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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

ENSAYO: DERECHO DE OBLIGACIONES

Autor: Carlos Peña


Asignatura: Teoría General de las Obligaciones
Prof. Karla Paulina Goncalves

Cabudare, Febrero 2018


DERECHO DE OBLIGACIONES

La inquietud del hombre en el mundo se ha establecido en determinar lo qué


este bien o mal, por ello, su intención en la vida, es salir adelante y para lograrlo debe
obtener conocimientos, ponerlos en práctica y trascender entre las personas, si bien
los diversos medios morales fueron creados sobre pautas necesarias de
comportamiento. En tal sentido, busca satisfacer necesidades de diferente orden:
religioso, moral, jurídico, cultural, económico, social, científico, de recreación, entre
otros, y adquiere conductas que vienen a establecerse para él, como una forma de
cumplir y conquistar para sí un fin planteado ya sea de naturaleza pública o privada
en obligaciones.
En la misma forma el derecho de obligaciones, viene a representar una rama del
derecho civil que se ubica en la noción de la obligación jurídica. Es decir, que es un
derecho en perpetua circulación, pues, el ejercicio de las voluntades hace que los
presupuestos estáticos consagrados en las leyes tengan su desarrollo a cada momento.
El Derecho de obligaciones conlleva una evolución histórica y es un concepto
que consta de dos elementos básicos que es el débito, el cual es el deber de
cumplimiento de esa prestación, y la responsabilidad, que viene a ser la obediencia
que se deriva del incumplimiento. En la etapa más antigua, el individuo se sujeta por
sí mismo al cumplimiento de la obligación. Este escenario tolera una evolución hasta
que se llega a la circunstancia de un crecimiento patrimonial en la cual si el sujeto no
cumple, responde su patrimonio.
El concepto de obligación lo define Rojina (2005), como una “relación jurídica
por virtud de la cual un sujeto llamado acreedor, está facultado para exigir de otro
sujeto denominado deudor, una prestación” (p.76). Igualmente, este término viene
dado a causa de que la ley al reconocerlo, ya no le da un poder discrecional al deudor,
por cuanto éste no puede decidir si puede o no puede honrarla, si puede decidir o no,
ejecutar la prestación.
De hecho, la Obligación es un enlace legítimo entre dos partes convenidas, en
el cual una de ellas, llamada acreedor, está autorizada para demandar de la otra,
llamada deudor, el acatamiento de una prestación, la que puede asentarse en dar,
hacer o no hacer una cosa. Por ello, la obligación, permite al deudor convertirse en un
obligado directo con relación al acreedor, quien a su vez, tiene el apoyo de la norma
para exigir ese derecho de crédito. Este derecho de obligaciones incluye el derecho de
los contratos y el derecho de daños o de la responsabilidad civil.
En palabras de Gutiérrez (2005), obligación civil, “es aquella que se crea por
una obligación entre las personas, en el que se obliga a guiar su conducta conforme a
lo dispuesto en el Código Civil” (p. 89). Además, será civil la obligación surgida de
un contrato de los que especifica el código; la sucedida de una declaración unilateral
de voluntad, así como la nacida de una gestión de negocios.
Para Rivera (2004), la “Relación jurídica es el vínculo que une a dos o más
personas, respecto de determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente
regulada por el Derecho, como cauce para la realización de una función social
merecedora de tutela jurídica” (p. 162). En otras palabras, es una necesidad jurídica,
en la que una persona está atada a otra a una prestación positiva o negativa. Es una
relación personal, que se produce entre las personas en argumento de reciprocidad,
denominándose parte acreedora y parte deudora de esta relación, la cual prevé
establecer una reciprocidad donde el deudor debe guardar una determinada conducta
y el acreedor que manifiesta una realidad de poder, que puede demandar del deudor
cierta conducta.
En cuanto a la estructura de la relación obligatoria, tal como lo parafraseando a
Rivera (ob. cit) las partes tanto acreedora, como deudora pueden adjudicarse al
mismo tiempo el estado de acreedora y deudora, además puede encontrarse una
pluralidad de sujetos que pueden estar en la parte deudora como acreedora. Cualquier
persona con capacidad para ser titular de derechos y obligaciones, puede ser sujeto
acreedor o deudor de la relación obligatoria.
De la misma manera, en la relación obligatoria se aprecian tanto el elemento
subjetivo como elemento objetivo. En cuanto al primero que es una solidaridad activa
y pasiva, está integrado por los sujetos de la obligación, deudor y acreedor. El deudor
que es el elemento pasivo, es el comprometido a ejecutar una prestación a favor del
acreedor. Y el acreedor que es el elemento activo, en beneficio de la cual el deudor va
a efectuar la conducta o actividad que se ha comprometido.
El segundo, está constituido por la prestación que es la actividad o conducta que
el deudor se compromete a cumplir frente al acreedor, y se clasifica en prestación de
dar, en el que su objeto es la entrega de la propiedad u otro derecho real; la prestación
de hacer, que viene a personificar la acción del deudor que establece una operación
personal, y no involucra la transferencia de la propiedad; y la prestación de no hacer,
que es la inhibición por parte del deudor en una actuación negativa.
Sin embargo, la prestación puede ser cuatro clases, reuniendo los requisitos y
los elementos jurídicos o legales para ser correspondiente de una prestación, en las
que se hallan las pensiones, que viene a ser prestaciones económicas de remuneración
constante y que tiene una duración de por vida. Los subsidios, que son prestaciones
de retribución periódica y duración temporal. Las indemnizaciones, que son las
prestaciones económicas abonables por una sola vez.
Ahora bien, ¿de dónde proviene el derecho de las obligaciones, para representar
una rama del derecho civil? Es evidente entonces, procede de las fuentes de las
obligaciones; que siguiendo a Rico y Garza, (2005), se puede sentar como principio
que toda obligación tiene su fuente en el hecho jurídico, en su doble división de: acto
y hecho jurídico stricto sensu”. (p. 67). Es decir, que son todos los hechos jurídicos
del cual nace una obligación.
En tal sentido, no es más que el origen, fundamento o principio de algo; siendo
las fuentes de las obligaciones un hecho jurídico que reviste de excelencia a las
obligaciones. Es de destacar, que las fuentes de las obligaciones son los hechos
jurídicos que les dan origen, lo que quiere decir que los hechos jurídicos en virtud de
los cuales dos personas se encuentran en la situación de deudor y acreedor uno del
otro.
En este orden de ideas, es preciso clasificar las fuentes, de acuerdo al momento
histórico en que se han presentado, por ello, se habla de la clásica y la moderna. La
clásica se llama así a las primeras clasificaciones efectuadas por la doctrina hasta la
aparición del Código de Napoleón en 1804, que contempla cinco grandes fuentes de
las obligaciones: el contrato, el delito, el cuasicontrato, el cuasidelito y la ley, y fue el
primero en promulgarse. Las fuentes de las obligaciones en el Derecho romano eran:
El contrato, el delito, el cuasicontrato y el cuasidelito. Del mismo modo, la
clasificación de Pothier, agrega la ley como fuente adicional a la clasificación romana
y distingue cinco figuras adicionales: Contratos, delitos, cuasicontratos, cuasidelitos
y la ley.
La clasificación moderna, se llama así las clasificaciones desarrolladas en el
siglo XIX. Estas concuerdan con las disposiciones sistematizadoras del derecho como
técnica de estudio e investigación, para substituir el método hermenéutico.
En estas clasificaciones modernas se encuentra la bipartidistas que básicamente
disminuyen el número de las fuentes de las obligaciones a dos: el contrato, que es la
fuerza productora de la obligación; y en segundo lugar, la ley, de la que emergen las
demás obligaciones conocidas que no salen del contrato. Además, han establecido
que existen dos grandes grupos de fuentes de obligaciones: el acto jurídico y el hecho
jurídico.
La clasificación de Josserand, que reconoce cuatro fuentes, que son los actos
jurídicos, los actos ilícitos, el enriquecimiento sin causa y la ley. Y para René
Savatier, la clasificación de las fuentes de las obligaciones, ofrece en un texto legal
positivo, un conjunto de principios que informan que informan las tendencias
modernas en el derecho de obligaciones.
Para dar continuación, se presenta la clasificación del Código Civil Venezolano,
en el que las fuentes de las obligaciones son, el contrato, la gestión de negocios, el
pago de lo indebido, el enriquecimiento sin causa, el hecho ilícito, el abuso del
derecho y la ley.
El contrato, es un acuerdo entre dos o más personas para transferir, cambiar o
suprimir entre ellas un vínculo jurídico. Mientras que la gestión de negocios, es que
quienes sin tener la obligación toma responsablemente la tarea de un negocio ajeno, y
adquiere la obligación de proseguir el manejo comenzada y de llevarla a término
hasta que el dueño se halle en estado de proveer personalmente a ella.
Adicionalmente, el pago de lo indebido, está en, todo pago presume una compromiso,
lo que ha sido cancelado sin deberse está sujeto a repetición.
El enriquecimiento sin causa, es aquel que se enriquece sin causa en menoscabo
de otro sujeto, y está obligado a indemnizar dentro del término de su lucro, todo lo
que aquella se haya perjudicado. En cuanto al hecho ilícito, viene dado en el que con
propósito, o por omisión o por descuido, ha producido un daño a otro debe
subsanarlo. También, el abuso del derecho, va dirigido a quien haya originado un
perjuicio a otro, aventajando, en la ejecución de su derecho, los términos establecidos
por la buena fe o por el objeto en vista del cual ha sido concedido ese derecho, debe
repáralo; y por último, la Ley que constituye una de las fuentes principales en el
Derecho aun cuando no esté atribuida explícitamente.
En síntesis, la obligación, es un lazo jurídico entre dos partes estipuladas en
virtud del cual una de ellas, llamada acreedor está autorizada para exigir de la otra,
denominada deudor, el cumplimiento de una prestación, que puede estar en dar, hacer
o no hacer una cosa. Además, existen clases de obligaciones reconociendo al vínculo,
objeto o a los sujetos. En cuanto a las fuentes de las obligaciones son los hechos
jurídicos que les dan origen, cabe agregar, que es la probidad de los cuales dos
personas se hallan en el contexto de deudor y acreedor. En el Código Civil
Venezolano vigente las fuentes son: el contrato, la gestión de negocios, el pago de lo
indebido, el enriquecimiento sin causa, el hecho ilícito, el abuso del derecho y la ley.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Gutiérrez G. (2005), De las Obligaciones, Porrúa, México, 2005


Rico F. y Garza P., (2005), Teoría General de las Obligaciones, Porrúa, México.
Rivera J. (2004), Instituciones del Derecho Civil: parte general TOMO I'. 3ª edición.
Buenos Aires. Abeledo-Perrot, 2004. Pág. 301
Rojina R. (2005), Derecho Civil Mexicano, Obligaciones 1 Porrúa, México

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