Sie sind auf Seite 1von 17

A mi fiel servidor:

Amado amigo, hoy tomé la decisión de escribirte estas líneas para decirte lo mucho que te amo por
todo el esfuerzo físico y espiritual que realizas en las labores que te corresponden como mi fiel
servidor sobre la tierra.
De todos los servidores que tengo, tú eres el más importante. A ti te he escogido para que
representes mi persona en medio de todo este pueblo que necesita saber más de mí. Recuerda que
no fuiste tú el que me escogió, fui yo quién lo hizo y tu el que desde el momento de nuestro
maravilloso encuentro, aceptaste la invitación que te hice.
Hoy quiero animarte a que no desfallezcas, que aunque pareciere que no estoy a tu lado, ¡lo estoy!;
es por ello que no debes de doblegar tu cabeza ante las apatías de los demás, que tu espíritu, que
es el que mi padre sopló sobre ti el día que fuiste engendrado en el vientre de tu madre, no debe
de sentirse abatido, sino por el contrario, debe siempre de mantenerse firme como yo me mantuve
soportando las humillaciones, los golpes, los falsos testimonios, aceptando los látigos y la corona
de espinas, cargando con la cruz de tus pecados y al final el ser crucificado, dando mi propia vida
por la salvación de tu alma.
No puedes ser como los demás; debes de ser quién eres, humilde y manso, aceptando el plan que
mi padre tiene reservado para todos aquellos que se mantienen firme hasta el final. Tú estás dentro
de ese plan perfecto. Recuerda que Isaías escribía inspirado por el Espíritu Santo, “Desde el vientre
de mi madre, Dios ya me había llamado por mi nombre.” Hoy te recuerdo que desde el mismo
vientre de tu madre, mi padre bueno, ya te había escogido y hasta por nombre te ungió para ser su
más fiel servidor.
El mundo está lleno de lobos feroces quienes con sus voces te llaman a ser holgazán y a criticar a
los otros que sirven contigo. Todos ellos van a la perdición y yo no quiero que tú te pierdas, quiero
que estés presente el día en el que vendré en gloria a levantar a mis siervos, a aquellos que
escucharon mi voz como el Buen Pastor que viene en búsqueda de sus ovejas. No quiero que caigas
en la misma ceguera que ellos, porque un ciego no puede guiar a otro ciego. Tú no estás ciego, yo
soy la luz que ilumina tu existir, el camino verdadero que te lleva al amor, pero si tu no me imitas,
poniéndote el delantal para lavarle los pies a tus hermanos, entonces el día del juicio serás
condenado a la muerte eterna al lado de todos aquellos que sintiéndose sabiondos y altaneros, no
quisieron servir como yo les serví.
Recuerda que tú eres mí elegido, porque así como el padre me eligió a mí, así de la misma manera
yo te he elegido a ti, para servir con amor y por amor. Con amor del padre y por amor al prójimo
como a ti mismo.
Una vez más te invito a que prosigas el camino, sirviendo aunque los otros no lo quieran hacer. Tú
no eres “los otros”, tú eres tú, y solamente tú darás cuentas de tu servicio el día que seas juzgado
y, si no serviste de acuerdo al plan de mi padre, entonces aunque me digas “Señor yo en tu nombre
hice…” no se te tomará en cuenta y al lago de fuego iras, mientras los fieles irán conmigo al Cielo
para la vida eterna.
No quiero que te pierdas, quiero tenerte a mi lado.
Tu Señor y tu amigo
Jesús, que te ama con amor eterno.
Carta de Jesús para ti
Ámame como eres, ¡ahora mismo!
Recuerda, Yo soy tu Dios… tu Señor… tu Creador… tu Salvador… tu Maestro… tu Hermano…tu Amigo… si crees en mí, vivo
siempre contigo y te amo… ámame tal como tu eres ahora mismo… lo demás déjamelo a mí.
Conozco tu miseria, los combates y las tribulaciones de tu alma, la debilidad y las enfermedades del cuerpo; conozco tu
cobardía, tus pecados, sus fallas y, sin embargo, te digo: «Dame tu corazón, ámame como eres…»
Si esperas ser un ángel para abandonarte al Amor, nunca me amarás. Aunque recaigas a menudo en esas faltas que tú
quisieras no haber cometido jamás; aunque seas cobarde y en la práctica de la virtud, no te permito que no me ames.
Ámame tal como eres. En cada instante y cualquier situación en que te encuentres, en el fervor o en la aridez, en la fidelidad o
en la infidelidad, ámame… como eres… Quiero el amor de tu pobre corazón; si esperas ser perfecto, no me amarás nunca.
¿Acaso no podría Yo hacer de cada granito de arena un serafín radiante de pureza, de nobleza y de amor? ¿No podría con
un solo querer de mi voluntad, hacer surgir de la nada millares de Santos, mil veces más perfectos y más amantes que todos
los que he creado? ¿No soy Yo, el Todopoderoso? Y, ¿si Yo quisiera dejar siempre en la nada a estos seres maravillosos y
preferir tu pobre amor al de ellos?
Hijito, déjame amarte, quiero tu corazón.
Claro que te voy a educar, pero mientras, te amo tal como eres, y deseo que tú hagas lo mismo; deseo ver que surja del fondo
de tu miseria el amor. Amo en ti hasta tu propia debilidad. Amo al amor de los pobres; quiero que de indigencia se eleve
continuamente este grito: «Jesús, te amo». Es el canto de tu corazón lo que me interesa. ¿Qué necesidad tengo de tu ciencia o
de talentos? Una sola cosa me importa, verte trabajar con amor. No son tus virtudes que deseo, si te las diera, eres tan débil
que alimentarían tu amor propio; no te preocupes de esto.
Hoy estoy a la puerta de tu corazón como un mendigo, Yo, el Señor de los señores. Llamo y espero, apúrate en abrirme, no te
excuses con tu miseria. Tu indigencia, si la conocieras plenamente, morirías de dolor. Lo único que me puede herir el corazón
sería ver que dudaras y que te faltara la confianza en Mí.
Quiero que pienses en Mí en cada hora del día y de la noche, no quiero que hagas alguna acción, incluso la más
insignificante, por un motivo que no sea el Amor.
Cuando te toque sufrir, te daré la fuerza; tú me diste tu amor, te daré que ames más de lo que tú has soñado.
Te he dado a mi Madre; haz pasar todo por su Corazón tan puro. Pero recuerda: «Ámame tal cómo eres». No esperes ser un
santo para entregar al Amor, de lo contrario tú no me amarás nunca».
¡Te amo! Derramé mi propia sangre por ti para hacerte limpio. ¡Eres nuevo! ¡Créelo, es verdad!
Eres hermoso ante mis ojos y yo te he creado para que fueras justamente como eres. No te critiques a ti mismo o no te
desanimes por no ser perfecto ante tus propios ojos. Esto sólo lleva a la frustración.
Yo quiero que tú confíes en mí, paso a paso, día a día. Habita en mi poder y mi amor. Sé libre, sé tu mismo. No permitas que
otras personas te manejen. Yo te guiaré si me dejas. Date cuenta de mi presencia en todo.
Yo te doy amor, alegría, paz. Mírame.

Yo soy tu Pastor y te guiaré. ¡SIGÚEME A MÍ SOLAMENTE! Escucha y yo te diré mi voluntad. ¡Te amo, te amo! Deja que mi
amor corra a través de ti, espárcelo en todo lo que toques.
No te preocupes por ti. Tú eres mi responsabilidad. Yo te cambiaré. Tú debes amarte a ti mismo y amar a otros simplemente
porque yo te amo a ti. Quita tus ojos de ti mismo. Mírame solamente a mí. Yo guío, yo cambio, yo hago, pero no cuando estás
tratando. No voy a pelear con tus esfuerzos. Tú eres mío. Déjame amarte. Déjame darte alegría, paz y bondad. Nadie más
puede hacerlo. ¿Ves?
Tú no te perteneces. Tú has sido comprado con mi sangre y ahora tú me perteneces,…si tú quieres. No es de tu interés como
yo trato contigo. Tu único mandamiento es mirarme a mí. Nunca a ti mismo ni a otros. Te amo. No luches. Descansa en mi
amor
Yo sé lo que es mejor y lo haré contigo, en ti y a través tuyo. Mi voluntad es perfecta. Mi amor es suficiente. Yo abasteceré
todas tus necesidades. Mírame,
Jesús.
Carta de Jesús para ti
Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a tí, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin
escucharme. A tí, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste
de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.
A tí, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en
encontrarme; a tí, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.
Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviarte, la verdad para que no te equivoques y
la vida para no morir. Mi tema preferido es el amor, que fue mi razón para vivir y para morir.
Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte. Fui maestro y
servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya.
Nadie como yo conoce tu alma, tus pensamientos, tu proceder, y sé muy bien lo que vales. Sé que
quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero Yo sé que tienes mucho para dar, y estoy
seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido; conócete a tí mismo y me harás un lugar a
mí.
¡Si supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón y no recibo respuesta! A veces también
me duele que me ignores y me condenes como Pilatos, otras, que me niegues como Pedro y que otras
tantas me traiciones como Judas.
Hoy te pido que te unas a mi dolor, que lleves tu pequeña cruz junto a la mía, te pido paciencia y
perdón para tus enemigos, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para
los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para
todos, así lo he vivido Yo, y así te lo he enseñado.
Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista. Desearía que tu vida
fuera alegre, siempre joven y cristiana. Cada vez que aflojes, búscame y me encontrarás; cada vez
que te sientas cansado, háblame, cuéntame.
Cada vez que creas que no sirves para nada, no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que
yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de
tu prójimo. Cada vez que te sientas solo en el camino, no olvides que estoy contigo. No te canses de
pedirme, que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme, que yo no me cansaré de
acompañarte, nunca te dejaré solo.
Estaré siempre contigo Jesús amándote.
Carta de Jesús

Te escribo en tu soledad. A ti que tantas veces me has mirado sin verme y me has oído sin
escucharme. A ti que tantas veces me has prometido seguirme de cerca y, sin saber por
qué, te has alejado de las huellas que he dejado en el mundo para que no te perdieras.
A ti que no siempre crees que estoy a tu lado, que me buscas sin hallarme y que a veces
pierdes la esperanza de encontrarme. A ti que a veces piensas que yo soy solo un recuerdo
y no entiendes que estoy vivo.
Yo soy el inicio y el final; soy la vía para que tú no te pierdas, la verdad para que tú no te
equivoques y la vida para que tú no mueras. Mi tema preferido es el amor, que ha sido la
única razón para vivir y para morir.
He sido liberado hasta el fin. He tenido un ideal claro y lo he defendido con mi sangre
para salvarte. He sido maestro y servidor. Soy sensible a la amistad y espero desde hace
mucho la tuya.
Nadie como yo conoce tu alma, tus pensamientos, tu camino, y sé bien los grandes
valores que posees. Se que a veces tu vida parece pobre a los ojos del mundo, pero sé
también que tienes mucho para dar, y estoy cierto que en tu corazón existe un tesoro
oculto: conócete y entonces reservarás un lugar para mi.
¡Si supieras cuánto tiempo llevo llamando a la puerta de tu corazón y no recibo respuesta!
A veces sufro cuando me ignoras y me condenas, como Pilato. Sufro cuando reniegas de
mi, como Pedro, y cuando me traicionas, como Judas.
Hoy te pido que te unas a mi, que tomes sobre ti tu pequeña cruz junto a la mía. Te pido
paciencia con tus enemigos, amor por tu cónyuge, responsabilidad en las dificultades con
los hijos, tolerancia con los ancianos, comprensión con los hermanos, compasión hacia el
que sufre, servicio en los problemas de todos, tal como yo he vivido y enseñado….pero,
antes que nada sé paciente contigo mismo, acógete en tus intemperancias, acéptate en tu
fragilidad, sopórtate en tu debilidad y…no te tomes a ti mismo demasiado en serio,
concentrando sobre ti todos tus pensamientos….eres solamente una criatura….pero eres
muy amada por Mi….
No quiero verte egoísta, rebelde, pesimista. Me gustaría que tu vida fuese alegre, siempre
joven y cristiana. Cada vez que te desalientes, búscame y me encontrarás. Cada vez que
te sientas cansado, habla conmigo, cuéntame tus problemas. Cada vez que pienses que no
sirves para nada no te deprimas, no te sientas inferior, no te olvides que tengo necesidad
de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.
Cada vez que te sientas solo no te olvides que estoy contigo. No te canses de pedirme, yo
nunca me cansaré de darte. No te canses de seguirme, yo nunca me cansaré de
acompañarte.

No te dejaré nunca solo….


Carta de Jesús
Puede ser que tú no me conozcas, pero Yo sé todo acerca de tí… Yo sé cuando te sientas y cuando te levantas …
Todos tus caminos me son conocidos … Conozco cuántos cabellos hay en tu cabeza … Pues fuiste hecho a mi imagen

Te conocí desde antes que fueses concebido(a) … Te escogí cuando planifiquéla creación … Tú no fuiste un error,
pues todos tus días están escritos en mi Libro … Fuiste hecho maravillosamente … Yo te formé en el vientre de tu
madre …

Te saqué de las entrañas de tu madre el día en que naciste … He sido mal presentado por los que no me conocen …
Yo no estoy distante ni enojado, sino que soy la completa expresión del amor, manifestado en mi Hijo, Jesús … Y es mi
deseo amarte, simplemente, porque fuiste creado para ser mi hijo(a) y que Yo sea tu Padre …

Yo te ofrezco más de lo que tus padres te han dado o te darían jamás … Porque Yo soy el Padre perfecto … Toda
buena dádiva que recibes procede de Mí … Yo soy tu Proveedor y suplo todas tus necesidades … Mi plan para tu
futuro está lleno de esperanza … Porque te amo con amor eterno … Mis pensamientos hacia tí son incontables, como
la arena del mar … Yo estoy en medio de tí y te salvaré; me gozaré sobre tí con alegría …

Nunca dejaré de hacerte bien … Si oyes mi palabra y la guardas, serás mi especial tesoro … Deseo plantarte con todo
mi corazón y con toda mi alma … Deseo mostrarte cosas grandes y maravillosas … Si me buscas con todo el corazón,
me encontrarás …

Deléitate en mí y Yo te concederé los deseos de tu corazón … Porque Yo soy el que pongo en tí el querer como el
hacer … Soy poderoso para hacer en tí mucho más de lo que tú te imaginas … Porque Yo soy tu gran Consolador …
Soy el Padre que te consuela en todas tus tribulaciones … Yo estoy cercano a tí cuando tu corazón está quebrantado

Como el pastor carga a su oveja, Yo te he llevado cerca de mi corazón … Un día quitaré toda lágrima de tus ojos y todo
el dolor que has sufrido en la tierra… Yo te amo tanto, que envié a mi Hijo, Jesús, para que tengas vida eterna …
Porque en Jesús es revelado mi amor por tí … Él es la representación exacta de mi ser … Él vino a demostrarte que
Yo estoy por tí, no contra tí … Y para decirte que no me acordaré más de tus pecados … Jesús murió para que tú te
reconciliaras conmigo … Su muerte fue la máxima expresión de mi amor por tí … Yo lo di todo por ganar tu amor …

Ven a casa y celebraré la fiesta más grande que el cielo haya visto jamás … Yo siempre he sido y siempre seré …
Padre … Mi pregunta para tí es … ¿Quieres ser mi hijo? … Estoy con los brazos abiertos esperando por tí … Solo
tienes que recibir a mi Hijo, Jesús, en tu corazón …

Sígueme y comenzaremos una amistad juntos que jamás se terminara.

Espero que quieras llevarme contigo siempre a tu lado, te bendeciré y nunca te dejare solo te ama

Siempre tu Jesús.
Carta de Jesús para ti
Te amo , se como te has estado sintiendo este tiempo, y aun tu sufrimiento por lo que has pasado
antes, pues conozco todo de ti desde que eras solo una pequeña criaturita, no olvides que yo fui el
que te creó mujer, te conozco bien, mas que tu misma y aunque otros no te entiendan ¡Yo si!, por eso
se todo lo que hay dentro de tu corazón, aunque a veces ni tu misma lo veas, es hermoso lo que
puedo hacer contigo, se lo que puedes llegar a ser, pues te valoro tanto que escogí una mujer (María)
para venir con forma humana a este mundo .
Derramé mi propia sangre por ti y tu familia para traerles limpieza y paz. Ahora desde que solo me
invocas a Mí, has sido hecha una nueva criatura, y por eso puedes olvidar las cosas viejas, creer las
promesas que te doy y creer que te cumpliré sin faltar una sola palabra. Eres un alma valiosa a mis
ojos y te permití que fueras exactamente lo que eres. No te critiques, ni nunca te menosprecies por el
hecho de no ser perfecta en tu propia opinión.
Me gusta cuando vienes a mi necesitada de mi apoyo y comprensión, cansada de buscar la alegría en
tantas cosas que te distraen de mi presencia, intentando reclamar lo que crees te pertenece pero así
misma ves las cosas irse a veces de tus manos dejándote insatisfecha; las bendiciones que yo te doy
nunca te traen consecuencias tristes, cuenta conmigo aun mas cuando algunas personas y
situaciones te hagan daño; Hoy quiero que sepas que mas daño te haces cuando te oprimes a ti
misma, pues esto solo te lleva a frustraciones. Yo soy el único que puedo juzgar y a pesar de eso
deseo que confíes en mi, y que vivas de día en día.
Apóyate en mi Poder, y mi amor y sé libre. Sé tú misma, no imites a otros, ni por ser aceptada hagas
cosas que te dañen y te aparten de mi. No permitas que las presiones humanas te gobiernen.
Te guiaré si me lo permites. Debes estar consciente de mi presencia en todo. te quiero dar paciencia,
amor, gozo y paz. Busca en mí las respuestas para todo. ¡Mujer! Soy tu Pastor y te guiaré. Solo tienes
que seguirme. Nunca te olvides de esto. Escucha y te diré cuál es mi voluntad. !Te Amo alma
preciosa, te Amo! deja que mi amor se desborde en ti y cubra todo lo que toques.
No vivas solo preocupada de ti misma, recuerda que también tu eres mi responsabilidad, ábrete a la
necesidad de otros, Y yo te cambiaré casi sin que te des cuenta de ello. Debes amarte a ti misma y a
los demás, perdonando aun a los que merecen tu rencor, por que Yo te perdoné cuando fuiste débil y
fallaste , Porque Yo te Amo. Quita tus ojos de sobre ti misma y mírame solo a mí.
Manejo, cambio y hago las cosas, pero no cuando tu las estas intentando sola; pues no lucharé
contra tus propios esfuerzos.
Me perteneces, ovejita preciosa. Déjame tener el gozo de hacerte como Yo quiero. Permíteme darte
Gozo, paz y bondad. Sólo Yo tengo la felicidad de los tuyos, Nadie más puede hacerlo como Yo. No
seas sabia en tu propia opinión, No eres tu, tu propiedad privada. Yo te compre a precio de mi propia
sangre y ahora me perteneces. Lo único que tienes que hacer es mirarme a mí y sólo a mí; Descansa
en mi amor. Deja de luchar contra mí. Permíteme hacer contigo lo que deseo que seas. Mi voluntad es
perfecta y mi amor suficiente. Mírame. Te Amo!
Carta de Jesús
Estoy siempre contigo, lo mismo que el sol: Aun en una noche oscura estoy contigo, porque si
no estuviera, tu hogar estaría más helado que el Polo Norte. Como amigo, deseo ayudarte.
Dime algo acerca de ese problema que te preocupa... si, Yo ya lo se, pero si me lo cuentas
quiere decir que tienes fe en Mi, y la fe es la mejor base para que pueda ayudarte... además,
contándolo muestras que tu también eres mi amigo. Los amigos siempre hablan de sus cosas.
Cuéntame con detalles ese problema en el hogar, en el trabajo, con tus amigos, con tus
enemigos... tómate unos minutos, acompáñame... Yo se que no me ves, como tampoco ves las
ondas de la radio y televisión, pero ahí están. Basta que pongas un aparato de radio o
televisión, y oirás y verás sus mensajes... pues el mejor aparato para conectar conmigo, con
tu amigo Jesús, es la Oración. Quiero ayudarte y gozarme contigo, ¡de verdad que quiero!...
dime acerca de ese dolor, o de ese gozo... de esa enfermedad, del fracaso, del desaire que te han
hecho, del problema que tienes de dinero, de soledad, de dudas... cuéntame tus sueños,
ilusiones, desencantos... tómate unos minutitos... ... Y al final, quizás todavía no me vas a
ver ni oír... pero, ¡alerta!, después de orar, ¡vas a ver los efectos!, como en la radio o
televisión... Dios no suele amar de palabra, sino de obra: Dándote cosas, tus ojos, tu corazón,
el aire, el sol, tus familiares, amigos... cuidando tanto de ti, que hasta los cabellos de tu
cabeza están bien contados (Mat.10:30). ... Así es que, al final de tu oración, no te olvides de
dar gracias a Dios, ¡y estate bien atento!, porque tus peticiones van a tener sus efectos...
Yo, Jesús, siempre contesto con un gran SI en las tormentas de tu vida. Y lo hago de una de
estas dos formas: O calmo la tormenta, el dolor físico o del corazón, o te calmo a ti, de modo
que vas a pasar la tormenta con paz y hasta con gozo y amor... quizás hasta puede ser que tus
tormentos te ayuden a ir al Cielo... Pídeme también algo para tus familiares y amigos...
cuando haces eso, no solo crees en Mi, sino también en Mi Iglesia, ¡y eso me hace muy
feliz!... y ahí me hago presente como el sol en un día de primavera (Mt.18:19-20) Yo deseo
ayudarlos, ¡de verdad que lo deseo!... pero ellos te necesitan a ti... me necesitan a Mi, a Jesús,
pero también a ti, a tus oraciones por ellos... ... Así es que cuéntame las ilusiones o problemas
de tu esposa o esposo, de tus hijos o padres, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, de
tu ciudad, de la nación, del mundo... ¡cuéntamelo todo!... ... ¡Y recuerda!... no te olvides al
final de dar muchas gracias a Dios, porque la Oración es maravillosa, es el hilo fino que
mueve la mano de Dios... y después de tu Oración, muchas cosas van a cambiar, ¡pon
atención a los resultados!.
Una palabra más: Cuando puedas, vete a visitarme y recibirme en la Eucaristía, en el
Sagrario, en el Templo... ahí estoy presente de forma muy especial, como el sol a mediodía en
un verano caluroso... ahí estoy con Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Alma y Mi Divinidad...
¡como cuando estaba en Belén o Nazaret o Jerusalén!... De verdad que estoy locamente
enamorado de ti, es la locura de Dios de San Pablo (1Cor.1:25)... déjate querer... te espero a
diario hecho nada más que pan y vino... quiero ser tu pan de cada día, llenarte de amor, de
gozo, de paz, ¡aquí en la Tierra!... llenarte de vida... y, sobre todo, llevarte al Cielo eterno con
los Santos y Mi Madre bendita (Jn.6:53-54, Mt. 6:11, 1Tim.2:4). Tu amigo, Jesús de Nazaret
Mi querida hija:
Lo primero que quiero hacerte saber el día de hoy es con cuánto amor te amo. Un amor tan inmenso, infinito
y profundo con el cual nadie jamás podrá amarte. Fui yo quien te iba dando forma en el vientre de tu madre
mientras ibas creciendo y desarrollándote dentro de ella.
Soy quien ha estado ahí, bajo cualquier circunstancia durante toda la trayectoria de tu vida. En días claros
como grises; bajo sol y bajo lluvia. Cuando ha habido sombra y neblina o cuando ha salido el arco iris. He
estado a través de tus victorias y en aquellos episodios donde has experimentado la derrota. Cuando todo ha
sido exitoso, pero también cuando han llegado tragedias personales a tu vida. Y esas tragedias te han hecho
pensar que mi mirada se ha apartado de ti.
He sido tan fiel con mis sentimientos hacia ti que aún cuando en medio de los procesos, muchos queriéndote
ayudar te han confundido y hecho pensar que no debo estar contigo o que no es parte de mi plan… He ido
infundiéndote aliento calladamente y de tal modo que has sabido que yo soy el único que puedo estar ahí
siempre para ti, porque de otro modo no hubieras podido.
Mi amor hacia ti no está limitado ni sujeto a tus pensamientos o propias emociones y sentimientos. Yo soy
superior a todo lo que te rodea llámese como se llame. Mi incondicionalidad es parte de mi naturaleza. Y
muy a pesar de que existan cosas que ahora no entiendes, yo soy y seguiré siendo real en tu vida y en la de
todo aquel que me recibe.
Deseo que en este momento no pierdas la paz, la serenidad y mucho menos tu confianza en mí. Deja de
hacerte daño torturándote, pensando que es tu culpa, que no eres lo suficientemente buena o que ha sido un
castigo lo que estás recibiendo. ¡No, no es nada de eso! Eso es lo que quiere que pienses el enemigo para
alejarte de mi propósito y de mis brazos. Que sientas que estás tan lejos y distanciada de mí que no habrá
nada que pueda volver a acercarte. Pero mi amor, mi niña preciosa, soy Soberano, nada nunca podrá alejarte
de mí a menos que tú lo decidas y aún así siempre estaré presto escuchando y aguardando tu llegada.
¿Puedes seguir confiando en mí con los ojos cerrados? Con tu mente concentrada y segura de que te llevaré
siempre a un lugar cerca de mi corazón en que aunque azoten las tempestades puedas estar a salvo y
protegida. ¿Puedes entonar una canción que solo puede cantar un alma que a pesar de las circunstancias
puede alabarme? ¿Puedes ofrecerme una sonrisa serena aún cuando ahora mismo hay tanto dolor en tu
corazón? Prometo que he de bendecirte y premiar tu constancia y confianza en mí.
Hija, sigo siendo el que ve más allá del camino y de la pared que no puedes ver ni atravesar ahora mismo. El
que vigila tus sueños en la noche, considera tu ansiedad en el desvelo y la frustración y quien por la mañana
hace que tu corazón lata para que puedas enfrentar el día, aún cuando sientes muchas veces que no podrás.
¿Puedes ver que aunque has pensado que no vas a poder más, aquí estás, dándole frente a esta prueba?
Sigues viva, tu corazón se ha mantenido latiendo aún cuando muchas veces lo crees a punto de explotar e
inerte.
Soy tu Padre, no te dejaré ni te desampararé. Soy tu guardaespaldas, protector, abrigo y la roca alta donde
te refugias. Todos mis hijos son mis favoritos para mí, porque a cada uno lo conozco y lo he amado con amor
especial. Permite que la brisa de hoy te susurre suavemente que te quiero y que eres parte de mi corazón,
pero que yo también soy parte de tu corazón. ¡Calma, tranquilidad, paz, que no se turbe tu corazón, no
tengas temor! Sigues estando en mis manos y en mis manos siempre estás segura porque no te dejaré caer.
De tu Padre que te ama más que nadie en este mundo,
Dios
CARTA DE JESÚS
Recuerda, Yo soy tu Dios… tu Señor… tu Creador… tu Salvador… tu Maestro… tu Hermano…tu
Amigo… si crees en mí, vivo siempre contigo y te amo… ámame tal como tu eres ahora mismo… lo demás
déjamelo a mí.
Conozco tu miseria, las aflicciones y tribulaciones de tu alma, la debilidad y enfermedad de tu cuerpo, lo
mismo que tus pecados… y a pesar de todo Yo te digo: "Dame tu corazón, ámame tal como eres ahora"… si
esperas a ser un ángel para amarme, no me amarás jamás. Aunque seas débil en la práctica del deber y de la
virtud, y caigas nuevamente en los mismos pecados que no quisieras cometer, ¡ámame!, no te permito que no
me ames y que no confíes en todo en mí… más bien es la razón de que confíes en todo momento en mí...
Ámame tal como eres ahora mismo… y confía en mí
En todo instante, en cualquier situación en que te encuentres, en el fervor o en la tibieza, en la fidelidad o en
la infidelidad, ámame como tu eres, confía en mi… Quiero el amor de tu corazón tal como estás, si esperas a
ser perfecto, no me amarás jamás…
¡Qué!, ¿No podría Yo, acaso, hacer de cada grano de arena un serafín radiante de pureza, de nobleza y de
amor?… ¿No soy Yo el Omnipotente, y no puedo preferir tu corazón al de aquellos posibles serafines
perfectos?
Hijo mío, deja que te ame, quiero tu corazón, tal como es ahora mismo. Ciertamente quiero con el tiempo
transformarte, pero, por ahora, te quiero como eres y deseo que tu hagas lo mismo. Quiero ver surgir del
fondo de tu miseria el amor. Amo en ti hasta tu debilidad, amo tu amor pobre y miserable. Anhelo
ardientemente que salga de lo más profundo de tu corazón un grito continuo: "Jesús, te amo"… ¡Jesús,
confío en tí!.
Quiero únicamente el canto de amor de tu corazón, no necesito tu ciencia o tu talento. Una sola cosa me
importa, el verte vivir amando.
No son tus virtudes las que quiero, si te las diese, eres tan débil, que alimentarías tu amor propio. Te podría
haber destinado a cosas grandes, pero no serías siervo inútil, te amo aunque te creas poca cosa, porque te he
hecho para el amor… para mi eres algo muy grande, aunque te veas tan humilde como Mi Madre.
Yo estoy siempre a la puerta de tu corazón, como un mendigo suplicante… ¡Yo, Rey de Reyes!… te busco y
te espero, apúrate y ábreme. No alegues tu miseria… si conocieses perfectamente tu indigencia, morirías de
dolor. Lo que más me heriría el corazón, sería verte dudar de mí y faltar a la fe, no confiar en mí.
Quiero que pienses y confíes en mí cada hora del día y de la noche, quiero que tu hagas, aun la acción más
insignificante por mi amor.
Cuento contigo para que ames y así darme gloria. No te preocupes de no tener virtudes o muchos talentos, te
daré los míos. Cuando tengas que sufrir, te daré mi fortaleza. Dame tu amor, y te enseñaré a amar más allá
de lo nunca has soñado, ¡te daré mi amor!… pero, recuerda, ámame tal como eres ahora mismo.
Te he dado a Mi Madre, deja todo en su Corazón Purísimo, pase lo que pase. No esperes a ser Santo para
abandonarte al Amor… anda… ámame como eres…
Yo estoy locamente enamorado de tí… te espero cada día hecho pan en la Eucaristía… déjate querer… ven a
recibirme todos los días… y recuerda… ámame y confía en Mi, ahora mismo, tal como eres.
Con mucho cariño Tu Jesús.
Querido amigo mío:
Como bien sabes, yo pedía muy pocas cosas en mi vida. Pedí una posada, antes de nacer, pensando sobre todo
en mi madre. Pedí a Zaqueo que me alojara en su casa, y a otro buen amigo el salón para celebrar la Pascua.
Pedí un par de veces agua para beber. ¡Ah!, y también pedí un burrito para hacer mi entrada triunfal en
Jerusalén, y así no dejar mal al profeta Zacarías.
No me interesaban las cosas. Me interesaban las personas. Me interesaba, sobre todo la amistad. No me
cansaba de pedir amigos: amigos que me siguieran, que se unieran a mi causa, que estuvieran conmigo, que
continuaran mi tarea.
Mi tarea de hoy va en la misma línea. No te voy a pedir ayuda material, aunque también la necesito para los
pobres. Tampoco te voy a pedir que dejes a tu familia y tus estudios, aunque a alguno se lo seguiré pidiendo.
Mi petición única va dirigida a todos y al alcance de todos.
Mira, tengo unas ganas tremendas de seguir "haciendo el bien", pues veo a tanta gente triste y necesitada.
Me muero de pena al ver que muchos niños no sonríen y mueren prematuramente. No puedo soportar la
imagen del joven que camina a la deriva, que quema su vida con cualquier tipo de droga y se hunde en el
infierno del vacío y de la desesperación...y no digamos otro ripo de violencias y de guerras; el que unos se
aprovechen de otros, que siga habiendo personas y pueblos sin libertad y sin dignidad. En fin, no voy a
repetirte todo lo que tú ya sabes.
Lo que te pido es que me prestes tus manos para que con ellas yo pueda seguir curando, bendiciendo y
acariciando. Te pido que me prestes tus pies para que pueda seguir acudiendo a las llamadas de tantos
desvalidos y para correr detrás de los que se descarrían. Te pido tus labios para besar a tantos niños y a
tantos hambrientos de amor. Te pido tu boca para seguir dando buenas noticias a los pobres y denunciar a
los hipócritas y opresores. Te pido tus ojos para mirar con ternura y cariño a toda la gente. Te pido tu rostro,
para sonreir a cada uno, para sonreir a pesar de todo, para iluminar todas las situaciones con mirada de paz
y alegría. Te pido en fin tu corazón para que yo pueda seguir amando a mi manera.
Si me los prestas, no hace falta que te desprendas de ellos. Utilízalos tú como si fuesen míos, como si te los
prestara yo a tí.
Sonríe, aunque no tengas ganas de hacerlo, pero sabiendo que yo lo quiero. Comparte, aunque te cueste, pero
piensa que yo lo haría. Reconóceme en todos, acéptalos y perdónalos, como yo te perdono a tí. Quiérelos.

No te preocupes, te enviaré a mi Espíritu, mi Fuerza, para actuar yo desde tí. Te enseñaré el modo y la
manera, te daré la fuerza y la capacidad. Tú y Yo seremos, te lo aseguro, un Dios para cada hermano. Te lo
pido por el amor del Padre, por el dolor de los excluidos, por todo lo que más quieras.

En espera de tu respuesta, te mando un beso de amistad.

Jesús
Hola…
Hoy quiero escribirte porque quiero conversar contigo…
Sí, quiero hablarte con la voz del corazón y escuchar la voz del tuyo.
Hace tiempo que te estoy esperando; sé que mantienes muchas cosas entre
manos, que no tienes tiempo… pero, mi amor por ti es superior a todo lo
que tengas que hacer, y por eso, hoy decidí escribirte.
Ah, se me había olvidado decirte quién soy; pero ¿no es verdad que tu ya sabes quién es el que te escribe?
Soy yo, Jesús, el hijo de María, tu amigo y salvador.
Dime amigo: ¿te cuesta creer? Para mí es tan importante
contar con tu fe, porque quiero que me hagas presente vivo entre los
hombres. ¿Te gustaría participar conmigo en esta gran misión de salvar
la humanidad y llevar mi amor a los hermanos?
….Yo soy “La luz del mundo”, pero, ¿sabes una cosa? Yo te
necesito a ti para disipar tantas sombras que oscurecen la vida de los
hombres.
¿Acaso no te das cuenta que el pecado ha enceguecido muchas mentes y endurecido muchos corazones?
Y… ¿tú mismo, no tienes la experiencia de la oscuridad en
tu propia vida? ¿Quieres entonces, que compartamos hoy, esa situación
tuya que te quita la paz e impide tu crecimiento interior?
¿Qué es lo que te está destruyendo, qué te pasa? Acaso
¿la impureza…, la incredulidad…, el egoísmo…, la mentira…, el desamor…,
ha manchado tu juventud y por eso te sientes inquieto?
Háblame, con toda confianza, pues quiero ayudarte, brindarte mi amor misericordioso y sanarte con mi
gracia.
Al decirle un día a mis amigos que mi Cuerpo era
verdadera comida y mi Sangre verdadera bebida, muchos dieron un paso
atrás y rompieron su amistad conmigo. Al preguntarle a los doce si
también querían dejarme, Pedro me contestó: “Señor, ¿a quién iremos?
Sólo tú tienes palabra de vida eterna”.
Ahora dime tú, amigo, que eres joven y amas la vida ¿qué
estás haciendo con tu juventud? ¿qué es lo que buscas? ¿qué es lo que
anhelas?
Háblame, aquí estoy para escucharte… ¡ánimo!… No tengas
miedo…, Yo estoy contigo. Yo he vencido la muerte y el dolor. Tu corazón
puede descansar seguro en el mío, porque sólo quiero que tengas vida y
la tengas en abundancia; para esto me envió mi Padre, que es también tu
Padre; Él te ama tanto que me envió para salvarte… ¿Te das cuenta cuan
inmenso es el amor de Dios por ti? Esta carta me está saliendo un poco
larga, ¡pero créeme que estoy feliz comunicándome contigo!
Pero…. quiero hacerte una pregunta…. la misma que un día
le hice a un amigo: “Pedro… ¿me amas? ¿como me lo aseguras? ¿Por qué no
examinas un poco tu comportamiento, antes de responderme?…..
No olvides nunca que si te sientes cansado o triste,
puedes contar conmigo, yo te aliviaré… Eso sí, trata de aprender de mí
que Soy manso y humilde de corazón…
Bueno, hasta pronto, saluda a los tuyos, a todos los que
amas… Diles que siempre los estoy esperando, porque mi amor por ti es
eterno y no se agota jamás.
Para ti la fuerza de mi amor y el de mi Padre que es el mismo…
No me olvides nunca… “Yo jamás te abandonare”.
Tu amigo de siempre:
Jesucristo
Querido (a) hijo (a):
Tú, que eres un ser humano, eres mi milagro. Y eres fuerte, capaz, inteligente y lleno de dones y talentos.
Cuéntalos y entusiásmate con ellos. Reconócete. Encuéntrate. Acéptate. Anímate. Y piensa que, desde este
momento, puedes cambiar tu vida para bien, si te lo propones y te llenas de entusiasmo. Y sobre todo, si te
das cuenta de la felicidad que puedes conseguir con sólo desearlo.

Eres mi creación más grande. Eres mi milagro. No temas comenzar una nueva vida. No te lamentes nunca.
No te quejes. No te atormentes. No te deprimas. ¿Cómo puedes temer, si eres mi milagro?. Estás dotado de
poderes desconocidos para todas las criaturas del universo. Eres único. Nadie es igual a ti. Sólo en ti está
aceptar el camino de la felicidad y enfrentarlo, y seguir siempre adelante hasta el fin. Simplemente porque
eres libre.

En ti está el poder de no atarte a las cosas. Las cosas no hacen la felicidad. Te hice perfecto para que
aprovecharas tu capacidad y no para que te destruyas con cosas superficiales. Te di el poder de pensar, de
amar, de determinar, de reír, de imaginar, de crear, de planear, de hablar, de rezar… Te di el dominio de
elegir tu propio destino usando tu voluntad. ¿Qué has hecho de estas tremendas fuerzas que te di?. No
importa. De hoy en más, olvida tu pasado, usando sabiamente ese poder de elección.

Elige amar en lugar de odiar, elige reír en lugar de llorar, elige actuar en lugar de aplazar, elige crecer en
lugar de consumirte, elige bendecir en lugar de blasfemar, elige vivir en lugar de morir.

Y aprende a sentir mi presencia en cada acto de tu vida. Crece cada día un poco más en el optimismo de la
esperanza. Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota. Yo estoy a tu lado siempre. Llámame,
búscame, acuérdate de mi. Vivo en ti desde siempre y siempre te estoy esperando para amarte. Si has de
venir hacia mi algún día…que sea hoy, en este momento. Cada instante que vivas sin mi, es un instante
infinito que pierdes de paz.

Trata de volverte niño, simple, inocente, generoso, dador, con capacidad de asombro y capacidad para
conmoverte ante la maravilla de sentirte humano, porque puedes conocer mi amor, puedes sentir una
lágrima, puedes comprender el dolor…

No te olvides que eres mi milagro. Que te quiero feliz, con misericordia, con piedad, para que este mundo que
transitas pueda acostumbrarse a reír, siempre que tú aprendas a reír. Y si eres mi milagro, entonces usa tus
dones y cambia tu medio ambiente, contagiando esperanza y optimismo sin temor, porque yo estoy a tu
lado.

Con todo cariño, DIOS.


Hola…
Yo dije un día que la mies es mucha y los trabajadores pocos. Y lo tengo que seguir diciendo.
El trabajo es abundantísimo, pero son pocos los dispuestos a trabajar junto a Mí. Te puedo
decir que me duele verme muchas veces solo. Es verdad que nunca faltan algunos pocos que
se acercan para hablar conmigo y hacerme compañía, pero el trabajo es duro, hay muchas
almas que se pierden porque nadie les dice nada. Siento dolor al ver tantos pueblos sin
sacerdotes, tantos lugares sin sembradores de la Palabra… Muchos de mis colaboradores son
ya mayores. Otros están muy atareados en tantas cosas que no tienen tiempo a penas para
hablar de Mí, y ofrecerme a Mí, y trabajar realmente por Mí… Siento que incluso algunos se
marchen desilusionados. Pobres amigos míos… Me trae esto malos recuerdos. Pero no quiero
que te pongas tan serio. Hay una virtud que quiero que vivas con entusiasmo, y esa virtud se
llama ESPERANZA. La respuesta a la llamada es cuestión de fe y amor, y también de
esperanza. No perdáis la calma, no tengáis miedo, yo he vencido al mundo.
“Hola, seguramente te sorprenderá que yo te escriba. Sé perfectamente cómo te sientes, ya
que yo no me guío por las apariencias, sino que veo en lo profundo del corazón.
Siempre estoy junto a ti. En los buenos y malos momentos de tu vida. Eres mi creación más
grande, eres mi milagro.
No tengas miedo de poner tu vida en mis manos. Piensa que puedes cambiar tu vida para
bien si te lo propones y te llenas de entusiasmo.
Te di el poder de pensar, de amar, de reír, de imaginar, de crear, de planear, de hablar. Te
hice libre.

Ojalá utilices para bien esas capacidades que te he dado.


Elige amar… en lugar de odiar
Elige reír… en lugar de llorar
Elige crear… en lugar de destruir
Elige alabar… en lugar de criticar
Elige sanar… en lugar de herir
Elige actuar… en lugar de postergar
Elige crecer… en lugar de estancarte
Elige la vida… en lugar de la muerte.

Y aprende a sentir mi Presencia en cada momento de tu vida. Crece cada día un poco más en
el optimismo y en la esperanza.
Deja atrás los miedos y los sentimientos de derrota. Yo estoy a tu lado siempre. Llámame,
búscame. Eres mi hijo, y Yo, Simplemente, ¡Te Amo!”
Dios.
Carta de Dios a la mujer
Hoy quiero agradecerte tu ser mujer, recordarte lo importante que eres a mis ojos. Como barro suave que
eres entre mis manos, yo, tu alfarero, te modelé a mi imagen, puse en ti todo mi amor, te colmé de dones y
capacidades.

Creé tus ojos y los bendije con el sentido de la vista; los hice lugar de admiración, ternura, disculpa. Los
hice transmisores de amor, alegría y serenidad.

Hice tus pies y los bendije con el don de la movilidad, para que fuesen cercanía, servicio, disponibilidad.
Les di la capacidad de detenerse junto a los que te necesitan, de recorrer caminos de libertad.

Modelé tus manos y las bendije con el sentido del tacto, convirtiéndolas así en acogida, ofrecimiento,
sanación y ayuda, para que ellas, a su vez, bendigan y moldeen nuevas vidas.

Creé tus tímpanos y los bendije con el sentido del oído. Los hice receptivos, atentos, comprensivos, para
poder escucharme en lo pequeño, en lo sencillo, en lo invisible.

Formé tu boca y la bendije con el sentido del gusto, y fue lugar de canción, de aliento, de ánimo, de
perdón, y pudo comunicar palabras de vida, de paz, de verdad.

Moldeé tu corazón y lo bendije con el don del amor. En él sembré mi compasión; mi misericordia y mi
bondad, para que en ti diera el fruto del amor gratuito e incondicional. Y lo más importante: lo elegí
como mi cálido hogar.
Derramé sobre todo tu ser de mujer mi Espíritu, que ilumina tu camino y acompaña todos tus gestos, tus
palabras, tus decisiones, porque para mi gloria te creé, te plasmé y te hice“.

Tú, mujer, eres la bendición que Yo, tu Dios, quiero derramar sobre el mundo, porque tú eres la alegría de
la vida, la sonrisa de la naturaleza, el calor del hogar, la intuición del saber, la compañía de la ternura,
la belleza del ser. Estás presente en todo sin ser vista; en tu vientre se engendra el regalo de la vida, ese
milagro de amor que toma cuerpo dentro de ti: tú, mujer, eres continuadoras de mi obra.

No te sientas sola, porque Yo estoy contigo en la danza de la vida, en esta danza cuyo ritmo marca el
amor infinito que siento por ti. Eres preciosa a mis ojos. Nunca olvides que te amo.

DIOS
Hola…
Tú que eres un ser humano eres mí milagro, aun en noches calladas eres más fuerte, capaz, inteligente,
lleno de dones y cubierto de talentos, cuéntate tus dones y talentos.

Platica con lo negro y claro de una persona, entusiásmate con ellos, reconócete, encuéntrate, acéptate,
anímate y piensa que desde este momento puedes cambiar tú vida para bien si te lo propones.
Cambia las tristezas de tu corazón llénate de entusiasmo.
Ámate a ti mismo revelando tu pasado y sobre todo si te das cuenta de la felicidad que puedes conseguir
con sólo desearlo, porque eres mí creación más grande, eres mí milagro.
No temas al comenzar una nueva vida, no te lamentes nunca por lo que hiciste o pudiste haber sido, no
te quejes, no te atormentes, no te deprimas. ¿Cómo puedes temer si eres mi milagro?

Estás dotado de poderes supremos para otros muy desconocidos, para todas las criaturas del universo, sólo
en ti está aceptar el camino de la absoluta alegría, dicha y felicidad.
Reenfrentarlo y sigue siempre adelante hasta el fin simplemente porque eres libre, en ti está el poder de no
atarte a las cosas, las cosas no hacen la felicidad, te hice perfecto para que aprovecharas tu capacidad y
no para que te destruyas con tonterías, te di el poder de pensar, te di el poder de amar, te di el poder de
determinar, te di el poder de reír, te di el poder de imaginar un mundo diferente que la realidad, te di el
poder de crear, de planear, te di el poder de hablar, te di el poder de rezar y te situé por encima de los
Ángeles cuando te di el poder de elección y no es política el dominio de elegir tu propio destino usando tu
voluntad.
¿Qué has hecho de estas tremendas fuerzas que te di? No importa de hoy en más olvida a tu pasado
usando sabiamente ese poder de elección, elige amar en lugar de odiar, elige reír en lugar de llorar, elige
pensar en lugar de lamentar y actuar y en lugar de aplazar elige crecer en lugar de consumirte aun mismo
sol, elige bendecir en lugar de blasfemar, elige vivir en lugar de morir aun mismo tiempo y aprende a sentir
mi presencia en cada acto de tu vida. Crece cada día un poco más en el optimismo de la esperanza.

Deja atrás los miedos y los sentimientos de la derrota porque estaré a tu lado siempre que me necesites,
llámame, búscame y acuérdate de mí y llévame en tú corazón porque vivo en ti desde siempre y para
siempre, porque ante el mundo Soy un espejismo, una imagen pero detrás de ella estoy yo.
Sé consciente a ti mismo, no temas a la muerte porque al morir del más allá te estaré esperando para
amarte y si has de venir hacia a mi algún día que sea hoy en este momento, cada instante que vivas sin
mí es un instante infinito que pierdes de paz, trata de volverte niño simple, inocente, generoso, dador con
capacidad de asombro y una tierna mirada para conmoverte ante la maravilla de sentirte humano porque
si puedes conocer mi amor, puedes sentir una lágrima y puedas comprender el dolor.
No te olvides que eres mi milagro, que te quiero feliz con misericordia con piedad para que este mundo, el
que tú transitas pueda acostumbrarse a reír siempre, que tú aprendas a reír y si eres mi milagro entonces
usa tus dones y cambia tu medio ambiente contagiando esperanza y optimismo sin temor porque yo estoy
a tu lado con todo cariño
Tu Amado Dios que te Creo…
Hola…

Por favor recuerda que no necesito tu ayuda. Si te enfrentas a una situación que no puedes manejar, no
intentes resolverla. Es mejor que la coloques en la bandeja de:-LO QUE DIOS PUEDE HACER

Me encargaré del asunto en Mi tiempo, no en el tuyo. Una vez que hayas depositado tu problema en mi
bandeja no te aferres más a él, ni pretendas retirarlo de allí, sólo conseguirías que se retrase su solución.

Si se trata de una situación que piensas que puedes manejar por ti mismo, perfecto, pero te pido que de
todas maneras lo consultes conmigo en oración, para asegurarte de tomar la decisión adecuada.

Debido a que no duermo nunca, no hay razón por la cual tengas que perder tu sueño en la madrugada a
causa de las preocupaciones- Descansa en Mí. Y si por alguna razón necesitas o deseas contactarme,
recuerda que siempre estoy a la distancia de una oración.

Sé feliz con lo que tienes y no te obsesiones por lo que no tienes.

Si te cuesta dormir por la noche, piensa en las familias desamparadas que no tienen un lecho donde
hacerlo.

Si tienes un mal día en el trabajo, piensa en aquellos que están años, sin poder conseguir uno.

Si estás triste y descorazonado por una relación sentimental deteriorada, piensa en aquellos que no saben
lo que es amar y que jamás han sido amados.

¿Te entristeces porque se termina el fin de semana?, piensa en las madres, que necesitan trabajar 18 horas
al día lavando ropa ajena, para poder alimentar a sus hijos.

¿Se averió tu vehículo en medio de la carretera y lejos de toda ayuda posible?, piensa en los parapléjicos
que estarían más que dispuestos a tener la posibilidad de caminar en busca de ayuda.

Has cumplido 40años y quizás te enfrentas a una terrible pérdida y te preguntas: ¿Cuál es el propósito de
esta prueba? Se agradecido. Son muchos los que no vivieron hasta esa edad para averiguarlo.

¿Sientes que no ayudas a los demás como quisieras? Parte de la solución está en tus manos; haz que este
mensaje llegue a otros, sin hacer nada de especial, habrás iluminado el día de alguien.

Y nunca te olvides de que puedes contar conmigo.

Atentamente, Dios
No te has despertado con el sentimiento profundo de saber qué es lo que Dios siente por ti, que es lo que El te quiere decir, de descubrir
cómo te mira, como te piensa, como te escucha, y como siempre está ahí a tu lado.

Esta es una carta con mucho cariño de Dios para ti, léela…
Puede ser que tu no me conozcas, sin embargo Yo conozco todo sobre ti... Salmo 139:1
Yo sé cuando te sientas y cuando te levantas... Salmo 139:2
Todos tus caminos me son conocidos... Salmos 139:3
Aun todos los cabellos de tu cabeza están contados... Mateo 10:29-31
Porque tú fuiste hecho a mi imagen... Génesis 1:27
En mi, tu vives, te mueves y eres... Hechos 17:28
Porque tú eres mi descendencia... Hechos 17:28
Te conocí aun antes de que fueras concebido... Jeremías 1:4-5
Yo te escogí cuando planee la creación... Efesios 1:11-12
Tu no fuiste un error, porque todos tus días están escritos en mi libro... Salmo 139:15-16
Yo determine el tiempo exacto de tu nacimiento y donde vivirías... Hechos 17:26
Tú has sido creado de forma maravillosa... Salmo 139:14
Yo te forme en el vientre de tu madre... Salmo 139:13
Yo te saque del vientre de tu madre el día en que naciste... Salmo 71:6
Yo he sido mal representado por aquellos que no me conocen... Juan 8:41-44
Yo no estoy enojado ni distante, mas soy la manifestación perfecta del amor... I Juan 4:16
Y es mi deseo compartir de mi amor desmedido hacia ti, simplemente porque tu eres mi hijo y Yo soy tu padre... 1 Juan 3:1
Te ofrezco mucho más de lo que tu padre terrenal pudiera darte... Mateo 7:11
Porque Yo soy el Padre Perfecto... Mateo 5:48
Cada regalo que tu recibes viene de mis manos... Santiago 1:17
Porque Yo soy tu proveedor quien suple para todas tus necesidades... Mateo 6:31-33
El plan que tengo para tu futuro ha estado siempre lleno de esperanza... Jeremías 29:11
Porque Yo te amo con amor eterno... Jeremías 31:3
Mis pensamientos sobre ti son incontables como la arena a la orilla del mar... Salmo 139:17-18
Me regocijo sobre ti con cantos... Sofonías 3:17
Yo nunca dejare de hacerte el bien... Jeremías 32:40
Porque tú eres mi tesoro más preciado... Éxodo 19:5
Yo deseo afirmarte dándote todo mi corazón y toda mi alma... Jeremías 32:41
Y quiero mostrarte cosas grandes y maravillosas... Jeremías 33:3
Si me buscas con todo tu corazón me encontraras... Deuteronomio 4:29
Deléitate en Mi y te daré todos los deseos de tu corazón... Salmo 37:4
Porque soy Yo quien produce los deseos de tu corazón... Filipenses 2:13
Yo puedo hacer por ti mucho más de lo que tu pudieras imaginar... Efesios 3.20
Porque Yo soy tu mayor alentador... II Tesalonicenses 2:16-17
Yo también soy el Padre que te consuela durante todos tus problemas... II Corintios 1:3-4
Cuando tu corazón esta quebrantado, Yo estoy cerca de ti... Salmo 34:18
Así como el pastor carga a un cordero, Yo te cargo a ti cerca de mi corazón... Isaías 40:11

Un día Yo quitare toda lágrima de tus ojos y quitare todo el dolor que hayas sufrido en esta tierra... Apoc. 21:3-4
Yo soy tu Padre y te he amado como a mi hijo, Jesús... Juan 17:23
Porque en Jesús, mi amor por ti ha sido revelado... Juan 17:26
El es la representación exacta de quien Yo soy... Hebreos 1:3
El vino a demostrar que Yo estoy contigo y no contra ti... Romanos 8:31
Y también a decirte que no estoy contando tus pecados... II Corintios 5:18-19
Y su muerte fue la suprema expresión de mi amor por ti... 1 Juan 4:10
Entregue todo lo que Yo amaba para que pudiera ganarme tu amor... Romanos 8:31-32
Si tu recibes el regalo de mi Hijo Jesús, me recibes a mi... 1 Juan 2:23
Y ninguna cosa podrá separarte otra vez de mi amor... Romanos 8:38-39
Vuelve a casa y daré la mayor fiesta celestial que jamás se haya visto... Lucas 15:7
Yo siempre he sido Padre y por siempre sere Padre... Efesios 3:14-15
La pregunta es... Quieres tu ser mi hijo?... Juan 1:12-13
Yo estoy esperando por ti... Lucas 15:11-32

Das könnte Ihnen auch gefallen