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ABREVIATURAS UTILIZADAS
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
3. MARCO TEÓRICO.
3.1. ANTECEDENTE HISTORICO, NATURALEZA Y FUNDAMENTO
DE LA CARCEL COMO PENA.
3.2. LOS SISTEMAS PENITENCIARIOS Y SUS FINES DE LA
EJECUCIÓN PENITENCIARIA.
3.3. LA CARCEL Y SU IMPACTO CARCELARIO.
3.4. EL PRESO Y SU DERECHOS HUMANOS.
3.5. ESPACIO, TIEMPO Y TRABAJO.
9. CONCLUSIONES
10. BIBLIOGRAFIA.
5
1. INTRODUCCIÓN
Hoy en día, las cárceles deben cumplir el papel fundamental de sanción del
delito, pero también de resocialización1 de los ciudadanos que han infringido la ley
penal, para ello, es reconocer que estas funciones se deben desarrollar en el marco
estricto de un Estado de Derecho, es decir garantizando los derechos humanos.
Por otro lado, advertimos, que existe en la actualidad situación que estamos
viviendo la mayoría de países hispanoamericanos: la crisis en su sistema carcelario y,
que no puede constituir en meras explicaciones justificadoras sin garantizar los
derechos fundamentales de los reclusos.
1
Al respecto la resocialización no es un mero concepto sociológico, sino que además abarca toda una serie de
mecanismos que en definitiva es recuperar al preso para la sociedad, restableciendo en el delincuente el respeto
por las normas básicas, evitando así la comisión de nuevos delitos, esto es la reincidencia, que mal haría a
nuestra sociedad. También se dice que una correlación absoluta entre delincuencia y resocialización, y esta
conclusión obliga s emplear este concepto, el de resocialización de un modo selectivo, pues se estaría
resocializando sólo a los autores de delitos de cierta importancia y gravedad social. Vid. REVIRIEGO PICON,
Fernando, “Los Derechos De Los Reclusos En La Jurisprudencia Constitucional”, Edit. Universitas, Madrid,
2008, pág 49.
7
Es cierto que la prisión restringe a la persona del goce algunos de sus derechos,
sin embargo esto no le hace perder su esencia humana, menos se le puede degradar
hasta el punto de convertirla en un mero objeto del Derecho Penal. Por ello, a los
presos se les suspenden o restringen algunos de sus derechos fundamentales por los
efectos jurídicos que su situación genera, sin embargo es el Estado quien está en la
obligación de garantizar el goce pleno y el ejercicio de sus derechos tales como: la
vida, la dignidad, la integridad personal, la libertad de conciencia y de culto, la salud,
el debido proceso, entre otros. Sin embargo es una realidad y hecho notorio que en las
condiciones en que se desarrolla la reclusión en la mayoría de los países del área
hispanoamericana, el Estado para nada garantiza el respeto de tales derechos, a punto
que en el caso colombiano, por ejemplo, la Corte Constitucional haya declarado el
estado de cosas inconstitucional2, y como consecuencia de ello, ha ordenado, en
distintas oportunidades, la adopción de medidas generales por parte de las autoridades
competentes para corregir tan anómala situación, con el fin de buscar remedio a la
vulneración de los derechos de los reclusos. En ese sentido va orientado nuestro
trabajo de investigación.
Por ello, pretendo realizar un estudio y análisis sobre la cárcel de Perú, mi país,
y el tratamiento penitenciario como una forma de tratar al delincuente.
2
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/autos/2012/a173-12.htm visto y leído el 10 de septiembre del
2012
8
Sería oportuno mencionar, que Perú, país andino de la América del sur, cuenta,
aproximadamente, con aproximadamente más de 30 millones de habitantes de acuerdo
con los datos proporcionados por el INEI 3, de los cuales en la actualidad el número de
presos, entre hombres y mujeres, es aproximadamente 47 726 personas privadas de su
libertad, ya sea cumpliendo condena o bajo prisión preventiva hasta que inicie su vista
oral y haya condena4.
Así las cosas, más de cuarenta mil presos/as, tratan de sobrevivir en las penosas
cárceles de Perú, en condiciones infrahumanas, espacios hacinados, amén de sus
derechos humanos que también son violentados por el sistema carcelario del Perú.
Como dijéramos líneas ut supra, en Perú hay 83 prisiones y con una población
carcelaria aproximadamente 47 726 internos/as, para una capacidad en dichas cárceles
de aproximadamente 24 961 internos/as, o sea casi una diferencia deficitaria de 19 293
internos, lo cual desde ya exige al sistema penitenciario y al Estado mismo hacer un
real estudio sobre las formas de sanciones o, el mal peor, crear más cárceles para más
ciudadanos condenados o no6.
3
Instituto Nacional de Estadística e Informática de Perú últimos datos proporcionados en abril del 2011.
Vid http://www.inei.gob.pe/
4
Según indicadores estadísticos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática y
el Instituto Nacional Penitenciario de Perú, sobre la población carcelaria a nivel nacional tomando como
fecha el Marzo del 2011
5
Expresión empleada por el Presidente de la República de Perú, Don Alan García Pérez en su discurso a
la Nación del 28 de Julio de 2006 y además en www.expresart.net/la-realidad-en-la-cárceles-de-Venezuela-
la-universidad-la-delincuencia.
6
Ver estudios de Comisión Episcopal de Acción Social, Perú: Informe sobre la situación carcelario, Lima y
Revista sobre el Trabajo en Cárceles, 2005 y 2010, respectivamente (http://www.ceas.org.pe)
9
Por tanto, es importante advertir que las cárceles de Perú se caracterizan por
contar con personas pobres y de valores diferentes a los que comúnmente se
consideran como positivos, donde la violencia física y/o psicológica es pan del día; y
amén de los evidentes actos de corrupción y abuso de poder, no sólo entre las
autoridades e internos/as, sino también entre las mismas personas privadas de libertad.
7
Constitución Española Artículo 25.2
8
En un capítulo especial tendrá el estudio del Régimen Penitenciario de Perú, donde se implanta un nuevo
modelo de tratamiento rehabilitador, para conocer su filosofía, sus principales características y, finalmente, su
trascendencia en el Establecimiento Penal del Callao (en el período comprendido entre agosto y diciembre
del 2010).
10
.
11
Bajo esa óptica, el preso o interno se encuentra exento del auxilio de los
órganos jurisdiccionales –últimos garantes de sus derechos-, por lo que se producen
con relativa frecuencia, por los mismos agentes penitenciarios, las más increíbles
afectaciones a sus derechos básicos, sin que nadie vele por su irrestricto cumplimiento.
Que las malas praxis de los agentes penitenciarios 11 u otros allegados al sistema,
las mismas que son atentatorias contra los derechos fundamentales de los presos, su
existencia debe eliminarse, en virtud a los principios que rigen al Derecho Penal y
Penitenciario como el principio de legalidad de la ejecución de la pena y a los demás
principios que giran todo el sistema Penitenciario, de allí que partiendo de dicha
regulación sana del sistema creo que mejoraría la calidad de vida de los presos.
11
Estudios de Comisión Episcopal de Acción Social, ob. cit..
13
Por otro lado, del catálogo de derechos que gozan los presos, hay unos que
están relacionados con su resocialización, y es son los derecho al trabajo y a la
educación, por ello nuestra voluntad en desarrollar el presente trabajo de investigación,
al tratamiento penitenciario.
Tal vez sea ilusorio en este tema a investigar, pero así como muchos estudiosos
han predicado con sus investigaciones explicando las posibles mejoras y cambios al
Sistema Carcelario (los mismos que han captado nuevos adeptos en tal difícil brega),
por tanto en ese orden de ideas, lo que buscamos es justamente que el preso o criminal
que están purgando una condena, sea radicalmente, para bien, reformado 13. Aún
agregaríamos como justificación de la investigación el hacinamiento de las cárceles
12
Respecto a devaluación de los derechos, contenido y consecuencias, Vid. RIVERA BEIRAS, Iñaki
“Devaluación de los derechos fundamentales de los reclusos”, Edit. Bosch, Barcelona, 1997.
14
bajo un sistema total, omnívoro, omnicomprensivo de todos los aspectos vitales de los
reclusos.14
2.3. OBJETIVOS.
13
DE TOCQUEVILLE, ALEXIS Y DE BEAUMONT, GUSTAVE. “Del Sistema Penitenciario. En Estados Unidos Y
Su Aplicación”, Edit. Tecnos, (trad. Ros y Sauquillo), Madrid, 2005.
14
BLANCO LOZANO, CARLOS Y TINOCO PASTRANA, ÁNGEL, “Prisión y Resocialización”, Edit. Difusión
Jurídica, Madrid, 2009.
15
Vid en Pons Asimorum en http://www.asinorum.com/sistemas-legales/520/ vista y leída el 18 de junio
2011, así mismo por De la Colina, José en http://www.letraslibres.com/beta/blogs/por-una-universidad-de-la-
delincuencia vista y leída el 18 de junio 2011.
15
3. MARCO TEÓRICO.
16
En este orden de ideas, habrá que referirnos a la pena, cuyo nacimiento surge
como una reacción ante la infracción de una norma, entiéndase como moral, religiosa,
social o legal. Ya en el contexto primitivo por el que discurren las comunidades
salvajes, la privación de la libertad, como sanción penal, fue ignorada, sin embargo
pertenece a un momento histórico muy avanzado. Antiguamente fue completamente
16
FERRAJOLI, Luigi, Derecho Y Razón, Teoría del Garantismo Penal, Edit. Trotta, Madrid, 1997 pág. 385 y
ss.
17
SAENZ MULA, Nieves, “Alternativas A La Pena Privativa De La Libertad. Análisis crítico y perspectivas
de futuro en las realidades españolas y centroamericanas”, Edit. Colex, Madrid, 2000, pág. 171
17
En la época griega, por ejemplo, con los filósofos Heráclito, Sócrates, o Platón
(el que más sufrió en carne propia la secuela de la prisión) y romana como Séneca
( quien fue ordenado a suicidarse o sino ir al vituperio de ser comido por los leones
famélicos en un coliseo), Cicerón o Marcus Tullius Cicerón y que más decir de los
cristianos de la misma era, que en realidad no tuvieron la suerte de ser castigados con
la privación de su libertad, sino que eran retenidos preventivamente hasta que llegara
la hora de ser devorados por los leones; el hecho de ser retenidos era considerado
como privación de su libertad, sin embargo dicha retención era sólo un depósito
provisional (algo así como una detención preventiva) de condenados para penas más
graves de cierta estabilidad temporal, sobre todo entre los romanos, y llegó a tener
bastante similitud con lo que hoy conocemos por prisión. 19 Sin embargo, la prisión,
hasta finales del siglo XVI, constituyó el lugar de detención de los culpables de un
delito (leve o gravoso), esgrimiéndose básicamente para contención y guarda del reo20
no como medio represivo en sí, sino, más bien, como medida eficaz para mantenerlos
seguros hasta que fuesen juzgados y, a continuación, procederse a la ejecución de las
penas, convirtiéndose la prisión como una antesala a las torturas y martirios, donde los
acusados esperaban, generalmente en condiciones infrahumanas, el acto del juicio
público o privado. Entendida aquella, como lo hemos señalado ut supra, como la
cárcel de custodia la misma que llega a imponer frente a la prisión, entendida y
aplicada como pena.21 Su característica es el aislamiento, su separación del contexto
social.
Por otro lado nos encontramos con los monasterios, casas de trabajo y, por lo
general, con construcciones cerradas, destinadas al confinamiento de un grupo social.
Sin embargo, ninguna de éstas contemplaba la reincorporación del preso resocializado
a la sociedad22.
18
GARRIDO GUZMÁN, Luis. “Manual de Ciencia Penitenciaria”. Madrid.1983. Pág. 73 y ss
19
MUÑOZ CONDE, FRANCISCO, GARCÍA ARAN, MERCEDES. Derecho Penal. Parte General, Valencia.
1998. Pág. 556. Al respecto, en el Derecho romano, por ejemplo, la prisión por deudas para compeler a su
cumplimiento.
20
GARRIDO GUZMÁN, Luis. Ob., cit., Pág. 10.
21
GARCÍA VALDÉS, Carlos. Estudios de derecho penitenciario. Madrid. 1982. Pág. 11 y ss.
18
Asimismo, en esta época aparecen dos clases de encierro que, si bien en forma
excepcional a la regla general de la cárcel de custodia, parecen centrar un precedente
histórico de interés en la evolución de la prisión: nos referimos a las prisiones de
Estado y a la prisión eclesiástica.25 Las ideas religiosas justifican el sufrimiento
corporal no sólo en el momento de ejecutar la pena, sino también, de forma indirecta,
22
GRACIA MARTÍN, LUIS; ÁNGEL BOLDOVA PASAMAR, MIGUEL y ALASTUEY DOBÓN. M.
CARMEN. Las Consecuencias Juridicas Del Delito En El Nuevo Codigo Penal Español:
El Sistema De Penas, Medidas De Seguridad, Consecuencias Accesorias Y Responsabilidad Civil
Derivada Del Delito, Edit. Tirant lo Blanch, Valencia,1996, pág. 49
23
GARCÍA VALDÉS, Carlos. “Estudios de….” Op. Cit. pág. 9 y ss.
24
GARLAND, David, “Castigo y Sociedad Moderna. Un estudio de Teoría Social”, (Trad. Ruiz de la Concha,
Berta), Edit. Siglo Veintiuno, México, 1999, Págs.76 y ss. Hace un análisis de la obra de Émile Durkheim.
25
GARRIDO GUZMÁN, Luis en Ob., cit., Pág. 77 y 78, refiere que : Las prisiones de Estado estaban
reservadas a la realeza y a la nobleza, presentándose esta modalidad, por un lado, en cárcel de custodia,
donde el reo espera la muerte; y por otro lado, como detención temporal o perpetua, hasta el cumplimiento
del plazo fijado, de por vida o al arbitrio del perdón real o señorial; y, Las prisiones eclesiásticas, para
sacerdotes y religiosos, era la norma general de la privatización de libertad, y el único sentido que esta poseía
era eminentemente procesal, esto es, en espera de juicio o ejecución de la condena.
19
26
CUELLO CALON, Eugenio, La Moderna Penología. Reimpresión, Barcelona, 1958. 1974. Pág. 300 y
302. ANTÓN ONECA, José. Derecho Penal. 2.ª Edición. Madrid. 1986. Pág. 532, asi mismo Cfr. MELOSSI
y PAVARINI. Cárcel y fábrica. Los orígenes del sistema penitenciario (siglos XVI-XIX), trad. Xavier
Massimi, Siglo XXI Editores, Madrid. 1987, en especial las págs. 189 y ss., bajo el título La cárcel como
fábrica de hombres.
27 24
La importancia procesal de la confesión en el proceso antiguo cfr. VÁSQUEZ SOTELO, J.L.,
“Presunción de inocencia del imputado e íntima convicción del tribunal”, Edit. Bosch, Barcelona, 1984,
pág. 26 y ss. Para el autor: “Las ventajas de la confesión son múltiples en el sistema de administración de
justicia; gracias a ella, si se logra que el reo reconozca y asuma su culpabilidad, la justicia ve reconocido el
éxito de su actuación por el propio culpable y logra aumentar su legitimación demostrando de manera
incuestionable su eficacia”.
25
MELOSSI, DARÍO y PAVARINI, MASSIMO. Cárcel y fábrica. Los orígenes del sistema penitenciario.
(Siglos XVI-XIX). Trad. Xavier Massimi. Madrid. 1987: La cárcel como fábrica de hombres. Pág. 21 y ss.
26
MARTÍNEZ, Felipe; “Otro Enfoque Sobre El Castigo: Análisis De Las «Instituciones Totales» Encargadas
De La Ejecución De La Pena Privativa De Libertad Desde La Perspectiva De Erving Goffxnan” en Rivera
Beiras, Iñaki (Coord.) en Mitología y Discursos sobre el Castigo, Edit. Anthropos, Barcelona, 2004, pág. 219.
28
.
29
20
32
Ibídem
21
Como es sabido fue Bentham el creador del panóptico (1791) 36, proclive a las
ideas de seguridad, economía y mejora moral; considerado como una verdadera
máquina de la disciplina, trata de una obra arquitectónica que gira en torno a una torre
central con corredores dispuestos radialmente, de tal manera que desde el centro se
puede mantener el control y la vigilancia de toda la estructura. 37 Al respecto Michel
Foucault destacó que Bentham había sentado el principio de que el poder debía ser
visible e inverificable, o sea visible a que el detenido tendrá que sin cesar ante los ojos
la elevada silueta de la torre central de donde es espiado, e inverificable por cuanto el
detenido no debe jamás si en aquel momento se le mira, pero debe estar siempre que
puede ser mirado.38
34 33
RIVERA BEIRAS, Iñaki, “La Cárcel En El Sistema Penal. Un análisis estructural.”, 2ª edic., Edit.
M.J.BOSCH, Barcelona, 1996, págs. 58 y ss
3534
Ob. cit. págs. 59 y 60
3635
BLANCO LOZANO, Carlos y TINOCO PASTRANA, Ángel, “Prisión y ….” Op.cit. págs.77 -78
3736
GARCIA VALDEZ, Carlos, “Teoría de la Pena”, Edit. 1985, Madrid, pág. 77 y ss.
38
FOUCAULT, Michel, “Vigilar y Castigar”. -El Panoptismo-. Edit.Siglo XXI, Madrid, 7ª edición en
castellano. 1.982. pág. 205.
22
El nuevo sistema de prisión causó mucho horror y tuvo filósofos opositores que
abanderaron la humanización de las cárceles unidos por un sentimiento común: la
reforma del sistema punitivo, destacándose entre ellos: CESARE BECCARIA y JOHN
HOWARD. El primero es ampliamente conocido por su obra De Los Delitos Y Las
Penas. Fue quien trazó las bases para la reforma de las penas, considerando que el fin
de las penas no es atormentar y afligir al delincuente, ni deshacer un delito ya
cometido, sino impedir al reo causar nuevos daños a sus ciudadanos y retraer a los
demás de la comisión de otros iguales.40
3938
CUELLO CALON, Eugenio. Op., Cit., pág. 309.
40 39
BECCARIA BONESANA, Cesare, “Tratado de los Delios y de la Penas”, Edit. Comares, Granada, 2008,
pág. 66
23
Con ello y ante esta situación, frente al castigo corporal, la nueva forma de
penalidad por excelencia: la prisión. Fácilmente cuantificable, susceptible de hacer
funcionar la escala de proporcionalidad de la penalidad, uniforme para todos, apta para
ser empleada en la rehabilitación social del reo, cumple una serie de requisitos
preciosos para una nueva mentalidad como medio de represión.43
42
Ibídem. pág. 69
43
La detención será por ejemplo la pena típica del CP revolucionario francés de 1791.
44
Estuvo preso injustamente, lo cual le motivo al salir de prisión, recorrer casi todas las prisiones de Europa.
24
De ahí que las nuevas ideas humanitarias no deben conducirnos a pensar que
presidieron a partir de entonces la ejecución de la pena privativa de libertad y a que
lograsen un cambio radical del estado de las prisiones o a paliar sus vestigios de
crueldad; por el contrario, las prisiones siguieron caracterizándose por una arraigada
crueldad.
45 44
JOSÉ ANTÓN ONECA. Ob., cit., Pág. 539. Asimismo, el mismo autor señala que: La generosa
propaganda de Howard encontró eco especialmente en Pensylvania, donde Franklin fundó en 1781 la
Sociedad de Filadelfia para alivio de las miserias de las prisiones públicas, a la que se debió la iniciación del
régimen celular que irradió a todo el mundo.
46
47
4845
GARRIDO GUZMÁN, Luis. Ob., cit., pág. 88.
46
Ibídem, pág. 90
47
CUELLO CALON, Eugenio. Ob., cit., Pág. 305 a 308
25
Cómo entender la naturaleza de las cárceles y los castigos. Para ello debo
precisar que fueron las principales e importantes del entramado de la jerarquía de
poderes y, por ende, de la legitimidad del poder del rey.
Por tanto, para detener el delito, el sistema represivo utilizó en primera instancia
el castigo y el suplicio como los medios más eficaces para restaurar el orden y la
soberanía del monarca. Estas prácticas, consideradas de Antiguo Régimen, utilizaron
el dolor que se aplicaba al cuerpo del criminal, o la destrucción del mismo para lograr
la purificación y el equilibrio social51.
4948
GARCÍA VALDÉS, Carlos. “Teoría…”. Op. Cit. pág. 83.
50
HOBSBAWM, Eric. Bandidos. España: Ariel Editores, 1976, págs.18, 31, 42, 43.
51
FOUCAULT, Michel. “Vigilar y castigar...”op.cit. 97-98. El uso sistemático del destierro y los trabajos
forzados, serán tomados en consideración como manifestaciones del castigo corporal.
26
Es ahí que la cárcel, por otro lado, fue sometida a algunos cambios en su
funcionamiento. Durante el Antiguo Régimen, se le adjudicó la función de ser un
“almacén de presos”, hasta que a éstos se les ejecutara la sentencia. No obstante, a raíz
de las corrientes ilustradas del siglo XVIII, se convirtió en otra forma más de castigo,
en donde la vigilancia constante, la disciplina y la reclusión del condenado
sustituyeron al castigo y al tormento como medios punitivos 52. Hay que señalar que a
pesar de este cambio importante en su funcionamiento, la cárcel fue el lugar en donde
los castigos y los suplicios continuaron ejecutándose, lo que las convirtió en prácticas
clandestinas y lejos de la vista de la sociedad.
Existe una serie de Teorías que durante el devenir histórico han tratado de dar
explicaciones es el fundamento al castigo penal y, por ende a la prisión, tenemos a un
primer grupo que está constituido por las llamadas teorías absolutas de la pena, las
cuales conciben a ésta como un “fin” en sí misma53.
Un segundo grupo está formada por las llamadas teorías relativas de la pena,
por la cual estás concebían a la pena como un medio para la realización del fin
utilitario de la prevención de futuros delitos.
Respecto a la Teoría o Retributiva que en resumen consiste el ojo por ojo diente
por diente. La pena se justifica por su valor intrínseco valor axiológico, como un deber
se meta-jurídico que poseen sí mismo su propio fundamento. Esta teoría
52
Ibídem pág. 17
53
RIVERA BEIRAS, Iñaki, La Cárcel en el Sistema Penal. Un análisis estructural, Edic. 2ª, Edit.M.J. Bosch,
Barcelona, 1996, págs. 27-38
54
JAKOBS, Gunther, Derecho Penal. Parte General. Fundamentos y Teoría de la Imputación, (Traduc. Cuellos
Contreras, J y Serrano González del Murillo), Edit. Marcial Pons, Madrid, 1995, pág.35
27
Lamentablemente esta teoría aún seguida por los países islámicos o Árabes,
amén de algunos países Hispanoamericanos que predican en sus códigos las teorías
relativas (con sus variantes) lo cual sólo es tinta en papel mojado, porque en realidad
aplican la teoría retributiva.
Luego aparecerían las Teorías Relativas, referidas a que como fin de la pena no
se puede mirar al pasado, sino mirando al futuro (desde la enmienda del infractor a la
defensa social, a la intimidación, neutralización e integración). En resumen lo que
buscan estas teorías es la utilidad en la pena.
En esa perspectiva, son cuatro las teorías relativas o utilitarias que intentan
justificar la pena:
55
RIVERA BEIRAS, Iñaki, “La Cárcel en el Sistema Penal...” pág.31
28
Al respecto son muchos los países, sobre todo los de América Hispánica que
han acogido en sus Códigos la doctrina de la Prevención General positiva o la Especial
positiva. En el caso peruano como dijéramos a pie de página acogió este segundo
postura en su artículo IX del Título Preliminar que la letra dice:
57
Vid.: Corte Suprema de Justicia de Perú. Sala Penal Transitoria. Recurso de Nulidad Nº 935-2005
30
La cárcel hasta finales del siglo XVIII era un lugar de custodia, salvo algunas
excepciones de la cárcel de Estado por razones políticas y para los nobles y de la
cárcel canónica, de carácter celular, para los eclesiásticos.
58
MIR PUIG, Carlos, Derecho Penitenciario. El cumplimiento de la pena privativa de la libertad. Edit.Atelier,
Barcelona, 2011 pág.25-26
59
Como dijéramos ut supra la prisión permitió que los presos trabajaran sin remuneración alguna, o bajo un
pequeño estipendio a cambio de su fuerza de trabajo.
31
3.2.2. LOS SISTEMAS: Gracias al aporte de Beccaria, con su obra “De los
Delitos y las penas, Howard con su obra El estado de la prisiones en Inglaterra y
Gales de 1777 y de Bentham con su obra el Panóptico de 1791 fueron acogidos con
entusiasmo en Europa, aunque con mucho letargo para su aplicación de dichos
sistemas penitenciarios; sin embargo fue en los Estado Unidos de Norteamérica que se
desarrollo con mayor entusiasmo el Sistema Penitenciario sobre la base de antes
referidos juristas. Así que durante los siglos XIX y XX surgen dos grandes sistemas
penitenciarios. El Sistema Penitenciario Norteamericano y el Sistema Europeo.
60
MIR PUIG, Carlos, Derecho Penitenciario. citando a GARCIA VALDEZ; Carlos. “Estudios de Derecho
Penitenciarios”. Ob cit. pág. 27
32
Este sistema tenía la ventaja de: permitir una eficaz organización del trabajo en
común de los presos y una mayor calidad de los trabajos efectuados, que eran útiles;
suprimía el completo aislamiento; el silencio impedía el concierto entre los
delincuentes; el costo era más reducido y el trabajo producía ganancias.
Hay que comentar que el Sistema penitenciario Filadélfico tuvo poco éxito en EE.UU
de Norteamérica, sin embargo en Europa tuvo cierta acogida en algunos países como
Inglaterra, Bélgica, Suecia, Francia, Dinamarca, Noruega, Holanda y Rusia.
Tal es así que tanto en el artículo 72.1 de la LOGP española como en el artículo
IV del T.P.del CEP peruano y RCEP, artículo 5º, respectivamente; prescriben que el
sistema progresivo del penado implica el tratamiento penitenciario, observación,
diagnóstico, pronóstico, clasificación y el programa de tratamiento individualizado.
Y qué son de sus derechos del los presos que cumplen condena o están con
prisión preventiva, derechos que contempla la Constitución peruana y el Código de
Ejecución Penal, sólo en la realidad es tinta en papel mojado.
61
No olvidemos que Perú junto con Colombia y Bolivia son los países con mayor producción ilegal de cocaína.
Datos proporcionados por Centro de Información y Educación para la Prevención del abuso de Drogas
(CEDRO) (http://www.cedro.org.pe/Analisis.htm)
62
Argot peruano usado para referirse a la persona que transporta droga ya sea en maletas o bultos o adheridas a
su cuerpo de forma externa o interna.
36
De allí que los estudios de los profesores García-Borés i Pí63 y Rivera Beiras64
señalan sobre los efectos negativos de la prisión producto de la subcultura ya existente
en las cárceles y la suma de éste con la subcultura del presunto criminal. De allí el
impacto carcelario que supone a los que recién ingresan a prisión, el hecho mismo de
encontrarse con un sistema cultural y una subcultura de cosas distintos al de su hábitat
natural, con razón el dicho popular que reza: “la universidad de la delincuencia es la
cárcel”.
Y qué hay de los presos nacionales o extranjeros cuando ingresan a una cárcel
ajena y desconocida, aquella cárcel legal a la que hace alusión Bergalli 65, pues
indudablemente que el efecto carcelario es mucho más dramático, puesto que se
encuentran con una subcultura carcelario distinto, primero al de su sistema cultural
(sociedad de donde proceden) y, segundo, al de su subcultura delictiva, amén del
espacio carcelario que cuentan los presos extranjeros; así, nos trasladamos a la cárcel o
Establecimiento Penitenciario66 de la provincia constitucional del Callao, que como
dijéramos líneas arriba, esta se compone de cinco pabellones las misma que permite la
clasificación de los presos en función a la gravedad y reincidencia de los delitos; así
tenemos, que existen el pabellón de mínima seguridad donde está los presos primarios,
por delitos menos graves y por delitos de violación sexual. El pabellón de mediana
seguridad que como su nombre lo señala, se encuentra los sujetos que han cometido
delitos más o menos graves o son jóvenes reincidentes (sus edades pueden oscilar
entre 18 a 25 años). El pabellón de máxima seguridad donde están los delincuentes
reincidentes (sujetos mayores de 25 años) y por delitos graves. Y por último nos
encontramos con el pabellón de presos extranjeros que en la mayoría de los casos son
personas que han cometido delitos de tráfico ilícito de drogas.
63
GARCIA-BORÉS I PÍ, Josep. El impacto Carcelario en Sistema Penal y Problemas Sociales en BERGALI,
Roberto (coord. y colab.), Tirant lo Blanch, Valencia, 2003, pág.396-425
64
RIVERA BEIRA, Iñaki. “Historia y legitimación del castigo. ¿Hacia dónde vamos?”en Bergalli, Roberto
(Coord. y colab) en Sistemas Penales y Problema Social. Edit. Tirant lo Blanch, Barcelona, 2003, págs.84.
65
RIVERA BEIRA, Iñaki. “Historia y legitimación...” op.cit. pág.94.
66
Nombre como se les asigna a las cárceles en Perú
37
Pero lo que nos atañe es la realidad que vive el preso en la cárcel del Perú, y en
qué medida el castigo viene siendo asumido por éste, y claro está que el Sistema Penal
y el Sistema Carcelario de Perú dista mucho de una realidad donde el Estado no hace
nada por el respeto mínimo de sus derechos, la realidad es otra, y a tal punto que el
cumplimiento de la pena, mediante la condena, y la realidad carcelaria 67, son muchas
veces incompatibles, por lo que el castigo no cumple su fin resocializador.
Es indudable que el preso nacional o extranjero en las cárceles del Perú, sufre el
castigo inflingido por el Estado68 y adicionalmente la condiciones carcelarias que
existen, llegan al extremo que algunos fallecen por la falta de salubridad en dichos
centros de reclusión. Amén de los presos nacionales que no reciben prestación
económica para procurar sobrevivir en el día a día. De allí que muchas instituciones
gubernamentales como la Defensoría del Pueblo y otras no gubernamentales (ONGs)
han denunciado que los derechos elementales de los presos son totalmente vulnerados
por los representantes o autoridades del sistema carcelario del Perú, para ello basta con
echar una mirada a los informes que emite mensualmente la Defensoría del Pueblo
haciendo una balance deficitario entre población carcelaria y centros penitenciarios,
entre derechos de los presos y sus deberes, transparencia y corrupción. En este orden
de ideas nos remitos a las estadísticas de la propia institución carcelaria que es el
Instituto Penitenciaro del Perú (en adelante INPE) .
68
FERRAJOLI, Luigi. Derecho y Dolor en Isonomía (27), 2007, http://www.isonomía.itam.mx.
69
Cfr. datos proporcionado por el Instituto Penitenciaro del Perú en su web http://www.inpe.gob.pe visto el 15 de
agosto 2012
38
De una simple lectura apreciamos que en Lima, capital del Perú, hay un
hacinamiento del 45%, y además de advertir que hay el mayor número de reclusos/as.
mínimos del condenado, así tenemos los principios del Derecho Penal, como la
dignidad, derecho penal mínimo y a un trato justo72.
En esa línea, la privación de libertad por mandato judicial no debe implicar una
afectación a la dignidad del interno ni a la vulneración de sus derechos fundamentales,
72
HUGO VIZCARDO, Silfredo. “Manual de Derecho Penal y Penitenciario”.Edit. Novus Juris, Lima, 1997,
pág.31.
73
Cfr. artículo 15º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y artículo 13 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos.
74
TRUYOL Y SERRA, Antonio. Los Derechos Humanos. Edit. Tecnos. Madrid, 1979 pág. 11. Si bien, esta el
concepto anotado se corresponde a la una de las posiciones justificantes de los derechos humanos (ética), el
concepto de dignidad personal se extiende a los más importantes instrumentos internacionales.
40
manos del Estado representados por los custodios del orden de dicho Centros de
Reclusión.
Así con el tiempo se han venido dando muchos convenios y pactos sobre los
derechos fundamentales del hombre y la mujer. Esto ha contribuido que los Estados
que se hacen llamar constitucionales, sociales y democráticos de Derecho, están en la
obligación de cumplir y hacer cumplir irrestrictamente los que prescribe tanto sus
Constituciones y las Declaraciones de Derechos Humanos que hayan suscrito. Con
ello, no sólo estarán incursos los hombres libres, sino aquellos privados de su libertad
y que por derecho les faculta la Constitución.
73
De allí que se hable sobre el proceso de positivización que ha sufrido los derechos humanos, llegando a
señalarse tres grandes periodos. Primero: En el siglo XVIII los derechos humanos suponían un simple
concepto político que englobaba una serie de libertades frente al Estado. Este concepto característico de la
forma Estado Liberal y, por tanto, inspirado en una filosofía de corte individualista. Se refería a los hombres
en cuanto tales. De esta concepción se deducía la necesidad de garantizarles determinados derechos
individuales. Dos: el posterior proceso de positivización de los derechos humanos, que fundamentalmente
ocupará el siglo XIX y parte del XX (hasta la terminación de las guerras mundiales), provocará la recepción
en las Constituciones que se fueron promulgando, derechos cívicos y políticos que, observando ahora al
hombre como ciudadano, contribuirá a la consolidación de la forma - Estado de Derecho. Tres: El
reconocimiento de los derechos de carácter social, proceso que contemplará al hombre como trabajador, y
que a su vez, provocará el surgimiento de la forma-Estado Social ( en la cual el Estado ha de ser el promotor
y garante del bienestar económico y social). Culminando, por ahora, el proceso histórico señalado. Tomado
de RIVERA BEIRAS, Iñaki, “Cárcel y….” op.cit. págs. 36-37.
77 74
Ibídem pág. 37
78
42
Estos premios, que se otorgan sobre una base legal (progresión de grado y
permisos de salida), responden sin embargo a unas técnicas psicológicas de puros
reflejos provocados que, obviamente, poseen un efecto limitado en el tiempo y se
orientan a obtener un resultado inmediato, condicionado a una meta prefijada”.
Por otra parte, si en forma análoga con los principios de flexibilidad y libertad
vigentes en la arquitectura penitenciaria, entonces conveniente es tender a crear el
ambiente estimulante para el desarrollo del ser humano. El ambiente creado dentro del
proyecto, en su dureza o flexibilidad, es pues en su última instancia, el resultado de un
81
FRAILE, Pedro. Un espacio para castigar. La cárcel y la ciencia penitenciaria en España, Barcelona,
Edit. Del Serbal, 1987.
44
juicio de equilibrio entre estas dos tendencias, juicio que se establece para que el
ambiente, como resultado final del diseño, sea el más adecuado para la función
específica de cada una de las áreas o zonas del conjunto construidas.
Hoy en día existe un nuevo concepto penitenciario pues quien diseñe una
prisión debe conocer perfectamente el fin de seguridad y rehabilitación social de la
misma, las leyes y reglamentos carcelarios. Por otra parte los presos no deben
adaptarse a la institución, sino esta, a los requerimientos de aquellos. El arquitecto
debe consustanciarse de sus necesidades y debe interrogarse sobre lo qué espera del
edificio, y luego procurar responder sobre la base no solo recopilar datos, sino usar su
capacidad creativa.
A este respecto, es oportuno señalar que la noción del ambiente adecuado, solo
puede tener sentido en el caso del establecimiento para la reclusión, diseñado con base
en un programa arquitectónico que, como conjunto de necesidades a satisfacer
corresponde a las funciones que contemplan como correctas y deseables en la
actualidad la Técnica y el Tratamiento Penitenciario.
82
Cuello Calón, Eugenio. La moderna penología, Ed. Bosch, Barcelona, 1974.
45
Merced a ello las primeras cárceles o prisiones tuvieron como sede a los
conventos, por ejemplo en México algunos conventos sirvieron como cárceles, tales
como: el viejo Convento de Tlaxcala, en Oaxaca el convento de Santa Catarina y que
actualmente es hotel, también el Convento de San Agustín en Celaya, el ex convento
de los Franciscanos en Pachuca, el Convento de Cuilapan en Guerrero y el Convento
de San Juan de Dios en Puebla.
Central: a través de una torre central se vigila a los internos que se encuentran
en celdas alrededor de la misma, parecido al modelo Panóptico pero con visibilidad
aérea y no a la parte lateral de las celdas. Esto se asemajaba a la cárceles europeas que
luego fueron exportadas a Hispanoamérica sin contar con el contexto real de ésta.
46
Pero en razón a los diverso modelos de prisión o cárcel cual era obtener su
beneficio para los internos e incluso para las autoridades de dichos centros. Para los
primeros, era indudablemente no tener casi acceso al exterior sólo a interior del centro
reclusorio y por ende mantener bajo control de la autoridad penitenciaria el
movimiento de los presos; sin embargo la realidad penitenciaria dista mucho con los
modelos arquitectónicos penitenciarios porque en el fondo seguirán siendo cárceles sin
47
más ni menos que tener un espacio de concreto donde el interno (preso) pueda
sobrevivir.
Por lo general las prisiones en Perú están construidas para una capacidad
limitada de presos, sin embargo la explosión de la población carcelaria tiende a rebasar
dichos límites máximos generando la superpoblación penal en cada Centro
Penitenciario.
3.5.2. TIEMPO: El espacio con el tiempo se contecta dentro de los muros de una
prisión. Pasa el tiempo, y los preso siguen allí mismo en los muros de cuatro paredes,
unos pensativos sobre el ayer, el hoy, y quizás en el mañana, pero el tiempo pasa y no
se produce nada, de tal forma que las personas encargadas del control de los penados
van creando formas de trabajo para que el tiempo no se pierda en el ocio o en la
vaguedad. Es así con el surgimiento del capitalismo incipiente este llegaría a influir
mucho en las prisiones sobre todo con las formas de producción y mano de obra barata
para que sean estos los presos quienes en sus tiempos libres o de ocio trabajen con
algunos beneficios (como un pequeño pago o estipendio), en lugar que tengan que
estar pasando el tiempo como una pasado un tanto perdido. De tal forma que se van
creando espacio para que el penado pueda tener más tiempo, no para el ocio ni para
lucubrar en ideas innecesarias, sino para que pueda realizar trabajos.
Por otro lado Michel Foucault explica que el horario en una cárcel, disciplina y
orden, todo, o casi todo, desde el despertarse, realizar las actividades cotidianas que
realiza el penado o los programados por en Prisión.
Por otro lado Lefebrve citado por Matthews explica que el penado realiza o
tiene para realizar tres tiempos: Tiempo físico, que es la duración tomada para realizar
ciertas tareas o faenas, y se mide esencialmente en términos de las actividades y
experiencias del cuerpo, ligado a los ritmos biológicos y a los movimientos naturales
que involucran los cambios estacionales; por ende, en el ambiente de la cárcel, los
ritmos diarios del cuerpo están a menudo influenciados por el cambio de la rutina
diaria, mientras que los cambios estacionales son silenciosos y menos trascendentales;
Tiempo mental o tiempo “interno” se refiere al proceso de reflexión o imaginación.
Éstos son los procesos subjetivos que los reformistas de la cárcel del siglo XIX
48
pensaban que eran críticos para los procesos de introspección y reforma personal;
pero, como la experiencia del confinamiento solitario demostró, la preocupación por la
introspección puede conducir a la depresión, la insanía mental y al suicidio, más que a
la rehabilitación. Por último tenemos al tiempo social que implica el movimiento
continuo entre el pasado, presente y futuro; esto constituye, aún, un proceso complejo,
la construcción del tiempo social es una actividad de todos los días, por medio de la
cual los individuos tratan de comprender el proceso de cambio; sin embargo, dado que
el presente está en suspenso, la habilidad para enlazar el pasado con el futuro es
limitada pues el significado del propio es perdido. Para prisioneros de larga condena,
para quienes el futuro es un prospecto impensable y aterrador, el tiempo se reduce a un
continuo presente, y por lo tanto, adolece de una cronología adecuada, estos
prisioneros están en peligro de perder el sentido del desarrollo personal y de un
propósito.
83
MATTHEWS, Roger, “Pagando Tiempo” Ob. Cit.pág. 68. Al respecto el autor hace referencia al Von
Hirsch quien sostiene toda esta hipótesis antes descrita.
49
4.1. GENERALIDADES
84
Se debe tener en cuenta que la “pena de prisión se cumplirá en la cárcel de la capital del Departamento
donde se dictó la sentencia. Las penas de internamiento, relegación y penitenciaría se cumplirán en la
Penitenciaría Central de la capital de la República, o en las demás que pudieran cresarse. La detención y las
penas por faltas se cumplirán en las cárceles provinciales o distritales”
51
85
El legislador al perfeccionar la ejecución de la pena privativa de libertad unificó y eliminó las penas de
internamiento, penitenciaria, relegación y prisión, proveyendo que fueran sustituidas, en los casos
expresamente indicados, por otras formas de sanciones que no importen recortar la libertad ambulatoria. La
unificación de la Pena Privativa de Libertad se ha hecho siguiendo una tendencia legislativa que tuvo su
origen en el Proyecto Alternativo Alemán de 1966 (parágrafo 36). La citada pena se extiende de dos días a 25
años (artículo 29º). Sin embargo, hay que considerar que en la densa población carcelaria, los efectos
perniciosos de la prisión y la escasez de recursos públicos para cubrir las más elementales necesidades que
exige, al respecto, la condición humana, compelen a indagar por soluciones que, sin ser perfectas, constituyan
al menos un relativo avance en la lucha contra el delito.
86
En este sentido, cabe destacar el Art. 31 del CP, relativa a las Penas Limitativas de Derecho: a) la prestación
de servicios a la comunidad (referente a los trabajos gratuitos que realiza el condenado en centros
asistenciales, escuelas, hospitales, orfanatos, etc.); la limitativa de días libres (los mismos que, obligan a
permanecer los sábados, domingos y feriados por un mínimo de 10 horas y un máximo de 16 horas en total
por cada fin de semana, en los establecimientos que se organicen con fines educativos); e inhabilitación.,
fijándose por un período de 5 años el máximo de su duración. Asimismo, estas sanciones se aplican como
autónomas, o como sustitutivas de la pena privativa de libertad, cuando la pena reemplazada, en criterio del
juzgador, no sea superior a 3 años (Art. 32º).
Por otro lado, para el caso de las Penas Restrictivas de la Libertad, previstos en el Art. 30º de la norma
sustantiva penal, estas se refiere a: la expatriación y la expulsión del país, según se trate de peruanos y de
extranjeros, se aplican después de cumplida la pena privativa de libertad (Art. 30º), tienen una duración
máxima de diez años y sólo proceden en delitos graves; y, finalmente, la pena de Multa, obliga al condenado
a pagar al Estado una suma de dinero fijada en días-multa. El importe del día-multa es equivalente al ingreso
promedio diario del condenado y se determina atendiendo a su patrimonio, rentas, remuneraciones, nivel de
gasto y demás signos exteriores de riqueza.
52
científico.87 Recoge asimismo las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos
aprobadas por el I Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente (1955), así como las Reglas Mínimas adoptadas por el Consejo
de Europa el 19 de Enero de 1973. Junto al precedente nacional Decreto Ley Nº 17581, ha
tenido principalmente como fuentes legislativas a la Ley Orgánica Penitenciaria de España de
1979,88 la Ley Penitenciaria Alemana del 16 de Marzo de 1976 y la Ley Penitenciaria Sueca
de 1974, considerando también los avances de las investigaciones criminológicas y de la
Ciencia penitenciaria.
El objetivo de la Ejecución Penal está previsto en el Art. II del TP, que recoge
del principio contenido en el segundo párrafo del Art. 234º de la Constitución Política
Peruana de 1979. Los conceptos de reeducación, rehabilitación y reincorporación del
87
CEP, TP, Art. II.- Objetivos de la Ejecución Penal. “La ejecución penal tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad”.
88 83
ARMENTA GONZÁLEZ-PALENZUELA, Francisco Javier y RODRÍGUEZ RAMÍREZ, Vicente
“Reglamento penitenciario comentado. Análisis sistemático y recopilación de legislación”, Edit. MAD,
Sevilla. 1999. LOGP 1/1979, 26-09, (BOE nº 239, de 5 de Octubre).
89
Consciente de esta negativa experiencia, el legislador ha buscado conciliar la aplicación de estas medidas
con las inmediatas posibilidades materiales del Estado. En este sentido, sólo se prevén dos clases de medidas
de seguridad: la internación y el tratamiento ambulatorio (artículo 71º).
53
Así, CEP ha plasmado dichos principios en el Art. II del TP, añadiendo igual
función para el procesado, en medida de privación de libertad, de resultarle eficaz:
90 85
Inc. 22 del Art. 139º de la CPP: “El principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad.”
91 86
Art. IX TP del Código Penal (DLeg. Nº 635) “La pena tiene función preventiva, protectora y
resocializadora. Las medidas de seguridad persiguen fines de curación, tutela y rehabilitación..”
87
No cabe duda que, el respeto a los derechos fundamentales de los sentenciados ha de extenderse con mayor
razón aquellos sujetos que se encuentran con medidas privativas de libertad (procesados), siempre que el auto
de detención no limite expresamente su disfrute.
92
54
La solución es, sin lugar a duda, buena desde un punto de vista económico, pero
no lo es desde una perspectiva penitenciaria. Los grandes establecimientos terminan
homogenizando las peculiaridades de cada régimen y favorecen una ejecución
estandarizada.93
El Título III del CEP desarrolla las normas sobre el tratamiento penitenciario,
que comprende ocho Capítulos referentes a disposiciones generales, trabajo,
educación, salud, asistencia social, asistencia legal y asistencia religiosa. 95
93
Cabe destacar el Art. 7º del DS Nº 003-96-JUS (Reglamento de vida y progresividad del tratamiento para
internos de difícil readaptación, procesados y /o sentenciados por delitos comunes), relativo, a las
disposiciones legales internas a que están sujetos los internos de Régimen Especial de Máxima Seguridad,
Pabellones y/o Secciones.
89
Denótese a su vez tres tipos de regímenes:
94
A) Régimen cerrado, para los internos clasificados en primer grado o aquellos otros que muestren una
especial peligrosidad o inadaptación al régimen ordinario. Caracterizándose, en lo fundamental, por una
limitación de las actividades en común y, por un mayor control y vigilancia; éstos se clasifican en ordinarios
y especiales. En los primeros, predomina un estricto control y limitación en las actividades comunes y en las
relaciones con el exterior; y, los segundos, constituidos para sentenciados de difícil readaptación y,
excepcionalmente en ambientes separados a los procesados que tengan esa condición, con conocimiento de la
autoridad competente; B) Régimen semi-abierto, se caracteriza por una mayor libertad en las
actividades comunes, en las relaciones familiares, sociales y recreativas del interno, ; y, C) Régimen
abierto, exentos de vigilancia, en los que el interno se desenvuelve en condiciones similares a las de vida en
libertad, sin perjuicio de la evaluación de su conducta. Por otro lado, la Administración penitenciaria
promueve la creación de colonias o pueblos agrícolas, agropecuarios e industriales en donde el interno y su
familia desarrollan actividades laborales y de convivencia social. (Arts. 97º, 98º, 99º, 100º, Y 101º,
respectivamente).
95 90
En tal sentido, es de destacar el Art. 60º CEP, que establece que los principios que rigen el tratamiento
Penitenciario, deben ser individualizado y grupal; utilizando métodos médicos, biológicos, psicológicos,
psiquiátricos, pedagógicos, sociales y laborales, en una relación abierta. Asimismo, el tratamiento es
complejo, pues supone la aplicación de varios de los métodos antes mencionados y es programado y aplicado
por los profesionales. Es continuo y dinámico, pues va evolucionando de acuerdo a las diversas facetas por
las que va atravesando la personalidad del interno. Para individualizar el tratamiento se hace el estudio
integral del interno mediante los exámenes criminológicos correspondientes (Art. 61º y 62º CEP). Luego se
55
Las demás normas de este título están dirigidas a proteger y velar por la vida y
la salud del interno y de apoyarlo a través de la asistencia social, legal, psicológica, así
como permitirle ejercitar su derecho a la libertad de culto.
En este sentido, cabe destacar el Art. 100º del CEP, relativo al régimen abierto,
en que se prevé que el interno se encuentra exento de vigilancia y, se desenvuelve en
condiciones similares a las de la vida en libertad, sin perjuicio de la evaluación de su
conducta. No obstante, puede decirse de ellos que se encuentran en crisis, si por tal
entendemos una alternativa al régimen cerrado, ya que por establecimiento abierto en
nuestro país no se entiende más que un módulo dentro del perímetro cerrado del
establecimiento ordinario. Este diseño pervierte la idea originaria del régimen abierto
con el que se quiere garantizar que el penado no tuviera la sensación de estar en una
prisión. Asimismo, en el régimen abierto propio, se permite al interno salir a trabajar al
exterior y volver a pernoctar a la prisión. Sin embargo, en el régimen abierto impropio,
que viene a ser una situación transitoria en la que fundamentalmente se encuentran los
internos que por su comportamiento, condena y pronóstico pueden disfrutar del
régimen propio, pero al no tener en el exterior una plaza laboral, se le mantiene dentro
del establecimiento pudiendo sólo abandonarlo los fines de semana.
100
Fuente de la ONG Justicia Viva /http://justiciaviva.org.pe. (vista su pág.web. el 20 de junio de 2011
59
En febrero del 2008, el penal más grande del país tenía 9,906 internos, y un
hacinamiento promedio del 256%. Si bien la historia de sobrepoblación del penal de
Lurigancho se remonta a inicios de la década del 80, pues ya entonces se encontraba
excedida en su capacidad de albergue, es verdad que ha sido en los últimos años,
cuando ha alcanzado niveles de crecimiento extraordinarios, al punto de convertirlo en
el penal más grande la región, y con tendencia a seguir creciendo.
La situación no es distinta en otros penales del país. El penal del Callao (ex
Sarita Colonia), tiene una capacidad de albergue de 572 internos, pero alberga a 2,509,
lo que significa un hacinamiento del 439%. El penal de mujeres Chorrillos (Ex Santa
Mónica), cuenta con una capacidad de albergue de 450 internas, y tiene una población
penal de 1,296, lo que hace una sobrepoblación del 288%.
101
ibídem
60
103
Sentencia del expediente Nº 010-2002-AI/TC, pág. 188.
104
Vid. Artículo 139, inciso 22 de la CPP
64
105
Una frase clásica del penalista Raúl Eugenio Zaffaroni para graficar esa situación es: “pretender enseñar a
una persona a vivir en libertad encerrándola, es igual a pretender enseñarle a manejar bicicleta en un
ascensor”
106
Alessandro Baratta propone abandonar en todas sus consecuencias prácticas la concepción patológica del
detenido, lo que constituye un aporte importante, pues a partir de la presunción de normalidad del interno,
los programas de reintegración pueden ser más adecuada a las exigencias de cada individuo. En
Resocialización o Control Social. Por un concepto crítico de “reintegración social del condenado. En Justicia
y Derechos Humanos, Material de Lectura, Departamento Jurídico de la Comisión Episcopal de Acción
65
107
Esta opción ha sido descartada también por el Tribunal Constitucional en la Sentencia del Exp.Nº 010-
2002-AI/TC, pág 188.
66
como podrá observarse, tanto el Código penal como el propio Reglamento siguen
hablando, en algunos casos, de “clasificación en grados de tratamiento” 108
111
Resolución Ministerial Nº 0419-2007-JUS, publicada en el Diario Oficial El Peruano 15 de noviembre de
2007. En adelante Diseño de Políticas Penitenciarias.
67
112
Homosexuales, travestis, transexuales y bisexuales.
68
113
La Regla Mínima 58 establece: “El fin y la justificación de las penas y medidas privativas de libertad son en
definitiva, proteger a la sociedad contra el crimen. Solo se alcanzará este fin si se aprovecha el período de
privación de libertad para lograr, en lo posible, que el delincuente una vez liberado no solamente quiera
respetar la ley y proveer a sus necesidades, sino también que sea capaz de hacerlo”
114
PEDRAZA SIERRA, Wilfredo: “La Cárcel y la Seguridad Ciudadana”. En Legal Express N° 55, Gaceta
Jurídica, Año 5, Julio 2005, pág. 171
115
GARCIA-BORES ESPÍ, Joseph María. La Cárcel, en Aguirre Bazán, Angel (Coord.), en Patios Abiertos y
Patios Cerrados. Psicología Cultural de las Instituciones, Edit. Boixareu Universitaria, Barcelona, 1995, pág.
100
116
PEDRAZA SIERRA, Wilfredo: “La Cárcel y la Seguridad Ciudadana...”op. cit. pág. 174
69
117
Ibídem pág. 175
70
Importante recordar, que existe una tendencia natural del ser humano a
adaptarse a su entorno social. Aplicada tal situación a la vida cotidiana en una prisión,
el proceso de adaptación se producirá en desmedro de la sociedad, pues es probable
que tal proceso conduzca al interno a definir su opción por el delito. Por ello,
reiteramos, un tratamiento penitenciario adecuadamente articulado, no sólo debe estar
orientado a buscar cambios en la conducta del interno, sino a reducir los efectos de la
prisionización, que con toda certeza constituye el factor más nocivo de un
establecimiento penitenciario.
119
Artículo 97º del RCEP.
120
A nivel nacional el único Establecimiento Penitenciario Transitorio es el de Lima, conocida comúnmente
como la Carceleta.
72
Al respecto las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos (Regla 67)
señalan que los fines de la clasificación deberán ser:
121
Principio XIX
73
122
BANCO MUNDIAL. “El Potencial de la Juventud: políticas para jóvenes en situación de riesgo en
América Latina y el Caribe
74
poder policial con medidas destinadas a la inocuización, tienen gran impacto mediático
y social, pero largo plazo, resultan contraproducentes.
Por ello, una de las recomendaciones más importantes que se establece en torno
al problema de los jóvenes vinculados a la violencia, es crear estrategias orientadas a
su “inserción social”, que tenga como eje central respaldar a los jóvenes que han sido
víctimas de su propia conducta negativa a fin de recuperarlos y ayudarlos a que
retomen un camino seguro y productivo hacia la adultez. Más que castigar la conducta
de riesgo, se recomienda hacer hincapié en promover su desarrollo humano.
123
García Bores Espí, Josph Maria, El impacto carcelario, en Bergalli (coord.) Sistema Penal y Problemas
Sociales, Edit.Tirant Lo Blanch; Valencia, 2003, pág 400
124
Lineamiento Nº 001-2006INPE/OGT. Aprobado Mediante R.P. Nº 146-2006-INPE/P. Punto 4.1.
75
Todo ello permite afirmar que los internos primarios constituyen un sector
especialmente vulnerable de la población penal, y también el segmento con mayores
posibilidades de resocialización.
Por ello, una persona con discapacidad privada de libertad, forma parte de los
sectores vulnerables de la población penal.
La Ley General de la Persona con Discapacidad establece que toda persona con
discapacidad tiene derecho a acceder a los servicios de salud del Ministerio de Salud,
debiéndosele brindar una atención especial126. Las prótesis, aparatos ortopédicos,
medicinas, drogas y toda ayuda compensatoria para la rehabilitación física de las
125
Artículo 2º de la Ley 27050. Ley General de la Persona con Discapacidad.
126
Artículo 16º de la Ley N° 27050.
personas con discapacidad, serán proporcionados por los servicios de medicina física
del Ministerio de Salud, con el apoyo y coordinación del CONADIS127.
127
Artículo 18.1de la Ley N° 27050.
78
Es el tema que abordaremos más adelante y con mayor detalle, dado cuenta que
pensamos que el trabajo es el quid de la resocialización del preso (penado).
Por trabajo penitenciario se entiende aquella actividad por la que una persona
puede no sólo lograr unos medios materiales para su existencia independiente, sino
también encontrar una autonomía satisfactoria y un reconocimiento por parte de los
demás. La formación profesional es también un conjunto de actividades orientadas a
preparar a una persona y a dotarla de medios mejores para que pueda desarrollar un
determinado trabajo.
128
Estas consideraciones se encuentran recogidas en la legislación nacional así como la internacional, como el
caso de las Reglas Mínimas (Regla Mínima Nº 71).
80
129
Como lo indica el documento Diseño de Políticas Penitenciarias.
81
debe recordarse que regularmente existe un desfase entre la entre el nivel de educación
señalado en la documentación personal del interno y el nivel real de conocimiento.
El servicio educativo debe ser brindado a todos los internos que lo demanden,
en consideración a sus necesidades y a la capacidad de las instalaciones educativas del
establecimiento.
130
Vid art. 13 de la CPPp que prescribe: “La educación tiene como finalidad el desarrollo integral de la
persona humana. El Estado reconoce y garantiza la libertad de enseñanza…” y en concordancia con el
artículo 14 de la CPPp prescribe que: La educación promueve el conocimiento, el aprendizaje y la práctica
de las humanidades, la ciencia, la técnica, las artes, la educación física y el deporte. Prepara para la vida
y el trabajo y fomenta la solidaridad.[...]”.y finalmente en el primer párrafo del art.17 de la CPPp establece
que: “La educación inicial, primaria y secundaria son obligatorias. En las instituciones del Estado, la
educación es gratuita. En las universidades públicas el Estado garantiza el derecho a educarse
gratuitamente a los alumnos que mantengan un rendimiento satisfactorio y no cuenten con los recursos
económicos necesarios para cubrir los costos de educación […]”.
131
Artículo 17º de la Constitución Política del Perú. Este planteamiento es señalado en el documento
Diseño de Políticas Penitenciarias
132
Artículo 69º del CEP.
82
134
Artículo 140 y 141 del RCEP.
83
abogados del Área Legal se ciñan a brindar orientación legal absolviendo consultas
(sin realizar defensa en procesos judiciales), así como a realizar evaluaciones con fines
de beneficios penitenciarios y gracias presidenciales.
135
Artículo 92º del CEP.
84
Por ello, más allá de las funciones establecidas por la legislación 136, se requiere
potenciar el Área para que se garantice una mínima atención individualizada de los
internos, con especial énfasis en los internos con problemas de salud mental y aquellos
que cometieron delitos especialmente violentos o los de violación sexual. Dentro de
ese contexto, el desarrollo de las siguientes actividades resulta prioritario:
Las personas privadas de libertad han expresado siempre su interés por participar
en múltiples actividades organizadas por la administración penitenciaria. En ocasiones
con fines de tratamiento y en otras por simple distensión. Por ello, es importante que
se continúe promoviendo actividades en la que los internos chalacos, han venido
participante activamente desde hace varios años, así:
• Exposición de Arte;
• Concurso de Fisicoculturismo;
• Celebración del Día del Adulto Mayor;
• Concurso de Gastronomía Internacional;
• Copa Chalaca de la Rehabilitación;
• Concurso de Teatro;
• Concurso Melodías de Libertad.
139 139
MIR PUIG, Carlos. Derecho Penitenciario. El Cumplimiento de la pena privativa de la libertad,
Barcelona, 2011, pág 63
140 140
MIR PUIG, Carlos. Derecho Penitenciario…2011, op cit. pág. 64
141
FRANCISCO MUÑOZ CONDE, “La resocialización del delincuente. Análisis y crítica de un mito”. op.cit.
pág.4
87
146
Asimismo, a nadie se le ocurre pensar, por ejemplo, que la resocialización pudiera reclamar en determinados
casos que se imponga una pena en el límite máximo señalado por la culpabilidad, por el contrario, se piensa
que ésta viene siempre a atenuar las medidas penales establecidas conforme a otros fines.
89
Por tanto y siguiendo el orden de ideas, nos encontramos con que prevención
especial es un conglomerado de elementos discordantes entre sí y que a su vez influye
de muy diferentes maneras en cada una de las instancias del sistema penal. 148
148
MAPELLI CAFFARENA, B. “Principios fundamentales del sistema penitenciario español”. Barcelona
1983. Pág. 143.
149
BACIGALUPO, Enrique. Principios de Derecho Penal. PG. 5ª edición. Madrid, 1998, Pág. 11 y ss.
6.2 EL DERECHO AL TRABAJO DEL PRESO:
150
El penal de Lurigancho tiene talleres de carpintería y metal mecánica adecuadamente implementados. En
Piedras Gordas se ha instalado talleres de carpintería y electrónica. En el interior del país, los penales de
Pucallpa, Tarapoto, Huancayo, Arequipa y Cusco tienen diversos talleres de una dimensión significativa.
Actualmente la ciencia penitenciaria considera el trabajo como un instrumento
útil para satisfacer las necesidades materiales del trabajador y como una fuente de
relaciones sociales. El trabajo penitenciario se establece sobre los mismos postulados
que el trabajo en libertad y cualquier otra pretensión dentro de unas relaciones de
producción capitalista corre el peligro de convertir al recluso-trabajador en un sujeto
explotado. Pero el proceso de secularización de la pena y el trabajo iniciados a
principio del presente siglo no ha llegado a sus últimas consecuencias manteniéndose
una concepción del trabajo penitenciario a mitad de camino entre la plena
laboralización y las ideas de Howard.151
El Art. 65º CEP considera “al trabajo penitenciario como un derecho y un deber del
interno” y, además, como elemento esencial del tratamiento. El mismo artículo no
establece las condiciones en que debe ser prestado, respecto a no ser aflictivo, ni
correctivo ni atentatorio a la dignidad; sin embargo, en la exposición de motivos del
CEP, se prevé que su práctica será, en lo posible, similar al trabajo en libertad, así
como que no atentará contra la dignidad del interno. Cuantos mayores sean las
dependencias del trabajo respecto de los fines preventivos, mayores serán las
dificultades para lograr la identificación con el trabajo en libertad.
151
BUENO ARÚS, F., Algunas cuestiones fundamentales sobre el trabajo penitenciario, en “BIMJ”, 1.159,
1979, págs. 3 y ss. También en DE LA CUESTA ARZAMEDI, J. L., El trabajo penitenciario resocializador.
Teoría y regulación positiva, San Sebastián, 1982; pág. 178.
152
La organización del trabajo penitenciario, sus métodos, horarios, medidas preventivas, de higiene y
seguridad, se regulan por el Reglamento y por la legislación del trabajo, en cuanto ésta sea aplicable. Art. 66º
CEP.
En consecuencia, los principios resocializadores son los que exigen la
equiparación del trabajo penitenciario al trabajo libre. Por esto nos sorprende la
ligereza de las afirmaciones mantenidas por algunos funcionarios del Instituto
Nacional Penitenciario (INPE) quienes tachan la tesis de equiparación como de
demagógica y de loable aspiración por el momento inalcanzable. Y como únicos
argumentos en contra utilizan los de que ni las estructuras penitenciarias laborales, ni
la personalidad del trabajador penitenciario ofrece posibilidades de llegar a un sistema
de trabajo que se identifique plenamente con el trabajo ordinario.
153
En la práctica, la mayoría de los textos internacionales destacan la importancia del trabajo penitenciario,
concibiéndolo, con mayor o menor firmeza, como obligatorio: las llamadas Reglas Mínimas para el
tratamiento de los reclusos (Naciones Unidas, 1957) y las Reglas Europeas (Recomendación R (87)3 del
Comité de Ministros del Consejo de Europa) y, asimismo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (N, York, 1966) que, en su Art. 8º, corrobora esta opción precisando que ello no contradice la
prohibición general de trabajos forzados, puesto que no tienen tal consideración los trabajos o servicios que
se exijan normalmente a una persona presa en virtud de decisión judicial legalmente dictada.
Muy a pesar de constituir el trabajo un derecho fundamental para la persona,
(sean ciudadanos libres o presos), nuestra Constitución Política del Perú no hace
mención de tal derecho ni de condiciones correspondientes a la persona privada de su
libertad (presa).154 Más aún, surge el problema que plantea la función ejercida por el
trabajo penitenciario dentro de los fines generales de la pena privativa de libertad, esto
es, la posibilidad de concebir el trabajo penitenciario como trabajo penitenciario
resocializador o método de tratamiento del recluso dirigido a su reincorporación social.
156
El trabajo penitenciario está regulado en los artículos 65° al 68° del Código de Ejecución Penal, y
en los artículos 104° al 116° de su Reglamento.
95
Tienen una asignación diaria de S/. 4.50 para la preparación de sus alimentos.
Las últimas cuatro áreas han sido habilitadas como lugares de detención
permanente debido a la sobrepoblación del penal.
En muchos pabellones los internos han hecho mejoras en sus celdas arreglando
los baños, las paredes y cambiando los pisos. En algunos pabellones han colocado
mayólicas en los pasadizos, y cortinas en cada celda. Sin embargo, en términos
generales la infraestructura destinada al albergue requiere de mantenimiento
permanente, especialmente en los baños y duchas de las celdas de internos de escasos
recursos, y las que se encuentran en los patios.
7.3.1. LA SOBREPOBLACIÓN.
El penal del Callao (ex Sarita Colonia), tiene una capacidad de albergue de 572
internos. Sin embargo, en abril del 2008 albergaba a 2,661 personas privadas de
libertad, lo que significa un nivel de hacinamiento del 465%.
El 4 de marzo del 2008, la población penal del Callao era de 2,526 internos, de los
cuales, 1,660 (65%) tenían la condición jurídica de procesados, y 866 (35%) de
sentenciados. Las cifras de procesados y sentenciados guardan relación con los
promedios nacionales.
El penal del Callao tiene una particular incidencia delictiva pues el delito que más
vincula a los internos es el tráfico ilícito de drogas, seguido de los delitos contra el
patrimonio. Sin duda, la alta presencia de internos extranjeros, casi todos relacionados
con tráfico de drogas, eleva el porcentaje de dicho delito.
La cocina del penal del Callao fue remodelada íntegramente en el 2005, por ello se
encuentra en buen estado de conservación. La provisión y preparación de alimentos
102
está a cargo de la empresa concesionaria que ha ganó una licitación, la cual debe
ocuparse también de la limpieza y mantenimiento de la cocina.
El desayuno se brinda a las 7:00 am, el almuerzo a las 12:00 y la cena a partir de las
5:00 pm aproximadamente. La ración alimenticia que se venía otorgando con el
presupuesto asignado por la administración penitenciaria, fue mejorada
sustantivamente con el aporte complementario del Gobierno Regional.
El Establecimiento Penal del Callao tiene dos centros educativos, cada uno de
ellos con su propio personal y organización administrativa.
Para los docentes del INPE, el horario de trabajo es de 8:00 a 17.00 horas, y
para quienes pertenecen al Ministerio de Educación de 8:00 a 14:00 horas.
La enseñanza que se brinda tiene reconocimiento oficial, y por ello extiende una
certificación a sus estudiantes en la que aparece el nombre del centro educativo sin
referencia al lugar donde se impartió la instrucción.
157154
Artículos 87 y 88 del CEP.
155
Artículo 89 del CEP
156
Artículo 90° del CEP.
157
Artículo 140 del CEP
104
Conforme al Código de Ejecución Penal, el abogado del área legal absuelve las
consultas de los internos y le presta asesoramiento, y asume de manera preferente, la
defensa del interno indigente158.
Además, dispone que los abogados deban velar por el cumplimiento del
procedimiento para ejecutar la libertad del interno, así como realizar las gestiones para
la celeridad del proceso penal, la obtención del testimonio de condena y otros
documentos relacionados161.
159
160
161
162
A inicios del 2007, el penal tenía 7 abogados, sin contar con los defensores públicos que pertenecen al
mismo sector que es el Ministerio de Justicia, sin embargo cumplen labores distintas. Los primeros, pueden
brindar asesoría legal a los internos, a parte de su función de elaborar los informes legales sobre solicitudes
de beneficios penitenciarios. Los segundos se dedican estrictamente a brindar asesoría legal y asumir una
defensa técnica de cada preso que no cuente con medios económicos para sufragar los gastos de una abogado
particular.
105
tres actividades: orientación legal a los internos, evaluaciones para el trámite de sus
beneficios penitenciarios, y asistencia jurídica al Director del Penal. El Servicio
Jurídico no cuenta con practicantes, secigristas o estudiantes universitarios.
De acuerdo al Jefe del Servicio Legal, en el mes de marzo del 2008, la carga
laboral aproximada por abogado era de 10 expedientes de beneficios penitenciarios por
semana, y otros 10 expedientes por gracias presidenciales. Conforme a la misma
fuente, cuando absuelven consultas al interior de los pabellones, estas alcanzan
generalmente el número de 30 por día.
Los internos no tienen dificultades para acudir a sus diligencias, pues éstas se
realizan en la Sala de Audiencias que se encuentra contigua al penal. No existe
comunicación regular entre el Poder Judicial y la administración penitenciaria en
aspectos vinculados a los procesos judiciales, salvo para la realización de diligencias
especiales.
El servicio que prestan los abogados del INPE en el penal del Callao, y los que
brindan los abogados de oficio163 no satisfacen a los internos.
Les reprochan falta de interés y compromiso, maltrato, así como cobros ilegales
para la agilización de sus expedientes o la emisión de informes para los beneficios
penitenciarios.
163
Mediante Ley 29630 de 13 de mayo de 2009, la misma que entró en vigencia el primero de enero de
2010.dejaron de denominarse Defensores de Oficio, para denominarse Defensores Públicos con derechos y
deberes distintos a la de un defensor de oficio, sin embargo la esencia en sí es la misma, o sea defensa técnica
para aquellos presos que no cuenten con abogados particulares. En la actualidad existe un número de 5
defensores públicos
164
Artículo 92 del CEP.
165
Artículo 143 del RCEP.
107
El Área de Psicología del penal está equipada con precariedad casi absoluta.
Cuentan con una sola vetusta computadora para los 7 psicólogos, y la impresora que
tienen está en mal estado de conservación. No tienen archivadores suficientes para
manejar con orden y seguridad los expedientes de evaluación y otro acervo
166
Artículo 145° y 146° del RCEP.
167
En realidad no es su labor, según el Reglamento de Funciones del Personal Administrativo del INPE deben
absolver las consultas a los internos y evacuar los informes psicológicos de algún preso que ha solicitado
algún tipo de Beneficio Penitenciario.
108
168
Artículos 83 y 84 del CEP.
169
Artículos 85 y 86 del CEP
109
Para las visitas familiares tienen un presupuesto de S/. 220.00 por mes, que
resulta insuficiente. Las asistentas sociales trabajan al interior de los pabellones, lugar
donde realizan las entrevistas individuales a los internos que previamente lo
solicitaron. Las actividades grupales se realizan en los patios y en ocasiones en el
auditorio del penal.
Pese a las dificultades, el servicio social es el área más legitimada entre los
internos, aunque han referido que en algunos profesionales existe falta de compromiso
para apoyarlos.
171
Vid. Revista de CEAS año 2010 donde explica con mayor detalle la labor que realizan los presos/as
110
Sin embargo, en un penal con tan alta tasa de hacinamiento, el control real de
todas las actividades del interno siempre será relativo, especialmente durante la noche,
cuando el personal de seguridad se retira de los pabellones luego de cerrar las celdas
(cuando ello es posible) y los accesos a los pabellones.
172
Información proporcionada por IDL en su anuario de 2010 y también ver en PEDRAZA, Wilfredo el informe
final sobre el Tratamiento Penitenciario Integral del Gobierno del Callao. Ob. cit. pág. 35
111
El beneficio penitenciario al que más acceden los internos del penal del Callao
es la Semilibertad173. Ello se explica porque cronológicamente, es el primer beneficio
al cual pueden recurrir los internos para lograr su libertad, generalmente al cumplir
un tercio de su condena.
Por otro lado debemos tener en cuenta que las principales dificultades que los
internos tienen para tramitar un beneficio penitenciario, está en la obtención de la
copia certificada de su sentencia o del certificado de no tener otro proceso penal en
trámite con mandato de detención.
173
El CEP señala en su artículo 48 “La semilibertad permite al sentenciado egresar del Establecimiento
Penitenciario, para efecto de trabajo o educación, cuando ha cumplido la tercera parte de la pena y si no
tiene otro proceso pendiente con mandato de detención. […]”
174
Artículo 58° del CEP
174
112
Han sido muy pocos los penales donde se han utilizado los venusterios y por
breves períodos. Hoy se puede afirmar que la visita íntima en las celdas en los penales
de régimen ordinario, es un “derecho ganado” por los internos, que funciona sobre la
base de su propia organización, especialmente en la distribución de los horarios para el
uso de las celdas con dicha finalidad.
Todos los internos que ingresan al penal del Callao son objeto de un examen
médico. Sin embargo, sólo los internos que reciben atención médica posterior tienen
historia clínica.
Para que un interno sea atendido por el médico en un consultorio del penal, el
delegado de su pabellón debe entregar el día anterior un listado con los nombres de los
internos que desean atención. Ese día, los técnicos en enfermería harán llamar a los
internos inscritos, previa coordinación con el personal de seguridad penitenciaria y el
delgado del pabellón.
trato tiene relación con el respeto a la dignidad de los internos, y es un aspecto que
debe seriamente considerarse.
Sin duda, la densidad poblacional del penal del Callao, hace necesaria la
asignación exclusiva de una ambulancia, que –como en todos los penales- no sólo sea
utilizada para las evacuaciones de emergencia, sino para el traslado de internos a
consultas especializadas, actividad que es mucho más frecuente.
Por otro lado, lo que se debe tener en cuenta, cosa que no hay preocupación
tanto del INPE como del Estado, es la problemática de los Internos psiquiátricos.
Unos de los informes que data de 1998 donde se hizo un estudio casi
pormenorizado sobre las condiciones penitenciarias de los presos (reclusos) en los
Es.Ps., que abarcaba desde el número de internos (penados o procesados, hombres y
mujeres, y el mayor número de delitos cometidos).
El propio informe establece que las cárceles de Lima tiene la mayor población
penitenciaria (47% de la población penitenciaria nacional), y, siendo el E.P.
Lurigancho con el mayor número de presos, con un 6,198 internos (para una capacidad
real de dicho centro de reclusión de sólo 1800 personas).
179
Informe de Defensoría de Derechos Humanos de los Establecimientos Penitenciarios:1998
119
tráfico ilícito de drogas. El primero con el 55% (526 internos); y, el segundo con el
30% (287 internos).
Sobre el tratamiento penitenciario que todo preso peruano debe llevar por
imperio del CEP se precisa que de acuerdo a los lineamientos de la política
penitenciaria actual, el tratamiento penitenciario tiene dos pilares: el trabajo y la
educación.
de gastos que genera la labor y la permanencia del interno que realiza trabajo
penitenciario180 .
imposibles de acceder y; entre tanto los presos que egresan del penal lo hacen con
mayores conocimientos y estrategias para delinquir y también con deterioro en su
salud integral.
185
Los datos consignados en el informe de CEAS han sido tomados del “Informe Estadístico Mensual -
Enero 2005” que edita el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) - Ministerio de Justicia.
127
El ordenamiento legal del país asume que la cárcel debe lograr que la persona
que no respetó las leyes de convivencia social modifique esa conducta. Para
conseguirlo, la persona privada de libertad recibe un tratamiento con la finalidad de
reeducarlo y re-socializarlo186. Sin embargo, las autoridades responsables de brindar
dicho tratamiento en el penal señalan que los resultados obtenidos no han sido
favorables. Afirman que carecen de recursos materiales y del personal profesional
necesario para poder efectuar un buen trabajo.
Ante esta situación, la respuesta del Estado no ha sido favorable. Durante el año
2004 se adicionó una partida presupuestaria para mejorar la seguridad en los penales, y
se dejó atrás áreas muy deficitarias tanto o más importantes que requieren con urgencia
ser atendidas (salud, alimentación, etc.). A ello se suma el aumento de personas
encarceladas y el poco personal penitenciario que no puede cumplir sus labores
favorablemente por carencia de recursos, poca capacitación especializada, bajos
ingresos, etc.
Por otro lado, los últimos gobiernos no han priorizado esta problemática porque
no contaban con un plan de reforma en el ámbito penitenciario, o en algunos casos,
este tema ha sido postergado.
El E.P. más emblemático de Perú es Lurigancho con una población que roza los
6 097 mil presos (hombre, entre sentenciados y procesados), y cuya población sobre
pasa la capacidad legal establecida solo para 1800 presos, prácticamente hablamos de
un exceso de casi cuatro internos por 1800 presos.
187
Resolución Ministerial N3 187-2003-JUS, del 20 de mayo 2003.
188
Decreto Supremo Nº 015-2003-JUS, del 11 de septiembre del 2003
130
La población joven en las cárceles es cada día mayor. Sin embargo, las acciones
de tratamiento para esta población que debe ser diferenciada de acuerdo a nuestras
normas, no se cumplen. Lamentablemente, en este penal no existen mecanismos
adecuados para ser rehabilitados. Por el contrario, egresan del penal con mayores
“conocimientos” y “estrategias” para delinquir.
189
Posteriormente estos cinco presos fueron trasladados a otros E.P.
131
Esta norma que regula el régimen cerrado especial de algunos E.P. tiende más a
conculcar más los derechos fundamentales de los presos (internos en Perú), ya que
tienes muy limitados sus visitas, limitación de los paseos al patio de recreación,
horario apertura y cierre de celdas, etc. Pues ello no deja de demostrar cada día más
que la cárcel se encuentra en crisis.
En razón a dicho dispositivo hemos elaborado un cuadro que vale la pena valorarlo:
ETAPA “A” ETAPA “B” ETAPA “C”
Patio Dos horas diarias Cuatro horas diarias Cuatro horas diarias
Visita Dos visitas semanales, Dos visitas semanales, Dos visitas semanales,
un máximo de tres un máximo de cuatro un máximo de cuatro
familiares (4º de familiares (4º de familiares (4º de
consanguinidad y 2º de consanguinidad y 2º de consanguinidad y 2º de
afinidad). afinidad). afinidad).
Duración de 2 horas y Será visita directa de 4 Será visita directa de 6
a través de locutorios horas. horas.
Visita de Será cada 15 días Será cada 15 días Será cada 15 días
menores de acompañados de padre, acompañados de padre, acompañados de padre,
edad madre, tutor o persona madre, tutor o persona madre, tutor o persona
adulta debidamente adulta debidamente adulta debidamente
identificada. identificada. identificada.
Trabajo y Obligados a trabajar o Obligados a trabajar o Obligados a trabajar o
educación estudiar 4 horas diarias estudiar 4 horas diarias estudiar 4 horas diarias
como mínimo. como mínimo. como mínimo.
Visita íntima Cada 30 días, Cada 15 días Cada 15 días
cumpliendo los cumpliendo los cumpliendo los
requisitos establecidos requisitos establecidos requisitos establecidos
en la norma vigente. en la norma vigente. en la norma vigente.
Apertura y cierre Se abren a las 08:30 se Se abren a las 08:30 y Se abren a las 08:30 y
de celdas cierran a las 20 horas. se cierran a las 21 se cierran a las 21
horas. horas.
Estímulos Si tiene buen Si tiene buen Si tiene buen
comportamiento podrá comportamiento podrá comportamiento podrá
acceder a la visita acceder a visita especial acceder a visita especial
especial directa de una directa de tres directa de tres
hora hasta por tres familiares o amigos el familiares o amigos el
familiares el día de su día de su onomástico, día de su onomástico,
onomástico, navidad, navidad, día de la navidad, día de la
día de la madre o el madre o el padre, por madre o el padre, por
padre. una hora. una hora.
Como colofón a este informe quiero expresar que mientras no haya mejora en el
presupuesto económico y un auténtico plan de acción para mejorar el Régimen
Penitenciario de Perú, no podremos hablar, menos mencionar, una verdadera la
resocialización del penado, toda vez que egresa un preso del E.P. es como que saliera
un enfermo del Hospital. Y siguiendo lo expresado por Bergalli mientras subsista
dicho sistema estaremos hablando de una cárcel real y una cárcel legal.
133
Por más que nos hayan ayudado a ver el túnel de las alternativas a la prisión
(Bentham, Foucault, Beccaria, Ferrajoli, Pavarini, etc.) aún tenemos que ver la luz que
nos conduce directamente al túnel con salida.
Challapalca190 (Sierra andina entre Tacna y Puno) y Yanamayo (Sierra andina de Puno).
Ambas cárcel se encuentran en lugares inhóspitos, tanto por el frio como por lo
inaccesible geográficamente a dicho centros de reclusión, pese a ello el Estado aún
seguía manteniéndolas abiertas para el ingreso de más presos. Sin embargo la CIDH
señaló con acierto que:
“El derecho y la obligación que tiene el Estado de sancionar a las personas que
cometen delitos son indudables. Pero ciertamente ello no implica que las personas
privadas de su libertad, que en su mayoría, tanto en Perú como en otros Estados del
hemisferio, se encuentran en situación de detención preventiva, es decir, sin que un
tribunal haya determinado su responsabilidad, carezcan del derecho de ser tratados con
pleno respeto a la dignidad humana.”
Así mismo, invoca los tratados internacionales sobre todo los que Perú celebró
con la Organización de Estados Americanos (en adelante OEA). Así las cosas, la
Convención Americana establece que los estados partes se compromete a respetar los
derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a
190
La prisión de Challapalca está a una altura de 4600 metros de sobre el nivel del mar y se ubica en la Sierra
Andina de Puno. Fue construida en 1997 durante el gobierno del presidente Alberto Fujimori. De acuerdo al
código penitenciario peruano este prisón, es considerado de régimen cerrado. Allí se traslada a los reclusos
que presentan mayores dificultades de adaptación en otros centros, a los que promueven la desobediencia, la
indisciplina y los que son considerados como de alta peligrosidad por el delito por el cual están condenados,
como en el caso de delitos de terrorismo, traición a la patria entre otros o por su personalidad.
191
La Constitución peruana establece en su artículo 1º que: “la defensa de la persona humana y el respeto de
su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. Dicho instrumento consagra asimismo en su
artículo 139º el "derecho de los reclusos y sentenciados de ocupar establecimientos adecuados" y el
"principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación
del penado a la sociedad".
192
A respecto el Código de Ejecución Penal de 1991 dispone que la "ejecución penal y las medidas privativas
de libertad de los procesados están exentas de tortura o trato inhumano o humillante y de cualquier otro
acto o procedimiento que atente contra la dignidad del interno", que el "régimen penitenciario se desarrolla
respetando los derechos del interno no afectados por la condena", que el "Sistema Penitenciario acoge las
disposiciones, conclusiones y recomendaciones de las Naciones Unidas para la prevención del delito y
tratamiento del delincuente", y que el "interno ocupa un ambiente adecuado y está sujeto a tratamiento
integral desde su ingreso hasta su liberación"
135
toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna. Por su parte
el artículo 5º de dicho instrumento, relativo al derecho a la integridad personal,
establece lo siguiente:
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será
tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.
4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en
circunstancias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento
adecuado a su condición de personas no condenadas.
5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de
los adultos y llevados ante tribunales especializados, con la mayor
celeridad posible, para su tratamiento.
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la
reforma y la readaptación social de los condenados.
Americana, las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, y que al mismo
tiempo también nosotros hemos aplicado y hemos realizado un análisis durante el
desarrollo del trabajo de investigación
En el caso que nos ocupa apreciamos del propio informe de la CIDH que
existe una clasificación de los reclusos en dicho centro penitenciario, es
más, las clasificación como E.P. cerrado especial hace que los reclusos
que lleguen allí sean muchos de ellos condenados.
15. Se exigirá de los reclusos aseos personales y a tal efecto dispondrán de agua y de
los artículos de aseo indispensables para su salud y limpieza.
16. Se facilitará a los reclusos medios para el cuidado del cabello y de la barba, a fin
de que se presenten de un modo correcto y conserven el respeto de sí mismos; los
hombres deberán poder afeitarse con regularidad.
En tal sentido la CIDH considera que la Cárcel de Challapalca no cuenta con los
medios higiénicos básicos para la salud y el aseo de las personas allí detenidas.
5. Ropas y cama
138
17.1) Todo recluso a quien no se permita vestir sus propias prendas recibirá las apropiadas
al clima y suficientes para mantenerle en buena salud. Dichas prendas no deberán ser en
modo alguno degradantes ni humillantes. 2) Todas las prendas deberán estar limpias y
mantenidas en buen estado. La ropa interior se cambiará y lavará con la frecuencia necesaria
para mantener la higiene.
18. Cuando se autorice a los reclusos para que vistan sus propias prendas, se tomarán
disposiciones en el momento de su ingreso en el establecimiento, para asegurarse de que
están limpias y utilizables.
19. Cada recluso dispondrá, en conformidad con los usos locales o nacionales, de una
cama individual y de ropa de cama individual suficiente, mantenida convenientemente y
mudada con regularidad a fin de asegurar su limpieza.
Los reclusos visten sus propias ropas. La dirección informó que suministraba
siete frazadas a cada interno cuando ingresaban al penal. Los detenidos por el
contrario señalaron que solamente habían recibido dos frazadas por parte de la
dirección, las que les fueron retiradas a las dos semanas por la misma dirección, y que
tampoco les habían entregado unas casacas enviadas para ellos por el Comité
Internacional de la Cruz Roja. La Comisión observó que las colchonetas se encuentran
en su mayoría deterioradas por la humedad.
6. Alimentación
7. Ejercicios físicos
8. Servicios médicos
193
Las mayores afecciones que se presentan son las gástricas, herpes, cefaleas, problemas de respiración,
oftalmológicas, que en su gran mayoría son producidas por la altura y no son atendidas debidamente por
requerir algunas veces de diagnóstico, medicamento adecuado o cuidado más especializado
141
9. Disciplina y sanciones
27. El orden y la disciplina se mantendrán con firmeza, pero sin imponer más
restricciones de las necesarias para mantener la seguridad y la buena organización de la vida
en común.
28.1) Ningún recluso podrá desempeñar en los servicios del establecimiento un empleo que
permita ejercitar una facultad disciplinaria. 2) Sin embargo, esta regla no será un obstáculo
para el buen funcionamiento de los sistemas a base de autogobierno. Estos sistemas implican
en efecto que se confíen, bajo fiscalización, a reclusos agrupados para su tratamiento, ciertas
actividades o responsabilidades de orden social, educativo o deportivo.
30.1) Un recluso sólo podrá ser sancionado conforme a las prescripciones de la ley o
reglamento, sin que pueda serlo nunca dos veces por la misma infracción. 2) Ningún recluso
será sancionado sin haber sido informado de la infracción que se le atribuye y sin que se le
haya permitido previamente presentar su defensa. La autoridad competente procederá a un
142
examen completo del caso. 3) En la medida en que sea necesario y viable, se permitirá al
recluso que presente su defensa por medio de un intérprete.
Al respecto sobre las sanciones hay que advertir que el Código de Ejecución
Penal de Perú señala:
Artículo 27. Sólo pueden imponerse las siguientes
sanciones disciplinarias:
1. Amonestación.
2. Privación de paseos o actos
recreativos comunes, cuando corresponda
hasta un máximo de treinta días.
3. Limitación de las comunicaciones con
el exterior hasta un máximo de treinta días.
4. Privación de permisos de salida hasta
un máximo de sesenta días.
5. Aislamiento hasta un máximo de
treinta días, salvo lo dispuesto en el artículo
33.
Por otro lado, los presos manifestaron que las sanciones de aislamiento de
treinta días que se les aplicaban por las directivas del penal obedecían a decisiones
arbitrarias de los vigilantes y de las directivas sin que se agotara procedimiento alguno,
se les formulara cargo y se les brindara oportunidad de defenderse. Indicaron que no se
les atendía sus recursos o peticiones específicas y cuando éstas eran reiterativas se
constituían en un motivo de castigo. Señalaron además que la sanción de aislamiento
se les aplicaba regularmente sin gradualidad alguna y por períodos superiores a los
reglamentarios.
31. Las penas corporales, encierro en celda oscura, así como toda sanción cruel,
inhumana o degradante quedarán completamente prohibidas como sanciones
disciplinarias.
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
33. Los medios de coerción tales como esposas, cadenas, grillos y camisas de fuerza
nunca deberán aplicarse como sanciones. Tampoco deberán emplearse cadenas y grillos
como medios de coerción. Los demás medios de coerción sólo podrán ser utilizados en los
siguientes casos: a) Como medida de precaución contra una evasión durante un traslado,
siempre que sean retirados en cuanto comparezca el recluso ante una autoridad judicial o
administrativa; b) Por razones médicas y a indicación del médico; c) Por orden del director,
si han fracasado los demás medios para dominar a un recluso, con objeto de impedir que se
dañe a sí mismo o dañe a otros o produzca daños materiales; en estos casos, el director
deberá consultar urgentemente al médico, e informar a la autoridad administrativa superior.
194
HUGO VIZCARRO, Sigifredo, “Manuel de Derecho Penal y Penitenciario”, Edit Novus Iuris, Lima, 1997,
pág.35
144
34. El modelo y los métodos de empleo autorizados de los medios de coerción serán
determinados por la administración penitenciaria central. Su aplicación no deberá
prolongarse más allá del tiempo estrictamente necesario.
Una de las situaciones más denunciadas por los reclusos entrevistados y por sus
familiares es el maltrato físico y síquico de que son víctima por parte de los vigilantes.
Tales denuncias sobre mal tratos físicos y psicológicos no son nuevas. Los
funcionarios de la Defensoría del Pueblo que visitaron el penal el 19 de octubre de
1999 dejaron consignada la aplicación de castigos físicos por parte de la policía
encargada para ese entonces de la vigilancia, lo cual habría quedado evidenciado en
los reconocimientos médicos que se les practicara a los internos.
La CIDH observa que las directivas del penal de Challapalca y los miembros de
la guardia penitenciaria aplican sanciones y castigos a los reclusos sin la realización de
procedimientos disciplinarios previos y sin criterios de gradualidad. Que algunos
internos, de acuerdo a la información recibida, han sido víctimas de tratos y agresiones
físicas y sicológicas que vulneran el derecho a la integridad personal protegido por la
145
11. Biblioteca
Cada establecimiento deberá tener una biblioteca para el uso de todas las
categorías de reclusos, suficientemente provista de libros instructivos y recreativos.
Deberá instarse a los reclusos a que se sirvan de la biblioteca lo más posible.
denunciaron que en ese penal mantenían unos televisores que les había obsequiado
para su uso un sacerdote pero que les fueron hurtados junto a sus pertenencias al
momento de ser llevados a Challapalca
12. Religión
En año 2002 hasta el mes de agosto en que la Comisión estuvo allí, sólo habían
recibido dos visitas para asistencia religiosa.
15. Tratamiento
El tratamiento de los condenados a una pena o medida privativa de libertad debe tener por
objeto, en tanto que la duración de la condena lo permita, inculcarles la voluntad de vivir
conforme a la ley, mantenerse con el producto de su trabajo, y crear en ellos la aptitud para
hacerlo. Dicho tratamiento estará encaminado a fomentar en ellos el respeto de sí mismos y
desarrollar el sentido de responsabilidad.
66.1) Para lograr este fin, se deberá recurrir, en particular, a la asistencia religiosa, en los
países en que esto sea posible, a la instrucción, a la orientación y la formación profesionales,
a los métodos de asistencia social individual, al asesoramiento relativo al empleo, al
desarrollo físico y a la educación del carácter moral, en conformidad con las necesidades
individuales de cada recluso. Se deberá tener en cuenta su pasado social y criminal, su
capacidad y aptitud físicas y mentales, sus disposiciones personales, la duración de su
condena y las perspectivas después de su liberación. 2) Respecto de cada recluso condenado
a una pena o medida de cierta duración que ingrese en el establecimiento, se remitirá al
director cuanto antes un informe completo relativo a los aspectos mencionados en el párrafo
149
16. Trabajo
71.1) El trabajo penitenciario no deberá tener carácter aflictivo. 2) Todos los condenados
serán sometidos a la obligación de trabajar habida cuenta de su aptitud física y mental, según
la determine el médico. 3) Se proporcionará a los reclusos un trabajo productivo, suficiente
para ocuparlos durante la duración normal de una jornada de trabajo. 4) En la medida de lo
posible, ese trabajo deberá contribuir por su naturaleza a mantener o aumentar la capacidad
del recluso para ganar honradamente su vida después de su liberación. 5) Se dará formación
profesional en algún oficio útil a los reclusos que estén en condiciones de aprovecharla,
particularmente a los jóvenes. 6) Dentro de los límites compatibles con una selección
profesional racional y con las exigencias de la administración y la disciplina penitenciarias,
los reclusos podrán escoger la clase de trabajo que deseen realizar.
Los pabellones tienen salones que aparecen designados como talleres, sin que
existan muebles, máquinas, elementos o materia prima alguna para este fin.
Por tanto la CIDH consideró que las directivas del Instituto Nacional
Penitenciario y las del penal de Challapalca no brindan a las personas allí recluidas
medios o programas de trabajo o de alguna actividad productiva para ellos o sus
familias. En igual forma, que restringen las pocas iniciativas de actividades
económicas lícitas de los internos como una circunstancia adicional para hacerles
sentir el rigor de la pena impuesta en la sentencia.
[...] el Estado, al privar de libertad a una persona, se coloca en una especial posición
de garante de su vida e integridad física. Al momento de detener a un individuo, el
Estado lo introduce en una "institución total", como es la prisión, en la cual los
diversos aspectos de su vida se someten a una regulación fija, y se produce un
alejamiento de su entorno natural y social, un control absoluto, una pérdida de
intimidad, una limitación del espacio vital y, sobre todo, una radical disminución de
las posibilidades de autoprotección. Todo ello hace que el acto de reclusión implique
195
Justamente es el ocio el que genera la penas alternativas a la prisión, de allí que surge el Trabajo en
Beneficio de la Comunidad Vid. Blay Gil,Ester. “Trabajo en Beneficio de la Comunidad. Regulación y
Aplicación Práctica. Edit. Atelier, Barcelona, 2007, págs.. 18-19
151
La obligación que dimana de esta posición de garante implica entonces que los
agentes del Estado no sólo deben abstenerse de realizar actos que puedan infligir
lesiones a la vida e integridad física del detenido, sino que deben procurar, por todos
los medios a su alcance, mantener a la persona detenida en el goce de sus derechos
fundamentales.
Entre tanto, la CIDH solicita al Estado peruano proteger en debida forma los
derechos a la vida, la integridad personal y a la resocialización de las personas que
continúan allí recluidas hasta que se clausure 196 en forma definitiva este penal,
informándose a la CIDH sobre su situación.
196
Recomendación de clausura que a fecha del término del presente trabajo de investigación aún funcionaba
con 120 presos, en condiciones inhumanas. Vid http://www.losandes.com.pe/Regional/20101223/44699.html
(se entró y leyó el 22 de junio de 2011)
153
CONCLUSIONES
154
SEGUNDO: Los Sistemas Penitenciarios han permitido a muchos países optar por el
Sistema que más se acomode a su realidad, sin embargo hemos visto con mucha
tristeza que aún en el siglo XXI que aún subsisten aquellos sistemas que vulneran
abiertamente los derechos humanos de los presos, que no hay una adecuada política
criminal o el tratamiento de la delincuencia. Nos sobran ejemplos, el caso 11-S,
EE.UU detuvo a miles de personas entre inocente o culpables, los ingresó a un Prisión
que más parecía una jaulilla de conejillos de indias, y sus derechos humanos
totalmente restringido y sin respetar la Reglas Mínimas de la ONU y otras
convenciones y declaraciones sobre los derechos humanos de la persona y del preso.
TERCERO: En los países de habla hispana (América de Sur, Centro y Caribe) los
derechos humanos de los presos no son respetados en los más mínimos, ejemplo
tenemos a los E.P. de Lurigancho donde el tratamiento de la delincuencia es
prácticamente nula. Otro ejemplo tenemos las prisiones de Santiago de Chile donde un
grupo de presos se amotinó por mal trato hacia su persona. Otro caso fue en Río de
Janeiro-Brasil donde miles de presos se amotinaron por una falta de respeto de los
derechos humanos del recluso.
Como dijeras supra, el hecho de estar privado de su libertad no implica que el preso
pierda su derecho a la vida, dignidad e integridad moral, física y psíquica.
QUINTO: Soy un creyente que el Trabajo Penitenciario es el medio más eficaz para
poder resocializar e reincorporar al penado a su hábitat natural (la sociedad), sin
embargo ello no puede ser posible sin que exista mayor número de talleres de trabajo,
instrumentos para poder trabajar, que el trabajo sea remunerado. La remuneración se
puede costear de la propia producción del trabajo. Vgr.: Si se inicia una taller de
calzado, se puede vender al publico el producto, si se inicia una taller de carpintería,
las mesas, sillas, etc. se vendería sin ningún inconveniente, los mismo sucede con la
artesanía, etc.
que ingresan a prisión por primera vez, a ellos se les debe abrir las puertas de las
cárceles para que puedan reinsertarse a su sociedad. (Aun creyente de que la propia
sociedad es la culpable de que aquel joven esté purgando condena en una cárcel donde
lo primero ha de vulnerar sus elementales derechos).
NOVENO: Buscar que el penado cuando haya cumplido su condena esté dispuesto a
reincorporarse a su sociedad, pero no sólo reincorporase a ella sino ser también un
miembro activo en el trabajo y en la educación, en las diversas actividades culturales,
deportiva, religiosas; pero cuan es importante salir impoluto de la cárcel pues la
primera traba con la que se encuentra un penado es la anulación de los antecedentes
judiciales o penales (condenatorios). En Perú dichas cancelaciones no se hace de
forma automática, lo cual, muchas veces impide que el ex recluso acceda a un trabajo.
BIBLIGRAFIA CONSULTADA.
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FERRAJOLI, LUIGI, Derecho y Razón, Teoría del Garantismo Penal, Edit. Trotta,
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FERRAJOLI, Luigi, Derecho Y Razón, Teoría del Garantismo Penal, Edit. Trotta,
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MIR PUIG, S. Introducción a las bases del Derecho penal. Concepto y método.
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RIVERA BEIRA, Iñaki. “Historia y legitimación del castigo. ¿Hacia dónde vamos?”en
Bergalli, Roberto (Coord. y colab) en Sistemas Penales y Problema Social. Edit. Tirant
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ROXIN, CLAUSS, Dogmática Penal y Política Criminal, (Trad. Y editor Manuel Luis
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TRUYOL Y SERRA, Antonio. Los Derechos Humanos. Edit. Tecnos. Madrid, 1979.