PAGO EN MATERIA ADUANERA.* El piedad asegurada por el artículo 17 de la
inciso b) clej artículo 2 9 de la Ley de Adua- Constitución. (Coiif. Corte Suprema, La nas es uno de los más resistidos por los con- Ley, 88-472). tribuyentes, y de los más vapuleados por los c) El artículo 434 de las Ordenanzas de abogados que litigan contra la administra- A d u a n a dice que ni ésta n i el comerciante ción. El mismo da competencia a ésta para podrán reclamar • -ontra la clasificación de "practica]' la revisión de los documentos los artículos después de salir éstos de la aduaneros q u e las aduanas y receptorías A d u a n a , debiendo satisfacer al fisco los deberán elevarle una vez cancelados y for- empleados que hayan intervenido en la cla- mular los cargos que procedan por las sificación las cantidades que por culpa diferencias que compruebe en la aplicación suya haya dejado de percibir. de los derech<jvS y tasas, ya sea por errores Trataremos de demostrar que estas hi- de cálculo, liquidación u otros que dismi- pótesis pueden contar con la máxima sim- nuyan la renta, ya por indebida interpreta- patía humana, pero que jurídicamente no se ción de la ley". adecúan a la cuestión que nos ocupa. Pue- En buen romance esto significa que la de recordarse el dicho portugués: "Usted Aduana reconoce la posibilidad de equivo- tiene razón, pero tiene poca, y la poca que carse, y que hasta que no se cumpla la pres- tiene no vale nada". cripción, pende sobre el contribuyente la es- De acuerdo con nuestra inveterada cos- pada damocliana de que esa probabilidad se tumbre de citar a Santo Tomás, podríamos cristalice en un antipático cargo, que en decir que "por el contrario", la Corte Su- alguna oportunidad aparecerá cuando la prema ha dicho (La Ley 48-867)-que "El mercadería está ya vendida y cobrada, por derecho adquirido mediante el pago hecho lo que no se podrá trasladar la gabela a con sujeción a todo lo que en su forma y los precios. sustancia dispongan las leyes, es inaltera- Al clamor del contribuyente, que por lo ble con respecto a la legítima obligación general no suele emplear términos jurídicos de la cual corresponde". para expresar su disconformidad, se une en La c'ave está a q u í en la "forma", y sobre los Tribunales la protesta de los abogados, todo la "sustancia", que nos lleva al ar- que suele traducirse en las propuestas si- tículo 505 del Código Civil que libera al guientes : deudor cuando ha cumplido exactamente a) La relación entre el contribuyente y con la obligación. Si no, no. Por otra par- el Fisco termina cuando aquél paga y éste te, no hay que dejar de lado que «1 inciso cobra. de marras está avalado por el poder de b) La liberación que obtiene el deudor policía que tiene la administración pública, por la prueba del pago de su obligación el que como manifestación de imperio es constituye un derecho adquirido cuyo des- irrenunciable a estar al criterio de Bielsa. conocimiento afecta la garantía de la pro- Por otro lado, no hay que olvidar que el Derecho Aduanero es Derecho Público, por lo que las normas privadas se aplican, por * Por el Dr. JAIME POTENZE. lo general, exeepcionalmente. La Aduana es una de las principales fuentes de ingresos ración o interpretación de la ley. En su ex- del país, y ello beneficia a la comunidad, celente estudio sobre la materia ("Ley de por lo que en el evento de una colisión en- Aduana y sus normas complementarias", tre el Fisco y los particulares, sin dejar Ed. Depalma, 1977), Di Fiori, Ferro y Di a un lado ios legítimos derechos que estos Fiori sostienen que el artículo 434 de las últimos pudieran tener, se debe tener en Ordenanzas no ha sido derogado, lo que cuenta que en materia de Derecho Fiscal es cierto si nos atenemos a lo dicho en el las relaciones entre Estado-Fisco y Con- artículo 208, inciso i) de la Ley de Adua- tribuyente-Obligado se caracterizan por el nas. No obstante, existe una derogación tá- factor poder o imperio. Aquél actúa como cita al haberse introducido en la reforma poder, y sus dictados tienen forma coacti- el concepto de "clasificación", que los dis- va, ya que están dotados de imperium. tinguidos autores nombrados sostienen se Atento el control judicial del acto adminis- hizo "a hurtadillas", criterio que ningún trativo, de ninguna manera puede arries- juez, ante un caso concreto, podría suscri- garse la opinión de que lo dicho se parece bir. Esto, en la teoría, ya que llevan razón al totalitarismo. ' los especialistas citados al sostener que en Volviendo al tema específico que nos la práctica, retirados los bultos de la adua- ocupa, conviene leer P! voto del ex-ministro na, hay una imposibilidad de saber si la de la Corte Suprema, doctor José F. Bidau mercadería es la misma que se despachó cuando como Juez de Cámara se expidió en en su momento. O, agregamos, será difícil el fallo registrado en el Tomo 100, página hacerlo, pero en esta hipótesis, donde la ley 579 de La Ley. Dijo allí: "Cuando en las no distingue, no pueden hacerlo sus glosa- relaciones entre particulares, o entre éstos dores, por ilustres que sean. y alguna repartición del Estado, se paga Un dictamen del Departamento de Asun- menos de lo que legalmente corresponde, el tos Jurídicos de la Administración Nacio- acreedor no pierde su derecho al saldo. Esa nal de Aduanas —el 488.819/66— expresa me parece que es la verdadera doctrina, que la facultad de revisar los documentos porque de lo contrario cualquier error o ya abonados y formular cargos por las di- descuido de quien debe recibir el pago da- ferencias, no tiene limitación alguna en ría lugar a beneficiar sin causa al deudor. cuanto a la causa que origina la disminu- Los mismos principios sobre enriquecimien- ción del ingreso fiscal. También debe ad- to sin causa que permiten repertir el pago vertirse que el hecho imponible no está indebido, se aplican con toda justicia a la condicionado a la cancelación del despacho, situación contemplada (en el caso se deci- doctrina ésta sustentada por el Tribunal dió que cuando el poder administrador, en Fiscal in re Martínez Pablo, que expresó ejercicio de un poder de policía que es irre- que podían exigirse los ajustes por dife- nunciable por pacto o convenio por ser una rencias de gravámenes aunque la mercade- manifestación de imperio, aprueba una ría se hubiera despachado a plaza. nueva tarifa, la misma entra en vigencia Hay, por último, un principio de equi- de inmediato y rige todos los contratos dad que últimamente ha adquirido notoria posteriores, aún con respecto a contratos relevancia ante rl fenómeno (de alguna ma- celebrados con anterioridad. nera hay que llamarlo) de la desvaloriza- De ahí que la objeción a) exige una pe- ción de la moneda. La doctrina flamante queña aclaración. Es cierto que la relación de la Corte Suprema es. en este caso, im- entre el contribuyente y el Fisco termina placable, y se sintetiza en que quien tiene cuando aquél paga y éste cobra, pero debe un crédito debe recibir en pago la suma entenderse que tanto uno como otro han de que le permita adquirir las mismas cosas abonar o percibir lo justo. Mientras ello que hubiera comprado con el dinero origi- no ocurra, la obligación sigue en pie. nal. En otras palabras: hay que pagar lo Lo mismo pasa con la objeción b). Si el que se debe y no menos, y la complejidad contribuyente prueba que pagó su obliga- de las operaciones aduaneras escapan, a ve- ción, no hay duda de que está liberado; ces, a una vigilancia precisa, por lo que pero si mediante una revisión se llega a la hay una segunda instancia para que la Ad- conclusión de que ha abonado de menos, ministración ponga los puntos sobr» las poca duda puede haber de que no ha satis- íes, o si se prefiere las cifras en su lugar. fecho lo debido, por lo que mal puede ale- Que en muchos casos el pago primitivo gar la extinción de la obligación. ha sido hecho de buena fe, sobre la base de La objeción c), que a nuestro juicio es cálculos aduaneros equivocados, es algo que la que más fuerza tiene, ha quedado re- de niguna manera vamos a negar; pero suelta con el texto actuaJ del artículo 2° como el contribuyente tiene todo el derecho inc. b), que agregó a las facultades de del mundo a sostener que la revisión tam- revisión la indidabida clasificación, valo- bién pude ser errada, al final triunfa la verdad. Y como el fin jurídico es dar a man ideas diversas con respecto a ella a lo, cada uno lo suyo, no habrá más remedio, que se suma, con gran frecuencia, una sim- en algunos casos, que entregar a la Adua- ple cuestión terminológica que sólo sirve na lo que le pertenece, aunque sea a través para complicar aún más el panorama. de un proceso de revisión. En la doctrina suele distinguirse entre parte material y parte formal, o, con tér- PARTES EN DERECHO PROCESAL.* minos equivalentes, entre parte en sentido SUMARIO: 1. Concepto. Parte en sentido material o sustancial y parte en sentido material y parte en sentido forma). - 2. Es- formal o procesal o, finalmente, y con un tructura de la parte, a) Parte simple, b) alcance análogo, entre parte directa y par- Parte compuesta o plural, c) Parte com- te indirecta ( 2 ). pleja, d) Parte accesoria. - 3. Requisitos Sin embargo, esta distinción no es enten- de la parte. A ) La capacidad. B) La legi- dida siempre en el mismo sentido, ni acep- timación. C) La postulación. - 4. Princi- tada por todos. No es entendida en el mismo pios que gobiernan la actividad de las sentido porque algunos llaman parte en partes. sentido material o sustancial al titular del 1. — Concepto. Parte en sentido material derecho o de la situación jurídica material y parte en sentido forma!. La noción de hecha valer en juicio, en tanto que otros "parte en el proceso" SP inscribe en la ca- dan esta denominación a la persona que tegoría más amplia y comprensiva de "su- pretende ser titular de determinada situa- jeto del proceso", por lo que parece indica- ción o a quien se atribuye esa titularidad. do definir primero la figura del sujeto, No hay discrepancia, en cambio, con la no- para llegar luego a la idea de parte. ción de parte en sentido formal o procesal Entendemos por "sujeto del proceso" a o parte indirecta, pues todos aluden, den- toda persona (persona física o ente colec- tro de esta figura, a quien actúa como tivo) que tiene aptitud para crear, modifi- tal en el proceso. car o extinguir una situación jurídica pro- Esta distinción no es aceptada por todos, cesal. Dentro de esta categoría 1 lamamos pues hay quienes entienden que ella sólo partes a los sujetos principales, interesados, sirve para crear confusiones en torno a la que actúan esencialmente, en el proceso con- idea de parte y que. en verdad, hay una tencioso ( ' ) . sola acepción del vocablo. Esta es, por En esta forma dejamos señalada la tri- ejemplo, la posición de Guasp y Prieto ple caracterización de las partes. Son su- Castro en España, Palacio en la Argentina jetos principales y no accesorios, pues y Véscovi en el Uruguay (debe aclararse constituyen, conjuntamente con el juez, la que Guasp admite la distinción entre par- trilogía indispensable para que exista el te directa o indirecta que en gran medida juicio o proceso contencioso. recoge aquella distinción) ( 3 ). Son interesados, pues a diferencia de los Personalmente entendemos que la distin- sujetos desinteresados que actúan en el pro- ción apuntada responde a una indiscutible ceso (juez, auxiliares, terceros. Ministerio realidad procesal y que lejos de crear con- Público en ciertos supuestos), hacer valer, fusión, sirve para aclarar y precisar con- respectivamente, una pretensión o una opo- ceptos. sición a la pretensión. Creemos que la distinción debe hacerse Actúan esencialmente en el proceso con- en la forma siguiente: tencioso, pues no se concibe un proceso de a) Llamamos parte en sentido material este tipo sin la presencia de dos partes y al sujeto del litigio, es decir, al titular de sólo actúan en este proceso, pues en el vo- luntario no hay partes, sino interesados, gestores o peticionantes. (2) Tj?i distinción entre parte en sentido material o sustancial y parte en sentido formal o procesal ha sido Pero superada esta noción elemental, re- magistralmente expuesta por Carnelutti en Sistema' de sulta difícil exponer un concepto unívoco Derecho Procesal Civil. Bs. As., 1944. t. IT, núms. 120 y 147 y en Instituciones cit., t. T, núms. 6 y 101. No de parte, pues los distintos autores afir- creernos compartible, en cambio, pl criterio Que el maes- tro italiano expone en Lecciones sobre el proceso penal, Bs. As., 1950, t. I, núms. 72 y sifrts. Rstimam'os injusta la crítica que formula Devis Echan- (1) Partimos de 1» noción de proceso expuesta por oía en Nociones tjeneraJes de Derecho Procesal Civil, Ma- Carnelutti en Instituciones del Proceso Civil, Bs. As., drid, 1966, p. 354, cuando examina la distinción entre 1959, t. I, núm. 1, que puede, sintéticamente, formu- parte en sentido material y parte en sentido formal larse así: conjunto do actos destinados a la formación expuesta por Oarnelutti. Kn el texto analizamos la for- o a la actuación de u n mandato jurídico mediante la ma pn que a nuestro juicio debe hacerse esa distinción, necesaria colaboración entre las personas interesadas y q u o es precisamente la que explica el jurista italiano. una o más personas desinteresadas. Í3) Guasp, Derecho Procesal Civil, 2» ed.. Madrid. 1961, p. 177 y sigís.; Prieto Castro, Manual de Derecho Procesal Civil, Madrid, 1959, núm. 159; Palacio, Jf* nval de Derecho Procesal flivü, Bs. As., 1973, t. I. * Por el Dr. JOSÉ A. ARLAS. núm. 101; Véscovi, Derecho Procesal Civil, t. II, p. 148. la pretensión hecha valer o a aquél contra gante de mala fe; si cree que es poseedor qjuien se dirige esta pretensión. En un jui- será un litigante de buena f«). cio reivindicatorio promovido por A (actor En todos estos ejemplos el titular del de- que afirma su calidad de propietario) con- recho o de la situación jurídica sustantiva tra B (demandado, a quien se atribuye por no es parte en el juicio; es posible que ig- el actor y se autoatribuye por el demandado nore la existencia de tal juicio; sin embar- condición de poseedor), A y B son partes go el juicio existe y tiene como objeto un en sentido material o sustancial, porque litigio y en ese litigio hay parte actora y .ambos son los sujetos del litigio; A es el parte demandada. sujeto activo del litigio, es decir, quien b) Es parte en sentido formal o procesal pretende algo del demandado; B es el su- quien hace valer en juicio la pretensión del jeto pasivo del litigio porque se pretende sujeto activo del litigio o la oposición a la algo de él y porque es titular de la oposi- pretensión del sujeto pasivo del litigio. ción a la pretensión hecha valer ( 4 ). c) Normalmente coinciden en la misma Esto no significa, naturalmente, que como persona la calidad de parte en sentido ma- entienden algunos, se identifique al titular terial y en sentido formal. Normalmente, de la pretensión o de la oposición a la pre- A, titular de la pretensión reivindicatoría tensión, con el titular del derecho o de la fes decir, que afirma su calidad de propie- relación jurídica sustantiva. La noción de tario) es quien comparece personalmente parte et siempre mm noción de carácter en el juicio y actúa como actor en el mismo. procenal y no sustancial o de fondo ( 5 ) . Normalmente también, B, titular de la opo- Puede ocurrir, en efecto, que quien pre- sición a la pretensión reivindicatoria (que tende ser propietario (A) lo sea realmen- niega la calidad de propietario de A) es te; puede ocurrir que aquél en quien se afir- quien actúa personalmente en el juicio y ma por el actor condición de poseedor del obra como parte demandada. bien, condición que es aceptada por él (B) E!xcepcionalmente aparecen disociadas las sea realmente el poseedor del bien. En condiciones de parte en sentido material y este ejemplo hay coincidencia entre el ti- en sentido formal. Ello ocurre en los casos tular <kl derecho sustantivo de propiedad ríe representación y de sustitución aunque y el titular de la pretensión; hay identidad quizás debamos mencionar, además y como entre el titular de la posesión y el titular forma especial, el de las personas jurídicas. de la oposición a la pretensión. 1) En el caso de la representación el su- Pero puede ocurrir —y ocurre con de- jeto del litigio ('titular de la pretensión o masiada frecuencia—, que no es de esta de la oposición a la pretensión) o parte identidad y que se disocien las calidades de en sentido material, es el representado; el titular del derecho'o de la situación jurí- sujeto del proceso o parte en sentido for- dica sustantiva y titular de la pretensión o mal es el representante. de la oposición a la pretensión. Como se sabe la representación puede Esto ocurrirá cuando A, que pretende ser sor legal, judicial o voluntaria. Es legal en propietario y promueve el juicio reivindi- el caso de los menores incapaces, en que catorio no es en verdad el propietario del actúa en su representación el padre, tutor bien ('puede suceder que A sepa que no es o curador. Es judicial en el caso del admi- propietario y será entonces un litigante de nistrador judicial o del síndico. Es volun- mala fe o que crea que es propietario y se- taria en el caso del mandato procesal. rá entonces un litigante de buena fe). En todos estos casos el menor, el inca- Eso sucederá también cuando B, que afir- paz, el representado, son los Sujetos del li- ma su condición de poseedor en e! juicio tigio o parte en sentido material. El pa- que le promovió A, no es realmonte tal dre, tutor, curador o representante son poseedor sino un simple ocupante precario los sujetos del proceso (la parte en sentido (si B sabe que no es poseedor será un liti- formal). En doctrina se niega, en general, la ca- lidad de parte a los representantes y de (4) Por razones que aquí no podemos Mplirar. rn- ahí la negativa a admitir la distinción en- trndemos que «n el derecho uruguayo el objeto del jni- tre parte en sentido material y en sentido cio o proceso contencioso es el litigio, entendiendo por formal, reservando la denominación de tal el conflicto intersubjetivo d« intereses, calificado por una pretensión resistida, que se hace valer ante el jue» parte a quienes incluimos en la primera {como se advierte partimos de la noción de litigio qne da Carnehitti. aunque entendemos ampliarla cíe manera categoría ( 6 ). considerable. Hemos tratado el punto en Curso de De- rrcha Procesal, pnblicaiio por el Instituto Uruguayo de Derecho Procesal, t. I. p. 18 7 sigts.). (5) En ese posición se encuentran Devis Echan- (6) Véase Ohiovenda, Imtititciontt de Derecho Pro- dia, ob. cit.. núm. 168; entre nosotros se sitúa ea la rrnal Ciirü, Madrid, 1940, t. IT, núm. 213; Calaman- misma linea Trntelbaum en el (7t*rso rf« Derecho Procfgal, drei. Jnalitvtrionft de Dtrftho Procesal Civil, Bs. As., cit. en nota anterior, t. I, p. 296. 1962, t. II, par. 313. Se entiende, en efecto, que los únicos dores a ejercitar, previa autorización judi- que merecen la calificación de parte son cial, las acciones que su deudor omite ejer- los sujetos del litigio, titulares de la pre- citar) . tensión o de la oposición a la pretensión En la sustitución, como se advierte, el a quienes hemos calificado como parte en sustituto ejercita el derecho de acción y sentido material o substancial. hace valer el derecho que se atribuye al Ya hemos anticipado que a nuestro jui- sustituido. cio la distinción entre ambos sentidos del En otros términos: actúa en nomb.re pro- vocablo parte es exacta, que describe exac- pio y ejercita su derecho de acción (y por tamente un fenómeno procesal y que ex- eso es parte en sentido formal) ; pero hace plica algunas situaciones que de otro modo valer una pretensión ajena (la pretensión son difícilmente explicables. del sustituido, sujeto del litigio o parte En el primero de estos supuestos se en- en sentido material), cuentra, precisamente, el caso de los repre- Nos parece que la única forma de expli- sentantes legales, judiciales o voluntarios. car satisfactoriamente este fenómeno de la Si se reserva el concepto de parte para el sustitución procesal es justamente la que titular de la pretensión o de la oposición parte de la distinción entre parte en sen- a ella, es claro que los representantes son tido material y parte en sentido formal. terceros y no partes y que, en consecuncia, qudan incluidos en el estatuto procesal de 3) Las personas jurídicas, ya sean pú- los terceros. blicas o privadas, actúan en e! proceso por Habría que admitir, por ejemplo, que intermedio de sus órganos. Se suele refe- pueden ser llamados a declarar como tes- rir esta figura al instituto de la represen- tigos y que, en cambio, no están sujetos a tación y la propia ley lo hace así cuando la prueba de posiciones. Es sabido que se dice en el art. 117 CPC que "A nombre de afirma precisamente !a solución contraria, las personas jurídicas obrarán en juicio es decir, que tanto en doctrina como en de- los representantes que por las leyes o por recho comparado se admite precisamente la sus propios estatutos tuvieren". solución contraria, es decir que los repre- Entendemos que esta solución no es exac- sentantes están legitimados para absolver ta y que no se trata de un caso de repre posiciones, pero no para decla<ra)r como sentación, pues quien actúa en juicio no testigos ( 7 ). representa a la persona jurídica, sino que Esto significa, como se advierte, que se !a integra y aparece como su necesario e les considera como partes en el juicio y la indispensable órgano de expresión. El fe- única calificación de partes que le convie nómeno es muy conocido en el derecho pú- ne es la de parte en sentido formal. blico bajo el nombre de "teoría del órga- 2) En el caso de la sustitución proce- no", solución que estimamos extensible al sal el sujeto del litigio (titular de la pre- derecho procesal. tensión) o parte en sentido material es el Cuando una sociedad anónima actúa en sustituido; el sujeto del proceso o parte en juicio como actora o como demandada lo sentido formal es el sustituto. hace, necesariamente, por intermedio de El ejemplo típico de sustitución lo ofre- .sus órganos estatutarios; cuando una per- ce en nuestro derecho la figura de la lla- sona jurídica de derecho público actúa en mada subrogación que regula el art. 1295 juicio Jo hace también por medio de sus Código Civil (*) (que autoriza a los acree- órganos establecidos constitucional o legal- mente. En todos estos ejemplos no puede decirse (7) Guasp dice que quedan excluidos como testigos que exista dualidad entre la persona ju- los que actúan como parto directa o indirecta en u n rídica pública y privada y quienes actúan proceso, lo que significa excluir a los represen:antes le- gales y a los apoderados, a quienes el autor considera por ella en juicio, ya que estos últimos in- porto indirecta en el .inicio (ob. cit.. p. 376); Palacio, tegran la persona j u r í d i c a . comeatondo la legislación argentina, e n t i e n d e que los Es indudable que en estos supuestos el representantes tie los incapaces (por hechos en los que intervinieron personalmente) y los apoderados pueden órgano de la persona jurídica, es parte en ser llamados a absolver posiciones, lo q u e implica ex- sentido formal, pues ejercita en juicio la cluirlos de la categoría de testigos (ob. cit., t. I, p. 500). pretensión o la oposición a la pretensión En nuestro país Galli lal considera q u e a u n q u e no de que es titular la persona jurídica misma Bean partes, no pueden ser interrogados como testigos porque se identifican con ellas, los padres, tutores y (parte en sentido material o sustancial). apoderados (Estudios sobre el Código de Procedimiento Civil, comentario al art. 375, núm. 900). 4) Dentro de la categoría genérica de Carnelutti afirma, naturalmente, que el represen- las personas jurídicas debemos mencionar tante lega! del menor o incapaz que actúa 7K)r él en juicio no puede ser llamado como testigo (Xistcmíi. t. el caso especial del Estado. Ya se sabe que II, núm. 288). el Estado es representado por el Fiscal de (*) S« refiere, naturalmente, al uruguayo. [N. i>i LA R.] Hacienda (art. 304 CPC, 183 y sigtes. COT, art. 18, ley 11.460), aunque numerosas leyes b) Parte compuesta o plural es aquella especiales han establecido la intervención que está formada por varias personas que de otros funcionarios. pueden ser, cada una de ellas, parte por sí Los Gobiernos Departamentales, Entes sola. Se trata, como veremos enseguida, Autónomos y Servicios Descentralizados de la figura llamada litis consorcio, en que tienen órganos especiales que actúan por la parte está formada por A y por B quie- ellos en juicio. nes, sin embargo, pueden ser partes prin- d) Las partes —ya sea en sentido mate- cipales por sí solas e independientes de la rial, ya sea en sentido formal—, reciben otra. tradieionalmente el nombre de actor y el de El litisconsorcio puede definirse como reo o demandado. Es actor quien ejercita aquella figura en que la parte está forma- la pretensión; es demandado aquél de quien da por varias personas, que se encuentran se pretende algo. Cuando este demandado entre sí en una relación de coordinación. formula a su vez una contrapretensión, se Puede, en consecuencia, presentarse en hace actor en ella, aunque recibe tradicio- el caso de la parte actora (litis consorcio nalmente el nombre de reconviniente. activo), o la demandada (litis consorcio pa- Nustro CPC dice en su art. 89 que "Las sivo), o de ambas (litis consorcio mixto). personas que intervienen esencialmente en Se distinguen dos grandes formas de li- un juicio son: Juez, actor y reo". tis consorcio, denominadas respectivamente Y en el art. 103 agrega que "Actor es la litis consorcio voluntario y litis consorcio persona que pide alguna cosa, reo aquélla necesario. Es litis consorcio voluntario o de quien y contra quien se pide". facultativo aquél que se forma por la vo- Aunque nuestro Código no distingue luntad de los interesados; es litisconsorcio —naturalmente— entre parte en sentido necesario aquel que resulta impuesto por material y parte en sentido formal, es muy la ley o por la índole de la cuestión litigio- claro que bajo el nombre de actor y de reo, sa (8). o, lo que es lo mismo, de litigantes, se re- 1) El litisconsorcio voluntario puede ser fiere al titular de la pretensión o de la originario o sucesivo. Hay litisconsorcio oposición a la pretensión, es decir, a la originario en los casos de la acumulación parte en sentido material. inicial de pretensiones, es decir cuando Así resulta muy claramente del art. 104 A y B demandan conjuntamente a C por CPC cuando dice que: "Los litigantes po- cobro de pesos o por indemnización por drán hacerse representar por persona há- despido; o cuando A demanda a B y C por bil, aunque no sea procurador titulado", en daños y perjuicios; o cuando A y B deman- que el litigante es, obviamente, el sujeto del dan a C y D por cobro de pesos. litigio y no del proceso. En todos estos casos la admisibilidad del La misma solución se da en el art. 105 consorcio voluntario se reduce a la admisi- al disponer que "Los litigantes ya se pre- bilidad de la acumulación de pretensiones. senten por sí o por medio de apoderado o Hay litisconsorcio voluntario derivado o procurador..."; en el art. 107 según el sucesivo en los casos de intervención adhe- cual "Tanto el actor como el reo deben ser siva principal, que se da en ciertos supues- personas capaces para obligarse y para li- tos de la que nuestro derecho denomina tigar", y en el art. 108 cuando agrega que tercería coadyuvante (art. 523 CPC). Se "Son incapaces para litigar por sí mis- presenta esta figura cuando en un juicio mos. ..". entre A y B, comparece C, coacreedor soli- Para nuestro CPC, en consecuencia, las dario del actor, adhiriendo a su pretensión; partes son el actor y el reo; el actor y el o cuando comparece D co-deudor solidario reo son los titulares de la pretensión o de de B adhiriendo a su oposición a la pre- la oposición a ella; los representantes lega- tensión. les o contractuales de los litigantes son. . . En estos casos el tercerista coadyuvante representantes de la parte y no parte ellos forma con el coadyuvado un litisconsorcio mismos. activo o pasivo y da lugar a lo que en doc- trina se denomina intervención adhesiva 2. — Estructura de la parte. Si tenemos principal o autónoma. en cuenta la estructura o composición de las partes —tanto en sentido material como en sentido formal— podemos distinguir tres (8) No corresponde entrar aquí al estudio del 11- tiaconsorcio, del que sólo nos ocupamos en función da categorías: parte simple, parte plural o la estructura de las partes en el proceso. Puede verse compuesta y parte compleja. un excelente estudio general del instituto en Devis Echan- día, ob. cit., p. 377 y sigts. a) Parte simple es aquella que está cons- En Lititconíoricio Unitario, Río de Janeiro, 1972, tituida por una sola persona: A demanda Barbosa Moreira realiza un exhaustivo estudio del Etis- congorcio unitario, que distingue del litisconsorcio ne- a B. cesario. 2) El litisconsorcio necesario se da cuan- legalmente admisible, pero la parte contra- do en virtud de la ley o de la índole de la ria a los litisconsortes, puede utilizar el cuestión litigiosa, la sentencia carece de mecanismo de lo que calificaríamos como eficacia si no están presentes en el juicio "tercería provocada" para constituir en par- todos los litiáconsorcio. te a los terceros legitimados para integrar Decimos que el litisconsorcio necesario el litisconsorcio necesario. Esta posibilidad puede tener su fuente en la propia ley o en se desprende del art. 522 CPC, cuando dice la índole de la cuestión litigiosa. Como que "los terceros opositores, sean de la clase ejemplo de litisconsorcio necesario impues- que fueren, pueden, aún sin ser citados, to por la ley podemos citar en nuestro de- salir a la causa en cualquier estado que recho el caso del art. 225 Código Civil se- tenga y en cualquier instancia en que se gún el cual la acción (pretensión) para halle". reclamar la filiación legítima, "deberá ser Por argumento a contrario resulta admi- dirigida contra el padre y madre conjunta- sible que una de las partes cite al tercero que mente". Como se advierte la ley impone el debe integrar el litisconsorcio, emplazán- litisconsorcio pasivo, requisito indispensa- dolo para que se constituya parte actora o ble para la eficacia de la pretensión de fi- demandada. liación legítima. c) Parte compleja es aquélla que está Son ejemplos de litisconsorcios necesa- formada por varias personas donde, a di- rios impuestos por la índole de la relación ferencia de lo que ocurre con la parte com- litigiosa, el de la acción apuliana (art. 1296 puesta o plural, cada uno de los sujetos que Código Civil), en que la pretensión debe la integran no tiene, por sí solo, aptitud dirigirse, para que la sentencia tenga efi- para actuar como parte en el juicio. cacia, contra el deudor y contra el tercero Son ejemplos claros de partes complejas adquirente de sus bienes; el de la preten- los de asistencia y los de representantes de sión simulatoria en que la demanda debe las personas jurídicas. dirigirse contra los dos intervinientes en el En el caso de la asistencia (que veremos acto simulado; el de la acción posesoria o más adelante) la parte está formada por reivindicatoría dirigida contra quienes po- el menor y por el curador ad litem, pero seen en condominio un bien. En todos estos cada uno de ellos por separado, carece de casos, aunque la ley no lo diga, la sentencia aptitud para actuar como parte en ese sólo tiene eficacia si la demanda se dirige juicio. contra todos los que se encuentran vincu- Porque la parte se integra, en efecto, con lados indisolublemente por una determina- la suma —si así puede hablarse— del menor da relación jurídica.' habilitado o emancipado más el curador Lo mismo ocurre, colocándonos en la po- especial que lo asiste. Pero el menor por sición del actor en el juicio, en aquellos ca- sí solo, carece naturalmente de rapacidad sos en que los co-propietarios o co posee- para actuar como parte; el curador ad dores de un bien deducen demanda reivin- litem en cambio, tiene capacidad para ac- dicatoría o demanda posesoria sobre todo tuar como parte pero carece de legitimación el bien. Es claro que será necesaria la pre- para hacerlo. sencia de todos los co-propietarios o co-po- En el caso de las personas jurídicas se da seedores para que pueda dictarse una sen- un ejemplo de parte compleja cuando actúa tencia eficaz. más de una persona como integrante del El litisconsorcio necesario es, en general, órgano de la persona jurídica. Así, cuando originario, pues se plantea desde la inicia- a nombre de una sociedad anónima actúan ción del juicio. Puede ocurrir que él sea su presidente y secretario, es claro que cada sucesivo o derivado, lo que se dará cuando uno de ellos por separado carece de legiti- promovido el juicio sin la presencia de los mación para actuar en juicio por la per- litisconsortes necesarios (ya sea activo o sona jurídica. pasivo), la parte contraria a los litisconsor- Debemos observar que mientras las ca- tes solicite s*e haga comparecer a los ausen- tegorías de parte simple y de parte compues- tes para que adquieran condición de parte ta o plural se dan tanto a propósito de la actora o demandada, es decir, para que se parte en sentido «material, como en sentido integre el Jitisconsorcio. formal, la calidad de parte compleja sólo En derecho comparado suele darse al se aplica a las partes en sentido formal, ya Juez la facultad de proceder en estos casos, que la parte en sentido material será una de oficio, a lo que se denomina "integración persona física o jurídica o un grupo de de la litis" es decir, integración del litiscon- personas físicas. sorcio necesario. d) Existe, por último, una figura de par- En nuestro derecho tal solución no es te plural que puede considerarse anómala y denominarse parte accesoria. Es la figu- vil o capacidad de goce y corresponde a to- ra que se da en lo que en doctrina se deno- das las personas, físicas o jurídicas, según mina intervención adhesiva accesoria y en lo dispone expresamente el art. 21 Código nuestro derecho positivo tercería coadyu- Civil; la segunda, en cambio, es la capaci- vante (con la aclaración que haremos en- dad para litigar y es la que regula de ma- seguida) . nera exclusiva nuestro CPC en sus arts. En este supuesto existe una parte prin- 107 y sigtes. cipal y se adscribe a ella, en posición su- Como se advierte, reaparece aquí, de ma- bordinada otra persona que recibe el nom- nera indirecta, la distinción entre parte en bre de parte accesoria. Es parte accesoria sentido material y parte en sentido formal porque no tiene los poderes de una parte negada por gran parte de la doctrina. y su función se limita a coadyuvar con la Es que, en efecto, la que se denomina parte a la que accede. "capacidad para ser parte" se refiere jus- En nuestro derecho positivo esta figura tamente a la parte en sentido material. Es se denomina tercería coadyuvante y se ca- claro que para ser sujeto de un litigio (ti- racteriza de manera muy definida en el tular de una pretensión o de la oposición art. 523 CPC que dice: "El tercero coadyu- a una pretensión) es menester tener la ca- vante se reputa por una misma persona con pacidad para ser titular de derechos y obli- el principal que litiga; debiendo tomar la gaciones. Es menester, en otras palabras, causa en el estado en que se halle: no puede tener la capacidad civil o de goce de que hacer retroceder ni suspender su curso, ni nos venimos ocupando. alegar ni probar lo que estuviere prohibi- La llamada capacidad procesal, en cam- do al principal, por ser pasado el término bio, es la capacidad para litigar, o, en otros o por cualquier otro motivo". términos, la capacidad para ser parte en Es muy claro que para nuestro Código el sentido formal. tercerista coadyuvante no es parte princi- pal, sino que se encuentra frente a ésta en Como la capacidad para ser parte en sen- posición de subordinación y que su función tido material se confunde con la capacidad se limita a la ayuda o apoyo que preste al civil o capacidad de goce, que pertenece a actor o al demandado. todas las personas físicas o jurídicas, es Un ejemplo de tercería coadyuvante se- natural que ella no presenta mayores difi- ría la del fiador simple que concurre a cultados ni ofrece problemas particulares defender a su fiado. No hace valer un dere- para nuestro estudio. cho propio; no tiene una pretensión propia Nos interesa, sí, la capacidad para liti- ni una oposición propia a la pretensión aje- gar, o para ser parte en sentido formal, na ; sólo tiene interés en que la parte con única que como anticipamos regula nues- la que coadyuva resulte triunfadora. tro CPC. Se refiere a ella el art. 107 CPC cuando 3. — Requisitos de la parte. Siguiendo a dice que "tanto el actor como el reo deben Guasp entendemos por requisitos de la par- ser personas capaces para obligarse y para te aquellas calidades que deben darse en litigar". La referencia a la capacidad "para ella para que pueda actuar válida y eficaz- obligarse" no parece acertada, pues ella se mente en un proceso. Esos requisitos son aplica a la capacidad civil para obligarse, la capacidad, la legitimación y la postula- que no es idéntica a la capacidad para ac- ción (»). tuar en juicio. No es cierto que la capaci- A) La capacidad. Suele entenderse en dad para obligarse y la capacidad para doctrina en un doble sentido y es asi que se litigar tengan igual contenido, porque los habla de "capacidad para ser parte" y de menores emancipados o habilitados, por "capacidad procesal". La primera se refie- ejemplo, que tienen una limitada capacidad re a la aptitud para ser titular de derechos para obligarse, no tienen capacidad para y obligaciones, con independencia de la ca- actuar por sí solos en juicio, ya que re- pacidad de ejercicio sobre esos derechos y quieren la presencia de un curador ad li- obligaciones; la segunda para actuar por tem. sí en 10el proceso o en representación de Pero superando esa confusión inicial el otros ( ). CPC destina las disposiciones que siguen La primera es la llamada capacidad ci- a la capacidad para litigar, exclusivamen- te. Con referencia a esta capacidad estudia- remos los distintos grados que ella ofrece en nuestro derecho y las modificaciones que puede sufrir en el curso del proceso. a) Desde el punto de vista de la capaci- dad para litigar debemos distinguir entre los incapaces, semi capaces y los plenamen- domudez sobrevinientes). Esta incapacita- te capaces ( n ). ción determina la suspensión del proceso 1) Son incapaces para litigar los meno- hasta que se nombre representante legal al res no habilitados ni emancipados, los de- incapaz, pues de continuarse el juicio, lo mentes y los sordomudos que no saben leer actuado en ese período sería nulo. ni escribir (art. 108). Actúan por ellos en El art. 115 por su parte dispone que: juicio sus representantes legales: padres, "Si durante el curso del juicio cesare la in- tutores, curadores. En sus arts. 1267 y capacidad de alguna de las partes, la que sigtes. el CPC ha regulado bajo el nombre ha llegado a ser capaz, podrá desde enton- de "habilitación para comparecer en jui- ces continuarlo por sí misma; pero los actos cio" un proceso voluntario que tiene como que siga ejecutando el representante legal finalidad la de capacitar —de manera ex- hasta ¡a efectiva comparecencia de la par- cepcional— a un menor adulto para actuar te en el juicio, tendrán el mismo valor que en juicio en los casos particulares a que los que. . . hubiere ejecutado antes. . .". la ley se refiere. El supuesto de hecho es aquí el del menor, 2) Son semieapaces para actuar en jui- demente o sordomudo, que llega a la ma- cio los menores emancipados o habilitados, yoría de edad o es emancipado o habilitado en cuanto pueden actuar por sí mismos, (en el primer caso) o que recupera su ca- pero no solos en juicio, sino con un curador pacidad mental (en el segundo y tercero). especial —llamado curador ad li.tem— que Es natural que el litigante que adquiere o integra su capacidad incompleta —art. readquiere su capacidad puede actuar vá- 1273 CPC—. Nace así la figura de la asis- lidamente por sí mismo, aunque son tam- tencia, dando lugar a la parte compleja bién válidos los actos que hasta ese mo- a que ya nos referimos. mento realice el que era representante legal. 3) Son capaces para actuar por sí mismos en juicio, los mayores de 21 años que no ado- B) La legitimación. La legitimación es lezcan de u n a incapacidad proveniente de la aptitud específica, derivada de la situa- demencia o sordomudez (arts. 107, 108 ción en que se eri.uentre una persona con CPC). relación a determinado litigio, que le per- 4) La ley se refiere, a propósito de la mite actuar eficaz y válidamente como par- capacidad para litigar, al caso de los au- te en un juicio. sentes, herencias yacentes y personas ju- La figura de la legitimación se vincula rídicas, disponiendo que los dos primeros estrechamente como era de presumir, con serán representados por un curador (art. la noción de parte, y así como distinguimos 116) y que a nombre de ¡as segundas actua- entre parte en sentido material (sujeto del rán sus representantes legales o estatuta- litigio) y parte en sentido formal (sujeto rios ( a r t . 117). del proceso), así debemos diferenciar la Es claro, sin embargo, que en ninguno legitimación causal de la legitimación pro- de estos casos se trate de una cuestión de cesal. capacidad sino dy legitimación procesal. También aquí debemos aclarar que esta b ) Los arts. 114 y 11,1 CPC regulan las distinción no es admitida por todos, ni es modificaciones operada.-, en la capacidad entendida siempre de la misma manera. No de las partes durante el decurso del juicio. es admitida por quienes afirman que la le- El primero prevé el caso en que el l i t i g a n - gitimación causal es una noción de dere- te capaz se incapacite durante el juicio; cho sustantivo y en consecuencia extraña el segundo, el caso en que el incapaz para ,al derecho procesal; no es entendida siem- litigar adquiera o recupere su capacidad. pre de la misma manera porque algunos Según el art. 114 CPC si alguna de las confunden legitimación causal con titulari- partes se hiciera incapaz durante el curso dad del derecho, en tünt& que otros identi- del juicio, no podrá continr.ai'lo por sí fican las figuras de la legitimación causal misma y todo acto ulterior ejecutado por con la titularidad de la pretensión. ella será nulo. El j u i c i o deberá seguirse Como creemos que en esta materia se con el representante legal del incapaz, y no incurre frecuentemente en error de con- habiéndolo, se procederá con arreglo a lo cepto, agravado como es habitual por una prevenido en el artículo precedente, inc. 29. cuestión puramente terminológica, tratare- La disposición es muy clara. Se refiere mos de precisar con la máxima claridad al supuesto en que el litigante capaz se in- posibie las nociones de legitimación causal capacite durante el juicio (demencia o sor- y de legitimación procesal. a) Entendemos por legitimación causal la titularidad de la pretensión, encarada des- ( 1 1 ) Sobro oí punto véase el estudio de Oouture, do el ;ado activo y desde el lado pasivo (le- "Capacidad y legitimación procesales", en Estudios..., t. III, p. 201 y sigts. gitimación activa y legitimación pasiva). Está legitimado activamente para promo- Puede decirse, y es exacto que con este ver un juicio reivindicatorío quien preten- concepto de legitimación causal la figura de ser propietario del bien que reivindica; en estudio pierde gran parte de su interés está legitimado pasivamente, quien preten- práctico y que será muy difícil que se den de ser poseedor de ese bien o aquél a quien casos de falta de legitimación causal. el actor atribuye esa condición. El hecho es exacto. Pero esto no signi- Reiterando conceptos: está legitimado fica que en la práctica resulte intrascen- activamente el titular de la pretensión y dente esta noción de legitimación causal. está legitimado pasivamente el titular de la Partiendo de un ejemplo absurdo, habría oposición a la pretensión. falta de legitimación activa cuando el actor Sin embargo esta idea no es admitida en un juicio reivindicatorío reconoce que siempre en doctrina, sino que es segura- no es propietario, pero igualmente reivin- mente prevalente aquella opinión que en- dica; o cuando el demandado, que reconoce tiende por legitimación causal la titulari- su condición de mero tenedor, contesta la dad del derecho o de la situación jurídica demanda. sustantiva que se invoca. Así, para esta En ambos casos estaremos ante un su- posición sólo está legitimado activamente puesto de falta de legitimación activa o para reivindicar, el propietario; sólo está pasiva. Falta la legitimación activa porque legitimado pasivamente el poseedor. Si el el actor no es titular de la pretensión rei- actor no prueba su calidad de propietario vindicatoría, que sólo pertenece a quien perderá el juicio por falta de legitima- afirma su condición de propietario; falta ción (12). la legitimación pasiva porque el demanda- Siguiendo los magníficos estudios que a do no es titular de la oposición a la preten- este tema ha dedicado Allorio, considera- sión, que sólo compete al poseedor. mos que esta posición no es correcta y que En la práctica judicial se dan frecuentes confunde legitimación —que es una figu- ejemplos de falta de legitimación pasiva en ra procesal— con titularidad del derecho, juicios como el de desalojo o rescisión de que es una figura de derecho sustancial. contrato de arrendamiento, en que suele Cuando el actor no pruebe su calidad de atribuirse condición de arrendatario a quien propietario perderá el juicio porque no jus- no tiene esa calidad o de negársela a quien tificó su derecho de tal, pero no porque sí la tiene. carezca de legitimación (13). Parece innecesario agregar que la legi- El que pretende ser propietario está le- timación causal no puede confundirse con gitimado para reivindicar aunque no sea la capacidad para ser parte. Tiene esta ca- propietario; el que pretende ser poseedor pacidad toda persona física o jurídica; está está legitimado para oponerse a la reivin- legitimado activa o pasivamente el titular dicación, aunque, no sea poseedor ( 14 ). de la pretensión o de la oposición a la pre- tensión. La capacidad es una condición de la persona; la legitimación es la relación entre un sujeto y una determinada situa- (12) Incurren en ega confusión, por ejemplo, Ca- lumandrei, ob. cit., p. 299; Devis Echandía en "La le- ción jurídica en un caso determinado ( 15 ). gitimatio fíd causam o legitimación tn Ja causa" en ob. b) Entendemos por legitimación proce- cit., p. 258 y sigts.; entre nosotros, Véscovi en ob. cit., t. II, p. 102 y sigla, y Teitelbaum, en Cu-rso cit., t. I, sal la aptitud de una persona para hacer p. 299. valer una pretensión o la oposición a una (13) Creemos -que el trabajo más significativo de Allorío es el que titula "Legitimación e interés para pretensión en un juicio determinado. Están accionar", incluido en Problemas de Derrqjio Proc.taal, legitimados procesalmente, en primer lu- t. II, p. 249. Véase también Barbosa Moreira en Temas de Uireito Proeestital Civil. San Pablo, 1977, p. 198 gar, quienes tienen legitimación causal, es ("Legitimación para accionar"). decir, los titulares de la pretensión o de la (14) No resulta compartible la posición ( q u e intenta ser intermedia) de Barrios de Angelis en su uota de oposición a la pretensión; están legitima- jurisprudencia "Partee: legitimación en la causa", pu- dos, además, aquellos terceros que en vir- blicada en Rfv. TJT. Ae Der. Proc.. año 1976, núnis. 3-4 p. 176, cuando dice que "es válida la posición que tud de la ley, o de la decisión judicial o de determine a la legitimación causal como una relación la voluntad de los interesados actúan en su entre el sujeto y el objeto; pero ella debe precisarse como una razonable posibilidad de que, si es acogida la pre- representación o en su sustitución (repre- tensión el actor sea el efectivamente perjudicado por la insatisfacción que afirma (legitimación activa) y de que, en el mismo caso, el demandado resulte perjudicado, cuando la satisfacción fuere injusta". (15) Confunde !as f i g u r a ? de la legitimación y de Nos parece claro que el legitimado es el que preten- la capacidad Teitelbanm. en C'uroo cit., t. I, cuando de ser titular de una relación jurídica, tenga o no tenga dice (|ut.i "legitimación procesal es la aptitud para ac- la razonable posibilidad de que su reconozca su derecho; t u a r por sí o por otro en el proceso. Es la llamada le- esta alusión a una "razonable posibilidad" inserta en tjitimatio ad procpsum.. La tiene el sujeto capaz que ac- la noción de legitimación un factor de total incertidum- túa por sí mismo pero también la tienen los padres que bre y constituye un regreso hacia posiciones superadas, comparecen por el menor...". pues significa negar la autonomía de las nociones de Es natural que el padre, que tiene legitimación para acción y de pretensión frente al derecho subjetivo ma- actuar por su hijo, puede carecer de capacidad proce- terial. sal para hacerlo en razón de su minoría de edad. sentación legal, judicial o contractual y sus- En la actualidad y a partir de la ley titución; en el caso de las personas jurídi- 12.802, de 30 de noviembre de 1960, el prin- cas están legitimados sus órganos legales cipio es la necesidad de la asistencia letra- o estatutarios). da y sólo por excepción puede prescindirse Están legitimados procesalmente, desde de ella. el lado activo: el que pretende ser propie- tario; el padre, tutor o curador de quien 4. — Principios que gobiernan la activi- pretende ser propietario; el mandatario de dad de las partes. Siguiendo a Palacio po- quien pretende ser propietario; los órganos demos enumerar tres principios esenciales de la persona jurídica que pretende ser que gobiernan la actuación de las partes en propietario. juicio: dualidad, igualdad y contradic- Los mismos ejemplos pueden darse para ción ( J ''j. Véase también Couture ( 1 7 j . la legitimación pasiva. a) El principio de dualidad se formula Tampoco aquí es necesario aclarar que diciendo que en todo juicio debe haber no pueden confundirse las nociones de le- esencialmente dos partes y que no puede gitimación procesal con la de capacidad haber más que dos partes. Este principio, para estar en juicio. La primera es una re- tan claro, requiere alguna precisión. lación entre dos personas (titular de la Puede afirmarse con absoluta seguridad pretensión o de la oposición a la pretensión que en todo juicio debe haber esencialmen- y parte en el proceso); la segunda es una te dos partes y que en nuestro derecho no calidad de la persona. puede hablarse, como se habla en otros Si A, que pretende ser propietario y rei- países a propósito del juicio penal, de pro- vindicar un inmueble otorga poder proce- ceso a parte única. Entre nosotros el juicio sal a B para que actúe por él en juicio, es requiere ¡a presencia esencial de dos par- natural que E está legitimado procesal- tes tal como se afirma en el art. 8 de nues- mente para ser actor en ese juicio. Si B es tro CPC. capaz para litigar tendrá, además de legi- Por vía de consecuencia puede afirmarse timación procesal, capacidad procesal; si B que entre nosotros existe juicio desde que es menor de edad, tiene legitimación pro- hay dos partes, lo que ocurre desde el mo- ; cesal pero carece de capacidad para litigar. mentó en que el demandado es notificado de la demanda y tiene la posibilidad de c) Nuestro derecho positivo no conoce la comparecer en el proceso. figura de la legitimación, pero regula este Puede ocurrir, en cambio, que existan instituto de modo indudable en varias de juicios con más de dos partes. Es lo que sus disposiciones. Así, el art. 11,3 CPC se sucede cuando se interpone lo que se deno- refiere al caso en que durante el curso del mina entre nosotros una "tercería exclu- juicio caduque o se suspenda el cargo del yente". En este caso aparecen como partes representante legal sin que haya desapare- principales, además del actor y del deman- cido la incapacidad del representado; así dado, el tercerista excluyante. el art. 117 CPC reglamenta la legitimación Es cierto que en este caso hay un juicio para actuar en juicio por una persona ju- con tres partes. Pero es cierto también que rídica, así también en materia de procu- este fenómeno encubre otro, que es la exis- radores, la ley determina con minuciosi- tencia de por lo menos dos litigios que se dad todo lo relativo a la caducidad o dilucidan en el mismo juicio: un litigio en- cesasión de1 mandato procesal; así tam- tre el-actor y el demandado y otro litigio bién el art. 2*6 inc. 29, se refiere a la falta (acumulado o acumulativo) en que es actor de legitimación al establecer entre las ex- el tercerista y demandado oí actor y el reo cepciones dilatorias, la de falta "de perso- en el juicio. nería del representante o procurador". b) El principio de igualdad tiene en nues- C) La postulación. Consiste en la necesi- tro país raíz constitucional y no es más dad de que la parte actúe con el indispen- que la aplicación a¡ ámbito procesal del sable asesoramiento técnico, en este caso principio de igualdad ante la ley procla- de un" abogado. En nuestro CPC no existía mado por el art. 8 Constitución. Constitu- tal requisito, pues de acuerdo con e] art. ye, además, uno de los componentes esen- 105, "Los litigantes, ya se presenten por ciales del debido proceso a que se refiere el sí o por medio de apoderado o procurador, art. 12 Constitución. no necesitan firma de letrado; pero los Pero este principio no se aplica siempre Jueces podrán exigirla si faltan al decoro con la misma extensión. Reconoce su má- o perturban Ja marcha regular del juicio". Como se advierte, el principio era la liber- (Ití) Véase Derecho Procesal dril, Bs. As., 1969, tad de defensa y la excepción (impuesta t. III, p. 13. (17) Couture, "Las garantías constitucionales del por vía de sanción), la asistencia letrada. proceso civil", en Estudios..., t. J, p. 19 y sigts. xima vigencia en el juicio ordinario, es- nes entre el sector laboral y el patronal. La tructurado sobre, el principio esencial de fuerza laboral cada vez más opulenta y con igualdad de partes, igualdad que no se mayor acceso a la educación y a la crítica rompe, desde el punto de vista jurídico, justifica la creciente presión ejercida p:>r aunque una de ellas sea el Estado. El prin- parte de los trabajadores y de sus repre- cipio se aplica con limitaciones en los jui- sentantes: las Asociaciones Sindicales que cios extraordinarios, en que, en virtud de defienden sus intereses profesionales, y qua múltiples razones que aquí no podemos exa- tienden a alcanzar una mayor participación minar, la ley ha concedido una especial en áreas de gestión a''>tes reservadas exclu- protección a determinadas pretenciones. lo -sivarnente al sector gerencial de la Enipre- que se traduce en el sector del proceso, en la .sa. Pero la denominada "Participación", tal estructuración de u n sistema en que e! prin" como la entiejiden o la quieren los Traba- cipio de igualdad se quiebra en favor del jadores, es un término unívoco que evo- actor. Esta desigualdad se acentúa notoria- luciona en el tiempo y varia en la geogra- mente en el llamado proceso monitorio y fía. Se trata de u n concepto controvertido llega a un límite en los casos de ejecución que adopta diversas formas y de! que se hipotecaria (con renuncia a los trámites del conocen diversos matices, pero que <:ín esen- juicio ejecutivo) en que puede dudarse sobre cia coloca a la Empresa ante nuevas exi- la constitucionalidad de las normas legales gencias y prioridades en todos sus niveles, respectivas. desde la planta o el taller hasta el Dim- c) El principio de contradicción o del torio. El objetivo principal de la Asocia- contradictorio es también una emanación ción Profesional o mejor expresado, su del principio de igualdad y del debido pro- preocupación inmediata, c o n t i n ú a siendo la ceso v se traduce en la permanente oportu- obtención de mayores salarios y mejores nidad y posibilidad de contradecir las condiciones de trabajo, empero se percibe peticiones de la parte contraria. También cada vez con mayor n i t i d e z una persisten- aquí el principio se aplica de manera desi- cia creciente en el reclamo por u n a mayor gual en los distintos procesos. Reconoce su participación vn el proceso resolutivo de la máxima vigencia en el j u i c i o ordinario y dirección. Así lo demuestran diversas en- De atenúa en los extraordinarios en la f o r - cuestas realizadas recientemente entre eje- ma antes señalada. cutivos de alto nivel q u i u n e s concluyen por En el ámbito procesal este principio se aceptar cada vez más el concepto, en c u a n t o traduce en que, frente a cualquier petición éste signifique un intento por mejorar la de una de las partes, el juez provee siempre productividad, motivar ¡a satisfacción la- y en principio, dando traslado o vista a la boral y resolver domésticos problemas obre- otra parte, es decir que no se pronuncia sin ro patronales. Sin embargo esta aprobación oír previamente al otro litigante. Se rompe no llega al exirprno de aceptar el compar- este principio en todos aquellos casos en que t i r las prerrogativas, a nivs;! directivo o de por disposición legal o por resolución del ú l t i m a autoridad. Las objeciones que se Juez, se accede a una petición sin la previa f o r m u l a n a este respecto se destacan con audiencia de la otra parte, tal como ocurre argumentos categóricos; sen,.lardemos don en los casos previstos en el art. 197 CPC de las más remanidas: a ) . de implemen- y en las diligencias reservadas a que se re- larse el sistema se t r a t a r í a de u n a traba fiere el art. 13 de la LAJ. socialista impuesta al sistema de libre em- presa o. en su defecto y en todo caso: bl se BIBLIOGRAFÍA. - - - Aliono. "Legitimación a intcrC-* prtv» t r a t a r í a de una idea p e r t u r b a d o r a lanza- accionar'', en P/ohlrwus de Der<-<-ho ProresiU. i. 11. p. 1Í49. Cai-nelutti, Xinteina de Vrrrrhu t'roretul dril, Bs. da por algún dirigente oportunista o u n Ai.. 1944. t. II; Ilmtilurinnm <M prorruo <-i'r/¡. B». A* . extremista sindical quienes anhelarían te- 3959, t. I; Lecciones .vobrr el ¡noceso i>rnfil. Jís. As., 19.r>o. í. I. Devis Echandiu. Not'ioiiet treuerud-s fie J>~ 'echo Pro ner voz en el proceso empresario sin vo- cesal Civil, capítulos "La le(jit¡»<ntio tul <-a< ••",/< o Icgi l u n t a d de asumir la consiguiente responsa- l i m a c i ó n en In causa" y "Las parios", A l a d r i d , VJfivi. Coutiirt 1 , "Capacidad y legitimación procesales", c-u A'.v1 b i l i d a d por el mismo. í u < í ¡ 0 f f . . . , t. III, p. 20] >- sigts. Palacio, Drrrrho Proa Sin embargo la Participación, que na- sai dril, Bs. As., 19ti», t. .111; Manual de Derecho Pro- cesal CÍL'il, Bs. As., 1Ü73, t. I. ció de la corriente de pensamiento liberal que f u e una de las secuelas de la revolución i n d u s t r i a l y se incorporó luego al progra- PARTICIPACIÓN EN LA GESTIÓN DE ma sindical d u r a n t e muchos años, no avan- LAS EMPRESAS." La advertida acelera- ción de las transformaciones sociales hace zó demasiado como idea, ni en los hechos. que hoy, más que nunca, sea objeto de Es que los mismos trabajadores muchas veces la desestiman optando por los logros especial atención las tradicionales relacio- inmediatos que pueda brindarle la nego- ciación colectiva, expresados éstos eii ma- * Por e] Dr. MIGUEL ÁNGEL SARDEGNA. yores salarios y mejores condiciones de trabajo, según ya hemos recordado. Pero necesaria para participar, así como de los el concepto adquiere relevancia a partir do derechos que se deben tener en cuenta". la etapa de reconstrucción, consecuencia de la segunda contienda mundial y en par- a) /«.«.• ticular en las sociedades altamente indus- trializadas de Europa Occidental, donde el La tentativa de mayor alcance se da en rector laboral tiene importante influencia los sistemas de autogestión obrera. Las principales tareas de dirección de la colec- tividad obrera son generalmente ejercidas .U - Se suele definir la Participación por a través de un órgano, elegido por los tra- sus formas y así se destacan diversos tipos bajadores o "consejo obrero" con compe- dr< ella, tales como: a) la que propicia la tencia para abarcar todas las decisiones representación de los trabajadores en los adoptadas en la Empresa, el mismo se fun- directorios, consejo» de supervisión y con- da en el interés de los trabajadores a dispo- sejos directivos; b) la que admite los con- ner de los beneficios o de los ingresos netos, sejos de fábrica y comités similares de o de u n a parte d° los mismos, para reinver- tipo consultivo o reconoce comisiones con- sioncs. obras sociales y culturales o para jur.tus de consulta a nivel de planta o su distribución directa en forma de remu- taller y empresa. y finalmente: el aquella neración extraordinaria. O.UH .^c da cu los países donde el Sindicato Un ejemplo de esta gestión obrera se in- ejerce u n n influencia notoria sobre las de- trodujo por primera vez en las empresas tisiones del sector patronal la que se plas- de Yugoeslavia en 1950. La autogestión de ma luego en !;< negociación colectiva. Sin la Empresa se estableció como un princi- embarco cnrrespqnrle aclarar (|HB todas cs- pio fundamental en la Constitución Nacio- tas formas no se excluyen entre sí. pudién- nal de 10GH; la que la calificó como un de- dome dar !a participación, en un mismo recho básico de todo ciudadano que desem- mis. integrándose en diversas formas y allí peña un empleo remunerado en una orga- donde se reconoce la renresentación de los nización económ i a. siendo la única forma trabajadores en los directorios y en lo.s de organización del trabajo y de adminis- Consuií.s i|c fábrica puede regir también tración de !a producción: allí el trabajador el régimen de Convenios Colectivos, donde se haHa no en calidad de contratado sino incluso se pi-fvé el sistema anterior, en las como integrante de una asociación com- cláusulas a negociar. Estas diversas for- partiendo iguales derechos de gestión y pu- mas de participación podemos entontas pla- d¡cnd?i recibir en lugar de un salario, una nificarlas así: a ) Participación en las de- parte de los ingresos de la empresa, pro- cisiones por medio dr la representación porcional a la labor cumplida. El Sindica- obrara i n los organismos directores de la t o vela por el funcionamiento adecuado de Empr''^;i: IA Participación en las decisio- I('S órganos de autogestión. La estructura nes por medio de la información y la con de la dirección interna comprende la Asam- sulta: c) Participación en las decisiones blea del personal, el Consejo obrero, la por m»dio de la negociación colectiva. Junta Directiva, la Junta de Supervisión L."' participación puede darse animismo y el Director de empresa, que es al mismo en la integración de comisiones conjuntas tiempt. un miembro de la comunidad obre- a nivel nacional donde los representantes ra y un órgano reglamentario de la gestión obraros pueden hatvr valer sus opiniones obrera, nombrado por el Consejo obrero so- en temas de política industrial. Esta inte- bre la base de )a recomendación de una gración se da de hecho en organismos na- comisión de selección. E! control obrero cionales como los previstos por ejemplo en autogestiunario adquiere aquí categoría algún ensayo, no siempre absolutamente constitucional pudiendo apreciarse sus pro- serio, inventado en nuestro país. yecciones en los trabajos publicados por el Al concepto d«» Participación es difícil o CEC. Centro de Estudios Comparados, sus- imr^'-ible encasillarlo o limitarlo en una criptos por Caslav Strahinjic y en el aná- m?ra definición precisa ya que su aplica- lisis de la Confortación Autogestionaria ción influye, en el mecanismo económico, del Combinado Agrícola "Reograd" del mis- como indica Philippe Laurent en Brn/c (7? mo sello editorial. Ay<Vvw Popv&wr <]963) "desde el gra- En diversos sistemas nacionales se acep- do más alto de participación, que es la co- ta que ¡os representantes de los trabajado- decisión hasta el menor, que sería la in- res sean miembros con plenos derechos «n formación, cabe una variedad de formas los organismos colectivos de supervisión o de participación: cada una se elegirá y de gestión que administran la empresa; es- aplicará en función de 1» naturaleza de 1» to» sistemas se denominan sistemas de par- decisión que se tome y de la competencia ticipación en la gestión u cogestión. Uno de los más conocidos es el establecido en la de la Empresa entre los trabajadores y la República Federal Alemana, donde funcio- dirección, los que se conocen generalmente na una representación paritaria o minori- bajo el nombre de Consejo o Comité de taria de los trabajadores en los consejos de empresa. Las primeras leyes al respecto con supervisión, de acuerdo con la rama de la alcance general se promulgaron entre 1918 economía de que se trate. El sistema esta- y 1920 en Alemania, Austria, Checoeslova- blecido por la ley de 1951 se aplica a las quia y Noruega. En Italia la Constitución explotaciones de minería y a la industria de 1947 reconoce el derecho de los trabaja- del hierro y del acero, en empresas que dores a colaborar en la gestión de las em- emplean por lo menos mil trabajadores. presas dentro del marco que establezca la Estos nombran el mismo número de direc- legislación; sin embargo aún no ha sido tores que los accionistas o propietarios y promulgada la legislación que reglamente un adicional independiente es nombrado de este precepto. Algo similar acontece con común acuerdo o en su caso por los tribu- nuestro similar precepto inserto en la nales. El directorio nombra a la Junta di- Constitución Nacional según su artículo rectiva. Esta participación en el Directo- nuevo sancionado en 1957. Generalmente rio es un hecho aislado; la República Fe- estos organismos tienen un carácter solo deral Alemana fue la primera en preverlo consultivo y se relacionan con asuntos eco- y la mejor en institucionarlo. Los consejos nómicos, sociales y del personal. de fábrica, comités de planta, o comités de producción ponen su atención en los pro- c) Representación por medio de la blemas corrientes que atañen a los traba- negociación sindical jadores, reteniendo la dirección la última La negociación colectiva es un método autoridad al respecto. Esta cogestión as si no formal, por lo menos de hecho por el definida aquí como los derechos que la le- que se advierte la participación de los tra- gislación en vigencia otorga dentro de las bajadores en la gestión empresaria. Pero empresas a los representantes de los tra- los trabajadores como individuos e inte- bajadores, procurando esta participación grantes de un núcleo familiar con sus ur- directa del personal la garantía indispen- gencias inherentes, anhelan mejores remu- sable para que los conflictos surgidos de neraciones y otras conquistas inmdiatas los módulos más modernos de producción tangibles; el Sindicato por su parte tiende tengan una solución concebida en términos habitualmente a acrecentar su poder en el constantemente actualizados. Sus anteceden- proceso. Por ello a veces pierden de vista el tes surgen de la propia Constitución de panorama de los hechos, quienes deben ser Weimar 0919) cuando institucionalizara sus principales interesados y a éstos antes la creación de comités obreros en estable- de participar en la gestión empresaria y cimientos de producción y abastecimiento. controlar la producción les preocupa un Allí se fijaron los términos de existencia mejor salario, previo incluso, a participar de los Consejos Obreros de Fábricas, los en ganancias que saben inciertas. Consejos Obreros Regionales y un Consejo El que nos ocupa ahora es un sistema de Obrero Nacional, admitiéndose representan- participación sobre bases voluntarias, que tes de estos últimos en los Consejos Econó- se logra por la acción sindical y se concre- micos Regionales y Nacional. Tras la exi- ta mediante la negociación colectiva. gencia de una completa cogestión empre- Podríamos enumerar, sin pretender ago- sarial y una posterior cogestión en el orden tar la lista, diversas cláusulas insertas en nacional se advierte en ese país una terce- distintos Convenios Colectivos suscriptos ra exigencia: la cogestión en los organis- en nuestro país que prevén cierta partici- mos de interacción europea a fin de garan- pación laboral, aunque no se nos escapa que tizar la participación en todas las decisio- ésta sólo se advierte en temas laborales o nes políticas y económicas; pero si ese es sociales, siendo excepecional o casi inexis- el anhelo de un grupo que aspira a un radio tente en asuntos técnicos o económicos. No supranacional otro no menos representa- mencionamos la actividad ni la Empresa tivo se resiste aludiendo a una incompati- vinculada o el Convenio del cual se extrae, bilidad de la Participación con ciertos porque como ya se ha aclarado esta nómina principios de una eficiente economía de no es taxativa y se ha acrecentado conti- mercado, tan cara a muchos por los buenos nuamente en oportunidad de la renovación resultados a ella adjudicados en dicho país. de esos Convenios o en la suscripción de otros nuevos. Así encontramos entre otras, b) Representación por medio de la cláusulas que prevén: información y la consulta a) la existencia de una comisión, a') con Se trata de la actuación de organismos representantes sindicales: para los cursoe reglamentarios para la colaboración dentro de capacitación y adjudicación de becas; b') mixta: dualista y el colectivismo estatista sea cual de turismo fuere la forma o el rótulo bajo el cual ae de seguridad e higiene; difunda: cogestión, autogestión, consejos para administrar un fondo compensatorio de empresa, accionariado obrero, Partici- para jubilados y pensionados; pación en os beneficios, etc., todas estas de actualización y revisión de órdenes y formas permiten a cada interesado el ejer- normas de trabajo; cicio de su libertad y de una responsabili- c') paritaria: dad que sólo otorga la posesión de bienes. sobre estabilidad y carrera administrativa; Porque Participación implica en última ins- de interpretación de convenio; tancia, difusión de la propiedad entre to- para informes sobre pedidos de reconside- das las clases sociales. El desarrollo por sí ración de cesantías; solo no es suficiente si no le acompaña una de conciliación de conflictos; elevación general del nivel de vida; la par- para estudiar el régimen disciplinario; ticipación de todos en todas las formas de de clasificación del personal o su catego- propiedad reemplaza así las relaciones de rización; fuerza que rigen la sociedad, por relacio- nes de justicia y propicia un orden verda- b) Vista al Sindicato: dero basado en la justicia y el respeto de antes de llenar vacantes; todos los legítimos intereses y de todas las aplicar una sanción; verdaderas autonomías. La Participación tiende a desarrollar la c) Acuerdo con la comisión interna o la personalidad humana y a ese efecto Wil- representación obrera: hem Haperkampf, analizando el concepto de para cambios en los métodos de trabajo o cogestión y según recuerda la O.I.T. en nuevas tareas; Serie de Relaciones de Trabajo N* 33: acerca de las bases de los concursos para "Participación de los Trabajadores en las cubrir cargos; decisiones que se adoptan en las Empre^ o sobre nuevas modalidades de trabajo; sas", Ginebra, 1969; afirma: "Se trata y o para la fijación de bases mínimas de sigue tratando de considerar al asalariado producción o sistemas de incentivos; como persona humana y no solamente como para la supresión o congelación de partidas un factor de cálculo de los costos de pro- o funciones; ducción y por lo tanto como simple auxiliar o sobre régimen de comidas o refrigerios; de las máquinas". o en materia de nombramientos con even- Por su parte la Constitución de la Re- tual prueba de aptitud visada por la mis- pública Federal Socialista de Yugoeslavia ma organización; (1963), afirma: "El régimen socialista de o sobre planes de carrera de cada especia- Yugoeslavia se basa en las relaciones entre lidad ; las personas consideradas como producto- o para el trabajo en horas extras; ras y creadoras libres e iguales, cuyo tra- d) Tribunal mixto: bajo sirve exclusivamente para satisfacer de concursos; sus necesidades individuales y colectivas". de apelación en dichos concursos, para cu- A su vez, el Papa Juan XXIII en su Encí- brir cargos jerárquicos; clica Mater et Magistra (1962) recordó en otra convalidación del sistema: ".. .Movién- e) Obligación: donos en la dirección trazada por Nuestros de no admitir trabajadores que no estén Predecesores, también Nos consideramos sindicalizados; que es legítima en los obreros la aspiración cobertura de vacantes por afiliados a] Sin- a participar activamente en la vida de las dicato; o en lo posible; Empresas en las que están incorporados y f) El Sindicato: trabajan; creemos que el problema de la controla libros y demás elementos que de- presencia activa de los obreros existe siem- ben llevar las empresas, incluso con el au- pre, sea pública o privada la empresa; y en xilio de la fuerza pública si ello fuere nece- cualquier caso se debe tender a que la em- sario ; presa llegue a ser una comunidad de perso- puede proponer o presentar aspirantes a nas, en las relaciones, en las funciones y en vacantes; la posición de todos los sujetos de ella... formular sugerencias tendientes a mejorar Ello implica también que los obrero» pue- la organización de los servicios, etc., etc. dan hacer oír su voz y dar su aporte par» el eficiente funcionamiento y desarrollo de III. — La Participación de los asalaria- la Empresa". dos se ha considerado como una tercera O como expresara Pablo VI en su Pvpu- vía u opción entre el capitalismo indivi- lorum Progressio (1967) ".. .ser liberados de la miseria, proveer más seguramente a de la coerción estatal. Cuando el principio su subsistencia, a su salud, contar con un político de la soberanía de la voluntad ge- empleo estable, participar más y más en las neral se apicó en el marco de un sistema de responsabilidades fuera de toda opresión, representación política corrompida por la al abrigo de situaciones que ofendan su partitocracia, la representación del pueblo dignidad de hombres; ser más instruidos; en el Parlamento pasa a ser una ficción y en una palabra, hacer conocer y tener más sólo quedó representada la voluntad de los para ser más: tal es la aspiración de hoy". partidos políticos. Entre ellos, el partido Principios abordados también en el Conci- más poderoso, tomaba la jpfatura del go- lio Vaticano II, en su Constitución -Pasto- bierno. Apenas conquistarlo el poder, pre- ral Gaudium r.t Spes, II parte y recogidos tendía representar a todo c! pueblo, a 'a luego en la 2* Conferencia General del Nación entera. La voluntad del partido go- Episcopado Latinoamericano reunido en bernante, se constituía en voluntad gene- Medellín, Colombia. La participación fue ral y los intereses egoístas do un sector uno de los temas abordados en el 4° Con- político resultaban amparados como intere- greso Nacional de Derecho del Trabajo y ses colectivos. El partido degeneraba en fac- de la Seguridad Social, celebrado en las ción y en partido-poder: grupo de ciuda- ciudades de Santa Fe y Rosario en el año danos aunados para tomar el poder y 1967. monopolizarlo mediante la exclusión dr los demás grupos políticos. La experiencia his- tórica ha demostrado que u n a minoría bien PARTIDAS DE ALFONSO EL SABIO. estructurada, cuyo» jefes estén convencidos (T. X X T , pág. 541.) V. en este tomo la voz de ser los intérpretes más fieles de la vo- DON ALFONSO X EL SABIO, LAS PARTIDAS l u n t a d general, puede c o n s t i t u i r s e como ór- Y EL DKRECHO PENAL. gano exclusivo de esta voluntad y, después de conquistar el gobierno, acabar por afir- PARTIDO ÚNICO.* El partido único marse como expresión de la voluntad in- puede ser considerado como una novedad contrastable del Estado, dando lugar a' ré- política del siglo xx. Constituye al mismo gimen de partido ú n i c o , realidad política tiempo el sustento contemporáneo de las *;n que, por u n proceso involntivo, nueva- autocracias, pues si bien éstas son tan vie- mente vienen a c o n f u n d i r s e los conceptos jas como la humanidad; la autocracia apo- de Estado y gobierno, cuya distinción co- yada en un partido político, tal como apa- menzara a delinearse a partir del siglo XVI. reció en Alemania e Italia y tal como es La noción de partido se ha desdibujado posible descubrirlo en la Unión Soviética n través del principio político del partido y otros Estados socialistas en el presente, único, porque no hay partido más que constituye un sistema nuevo. En realidad, cuando las partes, manteniéndose romo ta- no configura más que una adaptación en les, se contraponen al c o n j u n t o orgánico. Si beneficio de la dictura, de la técnica los dos términos se i d e n t i f i c a n , no sola- general, propia de los regímenes democrá- mente se pierde !a posibilidad de una con- ticos, de la organización de partidos polí- traposición, sino que la parte deja de ser ticos, solo que se sustituye el pluraparti- parlé para ser todo. Y si, deliberadamente dismo, reemplazándolo por la existencia de sigue llamándose "parte", aún reclamando una sola organización política que es la que ser "todo", revela una presunción incon- otorga sustento al poder del grupo diri- mensurable, al par que u n a hipocresía sin gente. calificativo. La doctrina rousseaniana de la voluntad Sea com-i fuere, la aparición del llamado general, tomada como base para la organi- "partido único", parece ser desencadenada zación política de la ropresentació" popu- por la contienda de dos ideologías que al lar, favoreció el tránsito hacia los . egíme- despuntar el siglo xx polarizan el esce- nes de partido único. El principio de la nario político: la burguesa y el marxismos libertad del individuo, que había sido afir- leninismo. Cada una de ellas tiene dos doc- mado como valor fundamental de la polí- trinas: una para lo que podemos designar tica clásica, se debilita y acaba por negar- como los "tiempos de paz" y otra para los se, si con Rousseau, se reconoce la validez "tiempos de guerra" o de "lucha". del principio opuesto de que quien se nie- E! marxismo propugna para los "tiempos gue a obedecer a la "voluntad general", pue- de paz" (que llegarán con la plena victoria de y debe ser constreñido a ello por la au- del comunismo, una voz vencida la resis- toridad política rH gobierno, que dispone tencia del capitalismo y terminada la lucha de clases), un régimen de anarquismo, en el que e' Estado y el gobierno y desde lue- * Por el Dr. DANJLO ADEMAR NENCIONI. go el mismo partido comunista desapare- cerán, puesto que la supresión de la lucha mo. La dinámica es simple: en determina- de clase y de los fenómenos de dominación do paíp, sectores de la población, se sienten y opresión y la considerable capacidad de amenazados por un peligro —real o ficti- producción que se habrá logrado, provoca- cio— de revolución social (verbigracia, so- rán el f i n del estado de escasez y penuria cialista en Italia; comunista en Alemania). de la economía actual, repartiéndose los Se tiene la impresión de que el régimen bienes de acuerdo con las necesidades de democrático tradicional es débil para pro- cada u n o : todo lo cual hará innecesaria la teger de tal peligro revolucionario; enton- coerción, pues la? privaciones y desigual- ces se entregan en brazos del "hombre fuer- dades q u e la hacen indispensable habrán te", el cual establecerá una dictadura más desaparecido también. Pero mientras el ca- eficaz que el sistema demoliberal para impe- pitalismo exista, el régimen de "guerra" dir la revolución. Para llegar a la implan- del marxismo es la dictadura del proleta- tación de esa dictadura conservadora, se re- riado que acabe con las clases explotado- quiere una sóida organización, que está ras y la propiedad privada de los medios dada por un partido fuertemente militari- de producción, preparando el camnio para zado, cuyos miembros son sometidos a la el establecimiento de la sociedad sin clases. misma disciplina y entrenamiento que los El i n s t r u m e n t o para esta empresa mundial soldados. Como para encumbrarse en el po- rs el partido único comunista, que contan- der requiere el apoyo de las clases mayori- do con una sólida organización, compuesto tarias, el partido despliega una intensa labor por los elementos más avanzados ds la cla- propagandística tendiente a solidarizar las se obrera, cuidadosamente seleccionados, clases medias y la campesina con la alta monolítico, combativo y disciplinado; im- burguesía en torno a un objetivo común: prima un carácter consciente y organizado neutralización de la revolución comunista. al m o v i m i e n t o obrero y asuma la hegemo- Para alcanzar este f i n de integración se nía y dirección del proletariado para con- utilizan sobre todo a los sentimientos na- ducirlo por el camino de la revolución co- cionalistas q u e se exacerban hasta límites m u n i s t a , o f i c i a n d o como guía p o l í t i c a del impensables. Una v\/. en el poder, el partido pueblo. E;i el Ksiado socialista el p a r t i d o fascista, hav-e de su ideal, el idea! del Es- es el centro dirigente de todas las organi- tado, liste deja de ser políticamente neu- zaciones. El mismo Estado y PUS órganos tral; por lo tanto qniane.^ se opongan a la :~on instrumentos de q u e se .sirve el parti ideología fascista .son enemigos del Esta- do para alcanzar el t r i u n f o total del comu- do, desde el momento en que éste ha adop- nismo, hasta llegar a la destrucción del tado tal ideología. De ese modo, e! partido propio Estado. pasa a detentar el monopolio político y se Por su parte, la ideología burguesa pro- convierte en único. pugna para 'os "tiempo? de paz", el régi- De lo expuesto, forzoso es concluir que el men demoülx ral, caracterizado por reco- fenómeno del partido único polo aparece nocer a los individuos determinados dere- en la etapa de lo que hemos denominado chos llamados subjetivos, que otorgan para régimen de "guerra" de las dos ideologías éstos una esfera de l i b e r t a d en la cual son céntralos del siglo X X , o sea en la etapa de limitados solamente en la medida en que la "dictadura de] proletariado" ("régimen es necesario a f i n de asegurar a los demás de "guerra"' del marxismo-leninismo) y del los miamos derechos. La estructura del go- "fascismo" (régimen de "guerra" de la ideo- bierno implica una cierta distinción de las logía burguesa). En efecto: cuando se al- funciones del poder, las prerrogativas de cance la fase superior del comunismo los gobernantes se encuentran limitadas y ("tiempo de paz" del marxismo) desapare- los gobernados d i s f r u t a n de libertades pú- cerá el Estado y desde luego también e! bücri.s. Como se reconoce el hecho irreduc- partido. Desde que un partido no .es má,s tible del pluralismo social o sea la existen- que la parte más avanzada de una clase cia de particularismos morales, intelectuales, (Stalin) ; cuando se establezca la "sociedad espirituales, "te.; en lo político esto se sin clases", perderá aquél todo su sustento traduce en ia admisión de! pluripartidi^mo, y fundamento y necesariamente se extin- de tal suerte que los gobernantes, nomina- guirá. No habrá "partido único simplemen- dos por !os partidos, son escogidos en elec- te porque desaparecerá e! régimen de parti- ciones libres, vale decir que es posible ele- dos. En el demoliberalismo (""tiempo de gir entre varios candidatos y no sólo en paz" de la burguesía) el Estado permanece favor de un candidato oficial y único. Para políticamente neutral. No hace suya una los "tiempos de guerra" la ideología bur- ideología determinada, por lo tanto conce- guesa tiene como variante al fascismo. Se de libertad completa para que los distintos considera que el régimen demoliberal no es ideales, intereses y opiniones se canalicen suficiente para luchar contra el comunis- a través de ¡os partidos políticos, dando lugar al pluralismo de partidos políticos. fluida circulación de consignas y la forma- No habrá, pues, partido único, porque se ción de pequeños conciliábulos a la entra- admitirá el pluripartidismo. da y salida de las fábricas, bastando con multiplicar las células dando a cada una ESTRUCTURA DEL PARTIDO ÚNICO. El mo- reducidas dimensiones. nopartidismo ha creado un tipo estructural Los partidos únicos de corte fascista, han bastante original, que ha venido a susti- tomado como base a la milicia, que es una tuir la vieja armazón de los partidos clási- especie de ejército privado, de estructura cos (conservadores y liberales) basada en piramidal, cuyos integrantes están organi- comités limitados, bastante independientes zados militarmente, sometidos a disciplinas entre sí, de articulación débil y descentra- y adiestramiento de tipo militar, provistos lizados. Los partidos únicos presentan en de uniformes e insignias, capacitados para común una repartición de sus miembros en desfilar en orden marcial, entrenados para agrupaciones de base minúsculas pero muy enfrentar a los adversarios por la lucha coherentes (células y milicias) ; un sistema armada y el combate físico. Sus componen- de enlaces verticales que establece una se- tes, si bien están sujetos a reuniones y paración rigurosa entre los elementos de ejercicios frecuentes, no son permanente- base, que protege contra toda tentativa mente movilizados ni mantenidos por la or- cismática y garantiza una disciplina estric- ganización: siguen siendo civiles. ta; una centralización muy aguda; una di- Los das sistemas de ordenación de los rección apoyada en métodos autocráticos grupos de base del partido único, el celu- (designación por la cima y cooptación), en- lar y el de milicias, tienden a interpene- contrándose pues, dentro del partido, fun- trarse. Así, el partido apoyado básicamente cionarios más o menos numerosos que tien- en la milicia, se interesa igualmente por den a formar una clase con cierta autori- las células, dándoles gran participación en dad, privilegiada, burocratizada, desarro- su estructura (verbigracia, las células de llándose una especie de nueva oligarquía empresa estaban muy desarrolladas en el institucionalizada; un carácter cerrado, partido nacional-socialista alemán). Por donde el ingreso al partido es complejo y otra parte, los partidos basados en células severamente controlado; una doctrina rígi- son los únicos aue fuera de los partidos da y totalitaria que exij^e la consagración fascistas, han dado una gran importancia total al partido, un compromiso absoluto, al sistema de milicias. El desarrollo de las una enajenación total del ser, no admitien- milicias comunistas en 1945 en Europa es do la distinción entre la vida pública y la ejemplif¡cativo: varios partidos lucharon privada, pretendiendo dirigir tanto ésta en la Resistencia; sólo los partidos comu- como aquélla. nistas crearon una organización militar La organización de la base en células y autónoma, haciendo de ella el origen de po- milicias tipifica al partido único. Los par- derosas milicias populares después de la li- tidos comunistas dan. preeminencia a las beración, que jugaron primordial papel en primeras, los fascistas a las últimas. La el Este de Europa, como en Checoeslova- célula es un grupo bastante pequeño que quia. generalmente descansa en una base profe- sional : reúne a los miembros del partido La inclinación de! monopartidismo a uti- que tienen un mismo lugar de trabajo, sin lizar simultáneamente la milicia y la célu- importar el domicilio de los miembros. No la, presenta caracteres comunes: pequenez obstante, existe también, junto a las de em- de lo? grupos de base, proximidad de sus presa, células locales, sea para reunir a miembros, frecuencia de su acción, aleja- obreros aislados o bien para agrupar a quie- miento de métodos electorales v parlamen- nes no trabajan en una colectividad (abo- tarios. gados, artesanos, médicos, etc.) ; pera man- A pesar de todo, ni el pártalo único asen- tienen siempre un carácter subsidiario tado en la célula ni el fundado en la milicia, frente a las células de empresa. depdeñan las elecciones y los parlamentos Lo que hace de la organización celular un en el período de la conquista del poder. instrumento inapreciable, es su fácil adap- Ambos intervienen en las elecciones, rea- tación a la acción clandestina, cuando ello es lizan una intensa propaganda política, ma- necesario, generalmente en la etapa en que quinan complicadas alianzas e intrigas el partido todavía no ha alcanzado el domi- parlamentarias. Mas esto, es sólo un aspeó- nio del Estado y lucha por el poder: la inme- te de su acción y de ninguna manera el diatez de sus miembros en el lugar de tra- principal. Puesto que los sistemas electo- bajo, hace posible establecer contacto con rales y parlamentarios constituyen una va- ellos en cualquier momento sin necesidad lla para su concepción de la unidad de par- de reunirlos en grupos, permitiendo una tido, emplean esos mecanismos democráti- eos para destruirlos más que para actuar mento superior, sino a través del delegado en su seno. de la célula, que es ya un medio mejor for- Las pequeñas comunidades de base, cuyo mado, probado y escogido. Asimismo, los conjunto constitu3'e el partido, están arti- riesgos de contaminación resultan amorti- culadas de alguna manera. Este aspecto guados por la centralización, que refuerza del enlace de los grupos de base es primor- Ja verticalidad de los enlaces. Cada delega- dial para las organizaciones políticas que do de un estamento inferior sólo es respon- sostienen la unidad de partido, ya que la sable ante el superior y no ante sus man- disposición de los enlaces y las relaciones datarios, teniendo la misión de informar entre los grupos elementales del partido a aquél de las diferencias que se produzcan infuye profundamente en sus militantes, en dentro de su agrupación, no para apoyar la su unidad doctrinal, en sus métodos y en posición de ésta, sino para determinar la su eficacia de acción. Los elementos de intervención del centro. Como éste desem- base están agrupados en el partido único peña un rol preponderante en el nombra- según una estructura de tipo piramidal con miento de los distintos responsables, con escalones fuertemente articulados. En los quienes mantiene contacto constante, pues- partidos comunistas y fascistas, los escalo- to que son los que le señalan cualquier ac- nes jerárquicos son bastante numerosos, ción sospechosa, y hasta estructura cierto presentándose como una comunidad orga- mecanismo clandestino para controlar el nizada donde todos los grupos de base tie- aparato oficial; puede intervenir con gran nen un lugar definido que determina su energía y eficacia cuando aparece cualquier importancia respectiva. La misma natura- fisura en algún punto del sistema. Asimis- leza de éstos conduce a una articulación mo la organización por enlaces verticales, fuerte, rígida y precisa, porque así como permite al partido pasar sin problemas a la la célula reclama una coordinación rigurosa acción encubierta, porque los compartimien- y exacta de los esfuerzos de esas unidades tos estancos de la estructura vertical, hacen minúsculas para que no queden diluidas en que cualquier intervención policial o de se- un accionar meramente reivindicador o re- guridad quede limitada a un sector estre- formista con limitados objetivos; en el sis- cho de la organización. tema de milicias las exigencias son aún ma- El sistema de enlaces verticales se re- yores, puesto que su mismo carácter militar fuerza en su efectividad con la centraliza- requiere una colaboración continua de las ción. Los partidos únicos fascistas abier- diferentes unidades de base y una vincula- tamente reconocen que su estructura es cen- ción jerárquica muy precisa entre ellas. tralizada: es el centralismo autocrático, La rigidez de la. articulación, responde a donde los dirieentes son designados direc- la estructura compleja del partido único tamente por el centro en todos los escalo- determinada por el imperativo de consolidar nes. Todas las decisiones descienden de la al máximo una precisa relación entre los cúspide y su ejecución está controlada lo- distintos elementos de base, lo cual exige calmente por .personeros de la cima. En una multiplicación de los órganos del par- cambio, los partidos únicos de corte comu- tido, el despliegue del papel que le corres- nista, en vista del matiz peyorativo del ponde, el establecimiento de una funcional término centralismo, le agregan el califi- repartición de tarcas entre ellos, en suma cativo de "democrático". El llamado "cen- el engendro de un verdadero aparato de tralismo democrático" quiere significar Estado. que el sistema es centralizado porque las En cuanto a la orientación de la articula- resoluciones se adoptan en la cumbre, pero ción, el partido único reposa esencialmente es democrático porque se consideran las en los enlaces verticales y la centralización. opiniones de la base. Esto implica libre La verticalidad supone compartimientos ri- discusión en las bases, antes de la decisión gurosos, de manera que ¡os elementos de un del centro, pero una vez que éste resuelve, mismo estadio no pueden comunicarse entre su decisión debe cumplirse sin discusiones. sí, más que a través de la superioridad. La Sin embargo la proclamada libertad de opi- ausencia de todo enlace horizontal directo, nión dentro de los grupos de base en la eta- es completado por el empleo de la delega- pa pre decisoria, en la. práctica no se ve- ción para componer las instancias cimeras. rifica, porque la discusión no sólo debe os- Este sistema es un medio formidable para cilar dentro de los marcos de los principios mantener la unidad y homogeneidad del marxistas leninistas, sino que se estima partido, protegiéndolo de fraccionamientos, que el marxismo-leninismo auténtico, es el cismas u oposiciones internas, porque una que aparece en la versión del comité cen- disidencia surgida en una célula no puede tral del partido, con lo que nada se gana irradiarse a las demás y no llega al esta- con adicionar la palabra "democrático" al término "centralismo", pues lo único que ferencia de los partidos democráticos, que se persigue es comuflar la realidad que en la totalidad de la vida del militante ocu- este último implica; pues tan fuertes son pan un lugar secundario y donde la parti- 3as creencias de las masas en los principios cipación no trasciende del campo puramente democráticos, que se hace necesario pactar político, el partido único se esfuerza por con ellos, aunque más no sea en aparien- encuadrar todas las actividades del indi- cias. Tomada la decisión por el centro, su viduo. No sólo éste debe militar en la cé- ejecución está asegurada por un adecuado lula, combinar acertadamente su actividad mecanismo de control. En todos -los escalo- económica con la actividad política, desple- nes jerárquicos, los dirigentes del partido gar acción constante en cuanto a !a labor deben supervisar el cumplimiento por quie- educativa y trabajo ideológico, mantener su nes están bajo sus órdenes. ardor combativo, agitar constantemente en su medio para familiarizar a las masas con RELACIONES ENTRE EL PARTIDO Y sus ¡a línea partidaria, luchar contra la desor- MIEMBROS. E! ingreso a los partidos únicos ganización en las empresas y oficina?, pro- siempre ha sido estrictamente reglamen- longar su actividad en el sindicato del que tado, pero media una gran diferencia en- es miembro; sino que toda su vida pública tre el período anterior y el posterior a la y privada está organizada y consagrada al toma del poder. Antes del acceso al poder partido. Una variada gama de institucio- conscientes de la enorme influencia polí- nes anexas al partido ("asociaciones depor- tica de las masas, comprendieron la necesi- tivas, culturales, recreativas, organizacio- dad de regimentarlas, constituyéndose en nes juveniles, cuerpos paramilitaros, y partidos de masas. En esta etapa suelen ad- otras entidades partidistas), absorben todo mitir e'ementos heterogéneos, pero la cohe- su tiempo libre, de modo que ninguna de sión resulta asegurada por las técnicas de sus actividades quedan marginadas del con- encuadramiento colectivo y el rigor de la trol del partido. A través de esto encuadra- disciplina. Los grupos de base pequeños y miento totalizante y totalitario, no solo se coherentes y el sufragio indirecto para la refuerza la disciplina, la fidelidad de la composición de los escalones superiores, adhesión y el compromiso, sino que se ase- con la consiguiente formación de una élite gura la proyección de la ideología partidis de dirigentes disciplinados, autoritarios y 1a a todos los ámbitos, dándole al individuo cooptados y el sistema del centralismo en un sistema total y completo de explicación las decisiones tomadas unánimempnte y ri- de la vida y el mundo, encuadrando espiri- gurosamente aplicadas, conducen a la for- tualinente el conjunto de su pensamiento, mación de una armadura social extremada- apareciendo entonces <•! totalitarismo más mente precisa y cohesionada, que permite peligroso: ?\ espiritual. Kl partido "todo- encuadrar grandes masas humanas e im- poderoso", infalible, protector, trascenden- poner sobro ellas una autoridad extraordi- te, entra en una categoría, rayaría a lo sa- nariamente poderosa. grado, siendo considerado un fin en sí Después q u e el partido alcanza el poder mismo, en lugar de permanecer en el cam- y se halla en condiciones de eliminar a sus po de ¡os medios y las técnicas. La partici- competidores, evoluciona hacia u n severo pación alcanza, pues, u n carácter verdade- control de ¡as adhesiones. O sea que el in- ramente religioso, descansando en In n a t u - greso al partido no os libre ni sencillo. En raleza sagrada que toman los lazos de soli- los partidos únicos comunistas, se requiere daridad del partido. padrinazgo obligatorio, decisión favorable Como el partido y su doctrina se presen- de la sección local, período de entrenamien- tan como el único modo coherente de expli- to y prueba, dictámenes de organismos de cación del mundo, en el qu:> toda." ¡as partos evaluación y luego de remontar con éxito son interdependientes. las divergencias doc- todo este proceso, el candidato a miembro trinales implican una divergencia de orien- se convierte realmente en tal. En los par- tación de la vida <-ri su totalidad que no tidos únicos fascistas el ingreso es más di- pueden ser toleradas sin fine se rompa la fícil a ú n : quienes no pertenezcan a ellos u n i d a d del partido. De allí que las fraccio- antes del triunfo, no ti°nen ninguna posi- nes, ¡as tendencias, el seccionalismo inter- bilidad de entrar. Soló lovs niños y adoles- no, no sean admitidos. El miembro que no centes, después de un largo adiestramiento aprueba íntegramente la acción o la doc- en las organizaciones de juventud y en el trina del partido, no tiene más alternativa momento de reunir la edad requerida, pue- que la sumisión o la exclusión. A pesar de den ser admitidos. que el desarrollo de las fracciones no es Adquirida la condición de miembro, el reflejo de la libertad d1? ¡os miembros, -por- partido exige una participación intensísi- que el sistema de pequeñas comunidades de ma, al par que deberes m u y estrictos. A di- base aisladas unas de otras, articulación fuerte, enlaces verticales y centralización son más probados, seguros y escogidos y la de la decisión, impide el fraccionamiento, fidelidad es mayor, lo cual hace innecesario por lo que tales fracciones sólo representan apelar a depuraciones colectivas y regula- divergencias en el seno de la clase dirigen- res para mantener la cohesión y rigidez te y no aparecen a nivel de las masas sino del partido. Convirtiéndose la obediencia de los cuadros; su existencia entraña un en el fundamento mismo de la comunidad debilitamiento natural de la estructura de partido, la doctrina pasa a segundo pla- autoritaria, un atentado a la unidad mono- no, reducida a un conjunto simplificado de lítica del partido. Se comprende, pues, que principios elementales destinados a motivar Jas fracciones estén prohibidas en el par- la sumisión hacia la organización. Esta de- tido único, a ¡os efectos de preservar la ho- cadencia ideológica es clara en los partidos mogeneidad, la ortodoxia y la unidad entre únicos fascistas, pero también puede ad- sus miembros. vertirse en los comunistas: en el plano teó- La necesidad de encuadrar a las masas, rico, el marxismo parece haberse detenido, de vertebrar una acción colectiva precisa y las referencias doctrinales se componen de de cohesionar a sus militantes, llevan al repeticiones, clisés y lugares comunes; la partido único a ser severamente discipli- indigencia intelectual ha llegado incluso a nado. Al igual que los ejércitos, ¡a disci- los cuadros, donde no se observa nigunna plina rigurosa es la fuerza principa] del actividad doctrinal verdadera. Es que acer- partido. Ella exige del militante ciertas cándose el partido único al tipo sociológico obligaciones especiales: la obediencia cie- del ejército, la comunidad de partido se ga, la vigilancia y la delación. funda alrededor de una disciplina rígida y la obediencia incondicionada asume el La obediencia disciplinada, elevada a ni- carácter de un mito y una fe. vel de mito, es el fundamento esencial de la comunidad de partido. Ella se obtiene me- La perfección se alcanza cuando por una diante el empleo de técnicas coercitivas y avanzada técnica de contacto con las ma- persuasivas. Un avanzado sistema de repre- sas, la obediencia se hace automática. En sión disciplinaria ha sido instituido, fun- virtud de la formidable articulación del cionando con suma eficacia, habiéndose or- partido único, las masas creen autodeter- ganizado jurisdicciones, recursos y un ré- minarse, cuando en realidad se las inspira, gimen de sanciones, donde la exclusión es orienta y dirige desde el centro. Es la téc- la más grave porque sus efectos exceden el nica del adoctrinamiento y no el contenido marco partidario, entrañando consecuencias de la doctrina lo que determina el logro de i-n toda la vida social del excluido, que una obediencia automática y consentida. corre el riesgo de ser despedido de su tra- A pesar de ser un medio inapreciable de bajo, se convierte en sospechoso político, modelación de la opinión, cuando ello no sufre presiones y humillaciones, sigue sien- resulta suficiente, el partido se transforma do perseguido por el odio vigilante de sus también en órgano de control y represión, ex-correligionarios, está siempre expuesto siendo la delación, deber esencial del mili- al "arreglo de cuentas"; en suma, se le im- tante. Cada célula debe ocuparse de contro- pone una verdadera capitis diminutiu cívi- lar las acciones y sentimientos de los indi- ca. Además, constituyendo el partido el viduos, señalar a ¡os sospechosos y denun- marco general de creencias e ideas que im- ciarlos. La delación es completada en sus pulsan 1odus las actividades dt'l militante efectos por el deber de vigilancia. Puede y la razón esencial de la existencia de sus distinguirse entre una vigilancia externa, miembros, cuyas actividades en su totali- efectuada con respecto a los ciudadanos por dad son encuadradas material y espiritual- los miembros del partido, lo cual tiende a mente por a q u é l ; la expulsión implica la asegurar la fidelidad de la Nación, y una pérdida del motivo fundamental de la vida, vigilancia interna, de los miembros del el rompimiento con la totalidad del propio partido entre sí, que consolida la fidelidad ser, puesto que el partido lo llena todo. de la élite política y que es más estricta En los partidos únicos comunistas la re- todavía que la primera. presión disciplinaria tiende a seguir un ritmo cíclico: periódicamente se procede a LA CÚPULA DIRIGENTE. La dirección del un control genera! disciplinario, producién- partido único presenta el doble carácter de dose de una manera bastante brutal, expul- una apariencia democrática y de una rea- siones masivas. Es el sistema de las "pur- lidad oligárquica, con la sola excepción de gas", que sólo excepcionalmente han utili- algunos pai'tidos fascistas que abiertamen- zado los partidos únicos fascistas, puss te reconocen su carácter aristocrático. O hiendo el acceso a estos últimos más cerra- sea que en el partido único la selección de do aún que los comunistas, sus miembros los dirigentes se efectúa a través de téc- nicas autocráticas, debiendo distinguirse pero ellas importan más bien una lucha de entre la autocracia reconocida que es la influencias entre varios dirigentes surgi- excepción y la autocracia encubierta, que dos de la misma autocracia, que una resis- es la regla. La primera es típica de los par- tencia democrática de los miembros. tidos fascistas, donde la jefatura suprema Mediante la selección autocrática de los es asumida por un jefe que se ha investido dirigentes, las organizaciones de juventu- a sí mismo en razón de su naturaleza pro- des, la jerarquía, los mecanismos de adhfr- videncial (teoría germana del Fiihrerprin- sión severamente controlada; el partido va zip) o de las circunstancias providenciales forjando una élite que reúne a los jefes inteligentes que colocan al jefe en la con- políticos, a la cual instruye y organiza de ducción del partido (fascismo italiano) ; una manera permanente, dándole estructu- por lo cual el sistema democrático de elec- ra y ordenación jerárquica. La élite así ción es abiertamente repudiado, sustitu- escogida y preparada, forma una comuni- yéndoselo por la nominación desde arriba, dad en el seno de la comunidad popular, a siendo, escogidos los dirigentes subordina- la que orienta y guía. dos, por el jefe supremo y vitalicio. En los partidos únicos comunistas, la La autocracia disimulada es la más co- concepción leninista del partido, como ex- mún y es la que corresponde a los partidos presión política de una clase acentúa la es- comunistas. En vista de la creencia con- tructura elitista. Según Lenin un partido temporánea preponderante en la legitimi- político puede organizar sólo una minoría dad democrática, se tiene la precaución de de la clase. Y sólo esta minoría con con- establecer una dirección aparentemente de- ciencia de clase puede guiar a las vastas mocrática. Pero tras esa pantalla, se ocul- masas de trabajadores y conducirlas. La ta una organización autoritaria y oligár- dictadura del proletariado, no es otra cosa quica. Vale decir que los mecanismos que la dictadura de esta élite, de esta mi- autocráticos, se desarrollan por procedi- noría. mientos disimulados, admirablemente dis- Las doctrinas fascistas son aún más im- frazados por una portentosa técnica de ca- presionantes a este respecto: aristocráticas muflage. No sorprende, pues, que oficial- por esencia, conciben al partido como una mente se finja la elección áe los dirigentes "orden" compuesta por los mejores, los más por los miembros y la periodicidad de f u n - fieles, los más valerosos; conceción que ciones. Mas en la práctica la. elección de- conduce a la formación de una verdadera mocrática es sustituida por técnicas de "clase de jefes", de una casta más o me- reclutamiento autocrático: nominación de nos cerrada. los dirigentes por el centro, cooptación, em- El mismo sistema de armazón compleja pleo generalizado del sufragio indirecto y del partido único, hace que éste trate de la delegación implicando esta última varios desarrollar sistemáticamente a los funcio- grados de modo que los dirigentes son de- narios permanentes, que desempeñan un signados por un pequeño número de dele- papel dominante; constituyéndose así un gados, próximos a la voluntad de la cima círculo interior de difícil acceso, que diri- y distanciados de las aspiraciones de la ge e inspira a las masas; una auténtica oli- base. El manipuleo se integra con la pre- garquía que detenta el poder y lo transmite sentación "oficiosa" de los candidatos, mu- por cooptación. cho más desarrollada que la presentación La formación de una nueva clase elitista oficial. Una sola lista es propuesta a los es un proceso irreversible en el partido miembros, lo cual es una práctica normal único. Es, en realidad, el grupo social que del partido comunista: no hay verdadera compone los cuadros dirigentes, compuesto elección del comité central en los congresos por los verdaderos detentadores de la dicta- nacionales, sino ratificación pura y simple; dura del partido y estos últimos son única- métodos similares se emplean en los esca- mente los funcionarios del partido respon- lones inferiores. Los efectos de la presen- sables y liberados de toda otra preocupa- tación .son asegurados por la organización ción, independientes de la vida técnica y material de los escrutinios: se hacen vota- administrativa del Estado. Es lo que se ciones con boletas secretas, pero las únicas llama también "burocracia política". La otra distribuidas llevan el nombre de los candi- fracción, administrativa y técnica del apa- datos oficiales, de modo que los votos con- rato estatal se encuentra constantemente trarios prácticamente no aparecen; se tra- bajo el control de la burocracia política. ta, pues, de una aprobación plebiscitaria, Para retener y reforzar a la élite políti- donde la unanimidad se obtiene siempre. ca, el partido único suele desarrollar de Cierto es que a veces se manifiestan manera sistemática "escuelas de cuadros", oposiciones en los escalones superiores, por las que hay que pasar para ejercer puestos de dirección. Así, esta oligarquía to de las actividades propias de los partidos de burócratas, en ocasiones toma el carác- políticos, que se traduzcan en acciones ter de una oligarquía de tecnócratas. comprendidas en los incisos precedentes. d) El uso o la exhibición de símbolos o BIBLIOGRAFÍA. — Bonnard, Roger, El Derecho y el emblemas partidarios con fines de adoc- Estado en la Doctrina Nacional Socialista, Bosch, Bar- celona, 1950. Brzezinski, Zbigniew K., Ideología y poder trinamiento, propaganda, difusión o prose- en la política soviética, Paidós, Bs. As., 1967. Caboara, Lorenzo, Los partidos políticos en el Estado moderno, Edi- litismo. ciones Iberoamericanas, Madrid, 1967. Carson, George Art. 29 — Será reprimido con prisión de Barr, Prácticas electorales en la V.R.S.S., Agora, Bs. AB., 1957. Duverger, Maurice, Los partidos políticos, Ed. un mes a dos años el que tenga en su poder, Fondo de Cultura Económica, 29 edic. en español, Méxi- exhiba, imprima, edite, reproduzca, distri- co, 1961. 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Asimismo, po- nización Nacional, tomáronse las medidas drá disponerse por las autoridades adminis- más urgentes con el fin de asegurar la paz trativas, correspondientes, la clausura, por y la unidad del país. un término que no podrá exceder de tres El gobierno nacido el 24 de marzo de meses, de los lugares donde se exhiba, im- 1976, juzgó necesario suspender las activi- prima, edite, distribuya o suministre el dades políticas y de los partidos políticos material, o desde el cual se propaguen o en jurisdicción nacional, provincial y muni- emitan los hechos, comunicaciones o imá- cipal y suprimir en forma definitiva otras genes a que se refieren los Arts. 29 y 39 de organizaciones partidarias cuyos programas esta ley. son, obviamente, incompatibles con las dis- Art. 59 — Será competente para entender posiciones de la Constitución Nacional que en los hechos previstos en esta ley, la Jus- autorizan su existencia. ticia Federal. Respecto a la actividad política suspen- Respecto a las agrupaciones partidarias dida con obligación para las autoridades incompatibles con el espíritu y la letra de partidarias de retirar del exterior de los nuestra ley suprema, la Junta Militar pro- edificios los símbolos, enseñas, imágenes, y mulgó la ley 20.269 prohibiendo todas las cualquier otro signo de individualización actividades de los partidos Comunista Re- política, la ley 21.323 establece las siguien- volucionario, Socialista de los Trabajado- tes sanciones: res, Política Obrera, Obrero Trotkista y Art. 1° — Será reprimido con prisión de Comunista Marxista-Leninista, con clausu- un mes a tres años, el que durante la vi- ra de los locales utilizados, previo retiro de gencia del Decreto N 9 6 de la Junta Mili- toda exteriorización relacionada con las tar, dictado el 24 de marzo de 1976, realice actividades de las mencionadas organiza- actividades políticas debiendo entenderse ciones. por tales: Se resolvió también el bloqueo de todos a) Las tareas de organización o de difu- los bienes patrimoniales y cuentas banca- sión ideolgico-partidarias. rias de dichos partidos, pudiendo los Mi- b) La organización o participación en nisterios del Interior y Economía, propo- reuniones político-partidarias explicitadas ner al Poder Ejecutivo el destino que debe como tales. darse a los bienes. c) La recaudación de fondos por cual- Tiempo después y por ley 21.324, deró- quier medio, en beneficio directo o indirec- gase la 21.269 sancionada y promulgada el 24 de marzo de 1976, por la circunstancia de incluirse a los destinatarios de la norma * Por el Dr. JUAN ANTONIO MADRAZO. cuya derogación se prescribe, en el anexo 1 de un proyecto de ley por el cual se de- de la patria potestad sobre los hijos matri- clara la disolución judicial de los partidos moniales. Ventajas y desventajas. Legisla- políticos con el consiguiente retiro de la ción comparada. B) Distintos sistemas en personería de los mismos. el ejercicio de la patria potestad sobre los hijos extramatrimoniales. Ventajas y des- Consecuencia lógica de esta política, fue ventajas. Legislación comparada. el Decreto 2405 de 8 de octubre de 1976. Dispone que los bienes de las organizacio- I. ALCANCE DEL CONCEPTO DE PATRIA PO- nes y agrupaciones disueltas, sean incor- TESTAD. SU TRANSFORMACIÓN DE DERECHO porados al patrimonio del Estado Nacional, EN DEBER. Al disponernos a iniciar este tra- sin perjuicio de los legítimos títulos de bajo se nos plantea el elemental interrogan- terceros. Se ordena la designación de un te ¿Qué es la patria potestad? En el orden interventor, la realización del pertinente natural, es un medio de que disponen los inventario de bienes, la venta de dichos padres para llenar cumplidamente la mi- bienes por intermedio de bancos oficiales, sión impuesta por la generación de los hi- de ser ello posible, y finalmente, se especi- jos. Concebidos en virtud de un acto volun- fican en forma minuciosa las facultades tario de los padres, el hijo es "de ellos" del liquidador para velar por la seguridad y "de ellos" la responsabilidad comprometi- y guarda de los bienes. da en completar la obra que la generación Por último, y mediante resoluciones com- sólo ha iniciado ( ] ) . Josefa Méndez Costa plementarias, el gobierno del Procedo de la cita unas hermosas palabras de Michele F. Reconstrucción Nacional, dejó en suspenso Sciacca que transcribimos: "Todo hombre el régimen de subsidios y franquicias para es el fruto de dos actos de amor, uno divi- los partidos políticos y las autorizaciones no y otro humano: su misterioso encuen- acordadas de exención del pago de tasas y tro constituye nuestro nexo ontológico; ese derechos postales y telegráficos, como así nexo entre espíritu y cuerpo que cada uno también las franquicias telefónicas y los de nosotros es y que cada uno actualiza se- pases libres. gún su propio estro, su propia inclinación Es indudable que la exégesis de la ley y vocación, en un proceso hecho de caídas 21.323. como la de cualquier otra limitativa y recuperaciones" ('•*). de ¡a acción política, debe hacerse en forma "El hijo no pertenece a su padre como un que no desnaturalice el régimen que con- esclavo a su dueño", expresa Locke t;n el ca- sagra la Constitución Nacional en sus pítulo IV de su Ensayo aobre el Gobierno arts. 14 y 18. Civil citado por Rébora (•''). "lo que le su- No hay que olvidar, como lo tiene decla- jeta, en realidad, es su debilidad y su igno- rado en prestigiosos fallos la Justicia Fe- rancia. El poder paternal ha sido dado, no deral Argentina, que una desorbitada o para dominar precisamente los hijos, sino equivocada interpretación de la legislación para velar sobre ellos, educarlos y hacerlos política de emergencia, puede poner en pe- hombres, es decir, seres libres. La libertad ligro los bienes jurídicos directamente re- está fundada en la razón. . . el poder pa- lacionados con los propósitos y esfuerzos ternal no tiene otro f i n que el de conducirlo ya cumplidos para fortalecer el proceso de- a tal estado de razón y libertad". mocrático. Pero este poder no carece ds límites, y El diálogo inteligente y sobrio, siempre asi nos dice ya el escritor inglés en el siglo ha sido de gran eficacia, en todo tiempo XVII, "La verdadera medida del derecho pa- y lugar, para organizar perdurablemente ternal se halla en el cuidado que el padre las instituciones de un Estado paralizado se tome por el hijo. Si lo abandona, si lo o desquiciado por una política de signo ne- maltrata, cesa aquel derecho por sagrado gativo, destinada a provocar la disoluüióia que sea, y la sociedad, en ciertos casos, nacional. debe investirlo. El límite del poder pater- nal es, pues, el deber mismo en que se halla obligado el padre respecto de sus hijos. . . PATRIA POTESTAD.* (Apéndice I, pág. 533.) A decir verdad, la autoridad paternal es un deber más bien que un poder. . .". SUMARIO: I. Alcance del concepto de patria potestad. Su transformación de derecho en deber. A) Patria potestad sobre los hijos (1) Méndez Costa, María Josefa. "Del abuso dut matrimoniales. B) Patria potestad sobre derecho en las relaciones de familia". Boletín dft Ins- tituto ¡te Derecho Civil. Universidad Nacional de! Lito- los hijos extramatrimoniale?. - II. La par- ral, Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Santa ticipación de la madre en la patria potes- I'e. Kep. Arg., 1965, Cap. VII, N» 2, p. 100. tad. A) Distintos sistemas en el ejercicio ( 2 ) Seiacca, Michele F., "La familia educadora. El problema en la formación de la personalidad", eu Cri- terio, XV 1227, 13 de enero de 1955. p. 9. ( 3 ) Rébora, Juan Carlos, Instituciones de la fami- * Por la Dra. ADRIANA MÓNICA WAGMAISTEB. lia, Edic. Kraft Ltda., 1947, p. 204. El hombre nace desvalido y es en el seno de marzo de 1776, autorizó a las justicias de la familia donde empezará a crecer aten- ordinarias para suplir el irracional disen- dido en sus múltiples necesidades por sus so de los padres, relajando así la autori- padres, que cumplirán su rol ayudándolo dad de éstos en uno de los puntos en que a ser él mismo, hasta alcanzar su máximo más enérgicamente se ejercía" ( 7 ). desarrollo —hacer de un príncipe adoles- "Las leyes dictadas durante la segunda cente un verdadero soberano— como dice mitad del siglo XIX y en los comienzos del Locke. siglo XX consagran un suavizamiento con- Y es a los fines de esta protección del tinuo de la autoridad paterna que no mere- hijo que existe el poder paterno. ce ya ser calificado de potestad... El eje Esta concepción de la relación padre-hijo mismo de la institución se desplaza al es fruto de una profunda transformación mismo tiempo que su objeto y su espíritu a través de la cual "la patria potestad ha quedan traspuestos: la autoridad pater- dejado de ser una potestad adquisitiva para na ha pasado de la categoría, de dere- convertirse en potestad tuitiva y de pro- chos egoístas, a la de derechos altruistas, a tección" (, 4 ). la de derechos funciones" ( 8 ). No podía ser la suerte del hijo la que Para Rébora, ". . .ya no existe precisa- hubiera podido ser tomada como motivo mente una potestad, una patria potestad, fundamental de la organización de las ins- y ha nacido en cambio una verdadera fun- tituciones del derecho romano o el derecho ción, la función paternal, reconocida y ase- de la Edad Media ( 5 ) . gurada por el derecho, la cual ha de ser En ia antigua legislación española, mode- llenada por un ser capaz de proteger y de lada «obre las instituciones romanas, la educar, respecto de otro ser, que estará en patria potestad implicaba poderes casi ab- situación de recibir protección y educación. solutos. Incluso se permitían la venta y Dicha función ha de ser, por consiguiente, empeño de los hijos un casos extremos de una función activa. La necesidad de reali- zarla dará nacimi°nto a poderes, poderes pobreza ( P a r t i d a 3, tit. 17, ley 7). Pero el cristianismo había insuflado a las leyes un funcionales, los cuales, si desde cierto pun- nuevo espíritu: "el castigamiento debe ser to de vista aparecerán como la faz dinámi- ca de la ejecución de obligaciones de pro- cori mesura e con piedad" ( P a r t i d a 4, ley 18. tít. 18 y partida 7, ley 9, tít. 8) ("). teger y de educar, desde otro punto de vis- "Al publicarse el Código Civil Argentino ta serán algo así como la medida de un ra- la vieja legislación española de las Parti- dio que habrá de ser reconocido a la liber- das de Toro y de las Recopilaciones, estaba tad de quien las ejecute... en definitiva aún en vigencia en la Península y en su ejercerá poderes de gobierno" ( :i ). La de- desinflado imperio colonial. . . Se llegaba afinición de los poderes del padre como po- Ja mayoría de edad a los 25 años. El Fuero deres de gobierno, destinados a asegurar la Juzgo lo fijaba en 20 unos, pero con efec- dirección del hijo, lleva como complemento tos limitados. el de que tales poderes se fortalecen con Pero en derecho estricto, la mayoría de atribuciones disciplinarias y son. por su edad habilitaba al hijo para el ejercicio de naturaleza, de ejercicio discrecional, en el la vida civil sin sustraerle del todo a 1» sentido que hemos dado a la libertad que potestad paterna, pues las 1-iyes omitían fi- dentro de límites a que igualmente nos he- jar un término ;i ésta. Legalmente, el hijo mos referido, debe ser reconocida a esta mayor de 25 años no se emancipaba sino especie de gobernante, ya para elegir los por e! matrimonio y la Velación. Y aunque medios, 10 ya para determinar las ocasio- las costumbres habían corregido ese exce- nes ( ), ya que como dice Borda: Si bien so, no era raro el caso de un viejo hidalgo es justo legislar la institución teniendo en autoritario y gruñón, que acudía a los Tri- cuenta primordialmente el interés y la pro- bunales reivindicando los privilegios de su tección de los hijos, no por ello deben dejar autoridad paterna, porque el hijo cuaren- de considerarse y respetarse los derechos n tón y con peculio propio, se había alzado que los padres indiscutiblemente poseen < ) . contra ella. Algunas reales cédulas habían . . . Así pues queda la evidencia que la también atemperado el rigor de las leyes institución subsiste en interés de hijo y con de la Partida. Así, una pragmática del 23 fines que conciernen a su protección y a su recta formación, y es en consecuencia de
( 4 ) Cornejo, Rnúl .!., Patria potettad de lot h\¡oi
naiuralet, Bs. As., 1945. p. 9, citando a Diego, Cíe (7) Chuneton, Abel, Historia de Tilez SartfieU, mente De, Instituciones dt Derecho Civil ttpa&ol, t. Br As., 1937, t. II. pp. 202-204. II, p. 538. (8) Josserdnd, Derecho Civil, n? 1078, p. 259. (5) Rébura. op. cit., p. 204. (9) Rébora, op. cit, pp. 206 y 207. ( 6 ) Horda. Guillermo, Tratado dr Derecho Civil ar- (10) Kébor», op cit., pp. 217 y 218. ytntinc. Familia, Ptrrot, 1973, t. II, nv 842, p. 166. 111) Burd», op. cit., B' 841,, p." 164. tal sentido protector, que la patria potes- potestad fuera privativa de los ciudadanos. tad imponga deberes aún antes de acordar El'solo hecho de la generación no daba, pues, derechos, de modo que si su organización origen a la patria potestad. supone, al mismo tiempo, poderes y facul- Para las Leyes de Partidas la patria tades, los supone con la calidad de medios potestad consistía en el derecho que tenían cuyo empleo habrá de traducirse, precisa- los padres "sobre sus fijos e sobre sus mente, en un recto cumplimiento del deber. nietos, e sobre todos los otros de su linaje, De este principio que, según ha quedado que descienden de ellos por la liña derecha, establecido en parágrafos anteriores, ofre- que son nascidos del casamiento derecho" ce manifestaciones tan intensas, por ejem- (Partida Cuarta, Título XVII, Ley I), plo, como la de mantener íntegramente las agregándose en la Partida Cuarta, Título obligaciones del padre, aún en caso de ha- XVII, Ley II, que los hijos naturales e in- berse pronunciado contra él, la pérdida de cestuosos "non son en poder del padre" ( 15 ), la patria potestad. .. O-). En el Derecho castellano la patria potes- La legislación moderna, a la inversa de tad era un derecho que tenían los padres la antigua, ha puesto el acento sobre los sobre los hijos legítimos, exclusivamente, deberes y no sobre los derechos de los pa- esto es los hijos que nacen de padre y ma- dres. De ahí un contralor cada vez mayor dre, casados verdaderamente, según manda del Estado sobre la forma en que se ejer- la Santa Iglesia ( l f i ) . Hasta la entrada en ce la autoridad paterna y la admisión de vigor del Código Civil (1/1/1871) el régi- sanciones, incluso de orden penal, para los men legal de la institución en estudio era padres que no cumplen debidamente con el siguiente: a) el 17 de noviembre de 1814 sus obligaciones ( 1 3 ). se dictó una ley en Buenos Aires que auto- Nuestra legislación positiva afirma estos rizaba al gobierno a resolver las cuestiones principios a través del art. 264 del C.C. en planteadas por personas mayores de veinte estos términos: "La patria potestad es el años con el fin de obtener habilitación de conjunto de derechos y obligaciones que co- edad para administrar sus bienes; b) el 1? rresponden a los padres sobre las personas de setiembre de 1860 se dictó una ley en y bienes de sus hijo*, desde la concepción Tucumán que delegaba en el Poder Ejecu- de ést.'is y en tanto sean menores de edad tivo la atribución de conceder gracia sobre y no se hayan emancipado. habilitación de edad a los menores; c) el "El ejercicio de la patria potestad de 10 de marzo de 1866, en Entre Ríos, se au los hijos legítimos corresponde al padre; y torizó al Poder Ejecutivo para conceder ha- <-n caso de muerte de éste o de haber incu- bilitación de edad a los huérfanos libres rrido en la pérdida de la patria potestad mayores de dieciocho años ( 1 7 ) . o del derecho de ejercitarla, a la madre. Nuestro Código Civil legisla sobre pa- "El ejercicio de la patria potestad del tria potestad en el Título 3 de la Sección hijo natural corresponde a la madre o al 2, del Libro I y resulta de interés según la que reconozca al hijo o a aquél que haya evolución legislativa que se ha producido sido declarado su padre o su madre." en nuestro derecho. Para Vélez Sarsfield El texto que transcribimos completa una la patria potestad era un derecho que se transformación cuyo punto inicial puede reconocía a los padres sólo sobre sus hijos ser señalado en las leyes 1 y 3 del Título legítimos. Cabe aquí consignar la opinión 17 de la Partida Cuarta, y cuyo sentido se de Planiol y Ripert citados por Rébo- manifiesta en un movimiento del "dere- ra ( 18 ) : "La patria potestad supone la or- cho" hacia la "obligación" y en cierta exten- ganización de una familia cuyo jefe ha sión del "hijo legítimo" hacia el "hijo na- aceptado voluntariamente los deberes que tural" O*). son la razón de ser de esa potestad, y se encuentra asistido y vigilado por los otros A. PATRIA POTESTAD SOBRE LOS HUOS MA- miembros de la familia. Estas condiciones TRIMONIALES. En el derecho romano las úni- faltan casi siempre en el caso de filiación cas fuentes de la patria potestas eran el natural". matrimonio civil o justioe nuptw, la adop- El artículo 264 del Código Civil decía: ción, la adrogación y la legitimación, fuen- te esta última que aparece con la influencia del cristianismo en el Bajo Imperio. El ma- (15) D'Antonio. Daniel H., El ejercicio de £a patria trimonio civil sólo podía tener lugar entre potestad sobre los hijos extrarnatritnoniales, E.D., t. 29. p. H45. ciudadanos romanos, de ahí que la patria (16) Molinario, Alberto D.. "El veto de la ley 21.182". L. L., t. 1976-C. p. 684, citando a Asso y Manuel, Institucionet de Derecho Civil de CastiUa, t. I. p. 115. (12) Rébora, op. cit., p. 319. (17) Chanelen. Abel, op. cit., t. II. pp. 33 y 34. (13) Borda, op. cit.. n» 840, p. 164. (18) Rébora. Juan C., La, familia. Juao Roldan y (14) Cornejo, op. cit., p. 8. Cía., 1926, t. II, u» 368, p. 219. "La patria potestad es el conjunto de de- rogada por efecto de la ley 11.357. Pero rechos que las leyes conceden a los padres opinamos que la mujer viuda que vuelve a desde !a concepción de los hijos legítimos, contraer matrimonio, conserva el ejercicio en las personas y bienes de dichos hijos, de la patria potestad sobre los hijos de un mientras sean menores de edad y no estén matrimonio anterior porque no existe dis- emancipados". Antes de 1871 la madre no posición legal que se lo impida. No cabe tenía la patria potestad aunque quedara duda alguna que la segunda parte del ar- viuda (18). tículo 308 quedó derogada, en consecuencia Vélez en el artículo 305 otorga la patria repetimos, no existe texto legal que le potestad a la madre viuda en estos térmi- prohiba conservar la patria sobre sus hijos nos : "Los derechos y deberes del padre so- de un matrimonio anterior ('-'"). bre sus hijos y los bienes de ellos corres- En el estado actual de nuestra legisla- ponden a la madre viuda"; mientras se con- ción la patria potestad sobre los hijos legí- servara en ese estado ya que el artículo timos es entendida como el conjunto de 308 expresaba: "La madre viuda que con- obligaciones que tienen los padres legíti- trajere segundas nupcias, pierde la patria mos respecto de los hijos; que los derechos potestad". En la nota al primero de estos que se acuerdan a aquéllos, son para el cum- artículos Vélez decía: "El Derecho romano plimiento de esas obligaciones en forma y las Partidas negaron la patria potestad fundamental; que el ejercicio de la patria y todas sus ventajas a la madre. . . ¿Cuál potestad corresponde al padre y en los ca- era pues la razón de no dar a la viuda los sos de pérdida o de privación del ejercicio derechos todos que sobre los hijos tenía el o suspensión en el ejercicio de la patria padre? Sólo ¡a razón histórica de que en el potestad, corresponde a la madre, sea que matrimonio, la mujer comenzó por ser una haya contraído o no nuevas nupcias, en hija de familia. . .". presencia de los términos amplios en que El 21 de octubre de 1919, con la sanción está redactado el actual artículo, y la de la ley 10.903 se modifica el sistema. El ausencia de tod.i otra norma limitati- artículo 264, a raíz de la sanción de dicha va (21). ley, quedó redactado de la siguiente ma- nera: "La patria potestad es el conjunto B. PATRIA POTESTAD SOBRE LOS HIJOS de derechos y obligaciones que corresponde EXTRAMATBIMONIALES. En este punto debe- a los padres sobre las personas y bienes de mos hacer la distinción entre hijos natu- BUS hijos, desde la concepción de éstos y rales y los hijos legítimos no naturales en tanto sean menores de edad y no se ha.- —adulterinos, incestuosos y sacrilegos—. yan emancipado. El ejercicio de la patria En el Derecho Romano y en las Leyes de potestad dn los hijos legítimos corresponde Partidas ni el padre ni la madre natural al padre; y en caso de muelle de éste o de tenían la patria potestad sobre sus hijos. haber incurrido en la pérdida de la patria Con relación a nuestro país, esta situa- potestad o del derecho de ejercitarla, a la ción no varió durante el período de legisla- madre". . . "La ley del patronato de meno- ción intermedia (el que va desde el 25 de res incluyó la palabra 'obligaciones' y su- mayo hasta él 16 de setiembre de 1862, fe- primió el calificativo de 'legítimo' ". cha en que se declara Código Nacional, el El artículo 308, quedó reformado tam- Código de Comercio que regía la provincia bién por ¡a ley 10.903, estableciendo ahora de Buenos Aires redactado por los Dres. en su segundo párrafo: "La madre que con- Dalmacio Vélez Sarsfield y Eduardo Aceve- 22 trajere nuevas nupcias pierde el ejercicio do) ni con la sanción del Código Civil ( ). de la patria potestad de los hijos de matri- El art. 264 definía a la patria potestad monios anteriores, pero enviudando lo re- como "el conjunto de los derechos que las cupera". leyes conceden a los padres desde la con- El 22 de setiembre de 1926, al promul- cepción de los hijos legítimos, en las per- garse la ley 11.357, se vuelve a innovar sonas y bienes de dichos hijos, mientras respecto al tema. Su artículo 39 decía: "La sean menores de edad y no estén emanci- mujer mayor de edad casada: 1) Conserva pados". y ejerce la patria potestad de sus hijos de El art. 327 establece los deberes de los un matrimonio anterior. 2) . . .". hijos naturales: "Las obligaciones de los Con el decreto ley 17.711/68, desapare- hijos legítimos para con sus padres, se ex- ció art. 3 de la ley 11.357, lo que parecería tienden a los hijos naturales, respecto a los provocar la reaparición de la segunda par- padres de ellos". Los deberes v derechos te del artículo 308 que había quedado de- (20) Conf. Molinario, op. cit., p. 683. (21) Se refiere al art. 264. (19) Chaneton, op. cit., p. 204. (22) Molinario, op. cit., p. 682. relativos a l&s, personas de los padrea natu- do en extender desnuauradamente los po- rales estaban regidos por los arts. 328, 329 deres acordados a los padres naturales, a y 330. Art. 328: "El padre y la madre tie- tal punto de equipararlos a los legítimos. nen sobre sus hijos naturales los mismos Así, Savatier, sostiene que es un error dt-rechos y autoridad que los padre» legíti- dar a la madre natura] una patria potestad mos sobre sus hijos". Art. 329: "Los jue- sobre sus hijos naturales idéntica a la de ces, sin embargo, pueden restringir o sus- los padres legítimos, pues aquélla es una pender enteramente el ejercicio de este potestad que es imposible separar de la derecho, cuando así convenga al interés de familia legítima por ser un aspecto de ese lo* hijos". Art. 330: "El padre y la madre "bloc" que por el hecho del matrimonio tienen el deber de criar a sus hijos natu- forman el hombre, la mujer y el niño.. . rales, proveer a su educación, darles la en- Hace resaltar que es un aforismo de sentido señanza primaria, y costearles el aprendi- común verificar que el nivel moral de la zaje de una profesión u oficio; pero en los madre natural es inferior al de las madres casos que el interés de los hijos lo deman- legítimas, lo que constituye un peligro de, los jueces podrán ordenar que la edu- moral para el niño ( 28 ). cación del hijo no sea confiada al padre Sin embargo Rébora nos dice "que la «ino a la madre, o a un tercero a costa de función protectora correspondiente a la ne- los padres". cesidad manifestada por el conocimiento Pero a través del art. ;$36 se les negaba del hijo, no depende de la preexistencia de expresamente la administración y el usu- un mérito más o menos regular al cual debe fructo de sus bienes: "Los padres natura- adherirse el protegido..." ( 2 7 ). les no tienen la administración ni el usu- Con la sanción de la ley 10.903, del 21 de fructo de los bienes de los hijos". La ju- octubre de 1919, terminó la discusión sobre risprudencia sin embargo admitía que la si ios padres naturales ejercían o no la pa- administración le fuese conferida j u d i c i a l - tria potestad. El art. I1? de dicha ley modi- mente al padre natural que reuniese las ficó el art. 264 dfl Código Civil incluyendo condiciones legales para desempeñar el en el concepto üe patria potestad al con- cargo ('-'•'). junto de derechos y deberes de los padres La discusión, en realidad puramente doc- naturales reemplazando el ler. párrafo de trinaria (-*) radicaba tn saber si ese con- este artículo por el siguiente: "La patria j u n t o de derechos y deberes de los padres potestad es el conjunto de derechos y obli naturales era o no patria potestad. Llerena gaciones que corresponden a los padres so- en CrmcordaiiCMs >j <:<»nn>tarios (art. 264) bre las personas y bienes de sus hijos, estudia in extenso la cuestión y niega a los desde la concepción de éstos y en tanto sean padres naturales la patria potestad. menores de edad y no se hayan emanci- La tesis contraria es sostenida por Se- pado". govia (art. '528, nota 3 ) , por Machado (co- Quedó reformado también por esta ley el mentario al art. 264), por José María Mo- art. 329, suprimiéndose la posibilidad de reno (ObraK JnrtdicctK, T. I, pág. 2,'>9) y que el Juez restringiera o suspendiera en- Prayones ("La paternidad natural ante la teramente el ejercicio de la patria potestad ley y la jurisprudencia", Revista Círculo cuando así convenía al interés de los hijos. de Knci'ibaiiOH Universitarwx, dic. 1922, Este artículo quedó redactado así: "Lo dis- pág. 22) y es la que siguieron con más puesto en los arts. 306, 307 y 309 del C. C. frecuencia los tribunales. se aplicará a la patria potestad de los hijos Es verdad que, en general, la patria po- naturales, sin perjuicio de lo prescripto testad encierra dos clases de relaciones en- en el art. 330 del mismo Código"; aplicán- tre padres e hijos. Una se refiere a la dose así las mismas causas de conclusión, persona de ést» y otra, a sus bienes; pero pérdida y suspensión del ejercicio que para creemos que esta última no hace a la esen- los padres legítimos. cia misma de la institución. Las relaciones Aún quedaba una duda. ¿El art. I9 de la patrimoniales pueden faltar o estar muy ley de Patronato de Menores venía a dero- restringidas sin que por ello la patria po- gar el art. 336 o, por el contrario, dejaba testad deje de ser tal ( 2 5 ). a éste subsistente? Aquellos que negaban En doctrina, si bien se admite que loa a los padres naturales el ejercicio de la pa- padres naturales deben gozar de la patria tria potestad, aduciendo entre otras razo- potestad, hay autores que no estén de acuer- nes, que no se concibe patria potestad li- mitada en sus derechos y obligaciones a la (23) Belluscio, AufuBto C., ífanital d* Dfrteho dt íamilta, Depalma, Bs. As.. 1976, t. II. ( 2 4 ) LaíaiUe, Derecht de Familia, B§. A«., 1930. nv 574. (26) Cornejo, op. cit., pp. 12 y 13. (26) Corueju, op. cit., pp. 14 y 15. ( 2 7 ) Rébora, L* {amüia, n» 368, p. 21*. persona del hijo, con abstracción d« sus ción de lo» padres a les hijos naturales en bienes, debían sostener que el art. 336 el supuesto de que tal reconocimiento no se quedaba derogado, ya que la administra- hubiese operado al mismo día. ción y el usufructo integran para ellos el Respecto de la ley 11.357 este autor con- concepto de patria potestad ( 2S ). sidera que el error consiste en acordar la La cuestión fue resuelta por el Plenario patria potestad a la madre natural, sin de las Cámaras Civiles de la Capital Fede- advertir que debe mediar el reconocimien- ra], el 8 de mayo de 1922 en el caso "Lago to voluntario o forzoso de esta madre para s./ Suc." (s. A, 8-518 a 520), considerando que sea tenida como madre extramatrimo- derogado el artículo. nial, pero innova en el sentido de que la Ese texto "cuasilegislativo" al decir de tendrá también el padre natural que vo- Jfolinario ( 2 n ) estableció que los padres luntariamente hubiera reconocido a los hi- naturales tenían sobre sus hijos el mismo jos naturales, considerando que la disposi- derecho de patria potestad de los legíti- ción alcanzaba también a la madre natu- mos. ral, de ahí que solamente tenían la patria La ley 10.903 introduce el Ser. párrafo potestad de sus hijos naturales los padres del art. 264 del C. C.: "El ejercicio de la que los hubieran reconocido voluntaria- patria potestad del hijo natural correspon- mente. de a la madre o a! que reconozca al hijo o Rébora ( s °) estima que el art. 2^ de la a aquél que haya sido declarado su padre ley 11.357 dejó en pie y agravó las cues- o su madre". tiones referentes al orden de vocación de La ley 11.357, en su art. 2P dice que "La los padres naturales, es decir, si la patria madre natural tiene la patria potestad so- potestad debía ser investida por el padre bre sus hijos con la misma amplitud de de- o por la madre en caso de reconocimiento rechos y facultades que la legítima. La expreso o tácito por parte de ambos, recor tendrá también el padre natural que volun- nocimiento que podrá haberse producido en tariamente hubiera reconocido a los hijos diversas épocas. naturales". Los hijos adulterinos, incestuosos y sa- Para Relluscio (30) este artículo puso crilegos carecían legalmente de padre y ma- fin en forma definitiva a la cuestión equi- dre. El derogado artículo 344 del Código parando totalmente a los padres naturales Civil negaba expresamente la patria potes- con los legítimos. tad sobre los hijos legítimos no naturales: . Para D'Anfonio f' 31 ') resulta notoria la "Los hijos adulterinos, incestuosos o sacri- inexactitud terminológica pn que incurrie- legos no tienen ningún derecho en la suce- ra la ley 10.903 ya que lo que atribuyó a sión del padre o de la madre, y recíproca- los padres naturales fue la patria potestad mente, los padres no tienen ningún dere- en su conjunto, vale decir, titularidad y fa- cho en la sucesión de dichos hijos, ni pa- cultad de poner en movimiento el complejo tria potestad, ni autoridad para nombrar- funcional. Son imprecisas por tanto sus les tutores". referencias al ejercicio tan sólo de la patria El único derecho que se les acordaba era potestad ya que el aspecto dinámico es in- el derecho alimentario hasta la edad de 18 susceptible de una vida independiente del años y siempre que les fuese imposible pro- basamento de la titularidad. Se evidencia curárselos y si el padre o madre a quien el error cuando la ley no decide el caso del lo reclamaban los hubiera reconocido vo- hijo reconocido por ambos progenitores y luntariamente. en el cual, ateniéndonos a la terminología La ley 2393, estableció el matrimonio ci- empleada, ambos so encontrarían ejercien- vil obligatorio y a través de su art. 112 do la patria potestad. suprimió la categoría de sacrilegos; "De- Molinario f 3 -) opina que tanto el legis- róganse todas las disposiciones de este Có- lador de octubre de 1919 como el de sep- digo relativas a hijos sacrilegos. Los qu« tiembre do 1926 cometieron un error. La actualmente son llamados hijos sacrilegos ley 10.903 no estableció distinción alguna tendrán la filiación que les corresponda entre el hijo reconocido voluntariamente según las disposiciones civiles que queda» por los padres naturales o al que se les vigentes." había impuesto judicialmente tal reconoci- La ley 14.367, equiparó a todos los hijos miento: no solucionaba el orden de voca- nacidos fuera del matrimonio, sometiendo a todos ellos a la patria potestad. A través de su art. 10 dispone que "los deberes inhe- (28) Oornejo, op. cit., p. IB. (29) Molinario, op cit., p. 684. (30) Belluscio, op. cit.. p. 259. (.11) D'Antonio, op cit., p. 846. (38) Ribera, La rmanripaciin dt la mujer, L» TV ( 3 2 ) Molioario, op. cit., p. 684. cultad, 1929, p. 36. rentes a la patria potestad son extensivos neidad del progenitor y a la circunstancia a los progenitores de los hijos nacidos fue- de poseer la tenencia del menor. En caso de ra del matrimonio durante el término de la reconocimientos no simultáneos se prefie- minoridad de estos últimos y de igual modo re al progenitor que hubiere reconocido las responsabilidades y sanciones impues- primeramente; tas por la ley 13.944". Pero los derechos no c) reconocimiento forzoso por ambos pa- son los mismos, se establece un límite a dres : se toma en consideración el hecho de través del art. 11 en el sentido que "en haber tenido la guarda del hijo; cuanto a los derechos de los padres dentro d) reconocimiento voluntario y forzoso: del supuesto del artículo precedente, que- la preferencia es para 17 quien ha reconocido dan circunscriptos a la prestación alimen- voluntariamente (~' ). taria, y al usufructo si mediare reconoci- Las soluciones consignadas son suscepti- miento espontáneo". bles de dos críticas: la primera, no haber La limitación se entiende hecha tan sólo tomado en consideración de manera sufi- respecto de los derechos puramente patri- ciente un elemento decisivo en materia de moniales, en lo que se refiere a los derechos relaciones paterno-filiales extramatrimonia- de los padres relacionados con las perso- les cual es la tenencia del hijo; la segunda, nas de sus hijos no cabe restricción algu- no advertir en la esfera extramatrimonial na. Si no media reconocimiento voluntario, la significativa ausencia de disposiciones el padre o la madre no tendrán el usufruc- legales de un contenido similar a la esta- to de los bienes de los hijos. blecida en el art. 264 del Código Civil res- Molinario f 3 4 ) opina que la ley 14.367 pecto de ios hijos legítimos.18 reitera el error de la ley 10.903 y de la ley De ahí que D'Antonio C- ) estime que: 11.357 pues no fija el orden de vocación de a) para el case de! hijo extramatrimonial ese derecho, punto sobre el cual caben las reconocido por uno solo de los progenito- interpretaciones doctrinarias. Este autor res, el que ha reconocido ejerce la patria opina que siendo la patria potestad de ejer- potestad siempre que posea la efectiva te- cicio unipersonal e indivisible, cabe ser nencia del menor; b~* en caso de reconoci- acordada al procreante que ha reconocido miento de ambos progenitores la patria en primer término al hijo, o a quien se le potestad es ejercida por quien tiene bajo ha impuesto en primer término tal carácter. su guarda al menor, sin que incida de ma- Belluscio ( 3S ) nos dice que el derecho de nera alguna el aspecto cronológico, la na- la patria potestad de los hijos ilegítimos turaleza voluntaria o forzosa del reconoci- corresponde a la madre y al padre que los miento; el sexo del progenitor ni una han reconocido o que han sido declarados mayor o menor idoneidad que, en última madre o padre como consecuencia del pro- instancia podrá hacerse valer para solicitar greso de la acción de declamación de estado la tenencia y consiguientemente, la atribu- de hijo ilegítimo. En cuanto a su ejercicio, ción del ejercicio de la patria prtestad por para determinarlo es menester efectuar quien se considere más idóneo y c ) para el distinciones ya que ninguna de las leyes caso del hijo extramatrimonial reconocido precitadas se ha pronunciado al respecto. por ambos progenitores, quienes conviven Esta omisión legal ha determinado distin- con el menor, la patria potestad es ejercida tas respuestas a los problemas presentados por quien primeramente efectuó el recono- por parte de la doctrina y jurisprudencia, cimiento, siempre que haya sido volunta- las que pueden sintetizarse en las siguien- rio o ambos reconocimientos fuerp.n forzo- tes: sos. Caso contrario, ¡a patria potestad será a) reconocimiento por uno de los proge- ejercida por quien reconoció voluntaria- nitores: el que ha reconocido ejerce la pa- mente. tria potestad; Rébora ( s n ) , analizando esos jurispruden- b) reconocimiento voluntario por ambos ciales hace notar cuáles son las circunstan- padres: debe distinguirse según sea que cias que adquieren relevancia junto a la vivan juntos, caso en que el ejercicio co- efectiva tenencia del hijo que han dado rresponde al padre por asimilación de los ocasión para pronunciamientos, en cierta hijos legítimos ( 36 ) o que vivan separados, medida discordantes. caso ese en el que se da primacía a la ido- Son motivos de gran significación: la conveniencia del hijo y la moralidad del hijo. En cambio deben ser excluidas otras (34) Molinario, op. cit, p. 684. (35) Belluscio, op. cit. ni 527, pp. 261 y 262. (36) Kn tal sentido Belluscio. op. cit. ni E27. p. 262; Borda, op. cil., t. II. p. 169; Busso. t. II. (37) ídem. p. 754, ni 4 4 ; Rébor», Instihicionrs de la familia, t. (38) D'Antonio. op. cit. IV, p. 284; Cám. Apel. Azul, Sal» civ y com., en J. A., (39) Hébor», Instituciones dr derecho de familia, 1968-1-586. En contra Molinario, op. cit, p. 684. p. 285. consideraciones, sobre todo si su presencia el estado de naturaleza solamente la ma- prometiese traducir injusta postergación o dre, la que nutre al niño, y lo cría y puede injusta desposesión: por ejemplo los me- retenerlo y puede abandonarlo, es la que dios pecuniarios de los que dispone uno de tendría derecho a la obediencia y aún a la los progenitores no podría privar al otro de vida del niño. Pero en el estado civil, ha- la tenencia del hijo. llándose la madre, como se halla, bajo la autoridad de marido, es a éste a quien II. LA PARTICIPACIÓN DE LA MADRK EN LA pertenecen los niños; aquí se ve cómo el PATRIA POTESTAD. En la familia legítima, la poder paternal no es sino un poder deriva- patria potestad se atribuye a ambos pa- do («). dres, pero su ejercicio no está confiado sino En la práctica —y sin perjuicio de que a uno de ellos; durante el matrimonio esa normas de derecho positivo atribuyan, al prerrogativa la ejerce la cabeza de la fa- hombre jefatura, ni de que las mismas nor- milia, el padre. La madre por tanto, no está mas señalen al padre, por antonomasia, llamada a ejercerla sino cuando se con- como titular de la patria potestad— mien- vierte en cabeza de familia ( 40 ) ; en reali- tras vivan y convivan ambos progenitores dad nos encontramos ante un sistema de el padre comparte sus poderes con la ma- patria potestad subsidiario de la madre, dre, la cual, a veces los asume totalmente injusto en la teoría y amparador de peno- y totalmente los ejerce siempre y cuando sas situaciones en la práctica ( 4 1 ). La ma- requisitos de solemnidad no reclamen im- dre es una "titular en expectativa" ( 4 2 ). periosamente la representación formal. En La exclusión de la madre del ejercicio de los hechos, tanto el padre como la madre la patria potestad es una de las consecuen- deben tomar y toman las medidas necesa- cias subsistentes de la antigua inferiori- rias para que la protección y la educación dad jurídica de la mujer; pero no entrare- se realicen efectivamente. Afirmamos, por mos en la discusión acerca de la superiori- consiguiente, la realidad de una concu- dad de uno u otro sexo ya que consideramos rrencia de esfuerzos que no podría dejar que ninguno es superior al otro, son los dos de corresponder a una colaboración en la del todo diferentes. función ( 4 a ). Leclerq en su obra La familia dice que Pero no podemos dejar de reconocer que la regla de igualdad entre el hombre y la de acuerdo a nuestra legislación positiva mujer es43 una regla de igualdad en la dife la patria potestad de los hijos legítimos es rencia ( ). ejercida en forma exclusiva por el padre. Es indudable no sólo que la patria po- Es cierto que cuando la decisión del padre testad es una función a la cual pueden y implique un abuso de su autoridad le cabe deben tener derecho lo mismo el padre que a la madre un recurso ante la justicia; pero la madre, sino que sus fines no se realiza- esto es viable y efectivo en los casos de rían cumplidamente más que por el nece- acción continuada que podrían hr-cerse ce- sario concurso de ambos sobre sus hijos. sar, por ejemplo vivir fuera del hogar con- La patria potestad ha sido consagrada antes yugal, pero en las cuestiones que se agotan por la naturaleza que por la ley, lo cual por con su ejercicio y qi'.e son realmente tras- sí solo sería motivo bastante para no ex- cendentes, la patria potestad compartida se cluir del ejercicio de esta función a nin- impone como necesidad ineludible, y en guno de los dos progenitores y reconocer consecuencia deberá requerirse el consen- que corresponde a ambos por derecho na- timiento de padre y madre. Radaelli a títu- tural f 4 4 ) . lo meramente ejemplif¡cativo enumera al- Hobbes después de haber examinado el gunos casos: concesión de venia matrimo- fundamento que se atribuye a la institución nia] a los hijos menores, autorización para y de haber observado que si ese fundamen- salir del territorio nacional, disponer de to fuera, como suele decirse, la generación, sus bienes, resolver su cambio de religión, tanto podría reconocerse jefatura en el pa- ingresar a órdenes religiosas í 47 ) y podría- dre como en la madre y hacer notar que en mos a.gregar tantas otras como la interna- ción del menor en establecimientos educa- tivos o correccionales o el ingreso en las (40) Mazeaud, H. I,, y J., Ler.nonrs de Derecho fuerzas armadas o de seguridad, para la Oiwa, I Parte, Volumen IV, Ed. Jurídica Europa Amé- rica, 1959, p. 82. (41) Castán Vázquez, José M., IM pnrtinparión de la madre en la patria potestad. Imprenta Mas, Madrid. (45) Hobbes, Levintliam. cap. XX citado por Bí- 1957. p. 11J. bor», institución?* df Dfreclin Ar Familia, p, 204. (42) Rébora. Emtmriritm'ón de la mujer, p. 37. (46) Rébora. Tnxtitnrinnfít df Ttfrffftn df FdmiVwr. (43) Castán Vázquez, op. cit., p. 74. j.p. 218 >• 280. (44) Sánchez Román, Estudio* dt Derecho Civil. ( 4 7 ) RadaHli, Rirardo, "Patria potestad comparti- t. V, Volumen 21, 2' ed., pp. 1098-1100, citado por da", J.A.. 1974, pp. 817819. Conf. Castán Vázquej, Castán Vázquez, op. cit. op. cit., p. 99. habilitación de! menor, para autorizar al pensión proTÍsoria en el ejercicio á« la pa- menor a establecer residencia fuera del tria potestad podría ser decretada como me- domicilio de los padres. dida de urgencia, y aun sin audiencia del En la armonía del hogar, los padres sin padre, sin necesidad de supeditarla a la conflicto alguno resuelven estas cuestiones prueba de los hechos alegados ( 4 9 ). de común acuerdo, pero cuando así no ocu- Para los asuntos de menor entidad debe rra no será posible dejar a cada uno d« los prevalecer la voluntad del padre o de la padres obrar a su gusto y no habrá más madre a quien se le haya conferido la te- salida que recurrir a los Tribunales. nencia provisoria o definitiva de los hi- B0 Bien es verdad que no han dejado de ad- jos ( ). r x ertirse los peligros de una intervención Cabe aquí transcribir las palabras de judicial en asuntos de familia. Pero si es Ossorio y Gallardo: "El Código dispone que cierto que son considerables los peligros el padre y, en su defecto, la madre tiene de una actuación judicial en la familia, no potestad sobre sus hijos legítimos no eman- lo es menos que existen también razones cipados. La madre no es madre mientras el que inclinan a creer en la licitud y en la padre exista. De esta especie de suplencia conveniencia de una ilimitada intervención. provienen situaciones injustas y dolorosas. Además de lícita, la actuación judicial Una mujer está de hecho abandonada de puede, tal vez, ser eficaz. La intervención su marido, ya por que se ignora su parade- de los Tribunales no es una amenaza a la ro, ya por que se sabe donde está, pero no familia, sino una garantía para ella. La quiere dar señales de vida, ya por que anda actuación do un juez no supone introducción 'corriéndola' y no hace el menor caso de de la discordia en la familia, porque sólo su familia. La madre necesita contratar llegaría a solicitarse, sin duda, en los ca- en el colegio el internado de sus hijos, o sos en que previamente la discordia reina- vender algunos valores para atender a su ba ya; la diferencia será que mediante in- educación o impetrar el establecimiento co- tervención judicial, tendría acaso una so- rreccional, o rea'izar un acto administrati- lución justa el conflicto que de otro modo vo, o ir al extranjero para aliviar una no lo tiene (•*"). enfermedad. . . pues nada de esto puede ha- La conveniencia de plantear una distin- cer por sí sola, porque el padre ausente, ción entre poderes compartidos, entre sí, indiferente o juerguista sigue teniendo la por ambos cónyuges, y poderes exclusiva- patria potestad y es el único facultado para mente investidos por el varón, jefe del hablar en nombre de R U S hijos" ( S 1 ). hogar y único titular de la función de go- Nos hemos permitido transcribir con bierno que venimos comentando nunca apa- alguna extensión las opiniones de Gastan recería con mayor evidencia que en los Vázquez por cuanto compartimos sus mani- casos de divorcio o de nulidad de matrimo- festaciones y creemos firmemente que en el nio, es decir, cuando se interrumpe la futuro, la legislación argentina deberá ten- convivencia, cambia la base unitaria del der a una jerarquización de la función de hogar, y el juez, aún sin haberse pronun- la mujer en lo que al ejercicio de la patria ciado ni haber sido requerido para que potestad concierne. pronuncie decisión alguna en cuanto al ejercicio de la patria potestad pero inspi- A. Distintos sistemas en el ejercicio de la rándose en el interés de los hijos, dispone patria potestad sobre los hijos matrimonia- que éstos queden o que alguno permanezca les. Ventajas y desventajas. Leaislación en poder de la madre, y no del padre titu- comparada. Siguiendo los lincamientos ex- lar de la función (art. 76 y 87 inc. 39 de puestos por Molina rio podemos dividir a las la Ley de Matrimonio Civil y art. 271 del legislaciones en cuatro grupos si encaramos Código Civil). Se habría creado así una su estudio desde el punto de vista de cómo situación dentro de la cual la función pro- organizan el ejercicio de la patria potestad tectora y educativa, inherente a la patria del hijo matrimonial y la medida de partici- potestad, sería llenada necesariamente por pación de la madre en el instituto en es- la madre, mientras la acción del padre que, tudio: :r.i no obstante, seguirá investido por la ley, 1) Primer sistema: es la posición clási- se confinaría en el deber de representación «•a en la materia. La titularidad correspon- del hijo y en el de administración de sus de a ambos progenitores, pero el ejercicio bienes. En tales casos el juez del divorcio podría impedir que el hijo fuera llevado a lugares extraños a su jurisdicción; la sus- (49) Rébora. Irutitunmeg de la familia, p. S83. (50) Radaelli, op. cit. (51) Oesorio 7 Gallardo, Cartas a una muchacha tabre temas de Dertrtio Civil, Imprenta Pueyo, Madrid, (48) Caítán Vázquez, op. eit, p. 106. pp. 67-69, citado por Gastan Vázquez, op. cit., p. 68. se acuerda al padre. La madre tiene la po- ción: a) para algunas legislaciones el pa- sibilidad de recurrir a la justicia como un dre tiene la última palabra. Ej.: Código medio de defensa contra el ejercicio abu- Civil Suizo —art. 274—; b) para otros el sivo por parte del padre. juez resuelve la controversia ( f l 2 ). Ej.: Ante- Ventajas: a) defiende la intimidad del proyecto de Reformas al Código Civil Fran- hogar; b) en una familia que vive en ar- cés art. 583; Código de Familia de Solivia, monía toda decisión es fruto del acuerdo. art. 251. Desventajas: a) desconocimiento de igua- Ventajas: a) se respeta la igualdad ju- les derechos de ambos progenitores respec- rídica de los cónyuges; b "lejos de condu- to de los hijos; b) para que la madre tenga cir al divorcio constituirá una válvula de abierta la instancia judicial debe haber un escape capaz de evitar numerosas ruptu- efectivo perjuicio respecto de los intereses ras" (<•'»). del hijo, lo que haría irremediables los ca- Desventajas: a) se crea un estado de in- sos que se agotan con su ejercicio. certidumbre a los terceros que deben con- Este el sistema de nuestro derecho posi- tratar con el padre en el sentido de saber tivo. Así también: si cuenta con la autorización del otro cón- Código Civil de España, art. 154: "El yuge, titular como él de la patria potes- padre y, en su defecto, la madre tienen tad ( 5 4 ) . potestad sobre sus hijos legítimos no eman- b) Los inconvenientes que se presentan cipados, y los hijos tienen la obligación de en caso de discrepancia. Las soluciones clá- obedecerles mientras permanezcan en su sicas que hemos expuesto tal como están potestad y de tributarles respeto y reve- son desacertadas. Ya que si prevalece en rencia siempre. . .". última instancia la opinión del padre la Código Civil de Chile, art, 240: "La pa- patria potestad compartida o conjunta se tria potestad es el conjunto de derechos que convierte en una declaración lírica, sin la ley da al padre o madre leg-ítimos sobre contenido rea] ni jurídico. La derivación al los bienes de sus hijos no emancipados. La juez de todos los conflictos implica des- patria potestad'se ejercerá también respec- virtuar la función del órgano jurisdiccio- to de los derechos eventuales del hijo que nal. Sólo para las cuestiones realmente está en el vientre y que. si naciese vivo, se importantes y significativas debe requerir- presumirá legítimo. . .. En defecto del pa- se en forma ineludible el consentimiento dre, estos derechos pertenecerán a la ma- de ambos padres y derivarse a decisión ju- dre, a menos que esté privada del cuidarlo dicial los conflictos o diferencias que con personal del hijo por su mala conducta. relación a olios se produzcan. Será pues . . . L a madre que estuviere casada en se- función del legislador prever los distintos gundas nupcias no podrá ejercer la patria asuntos que deban someterse a este régi- potestad respecto de los hijos de preceden- men í r ' r '). te matrimonio''. Entre otras adoptan este sistema las le- Código Civil de Venezuela, art. 261 : "Los gislaciones de: hijos, cualesquiera que sean su estndr. edad Código de Familia de Bolivia (23/8/72) y condición, deben honrar y respetar a su —art. 251—: "Ejercicio de la autoridad de padre y a su madre, y si son menores están los padres. La autoridad sobre los hijos co- bajo la potestad de estos. La patria potes- munes, se ejerce durante el matrimonio, tad corresponde al padre, pero a su ejerci- por el padre y la madre. Los actos de uno cio coadyuvará, durante el matrimonio, la solo de ellos que se j u s t i f i q u e n por el inte- madre, en lo que respectn al orden doméstico rés del hijo se presume que cuentan con el y p.. Ja dirección de los hijos. En caso de asentimiento de) otro. En c-aso de ausencia muerte del padre, de haber éste im irrido de uno de los padres, de pérdida o suspen- en suspensión o privación de la natria po- sión de su autoridad, de incapacidad u otro testad, de encontrarse bajo tutela o cúra- impedimento, la autoridad se ejerce sola- tela, de haber sido declarado ausente, de no mente por el otro. Los desacuerdos entre estar presente y cuando esté imposibilita- el padre y la madre se resuelven por el do por cualquier otro motivo, la madre ejer- juez, con sujeción al procedimiento esta- cerá la patria potestad". blecido por el presente Código, teniendo en En el mismo sentido los Códigos de Aus- cuenta el interés del hijo." tria —art. 147— y Alemania B. G. B. —art. Código Civil de México —art. 414—; "La 1627—; entre otros. 2) Segundo sistema: se acuerda el ejer- (52) Exposición de motiTO* de la Comisión q^e redactó el Anteproyecto de, Reformas del Podido CÍTÍ! cicio conjunto de la patria potestad al pa- francés citada por Maze&ud, op. cit.. p. 90. dre y a la madre. Ante la posibilidad de ( S o ) Molinario, op. cit.. p. C8G. (54) Radaelli, op. rit. desacuerdo hay distintas formas de solu- (55) Molinario, op. cit, p. 685. patria potestad sobre los hijos de matrimo- de quien actúa primero, desvirtuándose así nio se ejerce: I. Por el padre y la madre; el principio de la conveniencia familiar y II. Por el abuelo y la abuela paternos; particularmente del menor, básico en esta III. Por el abuelo y la abuela maternos". materia, al legitimarse la actuación del Código Civil del Perú —art. 391—: "La progenitor que resulte más veloz; patria potestad se ejerce por el padre y la b) Hace irreversible la decisión de uno madre, durante el matrimonio. En caso de solo de los padres en asuntos de gran tras- disentimiento prevalecerá la opinión del cendencia para e! menor; padre". e) Somete al menor a marchas y contra- República Oriental del Uruguay —Ley marchas en los casos en que es susceptible de derechos civiles de la mujer— N9 10.783 de ser revisada la decisión del que actuó (18/9/46) —art. 11 — : "La patria potes- primero; tad será ejercida en común por los cónyu- d) Se traduciría en un elemento disocia- ges, sin perjuicio de las resoluciones judi- dor de la familia, célula básica y funda- ciales que priven, suspendan o limiten su mental de !a sociedad. ejercicio o lo confieran a alguno de ellos o Este es el sistema de la vetada ley 21.182. a otra persona, y de los convenios previs- 4) Cuarto sistema: E) ejercicio de la tos por el artículo 172 del Código Civil". patria potestad corresponde conjunta e in- Código Civil de Colombia —art. 62 (re- distintamente al padre y a la madre. Se formado por el decreto 772/75) —: "Las requeriría el consentimiento de ambos en personas incapaces de celebrar negocios se- aquellos casos en los que se pueda compro- rán representadas: 1) Por los padres, quie- meter seriamente la salud moral o física de nes ejercerán conjuntamente la patria po- los hijos. testad sobre sus hijos menores de 21 años. Las ventajas y los inconvenientes son los Si falta uno de los padres la representa- que hemos señalado al ocuparnos de cada ción legal será ejercida por el otro. . ,". uno de estos sistemas por separado. Se Código Civil Suizo (1907) —art. 274—: agrega aquí el ir conveniente que significa "El padre y la madre ejercen en común, el enunciado general de los actos que deben durante el matrimonio, la patria potestad ser realizados en forma conjunta por los sobre sus hijos: en caso de desacuerdo, de- cónyuges, sin enumeración alguna. cide e! padre. . .". Del cuarto sistema no hemos encontrado Código Civil Portugués (1/6/67) —art. antecedentes en la legilsación comparada. 1879—: "Compete a ambos os pais a guar- El único ejemplo lo constituye el despacho da e regencia dos filhos menores nao eman- de la Comisión de legislación» General de cipados rom o fim de os defender, educar la Cámara de Diputados Argentina respec- e alimentar. . .". ta del proyecto que se convertiría en la ve- Así también Código Civil de Polonia tada ley 21.182 ( 5 S ). (1825) —art. 337—, de China art. 1089, de Hemos analizado las ventajas y desven- Rusia art. 38, ley italiana N<? 151 (19-5-75) tajas de cada uno de los sistemas legislati- que reformó el art 316 del Código Civil y vos enumerados. La exégesis de dichas nor- ss., ley francesa N? 70-459 (4-6-70) que mas nos lleva a la convicción de que ningu- reformó e! art. 372 del Código Civil y ss., no de ellos ofrece una solución adecuada al ley húngara decreto 740 (1945). problema del ejercicio de la patria potestad 3) Tercer sistema: Asegura la patria tal cual ha sido planteado en este trabajo. potestad indistinta a cualquiera de los pa- Opinamos que debe mantenerse el régi- dres. men de titularidad de la patria potestad Ventajas: a) La patria potestad indis- tal como está legislado en el Código Civil tinta supone, en principio, llevar a su nivel Argentino. Sólo se requerirá la autoriza- más alto !a igualdad jurídica de los cónyu ción conjunta del padre y de la madre en eres pu^.s hace a cada uno juez único de lo los casos siguientes: que le conviene al menor en la emergencia; 1. Para contraer matrimonio. b) Tiene además la ventaja de simplifi- 2. Para autorizar al menor a establecer car el problema que surge en la comparti- residencia fuera del domicilio de los pa- da, con Ja necesaria prueba del consenti- dres, í miento de los cónyuges, respecto de terce- 3. Para que el menor salga transitoria o ros (•>«). definitivamente del territorio de la Repú- ¡ Dsventajas (") : a) Consagra la validez blica. 4. Para la internación del menor en esta-
(56) ídem. (58) Diario de Sesionen de la Honorable Támara de
(57) Mensaje remitido por el Poder Ejecutivo al Po- Diputados do la Nación, afio 1974, sesión del 30 de der Legislativo cuando veló la ley 21.182. setiembre de 1974, p. 3822. blecimientos educativos o correccionales o Tanto respecto a uno como a otro grupo ingreso en instituciones religiosas o de las se siguen los sistemas más variados en tor- fuerzas armadas y de seguridad. no del orden de vocación. 5. Para la habilitación del menor. El tema de la patria potestad sobre los 6. Para cualquier acto de disposición de hijos extramatrimoniales ha sido tratado bienes inmuebles o muebles registrables. en extenso en el Capítulo I, Tema B, allí 7. En los demás casos en que las leyes nos remitimos. establezcan. A título de ejemplo veremos cómo ha sido Si hubiese desacuerdo o imposibilidad de considerado en algunas legislaciones ex- obtener el consentimiento del otro cónyu- tranjeras. ge la cuestión será resuelta por el juez por Código Civil del Perú —art. 394—: "La ¡a vía más sumaria. patria potestad sobre los hijos ilegítimos En caso de divorcio o de nulidad de ma- voluntariamente reconocidos por el padre trimonio con buena fe de ambas contrapar- se ejerce por él. Sin embargo, el Juez, a tes, estimamos que el padre a cuyo cargo pedido de la madre, podrá confiarle la pa- queden los hijos tendrá el ejercicio de la tria potestad, o resolver que la ejerza has- patria potestad sobre ellos. Si el menor ta determinada edad del hijo, si el interés queda a cargo de un tercero se aplicarán de éste así lo exige": art. 395: "La patria las reglas de la tutela. potestad sobre los hijos ilegítimos no re- Entre otras esta es la solución de las conocidos voluntariamente por el padre co- siguientes legislaciones: rresponde a la madre, aunque ésta sea me- Código Civil del Perú —art. 393—: "En nor de edad. Esto no obstante, el Juez caso de divorcio o de nulidad de matrimo- podrá confiar a un curador la guarda de la nio, la patria potestad se ejerce por el cón- persona o de los bienes del hijo si así lo yuge a quien se confían los hijos". exige el interés de éste". Código de Familia de Bolivia —art. Código Civil de Colombia —reformado 254—: ". . .En caso de divorcio o de sepa- por el decreto 772 de 1975—: Art. 62: "Las ración de los esposos, la autoridad sobre personas incapaces de celebrar negocios se- los hijos se ejerce con arreglo al artículo rán representadas por: 1. Por los padres. . . 146..." Cuando se trate de hijo* extramatrimonia- Art. 146. De los efectos del divorcio les, no tiene la patria potestad, ni puede ". . .Cada uno de los padres ejerce !a auto- ser nombrado guardador, el padre o la ma- ridad que le corresponde sobre los hijos dre declarado tal en juicio contradictorio. confiados a su cargo. . .". Igualmente, podrá el juez, con conocimien- Código Civil Portugués —art. 1902—: to de causa y a petición de parte, conferir "Nos casos de separacao j u d i c i a l de pessoas ia patria potestad exclusivamente a uno de e bens, divorcio, declaracao de nulidade ou los padres, o poner bajo su guarda al hijo, anulacao do casamento ambos os pais con- si lo considera más conveniente a los inte- servam em rela<jao ao filho menor o poder reses de éste. La guarda pondrá fin a la paternal; o exercicio deste é, porém, regu- patria potestad en los casos que <?) artículo lado por acordó dos pais ou. na falta de 315 contempla como causales de emancipa- acordó, pelo tribunal de menores". ción judicial; en los demás casos la suspen- Así también ley italiana N° 151 (19-5- derá. . .". 75) que reformó los arts. 317 y 155; ley francesa N9 70-459 (4-6-70) que reformó Art. 449. "Los padres de los hijos extra- el art. 373-2. matrimoniales podrán ejercer los derechos concedidos por los artículos precedentes a B. Distintos sistemas en el ejercicio de la los padres legítimos, si viven juntos. En patria potestad sobre loa hijos exírri-satri- caso contrario ejercerá tales derechos aquel moniales. Ventajas y desrc-nlajas. Legisla- de los padres que tenga a su cuidado al ción comparada. Podemos dividir las legis- hijo". laciones entre las que acuerdan una patria Código de Familia de Bolivia —art. potestad atenuada, es decir que no com- 255—: ("Autoridad sobre los hijos recono- prende la totalidad de los derechos pater- cidos por Jos padres). La autoridad sobre nos que comportan la patria potestad sobre los hijos reconocidos por sus padres se ejer- los hijos matrimoniales. ce por el que tiene la guarda de los hijos. Colocamos en un segundo grupo las le- Esta guarda corresponde regularmente a gislaciones que acuerdan la patria potestad la madre, aunque sea menor de edad o el tal como se concede al hijo legítimo con reconocimiento hecho por ella sea de fecha relación al extramatrimonial. Entre éstas posterior al del padre, a no ser que el hijo se encuentra nuestro Código Civil (art. haya sido entregado a este último o haya 264). quedado de otra manera en su poder. No obstante, el juez, atenta el interés del hijo, Código CÍTÍI de Chile —art. 276—: "Las puede confiar la guarda de éste al padre, y obligaciones de los hijos legítimos para aún entregarle en tutela a otra persona, con sus padres, expresadas en los artículos prefiriendo a los parientes más próximos. 219 y 220, se extienden al hijo natural con A falta de madre puede adoptarse la mis- respecto a su padre o madre natural, y, si ma determinación. Los acuerdos que cele- ambos tienen esta calidad y viven, estarán bren entre sí los progenitores, pueden especialmente sometidos al padre". aceptarse, siempre que no sean perjudicia- Código Civil de España —art. 154 2* les al interés del hijo. En caso diverso, el parte—: "Los hijos naturales reconocidos, hijo, puede ser entregado a un estableci- y los adoptivos menores de edad, están bajo miento especializado". la potestad del padre o de la madre que los Código Civil de México —art. 415—: reconoce o adopta y tienen la misma obli- "Cuando los dos progenitores han recono- gación de que habla el párrafo anterior". cido al hijo nacido fuera de matrimonio y viven juntos, ejercerán ambos la patria po- APÉNDICE. — En el mes de noviembre del año testad. Si viven separados, se observará en 1977 hemos concurrido a las VI Jornadas de su caso lo dispuesto en los artículos 380 Derecho Civil que se llevaron a cabo en la ciudad de Santa Fe; organizada» por la Fa- y 381". cultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Art. 380: "Cuando e¡ padre y la madre Universidad Nacional del Litoral. El tema de que no vivan juntos reconozcan al hijo rn la Comisión de Estudio de la que participamos el mismo acto, convendrán cuál de los dos fue "Influencia de las leyes posteriores al Có- ejercerá su c u s t o d i a ; y en caso de que no digo Civil y a la ley 10.903 sobre la patria lo hicieran, e! juez de lo Familiar del lugar, potestad". Fueron presentadas quince ponen- oyendo a los padres y al Ministerio Públi- cias cuyos autores enumeramos: co, resolverá lo que creyere más convenien- 1. Borgonovo, Osear. Universidad Nacional te a los intereses del menor". del Litoritl. Art. 3S1: "En caso de que el reconoci- 2. Belluscio, Augusto C., Bendcrsky, Mario J., Azpiri, Jorge O., Szmulewicz, Musía, Wag- miento se efectúe sucesivamente por los maister, Adriana M., Di Candía, Luis J., Imaz, padres que no viven juntos, ejercerá la cus- María Cecilia. Uriartc. Jorgp A., Requoijo, todia « I q u e primero hubiere reconocido Osear, García Melé. Horacio N., Garbín!, Bea- salvo que se conviniere otra cosa entre los triz A.. Olkenitzky. O!<*a, K i v a t i n e ? , Susana padres, y siempre que el juez de lo Fami- E., Wiidc, Zulema y Gayoso D r u i l l o , Lucía. liar del lugar no creyere necesario modifi- Profesores de la U n i v e r s i d a d de Buenos Aire.s, car el convenio por causa grave, con au- 3. Cafferala, José L, Ochansky. R«rta K. de, León Feit. Pedro, Ossolla. Alejandro. Or- diencia de los interesados y del Ministerio tiz, Marín L. M. de. Estere, Elena G. C. de, público". Allende. Elsa C. de. y Clermont, Lucía S. de. Art. .¡17: "Cuando los padres del hijo na- Profesores do la Universidad Nacional de cido fuera del matrimonio que vivían juntos Córdoba. se separen, continuará ejerciendo la patria 4. D'Antonio, Daniel H. Profesor de la potestad, en caso de que no se pongan de Universidad Nacional del I,¡toral. acuerdo sobre ese punto, el progenitor que 5. Ditnranto, Liliana S. Profesora do la designe el jiioz, teniendo siempre en cuenta U n i v e r s i d a d Católica Argentina, Rosario. los intereses del hijo". f¡. Forrando, María Rosa L. de. Profesora de la Universidad Nacional del Litoral. Código Civil de Venezuela, art. 262: 7. Ferrer. Francisco A. M. Profesot- de la "Los hijos naturales de menor edad están Universidad Nacional del Litoral. bajo la patria potestad d:j sus padres, quie- 8. Gil Iglesia. Roberto A . Profesor de la nes la ejercerán del modo siguiente: Si el U n i v e r s i d a d Nacional del Nordeste. reconocimiento o la declaración de filia- 9. Leonfanti, María Antonia. Profesora de ción fueren hechos simultáneamente por el la U n i v e r s i d a d Católica A r g e n t i n a . Rosario. padre y por la madre, la patria potestad 10. Méndez Costa. M a r í n Josefa. Profesora de la Universidad Nacional del Litoral. la ejercerá el padre; y en los demás ca- 11. Molinario, A'berto D. Profesor de la sos, el primero que haya hecho el recono- Universidad Nacional de Buenos Aires y Uni- cimiento o la declaración do filiación. El versidad Nacional de La Plata. padre o la madre que no tenga la patria po- 12. Paz, Néstor. Universidad Nacional de testad, asumirá su ejercicio cuando el que Rosario. la tenía se encuentro en cualquiera de los 13. Rolando, Carlos II. Universidad Nacio- casos a que se contrae el artículo ante- nal del Litoral. rior. Sin embargo el Juez de Primera Ins- 14. Yungano, Arturo H. Profesor de la Uni- tancia puede, si el interés del hijo lo exige, versidad Nacional de Buenos Aires. 15. Zannoni. Eduardo. Profesor del Museo confiar el ejercicio de la patria potestad, Social Argentino. temporal o permanentemente, .1 aquel de Podemos re.sumir el contenido de estas po- los padres «¡no no lo tenga por ley". nencias de la siguiente manera: I. Ejercicio de la patria potestad de los hi- cerlo. C) Cuando los padres hubiesen perdido jot legítimos: A ) Corresponde al padre; a lo la patria potestad o el derecho a ejercerla sumo la ley tendría que establecer los casos (Zannoni). de excepción de ejercicio conjunto (Molinario, XI. Tutela de los hijos extramatrimoniales Zannoni, Yungano, Paz, Ferrando, Rolando, se rige por las mismas normas que la de lo* Gil Iglesia). B) Ejercicio conjunto (Leonfan- hijos legítimos: art. 395 (Zannoni). ti, Orchansky, Cafferata, Ditaranto). XII. Menores en establecimientos de benefi- II. Ejercicio de la patria potestad de lo» cencia quedan bajo la protección de la. Direc- hijos extramatrimoniales: A) Hay coinciden- ción General de la Minoridad y la Familia: art. ¿-i de la ley 10.093 (Zannoni). cia en que corresponde ai padre o a la madre XIII. Hijos de un matrimonio anulado inc. que los hubiera reconocido voluntariamente. ,?P del art. 88 de la ley de Matrimonio Civil B) Si ambos lo reconocieron y viven juntos aeran considerados legítimos pero el cónyuge corresonde: 1) a la madre (Ferrando); 2) al de -mala fe no tendrá los derechos de la pa- padre (Zannoni, Yungano, Paz); 3) a ambos tria potestad pero sí las obligaciones. Si el (Orchansky, Caí'ferata y otros, Ditaranto, Bor- progenitor de buena fe pierde la patria po- gonóvo). C) Si ambos lo reconocen y viven testad o fallece, los jueces podrán disponer separados será ejercida por quien tenga la te- que se transfiera al otro o discernir la tutela nencia del hijo o se le reconozca judicialmente legítima (Zannoni). la tenencia de hecho o la guarda del mismo (Yungano, Zannoni, Orchansky, Cafferata y XIV. Adopción. A) La ley de adopción debe otros, Ditaranto). D) En caso de reconoci- contemplar los derechos y deberes que surgen miento forzoso corresponde a aquel qu<? haya de la relación adoptante-adoptado: hay que sido declarado su padre o su madre (Ferrando, agregar como art. 13 bis de la ley 19.134, el Yungano). Orchansky, Cafferata y otros: am- que diga que se aplica a dicha relación los bos padres quedará?! sujetos a las obligacio- arte. 264 a 309 del Código Civil y la ley 13.944 nes, el juez decidirá cuál de ellos ejercerá (D'Antonio y Zannoni). B) La ley de adop- los derechos. ción debe determinar los efectos con respecto a la patria potestad de los padres de sangre: III. El ejercicio de la patria potestad co- reformar el art. 14 sobre adopción plena esta- rresponde: A los progenitores mayores de 18 bleciendo una relpc-ión similar a la filiación años o emancipados por matrimonio o habili- legítima y la extinción de los vínculos de pa- tación de edad (Yungano, Borgonovo). rentesco del adoptado y su familia de sangre IV. Criterio para otorgar la tenencia de los a excepción de los impedimentos matrimonia- hijos menores mayores de cinco años: la ido- les, los que subsisten; y el art. 22 sobre adop- neidad para educar a sus hijos. Se vuelve a la ción simple en el sentido que los deberes y dt- noi~mo. derogada, (Ferrer). rechos qua resulten del vínculo de sangre del V. El ejercicio de la patria potestad corres- adoptado no quedan extinguidos. La patria ponde a aquel progenitor a quien se le otor- potestad se suspende en su titularidad y ejer- gue lo, tenencia definitiva en caso de divorcio cicio. Cuando se adopte al hijo menor del cón- o nulidad de matrimonio mediando buena fe yuge se aplicará el art. 264 del Código Civil de ambo* contrayentes (Belluscio y otros, Zan- (D'Antonio). C) Intervención de los padres de noni, Paz), y también en caso de separación sangre en el juicio de adopción. El padre o ma- de hecho (Ferrando, Paz, Borgonovo, Dita- dre del menor serán citados al juicio excepto ranto). en los casos en que hubieren perdido la patria potestad. Los jueces podrán rechazar "in li- VI. Guarda de los hijos en caso de nulidad mine" toda alegación improcedente, conforme d» matrimonio se aplica, el artículo 76 de la a las circunstancias del caso (Zannoni). D) ley de matrimonio a través de un agregado Menores que pueden ser adoptados en forma al artículo 87 de esa ley (Beliuscio y otros). plena. Nuevo art. 16 de la ley 19.134 (Zanno- VII. Se modifica, la última parte del artícu- ni) : 1) huérfanos de padre y madre; 2) que lo 72 de la ley de matrimonio civil exigiendo no tengan filiación acreditada; 3) cuyos padres la conformidad del otro cónyuge o licencia del hubiesen perdido la patria potestad; 4) cuan- juez para transportar al hijo fuera del 'país do los padres confiaron al menor a un esta- (Belluscio y otros). blecimiento por no poderlo criar y se desen- tendieron injustificadamente durante un año; VIII. Extinción de la patria potestad: A ) 5) cuando el menor ha sido abandonado y ese Agregar al art. 306 del Código Civil un 5<? abandono sea comprobado por autoridad ju- inciso; habilitación de edad (Yungano, Or- dicial. chansky, Cafferata y otros). B) Derogar la segunda parte del art. 308 C.C. (Yungano). XV. Emancipación. A) La emancipación por habilitación de edad es anulable, de nulidad I.. En caso de pérdida de la patria potes- relativa cuando el progenitor en ejercicio de tad o de su ejercicio el juez discernirá la tu- la patria potestad la otorgó contrariando los tela legítima de los hijos (Zannoni: art. 310 fines de que la ley tuvo en mira al reconocerle C.C.) (Belluscio y otras: art. 76 de la Ley este derecho o excediendo los límites impuestos de Matrimonio Civil). por la buena fe y la moral. La acción de nu- .. Tutela legítima: cuando corresponde art. lidad puede ser interpuesta por el otro proge- SS9. A) Cuando los padres no han nombrado nitor y/o por el habilitado (Méndez Costa). tutor a los hijos. B) Cuando los nombrados B) En qué casos puede ser otorgada dicha no entran a ejercer la tutela o dejan de ha- emancipación: nuevo art. 131 Código Civil (Méndez Costa) : 1) por el progenitor en ejer- Despacho de la segunda minoría,: "La patria cicio de la patria potestad con asentimiento del potestad debe ejercitarse en forma conjunta otro y del menor; 2) por el único progenitor por el padre y por la madre con las excep- sobreviviente o por el único que conserve la titu- ciones que se determinen en la ley". Ditaranto, laridad de la patria potestad con asentimiento Smulewicz. al menor; 3) judicialmente. C) Los menores emancipados por matrimonio o habilitación de //. Despacho en mayoría: "El ejercicio de la edad tienen el ejercicio de la patria potestad de patria potestad es indelegable". Azpiri, D'An- sus hijos matrimoniales o extramatrimoniales tonio, Ferrer, García Melé, Gil Iglesia, La- (Borgonovo). D) El reconocimiento de un hijo fiandra, Maurino, Méndez Costa, Smulewicz, extramatrimonial por un menor adulto debe ser Uriarte, Yungano. causal de emancipación (Borgonovo). E) Los Despacho en minoría: "El padre podrá dele- menores emancipados pueden solicitar por sí gar el ejercicio de la patria potestad en la ma- mismos al Juez de Comercio la autorización dre 'sin que esta delegación le prive a él de e inscrición respectiva. Con respecto al ejer- dicho ejercicio. Esta delegación deberá ser efec- cicio de su actividad comercial, no regirán las tuada en escritura pública con aceptación de la prohibiciones contenidas en los artículos 134 y madre, en el domicilio de los padres al tiempo 135 del Código Civil, sino la plena capacidad en que se efectúa. La delegación podrá ser re- establecida en los artículos 11 in fine, 19 y vocada en cualquier tiempo, con idéntica for- concordantes del Código de Comercio (Borgo- malidad, notificándose la revocación a la ma- novo ). dre". Zannoni, Araujo, Di Lella, Fassi, Paz, Bossert, Gayoso, Wagmaister. VI JORNADAS DE DERECHO CIVIL ///. Despacho en mayoría: "En caso de di- vorcio o de nulidad de matrimonio con buena Tema 5°: Influencia de las leyes posteriores fe de ambos cónyuges, el padre a cuyo cargo al Código Civil y a la ley 10.903 .sobre el queden los hijos tendrá el ejercicio de la pa- régimen de la patria potestad. tria potestad sobre ellos. Si el menor queda a En Santa Fe, a los tres días del mes de cargo de un tercero se aplicarán las reglas de noviembre de 1977, siendos las 16.30 hs. se tutela". Azpiri, Belluscio, Bendersky, García reúnen en la Facultad de Ciencias Jurídicas Melé, Rolando, Smulewicz, Uriarte, Wagmais- y Sociales de la U.N.L. los miembros inte- ter, Gayoso, Imas, Gil Iglesia, Bossert, Yun- grantes de la Comisión V de estas Jornadas, gano y Cafferata aprobaron únicamente la bajo la presidencia del Dr. Alberto D. Moii- primera parte de la moción. Lafiandra. nario, con los Dres. Roberto Gil Iglesia y Despacho en minoría: "En ningún caso la Francisco A. M. Ferrer como secretarios, y tenencia de los hijos legítimos es criterio defi- puestas a consideración de los miembros las nitorio para otorgar el ejercicio de la patria ponencias presentadas sobre el tema, luego de potestad". D'Antonio, Di Lella, León, Ferrer. un cambio de opiniones, se aprueban los si- Segundo despacho en minoría: "En caso de guientes Despachos de legefercnda: separación de hecho de los cónyuges el ejercicio de la patria potestad corresponderá a aquel I. Despacho en mayoría: "Debe mantenerse que se le otorgue la tenencia definitiva del el régimen de titularidad de la patria potestad menor". Yungano, Paz, Ditaranto. tal como está legislado en el Código Civil ar- gentino. Sólo se requerirá la autorización con- IV. Despacho en mayoría: "La tenencia de junta del padre y de la madre en los casos los hijos menores mayores de cinco años en la siguientes: 1) para contraer matrimonio; 2) .situación de cúnyuges divorciados, debe ser para autorizar al menor a establecer residen- acordada por el juez al progenitor que sea más cia fuera de! domicilio de los padres; 3) para idóneo para ejercerla en interés de los meno- que el menor salga transitoria o definitiva- res, sin que la declaración de cónyuge inocente mente del territorio de la República; 4) para implique para ello un derecho preferente". la internación del menor en establecimiento.s Araujo, Azpiri, Belluscio, Bendersky, D'Anto- educativos o correccionales o ingreso en insti- nio, Ditaranto, Di Lella, Fassi, Ferrer, García tuciones religiosas, de las fuerzas armadas y Melé, Gil Iglesia, Imas, Lafiandra, León, Paz, de seguridad; 5) para la habilitación del me- Rolando, Smuhvicz, Uriarte, Wagmaister, Zan- nor; 6) para cualquier acto de disposición de noni. bienes inmuebles o muebles registrables; 7) en Se manifestaron en contra del despacho de los demás casos que las leyes expresamente mayoría: Yuneano, Maurino, Cafferata. establezcan. Si hubiese desacuerdo o imposibi- lidad de obtener el consentimiento del otro cón- V. Despacho en minoría: "Cambiar el pá- yuge la cuestión será resuelta por el juez por rrafo 'sin licencia del juez del domicilio' en la la vía más sumaria". Araujo, De Lella, Fassi, última parte del art. 72 L. M. C. por: 'sin Lafiandra, Maurino, Yungano, Zannoni, Paz, conformidad del otro cónyuge o licencia del Uriarte, Gayoso, Bossert, García Melle, Wag- juez' ". Azpiri, Belluscio, Bendersky, Cafferata maister. (con reservas), Di Lella, García Melé, Lafian- Despacho de la primera minoría: "No debe dra, Smulewicz, Uriarte, Wagmaister, Gayoso. modificarse el régimen vigente de la patria Votaron en contra de esta moción haciendo potestad ni establecerse supuesto alguno de mayoría: Araujo, D'Antonio, Ditaranto, Fassi, concurrencia en su ejercicio". D'Antonio, Gil Ferrer, Gil Iglesia, Imas, León, Yungano, Ro- Iglesia, Azpiri. lando, Paz, Maurino, Bosseirt, Zannoni. Recomendaciones del plenario: De los cinco ciados, que se entrecruzan recíprocamente, temas que tuvieron despacho en comisión, sólo de manera tal que ninguno puede en defi- tres fueron votados en plenario, uno no se nitiva predominar sobre los demás. El plu- discutió y el último quedó con la lista de ralismo es el principio contradictor del oradores cancelada sin terminar por falta de tiempo. totalitarismo. Para éste, la sociedad reco- En el primer tema, logró 34 votos el despa- noce un solo centro impulsor, que proviene cho de la mayoría, 32 el de la primera mino- de la doctrina admitida como válida por ría y 4 el de la segunda minoría; ninguno quienes la estructuran. El totalitarsmo re- alcanzó mayoría absoluta quedando en conse- conoce una sola ética, una sola filosofía, cuencia rechazados y sin recomendación de las una sola economía, una sola cultura. El jornadas. marxismo-leninismo es el desarrollo de la En el segundo punto el despacho de la ma- yoría obtuvo 30 votos contra 25 de la minoría, idea totalitaria más lograda de nuestro recomendándose la indelegabilidad de la patria tiempo (véase: Henry Lefevre, El marxis- potestad. mo), cuyas vertientes transitaron con me- Respecto al tercer tema fue aprobado el des- nor éxito y otras inquietudes, el fascismo pacho de la mayoría, rechazándose los de am- o el nazismo, en nuestro siglo. El pluralis- bas minorías. mo, a contrario, como tipo de organización social, admite diferentes concepciones que PENSIÓN ALIMENTICIA. (V. RELA- deben desenvolverse armónicamente dentro CIÓN JURÍDICA DE ALIMENTOS.) de la sociedad. La idea de ¡a separación de los poderes desarrollada por Montes- PENSIONES GRACIABLES. (Este te- quieu, refleja la estructuración propia del ma aparece tratado en la voz JUBILACIONES pluralismo, que en su momento aparecía que se publica en este Apéndice.) como expresión contestataria de la monar- quía absoluta dominante en la Europa del PESCA: EL CONTRATO A LA PARTE. siglo XViii. Nos anticipamos a señalar que (V. CONTRATO PESQUERO A LA PARTE.) esos principios, q 12 apuntaban fundamen- talmente a la organización del poder, se PLURALISMO.* El pluralismo (') es reflejan contemporáneamente en las socie- una característica de determinadas socie- dades abiertas. dades contemporáneas. También es una as- piración de muchas otras. En realidad, sus La sociedad pluralista encuentra su es- orígenes conceptuales podrán encontrarse tructuración jurídica en un sistemo, polí- en la gran revolución que genera, dentro tico pluralista. Nos parece de importancia de la historia de la sociedad, el Renaci- señalar ¡a diferencia entre sociedad y sis- miento. Para ese entonces, el hombre aban- tema político, ya que ello nos ha de de- dona el teocentrismo que había caracteri- mostrar la necesidad de encontrar compa- zado a las sociedades medioevales y transi- tibilidad entre ambos. Un sistema político ta hacia una nueva concepción: el antropo- cerrado (autocracia) es propio de la socie- centrismo. A partir de allí se jerarquiza dad totalitaria. A contrario, la sociedad el puesto del nombre en el universo, afir- pluralista demanda inevitablemente un sis- mándose la realización de sus valores indi- tema político abierto (democracia). Es mu- viduales como meta a satisfacer por la so- cho más simple cambiar las características ciedad. Ya no ha de ser solamente un su- del sistema político que las de la sociedad. jeto tributario de una idea trascendente, Aquél se puede modificar por un hecho po- sino que los fines del ser tendrán relevan- lítico (golpe de estado), que inmediata- cia propia. Más adelante, la filosofía de mente determina el tránsito de un sistema • Manuel Kant le brindará su marco refe- político democrático a un sistema político rencial y obtendrá del racionalismo los ins- autocrático. Pero, sin embargo, la sociedad trumentos políticos determinantes de las puede seguir manteniendo los caracteres revoluciones del siglo xvin. que la informan, más allá de las exteriori- En nuestros días, el pluralismo aparece zaciones del sistema político. De esta ma- como la estructura propia de aquellas so- nera, es frecuente encontrarnos con socie- ciedades donde los centros de creación de dades -pluralistas que son gobernadas por comportamiento reconocen orígenes diferen- sistemas políticos cerrados. El caso fre- cuente de latinoamérica, por no citar más que lo cercano, es indicativo de esto. Cuan- (1) Hemos tratado aspectos parciales de esta cues- tión en "La sociedad pluralista", diario La Nación, do se interrumpe un proceso político abier- 13-4-77; "El pluralismo en 1» Argentina de mañana", diario La Nación, 4-1-78. to, se transita inmediatamente a un régi- men cerrado, pero eso no importa que la sociedad pluralista se transforme en una * Por el Dr. ALBERTO A; NATALE. sociedad totalitaria. No ha de creerse que los regímenes ce- sociedad totalitaria; b) la sociedad plural rrados (que denominamos sistemas de po- se transforma en contestataria del sistema der concentrado), puedan tipificarse, obte- político cerrado, generando tensiones que niendo fácilmente identidades. Desde luego si no son absorbidas, terminan producien- que la teoría del derecho político tiene pre- do una fractura en el sistema, que deter- cisada la cuestión, pero apenas ahondamos mina el retorno al pluralismo político. el análisis, entre las distintas variantes que El mantenimiento de desequilibrio entre se conocen, surgen dificultades en el in- una sociedad pluralista y un sistema polí- tento tipológico. No es lo mismo el sistema tico no pluralista, será mayor o menor, se- político de poder concentrado, propio de los gún el mayor o menor grado de pluralismo países comunistas, asentados sobre una que la sociedad mantenga. En las socieda- doctrina que se caracteriza por disponer de des primarias (tribales) no encontramos un principio de legalidad que le es parti- pluralismo, por lo que un sistema cerrado cular, con el de los "regímenes militares se puede mantener sencillamente; es el caso estabilizados", donde puede coexistir, con de muchos pueblos africanos. En las socie- mayor o menor grado de independencia, un dades de elevados niveles culturales, la po- poder judicial que eventualmente puede sibilidad de la brecha se acorta grande- atacar las, decisiones legislativas o admi- mente. nistrativas del poder ejecutivo. Llamamos La tesis que sostenemos de la relación regímenes militares estabilizados a aquellos entre pluralismo social y pluralismo políti- que, a partir del acceso al poder por medio co, aparentemente contradeciría las posi- de la fuerza, aspiran a tener una cierta ciones economicistas, sostenidas, por ejem- continuidad temporal, para lo que imponen plo, por Seymour Martin Lipset. en El hom- normas superiores en la estructura estatal. bre política, cuando afirma la relación en- En este último caso, la existencia de órga- tre desarrollo económico y democracia, o la nos judiciales con márgenes de independen- de Samuel Huntington, en Nr> eaxy choic?, cia, establece diferenciaciones con aquellos al rebatir la anterior, exponiendo u n an- otros sistemas donde se admite por la doc- gustioso circuito cerrado entre los proce- trina una sola fuente productora de com- sos modernizadores, de estructura política portamientos jurídicos. Debe recordarse cerrada, que generan tensiones, implosivas que, con frecuencia, los regímenes milita- o explosivas, que determinan nuevos popu- res estabilizados advienen como sucesión no lismos, que tampoco satisfacen las necesi- jurídica de un sistema político democráti- dades de! desarrollo económico. co, de donde resulta que el mantenimiento Sin embargo, pensamos que la contra- de determinadas prácticas propias de un dicción no es definitiva. Lo que ocurre es sistema abierto, no puede ser diluido tan que una sociedad abierta (democrática) se fácilmente. sustenta no sólo en niveles de desarrollo La distinción que formulamos entre plu- económico, sino en otros elementos confi- ralismo soda! y pluralismo político respon- gurantes de la personalidad social. Las de a la necesidad de explicitar el requeri- creencias, las prácticas reiteradas de un miento de que medie compatibilidad entre sistema político democrático, desempeñan el tipo de sociedad y el tipo de sistema po- un papel, a nuestro juicio decisivo, que su- lítico que la gobierne. Una sociedad plura- pera muchas veces los márgenes de la apre- lista no admite un sistema político cerrado. ciación exclusivamente económica. Cuando por circunstancias históricas de- Admitidos estos supuestos, debemos con- terminadas, se producá la fractura de un cluir señalapdo que el pluralismo es un tipo sistema abierto (democrático), es proba- de organización social que responde a la ble que en lo inmediato no se adviertan las idiosincrasia propia de las naciones de eontradicciones, particularmente si ¡a so- nuestra órbita. Se basa en la distribución ciedad política había llegado a un nivel de de poderes sociales en forma interrelaciona- distensión de tal magnitud que requería da. La antigua idea de Montesquieu de la una nueva homogeneización. Sin embargo, división de poderes, se encuentra reflejada a medida que el régimen se desenvuelve, co- en la moderna sociedad pluralista en la mienzan a advertirse las eontradicciones existencia de factores culturales, económi- entre el tipo de sociedad y el tipo de sis- cos, axiológicos, disímiles. Ese tipo de so- tema político. De ello se infiere que ambos ciedad debe tener su correlativa organiza- términos tenderán a buscar su equilibrio ción política, que no puede ser otra que natural, de suerte tal que las alternativas aquella que se asiente sobre un poder con que se pueden visualizar sean dos: a) la sentido, limitado en su ejercicio, contraba- sociedad plural es absorbida por el sistema lanceado por distintos mecanismos que ase- político cerrado, que la transforma en una guren un reflejo de las diferentes tenden- cias existentes en la raíz social. Obviamen- la posición "iuspositivista", la cual expre- te, ese tipo de organización política no es sa que tiene su fundamento y justificación otra que ¡a democrática, que justamente en su existencia, y prosigue diciendo: garantiza la satisfacción de aquellos su- "...ese Derecho no ha existido desde la puestos básicos. Pluralismo y democracia eternidad ni tampoco se ha producido de la son expresiones identificantes de nuestra nada, y nosotros preguntamos: ¿ A quién sociedad, anverso y reverso de una misma debe su existencia? /.Quién le ha dado la moneda, cuya génesis debe buscarse en la fuerza obligatoria que ahora le es propia? gran revolución que significó la jerarqui- "Cierto que inmediatamente tiene esa zación del hombre como centro vital de la fuerza del Poder legislativo humano o de existencia social. la autoridad competente. "Pero ahora se pregunta: ¿De dónde de- PODER CONSTITUYENTE CON RE- riva el derecho de ésta para obligarnos o pa- FERENCIA ESPECIAL A ALGUNOS AS- ra darnos preceptos jurídicos obligatorios? PECTOS DEL DERECHO ARGENTINO.* La primera ley presupone ya que se debe obediencia a la autoridad y no es cierta- 1. 1)efinicióii, fundamento. VA tema del mente una simple amenaza como la que Poder Constituyente es uno de los más im- puede dirigir el fuerte al débil, sino una portantes dentro del Derecho Constitucio- emanación, una manifestación del poder de nal, ya que se trata en forma inmediata de la autoridad. En la primera ley hace ya la los fundamentos mismos, de la razón de ser autoridad uso de su derecho a obligar a los de una Constitución determinada. subditos de ciertas cosas. . . ¿De dónde re- Podemos definirlo como la potestad que cibe, por consiguiente, la autoridad huma- tiene oí pueblo de darse una Constitución na el derecho a establecer normas obliga- ( i modificarla, ya sea en forma directa o torias para un determinado número de por medio do representantes. Dicha potes- personas? Desde llobbes y Rousseau quie- tad es jurídica puesto que está reconocida ren muchos f u n d a r esa autoridad sobre un por el Derecho, ya sea cuando se da por contrato social primario, qu<> debo .ser la primera - 'ez una Constitución o cuando se fuente de todo Derecho"; y continúa des- reforma la ya establecida, aunque el acto pués el Padre Cathrein: "Quien no reco- jurídico se ve más claramente cuando se noce como norma de Derecho umversal- reforma puesto que se basa en un ordena- mente válida el principio general de que miento "legal" ya establecido, el que le da se debun respetar los contratos concluidos, validez. no puede celebrar nunca un contrato obli- Pero, si observamos más a fondo, pode- gatorio". mos ver que también hay acto jurídico cuan- Y luego se pregunta: "¿De dónde tenía do por primera vez se dicta la Constitución la sociedad o la autoridad humana el dere- desde que a su validez la podemos funda- cho de obligarnos? La respuesta no puede mentar en el Derecho Natural. Esto lo de- ser sino —responde— que la Naturaleza muestra con claridad el Padre Víctor Ca- misma, o mejor, el Autor de la Naturaleza threin en su libro Filosofía del Derecho. Kl es el que le concede ese derecho. Por la Derecho Natural y el Positivo, Madrid, naturaleza del hombre reconocemos que 1941: "El orden jurídico positivo del Es- Dios quiere la existencia de la sociedad, tado, que es "1 que aquí en particular con- pero claramente observamos que una so- sideramos, arraiga inmediatamente en las ciedad no puede existir ni prosperar sin un leyes del Estado. Las leyes no pueden, por Poder público, sin una autoridad que tenga consiguiente, obligar, sino cuando emanan el derecho de obligar a los subditos a la de la autoridad legítima., es decir, de aqué- cooperación para el bien común, es decir, lla que posee el Derecho de dar leyes a las el derecho de dar leyes y ordenar todo lo demás, o que supone subditos obligados a necesario para el bien público. Ese Dere- someterse a sus prescripciones. Ese Dere- cho y el correspondiente deber j u r í d i c o son cho de la autoridad y el correlativo deber dados por la ley moral natural y constitu- de los subditos son la presunción necesaria yen los fundamentos indispensables de todo para que la ley pueda crear un verdadero Derecho positivo" ( ' ) . deber. "En efecto, ¿de dónde deriva la fuerza Vemos, pues, así demostrado el funda- obligatoria de las leyes humanas?. .." Con- mento inmediato del Poder Constituyente tinúa luego el Padre Cathrein rebatiendo originario. Huelga decir que el fundamento inmediato del Poder Constituyente deriva-
* Por el Dr. Luis EDUARDO BOFFI CARRI
PÉREZ. (1) Es 1», cuarta edición. Las púgiua» suu la 223/5. do es el ordenamiento constitucional vi- opinan que no hay poder constituyente de- gente. rivado ( 6 ). Afirma Recaséns Siches —por ejemplo— que el derivado no es poder cons- 2. Titular del Poder Constituyente. La tituyente porque surge de la misma Cons- potestad de dictar o reformar la Carta Fun- titución y traduce, por tanto, una compe- damental hace de la soberanía del pueblo tencia basada en el derecho constituido, y dicha soberanía es una cualidad del po- mientras que el Poder Constituyente es der que se ejercita al realizarse el acto previo y superior al Derecho establecido, constituyente, así como también cuando se sin hallarse ligado por forma positiva al- celebran actos que la Constitución recono- guna ( 6 ). ce como propios del pueblo, como el elec- Otros autores, entre ellos Linares Quin- toral. tana, están de acuerdo con la tesis de que Pero hay autores que no reconocen la so- existe poder constituyente derivado, pues- beranía popular. O la ven en el Estado (-) to que afirma: "el resultado del ejercicio o en la Nación ( :i ). Considero, de acuerdo del poder constituyente sólo puede ser vá- con el artículo 33 de la Constitución Nacio- lidamente modificado por el ejercicio del nal, que la soberanía se halla en el pueblo, mismo poder constituyente y no de otro de que la ejercita —me reitero— cuando da menor jerarquía" ( 7 ) . o reforma la Constitución nombrando a sus Me inclino por la tesis de que hay poder representantes, o cuando elige los poderes constituyente derivado, compartiendo la te- ejecutivo y legislativo. También pienso que sis últimamente citada. El poder constitu- la soberanía es también cualidad del Esta- yente derivado presenta una diferencia con do, o sea, que éste la titulariza para actuar: el originario. Mientras éste no se halla li- en el orden interno como persona jurídica mitado —a salvo las consideraciones que representativa de la Nación, y en el orden hicimos sobre el "Derecho Natural"—, el internacional cuando actúa con otros Esta- otro debe atenerse al mecanismo estableci- dos en un pie de igualdad jurídica, hacien- do por la propia Constitución para poder do respetar su territorio, su población y su reformar. En efecto, el artículo 30 de nues- poder. Aclaro que cuando tomamos la ex- tra Constitución establece: "La Constitu- presión ''soberanía argentina" vinculándo- ción puede reformarse en el todo o en cual- la con nuestro territorio lo hacemos con quiera de sus partes. La necesidad de sentido de "jurisdicción". De modo que el reforma debe ser declarada por el Congre- Estado titulariza la soberanía como repre- so con el voto de dos terceras partes, al sentante del pueblo y en sentido jurisdic- menos, de sus miembros; pero no se efec- cional. tuará sino por una Convención convocada 3. FIN DEL PODER CONSTITUYENTE. Veamos al efecto". ahora el fin del Poder Constituyente. Ha- Vemos, pues, que nuestra Constitución bíamos expresado que era la potestad de pertenece al tipo de las llamadas "rígidas", dictar una Constitución o de reformar la vi- pues para su reforma se necesita un meca- gente, así como que dicha potestad era nismo más complejo que para dictar una jurídica. Por lo tanto, podemos completar ley común. ,No todas las constituciones tie- el pensamiento diciendo que el acto consti- nen ese límite. Otras, las llamadas "flexi- tuyente es un acto jurídico, que tiene por bles", no necesitan un mecanismo comple- fin inmediato e! dictar la Constitución o de jo sino que el propio órgano legislativo reformar la vigente. No obstante, hay auto- puede reformar la Ley Fundamental usan- res que niegan la potestad jurídica ante- do el mismo procedimiento marcado para rior que confiere facultad al constituyente la ley común. Así ocurre en Gran Bretaña, originario (*). Esta posición es coherente aunque con la particularidad de que la nor- con aquella que no reconoce otro Derecho ma dictada por ese procedimiento común que el positivo. Otros autores, en cambio. o simple no puede atentar contra la equi- dad ni debe incurrir en una situación ultra vires ( 8 ). (2) Bidart Campos, Derecho Consittucioiíal. Reali- Otra de las limitaciones que puede pre- dad, normatividad y justicia en el Derecho Conttititcio- nal, B«. A»., 1964, p. 295 y ss. (3) El abale Sieyés en ¿Qué ex el tercer Estado!, Bs. As., 1943, p. 108, dice que la Nación es el origen (5) Así, Recaséns Biches, Montes >le Oca, Sehmitt, de todo, siendo su voluntad la ley misma. Se le podría Mitre, ote. colocar en la doctrina mencionada en el texto, pero es ( 6 ) El poder eonatibuuente, Madrid, 1931, p. 77. difícil compaginar tal conclusión con BU distingo magis- (7) Ob. cit., II, p. 446. tral entre "Poder Constituyente" y "Poderes Consti- (8) Ver desarrollos en Hanbury. 11. G., Enaliih tuidos".. En cambio es fácil ver esa tesis en Cario Courts of Lau, London, Oxford University Preas, New Costámagna, Dottrina d,fl fascismo, Tormo, 1938, p. 187 York. Toronto, pp. 12, 86. 172, 176; y Smith, K. and 7 afines. Keenan. D. J,, Englith La\c, 3rd. edilion, pp. 56, 117 (4) Garrió, O. R., Sobre los límites del lenguaje y afines; etc. En aplicación cíe esa doctrina, las Cortes, normativo, Bt. As., 1973. verbigracia, pueden determinar si una regulación hecha sentarse es la de las cláusulas pétreas, que que en todo tiempo hicieron autores y acto- son aquéllas no susceptibles de modificarse res, invocándose en el Preámbulo a Dios co- por reforma alguna. En nuestra Constitu- mo fuente de toda razón y justicia; 4) la ción pareciera que no las hay. Sin embargo, nacionalidad argentina, despertada por la una parte de la doctrina considera que se conciencia nacional, que los constituyentes encuentran implícitas. Bielsa. por ejemplo, juraron mantener, y en el Preámbulo para dice que hay una Constitución histórica, constituir la unión nacional —proveer a la que es tradicional en el pueblo y está for- defensa común— defendiendo el patrimonio mada por las normas que rigieron la vida cultura], simbólico y económico de la Na- nacional ( y ) . Bidart Campos expresa que ción, que se continúa en la defensa de la son cláusulas pétreas: "a) la democracia propia Constitución; 5) el federalismo, es- como forma de estado, consistente en un tilo regional de vida autóctona y forma del régimen de respeto a la dignidad y liber- Estado argentino, que el Congreso Consti- tad del hombre, y de plena vigencia de sus tuyente ha consagrado en pacto fundamen- derechos individuales; b ) el federalismo tal, de acuerdo con la soberanía del pueblo como forma de Estado, que llegó a la cons- y en cumplimiento de pactos preexistentes; titución por las causas prolijamente ana- por ratificación de los anteriores pactos lizadas; c) la confesionalidad del Estado, hasta el de San José de Flores, institucio- que reconoce a la Iglesia Católica como per- nalizado en piedra angular del precepto sona jurídica de derecho público (o de 31, completan tanto supremacía constitu- existencia necesaria, según la terminolo- cional como inmutabilidad federal" ( 12 ). gía de Vele/. Sarsfield en su código civil), Alberdi —cabe recordarlo— decía al res- en razón de la composición cultural y reli- pecto: "En lo interior, el primer deber de giosa de la población, de los antecedentes la política futura será el mantenimiento y coloniales y patrios (incluso del constitu- conservación de la Constitución. Reunir un cionalismo provincial) y de la valoración Congreso y dar una Constitución no son que los constituyentes hicieron de la pro- cosas sin ejemplo en la República Argenti- pia religión católica; d j la forma republi- na; lo que nunca se ha visto allí es que cana de gobierno, asumida desde el 25 de haya subsistido una Constitución de diez mayu de 1810" ( ' " ) • Linares Quintana años. afirma que ninguna constituyente podría "La mejor política, la más fácil, la más sancionar una reforma que alterara los eficaz para conservar la Constitución, es la principios fundamentales que hacen a su política de la honradez y de la buena fe; la esencia y el poder judicial podría declarar política clara y simple de los hombres de la inconstitucionalidad de una tal refor bien, y no la política doble y hábil de los ma í u i . Orlandi estima que serían cláusu- truhanes de categoría..." las pétreas: "1) la república, qu<; conforma Y, más adelante, expresaba: "El princi- nuestra forma de vida democrática, y su pal medio de afianzar el respeto de la régimen político: gobierno representativo, Constitución es evitar en todo lo posible sus republicano y tripartito; vale decir, virtud reformas. Éstas pueden ser necesarias a ve- republicana y democracia representativa, ces, pero constituyen siempre una crisis derechos humanos y separación de los po- pública, más o menos grave. Son lo que las deres gubernativos; 2) la contrapartida de amputaciones al cuerpo humano; necesa- la inmutabilidad mencionada, el derecho na- rias a veces, pero terribles siempre. Deben tural implica., que fundamenta los derechos evitarse todo lo posible, o retardarse lo más. humanos, el fuerte sistema que reconoce y La verdadera sanción de las leyes reside en garantiza los derechos civiles, políticos y so- su duración. Remediemos sus defectos, no ciales; :?) la Iglesia Católica Apostólica Ro- por la abrogación, sino por la interpreta- mana, cuyo atatiia reconoce explícitamente la ción" ( 1 : 1 ). Julio Cueto Rúa, en posición di- Constitución, sin menoscabo para la libertad ferente a las expresadas, manifiesta: "El de cultos, por las apelaciones al Evangelio art. 30... viene a decir que la Constitu- ción puede reformarse en el todo o en cual- quiera de sus partes, excepto en lo que se por e! l'odrr Kjocutivu se halla (¡entro o f u e r a de 1* refiere al establecimiento de regímenes ju- finalidad de la ley que se desea recular. Para "coustiluciouos rígidas 1 ', ver Torres Larroze. rídicos que haya prohibido para siempre" F., Manual de introducción al Derecho. Bs. As., 1973, y, en párrafos anteriores, se refirió con- ¡i. 189. (9) "Kl Derecho Constitucional. Consideraciones generales sobre el método de estudio", en L. L,, t. 103, p. 803 y su., se vislumbra .su pensamiento al respecto. Pero un su obra Dn-tcho Constitucional, Bs. Ai;., 1959, ) "La Constitución Argentina i inmutabilidad y p. 91 y sigts., lo hace con más claridad. problemática", eu La Prensa, fjemplar dt i l y d« agosto (10) 77i>ÍO'-ta *• ideología de la Constitución Argen- de 1969. tina, Bs. Ai., 1969. p. 151;. (13) Bajes y pinitos de ;»«rtida /)tt ra la organiza- (11) Ob. y t. cu., p. 434. ción política de la República Ara^-n^^ft^ Cap. XXIV. cretamente al "art. 19 de la Constitución, positivo" la reforma puede ser total o par- en cuanto prohibe para siempre la pena de cial. Ahora bien; de acuerdo con mi posi- muerte por causas políticas, toda especie ción "lusnaturalista", la disposición que de tormentos y los azotes" f 1 4 ) . González nazca de la reforma no debe estar en coli- Calderón, mencionando razones de conve- sión con los principios universales de jus- niencia "en todo sentido", expresa que, por ticia y bien común, pues de lo contrario tanto, hay bases que de todas maneras y habría arbitrariedad. en cualesquiera circunstancias, debe preser- Otra cuestión que debe analizarse es la varse incólumes, pues solamente en ellas surgida de la declaración que hace el Con- pueden cimentarse la libertad y el orden greso cuando se intenta la reforma consti- jurídico", las mencionaba así; a) el pueblo tucional. Dicha declaración es la etapa "pre- es depositarip único de la soberanía, siendo constituyente", la que presentó en su mo- su voluntad una función insustituible del mento una controversia doctrinaria acerca poder público y manifestándola al sufra- de si debía ser hecha por una ley del Con- gar por electores a f i n de que sus agentes greso o era solamente una declaración. La ejerzan los limitados mandatos de la Cons- primera tesis fue sostenida por Montes de titución; I» el carácter de Constitución Oca y la segunda lo fue por autores como escrita y rígida; c ) los principios de separa- González Calderón, Sánchez Viamonte y Li- ción, independencia, limitación y responsa nares Quintana O" 1 ), sosteniendo el último bilidad de los poderes gubernamentales; e) que no se está ante un proceso legislativo ía libertad y el control de la prensa; f ) el sino pre-constituyente ( I 9 ). sistema federal ( ' • " • ) . Luis María Boffi Una otra cuestión es la relativa a los dos Boggero opina que la Constitución .se re- tercios del Congreso, pues una corriente fiere a la reforma de modo categórico y doctrinaria afirma que dicha declaración expreso, añadiendo: " . . . n o hay principio sólo requiere los dos tercios de los miem- alguno de la Constitución que funde la tesis bros presentes ( J 0 ) , otra que debe surgir de que ciertas normas o ciertos principios de los dos terci" , "de los miembros exis- son intocables; ni siquier,a el citado artículo tente* en cada cámara en el momento en N' 19, que, contra nuestro mejor deseo de que la reforma se decide. Esta conclusión que se mantenga, como tantos otros, tampo- —se añade— surge espontáneamente de los co puede superar la terminante manifes- mismos términos empleados en el texto. tación del aludido artículo N9 30. El espí- Así, si en la cámara de diputados, de 158 ritu democrático —prosigue— no puede miembros, hubiese ocho vacantes, las dos fundarse en el desconocimiento de la reali- terceras partes serían cien; si en el sena- dad normativa. La solución se halla, en do, de 30 miembros, hubiese tres vacantes, cambio, en una amplia campaña de es- los dos tercios serían diez y ocho. Exigien- clarecimiento. . . para que ninguna refor- do estas mayorías extraordinarias, la Cons- ma de nuestra Ley Fundamental altere titución se ha propuesto, como lo he dicho las "declaraciones", los "derechos" y las antes, imposibilitar las iniciativas refor- "garantías" que contiene el texto de 1853 mistas que no sean realmente apoyadas por y para que, en todo caso, se reforme la voluntad nacional" ( 2 1 ) ; otra, finalmen- a fin de acentuarlos" ( " ; ) . Humberto Qui- te, que los dos tercios deben ser tomados roga Lavié dice: "la Constitución puede de la totalidad de los miembros, existan o ser reformada en el todo o en cualquie- no en el momento de la votación (- 2 ). A mi ra de sus partes. De este modo el pro- pio texto constitucional no da pie para sos- tener que existen cláusulas pétreas o irre- formables" ; 1 7 ) . Etc. Personalmente me in- (18) González Calderón. Derecho ConstiíciCTOtuil ir- ijentino. Historia, teoría y /ui-wprudenña de la Oomti- clino por la corriente traducida en las opi- tuciin, Bs. As., 1930. pp. 364/5, surge su pensamiento. niones recientemente transcriptas de Luis Asimismo, en su Curso de Derecho Coiatititcional, p. 90 y 1-11 su /ntnwi-itrrtín al Derecho Público Provincial, María Boffi Roggero y Humberto Quiroga p. 188; Sánchez Viamonte, Derecho Co-raMucional, I, Lavié, expresando —en idéntica posición p. 534; binares Q u i n t a n a , ob. y t. cit., pp. 466/7. Kstos autores se oponen a la tesis de Montes de Oca, que la de ellos— que en "mero Derecho Lecciones de Derecho ConatítuHonal. I, p. 485, quien ehtimaba requisito 1» sanción de una ley. I-a diferencia, además de teórica —no toda decisión del Congreso €• ley— reviste contornos prácticos. Si es ley, puede ser vetada; si no lo es, el Poder Ejecutivo debe abstenerse. ( 1 4 ) Ver L. L., tomo 38, p. 110(i. Estamos con este criie.rio. En suma, no es una ley sino (15) "Las bases necesarias y permanentes de la una declaración que pone en marcha el período pre- Constitución", en Kfvitifa fie la Ftio'ltatl ríe Derritió y constituyente. Cttnciaf SocMei. Bs. As., t. 8. n. 28/9, p. 658. (19) Ver nota anterior. (16) iQvé et lu Conftitticiún?, Bs. As., 1969, pp. (20) Es la que sostuvieron los diputados oficialis- 12/13. tas en el año 1948 y 1949. (17) Ver Cátedra del l)r. Héctor P. Rojas Pellera- (21) González Calderón, Derecho Constitucional ro, introducción vi Derecho. Bs. As.. 1977, p. 454. Argentino... cit.. I, p. 364. Hago p r u p i i ia la o c n s t ó n pava expresar que tengo a (22) Es la mayoría doctrinaria. Puede verae la honra integrar esa Cátedra desde el citado año. obra J urista* eii defensa, de la Couttitución, Luis Jí. Bofji modo de ver, la Constitución habla de dos sible entonces que se forme otra Conven- tercios sin especificar y, por consiguiente, ción Constituyente ( 2 7 ). me inclino por la tesis que sostiene que los dos tercios deben ser tomados de la totali- 4. PROCESO CONSTITUCIONAL ARGENTINO. dad de los miembros de ambas Cáma- Si consideramos la creación del Virreyna- ras computando esos dos tercios por cada to del Río de la Plata como creación del una (2?-). Estado argentino, éste habría nacido en 8 Asimismo, en el acto preconstituyente se de agosto de 1776, con territorio indepen- debe indicar sobre qué normas recaerá la diente de España, pero con un mismo so- reforma, si en todo o en qué parte. berano que era el Rey de Castilla ( 2 f t ). En Observamos, pues, que el acto constitu- ese caso, pues, se observaría una "Unión yente derivado es un acto jurídico comple- de Estados" bajo un mismo soberano. Sin jo ( 2 4 ), que nace de la declaración de nece- entrar al análisis de este apasionante tema, sidad reformadora por el Congreso, en su que escaparía a los límites del presente etapa preconstituyente, y que se desarro- trabajo, diré que podemos observar que en lla en la Convención respectiva, que tiene la creación del virreynato hay "Poder por fin inmediato reformar la Constitución Constituyente originario", puesto que el rey o decidir que ella siga como está. Dicha representaba el Poder Constituyente. Tan- Convención titulariza entonces el Poder to es así. q u e creó un Estado. Luego, en Constituyente puesto que es el órgano auto- 1810 y en 1816 el pueblo retomó su sobera- rizado a dictar la Ley Fundamental en re- nía. En el primer caso lo f u n d a en el pacto presentación del titular de la soberanía, el castellano antiguo y asume el gobierno pa- pueblo. Como todo acto jurídico (2f>) tiene, trio. En e! segundo se declara independien- pues, que cumplir con los requisitos de va- te de España, de la que, con la tesis antes lidez que están reglados en el artículo 30. mencionada, no habría sido dependiente. Si no, dicha reforma llevaría una nulidad Por lo tonto, e! pueblo ha hincho uso dc> su insanable, desde que atentaría contra nor- soberanía a través de sus representantes. mas de orden público en forma de ilícilos Hubo después intentos de organÍ7ar al constitucionales C2K) y transformaría de es° país, pero hasta el -1 de enero de 1831, de- modo en inconstitucional la reforma. bido a disidencias internas, ello no fue po- A esta altura conviene una insinuación sible. doctrinaria. Ya expresé que el Poder Cons- Voy a circunscribirme a un breve re- tituyente originario se basa Inmediatamen- cuerdo del procopo qu« dio como resultado te en normas de Derecho Natural, a dife- nuestra Constitución. Lo haré de ese modo rencia de] constituido, cuya validez estaría por considerarlo suficientemente conocido. basada en Ja constitución que es objeto de Para ello es necesario que tome como ante- la reforma. Por lo tanto, si la Convención cedente, el Pacto Federal y exnlique su im- Constituyente diera normas contrarias a portancia, pues do él resultará P] proceso las ideas de justicia y de bien común, o posterior de organización nacional. simplemente fueran irrazonables, como si Se firma en el mencionado 4 de enero de se dictara una Constitución para otro país, 1831 entre las Provincias de Buenos Aires, tal reforma adolecería de la mencionada Entre Ríos y Santa Fe. En dicho pacto se nulidad. declaraban en vigencia los tratados ante- En todos esos casos competiría al órga- riores que habían celebrado los mismos go- no encargado del control constitucional de- biernos, estipulándose a n i m i s m o derechos de clarar la nulidad mencionada, haciendo po- importación y exportación, extradición de criminales, de habitantes de una provincia en las otras, pudiendo las Provincias no sig- natarias entrar a la Liga con la condición Boffgrro. Santiago (Jarlo* Fcutsi. Alejandro 7/'<v/ra. £'• pundo T. lAnarri Quintana Héctor JVíori, Héctor O'íon. de aceptar el .sistema federal de gobierno. di, Ma.nufl V. Ordoñfi. Manuel Rio. Carina Sánrhtí Se creó también una Comisión Represen- TiíimonÉ*. S»J>a*tian. Soler. Centro de Evtudinit Políticos para la joven Argentina, Bs. As., 1972, pj>. 37/8. tativa, integrada por u n diputado de cada (23) Cuando IB Constitución ha querido exigir sn lamente el qwintm pobre, miembros presente?, lo hijo en los articulen 51, 68 y 7 J . En el citado libro Juristas rn defensa.... p. H8, fie recuerda el antecedente de I R (27) ITubo un pronunciamiento de In forte Supre- Asamblea Extraordinaria de la Federación Argentina de ma dr .Tustú'ia de ln Nación al reppeeío. Rn 2fi de se- Colegios de Abogados celebrada en Córdoba, durante )os tiembre eV 1 9 f i 3 . mediante fallo recaído en J n ratina primeros días de noviembre de 1968, favorable a la "Juana A n a Soria de Guerrero v. Bodepas y VifiedoK tesis de los dos tercios tomados de la totalidad de IOR Pulenta Hnos.". la mayoría del A l t o Tribunal declaró miembros, existiesen o no en el momento de la votación. que la Corte era inconipítente, para declarar anulaciones (24) Recordemos la etapa preeonstituyente, la cons- de normas constituyentes. Tin d i s i d e n c i a , el doctor Imi* tituyente, etc. María Boffi Rojrirero expresó que era una cuestión "jus- (25) Boffi Boggero, L. M., ¡ Qu¿ f.i la Constitu ticiable", por lo que la Corte ostentaba esa competencia. fñón?. . . cit., pp. 9 y sigts. (28) EB tan abundante la bibliografía sobre la crea- (26) Ver el estadio que publicó est» Enciclopedia. ción del Virreinato del Río de la Plata, su* fundamentos Apéndice ir, sobre "Acto ilícito constitucional". y consecuencias, que sería excesivo citarla. miembro de la Liga, con potestad para de- teriores, así como de la paz y de la guerra clarar la guerra y celebrar la paz, fijar lo de la Confederación. Continúa manifestan- referente a las tropas, etc., invitándose a do que Entre Ríos se entendería con los las demás Provincias, cuando se hallasen demás gobiernos del mundo hasta que, reu- en paz, a integrarse a la Liga (llamada nida la Asamblea General de las demás Liga del Litoral). Finalmente, se acordó provincias hermanas, sea definitiva la for- que un Congreso Federativo arreglase la mación de la República I" 30 ). definitiva administración del país bajo el Producido Caseros en 3 de febrero de sistema federal. 1852, Urquiza busca formar la unión nacio- Este pacto es fundamental en el desarro- nal, y el 6 de abril de ese año se reúnen llo institucional argentino, pues se ve con en Palermo los Gobernadores de Entre claridad una declaración de voluntad de Ríos, Buenos Aires, Corrientes y Santa Fe, formalizar la Unión definitiva de la Repú- quienes delegan en Urquiza las relaciones blica en un Congreso, obligándose, pues, a exteriores. Se firma ese mismo año el tomar todos los recaudos necesarios para Acuerdo de San Nicolás entre las Provin- llegar a esa unión. Hasta se podría observar cias de Entre Ríos, Buenos Aires. Corrien- aquí la etapa preconstituyente, puesto que tes, Santa Fe, San Juan, San Luis, Tucu- el fin de esa Liga es llegar a un Congreso mán, Mendoza. Santiago del Estero y La Constituyente. Y, en el caso de que se lle- Rioja. En este acuerdo se declara la vigen- gase a discutir sobre los justos títulos de cia del Pacto Federal, que las Provincias los gobernantes, podría afirmarse —aparte están en paz y tranquilidad y que. por tan- de los fundamentos de "Derecho Natural" to, llegó el momento de "arreglar por un expuestos al principio de este estudio —que Congreso Federativo la administración ge- en el caso de ser ilegítimos total o parcial- neral del país". Se resolvió que dicho Con- mente— algunos, evidentemente, ejercían el greso se reuniera en agosto siguiente, inte- poder por la fuerza— su misión habría grándolo dos diputados por Provincia, acla- configurado una "gestión de negocios" para rándose que los diputados no traerían ins- normalizar la Repfíblica. A ello, como se trucciones especiales que pudieran restrin- vio, obligaba el Pacto mencionado. Esta te- gir sus poderes, "fiando a la conciencia, al sis de In "gestión do negocios" surge clara saber y al patriotismo de los diputados el en la voz de Paso durante los debates del sancionar con su voto lo que creyeran más 22 de Mayo de 1810, cuando se cuestiona justo y conveniente, sujetándose a lo que la el derecho de Rueños Aires para constituir mayoría resuelva sin protesta ni reclamos". un gobierno patrio. En este pacto se puede observar otra vez La Provincia de Buenos Aires no se atie- un acto preconstituyente. En todo caso, ne al Pacto del 4 ríe enero de 1831. pues su un nuevo eslabón de ese acto complejo. gobernador hace que se disuelva la Comi- En 20 de noviembre de 1852 quedó defi- sión Represpntativa antes aludida y se le nitivamente instalado el Soberano Congre- encargasen a él las relaciones exteriores, so General Constituyente, y la Constitución comprensivas de los asuntos comunes a las por él sancionada se firmó en 1° de mayo demás provincias, juntamenle con los pro- de 1853 y promulgada mediante decreto pios de ella ( 2 °). de Urquiza míe lleva fecha del 25 de mayo El Pacto Federal contenía normas de or- de ese año. Escaparía a este trabajo dete- den público y, por lo tanto, las Provincias nerme en consideraciones acerca de la Cons- signatarias no podían por sí dejar sin efec- titución. Su valor está reconocido por emi- to la Comisión Representativa. Ello trajo nentes tratadistas, pudiéndose decir que es como consecuencia que desde entonces has- una de las más perfectas del mundo. Tra- ta 1852 las Provincias vivieron una situa- duce un sentido de equilibrio de los poderes ción de hecho. y un respeto por el ser humano, cristali- En I9 de mayo de 1851, Urquiza, Gober- zando así las ideas que inspiraron los Pa- nador de Entre Ríos, acepta la renuncia dres de la Iglesia, nuestros proceres, los que presentara Rosas —y que luego reti- constituyentes norteamericanos, los ideólo- rara— en una declaración donde expresa gos franceses ( 31 ). que es la voluntad del pueblo entrerriano Buenos Aires rompe con el Pacto de San reasumir el ejercicio de las facultades inhe- Nicolás y, por tanto, no asiste al Congreso rentes que en su momento había delegado Constituyente. Dicta en 1854 su propia en la persona del Gobernador de Buenos Aires para el cultivo de las relaciones ex- (30) Baudón, "Héctor -T.. El pronunc.'amúnto At 77r<jwiza. La G<nat.itnríón y la Orffaniaación Nacional, BE. As., 1950. (29) Podernos formnlftr la miprn» apreciación que (31) Ver el estudio pnblicndo por Ti. f/., t. 148, pp. hice en la nota anterior. 1001 y sigts. Constitución, la que expresa, entre otros dando entonces Mitre por voluntad del Con- extremos, que es un "Estado con el libre greso como Encargado del Poder Ejecutiro ejercicio de su soberanía interior y exte- Nacional. Naturalmente que las medidas rior, mientras no lo delegue expresamente dictadas por Mitre fueron resistidas por en un gobierno general" (art. 1) y "no se algunos perjudicados por ellas, llegando en reunirá al Congreso General sino bajo la ocasiones a los estrados judiciales. Ello dio base de la forma federal, y con la reserva motivo a que en Ja causa por acción ejecu- de revisar y aceptar libremente la Consti- tiva promovida por Baldomcro Martínez tución general que se diere" (art. 171). De contra Manuel Otero, la Corte Suprema de ello se desprende que. si bien es un Estado Justicia de la Nación, con fecha 5 de agos- libre, por su declaración condiciona su so- to de 1865 y la firma de los jueces De las beranía a una posible futura integración Carreras, Del Carril, Barros Pazos y Go- con el resto de sus hermanas. Esta situa- rostiaga, sentara la siguiente doctrina: ción de ruptura se prolonga hasta el 11 de "Que el gobernador de Buenos Aires y ge- noviembre de 1859, fecha en que firma el neral en jefe de su ejército, fue autoridad Pacto de Unión para obligarse a la inte- competente para conocer y decidir en esa gración mencionada. Obtiene, así, el dere- clase de asuntos, por ser quien ejercía pro- cho a revisar la Constitución de 1853. Se visoriamente todos los poderes nacionales, reúne una Convención provincial con ese después de la batalla de Pavón,-con el dere- propósito, se discute el texto y se propo- cho de la revolución triunfante y asentida nen enmiendas. Enviadas éstas al Gobier- por los pueblos, y en virtud de los graves no Nacional, se convoca una Convención deberes que la victoria le imponía" ( 32 ). Nacional Constituyente ori-hor, que las hace Cabe aclarar que la Corte Suprema de Jus- suyas durante 1860. ticia de la Nación, designada en 1862, se El problema que podría plantearse con la constituye en enero de 1863 (:!;l)- Constitución de 1853. es que ésta contenía Tanto en 1930 cuanto en 1943 se produ- una cláusula "pétrt-a" de no reformarla cen movimientos rué derrocan a los Presi- durante 10 años. Pero podría afirmarse dentes de !a República, cierran e] Congre- que. si bien e«a cláusula anularía toda re- so, pero dejan intacta la Corte Suprema de forma efectuada antes del final de ese lap- Justicia de la Nación. El máximo órgano so, ello no era oponible a Buenos Aires, j u d i c i a l dicta entonces sendas acordadas, ausente de la Convención de Santa Fe y ante las comunicaciones de quienes habían que, por lo tanto, al unirse a la Confedera asumido el poder. En 1930, si dijo: "1} Que ción. lo hacía como el Estado independien- la susodicha comunicación pone en conoci- te que su propia Constitución declaraba. p]l miento oficial de esta Corte Suprema la Tratado de San José de Flores (llamado constitución de u n gobierno provisionaJ, "Pacto") habría constituido un Tratado emanado de la revolución triunfante del 6 internacional en el que se convenía una de setiembre del corriente año. 2) Que ese Unión de Estados, formalizándose ensegui- gobierno se encuentra en posesión de las da una nueva CnriKtif/iciári para una nvevti fuerzas militares y policiales necesarias Confede.rarián. Es por ello que se menciona para asegurar la paz y el orden de la na- nuestra Carta Fundamental como de 1853- ción y, por consguiente, para proteger la 60, siendo la base la del primer año y la libertad, la vida y la propiedad de las per- actualización la del segundo. Luego recibió sonas, y ha declarado, además, en actos pú- reformas parciales que no cambiaron su blicos, que mantendrá la supremacía de la esencia, salvo en 1949, etc. constitución y de las leyes del pa.ís, en el ejercicio del poder. 3) Que tales antece- Kn 1861 se produce una nueva ruptura dentes caracterizan, sin duda, un gobierno entre Buenos Aires y la Confederación, de hecho en cuanto a su constitución, y de que, culminando en la conocida batalla de cuya naturaleza participan los funcionarios Pavón, hace que se produzca la primera que lo integran actualmente o que se desig- acefalía presidencial con la renuncia del nen en lo sucesivo, con todas las consecuen- Presidente Derqui y de quien debía susti- cias de la doctrina de facto, respecto a la tuirle, el Vice Presidente Pedernera, quien posibilidad de realizar válidamente los ac- por decreto del 12 de diciembre de ese año tos necesarios para el cumplimiento de los declara el receso de los poderes nacionales. fines perseguidos por él. 4) Que esta Corte Ante ello las provincias delegan las facul- tades propias en el gobernador de Buenos Aires, Bartolomé M'itre. Más tarde, cuando (32) Fallos, 2:143. E*íe pronunciamiento ha sido en abril de 1862 son electos los nuevos le- ' i t - a d o con mayor o menor extensión, por los constitu- gisladores del Congreso Nacional, éstos ra- fionalÍKtíis argentinos. (3:i) Ver Boffí Boggero. Luis María, Tr>s ctntr- tifican lo resuelto por las Provincias, que- narios de la Corte Suprema de Justicia, tía. AB., 1964. ha declarado, respecto de los funcionarios Fundamental se pretendía reformar. De de hecho, que la doctrina constitucional e acuerdo con lo expresado anteriormente, esa internacional se uniforma ejn el sentido de reforma es nula. dar validez a sus actos, cualquiera que pue- En 16 de setiembre de 1955 un movi- da ser el vicio o deficiencia de sus nom- miento revolucionario cívico-militar se pro- bramientos o de su elección, fundándose en nuncia contra el gobierno surgido de esa razones de policía y de necesidad, con el reforma inválida y el 20 del mismo mes asu- fin de mantener protegido al público y a me el poder, declarando la caducidad de los individuos cuyos intereses puedan ser los tres poderes, pues éstos eran nulos des- afectados, ya que no les sería posible a es- de que, como dijimos, emanaron de una re- tos últimos realizar investigaciones ni dis- forma inválida. En 16 de noviembre del cutir la legalidad de las designaciones de citado año, ante el desplazamiento del Pre- funcionarios que se hallan en aoarente po- sidente provisional General Eduardo Lo- sesión de sus poderes (Constantineau, Pu- nardi y la asunción de tal cargo por el Pre- blic officern and de, factn doctrine. Fallos, sidente provisional General Pedro Eugenio T. CXLVTTI, pág. 303). 5) Que el gobier- Aramburu, la Corte celebró un acuerdo no provisional que acaba de constituirse en extraordinario declarando, sin causa a de- el país, es, pues, un gobierno de facto, cuyo cisión: " . . . l a designación de la persona título no puede ser judicialmente discutido que ejerce la presidencia provisional ha con éxito por las personas en cuanto ejer- sido realizada sin alterar los fines que la cita la función administrativa y política revolución triunfante originariamente se derivada de su posesión de la fuerza como propuso: que. por otra parte, dicha comu- resorte dp orden y seguridad social. 6) Que nicación contiene la declaración expresa de ello no obstante, si normalizada la situa- que el mandato ha sido conferido para lo- ción, en el desenvolvimiento de la acción grar el restablecimiento del imperio del del gobierno de facto, los funcionarios que derecho y restitución del país a una autén- lo integran desconocieran las garantías in- tica democracia; que esa autolimitación dividuales o las de la propiedad u otras de concuerda con los términos del juramento las aseguradas por la constitución, la ad- prestado por los miembros de esta Corte, ministración de justicia encargada de ha- procurador general de la nación y tribuna- cer cumplir éstas las restablecería en las les inferiores, de desempeñar los cargos mismas condiciones y con el mismo alcance que lo habría hecho con el poder ejecutivo bien y legalmente. y de conformidad con de derecho. Y esta última conclusión, im- los principios, derechos y garantías de la pupsta por la propia organización del poder constitución nacional". En lo tocante al Po- der Constituyente de manera más directa, judicial, se balín confirmada en el caso por 'as declaraciones del gobierno provisional, diré que el Gobierno surgido dp la Revolu- ción a que aludí, larza una proclama en 27 oue al asumir el cargo se ha apresurado a prestar e! juramento dfi cumplir y hacer d° abril de 1956. declarando "vigente la cumplir la constitución y las leyes fun- Constitución Nacional sancionada en 1853, damenta'es de la nación, decisión que com- pon las reformas de 1860, 18B6 y 1898, y porta la consecuencia de hallarse dispuesto exclusión do la de 1949" Cart. 1) y que a prestar el auxilio de la fuerza de que dis- "ajustará su acción a la Constitución que none r.ara obtener el cumplimiento de las r.e declara vigente. . . en tanto y en cuanto sentencias judiciales" C-'MV Este pronuncia- no se oponga a los fines de la Revolución, miento, dictado .'-¡n causa n. decidir, fue ob- anunciados en las directivas básicas del 7 jeto rlp fuertes críticas. Se ha transcripto de diciembre de 1955 y a las necesidades ñ? extetiRn porque el de 7 de junio de 1943 de la organización del Gobierno nrovisio- "? idéntico ( 3is ). nal" i'art. 2). Ello no obstante, el Gobierno El Parlamento que asume después de las revolucionario convoca en 12 de abril de elecciones de 1916 promueve, en cambio, el 1957 a una Convención Constituyente, fi- tan discutido juicio político a la Corte Su- jando el temario para "que el electorado prema de Justicia de la Nación. En 1948 conozca el sentido y los límites del man- inicia el ppso "preconstituyente" sin respe- dato que ha de conferir. . .", con lo cua! tar el ya mencionado artículo 30 de la asume el Poder "preconstituyente". Dicha Constitución en cuanto no se guardó el Convención convalida la Constitución "de auom.m tomado de lo? miembros dp ambas 1853. con las reformas de 1860, 1866, 1898 Cámaras ni se dijo qué parte de la Ley y exclusión de la de 1949...", añadiendo un artículo 14 bis y sustituyendo, en el ar- tículo 67, inciso 11, las expresiones "y de (34) FaUo*. 15R:2flO. minería" por las siguientes: "de minería, y (35) Hubo incluso categórica remisión a la anterior. del trabajo y seguridad social". En 1958 se normalizan los tres poderes mera oportunidad que se le presentó para de gobierno, hasta que en marzo de 1962 se pronunciarse ante causa que exigía, preci- produce una nueva ruptura del orden ju- samente, un pronunciamiento sobre el te- rídico, que consistió en el derrocamiento ma, declaró que el Presidente Guido era del Presidente de la República y la asun- "de facto" ( 37 ). ción del mando por parte del Presidente del En 1963 se normalizan otra vez las ins- Senado, que invocaba la ley de acefalía. Con tituciones, pero esa continuidad se vuelve motivo de un acta labrada en la sede del a quebrar en 28 de junio de 1966, puesto Poder Ejecutivo —"Casa Rosada"—, se di- que asumen el Poder los tres Comandantes rige a la Corte Suprema de Justicia un de las Fuerzas Armadas. Para limitarnos pedido de homologación por parte del más a los que concierne al Poder Constituyente, Alto Tribunal. La mayoría, con fecha 31 diré que disuelven los tres Poderes, cons- de marzo, declaró: "Que el acta cuya ho- tituyendo la Junta Revolucionaria con los mologación se solicita es conforme, en sus tres Comandantes mencionados, poniendo alcances y efectos, con los que corresponde en vigencia un Estatuto que llaman "de la atribuir al juramento prestado a ^s- 73 del Revolución Argentina" y ofrecer el cargo libro respectivo, en virtud del cual el Doc- al Teniente General Onganía, cuyo jura- tor José María Guido asumió válidamente mento debía avalar el fiel cumplimiento de el Poder Ejecutivo Nacional, con carácter los "fines Revolucionarios, el Estatuto de definitivo, de acuerdo con los arts. 1 y 3 de la Revolución y la Constitución de la Na- la ley 252"; y, como "consecuencia, corres- ción Argentina". En el Estatuto, donde se ponde acceder a lo solicitado c incorporar reitera el orden: fines de la revolución, las presentes actuaciones al legajo perti- Estatuto de ella y Constitución Nacional, la nente de la Secretaría de Superintendencia "Junta Revolucionaria" declara hallarse del Tribunal...". En el mismo acto, el "en ejercicio del poder constituyente". Juez de la Corte Suprema de Justicia Doc- Dejando de lado el j u i c i o de este acto tor Luis María Boffi Roggero se apartó de constituyente, tot; 'mente al margen— esto los precedentes sentados por las Acordadas es objetivo-— de las normas del artículo 30, recaídas sin causa a decisión, expresando: así como de los sucesivos cambios de Pre- "Que, por principio, los actos en que la sidente que recayeron en los generales Le- Corte o su Presidente toman juramento, no vintrston y Lanus,se, diré que, también al importan decisión sobre la validez de la margen del artículo 30 precitado, la Junta investidura ostentada por quien lo presta. de Comandantes dicta lo que llamó "Esta- \M contrario entrañaría, por prejuzgamien- tuto Fundamental del 24 de agosto de to, decidir fuera de la oportunidad estable- 1972", pese a la opinión en contra expre- cida por los arts. 100 y 101 de la Constitu- sada de la inmensa mayoría del país. La ción Nacional y normas afines. Junta de Comandantes, anunciando que lo "Que, asimismo, el juramento prestado hace "para cumplir los fines de la Revolu- por el Doctor José María Guido, al que se ción Argentina, y en ejercicio del Poder refieren estas actuaciones, tomado en mo- Constituyente", reforman por sí y ante sí mentos de inusitada dificultad institucio- los artículos 42, 45, 46, 48, 55, 56, 67 inci- nal, responde a una interpretación que per- so 7, 81, 86 incisos 11 y 12, y el artículo mitía, sin perjuicio del pronunciamiento 87 (*«). definitivo en el momento debido, la cele- Entre esas reformas se altera el número bración d?. dicho juramento en la 'forma' de Senadores, que pasan a ser ?, por cada señalada por la ley de acefalía. Provincia y elegidos de modo directo, se "Que, en cambio, la homologación perse- establece también la elección directa de guida en el acta que se acompaña, fuera de Presidente y Vicepresidente —luego se no brotar de una disposición legal que la adoptó el sistema de ballotavc o doble vuel- imponga, entrañaría un acto contrario al ta—, se unificaron en 4 años los términos principio establecido en e! considerando 1". del mandato de los Poderes Ejecutivo y Le- Cabe aclarar que reiteró la doctrina en jrislativo; etc. otros pronunciamientos, como en la causa El gobierno surgido de los comicios rea- "Haymes, Jorge Tomás s/interpone recurso lizados en consecuencia adoleció, pues, de de babeas corpus en favor del Dr. Arturo la invalidez que le proyectaba la ilegal re- Frondizi", con fecha 16 de mayo de 1962; forma constitucional. La exnresión "gobier- en la causa "Gutiérrez, Rodolfo s/ su peti- no" incluye al Poder Judicial, pues, aparte ción", fallo del mismo día; etc. Í 3 f l ). Asi- mismo, puede puntualizarse que, en la pri- (37) Fallón. 254: 345:346, reitwando doctrina, en- tre otras oportunidades, en la rffriEtrada por Fallo», 254: 487:490:491. ( 3 6 ) tilla». 2 5 2 : 2 7 7 : 2 7 8 : 2 7 9 ; f Fallos. 252:28Í: (38) Ve-r lo quo se dijo al respecto en Jurirticu en 289: 290, jespectivamcote. dfftnta de la Constitiición. . . cit. de que el Poder Judicial cogobierna, los administrativa del proceso a la función nombramientos de los jueces, tanto como (conjunto de actos) que tiene por finalidad Jos respectivos acuerdos, surgieron de Po- el mantenimiento del orden administrativo deres inconstitucionalmente constituidos. de los órganos jurisdiccionales, mediante Llegamos así al 24 de marzo de 1976, prevención y represión administrativas. fecha en que se produce nuevamente un acto Constituye un modo de la policía de la de fuerza, pero, a diferencia de otros apa- organización judicial. rentemente similares que hemos citado, se El adjetivo "administrativa"- se inserta quita —en clara analogía con el acto de por razones de claridad; el concepto poli- 1955— un gobierno inconstitucional. Esta cía implica el de administración. calificación surge de su origen y de su E! supuesto de la policía administrativa ejercicio, lo cual queda expresado sin con- del proceso reside en el hecho de que los sideraciones de tipo político. órganos jurisdiccionales son, a la vez. ór- Los Comandantes —llamados entonces ganos administrativos. De modo que la "Generales", y ahora llamados nuevamente función administrativa de dichos órganos "en Jefe"— constituyen "la Junta Militar, se yuxtapone, o mejor aún, subyace o es el que asume e! poder político de la Repúbli- soporte de la función jurisdiccional. ca (Acta para el proceso de Reorganización Todo órgano jurisdiccional dispone de Nacional') y dicta, "en ejercicio del poder una infraestructura mate-ial y tecnológi- constituyente", el "Estatuto para el pro- ca, de un personal dotadr. de determinada ceso de Reorganización Nacional". A la di- capacitación y de un o den disciplinario. solución de los tres Poderes sucede la de- E! cuidado y buen tis de local?s, máqui- signación del Presidente de la República, nas y demás út.iler- ile trabajo; la atención con facultades ejecutivas y muchas de las correcta a los superiores y subordinados, a legislativas, de la Comisión de Asesora- los profesionales del proceso y al público miento Legislativo, y de la Corte Suprema en general: la asistencia en hora y la ina- de Justicia de la Nación. Se encargan, asi- sistencia justificada, la contracción al tra- mismo, de los Poderes de las Provincias. El bajo, la producción normal, la iniciativa o la juramento riel Presidente de la República ineí'iciencia. son la temática propia de la alude a "observar y hacer observar fiel- policía administrativa de Ift judicatura —o mente los Objetivos Básicos fijados, el Es- sea de la organización judicial—. tatuto para el Proceso de Reorganización Nacional y la Constitución de la Nación La policía del procexo es un sector de la Argentina". De tenor análogo es el jura- policía <1e la indica tur a; ésta tiene por ob- mento de los magistrados judiciales. Sin jeto no sólo la actuación de los funciona- penetrar detalles de actos demasiado re- rios judiciales en el proceso, en la produc- cientes, diré que se suspendió la vigencia ción de los actos procesales (policía del del artículo 23 de la Constitución Nacio- proceso), sino también toda la restante ac- nal (fecha 24 de marzo de 1976). dispo- tuación de dichos funcionarios en el desem- niendo luego que mediante "ley se fijara peño de sus deberes administrativos diver- el plazo de vigencia de la suspensión dis- sos de la producción de actos procesales. puesta en el artículo anterior" (27 de octu- La policía del proceso se describe en las bre de 1976) y, en esta misma fecha, fijó disposiciones de las leyes especiales o los la suspensión en ISO días (ley 21.4481. códigos de organización de los tribunales; No puedo terminar el presente estudio que establecen, por ejemplo, deberes de re- sin decir —con el mismo criterio objetivo sidencia en el lugar de asiento del tribu- que he empleado en todo su desarrollo— nal, la asistencia diaria, o periódica al des- que desde el 28 de j u n i o de 1966 hay un pacho, los períodos de vacaciones, y los mo- vacío constitucional puesto que la Consti- dos de la habilitación de feriados, la co- tución jurídicamente válida —la de 1853- rrección de 'as infracciones de los subordi- 60— no tuvo vigencia en el lapso referido. nados, la visita de las oficinas, el examen Ante ese vacío es prácticamente imposible de los inventarios de expedientes, de la volver de golpe a la constitucionalidad des- existencia y el estado de éstos y de sus de que el so'o intento llevaría a hechos con- registros; la remisión de listas de causas y trarios al sentir de sus principios f u n d a - estado de desarrollo de las mismas, los de- mentales. beres de abstención, sus incompatibilida- des, etc. POLICÍA A D M I N I S T R A T I V A DEL A primera vista se advierte que la poli- PROCESO.* Puede denominarse policía cía del expediente muchas veces habrá de confundirse con el control de la actividad jurisdiccional misma, respecto de los subor- * Por el Dr. DANTE BARRIOS DE ANGELIS. dinados del juez o del tribunal. Y que la misma indistinción puede sufrirse cuando De modo que la primera se desplace al se pretenda distinguir por ejemplo, entre Poder Ejecutivo y la segunda permanezca la dirección de la audiencia —de naturale- en la organización judicial. En cuyo caso za procesal— y la aplicación de sanciones la policía, en su más alto nivel, se retiene disciplinarias al funcionario que participa por el Poder Ejecutivo; en tanto que, en de la misma audiencia, de naturaleza ad- grado menor, se conserva por los órganos ministrativa. jurisdiccionales. Entre estos últimos per- Para evitar dudas, deberá separarse en- siste una jerarquía administrativa locali- tre los sujetos activo* y los sujetos pasivos zada y delegada; en cuanto cada órgano de la policía (administrativa) del proceso. cabeza de tribunal —el juez en cada juz- Con ello se elimina una primera fuente gado unipersonal, por ejemplo— mantenga de equivocidad, porque de esta policía sólo superioridad jerárquica administrativa so- son sujetos pasivos los funcionarios judi- bre los demás órganos de la unidad —el ciales dependientes del tribunal en fun- actuario o secretario, el notificador, etc.—. ción, que se considere; las' partes del pro- Cuando la jerarquía se radica en el mis- ceso sólo se relacionan con el tribunal en el mo órgano que la superioridad jurisdic- plano jurídico procesal. cional, los órganos inferiores no son afec- Pero aún reducida la cuestión a los su- tados en la porción de función que se le jetos pasivos administrativos, habrá algu- asigna a cada uno, soberano para decidir na dificultad para establecer cuando un se- sobre el objeto procesal, en cada caso. Lo cretario judicial, por ejemplo, que se niega mismo ocurre cuando se efectúa el des- a recibir vina prueba aportada por una plazamiento que acabamos de reseñar. parte, comete un ilícito administrativo (sujeto a la responsabilidad administrati- POLICÍA FEDERAL. La lev orgánica va) y cuando el mismo acto puede ser con- de dichas fuerzas de seguridad se encon- siderado como ilícito procesal (sujeto a las traba reglamentada por los arts. 683, fi84 responsabilidades procesales). y 688 del decreto 6580/58. Con fecha 2 de Al respecto habrá que recurrir H la teo- marzo de 1977 lia sido dictado un decreto ría de 1os actos de doble función: el mis- modificatorio d" los preceptos mencionados, mo hecho está representado en el "supues- a efectos de establecer que en caso de fa- to de hecho" de una norma administrativa llecimiento de un afiliado obligatorio o de y en el de una norma procesal. La policía un afiliado voluntario de los comprendidos administrativa del proceso vertirá sobre la en el art. 603. la Superintendencia de Bie- regularidad de la actuación administra- nestar abonará a los derechohabientes en tiva. concepto de ayuda para gastos de sepelio, Respecto de los sujetos activos de esta una suma igual a] sueldo, haber de retiro policía, deberá estarse a] escalonamiento je- o jubilación determinantes de la cuota so- rárquico administrativo del país que se cial que aquél abonaba a su deceso, la que considere. será liquidada igualmente con carácter de Por lo general, el máximo órgano juris- ayuda por luto en los casos en que será de diccional de la organización, nacional o es- aplicación lo determinado en el último pá- tadual, o provincial, será, al mismo tiem- rrafo del art. 299; y en el caso de produ- po, órgano en la cúspide de la jerarquía cirse e! decaso en un punto distante a más administrativa (con poderes de designa- de 100 km. del lugar donde se encuentra ción, traslado, ascenso, punición) y en el ubicada la residencia habitual del fallecido orden de superioridad de los grados de ju- y/o se hallen radicados los deudos, la ayu- risdicción (en el orden de las apelaciones, da por gastos de sepelio o ayuda por luto, por ejemplo). se incrementará en un 50 c'r en concepto Los grados intermedios de la adminis- de gastos de traslado. Tales beneficios tración pueden no coincidir con los de la también se abonarán en caso de falleci- jurisdicción; de modo que la dependencia miento de un afiliado voluntario compren- administrativa saltee algunos o todos esos dido en los incisos 6 ó 7 del art. 603, to- grados intermedios, estableciendo una re- mando como base los haberes determinan- lación directa de subordinación entre el tes de cuota social del oficial subalterno de órgano máximo y todos los demás, inclui- menor grado o del empleado de menor ca- dos los de mínima jerarquía. tegoría del Escalafón "F" del personal civil Excepcionalmente, y sólo conocemos el de la Policía Federal respectivamente. caso de Uruguay, en 1977, pueden disociar- La Dirección General de Obra Social con se las calidades de órgano máximo de la autorización de la Jefatura de la Policía administración y órgano máximo de la ju- Federal, podrá disponer el pago de sumas risdicción. mayores a las que fija el artículo prece- dente, por servicios que deba contratar di- guiente documentación: a) Partida de na- rectamente para afiliados obligatorios o cimiento, original y fotocopia, expendidas afiliados voluntarios de los comprendidos por la Dirección del Estado Civil y Capa- en los incisos 1, 3, 6, 7 u 8 del art. 603, cidad de las Personas de la Ciudad de Bue- cuando no existieran o se desconocieran nos Aires, debiendo ser legalizadas si tu- deudos del causante o cuando éstos se ha- vieren otra procedencia; b) Cédula de llaren radicados en otro punto del país al Identidad de la Policía Federal Argentina., fallecimiento del afiliado y/o carecieren de incluyendo las de PU grupo f a m i l i a r ; c) Do- recursos para solventar los gastos funera- cumento Nacional de Identidad con domi- rios. En estos casos se contratarán servi- cilio actualizado y las anotaciones relati- cios económicos y a su pago se afectará vas al servicio militar, fecha de alta y baja, la ayuda para gastos de sepelio y de tras- Arma, aptitud y período de instrucción si lado y el subsidio establecido en los arts. así correspondiera; d) certificado de bue- 667 y 668 hasta cubrir el total de la suma na conducta del servicio militar obligato- pagada. rio, en su caso; e) certificados de vacunas; Posteriormente, o sea el I 9 de agosto de f ) certificado analítico de estudios, debi- 1977, ha sido dictado el decreto N? 2268 damente legalizado y registrado; g) 2 foto- que modifica los textos de los arts. 186, grafías personales de 4 x 4 centímetros de 187 y 188 de la Reglamentación de la Ley frente y fondo blanco. Orgánica de la Policía Federal —estable- El art. 187 se modifica en el sentido de cida en el decreto X<? 6580/58— en los si- que una vez cumplidos les requisitos pre- guientes términos: citados, los aspirantes F Tan sometidos al examen que refiere el inciso 4' del art. Por el art. 186 se establece que los aspi- 186 de este reglamento, y los que resulten rantes de )a Kscuela de Cadetes "Coronel aptos rendirán en la antes mencionada Es- Ramón L. Falcón", deben reunir y satisfa- cuela de Cadetes, las pruebas de orden in- cer las siguientes condiciones: 1°) ser ar- telectual y físico que se determinen sobre gentino nativo o por opción: 29) tener como !a base de los programas que ;< cada aspi- edad mínima 17 años y no más de 25 como rante les serán entregados con antelación. máxirrK y ser de estado civil soltero de De acuerdo con la reforma del art. 188, biendo cumplirse esas edades en el año de el promedio de las calificaciones obtenidas inscripción; 3°) tener una estatura míni- en los exámenes a que se refiere el artícu- ma de 1.65 m y máxima de 1,95 m.; 4 P ) te- lo anterior, determinará el orden de méri- ner aptitud física para el regular desem- to y su precedencia para el ingreso en la pefio de las funciones de policía y gozar Escuela: dándose preferencia, a igualdad de buena salud, que será comprobada por de promedio, al que posea mejores aptitu- los servicios de la Dirección General de Sa- des físicas y. a igualdad de éstas, por la nidad, pudiendo el aspirante en caso de mayor calificación obtenida en el orden de disconformidad, apelar a la Junta Perma- asignaturas determinado por la Superin- nente de Reconocimientos Médicos; cuyo tendencia de Instrucción: y frente a nú:.va fallo será definitivo; 59) tener anteceden- igualdad por sorteo en presencia de los in- tes de conducta intachable y gozar de buen teresados. CM. O. y F.) concepto social, exigencia que alcanza tam- bién al grupo familiar conviviente; 6 9 ) ha ber cumplido, si le correspondía, con los PREGUNTA SOBRE "ULTRA PETI- deberes que imponen las leyes del servicio TA".* militar obligatorio y electoral; T9) haber aprobado 49 año do estudios secundarios en SUMARIO: I) El planteamiento. II) Las establecimientos reconocidos por la ense- vías de la respuesta. III) La conclusión. ñanza oficia!; 8°) el curso de cadetes podrá integrarse con aspirantes provenientes del 1} ÉL P!. \NTEAMIENTO. — - 1. La prenu*- personal de la Institución, que acreditaren fn. Reducida a sus elementos más simples, buena conducta, dedicación, asistencia y la presente cuestión (de "ultra" —más o aptitudes profesionales, quedando sujetos a más allá— y "petita" —lo pedido, el peti- las mismas condiciones previstas para los torio—) puede enunciarse como sigue: demás aspirantes; 91?) e! personal mencio- ¿procede legalmente (a) que el Tribunal nado en el inciso anterior, que se incorpo- ib 1 » resuelva en el sentido de la pretensión re como cadete, deberá renunciar al cargo procesal ( c ) , yendo más allá de los límites tras aprobar oí curso preparatorio. propuestos por la misma (d) ? El decreto añade que los aspirantes que Lo que se pregunta —y se cuestiona— reúnan estas condiciones presentarán su inscripción por escrito, acompañando la si- * Por el Dr. ADOLFO GELSI BIDABT. se refiere a la potestad del Tribunal ("ai sector de tanta responsabilidad y signifi- puede leg-aimente"), a su alcance y a sus cación. límites (a) (b). Aquí se tocan, pues, temas de la mayor Es decir, a cómo se determinan éstos: trascendencia: en el ler. sector (v. gr. De- si hay un "quién" que pueda fijarlos, o si recho del Trabajo o del Menor) se discute solamente la ley los establece y si lo que sobre la figura del Juez como "protector"; ocurra concretamente en el proceso, no tie- en el 2do. (Derecho Penal) se presenta al ne influencia al respecto í c ) ( d ) . Tribunal como único encargado de la repa- No se pone en duda la necesidad de la ración del orden jurídico violado en deter- pretensión precedente: la pretensión plan- minada materia frente a otros posibles teada en la demanda es el presupuesto órganos de! Estado, también involucrados "formal" de la sentencia, ene no puede dic- en la cuestión. tarse sin la presentanción previa de aqué- En ambos, se plantea, además, el tradi- lla ( c ) ; estamos en los planteamientos tra- cional problema (en torno al cual se fue dicionales de la relación entre uno y otro elaborando, en parte, la distinción autonó- acto procesal. mica del Derecho Procesal) de la relación No hay sentencia sin demanda; no hay entre la materia, o sustancia u objeto (De- solución, sin previa cuestión o problema li- recho Sustantivo) del proceso y este mismo tigioso planteado; no hay ejercicio de la (Derecho Procesal). En qué medida, pues el potestad jurisdiccional en el caso concreto, funcionamiento del proceso, y las correla- .sin el también previo ejercicio del poder de ciones entre sus integrantes pueden —o accionar en relación a una situación real no— cambiar de manera esencial, cuando determinada, verificado en un proceso la materia sustantiva se modifica. (.también) concreto ( c ) . 4. IM potestad íjurisdiccional) y el poder El fallo, ante la pretensión deducida en juicio, puede rechazarla o acogerla; ¿puede, (de accionar). Este punto, como acaba de acogiéndola, ultrapasarla en su alcance, señalarse, está directamente conectado con otorgar 10 cuando se pide 5 ( d ) ? el anterior, ademas de plantearse en forma genérica, en lo que corresponde. La rela- 2. El tfma "de ji're cóndilo et condcn- ción es: potestad-poder; o sujeto-Tribunal do". La pregunta sobre legitimidad de la (autoridad) y sujeto-litigante (subordina- tdtra petita, tiene una respuesta de jure do al mismo) ; o entre acto y acto procesal condito, tal vez difícil de determinar cuan- (demanda y fallo). do la ley (como en el caso de Uruguay) no En cierta medida queda planteado tam- es inequívoca, por no tratar explícitamente bién e) problema de si tales relaciones han el tema —en el proceso penal—. de darse "en abstracto" —accionar, recla- Si las normas —como en el caso— no mar el ejercicio de la jurisdicción; preten- .son totalmente explícitas, el problema se der "in genere" una solución favorable al unifica, en cierto sentido, con el que se enfoque presentado; demandar o acusar, plantea de jure condendo, por cuanto en reclamando la condena—, o bien de manera este último se trata de examinarlo según concreta y definida como, por otra parte, la pluralidad de enfoques que consiente to- siempre se hace en la realidad jurídica. do problema procesal (el punto de vista del proceso; potestad y poder, actos proce- 5. El funcionamiento del proceso. Con sales) y que, reunidos, podrán ayudar a otro enfoque, pero comprensivo de lo ante- una visión de conjunto del mismo, y a una rior, se puede pensar en el modo de funcio- posible solución más adecuada. nar el proceso —en el plano de la inter-re- lación de los sujetos principales— mutua 3 La cuestión según las materias. El delimitación de sus poderes jurídicos. tema suele plantearse, más que en materia De manera especial elio corresponde en civil, en aquéllas, desgajadas de ese tron- cuanto a la determinación del objeto del co y que, por asumir un sentido "tuitivo" de proceso: quiénes lo delimitan, de qué ma- determinados sujetos jurídicos, parecen re- nera se establece, a qué se referirá el pro- clamar un enfoque judicial diferente del ceso y sobre qué recaerá la sentencia que tradicional, según la conocida, controvertida se dicte, en definitiva, por el Tribunal. y equívoca máxima del in dubio pro. . . También se plantea, por otros conceptos, II) LAS VÍAS DK LA RESPUESTA. 6. ¿Un en el proceso penal (y lo propio podría ha- problema de límites o de sujetos-titulares? cerse cada vez que se estime comprometido a) Cualquiera sea la solución concreta un interés de orden público esencial) por de un sistema jurídico positivo, el tema entenderse que el error del actor no podría debe constituir objeto de reflexión cons- restringir los poderes del Tribunal en un tante en Derecho Procesal, porque involu- era o se refiere, a cuestiones esenciales del un enfoque "fragmentado" del proceso, en mismo. el cual "la" garantía está dada por la sola 6) Para su solución ha de tenerse pre- presencia del juez (v. infra n9 10), ine- sente el enfoque global o de conjunto que quívoca reaparición del principio inquisi- entendemos indispensable en Ciencia y, de tivo aislado y prevalente y, todavía, según manera especial, en la del proceso, en la la figura del juez, más que imparcial, "pro- cual todo ha de ser encarado desde el-pún- tector" de alguna de las partes en el pro- to de vista de esta compleja estructura ceso o del interés general, no suficiente- jurídica artificial. mente garantizado por la actuación con- Con este enfoque pensamos que se di- junta de los tres sujetos principales del suelven algunas objeciones y nos acerca- proceso. mos a una definición que naturalmente, c) En el fondo, pues, no se advierte que compromete opciones fundamentales recla- el proceso está siempre al servicio del De- madas por la ciencia procesal. recho Sustantivo, y, por tanto, de los inte- c) No se trata tanto de limitar (como reses que aquél promueve y que toda dis- quien restringe, reduce, quita algo), sino torsión del proceso provocada por un enfo- de delimitar, según los confines propios, que del mismo que más responda al Dere- que corresponden ( a q u í ) a una potestad cho Sustantivo, al par que modificar ina- por algo que es a t r i b u t i v o de su consisten- decuadamente al proceso, hace que el dere- cia o, si se quiere, de! modo de su reali- cho de fondo se encuentre peor servido, zación. porque no lo será conforme a los atributos En otros términos: no podemos encarar que corresponden al instrumento jurídico ¡a cuestión como propia exclusivamente del por antonomasia predispuesto a tal función. Tribunal ( s i al Tribunal le corresponde. . . ) 8. Legalidad e innovación, a) El 2° aspec- sino "del-Tribunal-en-el-proceso" que es "donde" exclusivamente se encuentra, en to, conectado con el anterior se refiere a ¡a potestad reconocida al Tribunal de innovar el que actúa. O sea, la pregunta sobre quie- en materia de Derecho, que en el caso del nes han de delimitar el toma del proceso, su objeto en todoc sus ¡ispéelos, en su de- Derecho Penal moderno se duplica con la sarrollo, hasta la consumación en el fallo. aptitud de, una vez determinada la figura jurídica delictiva que corresponda, indivi- á) Según este modo de encarar la cues- dualizar la pena en el caso concreto, entre tión, haremos un breve examan de sus di- el máximo y el mínimo admitido legal- versos aspectos para llegar a la que cree- mente. mos la solución más racionalmente adecúa Por tanto, si el Tribunal entiende que da a 1a naturaleza del proceso, a su rela- ción con el Derecho Sustantivo, su compo- corresponde la tipificación A en vez de la B prevista por el acusador, deberá aplicar sición subjetiva y sus finalidades esencia- la pena según lo previsto por aquélla y no les (garantizar el derecho). por ésta, so pena de violar deliberadamente 7. Natin-ali'gu de la materia, a.) Este pri- la ley, en materia que le está reservada. mer aspecto de la cuestión alude al tradi- b) En rigor entendemos que aquí se da cional problema del alcance que puede tener la argumentación prácticamente más con- en la reglamentación procesal, la diversa vincente, aunque pueda descartarse, distin- naturaleza (material o de materia) de los guiendo los aspectos diversos unificados en temas "tratados", que constituyen el tema, un mismo planteamiento. de cada proceso. Se admite, obviamente, el jura novit cu- A esta altura de ¡os estudios procesales, ria; el Tribunal, sujeto de y del Derecho o la respuesta de principio es que la influen- para el Derecho, no está atado por la apre- cia ha de ser mínima, restringida a lo que ciación jurídica de las partes, salvo expre- se considere indispensable desde el punto sa disposición en contrario (que suele dar- de vista sustantivo y según los conceptos se en los recursos extraordinarios). del proceso que se admitan. Tampoco se discute la aptitud del Tri- Según esto, igualmente, se puede pensar bunal de graduar la pena según la peligro- que la solución que tiende a aceptar la -ultra sidad del delincuente. petita "por razón de materia", no es sino c) Lo que se subraya en cambio, es que un resabio del tiempo en que las normas nada de esto es incompatible con la prohi- procesales eran consideradas como apéndi- bición de fallar ultra petita, porque la in- ce y mera consecuencia de las normas sus- novación legal es propia del Tribunal en tantivas establecidas por el Derecho Posi- todas las materias (no sólo en la penal), a tivo. pesar de lo cual se admite, en general, esa b) En segundo lugar, esta motivación limitación, salvo expresa disposición en arranca, consciente o inconscientemente, de contrario. En segundo término, el error de las par- i.o., procesal, de la acción (y de la juris- tes y de los jueces es un dato de experien- dicción, agregamos), señalar que, al ejer- cia con el cual es forzoso contar, dado la cerse, se concreta y, por tanto determina falibilidad humana. el problema a resolver en el proceso. Y, en tercer lugar, la graduación podrá siempre efectuarse, conforme a la ley y, 10. ¿Garantía judicial o procesal? a) ¿Có- también según ella, respetando el límite mo se alcanza la garantía fundamental máximo de la acusación. En otros términos para el derecho del imputado ("principio el jura, novit curia y la graduación j u d i - de la inocencia" en tanto no se pruebe la cial de la pena, no funcionan para el Tri- infracción, y su autoría consciente, volun- bunal aislado, sino en el ámbito del pro- taria) y de la sociedad (interés general ceso. comprometido en la represión del delito y en la defensa de los derechos humanos in- 9. Lo abstracto y lo concreto, a) No debe volucrados, tanto de la víctima como del entenderse, considerando entre las dife- "presunto" victimario), por el Tribunal rentes concepciones de la acción, la más aisladamente o por el proceso en el que radical procesalmente hablando, del poder actúa el Tribunal? jurídico de poner en funcionamiento el Tri- b) En la respuesta que se dé a esta pre- bunal para un caso concreto, que la misma gunta, resulta implícita la respuesta a la conduce a sustentar que es suficiente ese pregunta sobre ultra petita. Porque si la impulso procesal básico —pedir que el Tri- garantía radica exclusivamente en el juez, bunal se pronuncie sobre la pretensión— no habría inconveniente en admitir que quedando aquél en absoluta libertad para falle "ultra" (más allá) e incluso "extra" resolver lo que entienda pertinente, sin li- (fuera de, con respecto a otros temas que mitaciones. los planteados directamente en la preten- Entendemos, también, que la concepción sión, aunque vinculados con ella, derivados "abstracta" del poder jurídico de acción (o en cierta medida, de la misma) petita. de accionar), es el más adecuado, en el Pero si la garantía es el "debido proce- sentido de su distinción del Derecho Sus- so (en) legal (forma)", en el cual hay tantivo, como medio para poderlo defender tres sujetos principales que delimitan con- mejor: el proceso dirá si quien acciona es juntamente el problema a resolver en con- además de titular de ese poder, titular del creto, no hay duda de que corresponde el derecho Sustantivo que aduce o alega o in- rechazo del fallo pronunciado ultra petita. voca. 6) Pero cuando se ejerce la acción, cuan- 11. Estructura subjetiva del procesa, a) do se acciona en un proceso, aquélla debe Parece obvio (pero no lo resulta ni en las concretarse: no se acciona "en abstracto", deliberaciones ni en las decisiones que se sino "en concreto", para lograr un bien, la adoptan para reglamentar el proceso) se- satisfacción do un interés, que como todo ñalar la estructura "tri-subjetiva" del pro- lo que se encuentra en la realidad, es con- ceso contencioso (bi-subjetiva en el proce- creto, individualizado. so voluntario), pero debe subrayarse su real De ahí que la pretensión en que se re- significado. sume e individualiza lo que procura lograr- Son los tres sujetos del proceso quieneá se a través del proceso, deba necesaria- lo constituyen integrándolo esencialmente mente concluir en determinado petitorio, en lo subjetivo y en lo objetivo. requerimiento o exigencia. El actor señala ante (Tribunal) y frente La acción no es —ni en parte ni en todo— (demandado) a quién plantea su preten- derecho sustantivo: acción "abstraerá" en sión. A su vez, uno y otro podrán contri- cuanto no depende su existencia de un con- buir (incompetencia absoluta o relativa; tenido concreto que le dé el alegado titu- citación de otras partes) a determinar tal lar; pero, como poder jurídico procesal, integración. una vez que se ejerce, que se "realiza", que b') Con respecto a lo pedido, es al actor pasa a la realidad, queda sujeta a la lex que corresponde la determinación del mis- reeditas, es decir, a su individualización o mo y al demandado contribuir a delimitar- concreción. la con sus excepciones. Al juez en este No consiste ya en movilizar al Tribunal, punto sólo le corresponde contribuir, no en sino en hacerlo para un caso determinado, el plano de las pretensiones, sino en el de para lograr una decisión favorable a un la reconstrucción de los hechos que efecti- petitorio concreto. vamente ocurrieron, a establecer qué ocu- c) En consecuencia, es perfectamente rrió en el pasado. Pero qué se reclama a compatible con la concepción "abstracta", ese respecto, qué debe otorgarse, qué se pide, en definitiva, no es al juez sino a la también a la colectividad. En sí, el tema (o las) parte(s) a quien pertenece la de- de la prehorizontalidad, es una materia terminación. propia de la propiedad horizontal, y con- c) Pertenece a la esencia de las partes, tenido en ella: por tal razón, el examen de el pedir y a la del juez el otorgar o no, lo las normas de la prehorizontalidad, puede pedido. Si el juez integra el petitorio, como hallarse en el rubro o verbo de la propie- lo hace (implícita pero claramente) cuando dad horizontal, dentro mismo de esta obra. falla ultra petita se evade de su función Legislación argentina. Nos rige la ley propia, invade la de las partes ("exceso de 19.724 (1972), dictada con motivo de loa poder") y pone en cuestión su atributo abusos que se observaron en la oferta de esencial (la "imparcialidad"). unidades bajo el régimen de propiedad ho- d) Uno de los aspectos más importantes rizontal, que en muchos de los casos, no lle- del proceso, en virtud de esa integración garon a construirse í e d i t . Clarín, Buenos intra-subjetiva, es precisamente, el de es- Aires, 8/10/71) ; y constituye una mués tablecer la máxima autoridad (Tribunal), tra de buena legislación, que ha sido fre- máximamente limitada, para un caso con- cuentemente mencionada y tomada como creto, según los planteamientos de las par- punto de referencia, por algunos de los tes, a través del desenvolvimiento del restantes países vecinos (El Mercurio, Val- proceso. paraíso —Chile— 1/7/73). La ley 19.724 La "reivindicación" de los poderes (po- cuenta con 37 artículos dispositivos y tra- testad) del juez, que parece bastante ca- ta, tanto de los requisitos legales del sis- racterístico de la época actual, no lia de ser tema previo a la horizontalidad, como de la para cambiarle su naturale/a, poniendo en situación preconsorcial durante la realiza- desequilibrio su imparcialidad, sino reco- ción de la edificación y período posterior nociéndole su carácter de co protagonista a la entrega de la posesión de las nuevas en el proceso, para que pueda participar en unidades, cuyo reglamento de copropiedad la determinación de los antecedentes de los se halla en trámite. Ksta ley contenía ori- que ha de emanar el fallo. ginariamente —-también— sanciones pena- e) La verdadera garantía rio la da la les (v.gr., arts. 33 y 35), que fueron dero- autoridad sola, cuyo riesgo es siempre la gadas, por entenderse que el ámbito esta- extra-limitación, sino la defensa letrada blecido para las mismas, excedía del natu en el proceso ante un Tribunal imparcial. ral, para medidas de carácter p u n i t i v o cri- La garantía la constituye la actuación con- minal. Los arts. 19 a 21 introducen impor- junta del Tribunal y las partes asistidas tantes modificaciones a la legislación co- jurídicamente en el proceso y ei fallo que mún en materia de derecho hipotecario, y emana del mismo, pronunciado por un juez reconocen a los deudores un derecho rela- objetiva y subjetivamente ¡mparcial. tivo, de cancelación parcial de la deuda ga- rantizada con hipoteca, con circunscripción III) LA CONCLUSIÓN. 12. La prohibición de la anotación de la hipoteca respectiva de fallar ultra petita y de la reformatio in (art. 23). Las normas regístrales de la ley •pejus cuando el acusador no apela la sen- 19.724, imponen su aplicabilidad gradúa! tencia d'e primera instancia, es una garan- originando un sistema intermedio de acti tía esencial del "debido proceso en forma l e - vidad notarial, para asegurar la publicidad gal", para lograr la efectiva imparcialidad de los actos, pendiente la organización de del Tribunal y respcnde a la naturaleza las secciones respectivas de los registros intersubjetiva del proceso .y a las funciones de la propiedad (locales). Para el legisla- características que en él pertenecen a las partes y al Tribunal. dor, el llamado período de la "prehorizon- talidad" comprende el lapso que se extien- de "desde el momento en que se ofrece una PREHORIZONTALIDAD." Los países .-,e unidad que todavía no está en construcción, han preocupado últimamente por establecer hasta el momento en que final iza la edifi- condiciones legales previas a la constitu- cación y se cumplen los trámites para ad- ción de los consorcios de propiedad hori- judicar el dominio a cada adquimite" (es- zntal, a fin de precaver a los adqu i rentes critura y su inscripción). Entendemos que de las futuras unidades, y de evitar que el sistema "pre" o "pro" horizontal actual una desmedida actividad de los ofertantes (ley 19.724; Rocca-Griffi, Derecho df. la de unidades —no exenta a veces, de aven- Propiedad Horizontal, ed. Bias, Bs. Aires, tura— pueda originar perjuicios irrepara- bles a personas, grupos de adquirentes y t. IV, 1972, pág. 409 y ss.), cumple ade- cuadamente el deber de preservar a los ad- quirentes de derechos sobre unidades futu- * Por el Dr. OMAR EUGENIO GRIFFI. ras de la ley 13.512 de las consecuencias posibles de maniobras especulativas o de- un beneficio para él, en cuanto le trasmite saprensivas. (V. PROPIEDAD HORIZONTAL.) una sensación de tranquilidad, sino que re- dunda en beneficio de la propia empresa BiBLioORArÍA. — Bacigalupo, El contorció de pro- rielarías en el régimen dt propiedad horizontal. Borja y a través de ella, de la sociedad, en la me- Martíaez, Propiedad de pito» « departamento*, Pprrúa, dida en que contribuye a aumentar el ren- México D.P., 1959. Corchen, Hipoteca y privilegio* tn la ley lí.Slt, C«laoor, Ba. Al., 1949. Fontbona, El e* dimiento y a mejorar el clima social de las t»d» prtheriztntal, Depalma, B«. A*., 1970. Gutiérrez relaciones entre las partes. Zaldivar, "La desprotección del adquirente cou boleto d» compraventa", La Ley, 24-5-71. Legón, "El dominio Resumiremos el significado de este prin- vertical", La Ley, t. 10, p. 13. Mo, El contrato de cong- cipio en una frase de Manuel Alonso Olea: trvcaon privada, Depalma, Bs. As., 1959. Orione, "Demanda por incumplimiento de boleto contra vende- "El contrato de trabajo es, por así decirlo, dor fallido", Rev. Col. Aboff. La Plata, t. VI, nüm. 11, un negocio jurídico de una extremada vi- 3903. Kocca-Gnífi, Compendio at la propirdad horizon- tal, Blas, Bs. As.. 1972; Derecho de I» propiedad hoi\- talidad, de una gran dureza y resistencia lontal, Bias, Bs. As.. 1970, ts. 1 a 4: PrehorizontaKdad. en su duración". Y agrega luego: '-'El prin- tfU 1S.124, Bias, Bs. A»., 1972. Safontas, "Boleto de compraventa con platos extintivos", K>'V. Ccl. Abog. La cipio general de derecho contractual de con- flota, t. 111, ano 6. Ventura Traverset, Derecho de pro- servación del negocio, para que éste surta pitdad horitontal, Busch, Barcelona, 196]. Zanou Mas- todos sus efectos queridos por las partes dea, La propiedad de cata* por pito», Ariel, Barcelo- na, 1964. y queridos por el ordenamiento jurídico, juega en el contrato de trabajo con espe- PRESCINDIBILIDAD. (V. EMPLEADOS cial intensidad". (Derecho del Trabajo, PÚBLICOS.) Madrid, 1974, pág. 118). En otras palabras, podemos decir que PRESTACIÓN DE ALIMENTOS. (V. este principio expresa la tendencia actual RELACIÓN JURÍDICA DE ALIMENTOS.) del derecho del trabajo de atribuirle la más larga duración a la relación laboral PRIMACÍA DE LA REALIDAD EN EL desde todos los puntos de vista y en todos DERECHO LABORAL. (V. PRINCIPIO DE los aspectos. LA PRIMACÍA DE IA REALIDAD.) Este principio - -tá establecido en favor del trabajador. En consecuencia, puede no PRINCIPIO DE CONTINUIDAD EN ser invocado ni ejercido por éste, si por EL DERECHO DEL TRABAJO.* I — SIG- cualquier circunstancia prefiere no aducir- NIFICADO. Para comprender este principio lo. En tal supuesto, no se presenta el pro- debemos partir de la base de que el con- blema de la irrenunciabilidad porque si así trato de t rabí1, jo es un contrato de tracto ocurriera, el plazo estaría operando como sucesivo, o sea, que la relación laboral no una limitación para el trabajador, con la se agota mediante la realización instantá- consecuencia de que nos encontraríamos nea de cierto acto sino que dura en el tiem- con el contrato de trabajo de por vida que po. La relación laboral no es efímera sino el legislador quiso evitar. que presupone una vinculación que se pro- Con mayor razón aún, el empleador no longa. puede invocar este principio para oponer- Durante cierta época se vio en esa cir- se a la renuncia o al abandono del trabajo cunstancia el peligro de que reaparecieran del trabajador. Salvo en los contrates de solapadamente ciertas formas de esclavitud duración determinada y en la medida en o, por lo menos, de servidumbre. Por oso. que la solvencia económica del trabajador el Código Civil napoleónico estableció que le dé algún significado práctico a la res- "nadie puede obligar sus servicios persona- ponsabilidad en que pudiera incurrir, en les sino temporalmente o para obra deter- todos los demás casos el trabajador es libre minada". Se quiso prohibir la contratación de denunciar el contrato y dejar de tra- de por vida. bajar. Posteriormente se advirtió que el peli- gro real era el inveho: la inestabilidad, Esta característica ha llevado a sostener que es sinónimo de inseguridad. I>e ¡a Cue- que este principio es una derivación y con- va recuerda la afirmación de Bismarck de secuencia del principio protector, especial- que al trabajador le importa su presente mente en lo referente a la aplicación de la y su futuro para afirmar que el derecho condición más beneficiosa ya que, obvia- del trabajo no se conforma con el presente mente, el proseguir trabajando es más be- del trabajador y procura asegurar su por- neficioso que haber quedado desocupado. venir. Todo lo que tienda hacia la conser- Pero tanto por su contenido como por sus vación de la fuente de trabajo, al darle se- fuentes específicas, puede destacarse como guridad al trabajador no sólo constituye principio general independiente, dado su incuestionable valor social y laboral. Pen- samos que todos los principios están em- * Por el Dr. AMÉRICO PLA RODRÍGUEZ. parentados o vinculados entre sí, pero ello no significa que un principio derive del no hay una causa superviniente, el contra- otro. Son diferentes y autónomos, pero to- to se prolonga espontáneamente. dos tienen la misma raíz que es, en defini- b) Si el contrato de duración determina- tiva, la tutela del trabajador ya que para da concluye en la circunstancia prevista eso surgió esta disciplina. se considera extinguido normalmente el contrato por lo que no se paga indemniza- II - ALCANCE. Pueden atribuirse a este ción por despido. Tal consecuencia consti- principio las siguientes proyecciones: tuye un estímulo para concluir el contrato 1) Preferencia por los contratos de du- en ese momento. ración indefinida. c) Paradójicamente el contrato de dura- 2) AmpHtud para la admisión de las ción determinada obliga más al trabajador transformaciones del contrato. que el de duración indeterminada. Suele 3) Facilidad para mantener e! contrato estimarse que el plazo contractual obliga a pesar de lo» incumplimientos o nulidades a ambas partes, por lo que si cualquiera de en que se haya incurrido. ellas lo viola incurre en responsabilidad. 4) Resistencia a admitir la rescisión'uni- En cambio, en el contrato indeterminado, lateral del contrato, por voluntad patronal. la propia indefinición del término libera al 5) Interpretación de las interrupciones trabajador que no puede quedar encadena- de los contratos como simples suspensiones. do de por vida y que tiene indudablemente 6) Prolongación del contrato en casos de la libertad de denunciar en cualquier mo- sustitución del empleador. mento la vigencia del contrato. Nú se trata cié un cuadro cerrado, sino de una enumeración abierta que pueda in- d) Existe la convicción, cada vez más corporar otras proyecciones. Cada una de arraigada y generalizada, de que debe ser ellas tiene una .serie de consecuencias que la duración real del trabajo y no la volun- pueden ir ampliándose y diversificándose tad de las partes, la determinante de la a medida que se enfrentan a situaciones extensión en el tiempo del contrato. diferentes. Marcan tendencias y orienta- Veamos ahora alguna de las consecuen- ciones más que reglas rígidas y precisas. cias prácticas de esta preferencia. 1) Si no se dice nada, se presume que el 1*) Preferencia ¡t<»- ION contratos de du- contrato es de duración indeterminada. ración indefinida. Los contratos de traba- Para que no sea de duración indefinida, tie- jo pueden clasificarse, en relación ai tiem- ne que haberse estipulado lo contrario en po, en dos grandes categorías: de duración el contrato. La solución de principio es la indeterminada y i!e duración determinada. indeterminación de la duración del contra- Los primeros son aquellos que se cele- to y la excepción es la duración limitada bran sin establecer cuándo terminarán. No del contrato. Por eso, cualquier duda debe quiere decir que rijan eternamente porque resolverse a favor del carácter indetermi- el trabajador cuyo consentimiento personal nado del contrato. se requiere a todo lo largo del contrato, puede desvincularse en cualquier momento. 2) Si el contrato es de duración deter- Pero mientras el trabajador no manifieste minada y s¿ prolonga más alia de la fecha su voluntad de ponerle fin, el contrato per- o del hecho previsto, se convierte automá- dura. ticamente en un contrata de duración inde- Los segundos son aquellos cuya duración finida. En tal supuesto no se opera una se establece en el momento de celebrarse tácHa reconducción (lo que sólo se pro- el contrato. No redirán i nde fin idamente dycim si se hubiera expresamente pacta- sino que se prevé expresamente que sólo du do) sino una prórroga tácita e ilimitada vara por cierto tiempo. Son susceptible?, ¡i ya c'íe el contrato continúa en la misma su vez, de varias subclasificaciones, en ra- .furnia y con las mismas condiciones de zón de la forma en que se prevé la termi- antes, pero desprovisto de plazo. Cabe nación del contrato. Generalmente se dis- anotar que basta un día o unas horas de tingue según sea por un plazo cierto, o pol- proiongación respecto del término original- la naturaleza del trabajo a realizar, o por mente pactado para que se opere la con- estar sometido a una condición. versión del contrato en uno de duración El derecho laboral revela una marcada indefinida. preferencia por los contratos de duración 3) Vencido el período de prueba, sin que indeterminada, en virtud de las siguientes se exprese la voluntad resolutoria, nos en- razones: contramos con un contrato de trabajo por a) El contrato de duración ilimitada tie- tiempo indefinido. Teóricamente cabría un ne naturalmente una mayor tendencia a período de prueba para la concertación pos- durar. Como no se prevé su terminación, si terior de un contrato de trabajo de dura- ción determinada pero por lo excepcional lación inicial, sin formalidades. En la ma- e ilógico que es, debe estar estipulado ex- yoría de los casos el consentimiento se ma- presamente en forma muy clara. nifiesta tácitamente por el hecho de acep- 4) Una serie continuada de contratos de tar el trabajador las nuevas tareas o la duración determinada se suele mirar como nueva retribución fijada por el empleador. un contrato de duración indeterminada. No Lo más significativo de este fenómeno es que. se prohiba repetir los contratos a es que la tendencia dinámica del contrato plazo, lo que en algún caso excepcional se hace que nadie piense en el efecto extintivo justifica. Lo que ocurre es que surge la sos- de la novación sino en la circunstancia de pecha de que a través de la reiteración hecho de la continuación de los servicios. concatenada de contratos sucesivos se in- Por eso pudo afirmar De la Cueva (Derecho tenta presentar artificialmente deformada Mexicano del Trabajo, T. I, pág. 389) que, una realidad que es diferente. en rigor, e! contrato de trabajo celebrado 5) No se puede convertir un contrato de inicialmente sea sólo el punto de partida duración indeterminada en un contrato de de una serie de relaciones que habrán de duración determinada. La conversión de un irse modificando constantemente. Y que contrato de duración indeterminada en un sea exacta la afirmación de Cabrera Bazán contrato de duración determinada equivale (La novación ilícita de I contrato de traba- a ponerle fin a un contrato, que debía du- jo, Sevilla, 1963, pág. 12) el cual después rar indefinidamente. En lugar de acabarlo de señalar que el contrato de trabajo es de inmediato como ocurre cuando se res- una de las instituciones más duras y elás- cinde unilateralmente el contrato, se lo ter- ticas del ámbito jurídico afirma que el or- mina a tantos meses o años de plazo, o sea, denamiento laboral' busca garantizar la cuando se acaba el período durante el cual continuidad de los contratos robusteciendo dura el nuevo contrato a plazo. el principio de conservación del negocio. 2') Amplitud para la admisión de la» 3°) Facilidad para l<t atención del con- transformaciones del contrato. El contrato trato pese a Jes incumplimientos y a, las de trabajo es un contrato dinámico, en el nulidades. Todo contrato legalmente regla- sentido de que, a lo largo de su existencia, mentado se expone a la inserción de cláu- va sufriendo constantes transformaciones. sulas que no se ajustají a la-s prescripciones Estas múltiples modificaciones del contrato legales. Este fenómeno se presenta de ma- de trabajo, que se van sucediendo y acumu- nera muy aguda e intensa en el contrato lando en el tiempo, es lo que se han llama- de trabajo, en la medida en que se trata de do novaciones objetivas, reservando el nom- un contrato minuciosamente reglamentado bre de novaciones subjetivas a las sustitu- por normas de distinto origen que no pue- ciones de los sujetos de la relación laboral. den ser modificadas por decisiones de loa La denominación es perfectamente ajustada particulares. a la noción que del instituto brinda el Có- Las estipulaciones contrarias a normas digo Civil. Justamente la llamada novación inderogables son sancionadas de la mane- objetiva supone el cambio de las obligacio- ra más enérgica: con la nulidad. Ello' po- nes centrales emanadas del contrato de tra- dría tener como consecuencia la nulidad de bajo. muchos contratos de trabajo, viciados con Se trata de algo distinto del jns varían- cláusulas nulas que generalmente afectan di, que constituye una facultad patronal los aspectos sustanciales de la relación. derivada de su poder de dirección, de ir Pero la tendencia a la conservación del alterando las modalidades de prestación de contrato lleva a que el contrato permanez- !os servicios. Hay, por lo menos, dos dife- ca, sustituyéndose la cláusula nula por otra rencias importantes.: a) Mientras la nova- conforme a la norma que aquella cláusula ción supone siempre el acuerdo concertado habría infringido. Y ello aunque la cláu- de las partes, el jus variandi implica una sula nula se refiera a elementos tan impor- variación impuesta mediante decisiones del tantes de la relación, como la remuneración empresario que el trabajador debe acatar, que deba pagarse, en el caso de que se hu- b) La novación objetiva está referida a las bieran estipulado salarios inferiores a los condiciones principales que constituyen el mínimos. objeto del propio contrato, esto es, a sus Del mismo modo como frente a los contra- prestaciones esenciales. En cambio, el jus tos nulos pero ya transcurridos, prima la variandi no afecta el contrato ni tampoco realidad laboral sobre la normativa, reco- a las prestaciones que constituyen su obje- nociéndose todos los derechos del trabaja- to sino a los aspectos accesorios o secunda- dor aunque hayan nacido de un trabajo ilí- rios de los mismos. cito, en este caso prima la tendencia a la La novación se produce, como la estipu- continuación por encima de los defectos y las violaciones, por importantes que ellas les impropias porque no niegan el derecho sean. a despedir, si bien lo dificultan: Otra manifestación de la tendencia de a) Obligación de preaviso. Consiste en hacer primar la continuidad de la relación la obligación de comunicar con una cierta laboral por encima de la infracción, se anticipación el propósito de poner fin al advierte -en la permanencia del contrato, contrato. Frecuentemente se complementa pese al incumplimiento o la violación en con la obligación de conceder ciertas faci- que ha incurrido el empleador, A pesar de lidades" para que durante ese término, el tales infracciones, el contrato continúa, trabajador obtenga nueva ocupación. Y ge- conservando el trabajador el derecho a re- neralmente se traduce en el pago de la re- cuperar los beneficios trampeados u omiti- tribución correspondiente al período de dos, que puede luego reclamarlos con re- preaviso, por lo que, en los h'echos, lo que troactividad. Tales violaciones ni son efi- era una comunicación anticipada se ha caces para extinguir los derechos del tra- convertido en una indemnización moneta- bajador ni para determinar la extinción ria. del contrato de trabajo. Dice Deveali que "en el campo del tra- b) Indemnización por despido. Se trata bajo la continuidad de IMS relaciones tiene de una compensación en dinero, calculada mayor interés que la inviolabilidad de los en forma tarifaria, en función de la anti- contratos". ("La novación objetiva y sub- güedad de cada trabajador. Por eso, en cier- jetiva en el contrato de trabajo" en la re- tos países, se ha llamado indemnización vista Derecho del Trabajo, 1947, pág. 484). por antigüedad. Su carácter tarifario con- Sin embargo, esta tendencia no es abso- duce í\ que se establezcan limitaciones de luta. El trabajador puede considerar que carácter general en cuanto a su monto. So- la situación se ha convertido en intolera- lamente se pierde cuando el despido se ha ble y plantear que el empleador ha incurri- originado en justa causa. Kn la mayoría de do en la violación del contrato. En otras las legislaciones la justa causa debe prove- palabras, el trabajador conserva siempre la nir del comportamiento del trabajador. acción para rescindir el contrato invocan- c) Daños y perjuicios por despido 'abu- do la oulpa patronal y aduciendo que se ha sivo. Es una aplicación de los principios configurado un despido indirecto. generales de la responsabilidad civil que se suele ejercitar en aquellos casos en que 4*) Rf'sistetida a admitir la. rescisión del resulta particularmente chocante o arbi- contrato por la fti/la vnlinitad -patraña}. La trario el despido. Supone la prueba de la principal expresión del principio de conti- especial injusticia del despido, asi como de nuidad es la resistencia a que el empleador los daños y perjuicios provocados en el pueda interrumpir el contrato por su sola caso concreto. Puede acumularse al ante- voluntad. La tendencia predominante es rior aun cuando en el momento le la liqui- que e! contrato de trabajo dure mientras dación de los daños, debe disminuirse lo se conserve el trabajo porque cada vez es que se haya percibido en virtud de la más firme y extendida la convicción de que indemnización por despido. la relación de trabajo sólo debe poderse di- solver válidamente cuando exista algún mo- La eficacia de estas medidas restrictivas tivo justificado. dependerá fundamentalmente de su onero- sidad; cuanto más gravosas sean las sancio- Como dice Almansa Pastor (El despido nulo, Madrid, 1968, pág. 9) "en la mecáni- nes menos despidos injustificados habrá. Si las indemnizaciones son pequeñas, no ca de la relación individual del trabajo, el despido constituye una anomalía jurídica funcionan como sistema restrictivo. Si son elevadas, operan efectivamente como estí- por cuanto atentaría contra el prirdpio de mulo negativo. Se trata, pues, de una limi- la estabilidad en el empleo, principio que es clave en el derecho individual del trabajo, tación elástica en la que actúan frenos económicos y no jurídicos. toda vez que la tendencia natural de la ac- tividad profesional es precisamente su con- La verdadera protección se obtiene cuan- tinuidad y permanencia en el tiempo hasta do se reconoce el derecho a la estabilidad, los límites de la propia capacidad profe- lo que significa que el empleador no tiene sional. derecho a despedir sino cuando hay causa Para proteger contra el despido injusti- justificada. Claro que bajo la denominación ficado —y desalentarlo en el empleador— genérica de estabilidad se cubren diversas existen una serie de medidas que Martins modalidades que presentan distintos grados Catharino ("La estabilidad en el empleo" de -eficacia. en la revista argentina Gaceta del Trabajo, De la Fuente (Principios jurídicos del 1966, pág. 275) llama limitaciones" labora- derecho a la estabilidad, Buenos Aires, 1976, pág. 23) distingue entre estabilidad dica- que une a las partes subsiste y la eje- absoluta y estabilidad relativa. cución de la misma será reiniciada poste- La estabilidad absoluta se configura riormente. cuando la violación del derecho a conservar Esta posición favorable a la conserva- el empleo ocasiona la ineficacia del despi- ción del contrato, tanto se manifiesta cuan- do y se garantiza la reincorporación efec- do el hecho que determina la interrupción tiva del trabajador. proviene de la empresa como si emana del La estabilidad relativa, en cambio, se con- trabajador.. Según Alonso Olea (op. eit., figura en los restantes casos en que existe pág. 118) "el contrato de trabajo consiente protección contra el despido pero ella no períodos, a veces largos de suspensión de llega a asegurar la reincorporación efecti- efectos en los que el contrato tiene como va de! trabajador. A su vez, puede distin- una vida latente, para reanudar su píen?, guirse dentro de ella, la estabilidad propia efectividad posteriormente". Esta precisión (que existe cuando la violación del derecho destaca que no es el contrato de trabajo el a conservar el empleo ocasione la inefica- que se suspende, sino que son sus efectos cia del acto rescisorio) y la impropia los que quedan transitoriamente suspendi- (cuando la vulneración de ese derecho no dos. afecta la eficacia del despido si bien se El contrato de trabajo sobrevive; lo que sanciona el incumplimiento contractual con ocurre es que durante cierto tiempo no pro- sanciones administrativas, indemnizaciones duce sus efectos principales o, mejor, dicho, pecuniarias, etc.'). se suspenden los efectos principales del contrato para ambas partes da obligación 5P) Intr.r'prrfacimí de las de prestar servicios en el trabajador. Ja de los cnntratfift crnrin ximpJrs obligación de pagar el salario en el emplea- Como el contrato de trabajo es de tracto dor) sin que desaparezcan las restantes sucesivo y supone su prolongación en el obligaciones y efectos. tiempo, no es raro que una u otra de las Por el contrar'o, ellas se mantienen po- partes se ve eireunstancialinente impedida tencialmenle prontas para que una vcs^i de ejecutar sus obligaciones. concluida la causa de la suspensión, el con- Ello os particularmente frecuent*' porque trato recobre su normalidad, renaciendo en la rotación laboral bis tareas deben ser plenamente el vigor de todas las obligacio- desarrolladas en forma personal. Tal exi- nes de las partes y recuperando la plenitud jarcncin determina que por razones de orden de sus consecuencias. biológico. social o patológicas, oí - t r a b a j a - dor so vea impedido de cumplir !a obliga- (V) Prolonijtifimí flrl rnntrafo <*n, casos ción fundamental emergente del contrato. tic fiítxtitución dfl rmplrarinr. El contrato Paralelamente pueden presentarse impedi- de trabajo no sólo sufre novaciones obje- mentos también transitorios del lado patro- tivas, sino también subjetivas. O sea, que nal que determinen otras causas de inte- no sólo cambian las condiciones del traba- rrupción. jo, sino los protagonistas del contrato. Durante estas situaciones do suspum'ión Esas novaciones no pueden referirse al —que no son conocidas en el derecho civil trabajador ya que su posición es incanjea- o comercial — el contrato se mantiene con ble por el carácter personal taimo de la todas sus virtualidades en ciertos aspectos. prestación, sino al empleador. pero algunos de esos efectos, en especial, Esos cambios en la persona del emplea- los fundamentales --poner la capacidad de dor no suponen la terminación del contrato. trabajo a disposición de la otra parte, re- í! continúa a pesar de esa sustitución. cibir el trabajo- no son exigibl"s en for- Alonso Olea expone estas razones: ma momentánea. En primer lugar, el contrato de trabajo Las reglas del derecho común conducirían no es personalísimo en cuanto al empresa- a decidir 'a suspensión o la rescisión del rio, probablemente porque su prestación bá- contrato, según la naturaleza de la impo- sica es de dar y de dar generalmente un sibilidad de la ejecución sobrevenida. Pero bien inespecífico; justamente lo contrario es como dice Durand (Traite (]<• Drnit (hi 7V«- lo que ocurre con el propio contrato con- iv.il, T. II. pág. 702), una tendencia pro- templado desde el trabíijador, cuya presta- funda del derecho del trabajo extiende los ción básica es de hacer algo singularísimo casos de suspensión a expensas de los casos como es empeñar su propio trabajo. de rescisión, a f i n de asegurar la estabili- En segundo término que aunque el con- dad del empletf trato de trabajo envuelve prestaciones per- Es frecuente que la interrupción de la sonalizadas de! empresario —las de hacer prestación de trabajo no se acompañe de comprendidas en el deber de protección— la rescisión del contrato. La relación jurí- pese a ellas la "dureza" y resistencia del contrato se impone, y de ahí resulta su con- buena fe, en los casos que de manera ex- tinuidad y su conservación. presa y literal el ordenamiento jurídico alu- Aparte de ello hay razones, quizás las día a ella, se la ve ahora como principio esenciales en el fondo, de naturaleza meta- genera], informante de la totalidad de la •rídica. Las empresas se crean para durar regulación con características de postulado iefinidamente en el tiempo y han de ser mora] y jurídico. Por eso mismo puede de- nunes a los cambios subjetivos de las cirse que está dotado de una singular plas- sonas que agrupan, incluida la del em- ticidad. isario ; ciertamente el cambio de un tra- Esta actualización creciente de la impor- Jador destruye/ el correspondiente con- tancia de la buena fe tiene un vasto cam- rato de trabajo, pero si se predicara lo po de aplicación en el derecho del trabajo, mismo del cambio de empresario se des- según la opinión de todos los autores, si truiría el marco o ámbito de un conjunto bien muchos de ellos no utilizan esa expre- de contratos de trabajo en que la empresa sión sino denominaciones similares como consiste, y con él, la empresa misma. El lealtad, fidelidad. principio de estabilidad en el empleo, so- Frente a quienes presentan el principio bre las que se basa la indefinición en el de la buena fe, se han formulado dos tipos tiempo de numerosos contratos de trabajo, de objeciones. quedarían destruidos si estuvieran a mer- La primera reserva se refiere a que la ced de un cambio empresarial (np. cit., buena fe es una exigencia propia de todo pág. 202). el derecho y por consiguiente no es exclu- La razón fundamental de estas afirma- siva del derecho laboral. Por una parte, se ciones deriva de que el contrato do trabajo señala que la buena fe constituye un in- es intuitu permita? sólo respecto de la per- grediente de orden moral indispensable para sona del trabajador. Únicamente, por ex- el adecuado cumplimiento del derecho. Sin cepción, put-de serlo también respecto del ese componente, la mayoría de las normas empleador. jurídicas pierder su sentido y su signifi- Esto significa que el empleador tiene cación. Por otra parte, se recuerda que la siempre en cuenta la persona del trabaja- disposición de! Código Civil, según la cual dor para celebrar el contrato de trabajo, todos los contrato? deben cumplirse de bue- mientras que <.jl trabajador casi nunca tie- na fe y por consiguiente obligan no solo ne en cuenta la persona del empleador para a lo que en ellos se expresa, sino a todas concertar la relación laboral. las consecuencias que según su naturaleza sean conformes a la equidad, al uso o a la PRINCIPIO DE LA BUENA FE.» I - ley fart. 1291 del Código Civil uruguayo), Noción. Durante algún tiempo, diversos se aplica en todos los contratos y no sólo autores hablaron del principio de rendi- al contrato de trabajo. En consecuencia, se miento. Sin embargo, luego se advirtió que concluye que no puede ser considerado dicho concepto se referia sólo a una obliga- principio del derecho del trabajo un prin- ción de una de las partes y se encuadraba cipio que ha de regir en todas las ramas del dentro de un principio más general que derecho. abarcaba a ambas partes, y que podía ser Como respuesta, debe recordarse que ios llamado el principio de la buena fe. principios de! derecho del trabajo no son En su expresión más ceñida este prin- necesariamente exclusivos. Puede haber cipio afirma que ambas partes de¿& contrato principios que sirvan simultáneamente para de trabajo deben cumplir el contrato de esta disciplina jurídica y para otras. Lo buena fe. que debe ser exclusivo —en el sentido de Debe señalarse con Ernesto Eduardo original y peculiar de cada rama— es el Borga que la buena fe no es una norma —ni elenco en su conjunto, aunque cada uno de se reduce a una o más obligaciones— sino los principios que integren ese elenco sir- que es un principio jurídico fundamental, van para más de una disciplina. esto es, algo que debemos admitir como su- Pero lo más importante de destacar es puesto de todo ordenamiento jurídico. In- que este principio de buena fe tiene en el forma la totalidad del mismo y aflora de derecho laboral una significación muy es- modo expreso en múltiples y diferentes pecial por el componente personal que exis- normas, aun cuando n«> siempre se le men- te en esta rama jurídica. cione en forma expresa. El contrato de trabajo no crea sólo de- En manifiesto contraste con los antiguos rechos y obligaciones de orden exclusiva- juristas que sólo admitían los efectos de la mente, patrimonial sino también personal. Crea, por otra parte, una relación estable y continuada en la que se exige la con- * Por el Dr. AMÉRICO PLÁ RODRÍGUEZ. fianza recíproca, en múltiples planos, en encontradas direcciones y sobre todo por En ambos casos no alcanza la mera sub- un período prolongado de tiempo. jetividad ya que ello se refiere a un aspecto Para el debido cumplimiento de esas íntimo que en algún sentido es impenetra- obligaciones y el adecuado mantenimiento ble. Desde el punto de vista jurídico, se de esas relaciones resulta importantísimo analiza la conducta del sujeto para compro- que ambas partes actúen de buena fe. bar sí la actitud asumida e invocada coin- Por eso, la justificación y la aplicación cide con las valoraciones vigentes de la co- de este principio en el derecho del trabajo munidad. tiene una significación, una duración y una Es así que en el primer caso, no basta necesidad muy superiores a las que puede con la mera creencia, librada a la sola tener en contratos que se agotan en un subjetividad del agente: es preciso que el intercambio único de prestaciones o en una agente ponga o haya puesto la diligencia simple correspondencia de prestaciones ma- necesaria para encauzar —aun cuando no teriales. lo consiga— un exacto conocimiento de ¡as La segunda reserva se basa en que, en cosas que patentice en el resultado nega- definitiva, cuando se especifica el signifi- tivo para conocer lo verdadero, un esfuer- cado y las resultancias de este principio zo inoperante dentro de lo normal. todo se concreta en Ja enumeración de obli- Con relación a lo segundo, debemos re- gaciones de las partes. currir a la conciencia objetiva que se exte- La objeción sería válida si el alcance y rioriza en un tipo o medida —para lo usual el significado de este principio se agotara y no lo extraordinario— como puede ser la en la determinación de una o más obliga- conducta o diligencia de un buen padre de ciones. Pero un principio no es lo mismo familia o del hombre medio. que una obligación ni varias obligaciones Parece innecesario aclarar q'te la buena ni siquiera un conjunto de obligaciones que fe que debe regir como principio del dere- abarquen a las dos partes. cho del trabajo es la buena fe-lealtad, o Es una idea general que comprende, ex- sea, que .«e refiere a un comportamiento y plica y respalda las obligaciones que ema- no a una mera convicción. nan de «u contenido; pero que las trascien- de. .Porque sirve para orientar la interpre- En segundo término, corresponde desta- tación, para suplir las omisiones, para ins- car que este principio abarca a ambas par- pirar al propio legislador. tes del contrato y no a una sola de ellas. Y resulta evidente que cuando se habla En este sentido es t;in importante la del principio de la buena fe. uno se refie- buena fe que debe demostrar el empleador re a una de esas ideas centrales de gran como la f|iie de-be inspirar el trabajador. , fecundidad y múltiples aplicaciones que Generalmente se insiste en el cumpíi- desbordan la simple enumeración de obli- miento de! deber del trabajador de rendir gaciones, aunque muchas veces se (o men- - -es docir. de que el trabajo se baga bien y cione y explique, a propósito de la determi- a un ritma regular— pero se omiten muchas nación de alguna de las obligaciones. otras implicaciones, encerradas Sen la idea de que el trabajador debe actuar lealmen- II - Alcance. Corresponde efectuar una <e. Pero, sobre todo, se suele prescindir de serie de precisiones sobre el alcance de este la proyección de este principio en lo que principio. respecta a la conducta del empleador. Este En primer término, el concepto mismo debe actuar lealmente y cumplir de buena de la buena fe. Se suele distinguir entre fe con sus obligaciones de tal. La reafirma-- buena fe —creencia y buena fe— lealtad. Hón de esta obligación no es ociosa ni inú- La buena fe creencia es la posición de quien til porque !a experiencia práctica suminis- ignora determinados hechos y pioina, por tra múltiples ejemplos de violaciones de tanto, que su conducta es perfectamente este deber: desde el empleador que abona legítima y no provoca perjuicios a nadie. salarios inferiores a los mínimos estable- Ej.: poseedor de buena fe. o comprador de cidos o atribuye categorías que no corres- buena fe. La buena fe lealtad se refiere a ponden hasta e! que hace un ejercicio abu- ¡a conducta de la persona que considera sivo o injustificado del JHX variandi sin cumplir realmente con su deber. Supone olvidar los casos menos frecuentes pero no una posición de honradez y honestidad en desconocidos de aquellos patrones que obli- el comercio jurídico en cuanto lleva implí- gan al trabajador a cumplir horario sin cita la plena conciencia de no engañar ni asignarle ninguna tarea para que se en- perjudicar ni dañar. Conlleva la convicción cuentre moralmente incómodo y acabe por de que las transacciones se cumplen nor- retirarse de la empresa. malmente, sin trampas ni abusos ni des- En tercer término, cabe señalar que este virtuaciones. principio debe ser tenido en cuenta para la aplicación de todos los derechos y obli- unilateral; implica el abandono, es decir, gaciones que las partes adquieren como la pérdida o extinción de un derecho; posea consecuencia del contrato de trabajo. carácter irrevocable; y resulta eficaz den- Es un modo de actuar, un estilo de con- tro de ciertos límites. Ojeda Aviles encuen- ducta, una forma de proceder ante las mil tra en la renuncia estos tres elementos y una emergencias de la vida cotidiana que conceptuales: a) Es un negocio jurídico en no puede encerrarse ni limitarse a la for- sentido estricto, esto es, una manifesta- la de cumplimiento de ciertas obligacio- ción de voluntad conscientemente dirigida ¡es. Y que cuanto más importante es la a la producción de un resultado práctico obligación y mayor el tiempo que ella de- previsto y amparado por el ordenamiento mande, mayor será la importancia práctica jurídico, b) Es un^ actividad voluntaria del principio. En ese sentido, tal importan- unilateral que no precisa el concurso de cia parece centrarse en la obligación por otra voluntad, para producir el resultado una parte de prestar los servicios y por la buscado, c) Es dispositivo, en cuanto que otra de abonarle la contribución corres- el efecto buscado es justamente la salida pondiente ya que, a propósito del cumpli- de nuestro patrimonio de un determinado miento de estas dos obligaciones básicas, bien que ya no nos interesa conservar. (La es donde más ocasiones surgen para violar renuncia dt, derechos del trabajador, Ma- el principio. drid, 1971, pág. 133.) No obstante ello, suelen mencionarse al- gunas otras obligaciones complementarias II - PECULIARIDAD EN EL DERECHO DEL o accesorias que por tener una connotación TRABAJO. Hay una diferencia muy marcada moral indudable, parecen estar más direc- entre lo que ocurre en el derecho del tra-. tamente vinculados a este principio. Como, bajo y en el resto del derecho en general. por ej. el deber de colaboración o la obli- En efecto, al contrario de lo que ocurre gación de fidelidad o el deber de lealtad. en el derecho común donde rige el princi- Pero se trata de un principio que ha de pio de la renunciabilidad, en el derecho del presidir toda la relación laboral y que no trabajo rige el principio opuesto, que e* el puede quedar circunscripto al ámbito d( de la irrenuneiabilidad. O sea. que en las determinadas obligaciones. restantes ramas Hel derecho uno puede vo- luntariamente privarse de una facultad o PRINCIPIO DE LA IRRENUNCTABI- de una posibilidad o de un beneficio que LIDAD EN EL DERECHO DEL TRABA- posee. Mientras que en este campo ello no JO.* I - NOCIÓN. Es el principio que esta- es posible: nadie puede privarse de las blece, la imposibilidad jurídica de privarse posibilidades o ventajas establecidas en su voluntariamente de una o más ventajas con- propio provecho. cedidas por el derecho laboral en beneficio Hay quienes creen que esta particulari- propio. dad del derecho del trabajo no importa una Generalmente las precisiones conceptua- quiebra de aquel principio general por les en torno a este principio versan sobre cuanto en su enunciado o formulación siem- la noción de renuncia. La renuncia equiva- pre se contienen algunas limitaciones. Den- le a un acto voluntario por el cual una tro de ellas pueden surgir las que abarcan persona se desprende y hace abandono de el derecho laboral y que excluyen, por tan- un derecho reconocido a su favor. De la to, la aplicación de la renunciabilidad en Villa ("El principio de la irrenunciabili- oí área del derecho del trabajo. Así. el au- dád de los derechos laborales" en la revis- tor español Hinojosa Ferrer recuerda el ta Política Social N9 85, págs. 9 y sigts.) la art. 4 del Código civil de su país que esta- define como un negocio jurídico unilateral blece que los derechos son renunciabas a que determina el abandono irrevocable de no ser que la renuncia vaya contra el in- un derecho dentro de los límites estable- terés o el orden piíblico o en perjuicio de cidos por el ordenamiento jurídico. Salvo terceros. Y cree que las renuncias hechas la frase final que alude más que al concep- por el obrero van contra el orden público to mismo de renuncia a la limitación de su y perjudican a terceros ('familiares, com- licitud, la definición es muy acertada por- pañeros del trabajador, etc.). que sirve para poner el acento en una se- rie de notas características del instituto: Til - FUNDAMENTO. La coincidencia exis- es un arto jurídico del tipo de los negocios tente en cuanto a la afirmación del prin- jurídicos; importa el ejercicio de un dere- cipio, no existe en Cuanto a su fundamen- cho potestativo de carácter secundario; es tación. En este plano, cabe efectuar un gran distingo. * Por el Dr. AMÉRICO PLÁ RODRÍGUEZ. Por un lado, los <jue SP. basan en la na- turaleza de las normas laborales. Por otro cute naturalmente sobre este aspecto, lo que lado, los que parten de la situación de de- algún autor ha llamado la relatividad del sigualdad dé las partes en el plano psico- orden público en materia laboral. lógico. Uno de los ejemplos más significativos Los que se sitúan en la primera posición lo constituye Barassi (Tratado de Derecho pueden variar indudablemente, según el del Trabajo, Buenos Aires, 1953, T. I, pág. fundamento concreto que invocan. Algunos 104) quien empieza por distinguir entre lo basan en otro principio más profundo leyes categóricas y leyes dispositivas. Las y trascendente como sería el principio de la primeras son las inderogables, consideradas indisponibilidad. Otros lo enlazan con el de orden público, porque no pueden ser su- carácter imperativo de las normas labora- plidas por la voluntad de los interesados. les. Otros lo vinculan con la noción de or- Las segundas son aquellas que, por ser de- den público. Otros lo presentan como una rogables, pueden ser sustituidas por la vo- forma de limitación de la autonomía de la luntad establecida por los interesados. La voluntad. Por caminos distintos o, acaso, inderogabilidad presupone entonces que el con simple terminología diferente, se llega fin de la norma, sea la protección de un a la expresión de la misma idea, ilustrán- interés no exclusivo de uno de los contra- dola en diferentes aspectos. Esta distin- yentes; es decir, de un interés colectivo o ción, tiene cierto irrado de esquematismo de tal importancia que sustraiga al contra- y artificiosidad por cuanto muchos autores tante protegido —el trabajador— del ries- mencionan más de una de las expresiones go de verse sometido, en la estipulación del que hemos señalado como caracterizantes contrato, a una fuerte presión del empre- de la línea respectiva^.]» que ocurre es que sario en sentido derogatorio. esas líneas no son antagónicas sino afines A su vez, distingue las normas legales y coincidcntes. categóricas en: La segunda posición difiere sustancial- a) Rígidamente categóricas. Con ellas, el mente de las anteriores porque no parte de legislador ha querido imponer su voluntad, la índole dp las normas ni de su importan- excluyendo, por la importancia de las nor- cia social, sino de In situación de las par- mas dictadas, que la voluntad de los some- les en el plano psicológico. Es la que funda tidos a su observancia puedan derogarlas, la irrenunciabilidad en los vicios de con- ni siquiera por disposiciones intersindica- sentimiento presuntos o reales que invali- les. Ni .el contrato individual ni el convenio darían la renuncia del trabajador. colectivo pueden derogarlas. La fundamentación por la que se opte b) Limitadamente categóricas. Cuando tiene particular importancia, porque según sólo la voluntad intersindical y no ya la sea ella, así será la solución que se dé a va- voluntad individual, es capa/ de derogar- rios problemas prácticos que luego expon- las, aún en perjuicio del trabajador. dremos. V - PROBLEMAS. Pueden exponerse algu- TV - ALCANCE. En general, se sostiene nos de los principales en la siguiente forma: que no todas las normas laborales están El primero versa sobre cuáles son las alcanzadas por el principio de la irrenun- normas realmente irrenunciables. Deveali ciabilidad. Quizá sea De la Cueva (Derecho ("Orden público P inderogabilidad de la» Mfxicnno de Trabajo, México, 194,3, pág. normas laborales" en la revista Derecho del 222) el único que sostenga que todas las Trabaja, 1957. pág. 355) sostiene que la normas laborales son irrenunciables. respuesta surge algunas veces de su conte- La mayoría de los laboralistas estable- nido, ya sea en forma explícita, ya en for- cen alguna reserva, o algún distingo, o al- ma implícita. Otras veces, surge de la ratio guna limitación para excluir ciertas, nor- legis, es decir, de la finalidad perseguida mas laborales de la aplicación de este por la norma. principio. La forma explícita es la más sencilla: se Algunos autores llegan a efectuar una presenta cuando se estipula expresamente clasificación de las normas, distinguiendo el carácter inderogable o de orden público no sólo entre las irrenunciables y las que de la norma. No se requieren, al respecto, no lo son, sino marcando distintos grados términos sacramentales ya que igual signi- de irrenunciabilidad, que se traducen en ficado tiene una prohibición expresa de diferentes efectos en caso de violación de renunciar a la declaración de nulidad de la prohibición y en distintas formas de su- todo acuerdo que tienda a establecer una perar esta prohibición. solución distinta de la estipulada por el Esto lleva a efectuar una clasificación legislador. Parecería ser ésta la fórmula de todas las normas laborales según su dis- más recomendable por su claridad, pero sin tinto grado de intensidad, lo cual reper- embargo es muy poco aplicada. La forma implícita es la que deriva ine- damentales. La primera, de carácter teó- quívocamente del propio contenido de la rico, porque la transacción supone trocar norma. En este sentido, ana ley que esta- un derecho litigioso o dudoso por un bene- blezca una jornada máxima o un salario ficio concreto y cierto, mientras que la re- mínimo posee un contenido inderogable de- nuncia supone simplemente privarse de un rivado de la propia función que cumple. derecho cierto. La segunda de caráctei Otras veces la irrenunciabilidad resulta práctico, porque como la transacción es bi- de la ratio legis, aun sin necesidad de una lateral no significa sacrificar gratuitamen- indicación explícita o implícita contenida te ningún derecho, puesto que, a cambio de en el texto. una concesión, se obtiene siempre alguna Esto significa que no es necesaria una ventaja o beneficio. referencia expresa del derecho positivo. Una segunda distinción cabe entre re- El segundo deriva de los inconvenientes nuncias referentes a aspectos jurídicos y de la irrenunciabilidad. Deveali ("Renun- renuncias relativas a aspectos de hecho. En cia, transacción y conciliación en el dere- general, se admiten las transacciones en cho del trabajo" en la revista Derecho del cuestiones de hecho, aunque a veces disi- Trabajo, 1951, pág. 387) recuerda las di- mulan verdaderas renuncias sobre proble- ficultades que provoca la imposibilidad de mas jurídicos. transacciones y renuncias: a) Las relacio- Una tercera distinción, basada en la for- nes de trabajo son muy numerosas y abar- ma que se manifiesta, distingue entre re- can casi a la totalidad de la población, b) nuncia expresa o tácita. La renuncia expre- La legislación del trabajo debido a su am- sa es aquella que exterioriza en for.ma clara plísimo campo de aplicación y a su objeto la voluntad de desprenderse de un derecho. —que consiste en la multiforme y de con- La renuncia tácita es la que puede dedu- tinuo variante realidad económica—, a su cirse de ciertos comportamientos del traba- carácter eminentemente reglajnentario y a jador que evidencian el propósito de pri- su proceso de formación, necesariamente varse de ciertos derechos. Con respecto a sujeto a factores circunstanciales, da lugar esta última, se exige que la renuncia sea a numerosas dudas en su aplicación diaria, tan clara como para no dejar lugar a du- c) En la relación de trabajo es menester das. Cabe .destacar que la renuncia no se reducir lo más posible los roces entre pa- presume. Es lo anormal, lo excepcional. Por trón y empleado ya que ellos afectan la eso, debe probarse en forma muy contun- serenidad y el espíritu de colaboración ne- dente e indubitable. cesarias para aumentar la productividad en Una cuarta distinción es Ja que tiene el interés de ambos y de la colectividad. como base el momento en que se efectúa la ¿Cómo armonizar estas dos opuestas exi- renuncia, en relación con el nacimiento gencias: la de prohibir la derogación de del derecho. Se distingue entre la renun- las normas laborales mediante renuncias y cia anticipada y la renuncia posterior a los transacciones y la de evitar una litigiosi- hechos que dan origen al derecho, o sea, dad continuada durante la relación de tra- entre la renuncia de beneficios y presta- bajo? La solución no puede estar en la ciones futuras por un lado y la renuncia multiplicación de oportunidades para dis- de derechos ya devengados que se han con- cusiones y litigios sino en el condiciona- vertido en verdaderos derechos de crédito. miento de las renuncias, distinguiendo for- La renuntia anticipada es nula de pleno mas y matices dentro de una gran variedad derecho, salvo que la propia ley lo admita, de posibilidades que se dan en la práctica. lo que sólo se verifica en casos excepciona- El tercer problema se refiere a las va- lísimos. Hay más posibilidad de admitir riedades df renuncias. la renuncia posterior por entender que los una primera distinción surge entre las derechos ya devengados se convierten en renuncias que resultan de un acto unilate- verdaderos derechos de crédito, cabiendo la ral y las que derivan de un acuerdo bilate- facultad del empleado de disponer libre- ral. Esta distinción se presenta como la mente de estos últimos, mediante renuncias comparación entre renuncia y transacción. o transacciones, así como dispone del resto La renuncia es un acto jurídico unilateral de su patrimonio, del cual ellos forman por el cual el titular de un derecho se des- parte. prende de él. La transacción, en carrr'i, es Una quinta distinción, emparentada con un acto jurídico por el «uial ¡as partes, ha- la anterior, es la que se efectúa, según la ciéndose concesiones recíprocas, extinguen renuncia se haya efectuado durante la re- obligaciones litigiosas o dudosas. Kri gene- lación de trabajo c. al término de la mis- ral, se suele admitir la transacción y re- ma. Gcneralme.-:' se niega rotundamente chazar la reí) uncia. Hay dos razones fun- la posibilidad de las renuncias durante la vigencia de la relación laboral y se admite lo que se considera nulo es la cláusula y no la posibilidad de renuncia posterior a su el contrato, e! cual permanece vigente. Es vigencia. La trascendencia de esta distin- ésta una peculiaridad del derecho laboral ción deriva del fundamento que se le reco- porque en el derecho común, la nulidad, por nozca al principio de la irrenunciabilidad. Si regla general, tiene como consecuencia la la irrenunciabilidad se basa en la presunta inexistencia del acto como tal. La nulidad existencia de vicios de consentimiento, esta del contrato individual de trabajo sería in- distinción puede tener importancia. Pero si compatible con la finalidad de las normas se basa en la propia índole de la norma, el imperativas del derecho laboral que quie- punto no tiene significación. Incluso, en el ren establecer condiciones mínimas en fa- caso de que se base en la presunción de vicios vor del trabajador. No obstante, podría de! consentimiento, cabe la duda de si no co- darse el caso de que la norma violada afec- rresponde extender esta presunción más allá tase nada menos que a \n. posibilidad del de la duración del contrato dado que pro- contrato, en cuyo caso la nulidad de la re- sigue la libertad disminuida, como conse- nuncia arrastraría la nulidad del contrato. cuencia de las dificultades económicas. Si Como consecuencia de lo expuesto, la cláu- no obra más el temor del despido, influye sula anulada será automáticamente susti- para determinar el' consentimiento la nor- tuida por la norma renunciada ilícitamen- mal imposibilidad de esperar el resultado te. De todos modos, los servicios realizados de una controversia judicial. en virtud de un contrato nulo ¡no carecen de Finalmente cabe destacar una modalidad valor. Aun aquellos trabajos que se hayan especial de renuncia posterior que es la realizado en contravención a normas irre- que se concreta a través de un recibo por nunciables han quedado hechos y por tanto, saldo o finiquito. En rigor, tales recibos deben ser retribuidos. Cabe agregar que valen únicamente en cuanto reconocen el varias legislaciones sancionan las violacio- pago de la cantidad de dinero que en ellos nes más graves con responsabilidad penal, se registre. Pero la inclusión de esa cláu- aunque haya mediado renuncia. sula final liberatoria no tiene ninguna efi- El sexto problema versa sobre cuál es el cacia jurídica. La renuncia no es válida. tipo de renuncia que está prohibida: si Por tanto, tal recibo no excluye ni impide sólo la del trabajador o también la del la posibilidad de reclamaciones futuras en empleador. Como dice Caldera (Derecho e) caso de que se pruebe que el trabajador del Trabajo, Buenas Aires, 1960. pág. 112), tenía derecho a cobrar una cantidad distin- la expresión renuncia del empleador no e.s ta de la que efectivamente percibió. adecuada porque, en realidad, el derecho El cuarto problema es el de sal>er si al- del trabajo no suele establecer facultades gunas de estas renuncias que están prohi- en favor del patrono, a las que éste puede bidas si se intentan individualmente, pue- renunciar. Los verdaderos términos en que den ser válidas si se realizan gremialm^nte se plantea el problema es saber si sólo están a través de un sindicato y por medio de un prohibidas aquellas decisiones que impor- convenio colectivo. Para aquellos que fun- tan una disminución de la protección dei dan la prohibición en los supuestos vicios trabajador o también están prohibidas de consentimiento, con la mejora de posi- aquellas decisiones individuales que mejo- ción que logran los trabajadores a través ran la protección del trabajador. Habitual- de la unión, desaparece la presunción de mente las normas laborales establecen ni- falta de libertad y, por tanto, se recupera veles mínimos de protección por lo que no la posibilidad de negociaciones válidas. Pero hay inconveniente en nue las partes mejo- para aquellos que fundan el principio en ren la protección, estableciendo mayores otra clase de razones más profunda.-, liga- beneficios. Excepcionalmente algunas nor- das con la naturaleza de las normas, ia con- mas no pueden ser modificadas en ningún clusión no puede ser la misma. Las normas sentido, porque al Estado le interesa se irrenunciables siguen siendo irrenunciables, cumplan tal nomo han salido de sus ór- sea el renunciante un sujeto individual o ganos. colectivo. VI - SITUACIONES SIMILARES A LA RENUN- El quinto problema se refiere a los efec- CIA. Hay una serie de situaciones parecidas tos de la violación de este principio. Em- a la renuncia que se expondrán sucinta- pecemos por señalar que, dada la índole mente para examinar hasta qué grado se de las normas declaradas irrenunciables, han visto alcanzadas por. el principio de la las renuncias que se efectúan en contra- i rren unciabilidad. vención de las mismas, carecen de todo La primera es la renuncia al empleo. Pe- efecto: son absolutamente ineficaces, o se a su importancia —porque no importa sea, insubsanablemente nulas. Ahora bien, simplemente la resignación' de un derecho sino la pérdida voluntaria de una posición, una de las diversas formas de concretar la de la cual se derivan una serie de derechos renuncia de un derecho. En el primer caso, actuales y potenciales— no es posible prohi- se requiere el consentimiento de la otra birla porque nadie puede ser obligado a parte. En el segundo no. Pero en materia continuar un contrato de trabajo si desea laboral, queda alcanzado por la prohibición terminar con é!. Aparece aquí una conse- de renunciar. cuencia del carácter personalísimo del con- La cuarta es la prescripción. O sea, la trato de trabajo, que lleva a requerir pérdida de la efectividad de un derecho indispensablemente la conformidad del tra- por el no uso durante cierto tiempo. bajador. Lo que debe asegurarse es la A primera vista puede aparecer como autenticidad de la manifestación de volun- incongruente el hecho de que, por una par- tad, para lo cual algunas legislaciones exi- te, se tutelan '• los derechos haciéndolos gen que la renuncia sea presentada por indisponibles y que, por la otra, se admita escrito y rodeada de ciertas formalidades, que su no uso dentro de un término dado, como puede ser la de extenderse o ratifi- traiga aparejada su pérdida. Sin embargo, carse ante la autoridad administrativa co- casi todos los autores aceptan su aplicación rrespondiente. en el derecho del trabajo. Centeno resume La segunda es la conciliación. Ésta cons- las razones en este párrafo: el verdadero tituye un intento de solucionar por vía fundamento de la prescripción en el dere- amistosa un diferendo que se ha sometido cho del trabajo es el mismo que. en el de- o que se va a someter a la justicia. En él recho común: la seguridad jurídica, que interviene necesariamente un funcionario alcanza plena vigencia en aquél aun cuando estatal que en contacto directo con las par- a través de ello se pueda llegar a un re- tes, busca una solución de común acuerdo. sultado Ccomo es la pérdida del derecho La conciliación no importa necesariamente de parte de] trabajador) que parecería an- una renuncia pero puede llevar a ella. Di- titético con la finalidad protectora de ríamos que la conciliación es el marco o el nuestra disciplina. Ésta debe lograrse a procedimiento de solución, uno de cuyos través de! ejercicio de los derechos, no resultados posibles es la renuncia. Pero del mediante la eternización de situaciones mismo modo como puede haber renuncia conflictivas o dudosas que conspiran ron- sin conciliación, puede haber conciliación sin renuncia. Incluso, ambos conceptos per- tra el orden y la paz social, que es, a! fin, el resultado a que aspira la protección tenecen a planos diferentes: uno al plano de los procedimientos: otros al plano de las acordada al trabajador mediante disposi- decisiones sustantivas. ciones más o menos rígidas en lo que se refiere a la disponibilidad de los derechos En todo procedimiento laboral, se busca que le están acordados. ("La prescripción y se estimula la conciliación como uno de en el derecho del trabajo" en la revista los modos más plausibles de concluir los Legislación .drl Trabajo, Mayo 1974. pág. conflictos, dado el efecto pacificador que 389 ). posee y las dificultades naturales de obtener una justicia rápida y cierta. Si se admite Las características de la prescripción en la transacción, con mayor razón debe admi- el derecho del trabajo —algunas no exclu- tirse la conciliación que supone la interven- sivas de esta disciplina— pueden -resumir- ción de un funcionario especializado que se en la siguiente forma: controla, dirige y orienta las negociaciones a) Los plazos de prescripción son de or- e, incluso." suministra el debido asesora- den pi'iblico y no pueden ser modificados miento a las partes. por acuerdos entre las partes —ni indivi- La tercera es el desistimiento. Se !;• ha duales ni colectivos— ni para acortarlos ni definido como el pedido del actor, dirigido para alargarlos. al juez de la causa, por el que manifiesta b") No puede renunciarse para el f u t u r o la voluntad de hacer cesar la instancia, des- el derecho a invocar la prescripción a su haciendo la relación procesal surgida entre favor. Es ésta otra consecuencia del carác- él, el demandado y el Estado. ter de orden público de la institución. Nada Debe distinguirse si el desistimiento sólo impide que pueda renunciarse la prescrip- importa una clausura de la acción iniciada ción ya ganada. Lo que no puede renunciar- o si llega a ser una renuncia del derecho. se es el derecho do prescribir para lo su- Si ocurre lo primero, el trabajador conser- cesivo. va intacta la posibilidad de reiníciar la c") No procede su aplicación de pleno de- acción cuando lo crea oportuno. Si ocurre recho, por lo que el juez no puede suplir de lo segundo, el trabaiador se desprende del oficio la invocación del beneficiado que es derecho sustantivo y, por tanto, constituye el único que la puede oponer. Siendo remi- sible, su no oposición configura una re- 1) Resultar de una intención deliberada nuncia válida de la prescripción ganada. de fingir o simular una situación jurídica d) Debe ser opuesta en la primera opor- distinta de la real.-Es/lo que suele llamar- tunidad que corresponda. La omisión en tal se simulación. Es muy difícil concebir ca- circunstancia surte los mismos efectos que sos de simulación absoluta en la que se la remisión de la prescripción ganada. pretenda presentar un contrato de trabajo e) Dada la difícil armonización de este cuando en la realidad no haya nada. En instituto con los principios del derecho del cambio, lo más frecuente es el caso de las trabajo, la prescripción en esta materia simulaciones relativas en las que se disi- debe ser interpretada con criterio restric- mula el contrato verdadero sustituyéndolo tivo: admitirse lo menos posible y estric- fictamente por un contrato distinto. Las tamente dentro de los límites indispensa- diferencias entre .el contrato simulado y el bles. Este criterio restrictivo trae como efectivo pueden versar sobre todos los as- consecuencia que justamente las causas de pectos : las partes, la naturaleza del víncu- suspenión como de interrupción deben ser lo, las tareas, los horarios, las retribucio- interpretadas con amplitud. nes, etc. Dentro de esta categoría puede f) El momento a partir del cual debe hacerse otro gran distingo entre las simu- empezarse a contar el plazo cíe prescrip- laciones concertadas bilateralmente y las ción ha de ser establecido expresamente en impuestas unilateralmente por una parte, la norma. En efecto, deben combinarse y con toda la gama variadísima de matices armonizarse los distintos criterios para intermedios. contemplar su finalidad de preservar la 2 ) Provenir de un error. Ese error gene- seguridad jurídica con la consideración de ralmente recae en la calificación del tra- la realidad que lleva a <iue muchas veces bajador y puede estar más o menos influi- el trabajador tenga dificultades para ejer- do por elementos intencionales originados citar judicialmente sus derechos mientras en la falta de consulta adecuada u* oportu- subsista el estado de subordinación deri- na. También esa situación equivocada, pue- vado de la relación de trabajo. de atribuirse a error imputable a ambas g) No siempre los plazos de prescrip- partes o a una sola de ellas. ción para las distintas acciones laborales 3) Derivar de una falta de actualización son idénticos. Los plazos deben ser razo- de los datos. El contrato de trabajo es u n nablemente amplios; pero no puede pres- contrato dinámico en el que van cambián- cindirse de las características de cada ac- dose continuamente las condiciones de la ción que pueden aconsejar, frente a ciertas prestación de los servicios. Para que los situaciones en las que las pruebas de los documentos y las planillas reflejen fiel- hechos sean más perecederas, la determi- mente todas las modificaciones producidas, nación de plazos especiales menores. De deben ser permanentemente actualizadas. allí que muchas veces en lugar de un ré- Cualquier omisión o retraso, determina un gimen prescripcional único para todas las desajuste entre lo que surge de los elemen- acciones laborales, haya varios regímenes tos formales y lo que resulta de la realidad. distintos. 4) Originarse en la falta de cumpli- miento de requisitos formales. Algunas ve- PRINCIPIO DE LA PRIMACÍA DE LA ces para ingresar o ascender en un empleo REALIDAD.* I - Noción. Significa que en se requiere la formalidad del nombra- caso de discordancia entre lo que ocurre miento por parte cíe determinado órgano de en la práctica y lo que surge de documen- la empresa o el cumplimiento de cualquier tos o acuerdos, debe darse preferencia a lo otro requisito que se ha omitido. En talos primero, es decir, a lo que sucede en el te- casos, también lo que ocurre en la práctica rreno de los hechos. importa más que la formalidad. Esta primacía de los hechos sobre las formas, las formalidades o las apariencias En cualquiera de las cuatro situaciones significa que en materia laboral importa que hemos descrito, los hechos priman so- lo que ocurre en la práctica más que lo que bre las formas. No es necesario entrar a las partes hayan pactado en forma más analizar y pesar el grado de intencionali- o menos solemne <: expresa o lo que luzca dad o de responsabilidad de cada una de en documentos, formularios, instrumentos las partes. Lo que interesa es determinar de contralor. lo que ocurra en el terreno de los hechos, El desajuste entre los hechos y la forma lo que podrá ser probado en la forma y por puede tener distintas procedencias: los medios de que se disponga en cada caso. Pero demostrados los hechos, ellos no pue- den ser contrapesados o neutralizados por * Por el Dr. AMÉRICO PLÁ RODRÍGUEZ. documentos o formalidades. Esta primacía de los hechos sobre los orden jurídico, como una exigencia indis- textos pactados ¿significa que las estipula- pensable de la propia idea de justicia. ciones contractuales carecen de todo valor? En segundo término, la dignidad de la La conclusión no puede ser tan absoluta. actividad humana. Dado que el efecto prin- Desde luego, la relación de trabajo no exclu- cipaJ de] contrato es la prestación de la ye el surgimiento de elementos contractua- actividad humana, parece claro que ese he- les en dos momentos: la concertación de la cho —que, en algún grado, participa de la: relación laboral (es decir, la individualiza- dignidad procedente de la naturaleza hu ción y conexión de las partes) y la deter- mana— debe primar sobre un elemento pu- minación de condiciones que puedan exce- ramente intelectual y especulativo como der el nivel mínimo de protección resul- puede ser el texto de un contrato. No se tante de las normas generales que regulan trata de sacar conclusiones o de deducir la relación de trabajo. En relación con lo consecuencias en un plano documentado o expuesto, cabe señalar que las estipulacio- formal, sino de regular efectivamente he- nes contenidas en un contrato de trabajo chos que se producen en la realidad. Pare- no aon inútiles ya que ellas cuentan inicial- ce obvio, entonces, que la realidad recla- mente con la presunción a su favor de re- me el papel protagonice derivado de la pro- flejar la voluntad común de las partes. pia esfera en que se produce el tema que Mientras no se demuestre que la conducta esta disciplina debe pautar. de las partes fue distinta, lo que exige la En tercer término, la desigualdad de las prueba de loa hechos que se apartaron de partes. Es ampliamente conocida la situa- los textos contractuales, queda primando la ción de desigualdad económica y cultura! presunción emanada del texto. Por otra que normalmente separa a las partes en el parte, hay muchas estipulaciones contrac- contrato de trabajo. Justamente esa desi- tuales que valen para el futuro. Ejs.: la gualdad fue uno de los supuestos que die- forma de denuncia, determinados elemen- ron origen al derecho del trabajo que busca tos retributivos, etc. Mientras la conducta compensar con desigualdad jurídica en sen- de las parte» no demuestre que se qui.sie- tido contrario la desigualdad económica ini- ron' dejar sin efecto tales estipulaciones, cial. Pese al esfuerzo para equilibrar laá éstas deberán respetarse. fuerza." a los efectos de la elaboración de Lo que no puede hacerse es invocar un las normas generales, en la práctica la po- texto escrito para pretender que él prime sibilidad de abusos a nivel individual y en sobre los hechos. Si la práctica demuestra el plano de la aplicación, subsiste. Cada que, en la realidad, se actuó de determina- trabajador no suele tener independencia da manera, eao es lo que debe tenerse en para discutir de igual a igual con su em- cuenta y no las estipulaciones que hayan pleador, para que los documentos que re- podido hacerse para disimular u ocultar la flejen el contenido del contrato se ajusten verdad o para programar una actividad de plenamente a la realidad. La forma de acuerdo a cierta» normas que, luego, las corregir toda posible anomalía en ese sen- mismas partes con MI propio comporta- tido consiste justamente en darle prioridad miento modificaron en forma práctica, pero a lo que ocurre en la práctica. inequívocamente clara. En cuarto término, la interpretación ra- cional de la voluntad de las partes. Esta En la oposición entre el mundo real de los hechos efectivos y el mundo formal de motivación se entronca con las ideas tra- dicionales referentes a la interpretación de los documentos, no cabe duda de que debe ¡os contratos ya que las disposiciones de preferirse el mundo de la realidad los códigos civiles» suelen establecer que "los hechos de los contrayentes, posterio- II. Fundamentarían. La fundamentaron res al contrato, que tengan relación* con es múltiple. ¡o que se discute, servirán para explicar En primer término, la buena fe. La reali- la intención de !as partes al celebrar el dad refleja necesariamente la verdad. La contrato". De esta disposición se despren- documentación puede reflejar la verdad de la importancia de la conducta práctica pero también puede reflejar ¡a ficción diri- de las partes para interpretar un texto gida a disimular o esconder la verdad con contractual. Por otra parte, se ha enten- el objeto de eludir el cumplimiento de Jas dido siempre que en materia de contratos obligaciones legales o de obtener un pro- consensúales, la modificación que en la vecho ilícito. Afirmar invariablemente el práctica se va operando en la forma de imperio de la realidad —que es lo mismo cumplimiento de un contrato revela una que decir, el imperio de la verdad— equi- forma de expresión del consentimiento tá- vale a rendir tributo al principio de la cito para modificar el contenido del pacto buena fe, que inspira y sustenta todo el primitivo. III. Alcance práctico. Loa caaos de apli- que no sólo lo impurifican reatándole legi- cación del principio son prácticamente in- timidad e indiscutibilidad, aino que lo res- finitos como son ilimitadas las hipótesis de tringen en sus posibilidades prácticas de divergencia entre las apariencias (documen- aplicación. tos, contratos, formalidades, denominacio- Gran parte de su utilidad, deriva justa- nes, etc.) y ¡a realidad. mente de su elasticidad, de la amplitud ili- Basta recorrer cualquier repertorio de mitada de su alcance, de la variedad inde- jurisprudencia en materia laboral para finida de sus formas de aplicación. comprobarlo. Si se le quiere dar un contenido preciso, se lo limita en su funcionalidad. Por eso, PRINCIPIO DE LA RAZONABILI- para respetar su verdadero carácter y sal- DAD. h I - Noción. Este principio parte de vaguardar su función completa, debe de- la afirmación esencial de que el ser huma- jársele en su expresión primitiva y es- no en sus relaciones laborales, procede y cueta. debe proceder conforme a la razón. Cabe agregar, además, que la noción de Podría decirse, quizá, que una afirma- razonabilidad si bien conduce, en último ción tan elemental no es exclusiva del de- término, a apreciaciones indemostrables recho del trabajo, .sino propia de todas las —¡o que constituye un componente subje- ramas del derecho. Todo el orden jurídico tivo— no puede autorizar, por definición, se estructura en torno a criterios de razón ningún juicio caprichoso, arbitrario o ex- y de justicia que partu de la naturaleza de tremadamente personal. Debe ser una con- la persona humana y buscan concretar un clusión a la que llegue naturalmente cual- ideal de justicia. El supuesto del régimen quier persona normal que juzgue equili- jurídico es que el hombre actúa razonable- bradamente el problema, con idéntico con- mente y no arbitrariamente ya que la ar- junto de elementos de juicio. bitrariedad puede mirarse como la contra- partida de la razonabilidad. ií - A ¡Mfación en el afrecho laboral. En Pero aparte de que los principios del de- el derecho del trabajo este principio tiene recho del trabajo no tienen por qué ser ne- dos grandes formas de aplicación. cesariamente peculiares a esta rama jurí- 1*) Servir para medir la verosimilitud dica, la pertinencia de un principio de de determinada explicación o solución. esta naturaleza parece más necesaria en En el dinamismo propio de las prácticas aquellas zonas donde la índole de las prag- comerciales e industriales y en la varie- máticas normativas deja un ancho campo dad inmensa de situaciones en las que el para la decisión individual. Esa amplitud trabajo de una persona se coloca al servi- del margen de actuación derivada de la cio de otra mediante el pago de una retri- imposibilidad misma de las previsiones no bución, hay infinidad de situaciones equí- puede confundirse con la discrecionalidad vocas, confusas, limítrofes. Son las famo- absoluta ni con la licitud de cualquier com- sas zonas grises de que se ha hablado tan- portamiento por arbitrario que él sea. tas veces, que requieren un detenido aná- Se trata de una especie de límite o de lisis para poder determinar si se trata de freno formal y elástico al mismo tiempo, una auténtica relación laboral o no y, so- aplicable en aquellas áreas del comporta- bre todo, para poder distinguir la autenti- miento donde la norma no puede prescri- cidad de la ficción. Pero junto con la gran bir límites muy rígidos ni en un sentido multiplicidad de situaciones difíciles de ca- ni en otro y, sobre todo, donde la norma talogar y clasificar y al amparo de esa no puede prever la infinidad de circuns- dificultad, se han intentado disimular ver- tancias posibles. daderas relaciones laborales con aparien- Surge de todo lo anterior que constituye cias confusas. un criterio muy general, de índole pura- mente formal, sin un contenido concreto. El criterio de razonabilidad puede servir Justamente esa falta de contenido concre- como criterio distintivo —o como medio de to, al mismo tiempo que le da una gran do- aplicar los criterios distintivos— en situa- sis de imprecisión y vaguedad, asegura y ciones límites en las que deba distinguirse promueve su fecundidad. la realidad de la simulación. En la medida en que se intenta apresar- No se trata de un criterio absoluto e in- lo en una definición precisa que se extien- falible porque la vida real es muy rica en da más allá de su simple enunciación, se posibilidades de muy distinto signo y as- le están agregando ingredientes extraños pecto que a veces parecen inverosímiles por lo complejas. Se ha dicho con acierto que la vida real es más fecunda en posibilida- * Por el Dr. AMÉBICO PLÁ RODRÍGUEZ. des que la imaginación más frondosa del legislador o del jurista. Pero de todos mo- aplicación del poder disciplinario de la em- dos, actúa como un criterio adicional, com- presa. plementario, confirmatorio, suficiente, cuan- do no hay otros elementos de juicio. PRINCIPIO DE TRASCENDENCIA EN Se basa en el supuesto de que el hombre EL CONTRATO CIVIL.* I - INTRODUCCIÓN común actúa normalmente de acuerdo a la Y CONCEPTO. razón y encuadrado en ciertos patrones de 1. En materia de nulidades, la doctrina conducta que son los que corrientemente se francesa ha introducido el principio del prefieren y se siguen por ser los más lógi- pos de ntdttté sana grief (no hay nulidad cos. Puede haber excepciones, pero ellas de- sin perjuicio), que entre nosotros se cono- ben ser probadas. ce como principio de trascendencia (Cou- Ej.: la contratación mediata, para deter- ture, pág. 390). (Las páginas de las citas minar cuando el intermediario es empleado corresponden a las obras citadas en la Bi- o empresario. bliografía.) 2?) Actuar como límite para encauzar Hemos considerado la conveniencia de ciertas facultades cuya amplitud puede pres- adaptar es.te principio a los problemas que tarse a la arbitrariedad. plantea «n la práctica forense la acción re- La propia índole de la relación laboral solutoria parcial de las obligaciones con- que pone una persona bajo la subordina- vencionales, atento a la utilidad que ha te- ción de otra persona durante un cierto tiem- nido en la praxis el relativo a las nulida- po para que mientras él transcurra, sea des, y en mérito al indudable parentesco ella quien indique las tareas y determine que existe entre las acciones rescisoria y la forma que debe actuarse, obliga a cier- anulatoria. tos límite.s elásticos y multiformes, que Podría argumentarse que, en general, las mantengan ese poder de dirección dentro legislaciones positivas no recogen el prin- de los cauces adecuados. cipio; pero tampoco ocurre así con el rela- Hay un doble fundamento para ello. Por tivo a las nulidc'c'es y, al respecto; ha di- una parte, el transcurso del contrato que cho Couture que "la máxima no hay nuli- por ser de tracto sucesivo supone una du- dad sin perjuicio no tiene disposición ex- ración en el tiempo. La mayoría de las presa on nuestro código. Tampoco la tiene veces de muy larga dimensión. Por la otra, en el derecho francés, y sin embargo la \n circunstancia dt; que los contratos de jurisprudencia es unánime en el sentido trabajo .suponen formas de colaboración de sostener que no puede hacerse valer la personal en una empresa que debe perse- nulidad cuando la parte, mediante la in- guir sus propios objetivos económicos y fracción, no haya sufrido un gravamen" Que, jx>r consiguiente, debe tener un poder (pág. 390). de dirección para alcanzar sus objetivos. 2. Incluso sin invocar el principio de Ambas características impiden una regu- trascendencia, la jurisprudencia de muchos lación completa y absoluta de la actividad países exige que u n incumplimiento sea de la empresa. Por el contrario, se requie- grave, de cierta relevancia, para que dé re una cierta soltura, una cierta amplitud, mérito a una resolución contractual; y hay una cierta discrecionalidad para actuar. tribunales que exigen, que se cause per- juicios al acreedor. En el Uruguay, puede Pero ello no puede permitir ni justifi- consultarse ejemplos de fallos con esta po- car la arbitrariedad. Las facultades patro- sición, en la Revisla de Derecho, Jurispru- nales no se conceden p;ira la arbitrarie- dencia y Administración, t. 51, pág. 151 y dad ni para la comisión de injusticias y de t. 67, pág. 13; en el Anuario de, Derecho discriminaciones personales. El poder di- Civil Urtiyuayo, t. I, pág. 25, t. II, págs. 20 rectivo de la empresa se legitima en cuan- y 21; t. 111, pág. 7; t. V, pág. 21, t. VI, to cada empresa debe ser conducida y orien- pág. 9, y en La Justicia Uruguaya, t. XIX, tada, con sentido de unidad, hada la ob- caso 2.960. En la doctrina del mismo país, tención de un fin económico, que es lo que puede citarse a Layerle (t. I, pág. 203), y justificó su existencia. Pero no puede ser- vir para venganzas ni persecuciones per- Peirano Fació (t. III, pág. 260). sonales ni para actuar caprichosa o irra- II - ACCIÓN DE NULIDAD Y ACCIÓN RESO- cionalmente. LUTORIA. 3. Para trasladar un principio Hay, pues, un cauce ancho, amplio, im- desde un instituto (el de las nulidades) a previsible en sus delimitaciones, dentro del otro (el de la rescisión o resolución con- cual debe mantenerse el empleador en sus tractual) es necesario establecer el paren- decisiones. En último término, él debe ac- tuar razonablemente. Ejemplos: ejercicio del jus variandi, * Por el Dr. NELSON NICOLIELLO. tesco jurídico entre ambos que lo funda- Corresponde advertir, sin embargo, que mente. hay cierta exageración en esta identifica- Naturalmente que no es lo mismo nuli- ción; pero no puede desconocerse la exis- dad que rescisión, ni acción anulatoria que tencia de profundas semejanzas, de las que acción rescisoria o resolutoria. En la nu- resulta una preeminencia hacia la nulidad lidad, la extinción del contrato tiene como cuyos principios pueden aceptarse como de motivo un defecto (falta de elemento esen- general aplicación. Con esta salvedad, no cial) inherente al acto mismo; en la revo- vemos dificultad en tomar, del principio cación, se trata de causas supervinientes al de trascendencia propio del instituto de la perfeccionamiento del contrato, que autori- anulación, lo que p'ueda s*>r útil para el de zan su extinción ÍBrugi, pág. 124-125; resolución. Peirano y Ordoqui, pág. 10-12; Couture, 4. La doctrina y la jurisprudencia euro- Vocabulario jurídico, pág. 537). peas, e incluso, a veces, el Derecho positi- Pero los dos institutos tienen semejan- vo, han dado amplia admisión a las conse- zas sugestivas, además de las diferencias; cuencias de lo que nosotros venimos lla- ambos tiene efectos extintivos; los códigos mando principio de trascendencia. El art. suelen establecer iguales plazos de pres- 1455 del Código Civil italiano (promulga- cripción; tratando de la partición suceso- do en 1942) y bajo el subtítulo de "impor- ria, el Código Civil uruguayo llega a esta- tancia del incumplimiento", establece que blecer una sinonimia, cuando habla "de la "no se podrá resolver el contrato si el in- nulidad o rescisión de la partición" (libro cumplimiento de una de las partes tuviese II, título V, cap. V, sección I V ) . escasa importancia, habida cuenta del inte- Y, lo que todavía es más interesante, las rés de la otra". Comentando esta disposi- acciones de nulidad y de revocación ha- ción, dice Betti que "en verdad, la apre- brían tenido un mismo origen, diferen- ciación del interesado y su interés en la ciando.-^ luego por motivos históricos más resolución están sometidos, en este caso, que jurídicos. a la crítica de la parte contraria y al con- ¡ínseñfi flaniol que la .distinción se mo- trol del juez, lo que excluye la legitimidad tivó en la división de fuentes de derecho de un motivo cualquiera encomendado al del antiguo régimen francés. Como se .re- arbitrio subjetivo de quien invoca la re- cordará, el mediodía de Francia se regía, solución" <t. II, pág. 387; también, Messi- de acuerdo con su tradición cultural, por neo, t. IV, pág. 524). Este criterio del in- el Derecho romano (curpus jurin) en tanto terés legítimo como fundamento de la re- el centro y el norte, donde los bárbaros solución, enriquece la tesis: no es posible germánicos habían hecho predominar sus pedir la extinción judicial del contrato por usos, se regulaban por el Derecho consue- un motivo arbitrario, sino en ejercicio de tudinario. Pero, por razones de soberanía, un interés legítimamente admitido er> la en tanto que el Derecho de costumbres se rescisión. Y son los tribunales los encar- aplicaba directamente por los tribunales, gados de apreciar la importancia del ata- el romano, para poder ser aplicado, necesi- que al interés ajeno. taba de una autorización especial del prín- La jurisprudencia de la Corte de Casa- cipe: las letras de cancillería. De este ción francesa ya había adelantado algunos modo, podía reclamarse la nulidad de los de estos conceptos a fines del siglo pasado. actos j u r í d h s en el centro y en el norte En la sentencia del 14 de junio de 1891, el del reino, siguiendo las normas germáni- alto tribunal dejó establecido que "cuando cas, y había que recurrir a una letra espe- el contrato no contiene cláusulas expresas cial para obtener igual solución, con la sobre resolución, corresponde a los jueces aplicación del carpiix jurití ciiñlis, en el examinar, en los términos del contrato y sur. Por lal motivo, se consideró que se en la intención de las partes, cuál es la trataba de instituciones diferentes, y se extensión y el alcance de la obligación sus- llamó acción de nulidad a !a primera y crita que se ha incumplido totalmente; y acción rescisoria o resolutoria íi la segun- en caso de inejecución parcial, apreciar, se- da. Sin embargo, cuando se unificó el De- gún las circunstancias, si tiene bastante recho francés con la promulgación del Có- importancia para acarrear la resolución o digo Napoleón, las fuentes coincidieron y si podrá ser suficientemente reparada por la distinción quedó, más que nada, en los una condena en daños y perjuicios; en este nombres. Encontraba el maestro citado una aspecto, el poder de apreciación de los evidencia de este parentesco, entre otras, jueces es soberano". En efecto, aunque la en el plazo de diez años establecido para ley autorice a la parte a optar por la reso- la prescripción en ambos casos (t. II, págs. lución de la convención o la reparación de 428-29). los daños y perjuicios, los jueces pueden concluir que existe un abuso de derecho determinadas obligaciones acarreará la res- en pedir la resolución cuando no existe un cisión, es necesario recordar el principio clima tal que haga imposible la prosecu- de fondo, el de que la validez y el cumpli- ción de la relación contractual y, en cam- miento de los contratos no puede dejarse bio, el interés del acreedor se satisface bas- al arbitrio de uno de los contrayentes (por tante con el pago de una indemnización. En lo cual, por ejemplo, se consideran ilegiti- España, ha indicado Gastan, refiriéndose mas las obligaciones puramente potestati- a la rescisión unilateral, que la misma vas). La resolución se reclamará en vía debe responder a "una lesión o perjuicio judicial, y será el magistrado el encar- pecuniario para alguien" (t. II, pág. 629). gado de determinar si la infracción tiene Se trata de que exista una proporcionali- la entidad suficiente como para poner en dad entre la entidad de la falta y sus grave crisis la relación jurídica asumida consecuencias. por las partes y justificar l& extinción del En algunas normas aisladas, la legisla- negocio. ción de los países inspirada por el Code 4?) El perjuicio del acreedor no es, na- francés, ha puesto en evidencia la acepta- turalmente, el único hecho que tenga sufi- ción de estas idea». Así, por 9ejemplo, tra- ciente trascendencia en caso de incumpli- tanto del divorcio, el inciso 6 del art. 148 miento; pero será un Índice, de por si bas- del Código Civil uruguayo, prevé como tante grave; y pocas circunstancias real- causal de la disolución del matrimonio las mente importantes han de ser tales en caso riñas y disputas "que hagan insoportable de incumplimiento si no se confunden con la vida en común"; esto es, que imposibi- un agravio a la contraparte. liten el mantenimiento del vinculo conyu- 5») Como ha dicho Gorfinkiel, "el Dere- gal. Refiriéndose al contrato de locación de cho natural nos obliga a consentir todos cosas, el art. 1813 del mismo código auto los actos que, sin causarnos perjuicio, be- riza al arrendador a solicitar la rescisión nefician al prójimo" (pág. 57, nota 60). del contrato, en caso de "grave y culpabl descuido" del bien por parte del locatario; A. — Betti, Emilio. T«»ri» ftn*r»l i» ¡tu y el inciso final del art. 1820 autoriza tam- eefc«aeie»M. Edil. Revieu de Derecho PrÍT*do. Madrid. 1970. Bravi, Bia«io. /«*N*»eioiu» *• Dmefte OfcriJ, bién a obtener la rescisión cuando ha> UTEBA, Mímico, 1646. Cutan. Jone, Dtrteka civil, Ma- "negligencia grave" en la conservación da drid, 1941. Coutur». Eduardo .(., Principie, it Dtrtekf fVeMMt C'nrii, Dopehut. Bi. A*., 1954. Contar», Bdnar- la cosa arrendada. 4o /.. Vftmbulati* fvridict, Faculud de Derecho i C. Koriatca. Monwvidoo, 1960. Gorfinkiel, IUM Jo»é, £• üMitf» A» *rr«nd4MK«m» d* Itemlt* eomrreiaíei y «í III - CONCLUSIONES. 5. De la síntesis de «unpremuu 4< tompnmtnt» i» eu« 4* eommi», «tic. la exposición que acaba de hacerse, pueden del «otar. Montevideo, 1971. Layerl*. Cario», £• raeiiU» mOaUnl, Fnndwion de Oultur. UniveraiUria, Monte- extraerse las siguientes conclusiones: video, 1971. M«Mfn«o. Pntncctto, Jíanuoí dt Dtrtdu Civil y <7«M«via4, BJKA, Bi. Al., 1971. KieolwUo, Nol- I9) Si el contrato equivale a la ley en- «oii, "Kt principio de trucendenci» en el ineuBplUBien- tre las* partes, se concluye fácilmente que lo puma! del contrato civil", en I» Ktvítt» iti Coltfi* 4t Alofadoi •>( PncpiMv. Montevideo. 1976, nomon la primera consecuencia es que debe ser <Mtr«ordia«rio en hom«n>)e * Héctor J. Oermli AJ«*rdi. respetado y observado siempre, salvo que I'ijrtno Fació, Jorfe, (7«r» it OUffoeiontt, Paad»«i4n de Ouliers OnivenlUri*. Montevideo, 1970. Petrano, medie causa suficiente para lo contrario. Y Jorfe y Ordoqui, Oustavo, IM ruettifit vmUutenl, Fun- que, en la duda entre conservarlo o darlo darían dr Cultura üniveraitarla, Montevideo, 1971. Pla- nto!, Marre!, TraiU Uemf*t*irt d* DroU dftt, 5» edic., por extinto, ei intérprete se ha de inclinar París, 190». Salvat, RmTmando M., Trtltd» tt Dtrrtk* por lo primero, como ocurre cuando se Civil argtntino, TBA, Bs. Al., 1962. trata de cumplir los mandatos légale*. E! cumplimiento de lo pactado es el fin de PRINCIPIO PROTECTOR EN EL DE- tode acuerdo celebrado de buena fe. RECHO DEL TRABAJO.* I - Significado. 2*) Pueden los contratantes determinar El principio protector se refiere al crite- los hechos que, a su ji'icio, tendrán entidad rio fundamental que orienta el derecho del suficiente para rescindir o resolver la con- trabajo ya que éste, en lugar de inspirarse vención en caso de incumplimiento, en el en un proposito de igualdad, responde al mismo contrato. Aquí, sí, la inejecución objetivo de establecer un amparo prefe- acarreará «sa sanción. Es una forma de es- rente. tablecer una condición resolutoria expresa; Mientras que en ei derecho común, una y responde al principio general en materia preocupación constante parece querer ase- de sanciones de que no hay pena sin norma gurar la paridad jurídica entre los contra- que la establezca (ñutió crime, nulla, poena tantes, en el derecho laboral la preocupa- sine lege), siendo los pactos la ley de los ción central parece aer la de proteger a una pactantes. de las partes para lograr a través de esa 3*) Pero si no lo hacen, ai no establecen expresamente que el incumplimiento de * Por el Dr. AMtuco PU protección que se alcance una igualdad sus- La primera es que no constituye un mé- tantiva y real entre las partes, todo especial de interpretación sino un II - Fundamento. E! fundamento de <»t« principio general que inspira todas ¡as nor- principio está ligado con ia propia razón de mas del derecho del trabajo y que debe ser ser del derecho dei trabajo. tenido en cuenta en su aplicación. Cada Históricamente ei derecho del trabajo fuente debe ser interpretada de acuerdo a surgió como consecuencia de que la liber- ia naturaleza y características de la mis- tad de contratación entre personas con de- ma; pero este principio preside la actua- sigual poder y resistencia económica con- ción en cada una de las fuentes. No es un* ducía a distintas formas de explotación. franquicia para que cada juez actúe dis- El legislador no pudo mantener más k ereeionahnenle sino un criterio orientador ficción de una igualdad existente entre las para que decida de conformidad con el es- partes del contrato de trabajo y tendió a píritu de la norma. compensar esa desigualdad económica des- La segunda se refiere ai cuidado con que favorable ai trabajador con una protección debe ser aplicado. Este principio puede jurídica favorable al trabajador. £2 dere- oponerse al de seguridad jurídica, sobre cho dei trabajo responde fundamentalmen- todo, en cuanto aqué! se traduzca en la apli- te ai propósito de nivelar desigualdades. cación de normas que supongan violación Como decía' Couture, el procedimiento ló- de lo que éste significa. La estabilidad de gico de corregir desigualdades es el de la norma y !a estabilidad de la protección crear otras desigualdades. ("Algunas no- constituyen una garantía del ordenamiento ciones fundamentales del derecho procesal jurídico. Aplicado dentro de sus límites del trabajo" en ei tomo Tribunales de Tra- adecuados no tiene porqué conspirar con- bajo publicado por ia Universidad Nacio- tra la seguridad ya que este principio no nal de! Litoral Santa Fe, 1944, pág, 115.) da derecho a hacer cualquier cosa en nom- La consecuencia de esta idea es que debe bre de la protección del trabajador .ni mu- favorecerse a quien se intenta proteger. Ce- cho menos sustituirle al creador de las sarino Júnior ha expresado: "Siendo el de- normas. recho ¿ocia!, en ultimo análisis, un sistema La tercera es que corresponde a todas lega! de protección a ¡os económicamente las etapas de la evolución de! derecho dei débiles (biposufkieates), es claro que, en trabajo. Algunos autores creen que es un casos de duda, debe favorecer la interpre- principio más propio de las etapas iniciales tación al económicamente débil, que es el del derecho laboral. Pero este criterio vale trabajador que litiga con e! patrono" (Di- tanto cuando ¡as normas son pocas y rudi retío Social Brmütiro, 8» edición, Rio Ja- mentarías como cuando son muchas y per- neiro, 1968, T, 1, pág. 116). feccionada», porque su función no es reem- Se trata de asegurar una interpretación plazar ni suplir al legislador s s no respe- coherente con ¡a "ratio legis" Si ei legis- tarlo, cumplir sus mandatos hasta sus úits- lador se ha propuesto establecer por medio mas consecuencias, actuando en Ion casos de la ley un sistema de protección ai tra- de duda, de conformidad con su espíritu bajador, e! intérprete de ese derecho debe y con su criterio fundamental. Si el legis- colocarse en ia misma orientación del legis- lador se mueve con un propósito protector, lador, buscando cumplir el mismo propósi- el intérprete también debe estar animado to del legislador. Desde este punto de vista, COR el mismo criterio, cualquiera sea la eta- «ste principio no aparece como extraño a pa en que se encuentre el desarrollo de esta ios criterios que se aplican en cualquier rama del derecho. Tampoco puede decirse rama dei derecho, en las cuales siempre el que en el piano legislativo el propósito pro- intérprete debe actuar en consonancia con tector esté en crisis. Que e! derecho dei tra- la meóte del legislador. En e! mismo sen- bajo no aborde más los temas primarios tido, Caldera espresa que este principio "se y elementales sino que mejore las regla- explica no sólo desde el punto de vista so- mentaciones, abarque otros aspectos más cial sino desda el específicamente jurídico: difíciles o se introduzca en temas distintos porque ia intención del legislador en esta no significa que haya cambiado su orien- materia ha sido ia de favorecer a loa tra- tación fundamental que es la protección bajadores y, por tanto, es correcto aceptar de! trabajo. como criterio de orientación tal intención La cuarta pu.itualízación es que el prin- genérica" (Derecho del Trabajo, Buenos cipio no necesita ser consagrado por ei de- Aires, 1960, pág. 196). recho positivo. La propia naturaleza de! III - Alcance. Aceptado el principio como principio lo sitúa por encima del derecho tal, corresponde efectuar una serie de pre- positivo. Por otra parte, él resulta de la cisiones sobre su alcance. orientación de todo el conjunto de las ñor- mas, del propósito que las inspira, de la vir para disminuir las condiciones más fa- idea central que opera como razón de ser vorables en que pudiera encontrarse un esencial. Desde luego, es necesario que no trabajador. haya una norma opuesta que excluya o im- Son tres reglas distintas, resultantes del pida su aplicación. Su valor no puede ser tal mismo principio general, sin que pueda que se imponga contra >ma norma del de- considerarse una regia subordinada o de- recho positivo. Podrá aplicarse sin ella, rivada de la otra. pero no contra ella. Sin perjuicio de lo an- terior, nadie discute la utilidad y conve- PRINCIPIOS GENERALES DE DERE- niencia de que se recoja en el derecho po- CHO DEL TRABAJO.* I - Definición. sitivo. Pueden definirse en la siguiente forma: La quinta precisión se refiere a la forma "Líneas directrices que informan algunas en que este principio puede ser recogido normas e inspiran directa o indirectamente por 2¡ derecho positivo. La recepeción por una :?eiie de soluciones por lo que pueden el derecho positivo puede hacerse de dos servir para promover y encauzar la aproba- maneras distintas, ya .sea en una forma ción de nuevas normas, orientar la inter- sustantiva ya sea en una forma instrumen- pretación de las existentes y resolver los tal. La forma sustantiva consiste en incor- casos no previstos". porar a la norma constitucional o a una ¡I - Descripción. Pueden destacarse en norma programática de especial significa- la noción expuesta estos tres componentes: ción como pudo ser el Fuero de Trabajo en a) Son enunciados básicos que contem- España, algún principio genérico de pro- plan, abarcan, comprenden ona serie inde- tección al trabajo o que ponga al trabajo finida do situaciones. Un principio es algo bajo la protección especial del Estado. La más general que una norma porque sirve forma instrumental se concreta en la in- para inspirarla, entenderla y suplirla. Y corporación de realas de interpretación cumple esa misión respecto de un número que incluyan sea el principio general, sea indeterminado de normas. De allí que se alguna de las formas de su aplicación. Por hable de principios básicos o fundamenta- ejemplo, que en un Código de Trabajo o en les porque sirven de cimiento a toda la es- una ley orgánica de la Justicia del Trabajo tructura jurídico normativa laboral. se establezcan normas referentes a cómo b ) Por .ser propios del derecho del tra- deben ser integradas las leyes -del trabajo. bajo son distintos de los que existen en otras ramas del derecho. Sirven para jus- IV - Forma* de aplicación. Queda por tificar su autonomía y .su peculiaridad. determinar las formas de aplicación de este Tienen que ser diferentes de los que rigen principio. La casi uniformidad que existe en otras zonas del derecho. Por eso. se ha- en cuanto a la aceptación y el enunciado bla también de principios propios o pecu- de este principio no existe, en cambio, en liares del derecho del trabajo. Esto no sig lo referente a la descripción de sus formas nifica que necesariamente todos sean dis- de aplicación. tintos de los que inspiran las otras ramas Reconociendo esa diversidad de posicio- jurídicas. Puede haber alguno que rige, nes —atribuible más que a discrepancias cun muy ligeras variantes, en más de una de fondo a ciertos equívocos que confun- rama del derecho. Pero, como conjunto, de- den el principio de fondo con alguna de las ben «onformar un elenco que no se repro- formas de aplicación— entendemos que es- duzca en la misma forma en las restantes te principio se expresa en tres formas di- disciplinas jurídicas. ferentes : c) Todos !os principios deben tener al- a) La regla in dubio pro operario* Cri- guna conexión, hilación o armonía ya que terio que debe utilizar el juez o el intér- en su totalidad perfilan la fisonomía ca- prete para elegir entre varios sentidos po- racterística de una rama autónoma del de- sibles de una norma, aquél que sea más recho que debe tener su unidad y su cohe- favorable al trabajador. sión interna. La vinculación entre los dis- b) La regla de la norma más favorable. tintos principios contribuye a la sistema- Determina que en el caso de que haya más tización del conjunto y a diseñar la pecu- de una norma aplicable, deba optarse por liar individualidad de cada rama del dere- aquella que sea más favorable aunque no cho. Pero ello motiva que más de una vez sea la que hubiese correspondido de acuer- se presenten 'como principios diferentes do a los criterios clásicos sobre jerarquía algunos que ciertos autores engloban como de las normas. principio común e inversamente que a ve- c) La regla de la condición más benefi- ciosa. Criterio por el cual la aplicación de una nueva norma laboral nunca debe ser- * Por el Dr. AMÉKICO P^Á RODRÍGUEZ. ees se desdoblen principios que pueden es- cepción, pueden quedar inaplicables o con- tar comprendidos en una formulación más vertirse en inadecuados. general. V - Clasificación. Pérez Botija (El dere- III - Fwnmn'neR. Los principios de dere- cho del trabajo. Concepto, substantividad y cho cumplen una triple misión: relaciones con las restantes disciplinas ju- a) informadora: inspiran al legislador, rídicas. Madrid, 1947, pág. 143) los ha cla- sirviendo como fundamento del ordena- sificado en dos grandes grupos: miento jurídico. a) Principios políticos son los proclama- b) normativa: actúan como fuente suple- dos de una manera político jurídica. O sea, toria, en caso de ausencia de la ley, son que son principios más políticos que jurí- medios de integrar el derecho. dicos, más programáticos que normativos; c) interpretadora: operan como criterio más de propaganda y consigna que de efi- orientador del juez o del intérprete. caz aplicación. Cita como ejemplos el Fue- ro del Trabajo y el Fuero de los Españoles. Esta pluralidad de funciones explica que haya algunos de estos principios que sirven b) Principios jurídicos son más clara preferentemente al legislador o al creador y definidamente jurídicos. Cumplen en el de normas laborales porque cumplen una ámbito del derecho del trabajo, una fun- misión inspiradora y otros que son más ción similar a la que realizan los princi- útiles al intérprete porque lo guían para pios generales del derecho en todo el pano- desentrañar el sentido de la norma. No rama jurídico. siempre pueden cumplir ese triple papel. Los principios políticos son postulados Ello explica su heterogeneidad así como las con un contenido materia! que representa vacilaciones de los autores cuando ponen la meta que deben alcanzar el derecho po- pjemplos de principios. sitivo en un país y en u n momento deter- Uno de los puntos más discutidos es si minado. Se refieren a beneficios concretos !os principios cumplen una función norma- indicando los niv 'es que deben alcanzar- tiva, es d«cir, si actúan como elementos de se, que se presentan como polos conceptua- integración, en caso de falta de normas. les hacia donde debe dirigirse el esfuerzo La solución depende del derecho positivo normativo. Cada uno de ellos se refiere a de cada país. En algunos, el punto está u n beneficio determinado, indicando los lí- resuelto expresamente como en e! art. 11 de mites que deben alcanzarse o los supuestos la ley argentina n? 20.744 sobre contrato qu° subvacen por debajo de varias normas de trabajo. En otros, entra dentro de la sobre el mismo tema. remisión genérica a las doctrinas más re- Los principios jurídicos, en cambio, son cibidas. criterios formales aplicables, en general, IV Sitinificcirión. Los principios del de- en cualquier circunstancia de lugar y tiem- recho del trabajo constituyen el fundamen- po. No aluden a ningún beneficio en con- to del ordenamiento jurídico del trabajo creto, por lo que tienen una significación por lo que no puede haber contradicción muy general y amplia, extensiva a toda la entre ellos y los preceptos legales. Están disciplina. por encima del derecho positivo, pn cuanto Rivero Lamas (Ln pquiAml y lis princi- le sirven de inspiración: pero no pueden pios fiel derfífhf) del trabajo. Ponencia pre- independizarse de él. Hay una mutua in- sentada al V Congreso Iberoamericano de fluencia rntre !as normas vigentes y los Derecho d«l Trabajo y de la Seguridad principios informadores ya que la repercu- Social, México, 1974. pág. 61 utiliza otras sión es recíproca. En efecto, si bien los denominación".? pero efectúa la misma dis- principios inspiran, informan, gestan el tinción: distingue entre principios institu- contenido del derecho positivo, están, en cionales (due inspiran y presiden ámbitos cierto modo, condicionados por éste. Prin- concretos de la regulación jurídico laboral) cipios y preceptos positivos deben pertene- y principios normativos (verdaderas reglas cer a la misma concepción. Carnelutti ex- jurídicas autónomas que extienden su efi- presa P! respecto: "lA)x principios genera- cacia tanto al momento de formación del les de derecho no son algo que exista fuera régimen regular de las relaciones labora- sino dentro del mismo derecho escrito, ya les como a la fase de exigibilidad de los lúe derivan de las normas establecidas. Se derechos 1. encuentran dentro del derecho escrito como í.os primeros sirven, sobre todo, para el alcohol dentro del vino: son el espíritu y cumplir la función informadora y los se- la esencia de l;i ley" (Sixtemn de diritto gundos son útiles especialmente para lle- procfssualr civil e I , Fadova, 1936. pág. var a cabo la función interpretativa. Pero 120).- Si el legislador opta por otra con- unos y otros pueden servir para ambas funciones así como para cumplir la tarea PROCESO DE DESALOJO EN LA LEY de fuente subsidiaria. 21.342.* I. — ANTECEDENTES: Por razones que iremos viendo, puede señalarse en la VI - Formé. Una de sus características regulación legal dei proceso de desalojo dos as su amorfismo, en cuanto carecen de pro- etapas: antes y después de sancionada la cedimientos técnicos de exteriorizaeión. No ley 21.342. hay una forma única y exclusiva ni siquie- Así, antes de la ley 21.342, debemos re- ra preferente de manifestarse. En cambio, ferirnos en primer lugar a la ley 17,454 se advierte una marcada tendencia hacia la o sea el Código de Procedimientos en lo Ci- incorporación a otras fuentes, es decir, a vil y Comercial de la Nación, la cual a par- corporeizarse abandonando formulaciones tir de su art. 679 regula este tipo de pro- abstractas e imprecisas. Por otra parte, casi ceso, disponiendo que tramite conforme al nunca a! enunciarse se los califica de tales. procedimiento para el juicio sumario, re- Sólo muy pocas veces la enunciación es di- mitiéndonos, por consiguiente, a las nor- recta. A menudo, suele ser parcial o sola- mas de los arts. 486 a 497 del mismo Có- mente inducirse del texto. Hasta puede digo. darse el caso de que solamente se enuncie Por imperio de la política legislativa im- el presupuesto de! principio, lo que implica perante cuando se sancionó la ley 17.464, afirmar que no «sté formalmente formu- fueron varias las provincias que reforma- lado. ron sus Códigos procesales, adaptando la La experiencia histories universa] ense- ky referidas O). na que la concreción en l& ley les quita Claro está, dentro del proceso de desa- profundidad. En los países en Ion que no lojo tramitado conforme esas disposiciones s* han recogido en el derecho positivo los ya asoman variantes, en las provincias que principios del derecho del trabajo, éstos se siguen la orientación de la ley 17.454. Por han abierto con mayor pujanza y decisión ejemplo, en la Provincia de Buenos Aires, que en lot» restante». La con sajtr ación a tra- en cuyo Código 'tua!, encontramos el art. vés de la ley cristaliza y, por eso mismo, 678, que establece que: "Aquellos juicios congela la función que estos principios de desalojo en k>« que sea aplicable la ley pueden tener. Y esta limitación que para- de locaciones urbanas, se regirán en lo per- dójicamente resulta de lg consagración le- tinente, por las disposiciones procesales gal, *e percibe tanto en la significación y que ésta contenga". funciones que cumplen los principios como Después de dictada y sancionada la ley en la propia enumeración de los mismos. 17.454, se dicta y sanciona la ley 18.880 que contenía disposiciones procesales en los VII - Enumeración. Este punto conduce arts. 31 al 39, especialmente. En el orden a jrran diversidad de variantes según los nacional no hubo dificultades m su apli- autores. Reconociendo la relatividad de las cación, una ley nacional, la N* 17.454 era condiciones podemos proponer 1» siguiente modificada por otra ley nacional, la N® «numeración: 18.880. Pero en las provincias, se reabri- 1) Principio protector, el cual se concre- ría de nuevo un debate de antigua data: si ta en estas tres reglas: una iey nacional puede contener2 diaposicio- a~> Regla In dubio, pro operario. nes de carácter procesal o no ( ) . Existie- b) Regla de la aplicación de la norma ron provincias en las que se dispuso qse más favorable. algunas disposiciones no eran aplicables, c) Regla de la condición más beneficiosa. por ejemplo en lo relativo a la audfeiseia 2) Principio «le 5» irrenuneiabilidad de de conciliación (3). los derechos. La iey 18.880 fue sustituida por la ley 3) Principio de Ja continuidad de la re- 20,625, que también contenía disposiciones lación laboral. procesales. Y lo ocurrido con la primera, 4) Principio áe la primacía de la reali- dad. (1) Cftttmmre». tay ÍS8S, «srt. 879; Bn*a«M Atros, 5) Principio de la razonabilidad. &rt. 879; Ohteo, lef ««8, un. 657; Otaba* toy 751; Fondos», l«y «24, »rt. 977; ICwioaw, toy 4S4, ete. 6) Principio de la buena fe. (2) ¿Ivuex Alonso en n rrtyjamínttr «r*****,, l*j 17.880. !>- 494 y bibüomH» «Di íií*d»; iPísei 8. C. y H. P. FUli, en £1 feM* * ¿«coteje, imtt, f . m; PROCESO CAUTELAR. (V, en este to- A!»»r»do V*Uoeo, A., «n HwM» BttvOt»* PnmMwte do mo CONCURSO CIVIL; Enciclopedia, T. Rosario, H« 13, p. 18; MtmSsfieJtro, 3tm6 A., w Mf- vitta BttvuKat Prof«n¿«:> •}« Rotarla, N* 19, !'. 4t. XXIIÍ, pég. 425, MEDIDAS CAUTELARES.) (3) Roce», It»l, en JÜSfwí* /.e £«y, I8T8-C, f. US, primen eolonin».
nicas (OTT\ del I n s t i t u t o de Investigaciones Tecnolóeiras ( 1 1 ) Aíaín Touraine. sostiene que lo que- se llama (TTTXTEr), prest:) u n excelente servicio detectando se- tecnocracia no es la sustitución de las opciones políticas leccionando y obteniendo información tecnológica ffeno- por las opciones técnicas; para dicho autor la "tecno- rnda •! nÍTpl mieionnl e i n t e r n a c i o n a l . A c t u a l m e n t e men- (rftcia es el poder ejercido en nombre del interés de los t a con 1 r,n,000 normas t é c n i c a s y (le éstas sólo son aparatos de producción y decisión, político?: y económi- nacionales I . T . O O . Igualmente posee 1 . 2 1 9 perfiles indus- cos, que aspiran ni poder". En este si n t i d o el niovimie.nfo t r i a l e s (]ue sirven p.'ira que el hombro de negocio,, en- estudiantil es, en ]o rnás profundo, nn movimiento anti- t-IH ntrp infornlHeíón orientadora sobre el producto y la f ( cnoerótieo. tecnología n seguir. cometan el delito de impedir el libre ejer- Es indudable que la ley de Promoción cicio de la industria a un ciudadano, deben Industrial contribuyó a la creación de nue- sufrir estas penas: destitución de empleo, vos centros industriales con inversión ex- pérdida de los derechos de ciudadanía, con tranjera; pero se le ha censurado la mar- incapacidad para ser rehabilitado, y repa- cada tendencia nrivatista de sus disposi- ración de daños y perjuicios". Empero la ciones, y porque las industrias que se mon- excesiva severidad de esta ley hizo ilusorias taron en el país fueron preferentemente sus disposiciones. extractivas, dedicadas a acumular materias El 28 de enero de 1869 marca el inicio de primas o a transformarlas en productos la legislación peruana sobre Patentes. Esta semielaborados para ser exportados al mer- ley que fue considerada de Privilegios, fue cado internacional. En consecuencia el de- promulgada por el Presidente José Balta, sarrollo industrial se redujo a las activida- habiéndose inspirado en la ley argentina des primarias y en grado limitado a las de 1865 y en la ley francesa de 1844. secundarias como la industria de! caucho, la madera, productos comestibles y domésti- Establece la ley de Privilegios de 1869 que: "Todo descubrimiento o invención, en cos de grasa. cualquier ramo de la industria, da a su Es menester recalcar que, durante la se- autor el derecho exclusivo de explotarlo en gunda guerra mundial, a raíz de la escasez su provecho, bajo las condiciones de la ley de conservas de pescado en los Estados y por el tiempo de 10 años". Sin embargo Unidos, debido a la desaparición de la sar- estableció un trámite original que consis- dina de las costas de California, surge en tía en que la petición de Dátente, se pre- nuestra patria la industria conservera que sentaba a la Prefectura del Departamento culmina con el boom de la harina de pes- donde se hallaba establecida la industria.. cado C 1 3 )- La industria de harina de pescado tu- Este procedimiento además de engorroso vo un crecimiento exnlosivo hasta el año f u e erróneo, porque u TÍ Prefecto como auto- 1962, pero a partir del año siguiente sí1 ridad política no era la persona indicada, produce la gran crisis pesquera nacional, puesto que carecía de los conocimientos téc- debido a tina serie de factores, siendo los nicos que se requerían para tales casos. Ks más notables: la ausencia de anchoveta a por eso que la ley del 3 de enero de 1806. consecuencia de una migración y disper- modifica formalmente a la ley de Privile- sión de la especie: el caótico creeim^nto gios de 1869, estableciendo como reforma más saltante que los trámites debían reali- de la industria, la poca disponibilidad de reservas, la huelga de los pescadores y la zarse finte la Sección Industria! del AtiniV falta de capitales de trabajo. Posteriormen- terio de Fomento. te el Estado expropió las empresas pes- En lo que concierne a Marcas de Fábrica queras, pagando el 10 "-/' de su valor al y registro dfi nombres y emblemas, debemos contado y e! resto en bonos emitidos por mencionar la ¡ey de Marcas de Fábrica de "Pesca Perú", entidad qu° asumió el mo- 19 de diciembre de 1892 que estableció que nopolio do la i n d u s t r i a . "el uso de la marca es voluntario; pero que Empero las cargas sociales, derivadas de sería obligatorio. cu;mdo lo exigiera la la transferencia de la estructura empresa- conveniencia pííblica" así como que el dere- rial al Estado, ha ocasionado una seria cho de propiedad que se reconoce en u n a crisis en la Empresa Estatal que hn desem- marca, durará 10 años, pudiendo renovarse bocado en 'a racionalización de los recur- su. registro por otro período igual. sos y en su total reorganización, transfi- De 1892 n 1959, en u n período de casi riéndose nuevamente las "bolicheras" o em- ochenta años, se dictaron algunas dispo- barcaciones pesqueras a empresas particu- siciones de carácter netamente administra- lares. tivo, hasta que se promulgó la Ley de Promoción Industrial N° 13.270. INDUSTRIA MINERA. En este aspecto de- La ley 13.270 puso especial énfasis en el bemos recalcar que, en cuanto la actividad fomento industrial, propugnando la conce- del hombre incide en el aprovechamiento sión de franquicias y otros beneficios para de la riqueza mineral, tiene como resulta- estimular la instalación de nuevas indus- do la Industria Minera míe comprende tra- trias. Tuvo el mérito de reunir en un solo bajos de cateo, prospección, exploración y cuerpo legal, todas las leyes dispersas has- ta entonces, referentes a la, propiedad in- dustrial, patentes de invención marcas de (13) Kl rumo He crecimiento do la economía perua- na (íurantp el período 1950 a 1952. 1 9 6 1 - l í í f i f i ha sido fábrica, diseños y modelos industriales, uno de lo." más rápidos o> América Latina. Así, por ocupándose también de la competencia des- ejemplo la t;tsa dfi crecimiento de 1.1 economía perimna fue di 1 í f . 5 %. mientras (j7ie la do A m e r i r n Lfitiníi al- leal, las normas técnicas industriales, etc. can/ó £oIaD>entc al 1,8 %. (Fuente: BIP). explotación, hasta las etapas de concentra- tante son las disposiciones que conceden ción, fundición, refinación y comercializa- incentivos especiales para fomentar la des- ción. centralización de la industria y la clasifi- Nuestro país tiene el privilegio de poseer cación de ésta en prioridades y por secto- una variadísima garra metálica y no metá- res ( i < ) . lica de recursos minerales que lo ubican en lugar prominente dentro de las naciones IÍIULIOQRAVÍA.— Agudelo VÜU, La revolución del ttesun-olln; Denis (jouíet, La éticfi del dtxarroüo; J u a n mineras. Tal vez lo más saltante de la acti- Htimún Oapella, Sobre la extinción dfl Derecho; Serge vidad minera ha sido la promulgación del -Mallet, A'í A"o<?¡a¿í>mo </ la sociedad industrial; Carnelutti, J^zioni di Diritto Industrial?; Schiteider, Sociología tn- decreto ley 18.880 "Ley Genera! de Mine- diminuí; Kvaristo Moraes Pilho, /iilroduccioii al Vfie- ría" que afirma el rol básico del Estado en dio del 'í'rabujü; Will Durant, Himsitmcx de la Filosofía; Calasso. Medioevo d'-l D i r i f o ; Myres. L'EUtnoluyie el- la la industria minera y la gestión empresa- culture, i'ríiiiitii-f.; Rufier Garamly. L'1 yraiirt lountíiat rial del mismo a través del Minero Perú, <lu wiiUísme; Pasqual Di Guglielmo, Tratado de dere, i-lto Industrial; Kstasón, Derecho Industrial; Jacques Lo- creada por e] a r t í c u l o 17 del d.I. 18.825, pos- ck'rq. El Derecho íí la Kcnlrdad; Umberío Pipía, iVoziout teriormente por el d.I. 18.436 ley Orgánica d!. Diritfv Indtwtrtale; Ortega y ü-asset. KeflexivHe.* de In 7V'tmc<f; Alain Toiiraine. La *ncied(ul fiost-industrial; que la identifica con el nombre de "Minero Luí* Recaséns Siches, Experiencia jurídica, nativrulexa Perú" y por el d.I. -!Ü.(;5.'5 que es la nueva ley df la coiíii y lúyiea razonable; France.sehelli, Trattato ¿i DiriUo Industríale; Kenail, Reforme itttellectuellf &t "«•- Orgánica debidamente adecuada a las últi- rale d' /« Franff. mas disposiciones relativas a Empresas Públicas. Sin embargo, pese a los incentivos, el P R O P I E D A D H O R I Z O N T A L . * (T. X X I l f , pág. 533. Apéndice I, pág. 582.) Plan de Gobierno Tupac Amaría admite: Establecidas ya las normas básicas del sis- "que la legislación destinada a la gran mi- nería no ha permitido la obtención de los tema y analizadas las disposiciones de la ley 13.532, corresponde dedicar la atención resultados esperados en su aporte a la eco- a la regulación del período preconsorcial, nomía Nacional". Es necesario, pues, que llamado también de la "prehorizontalidad" esta situación se enmiende. (o prohorizontalicld,d). Es por otra parte el Se ha afirmado que antes de 1968, la tema de mayor y permanente actualidad, estructura industrial del Perú no tuvo un Porque las formas originarias del dominio patrón adecuado a los objetivos del desa- horizontal han sido frecuentemente utiliza- rrollo, sólo estaba impelida por el concepto das con finalidades torcidas y aplicadas a de utilidades, de excedentes económicos y la obtención de beneficios tan desmedidos de beneficios para los propietarios del ca- cuanto ilícitos. pital. En cambio estaba divorciada del in- La oferta y promesa de venta de pisos y terés nacional, el desarrollo del país y de departamentos que aun no están construi- la elevación del nivel de vida de loa tra- dos o afectados íntegramente al sistema de bajadores. Esta situación fue campo pro- propiedad horizontal, origina no pocos pro- picio para la promulgación de la Ley Ge- blemas; y da lugar a distintos tipos de neral de Industrias N p 38.350. desamparos. La inseguridad perjudica con La nueva ley de Industrias 18.350 ha mayor o menor intensidad a vendedores, ido en su amplitud más allá de lo propia- compradores, y a la propia estabilidad y se- mente industrial, pues no sólo comprende riedad del sistema. El problema de asegu- la promoción del desarrollo industrial per- rar a las partes ( d u r a n t e el período que se manente y autosostenido, sino que admite extiende desde la suscripción de la pro- la función y participación del Estado, la mesa de venta del piso o departamento, nacionalización industrial, la función so- hasta e! instante mismo de la escritura- cial mediante la mayor participación del ción), se enfrentaba con la carencia de re- Estado, la nacionalización industrial, la medios legales suficientes y aptos. No po- función social mediante la mayor partici- cos compradores son frecuentemente de- pación en las utilidades y estructuró un cambio profundo en el régimen de la pro- piedad privada a través de una verdadera reforma de la empresa. Una de sus princi- (14) Ea menester recordar que el 12 de setiem- bre de 1970. se publicó en ei diario "La Prensa" ua pales innovaciones fue la creación de la análisis técnico de üa ley de Industrias n v 18.350, Comunidad Industrial, que cambió por com- efectuado por un conjunto de destacados expertos que, con profu.-jiórt de cuadros y datos llegaron fi la, con- pleto de participación en la propiedad de clusión q u e : "los dispositivos do la ley, aplicados a la las empresas, y que entronizó el principio realidad, lejos de conducir a su objetivo primordial de desarrollo industriai permanente y autosostenido lo de la Co-gestión a través del artículo 28, al contradicen y atctitan contra dicha finalidad y que, disponer que el organismo director de las precisamente sus resultados prácticos serían opuestos a los deseados". Empresas Industriales, será integrado por lo menos con un representante miembro de la Comunidad Industrial. No menos impor- * Por el Dr. IVAL ROCCA. fraudados, y buena parte de los vendedo- nifique negar la utilidad que ha prestado res ha sido conducida a la quiebra, por el al país. Desconocido en éste el instituto incumplimiento de los promitentes adqui- de la p-opiedad horizontal por la prohibi- rentes. ción expresa del hoy derogado artículo 2617 del Código Civil, su establecimiento El período "preco'naorcwl". Algunos ha- fue consecuencia lógica de una serie de blan de período preconsorcial, otros de trá- factores. El Proceso de aglutinamiento ur- mites preliminares a la formación del bano, de adelanto en las técnicas edilicias consorcio, etc. Aunque la cuestión termi- y de menoscabo del contrato de alquiler me- nológica carezca de tt ascendencia práctica, diante las leyes de prórroga —sus nefastos hemos de explicar porqué preferimos el efectos se reflejaron en la inmediata mer- vocablo "prohorizontalidad". El prefijo in- ma en la construcción de inmuebles con separable ' pre" denota exclusivamente "an- destino a renta, acentuando así un déficit telación", "prioridad" o "superioridad". que se invocó como excusa para el dictado Estas dos últimas acepciones no encajan en de reglas demagógicas— abrieron en con- el sentido de la denominación de "pre-ho- junto Jas puertas para el ingreso del ré- rizontalidad". En cuanto a la primera —an- gimen de la horizontalidad a nuestro de- telación— no es representativa de un con- recho positivo. Completada y perfecciona- cepto suficiente para lo que se quiere decir: da en su aplicación gracias a una nutrida, trámites previos y dirigidos a originar el paciente y laboriosa jurisprudencia, la ley sistema horizontal. Per otra parte, como 13.512 merece ya enriquecer su contenido estamos ante un prefijo inseparable, no es incorporando la obra de los jueces y bas- dable u t i l i z a r l o como palabra aislada, así tarse en mayor medica a sí misma para se la conecte ( o separe) con el guión que satisfacer los requerimientos que le incum- u t i l i z a n quienes hablan de pre-horizontali- ben" ("La Nación", Bs. As., 10-971). dad. En cambio, "pro" es una voz simple b) "Para garantizar adecuadamente los que incorporada a otro vocablo representa derechos del corrí-rador de unidades futu- la significación de "por" o "para"; y, fi- ras, en cuanto, a la seguridad de las sumas guradamente, denota "impulso", "ayuda", que vaya abonando en concepto de precio "auxilio" al concepto representado por el y demás prestaciones dinerarias a su car- vocablo complementado. Así, si decimos go y el debido cumplimiento del contrato, "actividad prohomonlal'' o "período pro- el vendedor —a su elección— deberá optar horizontal", estamos denotando u n a activi- por una de las siguientes soluciones: 1) dad tendiente a impulsar la horizontalidad, Otorgar al comprador, de inmediato, un o un lapso de a u x i l i o o ayuda para la ins- derecho de condominio sobre partes indi- tauración del ya mencionado sistema. "La visas del terreno, en la proporción que co- ley Nl> 1.'>..') 12 instituyó el sistema de pro- rresponda asignar a la unidad vendida, piedad horizontal en las postrimerías del dentro del valor de conjunto del inmueble, año 1948. La experiencia efectuada duran- acorde con !a Recomendación N9 1; 2) Apli- te su vigencia ha demostrado que es una car a la cornpraventa un seguro contratado buena ley, q u e ha permitido el desenvolvi- con compañía autorizada del ramo, que miento del régimen sin problemas insalva- permita al comprador, en caso de fracaso bles. Pero también esa experiencia ha de la operación, por cualquier causa: a) re- puesto en evidencia el vacío legal que exis- embolsarle las cuotas abonadas, a partir de te en la etapa denominada de 'pre-horizon- la formalización de! contrato hasta el mo- talidad', o sea aquélla que se origina antes mento Je la posesión, con más uri interés y d u r a n t e la construcción, y luego que el bancario; b) cancelar los gravámenes e edificio ha sido terminado pero no se ha hipotecas que el comprador no deba tomar instrumentado de contormidad al régimen a su cargo según el respectivo contrato de de propiedad horizontal, mediante el otor- compraventa, al tiempo de celebrarse la gamiento del Reglamento de Copropiedad pertinente escritura traslativa de dominio; y la adjudicación de sus unidades". A lle- 3) Proporcionar un aval otorgado por nar ese vacío tendió el "Congreso Argen- institución bancaria que garantice la devo- tino de la Pre-Horizontalidad", que se ce- lución de las sumas e intereses que se men- lebró bajo el auspicio de la Cámara Argen- cionan en el inciso a) y la cancelación a tina y el Comité Coordinador Permanente que se refiere el inciso b) del punto 2" de la Propiedad Horizontal (Bs. As., 1970). (Recomend. 2, "Congreso Arg. Prehoriz.", Bs. As., 1970). Orinen de las normas sobre prchorizon- /alidad. Reglas báKicas de "iirehorizontalidad", en a) "El régimen horizontal necesita mo- la ley 19.724. dificaciones con urgencia, sin que ello sig- Dentro de nuestra legislación, la regula- cíón de las relaciones prehorizontales está cesivo no podrá hacerlo. El propietario dada por la ley 19.724 (cuyos lincamientos también puede solicitar judicialmente la se analizan a continuación), porque denota desafectación, si acredita sumariamente un propósito preventivo que en mayor o que: menor grado se encuentra incorporado en Transcurridos seis meses de registrada la legislación comparada (como medio de la afectación, no ha enajenado unidades; defensa de la seguridad jurídica y como Transcurrido un año de registrada la garantía para los adquirentes de unidades afectación, la obra no llegó a iniciarse o que, en muchos casos, ni siquiera han co- ha quedado paralizada sin posibilidad de menzado a ser edificadas). El propietario reanudarla, siempre que medie justa cau- de edificio construido o en construcción o sa. La acreditación sumaria, se hará con de terreno destinado a construir en él un testigos; acta de constatación notarial en edificio, que se proponga adjudicarlo o ena- el caso del inciso c) ; con informe del Es- jenarlo a título oneroso por el régimen de cribano o del Registro de la Propiedad propiedad horizontal, debe hacer constar, I n m u e b l e en su caso. en escritura pública, su declaración de vo- luntad de afectar el inmueble u la subdivi- Publicidad y pro-paya u ti n. Queda prohi- sión y transferencia del dominio de unida- bido, en cualquier forma de oferta: a) des por tal régimen. AI otorgarse la escri- A n u n c i a r el precio de venta, o parte de él, tura de afectación, el propietario del i n - en forma que induzca a error, o no indicar mueble debe entregar al escribano la si- el precio total si se menciona una parte; guiente documentación que se agregará a b ) A n u n c i a r en forma incompleta los pla- aquélla: a) copia íntegra certificada del nes de f i n a n c i a c i ó n y plazos de pago; título de dominio con constancia del escri- c ) Ofrecer formas de pago, condiciones o bano de haberlo tenido a la vista: b) plano planes de financiación por terceras perso- de mensura debidamente aprobado; c) co- nas o instituciones de crédito que no hayan pia del plano del proyecto de la obra, con sido efectivamente convenidos o acordados. la constancia de su aprobación por la auto- La anunciación incompleta de los planes ridad competente; d) proyecto de plano de de financiación configura una trasgresión subdivisión firmado por profesional con ( a u n q u e lo que falte indicar sea benefi- título habilitante; e) proyecto de regla- cioso para' el comprador), pues lo que la mento de copropiedad y administración. ley exige, es una enunciación completa, ni más ni menos. Aunque sea brevemente, por Escritura de afectación. La escritura de tanto, deberá indicarse con expresión de afectación se anotará en el Registro de la cantidades y épocas; a) pago de seña, re- Propiedad Inmueble, y éste hará constar fuerzos de seña, pagos a cuenta, refuerzos esa circunstancia en los certificados que de pagos a cuenta; b > intereses y si son expida. Desde el punto de vista meramente adelantados o vencidos; c) gastos da escri- civil, y por aplicación de los principios que turación, señalando cómo habrán de dis- rigen los actos ilícitos f a r t s . 1067, 1072, tribuirse, si no fuera conforme a la legis- 1109 y ss., Cód. civ., ref. ley 17.711), la lación vigente y prácticas notariales; d) • afectación de un bien obtenida fraudulen- comisiones de cualquier tipo que deban tamente, obligaría al agente a responder de pagarse; e) necesidad de garantizar o no los daños materiales y morales causados. el saldo deudor mediante hipoteca al escri- Además, y esto específicamente, según la turar, sus intereses y amortizaciones anti- parte fina! del art. 4 de la ley 19.724, no cipados o vencidos; f ) necesidad o no de li- tendría efecto respecto de los adquirentes brar pagarés por dicho saldo, sus intereses registrados según el art. 12, respecto de y estampillado a cargo del comprador. Lo otros intereses de terceros. único que no hace falta, en resumen de Retraciaciones de oferta y venta. Se pro- cuentas, es mencionar la tasa de intereses duce la retractación por incumplimiento de punitorios, porque éstos presuponen una la condición de venta de número determi- indemnización para el caso de incumpli- nado de unidades y vencimiento del plazo miento del comprador y no un incremento convenido para esa venta. del precio mismo. Pretensión de ejercitar el derecho de re- tractación vencido el plazo de los diez días. Inmobiliarias e intermediación. "El f u n - Si dentro del año que determina la ley, no cionamiento de una sociedad inmobiliaria, se vende el mínimo de unidades del inc. tendría el siguiente itinerario: efectuados c) art. 2. Pasan los diez días posteriores por el promotor los planos del edificio a al vencimiento de aquél plazo y el propie- construirse entre los compradores se for- tario no otorga la escritura de desafecta- maría una sociedad de carácter civil, la ción estipulada por el art. 6, y en lo su- que reuniría los capitales necesarios y se encargaría de requerir ¡os aportes en la tratos . ..". Claro está que será menester forma que establezca el respectivo contra- probar la colusión entre el adquirente que to, escrituraría el terreno a nombre de la se quiera responsabilizar a los demás in- sociedad y se encargaría de ir recaudando tervinientes, en perjuicio del otro u otros en los plazos fijados, los aportes de los so- adjudicatarios. cios, para hacer frente a los gastos que de- mande la construcción, terminada ésta, se Cesión de boletos. La transferencia de somete el edificio al régimen de la propie- los derechos y obligaciones del adquirente dad horizontal dictándose el respectivo re- de una unidad en favor de un tercero no glamento He copropiedad y administración libera al cedente respecto de sus obliga- y se distribuiría finalmente a cada uno de ciones para con el propietario, mientras los socios el departamento que figura pro- éste no dé su conformidad y la transferen- metido en el contrato originario de cons- cia haya sido anotada en el Registro de la trucción de la sociedad. Está demás decir Propiedad Inmueble. La conformidad del que para lograrse un correcto funciona- propietario deberá ser expresa y constar miento de la sociedad para cumplir su co- por escrito, sin que sea lícito que el vende- metido, deberá regirse por un contrato muy dor la limite o condicione arbitrariamen- estricto con facultades suficientes para te. Nuestra jurisprudencia es pacífica en reemplazar al socio que no haga los apor- el sentido de autorizar la cesión de bole- tes en los términos pactados, y que pueda tos, aún contra prohibiciones expresas sal- exigir a los mismos cuando las circunstan- vo razones muy fundadas y justificadas. cias lo requieran, un aporte mayor por au- Es válida la cláusula por la cual el propie- mento de materiales o mano de abra" tario se reserva el derecho de dejar sin (Congr. Arg. Prop. Horiz., Declaración, efecto la venta, si dentro de cierto plazo no 1965, p. 32). se vende un número determinado de los departamentos que componen el inmueble. Registrac.ión de lus boletos de venta. El ( L a Ley. t. 203, p. 417 y J.A.. 961-IIM52.) propietario debe regL-'trar los contratos ce- lebrados con los adquirentes en el Registro Cancelación de hipotecas. Al escriturar- de la Propiedad Inmueble correspondiente se cada unidad el o los acreedores hipote- a la jurisdicción del inmueble afectado, po- carios están obligados a otorgar cancela- niéndose nota de ello en el contrato. El ad- ciones parciales de las hipotecas globales quirente puede, en cualquier tiempo, regis- que afecten al inmueble, por el monto que trar el contrato. Los contratos no registra- pudiera corresponder a cada unidad, pre- dos no dan derecho al propietario contra el vio pago de la parte proporcional de la adquirente. pero sí a éste contra el ena- hipoteca global que corresponda a dicha jenante, sin perjuicio de no ser oponibles unidad, quedando ésta liberada de ese a terceros. La inscripción de los boletos de gravamen. Según el art. 505 del Cód. Civil, compra-venta en el Registro de la Propie- el acreedor puede exigir el cumplimiento dad, se ha resuelto por el legislador con exacto de la obligación, con las limitacio- carácter imperativo. Esa solución, ha sido nes, en su caso, derivadas de las leyes doctrinariamente objeto de críticas pro- 9511, 11.077, 14.443, .19.551 (v. nota art. fundas por los diversos intervin¡entes en cit.). El pago es el cumplimiento exacto y la operación. El derogado decreto-ley 9032 el acreedor no está obligado a recibirlos ya preveía esa solución que no tuvo con- parciales (art. 725 y 742) no pudiendo en- creción al no crearse la sección respectiva tregarse o liberarse sino por lo que está en el Registro de la Propiedad. estipulado. Estos principios han sido aco- gidos por el art. 3188 del Cód. civil —texto Restitución de señas y anticipo-:. La ky ord. ley 11.725—, que establece: "El codeu- crea una .solidaridad para la restitución dor o coheredero del deudor que hubiere pa- de las señas o anticipos, sin limitación de gado su cuota en la hipoteca, no podrá exigir tiempo ni de etapas del contrato, dejando ia cancelación. . . mientras la deuda no esté a salvo la responsabilidad penal en que totalmente pagada". Agregando: "El coa- pudieren haber incurrido los implicados. creedor. . . a quien se hubiere pagado su (Ver art. 690 y siguientes del Cód. Civil). cuota, tampoco podrá hacer cancelar su hipo- ¿Esa solidaridad, se extiende al adquiren- teca. . . .mientras los otros corredores. . . no te, en caso de ser varios los compradores sean íntegramente pagados. . .". Dice el art. de la unidad? No obstante la falta de una 3112: "La hipoteca es indivisible. . . sin em- norma aclaratoria, que debe interpretarse bargo en la ejecución de bienes hipotecados de esa manera el texto legal, ya que la cuando sea posible la división en lotes o si disposición está redactada en forma am- la garantía comprende bienes separados, los plia "todos los intervinientes en los con- jueces podrán ordenar la enajenación en lotes, y cancelación parcial de la hipoteca, (art. 4). b) Inscripción de las escrituras siempre que de ello no se siga lesión al de retractación (art. 6). c) Inscripción en acreedor (t.o., ley 11.725). De donde, pue- su registro notarial donde consta la afec- de concluirse, el art. 23 ley 19.724, acoge tación, de la sentencia final que dispone la con fuerza legislativa (arts. 31 y 67 inc. 11 desafectación, (art. 7). d) Formula las lis- Const. Nac.), el principio modificatorio, tas de unidades que se hubieran enajenado que la ley 11.725 aceptó poner en manos de según conste en su registro notarial (art. los jueces. 10, inc. b ) . e) Inscripción de los contratos de adquisición de unidades (art. 12). f) Expensas comunes provisorias y defini- Inscripción de las rescisiones de contrato tivas. Las expensas comunes se distribui- (art. 18). g) Certificación de la nómina rán de acuerdo con ¡os porcentuales esta- de adquirentes registrados (art. 19, inc. blecidos en el proyecto de reglamento de b ) . h) Demás certificaciones necesarias, copropiedad y administración. Las expen- cuando hay cambio de escribano (art. 34, sas comunes por una unidad sujeta a !a ap. final, in fine). ley 13.512 revisten el carácter de gastos de BIBLIOGRAFÍA. — Griffi-Rocca, Derecho de In pro- piedad horizontal, ed. Cirial, 197Ü; Fueiites-Lojo, SuirM conservación de la cosa, teniendo, por con- de arrendamientos urbanoy, ed. 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A) ¿Garantía disposiciones del proyecto de reglamento de judicial o procesal? R) Garantía judicial. copropiedad y administración. La firma Imparcialidad. C) Proceso para y por de ¡a escritura traslativa de dominio por (con) el juez "de fallo". D ) , Las "figu- parte del consorcista implica su adhesión ras" del juez en el proceso. - III) El in total e incondicional ai Reglamento de Co- dubio. . . y la, evaluación de la prueba. propiedad. Esto debe ser tenido muy en A) Evaluación de la prueba y duda del juez. B) In dubio pro... C) La situación cuenta por el titular adquirente según bo- en el proceso. - IV) Conclusión. leto de comnra-venta; estipulación que no figure en ¡a escritura, pasará a ser letra muerta, si se contrapone con alguna cláu- I ) PROTECCIÓN Y GARANTÍA EN EL DERECHO sula del Reglamento. A partir de la fecha A) Garantía. — 1. Garantía, genérica- en cjuo los Registros de la Propiedad In- mente, significa medio para asegurar, para mueble estén en condiciones de cumplir las lograr, con seguridad o certidumbre, de- funciones atribuidas por esta ley, los es- terminado f i n ; por ende, es un elemento cribanos deberán ingresar en aquéllos los secundario, al servicio de otro, para que contratos que hubiesen registrado dentro se alcance un objetivo. de los plazos que sa establezcan en las En tal enfoque podría afirmarse que respectivas reglamentaciones. todo el orden jurídico pretende ser garan- tía, o sea un (complejo) rucdio para ase- Función material en la prehorizontalidad. gurar la obtención de algunos de los fines Las funciones que ha de cumplir el escri- que se procuran en la comunidad humana bano, supliendo las del Registro de la y a través de la misma (encarnar ciertos Propiedad y en tanto éste organice la sec- valores propios de aquélla: justicia, paz, ción que absorba las inscripciones origina- das en la prehorizontalidad, son: a) Ins- cripción ds las escrituras en afectación * Por el Dr. ADOLFO GELSI BIDART. Confraternidad), al menos en sus aspectos normas (norma de protección y norma de externos, de inter-relacióri entre los hom- garantía, sólo podrían distinguirse, pensa- bres. mos, en relación a los otros aspectos a los A su vez, en el conjunto del sistema j u - que ahora nos referimos), se advierte en el rídico positivo, se distinguen, en el plano funcionamiento concreto de los institutos de de las normas, de los institutos, de las di' garantía, o de las medidas para garanti- licencias o medidas, los aspectos sustanti- zar, consagrados por aquéllas. vos que se pretende alcanzar, los medios En cuanto, apenas pasamos de la for/nu- para lograrlos y los instrumentos que pro- 1 ación de las reglas jurídicas a su aplica- curan asegurar tanto unos como otros. ción, entramos en el plano de la realidad Tienen por misión alcanzar el efectivo humana, de la relación externa entre hom- f u n c i o n a m i e n t o de los aspectos sustantivos bres, ya se trate de sujetos particulares o para asegurar que se consigan los fines de titulares del ejercicio de una potestad programados. pública. 2. Se trata, por lauto, de normas, insti- 7. Aquí podríamos señalar que "garan- tutos, diligencias y niftliox para lo.t medios, tía" tiene mayor extensión que el concepto procurando que éstos alcancen las metas <!e "protección", a menos que incluyamos propuestas. en éste la especie de la "auto-protección", Por ejemplo: un productor rural procura la que ejercita el mismo sujeto para svi usar un predio explotándolo en a g r i c u l t u - propio derecho ( e l sujeto es protector y ra, ganadería, etc. ( f i n económico deter- protegido), como en el caso de la legítima minado ) : para lograrlo, realiza un contra- defensa o el derecho de retención. to de arrendamiento rural, que le permite Pero habitualmente se habla de protec- accedei- al predio y efectuar la explotación ción, escindiendo al sujeto quo protege del ( m e d i o ) ; el orden jurídico para que. por que es protegido; el primero realiza un el contrato, pueda obtenerse aquel objetivo, servicio especial para el segundo, una acti- establece algunas nn-didas que entiende vidad a través de la cual se garantiza que lo garantizan (v.gr., solemnidad: debe (ahora s í ) , que los medios adecuados f u n - redactarse por escrito; duración 1 impuesta cionen para que el protegido logre deter- ]x>r ley: c í e . : g a r a n t í a s ) . minados fines. Así aparece la protección o. La garantía es esencialmente instru- como un modo de actuar (fundamentalmen- mental pero, repelimos, en secundo grado, te ) pu'ra oír o. para asegurar, dar certidumbre, de que el 8. Esto suscita la indicación de otro ras- o los medios que, según el derecho, pueden go común a los institutos y medidas de utilizarse (medios legales) podrán usarse protección: el "protegido" está necesitado y se desarrollarán y c u m p l i r á n su objetivo. de protección pues se encuentra en situa- ción de inferioridad, de menesterosidad, de E ) Garantía » protección. — 4. En este (la.fd senxi<) indií/í'-i-icia, de falta de algo. sentido amplio, puede decirse que protec- ción y garantía tienen e! mismo s i g n i f i - 9. Por ello reclama un modo peculiar y cado. excepcional, de actuación para suplir, en la Es usual (también nosotros lo hemos situación aludida, aquello en que se en- utilizado) hablar indiferentemente de ga- cuentra en déficit. rantía y de protección, como sinónimos, v. D ) La protección- y ¿o.s Héctores jurídicos. gr. "protección" o "garantía" de los dere- I U. Hay sectores del Derecho en los que chos humanos. puede considerarse un verdadero "principio 5. Cuando se garantiza la obtención de de protección", reclamado por C í a situación algo, XK protcye a alguien, de alguna ma- de) los protagonistas esenciales de los mis- nera se le asiste- o ayuda, se actúa con él mos o del sujeto para el que, básicamente, o en ve.: de él pero para él, para que logre se realiza. aquella meta. 11. Así puede hablarse con respecto al A su vez, la protección acordada, garav- Derecho de Menores, sea como rama sepa- iiza, asegura, el funcionamiento de los me- rada, o como sector del Derecho Civil. dios dispuestos para la finalidad señalada, .luCíca' ue un 'sujeto. cion conceptual, que puede tener conse- cuencias en el plano de la reglamentación Algo similar ocurre con el Derecho di- positiva. plomático y el militar. Con la diferencia La distinción, más que en cuanto a las de que en éstos se ¡subraya la condición social del sujeto —el papel que representa les propios de desenvolvimiento suficiente. en la sociedad— como un residuo de lo que 16. La orientación actual, por tanto, es ocurría en otras épocas de derecho "cor- etapa de u n recorrido que empieza en la porativo" (el artesano, el eclesiástico, el se- agresividad i'puede pensarse en la orien- ñor feudal, etc.). En tanto que en el caso tación frente al indígena) o la indiferen- del menor, es el desarrollo psico-orgánico, cia, pasando por ¡a preocupación teórica, a el desenvolvimiento personal, lo que se toma la actividad positiva práctica. en cuenta. En ésta, pues, protección —especialmen- Lo propio ocurre con respecto a los inca- te, hacer por otro; asistencia—, especial- paces, en torno a los cuales, a partir de las mente hacer con el otro; promoción, espe- pocas normas sobre proceso de incapacidad cialmente preparar, educar, para que el y cúratela, se va derivando modernamente otro pueda, más eficazmente, hacer. una reglamentación más vasta, acerca de Naturalmente que éstas son distinciones toda la problemática educativa del "minus- en rasgos esenciales y las tres últimas acti- válido". tudes, en la práctica, especialmente en las 12. En el plano educacional, la legisla- reglas a dictar y en las medidas que pue- ción debe tener presente aquel "principio den adoptarse, no pueden tener diferencias de protección", porque el sujeto principal sustanciales. al que se dirige el proceso educativo, el A menudo es más una actitud en quien educando, se encuentra siempre en situa- las realiza, un espíritu de la norma, una ción de indigencia, por su edad o por su drientn.rió'Y! de la conducta, un modo de ha- des-conocimiento. cer, lo que las diferencia. 13. En e! Derecho del Trabajo, al comen- 17. Esta orientación se advierte, tam- zar a estructurarse modernamente sus bién, t;n la evolución de los diferentes sec- principales normas, en las primeras déca- tores del Derecho referidos, a medida que das de este siglo, se «firmó, igualmente, el la educación, la opinión pública y la mis- principio d?. protección al trabajador, como ma práctica o aplicación del Derecho vi- parte más débil en la relación de trabajo gente, pone en un lugar más adecuado y dependiente. contribuye a un mejor desenvolvimiento de lo.s sujetos involucrados. E) Protección y "i/r'imoción". — 14. En estos últimas años, se viene afirmando so- F) (larantía, protección, promoción.— cialmente la orientación de "promoción", 18. Así encarado el problema, podemos de- por encima y más allá de la d« "protec- cir que la garantía es y seguirá siendo un ción" de los sujetos jurídicos. aspecto indispensable en todo orden j u r í - En materia de "ismos", se trataría a q u í dico positivo: siempre será necesario ase- de superar un enfoque "proteccionista", gurar su debido y adecuado, eficaz, fun- una suerte de "proteccionismo" jurídico, cionamiento, para q u e puedan lograrse las para orientarse hacia la promoción de los metas programadas. sujetos de derecho. 11). Pero lo que seguramente puede cam- 15. Esta última actitud, que ha de tra- biar, es el "modo" de la garantía. Está en ducirse luego en regias de conducía, im- el plano del desarrollo de los "derechos hu- plica : manos", que la garantía, además de eficaz, — reconot nientu del su jeto al que se di- sea cada vez más "humana" y. por ende, rige, en todo lo positivo y propio que le — dé mayor participación, en su reali- corresponde; zación al garantizado y — rcapat.» de su actuación, especialmen- te de su 'manera' o 'modo' de ar f uar, no — en general, a todos los involucrados queriendo imponer otros modos de condu- en la situación que da lugar al funciona- cirse fv.gr.: no imponer el adulto, al niño; miento del instituto de garantía; el 'civilizado-contemporáneo', al indígena, — para que éste actúe en favor de todos también civilizado a su manera; el hombre, ellos y no como un instituto que pueda a la mujer; el profesor, al alumno; etc.) ; tornar en situación de privilegio, la nece- — actividad no exclusiva, sino acompa- sidad de protección o garantía jurídica. ñando la del promocionado, orientada a 20. Esta actitud que podría denominarse, obtener el dcnarroi^i o desenvolvimiento de como se dijo, para seguir la terminología las características del otro, acompasándola social, de ''promoción .jurídica", superado- a sus posibilidades; ra de la posición de "proteccionismo j u r í - — tranuitoriedad programada de esta úl- dico", responde, generalmente, a una nece- tima actividad ajena, del promotor, pronta sidad existente en el momento en que se a cesar, apenas el promovido alcanza nive- consagra, pero que permanece, luego, con exceso d« fijeza, sin advertir los cambios blema; su problema consiste en darle so- consagrados por la realidad a la que se lución, para lo cual ha de encontrarse al refiere. margen del caso; nada "le debe ir a él", en la solución que se alcance para el conflicto. II) GARANTÍA PROCESAL Y "FIGURAS" De ahí que para asegurar la imparciali- DEL JUEZ dad, para que nos encontremos, realmente, ante un juez ''aquello en que el juez "con- A) ¿Garantía judicial o procesal? 21. Del siste" es garantía, por cuanto sólo se es- mismo modo que pensamos que la deno- tablece a los efectos de garantizar), es minación de esta asignatura ha de ser De- necesario adoptar una serie de medidas recho Procesal, más bien que Derecho J u - que, objetiva y subjetivamente, induzcan a dicial, por cuanto aquélla es más compren- ese resultado. siva del conjunto de su temática, como también lo es con respecto a Derecho Pro Así, por ej.; en el plano de la organiza- cedimental o de Procedimiento, entendemos ción general: separación del ejercicio de la potestad jurisdiccional de los órganos que si se -quiere calificar Ja garantía que que ejercen primordialmente las otras po- •e pretende y alcanza a través de las nor- testades del Estado, legislación y (espe- mas procesales, ha de hablarse de la ga- cialmente) administración; independencia rantía del proceso ("debido proceso en de los órganos jurisdiccionales frente a los forma legal") más que de garantía j u d i - otros poderes sociales y estatales; autori- cial. dad efectiva de los mismos, frente a los Esta última integra necesariamente a 'a restantes órganos del Estado. primera, si no hay garantía judicial, no la hay procesal, ni hay proceso, que se esta- En el plano de los agentes judiciales: blece en torno a la "figura"' y a la "actua- carrera judicial, con seguridades para el ción" del juez. ingreso y el ascenso, la retribución deco- 22. E! proceso también es indispensa- rosa, el retiro adecuado. .ble para que pueda hablarse de una actua- En ese mismo plano, pero en la actua- ción propiamente judicial. El juez no actúa ción del caso concreto, determinación de »o¡o como el Administrador, ni tiene, como las causas ( y los procedimientos) de im- éste, ut¡ horizonte, en principio, subjeti- pedimento, recusación y abstención, que ramente indeterminado por otros, para su puedan torcer la serenidad de ánimo del actuación. magistrado. El juez "necesita" de la o Jas partes 24. En segundo lugar, el juez debe (procevso voluntario o contencioso; etapas conofei la realidad c/mcreta que ha de dis- uni o bilaterales del proceso) y del proceso ciplinar (y aquí el problema es "cómo" (como instituto en el cual se inserta y llega a conocerla). actúa) para ser juez. 25. En Ser. término el juez, que de- No es juez, por ende, sino en el proceso termina el derecho para el caso concreto (contencioso o voluntario, repetimos) se- (corno deben comportarse los litigantes en gún ¡o que disponga la ley. —para— el caso planteado), debe saber el Las actuaciones del juez "delegado", son derecho y nabería expiicitar (dabo tibí jus", judiciales en cuanto se refieren al proceso juií-dicere) en la causa que se le somete. para el cual (para cuya integración) se efectúan. C) Proceso para y por icón) el juez "di; Las delegaciones que a veces se realizan fallo". — 26. Como se dijo, el funciona- miento de ia garantía procesal, depende de por parte de las autoridades administrati- !a adecuada actuación de los sujetos prin- vas —v. gr. inspecciones judiciales, inte- cipales en el mismo, primero entre todos rrogatorios de testigos— para un procedi- (primum ínter paren, con respecto a los miento administrativo, incluso si .--.a soli- letrados, pero autoridad única para todos), citara la resolución del asunto, en base al el juez. procedimiento administrativo, no serían propiamente judiciales, sino actuación ( q u e 27. El proceso se hace en cierto senti- habría de calificarse de administrativa) do para el juez, es decir para que pueda d« "asistencia Ínter-orgánica", entre dife- fallar, pero la orientación que creemos rentes órganos públicos. más acertada no es la que separa el proce- so con relación al f a l l o y otorga al juez la B) Garantía judicial. Imparcialidad.— exclusividad en ésíe manteniéndolo aleja- 23. El atributo básico del juez ( n o una do del proceso que lo precede y fundamen- mera característica agregada) es la im- ta y sin el cual no es explicable. parcialidad: ha de estar ante el conflicto El proceso deberá hacerse, también por o la causa, o la cuestión planteada, pero el juez, no por otros para éste, sino por el fuera del mismo, no "comprometido" en él. juez i/ los restantes sujetos principales y El problema planteado no es "su" pro- secundarios del mismo. D) La? "figuras" del juez en el proceso. Si el juez se vuelca "a priori" hacia una 28. Las diferentes figuras del juez en el de las partes, porque es administración, u proceso, consagradas por la legislación y operario, o menor, etc., el juez deja de ser explicadas por la doctrina, son, básicamen- tal (imparcial) para transformarse en de- te, estas: fensor. En ]er. lugar. protar¡o-nixfa único del pro- Y el enfoque de uno y otro es radical- ceso. mente diverso. Proceso inquisitivo puro, en el que todo El defensor debe encarar el problema queda a cargo del juez; planteamiento, según el punto de vista de una de las par- prueba, determinación de defensas, de- tes y el relato que formula de los hecho*. cisión. En tanto que el juez debe procurar la Solución que modernamente no se con- visión de conjunto, en un enfoque tam- figura, salvo en etapas del profeso. V. bién total, logrado a través del relato de gr., en Uruguay, la etapa del sumario en cada parte y de los elementos de prueba el proceso penal y en el proceso aduanero, que se tienen en el proceso. aunque en los mismos cabe a las partes, 31. Hay otra concepción que comedera al menos, una actividad de vigilancia, a a] juez como coprot.cif/oniKta en el proceso, través de su presencia en las actuaciones sin perjuicio de ser, además, la autoridad que s.e verifiquen. única del mismo. 29. En el otro extremo, el juez especta- Por ende, el proceso así considerado, se dor y sanriniiador, asimilado al juez del realiza íntegramente con la intervención juego o deporte, que se limita a verificar de sus tres sujetos principales, procurando el cumplimiento de las reglas en oí mismo, una actuación efectuada de manera, en lo a sancionar su apartamiento ("nulidades, posible, c o n j u n t a , de los mismos. costas y costos) y n señalar el resultado Entonces -—con respecto ;¡] problema de obtenido por uno u otro litigante. la prueba, v. gr.— e! juez actuará como Es la orientación aún dominante en va- los restantes sujetos del proceso, tratando rios países iberoamericanos, como un le de reconstruir los hechos ocurridos, tra- jano resabio del proceso concebido como t a n d o de saber, simplemente, mié ocurrió un duelo o una orrlalía, en la cual la en la realidad y no ateniéndose únicamen- eficacia de ¡a parle e.s lo decisivo para te al relato de las partes y a las pruebas obtener resultado favorable en el proceso. q u o del mismo practique cada una. ¿Puede admitirse que "el" medio de ob Este es el punto de vista que estimamos tener la justicia ("oficial o legal) en el más lógico, pues responde a la naturaleza caso concreto, dependa meramente de la de! proceso, integración subjetiva de tres mayor o m°nor habilidad de una de las sujetos principales. partes involucradas en la situación a es- No se entiende por qué habría de reali- tudio? zarse en base a la actuación positiva de •'50. El juez Icrce.rn en el juicio, pero pro- dos de ellos y la inmovilidad del otro, lector de una de las partes ("el menor, el '".rindo n los tres interesa la reconstruc- trabajador, etc. i vale decir, actuando para, ción de los hechos que realmente han ocu- Suplir la deficiencia o carencia de la parte r r i d o ((!f rr fw/í agitur). privilegiada por la ley, sustituyendo la ac- tuación de Jas mismas siempre que sea I T T ) EL "IN Dimio. Y LA EVALUACIÓN DE LA PRUEBA necesario para proteger a la parte "privi- legiada". A) Evaluación df- In itrueba y duda del Este punto de vista s<> sustenta, parti- juez. ?.2. En toda.s las épocas, la conciencia cularmente, para !as regiones en las que de las dificultades prácticas para obtener no existe defensa letrada suficiente y en demostraciones definitivas de lo que ocu- las que. por ende, aparece indispensable rrió en el pasado y hay que reconstruir en una actuación extraordinaria del juez, para el presente, lleva a establecer ciertos apo- suplir aquella carencia. tegmas que intentan cubrir los déficits de En este aspecto, la crítica principal ra- la prueba realizada. dica en que el juez se coloca, así, en una Es un modo de colaborar con el juez en posición, en un enfoque, que no sólo no el momento del fallo, para que pueda su- le corresponde, sino que trastoca todo su perar sus dudas y evitar el non liquef, la modo de ser. absolución de la instancia. Si el proceso es garantía —y peculiar y Ixis jueces deben fallar en todo caso; el esencial garantía—, en buena parte depen- proceso no puede concluir sino por acuerdo pende de la aplicación integra! que en él do partes, renuncia de las mismas a pro- se hace, del principio de la igualdad de seguir o decisión del juez. A éste le está las personas ante la ley y ante el juez que vedado en principio, cerrar el juicio sin debe aplicarla. dar solución definitiva al litigio. B) In dvbio pro. . . 33. De todos los apo- nes debidas; soluciones de tipo forfataire tegmas planteados en torno a la duda, tal a establecerse por la ley; y así sucesiva- vez el de más significación por la materia mente. a la que se dirige, es la de i-n diibio pro reo En otros términos: el Derecho Sustan- del Derecho Penal, tivo del Trabajo, si se mantiene (e incluso Pero esta orientación, elevada a nivel de en las regiones o en el sector del trabajo principio en el Derecho Pena! moderno, so en que se mantenga) la diferencia socio- explica, por el "principio de la inocencia" económica entre trabajador y empresario que significa ene toda persona es inocen- que reclame una protección (garantía) que te, salvo que se pruebe lo contrario; por vaya más allá de la que brinda la organi- ende, la falta de pruebas, debe llevar a la zación gremial, debe proveer soluciones absolución o al sobreseimiento, no como un administrativas que establezcan la igualdad privilegio de! reo, sino como ¡a lógica con- (planilias de trabajo d? contralor, inspec- secuencia de no haberse realizado la prue- ciones; asesoramiento a las partes; etc.). ba de su culpabilidad. C) La situación rn el proceso.—í56. En En alguna medida estamos también aquí P! proceso mismo, Ja solución no debe ser ante la aplicación (desde el punto de vista diversa para la materia del trabajo que procesal) del principio de la carga de la para las restantes. prueba: hay que probar la existencia del Deben adoptarse las soluciones impres- delito y la responsabilidad del imputado, cindibles para lograr la igualdad entre las para condenarlo. partes (base del proceso legal) v. gr., asis- tencia gratuita y posibilidad de elegir li- 34. En Derecho Tributario, la doctri- bremente al defensor y permitir al juez na en general, rechaza el ir> diibio pro que actúe como protagonista del proceso, Finca (pero también el "contra Fisco"), también en la etapa de prueba. que consagraría un principio que, en lo Esto significa, como dijimos, cambiar la sustantivo, ha do sustentarse para el prin- visión del proceso y, por ende, del juez y cipio de la legalidad (el Fisco sólo tiene de las partes. derecho a percibir el tributo fijado Ppr la No se trata de un juego en el que gana ley^ y> fin lo procesal, establecería u n inad el más hábil, sino de un instituto de ele- misible privilegio. vada manifestación cultural, en el cual las Como se dijo, el ingreso al proceso, es- partes contrapuestas y el juez, en forma tablece la absoluta igualdad de las partes mancomunada, procuran reconstruir el pa- ante el único juez, ya so trate del Fisco sado concreto, para que el juez pueda re- o del contribuyente. solver adecuada y jurídicamente, la cues- 35. En Derecho d<l Trabajo el in dubin tión planteada. •pro operario vendría a trasladar al Dere- cho moderno, el antiguo enfoque de dar JV) CONCLUSIÓN mayor peso a la prueba (especialmente testimonia!) según fuera la calidad (so- 37) A) La concepción del proceso como cial) de su autor ^hombre, mujer, artesa- un instituto de garantía en el que actúan no, burgués, eclesiástico, etc.). como protagonistas el juez y las partes ¿Podemos, todavía sustentar soluciones («stas últimas con adecuadas posibilidades de derecho corporativo, en el Derecho mo- de igual defensa), en forma conjunta, para derno? esa obra común, conduce al rechazo del Las desigualdades entre las partes, si no "proteccionismo judicial" a una de las han sido ruperadas por las organizaciones partes, por ser incongruente con la consis- gremiales, deben serlo en base a una legis- tencia del juez y del mismo proceso. lación que reglamente el (o los) puntos de T>) Atribuir al juez la posición de co- mayor dificultad en la realidad dei trába- protagonista del proceso, no es en protec- lo dependiente. ción de una de las partes, sino en cumpli- Vale decir, por ej.: si hubo despido o miento de su propio deber, que podrá así, abandono del trabajo, reglamentar las me- impulsar el desarrollo de la prueba, para didas que dfbe adoptar al respecto el em- reconstruir Ins hechos q«e efectivamente presario ^intimaciones, plazos, interven- ocurrieron en e! pasado y facilitar la so- ción de la Inspección del Trabajo) ; catego- lución más justa de la causa. ría que corresponde al operario: pericia de la Enseñanza Industrial; indemnizacio- PSICOTRóPlCOS. (V. DROGAS.)