curato, beneficio, capellanía. Ningún clérigo tendría dos 1585). Éste había emitido un "breve", por el cual el primer
beneficios o dos capellanías incompatibles. beneficio simple que vacara en cada una de las iglesias del
A pesar de este alto número de clérigos y de pingües arzobispado "hasta cierta cantidad, que en -él se declara'', se
beneficios, la diócesis de Sevilla mantenía aún, a comien- anexionaría y concedería al que fuera o hubiera de ser cura
zos del siglo XVII, un problema sin resolver: la inexisten- de dicha iglesia, y había mandado al arzobispo de Sevilla que
cia de curas párrocos. Las visitas ad limina de 1602 y 1604 lo hiciera cumplir. cosa que no logró.
hacen un poco de historia y plantean la situación en que A la muerte de don Rodrigo de Castro y. durante la sede
se encontraba la existencia real de curas párrocos, mejor vacante el deán y cabildo de Sevilla, entendiendo lo mu-
su inexistencia, en aquellos años. Se mantenía la situación cho que importaba al servicio de Dios y al bien del arzo-
bispado que el breve de Gregorio XIII se ejecutara, llega-
ron a establecer una concordia con los beneficiados parro-
20. José SÁNCHEZ HERRERO: "la diócesis de Sevilla entre fmales del quiales, ql1e desconocemos, pero el papa mandó que se
siglo XVI Y comienzos del siglo XVII. Las visitas ad limina de los arzobis- suspendiera hasta que hubiera nuevo arzobispo de Sevilla.
pos de Sevilla <ion Rodrigo de Castro, 1597, y don Fernando Niño de Gue- El cardenal Niño de Guevara en la visita ad limina de
vara, 1602 y 1605" en Isidorianum, Centro de Estudios Teológicos de Se-
villa, número 1, 1992, pp. 233-2651. 1602 afirma que está viendo el proble¡na y que enviará al

158 159
HUELVA EN LA EDAD MEDtA LA IGLESIA Y LA REUGIOSlUAD EN LA HUELVA BAJOMEDJEVAL

Papa una solución para que provea lo que más convenga Riego 22, la totalidad de las parroquias de la actual diócesis
al servicio de Dios, pero señala qt1e importa mucho se dé de Huelva tenían su párroco que cobraba:
a los ct1ras una congrua sustentación, para que se animen
a estudiar y tengan los medios necesarios para ejecutar su Lugar y parroquia Sene.Renta total Uno Curas Renta T Uno
ministerio, pues la solución en q11e se encuentran "es gran
Niebla
lástima y compasión ver lo que pasa". En la visita de 1605 - Santa Maria 7 6.804 (972) 1 306
afmna que ha tratado de encontrar una solución a esta "lite" -Santiago 4 3.666 (916.5) 1 110
4 5.976 (l.494) 1 270
con los beneficiados parroquiales y, después de muchas - San Martín
- San Miguel 2 4.540 (2.270)
conversaciones. han llegado a una concordia (que no da a 1 1.ü64
- San Lorenzo
conocer) pero que envía a Roma, para que el Papa la aprue- La Palma: S.Juan B 3 12..800 (4.266.66) 2 1.320 (660)
be y la mande a poner en la práctica, "'pues es la cosa más Villarrasa: S. Vicente 2 13358 (6.679) 2 816 (408)

importante para el servicio de Dios y bien y beneficio pú- Villalba: S. Bartolomé 3 9.072 (3.024) 2 848 (424)
Bollullos C.: Santiago 2 4.794 (2.3971 ! 1.222
blico de todo el arzobispado de cuantas se pueden pro- Almonte: N.Sra.Asunción 2 7.832 G.916) 2 1.264 (632)
veer". Y concluye: "la falta que hay de curas es grandísima Rociana: S. Bartolomé 1 3.176 ¡ 960
y quiebra el corazón a Jos que vernos este daño y no po- Sonares: N.Sra.Awndón 1 3.150 1 896
den1os remediar". El arzobispo termina con una reflexión: Lucena: N.Sra. Gracia l 2.826 1 428
Trigueros: S. Antonio 3 9.450 (3.150) 3 1.700 (566.66) .
si en todas partes conviene que los curas sean doctos y de 2 4.784 (2.392) 2 1.530 (765) .
Beas: S. Bartolomé
calidad, más en el arzobispado de Sevilla, debido al gran Valverde del C.: Reposo l 22.578 3 2.832 (944)
número de extranjeros que por aquí pasan, como en to- San Benito del ÁJamo: 1 1.946
Puebla de Guzmán: Sta.Cruz l 21.894 3 1.468 (489.33).
dos los lugares que son puertos de mar. "Pido· a vuestra
Palmog~ Sta.M. Magd-alena 1 764
Santidad que despache este negocio"". 2 (433) .
Alosno; N.Sra. Gracia
Parece que hacia 1750 se había llegado a una solución, (:abezasrubias: N. Sra. Consol. l 488
pues, por las noticias q1.1e nos proporciona Manuel Martín El 1\lmendro: N. Sra. Guadalupe l 764
Santa Bárbara: N.Sra. Piedad 1 510
Calafut:s: N.Sra. Grada 3 1.632 (544)
Villanueva Cruces: Sta. Cruz l 368
Moguer: N.Sra. Granada 3 12.22 (4.074) 2 1.794 (894)
21. Después de todo lo expuesto nos vemos en la necesídad <le ex- Palos: San jorge 1 5o6
poner nue.stro disentimiento de las afumaciones de Javier PÉREZ-EMBID Gibraleón: S. Juan B. 6 32.166 5.361 2 2.040 (1.020)
WAMBA, Aracena y su sierra, ob. cit. p.277 o al menos completarlas, cuan- Sanlúcar Guadia: las FIDres l 3.334 1 446
do afirma: San Migue! Arca B. 1 348
~ ]o qtte se refiere al personal eclesiástico, durante la Edad Moder- Cartaya: San Pedro 1 836
na se mantiene el beneficialismo absentista de la Baja Edad Media, con Castillejos: Purísima Concepción 2 996 (498)
su dualidad beI1eficio ! curato. Los primeros -que recibían la colación de San Bartoiomé T.: S.Barto1omé 1 410
Roma- podían ser servideros o simples (según añadiesen o no al derecho El Granado: Sta. Catalina 1 408
de cobrar su parte en la renta decimal o prebenda, la obligación del ofi- Huelw: San Pedro 5 20.656 (4.131.2) 4 1.064 (266)
cio divino). Los segundos eran simples admínistradores de los sacramen- Aljaraque: N.Sra. Remedios 1 336
tos, nombrados por el arzobispo, y sólo contaban con los emolumentos S. Juan del Puerto 1 4.244 1 1.016
procedentes de es-a actividad pastoral. Nada impedía, sin embargo, des- C:nmbres Mayores 3 1.974 (658) 2 764 (382)
empeñar ambas funciones. . .. El concepto de parroquia lo impondrá la
Refonna llidentina, que, al insistir en las pastoral de los curas, designará
coino parroquias a cada una de las iglesias de la vicaria aracenense". 22. Man.t1el MARTíN RIEGO, Diezmos eclesiásticos, ob. cit. pp. 33-62.

160 161
HUELVA EN LA EDAD MEDIA
LA lGLE;',U\ Y LA RELIGIU<;IDAD EN LA HUEf.'IA BAJOJ\.1.EDIEVAL

Lugar )'parroquia Bene.Renta total Uno Curas Renta T Uno Como en la mayoría de los centros di0<..-esanos -tanto
Cumbres San Bartoiomé 2 l.608 (804) 1 162 más aquí por lo reducido de su ámbito--, aquéllos en quie-
Encinasola: S. Andrés 2 4.884 (2.442) l 2.418 nes había recaído la colación de la pieza residían lejos de
Almonaster: S.Martín 2 29.618 (14.809) 3 1.224 (408)
El Cerro: N .Sr-J.. Gracia los lugares de oficio ... , uno de los -cinco beneficios recaía
816 400
La Nava: N.Sra.Gracia 2 828 {414) '
l 306 en la Colegial de Olivares ... , dos en Sevilla, uno de en la
Cortegana: El Salvador l 1.944 3 612 204 diócesis de Astorga y el último en la ciudad de Roma ... La
jabugo: S. Miguel 1 510 inexistencia de compromisos espirituales y "profesionales''
Aroche: N.Sra. Asunción 2 1.244 (622)
Zalamea la Real: .N.Sra Asunción 1.722
se patentizaba, además, en la condición eclesiástica de los
3 (574)
Pozuelo-Buitrón: S. Ignacio l 152 propietarios -tres n1inoristas y un tonsurado-~ lo cual im-
El Vi.llar: N.S.ra. Asunción l 296 posibilitaba, de entrada~ el servicio de la pieza, aun en el
Riotinto; S. Bartolomé l llO caso de que hubiesen residido en 11-1gares próximos" 23•
El Madroño: S. Blas l 408
Cala: Sta. M.Magrlalena 2 1.740 (870)
Hemos obtenido información del clero en la parroquia
Real de fa jara: S.Bart. 1 1.998 1 856 de San Antonio Abad de Trigueros 24 • En 1456 realiza la vi-
Santa Olalla: Asunción 2 4.520 (2.260) 2 1.224 (612) sita don Francisco Fernández del Castillo, bachiller en de-
Almadén: N.Sra.Grncia l 3332 l 1.224 cretos, canónigo en la Iglesia de Santiago de Compostela y
Castilblanco; E1 Salvador 1 6.946 1 2.448
Zufre: PuriSima Concepción 2 2.846 (1.423) 1
cura de la Iglesia Mayor de Sevilla por don Alonso de Fon-
550
La Higuera: S. Sebastián 1 749 seca, arzobispo de Sevilla (1454-1460).
El Castillo: S, juan B. 1 6.16o 1 l.530 Había en la parroquia tres beneficios. Un beneficio pro-
EJ Ronquillo: El Salvador 1 582 piedad de Diego López de Enciso, bachiller en decretos,
canónigo de Sevilla y Toledo, que lo servía Diego Martí-
Corno se puede apreciar la diferencia entre lo que per- nez, clérigo, capellán, en 1456. La misma situación en 1457.
cibe un beneficiado y un cura es aún en todos los· casos Igualmente en 1468, pero Diego López de Enciso ha pasa-
grande, muy grande. En algunos casos no es más que tres do a ser el visitador general del arzobispado.
o cinco ,reces más, pero en otros alcanza hasta 16 veces: El segundo beneficio propiedad de Juan Ruiz, canóni-
Villarrasa: un beneficio 6.679 mrs> un cura 408 mrs; 21 vez~ go de Sevilla, servido por Andrés Martínez, clérigo, cape-
Valverde del Camino: un beneficio 22.578 mrs, un cura 944 llán, en 1456. La misma situación en 1457 y en 1468.
mrs; 44 veces: Puebla de Guzmán: un beneficio 21.894 mrs, El tercer beneficio propiedad de Ferrán García, cape-
un cura 498 maravedís. llán del señor duque (de Medina Sidonia) que lo servía An-
Por eso no es extraño que a finales del siglo XVII co- tón González, clérigo, capellán, en 1456. La misma sítua-
1nienzos del XVIII se siga hablando de absentismo. Refi-
23. María Luisa CANDAD CHACÓN: "Clérigos, monjas y fieles onu-
riéndose a los cinco beneficios de la ciudad de Huelva afir-
benses a finales del Barroco" en Huelva e1i su Historia 3, Httelva, 1990,
ma María Luisa Candau Chacón: "Ambas iglesias contaban pp. 283- 302.
con la dotación de cinco beneficios simples. Como tales, IDEM, "Presencia y jurisdicción eciesiásticas en la sierra, Aracena y
no poseían carga pastoral alguna y se hallaban clasificados sus aldeas a comienzo de] siglo XVII" en Huelva en su historia 2, Colegio
Universitario de La Rábida, Huelva, 1988, pp,401-435.
atendiendo a la propiedad-titularidad de las piezas y a su
24. Hemos leído una parte del Libro de Visitas de la pa.rroqttia de .San
servicio: cumplí1niento de las obligaciones propias de la Ar1tón de Trlgtte1·os, 1448-1513. En concreto hemos leído las visitas de
prebenda. 1456, 1457, 1468 y 1471. Agradecernos a don Antonio Martín Carrasco,
cura párroco de Trigueros, su amabilidad.

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163
HlJELVA J'.N L"'- ED.ill MEDIA
LA IGLESl:A Y LA RELIGIOSIDAD EN LA HUELVA BAJOhiEDIEVAL

dón en 1457. En 1_468 es propiedad del maestre Enrique, un misal de oraciones .


.maestro en Teolog1a, y lo servía Antón García, clérigo, ca-
un epistolario.
pellán.
un libro de costumbres.
Había una prestamera, que no sabemos quién la goza-
ba en las visitas de 1456 y 1457, pero en 1468 la gozaba
Diego López de Ayala, hijo de Per Afán de Ribera.
IV. LAs ErutlITAS
Estaba dotada en la parroquia una capellanía perpetua
a partir de 1468. '
Quizás es u11. tema no suficientemente estudiado y, sin
Tenía como ingresos y gastos:
embargo, muy importante, pues el territorio hispano se ha-
llaba en los siglos objeto de nuestro estudio sembrado de
Año Ingresos Gastos ermitas. Algunas referencias hemos encontrado que quere-
1456 11.555 mrs. 8.608 mrs. mos destacar.
1457 17.562 mrs. En la documentación de Trigueros (1456-1471) se citan
1468 60.547 mrs. 57.388 mrs. tres ermitas; Sancti Spiritus, Santo Domingo y San Sebas--
tián, ésta unida a la iglesia parroquial.
Entre los gastos queremos destacar: "que pagó más a la En la Huelva del siglo XVIII se citan diferentes ermitas:
cáthedra de su vencimiento, parte de los años de 68 y 69, San Sebastián; San Roque no conservada en el siglo XVIII, -
en dineros, 793 mrs". pues sobre su solar se levantó el convento de la lvlerced•' .

Poseía los objetos de plata: San Andrés junto a la cual se hallaba un "hospicio de pe"·
En el Sagrario una custoclia de plata, una cruz con regrinos donde se recogen los pobres que por aquí transi-
sus vidrieras y un cáliz de la comunión que pued~ tan"; Nuestra Señora de la Soledad donde tenía su sede la
pesar tres marcos de plata. Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro
una cruz de plata blanca para bautizar en medio de de Cristo y donde Diego de Guzmán y Quesada había fun-
unas crismeras. dado una cátedra de filosofía y gramática, regida por los
dos crismeras de plata. correspondientes catedráticos y preceptores; la de la Cari-
una ampolla del Olio infirmorum. dad que funcionaba como anexa a la parroquia de Nues-
dos campanas mayores y una señalera. tra Señora de la Concepción, estando unido a ella el Hos-
una cruz de plata grande con su manzana y canuto, pital de la Caridad; San Bias extramuros; la de Saltés en la
esmaltada y dorada, que pesa 16 marcos de plata. calle Puerto; la capilla de Nuestra Señora de la Estrella, si-
un cáliz de plata bueno todo dorado con esmaltes. tuada en una de las puertas que la localidad abría a la ría;
tres cálices de plata. la de Santa Cruz, la de Nuestra Señora de la Cinta, patrona
unos cetros de requiero. de los marineros; y la de la Magdalena, ya en ruinas a prin-
Libros: cipios del siglo XVIII''.
un salterio que se mandó encuadernar En las páginas que sigue11. citamos otras muchas repar-
dos santorales. tidas por toda la diócesis: ennita de la Reina de los Ánge-
un dominical en dos cuerpos.
('un ofrescerio". 25. Da1rid GONZÁLEZ CRUZ, Religiosidad y ritual de la muerte, ob.
cít. pp. 54-59.

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165
HUELVA EN LA EDAD l\1F.DIA LA lGLESlA Y LA REUGIOSIDAD EN LA HUELVA BAJOMF.DJEVAL

les de la Peña de Arias Montano de Alájar, ermita del Sane Nuestra Señora de Gracia. Fundado por Teresa de Zúñiga
to Cristo de Almonte, ermita de la Virgen de la Consola- en 1516.
ción en Palos, ermita de la Virgen de los Remedios en Beas 1 - Lepe. Convento de franciscanos. Bajo la advocación
en San Juan del Puerto y en Víllarrasa, ermita de Nuestra · de Nuestra Señora la Bella. Fundado por Francisco de Lu-
Señora de Monternayor en i\1oguer, ern1ita de Nuestra Se-' __ ján en 1433.
ñora de la Peña de Puebla de Guzmán, ermita de Nuestra .· .·.· - Moguer. Convento de clarisas. Con la advocación de
Señora de Piedras Albas en Villanueva de los Castillejos, Santa Clara. Fundado por Alonso Jufre Tenorio en 1337.
ermita de Nuestra Señora del Pino~ er1nita de Nuestra Se- - Moguer. Convento de franciscanos. Bajo Ja advoca-
ñora del Rocío en las Rocinas, ermita de Nuestra Señora ción de Nuestra Señora de la Esperanza. Fundado por Pe-
del Valle de Hinojos, ermita de Nuestra Señora de los Clac dro Portocarrero en 1504.
rines en Beas, y otras muchas. - Palos de la Frontera. Convento de franciscanos. Bajo·
la advocación de Santa María de la Rábida. Fundado por
los frailes antes de 1412.
V. EL CLERO REGlJLAR - Vlllaverde del Río. Convento de franciscanos. Bajo la.
advocación de San Francisco del JV!onte. Fundado por los
1. Las órdenes religiosas frailes en ·1401.
Nada podemos añadir sobre este tema a todo lo expuesc, .. En resumen: once conventos: ocho de frailes y tres de--:,
to por José María Miura Andrades en su Tesis Doctoral "Las: monjas.
Órdenes Mendicantes en el Reino de Sevilla durante la Edad Franciscanos tres, fundados en 1401, 1412 y 1504.
Media". En vistas de su próxima publicación, no hacernos"'- - Dominicos dos, fundados en 1433 y 1516.
más que dar un listado de los conventos fundados en los Carmelitas Calzados dos, fundados en 1331-1333 y 1416. ·
territorios de la actual provincia y diócesis de Huel"\-ra. Tercera Orden Regular de San Francisco, fundado en
- Bollullos del Condado (término de Niebla). Conven- 1400.
to de frailes de la Tercera Orden de San Francisco. Con la Clarisas dos, fundados en 1337 y 1466.
advocación de San Juan de Morañina. Trasladado desde la Agustinas uno, fundado en 1510.
Cartuja de Sevilla en 1400. Con posterioridad se fundaron otros como:
- Cun<bres Mayores. Convento de clarisas. Bajo la ad-e - Huelv~a, con tres comunidades masculinas: la de la
vocación de Nuestra Señora de la Concepción. Fundado por Victoria, de la orden de los mínimos de San Francisco
María y Leonor Bejarano en 1466. de Paula, fundado a fines del siglo XVI; la de San Fran-
- Escacena. Convento de carmelitas calzados. Con la cisco de Asís y la de la orden de la Merced; y una feme-
advocación de Santa Maria de Luna. Fundado antes de 1416. nína: el Monasterio de Madres Agustinas de Santa María
- Gibraleón. Convento de carmelitas cal7..ados. Bajo la de Gracia.
advocación de Nuestra Señora del Carmen. Fundado por - Aracena: con dos comunidades _masculinas: conven-
Alonso de la Cerda, señor de Gibraleón en 1331 y 1333. to de carmelitas calzados fundado en 1558 ó 1562; con-
- Huelva. Convento de agustinas. Con la advocación de vento de domínicos, bajo la advocación de Santo Domin-
Santa María de Gracia. Fundado por Elvira de Guzmán y go, fundado en 1567 ó 1568; y dos comunidades femeni-
Maldonado antes de 1510. nas: co11vento de carmelitas calzadas) bajo la advocación
- Lepe. Convento de dominicos. Bajo la advocación de de Santa Catalina, fundado en 1543 y convento de domini-

166 167
Ht'.EL'\lA EN lA EDAD MEDIA LA TGLES!A Y LA RELIGIOSIDAD EN LA HUELVA BAJO.MEDIEVAL

cas, bajo la avocac1on de Jesús, María y José, fundado en gla de Sant Francisco, e que se están en sus casas e en
el siglo XVII26. todos sus bienes, e los esquilman asy commo los otros le-
- Trigueros, colegio de jesuitas. gos; e que por esta razón que se escusan de pagar los nues-
tros pechos reales e los otros pechos concejales a que eran
2. El eremitísrno _y sus manifestaciones tenudos de pagar, e que veyendo otras personas muchas
esto por se escusar de non pagar los dichos pechos~ to-
Es, también, José María Miura, en st1 citada Tesis Doc- tnan esta mesma tercera regla, por lo que 'ríene a nos gran
toral, quien nos hab1a del eremitismo y sus rnanifestacio-:. deservis;io e dapno, e despoblamiento de los nuestros reg-
nes desde la segunda mitad del siglo XIV. nos".
En el Campo de Tejada, Paterna, Manzanilla e Hinojos
A. Primeras noticias: el documento sobre beguitios se quejan de que algunos vecinos no querían pagar ale-
Este movimiento se hizo presente en la archidiócesis de_ gando ser frailes de las tercera regla.
Sevilla y tuvo sus manifestaciones en los territorios de lá
actual provincia y diócesis de Huelva. B. Los primeros eremitas ':franciscanos"
Un famoso documento de Enrique II, fechado en Toro Beguinos y terceros parece que fueron la misma cosa-.
a 25 de septiembre de 1371, nos habla de la existencia en Tenen1.os noticia de Ja existencia de varios grupos de ter-
el arzobispado de Sevilla de "algunos malos christianos bi- ciarios franciscanos, fratres de la penitencia o beguínos28-:
guinos que se disen "27 . Uno de estos grupos es el que se establece en 1400 en San ·
En el caso sevillano se les designa begttinos, en su cas-- Juan de Morañina, fruto del intercambio por la cesión del
tellanización en beato, con el carácter de hombre que hace lugar de Las Cuevas para que fundaran los cartujos; en San
vida religiosa sin connotación negativa. En el padrón de_ Pedro de Benbex o Baube o Baubex, así aparece denomi-
vecinos y moradores de Manzanilla de 1437 dentro de los nado en los distintos documentos, cerca de Santa Olalla del
pobres, ademá.._~ de distintas beatas, a parecen Bartolomé Sán-c Cala, conocemos la existencia de un grupo de eremitas en
chez, beato 1 y Per Ademe, beato, y tras ellos} significativa- 1403; en Santa María de La Rábida allá por 1417.
mente, se abre un nuevo grupo destinado a los "freyres de
la tercera regla", donde aparece Leonor Rodríguez, "freyJa, C. Otros grupos no reglados
es su contía dies mrs". De la existencia de otros individuos que hacían vida en
Alguno de estos beatos o frailes de la tercera regla lo soledad (aparte de los ya 1nencionados) tenemos también
eran para huir de la presión fiscal, como quedó patente en constancia documentada. En 1417 se reparten 1.000 mrs.
un ya clásico documento de las Cortes de Soria de 1380: entre los concejos de Cumbres Mayores, Fre-genal, Cumbres
1
' en los nuestros regnos ay muchos onunes e mugeres que de San Bartolomé, Higuera y Bodonal, que Sevilla había
se han fecho e fazen de cada día frayres de la ter\;era re- prometido a "fray Gonzalo de Rojas" para el arreglo del
camit1-o de Las Presas, y en 1418 ordena a los concejos ci-
tados que repartan entre sus vecinos 500 maravedís con el
26. Javier PÉREZ-EMBID WAMBA, Aracena y su sierra, ob. cit. pp.
305- 326.
27. Manuel GONZÁLEZ ]IMÉNEZ: "Beguinos en Castilla. Nota sobre 28. José SÁNCHEZ HERRERO: "Beguinos }t Tercera Orden Regi._11ar de
un documento sevillano", en Histon·a, Instituciones, Documentos, Univer- San Francisco en Castilla" en Historia Instítuciones, Documentos, Uni;rer-
7

sidad de Sevilla, 4~ 1977, separata suelta. sidad ele Sevílla, 19, 1992, 433-447.

168 169
HUELVA EN LA EDAD M~DIA LA IGLESIA Y LA RflIGIOSlDAD F.N LA HtJELVA BAJ0~.1EDIEVAL

fin de reparar el Puerto de La Higuera, entregando tal can- de Guzinán, conde de Niebla, realiza al convento de La Rá-
tidad al mismo "fray Gonzalo de Rojas", quien es ermitaño bida de la citada isla con todas las rentas "desde el tiempo
en el término de San Salvador, término de Aiacena, enci- que fallescieron las emparedadas que la dicha ysla tenía y
ma de la cual estaba el citado puerto. poseía" 29 •

3. Las beatas
VI. DEVOCIONES
La exístencia de mujeres que de forma espontánea se
retiran a un lugar alejado o se recogen con el fin de vívit· A través de la colección iconográfica del Ivfonasterio de
una vida religiosa es un fent5meno frecuente y muy exten- Santa Clara de Moguer, de la colección de imágenes de
dido. Estas agrupaciones de mujeres pueden manifestarse Maria estudiadas por Juan Miguel González Gómez y Ma-
externamente de forma muy diversa: como emparedadas,- nuel Jesús Carrasco Terriza 1 y a través de las advocaciones
que tienen como prit11er representante a San Oria; como de las diferentes iglesias de la diócesis, hemos elaborado
erinitañas, como beguinas, deodatas, reclusas, hospitalarias, un elenco de advocaciones medievales de Cristo, María y-
o corno beatas. En Andalucía se manífestaron como beatas los santo.__.;;;.
o como emparedas. Es una vez más .fosé María Miura quien
nos proporciona la inforrnació1~ y su problemática más com-:- l. Trinidad
pleta.
Recogemos algunas manifestaciones en las tierras onu- En el monasterio de Santa Clara de Moguer se ha des-
benses: cubierto bajo una capa de cal un mural de la Trinidad. "En
En Moguer a inicios del siglo XV encontra1nos a Anto--- el interior de una mandarla aparece el Padre Eterno, rna-
nia González, hija de Marina Vaquera, quien se titula "fra- jestt1oso, sedente, bendiciendo con su diestra a la griega y
yra profesa que so de la Tercera Orden de Sant Francisco" sosteniendo con su mano izquíerda la cruz en la que con- '
en la donación pro ánima de u11as casas al convento de templamos al Hijo crucifi=do. El Todopoderoso, de aspecto •
Santa Clara de esa villa. También en Moguer se encuentra Juvenil, está tocado con un gorro, que según Eduárdo Díaz
la beata Isabel Pérez, viuda de Ruy Sánchez, quienes en era de uso común en la Italia del siglo XVI. El creador se
1381 eran vecinos de Sevilla, en la collación de Ornnium reviste de níveas vestiduras y purpúreo n1anto que cae so-
Sanctorum, y más tarde procuradora de Santa Clara de Mo- b1·e su l1ombro izquierdo y cruza sobre SlJS rodillas dejan-
guer, quien dona a las clarisas de Moguer diversos bienes. do visible el borde inferior del vestido y el pie derecho
En Escacena del Campo, en 1437, habitaban ''.Juana Mar- descalzo que se apoya y sobresale de la almendra 1nísti-
tínez de frey Rodrigo, frayla de la tercera regla; es su con- ca ... En cuanto al autor y cronología ... reafirmamos todo lo
tía vieja pobre", y Marina González, mujer-de _._illonso Ro- dicho sobre la catalogación del precedente de San Cristó-
dríguez, con una cuantía de qt1ince mrs. bal (fechamos la obra en el último cuarto del siglo XV)"'·
También hay constancia de estas comunidades de mu-
jeres en despoblado, como es el caso de unas etnpareda-
das que antes de 1449 posiblemente moraban en la Isla de 29. José María f\.1llJRA &~DRADES, "Las órdenes mendicantes en el
Reino de Sevilla durante la E<la<l Medía", Tesis Doctoral, pp. 396-449.
Saltés, donde existía una ermita dedicada a Santa Maria de 30. Juan I\1igtiel GONZÁLEZ GÓMEZ: l!.'l Monasterio ele Sa11ta C1ctra
Saltés, como consta de la limosna que Juan Alonso Pérez de Jtioguer, Diputación de Huelva, 1978, p. 114.

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HUELVA EN LA EDAD MEDfA LA IGLESIA \' LA REUGIOSIDAD E.."f LA HUEL\rA IlAJOi\fF.DJEVAL

- En Trigueros existía una capilla dedicada al Espíritu el conjunto resulta ser una admirable síntesis cristológica
Santo, ya en 1456; también en Gibraleón (testamento de en la que la persona divina de Cristo aparece desglosada
Pedro Marin). · en sus dos naturalezas: la humana, sugerida por el JHS, el
Jesús de Nazaret, nacido de María, y la divina, evocada por
2. Cristo el XPS, el Cristo, el Hijo de Dios" 31 •
El uso y difusión del monograma JHS procede del gran
- El Salvador, advocación de las parroquias de Corte- predicador italiano San Bernardino de Siena (1380-1444).
gana, Castil Blanco y El Ronquillo. Si la devoción del Nombre de Jesús no fue original de San
- Santa Cruz, parroquias de Las Cruces y Puebla de Bernardino, la idea de la tabla con el monograma si lo fue.
Guzmán. Le surgió del deseo de hacer visible la potencia de este
Quizás algo de lo más llamativo que en relación con nombre, teniendo en cuenta que con los emblemas se al-
Cristo se encuentra entre la iconografía del Monasterio de canzaba siempre más. Colocó las siglas JHS dentro de un
Santa Clara de Moguer, en concreto Ja decoración de las:-: sol radiante, rodeado de doce rayos mayores y ocho rayos
puertas del coro, repetida en las sillas del mistno: Una de- menores. El sol radiante debía sugerir la idea de la cari-
coración franciscana y pasionaria. dad, tnientras que los rayos, la diferencia entre los rígidos
En la puerta del lado del Evangelio "aparece un tondo y los zizageantes, el color del fondo y _el de las letras, fue-
en forma de ostensorio cuyos rayos son agudos y flamean- ron el resultado de una laboriosa alegoría concebida y di-
tes. En su interior se coloca el monograma de JHS. El viril señada por el mismo San Bernardino, sólo diferente el de
posee la siguiente inscripción latina: "Ihesu dulcis memo- Moguer en el número de rayos.
ria dans vera cordis gaudia: sed super meI et omnia dulcis Como el sol material con su vigor, esplendor y calor vi-
eius presencia.,. ,,...ifica, fecunda y conserva todo lo que es en el mL1ndo, así
En cada ángulo de la puerta hay un escudo rodeado . el Nombre de Jesús da y mantiene la vida de la gracia en
por el cordón franciscano. «El ,:;,uperior derecho presenta todos los humanos, incipientes, prog1·esantes y perfectos.
una cruz plana sobre el calvario; el izquierdo, una corona Como el calor y el esplendor del sol se difunde por los
de espinas; su correspondiente inferior, los tres clavos de rayos, así la fe en Jesús se difunde sobre la tierra por los
la crucifixión, y el contiguo, Lma de las escaleras del des:.. doce Apóstoles, los doce Artículos del Credo, simbolizados,
cendimiento y sobre ella el sudario". ambos, en los doce rayos zizageantes. Éstos tenían no so-
En la otra hoja "en el centro resplandece otro sol en lamente este significado histórico, sino también uno místi-
ct1yo interior surge la insignia de XPS. En torno al cris1nón co: refugio de penitentes, bandera de los combatientes, re-
se lee: "Christe, lux vera, bonitas et vita, gat1diL1m rnL1ndi, medio de los enfermos, consuelo de los sufrier1tes~ honor
pietas inmensa, qui nos a morte salvasti sangi.1ine tuo". En de los creyentes, alegría de los predicadores~ mérito de los
los dos escudos superiores, "el derecho muestra una lanza obreros, ayuda de los cteficientes, suspiro de los meditan-
y una caña con esponja crtizadas y entre ellas tres dados; tes, sufragio de los orantes, gi_1sto de los contemplantes, y
el izquierdo, un gallo sobre una colutnna y tm cordón. De gloria de los triunfantes. Los ocho rayos menores represen-
los inferiores, el situado a la derecha exhibe un martillo y taUa11 las ocl-10 bier1ave11tu1-a11zas. E1"1 los primeros símbo-
unas tenazas, y el inmediato, una soga entre dos flajelos".
"Estos dos monagramas JHS y XPS se repiten en los res- 31. Juan Miguel GON7..ÁLEZ GÓivlEZ, El Morl-asterio de Santa Cltira,
paldares altos de la sillería rnudejar del coro bajo. Así, todo ob. cit., p. 103-107.

172 173
HUELVA EN LA EDAD MEDIA. LA iGLESIA Y LA REJ,IGIOSIDAD EN LA HlIELVA BAJOMEDJEVAL

los el nombre de Jesús estaba representado simple1nente : atado a la columna. "La única figura de la escena, Jesucris-
por las letras J H S. Más tarde para contenrar a quien Do · to, aparece en posición de tres cuarto, casi desnuda. Tan
quería que en la gloria se olvidase la pasión, Bernardino' . :·· sólo cubre sus caderas con un largo y transparente cendal
alargó el hasta izquierda de la H y la cortó en lo alto eh_ i ... de pureza, trasluciendo una ingenua anatomía a través de
forma de cruz, sus numerosos pliegttes. El cuerpo descarnado revela las
San Bernardino exclamaba: "En este nombre de Jesili, ,·· · huellas de la flagelación, aún impregnadas de sangre. Las
todo lo que hizo Dios para la salvación del mundo está · manos cn1zadas ante Él er1cierran una fuerza inflnita de ben-
escondido. Toda la Biblia, del Génesis al último de sus lk dición, y se atan fuertemente er1 una fina colun1.na ---em-
bros, todos los Evangelios, todas las Epístolas de San Pa; blema del martirio- que constituye el eje central de la com-
blo, las católicas de San Pedro y de Santiago, el Apocalíf>.- posición". "Sítt1amos este díptico en el primer tercio del si-
sis de San Juan y los Hechos de los Apóstoles, toda la Es-: glo xvn33.
critura del Viejo y Nuevo Testamento está fundada y figtic. Otra tabla representa la Crucifixión de jesús. "La com-
rada en este nombre de Jesús. Dice San Pablo, todo lo que posición pictórica tie11e como eje central de simetría el cru-
ha hecho Dios sobre la tierra lo ha resumido en una palie. cificado. A ambos lados hay dos grupos de personajes, for-
bra abreviada, esto es, el nombre de Jesús~ pocas palabiiS' mando círculo, e~ torno a las cruces de los ladrones ... Cristo,
y de gran sustancia, de manera que los pequefios y los grané ya muerto, con la cabeza reclinada hacia la derecha, está
des lo puedan aprender y tener en la mente y se pueclaD: sujeto al madero con tres clavos ... La sangre impregna todo
salvar". el cuerpo. Cae de las manos sobre los antebrazos; de la
Pero la predicación de San Bernardino debió producir ·:· frente sobre la cara y el pecho; de los pies resbala a lo
descontento en algún teólogo. El instrumento de la saiVá~=--- -- largo de la cruz hasta el suelo y de la herida del costado
ción no era el monogrruna más o menos i11geniosamente brota un chorro que desciende hasta el abdomen y miem-
decorado, sino la cruz. La cruz qt1e además del misterio - bros inferiores''. Junto a la cruz la Virge11 María, sedente,
la encarnación de Jesús rect1erda sus dolores y a los criS-_ consolada por las otras tres: María la madre de los hijos
tianos la necesidad del sacrificio, lo que podía quedar vec del Zebedeo, Maria de Salomé y Maria Magdalena con los
lado por el esplendor de la nueva devoción casi idolátrica. cabellos sueltos. De pie José de Arimatea que lleva en su
Quizás~ deb]do a estas críticas, San Bernard:ino alargó la H- mano un rollo. San Juan al otro lado orante, próximo Ni-
en forma de cruz32 • codemo. Un sacerdote del Sanedrín intenta huir. Segunda
La representación de Moguer se ha hecho verdadera~­ mitad del siglo XV"34 .
mente pasionaria añadiendo los ocho símbolos de la Pac Otras representaciones medievales del Calvario son: "Ve-
sión de Cristo~ en ocho peqtieños escudos. lázquez Bosco publicó las fotografías del calvario gótico que
Por si fueran pocos estos símbolos, se completan con dos existió en La Rábida hasta 1936, afirmando ser el Cristo de
imágenes de la Pasión de las más antiguas y más representa-_ fines del siglo XV, y la Virgen y San Juan de principios del
das y muy unidas al símbolo de la sangre de Cristo. • siglo XVI"; Calvario de la parroquia de Ntra. Sra. de la Asun-
En una de las tablas de un díptico que se conservaba
en el coro, en la de la izquierda, se representaba a Jesús
33. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓ!Y1EZ, El ~Monasterio de Santa Clara,
ob. cit. p. 98-102.
32. l'iero BARGELUN1: San Bernardino da Siena, MOrcelliana, Bres-- 34. juan Miguel GONZÁLF..Z GÓMEZ, El Monasterio de Santa Clara,
cia, 1980, pp. 101-116. ob. cit. pp. 102.105.

174 175
HtrELVA EN LA EDAD MEDIA
LA IGIJ'.SIA y LA KEUGfOSJDAD EN LA HUELVA BAJOMEDIEVAL

ción de Aracena de la segunda mirad del siglo XV; y Cal~. . - Anunciación a María: pintura en las puertas del Coro
vario de la parroquia de San l'vliguel Arcángel de Cumbres •• del Monasterio de Moguer, lado de la Epístola, parte supe-
Mayores de principios del siglo XVI35 • En el Libro de Visi~ > rior, finales del siglo XV.
tas del siglo XV del Archivo Parroquial de Trigueros, a partir •· . - Esperanza, ¿Esperanza del Parto, Esperanza dolorosa
de la primera visita, recogida en 1456, se da cuenta de la .. · · y las relaciones con la resurrección, espera del Espíritt1 San-
confección en Sevilla de un Crucifijo que se paga con u11a~-{---~­ to?: "La diócesis de Huelva dedica a Nuestra Señora de la
pequeña cantidad cada año. En la visita de 27 de abrílq~;· Esperanza la parroquia de Corterrangel y Castañuelos. A ella
1468, figura una larga relación de pagos referentes a dicho .· estuvo consagrado el convento de franciscanos de la Espe-
Crucifijo e imágenes traídas de Sevilla y los costos de insc .. ranza, en Moguer, al que se trasladan los frailes~ desde su
talación. En esta misma visita se habla de una cadena par.:l_~ antigua residencia, en 1483"37 • José María Miura opina que
el Crucifijo, lo que puede hacer pensar que estuviera sus- en 1504.
pendida36. Normalmente en España la Virgen de la Esperanza es
la Esperanza del Parto de su hijo Jesús, Expectación del
3. lláaría Parto o Nuestra Señora de la O, que se celebra el 18 de
diciembre, día en que comienza en las Vísperas al Magni-_
A partir de las imágenes y de las advocaciones de ,,.,,. > ficat el canto de las siete Antiphonae Maiores, llamadas an- ....
iglesias parroquiales heinos confeccionado el síguiente, ____ - tífonas de la O, debido a la vocal con la que comienzan:_ -_-
tado en el que incluirnos algunas advocaciones del siglo~. O Sapientia, O Adonaí, O Radix Iesse. En el siglo VII se
XVI. celebraba en España solamente esta fiesta de JV!aría, fijada
en el año 656 por el Concilio X de Toledo, canon 1 38 • Tam-...
A. María eti su vida y misterios bién las a11tífonas fueron probablen1ente compuestas en.
- Santa Maria: parroquia de Niebla. Roma, de donde pasaron en el mismo siglo VJI a Inglate-
- Concepción de María: advocación del Convento-~~-~-~=-- rra y después a Francia39•
Clarisas de Cumbres Mayores fundado en 1466; advocaciqn ·• En el Monasterio de Santa Clara de Moguer, en el re-
de las parroquias de la Concepción de Huelva erigida et.> verso de las ptiertas del coro> lado derecho, está pintada
16 de mayo de 1515 y de Zufre; imágenes de la parroquia una imagen de María, conocida como Virgen del Apoca-
de Ntra. Sra. de las Angustias de Ayarnonte de la primer~ lipsis. Se trata de María, vestida del sol -sus rayos rodean
mitad del siglo XVI y de la parroquia de San Pedro de Huel-. todo su cuerpo-, coronada de estrellas y calzada de la luna.
va de mediados del siglo XVI. LlevTa en su mano derecha al niño Jesús, pero ocupando el
- María niña junto a su madre San Ana: imagen de la centro de la imagen de María'°. El libro del Apocalipsis des-
parroquia de San Jorge de Palos, del siglo XV.

37, Juan Miguel GONZÁLEZ GÓ1'1EZ y Man\.tel. Jesús CARRASCO TE-


RRIZA, Escultura Mariana, ob. L'it. p.89.
35..luan Migt1el GONZÁLEZ GóMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-_-- ____ , 38. José VIVES, Romás MARfN, Gonzalo :tv1ARTÍNEZ: Concilios Visi-
RRIZA Escultura Onubense, ob. cit. pp. 253-255. , ---: -:·;·_,_)_"
góticos e Hispa1W-Romanos, Barcelona-Madrid, 1963, p. 308.
36'.
Archivo de ]a Parroquia de Trigueros. Libro de Visitas. años de-_;::_,_. _
39. _Mario RIGHETTI: Historia de la Liturgia, tomo I, BAC, Madrid,
1456, 1457 y 1468. Véase Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Je~_-:·;_.,__
1955, p. 686.
sús CARRASCO TERRIZA, Nuevos datos sobre Escultura Mariana Onubense, __:' 40. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, El Mona....terio de Saru-a Clara
Diputacíón Provincial de Huel"va, 1992, p. 39. rle iWogiter, ob. cit. p. 107, lámina 42. ·

176 1 .
7~
;
L\ JC,LF~<>fA Y U F.EUGIOSlDAD F.N lA llUE:L\.~"'- BAJOl>.IEDJEVAL
HUflVA EN LA EDAD MEDIA

cribe una de las señales así: "Apareció en el cielo una mag- - Madre de Dios o Virgen en Majestad: in1agen del mu-
nífica señal: una mujer envuelta en el sol, con la luna bajo · seo provincial de Huelva, siglos XII-XIII; otra del siglo XIII;
sus pies y en la cabeza una corona de doce estrellas. Esta""'- '" otra de finales del siglo XIV43 . Tabla del Monasterio de
ba encinta, gritaba por los dolores del parto y el tormento Santa Clara de JV!oguer: Madonna sentada, con paño do-
de dar a luz" (12, 1-2). . . . sel sost~nido po1· los ángeles. Sostiene en sus brazos a su
Beato de Liébana (siglo VIII) en su Comentario del Apo- ···· ·.. Hijo, que le ofrece una granada. Del l'v1aestro de Moguer
calipsis afirma que la mujer es "la iglesia antigua de los hacia 150044 .
patriarcas, profetas y santos apóstoles" que esperan la ve--, -- -_----- - Candelaria: imagen en la ¡xuroquia de San Antonio
nida de Cristo. El sol es "la esperanza de la resurrección Abad de Trigueros de finales del siglo XV45.
en Cristo"; la luna los peligros de los santos, que padecen - María en el Calvario~ véase lo que ya dijimos sobre
en las tinieblas de este siglo; la corona de doce estrellas--, el Calvario en Cristo.
"las doce tribus de Israel" y también la Iglesia "edificada······· •· - Nta. Sra. de las Angustias: imagen en la parroquia de
en el número doce"; el hijo de la mujer es Cristo41 , La re-·>:·,::: San Vicente Mártir de Lucena del Puerto, procedente del
presentación que los códices miniados hicieron de este co:-_-- ' -- desaparecido hospital e iglesia de la Misericordia, de la pri-
mentario representan a una mujer, no vestida exteriormen~_-- -,_:-- mera mitad del siglo XVI46 • Parroquia de las Angustias de
te del sol, sino que lleva en su seno al hijo en- medio de 0- , __ --
Ayamonte (Testamento de Juan Díaz)
un sol redondo y resplandeciente. Es la primera y más au-: ·.· - Ntra. Sra. de la Soledad: Las más antiguas cofradías
téntica representación de María, Virgen del Apocalipsis, en':·:·,_ penitenciales de la actual diócesis de Huelva estuvieron de-
su expectación del Parto, es Nuestra Señora de l.a O, que--:- dicadas a Ntra. Sra. de la Soledad, véase más adelante. En
lleva en su seno, en un redonctel, el sol, a su hijo, próxí-_'-: _ :::-_ - ct1anto a imágenes sólo reseñamos una de Moguer del si-
moa nacer. glo XVT''.
- Natividad: el reverso de las puertas del coro de! Moc - Ntra. Sra. de la Asunción: esta aclvocación, la prime-
nasterio de l'vloguer, lado inferior de la epístola, finales del ra y más f1·ecuente de l'vlaría, lo fue también en la actt1a[
siglo XV. · provincia y diócesis, En concreto la encontramo.."'.> en las pa-
- Nuestra Señora de Belén: ermita en la col!acíón dé · · rroquias de Almonte, Aracena, A.roche, Bonares, Santa Olalla
San Juan de Gibraleón (testamento de Pedro Marín). del Cala, Tariquejos, El Villar, Zalmnea la Real.
- Virgen de la leche: tabla derecho del díptico del JV1o-· - Ntra. Sra. de los Ángeles: aún conserva esta titulación
nasterio de Santa Clara de Moguer. "María, sentada sobre el antiguo hospital y capilla de Niebla; en la ennita de la
cojines 1 se presenta como una gran dama, amrunantando a-"-
su Hijo. La Señora ofrece su pecho al Niño a través de un-
corte en la túnica. Desgraciadamente, no lo podemos apre- 43. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús C.A.RRASCO 'I'E-
RRIZA, FsculluraMariana, ob. cit. pp. 135-136.
ciar porque una religiosa, víctima de sus infundados escrú-
4'1. }l.1an Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, El Monasterio de ,")anta G1ara,
pulos, raspó el pecho y parte de la mano derecha con la ob. cjt. p. 121.
que lo aprisionaba para alimentar a su Hijo"42 • 45. Juan Migt1e1 GONZÁLEZ GÓMEZ y Mant1e1 Jesús CARR..A..SCO TE-
RRIZA, Es-Cultura OJ111be1J..<;e, ob. ciL p. 174.
46. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y ManL1el Jesús CARRASCO TE-
41. ObrascompletasdeBeatodeLiébana, BAC, Madrid, 1995, p.471. RRIZA, Escitltura Onubetise, ob. cit. p. 268.
42. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, El Monasterio de Santa G-Yara, 47. ]l.1an Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
ob. cit. p.101. RRIZA, .&"G'Ultitni Orz.ubense, olJ-. cit., pp. 271-283.

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HUELVA EN LA EDAD MEDtA LA IGLESIA Y lA UEIJGIOSIDAD EN LA HUELVA BAJOMEOID/;\L

Reina de los Ángeles de la Peña de Arias Montano de Alác > 1510. Y en Lepe fue fundado en 1516 un convento de do-
jar parece que existió una imagen catalogada _como de fi_-'_-_-_--: minicos bajo la misma advocación51 •
nales del siglo XIV, destruida en 1936, la cual cuenta con · - Vrrgen de la Hermosa: imagen de la ermita del Santo
una cofradía desde 1528, cuyos estatutos fueron aprobac Cristo de Almonte de principios del siglo XVI52 •
dos en 1555, a ella se abscribieron las hermandades fiHales . - Vlrgen de las Virtudes: imagen en la parroquia de San
de Aracena Galaroza, Fuenteheridos y Linares de la Sie_'":___ -- -_-
1
Miguel Arcángel de Jabugo53 .
n·a18. Esta devoción estuvo muy desarrollada durante los si..:.::-----=-'
glos medievales, pero debido a un motivo funerario, loS___ --::·:-- C. María que atiende a los inortales
llamados ángeles psicopompos, que llevan el alma del di" .· - Virgen de la Consolación: es titular de las parroquias
funto a lugar de salvación. de Cabezas Rt1bias e Hinojales. En Palos contó con ermita
propia y su imagen era allí venerada. Imagen en Bollullos
B. María llena de virtud y de gracia divina y humana . · del Condado, procedente del ex-convento de San Juan de
- Virgen Blanca: altar en Ayamonte (testan1ento de Juan l\.Iorafiina, del siglo XlV; en la parroquia de Hinojales de
Díaz) ..···.•.···· comienzos del siglo XV54•
- Virgen de la Bella: advocación del convento de fran- · - Virgen de los Remedios: titular de las parroquias de
ciscanos de Lepe fundado en 1433; imagen de la parroquia Aljaraque 'Jr Cortelazor. En Beas contaba con ermita pro-
de Santo Domingo de Lepe de principios del siglo XV149 • •. . pia. Altar en Ayamonte (Testamento de Gonzalo l\.1árquez);
- Virgen de Gracia: esta advocación parece tener su-óii~----=-~--­ Imagen en su errrúta de San Juan del Puerto del primer cuar-
gen en los últimos años del siglo XV y alcanza su apogeo . to del siglo XVI; en la capilla de la Misericordia de Trigue-
a mediados del siglo XVI. En los territorios de la actual dló- ros de mediados del siglo XVI y en la ermita de Nuestra
cesis de Huelva se dedican a esta advocación las parroqulaS- Señora de los Remedios de Villarrasa de hacia 150355 .
de Alosna, Calañas y el Cerro, en el Andévalo, y las de . • - Nuestra Señora del Socorro: altar en Ayamonte (Tes~
Los Marines y La Nava en la Sierra, todas ellas con rasgos·:_--:: tamento de Juan Díaz).
estilísticos del siglo XVI. En el Condado, la advocación de
Gracia se hallaba ligada a la labor asistencial, pues tenía D.Maria con advocación de un lugardeterrnínado
dedicados a su nombre los hospitales de pobres de Almohte> - Virgen de la Cabeza: se refiere a la imagen del cerro
y Beas. Alvarez Gastón apunta que la hermandad que re- ' de la Cabeza o del cabezo en el ténnino de Andújar: ima-
gentaba el hospital y ermita de Santa María de Gracia de .·
A11nonte, fue fundada en 14975º. En Huelva se consagraa
este título el Convento de Religiosas Agustinas, fundado en 51. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
RRIZA, Escultura Onubense, ob. cit. p. 76. Noticias corregidas por José
María Miura Andrac_ies.
52. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
RRIZA, Escultura Ortubense, ob. cit. p. 109.
48. Juan b.1iguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel CARRASCO 'l'ERRIZA, __ : '.__:_: 53. Juan hfiguel GONZÁLEZ GÓlVIEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
Escttltura Onubense, ob. cit. p. 323-324. - RRIZA, EsC1.tltura Onttbense, ob. ciL p. 82.
49 .. Juan l>.1iguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE- __:::,: 54. Juan Migt1el GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
RRIZA~ Escultitra Onitbense, ob. cit. p. 101. RRIZA, Escultitra Onube1ise, ob. cit. pp. 349-354.
50·. Rosendo ÁLV.'\REZ GAs·róN, Pastora y peregrina, Sevilla, 1977, 55. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y l\1an1-1el Jesús CARRASCO TE-
p. 16. RRIZA, E.<;cultura Onubense, ob. cit. pp. 396--401.

180 181
HUET.VA EN LA EDAD MEDIA LA IGLESIA Y LA RELIGIOSIDAD EN LA HUET,VA BAJOMEDIEV."J.

gen en la parroquia de San Pedro y San Pablo de Puerto el siglo XIV. Los primeros cultos están documentados a
Moral, de la segunda mitad del siglo XV56. . partir de 1587""'.
- Virgen de I\1onten'layor: imagen en la ermita de Ntra. - Nuestra Señora del Vado: iglesia de Gibraleón (Tes-
Sra. ele Montemayor de Moguer, de la que existen noticias - tamento de Pedro Marin).
de su veneración desde 1431 57 . - Virgen del Valle: imagen en la errrúta de Ntra. Sra.
- Virgen de la Peña: imagen en la ermita de NL1estra __ , del Valle de Hinojos, del siglo XV'".
Señora de la Peña de Puebla de Guzmán, venerada desde ·. · ·
finales del siglo XV". E. kfaría con advocación temporal
- Virgen de Piedras Albas: venerada en la ermita de• . - Virgen de la Antigua: imagen en la parroquia de Ntra.
Ntra. Sra de Piedras Albas de Villanueva de los Castillejos. Sra. de la Asunción de Santa Olalla del Cala del primer cuar-
desde finales del siglo X\159 • to del siglo :xvrM.
- Virgen del Pino: venerada en la ermita de Ntra. Sra .. · · - Nuestra Señora de los Clarines: ermita en Beas (Tes-
del Pino desde finales del siglo XV"º. tamento de Pedro Marín).
- Virgen de la Rábida: advocación del convento de franc . - Virgen de la Luz: imagen procedente de jerónimos
ciscanos de dicho lugar fundado en 1412; imagen en la pac de Parchilena (Lucena del Puerto), fundado en 1495, erigi-
rroquia de Santa María de la Rábida del segundo tercio del.· · do canónicamente el 25 de marzo de 1500, la imagen pue- ·
siglo XIV"'. . .... de ser de hacia 150365 ; altar de Ayamonte (testamento de · · ·
- Virgen de las Rocinas (después del Rocío): Rosenc Gonzalo Márquez).
do Álvarez Gastón nos proporciona los datos que cree..,.,----,:,-_'"-
mos_ más seguros. La imagen existía a principios del siglo-::->-::::- F Jl;faría portadora de un objeto
XV "y pL1diera te11er una antigüedad que se remonta a fi""'-:-' ·: - Virgen de la Cinta: santuario de Ntra. Sra. de la Cinta
na les del siglo XIII", "Las primeras noticias de que tene"'"-_-__ -__ -,- de Huelva. Tanto la pintura mural como su ermita, son obra--
mas constancia cierta referentes a ]a ermita de Ntra. Sra: __ ,- _-- del siglo XV. Es conocido que Cristóbal Colón, a su regre-
del Rocío aparecen en el año 1587, pero suponen una exis-:---:_'-•.•·>~• so del descubrimiento de Amé.rica~ vino a este santuario
tencia ba._.:;tante anterior.... ya en e] sig]o XV. Puede afir-,,',--- - mariano para cumplir un voto que había hecho e] jueves
marse con bastante probabilidad que existía al menos eri: 14 de febrero de 1493 durante la travesía en medio de una
terrible tempestad. Existe una bula de León X, dada en
Roma el 23 de junio de 1516, para que los canónigos de
56. juan Miguel C-rONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCD ·rn~;:_-:--<-: Sevilla, Juan de Herrera y Luis Fernández de Soria, den po-
RRIZA, Es,__-uftttra On1,thense, ob. cit. p. 430. sesión a Diego Andrés, clérigo de Calahorra, escritor y fa~
57. Juan Migt1el GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel jesús CARRASCO TE--
RRIZA, Escu-ltura On.ubense, el:>. cit. p. 436.
58. Juan Migttel GONZÁl.EZ GÓMEZ y Manue1 Jesús CARRASCO 'I'E- ·:- - 62. Rosenclo ÁLVAREZ GASTÓN, Devoción de un pueblo. Las raíce..<>
RRIZA, Escultitra Ontibense, ob. cit p. 442. _- del Rocío, Huelva, 1981, pp. 60-62.
59. Jttan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jest1s CARRASCO 'l·R- 63. J1-1a11 Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel je&-ús CARRASCO IB-
RRIZA, EscttJttt1-a Onubense, ob. cit. p. 46. RRlZA, Escultura Onubense, ob. cit. p. 416.
60. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Mant1el jcs(1s CARRASCO TE- 64. Juan Miguel GONZÁIEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-
RRIZA. Escultir-ra Oriubense, ob. cit. p. 448. RRIZA, Es.cultura Onubense, ob. c-it. p. 428.
61. Juan Miguel GONZÁT.EZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCO TE-- 65. Jt.ta.n Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel jesús CARRASCO TE-
RRIZA, Escttltura Onuben..w, ob. cit. pp. 45t)-456. - RRIZA, Escultura Onubense, ob. cit. p. 371.

182 183
HUELVA .EN LA EDAD IvlEDíA L\ JGLFSIA Y 1A RELIGIOSIDAD EN LA HUELVA B_-".JOMfilXEVAL

miliar del Papa, de la provísión de las vac"antes de la ermi,::_ _ =: --: - (testamento de Pedm Marín). Esta abundancia de advoca-
ta de Santa Maña de la Cinta y otras, Santa Maña del Viso cione._c; de este santo ¿nos delata la existencia de cíerta in-
Santa Cruz y San Sebastián, Santa Maña de Saltés de fuera' dustria de curtición de pieles, o) sencillamente, la devoción
y de la 1'1isericordia, todas de Huelva66 . a un santo protector contra las enfermedades de la piel tan
- Virgen de la Granada: es titular de las parroquias de .· . ·•• abundantes en la Edad Medía?.
Lucena y Mogt1er. - San Bias: parroquia del Madmño y hospital de Tri-
- Virgen de la Luna: advocación del convento de car_:---- guems.
melitas calzados de Escacena fundado en 1416. - San Cristóbal: una de sus mejores representaciones
- Virgen del Pajarito: imagen en la parroquia de San ......•... es la del mural del Monasterio de Santa Clara de Moguer.
Bartolomé de Cumbres Mayores, de fines del siglo XIV'i7. . Se trata de una imagen de 2,50 cms., (el San Cristobalón
- Nuestra Señora de las Reliquias: imagen en Cartaya medieval) que lleva al hombro al niño Jesús de influencia
(Testamento de Gonzalo Hernández). bizantina y~ atados a la cintt1ra a cinco personajes: uno con
sombrero, el segt1ndo es una mujer, el tercero es un caba-_
G. María venerada por las Ordenes Religiosas llero, el cuarto es un clérigo y el quinto una mujer. Pintura_
- Ntra. Sra. del Carmen: convento de cru:melitas calza-_- - del último cuarto del siglo XV"'. Ermita de Gibraleón (Tes-
dos de Gribaleón, fundado entre 1331 y 1333. tamento de Pedro ~lañn).
- San Francisco: advocación del convento de francis-
4. Los santos canos de Villaverde del Río, fundado en 1401; del convenc • .·
to de Ayamonte (Testamento de Rodrigo Lorenzo).
A través de la iconografía del Monasterio de Santa Clac San Ignacio: parroquia de Pozuelo Butrón.
r-a de Jvloguer y de las advocaciones de las iglesias y ermi- · - San Jorge: parroquia de Palos.
tas de 1a actual diócesis de Huelva 1 podemos confeccionat- - - San Juan Bautista: advocación del convento de fran~ ·
una lista de advocaciones de santos venerados en la dió.o.-- - ciscanos de la Tercera Orden de Bollullos del condado (tér-
cesis de Huelva, los damos por orden alfabético: mino de Niebla) fundado en 1400; parroquias de La Palma
- San Andrés: parroquia de Encinasola. del condado, Gibraleón, San Juan del Puerto y Castil de
- San Antonio abad: parroquia de Trigueros y hospital las Guardas.
de Triguems. San Lorenzo: parroquia de Niebla.
- San Bartolomé: tabla del Monasterio de Santa Clara - San Martín: parroquias de Niebla y Almonaster.
de Moguer, del maestro de Moguer de hacia 150068 ; parro- · - San Miguel: tabla del ~fonasterio de Santa Clara de
quías de Villalba, Rodana, San Bartolo1né, Cumbres de San Moguer, del maestro de Moguer de hacia 1500, aplasta al
Bartolomé, Real de la Jara, Río Tinto, ermita del Andévalo diablá"'; parroquias de Niebla, San Miguel de Arca Buey,
Cumbres Mayores y Jabugo.

66. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y l\.ianuel Jesús CARRASCO TE-


RRIZA, Escultura Onubense, ob. cit. p. 346.
67. Jt1an Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel jesús C.-\RRASCO TE- 69. juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, El Monasterio de Santa Clara
RRIZA, Ese-u/tura Onubense, ob cit. p. 140. de Moguer, ob. cit. p. 110.
68. Juan Miguel GONZÁLF2 GÓMEZ, Monasterio ele Santa Clara de 70. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, Monasten·o de Santa Clara de
kfoguer, ob. cit., p. 124. _A,fog1-ter, ob. cít., p. 123.

184 185
HUF.f.VA RN LA EoAD MErnA
LA IGLESIA Y L\ RElIGlOS!DAD EN lA HUELV-A BAJOMF.DIEVAL

San Pedro: parroquias de Cartaya, Huelva y Cumbres Semana Satita:


de Enmedio. - el canto de Tinieblas (nueve libras de cera para ellas
Santiago: parroquias de Gibraleón, Niebla y de Bo- en 1456 que costaron 135 mrs).
llullos del Condado. - el monumento y su construcción: "clavos para el mo-
San Sebastián: parroquia de la Higuera y ermita de numento para colgar los paños".
Trigueros. - "un atrilejo y pie para la Cruz", "para el pintor que la
San Vicente: parroquia de Villarrasa. pintó" ¿liabría algt1na representación el \liernes Santo?
Santo Domingo: ermita de Trigueros, convento de Pascua de Resurrección:
Gibraleón (Testamento de Pedro J\1arín). - el cirio pascual (costó 105 mrs en 1456; 98 en 1457).
Santa Brígida: hospital de Trigueros. - incienso para las pellas del cirio pascual.
Santa Catalina: parroquia del Granado. Pascua del Espíritu Santo:
Santa Clara: advocación del convento de clarisas de - "para rayos y cordeles para la Pascua del Espíritu San-
Moguer fundado en 1337. to" lo que nos hace pensar en una cierta representación
Santa l>íaría Magdalena: parroquias de Paimogo y dramática, como ocurría en Sevilla o en Castilla72 •
Cala. Corpus Cristi o fiesta del Cuerpo de Dios:
Santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes: se trata de una - "para rayos y cordeles para la fiesta del Cuerpo de
devoción muy arraigada entre las monjas franciscanas, pero :_:~-_;­ Dios".
también en los siglos finales de la Edad Media. Santa Úrsuc . ·· - "dos cargas de espadañas para la fiesta de Cuerpo de
la tiene clavada en su pecho una flecha y en la mano de- Dios'~.
recha lleva la palma del martirio. Junto a Santa Úrsula hay Fiesta de San Juan:
una nave, en la que, según la leyenda, navegó la princesa - "tres cargas de espadañas para la fiesta de San Juan".
y su séquito femenino. La ocupan diez jóvenes, dos obis- Fiesta de Santa María de la O:
pos y el papa Ciriaco. Al lado derecho dos damas orantes. - "Colación".
Pintura del último cuarto del siglo X\171.

VIII. LAs DEvocroNES y PRÁCTICAS MOR1LJORIA'i


VII' LAs PlES'l'A...'i

Nada se h-a investigado sobre este tema para los siglos


A través de las cuatro visitas que hemos podido leer de medievales onubenses. Existen diferentes trabajos sobre es-
Trigueros tenemos noticias de la celebración de algt1nas fes-:-- tas celebraciones para Ja pro\.'incia de Huelva durante el
tividades. siglo XVIII73 • Más cercano a nuestras fechas se ptiblicó un
1Vavidad:
"incienso para la fiesta de Navidad". 72. Luis SALAS DELGADO: "Fiestas y devociones de una panuquia
"clavos para la fiesta de Navidad". sevillana durante los siglos XV y X\ll: el caso de San Andrés" en La Reli-
giosidad Popular- JI!. Hermandades, romerías y sa11tuarios, Fundación Ma-
chado. Anthropos I, Barcelona, pp. 31-49.
José SÁNCHEZ HERRERO, I.as diócesis del Reino de León. Siglos XIV y
XV, León, 1978, p. 291.
71. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, Monasterio de Santa Clara de
73 . .Manue1 Jesús de LARA RÓDENAS y David GONZÁLEZ CRUZ, "Pie-
2Yioguer, ob. cit. p. 116.
dad y vanidades en la ciudad de Moguer. Un modelo de mentalidad reli-

186
187
HUELW.. EN LA EDAD ÑlEDIA LA IGLESIA Y LA REUGJOSIDAD EN J.A HUELVA RAJOMEPIF.VAJ.

trabajo sobre los "Testamentos de Onubenses fallecidos en benses~ muertos en Arrlérica} en los siglos X\lI, XVII y XVIII.
la empresa de Indias"74 , que resume los testamentos de onu- ReSU111ímos las prácticas mortuorias encargadas por los tes-
tamentarios onubenses~ muertos en América, durante el si-
glo X\'l que, suponemos, serán un reflejo de lo que por
giosa y ritual funera1io en el barroco del 1700" en Huelva en su Historia
2, Diputación de Huelva, 1988, pp. 491-553.
los mismos años se practicaba en Huelva.
David GONZÁLEZ CRUZ y Manuel Jesús DE LARA RÓDENAS, "Acti-
tudes ante la n1uerte en los hospítales sevillanos. El Hospital de las Cinco A. Entierro en tal iglesia
LJagas (1700-1725)" en La Religiosidad Popular. Il. Vida y muerte: I.a ima- - entierro en la iglesia mayor de La Habana con el ce-
ginaci6n religiosa, Fundación Machado, Barcelona, 1989, pp. 273-308
David GONZÁLEZ CRUZ, "Cofradías y ritual de la muerte en la Huel-
remonial que estimasen prudente sus albaceas (Domingo
va del síglo XVIII" en vn h""ncue11tro de Historia _y Arqueología, Funda- Hernández de Ayamonte); entierro en la iglesia mayor de
ción ~lt1nicipal de Cultura, Ayuntamiento de San Fernando, 1992, pp.189- la isla donde desembarcasen (Rodrigo Lorenzo de Ayamon-
203. te); entierro en la iglesia mayor de Sevilla del Oro en el
David GONZÁLEZ CRUZ, Relígiosidad y rttt-1.a! de la muerte en la Huel-
va del siglo de la Ilustración, Diputación Provincial de Huelva, Huelva,_-
lugar que determinaran sus albaceas (Francisco Martín de
1993. Cartaya); entierro en la iglesia mayor de Santiago de Pana-
David GONZÁLEZ CRUZ, "Mentalidad religíosa y status socioeconó- má con el hábito de San Francisco (Diego de Lepe. Jaime
mico en Andalucía Occidental: Las desigualdades ante la muerte en la Huel- de Lepe); entierro en la iglesia mayor de Nuestra Señora
va del siglo :X\llll" en Muerte~ Religiosidad y Cultura Popular. St"glos XJII-
XVIII, Elíseo Serr-&no Martín, ed., Diputación de Zaragoza, 1994, 365-392.
de Altagracia del valle donde residía (Alonso García Tomé
74. Francisco CANTERLA, en Huelva en su Historia 3, Huelva 1990, de Manzanilla); entierro en la iglesia mayor de Santiago de
pp. 213-250. Son los testamentos de: Guatemala (fuan Niño de Moguer); entierro en la iglesia
Aracena: Pedro Muñoz Parrales, 5 de enero de 1577. mayor del lugar donde residía (Alonso Pérez Cadera de
Ayarnonte: Juan Díaz_, 12 de agosto de 1574.
Damián García, 17 de julio de 1586.
Moguer).
Diego García, 30 de OL'tubre de 1580. - entierro en el monasterio que determinarar1 sus alba-_
Domingo Hernández, 9 de febrero de 1577. ceas (Juan Díaz de Ayamonte, Darnián García de Ayamon-
Simón López, 5 de junio de 1596. te); entierro en el monasterio de San José de Cartagena de
Rodrigo Lorenzo, 13 de enero de 1587.
Gonzalo Márquez, 6 de junio de 1586.
Indias con el hábito de Santo Domingo. Acompañarían su
Francisco de Sevilla, 4 de febrero de 1592. cadáver el deán y cabildo de la iglesia mayor y todos los
Cartaya: Gonzalo Hemández, 3 de septiembre de 1584. clérigos libres de servicio (Francisco de Sevilla de Ayamon-
Francisco Martín, 6 de agosto de 1587. te); entierro en el 111onasterio de San Francisco de Los Re-
Gibraleón: Pedro Mañn, 29 de junío de 1564.
Huelva: Diego de Ariza, 27 de diciembre de 1543.
yes con el hábito de dicha Orden, y se entregue a sus frai-
Per Yáñez, 8 de febrero de 1581. les la limosna acostumbrada para su sustento (Per Yáñez de
Lepe: Diego de Lepe Jaime, 9 de agosto de 1582. Huelva); entierro con el hábito de San Francisco en el con-
Gaspar Quintero, 22 de agosto de 1587. \7ento de dicha Orden, en el sitio que determinara su guar-
1Vlanzanil1a: Alonso García Tomé, 22 de mayo de 1559.
Moguer: Alonso Arteaga, 30 de abril de 1577.
dián (Gaspar Quintero de Lepe); entierro en el convento de
Antón Martin Orejón, 18 de septiembre de 1584. Santo Domingo de Santiago de Guayaquil, junto a la pila
Juan Niño, 26 de julio de 1540. del agua bendita, situada en la puerta de entrada (Antón Mar-
Alonso Pérez Cadera, 17 de febrero de 1562. tín Orejón de Moguer); entierro en el monasterio de Nues-
Niebla: Melchor Díaz, 1 de mayo de 1588.
Palos: Martín González bachiller, 26 de septiembre de 1584,
tra Señora de las Mercedes de Potosí junto a las gradas del
Villalba del Alcor: Rodrigo Prieto, 4 de marzo de 1578. altar mayor (Martín González, bachiller de Palos).

188 189
LA IGLESIA Y LA RELIGIOSIDAD EN LA H11ELVA BAJOMEDIEYAL
HU<!J.VA EN L:\. EDAD IvlEDIA

- si moría en poblado de españoles se le enterraría en - el día del entierro cantarían una mísa con vigilia y
Sll iglesia jt1nto a la pila del agua bendita (Pedro 1\1arín de ofrendas de pan, vino y cera y rezarían un responso so-
Gíbraleón). bre su tumba. En días posteriores se oficiarían en los con-
entierro con el ritual al uso (Diego de Ariza de Huel- ventos de San Francisco y de San Agustín seiscientas mi-
va). sas por su alma y las de sus padres; y en el primero de
- entierro con el hábito de la Vera Cruz en la sepultu- ellos otras doscientas por las personas con las qt1e tuvie-
ra en la que descansaban su mujer Isabel Hernández y sus ra pendiente algún cargo de conciencia (Francisco de Se-
hijos (Melchor Díaz de Niebla). villa de Ayamonte).
- un canónigo desea que lo enterrasen en su catedral - pasados unos días de su defunción se oficiarían en
de Los Reyes (Rodrigo Prieto canónigo de la catedral de el altar de la iglesia mayor de Veracruz, en el que se saca-
los Reyes de Villalba del Alcor). ban almas del Purgatorio, una misa rezada por su alma y
- entierro en el lugar que fijaran sus albaceas ( Gonza- otra por Ja de su primera mujer. En Ayamonte se dirían con
lo Márquez de Ayamonte). Ja misma intención cinct1enta misas en la parroquia de las
Angustias y otras tantas en el convento de San Francisco-
B. Celebración de misas (Rodrígo Lorenzo de Ayamonte).
- misa cantada con diácono y sl1bdiácono y responso - en el monasterio de Ntra. Sra. de la Bella, en Lepe,
sobre la tumba en el entierro, en días sucesivos otras doce __ -- se digan tres misas por las ánimas del Purgatorio y otras-
misas, dos misas más y todas ·las que se pudieran celebrar tres por las personas con las que el difunto tenía contraídá.
en la parroquia de las Angustias de Ayamonte (Damíán Gar- alguna obligación, lo que restase de su soldada y de sus
cía de Ayamonte). bienes se emplee en misas por su alma y las de sus padres··.
- en la iglesia de San Vicente de Sevilla una misa can- en el referido monasterio de la Bella (Gonzalo Hernández
de Cartaya).
tada y cinco rezadas por su alma y dos por las de sus pa-
dres (Domingo Hernández de Ayamonte). - el día de su entierro se diga misa de requiem a la que
- el día de su muerte se oficiaría por su alma tina misa asistirían todos los clérigos de la villa libres de seivício. En.
cantada de requiem, dos rezadas en el lugar donde dicl1-a días posteriores se oficiarla un novenario de misas sobre su
defunción tuviera lugar, y c'Uatro en el sitio donde se abriera tumba y veinte misas rezadas en los conventos- de San Agustín
su carta de última voluntad (Simón López de Ayamonte). y San Francisco. Cuando ocuniera su fallecimiento se ven-
- una misa cantada }' dos rezadas por su alma. En fe- derían todos sus enseres yy se destinaría el importe a sufra-
chas posteriores dos misas por el alma de sus padres, una gar misas por el alma de los indios de la encomienda que
por s11s abuelos, una por otra persona, una por las ánimas había disfrutado. En esta distribución, que ordenaba hacer
del Purgatorio. Para ayudar a su salvación dos misas en los en descargo de su conciencia y por la paz de su alnia, inter-
altares de Ntra. Sra. del Socorro de Ayan1onte y la Virgen vendría un sacerdote (Francisco Martín de Carta)1a).
Blanca (fuan Díaz de Ayamonte). - en el día del entierro misa de requiero cantada por
- el día de su entierro una misa cantada de requiem y todos los clérigos disponibles y ofrenda de cuatro carne-
ofrendas de pan y "\1 Íno. En Ayamonte se oficiarían por su ros de Castilla, una arroba de vino, una de cera y una de
alma .siete .misas rezadas y tre.s por la8 del Purgatorio en trigo. En días sucesivos se oficiarían por su alma nueve tni-
los altares de Ntra. Sra. de la Luz y de los Retnedios ( Gon- sas en el convento de San Francisco de la Paz en revere11-
zalo Márquez de Ayamonte). cía de los nue"\-'e meses que la Virgen tuyo a su Hijo en su

191
190
HUELVA EN LA EDAD fr1EDIA LA IGLESIA Y LA RF.LIGIOfilDAD EN LA HUELVA BAJOl-;fEDIEVAL

vientre, una cantada en todas las festividades de la Virgen - el día de su entierro por su alma dos misas, después
en el convento de Santo Domingo de Cuzco, una en el de otra, y después cien en el convento de San Francisco de
San Francisco de Arequipa, una todos los viernes en la igle- Sevilla (Alonso Arteaga de Moguer).
sia mayor de la Paz y otra de honras y 39 en la parroquia .. - el día de su entierro una misa cantada de reqt1iem,
de San Juan de Gibraleón. Si no había suficientes sacerdoc .•·.· •·· ofrendas y asistencia de la comunidad en pleno, miembros
tes en la villa se traerían de los pueblos próximos. A los de las demás órdenes religiosas libres de setVicio y los co-
prhneros se les entregarían tres reales de limosna y a loS_ frades del Santísimo Sacramento, Vera Crt1z y Nuestra Se-
segundos seis. Todos ellos, con crespones negros, capa- y:- , __ _ ñora del Rosario, En fechas posteriores se celebraría por
sayo, rezarían un responso sobre la tumba de sus padres:::::;·_-- su salvación un novenario con los correspondientes respo11_
(Pedro Marín de Gibraleón). sos sobre su tumba; y en la ciudad de Los Reyes cincuenta
- el día del entierro dirían diez misas con responso so;--,:_- - misas en su iglesia mayor y 15 a partes iguales en la igle-
bre su tumba y otras cincuenta rezadas (Diego de Ariza de · sia de San Sebastián y en los monasterios de San Francis-
Huelva). . • co, San Agustín, La Merced y Santo Domingo. En este últi-
- el día de su entierro misa de requiem cantada y ofteri:~-- -:~::.\:s mo se dirían otras cuatro misas en el altar privilegiado (An...;
das. Asistirían a la ceremonia todos los clérigos y frailes .'.•{ tón J\.1artín Orejón de Moguer).
libres de otro servicio. En días posteriores se oficiarían 20_6 _ , '- - - el día del entierro misa cantada de requiem y ofrenc .
misas rezadas en la catedral y en los conventos de San Franc . ·· das de pan, vino y cera. En días posteriores el padre Alon- ·
cisco, Santo Domingo y la Merced (Diego de Lepe Jaime< so Maldonado oficiarla otras 19 misas en el templo que él
de Lepe). eligiera (Juan Niño de Moguer). ·
- en fechas posteriores a su muerte se oficiarían.' dÜ~''.-_'.: - el día del entierro misa de requiem cantada, vigilia y ·.· ..
misas en honor de la bienaventtrrada Santa Ana, doce_ pQ_f_: ofrendas. En fechas st1cesivas se oficiarían por su salvación -
su alma y la de su mujer y seis por las ánimas del Purgaf<J,;:• nueve misas con sus correspondientes responsos, seis eti
río. Declaraba por heredera universal a su hija Isabel Gue~ el altar de Nuestra Señora del Rosario del monasterio de
rrero con la obligación de pagar por su alma veinte mí~ºS:.:­ Santo Domingo y veinte por las almas de sus padres y las
en la iglesia mayor de Lepe; y del resto de los bienes deja'< personas con las que tuviera pendiente algún caso de con-
ba como herederos a los hijos de su hermana con la obli"i ciencia (Alonso Pérez Cadera de Moguer).
gación de mandar decir por su alma diez misas rezadas :eti - dentro del afio siguiente a su muerte se dirían por
la capilla de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla (G"l>°, su salvación y la de sus padres y deudos más próximos
par Quintero de Lepe). .. · · 150 misas en el templo parroquial y en el convento de
- el día de su entierro misa de requiern ) 7 Vigiliii-i _ _ San Francisco de Santiago y mil en las iglesias de Santa
días sucesívos se oficiarían tres misas a la Santísima -Trtfiiq~ ;;'ii:: María, Ja Misericordia, Santiago, San Ivtartín y San Miguel
dad y ocho por una persona con quien tenía contraídO=::Jii:~:,; de Niebla. Si no había suficientes clérigos en esta última
cargo de- conciencia. En un codicilo posterior aumentó :~f,:=: localidad se invitaría a los beneficiados (Melchor Díaz de
número de misas por su alma que pasaron a ser 79 en aqllb;;~~ Niebla).
lla catedral.. 130 en las iglesias de Mlsericorclia y Nuestríf • - el día del entierro misa cantada con diácono v sub-
Señora de los Remedios de Manzanilla y 100 en la catedr'1J; diácono, seis capellanes y un representante de tocÍas las
de Sevilla, veinte de ellas en la capilla de Nuestra Señórii. Órdenes religiosas, quienes rezarán junto a su cadáver un
de la Antigua (Alonso García Tomé de Manzanilla). responso con cruz alzada. Todos los clérigos deberían lle-

192 193
HlJELVA EN lA EDAD MEDIA
LA IGLESIA Y LA REUGIOSIDAD EN LA HUELVA BAJOt.fEDJEVAL

var velas encendidas que al final de la ceremonia coloca-


rían sobre su tumba junto a las seís hachas de a cuatro li- tenciones de la iglesia; y que todos los fieles que rezase11
bras que estarían ardiendo en ella. En fechas posteriores cinco Paternoster y cinco Avemarías los miércoles y \.r:ier-
se oficiarían en la parroqttia un novenario de misas, la úl- nes del año por la paz y concordia entre los cristianos, la
tima de ellas cantada y en los monasterios de San Francis- conversión de los indios y por las almas en pecado mortal
co, Santo Domingo y San Agustín 130 misas por su salva- o sufriendo las penas del Purgatorio, pudieran lucrarse de
ción, cincuenta por la de sus padres y veinte por las áni- las indulgencias plenarias y liberar su aima. Las limosnas
mas del Purgatorio (Ivlartín González bachiller de Palos). concedidas a la capellanía sólo podían utilizarse, bajo pena
- entierro con cruz alzada} acompañamiento deJ defu de excomunión mayor, para redimir cautivos, casar huér-
y del cabildo y misa de requiem rezada oficiada por todos fanos y socorrer a los pobres (Pedro Marín de Gibraleón).
los clérigos libres de otros se.IVicios. En días sucesivos se - en Santa María de Niebla se establecería una capella-
oficiarían por su salvación otras 50 misas en dicho templo nía que serviría, en primer lugar, su hermano Antó11 1 si se-
catedralicio} 30 en el monasterio de San Francisco, otras guía soltero y quería ser clérigo, y, en segundo término, el
tantas en el de San Agustín, diez de ellas en el altar de hijo mayor de st1 otro hermano Gaspar. A uno u otro se le
Nuestra Señora de Gracia, 20 en el de Santo Domingo, igual pagarían los gastos de escuela y los libros hasta que estu- . ·
cifra en el de la Merced, 30 en la parroquia de San Sebas,- · · viera en s!tuación de ordenarse. Su obligación sería la de
tián y 20 en las de San Marcelo y Santa Ana (Rodrigo Prie- oficiar una misa rezada todos los viernes y sábados en los-'
to de Villalva del Alcor). altares de Pasión y Nt1estra Señora de la Concepción qu~-­
pensalY&. construir en la citada iglesia o en la de San Mi-
C. Fundación de capellanías guel (Melchor Díaz de Niebla).
- fundación de una capellanía de misas en la parroquia - dejaba por heredera universal de todos sus
bienes a
de Ntra. Sra. de la Asunción de Aracena 200 rnrs. (Pedro su madre Isabel, con la obligación de apartar 800 ducados
Muñoz de Aracena). para el establecimiento de una capellanía de misas por su
- fundación de una capellanía en Gribaleón para agra- alma, las de sus p-adres y las de sus parientes más próxi-
decer a Dios las muchas mercedes que le había prodigac mos (Diego de Lepe. Jaime de Lepe).
do, se asignan los bienes y se nombra capellán entre los - su mayor deseo era establecer una capellanía en la
miembros de su familia. Se determina como sería la capi- iglesia de San Jorge de Palos, determina los bienes, y los
lla, en su frente se colocaría bajo dosel de terciopelo ne-. capellanes. Manda comprar una lámpara de plata para la
gro un crucifijo de bulto de buena estatura, la sacristía. Pene Virgen de los Milagros en el convento de la Rábida y aco-
saba solicitar para las referidas iglesia y capilla las siguien- meter la construcción de una capilla en la referida iglesia
tes indulgencias: perdón del tercio de sus pecados a las de San Jorge, en el lugar más adecuado, de acuerdo con
personas que oyesen misa y rezasen en ellas; los benefi- su párroco. Ordena adquirir una imagen de bulto de la Vir-
cios espirituales y 33.000 años de perdón para quienes ante gen de los Milagros, un San Martín, un cáliz~ patena y vi-
sus puertas o dentro de ellas invocasen de rodillas el nom- najeras de plata y dos frontales para altar, uno de mejor
bre de Jesús; mil años de perdón para los que ayudaren al calidad para los días de fiesta y otro más n1odesto para los
sacerdote en la mis'-a; remisión anual en el día de Jesús de de entresemana. Se debían oficiar todos los meses \•eínti-
los pecados reservados a la Santa Sede a todos los que es- cinco misas por su salvación, la de st1s padre._.;; y la de to-
tando confesados, visitasen la capilla y rezasen por las in- das aquellas personas con las que tuviera pendiente algu-
na obligación moral, cuatro por Ja conversiótl. de los in-
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HlIBLVA F.N LA EDAD MEDIA
LA IGLESIA Y l.A RELIGlOSlDAD F.N I,A HUELVA BAJOt•tEDlEVAL

dios de las zonas en que había residido del Perú y dos por - donaciones a centros religiosos: al monasterio de San-
las ánimas del Purgatorio. Entre tales misas, las correspon- to Domingo treinta ducados, a la iglesia de Nuestra Señora
dientes a las festividades de la Virgen y su octavario y la del Vado 150 para adquisición de un ornamento y cincuenta
del día de San Martín serían cantadas (Martín González ba- con destino a \In cáliz y patena sobredorado; a la ermita
chiller de Palos). de Belén en la collación de San Juan cincuenta para su obra
de fábrica; a la de San Cristóbal con el n1isrno fin cincuen-
D. Otras mandas ta; a la del Espíritu Santo junto al río treinta para atender a
- un cirio y cuatro pesos que destinaba para comprar su conservación y otros treinta para ponerlos a renta y com-
cera para el Santísin10 Sacramento de Ayamonte (Juan Díaz prarle el \'estuario 11ecesario a su ermitaño; a la de la Cinta
de Ayamonte). en el término de Huelva diez; a la de los Clarines en Beas
- deseaba que llegara a manos de su mujer un Agnus diez; a la de San Bartolomé en el Andévalo veinte; al mo-
Dei que le había regalado el día que se casaron (Rodrigo nasterio de Nuestra Señora de Montserrat diez; para el aceite
Lorenzo de Ayamonte). de Nuestra Señora de Guadalupe en Extremadura diez; y
- se entregaría a los conventos de San Francisco y San para los religiosos encargados del Santo Sepulcro de Jeru-
Agustín de Cartagena de Indias cuarenta pesos de donati- salén cien, con la obligación de rezar por su alma (Pedro
vo y veinte a los pobres de los hospitales (Francisco de .tv1arfn de Gibraleón).
Sevilla de Ayarnonte). - Per Yáñez de Huelva cuenta en su testamento del 8-
- que una pieza de tocas de lino de unas 25 varas y de febrero de 1581 que hacía tres años que los moros ha-
todo lo demás que había en su casa, lo venda su albacea; bían cogido cautivos a sus hijos cuando se dedicaban a la
y de lo obtenido se 11aga una saya de raso carmesí para pesca en aguas de Arenas Gordas, llevándose a dos a Tec
Nuestra Señora de las Reliquias de Cartaya (Gonzalo Her- tuán y a uno a Alcazarquibir. Con el fin de poder liberarlos
nández de Cartaya). pidió licencia al rey para implorar la caridad pública; y ha-
- el día que en Gibraleón se tuviera noticia de su muer- biéndosela concedido marchó al Perú y recorrió diferentes
te se le harían honras, se entregarían cien ducados a sus lugares hasta reunir 250 pesos de a ocho reales y dos barras
parientes más necesitados, quince a otras tantas viudas, un de plata, que fueron valoradas en 800 pesos, más otros 200
real de plata a los niños asistentes a la cere1nonia con can- reales. Este dinero se envíaría a Huelva a su mujer Inés Gue-
delas de cera y 37.500 maravedís a las iglesias de San Juan, rrero; y caso de haber muerto, al regidor perpetuo de la villa
Santiago y a las de los monasterios que oficiarán por su Rodrigo Creces para que realizara el rescate de sus hijos con
alma, la de sus padres, parientes más cercanos y las áni- la mayor rapidez posible (Per Yáñez de Huelva).
- donaba a la cofradía del Santísimo Sacramento de San-
mas del Purgatorio. Se pondrían también a disposición de
la primera de dichas iglesias cincuenta ducados para hon- tiago de Panamá tres pesos y a las mandas forzadas dos
reales a cada una (Diego de Lepe. Jain1e de Lepe).
rar los Sacramentos que tanto él como sus padres habían
- se repartirían ct1arenta tomines entre diez pobres y
recibido de ella, cien para comprar un dosel, brocado e
se le entregarían a la cofradía del Sagrado Sacramento, a
hilo y colocarlo delante de la puerta del Sagrario, treinta
la cual pertenecía, tres pesos de oro para gastos de cera
para pagar el aceite de su lámpara, diez para compensar a
(Gaspar Quintero de Lepe).
la persona encargada de colocar en ella el aceite y veinte
- a los pobres de .tv!anzanilla y de Sevilla se le reparti-
para un cáliz y patena de plata sobredorada (Pedro Marín
rían cuarenta ducados con el ruego de que rezaran por s11
de Gibraleón).
alma (codicilo de Alonso García Tomé de Manzanilla).

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HUELVA EN L.\ EDAD MEDIA LA IGJ..FSIA Y LA RELIGIOSIDAD EN IA HUELVA BAJO!'illiDih--VAL

- después de su fallecJmiento se entregarían doce pe:.::->_';_'.,::;,- --- IX. BENEFICENCIA: COFRADÍAS Y HOSPITALES
sos de plata a la cofradía de vera Cruz de Guayaquil, doce< >
al hospital del Espíritu Santo de Los Reyes (Antón Martín .• ···.,·c..\/ Prácticamente nada se ha investigado sobre este tema
Orejón de Moguer). . < para los siglos medievales en el territorio de la actual dió-
- se le daría de alta con la mayor rapidez posible en \ > cesis de Huelva; sin embargo, estamos seguros que exis-
la cofradía del Santísimo Sacramento, pagando por ello lb · tieron durante la época cristiano-medieval tanto cofradías
que fuera necesario (Juan Niño de !Vloguer). .•...•.·.·· ; como hospitales.
- a los indios q1-1e habían trabajado en sus minas de:·--: --='-
Cuzagüey se le repartirían cincuenta mantas (Alonso Pé:reZ:-' 1. Cofradías
Cadera de J\1oguer). . <.
- en Panan1á donó diez pesos a la iglesia mayor de safi___'::¿: Se han dado noticias sobre Cofradías de Pasión o de
tiago. igt1al suma a los monasterios de San Francisco y Nuey=-~ Semana Santa, todas ellas fundadas a partir de mediados
tra Señora de la Merced y a la cofradía de la Vera Cruz, : del siglo XVL
medio a cada uno de los pobres del hospital y veinte du}'. Una de las primeras cofradías de este tipo pudo ser la
cadas a las Casas de las Clarisas y San Benito (Meichor DfuZ i Antigua, Real e Ilustre Hermandad y Archicofradía de Peni-
de Niebla). tencia del Santo Entierro, Soledad y Cristo de la Vera Cruz
- en Niebla se casaría todos los años a t1na huérfaha:-;f de Ayamonte. Fue fundada por Teresa de Zúñiga, duquesa
pobre, a la que se le entregaría todo el vestuario necesar10':~,--_; - de Béjar, quien construyó la c'apilla y dependencias de Ntra.
},. una yunta de bueyes. Los años q1.1e no hubiera niniüíiii-:f- Sra. de la Soledad, anexa a la iglesia de San Francisco. En
doncella en situación de contraer matrimonio, se reparlk~-~_;; ella erigió, con fecha de 9 de julio de 1550, la Cofradía del
un cupo de harina entre las personas más necesitadas (Mcl;.· '· Santo Entierro, con llnágenes, alhajas y enseres propios, Las
chor Díaz de Niebla). .· . · reglas y estatutos fueron canónicamente aprobados el 9 de
- se entregaría en la Cil..idad de Potosí, con la :ffiay=.óf-;_ '~, septiembre de 1581, y L'Onirrmados en 1582 por Francisco de
rapidez posible, los siguientes donativos: cien pesos al h-0~_~:,:-: Guzmán, marqués de Ayamonte y patrono de sus iglesias.
pi tal~ cincuenta al monasterio de San Francisco, cuatfO-:':~-:--_ -__ - Cofradía de la Santa Vera Cruz de Ayamonte, funda-
las mandas forzosas, igual cantidad a las cofradías del San,: ': da en el convento de San Francisco el 5 de marzo de 1550,
tísimo Sacramento, Nuestra Señora del Rosario y las ÁQ~~-::_,,~;-: revalidada y confirmada por el citado Francisco de Guz-
mas (Martín González bachiller de Palos). mán en 1582.
- si aún sobraba dinero se repartiría entre sus- p~rieri~f - Cofradía de la Soledad de Aracena, fundada en 1562.
tes pobres el día de Jueves Santo y se dotaría a doncellas•Y - Cofradía de la Vera Cruz de Moguer, fundada en 1573
ht1é-rfanas que quisieran contraer matrimonio, todos cOi'.i--:ia~-~,, y agregada a los senritas de la iglesia de San Marcelo, ele
obligación de pedir por su alma (Martín González, bachi~' Roma, en 1586.
ller de Palos). . . ·· - Cofradía de la Soledad de Huelva, anterior a 1576.
- se entregarían- cincuenta pesos de limosna al hosp)~ - Cofradía de la Soledad de Niebla, encargaba una ima-
tal de indios, otros tantos al de españoles, veinte a los--po; 0 ':_,_: gen de su titular en 1578.
bres vergonzantes que atendía la cofradía de los JuramerP . - Cofradía de la Soledad de Cartaya encargaba en 1579
tos, e igual cantidad a las cofradías de la Caridad, de fa< la imagen de un Cristo resucitado.
Cárcel y el Santísimo Sacramento (Rodrigo Prieto de Villa!;. ·· - Cofradía de la Soledad de Villalba decía haberse fun-
ba del Alcor). ·· dado en 1580 en la capilla de los Becerra.

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HUELVA EN l.A EDAD MEDIA LA [Gl"-ESIA "'J. IA REUG!OS1DAD EN IA HUFL\FA BAJOMEDIE\'AL

- Cofradía de la Soledad y Santo Entierro de Almonté · - Hermandad de las Ánimas, el primer documento co-
'
fundada en 1582. nocido es de 168276 •
- Cofradía de los Dolores, de la Concepción de Huel- Estamos seguros de la existencia en los siglos bajome-
va1 anterior a 159675 . dievales de otras cofradías de las denominadas de gloria,
Javier Pérez-Eniliid Wamba nos ha proporcionado el co- no de Pasión o de Semana Santa, que son ciertamente del
nocimiento de las cofradías de Aracena. Curiosamente cua~­ siglo XVI en adelante, cofradías de gloria que, poco a poco,
do el citado autor habla de la cofradía de la Vera Cruz afirc · las podremos dar a conocer conforme avance la investiga-
ma: "La procesión de la Santa Cruz, el Jueves Santo por J3,-, ción.
tarde, en que también sale el Cristo de la Sangre de dicha
cofradía", con limosna a los beneficiados y sermón antes de:-- 2. Hospitales y beneficencia
salir (Estatuto III de las reforma de 1739). Quizás está inclu-
1tión de la imagen del Cristo de la Sangre en la Cofradía de · Tampoco este es un tema que se haya investigado> pero
la Vera Cruz nos está hablando de la existencia de una ce>. ...... no dudamos que algún tipo beneficencia y de hospitalidad
fradía de la Sangre primera y anterior a la de la Vera Cruz, se dio por estas tierras onubenses durante los siglos bajo--
- Cofradía de la Vera Cruz, que ya existía en 1565, aun~ .· .··· medievales77.
que los primeros documentos de su archivo se remontari_--a' Que eXistie-:ron hospitales: mejor lo que nosotros hemos
principios del siglo XVII. llamado "hospitalitos'', pequeñas casas que servían indí&-
- Cofradía de la Soledad, parece que ya existía en 1558, tintamente de albergue, hospital y asilo, lo hemos noso~
pero como tal suena documentalmente en 1582, en que pró:• tros mismos confirmado con la constatación de la existen--
cede a la elección de hermano mayor. . cía ya en 1456 de tres hospitales en Trigueros: san Antón,
- Cofradía de Jesús Nazareno, de conúenzos del siglo santa Brígida y San Bias. Es fácil que otras tantas cofradías ·
XVII, parece que salió por primera vez en 1603. .J se encargaran de su atención.
- Hermandad de San Ginés de la Jara, aunque se ha- ·. A lo largo de estas páginas hemos hecho diferentes re~,
liaron papeles en su arclúvo datados en 1530, es tradición ferencias a las cofradías de la Misericordia. Es ctirioso lo
haberla fundado Arias Montano (1527-1598). que Pérez-Embid afirma en relación con la Cofradía y Hos-
- Hermandad del Santísimo Sacramento, fundada en· <i•+' pital de la l\1isericordia de Aracena, de donde deducimos
1562. que esta cofradía era la más antigua de Aracena y que, an-
tes de este hospital de La Misericordia, pudo ya existir en
Aracena alguno otro:

75. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Jesús Manuel CARRASCO TE-


RRIZA, Escultura Onubense, ob. cit. pp. 197, 214 y 272.
Sobre las cofradías de Huelva en e) siglo XVIII puede verse:
David GONZÁLEZ CRUZ, "Cofradías y asociacionismo religioso en la 76. Francisco Javier PÉREZ-EMBID WA.\líBA, Aracena y su sierra, ob.
Huelva del Antiguo Régimen: mentalidad, organización y recursos econó- cit. pp. 327-347.
micos (1700-1800)" en Actas del-II Congreso de Historía de Andahtcía. Cór- 77. Se pueden consultar: José ·1gnacio CARMONA GARCiA, El siste-
doba, 1991. Andalucía Moderna (IIl), CajaSur, Córdoba, 1995, pp. 189-208. n-1a de bmpttalidad pública en la SeVÍ-lla del Antiguo Régtm.en, Sevilla, 1979.
David G'ONZÁLEZ CRUZ, "Cofradías y ritual de la muerte en la Huelva Fr-Ancisco NÚÑEZ ROLDÁN, "Enfermedades, hospitalidad y terapéuti-
de[ siglo XVIIJ" en VH Encuentros de Historia y Arqueología, Fundación J\.1u- ca en las comarcas onubenses a fines del Antiguo Régimen~ en Huelva
nicipal de Cultura, Ayuntamiento de San Fernando, 1992, pp. 189-203. en su Historia 2, Dipi.Jtación de l1uelva, 1988, pp. 451-490. , ':

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HUELVA EN LA EDAD ÑlEDIA

"Aunque la Hermandad de San Pedro llegara a tener


médico para las curaciones", no fue ése su cometido eSpé~:'.~­
cífico. La función hospitalaria correspondía, desde el slg!Ó'•
XVI en fonna creciente, a la Her1nandad de. la MisericQf_.::_,?
día, que como tal suena ya en 1542, en que se le conffa·ek
patronato de una capellanía. El también llamado hcispitalc
de Santa María o de la Encarnación~ cuya pa,,-imentació~:­
se está terminando en 1570, ubicado en la calle de la cilía;
había sustituido en ello al hospital de San Sebastián, -re~,. ;.•
convertido en convento de Santo Do1ningo 1 y al que- ~n-=Tui~~~¡,:
calle Llana fundara Alonso Sánchez de Castilla. Pero desdi/:i'I
1583, el Hospital de la J\1isericordia, emplazado entre la plaS-,;: Los SEÑORÍOS MEDIEVALES 01'1--UBENSES.
za del Pilar y el convento del Carnien, hereda su -tare¡r J-¡. PERÍODO DE FOR,,1\1ACIÓN
sus propiedades, convirtiéndose en e! principal refllgio=-:d-i&{.
lo· desvalidos. ,;_ - -
En la segunda mitad del XVI la Misericordia, her!I,' ---
dad clerical, gozaba de pree1ninencia entre las de Ara-e±~'-~,--: l\1IGlJEL ÁNGEI. LADERO QtJESADA

En 1581 su cn1z o guión sigue inmediatamente detrái.-::d:: Utiiversidad Complutense


de la parroquia en la peregt'inación del pueblo a la Pefi·
que fue recibida y cumplimentada por At'ias MontanC>·\_:
éste, en la fundación de la Cátedra de Latinidad (1597); fu~';:}~
cribió al titular entre los cofrades de aquélla, confiando -' La conferencia con la que contribuí, hace ahora veintiún
mantenimiento de la casa sede a la administración ,_-d_¿,::'Í~: años) a las Jornadas de EstL1dios l\1edie\rales sobre Huelva
Hermandad"'78 . _---~- _- -___ :;:~::~_:;)~'-- en la _.i\n.::-lalt1cía del siglo XV, mc~traba un e.sqL1ema general
Ya nos hemos refet'ido a como en el Condado la adv&i"c de las investigaciones que por entonces llevaba a cabo y
-_- - --,--J_',;'?º

cación de Gracia se hallaba ligada a la labor asistencial, pu'-. - sobre las que aún ca._.:_;i nada había publicado; era un primer
tenía dedicados a su nombre hospitales de pobres dé( planteamiento de sus objeti\ros. Desde entonces las he veni-
rnontey Beas?<J_ Rosendo Alvarez Gastón afirma que-13.-:fI~,-_: do continuando, en la medida de las posibilidades y del
mandad que regentaba el hospital y la ennita de Santa/ tiempo, que he debido distribuir con otros trabajos en cir-
ría de Gracia en Almonte, fue fundada en 149780 • cunstancias profesionales distintas a las que disfruté durante
los años pasados en Sevilla hasta 1978. Las publicaciones
efectuadas dan testimonio de que sigo en la tarea. No la he
concluído pero aún esper<) que podré 11acerlo y que tendré
lugar para ello en un espacio que ha cambiado radical1i1en-
te desde 1976: entonces estaba casi todo pcr hacer, y ape-
78. Javier PÉREZ-Et.1BID WAMBA, Aracena y su sierra, ob. cit.0 ·327~ nas había quien lo hiciera. Hoy se ha hecho ya mucho,
79. Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ y Manuel Jesús CARRASCÓT"'""'' aunque las perspectivas y cualidades ele los intereses
RRIZA, Escultura Onubense, ob. cit. p. 76. -
80. Pastora y Peregri1-ia, ob.cit. p. 16. historiográficos St)n más variados, y sin duda el número ele

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