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La Obra del Alfarero en el Liderazgo

AVANZANDO A NUEVOS NIVELES DE SANIDAD INTERIOR


Base Bíblica: Jeremías 18:1-6
1. Como el alfarero, Dios tiene en mente qué desea que lleguemos a ser si permitimos el
trato especial (v. 3)

2. Si lo permitimos, Dios tratará nuestra vida (v. 4)


3. Dios sabe qué áreas de nuestra vida transformar

4. Dios puede transformarnos a la imagen que tiene de nosotros

5. Es necesario que le permitamos al Señor transformarnos conforme Él quiera (v. 6)


Objetivos del Taller:
– Generar fundamentos de sanidad interior en el líder
– Ayudar a desarrollar un liderazgo claro y objetivo.
– Ayudar a confirmar el llamado de cada líder asistente
– Ayudar a reafirmar fundamentos bíblicos de liderazgo
– Ayudar a concienciar la importancia de tener líderes comprometidos.

1. NUESTRO ENEMIGO ESPIRITUAL ESTA EMPEÑADO EN ROBARNOS LAS


BENDICIONES E IMPEDIRNOS UNA VIDA PLENA
1. Si podemos identificar a nuestro enemigo espiritual y de qué manera opera,
podemos enfrentarlo.
2. 1. Dios nos concibió para que disfrutáramos la vida a plenitud (Génesis 1:26-28)

3. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios (vv. 26 a, 27)

4. Fuimos creados para dominar sobre la tierra (vv. 26 b, 28)

5. Dios nos concibió para ser un pueblo grande y bendecido. El pecado, sin embargo, trajo
maldición y ruina. (Génesis 3:1-7; 13-24)
“Por mucho tiempo se ha dicho que la vida cristiana normal es derrota; que está saturada
de dificultades y de opresión… Indiscutiblemente yo estaba equivocado; fallé al no
reconocer en un comienzo, que existe otro reino y, que no todo lo que sucede viene de
Dios; si uno se sujeta a toda circunstancia, muchas veces se estará sujetando a derrota, y
dominio del reino de las tinieblas.”(Coleman, Jimmy. “Herido y sanado”. México, Centro de
Entrenamiento Bíblico Cristo al mundo. 1989, pg. 13)
1. 2. No podemos resignarnos a una condición de derrota, opresión, dominio y control sobre
todas las áreas de nuestra vida.
2. 3. No sabemos qué es la victoria hasta tanto enfrentemos la situación de dolor, frustración
y desesperanza que nos ha traído el enemigo espiritual (Juan 10:10)
3. Hasta tanto estemos en pecado, enfrentaremos un caos en nuestro mundo interior:
4. El pecado se convierte en una atadura física y espiritual (Juan 8:34)
5. El pecado nos impide avanzar (Proverbios 5:22, 23)
6. Cristo por su sacrificio en la cruz nos hizo libres de la esclavitud del pecado (1 Corintios
7:23)

7. Es necesario permanecer en Cristo para no estar de nuevo bajo esclavitud del pecado
(Romanos 6:15-18)

8. La decisión de no ser de nuevo esclavizados por el pecado, es nuestra (Gálatas 5:1)

9. Dios nos ofrece lo mejor de la vida. Él no nos creó para vivir en la infelicidad y la derrota,
sino en victoria (Cf. 1 Juan 5:5); sin embargo es necesario que nos decidamos por la
libertad que nos da Cristo
Esclavo à Gr, doulos à El grado más inferior de servidumbre. Sujetos a la voluntad de
otro.
Esclavitud à Gr. douleia à Estar atado; sujeto a alguien

4. Satanás tiene preparada una estrategia contra toda persona para dominar, controlar y
destruir su vida en las dimensiones física y espiritual (Juan 10:1; 10:10 a)

5. Como lo hizo con el pueblo de Israel, Dios nos ofrece lo mejor de la tierra que es el
disfrute de la vida plena. Nos corresponde entrar a poseer la bendición (Deuteronomio
1:21)
6. 1. La parte de Dios es darnos
7. 2. La parte del creyente es recibir las bendiciones (Josué 1:1-6).

8. La tierra que debían poseer los israelitas estaba gobernada por 31 reyes.
9. Dios instruyó a Josué, y a nosotros hoy, para que seamos “esforzados y valientes”.

10. A usted y a mí nos corresponde sacar al enemigo de nuestro territorio (Santiago 4:7)
11. 3. El Señor Jesús ya nos hizo libres y tenemos asegurada la victoria sobre toda atadura
de nuestro enemigo espiritual (Colosenses 1:9-14; Colosenses 2:13-15)
12. 4. No podemos pedirle al Señor Jesús que libre nuestra batalla contra Satanás y sus
huestes, porque ya él nos dio poder y autoridad sobre el mundo de las tinieblas (Lucas
10:17-19; Salmo 91:13)

13. No podemos permitirle al enemigo que todavía tenga derecho legal sobre nuestra vida
(Jueces 1:19, 21, 27, 28, 30-35)
14. Decidieron hacer un “pacto de convivencia” con el enemigo, y el enemigo—como nos
ocurre hoy si se lo permitimos, se quedará viviendo junto nuestro para oprimirnos.

15. Dios no quiere que cedamos terreno al enemigo mediante el pecado.


16. Cuando aceptamos compartir nuestro espacio con el enemigo, él se fortalece y nosotros
nos debilitamos.
“Dios no quiere que sigas siendo el objetivo del enemigo. Él no quiere que vivas bajo la
opresión y las ataduras. Quiere romperlas y darte libertad para que lo conozcas y puedas
vivir como una persona normal.” (Coleman, Jimmy. “Herido y sanado”. México, Centro de
Entrenamiento Bíblico Cristo al mundo. 1989, pg. 13)
5. 5. Peleamos en el mundo espiritual, no en nuestras fuerzas sino en las de Dios (2
Corintios 10:3, 4).
6. 6. Los ataques del enemigo los recibimos en nuestro mundo interior, así como en la
dimensión física y espiritual.
7. Así como lo hizo con sus discípulos, el Señor Jesús nos ha dado autoridad (Mateo 10:1;
Cf. Salmo 91:13)
Autoridadà gr. Exousia à Permiso o libertad de hacer las cosas como a uno le parezca.
Poder con el que uno ha sido investido. Es poder para regir o gobernar, y ser obedecido.

1. Tener la autoridad depende de la permanencia con el Señor Jesús, bajo cuyo poder
podemos hacer cosas grandes (Juan 14:12; Cf. Colosenses 2:10; Filipenses 2:9-11;
Efesios 1:21)

2. La intimidad con Dios está ligada al ejercicio de la autoridad sobre el mundo de las
tinieblas. (1 Juan 5:4; Romanos 8.37)
1. EL CRISTIANO NO MANTENDRA SU LIBERTAD EN CRISTO HASTA TANTO
EXPERIMENTE LIBERTAD EN SU VOLUNTAD

1. La voluntad nos permite tomar decisiones. Dios respeta lo que determinemos como
personas (Cf. Génesis 2:16, 17; Deuteronomio 30:15, 19); sin embargo, cuando hay
armonía con Dios, alcanzaremos equilibrio en lo que escojamos.
2. 1. La mente nos dice lo que pensamos
3. 2. La voluntad materializa lo que queremos
4. 3. Las emociones expresan cómo nos sentimos
5. 4. Si hay gobierno de la voluntad, se tendrá control de las emociones y los sentimientos
(Proverbios 25:28)

6. Si no tomamos control de nuestra voluntad—con ayuda de Dios—tomará ventaja el


mundo de las tinieblas (Romanos 8:12, 13; Colosenses 3:5-7)
7. 1. Nuestro adversario espiritual se aprovecha de los recuerdos y hechos traumáticos que
subyacen en el inconciente.
8. 2. En la medida en que la mente se renueva (Cf. Romanos 12:2), la voluntad se fortalece.
SEÑALES DE ALERTA SOBRE FORTALEZAS ESPIRITUALES DE MALDAD QUE
AFECTANM NUESTRA VOLUNTAD
Inercia Resignación ante los obstáculos. Aceptación de cuanto ocurre
alrededor, incluso la adversidad.
Falta de perseverancia La persona jamás termina lo que emprende
Dispersión de los A la persona se le dificulta concentrarse. No pueden siquiera
pensamientos conservar el hilo de una conversación.
Inseguridad Incapacidad de tomar decisiones. Temor a asumir
responsabilidades. Dejan que los demás decidan por ellos.
Doble ánimo Las personas fluctúan entre perseverar en el camino de Dios o
permitir que les arrastre de nuevo la mundanalidad.
2. 3. Identifique áreas de engaño en su vida. Recuerde que la verdad nos hace libres (Cf.
Juan 8:31, 32)
Verdad à Gr. Ginoskoà Conocimiento de un principio, aplicación, desarrollo y el logro.
Saber algo por experiencia personal
2. 4. Tome control de su voluntad. Es necesario que pongamos filtro a nuestros
pensamientos (1 Tesalonicenses 5:21).

3. Es necesario que usted resista en su voluntad y en su mente todos los pensamientos de


maldad que le asaltan, enviados por Satanás (Cf. Santiago 4:7; 2 Corintios 10:5).

4. Si el Adversario controla nuestra voluntad tendrá dominio del cuerpo, muerte y espíritu (1
Corintios 9:26, 27)
Retener à Gr. Katecoà Sostener o sujetar firmemente. Gr. Kataà Abajo. Gr. Ecoà Tener
en la mente, adherir
1. EL PODER DE DIOS NOS LIBERTA PARA QUE PODAMOS TOMAR CONTROL DE
NUESTRAS EMOCIONES Y SENTIMIENTOS

1. Quien gana ventaja con la permanencia de las heridas espirituales que experimentamos,
es nuestro Adversario espiritual. El propósito de Dios es que haya sanidad permanente en
nuestro mundo interior (1 Tesalonicenses 5:23)
2. 1. Las heridas emocionales comienzan con un hecho traumático que se transforma
en resentimiento y da lugar al odio. A partir de entonces se produce la amargura de
corazón y toma fuerza hasta llevar a la persona a la destrucción física y espiritual.
3. 2. Satanás se aprovecha de las heridas emocionales (Cf. Efesios 4:27)

4. Las heridas emocionales tienen factores desencadenantes:


5. Las relaciones rotas. Frecuentes en los matrimonios que terminan en divorcio y que
desencadenan heridas en los cónyuges.
6. No perdonar. La decisión de mantener la herida emocional y no perdonar al causante del
mal, se constituye en una atadura espiritual (Cf. 2 Corintios 2:10, 11)
7. El Rechazo. Comienza generalmente desde la niñez y persiste en el tiempo. No obstante,
los hechos traumáticos también afectan a los adultos.
8. El Maltrato. Se producen por las reacciones que se reciben de otras personas y que
involucran violencia física y verbal. Causan heridas emocionales.
9. Palabras hirientes. Son términos expresados generalmente por alguien en estado de
exaltación que producen heridas emocionales (Proverbios 10:31; Salmo 37:30)
10. Abuso sexual. Produce heridas emocionales que pueden marcar la vida de una persona
para siempre.
11. Raíces de amargura. Constituyen el producto de heridas sin sanar que nos impiden una
vida plena y desencadenan contaminación espiritual a otras personas (Cf. Hebreos 12:15)

12. Dios quiere que seamos libres de las consecuencias de los hechos traumáticos que nos
afectaron (Hebreos 12:1) Dios que nos creó, es el único que puede sanarnos
1. DIOS QUIERE TRAERNOS LIBERTAD A TRAVES DEL PERDON (Lucas 6:37)

1. Dios nos perdonó y espera que nosotros perdonemos a quienes nos han causado daño
(Efesios 4:32)
2. 1. Estar atados al pasado cuando no perdonamos, nos impide crecer en todas las áreas
de nuestra vida.
3. 2. Cuando perdonamos a quienes nos han causado daño, desatamos a quien nos causó
daño y de paso quedamos libres (Juan 20:23)

4. Quien no perdona recibe las consecuencias de su determinación. Experimentará un


estado de tormenta interior permanente (Mateo 18:21-35)
5. Produce enormes impedimentos para amar y ser amados.
6. Produce reacciones de resentimiento hacia quien nos causó daño.
7. Produce daño emocional y físico a quien experimenta ese rencor.
8. 1.2. ¿Qué hace quien no perdona?
9. Siente que aquél que le causo daño “le debe algo”
10. Asume la posición de “No perdono hasta tanto me pidas perdón”. Como pasan los días y
no advierte esa actitud, expresa su rechazo verbal y gestual a quien considera es el
causante de su resentimiento.

11. Decide prorrogar su resentimiento por tiempo indefinido como una forma de expresar
hacia él o ella palabras que la hieran, o a los menos pensamientos en los que imagina,
está tomando venganza.

12. Genera estancamiento espiritual:


13. 1. No perdonar es uno de los frutos de la carne (Gálatas 5:19-21).
14. 2. Quien perdona, crece espiritualmente porque afianza en su vida los frutos del Espíritu
Santo (Gálatas 5:21-25).

15. Experimenta falta de paz interior y exterior.

16. Aviva el deseo de tomar venganza.

17. Quien no perdona refleja su rencor y resentimiento en su relación con Dios y con los
demás
18. 1. Reacciones de no perdón (Gálatas 6: 7).
19. 2. La falta de perdón puede permanecer por años.
2.1. Quien más se perjudica es aquél que no perdona
2.1.1. ¿Qué produce la falta de perdón?
¿Hacia quiénes pudiéramos guardar rencor por años, sin proponérnoslo?
1. – Hacia los padres.
2. – Hacia las personas con las que tuvimos una relación sentimental traumática.
3. – Hacia nuestros hermanos y amigos, de quienes sentimos, nos fallaron alguna vez.

4. Cuando identificamos dónde tiene origen nuestro rencor a partir de tres preguntas:

5. ¿Dónde comenzó mi resentimiento?

6. ¿Qué me dijo o hizo la persona que considero me hizo daño, para sentirme así?

7. ¿Qué puedo hacer –como por ejemplo perdonar—para que la situación cambie?
8. 1. Usted está en libertad de informarle a quien le hizo daño que “lo perdonó”, pero
también, de guardar con prudencia esa decisión y más bien, cambiar su trato.
9. 2. Leyendo Mateo 18:21, 22, aprendemos que no podemos poner “límites” al perdón.
10. 3. Aprendemos también que Dios espera de nosotros que asumamos una actitud de
“perdón” a quienes nos causan daño.
1. EL PODER DE DIOS ROMPE LAS MALDICIONES SOBRE NUESTRAS VIDAS (Éxodos
20:5; Éxodos 34:7)

1. Las maldiciones generacionales explican la ocurrencia de enfermedades—muchas de


ellas mentales–, fracaso, emociones incontroladas, ruina, divorcio, entre otros hechos.
John F. Kennedy murió asesinado el 22 de noviembre de 1963, su hermano Roberto
también fue asesinado, David Kennedy Murió de una sobre dosis de drogas en 1984, este
es la tercera generación, John F. Kennedy Jr. Murió en un accidente de avión el 17 de
julio de 1999, todas las revistas y los periódicos hablaban de la “Maldición de los
Kennedy”. Esto es algo que se puede romper con la Palabra de Dios y por el poder de la
sangre de Jesús. Estas tragedias no se produjeron porque los Kennedy fueran malas
personas, sino debido a algo que cayó sobre ellos. La iniquidad, o maldición, fue
transferida de generación en generación.

2. Las maldiciones tienen múltiples factores de origen:

3. A través de nuestras palabras (Cf. Mateo 12:36, 37)


4. 1. Debemos medir el alcance de nuestras palabras (Proverbios 6:2)
5. 2. Debemos pronunciar palabras de bendición y no de maldición (Proverbios 18:21)

6. Las maldiciones tienen una causa y efecto, pero el Señor Jesús llevó en su cuerpo todas
las maldiciones (Gálatas 3: 13; Cf. Deuteronomio 28: 16-68)

7. El propósito de Dios para sus hijos son las bendiciones (Proverbios 3.33)

8. las maldiciones tienen una causa y desencadenan efectos (Proverbios 26:2)

9. Tipos de maldiciones:
10. 1. Maldiciones generacionales (Deuteronomio 30:19)
Maldiciones por pecados personales (Deuteronomio 27:26; Números 5:27; Levítico 20:10;
Levítico 20:6, 27)

6. 2. Maldiciones por poseer objetos malditos (Deuteronomio 7:25, 26)


7. 3. Por palabras de maldición (Proverbios 18:21; Marcos 11:14)
8. 4. Por maldecir a otros (Mateo 5:44)
9. 5. Maldiciones por brujería (Deuteronomio 18:10-12; Isaías 8:19-21)
¿Cómo sabemos si estamos bajo maldición? Pobreza, ruina, esterilidad, abortos, fracasos
en planes, muertes inexplicables o prematuras, enfermedades crónicas e inexplicables y
quebrantos emocionales, entre otras.

7. ¿Cómo romper las maldiciones?


8. 1. Arrepentirse de los pecamos cometidos
9. 2. Renunciar a los pecados de los antecesores
10. 3. Aceptar el perdón de Dios y perdonarnos nosotros (1 Juan 1:9)
11. 4. Perdón a quienes nos han ofendido
12. 5. Renunciar a cualquier contacto con el ocultismo
13. 6. Destruir libros, objetos y todo cuanto esté asociado al ocultismo (Hechos 19:18, 19)
14. 7. Renunciar a todo espíritu de maldición
15. 8. Apropiarnos de las bendiciones de Dios (Números 6:24-26)
SEGUNDA SESIÓN DEL TALLER
Título: Un líder conforme al corazón de Dios
Base Bíblica: Marcos 10:45
1. DIOS SOMETE A UN PROCESO DE FORMACIÓN A LOS LÍDERES A QUIENES
QUIERE UTILIZAR

2. A través de la historia Dios ha utilizado diversos métodos para formar al líder, respetando
la individualidad de cada uno.

3. Dios ha tratado con cada líder de manera diferente.

4. No hay un parámetro que aplique a todos por igual.

5. Al igual que José, los líderes que tienen conciencia de su llamamiento y del proceso que
están viviendo, ven la dirección de Dios (Génesis 45:5-9)

6. David es el ejemplo de un líder a quien Dios llamó desde lo más recóndito de las
montañas. Dios pone en posición de relieve a quien tiene para cumplir una misión
específica (1 Samuel 16:1-7; 1 Samuel 17:28-51)
7. EL MUNDO Y LA IGLESIA NECESITAN LÍDERES CONFORME AL CORAZÓN DE
DIOS (1 Crónicas 17:19)
8. Un líder que tenga claro el llamamiento, su vocación y la misión que debe desarrollar
(Jeremías 1:7-10)

9. En la búsqueda de sentido a nuestro desenvolvimiento como líderes, es esencial que nos


formulemos los siguientes interrogantes (Cf. Éxodo 3:1-12):
 ¿Cuál es mi papel como líder?
 ¿Tengo clara la Misión que debo desarrollar como líder?
 ¿Debo ajustar mi vida –principios y valores—para desarrollar mi liderazgo?
 ¿Cómo está mi relación con Dios?
 ¿Cuál es mi grado de desarrollo espiritual?
3. Un líder conforme al corazón de Dios no espera que le sirvan sino que vive para servir;
la disposición a servir es la que marca la diferencia (Cf. Marcos 10:45)
4. Un líder útil para Dios el reino de Dios debe permitir que Dios trae con su vida

5. Dios trata con nuestra ignorancia de los asuntos del Reino. No siempre lo sabemos todo
(Cf. Marcos 8:31-33)

6. Dios trata con nuestras prioridades (Cf. Marcos 8:34-38)


7. Dios nos enseña a valorar los privilegios del ministerio (Cf. Marcos 9:2-9)

8. Dios trata con nuestra auto-suficiencia (Cf. Marcos 14:26-31)

9. Dios confronta nuestro grado de espiritualidad (Cf. Juan 21:15-19)

10. Dios confronta nuestro egoísmo ministerial (Cf. Juan 21:20-25)


11. Un líder que Dios usa, se ubica en el lugar que le corresponde en medio de una
sociedad a la que debe dar testimonio de vida (Daniel 1:1-20)
a. Conserva su fidelidad y disciplina delante de Dios (Daniel 6:1-11)

12. Dios demanda de nosotros la santidad (Levítico 11:44, 1 Pedro 1:13-19)

13. Un líder usado en la obra, desarrolla una visión clara (Cf. Salmo 37:5)
14. Un líder conforme al corazón de Dios, camina en transparencia (Cf. Salmo 51:1-2, 7)
8. Un líder transformado ama a Dios con todo su ser (Cf. Marcos 12:30)
15. EL LIDER QUE DIOS NECESITA PARA IMPACTA EL MUNDO ESTA
COMPROMETIDO CON EL MINISTERIO NO CON LOS PRIVILEGIOS QUE SE
DERIVAN DEL MINISTERIO (Marcos 10:35-45)

16. En nuestra condición de líderes útiles para el Reino de Dios, usted y yo somos
colaboradores (Cf. 1 Corintios 3:4-6)

17. Nos movemos en el poder de Dios y no en nuestras capacidades, habilidades o


conocimiento (Cf. Juan 14:12-14)
© Fernando Alexis Jiménez
Léanos en http://www.mensajerodelapalabra.com y
http://www.selecciondeestudiosbiblicos.org

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Tres Pasos para la Sanidad


Emocional
JOYCE MEYER 27211

Joyce Meyer comparte pasos sencillos pero efectivos para la sanidad


emocional. Muchos sufren en soledad y llevan cargas pesadas de las que
nunca pueden descansar por miedo a ser rechazados.
Hoy en día la gente en todo el mundo está luchando en la vida con daños
emocionales. Ellos han soportado un montón de cosas negativas,
causando un daño incalculable que necesita ser tratado, pero con
demasiada frecuencia, estas heridas son simplemente barridas debajo de
la alfombra en un intento de hacer que desaparezcan.

A través de mis propias experiencias en mi vida y de muchos años de


ayudar a los demás a través de este proceso, he descubierto que aunque
Dios quiere ayudar a aquellos que realmente quieren la sanidad
emocional, hay algunos pasos muy importantes que estas personas
deben tomar por sí mismos.

Si usted desea recibir sanidad emocional, uno de los primeros


pasos que se debe tomar es enfrentar la verdad. Usted no puede ser
liberado, mientras vive en la negación. No se puede pretender que
ciertas cosas negativas nunca le pasaron a usted.

Me he dado cuenta de que somos expertos en construir muros y guardar


cosas en la oscuridad, fingiendo que nunca ocurrieron. Pasé los primeros
dieciocho años de mi vida en un entorno violento, pero en cuanto me
alejé de esa situación, yo actuaba como si nada hubiera ocurrido. Nunca
le dije a nadie lo que había sucedido en mi vida privada. ¿Por qué no
queremos que este tipo de cosas salgan a la luz pública? Tenemos
miedo de lo que la gente piense.

Tenemos miedo de ser rechazados, incomprendidos, o no ser amados


por aquellos que nos preocupan o que pudieran tener una opinión
diferente de nosotros si realmente supieran todo acerca de nosotros.

El siguiente paso hacia la sanación emocional es confesar sus


faltas.Creo que eventualmente habrá tiempo para compartir con otra
persona las cosas que nos han ocurrido en nuestra vida. Hay algo;
cuando se verbaliza esto con otra persona, pasan maravillas en nosotros,
pero use la sabiduría. Elija a alguien que usted sabe que puede confiar.

Asegúrese de que al compartir su historia con alguien más, usted


no está simplemente poniendo su carga sobre los hombros de esta
persona.Además, no vaya a escarbar demasiado, tratando de
desenterrar viejas heridas y ofensas que han sido enterradas y olvidadas.
Cuando por fin tuve el coraje de compartir con alguien lo que había
sucedido al principio de mi vida, yo de hecho empecé a temblar
violentamente de miedo.

Fue una reacción emocional a las cosas que guardé dentro de mí


durante tanto tiempo. Ahora cuando hablo de mi pasado, es como si yo
estuviera hablando de los problemas de alguien más. Porque yo he
sanado y restaurado, mi pasado ya no me molesta más. Por último, usted
debe asumir parte de la responsabilidad personal.

Algunas personas se encuentran atrapadas en la negación, miedo de


lo que podría suceder si los otros descubren la verdad. Pero mientras
nos negamos al pasado, nunca vamos a ser libre de él. Nadie puede ser
liberado de un problema hasta que esté dispuesto a admitir que tienen
uno.

Un alcohólico, drogadicto o alguien que ha perdido el control de


su vida está condenado a sufrir hasta que es capaz de decir:
"Tengo un problema y necesito ayuda con esto."

A pesar de que nuestros problemas pueden haber sido traídos sobre


nosotros a causa de que nos hayan hecho algo en contra de nuestra
voluntad, no tenemos ninguna excusa para dejar que el problema
continúe, crezca e incluso tome el control de toda nuestra vida.

Nuestras experiencias pasadas pueden que nos hayan hecho lo que


somos ahora, pero no tenemos por qué seguir así. Podemos tomar
la iniciativa mediante la adopción de medidas positivas para cambiar
las cosas - y podemos pedir la ayuda de Dios.

Sea cual sea su problema, enfréntelo, considere confesarlo a un


amigo de confianza, y luego usted mismo admítalo. Enfréntese
a la verdad, ¡esto puede ser el comienzo de una vida más feliz!

Ver "Cómo Superar los Tiempos Difíciles" de Joyce Meyer

“La vida interior"


Por Joyce Meyer

Debemos permitirle a Dios que habite en nuestro ser interior por completo,
obrando a través de su fuerza divina, la cual entró a nuestro espíritu cuando nos
salvó, haciéndose Él único dueño.

Que su adorno sea, "... el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu
afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios".
(1 Pedro 3:4)

Nuestra vida tiene dos áreas la exterior y la interior. El aspecto exterior tiene que ver con
nuestra reputación frente a otras personas. El interior refleja nuestra reputación con Dios.
Tenemos que prestar más atención a lo que sucede interiormente. Los pensamientos, las
actitudes, los motivos, Y los deseos -todas estas cosas son importantes para el Señor.
Según Dios, la persona interior es la verdadera. Un cristiano realmente poderoso es uno
que tiene el corazón puro, dedicado por completo a Dios. Nuestra vida interior consiste en
el alma y el espíritu. Nuestro espíritu es habitado por el Espíritu Santo al nacer de nuevo.
La voluntad de Dios su deseo para nosotros es que busquemos al Espíritu Santo y que
permitamos que Él habite en nuestro interior. Nuestra alma controla la mente, la voluntad,
y nuestras emociones. Nuestro espíritu, junto con el Espíritu Santo, tiene las funciones de
la conciencia, la intuición, y la comunión con Dios. Debemos permitirle a Dios que habite en
nuestro ser interior por completo, obrando a través de su fuerza divina, la cual entró a
nuestro espíritu cuando nos salvó, haciéndose Él único dueño. Te desafío a ser responsable
con tu vida interior.

En su presencia hay plenitud de gozo.

“En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” (Salmo 16.11)

Hay muchos beneficios maravillosos en el simple hecho de pasar tiempo con Dios. La
presencia de Dios todo el tiempo está con nosotros, pero no la reconocemos siempre, y a
veces no tomamos el tiempo para estar conscientes de ella.
Parece que hay una gran falta de contentamiento, no solamente en el mundo secular, sino
también en el pueblo de Dios. Muchas personas pasan su vida, tratando de conseguir
cosas, cuando no hay nada que nos mantenga satisfechos excepto Dios mismo.

Cuando alguien nos está satisfecho interiormente, casi siempre busca algo exterior para
satisfacer su hambre. Termina en una búsqueda inútil que no puede llenar el vacío qur
tiene por dentro.

Hemos escuchado decir que muchas personas pasan su vida la escarela del éxito, para
encontrar cuando llegan, ¡que la escarela descansaba sobre el edificio equivocado!

Cuando mantenemos las prioridades correctas, descubrimos que todo lo que necesitamos
en la vida se encuentra en el Señor.

Empéñate en viver en su presencia. En Él se encuentran el camino de la vida, la plenitud


del gozo y la felicidad eterna.

El precio de la paz

La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro
corazón, ni tenga miedo. (Juan 14:27)

La paz del Señor es una de las bendiciones más preciosas en la vida. Desde un punto de
vista espiritual, fue la sangre de Jesús lo que compró nuestra paz. Pero desde un punto de
vista práctico o natural, el precio que tenemos que pagar por la paz, es una disposición de
cambiar nuestro enfoque de vida. Nunca disfrutaremos la paz sin la voluntad de ajustarnos
y adaptarnos. Tú y yo debemos estar dispuestos a sacrificar la preocupación y el
razonamiento si queremos tener paz. No podemos tener ansiedad, frustración, o actitudes
rígidas y legalistas, y también disfrutar de la paz de Dios. Concentra tu mente y tu
conversación en Jesús – no en el problema- . El afán es inútil, vano, y arrogante. Uno de
los ajustes más grandes que tuve que hacer fue bajar la velocidad de mi vida. Es imposible
tener paz y estar apurado. Dios no está apurado. Debes estar dispuesta a hacer los
cambios que el Espíritu Santo te guíe a hacer, para caminar en paz. Jesús nos ha dado su
paz, ¡disfrútala!.

El campo de batalla de la mente

Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y


llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 Corintios 10:5)

Según 2 Corintios 10.3-5, la mente es el campo de batalla. Estamos en una guerra


espiritual que debemos pelear con armas espirituales. Usando estas armas, refutamos las
mentiras del enemigo, los argumentos, las teorías, los razonamientos y cualquier otra cosa
que trate de exaltarse en contra de la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos que llevar
nuestros pensamientos cautivos y no permitirnos el lujo de recibir y meditar acerca de
cualquier pensamiento que nos llega a la cabeza. Tenemos que disciplinarnos para "pensar
acerca de lo que estamos pensando". Esto requiere de ejercicio y práctica. El arma principal
que usamos para la guerra es la palabra de Dios aplicada en varias maneras: predicada,
enseñada, cantada, confesada, meditada, escrita, y leída. La Palabra de Dios tiene un
efecto purificador en nuestras mentes en todas las formas en que la usamos. Antes tenía
una mente negativa, vagando y cuestionando. Ahora, después de muchos años de poner
práctica la Palabra, y con la ayuda del Espíritu Santo puedo decir con confianza "Tengo la
mente de Cristo (1 Corintios 2.16).
Tú puedes ganar la batalla en tu mente, cada fortaleza puede ser destruida y cada
decepción puede ser revelada. ¡No aceptes menos que la libertad total!

Ora así:
"¡Gracias, Señor, por tu Palabra que renueva mi mente y me libera! ¡Tengo la mente de
Cristo! En el nombre de Jesús, ¡amén!"

Tres Pasos Duraderos Para la


Sanidad Emocional
Por Joyce Meyer
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Hoy en día, hay muchas personas en todo el mundo que luchan en la vida con daños
emocionales. Han aguantado muchas cosas negativas, causando un daño incalculable que
necesita ser tratado. Pero con demasiada frecuencia, estas heridas son simplemente echadas
bajo la alfombra en un intento para hacer que desaparezcan.

A través de mis propias experiencias de vida y de muchos años ayudando a los demás a
través de este proceso, he descubierto que, aunque Dios quiere ayudar a aquellos que
realmente quieren sanidad emocional, hay algunos pasos muy importantes que ellos deben
tomar por sí mismos. Si deseas recibir sanación emocional, uno de los primeros pasos que
debes tomar es enfrentar la verdad. No se puedes libre mientras vivas en la negación. No
puedes pretender que ciertas cosas negativas no te sucedieron.
Me he dado cuenta de que somos expertos en construir muros y guardar las cosas en las
oscuras esquinas, fingiendo que nunca sucedieron.

Pasé los primeros dieciocho años de mi vida en un ambiente abusivo, pero tan pronto como
salí de esa situación, actué como si nada hubiera pasado. Nunca le conté a nadie lo que me
había pasado en mi vida privada.

¿Por qué no queremos sacar esas cosas a la luz? Tenemos miedo de lo que la gente vaya a
pensar. Tenemos miedo de ser rechazados, incomprendidos, o no amados por aquellos que
nos importan o que podrían tener una opinión diferente de nosotros si realmente supieran
todo sobre nosotros.

El siguiente paso hacia la sanación emocional es confesar tus faltas. Creo que
eventualmente compartir habrá tiempo para compartir con alguien las cosas que nos han
ocurrido en nuestras vidas. Cuando se verbaliza esto a otra persona, pasan maravillas en
nosotros, pero usa la sabiduría. Elige a alguien en quien confíes. Asegúrate de que, cuando
compartas tu historia con otra persona, no simplemente pongas tu carga sobre los hombros
de esa persona. Además, no vayas excavar demasiado, tratando de desenterrar viejas
heridas y ofensas que han sido enterradas y olvidadas.

Cuando por fin tuve el coraje de compartir con alguien lo que había sucedido en el
comienzo de mi vida, en realidad empecé a temblar violentamente de miedo. Fue una
reacción emocional a las cosas que había guardado enterrado dentro de mí durante tanto
tiempo. Ahora, cuando hablo de mi pasado, es como si estuviera hablando de los problemas
de otra persona. Porque he sido sanada y restaurada, mi pasado ya no me molesta.

Finalmente, debes asumir cierta responsabilidad personal. Algunas personas están atrapadas
en la negación, temerosas de lo que podría suceder si otros descubren la verdad. Pero
siempre y cuando nieguen el pasado, nunca serán libres de él.

Nadie puede ser liberado de un problema hasta que esté dispuesto a admitir que tienen uno.
Un alcohólico, drogadicto o cualquier persona que ha perdido el control de su vida está
condenado a sufrir hasta que puedan decir, “tengo un problema, y necesito ayuda con ello.”

A pesar de que nuestros problemas pueden haber llegado sobre nosotros en contra de
nuestra voluntad, no tenemos excusa para permitir que el problema persista, crezca e
incluso tome el control de toda nuestra vida. Nuestras experiencias pasadas pueden
habernos hecho de la manera que somos, pero no tenemos que permanecer así. Podemos
tomar la iniciativa tomando medidas positivas para cambiar las cosas, y podemos pedir la
ayuda de Dios. Sea cual sea tu problema, enfréntalo, considera confesarlo a un amigo de
confianza y luego admitirlo a ti mismo.

Enfrentarte a la verdad, ¡puede ser el comienzo de una vida más feliz!



SÁBADO, 11 DE JULIO DE 2009

Sanidad Interior
Por :Joyce Meyer

Consejos para personas que han sufrido graves


heridas físicas y emocionales

El Espíritu Santo es amable, tierno, considerado, suave amoroso y paciente. Pero, a la


vez, es poderoso y asombroso y puede hacer lo que el hombre no puede hacer por sí
mismo.
Cuando la gente llega a la conclusión de que necesita sanidad emocional y que muchos de
los problemas que enfrenta son el resultado de raíces malas originadas en el pasado, con
frecuencia, están ansiosos por arrancárselas para sentirse bien.

Es comprensible, pero es importante dejar que el Espíritu Santo sea el que lo guíe y lo
dirija en el proceso sanador. Dios ya envió a Jesucristo a la Tierra y compró su completa
sanidad. Una vez logrado eso, envió su Espíritu Santo para administrarle lo que había
sido comprado con la sangre de su Hijo.

En Juan 16:7 Jesús les dice a sus discípulos que será mejor para ellos si se va al Padre,
porque de lo contrario, el Consolador no vendría. El Consolador es el Espíritu Santo.
Otros nombres para el Espíritu Santo son: Ayudador, Abogado, Intercesor, Fortalecedor
y Fiel. Durante el proceso de su recuperación, tendrá que vivir todas las facetas del
ministerio del Espíritu Santo.
Busque solamente el consejo divino
No vaya de un lado para otro buscando el consejo de todo el mundo. Ore primero, pídale
al Señor, si es su voluntad, que recurra a otro ser humano para ser aconsejado, o si Dios
desea que lo consulte a Él.

Yo he tenido muchísimos problemas en mi vida, aunque no recurrí a nadie que me


aconsejara, excepto en una ocasión. En esa ocasión visité a una señora que estaba en el
ministerio, la que había sido objeto de abuso, al igual que yo. No es mi intención
desacreditarla, pero ella no pudo ayudarme. No era culpa suya; simplemente no estaba
ungida por el Señor para ayudarme.
Dios no está obligado a ungir lo que no inició. Con frecuencia, la gente corre hacia otras
personas sin seguir la guía y el liderazgo del Espíritu Santo, y eso nunca produce fruto
perdurable y bueno.
Cuando tenga problemas, vaya al Trono antes de ir al teléfono
No quiero decir que esté mal buscar consejo. Estoy sugiriendo que ore y deje que el Señor
lo guíe por medio del Espíritu Santo. Deje que Él escoja el consejero apropiado para
usted. Solamente porque una persona haya pasado por lo mismo que usted está pasando,
o porque es un amigo íntimo, no significa que ese individuo sea el consejero adecuado
para usted. Por lo tanto, repito, ¡ore!
Definitivamente, no digo que no busque consejo, porque yo no lo haya hecho. Todos
tenemos personalidades diferentes. Yo tengo una personalidad fuerte, determinada, auto
disciplinada y centrada en mi objetivo. Estos atributos me ayudaron para seguir adelante
hacia mi meta, que era la integridad emocional. Otras personas pueden necesitar que las
ayuden un poco en el proceso, alguien que las asista para establecer las metas y para
mantenerse firme para alcanzarlas.
Es vital seguir la dirección del Espíritu Santo. Él es el mejor Consejero. Tanto lo ayudará
directamente como lo guiará a la persona que le ministrará. En ambos casos, usted
deberá recurrir a Dios en busca de ayuda. Hasta el consejo que puedan darle los demás
no tiene que ser rhema (revelación personal de Dios) para usted sin la ayuda del Espíritu
Santo.
El ministerio del Espíritu Santo
Otra razón por la que es tan importante el ministerio del Espíritu Santo se encuentra en
Juan 16:8, donde Jesús dice que el Espíritu Santo es el que convence de pecado, justicia y
juicio.
Mucha gente que ha sido maltratada se siente avergonzada. Se siente mal consigo misma.
No se quiere y, por lo tanto, sufre mucha culpa y condenación.
El diablo es el que trae condenación; el Espíritu Santo da convicción. Hay una diferencia:
acepto la convicción, pero resisto la condenación; y usted debería hacer lo mismo.
Solamente el Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dios y su poder transformador,
pueden convencer a una persona avergonzada que ha sido justificada con la sangre
derramada por Jesucristo (2 Corintios 5:21).
En Juan 16:13 Jesús se refiere al Espíritu Santo como el Espíritu de Verdad y nos asegura
que Él nos guiará a toda verdad, a la verdad completa e íntegra. En Juan 14:26 dice que el
Espíritu Santo nos hará recordar. Estos dos aspectos del ministerio del Espíritu Santo
son áreas mayores de asistencia mientras se encuentran en el proceso de recuperación
por haber sido objeto de abuso. Estas personas tienen que salir de la negación y enfrentar
la verdad. Puede ser que se hayan olvidado algunas cosas porque son demasiado
dolorosas para recordarlas, cosas que habrá que recordar y enfrentar durante el proceso
de sanidad.
Si la persona a cargo de la recuperación no es guiada por el Espíritu, puede ser que lleve
al sufriente demasiado rápido. Si se acelera el proceso será más doloroso de lo que la
persona pueda soportar.
Recuerdo una niña que se me acercó para orar. Estaba muy emocionada y perturbada,
casi al borde del pánico. Me empezó a decir que cada semana, cuando iba a ver a su
consejera, aquellas entrevistas eran tan dolorosas que no podía soportarlas. En su
angustia, exclamó varias veces: "Es demasiado. Duele mucho. No puedo soportarlo".
Mientras ella hablaba yo oraba y le pedía al Señor que me ayudara para poder ayudarla.
Me preocupaba que se pudiera poner histérica ahí mismo, en el altar. De repente recibí
una respuesta del Señor. Sentí que probablemente su consejera no era sensitiva al
Espíritu y que estaba haciendo enfrentar a esta jovencita demasiado rápido con cosas que
en su mente y en sus emociones, no podía manejarlas.
Cuando le dije: –Escúchame, creo saber cuál es el problema– se calmó lo suficiente como
para que le pudiera decir lo que Dios estaba diciendo. Al escuchar, se sintió un poco
aliviada. Estuvo de acuerdo en que eso era lo que estaba pasando.
Durante mi propio proceso de sanidad, el Espíritu Santo me llevó a varias cosas
diferentes. La primera fue un libro que mi esposo me sugirió que leyera. Era el
testimonio de una mujer que había sido objeto de abuso en su niñez. Hasta ese momento,
nunca había pensado que mis problemas tenían su origen en el pasado. Creía que todo el
mundo tenía los mismos problemas.
Ese libro me resultó muy difícil de leer. Cuando aquella mujer comenzaba a describir en
detalle cómo su padrastro abusaba sexualmente de ella, los recuerdos, el dolor, la ira y la
rabia comenzaron a bullir en mí desde lo más profundo de mi ser. Tiré el libro al suelo y
dije en voz alta: "¡No voy a leer esto!"
Entonces escuché que el Espíritu Santo me respondía: "Ya es hora". Había intentado
caminar con Dios por algunos años cuando ocurrió esto. ¿Por qué Él no me condujo a
algo que me hubiese ayudado más pronto? Porque todavía no era el momento.
El Espíritu Santo sabe el momento exacto. Siempre digo: "Solamente el Espíritu Santo
sabe cuándo estamos listos para hacer determinada cosa". En otras palabras, el Espíritu
del Señor es el único que sabe lo que llevará ayudarle y cuándo está listo para recibir la
ayuda.
Puede ser que la ayuda le llegue por un libro, por un orador o por un amigo que diga
justo lo que usted necesita escuchar en ese momento. O puede venirle por medio del
testimonio personal o hasta puede que el mismo Señor trabaje con usted, personalmente.
Hoy puede ser el día señalado por Dios para usted, mientras lee esta nota. Si es así Dios
usará el libro en algún área donde usted está sufriendo actualmente. Esto puede ser el
comienzo de su recuperación; el próximo paso en el proceso o hasta el toque final en su
ardua lucha por sanidad.
Mucha gente que me viene a pedir oración para sanidad emocional, está preocupada y
hasta perturbada porque hay porciones de su infancia que no pueden recordar. Han
estado en lo que yo llamo "expediciones profundas"; tratan de sacar a la superficie
recuerdos olvidados para poder enfrentarlos, abordarlos y resolverlos. Me complace
poder decirle a esta gente que hay porciones de mi pasado que no me acuerdo. Es más,
casi toda mi infancia parece estar llena de páginas en blanco.
A esas personas les recuerdo que el Espíritu Santo nos guía a toda verdad y puede
hacernos recordar muchas cosas. Pero debemos dejarlo que sea Él el que guíe en esas
áreas sensibles. Le he dado el control de mis recuerdos. Creo verdaderamente que si el
recuerdo de algo de mi pasado me va a servir de ayuda, entonces lo recuerdo. Si no me va
a ayudar, es innecesario o será doloroso para mí recordarlo; entonces, estoy agradecida
de no acordarme. Creo que a veces lo que no sabemos no nos hace sufrir.
El Espíritu Santo es amable, tierno, considerado, suave amoroso y paciente. Pero, a la
vez, es poderoso y asombroso y puede hacer lo que el hombre no puede hacer por sí
mismo. El salmista dice: "Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la
edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia" (Salmo 127:1). Pasé
muchos años de mi vida andando y trabajando en vano. Lo animo para que usted no pase
los mejores años de su vida tratando de "hacerlo usted mismo". Busque a Dios y su plan
para su recuperación. Él lo llevará paso a paso, y usted será transformado "de gloria en
gloria" (2 Corintios 3:18).
Tomado del libro: “Belleza en lugar de Ceniza”, de Joyce Meyer, Editorial Carisma

PUBLICADO POR APOSTOL ABDIEL DIAZ (SICOLOGO INDUSTRIA)L EN 19:55

3 COMENTARIOS:

1.

Anónimo28 de febrero de 2014, 16:16

gracias por la ayuda.

Responder

2.

Rogelio Zepeda22 de enero de 2016, 16:36

Muy buen consejo, me encanto!

Responder

3.

Rogelio Zepeda22 de enero de 2016, 16:36

Muy buen consejo, me encanto!

Responder

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pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las
águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” Isaias 40:31

VER TODO MI PERFIL

Reconociendo y Sobrellevando
a la Identidad Espiritual
Robada
Por Cindy Jacobs
En el proceso de encontrar la libertad emocional en el Señor, he llegado a
entender que una de las herramientas más efectivas que el enemigo usa en
contra de nosotros es torcer nuestra identidad.

Si el enemigo puede manipular nuestra creencia en quién Dios nos creó para
ser, él puede usar ese engaño para mantenernos fuera del verdadero camino de
vida.

Identidad en crisis
Cuando yo tenía 7 años, mi hogar de repente se desmoronó, y mis padres se
divorciaron. Fuimos enviados a otro estado para que viviera con unos
parientes en su granja y me dijeron abruptamente que también me adoptarían.
Pasé de sentirme como una princesa a un peón en cuestión de semanas. Para
una chica que estaba acostumbrada a vivir una vida en la ciudad con la
seguridad de sus padres, ser empujada repentinamente a vivir con una familia
diferente y la dura vida de granja causó un colapso en mi identidad.

Para cuando llegué a los 26 años, estaba profundamente confundida sobre


quién era yo para Dios. Había una enorme desconexión para mí porque la vida
con la que había crecido no parecía tener ningún sentido para mí. Aunque
trataba de conformarme, continuamente me sentía extraña a todo.

El amor descendió y me rescató a través de una hermosa mujer que me ayudó


a orar y enderezar lo que el enemigo le hizo a mi identidad. En una de nuestras
sesiones de oración, el Señor me dio la visión de una niña pequeña, de unos 7
años, que era una princesa de oro, pero estaba cubierta de lodo de cerdo. Y era
precisamente como me sentía. Si yo era una princesa, ¿por qué estaba en una
fosa de cerdos? Empecé a ver como el lodo resbalaba por la princesa de oro, y
escuché al Espíritu Santo decir, “El lodo solo se pega si tú lo permites”.

Sentí una luz brillante resplandecer a través de mi confuso mundo por primera
vez desde que tenía 7 años. El Espíritu Santo me estaba diciendo que yo era
realmente una princesa – la hija de un Rey y preciosa para El. Las feas
experiencias de mi rota familia y la dura vida en la granja no definían mi
identidad. No debía dejar que la desaprobación de otra gente se me pegue. Yo
podía simplemente dejar que se cayeran porque la única aprobación que
realmente importaba venía de Aquel quien me creó.

Mi identidad descansa en la verdad de que soy la hija de un Rey. Nadie puede


quitarme eso – sino lo dejo.

Exponiendo la estrategia del enemigo.

En los años que llevo discipulando a otras personas, he podido reconocer un


patrón. El enemigo intenta hacernos sentir impotentes deshumanizándonos.
Una vez que nos sentimos impotentes, el tiene una puerta abierta para
distorsionar la verdad sobre quien nos hizo Dios. Es un proceso de dos pasos:
primero impotencia, después manipulación espiritual.

Esto es lo que le pasó a Eva en el Jardín del Edén. Ella le permitió que las
palabras de la serpiente penetrar a su corazón, causando duda sobre el amor
que Dios tenía por ella. La identidad de Eva entró en confusión cuando creyó
la mentira de que Dios no tenía su mejor interés en ella. Una vez que ella dudó
sobre su valor para Dios, el enemigo pudo engañarla para que comiera el
fruto.

Esta es exactamente la misma fórmula que el enemigo usa hoy. El permite que
dudemos sobre nuestra verdadera identidad; después el nos manipula a través
de personas y situaciones para que creamos mentiras que nos paralizan de
cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Pero solo podemos ser manipulados por el enemigo si le permitimos robar


nuestra identidad en Cristo.

Recuerda quién eres?

En 1Reyes 17 y 18, Elías se paró por tres años en contra del Rey Ahab en la
mitad de una hambruna. Después se paró en contra de 450 profetas de Baal en
el Monte Carmelo y los derrotó. La reina Jezabel estaba enojada por haber
perdido en el Monte Carmelo y amenazó a Elías de que iba a matarlo.

Elías estaba cansado y emocionalmente agotado. El olvidó quién era y


permitió que las palabras de Jezabel penetraran su corazón. En lugar de
enfrentarla, el ataque a su identidad causó que el huyera y se deprimiera
profundamente. Si Elías hubiera recordado quien era verdaderamente, el lodo
que Jezabel le lanzó no se le habría pegado.

Nosotros vemos este tipo de manipulación espiritual en una historia más


reciente cuando Adolfo Hitler manipuló un país entero. Alemania perdió la
primera Guerra Mundial y sufrió las consecuencias de pagar indemnizaciones,
causando profundos problemas económicos para el país. 1. El desempleo
masivo y la hiperinflación ocasionó que los ciudadanos del país se sintieran
impotentes.
Ese sentido de impotencia en la gentes de Alemania los hizo sentirse
deshumanizados; por tanto, ellos estuvieron vulnerables a que su identidad se
torciera. Esto abrió una puerta a los nazis para que manipularan
espiritualmente las mentes de la gente alemana. En lugar de recibir su
identidad de Dios, ellos encontraron una identidad distorsionada en el
nacionalismo.

Consideren la bandera nazi, produjeron el símbolo de una cruz retorcida. Una


imagen tan apropiada de cómo el enemigo trabajó en contra de la verdadera
identidad de Alemania. El enemigo les hizo sentir impotentes, después torció
su pensamiento a través de un humano portavoz que desafiaba la última
verdad de lo que Jesús logró en la cruz.

Felizmente, Dios es un restaurador de almas. El restauró a Elías, aunque tomó


un poco de tiempo. El está aún restaurando Alemania, aunque también tome
un poco de tiempo. Sobre todo, Dios puede restaurarte a ti.

Nuestro Padre del cielo quiere que nosotros seamos plantados sobre un
fundamento firme mientras navegamos por la vida. El desea que realmente
sepamos quienes somos en El. El quiere que seamos liberados de nuestras
torcidas identidades, para que completemos nuestro propósito en la tierra. El
quiere que podamos resistir al diablo y seamos fuertes. Hagamos que los
torcidos lugares de nuestra mente se enderecen mientras nos preparamos para
el regreso del Rey.

Pasos hacia la Totalidad

Para llegar a ser un todo, debemos dirigir áreas en nuestras vidas en las que
estamos confundidas sobre quiénes somos y enfrentemos las mentiras que han
afectado nuestra identidad en Cristo.

Pasar tiempo en oración con nuestro Padre Dios, pidiendo al espíritu de


verdad que revele cualquier mentira que creímos sobre nosotros mismos.

Mientras El te lo muestra, renuncia a esas mentiras en voz alta (Por ejemplo,


“Renuncio a la mentira de que no soy lo suficiente”. Después pídele a Dios la
verdad (“Padre Dios, cuál es Tu verdad sobre mi?) En silencio escucha a la
pequeña voz en tu espíritu. Cuando escuches la verdad, es importante que lo
declares con voz alta y escríbelo. En cualquier momento en el que el enemigo
intente que dudemos de quienes somos, tu necesitarás usar la verdad del Padre
como una espada en contra de sus tácticas.

Olvida a la gente que te deja creer estas mentiras. Mientras estas personas son
reveladas, pídele a Dios que rompa lo que lo te mantiene unida a esas
personas.

Pídele a Dios que retire cualquier pensamiento torcido de tu mente y lo


reemplace con la mente de Cristo. Después pídele que te devuelva tu
verdadera identidad.

Mensaje de Cindy Jacobs, reconocida oradora, conferencista y profeta de


Dios. Traducido y adaptado por avanzapormas.com fuente:
generals.org/articles/single/recognizing-overcoming-spiritual-identity-theft/

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