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Del mutuo. Naturaleza. Forma. Deposito irregular y mutuo. Obligaciones del mutuario.

Intereses compensatorio y moratorio. Usura.


De la fianza. Modalidad de las garantías comerciales. Concepto. Relaciones entre
acreedor y fiador. Relaciones fiador y deudor principal. Efecto de la fianza entre
fiadores. Extinción de la fianza.

EL MUTUO: o préstamo de consumo, es un contrato real nominado, por medio del cual una
persona llamada mutuante entregaba una suma de dinero u otra cantidad de cosa fungible a otra
llamada mutuaria, quien se obligaba a devolver una cantidad igual de cosas del mismo genero y
calidad dentro de cierto.
Según Gayo, la palabra MUTUO VIENE DE EX MEO TUM, El mutuo es llamado así
porque lo que te es dado por mi, de mío que era, se vuelve tuyo.
Es un préstamo de consumo de cosas fungibles y consumibles que el mutuante entrega
al mutuario para que éste le devuelva otro tanto del mismo género o calidad.
Se puede realizar la entrega a través de personas sometidas a potestad o por delegación,
pero se considera necesario el convenio o acuerdo entre las partes de realizar el préstamo.
Si la intención es de donar, no existe el mutuo.
Si la intención es que se devuelva exactamente la cosa misma, no existe mutuo
(préstamo de consumo) sino préstamo de uso (comodato) o depósito.
Si se trata de restituir o de cambiar por una cosa distinta, no es mutuo sino permuta.
El mutuo es gratuito, no obstante se pueden pactar unos intereses o precio por el uso del
dinero (usura); el abuso en la usura da lugar a leyes que la limitan (leges fenebres). En derecho
clásico la tasa legal era del 12% anual.
A diferencia del depósito irregular, en el mutuo no es válido el pacto de intereses si no
se celebra la estipulación u obligación verbal que sustituyó a la antigua sponsio (negocio
solemne de carácter promisorio) propia de los ciudadanos romanos.
En el mutuo o préstamo se considera garantizada la obligación de devolver la cantidad
prestada pignorando (tomando en prenda) el acreedor alguna cosa propiedad del deudor en el
momento de recibir la cantidad prestada, no antes aunque exista contrato anterior.

1.2. REQUISITOS ESENCIALES


Se perfecciona la entrega de la cosa prestada.
Es necesario ser propietario de la cosa prestada y capaz de enajenar.
El contrato de Mutuo solo puede tener por objeto cosas fungibles.
El mutuario también puede ser capaz de obligarse.

1.3.EFECTOS

El mutuario se hace propietario de la cosa prestada y se obliga a devolver una cantidad


igual de cosas del mismo genero y calidad. Soporta la perdida por caso fortuito porque es
deudor de una cantidad de cosas fungibles, el genero y la cantidad nunca perece, lo más que el
mutuario puede hacer es conseguir las mismas cosas en cuanto al género y cantidad, y
devolvérselo al mutuante.
El mutuum es un contrato exclusivamente unilateral. En consecuencia no produce más
que una acción: la CONDICTIO certi o Actio Mutui, a favor del mutuante.

Mutuo
Concepto - Caracteres - Requisitos
El contrato de Mutuo o también conocido como préstamo
de consumo, consiste en el contrato por el cual se entrega
dinero o cosas, que quién la recibe está autorizado a usarlo
o consumirlo, debiendo en tiempo oportuno restituir igual
cantidad de la misma especie y calidad.
De esta manera, lo que constituye la médula del contrato de
Mutuo es el préstamo, y como tal se entiende de uso y
consumo, sólo que al tratarse de uso de cosas consumibles,
ello produce su perecimiento, por lo que el prestatario, al
cumplir su obligación de restituir, lo hace devolviendo otras
cosas, pero de la misma especie, cantidad y calidad.
Nuestro Código Civil, al tratar el contrato de Mutuo, en su
Art. 1.292 dispone: "Por el contrato de mutuo, o préstamo
de consumo una parte entrega enpropiedad a la otra una
suma de dinero u otras cosas fungibles que esta última está
autorizada a consumir, con la obligación de restituirlas en
igual cantidad, especie y calidad, al vencimiento de plazo
estipulado"
El contrato de mutuo tiene las siguientes características:
 a) es bilateral; pues supone para el mutuante la
obligación de entregar una cosa y no reclamar la
devolución antes del plazo pactado;
 b) es oneroso; e incluso gratuito, siempre que los
contratantes estipulen en una cláusula expresa tal
condición;
 c) es real; pues sólo se perfecciona después de ser
entregada la cosa y recién ahí nace la obligación a cargo
del mutuario; y, d)
 d) debe tratarse de cosas fungibles.
El beneficiario, tiene el derecho no sólo de usar la cosa, sino
que también adquiere la propiedad de la misma, aunque
posteriormente deba restituirla. En el mutuo, el mutuante
se obliga a transferir la propiedad de una suma de dinero o
de otras cosas fungibles al mutuario, quién se obliga a
restituir otro tanto de la misma especie y calidad, esta
restitución puede ser con interés o sin él.
Para que este contrato deje de ser oneroso y se convierta en
gratuito, los contratantes deben estipular dicha cláusula en
forma expresa.
Para formalizar el contrato de mutuo, las partes deben tener
capacidad de enajenar bienes, por lo que, para los casos de
representantes legales como los mandatarios, los mismos
necesitaran poderes especiales.
Este contrato, conforme la disposición del artículo
precedente, tiene por objeto cosas fungibles, por lo tanto
pueden ser consumidas o usadas cuando se trata de dinero.
Forma - Prueba
Como se trata de un contrato real, la formalidad reside en la
efectiva entrega de la cosa. Nuestro Código civil al respecto
de la prueba del contrato de mutuo, determina en su Art.
1294 lo siguiente: "El mutuo puede convenirse verbalmente,
pero, su prueba se regirá por las disposiciones generales
relativas a los contratos..."
Con ello, el citado artículo, en cuanto a la prueba, remite a
la regla general establecido en el Art. 706 del Código Civil
que determina: "...Si el valor del contrato es mayor de diez
jornales mínimos, el contrato debe ser probado por escrito y
no pueden ser probados por testigos"
Ahora bien cuando se quiera establecer si un contrato de
mutuo es oneroso o gratuito, entendemos que, en principio,
el contrato de mutuo se presume oneroso, por lo que para
ser considerado gratuito, las partes deben convenirlo de
forma expresa en el contrato respectivo
Promesa de mutuo
El Art. 1.293 dispone: "La mera promesa de mutuo será
obligatoria para ambos contratantes cuando fuere a título
oneroso, y solo para el prometiente en caso de serlo a título
gratuito. El autor de la oferta podrá revocarla y negarse a la
entrega, si quien debiere recibir la cosa experimentare una
disminución de su responsabilidad patrimonial que pusiere
en riesgo su reintegro. Si tal situación ya existía al
convenirse la promesa, tendrá el mismo derecho, siempre
que entonces lo hubiere ignorado"
La carta de crédito, constituye un ejemplo clásico de
promesa de mutuo, ellas serán obligatorias para ambas
partes, sólo cuando la misma es descontada, y hasta el
monto total utilizado.
Por disposición del Art. 1.294, el mutuo puede convenirse
verbalmente, pero su prueba se regirá por las disposiciones
generales relativas a los contratos..
Obligaciones del mutuario -Restitución de la cosa
prestada y pago de los intereses
La segunda parte del Art. 1.294 del Código dispone que el
mutuario deberá intereses, salvo convención en contrario.
Así mismo, la restitución de la cosa deberá hacerse en igual
cantidad, especie y calidad de lo prestado al vencimiento del
plazo estipulado, es lo que dispone la última parte del Art.
1.292, y por disposición de la segunda parte del Art. 1.295,
cuando no se estipulado plazo, ésta deberá verificarse al
reclamo del mutuante, pasados 15 días de celebrase el
contrato.
Responsabilidad del mutuante por los vicios
redhibitorios
La primera y esencial obligación del mutuante es entregar
las cosa prometida, y ella se cumple simultáneamente con la
celebración del acto en el contrato de mutuo, y
consecuentemente se debe respetar el derecho del mutuario
de retener la cosa consigo y no requerirle su restitución sino
en el plazo establecido.
El mutuante es responsable de los perjuicios que sufra el
mutuario por la mala calidad o vicios ocultos de la cosa
prestada, tales como si el dinero fuera falso o el vino
estuviera agriado, o los granos en malas condiciones, si
conoció dichos defectos y no dio aviso en tiempo oportuno
al mutuario.
Si el mutuario, tratándose de dinero, individualizó los
billetes por serie y número y puede probar responsabilidad
del mutuante, éste deberá la indemnización de daños y
perjuicios.
Conclusión
El contrato de mutuo concluye por cumplimiento del
término convenido a los efectos de su restitución.
El Art. 1.295 de nuestro Código dispone: "El plazo de
restitución se presume estipulado a favor de ambas partes, y
si el mutuo es a título gratuito, a favor del mutuario. Si no se
ha fijado plazo para la restitución, ésta debe verificarse
cuando la reclamare el mutuante, pasados 15 días de la
celebración del contrato, y en el domicilio del mutuario"
Art.1456.- Por el contrato de fianza una parte se obliga accesoriamente respecto de
la otra, a cumplir la
obligación de un deudor de ésta. La promesa de fianza sólo produce efecto si es
aceptada.
Art.1457.- La fianza puede ser convencional, o legal. Cuando sea impuesta por la
ley, el fiador debe estar
domiciliado en el lugar del cumplimiento de la obligación principal, y ser abonado,
por tener bienes raíces
conocidos, o por gozar en el lugar de un crédito indisputable de fortuna. Los jueces
puede admitir en vez de
ellas prendas o hipotecas suficientes.
Art.1458.- Pueden ser fiadores todos los que tienen la libre administración de sus
bienes.
No pueden serlo:
a) los menores emancipados, aunque obtenga autorización judicial;
b) las asociaciones de utilidad pública y las fundaciones;
c) los padres, tutores y curadores de incapaces, en representación de éstos, aunque
sean
autorizados por el juez;
d) los administradores de sociedades, si no tuvieren poderes especiales para
afianzar. Quedan
incluidos entre ellos los de sociedades anónimas;
e) los mandatarios a nombre de sus mandantes, si no tuvieren poderes especiales;
y
f) el cónyuge administrador, bajo el régimen de la comunidad de bienes, sin la
conformidad del
otro.
Art.1459.- Puede afianzarse una deuda futura o condicional cuyo objeto se
determinado, aunque se monto
sea indeterminado. En este supuesto, sólo valdrá la fianza si se constituyere por
una suma limitada dentro
de la cual estará obligado el fiador por todo concepto.
Art.1460.- La fianza no puede existir sin una obligación válida. Si la obligación
principal nunca existió, o está
extinguida, o proviniere de una acto o contrato nulo o anulado, será nula la fianza.
Si la obligación principal
deriva de una acto o contrato anulable, la fianza será también anulable. Pero si la
causa de nulidad fuese
alguna incapacidad relativa al deudor, el fiador, aunque la ignorase, será
responsable como único deudor.
Art.1461.- La fianza no puede tener por objeto una prestación distinta de la
obligación principal.
Si la obligación principal no consistiere en el pago de una suma de dinero, o en una
prestación apreciable en
dinero, sino en la entrega de una cosa cierta, o en algún hecho que el deudor debe
ejecutar personalmente,
el fiador sólo está obligado a satisfacer los daños e intereses que se deban al
acreedor por inejecución de la
obligación.
Art.1462.- El fiador puede obligarse a menos y no a más que el deudor principal;
pero, puede por garantía
de su obligación constituir toda clase de seguridades. Si se hubiere obligado a más,
se reducirá su
obligación a los límites de la del deudor.
En caso de duda si se obligó por menos, o por otro tanto de la obligación principal,
entiéndese que se obligó
por otro tanto.
Art.1463.- Si la deuda afianzada era ilíquida y el fiador se obligó por cantidad
determinada, sólo responderá
por la expresada, aunque por la liquidación de aquélla resultase que excedía del
valor prometido por el
fiador.
Art.1464.- Si la fianza fuere por el importe de la obligación principal o expresare la
suma de ella,
comprenderá no sólo ésta sino también los intereses, estén estipulados o no; pero si
la fianza es indefinida,
se deberán también los gastos judiciales desde la citación al fiador, y los
posteriores.
Art.1465.- El obligado a dar una fianza, no puede sustituirla por prenda o hipoteca, y
recíprocamente,
contra la voluntad del acreedor.
Esta disposición no rige para las fianzas legales ni judiciales.
Art.1466.- Si el fiador llegase al estado de insolvencia después de ser aceptado, el
acreedor podrá exigir que
se le dé otro que sea solvente, salvo que aquél haya sido elegido por el acreedor en
virtud de una
convención anterior.
Art.1467.- En las obligaciones a plazo o de tracto sucesivo, el acreedor que no
exigió fianza al celebrarse el
contrato, podrá exigirla si después de celebrado, el deudor se tornase insolvente, o
trasladase su domicilio
al extranjero.
Art.1468.- El deudor obligado a dar una fianza debe presentar persona capaz que
posea bienes suficientes
para garantizar la obligación y que tenga o fije domicilio en la jurisdicción del lugar
donde la fianza deba
prestarse.
No haciéndolo así, se dará por decaído el plazo y el deudor quedará obligado al
pago inmediato de su
deuda.
Art.1469.- Las cartas de recomendación en que se asegure la probidad y solvencia
de alguien que gestiona
créditos, no constituyen fianzas.
Si las cartas de recomendación fuesen dadas de mala fe, afirmando falsamente la
solvencia del
recomendado, el que las suscribe será responsable del daño que sobreviniere a las
personas a quienes se
dirigen, por la insolvencia del recomendado.
Art.1470.- No tendrá lugar la responsabilidad prevista en el artículo anterior, si el
que dio la carta probase
que no fue su recomendación la que indujo a contratar con su recomendado, o que
después de su
recomendación le sobrevino la insolvencia.
SECCION II
DE LAS RELACIONES ENTRE EL ACREEDOR Y FIADOR
Art.1471.- El fiador está obligado solidariamente con el deudor principal al pago de
la deuda.
Las parte pueden convenir, sin embargo, que el fiador no sea obligado a pagar
antes de la excusión de los
bienes del deudor principal. En tal caso, el fiador que sea demandado por el
acreedor y quiera valerse del
beneficio de excusión, debe indicar los bienes del deudor principal que deben ser
sometidos a ejecución.
Salvo pacto en contrario, el fiador está obligado a anticipar las costas necesarias.
Art.1472.- El fiador puede oponer a la acción del acreedor todas las excepciones
propias, y las que
correspondan al deudor principal que no provengan de su incapacidad personal.
Art.1473.- Si varias personas han prestado fianza por un mismo deudor y en
garantía de una misma deuda,
cada una de ellas está obligada por la deuda entera, salvo que se haya pactado el
beneficio de división.
Art.1474.- Si se ha estipulado el beneficio de división, todo fiador que sea
demandado para el pago de la
deuda entera, puede exigir que el acreedor reduzca su acción a la parte debida por
él.
Si alguno de los fiadores era insolvente en el momento en que otro ha hecho valer
el beneficio de división,
ésta será obligado por dicha insolvencia en proporción de su cuota, pero no
responderá de las insolvencias
que sobrevengan.
Art.1475.- El fiador del fiador no está obligado frente al acreedor sino sólo en el
caso de que el deudor
principal y todos los fiadores de éste sean insolventes, o sean liberados por ser
incapaces.
SECCION III
DE LAS RELACIONES ENTRE EL FIADOR Y DEUDOR PRINCIPAL
Art.1476.- El fiador que pagare la deuda, aunque se hubiere obligado contra la
voluntad del deudor, queda
subrogado en todos los derechos, acciones, privilegios y garantías del acreedor
contra el deudor, anteriores
y posteriores a la fianza, sin necesidad de cesión alguna.
Art.1477.- El fiador que pagó tiene acción de repetición contra el deudor principal,
aunque éste no tuviere
conocimiento de la fianza prestada.
La repetición comprende el capital, los intereses y costas, y los intereses legales
desde el día del pago,
como también la indemnización de todo perjuicio que le hubiere sobrevenido por
motivo de la fianza.
Si el deudor es incapaz, la repetición del fiador será admitida sólo dentro de los
límites de lo que haya
redundado en beneficio suyo.
Art.1478.- El que ha afianzado a muchos deudores solidarios, puede repetir de cada
uno de ellos la totalidad
de lo que hubiere pagado. El que no ha afianzado sino a uno de los deudores
solidarios, queda subrogado al
acreedor en el todo; pero no puede repetir contra los otros, sino lo que en su caso le
correspondiese repetir
contra ellos al deudor afianzado.
Art.1479.- El fiador no tendrá la acción de repetición contra el deudor principal si
por haber omitido hacerle
saber el pago hecho, el deudor pagare igualmente la deuda.
Si el fiador ha pagado sin ser demandado ni haber dado aviso de ello al deudor
principal, podrá éste
oponerle las excepciones perentorias que habría podido oponer el acreedor
principal en el acto del pago.
En ambos casos, queda a salvo al fiador la acción de repetición contra el acreedor.
Art.1480.- Tampoco el fiador podrá exigir al deudor el reembolso de los que hubiere
pagado, si dejó de
oponer las excepciones que sabía tenía el deudor contra el acreedor, o cuando no
produjo las pruebas, o no
interpuso los recursos que podría oponer a la acción del acreedor.
Art.1481.- El fiador, si fuere demandado judicialmente para el pago de la deuda,
puede accionar contra el
deudor, aún antes de haberla pagado, para que éste le exonere de la fianza. El
deudor debe presentar otro
fiador que sustituya al primero y sea aceptado por el acreedor.
Si el deudor no presentare otro fiador, o éste no fuere aceptado por el acreedor, la
fianza seguirá vigente,
pero el fiador puede exigir del deudor garantías suficientes para responder de las
obligaciones derivadas de
la fianza. En caso de no obtenerlas, puede embargar bienes del deudor en cantidad
suficiente para cubrir el
importe de la deuda afianzada.
Art.1482.- El fiador puede ejercer, asimismo, este derecho en los siguientes casos:
si el deudor se volviere
insolvente; si vencida la deuda no fuere pagada por éste; si el deudor se ha
obligado a liberarle de la fianza
dentro de un plazo determinado; y si han pasado cinco años desde que dió la fianza,
a no ser que la
obligación principal sea de tal naturaleza que no está sujeta a extinguirse en un
tiempo determinado, o que
ella se hubiere contraído por un tiempo más largo. Este derecho no es extensivo al
fiador que se obligó
contra la voluntad del deudor.
SECCION IV
DE LOS EFECTOS DE LA FIANZA ENTRE FIADORES
Art.1483.- Si varias personas han prestado fianza por un mismo deudor y por una
misma deuda, el fiador
que pagó la deuda tiene acción de repetición contra los otros fiadores por su parte
alícuota. Si uno de éstos
es insolvente, la pérdida se distribuirá por contribución entre los otros fiadores,
incluido aquél que hizo el
pago.
Art.1484.- Al fiador que hubiere hecho el pago podrán los otros cofiadores oponerle
las excepciones que el
deudor principal podría oponer al acreedor; pero no las que fueren meramente
personales de éste.
Tampoco podrán oponer la cofiador que ha pagado las excepciones puramente
personales que
correspondienren a él contra el acreedor y de las cuales no quiso valerse.
Art.1485.- El fiador que fuere obligado a pagar más de lo que corresponde, queda
subrogado por el exceso
en los derechos del acreedor contra los cofiadores, y puede exigir una parte
proporcional de todos ellos.
SECCION V
DE LA EXTINCION DE LA FIANZA
Art.1486.- La fianza concluye por la extinción de la obligación principal, y por las
mismas causas que las
obligaciones en general, y las accesorias en particular.
La fianza se extingue también, cuando la subrogación en los derechos del acreedor,
como hipotecas o
privilegios, se ha hecho imposible por un hecho positivo o por negligencia del
acreedor.
Art.1487.- La segunda parte del artículo anterior sólo es aplicable respecto a las
seguridades y privilegios
constituidos antes de la fianza, o en el acto en que ésta se prestó y no a las que se
dieren al acreedor
después de la constitución de la fianza.
Art.1488.- La fianza quedará extinguida, aunque exista plazo, si el fiador falleciere
antes del vencimiento de
éste, pero las obligaciones derivadas de ella, hasta el día de su fallecimiento,
pasarán a cargo de sus
herederos.
Art.1489.- Cuando la subrogación en los derechos del acreedor sólo se ha hecho
imposible en una parte, el
fiador queda libre únicamente en respecto a esa parte.
Art.1490.- La prórroga del plazo hecha por el acreedor, sin consentimiento del fiador
extingue la fianza.
Art.1491.- La extinción de la fianza por la novación de la obligación hecha entre el
acreedor y el deudor,
tiene lugar aunque el acreedor la hiciere con reserva de conservar sus derechos
contra el fiador.
Art.1492.- La reunión en una misma persona de la calidad de deudor y fiador, deja
subsistentes las
hipotecas, fianzas y todas las seguridades especiales dadas al acreedor por el
fiador.
Art.1493.- La renuncia onerosa o gratuita del acreedor hecha a favor del deudor
principal, extingue la
fianza, con excepción de las renuncias en acuerdo con acreedores, aunque ellas
importen la remisión de la
deuda y aunque los acreedores no se reserven expresamente sus derechos contra
el fiador.
Art.1494.- Si el acreedor acepta en pago de la deuda otra cosa que la que le era
debida, aunque después la
pierda por evicción, queda libre el fiador

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