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Fo rm ando profesionales i
Introducción histórico. Teorías acerca del desarrollo
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*yte- embrionario. Fases del desarrollo prenatal.


~*fas Concepto de embriología.
Nomenclatura veterinaria
Á3 eI
Introducción histórica hum ana dem uestran el gran interés que
El desarrollo y la formación de las di­ tuvo sobre la embriología el gran maes­
I ferentes especies siempre ha suscitado tro Leonardo da Vind (1452-1519). Las
> I la curiosidad de filósofos, estudiosos y escuelas de medicina creadas en París y
a T eruditos de todos los tiempos. No es de el norte de Italia (Bolonia y Padua) aco­
*) extrañar por lo tanto, encontrar referen­ gieron a grandes anatomistas que rea­
cias relacionadas con la reproducción, la lizaron importantísimos avances en el
O gestación y el parto en las culturas más conocimiento de los órganos genitales, el
aJ antiguas. Uno de los primeros tratados feto y sus mem branas extraembrionarias.
a ") dedicados al desarrollo de las formas En el terreno de la anatomía humana, la
*) animales se lo debemos al gran filósofo obra de Andrea Vesalio (1514-1564) m ar­
"0 griego Aristóteles (455-370 a.C.), que fue có un antes y un después, ya que deste­
capaz de distinguir entre animales oví­ rró los antiguos y erróneos postulados
2
a) paros, vivíparos y ovovivíparos. Tam­ de Galeno (siglo II) y sentó las bases de la
a} bién realizó una descripción m uy precisa anatom ía moderna. Algo similar sucedió
de las membranas fetales y del cordón en veterinaria con la obra de Cario Ruini
■D umbilical del vacuno, estableciendo las (Bolonia, 1598), que con gran precisión y
bases para el conocimiento de la nutri­ detalle supo reflejar en espléndidos di­
O ción fetal. La obra de Aristóteles es im­ bujos la anatomía del caballo en todas
a) portante no sólo por estas descripciones, sus facetas, incluido el feto y sus anexos.
sino porque representa el punto de parti­ En el campo de la embriología destaca­
'O da de la observación científica, alejando ron, entre otros, Hieronymus Fabridus
'J la mente hum ana de las conjeturas y la de A cquapendente (1533-1619) y Bar-
superstición. Sin embargo) el avance de tolomeo Eustachius (1514-1574) cuyas
~) la d en d a durante la cultura greco-roma­ obras recogen excelentes aportadones al
O na se perdió durante la Edad Media, y desarrollo de los órganos en embriones
O la embriología, como otras d en d as, no y fetos de diferentes espedes domésti­
~J) volvió a cautivar la mente hum ana hasta cas, como el perro o la oveja, aunque no
Z> el período conocido como Renacimiento consiguen explicar dónde y cómo se ori­
'O (siglos XV y XVI). Este período de la his­ ginan los embriones de los mamíferos.
toria coindde con la invenaón de la im­ A unque William Harvev (1578-1657) ha
prenta, que permite la difusión a mayor pasado a la historia de la d e n d a como el
escala de los descubrimientos sobre la descubridor de la d rcu lad ó n de la san­
3
~> anatomía hum ana y los animales domés­ gre, sus investigaciones abarcaron el te­
'O ticos. Los dibujos que comparan el útero rreno de la embriología, al estudiar úte­
gestante de la vaca con el de la espede ros gestantes de dervas abatidas durante

¡:-v.
gicas y microscópicas surgieron para dar óvulo corresponde a una célula, mien­
uñ avance im portante a la teoría de la tras que Rudolph Albert von Kólliker
epigénesis. Así, Christian Pander (1794- (1817-1882) señala que el esperm atozoi­
1865), Karl Emst von Baer (1792-1876) y de es el resultado de la transformación
Martin Heinrich Rathke (1793-1860) for­ de una célula presente en el testículo.
mularon conceptos de gran relevancia Por su parte, Theodor Ludwig Wilhelm
para entender la embriología moderna, von Bischoff (1807-1882) observa con
indicando el desarrollo de los esbozos detalle las primeras fases de la segmen­
orgánicos a partir de las hojas blastodér- tación del cigoto en conejos. De esta for­
micas que hoy conocemos con el nombre ma, surgen las bases de la llamada teo­
de ectodermo, mesodermo y endoderm o ría celular y comienza a com prenderse
(teoría de las hojas germinales). Pander que la fecundación es el resultado de la
sugirió que la formación de un determi­ unión de un óvulo y un espermatozoide.
nado órgano precisa de la colaboración En 1893, A ugust Weismann (1834-1914)
de más de una hoja germinal y descubrió diferenció las células somáticas de las
que eran necesarias interacciones entre germinales (gametos), y propuso que el
los tejidos, lo que hoy conocemos como huevo y el esperma contribuían durante
inducción. Rathke describió con gran la fecundación aportando idéntico nú­
precisión los arcos branquiales, la forma­ mero de cromosomas para la formación
ción del cráneo y el desarrollo de otros del nuevo individuo, intentando expli­
sistemas, comparando anfibios, peces, car los mecanismos de diferenciación
aves y mamíferos. Von Baer fue el prime­ celular. Los trabajos de Wilhelm Roux
ro en descubrir la notocorda y en dejar­ (1850-1924) y Hans Adolf Eduard Driesch
nos las llamadas "leyes de von Baer", en (1867-1941), sirvieron para crear de lo
las que se relaciona la ontogénesis con que hoy conocemos como em briología
la filogénesis, al afirmar que "los rasgos experim ental, en la que el investigador
más generales que son comunes a todos provoca los acontecimientos en vez de
los miembros de un grupo de animales limitarse a describirlos. Estos investiga­
se desarrollan en el embrión antes que dores dan una explicación del desarrollo
los rasgos más especiales que distinguen embrionario, basada en estím ulos fisico-
a los diversos miembros del grupo". De químicos, que perm ite, a m itad del siglo
esta manera, Pander, von Baer y Rathke XX, establecer la teoría de la inducción.
sentaron las bases de la embriología Dicha teoría fue propuesta por Hans
comparada, que se vería reforzada con la Spem ann (1869-1941, prem io Nobel de
teoría de la evolución propuesta en 1859 Medicina en 1935), indicando que cada
por Charles Darwin. fase del desarrollo embrionario necesita
D urante el siglo XIX se mejoraron los ungs.estí®ulos (inducción) que proceden
microscopios y las tinciones histológi­ de estructuras embrionarias ya formadas
cas, lo que sin duda permitió un mejor {inductores}, las cuales ejercen un estímu-
conocimiento de las etapas iniciales del lo m orfogenético en partes adyacentes.
desarrollo em brionario. Así, Theodor Asimismo, dem uestra la capacidad to-
Schwann (1810-1882) dem uestra que el tipotente que presentan las blastómeros
M Introducción histórica
"' n-- .!. . '
¿-. Stie- D gjCas y microscópicas surgieron para dar óvulo corresponde a una célula, mien­
A ís 0 0 un avance importante a la teoría de la tras que Rudolph Albert von Kólliker
flue | gpigénesis. Así, Christían Pander (1794- (1817-1882) señala que el espermatozoi­
~*jni- | 1865), Karl Em st von Baer (1792-1876) y de es el resultado de la transformación
^ ¡en- J Martin Heinrich Rathke (1793-1860) for- de una célula presente en el testículo.
x jn o I mularon conceptos de gran relevancia Por su parte, Theodor Ludwig Wilhelm
~)ue | p ^ a entender la embriología moderna, von Bischoff (1807-1882) observa con
^y>n i indicando el desarrollo de los esbozos detalle las prim eras fases de la segmen­
~)to orgánicos a partir de las hojas blastodér- tación del cigoto en conejos. De esta for­
micas que hoy conocemos con el nombre ma, surgen las bases de la llamada teo­
v )s j e ectodermo, mesodermo y endoderm o ría celular y comienza a comprenderse
(teoría de las hojas germinales). Pander que la fecundación es el resultado de la
sugirió que la formación de un determi- unión de un óvulo y un espermatozoide.
nado órgano precisa de la colaboración En 1893, A ugust Weismann (1834-1914)
de más de una hoja germinal y descubrió diferenció las células somáticas de las
a) que eran necesarias interacciones entre germinales (gametos), y propuso que el
•M los tejidos, lo que hoy conocemos como huevo y el esperm a contribuían durante
O } inducción. Rathke describió con gran la fecundación aportando idéntico nú­
O I precisión los arcos branquiales, la forma- mero de cromosomas para la formación
J ción del cráneo y el desarrollo de otros del nuevo individuo, intentando expli­
>J I sistemas, comparando anfibios, peces, car los mecanismos de diferenciación
*0 ! aves y mamíferos. Von Baer fue el prime- celular. Los trabajos de Wilhelm Roux
| ro en descubrir la notocorda y en dejar- (1850-1924) y Hans Adolí Eduard Driesch
O I nos las llamadas "leyes de von Baer", en (1867-1941), sirvieron para crear de lo
*■> las que se relaciona la ontogénesis con que hoy conocemos como em briología
-O J la filogénesis, al afirmar que "los rasgos experim ental, en la que el investigador
A) I más generales que son comunes a todos provoca los acontecimientos en vez de
| los miembros de un grupo de animales limitarse a describirlos. Estos investiga­
O I se desarrollan en el embrión antes que dores dan una explicación del desarrollo
jJ I los rasgos más especiales que distinguen embrionario, basada en estímulos físico-
I a los diversos miembros del grupo". De químicos, que perm ite, a m itad del siglo
i esta manera, Pander, von Baer y Rathke XX, establecer la teoría de la in d u cción.
“*) I sentaron las bases de la embriología Dicha teoría fue propuesta por Hans
~) comparada, que se vería reforzada con la Spemann (1869-1941, prem io Nobel de
J teoría de la evolución propuesta en 1859 Medicina en 1935), indicando que cada
por Charles Darwin. fase del desarrollo embrionario, necesita
Durante el siglo XIX se mejoraron los unos-estíffiulos (inducción) que proceden
microscopios y las tinciones histológi- de estructuras embrionarias ya formadas
cas, lo que sin duda permitió un mejor (inductores), las cuales ejercen un estímu-
^ i conocimiento de las etapas iniciales del lo morfogenético en partes adyacentes.
i desarrollo em brionario. Así, Theodor Asimismo, dem uestra la capacidad to-
Schwann (1810-1882) dem uestra que el tipotente que presentan las blastómeros
co,í n n o . Las hojas germ inativas se irán ticas comunes y una estructura básica
y ov^fgndiendo para contribuir a la forma- similar, y al que podem os definir como
^ ? ernt>ri(jión de la futura cavidad corporal (ce- un ser vivo en las prim eras etapas de su
f ^uiajom a). D urante el período germ inativo, desarrollo, desde la fecundadón hasta
^eftn¿| p reembrión se traslada desde el lugar que adquiere las características morfoló­
^'P°cnin¿jond e se produce la fecundación (ini- gicas de la espede (fig. IB). En los seres
A fsPeci¿¿0 de la trom pa uterina) hasta el útero hum anos, este período se extiende desde
^ d e sc W jo n d e tiene lugar su im pláñtación (fi- la cuarta a la octava semana.
'lí}§ar kI nal de la tercera sem ana de gestación en
~^nian<3¡ humanos).
¿ó Período em brionario: durante este
^ g o t o j período, se determina la forma corpo-
A<Pnes • ra]i y los órganos se van desarrollando
^ n o - j ^ forma ordenada (morfogénesis). Su
inicio es crítico, porque el disco embrio-
nario trilaminar debe transformarse en
*Va- un cuerpo cilindrico, merced a comple-
¡ jos plegamientos. Además, a partir de
■*7S j las tres hojas germinativas se produce la
| diferenciación de todas las células, los te-
jidos y los órganos del cuerpo. El proceso
-■> de formación de tejidos y órganos recibe
también el nombre de organogénesis. La
¡' formación del cuerpo embrionario coin-
M) dd e con un estadio llamado néurula (en
«) humana, la etapa comprendida entre los
*0 , días 20 y 30), que conlleva la form adón
. del tubo neural, origen de todo el sistema
! nervioso, y la aparidón de los somitas,
que evoludonan para formar la columna
vertebral y gran parte de los músculos
esqueléticos. De forma casi inmediata, se
asiste a una profunda rem odeladón de la
zona correspondiente a la cabeza (vesícu­
las encefálicas, faringe y arcos branquió-
genos) y van aparedendo los esbozos
de los miembros torádcos y pelvianos.
Cuando la mayor parte de los órganos se
encuentran ya esbozados, podemos em-
j plear el término em brión, que en todos
figuro 1. fotógrafos de ios disantos foses dei desorrcllo
j los vertebrados (peces, anfibios, reptiles, prenocoi en le especte poronc: fl) Preembnón (fcse de
~ aves y mamíferos) presenta caracterís­ segmencooon. ctos bicstemercs): 0) embrión: C) feto.
des (células haploides). La producción nas se forman, los ovocitos primarios
de espermatozoides tiene lugar en los replican su ADN y entran en la profase j
testículos, concretamente en las paredes de la prim era división de meiosis. Sin ¡
de los túbulos seminíferos. En la zonas embargo, durante los últimos meses de j
periféricas de estos túbulos existen es­ gestación, se produce la m uerte celular j
perm atogenias3 de tipo A, que mediante de un gran núm ero de ovogonias y ovo- j
mitosis se multiplican para formar una citos primarios, si bien todos los ovoci- i
reserva continua de células madres, y es­ tos prim arios'que sobreviven han entra- ¡
perm atogenias de tipo B, las cuales dan do ya en la prim ara división meiótíca, !
origen a nuevas células especializadas que no terminará hasta que la hem bra
diploides, los espermatocitos' primarios. alcance la diferenciación sexual durante
Éstos entran en una profase prolongada su vida postnatal. Asimismo, los ovod- ¡
seguida de una rápida finalización de la tos primarios quedan rodeados por u na ¡
meiosis I, formando dos espermatocitos capa de células foliculares planas, cons­
secundarios. Cada espermatocito secun­ tituyendo los folículos primordiales, y
dario pasa por la segunda división meió- sólo reactivan su desarrollo después de
tica y se producen cuatro esperxnátidas7 la pubertad, con la llegada de los ciclos
(ya son células haploides). Las espermá- oválicos. En cada ciclo, un número va­
tidas haploides sufren una serie de cam­ riable de folículos (depende de la espe­
bios (espermiogénesis) que perm iten su cie), entra en desarrollo, con lo que el
transformación en espermatozoides8, los ovocito prim ario completa su contenido
cuales, una vez que están completam en­ citoplasmático y se dota de una serie de
te formados se sitúan en la luz de los tú­ envolturas secundarias (folículos prim a­
bulos seminíferos, desde donde son em ­ rio, secundario y terciario, vesicular o
pujados hacia el epidídim o, con ei fin de de Graaf). En coincidencia con la ovula­
completar su movilidad. ción, termina la prim era división meió-
La formación de gametos (ovocitos) tica, formándose dos células de diferen­
en la hembra se denomina ovogéne­ te tamaño: una célula grande llamada
sis9 (fig. IB) y tiene lugar en el ovario, ovocito secundario (es la que recibe la
concretamente en los folículos. A dife­ m ayor parte del citoplasma) y una célu­
rencia del macho, las ovogonias (célu­ la m uy pequeña, sin apenas citoplasma,
las diploides derivadas también de las denom inada "prim er cuerpo o corpús­
células germ inativas primordiales), se culo polar". De nuevo, el ovocito secun­
dividen activamente por mitosis en el dario detiene su división en la metafa-
ovario fetal (antes del nacimiento), pero se de la segunda división meiótica, que
algunas de ellas se diferencian en ovo­ sólo se completa si es fecundado, pues
citos primarios, de mayor tamaño. Ape­ de lo contrario, esta célula degenera en

’ Derivado dei griego, spertnfac), semilla, semen y fén e -iis. generación.


*Derivado del griego, sp trm ítc), semilla, semen y kyto. célula.
TDenvado del gnego. spmn(M t), semilla, semen e is/-id(a), elemento anatómico.
*Denvado del gnego, sperm{at), semilla, semen y zC(o), ser vivo, animal; que dene el aspecto de.
* Derivado del latín, du(um ), huevo y del griego, gén esis, generadón.
S - í M B B I O l O G Í A V€T€«INflftlfl

tozoides h a d a el gam eto fem enino, n an y entre los a to p la sm a s d e am bos


m ediante m oléculas que éste secreta, gam etos se establece la co n tin u id ad
hace que éstos entren en contacto con que p erm ite la en tra d a del contenido
la corona radiada, y traten de alcan­ del esp erm ato zo id e en el interior del
zar la m em brana p e lú d d a avanzando o v o d to . U na vez establecida la con­
entre las células foliculares. tin u id ad entre am bos citoplasm as, la
2) R econocim iento y adhesión: a con­ p arte an terio r de la cabeza del esp er­
5

tinuación, los esperm atozoides y la m atozoide ingresa en el o v o d to . La


J

m em brana p e lú d d a se adhieren fir­ fusión d e las m em branas plasm áti­


m em ente entre sí. La proteína ZP3 de cas d e los gam etos d ep en d e de cier­
¿ £-W

la zona pelúcida p a rtia p a en la fija- tas p roteínas fusógenas presentes en


d ó n del esperm atozoide, lo que a su am bas bicapas lipídicas. Se descu­
vez desencadena la re a c a ó n acrosó- brieron varias de estas proteínas en
£ t t A /J

mica. la m em brana plasm ática del esp er­


3) Reacción acrosóm ica: se desencadena m atozoide.
cuando el esperm atozoide se pone en 6) B lo q u eo d e la p o lisp e n n ia : in m e­
contacto con la m em brana p elú d d a. d iatam en te d e sp u é s q u e se fu sion an
Ello hace posible el avance d d esper­ las m em b ran as p lasm áticas d e am ­
£ t VJJ

m atozoide a través de esta m em bra­ bos g am etos se p ro d u ce la reacción


na. La reacd ó n acrosómica necesita cortical; ésta consiste en u n a elev a­
la unión específica d e glucoproteínas ción d e io n es d e c a ld o cuya conse-
de la zona p e lú d d a (ZP3) a receptores ' cuencia es la lib e ra d ó n de g rán u lo s
de la m em brana del esperm atozoide. corticales hacia el espacio perio v u -
UJJ

Esta unión es específica de cada espe­ lar. Esto a ltera la estru c tu ra m olecu­
d e anim al y evita que esperm atozoi­ lar d e la m em b ran a p elú cid a y p ro ­
des de una esp ed e fecunden los óvu­ voca la in m o v iliz a d ó n y expulsión
J U

los de otra. de los esp erm ato zo id es atra p a d o s


4) Penetración de la mem brana pelúdda; e n ella. Así, habitualm enfe7 solo p e ­
la m em b ran a acrosóm ica in te rn a n etra la cabeza d e u n esp erm ato ­
qued a ex p u esta en la superficie y zoide (fecundación monóspérmica)"
libera su co n ten id o (exocitosis) en ya q u e en los m am íferos, la e n trad a
enzim as h id ro líticas (lisinas, acro- de varios d e ellos (polisperm ia) es
sina, fosfolipasa); esto hace posible u n o d e los p o sib les m otiv o s de las
I.

que el esp erm a to z o id e p u e d a a tra ­ v ariaciones en el n ú m ero com pleto


v esar la m em b ran a p e lú c id a en b u s­ d e crom osom as (poliploidia). Por el
A. 1^.:. .■. i

ca de la m e m b ran a plasm ática del contrario, en las aves es n orm al la


ovocito. fecundación polispérmica12, de m anera
5) Fusión de las m em branas plasmáticas: q ue en tre 20 y 40 esp erm ato zo id es
las m em branas en contacto se fusio­ e n tra n d en tro del óvulo, pero sólo el
±
- 1

■ D«nv*do d d gnego, m ono, tínico y s p trm U ti. iemiU*. semen.


° Dervado del griego, poly. mucho, numeroso, frecuente y ip-amatí, « m illa .»
A. a^
Descripción y componentes de la fecundación. En realidad, un óvu­
dei cigoto lo como tal nunca existe ya que la célula
El cigoto o huevo de los mamíferos pla- que es fecundada es un ovocito secunda­
centados es redondo y su tamaño osóla rio, es decir, antes de finalizar la segun­
entre 100 y 140 micrómetros. El huevo de da división meiótica (a excepción del pe­
las aves corresponde a la "yema"; puede rro y el caballo, en los que es fecundado
alcanzar un tamaño de 35 mm de diáme­ en ovocito primario). Sin embargo, es de
tro que, en gran medida, se debe a la gran uso com ún el término de óvulo para re­
cantidad de material alimenticio que con­ ferirse al gameto femenino ovulado. Las
tiene. Los demás componentes correspon­ capas son:
den a membranas de recubrimiento aña­ • M em brana prim aria. Es la denom i­
didas alrededor del huevo en su recorrido nada membrana emular u oolema. Para
descendente por el oviducto. la m ayor parte de los autores, el
Para describir el cigoto, lo dividire­ oolem a es la m em brana citoplasm á-
mos en sus tres componentes principa­ tica del óvulo y, p o r lo tanto, tiene la
les: m em branas de recubrimiento, pro­ clásica configuración en bicapa fos-
núcleos y citoplasma. folipídica de todas las m em branas
celulares.
A. M em branas de recubrimiento • M em branas secundarias. Se forman
En el huevo de los mam íferos, las en el ovario y rodean la m em bra­
membranas corresponden a las mismas na citoplasmática (fig. 4). Son las si­
que ya poseía el óvulo (ovocito) antes guientes:

figura 4. 090 C0 de mamífero representado con sus nriemorooos secúndanos (zeno pelúcido y corono rodkxta).
o se conoce com o "clara". A su vez - Cáscara. Es la capa más extem a del
•ó
se divide en dos capas que son el huevo y está formada, sobre todo, a
r 1-
album en claro (m ás superficial) y expensas de carbonato caldco. Mi­
¡
el album en denso (m ás profundo). croscópicamente, posee pequeños
S ! R epresenta dos tercios d el peso del poros (más de 7000), que perm iten
t ')
h uevo sin cáscara y es d e n a tu ra­ la difusión de gases y hum edad. Su
leza proteica (m ucina, albúm ina). superfide está revestida por la cutí­
Chalazas. Son bandas espirales den­ cula, que im pide la penetrad ó n de
sas de m ucina, q u e a n c la n el vitelo agua o gérm enes dentro del huevo.
al album en.
>o Membranas testáceos o fárfaras. Son B. Pronúcleos
<> dos m em branas form adas p o r una La fecu n d ad ó n no se considera com ­
o red de fibras proteicas (queratina), pleta hasta que los dos p ro n ú d e o s se
o que recubren la superficie in ter­ unen, d an d o lugar a una nueva célula
A>: n a de la cáscara. U na se adhiere diploide con la d o ta d ó n genética del
jo : a ella (m em brana testácea exter­ ind iv id u o futuro (fig. 7). En los m am ífe­
*o! na) y otra al alb u m en (m em brana ros, los dos pronúcleos no se u nen inm e­
*) testácea interna). Las dos q u ed an diatam ente como en otras espedes, sino
íntim am ente unidas, pero a nivel que se m antienen separados hasta que
~> del extrem o m ás ancho d el h uevo se disgregan las m em branas n u d ea re s
») (polo rom o), cuan d o éste se enfría con el fin de prepararse p ara la p rim e­
tras la puesta, se sep aran delim i­ ra división mitótica. A dem ás de m ate­
*> tando la cám ara d e aire. R egulan rial genético, el esperm atozoide aporta
o. ■ el tránsito de gases y h u m ed a d u n centríolo, aunque no es fundam ental
*> p o r la cáscara, y evitan el paso d e p a ra la o rg an izad ó n d e la p rim era divi­
k) bacterias al interior. sión mitótica.
-)

-J i/Hek>

Citoplasma
germinativo
:>
/■-N
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0<-s

~o¡ figuro 7. Bquem o de los conson^ientes del cigoto después de lo onfimijcis.


*
b) Plasma nutritivo. Son elem entos n u ­ rias d u ra n te los siete u ocho días fina­
tritivos del tipo lípidos o granulos de les antes de la ovulación. El vitelo que
hidratos de carbono (glucógeno). En se d ep o sita en las últim as horas de la
conjunto, se lo conoce como vitelo.21 y noche (vitelo blanco) posee m enos can­
está dispuesto en gránulos o acúm u- tid ad de grasa y m ás de proteínas, que
los lipoproteicos. En su m ayor parte, el d ep o sitad o d u ra n te el resto del día
es aportado por el óvulo. (vitelo am arillo).
En las aves, el vitelo tiene dos com ­
ponentes: el vitelo am arillo y el vitelo Clasificación de los huevos
blanco. El prim ero constituye la m a­ El vitelo, en su cantidad y distribu­
yor parte de la esfera vitelina. El vitelo ción, es el criterio que se utiliza de form a
blanco form a una p arte central bulbosa general p ara clasificar los huevos entre
conocida com o látebra que se prolonga las distintas especies (fig. 8).
en un cuello y se expande debajo del a) Según la can tid ad de vitelo, los h u e­
disco em brionario, fo rm an d o lo q u e se vos se denom inan:
conoce com o núcleo de Pander. A dem ás, - Oligoleátos22 (microlecitos): poca can­
existen delgadas capas concéntricas de tidad de vitelo.
vitelo blanco que altern an con otras - Mesolecitos23: m ediana cantidad de
m ás gruesas de vitelo am arillo. Estas vitelo.
capas concéntricas de am bos tipos de - Polilecitos24 (megalecitos): gran can­
vitelo reflejan las acum ulaciones d ia­ tid ad de vitelo.

figuro 8. Ssquemo de los oliooteatos (R), mesolecitos ■B¡ y po..iec tos (C).
Note: Lo berro de escolo sertoto el mcremerco de comerto pero no corresponde o proporciones detemiincdos.

a Denvado d d latín, vtteiíw n. yema de huevo.


a Denvado d d gn*$o, aligo, escaso y k k tth (o ), yema de huevo.
s Derivado d d gnego. medio y !*kith(o), vema de huevo.
* Derivado d d gnego. p o iy mucho, numeroso, frecuente y k k itt\(o ), yema de huevo.
La segmentación.
Característicos de la mórula y lo blástula.
Vü 3 ¿ t :iJ J 3 ¿ W J

La segmentación, también denomi­ La segmentación holoblástica3


nada clivaje (del término inglés cleava- Se define como una segmentación to­
ge), consiste en una serie de mitosis del tal, lo que quiere decir que las divisio­
huevo/dgoto sin pausas intermedias. nes afectan la totalidad del cigoto. En los
Aunque existe una relación inversamen­ huevos oligoledtos e isolecitos (mamífe­
te proporcional entre la cantidad y distri­ ros, entre otros) es adem ás igual o equita­
bución del vitelo y la velocidad de seg­ tiva, lo que quiere decir que el material
mentación, en general, estas divisiones del huevo se distribuye equitativamente
son rápidas y consecutivas. El cigoto, que entre las células hijas. Como consecuen­
es un ser unicelular de gran tamaño, pasa cia, los blastóm eros que se obtienen son
a ser un grupo de células más pequeñas, similares entre sí, en tam año y caracterís­
con lo que el tamaño celular se aproxima ticas, aunque cada vez más pequeños. El
al habitual, y se restaura la condición de resultado es la formación de una blástula
LVü

pluricelularidad. esférica regular. Los huevos m esolecitos


Cada nueva célula hija que procede y telolecitos (la m ayor p arte de los pe­
de las sucesivas divisiones del huevo ces y anfibios) tam bién p resentan seg­
durante esta fase se conoce como blastó- m entación holoblástica, pero desigual;
mero1. En este período el ser vivo (ger­ esto significa que los blastómeros más
men), pasa por las fases de m órula; y próximos al polo anim al resultan de me­
blástula3 (blastocisto)V nor tamaño (micrómeros)6 que los más
Las características de la segm enta­ próximos al polo vegetal (macrómeros)7.
ción dependen de la cantidad y distri­ El resultado es la formación de una blás­
bución del vitelo dentro del huevo, de tula esférica desigual.
manera que la m ayor tasa-de divisiones
celulares se llevará a cabo en las zonas La segmentación holoblástica
donde exista menos concentración de equitativa
vitelo. Podemos distinguir, básicamen­ Es propia de los huevos oligoledtos e
te, dos patrones de segmentación: la isoledtos. La primera división es una mito-
segmentación holoblástica y la mero- sis normal, que da lugar a dos blastómeros
blástica. iguales e independientes (completamente

1Derivado dei griego bUstos, germen, retoño. forma celular inmadura y antros, parte.
1X^)0 2 l LVO

1Derivado del latín morus, mora, m ito de! moral y pequeño.


* Derivado del griego bbstos, germen, retoíto. forma celular inmadura y del latín, pequeño.
* Derivado del griego blastos, germen, retoño, forma celular inmadura y kysüs, bolsa.
1 Derivado del griego M o s. total; relativo a la segmentación total de! germen.
* Denvado del griego m ikros, pequeño y m eras. pare.
7 Derivado del griego jn a in » , grande y am os, parte.

21
1 u,_; \: 'V embrionario, sino que las tómeros situados en la periferia pierden su
, necesarias para las divisiones se forma esférica, se aplanan, se alinean y se
^ - a partir de ARN que es aportado unen íntimamente, de m odo que ya no es
r ^ f l o s citoplasmas de los gametos (óvulo posible distinguir la separación de las cé­
s o fe lodo), es decir, ARN materno. Esta lulas hijas con el microscopio óptico. Estos
¿K fárió, ■del material genético embriona- blastómeros de la superficie comienzan a
los primeros pasos del desarrollo es bom bear sodio h a d a el interior, por lo que
■^gáavü un proceso poco conocido y en in- se forma una cavidad llena de líquido de­
'¿S feaciun. El paso del control materno al nom inada blastocele8 (fig. 3).
’ .íftiboi embrionario es un momento crítico Cuando aparece el blastocele, el germen
p a ra la supervivencia de los preembriones se denomina BLÁSTULA o BLASTOCIS-
'tanto in vivo como in vitro. TO (fig. 4). A medida que el blastodsto se
^ P artir de 13 etaPa blastómeros llena de líquido, sus células dejan d e ser
'fene lugar una fase crítica, la compacta- idénticas, diferenciándose dos grupos
aoñdeía mórula, durante la cual los blas­ celulares distintos que conform an el tro-

-<É

'■ fe

" f e

Figuro 3. taogrofios de uno móoilo (5 dios) y de un Wostoasto (7 dios) de to especie porcino. (Cortesío de lo
W d o d Docente de frsiologío ¡Vwmol de lo focultod de Vetennonc de Murcio.)

figuro 4. Componentes de lo biostulo en los momifercs.

Oenv? J o dei gnego, bU stos, germen. retoAo, forma celular inm adura y kaücs, hueco, cavidad.

23

hMacrómeros
Polo vegetal
2 blastómeros 4 blastómeros 8 blastómeros

^ figuro 5. Segmentación hotobtósaco ctesiguol. cfp»co de los onfibios g peces.

J _________
n Derivado del griego, m en » parte; relativo a la segmentación pardal del germen.
Hipoblasto

Vitelo
ír V ^ - -
B L Á S T U L A PR IM ARIA B L Á S T U L A S E C U N D A R IA

Figuro 7. Cortes esGuemitKos to btóstulo prnnono y secunoofio que cieren lugor eo los oves.

Poco antes de la puesta, la blástula de en dos estratos: el e p ib la sto en s u p e r­


las aves experim enta una serie de trans­ ficie y el h ip o b la s to en p ro fu n d id a d ;
formaciones que se encuadran en lo que este ú ltim o q u e d a a h o ra com o techo
algunos autores denom inan b lástu la se­ d e la c a v id a d su b g e rm in a l y e n tre
cundaria. am b o s e stra to s se c o n fo rm a u n a n u e ­
Las células co rre sp o n d ie n te s al área va c a v id a d , el b la sto c e le s e c u n d a rio
pelúcida se deslam in an d isp o n ién d o se (véase la fig. 7).
La gastruladón en los mamíferos deno­ definidos. Estos grupos son las zonas
ta nuestra historia y parentesco evolutivo germinales desde donde se van a for­
con antepasados que debieron tener hue­ m ar los órganos.
vos con alto contenido de nutrientes; es de­ • A partir de la fase de gástrula las célu­
cir, los mamíferos tienen huevos oligole­ las comienzan a diferenciarse. Hasta
dtos, porque evolutivamente, al lograr la la fase de gástrula las células del nú­
placenta, se hizo innecesario disponer de cleo embrionario son indiferendadas
grandes cantidades de vitelo, redudéndo- y, en consecuencia, totipotentes (pue­
se, entonces, el vitelo en sus huevos. Esto den formar cualquier tejido); con la
se refleja en que los mamíferos conser­ gastruladón em piezan a definirse los
vamos el mismo sistema de gastruladón prim eros tejidos.
de las aves: a pesar de tener una blástula • En la gástrula, aunque aún no se ha
esférica lo primero que formamos es el delim itado el cuerpo del embrión, se
escudo o disco embrionario, en el que las establecen las bases de la simetría y el
células se disponen en una fase previa de eje corporal, ya que se forma la noto-
dos hojas y emigran también a través de corda (cuerda primitiva).
una hendidura o línea primitiva.
En resumen, en los animales domésticos, M ecanism o de la g a stru la d ó n en los
la gastruladón es una fase crítica del desa­ anim ales domésticos
rrollo que se caracteriza por lo siguiente: En los animales domésticos (aves y ma­
• Complejo reordenamiento de las cé­ míferos), lo primero que tiene lugar es la
lulas de la blástula, sobre todo las del deslaminación del disco embrionario: las
n ú d eo embrionario, cuyo final es su células de la blástula se separan en dos ca­
disposidón en láminas u hojas germ i­ pas; de una blástula monoestratificada se
nativas: ectodermo, mesodermo y en­ pasa a una fase en la que el germen tiene
dodermo. El hecho prin d p al en esta una doble capa celular a partir de la cual
fase son los movimientos celulares, se formarán las hojas germinativas. En
que se conocen como movimientos las aves, esto ocurre de forma directa en
morfogénicos, m uy diferente de lo la misma blástula secundaria, la cual está
que sucede durante la segm entadón, formada por una doble hoja (epiblasto e
en la que las células quedan agrupa­ hipoblasto). En los mamíferos, son necesa­
das de forma desordenada, sin apa­ rios unos pasos previos mediante los cua­
rente intencionalidad. Por lo tanto, les la masa de células del núdeo embriona­
después de la gastruladón las células rio se "deslaminan" y transforman en una
quedan ordenadas de forma "deter­ doble hoja, al mismo tiempo que se delimi­
minada". Comienza la cinemática del ta la zona del disco o escudo embrionario.
desarrollo; esto es, las células se tras­
ladan a lugares donde' desplegarán Características de la deslam inación
sus potendas formadoras. En defini­ en mam íferos
tiva, los procesos de gastruladón son Las células del núcleo embrionario,
formativos y ordenados: se establece según su profundidad, comienzan a mo­
una organizadón d e grupos celulares verse y ordenarse (fig. 1).
• Deslaminación por retracción. Se pro­ está completa. C om prende los siguien­
duce en los ungulados. En éstos el tro- tes m ovim ientos celulares que afectan
íoblasto que recubre en la superficie al al epiblasto:
núcleo embrionario es m uy resistente
y persistente. Las células superficia­ A) Expansión y convergencia orientada
les del núcleo embrionario al mismo del epiblasto
tiempo que se deslam inan para for­ Las células del epiblasto inician un des­
m ar el epiblasto se retraen y forman plazamiento h ad a una zona en los'már-
una cavidad transitoria (embriocis- genes del disco embrionario que da lugar
to).7 Esta cavidad acaba desgarrando a un engrosamiento por acumulación de
el trofoblasto (membrana de Rauber) epiblasto en esta zona. Esta condensación
y abriéndose en la superficie. es el primer signo que permite definir el
eje corporal, pues siempre en este lugar se
Gastrulación propiamente dicha situará la cola (de ahí que podamos decir
Por definición, la gastrulación es el que se sitúa caudalmente).
período comprendido entre la aparición
y la desaparición de la línea primitiva, y B) Formación de la línea prim itiva
en los mamíferos tiene lugar en la terce­ Desde esa zona de concentración cau­
ra semana de la gestación. dal, las células del epiblasto continúan
En las aves, al igual que en los m am í­ em igrando p o r la línea m edia, alargan­
feros, la gastrulación se produce cuan­ do el engrosam iento hacia el extremo
do las células del disco embrionario se contrario (cranealmente), y dan lugar
han deslam inado en dos hojas, tal como a que el engrosam iento de epiblasto
ocurre en el área pelúcida de la blástu­ adopte la forma de una línea que se
la secundaria. Se inicia en las prim eras denom ina línea prim itiva (fig. 2). Esta
horas de incubación y a las 50 horas emigración de células epiblásticas con-

Figuro 2. €squemo de lo «joscruloctón que muestro io ub*cocón y ios portes de !o ¡(neo pnmitivo en el disco
embnonaTo de tes ramíferos. Lo »mc9en de lo derecho corresponce o uno foco$rofio en lo que se observo el
csoecro de un disco embnonono de pollo o tosió horas de incubocón (cedido con ozul de cokndínc).

7 Derivado del griega em bryon, feto, embrión y kystis, botu.


» 1y i -
C M B R I O I O G Í R V € T € R I N R R Í R ? 3 !P '
- - S-

ECTO D ER M O

M ESODERM O

Axiai: notocofda

Paraxiai: somitas

Lateral: reías atórales

ENDODERM O

Trofoblasto

Figura 3. Coro transvereal de lo vesfeulo embnonana de momiTero durante lo gostrulockjn. que muestra lo
disposición de los tres hojas germinativas.

El m eso d erm o p a ra x ia l11 q u e d a a desarrollo tem prano de todos los ver­


am bos lados de la línea m ed ia y se d is­ tebrados. En u n principio, se consideró
p one com o unos blo q u es d e n o m in ad o s que la fo rm ad ó n de las hojas germ ina­
so m ita s12. les suponía u n a d istrib u d ó n irreversi­
El m esoderm o axial13 forma u n cor­ ble de todas las células del em brión en
dón de m esoderm o en la m ism a línea tres estratos rígidos, en los que había
m edia denom inado notocorda. pocas posibilidades d e interconvertirse.
Las células del epiblasto que no em i­ N o obstante hoy en día, se sabe que no
gran con la g astru lad ó n perm anecen siem pre el origen de u n d eterm inado te­
en la superficie, form ando la hoja m ás jido se limita a una sola hoja germ inal.
superficial del em brión que pasa a de­ Por ejemplo, el cartílago, en su m ayor
nom inase ectoderm o14; éste m antiene la parte, tiene origen en el m esoderm o; sin
forma y establece los lím ites del disco em bargo algunos cartílagos de la cabeza
embrionario. y el cuello se form an a p artir de la cresta
En los m am íferos, hay que recordar neural, de p ro ced en d a ectodérm ica.
que m ás allá del disco em brionario el A pesar de las lim itad o n es antes ex­
trofoblasto persiste recubriendo toda la puestas, las hojas germ inativas siguen
superficie de la vesícula em brionaria. siendo la referenda m ás im portante a la
La form adó n de las tres hojas germ i­ hora de establecer el origen de los tejidos
nales es un denom inador com ún en el y órganos específicos. A co n tin u ad ó n , se

° Derivado del griego. p v i. a lo largo de. al lado d*, junto a y v á ti («je).


a Derivad© d«l gnego, s6tn(t), cuerpo e rtfteA elemento anatómico.
9 Derivado del griego «xfei « p y sufijo reladón/pertenenca.
** Derivado del griego ex-to, externo y derm , cap* del embrión.
Causas del desarrollo.
Crecimiento y diferenciación celulares.
Inducción

El desarrollojm brionario es el resulta­ Factores am bientales: tienen gran


do Je la interacción coordinada, y a veces im portanda sobre el desarrollo del em­
solapada, de numerosos factores, que de brión y, en ocasiones, su interferencia es
forma resumida podemos agrupar en: la causa de m uchas malformaciones y
Factores citoplasmáticos: en el cito­ alteradones en el desarrollo.
plasma del cigoto se encuentran molécu­
las codificantes y organizadoras que son La complejidad del desarrollo em­
aportadas por el ovocito y, por lo tanto, brionario no sólo radica en los factores
de procedencia materna. En determina­ que lo regulan, sino en el mismo proce­
dos tipos de huevos (huevos en mosaico) so en sí, que tratam os de definir. De for­
este material dtoplasmático posee una ma simple y resum ida podríam os decir
distribudón heterogénea, tanto en su can­ que el desarrollo embrionario implica
tidad como en su composidón, por lo que dos hechos básicos: crecimiento y dife­
desde las primeras divisiones las células re n d ad ó n celulares. Sin ánim o de ser
hijas redben distintos componentes. exhaustivos consideraremos algunos de
Factores genéticos: la inform adón ge­ los aspectos implicados.
nética es el fádor más importante en el
control del desarrollo de un organismo. C recim iento
Hoy en día, se conoce que la activadón El crecimiento implica u n aumento
del genoma embrionario implica una re- de la masa, que en prin d p io se consigue
programadón de la expresión genética m ediante el incremento del núm ero de
que afecta el "sellado" (imprinting) por células. No cabe du d a que, durante el
el que determinadas caraderísticas pue­ desarrollo, la multiplicación celular in­
den expresarse o reprimirse aú n estando crementa paulatinam ente el núm ero de
presentes en el genoma (epigenética)1. células que forman el embrión; por lo
Acción de moléculas organizadoras: tanto, los fadores que regulan la divi­
la posidón que ocupa una_céjula en el sión celular juegan un papel prim ordial
conjunto de células del embrión, le indi­ en las causas del desarrollo.
ca a éste, en un determ inado momento, Además de los factores específicos
cuál será su destino final. La responsabi­ que regulan la división celular, hoy en
lidad de esta determ inadón correspon­ día son cada vez m ás num erosos los fac­
de a la difusión de sustandas químicas, tores de crecimiento conocidos, y su pa­
segregadas por las células, que actúan pel resulta d av e en la d iferen d ad ó n de
como moléculas organizadoras. los tejidos del embrión.

; U eptgenébca (del gnego ep i en o sobre, y gén esis, generadón) hace referenaa. en un sentido amplio, ai estudio de todos aquellos iterares
no genéticos que intervienen en la expresión de los genes.
la hacen diferente de las dem ás. Es un e n la que se p onen en m archa los facto­
proceso complejo p o r el que una célula o res que d eterm inan la expresión de los
línea celular cambia su forma, su estruc­ genes, desde la tran scrip d ó n del ADN
tura y su fun d ó n , y orienta sus activida­ hasta la fo rm ad ó n final de las proteínas;
des en direcciones concretas, a expensas en esta fase previa, aú n cuando la dife-
de no llegar a expresar las dem ás posibi­ ren ciad ó n no es evidente, la célula ya ha
lidades (fig. 1). escogido seguir u n cam ino determ inado
Desde el p u n to d e vista m olecular la (determ inación).
d iferen d ad ó n consiste, básicam ente, en R especto d e esto, tam b ién se conoce
que los constituyentes proteicos de las la existencia d e genes m aestro s o selec­
células diferendadas difieren respec­ tores q u e actu a ría n a m an era d e llave,
to de los de las células de p ro ced en d a d e te rm in a n d o la ac tiv a c ió n /re p re sió n
(fig. 2); por esto p u ed e concluirse que d e o tra s c a d e n a s de g en es q u e llev an a
la d iferen d ad ó n sólo es el resultado de la fo rm ació n d e las p a rte s co rp o rales.
una m odulación de la expresión de los S u co n o cim ien to e stá b ie n fu n d a m e n ­
genes, m ientras que otros son reprim i­ ta d o en los in v e rte b ra d o s, p ero genes
dos. Antes que podam os apreciar una a n á lo g o s p a recen e x istir e n los m am í­
diferendadón, existe una fase previa fero s su p e rio re s, in c lu id o el h om bre.

ECTO O ER M O

Digestivo Respiratorio Glandular

Células diferenciadas

figura 1. fequemo de los céMos indiferenccdcs (céM cs modre cccpocentes). células en vícs de diferenciación
(células modre plunpccences) v células diferenciados.
Poco después de la form adón de la quirúrgica de los blastómeros es una téc­
/J Z Z , ^ J 3 . Z - l j ^

blástula, las células de la masa celular nica que se utiliza para aum entar el nú ­
interna son capaces de formar trofo­ mero de descendientes de reproductores
blasto, si se les cambia de sitio, pero las selecaonados, al mismo tiempo que ex­
células del trofoblasto son incapaces de plica la presentaaón tanto experimental
seguir el camino de las células del nú­ como espontánea de duplicadones em­
cleo embrionario. La pérdida de poten- brionarias a partir de un único agoto. La
dalidades continúa conforme prosigue cap ad d ad de reguladón de los huevos
el desarrollo, de tal manera que en la tam bién explica las quim eras5, que en
A

gástrula la potencia formativa se restrin­ embriología se aplica a individuos que


l L KAJ 3 l C *

ge en fundón de la hoja germinativa en tienen poblaciones celulares con carioti-


la que las células quedan dispuestas (cé­ pos distintos por proceder de diferentes
lulas m adre pluripotenciales). dgotos.
El análisis experimental ha demostra­ C on respecto a esto, podem os definir
do que, desde el momento de la forma­ como gemelos a los individuos qué na­
dón de las tres hojas germinativas las cé­ cen en una m ism a g estaaó n , en aque­
lulas tienen potenaalidades prospectivas llas esp edes en las que el parto produce
(de futuro) diferentes; poco después de habitualm ente un solo individuo. Pode­
la gastruladón, se establecen las prime­ mos distinguir distintas posibilidades
3 z X.XJJ-2

ras líneas celulares específicas de los dis­ (fig. 3):


tintos tejidos (células madre de tejidos:
musculares, hemáticas, nerviosas, etc.). G em elos libres (separados)
Simétricos dicigóticos: derivan de d g o ­
Regulación embrionaria tos distintos y tienen un desarrollo inde­
H ay espedes cuyos huevos están de­ pendiente con mem branas placentarias
J i - L UO

terminados desde fases m uy tem pra­ propias. En ocasiones, puede existir la


nas: En los anfibios, desde la primera fusión de vasos de ambas placentas que,
segm entadón, cada blastómero está de­ en el vacuno en gemelos de distinto sexo,
terminado, y, si se separa, forma medio produce el síndrome de Freemartin.
embrión. Estos huevos "en mosaico" Simétricos monocigóticos: se trata de
J J l LO

contrastan con otros que poseen la ca­ gemelos idénticos por proceder de un
pacidad de "regulación". Desde el siglo mismo agoto. Con frecuenaa, la separa­
pasado, se conoce que si se agitan em­ d ó n de blastómeros tiene lugar durante
briones de 2-8 células de erizo de m ar en la blastuladón o gastruladón. En este
un frasco hasta conseguir la separadón último caso, es frecuente que com partan
de los blastómeros, los que sobreviven las mem branas placentarias.
0 )UI.

al trauma, de modo inesperado dan lu­ Asimétricos (dicigóticos o monocigóticos):


gar a nuevas larvas. Estos hechos se han uno de los gemelos es norm al y el otro
dem ostrado también en los mamíferos, rudimentario. El gemelo rudim entario
hasta el punto que la separadón micro- se ha denom inado de varias formas (feto
l0

5 Derivado d d griego ¿Aújmítí, ab ra , monstruo mitológico con cabeza de león * cuerpo de cabía.
In d u c c ió n com o nuevos inductores que determ i­
En ocasiones, las células se diferen­ nan, a su vez, nuevas diferen d ad o n es;
cian sin necesidad de n ingún estím ulo así, existe una cadena de inductores p ri­
e x t e m o (autodiferenciadón), pero esto m arios, secundarios, terdarios, etc.
ocurre sobre todo en los huevos de in­ La línea y el n u d o prim itivo consti­
vertebrados con gran anisotropía de su tuyen, én los vertebrados, las prim eras
citoplasma, en los que las células hijas estructuras que inducen la fo rm ad ó n
redben constituyentes concretos que del eje y la sim etría corporales (fig. 5).
>5 ¿ C V v J s U ^ C * - J \ J £

condidonan su consiguiente d iferen d a­ Estas estructuras son equivalentes al or­


d ó n (huevos en mosaico). g an iza d o r11: son absolutam ente im pres­
En la m ayor parte de los casos, las cindibles p ara organizar la a p a rid ó n del
células se diferendan como resultado em brión. El organizador actúa com o un
de interacaones con otras p o b lad o n es centro d e inducción prim ario.
celulares vecinas. Esta d ife re n d a d ó n En este sentido, los red en tes avances
dependiente es lo que se denom ina in- en el conocim iento de la biología mole­
d u cdón (fig. 4). Un grupo de células (in­ cular co n d u y en que la m ayor parte de
ductor) influye sobre otras y las obliga a las inducciones son la expresión de la
diferenaarse en un sentido determ inado a cd ó n de señales celulares paracrinas
(inducdón prim aria). La p o b lad ó n que (m oléculas que actúan a corta d istan d a
ha sido diferenciada puede actuar com o y alcanzan su objetivo po r difusión). Ac­
inductor que influye sobre u na tercera tualm ente, se conocen m uchas m olécu­
pobladón celular, h a d en d o que ésta se las que actúan como señales celulares y
diferende a su vez (indu cd ó n secunda­ que de una form a m u y am plia p u ed en
6

ria), y así sucesivam ente. Las sucesivas ag ru p arse en cuatro familias: hedgehog
2> l C K S J ¿

estructuras que se van form ando actúan (Hh); w ingless (Wnt); fibroblast grow th

Células indrfereociadas Células diferenciadas

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A B
Ü L O J

fi9uro 4. €squemo de lo inducción, los círculos negros representen un inductor, es decir, un centro emisor de sefteles
de inducción (R). lo concentración de ta sefol (fecho rojo) disminuye en lo medido que se oJejo del centro emisor
(B); el resultado es que o codo cikAc le llego uno setal diferente, según su posición respecto dei inductor, y
responde diferenciándose de formo disanto v ocorde con su posición (célulos de colores).
I XJJ

“ En el concepto original. «1 organizador corresponde al labio dorsal del blastoporo y fue descubierto por Hans Spemann, quien por sus expe­
rimentos redbió el Premio Nobel en el a to 1935.
Neurulación I. Delimitación de la forma
corporal, formaciones primitivas derivad as
del ectodermo: tubo neural y amnios

Con la gastrulatión, no sólo se consi­ La neurulación abarca desde la ap a­


gue la formación de las tres capas ger­ rición de los prim eros indicios de la
minales, sino que adem ás las células que form ación de la placa neural hasta la
se encontraban alejadas en la blástula se conclusión del cierre del tubo neural.
aproximan entre sí para ejercer interac­ A unque su inicio se solapa con el final
ciones inductoras. El prim er fenómeno de la gastrulación (tercera sem ana) im ­
inductor lo ejerce la notocorda, provocan­ plica el principio del período em briona­
do que una banda de células ectodérmi- rio en el que com ienza la diferenciación
cás no especializadas se transform e en el de los tejidos y órganos específicos.
primordio del sistema nervioso central.
La neurulación1 consiste, p rin cip al­ Delim itación del cuerpo embrionario
mente, en la form ación del tubo neural, El m ecanism o básico p ara la form a­
que le da nom bre a este período. Pero ción d e los prim eros esbozos orgánicos
adem ás conlleva la form ación del am ­ y la delim itación dei cuerpo em briona­
nios, el inicio del desarrollo del tubo rio es la aparición de plegam ientos en
digestivo y el corazón, y la segm enta­ las hojas germ inativas. Los pliegues
ción del m esoderm o paraxial. También corporales se form an paralelam ente a
comienza a delim itarse la form a corpo­ los am nióticos y establecen, p o r prim e­
ral a partir de las tres hojas constituidas ra vez, los lím ites del em brión (fig. 1).
previam ente. Prim ero aparece el p lieg u e cefálico, que

Pliegues
amntóticosí:

Pliegue
cefálico

figuro 1. Cortes sogitoles de lo vesiculo embnonono cfcsronce lo fcrmooón de los pliegues omntóocos y corporcies
(fl). y uno ve* cerrodo el omoios y delimitado e* cuerpo (B). Nótese lo sicuocon cei cordón umbilkol como lím»te
entre ios estructures embrionarios y excroembnononcs.

‘ Derivado dei griego nturfo), nervio, sistema nervioso; y -uAtfinA del latín, pequeño; y ition(em), proceso de.
El cierre del surco p ara fo n n ar el tubo p ed es, se h an descrito fallas en el cierre
neural no se produce de m anera simul- de estos neuroporos (fig. 3) lo que deriva
tánea, ya que com ienza p or la parte cen- en la presentación de graves m alform a­
i tral v continúa hacia los extrem os, que ciones (espina bífida y anencefalia).
persisten abiertos d u ran te u n tiem po El extrem o cefálico del tubo neural
breve a través de los neu ro p o ro s craneal experim enta dilataciones que constitu­
y caudal. Finalm ente, se cerrará el neu- yen las vesículas encefálicas, que d a ­
roporo craneal (em brión de 18/20 som i­ rán origen al encéfalo2. El resto del tubo
tas) y luego lo hará el neuroporo caudal neural constituirá, a lo largo del dorso
(embrión de 25 som itas). En todas las es­ em brionario, la m édula esp in al (fig. 4).
2 ¿i, KJyJ J ¿ UJ 3 ¿ L\JJ 3 ¿ LKJJ 3 L.LXS-J 3JU.UJÍ.

Figuro 3. Cortes transversales del dc*so embnoncno. en


los que se ilustre lo implicación del neureporo coudol en
lo presencooóci de lo espino bífido

Figuro 4. Esquema oe lo vesicuto


embnooonc: en elle se resolto fc
proyección del Cubo rteorol g ios
vesículas encefálicos como precursores
de lo médula esoínol y el encéfalo,
respectivamente.

1 Den vado d d griego tn ‘keph*ko), interior de la cabeza, cerebro.


figuro 5. fl) Corte trcnsversol en el que se cpreco lo proyección de algunos órganos exooen’fcncnonos (ommos y soco
víeJino). osí como ei cuerpo embnonono delimitado per el cordón umbilical. Nótese lo fijación del amnios o los paredes
(mescanrtos). 6} fotaytfto de un & rtn ón de cerdo dertro de lo covtdod ammótico (visco loteroO-
Figuro 1. R bxersión de lo
nococordo bojo el tubo neurol.
8) Lo nococcrdo es invodido por tos
esclerótomos del somito. origínenos
de los vértebras.

rem plazada casi p or com pleto p o r la co­ M esoderm o paraxial


lum na vertebral (fig. IB). La notocorda El m esoderm o paraxial form a dos
se localiza en la línea m edia del cuerpo b andas engrosadas, que se extienden
em brionario, justo ventral al tubo neu­ longitudinalm ente a cada lado del tubo
ral. Define el eje craneocaudal del em ­ neural y la notocorda. En estas bandas,
oA
brión e induce la form ación del sistem a se producen m ovim ientos celulares que
nervioso central, el tubo intestinal y las conducen a que las células se aglom eren
estructuras de la cabeza. en una serie d e m asas cúbicas denom i­
La parte craneal de la notocorda pro­ n ad as som itas o seg m en to s prim itivos,
cede de la em igración de células del separadas unas d e otras p or las corres­
O
/■N
nudo prim itivo y se dispone a m ane­ pondientes h en d id u ras o septos inter­
J ra de lám ina (lám ina notocordal), que segm entarios (fig. 2A). Los som itas se
pronto se pliega tubularm ente p ara for­ diferencian p o r pares sim étricos respec­
m ar un cordón que se extiende hasta la to de las estructuras axiales (notocorda y
zona caudal. tubo neural).

2 Tubo neural
Tubo neural

O
/“V
y , ; '.IMiocele
*<’ Somita Esderótomo

*) Notocorda Notocorda ir? ”

~) B

<0 figuro 2. f) ¡ Ubicooón de los somitcs o ambos lodos del tubo neurol v su relación con lo notccordo.
Bi Svduaon del somito p a o diferenciorse en dermótomc. miótomo y esclerítomo.

; y , «SW

52
A
A formar las paredes corporales, p o r lo que M etam ería embrionaria
A En la organización metamérica, el orga­
se la conoce como m esoderm o som ático10
A
o parietal; y la hoja interna (medial), que nismo exhibe sucesivos metámeros o seg­
K
está junto al endoderm o y contribuye a mentos en los que se repiten estructuras
A
A la formación de las visceras, p o r lo que similares. Filogenéticamente (evolutivamen­
M se la denom ina m esoderm o esplácnico11 te), la metamería aparece por primera vez
A o visceral. Los térm inos de som atopleu- en los anélidos. Cada metámero contiene
A u n par de ganglios nerviosos, u n grupo de
ra y esplacnopleura son sinónimos de
A.
mesodermo somático y esplácnico, res­ músculos y visceras, así como elementos
A
pectivamente; no obstante, estos térmi­ vasculares. Se trata de unidades anatómi­
A
nos se utilizan tam bién para designar la cas y fisiológicas que teóricamente podrían
A unión del m esoderm o lateral con el ecto­ funcionar de forma autónoma. Esta orga­
''v nización significa u n progreso respecto de
derm o y endoderm o, respectivamente.
A la distribución de estructuras difusas que
V Ambas hojas limitan una cavidad que
presentan los invertebrados primitivos. En
se denom ina celom a12, que representa la
los vertebrados, el conjunto del tubo ner­
cavidad del embrión. Al delim itarse el
vioso remplaza al sistema nervioso gan-
cuerpo embrionario, parte de éste que­
glionar. Sin embargo, la metam erizadón
dará dentro del em brión (endoceloma),
subsiste, sobre todo a nivel del tronco. Pri­
constituyendo la cavidad corporal pri­
mero, se manifiesta en la segm entadón de
-v» mitiva en cuyo interior se desarrollan las
los somitas; paralelamente las crestas neu-
visceras. O tra parte del celoma quedará
rales se fragmentan fonnando ganglios y
fuera (exoceloma) y pronto será ocupada nervios espinales que se corresponden con
'■> por m em branas extraem brionarias y ór­ los somitas laterales. Las vértebras, las cos­
:> ganos de la placenta. A mbas cavidades tillas, y los músculos profundos del dorso,
-J quedan com unicadas a través del cordón entre otras muchas estructuras, reflejan el
>0 umbilical (fig. 4). aspecto metamérico originario.
*)
*3
:>
a3
^>
O
Hoja lateral:
Hoja lateral
Hoja medial
-O
A)
Cordón umbilical

figura 4. Cortes transversales 'H) del soco embnonono


completo y iB) del cuerpo emcncnono. Nótese lo disposición
de los dos hcios del mesodermo locerol y de los dos portes
del celomo (endocelcmc v exocelcmo).
■ Derivado del griego cuerpo.
“ Derivado dei gnego spUaxkhno. visceras.
8 Derivado dei griego koüfo}, hueco, vientre y estructura biológica.
Figuro 1. Cortes transversales en los que se recescnton lo fomración del intestino pnmiüvo v el soco vitelino-

que pasa a denom inarse saco vitelino a cualquier caso, el saco vitelino termina
partir de la fase de néurula. Esta forma­ reducido a una pequeña vesícula conec­
ción recuerda el origen evolutivo de los tada con el intestino por un pedículo
mamíferos a partir de antecesores cu­ a nivel del cordón umbilical (vesícula
yos huevos eran telolecitos. Las láminas umbilical).
del m esoderm o lateral se infiltran entre Además de la nutrición, el saco vite-
el ectoderm o/trofoblasto y el endoder- lino desem peña otras funciones im por­
mo, haciendo que ambas capas se sepa­ tantes:
ren, a m edida que la cavidad celómica • Las prim eras células form adoras de
se hace más amplia. El saco vitelino en sa n g re (h e m o c ito b la sto s) y v a so s
los mamíferos es inidalm ente grande, sanguíneos (angioblastos) aparecen
pero pronto regresa, a m edida que se en islotes, q u e se d iferencian en el
im planta la placenta. Sólo en los équi­ m esoderm o visceral que reviste sus
dos y carnívoros persiste d urante algún paredes.
tiempo, desarrollando un área placenta- • Los vasos sanguíneos vitelinos que
ría vitelina de cierta im portancia para la han perdido su primitiva función de
nutrición del em brión antes de que apa­ llevar nutrientes al embrión son re- -
rezca la placenta definitiva (fig. 3A). En aprovechados para organizar algunos
los rum iantes y el cerdo, el saco vitelino vasos sanguíneos definitivos dentro
se reabsorbe rápidam ente, pues carece del cuerpo embrionario.
de im portancia nutritiva (fig. 3B). En • Las células germinales primordiales
A visceral acom paña al endoderm o en la ductos tóxicos del metabolismo (urea),
formación de este nuevo saco. El alan­ ya que no hay otro modo de m antener­
toides crece rápidam ente, abandona el los alejados del embrión en desarrollo.
cuerpo embrionario por el ombligo y se La fusión de las capas mesodérmicas en
X expande por la cavidad celómica extra- el alantocorion determ ina una intensa
w embrionaria (véase la fig. 3). En los m a­ aparición de vasos sanguíneos en esta
A míferos domésticos, establece un amplio m em brana, lo que resulta crucial para
contacto con el corion, de tal forma que el aporte de oxígeno y calcio al ave en
r*.
llegan a fusionarse el m esoderm o vis­ desarrollo. En mamíferos, el tam año de
ceral del alantoides con el m esoderm o alantoides depende de la eficacia de la
A parietal del corion, dando lugar a una placenta para elim inar los desechos del
nueva m em brana denom inada alanto­ nitrógeno. En hum anos (en los que la
corion; de igual m anera contacta con el urea puede ser elim inada eficazmente
3 amnios, y la fusión de ambos mesoder- en la placenta), el alantoides es un saco
mos determ ina la formación del alan- vestigial. Sin embargo, en los mamífe­
toamnios. En cambio, no establece ros domésticos, éste sigue siendo un ór­
'•i unión estable con el saco vitelino. Evo­ gano im portante y que resulta esencial
lutivam ente, el alantoides surgió para para la formación de la placenta; es el
0 resolver el problema de elim inar los de­ mesoderm o visceral del alantoides el
sechos en el huevo terrestre. En aves y que determ ina una intensa formación
reptiles, el alantoides es un saco de gran de vasos sanguíneos en el corion sin
tamaño donde se alm acenan los pro- los cuales no sería posible la placenta.

o
j

'j
o

o
A
A
Membranas
*
r \
-s
A
A

A
ri Figura 1. Ssquemo que muestre lo expansión de los tejidos extroembriononos poro formar el soco vitelino v el
cmnios. ñsimismo. se represento lo expansión del olortoides por el axocelomo.

Tras esta fusión, la lám ina extem a de los d e cavidad seroam niótica. Esta cavidad
pliegues queda en la superficie consti­ será pronto invadida y totalm ente ocu­
tuyendo el corion o serosa, y la interna p ad a p o r el alantoides.
forma el amnios. El líquido amniótico,
O en un principio, es secretado p or el ec- Alantoides
toderm o amniótico, pero m ás adelante A parece com o u n divertículo d el in­
recibe las secreciones de los riñones, las testino caudal y a los tres d ías d e incu­
glándulas orales y el aparato respiratorio. bación tiene el aspecto de una peq u eñ a
Asimismo, el líquido amniótico protege vesícula en el celom a extraem brionario.
2 al embrión y facilita la realización de sus El m esoderm o esplácnico del alantoi­
o movimientos, los cuales son necesarios des se fusiona con el m esoderm o del
>0 para una correcta formación del aparato saco vitelino y el m eso d erm o som ático
*3 locomotor. d el corion y del am nios. Al fusionarse
~> el alantoides con el corion (alantoco-
O Corion rion) se vasculariza in ten sam en te el
Tras el cierre de la bolsa am niótica, la m esoderm o. La vascularización corioa-
-O lám ina extem a de los pliegues am nió- lantoidea se disp o n e en íntim o contacto
<> ticos form ada p o r el ectoderm o m ás el con la m em brana testácea interna; esto
m esoderm o parietal q ueda en la super­ perm ite q u e a nivel d e estos vasos se
;-> ficie constituyendo el corion, tam bién realice el intercam bio d e gases (capta­
denom inado serosa en las aves. El co­ ción del oxígeno y elim inación del an ­
-j rion se adapta a la m em brana testácea h íd rid o carbónico) a través d e los poros
interna, em pujando y d esplazando el d e la cáscara. La cav id ad d el alantoides
^j) album en h a d a el polo a g u d o del huevo. sirve, adem ás, p ara alm acenar la excre­
Entre el corion, p or u n lado, y el am ­ ción urin aria (fig. 2).
nios o saco vitelino, p o r el otro, queda El album en del h uevo se va reducien­
el celoma o cavidad extraem brionaria, do al ser utilizado en su m ayor parte p or
que en las aves recibe tam bién el nom bre el em brión, y el espacio q u e ocupaba es
Plocentación. fundamentos
y tipos de placentas en los
-v
animales de interés veterinario u
A;
-V-
N Una de las adaptaciones evolutivas embrionarios: el am nios, una delgada
H más importantes, que permitió a los ver­ mem brana de origen ectodérmico cpie
tebrados abandonar el medio acuático, envuelve al em brión a m anera de bolsa
•v
-<■ fue el desarrollo de envolturas que pre­ llena de líquido; el saco vitelino, de ori­
H servaran el ambiente húm edo y protector gen endodérm ico, que participa activa­
K que rodea al embrión. Cuando los prime­ mente en la nutrición de los embriones
K,
ros reptiles pusieron huevos capaces de de las aves y los reptiles; el alantoides,
K .
<[
desarrollarse en la tierra ocurrió un avan­ una evaginación del endoderm o caudal
~{
ce evolutivo trascendental, el cual fue po­ del embrión, cuya misión original es la
sible gracias a la elaboración de un casca­ de alm acenar desechos urinarios y me­
rón protector y una serie de membranas diar en el intercambio de gases entre el
* v que envolvían el cuerpo embrionario. Es­ em brión y su medio; y el corion1 (tam­
K -.
tas membranas, que en principio se ori­ bién denom inado "serosa" en las aves),
W-
ginaban a partir del propio cuerpo em­ la m em brana más externa que linda con
- i brionario, auxiliaban en el desempeño de el cascarón en las aves o los tejidos ma­
«í las funciones vitales, como la nutrición, el tem os en los mamíferos y, por lo tanto,
intercambio de gases y la eliminación o el el sitio de intercambio del em brión y el
almacenamiento de materias residuales, medio que lo rodea. El corion resulta de
conservando al embrión circundado por la unión del trofoblasto y el mesénqui-
un medio acuático m uy semejante al de ma procedente de la hoja parietal del
sus antepasados. La placenta en los m a­ mesodermo lateral (corion = trofoblasto
*> míferos surgió como una adaptación de + m esodermo parietal).
estas mismas membranas extraembriona- En los mamíferos, tras la gastrula-
*>’
+ ) rias; al lograr que el huevo completara su ción, la vesícula embrionaria queda li­
V* desarrollo dentro de la madre, se eliminó m itada externamente por el ectodermo,
*> el cascarón, con lo que el corion entró en a nivel del escudo embrionario, y por el
*) contacto íntimo con la pared uterina (en- trofoblasto en el resto, pero en este mis­
:> dometrio), pero la forma y la función bá­ mo período se produce la expansión del
K> sica de las membranas extraembrionarias mesodermo lateral, y su hoja parietal se
*0 continúan siendo las mismas. dispone junto al trofoblasto, que a partir
*0 Los embriones de los vertebrados de entonces pasa a denom inarse corion.
superiores comparten cuatro tipos de Para aum entar las posibilidades de_
membranas extraembrionarias o anejos intercambio, en la superficie del corion
Pla<cnto<ton

4 • Im plantación central. Se presenta en


A los m am íferos dom ésticos, en los que
H la vesícula em brionaria se dispone en
-I el centro de la luz uterina. G eneral­
mente, se establece una u n ió n de teji­

3
dos poco invasiva, y los tejidos fetales
i pueden separase fácilm ente del epite­
*
i lio uterino (fig. 2A).
• Im plantación excéntrica. La vesícula
embrionaria se encuentra incluida en
4 un surco profundo de la m ucosa ute­
4 rina que la aísla parcialm ente de la luz
-í del útero. Se presenta en los roedores.
• Im plantación intersticial. En los p ri­
mates, incluido el hom bre, el trofo-
blasto invade y destruye parcialm en­
te las paredes del útero m aterno, de
Figura 2. Ssquemos que muestran lo implantación
m anera que la vesícula se h u n d e en central íH). propio de los mamíferos domésticos, y
las paredes de la mucosa uterina y se lo íu^jlontoción irtersnaol 'B). que coroctenzo o los
pnmotes.
desarrolla en su interior (fig. 2B). En
estas especies, se suele aplicar el tér­
m ino de nidación en vez de im plan­ La placenta no siem pre afecta toda la
*1 tación, aunque am bos térm inos p u e­ extensión del corion, sino que pued en
den considerarse sinónim os. existir zonas de éste sin vellosidades,
3 (corion liso), que contactan sim ple­
4 Placentación m ente con la m ucosa uterina.
La placenta4 es el resultado de la • Porción m aterna. Se trata de la m u ­
unión m ás o m enos íntim a entre el alan- cosa u terina (endom etrio) m odificada
tocorion y la m ucosa uterina. Es decir, se po r la acción de horm onas que p rep a­
forma por la aposición de m em branas ran al útero para la gestación.
em brionarias (alantocorion) y tejidos
m atem os (mucosa uterina). Por lo tanto, El intercam bio placentario im plica
*>
*> en la placenta podem os distinguir fun­ u n a transferencia entre la sangre d el em ­
dam entalm ente dos partes: brión y la de la m adre, o viceversa; entre
í> am bas, se in terponen u n as capas de te­

I
">t^
*0 • Porción fetal. C orresponde al alanto­ jidos q u e constituyen la barrera placen-
corion provisto de vellosidades vas- taria que las sustancias que se intercam ­
cularizadas, por lo que en el área de la bian en la placenta tienen que atrav esar
placenta siem pre encontram os lo que p o r difusión. En principio, cu an d o no se
también se denom ina corion frondoso. d estru y en tejidos, el intercam bio entre

‘ Derivado del gn«go pteJe(o), algo fino y piano, lámina


¡tift'r ''v Ploee
tSr--

histológica. Sin em bargo, ni siquiera


en este tipo de placenta existe com u­
nicación directa entre la sangre m a­
terna y la fetal.

Placentas deciduas y adeciduas


Las placentas endoteliocoriales, he-
mocoriales y hemoendoteliales, impli­
can u n a p rofunda alteración d e los te­
jidos uterinos de la m adre, los cuales
constituyen una capa que se denom ina
"d ecid u a"6. La expulsión de la placenta
d espués del parto, se acom paña de am ­
plias hem orragias con la elim inación de
la capa de tejidos uterinos modificados.
figuro 3. Sstructuras historíeo s corocteristicos
Las placentas en las que esto sucede se
j¡ .t

de tos distintos tifos de plocerto coriootanoidea:


epueliocoool (A): smdesmoconol (8): endotelioconol denom inan placentas deciduas.
(C v hemoconol ,'D).
Por el contrario, las placentas epite-
za con más facilidad, perm itiendo liocoriales y sindesm ocoriales, son ade­
el paso de anticuerpos a través de la ciduas, p orque su expulsión sólo p ro d u ­
barrera placentaria, que en este caso ce escasas hem orragias y los tejidos del
£ l

consta tan sólo de cuatro capas. útero no son expulsados.


• Placenta hem ocorial. En este tipo de
L 'L X j j

placenta, la erosión llega a destruir Clasificación morfológica


incluso el endotelio vascular. El co­ Se establece según la forma y la exten­
rion se pone en contacto directo con sión de las zonas provistas de vellosida­
la sangre m aterna extravasada de los des coriales (corion frondoso).
C L K S J -Z

capilares, form ándose am plias lagu­ • Placenta d ifusa com pleta. Es aquella
nas sanguíneas en las que se "bañan" en la que la totalidad del corion pre­
ias vellosidades coriales. * • senta finas vellosidades distribuidas
• Placenta hem oendotelial. Se describe regularm ente, lo que le confiere u n
en zonas circunscritas de la placenta aspecto aterciopelado (fig. 4A).
• Placenta difusa incom pleta. Es sim i­
¿ L V J ¿

hemocorial de algunas especies, d o n ­


de se produce la desaparición del lar a la anterior, pero a diferencia de
epitelio y el m esénquim a de las vello­ aquella, en los apéndices term inales
sidades, entrando así en contacto el del saco em brionario hay unas porcio­
endotelio vascular em brionario con la nes sin vellosidades coriales (fig. 4B).
sangre m aterna. Es el tipo m ás invasi­ • Placenta m últiple o cotiledonaria.
'O I A M

vo de placenta, ya que el intercam bio En este tipo, el corion frondoso se


está lim itado solam ente p o r una capa concentra en determ inadas áreas que

* D tnvado d d latín d ta d u u s, caída o derrame.


'■N
Á
Á
A
figuro 5. A'. Soco emboonono de vocuno: el conon
frondoso (cotiledones) oltemo con ¿onos de conor liso.
6) foccxyofío ompliodo de un coctedón. O Aspecto que
presente uno cc/úncuio en un útero gestonte de vocuno.

»>

¡> figura 6. í'occxyofto que muestro ta disposición del


conon frondoso o mooo de fojo o brozolete en lo porte

5
o central del soco embneneno del goto (gesceaón o
término),

O
K)

*9

V>

*9
^

69
EMBRIOLOGÍA VÍTÍRINRHIH

cordón umbilical transitan las venas y El alan to id e s crece m u y ráp id am en ­


arterias vitelinas que conectan el área vi- te, d e form a que llega a ro d ear por
telina con el embrión. El corion del área com pleto la cav id ad am niótica hacia
A vitelina forma una placenta corioviteli- el p rim er m es d e gestación (alantoam -
Á na (onfaloplacenta) d e cierto interés en nios com pleto). El líquido alantoideo es
A
la nutrición del em brión en las prim eras acuoso y turbio, y su can tid ad aproxi­
A
A
etapas, pues se encarga del intercambio m ad a en el m om ento del p arto es de
m atem ofetal durante el prim er cuarto de 7-10 litros. Los cálculos a lan to id eo s o
A la gestación (desde la 3* hasta la 14* sema­ h ip o m a n e s son estru ctu ras aplanadas,
A na). La regresión de esta prim era placen­ b lan d a s y de color blanquecino o p a r­
ta coincide con la expansión del alanto- d o que fleítan en el líquido alantoideo
A
corion y el consiguiente establecimiento y se form an p o r d ep ó sito s concéntricos
'■'i
A de la placenta corioalantoidea definitiva. d e m u co p ro teín as, calcio y fosfatos que
En los bordes del área vitelina, se encuen­ ro d ean u n núcleo central in teg rad o por
-t
tra una zona con forma de anillo debida restos celulares.
a un engrosam iento del corion que se co­ La placenta definitiva (corioalantoi­
*>
noce como anillo coriónico. D urante al­ dea) es epiteliocorial y difusa, y en ella
O gún tiempo (35-120 días de la gestación) apenas hay destrucción de tejidos m a­
J el endometrio en contacto con este anillo tem os (adecidua). El área de contacto
~>
desarrolla unas estructuras con forma de placentario se ve aum entada p o r la exis­
úlceras denom inadas copas endom etria- tencia de salientes o vellosidades ram i­
les, en cuyo interior penetran células del ficadas que form an acúm ulos a m anera
o anillo coriónico (fig. 2). Las copas endo- d e racimos, llam ados m icrocotiledones;
m etriales son la principal fuente de la éstos se alojan en pequeñas depresiones
'O gonadotropina coriónica equina, cuya del endom etrio llam adas criptas. Entre
*0 detección en sangre es posible m ediante los microcotiledones existen unos espa­
~) el test de gestación. cios que contienen nutrientes producidos
~D p or glándulas uterinas (histiotrofo) y que
2> se denom inan areolas (fig. 3)
>J

-D

-O
$ * r
C rip ta .^ -iu í;'
Copas
endometnales ERIO
Placenta vtteiina

Figuro 2. Ssquemo de tes copos endometnoies junto o figuro 3. €stnxajrc de lo ptocenco coriolontoideo en les
le pkxenco vitelino en los équidos équidos.
En el vacuno, la gestación dura unos vesícula um bilical y desaparece sin de­
280 días y el 60% de las gestaciones tiene jar vestigio, p o r lo que no se establece la
lugar en el cuerno derecho; en los casos placenta coriovitelina.
de las gestaciones gemelares los dos sacos El alan to id es se desarrolla ráp id a­
embrionarios pueden quedar alojados en m ente, pero no rodea al am nios p o r com ­
un solo cuerno o bien uno en cada cuerno pleto (figs. 6 y 7A), sino que deja su parte
(fig. 5A). Los sacos embrionarios de am ­ dorsal sin cubrir (alantoam nios incom ­
bos gemelos suelen presentar adherencias pleto). El líquido alantoideo (8-15 litros)
y, en m uchas ocasiones se desarrolla un es acuoso, de color am barino y puede
saco común. Casi siempre existe anasto­ contener condensaciones verdosas o gri­
mosis de los vasos fetales, lo que en el caso sáceas, que se consideran sim ilares a los
de gemelos de distinto sexo causa trastor­ hipom aqes descritos en los équidos. En
nos en el desarrollo de los genitales en el los extrem os del saco em brionario, el co-
feto hem bra (síndrom e de íreem artür). rioalantoides form a dos pequeñas zonas
En la oveja y la cabra, la gestación isquém icas que se atrofian a m odo de
dura unos 150 días y la gem elar es m ás cordones blanquecinos, que se conocen
frecuente (fig. 5B), pero las adherencias com o apéndices necróticos (fig. 7B).
de los sacos em brionarios, de p ro d u ­ La placenta corioalantoidea es de tipo
cirse, son superficiales, sin que existan epiteliocorial en la vaca y sindesm ocorial
anastom osis vasculares. El saco viteli- en la oveja y la cabra. Por su extensión,
no se atrofia m uy precozm ente hacia la la placentadón en estas especies es múl-

figura 5. R) Otero de voco con dos socos embrionarios. €i contacto de los apéndices de anbos socos suele producir
onostomosis entre los vosos plocencorios. 8) Fotografío de un útero de ovejo con gestación gemeior (visión por
TOnspcrenoo).

1 Hembra estén! con tejido gonadal XX pero con muestras variables <ie oig vuzaaón tesacuUr.
CMBRIOIOGÍA V€T€filNflfilfl

Vasos fetales

* 0

■ JD

'O
'■ o Endometrio

O
■O
'O

p
a )
a )
-O
O

I)
A)
O
T>

O figuro 8. €squemo y fotografío de lo estructuro de lo ptaceoto conoolonco*deo de lo voco. en los que se oprecto el
+0 conqocto entre el'cotiledón y lo corúnorio poroformor el plocentomo.

*)
'l

-J

~)

figuro 9. Fotografías en los que se obseivc lo morfología típico de tos carúnculas en un Otero gestante de voco (A)
A y de ovejo (B).
2 La vesícula embrionaria,
o en líneas generales, guarda
-o bastante similitud con la de
"O los rumiantes. Al principio,
presenta una forma alargada,
que se ensancha en su por­
>0 ción central, y termina en dos
extremos desprovistos de ve­
llosidades.
El saco vitelino carece de
im portancia en esta especie y
a ). pronto queda reducido a una
simple vesícula que ha des­
aparecido en el m om ento del Figura 12. Disposición de los onejos en el soco embronorio del ceróo €1
parto. otoncotdes no recubre completamente el amnios.

2> El alantoides no rodea por


completo la cavidad amnióti- El cordón um bilical está lim itado sólo
a ) ca (fig. 12). El am nios queda adherido al p o r la porción am niótica y, com o en los
corion en la parte dorsal (amniocorion), équidos, está envuelto p o r tejido elástico
o por lo que en el m om ento del parto los fe­ y m uscular que se contrae en respuesta a
tos rom pen las mem branas y nacen sin es­ su corte por estiram iento en el m om ento
>v> tar cubiertos por él; el amnios es retenido del parto.
>s> dentro del útero con el resto de la placen­
o ta, y es expulsado poco después. Carnívoros
?> La placenta corioalantoidea es epite- La d u ra c ió n d e la g e sta c ió n es d e
«-\
liocorial (fig. 13A) y difusa, pero incom ­ u n o s 63 d ía s p a ra la p e rra y 60 d ía s
pleta, pues las vellosidades coriales no p a ra la g ata. En c ad a g esta c ió n se d e ­
se encuentran en la zona próxim a a los sa rro lla n m ú ltip le s v e síc u la s e m b rio ­
extremos (fig. 13B). n a ria s (politeca) q u e se im p la n ta n a
o
j
- j

o
í '""v “V . i n
j

v- XL
"i v ' tV."'
¿i. *.í* , •¡o-V
íiá k a S J á -H I •*'L
o
•-s Glándulas endometriales

fígaro 13. A) €sauccura de lo pkxenta conotancoideo en to cerdo. B) Soco emooonono porcino; los veJIostdodes
/vi conotes no se diferencio^ en los proximidades de los extremos (ptocento difoso mccmpieca).
decidua. Por su extensión, se la cataloga y d a n lugar a una disposición laberínti­
como placenta zonal. El área placenta- ca. En los bordes de la placenta zonal, el
ria (corion frondoso) no afecta a todo el endom etrio m aterno se degenera, pro­
saco, sino que se dispone a m anera d e vocando hem orragias que se conocen
una faja o anillo alrededor de las zonas como hem atom as m arginales (véase la
centrales (fig. 16B). A uno y otro lado se fig. 16B). Se trata d e acúm ulos d e sangre
encuentra el área parap lacen taria en la no coagulada de color verde en el perro,
que se dispone el corion liso. En el área debido a que contienen pigm entos deri­
placentaria las vellosidades crecen y pe­ vados d e la hem oglobina.
netran erosionando el endom etrio. Éstas El cordón u m bilical, lo mism o que en
desarrollan num erosas ram as secunda­ los équidos, consta de u n segm ento am-
rias que se superp o n en a las adyacentes niótico y otro alantoideo.

Figura 16. fl Ésaucturo de lo plocenco conokyiccidec de lo pero. 8' fotografío de un soco emfcnonano oe perro
(gestoción o termino) en lo que se opfecio lo disposición de los hemotomos mofginoies (cclor verde oscuro) en los
bordes del ccnon frondoso
seno hem atopoyético) y del bazo, la
hem atopoyesis se traslada a estos órga­
x>
K nos dentro del cuerpo em brionario, por
w lo que esta fase se denom ina tam bién
período hepatoesplénico. Los esbozos
de estos dos órganos se form an á p ar­
tir del m esoderm o que se conglom era
M
como m esénquim a el cual es invadido
p o r células m adre sanguíneas, lo que
2) L I X .) J ¿ H . X

coincide con la involución o atrofia del


saco vitelino.

Período medular-linfoide
En el últim o tercio del desarrollo pre­
natal el esqueleto ha iniciado la osifi­
cación, y en el interior de los huesos se
labran unas cavidades que son coloni­
J

zadas por el tejido hemopoyético. Esto


da lugar a la m édula ósea, que asum e
de manera definitiva la función de for­
i) L

m ar la sangre (eritrocitos y granulocitos)


durante el resto de la vida. Junto con la
m édula ósea, el tejido linfoide2 de los
J 3 L LXJJ

Figura 1. ésquemos de lo hemopovesis y lo nodulos linfáticos, con la colaboración


angiogénesis o poitir ce islotes sanguíneos ífl). osí
como su diferenciociófl poro formar lo songre y los
del bazo y el timo, será el origen de.otras
vosos primitivos 18). v lo postenor confluencia de los células sanguíneas de la serie blanca (re-
vesos pnnmtivos pora fbrmoruno red (C/.
ticulodtos y linfocitos).
de los islotes se aplanan y constituyen
J 3) £ L >
0

los angioblastos, o células endoteliales, Angiogénesis


que al confluir con otras adyacentes El término angiogénesis3 alude a la
acaban lim itando las paredes (endote- formación de los vasos sanguíneos pri­
lios) de los prim itivos vasos sanguíneos mitivos (angiotelios), y como se ha ap u n ­
(angiotelios). tado, está estrechamente correlacionada
¿ L \ J J x3 Z, CV

con la hemopoyesis. Los vasos sanguí­


Período mesodérmico neos del embrión tienen un doble origen:
¡ntraembrionario pueden ser vasos de nueva formación en
C uando se desarrollan los esbozos sitios donde no existían o proceder del
del hígado (llamado en este período crecimiento y la proliferación (germi-

1B sistema linfático está formado por nóduios y vaso» linfáticos, tonsilas, bazo y timo (órganos linfáticos).
1Derivado del griego « gei(o), vaso, vaso sanguíneo, conducto j génes is, generación.
A briones de la m ayor p arte de los m a­ prenatal esta separadón no se produce,
*
míferos que nos interesan esto sucede por lo que al mismo tiempo que se tabica,
en tom o a la tercera sem ana de gesta­ se establecen una serie de mecanismos
ción. La cardiogénesis pasa p o r distin ­ (agujero oval y conducto arterioso) que
A tas fases, que podem os resum ir en dos hacen compatible un corazón con cuatro
A puntos. cámaras y la d rculadón prenatal.
-=*
En prim er lugar, considerarem os la
formación d e u n tu to cardíaco im par Formación del tubo cardíaco
o corazón grim itivp a p artir de un par primitivo
_> de placas cardiógenas. En el interior El prim er esbozo cardíaco aparece en
de este tubo endocárdico se delim itan el estadio embrionario de 4-5 somitas, y
las cavidades y dispositivos valvulares es ün grupo de células mesenquimato-
p rim itivos, al m ism o tiem po que, ex- sas derivadas del m esodermo visceral
teriorm ente, la form ación del asa car­ (esplácnico), situadas cranealm ente al
-J díaca hace que este órgano ad q u iera su primitivo pliegue cefálico, y que consti­
típica forma de cono invertido. tuya} el m esodermo cardiogénico o las
*) En segundo lugar, la tabicadón (septa- placas cardiógenas. Por lo tanto, en un
dón) del corazón da lugar a la form adón principio, el esbozo cardíaco inida su
de las cavidades y los dispositivos val­ desarrollo fuera del cuerpo embrionario
vulares definitivos (morfogénesis inter­ (fig. 3A), pero pronto el crecimiento de
■"') na). Hay que correladonar la form adón las vesículas encefálicas y el progresivo
de un corazón con cuatro cámaras con la plegamiento cefálico, arrastran al p ri­
adquisidón de la respiradón pulmonar, m ordio cardíaco ventralm ente al mismo
la cual impone la necesidad de separar tiempo que hacen que se desplace hacia
-J la sangre oxigenada de la no oxigenada; caudal, primero por la región cervical y,
~0 esto sólo debe ocurrir después del nad- finalmente, h ad a el interior de la cavi­
*'") miento. Sin embargo, en la drculadón dad torádca (fig. 3B).

*>
“5

*)
*3

>>)
Figuro 3. Cortes del soco embnoncno. en ¡os que se opreoc !o situoción oel corazón primitivo. 6 i B el corazón esto
'•o
siendo enrostrado coudolmente v ventralmente al pliegue cefálico. €n 8 el corazón se sitúo ventralmente en el tórax
y adquiere su formo s.gmoideo.
A La sangre llega ai corazón
caudalm ente m ediante venas ¿gjfo
^ que se modifican a lo largo del HH
^ desarrollo, pero que siem pre Venas
^ desembocan en una dilatación
denom inada seno1 venoso. El ¿ tük 1
seno venoso es, en realidad, ' . I
un simple trasfondo del atrio5 ei o t ^ T B
prim itivo, una dilatación trans- m B
J versal del tubo cardíaco, de pa- PHk ^ ^ H M 9 8 S Q ^ ^ K T Rodeles
;. ; ^ e n d o c á r d i c o s
redes delgadas, donde queda » '
^ retenida la sangre antes que
O pase ál ventrículo. Separando ventticufo.
J estas dos partes, existe u n agu-
~) jero (abertura atríoventricular),
limitado por unos salientes del
^ endocardio llam ados rodetes o
^ cojinetes endocárdicos (fig.5). f^ r° 5' Corte<*crf * úr\ a < * * ccmjr'CQC:ónctnovewlculor'
X ontes de que tengo lugor el rabicamiento.
El ventrículo6 prim itivo es
_J una cám ara de gruesas pa-
-) redes, debido a que el m esénquim a di- se sitúa el b u lb o 7 del corazón, es decir,
") ferenda aquí u n im portante estrato d e u n engrasam iento desde d o n d e arranca
fibras musculares (miocardio). C uando el tronco arterioso, que es la arteria que
,J el tubo prim itivo es arrastrad o h a d a el sale del corazón. El bulbo debe su grosor
-O interior de la cavidad torácica, sufre una a que en su interior se encuentran unos
*0 intensa curvatura que d a lugar a la for- salientes del endocardio llam ados cres-
") m ad ó n del asa cardíaca (asa ventricu- tas bulb ares, que regulan la salida d e la
O lar); este plegam iento es responsable d e sangre del corazón a m odo de válvulas
^ "que el corazón pierda la form a de tubo prim itivas.
k) prim itivo y ad q u iera la típica morfolo-
<) gía cardíaca con una base y u n vértice. T abicam iento del co razó n
'O El asa cardíaca, junto con los num erosos El corazón tu b u lar sim ple debe divi-
“3 repliegues del endocardio en el interior dirse en cuatro cám aras, p o r lo que el
del ventrículo, son factores determ inan- atrio y el ventrículo prim itivos se divi-
s) tes para que con cada contracción la san- d en m ediante sendos tabiques que sepa-
^O gre dirija su salid a cranealm ente, d onde ran las partes derechas de las izquierdas.

* Derivado del latín sinus, seno, cavidad.


* Den vado del latín ia iu m . entrada, patio, sala de recepción (en una ca»a romana). Suele em plean* como sinónimo d e "auncula", aunque «*te
término alude al trasfondo d d atrio que ai replegarse toma la forma de una pequeña oreja.
*Derivado del latín itentre(m ), vientre y aitíxim ), pequeño (cavidad pequeña, vientre).
7Denvado d d gnego boibót, bulbo (bulbo, raíz hinchada).
^ En el m om ento del nacimiento, se pro- cuando el tabique interventricular primi­
duce un cambio en la presión sanguí- tivo se extiende sobre los rodetes endo-
J"' nea (la presión en la aurícula izquierda cárdicos atrioventriculares. Esto coincide
^ es~superior a la derecha, m ientras que con un m ayor crecimiento de las crestas
antes del nacimiento era al contrario) y bulbares y la consiguiente separación de
el septo primero es comprim ido contra las corrientes sistémica y pulmonar. La
el tabique segundo. Esto conduce a que porción m em branosa del septo interven­
^ ambos septos se unan para form ar el tricular deriva de una prolongación del
^ septo interatrial definitivo, producién- tejido de la parte derecha del rodete en-
~> dose el cierre de los agujeros segundo docárdico atrioventricular hacia la parte
y oval, ya que éstos no se encuentran muscular del septo (fig. 7). Este tejido se
^ superpuestos. De esta forma, quedan funde con el tabique aórtico pulm onar
O independizados ambos atrios. El cierre y la porción muscular gruesa del septo
J del agujero oval en el recién nacido es mterventncular. Tras la formación de la
sólo funcional (se debe a la diferencia de parte mem branosa del septo interven­
presiones entre ambas aurículas); el cie- tricular y el cierre del agujero interven­
^ rre anatómico definitivo no ocurre hasta tricular (a los 32 días de gestación eri él
pasados varios meses (cerca del año de perro), el tronco pulm onar se comunica
vida), y se debe al desarrollo de adhe- con el ventrículo derecho mientras que la
rencias entre ambos tabiques. aorta lo hace con el izquierdo, como las
únicas salidas naturales de la sangre de
T abicam iento del ventrículo los respectivos ventrículos.
^ Desde el suelo del ventrículo, surge
un pliegue grueso en forma de m edia División del bulbo cardíaco y
-J luna y con un borde libre cóncavo, que el tronco arterioso
constituye el tabique interventricular En las paredes de estas dos porcio­
prim itivo o tabique inferior, el cual co- nes del tubo cardíaco tiene lugar vina
'~ü mienza la división en los ventrículos iz- intensa actividad proliferativa que con­
quierdo y derecho. Este tabique se dota duce a la aparición de rodetes o crestas
de una im portante parte m uscular me- en el interior del bulbo cardíaco (crestas
diante el crecimiento de la pared m edial bulbares) y del tronco arterioso (cres­
de ambos ventrículos y, posteriormente, tas troncales). Primero aparecen las del
a partir de una proliferación de mioblas- tronco arterioso, las cuales crecen desde
tos en el propio tabique, que aum entan la pared h a d a el interior, fusionándose
.O de manera considerable su grosor. con las crestas bulbares para formar un
-<5 Se trata de un tabique incompleto, tabique que adopta una posición en es­
puesto que su borde libre no llega a con- piral (septo espiral).'Este tabique sufre
tactar con los cojinetes endocárdicos,por una rotación en el sentido de las agujas
^5 lo que la sangre pasa de un ventrículo a del reloj y acaba dividiendo el bulbo car­
otro a través de un agujero interventri- díaco y el tronco arterioso en dos: el tron­
^n) cular (véase la fig. 6). La separación de­ co aórtico y el tronco pulm onar (fig. 8).
finitiva de ambos ventrículos se produce Debido a la forma espiral del tabique, ei
^ tronco pulm onar se retuerce alrededor m as a los orificios atrioventriculares, las
de la aorta, d e tal forma que queda h a d a cuales sufren u n proceso de rem odela-
el exterior com o co n tin u ad ó n del cono d ó n tisular selectivo (m uerte celular
^ arterioso del ventrículo derecho, m ien- subendocárdica y trabeculadón) para
tras que el tronco aórtico queda h a d a el d a r lugar a las cuerdas tendinosas y los
A interior. m úsculos papilares.
V álvulas aórtica y p ulm onar. Estas
O D esarrollo de los dispositivos válvulas se sitúan en el origen d e las ar-
/'i valvulares (fig. 9) terias que salen d el corazón (tronco aór-
Válvulas atrioventriculares. Como se tico y tronco pulm onar). Proceden de las
^ ha In d icad o , las válvulas atrioventri- crestas bulbares que lim itan la salida del
culares, izquierd a (m itral8) y derecha tronco arterioso en el tubo cardíaco im-
^ (tricúspide’), se form an a partir de los p a r y cada una de ellas se form a a partir
^ rodetes endocárdicos, que en la fase d e d e tres proliferadones de tejido subden-
„) tubo cardíaco im par delim itan u n único docárdico, que crecen h a d a la luz y adel-
agujero de com unicadón entre el atrio y gazan hasta constituir las tres salientes
el ventrículo prim itivo. También p a rtid - en form a de sem iluna o cazoleta que en-
^ pan las p ared es de los ventrículos próxi- contram os en el adulto.

-----------------------
v * Derivado del gnego m itr, m ina, toca Alta y apuntada. El sim J parte de la semejanza de la forma que tiene la válvula btcúsptde con una nutra
de obapo.
* Denvado de la palabra Latina cuspa (punto, punta), por lo que tricúspide alude a que tiene tres puntas.
-v Instauración y evolución de lo circulación
en el embrión y el feto

La form ación de sangre y vasos san- el corazón y la aorta com o trayectos en


guineos se orienta, desde el prim er m o- com ún. La aparición y el desarrollo de
mentó, a constituir circuitos cerrados e estos arcos circulatorios reflejan la his-
interconectados p or los que la sangre toria evolutiva, ya que en todas las es­
debe llegar a todas las partes dentro y p e d e s prim ero aparece la d rc u la d ó n
fuera del em brión. La circulación viteli- vitelina, a la vez que se form an los pri-
na y la circulación alanto id ea perm iten m eros vasos dentro del em brión; a conti­
la interconexión entre los anejos nutriti- nuación, se instaura la d rc u la d ó n alan-
vos extraem brionarios (saco vitelino y toidea, que surge desde las paredes del
alantoides) y el interior del cuerpo em - alantocorion. pero se com pleta dentro
brionario; la circulación em b rio n aria del em brión, d o n d e se rem odelan los
perm ite que la sangre llegue a todas las vasos prim itivos y culm ina la fo rm ad ó n
partes y los órganos dentro del em brión de todos los vasos definitivos.
(fig. 1). La ev o lu d ó n tam bién ha im puesto
D urante el desarrollo em brionario, notables diferen d as en cuanto a la per-
ios tres circuitos coexisten y com parten sistencia y las p rofu n d as rem odelacio-
nes que experim entan estos
circuitos desde su s trayec­
tos iniciales. De los tres cir­
cuitos, sólo la circulación
em brionaria debe persistir
después del nacim iento, ya
que constituye el origen de
las arterias y venas defini­
tivas del n uevo individuo,
m ientras que el destin o de
la d rc u la d ó n vitelina y de
la alantoidea hay que vin­
cularlo al destino d e los
respectivos anejos em brio­
narios. La d rc u la d ó n vite-
lina persiste en la m edida
en que lo hace el saco vite-
lino, es decir d u ra n te toda
la in cu bad ó n , en el caso de
Figuro 1. fequenxj de los tres orcos circulotonos. las aves, y poco tiem po en
T77TT

Conviene recordar que los vasos san­ en este mesénquima, que constituye el
guíneos que se dirigen hacia el corazón esbozo del futuro hígado, y contribuyen
se llaman venas, independientem ente a form ar una am plia red de venas y si­
-<r de las sustancias que transporta la san­ nusoides hepáticos. O tra parte de las
gre. En el caso de las venas vitelinas,'
O venas vitelinas queda entre el intestino
*1
así como las alantoideas, es sangre en­ y el hígado y será el origen de buena
Y
riquecida que se dirige hacia el cuerpo parte de las venas que recogen la sangre
embrionario. C uando estas venas pene­ desde los intestinos (vena mesentérica)
•4
tran en el embrión, a través del ombli­ y la llevan hacia el hígado (vena porta),
go, se dirigen hacia el corazón prim iti­ m ientras que el trayecto entre el hígado
vo donde la sangre procedente de ellas y el corazón contribuye a formar parte
se mezcla con la del resto del cuerpo de la vena cava caudal. Estos grandes
embrionario. Las contracciones cardía­ colectores venosos definitivos son im pa­
cas lanzan la sangre por la aorta hacia el res, a diferencia de las venas primitivas
sistema arterial embrionario; un p ar de que son pares, por lo que en su forma­
arterias vitelinas (derecha e izquierda) ción participan sobre todo los trayectos
arrancan en la zona caudal de dicho sis­ del lado derecho (fig. 4).
tema aórtico y, a través del ombligo, se Respecto de las arterias vitelinas, tam­
dirigen hacia el área vitelina y alcanzan bién desde el prim er m om ento son ra­
los capilares, cerrando así este circuito mas de la aorta que, en su camino hacia
(véase la fig. 3). el ombligo, guardan una estrecha rela­
ción con el intestino, por lo que partici­
Evolución de los vasos vitelinos pan (sobre todo los trayectos de la dere­
Como se ha indicado en los mamífe­ cha) en la irrigación definitiva de buena
ros, los vasos vitelinos pronto desapare­ parte de las asas intestinales (arteria me­
cen, al contrario de las aves en las que sentérica).
persisten durante toda la incubación. No
obstante, dentro del embrión, estos vasos Circulación alantoidea
están m uy relacionados desde el prim er Su formación se inicia con la progre­
momento con el intestino primitivo, por siva vascularización del alantocorion;
lo que parte de ellos son aprovechados _en las aves, siem pre coexiste con. la cir­
para formar las venas y arterias intesti­ culación vitelina, ya que asum e algunas
nales (mesentéricas1). La evolución de fu n d o n es com plem entarias (oxigena-
las venas vitelinas dentro del embrión d ó n , captación de nutrientes y oligoele-
está m uy vinculada a la aparición del m entos, entre otras). En los mamíferos,
seno hemopoyético, el cual se inicia ven­ llega a constituir la base de todo el in­
tralmente como una masa de mesénqui- tercambio m atem oem brionario, ya que
ma entre el ombligo y el corazón. Parte sus vasos son el origen de la circulación
de las venas vitelinas quedan inmersas placentaria.

1Los vasos intestinales (arterias y venas) se denominan mesentéricos por transitar a ¡o largo del meso del intestino (mesenteño).
sistem a arterial (aórtico) p o r cuyas ra­ Efectivam ente, la vena umbilical dere­
mificaciones llega a todas las partes del cha pronto se atrofia, p o r lo que toda la
embrión, pero tam bién es redirigida de sangre de la placenta confluye en una
nuevo hacia la placenta p o r u n p a r de sola vena um bilical izquierda, que p e r­
arterias um bilicales (derecha e izq u ier­ siste y penetra den tro del em brión como
da), que arrancan al_final d e la aorta, la única fuente de n utrientes y oxígeno
en los territorios caudales del em brión. procedente d e la placenta d u ran te toda
Las arterias um bilicales se in troducen la gestación.
por el cordón um bilical h asta alcanzar Sin em bargo, existen diferencias entre
la placenta dónele se ram ifican en una especies en el lu g ar d onde am bas venas
red de arterias alan to id eas, cuyos ex­ um bilicales confluyen p ara form ar la
tremos se u n en con los capilares de las única vena um bilical izquierda. En los
vellosidades cerrando, de esta form a, el carnívoros y los rum iantes, las dos ve­
arco vascular. n as umbilicales se m antienen presentes
a lo largo de todo el cordón umbilical, ya
Evolución de los vasos alantoideos q u e la derecha se incorpora en la única
En los m am íferos, la circulación alan- vena um bilical izquierda poco antes de
toideá constituye la base de la circula­ p en etrar en el cuerpo em brionario. En
ción placentaria y, p o r lo tanto, debe el caballo y el cerdo, la vena um bilical
estabilizarse y perm anecer d u ran te toda derecha se incorpora a la izquierda en el
la géstáaóri’coirio m edio del intercam ­ inicio del propio cordón um bilical, p o r
bio entre el em brión y la m adre. Para lo que en estas especies sólo es posible
ello, los vasos alantoideos sufren ligeras ad v ertir la presencia de una única vena
modificaciones que, básicamente, consis­ um bilical izquierda a lo largo del trayec­
ten en la atrofia de una de las dos venas to del cordón hasta p en etrar dentro del
umbilicales que se form an en su inicio. em brión (fig. 6).

Vena umbilical
izquierda V corporales Alantoamnios

Intestino —

Exocelom a

Arteria y vena
umbilicales
M izquierdas
Arterias umbilicales

Figura 6. €squemo dei cordón umbilical donde se aprecio lo unión de los dos venes umbilicales poro fcrmor uno
única veno umbilical izquierdo.
Ligamento |
Tronco arterioso^
Pulmones arterial Pulmones
pulmonar

Vena cava
craneal

Vena cava
caudal

/ena
umbilical—^ Ligamento B
izquierda redondo

figura 7. Cambios de lo circuloctón en el momento del nocimientc fl) Antes del noomiento. se obse*von el ogofe.ro
ovcl obterto (flecho) v el conducto arterioso: los pulmones están colopsodos v los venos pulmonores opeoos
lleven sangre 8) Después del nacimiento. el ogujero ovol está cerrado y el conducto arenoso se ho tronsfomodo
en un ligamento ol igual que lo veno umbilicol izquierdo: lo entrado de orne expande los pulmones, v tos venos
pulmonares se encuentran totalmente funcionales. Nota: el color de lo sangre en lo figura refleja el ccrtenido de
oxígeno aito (rojo), medio (roso) o bojo (ozul).
C M 8 R I O I O G I R V£T€filNARIA

La sangre arterial debe llegar a to­ nital (arterias renales y gonadales). Las
dos los tejidos del em brión, p ara lo cual ram as v e n trale s de la aorta son grue­
A-) la aorta em ite un a serie de ram as a lo sas y nunca llegan a expresar una dis­
largo de su trayecto, las cuales consti­ tribución m etam érica. Se dirig en hacia
tuyen el sistem a arte rial aórtico. Las las visceras que se alojan en la cavidad
2) prim itivas ram as de este sistem a aór­ abdom inal. A u n q u e a veces se inician
a ") tico son m etam éricas y se deno m in an ram as bilaterales (arterias vitelinas y
■O según su dirección (fig. 2). De esta for­ um bilicales), pronto, las ram as ventra­
m a, las ram as do rsales de la aorta se les de la aorta se d isp o n en com o ramas
disponen en pares segm entarios entre im pares, tales com o las arterias celíaca
los som itas e irrig an los tejidos d eriv a­ y m esentérica.
dos del m esoderm o som ítico. Esta irri­
gación m etam érica p rim itiv a regresa en Arcos aórticos
") su m ayor parte en la región del cuello, Dado que los arcos aórticos primitivos
~) pero persiste en las regiones torácica y se disponen entre la aorta ventral y la
o abdom inal com o arterias intercostales y aorta dorsal, y que en m edio de ellos se
>0 lum bares. Las ram as laterales d e la ao r­ encuentra el intestino prim itivo, dichos
ta son tam bién pares y, au n q u e al p rin ­ arcos m antienen su prim era disposición
cipio son m etam éricas, su persistencia bilateral como trayectos pares que transi­
o
/-S acaba siendo irregular a lo largo del tan a la derecha e izquierda del intestino
J cuerpo. Se distrib u y en p o r el m eso d er­ craneal, el cual queda entre ellos.
-) mo interm edio, p o r lo que ir rig a n la s El desarrollo de los pares d e arcos aór­
glándulas adrenales y el ap arato uroge- ticos coincide con el perío d o en el que se
">
/~\
Arterias
~) pulmonares

-t')
~>

~>

p
,J

**
o
Figuro 2. R) Provectcn del sistemo odraco. en un corte de cuerpo embnonono. donde se opreco lo distribución
de los írtenos metoméncos. •' fotografío de un coite sogitcl de Peto de roto que muestro lo s¡njccón de lo ocrto
dorscl ( 1) bojo los cuerpos vertebrales vi? v su relocón con los órgcnos de ios cowdcdes torócico v obdomirvoi-
otrio izquierdo (3 ): ventrículo 'zquierdo (4 ): pulmón ;5): estomago (4); hfgodo (7).

102
* ÍM B R IO lO G Ín veTCRINRRÍR''**^

Principales m alform aciones Algo m u y p a re a d o ocurre si el arco aór­


arteriales tico definitivo se desarroüa a p artir del
5

A continuación, se describen breve­ arco del lado derecho, pues en este caso,
m ente los dos casos de m alform aciones el conducto/ligam ento arterioso forma
Z X j *JJ

vasculares m ás frecuentes en la clínica igualm ente u n anillo vascular que atra­


veterinaria: pa el esófago.
C onducto arterioso p ersistente. Este
vaso corresponde a la porción distal del Sistem a venoso
> 'C'KJ’JÜ

sexto arco aórtico izquierdo y desvía la En el sistem a circulatorio definitivo,


sangre del tronco pu lm o n ar h a d a el sis­ el sistem a venoscr es paralelo y hom óni­
tema aórtico, im pidiendo que alcance los mo al sistem a arterial; esto quiere decir
pulm ones, ya que éstos no son fu n d o n a- que cada arteria tiene al lado una vena (a
les hasta el nacim iento. Tras el parto, con veces dos) que re d b e el mism o nombre.
el in id o de la resp irad ó n , se produce la Sin em bargo, las prim eras venas que se
oclusión del conducto arterioso, cuyos form an en el em brión p ara llevar la san­
restos quedan en form a d e ligam ento (li­ gre d e regreso al corazón no siguen esta
>> ¿w

gam ento arterioso). El d e rre del conduc­ norm a, sino que se disponen como dos
to se debe a la existencia de una gruesa pares de venas que recogen la sangre de
capa m uscular en sus paredes, que se los cuatro extrem os del em brión. Esta
J

contrae cuando se eleva el nivel de 0 2 d isp o sid ó n es lo que le dio el nom bre de
sistem a venoso cardinal,
¿> i W

en sangre; esta situ ad ó n se produce al


nacim iento, tras la p rim era inspiración. í
En las sem anas siguientes, tiene lugar Sistema venoso cardinal
una fibrosis p o r proliferad ó n d e tejido Se constituye p o r dos venas cardina­
J

conjuntivo. Si el conducto no se cierra les3 craneales (derecha e izquierda) y


¿ I W

tras el nacim iento, no se independizarán dos venas card in ales caudales (derecha
la circulación pu lm o n ar ni la aórtica lo e izquierda). A ntes de alcanzar el seno
que redundará en graves cónsecuendas venoso del corazón, las venas craneal y
en la oxigenación de la sangre y la mecá­ caudal de cada lado se u nen para formar
J ¿ tU O J

nica cardíaca. *• — las venas card in ales com unes, derecha


Arco aórtico par y arco aórtico derecho. e izquierda (fig. 4).
En el desarrollo norm al, el arco aórtico
definitivo procede del cuarto arco aórti­ Evolución de las venas
co izquierdo, por lo que el esófago tran ­ cardinales craneales
sita librem ente a su derecha. Si persis­ La m ay o r p a rte d el tray ecto d e las
i i. 1)0

ten un p ar de arcos aórticos, el esófago v en as card in ales cran eales p ersiste


queda atrapado p o r u n anillo vascular fo rm an d o los senos v en o so s d e la ca­
que acaba dificultando la d egludón. beza y, a lo larg o d el cuello, las venas

1U palabra vena deriva de latín uen. tubo. vena. En ¡aún clásico, significaba cualquier conducto, tanto vena com o a ran a: este doble significado lo
mantuvo hasta la ¿poca medieval
>La palabra cardinal denva del nombre latino c u tía que identificaba, en Las audades romanas, la calle trizada de norte a sur y que pasaba por d
t

centro de la audad.

104
^ rvitSBF'•*, •••"■■■" '
Las venas supracardinales se locali­ Sistem a linfático
zan por los territorios del dorso y en su Al considerar el período m edular-
mayor parte persistirán durante toda la linfoide de la hem opovesis hemos
vida como venas ácigos, aunque pierden alu d id o a algunos órganos linfáticos,
su bilateralidad según la especie5 (dere­ tales como los nódulos, el bazo o el
cha en équidos y carnívoros; izquierda tim o, cuyo origen siem pre hay que re­
en rum iantes y suidos). ferirlo a conglom erados de m esoder­
Las venas subcardinales se forman m o que son invadidos y colonizados
ventralmente a las venas cardinales cau­ p o r células m adre de la sangre, y que
dales, en coincidencia con la expansión participan en la form ación de las cé­
del mesonefros, y recogen la sangre fil­ lulas sanguíneas de la serie blanca.
trada por este riñón primitivo. De esta Estos órganos son de aparición tardía
forma, numerosas venas mesonefrales se en el desarrollo em brionario al igual
entroncan para constituir un par de ve­ que los vasos linfáticos, cuyo origen
nas subcardinales, que se dirigen hacia no resulta del todo claro, ya que po­
el seno venoso donde se sum an a la des­ d rían proceder directam ente del me-
embocadura de la sangre procedente de sénquim a o de las evaginaciones sacu­
la placenta. En estos niveles, la evolución lares del endotelio de las venas. Así,
de las primitivas venas vitelinas está con­ se form an los principales conductos
formando el trayecto hepático de la vena linfáticos (conducto torácico, cisterna
cava caudal, donde ahora se sum an estas d el quilo, entre otros) que m antienen
venas subcardinales, en principio pares, sus conexiones con el sistem a venoso y
pero cuyos trayectos izquierdos regresan recogen la linfa de num erosos canales
en su mayor parte, en tanto que la vena que m antienen ab undantes anastom o­
subcardinal derecha completa la forma­ sis entre sí y cuya disposición final es
ción definitiva de la vena cava caudal. m uy variable.

* El nombre de Aago* ilude a li falta de Watenlidad; del griego zyp,oh yugo-


se rom perá pronto (al desarrollarse los tivo, es im posible desligar el estudio de
arcos mandibulares) y perm itirá la libre la faringe de la evolución de los arcos
comunicación entre la faringe y el fondo branquiales, p o r lo que a continuación
de la cavidad bucal. Sin embargo, el lu­ se expondrán de forma conjunta todas
"> gar originalmente ocupado por la mem­ estas estructuras, con la advertencia de
brana orofaríngea queda para siempre que el endoderm o faríngeo es aquí sólo
3
reflejado en los arcos palatoglosos, que u n com ponente más, al que hay que su­
marcan de forma precisa el límite entre m ar al menos, la participación del me-
el endoderm o faríngeo y el revestimien­ sénquim a y el ectoderm o que rodean la
'i to epitelial de la boca que procede del faringe.
ectodermo.
Además, la formación de la faringe Estructuras branquiales
guarda una estrecha relación con las En los em briones tem p ran o s de
•'i profundas modificaciones que experi­ aves y m am íferos, la porción farín ­
m entan los tejidos que rodean toda esta gea del in testino craneal y los tejidos
A -'
V zona durante la fase de neúrula. Se tra­ que la rodean, están o rg an izad o s de
ta de la constitución de las estructuras u n m odo que recuerda la región b ra n ­
branquiales, que sobresalen como re­ quial de los v erteb rad o s acuáticos,
lieves separados por hendiduras en la d ebido al desarrollo de una serie de
y superficie ventral, caudalm ente al seno p ares de arcos b ra n q u ia le s (tam bién
bucal. llam ados arcos faríngeos o viscerales).
Por ello, aunque el protagonista ini­ Exteriorm ente, los arcos bran q u iales
cial de este tema sea el intestino prim i­ sobresalen en y en tral d e la superficie
rrr

108
¿i ¿ ^ L X J
¿ L 'L i - J J

figura 3. A) Representación oel lugar que ocupen los 4 pares de orcos branquiógenos. B; €squema de los
pnnapoles estructuras musculoesctuetéocos de lo cabezo v el tránsito cervicocefblico denvodos de los orcos
vi ¿ l ) j j

bronquiógeops.

En resumen, podría decirse que de la los músculos auriculares responsables


evolución del m esénquim a que rellena de la expresión emocional bajo los im­
pulsos del nervio facial (segundo arco
J

los'arcos branquiales depende la forma­


ción de las estructuras fundam entales de branquial). Otros componentes, aunque
la cabeza (fig. 3B), como el esqueleto de algo más profundos, no son m enos im­
la m andíbula y los músculos masticado- portantes, ya que participan en la forma­
Ü -

res, con los que emigra el nervio m andi­ ción del oído, la faringe y la laringe; todo
bular (primer arco branquial); no menos esto se esquem atiza en el cuadro I.
IV J

evidentes son los músculos faciales que La evolución de los arcos branquiales
modelan la cara y com prenden también se encuentra ligada a la desaparición de
l

Cuadro I. Principales contribuciones del mesénquima branquial en la formación del esqueleto,


lo musculatura y la inervoción de las estructuras del tránsito cervicocefólico

N úm ero de arco Derivados D erivados


Nervio
branquial musculares esqueléticos
Músculos H uesos del oído
2>

I Trigémino
masticadores y del m edio (cartílago
(Mandibular) (V p ar craneano)
J

oído medio de Meckel)


Músculos de la H ueso del oído
n Facial
expresión facial y m edio, aparato
¿ ~

(Hioideo) (VII par craneano)


del oído medio hioideo

Glosofaríngeo
m A parato hioideo,
(IX par craneano) M usculatura
cartílagos
Vago faríngea y laríngea
laríngeos
IV
(X p ar craneano)
Figuro 1. formoción de lo lonnge. lo tráqueo v tos
pulmones. €n A. se represento el inicio de lo fbrmoaón
oe los víos respirotcnas en lo coro ventral del intestino
craneal. €n S. se observo lo separación de lo tráqueo
V el esófago mediante el cobtque taqueoesofógKO.
€n C se opreao to lonnge obtóíto hocio lo ñannge. en
rstlo que los broces pulmoncres se proyecton hocio
el interior ce¡ tórax. D) Sección sogitol de feto de roco
en lo que se cpreoa el trayecto de lo tráqueo (flechas
negros) sobre lo bese dei corazón ( 1) anees de fincücc
en los pulmones (2): 3) vertebras cervicoles. 4) cubo
neurol-medulo espinal; 5' esófago

Los defectos m ás frecuentes en la furca para form ar las dos yem as bron-
form ación del tab iq u é traqueoesofá- copulm onares (fig. IB), las cuales a sv.
gico consisten en que el esófago y la vez continúan creciendo y ram ificán­
tráquea queden com unicados (fístu la dose para d ar lugar a los árboles b ro n ­
traqueoesofágica) Qen la falta de desa­ quiales (fig. 2). En el desarrollo y la m a­
rrollo d e porciones del esófago (atresia duración d e los pulm ones se distingue
esofágica), d e tal form a que las p o r­ una serie de fases:
ciones presentes p u ed en term in ar en Período seudoglandular. Durante ests
un saco ciego o co m u n icad as con la período tienen lugar el crecimiento y le
tráquea. división de los dos bronquios principales
para formar los bronquios lobulares, qua
Bronquios y pulmones se continúan con los bronquios segm er-
A m edida que se alarga la evagina- tarios, hasta llegar a los de m enor tama­
ción traqueal, su extremo caudal se bi­ ño o bronquiolos terminales. En esta p ñ -

114
Í M B R I O L O G Í R V€T €RI NRRt f t >

r-J
de vital im portancia para la superviven­ pericárdica (aloja el corazón), las cavida­
cia del recién nacido prem aturo. Si el vo­ des pleurales (alojan los pulmones) y la
c cx'x i <

lum en de esta sustancia es insuficiente, cavidad peritoneal (contiene las visceras


existe un alto riesgo de que los alvéolos caudales al diafragma). Sin embargo, en
se colapsen en la espiración y se llenen el embrión, la cavidad primitiva corres­
de líquido con alto contenido proteico y ponde al celoma embrionario o cavidad
? c fí'f ? € r ck'x ? ^ ccx~i ? r ccki 7 r r A i ? <r t a i

numerosas mem branas hialinas, lo que corporal primitiva, de la cual derivan las
es causa de muchas muertes en el perio­ todas las cavidades definitivas.
do neonatal.
Celoma embrionario
Cavidades corporales El celoma primitivo es una doble ca­
Los pulm ones, al igual que la mayor vidad limitada por las dos láminas del
parte de los órganos del aparato digesti­ mesodermo lateral, la esplacnopleura y
vo, constituyen las visceras, es decir, los la somatopleura. Con el plegamiento del
órganos que quedan alojados dentro de cuerpo embrionario, el celoma se divide
cavidades, m ientras que otros tales como en las porciones extraembrionaria e intra-
el esófago o la tfáquea escapan a dicha embrionaria. El celoma intraembrionario
situación y denominación. D espués del se dispone bilateralmente a lo largo de
desarrollo, las cavidades viscerales (es- todo el cuerpo del embrión, de tal forma
plácnicas) son múltiples y complejas que ambas esplacnopleuras atrapan en la
(fig. 3), ya que corresponden a la cavidad parte media el intestino primitivo (única
viscera que existe al principio), en tanto
que, lateralmente, las som atopleuras re­
visten las paredes. Sin embargo, ambas
hojas se diferencian en un mismo tejido
histológico, que se denomina serosa. Las
esplacnopleuras formarán las serosas vis­
cerales, en tanto que las som atopleuras
serán el origen de las serosas parietales
(pericardio, pleura parietal, peritoneo)
que recubren interiormente las paredes
de las cavidades definitivas.

Mésentenos
El mesodermo visceral (esplacnopleu­
figuro 3. Sección scgtcci de feto de rato, donde se ra) de ambos lados engloba en la línea
? f

cpreocn los covidaces pencórclico. pieurol y pentoneci


ccjpodos por sus visceras respectivos. 1) ccvidod media las visceras, de tal forma que éstas
nosol: 2: covidcdes de los vesículas encefálicas. quedan dentro de las cavidades, pero su­
i ) lengua en la cavidad bucal: 4) corazón en lo cavidod
pencórdica: 5 pulmones en lo covidad pleural: jetas a las paredes; estas láminas se deno­
i) visceras obdominaies en lo cavidad pentoneol; minan con el prefijo genérico de "meso4"
7) ombligo-cordón umbilical seccionacc.
7

* Denva d é adjetivo gnego atef(o>, m edia


CMBf t I Ol OGI f t V6T€AINABfR
> l X.
2) L )~ÁJ J ¿ L LXJ^J 2>b L >0 J 2) LL.XJ

Brotes pulmonares

Pliegues
pieuroperícárdicos

Corazón

Pulmones

Cavidades pleurales

Cavidades pericardios

Corazón
3

Figuro 5. Cortes orcnsversoles del cuerpo embnonono, que muestren lo sepcrocico de los covidodes pteuroles
V pencórdico. €n fl los pulmones oún no hon tnvodido los covidodes cetomiccs primitivos. €n B tos pliegues
pteuropericórdicos morcón ¡o división del cetomo en los cavidades pleurales y pencórdico. €n C. los pulmones
quedan alojodos en los ccvioodes pleurales o embos iodos dei corazón, o su vez envuelto por lo cavidad
penccrdica. D) Sección cronsverécl de feto de rota o nivel de lo covidod torácico que muescro lo ubicación oe les
2) L

pulmones respecto dei corazón: 1) pulmones. 2) corto dorsol torácica; 3'> bifurcación troqueo!; 4) corazón-otnos.
5) corczón-sepco mcerventncuicr. 6) vertebro corácea; 7} cubo neurol-médulc esptnol.

completa la formación del diafragma, en mente que este músculo, que en el adul­
la que participan varios tejidos, además to separará la cavidad torácica de k ab­
dominal, es una estructura compleja. E:
J J

del septo transverso.


primitivo septo transverso se_ dispone
Formación del diafragma ventralmente y será el origen de une
Aunque el septo transverso puede parte del diafragma que se denomine
2 ¿

considerarse como el inicio de la for­ centro tendinoso. Durante algún tiempo


mación del diafragma, debe tenerse en persiste en las porciones dorsales una

’-t
118
Desarrollo del aparato digestivo

Tal como se ha visto en los capítulos los trayectos y órganos digestivos de­
anteriores, el desarrollo em brionario finitivos, cuyo origen se' resum e en el
conduce a uri increm ento de los órga­ cuadro I.
nos que se diferencian a p artir del in­ Debemos recordar que el alantoides
testino prim itivo, el cual representa la surgió como una evaginadón del intesti­
única viscera que existe en un princi­ no caudal, por lo que el pedículo alantoi-
pio. Lo mismo ocurre con el m esenterio deo permanece conectado en esta región
primitivo, a p artir del cual se diversifi­ y partidpará activamente en la forma-
carán los mesos de las visceras definiti­ d ó n de las estructuras genitourinarias,
vas, al mismo tiem po que se increm en­ que también comparten un origen endo-
ta su complejidad. El resultado es que dérmico. Pero también debemos recordar
las jxjrciones del intestino prim itivo que, en todo caso, el endoderm o formará
(craneal, m edio y caudal) irán desapa­ el tejido que constituye el parénquima
reciendo a m edida que se diferencien (epitelio de la túnica mucosa en los ór-

Cuodro I. flesumen de los principóles estructuras que derivan de los tres porciones del intestino
k primitivo

Región Com ponentes D erivados

Esófago
Intestino craneal Estómago H ígado
Duodeno (pordón craneal) Páncreas

D uodeno (pordón caudal)


Yeyuno
íleon
Intestino medio
Ciego
Colon ascendente
Colon transverso (primera mitad)

Colon transverso (segunda mitad)


Colon descendente
Intestino caudal Recto
Cloaca
M > iá

Vejiga urinaria
Pedículo alantoideo
Uraco

121
Mesogastrio
dorsal
Ormento m

Mesogastrio
Estómag ventral

Píloro

Figuro 1. A , Cote del cuerpo embnonono o i*wvel retrodiofro^nctico. qoe ilustro lo pnmittvo disposición del
estcmogo y el bígodo. v 105 relociones que estcbiecen con los mesogostnos dorsal v venool. B' €stómogo en uno
fose más ovonzodo de desenrollo. junco con los omentos moyor y menor, que derivan de los primitivos mesogastrios
dorsol y ventral.

figuro Z. Cortes transversales del cuerpo embnonono antes (A) y después (B) cel giro del estómogo. Se croco de
viscos coudoles que ilustran cómo el estómago, que imeioimente se localizo dorsalmente (A ), se d e s la za al Ronco
izquierdo, en tonto que el higodo. que se origino ventralmente. acobo situodo hocw el flanco derecho (B).
C) Sección sagital de feto de rota que muescro lo retactón topográfico que existe enere el estómago (1). ei hígodo
(2) y el bazo (4). Se observen osas intestinales (3) dentro del cordón umbilical (hemio umbilical fisiológico).
•*»

pilórica) acabe proyectada hacia la dere­ restantes mamíferos. La denominación de


A cha, de tal forma que el duodeno se ini­ animales poligástricos es inadecuada, pues
cia en las proximidades del hígado. Esta estos animales no tienen varios estómagos,
segunda rotación se produce a lo largo sino que su estómago desarrolla cuatro
>s compartimientos (rumen, retículo, omaso
f del período fetal y comienzos de la vida
posnatal. y abomaso), algunos de los cuales crecen
2 desmesuradamente. Los cuatro compar­
A El estómago policavitario de los rumian­
^4 tes es, al principio, muy similar al de los timentos del estómago de los rumiantes
Tonsila palatina
O
>
> W 3
¿
J i

figuro 4. Ssquemos de lo potocipoción del endodermo foringeo en lo formocón de los pnncipoles estructuras
9¡ondLlores del tránsito cenncocefólico.
L Vü

tim pánica10 (oído medio). El resto de la tercera y cuarta bolsa faríngea, respecti­
bolsa perm anece como comunicación vamente. Estas glándulas se desprenden
entre la cavidad timpánica y la faringe del endoderm o faríngeo y emigran hada
(trompa auditiva o faringotim pánica). el cuello; la paratiroides IV es propensa a
En el caballo, la trompa auditiva desa­ adherirse a la glándula tiroides, en tanto
rrolla una dilatación (divertículo de la que la paratiroides HI emigra a una po-
W

trompa auditiva o bolsas guturales) que siaó n caudal con respecto a la IV. En los
adquiere una am plitud considerable. mamíferos, el timo deriva de las porcio­
. i

El segundo par de bolsas faríngeas nes ventrales de la tercera y cuarta bol­


se hace cada vez menos profundo. En sa faríngea; las células linfáticas invaden
j j ¿

etapas posteriores de la vida fetal, con­ este órgano y proliferan de forma extensa,
tribuye a la formación de la tonsila pala­ confiriéndole su carácter inmunológico.
tina, ya que su endoderm o da lugar una La glándula tiroides, aunque p ro c e
u

depresión que es invadida por el corres­ de de una proliferadón endodérmica,


j j u

pondiente tejido linfoide. no se forma a partir de las bolsas farín­


El tercer y cuarto par de bolsas farín­ geas, sino que se origina en la línea me­
geas participan en la formación de las dia del suelo de la faringe, entre el pri­
u

glándulas paratiroides11 y el tim ol:. La mer y segundo par de bolsas. Las células
\ ; j u

mayor parte de los mamíferos poseen endodérm icas forman una evaginadón,
dos pares de glándulas paratiroides que que im pulsa al mesénquim a subyacen­
se designan como paratiroides IH (exter­ te, desprendiéndose de la faringe y emi­
na) y IV (interna), porque proceden de la grando hacia el cuello.
j í u
>

* Hasta aquí debe emigrar otro componente del oído; w trata las vesículas auditivas, que derivan del sistema nervioso y conforman el oído
alterno.
x

“ Cwva del prefijo gneg o ^ u » a lo largo de. al lado de y de la palabra griega thyriejo *>d/ésx en forma de escudo, cartílago (bodes.
a Aunque la raíz griega thym (o) tiene un significado complejo, su uso recente se relaciona con la palabra "tomillo* por su semejanza con los
u

ramilletes de esta planta.


/-V, io je desarrolla en ios équidos, aigunos
C e n i i 'u o r u t r i o s e incorpora gradualm ente ¿
^ .oedores de laboratorio (rata) y dertas es- sus fundones metabólicas.
^ .-«edes de aves (paloma, avestruz), ias cua-
.es carecen de este reservorio para la bilis. Páncreas
^ I n el brote hepático las células epiteliales El páncreas'’ surge tam bién dei en-
^ indodértrucas proliferan ampliamente doderm o del intestino craneal y lo hace
i modo de cordones celulares (cordones a partir de dos esbozos, uno ventral y
~ hepáticos) de los que se diferenciarán las otro dorsal, que redben el nombre de
~ células hepáticas o hepatodtos. Estos cor- divertículos pancreáticos dorsal y ven­
dones, al ahuecarse, dan lugar al sistema tral (fig. 5). El divertículo pancreático
canalicular de los conductos biliares, los dorsal se origina en la superfide dorsal
^ cuales confluyen en un único conducto del duodeno, inm ediatamente caudal al
^ hepático, que desemboca en la porción divertículo hepático; crece en el interior
craneal del duodeno, en el punto donde del mesogastrio dorsal y da lugar al ló­
~ surgió el divertículo hepático5. bulo izquierdo del páncreas. La canali­
El desarrollo del hígado no sólo implica zación de este brote da lugar al conduc­
^ un aumento de la masa y la complejidad to pancreático accesorio. El divertículo
corporales, sino que también supone la pancreático ventral se origina en la cara
~ adquisición gradual de vías metabólicas ventral del duodeno, en un tronco co­
que serán indispensables en la vida pos- m ún con el divertículo hepático, y da
^ natal. La gran actividad metabólica del lugar a la form adón del lóbulo derecho
hígado después del nadmiento se lleva a del páncreas.
cabo mediante la adaptadón del sistema Este último brote forma el conducto
vascular de la vena porta, la cual se rami- pancreático prindpal, que desemboca
° fica profusamente dentro del hígado, en en el duodeno, en la misma zona (papila
los sinusoides venosos hepáticos. De -esta duodenal mayor) que lo hace el conduc­
^ forma, el hígado posnatal es el primer ór- to colédoco. El cambio de p osidón del
gano en recibir la sangre rica en metaboli- estómago y el hígado arrastra los prim i­
~ tos que se absorbe a través de las paredes tivos brotes pancreáticos dorsal y ven­
intestinales. En el embrión, dado que el tral h a d a su definitiva d isposidón como
r“s tubo digestivo
“ no es nutridonal, las sus- lóbulos izquierdo y derecho, respectiva­
tandas alimenticias son extraídas de la mente, al mismo tiempo que ambos se
^ sangre materna y llevadas desde ia pia- fusionan en una zona común que forma
^ centa por la vena umbilical izquierda, la el cuerpo del páncreas. Los sistemas ca-
cual atraviesa el hígado en su camino al naliculares primitivos de ambos lóbulos,
corazón. Así, una parte considerable de la que eran independientes en un prin d -
„ sangre procedente de la placenta desem- pio, establecen anastomosis en el cuerpo
boca en la red capilar hepática, y el hígado del páncreas por lo que, al final del de-

’ Cawvío cosa vesículi SiH«r conduaos dtdco y hepático desembocan en forma conjunta <n ti duodeno i envés dei conducto colédoco (dei
griego khoM), Müs y dokho, que red*!.
/■s * Denva dei gnego p in ito ), iodo y ¡ a m t. a m e .
Desarrollo del a p a r a t o ¿ f e s t i v o

el desarrollo intestinal se conoce como determinan la configuración de ios dis­


hernia umbilical fisiológica, ya que ha­ tintos trayectos intestinales definitivos,
da el ñnal del período embrionario las el asa intestinal primitiva sufre una ro­
asas intestinales se reincorporan al inte­ tación en tomo a la arteria mesentérica
rior de la cavidad abdominal (fig. 6). craneal. Esta rotación intestinal es una
vuelta casi completa (270°) que retuerce
ambos extremos del asa (duodeno y co­
lon) en sentido contrario a las agujas de
reloj, desde una vista ventral. El resul­
tado es que el duodeno y el colon des­
O 'V'ft criben unos trayectos en forma de "U"
con similar denominación (ascendente,
transverso y descendente), pero contra­
puestos y bastante fijos en su proyección
Figuro 6 . Sección sogitol de feto de roco, donde se (fig - 7 ).
observo el retomo de los osos de intestino oelgodo
desde el interior del cordón umbtltcol (hemio umbikol
Otra consecuencia del giro del asa in­
fisiológico) poro ocupor su ubtccoón definitivo en lo testinal primitiva es que la inserción del
covidod pentoneci: 1) tobuios hepoocos. 2) esos
mesenterio definitivo en el techo de la
mcescinoles. 3, metonefros; 4; gióndulo odrenol.
cavidad abdominal queda ahora recogi­
da en tomo al origen de la arteria me­
Al mismo tiempo que se producen sentérica craneal y da lugar a lo que se
los cambios en longitud y grosor que conoce como raíz del mesenterio.

Mesenterio dorsal

Raíz del mesenterio

primitiva

*•>>
Figure 7. A) 'rso ntesrinol pnmi&vc y neloccnes que menoene :zc z\ mesenceno dersoi pnmitrvc y 'o orceno
^ mesenténcc. en temo o le ojo* se cro o xz el Ciro «ncesonci •crcJc con fleoos). 8 ) íi 51ro -ncesonci retuerce el
^ mesenterc en tomo c io ortenc mesentencc (rcíz dei mesenceno). c¡ mismc oemoc z/ce el cucosne y ei coicn
/-*. fórmen trovecccs ccntrcpuesccs.
de la cloaca en dos cámaras: la cámara cal, que resulta de la fusión del endo­
^

dorsal, que queda en continuidad con el derm o intestinal con el ectodermo de la


^

intestino constituyendo el recto y parte superficie corporal. La primitiva mem­


del canal anal; y la cámara ventral que brana cloacal queda, asimismo, dividida
C C 'j * Í 5 y ^ A *

se continúa con el alantoides y dará lu­ en las m em branas anal y urogenital,


gar al seno urogenital. El tejido m us­ que se vinculan con la abertura al exte­
cular y fibroso que deriva del primitivo rior d e los aparatos digestivo y urogeni­
tabique urorrectal constituye el cuerpo tal, respectivamente. Ambas membranas
del periné, que establece la separación desaparecen por lo usual antes del na­
interior, mientras que en la superficie cimiento, aunque la persistencia, sobre
extema forma la región perineal. todo d e la m em brana anal (ano imperfo­
En un p r in c ip é la cloaca está cerrada rado), es una anomalía que se presenta
caudalmente por una m em brana cloa­ con relativa frecuencia.
¿ H J J 3
¿ L \A ^ < 5
2> l L X J ’J J
i lU J
i L A _> J- i
tL y
riñón definitivo. D urante el desarrollo c e s y an fib io s, si bie n en los em briones
em brionario d e las aves y los m am ífe­ d e las av es y lo s m am íferos sólo está
ros se constituyen, de m odo sucesivo, re p re se n ta d o p o r v ario s p a re s (7 u 8)
los tres tipos de riñones (pronefros, me- d e u n id a d e s ex creto ras vestig iales. El
sonefros y m etanefros) a m anera d e re­ m eso d erm o in te rm ed io d e la región
capitulación evolutiva. En los vertebra­ cervical d e sa rro lla u n o s tú b u lo s pro-
dos superiores, el pronefros es vestigial n é fric o s ru d im e n ta rio s q u e crecen y
J >>

de ubicación m ás craneal y el prim ero co n flu y en c au d a lm e n te fo rm an d o el


en form arse, aunque en casi todos los c o n d u c to p ro n é fric o al m ism o tiem ­
anim ales dom ésticos no llega a ser fun­ p o q u e, d e sd e la ao rta, su rg e n los glo-
cional. El m esonefros se presenta en el m é ru lo s1. En casi to d o s los anim ales
em brión poco después que el pronefros, d o m éstico s, las conexiones e n tre los
2)

se forma caudalm ente respecto de él y, tú b u lo s y el c o n d u c to d el p ronefros


aunque es el principal órgano excretor no lleg an a ser funcionales. La oveja
durante la época em brionaria, tam bién es la excepción, p u e s los tú b u lo s están
desaparece en el adulto com o el prone­ b ien d e sa rro lla d o s y se co n ectan con
fros. Sin em bargo, parte de sios tejidos el co n d u c to p ro n éfrico . Poco d esp u és
en involución participan en la form ación d e su a p a ric ió n in icial, los tú b u lo s del
de la glándula adrenal y las gónadas. El p ro n efro s co m ien zan a su frir cam bios
m etanefros es el últim o en aparecer y el regresivos.
de ubicación m ás
caudal; comien­
za a funcionar Gloméailos
2) l L>0> J 2)

internos
en las etapas tar­
días de la vida
fetal, cuando el
mesonefros entra
en regresión, y
persiste de m a­
i) l LK JJ

nera perm anente


como riñón fun­
cional de la vida
posnatal.
1, 1.X.K) > i. IH .-J

Pronefros
~~ Está bien d e ­
Figuro 2 . Ccite transversal c^l cuerpo embrionario, que muesíro les unidades excretoras
sarrollado en los vestigiales del pronefros constituidas por gleméruios que se provecton nocic ei epitelio
cetómico (externos) o bocio un extremo de los cúbcitos (internos). 6stas estructuras no
em briones y las llegcn o ser funcionales, yo que experimentos reores*ón antes de que se c h in e n ios
larvas de los pe- más coudotes.

'• D e l» agrupenuwto de vitos, a modo de madeja. Los gloménilos prinuttvos se evaginan dilectamente haca ei epitelio ceiúeuco (gloméruios
externos), mientras que otros se proyectan dentro de las cápsulas d e ios túbulos (gioméruios meemos).
al interior del túbulo a través _de la cáp­ túbulos m esonéfricos en regresión son
sula. Los túbulos mesonéfricos pronto se reco n d u ad o s, de tal form a que con­
alargan y adquieren form a de S, y en su tribuyen a form ar la glán d u la adrenal
interior se lleva a cabo una reabsorción y la gónada in d ifere n d ad a (fig. 3B).
selectiva de iones y otras sustancias; las A dem ás, en los m achos, los conductos
a ) que no son reabsorbidas son conducidas y algunos de los túbulos mesonéfricos
A) h a d a la cloaca a través del conducto me- juegan u n p ap el fu n d am en tal en la co­
sonéfrico. rrecta diferenciación d e los conductos
n El tam año y la funcionalidad del me- sexuales m aculinos.
2 sonefros guarda relad ó n con él tipo de
/N> placenta, pues cuanto m ás evoludona- Metanefros
a) da sea ésta m enor será el desarrollo de El m etanefros o riñ ó n definitivo pre­
*) aquél. Así, en los carnívoros y el hom bre senta u n doble origen. Por u n lado, se
ors es pequeño con respecto al cerdo, los ru­ d esarrolla u n a evaginación del extrem o
m iantes y el caballo. En todo caso, el me- caudal del conducto m esonéfrico lla­
sonefros se destaca com o unos relieves m ad a yem a u reteral o d ivertículo me-
>0 ovoides en el techo de las cavidades ce- tanéfrico. Este divertículo crece craneo-
*) lómícas a am bos lados de la línea media, d o rsalm en te hacia la porción cau d al del
O que reciben el nom bre de crestas uroge­ m esoderm o interm edio, q u e se sitúa
:> nitales, d ado que la gónada pronto em ­ caudal al m esonefros; este m esoderm o
pieza a desarrollarse en su cara m edial. interm edio, a su vez, prolifera y forma
<K) El m esonefros involuciona rápida- unai condensación llam ada blastem a re­
, 'C*J o10 ,
*) m ente en el m om ento en que el meta- nal o m etanefral (fig. 4). - ? Oofycu J j (a i
O nefros se desarrolla de m anera plena. La yema ureteral da lugar a los con­
2> Sin em bargo, algunas p o rd o n es d e los ductos que constituyen el sistema colec-
~>

*>
o
j
figuro 4. €1 metonerós consotuve «I
tiflón definitivo y su descrrollo coincide
'■o con o regresión del mesonefros, e x os
**> restos ccmnfcuven o ñoonor lo gónodo y
Blasíema lo giórxjulo odrenol. €n el metenefros.
o el mesooermo intermedio se diferencio
metanefral
en e¡ blcstemo neiroi. que do lugor
J
o los unidades excretoras, mientras
que el sistemo colector tiene un ongen
diferente o poitir de lo vemo urecercl.
R^uro 6 . fl; €squemo de* d o b le oogen d e los estructuros del riflóo definitivo. Por un lodo, el bloscemo renol formo
les es£eros metcoefroles. o pertir d e los cootes se desorrollon los umdodes excretores (nefronos). Por ocro lodo, lo
yerno ureterol d o hjgcr ol sistemo cotóctor d e ta orino. Am bos portes escobiecen cortonmdod o nivel d e los tCtoulos
colectores. 6 ) Sección sogitol d e feto d e roto, q u e cfecto el metonefros ( 1 ) y el uréter Hecho »

intraem brionaria del alantoides quede exterior del cuerpo embrionario. La p ri­
independizada y constituya el seno uro­ mitiva desem bocadura de los conductos
genital. D urante algún tiempo, éste per­ mesonéfricos y el posterior desarrollo de
manece cerrado en la superficie caudal los uréteres hacen que el seno urogenital
del em brión por la m em brana urogenital, se convierta en u n receptáculo donde se
la cual se term ina degenerando, por lo almacena la orina prim itiva. A este fin.
que el seno pronto se abre caudalm ente a pronto se produce u n a d ila ta a ó n que
la cavidad amniótica m ediante el orificio constituye la vejiga u rin aria , en tanto
urogenital. El extremo craneal del seno que la p o rd ó n m ás cau d al del seno uro­
urogenital, se dirige h a d a el cordón um ­ genital conform ará la u retra prim itiva
bilical por donde se introduce el pedículo (fig. 7). A unque en u n p rin a p io los con­
alantoideo o uraco en su camino h a d a el ductos mesonéfricos y las yem as urete-
€ M 8 f t l O l O G ! f l V€T€filNAfllfl

> form aciones nefrales:\ U na em igración a d re n a l q u e, d e sd e el p rim e r m om en­


d e tejido ectodérm ico p ro c ed e n te d e las to, q u e d a m u y v in c u la d a e stru ctu ral * -
crestas n e u rales co m p leta la form ación y fu n c io n a lm en te al sistem a nervioso4
d e esta g lán d u la, y d a lu g a r a la m é d u la (fig- 8).
/*>

✓O

.--O

~)

^\)
figuro 8. A) €squemo d e lo Qlóoduta odrero) en lo Que se descocan sus componentes: lo cortezo, formodo o poror
■) dei mesodermo mesonefrol. y lo módulo. de origen ectodérrruco (por emigración de céluios de los crestas neuroles).
6 , Sección sagital de feto de roco: to glonduio ocrenol quedo situodo por encimo dei motonefros (riftón definitivo) v
"/-\) su tomoflo es mucho mayor que el que ostentará en el odulto: 1) 9 lánc*jlo odrenol: 2'; meccnefros. 3 ) higodc:
J 4j póncreos; 5) osos yeyunoles.

-^)

~)

;
’ La corteza ¿dienal je divide cié superiiae a profundidad en las zonas ^om eruiaz. fa so ed ar y reticular.
* La médula está constituida por céíulas productoras de adrenalina y noradrenaiina, Ju e adem ás d e ser horm onas actúan com o neurotransm aores
r*J «n ai sistema n ervio».

ÍJ.y:
138
C M B f t l O l O G i f t V €T €RI NHRI f l

ria de que la gónada evolucione hacia junto con la degeneradón de las estruc­
el ovario, y que también los conductos turas inapropiadas.
y genitales extemos adquieran la anato­ Según los genitales externos, al recién
mía propia de las hembras. En resumen, n a d d o se le asigna uno u otro sexo, pero
podemos decir que la determinación fe- habrá que esperar hasta la pubertad para
notípica del sexo está íntim amente rela­ que tengan lugar los fenómenos finales
cionada con el control del desarrollo del de la diferen d ad ó n sexual que refuer­
sexo gonadal o primario, es decir, de los zan el dimorfismo, con la aparid ó n de
ovarios o los testículos y que esto, a su las características sexuales secundarias.
vez, depende del sexo cromosómiccr. En ambos sexos, estos cambios se deben
El período embrionario de indiferen- a la acdón específica de las horm onas
ciadón sexual tiene lugar durante las gonadales. En el macho, este proceso es
primeras semanas de la organogénesis continuadón del patrón estableado en
(cuarta semana de gestaaón en el perro; la época embrionaria; sin embargo, en
sexta semana en la vaca; séptim a sema­ la hembra, esta es la prim era etapa en la
na en humanos); poco después, aparecen que intervienen las horm onas oválicas
las características propias de cada sexo específicas de la diferen d ad ó n sexual.

Cuadro 1. Principóles homologías en el oporato reproductor de los mamíferos domésticos

Derivado en el macho Estructura indiferenciada D erivado en la hem bra


Testículo Gónada Ovario
Espermatogenias Células germinales Ovogonias

Túbulos seminíferos Folículos


Cordones gonadales
(células interstidales) (células foliculares)

Conductos eferentes Túbulos mesonéfricos Restos atróíicos

Epidídimo y conducto Conducto mesonéfrico Se degenera


deferente (condudo de Wolff) (restos atrofíeos)

Conducto
Se degenera O vidurto, útero y parte
param esonétrico
(restos atrofíeos) de la vagina
(conducto de Müller)
Vejiga y parte Vejiga, uretra y vestíbulo
Seno urogenital
de la uretra
Uretra del pene Pliegues urogenitales Labios vulvares
Pene Tubérculo genital Clítoris
Escroto Em inendas genitales Regresan

*tl «ttüijTM Ja ummínilirli rl i ln> wvfrrigrnniii n un dwrirtTnpfti^TlhrniTtirrttfmrrHtnTT^nTirirmi^rifTryfH


Conducto paramesonéfrico

figuro 4. €n el ovono, los cordones gooodoles se disgregan formondo tos folículos pnmordtoles. €n el centro de
los folículos, tos 9onoc¡tos se diferencien en evogomos. que son rodeodos por uno copo de cé U cs tofculores. €1
concKxto poromesonéfrKO prolifero y formo tos conductos 9enitcles femeninos, ol mismo ’iempo Que se oorofion tos
túbutos y el conducto del mesonefros.

Dentro de los folículos, las células ger­ (seno urogenital). Bajo la influencia de
m inales se convierten posteriorm ente en la testosterona secretada p o r las células
ovogonias que se m ultiplican y, aunque intersticiales d e Leydig, los conductos
m uchas de ellas degeneran y desapare­ m esonéfricos se desarro llan en los con­
cen, otras se estabilizan com o ovocitos d u cto s que tran sp o rta n los esperm ato­
prim arios que q u ed an en el centro de zoides d esd e los testículos a la uretra
la m ultitud de folículos prim arios que (epidídim o y conductos deferentes).
siem bran el ovario al nacim iento. La diferenciación de las g lán d u las ge­
nitales del m acho (próstata, glán d u las
C onductos in tern o s vesiculares y b u lbouretrales) tam bién
C omo se h a indicado, en los em brio­ dep en d e de la testosterona. A dem ás de
nes tem pranos existe u n doble p ar de esta horm ona, las células d e Sertoli se­
conductos de los que sólo uno persiste gregan u n p ro d u cto (factor inhibidor
y se desarrollará, dep en d ien d o del sexo d e M üller) que provoca la regresión de
(fig-5). los conductos param esonéfricos en el
U no de ellos es el con d u cto m eso- m acho. En este sentido, el dim orfism o
néfrico (de Wolff); el otro corresponde sexual del fenotipo está m ed iad o p o r el
a un p a r de conductos que reciben el testículo fetal y sus secreciones ho rm o ­
nom bre de condu cto s p aram eso n éfri- nales, ya que la diferenciación m ascu­
cos o de M üller. Éstos se definen com o lina surge siem pre q u e h ay a testículo,
invaginaciones lo ngitudinales del epi­ incluso c u an d o el feto se expone a am ­
telio de la cavid ad celóm ica extendi­ bientes rico en estrógenos y gestágenos
das entre la cresta gon ad al y la cloaca d e origen placentario.
Genitales externos A cada lado de los pliegues urogeni­
Los genitales externos tam bién se de­ tales se aprecian dos pequeñas elevado-
sarrollan a partir de unas estructuras nes co n o d d as com o em inencias genita­
indiferendadas que, bajo la p resentía o les. En el m acho, red b e n el nom bre de
au sen d a de testosterona4 ev o lu d o n an em inencias escrotales, ya que form an
en la direcdón del m acho o la hem bra, el escroto. En las hem bras domésticas,
respectivamente. suelen desaparecer d u ran te la vida fetal,
En la fase de sexo indiferendado existe pero en la m ujer conform an los labios
un tubérculo genital, que es u n saliente m ayores de la vulva (véase la fig. 6).
relleno de m esoderm o situado en el extre­
mo craneal de la m em brana doacal. Dicho D escenso de las gónadas
tubérculo queda limitado caudalmente La g ó n ad a inicia su d esarrollo en los
por dos pliegues urogenitales (uretrales). territo rio s craneales del techo d e la ca­
En el macho, el tubérculo genital crece y v id a d ab dom inal, d o n d e está situ ad o
se desplaza h ad a craneal, dando lugar al el m esonefros. La form ación del m eta­
pene, mientras que en la hem bra apenas nefros com o riñ ó n definitivo, ju n to con
se alarga y da lugar al clítoris (fig. 6). la expansión d e o tras visceras ab d o m i­
Los pliegues urogenitales q u ed an a nales, provoca algunos d esp lazam ien ­
am bos lados de la m em brana urogenital, tos q u e afectan de m an era m u y signifi­
y en la hem bra son el origen d e los la­ cativa el testículo y, en m en o r m edida,
bios de la vulva; en el m acho, al despla­ el ovario en los m am íferos dom ésticos.
zarse hacia craneal el tubérculo genital, La gón ad a se desp laza cau d o v en tral-
se cierran ventralm ente y determ inan la m ente, p or lo que se dice que descien­
uretra peneana. de. En las h em bras, este descenso lie-

Clítoris
/■v Tubérculo genital
i

Pliegues
/*) urogenitales Vulva

Eminencias
genitales

figuro 6. los genitcles externos ele embos sexes proceden de ¡es rntsmes escrucuros mdiferencodos fl). Los
crgonos específicos de lo hembra (8) y del mocho (C, se rermor per prciiferccióo de unos estructures v to cereño 0
reconducción de otros.

*tj ^ y m fn U » « w n m m*«nitinrta- y á ti « n o urogenit a l « d e o t a l i dfindro« n c]« BOna. derivado activo o ro d u o d o p or U a i a n a


S*-reducta«.
K $ 7 ? C M B R I O L O G Í f l V €T€RIN flR& r<'-.

Gónada indiferenciada En los cordones gonadales, las célu­


La primera manifestación del desa­ las prim ordiales se diferencian en esper­
¿

rrollo gonadal consiste en un relieve en matogenias, en tanto que las células del
la cara medial del mesonefros denom i­ epitelio celómico dan lugar a las células
J ¿ 6 l/ J ¿

nado cresta gonadal. El epitelio celómi- de sostén (de Sertoli), que en esta fase
co que recubre este relieve prolifera en producen el factor in h ib id o r m ülleria-
profundidad hacia el m esénquim a sub­ no el cual provoca la regresión de los
yacente y forma los cordones gonadales, conductos param esonéfricos (conduc­
que establecen una red entre el epitelio tos de Müller). Los túbulos seminíferos
de la superficie y los túbulos mesonéfri­ definitivos son el resultado del posterior
ó ¿ t, V J

cos que aún persisten en profundidad. ahuecam iento de los cordones gonada­
Al mismo tiempo, tiene lugar la llegada les. Las células mesenquim atosas que
de las células germinales primordiales quedan entre los cordones testiculares
que se disponen entremezcladas con las son el origen de las células intersticia­
células mesodérmicas de los cordones les (de Leydig), que empiezan a produ­
LKJÜ

gonadales (fig. 2). cir testosterona poco después de que se


inicia la diferenciación de los cordones,
Testículo con lo que la formación del testículo re­
El gen SRY codifica un factor testicu- sulta determ inante para que a continua­
lar determinante que m antiene la proli­ ción se diferencien los conductos geni­
feración de los cordones gonadales, los tales y los genitales externos propios del
cuales son el origen de los cordones tes- macho.
ticulares que confluyen en profundidad El desarrollo del esbozo gonadal está
J

formando una red testicular (fig. 3). íntim amente relacionado con la regre-
W
u i y n u > j j ¿ i

Túbulos del Cordones

Conducto mesonéfrico
L-K>OJ

Conducto paramesonéfrico

figuro 2. Secoón de lo 9<bnodo ¡ndiferenoodo. donde se oprecion los gcroccos entremeíclodos con los células
mesodénmicas de los cordones gonodoles. Los conductos mesonéftico y poromesonéfhco representen lo fcse
indiferenacdo de los conductos genitales.
> posparto en el perro, si bien en esta es- lineal del ectodermo, que se extiende a
^, ) pede el testículo no se aloja completa- ambos lados del cuerpo entre los esbozos
^ mente en las bolsas escrotales sino hasta de los miembros torádcos y pelvianos.
^ los 35 días después del nacimiento. Dicho engrosamiento redbe el nombre
^ El fracaso en el descenso del testículo de línea o cresta mamaria. A lo largo de
se conoce como criptorquidia5y ocurre en las crestas mam arias se producen con-
^0 todas las espedes; el proceso puede que- densadones del mesodermo somático
/-O dar detenido en cualquier punto del tra- sobre las cuales el ectodermo se engrosa
•*•) yedo y afectar uno o ambos testículos. y crece h a d a el interior. Son los botones
Otra anomalía que también puede pre- o em inencias mam arias que constituyen
sentarse de forma congénita es la hernia los esbozos de las futuras glándulas ma-
inguinal, en la que asas intestinales des- marias (fig. 8). El saliente constituye el
rO aenden por el canal inguinal y ocupan pezón o la papila mamaria, cuyo epitelio
las bolsas escrotales junto al testículo. prolifera en profundidad ramificándose
hasta term inar en los alvéolos glandu-
G lándulas m am arias lares. Los prim itivos cordones edodér-
Las mam as corresponden a glándulas micos acaban ahuecándose y formando
—O cutáneas modificadas y, en consecuen- el sistema canalicular, que lleva la leche
cia, son de origen ectodérmico. A unque hasta el extremo del pezón. El número
^ a nivel embriológico no guardan reladón de brotes glandulares que existe en cada
con el aparato reprodudor, su desarrollo papila mamaria varía entre las distintas
^) queda estrechamente vinculado y gober- espedes pero, en todo caso, el mesén-
nado por las horm onas sexuales. Al igual quim a completa la glándula formando
^ que los órganos del aparato reproductor, el aparato trófico y de sostén.
O los primeros esbozos de estas glándulas Según la especie0 los botones mama-
aparecen en los embriones tem pranos rios limitan su núm ero inidal, de tal ma-
^) de ambos sexos. Sin embargo la testos- ñera que en los carnívoros y cerdos se
terona ejerce un potente efecto inhibidor extienden a lo largo de todo el tronco,
-S en su desarrollo, por lo que éste sólo se mientras que en los rum iantes y équidos
^ llega a completar en las hembras. En los quedan limitados a la región inguinal.
machos, quedan como órganos atrofíeos También varía, entre las diferentes es-
más o menos evidentes según la espede, pecies, el núm ero de brotes glandulares
ri ya que cuando se produce la inhibición que surge por pezón.
'■S por la progesterona estas glándulas se En ocasiones, persisten m ás esbozos
Q encuentra en fases más o menos avanza- mamarios de los que corresponde a la
^ das de su desarrollo. espede lo que provoca pezones super-
El prim er in dido de las glándulas numerarios, que alcanzan un desarrollo
^ mamarias consiste en un engrosamiento rudimentario.

■*\
A ________________
5T>nv*uo de: ^rie^o, kryptto), escondido y orkhi. :esíl<rjlo
*Según la especie. existe una correspondencia entre ei número de gi&ndulas mamarias y d de oías.
* » •
fté w a //)
M
Desarrollo del ap a ra to locomotor,
K
-K biogénesis v desarrollo de los grupos
jl.

K
musculares. Formación del esqueleto.
K Tipos de osificación. Formación d e las articulaciones
<K
«**v
a Los huesos y los m úsculos, com o m esénquim a, que a su vez, en su m ayor
A todos los tejidos de sostén, se form an parte, tiene procedenda mesodérmica.
^ a p artir del m esénquim a. Excepto en En la m usculatura som ática (tejido es­
la cabeza, estos tejidos proceden del triado) el origen del m esoderm o precur­
^ m esoderm o y, en su m ayor p arte, de sor d e las células m usculares, espedai-
o los som itas. El origen d e los m úsculos y m ente el de las extrem idades, fue objeto
- huesos de la cabeza es m ás com plejo ya de controversia d u ran te m uchos años.
que buena parte de ellos d eriva del m e­ H oy en día se adm ite que proceden d e la
sénquim a d e los arcos branquiógenos, ev o lu d ó n de los som itas y, en concreto,
^ el cual procede de m igraciones desde de los miótomos. Las fibras d e lm ú sc u -
^ las crestas neurales y, p o r lo tanto, es de lo esquelético (m ioatos) s e dlferenrian a
naturaleza ectodérmica. partir de los m ioblastos moñónucleares
(fig. 1). P rim eror estós úffim os'se fusio­
^ M iogénesis nan p ara form ar m iotubos m uitinuclea-
^ La capacidad para cam biar d e forma dos y después m aduran hasta convertir­
es una de las propiedades fundam enta- se en fibras m usculares esqueléticas. En
^ les de las células anim ales y
se debe a la presencia de can-
tidades variables de proteínas
^ contráctiles en su citoplasm a.
~n Las células de los m úsculos
^ están enorm em ente esped a-
^ lizadas en la contracción y
0 han sido diseñadas p ara fa-
^ d lita r el m ovim iento de es-
/s tructuras volum inosas del
^ cuerpo. A lrededor del 45% de
^ la m asa corporal es m úsculo,
^ el cual puede ser esquelético,
cardíaco o liso; cada uno de
ellos presenta u n particular
m odelo embriológico de for­
m adón.
figuro 1. ícrmocón de fibras Twsalores mcdionte lo fusión de vonos
Las células m usculares se miobiostos. g exsrencla ; e células satélites (mioblastos oe reservo) en
diferencian siempre a partir del ei cdulto.
5 js * ,^ s v D e s a r r o l l o d«l a p a r a t o l o c o m o t o r

Ramo dorsal del Ramo ventral


ner/io espinal — ^ del nervio
P o ta d o Miotom os / espinal
dorsal

Figure 2. Cortes trensversoies oel cuerpo


emtononono en los que se resoltan los porciones
dorsal v ventroi de los -niocomos (H : y su
contribución en lo ramee;én de los músculos
dorsales v vAsntrales 'B, Lo m ic c ió n de tos
componentes musculcres errosno los ramos de
los correspondientes nervios espinóles. C, Sección
aronsversol de ñeco de roto en el nivel oel ¡uto
neurol: observese lo disposición de los células <;ue
integran el miócomc oc^mpoiTodos por el nervio
espinel flecho i) mtótomc: 2. esclerttomo:
3. tubo neuroi: 4) crestas neuroles^onglics
espinóles.

Osteogénesis localizada de hueso. D u ran te la época


El hueso se form a a p a rtir.d e un as em b rio n aria, y en la v id a po sn atal, el
células precursoras d e n o m in a d a s os- crecim iento y la co nservación óseos se
te o b ía sto s1, que al elab o rar la m atriz b asan en u n d elicado equilib rio entre
calcificada se tran sfo rm an en osteoci- la d ep o sició n d e n u ev o h u e so 'y la re­
tos. El hueso recién fo rm ad o sufre Hí­ abso rció n del h u eso recién form ado.
te n lo s procesos d e rem o delació n p o r E stos procesos op u esto s se su ced en
la acción de otra población de células d e form a casi inm ed iata; u n a h ip ó tesis
den o m in ad as o s te o d a s to s 1, de p ro c e ­ in tere sa n te vincula el control del creci­
dencia hem ática, pero cuyos p re c u íio - m ien to y la rem od elació n d e los h u e ­
res~se en cu en tran en la m éd u la ósea. sos a p ro p ie d a d e s piezoeléctricas de la
Estas células realizan u n a extracción m atriz ósea.

• Dtnvado ¿«i ¿ritgo o ttetot, hueso y bbottoj. germen, tvtofo.


: Derivado dei ¿negó oet$o), hueso ▼k it. romper.

---■.¿A-.'* .
K'ífe ^

15 3
vértebras, se sabe que la formación del zona es invadida por un brote de tejido

3
cartílago (condrogénesis) se inicia por conjuntivo que Üega desde el periostio
u n m ecanismo inductor; en otros casos, (membrana de tejido fibroso que rodea
como los miembros, no se ha determ i­ al hueso), y que antes se denom inaba
nado de m anera definitiva el estím ulo pericondrio, cuando rodeaba al hueso
que provoca la formación de los pri­ cartilaginosoi En este brote bien vascula-
á m ordios cartilaginosos. Pese a descono­ rizado se diferencian los osteoblastos y,
cer el mecanismo iniciador, la secuencia posteriormente, llegan los osteoclastos
de la condrogénesis es asom brosam en­ para rem odelar el hueso. Los huecos que
* te parecida en todas las especies. surgen en el tejido óseo (hueso esponjo­
La característica m ás sobresaliente so y cavidad m edular) son ocupados por
de la formación del cartílago es el cam ­ otra población celular responsable de la
*) bio en la cantidad y la com posición de hemopoyesis y que constituye la m édu­
A la m atriz intercelular. Las células me- la ósea.
senquim atosas se diferencian en célu­
las precursoras del cartílago (condro- Huesos largos
K) blastos), las cuales producen la m atriz Los huesos largos, en general, presen­
intercelular específica de este tejido. A tan un tipo de osificación endocondral.
m edida que aum enta la cantidad de A partir del mesénquima, lo prim ero que
M,
la m atriz del cartílago, la cual retiene se forma es una m iniatura cartilaginosa
grandes cantidades de agua, los con- del hueso en el adulto (fig. 4). Este mo­
/"O droblastos se transform an en las célu­ delo cartilaginoso sufre una osificación
las del cartílago (condrocitos). endocondral, que siempre comienza en
*> En la osificación endocondral, una el nivel del centro de la parte m edia del
K hueso (diáfisis4). Este lugar inicial de
vez que el cartílago ha formado el mo­
J
delo de hueso, se extrae el cartílago y el osificación se conoce como núcleo pri­
hueso se deposita en su lugar. El pro­ mario de osificación y a partir de él los
*) ceso real de formación del hueso difie­ procesos de osificación se expanden ha­
*) re poco del observado en la osificación cia ambos extremos. La remodelación
intramembranosa. Sin embargo, la sus­ del hueso recién formado, m ediante la
5 titución del cartílago implica una serie acción de los osteoclastos, va labrando
de cambios complejos y asombrosos. En una cavidad en el centro del hueso_(cavi-
los núcleos de osificación, el cartílago dad medular), en tanto que éste se_con-
sufre, en primer lugar, una serie de cam­ densa en la periferia (tejido óseo .com­
>s
bios degenerativos porque sus células se pacto).
hipertrofian y luego mueren. La matriz N o obstante, el núcleo prim ario es
■*«) intercelular se im pregna de sales célti­ insuficiente p ara osificar toda la ex­
cas al tiempo que deja amplios espacios tensión del hueso, por lo que otros n ú ­
a modo de lagunas; a continuación la cleos de osificación secundarios apa-

Otnvado del gnego diá, separación y pty'-sú, zoiut de oecmiento.


D e s a r r o l l o d e l « apar ót e l o c o m o t o r

r\ figuro 5. “Otfxycñcs de los miembros torácico v pelvlono de un 9010 recién nocido (tinción selectivo mediente
^ . oli2ormo rojo v azul alciano) donde se diferencian los diófisis osificadas (color rojizo) de los epífisis cortjloginosos
(color azul).

m ediante exam en radiográfico y son de terzona se condensa y form a u n a m em -


utilidad en la clínica para evaluar el p ro­ brana que conecta los extrem os d e los
ceso de crecimiento. dos huesos. Esta m em brana se continúa
El crecimiento de los huesos en es­ con el pericondrio de cada m odelo óseo
pesor tiene lugar a p artir del periostio, y form a la cápsula articular. El m esén­
donde siem pre perm anece una reserva quim a que q ueda encerrado d en tro de
de osteoblastos capaces de form ar y re­ la cápsula articular (m esénquim a sino-
p arar los huesos. vial) sufre u n proceso d e cavitación y
form a u n espacio den tro de la cápsula
Desarrollo de las articulaciones (cavidad articular), en tanto que el m e­
La prim era indicación de la form a­ sénquim a que q ueda encerrado perifé­
r*) ción de una articulación m óvil entre dos ricam ente forma la m em b ran a sin o v ial
■'V huesos (articulación sinovial) aparece que es la encargada de p ro d u cir el líqui­
cuando se han form ado los m odelos car­ do sinovial que actúa a m odo d e lu bri­
tilaginosos del esqueleto (fig. 6). C ada cante (fig. 6C).
hueso cartilaginoso queda delim itado Las condensaciones de m esénquim a
p o r una capa de m esénquim a a m anera alrededor o dentro de las articulaciones
-'í de envoltura denom inada pericondrio, form an los ligam entos y ten d o n es de
en tanto que entre los extrem os, conti­ cada articulación. Las partes del hueso
guos queda una capa de_ m esénquim a cartilaginoso que q u ed an incluidas d e n ­
dispuesto de forma m ás laxa. Pronto el tro de la articulación form an los cartíla­
m esénquim a de los lím ites de esta in- gos articulares, los cuales no se v en afec-

157
y r y)

El esqueleto axial está form ado p or (fig. 1). Las células d e los esclerótomos
K los huesos de la colum na vertebral, las se d isponen en to m o a la m édula espi­
costillas y el esternón. La cabeza puede nal y la notocorda, y pro n to se diferen­
considerarse tam bién como parte de este cian dos poblaciones celulares: la m itad
^ esqueleto, pero por sus particularidades craneal de células esparcidas y la m itad
merece considerarse aparte. El esqueleto caudal d e células densam ente dispues­
^ de las extrem idades com pleta el conjun- tas. D ebido al crecim iento diferencial de
to de huesos que, debidam ente articu­ am bas partes, la m itad caudal de cada
lados, y junto con los correspondientes esclerótom o entra en contacto con la
^ m úsculos y otras estructuras accesorias parte craneal del adyacente. La unión de
-i integran el aparato locomotor. estas dos m itades de esclerótom os conti­
'S guos form a el esbozo de la vértebra defi­
Formación de la colum na vertebral, nitiva. Esta partición de los esclerótom os
las costillas y el esternón originales explica por qué los ganglios y
^ Las vértebras y las costillas derivan los n ervios raquídeos están situados en­
/-v del_ m esénquim a d e Tos- esclerótom os tre las vértebras y p or qué los m úsculos

Figuro 1. €squemos de
to proyección de los
esceióccmos v los rntóccmos
en el cuerpo e^iboonono.
Los cuodrcs corresponden c
ompliociones. fl' Partición de
¡os escierótcroos. B) Éomncción
de ios vertebres por lo fisión
de Tutodes contiguos.
C Prolon$ocion de los cjerpos
vertebróles p a o forma- los
orcos ccstoi v neuroi.

ií-VvT?»;Y
D e s o r r ól l o/ j f t éE e s q u e l e t o o x i o l y l o s m i e m b r o ? ?

Costillas
-*s

■»s
A

-N

Crestas
esternales

/■N*

*>

-J
figuro 3. Visto dorsol de ¡o formoción de* esternón ¡8 ) o ooror de lo
•S fusión de ambos crestas estemoles <’fl) C Imogen ¡ctercl del tórax
de un feto porcino: las ¿onos carotoémosos opcrecen en azul y las
iones de osificoción. cefidos de cok* pordo.

í>

5
'"0 Desarrollo de los miembros anom alías son con frecuencia letales en
*) Entre los defectos congénitos m ás el período prenatal y, p o r lo tanto, tienen
frecuentes en los anim ales dom ésticos m enor incidencia en la clínica.
se encuentran los que afectan los m iem ­ El esbozo inicial de los miem bros con­
bros. Esto se debe, en parte, a que los siste en u n engrosam iento que aparece
•**0 tejidos apendiculares son en particular en cuatro pun tos concretos d e la hoja
sensibles a interferencias (genéticas o som ática del m esoderm o lateral. Dichos
ambientales) en su desarrollo. Por otro engrasam ientos qued an cubiertos p o r el
lado, debe tenerse en cuenta la cierta au­ ectoderm o y se denom inan yem as d e los
*v> tonom ía que presentan estas estructuras m iem bros (fig. 4). C uando estos esbozos
A) durante su crecimiento. Excepto los ner­ crecen, el ectoderm o que recubre el ex­
*) vios, que llegan a los m iem bros desde trem o distal se engrosa y form a la cresta
el sistem a nervioso central, los restantes ectodénnica apical, cuyas inducciones
com ponentes se desarrollan con inde­ en interacción con el m esénquim a sub­
pendencia de los dem ás tejidos corpora­ yacente resultan fundam entales p ara la
>j
*) les. Este hecho contrasta con otros órga­ form ación norm al de los m iem bros en
*) nos (notocorda, hígado riñón, etc.) cuyas todos los vertebrados.

161
D e s a r r o l l o del e s q u í l e t e oxiol y los m i e m b r o s
/v W - -•.>*• / ■3>í.-

El mesénquima que rodea los esbo­ digital), que dan lugar a la mano o el
zos de los huesos se diferencia en mús­ pie. El patrón básico del desarrollo
culos; en este mesénquima precursor de de las extremidades es inicialmente
la musculatura se pueden distinguir una el mismo en todos los animales do­
parte craneal y otra caudal que originan mésticos, pero se modifica según las
los músculos extensores y caudales de características de cada especie (figs. 6
cada articulación, respectivamente. y 7). Los dedos definitivos se forman
Los extremos distaies se aplanan y cuando los tejidos entre las condensa­
adquieren forma de placas (blastema ciones digitales se degeneran y dejan

Esqueleto
'Esqueleto Esqueleto d e ja
del del ogop od io autopodia
esiilopodio (antebrazo) (m a n o )
(brazo)

figuro 6 . Homoiocíos en e¡ cesorrcllo dei esqueleto del miembro ccfócico.

B.S0* C;

A ,
I

ni
figuro 7. Les ceocs de lo m ero preceden de un mismc cecrín em cncncnc 6: desenrollo oe ios d e c c s (se^un
cedo especie) se p ro cu ce o lo v e s cue lo otreñe c e -es cernes. £r*. te .icuro se <noes¡rcn ios d e c cs J e 1c mono de
los comrvcros ,'B'. 'os suidos ( C . 'es um icrces (D) y 'es «cuid es A .

’* .í* -,W l •
E M B R I O L O G Í A V€T€f l l NAf t Ht f

*<
A La prom in en cia fro n tal se destaca con u n a proliferación en sen tid o con­
•N com o u n gran abultam ien to provocado trario al prosencéfalo p a ra form ar lá
'-V p o r el enorm e vo lu m en que adquieren g lá n d u la h ipo fisaria, cuyos lóbulos
A las vesículas prosencefálicas; en su bor­ an terio r y p o sterio r reflejan esta doble
A de ventral se d esarro llan u nos engro- procedencia.
A sam ientos bilaterales q u e son las p ro­ Los orificios n asales se a b re n al
'N m inencias nasales lateral y m edial, las p rin cip io en la cav id a d d e la boca p ri­
cuales acaban delim itan d o los orificios m itiv a, p e ro p ro n to esta co m u n icació n
A nasales al m ism o tiem po que se form a es lim ita d a p o r el crecim ien to d el p a ­
A el labio superior (fig. 9). la d a r p rim itiv o , m u ch o m ás co rto que
A El prim er arco branquial com pleta los el p a la d a r sec u n d a rio , y cu y a fu sió n
límites de la boca definitiva, ya que ade­ acaba fo rm a n d o el p a la d a r q u e sep a ra
m ás de form ar ventralm ente la p rom i­ las d e fin itiv a s c av id a d e s o ral y n asal
nencia m andibu lar, establece tam bién (fig. 10).
los límites laterales m ediante la p ro m i­ Los detalles específicos de la form a­
nencia maxilar. ción de estas cavidades, así com o de los
En el techo d e la boca p rim itiv a su r­ órganos anexos, tales como las g lándu­
ge u n pequeño saco d el ecto d erm o que las salivales, la lengua y los dientes, no
crece dorsalm ente y se extiende hacia p u ed en considerarse m ás allá del conte­
la superficie v en tral del encéfalo. Es el nido de los esquem as que ilustran estos
d iv ertícu lo h ipo fisario que se asocia procesos (fig. 11).

/líb
Prominencia
frontal

-n ÉS í

Arco mandibular
Arco hioideo

Figuro 9. Vistos francotes de lo cono, en los que se represento lo formación de los onfic:os nasales ( B y ta soco (C
o partir del seno bucal primitivo (fl)
~ Desarrollo embrionario del sistema nervioso.
^ Organización de la médula espinal y
? los derivados de las vesículas encefálicas
/-V
/-v
^ El tubo neura]__es el resu lta d o de que padecen suelen aconsejar su sacri­
la..inducción de la n o to co rd a sobre ficio hum anitario.
„ el ectoderm o supravacen te. Tam bién Una vez form ado, el tubo n eural se
ya se ha considerado cóm o el surco separa del ectoderm o superficial (cu­
neu ral se origina a p a rtir del ectoder- táneo), al m ism o tiem po que las célu­
^ m o de la placa n eu ral, el cual deter- las de las crestas neurales se disponen
m ina, prim ero, el surco n eu ral que adyacentes al tubo recién form ado
^ p o sterio rm en te se cierra en el tubo como acúm ulos segm entarios. Las cres­
/■\ neural. tas neurales contribuyen a form ar los
^ El cierre del tubo neural acontece ganglios nerviosos periféricos, tanto
^ prim ero en su centro, m ientras que los som áticos como autónom os, aunque
extrem os perm anecen transitoriam en- parte de sus células em igran hacia d e­
^ te abiertos en los correspondientes term inados territorios p ara form ar la
neuroporos craneal y caudal. La per- m édula de la g lándula adrenal, y una
^ sistencia anorm al de los neuroporos gran variedad de tejidos conectivos
^ produce defectos en la form ación de craneofaciales (fig. 1).
_ la m édula espinal y el encéfalo, dado Casi al mismo tiem po que se inde­
^ que en estos puntos el sistem a nervio- pendiza el tubo neural del ectoderm o
so queda expuesto en la superficie del superficial, se alarga de forma pron un ­
^ cuerpo. La falla en el cierre del neuro- ciada en dirección craneal; y esta parte
''' poro craneal produce m alform aciones expandida será el prim ordio precursor
^ a nivel del prosencéfalo y el mesencé- del encéfalo. En dirección caudal, el
^ falo, que se acom pañan con anom a- tubo neural perm anece con un diám e­
✓s lías en los huesos del cráneo. Esta al- tro uniform e, y constituye el esbozo de
teración se conoce como anencefalia y, la m édula espinal.
aunque literalm ente significa ausencia
"2 de encéfalo, su presentación conlle- Origen de las células del sistema
^ va una amplia gam a de anom alías, la nervioso
m ayor parte incom patibles con la vida El ectodermo del tubo neural recién
posnatal. La falla en el cierre del neu- formado es un epitelio seudoestratifi-
roporo caudal es m ás com ún y su pa- cado en el que se distinguen núcleos en
~ tología se conoce como espina bífida. diferentes planos que, en realidad, se
^ Los anim ales con esta m alform ación ubican en células m uy alargadas, cuyo
^ pueden vivir después del nacim iento, citoplasma se extiende p o r todo el espe­
■*> pero los graves trastornos funcionales sor del epitelio.
visiones regionales (fig. 6): el p ro sen c é­ céfalo p erm anece sin dividirse, pero el
falo 2 (encéfalo an terior), el m esen céfalo 3 rom bencéfalo tam b ién se acaba diferen­
(encéfalo m edio) y el ro m b e n cé fa lo 4 (en­ ciado en do s partes: el m eten céfalo 7 y el
céfalo posterior). Esta etap a en la q u e el m ielen céfalo 8 (véase la fig. 6).
esbozo del encéfalo está form ado p o r tres E n el c u a d ro sig u ie n te , se m u e s tra el
vesículas es breve, p u e s al poco tiem po el o rig e n d e las p rin c ip a le s p a rte s d e l e n ­
prosencéfalo se su b d iv id e en dos partes: céfalo a d u lto y la c a v id a d d e l siste m a
el telencéfalo5 y el d ie n céfalo 6. El m esen­ v e n tric u la r q u e las reco rre.

-
Rombencéfalo

Prosencéfalo
Mesencéfalo

Metencéfalo

. v" Mesencéfalo
Mielencéfalo
Flexura
Flexura ____.*• cefálica
cefálica Diencéfalo

Telencéfalo ’

Figuro 6 . Ésquemos e imágenes (secciones sogitoles de lo cooezo de fetos de roto) de los ores pnmeros vesículas
encefálicas y su poscenor evolución. 1) flombencéfolo. 2; Mesencéfalo. 3) Prosencé/ólo. 4) Mlelencéfoto. 5)
Metencéfalo. 6) Diene¿falo. 7) Telencéfalo.

1 D erivado del griego prósó, h a d a delante y en-kephalfo), interior de la cabeza, cerebro.


’ D erivado del griego m es(o), m edio y «n~kephtJ(o)Ántenor de la cabeza, cerebro.
* D erivado del gnego rhom b, rom bo y en-kepbñl(o), interior d e la cabeza, cerebro.
* D erivado del griego ttífe ), lejos y en-kephatfo), interior de la cabeza, cerebro.
* D erivado del gnego diá, separación, a través d e y tn -ke p h tl(o ), interior d e la cabeza, cerebro-
r D erivado d d griego m e tí, después de, postenor y en~kephál(o), interior de la cabeza, cerebro.
* D erivado d d griego m ytU o), m édula y en-kephaJ(o), interior d e la cabeza, cerebro.
\ ^ T e c h o
/ > T S p ie x o ^ ^
_ .. ,. / /*> / corotdeos x -' .
Epitelio 1 '■' . Aferente somático >
ventricular ^ sensitivos
Sustancia gris- vtscarai general Surco limitante
(capa del manto)., ^ \ t^ ^ E f rJ n t ? s o m íS ^ tópéaal^ / Núcleo motores

Sustancia blanca . ^Bva¡r-^ S


(capa marginal)-------

B CoMcuto^1
\ | Núdeo sensitivos
Epitelio — -A
o / "..
ventricular Surco limitante
Sustancia gris L 0 ^ 0 Núcleo motores
(capa del manto)./ { \
Njo»o/

Sustancia blanca Pedúnculo*


PadúncukJ
(capa marginal) i ---------
y

Telencéfalo
\
Prosencéfalo
\ ■í Capa marginal — Sustancia
Diencéfalo i blanca

Hipófisis

Figuro 7. Secciones tronsversoles d e los vesículas encefálicos obtenidos o nivel del IV ventrículo (A ), el acueducto
del mesencéfalo (8 ). los ventrículoe-loteroles v el III ventrículo (C ;. R lo derecha, imagen reol del aspecto que
presentan el mieiencéfoio (1). el metencéfalo (2). el diencéfoto (3) y los dos vesículas telencefólicos (4) en un feto
d e roto (sección horizontal).

facial (VII), glosofaríngeo (IX), vago (X), rebelo. Desde los bordes laterales del me­
accesorio (XI) e hipogloso (XII). A partir tencéfalo surgen sendas proliferaciones
del metencéfalo se desarrollan el puente, de la placa alar, que reciben el nom bre de
ventralm ente, y el cerebelo, dorsalm ente labios rómbicos, prim era manifestación
(fig. 7A). Los neuroblastos integrantes del cerebelo. Los dos labios rómbicos cre­
de la capa del m anto form an, en el nivel cen y se unen dorsalm ente sobre el techo
del puente, los núcleos del V par cranea­ de la parte m ás rostral del IV ventrículo.
no (trigémino) y los núcleos m otores del Sus células neuroepiteliales d a n lugar a
puente, los cuales reciben fibras desde la distintos tipos de neuronas integrantes
corteza cerebral y envían sus axones al ce­ de la corteza cerebelosa y a los_Uamados
Desarrollo de los sentidos especióles:
ojo v oído interno

Formación del ojo míferos dom ésticos hacia el final de la


En la formación del ojo participan el tercera^ sem ana de gestación. Surgen a
neuroectoderm o del tubo neural (encé­ am bos lados de la pared del prosencé­
falo anterior o prosencéfalo), el ectoder­ falo antes del cierre definitivo^ del tubo
m o superficial de la cabeza y el m esoder­ neural. C uando éste secierra, los surcos
m o (mesénquima) situado entre ambos, producen una eyaginación de la_pared
al que se sum an células procedentes de prosencefálica. form ando ahora dos
las crestas neurales. Las tres túnicas que vesículas ópticas (fig. 1A), que perm a­
constituyen el globo ocular del adulto, la necen conectadas al prosencéfalo (pos­
interna (retina), la m edia o vascular (co­ teriorm ente al diencéfalo) m ediante el
roides, cuerpo ciliar e iris) y la externa tallo o pedículo óptico. Las vesículas
(esclerótica y córnea) son u n reflejo del ópticas crecen en form a lateral hasta
origen del ojo a m odo de proliferación contactar con el ectoderm o superficial,
del encéfalo embrionario: "los globos ejerciendo una acción inductora a fin de
oculares representan las ventanas del que éste constituya una zona engrosada
cerebro". y circunscrita, conocida como placoda
Inicialmente, ambos ojos se form an a del cnstaH no (fig. IB). Posteriorm en­
partir de un territorio prospectivo situa­ te, la placoda2 se invaginará form ando
do en la línea media del borde rostral de la vesícula del cristalino, que pierde
la placa neural (futuro prosencéfalo). Me­ su contacto con el ectoderm o superfi­
diante inducciones del m esodermo sub­ cial y, p o r lo tanto, se separa de él. Al
yacente, este campo óptico im par tendrá constituirse la vesícula del cristalino,
que dividirse en dos cam pos a modo de las células existentes en su pared pos­
surcos poco profundos (surcos ópticos) terior se alargan form ando fibras que
para atender la bilateralidad del globo de m anera grad u al van invadiendo el
ocular. Cuando esto últim o no sucede, se interior de la vesícula. Estas fibras p ri­
produce una malformación que consiste m arias alcanzarán la pared anterior de
en la presencia de un solo ojo situado en la vesícula del cristalino, pero esta lente
la frente (ciclopía). La ciclopía1 no debe com pletará su desarrollo con la genera­
confundirse con la sinoftalmia, en la que ción de nuevas fibras secundarias que
se produce la fusión de ambos ojos. se añaden a la parte central. El crista­
Los dos surcos ópticos se pu ed en lino3 debe convertirse así en una lente
apreciar en los em briones de los m a­ totalm ente transparente, aunque^diver-

1 Derivado dei griego kykifo), círculo y Qp, ojo, cara. Cíclope, personaje mitológico de un solo ojo.
1 Derivado del griego p U tfo), algo fino y plano, lámina y -Cd(és), con el aspecto de.
* Derivado del griego krystaü, hielo, aistal de roca.
Figuro 2. Formoción de lo cüpulo óptico o medido que lo plocodo del cristalino se invogina pora formor lo veslculo
del cnstolino: éste pierde el contocto con el ectodemio superficiol de procedencia. el aiol participo tombién en la
formociOn de los párpados y lo superficie de lo címeo.

m a n d o así el n erv io óptico. Fallas en la del neuroectoderm o de la parte anterior


co n stitu ció n o el d esarro llo d e la v esí­ d e la pared extem a de la cúpula óptica y
cula ó ptica d an lu g ar al n acim ien to de no del m esodernuvcom o sucede .con los
an im ales con ausencia de ojos (anoftal- lista n te s músculos del organismo. El_iris
m ia) o tam añ o d ism in u id o d e alg u n o adquirirá su coloración definitiva d u ran ­
de ellos (m icroftalm ia). te las prim eras sem anas o meses _de vida
M ientras todo esto sucede, una capa de posnatal. El m esénquim a situado entre la
m esénquim a laxo rodea la cúpula óptica, córnea en desarrollo y la vesícula del cris­
invade su interior a través de la fisura co- talino seescinde en dos lám inas, una fina
roidea y se extiende entre la cúpula y el destinada a conform ar la sustancia propia
ectoderm o superficial. Este m esénquim a d e la cóm ea y otra m ás gruesa, que in­
recibe células procedentes de la cresta terviene tam bién en la formación del iris.
neural. El m esénquim a que rodea la cú­ Esta últim a capa se prolonga cubriendo
pula óptica colabora en la formación de la superficie anterior del cristalino como
la túnicajvascular (coroides5, cuerpo ciliar m em brana iridopupilar, pero finalmen­
e iris) y Jas partes integrantes de la túnica te desaparece antes del nacimiento. El
fibrosa, la esclerótica y la córnea, si bien espacio com prendido entre estas dos lá­
el epitelio anterior de ésta últim a tiene su m inas constituye las cám aras anterior y
origen en el ectodermo superficial (fig. 3). posterior del globo ocular, ocupadas por
Los m úsculos que conform an el iris, el el h u m o r acuoso. El m esénquim a situado
esfínter y el dilatador de la pupila, repre­ entre la cara posterior del cristalino y el
sentan un caso poco com ún dentro de la fondo de la cúpula óptica será precursor
embriología, ya que se originan a partir del cuerpo vitreo.

* Derivado del griego khór(ion), membrana y * id (és), que tiene el aspecto de.

T-r*~4iO* •
m iento, pero en los carnívoros perdura aproxim an a la p ared d el m ielencéfa­
hasta los 8 (perros) o 10 (gatos) días de lo (fig. 5B). Los bordes que m arginan
vida posnatal, por lo_que estos anim a­ la s fosas se cierran conform ando, de
les nacen con los ojos cerrados. Tras la está m anera,- Ias vesículas^ au d itiv as
apertura de los párpados, los estím ulos (fig. 5C). Éstas term inan separándose
lum inosos juegan u n papel fundam en­ del ectoderm o su perficial y en tran en
tal para el desarrollo funcional de las contacto con la p ared del m ielencéfalo
vías ópticas y la visión binocular. (fig. 5D). A m edida que la distancia en­
tre la vesícula au d itiv a y el ectoderm o
Formación del oído interno superficial se increm enta, la prim era
En el embrión,^Toído^se desarrolla a bolsa faríngea crece dorsalm ente y se
partir de tres porciones"distintas: sitúa entre el conducto auditivo exter­
a) el oído externo, receptor de sonidos; no (prim era h en d id u ra branquiógena)
y la p ro pia vesícula, estableciendo de
b) el oído medio, conductor de los so­
lateral a m edial la secuencia oído exter­
nidos; ' '~ “
no-oído m ed io -o íd o jn tern o . C ada una
c) el oído interno, que convierte las de las vesículas se dividirá (fig. 6Á)
ondas son oris en estím ulos ner- en una p arte dorsal (utricular) y una
viosos y registra los cambios de p arte ventral (sacular). La p arte d o r­
equilibrio corporal (órgano ves- sal será el origen del utrículo6, en cuya
tibulococlear). En este apartado, p ared se pro d u cirán unas evaginacio-
sólo abordarem os el desarrollo del nes que fo rm arán los conductos sem i­
oído interno, ya que la formación circulares y el conducto endolinfático.
del oído externo y el m edio fue El com ponente ventral in terv en d rá en
considerada en relación con los la form ación d el sáculo7 y el conduc­
arcos branquiales y las bolsas fa­ to coclear (figs. 6B y 6C). Éste aparece
ríngeas. com o u n divertículo coclear que d es­
El oído interno inicia su form ación de la p ared del sáculo crece en espiral.
al final del estadio de néu ru la y lo hace El epitelio de u n a parte de su p ared se
a p a rtir de dos engrosam ientos de ec­ engrosá y form a el órgano espiral de
toderm o superficial, ü tu a d o s a ambos Corti. Ü na degeneración del conducto
lados del rombencéfalo (fig. 5A). ~Di- coclear conduce a sordera congénita y
chos engrosam ientos reciben el nombre afecta, especialm ente, a perros Dálma-
de placodas auditivas y se invaginan ta y a gatos con ojos azules y falta de
form ando las fosas au d itiv a s, que se pigm entación cutánea.

* Derivado dei latín utricuJus. pcquefta botella de cuezo; del Griego i . tarro de agua; receptáculo p a n suministro de familia.
’ Derivado dei latín dáíico stccuius, "bo lu pequeña*.
Rombencéfalo —
A
Figuro 1. €squemcs e irx>gen de to reioctán existente entre ios vesículos encefálicos y lo formocón dei globo ocular,
los vesículos ópticas quedan jnidos o Jo pored del diencéfalo y crecen lcceroln>ente pero contactar con lo plocodo
oel cnstoiino (eaedermo superficie!). 6s!e proceso cotncde con uno invoginocíóo de les paredes de los vesículos.
que se convierten en cúpuios ópticas. 1) Diencéfolc: 2} globo ocular: 3) pedículo/nervio opcico.

sos procesos infecciosos o anom alías de b ién se e x tien d e p o r su b o rd e v en tral,


tipo genético p u e d e n volverlo opaco p ro d u c ie n d o u n a h e n d id u ra , la fisura
(catarata congénita). c o ro id e a rA m e d id a se da el d esarro -
5 A m ed id a que el cristalin o se d e sa ­ IldTesta fisu ra en v o lv erá p a rcialm en ­
J
rrolla, la superficie lateral de las vesí­ te la arte ria h ialo id ea, en ca rg a d a de
-0
culas ópticas se in v ag in a y form a u n a irrig a r m u ch a s d e las e stru c tu ra s del
*> n uev a estru ctu ra d e d o b le p a re d (in­ g lobo ocular. Los b o rd es de la fisura
tern a y externa) conocida com o c ú p u la co ro id ea co n v erg erán p a ra term in a r
5 ó ptica (fig. 2), q u e será el origen d e la fu sio n á n d o se y la boca~de la c ú p u la
j
retina (capa in tern a del globo ocular). q u e d a rá a m o d o d e orificio circular,
-o
La p ared in tern a d e la cú p u la óptica se la fu tu ra p u p ila . Si la fisu ra coroidea
diferencia en el estra to nerv io so d e la n o se cierra, se p ro d u c e u n a an o m alía
*>
retina4, m ien tras q u e 'la p a red externa co n o cid a con el n o m b re d e colobom a,
se convertirá en el estrato p ig m en tario q u e p u e d e afectar so lam en te el iris o
de ésta. Inicialm ente, las dos p ared es a m ás estru c tu ra s (cu erp o ciliar, reti­
jO
q u ed an sep arad as p o r el llam ad o es­ na y n erv io óptico) y q u e, con cierta
pacio in trarretin ian o , q u e desap arece­ frecuencia, ap arece en p e rro s de raza
rá poco después, perm itien d o la_ yux­ C ollie (sín d ro m e d el ojo d e Collie). El
5 taposición de am b as p ared es. C u an d o tallo ó ptico p e rsistirá v in cu lan d o aho­
**> ra la c ú p u la ó ptica con la p a re d del
esto no sucede tiene lu g a r lo q u e se co­
S>
noce com o d e sp re n d im ie n to congéni- d iencéfalo y serv irá de g u ía a los axo-
to d e la retina. La in v ag in ació n q u e da n es d e las n e u ro n a s g a n g lio n ares que
lu g ar a la cú p u la ó p tica no sólo afecta d esde- é r e s tr á to _n erv io só d e la retin a
al centro de la vesícula sino q u e tam ­ a lcan zan los núcleos encefálicos, for-

1 Derivado del latín "costo una telaraña".


É M B R I O l O O Í n V€T€R!N»Blflr;

Párpados

Córnea

figuro 3. £sc¡uemo e imogen (feto de roto) de uno sección sogitol del 9 lobo oculor. que muestran lo disposición de
sus tres túnicos. Jo situoción del cnstolino y le ubicoción de los cámaras anterior v postenor 1) Córneo. 2; Cristalino.
3) Retina.

Sobre la esclerótica se in s e rta rá n los d o p or delan te de la córnea y el ecto­


m ú s c u lo s m o to re s d e l g lo b o o c u la r derm o superficial que lo recubre (piel
(e x tra o c u la re s), q u e se fo rm a n a p a r ­ d e los párpados). A m bos crecen sobre
tir d el m e s o d e rm o p a ra x ia l cefálico la superficie d e la córnea y se fusio­
(fig. 4A). n a n cerrando tem poralm ente el saco
Los p árp ad o s su p erio r e inferior se conjuntival (fig. 4B). En los ungu lad o s,
form an a p artir del m esénquim a situa­ dicha fusión desparece antes del naci-

■k

;i
figuro 4. feto^oftos de los globos oculares de feto de rato. H) Sección Horizontal donde se oprecion la córneo, el
cristalino, lo retina, el nervio óptico v los músculos extrooculores fijéndose a la esclerótico. 1) Córneo. 2) Cnstolino.
3) Retino. 4) Nervio óptico. 5) Músculos eitrooculores. 6) Septo v paredes de lo cavidad nasal. 7) Covtóod nosol.
Bi Sección sogitol donde se observa lo fusión de los pórpedos v el soco conjundvol. 1) W rpodos superior e
inñenor. 2) Cnstolino. 3; Retino.

182
D ivisión D ivisión Principales
Cavidad
/-N primaria secundaria derivados
Neocórtex
/-v
Corteza Paleocórtex Ventrículos
Telencéfalo Arquicórtex laterales
A
\
Núcleos basales
Prosencéfalo Epitálamo/epífisis
Diencéfalo _ Tálamo m ventrículo
Hipotálamo / hipófisis
■«■N Tecto Acueducto del
Mesencéfalo Tegmento mesencéfalo
Pedúnculos cerebrales
/~s
Metencéfalo Puente
>"\
Rombencéfalo Cerebelo IV ventrículo
Mielencéfalo - M édula oblongada

Uno de los problemas para compren­ techo de esta cavidad se reduce a una
der la histogénesis del encéfalo es la dis­ fina capa de células ependim arias en
tinta distribución de la sustancia gris y contacto íntimo con el m esodermo, que
la sustancia blanca, respecto de su dis­ da lugar a la piam adre (meninge más
posición en la médula espinal. Si bien en profunda). Los vasos sanguíneos que se
la mayor parte del tronco cerebral la sus­ forman en la piam adre constituyen, en
tancia gris se distribuye en núcleos cuyo el nivel del techo del IV ventrículo, unos
origen guarda relación con las prim iti­ plexos capilares que originan los plexos
vas placas alares y basales, en el cerebro coroideos, secretores del líquido cefalo­
y el cerebelo la materia gris se localiza rraquídeo (fig. 7). También se desarrolla­
en la periferia (corteza), con frecuencia rán plexos coroideos a nivel de los ven­
en varias capas, mientras que la sustan­ trículos laterales y del IH ventrículo.
cia blanca se distribuye por el interior. El mielencéfalo forma la médula
oblongada (bulbo raquídeo); las células
Evolución de las vesículas encefálicas neuroepiteiales existentes en este nivel
Como hemos comentado, el romben­ proliferan en las respectivas placas ba-
céfalo se divide en dos componentes, uno sal (situada ventralmente) y alar (late­
caudal, denominado mielencéfalo y otro ralmente), y los neuroblastos integrantes
rostral, llamado metencéfalo. Ambas por­ de la capa del manto en estos niveles dan
ciones delimitan interiormente el suelo y origen a los núcleos de los nervios era-
las paredes laterales del IV ventrículo. El neanos (pares craneanos) abducente (VI),
■ a^-í sw*« *s D e s a r r o l l o e m b r i o n a r i o d e l s i s t e m a n e r v i o s o ■' "'.y.

Figura 4. Secciones transversales de la medulo espinel de un feto de rato (equieida) v de peno (derecho) en los
que s « aprecio lo conformación del neivio espinal con su rafe sensible (occediendo al ganglio espinal) y motora.

tebras. Esto se trad u ce en u n a p a re n ­ n ales y se conoce com o "ascen so d e la


te aco rtam ien to de la m é d u la esp in al m é d u la ".
d e n tro d e la co lu m n a v erte b ra l, que
se m an ifiesta en el extrem o cau d al, D iferen ciació n regional dei encéfalo
d o n d e la m éd u la term in a a n tes de Las expansiones que m anifiesta el
q u e lo h ag a la co lu m n a v erteb ral. Este tubo neural en su porción craneal reci­
hecho tiene, ad em ás, incid en cia en los ben el nom bre de vesículas encefálicas y
trayectos de los ú ltim o s n erv io s e sp i­ en su inicio es posible distinguir tres di­

F¡9 <jro 5. Secciones sagitales de fetos de p ero (izquierdo) v rato (derecho), donde se obseivon lo medula espinal
dentro oei ccnol vertebral v su relación con los cuerpos vertebrales.
núcleos del cerebelo. La corteza cerebe- que se a g ru p arán para form ar los n ú ­
losa crece considerablem ente determ i­ cleos del tálam o y el hipotálam o. Tam­
n ando la form adón de num erosas lami­ bién contribuirá a la fo rm ad ó n de la
nillas que caracterizan la conform adón neurohipófisis.
del verm is9 (parte central del cerebelo) El telencéfalo se conforma p or dos ve­
y de los dos hem isferios cerebelosos (a sículas telencefálicas, originarias de los
am bos lados del vermis). El desarrollo hemisferios cerebrales. Interiormente, son
com pleto del cerebelo varía entre las es­ recorridas p or sendas cavidades conod-
p ed es anim ales, depend ien d o de la ca- das como ventrículos laterales, que se
p a d d a d que tengan éstos p ara cam inar com unican con el IH ventrículo diencefá-
y m antener el equilibrio en el m om ento lico. En estos niveles, los neuroblastos de
del nacimiento. la capa del m anto em igran a la superfide
El mesencéfalo queda recorrido inte­ para form ar la corteza cerebral y otros lo
riorm ente por el acueducto mesencefáli- hacen h a d a zonas centrales para d ar lu­
co, continuadón rostral del IV ventrículo. gar a los núcleos basales (fig. 7C).
Los neuroblastos de la placa basal, en En d e rto grado, el desarrollo em brio­
estos niveles, form an los núcleos de los nario del telencéfalo refleja su credente
pares craneanos m (oculom otor) y IV p ro m in en d a en el curso de la ev o lu d ó n
(trodear). Las placas alares conform arán de las e sp ed es superiores. El desarro­
cuatro relieves esféricos c o n o d d o s como llo d e la región que se conoce como pa-
colículos, dos rostrales reladonados con leocorteza es d e considerable im portan-
las vías ópticas y dos caudales relaciona­ d a al in id arse el desarrollo p u es en ella
dos con las vías auditivas. Estos cuatro se encuentran las estructuras que parti­
colículos constituyen la lám ina cuadri- cipan en los procesos olfatorios a partir
gém ina, situada en la parte m ás dorsal del prim er nervio craneano. La arquicor-
del mesencéfalo. A nivel ventral, las pla­ teza representa u n sistem a m uy antiguo
cas alares y basales form an el tegm ento del cual depende, en los anim ales supe­
donde se diferencia parte de la" llam ada riores, la conducta em ocional y afectiva.
form adón reticular (extendida desde el Esta región in d u y e el hipocam po y las
mielencéfáló hasta el diencéfalo) cuyas estructuras que se relad o n an con él. La
neuronas p artid p an en el m antenim ien­ neocorteza constituye la m ayor parte del
to del estado de concierTcia' del anim al telencéfalo y los hem isferios cerebrales.
(ffc7B j: A p esar de que aparece en fases relativa­
El diencéfalo, recorrido internam ente m ente tardías del desarrollo em briona­
p o r el HI ventrículo com o co n tin u ad ó n rio, crece con rapidez y al poco tiem po
rostral del acueducto del mesencéfalo, eclipsa el resto de las estructuras que,
persiste como p o rd ó n indivisa del pro- en su m ayor parte, qued an incluidas en
sencéfalo y en sus paredes desarrollará u n tallo entre am bos hem isferios (tronco
neuronas, a partir de la capa del'm anto, del encéfalo).

* Den vado del Udn u e m ¿u u n o .


Rgura 5 .Esquemas que ilustran lo conversión de lo pkxocta
auditivo (fl; en foso (B) y vesícula a u d ita (C) 0) Sección
transversal de lo cabezo de un feto de roto en lo que se opreao
lo reloción existente entre los vesicutos ouditrvos v pored del
rombencéfalo (mielencéfblo). 1) Vesículas ouditivas.
2) Mielencéfalo. 3j IVventrículo 4) Lenguo en lo covidod
faríngeo.

Conducto
endolinfático Conductos
Utrículo

Vesícula auditiva

A
figuro 6. €squemos que muestran ta evolución de les porciones dorsol (ucriculor) y ventral (socolor) de lo vesteulo
oocitivo pora former los componentes del érgono vestibulocodeor.

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