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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS

LOS ORÍGENES DEL DEBATE SOCIALISTA EN MARACAIBO


(1849-1936)

Tesis para optar al título de


Doctor en Ciencias Humanas

Tutor: Dr. Rutilio Ortega González Autor: Reyber Parra Contreras


C.I.- 1. 456.851 C.I.- 12.847.684

Maracaibo, julio de 2009.


INTRODUCCIÓN

La historiografía ha identificado en el siglo XIX dos grandes vertientes ideológicas en

el panorama político venezolano: por un lado la corriente conservadora, de amplia

diseminación entre intelectuales y líderes políticos de la época; de otro lado, la reacción

frente al conservadurismo representada por el pensamiento liberal.

Carrera Damas (1960, 1969), sin embargo, ha alertado sobre la existencia de una

vertiente político-ideológica en la Venezuela decimonónica, que hasta ahora ha sido poco

estudiada y valorada desde el punto de vista historiográfico y filosófico. Se trata del

socialismo, doctrina que no pasó desapercibida entre los círculos intelectuales y la dirigencia

política venezolana de la época.

Desde sus inicios en las primeras décadas del siglo XIX y hasta la actualidad, el

socialismo ha sido objeto de múltiples consideraciones por parte de grupos intelectuales y

dirigentes políticos. Como suele ocurrir con las doctrinas políticas e ideológicas, sus

principios rectores han suscitado posiciones antagónicas: en algunos casos dichos principios

se aceptan de manera dogmática; en otros se atacan sin mayor argumentación; y, con menos

frecuencia, se ponderan de manera equilibrada hasta identificar la viabilidad o inviabilidad, la

conveniencia o inconveniencia de éstos.

En relación con este último caso, la obra Programas políticos de Rafael María Baralt

es un buen ejemplo de moderación y sensatez, pues su autor se planteó en 1849 la tarea de

hacer una revisión a fondo del socialismo, sin dejarse arrastrar por la ola revolucionaria de la

primera mitad del siglo XIX, ni por los intereses de la burguesía que pretendía contener la

expansión del movimiento obrero.

Esta reflexión política de Baralt constituye el punto de partida de la presente

investigación, en la cual se pretende explicar los orígenes del debate socialista en Maracaibo

entre 1849 -año de la publicación de Programas políticos- y 1936, momento en el cual tanto
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en el Zulia como en toda Venezuela se abrió un intenso debate en torno al socialismo y a la

situación política del país.

A fin de hacer aprehensible y comprensible el período seleccionado para el estudio del

debate socialista protagonizado por intelectuales y dirigentes políticos maracaiberos, se ha

estructurado cronológicamente dicho período en tres momentos o etapas, los cuales son

abordados en varios de los capítulos de la presente investigación:

a) La segunda mitad del siglo XIX, entre 1849 y 1899, donde se indaga en la posición

que frente al socialismo asumieron los intelectuales: Rafael María Baralt, Jesús María

Portillo, José Tomás Urdaneta, Manuel Dagnino y Manuel S. Borrego.

b) El primer tercio del siglo XX, entre 1900 y 1935, en el cual se analiza la visión del

socialismo en el pensamiento de: Jesús María Semprum, Jesús Enrique Lossada y Ramón

Villasmil.

c) El año 1936, caracterizado por una intensa confrontación política, donde se analizan

las ideas expuestas por: Hugo Parra León, Luís J. Pacheco, Luís Pinto Salvatierra, Juan B.

Jiménez, Camilo Tosti, Agustín Baralt –hijo-, Joaquín Quintero Quintero, Eduardo López

Bustamante, Rafael Belloso Chacín, Ramón Gómez, Espartaco González, Orángel Dávila,

Olga Luzardo, Elio Montiel, Rodolfo Quintero, Isidro Valles y Valmore Rodríguez.

Las reflexiones de todos estos personajes en torno al socialismo han sido localizadas

en fuentes primarias, conformadas por: libros, folletos y artículos de prensa. En este último

caso, las publicaciones periódicas en las que se ubicaron los referidos artículos fueron las

siguientes: El Cojo Ilustrado, El Mentor, El Derecho, La Universidad del Zulia, Petróleo y

Panorama. La mayor parte de los escritos tomados de estos periódicos son artículos de

opinión; sin embargo, las fuentes correspondientes al año 1936 son en buena medida

discursos políticos pronunciados en diversos mítines que se celebraron ese mismo año en
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Maracaibo y en la Costa Oriental del Lago, los cuales fueron publicados por el diario

Panorama.

Difícilmente podría comprenderse el contenido del debate protagonizado por los

personajes antes identificados sin tomar en cuenta el origen de las ideas y planteamientos

expuestos por éstos. En este sentido, se hace necesaria la contextualización del referido debate

en el marco de la historia del socialismo en Europa y la difusión o expansión de esta doctrina

por América Latina y, en particular, por Venezuela. Este estudio en contexto pasa por

identificar los aportes de los autores más representativos de las tres etapas por las cuales

atravesó el socialismo en el transcurso del siglo XIX: socialismo utópico, socialismo de

transición y socialismo científico.

De igual manera es importante la implementación de una estrategia metodológica que

permita analizar el discurso de los personajes señalados. Por eso, la presente investigación se

plantea la conjunción del método histórico y los niveles para el análisis del discurso sugeridos

en el enfoque semántico-pragmático (Molero, 1985, 2003; Cabeza, 1989, 2002; Franco,

2002, 2007).

Cabe resaltar que esta propuesta interdisciplinaria recoge una parte importante de las

herramientas metodológicas que conforman el referido enfoque semántico-pragmático; si bien

no fue posible incorporarlas en su totalidad, se tomaron en cuenta aquellas que han sido

ampliamente validadas en el análisis de discursos afines a los abordados en la presente

investigación, es decir, discursos ideológicos (los correspondientes a la segunda mitad del

siglo XIX y primer tercio del siglo XX) y los discursos políticos emitidos durante la

coyuntura de 1936.

Mediante estas herramientas metodológicas, dirigidas a complementar las operaciones

de análisis y síntesis propias del método histórico, será posible dar respuesta a interrogantes

como: a) ¿de qué manera se desarrolló el proceso de introducción y difusión de las ideas

socialistas en Maracaibo?; b) ¿cuál fue la posición adoptada por los intelectuales y los
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dirigentes políticos locales en relación con el socialismo?; c) ¿cómo respondieron estos

sectores sociales frente a las revoluciones que se hicieron presentes en Francia y en Rusia

entre el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX?; d) ¿en qué medida el debate

socialista protagonizado por dichos sectores trascendió el plano de la descalificación y

alcanzó un nivel de discusión doctrinal?


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CAPÍTULO I

FUNDAMENTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS
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CAPÍTULO I

FUNDAMENTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS

1.1. El enfoque semántico pragmático y el método histórico.

La investigación se fundamenta teórica y metodológicamente en los aportes de Molero

(1985, 2003), Cabeza (1989, 2002) y Franco (2002, 2007), presentes en la teoría del enfoque

semántico-pragmático, con los cuales se orientará el análisis del discurso de los intelectuales

maracaiberos que son objeto de estudio en esta investigación.

Al respecto, cabe resaltar que desde la aparición de la escuela de Annales en las

primeras décadas del siglo XX ha sido patente, en no pocas generaciones de historiadores, la

inquietud por colocar a la historia en diálogo con las ciencias humanas y sociales. El

propósito de este diálogo se circunscribe en la necesidad de hacer más viable y exitoso el

abordaje del complejo objeto de estudio de la ciencia histórica: la convivencia social de los

hombres en el tiempo, según las enseñanzas del connotado Marc Bloch.

Es por ello por lo que la historiografía ha ido renovándose constantemente a partir del

acercamiento interdisciplinario con otras disciplinas como la economía, la antropología y la

sociología. No ha faltado en su búsqueda de nuevos horizontes epistemológicos la incursión

en el campo de las ciencias filológicas; sin embargo, aún en la actualidad quedan muchos

pasos que dar en esta dirección, a fin de explotar el potencial hermenéutico que está presente

en la historia y en disciplinas como la pragmática y la semántica.

La historia, con el acompañamiento de estas disciplinas, puede encontrar en las fuentes

documentales aquellos significados ocultos que el simple análisis de contenido no logra

descubrir. De ahí la importancia de nutrir el método histórico con técnicas de investigación

propias de las ciencias de la comunicación.


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A juicio de Aróstegui (2001) las técnicas filológicas (lingüísticas o del campo

comunicacional) representan una vía para alcanzar la renovación del método histórico y su

implementación a nivel historiográfico se justifica porque:

“En la actualidad no basta para el progreso técnico de la investigación


histórica con la mera lectura temática de las fuentes escritas. El
progreso de las técnicas cualitativas marcha, evidentemente, en la
dirección de que aquello que hemos llamado informaciones primarias,
es decir, la que se obtiene de información ‘directa’ a través de la
lectura del contenido de un texto, vaya siendo progresivamente más
elaborado por técnicas complejas que permitan organizar conjuntos de
datos por el estudio de codificaciones menos aparentes que el texto
contiene también: la lengua, la semiótica, la semántica de un texto
pueden aportarnos contenidos ‘subyacentes’, ocultos, que la mera
lectura primaria no descubre. Es por ello importante que el historiador
que trabaja sobre fuentes escritas de carácter textual conozca las
técnicas muy diversas de los análisis de las codificaciones ocultas de
los textos que practican otras disciplinas (…)” (p. 406).

Orcajo (1998: p. 60) sostiene que “esta interpretación de la historia en cuanto

semiótica, en cuanto acto ilocucionario cumplido a lo largo de los acontecimientos, abre a la

historiografía la posibilidad de una metodología nueva”. Al respecto, la rica experiencia del

análisis del discurso -surgida en el campo de la lingüística- puede contribuir a la

conformación de esa nueva metodología histórica.

Por eso, en la presente investigación se intentan articular las operaciones

historiográficas que conforman el método histórico con los niveles del enfoque semántico-

pragmático para el análisis del discurso (Molero: 1985, 2003; Cabeza: 1989, 2002; Franco:

2002, 2007). De esta manera, el análisis de las fuentes y las respuestas que de éstas pudieran

obtenerse acerca de la posición de los intelectuales de Maracaibo en relación con las ideas

socialistas (período 1849 – 1936), serían de un alcance y profundidad mayor a lo que pudiera

obtenerse mediante un simple análisis de contenido.

Las operaciones historiográficas aludidas son, según Ricoeur (2003), las siguientes:

(…) Llamo fase documental la que se efectúa desde la declaración de


los testigos oculares a la constitución de los archivos y que se fija,
como programa epistemológico, el establecimiento de la prueba
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documental (…) Llamo después fase explicativa/comprensiva la que
concierne a los usos múltiples del conocer “porque” que responde a la
pregunta “¿por qué?”: ¿Por qué las cosas ocurrieron así y no de otra
manera? El doble título de explicación/comprensión habla lo bastante
del rechazo de la oposición entre explicación y comprensión que, muy
a menudo, ha impedido captar en toda su amplitud y complejidad el
tratamiento del “porque” histórico (…) Llamo, finalmente, fase
representativa a la configuración literaria o escrituraria del discurso
ofrecido al conocimiento de los lectores de historia (…) (p. 179).

La fase explicativa/comprensiva a la que se refiere Ricoeur, es aquella donde el

análisis de las fuentes debe dar paso a la formulación de respuestas en torno al origen y

evolución en el tiempo de los hechos, cuya interrelación estructuraría el pasado de una

determinada sociedad. Para ello, el historiador puede valerse de diversas técnicas de

investigación cualitativa y/o cuantitativa que tendrían la finalidad de procesar y organizar la

información presente en las fuentes, así como orientar el análisis de dicha información.

En este sentido, el enfoque semántico-pragmático para el análisis del discurso

constituye en la presente investigación una técnica de naturaleza cualitativa que viene a

facilitar el desarrollo de las operaciones analíticas del método histórico en su fase

explicativa/comprensiva.

El enfoque semántico-pragmático ha sido concebido como:

“(…) un instrumento basado en una teoría y una metodología que


permite acercarse al estudio de diferentes tipos de discursos, tomando
muy en cuenta las formas lingüísticas. Es semántico porque intenta
explicar cómo el significado de las lenguas se transforma en
significaciones contextualizadas en el discurso y es pragmático porque
le interesa una visión del discurso desde fuera, en el contexto, en la
situación, es decir en un evento de comunicación, donde se entablan
unas relaciones (SABER y QUERER) entre los interlocutores que son
las que determinan (…) el contenido y las formas de los mensajes”
(Molero, 2003: pp. 6-7).

Así, pues, el componente semántico se refiere a todo lo relacionado con los

significados discursivos y en éste se identifican y analizan los tópicos, macro-estructuras y

esquemas básicos que recogen los ejes temáticos más importantes del texto (Cabeza y Molero,

2003). Por su parte, la pragmática estudia la intención de producir significado mediante el


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lenguaje. “La pragmática sería, en sentido estricto, el estudio de los actos de habla, cuya teoría

fue formulada por Austin y desarrollada por Searle” (Cabeza y Molero, 2003: p. 59). En este

componente pragmático las evidencias lingüísticas son abordadas tomando en cuenta el

contexto en el cual éstas aparecen, es decir, ubicándolas en los ámbitos político, económico y

socio-cultural donde se desenvuelven los actores sociales.

Según Molero (2002) la propuesta del enfoque semántico-pragmático se fundamenta

en varias perspectivas teóricas que se complementan, a saber: la semántica lingüística de B.

Pottier, la lingüística textual de T. van Dijk, las secuencias prototípicas de Jean M. Adam y

los modos de organización discursivos de P. Charaudeau.

El modelo comunicacional lingüístico presente en el enfoque semántico-pragmático

está organizado en varios niveles:

“(…) referencial (mundo real o imaginario), conceptual (esquemas


conceptuales, universales), lingüístico (competencia, saber
lingüístico), discursivo (enunciado manifiesto, coherente; presentado
tipológicamente en forma narrativa, descriptiva, expositiva,
argumentativa, dialógica)” (Franco, 2002: p. 26).

El nivel referencial puede entenderse como el mundo de la realidad social susceptible

de ser aprehendido por los hablantes (Molero, 2003); se trata del punto de partida del

enunciador, en donde se encuentran los elementos extra-lingüísticos que pueden ser vistos y

oídos en la naturaleza (Franco, 2007) o en todo lo que rodea al hombre.

El nivel conceptual se refiere a los conceptos generales y universales, así como a la

intención y propósito del emisor (Molero, 2003). En la conceptualización se realiza el paso

del referente (nivel referencial) a la denominación en el nivel lingüístico (Franco, 2007),

razón por la cual es posible detectar en el discurso la visión con la cual el emisor construye

conceptos y eventos.
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Desde el punto de vista metodológico, en este nivel se identifican los temas o tópicos

mediante la agrupación de párrafos que desarrollen ideas cercanas. El párrafo, en

consecuencia, se toma como unidad de análisis.

Todos los temas de un texto pueden confluir en una idea más global o

macroestructura. Al respecto, Molero (2002, 2003) propone que el nivel más general de la

macroestructura se denomine Esquema Básico Incluyente (EBI) o “fórmula capaz de recoger

los núcleos sémicos más importantes de un mensaje” (Molero, 2002: p. 97). De esta manera,

los temas y el EBI “constituyen un primer esfuerzo de abstracción del analista, para reducir el

discurso total a esquemas más globales y generalizantes” (Molero y Cabeza, 2006: p. 20).

En el nivel lingüístico se aborda el funcionamiento del léxico o las evidencias

lingüísticas que aporta el discurso. Para ello se identifican los dominios de experiencia, lo que

permite “organizar el léxico (…) en ámbitos más amplios vinculados al conocimiento de los

hablantes” (Molero, 2003). La importancia de los dominios para el analista se encuentra en

que éstos hacen posible la identificación de las prácticas sociales y discursivas que utiliza el

emisor para obtener los significados de las palabras o conceptos centrales de su mensaje

(Molero y Cabeza, 2006).

También el nivel lingüístico permite el levantamiento de los campos léxico-

semánticos, a fin de observar la sobrelexicalización (diversos términos con lo que se puede

aludir a un mismo concepto o entidad) y la relexicalización (creación de un nuevo término

para hacer referencia a un determinado concepto o entidad) (Molero, 2003).

La observación del léxico permite, a su vez, identificar otras marcas lingüísticas, como

las metáforas, las cuales contribuyen a que el emisor comunique con facilidad

conceptualizaciones de la realidad. Para comprender sus efectos en el discurso, el analista

debe trascender el ámbito de la semántica e incursionar en la pragmática.


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El nivel discursivo, por su parte, está asociado íntimamente a la pragmática, la cual

tiene que ver con “la situación de comunicación, los interlocutores, el contexto y los actos de

habla” (Molero, 2002). Por eso, resulta importante en este nivel analizar las variables

situacionales o extra- lingüísticas en las que se presenta el discurso. En el entorno extra-

lingüístico aparecen componentes importantes como los interlocutores, entre quienes se

encuentra el sujeto comunicante, el cual introduce en el texto “una intencionalidad de

comunicación, un proyecto de habla y pone en escena las estrategias discursivas” (Molero y

Cabeza, 2006: p. 36). Estos interlocutores tienen una procedencia o afiliación (profesional,

ideológica, gremial, partidista, etc.) que pudiera determinar sus actos de habla.

Otro aspecto del espacio externo o extra-lingüístico es la finalidad, donde el emisor

describe “un ‘hacer saber’ (o información), un ‘hacer pensar’ (o persuasión), un ‘hacer hacer’

(o incitación), un ‘hacer saber – hacer’ (o instrucción)” (Molero y Cabeza, 2006: p. 36).

También está presente el propósito de comunicación, el cual se relaciona directamente con la

procedencia del emisor y lo que éste exprese en los temas o tópicos.

Finalmente, en las variables situacionales de la comunicación hay unas circunstancias

(espaciales y temporales o históricas) que inciden en los interlocutores y en la aparición de los

textos. Dependiendo de las circunstancias, un discurso puede ser apropiado, adecuado y

oportuno (Molero, 2003).

Aparte de las variables situacionales, el analista debe prestar atención a los modos de

organización del discurso y a las estrategias discursivas. Según Charaudeau (citado por

Molero y Cabeza, 2006) pueden identificarse cuatro modos de organización del discurso:

enunciativo, narrativo, descriptivo y argumentativo.

El modo de organización descriptivo es desarrollado por el emisor siguiendo tres

procedimientos:

“(…) anclaje descriptivo (se establece el objeto, entidad o proceso que


se va a describir); aspectualización (se distinguen las cualidades, las
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propiedades y las partes del objeto de la descripción); la puesta en
relación (mediante la comparación, la metonimia o la metáfora se
ponen en relación el objeto descrito y el mundo exterior, son múltiples
asociaciones que se pueden activar con otros mundos y otros objetos
análogos)” (Molero, 2003: p. 22).

Por su parte, el modo de organización argumentativo se basa, según Charaudeau

(citado por Molero y Cabeza, 2006), en tres tipos de aserciones: de partida (datos, premisas) o

enunciado que hace posible la entrada de otra aserción; aserción de llegada, o lo que debe ser

aceptado, según la relación de causalidad que se establece con la aserción de partida, y una

aserción de pasaje que justifica la relación de causalidad entre la aserción de partida y la de

llegada (Molero, 2003; Molero y Cabeza, 2006).

1.2. Criterio de periodización y corpus de la investigación.

En relación con el corpus de investigación, las muestras seleccionadas en el presente

trabajo se encuentran organizadas mediante el siguiente criterio de periodización:

- Etapa comprendida entre 1849 y 1899. Abarca toda la segunda mitad del siglo XIX.

El punto de partida es la publicación de Programas políticos de Rafael María Baralt en 1849.

A escala mundial surgieron hechos de gran impacto en el debate de las ideas socialistas, entre

éstos las revoluciones de 1848 y 1871 en Francia, la conformación de la Internacional, la

articulación del socialismo científico y las revueltas proletarias en Rusia. En Venezuela

persistía la inestabilidad gubernamental característica de todo el siglo XIX y a la par se

suscitó en los círculos intelectuales la valoración del ideario socialista. En 1899, el bachiller

Manuel Borrego desarrolló una disertación sobre el derecho de propiedad, en el marco de una

clase de Derecho civil en la Universidad del Zulia, en la cual tomaba en cuenta la posición del

socialismo sobre el particular. En ese mismo año, Cipriano Castro iniciaba una etapa de

efectiva centralización gubernamental en Venezuela, dando inicio al período de los andinos en

el poder. Los textos a analizar en esta etapa son:


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1. Capítulo III de: Baralt, Rafael María y Fernández, Nemesio (1849). Programas
políticos. Primera parte. Cuestiones preliminares al examen histórico y científico de
los aspectos o programas políticos que han visto la luz en España desde enero de
1848 hasta principios de 1849. Por D. Rafael María Baralt y D. Nemesio Fernández
Cuesta. Madrid: Imprenta de La Calle S. Vicente a cargo de D. Celestino G. Álvarez,
1849. En: Rafael María Baralt. Obras completas VI. Escritos políticos. Maracaibo:
Universidad del Zulia, 1968.
2. Capítulo II de: Baralt, Rafael María y Fernández, Nemesio (1849). Programas
políticos. Segunda parte. Examen comparativo de los que han visto la luz en España
desde enero de 1848 hasta principios de 1849. Por D. Rafael María Baralt y D.
Nemesio Fernández Cuesta. Madrid: Imprenta de La Calle S. Vicente a cargo de D.
Celestino G. Álvarez, 1849. En: Rafael María Baralt. Obras completas VI. Escritos
políticos. Maracaibo: Universidad del Zulia, 1968.
3. Portillo, Jesús María (febrero 20, 1883a). Los refranes y la Economía política. En: El
Derecho. Serie 06, Nº 15. Maracaibo, pp. 176-178.
4. Portillo, Jesús María (febrero 10, 1883). Propiedad literaria y artística. Primer
artículo. En: El Derecho. Serie 05, N° 14. Maracaibo, pp. 157-159. Publicado
originalmente en: El Mentor. Mes 01, N° 02. Maracaibo, 15 de noviembre de 1878,
pp. 15-16.
5. Portillo, Jesús María (febrero 20, 1883b). Propiedad literaria y artística. Segundo
artículo. En: El Derecho. Serie 06, N° 15. Maracaibo, pp. 169-173. Publicado
originalmente en: El Mentor. Mes 02, N° 04. Maracaibo, 15 de diciembre de 1878, pp.
45-48.
6. Urdaneta, José Tomás (1880). Disertación en la clase de Derecho Civil en el Colegio
Federal de la sección Zulia, el día 16 de enero de 1880. En: Colección de escritos del
presbítero doctor José T. Urdaneta, mandada a publicar por el señor doctor
Alejandro Andrade, gobernador de la sección Zulia, con motivo del centenario del
general Rafael Urdaneta, ilustre prócer de la independencia americana. Maracaibo:
Imprenta Bolívar-Alvarado, 1889. Publicado originalmente en: El Mentor. Mes 15, Nº
37. Maracaibo, 07 de febrero de 1880, pp. 339-341 [primera parte]; El Mentor. Mes
15, Nº 38. Maracaibo, 14 de febrero de 1880, pp. 345-347 [segunda parte].
7. Dagnino, Manuel [Junius] (septiembre 04, 1880). La expulsión de los jesuitas y la
amnistía de los comunistas. En: El Mentor. Número 67. Maracaibo, pp. 517-518.
8. Dagnino, Manuel [A. Senex] (octubre 15, 1881). Peligros y remedios del socialismo I-
II. En: El Mentor. Número 121. Maracaibo, pp. 852-853.
9. Dagnino, Manuel [A. Senex] (octubre 22, 1881). Peligros y remedios del socialismo
III-IV. En: El Mentor. Número 122. Maracaibo, pp. 858-859.
10. Dagnino, Manuel [A. Senex] (noviembre 05, 1881). Peligros y remedios del
socialismo V-VI. En: El Mentor. Número 124. Maracaibo, pp. 873-874.
11. Dagnino, Manuel [Junius] (febrero 25, 1882). La cuestión social. En: El Mentor.
Número 140. Maracaibo, pp. 969-972.
12. Dagnino, Manuel [Junius] (marzo 04, 1882). La cuestión social. Conclusión. En: El
Mentor. Número 141. Maracaibo, pp. 975-976.
13. Dagnino, Manuel (diciembre 30, 1882). El pobre y el rico. En: El Mentor. Número
184. Maracaibo, pp. 1235-1238.
14. Borrego, Manuel S. (abril 30, 1899). Tesis leída en la clase de Código civil. En: La
Universidad del Zulia. Año II, Nº 16. Maracaibo, pp. 133-136.
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15. Borrego, Manuel S. (junio 30, 1899). Tesis leída en la clase de Código civil.
Conclusiones. En: La Universidad del Zulia. Año II, Nº 17. Maracaibo, pp. 139-140.

- Etapa comprendida entre 1900 y 1935. En el primer tercio del siglo XX se concretan dos

importantes momentos dentro del desarrollo político del socialismo: las revoluciones de 1905

y 1917 en Rusia, así como el inicio de la III Internacional en 1919. Simultáneamente, en

Venezuela va a consolidarse la dictadura gomecista, la cual traza en 1928 un antes y un

después en el debate socialista venezolano, al prohibir constitucionalmente la propaganda

comunista y anarquista. Los textos a analizar en este lapso son:

1. Semprum, Jesús M. (septiembre 01, 1905). Bibliografía. A. Chapelli. El socialismo y


el pensamiento moderno. Henrich y ca. Barcelona, 1905 [sic]. En: El Cojo Ilustrado.
Año XIV, Nº 329. Caracas, p. 562.
2. Semprum, Jesús M. (junio 01, 1913). Actualidades. Los millones y el trabajo. En: El
Cojo Ilustrado. Año XXII, Nº 515. Caracas.
3. Semprum, Jesús M. (agosto 28, 1920). La verdad sobre Rusia. Crónicas del norte, XII.
En: Panorama. Número 1879. Maracaibo.
4. Semprum, Jesús M. (octubre 03, 1921). Hambre. Crónicas del norte, XXXVIII. En:
Panorama. Año VII, Nº 2202. Maracaibo, p. 01.
5. Lossada, Jesús Enrique (1918a). El socialismo, su origen y su objeto. En: Obras
selectas del Dr. Jesús Enrique Losada. Escritos filosóficos, históricos y políticos
1911-1948. Colección centenario de LUZ, Nº 06. Maracaibo: Universidad del Zulia,
1992, pp. 73-75.
6. Lossada, Jesús Enrique (1918b). El socialismo y la doctrina darwiniana. En: Obras
selectas del Dr. Jesús Enrique Losada. Escritos filosóficos, históricos y políticos
1911-1948. Maracaibo, Colección centenario de LUZ, 1992. pp. 81-82.
7. Lossada, Jesús Enrique (1918c). El derecho de propiedad. En: Obras selectas del Dr.
Jesús Enrique Losada. Escritos filosóficos, históricos y políticos 1911-1948.
Maracaibo, Colección centenario de LUZ, 1992. pp. 75-80.
8. Lossada, Jesús Enrique (1918d). Incompatibilidad del régimen de la propiedad. La
República. El perfeccionamiento humano. La medicina. Las máquinas. En: Obras
selectas del Dr. Jesús Enrique Losada. Escritos filosóficos, históricos y políticos
1911-1948. Maracaibo, Colección centenario de LUZ, 1992. pp. 83-84.
9. Lossada, Jesús Enrique (1918e). Las teorías económicas del valor. En: Obras selectas
del Dr. Jesús Enrique Losada. Escritos filosóficos, históricos y políticos 1911-1948.
Colección centenario de LUZ, Nº 06. Maracaibo: Universidad del Zulia, 1992. pp. 85-
88.
10. Villasmil, Ramón (marzo 16, 1933). 14 de marzo de 1883. El cincuentenario de Marx
[Editorial]. En: Panorama. Número 3324, Maracaibo. Director: Ramón Villasmil, pp.
01 y 06.
22
- Etapa de la apertura política en 1936. En este año Venezuela experimentó una relativa

apertura política, en la que no fueron incluidos los grupos que simpatizaban con las ideas

comunistas. El triunfo de la Revolución de 1917 en Rusia y la conformación de la III

Internacional se traducirían en la expansión de la doctrina socialista, lo que causó

desconfianza y temores en la dirigencia tradicional venezolana hacia los partidarios de las

ideas izquierdistas. Entre estos dos bandos surgió en 1936 un intenso debate político en el que

se manifestaría la cuestión comunista. Los textos a analizar, correspondientes a 1936, son los

siguientes:

1. Parra León, Hugo (mayo 25, 1936). El comunismo en Venezuela. Palabras


radiodifundidas por la “Ecos del Zulia” en el mitin de ayer. En: Panorama. Número
4246, Maracaibo, pp. 01 y 08.
2. Pacheco, Luís J. (mayo 25, 1936). Discurso radiodifundido por la “Ecos del Zulia” en
el mitin de ayer. En: Panorama. Número 4246, Maracaibo, pp. 01 y 07.
3. Pinto Salvatierra, L. (mayo 25, 1936). Nuestras próximas elecciones y el comunismo.
Palabras perifoneadas ante el micrófono de las “Ecos del Zulia” en el mitin de ayer.
En: Panorama. Número 4246, Maracaibo, pp. 01 y 07.
4. Jiménez, Juan B. (mayo 26, 1936). El obrero venezolano i nuestra Constitución.
Izquierdas y derechas. Discurso pronunciado por el doctor Juan B. Jiménez en el
mitin de las derechas efectuado antier en el estadio del Lago. En: Panorama. Número
4250. Maracaibo, pp. 01 y 07.
5. Tosti, Camilo (agosto 05, 1936). El peligro comunista. En: Panorama. Número 4298,
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6. Baralt, Agustín –hijo- (abril 28, 1936). Campo neutral. El inminente fracaso de los
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7. Quintero Quintero, J. (mayo 08, 1936). El civismo en la hora actual. En: Panorama.
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8. López Bustamante, Eduardo (febrero 12, 1936). Mi opinión sobre el comunismo. En:
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9. López Bustamante, Eduardo (marzo 17, 1936). Palabras pronunciadas por el doctor
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11. Gómez, Ramón (mayo 28, 1936). Los estudiantes del 28, comunistas. En: Panorama.
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23
12. González, Espartaco; Luzardo, Olga; Montiel, Elio [Dirección del periódico] (mayo
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13. Dávila, Orángel (mayo 26, 1936). Me declaro izquierdista. En: Panorama. Número
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14. Luzardo, Olga (marzo 18, 1936). La lucha de clases. Reivindicación de la mujer. La
mujer venezolana no está preparada para votar. En: Panorama. Número 4290,
Maracaibo, pp. 01 y 04.
15. Montiel, Elio (marzo 08, 1936). El fantasma de Venezuela. Las armas de la crítica y
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16. Quintero, Rodolfo; Rodríguez, Valmore; Bracho Montiel, G. –y otros- (noviembre 25,
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17. Valles, Isidro (marzo 17, 1936). Palabras por el señor Isidro Valles a nombre de la
Asociación de Escritores y Periodistas del Zulia, en el mitin del domingo en el Estadio
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18. Valles, Isidro (marzo 25, 1936). Palabras pronunciadas en el mitin de Lagunillas. En:
Panorama. Número 4296. Maracaibo, pp. 01 y 07.
19. Rodríguez, Valmore (abril 15, 1936). ¡Comunismo, No! [Editorial]. En: Panorama.
Número 4213, Maracaibo. Director: Ramón Villasmil. Jefe de redacción, encargado de
la Dirección: Valmore Rodríguez, p. 01.
20. Rodríguez, Valmore (junio 08, 1936). La lucha anti-imperialista. Palabras
radiodifundidas por la Estación Radiodifusora Maracaibo, ayer en el mitin en el
teatro Variedades. En: Panorama. Número 4252, Maracaibo, pp. 01 y 08.

1.3. Consideraciones teóricas en torno al concepto de intelectual.

La investigación, por otra parte, presenta una reflexión teórica en torno al concepto de

intelectual, donde se identifica, de un lado, las limitaciones y fortalezas de la inserción de este

personaje en el ámbito público, y por otro, los dos paradigmas intelectuales que han surgido

en la historia moderna del mundo occidental: el intelectual universal y el intelectual

específico.

Existen diversas opiniones acerca de qué debe entenderse por el término intelectual.

En ellas se ha procurado recoger aquello que en esencia caracteriza a este concepto. Así,

Mansilla (2002: p. 430) afirma que “(…) habitualmente se designa con ese término de un

modo más restringido a los productores ‘independientes’ de valores espirituales, a los


24
creadores de sentido que aprovechan los conocimientos más avanzados de la comunidad

cultural internacional en general (…)”. Por su parte, Umberto Eco (2002) sostiene que “(…)

por intelectual se entiende el que desarrolla una función creativa, tanto en el universo de las

ciencias como en el de las artes (…)”. A juicio de Navarro (1999), “(…) la característica

básica más importante del intelectual es que tiene la capacidad de crear ideologías, transmitir

valores a través de la cultura, legitima y deslegitima el orden social (…)”.

Chomsky (en Heinz Dieterich, 2001) considera que la condición intelectual no es el

correlato de una profesión determinada; es más bien la experiencia de la creatividad y la

reflexión en relación con los asuntos públicos o de interés general. Esta posición es cercana a

la de Octavio Paz (1983) cuando señala que los escritores son en su mayoría intelectuales por

el hecho de mantener un acercamiento permanente hacia la reflexión y la crítica. Le Goof

también es partícipe de vincular al intelectual con el pensamiento y la reflexión, pero añade

que la “enseñanza” de lo que éste piensa o reflexiona es de igual manera central en su oficio.

“El término [intelectual] designa a quienes tienen por oficio pensar y enseñar su pensamiento.

Esta alianza de la reflexión personal y de su difusión en una enseñanza caracterizaría al

intelectual” (Le Goff, 2001: p. 21).

De acuerdo con lo antes expuesto no existe consenso alguno a la hora de precisar las

cualidades o aspectos esenciales que definen al intelectual. Como bien lo plantea Bravo

(2006) este concepto se torna cada vez más impreciso, razón por la cual ha sido objeto de

interpretaciones disímiles y estereotipadas. Sin embargo, los autores citados ofrecen pistas

que permiten reconocer tres características propias de los intelectuales.

La primera se refiere a la capacidad del intelectual para crear: él es un creador de

ideas, valores, propuestas y conocimientos; por medio del intelecto éste se introduce en el

proceso de interpretación de la realidad, construyendo un discurso que le permite dar a

conocer dicha interpretación.


25
El discurso representa el puente entre el intelectual y la vida pública. Al respecto, una

segunda característica del intelectual es su condición de sujeto o actor público: no puede

existir sin hacerse presente con su pensamiento y su discurso en los asuntos públicos. La

condición intelectual no se vive en la soledad y el aislamiento de una recámara; la misma se

experimenta cuando aquello que resulta del intelecto (conocimientos, reflexiones, propuestas)

se da a conocer con el propósito de incidir en el funcionamiento de lo que es común a todos.

Fernando Savater (en Barnabe, 1996), al respecto, identifica en el intelectual un deseo de

presencia y de intervención individual en los asuntos públicos, que se canaliza

fundamentalmente a través de los medios de comunicación, donde éste logra la difusión

masiva de su discurso.

Por medio del discurso el intelectual se hace presente en lo público y su presencia

puede responder a varios fines. En este sentido, una tercera característica es que el intelectual

fija posición a favor o en contra del orden social que le corresponde vivir. Si está conforme

con el modelo de sociedad en el que vive y busca darle continuidad al mismo, entonces su

discurso estará plagado de contenido ideológico. Si por el contrario busca evaluar los aciertos

y desaciertos de sus contemporáneos, aportando soluciones a los problemas de su tiempo,

entonces su discurso estará signado por la crítica.

Ser crítico supone inconformidad. Cuando el intelectual se ve libre de ataduras y

compromisos político-partidistas, en medio de esa circunstancia, es el crítico más fuerte y

consecuente con su papel de “intelectual público”, pues coloca “(…) su autoridad específica y

los valores asociados al ejercicio de su arte en una lucha política” (Bourdieu, 1999). En este

sentido, la condición intelectual es profundamente política pero al mismo tiempo

incompatible con creencias (algunas veces fanáticas) asociadas al poder, cuya falsedad se

pondría en evidencia mediante la crítica. Ésta es, según Paz (1983), “creadora” y a su vez

“forma libre del compromiso”, razón por la cual no puede -a su entender- ser vivenciada por
26
los escritores que se niegan a “marginarse” de estructuras cerradas de poder como partidos,

gobiernos e ideologías.

Resulta difícil encontrar una permanente respuesta homogénea u horizontal del

intelectual ante las condiciones sociales que le corresponda vivir, menos aún frente al poder.

Los errores y aciertos –experiencias inevitables del ser humano-no son ajenos al desempeño

público del intelectual. La historia ofrece algunos testimonios de destacados intelectuales que

en la dinámica de la vida pública se encontraron atrapados en sus propias contradicciones.

Entre ellos destaca el nombre de Platón, quien propuso la conformación de un

gobierno en manos de filósofos para así regir una sociedad donde la movilidad social estaba

negada. Su labor como consejero de gobernantes no fue suficiente para evitar el ejercicio del

autoritarismo; experiencia que también vivió Aristóteles al servir de preceptor y consejero

político de Alejandro Magno.

Más recientemente, según lo indica Paz (1983: p. 73) refiriéndose a la experiencia

mexicana, “(…) entre 1920 y 1940 los intelectuales de México creyeron que su misión era la

de ser consejeros de los príncipes revolucionarios. La realidad los desengañó cruelmente:

aquellos príncipes, como casi todos los de la historia, o estaban sordos o no querían oír”.

La compleja relación del intelectual con la política, el poder y todo el ámbito público

en general, refleja:

“(…) el ‘compromiso heterogéneo’ de los intelectuales frente al


poder real, tipología que puede ser complementada mediante
calificaciones de los intelectuales como ‘utopistas versus realistas’,
‘fanáticos versus cívicos’, ‘comprometidos frente a indiferentes’ (…)
como afirmó Schmidt, este abanico de posibilidades ‘demuestra que
no existe la figura del intelectual con validez absoluta para todos los
tiempos’ (…)” (Mansilla, 2002: p. 442).

En el siglo XIX venezolano se encuentran presentes algunas pruebas contundentes de

ese “compromiso heterogéneo” de los intelectuales con los actores políticos y los intereses de

poder. Tras la consolidación de la independencia del país emergieron varias generaciones de


27
intelectuales conformadas por figuras relevantes como: Fermín Toro, Valentín Espinel, Juan

Vicente González y Cecilio Acosta, quienes han sido catalogados de héroes civiles (Picón

Salas, 1988: p. 73), pues como pocos supieron evaluar la “oscura y tumultuosa verdad

autóctona”, aportando al mismo tiempo ideas y propuestas para su transformación. A la par,

con estas generaciones aparecen otras que, por temor, sumisión o acuerdos con los caudillos y

“césares” de la política criolla, degeneraron el pensamiento nacional al convertir sus escritos

en panfletos políticos.

“(…) Así bajo el reinado de los ‘césares’ los intelectuales


venezolanos solieron llamarse ‘orfebres’, coleccionistas de adjetivos,
optimistas y alabadores profesionales que trabajaban el pensamiento
como los talabarteros y los calígrafos de Gengis Kan. Hay algunos
libros documentales que expresan esta era sombría de sumisión y de
miseria de la inteligencia venezolana: una gira de Castro por los
Estados del interior, ‘sincronizada’, diríamos hoy, por los más
retumbantes discursos; y el pequeño libro en que Morantes se
complació con humor triste en apresar y recoger, como un herbario,
las adulaciones más sonadas que había merecido el Restaurador. Bajo
Gómez fue la época del soneto y de la sociología: el soneto tenía
como tema la paz del ‘Benemérito’ (…)” (Picón Salas, 1988: p. 74).

De acuerdo con Zambrano (2006), en todo el siglo XIX venezolano, particularmente

durante la permanencia del liderazgo de Antonio Guzmán Blanco, se desarrolló una política

de acercamiento dirigida a los intelectuales, quienes correspondieron, en muchos casos,

asumiendo el papel de panegiristas de los gobernantes, institucionalizándose así la dádiva y la

lisonja.

Chomsky (en Heinz Dieterich, 2001), por su parte, identifica como caso representativo

de las ambivalencias de los intelectuales frente al poder gubernamental, lo ocurrido en Europa

durante la Primera Guerra Mundial,

“(…) cuando los intelectuales, en ambos lados, estaban alineados y al


servicio del poder. Eran entusiastas apologistas de su Estado: los
alemanes por Alemania, los ingleses por Inglaterra y los franceses por
Francia. Hubo algunas excepciones, pero muy pocas y terminaron en
la cárcel. Bertrand Russell, por ejemplo, en Inglaterra; Kart
Liebknecht y Rosa Luxemburgo en Alemania y Eugene Debbs en
Estados Unidos. Sin embargo, la mayoría de los intelectuales son
servidores del poder”.
28

Otra opinión importante acerca de la inserción de los intelectuales en el ámbito

público es la que ofrece Ortega y Gasset, quien en dos etapas de su pensamiento fijó posición

sobre el particular.

A partir de la aparición de “Verdad y Perspectiva” en 1916, Ortega y Gasset opone de

manera inconciliable los fines del intelectual y el político, es decir, verdad y utilidad

respectivamente (Oreja, 1985: p. 317). En esta etapa, que se inicia con el trabajo indicado,

optó por la contemplación y consideró que ésta era la mejor vía para alcanzar la verdad, lo

que -a su juicio- no se encontraba en el pensar utilitario de la política, pues en éste la

“utilidad” es sinónimo de “verdad”; con lo cual el interés, las alianzas, la manipulación

(expresiones de la mentira) se presentan como verdades.

Esta posición de Ortega y Gasset (1950: p. 16) reivindica la “actitud teórica”

(contemplativa) y limita el espacio de la política a fin de facilitar la vivencia de la verdad, la

cual no puede construirse si la conciencia es abarrotada por el pensamiento de lo útil. Su

inconformidad viene del hecho de que la teoría ha estado supeditada a la utilidad, es decir, a la

política. Ésta ha invadido por completo el espíritu, ocupando en él un rango primario que no

le corresponde, puesto que es simplemente una “actividad espiritual secundaria”. La vida

también es política, pero de agotarse en ella nada tendría sentido pues el “imperio de la

política” es el “imperio de la mentira”.

Foucault (1992: pp. 188-189), por su parte, propone abordar los problemas políticos de

los intelectuales en términos de la relación verdad-poder. Al respecto señala que la inserción

del intelectual en el ámbito político no debe consistir en criticar contenidos ideológicos sino

en “saber si es posible constituir una nueva política de la verdad”, en la cual todos los

componentes de la vida pública contribuyan a la producción de la verdad, es decir, el logro

del bienestar, la prosperidad, el crecimiento; lo cual exige la introducción de “efectos políticos

de poder”.
29
De igual manera denuncia la existencia de un sistema de poder que anula el discurso y

el saber de los intelectuales. El referido sistema trasciende el aparato de censura del Estado y

se inserta en el tejido social. Incluso, afirma, los intelectuales “(…) forman parte de ese

sistema de poder, la idea de que son los agentes de la ‘conciencia’ y del discurso pertenece a

ese sistema” (Foucault, 1992: p. 79).

En sintonía con lo expresado por Foucault, Paulo Freire (1986) sostiene que el

intelectual tiene una responsabilidad político – pedagógica, en la cual éste entabla una

relación con las masas donde son éstas y no él quienes deben asumir el protagonismo en la

tarea de reinventar la sociedad. El intelectual, en dicha relación con las masas, corre el riesgo

de convertirse en autoritario cuando “no es capaz de superar una concepción mesiánica de la

transformación social”.

Noam Chomsky (en Heinz Dieterich, 2001) identifica dos limitaciones de los

intelectuales a la hora de acercarse al poder. La primera está dada por la incapacidad de éstos

para aceptar sus equivocaciones, llegando al extremo de preferir mantenerse en el error antes

que corregir, pues esto afectaría la imagen de los mismos como “personas competentes e

inteligentes”. La segunda se refiere a las posiciones rígidas que suelen ser asumidas por los

intelectuales cuando se trata de defender algún proyecto político o propuesta de gobierno. En

muchos casos puede observarse que dichas posiciones exteriorizan actitudes doctrinaristas y

arrogantes, sin ningún espacio para el diálogo y la confrontación de ideas.

En concordancia con esta posición, Paz (1983: p. 33) alertó sobre lo perjudicial que

puede resultar una relación de compromiso entre el escritor (intelectual) con la dirigencia

política. Estuvo convencido de que éste debía ser el “hombre de conciencia” y no el “hombre

del poder”. Su papel en el ámbito público consistiría en emplear la palabra, incluso para

denunciar aquello que considere injusto y no convertirse en cómplice mediante el silencio.

Esta actitud, señala, “(…) debe brotar de la conciencia y no de la táctica, la ideología o las

necesidades del partido (…)”.


30
Hay en las reflexiones de Ortega (al menos a partir de 1916), Freire, Chomsky y Paz

una posición contraria al mesianismo que, consecutivamente, se ha hecho presente en algunas

sociedades - particularmente en las hispanoamericanas- cuando en momentos de crisis

nacional se recurre a los intelectuales como héroes y sabios capaces de resolver los problemas

del momento. Esta esperanza comenzó a alimentarse con el pensamiento ilustrado (Oreja,

1985) o al menos es cercana a un “iluminismo tecnocrático de corte jacobino” que en el

contexto latinoamericano aparece por la “(…) carencia de una burocracia, de una clase

política y de una opinión pública sólidamente establecidas (…)” (Mansilla, 2002: p. 434).

El mismo Ortega, antes de escribir “Verdad y Perspectiva”, visualizó con optimismo

la incursión de los intelectuales en el terreno político. La difícil situación estructural por la

que atravesaba España a comienzos del siglo XX le llevó a creer en la capacidad del

intelectual para sacar a flote al pueblo español. Oreja (1985: pp. 318-319) considera que

Ortega aceptó que “(…) el intelecto y sus depositarios los intelectuales serán los legítimos

encargados de organizar la vida nacional y ejercer el control del Estado y su maquinaria, lo

que equivale al control de la vida pública (…)”. La tarea del intelectual de aquel momento

consistía en revitalizar la nación mediante el “enriquecimiento cultural”, esa era su principal

misión política, la cual pasaba por propagar en el pueblo educación y cultura.

En el caso específico de Venezuela, Uslar Pietri (1993: p. 287) relata en los siguientes

términos cómo durante el siglo XIX los actores políticos recurrían a los intelectuales locales

en momentos de inestabilidad y crisis:

“El país ha puesto siempre, de una manera curiosa, una especie de


esperanza mesiánica en sus intelectuales. A lo largo de nuestra
historia, el hombre de pluma ha gozado de un prestigio extraordinario.
Los hombres de marzo vienen a buscar a Fermín Toro como un
augurio; hay un momento en que Juan Vicente González parece la
más grande fuerza que se alza ante los federales; Cecilio Acosta se
convierte en el símbolo moral del antiguzmancismo; Castro baja de la
cordillera con su temeraria guerrilla para buscar en Caracas a Eduardo
Blanco (…) En una tierra primitiva e inculta, el intelectual vino a
representar una especie de reserva de poderes mágicos para oponerlos
31
a los hechos adversos, una suerte de piache que podía conjurar los
espíritus malos”.

Probablemente esta búsqueda de respuestas en los intelectuales por parte de la

dirigencia política y la sociedad en general, se deba, además de los conocimientos y autoridad

moral que éstos puedan poseer, a la presencia de los mismos de forma simultánea en diversos

escenarios del ámbito público, sobre todo hasta la primera mitad del siglo XX. Según

Mansilla (2002: p. 433), “hasta más o menos 1960/1970 se podía hablar de una función

polivalente de los intelectuales latinoamericanos: fueron simultáneamente pensadores y

políticos, escritores y diplomáticos, fundadores y líderes de partidos, inspiradores de

ideologías y críticos de los sueños colectivos”.

Esta multiplicidad de funciones por parte de los intelectuales también puede

identificarse en el proceso histórico del estado Zulia (Parra, 2004) y de Venezuela en general.

En este último caso, Pino Iturrieta (2005: p. 310) afirma que entre la ruptura del régimen

colonial y las primeras décadas del siglo XX no existían diferencias entre el trabajo de los

intelectuales y el trabajo de los políticos, “(…) sólo existía una rutina única que convertía a

los hombres de pensamiento en hombres de acción cuyo itinerario se desarrollaba entre las

pocas bibliotecas y los despachos de la burocracia, entre los papeles de la imprenta y los

debates en el congreso (…)”.

En este sentido, resulta importante tener presente que otro rasgo de la “polivalencia”

de los intelectuales se encuentra en la inserción de éstos en las elites sociales, desde donde

han impulsado diversos procesos históricos durante los últimos siglos. Incluso, los

intelectuales representan parte de las cualidades esenciales de las elites. Para Sánchez (2004:

p. 31):

“Las investigaciones contemporáneas sobre elites han resaltado la


existencia de una serie de rasgos básicos que le son propios: varones,
orígenes sociales acomodados, credenciales académicas superiores,
centros educativos de calidad, edad madura, residencias urbanas en los
barrios más aristocráticos, profesiones típicas (juristas, profesores,
burócratas, directores) (…)”.
32

El papel de los intelectuales dentro de estos sectores minoritarios ha consistido

básicamente en el ejercicio del liderazgo. El capital ideológico, las orientaciones del

pensamiento así como el cúmulo de creencias propias de distintas etapas de la historia,

proceden, en buena medida, de la participación de este sector en la construcción del orden

social. Detrás de un proyecto político o de cualquier acción de interés público podrá

encontrarse la presencia de algún intelectual.

El filósofo italiano Antonio Gramsci (1980) analizó el papel de la los intelectuales en

relación con las funciones que éstos llevan a cabo en beneficio de los intereses de una elite o

clase social esencial. Sus aportes en lo que concierne al estudio de los intelectuales se

sustentan en el marxismo, desde donde reivindica el valor de lo “sobrestructural” en la

comprensión del todo social. Al respecto, su pensamiento reconoce la significativa incidencia

de las condiciones económicas en las relaciones de dominación establecidas por una clase

social, pero a su vez visualiza el ejercicio de otros mecanismos de poder que trascienden el

plano de la producción y posesión de la riqueza, los cuales se desprenden de dos importantes

componentes del plano sobrestructural, a saber: sociedad civil y sociedad política1. En este

sentido, su pensamiento se encuentra atravesado por la convergencia entre lo estructural y

sobrestructural, estableciéndose cierta interrelación que requiere ser abordada en el análisis de

lo social:

“El problema de las relaciones entre la estructura y las sobrestructuras


es el que hay que plantear y resolver exactamente para llegar a un
análisis acertado de las fuerzas que operan en la historia de un cierto
período, y para determinar su correlación (…)” (Gramsci, 1980: p.
410).

La hegemonía es una de esas realidades de poder que Gramsci (1980: p. 290)

identifica en el plano de “las sobrestructuras”, es decir a nivel de la sociedad civil y la

1
Esta tarea de valorar la incidencia de los procesos socio-culturales en el desarrollo del cambio y el control
social, también fue llevada a cabo por quienes conformaron la Escuela de Frankfurt, entre ellos: Horkheimer,
Adorno y Marcuse.
33
sociedad política. A su juicio ésta debe entenderse como “(…) hegemonía política y cultural

de un grupo social sobre la entera sociedad (…)”. Para que la misma pueda hacerse presente

en algún contexto social específico es necesario que los intelectuales sirvan como “gestores”

ideológicos de algún grupo dominante a fin de legitimar la orientación que éste ha introducido

en la vida social. De esta manera será posible el surgimiento del “consenso espontáneo” de las

masas en torno a un proyecto hegemónico que, aunque pertenece a un grupo dominante,

deriva de la adhesión de los intelectuales a dicho grupo (Gramsci, 1977: pp. 190-191).

Según Gramsci, existe una estrecha interrelación entre los intelectuales y los grupos

sociales constituidos, en particular los esenciales (burguesía y proletariado). Dicha

interrelación u “organicidad” surge como consecuencia de la aparición de experiencias

históricas que resultan del binomio estructura-sobrestructura.

“Todo grupo social, al nacer sobre el terreno originario de una


formación esencial en el mundo de la producción económica, se crea
orgánicamente una o más capas de intelectuales que le dan
homogeneidad y consciencia de su función no solamente en el campo
económico, sino también en el social y político: el empresario
capitalista crea consigo mismo el técnico de la industria, el científico
de la economía política, el organizador de una nueva cultura, de un
nuevo derecho, etc.” (Gramsci, 1977: p. 181).

Al respecto, Gramsci aporta una clasificación de los intelectuales. Su propuesta parte

del estudio de las relaciones establecidas entre éstos y las clases sociales, así como en la

participación de los mismos en los sistemas sociales de producción. También se fundamenta

en el análisis histórico de las condiciones estructurales y sobrestructurales en las cuales se

mueven los grupos de intelectuales. De esta manera identifica dos tipos de intelectuales:

orgánicos y tradicionales.

Los intelectuales orgánicos son aquellos que se encuentran estrechamente vinculados o

relacionados con el “grupo social esencial” de una determinada estructura de producción. La

organicidad se expresa en las funciones que ejercen estos intelectuales a favor de la

permanencia del orden establecido por el grupo hegemónico. Dichas funciones se


34
materializan tanto en el plano estructural como en el sobrestructural. En relación con este

último, Gramsci (1977) hace referencia a dos tipos de funciones hegemónicas: la del consenso

espontáneo, presente en la sociedad civil; y la coerción “legal”, característica de la sociedad

política. Ambas funciones contribuyen al disciplinamiento social requerido para que el status

quo permanezca.

El disciplinamiento también debe hacerse presente en la capa de los intelectuales

tradicionales. El grupo social esencial busca la asimilación y conquista ideológica de éstos

(Gramsci, 1977) mediante la consolidación y expansión de los intelectuales orgánicos. La

referida asimilación es de naturaleza cultural y persigue la inserción de los intelectuales

tradicionales en el esquema estructural y sobrestructural que favorece la continuidad del

“grupo social fundamental” y su sistema social de producción.

El sector de los intelectuales tradicionales procede de una estructura económica

anterior a la impulsada por el grupo hegemónico. En consecuencia, posee una formación que

no responde a las exigencias del nuevo orden y por lo tanto se presentan distanciados del

grupo social esencial, el cual perseguirá su inserción y adaptación al sistema social de

producción que le es favorable. Para alcanzar esta meta, dicho grupo se vale de diversas

estrategias. Una de ellas, en el caso del mundo moderno, está representada por la escuela,

pues a juicio de Gramsci (1977: p. 188) “es el instrumento de elaboración de los intelectuales

de diverso grado”.

La clasificación de los intelectuales aportada por Gramsci desde una perspectiva neo-

marxista es compatible con la propuesta de Foucault (1992) y Mansilla (2002), en lo que se

refiere a los tipos de intelectuales que éstos logran identificar en la historia del mundo

moderno. Todos ellos coinciden en estudiar la sucesión de modelos de intelectuales desde la

especificidad del contexto histórico, donde encuentran características políticas, económicas y

culturales que inciden en la actividad pública de los intelectuales.


35
Foucault (1992) y Mansilla (2002) ubican en el mundo moderno la sucesión de dos

tipos de intelectuales: universal o generalista y especialista o específico. La ocupación de

diversos escenarios del ámbito público, mediante el ejercicio de funciones políticas,

económicas y académicas, representa una de las características atribuidas a los llamados

intelectuales “universales” (Foucault, 1992) o intelectuales “generalistas” (Mansilla, 2002).

El intelectual universal es el modelo de intelectual que prevalece en el ámbito cultural

durante el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. Su manifestación más clara y

representativa fue el escritor, quien era el “portador de valores universales” o ejemplares,

como la justicia y la equidad. De acuerdo con Foucault (1992: p. 185), “(…) el intelectual

universal deriva del jurista notable y encuentra su expresión más plena en el escritor, portador

de significaciones y de valores en los que todos pueden reconocerse”. Al respecto, Mansilla

(2002: p. 433) se refiere a este tipo de intelectuales calificándolos de “generalistas” y ubica el

recorrido histórico de éstos antes de la década de 1960, atribuyéndoles como características

esenciales: “(…) una especie de compromiso histórico con la ‘verdad’ (…) que defendían

valores normativos abstractos y casi absolutos, como la verdad, la justicia, y la democracia, y

que no se contentaban con propugnar valores de validez parcial y relevancia limitada (…)”.

Gramsci (1977: p. 187), por su parte, afirma que este tipo de intelectual “tradicional y

vulgarizado” viene dado por el literato, el filósofo o el artista. La sociedad moderna y

capitalista no reconoce en éstos las pretendidas competencias para el trabajo industrial-

productivo, por lo que mediante la educación técnica y especializada persigue la formación de

un nuevo tipo de intelectual, cónsono con la dinámica productiva.

Son muchos los nombres de destacados intelectuales venezolanos que durante el siglo

XIX encarnaron el modelo de intelectual universal: Cecilio Acosta, Fermín Toro y Lisandro

Alvarado son algunos de los tantos “hombres de letras” que pretendieron aleccionar a sus

contemporáneos en relación con los valores sociales y espirituales que consideraron

absolutos. Vivieron como escritores solitarios y prestigiosos en medio de una colectividad


36
marcada por el analfabetismo y las guerras civiles, a los cuales pretendieron amoldar a los

patrones de la “civilización occidental”.

Para ellos el modelo de sociedad era aquel que les venía de los centros metropolitanos

del poder y el saber (Europa y Norteamérica). Al igual que en el resto de Latinoamérica, los

intelectuales de aquel momento (aunque también los de hoy) se inclinaron por copiar las

corrientes del pensamiento y los modelos socio-económicos y políticos provenientes del

mundo más industrializado. Octavio Paz (1990: p. 43) sostiene que “(…) el liberalismo, el

positivismo y ahora el marxismo-leninismo, han sido acogidos por los intelectuales

latinoamericanos como recetas abstractas; ninguna de estas doctrinas ha sido repensada por y

para latinoamericanos (…)”.

La importación de ideas fue una de las causas por las cuales los intelectuales

venezolanos del siglo XIX se vieron envueltos en confrontaciones ideológicas, pues ante la

entrada de “paradigmas novedosos” sectores intelectuales optaron por asumirlos, mientras que

otros prefirieron permanecer en el pasado.

De hecho, Zambrano (2006: p. 233) afirma que en el siglo XIX venezolano el debate

académico de los intelectuales llegó a mezclarse con las posiciones políticas de éstos. En este

sentido, presenta como ejemplo representativo de tal situación la crítica que hiciera Gonzalo

Picón Febres al autor de Ídolos Rotos, Manuel Díaz Rodríguez, a quien acusaba de despreciar

lo autóctono. Sostiene Zambrano que “en el trasfondo del comentario de Picón Febres existe

una velada toma de posición contra el modo como en la novela se representan las tropelías del

gobierno de Cipriano Castro”. Y agrega, además, que “hay en la crítica una postura política

frente a la crudeza de la novela al radiografiar la situación de la Venezuela finisecular. Y la

novela es un pórtico a lo que abiertamente apoyaría Díaz Rodríguez con la llegada de Juan

Vicente Gómez al poder en 1908”, es decir que para la fecha el otrora crítico del poder pasará

a ser su defensor y quien cumplía este papel se sumaría al bando contrario.


37
Otro tipo de intelectual es el llamado “intelectual específico” (Foucault, 1992) o

“intelectual especialista” (Mansilla, 2002). Se corresponde al intelectual de décadas recientes

y aparece como relevo histórico del intelectual universal aproximadamente a partir de la

Segunda Guerra Mundial. Según Foucault (1992: p. 185) “es posiblemente el físico atómico,

digamos una palabra, o mejor un nombre: Oppenheimer, el que ha hecho de bisagra entre el

intelectual universal y el intelectual específico”.

A diferencia del intelectual universal, representado por el escritor, el intelectual

específico se encuentra presente en el especialista o experto con una formación académica

delimitada. Su trabajo se inserta en la dinámica de las sociedades industrializadas,

correspondiéndole la función de dinamizar el sistema de producción capitalista mediante el

ejercicio de su profesión.

Según Gramsci (1977: p. 187):

“(…) el modo de ser del nuevo intelectual ya no puede consistir en la


elocuencia [lo que sí es característico del intelectual universal], motor
exterior y momentáneo de los afectos y las pasiones, sino en el
mezclarse activamente en la vida práctica, como constructor,
organizador, ‘persuasor permanente’ –por no ser puro orador- (…)”.

Este nuevo intelectual se encuentra “orgánicamente” vinculado al empresario

capitalista, quien se encarga de impulsar su aparición mediante el respaldo que éste le brinda a

las especializaciones productivas, entre estas el “técnico de la industria, el científico de la

economía política”, entre otros. La función esencial de este intelectual “especialista” consiste

en sostener la dinámica productiva del sistema capitalista y, al mismo tiempo, ser “el

organizador de una nueva cultura”.

Los modelos de intelectuales que puedan identificarse a lo largo de la historia

demuestran que éstos, al igual que los hombres en general, son un reflejo del tiempo. Tanto el

intelectual universal o general como el intelectual específico son expresiones de épocas en las

que prevalecen condiciones históricas o “ethos culturales” que inciden en la posición de cada
38
uno de ellos frente al mundo que les corresponde vivir. De ahí que los estudios sobre los

intelectuales no pueden obviar el peso del tiempo en las respuestas que éstos generan en sus

respectivos contextos sociales.


39

CAPÍTULO II

ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SOCIALISMO (CONTEXTO


EUROPEO, LATINOAMERICANO Y VENEZOLANO, 1800-1936)
40

CAPÍTULO II
ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SOCIALISMO
(CONTEXTO EUROPEO, LATINOAMERICANO Y VENEZOLANO, 1800-1936).

2.1. Origen del socialismo.

La doctrina política, social y económica del socialismo es, esencialmente, producto del

siglo XIX. El socialismo nace en respuesta a la miseria desencadenada por el sistema de

producción de las fábricas en Europa, específicamente en Francia e Inglaterra. En el primer

tercio del siglo XIX, intelectuales de estos dos países comenzarían a echar las bases de esta

doctrina, movidos por el ideal de mejorar las condiciones de vida de los obreros y demás

excluidos de la Europa industrializada.

Posiblemente haya sido Pierre Leroux, discípulo de Saint-Simon, quien por primera

vez utilizara el neologismo “socialismo”, entre 1831 y 1832 (Rudé, 1972; Rama, 1976b). El

mismo Leroux afirmó haber sido “el primero que se ha servido de la palabra socialismo. Se

trataba de un neologismo (…) necesario para oponerlo al individualismo” (citado por Bravo,

1998: p. 127). Posteriormente, en 1836, el vocablo se introdujo en Inglaterra, por lo que muy

probablemente entre 1830 y 1840 el término apareció casi simultáneamente en tierras

británicas y galas. También surgieron otros neologismos que hacían referencia al socialismo,

entre éstos: “sociantismo” según Fourier (Rama, 1976b) y “doctrina sociocrática” para Plotino

C. Rhodakanaty.

En esta primera etapa el término “socialismo” se caracterizó por presentar un sentido

vago (Touchard, 1996). Su carácter vago o confuso tenía mucho que ver con la prolífera

variedad de interpretaciones y experiencias que surgieron en torno a la cuestión social, desde

la época de la Revolución francesa hasta bien entrado el siglo XIX. En este sentido, el

socialismo se inició “multiplicado en innumerables tendencias” (Zambrano, 1987: p. 38).


41
La nutrida variedad de concepciones socialistas creó confusiones incluso en la

denominación de la doctrina, pues hasta la primera mitad del siglo XIX se presentaban

alternativamente al socialismo y al comunismo sin una definición concreta (Cruells, S.F.).

Marx y Engels (1848) inician su Manifiesto Comunista asociando el comunismo a un

“fantasma” que recorre a Europa, aludiendo de esta manera a las dudas, temores y creencias

apocalípticas que suscitaba el comunismo y todas las doctrinas socialistas en diversos sectores

europeos de la época.

En la década de 1840 el concepto de “socialismo” hacía referencia a distintas

corrientes o ideologías más o menos radicales, que perseguían la renovación pacífica de la

sociedad mediante una serie de reformas (Cavilliotti, 1973). La Liga de los Justos y posterior

Liga de los Comunistas, en febrero de 1847 señaló que el socialismo:

“(…) estudia, como ya su propio nombre lo indica, la organización de


la sociedad, las relaciones de unos hombres con otros; pero no erige
ningún sistema nuevo, sino que se aplica predominantemente a poner
parches en el viejo edificio, a taponar y a ocultar a la vista las grietas
abiertas por el tiempo, y a lo sumo, a levantar, como hacen los
fourieristas, un nuevo piso sobre los viejos y carcomidos cimientos
llamados capital” (citado por Zambrano, 1987: p. 38).

En consecuencia, el conjunto de vertientes ideológicas que en las primeras décadas del

siglo XIX abrieron paso a la conformación de la doctrina socialista, apostaron a la búsqueda

de cambios sociales mediante la concreción de reformas dentro del sistema capitalista, sin

perseguir la conformación de un nuevo orden o sistema. Dichas reformas o cambios, y los

respectivos procedimientos para su consecución, eran específicos de cada corriente socialista,

las cuales aportaron una variedad de propuestas e interpretaciones en torno a la cuestión

social. Marx y Engels (1848), basándose en la inexistencia de posiciones radicales en las

primeras corrientes socialistas, las calificarían de “reformistas”.

Blanqui (1852), a pesar de las diferencias entre los autores de las teorías sociales,

encontró múltiples coincidencias en las posiciones de éstos:


42
“(…) ¿Quiénes son los jefes de escuela? Los autores, o al menos, los
defensores principales de las diversas teorías sociales que se proponen
reconstruir el mundo sobre la base de la justicia y de la igualdad. El
socialismo es la creencia en el orden nuevo que debe salir del crisol de
estas doctrinas. Sin duda que sobre muchos puntos difieren, pero
persiguen el mismo objetivo, tienen las mismas aspiraciones; están de
acuerdo sobre las cuestiones esenciales y de sus esfuerzos han surgido
ya una resultante que, sin estar todavía bien definida, se ha apoderado,
sin embargo, del espíritu de las masas que han hecho de ella su fe, su
esperanza, su estandarte” (p. 159).

El principal incentivo para la aparición de más de una vertiente socialista tenía mucho

que ver con las desigualdades sociales y las injustas condiciones de trabajo que presentaron

los centros industrializados de Europa desde el siglo XVIII. El liberalismo, después de haber

impulsado la tesis de que el progreso dependía de la expansión industrial, no pudo impedir

que el orden que había creado entrara en contradicciones, al punto de abrirles paso a

corrientes ideológicas alternativas que cuestionaban la supremacía del interés individual.

Las contradicciones internas del sistema capitalista, evidenciadas en la profunda crisis

social de la primera mitad del siglo XIX, fueron determinantes en la aparición de los

planteamientos socialistas y del movimiento obrero. Ciertamente, el socialismo no hubiera

podido ser posible sin la industrialización y el proletariado que de ésta surgió.

El socialismo, en su origen, está conectado directamente con la Revolución industrial

y las consecuencias económicas y sociales que se introducen en Europa con la etapa inicial de

la llamada era industrial. También, desde el punto de vista ideológico, el socialismo partió de

la filosofía social del siglo XVIII. De Rousseau y de algunos jacobinos y demócratas

extremistas, retomó el principio de la subordinación del bien privado al bien público, tesis que

sería sustancialmente elaborada por Babeuf (1760-1797) en su programa de 1796 (Rudé,

1972). De la Ilustración reivindica la igualdad general, que también fue defendida por Babeuf

con la llamada “conspiración de los iguales”.

Las bases doctrinarias del socialismo se estructurarían en la primera mitad del siglo

XIX. Los artífices de esta obra fueron los franceses Saint-Simon, Fourier, Cabet y Leroux, así
43
como los ingleses Owen y Godwin, quienes en conjunto formaron parte del denominado

socialismo utópico; a partir de esta experiencia inicial se avanzó hacia nuevos planteamientos

doctrinales, elaborados por los franceses Blanc, Proudhon, Blanqui y el alemán Weitling, los

cuales iniciarían la transición hacia el socialismo científico. De esta manera, hasta 1870 las

principales corrientes ideológicas socialistas fueron el utopismo y el anarquismo

proudhoniano (esta última sería una corriente de gran importancia dentro del socialismo de

transición). En el decenio de los cuarenta emerge el marxismo, doctrina que a partir de 1870

disputaría con el anarquismo bakuninista el control de la Asociación Internacional de

Trabajadores, siendo ambas las principales vertientes del socialismo hasta las primeras

décadas del siglo XX.

2.2. La cuestión social en Francia e Inglaterra (1800-1848).

Las diversas corrientes interpretativas del socialismo decimonónico surgieron como

consecuencia de un proceso histórico cuyo epicentro fue Europa; dicho proceso se caracterizó

por presentar una intensa conflictividad social, ocasionada por la pobreza a la que fueron

sometidas las clases trabajadoras, unido a la pugna por el control gubernamental que habían

protagonizado la nobleza, la burguesía y las clases desposeídas.

En Inglaterra los obreros entablaron luchas sociales y políticas de envergadura. Luego

de 1816 se produjo una gran desocupación obrera con la consiguiente miseria que acarrearía

acciones de protesta, como las de 1817, en el Derbyshire, donde se presentaron huelgas en

demanda de mejoras salariales. La situación conflictiva hizo que el parlamento decidiera

suspender durante un año el habeas corpus, la ley anglosajona que garantizaba la libertad

individual y protegía a los ciudadanos de arrestos improcedentes.

Las precarias condiciones económicas, laborales y sociales creadas tras la introducción

de maquinaria moderna en la producción de textiles, llevó a la ruina de telares tradicionales,

lo que desató, entre 1800 y 1830, una serie de tumultos y protestas impulsadas por el ludismo,

movimiento que alcanzó su cenit entre 1811 y 1816.


44
En 1819 la economía británica experimentó una relativa expansión en el ámbito de las

exportaciones, pero en 1825 se produce una nueva depresión que se mantuvo por tres años,

llevando a la bancarrota a más de 2.200 compañías (Rodríguez Casado, 1981).

En el decenio de 1830, el 25 o 30% de la fuerza de trabajo en las fábricas de algodón

de Inglaterra era aportada por hombres de más de 18 años de edad; el resto, 70%

aproximadamente, provenía de mujeres y niños (Cruells, S.F.). La jornada laboral en las

fábricas era excesiva (no menos de 14 horas) y los sueldos percibidos por los obreros

difícilmente alcanzaban para el sustento de éstos. Simultáneamente, las condiciones de

seguridad y salubridad en las fábricas eran deplorables, lo que daba pie a la propagación de

grandes epidemias de tifus y cólera.

Esta situación no sólo se presentó en Inglaterra, también se experimentó en Francia y

en menor intensidad en Alemania; en otras latitudes, como por ejemplo España, la situación

no fue explosiva dado que no habían desarrollado un sistema industrial, y sus economías

dependían fundamentalmente de la agricultura. Rafael María Baralt (1849b) refiriéndose la

situación española en relación con las naciones industrializadas de Europa, afirmó:

“(…) en cuál de nuestras poblaciones, la más rica o la más pobre (…)


se ven los horrores que en una cualquiera de las ciudades o villas
dedicadas a la labor de las manufacturas en esas prepotentes,
envidiadas y orgullosas naciones de Europa (…).
(…) De nuestros menestrales y artesanos no puede decirse que viven
sucia y torpemente hacinados como piaras de animales inmundos en
las cuevas y sótanos de las ciudades (…) ni que sus mujeres y sus
hijos pierden la vida del alma y del cuerpo en flor a poder de la fatiga
excesiva y de la corrupción (…)” (p. 490).

En Rusia, hasta mediados del siglo XIX, la clase obrera industrial no excedía del 2 o

3% de la población productiva (Rudé, 1972). Si bien el campesinado fue, hasta mediados del

siglo XIX, el grupo social predominante en Europa, países como Inglaterra y Francia

experimentaron la conformación de un poderoso movimiento obrero, que intentaría poner en

práctica los planteamientos del socialismo clásico.


45
La clase obrera o proletaria se desarrolló de manera más lenta en la Europa continental

en relación con Inglaterra. En los años anteriores a 1848 sólo era importante en algunos

lugares, como París, donde políticamente actuaba influenciada por la izquierda del

movimiento republicano. A diferencia de la Europa continental, para 1840 estaban

firmemente asentados en Inglaterra los cimientos de la industria, lo que repercutió en la

conformación temprana de una clase trabajadora, que en el resto de Europa no aparecería con

fuerza hasta la revolución de 1848 (Mackenzie, 1973).

El primer movimiento revolucionario independiente que ha conocido la historia de la

clase obrera, se hizo presente en Inglaterra con el cartismo (Rama, 1976b). Se trató de una

rebelión contra el maquinismo y la miseria que de éste se desprendía; su principal promotor

fue William Lovett, antiguo discípulo de Roberto Owen, y otros owenistas disidentes, quienes

presentaron la “Carta del pueblo” de 08 de mayo de 1838, donde formularon una serie de

reivindicaciones políticas, las cuales consideraron importantes para alcanzar la justa

distribución de la riqueza. A partir de 1843 este movimiento entra en decadencia, no sin antes

aportarle al proletariado inglés un amplio sistema de cooperativas y robustos sindicatos, cuyas

experiencias iniciales, en el caso de los sindicatos, se remontan al año 1829 (Pla, 1973).

Entre tanto, las guerras revolucionarias y napoleónicas ensangrentaban a Francia -y a

Europa en general- entre 1789 y 1815. Después de 1815, una vez que la nobleza de

mentalidad feudal se había entronizado nuevamente en Francia, las masas trabajadoras

vivieron en un estado de represión similar al que experimentaron antes de la revolución de

1789. Prueba de ello se evidencia en la aplicación de medidas gubernamentales como el cobro

de derechos arancelarios sobre el trigo, que comenzó a aplicarse en 1819, lo que elevó los

precios del pan, haciendo más difícil la situación de explotación en la que se encontraban las

clases desposeídas.

En la Francia imperial la absorción de gran cantidad de hombres por parte del ejército

provocó una escasez de mano de obra que hizo aumentar moderadamente los salarios. La
46
necesidad que se les presentó a los industriales franceses de obtener una mano de obra a la vez

numerosa, barata y dócil fue generando tensiones sociales, las cuales partían de medidas

gubernamentales arbitrarias, entre ellas la ley francesa del 22 de germinal del año XI, donde

se privaba al obrero de su libertad de circulación y, por lo tanto, de su libertad para abandonar

un empleo y escoger otro. Medidas como estas demostraban que los radicales de la izquierda

liberal sólo miraban a los trabajadores como elementos útiles en la defensa de sus ideales e

intereses proburgueses (Rodríguez Casado, 1981), situación que se mantendría en las

revoluciones de 1830 y 1848.

La revolución de 1830 hizo posible que la burguesía desplazara a la nobleza en la

conducción de ese país. El conflicto se dio a raíz de las ordenanzas dictadas por Carlos X el

25 de julio de 1830, en las cuales suspendía la libertad de prensa, impuso la censura previa,

introdujo cambios en el sistema electoral y disolvió las Cámaras legislativas. La reacción de la

oposición no se hizo esperar, por lo que la burguesía, en unión con los bonapartistas, el

campesinado y la clase trabajadora de las ciudades, impulsaron los hechos violentos de “las

tres gloriosas”, es decir, las jornadas del 27, 28 y 29 de julio que condujeron al ascenso de un

nuevo monarca, Luís Felipe, quien se subordinaría a los intereses de la burguesía.

Las clases trabajadoras, si bien contribuyeron al éxito de la revuelta, fueron

rápidamente excluidas por la burguesía de sus legítimas aspiraciones de mejorar las precarias

condiciones de vida en las que se encontraban. Al igual que en 1789, el pueblo había

conquistado las calles, pero la burguesía se quedaba con el poder (Naudon, 1987). De acuerdo

con Louis Blanc (1840) “1830 forma parte de una cadena de la cual 1789 fue el primer

eslabón. 1789 había comenzado el dominio de la burguesía; 1830 lo ha continuado” (p. 143).

La indignación de las clases trabajadoras ante el engaño se expresó en los sucesos

violentos de Lyon (1831), cuando lo tejedores de los talleres de seda tomaron la ciudad;

también hubo levantamientos de obreros en París (1832) y Saint-Etienne (1834).


47
Posteriormente, en 1839 surgió una sublevación encabezada por Augusto Blanqui,

quien al frente de un ejército de 600 hombres se apoderó del Hotel de Ville y de la prefectura

de policía de París. Sin mayor respaldo a nivel de las masas obreras, los insurgentes fueron

dominados con facilidad por las fuerzas leales del gobierno.

En el decenio de los treinta la industria en Francia mantiene un ritmo de crecimiento,

pero aún las tres cuartas partes de la población total se dedican a la agricultura (Cruells, S.F.).

El campesinado, hasta mediados del siglo XIX, constituyó el grupo predominante en toda

Europa, caracterizándose por su apoyo a los gobiernos conservadores (Mackenzie, 1973), a

diferencia de la clase trabajadora fabril que mantuvo posiciones combativas y de resistencia

hacia dichos gobiernos. Se estima que entre 1830 y 1847 el número de obreros industriales en

Francia rondaba el millón y medio, lo que representaba el 25% del total de la población

urbana de ese país (Rama, 1976b).

La crisis social y económica que Francia venía arrastrando desde finales del siglo

XVIII provocó tensiones que estallaron en 1848, expandiéndose por todo el continente

europeo. Poco tiempo antes, en 1845, surgió una crisis agrícola que se inició en Irlanda y se

extendió al resto de Europa, produciendo la hambruna de los años 1846 y 1847, que sólo en

las islas británicas cobró la vida de más de un millón de personas (Naudon, 1987). Sin

embargo, los hechos de 1848 fueron, en su origen e ímpetu, obra de las ciudades, donde el

deterioro del nivel de vida de la población fue abrumante (Rudé, 1972).

Francia fue el centro neurálgico de las llamadas revoluciones europeas de 1848. La

experiencia de la revolución de 1830, el fracaso de los levantamientos de 1831, 1834 y 1839,

la organización de sociedades obreras clandestinas y la permanencia de las desigualdades

económicas y sociales que oprimían a las clases trabajadoras y desposeídas, fueron las

condiciones que abrieron paso a una nueva revolución.

En febrero de 1848 los grupos burgueses republicanos y los grupos obreros socialistas

provocaron la caída de la monarquía de Luís Felipe. Las jornadas de protestas se iniciaron


48
para rechazar la prohibición que hiciera el gobierno a los factores de oposición de reunirse en

un banquete de carácter político convocado por éstos para el 22 de febrero; esto sirvió de

pretexto para que burgueses liberales y obreros socialistas agitaran a las masas con el fin de

lograr la salida del rey y propiciar la conformación de un gobierno provisional. El día 23 una

muchedumbre tomó el Hotel de la Ville y el palacio de las Tullerías, obligando a abdicar a

Luís Felipe.

En el referido gobierno provisional se le dio cabida a Luís Blanc y Alejandro Albert,

representantes del sector de los obreros socialistas. De esta manera se estableció una efímera

relación de entendimiento entre las fuerzas populares y las fuerzas burguesas de orientación

liberal, las cuales proclamarían la conformación de una nueva República. Sin embargo, la

relación de entendimiento entre estas fuerzas no duró mucho tiempo. El gobierno provisional,

movido por presiones ejercidas desde el bando de los socialistas, aceptó la creación de talleres

cooperativos nacionales, donde los trabajadores pudieran reivindicar sus derechos laborales.

No obstante, la iniciativa desde su nacimiento fue obstaculizada por sectores conservadores de

la burguesía.

En mayo de 1848 se eligió una Asamblea Nacional Constituyente, donde los sectores

de la burguesía lograron ser mayoría. A raíz de esta circunstancia, iniciativas impulsadas por

los socialistas, como los talleres nacionales, fueron desconocidas.

El 24 de junio de 1848 el gobierno decretó el estado de sitio en París. Se designó al

general Cavaignac como virtual dictador y éste lanzó una arremetida armada contra las

fuerzas populares. La clase obrera, sin una clara dirección, libró una intensa lucha, hasta que

el día 26 de junio fue derrotado el último bastión de la insurrección obrera: el barrio Saint-

Antoine. Se estima que el número de caídos ascendió a no menos de cien mil (Pla, 1973).

Tiempo después la Segunda República se desmoronó y a principios de 1851 Luís

Napoleón Bonaparte se proclamaba emperador. El fracaso de la revolución se debió, según

Federico Engels, al hecho de que si bien los obreros de París


49
“(…) tenían ya conciencia del irreductible antagonismo que existe
entre su propia clase y la burguesía, ni el progreso económico del país
ni el desarrollo intelectual de las masas obreras francesas habían
alcanzado aún el nivel que hubiese permitido llevar a cabo una
reconstrucción social. He aquí por qué los frutos de la revolución
fueron, al fin y a la postre, a parar a manos de la clase capitalista”
(Engels, febrero 01, 1893: p. 40).

La revolución de 1848 significó para la clase obrera un desengaño político similar al

que experimentó en 1830. La burguesía hizo suya, una vez más, la victoria y supo crear su

propia libertad y su propia seguridad en contra de las masas proletarias. Éstas, como bien lo

apuntara Lenin (citado por Pla, 1973: p. 32) no lograron “atraerse a la pequeña burguesía y la

traición de los pequeños burgueses provocó la derrota de la revolución”. Blanqui (1851)

afirmaría que la revolución de 1848 se estrelló contra “la deplorable popularidad de los

burgueses disfrazados de tribunos del pueblo” (p. 166).

Sin embargo, el movimiento revolucionario de 1848 representó el nacimiento de un

“cuarto Estado” de naturaleza obrera, distinto al tercer Estado burgués (Naudon, 1987), que si

bien devino en un fracaso, constituyó una experiencia donde los trabajadores demostraron ser

una fuerza política independiente e influyente. A su vez, esos trabajadores, aunque no se

sublevaron en nombre del socialismo, comenzaron a acercarse al liderazgo socialista con la

esperanza de transitar caminos que les llevaran a salir de la oprobiosa miseria en la que se

encontraban sumidos.

2.3. Surgimiento del socialismo utópico en Francia e Inglaterra.

El socialismo utópico surge junto con la revolución industrial y en respuesta a la

miseria que la industrialización ocasionó en Europa, específicamente en Francia e Inglaterra.

Con anterioridad, la cuestión social, es decir, la relación del individuo con la sociedad

y las consecuencias de dicha relación, había tocado la sensibilidad de muchos intelectuales en

distintas épocas: desde Tomás Moro (1478-1535) con su célebre Utopía, pasando por T.
50
Campanella (1568-1639) y su obra la Ciudad del sol, hasta Morelly en el siglo XVIII con el

Código de la naturaleza.

El socialismo utópico, en las primeras décadas del siglo XIX, presentó dos grandes

vertientes desde el punto de vista espacial e histórico:

“(…) la anglosajona, que nace en gran parte como oposición a las


condiciones sociales, creadas por la Revolución industrial inglesa y
como crítica al insólito tratamiento científico del problema que dan
Ricardo y los economistas de su escuela; y la continental, que surge
más bien frente al orden burgués triunfante en la Revolución francesa,
sin que ello quiera decir que no influyera poderosamente en su
desarrollo la censura a las formas sociales creadas por el
industrialismo europeo” (Rodríguez Casado, 1981: p. 385).

Con el despunte del siglo XIX, tanto en Francia como en Inglaterra, el socialismo

utópico se desarrolló a partir de la prédica cuestionadora y romántica de Robert Owen (1771-

1858), Saint-Simon (1760-1825) y F.M.C. Fourier (1772-1837). A todos ellos les interesó en

primer término la conciliación de los intereses individuales y colectivos, sin plantearse un

escenario de lucha de clases ni la emancipación de una clase en particular, sino la humanidad

en general. Sus ideas se fundamentaron en la Filosofía social del siglo XVIII, lo que les

movería a cuestionar su mundo burgués desde principios como la justicia y la igualdad. El

mote de “utópicos” les vino de la visión optimista que éstos tenían de la sociedad futura y de

los medios pacíficos por los cuales creían posible la construcción de una sociedad perfecta.

2.3.1 Robert Owen y el socialismo utópico inglés.

Owen2 es considerado el principal representante del socialismo utópico inglés, donde

también figuran los nombres de William Godwin (1756-1836), C. Hall (1745-1825), Thomas

Paine (1737-1809), W. Thompson (1785-1833) y el poeta Shelley.

En la doctrina oweniana pueden identificarse dos nociones que representaron una fase

importante en el desarrollo del socialismo utópico (Touchard, 1996): a) la idea de que la

2
Robert Owen (1771-1858). Socialista nacido en Gales-Gran Bretaña. Autor de: Nuevas miras sobre la sociedad
o Ensayo sobre la formación del espíritu humano (1813); Sistema social (1821); El libro de la nueva moral
mundial (1836).
51
sociedad puede ser reformada a partir de una comunidad ejemplar, planteamiento similar al

expuesto por Fourier en Francia; b) la creencia de que la reforma social es independiente de la

acción política y de la toma del poder por parte de las clases desposeídas.

Owen apostó por la introducción de reformas sociales a partir de experiencias

fragmentarias de tipo socio-cooperativas, como comunidades de obreros y cooperativas. Entre

1800 y 1829 aplicó medidas a fin de mejorar las condiciones de vida de los obreros de la gran

fábrica de algodón en New Lanark, Escocia y Nueva Armonía en Indiana-Estados Unidos. En

el primer caso se trataba de una fábrica donde trabajaban 1500 adultos y 500 jóvenes y niños.

Allí modificó la rutina laboral de explotación al prohibir el trabajo a menores de diez años y

fundar escuelas para éstos; redujo la jornada de trabajo a diez horas e impulsó la construcción

de viviendas para los obreros. Sus experiencias le demostraron que ninguna de las medidas

adoptadas disminuía el rendimiento de las fábricas. Aún así, Owen no encontró respaldo en el

conjunto de fabricantes.

En los capitalistas había puesto parte de sus esperanzas, pues creía que la cooperación

sincera y cordial de las clases privilegiadas contribuiría a la conformación de un “sistema de

felicidad” del cual se beneficiarían todas las clases sociales, sin necesidad de una “revolución

civil”, ni derramamiento de sangre (Owen, 1813).

Frente al planteamiento liberal de que el interés individual es primordial para el

funcionamiento de la sociedad, Owen sostuvo que los principios de la unión y mutua

cooperación son vitales para atender la cuestión social. Estos principios se resumen en un

principio básico al cual atribuyó su lucha: “El principio es: La felicidad de uno mismo

claramente entendida y practicada uniformemente sólo puede alcanzarse mediante una

conducta que promueva la felicidad de la comunidad” (Owen, 1813: p. 110).

La propiedad privada la entendió como un mal que debía suprimirse mediante el

establecimiento de la propiedad colectiva o social, a fin de evitar que las relaciones de

propiedad individual separasen a los hombres (Kniazeba, 1968).


52
Junto con el reconocimiento de la propiedad colectiva, Owen se mostró partidario de

la distribución equitativa de los bienes y de la aceptación del trabajo como medida de valor.

Rechazó el maquinismo y reivindicó el trabajo manual, “fuente de toda riqueza y de la

prosperidad nacional” (Owen, 1820: p. 119). En la práctica, suprimió el uso de la moneda

como medio de cambio en las cooperativas, e instituyó en 1832 los “billetes-trabajo”, en los

cuales se indicaba la cantidad de horas trabajo desempeñadas por su portador. De esta manera,

intentó hacer desaparecer toda especulación abusiva del capital.

La solución colectivista llevaría a los propios gobiernos a modificar las estructuras

económicas (Rodríguez Casado, 1981). Un buen gobierno, según Owen, sería aquel que

garantizara: la igualdad en la educación de todos los hombres, la promoción de la unión entre

éstos, la realización de elecciones para el nombramiento de gobernantes; debía asegurar, a su

vez, la superabundancia de riquezas y que todos pudiesen tener acceso a éstas (Owen, 1836).

2.3.2. El socialismo utópico francés: Saint-Simon y F.M.C. Fourier.

Saint-Simon3 fue el precursor de las ideas socialistas en la Europa continental. En

torno a este personaje se constituyó una escuela del pensamiento social que si bien no puede

catalogarse de “socialista” en su totalidad, casi todas las ideas socialistas ulteriores, según F.

Engels, se encuentran en las obras de Saint-Simon (citado por Rama, 1976b).

Una razón por la que diversos autores no le consideran un auténtico socialista se

encuentra en su negación de la igualdad entre los hombres, pues creyó que debía existir una

jerarquización en función de la productividad de los individuos. Así, los más activos o

productivos serían quienes tienen derecho a dirigir el proceso de producción y los órganos de

gobierno. Pero tal aspiración resulta difícil de lograr: la humanidad se encuentra sumergida en

la inmoralidad, ya que la función de mando la ejercen individuos improductivos, mientras que

3
Claude- Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon (1760-1825). Autor de: Cartas de Ginebra (1803);
Introducción a los trabajos científicos del siglo XIX (1807); Nueva enciclopedia (1810); Reorganización de la
sociedad europea (1814); La industria (1816); El organizador (1819); El sistema industrial (1821); Catecismo
de los industriales (1824); Nuevo cristianismo (1825).
53
“los sabios, los artistas y los artesanos, que son los únicos hombres cuyos trabajos tienen

utilidad positiva para la sociedad (…) están subordinados a los príncipes y demás

gobernantes, quienes no son sino rutinarios más o menos incapaces” (Saint-Simon, 1819: p.

31).

A pesar de este panorama propio de la historia: “Los industriales4 están dotados de

todos los medios necesarios; están dotados de medios irresistibles para realizar el tránsito

hacia la organización social que debe hacerlos pasar de la clase de los gobernados a la de los

gobernantes” (Saint-Simon, 1823: p. 48).

En sintonía con los “utópicos”, Saint-Simon concibió este paso de una dirigencia a

otra de forma pacífica, sin el empleo de medios violentos:

“(…) los medios pacíficos, es decir, los medios de discusión, de


demostración y de persuasión serán los únicos que los industriales
emplearán o apoyarán para sacar la alta dirección de la riqueza pública
de manos de los nobles, los militares, los legistas, los rentistas y los
funcionarios públicos, y hacerla pasar a las de los más importantes de
ellos” (Saint-Simon, 1823: p. 47-48).

De esta manera, en las reflexiones de Saint-Simon se encuentra el antecedente

inmediato del concepto de lucha de clases desarrollado por Blanqui y el marxismo. En sus

escritos visualiza la existencia de dos bloques sociales o grupos: uno de carácter productivo y

otro que se caracteriza por ser improductivo. El primero estaría conformado por industriales o

trabajadores; el segundo por la nobleza y una fracción burguesa improductiva.

“(…) la especie humana ha estado dividida hasta el presente en dos


fracciones desiguales, la más pequeña de las cuales ha empleado
constantemente todas sus fuerzas, y a veces incluso una porción de las
de la mayor, para dominar a ésta; mientras que la última ha consumido
una parte considerable de las suyas para rechazar la dominación”
(Saint-Simon, 1819: p. 36).

La sociedad, entonces, está dividida en dos clases: la de los trabajadores y la de los

ociosos. A quienes producen, encabezados por los científicos, les corresponde formar un

4
Industrial es, en el pensamiento de Saint-Simon (1823), todo “hombre que trabaja para producir, o para poner al
alcance de los diferentes miembros de la sociedad, uno o varios medios materiales de satisfacer sus necesidades
o sus apetitos físicos” (p. 42).
54
gobierno de equilibrio, donde la política terminaría siendo absorbida por la economía, a fin de

que el Estado desaparezca como “gobierno de los hombres” y se transforme en

“administración de las cosas” (Godio, 1980b).

Otras ideas desarrolladas por el marxismo tienen su origen en el pensamiento de Saint-

Simon, como por ejemplo: “(…) el concepto de que las relaciones de propiedad son las que

determinan el orden social; (…) la seguridad de que los cambios económicos –para Marx,

causa; para Saint-Simon, efecto de los descubrimientos científicos- son el motivo de la

transformación histórica” (Rodríguez Casado, 1981: p. 408).

Desde el punto de vista económico, Saint-Simon asume una posición crítica de cara a

la economía liberal y abre camino a la crítica marxista, no sólo por cuestionar los males

sociales del liberalismo, sino por reivindicar la importancia de la infraestructura económica en

el funcionamiento de la sociedad (Touchard, 1996).

En cuento a la propiedad privada, consideró que ésta debía conservarse siempre que

fuese productiva y se desarrollase en pro de la comunidad. La propiedad, en este sentido,

exige responsabilidad social (Mackenzie, 1973), por lo que aceptó el derecho que tienen los

Estados de intervenir la propiedad en beneficio de la utilidad pública.

Su preocupación en materia económica no es la propiedad en sí misma sino la

producción. En este sentido, sostendrá que:

“La producción de las cosas útiles constituye el único fin razonable y


positivo que las sociedades políticas pueden proponerse, de donde
resulta que el principio respeto a la producción y a los productores es
infinitamente más fecundo que el de respeto a la propiedad y a los
propietarios” (Saint-Simon, 1816: p. 49).

Un sector de los saintsimonianos serían los primeros en afirmar que la causa de la

explotación económica se encuentra en la propiedad privada. Otros verían en la propiedad

privada una función social, sin reconocer el derecho a la herencia.


55
Entre los discípulos de Saint-Simon, quienes sobresalieron en la tarea de sistematizar

sus enseñanzas sociales fueron: Saint-Amand Bazard (1791-1832), Barthélemy Prosper

Enfantin (1794-1864), Pierre Leroux (1797-1871) y P.J.B. Buchez (1776-1865).

A diferencia de algunos saintsimonianos, F.M.C. Fourier5 no se opuso a la propiedad

privada ni a la herencia; más bien fue partidario de generalizar la propiedad de modo que

pudiera ser alcanzada por los asalariados (Rama, 1976b). Sin embargo, consideró que todo

individuo entra en conflicto con los intereses comunitarios cuando trata de buscar la riqueza

personal y no la que surge por medios cooperativos (Mackenzie, 1973). De ahí que

propusiera, en sintonía con los planteamientos comunistas de Babeuf, una vida de no

acumulación privada.

Por eso, a fin de resolver las contradicciones generadas por la civilización burguesa,

donde el espíritu de competencia capitalista deshumanizaba y propiciaba injusticias, propuso

la conformación de un nuevo orden al que denominó “sociantismo” o “estado societario”.

Dicho orden era la antítesis del estado fraccionado o familiar y tenía como fin repartir a cada

uno los beneficios según la interrelación de tres aspectos: capital, trabajo y talento (Fourier,

1822).

El sociantismo debía materializarse mediante la conformación de comunas o

“falansterios”: comunidades de vida y trabajo, organizados en falanges, en las cuales se

abarcaba la producción, la educación, la vida cultural y familiar (Godio, 1980b). Un aspecto

polémico de esta propuesta tenía que ver con el núcleo familiar, pues Fourier era partidario de

su desintegración a fin de favorecer el funcionamiento de las comunidades o sectas. Sobre el

particular afirmó:

“(…) en el hogar los niños no hacen otra cosa que berrear, romper,
disputar y huir de todo trabajo y que estos mismos niños cuando vivan
en las sectas progresivas o series de grupos, sólo se ocuparán de ser

5
Francisco María Carlos Fourier (1772-1837). Socialista francés. Autor de: Teoría de los cuatro movimientos
(1808); Tratado de la organización doméstico-agrícola (1822); Nuevo mundo industrial (1829); La falsa
industria (1835).
56
activos, rivalizando entre sí sin necesidad de estímulo, instruyéndose
por su propio gusto sobre los cultivos, las fábricas, las ciencias y las
artes, produciendo y beneficiándose al tiempo que se divierten,
cuando los padres vean este nuevo orden, encontrarán adorables a los
niños dentro de las sectas y detestables en los hogares incoherentes”
(Fourier, 1808: p. 81).

Otro planteamiento polémico de Fourier era que la organización social no debía

reprimir las pasiones, ni la inevitable tendencia del hombre al placer, sino que más bien había

que utilizar esta faceta de la vida con el propósito de maximizar el rendimiento del trabajo

productivo.

La asociación en los falansterios debía ser asumida entre 1.500 a 1.600 societarios

“gradualmente desiguales en fortuna, edad y carácter, así como en conocimientos teóricos y

prácticos” (Fourier, 1822: p. 94). Todos ellos tenían la misión de producir al máximo, con lo

cual extirparían la holgazanería y prevendrían la pobreza, causa primordial de las discordias.

El falansterio se fundamentaba, desde el punto de vista económico, en la propiedad

colectiva de los medios de producción y en la economía societaria, negación de la economía

familiar; desde el punto de vista político, su orientación debía ser democrática, sin ingerencias

de los Estados y con la participación de sus miembros en la toma de decisiones.

Fourier estuvo convencido de que las contradicciones sociales debían desembocar en

un estado de equilibrio al que llamó “Armonía”, el cual sólo podía alcanzarse mediante el

falansterio o libre cooperación de los hombres desde la experiencia del trabajo societario.

Al igual que Saint-Simon, Fourier fue crítico en relación con el liberalismo y lo que él

denominó la “civilización” de su época; en ésta identificó algunos problemas que afectaban a

los trabajadores: el espíritu comercial (causa de destrucción de todo sentimiento elevado),

especulación, maniobras bursátiles, distanciamiento del obrero y del patrono, explotación del

trabajo por el capital. La “asociación”, experiencia del falansterio, debía suprimir estas

consecuencias propias del capitalismo.

Su rechazo hacia el comercio lo expresa en los siguientes términos:


57
“El comercio tiene un fin que los economistas no han percibido:
tiende a metamorfosear la civilización en feudalismo industrial; tiende
a establecer un sistema de compañías federativas como la de las Indias
inglesas, que reducían a servidumbre al pueblo y a los pequeños
propietarios.
La libre competencia tiene, pues por último resultado el feudalismo
mercantil (…) (Fourier, 1821: p. 85).

Tras la muerte de Fourier sus seguidores se hicieron presentes en Gran Bretaña,

España, Estados Unidos, Rusia y Francia. Su principal discípulo, Víctor Consideránt (1808-

1893) se identificó con algunos planteamientos cercanos al marxismo, como la multiplicación

de los instrumentos de producción, la organización de ejércitos industriales, la educación

pública y gratuita para todos los niños (Rama, 1976b). Siguiendo la posición de Fourier, los

fourieristas centraron su actividad política en el cooperativismo y subestimaron la importancia

de las revoluciones de 1830 y 1848.

2.4. La transición hacia el socialismo científico.

Los acontecimientos revolucionarios de 1848 incidieron en el surgimiento de un

replanteamiento en las posiciones asumidas por los socialistas hasta ese momento. De esta

manera surge el socialismo de transición o socialismo doctrinario, en el cual los socialistas –a

diferencia de lo ocurrido en el pasado- van a intervenir activamente en la política con el fin de

alcanzar objetivos a favor de la clase trabajadora y, al mismo tiempo, se van a convencer de

que esta clase social debe asumir el protagonismo en la tarea de concretar los cambios

sociales (Rama, 1976b).

Entre las figuras más destacadas del socialismo de transición se encuentran el inglés

Thomas Hodgskin (1777-1869), los franceses Louis Blanc (1813-1882), Augusto Blanqui

(1805-1885), Pierre Joseph Proudhon (1809-1865) y el alemán Wilhelm Weitling (1808-

1870).
58
De éstos, los socialistas franceses influyeron notablemente en los movimientos

sociales de su época y aportaron, cada uno desde enfoques políticos y económicos específicos,

propuestas orientadas a la implantación del socialismo.

2.4.1. Louis Blanc.

Louis Blanc6 estuvo convencido de que la implantación del socialismo requería que la

clase trabajadora conquistara el control del Estado y que al mismo tiempo se consolidara la

experiencia del asociacionismo.

La presencia de Blanc en el gobierno provisional francés de 1848 reforzaría su

creencia en la estrecha vinculación entre la cuestión social y la cuestión política. Al respecto,

pensó que el nacimiento de la nueva sociedad proletaria requería un orden de transición en el

cual los trabajadores debían dirigir la producción y el gobierno. El Estado, una vez controlado

por la clase obrera, no se inhibiría ante los problemas sociales, puesto que al estar fuera del

alcance de la burguesía velaría por los intereses de las masas.

Según Blanc, “el pueblo debe posesionarse del poder, que es la fuerza organizadora.

Tal debe ser el estado popular” (citado por Pla, 1973: p. 28). Esta toma del poder por parte de

las fuerzas populares es un planteamiento cercano a lo que Marx denominaría posteriormente

la “dictadura del proletariado”, fase previa a la conformación del comunismo.

Sin embargo, lo que realmente propone Blanc es una especie de socialismo de Estado

o estatismo social (Rama, 1976b), sin mayores pretensiones “revolucionarias”. De hecho, no

se manifestó partidario de una toma violenta del poder; éste debía alcanzarse mediante el

ejercicio del sufragio universal y no desatando la violencia, tal y como había ocurrido en el

caso de la Comuna de París en 1871.

Uno de los propósitos de la conquista del Estado por parte de los trabajadores es,

según Blanc, la consolidación de las asociaciones (talleres sociales, cooperativas obreras), en

6
Louis Blanc (1811-1882). Socialista francés. Autor de: La organización del trabajo (1840); La reforma (1848).
59
las cuales sería posible alcanzar altos niveles de eficiencia. La asociación tenía una razón de

ser:

“El objetivo final de la asociación es llegar a la satisfacción de las


necesidades intelectuales, morales y materiales de todos, mediante el
empleo de sus aptitudes diversas y el concurso de sus fuerzas.
Los trabajadores han sido esclavos, han sido siervos, hoy son
asalariados; es preciso tratar de hacerlos pasar al estado de asociados”
(Blanc, 1848: p. 137).

Una vez que el Estado propague las asociaciones, las empresas capitalistas sucumbirán

al competir con éstas. Por ende, la economía colectiva terminaría imponiéndose frente a la

economía individualista, al demostrar en la competencia ser más eficiente que ésta, todo ello

sin hacer uso del recurso de la violencia.

“Corresponde al Estado tomar las iniciativas de las reformas


industriales adecuadas y lograr una organización del trabajo que eleve
a los trabajadores desde la condición de asalariados a la de asociados”
(Blanc, 1848: p. 138).

De esta manera, Blanc concibió el establecimiento de un tipo de asociacionismo

patrocinado por el Estado donde, si bien es cierto se considera importante la eficiencia de la

propiedad colectiva, la distribución de la producción se haría en relación con la cantidad de

trabajo efectuado por el obrero, sin tener en cuenta la cualidad o capacidad creadora de éste

como pretendía Saint-Simon (Rodríguez Casado, 1981).

“Todos los años se realizaría el balance del beneficio neto, del que se
harían tres partes: una a repartir en porciones iguales entre los
miembros de la asociación; otra que sería destinada: 1) al
mantenimiento de los ancianos, los enfermos y los impedidos; 2) al
alivio de las crisis que puedan pesar sobre otras industrias(…); la
tercera, finalmente, se destinará a proporcionar instrumentos de
trabajos a quienes quisieran formar parte de la asociación” (Blanc,
1840: p. 141).

Blanc no subestimó la importancia del factor político en la reivindicación de las clases

trabajadoras, pero su propuesta asociacionista estuvo centrada en el ámbito económico.

Augusto Blanqui, al respecto, trazará una estrategia más vinculada a la toma del poder por

parte del proletariado, donde se incluía la utilización de la fuerza.


60
2.4.2. Augusto Blanqui.

Blanqui7 asumió una posición radical en lo que respecta a la dependencia de la

cuestión social en relación con la cuestión política. Coincidió con Blanc en la necesidad de

que las masas asumieran el control del Estado, pero fue más allá al proponerse la ejecución de

métodos violentos o conflictivos en la consecución de este fin. En el Manifiesto de 1851, diría

que: “Ni un solo fusil debe quedar en manos de los burgueses; de otro modo no habrá

salvación”; y sentenciaría que la fuerza es “el único factor práctico del triunfo” (Blanqui,

1851: p. 168).

Su planteamiento principal consistió en la radicalización de la lucha de clases y la

conformación de una dictadura del proletariado, que condujera al desarme de la clase

burguesa y la aplicación de medidas a favor de las clases desposeídas, entre éstas: eliminación

del latifundio, control estatal de las fábricas y creación de impuestos sobre los ingresos

(Cruells, S.F.).

“No se quiere que los dos bandos adversos se llamen por sus
verdaderos nombres: Proletariado, Burguesía (…).
La clase burguesa (…) Abarca la mayor parte de los individuos que
poseen una cierta suma de fortuna y de instrucción: financieros,
negociantes, propietarios, abogados, médicos, hombres de toga,
funcionarios, rentistas, gentes todas que viven de sus rentas o de la
explotación de los trabajadores (…) Quedan treinta y dos millones de
proletarios, sin propiedad, o al menos sin propiedad de importancia, y
que viven sólo del escaso producto de sus brazos. Es entre estas dos
clases entre las que se libra la guerra encarnizada (…)” (Blanqui,
1852: p. 163).

La estrategia que concibió Blanqui para la consecución de los cambios sociales fue

similar a la planteada por Graco Babeuf a finales del siglo XVIII y a la que aportaría Marx a

mediados del siglo XIX con la llamada dictadura del proletariado. Una notable diferencia con

Babeuf, quien fuera uno de sus inspiradores, es que éste apostó por una dictadura jacobina,

mientras que Blanqui aspiraba a la instauración de un gobierno popular. Y al igual que Marx

7
L. Augusto Blanqui (1805-1881). Socialista francés. Autor de: Defensa del ciudadano L. A. Blanqui ante la
Corte de Assises (1832); Manifiesto (1851); Crítica social (1867); La patria en peligro; editor de la revista Ni
Dios ni amo.
61
no creyó posible una evolución de la sociedad sin la confrontación entre la clase social

dominante y la clase social oprimida.

En relación con la propiedad, Blanqui rechazó que ésta se encontrara concentrada en

pocas manos. Los capitales, entendidos como instrumentos o recursos que mediante el trabajo

producen riqueza, no están al alcance del pueblo pues han sido apropiados por una minoría

“ociosa” que explota a los trabajadores. Al igual que Saint-Simon atribuía a las clases

trabajadoras el origen de la riqueza y a las clases privilegiadas la improductividad.

“Algunos individuos se apoderaron por astucia o por la violencia de la


tierra común, y declarándose poseedores de ella, establecieron
mediante leyes que por siempre sería su propiedad (…).
Este derecho de propiedad se ha extendido, por deducción lógica,
desde el suelo a los demás instrumentos, productos acumulados del
trabajo, designados con el nombre genérico de capitales. Ahora bien,
como los capitales, estériles por sí mismos, sólo fructifican por la
mano de obra, y como, por otro lado, constituyen necesariamente la
materia prima labrada por las fuerzas sociales, la mayoría, excluida de
su posesión, se encuentra condenada a los trabajos forzados, en
beneficio de la minoría poseedora” (Blanqui, 1834: p. 155).

Rechazó las consecuencias que acarreaba una distribución desigual de los capitales,

mas no fue partidario de la abolición de la propiedad. En carta enviada a Pierre J. Proudhon le

indicaría a éste que:

“En un solo punto estoy conforme con Usted: en los frecuentes abusos
que toda clase de propiedad origina. Pero yo no salto del abuso a la
abolición, remedio heroico muy semejante a la muerte que cura todos
los males. Iría más lejos: confesaría que, de todos los abusos, los más
odiosos, a mi juicio, son los de la propiedad; mas insisto en que el mal
tiene remedio sin violarla, y, sobre todo, sin destruirla. Si las leyes
actuales regulan mal su uso, podemos reformarlas” (Blanqui, mayo
01, 1841: p. 22).

Notablemente influenciado por la Revolución francesa, heredó de ésta la tendencia

insurreccionalista lo que le llevó a pasar más de treinta años de su vida privado de libertad,

luego de participar en insurrecciones populares como las revueltas obreras de Lyon en 1831 y

1834, así como en la sublevación de 1839 y la revolución de 1848.


62
Siguiendo la experiencia revolucionaria de 1789, Blanqui organizó sociedades

secretas, como la “Sociedad de las Estaciones”, con las cuales pretendió que un pequeño

grupo de conspiradores diera un golpe sorpresivo a fin de tomar el poder, sin mayor

participación de las masas trabajadoras.

En este sentido, lejos de propender a la organización de un movimiento de masas,

Blanqui apostó a la movilización de una minoría consciente en forma de milicia armada, cuya

misión era la conquista del poder y la conformación de la dictadura del proletariado

(Rodríguez Casado, 1981). Por consiguiente, su norte no fue el movimiento de masas, sino la

promoción de acciones insurreccionales que la clase obrera -aunque miró con simpatía- no

apoyó de manera militante.

2.4.3. Pierre-Joseph Proudhon.

Proudhon8 le dedicó buena parte de sus reflexiones a tres aspectos: el Estado, la

propiedad y el mutualismo.

En lo que respecta al Estado, Proudhon es considerado un antiestatista extremado.

Condenó toda forma de Estado y estuvo convencido de que el gobierno del hombre para el

hombre será siempre opresión. Sólo debe existir, a su juicio, la autoridad de la ley, mas no la

de un grupo de hombres que seguramente terminarán por pervertirla.

Frente al Estado propuso la conformación de una federación de comunidades

autogobernadas, en donde no exista centralización ni burocracia. El federalismo lo visualizó

como la experiencia política compatible con su ideal anarquista, que proclamaba la

desaparición del Estado.

Su repulsión hacia el Estado influyó en la posición de condena que asumiera hacia el

comunismo, sistema al cual rechazaba por su pretensión de construir un Estado proletario.

8
Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865). Socialista de origen francés y uno de los principales representantes del
anarquismo. Autor de: ¿Qué es la propiedad? (1840); La creación del orden en la humanidad (1843); Sistema
de las contradicciones económicas o Filosofía de la miseria (1846); La revolución social (1852); Filosofía del
progreso (1853); La justicia en la revolución y en la Iglesia (1858); La guerra y la paz (1861).
63
Tal repulsión, le llevó al extremo de oponerse a cualquier tipo de asociación política

que no fuese un simple agrupamiento de familias para ciertos fines comunes. Su condena

asociacionista exceptuaba a la familia, a la cual consideraba la única asociación natural que

existía con capacidad para generar prosperidad socio-económica. Esta valoración de la familia

difería de los señalamientos hechos por diversos socialistas utópicos en su contra

(particularmente Fourier), quienes la acusaban de ser un obstáculo para el progreso

(Mackenzie, 1973).

En cuanto a la propiedad, centró sus esfuerzos en demostrar que no existen

argumentos que puedan legitimarla y propuso que fuera abolida mediante el reconocimiento

del derecho de ocupación usufructuaria.

La propiedad, según Proudhon, no tiene ningún fundamento:

“Un autor enseña que la propiedad es un derecho civil, originado por


la ocupación y sancionado por la ley; otro sostiene que es un derecho
natural, cuya fuente es el trabajo; y estas doctrinas tan antitéticas son
aceptadas y aplaudidas con entusiasmo. Yo creo que ni el trabajo, ni la
ocupación, ni la ley, pueden engendrar la propiedad, que ésta es un
efecto sin causa” (Proudhon, 2002: p. 29).

Desde este punto de vista, nadie tiene derecho a poseer en forma exclusiva; tan sólo

existe la posibilidad de poseer u ocupar temporalmente para usufructuar:

“La ocupación no sólo conduce a la igualdad, sino que impide la


propiedad. Porque, si todo hombre tiene derecho de ocupación en
cuanto existe y no puede vivir sin tener una materia de explotación y
trabajo, y si, por otra parte el número de ocupantes varía
continuamente por los nacimientos y las defunciones, se deduce que la
porción, que a cada trabajador corresponde, es tan variable como el
número de ocupantes, y, por consiguiente, que la ocupación está
siempre subordinada a la población, y, finalmente, que no pudiendo,
en derecho, ser fija la posesión, es imposible que llegue de hecho a
convertirse en propiedad.
Todo ocupante es, pues, necesariamente, poseedor o usufructuario,
calidad que excluye la de propietario (…).
(…) El derecho de ocupación es igual para todos (Proudhon, 2002: p.
82).
64
De esta manera, Proudhon introduce una distinción entre la propiedad como tal y la

posesión o usufructo. Así, la posesión le reconoce un carácter jurídico, mientras que a la

propiedad la considera antijurídica e injusta (Cruells, S.F.). Las razones que emplea para

fundamentar esta posición tienen que ver con su interpretación del trabajo y el origen de la

apropiación, muy en sintonía con el pensamiento de Rousseau. Nadie, según Proudhon, puede

decir que un producto surja exclusivamente de un trabajo individual, pues a la sociedad en su

conjunto le corresponde siempre alguna parte. Y ningún hombre puede tener la exclusividad

en el uso de unos bienes que al proceder de la naturaleza son, en algún grado, común a todos

(Rodríguez Casado, 1981).

Llegó a decir que la propiedad es un robo, en el sentido de que no puede existir la

propiedad “privativa de unos pocos que, prevaleciéndose de la fuerza que les concede su

posición, niegan a los demás la posibilidad de adquirirla” (citado por Rodríguez Casado,

1981: p. 418). Simultáneamente, la propiedad es un robo porque el patrón paga a cada obrero

el valor de su trabajo individual, pero se guarda para sí mismo el producto de la fuerza

colectiva de todos los trabajadores, y ese suplemento es un beneficio, es decir, el motivo del

robo (Rama, 1976b). De aquí surge uno de los modos de plusvalía a los que se referirá

posteriormente el marxismo.

El principio de autoridad, de la misma manera como se ha hecho presente en el

Estado, ha sido asimilado por la propiedad (Ansart, 1970), originando relaciones de poder

donde una clase acaudalada se beneficia de otra que es despojada de sus derechos.

Este mal del capitalismo debe atacarse, según Proudhon, mediante el mutualismo o

“libre asociación de los productores individuales para intercambiar sus productos y organizar

colectivamente la distribución del crédito” (Godio, 1980b: p. 112). El mutualismo es una

reacción en contra de la concentración industrial y una defensa de los pequeños productores,

quienes se encontraban amenazados por el gran capital.


65
La derrota del Estado pasaba por la organización mutualista de los trabajadores en un

sistema económico de reciprocidad, donde se intercambien servicios por servicios, crédito por

crédito, propiedad por propiedad, etc. En este sentido, la revolución auténticamente

importante para Proudhon era de orden socio-económico.

2.5. Del Manifiesto Comunista a la conformación y división de la I Internacional.

En 1847 se funda en Londres la Liga de los comunistas, entre cuyos miembros

destacan los nombres de Carlos Marx y Federico Engels. En el artículo primero de sus

estatutos la Liga se planteaba “el derrocamiento de la burguesía, la instauración del régimen

del proletariado, la abolición de la vieja sociedad burguesa basada en los antagonismos de

clase, y la creación de una sociedad nueva, sin clases ni propiedad privada (citado por

Cavilliotti, 1973). De esta manera, la Liga -a fin de orientar su lucha política- asumió los

principios teórico-filosóficos del socialismo científico de Marx.

Aspectos esenciales de dichos principios quedarían plasmados en el Manifiesto

Comunista que Marx y Engels redactaron poco antes de los hechos violentos de la revolución

de 1848. Dicho Manifiesto surgió a solicitud de la Liga, la cual requería un programa teórico

y práctico que sirviera de norte al partido de los trabajadores.

El Manifiesto recoge los lineamientos políticos de Marx, entre estos la confrontación o

lucha de clases entre la burguesía y el proletariado, la organización de los trabajadores en

clase social consciente y decidida a la toma del poder, la transformación total de las

condiciones económicas que causan la explotación del proletariado; todo ello mediante

medidas como las expropiaciones, abolición del derecho de herencia, educación pública y

gratuita, entre otras.

Simultáneamente, el Manifiesto sirvió para que Marx ganara terreno en su lucha

contra Proudhon y todos los socialistas reformadores, es decir, aquellos que no creían en la

necesidad de un proceso revolucionario radical. A todos ellos los califica de “burgueses


66
socialistas”, acusándoles de exigir al proletariado permanecer en la sociedad burguesa y

conformarse con algunos cambios en sus condiciones materiales y relaciones económicas.

Cabe recordar que para la fecha en que Marx y Engels escriben el Manifiesto (año

1848), las principales corrientes ideológicas socialistas eran el utopismo y el anarquismo

proudhoniano (Godio, 1980b). En el caso de Francia, el dominio ideológico lo compartían

Proudhon y Blanqui (Rama, 1976b). De modo que Marx se abría camino en su propósito de

deslegitimar las tendencias socialistas que eran incompatibles con su propuesta radical del

socialismo científico.

Un paso importante dado por Marx en esta dirección, aparte del apoyo conquistado en

la Liga comunista, fue su notable influencia en la Primara Internacional. La Asociación

Internacional de Trabajadores quedó conformada el 28 de septiembre de 1864; en ella se

hicieron presentes diversas orientaciones ideológicas: marxistas, anarquistas proudhonianos,

anarquistas bakuninistas, blanquistas y sindicalistas. Entre todas ellas conformaron una

especie de federación de grupos y partidos (Caballero, 2006) que a la postre desembocaría en

la definitiva expansión del marxismo y del anarquismo.

Marx logró el control del Consejo General de la Internacional y consiguió que en el

congreso de trabajadores de La Haya, en 1872, se expulsara de dicha organización a los

bakuninistas agrupados en la Alianza de la Democracia Socialista. La I Internacional se

disolvería finalmente en 1876, mientras que los anarquistas mantuvieron su organización

hasta 1881, conociéndose como la Asociación Internacional de Trabajadores Jurasiana.

A pesar de su fracaso, la I Internacional inició una estrategia política dirigida a

conseguir el respaldo de las masas obreras a unos ideales socialistas, que no se tradujeron en

un proyecto como consecuencia de las diferencias políticas y doctrinales de los líderes de esta

organización. Sin embargo, para el momento de su ruptura la Internacional había contribuido

a la propagación del socialismo por distintas regiones de Europa.


67
Poco antes de desaparecer, la I Internacional se había pronunciado en contra de la

guerra franco-prusiana, conflicto que conduciría a la derrota de Napoleón III y al nacimiento

de la III República francesa.

Tras la derrota de los ejércitos franceses en Sedán, en septiembre de 1870 estallaron

revueltas populares en París y Lyon, dando paso al régimen republicano del “Gobierno de

Defensa Nacional”. Los nuevos gobernantes franceses aceptaron un armisticio con Alemania

en enero de 1871 y convocaron a elecciones generales en las cuales obtuvieron mayoría

parlamentaria los partidos realistas o conservadores.

La Asamblea de Versalles, dirigida por Adolfo Thiers, favoreció los intereses de la

burguesía en detrimento de la clase trabajadora, dictando diversas medidas impopulares que

propiciaron el surgimiento de un movimiento de resistencia popular en París.

El pueblo de París se armó y al mando de los generales blanquistas Brunel, Eudes y

Duval se organizó la defensa de la ciudad, tras desconocerse la autoridad de Thiers y de la

Asamblea. El 26 de marzo los sublevados organizaron un Concejo municipal que sería

denominado “comuna” (Naudon, 1987).

A pesar de su origen popular, la comuna no impulsó un proceso de transformación

claramente socialista; se tomaron algunas medidas como la nacionalización de talleres

abandonados y bienes de la Iglesia, regulación de sueldos de funcionarios públicos, entre

otras, sin plantearse un verdadero proyecto de cambios sustanciales. La heterogeneidad

ideológica de quienes asumieron el liderazgo durante el levantamiento de París –liberales

jacobinos, proudhonianos y blanquistas- no facilitó la aparición de una clara orientación

ideológica ni de un liderazgo consistente.

En este sentido, la comuna no fue una acción promovida o planificada por la

Internacional; se trató de una sublevación popular que careció de un auténtico liderazgo


68
(Cruells, S.F.), tan necesario para la consecución de los objetivos de reivindicación social que

la motivaron.

El 16 de mayo de 1871 las tropas versailleses entraron a París, produciéndose cerca de

20.000 bajas. A raíz de la derrota comunera, los movimientos de resistencia obrera de Francia

entraron en una etapa de declive que se mantendría hasta la amnistía de algunos comuneros en

1880.

2.6. La cuestión social y la cuestión política en el marxismo y el anarquismo.

A partir de 1870 pasan a ser centrales en el seno del socialismo dos corrientes

ideológicas: marxismo y anarquismo bakuninista o anarcocolectivismo (Godio, 1980b).

La efervescencia del marxismo comenzó a hacerse sentir en Europa con la publicación

del Manifiesto Comunista en 1848 y se afianzaría en 1867 con El capital. En ambas obras se

desarrolla una propuesta política determinista según la cual el triunfo del socialismo vendría

como consecuencia de las contradicciones generadas por el sistema capitalista y de la victoria

definitiva de la clase trabajadora en su confrontación con la burguesía.

La propiedad es vista por Marx9 como una de las causas primordiales de las

contradicciones del capitalismo y de la lucha de clases. La propiedad crea la escisión de la

sociedad en clases contrapuestas: unas explotadas y otras explotadoras. En el Manifiesto

Comunista, Marx y Engels afirmaron que la sociedad capitalista va dividiéndose, cada vez

más, en dos grandes clases sociales que se enfrentan directamente: la burguesía y el

proletariado. La superación de esta confrontación pasa por la abolición de la propiedad

privada, por ser “la expresión más perfecta de la forma de producción y de la apropiación de

los productos basados en los antagonismos de clase, en la explotación de unos por otros”

(Chevalier, citado por Cruells, S.F.: p. 56).


9
Karl Marx (1818 – 1883). Filósofo alemán. Principal exponente del materialismo en el siglo XIX. Autor de:
Diferencia de la filosofía de Demócrito y la de Epicuro (1841); Manuscritos económicos y filosóficos (1844); La
sagrada familia (1845); La ideología alemana (1845); Tesis sobre Feuerbach (1845); Miseria de la filosofía
(1847); Manifiesto del Partido Comunista (1848); El capital (1867).
69
“Lo que distingue al comunismo no es la abolición de la propiedad en
general, sino la abolición de la propiedad burguesa.
Pero la moderna propiedad privada burguesa es la última y la más
acabada expresión de esa producción y apropiación de lo producido
que se apoya en los antagonismos de clase, sobre la explotación de los
unos por obra de los otros.
En este sentido, los comunistas pueden resumir su teoría en esta única
expresión: abolición de la propiedad privada” (Marx y Engels, 1848:
p. 85).

Por consiguiente, el marxismo plantea la conveniencia de abolir la propiedad privada y

todo mecanismo de explotación en manos de la burguesía. Entre estos mecanismos se

encuentra la plusvalía creada por el trabajo y que es apropiada por el capitalista. El trabajo es

la fuente del valor; ya David Ricardo (1772-1823) había planteado con anterioridad la tesis -

retomada posteriormente por Marx- de que el valor, dentro de ciertos límites, está

determinado por la cantidad de trabajo incorporado a la producción de los artículos.

“Adam Smith y David Ricardo sentaron en sus investigaciones del


régimen económico los fundamentos de la teoría del trabajo, base de
todo valor. Marx prosiguió su obra, fundamentando con toda precisión
y desarrollando consecuentemente esa teoría, puso de manifiesto que
el valor de toda mercancía lo determina la cantidad de tiempo de
trabajo socialmente necesario invertido en su producción.
Allí donde los economistas burgueses veían relaciones entre objetos
(cambio de unas mercancías por otras), Marx descubrió relaciones
entre personas (…)” (Lenin, marzo de 1913: p. 17).

A juicio de Marx, el trabajo constituye una mercancía que produce más de lo que vale.

Por mucho que trabaje el obrero, éste sólo recibe del capitalista menos del valor de lo que ha

producido. La diferencia, es decir, la plusvalía o suma del valor creada por los trabajadores,

queda en manos del capitalista en forma de renta, interés o beneficio (Barnes, 1980). La clase

obrera, manteniéndose al servicio de la burguesía, incrementa el capital y la fuerza del capital,

mediante una expoliación (plusvalía) propiciada por la burguesía.

“La producción capitalista no es ya producción de mercancías, sino


que es, sustancialmente, producción de plusvalía. El obrero no
produce para sí mismo, sino para el capital. Por eso, ahora, no basta
con que produzca en términos generales, sino que ha de producir
concretamente plusvalía. Dentro del capitalismo, sólo es productivo el
obrero que produce plusvalía para el capitalista o que trabaja para
hacer rentable el capital” (Marx, 1867: p. 510).
70

Marx y Engels (1848) dirán que el trabajo del proletariado “crea capital, es decir, crea

la propiedad que explota al trabajo asalariado” (p. 86). Y plantearán la necesidad de lograr

que “el trabajo no pueda ser más transformado en capital, dinero, renta básica” (p. 89). Sin

embargo, no se plantearon la abolición de lo que el obrero se apropia mediante el trabajo para

poder subsistir. Al respecto, afirmaron:

“Nosotros no queremos abolir esta apropiación personal de los


productos del trabajo, necesarios para la reproducción de la vida
inmediata, apropiación que no deja ninguna ganancia neta que pueda
dar un poder sobre el trabajo de otros.
Nosotros sólo queremos superar el miserable carácter de esta
apropiación, por la cual el obrero sólo existe para aumentar el capital
y sólo vive para el interés de la clase dominante” (Marx y Engels,
1848: p. 87).

La solución a esta relación de explotación es la toma de conciencia por parte de los

trabajadores y la lucha de éstos a fin de imponer la dictadura del proletariado. En esta fase

ineludible de la historia, según Marx, se eliminarán los antagonismos de clases y por ende se

desembocará en el comunismo, donde ya no hará falta el Estado. Sin clases sociales

desaparece el “poder político” o Estado, es decir, el poder organizado de una clase para la

opresión de otra. Sin identificarse con la visión optimista que sobre el porvenir tenían los

socialistas utópicos, Marx visualizó que en la sociedad futura desaparecerán las clases

sociales y el Estado, para imponerse un sistema comunista de distribución.

Coincidiendo con el marxismo, Mijail Bakunin10 fue partidario de la abolición de las

clases sociales y la propiedad privada. También visualizó la necesaria expansión o

internacionalización de la “revolución social”, la cual “no puede ser una revolución aislada de

una sola nación; es, en su esencia, una revolución internacional” (Bakunin, 2002: p. 84).

Su propuesta económica se basó en la defensa de la propiedad colectiva de los medios

de producción y la conformación de cooperativas de producción industrial y agrícola, las

10
Miguel Bakunin (1814-1876). Anarquista de origen ruso. Autor de: Dios y el Estado (1871); El imperio knuto-
germano (1871); Estatismo y anarquía (1873).
71
cuales administrarían los capitales, las industrias, las materias primas y los instrumentos de

trabajo.

Los bakuninistas habían aceptado el colectivismo como modelo de convivencia socio-

económica y a nivel político se orientaron siguiendo los planteamientos anarquistas de

Proudhon (Rama, 1976b), lo que les distanciaría de los marxistas.

Algunas diferencias políticas entre bakuninistas y marxistas se enuncian en una

especie de manifiesto anarquista que apareciera en 1871:

“Los comunistas creen un deber organizar las fuerzas obreras para


apoderarse del poder político de los Estados. Los socialistas
revolucionarios, en cambio, se organizan con vistas a la destrucción o,
si se quiere decir con una palabra menos fuerte, la liquidación de los
Estados. Los comunistas son partidarios del principio y de la práctica
de la autoridad; los socialistas revolucionarios, en cambio, sólo
confían en la libertad (…) Los socialistas revolucionarios piensan que
la humanidad se ha dejado mandar demasiado tiempo, y que el origen
de su infelicidad no está en una u otra forma de gobierno, sino en el
mismo hecho del gobierno, sea éste cual fuese” (citado por Cruells,
S.F.: p. 68).

La libertad política y la conquista del bienestar material son las máximas aspiraciones

del anarcocolectivismo. El Estado es enemigo de la libertad y, en consecuencia, debe

erradicarse al igual que todo tipo de institución u organización que ejerciendo algún poder

limite la libertad individual.

El sistema social y económico del capitalismo se fundamenta en la sumisión del

hombre a ideas metafísicas y autoritarias como el Estado. Una auténtica revolución social

debe destruir al Estado y al capitalismo, dando paso a la construcción de una sociedad

racional basada en el colectivismo anárquico.

“Así pues, existe actualmente para todos los países del mundo
civilizado un solo problema mundial, un solo interés mundial, la
emancipación completa y definitiva del proletariado de la explotación
económica y del yugo estatista” (Bakunin, 2002: p. 84).
72
Aunque el anarcocolectivismo rechazó toda acción político-partidista, los anarquistas

desarrollaron la “acción directa”, es decir, incidieron en la organización de sindicatos,

entidades culturales, comunas, cooperativas y toda experiencia alternativa al dominio del

Estado.

“La producción capitalista contemporánea y las especulaciones de los


bancos exigen, para su desenvolvimiento y futuro más completo, una
centralización estatista enorme, que sería la única capaz de someter
los millones de trabajadores a su explotación. La organización federal,
de abajo a arriba, de las asociaciones obreras, de grupos, de comunas,
de cantones y, en fin, de regiones y de pueblos, es la única condición
para una libertad verdadera y no ficticia” (Bakunin, 2002: pp. 51-52).

Los sindicatos, por ejemplo, serían vistos por los anarcocolectivistas como la única

forma de lucha verdaderamente revolucionaria (Godio, 1980b). En este sentido, las

condiciones de explotación que sufrían los trabajadores debían superarse mediante una lucha

promovida desde los sindicatos.

Siguiendo la orientación política de Proudhon y Bakunin, Pedro Kropotkin (1842-

1921)11 se mantendría fiel a la crítica anarquista sobre el Estado y el poder político. Sin

embargo, este personaje sometió a revisión la noción de “colectivismo”, evolucionando hacia

una posición favorable en relación con el comunismo. La razón de este reformismo anarquista

se debía a que, según Kropotkin, el colectivismo mantenía intacta la explotación, pues el

criterio de remunerar al obrero según la cantidad y calidad de su trabajo originaba nuevas

desigualdades. En consecuencia, debía promoverse la distribución de los bienes sociales

según las necesidades personales.

“Situándonos en este punto de vista general y sintético de la


producción, no podemos admitir con los colectivistas que una
remuneración proporcional a las horas de trabajo aportadas por cada
uno en la producción de las riquezas, pueda ser un ideal, ni siquiera un
paso adelante hacia ese ideal. Sin discutir aquí si realmente el valor de
cambio de las mercancías se mide en la sociedad actual por la cantidad
de trabajo necesario para producirlas (según lo han afirmado Smith y

11
Pedro Kropotkin (1842-1921). Anarquista de origen ruso. Autor de: La idea anarquista desde el punto de vista
de su realización práctica (1879); Palabras de un rebelde (1885); La conquista del pan (1888); Origen y
evolución de la moral (1922).
73
Ricardo, cuya tradición ha seguido Marx), bástenos decir que el ideal
colectivista nos parecería irrealizable en una sociedad que considerase
los instrumentos de producción como un patrimonio común. Basada
en este principio, veríase obligada a abandonar en el acto cualquier
forma de salario” (Kropotkin, 1888).

Kropotkin y sus discípulos (entre ellos Errico Malatesta) abogaban por la construcción

a corto plazo de la sociedad comunista, mediante la propagación de los principios de

solidaridad y apoyo mutuo. Un acuerdo libre de ayuda mutua entre los individuos daría paso

al sistema comunista y evitaría la acción del Estado.

A pesar de la convergencia ideológica a nivel económico entre el marxismo y las

corrientes anarquistas (anarquismo proudhoniano, anarcocolectivismo, anarcocomunismo) fue

inevitable que en el marco de la II Internacional surgiese la división de las organizaciones

socialistas en dos grandes bloques: marxistas y anarquistas.

Una causa importante de esta ruptura fue la posición de respaldo de la Internacional al

planteamiento marxista de la supremacía o importancia de la lucha política, por parte de la

clase obrera, a fin de alcanzar la concreción de la revolución. Al mismo tiempo, se incluyó

dentro de la estrategia política de la Internacional la lucha parlamentaria. En consecuencia, los

anarquistas optaron por romper con la Internacional dado que ésta había tomado un camino

que contradecía los principios anarquistas de libertad plena y antiautoritarismo.

2.7. La experiencia socialista en Rusia.

En la segunda mitad del siglo XIX Europa entró en lo que se ha denominado una

segunda revolución industrial (Barnes, 1980). Tal revolución fue propiciada por diversos

avances tecnológicos que traerían consigo cambios importantes en la dinámica productiva de

las industrias. Hallazgos como la electricidad, el petróleo e invenciones como el motor de

explosión, la telefonía, entre otros, abrían las puertas del anhelado progreso.

Sin embargo, el deterioro del clima social lejos de desaparecer se incrementaba. La

ausencia de un permanente ciclo de crecimiento económico y la intermitencia de múltiples


74
etapas de recesión fueron aumentando las diferencias sociales y propiciando la aparición de

grupos de resistencia en el movimiento obrero, lo que se tradujo en la conformación de

organizaciones sindicales, entre éstas la Confederación General de Sindicatos en Alemania –

fundada en 1890-, y la Confederación General del Trabajo, conformada por los franceses en

1895.

La Europa del Este no escapó de los conflictos sociales; tampoco fue ajena a las

acciones de grupos y movimientos sociales identificados con las ideas socialistas. Entre 1870

y 1879 se llevaron a cabo en Rusia más de 200 huelgas protagonizadas por los obreros

metalúrgicos, de la construcción y del transporte (Mas, 1973), quienes se encontraban

estrechamente relacionados con una intelectualidad radical, caracterizada por sus posiciones

populistas, nihilistas y socialistas. Sería precisamente esta intelectualidad la que asumiría el

liderazgo del movimiento obrero ruso hasta finales del siglo XIX.

El binomio intelectuales-obreros persiguió la caída de la monarquía zarista y la

introducción de reformas populistas y anticapitalistas. La carencia de un auténtico respaldo

popular -particularmente del campesinado- que condujera a una revolución, llevó a algunos

grupos radicales a la implementación del magnicidio en la persona del zar Alejandro II,

acción perpetrada el 01 de marzo de 1881. Entre los responsables de la conspiración se

encontraba el grupo radical “Libertad del pueblo” y varias mujeres, entre éstas Viera Figner y

Sofía Peróvskaia.

La trágica muerte de Alejandro II estuvo antecedida por un conjunto de medidas que

éste adoptara, y con las cuales Rusia aceleró su inserción en el sistema capitalista, dejando

atrás el tradicional modelo feudal que le caracterizó por siglos. Una de las referidas medidas

fue la promulgación del estatuto que abolía la servidumbre campesina; a partir de entonces

muchos labriegos abandonaron libremente el campo y pasaron a engrosar las filas del

proletariado urbano.
75
En la última década del siglo XIX los conflictos sociales se intensificaron en Rusia.

Con anterioridad ya circulaban por San Petersburgo y otras ciudades rusas las ideas marxistas.

Círculos de intelectuales retomaron estas ideas con el propósito de buscar en el socialismo

científico respuestas a los conflictos y dificultades que afectaban al proletariado.

Del seno de los círculos intelectuales surgió Pléjanov12, personaje que se encargaría de

difundir en Rusia, de manera sistemática y ortodoxa, el pensamiento de Marx y Engels. En

1883 fundaría el grupo “Liberación del trabajo”, planteándose para ese momento la fundación

de un partido socialista obrero (Mas, 1973). Esta propuesta –de origen marxista- maduraría

con el tiempo y se convertiría en punto de referencia para el movimiento comunista mundial

pues, a diferencia de los anarquistas, los comunistas perseguirían la consolidación de los

partidos políticos obreros por encima de cualquier otra estructura organizativa, incluyendo los

sindicatos.

De esta manera, en 1898 diversas organizaciones obreras fundaron el Partido Social-

Demócrata Ruso, del cual se desprendería en 1903 el grupo de los bolcheviques (mayoritario,

en ruso), fracción marxista ortodoxa radical, opuesta al grupo socialista moderado de los

mencheviques (minoritarios).

En el primer lustro del siglo XX Rusia atravesó por una profunda crisis de orden

social, económico y político. En 1903 estallaron numerosas huelgas obreras, acompañadas de

tensiones en el campesinado luego de varios años de malas cosechas. Cientos de

levantamientos contra las propiedades de los terratenientes se hicieron presentes, mientras que

la agitación social en las ciudades aumentaba al unísono con el desempleo desencadenado por

la disminución de actividades en la industria pesada. La crisis, a su vez, sería fomentada por el

autoritarismo zarista y las continuas derrotas de las tropas rusas en la guerra contra Japón, lo

que contribuyó a incrementar la hostilidad del pueblo ruso hacia el zar.

12
Pléjanov, Georgi (1856-1918). Marxista ruso. Autor de: Nuestras diferencias (1884); El socialismo y la lucha
política (1883); Consideraciones sobre la historia del materialismo (1896).
76
Las tensiones sociales estallaron a principios de 1905 en San Petersburgo. Tras varios

días de huelga general, el domingo 09 de enero una multitud de marchantes que se dirigía al

Palacio de Invierno del zar fue tiroteada por el ejército, hecho que abrió una brecha entre el

pueblo y Nicolás II.

El conflicto derivó en una pugna política que obligó al zar a decretar la convocatoria

de una Asamblea Constituyente. Aún así, los movimientos de protesta de obreros y

campesinos no cesaron; surgieron disturbios junto con saqueos a las propiedades de los

nobles; un sector de la flota naval rusa se amotinó y en medio de un clima de

desestabilización, diversos sectores políticos presionaban al régimen zarista a fin de lograr la

creación de un régimen constitucional.

Los grupos políticos integrados por liberales y socialistas, ante el persistente

autoritarismo de Nicolás II, llevaron a cabo una huelga general que paralizó a Rusia en

octubre de 1905. El escenario de la huelga fue aprovechado por los líderes socialistas, entre

ellos Trotsky13, a fin de organizar consejos de obreros (soviets) en San Petersburgo y Moscú.

Aunque estos soviets tuvieron una efímera existencia, contribuyeron a afianzar la influencia

de la extrema izquierda sobre el poder obrero y, con su creación, la revolución de 1905 fue,

según Trotski, un “ensayo general” de la de 1917.

La presión ejercida por los movimientos de protesta hizo que el zar firmara un

manifiesto en el cual reconocía las libertades ciudadanas y convocaba a la conformación de la

Duma (Asamblea Legislativa). Los logros de esta sublevación fueron “suficientes para

demostrar al pueblo su fuerza potencial. Surgió un zarismo parlamentario que poco o nada

hizo para limar las contradicciones, las que, por el contrario, se acentuaron y llegaron a su

punto álgido durante la Guerra del 14” (Naudon, 1987: p. 117).

13
Trotsky, Leon (1879-1940). Socialista ruso. Autor de: 1905. Resultados y perspectivas (1906); El socialismo
en los Balcanes (1910); La guerra y la Internacional (1914); Historia de la revolución rusa (1929); Jean Jaurés
(1915); La revolución permanente (1930).
77
La I Guerra Mundial produjo una situación caótica en Rusia, caracterizada por el

encarecimiento de los artículos comestibles, el saqueo de las propiedades, el desarrollo

permanente de protestas campesinas y huelgas de obreros: todo un panorama crítico que, si

bien se acentuó con la guerra, fue el resultado de una crisis estructural que no logró superarse

tras los acontecimientos de 1905.

Entre febrero y julio de 1917 se suscita el derrocamiento de Nicolás II y la entrega del

poder a un gobierno de tipo burgués presidido por el príncipe Lvov. A la par, en Petrogrado se

organizó un soviet, autodefiniéndose como una “ciudadela proletaria” en una revolución

“burguesa”, donde estaban incorporados tanto bolcheviques como mencheviques.

En abril de 1917, Lenin14 retorna del exilio y expone su “Tesis de abril”, programa

extremista en el que rechazaba que los socialistas colaborasen con el gobierno provisional, a

la par que reclamaba el ejercicio absoluto del poder por los soviets, así como el control de las

fábricas por los obreros y de las tierras por el campesinado. Lenin creyó, siguiendo los

lineamientos marxistas, que los soviets no monopolizarían el poder de manera pacífica, razón

por la cual desde la conferencia Zimmerwald, en septiembre de 1915, venía llamando a

“transformar la guerra imperialista en guerra civil”.

Los bolcheviques intentaron, en julio de 1917, provocar una insurrección mediante

manifestaciones y disturbios; a raíz de la efervescencia de la crisis, Kerenski (1881-1970) se

hizo cargo del gobierno provisional. Sus diferencias con el K.D. (Partido Demócrata

Constitucional) y otros sectores conservadores hicieron que éstos se aliaran en torno al

liderazgo del general Kornilov a fin de fraguar un golpe de Estado.

Kerenski logra derrotar las tentativas de golpe gracias al respaldo que recibió del

comité ejecutivo de los soviets. Los bolcheviques tenían para ese momento el control de

gruesos sectores obreros y militares, a los cuales habían incorporado en los soviets. La

14
Lenin, Valdimir Ilich Ulianov (1870-1924). Socialista ruso. Autor de: Marxismo y reformismo (1913); En
torno a la cuestión dialéctica (1915); Sobre el Estado (1919); El Estado y la revolución (1917).
78
intervención de estas organizaciones fue decisiva al impedir que las tendencias pro-burguesas

tomaran el poder gubernamental.

Los bolcheviques iban fortaleciéndose frente a un gobierno débil y pasivo que no

lograba dar respuestas a los problemas económicos, sociales y políticos de Rusia. En esta

nueva y corta etapa del gobierno provisional, se permitió el retorno de los exiliados, entre los

cuales se encontraban: Pléjanov, Lenin y Trotsky.

Desde julio a octubre la tensión social y política fue incrementándose en Rusia, hasta

desembocar en enfrentamientos armados y la toma del poder por parte de los bolcheviques. El

“Octubre rojo” o “Revolución de octubre” de 1917 abrió paso a un gobierno controlado por

Lenin y los soviets, cuyas primeras medidas consistieron en distribuir las tierras entre los

campesinos, concentrar el poder en los soviets y acordar la paz con Alemania.

Esta experiencia gubernamental era única y constituyó un reto para los

revolucionarios, quienes tenían en sus manos la oportunidad de llevar a la práctica todo

cuanto se había planteado teóricamente en la historia del socialismo. Lenin, poco tiempo

después del triunfo de octubre, sentenciaría lo siguiente:

“La Revolución del 25 de Octubre ha hecho pasar la cuestión


planteada en este folleto15 del dominio de la teoría al de la práctica.
A esta cuestión hay que responder ahora con actos, y no con palabras
(…).
La tarea consiste en estos momentos en demostrar con la práctica de la
clase de vanguardia –el proletariado- la vitalidad del Gobierno Obrero
y Campesino. Todos los obreros conscientes, todo lo que hay de vivo
y honesto en el seno del campesinado, todos los trabajadores y
explotados pondrán en tensión todas sus energías para resolver
prácticamente esta cuestión histórica de la más alta trascendencia”
(Lenin, 1918: p. 377).

A pesar de la victoria alcanzada, los bolcheviques debieron enfrentar una penosa

guerra civil (1917-1921) que dividió a Rusia en dos grandes bandos: los rojos (bolcheviques)

y los blancos (sectores conservadores pro-monárquicos). Este último bando contó con el

15
Se refiere al folleto de su autoría: ¿Se sostendrán los bolcheviques en el poder?, publicado por primera vez en
1918.
79
respaldo extranjero de los aliados (franceses y británicos), quienes a partir de noviembre de

1918 intervinieron sistemáticamente en Rusia con el propósito de derrocar a los bolcheviques,

hasta que finalmente en 1924 estos países reconocieron al gobierno soviético.

Un capítulo de la referida intervención en Rusia, lo protagonizó Polonia –aliado de

las potencias occidentales- a finales de abril de 1920, cuando tropas de este país penetraron en

territorio ruso y ocuparon Kiev, con la intención de reunirse con el ejército blanco del general

Wrangel (Procacci, 2001). En julio el ejército rojo recuperó sus posesiones y penetró en

territorio enemigo, vislumbrándose para el momento la caída de Varsovia. Finalmente, las

partes acordaron un armisticio en octubre; en marzo de 1921 firmaron un tratado de paz,

donde fijaron la frontera entre ambos países en las líneas ocupadas por los dos ejércitos en el

momento del cese de las hostilidades.

A la par con la desestabilización interna y externa, los nuevos gobernantes rusos

debieron hacer frente a la profunda pobreza en que se encontraba Rusia. Una muestra de dicha

pobreza fue la terrible hambruna de 1921, la cual afectó principalmente a las regiones del bajo

Volga, Ucrania y el norte del Cáucaso. Como consecuencia de la carestía de alimentos

murieron cerca de dos millones de personas y unos cinco millones de niños fueron

abandonados (Procacci, 2001).

La crisis hizo posible que de manera momentánea, Francia y Estados Unidos cesaran

sus hostilidades contra los revolucionarios y enviaran –en coordinación con las autoridades

rusas- alimentos y medicamentos a las zonas más azotadas por la hambruna.

Los intentos de las potencias occidentales de aislar a Rusia, unido a la necesidad que

se le presentó a los bolcheviques de concentrar el poder, despertó en éstos el interés de

organizar una estructura partidista que monopolizara la función de gobierno y propagara en

Europa y Asia los procesos revolucionarios. Sobre la base del Partido Bolchevique se fundó

en marzo de 1919 el Comitern (Internacional Comunista) o Tercera Internacional.


80
En el marco del XI Congreso del Partido Comunista, celebrado en marzo de 1922, se

sancionó de manera definitiva el sistema de partido único. Sin embargo, ya desde 1918 se

había establecido un monopolio del poder por parte de los bolcheviques.

A diferencia de las anteriores Internacionales, el Comitern no fue una federación de

partidos sino una estructura partidista centralizada, cuyo norte sería el desarrollo de una

revolución mundial, que habiéndose iniciado en Rusia, debía propagarse por Europa

(Caballero, 2006).

2.8. La expansión de las ideas socialistas en América Latina.

El socialismo no tuvo en América Latina el mismo origen que presentó en Europa. En

los países europeos la industrialización creó una clase obrera o proletaria, cuya experiencia de

explotación llevó a un sector de la intelectualidad burguesa a proponer las ideologías

socialistas del primer tercio del siglo XIX. América Latina entró en contacto con los

planteamientos socialistas mediante una “implantación” llevada a cabo por inmigrantes

europeos y precursores autóctonos que conocieron de cerca la agitada dinámica política y

social de Europa.

El surgimiento en Latinoamérica de una clase obrera moderna, fabril, se concreta

como núcleo incipiente entre 1880 y 1914, particularmente en aquellos países donde la

penetración del capitalismo fue más acelerada (Godio, 1980b), entre ellos Argentina, Uruguay

y Chile. En consecuencia, la circulación de las ideas socialistas en la América Latina antes de

la conformación de una clase obrera, respondió -en parte- a circunstancias asociadas con el

fenómeno migratorio.

Se estima que entre 1830 y 1930 llegaron a América Latina cerca de 17 millones de

inmigrantes, mayoritariamente europeos, de los cuales aproximadamente siete millones se

radicaron en Argentina, cuatro en Brasil, dos en Chile, uno en Uruguay y tres en el resto de
81
países (Rama, 1976a). A la par, se calcula que entre 1891 y 1920, una media anual de 246 mil

personas abandonaron Italia y 139 mil España y Portugal (Godio, 1980b).

En las oleadas migratorias europeas venían a América obreros e intelectuales que

traían consigo las nuevas ideologías en sus vertientes utópicas, anarquistas y marxista.

También esta masiva migración suministraría la fuerza de trabajo que contribuiría al

desarrollo del capitalismo en América Latina.

De Europa llegaron intelectuales vinculados con círculos fourieristas, como Jean B.

Eugene Tandonnet, quien en 1844 publicó en Montevideo una revista de orientación utópica,

con cierta resonancia en el Río de la Plata; también se hizo presente Amadée Florent Jacques

(1813-1867), difusor del proudhonismo en Argentina; y a nivel práctico destaca el anarquista

italiano Giovanni Rossi (1856-1943), fundador de la Colonia Cecilia o comuna libertaria de

Paraná-Brasil, en 1890.

Algunos intelectuales autóctonos –como Esteban Echeverría (1805-1851) y Francisco

Bilbao (1823-1860), oriundos del Cono Sur- residieron en Europa y tuvieron la oportunidad

de entrar en contacto con el ambiente social y cultural de donde surgían los planteamientos

socialistas, para luego diseminar y poner en práctica dichos planteamientos en sus países de

origen.

La imprenta fue otro factor de importancia en la propagación de las ideologías

socialistas en América Latina. En México, por ejemplo, se tradujo en 1840 Palabras de un

creyente de Lamennais (socialista utópico); y en 1861 el inmigrante griego Plotino

Rhodakanaty editó la Cartilla socialista o catecismo elemental de la escuela socialista de

Carlos Fourier, folleto que ha sido considerado el primer trabajo sobre el socialismo que se

publicara en México. En Argentina, los socialistas: Juan B. Justo, José Ingenieros, Alfredo

Palacios y Leopoldo Lugones, desde la Editorial Vanguardia propagaron el programa del

Partido Socialista Argentino. En Colombia y Venezuela, para citar un último ejemplo, circuló

a mediados del siglo XIX una obra de 308 páginas cuyo título completo es: Análisis del
82
socialismo y exposición clara, metódica é imparcial de los principales socialistas antiguos y

modernos y con especialidad en los de San [sic] Simon, Fourier, Owen, P. Leroux y

Proudhon según los mejores autores que han tratado esta materia tales como Reybaud,

Guepin, Villegardelle, etc. (Carrera Damas, 1960).

Sin embargo, también circularon por América Latina obras que impugnaban las

doctrinas sociales de izquierda, con el firme propósito de contrarrestar el expansionismo de

éstas. Autores peninsulares como Jaime Balmes (1810-1848) y el afamado Juan Donoso

Cortés (1809-1853), desarrollaron amplias reflexiones en torno al socialismo que fueron

conocidas en la América Hispana, entre éstas el Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y

el socialismo, escrito por Donoso Cortés en 1850.

A su vez, la intelectualidad latinoamericana conservadora seguía de cerca los sucesos

europeos y procuraba “inmunizar” a la población contra las “tendencias disociadoras” o

“plantas exóticas” procedentes de Europa.

En el marco de este debate de ideas, no pocos escritores latinoamericanos se mostraron

partidarios de alguna corriente socialista. Dos personajes sobresalen en esta fracción: el

brasileño José Ignacio Abreu de Lima (1794- 1869) y la peruana Flora Tristán (1803-1844).

Abreu de Lima es considerado el más importante socialista utópico brasileño del siglo

XIX. Publicó en 1852 El socialismo, la obra más grande del utopismo latinoamericano. En

ella su autor mezcla los principios del cristianismo con las ideas provenientes del socialismo

utópico de Lamennais. Más que un socialista utópico coherente, Abreu de Lima fue un

reformador social, proclive a un socialismo cristiano, cuyo mayor interés al escribir su célebre

obra fue aportarles a los intelectuales brasileños un manual sobre las doctrinas socialistas de

Saint-Simon, Owen y Fourier.

Flora Tristán, por su parte, sobresalió como una creadora en el campo del socialismo

utópico, a la par con Owen, Fourier, Saint-Simon, Lammenais y Leroux (Rama, 1977). Su
83
principal obra La unión obrera fue publicada en 1843 y en ella reivindica el derecho al trabajo

y llama a la conformación de una Unión Mundial de Trabajadores. Sus reflexiones estaban

cargadas de cierto nivel de conciencia clasista proletaria, lo que le acercaba al socialismo de

transición y al marxismo, que pocos años después convocaría a la unidad de los trabajadores.

No obstante, su antecedente ideológico directo se encontraba en el pensamiento de William

Godwin (1756-1836) y los socialistas utópicos franceses.

El socialismo utópico continental, representado en autores franceses como Saint-

Simon, Fourier y Leroux, se establece en la América Latina durante el lapso que transcurre

entre el final de las guerras independentistas y el decenio de los sesenta en el siglo XIX

(Rama, 1976a).

El socialismo en sus diversas vertientes se propagó con mayor intensidad en los países

del Cono Sur (Argentina, Uruguay, Chile), región en la que fue más significativa la afluencia

de inmigrantes europeos. El socialismo utópico, en lo particular, fue desarrollado o abordado

en estos países por intelectuales provenientes de la juventud ilustrada burguesa, grupo que

mezcló las ideas propias del socialismo con el liberalismo y el romanticismo literario (Rama,

1977). En este sentido, sectores intelectuales identificados con el liberalismo burgués

progresista incursionaron en las ideas del socialismo utópico, situación que también se

presentó en otros países latinoamericanos, incluyendo a Venezuela (Godio, 1980b).

En el caso de Chile, los socialistas utópicos o “igualitarios chilenos” del decenio de

1840 participaron en conspiraciones con el propósito de desarrollar una “revolución popular”

contra el gobierno conservador. Se trató de un movimiento que buscó conjugar el utopismo

con el radicalismo revolucionario, a la par que consiguió que se le sumasen representantes de

las clases trabajadoras.

Argentina fue el país de Latinoamérica donde surgió un consistente movimiento

socialista. Allí tuvo su origen la Generación de 1837 o Asociación de mayo, dirigida por
84
Esteban Echeverría, quien redactó el documento Dogma socialista, publicado en el periódico

El Iniciador de Montevideo, en 1837, y editado como libro en 1846 (Miliani, 1962).

En su escrito, Echeverría se detiene a analizar - entre otros muchos tópicos- el tema

muy recurrente en su época del equilibrio que debe existir entre el interés individual y el

interés social.

“La sociedad debe poner a cubierto la independencia individual de


todos sus miembros, como todas las individualidades están obligadas a
concurrir con sus fuerzas al bien de la patria. La sociedad no debe
absorber al ciudadano, o exigirle el sacrificio absoluto de su
individualidad. El interés social tampoco permite el predominio
exclusivo de los intereses individuales, porque entonces la sociedad se
disolvería, no estando sus miembros ligados entre sí por vínculo
alguno común” (Echeverría, 1846).

Otros temas tratados por Echeverría tenían que ver con la tradición revolucionaria

francesa, específicamente la defensa de los principios de libertad, igualdad y fraternidad. La

concreción de estos principios pasaba por el desarrollo de la revolución social y política,

aunque no llegó a plantear medidas radicales como la supresión de la propiedad privada; antes

bien, la defendió al igual que abogó por la construcción de un régimen democrático.

En 1870 un grupo de franceses fundaron en Buenos Aires una sección de la

Asociación Internacional de Trabajadores; en dicha sección predominó la corriente marxista,

a diferencia de Uruguay y México donde se impuso el anarquismo. Los internacionalistas

argentinos contaron con un órgano de difusión ideológica, El Trabajador, periódico que

comenzó a circular en 1872. Posteriormente, en 1896, surgió el Partido Socialista Obrero

Internacional Argentino, organización que en 1904 logró por la vía electoral un curul en el

parlamento.

A partir de la Asociación Internacional de Trabajadores o Primera Internacional, el

anarcosindicalismo propició el surgimiento de federaciones obreras combativas en el Cono

Sur, México y Cuba. Hasta ese momento el movimiento obrero se había expresado en la

acción mutual, la formación de cooperativas y movimientos de protesta. En este último caso


85
cabe destacar la primera huelga obrera en Latinoamérica, llevada a cabo en 1858 por los

tipógrafos de Río de Janeiro.

Entre las décadas de 1870 y 1880 la América Latina experimentó, de manera

simultánea, la formación y organización de la clase obrera junto con una rápida inserción de

las corrientes marxista y anarquistas, promovida por núcleos de activistas europeos (Godio,

1980b) presentes en las seccionales de la Internacional.

La Internacional se hizo sentir en algunos países latinoamericanos luego del Congreso

de La Haya en 1872. Su radio de acción llegó a México, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y

Cuba. Este paso permitió que las ideas socialistas enunciadas por Proudhon, Bakunin y Marx

circularan en dichos países, lo que también fue respaldado por la llegada a América de

refugiados y perseguidos políticos luego de las luchas del Risorgimiento italiano, la Comuna

de París y de la fracasada Primera República Española.

Bajo la tutela de la II Internacional surgirían algunos partidos vinculados a la Social-

democracia, específicamente el Partido Socialista Argentino (1896) y el uruguayo (1910).

También aparecerían el Partido Socialista Chileno (1912), el Partido Socialista Brasileño

(1912) y el Partido Socialista Mexicano en 1914 (Rama, 1976a).

La conformación de partidos socialistas en América Latina entró en una nueva etapa a

raíz de la Revolución rusa de 1917 y la aparición del Comitern o Tercera Internacional. Desde

entonces se procedió a la fundación de partidos comunistas, inicialmente en Argentina, Perú y

Bolivia; mientras que por decisión mayoritaria de sus congresos se adhirieron a la

Internacional los partidos socialistas de Brasil, Chile y Uruguay.

Este proceso de expansión del Comitern hizo que los factores políticos adversos al

comunismo en los distintos países de Latinoamérica, se convencieran de la existencia de un

financiamiento por parte de Moscú a los partidos y células comunistas que fueron surgiendo

en la región entre 1920 y 1940. El llamado “oro de Moscú” causó temores en los círculos
86
conservadores, aunque aún en la actualidad no se conoce exactamente cuál fue la magnitud

del polémico financiamiento (Caballero, 2006).

Entre tanto, los anarquistas partidarios del anarco-colectivismo de Bakunin se

concentraron en expandir por Latinoamérica el asociacionismo, valiéndose para ello de la

organización de los productores o trabajadores en sindicatos revolucionarios.

Simultáneamente, otra tendencia anarquista -el comunismo anárquico de Kropotkin- fue

partidaria de trascender el asociacionismo, a fin de garantizar la igualdad de los obreros en la

distribución de los recursos. Para 1910 estas vertientes del anarcosindicalismo estaban

presentes en Argentina, Chile, Uruguay, Brasil, Cuba, México, Perú, Colombia, Costa Rica,

Ecuador y Bolivia.

De esta manera, a principios del siglo XX el movimiento ideológico organizado se

expresa en Latinoamérica mediante el sindicalismo anarquista y los partidos socialistas; poco

tiempo después, en dicho movimiento actuará la Internacional persiguiendo la expansión de la

experiencia comunista de Rusia. Si bien Latinoamérica no fue un objetivo prioritario para el

Comitern, éste no abandonó a los partidos y células comunistas que surgirían en la región.

2.9. Introducción, expansión e impacto de las ideas socialistas en Venezuela.

La historiografía ha abordado el desarrollo de las ideas políticas en la Venezuela del

siglo XIX prestando atención casi de manera exclusiva al estudio de dos vertientes

ideológicas: liberal y conservadora. Sin embargo, existe un tercer horizonte que no ha sido

suficientemente estudiado: se trata del socialismo, cuya difusión en Venezuela se inició

aproximadamente en el decenio 1840-1850 (Carrera Damas, 1960).

El socialismo en sus diversas ramificaciones ideológicas no pasó desapercibido en los

círculos intelectuales y políticos de la Venezuela decimonónica. Éstos, si bien estuvieron

influenciados por los postulados del liberalismo y el conservadurismo, no dejaron de conocer


87
las “nuevas cosas” que iban aflorando en Europa y que giraban en torno a la cuestión social y

las doctrinas socialistas.

Las causas de la penetración de las ideas socialistas en Venezuela no difieren de lo

ocurrido en el resto de Latinoamérica. Fundamentalmente, se conjugaron tres factores que

hicieron posible la introducción y expansión del socialismo en el país: a) la puesta en

circulación de libros, folletos y periódicos –muchos de ellos procedentes del exterior- en las

principales ciudades venezolanas, cuyo contenido era doctrinario o propagandístico en

relación con el socialismo; b) la inmigración o entrada a Venezuela de europeos que traían

consigo conocimientos y experiencias en materia “revolucionaria”; c) los conocimientos y

vivencias de los intelectuales criollos, quienes por medio del estudio, y en no pocos casos, del

contacto directo con la realidad europea, estaban al tanto de las agitaciones doctrinales y

sociales del momento.

En 1852 circuló en Caracas una obra intitulaba: Análisis del socialismo y exposición

clara, metódica e imparcial de los principales socialistas antiguos y modernos y con

especialidad en los de San-Simon [sic], Fourier, Owen, P. Leroux y Proudhon según los

mejores autores que han tratado esta materia tales como Reybaud, Guepin y Villegardelle,

etc. Esta compilación procedía de Bogotá, aunque originalmente había sido publicada en París

y según El Correo de Caracas, de fecha 18 de septiembre de 1852, formaba parte de “un

surtido mui variado de libros españoles, franceses, italianos y alemanes” que había adquirido

la casa comercial Rosa Bouret y compañía, en Caracas (Carrera Damas, 1960).

Los trabajos de Saint-Simon eran conocidos por representantes de la intelectualidad

venezolana. Guillermo Iribarren, por ejemplo, publicó en 1847 Pensamientos sobre caminos,

donde desarrolla algunos planteamientos propios del saintsimonismo, entre éstos, la

superación del sistema de corporaciones para dar paso a convenios que permitan fijar los

salarios de los trabajadores. También se mostró partidario de la creación de instituciones de

crédito y socorro mutuo. Su interés por este tipo de propuestas, le llevó a lograr la traducción
88
del folleto Organización del trabajo de Wolowski, en el cual se defendía la instauración de un

sistema utópico de trabajo asociativo (Godio, 1980a).

En 1855 Ramón Ramírez publicaba en Caracas El cristianismo y la libertad. Ensayo

sobre la civilización americana. El capítulo V de esta obra fue titulado Examen del

socialismo y en éste su autor intentó rebatir las doctrinas socialistas, así como defender una

teoría o visión de la sociedad basada en los preceptos del cristianismo. Sin embargo, Ramírez

reconocía que el socialismo era en esencia humanitario y consideró “digno de respeto y

alabanza” su “aspiración generosa hacia una justicia social” (citado por Carrera Damas, 1969:

p. 160).

Entre tanto, algunos periódicos ofrecían a sus lectores reportajes relacionados con las

ideologías socialistas de la época. El 03 de febrero de 1890 se publicó en La Libertad el

artículo La Economía política y el socialismo (Sanoja Hernández, mayo 02, 1978); en ese

mismo año El Pueblo publicó un informe de Eduardo O`Brien sobre el Congreso de Liverpool

de los socialistas británicos. Posteriormente, en 1896, El Avisador Comercial puso a circular

la serie Figuras socialistas, donde se incluía la vida de F. Engels (Godio, 1980a).

Durante la autocracia de Guzmán Blanco, periódicos de gremios artesanales repetían

la consigna final del Manifiesto Comunista: “Proletarios de todos los países, ¡Uníos!”. De

igual manera, publicaban los documentos más importantes de la Primera Internacional. Con

anterioridad, entre 1852 y 1858, circuló en La Victoria el periódico Credo Igualitario, órgano

propagandístico del socialismo utópico, cuyo lema “Libertad o muerte” había sido tomado del

Manifiesto de los Iguales de Gracus Babeuf (Brito Figueroa, 1977).

No faltaron, entre los venezolanos deseosos de estar al día con las ideas novedosas que

surgían en Europa, obras fundamentales del pensamiento socialista, entre éstas El capital de

Carlos Marx. Un ejemplar de este libro fue hallado, a finales del siglo XIX, en la biblioteca

del abogado y político caraqueño Fernando Arvelo (Zambrano, 1987).


89
Ramón Díaz Sánchez (citado por Zambrano, 1987) cree que el abundante comercio de

libros y periódicos que había con Europa, debió hacer posible que luego de la publicación del

Manifiesto Comunista en 1848, se comenzara a conocer en Venezuela el socialismo científico

de Carlos Marx y Federico Engels.

Un segundo factor -no menos importante- en la difusión de las ideas socialistas en

Venezuela, tiene que ver con la llegada al país de inmigrantes europeos empapados de la

vanguardia ideológica del momento.

Luego de los hechos violentos suscitados a raíz de la revolución de París en 1848,

comenzaron a llegar a Venezuela algunos de los revolucionarios sobrevivientes: obreros,

artesanos, publicistas, maestros y libreros, identificados con la república social de Augusto

Blanqui. En las décadas siguientes, la afluencia de refugiados o perseguidos políticos

europeos se mantendrá como consecuencia de los sucesos de la Comuna de París en 1871 y

sus secuelas de violencia. De estos refugiados surgió la iniciativa de fundar la Sección

Venezolana de la Internacional Socialista (Brito Figueroa, 1977).

Se estima que entre 1874 y 1888 el promedio anual de inmigrantes recibidos en

Venezuela fue de 1733 (Uslar Pietro, 2008). Si bien no se trató de una migración masiva –a

diferencia de los países del Cono Sur donde ésta impactó drásticamente las condiciones

demográficas de dichos países- hubo en la dirigencia gubernamental venezolana de finales del

siglo XIX, cierto interés por fomentar la llegada al país de trabajadores europeos.

En julio de 1890 varios agricultores de la zona capital consiguieron que el gobierno de

Raimundo Andueza Palacio aprobara el traslado al país de 1075 inmigrantes. A su vez, el 29

de enero de 1895, el gobierno de Joaquín Crespo suscribió un contrato con Esteban Marvé

para conformar la “Sociedad de Inmigración Agrícola de Venezuela”, con la cual se pretendía

favorecer la captación de trabajadores rurales (Troconis, 1986).


90
Pero el país no sólo recibió agricultores; también llegaron a éste obreros europeos

cuya mano de obra era calificada y entre los cuales se encontraban partidarios del socialismo.

En 1893 un grupo de alemanes (aproximadamente 14), empleados en la construcción del Gran

Ferrocarril de Venezuela, formaron una organización socialista que intentaron vincular con el

Partido Socialista Alemán. Se interesaron en participar en el IV Congreso Internacional

Obrero de Zurich, razón por la cual escogieron a Franz Shleese con el propósito de que

fungiera como representante de la organización en el referido congreso (Godio, 1980a;

Troconis, 1986; Zambrano, 1987).

A comienzos del siglo XX, obreros extranjeros promovieron en Venezuela protestas y

luchas reivindicativas a favor de los trabajadores. Entre los promotores de estas acciones se

encontraban marxistas, bakuninistas y lasallianos, todos activistas de la Primera Internacional

(Quintero, 1980).

Pérez Salinas (citado por Vitale, 1981) señala que a raíz de la represión de que fueron

objeto los huelguistas españoles en 1917, llegaron a Venezuela grupos de perseguidos anarco-

sindicalistas y de socialistas, quienes se dedicaron a la propagación del sindicalismo, según la

orientación de sus respectivas tendencias ideológicas.

Finalizada la I Guerra Mundial, al país arribaron –procedentes de Europa- artesanos de

ideas anarco-sindicalistas, quienes influyeron en la organización de los gremios de zapateros,

albañiles, carpinteros, panaderos, empedradores de calles, etc. (Croes, 1973). Según Rodolfo

Quintero (S.F.) estos gremios estaban notablemente influenciados por las ideas de Proudhon y

Bakunin.

La post-guerra fue una etapa de significativa migración de obreros españoles, italianos

y alemanes a Venezuela –algunos de ellos partidarios del comunismo- quienes participaron en

la fundación de organizaciones obreras (Rodríguez, S.F.). Ahora bien, no existen conclusiones

definitivas acerca del grado de influencia y penetración de las ideologías de izquierda en el

movimiento obrero venezolano, durante las primeras décadas del siglo XX (Vitale, 1981).
91
Sin embargo, las “prédicas” y gestiones de los anarcosindicalistas europeos marcaron

el curso inicial de las organizaciones obreras venezolanas (Quintero, S.F.). Simultáneamente,

en estas organizaciones y en círculos intelectuales iba consolidándose la penetración de las

ideas marxistas.

En lo que respecta al conocimiento de las corrientes socialistas por parte de los

intelectuales venezolanos y la posición que estos asumieron frente a dichas corrientes, a

finales del primer tercio del siglo XIX fueron apareciendo diversos trabajos en los que

destacadas figuras del ámbito académico y político manifestaron cierto grado de afinidad con

el socialismo utópico.

Simón Rodríguez (1769-1854), tras su prolongada estadía en Europa (1801-1823) tuvo

conocimiento del socialismo y según su propio testimonio asistió a juntas secretas de carácter

socialista, donde pudo ver de cerca a Enfantin, Pedro Leroux y otros ideólogos del momento.

Su obra Sociedades americanas contiene en germen algunas máximas relacionadas con el

pensamiento de Saint-Simon (Zambrano, 1987). Sin embargo, no desarrolló un cuerpo

armónico de planteamientos que pueda catalogarse de socialista, situación que si se observa

en el caso de su contemporánea, la peruana Flora Tristán.

Los casos más representativos de intelectuales venezolanos vinculados con el ideario

socialista en el siglo XIX, se encuentran en tres personajes que pertenecieron a una misma

generación: Fermín Toro, Rafael María Baralt16 y Cecilio Acosta.

Fermín Toro (1806-1865) residió en Londres entre 1839 y 1841, desempeñándose para

entonces como secretario de Alejo Fortique, en una misión diplomática que el gobierno

venezolano les confió ante la corte inglesa de Saint James. Esta experiencia le permitió

conocer de cerca la difícil situación de los trabajadores industriales (lo que reflejaría en su

novela Los mártires, en 1842); a su vez, pudo entrar en contacto con el contexto cultural en el

16
Lo concerniente a Rafael María Baralt será tratado en el capítulo III.
92
que se desenvolvían los expositores de las ideas socialistas, entre quienes se encontraba

Robert Owen.

Desde el punto de vista ideológico, Toro estuvo fuertemente influenciado por el inglés

Jeremías Bentham, particularmente en lo relativo a sus ideas sobre la justicia social, la

distribución de la riqueza y el papel que debe desempeñar la propiedad privada en la sociedad

(Ciliberto, 1987); también se identificó con el pensamiento de los socialistas utópicos

franceses, específicamente Sain-Simon y P. Leroux.

Esta base ideológica llevó a Fermín Toro a asumir posiciones críticas frente al

liberalismo económico. Contra la dependencia y sometimiento de la sociedad al mercado,

reivindicó la responsabilidad del Estado y la importancia de su intervención en la conducción

económica y en la búsqueda de la justicia social (Consuegra, septiembre 25, 1996). Su ideal,

al igual que los socialistas utópicos, era el logro de la armonía social, es decir, la auténtica

libertad. Una de sus principales obras Reflexiones sobre la ley de 10 de abril de 1834,

publicada en 1845, recoge estos principios o su posición en relación con la cuestión social.

La referida ley de 10 de abril de 1834 daba paso a la usura y al remate de los bienes

en subasta de los deudores morosos, lo que beneficiaba a los grandes prestamistas de la época,

quienes –además- tenían libertad para fijar los intereses de los préstamos, amparándose en “el

derecho a la libertad en los contratos”. Paradójicamente esta ley fue suscrita por el mismo

Fermín Toro en su condición de presidente de la Cámara de Representantes. Sin embargo,

este hecho se presentó antes de su experiencia en Londres, por lo que aún no se encontraba

imbuido de las críticas anti- leseferianas que promovían en Europa los socialistas y otros

críticos del liberalismo.

Al referirse a la libertad y su relación con la convivencia armoniosa y justa entre “las

clases de la sociedad”, afirmará:


93
“Nadie es libre legítimamente en un país mientras haya una clase que
carezca de lo necesario para mantener su existencia física y su
dignidad moral (…).
(…) Un gobierno debe ser un poder regulador que impida que ninguna
fuerza social sea oprimida por la preponderancia de las otras” (Toro,
1845: pp. 129-130).

La libertad, según Toro, debe estar subordinada a la igualdad, la cual hace posible que

todos los individuos posean los medios para conservar su dignidad moral y su sustento diario.

Estos planteamientos coinciden ideológicamente con lo expuesto por el argentino Esteban

Echeverría en su Dogma socialista (Miliani, 1962). En ambos, incluso, el factor económico es

la causa de los fenómenos sociales, lo que coincidiría con los planteamientos de Marx.

Al igual que los principales utopistas europeos, Toro creyó que la solución a los

problemas sociales debía provenir de reformas hechas de arriba hacia abajo, es decir, concibió

importante el protagonismo del Estado mas no la participación de las masas. Pensó que la ley

podía corregir los desequilibrios sociales y no se planteó la implementación de métodos

violentos o revolucionarios.

Resulta difícil etiquetar a Toro de socialista; la pureza ideológica y las posiciones

consecuentes no fueron lo usual en los intelectuales y políticos venezolanos del siglo XIX. En

muchos de ellos se evidencia un cruce o convergencia de doctrinas contrapuestas: liberal,

conservadora y socialista. Por eso, no debe sorprender que un personaje como Fermín Toro se

manifieste, según Mijares (1947: p. 16), “conservador y revolucionario a la vez”, de una

manera “profunda y angustiosa”.

En 1846, Cecilio Acosta (1818-1881) comienza a proyectarse en la palestra pública

con su pensamiento humanista y liberal. En sus escritos se muestra sensible ante las

injusticias de orden social y aboga por una distribución justa del ingreso, lo que le hacía

próximo a los planteamientos socialistas. En uno de sus trabajos, Mercado público.

Consideraciones generales, afirmará lo siguiente:


94
“(…) El pan del hombre es santo, porque son santas las lágrimas de
que se amasa, y es horrible el propósito de contarlas avaramente, para
someterlas a derramar, y luego trocarlas por oro, para llenar el arca del
poderoso” (Acosta, febrero 24, 1853: pp. 841-842).

Acosta fija posición a favor de los intereses de los pobres, a quienes considera los más

vulnerables dentro de la sociedad. Los pobres viven amenazados por la abundancia de bienes

en manos de los ricos, pues los privilegios de éstos traen como consecuencia que la “clase

menesterosa” se vea impedida de alcanzar su sustento con las mismas posibilidades que

presentan aquellos.

“La clase menesterosa especialmente es la más amenazada. Las


contribuciones se derraman iguales, y van a repartirse a los consumos,
es verdad; pero esa igualdad es numérica no más. Hay un valor de
afección que le hace al pobre su propiedad más cara, como que le es
más necesaria que al rico; en cuyo sentido, la contribución que cae
sobre su pobre centavo, es más pesada que la que va a dar la onza de
oro del hombre acaudalado. La razón de esto está en el modo de
satisfacer las necesidades ambos, y en la diferencia de los medios de
ganar: el rico gasta, y deja en sobra; el pobre gasta y deja empeñado el
afán del otro día; el uno le llenan las arcas las rentas o el trabajo; el
otro no adquiere jamás sin zozobras, humillación y lágrimas” (Acosta,
febrero 24, 1853: p. 859).

Acosta vivió en carne propia el significado de la pobreza, pues nunca subordinó su

conciencia ante la acostumbrada lisonja de que eran objeto los gobiernos de turno por parte de

numerosos intelectuales. De ahí que durante la autocracia de Guzmán Blanco atravesara por

una precaria situación económica; esta circunstancia junto con su sólida formación de

creyente católico, debió incidir en el desarrollo de su sensibilidad social.

A semejanza de Fermín Toro y los socialistas utópicos, Acosta no fue partidario de

salidas revolucionarias a los conflictos sociales. Las reformas, pensaba, debían impulsarse

desde el Estado, institución a la que le atribuyó la tarea intervenir en la solución de los

problemas ocasionados por la economía de mercado y la relación desigual entre las clases

sociales.
95
2.10. El marxismo y la penetración comunista en Venezuela (1917-1936).

La revolución socialista rusa de 1917 impactaría favorablemente en la difusión de la

corriente marxista y la organización política de los comunistas venezolanos. Marcano (1980)

comprobó que los sucesos que dieron lugar al ascenso de los bolcheviques al poder en Rusia

fueron expuestos al público lector por importantes periódicos de Venezuela, específicamente:

Panorama, El Luchador, El Universal, La Religión y El Nuevo Diario, sin que sus editores

mostrasen mayor interés o fijasen posición en torno a los cambios operados en Rusia.

Otros medios impresos, como El Grito del Pueblo, en La Victoria, y El Obrero, en

Caracas, se dieron a la tarea de publicar comentarios y juicios de valor positivos en relación

con la revolución bolchevique, razón por la cual estos periódicos fueron clausurados por la

dictadura gomecista.

A pesar de las medidas represivas, el gobierno de Gómez no pudo impedir que de

manera clandestina ingresaran al país libros, folletos, periódicos y papeles -impresos en el

exterior- con propaganda comunista o subversiva (Brito Figueroa, 1977). Se ha comprobado

que en la década de los años veinte, existían en Caracas publicaciones como: El capital de

Marx, La dictadura del proletariado de Tasin, El capitalismo de Estado y el impuesto en

especies y El imperialismo de Lenin (Godio, 1980a).

Con la consolidación del petróleo como principal riqueza nacional, la industria

extractiva presentó gran número de trabajadores procedentes de las Antillas y Colombia

(Alert, 1990). Pero sería la mano de obra calificada, procedente de los Estados Unidos, la que

jugaría un papel estelar en la organización del movimiento sindical petrolero y la propagación

de ideas propias del marxismo. De acuerdo con el testimonio de Rodolfo Quintero (mayo-

junio, 1985), a Venezuela llegaron obreros norteamericanos que estaban afiliados a sindicatos

estadounidenses de orientación marxista, de quienes recibió enseñanzas y orientaciones en

materia de lucha sindical.


96
“(…) nosotros en los alrededores de los campos petroleros nos
reuníamos a media noche y yo recibía instrucciones, enseñanzas,
clases de esos señores que habían luchado en otros países y tenían una
gran experiencia obrera. Es ese un factor que generalmente se olvida y
el nacimiento de nuestro movimiento obrero petrolero aunque resulte
paradójico fue posible por los obreros norteamericanos que vinieron
como altos empleados de su país y algunos de mentalidad marxista
que se reunían con nosotros y nos adiestraban (…) (Quintero, mayo-
junio de 1985: p. 146).

Algunos de los marxistas norteamericanos que llegaron a Venezuela durante la

dictadura gomecista estaban relacionados con un grupo de comunistas venezolanos que se

encontraban exiliados en Estados Unidos. Se conoce que Ricardo Martínez y los hermanos

Mariano, Aurelio y Carmen Fortoul, promovieron la llegada a Venezuela de militantes

comunistas norteamericanos, entre los cuales destacan los nombres de Arnold Reed y un

intelectual de apellido Saijer, quien se establecería en Maracaibo (Brito Figueroa, 1977).

Esta acción coordinada fue posible debido a la presencia de Ricardo Martínez y los

hermanos Fortoul en el Partido Comunista de los Estados Unidos, lo que les permitió

gestionar la aplicación de una medida de infiltración, propia de las estrategias concebidas por

la Internacional para diseminar su ideología. De hecho, hasta la fundación del Partido

Comunista de Venezuela, la definición de las acciones pro –marxistas en territorio venezolano

tuvo lugar básicamente fuera de éste y atendió a los lineamientos establecidos por el aparato

internacional comunista (Suárez Figueroa, 1973).

En México y Estados Unidos iniciaría su recorrido histórico la primera generación de

marxistas venezolanos. En estos países se conformaron grupos de exiliados simpatizantes del

marxismo, que políticamente actuaron en concordancia con las pautas propagandísticas y de

penetración ideológica dictadas por la Internacional.

El grupo radicado en Estados Unidos (Ricardo Martínez, los hermanos Fortoul, entre

otros) buscó penetrar el país para formar células comunistas y posteriormente organizar un

partido obrero; el grupo de marxistas venezolanos residenciado en México (Carlos León,

Gustavo Machado, Eduardo Machado, Salvador de la Plaza) se orientó hacia la unidad de las
97
fuerzas antigomecistas y la fundación en 1926 de un partido de bloque: el Partido

Revolucionario Venezolano, antecedente importante del Partido Comunista Venezolano.

El P.R.V. fue uno de las principales organizaciones políticas que asumió como

objetivo estratégico la puesta en circulación de propaganda y literatura marxista en

Venezuela. De acuerdo con diversos testimonios de ex obreros petroleros, miembros de este

partido residenciados en Curazao hicieron llegar por vía marítima publicaciones prohibidas

por la dictadura, las cuales eran recibidas en Maracaibo por Natividad García y Max García,

quienes la distribuían entre los grupos antigomecistas (Croes, 1973; Nehru Tennassee, 1978).

Según el afamado Libro rojo (compilación de documentos, declaraciones e

información de inteligencia policial acerca de las actividades comunistas en Venezuela,

elaborada durante el gobierno de Eleazar López Contreras), la primera célula comunista

venezolana fue conformada en New York, en 1926, por: Salvador de la Plaza, Gustavo

Machado, Eduardo Machado, Ricardo Martínez, Julio Martínez, Carlos Fleury y Pedro Brito.

En abril de 1931, el Buró del Caribe (organismo creado por la Internacional Comunista para

la asistencia de los partidos marxistas del área del Caribe) envió al polaco-americano Joseph

Kornfeder a Caracas, con el propósito de que impartiese clases de “nivel básico y superior” a

quienes se incorporasen a este tipo de organizaciones (Ellner, 1980).

Aunado a las labores que desde fuera del país se llevaban a cabo con el propósito de

propagar en éste la ideología marxista y las células comunistas, también a lo interno se

presentaron hechos importantes que apuntaban en la misma dirección.

El 05 de marzo de 1931, se instala en Caracas la primera célula comunista en territorio

venezolano (Key Sánchez, 1976). Con anterioridad, en 1930, los jóvenes Juan Bautista

Fuenmayor y Rodolfo Quintero, siguiendo instrucciones de la Internacional moscovita se

dieron a la tarea de promover la insurrección popular. Para ello difundieron propaganda

comunista, mediante el texto 25 Lecciones para obreros de Rodolfo Quintero. A finales de

1930 estos mismos jóvenes sostenían reuniones clandestinas en Caracas con estudiantes que
98
simpatizaban con las ideas marxistas, entre ellos: Raúl Osorio Lazo, Víctor García

Maldonado, Kotepa Delgado, Eloy Lares Martínez y José Antonio Mayobre (Prieto Soto,

S.F.).

En 1929 la cárcel del Castillo Libertador de Puerto Cabello se convirtió en un centro

de adoctrinamiento marxista; allí se encontraban los jóvenes estudiantes, muchos de ellos

pertenecientes a la generación del 28, que habían sido encarcelados por desarrollar acciones

antigomecistas. Al frente de éstos se encontraban Pío Tamayo, Alberto Ravell y Juan Montes,

quienes impartían enseñanzas sobre marxismo a más de cien estudiantes (Suárez Figueroa,

1973).

Esta tarea de adoctrinar en el marxismo no debió ser muy exitosa, pues según el

testimonio de Rodolfo Quintero (mayo-junio, 1985), en Venezuela para ese momento “nadie

sabía marxismo (…) aquí se vivía de los cuentos que le echaban a uno del marxismo” (p.

143).

Posiblemente, como consecuencia del desconocimiento de la doctrina marxista, el

Buró del Caribe debió encargarse en 1931 de la elaboración del Manifiesto del Partido

Comunista Venezolano, documento que marca el inicio de dicho partido. Cuatro años

después, en 1935, el Comitern lo reconocería como su Sección en Venezuela.

Para la fecha en que fue fundado el P.C.V., en el estado Zulia los militantes marxistas

habían avanzado notoriamente en lo que respecta a organización clandestina y difusión de

propaganda comunista. Prueba de ello se encuentra en el testimonio de José Martínez Pozo,

personaje que vivió durante la dictadura gomecista, quien afirmó que en 1930 comenzó a

asistir a una escuela nocturna en Maracaibo, donde de manera secreta recibía de Manuel

Pacheco propaganda de contenido revolucionario. Refiere Martínez Pozo (citado por Fereira,

1993) que: “(…) en esa escuela (…) se recibían panfletos (…) del exterior informan y dan

también revistas (…) y fotografías del general Sandino” (p. 79). En 1934, José Martínez Pozo
99
sale de Maracaibo, junto con otros personajes, al ser descubiertos intentando organizar una

célula comunista (Fereira, 1993).

Entre los militantes del Partido Comunista en el Zulia, se encontraban: José Rafael

Monteverde, Guillermo Noriega, Elio Montiel, Espartaco González, José Martínez Pozo,

Natividad García, Ángel Emiro Ávila, Max García, Antonio García, Saturnino Mijares, Jesús

Faría, Antonio Villasmil Luzardo, Máximo Gutiérrez, Juvenal Nieves, Manuel y Martín

Taborda, Sixto Bellorín y Luís Torres Nava (Fereira, 1993; Prieto Soto, S.F.; Croes, 1973).

En cuanto a los dirigentes más importantes destacan los nombres de: Juan Bautista

Fuenmayor, Rodolfo Quintero, Kotepa Delgado y Olga Luzardo.

En 1928, Vicencio Pérez Soto –presidente del estado Zulia y especie de procónsul de

Juan Vicente Gómez- le advertía a éste sobre las condiciones que hacían del Zulia terreno

fértil para el expansionismo revolucionario de los dirigentes rusos:

“(…) por su densidad de población, por su conglomerado de hombres


en los campamentos petroleros, por las modalidades de los elementos
que la habitan y por otras circunstancias bien conocidas, es punto de
mira para los trabajos bolcheviques que se están extendiendo por el
mundo, y de los cuales quiere Usted salvar a nuestra patria” (citado
por Urdaneta, 2000: p. 82).

Esta apreciación era de alguna manera compartida por líderes del Partido

Revolucionario Venezolano, quienes el 04 de septiembre de 1928 publicaron en el periódico

Libertad un artículo titulado “El Zulia, futura cuna de la revolución venezolana”.

Influenciados por la ideología marxista-leninista sostendrían que las contradicciones del

régimen capitalista en Venezuela – y particularmente en el Zulia- provocarían el colapso de

éste.

“(…) El desarrollo del régimen capitalista lleva consigo la creación de


su fuerza antagónica y la lucha se plantea en seguida (…) Por cada
dólar inglés o yanqui debía nacer un germen de lucha y vemos hoy
como tanto en Maracaibo, como en Caracas y aún en las islas
holandesas vecinas, un conglomerado de venezolanos se unifica y
orienta sus pasos hacia nuevas formas de vida” (Partido
Revolucionario Venezolano, septiembre 04, 1928).
100

La consolidación del régimen capitalista en el Zulia como consecuencia de la

aparición del petróleo y las actividades económicas y de explotación de las trasnacionales en

detrimento de los obreros, era lo que a juicio de los perrevistas convertía al Zulia en “cuna de

la revolución venezolana”.

Ante los insistentes rumores de que era inminente la muerte de Gómez, en 1932 se

intentaron organizar en Maracaibo células comunistas con el propósito de enfrentar a las

fuerzas gomecistas; simultáneamente, se intensificó la circulación de propaganda comunista

(Urdaneta, 2000).

En respuesta a estas actividades, el gobierno del estado Zulia –presidido por V. Pérez

Soto- dirigió en 1932 una circular a los jefes civiles de los distritos zulianos, ordenándoles

reprimir la puesta en circulación de:

“(…) libros, papeles y demás vehículos de propaganda comunista (…)


en cuenta de que la desastrosa escuela activa su campaña destructora y
ocurre a todos los medios, aun a los no imaginables, para sembrar el
germen de sus perniciosos principios en todas las naciones del mundo
(…) tómense las previsiones que conduzcan a evitar toda propaganda
comunista, a localizar todo individuo que ofrezca al respecto la más
ligera sospecha, y seguir de cerca su manejo para detenerlo al
comprobarse su actuación comunista” (citado por Romero Luengo,
1985: p. 108).

Entre 1928 y 1935 el gobierno de Gómez intensificó su lucha anticomunista, movido

principalmente por los sucesos que protagonizaron los integrantes de la generación del 28 y el

activismo clandestino que ideológicamente estaba asociado al marxismo. Antes del referido

período, las prácticas represivas o anticomunistas de la dictadura no respondieron a amenazas

concretas de los comunistas, sino más bien a los rumores, temores e inquietudes que surgían

de la percepción que se tenía para el momento del proyecto comunista ruso (Rodríguez,

1985).

Es por ello por lo que a partir de 1928 se toman medidas contundentes en materia de

lucha anticomunista. En el orden legal, la Constitución de 1929, en su artículo 32, inciso 06,
101
declaraba prohibida la propaganda comunista en Venezuela. El Congreso de la República, el

15 de mayo de 1934, basándose en este precepto constitucional acordó excitar al Ejecutivo

Federal a fin de que “evite la propagación de las doctrinas comunistas en el país” y tome “las

medidas administrativas y policiales que juzgue necesarias a los fines indicados” (Medidas

restrictivas: mayo 18, 1934)

Parte importante de la sociedad civil venezolana también participó, mediante métodos

no violentos, de la lucha anticomunista. En el Zulia, la Agrupación Cívica Venezolana, en

comunicación dirigida al presidente del Congreso de la República, de fecha 27 de mayo de

1936, solicitaba la aprobación de una “ley de defensa contra el comunismo, que esté adaptada

a los principios de nuestra Carta Fundamental” (Contra el comunismo: junio 02, 1936).

La prensa de las principales ciudades del país publicó con frecuencia noticias en

contra de los bolcheviques y el comunismo. En 1936, La Esfera puso a circular una serie de

artículos titulados: “¿Hay o no comunistas en Venezuela?”, en lo cuales se afirmaba que “el

oro de Moscú” financiaba los grupos izquierdistas venezolanos y que éstos tenían preparado

un plan para realizar una revolución al estilo comunista (Ellner, 1980). También hubo fuertes

ataques en contra de estos grupos en el periódico La Religión de Caracas.

Sectores políticos de derecha no cesaron de buscar capitalizar a su favor la simpatía de

las masas, valiéndose de los temores que entre la población causaba el “monstruo” del

comunismo. En el Zulia, Esteban Ramón París, Luís Oquendo, Eduardo López Bustamente,

Abraham Belloso, entre otros intelectuales y líderes políticos, convocaban, en septiembre de

1936, a todos los liberales a fin de refundar el Gran Partido Liberal, al cual catalogaban de

“Baluarte contra el comunismo” (La junta provisional zuliana de organización del “Gran

Partido Liberal”: septiembre 07, 1936).

Los comunistas, por su parte, respondían a este tipo de ataques con la misma arma

que empleaban sus adversarios: la prensa. Un caso representativo, al respecto, fue el periódico

Petróleo de Maracaibo. En éste, los marxistas zulianos denunciaban los atropellos de que eran
102
víctimas los obreros petroleros en manos de las compañías trasnacionales; de igual manera

insertaban notas de contenido ideológico e informaban acerca de la lucha política que iban

desarrollando. Usualmente publicaban comunicados anti-imperialistas y de arenga

revolucionaria que eran suscritos por una cantidad significativa de ciudadanos.

Uno de estos comunicados apareció el 14 de octubre de 1936, donde un nutrido grupo

de trabajadores protestaba por haberse enarbolado la bandera monárquica de Alfonso XIII en

el templo de los capuchinos, ubicado en la plaza Baralt de Maracaibo. En el comunicado se

sostenían que la iniciativa de los capuchinos era “una bofetada a nuestro pueblo que simpatiza

con los trabajadores que luchan en España defendiendo al Gobierno anti-monárquico i anti-

fascista”. El hecho lo calificaron de “provocación clerical de unos sacerdotes monárquicos” e

insertaron consignas como “¡Viva la solidaridad de los trabajadores!”. “¡Viva la República de

los trabajadores de España!” (Protesta: octubre 14, 1936).


103

CAPÍTULO III

EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE MARACAIBO


(SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX)
104
CAPÍTULO III

EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE MARACAIBO


(SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX).

3.1. Preámbulo.

Luego de iniciarse en Europa el debate en torno al socialismo, no transcurrió mucho

tiempo para que dicho debate tuviese sus repercusiones en Maracaibo. Uno de los primeros

textos que circuló en la ciudad con el fin de abordar parte de los planteamientos socialistas,

apareció en 1863 en el periódico La Unión del Zulia17. Su editor, Amenodoro Urdaneta,

publicó parcialmente el capítulo III de la obra Programas políticos –primera parte-, de

Rafael María Baralt. Lo hizo mediante un artículo intitulado “La democracia”, en el cual

mezcló el texto original de Baralt con algunas de sus opiniones acerca del significado de este

sistema político.

A menos que en otras investigaciones a futuro pueda demostrarse lo contrario, el

pensamiento de Baralt representa el punto de partida de la discusión ideológica de los

intelectuales de Maracaibo acerca de los principios doctrinales del socialismo. Con él se inicia

cierto interés por parte de estos intelectuales en conocer -mediante la interpretación de los

hechos que marcaron el curso de las ideas socialistas en Europa- las propuestas sociales y

económicas de esta.

A continuación se analiza la visión del socialismo en el pensamiento de los

intelectuales maracaiberos: Rafael María Baralt, José Tomás Urdaneta, Manuel Dagnino,

Jesús María Portillo y Manuel Sulpicio Borrego. De esta manera será posible avanzar en la

comprensión de un debate de ideas que no se quedó circunscrito a escala local, sino que

también tuvo sus manifestaciones en otras regiones de Venezuela y de América Latina en

general.

17
La Unión del Zulia. N° 32, Serie 3. Maracaibo, 31 de octubre de 1863.
105

3.2. Rafael María Baralt.

3.2.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Entre 1841 y el momento de su muerte en 1860, la vida de Rafael María Baralt (1810-

1860)18 transcurrió en Europa. Sus primeros contactos con el continente europeo se dieron en

París, Londres, Sevilla y Madrid. París le recibe con motivo de la publicación de tres

volúmenes correspondientes a su obra Resumen de la historia de Venezuela; en noviembre de

1841 llegó a Londres a fin de trabajar, junto con Alejo Fortique y Fermín Toro, en asuntos

diplomáticos; finalmente, en 1845, luego de una pasantía por los archivos de Sevilla, viaja a

Madrid donde se radica de manera definitiva.

En Sevilla y Madrid, Baralt se acercó al grupo de los liberales progresistas donde

figuraba Alberto Lista, uno de los mentores ideológicos del periodista y líder político

venezolano Antonio Leocadio Guzmán. En este grupo, Baralt encontró el apoyo necesario

para publicar diversos trabajos en periódicos de las referidas ciudades españolas y, al mismo

tiempo, resolver la difícil situación económica por la que atravesaba en 1845 (Díaz Sánchez,

1968).

Su larga estadía en Europa va a permitirle entrar en contacto con los problemas

sociales que para entonces azotaban a los principales centros urbanos del continente,

particularmente Londres y París. Al igual que Fermín Toro -su coterráneo- Baralt visualiza las

difíciles condiciones en las que se encontraban las “clases menesterosas”, conoce los

planteamientos emanados de las corrientes socialistas y desarrolla un alto grado de

sensibilidad social.

18
Rafael María Baralt (1810- 1860). Escritor y político venezolano nacido en Maracaibo y autor de: Documentos
militares y políticos relativos a la campaña de vanguardia dirigida por el Excmo. Sr. Santiago Mariño,
publicados por un oficial del Estado Mayor del Ejército (1830); Resumen de la historia de Venezuela (1841);
Programas políticos (1849); Libertad de imprenta (1849); Historia de las Cortes (1849); Lo pasado y lo
presente (1849); Diccionario matriz de la lengua española (1850); Diccionario de galicismos (1855).
106
Este aprendizaje vino a enriquecer y complementar el espíritu combativo que

caracterizó a Baralt, mediante el cual supo defender sus convicciones frente a los ataques de

quienes se sentían aludidos en sus escritos. Ya desde la publicación del Resumen de la

historia de Venezuela debió resistir las presiones de los sectores godos vinculados con José

Antonio Páez, los cuales no le perdonaron el haber reivindicado en dicha obra la memoria del

Libertador Simón Bolívar. A pesar de las presiones, mantuvo su posición y no modificó en el

escrito su apreciación sobre los inicios de la historia republicana de Venezuela.

Posteriormente, al involucrarse de lleno en el debate político español, Baralt no repara

en su condición de ciudadano procedente de las colonias rebeldes de Hispanoamérica; de

manera franca expone sus ideas políticas, muchas de éstas favorables al establecimiento de

reformas profundas en el régimen monárquico: “La prerrogativa real es hoy tan omnipotente

por el abuso y por la corrupción, como lo fue en los tiempos feudales por la flaqueza y la

ignorancia de los pueblos, por el derecho divino, por la fuerza sin correctivo y por el fraude”

(Baralt, 1849 c: p. 45).

Esta actitud de escritor combatiente, si bien es cierto se desarrolla en la década

moderada (1844-1854) de la política en España, refleja la personalidad de un intelectual

abierto al debate e inquieto frente a las circunstancias de su mundo. Por eso no es extraño que

un liberal progresista como Baralt tuviera conocimiento de las doctrinas socialistas y de los

hechos conflictivos que Europa presentó entre 1830 y 1848.

Los sucesos que sacudieron a Francia en 1848 no fueron desapercibidos por Baralt; su

condición de historiador y analista político le permitiría evaluar la trascendencia de esta

revolución y reconocer la capacidad que tenían las clases desposeídas para incidir en la

conducción de la sociedad. Según Díaz Sánchez (1968):

“[Baralt] De treinta y ocho años de edad, formado en un clima


revolucionario desde los días de su infancia (…); adscrito, por
tradición y temperamento, a las ideas democráticas, ávido de
reformas, captador insaciable de nuevos conocimientos, curioso
analítico de todo lo que significase novedad en ideas y doctrinas,
107
provisto de un hipertrofiado sentido de la justicia, libre de
complicidades políticas, romántico y desheredado de la fortuna, es de
imaginarse cómo se reflejarían en su espíritu aquellos sucesos” (p.
30).

Esta coyuntura coincidió desde el punto de vista temporal con la etapa en que Baralt

presentó mayor profusión de publicaciones de índole política e ideológica, es decir, los años

1848 y 1849. En este último año publicó, acompañado de Nemesio Fernández, Programas

políticos, primera y segunda parte, respectivamente.

Los volúmenes aparecen en momentos en que la monarquía de la joven Isabel II había

iniciado una especie de acercamiento con los sectores moderados y progresistas del

liberalismo español. Eran los tiempos en que el debate político en España giraba en torno a las

propuestas de reforma constitucional; atrás quedaban las guerras carlistas, aunque seguía

pendiente la diatriba de si se debía optar por un régimen monárquico absolutista o se procedía

a limitar el poder de la Corona.

El mismo Baralt describe en los siguientes términos en qué consistía el debate político

español del decenio de 1840:

“Los partidos liberales (progresista y moderado) se propusieron a los


principios, ora renovando nuestras antiguas leyes y costumbres el
primero, ora introduciendo algo más tarde en nuestro suelo el segundo
las ideas galobritánicas del sistema representativo: lo uno, cercenar la
autoridad real en provecho de la autoridad popular o parlamentaria; lo
otro, someterlas ambas a dos reglas fijas de conducta por medio de
una Constitución política votada libremente en Cortes generales: lo
tercero, fundar la preponderancia definitiva del poder civil sobre el
llamado poder militar; lo cuarto, asentar el triunfo del gobierno
representativo (…) y, por último, extender las conquistas del principio
liberal (…)” (Baralt, 1849 c: p. 45).

3.2.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

El capítulo II de Programas políticos. Segunda parte (Texto 01), fue presentado por

Baralt con el siguiente encabezado:

“Puntos de semejanza y analogía que guardan entre sí estos


documentos. Todos ellos están dentro del círculo constitucional. Son
108
democráticos. Reconocen más o menos explícitamente el gran
principio socialista de la igualdad. Porqué no hay en España
proletariado. Método que debe seguirse en las reformas” (Baralt, 1849
b: p. 482).

Por su parte, el capítulo III de la primera parte (Texto 02) se intituló:

“Democracia no es, como quieren los moderados, demagogia. ¿Qué


es? – Pruébase con la autoridad de insignes publicistas monárquico-
conservadores de la necesidad de admitir sus principios en las leyes,
supuesto que ya pertenecen al dominio de las costumbres” (Baralt,
1849 a: p. 290).

Estos dos capítulos en los que Baralt se detiene a emitir consideraciones importantes

en torno al socialismo y a los problemas sociales de Europa, son los que se analizan a

continuación, junto con otras de sus publicaciones, específicamente la traducción y refutación

de la Democracia en Francia de Guizot y Lo pasado y lo presente, ambas de 1849.

El capítulo II de Programas políticos. Segunda parte contiene treinta y cuatro

párrafos, donde están presentes seis grandes temas o tópicos, los cuales permiten reconocer el

Esquema Básico Incluyente o idea primordial de este texto (ver cuadro 01), a saber: “Los

programas políticos españoles se lanzan a la vía de las reformas sofrenados por el saludable

temor de las revueltas que hoy conturban a casi toda Europa”.

Los temas tratados por Baralt reflejan su interés por diagnosticar la conflictiva

situación social en la que se encontraba buena parte de Europa, a raíz de las consecuencias

generadas por el industrialismo: desempleo, explotación y miseria de las clases trabajadoras.

Sin embargo, de manera acertada dirá que España no tenía las condiciones objetivas que

propiciaron las revueltas de 1848 en Francia, es decir, los españoles dependían

económicamente de la agricultura y no de una economía industrial. Sentenciará que España, a

diferencia de Francia e Inglaterra, no poseía proletariado como tal.

En otro tema continúa manifestando su inquietud en torno a la revolución de 1848 y la

difícil situación por la que atravesaba la “clase proletaria”. Sostendrá que el problema social

por excelencia se encuentra en: la emancipación del proletariado, la organización del trabajo,
109
la concordia de derechos entre el capital y los salarios, y la coexistencia pacífica de todas las

clases. Acá exterioriza su preocupación por las condiciones difíciles que presentaban las

clases desposeídas; dichas condiciones no fueron las mismas que vivenció el “estado llano”

(burgueses, comerciantes, clase media), el cual –dirá en otro tema o tópico- a partir de la

Revolución de 1789 conquistó importantes derechos y beneficios.

Baralt comprenderá que los problemas del proletariado requerían respuestas oportunas,

pero marcará distancia de cualquier pretensión de construir un sistema de gobierno perfecto.

De ahí que en otro tema sostenga que a los hombres no les corresponde formar sistemas de

gobierno perfectos, sino buscar soluciones parciales a los problemas sociales. En este

planteamiento se introduce en su visión del socialismo, donde rechazará el fanatismo

doctrinario y dirá que los sistemas socialistas exigen un estudio serio, sin proselitismo y sin

desdén.

Su moderación le llevará a valorar como muy positivo el hecho de que los grupos

políticos españoles –incluyendo los liberales- se plantearan un conjunto de reformas en la

Constitución apartándose de las posiciones extremas que habían sacudido a Francia. El

extremismo revolucionario fue el punto de partida de la reflexión que hiciera Baralt en 1849

en torno al concepto de socialismo.

En el caso del capítulo III de Programas políticos. Primera parte, éste fue

estructurado en cincuenta párrafos donde son tratados cinco temas que convergen en el

siguiente Esquema Básico Incluyente (ver cuadro 02): “La democracia es una idea natural,

humana, providencial y divina, que se desenvuelve en la historia procurando la igualdad de

condiciones y el bienestar de las clases sociales”.

El capítulo fue concebido por Baralt para salirle al paso a la obra de Guizot De la

democracia en Francia, trabajo que tenía el propósito de presentar una visión negativa de la

democracia, propia de quien, aparte de haber sido ministro de Luís Felipe, representaba a los

sectores conservadores o “moderados” de la época.


110
A diferencia del capítulo II de Programas políticos. Segunda parte la temática en este

otro segmento no giró en torno a las reformas y las propuestas que al respecto presentaban los

grupos partidistas. Baralt se concentró en emplear reflexiones provenientes de Guizot y

Tocqueville para argumentar que estos personajes, y los sectores moderados en general,

incurrían en contradicciones al tratar de cuestionar la validez de la democracia, hasta el punto

de manifestar opiniones favorables sobre este sistema. De igual manera, coincidió con Guizot

en su apreciación de que la democracia en algunos casos ha sido objeto de “idolatría”,

especialmente por tendencias progresistas como las del socialismo.

La “idolatría de la democracia” tiene en el texto un significado asociado a “excesos”

políticos, endosados fundamentalmente a algunas corrientes socialistas que no se enuncian de

manera explícita. Sin embargo, como se demostrará a continuación, este tercer capítulo de la

primera parte de Programas políticos ofrece pistas interesantes sobre la visión del socialismo

que poseía Rafael María Baralt.

3.2.3. Visión del socialismo.

En los textos que sirven de muestra discursiva en el presente análisis se observa que su

autor construye dos interpretaciones del concepto “socialismo”. En el gráfico 01 se presenta la

construcción del concepto socialismo desde tres dominios: político, social e ideológico. En

esta conceptualización existe una visión favorable del socialismo, el cual es comparado con

la democracia; también se indica la existencia de “revoluciones” que bien encauzadas pueden

ser de gran provecho, sin que se tenga que recurrir a “trastornos” o turbaciones. Baralt (1849

c: p. 75) sostendrá que: “una verdadera revolución política significa para las sociedades cierto

modo de ser y de estar distinto, cuando no contrario, del que tenían antes de su

aparecimiento”.

En el dominio social hay una referencia indirecta al socialismo y en éste Baralt se

pronuncia a favor de dos planteamientos socialistas: intervención gubernamental a fin de


111
corregir las desigualdades y, consecuentemente, la igualdad entre las clases sociales mediante

la “emancipación del proletariado”.

A su vez, el socialismo con el que Baralt se identificó fue el de los cambios graduales

o un socialismo reformista. Acá son notorias sus diferencias en cuanto al “método

revolucionario” propuesto por Blanqui y Marx, pues no fue partidario de la implementación

de procesos violentos para la consecución de los cambios sociales. Más bien, Baralt se

mantuvo cercano –al menos en este punto- a los socialistas utópicos o reformistas, quienes al

igual que él apostaban por la construcción de una sociedad más justa sin la mediación de la

fuerza o el estallido social.

Siguiendo a Proudhon, anarquista de quien se basa para analizar la situación del

socialismo europeo en 1849, Baralt (1849 a: p. 311) dirá que el socialismo ya no es “aquel

mismo sistema que, aspirando al dominio de la sociedad por medios ejecutivos y violentos,

buscaba en las masas su auditorio”.

El vínculo del socialismo con las masas guarda estrecha relación con la otra visión, de

carácter negativo o desfavorable, que Baralt tenía sobre la referida doctrina. Y esta visión

surgió, seguramente, del panorama que pudo observar en Europa, donde - desde los inicios de

la revolución industrial y hasta la época en que se publicó Programas políticos- fueron

constantes las revueltas y alzamientos en nombre de la reivindicación de los derechos de las

clases trabajadoras.

En esta otra construcción del concepto, Baralt se vale de cuatro dominios: político,

social, natural e ideológico (ver gráfico 02). En el dominio político (ver cuadros 05 y 06)

calificará de “saludable” el temor que reflejaban los programas españoles en relación con las

revueltas que sacudían a Europa; mientras que en el dominio ideológico saludó el hecho, no

menos importante, de que dichos programas no se mostraban partidarios de la “escuela

revolucionaria del siglo pasado”, haciendo alusión –muy probablemente- a la escuela

comunista de Babeuf y al radicalismo revolucionario francés del siglo XVIII.


112
Otro aspecto importante en el dominio ideológico es la posición favorable de Baralt en

relación con el sistema democrático, lo que le moverá a defender la idoneidad de dicho

sistema. Para ello va a diferenciar la democracia del socialismo y del comunismo. Dirá que

“No negamos nosotros que el comunismo y el socialismo tengan pretensiones exageradas, ni

que sean absurdos en sus nociones prácticas de gobierno; pero: en primer lugar, ellos no son

la democracia” (Baralt, 1849 d: p. 266).

Una de las razones de esta diferenciación puede hallarse en el uso indiscriminado que

hacían del concepto “democracia” las tendencias políticas de la época, tanto las conservadoras

como las progresistas. Guizot (citado por Baralt, 1849 a: p. 295) decía que “esta es la palabra

soberana, universal: todos los partidos la invocan y quieren apropiársela cual si fuera un

talismán”.

A su vez, la defensa de la democracia pasaba por distanciarla o diferenciarla

claramente de aquello que Guizot había calificado de “idolatría de la democracia”, cuya

caracterización coincidía con los señalamientos que en la época se hacían en contra de las

corrientes socialistas. De ahí que Baralt despejara dudas diciendo que “nuestro objeto no es

defender el socialismo; sino justificar la democracia: cosas entre sí muy diversas, y que Mr.

Guizot no ha debido confundir en una sola” (Baralt, 1849 d: p. 268).

Puede observarse en el cuadro 07 correspondiente a los campos léxico-semánticos que

la caracterización de dicha “idolatría de la democracia” se construye a partir de la visión

negativa que se tenía del socialismo, producto de los hechos violentos acaecidos en Europa

entre 1830 y 1848, los cuales se habían asociado con dicha doctrina.

De esta manera, Baralt, siguiendo a Guizot, califica esta “idolatría de la democracia”

de: a) “culto bárbaro de las masas, sin más derecho que la fuerza”; b) “privilegio y monopolio

de ciertas clases con agravio y perjuicio de otras”; c) “tiranía de la sociedad sobre el

individuo”; d) “delirio, extravagancia y crimen”. Esta sobrelexificación y resemantización

coincide con la caracterización negativa que hacía Baralt del socialismo: a) “obra, por
113
excelencia, de demolición y negaciones”; b) “exagerados sistemas socialistas”; c) “el carácter

revolucionario que embriaga con él a las naciones”; d) “abstrusas recónditas teorías”; e)

“amenazas revolucionarias”; f) “turbación”; g) “trastornos”.

En consecuencia, la “idolatría de la democracia” no era más que la conceptualización

de las protestas, hechos violentos, revueltas que afectaron fundamentalmente a Francia, como

consecuencia de la conciencia de explotación que desarrolló la “clase proletaria u obrera”, la

cual se lanzó a la rebeldía aupada –en algunos casos- por la ideología socialista y sus

connotados representantes. En este sentido, fueron los socialistas quienes encajaban en la

descripción hecha por Baralt de los partidarios de la “idolatría de la democracia”, es decir, los

defensores del “privilegio y monopolio de ciertas clases [proletarias] con agravio y perjuicio

de otras”.

En el dominio social, se observa que Baralt rechazó la organización de “corporaciones

o comunidades imposibles”, disintiendo de esta manera de los planteamientos de Fourier en

cuanto a los falansterios. A la par, consideró innecesaria la “omnipotencia de la sociedad”;

este concepto aparecerá en el dominio político como “tiranía de la sociedad”, refiriéndose con

ello a la “idolatría de la democracia” y, por ende, al socialismo.

En estos dominios, incluyendo el natural, hay una intensa valoración negativa de un

tipo de socialismo (ver cuadro 09). Se observa que dicha valoración está asociada a

destrucción y exagerados sistemas. A su vez, Baralt recurre a metáforas presentes en el

dominio natural para reforzar su rechazo al socialismo que “destruye” y que constituye un

“exagerado sistema”.

En este sentido, el dominio natural contiene una representación del socialismo

mediante la imagen árbol exótico; en el caso de algunas corrientes socialistas empleará la

imagen plantas exóticas. Con dichas imágenes o representaciones, Baralt pretendió comunicar

que en Europa existían diversas vertientes del socialismo (“exagerados sistemas”, partidarios

de la revolución violenta) a los que consideraba ajenos o extraños a España, pues éstos no se
114
adaptaban a su índole de país agrícola donde no existía, a su juicio, un proletariado

plenamente constituido.

Por otra parte, las evidencias linguísticas permiten observar, mediante los campos

léxico-semánticos (ver cuadros 07 y 08), la sobrelexificación y resemantización de que son

objeto, entre otros, conceptos como democracia, clase empobrecida (proletariado) y

socialistas.

El concepto de democracia es importante tomarlo en cuenta para comprender la visión

del socialismo que tenía Baralt. Así como la “idolatría de la democracia” se encontraba en

relación directa con algunas experiencias negativas de tipo socialista, la democracia también

estaba íntimamente asociada al socialismo.

Baralt concibe la democracia recurriendo a términos que reflejan la importancia de lo

social en el funcionamiento de ésta. Así, por ejemplo, se refiere a la democracia como: a)

“movimiento social”; b) “desenvolvimiento gradual y paulatino de la igualdad de

condiciones”; c) “bandera de todas las esperanzas y de todas las ambiciones sociales de la

humanidad”; d) “amiga de todas las clases”.

Aludiendo al socialismo llega a equipararlo con la democracia, cuando identifica la

existencia de un “espíritu democrático y socialista”. Esta correlación también está presente en

su interpretación de los programas políticos españoles (ver cuadro 08) a los que califica de

“democráticos y socialistas” y elogia que éstos contengan “el gran principio socialista de la

igualdad”.

En este sentido, resulta importante resaltar la construcción que hace Baralt del

concepto socialismo a partir de nociones propias de la Ilustración. Este acercamiento a la

fuente revolucionaria del siglo XVIII fue característico de los socialistas utópicos y de

muchos otros intelectuales de la primera mitad del siglo XIX. Así, uno de los valores

favorables que le atribuyó al socialismo fue la proximidad entre esta doctrina y la “igualdad”
115
(ver cuadro 09). Este principio, propio de la Revolución francesa -en cuyo contexto fue

entendido y planteado como “igualdad entre los hombres”-, Baralt lo presentó como “igualdad

entre clases sociales” o “igualdad social” (Baralt, 1849 a: p. 307), es decir, lo entendió desde

la perspectiva del socialismo utópico.

Junto con la “igualdad” otro aspecto que considera característico del socialismo es el

“progreso”. La presencia de la noción de progreso en la concepción del socialismo de Baralt

puede apreciarse en su descripción y caracterización de los socialistas (ver cuadro 08). De esta

manera, un socialista es “el que busca constantemente el verdadero progreso” y, en

consecuencia -según Baralt- Napoleón y Roberto Peel eran socialistas. En suma, dice Baralt,

“cuantos tenemos fe en la mejora y perfección del hombre, del estado social, de la especie

humana y de los gobiernos, somos socialistas” (Baralt, 1849 a: p. 308). En contraposición, los

“economistas” o los conocedores de la Economía política, a diferencia de los socialistas, “se

niegan a todo progreso ulterior” (Baralt, 1849 a: p. 304).

También la democracia, al igual que el socialismo, es un “progreso creciente”; en

ambos sistemas está presente la “libertad”, que es “enemiga de privilegios y monopolios”.

Libertad e igualdad son conceptos que Baralt emplea para asomar una definición de

socialismo: “el socialismo es la protesta que hace la libertad política y la igualdad social

contra las instituciones y las leyes que ponen obstáculos al ejercicio de la una y el

establecimiento de la otra” (Baralt 1849 a: p. 307).

En cuanto a las clases empobrecidas, Baralt identifica en la “falsa civilización de

nuestra era” el origen de éstas (ver cuadro 08). La sociedad industrializada ha sumido en la

pobreza a la “clase más numerosa de la sociedad” (ver cuadro 07); ha hecho que los más

débiles sufran la explotación del sistema fabril, convirtiéndolos en “piaras de animales

inmundos”, a quienes “abandona, los olvida, y con frecuencia, vivos o muertos, los calumnia

una sociedad desapiadada”. Estas “clases inferiores” de la sociedad son:


116
“(…) las que trabajan, las que sustentan con su sangre y sudor la
república, y viven, no obstante, desheredadas de sus más apetecibles
beneficios; las que padecen, en fin, bajo el poder de la Bolsa, de la
industria privilegiada, del Banco, de los Ministros, de las Cortes, del
ejército (…) esas clases, decimos, sumidas en la ignorancia y sin tener
la conciencia de su fuerza, se rinden ya al peso de las contradicciones
y gabelas innumerables que con diversos nombres y formas nos
oprimen y ahogan; pugnan en vano por abrirse en la sociedad caminos
más acomodados a su ventura, y viven desconsoladas sin esperanza de
mejores días” (Baralt, 1849 c: p. 42).

Y se pregunta Baralt: ¿Qué sucede en esta sociedad con los más débiles? ¿Qué pasa

con los niños y las mujeres que han sido absorbidos a manera de esclavos por las industrias?

A lo que responde:

“Que su constitución física se enflaquece; que nacen enclenques y


contrahechos; que de cada vez más se pervierte su razón y se adultera
su raza; que el exceso de la fatiga, o los de la disolución a que se
entregan para hacerla llevadera y menos amarga, imprimen sobre sus
facciones el sello del vicio y de la miseria, apagando en ellas la luz de
la juventud y de la hermosura; que mueren en flor, solos, sin consuelo
como para ser aprovechamiento de los anfiteatros anatómicos:
esclavos de la sociedad en vida; ludibrios de la curiosidad científica en
su muerte” (Baralt, 1849 c: p. 117).

Baralt dirá que mientras el estado llano (sectores burgueses, la clase media) logró a

partir de 1789 concentrar derechos políticos y económicos, el proletariado vino a

reemplazarle, y al igual que aquél en el pasado, le ha correspondido ocupar un lugar en el

sistema de “oposiciones” o “antinomias”, en el cual se juega su emancipación.

Mijares (1972) sostiene que Baralt tenía conocimiento de los procesos dialécticos

definidos por Hegel (aunque con anterioridad ya habían sido identificados por Fichte) y

reinterpretados más tarde por Marx. De ahí que concibiera un proceso de emancipación de las

clases inferiores en medio de contradicciones y oposiciones; “por consiguiente –sostiene

Baralt- todo principio social supone una idea antisocial que lo niega, y toda institución

correspondiente a tal o cual principio lleva consigo una tendencia opuesta que, realizada, lo

destruiría sin remedio” (citado por Mijares, 1972: p. 15).


117
Ahora bien, no es posible, según Baralt, lograr que se puedan resolver los problemas

sociales que afectan a las clases menesterosas, fundamentalmente por una razón: la existencia

de una clase social a la que, en sintonía con Saint-Simon, cataloga de “parásita” y dueña de

grandes riquezas. Se trata de los grandes capitalistas (industriales y banqueros) de quienes se

expresa de la siguiente manera:

“Porque entre el estado llano y el pueblo, así como entre la nobleza de


linaje y el estado llano existe a modo de cuña de dislocación y
quebrantamiento una clase parásita e incorregible, que a todas las
demás absorbe, domina y vicia fomentando sus discordias con el oro y
con el fraude. Poseedora de inmensos capitales, formados día por día
y hora por hora con diabólico afán del sudor y la sangre de los
pueblos, sírvese ahora de ellos para trocar en derecho el abuso de sus
infames granjerías (…) A ella se deben todas las miserias de nuestra
afligida sociedad, y es ella la única responsable de sus crímenes. Ella
es la que excita y acalora esa reacción fría y cruel que inunda en
sangre la Europa (…) ella la que a trueco de impedir la emancipación
del proletariado quiere llegar (…) a la extinción de todas las humanas
libertades (…)” (Baralt, 1849 c: p. 48).

A esta clase social de grandes capitalistas les critica haber sometido a los trabajadores

a lo que Marx y Engels llamaron la “alienación”, y que Baralt entiende de la siguiente

manera: quienes forman “la masa de la población europea (…) trabajan o mueren; y para

trabajar no venden las fuerzas, sino la misma vida, que la industria paga como quiere, o como

puede, imponiendo sus inexorables condiciones” (Baralt, 1849 c. p. 116).

Por otra parte, se observa que en el nivel discursivo la muestra seleccionada presenta

las siguientes propiedades:

1. El capítulo II de Programas políticos. Segunda parte se encuentra organizado,

desde el punto de vista discursivo, en forma descriptiva y argumentativa. La descripción se

inicia mediante el procedimiento del anclaje descriptivo, con el cual se ubica al lector en la

entidad que será tratada a lo largo del texto: los programas políticos españoles. Seguidamente

se pasa a la aspectualización, donde se van exponiendo las propiedades o características de los

programas políticos: democráticos, pacíficos, socialistas, entre otras. Finalmente estos


118
programas son relacionados con otras entidades, como el socialismo y los problemas sociales

que afectan a Europa.

El texto también se desarrolla a partir de varias estrategias discursivas,

específicamente la de anclaje referencial y la polifónica o intertextual. En el primer caso, el

capítulo se inicia con un sílabo que cumple la tarea de ubicar al lector en los aspectos que

serán tratados en éste; el anclaje se presenta de entrada, con la intención de fomentar el interés

del lector por los temas tratados.

La intertextualidad se observa en la inclusión de textos de otros emisores, entre éstos:

Proudhon, E. de Girardin, Alph Grun y Martínez Marina. La puesta en escena de Proudhon

puede considerarse un indicativo del interés de Baralt por este representante de la corriente

anarquista. De hecho, buena parte de sus reflexiones acerca del socialismo, específicamente

en Programas políticos, se fundamentan -como él mismo lo indica- en trabajos de Proudhon,

en particular su Sistema de las contradicciones económicas o Filosofía de la miseria (Baralt,

1849 a).

Por otra parte, el modelo de contexto (ver gráfico 03) permite reconocer el rol y la

afiliación tanto del emisor como de los receptores. Todos ellos compartían el doble carácter

de intelectuales y políticos, con la particularidad de que el emisor (Rafael María Baralt) estaba

afiliado al grupo de tendencia liberal progresista, mientras que del lado de los receptores –

aparte de este grupo- estaban presentes las tendencias moderadas y las socialistas.

El tipo de discurso que construye el emisor es ideológico, cuya finalidad es doble: por

un lado, hacer saber o informar sobre el carácter democrático de los programas políticos

españoles; y, por otro, hacer pensar o reforzar la percepción de que en España deben lograse

las reformas políticas sin recurrir a la violencia.

A su vez, la intencionalidad del emisor es dar a conocer el carácter pacífico,

democrático y socialista de los programas políticos españoles, en circunstancias que hacían


119
apropiado el discurso: Europa venía de experimentar los sucesos de orden revolucionario del

período 1830-1848 y el socialismo se difundía por todo el continente; a su vez, la dirigencia

política española se planteaba en 1849 implementar reformas políticas y constitucionales. De

modo que resultaba oportuno y pertinente procurar que dichas reformas se desarrollaran en un

clima de tranquilidad y de convivencia. En consecuencia, el propósito del autor consistirá en

defender la implementación de reformas graduales y pacíficas.

Los recursos retóricos identificados en la construcción del concepto socialismo

apuntaban precisamente a rechazar cualquier sistema o práctica política que atentara contra la

paz de los españoles. Las metáforas empleadas por el autor para referirse al socialismo,

sirvieron de estrategia de deslegitimación dirigidas a rechazar las corrientes socialistas que

fomentaban la violencia en el proletariado (ver cuadro 10). Al no existir en España –según el

autor- desarrollo industrial ni proletariado, entonces esas vertientes del socialismo eran

plantas exóticas o un árbol exótico, es decir, no encajaban dentro de las condiciones sociales

y económicas de España.

2. El modo de organización discursiva del capítulo III de Programas políticos.

Primera parte es dual: descriptivo y argumentativo.

El recorrido o procedimiento empleado en la descripción sigue el mismo patrón del

capítulo II de Programas políticos. Segunda parte. Se establece un anclaje descriptivo al

inicio del texto a fin de indicarle al lector el tema principal que será tratado: la democracia y

las acusaciones que se hacen en su contra. Posteriormente se desarrolla la aspectualización o

descripción de las cualidades de la democracia, la cual es: humana, natural, providencial,

divina, movimiento social. Finalmente, se aborda el concepto democracia en relación con la

“idolatría de la democracia”, Guizot y ciertos hombres que odian la democracia.

Entre las estrategias discursivas que se observan en el texto destaca la intertextualidad.

El autor emplea textos de otros emisores: Royer-Collard, Tocqueville y Guizot, reconocidos

críticos de la democracia. A ellos recurre con la intención de desarrollar, en paralelo con la


120
organización descriptiva del discurso, una organización argumentativa. El procedimiento

aplicado consistió en refutar las opiniones adversas de estos personajes en relación con la

democracia, mediante ideas y citas de estos mismos autores donde mostraban cualidades

positivas del sistema democrático.

Simultáneamente, el modelo de contexto (ver gráfico 04) permite apreciar que el rol y

la afiliación del emisor y de los receptores, así como las circunstancias en que surge el

discurso, son iguales a lo indicado en el caso del capítulo II de Programas políticos. Segunda

parte.

El tipo de discurso que construye el emisor es de tipo ideológico, cuya finalidad es

doble: Hacer saber o informar sobre el significado de la democracia; y hacer pensar o

persuadir acerca del carácter natural, divino e histórico de la democracia y su importancia

para la sociedad.

Finalmente, la intencionalidad del emisor consistió en defender la democracia y

diferenciarla de la “idolatría de la democracia”, denunciada por Guizot, la cual era vinculada

al socialismo. El autor intenta distanciar la democracia de los “excesos” que cometían sus

“idólatras”, particularmente los socialistas, e insiste en que el socialismo no es la democracia.

3.2.4. Consideraciones finales.

La posición de Baralt frente al socialismo puede esbozarse de la siguiente manera (ver

cuadro 11):

En primer lugar, Baralt establece una relación cercana entre esta doctrina y la

democracia; al mismo tiempo construye un concepto de socialismo en el cual no tiene cabida

la “idolatría de la democracia” o la falsa democracia donde prevalecen los excesos, la

violencia y la destrucción, es decir, el conjunto de males que venía sacudiendo a Europa como

consecuencia de la conflictividad social desatada por la sociedad industrial.


121
Consecuente con este rechazo a la confrontación que incendiaba a Europa, no se

mostró partidario de la lucha de clases, aunque abogó por la igualdad de derechos entre éstas.

Así, pues, Baralt marca distancia de los planteamientos expuestos por Blanqui y Marx en lo

que respecta a la toma violenta del poder por parte del proletariado. Sin embargo, coincide

con ambos en repudiar las injusticias desatadas por el sistema fabril, identificándose con la

reivindicación de la clase proletaria. De esta manera, aunque implementa una estrategia

discursiva de condena y deslegitimación de un tipo de socialismo que promueve la violencia

y la destrucción, busca al mismo tiempo deslegitimar al capitalismo y a los grandes

capitalistas.

El socialismo que Baralt concibió respondía a las nociones modernas con las que él se

había identificado: igualdad, libertad, progreso y democracia. Esta forma de entender el

socialismo era característica de los socialistas utópicos. Pero su afinidad con los utópicos no

llegó al grado de aceptar las experiencias comunitarias propuestas por Fourier y Owen; por el

contrario, consideró inviables e innecesarias dichas experiencias.

Es evidente que Baralt poseía, para 1849, una visión amplia de las distintas corrientes

socialistas. Conocía cabalmente los planteamientos de los utópicos, así como las experiencias

de Blanqui y las doctrinas desarrolladas por Proudhon y Marx. No obstante, su pensamiento

no podría encapsularse en una corriente socialista en particular o en algún otro sistema

político, pues como él mismo sentenciara:

“(…) nada se opone tanto al verdadero espíritu de Progreso como el


espíritu exclusivo, inflexible y pedantescamente dogmático de sistema
(…) tenemos por absurdo el prurito de ajustar por fuerza los hechos
todos y todas las ideas sin distinción a un molde dispuesto de
antemano (…) (Baralt, 1849b: pp. 488-489).

Ciertamente, su pensamiento es afín a un tipo de socialismo que debía ajustarse a los

ideales modernos con los cuales él también se identificaba. En este sentido, conviene tener

presente que lo que realmente se ajustaba a la personalidad y amplitud de criterio de Baralt no

fue la visión limitada de una ideología, sino más bien la visión amplia que le ofrecía el entrar
122
en contacto con los planteamientos de socialistas, liberales y conservadores, en un intento por

buscar respuestas a problemas que realmente le preocupan, en particular, los problemas

sociales.

3.3. José Tomás Urdaneta.

3.3.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Nació en Maracaibo el 17 de julio de 1843. Fue ordenado sacerdote el 30 de

septiembre de 1866, destacándose en su ministerio sacerdotal por oponerse férreamente a la

masonería, lo que le acarrearía enemistades con líderes gubernamentales e incluso autoridades

eclesiásticas que militaban en sociedades secretas de la época. Cursó estudios de Filosofía en

el Colegio Federal de Maracaibo y el 30 de noviembre de 1883 se doctoró en Derecho civil en

la Universidad de Caracas. Entre sus obras publicadas destacan: La Iglesia y la masonería

(1885) y Colección de escritos (1889).

3.3.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

Los días 07 y 14 de febrero de 1880, el periódico El Mentor de Maracaibo incluiría en

sus páginas una disertación que el Pbro. José Tomás Urdaneta desarrollara en el marco de las

clases de Derecho civil a las que asistía en el Colegio Federal de la sección Zulia. Dicha

disertación se efectuó el 16 de enero de 1880 y la misma formaría parte de un libro que este

mismo personaje publicaría con motivo del centenario del prócer independentista Rafael

Urdaneta, intitulado: Colección de escritos del doctor José T. Urdaneta.

El texto correspondiente a la intervención de Urdaneta (1880) fue presentado con el

siguiente encabezado: Disertación en la clase de Derecho Civil en el Colegio Federal de la

Sección Zulia, el día 16 de Enero de 1880. El contenido de los 42 párrafos que presenta el

escrito se centra en abordar dos conceptos: propiedad y comunismo, tal y como se observa en

la macroestructura o Esquema Básico Incluyente de éste (ver cuadro 12): La propiedad es un

derecho y el comunismo es un crimen.


123
En estas proposiciones desembocan casi todos los ejes temáticos o macrotemas del

texto, a saber:

a) Los hombres llevan en su ser la noción de la propiedad y ésta reconoce su origen

en el Derecho natural: sostiene Urdaneta que la propiedad está impresa en la

naturaleza humana y que de algún modo aquello que nos pertenece forma parte de

nuestro ser. En consecuencia, la propiedad, especie de personalidad moral del

hombre, parte del Derecho natural.

b) La desigualdad entre los hombres no está en contradicción con la bondad de Dios:

la sociedad necesita que existan pobres y ricos, ambas realidades forman parte del

orden social. Dios rechaza la confusión, es partidario del orden y pide que los

hombres practiquen la caridad, verdadera comunidad de bienes.

c) El Derecho civil ampara y reglamenta el derecho a la propiedad: el Derecho civil

debe proteger los intereses de los individuos, entre los que se encuentra la

propiedad. Una forma de hacerlo consiste en reconocer el hurto como delito.

d) El comunismo es un crimen, entre otras razones porque defiende la igualdad

absoluta y desconoce el derecho de propiedad. Se trata de un sistema absurdo que

pregona el panteísmo.

3.3.3. Visión del comunismo.

La noción del comunismo que Urdaneta fustiga en el texto aludido se centra en la

visión que sobre éste tenían algunos socialistas utópicos de la época, específicamente Etienne

Cabet (1788-1856), quien popularizó el concepto en su obra Credo comunista, la misma que

Urdaneta (1880) menciona citando el Diccionario de Teología de Bergier. Basándose en este

autor, procede a identificar la “sustancia” del comunismo:

“1° No hay más Dios que la naturaleza.


2° Proviniendo todos los males de la desigualdad social, no hay otro
remedio que oponerle, sinó una igualdad general y absoluta.
124
3° La naturaleza no ha criado á unos para ser señores, ricos y
holgazanes; y a otros para ser esclavos, pobres y abrumados de
trabajos: Todo es para todos.
4° La institución de la propiedad ha sido el más funesto de todos los
errores. Para poner fin á las desgracias de la humanidad es necesario
restablecer la comunidad de bienes” (Bergier, en: Urdaneta, 1880: pp.
100-101).

A partir de estos cuatro puntos, que a decir de Urdaneta “condensan tan absurdo y

disparatado sistema”, procede a refutar lo que en cada uno de ellos se afirma. Junto con la

refutación, esboza al mismo tiempo su visión sobre el comunismo, la cual construye desde

seis dominios de experiencia: sobrenatural, filosófico, religioso, jurídico, económico y social

(ver gráfico 05).

A estos dominios recurre Urdaneta con la intención de condenar el comunismo y

legitimar el derecho de propiedad. Tal derecho lo presenta resguardado por el Derecho civil y

no ve contradicción ninguna entre éste y la voluntad de Dios. En lo que respecta al

comunismo, encuentra discrepancias entre la noción de igualdad de este sistema y lo que Dios

tiene dispuesto para ricos y pobres, pues a su juicio la tenencia o carencia de bienes puede

servir para la salvación espiritual de éstos. En este sentido, resulta significativo el peso o

incidencia del dominio religioso -propio de la formación sacerdotal de Urdaneta- en la

refutación o condena que éste hiciera del comunismo.

Los dominios junto con lexías asociadas al comunismo revelan, justamente, la

posición contraria de Urdaneta en relación con este sistema. Así, en el dominio religioso se

refería al comunismo como “grosero panteísmo” que niega la idea de Dios y que considera a

la Naturaleza el verdadero Ser supremo. En el dominio económico pone de relieve sus

repercusiones sobre la propiedad, insistiendo en que se trata de un “absurdo y disparatado

sistema” que “hiere de muerte la propiedad” y persigue la “comunidad de bienes”, es decir,

“todo es para todos” (ver cuadros 13 y 14).

Entre tanto, en el dominio social Urdaneta relexicaliza y resemantiza el concepto

comunismo denominándolo “igualdad general y absoluta” y sostiene que es “evidentemente


125
falso, que todos somos iguales en el sentido comunista”. La verdadera “igualdad”, sentencia,

es la que proviene de la ley y descarta que “nuestros males provengan de la desigualdad

social”.

En lo que respecta al dominio jurídico, califica al comunismo de “horrendo crimen” y

emplea en el dominio sobrenatural las metáforas “monstruo del comunismo” y “formidable

monstruo”. Este monstruo, afirma, merodea o “ruge en rededor de nuestras casas (…)

amenazando devorarnos” y procurando corromper los sentimientos de la patria, para así poder

“arrebatarnos después el pan de nuestros hermanos, de nuestros hijos y de nuestras esposas”.

Estas metáforas tenían la clara intención, por parte de Urdaneta, de colocar en escena una

estrategia discursiva de condena y deslegitimación del comunismo (ver cuadro 15).

A la par, esta estrategia discursiva también se dirigió a los “comunistas” a quienes

Urdaneta llama “elementos de destrucción”. Estos son, desde su óptica sacerdotal, los

“modernos Acabes” y las “malvadas Jesabeles” (ver cuadro 14), personajes bíblicos que

asesinaron a Nabot para quitarle una viña que había heredado de sus padres19. Y agrega que,

al igual que dichos personajes, los comunistas “siempre tendrán que temer aquel terrible

castigo, que cayó sobre estos desgraciados, por la cruel muerte que dieron al inocente Nabot”,

es decir, el sufrimiento y la muerte.

Urdaneta deja entrever que los comunistas guardan relación con los “desgraciados” del

pasaje bíblico (el rey Ajab y su esposa Jezabel) porque al igual que éstos, ellos también son

ladrones movidos por una “descomunal codicia”.

Pero Urdaneta no sólo condena y deslegitima al comunismo y a los comunistas, sino

que también se plantea, por un lado, refutar la propuesta del sistema comunista de establecer

la igualdad y de imponer la comunidad de bienes (“todo es para todos”); y por otro, defender

el derecho de propiedad al que veía amenazado por dicho sistema.

19
Ver 1er Libro de Reyes, capítulo 21.
126
En el campo semántico “clases sociales” puede observarse cómo Urdaneta introduce

algunas lexías que evidencian su posición contraria a la “igualdad” y a la “comunidad de

bienes”. Dice, al respecto, que “es necesario que haya quien mande y quien obedezca” y

también “que haya ricos y pobres en la gran familia humana” (ver cuadro 14). La existencia

de ambos tiene una razón de ser: la salvación de los hombres, pues los ricos practicando la

caridad cristiana “se desprenden de sus bienes, como lo hizo Zaqueo (…) y como una carga

pesada para caminar hacia la felicidad eterna”; mientras que los pobres encuentran un

“riquísimo tesoro” oculto en “el fondo de su propio sufrimiento” (Urdaneta, 1880: p. 102). En

todo caso, agrega, “Dios no hizo al pobre, ni al rico; no hizo al señor ni al esclavo”: estas son

condiciones que dependen de las capacidades y del trabajo de cada ser humano.

Para reforzar su posición en contra de la igualdad del comunismo y la máxima “todo

es para todos”, se basará en el pasaje bíblico de la parábola de los talentos20, donde Jesús se

refiere a tres criados que recibieron de su Señor distintas cantidades de talentos para que éstos

los multiplicasen con su trabajo, resultando que uno de ellos fue castigado por no haber sido

exitoso. A partir de esta parábola, Urdaneta (1880: p. 104) deduce lo siguiente:

“1° Que es evidentemente falso, que todos somos iguales en el sentido


comunista, puesto que Dios, que hizo todas las cosas en número, peso
y medida, á unos dio cinco talentos, á otros tres, á otros dos, y á otros
uno. 2° Que es indispensable trabajar para poseer por sí; pues el que
ocultó el talento, muy elocuente figura del perezoso, nada adquirió,
nada obtuvo, 3° y finalmente: que cada uno abunda en su sentido, y de
aquello en que abunda, recibe. Luego no todo es para todos”.

En cuanto a la propiedad, Urdaneta insistirá en dos aspectos relativos a ésta: 1) es algo

inherente al ser humano; 2) su existencia se encuentra justificada por el Derecho natural, e

incluso por el Derecho divino.

La relación íntima de la propiedad con la naturaleza humana la enuncia refiriéndose a

aquélla de la siguiente manera: “especie de personalidad”, “personalidad moral”, “lleva en sí

nuestro nombre y nuestro modo de ser”, “lejos de venirnos de afuera, la tenemos dentro de

20
Ver Evangelio según San Mateo, capítulo 25.
127
nosotros mismos, como impresa en nuestra alma” (ver cuadro 14). Este planteamiento en el

que se coloca el concepto de propiedad como parte constitutiva del ser humano, permite

inferir que Urdaneta intentaba demostrar que el comunismo al atentar contra la propiedad,

estaría al mismo tiempo afectando una parte de lo que es sustancial en la persona humana.

Además de estar estrechamente asociada al ser humano, la propiedad se encuentra

legitimada y reconocida no sólo por el Derecho civil, sino por el Derecho natural y más allá

por el Derecho divino. Así, la propiedad es un “precioso derecho” que “reconoce su origen en

el Derecho natural”; insiste en decir que “viene del Derecho natural” o que “su noción nos

viene del Derecho natural” (ver cuadro 14). Urdaneta intenta, mediante la identificación del

origen de la propiedad, reforzar su argumento de la conexión entre ésta y la condición natural

del hombre.

Sin embargo, la propiedad no sólo está justificada por ser parte de la naturaleza

humana, también responde a la voluntad de Dios y, en consecuencia, es de “Derecho divino”.

El fundamento de esta afirmación, Urdaneta lo remite al pueblo de Israel, el cual recibió de

Dios unos preceptos donde se prohíbe atentar contra la propiedad mediante el robo y el hurto.

Simultáneamente advierte que el cristianismo impone al pobre “el respeto á la propiedad

ajena, hasta el punto de negar su misericordia, á quien se negare á restituir lo que tomó contra

la voluntad de su dueño” (Urdaneta, 1880: p. 105).

En relación con lo antes expuesto, el gráfico número 06 -en el que se detalla la

situación de discurso- permite apreciar la doble finalidad discursiva de José Tomás Urdaneta:

a) hacer pensar, o persuadir acerca de la importancia del derecho de propiedad y de las

consecuencias negativas del comunismo; b) querer hacer, o incitar a combatir el comunismo.

Al respecto, cabe resaltar que además de repudiar este sistema Urdaneta (1880: p. 100)

plantea la necesidad de enfrentarlo, razón por la cual se dirige a este “monstruo” diciéndole:

“¡¡¡ Atrás!!! Nosotros sabremos dejar que nos arranquéis la vida, antes que seguir viviendo,
128
después de la deshonra de nuestras familias, y de nuestra vergüenza en su abandono.

¡¡¡Atrás!!!”.

El comunismo debe ser combatido, además, porque atenta contra el mismo ser humano

pues de acuerdo con la visión de la propiedad que presenta Urdaneta no hay separación entra

ésta y la condición natural del hombre. De ahí que la intencionalidad del discurso de este

personaje se centre en defender el derecho de propiedad y condenar el comunismo.

Hubo, simultáneamente, unas experiencias previas que motivaron la respuesta de

Urdaneta en relación con el comunismo: los temores existentes en torno a esta doctrina,

particularmente en lo que respecta a la negación de la propiedad; y los planteamientos

comunistas que hicieran algunos socialistas utópicos como E. Cabet.

El estatus de José Tomás Urdaneta en cuanto a emisor del discurso estudiado fue de

intelectual, cuyo rol en la sociedad maracaibera se centró en su ministerio sacerdotal. Éste

poseía un pensamiento conservador, desde el cual construye un discurso de tipo ideológico

dirigido a un conjunto de receptores conformados por la comunidad académica del Colegio

Federal de Maracaibo y demás sectores intelectuales del Zulia. En dichos receptores se

encontraban personajes que tenían roles (abogados, médicos, escritores, líderes políticos y

estudiantes) y afiliaciones ideológicas diversas (liberales, conservadores, simpatizantes y

críticos del socialismo).

Al comunicar su visión del comunismo, Urdaneta emplea el recurso retórico de la

metáfora “monstruo” (monstruo del comunismo, formidable monstruo), procedente del

dominio sobrenatural, con la cual intentaba condenar y deslegitimar al sistema que puede

“devorarnos”.

De igual manera organiza su discurso mediante la descripción, la narración y la

argumentación; esta última la empleó con intensidad y en su desarrollo se valió de algunas


129
inferencias, como por ejemplo: “cada uno abunda en su sentido, y de aquello en que abunda,

recibe. Luego no es todo para todos” (Urdaneta, 1880: p. 104).

En cuanto a estrategias discursivas, se observa de forma recurrente la intertextualidad

mediante citas e ideas tomadas de los textos bíblicos, que contribuyeron a presentar

argumentos que dieran cuenta del propósito primordial del discurso: “La propiedad es un

derecho y el comunismo es un error”. Al respecto, los textos seleccionados se referían -en su

mayoría- a preceptos que Dios establecía a favor del derecho de propiedad y en contra del

hurto. Lo intertextual, entonces, estuvo marcado por el Derecho divino, el cual sería utilizado

para implementar otras estrategias: deslegitimar el comunismo y legitimar la propiedad.

3.3.4. Consideraciones finales.

José Tomás Urdaneta (1880) se hizo eco de los temores que en el siglo XIX suscitaba

el socialismo en su vertiente radical o comunista. Desde la formación sacerdotal y el

pensamiento conservador que le caracterizara, se mostró opuesto a lo que llamó un “absurdo y

disparatado sistema” (ver cuadro 16).

Al hacer la presentación de lo que a su juicio significaba la “secta nueva”, recurrió a

los dominios: religioso, económico, sobrenatural, filosófico, social y jurídico, mediante los

cuales desarrolló una estrategia discursiva de condena o deslegitimación del comunismo.

Lo principal que Urdaneta toma en cuenta a la hora de mostrarse contrario al

comunismo, es la amenaza que este sistema representa para el derecho de propiedad. Suprimir

este derecho significaba -desde su posición anticomunista- atentar contra el mismo ser

humano, pues no encontró separación entre la condición ontológica de éste y la propiedad. El

comunismo, en este sentido, es considerado por Urdaneta enemigo de la propiedad (ver

cuadro 16).

A la par, Urdaneta convierte el derecho de propiedad en parte del Derecho divino.

Precisamente, la estrategia intertextual que emplea en su discurso se enfocó en la presentación


130
de pasajes bíblicos en los que se condena el robo y el hurto. Lo hizo para dar a entender que

Dios no podía ser partidario del comunismo, pues este sistema se propone “despojar” a los

ricos de sus bienes “para repartir sus propiedades entre los que tienen menos”, por ende, se

trata de un “crimen”.

Los comunistas, por su parte, son colocados de manera homónima a los ladrones:

roban y cometen “excesos”; son los nuevos Jezabel y Ajab, personajes bíblicos que Urdaneta

menciona para decir que también aquéllos serán objeto de la justicia divina.

La defensa del derecho de propiedad pasaba no solamente por condenar el comunismo

sino también por combatirlo, de ahí que incitara, como finalidad discursiva, a enfrentar este

“formidable monstruo”. En este sentido, uno de los principales recursos retóricos utilizados

por Urdaneta para referirse al comunismo fue la metáfora “monstruo”, procedente del

dominio sobrenatural.

Ahora bien, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto estaba enterado José Tomás Urdaneta

del contenido y significado de las vertientes socialistas de su época? En el resto de los escritos

que se conocen de este personaje no hay mayor abordaje en relación con el tema del

socialismo. En el texto analizado sólo deja entrever que conocía de la existencia de E. Cabet y

de una de las principales obras de este socialista utópico: Credo comunista. Pero la referencia

que tenía de éste la obtuvo de manera indirecta en el texto Diccionario de Teología de

Bergier, y la refutación que hiciera de lo que llamó la “sustancia” del comunismo se basó en

la información que obtuvo de este teólogo. En todo caso, lo relativo al socialismo no pasó

desapercibido en el pensamiento de Urdaneta, quien desde nociones jurídicas, económicas y

religiosas –fundamentalmente- fijó su posición de rechazo hacia el comunismo.

3.4.Manuel Dagnino.

3.4.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.


131
Nació en Génova, Italia, el 03 de enero de 1834. Llega a Maracaibo en 1842, donde

iniciaría y consolidaría su formación de médico y filósofo. En el Colegio Nacional de

Maracaibo recibió los grados de bachiller en Filosofía (1854) y Medicina (1860). En este

mismo año, en la Universidad de Caracas aprobó las evaluaciones reglamentarias que le

permitirían obtener el título de doctor en Ciencias Médicas. Entre 1857 y 1858 formó parte

de la directiva del periódico El Eco de la Juventud, órgano de la Sociedad del mismo nombre

a la que pertenecieron destacados intelectuales maracaiberos, aglutinados en torno a la

literatura y el combate de las ideas heterodoxas provenientes del positivismo y el

racionalismo.

Tras apoyar el gobierno de los “azules” y oponerse a las pretensiones centralizadoras

de Antonio Guzmán Blanco, inició en 1870 un periplo que le conduciría a Italia y otros países

europeos, donde permanecería hasta 1876. Una vez de vuelta en Maracaibo, impulsó en 1877

la publicación de El Mentor, importante periódico de circulación quincenal, en una primera

etapa, y luego semanal. Fue redactor de otras publicaciones periódicas como El Sociologista,

Semana Literaria y la Revista Médico-Quirúrgica. En éstos y otros medios impresos dio a

conocer buena parte de sus trabajos, utilizando seudónimos como: Junius, M.D. y A. Senex.

Promovió la fundación del hospital Chiquinquirá de Maracaibo (1865) y la Universidad del

Zulia (1891). En el recinto universitario fue profesor de fisiología, cirugía especial,

toxicología, obstetricia y otras cátedras más.

Entre sus obras publicadas destacan: Cartas zulianas (1872), Ensayos críticos sobre

algunas teorías filosóficas de la divinidad (1874), De la fiebre amarilla: ensayo práctico

sobre esta enfermedad observada en Maracaibo (1883), La vida y Mr. Pasteur (1884) y

muchos otros escritos que permanecieron dispersos en periódicos, revistas, folletos y libros,

hasta la publicación de sus obras completas, entre 1967 y 1969, por iniciativa de la

Universidad del Zulia.


132
En cuanto a sus convicciones filosóficas y su orientación ideológica, Dagnino

perteneció -tal y como lo afirma uno de sus contemporáneos- “a la escuela filosófica-cristiana,

a la escuela ortodoxa” (Lossada Piñerez, 1882: p. 32). Al respecto, Ferrer (1978: p. 65)

sostiene que:

“Dagnino recibe un gran impacto intelectual del tomismo y encuentra


en la escolástica el soporte natural de sus preferencias éticas. Por eso
no concibe ni el panteísmo ni el ateísmo ni el racionalismo ni el
materialismo dialéctico y lo mismo ataca a Spinoza que al Kant de la
Crítica de la razón pura; lo mismo a Descartes que a Vacherot”.

Su formación intelectual, cimentada en los principios de la ortodoxia y el

conservadurismo, se fue consolidando en los días de la Sociedad Eco de la Juventud, donde

tuvo la oportunidad de crecer profesionalmente al lado de otros jóvenes que a futuro

destacarían en el ámbito cultural regional y nacional. Con ellos compartiría el rechazo al

“libre pensar”, es decir, la actitud de quienes asumían posiciones doctrinales y políticas

independientes de las enseñanzas de la Iglesia.

Así, Dagnino y otros personajes de su entorno intelectual fueron destacados polemistas

que hicieron frente a las ideas provenientes del enciclopedismo y el socialismo. Con la

respectiva licencia del prelado diocesano, Dagnino se dedicó a la lectura y estudio de los

autores heterodoxos, entre los cuales se encontraba Proudhon. En Maracaibo contaba con la

biblioteca fundada por la Sociedad a la que pertenecía, donde de acuerdo con su testimonio

“teníamos entre otras cosas la Enciclopedia del siglo XVIII y casi todos los libros de la

escuela deísta, materialista, y los de la escuela económica anticristiana” (citado por Barnola,

1969: p. 22).

De igual manera, su estancia en Europa le permitiría conocer de cerca los conflictos

sociales generados por las difíciles condiciones de vida de las clases trabajadoras, así como la

expansión de las ideas y propuestas políticas del socialismo decimonónico. Cabe mencionar

que la etapa en la cual Dagnino permaneció en Italia y en otros países europeos (1870-1876)

coincidiría con la aparición de la Comuna de París. Esta circunstancia debió, sin duda, influir
133
en su determinación de indagar en el contenido ideológico de doctrinas como el socialismo,

con el propósito primordial de refutarlas.

3.4.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

A fin de conocer la posición de Dagnino en relación con el socialismo, fueron

seleccionados cuatro artículos que éste publicara en el periódico El Mentor, entre 1880 y

1882.

A continuación se indica la macroestructura o Esquema Básico Incluyente de dichos

artículos (ver cuadros 17, 20, 24 y 28):

1. Texto 1 (septiembre 04, 1880): La República francesa expulsó a los jesuitas y amnistió

a los comuneros de 1871.

2. Texto 2 (octubre 15 y 22; noviembre 05, 1881): La Iglesia es la defensa de la sociedad

frente al peligro del socialismo.

3. Texto 3 (febrero 25; marzo 04, 1882): La cuestión teológica es necesaria para la

seguridad y tranquilidad de pueblos y naciones.

4. Texto 4 (diciembre 30, 1882): La caridad cristiana vino a resolver la lucha entre ricos

y pobres.

En los textos identificados, la atención de Dagnino se centra en denunciar la amenaza

representada por el socialismo y, al mismo tiempo, reivindicar la importancia de la Iglesia no

sólo en la lucha contra este sistema, sino en el funcionamiento en general de la sociedad. En

este orden de ideas, algunos temas centrales que son tratados por Dagnino en los textos

aludidos, se repiten en éstos y convergen en el doble propósito de condenar el socialismo y

legitimar la autoridad de la Iglesia. Dichos temas son:

1. Textos 1, 2, 3 y 4: la Iglesia es imprescindible para enfrentar la amenaza del

socialismo y lograr el orden y buena marcha de los pueblos.


134
2. Textos 2 y 3: el socialismo es destrucción, amenaza y peligro para la sociedad, los

gobiernos y los pueblos.

3. Textos 1 y 2: la libertad pregonada por el socialismo es una libertad ilimitada y

desordenada; se trata de un engaño que perjudica a la sociedad.

4. Textos 3 y 4: la propiedad y la relación entre ricos y pobres deben ser entendidos

desde la dimensión teológica y no mediante la “revolución”.

El discurso de Dagnino en los textos mencionados es de tipo ideológico y va dirigido a

unos receptores representados por los lectores del periódico El Mentor, entre quienes se

encontrarían abogados, médicos, escritores, sacerdotes, líderes políticos y estudiantes, con

inclinaciones ideológicas específicas (liberales, conservadores, simpatizantes y críticos del

socialismo). El emisor, Dagnino, es un intelectual orientado ideológicamente por una

tendencia conservadora, quien emplea en la organización discursiva –principalmente- los

modos descriptivo y argumentativo (ver gráficos 09 al 12).

3.4.3. Visión del socialismo.

La posición que este autor asume en relación con el socialismo estará signada por su

ideología conservadora, la cual -de acuerdo con la muestra seleccionada- entra en una especia

de exacerbación frente a los cuestionamientos que en su época –y mucho antes, desde los días

del Renacimiento- se hacían en contra de la autoridad de la Iglesia, así como por la

propagación de doctrinas políticas (socialismo, liberalismo) y tendencias filosóficas

(materialismo, racionalismo) que atentaban contra la ortodoxia.

Al construir el significado del concepto “socialismo” en los textos 1, 2 y 3, Dagnino

recurre a los siguientes dominios de experiencia: ideológico, religioso, social, militar,

filosófico, económico, histórico, político, sobrenatural y natural. En el texto 4 se refiere al

“comunismo” y emplea para su interpretación los dominios: ideológico, social, histórico y

filosófico (ver gráficos 07 y 08).


135
Entre ambos conceptos, “socialismo” y “comunismo”, Dagnino no establece una clara

distinción sino que más bien los presenta como parte de un conjunto que denomina:

“doctrinas más inmorales y estúpidas” (texto 1), “doctrinas socialistas”, “teorías de libertad

ilimitada” (texto 2); o simplemente “revolución”, “doctrinas disociadoras” (texto 3) y “teorías

vanas” (texto 4).

En lo que respecta al socialismo, el dominio ideológico refleja el rechazo de Dagnino

en relación con la interpretación que este sistema hiciera de la libertad. En el texto 1 (ver

cuadro 18) se queja de que en Francia se le conceda “libertad” a las “doctrinas más inmorales

y estúpidas” y se niegue este mismo derecho a los miembros de la Compañía de Jesús,

quienes habían sido expulsados de este país en 1880. Esta medida del gobierno francés la

califica de “antítesis afrentosa”, pues considera que con ella se da amnistía al “crimen” y se

castiga la “virtud”. En consecuencia, afirma, “no es bien entendida” la libertad en “ese

fantasma que llamamos República francesa”, lugar donde los liberales y los socialistas tenían

una significativa presencia a nivel gubernamental (Dagnino, septiembre 4, 1880: pp. 517-

518).

Tiempo después, este mismo dominio es empleado por Dagnino (octubre 15, 1881:

pp.852-853) para referirse a las “teorías de libertad ilimitada” (ver cuadro 22) en las que

identifica un “principio de libertad universal e ilimitada de todas las pasiones, o de todos los

instintos, de todas las fuerzas motrices y vitales que se hallan en el hombre” (ver cuadro 21).

¿A dónde conduce este principio de libertad ilimitada?: a la misma actitud de “los famosos

comuneros que en 1871 pusieron a prueba de petróleo no sólo el Hotel de Ville, Saint-Cloud,

Las Tullerías, El Louvre, La columna Vendome, sino también las más preciosas vidas, y el

principio moral (…) (Dagnino, septiembre 4, 1880: p. 517).

La relación del socialismo con una práctica desordenada y anárquica de la libertad,

también es presentada por Dagnino (octubre 15, 1881: p. 852) en el dominio filosófico

cuando indica que esta “secta” recibió en Rusia el nombre de “nihilismo”, pero que en Europa
136
se conoce con el “nombre más genérico de socialismo” (ver cuadro 21). De esta manera,

asocia el concepto “socialismo” con nihilismo y sostiene que éste conduce al “nihilismo en

toda su limpidez”, constituyendo la causa primordial de la violencia desatada en los días de la

Comuna de París (Dagnino, febrero 25 y marzo 04, 1882).

Precisamente, la violencia que caracterizó el desarrolló del movimiento social burgués

de finales del siglo XVIII y el movimiento social obrero del siglo XIX –experiencias que para

Dagnino estaban vinculadas a la evolución histórica del socialismo- es un argumento que este

personaje expone para demostrar las consecuencias negativas que según él acarrea el principio

socialista de la “libertad ilimitada”. Es así como introduce en su discurso las metáforas

“petróleo” (texto 2) y “fuegos revolucionarios” (texto 3), ambas procedentes del domino

natural, para referirse de manera directa al socialismo y a los socialistas, es decir, a los

representantes de la doctrina que incendiaron París en 1871; de igual manera, recurre al

dominio histórico para incorporar la metáfora “el 1793 con sus ríos de sangre” (texto 2), a fin

de igualar la violencia que surgió a raíz de las medidas adoptadas por la Convención con los

efectos del socialismo (ver cuadros 23 y 27).

Al referirse al socialismo e intentar conceptualizar o precisar su significado, Dagnino

lo coloca en un mismo nivel con la violencia y la destrucción. En el texto 2, socialismo es:

“desorden”, “anarquía”, “negación absoluta del orden”, “si llegase a triunfar completamente,

aun cuando fuese una hora, el mundo entero se convertiría en un cúmulo de ruinas”, “sus

dogmas sólo contienen decretos de destrucción”, “crueldad”, “barbarie”, “fuerza bruta” (ver

cuadro 22); en el texto 1 dice que es un “crimen” y que contiene “vicios y bajas aspiraciones”

(ver cuadro 19); mientras que en el texto 3 señala que forma parte de “doctrinas disociadoras,

que solo sirven para barbarizar a los pueblos” (ver cuadro 26).

La república francesa es presentada por Dagnino como la muestra de los estragos que

puede causar el socialismo: Francia, dice, se ha convertido en un “fantasma”, en “un país que

está en vísperas de un cataclismo” (texto 01); es un “pueblo corrompido”, que perdió la


137
“noción moral” (texto 03) como consecuencia de la acción de los “revolucionarios”. Así son

los efectos del socialismo, el cual -desde la perspectiva del dominio militar- es un “enemigo,

que dilata de día en día sus campamentos y aumenta cada vez más sus ya numerosísimos

ejércitos” (ver cuadro 21).

De los revolucionarios socialistas dice que son personas violentas y partidarias del

nihilismo. En el texto 2 se refiere a éstos en términos de “nihilistas rusos” (en clara alusión a

Bakounine), “rejicidas” (por atribuírseles el asesinato de Alejandro II, en Rusia), los que

“reducen a cenizas los palacios nacionales” e “intentan apuñalear a los reyes” (ver cuadro 22).

También en el texto 3 los califica de “bárbaros”, indicando que en el pasado (en la Edad

Antigua) “los destructores de la civilización venían de las estepas de Asia” (en alusión a los

godos, visigodos, unos y vándalos), pero que en su época vienen de “ciudades opulentas”

(como San Petersburgo y Londres) renegando de Dios y de la “grandeza moral del hombre”

(Dagnino, marzo 04, 1882: p. 976).

Para Dagnino la condición nihilista de los socialistas se expresa en la descomposición

moral de éstos, a quienes acusa de pretender fundar “agrupaciones mormónicas” partidarias

de la poligamia; su intención consistía en deslegitimarlos acusándolos de inmorales, por lo

que insinuaría que, de vivir, la lujuriosa Mesalina (esposa promiscua del emperador romano

Claudio) se sumaría a ellos.

Muy distinta es la actitud de los no socialistas, los que no se identifican con el

socialismo o adversan este sistema, como por ejemplo los jesuitas, quienes son: “laboriosos”,

“sabios”, “comedidos” y “honorables ciudadanos que visten el hábito religioso” (ver cuadro

19). En el texto 03 los no socialistas son “hombres reflexivos”, “hombres avanzados”, “el

hombre bueno y virtuoso”, entre quienes incluye a algunas figuras políticas europeas:

Castelar, Bismark, Vacherot y Mr. Frecinnet (ver cuadro 26).

Ahora bien, ¿de qué manera el socialismo promueve la libertad ilimitada y las

consecuencias de ésta, es decir, desorden, violencia, destrucción e inmoralidad? Según


138
Dagnino la respuesta se encuentra en dos planteamientos que atribuye a este sistema y que

considera altamente perjudiciales: a) la negación del principio de autoridad, especialmente

aquella que procede de la Iglesia; b) el imputársele a la sociedad la responsabilidad de los

males que afectan al hombre, sin tomar en cuenta que éste nace corrompido por el pecado de

origen, lo que le hace proclive a un conjunto de pasiones que al no ser controladas repercuten

en la aparición de dichos males.

Para sustentar la primera proposición recurre al dominio histórico y afirma que (ver

cuadro 21):

“Aun cuando en todos los tiempos las concupiscencias humanas


lanzaron a los hombres a repeler el yugo de la autoridad, solo después
de la del siglo XVI, que abandonó al hombre a merced de su razón, se
colocaron los pueblos en una pendiente resbaladiza, por lo que fueron
precipitados en el nihilismo, es decir, en la negación de todos los
poderes sociales, y aun en la negación del mismo Dios, creador y
conservador del universo” (Dagnino, noviembre 05, 1881: p. 874).

Según Dagnino, el socialismo -en cuanto nihilismo- forma parte de una tradición que

se remonta a la época del Renacimiento, momento en el cual se rompe la primacía de la fe o el

dogma sobra la razón, y se extiende a la época que le correspondió vivir, caracterizada por las

revueltas proletarias y el auge de las ideas socialistas en Europa. Lo común en este largo

período que abarcaría los siglos XVI al XIX ha sido el desconocimiento progresivo de la

autoridad civil, y sobre todo, de la autoridad eclesiástica.

El antropocentrismo del humanismo y la superación del teocentrismo medieval, la

actitud independiente del hombre en los albores de la modernidad y la aparición de una

racionalidad divorciada de la fe, la rebelión de Martín Lutero y el resto de los reformadores,

en síntesis, el proceso de estructuración del mundo moderno, significó para Dagnino un

atentado contra la autoridad de la Iglesia, lo que acarrearía el debilitamiento y la incapacidad

de ésta para evitar que Occidente degenerara en la “barbarie”.


139
Siguiendo esta lógica en su razonamiento, Dagnino (noviembre 05, 1881: p. 874)

acusa al protestantismo de haber contribuido a la aparición del socialismo: “en el

protestantismo que promulgaron los reformadores del siglo 16° se debe buscar el primer

origen de la revolución socialista moderna”; si bien sólo se trató de un movimiento religioso,

su “maltrato” hacia la Iglesia, abrió las puertas al “protestantismo filosófico, el protestantismo

político, y el protestantismo social”.

De no haberse dado la rebeldía de Lutero, entonces “no nos hallaríamos en las terribles

condiciones presentes”. Con el “fraile apóstata”, se inició una tradición de desconocimiento al

principio de autoridad. Después de éste, afirma Dagnino, vendrían otros representantes del

“protestantismo” (entendido como movimiento de desacato a la autoridad de la Iglesia y del

Papado, dentro del cual incorpora al iluminismo, el liberalismo y el socialismo). Los

sucesores de Lutero serían: Voltaire, a quien llama “el dulce Voltaire” (texto 01); Mirabeu,

Saint-Simon, Proudhon o “el sin par Proudhon” (texto 03), Fourier y Marx (texto 02).

Todos ellos son, para Dagnino (noviembre 05, 1881: p. 874), los “revolucionarios”,

quienes tienen en común haber “protestado contra cualquiera manifestación de la autoridad

divina, así en la sociedad doméstica como en la civil y política”. Entre éstos y los socialistas

de la segunda mitad del siglo XIX no hay ninguna diferencia: los contemporáneos son el

“eco” de sus predecesores, sin que existan contradicciones entre ellos, pues se trata de una

cadena homogénea que en orden descendente parte con Proudhon, continúa con Mirabeu y

Voltaire, para desembocar en Lutero y, más allá, en Lucifer (ver cuadro 22).

Así, el “grito de Lutero” incitando a los pueblos a desconocer la autoridad divina de la

Iglesia y del Papa, “fue una repetición, en sustancia, del de Lucifer, que a los ángeles llamó

para escalar el trono de Dios” (Dagnino, noviembre 05, 1881: p. 874). Por lo tanto, los

socialistas y todos los que puedan ser ubicados dentro del “protestantismo” son objeto de un

proceso de demonización por parte de Dagnino, quien establece una relación identitaria entre
140
éstos y el diablo, cuyo aspecto característico sería el desconocimiento de la autoridad divina

en el que todos ellos habrían incurrido.

En cuanto a la naturaleza corrompida del hombre y su incidencia en los “males” que

afectan a éste, Dagnino cuestiona el planteamiento de Rousseau según el cual la sociedad es la

responsable de pervertir al ser humano, sin que medie en este proceso de degeneración otros

factores como el pecado original. Su interés, al respecto, se centra en demostrar que el

hombre, “originalmente viciado”, es la “fuente funesta de todos los males” (ver cuadro 22) y

que, por ende, las “pasiones humanas” deben ser disciplinadas o sometidas a una moral cuyo

origen se encuentra en las enseñanzas de la Iglesia, razón por la cual considera inaceptable

que se pretenda prescindir de la autoridad de ésta.

El socialismo, según Dagnino, incurre en el mismo error de Rousseau. En el dominio

social sostiene que el “principio” de esta doctrina es que “el hombre nace bueno y la sociedad

lo corrompe”, e insiste al decir que “el principio, pues, de donde procede la revolución

socialista es, que la sociedad tiene la culpa de todos los males del hombre” (ver cuadro 21).

La causa de su rechazo a tal planteamiento está relacionada con el principio de autoridad: si el

hombre nace bueno, entonces la sociedad no debe imponerle a éste ningún tipo de control,

pues se asume que las pasiones humanas son en sí mismas buenas y, por lo tanto, no haría

falta recurrir a la moral cristiana, ni tendría sentido la autoridad de la Iglesia.

Precisamente, la intencionalidad de Dagnino con su discurso apunta a la reivindicación

de la Iglesia como institución necesaria para logar que los pueblos se vean libres del peligro

socialista (ver gráfico 10). Sin el acatamiento de éstos a la autoridad del Papa, sin una vuelta

inmediata a la presencia de la “cuestión teológica” en todo el ámbito público, sería imposible

evitar que las corrientes del “protestantismo” propaguen por el mundo la obra de destrucción

que iniciaron en Francia.

El Papa, por ejemplo, es para Dagnino el modelo de autoridad, el “gran pontífice”, el

“jefe supremo” (León XIII) que “señaló a reyes y pueblos los peligros del socialismo” (ver
141
cuadro 22). Él en sí mismo es una institución (el Papado) que encarna “la salvaguardia de la

sociedad” (ver cuadro 26).

Lo que la Iglesia representa constituye la antítesis del socialismo. Si de éste sólo surge

la “destrucción”, de aquélla brota una moral cuyos frutos son “la paz, el orden, la libertad”. Su

doctrina es el “remedio único y eficaz contra el socialismo”, por lo que es necesaria la

“completa sumisión [de los pueblos] a las doctrinas y a los mandamientos de la Iglesia” (ver

cuadro 22). De ahí que su intencionalidad en el texto 3 se centre en decir que la “política

contemporánea”, la ciencia, la filosofía y la sociedad en general deben aceptar la

preeminencia sobre ellas de la cuestión teológica (ver gráfico 11).

En este mismo orden de ideas, en los textos 2 y 3 la finalidad discursiva de Dagnino

confluye en un Hacer Pensar para persuadir acerca del carácter peligroso del socialismo y de

la importancia de aceptar las enseñanzas y la autoridad de la Iglesia. Simultáneamente hay un

Querer Hacer, que en el caso del texto 2 consistió en incitar a combatir el socialismo, mientras

que en el texto 3 la incitación se refería a rechazar que los pueblos se distanciaran de la Iglesia

(ver gráficos 10 y 11).

Con el propósito de concretar la finalidad de su discurso, Dagnino implementa algunas

estrategias en relación con el socialismo y la Iglesia, a saber (ver gráficos 09 al 12):

Al socialismo y a los socialistas intenta deslegitimarlos en todos los textos estudiados.

Para ello hace uso del recurso retórico de la metáfora, como se ha indicado en los casos de

aquellas provenientes de los dominios natural (“el petróleo”, “fuegos revolucionarios”) e

histórico (“1793 con sus ríos de sangre”), con el propósito de vincular el socialismo con

destrucción.

También atribuye a los socialistas y comunistas la condición de violentos e inmorales,

por lo que recurre al dominio histórico a fin de igualar a éstos con los “bárbaros” de la

antigüedad (los que destruyen) y Mesalina (la carente de principios). Aparte de perseguir su
142
deslegitimación, Dagnino emplea sobre éstos la estrategia de demonización (texto 2) mediante

la cual coloca dentro de un mismo proceso la rebeldía de Lucifer y la actitud de desacato de

los representantes del “protestantismo” (liberales, socialistas y racionalistas) en relación con

la autoridad divina de la Iglesia.

Cercana a esta estrategia de demonización se encuentra la de intimidación, presente

básicamente en los textos 1 y 2, pues Dagnino se propone causar temores en sus lectores al

enunciar los males que acarrea el socialismo, como por ejemplo el caos de Rusia tras la

muerte de Alejandro II en manos de los revolucionarios; o la situación de destrucción y

anarquía a la que éstos condujeron a Francia, país que perdió “la noción moral” y donde se

castiga a las “personas honorables” (jesuitas) y se premia a “todas las rameras y todos los

sans-coulotte del universo”.

Otra estrategia, no menos importante en su propósito de condenar el socialismo, fue la

intertextualidad (sobre todo en los textos 2 y 3). Su implementación consistió en atribuir

ciertas frases a determinadas figuras del “protestantismo”. Así, por ejemplo:

“Los modernos socialistas (…) que pulverizan a los emperadores,


gritando: ¡abajo la sociedad! Son el eco fiel de Proudhon que gritaba:
¡la propiedad es un robo! Y Proudhon era el eco de Mirabeu, que
gritaba: ¡el rey es la tiranía! ¡abajo los reyes! Y Mirabeu era el eco de
Voltaire, que gritaba: ¡el cristianismo es una infame mentira;
aplastemos al infame! Y Voltaire era el eco de Lutero, que gritaba: ¡la
Iglesia romana es la nueva Babilonia y el Papa es Satanás! (Dagnino,
noviembre 05, 1881: p. 874).

En cuanto a la Iglesia, las estrategias puestas en escena con el fin de presentarla como

necesaria para la sociedad e imprescindible en la lucha antisocialista, fueron las de

legitimación, moralización, victimización e intertextualidad.

La legitimación de la Iglesia está presente en todos los textos seleccionados. A ésta se

le atribuye la capacidad de resolver los problemas generados por el socialismo o “nihilismo”,

siempre y cuando su autoridad sea reconocida por todos los pueblos y gobiernos. La cuestión
143
teológica y la noción moral proceden de ella y de su “jefe supremo”, el Papa, quien “señaló a

pueblos y reyes los peligros del socialismo”.

A su vez, Dagnino hace uso de una estrategia de moralización que le permitió mostrar

las bondades del cristianismo y condenar lo que percibió como excesos e inmoralidades de los

socialistas. El socialismo forma parte, a su juicio, de “las doctrinas más inmorales” (texto

01), mientras que la Iglesia predica una “moral de abnegación, de sacrificio, de mortificación”

(texto 02) que de ser aceptada resolvería la verdadera causa de los males del hombre: su

condición pecaminosa, su naturaleza “viciada” que lo empuja a “atesorar, gozar y dominar”

(ver cuadro 22).

En relación con la victimización (texto 01), Dagnino coloca a los jesuitas como

víctimas de la “iniquidad” desatada por los gobernantes franceses que apoyan a los

“comuneros” de 1871: a éstos se les premia en 1880 mediante una amnistía, mientras que a

los jesuitas se les expulsa de Francia en forma injusta y escandalosa.

La intertextualidad, por otra parte, consistió en la utilización de frases atribuidas a los

textos bíblicos y al magisterio de la Iglesia con la intención de reivindicar la autoridad de ésta

y, al mismo tiempo, refutar los planteamientos socialistas. Para conocer algunos ejemplos

tómese en cuenta los siguientes casos: a) “No, no es verdad, dice la Iglesia, que nazca el

hombre bueno y perfecto” (texto 02); “De lo dicho se desenvuelve (…) toda la moral de la

Iglesia católica, que también se reduce a la simplísima forma del Evangelio: abneget

semetipsum” (texto 02); “La Teología dice que el matrimonio es sagrado, indisoluble,

proveniente del mismo Dios (…) La Revolución enseña que el matrimonio no es sino un

contrato” (texto 03); “Pero vino al mundo el que debía predicar una nueva doctrina, y dijo:

ricos y pobres, grandes y pequeños, reyes y pueblos, todos sois iguales, todos sois hermanos

(…) Amaos pues los unos a los otros” (texto 04).


144
Por otra parte, al igual que muchos de sus contemporáneos de ideología conservadora,

Dagnino también se muestra alarmado por la crítica que desde el socialismo

radical –comunismo- se hace al derecho de propiedad y a la convivencia de clases sociales.

Sobre la propiedad, su posición es muy clara: se trata de un derecho natural, inherente

al ser humano, el cual parte del trabajo. La permanencia de ésta a lo largo de la historia es una

prueba de su vinculación con la naturaleza humana; de ahí que el comunismo al pretender la

igualdad absoluta entre los hombres constituye un “imposible” y una “cavilación de gabinete”

(ver cuadro 30).

Al respecto, Dagnino (diciembre 30, 1882: pp. 1235-1238) pone de relieve la

existencia de la propiedad en cuanto a derecho natural y cualidad propia del ser humano, al

decir que ella “es inherente al hombre, como lo es el amor, el deseo de la conservación” (ver

cuadro 30). Pretender otra cosa, es decir, imponer un régimen colectivista, sería como intentar

“variar la naturaleza del hombre”, lo que constituye un imposible similar al de La República

de Platón que “por ser opuesta a la naturaleza del hombre, no es más que un triste monumento

del tributo pagado por aquel genio a la flaqueza humana”.

Los socialistas/comunistas no aceptan que la propiedad tenga su origen en el trabajo;

sin embargo no aciertan a explicar tal origen, pues ellos son “los que han delirado y divagado

sin rumbo, buscando el origen de la propiedad (…) pensando muy en contra de la naturalidad

y de la sencilla certeza de la historia” (ver cuadro 30).

La propiedad es “de derecho natural” y de no ser así entonces “la abolición del trabajo

sería una consecuencia muy lógica”, pues no tendría sentido esforzarse para tener los bienes

que, a todas luces, son frutos del trabajo. De manera categórica Dagnino (diciembre 30, 1882:

p.1238) sostendrá que “sin trabajo no hay propiedad”.


145
Con respecto a las clases sociales, si bien es cierto que Dagnino no emplea este

concepto, aun así en su discurso no está ausente la referencia a una sociedad compuesta por

dos grupos o sectores: ricos y pobres.

Ambos existen desde el origen del mundo y desde entonces “hemos visto a los ricos en

colisión con los pobres y a los pobres en colisión con los ricos”, suscitándose un conflicto en

el cual “los ricos se ceban en los pobres, y estos maldicen a los ricos, despojándolos y

matándolos cuando se les presenta alguna coyuntura” (Dagnino, diciembre 30, 1882: pp.1236-

1237).

Dagnino no niega que a lo largo de la historia se venga desarrollando una

confrontación entre ricos y pobres, producto de los intereses de ambas partes. Incluso, plantea

que la desigualdad en la época antigua provenía de “la mala distribución de la propiedad”, que

respondía, a su vez, a condiciones históricas que afectaban a los pobres. Sin embargo, sostiene

que también en la historia hay un acontecimiento que vino a establecer un antes y un después

en este conflicto: la venida de Cristo al mundo y, con Él, la caridad cristiana que haría posible

la “fraternidad” entre los hombres.

Antes de Cristo, ser rico era “la suprema felicidad”; mientras que ser pobre era una

“afrenta”. Con el Cristianismo tanto el rico como el pobre tienen una misma dignidad: son

hermanos y ciudadanos de la patria celeste (ver cuadro 30). Ser rico y ser pobre son estados

distintos que la providencia ha deparado a los hombres para que todos alcancen la salvación,

mediante “la ley de la mortificación cristiana” (ver cuadro 22) y las enseñanzas bíblicas: el

rico debe seguir el ejemplo de Zaqueo, quien repartió sus bienes entre los pobres; y éstos a su

vez tienen como modelo a Lázaro y la viuda que ofrendó en el templo lo poco que tenía.
146
3.4.4. Consideraciones finales.

La férrea oposición de Manuel Dagnino hacia el socialismo se tradujo en un discurso

que, en lo que respecta a la muestra estudiada, estuvo dirigido al doble propósito de condenar

este sistema y reivindicar la autoridad de la Iglesia.

El mal representado por el socialismo respondía –utilizando un término

contemporáneo- al secularismo que Europa experimentó desde los días del Renacimiento y

que vino a debilitar o mermar la presencia de la Iglesia en el ámbito público. Lógicamente, de

este diagnóstico se desprende la finalidad discursiva de Dagnino al llamar a aceptar las

enseñanzas de la Iglesia y a acatar su autoridad, como única alternativa que tiene Europa para

librase de la amenaza socialista.

Con el norte de atribuirle a la Iglesia la condición de factor primordial para Occidente,

Dagnino hace uso de las estrategias discursivas de legitimación, moralización, victimización e

intertextualidad a fin de demostrar el error que Europa cometió a lo largo de los últimos siglos

de su historia al rebelarse en contra de la autoridad divina de la Iglesia.

Una consecuencia del referido error, según Dagnino, ha sido la aparición del

socialismo, al cual fustiga mediante las estrategias discursivas de deslegitimación,

demonización (principalmente de sus partidarios), intimidación e intertextualidad. Dichas

estrategias están acompañadas de una recurrencia significativa a los dominios: histórico,

religioso, ideológico, filosófico y natural, que en el caso de este último le permitió, mediante

el recurso retórico de la metáfora, endosarle al socialismo la cualidad de promotor de

violencia y destrucción (ver cuadro 31).

El socialismo y sus seguidores son, para Dagnino, un peligro que amenaza a los

pueblos, entre otras razones porque promueven una libertad mal entendida que conduce al

desorden, a los vicios y a “la negación de todos los poderes sociales”, incluyendo la autoridad
147
de la Iglesia. Otra razón fundamental para considerarlo un peligro, es su desconocimiento a

algunos derechos inherentes al ser humano, como lo es el de propiedad.

Entiende que la propiedad es algo inseparable de lo que históricamente ha sido y es el

hombre. Su existencia depende fundamentalmente del trabajo y su disfrute es lo que dio

origen a la aparición de ricos y pobres. Entre éstos, ciertamente, no han faltado los conflictos,

pero el Cristianismo mediante el principio de la caridad vino a resolverlos y a establecer entre

ambos grupos la fraternidad. Tarea esta que no es emprendida por el socialismo, pues su

propósito es la propagación del: “odio al sacerdote, odio al magistrado, odio al soldado, odio

al ministro, odio al monarca, odio al gobierno cualquiera que sea su forma” (Dagnino, octubre

15, 1881: p. 853).

La acción violenta, inmoral y destructora que se desprende del socialismo, Dagnino la

cuestiona mediante una estrategia intertextual, que lo lleva a refutar los planteamientos de

autores socialistas como Saint-Simon, Fourier y Proudhon. También pone de relieve la

“barbarie” socialista dando a conocer algunos hechos violentos que son endosados a los

promotores de este sistema: la Convención, la Comuna de París y el magnicidio perpetrado en

la persona de Alejandro II, entre otros (ver cuadro 31).

3.5. Jesús María Portillo.

3.5.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Nace en Maracaibo el 01 de diciembre de 1844. En el Colegio Federal de esta ciudad

cursó estudios de Filosofía, egresando como bachiller en junio de 1863. Posteriormente, en

mayo de 1873 obtiene en la Universidad de Caracas el grado de doctor en Derecho civil. Poco

tiempo después, en 1875, se encargaría de la cátedra de Derecho natural e internacional en el

referido Colegio Federal de Maracaibo.

Se desempeñó como diputado en la Asamblea Legislativa de Falcón-Zulia (1875-

1876) y senador por este estado ante el Congreso Nacional (1880). Fue fundador y redactor de
148
los periódicos La Voz de Occidente (1875), La Voz de la Mayoría (1879) y El Derecho

(1882), además de publicar en La Estrella Zuliana, Los Ecos del Zulia y El Siglo XIX.

En su obra escrita destacan: Comentarios de la Constitución federal reformada (1874),

Nociones prácticas de gramática castellana (1880), Estudio sobre el sabio venezolano Andrés

Bello (1881) y La ciudad de Maracaibo (obra póstuma, 1890).

Un antecedente familiar le marcaría y le sensibilizaría en relación con los problemas

sociales: la pobreza extrema que padeció en el hogar materno durante su niñez y edad moza.

Para Portillo la cuestión social no era un concepto en abstracto, sino una realidad que debía

ser atendida desde el principio de la justicia.

De su orientación ideológica puede decirse, siguiendo a Francisco Ochoa (1890: pp.

34-35) uno de sus más cercanos amigos, que fue un liberal “empapado en las ideas de

Mirabeu, Verginiand, Barnave y demás tribunos de la revolución francesa”; también tenía,

según Juan Antonio Lossada Piñérez (1878: pp. 25-26) “las ideas más avanzadas, las ideas de

Manzzini, las de Castelar, algunas económicas de Proudhon y demás evangelistas de la

doctrina republicana”.

Este acercamiento a las “fuentes revolucionarias” (donde también deben incluirse los

nombres de Voltaire y Rousseau) hizo que en su época se le acusase de “disociador, por tener

independencia y carácter para sostener sus propias convicciones; socialista, por tener las ideas

del siglo” (Lossada Piñérez, 1878: p. 25). El mismo Francisco Ochoa (1890: p. 35), apuntaba

que “sus teorías por todo extremo liberales, fueron causa de que se le acusase de socialista”.

Como consecuencia de estos señalamientos, Portillo debió matizar y en algunos casos

replantear sus ideas sociales y económicas, puesto que fueron consideradas perjudiciales por

parte de una intelectualidad maracaibera altamente influenciada por la ortodoxia o el

conservadurismo. De ahí que su experiencia como publicista y polemista se caracterizó por


149
presentar momentos en los cuales se atrevió a salirse del convencionalismo imperante, y otros

en los que se retractaba de su osadía o simplemente aclaraba el alcance de sus aseveraciones.

En junio de 1879, de acuerdo con Ochoa (1890: pp. 34-35), Portillo se vio en la

necesidad de dar la siguiente explicación:

“No somos socialistas, por lo menos hasta ahora, por la razón que ya
hemos dado; y decimos hasta ahora, porque si algún día se lograse
resolver sin violencia las complicadas cuestiones que abraza la
propiedad, nos afiliaremos a la escuela que este sistema fundase.
Si nosotros fuésemos socialistas no hubiéramos tratado la cuestión
propiedad como aparece tratada en ‘Los Comentarios a la
Constitución Federal Reformada’, ni sostenido la ‘Propiedad
Literaria’, como lo hicimos en El Mentor, contra las opiniones de
Louis Blanc”.

3.5.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

En la muestra que ha sido seleccionada para abordar la visión del socialismo en

Portillo, se toman en cuenta algunos trabajos que éste publicara años después del incidente en

el cual varios de sus pares intelectuales le atribuyeron la condición de socialista. Estos

trabajos son: Los refranes y la economía política y Propiedad literaria y artística, ambos

publicados en 1883 en el periódico El Derecho.

La macroestructura o Esquema Básico Incluyente correspondiente a cada uno de

dichos trabajos es la siguiente (ver cuadros 32 y 35):

• Portillo, Jesús María (febrero 20, 1883a). Texto 01. Los refranes y la economía

política: La división del trabajo favorece la dependencia recíproca entre ricos y

pobres.

• Portillo, Jesús María (febrero 10, 1883; febrero 20, 1883b). Texto 02.

Propiedad literaria y artística: Se debe reconocer el derecho de propiedad

literaria y artística.

En el primer caso la atención de Portillo se centra en reivindicar la división del trabajo

pues ésta hace posible que exista una interdependencia económica entre ricos y pobres. De
150
igual manera se pronuncia en contra del socialismo –sin ninguna alusión directa- y sostiene

que una mala distribución de la riqueza acarrea conflictividad.

En lo que respecta al texto 02, Portillo recurre a diversos autores para demostrar que la

verdad sobre la propiedad no se ha descubierto, entre otras razones porque se le ha estudiado

de manera sectaria. Sin embargo, esboza la tesis de entender la propiedad como un proceso

que parte de la necesidad del hombre de poseer, continúa con el esfuerzo (trabajo) que éste

realiza para lograr el propósito de tener y culmina con su satisfacción. Toda su argumentación

desemboca en el planteamiento de que se debe reconocer o respetar el derecho de propiedad

literaria y artística.

En ambos textos, el tipo de discurso que emite Portillo es ideológico y el mismo parte

de su condición de intelectual (abogado, escritor y dirigente político) identificado con el

liberalismo. Este discurso va dirigido a los lectores del periódico El Derecho, conformados

por abogados, médicos, escritores, sacerdotes, líderes políticos y estudiantes, con distintas

afiliaciones ideológicas: liberales, simpatizantes y críticos del socialismo y conservadores. A

su vez, el modo de organización discursiva que prevalece en estos textos es el argumentativo

(ver gráficos 14 y 15).

Hubo unas experiencias previas a la enunciación: en el caso del texto 01 la difusión de

las ideas de Proudhon, Blanqui y Marx, junto con la conflictividad política y social en Irlanda;

el texto 02 estuvo antecedido por la difusión de las ideas de Proudhon, Blanc, Blanqui,

Sismondi y Rousseau acerca de la propiedad, a la par de las diferencias entre socialistas y

economistas en relación con la propiedad literaria y artística (ver gráficos 14 y 15).

3.5.3. Visión del socialismo.

Al referirse al socialismo e intentar esbozar su significado, Portillo recurre a dos

dominios de experiencia: político y sobrenatural (ver gráfico 13), correspondientes al texto

01.
151
En el dominio político alude de manera indirecta al socialismo, presentándolo como

“cierta escuela política” (ver cuadros 33 y 34). A dicha escuela le critica el atribuirle al capital

la causa de los males que aquejan a los pobres. En tal sentido, Portillo sale en defensa de los

capitalistas, quienes con sus grandes industrias sustentan a los obreros, y en contraprestación

reciben de éstos su alimento (la riqueza). Dios ha establecido un “orden maravilloso” que

consiste en que pobres y ricos se alimenten mutuamente (Portillo, febrero 20, 1883a).

La respuesta a los problemas del pobre no está en el empobrecimiento de los

capitalistas, o en la igualdad entendida como pobreza generalizada, tal y como lo creen -

según Portillo- los partidarios del socialismo. En el dominio sobrenatural indica que existen

“pobres ilusos que dan oído a tan satánica doctrina, y que creen cándidamente que el día en

que los capitalistas se tornen mendigos, lo padecimientos de los pobres cesarán por ensalmo”

(ver cuadro 33).

La expresión “satánica doctrina” que Portillo introduce mediante el dominio

sobrenatural, cumple la función de deslegitimar el socialismo ya que le atribuye un nexo o

vínculo con el demonio. Se trata de una estrategia de demonización que intenta mostrar el

carácter maligno de esta doctrina.

También el socialismo es colocado como parte de las “pérfidas sugestiones de los

demagogos” (ver cuadro 34), que los pobres no acatan pues ellos entienden que “la lucha con

el capital la llevan perdida” (Portillo, febrero 20, 1883a: p. 177).

Si el socialismo ataca el capital entonces de alguna manera ataca a la misma sociedad,

pues de acuerdo con Portillo de llegarse a destruir la división del trabajo se estaría al mismo

tiempo causando la destrucción de la sociedad. Ésta es una especie de “colmena” que no

consiste en “la agrupación de individuos sino en la prestación de recíprocos servicios” (ver

cuadro 34).
152
En consecuencia, la confrontación entre ricos y pobres (lucha de clases, aunque no se

enuncia explícitamente) es rechazada, para reivindicar la interdependencia de éstos, con

argumentos de tipo religioso: “ese es el orden maravilloso establecido por Dios”, “es el plan

de la divina providencia”; y también alegorías tomadas de la naturaleza, como la “colmena de

la humanidad” (Portillo, febrero 20, 1883a).

De los socialistas dice que son “demagogos” y “pobres ilusos” (ver cuadro 34). Entre

éstos identifica a Sismondi, mientras que a Blanc y Blanqui los considera comunistas (ver

cuadro 36). Al menos en el texto 01, los socialistas son deslegitimados puesto que los asocia

con el engaño: ellos son los demagogos e ilusos que intentan influir sobre los obreros.

Así, pues, entre las estrategias discursivas empleadas para referirse al socialismo

pueden identificarse dos en el caso del texto 01: la deslegitimación y la intertextualidad. Tal y

como se ha dicho anteriormente, Portillo deslegitima al socialismo y a los socialistas cuando:

a) pone de relieve y cuestiona las críticas de esta doctrina hacia el capital y los capitalistas, lo

que se traduce en destrucción de la sociedad; b) presenta a los socialistas como mentirosos o

dados al engaño; c) demoniza al socialismo, atribuyéndole un carácter “satánico”.

En el caso de la intertextualidad ésta se implementó mediante la utilización de refranes

que aludían a la división del trabajo y a la interdependencia entre ricos y pobres, lo que

reforzaba la crítica de Portillo hacia el socialismo en lo que respecta al planteamiento de la

confrontación entre clases.

“Los pobres humildes que comprenden esto y que saben que en la


lucha con el capital la llevan perdida, porque si da la piedra en el
cántaro o el cántaro en la piedra, peor para el cántaro (…) Mas da el
duro que el desnudo. Quien poco ha, poco da. De costal vacío nunca
buen bodigo” (Portillo, febrero 20, 1883a: p. 177).

No obstante la posición contraria de Portillo en relación con el socialismo y los

socialistas, llama la atención su interés por denunciar las consecuencias de una “viciosa
153
distribución” de la riqueza entre ricos y pobres. La equidad en la “distribución de la riqueza”

(ver cuadro 34) es lo que garantiza el equilibrio entre las “clases”.

El concepto de clases sociales, derivado del socialismo, es empleado por Portillo junto

con una visión organicista de la sociedad; desde esta posición materialista-naturalista equipara

la sociedad con un “cuerpo”, donde la equidad entre las clases constituye su equilibrio

natural: al romperse el equilibrio (producto de la “viciosa distribución”) entonces sobreviene

la conflictividad social, del mismo modo que la devastación en el medio natural.

“El cuerpo social está sometido a leyes semejantes a las que rigen el
mundo físico: el desequilibrio no es estado natural, y por eso vemos
que cuando las aguas de los torrentes encuentran un súbito estorbo se
revuelven enfurecidas, y luchan por abrirse paso hasta que lo logran;
pero entonces no van a buscar el lecho acostumbrado, sino que salen
desbordadas arrasando mieses y plantíos, y arrastrando consigo
cortijos y ganados” (Portillo, febrero 20, 1883a: p. 176).

En este lenguaje metafórico se identifica la causa de la conflictividad social (ver

cuadro 34), con la siguiente secuencia: “las aguas de los torrentes” representan las clases

empobrecidas, el “súbito estorbo” que las afecta es la mala distribución de la riqueza, que

genera la rebelión de éstas (“se revuelven enfurecidas”), desencadenando la conflictividad

(“salen desbordadas” de su cauce).

Irlanda es un ejemplo representativo de la conflictividad social generada por “una

mala distribución de la riqueza no fundada en la equidad”. Frente a la hambruna y la crisis

irlandesa de mediados del siglo XIX ha surgido un “catolicismo social”, que difiere del

“legado funesto de la reforma protestante en Inglaterra” (Portillo, febrero 20, 1883a: p. 176).

De esta manera, en Portillo se entrecruza una posición moderada o conservadora,

cercana a la Iglesia y contraria al socialismo y los radicalismos; y al mismo tiempo una

inquietud por indagar en las fuentes revolucionarias con el propósito de conocer las causas de

las injusticias que afectan a los pobres.


154
Esta dualidad también se observa en su visión de la propiedad. En el texto 02 afirma

que tanto economistas como socialistas no han logrado resolver “las complicadas derivaciones

que surgen de esa noción”, y confiesa que en el pasado incurrió en el error de aceptar la

explicación aportada por Rousseau acerca del origen de la propiedad, de quien cita lo

siguiente: “Un hombre escogió al principio un terreno inculto y lo descuajó: su mujer y sus

hijos le ayudaron y tomaron por su trabajo posesión de aquella tierra. Así nació el derecho de

propiedad” (Rousseau, citado por Portillo, febrero 20, 1883b: p. 170).

Tal explicación sobre el origen de la propiedad la considera errada pues a su juicio en

ella se confunde este derecho con la posesión, lo que implica un gran peligro que consiste en

que cada quien según sus necesidades podría hacer uso de los bienes de otros. Así, “bajo el

césped y las flores se oculta un áspid” (Portillo, febrero 20, 1883b: p. 170) que refuta citando

al mismo Proudhon: “¿Que hacer, qué esperar, cuando veo jurisconsultos, profesores de

Derecho, laureados del Instituto, confundiendo la propiedad con todas las formas de la

posesión, alquiler, arriendo, usufructo, goce de las cosas que se consumen por el uso?”

(Proudhon, citado por Portillo, febrero 20, 1883b: p. 170).

La respuesta tampoco se encuentra en el desconocimiento del derecho de propiedad tal

y como lo hacen los “socialistas y comunistas”, como Louis Blanc, y Proudhon.

En este sentido, la propiedad debe entenderse como el resultado de un proceso que se

inicia con una necesidad (de comer, de vestir, de tener), la cual conduce al hombre a

esforzarse, a trabajar para lograr la satisfacción de aquello que necesita. Se trata de un

recorrido (necesidad-esfuerzo-satisfacción) que, tal y como lo planteó Federico Bastiat21,

21
Federico Bastiat (1801-1850). Liberal francés. Partidario de la existencia de un orden natural armonioso en la
sociedad, que resulta del libre intercambio entre los seres humanos y de los pueblos en general. La interferencia
que se haga a esa libertad (como la representada por la propiedad), afectaría el equilibrio y crearía pobreza. De
ahí su rechazo al intervencionismo de cualquier tipo en los asuntos económicos. Fue notoria la influencia de sus
ideas en Jesús María Portillo. De hecho, aparte de coincidir con Bastiat en su explicación sobre el origen de la
propiedad y el paralelismo entre la sociedad y la naturaleza, en el texto 01 Portillo rechaza cualquier prohibición
comercial en beneficio de la industria nacional por considerarla ineficaz.
155
explica la propiedad no sólo en su origen, sino también en lo que respecta a la sucesión o

herencia. “Podemos pues, asentar como fundamental la siguiente proposición: Toda propiedad

tiene origen en el trabajo, porque esfuerzo y satisfacción (…) no significan otra cosa que

trabajo y prosperidad” (Portillo, febrero 20, 1883b: p. 171).

La propiedad, entonces, está vinculada en su origen y derivaciones (sucesión o

herencia) al trabajo: en éste se expresa el esfuerzo que, al posibilitar la satisfacción de alguna

necesidad, conduce a la prosperidad. Por tanto, el trabajo es el eje o factor primordial de la

triada necesidad-esfuerzo-satisfacción.

De modo, pues, que Portillo si bien consideró que no existía un consenso por parte de

los especialistas acerca de las cuestiones relativas a la propiedad, se pronunció a favor de su

pleno reconocimiento como derecho “individual”, el cual abarcaría también la herencia,

“porque si experimentamos la necesidad de dar a otros como a un hijo, a un amigo, y hacemos

esfuerzos por eso, es muy justo, es muy natural, que la satisfacción sea para ellos” (Portillo,

febrero 20, 1883b: p. 171).

Su respaldo al derecho de propiedad también se observa en la finalidad discursiva del

texto 02, donde busca Hacer Pensar o persuadir acerca de la pertinencia del derecho de

propiedad, particularmente la propiedad literaria y artística; y en ese mismo texto la

intencionalidad de su discurso se centra en demostrar que este tipo de propiedad es un derecho

que debe reconocerse (ver gráfico 15).

3.5.4. Consideraciones finales.

De Jesús María Portillo puede afirmarse que fue, fundamentalmente, un liberal,

condición que no le impidió interesarse por conocer y tomar de otras corrientes ideológicas –

entre ellas el socialismo- algunas explicaciones acerca de la cuestión social. Sin embargo, el

conservadurismo característico de su época de alguna manera le estableció un límite en lo que

respecta al manejo de las ideas “novedosas” o las “ideas del siglo”.


156
Pero como consecuencia de ese ir y venir entre tendencias ortodoxas y heterodoxas,

incurrió en contradicciones (o simplemente replanteó algunas conclusiones) a la hora de tratar

temas polémicos como el de la propiedad o la relación entre ricos y pobres. Así, por ejemplo,

en un primer momento explicó el origen de la propiedad basándose en Rousseau y luego

cambia de opinión para asumir la tesis de Bastiat. Esto explica, en parte, la causa del

señalamiento de socialista que en su contra formularon algunos de sus coterráneos.

La actitud de Portillo da pie para pensar que no quería atarse ideológicamente a

ninguna corriente, y que si bien daba concesiones a la ortodoxia del momento cuando se

refería a que Dios había establecido un “orden maravilloso” que consiste en la mutua

dependencia entre ricos y pobres, también se atrevió a hacer afirmaciones que tenían mucho

de socialista, como decir que: “Filosofía profunda se encierra, pues, en este adagio italiano:

Son las riquezas como el abono: amontonado hiede; regado fertiliza, que vale lo mismo que

este otro español: Un rico solo, empobrece a ciento” (Portillo, febrero 20, 1883a: p. 176).

Lo que realmente unió a Portillo al socialismo fue su preocupación por buscar una

respuesta al problema de la distribución justa de la riqueza y, por ende, a la convivencia entre

grupos o “clases”. Su empatía hacia este sistema es obvia cuando afirma que “hasta ahora”

(en 1879) no se considera socialista porque el socialismo no ha podido “resolver sin violencia

las complicadas cuestiones que abraza la propiedad” (Portillo, citado por Ochoa, 1890: p. 34).

Y como fue usual en su época, en esta cita le atribuye al socialismo la condición de violento.

Más allá de lo que creyera acerca del carácter violento del socialismo, para un liberal

como Portillo no resultaba convincente la crítica que algunos de los representantes de este

sistema hacían sobre la propiedad, pues la misma era incompatible con las ideas que él había

asimilado de publicistas como Bastiat, en quien la propiedad es un derecho y el libre comercio

una necesidad.

En este sentido, la respuesta que Portillo ofrece acerca del socialismo (ver cuadro 37),

al menos en los textos analizados, es de condena mediante una estrategia de deslegitimación


157
en la que llega incluso a introducir sobre éste un proceso de demonización. Este

distanciamiento o posición antisocialista va a estar acompañada de algunas ideas propias del

pensamiento económico imperante en la época, como por ejemplo: el capital no es la causa de

los males que aquejan al pobre y la división del trabajo es una necesidad.

Sin embargo, llama la atención que si bien buscó deslegitimar al socialismo y a los

socialistas, su estrategia discursiva sólo estuvo acompañada de alusiones subrepticias o

indirectas de este sistema, como por ejemplo: “cierta escuela política” (texto 01), lo que

induce a pensar, como ya se indicó anteriormente, que no estaba interesado en declararse

partidario o enemigo de alguna doctrina en particular.

3.6. Manuel Sulpicio Borrego.

3.6.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Nació en Maracaibo el 14 de enero de 1877. Cursó estudios de Derecho en la

Universidad del Zulia, donde en 1903 obtuvo el grado de doctor en Ciencias Políticas. Fue

miembro de la Constituyente del estado Zulia en 1909, secretario del Colegio de Abogados y

magistrado de la Corte Suprema del mismo estado. Incursionó en el periodismo, destacándose

como director de El Benefactor y redactor de El Avisador.

En 1936 se vinculó con la Agrupación Cívica Venezolana, Sección Zulia. Esta

organización política fue partidaria de la introducción en Venezuela de reformas graduales

que facilitasen la transición del gomecismo a la democracia, así como de la aprobación de una

ley de defensa contra el comunismo, que se adaptara a la Constitución del momento.

Borrego participó como orador en los mítines políticos que fueron comunes en

Venezuela para el referido año; en un mitin organizado por la referida agrupación y efectuado

en Maracaibo el 07 de junio de 1936, abordó el tema: “Socialismo y democracia”.


158
De su producción intelectual destacan: Estudio del artículo 262 del Código civil (tesis

doctoral, 1903) y Discurso pronunciado en la asamblea general de la institución “Caballeros

de San Ignacio de Loyola y de la Inmaculada Concepción” (1933).

3.6.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

En relación con el socialismo, a continuación se toma como referencia para la

comprensión de su visión sobre este sistema, el texto: Tesis leída en la clase de Código civil,

el cual consistió en una disertación que hiciera en su condición de estudiante de Derecho en la

Universidad del Zulia. El contenido de dicha disertación fue publicado por el periódico La

Universidad del Zulia, los días 30 de abril y 30 de junio de 1899.

El discurso de Borrego, en este caso, fue de tipo ideológico y estuvo dirigido a la

comunidad académica de la Universidad del Zulia (particularmente a quienes integraron el

curso de Código civil) y a los lectores del periódico de dicha institución, conformados por

abogados, médicos, escritores, sacerdotes, líderes políticos y estudiantes, con distintas

afiliaciones ideológicas: liberales, conservadores, simpatizantes y críticos del socialismo. A su

vez, el modo de organización discursiva que prevalece en estos textos es el argumentativo

(ver gráfico 18).

Entre las experiencias previas a la emisión del discurso, destacan los planteamientos

de Platón y Rousseau acerca de la propiedad, así como el origen y desarrollo histórico de ésta.

El propósito del evento comunicativo se refleja en la macroestructura o Esquema

Básico Incluyente (EBI) que ha podido ser identificado en el texto, a saber: La propiedad

tiene su origen en el Derecho natural, el Derecho civil la reglamenta y ésta debe cumplir una

misión social (ver cuadro 38).

Simultáneamente, en este EBI convergen algunos temas centrales que permiten

apreciar los aspectos primordiales que son tratados por Borrego. Estos temas son:
159
1. La propiedad reconoce su origen en el Derecho natural, y el Derecho civil la

garantiza y reglamenta.

2. Se ha confundido el derecho de propiedad con la propiedad.

3. La propiedad es hija de la constitución de nuestro ser y de las relaciones de

éste con todo lo que le rodea.

4. La negación del principio personal en el caso de la propiedad condujo a la

teoría del comunismo.

5. La propiedad debe cumplir una misión social.

3.6.3. Visión del socialismo.

El abordaje que Borrego realizó en lo que respecta al socialismo y al comunismo, se

dio de manera tangencial, pues su atención se centró en explicar el origen e implicaciones de

la propiedad; sólo que, como fue usual en su época, tratar este tema implicaba de alguna

manera fijar posición acerca de lo planteamientos polémicos que sobre el particular hacían los

socialistas y comunistas.

Al referirse de manera concreta al socialismo, Borrego recurre a los dominios

económico e histórico a fin de conceptualizarlo o establecer su significado (ver gráfico 16).

Sin embargo, estos mismos dominios -junto con el dominio ideológico- son utilizados en el

caso del comunismo (ver gráfico 17). Al respecto, puede observarse que este personaje no se

detiene a establecer diferencias entre uno y otro concepto, sino que más bien los presenta

como pertenecientes a un mismo sistema. En ambos casos, lo que Borrego pretende es

desestimar y rechazar las críticas que los representantes de las corrientes socialistas

formularon en relación con la propiedad.

A fin de lograr su propósito, caracteriza la propiedad de la siguiente manera: “reflejo

de la personalidad humana en el dominio material de las cosas” y “derecho natural y primitivo

del hombre” (ver cuadro 41). La propiedad, entonces, es extensión ontológica del hombre:

forma parte de éste y no es ajena a su historia, pues su existencia se desprende “de la


160
constitución de nuestro ser”. Se trata de un derecho que es “sagrado e inviolable” por el hecho

de ser parte de la persona humana: es, esencialmente, algo natural que tiene su razón de

existencia en la personalidad o individualidad del hombre.

En el dominio económico (ver cuadros 39 y 40), al que recurre para tratar el

socialismo y el comunismo en relación con la propiedad, llegará a la conclusión de que el

reconocimiento de la propiedad como derecho natural y primitivo del hombre anula por

completo el planteamiento socialista sobre el carácter perjudicial de ésta, dado que no son

ciertas las acusaciones de:

“Rousseau y otros socialistas y comunistas que consistieron en decir,


‘que el sistema de la propiedad privada se funda sobre el interés
privado y justifica el egoísmo, que establece una lucha continua entre
los individuos, que en su deseo de adquirir la mayor suma de bienes
posibles, deben perjudicarse los unos a los otros’ (…)” (Borrego, abril
30, 1899: p. 136).

En consecuencia, lo que caracteriza en esencia la propiedad no es “el egoísmo de la

especie humana”, sino la libertad individual y natural de donde ella procede, que le permite al

hombre paliar sus necesidades mediante el trabajo. Si embargo, el trabajo en sí mismo no es el

origen de la propiedad: forma parte de ese origen, el cual -agrega Borrego- también depende

del derecho que tiene el hombre de establecer relaciones personales con todo lo que le rodea;

un derecho que consiste en la “conciencia de sí mismo”, de su individualidad, que le conduce

al “dominio material de las cosas” (Borrego, abril 30, 1899).

De acuerdo con lo expresado por Borrego en el dominio ideológico, correspondiente al

concepto comunismo, una vez que fue ignorada la relación íntima entre el hombre y la

propiedad, entonces surgió la “teoría del comunismo”, planteándose en ésta el

desconocimiento de la propiedad, así como “la negación del principio personal” o el carácter

individual del acto de poseer (ver cuadro 40).

El rechazo de la propiedad que Borrego atribuye a comunistas y socialistas, le lleva a

plantearse la deslegitimación de estos y de sus respectivos sistemas mediante el dominio


161
histórico. Se refiere, en este sentido, al “ejemplo de naciones varias” del cual se desprende

que tanto el socialismo como el comunismo “enervando los espíritus, produce la corrupción

de poderes y la depravación de costumbres” (ver cuadros 39 y 40).

De manera puntual y sin otros comentarios que complementen su señalamiento,

identifica en la experiencia de “naciones varias” (entre ellas seguramente Francia) una acción

de degradación que atribuye al comunismo y al socialismo, causante de la enervación de los

espíritus o el decaimiento cultural de esas naciones, lo que condujo a la “corrupción de

poderes” y “depravación de costumbres”, es decir, a la inmoralidad y perversión de los

pueblos. De modo pues, que, socialismo y comunismo son presentados como nocivos y

contrarios a la permanencia de los principios morales.

No obstante, el rechazo de Borrego hacia el socialismo y su defensa del derecho

individual a la propiedad, contrastan con la valoración que éste hiciera del interés colectivo y

la igualdad, principios a los cuales concede un grado de importancia tan significativo como el

que atribuyó a la propiedad. Esta valoración respondía a una concepción del hombre,

concebido como “naturalmente sociable”, condición que le debe mover a “deponer en aras del

bien común su propio bien” (ver cuadro 41).

De ahí se desprende, a juicio de Borrego, que el derecho de propiedad debe cumplir

una misión social (ver cuadro 41) y que el Estado, si bien no tiene facultad para abolir este

derecho, está en el deber de establecer controles que no se limitan a “la protección, la

garantía, la reglamentación de la propiedad y el ejercicio de sus derechos”, sino que pueden

llegar a la aplicación del “impuesto y la expropiación en ciertos y determinados casos”

(Borrego, junio 30, 1899: p. 139).

Y aunque el hombre sea libre por naturaleza, es también parte de la sociedad, de donde

resulta que sus derechos están limitados por el alcance de los derechos de sus semejantes. Así,

el hombre tiene necesidad de “dejar parte de sus derechos o del ejercicio de ellos para que sea

sometido a un régimen común”. La propiedad, en consecuencia, debe estar sujeto a


162
“restricciones” para evitar que afecte el interés social, “ya que todo abuso, toda destrucción

arbitraria es contraria al derecho” (Borrego, junio 30, 1899: p. 140).

De lo expuesto se infiere que la finalidad discursiva de Borrego, en lo que concierne al

texto estudiado, consistió en Hacer Pensar o persuadir acerca del carácter legítimo del derecho

de propiedad y de la importancia de someter dicho derecho a algunos controles. A la par, su

intencionalidad se centró en decir que la propiedad tiene su origen en el Derecho natural (más

que en el trabajo) y que ésta debe cumplir una misión social (ver gráfico 18).

De esta manera, Borrego se distancia notablemente del socialismo por considerar que

atentaba contra el derecho de propiedad, pero al mismo tiempo se acerca a este sistema al

pronunciarse a favor del establecimiento de controles que impidan los excesos del interés

individual en detrimento de los intereses colectivos.

3.6.4. Consideraciones finales.

Manuel Sulpicio Borrego fue contundente al rechazar las críticas que los

representantes de las corrientes socialistas hacían en relación con la propiedad. Su principal

argumento en contra del socialismo consistió en decir que este sistema no reconocía el

derecho de propiedad como derecho natural y primitivo del hombre. Ante este

desconocimiento, se planteó una estrategia discursiva de deslegitimación en la que socialismo

y comunismo son vinculados a la inmoralidad y la perversión de los pueblos (ver cuadro 42).

Pero a pesar de este cuestionamiento, Borrego se acerca a estas mismas corrientes

ideológicas cuando se pronuncia en contra del planteamiento liberal de dejar libre de controles

el derecho de propiedad. Al respecto, su posición es muy clara cuando aboga por la

introducción de regulaciones por parte del Estado, que sometan este derecho -de índole

individual- a la preservación del interés colectivo. Lo importante, sostiene, es que la

propiedad cumpla una misión social.


163
De esta manera, a finales del siglo XIX el pensamiento de Borrego se encontraba

influenciado por la tesis del Estado como garante del equilibrio entre el interés particular y el

interés público, lo que se evidencia en su planteamiento de la propiedad como necesaria en sí

misma, pero supeditada al bienestar social. Así, pues, cuando Borrego reivindica “lo social”

frente a “lo individual”, de alguna manera se acercaba al principio socialista de la

preeminencia del bienestar social sobre el bienestar personal.

3.7. Balance del capítulo III.

Las convicciones ideológicas de los personajes estudiados signaron la posición que

estos fijaron en relación con el socialismo. Aunque en principio ninguno de los referidos

personajes se identificó plenamente con este sistema, no todos se sumaron a la respuesta

conservadora de condenarlo y proscribirlo en su totalidad.

De ahí que tomando como referencia a: Rafael María Baralt, José Tomás Urdaneta,

Manuel Dagnino, Jesús María Portillo y Manuel Sulpicio Borrego, pueden identificarse dos

tendencias en lo que respecta a la valoración de la que fue objeto el socialismo en el

transcurso de la segunda mitad del siglo XIX en Maracaibo: a) una tendencia refractaria, de

orientación conservadora, que se opuso contundentemente al socialismo y que estuvo

representada por Manuel Dagnino y José Tomás Urdaneta; b) otra corriente menos

radicalizada, con cierta propensión hacia el liberalismo y las ideas “heterodoxas”, que si bien

se distanció del socialismo no rechazó del todo los principios doctrinales de este sistema, y en

la cual confluyeron Rafael María Baralt, Jesús María Portillo y Manuel Sulpicio Borrego.

En ambos casos existió cierto consenso en relación con los motivos por los cuales,

todos en general, criticaban el socialismo: este sistema atacaba la propiedad y al mismo

tiempo incitaba a la confrontación entre ricos y pobres.

Con respecto a la propiedad, en una y otra parte se le atribuye al socialismo el

desconocimiento de este derecho, que era considerado de suma importancia pues de acuerdo
164
con el conocimiento imperante sobre la materia, se trataba de un derecho natural, íntimamente

asociado a la condición humana. En consecuencia, al no reconocer el carácter natural e

histórico de la propiedad (por ser parte de la vida del hombre en casi todos los tiempos), el

socialismo pasaba a ser percibido como una amenaza para la convivencia social.

Precisamente, al socialismo se le endosó un grado de participación en la inestabilidad

y conflictividad de los pueblos, dado que fue ubicado entre los promotores de la violencia que

habían experimentado algunos países de Europa, los cuales sucumbieron ante el

planteamiento -atribuido a los socialistas- de la lucha de clases o la enemistad entre ricos y

pobres. Así, pues, el socialismo –en menor o mayor medida, según el caso- era equiparado

por los representantes de las tendencias mencionadas con: violencia, destrucción, delito e

inmoralidad. Muy probablemente estos atributos negativos fueron el resultado del impacto

que, sobre la percepción de la población en general, causó el desarrollo de acontecimientos

vinculados con la historia de los movimientos revolucionarios de: 1789, 1830, 1848 y 1871.

Sin embargo, quienes han sido identificados como partidarios de una posición menos

radicalizada en sus cuestionamientos hacia el socialismo, presentaron una formación

intelectual e ideológica un tanto independiente de la ortodoxia o del conocimiento imperante,

lo que les llevó a incursionar de manera indulgente en el pensamiento de Rousseau, Proudhon

y los representantes del socialismo utópico, para confrontar con estos y otros autores sus

inquietudes relacionadas con la cuestión social. Y aunque no se reconociesen a sí mismos

como socialistas o simpatizantes de ese sistema, sí se pronunciaron a favor de algunos

principios socialistas: la igualdad (Baralt), la equidad entre clases o justa distribución de la

riqueza (Portillo) y la primacía del bienestar social sobre el bienestar individual (Borrego).

Otro aspecto que conviene resaltar en esta etapa de la segunda mitad del siglo XIX, es

la escasa y casi inexistente referencia a la figura de Marx por parte de los personajes

estudiados; apenas aparece mencionado someramente en uno de los textos de Manuel

Dagnino (noviembre 05, 1881), mientras que su contemporáneo Proudhon tuvo más presencia
165
en el discurso de dichos personajes. Esto corrobora, al menos parcialmente, la tesis manejada

por diversos autores acerca de la penetración tardía del marxismo, así como una mayor

repercusión –inicialmente- del anarquismo en América Latina.


166

ANEXOS DEL CAPÍTULO III


167

Cuadro Nº 01. Personaje: Rafael María Baralt. Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). Capítulo
II de Programas políticos. Segunda parte.
Temas Macrotemas EBI
1. Las propuestas políticas puestas a la vista en
esta obra presentan semejanzas y oposiciones.
2.1. Todas las propuestas políticas estudiadas
están de acuerdo en sugerir, para el
establecimiento de las reformas, medios
pacíficos que dejen a salvo los derechos
adquiridos, los intereses legales y la Constitución
monárquica de España.
2.2. Los prospectos políticos estudiados no se
asocian a la obra de la Escuela revolucionaria del
siglo XVIII.
2.3. Los prospectos políticos que proponen
reformas radicales, no quieren una victoria
debida a la fuerza brutal, ni crear violencia entre
vencedores y vencidos.
3. Exceptuando el de La Nación, todos los
prospectos de reforma estudiados son
democráticos y se proponen la regeneración de
esa clase de la sociedad que menos ha Los programas políticos Los programas políticos
aprovechado las conquistas de la civilización españoles se lanzan a la españoles se lanzan a la
moderna. vía de las reformas vía de las reformas
9. Los programas españoles están conformes en sofrenados por el sofrenados por el
reconocer el problema del trabajo libre y el saludable temor de las saludable temor de las
trabajo sujeto, y proponer remedios indirectos revueltas que hoy revueltas que hoy
que extirpen o disminuyan el problema. conturban a casi toda conturban a casi toda
10. Las propuestas de los programas españoles Europa. Europa.
son medidas parciales que no resuelven el
problema del trabajo libre y el trabajo sujeto.
16. Los programas españoles se lanzan a la vía
de las reformas sofrenados por el saludable
temor de las revueltas que hoy conturban a casi
toda Europa.
17. No existen razones para que a España se
importen esos exagerados sistemas socialistas,
producciones indígenas de otros países, plantas
exóticas de difícil cultivo en nuestro suelo.
21. Los males de España requieren que las
instituciones se guíen por el carácter pacífico y
no por el carácter revolucionario.
22. ¿Posee España los elementos necesarios para
una revolución profunda y pacífica?
25. El principal mérito de los programas
políticos españoles consiste en negar al espíritu
revolucionario tanto cuanto legítimamente
conceden al espíritu democrático y socialista de
la época.
26. Los programas políticos españoles son
democráticos y socialistas porque aceptan la
teoría del progreso y proclaman el principio de la
soberanía nacional.
29. Los programas políticos españoles son y
deben ser socialistas, guiándose éstos por la
ciencia y la observación de los hechos, a fin de
168
conseguir mejoras reales sin turbación ni
trastornos.
30. Los autores de los programas políticos
españoles tienen el derecho de exigir que no se
confundan sus doctrinas con las amenazas
revolucionarias que usurpan el nombre de
democracia y socialismo.
31. Sumo error es romper los andamios con que
se ha subido al poder y abandonar la causa del
pueblo.
32. Según E. de Girardin el orden es la libertad
fecundada por el poder, la resistencia atemperada
por la previsión, y la fraternidad del evangelio
convertida en ley.
34. Los programas políticos españoles van
encaminados a resolver los grandes problemas
que agitan a otros pueblos.

18. En ninguna población de España se ven los


horrores que se presentan en cualquiera de las
ciudades manufactureras de esas prepotentes y
orgullosas naciones de Europa. El desarrollo de las
19. De los menestrales y artesanos de España no industrias
puede decirse que padezcan los problemas que manufactureras en
presentan los trabajadores de las otras naciones varias naciones
de Europa. europeas ha ocasionado
20. Los males de España son de otro género, más graves problemas a los
tolerables que los de otras naciones de Europa. trabajadores, situación
33. Si bien en España no sufrimos los efectos que no se presenta en
producidos por la excesiva expansión de las España, donde no existe
industrias en otros países, no debemos aguardar a tal desarrollo.
vernos en una situación idéntica para buscar el
remedio de un mal terrible.

11. Martínez Marina afirma que a pesar de lo


mucho que se ha trabajado desde el origen de la
sociedad en dar leyes justas a los hombres, en
formar sistemas de gobierno, todavía ninguna
nación puede lisonjearse de tener una perfecta A los hombres no les
constitución. corresponde formar
13. Rafael María Baralt coincide con Proudhon sistemas de gobierno
al afirmar que a la flaqueza humana no le perfectos e invariables,
corresponde formar sistemas invariables, sino sino buscar medios y
buscar soluciones parciales y fines de utilidad soluciones parciales a
relativa. los problemas sociales.
14. Proudhon dice que no tiene sistema, ni lo
quiere, y que tan sólo busca medios.
15. Nada se opone tanto al espíritu de progreso
como el espíritu dogmático de sistema.

23. Hay quienes creen que ciertos bienes no


pueden obtenerse sino a precio de muchos males.
24. Mucho hará y muy grande será quien dirija Todos los sistemas
las revoluciones de conformidad con la índole de socialistas exigen un
169
ellas, según el espíritu de los tiempos y en estudio serio, sin
beneficio de su patria. proselitismo enemigo
27. Todos los sistemas socialistas exigen un de la censura, y sin
estudio serio, sin proselitismo enemigo de la desdén que rechace
censura, y sin desdén que rechace todo examen. todo examen.
28. Alph Grun afirma que el buen socialista no
es el que trastorna ni violenta, sino el que busca
el verdadero progreso.

4. Desde 1789 hasta ahora, el estado llano ha


conquistado importantes derechos y beneficios. Desde 1789 hasta ahora,
5. ¿Ese siervo del mundo moderno, llamado el estado llano ha
proletario, ha sido tan feliz como el hacendado, conquistado
el propietario o el labriego? importantes derechos y
6. El profundo cambio realizado por la gran beneficios.
revolución francesa de 1789, introdujo la libertad
absoluta y el rechazo al régimen del monopolio y
de los privilegios.

7. El trabajo libre ocasiona grandes males y es


insuficiente para hombres que no tienen la El problema social por
seguridad de reunir un peculio propio. excelencia versa sobre
8. La libertad no puede ni debe destruir las la emancipación del
desigualdades necesarias, pero los gobiernos proletariado, la
sabios tienen la obligación de disminuir y hacer organización del
desaparecer las desigualdades condicionales. trabajo, la concordia de
12. El problema social por excelencia versa derechos entre el capital
sobre la emancipación del proletariado, la y los salarios, y la
organización del trabajo, la concordia de coexistencia pacífica de
derechos entre el capital y los salarios, y la todas las clases.
coexistencia pacífica de todas las clases.

Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.


170
Cuadro Nº 02. Personaje: Rafael María Baralt Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). Capítulo
III de Programas políticos. Primera parte.
Temas Macrotemas EBI
2. Royer-Collard dice que acepta la democracia
entendida como el progreso siempre creciente.
4. Tocqueville dice que el establecimiento y
organización de la democracia en las naciones
cristianas, es el gran problema político de
nuestro tiempo.
5. Tocqueville dice creer que muy pronto ya no
habrá sitio sino para la libertad democrática o
para la tiranía de los césares.
6. Tocqueville dice que sin las instituciones
democráticas no habrá independencia para nadie
y se llegará al poder ilimitado de uno solo.
10. Los principios de la democracia se hallan
reinantes en algunas de las naciones más
poderosas del mundo.
11. Los principios que sirven de fundamento a la
democracia se han aplicado de buena fe al
gobierno de los pueblos, dando por resultado el
bienestar de las clases sociales.
12. Los principios de la democracia deben
aplicarse como frutos de justicia y provecho al
estado social de las naciones. La democracia es una La democracia es una
13. Los principios de la democracia han sido una idea natural, humana, idea natural, humana,
conquista del género humano, cuya primera señal providencial y divina, providencial y divina,
fue dada por Jesucristo. que se desenvuelve en que se desenvuelve en la
14. La religión, la historia y la filosofía, la historia procurando la historia procurando la
contienen, demuestran y sancionan los principios igualdad de condiciones igualdad de condiciones y
de la democracia, con la triple autoridad de la y el bienestar de las el bienestar de las clases
revelación, la experiencia y el raciocinio. clases sociales. sociales.
18. La democracia tiende a organizar la sociedad
de manera que todas las facultades del hombre
hallen en ella su desenvolvimiento legítimo.
19. La democracia es compatible con el orden
social de las diversas naciones civilizadas, es
hija del cristianismo y amiga de todas las clases.
21. La democracia no rechaza los principios
legítimos de mejora y reforma, pero tampoco
niega a ninguna civilización los derechos
legítimos que pueda alegar a la perpetuidad y al
dominio.
33. La democracia ha sido y es un suceso natural,
cuya existencia está sometida a las leyes de la
historia.
34. La democracia es una idea necesaria,
providencial y divina, que se desenvuelve en la
historia y cuya generación lógica debe buscarse
en las leyes morales que rigen a la humanidad.
35.1. Todos los acontecimientos de la vida de las
naciones han surgido en provecho de la
democracia.
35.2. El desenvolvimiento gradual de la igualdad
de condiciones es la idea madre de la democracia
y es un hecho providencial.
36. No puede creerse que el movimiento social
171
de la democracia vaya a ser aniquilado por algún
pueblo, generación, casta u hombre.
37.1. La idea de la democracia no puede ser
extirpada.
37.2. La idea de la democracia es eminentemente
humana, natural, ínsita al hombre, un tesoro que
puede dar el más armónico sistema de libertad.
43. Al abrir el libro de la historia se podrán
contar las principales conquistas del género
humano.
44.1. En la historia se observa la transformación
y emancipación de la esclavitud, de la
servidumbre y del estado llano, así como la
existencia del proletariado.
50. Baralt dice que acudirá a Proudhon para
obtener una definición de socialismo.

15. La democracia nada tiene que ver con los


excesos cometidos por el absolutismo, el
liberalismo ecléctico, los falsos apóstoles de la La idolatría de la
democracia, la natural inexperiencia de sus democracia no es
primeros adeptos, los delirios de los democracia sino
reformadores exagerados y violentos. demencia, culto bárbaro
16. Se deben despojar de exageraciones los de las masas, privilegio
principios de la democracia y colocar como base por parte de ciertas
de la sociedad el espíritu religioso y el clases, tiranía de la
desenvolvimiento libre del espíritu político. sociedad, inicua e impía
17. La idolatría de la democracia no es comezón de destruir
democracia sino demencia, culto bárbaro de las todo lo pasado.
masas, privilegio por parte de ciertas clases,
tiranía de la sociedad, inicua e impía comezón de
destruir todo lo pasado.

1. Se hacen injustas acusaciones en contra de la


democracia, confundiéndose con la anarquía y la
demagogia vagabunda.
3. Los ministros moderados de doña Isabel II
dicen con Cousin que la democracia, a manera de
río salido de madre, todo lo invade e inunda. Hay en ciertos hombres
20. Hay en ciertos hombres y ciertas clases un y ciertas clases un odio
odio profundo, ciego, casi delirante hacia la profundo, ciego y casi
democracia, de cuyo seno salieron y en cuyo delirante hacia la
regazo se mecieron. democracia, de cuyo
22. Si quienes tienen un odio profundo, ciego y seno salieron y en cuyo
casi delirante hacia la democracia, aspiran a regazo se mecieron.
conservar inmóvil lo presente, o aspiran
retroceder hacia lo pasado, entonces renuncian a
la vida.
23. ¿Por qué quienes tienen un odio profundo,
ciego y casi delirante hacia la democracia,
reniegan de ésta, si su fin no es otro que
restablecer la paz entre las ideas y la hermandad
entre los intereses?
172
7. Los moderados no podrán recusar la autoridad
de Tocqueville ni la de Guizot.
8. Guizot reconoce la vitalidad de la democracia
y reconoce una parte de verdad a la república
social.
9. Giuzot y todos los grandes publicistas del
siglo XIX y del pasado que militan bajo la
enseña del partido liberal, están de acuerdo en
que la democracia es un progreso. Guizot dice que existe
24. Guizot dice que el caos se oculta en una un imperio de la palabra
palabra: democracia. democracia, lo que
25. Guizot dice que la democracia es la palabra hace que ningún partido
universal, especie de talismán del que todos los o gobierno se atreva a
partidos quieren apoderarse. vivir sin ésta.
26. Según Guizot los monárquicos dicen que su
monarquía es democrática y por eso distinta a la
antigua monarquía.
27. Según Guizot los republicanos dicen que la
república es la democracia.
28. Según Guizot los socialistas y comunistas
quieren que la república sea una democracia
pura.
29. Guizot dice que existe un imperio de la
palabra democracia, lo que hace que ningún
partido o gobierno se atreva a vivir sin ésta.
30. Guizot dice que la dependencia de la
democracia fomenta la guerra social.

31. Baralt afirma que la ceguera del espíritu de


partido no retrocede ante los errores más
monstruosos.
32. Según Baralt el mismo Guizot afirmó que el
imperio de la idea democrática no es un
accidente local ni pasajero, sino que es el
desencadenamiento de la naturaleza humana en
la sociedad.
38. La confusión de lo falso y verdadero que
consterna a Guizot es hija de una causa más
lejana y profunda de la que éste cree.
39. Todo juicio y sistema que sólo mira una fase
de las cosas, es incompleto y erróneo.
40. Guizot hace de la sociedad un ser simple,
siendo por naturaleza complejo, por lo que no ve
más que política por todo el mundo. La confusión de Guizot
41. La confusión de Guizot es el estado natural le lleva a hacer de la
de todos los períodos nuevos que se inauguran en sociedad un ser simple,
la sociedad. siendo complejo, por lo
42. La confusión se apodera de las sociedades que no ve más que
cuando una nueva idea, una nueva clase social, política por todo el
un nuevo interés, hace su aparición en los mundo.
pueblos.
44.2. Guizot no puede pretender que la
humanidad se detenga condenando a la clase más
numerosa de la sociedad al ilotismo en que se
encuentra.
45. Hay dos tendencias naturales que se disputan
173
el dominio de la sociedad: la producción de la
desigualdad y el restablecimiento de la igualdad
entre los individuos.
46. Es exacto el concepto de democracia
atribuido por Guizot a los monárquicos, tal y
como lo confirman las instituciones políticas de
Inglaterra, Bélgica y Holanda.
47. Guizot confunde adrede el socialismo y la
democracia, siendo que ambos sistemas no son
una sola y misma cosa.
48. ¿La democracia americana es socialista o
comunista?
49. No se puede condenar a la democracia
cuando sus principios aún no se han ensayado en
Europa.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 03. Personaje: Rafael María Baralt. Dominios de experiencia en la construcción del concepto
socialismo (visión favorable). Programas políticos. Segunda parte. Capítulo II.
DOMINIOS TEXTO
• “(…) ¿Posee España los elementos necesarios para una revolución, cuanto
profunda, fructífera?”.
Político • “(…) sostenemos que las revoluciones ‘no se hacen’: cuanto más ‘se
dirigen’; y mucho hará, mucho podrá, y muy grande será quien real y positivamente
las dirija de conformidad con la índole de ellas, según el espíritu de los tiempos y en
beneficio de su patria”.
• “No hay que asustarse, ni fruncir el ceño: los programas son democráticos y
socialistas; socialistas, porque son democráticos; democráticos y socialistas, porque
aceptan la teoría del progreso y proclaman el principio de la soberanía nacional”.
• “Así son y así deben ser socialistas los programas españoles; a la manera
Ideológico que todas las inteligencias y todos los corazones generosos. Conducidos por la
ciencia hermanada con la observación de los hechos al estudio de las verdades y
principios susceptibles de aplicación, tienden a conseguir mejoras y
aprovechamientos reales sin turbación ni trastornos: a todos sirven y a nadie asustan
(…)”.
• “(…) pero los gobiernos sabios tienen obligación de poner todos sus conatos
en disminuir y hacer desaparecer progresivamente las desigualdades condicionales
(…)”.
Social • “(…) el problema social por excelencia cual es el que versa sobre la
emancipación del proletariado, la organización del trabajo, la concordia de derechos
entre el capital y los salarios y la coexistencia pacífica de todas las clases, libres
éstas, iguales y hermanadas (…)”.
• “(…) se confunde la centralización política y gubernativa con el
individualismo social proclamado desde 1789 (…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 04. Personaje: Rafael María Baralt. Dominios de experiencia en la construcción del concepto
socialismo (visión favorable). Programas políticos. Primera parte. Capítulo III.
DOMINIOS TEXTO
“Guizot (…) concede una parte de verdad hasta la ‘república’ llamada ‘social’ (…) y
Político anuncia que (…) ‘tomará progresivamente su puesto y su parte en el inmenso y
terrible desarrollo de la humanidad’ (…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
174
Cuadro 05. Personaje: Rafael María Baralt. Dominios de experiencia en la construcción del concepto
socialismo (visión desfavorable). Programas políticos. Segunda parte. Capítulo II.
DOMINIOS TEXTO
• “Los programas (…) se lanzan a la vía de las reformas sofrenados por el
Político saludable temor de las revueltas que hoy asuelan y conturban a casi todas las naciones de
Europa; naciones atacadas de un mal que corroe lentamente sus entrañas y contra el cual,
o no hay remedio, o debe éste provenir de una innovación radical (…)”.
• “Los prospectos políticos (…) convienen todos en reconocer las tendencias del
espíritu liberal democrático; pero no se asocian, por lo menos directamente, ni de un
modo absoluto, a la obra de la escuela revolucionaria del siglo pasado; obra, por
excelencia, de demolición y negaciones (…)”.
Ideológico • “(…) las palabras subidas, ni las abstrusas recónditas teorías no hacen hombres
de Estado; mas la sobria innovación y la reforma lenta y juiciosa conducen a la
perfección conservando el sosiego de los pueblos”.
• Tienen, pues, loa autores de estos escritos [programas políticos españoles] el
derecho de exigir que no se confundan sus doctrinas con las huecas declaraciones, las
amenazas revolucionarias, ni las excitaciones soberbias que usurpan el nombre de
democracia y socialismo, concitando a éstos entre la ignorante muchedumbre la
animadversión y el desprecio”.
• “(…) de aquí no se deduce, ni puede deducirse, que convenga volver a los
gremios, desandando la andado; ni que la independencia del hombre deba sustituirse por
Social la omnipotencia de la sociedad; ni que la condición venidera del mundo haya de ser el
sometimiento a las reglas de corporaciones o comunidades imposibles en razón a haber
desaparecido el espíritu ascético que en otras épocas les dio origen (…)”.
• “(…) ¿en cuál plausible o tan siquiera espaciosa razón podría fundarse la
importación de esos exagerados sistemas socialistas, si producciones indígenas de otros
países, plantas exóticas de difícil cuando no imposible cultivo en el nuestro?”.
• “Las instituciones (…) ¿Qué carácter debe preponderar en éstas? ¿El carácter
Natural pacífico que infiltre gota a gota en la tierra el precioso licor de la civilización, o el
carácter revolucionario que embriaga con él a las naciones? ¿El carácter o sistema de
aclimatación paulatina que sigue cuidadosamente el germen de la planta en todas sus
transformaciones sucesivas, o el método violento que arranca de cuajo un árbol exótico
para transplantarlo a tierra ajena, aventurando su existencia o librándola a los trances y
azares de los tiempos?”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 06. Personaje: Rafael María Baralt. Dominios de experiencia en la construcción del concepto
socialismo (visión desfavorable). Programas políticos. Primera parte. Capítulo III.
DOMINIO TEXTO
• “Nada tiene que ver la democracia con los excesos cometidos por el absolutismo
(…); por el liberalismo ecléctico (…); por los delirios de reformadores exagerados y
violentos que, adrede o por ignorancia, confunden con ella sus doctrinas (…)”.
• “(…) el mal no está en la democracia, sino en lo que llaman ‘idolatría de la
democracia’, si por tal ha de entenderse el culto bárbaro de las masas sin más derecho que
la fuerza; el privilegio y monopolio de ciertas clases con agravio y perjuicio de otras:
especie de aristocracia peor mil veces que la hasta ahora conocida; la tiranía de la
Ideológico sociedad sobre el individuo; la sujeción del país y su ajustamiento forzado a ciertas formas
preconcebidas por algunos arbitristas e inventores (…)”.
• “(…) no es cierto que los socialistas, los comunistas ni los montañeses funden en
el principio de la democracia pura la legitimidad de su sistema; como no es cierto que el
socialismo ni la democracia, que adrede quiere confundir [Guizot], sean una sola y misma
cosa. ¡Confusión extravagante y de extrañar tanto cuanto que Mr. Guizot en su calidad de
monárquico-constitucional es demócrata (…)”.
• “(…) el comunismo y el socialismo (…) enhorabuena contengan sus respectivos sistemas
un elemento democrático; con eso y todo no son ellos la democracia, como no lo es la monarquía
(…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
175

Cuadro 07. Personaje: Rafael María Baralt. Campos léxico-semánticos. Programas políticos. Primera
parte. Capítulo III.
Campos semánticos Lexías asociadas
Socialismo (visión positiva) 1) República social.
Socialistas (visión negativa- 1) reformadores exagerados y violentos; 2) arbitristas e
idólatras de la democracia) inventores.
1) progreso creciente; 2) libertad democrática; 3) predominio
pacífico del mayor número (Tocqueville); 4) vitalidad ingente de
la democracia; 5) progreso (Guizot); 6) hija del cristianismo; 7)
proclama y afirma la libertad como condición del orden; 8)
fortalece todos los intereses legítimos; 9) protege todos los
Democracia (visión positiva) derechos; 10) es amiga de todas las clases; 11) enemiga de la
arbitrariedad y de la tiranía; 12) paz entre las ideas; 13)
hermandad entre los intereses; 14) suceso natural; 15) visible;
16) sometida a las leyes generales de la historia; 17) idea
necesaria; 18) idea providencial y divina; 19) desenvolvimiento
gradual y paulatino de la igualdad de condiciones; 20) universal,
constante, duradero, irresistible, justo, patente, independiente de
la voluntad de los hombres; 21) movimiento social; 22) bandera
de todas las esperanzas y de todas las ambiciones sociales de la
humanidad; 23) idea eminentemente humana; 24) idea natural,
ínsita al hombre; 25) un tesoro; 26) gobierno representativo;
1) idolatría de la democracia (Guizot); exageraciones; 2) río
salido de madre, todo lo invade e inunda (ministros moderados
de Isabel II); 3) culto bárbaro de las masas, sin más derecho que
Democracia (visión negativa- la fuerza; 4) privilegio y monopolio de ciertas clases con agravio
idolatría de la democracia). y perjuicio de otras; 5) tiranía de la sociedad sobre el individuo;
6) sujeción del país; 7) el prurito, la ridícula, si no inicua,
comezón de destruir indistintamente todo lo pasado; 8)
demencia; 9) delirio, extravagancia y crimen; 10) semejante
democracia no es la que nosotros entendemos y juzgamos; 11)
idea fatal (Guizot); 12) caos (Guizot);
Guizot 1) maestro (…), doctor, confesor, mártir y santo de su doctrina
[la de los moderados]; 2) antiguo ministro de Luís Felipe.
Clases sociales 1) estado llano; 2) clases sociales; 3) proletariado.

Proletariado: 1) la clase más numerosa de la sociedad; 2)


especie de aristocracia peor mil veces que la hasta ahora
conocida [desde la perspectiva de la idolatría de la democracia]
Los que rechazan la democracia 1) sectas que profesan el dogma conservador; 2) renuncian a la
vida; 3) por qué reniegan de la democracia.
Liberalismo progresista 1) escuela liberal democrática.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
176
Cuadro 08. Personaje: Rafael María Baralt. Campos léxico-semánticos. Programas políticos.
Segunda parte. Capítulo II.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) documentos; 2) están dentro del círculo constitucional; 3) reconocen
más o menos explícitamente el gran principio socialista de la igualdad;
4) prospectos políticos; 5) doctrinas; 6) convienen todos en reconocer
y seguir las tendencias del espíritu liberal democrático; 7) prospectos
Programas políticos de reforma; 8) son democráticos; 9) programas españoles; 10)
españoles sistemas; 11) programas; 12) se lanzan a la vía de las reformas
sofrenados por el saludable temor de la revueltas que hoy asuelan y
conturban a casi todas las naciones de Europa; 13) son democráticos y
socialistas.
1) principio socialista de la igualdad; 2) individualismo social
proclamado desde 1789; 3) innovación radical; 4) sistema de
Socialismo aclimatación paulatina; 5) espíritu democrático y socialista; 6) sistemas
(Visión positiva) socialistas; 7) doctrinas socialistas; 8) sobria innovación; 9) reforma
lenta y juiciosa; 10) revolución (…) profunda, fructífera.
1) escuela revolucionaria del siglo pasado; 2) obra, por excelencia, de
demolición y negaciones; 3) exagerados sistemas socialistas; 4)
producciones indígenas de otros países; 5) plantas exóticas; 6) el
carácter revolucionario que embriaga con él a las naciones; 7) árbol
Socialismo exótico; 8) espíritu revolucionario; 9) abstrusas recónditas teorías; 10)
(Visión negativa) huecas declaraciones; 11) amenazas revolucionarias; 12) excitaciones
soberbias, que usurpan el nombre de democracia y socialismo; 13) los
grandes problemas que agitan a otros pueblos; 14) turbación; 15)
trastornos.
Socialistas 1) Proudhon; 2) el que busca constantemente el verdadero progreso; 3)
Vauban; 4) Napoleón; 5) Roberto Peel.

Liberalismo 1) la enseña liberal; 2) espíritu liberal democrático.


Libertad industrial 1) individualismo para el obrero; 2) concurrencia para el productor.
1) clases medias; 2) aldeanos; 3) labradores rústicos; 4) menestrales; 5)
artesanos; 6) clases; 7) libres; 8) iguales; 9) hermanadas; 10) tenemos
pobres, pero no pauperismo; 11) tenemos (…) proletarios, mas no
proletariado.
Clase enriquecida: 1) nobleza; 2) hacendado.
Clase empobrecida: 1) esa clase de la sociedad que menos se ha
aprovechado hasta hoy de las precedentes evoluciones y conquistas de
Clases sociales la moderna civilización; 2) siervo del mundo moderno; 3) proletario; 4)
obreros; 5) clases trabajadoras; 6) hombres que (…) no tienen tampoco
la seguridad de reunir un peculio propio; 7) proletariado; 8) viandantes;
9) mendigos; 10) pobres; 11) piaras de animales inmundos en las
cuevas y sótanos de las ciudades; 12) sus mujeres y sus hijos pierden la
vida del alma y del cuerpo; 13) mueren de hambre; 14) los abandona,
los olvida, y con frecuencia, vivos o muertos, los calumnia una
sociedad desapiadada; 15) generaciones enteras condenadas a la más
infamante abyección.
Estado llano: 1) desde 1789 acá no ha pasado en que haya dejado de
añadirse una yugada a su heredad; 2) conquistó la igualdad civil y
política; 3) llegó a todos los empleos;
1) resorte de la actividad humana; 2) mejor garantía del trabajo; 3) el
más firme contrapeso y más seguro correctivo de la concurrencia que
Libertad produce; 4) no puede ni debe destruir las desigualdades necesarias; 5)
enemiga de privilegios y monopolios.
Proudhon 1) el más célebre, ingenioso y original novador de nuestros tiempos y
enemigo más capital del comunismo.
177
Trabajo libre: 1) conduce al pauperismo individual.
Trabajo
Trabajo sujeto: 1) traería por infalible resultado el pauperismo social.
1) prepotentes, envidiadas y orgullosas naciones de Europa; 2) pueblos
tan miserables a la par que ricos; 3) flacos en medio de sus fortalezas;
Europa industrializada 4) tan bárbaros y tan civilizados a un tiempo; 5) hambres nacionales; 6)
falsa civilización de nuestra era; 7) focos de luces y antros de tinieblas;
8) a un tiempo miserables y opulentas; 9) a la par emporios de
industrias y nidos de piratas.
1) somos viciosos antes que criminales; 2) tenemos más pobreza que
plagas; 3) no nos azota el cólera industrial; 4) somos pobres; 5)
España carecemos de la energía que otras naciones despliegan en la creación
de la riqueza; 6) no tenemos proletariado porque carecemos de
industria.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
178

Cuadro 09. Personaje: Rafael María Baralt. Valores atribuidos al concepto socialismo.

VALORES ATRIBUIDOS VALORES ATRIBUIDOS


EN FORMA POSITIVA. EN FORMA NEGATIVA.

SOCIALISMO ASOCIADO SOCIALISMO ASOCIADO A:


A:
SOCIALISMO - DESTRUCCIÓN
- CAMBIOS GRADUALES:
REFORMAS. - EXAGERADOS SISTEMAS
- IGUALDAD: IGUALDAD
ENTRE CLASES
SOCIALES.

RECURSOS RETÓRICOS
METÁFORA (DOMINIO NATURAL): PLANTAS EXÓTICAS,
ÁRBOL EXÓTICO. SOCIALISMO= SISTEMA QUE NO ES
COMPATIBLE CON LAS CONDICIONES DE ESPAÑA.

Fuente: Parra, 2009.

Cuadro 10. Personaje: Rafael María Baralt. Capítulo II de Programas políticos. Segunda parte.
Metáforas, entidades relacionadas y estrategias discursivas en torno al concepto socialismo.
ESTRATEGIAS
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES (FUNCIONES)
• Plantas exóticas.
Natural • Árbol exótico. Deslegitimación

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


179
Cuadro 11. Personaje: Rafael María Baralt. Visión del socialismo.
Estrategias Recursos
Socialismo Lexías discursivas retóricos Principios Acontecimientos y Autores
Personaje equiparado a: utilizadas para implementadas en (metáforas) doctrinales del procesos históricos socialistas o
referirse al relación con el utilizados para socialismo con los que repercutieron en vinculados al
socialismo socialismo expresar el que se identifica el discurso socialismo, a
significado de Baralt los cuales se
socialismo alude en el
discurso
-Democracia - República - Solidaridad con el
-Cambios social. proletariado. -Igualdad.
favorables -Sistema de - Deslegitimación del - Progreso.
-Cambios aclimatación capitalismo. - Libertad.
graduales paulatina. - Deslegitimación de
-Igualdad -Sobria los grandes - Las revueltas -En forma
innovación capitalistas. sociales europeas de explícita:
- Intertextualidad la primera mitad del Proudhon.
Rafael (reflexiones que siglo XIX. -En forma
María parten de Proudhon). -Las consecuencias implícita:
Baralt del industrialismo. Fourier, Saint-
- La precaria situación Simon, Blanqui,
-Idolatría de la del proletariado. Marx.
democracia. - Condena y
- Excesos - Turbación deslegitimación del - Árbol exótico
- Destrucción -Trastornos socialismo que - Plantas
- Obra de promueve la violencia exóticas
demolición y la destrucción.
- Omnipotencia
de la sociedad.
Fuente: Parra, 2009.
180
Cuadro 12. Personaje: José Tomás Urdaneta. Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). Disertación
en la clase de Derecho civil en el Colegio Federal de la sección Zulia, el día 16 de enero de 1880.
Temas Macrotemas EBI
1. José Tomás Urdaneta encuentra difícil
mantener las gratas impresiones de quienes le José Tomás Urdaneta
antecedieron con sus intervenciones. afirma que le resulta
2. José Tomás Urdaneta dice que nada puede difícil mantener las
ofrecer en relación con los inspirados gratas impresiones de
contendores que le antecedieron. quienes le antecedieron
3. José Tomás Urdaneta habla por mandato de su con sus intervenciones.
profesor.

4. La noción de propiedad reconoce su origen en


el derecho natural, y el derecho civil la ampara y
reglamenta.
5. De la sociedad surge la propiedad con el
carácter de un título o la sanción moral del
merecimiento.
6. El corazón humano empieza a palpitar al calor
de la emulación de vivir siempre en sus obras,
como una creación de su espíritu.
7. La propiedad es una especie de personalidad
moral que perpetúa nuestro nombre en la
posteridad.
8. La herencia es la propiedad en su más grande
expresión.
9. En la propiedad interesa el nombre, la persona Los hombres llevan en
moral del propietario. su ser la noción de la La propiedad es un
10. La noción de la propiedad la tenemos propiedad y ésta derecho y el
impresa en nuestra naturaleza. reconoce su origen en el comunismo es un
11. El hombre necesita el derecho de propiedad. Derecho natural. crimen.
12. La noción del derecho a la propiedad nos
viene del derecho natural.
13. El derecho de aspirar a la propiedad es el
germen de la riqueza y del progreso de los
pueblos.
14. José Tomás Urdaneta dice que formulará su
último argumento para dar por terminada la
demostración de la primera parte de su tesis.
15. Los objetos sobre los que ejercemos el
derecho de propiedad nos pertenecen
sustancialmente.
16. Las obras que salen de las manos y del alma
del hombre se impregnan de su misma sustancia.

17. ¿La desnivelación de la fortuna estará en


contradicción con la bondad de Dios?
18. Si todos fuésemos soberanos o ricos, el poder
y las pretensiones de unos y otros lucharían entre
sí y la vida sería un imposible. La desigualdad entre los
19. La sociedad necesita la existencia de ricos y hombres no está en
pobres. contradicción con la
20. La desigualdad de fortuna no está en bondad de Dios.
contradicción con la bondad del creador.
41. Dios establece la comunidad de bienes y
dicta que se respeten los bienes ajenos.
181
21. El principio de autoridad aleja todo choque
de intereses entre los individuos.
22. La ley civil está llamada a dar reglas y
amparo a los individuos en el manejo de sus
intereses.
23. El derecho civil es necesario para hacer la
división de los bienes de la tierra y establecer los
límites del derecho de cada individuo. El Derecho civil ampara
24. El derecho civil nos ha permitido conocer el y reglamenta el derecho
delito de hurto y el modo de proceder para a la propiedad.
reclamar el resarcimiento del daño causado.
25. El hurto no era entre los hebreos un delito
capital, pero se sancionaba severamente.
26. La propiedad se establece por el derecho
natural, y el derecho civil la ampara y
reglamenta.

27. Hay que decir “atrás” al monstruo del


comunismo.
28. Bergier dice que el comunismo es una secta
nueva, cuyas doctrinas parecen estar reunidas en
el credo comunista publicado por M. Cabet en
1841.
29. Para el comunismo no hay más Dios que la
naturaleza.
30. Para el comunismo todos los males
provienen de la desigualdad social, a la que debe
oponerse la igualdad general y absoluta.
31. Para el comunismo la naturaleza no ha criado
ricos y pobres, sino que “todo es para todos”. El comunismo es un
32. Para el comunismo la propiedad fue un crimen.
funesto error que debe corregirse con la
comunidad de bienes.
33. El comunismo es un sistema absurdo y
disparatado que requiere un dilatado estudio.
34. Dios existe y el panteísmo es un error.
35. La igualdad general y absoluta es un
imposible y los males del individuo no provienen
de la desigualdad social.
36. Los comunistas quieren despojar a los ricos
de sus bienes y privar a los pobres del tesoro que
se oculta en sus sufrimientos.
37. Los comunistas deben respetar los derechos
de Dios y de los hombres para curarnos de los
males que nos afligen.
38. No hay igualdad entre los hombres.
39. Todos no somos iguales en el sentido
comunista y hay que trabajar para poseer, pues
no todo es para todos.
40. El comunismo es un horrendo crimen y Dios
es incapaz de errar.
42. La propiedad es de derecho divino, su noción
nos viene del derecho natural, el derecho civil
hace bien en darle amparo, el comunismo es un
crimen.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
182
Cuadro 13. Personaje: José Tomás Urdaneta. Dominios de experiencia en la construcción del
significado comunismo. Disertación en la clase de Derecho civil en el Colegio Federal de la sección
Zulia, el día 16 de enero de 1880.
DOMINIOS TEXTO
• “(…) mas como ruge en rededor de nuestras casas el monstruo del
comunismo, amenazando devorarnos; ya que él hiere de muerte la
Sobrenatural propiedad (…) para decir a ese formidable monstruo: ¡Atrás! (…)
Nosotros sabremos dejar que nos arranquéis la vida, antes que seguir
viviendo, después de la deshonra de nuestras familias, y de nuestra
vergüenza en su abandono. ¡Atrás!”.
• “El comunismo, dice Bergier, es una secta nueva, cuyas doctrinas
Filosófico parecen estar resumidas en el credo comunista, que M.Cabet publicó en
1841.
• “`La instalación de la propiedad, ha sido el más funesto de todos
los errores. Para poner fin a las desgracias de la Humanidad, es necesario
restablecer la comunidad de bienes`. ¡Qué cerebros! ¡Qué juicio y qué
Religioso honradez de miras encierra este ´filantrópico` principio. Una de dos: o
Dios estaba loco cuando dijo: Non fortum facies: No hurtarás; y entonces
el comunismo tiene razón; o el comunismo es un horrendo crimen, y Dios
es incapaz de errar (…) debemos estar por lo segundo”.
• “(…) podemos concluir diciendo; que la propiedad es de Derecho
Jurídico divino; que su noción nos viene del Derecho natural; que el Derecho civil
hace bien en darle amparo; que el comunismo es un crimen”.
• “¡Comunidad de bienes! Y quién podría establecerla mejor que esa
religión de amor que hace de los humanos una sola familia, por medio de
la caridad?”.
Económico • “Quieren los comunistas, no que los ricos se desprendan de sus
bienes, como lo hizo Zaqueo (…) sino despojarlos ellos mismos,
violentando su voluntad y sus derechos, para repartir sus propiedades entre
los que tienen menos”.
• “(…) esta igualdad general y absoluta, dada la vida del mundo
Social moral, es un imposible; pues ello haría de cada individuo de la especie
humana, un elemento de destrucción. Es por consiguiente una atroz
mentira, que nuestros males provengan de la desigualdad social”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 14. Personaje: José Tomás Urdaneta. Campos léxico-semánticos. Disertación en la clase de
Derecho civil en el Colegio Federal de la sección Zulia, el día 16 de enero de 1880.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) monstruo del comunismo; 2) hiere de muerte la
propiedad; 3) formidable monstruo; 4) secta nueva;
5) todo es para todos; 6) comunidad de bienes; 7)
Comunismo absurdo y disparatado sistema; 8) grosero panteísmo;
9) es evidentemente falso, que todos somos iguales
en el sentido comunista; 10) horrendo crimen; 11) es
un crimen; 12) igualdad general y absoluta; 13)
bárbara igualdad.
1) reconoce su origen en el Derecho natural; 2)
sanción moral del merecimiento; 3) especie de
personalidad; 4) personalidad moral; 5) perpetúa
nuestro nombre en la posteridad; 6) lleva en sí
Propiedad nuestro nombre y nuestro modo de ser; 7) lejos de
venirnos de afuera, la tenemos dentro de nosotros
mismos, como impresa en nuestra alma; 8) precioso
derecho; 9) viene del Derecho natural; 10) es de
Derecho divino; 11) su noción nos viene del Derecho
natural.
183
1) señores comunistas; 2) su descomunal codicia; 3)
Comunistas sus excesos; 4) modernos Acabes; 5) malvadas
Jesabeles; 6) elemento de destrucción.
1) Dios no hizo al pobre, ni al rico; no hizo al señor
ni al esclavo; 2) es necesario que haya quien mande y
Clases sociales quien obedezca; 3) es necesario (…) que haya ricos y
pobres en la gran familia humana; 4) es por
consiguiente una atroz mentira, que nuestros males
provengan de la desigualdad social.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 15. Personaje: José Tomás Urdaneta. Metáforas sobre el comunismo. Disertación en la clase
de Derecho civil en el Colegio Federal de la sección Zulia, el día 16 de enero de 1880.
ESTRATEGIAS
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES (FUNCIONES)
• Monstruo del
Sobrenatural comunismo. Condena y deslegitimación
• Formidable monstruo.
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
184

Cuadro 16. Personaje: José Tomás Urdaneta. Visión del comunismo.


Recursos
Comunismo Lexías utilizadas Estrategias discursivas retóricos Acontecimientos y Autores
Personaje equiparado a: para referirse al implementadas en (metáforas) Críticas dirigidas a los procesos históricos socialistas o
comunismo relación con el utilizados para planteamientos que repercutieron en vinculados al
comunismo expresar el socialistas/comunistas el discurso comunismo a los
significado de cuales se alude
comunismo en el discurso
-Grosero -Condena y
panteísmo. deslegitimación del
-Enemigo de -Comunidad de comunismo. -No puede existir la -Los planteamientos
la propiedad. bienes. -Deslegitimación de los -Formidable igualdad social ni la de socialistas
José -Crimen -Todo es para comunistas monstruo. comunidad de bienes. utópicos como E.
Tomás -Destrucción todos. (considerados -Monstruo del -Propiedad asociada a Cabet. E. Cabet.
Urdaneta -Peligro -Igualdad ladrones). comunismo. la condición natural del -Las revueltas
general y -Intertextualidad (citas hombre. sociales europeas de
absoluta. bíblicas e ideas de E. -Propiedad, derecho la primera mitad del
-Absurdo y Cabet). natural y divino. siglo XIX.
disparatado -Incitación a combatir
sistema. el comunismo.
-Legitimación de la
propiedad.

Fuente: Parra, 2009.


185
Cuadro 17. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 1). Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). La
expulsión de los jesuitas y la amnistía de los comunistas (El Mentor, 04 de septiembre de 1880).
Temas Macrotemas EBI
1. La antítesis es el pan cotidiano de nuestra
época. La libertad no es bien
4. La libertad no es bien entendida en Francia. entendida en Francia.

2. La República francesa dio un escándalo


inaudito: expulsó a los jesuitas y amnistió a los La República francesa La República francesa
comuneros de 1871. expulsó a los jesuitas y expulsó a los jesuitas y
3. El gobierno francés expulsa millares de amnistió a los amnistió a los
honorables ciudadanos que visten hábito comuneros de 1871. comuneros de 1871.
religioso y trae de los presidios a miles de
desgraciados condenados.

5. Francia está en vísperas de un cataclismo. Francia está en vísperas


de un cataclismo.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 18. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 1). Dominios de experiencia en la construcción del
significado de socialismo. La expulsión de los jesuitas y la amnistía de los comunistas (El Mentor, 04
de septiembre de 1880).
DOMINIOS TEXTO
• “(…) ¿Con que habrá libertad en Francia para todo, para los actos
y las doctrinas más inmorales y estúpidas, y no habrá libertad para reunirse
Ideológico unos cuantos hombres libres, y profesar principios y doctrinas que han
labrado en el curso de diez y nueve siglos (…)”.
• “Esto es inconcebible, que todas las rameras y todos los sans-
coulotte del universo se den cita para vivir en París, y vivan garantidos en
Social sus vicios y bajas aspiraciones por la República francesa, y que los padres
de la Compañía de Jesús (…) no puedan vivir gozando de sus mismas
garantías”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
186

Cuadro 19. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 1).Campos léxico-semánticos. La expulsión de los
jesuitas y la amnistía de los comunistas (El Mentor, 04 de septiembre de 1880).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) los famosos comuneros; 2) el dulce Voltaire; 3)
algunos miles de desgraciados condenados; 4) todas
las rameras y todos los sans-coulotte del universo; 5)
Comunistas pusieron a prueba de petróleo no sólo el Hotel de
Ville, Saint-Cloud, Las Tullerías, El Louvre, la
Columna Vendome, sino también las más preciosas
vidas y el principio moral.
1) millares de honorables ciudadanos que visten el
hábito relijioso; 2) ciudadanos; 3) hombres libres; 4)
padres de la Compañía de Jesús; 5) laboriosos; 6)
Jesuitas sabios; 7) comedidos; 8) hombres inermes e
inteligentes, útiles a la sociedad y a las letras; 9)
grupos de individuos con un fin conocido; 10)
sociedades que nadie se hubiera atrevido a tocar; 11)
virtud; 12) laboriosidad; 13) inteligencia.
1) la República francesa; 2) una nación que se dice
erijida en República; 3) ese fantasma que llaman
Francia República francesa; 4) país que está en vísperas de un
cataclismo.
Expulsión de los jesuitas y amnistía de los 1) escándalo inaudito; 2) medida bárbara; 3) antítesis
comuneros afrentosa; 4) iniquidad.
Socialismo 1) las doctrinas más inmorales y estúpidas; 2) vicios
y bajas aspiraciones; 3) crimen.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
187
Cuadro 20. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 2). Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Peligros y remedios del socialismo (El Mentor, 15 de octubre de 1881; 22 de octubre de 1881; 05 de
noviembre de 1881).
Temas Macrotemas EBI
1. El fin de Alejandro II ha despertado un
sentimiento de compasión.
2. La catástrofe del czar tiene una importancia
universal.
3. La secta del nihilismo existe en todas partes El socialismo es
con el nombre de socialismo y busca subvertir destrucción.
los fundamentos de la sociedad.
4. El triunfo del socialismo convertiría al mundo
en un cúmulo de ruinas.
5. La sustancia del socialismo es la destrucción.
8.- El socialismo es en sustancia contrario a la
sociedad.

6. Los gobiernos se esfuerzan por reprimir el


socialismo.
7. La defensa contra el socialismo puede hallarse
en la Iglesia Católica.
14. La Iglesia Católica descubre el engaño de la
libertad ilimitada propuesta por el socialismo.
16. Según la Iglesia, el hombre está
originalmente viciado y en él se halla la fuente
de los males de la humanidad.
17. La moral de la Iglesia Católica es necesaria
para el hombre.
18. Ricos y pobres deben acatar la moral de la
Iglesia Católica.
19. Frente a la caridad cristiana se levanta La Iglesia es la defensa La Iglesia es la defensa
amenazador el socialismo. de la sociedad frente al de la sociedad frente al
20. De nada sirve la fuerza para frenar al peligro del socialismo. peligro del socialismo.
comunismo.
21. Las enseñanzas de la Iglesia valen para
enfrentar al comunismo.
22. La Iglesia Católica se presenta ante los
pueblos con un poder que viene de Dios.
23. Al maltratarse a la Iglesia, se debilita el más
sólido fundamento de toda autoridad.
24. El protestantismo dio origen al socialismo.
25. De no haber iniciado Lutero el
cuestionamiento de la autoridad del Papa y la
Iglesia, no existiría el socialismo, comunismo o
nihilismo.
26. Los socialistas son los reformadores
modernos que niegan a Dios y lo sustituyen por
el hombre.
27. Los reyes y todos los gobernantes deben
someterse a la doctrina de la Iglesia y del Papa.

9. El principio de donde procede la revolución


socialista es que la sociedad tiene la culpa de
todos los males del hombre.
10. El principio del socialismo es: “El hombre
nace bueno y la sociedad lo corrompe”.
11. Los socialistas creen que el hombre nace
188
perfecto y que los representantes de la sociedad
deben perecer ante la justicia social. El socialismo acepta el
12. Los socialistas creen que debe imponerse el principio de la libertad
principio de la libertad ilimitada del hombre. ilimitada del hombre.
13. La libertad ilimitada del hombre es un
engaño.
15. El liberalismo y el socialismo profesan el
mismo principio de la libertad ilimitada del
hombre.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 21. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 2). Dominios de experiencia en la construcción del
significado de socialismo. Peligros y remedios del socialismo (El Mentor, 15 de octubre de 1881; 22
de octubre de 1881; 05 de noviembre de 1881).
DOMINIOS TEXTO
• “Grande por su número, firme por sus propósitos y poderosa por
sus influencias, existe una secta que trata de que desaparezcan las coronas
(…) tal secta recibió el nombre de nihilismo en Rusia (…) Existe, con
todo, doquiera bajo el nombre más genérico de socialismo, y tiene el
Filosófico mismo fin especial de subvertir los fundamentos de la sociedad humana”.
• “El socialismo es una doctrina puramente negativa, y sus dogmas
sólo contienen decretos de destrucción (…) He aquí la sustancia del
socialismo”.
• “(…) el socialismo es la verdadera y propia causa por la que todos
los Estados modernos hállanse amenazados de suprema destrucción.
Siendo en realidad el socialismo la negación absoluta del orden, si llegase
a triunfar completamente (…) el mundo entero se convertiría en un cúmulo
de ruinas”.
• “Todos los Gobiernos hacen hoi esfuerzos poderosos para reprimir
Político el socialismo, que en realidad es y debe llamarse verdadero y propio
nihilismo”.
• “Todos los Gobiernos (…) después de haberle alimentado y
protejido durante mucho tiempo; después de haberse convertido en sus
cómplices y de haberle allanado el camino, lo quieren encadenar ahora, a
fin de impedir sus progresos ulteriores”.
• “(…) Gobiernos y pueblos desalentados aún por la osadía del
nihilismo ruso, buscan temblando una defensa contra la invasión del
socialismo europeo”.
• “(…) El liberalismo profesa el propio principio que el socialismo.
En su virtud, el socialismo y el liberalismo sólo se distinguen entre sí por
sus grados, como el más y el menos de una misma cosa”.
• “(…) el liberalismo aceptará íntegra y pura la doctrina católica, o
se confundirá con el socialismo”.
Ideológico • “(…) el principio de la libertad universal e ilimitada de todas las
pasiones, o de todos los instintos, de todas las fuerzas motrices y vitales
que se hallan en el hombre. La libertad es freno para sí misma (…). No
pocos, leyendo esta doctrina en periódicos y libros, quedan ante todo
fascinados (…) Empero, poned en parangón tales teorías de libertad
ilimitada, freno para sí misma, con la práctica de la vida doméstica (…)”.

Militar • “(…) enemigo, que dilata de día en día sus campamentos y


aumenta cada vez más sus ya numerosísimos ejércitos”
189
• “(…) Y en frente de la caridad cristiana levántase amenazador (…)
el 1793 con sus ríos de sangre, y el 1870 con sus incendios y estragos”.
• “(…) según el testimonio de los hombres más sabios y reflexivos,
en el protestantismo que promulgaron los reformadores del siglo 16º se
debe buscar el primer origen de la revolución socialista moderna”.
Histórico • “(…) Aun cuando en todos los tiempos las concupiscencias
humanas lanzaron a los hombres a repeler el yugo de la autoridad, sólo
después de la del siglo XVI, que abandonó al hombre a merced de su
razón, se colocaron los pueblos en una pendiente resbaladiza, por lo que
fueron precipitados en el nihilismo, es decir, en la negación de todos los
poderes sociales”.
Sobrenatural • “(…) Y en frente de la caridad cristiana levántase amenazador el
espectro del egoísmo, o lo que es lo mismo, la crueldad (…)”.
Natural • “(…) Y en frente de la caridad cristiana levántase amenazador (…)
el petróleo (…)”.
• “(…) la palabra del Vicario de Jesucristo, el cual señaló a reyes y
pueblos los peligros del socialismo, indicando el remedio”.
• “León XIII, como remedio único eficaz contra el socialismo,
presentó a los pueblos y reyes la doctrina de la Iglesia Católica”.
• “(…) Gobiernos y pueblos (…) buscan temblando una defensa
contra la invasión del socialismo europeo. Tal defensa puede hallarse sólo
en la Iglesia, que combate con sus dogmas el socialismo en su origen, que
destruye sus fuerzas vitales con su moral, y que disipa sus funestos efectos
Religioso con su autoridad”.
• “(…) Según las doctrinas socialistas, cada uno de los hombres
debería ser feliz en la tierra, gozando un paraíso de alegrías, delicias y
placeres”.
• “(…) Tal es realmente la doctrina de los nihilistas rusos, que no
tienen más Dios que el pueblo, delante del cual se postran, y al que adoran,
odiando mortalmente a todos los que reputan perseguidores del pueblo”.
• “(…) Tal es generalmente la doctrina de cuantos socialistas gritan:
¡Somos Dios!, como antes había dicho Lucifer: ¡Soy Dios!”.
• “El origen del socialismo se debe buscar en un principio teórico,
por la necesidad lógica y la lei psicológica de todos los movimientos
sociales”.
• “El socialismo en sustancia es una resolución contra la sociedad”.
Social • “El principio, pues, de donde procede la revolución socialista es,
que la sociedad tiene la culpa de todos los males del hombre”.
• “(…) el socialismo, no solo atribuye a la sociedad los males del
género humano, sino que absolutamente niega que los males tengan otra
razón u orijen fuera de la sociedad”.
• “(…) el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe. He aquí el
principio del socialismo”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
190
Cuadro 22. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 2). Campos léxico-semánticos. Peligros y remedios
del socialismo (El Mentor, 15 de octubre de 1881; 22 de octubre de 1881; 05 de noviembre de 1881).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) grande por su número, firme por sus propósitos y
poderoso por sus influencias; 2) secta; 3) trata de que
desaparezcan las coronas; 4) desorden; 5) anarquía;
6) nihilismo; 7) tiene el mismo fin especial de
subvertir los fundamentos de la sociedad humana; 8)
causa por la que todos los Estados modernos hállanse
amenazados de suprema destrucción; 9) negación
absoluta del orden; 10) si llegase a triunfar
completamente, aun cuando fuese una hora, el mundo
entero se convertiría en un cúmulo de ruinas; 11)
doctrina puramente negativa, sus dogmas sólo
contienen decretos de destrucción; 12) sustancia del
socialismo; 13) enemigo; 14) verdadero y propio
nihilismo; 15) peligros del socialismo 16) osadía del
nihilismo ruso; 17) socialismo europeo; 18)
Socialismo resolución contra la sociedad; 19) doctrinas
socialistas; 20) revolución socialista; 21) atribuye a la
sociedad los males del género humano; 22) niega que
los males tengan otra razón u origen fuera de la
sociedad; 23) odio al sacerdote; 24) odio al
magistrado; 25) odio al soldado; 26) odio al ministro;
27) odio al monarca; 28) odio al gobierno; 29)
principio de la libertad universal e ilimitada de todas
las pasiones, de todos los instintos; 30) doctrina; 31)
teorías de libertad ilimitada; 32) el socialismo y el
liberalismo sólo se distinguen entre sí por sus grados;
33) doctrina del socialismo; 34) el espectro del
egoísmo; 35) crueldad; 36) barbarie; 37) tiranía; 38)
revolución; 39) corrupción; 40) el petróleo; 41) 1793
con sus ríos de sangre; 42) 1870 con sus incendios y
estragos; 43) fuerza bruta; 44) movimiento europeo;
45) revolución socialista moderna; 46) negación de
todos los poderes sociales; 47) negación del mismo
Dios; 48) doctrina de los nihilistas rusos.
1) remedio único y eficaz contra el socialismo (…) la
doctrina de la Iglesia Católica; 2) combate con sus
dogmas el socialismo; 3) la moral de la Iglesia
Católica; 4) la paz, el orden, la libertad; tales son,
Iglesia Católica pues, los sabrosísimos frutos de la moral predicada
por la Iglesia Católica. 5) ley de mortificación
cristiana; 6) doctrina moral de la Iglesia; 7) completa
sumisión a las doctrinas y a los mandamientos de la
Iglesia.
1) vicario de Jesucristo; 2) señaló a reyes y pueblos
los peligros del socialismo; 3) León XIII; 4) gran
pontífice; 5) León XIII habla en nombre de Dios; 6)
Papa Sólo él será escuchado, porque sólo él podrá decir:
Dios inspira la paciencia al siervo, y al amo la
clemencia; 7) jefe supremo; 8) vicario visible.
1) en el protestantismo que promulgaron los
Protestantismo Reformadores del siglo 16º se debe buscar el primer
origen de la revolución socialista moderna; 2)
protestantismo religioso; 3) protestantismo filosófico;
4) protestantismo político; 5) protestantismo social.
191
1) valle de lágrimas; 2) lugar de proscripción y de
Mundo pena; 3) destierro.
1) réjimen de los pueblos y de las naciones; 2) ¿Por
qué impeler a los pueblos con engañosas apariencias
Pueblos de un progreso indefinido hacia una perfección
meramente fantástica?; 3) multitud de los infelices.
1) la naturaleza del hombre quedó viciada en su
origen; 2) género humano; 3) el hombre nace bueno y
la sociedad lo corrompe; 4) no es verdad, dice la
Iglesia, que nazca el hombre bueno y perfecto; 5)
pecó; 6) su espíritu y su razón se habían revelado
contra Dios; 7) está originalmente viciado; 8) nace
Hombre corrompido, con inclinaciones al mal e inclinado al
polvo, al fango; 9) nace sujeto a todas las
enfermedades, a todas las miserias, a todos los
padecimientos; 10) en él mismo está la fuente funesta
de todos los males; 11) quiere atesorar, gozar y
dominar; 12) todos los hombres quieren ser ricos,
dichosos y soberanos; 13) cada uno sólo piensa en sí
mismo; 14) las pasiones humanas.
1) se apoya en la negación del pecado de origen; 2)
principio liberal; 3) utopía; 4) idea fantástica; 5)
paradoja; 6) quimera; 7) se quiere obstinadamente
Liberalismo aplicar al réjimen de los pueblos y de las naciones; 8)
profesa el propio principio que el socialismo; 9)
aceptará íntegra y pura la doctrina católica, o se
confundirá con el socialismo.
1) horrible fin de Alejandro II; 2) emperador de
Rusia; 3) desventura en la persona de tal monarca; 4)
Alejandro II catástrofe que ha herido al czar; 5) muerte de
Alejandro II; 6) regicidio; 7) czar difunto.
1) comunistas; 2) nihilistas; 3) hacen vacilar al mayor
imperio de la Europa; 4) levántanse monumentos a
los rejicidas difuntos; 5) los rejicidas vivos; 6)
Lutero; 7) Voltaire; 8) Mirabeau; 9) Saint-Simon; 10)
Proudhon; 11) Fourrier; 12) Max; 13) socialistas; 14)
revolucionarios; 15) los modernos socialistas; 16)
protestaron contra cualquiera manifestación de la
Socialistas autoridad divina; 17) reducen a cenizas los palacios
nacionales; 18) intentan apuñalear a los reyes; 19)
pulverizan a los emperadores; 20) son el eco fiel de
Proudhon; 21) Proudhon era el eco de Mirabeau; 22)
Mirabeau era el eco de Voltaire; 23) Voltaire era el
eco de Lutero; 24) el grito de Lutero (…) fue una
repetición, en sustancia, del de Lucifer; 25)
reformadores modernos; 26) nihilistas rusos; 27) no
tienen más Dios que el pueblo.

1) uno de los deseos más vehementes del alma


Libertad humana; 2) teorías de libertad ilimitada.
192
Clase enriquecida: 1) haced (…) que los ricos
observen la ley de la mortificación cristiana; 2)
hermanos privilegiados por Dios; 3) ricos; 4)
dichosos; 5) el estado que le deparó la Providencia;
6) amenaza Dios igualmente al rico, si es orgulloso.
Clases sociales Clase empobrecida: 1) pobre; 2) desgraciado; 3)
haced que los pobres practiquen la ley de la
mortificación; 4) aflijidos; 5) el estado que le deparó
la Providencia; 6) obrero; 7) cuenta Dios las lágrimas
del que sufre y las transforma en lágrimas del
paraíso; 8) la multitud de los artesanos, de los
campesinos y de los pobres.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 23. Personaje: Manuel Dagnino (Texto Nº 2). Metáforas sobre el socialismo. Peligros y
remedios del socialismo (El Mentor, 15 de octubre de 1881; 22 de octubre de 1881; 05 de noviembre
de 1881).
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES ESTRATEGIAS–FUNCIONES
Natural • El petróleo. Deslegitimación
• 1793 con sus ríos de Deslegitimación
Histórico sangre.
Sobrenatural • El espectro del egoísmo. Deslegitimación
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
193
Cuadro 24. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 03). Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). La
cuestión social (El Mentor, 25 de febrero de 1882; 04 de marzo de 1882).
Temas Macrotemas EBI
1. Proudhon se asombraba de que en toda
cuestión política estuviera presente una cuestión
teológica.
2. ¿Qué diría Proudhon si resucitase y viera que
aún continúa esa relación entre la cuestión En toda cuestión
política y la cuestión teológica? política está presente
4. ¿Cuál es la razón del vínculo entre política y una cuestión teológica.
Teología?
5. La sociedad no puede andar sin los principios
de la Teología.
8. Los pueblos que pierden la noción moral
desaparecen.

14. ¿Qué ha dado la ciencia, la Filosofía y la


política en relación con la seguridad del porvenir
de pueblos y naciones?
15. Con sólo la historia del siglo XIX se podría
aprender mucho sobre esta materia. La cuestión teológica es
16. La ciencia ha olvidado su misión y ha necesaria para la
querido destruir la conciencia moral. seguridad y
17. La ciencia que destruye la conciencia pone el tranquilidad de pueblos
problema social a los bordes del abismo de la La ciencia, la Filosofía y naciones.
duda. y la política han dado
18. La ciencia no debe propagar la duda en torno muy poco en relación
a la fe y la religión. con la seguridad y
19. La ciencia al divorciarse de la religión ha tranquilidad del
querido llevar al hombre a la ruina social. porvenir de pueblos y
20. Lo que ocurre en la ciencia ocurre también naciones.
en la Filosofía.
21. ¿Qué ha hecho por nosotros la Filosofía?
22. La sociedad bien poco gana con las teorías
filosóficas que atacan de raíz los axiomas de la
existencia moral y civil del hombre.
23. Las fuentes turbias y envenenadas de la
ciencia y la Filosofía no pueden proporcionar a
la política sino aguas de mala calidad.

6. En la Teología Dios es el soberano, y en la La Teología y la


revolución cada hombre es un soberano. revolución difieren al
7. El principio de autoridad se anula si cada explicar el principio de
hombre es un soberano. autoridad, la propiedad,
9. La Teología y la revolución difieren al el trabajo y la relación
explicar la propiedad, el trabajo y la relación entre ricos y pobres.
entre ricos y pobres.

3. Europa ha comprendido que la noción


teológica presente en la autoridad del Papa es
necesaria para el orden y buena marcha de los
pueblos.
13. El papado es la salvaguardia de la sociedad.
25. Los que están arriba (los gobernantes) han Europa ha comprendido
vuelto la mirada hacia un anciano venerable que que la noción teológica
habita en una casa sitiada por la revolución. presente en la autoridad
26. El Papa es el anciano, con quien los del Papa es necesaria
194
revolucionarios quieren hacer las paces después para el orden y buena
de haberlo vilipendiado. marcha de los pueblos.
27. ¿Por qué los que están arriba acuden al Papa
en vez de acudir a las academias y universidades
en donde la ciencia impía y la filosofía atea han
elaborado esa máquina moderna?
30. En tales emergencias vuelven sobre sus pasos
los hombres reflexivos, como Castelar, Bismark,
Vacherot, Mr. Frecinnet, y los hombres
avanzados de Italia y Austria.

10. La comuna de París y el nihilismo son


consecuencia de la revolución.
11. Los gobiernos, los propietarios, y el hombre
bueno y virtuoso se sienten amenazados por la
revolución.
12. Hombres y gobiernos le dan la espalda a las
doctrinas disociadoras de la revolución.
24. El pueblo se está cansando de las farsas de La revolución amenaza
arriba (los gobernantes) y allí se están asustando a Europa.
de las tempestades que rugen abajo (en el
pueblo).
28. Europa está al borde del abismo.
29. Antes, los destructores de la civilización
venían de las estepas de Asia, hoy los bárbaros
viven en ciudades opulentas, reniegan de Dios,
de sus padres, de sus hogares y de la grandeza
moral del hombre y de la mujer.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 25. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 03). Dominios de experiencias en la construcción del
significado de socialismo. La cuestión social (El Mentor, 25 de febrero de 1882; 04 de marzo de
1882).
DOMINIOS TEXTO
• “(…) a pesar de estas y otras muchas circunstancias referentes a lo
Natural nutrido de los fuegos revolucionarios (…)”.
• “¿Qué dice a este respecto la revolución? (…) que bendecido será
el día en que las llamas devoren todas las ciudades”.
• “La Teología proclama como soberano a Dios; la Revolución hace
de cada hombre un soberano”.
• “Bakounine, y todo ese atajo de locos (…) han logrado inspirar tal
repugnancia a los mismos honrados liberales, que hombres y gobiernos le
están dando la espalda a esas doctrinas disociadoras, que sólo sirven para
Ideológico barbarizar a los pueblos, llenando el espíritu público y privado por los
senderos del Ateísmo y del materialismo”.
• “El mismo elocuente Castelar nos refiere que en uno de esos
Congresos, que están de moda, él y los liberales honrados se horrorizaron,
al oír el programa espantoso del tribuno moscovita”.
Religión • “La Revolución enseña que el matrimonio no es sino un contrato
como cualquiera otro de los que admite el Derecho”.
• “¿Qué dice a este punto la Revolución? Que la propiedad es
Económico arbitraria, inútil, perjudicial: es un robo (…) Que nada tiene que hacer la
Economía con la religión”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
195
Cuadro 26. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 03). Campos léxico-semánticos. La cuestión social (El
Mentor, 25 de febrero de 1882; 04 de marzo de 1882).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) lo nutrido de los fuegos revolucionarios; 2) la
Revolución; 3) la política revolucionaria; 4) la
Revolución hace de cada hombre un soberano; 5) la
Revolución enseña que el matrimonio no es sino un
Socialismo contrato; 6) revoluciones de calles y plazas; 7) la
Comuna de París; 8) el nihilismo en toda su
limpidez; 9) soberanía revolucionaria; 10) doctrinas
disociadoras, que solo sirven para barbarizar a los
pueblos; 11) el programa espantoso del tribuno
moscovita.
Proudhon: 1) el sin par Proudhon; 2) el buen señor;
3) el señor Proudhon; 4) el amor libre de Proudhon
hace prosélitos.
Bakounine: 1) decreta la muerte de los czares; 2)
tribuno moscovita; 3) Bakounine, y todo ese atajo de
locos.

1) hombre soberano; 2) Pasavante quiere ver en la


Socialistas tumba a Humberto; 3) los utopistas; 4) los abusos y
estafas de los modernos filósofos; 5) bárbaros; 6)
viven en ciudades opulentas; 7) no comen carne
cruda; 8) tienen todos los gustos de los sibaritas; 9)
reniegan de su Dios, de su patria, de sus padres, de
su bandera, de sus tradiciones; 10) reniegan de la
grandeza moral del hombre y sobre todo de la mujer;
11) aspiran a fundar agrupaciones mormónicas; 12)
Mesalina; 13) el gran poeta Víctor.
1) hombres reflexivos; 2) hombres avanzados; 3)
No socialistas Castelar; 4) Bismark; 5) el gobierno inglés; 6)
Vacherot; 7) Mr. Frecinnet; 8) el hombre bueno y
virtuoso; 9) liberales honrados.
1) el poder temporal del Papa; 2) papado; 3) el
papado es la salvaguardia de la sociedad; 4) es el
Papa único autorizado para hablar a grandes y a pequeños
el lenguaje lo Alto; 5) anciano venerable; 6)
prisionero de esos mismos revolucionarios.
1) cuestión teológica; 2) noción cristiana; 3) poder
que representa (…) la noción teológica; 4) ¿Y cuál
será la razón de esa liga entre la política y la
teología?; 5) la Teología representa los principios
fundamentales del hombre en sus relaciones con la
Teología familia y la sociedad; 6) principios fundamentales;
7) la Teología proclama como soberano a Dios; 8) la
Teología dice que el matrimonio es sagrado; 9)
noción moral; 10) la Teología enseña que la
propiedad es sagrada; 11) entre el pobre y el rico,
coloca una diosa fecunda y hechicera, que es la
caridad, el Amor mutuo; 12) pauta moral.
1) ciencia práctica por excelencia; 2) esa política
contemporánea (…) se ha divorciado (…) de la
Política Religión positiva.
196
1) ciencia revolucionaria; 2) hemos amado y
amamos cariñosamente la ciencia; 3) ¿ha hecho algo
la ciencia por la tranquilidad social?; 4) la ciencia en
nuestro siglo ha olvidado su misión; 5) la ciencia
Ciencia que destruye la conciencia, es por lo menos una luz
peligrosa; 6) la ciencia actual (…) ha querido llevar
al hombre a los abismos de la ruina social; 7) ciencia
impía.
1) Filosofía revolucionaria; 2) ¿Qué ha hecho por
nosotros la Filosofía?; 3) la buena Filosofía; 4) esa
Filosofía que so pretexto de progreso, hace del
Filosofía hombre una criatura rara, sin otro atributo que el
estómago y la pasión grosera, es una Filosofía inútil
cuando no indigna; 5) convertir en enseñanzas
sociales, lo que no pasa de una gerga escolar o de
una sofística presunción, es un crimen; 6) Filosofía
atea.
1) todo pueblo corrompido desaparece con
Francia ignominia delante de sus enemigos; 2) la Francia
sucumbió porque lo merecía; 3) había perdido la
noción moral.
1) ni el rico debe abusar del pobre, ni éste envidiar al
Clases sociales rico; 2) los propietarios; 3) las farsas de arriba; 4) las
tempestades que rugen allá abajo.
Agrupaciones mutualistas, cooperativas, 1) agrupaciones mormónicas.
asociaciones de obreros.
Congresos obreros o socialistas 1) uno de esos congresos, que están de moda.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 27. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 03). Metáforas sobre el socialismo. La cuestión social
(El Mentor, 25 de febrero de 1882; 04 de marzo de 1882).
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES ESTRATEGIAS –
FUNCIONES
Natural • Lo nutrido de los fuegos Deslegitimación
revolucionarios.
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
197
Cuadro 28. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 04).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). El
pobre y el rico (El Mentor, 30 de diciembre de 1882).
Temas Macrotemas EBI
1. El rico y el pobre todavía no han hecho una
perfecta alianza.
2. En los libros de Moisés se encuentra el
germen de la lucha fatal entre ricos y pobres.
3. La inocente prosperidad de Abel fue castigada
por la envidia de Caín.
4. Durante la vida patriarcal ya había ricos y
pobres.
12. A lo largo de la historia han surgido ricos y
pobres. A lo largo de la historia
13. La cuestión pobres y ricos viene desde antes ha existido la lucha
de que la sociedad tuviera leyes y magistrados. entre ricos y pobres.
23. Siempre ha habido colisión entre ricos y
pobres.
24. Los ricos de Grecia dominaron a los pobres y
se estableció la República.
25. Los ricos destronaron a los reyes de Roma y
se estableció la República.
26. En el mundo oriental se dio la abyección de
los pobres a favor de los ricos.
27. Roma dominó al mundo pero no mejoró la La caridad cristiana
situación de los pobres. vino a resolver la lucha
28. En los últimos tres mil años ser rico ha sido entre ricos y pobres.
la suprema felicidad y ser pobre una afrenta.

16. El perfeccionamiento y progreso del hombre


es mandato divino.
29. Vino Jesús al mundo predicando una nueva
doctrina y dijo que ricos y pobres son iguales,
son hermanos.
30. Ámense los unos a los otros, aunque sean
desgraciados unos y felices los otros.
31. El Padre llamará a los que aman a los demás
como a sí mismos.
32. ¡Ay de aquel que fija su esperanza en el oro!
33. Epulón y Lázaro son la apología más tierna
de la pobreza y la condenación de la riqueza
injusta. La caridad cristiana
35. Las palabras divinas del Salvador vino a resolver la lucha
comenzaron a ganar los corazones de los ricos y entre ricos y pobres.
los pobres.
36. A partir de la predicación de Jesús los ricos
amaron a los pobres y éstos se conformaron con
su pobreza.
37. A partir de la predicación de Jesús los pobres
vieron en los ricos hermanos y no enemigos.
38. La caridad cristiana vino a hacer lo que no
pudo hacer la antigüedad: que reinara la
fraternidad entre los hombres.
39. Con la caridad cristiana no se ataca la
propiedad.
41. Las leyes humanas y las leyes divinas se
encargarán de la propiedad injusta.
42. El trabajo del pobre es sagrado y él es
198
hermano del rico y ciudadano de la patria celeste.
43. Los pobres no deben envidiar los bienes de
los ricos.
44. Tanto el rico como el pobre tienen dignidad.

6. Los que han divagado buscando el origen de la


propiedad lo han hecho en contra de la
naturalidad y la historia.
7. En el supuesto de que un hombre no quiera
vivir en la sociedad actual, éste desaparece y se
interna en bosques y selvas.
14. La propiedad es de derecho natural.
15. El comunismo no es aceptado por la
naturaleza del hombre.

17. La propiedad es inherente al hombre, al igual


que el amor.
18. La ciencia no puede variar la naturaleza
humana.
19. Si ni el anatómico ni el fisiologista pueden La propiedad es
cambiar la organización y función del cuerpo inherente al hombre.
humano, menos aún el filósofo cambiará la
naturaleza humana.
20. la República de Platón es opuesta a la
naturaleza humana y es un tributo a la flaqueza
humana.
22. La propiedad es un derecho.

5. La propiedad ha causado guerras,


revoluciones, pasiones y libros. La propiedad es la
21. La propiedad es la creadora de la distinción causa de la distinción de
de los hombres en ricos y pobres. los hombres en ricos y
34. La desigualdad de los antiguos provenía de la pobres.
mala distribución de la propiedad.

8. Un hombre que se fija en un sitio llega a ser


propietario por su trabajo.
9. Un hombre que posee abundancia decide tener
esposa y familia.
10. la propiedad de los hijos herederos de un
padre les viene del trabajo de éste. La propiedad surge del
11. No hay injusticia en el hecho de que unos trabajo.
herederos se hagan ricos y otros caigan en
pobreza.
40. El trabajo es grato a Dios y sin aquel no hay
propiedad.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
199
Cuadro 29. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 04). Dominios de experiencia en la construcción del
significado de comunismo. El pobre y el rico (El Mentor, 30 de diciembre de 1882).
DOMINIOS TEXTO
• “(…) el famoso imposible llamado comunismo, ni es aceptado por
Ideológico la naturaleza del hombre, ni puede servir de fundamento a ninguna
sociedad. Las cuestiones sociales no se resuelven con teorías vanas”.
• “Creer que el estado más perfecto de la sociedad sería aquel en
Social que cada ciudadano fuera igual a los demás en propiedad, es un error
peligroso, y una cavilación de gabinete; pero nada más”.
• “(…) Y si algún error condena con su elocuente voz la historia, es
Histórico la teoría del comunismo”.
• “(…) la República de Platón, por ser opuesta a la naturaleza del
Filosófico hombre, no es más que un triste monumento del tributo pagado por aquel
genio a la flaqueza humana”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 30. Personaje: Manuel Dagnino (Texto 04).Campos léxico-semánticos. El pobre y el rico (El
Mentor, 30 de diciembre de 1882).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) el famoso imposible llamado comunismo; 2)
teorías vanas; 3) ni es aceptado por la naturaleza del
Comunismo hombre, ni puede servir de fundamento a ninguna
sociedad; 4) teoría del comunismo; 5) error; 6) un
error peligroso; 7) una cavilación de gabinete.
Clase enriquecida: 1) los que han prosperado son
ricos; 2) destronaron a los reyes en Roma; 3) los
patricios; 4) ricos; 5) potentados; 6) mandatarios; 7)
se ceban en los pobres; 8) vence; 9) suprema
felicidad; 10) felices; 11) Epulón; 12) fundaron
hospicios y escuelas; 13) amaron a los pobres; 14)
sus propiedades son inviolables; 15) el que ocupa alta
Clases sociales posición social; 16) Zaqueo; 17) hermanos de los
pobres.
Clase empobrecida: 1) pobres; 2) pueblo; 3) siervos;
4) maldicen a los ricos; 5) sufre su humillación; 6) es
una afrenta; 7) ilota; 8) siervo; 9) esclavo; 10)
desgraciados; 11) los que gimen, y lloran, y padecen
necesidades; 12) Lázaro; 13) amaron a los ricos; 14)
loaban a Dios; 15) miraron en los ricos a sus
hermanos; 16) ciudadano de la patria celeste; 17)
hermano del rico; 18) labriego.
1) el orijen de la propiedad; 2) el orijen (…) de esa
propiedad que ha causado tantas guerras, tantas
revoluciones, tantas pasiones y tantos libros; 3) progresión
de la propiedad; 4) la propiedad no es, pues, de derecho o
imposición social, sino de derecho natural; 5) ¿qué es de
una sociedad sin propiedad?; 6) es inherente al hombre,
Propiedad como lo es el amor, el deseo de la conservación; 7) es la
creadora de esa distinción de los hombres: rico y pobre; 8)
es un derecho; 9) sin trabajo no hay propiedad; 9) frutos
(…) hijos del trabajo; 10) O habría que admitir que la
propiedad es un derecho, o no; 11) si no lo es [un derecho]
la abolición del trabajo sería una consecuencia muy lógica.
1) los que han delirado y divagado sin rumbo, buscando el
Socialistas/Comunistas orijen [sic] de la propiedad; 2) ingenios aventajados han
querido buscarle a la propiedad una historia diferente.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
200

Cuadro 31. Personaje: Manuel Dagnino. Visión del socialismo.

Estrategias Recursos retóricos Acontecimientos y Autores


Socialismo Lexías utilizadas discursivas (metáforas) Críticas dirigidas a procesos históricos socialistas o
Personaje equiparado a: para referirse al implementadas en utilizados para los planteamientos que repercutieron vinculados al
socialismo relación con el expresar el socialistas en el discurso socialismo a los
socialismo significado de cuales se alude en
socialismo el discurso
- Deslegitimación y - La Revolución
demonización de los -El socialismo Francesa y la
socialistas (violentos establece la libertad Convención.
-Destrucción - Doctrinas e inmorales, - Petróleo ilimitada y niega el -La Comuna de Platón,
-Inmoralidad disociadoras. vinculados a Lucifer). -Fuegos principio de París, en 1871. Voltaire,
Manuel -Peligro -Desorden -Intimidación (el revolucionarios autoridad. -El magnicidio Rousseau,
Dagnino -Comunismo -Barbarie socialismo conduce a -1793 con sus ríos -Los socialistas dicen perpetrado en la Mirabeu,
-Nihilismo -Protestantismo la destrucción). de sangre. que el hombre nace persona de Saint-Simon,
-Protestantismo social. -Intertextualidad -Espectro del bueno y la sociedad Alejandro II. Fourier,
-Contrario a la -Enemigo (frases “disociadoras” egoísmo. lo corrompe. -La revolución de Proudhon,
propiedad. -Revolución atribuidas a los -Propiedad asociada 1848. Marx,
socialistas, citas a la condición natural -La expansión del Bakunin.
bíblicas y enseñanzas del hombre. socialismo en
de la Iglesia). -Propiedad, derecho Europa.
-Legitimación de la natural.
propiedad.
Fuente: Parra, 2009.
201
Cuadro 32. Personaje: Jesús María Portillo (Texto 01).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Los refranes y la Economía política (El Derecho, 20 de febrero de 1883).
Temas Macrotemas EBI
1. La distribución de la riqueza que no se funda
en la equidad acarrea desequilibrio y La distribución de la
conflictividad. riqueza que no se funda
2. La cuestión irlandesa es un ejemplo elocuente en la equidad acarrea
de una distribución de la riqueza no fundada en desequilibrio y
la equidad. conflictividad.

3. Cierta Escuela política pretende presentar al


capital en pugna con el trabajo.
4. Existe una dependencia recíproca entre ricos y
pobres. La división del trabajo
5. La división del trabajo produce maravillosos favorece la dependencia
efectos. recíproca entre ricos y La división del trabajo
6. La división del trabajo permite que el obrero, pobres. favorece la
mediante la práctica constante, obtenga una dependencia recíproca
singular versación y celeridad en un oficio. entre ricos y pobres.
7. Cada hombre debe dedicarse a aquel trabajo
para el cual tiene disposiciones naturales.

8. La doctrina del comercio libre parte de que


ningún pueblo se basta a sí mismo y que los Según la doctrina del
productos de la industria adquieren valor por el comercio libre, la
cambio. prohibición en beneficio
9. Según la doctrina del comercio libre, la de la industria nacional
prohibición en beneficio de la industria nacional es ineficaz.
es ineficaz.

Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 33. Personaje: Jesús María Portillo (Texto 01). Dominios de experiencia en la construcción
del significado de socialismo. Los refranes y la Economía política (El Derecho, 20 de febrero de
1883).
DOMINIOS TEXTO
• “Por un extravío inexplicable, cierta escuela política pretende hoy
presentar al capital en pugna con el trabajo (…).
Político • “Los pobres humildes (…) rechazan las pérfidas sugestiones de los
demagogos”.
• “¡Y hay pobres ilusos que dan oído a tan satánica doctrina, y que
Sobrenatural creen cándidamente que el día en que los capitalistas se tornen mendigos,
los padecimientos de los pobres cesarán por ensalmo!”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
202
Cuadro 34. Personaje: Jesús María Portillo (Texto 01). Campos léxico-semánticos. Los refranes y la
Economía política (El Derecho, 20 de febrero de 1883).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) Cierta escuela política; 2) satánica doctrina; 3)
Socialismo pérfidas sugestiones de los demagogos.
Socialistas 1) Pobres ilusos; 2) demagogos.
1) Clases; 2) castas.

Clase enriquecida: 1) goza y disipa; 2) un rico solo,


empobrece a ciento; 3) capitalistas; 4) empresarios; 5)
el rico alimenta al pobre.
Clases sociales
Clase empobrecida: 1) padece y trabaja; 2) clases
desheredadas; 3) condenados a perpetua esclavitud; 4)
padecimientos de los pobres; 5) mendigos; 6) obreros;
7) los que de por sí nada tienen; 8) el pobre alimenta al
rico; 9) pobres humildes; 10) rechazan las pérfidas
sugestiones de los demagogos; 11) los menos
adinerados; 12) pueblo.
1) El cuerpo social está sometido a leyes semejantes a
las que rigen el mundo físico; 2) colmena de la
Sociedad humanidad; 3) la sociedad no es la agrupación de
individuos sino la prestación de recíprocos servicios; 4)
no hay hombre sin hombre; 5) una mano la otra lava y
las dos la cara.
Riqueza 1) distribución de la riqueza; 2) son las riquezas como
el abono: amontonado hiede; regado fertiliza.
1) cuando las aguas de los torrentes encuentran un
súbito estorbo se revuelven enfurecidas, y luchan por
Conflictividad social abrirse paso hasta que lo logran, pero entonces no van a
buscar el lecho acostumbrado, sino que salen
desbordadas arrasando mieses y plantíos.
Capital 1) imperio del capital.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
203
Cuadro 35. Personaje: Jesús María Portillo (Texto 02).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Propiedad literaria y artística (El Derecho, 10 de febrero de 1883 y 20 de febrero de 1883).
Temas Macrotemas EBI
1. La verdad sobre la propiedad no se ha
descubierto y ninguna opinión sobre la cuestión
de la propiedad ha triunfado.
2. La noción de la propiedad como derecho
individual, político y civil, está universalmente
reconocida y sólo los socialistas y comunistas la
desconocen.
3. Las complicadas derivaciones que surgen de la
noción de propiedad tienen divididos no sólo a
los socialistas sino a los mismos economistas.
8. Pradier Foderé ha hablado de los objetos de la
propiedad.
9. Pradier Foderé dice que los objetos de la
propiedad proceden de la naturaleza y del trabajo
del hombre.
14. Colmeiro dice que aunque el monopolio es
un acto de gobierno sin el más leve fundamento,
la propiedad se funda en la justicia.
25. Las cuestiones sobre la propiedad no han
sido resueltas y aunque los economistas están de Aunque las cuestiones
acuerdo en la noción de la propiedad, no lo están de la propiedad no han
en los pormenores o detalles de ésta. sido resueltas como
26. Los escritores han tratado la noción de la consecuencias de las
propiedad de manera sectaria. posiciones sectarias de Se debe reconocer el
27. Cada escritor considera la propiedad bajo un los escritores, el derecho de propiedad
solo aspecto, con la pretensión de establecer derecho de propiedad literaria y artística.
principios absolutos que originan definiciones queda explicado por el
incompletas. esfuerzo y la
28. Los escritores han tratado la noción de la satisfacción del hombre.
propiedad desde posiciones partidistas o
sectarias.
30. Muchos han incurrido en error luego de leer
lo expuesto por Rousseau sobre el origen de la
propiedad.
31. Rousseau explica de manera empírica el
origen de la propiedad.
32. Rousseau se hubiera asustado de las
consecuencias de su sistema al considerar que
hasta los comuneros o comunistas se apoyarían
en sus ideas.
33. Es un error confundir la propiedad con la
posesión.
34. Si la noción de la propiedad dada por
Rousseau es falsa, ¿cuál es la verdadera?
35. J. M. Portillo afirma que su método para la
exposición de la propiedad se fundamenta en el
individuo y la condición humana.
36. El hombre vence sus necesidades por medio
del esfuerzo, de donde surge la satisfacción.
37. El esfuerzo del hombre hace que la
satisfacción sea suya.
38. El derecho de propiedad queda explicado por
el esfuerzo y la satisfacción del hombre, tal como
lo ha explicado Bastiat.
204
39. J.M. Portillo dice que es fundamental la
proposición de que toda propiedad tiene su
origen en el trabajo, porque esfuerzo y
satisfacción significan trabajo y prosperidad.

4. La propiedad literaria y artística es una de las


complicadas derivaciones de la noción de
propiedad.
5. La mayor parte de los autores de los libros que
utilizan los estudiantes y profesores no tratan, o
tratan por encima, la propiedad literaria y
artística.
6. J.M. Portillo cree poder tratar la propiedad
literaria y artística bajo la faz jurídica y
económica.
7. J.M. Portillo dice que tratará el tema de la
propiedad literaria y artística presentando y
haciendo apreciaciones de las opiniones de
algunos maestros de la ciencia.
10. Luís Blanc dijo que es un absurdo declarar al
escritor propietario de su obra y proponerle como
recompensa una retribución material.
11. José Garnier halla conforme a la justicia y la
utilidad social el reconocimiento de la propiedad
literaria y artística.
12. Batbie dice que la ley ha colocado la
propiedad literaria y artística bajo un régimen
mucho menos favorable que otros tipos de
propiedad.
13. ¿Por qué motivo se ha disminuido el derecho
de propiedad sobre el producto que puede
considerarse el fruto más inmediato del trabajo? Las facultades
15. Si se suprime la propiedad literaria y artística intelectuales y morales
se ahogaría el germen de mil pensamientos que propias del hombre, la
no se desarrollarían por falta de estímulo. originalidad que éste
16. La administración debe alentar al ingenio pueda lograr, la
protegiendo la propiedad literaria. conveniencia social, el
17. Courcelle Seneuil afirma que los inventos en orden político
general no son susceptibles de apropiación. establecido y las leyes
18. Courcelle Seneuil dice que el diploma de de la justa distribución
invención en Francia o la patente en Inglaterra es de la riqueza, son
el privilegio exclusivo que la autoridad pública argumentos a favor de
otorga al inventor. la propiedad literaria y
19. Courcelle Seneuil afirma que el privilegio del artística.
diploma o patente es enteramente artificial y
contrario a la naturaleza de las cosas.
20. Courcelle Seneuil dice que la perpetuidad del
privilegio del diploma o patente es funesta a la
producción, e injusta porque atribuye a un
hombre la recompensa de los trabajos de muchas
generaciones.
21. Sanojo dice que debe establecerse si el autor
de una producción literaria o artística tiene sobre
ella plena propiedad, o es lícito que otros se
apoderen de esa producción.
22. Sanojo indica que debe establecerse si la
205
propiedad literaria y artística tendrá o carecerá de
límites en el tiempo y en el espacio.
23. Samper dice que el principio y el derecho de
propiedad literaria o artística son
incontrovertibles.
24. J.M. Portillo dice que expresará sus
convicciones sobre la propiedad literaria y
artística.
29. J.M. Portillo dice que tratará de buscar una
base sólida sobre la cual construir el edificio de
sus opiniones sobre la propiedad literaria y
artística.
40. Louis Blanc establece una filantropía ridícula
al creer que Rousseau tenía más derecho al
precio del trabajo que hacía como copiante de
música que como autor de “La nueva Eloísa”.
41. Las facultades intelectuales y morales del
hombre son propias de éste, quien las ejerce de
manera libre.
42. Julio Arboleda dijo a sus perseguidores que
podían apartarlo de los rayos del sol y someter su
cuerpo, pero no podrían eclipsar su pensamiento
ni acabar con él.
43. Otros argumentos a favor de la propiedad
literaria y artística tienen que ver con la
conveniencia social, el orden político establecido
y las leyes de la justa distribución de la riqueza.
44. J.M. Portillo dice que aparte de Louis Blanc
debe refutar a otros autores para formular su
teoría definitiva.
45.1. Courcelle Seneuil dice una gran majadería
al negar la propiedad literaria y artística.
45.2. La originalidad constituye la propiedad
literaria y artística.
46. Sanojo se equivoca al aseverar que un autor
en el campo de la industria no posee los mismos
derechos sobre su producción que un autor con
propiedad literaria y artística.
47. No es racional Samper cuando explica las
limitaciones de la propiedad literaria y artística
diciendo que en todo esfuerzo y toda creación de
un hombre ha intervenido la acción de los demás
hombres.
48. El argumento de Samper es incorrecto
porque afectaría la posesión en cualquier tipo de
propiedad.
49. J.M. Portillo dice que escribirá un tercer
artículo sobre la propiedad literaria y artística.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
206

Cuadro 36. Personaje: Jesús María Portillo (Texto 02). Campos léxico-semánticos. Propiedad
literaria y artística (El Derecho, 10 de febrero de 1883 y 20 de febrero de 1883).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) Las cuestiones sobre la propiedad (…) son arduas y
complicadas; 2) no se ha descubierto; 3) la
originalidad; 4) tiene origen en el trabajo; 5) las
Propiedad cuestiones sobre la propiedad no han sido hasta ahora
resueltas definitivamente; 6) la mayor parte de los
escritores no han tratado la cuestión propiedad como
filósofos sino como sectarios.
Comuneros 1) no son los comunistas.
Comunistas 1) Blanc y Blanqui
Socialistas 1) Sismondi
1) un gran pensador; 2) ciudadano de Ginebra; 3) gran
filántropo; 4) el autor de El Emilio y El Contrato
J.J. Rousseau Social; 5) confunde la posesión con la propiedad; 6) la
manera de explicar Rousseau el origen de la propiedad
es enteramente empírico; 7) el filósofo de Ginebra.
Proudhon 1) genio de la paradoja; 2) en medio de las paradojas
que propaga, dice grandes verdades.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
207

Cuadro 37. Personaje: Jesús María Portillo. Visión del socialismo.

Socialismo Lexías Estrategias Críticas dirigidas a Principios doctrinales del Acontecimientos y Autores
Personaje equiparado a: utilizadas para discursivas los planteamientos socialismo con los que se procesos históricos socialistas o
referirse al implementadas en socialistas identifica Portillo que repercutieron vinculados al
socialismo relación con el en el discurso socialismo, a los
socialismo cuales se alude
en el discurso
-Deslegitimación y -El capital no es la
demonización del causa de los males -La conflictividad
socialismo. que aquejan al -Equidad entre clases política y social en
Jesús -Contrario al -Cierta escuela -Deslegitimación de pobre. sociales. Irlanda. Rousseau,
María derecho de política. los socialistas -La igualdad no -Es contraproducente la -La difusión de las Sismondi,
Portillo propiedad. -Satánica (vinculados al puede entenderse mala distribución de la ideas de Proudhon, Proudhon,
doctrina. engaño). como pobreza riqueza. Blanc, Blanqui, Blanc, Blanqui.
-Intertextualidad generalizada. Sismondi y
(refranes con los -Es necesaria la Rousseau acerca de
que defiende la división del la propiedad.
división del trabajo.
trabajo).
Fuente: Parra, 2009.
208
Cuadro 38. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). Tesis
leída en la clase de Código civil (La Universidad del Zulia, 30 de abril y 30 de junio de 1899).
Temas Macrotemas EBI
1. Dios y la naturaleza mueven al hombre a
conocer.
2. Las concepciones del espíritu y el El conocimiento
conocimiento de la verdad van a paso violento. evoluciona y marcha de
3. La consagración al pensamiento y al estudio manera acelerada.
de la ciencia, crece y perece con la vida, y
evoluciona en la sociedad.

4. Rama de la ciencia del Derecho que ha


civilizado la sociedad y ha engrandecido al amor
a la patria.
5. Manuel Sulpicio Borrego dice que hablará
sobre la noción y fundamento del derecho de La propiedad reconoce
propiedad. su origen en el Derecho
6. La propiedad reconoce su origen en el derecho natural, y el Derecho
natural y el derecho civil garantiza y reglamenta civil la garantiza y
la propiedad. reglamenta.
7. El Derecho contiene reglas que dirigen al
hombre hacia la justicia. La propiedad tiene su
23. Con el tiempo la propiedad se reglamentó, origen en el Derecho
llegándose a la conformación del Código civil. natural, el Derecho
civil la reglamenta y
8. El derecho de propiedad es el conjunto de de ésta debe cumplir una
condiciones de que depende la adquisición, misión social.
reivindicación, disposición, goce y fin de la
propiedad.
9. Debido a que el origen histórico de la
propiedad es un acto de apropiación, se ha Se ha confundido el
confundido el derecho de propiedad con la derecho de propiedad
propiedad y con el derecho a la propiedad. con la propiedad.
10. Los diversos modos de adquisición de la
propiedad no deben confundirse con la razón del
derecho, ni con las condiciones de que depende
su adquisición.
11. De la definición de propiedad de la
legislación patria se puede ver la diferencia entre
derecho de propiedad y propiedad.

12. El trabajo no es el origen de la propiedad.


13. La propiedad es hija de la constitución de
nuestro ser y de sus relaciones necesarias con La propiedad es hija de
todo lo que le rodea. la constitución de
14. La propiedad es el reflejo de la personalidad nuestro ser y de las
humana en el dominio material de las cosas. relaciones de éste con
17. El hombre adquiere conciencia de sí mismo y todo lo que le rodea.
conoce que es su personalidad el fundamento del
derecho de ser respetado en su obra de
dominación.

15. La negación del principio personal en el caso La negación del


de la propiedad condujo a la teoría del principio personal en el
comunismo. caso de la propiedad
16. El reconocimiento de la propiedad como condujo a la teoría del
derecho natural y primitivo del hombre, echa por comunismo.
209
tierra los argumentos de Rousseau y otros
comunistas y socialistas.

18. El Estado debe reglamentar la propiedad,


evitando las desigualdades.
19. La propiedad debe cumplir una misión social.
20. La propiedad, al igual que el hombre, tiene La propiedad debe
sus fines. cumplir una misión
21. El derecho de propiedad debe someterse a los social.
principios racionales del hombre, pues todo
abuso es contrario al Derecho.
22. El hombre es naturalmente sociable, por lo
que debe someter parte de sus derechos a un
régimen común.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 39. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Dominios de experiencia en la construcción del
significado de socialismo. Tesis leída en la clase de Código civil (La Universidad del Zulia, 30 de
abril y 30 de junio de 1899).
DOMINIOS TEXTO
Económico • “(…) cayeron por tierra los argumentos de Rousseau y otros
comunistas y socialistas que consistieron en decir, ‘que el sistema de la
propiedad privada se funda sobre el interés privado y justifica el egoísmo,
que establece y alimenta una lucha continua entre los individuos, que en su
deseo de adquirir la mayor suma de bienes posibles, deben perjudicarse los
unos a los otros’ (…)”.
Histórico • “(…) Verdad que el egoísmo de la especie humana lleva al ánimo
la duda al observarle ocultando virtud y talentos; mas el ejemplo de
naciones varias hace conocer que el feudalismo, el socialismo y el
comunismo, enervando los espíritus, produce la corrupción de poderes y la
depravación de las costumbres”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 40. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Dominios de experiencia en la construcción del
significado de comunismo. Tesis leída en la clase de Código civil (La Universidad del Zulia, 30 de
abril y 30 de junio de 1899).
DOMINIOS TEXTO
Económico • “(…) cayeron por tierra los argumentos de Rousseau y otros
comunistas y socialistas que consistieron en decir, `que el sistema de la
propiedad privada se funda sobre el interés privado y justifica el egoísmo,
que establece y alimenta una lucha continua entre los individuos, que en su
deseo de adquirir la mayor suma de bienes posibles, deben perjudicarse los
unos a los otros`(…)”.
Histórico • “(…) Verdad que el egoísmo de la especie humana lleva al ánimo
la duda al observarle ocultando virtud y talentos; mas el ejemplo de
naciones varias hace conocer que el feudalismo, el socialismo y el
comunismo, enervando los espíritus, produce la corrupción de poderes y la
depravación de las costumbres”.
Ideológico • “El desconocimiento de esta verdad [la existencia de la
propiedad], la negación del principio personal y la consideración de las
manifestaciones del alma como producto del organismo físico, condujeron
necesariamente a la teoría del comunismo (…)”
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
210

Cuadro 41. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Campos léxico-semánticos. Tesis leída en la clase
de Código civil (La Universidad del Zulia, 30 de abril y 30 de junio de 1899).
Campos semánticos Lexías asociadas
Socialismo 1) enervando los espíritus, produce la corrupción de
los poderes y la depravación de las costumbres.
1) teoría del comunismo; 2) hasta los ignorantes se
Comunismo han visto obligados a rechazar; 3) enervando los
espíritus, produce la corrupción de los poderes y la
depravación de las costumbres.
Socialistas/Comunistas 1) Rousseau y otros comunistas y socialistas.
1) toda actividad del hombre ejercida para la
Trabajo producción de un bien; 2) no es el origen de la
propiedad.
1) reconoce su origen en el derecho natural; 2) es el
derecho de gozar y disponer de las cosas de la
manera más absoluta; 3) su origen se pierde en la
noche de los tiempos; 4) es hija de la constitución de
nuestro ser; 5) ella (…) ha fundado las sociedades
humanas y ha vivificado, desarrollado y
Propiedad engrandecido nuestra propia existencia; 6) es el
reflejo de la personalidad humana en el dominio
material de las cosas; 7) en la individualidad, es
decir, en la personalidad (…) tiene su razón de
existencia la propiedad; 8) derecho natural y
primitivo del hombre; 9) el corolario del absolutismo
de la propiedad privada es la desigualdad; 10) ofrece
al hombre la manera de satisfacer sus necesidades.
1) conjunto de condiciones de que depende la
Derecho de propiedad adquisición (…) reivindicación, la disposición, el
goce y el fin de la propiedad; 2) debe cumplir una
misión social.
Derecho civil 1) ha civilizado la sociedad y engendrado el amor a la
patria.
1) el ser más perfecto de la creación; 2) es
naturalmente libre e independiente; 3) es también
naturalmente sociable; 4) tiene necesidad de deponer
Hombre en aras del bien común su propio bien; 5) tiene
derecho para establecer relaciones personales con los
objetos materiales; 6) es su personalidad el
fundamento del “derecho inviolable de la libertad
humana, de ser respetado en su obra de dominación”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
211

Cuadro 42. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Visión del socialismo.

Lexías Estrategias Críticas dirigidas a Acontecimientos y Autores


Socialismo utilizadas para discursivas los planteamientos Principios doctrinales del procesos históricos socialistas o
Personaje equiparado a: referirse al implementadas en socialistas socialismo con los que se que repercutieron vinculados al
socialismo relación con el identifica Borrego en el discurso socialismo, a los
socialismo cuales se alude
en el discurso

-El interés social debe


-Comunismo -Propiedad estar por encima del -Planteamientos de
Manuel -Destrucción -Teoría del -Deslegitimación y asociada a la interés individual. Platón y Rousseau
Sulpicio -Inmoralidad comunismo. condena del condición natural -El hombre es acerca de la Platón,
Borrego -Contrario al -Corrupción socialismo. del hombre. naturalmente sociable. propiedad. Rousseau.
derecho de -Depravación -Propiedad, -La propiedad debe -La conflictividad
propiedad. derecho natural. cumplir una función social en Francia.
social.

Fuente: Parra, 2009.


212

Gráfico 01. Personaje: Rafael María Baralt. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo (visión favorable).

Ideológico
Socialismo Político
Social

Gráfico 02. Personaje: Rafael María Baralt. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo (valoración negativa).

Ideológico
Político
Socialismo
Natural
Social

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


213

Gráfico 03. Personaje: Rafael María Baralt. Situación de discurso (Texto 01).

EXPERIENCIAS PREVIAS
FINALIDAD - España en el contexto de las reformas políticas
- Hacer saber: Informar sobre el carácter y constitucionales de 1849.
INTENCIONALIDAD democrático de los programas políticos españoles. - La difusión del socialismo y los sucesos de
Dar a conocer el carácter - Hacer pensar: Reforzar la percepción de que en orden revolucionario en Europa, entre 1830 y
pacífico, democrático y socialista España deben lograse las reformas políticas sin 1848.
de los programas políticos recurrir a la violencia
españoles.

PROPÓSITO
Los programas políticos españoles se lanzan a la Afiliación: Liberales moderados
vía de las reformas sofrenados por el saludable y progresistas; socialistas.
temor de las revueltas que hoy conturban a casi
Afiliación: Liberal progresista toda Europa.
Estatus del
Estatus del Receptor:
Emisor: Intelectuales y
E Intelectual DISCURSO políticos R
españoles.

Rol: Político y escritor. ESTRATEGIAS DISCURSIVAS Rol: Sectores dirigentes


de España

TIPO DE DISCURSO
Ideológico

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO
(VISIÓN NEGATIVA) (VISIÓN POSITIVA)
Político, social, natural, ideológico. Político, social, ideológico.

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO


SOCIALISMO
Metáforas de deslegitimación.

TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE


CIRCUNSTANCIAS Libro (Capítulo II de Programas políticos. Segunda parte). Escrito
-Obra escrita conjuntamente con
Nemesio Fernández.
LOCALIZACIÓN TEMPORAL
Texto publicado en 1849 en España.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
214

Gráfico 04. Personaje: Rafael María Baralt. Situación de discurso (Texto 02).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD FINALIDAD - España en el contexto de las reformas políticas
- Hacer saber: Informar sobre el y constitucionales de 1849.
Defender la democracia y significado de la democracia. - La difusión del socialismo y los sucesos de
- Hacer pensar: Persuadir acerca del orden revolucionario en Europa, entre 1830 y
diferenciarla de la “idolatría de carácter natural, divino e histórico de
la democracia”, denunciada 1848.
la democracia y su importancia para
por Guizot, la cual era la sociedad.
vinculada al socialismo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales


La democracia es una idea natural, humana, moderados y progresistas;
providencial y divina, que se desenvuelve en la socialistas.
Afiliación: Liberal progresista historia procurando la igualdad de condiciones y el
bienestar de las clases sociales.
Estatus del
Estatus del
Receptor:
Emisor:
E Intelectual DISCURSO Intelectuales y R
políticos
españoles.
Rol: Político y escritor. ESTRATEGIAS DISCURSIVAS
Rol: Sectores
dirigentes de España
TIPO DE DISCURSO
Ideológico

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO (VISIÓN POSITIVA) DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO (VISIÓN NEGATIVA)
Político Ideológico.

CIRCUNSTANCIAS TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE


- Obra escrita conjuntamente con Libro (Capítulo III de Programas políticos. Primera parte). Escrito
Nemesio Fernández.

LOCALIZACIÓN TEMPORAL
Texto publicado en 1849 en España.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


215

Gráfico 05. Personaje: José Tomás Urdaneta. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de comunismo.

Económico
Sobrenatural
Socialismo Jurídico
Social
Filosófico
Religioso

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


216

Gráfico 06. Personaje: José Tomás Urdaneta. Situación de discurso.

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD FINALIDAD - Los temores existentes en torno al comunismo,
- Hacer Pensar: Persuadir acerca de la importancia del particularmente en lo que respecta a su condena
Defender el derecho de derecho de propiedad y de las consecuencias negativas de la propiedad.
propiedad y condenar el del comunismo. - Los planteamientos que sobre el comunismo
comunismo. - Querer Hacer: Incitar a combatir el comunismo. hicieran socialistas utópicos como Cabet.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y críticos del


Afiliación: Pensamiento conservador La propiedad es un derecho y el comunismo socialismo, sectores conservadores.
es un crimen.
Estatus del
Emisor: Estatus del Receptor:
E Intelectual DISCURSO Comunidad académica del Colegio
Federal del Zulia y demás sectores R
intelectuales de la región.

Rol: Sacerdote.
TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO


Sobrenatural-Filosófico- Religioso-Jurídico.

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO


COMUNISMO
Metáforas de deslegitimación (Dominio sobrenatural)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción- Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
CIRCUNSTANCIAS Intertextualidad-Deslegitimación-Legitimación
- Intervención en una clase de
Derecho civil. SOPORTE
- Festividades en Maracaibo en TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO -Oral
torno al centenario del general Disertación en una clase de Derecho civil/Libro - Escrito
Rafael Urdaneta.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, Años 1880 y 1889. Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
217
Gráfico 07. Personaje: Manuel Dagnino. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Económico
Histórico
Político
Natural
Socialismo Sobrenatural
Ideológico
Religioso
Social
Militar
Filosófico

Gráfico 08. Personaje: Manuel Dagnino. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de comunismo.

Histórico
Filosófico
Comunismo Ideológico
Social

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


218

Gráfico 09. Personaje: Manuel Dagnino. Situación de discurso (Texto 01).

FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


INTENCIONALIDAD - Hacer Pensar: Convencer acerca de la crisis - La Comuna de París, en 1871.
Rechazar que Francia expulse generalizada de Francia, país donde no existe la - Expulsión de los jesuitas y amnistía de los
de su territorio a los jesuitas y a libertad y se castiga la virtud. comuneros en Francia.
la par conceda una amnistía a - Querer Hacer: Incitar a repudiar que se le concedan
los comuneros de 1871. garantías y derechos a los comunistas.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


La República francesa expulsó a los jesuitas críticos del socialismo, sectores
Afiliación: Pensamiento y amnistió a los comuneros de 1871. conservadores.
conservador.

Estatus del Estatus del Receptor:


Emisor: DISCURSO Lectores del periódico El
E Intelectual Mentor. R
Rol: Abogados, médicos, escritores,
Rol: Médico y TIPO DE DISCURSO sacerdotes, líderes políticos,
comerciante. Ideológico estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Ideológico- Social

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descriptivo-Argumentativo

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
En relación con el socialismo: Deslegitimación -Intertextualidad-Intimidación.
En relación con la Iglesia: Legitimación- Victimización

CIRCUNSTANCIAS TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE


- Periódico de línea editorial Artículo de prensa - Escrito
conservadora.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 04 de septiembre de 1880
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
219

Gráfico 10. Personaje: Manuel Dagnino. Situación de discurso (Texto 02).

FINALIDAD
INTENCIONALIDAD - Hacer Pensar: Persuadir acerca del carácter peligroso del EXPERIENCIAS PREVIAS
Presentar a la Iglesia como la socialismo y de la importancia de aceptar las enseñanzas y la - El magnicidio perpetrado en la persona de
única alternativa que tienen los autoridad de la Iglesia a fin de combatir este peligro. Alejandro II, zar de Rusia.
pueblos para verse libres de - Querer Hacer: Incitar a combatir el socialismo. - La expansión del socialismo en Europa.
peligros como el socialismo. - Las consecuencias del protestantismo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y críticos del


La Iglesia es la defensa de la sociedad frente socialismo, sectores conservadores.
Afiliación: Pensamiento conservador al peligro del socialismo.

Estatus del
Estatus del
Receptor: Lectores
E Emisor: DISCURSO del periódico El
R
Intelectual
Mentor

Rol: Médico y TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,


comerciante Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Filosófico-Político-Ideológico- Militar-Histórico-Religioso-Social-Natural-Sobrenatural

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáforas de deslegitimación (Dominios natural, sobrenatural e histórico)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descriptivo-Argumentativo

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
En relación con el socialismo: Intimidación-Deslegitimación- Demonización-Intertextualidad.
En relación con la Iglesia: Legitimación-Moralización-Intertextualidad.

CIRCUNSTANCIAS TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO


- Periódico de línea editorial Artículos de prensa SOPORTE
conservadora. Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 15 de octubre, 22 de octubre y 05 de noviembre de 1881.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
220

Gráfico 11. Personaje: Manuel Dagnino. Situación de discurso (Texto 03).

INTENCIONALIDAD FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


Decir que la ciencia, la filosofía, - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la importancia de aceptar las - Las revoluciones de 1848 y 1871 en Francia.
la política y la sociedad en enseñanzas y la autoridad de la Iglesia. - La situación política, económica y social de
general deben estar guiadas por - Querer Hacer: Incitar a rechazar que los pueblos se alejen de las Europa luego de la conflictividad de 1871.
los principios teológicos. enseñanzas de la Iglesia.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


La cuestión teológica es necesaria para la críticos del socialismo, sectores
Afiliación: Pensamiento seguridad y tranquilidad de pueblos y conservadores.
conservador naciones.

Estatus del
Estatus del
Receptor: Lectores
Emisor: DISCURSO R
E Intelectual
del periódico El
Mentor

TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores, sacerdotes,


Rol: Médico y comerciante Ideológico líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Natural-Ideológico-Religioso-Económico

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáfora de deslegitimación (Dominio natural)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descriptivo-Argumentativo

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
En relación con el socialismo: Deslegitimación- Intertextualidad
En relación con la Iglesia: Legitimación –Moralización-Intertextualidad

CIRCUNSTANCIAS
- Periódico de línea editorial TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
conservadora. Artículos de prensa Escrito.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 25 de febrero y 04 de marzo de 1882 Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
221

Gráfico 12. Personaje: Manuel Dagnino. Situación de discurso (Texto 04).

FINALIDAD
INTENCIONALIDAD - Hacer Pensar: Persuadir acerca del carácter imprescindible de la EXPERIENCIAS PREVIAS
Decir que la caridad cristiana caridad cristiana entre ricos y pobres a fin de superar las - Las diferencias sociales y la conflictividad entre
hace reinar la fraternidad entre diferencias y luchas entre éstos. ricos y pobres.
ricos y pobres, y que la - Querer Hacer: Incitar a ricos y pobres a practicar la caridad
propiedad es un derecho cristiana y a respetar el derecho de propiedad.
legítimo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


La caridad cristiana vino a resolver la lucha críticos del socialismo, sectores
Afiliación: Pensamiento entre ricos y pobres. conservadores.
conservador

Estatus del
Estatus del
Receptor:
Emisor: DISCURSO
E Intelectual
Lectores del
periódico El
R
Mentor

Rol: Médico y TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,


comerciante Ideológico sacerdotes, líderes políticos,
estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO


Social-Histórico-Filosófico-Ideológico

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descriptivo-Narrativo-Argumentativo

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
En relación con el comunismo: Deslegitimación
En relación con la Iglesia: Legitimación-Moralización- Intertextualidad

CIRCUNSTANCIAS
- Periódico de línea editorial TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
conservadora. Artículos de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 30 de diciembre de 1882
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
222

Gráfico 13. Personaje: Jesús María Portillo. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Político
Socialismo
Sobrenatural

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


223

Gráfico 14. Personaje: Jesús María Portillo. Situación de discurso (Texto 01).

FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


INTENCIONALIDAD - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la importancia de la división del - La difusión de las ideas expuestas por
Decir que la división del trabajo trabajo y la dependencia recíproca entre ricos y pobres. Proudhon, Blanqui y Marx.
es necesaria y que no conviene - La conflictividad política y social de Irlanda.
la lucha contra el capital, ni la
lucha entre ricos y pobres.
PROPÓSITO
La división del trabajo favorece la Afiliación: Liberales, simpatizantes y críticos
dependencia recíproca entre ricos y pobres. del socialismo, sectores conservadores.
Afiliación: Liberal

Estatus del Estatus del Receptor:


Emisor: DISCURSO Lectores del periódico R
E Intelectual El Derecho.

TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,


Rol: Abogado, escritor y dirigente político. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Político-Sobrenatural

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Deslegitimación

CIRCUNSTANCIAS
- Periódico en el que se tratan de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
manera preferencial los temas Artículo de prensa Escrito
jurídicos.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 20 de febrero de 1883.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


224

Gráfico 15. Personaje: Jesús María Portillo. Situación de discurso (Texto 02).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD - La difusión de las ideas de Proudhon, Blanc,
Demostrar que la propiedad FINALIDAD Blanqui, Sismondi y Rousseau acerca de la
literaria y artística es un derecho - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la pertinencia del propiedad.
y que los especialistas no han derecho de propiedad literaria y artística. - Las diferencias entre socialistas y economistas
logrado construir una visión en relación con la propiedad literaria y artística.
compartida sobre la propiedad.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y críticos


Se debe reconocer el derecho a la propiedad del socialismo, sectores conservadores.
literaria y artística.
Afiliación: Liberal

Estatus del
Estatus del Receptor:
Emisor: DISCURSO Lectores del R
E Intelectual periódico El
Derecho

Rol: Abogado, escritor y


dirigente político. TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores, sacerdotes,
Ideológico líderes políticos, estudiantes.

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Legitimación

CIRCUNSTANCIAS
- Periódico en el que se tratan de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
manera preferencial los temas Artículo de prensa Escrito
jurídicos.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 10 y 20 de febrero de 1883.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


225

Gráfico 16. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Económico
Socialismo
Histórico

Gráfico 17. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de comunismo.

Económico
Comunismo Histórico
Ideológico

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


226

Gráfico 18. Personaje: Manuel Sulpicio Borrego. Situación de discurso.

INTENCIONALIDAD FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


Decir que la propiedad tiene su - Hacer Pensar: Persuadir acerca del carácter legítimo de la - Origen y desarrollo histórico de la
origen en el derecho natural y no propiedad y la importancia de que ésta se someta a algunos propiedad.
en el trabajo, que el derecho civil controles. - Los planteamientos de Platón y
garantiza la propiedad y que ésta Rousseau acerca de la propiedad.
debe cumplir una misión social.
PROPÓSITO
La propiedad tiene su origen en el Derecho Afiliación: Liberales, simpatizantes y
natural, el Derecho civil la reglamenta y ésta críticos del socialismo, sectores
Afiliación: Pensamiento debe cumplir una misión social. conservadores.
conservador

Estatus del Receptor:


Estatus del Comunidad académica de la
Emisor: DISCURSO Universidad del Zulia y lectores
E Intelectual del periódico de dicha R
institución.

Rol: Estudiante de TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,


Derecho Ideológico sacerdotes, líderes políticos,
estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO
Económico-Histórico Económico-Histórico-Ideológico

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Legitimación-Deslegitimación

CIRCUNSTANCIAS
- Intervención en una clase de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
Código civil en la Universidad del Disertación en una clase de Código civil/Artículos de prensa Oral/Escrito
Zulia.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 30 de abril y 30 de junio de 1899.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
227

CAPÍTULO IV
EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE MARACAIBO
(PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX)
228
CAPÍTULO IV
EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE MARACAIBO
(PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX)

4.1. Preámbulo.

El alba del siglo XX encontró a algunos intelectuales de Maracaibo defendiendo ideas

y creencias que resultaban disidentes en relación con lo que la ortodoxia del momento

consideraba aceptable. Varios de ellos, como fue el caso de Jesús María Semprum, se

sumaron al modernismo literario con el firme propósito de desplazar a la vetusta y tradicional

corriente romántica. Otros, entre quienes destaca Jesús Enrique Lossada, optaron por

incursionar en el campo de la metafísica y los fenómenos parapsicológicos, a fin de encontrar

respuestas -en una fuente distinta a la representada por la Iglesia- a sus inquietudes

existenciales.

Con el paso del tiempo Maracaibo fue experimentando la presencia –lenta pero

constante- de “nuevas ideas” que irían anidando en el pensamiento de varios de sus

intelectuales. Entre lo novedoso, y hasta en cierto modo misterioso, estaba el socialismo,

doctrina que sería acogida por aquellos que, como Semprum y Lossada, andaban tras la

búsqueda de algo distinto a lo que su mundo les ofrecía. Había en ambos un grado de

inconformidad y de insatisfacción en relación con lo que veían y vivían a nivel social, político

y económico, que estuvieron dispuestos a respaldar un sistema que para muchos no era más

que un error o un crimen, pero que para ellos representaba la esperanza.

La introducción y permanencia de un ensayo socialista en Rusia, a partir de la

Revolución de octubre de 1917, daría pie a la intensificación –en muchos países- del debate

en torno a este sistema, en el cual participaron intelectuales como Jesús María Semprum,

Jesús Enrique Lossada y Ramón Villasmil, cuya visión del socialismo se analiza a

continuación.

4.2. Jesús María Semprum.

4.2.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.


229

Nació el 26 de septiembre de 1882, en el municipio Colón del estado Zulia. Estudiante

de Medicina en la Universidad del Zulia, debió culminar sus estudios en la Universidad de

Caracas, a raíz de la clausura del Alma Máter zuliana durante la dictadura de Cipriano Castro.

Antes de recibir el grado de doctor en Medicina, en 1905, formó parte en Maracaibo del grupo

Ariel (1900-1904), movimiento de renovación literaria que se identificaría con el pensamiento

del uruguayo José Enrique Rodó.

Al iniciar su estadía en Caracas se incorporó al cuerpo de redacción de El Cojo

Ilustrado, revista donde publicó diversos trabajos desde 1902 hasta la desaparición de ésta en

1915. Fundó, en 1911, la revista literaria Sagitario, de corta duración, y escribió para Cultura

Venezolana, Fantoches, La Revista y periódicos como El Constitucional, El Nuevo Diario y

El Universal.

En 1918 fue designado miembro de la Academia Venezolana de la Lengua y al año

siguiente se trasladaría a Estados Unidos de América, residiendo en Nueva York hasta 1926.

Durante esta etapa continuaría con su labor periodística, escribiendo para The World, Herald

Tribune, Boletín de la Unión Panamericana; labor que no le impidió mantener el contacto

con su patria, donde seguirían circulando algunos de sus trabajos, como la columna Crónicas

del Norte que aparecería en el diario Panorama.

Finalmente, en 1926 retornó a Venezuela, para establecerse en la capital, donde

trabajaría como profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Caracas;

posteriormente se dedicaría al ejercicio de la Medicina en El Valle, donde moriría el 31 de

enero de 1931.

Entre sus obras destacan: La paranoia persecutoria (1905), El canal de Panamá

(1912), La enseñanza del castellano (1916) y otros trabajos dispersos en periódicos y revistas,

compilados parcialmente en: Estudios críticos (1938), Crítica literaria (1956), Visiones de
230
Caracas y otros temas (1969), Jesús Semprum (1986), El libro que no se ha escrito (1990),

Crítica, visiones y diálogos (2006).

Su producción intelectual revela la trayectoria de un incisivo crítico literario, que se

opuso a la tendencia romántica de un amplio sector de escritores venezolanos de finales del

siglo XIX, y que al mismo tiempo se identificó con el movimiento modernista dentro del cual

se insertaba el grupo Ariel.

Desde el punto de vista político e ideológico, Semprum fue partidario de la unidad

americana como proyecto para la superación de los problemas estructurales de Latinoamérica.

Este americanismo estuvo signado por su rechazo al neocolonialismo y al intervencionismo

norteamericano (Arias, 2004), hasta el punto de cuestionar -sobre todo durante su estadía en

Nueva York- el estilo de vida y la experiencia capitalista de la sociedad estadounidense.

La inconformidad que en él despertó el capitalismo, le acercó al socialismo, sistema

con el que se identificó en varios momentos de su vida, planteándose la reivindicación de la

clase trabajadora frente a la injusta organización social generada por la acumulación de las

riquezas en pocas manos.

4.2.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

Con el propósito de avanzar en la comprensión de la proximidad del pensamiento de

Semprum en relación con el socialismo, se han seleccionado cuatro de sus textos, algunos de

ellos elaborados durante su estadía en Norteamérica. De manera específica, dichos textos

aparecieron en los años 1905, 1913, 1920 y 1921, y en los mismos se han identificado los

siguientes Esquemas Básicos Incluyentes (ver cuadros 01, 05, 08 y 10):

• Jesús María Semprum (septiembre 01, 1905) [Texto 01]. Bibliografía. A. Chapelli. El

socialismo y el pensamiento moderno: El socialismo triunfará un día de los agrios

escollos actuales.
231
• Jesús María Semprum (junio 01, 1913) [Texto 02]. Actualidades. Los millones y el

trabajo: La acumulación de riquezas en pocas manos es un crimen del que son

víctimas los trabajadores.

• Jesús María Semprum (agosto 28, 1920) [Texto 03]. La verdad sobre Rusia:

Occidente busca aislar y someter a Rusia.

• Jesús María Semprum (octubre 03, 1921) [Texto 04]. Hambre: La sociedad

norteamericana y la civilización occidental han fracasado, mientras que Rusia ensaya

el comunismo.

Los dos primeros textos aparecieron en la revista El Cojo Ilustrado de Caracas,

mientras que los otros dos restantes se publicarían en el diario Panorama, en la columna

Crónicas del Norte, que Semprum escribiría durante su permanencia en Nueva York. En

todos ellos, tal y como se deduce de los Esquemas Básicos Incluyentes y del conjunto de

temas que conforman dichos textos, se observan dos planteamientos centrales: 1) el

socialismo, incluyendo la experiencia rusa, es una alternativa válida para los trabajadores y

los pueblos; 2) el modelo capitalista practicado por la sociedad norteamericana ha fracasado.

Estos planteamientos respondieron de alguna manera al contexto histórico mundial

de las primeras décadas del siglo XX, donde el surgimiento de la Revolución bolchevique

estableció en los discursos de la muestra seleccionada, una doble conceptualización en torno

socialismo: una anterior al desarrollo de dicha revolución, en la cual recurrió a los dominios

natural, social e ideológico (ver gráfico 01); y otra, donde a raíz de este proceso de

radicalización experimentado en Rusia, va a referirse al comunismo, empleando los dominios

jurídico, social y religioso (ver gráfico 02).

4.2.3. Visión del socialismo.

Antes de la Revolución de octubre de 1917, Semprum se acercó al socialismo con una

actitud esperanzadora en lo que respecta al futuro y a las bondades de este sistema. En el


232
dominio ideológico lo calificó en términos de “formidable movimiento de ideas” (ver cuadro

02). En forma optimista dirá que, aunque en el pasado se consideraba al socialismo (la

“revolución social”) y a su tesis del reparto equitativo de los bienes, como parte de las

“utopías y ensueños irrealizables de cuatro soñadores”, albergaba la esperanza de que el ideal

de la igualdad “se verá realizado en un día no muy remoto” (ver cuadro 06).

Frente a la insatisfacción que suscitaban en él las condiciones históricas de su época, a

saber: “el capitalismo, el militarismo, el imperialismo, la desigualdad de los sexos ante las

funciones públicas” (Semprum, junio 01, 1913), identifica en el dominio social una respuesta

a dichas condiciones: la “revolución social” o el socialismo que, a comienzos del siglo XX,

mediante el dominio ideológico, presentaría como “cierta tendencia definitiva” (ver cuadros

02 y 06).

Su actitud esperanzadora en relación con el socialismo también se evidencia en el

manejo que hiciera de algunas metáforas procedentes del dominio natural, con las cuales

persiguió desplegar una estrategia discursiva de legitimación, donde el sistema socialista es

relexicalizado y resemantizado mediante las alegorías: “dulce manantial de esperanzas” y

“asomo de alborada” (ver cuadro 04).

Estas metáforas llevaban consigo una carga valorativa no sólo del socialismo sino de

la situación social, política y económica de comienzos del siglo XX. Así, el modelo socialista

representa la esperanza, la: “esencia noble y pura de compasión, de humanitarismo, de anhelo

por conseguir el mejoramiento de la especie”; lo que contrasta con las sociedades capitalistas,

cuyas características son las siguientes: “agrios escollos”, “organización social tan despótica y

plagada de injusticias”, “desquiciamiento del régimen social que hoy impera” (ver cuadros 03

y 07).

La legitimación y valoración positiva que Semprum establece en relación con el

socialismo, parte del reconocimiento de la igualdad como propiedad central de este sistema, a
233
diferencia de la desigualdad y las injustas condiciones sociales que son atribuidas al sistema

capitalista y más concretamente, al “poderío del capital” (Semprum, junio 01, 1913).

Así, mientras la revolución social persigue “el reparto equitativo de los bienes” y se

opone a “la desigualdad de los sexos”, el capitalismo es vinculado con la “acumulación de

fortunas grandiosas en unas solas manos” y el “acaparamiento de la riqueza por un grupo

privilegiado de capitalistas” (Semprum, junio 01, 1913).

El orden capitalista, según Semprum, propicia la desigualdad que se expresa en la

existencia de dos “clases”: la “clase rica y predominante” o la “burguesía liberal”, a la que

pertenecen: “ricachones”, “capitalistas”, “pícaros”, “multimillonarios”, “grupo privilegiado de

capitalistas”, “oligarquía burguesa y adinerada que manda en el mundo” (ver cuadro 07); y la

“clase obrera” o el “proletariado”, donde incorpora a: “la muchedumbre que padece y se agota

inclinada en estéril tortura sobre su labor perpetua”, “pobres almas” (ver cuadro 03),

“descontentos que tiritan de frío y sienten retortijones de gazuza en los infectos cuchitriles en

que se hospedan”, “muchedumbre de infortunados”, “clases trabajadoras” y “desvalidos” (ver

cuadro 07).

Quienes pertenecen a la clase rica, son aquellos que, al acumular las riquezas, roban y

despojan a los que nada tienen; ellos incurren en un “crimen” y en un acto “inmoral” que

conduce tan sólo a un beneficio personal, cuyo caso más representativo se encuentra en los

“multimillonarios yankis”. Del otro lado, en la “muchedumbre de infortunados”, está el

proletariado que ha sido “condenado a contemplar desde la sombra de su miseria los

esplendores que al potentado circundan”; a su lado se encuentran los socialistas, los

anarquistas y los descontentos que denuncian el robo perpetrado por los “potentados” o

“pícaros” (Semprum, junio 01, 1913).

Producto de la desigualdad entre estas clases, es decir, de la riqueza de unos y la

pobreza de otros, surge la “lucha del obrero contra el rico” o la lucha de “la clase obrera (…)

contra el poderío del capital”, de la misma manera en que la burguesía liberal debió luchar en
234
el pasado contra la aristocracia (Semprum, junio 01, 1913), a fin de liberarse de la opresión a

la que había sido sometida. De modo que quienes fueron los oprimidos se convirtieron en

opresores, en una especie de proceso dialéctico que, si bien no fue planteado explícitamente

por Semprum, al menos si lo asoma cuando advierte que de mantenerse el ciclo histórico, el

proletariado debe evitar -una vez conquistadas sus reivindicaciones- convertirse en opresora

y tirana de las clases derrotadas.

En consecuencia, Semprum (junio 01, 1913) identifica claramente en esta etapa

anterior a la Revolución de octubre de 1917 el concepto de lucha de clases. Lo hace

presentándolo como una constante en la historia, donde “el único destino bien conocido de la

humanidad” sería la “pugna (…) sin tregua ni reposo, por los siglos de los siglos”, entre una

clase oprimida y otra clase opresora.

Ante el escenario de la lucha de clases, Semprum opta por solidarizarse con los

trabajadores a quienes, simultáneamente, presenta como víctimas de la desigualdad

ocasionada por quienes acumulan las riquezas. Estas estrategias discursivas estuvieron

acompañadas de otras, representadas por la legitimación del socialismo y la deslegitimación

de la clase liberal burguesa. También hizo uso de la intertextualidad, mediante: a) citas de A.

Chapelli (Texto 01), para mostrarse optimista acerca del futuro esperanzador del socialismo;

b) voces provenientes de “moralistas”, que le permiten cuestionar y poner en duda el origen

honesto de la fortuna de los millonarios, lo que acompaña de la acusación proveniente de

socialistas y anarquistas (Texto 02), para quienes constituye un robo la acumulación de

riquezas en pocas manos (ver gráficos 03 y 04).

Todas estas estrategias respondían a la finalidad e intencionalidad discursiva de

Semprum en los textos 01 y 02. En el primer caso se evidencia un Hacer Pensar o persuadir

acerca de la esperanza que representa el socialismo para la solución de los graves problemas

que afectan a la humanidad; lo que estuvo acompañado de una intencionalidad que consistió

en augurar el triunfo del modelo socialista (ver gráfico 03).


235
El texto 02, entre tanto, presentó la doble finalidad de Hacer Pensar o persuadir acerca

de la injusticia que surge de la acumulación de riquezas en pocas manos; así como Querer

Hacer o incitar a apoyar a los trabajadores en su lucha contra el capital y el despotismo de los

millonarios. En lo que respecta a la intencionalidad de Semprum en el texto, ésta se centró en

denunciar la acumulación de las riquezas en manos de los grandes capitales y sus injustas

consecuencias en la clase obrera (ver gráfico 04).

En ambos textos el tipo de discurso es ideológico, el cual respondió a algunas

experiencias previas a su emisión, como por ejemplo: los problemas sociales y económicos a

nivel internacional en los primeros años del siglo XX (Texto 01) y la concentración de las

riquezas en manos de los multimillonarios capitalistas (Texto 02).

Al iniciarse la década de los años veinte, dichas experiencias van centrarse en el

proyecto comunista que se había implantado en Rusia con la Revolución de octubre de 1917,

lo que le daría un matiz específico a los discursos de los textos 03 y 04 (ver gráficos 05 y 06).

Ahora la posición de Semprum en relación con el socialismo estará marcada por los

acontecimientos que progresivamente iban consolidando en Rusia un sistema político, social y

económico distinto al representado por el capitalismo occidental. Este modelo emergente, de

orientación socialista, capta su atención y le lleva a albergar la esperanza de que el ensayo

soviético llegue a convertirse en la alternativa -o al menos en el contrapeso- frente al sistema

capitalista y el imperialismo de Occidente.

Los dominios a los que recurre para conceptualizar el comunismo, a saber: social,

jurídico y religioso (ver gráfico 02), expresan su respaldo a los cambios operados en Rusia a

raíz de la revolución bolchevique; también reflejan su posición contraria al intervencionismo

de las potencias occidentales en el curso político y económico de los pueblos del mundo, en

particular de Rusia.
236
En el texto 04, Semprum cuestiona el hecho de que la hambruna desatada en Rusia a

comienzos del decenio de 1920, haya sido utilizada por algunos sectores de poder en

Occidente (medios de comunicación, líderes políticos, intelectuales) para descalificar a los

dirigentes rusos y al sistema político que ellos representaban. Así, en el dominio social

denuncia que el “hambre moscovita” viene siendo utilizado como alegato contra el

comunismo (ver cuadro 11), ocultándose en forma intencional las causas reales de esta

situación calamitosa: el bloqueo comercial, el aislamiento (político y económico), las

conspiraciones y todo el conjunto de maniobras desestabilizadoras que las potencias

occidentales le aplicaron a Rusia tras la finalización de la I Guerra Mundial.

“Cuando las potencias vencedoras en la pasada guerra se congregaron


en una conferencia para arreglar el mundo a su talante, se prescindió
de Rusia (…) Rusia quedó aislada del mundo. Los hombres de la
revolución moscovita hicieron tenaces empeños (…) porque se
permitiera a la nación rusa comerciar con las demás, que podían
surtirla de ciertos artículos que necesitaba (…) Los mandatarios de las
potencias negáronse a permitir que sus súbditos comerciaran con un
país que no se plegaba a las imposiciones ajenas” (Semprum, agosto
28, 1920).

La causa de este ensañamiento de Occidente sobre el pueblo y el régimen moscovita,

Semprum (octubre 03, 1921) la identifica en el dominio jurídico (ver cuadro 11) cuando se

refiere al “crimen de comunismo” en el que habrían incurrido los rusos; este “crimen” serviría

de excusa para que algunos países europeos junto con Estados Unidos se dedicaran a aislar y

condenar a Rusia, movidos fundamentalmente por la incapacidad de éstos para lograr que los

dirigentes rusos se sometieran a sus imposiciones políticas y económicas.

En medio de estas dificultades, Rusia “ensaya el comunismo”; incluso –afirma

Semprum en el dominio religioso- “predica un nuevo evangelio social” (ver cuadro 11). El

comunismo, entonces, es una doctrina novedosa que tiene desde el punto de vista social un

mensaje de salvación. Pero lo que realmente importa en cuanto a su significado es que este

“nuevo evangelio social” nace de la inquietud o la inconformidad de un pueblo, que no se


237
somete a la parálisis histórica o la permanencia de las condiciones sociales injustas de su

pasado, sino que más bien se atreve a “ensayar” una alternativa: el comunismo.

Esta actitud es diferente a la asumida por el “quietísimo pueblo norteamericano” (ver

cuadro 12), el cual no ha sido capaz de optar por algo distinto al capitalismo; en su

inmovilidad ha influido el tipo de mensaje que los “predicadores de quietud” le dirigen

constantemente a través de los medios de comunicación. Se trata de un mensaje que promueve

la pasividad, el conformismo y la conservación de las injustas condiciones sociales. En el caso

de Rusia, por ejemplo, estos “predicadores” les dicen a los norteamericanos que los rusos

llegaron “al borde del precipicio” por aceptar la “locura comunista” y destruir la autoridad

legítima del zar (Semprum, octubre 03, 1921).

Sin embargo, la realidad es muy distinta. Lo que ocurre, según Semprum, es que si

bien es cierto que Rusia atraviesa por graves problemas, éstos no se deben al comunismo en sí

mismo, sino a la “locura” de Occidente; aquellos (banqueros y gobernantes de Europa y USA)

que califican de “locura criminal” al comunismo, responden a una “locura” mayor cuando se

dedican a fomentar conspiraciones entre los rusos, con el fin de lograr el derrocamiento de los

bolcheviques o, por lo menos, que éstos acepten cancelar las deudas del otrora gobierno

zarista y se sometan dócilmente a las imposiciones políticas y comerciales de las potencias

occidentales.

“¿Pero a qué ese furor vengativo?


(…) Los gobiernos aliados, órganos casi todos del capitalismo
occidental, habían puesto una condición para el reconocimiento del
soviet, y era ésta:
-Reconoced las deudas del antiguo gobierno imperial. Absteneos de
propagar vuestros infernales principios de gobierno obrero.
(…) Si el gobierno de los soviets no hubiera sido tan escrupuloso; si
en vez de negar la deuda de los czaristas se hubiera apresurado a
reconocerla en condiciones onerosas que plugieran a los tenedores de
París, Londres y Nueva York; si se hubiera manifestado dispuesto a
entregar a la explotación y a la codicia extranjera ricos territorios
históricamente rusos, el gobierno soviet habríase convertido por arte
de birlibirloque, de hato de asesinos cejijuntos y sedientos de sangre,
en gobernantes honorables y legítimos de un gran pueblo” (Semprum,
agosto 28, 1920).
238

El estado de postración de las potencias occidentales llegó al extremo de incitar a la

guerra contra Rusia, valiéndose para ello de Polonia, país al que manipularon logrando que se

lanzase a la aventura de invadir territorios rusos. El objetivo final de esta provocación

consistía en tomar el control de los Balcanes y de todas las regiones que, geopolíticamente,

resultaban estratégicas para Moscú. De esta forma, se pretendía neutralizar a los comunistas

para dar paso a un gobierno pro-occidental que respondiera a los intereses de “los que aspiran

a apoderarse del petróleo y de los metales rusos”.

“Se acudió entonces a Polonia (…) Polonia debía conquistar a


Ukrania, ir a dictar una paz aplastadora en Moscou y congregar luego
en torno suyo, como gavilanes alrededor de un águila, a los estados
fronterizos que ocupan el territorio comprendido entre el Báltico y los
Balkanes. Así, con los Dardanelos en poder de los aliados y el Japón
en los confines de Siberia y en la Manchuria, los rusos quedarían
encerrados en un vasto calabozo donde perecerían por asfixia”
(Semprum, agosto 28, 1920).

En este sentido, Semprum establece una diferenciación entre Occidente,

específicamente EEUU, y Rusia, en la que incorpora o toma en cuenta la posición de cada uno

de estos bloques geopolíticos en relación con el comunismo.

Rusia es el país que lucha frente a la adversidad representada por la hostilidad

occidental, mediante la cual ha sido “condenada como un leproso a vivir lejos del resto del

mundo”; es la que resiste con “todas las puertas cerradas” y “por un milagro subsiste, rechaza

y vence a invasores poderosísimos” (ver cuadro 12). Ella es la “formidable república de los

soviets”, el “país que no se plegaba a las imposiciones ajenas” (ver cuadro 09).

La tragedia de hambruna y pobreza generalizada de Rusia es atribuida en Occidente a

la “locura comunista”. Mas, ¿cuál es la situación social de USA? Este es, ciertamente, “el país

más opulento de todo el mundo”, “el gran país de los dólares”, “el gran país de la libertad”

(ver cuadro 12); no obstante, sostiene Semprum (octubre 03, 1921), en este mismo país

“existen hoy día seis millones de hombres sin trabajo”, quienes padecen los males que le han
239
sido achacados al comunismo, con la paradoja de que este sistema no existe en Norteamérica.

En consecuencia, la causa de esta situación debe ubicarse, no en el comunismo, sino en el

capitalismo.

Del lado del capitalismo occidental están los responsables de las guerras a nivel

mundial, de la difícil situación de Rusia y de un mundo en crisis generalizada. Ellos son,

según Semprum: “un grupo internacional de explotadores”, “los interesados en volver a

colocar a Rusia bajo un gobierno dócil”, “las plutocracias”, “los instigadores”, “los

azuzadores”, “los vendedores de municiones”, “los fabricantes de fusiles” (ver cuadro 09),

“los invasores poderosísimos”, “el dinero de los grandes bancos”, en síntesis, las “potencias”

o “naciones civilizadas” que defienden “el capitalismo occidental”(ver cuadro 12).

Así, mientras Rusia ensaya el comunismo en un intento por recurrir a una alternativa

distinta al capitalismo, Occidente -y en particular EEUU- se aferra a este sistema que le ha

conducido al “fracaso” de su civilización, lo que se traduce en la existencia de “gente sin

empleo que ahora puebla los parques y pasea las calles, que duerme al raso y pasa uno y más

días sin comer” (Semprum, octubre 03, 1921). A lo que habría que sumar otro síntoma no

menos alarmante: la guerra, “el negocio de unos pocos que trafican con la sangre y el dolor

del prójimo” (ver cuadro 09). Este es el gran negocio de los instigadores occidentales, de

aquellos que sacan provecho económico con la venta de armas y de quienes desean realizar

sus “sueños voraces” de controlar, desde las esferas del poder político, las riquezas de los

pueblos que son sometidos por la fuerza.

Para hacer frente a los intereses de los “azuzadores” capitalistas, se requiere, según

Semprum (agosto 28, 1920), que los pueblos despierten y se unan a los trabajadores. Que

éstos últimos se nieguen a participar de un conflicto que puede conducir a la desaparición de

“la ya maltrecha civilización que alcanzamos”; quienes van al campo de batalla no son los que

promueven las guerras, sino los obreros, los pobres, esos mismos que en el caso de USA

fueron enviados a Europa en tiempos de la I Guerra Mundial para pelear por una presunta
240
“libertad y democracia” (Semprum, octubre 03, 1921). Del desacato de éstos a las

pretensiones de los poderosos, depende la paz y la tranquilidad del mundo.

Por otra parte, la experiencia de la guerra entre Polonia y Rusia, así como la I Guerra

Mundial, formaron parte de las experiencias previas al discurso correspondiente al texto 03,

donde también confluyó la relación conflictiva entre Rusia y las potencias occidentales. Al

respecto, el discurso de Semprum en este texto tuvo una doble finalidad: Hacer Saber o

informar sobre el conflicto protagonizado por estas regiones en 1920, y Hacer Pensar o

persuadir acerca del propósito de las potencias occidentales de aislar y someter a Rusia (ver

gráfico 05).

Simultáneamente, la intencionalidad discursiva de Semprum en los textos 03 y 04

consistió en presentar a Rusia como el blanco de las pretensiones de dominación política y

económica de Occidente. Ambos textos fueron escritos en Nueva York, circunstancia que le

permitió a Semprum palpar de manera directa la situación política, económica y cultural de

los Estados Unidos de América y, más allá, del mundo capitalista en general (ver gráfico 05 y

06).

En el texto 04 las experiencias previas al discurso estuvieron representadas por la

hambruna de 1921 en Rusia, las conflictivas relaciones entre este país y las potencias

occidentales, y la crisis social y económica de EEUU. La finalidad de este discurso apuntó a:

Hacer Saber o informar sobre las causas del hambre en Rusia, así como de los problemas

sociales y económicos de EEUU; y Hacer pensar o persuadir acerca de la responsabilidad de

Occidente en la crítica situación de Rusia, y de la existencia de una crisis aún mayor en

Norteamérica (ver gráfico 06).

Las estrategias discursivas implementadas por Semprum en estos textos fueron (ver

gráficos 05 y 06):
241
a) Intertextualidad, mediante el uso de voces atribuidas a los representantes de las

potencias y del capitalismo occidental (Texto 03), “los hombres de Occidente”

y los “predicadores de quietud” en Norteamérica (Texto 04), con las cuales se

intentó: 1) poner de manifiesto el ensañamiento de éstos en contra de Rusia; 2)

dar a conocer los problemas económicos y sociales por los que estaban

atravesando EEUU y los países occidentales en general, como consecuencia de

la implantación del capitalismo, y no del comunismo.

b) Deslegitimación del capitalismo y de las potencias occidentales, incluyendo a

sus gobernantes y demás factores de poder. En este bando, Semprum identifica

a quienes promueven la guerra y se alegran por la calamidad del hambre en

Rusia; son los mismos que buscan el aislamiento de este país, a quienes

beneficiaría económicamente la salida de los comunistas mediante una guerra

mundial.

c) Victimización centrada en “el desgraciado pueblo de Rusia” (Texto 04), blanco

de las conspiraciones fomentadas por el “Occidente asustado” (ver cuadro 09).

Buena parte de sus males son atribuidos a las potencias occidentales, las cuales

se empecinaron en bloquearla política y comercialmente.

d) Solidaridad con Rusia, nación que en medio de sus dificultades debía esperar

de Occidente “amistad y ayuda leal y benévola” (ver cuadro 09) y no

desestabilización. También la solidaridad se expresó en el reconocimiento del

“gobierno que el pueblo ruso se había dado o toleraba” (Semprum, agosto 28,

1920) y en el respeto a la determinación de este pueblo de optar por un sistema

social y económico distinto al capitalismo, es decir, el comunismo. De esta

manera, Semprum se solidarizó con los rusos por considerar que estaban

siendo víctimas de las imposiciones del imperialismo occidental, que les


242
negaba la posibilidad de revelarse en contra del orden impuesto por quienes

fomentan la “quietud” de los pueblos.

4.2.4. Consideraciones finales.

De acuerdo con la muestra discursiva tomada de la producción intelectual de Jesús

María Semprum es notoria la afinidad ideológica de este personaje con el socialismo, así

como su distanciamiento o rechazo en lo que respecta al capitalismo (ver cuadro 13).

En los textos anteriores a la aparición de la Revolución de octubre de 1917, el

socialismo representaba para Semprum una esperanza frente a los problemas sociales y

económicos que el capitalismo había suscitado en el mundo: desigualdad, acumulación de

riquezas en pocas manos y privilegios, lo que sirvió para beneficiar a un “grupo privilegiado

de capitalitas” a expensas del sufrimiento de las clase obrera. De este “crimen”, que consiste

en el enriquecimiento desproporcionado de unos pocos y el empobrecimiento de muchos,

surge la lucha de clases o la “lucha del obrero contra el rico” (Semprum, junio 01, 1913).

Las víctimas del capitalismo y de los promotores de este sistema (la clase liberal

burguesa) son para Semprum los trabajadores, con quienes se solidariza por el hecho de ser

éstos quienes padecen las consecuencias de la desigualdad. El socialismo, a diferencia del

capitalismo, persigue la igualdad o “el reparto equitativo de los bienes” (Semprum, junio 01,

1913) y, aunque resulte difícil su concreción, constituye una esperanza cierta, un “dulce

manantial de esperanzas” o un “asomo de alborada” (Semprum, septiembre 01, 1905).

Tal vez, para Semprum, la etapa de la historia del pueblo ruso que se inició con la

Revolución de octubre de 1917 formaba parte de esa “esperanza” que él visualizaba en el

socialismo. Posterior al inicio de este proceso, encontró en Rusia motivos para ser optimista

en cuanto a la posibilidad del surgimiento de una alternativa distinta al modelo capitalista. En

este país se había logrado algo que Occidente y, en particular EEUU, no se atrevían a ensayar:

el comunismo. Así, la actitud de los rusos era proclive al cambio, al movimiento, al “ensayo”,
243
en contraste con la inmovilidad o el quietismo de los norteamericanos, quienes estaban atados

al capitalismo.

Pero la iniciativa de los rusos tenía un precio: la enemistad de Occidente. La razón fue

claramente identificada por Semprum: Rusia se negó a doblar la cerviz ante el imperialismo

representado por las potencias occidentales. Éstas no le perdonaron al pueblo ruso su “crimen

de comunismo” y procedieron a bloquearlo comercialmente y a aislarlo políticamente.

Y aunque fuera cierto que en 1921 los rusos atravesaban por una hambruna atroz y

serios problemas económicos, esta situación no obedecía al comunismo en sí mismo, sino a la

hostilidad de Occidente, que se había empeñado en sacar del poder a los comunistas para

reemplazarlos por gobernantes dóciles a sus intereses económicos. Sin embargo, el desempleo

y la pobreza que padecían millones de norteamericanos en el decenio de 1920 era algo real y

palpable que, lógicamente, no podía atribuirse al “soviet” o al “comunismo”, sino que

respondía a problemas propios del sistema capitalista (Semprum, octubre 03, 1921).

De modo, pues, que Semprum optó -desde el punto de vista discursivo- por

deslegitimar al capitalismo y a quienes se habían propuesto truncar el proceso de cambios que

estaba operándose en Rusia. Simultáneamente presentó a los rusos como víctimas de la

codicia de Occidente, solidarizándose con la determinación de éstos de ensayar el comunismo

y resistir a las pretensiones imperialistas de las potencias occidentales.

Desde el punto de vista ideológico, puede decirse que la noción del socialismo de

Semprum, vinculada con la “igualdad” y la “esperanza” de los pueblos, encuentra su raíz en el

utopismo. Sin embrago, este personaje también tenía presente la existencia de una praxis

revolucionaria que conducía a la “lucha” entre ricos y desposeídos, lo que le hacía trascender

la doctrina del socialismo utópico y tocar, auque superficialmente, planteamientos propios de

los socialistas de transición y del mismo Carlos Marx.


244
4.3. Jesús Enrique Lossada.

4.3.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Nace en Maracaibo el 15 de julio de 1892. Bachiller en Filosofía por el Colegio

Federal de Varones de esta misma ciudad en 1912 y, posteriormente, en 1921, abogado

egresado de la Universidad de Los Andes, donde también se doctoró en Ciencias Políticas.

A partir de 1917 se desempeñó como docente del Colegio Federal de Varones; al año

siguiente fue designado juez del distrito Maracaibo y entre 1923 y 1925 ejercería funciones

como juez de primera instancia en lo civil y mercantil del estado Zulia. En 1930 es nombrado

director de la Escuela de Ciencias Políticas de Maracaibo, donde impartiría clases de Derecho

civil y Derecho romano. Allí permanecería hasta 1935, para después, tras la muerte de Juan

Vicente Gómez, ser elegido presidente del Concejo Municipal de Maracaibo y diputado por el

estado Zulia al Congreso Nacional (1937-1940). Fue presidente del Colegio de Abogados del

estado Zulia en varias ocasiones (1934-1935; 1940-1941) y director del Liceo Baralt, antiguo

Colegio Federal, hasta 1946. En este año concretó una de sus más importantes aportes al país:

la reapertura de la Universidad del Zulia, institución que dirigió hasta el día de su muerte el

28 de junio de 1948.

Según Requena (1981), en la vida política de Lossada pueden hallarse cuatro frutos

maduros, a saber: 1) su tarea de presidente del Concejo de Maracaibo; 2) la Constitución de

1947, en la que trabajó como redactor; 3) sus aportes a la Ley de Educación Nacional de

1948, así como su actuación en la Federación Venezolana del Magisterio; 4) la reapertura de

la Universidad del Zulia, tarea a la cual se entregó por completo.

Su labor intelectual fue intensa. En 1913 fundó la revista Psiquis y en 1915 formó

parte de la redacción de El Fonógrafo. De igual manera escribió para El Comercio, Relieves,

Los Ecos del Zulia y Panorama. Los escritos de Lossada recogieron sus inquietudes en

materia literaria, jurídica y filosófica. Entre sus trabajos publicados destacan: ¿Es Dios la

naturaleza misma o un ser distinto y superior a ella? (1911), Madréporas (1918), El reloj de
245
los girasoles (1927), La evolución jurídica de Roma (1930), Apuntaciones sobre el proyecto

de Ley Orgánica de Educación Nacional (1937), La máquina de la felicidad (1938).

De su pensamiento puede decirse, siguiendo a Requena (1981), que atravesó por dos

etapas: una correspondiente a su juventud y que coincidió con el período posterior a la

Primera Guerra Mundial; otra, propia de su época de madurez, que se iniciaría con el fin de la

dictadura gomecista en Venezuela. En la primera etapa, Lossada se interesó principalmente

por la cuestión social desde una perspectiva revolucionaria; a partir de 1936 su interés se

centra en lo colectivo y en la democracia.

Sin embargo, para Requena (1981) “hay un vector que vertebra desde el comienzo

hasta el final” (p. XXVII) los escritos de Lossada: el liberalismo, en particular el “liberalismo

romántico” que tuvo amplia receptividad entre los intelectuales de Maracaibo y que fue una

de las ideologías antigomecistas del momento. La otra ideología de este tipo estaría

representada por el marxismo; pero, según Requena, Lossada “nunca estuvo en esta onda” (p.

XXIII) o al menos ésta sólo representó un “estrato” (p. VI) dentro de su pensamiento liberal.

Ahora bien, según Delgado Ocando (1982), Lossada fue, más que un intelectual

progresista, un socialista. De él escuchó en un mitin celebrado en la plaza Baralt de

Maracaibo en 1947, que “la socialdemocracia es el presente, la democracia cristiana el pasado

y el socialismo revolucionario el futuro” (p. IV).

Ciertamente, hay indicios que permiten identificar la proximidad ideológica de

Lossada con el socialismo. Entre éstos cabe mencionar dos:

a) La relación de Lossada con importantes líderes izquierdistas venezolanos, tanto de

orientación moderada como de tendencia radical, con quienes mantuvo contacto antes

y después de la desaparición física de Gómez. En 1936 Lossada formó parte del

Bloque Nacional Democrático, organización política zuliana donde coexistían

izquierdistas moderados y radicales. Entre los representantes de este último bando se


246
encontraba Olga Luzardo -una de las más aguerridas representantes de la izquierda

revolucionaria en el Zulia- quien recibió de Lossada conocimientos sobre el marxismo

(Urdaneta, 2000). De igual manera, Lossada también se acercaría políticamente a

izquierdistas vinculados con la social-democracia (entre ellos, Rómulo Gallegos y

Rómulo Betancourt) y a organizaciones, como la Federación de Estudiantes de

Venezuela, que defendían principios doctrinales del socialismo.

b) En sus escritos de juventud pueden hallarse diversos planteamientos en los que se

muestra plenamente partidario del socialismo. El caso más patente estuvo representado

por algunos artículos que publicara en el diario Panorama en el transcurso de 1918,

los cuales, de acuerdo con el testimonio de Matthyas Lossada, por poco le conducen a

la cárcel, pues contravenían el interés gubernamental de impedir la penetración

comunista en Venezuela (Requena, 1981).

4.3.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

Justamente, la muestra discursiva que ha sido seleccionada para el análisis de la

posición de Jesús Enrique Lossada en relación con el socialismo, está conformada por sus

escritos de la juventud, en particular los trabajos de 1918 donde éste abordó diversos aspectos

concernientes al sistema socialista. De ahí que, lejos de pretender generar una explicación

concluyente en torno a la orientación ideológica de este personaje en las diversas etapas de su

pensamiento, sólo se ha tomado en cuenta un momento en la vida del joven Lossada, a fin de

conocer su visión del socialismo en medio de las circunstancias temporales del año 1918.

Cabe resaltar que los trabajos seleccionados se localizaron en las Obras selectas del

Dr. Jesús Enrique Lossada. Escritos filosóficos, históricos y políticos 1911-1948, donde

Requena (1981) especifica que éstos fueron publicados por Lossada en el diario Panorama,

en 1918. A continuación se indican los títulos de dichos trabajos y el Esquema Básico

Incluyente correspondiente a cada uno de ellos (ver cuadros 14, 18, 21, 25 y 29):
247
- Lossada, Jesús Enrique (1918 a) [Texto 01]. El socialismo, su origen y su objeto: El

socialismo ha defendido los principios de la igualdad.

- Lossada, Jesús Enrique (1918 b) [Texto 02]. El socialismo y la doctrina darwiniana:

La especie humana se guía por la inteligencia y el sentido moral, y el socialismo en nada se

opone a la doctrina darwiniana.

- Lossada, Jesús Enrique (1918 c) [Texto 03]. El derecho de propiedad: El socialismo

condena la propiedad por injusta y el derecho de propiedad presenta tres falsos fundamentos:

la ocupación, la ley civil y el trabajo.

- Lossada, Jesús Enrique (1918 d) [Texto 04]. Incompatibilidad del régimen de la

propiedad: El régimen de la propiedad es inconveniente y el régimen colectivista es

conveniente.

- Lossada, Jesús Enrique (1918 e) [Texto 05]. Las teorías económicas del valor: La

causa del valor ha sido tratada por diversas teorías, cuyas explicaciones son objetables.

De acuerdo con los Esquemas Básicos Incluyentes y los temas identificados en cada

uno de los textos, Lossada se detiene a tratar dos grandes tópicos: a) el socialismo como

doctrina que defiende la igualdad y resuelve los grandes problemas económicos y sociales de

los hombres; b) el carácter injusto de la propiedad en contraposición a las bondades del

régimen colectivista pregonado por socialismo.

4.3.3. Visión del socialismo.

El socialismo es abordado por Lossada, desde el punto de vista discursivo, mediante

los dominios: científico, histórico, religioso, vial, filosófico, social, ideológico, económico,

político y natural (ver gráfico 07), los cuales emplea para ubicar en esta doctrina al conjunto

de principios y valores (justicia, equidad, igualdad y prosperidad) que son necesarios para el

funcionamiento de toda sociedad y para la solución de los problemas (sociales y económicos)

que afectan al hombre.


248
El dominio social permite observar la forma en que el joven Lossada se acerca al

socialismo reconociéndole la cualidad de dar respuesta a la necesidad del ser humano de

construir un orden social armónico o equilibrado, donde no tiene cabida la exclusión social y

económica. En esta doctrina halla disposición para estudiar “los medios apropiados para hacer

efectivo el derecho, que todos los hombres poseen, de disfrutar de las cosas necesarias” (ver

cuadro 15); y reitera insistentemente esta misma idea al decir que: a) el objeto del socialismo

es “hacer que todos puedan disponer de los medios propios a la realización de sus deseos”

(ver cuadro 22); b) el socialismo pone “al alcance de todos los hombres los elementos

precisos para la satisfacción de las necesidades” (ver cuadro 30).

En este sentido, el socialismo es un régimen donde “la vida de todos se encuentra

asegurada” (ver cuadro 22), pues el orden que surge de éste se fundamenta en la justicia y en

la inclusión social. Al respecto, Lossada (1918 e: p. 86) reconoce en el “estado socialista

perfecto” una “idea de justicia que no es la base de las relaciones actuales”.

La justicia que se deriva del socialismo es aquella que da paso a la igualdad, lo que

significa que “todos” los hombres tienen los mismos derechos y oportunidades, así como las

mismas garantías políticas y económicas que les permitan obtener lo necesario para vivir

dignamente. Por eso, de acuerdo con lo planteado por Lossada en el dominio religioso, el

objeto del socialismo es “hacer que para todos estén abiertos los templos del trabajo” (ver

cuadro 22); y en el dominio científico define al socialismo como “la ciencia que fija los

principios de la igualdad económica” (ver cuadro 15).

Aparte de representar la justicia, la inclusión y la igualdad, el socialismo constituye la

esperanza y la respuesta a las condiciones injustas de “las relaciones actuales”. A fin de

legitimar el sistema socialista, presentándolo como garantía de un mejor porvenir y de un

orden justo, Lossada emplea algunas metáforas provenientes de los dominios religioso,

natural y vial. Así, el socialismo es el “sol que disolverá las nieves de la injusticia (ver cuadro
249
28), el “camino de la regeneración social” y el “futuro paraíso de la humanidad (ver cuadro

17).

A diferencia del socialismo que es en sí mismo la esperanza de los hombres, la

sociedad actual o el mundo capitalista es la “defectuosa organización colectiva” que

representa la “miseria” (ver cuadro 20), la desigualdad y la injusticia. Prueba de ello se

encuentra en el sufrimiento de la “clase proletaria”, imposibilitada de encontrar en “la

organización presente de la sociedad” lo necesario para vivir:

“La ciencia médica tiene por fin primordial el alivio de la humanidad


doliente. Considerada desde este punto de vista, y no como medio
lucrativo, la Medicina encuentra insuperables obstáculos en su
aplicación bajo la organización presente de la sociedad. Imaginemos a
un facultativo que vaya a prestar los auxilios de su ciencia a un pobre
enfermo de la clase proletaria (…) Las sabias indicaciones de la
ciencia son aquí inútiles, vanos el trabajo y el estudio de tantos siglos,
por la breve e irrefutable razón de que el pobre enfermo no tiene cómo
proporcionarse los elementos y las condiciones terapéuticas que se le
prescriban. Tal caso no podría presentarse en la organización
colectivista de la sociedad. En tanto que la actual se repite a cada
momento (…)” (Lossada, 1918 d: pp. 83-84).

Producto de la “defectuosa organización colectiva” representada por el capitalismo, se

ha dado paso a la desigualdad entre clases sociales. Lossada identifica, al respecto, dos

grandes grupos que han sido el resultado del desequilibrio establecido a nivel social por el

sistema capitalista: a) una clase rica, donde están los “propietarios”, holgazanes explotadores”

(ver cuadro 23), “explotadores industriales”, (ver cuadro 26), “acaparadores” (ver cuadro 16)

y “clases directoras” (ver cuadro 20); b) una clase empobrecida, en la que ubica a los

“hermanos nuestros”, el “pueblo”, las “masas” (ver cuadro 16), los “obreros”, la “clase

proletaria” (ver cuadro 27), “desposeídos”, “productores”, “trabajadores”, “máquinas

explotadas por la codicia de sus propietarios” (ver cuadro 23).

Cerca de los intereses de estos últimos están, según Lossada (1918 a), los socialistas,

quienes en muchos casos han tenido que pasar por el “martirio” para demostrar “la verdad”

contenida en el socialismo. En el martirologio socialista están:


250
“Entre tantas víctimas citaremos a Bourbotte, Duroy, Duquesnay y
Goujon, a Babeuf, Milliere, Lahr, Darthé y Vermorel, que sacrificaron
sus vidas en ara de los ideales socialistas, y a los mártires de la
‘semana sangrienta’, insurrección proletaria iniciada el 18 de mayo de
1871 (…)” (Lossada, 1918 a: p. 74).

Todos ellos han defendido los “ideales socialistas”, entre los cuales sobresale la

opción por el interés colectivo. El socialismo se aparta del individualismo y abraza el

colectivismo, promoviendo el interés de todos mediante la “unión de las fuerzas individuales

dirigidas en provecho de la colectividad” (ver cuadro 20). De esta manera, Lossada intenta

relexicalizar y resemantizar el socialismo para acentuar su naturaleza social o colectiva,

contraria a los egoístas intereses individuales presentes en el capitalismo. En consecuencia,

socialismo es igual a: “organización colectiva de la sociedad”, “régimen colectivista” (ver

cuadro 27), “comunidad de los bienes” (ver cuadro 16), “sistema de sociedad” (ver cuadro 31)

y “colectivismo” (ver cuadro 23).

Este carácter colectivo del socialismo es algo natural (ver cuadro 19), pues el hombre,

tal y como lo demostró Aristóteles, es un “animal social”; de ahí que el ser humano está

“unido a sus semejantes por multitud de lazos que no podría romper, sino en perjuicio

propio”. Sin embargo, a la sociedad actual probablemente aun le queda mucho por aprender

de las “sociedades de abejas y de hormigas” que practican día a día el principio de colocar las

“fuerzas individuales” en provecho de la “colectividad” (Lossada, 1918 b: p. 81).

La experiencia colectivista, simultáneamente, es rica en tradición dentro de la historia.

No se trata de algo que haya sido improvisado en los últimos años; por el contrario, la historia

y el desarrollo del pensamiento filosófico a lo largo del tiempo demuestran que son profundas

las raíces que alimentan al socialismo. En el dominio histórico, Lossada sostiene que “las

ideas que han dado origen a la actual doctrina socialista son muy antiguas”, remontándose al

caso emblemático del “régimen comunista” de las “primitivas sociedades cristianas” (ver

cuadro 15); en el dominio filosófico también dirá que en la Antigüedad, Platón “establecía la

comunidad de bienes” en La República (ver cuadro 15).


251
De esta rica tradición, Lossada se identifica con algunos planteamientos provenientes

del socialismo utópico. Entre éstos cabe mencionar tres:

1. La creencia en el ser humano, en su capacidad para lograr mediante el socialismo la

realización de sus más nobles aspiraciones de justicia, igualdad y libertad. Esta es la

herencia de la Ilustración que, al igual que los utópicos, Lossada acepta; y no sólo eso,

también espera como ellos una sociedad ideal, al estilo de La República de Platón, en

la que esté garantizada la libertad del ciudadano y se destruya la opresión representada

por el sometimiento de éste a “los caprichos del amo, del jefe o del capitalista a

cambio de un miserable mendrugo que viene a mal satisfacer las necesidades

orgánicas” (Lossada, 1918 d: p. 83).

2. La tesis de Saint-Simon según la cual hay una clase social ociosa e improductiva que

concentra la riqueza y otra productiva que carece de ésta. Para Lossada (1918 c) los

primeros son “holgazanes explotadores” y “acaparadores”, mientras que los segundos

son “productores” y “máquinas explotadas por la codicia de sus propietarios” (ver

cuadro 23). De esto resulta que muchos (los pobres o los industriales según Saint-

Simon) trabajan y producen, pero pocos (los ricos) se adueñan de lo producido sir

participar realmente en la producción.

3. La reivindicación del “régimen colectivista” frente al “régimen de la propiedad”; este

último ha fomentado la introducción de las máquinas en las industrias, ocasionando la

“privación del pan para multitud de obreros que se ven despedidos por sus jefes, a

causa de no necesitarse sus servicios”. Al igual que buena parte de los socialistas

utópicos, Lossada responsabiliza al “régimen de la propiedad” de haber

desencadenado, mediante el maquinismo, “hondos males económicos en la clase

proletaria” (Lossada, 1918 d: p. 84).

Sobre la propiedad privada, Lossada se suma a las críticas que en torno a ésta

desarrollaron tanto representantes del socialismo utópico como del anarquismo. Considera
252
que los estudios de Proudhon demostraron que la propiedad es un robo (Lossada, 1918 a) y

que con el fin de preservar los principios de la igualdad y la justicia, el socialismo rechaza la

propiedad y sólo acepta la posesión (Lossada 1918 c).

Según Lossada (1918 c), las razones prácticas del socialismo para cuestionar la

propiedad y defender la posesión, son las siguientes:

“A la propiedad pertenece la idea de retención de la cosa, y a la


posesión la idea de uso de dicha cosa. El propietario estaciona,
detiene, estanca los objetos; el poseedor se los asimila, los emplea,
disfruta de ellos (…)
(…) El socialismo, al querer establecer la palabra nuestro sobre las
cosas, no rechaza las palabras mío y tuyo cuando significan poseer,
usar de lo necesario, sino en cuanto significan impedir que los demás
disfruten de lo que no se necesite” (pp. 75-76).

Consecuente con su adhesión a la posesión, Lossada encuentra sin fundamento el

derecho de propiedad y considera falsos los tres argumentos expuestos tradicionalmente por

los economistas en su defensa, a saber: la ocupación, la ley civil y el trabajo.

La ocupación no es causa de la propiedad, aunque si lo puede ser de la posesión. Para

Lossada, (1918 c: p. 77) la propiedad, por ser fija, permanente y exclusiva de unos pocos, no

permitiría que todos los hombres aprovechen lo que les ofrece la naturaleza, como por

ejemplo la tierra; mientras que la posesión, que es móvil, “puede dar cabida a todos los que

requieran sitio en el banquete de la naturaleza”. De tal manera que la ocupación cuando es

causa de la posesión, conduce a la igualdad; pero cuando es causa de la propiedad, entonces

crea la desigualdad “desheredando a unos en provecho de otros”.

El trabajo, entre tanto, no crea el derecho de propiedad, aunque sí puede ser

considerado el origen de la posesión y del derecho a disponer de aquello que resulta cuando se

intervine la materia. El trabajador, si bien no tiene derecho a retener la materia (hacerse

propietario), puede hacerla producir y, por ende, usufructuarla. Esto sólo es posible en el

marco del “colectivismo”, es decir, del socialismo, donde apenas hay cabida para una

necesidad: “la necesidad de trabajar para obtener, por medio del trabajo, y en la proporción
253
correspondiente, las materias y objetos imprescindibles o útiles para el sostenimiento y

desarrollo de la vida humana” (Lossada, 1918 e: p. 86).

Así, siguiendo a Proudhon, Lossada (1918 e) presenta al trabajo como la medida del

valor de las cosas en el sistema socialista, porque constituye un patrón inalterable y seguro;

cosa que no ocurre en el “régimen de la propiedad”, donde el valor está sujeto al juego de la

especulación.

Tampoco la ley civil puede esgrimirse como fundamento del derecho de propiedad,

pues su propósito original que consiste en garantizar la igualdad de derechos, no se cumple

con la “propiedad individual”, donde incluso se vulnera el principio de la justicia pues “hoy

los productores son los desposeídos” (Lossada, 1918 c: p. 79).

La propiedad, entonces, en su manifestación individual es rechazada por Lossada. De

ésta dice que “no puede existir”, “rompe el equilibrio” (ver cuadro 23); es “errónea e

inconveniente” (ver cuadro 27), fundamentalmente porque causa pobreza, desigualdad e

injusticias. En consecuencia, aceptar el derecho de propiedad significaría atentar contra la

“ética más rudimentaria”:

“¿Es moral acaso dejar la vida de los más al capricho de los menos,
que reinan en una abundancia inútil? (…) ¿Para qué acumular esas
enormes propiedades que no podemos consumir, cuando nuestro viaje
sobre la tierra es tan breve, y tan pronto la muerte viene a
desposeernos?” (Lossada, 1918 c: p. 79).

Muy distinto es el panorama en el caso de la “propiedad colectiva” o “régimen

colectivista”, donde “las riquezas naturales pertenecerían a la colectividad” y no existirían

condiciones para que los propietarios concentren dichas riquezas; tampoco sería posible que

los trabajadores se conviertan en “simples máquinas explotadas”, pues éstos tendrían

asegurada la posesión del fruto de su trabajo.

Este acercamiento de Lossada al socialismo, en particular a los planteamientos que se

derivaron de esta doctrina en relación con la propiedad, debió estar influenciado por un
254
acontecimiento que, aunque geográficamente distante, resultaba del interés de este intelectual

y de sus pares venezolanos identificados con los procesos de cambio. Se trata de la

Revolución de octubre de 1917, primer ensayo de un proyecto alternativo al capitalismo, que

se fundamentaría en un modelo socialista. Esta revolución forma parte de las experiencias

previas que pueden identificarse en los discursos de los textos 01 al 05 (ver gráficos 08 al 12).

En el marco de la situación de discurso, Lossada es el emisor que, guiado por el

pensamiento socialista que le caracterizaría durante su juventud, se dirige a unos receptores

conformados por los lectores del diario Panorama, entre quienes debieron encontrarse

simpatizantes y críticos del socialismo, así como representantes de las tendencias liberal y

conservadora.

Al emitir su discurso, Lossada mantiene una misma intencionalidad: presentar al

socialismo como cercano a los principios de justicia e igualdad. Para lograrlo, su finalidad

discursiva estuvo orientada de la siguiente manera: Hacer saber o enseñar, en primer lugar,

acerca de las cualidades o bondades del socialismo, y también de los defectos o aspectos

perjudiciales del régimen de la propiedad; Hacer pensar o persuadir acerca de la idoneidad del

socialismo y del carácter pernicioso e injusto de la propiedad (ver gráficos 08 al 12).

A fin de lograr su propósito, Lossada recurre a un conjunto de estrategias discursivas,

entre las cuales destacan:

1. La intertextualidad, implementada con el fin de dar a conocer y demostrar la

pertinencia de los principios que rigen al socialismo (igualdad, justicia, libertad,

solidaridad), así como respaldar la oposición de este sistema a la propiedad, mediante

citas textuales e ideas tomadas de autores como: Rousseau y Proudhon (para criticar el

derecho de propiedad), Saint-Simon (“la sociedad debe organizarse en beneficio de los

más”), Aristóteles (“el hombre es un animal sociable”), entre otros (Textos 01 y 02).

También se retoman los alegatos del francés Víctor Cousin, uno de los principales
255
defensores del derecho de propiedad, con el propósito de rebatirlos y hacer ver su

inconsistencia (Texto 03).

2. Legitimación del socialismo. Esta estrategia fue respaldada con algunos recursos

retóricos como: a) metáforas, entre las que sobresalen (Textos 01 y 04): “futuro

paraíso de la humanidad” (dominio religioso), “camino de la regeneración social”

(dominio vial) y “sol que disolverá las nieves de las injusticias” (dominio natural); b)

y una analogía presente en el texto 02, donde las relaciones básicas de los animales

son comparadas con el socialismo, para hacer ver que este sistema es tan natural, que

hasta lo practican los “animales inferiores” mediante una regla sencilla que los seres

humanos aun no asimilan por completo: “la unión de las fuerzas individuales dirigidas

en provecho de la colectividad”.

3. Deslegitimación de la propiedad privada y del derecho de propiedad, a diferencia de la

propiedad colectiva o propiedad común, que es claramente reivindicada por ser

garantía de justicia y de igualdad (principios socialistas). Lossada, en su intento por

deslegitimar la propiedad, distingue entre la “propiedad individual”, característica del

“sistema actual”, y la propiedad colectiva a la que incorpora dentro de la esperanza

representada por el socialismo (Textos 03, 04 y 05).

4. Victimización de los socialistas y de la “clase proletaria”. Entre los primeros, dice

Lossada, no han faltado “mártires” que defendieran con sus vidas la “verdad” del

socialismo (Texto 01); del proletariado resalta su condición de “explotados” en manos

de los capitalistas (Texto 04).

En cuanto al tipo de discurso de los textos analizados, en éstos predomina el contenido

ideológico, aunque también hay una permanente referencia a la temática económica; el texto

02 es una caso particular, pues en éste Lossada (1918 b: p. 82) intenta demostrar la

compatibilidad del socialismo con la doctrina evolucionista de Darwin, lo que le lleva a


256
afirmar que son las “sociedades socialistas” las que pueden obrar “el mejoramiento físico e

intelectual de la especie”.

Cabe acotar que el discurso de Lossada en los textos 01 al 05 se organizó mediante los

modos descriptivo, narrativo y argumentativo, observándose que éste último se hizo presente

con mayor énfasis (ver gráficos 08 al 12) y en su desarrollo se recurrió a algunas inferencias,

como por ejemplo: “Si el derecho de ocupación es causa de la propiedad, como todos tienen

ese derecho, todos pueden ser propietarios (…)” (Lossada, 1918 c: p. 77).

4.3.4. Consideraciones finales.

El ser humano no está exento de que surjan movimientos zigzagueantes en su visión

del mundo y de la realidad que le ha tocado vivir. Al fin de cuentas somos en esencia seres

históricos y, por ende, sujetos a los cambios que nos impone el paso del tiempo. En este

sentido, resulta difícil afirmar o negar la adhesión permanente de Lossada al socialismo o a

cualquier otra ideología.

Sin embargo, no hay lugar a ningún tipo de dudas para señalar que el joven Lossada

de 1918 fue, en esencia, un socialista. ¿Qué tipo de socialista? Los textos analizados permiten

ubicarlo dentro del socialismo utópico, con una fuerte presencia de Proudhon en materia

económica.

Su afinidad con el utopismo es notoria, pues (ver cuadro 32): a) se mantuvo orientado

por los principios ilustrados de la igualdad, la justicia y la libertad, a los cuales consideró

parte esencial del socialismo; b) encontró en esta doctrina la respuesta definitiva a los

problemas que no había podido resolver el capitalismo; c) defendió el colectivismo y

cuestionó la desigualdad y las injusticias del maquinismo y del sistema capitalista en general;

d) no se planteó la organización de la clase proletaria en torno a un proyecto social de

cambios que contemplara la utilización de la fuerza en contra de la burguesía.


257
De Proudhon retoma la crítica que éste formulara en contra del derecho de propiedad.

Coincide con el padre del anarquismo en la propuesta de considerar al trabajo como la

verdadera medida de valor de los objetos, y al igual que él se pronunció por la

implementación del colectivismo a fin de evitar que la propiedad se estancara en pocas

manos. Este va a ser uno de los principales argumentos que manejaría en contra de la

propiedad individual, es decir, que ésta es concentrada por una minoría que termina

impidiéndole a la mayoría el acceso a todo aquello que se necesita para vivir. En

consecuencia, su propuesta apuntó a la sustitución del principio económico de la propiedad

por el de la posesión.

Llama la atención que a diferencia de su acercamiento ideológico con el socialismo

utópico y Proudhon, Lossada se mostró distante e indiferente en relación con el pensamiento

de Marx; incluso le critica, afirmando que: “En su teoría predomina el metodismo germánico

y decae el exaltado espíritu revolucionario” (Texto 01). Para entender este desinterés por el

marxismo hay que tomar en cuenta que hasta la aparición de la corriente marxista-leninista,

las ideas de Marx no habían impactado significativamente en los círculos intelectuales de

América Latina.

La aparición de la Revolución de octubre de 1917, el mismo desarrollo de los cambios

operados en Rusia y el interés de la dirigencia bolchevique por retomar el pensamiento de

Marx, contribuirían a que la ideología marxista fuera propagada por el mundo. Sin embargo,

para el momento en que Lossada escribe sus artículos –año 1918-, apenas se iniciaba este

proceso de revalorización de dicha ideología.

A nivel discursivo destaca su defensa del socialismo mediante una clara estrategia de

legitimación de este sistema y la deslegitimación de la propiedad privada. De igual manera, la

intertextualidad le permitió entrar en diálogo con autores socialistas como Saint-Simon,

Proudhon y otros, a quienes presenta como víctimas de la intolerancia de quienes les

persiguieron por defender sus ideas (ver cuadro 32).


258
4.4. Ramón Villasmil.

4.4.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales.

Nace en Maracaibo, el 06 de mayo de 1871 y muere en esta misma ciudad el 18 de

abril de 1949. En su vida sobresale la labor que emprendiera en el campo periodístico y

empresarial. Fue director de la empresa Imprenta Americana de Maracaibo, entre 1912 y

1913; en este último año asumió la dirección de la tipografía Panorama, propiedad de los

empresarios Abraham y David Belloso Rossell. De la mano con estos empresarios fundaría, el

01 de diciembre de 1914, el diario Panorama; posteriormente, en 1920, adquiere en propiedad

este periódico, el cual pasó a formar parte de la empresa Villasmil y Cía.

En abril de 1923 el gobierno de Juan Vicente Gómez prohibió la circulación del diario

Panorama y ordenó el encarcelamiento de su propietario. Se cree que la causa de estas

medidas estuvo relacionada con unas informaciones aparecidas en este medio, donde se hacía

referencia a la propaganda revolucionaria y antigomecista que para ese momento circulaba en

los Estados Unidos de Norteamérica. Villasmil permanecería en prisión hasta marzo de 1924

y Panorama no volvería a aparecer hasta el 01 de enero de 1931.

En el campo político, Villasmil se desempeñó como senador por el estado Zulia ante el

Congreso de la República (1936-1938). Tras la muerte de Juan Vicente Gómez, en su

periódico se le dio cabida a las opiniones de los representantes de los grupos políticos de

izquierda y de derecha, quienes para el momento se disputaban el control gubernamental de

Venezuela. Durante esta coyuntura, Villasmil demostró su compromiso con la democracia, el

pluralismo y la libertad de opinión, pues no convirtió a Panorama en el medio exclusivo de

una determinada tendencia política e ideológica, sino que facilitó el debate de ideas entre los

actores políticos venezolanos.

A pesar de no haber recibido una formación académica formal, producto de la pobreza

en la que transcurrieron sus años de infancia y adolescencia, Villasmil tuvo la capacidad de


259
crecer profesionalmente en forma autodidacta, hasta el punto de asumir con éxito las tareas de

director y editor de Panorama durante el reinicio de actividades del periódico en 1931.

4.4.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

Poco tiempo después de la reaparición de Panorama, la redacción de este mismo

diario presentó un escrito titulado: 14 de marzo de 1883. El cincuentenario de Marx, el cual

aparecería en el número 3324, de fecha 16 de marzo de 1933. En este texto, publicado en

forma de editorial, puede identificarse el siguiente Esquema Básico Incluyente (ver cuadro

33): El marxismo y su determinismo económico han fracasado. Hacia este EBI convergen tres

grandes tópicos o temas centrales, a saber:

1. Marx y el marxismo han fracasado.

2. El determinismo económico de Marx destruyó su obra.

3. El fanatismo está presente en el marxismo.

El quincuagésimo aniversario de la desaparición física de Marx motivó a Villasmil a

presentar un balance de la obra de este connotado filósofo del siglo XIX. Lo hizo

manteniendo una posición crítica en relación con dos aspectos que consideró propios del

marxismo: el determinismo económico de Marx en El capital y la actitud dogmática de

quienes siguen la ideología marxista.

4.4.3. Visión del socialismo.

Al referirse al socialismo, Villasmil emplea diversos dominios de experiencia,

específicamente los siguientes (ver gráfico 13): científico, histórico, religioso, natural,

ideológico, económico y político. Mediante éstos intenta demostrar que el sistema socialista –

al igual que el marxismo, su principal fundamento ideológico- ha fracasado, siendo en

realidad un modelo anacrónico, intransigente y destructivo.

Los dominios histórico y natural resaltan, precisamente, el carácter perjudicial y

retrógrado del socialismo. Ambos se encuentran estrechamente relacionados en el texto y le


260
permiten a Villasmil decir que a lo largo del tiempo todas las experiencias de tipo socialista

han sucumbido en el fracaso. En el caso específico del dominio natural, se indica que

diversos “fermentos socialistas han circulado en el mundo desde su aparición”; sin embargo

todos ellos fracasaron pues tenían en sí mismos “el germen de su destrucción final (…) aquel

mismo germen que tenían la Utopía de Platón o de Moro” (ver cuadro 34). Las metáforas:

“fermentos” y “germen” son empleadas para deslegitimar el socialismo (ver cuadro 36) y

hacer ver en éste una condición nociva que conduce a su fracaso.

En este sentido, el socialismo contiene algo que le es propio y que se asemeja a un

microorganismo nocivo: el fracaso. Para Villasmil, ni en el pasado (con los planteamientos de

Platón, Tomás Moro y los comuneros de París), ni en el presente (la revolución bolchevique)

ha podido implantarse con éxito un modelo socialista. De hecho, sostiene en el dominio

histórico: “desde 1918 hasta nuestros días la parábola socialista ha cambiado de curso. Subió

tal vez hasta el 1924, pero decayó en los años siguientes hasta hoy” (ver cuadro 34). Y si ha

logrado mantenerse en Rusia se debe, fundamentalmente, a que se apoya sobre “la fuerza de

las armas” (Villasmil, marzo 16, 1933: p. 06). Fue tal el fracaso del socialismo y de toda la

doctrina proveniente de Marx, que este último, “el fundador del socialismo (…) fue enterrado

como un mortal cualquiera en un cementerio alemán” (Villasmil, marzo 16, 1933: p. 01).

Junto con el socialismo, el marxismo ha fracasado. ¿Cuál es la razón primordial de

este fracaso? Para Villasmil (marzo 16, 1933) la respuesta se encuentra en El capital, donde

Marx incurrió en el error de establecer su doctrina de “determinismo económico”: una

“intentona de aprisionar al hombre en fórmulas y definiciones”, que consistió en considerar la

historia y la sociedad como un cúmulo de motivos económicos.

“Marx olvidó en su ‘Capital’ la parte que en todo hombre o en toda


civilización tiene el ideal, las aspiraciones, el sentido de la justicia, el
honor, el orgullo, la vanidad, las pasiones humanas. Quiso hacer de
los hombres números o peatones que a su antojo se movieran sobre la
escena humana, obedeciendo a leyes tan fijas e inmutables como las
que expresa las fórmulas matemáticas” (Villasmil, marzo 16, 1933: p.
06).
261

Precisamente, El capital, indica Villasmil en el dominio económico, tenía el propósito

de echar los cimientos de esta doctrina determinista, que pasó a ser “la base angular sobre que

están fundadas las doctrinas presentes de los socialistas de todos los tintes” (ver cuadro 34).

Ciertamente, el carácter determinista del plano estructural sobre las otras dimensiones de una

sociedad (Estado, instituciones, marco jurídico, la cultura en general) había calado

profundamente en los círculos intelectuales que seguían las directrices de la Internacional

rusa.

No obstante, con o sin conocimiento de ello, Villasmil estaba sumándose a un debate

que había sido fomentado por los representantes de diversas tendencias o escuelas marxistas

heterodoxas de las primeras décadas del siglo XX, quienes se encontraban inconformes con el

determinismo económico que los seguidores de la Internacional introdujeron en el marxismo.

Tómese en cuenta, por ejemplo, las críticas que recibiera este determinismo por parte de

Antonio Gramsci en Italia, y de quienes conformaron la Escuela de Frankfurt en Alemania.

En todo caso, la adhesión al determinismo económico por parte de un grupo

significativo de seguidores de Marx –o mejor dicho de la Internacional- rayaba, según

Villasmil (marzo 16, 1933: p. 06), en el fanatismo religioso. Así, “con una religión el

marxismo tiene, sin embargo, un punto común: el fanatismo”.

La religión marxista o socialista cuenta con dos “santos grandes”: Marx y Lenin,

“santos no solamente como eufemismo, sino en el sentido literal de la palabra” (ver cuadro

34). Con el símil religión y marxismo (o socialismo, pues en este caso particular no hay

mayor distinción) Villasmil intenta cuestionar el carácter dogmático que a su juicio está

presente en el pensamiento de Marx y en la interpretación que de éste hicieran Lenin y los

socialistas proclives a la Internacional.

El dogmatismo, que a juicio de Villasmil caracteriza a los socialistas, es el argumento

que emplea para asegurar que éstos son “ilusos” y “observadores superficiales” (ver cuadro
262
35). Marx, entre tanto, es considerado “el nuevo Aristóteles por quien sus secuaces juran”, “el

infalible”, “la autoridad suprema” (ver cuadro 35), en el sentido de que representa para los

socialistas una autoridad inapelable, tal y como ocurría con los medievales cuando recurrían a

Aristóteles para sustentar sus razonamientos, sin importar si de esta manera entraban en

contradicciones con la realidad:

“Los sabios de la Edad Media renegaban de la evidencia cuando esta


aparecía en contraste con los dictámenes de Aristóteles: los modernos
marxistas hacen lo mismo cuando toda idea u opinión no encuentra su
confirmación oficial en su obra máxima, Der Kapital” (Villasmil,
marzo 16, 1933: p. 06).

Villasmil, entonces, se planteó hacer uso de la relexicalización y resemantización de

“los socialistas” y de “Marx” (los otros), con el propósito de deslegitimarlos haciendo ver que

se trataba de todo un grupo de personas cuyo pensamiento se encontraba desconectado de la

realidad. Este proceso de deslegitimación también intentó aplicarse a la “doctrina socialista”,

lo que se evidencia en las siguientes lexías que empleara para referirse a ésta o calificarla:

“doctrina (…) frígida y austera”, “doctrina del determinismo económico”, “doctrina política

(…) intransigente”, “sombría doctrina socialista” (ver cuadro 35).

De igual manera, en el dominio científico Villasmil introduce una metáfora que

cumple la función de deslegitimar al socialismo, al marxismo y a todo lo que pueda ubicarse

dentro de la “contribución de Marx a la ciencia”. Al respecto, señala que dicha contribución

es “gris” y “aplastadora como una pesada máquina de lenta marcha que todo lo destruye a su

paso” (ver cuadro 36). Así, socialismo es igual a destrucción, representándose en este caso

con la imagen de la “pesada máquina”, a cuyo paso sucumbe la sociedad tal y como se

observa en el caso de Rusia:

“Todo aquel gris que domina en la vida moderna de la Rusia actual,


aquella falta de libre expresión, de vivacidad, de entusiasmo y de lo
que, en el fondo ha formado la base de todas las civilizaciones, el
desarrollo de la personalidad, faltan en el único estado marxista de
hoy, Rusia, como faltarían en el resto del mundo el día que la sombría
doctrina socialista dominara en él” (Villasmil, marzo 16, 1933: p. 01).
263
A la par de igualar al socialismo con destrucción, Villasmil ubica a esta doctrina en

forma distante de la luz, de la claridad y la coloca formando parte de lo oscuro; por eso la

califica de “sombría doctrina” y se refiere a “aquel gris que domina en la vida moderna de la

Rusia actual”. Este atributo relacionado con la oscuridad también lo identifica en la

“contribución gris” de Marx a la “ciencia humana”.

Sin embargo, no todo lo que se ha derivado del socialismo y de la doctrina de Marx en

general puede considerarse negativo. Según Villasmil “Marx, en parte por lo menos, ha

triunfado”, pues muchas de sus propuestas “son hoy en día cosas comunes”, encontrando

cabida en las políticas gubernamentales que se han aplicado en Europa durante las últimas

décadas, entre éstas:

“(…) la ayuda a los desempleados concedida no como un acto de


caridad sino como el cumplimiento de un deber, la propiedad por parte
del Estado de las riquezas naturales de la nación, y su dominio del
subsuelo, reñido con los principios clásicos del derecho romano y con
las ideas de los economistas liberales, la propiedad y el ejercicio por
parte de los gobiernos de los ferrocarriles y de muchas centrales
eléctricas, industrias de estado (…)” (Villasmil, marzo 16, 1933: p.
01).

Simultáneamente, acota Villasmil, las reflexiones de Marx contribuyeron a cuestionar

la tesis liberal del libre juego de las fuerzas económicas y la valoración del trabajo como una

simple mercancía. Por medio de estas reflexiones, incluso, el socialismo adquirió “sellos de

ciencia y de seriedad”.

Villasmil (marzo 16, 1933: p. 01) tampoco le resta importancia y validez a la crítica

que Marx formulara en contra del sistema capitalista. Incluso, reconoce que en el marco de la

depresión económica de los decenios de 1920 y 1930 no es posible negar que “las masas

sufren” producto del mismo “sistema capitalista que Marx atacaba”.

A pesar de esta concesión en lo que respecta a la vigencia del marxismo y del

socialismo, el balance que Villasmil hace en torno al pensamiento de Marx se inclina a

resaltar el fracaso del artífice de una doctrina que se ha vuelto “cosa del pasado”.
264
En esta dirección apuntaban las estrategias discursivas que pueden identificarse en el

texto analizado, entre las cuales resaltan (ver gráfico 14):

1. Intertextualidad, con la cual introduce en el texto algunas ideas que son

tratadas por Marx en El capital, con el fin de refutarlas y demostrar que

carecen de sólidos fundamentos. La idea que capta la atención de Villasmil es

la del determinismo económico, que a su juicio forma parte de los errores que

condujeron a Marx al fracaso; amarga experiencia de la cual no se libró el

socialismo, pues el caso del “único Estado marxista de hoy”, Rusia, demuestra

que se trata de un sistema inconveniente.

2. Deslegitimación del socialismo, de Marx y de su pensamiento en general.

Entre los recursos empleados con este fin destaca la puesta en escena de varias

metáforas, tal y como se indicó anteriormente. Una de éstas, proveniente del

dominio científico, establecía que la contribución de Marx a la ciencia era

“aplastadora” como una “pesada máquina de lenta marcha que todo lo destruye

a su paso” (ver cuadro 36). En consecuencia, su obra –donde habría que incluir

parte de la doctrina socialista- es considerada causa de destrucción. El

socialismo, a su vez, contiene en sí mismo el “germen de su destrucción final”

(ver cuadro 36), el cual le conduce al fracaso. Otro recurso utilizado por

Villasmil con el propósito de deslegitimar al socialismo fue el del símil entre

esta doctrina y la religión, para hacer ver el carácter dogmático de algunos de

sus postulados, específicamente el del determinismo económico.

3. Deslegitimación del “otro” en el sentido de presentar a los socialistas –

seguidores de Carlos Marx- como fanáticos, “ilusos” y “observadores

superficiales” que aceptan sin discusión alguna la “autoridad suprema”

representada por Marx. Villasmil los compara con los “sabios de la Edad

Media”, quienes por ningún motivo dudaban de las enseñanzas de Aristóteles.


265
Así, los socialistas conforman un grupo de retrógrados, inclinados al

fanatismo.

A la par, puede decirse que hubo una doble intencionalidad discursiva por parte de

Villasmil: presentar a Marx como un fracasado y cuestionar la validez económica, política y

científica del marxismo, en particular de su determinismo económico. Esta intencionalidad se

reflejaría en la finalidad del discurso, que estuvo dirigida a informar y convencer acerca del

fracaso de Marx y del marxismo (ver gráfico 14).

Hay un marco referencial o una experiencia previa que incidió en la orientación dada

por Villasmil a su discurso: la Revolución de octubre de 1917 y, con ella, el desarrollo del

modelo socialista ruso. Este proceso representaba en el decenio de 1930 el centro neurálgico

del socialismo, desde donde se intentó expandir a Occidente la onda revolucionaria, lo que

suscitaba temores y dudas en intelectuales conservadores como Villasmil, quienes

consideraban posible la entrada del comunismo a Venezuela y a otros países. Si bien es cierto

que este personaje no plasmó en el texto alguna preocupación de este tipo, su interés por

convencer acerca del fracaso del socialismo, demuestra que la “amenaza comunista” al menos

no pasaba desapercibida.

La circunstancia de conmemorarse en 1933 el quincuagésimo aniversario de la muerte

de Marx, contribuyó a que Villasmil publicara el texto del presente análisis, donde se observa

la presencia de un discurso de tipo ideológico, el cual parte de un emisor cuyo rol es el de

periodista, y que va dirigido a unos receptores conformados por los lectores del diario

Panorama, entre quienes debieron estar presentes simpatizantes y críticos del socialismo,

liberales y partidarios del conservadurismo (ver gráfico 14).

4.4.4. Consideraciones finales.

El contenido y el propósito del texto: 14 de marzo de 1883. El cincuentenario de

Marx, está claramente reflejado en el Esquema Básico Incluyente (EBI) que ha sido
266
identificado en éste: El marxismo y su determinismo económico han fracasado. En torno a

esta idea global pueden precisarse algunos aspectos asociados a la visión del marxismo y del

socialismo por parte de Villasmil (ver cuadro 37).

En primer lugar, este personaje insiste a lo largo de su discurso en demostrar -o al

menos convencer- del fracaso tanto de Marx como de su doctrina. Una parte del marxismo

estaba representada por el socialismo, el cual no escapó de ser señalado por Villasmil como

una manifestación de dicho fracaso. Su discurso, entonces, se orientó mediante la estrategia

de deslegitimación de Marx, los socialistas, el marxismo y el socialismo en general.

Las evidencias con las que intenta sustentar el fracaso marxista, las toma -sobre todo-

de los dominios histórico, natural, científico y religioso. Por medio de ellos va a sostener,

entre otras cosas que: a) tanto en el pasado como en el presente las experiencias socialistas

han fracasado; b) los socialistas convirtieron al marxismo y al socialismo en una especie de

religión, pues la ideología que estos profesan es de carácter dogmática; c) el error más notable

que da cuenta del fracaso de Marx y su doctrina se encuentra en el determinismo económico

que éste formuló en El capital.

Esta última afirmación sería la principal que Villasmil (marzo 16, 1933) utilizaría para

hacer ver el fracaso de Marx y de su obra en general. Piensa que es inaceptable un

planteamiento determinista como el de considerar que la historia sólo es “un cúmulo de

motivos económicos”; la razón principal que argumenta en contra del determinismo

económico es que forma parte de esas “fórmulas y definiciones” con las que se constriñe o

aprisiona al hombre, reduciéndolo a simple expresión de la economía.

Su crítica antideterminista se da, casi a la par, con la reacción protagonizada por los

marxistas disidentes o inconformes frente a la interpretación del marxismo que había

promovido Lenin y la Internacional. Tal reacción haría posible la aparición de un marxismo

heterodoxo en el cual se rechazaría la tesis del determinismo económico. La vanguardia de


267
este viraje quedaría encabezada por Antonio Gramsci en Italia y los representantes de la

Escuela de Frankfurt en Alemania.

Es importante hacer notar que aunque Villasmil toma distancia de Marx, del marxismo

y de los socialistas en general, este distanciamiento es esencialmente en relación con el

marxismo que se venía promoviendo desde Rusia, el cual contemplaba la tesis del

determinismo económico. De hecho, su crítica al marxismo y al socialismo se desprendía, por

un lado, del rechazo que suscitaba en él este planteamiento determinista y, por otro, de la

“derivación extremista del marxismo” que se había implantado en Rusia con la Revolución de

octubre de 1917.

4.5. Balance del capítulo IV.

En el primer tercio del siglo XX, los problemas sociales, políticos y económicos

desencadenados a raíz de las contradicciones inherentes al sistema capitalista, suscitaron en

algunos intelectuales maracaiberos, inconformidad y descontento en relación con la lógica de

funcionamiento de dicho sistema. Este fue el caso de Jesús María Semprum y Jesús Enrique

Lossada, quienes identificaron en el capitalismo una serie de males asociados a la existencia

de una sociedad dividida en clases, donde una de éstas concentra la riqueza mientras que la

otra carece de lo necesario para vivir. Se trataba, en suma, de un orden injusto, que lejos de

fomentar la igualdad introducía una brecha entre ricos y pobres.

Producto, en parte, de esta actitud desesperanzadora en relación con el capitalismo,

intelectuales como Semprum y Lossada se acercarían al socialismo con la intención de hallar

aquello que no encontraban en la economía liberal: igualdad, justicia social y prosperidad.

Para ellos, el socialismo representaba la esperanza y, más allá, una clara posibilidad de

alcanzar un mundo distinto al que había surgido del interés de una minoría acaudalada.

En este sentido, el sistema socialista es para estos personajes la garantía de un orden

en el cual desaparecerá el “crimen” de la acumulación de riquezas en pocas manos. La


268
fórmula para la superación definitiva de esta desigualdad, Lossada la encuentra en la

sustitución del principio de propiedad por el de la posesión; Semprum, aunque no se

pronuncia abiertamente en contra de la propiedad, deja claro que de no concretarse el “reparto

equitativo de los bienes” y dejar atrás la “acumulación de fortunas grandiosas en unas solas

manos”, no podrá evitarse la “lucha del obrero contra el rico” (Semprum, junio 01, 1913).

En otro orden de ideas, la interpretación que ambos hicieran del socialismo y del

capitalismo, respondía a nociones tomadas de los más connotados socialistas del siglo XIX.

En Semprum, por ejemplo, se observa la influencia de los utópicos en lo que respecta a su

visión esperanzadora del socialismo; también estuvo empapado de algunos planteamientos

radicales provenientes de los socialistas de transición y del mismo Marx, en particular la

existencia de la lucha de clases. Lossada, por su parte, se insertó en la tendencia del utopismo

y se identificó, a su vez, con las ideas de Proudhon acerca de la propiedad y la posesión.

De Carlos Marx poco se dice y es, al menos hasta la consolidación de los cambios

operados en Rusia a partir de 1917, una figura de bajo perfil dentro de las reflexiones de los

personajes estudiados. Lossada (1918 a) lo cita para decir que “en su teoría predomina el

metodismo germánico y decae el exaltado espíritu revolucionario”; mientras que Semprum

(junio 01, 1913) de manera tangencial se refiere a él cuando esboza su visión de la lucha de

clases como constante en la historia de la humanidad.

Con la aparición de la Revolución de octubre de 1917 y el ascenso al poder de los

bolcheviques en Rusia, surgiría en los círculos intelectuales de Occidente una gran

expectación, no sólo por la posibilidad de transitar hacia un nuevo orden económico y social -

que según Semprum podía partir del “ensayo” comunista protagonizado por los rusos- sino

por el curso de las ideas socialistas, las cuales desde entonces se afianzarían con mayor peso

en el marxismo.

No faltaron, dentro de los referidos círculos intelectuales, las voces de inconformidad

y protesta frente al modelo socialista soviético y el tipo de interpretación que desde Rusia se
269
venía haciendo del marxismo. Un caso emblemático puede encontrarse en la persona de

Ramón Villasmil, quien consideró que la obra de Marx estaba signada por el fracaso, debido a

que ésta se fundamentaba en un principio errado: el determinismo económico.

La crítica de Villasmil era la expresión del rechazo que, tanto dentro como fuera de las

filas de los socialistas de la primera mitad del siglo XX, suscitó la versión del marxismo que

se generaría en Rusia. En el bando de los marxistas, una especie de autocrítica a lo interno

conduciría a la articulación de diversas tendencias neo-marxistas. Del otro lado, en los

sectores conservadores -como fue el caso de Villasmil- resultaba importante convencer acerca

del fracaso de Marx y de su obra, no sólo porque así se atacaba el principal fundamento

ideológico del socialismo, sino porque de este modo también se avanzaba en la tarea de

repeler la entrada del modelo socialista ruso a otras latitudes, entre ellas, Venezuela.
270

ANEXOS DEL CAPÍTULO IV


271
Cuadro 01. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 01).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Bibliografía. A Chapelli. El socialismo y el pensamiento moderno (El Cojo Ilustrado, 01 de
septiembre de 1905).
Temas Macrotemas EBI
1. Las tendencias del espíritu humano han
cambiado mucho, en cierto orden, durante el
siglo XIX.
2. Las ideas anidan primero en el cerebro de los
superiores y van penetrando lentamente en el
alma colectiva. El socialismo triunfará
6. El socialismo triunfará un día de los agrios un día de los agrios
escollos actuales. escollos actuales.
7. Cierta tendencia definitiva comienza a
adueñarse de las almas y hay ojos que El socialismo triunfará
vislumbran un asomo de alborada en el negro un día de los agrios
confín de los firmamentos. escollos actuales.

3. El arte traduce, señala e interpreta los


padecimientos y clamores de las muchedumbres. El arte y la poesía
4. En el arte el dolor humano se nos aparece en interpretan el
toda su infinita desolación. sufrimiento del
5. El hastío funesto hubiera triunfado en los hombre y lo
corazones de no haber sido por la compasión del consuelan.
poeta suplicante.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 02. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 01). Dominios de experiencia en la construcción
del significado de socialismo. Bibliografía. A Chapelli. El socialismo y el pensamiento moderno (El
Cojo Ilustrado, 01 de septiembre de 1905).
DOMINIOS TEXTO
• “De todo el formidable movimiento de ideas que llaman
socialismo, muchas cosas no perdurarán. Pero la esencia noble y pura de
Ideológico compasión, de humanitarismo, de anhelo por conseguir el mejoramiento
de la especie, triunfará un día de los agrios escollos actuales”.
• “Cierta tendencia definitiva comienza a adueñarse de las almas
(…)”.
• “(…) hay ojos fulgentes de fe, que vislumbran un asomo de
alborada en el negro confín de los firmamentos”.
Natural • “(…) y aún por debajo de aquellas páginas impregnadas de
desolación que abundan en la literatura contemporánea, corre un dulce
manantial de esperanzas (…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
272
Cuadro 03. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 01). Campos léxico-semánticos. Bibliografía. A
Chapelli. El socialismo y el pensamiento moderno (El Cojo Ilustrado, 01 de septiembre de 1905).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) formidable movimiento de ideas; 2) esencia
noble y pura de compasión; 3) esencia noble y pura
de humanitarismo; 4) esencia noble y pura de
Socialismo anhelo por conseguir el mejoramiento de la
especie; 5) dulce manantial de esperanzas; 6) cierta
tendencia definitiva; 7) asomo de alborada.
Clase empobrecida: 1) muchedumbre que padece
y se agota inclinada en estéril tortura sobre su labor
Clases sociales perpetua; 2) clamor adolorido de las multitudes; 3)
pobres almas llenas de inquietud y de azoramiento
ante la vida que contemplan.
Sociedad actual 1) agrios escollos actuales.
1) mejoramiento de la especie; 2) el pensamiento
Evolución precede al hecho en la evolución de la humanidad.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 04. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 01). Metáforas sobre el socialismo. Bibliografía.
A Chapelli. El socialismo y el pensamiento moderno (El Cojo Ilustrado, 01 de septiembre de 1905).
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES ESTRATEGIAS
(FUNCIONES)
• Dulce manantial de
Natural esperanzas. Legitimación
• Asomo de alborada.
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
273
Cuadro 05. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 02).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Actualidades. Los millones y el trabajo (El Cojo Ilustrado, 01 de junio de 1913).
Temas Macrotemas EBI
1. Los moralistas adocenados cuentan cuentos de
hadas acerca de la vida de los ricachones y los
prodigios que obran el trabajo y el ahorro.
2. La acumulación de fortunas grandiosas en
unas solas manos es inmoral y es un despojo a
los desvalidos. La acumulación de
3. El acaparamiento de la riqueza hace más grandiosas fortunas en
áspera la lucha del obrero contra el rico. pocas manos es
4. El adepto del ahorro que logra amasar fortuna criminal e inmoral.
a fuerza de privaciones, termina convirtiéndose
en esclavo de su fortuna. La acumulación de
5. Los millonarios que sólo acumulan riqueza sin riquezas en pocas
gastarla son criminales y odiosos. manos es un crimen del
que son víctimas los
trabajadores.
6. La clase obrera lucha desesperadamente contra
el poderío del capital y la revolución social
quiere destruir todos los abusos de que son La clase obrera y la
víctimas los trabajadores. revolución social
7. El proletariado luego de alcanzar las quieren destruir los
reivindicaciones con que sueña, no debe abusos de que son
convertirse en opresor de las demás clases que víctimas los
haya vencido. trabajadores.
8. No está cercano el triunfo del obrero y el
desquiciamiento del régimen social que hoy
impera.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 06. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 02). Dominios de experiencia en la construcción
del significado de socialismo. Actualidades. Los millones y el trabajo (El Cojo Ilustrado, 01 de junio
de 1913).
DOMINIOS TEXTO
• “(…) el capitalismo, el militarismo, el imperialismo, la
desigualdad de los sexos ante las funciones públicas, el mismo
Social parlamentarismo (…) todo eso es lo que quiere destruir la revolución
social”.
• “(…) y lo que hasta hace algunos años se consideraba como
Ideológico utopías y ensueños irrealizables de cuatro soñadores, acaso se verá
realizado en un día no muy remoto”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
274
Cuadro 07. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 02). Campos léxico-semánticos. Actualidades.
Los millones y el trabajo (El Cojo Ilustrado, 01 de junio de 1913).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) reparto equitativo de los bienes; 2) revolución
Socialismo social; 3) lo que hasta hace algunos años se
consideraba como utopías y ensueños irrealizables;
4) se verá realizado en un día no muy remoto.
Clase enriquecida: 1) millonario; 2) ricachones; 3)
colegas; 4) caballeros; 5) potentado; 6) algunos de
ellos casi no comen; 7) roban; 8) alguien; 9) grupo
privilegiado de capitalistas; 10) rico;11)
esplendores que al potentado circundan; 12)
millonarios yankis; 13) algunos son de una
tacañería que sorprende; 14) oligarquía burguesa y
adinerada que manda en el mundo; 15) pícaros; 16)
déspotas; 17) multimillonarios.
Clases sociales
Clase empobrecida: 1) gentes; 2) socialistas; 3)
anarquistas; 4) descontentos que tiritan de frío y
sienten retortijones de gazuza en los infectos
cuchitriles en que se hospedan; 5) desvalidos; 6)
muchos; 7) muchedumbre de infortunados; 8)
obrero proletario; 9) sombra de su miseria; 10)
lucha desesperadamente contra el poderío del
capital; 11) pueblo; 12) clases trabajadoras; 13)
emprenden contra los abusos de que son víctimas;
14) proletariado; 15) el triunfo del obrero.
1) organización social tan despótica y plagada de
Sociedad actual injusticias como las viejas sociedades que destruyó;
2) nuestros ojos no verán el desquiciamiento del
régimen social que hoy impera.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 08. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 03).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
La verdad sobre Rusia (Panorama, 28 de agosto de 1920).
Temas Macrotemas EBI
2. Urge que los pueblos de la Tierra sepan cómo
y por qué fue vencida Polonia, y por quiénes y
con qué fines se le azuzó a una aventura
innecesaria.
3. Rusia quedó aislada del mundo por las
potencias vencedoras de la I Guerra Mundial.
4. Las potencias aliadas dijeron que el gobierno
bolsevique debía ablandarse para que éstas lo
reconocieran.
5. La reacción o movimientos reaccionarios en
Rusia fueron fomentados por Occidente.
6. Las potencias aliadas acudieron a Polonia con
el propósito de aislar y controlar a Rusia.
7. ¿A qué se debió ese furor vengativo de las
potencias aliadas hacia Rusia?
8. Los gobiernos aliados habían puesto como
condición para el reconocimiento del soviet que
éste asumiera las deudas del antiguo gobierno
imperial y que se abstuviera de propagar los
principios de gobierno obrero.
9. Los rusos decían que el pueblo no debía pagar
275
las deudas contraídas por el gobierno imperial.
10. Si el gobierno de los soviets se hubiera Las potencias aliadas
apresurado a pagar la deuda de los czaristas, si y los poderosos
hubiera entregado ricos territorios a la codicia sectores económicos Occidente busca aislar
extranjera, entonces se hubiera convertido de de Occidente y someter a Rusia.
hato de asesinos, en gobernantes honorables. instigaron a Polonia
11. Polonia se lanzó a una guerra de conquista con el propósito de
instigada desde Occidente. aislar y someter a
12. Polonia invadió el territorio ruso con la Rusia.
anuencia de las potencias.
13. La prensa capitalista divulgaba que Rusia no
estaba preparada para la guerra y que el régimen
ruso era antipopular.
14. Los sucesos han demostrado que Rusia si
estaba preparada para la guerra y que si el
régimen ruso era antipopular, la agresión polaca
lo convirtió en popular.
15. Los rusos han destruido los ejércitos polacos
y Polonia está vencida.
16. Varsovia como era de esperarse acudió a sus
azuzadores en busca de auxilio.
17. La derrota de Polonia hizo que este país y sus
aliados buscaran un armisticio con Rusia.
18. Lo más prudente que debió hacerse fue
impedir la agresión de Polonia y mantener a los
polacos tranquilos dentro de sus fronteras.
19. ¿Quién es responsable de la caída de
Polonia?

1. Polonia ha quedado vencida en el campo de


batalla, lo que puede acarrear una catástrofe La civilización actual
universal. podría desaparecer si
20. Una alianza entre bolseviques y espartacos las circunstancias
para enfrentar a los vencedores de la I Guerra favorecen a los
Mundial, desataría una nueva guerra universal. interesados en llevar a
21. La civilización actual podría desaparecer si cabo una nueva guerra
las circunstancias favorecen a los interesados en universal.
llevar a cabo una nueva guerra universal.

22. La única esperanza de evitar una nueva


guerra mundial es que los obreros del mundo se La única esperanza de
nieguen a participar en ella. evitar una nueva
23. La guerra no se realizará si los interesados en guerra universal es
ella no cuentan con los trabajadores. que los obreros del
24. Si hay guerra vendrá la solución definitiva mundo se nieguen a
del mundo moderno, de si ha de gobernarse por participar en ella.
la jerarquía y el dinero, o si ha de ser libre por la
equidad, la justicia y la armonía del esfuerzo
humano.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
276
Cuadro 09. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 03). Campos léxico-semánticos. La verdad sobre
Rusia (Panorama, 28 de agosto de 1920).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) el imperialismo polaco; 2) grupo internacional
de explotadores; 3) potencias vencedoras en la
pasada guerra; 4) potencias aliadas; 5) el dinero de
Occidente; 6) oro y armas suministrados por la
entente; 7) Occidente ofuscado; 8) movimientos
reaccionarios hechos con el apoyo extranjero; 9)
los interesados en volver a colocar a Rusia bajo un
gobierno dócil; 10) el Occidente asustado; 11)
gobiernos aliados; 12) capitalismo occidental; 13)
cañones austriacos i germánicos; 14) la explotación
Occidente i la codicia extranjera; 15) órganos americanos de
Wall Street; 16) plutocracias de Occidente; 17)
instigadores; 18) azuzadores; 19) ingleses; 20)
Gran Bretaña; 21) aliados; 22) vencedores de ayer;
23) buscan ya pretextos i excusas especiosas para
presentarse como cruzados de la buena causa; 24)
vendedores de municiones; 25) explotadores; 26)
fabricantes de fusiles; 27) tenedores de la deuda
moscovita; 28) los que aspiran apoderarse del
petróleo i de los metales rusos; 29) desean realizar
sus sueños voraces.
1) quedó aislada del mundo; 2) los hombres de la
revolución moscovita; 3) gobierno de los soviets;
4) nación rusa; 5) país que no se plegaba a las
imposiciones ajenas; 6) gobierno bolsevique; 7)
fronteras moscovitas; 8) dentro de la propia tierra
Rusia rusa hervía la reacción; 9) patria rusa; 10)
patriotismo ruso; 11) lo que Rusia había menester
era amistad i ayuda leal i benévola; 12) la
formidable república de los soviets; 13) gobierno
obrero; 14) soviet; 15) pueblo ruso.
1) los pueblos despiertan; 2) esa no es guerra de los
pueblos; 3) trabajadores; 4) pueblo ruso; 5) el
Pueblo gobierno que el pueblo ruso se había dado o
toleraba; 6) urge que los pueblos todos de la Tierra
sepan cómo i por qué fue vencida Polonia.
1) el negocio de unos pocos que trafican con la
sangre i el dolor del prójimo; 2) si hay guerra será
Guerra el juicio de Dios; 3) catástrofe universal; 4) guerra
europea en nombre de la justicia.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
277
Cuadro 10. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 04).Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI).
Hambre (Panorama, 03 de octubre de 1921).
Temas Macrotemas EBI
1. En Rusia no hay que comer y los rusos se
mueren de hambre a millares.
2. El sufrimiento del pueblo ruso causa júbilo en
la mayoría de quienes escriben en la prensa
norteamericana.
3. El sufrimiento del pueblo ruso es utilizado de
alegato contra el comunismo por los
predicadores de quietud norteamericanos.
4. Pocos en Norteamérica recuerdan que Rusia Rusia, a pesar de haber
fue aislada del mundo por ser comunista. sido aislada por
5. Los campesinos han impedido que los Occidente, ensaya el
reaccionarios retomen el poder en Rusia. comunismo.
6. Rusia a pesar de estar aislada ensaya el
comunismo y predica un nuevo evangelio social.
7. Tal vez el comunismo es una locura criminal,
pero nunca será mayor ni más criminal que la
locura de Occidente.
8. Occidente ofreció ayuda humanitaria a Rusia,
pero la caridad de las naciones “civilizadas” es
condicional y tiene un alto precio político.
9. La organización de socorro humanitario de
Hoover consagró todo su poder a derrotar el La sociedad
gobierno comunista de Hungría. norteamericana y la
10. La organización de socorro humanitario de civilización
Hoover redujo al hambre al pueblo húngaro para occidental han
derrocar a los comunistas. fracasado, mientras
que Rusia ensaya el
11. ¿Qué es lo que ocurre en los Estados Unidos? comunismo.
12. En Estados Unidos ocurre que siendo éste un
país rico y sin gobierno comunista, presenta
problemas de miseria y pobreza.
13. La crisis de los Estados Unidos responde al
fracaso de los comerciantes norteamericanos y a
la lucha librada en ese país entre patrones y
trabajadores.
14. La prensa que defiende a los patrones dice
que los obreros deben aceptar sueldos bajos para La sociedad
que prospere la industria y haya trabajo. norteamericana y la
15. El juego de los patrones parece peligroso civilización occidental
porque el costo de la vida en Norteamérica se han fracasado.
incrementa.
16. Alguien ha dicho que quizás esos seis
millones de seres humanos que van a pasar
hambre y frío enfermen y mueran en el invierno.
17. Un periódico conservador dijo que no es
malo que los trabajadores pasen malos ratos,
pues no ahorraron los grandes salarios que
recibieron durante la guerra.
18. Los trabajadores no ahorraron durante la
guerra porque la carestía no se los permitió y
porque estaban en Europa como soldados.
19. El problema de la pobreza en Estados Unidos
es grave y urgente.
20. La civilización occidental ha fracasado.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
278
Cuadro 11. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 04). Dominios de experiencia en la construcción
del significado de comunismo. Hambre (Panorama, 03 de octubre de 1921).
DOMINIOS TEXTO
• “El hambre moscovita se presenta mui oportunamente, para
Social servir de alegato contra el comunismo”.
• “(…) aislamiento forzado de Rusia, encerrada hace tiempo bajo
Jurídico siete llaves, condenada, como un leproso a vivir lejos del resto del
mundo, por su crimen de comunismo”.
• “(…) Rusia ensaya el comunismo i por un milagro subsiste,
Religioso rechaza i vence a invasores poderosísimos i predica un nuevo evangelio
social”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 12. Personaje: Jesús María Semprum (Texto 04). Campos léxico-semánticos. Hambre
(Panorama, 03 de octubre de 1921).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) en Rusia no hai que comer; 2) aislamiento
forzado de Rusia; 3) condenada como un leproso a
vivir lejos del resto del mundo; 4) con todas las
Rusia puertas cerradas; 5) Rusia ensaya el comunismo; 6)
por un milagro subsiste, rechaza i vence a invasores
poderosísimos; 7) predica un nuevo evangelio
social; 8) desgraciado pueblo de Rusia.
1) consideran el hambre como una calamidad bien
merecida por el desgraciado pueblo de Rusia; 2)
potencias; 3) dinero extranjero; 4) el dinero de los
grandes bancos; 5) necesitan una Rusia dócil que
les pague las deudas del gobierno czar; 6) invasores
Occidente poderosísimos; 7) la locura delatada por el júbilo
impío de Occidente; 8) la caridad de las naciones
“civilizadas” es condicional i tiene precio; 9) el
fracaso de la civilización.
1) el país más opulento de todo el mundo; 2) el
gran país de los dólares; 3) gran país del orden i la
disciplina; 4) gran país de la libertad; 5) su riqueza
es incalculable; 6) en los Estados Unidos existen
Estados Unidos hoy día seis millones de hombres sin trabajo; 7)
deudores suyos son todas las grandes naciones de
la Tierra; 8) En Estados Unidos (…) no hay soviet,
ni comunismo, ni bloqueo extranjero; 9) quietísimo
pueblo norteamericano.
1) el hambre moscovita se presenta mui
Comunismo oportunamente, para servir de alegato contra el
comunismo; 2) crimen de comunismo; 3) nuevo
evangelio social.
1) pueblo de Rusia; 2) quietísimo pueblo
norteamericano; 3) el mujik no quiere oír hablar de
Pueblo restauración monárquica; 4) campesinos rusos; 5)
abomina el régimen del czar.
Clase empobrecida: 1) obreros; 2) trabajadores
asalariados; 3) el poderío de las uniones obreras; 4)
soldados que fueron a Europa a pelear “por la
Clases sociales libertad i la democracia”; 5) gente sin empleo.
Clase enriquecida: 1) “legítimos” propietarios; 2)
santo reinado de los grandes duques; 3) grandes
negociantes; 4) grandes parásitos; 5) recaudadores
de impuestos; 6) antiguos amos; 7) rapaces; 8)
insolentes; 9) patrones.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
279

Cuadro 13. Personaje: Jesús María Semprum. Visión del socialismo.


Recursos Autores
Lexías Estrategias retóricos Acontecimientos socialistas o
Socialismo utilizadas para discursivas (metáforas) Principios doctrinales del y procesos vinculados al
Personaje equiparado a: referirse al implementadas en utilizados para socialismo con los que se históricos que socialismo, a
socialismo relación con el expresar el identifica Semprum repercutieron en los cuales se
socialismo significado de el discurso alude en el
socialismo discurso
-Legitimación del
socialismo. -La Revolución
-Formidable -Victimización de los de octubre de
movimiento de trabajadores. -Reparto equitativo de los 1917 y la
-Alternativa ideas. -Victimización de -Dulce bienes. consolidación
Jesús frente al -Revolución Rusia. manantial de -Igualdad del régimen
María capitalismo. social. -Deslegitimación de esperanzas. -Breve referencia a la lucha soviético. En forma
Semprum -Esperanza. -Cierta la clase liberal -Asomo de de clases entre los obreros y -La implícita:
-Ensayo. tendencia burguesa. alborada. los capitalistas. concentración Marx.
definitiva. -Deslegitimación del -Antiimperialismo. de las riquezas
-Nuevo capitalismo. en manos de los
Evangelio -Intertextualidad multimillonarios
social. (críticas de los capitalistas.
socialistas a la -La guerra entre
acumulación de Polonia y Rusia.
riquezas).
Fuente: Parra, 2009.
280
Cuadro 14. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 a) [Texto 01].Temas y Esquema Básico
Incluyente (EBI). El socialismo, su origen y su objeto.
Temas Macrotemas EBI
1. El socialismo es la ciencia que fija los
principios de la igualdad económica y estudia los
medios para hacer efectivo el derecho de los
hombres de disfrutar de las cosas necesarias al El socialismo defiende
sostenimiento de la vida. los principios de la
3. El socialismo defiende la igualdad. igualdad.
12. La variedad de sistemas socialistas presentan
una misma idea que se resume en una
observación: No puede ser posible que
produciendo la tierra más de lo necesario para el
sostenimiento de todos, haya hermanos nuestros
sujetos a privaciones.

2.1. Las ideas que han dado origen a la doctrina


socialista son antiguas.
2.2. En los filósofos de la revolución francesa se
encuentran en germen los principios que dieron
nacimiento a la doctrina económica que será la
redención de la humanidad.
4. En la época de la convención se hicieron
presentes las ideas socialistas, y Babeuf
proclamó el comunismo tiempo después. El socialismo ha
5. Después de Babeuf vino Saint-Simon quien defendido los principios
dijo que la riqueza debe andar en proporción a la de la igualdad.
capacidad. El socialismo ha sido
6. Después del sainsimonismo siguió el interpretado de
fourierismo, donde se propuso la asociación del diversas maneras a lo
capital, el trabajo y el talento, para repartir los largo de la historia.
productos proporcionalmente.
7. Blanqui afirmó que se debía asumir la
dirección de la sociedad y establecer el nuevo
régimen.
8. Si el martirio es una prueba irrefutable de la
verdad de una doctrina, entonces el socialismo es
verdadero pues cuenta con un extenso
martirologio.
9. Proudhon hizo adelantar el socialismo y
propuso el mutualismo.
10. En la teoría de Carlos Marx predomina el
metodismo germánico y decae el exaltado
espíritu revolucionario.
11. Los socialistas rusos Bakunin y Kropotkine
predican la revolución, el rompimiento con los
viejos sistemas y la demolición del Estado.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
281
Cuadro 15. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 a) [Texto 01]. Dominios de experiencia en la
construcción del significado de socialismo. El socialismo, su origen y su objeto.
DOMINIOS TEXTO
Científico • “El socialismo es la ciencia que fija los principios de la igualdad
económica”.
• “Las ideas que han dado origen a la actual doctrina socialista son
muy antiguas”.
• “El régimen de las primitivas sociedades cristianas era
comunista”.
Histórico • Chaumetre, Hebert y Vicent aspiraban a que la Convención
cuidara de que todos los ciudadanos tuvieran a su alcance lo necesario para
la subsistencia”.
• “(…) Bourbotte, Duroy, Duquesnay y Goujon, a Babeuf, Milliere,
Lahr, Darthé y Vermorel (…) sacrificaron sus vidas en aras de los ideales
socialistas.
• “(…) nueva era económica y social”.
• “(…) la nueva doctrina económica, llamada a ser en lo futuro la
verdadera redención de la humanidad”.
Religioso • “Si el testimonio del martirio es una prueba irrefutable de la
verdad de una doctrina, es preciso concluir que el socialismo es verdadero,
pues cuenta con un extenso y brillante martirologio (…)”.
• “(…) futuro paraíso de la humanidad (…)”.
Vial • “El sansimonismo (…) fue un gran paso dado por aquel tiempo en
el camino de la regeneración social”.
• “Platón en su República establecía la comunidad de los bienes”.
• “(…) más tarde proclamó Babeuf el comunismo”.
• Proudhon (…) hace adelantar con sus lúcidos y profundos estudios
Filosófico la doctrina socialista”.
• “Los socialistas rusos Bakunin y Kropotkine predican la
revolución, el rompimiento con los viejos sistemas”.
• “(…) las actuales concepciones socialistas, que son más humanas
y generosas (…)”.
• “En los filósofos que con el fuego de sus espíritus hicieron brotar
Natural el grande incendio de la revolución francesa, que redujo a cenizas gran
parte del mundo antiguo, se encuentran en germen los principios (…) que
dieron nacimiento a la nueva doctrina económica”.
• “El socialismo (…) estudia los medios apropiados para hacer
Social efectivo el derecho, que todos los hombres poseen, de disfrutar de las
cosas necesarias (…)”.
Económico • “(…) la nueva doctrina económica”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
282
Cuadro 16. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 a) [Texto 01]. Campos léxico-semánticos. El
socialismo, su origen y su objeto.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) ciencia; 2) sistema socialista; 3) doctrina
socialista; 4) comunidad de los bienes; 5)
comunismo; 6) nueva doctrina económica; 7) nueva
era económica y social; 8) nuevo régimen; 9)
revolución; 10) espíritu revolucionario; 11) ideales
socialistas; 12) concepciones socialistas; 13)
Socialismo régimen de las primitivas sociedades cristianas; 14)
futuro paraíso de la humanidad; 15) verdadera
redención de la humanidad; 16) camino de la
regeneración social; 17) humano; 18) generoso; 19)
verdadero; 20) fija los principios de la igualdad
económica; 21) cuenta con un extenso y brillante
martirologio.
Clase enriquecida: 1) propietarios; 2)
Clases sociales acaparadores.
Clase empobrecida: 1) pueblo; 2) masas; 3)
hermanos nuestros.
Revolución francesa 1) incendio; 2) redujo a cenizas gran parte del
mundo antiguo.
Propiedad privada: 1) un robo.
Propiedad Propiedad colectiva: 1) movimiento de la
propiedad.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 17. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 a) [Texto 01]. Metáforas sobre el socialismo. El
socialismo, su origen y su objeto.
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES ESTRATEGIAS
FUNCIONES
Religioso Futuro paraíso de la humanidad Legitimación
Vial Camino de la regeneración Legitimación
social
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
283
Cuadro 18. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 b) [Texto 02].Temas y Esquema Básico
Incluyente (EBI). El socialismo y la doctrina darwiniana.
Temas Macrotemas EBI
1.1. Es infundada la opinión según la cual el
socialismo es incompatible con la doctrina
darwiniana. El socialismo,
6. El socialismo no aspira establecer una laborando por la
completa nivelación entre todos los hombres. unificación y el
7. En las sociedades socialistas no se efectuaría concierto de los
la destrucción de los más débiles, pero sí se hombres, en nada se
efectuaría el mejoramiento físico e intelectual de opone a la doctrina
la especie. darwiniana.
9. El socialismo, laborando por la unificación y
el concierto de los hombres, en nada se opone a
la doctrina darwiniana.

1.2. Mientras los animales son dirigidos por el


ciego instinto, la especie humana se guía por la La especie humana se
inteligencia y el sentido moral, sus principales guía por la inteligencia y
caracteres distintivos en el orden de la evolución. el sentido moral, y el
2. El hombre es sociable y comprende que está socialismo en nada se
unido a sus semejantes y que necesita de éstos. opone a la doctrina
3. La inteligencia es la gran arma del hombre darwiniana.
para la lucha por la vida y ésta le dice que para La especie humana, a
triunfar no debe destruirse recíprocamente. diferencia de los
4. El sentido moral rechaza en la especie humana animales, se guía por
el empleo de los medios que ponen en práctica la inteligencia y el
las bestias para satisfacer sus feroces apetitos. sentido moral, sus
5. No hay contradicción en que el hombre principales caracteres
aplique su inteligencia al mejoramiento de las distintivos en el orden
condiciones en que se halla para la lucha por la de la evolución.
vida.
8.1. El hombre no puede subsistir sin el hombre
y la sociabilidad humana está comprobada desde
hace muchos siglos.
8.2. La guerra no es el estado natural del hombre,
ni el predominio del más fuerte la razón y el
derecho de nuestra vida.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
284
Cuadro 19. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 b) [Texto 02]. Dominios de experiencia en la
construcción del significado de socialismo. El socialismo y la doctrina darwiniana.
DOMINIO TEXTO
• “Piensan algunos que el socialismo es incompatible con la
Ideológico doctrina darwiniana, pero esta opinión es infundada”.
• “En las sociedades socialistas no se efectuaría la destrucción de los
más débiles”.
• “(…) espíritu de armonía y solidaridad, eje primario del sistema
socialista”.
Social • “Tampoco aspira el socialismo a establecer una completa
nivelación entre todos los hombres (…)”.
• “(…) el socialismo, laborando por la unificación y el concierto de
los hombres (…)”.
• “Aún entre los mismos animales inferiores podremos encontrar
ejemplos de esta unión de las fuerzas individuales dirigidas en
Natural provecho de la colectividad; y quién sabe si las sociedades de
abejas y de hormigas estén mejor organizadas que las nuestras”.
• “En las sociedades socialistas (…) se efectuaría (…) el
mejoramiento físico e intelectual de la especie”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 20. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 b) [Texto 02]. Campos léxico-semánticos. El
socialismo y la doctrina darwiniana.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) espíritu de armonía y solidaridad; 2) sistema
socialista; 3) sociedades socialistas; 4) labora por la
Socialismo unificación y concierto de los hombres; 5) en nada se
opone a la doctrina darwiniana; 6) unión de las
fuerzas individuales dirigidas en provecho de la
colectividad.
Clase enriquecida: 1) clases directoras; 2) voluntad
Clases sociales irrefrenable; 3) empujan a la destrucción.
Clase empobrecida: 1) rebaños de esclavitud y de
inconsciencia; 2) masas.
1) miseria; 2) defectuosa organización colectiva; 3) y
Sociedad actual quién sabe si las sociedades de abejas y hormigas
estén mejor organizadas que las nuestras.
1) doctrina darwiniana; 2) lucha por la existencia; 3)
Evolucionismo lucha por la vida; 4) mejoramiento físico y espiritual
de la especie; 5) progreso evolutivo; 6) especies; 7)
variedad de caracteres.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
285
Cuadro 21. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 c) [Texto 03].Temas y Esquema Básico
Incluyente (EBI). El derecho de propiedad.
Temas Macrotemas EBI
1. Jesús Enrique Lossada dice que hará un
examen superficial sobre el llamado derecho de
propiedad.
5. El derecho de propiedad presenta tres falsos
fundamentos: la ocupación, la ley civil y el
trabajo.
6. Raid dice que el derecho de propiedad no es
natural, sino adquirido.
7. La propiedad no puede existir pues la tierra es
un bien común.
8. El derecho de ocupación involucra la igualdad,
mientras que el derecho de propiedad establece la
desigualdad entre los hombres.
9. Víctor Cousin es el que mejor ha sostenido el
fundamento de la propiedad.
10. Víctor Cousin dice que si el ser humano es
sagrado, lo es también en sus ideas y en las
determinaciones de su voluntad.
11. Víctor Cousin dice que el carácter sagrado de
la libertad, tiene necesidad del cuerpo para El derecho de El socialismo condena
exteriorizarse. propiedad presenta tres la propiedad por injusta
12.1. Víctor Cousin dice que la libertad del falsos fundamentos: la y el derecho de
hombre tiene necesidad de una propiedad o de ocupación, la ley civil y propiedad presenta tres
una causa para exteriorizarse. el trabajo. falsos fundamentos: la
12.2. Víctor Cousin dice que la legitimidad de la ocupación, la ley civil y
propiedad se funda en la actividad libre del el trabajo.
hombre y en que éste ocupe la propiedad antes
que cualquier otro.
13. Víctor Cousin le da al derecho de propiedad
una base ecléctica y poco sólida al fundarla sobre
el trabajo y la ocupación primitiva.
14. Víctor Cousin reconoce que no basta el
trabajo para legitimar la propiedad.
15. Nadie podría ser propietario si el trabajo
fuera la causa de la propiedad.
16. El trabajador debe disfrutar aquello que su
trabajo produce de la materia.
17. Los hechos vienen a echar por tierra el frágil
fundamento de la propiedad que se ha
identificado en la ley civil.
18. Balmes refunde el principio de ocupación en
el trabajo, pero con esto no se fundamenta mejor
la propiedad.

20. La propiedad colectiva haría menos fatigoso


y más productivo el trabajo.
21. En la propiedad colectiva no habría La propiedad colectiva
holgazanes explotadores, y el trabajo se haría haría más fácil y
más fácil y sencillo para todos. productivo el trabajo.
23. No hay razones para que en la organización
socialista algunas variedades de trabajo no
encuentren cultivadores.
286
2. El socialismo condena la propiedad por injusta
y sólo acepta la posesión de las cosas u objetos.
3. Es una necedad por parte de algunos hombres
acaparar las subsistencias, los campos, las
viviendas que ellos no necesitan. El socialismo condena
4. El socialismo establece la palabra nuestro la propiedad por
sobre las cosas, y no rechaza las palabras mío y injusta.
tuyo cuando significan poseer sin impedir que los
demás disfruten de lo que no se necesite.
19.1. En la ética más rudimentaria se pueden
hallar pruebas contra el derecho de propiedad.
19.2. En el régimen socialista la vida de todos se
encuentra asegurada, y la herencia carece de
objeto.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 22. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 c) [Texto 03]. Dominios de experiencia en la
construcción del significado de socialismo. El derecho de propiedad.
DOMINIO TEXTO
• “El socialismo condena la propiedad por injusta y sólo acepta la posesión”.
• “El socialismo, al querer establecer la palabra nuestro sobre las cosas, no
Económico rechaza las palabras mío y tuyo cuando significan poseer, usar de lo necesario
(…)”.
• “(…) en el régimen socialista la vida de todos se encuentra asegurada, y la
herencia, injusta por principio, carece de objeto”.
• “No es otro el objeto del socialismo (…) hacer que todos puedan disponer
Social de los medios propios a la realización de sus deseos, y que dichos medios no se
hallen como hasta ahora en manos de los propietarios (…)”.
• “Se objetará tal vez que, dadas las variedades de trabajo que se conocen,
habrá algunos que no encuentren cultivadores, en detrimento de la comunidad.
Hasta ahora el caso no se ha presentado; no sabemos por qué razones habría de
presentarse en la organización socialista”.
Religioso • “No es otro el objeto del socialismo: hacer que para todos estén abiertos
los templos del trabajo”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
287
Cuadro 23. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 c) [Texto 03]. Campos léxico-semánticos. El
derecho de propiedad.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) colectivismo; 2) régimen socialista; 3) organización
socialista; 4) establece la palabra nuestro sobre las cosas;
Socialismo 5) no rechaza las palabras mío y tuyo cuando significan
poseer; 6) condena la propiedad por injusta; 7) la vida de
todos se encuentra asegurada.
Clase enriquecida: 1) propietario; 2) holgazanes
explotadores; 3) estaciona; 4) detiene, estanca los objetos;
Clases sociales 5) algunos hombres.
Clase empobrecida: 1) desposeídos; 2) productores; 3)
trabajadores; 4) masas; 5) máquinas explotadas por la
codicia de sus propietarios.
Propiedad privada: 1) régimen que combatimos; 2)
derecho de propiedad; 3) no puede existir; 4) es fija; 5)
Propiedad carece de todo fundamento; 6) rompe el equilibrio.
Propiedad colectiva: 1) verdadero acicate de la
producción; 2) movilización de la propiedad; 3) daría
mayores rendimientos.
1) apropiación; 2) ocupación; 3) facultad de ocupación; 4)
Posesión principio de ocupación; 5) indispensablemente necesaria;
6) un trabajo; 7) móvil; 8) mudable.
Capital 1) enorme acumulación de trabajo.
1) templos del trabajo; 2) derecho al trabajo; 3) no basta
Trabajo para legitimar la propiedad; 4) necesario; 5) indispensable
para el sostenimiento de la vida.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 24. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 c) [Texto 03]. Metáforas sobre el socialismo. El
derecho de propiedad.
ESTRATEGIAS
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES (FUNCIONES)
No es otro el objeto del socialismo:
Religioso hacer que para todos estén abiertos los Legitimación
templos del trabajo.
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
288
Cuadro 25. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 d) [Texto 04].Temas y Esquema Básico
Incluyente (EBI). Incompatibilidad del régimen de la propiedad.
Temas Macrotemas EBI
1. Lo erróneo e inconveniente del régimen de la
propiedad resalta cuando se estudia el efecto
producido en la comunidad social por la
introducción de los inventos, y las adversas
resultantes de la propiedad en el
perfeccionamiento humano y la concepción
republicana.
3. El perfeccionamiento moral e intelectual del
hombre no puede efectuarse en condiciones de
sometimiento del ciudadano hacia el capitalista.
4.1. La Medicina encuentra insuperables El régimen de la
obstáculos bajo la organización presente de la propiedad es
sociedad. inconveniente.
5. Donde más palpables se hacen los
inconvenientes de la propiedad es en los efectos
producidos por la introducción de las máquinas
en las industrias. El régimen de la
6. Hay una contradicción en la sustitución de los propiedad es
obreros por las máquinas, pues éstas en lugar de inconveniente y el
servir de provecho, son un obstáculo para el régimen colectivista es
mejoramiento económico de la sociedad. conveniente.
7.1. La propiedad introduce un profundo
desorden en todo.

2. La libertad individual, objeto de la República,


es imposible sin el socialismo.
4.2. La Medicina no presentaría obstáculos en la
organización colectivista de la sociedad.
7.2. Si el producto de las máquinas pasase a ser
propiedad común, la introducción de una El régimen colectivista
máquina redundaría en bien de todos. es conveniente.
8. La vida de los hombres se desenvolvería en el
régimen colectivista en distintas condiciones en
relación con el régimen de la propiedad.
9. El socialismo es la gran solución de todos los
problemas económicos.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
289
Cuadro 26. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 d) [Texto 04]. Dominios de experiencia en la
construcción del significado de socialismo. Incompatibilidad del régimen de la propiedad.
DOMINIO TEXTO
• “La libertad individual, objeto de La República, es imposible sin el
Político socialismo”.
• “De los ejemplos señalados es fácil deducir bajo qué distintas condiciones se
desenvolvería la vida de los hombres en el régimen colectivista”.
Económico • “El socialismo es la gran solución de todos los problemas económicos”.

• “La ciencia médica tiene por fin primordial el alivio de la humanidad


Científico doliente (…) la Medicina encuentra insuperables obstáculos en su aplicación bajo la
organización presente de la sociedad (…) tal como no podría presentarse en la
organización colectivista de la sociedad”.
• “El socialismo (…) es el sol que disolverá las nieves de las injusticias
Natural acumuladas sobre la tierra en el transcurso de los siglos y hará nacer en los espíritus
las rosas de la igualdad y la solidaridad humanas”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 27. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 d) [Texto 04]. Campos léxico-semánticos.
Incompatibilidad del régimen de la propiedad.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) organización colectivista de la sociedad; 2) régimen
colectivista; 3) gran solución de los problemas
Socialismo económicos; 4) sol que disolverá las nieves de las
injusticias; 5) hará nacer en los espíritus las rosas de la
igualdad.
Clase enriquecida: 1) Explotadores industriales; 2)
Clases sociales jefe industrial; 3) jefe; 4) amo; 5) capitalista.
Clase empobrecida: 1) obreros; 2) clase proletaria; 3)
embrutecida en la continua lucha; 4) ciudadanos.
Sociedad actual 1) la medicina encuentra insuperables obstáculos en su
aplicación.
Propiedad privada: 1) régimen de la propiedad; 2)
Propiedad desorden; 3) erróneo e inconveniente.
Propiedad colectiva: 1) propiedad común.
Libertad 1) Es imposible sin el socialismo; 2) libertad
individual.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 28. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 d) [Texto 04]. Metáforas sobre el socialismo.
Incompatibilidad del régimen de la propiedad.
ESTRATEGIAS
METÁFORA/DOMINIO ENTIDADES (FUNCIONES)
Natural Sol que disolverá las nieves de las Legitimación
injusticias
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
290
Cuadro 29. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 e) [Texto 05].Temas y Esquema Básico
Incluyente (EBI). Las teorías económicas del valor.
Temas Macrotemas EBI
1. Para el homo oeconomicus, algunas cosas tienen más
valor que otras.
2. El concepto relativo del valor es el concepto radical
de la Economía política, el cual está envuelto en grandes
dificultades y diversas explicaciones en relación a su
causa.
3. Las teorías sobre el valor son cuatro: la de la utilidad,
la de la utilidad rara, la del trabajo, y la de la utilidad
final.
4. La teoría de la utilidad determina el valor de las cosas
por la mayor o menor utilidad de éstas, pero no contesta
porqué esto no puede aplicarse al aire o a las piedras
preciosas.
5. La teoría de la utilidad rara ha agregado el concepto
de rareza, pero éste no basta para destruir la objeción
contra la teoría de la utilidad.
6. Smith, Bastiat, Ricardo, Carlos Marx y muchos otros
pensadores han creído hallar la causa del valor en el
trabajo.
7. M. Thury dice que el precio líquido de un objeto será
la suma de las horas de trabajo necesarias para
producirlo.
8. La teoría del trabajo como causa del valor, ha sido
defendida tanto por los sostenedores como por los La causa del valor ha La causa del valor ha
adversarios del régimen de la propiedad. sido tratada por sido tratada por
9.1. La teoría del trabajo asienta que el mayor o menor diversas teorías, diversas teorías, cuyas
precio de las cosas depende del mayor o menor trabajo cuyas explicaciones explicaciones son
empleado en la producción. son objetables. objetables.
10. Desde el punto de vista de nuestras instituciones
pueden hacerse varios argumentos en contra de la teoría
del trabajo.
11. Si el trabajo fuera la verdadera causa del valor, la
igualdad de trabajos traería la igualdad de valores.
12. Si el trabajo fuera la causa del valor, donde falta el
trabajo debería faltar el valor.
13. Si el trabajo fuera la causa del valor, los valores
serían inalterables, correspondiendo al trabajo realizado.
14. Marx y Bastiat han invocado el trabajo social y el
trabajo ahorrado a los demás, pero sólo lograron
desnaturalizar la teoría primitiva.
16. A la teoría del trabajo se opone la teoría de la
utilidad-límite, que sostienen Dupuit, Clark, Gossen,
Menger y Estanley Jevons.
17. En la teoría del trabajo la fuente del valor es el
esfuerzo, plasmado en el objeto, mientras que en la
teoría de la utilidad-límite la fuente del valor es el goce
que el objeto proporciona.
18. La mayor objeción que puede hacerse a la teoría de
la utilidad-límite es que establece un fundamento
puramente subjetivo del valor.

9.2. La teoría del trabajo prosperaría en el estado El trabajo como


socialista perfecto, mas no en la base de las relaciones causa de valor puede
actuales. darse en la
291
15. En el sistema socialista no existirían las objeciones organización
hechas a la teoría del trabajo, pues las riquezas naturales socialista, mas no en
pertenecerían a la colectividad, los valores de las cosas las relaciones
serían inalterables y la cantidad de trabajo sustituiría a actuales.
la moneda.

19. En nuestra organización social el valor no es la


resultante de una causa única, sino un producto formado
por varios factores. En la organización
20. El dolor (esfuerzo, dificultades vencidas, el trabajo) social actual el valor
y el placer (el deseo, la necesidad satisfecha, la utilidad) no es la resultante de
son procesos psicológicos relacionados con las causas una causa única, sino
del valor. de varias causas
21. El valor es objeto subjetivo y proporcional a la como la utilidad y el
utilidad que presten los objetos y al esfuerzo gastado en esfuerzo.
producirlos.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 30. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 e) [Texto 05]. Dominios de experiencia en la
construcción del significado de socialismo. Las teorías económicas del valor.
DOMINIO TEXTO
• “Adam Smith, Bastiat, Ricardo, Carlos Marx y muchos otros pensadores han
creído hallar la causa del valor en el trabajo (…) la teoría (…) prosperaría, sin duda,
en el estado socialista perfecto, porque envuelve una idea de justicia que no es la base
Económico de las relaciones actuales”.
• “En la organización socialista desaparecen múltiples causas determinantes de
desequilibrios de valores, tanto en cuanto a principios generales como en cuanto a los
detalles de la estructura social”.
• “(…) Realizando una distribución justa de la riqueza, sin privilegios de
herencia, ni clasificaciones de industrias nobles y plebeyas, ni preponderancia
capitalista, poniendo al alcance de todos los hombres los elementos precisos para la
satisfacción de necesidades, el estado socialista sólo dejaría subsistir una necesidad
niveladora: la necesidad de trabajar (…)”.
Social • “(…) En semejante sistema de sociedad, se concibe que la medida del valor de
las cosas sea la cantidad de trabajo requerido, según el pensamiento de Proudhon”.
• [Objeciones en contra de la teoría del trabajo] “(…) no podrían formularse en
la sociedad socialista porque las riquezas naturales pertenecerían a la colectividad, los
valores de las cosas serían inalterables y la cantidad de trabajos sustituiría a la moneda
como medida del valor”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 31. Personaje: Jesús Enrique Lossada (1918 e) [Texto 05]. Campos léxico-semánticos. Las
teorías económicas del valor.
Campos semánticos Lexías asociadas
1) sistema socialista; 2) sistema de sociedad; 3) sociedad
Socialismo socialista; 4) estado socialista; 5) organización socialista;
6) envuelve una idea de justicia; 7) sólo dejaría subsistir
una necesidad niveladora.
Valor 1) concepto radical de la Economía política; 2) objeto
subjetivo.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
292

Cuadro 32. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Visión del socialismo.


Estrategias Recursos Autores
Lexías discursivas retóricos Acontecimientos socialistas o
Socialismo utilizadas para implementadas en (metáforas) Principios doctrinales del y procesos vinculados al
Personaje equiparado a: referirse al relación con el utilizados para socialismo con los que se históricos que socialismo, a
socialismo socialismo expresar el identifica Lossada repercutieron en los cuales se
significado de el discurso alude en el
socialismo discurso
-Intertextualidad
(ideas tomadas de -Sol que Aristóteles,
-Esperanza -Comunidad de Rousseau, Saint- disolverá las Platón,
Jesús -Respuesta a los bienes. Simon y Proudhon). nieves de la -Igualdad. Babeuf,
Enrique los -Régimen -Legitimación del injusticia. -La propiedad individual es -La Revolución Rousseau,
Lossada problemas colectivista. socialismo. -Camino de la injusta e inconveniente. de octubre de Saint-Simon,
sociales. -Deslegitimación de regeneración -Justicia 1917. Fourier,
la propiedad privada. social. -Equidad Blanqui,
-Victimización de los -Futuro paraíso -Colectivismo Proudhon,
socialistas y de los de la humanidad. Marx,
desposeídos. Bakunin,
Kropotkin.
Fuente: Parra, 2009.
293
Cuadro 33. Personaje: Ramón Villasmil. Temas y Esquema Básico Incluyente (EBI). El
cincuentenario de Marx (Panorama, 16 de marzo de 1933).
Temas Macrotemas EBI
1. Karl Marx fue enterrado como un mortal
cualquiera.
10. Marx ha fracasado miserablemente en su idea
fundamental de aprisionar al hombre en fórmulas
y definiciones.
11. Marx fracasó espiritualmente.
14. Marx ha hecho una contribución gris y
destructora a la ciencia humana. Marx y el marxismo
15. Gran parte de las teorías de Marx han sido han fracasado.
refutadas.
16. La parábola marxista entra en su fase
declinante.
17. El marxismo ha fracasado totalmente en
Europa.
18. Una derivación extremista del marxismo se
sostiene en Rusia sobre la fuerza de las armas.

2. El Capital de Marx condenó el sistema


capitalista y colocó los cimientos del
determinismo económico. El marxismo y su
4. El principio prevaleciente de los liberales determinismo
ingleses fue “dejar hacer”. económico han
5. Marx sostenía que la teoría del “dejar hacer” fracasado.
no era justa y que el sistema capitalista estaba
destinado a destruirse a sí mismo.
6. Marx decía que a lo largo de la historia el El determinismo
determinismo económico llevó a las poblaciones económico de Marx
a confrontaciones y reformas políticas. destruyó su obra.
7. Marx hubiera eliminado todo elemento ideal
en las causas de la Revolución francesa.
8. Marx decía que el capital tiende a concentrarse
en las manos de pocos.
19. Marx al olvidarse de la condición humana y
al colocar leyes fijas e inmutables, forjó el arma
destinada a destruir su obra.

3. Lenin y Marx son hoy los grandes santos del


socialismo.
9. Marx es el teorizador supremo del socialismo. El fanatismo está
12. El fanatismo es el punto común entre el presente en el
marxismo y la religión. marxismo.
13. Los marxistas modernos reniegan de toda
idea que no encuentre su confirmación en El
Capital.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
294
Cuadro 34. Personaje: Ramón Villasmil. Dominios de experiencia en la construcción del significado
de socialismo. El cincuentenario de Marx (Panorama, 16 de marzo de 1933).
DOMINIOS TEXTO
• “En 1883 hace justamente 50 años, cuando Karl Marx, el fundador
del socialismo, por lo menos en lo que se refiere a su doctrina económica,
fue enterrado como un mortal cualquiera en un cementerio alemán, sin más
solemnidad (…) de los que puede permitir una doctrina como la suya,
frígida y austera, cerrada a toda emoción y sentimiento”.
• “(…)Spartaco ha sido tomado por los revolucionarios como el
Histórico prototipo de sus movimientos, y Marx, al momento de escribir, había sido
precedido por las comunas en Francia (…)
• “El marxismo, por el momento por lo menos, ha fracasado
totalmente en Europa (…) desde 1918 hasta nuestros días la parábola
socialista ha cambiado de curso. Subió tal vez hasta el 1924, pero decayó
en los años siguientes hasta hoy (…) el marxismo integral se ha vuelto una
cosa del pasado (…)”.
Ideológico • “(…) la doctrina política más intransigente que el mundo haya
conocido”.
• “Marx dejaba al morir (…) “Der Kapital”, el libro más citado y
menos leído del mundo (…) tenía por objeto (…) el asentar los cimientos
Económico de su doctrina del determinismo económico, la base angular sobre que
están fundadas las doctrinas presentes de los socialistas de todos los
tintes”.
• “La contribución de Marx a la ciencia humana es una contribución
gris. Aplastadora como una pesada máquina de lenta marcha que todo lo
Científico destruye a su paso”.
• “Pero Marx es el teorizador supremo del socialismo, el que le ha
dado sellos de ciencia y de seriedad”.
• “Lenin y él [Marx] (…) son hoy los santos grandes del socialismo,
santos no solamente como eufemismo, sino en el sentido literal de la
palabra, (…)”.
• “Muchas ideas corolario de la teoría de Marx han encontrado ya su
aplicación en el mundo (…) Ideas que en el siglo pasado hubieran parecido
herejías son hoy en día cosas comunes (…)”.
Religioso • “Alguien ha querido encontrar una afinidad entre las ideas de
Marx y la doctrina que predicaba hace 19 siglos Cristo. Pero si esta
afinidad existe ésta no sirve más sino para demostrar el fracaso espiritual
de Marx”.
• “Con una religión el marxismo tiene, sin embargo, un punto
común: el fanatismo (…) Marx (…) es el infalible”.
• “Todo aquel gris que domina en la vida moderna de la Rusia
Político actual, aquella falta de libre expresión, de vivacidad, de entusiasmo (…)
faltan en el único estado marxista de hoy, Rusia, como faltarían en el resto
del mundo el día que la sombría doctrina socialista dominara en él.”
• “Fermentos socialistas han circulado en el mundo desde su
aparición”.
Natural • “Gran parte de las teorías de Marx han sido refutadas (…) Otras
(…) tienen en ellas mismas el germen de su destrucción final, aquel mismo
germen que tenía la Utopía de Platón o de Moro”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
295
Cuadro 35. Personaje: Ramón Villasmil. Campos léxico-semánticos. El cincuentenario de Marx
(Panorama, 16 de marzo de 1933).
Campos semánticos Lexías asociadas
1) doctrina (…) frígida y austera, cerrada a toda
emoción y sentimiento; 2) doctrina del determinismo
económico; 3) doctrina política más intransigente que
el mundo haya conocido; 4) fermentos socialistas han
Socialismo circulado en el mundo desde su creación; 5) sombría
doctrina socialista; 6) marxismo; 7) pesada máquina
de lenta marcha que todo lo destruye a su paso; 8)
parábola marxista; 9) parábola socialista; 10)
marxismo integral.
1) fundador del socialismo, por lo menos en lo que se
refiere a su doctrina económica; 2) un hombre
reconocido como sabio; 3) Lenin y él (…) son hoy
los santos grandes del socialismo; 4) el teorizador
Karl Marx supremo del socialismo; 5) la teoría de Marx; 6) viejo
de luenga y blanca barba que hace 50 años bajó a la
tumba; 7) el nuevo Aristóteles por quien sus secuaces
juran; 8) el infalible; 9) la autoridad suprema; 10)
barbudo economista alemán.
1) el libro más citado y menos leído del mundo; 2)
El Capital de Marx mole poderosa; 3) tenía por objeto la condena
completa y absoluta del sistema capitalista.
1) socialistas de todos los tintes; 2) los modernos
Socialistas marxistas; 3) secuaces [de Marx]; 4) Platón; 5) Moro;
6) ilusos; 7) observadores superficiales; 8)
bolcheviques.
Clases sociales Clase empobrecida: 1) clases trabajadoras; 2)
masas.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 36. Personaje: Ramón Villasmil. Metáforas sobre el socialismo. El cincuentenario de Marx
(Panorama, 16 de marzo de 1933).

Metáfora/Dominio Entidades Estrategias (Funciones)

- La contribución de Marx a la
ciencia humana es una
Científico Deslegitimación
contribución gris. Aplastadora
como una pesada máquina de
lenta marcha que todo lo
destruye a su paso.

Natural -Fermentos socialistas Deslegitimación


- Germen
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
296

Cuadro 37. Personaje: Ramón Villasmil. Visión del socialismo.


Estrategias Recursos Autores
Socialismo Lexías discursivas retóricos Acontecimientos socialistas o
Personaje equiparado a: utilizadas implementadas en (metáforas) Críticas dirigidas a los y procesos vinculados al
para referirse relación con el utilizados para planteamientos socialistas históricos que socialismo a los
al socialismo socialismo expresar el repercutieron en cuales se alude
significado de el discurso en el discurso
socialismo

-Deslegitimación de
Marx y de los
-Destrucción -Doctrina socialistas. -Pesada -La Revolución
-Perjuicio socialista. -Condena y máquina de -Carácter erróneo del de octubre de Platón, Tomás
Ramón -Fracaso -Sombría deslegitimación del lenta marcha determinismo económico 1917 y la Moro, Marx,
Villasmil -Dogmatismo doctrina socialismo y del que todo lo marxista. consolidación Lenin.
-Oscuridad socialista. marxismo. destruye a su del régimen
-Comunismo -Intertextualidad paso. soviético.
(ideas tomadas de El
capital).

Fuente: Parra, 2009.


297

Gráfico 01. Personaje: Jesús María Semprum. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Natural
Socialismo Ideológico
Social

Gráfico 02. Personaje: Jesús María Semprum. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de comunismo.

Jurídico
Comunismo Social
Religioso

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


298

Gráfico 03. Personaje: Jesús María Semprum. Situación de discurso (Texto 01).

FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


- Hacer Saber: Informar acerca de la aparición del libro “El - Los problemas sociales y económicos a
INTENCIONALIDAD socialismo y el pensamiento moderno”, de A. Chapelli. nivel internacional en los primeros años del
Presentar el libro: “El socialismo - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la esperanza que representa siglo XX.
y el pensamiento moderno”, de el socialismo para la solución de los graves problemas que - Los cambios políticos, sociales,
A. Chapelli, así como reivindicar afectan a la humanidad. económicos y culturales durante el siglo
el arte y augurar el triunfo del XIX.
socialismo.
PROPÓSITO
El socialismo triunfará un día de los agrios Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento escollos actuales. críticos del socialismo, sectores
progresista conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


Emisor: DISCURSO de El Cojo Ilustrado
E Intelectual R
Rol: Escritor, crítico literario, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
médico. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Ideológico- Natural

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáforas de legitimación (Dominio natural)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Legitimación-Victimización-Solidaridad

CIRCUNSTANCIAS
- Texto de matiz poético, que refleja TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
inquietudes filosóficas por parte de Artículo de prensa Escrito
su autor.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Caracas, 01 de septiembre de 1905.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


299

Gráfico 04. Personaje: Jesús María Semprum. Situación de discurso (Texto 02).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD FINALIDAD - La concentración de las riquezas en
Denunciar la acumulación de las - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la injusticia que surge de la manos de los multimillonarios capitalistas.
riquezas en manos de los acumulación de riquezas en pocas manos. - Las luchas obreras contra el capital.
grandes capitales y sus injustas - Querer Hacer: Incitar a apoyar a los trabajadores en su lucha - Los problemas sociales generados en el
consecuencias en la clase contra el capital y el despotismo de los millonarios. sistema capitalista.
obrera.

PROPÓSITO
La acumulación de riquezas en pocas manos Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento es un crimen del que son víctimas los críticos del socialismo, sectores
progresista trabajadores. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


Emisor: de El Cojo Ilustrado
E Intelectual DISCURSO R
Rol: Escritor, crítico literario, Rol: Abogados, médicos, escritores,
médico. sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.
TIPO DE DISCURSO
Ideológico

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Social-Ideológico

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Deslegitimación-Victimización-Solidaridad

CIRCUNSTANCIAS
- El autor cuestiona la acumulación TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO
de riquezas a raíz de la muerte del Artículo de prensa SOPORTE
millonario estadounidense Pierpont Escrito
Morgan.
LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL
Caracas, 01 de junio de 1913.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


300

Gráfico 05. Personaje: Jesús María Semprum. Situación de discurso (Texto 03).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD - La guerra entre Polonia y Rusia.
Presentar a Rusia como el FINALIDAD - Las consecuencias de la I Guerra
blanco de las pretensiones de - Hacer Saber: Informar acerca del conflicto protagonizado por Mundial.
dominación política y económica Rusia y las potencias occidentales en 1920. - Las conflictivas relaciones entre Rusia y
de las potencias occidentales. - Hacer Pensar: Persuadir acerca del propósito de las potencias las potencias occidentales
occidentales de aislar y someter a Rusia.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


Afiliación: Pensamiento Occidente busca aislar y someter a Rusia críticos del socialismo, sectores
progresista conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Escritor, crítico literario, Rol: Abogados, médicos, escritores,
médico. TIPO DE DISCURSO sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.
Ideológico

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Deslegitimación-Victimización-Solidaridad
CIRCUNSTANCIAS
- El texto fue escrito en Nueva York,
donde su autor palpó la situación TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
política, económica y cultural de los Artículo de prensa Escrito
Estados Unidos de América.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Nueva York (EEUU), 28 de julio de 1920.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


301

Gráfico 06. Personaje: Jesús María Semprum. Situación de discurso (Texto 04).

FINALIDAD
- Hacer Saber: Informar acerca de las causas del hambre en EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD Rusia, así como de los problemas sociales y económicos de - La hambruna de 1921 en Rusia.
Presentar a Rusia como el EEUU. - Las conflictivas relaciones entre Rusia y
blanco de las pretensiones de - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la responsabilidad de las las potencias occidentales.
dominación política y económica potencias occidentales en la crítica situación de Rusia, y de la - La crisis social y económica en EEUU.
de las potencias occidentales. existencia de una crisis aún mayor en los EEUU.

PROPÓSITO
La sociedad norteamericana y la civilización Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento occidental han fracasado, mientras que Rusia críticos del socialismo, sectores
progresista ensaya el comunismo. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Escritor, crítico literario, Rol: Abogados, médicos, escritores,
médico. TIPO DE DISCURSO sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.
Ideológico

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO


Jurídico-Social-Religioso

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
CIRCUNSTANCIAS Intertextualidad-Deslegitimación-Victimización-Solidaridad
- El texto fue escrito en Nueva
York, donde su autor palpó la SOPORTE
situación política, económica y TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO Escrito
cultural de los Estados Unidos de Artículo de prensa
América.

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Nueva York (EEUU), 17 de septiembre de 1921.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


302

Gráfico 07. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Científico
Histórico
Religioso
Vial
Socialismo Filosófico
Social
Ideológico
Económico
Político
Natural

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


303

Gráfico 08. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Situación de discurso (Texto 01).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD - Época de la dictadura gomecista.
Presentar al socialismo como FINALIDAD - Repercusión de la Revolución bolchevique
una doctrina identificada con los - Hacer Saber: Enseñar que el socialismo es una doctrina que a lo en Venezuela.
principios de la justicia y la largo de su historia ha defendido la igualdad entre los hombres.
igualdad. - Hacer Pensar: Persuadir acerca de la índole igualitarista del
socialismo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


Afiliación: Pensamiento El socialismo ha defendido los principios de la críticos del socialismo, sectores
socialista igualdad. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Abogado, escritor, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
educador. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Científico-Histórico-Religioso-Vial-Filosófico-Natural-Social

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáforas de legitimación (Dominios religioso, social y vial)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad- Legitimación-Victimización
CIRCUNSTANCIAS
- Texto escrito un año después de la
Revolución rusa de octubre de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
1917. Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 1918.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
304

Gráfico 09. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Situación de discurso (Texto 02).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD FINALIDAD - Época de la dictadura gomecista.
Presentar al socialismo como - Hacer Saber: Enseñar que el socialismo y la doctrina darwiniana - Repercusión de la Revolución bolchevique
una doctrina identificada con los son compatibles y no se contradicen. en Venezuela.
principios de la justicia y la - Hacer Pensar: Persuadir acerca del carácter científico y - Presencia de la teoría evolucionista de
igualdad. coherente de la doctrina socialista. Darwin en los círculos académicos
venezolanos.

PROPÓSITO
La especie humana se guía por la inteligencia Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento y el sentido moral, y el socialismo en nada se críticos del socialismo, sectores
socialista opone a la doctrina darwiniana. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Abogado, escritor, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
educador. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Ideológico-Social-Natural

RECURSOS LINGÜÍSTICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Analogía (Dominio Natural)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad- Legitimación
CIRCUNSTANCIAS
- Texto escrito un año después de la
Revolución rusa de octubre de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
1917. Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 27 de mayo de 1918.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
305

Gráfico 10. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Situación de discurso (Texto 03).

FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


INTENCIONALIDAD - Hacer Saber: Enseñar que el derecho de propiedad carece de - Época de la dictadura gomecista.
Presentar al socialismo como fundamentos. - Repercusión de la Revolución bolchevique
una doctrina identificada con los - Hacer Pensar: Persuadir acerca la condición legítima de la en Venezuela.
principios de la justicia y la posesión y de la índole injusta del derecho de propiedad.
igualdad.

PROPÓSITO
El socialismo condena la propiedad por
injusta y el derecho de propiedad presenta Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento tres falsos fundamentos: la ocupación, la ley críticos del socialismo, sectores
socialista civil y el trabajo. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Abogado, escritor, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
educador. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Económico-Social-Religioso

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáfora de legitimación (Dominio religioso).

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Legitimación-Deslegitimación
CIRCUNSTANCIAS
- Texto escrito un año después de la
Revolución rusa de octubre de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
1917. Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 1918.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
306

Gráfico 11. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Situación de discurso (Texto 04).

EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD FINALIDAD - Época de la dictadura gomecista.
Presentar al socialismo como - Hacer Saber: Mostrar los inconvenientes del régimen de la - Repercusión de la Revolución bolchevique
una doctrina identificada con los propiedad privada y las bondades del régimen colectivista. en Venezuela.
principios de la justicia y la - Hacer Pensar: Persuadir acerca de las consecuencias negativas
igualdad. de la propiedad y de la necesidad de adoptar el régimen
colectivista propuesto en el socialismo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


Afiliación: Pensamiento El régimen de la propiedad es inconveniente críticos del socialismo, sectores
socialista y el régimen colectivista es conveniente. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Abogado, escritor, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
educador. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Político-Económico-Científico-Natural

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáfora de legitimación (Dominio natural)

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Legitimación-Deslegitimación-Victimización
CIRCUNSTANCIAS
- Texto escrito un año después de la
Revolución rusa de octubre de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
1917. Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 1918.
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
307

Gráfico 12. Personaje: Jesús Enrique Lossada. Situación de discurso (Texto 05).

FINALIDAD
- Hacer Saber: Enseñar acerca de las limitaciones presentes en EXPERIENCIAS PREVIAS
INTENCIONALIDAD las teorías que intentan explicar la causa del valor en el régimen - Época de la dictadura gomecista.
Presentar al socialismo como de la propiedad. - Repercusión de la Revolución bolchevique
una doctrina identificada con los - Hacer Pensar: Persuadir en relación a que sólo en el sistema en Venezuela.
principios de la justicia y la socialista se evidencia la validez de la teoría del trabajo como
igualdad. causa del valor.

PROPÓSITO
La causa del valor ha sido tratada por Afiliación: Liberales, simpatizantes y
Afiliación: Pensamiento diversas teorías, cuyas explicaciones son críticos del socialismo, sectores
socialista objetables. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Abogado, escritor, TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
educador. Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Económico-Social

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
Intertextualidad-Legitimación
CIRCUNSTANCIAS
- Texto escrito un año después de la
Revolución rusa de octubre de TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
1917. Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 1918.

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


308

Gráfico 13. Personaje: Ramón Villasmil. Red conceptual que contribuye a conformar la conceptualización de socialismo.

Científico
Histórico
Socialismo Religioso
Natural
Ideológico
Económico
Político

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


309

Gráfico 14. Personaje: Ramón Villasmil. Situación de discurso.

INTENCIONALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


Presentar a Marx como un FINALIDAD - Época de la dictadura gomecista.
fracasado y cuestionar la validez - Hacer Saber: Informar acerca del fracaso de “El capital” y del - Repercusión de la Revolución bolchevique
económica, política y científica marxismo en general. en Venezuela.
del marxismo. - Hacer Pensar: Convencer acerca del fracaso de Marx y del
marxismo.

PROPÓSITO Afiliación: Liberales, simpatizantes y


Afiliación: Pensamiento El marxismo y su determinismo económico críticos del socialismo, sectores
conservador han fracasado. conservadores.

Estatus del Estatus del Receptor: Lectores


E Emisor: del diario Panorama. R
Intelectual DISCURSO
Rol: Periodista TIPO DE DISCURSO Rol: Abogados, médicos, escritores,
Ideológico sacerdotes, líderes políticos, estudiantes.

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO SOCIALISMO


Histórico-Económico-Científico-Religioso-Político-Natural-Ideológico

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO SOCIALISMO


Metáforas de deslegitimación (Dominios científico y natural).

MODOS DE ORGANIZACIÓN DEL DISCURSO


Descripción-Narración-Argumentación

ESTRATEGIAS/FUNCIONES DISCURSIVAS
CIRCUNSTANCIAS Intertextualidad-Deslegitimación
- Editorial con motivo de los 50
años de la desaparición física de
Carlos Marx. TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
Artículo de prensa Escrito

LOCALIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL


Maracaibo, 16 de marzo de 1933
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
310

CAPÍTULO V
CONFRONTACIÓN POLÍTICA Y DEBATE SOCIALISTA DE LOS
INTELECTUALES DE MARACAIBO EN 1936
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CAPÍTULO V
CONFRONTACIÓN POLÍTICA Y DEBATE SOCIALISTA DE LOS
INTELECTUALES DE MARACAIBO EN 1936

5.1. Preámbulo.

Tras la muerte de Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935, Venezuela entró en una

etapa de cambios acelerados que estaría caracterizada por la inestabilidad política y la

incertidumbre de la población frente al porvenir. Después de 27 años de dictadura, el país

iniciaba una transición donde de manera intensa se fue planteando la necesidad de dejar atrás

el sistema autocrático gomecista para avanzar hacia la construcción de un sistema político

moderno, de corte democrático-representativo.

La transición de un sistema dictatorial a la democracia, como suele ocurrir en este tipo

de procesos históricos, vino acompañada de una crisis intensa. No resultaba fácil romper

completamente con un pasado que, si bien significó para Venezuela atraso, pobreza y

supresión de libertades, también representó el logro de la estabilidad gubernamental, una

condición que bien puede decirse estuvo ausente del territorio venezolano -casi por completo-

durante todo el siglo XIX. Simultáneamente, al calor del control político del país se fue

estructurando una dirigencia “gomera”, dueña absoluta del país, la cual una vez consumada la

muerte del dictador, no estuvo dispuesta a ceder de manera abrupta las prerrogativas que

venía disfrutando por décadas.

La crisis que se inició con la muerte de Gómez -y que ya se anunciaba con la rebeldía

de la Generación de 1928-, vino a afectar sensiblemente los intereses de poder de los

gomecistas, quienes se encontraban maltrechos desde el punto de vista político luego de

ejercer de manera omnímoda el control del país. En 1936 la opinión pública se levantaba en

contra de éstos, muy conocedora de los abusos y atropellos que habían cometido de manera

impune durante la dictadura.


312
Este rechazo generalizado de la población hacia quienes representaban el pasado, fue

explotado o aprovechado por los grupos políticos que comenzaron a operar abiertamente

durante la crisis o transición de 1936. Siguiendo la nomenclatura del momento, estos grupos

fueron las llamadas “derechas” e “izquierdas”. Ambos tenían el interés de convertirse en la

nueva dirigencia política hegemónica del país y para lograrlo debían presentarse como una

opción distinta a la representada por los partidarios de Gómez.

El distanciamiento con el pasado resultaba más difícil para quienes militaban en las

derechas, pues no pocos gomecistas formaron parte de este grupo. De hecho, en esta

agrupación coexistieron actores políticos relacionados con el pasado gomecista, y dirigentes

que no poseían ningún nexo con dicho pasado, bien porque se iniciaban en las faenas políticas

(el caso de los jóvenes intelectuales) o simplemente porque no se identificaron con la

dictadura.

Del otro lado, en el caso de las izquierdas, resultaba más fácil distanciarse del

gomecismo pues desde la década de los años veinte muchos de quienes eran calificados de

izquierdistas se habían opuesto al autoritarismo gomecista. Sin embargo, este otro grupo no

poseía una composición homogénea: en su interior se encontraban los que se identificaban

con el liberalismo, el socialismo democrático y también quienes defendían una opción radical

o comunista. La presencia de estos últimos en las izquierdas hacía susceptible a este grupo de

ser acusado de promotor del comunismo ruso.

En consecuencia, tanto derechistas como izquierdistas tenían un talón de Aquiles que

cada grupo intentó capitalizar a su favor: los derechistas eran susceptibles de ser vinculados

con el gomecismo, lo que les apartaba de una población descontenta con el pasado; mientras

los izquierdistas podían ser asociados con el comunismo soviético, sistema que causaba

temores y rechazo en una sociedad conservadora.

El discurso político venezolano de 1936 estuvo cargado de alusiones al comunismo y

el gomecismo, en su relación con los actores políticos del momento. En el caso del
313
comunismo, la posibilidad de que la revolución socialista rusa se instalara en Venezuela

generó la reacción de los sectores derechistas, los cuales enfilaron sus fuerzas a la

construcción de una matriz de opinión en torno a la participación de los izquierdistas

venezolanos en la introducción del comunismo en el país. A la par, quienes eran acusados de

comunistas o simpatizantes del comunismo, intentaron convencer de la inexistencia del

temido peligro soviético.

La consolidación de la revolución bolchevique y la implantación del sistema político

de los soviets en Rusia, fue despertando temores en diversos sectores de Venezuela y de

Maracaibo en particular. Se creía inminente la expansión del comunismo hacia el país,

producto de las “actividades agitativas” endosadas a los líderes de izquierda. Ya desde la

década de los veinte venía difundiéndose la noticia de una avanzada comunista. Incluso, a raíz

de la rebeldía de quienes conformaron la Generación del 28, y producto de los referidos

temores, se introdujo en la Constitución de 1929 la prohibición de la propaganda comunista.

En el presente capítulo se intenta analizar el discurso político de algunos

representantes de los grupos izquierdistas y derechistas de Maracaibo en el año 1936. Dada la

complejidad del objetivo planteado, sólo se han abordado cuatro aspectos asociados a dicho

discurso: a) la identificación de los grupos y personajes zulianos que participaron en la

confrontación política de 1936; b) los acuerdos y el distanciamiento entre los grupos

izquierdistas y el gobierno de Eleazar López Contreras; c) la visión que sobre el grupo (Yo-

Nosotros), el pueblo-los obreros (Tú) y los adversarios políticos (Los otros) tenían las

tendencias políticas zulianas; d) la visión que dichas tendencias tenían de la democracia, el

gomecismo y el comunismo.

5.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente.

La muestra seleccionada estuvo conformada por discursos pronunciados en diversos

mítines que se celebraron en Maracaibo y en Lagunillas en el transcurso de 1936, así como

artículos de opinión publicados ese mismo año en los periódicos Panorama y Petróleo de
314
Maracaibo. De manera específica, el corpus de la investigación lo integran: 08 discursos en

mítines, 11 artículos de opinión y 01 comunicado. Cabe resaltar que, a excepción de este

último, todos los textos fueron localizados en los periódicos antes mencionados,

mayoritariamente en Panorama.

A fin de conocer el planteamiento central de los autores de cada uno de los textos, se

procedió a identificar la macroestructura o Esquema Básico Incluyente (Molero, 2003) de

dichos textos, encontrándose que, al menos en lo que respecta a la muestra, el debate entre

izquierdistas y derechistas zulianos giró en torno a varios temas de interés para los

representantes de estas tendencias, a saber: el comunismo, la democracia, el gomecismo y la

confrontación entre grupos políticos. Los EBI identificados son los siguientes (ver cuadros 1

al 20):

- Grupo de izquierdistas:

1. Eduardo López Bustamante (marzo 17, 1936) [Texto 01]: El pueblo debe desarrollar la

vivencia de la democracia, la legalidad y el patriotismo.

2. Eduardo López Bustamante (febrero 12, 1936) [Texto 02]: El comunismo es un error

que arrastraría a Venezuela al caos.

3. Elio Montiel (marzo 08, 1936): Es necesaria la libre exposición y discusión del

comunismo y los problemas sociales.

4. Rafael Belloso Chacín (marzo 17, 1936): Los gremios tienen necesidad de unificación

y orientación.

5. Isidro Valles (marzo 17, 1936) [Texto 01]: El pueblo y los partidos políticos son

necesarios para el afianzamiento de la democracia.

6. Isidro Valles (marzo 25, 1936) [Texto 02]: Los trabajadores y el pueblo deben ser

orientados a fin de afianzar la democracia.

7. Olga Luzardo (marzo 18, 1936): En Venezuela hay lucha de clases y la mujer

venezolana no está preparada para votar.


315
8. Ramón Gómez (mayo 28, 1936): La afirmación del Dr. Juan B. Jiménez según la cual

el primer brote comunista en Venezuela fue el movimiento estudiantil de 1928, falsea

un hecho que careció del más leve olor a comunismo.

9. Orángel Dávila (mayo 26, 1936): Las derechas son la negación de la democracia,

mientras que la izquierda persigue la protección y mejoramiento del individuo.

10. Espartaco González, Olga Luzardo y Elio Montiel (mayo 20, 1936): En la izquierda

está el pueblo, mientras que en la derecha están todos los que ampararon y se

beneficiaron del gomecismo.

11. Rodolfo Quintero, Valmore Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel –y otros- (noviembre

25, 1936): Las organizaciones políticas de izquierda no son comunistas y la derecha

no tiene pruebas que demuestren lo contrario.

12. Valmore Rodríguez (abril 15, 1936) [Texto 01]: En Venezuela no existe el fantasma

del comunismo.

13. Valmore Rodríguez (junio 08, 1936) [Texto 02]: El Bloque Nacional Democrático y

las izquierdas en general son antiimperialistas.

14. Joaquín Quintero Quintero (mayo 08, 1936): La hora actual es de orientación, pues el

pueblo de Venezuela no está preparado para una transformación radical repentina.

- Grupo de derechistas:

15. Juan B. Jiménez (mayo 26, 1936): No hay separación entre izquierdistas y derechistas,

sino ciudadanos unidos contra el gomecismo y contra el comunismo.

16. Hugo Parra León (mayo 25, 1936): El comunismo está presente en Venezuela y

debemos combatirlo.

17. Luís Pacheco (mayo 25, 1936): Hay que educar al pueblo por las sendas de la

verdadera democracia.
316
18. L. Pinto Salvatierra (mayo 25, 1936): El patriotismo no es suficiente para enfrentar la

amenaza del comunismo, por lo que se requiere una ley de defensa social

anticomunista.

19. Camilo Tosti (agosto 05, 1936): El comunismo es envidia, destrucción y malaria,

cuyas fuerzas disolventes buscan la nivelación.

20. Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936): Elementos de ambos sexos y los partidos de

izquierda marchan hacia el fracaso.

5.3. Identificación de los grupos y personajes zulianos involucrados en la confrontación


izquierdistas - derechistas.

Una vez finalizada la dictadura de Juan Vicente Gómez, Venezuela contaba con dos

grandes fuerzas políticas que en menor o mayor medida se mostraban contrarias al régimen

gomecista. De acuerdo con Francisco Aniceto Lugo (1937), actor político de la época, estas

fuerzas eran conocidas como derechistas e izquierdistas.

Los derechistas tenían una orientación conservadora, eran reacios a los cambios

radicales y se pronunciaron a favor de la necesidad de construir un sistema de gobierno

distinto al gomecista, donde se fuesen dando pasos seguros hacia la democracia; los

izquierdistas, por su parte, se caracterizaron por su composición heterogénea, lo que se

tradujo en distintos grados de afinidad por parte de sus integrantes en relación con los

cambios radicales y con el socialismo.

De esta manera, en el caso específico de los izquierdistas zulianos coexistieron dos

vertientes ideológicas: la moderada, partidaria de la convivencia de clases sociales y contraria

del radicalismo representado por el comunismo; y la radical, identificada con la lucha de

clases, la revolución proletaria y el modelo comunista del Komintern.

A su vez, en la vertiente moderada se presentó una bifurcación en relación con la

ideología de sus integrantes: algunos se identificaron con las ideas socialistas, cuyo caso más
317
emblemático fue Valmore Rodríguez; y otros se inclinaron por la corriente liberal, tal y como

ocurrió con Eduardo López Bustamante.

Entre los más connotados izquierdistas moderados se encontraban:

- Valmore Rodríguez: Escritor, periodista y político. En Maracaibo formó parte del

grupo literario Seremos (1924), donde sus integrantes buscaron la renovación literaria y el

compromiso social del escritor, inspirados en el poeta español Francisco de Rossón. A esta

agrupación también perteneció Isidro Valles (Prieto Soto, S.F.), con quien Rodríguez

compartiría su adhesión a la masonería. En 1928 dirigió el periódico El Nivel, en cuya

imprenta fueron localizados documentos con propaganda subversiva en contra del gobierno de

Juan Vicente Gómez; los sucesos políticos de ese mismo año hicieron que buena parte de los

integrantes de Seremos fuesen encarcelados, y en 1930 Rodríguez se fue al exilio. En

Barranquilla fue uno de los fundadores de la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI,

1931). A finales de 1933 regresó al Zulia donde participaría en la fundación de los primeros

sindicatos petroleros, destacándose en la conducción del sindicato de Cabimas. En 1936 fundó

el Bloque Nacional Democrático. En su pensamiento político se observa la presencia de dos

etapas: una que se desarrolló a finales de la década de los veinte y primeros años de los

treinta, donde se muestra marxista-leninista; y otra posterior a la muerte de Juan Vicente

Gómez, en la cual se plegó a la tendencia moderada de Rómulo Betancourt.

- Isidro Valles: Escritor, periodista y político. Inició su actividad política al lado de

Valmore Rodríguez. En 1928 fue encarcelado por su posición antigomecista, junto con otros

integrantes del grupo Seremos. En 1925 fundó y dirigió en Maracaibo la Asociación de

Empleados Institución Boliviana, organización que elaboró un Código Venezolano del

Trabajo que nunca sería tomado en cuenta por el gobierno central (Rodríguez, S.F.).

Posteriormente, en 1936, participó junto con Valmore Rodríguez en la fundación del Bloque

Nacional Democrático. Ese mismo año trabajó afanosamente con el propósito de lograr que
318
todas las fuerzas de izquierda del país se unieran en un partido único, que les permitiera hacer

frente a los factores de derecha.

- Rafael Belloso Chacín: Médico y político. En 1936 dirigió la Sociedad Mutualista de

Chóferes de Maracaibo, una de las organizaciones más numerosas de la ciudad. En enero de

ese mismo año fue electo concejal de Maracaibo, junto con Jesús Enrique Lossada, y en

marzo fue designado presidente de la junta directiva provisional de la “Unión de Trabajadores

del Zulia”. En 1937 fue electo diputado al Congreso Nacional por el estado Zulia. Amigo de

Valmore Rodríguez, colaboró con éste en la fundación del Bloque Nacional Democrático y en

la organización de los denominados “sindicatos azules”, en contraposición a los “rojos” del

Partido Comunista (Hernández y Parra, 1999).

- Eduardo López Bustamante: Abogado, periodista y político. De tendencia liberal;

dirigió el periódico El Fonógrafo de Maracaibo, clausurado por el gobierno de Gómez en

1917. En 1936 presidió los gremios de alarifes y trabajadores del café. Fue aliado del

gobierno de Eleazar López Contreras, llegando a ocupar el cargo de secretario general del

Zulia, entre 1936 y 1937. En 1936 participó en la fundación del “Gran Partido Liberal”,

émulo del otrora Partido Liberal Amarillo del siglo XIX y enemigo declarado del comunismo.

- Ramón Gómez: Médico y político. Integrante de la Generación del 28 y uno de los

estudiantes que fueron encarcelados en el Castillo de Puerto Cabello por órdenes del gobierno

de Gómez. Vicerrector de la Universidad del Zulia en 1946.

- Joaquín Quintero Quintero: Médico y escritor. Cursó estudios médicos en Caracas,

en donde apoyó la huelga de los tranviarios en 1921, lo que le valió su detención en La

Rotunda. Vivió en el exilio varios años durante la dictadura gomecista.

También formaron parte del ala moderada de las izquierdas zulianas: Orángel Dávila,

Gabriel Bracho Montiel, Felipe Hernández, Jesús Enrique Lossada, Ciro Chávez Nava y Ciro

Urdaneta Bravo.
319
Esta fuerza política izquierdista tuvo presencia en el movimiento sindical petrolero,

particularmente en Cabimas, donde dirigieron el sindicalismo “azul” o movimiento alternativo

al “rojo” de los comunistas (Prieto Soto, S.F.). Parte de sus propuestas políticas y de los

mensajes que dirigían a los zulianos se publicó en el periódico El País.

En el caso de los izquierdistas radicales, destacan los nombres de:

- Rodolfo Quintero: Antropólogo, escritor, político y dirigente sindical. Perteneció a la

Generación del 28 o movimiento de rebeldía estudiantil que le costaría la cárcel en Puerto

Cabello, lugar donde Pío Tamayo influiría en su formación marxista-leninista. Fue uno de los

organizadores de las primeras células comunistas en Venezuela y cumpliendo instrucciones

del clandestino Partido Comunista se dio a la tarea de fundar sindicatos en los campos

petroleros del Zulia (Quintero, mayo-junio 1985). De esta manera, en 1931 surgió la Sociedad

de Auxilio Mutuo de Obreros Petroleros de Cabimas (SAMOP), organización que si bien no

podía funcionar legalmente con una estructura sindical, en la práctica participaría en acciones

de reivindicación obrera, como la huelga petrolera de diciembre de 1936. En este mismo año

fue secretario general del Partido Republicano Progresista (PRP) y miembro del comité

directivo de la coalición izquierdista denominada Partido Democrático Nacional (PDN).

- Olga Luzardo: Escritora, economista, periodista y política. Líder feminista y

dirigente del Partido Comunista de Venezuela. En 1936 se desempeñó como codirectora del

periódico Petróleo, órgano de los marxistas venezolanos que se oponía a las ideas político-

conservadoras que se publicaban en La Columna de Maracaibo. Fue una de las fundadoras de

la Agrupación Cultural Femenina, sección Zulia, organización que tuvo presencia en los

campos petroleros, donde se dedicó a llevar a las mujeres el servicio de universidades

populares (sin reconocimiento oficial) y bibliotecas. Luzardo se identificó con los

planteamientos marxistas de lucha de clases y revolución proletaria.

- Elio Montiel y Espartaco González: Militaron en el Partido Comunista (Croes, 1973;

Fereira, 1993) y acompañaron a Olga Luzardo en la dirección del periódico Petróleo.


320
Otros personajes del ala radical de las izquierdas zulianas fueron (Godio, 1980a;

Fereira, 1993; Prieto Soto, S.F.): Juan Bautista Fuenmayor, Kotepa Delgado, José Antonio

Mayobre, José Martínez Pozo, Manuel Taborda, Pedro Taborda, Natividad García Salazar,

Max García, Antonio Villasmil Luzardo, Ángel Elmiro Ávila, José Rafael Monteverde,

Guillermo Noriega, Antonio García, Saturnino Mijares, Jesús Faría, Máximo Gutiérrez,

Juvenal Nieves, Sixto Bellorín y Luís Torres Nava.

La izquierda radical zuliana tenía el control de los sindicatos petroleros de Maracaibo,

Lagunillas, Mene Grande y San Lorenzo (Prieto Soto, S.F.). A su vez, poseía el periódico

Petróleo, tribuna de protesta en contra de las derechas y en algunos casos de crítica a la

izquierda moderada.

En marzo de 1936 los cuadros del Partido Comunista en el Zulia y los líderes

izquierdistas moderados establecieron una alianza que consistió en la incorporación de los

“rojos” en el Bloque Nacional Democrático, partido dirigido por Valmore Rodríguez. De esta

manera, los marxistas ingresaron a esta organización política sin abandonar las filas de su

partido de origen y reservándose el derecho a disentir públicamente de las posiciones de sus

aliados (Hermoso, 1991). Fue así como los izquierdistas radicales zulianos se insertaron en

una estructura política tolerada por el gobierno de López Contreras y emergieron parcialmente

de la clandestinidad, para poder actuar con mayor libertad en sus actividades proselitistas.

El BND, por lo tanto, sirvió de punto de encuentro de las tendencias izquierdistas

zulianas de 1936, a la par que contribuyó a la unidad de buena parte de los factores

progresistas de la región. Sin embargo, la referida unidad no se concretó en una escala más

amplia, pues a nivel nacional no fue exitosa la estructuración de un frente amplio que diera

cabida y articulara a todos los representantes de las izquierdas22.

22
Hubo, al respecto, algunos esfuerzos que desembocaron en la fundación, el 28 de octubre de 1936, del Partido
Único de las Izquierdas o Partido Democrático Nacional. Sin embargo, la oposición gubernamental y las
desavenencias internas, frenaron la consolidación de este partido. Así, el gobierno nunca le reconoció
321
En el caso particular de esta investigación, los intelectuales izquierdistas identificados

fueron emisores de un discurso político cuyos receptores serían trabajadores e intelectuales

tanto de derecha como de izquierda. El tipo de evento comunicativo que desarrollaron fue de

dos tipos: artículos de opinión (publicados en su mayoría en los periódicos Panorama y

Petróleo) junto con discursos pronunciados en mítines que se llevaron a cabo en Maracaibo y

Lagunillas, en el transcurso del año 1936 (ver gráfico 04).

En relación con los artículos de opinión, el evento comunicativo que surgió de éstos se

dio en unas circunstancias favorables (ver gráficos 03 y 04), pues la directiva del diario

Panorama asumió una posición de apertura y tolerancia hacia las corrientes izquierdistas y

derechistas que se constituyeron tras la muerte de Juan Vicente Gómez.

Los representantes de todas estas tendencias lograron exponer sus ideas en las páginas

de muchos periódicos, lo que fue posible debido a que la prensa en Venezuela –salvo algunos

impresos de línea editorial conservadora- permitió que tras la muerte de Gómez los líderes

políticos del país publicaran escritos de contenido ideológico (Battaglini, 2006); también

influyó el hecho de que Valmore Rodríguez asumió la dirección de Panorama, entre marzo y

junio de 1936. A este personaje y a los izquierdistas en general, les interesó que las masas

conocieran de la discusión y del debate en torno a los asuntos públicos de mayor importancia

luego de que finalizara la dictadura. Prueba de ello fue la publicación en sus páginas de

varios de los discursos pronunciados en los mítines (tanto de orientación izquierdista como

derechista) de 1936.

La confrontación política entre izquierdistas y derechistas fue posible dada la

convergencia de algunas experiencias previas, entre las que destacan: a) la crisis del

gomecismo en 1936; b) la reacción popular a favor de la superación de la dictadura y la

construcción de un sistema de libertades políticas y mejoras sociales; c) la tolerancia

legalmente, y la exigencia de los moderados en el sentido de que los comunistas renunciasen a sus vínculos con
la Internacional hizo que éstos abandonasen dicho partido.
322
gubernamental en lo que respecta a actividades de proselitismo político, como la realización

de mítines y la publicación de artículos de opinión en la prensa (ver gráficos 03 y 04).

En cuanto a los mítines, éstos aparecieron por iniciativa de los izquierdistas quienes

tenían claro que para lograr ser los conductores del proceso de superación del gomecismo y

construcción de un régimen de orden democrático, debían captar el respaldo de la población.

En este sentido, uno de los primeros mítines efectuados por los izquierdistas fue el del 15 de

marzo de 1936 en Maracaibo, específicamente en el Estadio del Lago. En respuesta a esta

ofensiva proselitista, las derechas respondieron con otro mitin que se llevaría a cabo en esta

misma locación el 24 de mayo del referido año.

Los izquierdistas también organizaron un mitin que tuvo lugar en Lagunillas el 25 de

marzo de 1936, y otro en Maracaibo el 18 de abril de ese mismo año. De esta manera los

izquierdistas llevarían a cabo varios eventos de masas con la intención de contactar a los

trabajadores, sector en el cual tenían una significativa presencia que daría paso a la

conformación de los sindicatos.

Del otro lado, en el bando de los derechistas zulianos, si bien es cierto no participaron

en la organización del movimiento obrero, si intentaron tener cierto grado de influencia sobre

las capas populares mediante un discurso anticomunista, que no poseía mayores diferencias

con su discurso anti-izquierdas y que se publicaría, en parte, en los periódicos La Columna, El

Debate y Panorama.

Los derechistas fueron los aliados naturales del gobierno de Eleazar López Contreras.

A este grupo pertenecieron antiguos colaboradores del régimen gomecista y personalidades

contrarias a la introducción en Venezuela de cambios estructurales. Eran intelectuales

(médicos y abogados, principalmente) vinculados a los sectores económicos pero con poca

presencia en las masas obreras. Una de sus fortalezas políticas era la unidad interna que

poseían, es decir, estaban compactados en torno a la propuesta del gobierno de transitar hacia

algunos cambios que no alterasen sensiblemente el orden social y económico.


323
Entre los dirigentes derechistas en el Zulia destacan los nombres de:

- Juan Bautista Jiménez: Médico, escritor y político. Promotor del resurgimiento de la

Sociedad Médico-Quirúrgica del Zulia, en diciembre de 1925. Concejal del distrito Maracaibo

y senador por el Zulia entre 1941 y 1945.

- Hugo Parra León: Médico y político. Miembro del Concejo Municipal del distrito

Maracaibo y diputado al Congreso Nacional (1959-1964). Formó parte de la Sociedad

Médico-Quirúrgica del Zulia. Al suscitarse la confrontación política de 1936, cursaba el

cuarto año de bachillerato en el Colegio Federal de Maracaibo.

- Luís Pinto Salvatierra: Abogado y político. Decano de la Facultad de Derecho de la

Universidad del Zulia. Fue secretario general del estado Zulia, bajo la presidencia de Benito

Roncajolo, entre enero y noviembre de 1943.

- Agustín Baralt (hijo): Periodista. Director del periódico El Debate, de línea editorial

antisocialista, que circuló en Maracaibo desde mayo de 1936. Asumió posiciones duras en

relación con los comunistas, llegando al extremo de pedir para éstos la pena de muerte (Brito

Figueroa, 1977; Prieto Soto, S.F.). Murió asesinado en 1939, en circunstancias que, de

acuerdo con lo que deja entrever Besson (1973), estaban asociadas a su enemistad con los

comunistas.

- Luís J. Pacheco y Camilo Tosti: De estos personajes es muy poco lo que se conoce.

Luís Pacheco formó parte de la junta organizadora del mitin derechista del 24 de mayo de

1936; Camilo Tosti fue, de acuerdo con lo que se observa en su discurso, uno de los más

combativos derechistas y decidido anticomunista.

Los intelectuales derechistas, de acuerdo con la muestra discursiva seleccionada,

fueron emisores de un discurso político cuyos receptores serían trabajadores e intelectuales

tanto de derecha como de izquierda. El tipo de evento comunicativo que desarrollaron fue de

dos tipos: artículos de opinión (publicados en el diario Panorama) y discursos pronunciados


324
en el mitin del 24 de mayo de 1936, que se llevó a cabo en Maracaibo, específicamente en el

Estadio del Lago (ver gráfico 03).

En el discurso político de los derechistas está presente la conceptualización que éstos

hicieran en relación con: la situación de Venezuela en 1936, los causantes de los problemas

que el país presentaba en ese momento, el tipo de cambio que le ofrecieron al pueblo y los

agentes que podían impulsar dichos cambios (ver cuadro 24).

A juicio de los derechistas Venezuela se encontraba atravesando en 1936 por una

etapa que exigía la reconstrucción del país y la orientación del pueblo; también era un

momento difícil que atribuían al peligro comunista. Las causas de los problemas que el país

presentaba eran la experiencia del pasado gomecista y las acciones desestabilizadoras de los

izquierdistas y los extremistas. Frente a esta situación, los derechistas ofrecían a las masas un

cambio que consistía en afianzar la democracia, lograr el predominio de la ley, luchar contra

el comunismo y orientar al pueblo. Los agentes que impulsarían estas transformaciones serían

los hijos de la patria, los dirigentes de derecha y el gobierno.

En contraposición, los izquierdistas creían que Venezuela vivía una etapa de represión,

ignorancia, injusticias; se trataba, además, de un momento de transición entre la dictadura y la

democracia. Los responsables de los problemas que el país experimentaba eran los

gomecistas, los derechistas, las fuerzas reaccionarias y las empresas petroleras. Como

respuesta a los problemas del país, los izquierdistas le proponían a las masas afianzar la

democracia y las libertades, así como implementar reformas sociales y económicas, superar el

gomecismo, reivindicar los derechos del obrero y desplegar la lucha antiimperialista. Los

agentes que promoverían los cambios serían el pueblo, los obreros, los izquierdistas, los

partidos políticos (en particular el Bloque Nacional Democrático) y el gobierno (en caso de

mantenerse apegado a la democracia).


325
5.4. Las izquierdas y el gobierno de Eleazar López Contreras: acuerdos y tensiones.

La circunstancia de la desaparición física de Juan Vicente Gómez abrió paso en

Venezuela a la ineludible transición de la dictadura a un régimen de libertades. Las

condiciones históricas de 1936 hacían inviable cualquier pretensión de darle continuidad al

modelo gubernamental autocrático del pasado. Esto fue bien sabido por Eleazar López

Contreras, en quien recaería la sucesión presidencial y principal mediador entre las fuerzas

políticas que se disputarían el control del país durante el post-gomecismo.

El nuevo Presidente tenía la tarea primordial de evitar que ni los representantes del

régimen fenecido –de donde él procedía- ni los antigomecistas, desatasen en Venezuela una

vorágine de violencia y desestabilización que echase por tierra la gobernabilidad que el

gomecismo había logrado en el pasado mediante la derrota de los caudillos.

El principal problema para López Contreras en su propósito de mantener a Venezuela

alejada de la anarquía que la caracterizó en el siglo XIX, fue que los actores políticos a los

cuales debía mantener a raya no eran los caudillos del pasado, sino más bien otras “fuerzas

desarmadas” que desde la década de los años veinte le ocasionarían algunos problemas e

incomodidades al régimen gomecista. Estas fuerzas, relativamente nuevas, conformaban un

liderazgo que tenía la pretensión de desplazar al sector de los andinos gomecistas de la

conducción del país23.

Evidentemente, López Contreras formaba parte de este sector lo que le haría

desconfiar de las intenciones de los líderes emergentes, pero al mismo tiempo entendía que

políticamente debía buscar apoyo en algunos de éstos para de esa manera dividir sus fuerzas y

sumar respaldos a la gestión que presidía. La contraparte o un sector significativo de los

representantes de las izquierdas, tenía la voluntad política de favorecer un acercamiento con el

23
En la historia política de Venezuela existen varias experiencias en relación con el desplazamiento de los
liderazgos. Precisamente, los andinos a finales del siglo XIX no solamente tomaron el control gubernamental del
país, sino que también apartaron a los liberales amarillos del protagonismo político nacional; luego, las
tendencias políticas de 1936, algunas de ellas vinculadas a la Generación del 28, buscarían hacerse del poder y
echar a un lado a los andinos gomecistas.
326
gobierno lopecista, a cambio de que se les permitiera desenvolverse libremente como

organizaciones partidistas y que dicho gobierno renunciara a las prácticas dictatoriales del

pasado.

El llamado Bloque de Abril de 1936 fue precisamente un espaldarazo que buena parte

de las organizaciones izquierdistas del país –incluyendo al Bloque Nacional Democrático- le

dieron al gobierno de López Contreras, a fin de garantizar que el antiguo Congreso gomecista

se reuniera y evitar una ruptura constitucional que degenerara en violencia e ingobernabilidad.

Desde el punto de vista político esta conciliación significó que en ese momento “la izquierda

venezolana no sólo capituló totalmente frente al lopecismo, y frente al Congreso gomecista,

sino que condujo al pueblo a hacer coro y aplaudir a López Contreras, durante su

proclamación en abril de 1936” (Hermoso, 1991: p. 94).

Si bien las diferencias ideológicas y la intolerancia del gobierno central hacia las

organizaciones políticas de izquierda, causaban fricciones y desavenencias entre ambos

sectores, no faltó el interés de algunos representantes de ambas partes por lograr un clima de

tolerancia y de entendimiento político. Pero a pesar del interés por construir una relación de

entendimiento en 1936, a finales de este mismo año la desconfianza del gobierno hacia los

izquierdistas se acrecentó y en 1937 se concretó el exilio de muchos de éstos.

En el caso del Zulia, el acercamiento con el gobierno central se dio a través del Bloque

Nacional Democrático. Dos de los principales líderes del BND, Valmore Rodríguez e Isidro

Valles, dieron a entender que el gobierno central contó, en los primeros meses de 1936, con el

respaldo político de esta organización. Sin embargo, dicho respaldo no fue irrestricto sino más

bien condicionado, pues como lo indicara Valles (marzo 25, 1936: pp. 1 y 7):

“(…) es de vital importancia para la mejor solución del momento


político, que las fuerzas vivas del país respalden al actual gobierno
para darle oportunidad de producirse el régimen democrático; empero,
si este gobierno traiciona o se desentiende de las aspiraciones
populares, entonces, junto con vosotros, masa de trabajadores, fuerza
de la república, le gritaremos: ¡Basta! Abandonad el poder”.
327
Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01), a su vez, elogió la actitud del gobierno de

darse a “la tarea de modificar con valentía digna de encomio, la condición económica, política

y social de las grandes masas”.

A lo interno del grupo de izquierdistas también estaban presentes algunos personajes

moderados desde el punto de vista ideológico, quienes debieron dar buenas señales al

gobierno. Uno de esos personajes fue sin lugar a dudas Eduardo López Bustamante (marzo

17, 1936: pp. 1 y 4), dirigente obrero y feroz crítico del comunismo. En su discurso se

observa cómo aproxima a López Contreras al “Yo-Nosotros” de los izquierdistas, llamándolo

“ciudadano que rige los destinos nacionales” (ver cuadro 29) y diciendo que:

“No puedo prescindir de referirme a una gráfica publicada en estos


días por la prensa local en la que aparece el ciudadano Presidente de la
República rodeado de su gabinete. La vista de esa gráfica colmó mi
espíritu de intensa fruición patriótica, pues me di cuenta objetiva de
que la política nacional está en manos de un grupo de hombres
únicamente civiles, lo que aleja el más leve temor de una dictadura
militar”.

De igual manera, López Bustamante conminaba al pueblo a tener paciencia con el

gobierno de López Contreras, pues a su juicio “no pueden corregirse en un mes los errores y

atropellos de treinta años”.

Paradójicamente, meses después del acercamiento político, la posición de los

izquierdistas –entre ellos los representantes del Bloque Nacional Democrático- cambió luego

de que se intensificara la diatriba en torno a las presuntas actividades comunistas fomentadas

por los grupos de izquierda, lo que condujo a Rodolfo Quintero, Valmore Rodríguez, Gabriel

Bracho Montiel y otros (noviembre 25, 1936: p. 308) a retar públicamente “al Gobierno, y a

quien sea, a que presente la menor prueba de que en nuestro país se ha difundido por alguna

de las organizaciones políticas de izquierda la aludida doctrina”.


328
La ruptura estuvo aupada por los aliados naturales del gobierno central, es decir, los

sectores conservadores agrupados en las llamadas “derechas”, los cuales persistieron en

acusar de comunistas a los representantes de las izquierdas.

5.5. Izquierdistas y derechistas.

5.5.1. Visión del grupo (Yo-Nosotros) y de los adversarios (Los Otros).

Algunos derechistas asumieron posiciones duras en relación con sus adversarios,

dándose el caso de no establecer diferencias entre éstos y los comunistas. Así, Juan Bautista

Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) llama a “los otros” (los oponentes izquierdistas): “líderes

desacreditados”, “agentes de ideologías malsanas”, “agentes de disociación”, “líderes sin

conciencia”, “agitador profesional” y “obcecados” (ver cuadro 30). Y agrega que es “en su

vecindad que se encuentran los peldaños que conducen al exterminio y al comunismo

perniciosos”.

Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8) presentó a los izquierdistas como

aquellos que obran movidos por un interés de lucro, pues a su juicio son asalariados del

gobierno ruso. Así, los izquierdistas son: “asalariados por Moscú”, “asalariados que traicionan

cobardemente a sus diversas y respectivas patrias” y “degenerados que quieren vendernos en

la primera ocasión al Soviet”. Al pueblo zuliano le advirtió que “(…) muchos de los que

aparentan derramar lágrimas por vuestra desdicha, no son sino miserables asalariados de la

hoz y del martillo”. Junto a estos “hombres que dicen amar a la patria” y que “se obstinan en

asegurar que el comunismo no entrará en Venezuela”, están los comunistas, es decir, los

“bárbaros rusos”, aquellos que tienen “plagada” a América (ver cuadro 30).

Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y 8) también se sumó a la deslegitimación

de los izquierdistas; para ello, puso de relieve la presencia en este grupo de “elementos
329
perniciosos de ambos sexos”. De esta manera se refería a Olga Luzardo24 y otras mujeres,

vistas por los sectores conservadores como transgresoras del orden, pues habían dejado a un

lado el papel tradicional que una mujer desempeñaba en la sociedad, para meterse de lleno en

el mundo de la política. Luzardo formaba parte del liderazgo de las izquierdas, conformado -

según Baralt- por: “gente ignara, perdida e indeseable”, “monos ridículos con pujos de

‘espíritus avanzados’ ” y “gritones fariseos”, quienes andaban “(…) sosteniendo una puja

rabiosa por adquirir la popularidad necesaria que les facilite más tarde el medio de (…)

imponer sus idearios extremistas” (ver cuadros 21 y 30).

En el otro bando no faltaron las voces que respondieran de manera contundente a la

acusación de ser comunistas, y hasta los moderados se solidarizaron con sus pares radicales.

De esta forma, el señalamiento derechista al no establecer diferencias entre los factores

moderados y radicales del izquierdismo, afectaba a todos los izquierdistas y, en consecuencia,

despertaba el rechazo de éstos.

Al referirse a “los otros” (los derechistas), Valmore Rodríguez (junio 08, 1936: pp. 1 y

8) intentó contrarrestar las acusaciones que se hacían en su contra y en contra de los

izquierdistas en general, de ser agentes del gobierno ruso. Esto le llevó a valerse del mismo

argumento de sus adversarios para decir que ellos respondían a los intereses de las empresas

petroleras y del imperialismo norteamericano. Los derechistas son, entonces, “grandes

magnates imperialistas”, “pulpos del imperialismo”, “entreguistas”, quienes forman parte de

las “derechas rociadas con gasolina e inmunizadas con tetraetilo” (ver cuadro 29).

Su acusación la refuerza mediante metáforas procedentes del dominio natural -

específicamente animal- cuando dice que (Rodríguez, abril 15, 1936: p. 01): “So pretexto de

24
Olga Luzardo debió resultar, tanto para los derechistas como para algunos izquierdistas moderados, un factor
perturbador debido a sus posiciones radicales. En el diario Panorama, Luzardo (marzo 18, 1936) se pronunció
abiertamente a favor de la lucha de clases y a predecir como inevitable su desarrollo en Venezuela. Tal
pronunciamiento puede calificarse de temerario, pues aparte de afirmar la existencia de un conflicto de clases en
el país, llegó a incitar abiertamente a los obreros a iniciar la revolución, desafiando así a un gobierno que se
caracterizaría por ser implacable al reprimir a los comunistas. Algunos derechistas como Juan Bautista Jiménez
(mayo 26, 1936) le salieron al paso a esta tipo de incitación, negando la posibilidad de que el país atravesara por
una confrontación entre proletarios y explotadores.
330
combatir la sombra inexistente del oso ruso, se empieza ya a clamar por el ala amparadora del

águila yanqui” (ver cuadro 31). Simultáneamente desestima la alarma comunista pregonada

por los derechistas cuando llama a éstos: “profetas del desastre”, “alarmistas”, “ineducados y

asustadizos” (ver cuadro 29).

Sin embargo, Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01) marca distancia de quienes a futuro

pudieran tener la intención de fomentar el comunismo en Venezuela, calificándolos de

“pequeños Stalines criollos” y “huestes del bolcheviquismo”; Isidro Valles (marzo 25, 1936:

pp. 1 y 7) también incorpora en “los otros” a quienes son auténticos representantes del

comunismo o “traidores de la democracia”. Los izquierdistas moderados, al respecto,

intentaron convencer de la inexistencia de relaciones o vínculos entre su grupo y los

comunistas, a quienes presentan -desde el punto de vista político- en los mismos términos en

que lo hicieron los derechistas, es decir, como perjudiciales para Venezuela.

Frente a la acusación de los derechistas de ser aliados de los comunistas, los

izquierdistas respondieron con otro señalamiento: sus adversarios representaban los intereses

del gomecismo. Isidro Valles afirmaba que los derechistas son “espíritus sosegados y

conformistas”, aliados naturales de los gomecistas o “enemigos del pueblo”, “fuerzas

reaccionarias” que “pretendieron continuar imponiendo el desmán y el atropello” (ver cuadro

29).

De acuerdo con Rodolfo Quintero, Valmore Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel y

otros (noviembre 25, 1936: pp. 306-311), las derechas y el gomecismo han confluido en el

gobierno de Eleazar López Contreras, donde los derechistas representan los “elementos

dictatoriales” y los “elementos absolutistas del gobierno”.

El nexo entre gomecistas y derechistas también es identificado por Espartaco

González, Olga Luzardo y Elio Montiel (mayo 20, 1936: p. 01), quienes calificaron a estos

últimos de “funcionarios gomecistas”, “intereses que ampararon y se beneficiaron del

gomecismo” y “hacendados que forman el Congreso gomero”. Los editores del periódico
331
Petróleo colocaron a los derechistas al lado de los sectores explotadores de la clase obrera, a

saber: “capital extranjero”, “el más alto comercio”, “los grandes hacendados”, “doña Luz

Power”, “compañías petroleras y de Jesús”25, “doña Cámara”, entre otros (ver cuadro 29).

Olga Luzardo (marzo 18, 1936: pp. 1 y 4) también ubica en “los otros” a los

representantes de las clases enriquecidas, y no establece mayores diferencias entre éstas y las

derechas, llamándolas “opositoras” y agrega que en ellas está el “patrón”, el “capitalista”, el

“explotador”.

5.5.2. Visión del “Tú” (pueblo y obreros) y del momento político.

Isidro Valles (marzo 17, 1936: pp. 1 y 7; marzo 25, 1936: pp. 1 y 7) identificó en el

pueblo a la “fuerza” del nuevo orden que se pretendía instaurar tras la muerte de Juan Vicente

Gómez. De manera reiterativa hace alusión al pueblo venezolano en términos de: “fuerzas

morales”, “fuerza vigilante de la república” y “fuerzas del pueblo” (ver cuadro 29). Sin

embargo, la “fuerza” representada por el pueblo debía ser “orientada” o “enrumbada”, a fin de

garantizar el “afianzamiento de la democracia”. En este sentido, tanto el pueblo como los

partidos políticos debían asumir el protagonismo en la construcción de la democracia; al

frente de éstos estarían los que “ahora no conspiramos, sino que vigilamos y tratamos de

organizar”26, es decir, los izquierdistas (ver cuadro 27).

Se trataba, entonces, de un momento político en el cual según Valles llegaba la “hora

en que sólo deben mandar los buenos”, pues era necesario superar un “agudo momento de

transición” entre la dictadura y la democracia. Al respecto, el pueblo –principal artífice del

sistema democrático- no podía lanzarse de manera solitaria a dicha “transición”, sino que

25
Las diferencias de los izquierdistas radicales con el clero católico adquirían un matiz particular en el caso de
los integrantes de la Compañía de Jesús, quienes se opusieron a algunas reformas promovidas por varias
tendencias de izquierda del país, de manera especial a la implementación de una educación laica y controlada por
el Estado.
26
Intenta decir que quienes se declaran izquierdistas, en el pasado conspiraron contra el gobierno de Juan
Vicente Gómez, pero en la etapa de nacimiento de la democracia intentan vigilar al gobierno de Eleazar López
Contreras para que éste no retorne a las prácticas dictatoriales.
332
debía ir acompañado por “los factores empeñados en lograr la integración nacional”27, es

decir, los izquierdistas organizados en los nuevos partidos políticos del momento (ver cuadros

27 y 29).

Rafael Belloso Chacín (marzo 17, 1936: pp. 1 y 7) también se refirió a la necesidad de

desarrollar una “perfecta orientación” del pueblo y particularmente de los obreros. Su

propuesta se enmarcaba en la urgencia de evitar que factores extremistas –como los

comunistas- asumieran la conducción de las masas. El momento político causaba

preocupaciones en algunos izquierdistas moderados, por lo que Belloso sostenía que “los

momentos de hoy y de mañana nos imponen una selecta colaboración”, donde no tenían

cabida los radicalismos. Ni siquiera el socialismo, decía Valmore Rodríguez (abril 15, 1936:

p. 01), “moderado en sus fines” y parte de las “teorías más audaces y justas”, podía hallar

“raíces suficientes” en la Venezuela de 1936.

Joaquín Quintero Quintero (mayo 08, 1936: pp. 1 y 8), en el marco de la incertidumbre

de 1936, planteaba que al país se le presentaba un “camino nuevo, desconocido, en el extremo

del cual parpadea la palabra democracia”, por lo que se requería una “orientación sólida” u

“orientación cuerda”; había llegado, a su juicio, la “hora de orientación”, pues “en estos

momentos lo urgente y más necesario es una clara orientación” (ver cuadro 27). La metáfora

del camino (ver cuadro 31) para referirse a la transición entre la dictadura y la democracia,

hacía alusión a la necesidad de una “ruta” que estaba en manos de quienes tenían “criterio

reposado”, “espíritu sereno” y “pupilas limpias de apasionamientos”, es decir, en los

izquierdistas moderados y no en los radicales.

De igual manera, la percepción de Quintero Quintero en relación con el pueblo

venezolano o el “Tú” que construye (ver cuadro 29), se caracterizó por atribuirle a éste un

grado de minusvalía que le impedía llegar por sí sólo a la vivencia de la democracia y “mucho

27
Estos “factores” estaban dentro de la visión que sobre sí mismo y su grupo tenía Isidro Valles (visión del Yo-
Nosotros), en donde también incorporó a las “fuerzas jóvenes y entusiastas”, los “estudiantes” y las “fuerzas
revolucionarias” (ver cuadro 29).
333
menos apto para una transformación radical repentina”. Este pueblo, tras la muerte de Juan

Vicente Gómez, era apenas un “niño que empieza a vivir”, un “terreno baldío”, en definitiva,

un “pueblo envilecido, esclavizado por las fuerzas, embrutecido por la misma somnolencia

que lleva en sí el despotismo”.

Algunos derechistas también creían que el momento político del país exigía la

orientación del pueblo. Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8), por ejemplo, consideró

que el pueblo venezolano estaba “hambriento de orientación y de orden”, así como “ayuno en

el civismo y en la democracia” (ver cuadro 30). La labor de orientación según Agustín Baralt

–hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y 8) debía estar en manos de su grupo y no de los adversarios

izquierdistas o “los otros”, a quienes descalificaba o deslegitimaba llamándolos “presuntos

conductores” y “ ‘líderes’ u orientadores del pueblo”, cuyos partidos políticos “marchan

rápidamente hacia el fracaso” (ver cuadro 30).

Olga Luzardo (marzo 18, 1936: pp. 1 y 4) a su vez, identifica a un “Tú” cercano o

importante para las izquierdas, en particular para los radicales, que no es el rico o las clases

pudientes, sino el obrero, al que considera un “ejército en marcha contra el enemigo”,

representado por las clases enriquecidas y las derechas (ver cuadro 29).

Los izquierdistas moderados también construyen en la figura del obrero a un “Tú”

próximo, al cual dirigen su discurso. Al ser éstos los líderes de diversas organizaciones

obreras, no podían perder la oportunidad de buscar en sus seguidores el respaldo que

requerían para fortalecerse en el panorama político regional y nacional. Rafael Belloso Chacín

(marzo 17, 1936: pp. 1 y 7) ve en los obreros a sus “hermanos”, percepción que fue

compartida por Eduardo López Bustamante (marzo 17, 1936: pp. 1 y 4), quien además dice

que constituyen “uno de los factores más importantes del núcleo social” y “piedra angular de

la colectividad” (ver cuadro 29).

Por su parte, Isidro Valles (marzo 25, 1936: pp. 1 y 7) y Valmore Rodríguez (junio 08,

1936: pp. 1 y 8) ponen de relieve la identidad de los obreros en cuanto a clase social. Para
334
ambos los obreros conforman las “clases trabajadoras” y Valles los considera “clases

obreras”. De igual manera, Rodríguez los presentó como víctimas, calificándolos de “canalla

trabajadora”, estrategia que también siguió Olga Luzardo (marzo 18, 1936: pp. 1 y 4) al decir

que eran “explotados” y “víctimas” (ver cuadro 29).

Sin embargo, la estrategia de victimización de los obreros -con la finalidad de

capitalizar el respaldo de éstos- no estuvo ausente en el discurso de los derechistas, quienes

tenían la desventaja de no disponer de la conducción de las organizaciones obreras de aquel

momento, espacio que había sido ocupado -en buena parte- por los izquierdistas.

Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) describe a los obreros como

“miserables y desvalidos”, “sufrido trabajador” y humilde obrero”. Con el mismo propósito

de ganar la aceptación o adhesión de los obreros e intentando además construir una relación

de identidad, Luís Pacheco (mayo 25, 1936: pp. 1 y 7) colocó a los obreros dentro de su

visión del “Yo-Nosotros” cuando afirmaba que “todos somos obreros”, pues obrero es todo

“hombre que trabaja” (ver cuadro 30).

5.5.3. Visión de la democracia.

Al igual que en el caso del pueblo y de los trabajadores, a la democracia se le atribuyó

un estado de debilidad o de inmadurez en el contexto venezolano de 1936. Eduardo López

Bustamante (marzo 17, 1936: pp. 1 y 4) llamó a la democracia “tierno infante” que “requiere

cuidados especiales” (ver cuadro 27). Al respecto, este emisor ubica al pueblo, la patria y las

autoridades como los agentes que debían lograr la consolidación de la democracia (paciente o

receptor de la transformación), mediante los instrumentos representados por los valores

(civismo, legalidad, patriotismo) y la “escuela práctica de la democracia” o vivencia cotidiana

de las experiencias democráticas por parte de los venezolanos (ver cuadro 25).

Por su parte, Isidro Valles (marzo 17, 1936: pp. 1 y 7) también se refirió a “la recién

nacida democracia” venezolana, pero indicó que para el “crecimiento de las actividades
335
democráticas” era imprescindible el concurso del pueblo y de los partidos políticos. Como

puede observarse en el cuadro 25, estos dos agentes incidirían sobre la democracia, valiéndose

para ello de los siguientes instrumentos: protestas, organización y enrumbamiento popular,

orientación del movimiento popular y exposición de programas. De esta manera, Valles le

hizo saber a los destinatarios de su mensaje, es decir, los asistentes al mitin del 15 de marzo

de 1936 en Maracaibo, que él era partidario de la participación del pueblo y los partidos

políticos en la consolidación de la democracia.

Esta posición la mantendrá Valles (marzo 25, 1936: pp. 1 y 7) al dirigirse a los

trabajadores de Lagunillas, sólo que vuelve a insistir en la necesidad de que los agentes (en

este caso el pueblo y los trabajadores) deben disponer del instrumento de la orientación para

lograr el propósito de construir la democracia, la cual es presentada como el paciente o

receptor de las transformaciones (ver cuadro 25).

La capacidad de orientación en relación con la democracia, no estaba, según Orángel

Dávila (mayo 26, 1936: pp. 1 y 6), en manos de los representantes de las derechas, pues estos

eran “la negación de esa misma democracia”. En consecuencia, las “clases conservadoras,

esto es, las derechas” son presentadas como agentes que, mediante el instrumento de la

desorientación del pueblo, ejercen una transformación negativa sobre la democracia (ver

cuadro 25).

Llegar a la vivencia de la democracia exigía, de acuerdo con Joaquín Quintero

Quintero (mayo 08, 1936: pp. 1 y 8), marchar “por un camino nuevo, desconocido”, donde el

pueblo de Venezuela necesitaba ser guiado; los agentes que podían guiarlo eran todo “hombre

capaz y de buena voluntad convertido en maestro” y los izquierdistas moderados, quienes

mediante los instrumentos de la orientación, la legalidad y el civismo, garantizaban que la

democracia fuese adoptada por el pueblo, sin que se recurriera para ello a cambios radicales o

a la desestabilización (ver cuadro 25).


336
Otro factor que interfiere con la democracia es, a juicio de Valmore Rodríguez (junio

08, 1936: pp. 1 y 8), el imperialismo. De ahí que presentara al Bloque Nacional Democrático,

las izquierdas y los trabajadores como agentes que debían lograr la consolidación de la

democracia mediante los instrumentos representados por la lucha antiimperialista y la

nacionalización de empresas. De esta manera, la finalidad de su discurso apuntaba a la

vinculación de las izquierdas con el antiimperialismo y la defensa de la democracia.

Por su parte, Luís Pacheco (mayo 25, 1936: pp. 1 y 7) desde el campo derechista

coincidió con varios izquierdistas moderados (específicamente Isidro Valles y Joaquín

Quintero Quintero) en la necesidad de orientar al pueblo para lograr la permanencia de la

democracia. Sin embargo, los agentes de la transformación positiva (consolidación de un

sistema democrático) eran, según Pacheco, los derechistas y el gobierno de origen popular, los

cuales haciendo uso de instrumentos como la cooperación, el respeto mutuo y la educación,

prepararían al pueblo para alcanzar “el triunfo de la verdadera democracia” (ver cuadro 26).

5.5.4. Visión del gomecismo.

Sumar el respaldo popular exigía marcar distancia del pasado. En consecuencia, las

tendencias políticas de Maracaibo en 1936 –tanto de derecha como de izquierda- optaron por

no “retratarse” con el gomecismo y sus representantes. Las derechas, al respecto, tenían

mucho que decir y argumentar para acabar con las dudas que suscitaba la presunta

procedencia “gomera” de varios de sus representantes.

De ahí que en el discurso de los derechistas destacó la permanente condena y

descalificación del gomecismo. Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) se detiene a

decir que se trató del “nefasto régimen pasado”, “yugo”, “largo y tenebroso período de

nuestra historia”, “dictadura” y “tiranía”; Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y 8) lo

tildó de “insólita tiranía fenecida” e “infamante gomecismo”; Luís Pinto Salvatierra (mayo 25,

1936: 1 y 7) parcamente dijo que fue la “tiranía fenecida”, y Luís Pacheco (mayo 25, 1936:

pp. 1 y 7) lo calificó de “régimen de oprobio” (ver cuadro 28).


337
En lo que respecta a los gomecistas, éstos eran percibidos como parte de “los otros”, a

quienes Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) llamó los “inexorables enemigos de

ayer”; este distanciamiento también lo manifestó Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y

8) al referirse a Juan Vicente Gómez como el “infame traidor” (ver cuadro 30).

En este mismo orden de ideas, el cuadro 26 permite apreciar cómo Juan Bautista

Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) señaló al gomecismo como el agente responsable del

sufrimiento de la patria y del pueblo, producto de la permanencia por muchos años de

engaños, represión, explotación e irrespeto a las leyes; Luís Pacheco (mayo 25, 1936: pp. 1 y

7), simultáneamente, indicó que la patria había sido desangrada por los gomecistas, quienes

se hicieron ricos con dineros mal habidos.

Por su parte, los izquierdistas también se distanciaron del gomecismo y apostaron por

reforzar la imagen de antigomecistas que habían adquirido a raíz de la aparición de la

Generación del 28.

Isidro Valles y otros izquierdistas se valieron del término “régimen” para expresarse

de manera condenatoria del gomecismo. De este sistema de gobierno, Valles (marzo 17, 1936:

pp. 1 y 7; marzo 25, 1936: pp. 1 y 7) dijo que constituyó un “vergonzoso régimen”, “régimen

infamante de la dictadura” y “régimen que gobernaba con atropello y desmán”; por su parte,

Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01) lo calificó de “régimen tiránico” y junto con

Rodolfo Quintero, Gabriel Bracho Montiel y otros (noviembre 25, 1936), lo señalaron de

“régimen de fuerza” y “tiranía de Gómez” (ver cuadro 27).

Joaquín Quintero Quintero (mayo 08, 1936: pp. 1 y 8) describió al gomecismo como

“treinta y tantos años de absolutismo soez, de supresión de libertades, de estrangulación de

enseñanzas”. Los gobiernos autocráticos (entre los que incluye al gomecismo), tal y como se

observa en el cuadro 25, fueron agentes que oprimieron al pueblo venezolano, mediante los

instrumentos conformados por el desacato a las leyes, el irrespeto a las garantías ciudadanas y

el absolutismo.
338
De igual manera, Isidro Valles (marzo 17, 1936: pp. 1 y 7) le reconoció al pueblo el

protagonismo en la derrota definitiva del gomecismo. El pueblo era el agente principal que

podía evitar el retorno de las fuerzas gomecistas al poder en 1936, valiéndose para ello de los

instrumentos de la unidad y la permanencia en la calle, es decir, la movilización popular en

contra de la temida contraofensiva “gomera” (ver cuadro 25).

Izquierdistas identificados con el comunismo, específicamente Espartaco González,

Olga Luzardo y Elio Montiel (mayo 20, 1936: p. 01) también presentaron al pueblo como el

agente que podía lograr la superación del gomecismo, mediante un instrumento representado

por el “movimiento liberador del pueblo”. Estos personajes incluyeron a las izquierdas en la

lucha antigomecista, en un intento por vincular a estos grupos con el pueblo y los cambios

(ver cuadro 25).

5.5.5. Visión del comunismo.

Entre los sectores de derechistas e izquierdistas surgieron diversas construcciones del

concepto “comunismo”, que respondían a determinadas estrategias discursivas y que tenían

como norte crear en la población una percepción del concepto que fuese favorable a los

intereses de sus respectivos grupos.

De acuerdo con la muestra seleccionada, los representantes de estas tendencias

recurrieron a un conjunto de dominios con el fin de construir y expresar su visión del

comunismo. Ambos coincidían en la puesta en escena de los dominios: ideológico, político,

social, histórico, sobrenatural, natural, jurídico, económico y religioso. Sin embargo, mientras

los derechistas hacían uso de los dominios: médico, geográfico y trabajo, los izquierdistas

emplearon los de orden psicológico, gramatical, cultural, filosófico, vial, científico y agrícola

(ver gráficos 01 y 02).

Son diversas las causas de esta proliferación y diferenciación de dominios en la

muestra seleccionada. Una de ellas tenía que ver con la intención de los derechistas de

demostrar que el comunismo era una amenaza real, que en Venezuela contaba con el
339
patrocinio de los izquierdistas; por su parte, dentro del sector de las izquierdas tanto radicales

como moderados buscaron convencer acerca de la inexistencia de la amenaza comunista, y

estos últimos –de manera particular- intentaron desmarcarse de cualquier tipo de vínculo con

el comunismo.

Los izquierdistas en general se valieron de dominios como el sobrenatural, natural,

religioso y económico para intentar desmentir la presunta penetración del comunismo en

Venezuela; en el caso específico de los moderados, se observa que éstos recurrieron a los

dominios vial y agrícola con la intención de distanciarse de las ideas comunistas.

Por otra parte, los dominios identificados manifiestan el propósito de los emisores de

expresar una determinada visión del concepto comunismo desde las nociones propias de su

formación intelectual. Al respecto, cabe destacar que dicha formación, hasta la primera mitad

del siglo XX, iba más allá de las parcelas disciplinarias (Medicina, Derecho, etc.) y se

traducía en una formación global o integral, propia de lo que ha sido denominado el

“intelectual generalista o universal” (Gramsci, 1977, 1980; Foucault, 1992). Este tipo de

intelectual explica por qué los integrantes de los grupos de izquierdistas y derechistas,

trascendiendo los campos disciplinarios específicos de sus profesiones, emplearon gran

variedad de dominios para referirse al concepto comunismo (ver cuadros 21 y 22).

En varios dominios pueden encontrase algunas definiciones y caracterizaciones del

comunismo elaboradas por los representantes de los grupos identificados. En el caso de los

derechistas, buena parte de éstos presentan al comunismo desde una visión calamitosa o

apocalíptica, fundamentada en la experiencia rusa.

Así, por ejemplo, Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) en el dominio

ideológico advierte que “(…) esta perniciosa doctrina lleva a los pueblos a la disolución y a la

ruina, al caos económico y social, cuyo ejemplo tangible, la Rusia soviética, es también una

terrible dictadura”. Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 01 y 08), por su parte, definió el

comunismo en el dominio social como “(…) un sistema que niega el derecho de propiedad,
340
socava las bases de la familia hasta destruirla y lleva a la sociedad el caos de la más bárbara

destrucción”; también presentará a este sistema como un mal superior a la barbarie, al señalar

en el dominio histórico que “(…) ni Atila con sus bárbaros, ni la guerra europea con sus

desastrosos resultados (…) se pueden comparar a la obra devastadora de la tiranía moscovita”.

A la par, Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y 8) en el dominio sobrenatural califica

al comunismo de “diabólica ola (…) impregnada de las nefastas teorías de Marx: lucha de

clases, amor libre, eugenesia, instrucción laica y atea” (ver cuadro 21).

La estrategia de deslegitimación del comunismo implementada por los derechistas

colocó en un segundo plano el abordaje en profundidad del significado de esta doctrina,

situación que como se indicará más adelante sería cuestionada por algunos izquierdistas. Sin

embargo, en la muestra analizada puede apreciarse que Camilo Tosti (agosto 05, 1936: pp. 1 y

4) va un poco más allá de la condena o descrédito del comunismo y hace, mediante los

dominios político, económico y social, una breve pero significativa enunciación del concepto:

“(…) teoría política y económica que quiere aumentar


exageradamente la potencia y la autoridad del Estado sobre los
ciudadanos y (…) alcanzar una más o menos perfecta distribución de
la riqueza con la abolición de la propiedad privada y poner en lugar
del sistema económico capitalista un sistema colectivo”.

Las lexías asociadas al concepto comunismo también permiten observar la intención

de los derechistas de condenar, desacreditar y rechazar al comunismo, mostrándolo como un

sistema contrario a la familia, la patria y la paz.

Es así como Luís Pinto Salvatierra (mayo 25, 1936: pp. 1 y 7) se refirió al comunismo

en términos de “programa disolvente, inmoral y antipatriótico”; Hugo Parra León (mayo 25,

1936: pp. 1 y 8) afirmó que el comunismo es un “abismo”, una “doctrina que degrada al

hombre” y una “obra devastadora”; Agustín Baralt –hijo-(abril 28, 1936: pp. 5 y 8), entre

tanto, cataloga al comunismo de “prostitución total” y “funesta tendencia anárquica”; Juan

Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7), finalmente, asocia el comunismo al
341
“exterminio” y lo presenta como “perniciosa doctrina”, “obra de disociación” y “doctrina

malsana” (ver cuadro 28).

En el caso particular de Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8) se observa que

éste identificó al comunismo, los comunistas y el gobierno ruso como agentes degradadores

de la patria, la familia y la propiedad; dichos agentes hacían uso, para el logro de sus

propósitos, de instrumentos representados por la supresión de libertades, las huelgas y la

destrucción tanto de la familia como de la propiedad. La causa de esta exposición de

consecuencias acarreadas por el comunismo era la presunta penetración comunista en

Venezuela, y la finalidad del mensaje de Parra León consistió en denunciar que el comunismo

ya estaba presente en el país (ver cuadro 26). Un argumento que asoma el emisor para

sustentar su acusación era la organización de sindicatos por parte de quienes (los

izquierdistas) pretendían promover huelgas (instrumento de los comunistas) en el país.

En su propósito de colocar el concepto “comunismo” en un mismo nivel que

“destrucción”, los representantes del grupo derechista emplearon algunas metáforas en las que

se observan diversas imágenes o alegorías negativas en torno a éste. Las metáforas también

facilitaban la relexicalización y resemantización del concepto, a fin de darle un significado de

fácil comprensión a los receptores de este discurso.

Comunismo, entonces, fue presentado como un ser monstruoso, una enfermedad; una

fuerza negativa y oscura procedente de Rusia, que no tiene cabida en Venezuela. Resalta, en

este particular, la presencia de metáforas procedentes de los dominios sobrenatural, natural y

médico. Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) llama al comunismo “monstruo” y

“brote”; Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8) también habla de “monstruo” y agrega

el término “férula”, junto con “estepa rusa” y “manos diabólicas del soviet”; lo “diabólico”

también es empleado por Agustín Baralt –hijo- (abril 28, 1936: pp. 5 y 8) para referirse al

comunismo, al que califica de “diabólica ola”; Luís Pinto Salvatierra (mayo 25, 1936: pp. 1 y

7) introduce la denominación “germen”, así como “oso soviético”; Camilo Tosti (agosto 05,
342
1936: pp. 1 y 4) de una forma más contundente llama al comunismo “malaria peligrosa” y

enfermedad”, a la par que “fuerzas oscuras” y “fuerzas disolventes” (ver cuadro 32).

Junto con la función deslegitimadora de estas metáforas, también estuvo presente la

intención de hacer creíble la amenaza del comunismo en Venezuela. La razón de esta

finalidad discursiva, es decir, persuadir acerca de la existencia de la propagación del

comunismo en el país, respondía a la intencionalidad de vincular a las izquierdas con esta

doctrina (ver gráfico 03).

En consecuencia, metáforas procedentes de los dominios sobrenatural, social, médico

y trabajo, son empleadas por algunos derechistas para cumplir una función de verosimilitud

en relación con el peligro comunista. Para Juan B. Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) con la

llamada Generación del 28 en Venezuela se presentó el primer “brote comunista”, y según

Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8) el comunismo no es un “fantasma” sino un

“ladrón nocturno” que viene actuando en el país, mediante la colaboración de los “miserables

asalariados” (comunistas criollos: izquierdistas) de “la hoz y el martillo” (comunismo ruso)

(ver cuadro 32).

En las lexías asociadas al campo semántico “comunismo” (ver cuadro 28),

correspondiente a los derechistas, también se observa la intención de convencer acerca de la

penetración del comunismo en Venezuela (ver gráfico 03). Según Hugo Parra León (mayo 25,

1936: pp. 1 y 8), el comunismo “lo tenemos entre nosotros”, “no está lejos de nosotros”, “ha

pasado el Atlántico y ha llegado a nuestras playas”. Luís Pinto Salvatierra (mayo 25, 1936:

pp. 1 y 7), por su parte, señalaba que el patriotismo venezolano no era suficiente para

enfrentar el “peligro comunista” y las consecuencias de un posible “ensayo comunista” en el

país.

Algunos derechistas iban más allá de la presentación de un diagnóstico de la situación

del comunismo en Venezuela y se plantearon la tarea de llamar a reprimirlo, lo que se traducía

en un “hacer-hacer” o incitar a combatir a quienes lo fomentaban en el país, es decir, a los


343
sectores izquierdistas (ver gráfico 03). Hugo Parra León (mayo 25, 1936: pp. 1 y 8), por

ejemplo, decía que al comunismo “no debemos mirarlo con indiferencia” y su presencia en el

país planteaba una disyuntiva desde el punto de vista político: “(…) con Venezuela y contra el

comunismo o con el comunismo y contra Venezuela”.

Frente a la amenaza comunista, Juan Bautista Jiménez (mayo 26, 1936: pp. 1 y 7) hizo

un llamado a la unidad de los agentes que podían combatirla e impulsar al mismo tiempo la

democracia. Estos agentes estarían conformados por los derechistas, los ciudadanos, los

gremios y agrupaciones cívicas “que quieran formarse al calor de muy depuradas y

determinadas tendencias”, así como los “elementos no contaminados”, es decir,

organizaciones y personajes que no apoyasen un proyecto radical como el comunista. Todos

ellos mediante los instrumentos de la unidad, la justicia, el respeto a la ley y la cooperación,

debían rechazar el comunismo y fomentar la democracia (ver cuadro 26).

Camilo Tosti (agosto 05, 1936: pp. 1 y 4), a su vez, al emplear la metáfora “malaria

peligrosa” para referirse al comunismo, agrega que el “organismo social” necesita “librarse”

de esta enfermedad (ver cuadros 28 y 32). La lucha anticomunista era -a juicio de Tosti-

necesaria, pues el comunismo y el materialismo son agentes que dañan o perjudican a la

sociedad humana, mediante los instrumentos de la ruina de los ricos o “caída de lo que está

arriba”, la destrucción, la violencia y la falta de un ideal (ver cuadro 26).

Entre las medidas puntuales que debían implementarse a fin de detener la penetración

comunista, destacan las esbozadas por Luís Pinto Salvatierra (mayo 25, 1936: pp. 1 y 7) en

los dominios político y jurídico: a) posponer cualquier proceso eleccionario para el año 1937,

con el propósito de que el pueblo esté “mejor ilustrado” acerca de “la forma y significado de

las elecciones”, lo que haría “más remoto el peligro comunista”; b) apoyar la aprobación de

una “ley de defensa social, netamente anticomunista”, la cual se venía discutiendo en el

Congreso de la República. Estas medidas apuntaban a la neutralización de los representantes

de las izquierdas, a quienes se quería presentar como promotores del comunismo.


344
De esta manera, Pinto Salvatierra reconoció al Congreso Nacional como el agente que

mediante los instrumentos del patriotismo y de una ley anticomunista podía neutralizar al

comunismo, paciente receptor de un proceso de degradación de origen legal. Sin embargo, la

finalidad de su mensaje (dirigido a los asistentes del mitin derechista del 24 de mayo de 1936,

celebrado en Maracaibo), se centró en respaldar la continuidad del antiguo Congreso

gomecista a fin de garantizar la aprobación del referido instrumento legal (ver cuadro 26).

Por su parte, algunos izquierdistas radicales se plantearon desautorizar las opiniones

de sus adversarios en relación con el comunismo y buscaron echar por tierra la aseveración de

éstos de una presencia real del comunismo en Venezuela. De igual manera los izquierdistas

moderados y algunos radicales negaron –unos más y otros menos- estar identificados con este

sistema e intentaron colocar el problema “comunismo” en un plano de discusión ideológica,

procurando alejar la opción de la represión como medida de solución.

La necesidad de desmontar las acusaciones formuladas por los derechistas y de abrir

cauces al debate ideológico, llevó a varios izquierdistas –tanto moderados como radicales- a

hacer uso de dominios como el científico y el filosófico, procurando presentar los aspectos

doctrinales del comunismo, los cuales estaban prácticamente ausentes del discurso derechista.

Salvo el caso de Camilo Tosti (agosto 05, 1936), no hubo mayor abordaje de los postulados y

fundamentos doctrinales del comunismo en el bando de las derechas: a éstos les interesaba

deslegitimar o desacreditar en su totalidad el sistema comunista, mediante la utilización de los

temores que éste causaba en la población. También había la intención en algunos izquierdistas

radicales de no apostatar del comunismo, para lo cual consideraron conveniente exponer su

“significado real”.

Una respuesta de los izquierdistas ante la acusación de las derechas de cierta empatía o

adhesión de éstos al comunismo, consistió en intentar demostrar que en Venezuela se

ignoraba el significado de esta doctrina.


345
Eduardo López Bustamante (febrero 12, 1936: pp. 1 y 4), intelectual vinculado a la

izquierda moderada y de orientación ideológica liberal, decía que si bien estaba de moda

discutir sobre las “teorías comunistas”, muchos de los que participan de la discusión “no

conocen ni siquiera el origen de la doctrina”. En su apreciación se desautoriza la opinión de

los representantes de las derechas, actitud que a su vez fue asumida por otro izquierdista

moderado, Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01), para quien “se usa y abusa en estos

días (…) de este vocablo misterioso que quiere decir mucho, y las más veces no quiere decir

nada”. También Elio Montiel (marzo 08, 1936: p. 01), representante de la tendencia radical,

advirtió acerca de “(…) la ignorancia que todos tenemos sobre el ‘terrible comunismo’ (…)

Muchos se imaginan que comunismo es incendio, robos, asesinatos y cosas por el estilo”.

Ramón Gómez (mayo 28, 1936: pp. 1 y 6) indicaba que el desconocimiento del

comunismo llegaba al extremo de que algunos derechistas, entre ellos Juan Bautista Jiménez,

creían que una manifestación estudiantil como la de 1928, por el hecho de protestar contra la

tiranía, podía calificarse de comunista. Sorprendido por este tipo de señalamientos, sostuvo lo

siguiente en el dominio político (ver cuadro 22):

“Si protestar contra el tirano es comunismo, si hacerse solidario de la


actitud patriótica asumida por algunos estudiantes al pronunciar
discursos que fustigaban al déspota es comunismo, si defender
nuestros derechos ciudadanos es comunismo, si sentir el dolor del
pueblo que gime es comunismo, si sentir en nuestras propias carnes el
latigazo del verdugo es comunismo, estoy convencido de que todos
los venezolanos verdaderamente patriotas abrazarán con fervor la tal
doctrina comunista”.

A este descrédito de los adversarios, en cuanto a la comprensión del contenido

ideológico del comunismo, se unió una representación significativa de las tendencias

izquierdistas de Venezuela, entre quienes se encontraban Rodolfo Quintero, Valmore

Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel (noviembre 25, 1936: p. 308), para quienes se ha

realizado una “campaña donde la torpeza y la mala fe se dan la mano”, y en la cual se ha

pretendido atribuir al comunismo características que no le pertenecen:


346
“No es esta ideología (…) la condensación en un cuerpo de ideas de
los instintos primarios de la humanidad. No es la proclamación del
amor libre como forma de relación social entre hombres y mujeres; no
es el robo y el crimen y el despojo erigidos en normas de
convivencia”.

Ante el presunto desconocimiento de lo que significa el comunismo y las opiniones

erradas de los derechistas en relación con este sistema, algunos izquierdistas se dieron a la

tarea de informar a las masas acerca de los aspectos doctrinales del comunismo.

En el dominio filosófico, Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01) sostendrá que “la

verdadera significación de ese vocablo [comunismo] es el marxismo revolucionario”; Rodolfo

Quintero, Gabriel Bracho Montiel y el mismo Valmore Rodríguez, entre otros (noviembre 25,

1936: p. 308), dirán en el dominio filosófico que “el comunismo es un sistema filosófico,

económico y político, alrededor del cual gira toda la literatura sociológica de nuestros días”, y

añadirán en el dominio científico que se trata de una “ideología científicamente estructurada”

(ver cuadro 22).

Eduardo López Bustamante (febrero 12, 1936: pp. 1 y 4), por su parte, se detiene a

identificar en el dominio económico los fines del comunismo, a saber: “(…) la apropiación

colectiva de los instrumentos de producción lo que entraña la organización unitaria de éstos, y

la negación en el punto particular de la repartición de los productos del hecho del egoísmo

humano”.

Sin embargo, a diferencia de los izquierdistas radicales, López Bustamante cuestiona

abiertamente este sistema y sostiene que “(…) la fórmula esencial del comunismo ‘toda la

producción pertenece al Estado y éste reparte los productos, no según los méritos, sino según

las necesidades’, es la quinta esencia de la falta de equidad”.

En los campos léxico-semánticos correspondientes al concepto comunismo, López

Bustamante ofrece más evidencias de su posición anticomunista cuando califica esta doctrina

de “disolvente” y “funesta”, así como de “ideas extraviadas”. Se trata de un agente que


347
acarrearía “gravísimos males” sobre Venezuela, tal y como estaba ocurriendo en Rusia, donde

ya había actuado mediante los instrumentos de la comunidad de bienes, la igualdad absoluta y

la conculcación de la libertad de culto. De esta manera, rechazó ante los destinatarios de su

mensaje (lectores del diario Panorama) que en Venezuela se intente establecer un sistema

comunista (ver cuadro 25).

Esta posición anticomunista también fue compartida por otros moderados. Valmore

Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01) tachó de “falaces concepciones” a este tipo de doctrinas (ver

cuadro 27); opinión que fue compartida por Joaquín Quintero Quintero (mayo 08, 1936: pp. 1

y 8), quien consideró que doctrinas como el comunismo no son más que “desviaciones

descabelladas” y “precipitaciones peligrosas”.

En el caso de otros izquierdistas que tampoco se mostraron partidarios del comunismo,

como Rafael Belloso Chacín (marzo 17, 1936: pp. 1 y 7) e Isidro Valles (marzo 25, 1936: 1 y

7), el dominio vial adquiere relevancia en la aspiración de éstos por distanciarse de esta

doctrina. Para Isidro Valles, el anhelo de justicia y el aprendizaje de la ciudadanía, “(…)

requieren una dirección que no los desvíen de su cause republicano, haciéndoles perder vigor

sobre rutas desorientadas”; Belloso Chacín pedía que no se hiciera “desviar” la experiencia

democrática de las organizaciones obreras mediante “sinuosidades peligrosas”, pues los

sistemas como el comunismo representan “falaces seducciones que podrían traer el

desquiciamiento o la anarquía” (ver cuadros 22 y 27).

Las metáforas procedentes del dominio vial (“rutas desorientadas” y “sinuosidades

peligrosas”) cumplían la doble función discursiva de distanciar a sus autores del comunismo y

de presentar como verosímil la amenaza comunista pregonada por los representantes de las

derechas. Esta misma función estuvo presente en el discurso de Joaquín Quintero Quintero

(mayo 08, 1936: pp. 1 y 8), quien presentó al comunismo como “caminos que no se conocen”,

“caminos llenos de dudas y escabrosidades” (ver cuadro 31).


348
Sin embargo, el discurso de la mayor parte de los izquierdistas –tanto radicales como

moderados- tenía la finalidad de persuadir acerca de la inexistencia del peligro comunista en

Venezuela (ver gráfico 04). Evidentemente, si no existía ninguna penetración del comunismo

en el país, entonces nadie podía acusarles de promotores de dicha doctrina. Movidos por este

interés se valieron de una estrategia discursiva cuya función se centró en la subestimación de

dicho peligro (ver cuadro 31).

En el dominio sobrenatural pueden identificarse algunas metáforas mediante las

cuales, aparte de relexicalizarse y resemantizarse el término “comunismo”, se da a entender

que este sistema es algo irreal o inexistente en Venezuela, y que ha sido utilizado por las

derechas para causar temores en la población (ver cuadro 31).

Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01), al respecto, hacía referencia a la presencia

en el país de un “fantasma peligroso” o “leyenda”, y en el dominio natural menciona la

“sombra inexistente del oso ruso”. También recurrirá, en el dominio sobrenatural, a la

metáfora “espantapájaros”.

Elio Montiel (marzo 08, 1936: p. 01), por su parte, reitera el calificativo de “fantasma”

para referirse al comunismo e introduce en el dominio religioso una metáfora con la cual dirá

que aparte de su inexistencia en Venezuela, este “fantasma” ha sido utilizado por las derechas

para fomentar la represión en contra de las izquierdas. En este sentido, el comunismo es la

“nueva herejía” y sus partidarios los “herejes”, con lo que de manera subrepticia se colocaba a

sí mismo en condición de perseguido, a causa de tener lo que Ramón Gómez (mayo 26, 1936:

pp. 1 y 6) denominó, en el dominio natural, “olor a comunismo” (ver cuadros 22, 29 y 31).

En esta misma tónica, Orángel Dávila (mayo 26: 1936: pp. 1 y 6) hablará del “diablo

del infierno ruso”, y en su propósito de decir que los derechistas han inventado la amenaza

comunista para causar temores en la población y alejarla del liderazgo izquierdista, sostendrá

en el dominio gramatical que “(…) la tal palabreja [comunismo] se ha convertido entre

nosotros en una mamadera de gallo”.


349
Otro argumento ideado por los radicales y moderados izquierdistas para sostener que

el comunismo no representaba ningún peligro, era el de la incompatibilidad de este sistema

con las condiciones históricas y psicológicas del pueblo venezolano. El mismo Orángel

Dávila (mayo 26: 1936: pp. 1 y 6) sostendrá en el dominio psicológico que “(…) la psicología

de nuestro pueblo es completamente refractaria al comunismo”, y agregará en el dominio

ideológico que “ciertas doctrinas como esa, no pueden prosperar en nuestro medio” (ver

cuadro 22).

Por su parte, Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01) veía remota la “posibilidad de

un entronizamiento comunista en nuestro país”, pues pensaba que el comunismo era uno de

los sistemas “inaplicables a nuestro medio”. Incluso, desde su visión de la realidad del

momento, creyó difícil de aplicar en Venezuela un proyecto menos radical como el socialista.

El socialismo, al que califica de “moderado en sus fines” y al mismo tiempo lo ubica entre las

“teorías más audaces y justas” (ver cuadros 23 y 27), “no halla raíces suficientes en nuestros

métodos de producción, para afianzar sus postulados de acción gradual sobre una economía

como la nuestra”, por lo que fracasaría inevitablemente como consecuencia del carácter

refractario que, en relación con sus fines, presentaba el panorama económico y social criollo.

Joaquín Quintero Quintero (mayo 08, 1936: pp. 1 y 8) valiéndose de una metáfora

proveniente del dominio agrícola presentó al comunismo como “semillas no acomodaticias a

nuestro suelo” (ver cuadro 32), reforzando así el planteamiento izquierdista de la discordancia

entre el comunismo y las circunstancias de Venezuela.

Pero la neutralización de los derechistas en cuanto a la utilización del comunismo

como herramienta para la deslegitimación de sus adversarios, tenía en paralelo otro gran reto

para los izquierdistas: evitar ser perseguidos debido a la prohibición constitucional de la

propaganda comunista, es decir, que se justificara legalmente la represión de todo aquel que

fuese señalado de tener vínculos con el comunismo.


350
Algunos izquierdistas -tanto partidarios como oponentes del comunismo- intentaron

que la confrontación no trascendiera el plano ideológico y pasara al uso de la fuerza, pues en

este último escenario corrían el riesgo de ser objeto de una contundente arremetida por parte

de un gobierno central que se reconocía amenazado por los desestabilizadores comunistas.

Valmore Rodríguez (abril 15, 1936: p. 01), guiado por este propósito, recomendó al

gobierno de Eleazar López Contreras atender la realidad social de Venezuela, pues -tal y

como lo indica en el dominio social- “el combate al comunismo criollo debe tener por

escenario la realidad de una situación económica y social modificada, donde el obrero halle el

sustento y la justicia debida a su condición”. Son los problemas sociales y económicos,

plantea Rodríguez, los que realmente abren las puertas al comunismo, por eso recuerda en el

dominio histórico que fueron las condiciones de pobreza “las que hicieron posible en la Rusia

esteparia y lejana, el triunfo rápido y violento de las huestes del bolcheviquismo”.

Al respecto, Rodríguez identificó al gobierno como el agente que debía hacer frente al

comunismo, no mediante el instrumento de la represión, sino de un cambio sustancial en las

condiciones económicas y sociales de las masas. Su discurso tenía la finalidad de negar la

existencia del comunismo en Venezuela y proponer que las reformas sociales fuesen el

mecanismo a implementar en el combate contra este sistema (ver cuadro 25).

Otra forma de mantener el tema del comunismo dentro de los cauces de la discusión

ideológica consistió en alentar el debate de ideas y exigir, al mismo tiempo, que no se

legitime la otrora represión gomecista para perseguir a quienes tienen algo que decir sobre el

sistema comunista.

Elio Montiel (marzo 08, 1936: p. 01), al respecto, llamó a sustituir “la crítica de las

armas” por “las armas de la crítica”, es decir, que se utilizaran las ideas y no la fuerza para

resolver las diferencias políticas e ideológicas suscitadas por el comunismo. De manera

explícita se declarará, mediante el dominio ideológico, adherido al “sistema de la libre

exposición y discusión (…) único acorde con los más elementales principios democráticos y
351
el único también que permite formarse una idea clara y justa de la tan debatida doctrina [del

comunismo]”.

En su discurso, Montiel coloca a los izquierdistas o “voces nuevas” y a todas las

personas amantes de la civilización y la verdadera democracia, en condición de agentes que

mediante el instrumento del debate de ideas podían abordar todo lo relativo al comunismo. La

finalidad de su mensaje a los lectores del diario Panorama consistió en rechazar la represión

anticomunista y proponer la discusión ideológica (ver cuadro 25).

Aún así resultaba muy difícil lograr que se reconociese lo que Rodolfo Quintero,

Valmore Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel y otros (noviembre 25, 1936: p. 308) llamaron la

“beligerancia ideológica” del comunismo, cuando la Constitución -en su inciso VI, artículo

32-, prohibía taxativamente la propaganda comunista. De hecho, estos mismos personajes

atribuyeron a esta prohibición legal “la causa inmediata del confusionismo político que hoy

hace posible todos los exabruptos”.

5.6. Balance del capítulo V.

Al suscitarse en Venezuela la transición de la dictadura gomecista al establecimiento

de algunas condiciones democráticas, específicamente en 1936, surgieron al mismo tiempo

dos grandes fuerzas políticas denominadas: izquierdas y derechas.

Las derechas se caracterizaban por su apego al conservadurismo y por su unidad u

homogeneidad ideológica y partidista; tenían la intención de adaptarse a la exigencia popular

de dejar atrás la dictadura y abrir las puertas de la democracia, pero sin introducir reformas

significativas en el orden social y económico. Las izquierdas, por su parte, carecían de

cohesión o unidad porque a su dirigencia le resultó muy difícil articular los intereses de las

distintas organizaciones políticas que representaban y porque, además, se encontraban

distanciados por diferencias ideológicas.


352
En el caso del estado Zulia, las izquierdas regionales intentaron dar respuesta a este

tipo de carencias mediante un acuerdo político que buscaba la convergencia de sus fuerzas en

una estructura partidista flexible, donde tuvieran cabida los comunistas, los socialistas y los

liberales. Fue así como, por iniciativa de los izquierdistas moderados (Valmore Rodríguez,

Isidro Valles, entre otros), nació el Bloque Nacional Democrático, en el cual se le dio cabida a

los cuadros del Partido Comunista en el Zulia, lo que favorecía a todas las partes pues se

avanzaba en un doble propósito: la unión de los factores que controlaban el movimiento

sindical petrolero en la región, a fin de hacer más efectiva la captación del respaldo político de

los obreros; y la inserción de los comunistas en un partido legalmente reconocido, que les

daba la oportunidad de camuflarse ideológicamente a fin de esquivar la represión

gubernamental.

La búsqueda de la unidad fue una prioridad para las izquierdas zulianas, cuyo

liderazgo tenía presente que la introducción de un nuevo régimen político en Venezuela -de

orden democrático y contrario al sistema dictatorial gomecista- exigía desarrollar un intenso

trabajo en el cual se debía sumar el respaldo popular. De ahí que resultara conveniente unir

esfuerzos en la tarea de captar la adhesión de las masas, lo que se tradujo en la mancomunidad

de izquierdistas radicales y moderados en la realización de mítines y publicación de artículos

de opinión en la prensa escrita.

Con o sin conocimiento de ello, los izquierdistas intentaron lograr lo que Antonio

Gramsci poco tiempo antes había planteando en Italia, es decir, el ejercicio del poder

mediante el establecimiento del consenso. El logro de estos objetivos pasaba por “convencer”

a las masas, particularmente a los trabajadores, haciendo uso de los medios que se disponían

en la época para el contacto con éstas: periódicos y mítines, algunos de éstos transmitidos por

radio. Esta táctica política también fue asumida por las derechas a cuya cabeza estaba el

Presidente Eleazar López Contreras, quien en varias oportunidades se dirigió a sus

conciudadanos mediante mensajes radiodifundidos.


353
Pero si bien la tarea de convencer o de captar el respaldo popular, en particular el de

los trabajadores, era viable para los izquierdistas -dado que éstos controlaban el movimiento

sindical- también les resultaba dificultoso como consecuencia de sus diferencias políticas e

ideológicas, propias de un grupo que, en cuanto a las creencias e intereses de sus integrantes,

era heterogéneo. Una de esas diferencias era lo relativo al comunismo.

Prohibido hasta en la Constitución y perseguido por el gobierno central, el comunismo

era un sistema que aunque geográficamente se encontraba distante en Rusia, causaba

incomodidades en las izquierdas, a la par que temores y rechazo en las derechas.

Del lado de las izquierdas, algunos moderados como Eduardo López Bustamante,

Joaquín Quintero Quintero y Rafael Belloso Chacín condenaron abiertamente este sistema lo

que se evidencia al observar los dominios y lexías que emplearon para calificarlo o enunciar

su significado.

Otros izquierdistas moderados como Valmore Rodríguez e Isidro Valles, marcaron

distancia de sus pares radicales, es decir los comunistas, a los cuales colocaban dentro del

grupo de “los otros” o de quienes se referían de manera negativa.

A pesar del distanciamiento, no faltó una respuesta contundente de la izquierda

moderada en relación con el propósito derechista de presentar a todos sus adversarios como

promotores del comunismo en Venezuela. A la hora de desmentir la acusación de

“comunistas” que se hacía en su contra, tanto moderados como radicales respondían al

unísono y con las mismas estrategias discursivas (ver cuadro 33):

a) Presentar a “los otros” -los derechistas- como ignorantes del significado real del

comunismo y proponer, en consecuencia, que se facilite el debate público como fórmula

alternativa –contraria a la represión gubernamental- para enfrentar esta doctrina. El llamado al

debate buscaba, justamente, evitar ser objeto de la persecución anticomunista contemplada en

la Constitución. En este sentido, la ignorancia de “los otros” tenía como respuesta la


354
utilización, por parte de los izquierdistas, de dominios como el filosófico y el científico para

instruir acerca de algunas características del comunismo.

b) Persuadir acerca de la inexistencia del peligro comunista en Venezuela, valiéndose

para ello de múltiples metáforas procedentes del dominio sobrenatural, con las cuales se

procuraba subestimar dicho peligro. Resalta, al respecto, la intención de los izquierdistas de

relexicalizar y resemantizar el concepto comunismo mediante la figura del “fantasma”, con lo

que aparte de presentarlo como algo irreal, daban a entender que estaba siendo utilizado por

sus adversarios para atemorizar a la población.

c) La estrategia de subestimación del peligro comunista estuvo acompañada del

argumento de la incompatibilidad de este sistema con las condiciones culturales y

psicológicas del pueblo venezolano. Una posición tajante sobre el particular fue la asumida

por Valmore Rodríguez, quien se mostró pesimista ante la posibilidad, incluso, de aplicar en

Venezuela un proyecto menos radical como el socialismo.

Los derechistas, entre tanto, buscaron sacar provecho de los temores que el

comunismo suscitaba en la población, a fin de presentarse como enemigos de esta doctrina y

conseguir así el respaldo de un pueblo atemorizado. En relación con el comunismo y sus

partidarios –los izquierdistas- insistieron persistentemente en (ver cuadro 34):

a) Deslegitimar y condenar el comunismo, por considerarlo capaz de causar la

anarquía y de destruir la patria, la familia y el hombre. Destaca, en este particular, la

utilización de metáforas procedentes de los dominios sobrenatural, natural y médico que

facilitaban la resemantización y relexicalización del concepto comunismo, a fin de asignarle

un significado de fácil comprensión que despertara en la población temores y rechazo hacia

éste.

b) Demostrar que el comunismo estaba presente en Venezuela, razón por la cual tanto

las lexías utilizadas como las metáforas de los dominios sobrenatural, social, médico y trabajo
355
cumplían la función de hacer creíble o verosímil la amenaza comunista en territorio

venezolano.

c) Acusar a los izquierdistas de promover la introducción del comunismo en

Venezuela, procurando de esta manera deslegitimarlos y distanciarlos del respaldo popular.

La construcción de “los otros” por parte de los derechistas se basó en no establecer mayores

diferencias entre los izquierdistas y los comunistas, sino más bien presentarlos como una

misma realidad.

d) Incitar a combatir el comunismo y a sus promotores en Venezuela. La incitación

como finalidad discursiva estuvo presente en los mensajes que los derechistas dirigían a la

población y en el respaldo que brindaron al Congreso para que procediera a aprobar una ley

anticomunista.

Si bien a los izquierdistas les afectaba ser percibidos como promotores del comunismo

en el país, a los derechistas les perjudicaba otro tipo de señalamiento: ser vinculados con el

pasado gomecista. De ahí que sus adversarios no perdieron la oportunidad de deslegitimarlos

mediante la acusación de representar los intereses del gomecismo.

Los izquierdistas tenían dos razones para atacar de esta manera a los derechistas: en

primer lugar porque algunos de éstos habían sido funcionarios del régimen gomecista; y en

segundo lugar, aunque no menos importante, porque en las izquierdas estaba la mayor parte

de quienes en el pasado se opusieron al gobierno de Juan Vicente Gómez. Esta identidad

antigomecista, les otorgaba a los izquierdistas una fortaleza similar a la de los derechistas

cuando estos se presentaban ante el país como anticomunistas.

Lógicamente, a ninguno de estos grupos podía favorecerles ser asociados a un pasado

altamente desacreditado en la población. Por tal motivo, tanto derechistas como izquierdistas,

se distanciaron del gomecismo atribuyéndole buena parte de los males que el país presentaba

en 1936.
356
Muy distinta fue la actitud asumida en relación con el pueblo y los obreros, donde la

motivación principal de los grupos consistió en acercarse a estas entidades. Sin embargo, los

izquierdistas moderados al igual que los derechistas, si bien se referían a un “Tú”

representado por el pueblo -con el cual intentaron identificarse- simultáneamente le atribuían

a éste un grado de minusvalía en el sentido de que lo consideraron incapaz de transitar por sí

solo hacia la democracia. De esta manera, los representantes de las mencionadas tendencias se

reservaban para sí mismos la condición de orientadores del pueblo, en su transición de la

dictadura al sistema democrático.

La democracia, en el caso de los izquierdistas moderados y los derechistas, también

era visualizada en estado de debilidad o fragilidad. Para su consolidación, se requería hacer

uso de diversos instrumentos que diferían según la posición ideológica de los actores

políticos. Así, un liberal como Eduardo López Bustamante propondrá la vivencia de la

“legalidad”, mientras que un socialista de la índole de Valmore Rodríguez dirá que debía

implementarse la “lucha antiimperialista”. Simultáneamente, los agentes que debían propiciar

el afianzamiento de la democracia diferían según los intereses políticos en juego: para un

representante de la izquierda moderada, Isidro Valles, la responsabilidad recaía sobre los

partidos políticos izquierdistas; entre tanto, Luís Pacheco sostendrá que tal empresa debía

estar en manos de los derechistas y del gobierno central.

En cuanto a los obreros, la estrategia discursiva implementada por los izquierdistas

(moderados y radicales) y derechistas a fin de acercarse a éstos y sumar su respaldo, consistió

en presentarlos como víctimas de los problemas sociales, políticos y económicos del país. A

los izquierdistas no les resultaría difícil la tarea de captar la simpatía y el apoyo efectivo de

los trabajadores, pues tenían una presencia significativa en el control de la mayor parte de los

gremios y, sobre todo, del movimiento sindical petrolero. A los derechistas, sin embargo, si

les debió resultar cuesta arriba llegar con su mensaje a los trabajadores, básicamente porque

no se habían hecho presentes en la lucha reivindicativa de éstos.


357

ANEXOS DEL CAPÍTULO V


358
Cuadro 01. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Eduardo López Bustamante (Texto
01). Palabras pronunciadas por el doctor Eduardo López Bustamante en el meeting el domingo 15 de los
corrientes en el Estadio del Lago. Panorama (marzo 17, 1936) [Mitin realizado por las izquierdas, el
15/03/1936 en el Estadio del Lago, Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
3. Eduardo López Bustamante dice que su
presencia en el mitin está justificada por el
cumplimiento de sus deberes como ciudadano y
porque representa a los gremios de alarifes y
trabajadores del café.

4. El obrero es uno de los factores más


importantes del núcleo social.

5. El Zulia es el pueblo más sinceramente


venezolano que hay y en él caben todos los
hombres de buena voluntad.

1. La democracia es la única forma de gobierno


en que todos los hombres somos iguales en el
disfrute de los derechos y en el cumplimiento de El pueblo debe
los deberes. desarrollar la vivencia
2. El Zulia está como un solo hombre en defensa de la democracia, la
de los ideales de una patria unida y grande. legalidad y el
6. Eduardo López Bustamante dice sentirse patriotismo.
orgulloso de llevar la palabra en representación Con la escuela práctica de
de los obreros, en momentos en que la nación la democracia, el pueblo
palpita en un solo latido de democracia a base de irá robusteciendo en él el
legalidad. concepto de patria.
10.2. Con la escuela práctica de la democracia, el
pueblo irá robusteciendo en él el concepto de
patria.
11.1. La patria en estos momentos requiere la
buena voluntad y el concurso desinteresado de
todos sus hijos.
12. Podemos enorgullecernos de lo que hemos
granjeado en el camino de la democracia.

7.2. Hay que empeñarse en echar las bases de la


Venezuela futura, procurando que sea el
predominio de la ley la argamasa de esas bases, a Con la combinación
fin de que resulte sólida la construcción. armónica de la ley y las
8. La legalidad es tan necesaria a nuestra vida ideas se desvanecerán
republicana, como el oxígeno a los pulmones. todos los obstáculos que
9. Con la combinación armónica de la ley y las nos salgan al paso.
ideas se desvanecerán todos los obstáculos que
nos salgan al paso.
10.1. El constante y bien encaminado ejercicio
de derechos irá desarrollando en el pueblo el
sentido real de esos derechos.
359

7.1. La política nacional está en manos de un La política nacional está


grupo de hombres únicamente civiles, lo que en manos de civiles, cuya
aleja el más leve temor de una dictadura militar. tarea de reconstrucción
11.2. Los venezolanos deben meditar que la tarea que confrontan es lenta.
de reconstrucción que confrontan las autoridades
tiene que ser lenta y que no podemos esperar
todo del gobierno, sino que debemos contar más
con el trabajo personal.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 02. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Eduardo López Bustamante (Texto
02). Mi opinión sobre el comunismo. Panorama (febrero 12, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. Eduardo López Bustamante juzga necesario
exteriorizar su opinión sobre la doctrina
disolvente del comunismo.
2. El comunismo tiene la doble intención de la
apropiación colectiva de los instrumentos de
producción y la negación del egoísmo humano
en la repartición de los productos.
3.1. Los antecedentes históricos del comunismo
se remontan a Platón, quien lo entendió como ley El comunismo es un error
de la aristocracia dominante.
3.3. La fórmula esencial del comunismo “toda la
producción pertenece al Estado y éste reparte los
productos”, es la quinta esencia de la falta de
equidad y de justicia.
5. La igualdad absoluta que pretende imponer el
comunismo no es posible ni aún en la naturaleza. El comunismo es un
6.1. La más elocuente refutación del comunismo error que arrastraría a
es el doloroso espectáculo que está dando Rusia Venezuela al caos.
al mundo.
6.2. Uno de los puntos básicos del comunismo es
el contrasentido de un pueblo sin Dios.

3.2. El derecho de propiedad es la piedra angular


del edificio social.
4. La comunidad de bienes va contra los más La comunidad de bienes es
elementales principios de justicia, pues los injusta.
menos capaces disfrutarían con menor esfuerzo
de la producción de los más capaces.

7.1. La difusión de la funesta doctrina del


comunismo arrastraría a Venezuela a un caos El comunismo arrastraría a
político-social peligroso. Venezuela al caos.
7.2. El pueblo zuliano no es terreno propicio para
la difusión del comunismo.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
360
Cuadro 03. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Elio Montiel (Texto 01). El
fantasma de Venezuela. “Las armas de la crítica y no la crítica de las armas”. Panorama (marzo 08,
1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. Pedro María Arcaya fue quien descubrió en
1928 el fantasma del comunismo en Venezuela y
desde entonces todo el que lucha por libertades y En Venezuela todo el
mejoras es acusado de comunista. que lucha por libertades
2. La costumbre iniciada por Arcaya fue hecha y mejoras es acusado de
ley, creándose un arma de doble filo que sirve comunista.
para entorpecer las iniciativas de quienes luchan
por las libertades democráticas.
9. No se nos condene como herejes de la nueva
herejía.

3. Voces nuevas desean sustituir la crítica de las


armas o la represión anticomunista de Juan
Vicente Gómez, por las armas de la crítica o la
libre exposición y discusión de los problemas del
país.
4. El sistema de la libre exposición y discusión Es necesaria la libre
cuenta en el país con innumerables defensores, exposición y discusión del
siendo el único acorde con los más elementales comunismo y los
principios democráticos y el que permite problemas sociales.
formarse una idea clara del comunismo.
5. Es inconcebible la ignorancia que todos Es necesaria la libre
tenemos sobre el comunismo, tal y como lo ha exposición y discusión
planteado el doctor Eduardo López Bustamante. del comunismo y los
6. Grandes pensadores americanos de reconocida problemas sociales.
solvencia moral, tratan el problema de las
doctrinas sociales de una manera imparcial y
científica.
7. José Ingenieros dice que la humanidad se
impone tareas cuando las condiciones materiales
están dadas para la solución de éstas, razón por
la cual el comunismo debe tener una solución.
8. Siguiendo a Ingenieros, se hace difícil creer
que Juan Vicente Gómez haya sido el primer
comunista de Venezuela, pues explotador y
comunista son dos cosas que se excluyen.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
361
Cuadro 04. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Rafael Belloso Chacín (Texto
01). Palabras del Dr. Rafael Belloso Chacín, por la Sociedad Mutualista de Choferes. Panorama
(marzo 17, 1936). [Mitin realizado por las izquierdas, el 15/03/1936 en el Estadio del Lago,
Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1. Rafael Belloso Chacín dice que esbozará los
puntos cardinales del ideario político de la La Sociedad Mutualista
Sociedad Mutualista de Choferes. de Choferes se adhiere
2. La Sociedad Mutualista de Choferes tiene un al acuerdo lanzado por
meritorio porvenir y será un centro capaz de el Partido Republicano
formular programas de política. Progresista con respecto
3. La Sociedad Mutualista de Choferes se a la reunión del
adhiere a los puntos básicos del acuerdo lanzado próximo Congreso de
por el Partido Republicano Progresista con abril.
respecto a la reunión del próximo Congreso de Los gremios tienen
abril. necesidad de
unificación y
orientación.
4. Todos tenemos la urgente necesidad de dirigir
nuestros pasos gremiales hacia una perfecta
orientación, evitando falaces seducciones que
acarrearían la anarquía y escogiendo los mejores Los gremios tienen
conductores o asesores. necesidad de
5. Tenemos la urgente necesidad de la unificación y
unificación gremial, mediante la conformación orientación
de una junta o comité de centralización.
6. La Mutualista de Choferes envía un estrecho
abrazo a todos los hermanos obreros.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
362
Cuadro 05. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Isidro Valles (Texto 01).
Palabras por el señor Isidro Valles a nombre de la Asociación de Escritores y Periodistas del Zulia,
en el mitin del domingo en el Estadio del Lago. Panorama (marzo 17, 1936). [Mitin realizado por las
izquierdas, el 15/03/1936 en el Estadio del Lago, Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1.1. En esta hora el Zulia aspira ser un fuerte
bloque al servicio de la república y está de pie
defendiendo el afianzamiento de la democracia.
2. Es necesaria la unidad de las fuerzas del
pueblo a fin de descubrir a tiempo las acechanzas
o intentos de los enemigos de la democracia.
3.1. El pueblo debe permanecer en la calle a fin
de aplastar cualquier intento de reacción.
4. La adhesión de las masas al actual gobierno
debe ser a base de afirmación democrática y El pueblo es
capacidades públicas que actúen sobre la fundamental para el
tragedia que nos dejó el gomecismo. afianzamiento de la
7. Conseguiremos el restablecimiento de la democracia.
legalidad y el afianzamiento de la democracia si
el entusiasmo del pueblo no decae y se mantiene
la lucha que evitaría una nueva dictadura.
8.1. En la calle se debe continuar esta batalla por
el afianzamiento de la democracia.
8.2. El pueblo le da su adhesión al gobierno
siempre que éste luche por su mejoramiento. El pueblo y los partidos
8.3. Democracia es una armonía perfecta entre políticos son necesarios
gobernados y gobernantes, una compenetración para el afianzamiento
severa de los derechos y deberes de ambos. de la democracia.
10. Estaremos con el pueblo en esta lucha
ciudadana, siendo fieles a la clase trabajadora.

1.2. Venezuela está en un momento de


transición, en el cual se requiere enrumbar al
movimiento popular. Hay que organizar al
3.2. El pueblo está demostrando que si sabe pueblo.
responder a normas de organización y al impulso
directivo.
11. Despleguemos las banderas republicanas y
seamos una fuerza organizada.

5. Urge en Venezuela la exposición de amplios


programas, la formación o robustecimiento de
partidos políticos y la solución del problema
político.
6. Debemos apoyar la organización de fuerzas
políticas en nuestra recién nacida democracia. Los partidos políticos
9.1. La hora es de los partidos y de lucha. son importantes para el
9.2. Desde los días del año 28 veníamos afianzamiento de la
conspirando, pero esa etapa de conspiración ha democracia.
terminado y ahora vigilamos y tratamos de
organizar.
9.3. El Bloque Nacional Democrático es una
organización que lucha y luchará por la salud de
la República.
9.4. Somos partidarios de una Constituyente para
el año entrante.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
363
Cuadro 06. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Isidro Valles (Texto 02).
Palabras pronunciadas en el mitin de Lagunillas. Panorama (marzo 25, 1936) [Mitin obrero realizado
en Lagunillas-Zulia].
Temas Macrotemas EBI
1. Este acto es una manifestación de lo que es
capaz el aliento republicano de los trabajadores.
2. Los trabajadores no deben desentenderse del
afianzamiento de la democracia.
3. Las clases trabajadoras estarán vigilantes para Los trabajadores deben
apagar las conspiraciones de las fuerzas ser orientados a fin de
reaccionarias y no perder las libertades públicas afianzar la democracia.
conquistadas.
6. Hay que orientar a los trabajadores porque el
fraccionamiento de sus fuerzas propiciaría una
nueva dictadura.
7.1. La actitud de las clases trabajadoras debe ser
de organización y concurrencia, a fin de afianzar
la democracia.

4. Hay que orientar el anhelo de justicia y el


aprendizaje de ciudadanía del pueblo, para que
éste no se desvíe de su cause republicano y
pierda su vigor sobre rutas desorientadas.
5.1. El pueblo orientado y los partidos políticos El pueblo debe ser
deben exigir el mejoramiento de la precaria orientado a fin de afianzar
situación de las clases obreras. la democracia. Los trabajadores y el
5.2. El pueblo debe vigilar y ser el centinela de la pueblo deben ser
democracia, pues el pasado despótico no puede orientados a fin de
volver. afianzar la
5.3. El pueblo requiere orientación política. democracia.

7.2. Las clases trabajadoras deben respaldar al


gobierno que tenga en cuenta los intereses
obreros y promueva medidas que beneficien al
pueblo.
8. El actual gobierno promete al país una
actuación constructiva y democrática.
9. El Bloque Nacional Democrático luchará por
el mejoramiento de las clases trabajadoras pero
necesita del respaldo de éstas.
10. El Bloque Nacional Democrático considera
necesario respaldar al actual gobierno, aunque
vigilará muy de cerca su funcionamiento para Hay que respaldar al
alertar al pueblo en caso de que se desvíe de la actual gobierno y vigilar
ruta democrática. su funcionamiento.
11. Es de capital importancia respaldar al actual
gobierno, pero si éste traiciona las aspiraciones
populares entonces pediremos junto con los
obreros que abandone el poder.
12. La opinión pública debe respaldar al
gobierno que levante a los buenos y someta a la
justicia a los perversos.
15. Debemos permitir, con organización y
vigilancia, que el gobierno realice su programa
de acción.
364
13. Las clases trabajadoras deben tener cuidado Hay quienes quieren
frente a quienes andan promoviendo el motín y utilizar a los trabajadores
el desorden para establecer una dictadura. para establecer una
14. Los hombres honrados y trabajadores deben dictadura.
tener cuidado porque hay quienes conspiran
contra ellos y contra la democracia.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
365
Cuadro 07. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Olga Luzardo (Texto 01). La lucha
de clases. Reivindicación de la mujer. La mujer venezolana no está preparada para votar. Panorama
(marzo 18, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. Somos realista al decir que en Venezuela es
inevitable la revolución político-social y que la
lucha de clases se ha iniciado.
2. La lucha de clases será cruenta pero viable si
el obrero se desprende de ilusiones engañosas y
vigila al Estado.
3. El obrero debe luchar constantemente para
poder vivir y su lucha no es sólo contra el
capitalista sino también contra el Estado.
4. El programa de acción del obrero debe incluir
la lucha en el sitio de trabajo para exigir el
aumento del salario, la disminución de las horas
de trabajo y mejoras en las condiciones de
trabajo.
5. El programa de acción del obrero debe incluir
la lucha constante a fin de asegurar el paro
forzoso, el seguro social a los enfermos y
ancianos.
6. Los patronos dirán que la lucha no es
necesaria, pero la historia ha probado que ellos En Venezuela hay lucha En Venezuela hay lucha
nunca dan nada a la clase obrera a menos que por de clases. de clases y la mujer
medio de la lucha de los obreros se vean venezolana no está
forzados a hacerlo. preparada para votar.
7. La lucha exige su propia organización y ésta
se puede adoptar de la creada por los obreros de
otros países más evolucionados.
8. Mediante los sindicatos y los consejos de
desocupados el proletariado conseguirá la mayor
parte de los productos creados por el trabajo de
los mismos obreros.
9. La lucha no es solamente económica sino
principalmente una lucha política, por lo que
para defender sus derechos económicos el obrero
debe luchar contra el Estado.
10. Los altos funcionarios y mediadores del
poder, que se dicen defensores del interés del
obrero, no hacen otra cosa que cooperar con el
Estado.
11. Junto a los funcionarios y mediadores están
los líderes oportunistas y los líderes idealistas,
quienes pretenden la unidad de intereses entre las
clases dominadoras y el proletariado.
12. Es imposible la conciliación entre las clases
sociales y quien diga que hay unidad de intereses
entre patronos y asalariados traiciona a la clase
obrera.
19. He podido ver de cerca las necesidades
urgentísimas de algunos, las injusticias de las
capas dominantes y he creído captar el hilo
fundamental de la revolución proletaria que se
avecina.
20. ¿Quién podría valorar nuestro idealismo
materialista?
366

13.1. La lucha del obrero debe incluir la


reivindicación de la mujer y la educación de
éstas. La lucha obrera debe
15.1. En Venezuela tenemos un ejército más o incluir la reivindicación
menos numeroso de mujeres trabajadoras, sin de la mujer.
leyes que las protejan, y recibiendo salarios
infinitamente menores que los de los hombres.

13.2. En el estado actual en que se encuentra la


mujer no conviene que ésta goce de los mismos
derechos que el hombre, pues esto implicaría el
triunfo de los opositores.
14. El triunfo de las derechas españolas en 1931
se debió al voto de la mujer, pero hoy la mujer
española no es la misma de ayer y ya se
encuentra preparada.
15.2. Nuestras mujeres humilladas e ignoradas La mujer venezolana no
no están preparadas para gozar de los mismos está preparada para
derechos que el hombre en todos los órdenes de votar.
la vida.
16. Sería justo que se mejoren las condiciones de
trabajo de la mujer, pero resultaría absurdo
querer que votara, ya que se encuentra
influenciada por el señor cura.
17. Nuestra mujer no está preparada para votar y
debemos reconocerlo si no queremos perder.
18. En el futuro no lejano, cuando haya una
mayoría de mujeres alfabetas y desprejuiciadas,
nos daremos el lujo de votar.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 08. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Ramón Gómez (Texto 01). Los
estudiantes del 28, comunistas. Panorama (mayo 28, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. La afirmación del Dr. Juan B. Jiménez según La afirmación del Dr.
la cual el primer brote comunista en Venezuela Juan B. Jiménez según
fue el movimiento estudiantil de 1928, falsea un la cual el primer brote
hecho que careció del más leve olor a comunista en Venezuela
comunismo. fue el movimiento
3. Orientar a las masas falseando los hechos no estudiantil de 1928, La afirmación del Dr.
es labor patriótica. falsea un hecho que Juan B. Jiménez según la
5. Ramón Gómez dice que no comulga con la careció del más leve cual el primer brote
doctrina comunista pero defiende a los olor a comunismo. comunista en Venezuela
estudiantes de falsas afirmaciones. fue el movimiento
estudiantil de 1928, falsea
un hecho que careció del
2. La prueba más evidente de la inexistencia de La prueba más evidente más leve olor a
ideas comunistas en los muchachos del 28 es que de la inexistencia de comunismo.
éstos no conocían el significado del comunismo. ideas comunistas en los
4. Si comunismo es protestar, hacerse solidario, muchachos del 28 es
defender nuestros derechos, sentir el dolor de que éstos no conocían el
pueblo, entonces todos los venezolanos patriotas significado del
abrazarán la tal doctrina comunista. comunismo.

Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.


367
Cuadro 09. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Orángel Dávila (Texto 01). Me
declaro izquierdista. Panorama (mayo 26, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1.1. El mítin del domingo pasado [24 de mayo]
fue una exposición de ideas erróneas,
encaminadas a desorientar la opinión.
1.2. El pueblo tiene un avance de ideas que lo
mantiene a la altura de la verdadera democracia y El mitin derechista del
por eso no asistió al mitin. 24 de mayo fracasó.
2. Al mitin asistieron damas, niños y señores
ricos, mientras que el 97% de la ciudad no
asistió, tal vez porque pensara que se asistiría a
una hora católica.

3.2. Según los derechistas el infierno ruso está


tentando a los izquierdistas, pero todos sabemos
que doctrinas como el comunismo no pueden Las derechas son la
prosperar en nuestro medio. Los izquierdistas no son negación de la
4. Los derechistas deberían tener cuidado pues comunistas. democracia, mientras que
quien acusa gratuitamente a los demás de la izquierda persigue la
comunistas debe probarlo o incurre en injuria protección y
grave. mejoramiento del
individuo.
3.1. En el mitin no hubo un minuto de
democracia pues las derechas son la negación de
la democracia. Las derechas son la
5. La izquierda representa la protección de los negación de la
ideales de mejoramiento social, intelectual y democracia, mientras
moral del individuo, derrocando sistemas que la izquierda
arcaicos y oponiéndose a todo lo que mantenga persigue la protección y
un estado de cosas que vaya contra los derechos mejoramiento del
del ciudadano. individuo.
6. Aunque me lleve el diablo, me declaro
izquierdista.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 10. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Espartaco González, Olga
Luzardo y Elio Montiel (Texto 01). Quiénes están a la derecha? Quiénes estamos a la izquierda?
Petróleo (mayo 20, 1936) [Editorial].
Temas Macrotemas EBI
1. En la derecha están los funcionarios En la derecha están
gomecistas, el capital extranjero, el más alto todos los que
comercio, los grandes hacendados y el clero. ampararon y se
3.1. Los elementos puestos en la derecha son los beneficiaron del
que ampararon y se beneficiaron del gomecismo. gomecismo. En la izquierda está el
pueblo, mientras que en la
2. En la izquierda están los obreros, los derecha están todos los
empleados, los estudiantes e intelectuales, los que ampararon y se
campesinos y hacendados medianos, los beneficiaron del
comerciantes pequeños y medianos, los gomecismo.
artesanos, los pequeños y los grandes En la izquierda está el
industriales. pueblo
3.2. En la izquierda está el pueblo o los que no
tuvimos voz ni voto en el régimen gomecista.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
368
Cuadro 11. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Rodolfo Quintero, Valmore
Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel –y otros- (Texto 01): La posición de las organizaciones democráticas
ante el comunismo (noviembre 25, 1936) [Comunicado].
Temas Macrotemas EBI
1. Las organizaciones políticas de izquierda han
soportado la acusación derechista según la cual
éstas difunden en Venezuela el ideario
comunista.
2. El silencio de las organizaciones políticas de
izquierda se explica porque a Venezuela le
consta que el contenido de la propaganda de
éstas no es de carácter comunista y porque desde Las organizaciones
1928 el pueblo se ha acostumbrado a que la políticas de izquierda
derecha califique de comunista a toda actuación no seguirán guardando
democrática. silencio frente a la
3. Las organizaciones políticas de izquierda acusación derechista
vienen a cancelar su silencio porque las según la cual éstas
calumnias han sido utilizadas por la Liga de difunden en Venezuela
Defensa Nacional y los Partidos Liberales para el ideario comunista.
lanzar acusaciones en su contra, y los elementos
absolutistas del gobierno insinúan que las
medidas antidemocráticas del gobierno se deben
a actividades comunistas.
4. La respuesta de las organizaciones políticas de
izquierda frente a las acusaciones hechas en su Las organizaciones
contra por el llamado Partido Liberal Amarillo políticas de izquierda no
Histórico es un libelo de demanda ante los son comunistas y la
tribunales y el presente documento que se dirige derecha no tiene pruebas
a la nación. que demuestren lo
contrario.
5.1. El comunismo no es amor libre, ni robo, ni
crimen, ni despojo; es un sistema filosófico,
económico y político, una ideología
científicamente estructurada.
5.2. El inciso VI del artículo 32 de la
Constitución Nacional y el artículo 33 de la Ley
de Orden público, limitan la libertad de
pensamiento y son la causa del confusionismo
político en torno al comunismo.
6. Las organizaciones políticas de izquierda no
son comunistas, ni han hecho propaganda Las organizaciones
comunista, y no existen pruebas que demuestren políticas de izquierda
lo contrario. no son comunistas y no
7. En Venezuela los hombres de izquierda han existen pruebas que
luchado por la República Democrática, el demuestren lo contrario.
desarrollo de la economía nacional dentro de los
límites de su estructura capitalista y reformas
económicas, sociales y políticas justas que no
pueden calificarse de comunistas.
8. En Venezuela los hombres de izquierda hemos
estado interesados en la formación de un gran
partido nacional y no en hacer propaganda
comunista.
9. Este manifiesto alerta al pueblo de Venezuela
acerca de la persecución que desde el gobierno y
La Esfera se hace en contra de los hombres de
izquierda, por la lucha de éstos a favor de la
369
democracia y no por actividad alguna de carácter
comunista.
10. Las palabras de los hombres de izquierda
venezolanos han sido y son liquidación del
gomecismo, República democrática, elecciones
libres, reforma agraria, anti-imperialismo y
liberación nacional.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 12. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Valmore Rodríguez (Texto 01).
Comunismo, no! (Panorama, abril 15, 1936) [Editorial].
Temas Macrotemas EBI
1.1. Se usa y abusa dentro y fuera del pueblo de
Venezuela del vocablo comunismo.
1.2. La verdadera significación del comunismo
es el marxismo revolucionario, y su explicación
práctica se encuentra en los Soviets.
2. El fantasma peligroso del comunismo se ha
apoderado de la imaginación de muchos
hombres, quienes ven debajo de cada piedra a un
comunista. En Venezuela no existe
3. No existe el fantasma del comunismo, pues si el fantasma del
bien el partido comunista y su doctrina tienen comunismo.
adeptos en Venezuela, no puede decirse que todo
aquel que defiende a la clase obrera es
comunista.
5. Es remota la posibilidad del entronizamiento En Venezuela no existe el
comunista en Venezuela, en cuya realidad fantasma del comunismo.
económica hasta el socialismo y las teorías más
audaces y justas fracasan.
7. Es infantil y temeraria la empresa que
acometen ciertos señores de llamar comunista a
todo aquel que contradiga sus propósitos y
pesimismo.

4. El combate al comunismo debe consistir en la El combate al


modificación de nuestra situación económica y comunismo debe
social. consistir en la
6. El gobierno se ha dado a la tarea de modificar modificación de nuestra
la condición económica, política y social de las situación económica y
grandes masas, como el medio para inmunizar al social.
pueblo contra el comunismo.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
370
Cuadro 13. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Valmore Rodríguez. (Texto 02). La
lucha antiimperialista. Palabras radiodifundidas por la Estación Radiodifusora Maracaibo, ayer en el
mitin en el teatro Variedades (Panorama, junio 08, 1936) [Mitin en Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1. Somos adversarios consecuentes del sector
imperialista petrolero.
2. El Bloque Nacional Democrático es un partido
antiimperialista que se plantea la nacionalización
de empresas susceptibles de comprometer la
seguridad y soberanía de la nación. El Bloque Nacional
3. Nuestros esfuerzos se encaminarán a regular el Democrático y las
funcionamiento de las empresas imperialistas, a izquierdas en general
atacar a los pulpos del imperialismo, así como a son antiimperialistas.
los entreguistas.
6. El Bloque Nacional Democrático es un partido
de trabajadores, cuya lucha antiimperialista
traerá a sus filas a los pequeños comerciantes e
industriales.
9.1. Las izquierdas venezolanas son las
abanderadas de la democracia.

4. Aunque los alarmistas digan que tratamos de


alejar el capital extranjero, éste no se irá del país
esperando una nueva tiranía que le favorezca. El Bloque Nacional
5. Hay ciertos abogados “orientadores”, Las derechas apoyan el Democrático y las
excesivamente inclinados a la derecha petrolera, imperialismo. izquierdas en general son
que emplean el argumento desacreditado de los antiimperialistas.
rublos soviéticos, mientras que con dólares se
pueden sobornar periódicos y agentes
provocadores.
10. Las pretensiones traicioneras de las derechas
no han de prosperar.

7. Los que ejercemos funciones dirigentes no nos


arrogamos la representación del pueblo, pues los
trabajadores están políticamente orientados y
saben que deben defender los intereses de su
clase social.
8. Las clases populares entienden que su lucha Los trabajadores están
defensiva consiste en organizarse de manera políticamente
independiente en gremios y partidos. orientados.
9.2. Los trabajadores y las fuerzas democráticas
del país, destruiremos toda posibilidad de
autocracia y aseguraremos una justa convivencia
social.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
371
Cuadro 14. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Joaquín Quintero Quintero (Texto
01). El civismo en la hora actual. Panorama (mayo 08, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. La hora actual es de orientación, lo que
requiere criterio reposado y espíritu sereno.
2. La hora actual es de una orientación sólida y
no de utopías, falsas inclinaciones y teorías
exóticas.
3. En el presente se requiere tener las pupilas
limpias de apasionamientos a fin de ver claro. La hora actual en
9. El nivel cultural de los hombres de Venezuela Venezuela es de
es bajo, por lo que necesitan luz de enseñanzas y orientación y no de
claridad de visión. falsas inclinaciones.
10.1. La misión orientativa es la misión
enaltecedora de esta hora.
12. La esencia del momento actual está en la
orientación cuerda, la honradez en los
procedimientos y la pureza del alma.

La hora actual es de
4. Nuestro pueblo es un niño que empieza a orientación, pues el
vivir, es un terreno baldío al que no se le puede pueblo de Venezuela no
plantar semillas no acomodaticias pues se está preparado para una
anularía su cosecha. transformación radical
5. Hemos perdido mucho tiempo pues nuestra repentina.
historia ha sido una sucesión de mandatarios El pueblo de Venezuela
incompetentes y autoritarios. no está preparado para
6. Nuestro pueblo se acostumbró a la una transformación
personificación del mando y no al acatamiento radical repentina.
de la ley.
7. El pueblo de Venezuela, después de las
consecuencias de treinta y tantos años de
absolutismo, no es apto para una transformación
radical repentina, ni precipitaciones peligrosas.
8. Rapidez y demora en la reconstrucción
nacional serían fatales, pues la marcha debe ser
metódica y consciente.

10.2. El civismo es lo más acertado para el traje El civismo es lo más


político que se necesita aplicar a Venezuela. acertado para el traje
11. El civismo abre todos los caminos, por lo que político que se necesita
en Venezuela no se deben seguir vías que no se aplicar a Venezuela.
conocen.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
372
Cuadro 15. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Juan B. Jiménez (Texto 01). El
obrero venezolano i nuestra Constitución. Izquierdas i derechas. Discurso pronunciado por el doctor
Juan B. Jiménez en el mitin de las derechas efectuado antier en el estadio del Lago. Panorama (mayo 26,
1936). [Mitin realizado por las derechas, el 24/05/1936 en el Estadio del Lago, Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1. Juan B. Jiménez se presenta para exponer los Juan B. Jiménez se
problemas, las opiniones y las ideas que se agitan presenta persiguiendo el
en nuestra muy caldeada atmósfera política. objetivo de conseguir el
2. Juan B. Jiménez se presenta persiguiendo el bienestar y la paz del
objetivo de conseguir el bienestar y la paz del humilde obrero y de todos
humilde obrero y de todos los ciudadanos los ciudadanos
venezolanos en general. venezolanos en general.

4.1. Tenemos derecho a hacer uso de nuestras


libertades pero sin abusar de ellas y persiguiendo
la conservación del orden social. Tenemos derecho a hacer
4.2. Justicia para todos es lo que proclamamos uso de nuestras libertades
desde esta tribuna. pero sin abusar de ellas y
5. Ayer combatíamos a un régimen que no persiguiendo la
respetaba las leyes y hoy sostenemos que se conservación del orden
deben respetar las leyes en tanto formen parte de social.
nuestro organismo político.

3. Todos los venezolanos somos hermanos y


debemos velar por la tranquilidad de todos.
7. El pueblo, después de un largo y tenebroso No hay separación
período de nuestra historia política, se entregó a entre izquierdistas y
actos de represalia contra sus enemigos de ayer. derechistas, sino
8. Luego de los actos de violencia en el primer ciudadanos unidos
momento de la reacción del pueblo, es hora de Es hora de reconstrucción, contra el gomecismo y
reconstrucción, de unión, de armonía de todos de unión, de armonía de contra el comunismo.
los elementos no contaminados de este gran todos los elementos no
pueblo. contaminados de este gran
9. Es hora de reconstrucción y por eso pueblo.
contemplamos con inmensa simpatía el
surgimiento de distintas agremiaciones y
agrupaciones que elaboran razonables estatutos
que no lesionan los intereses de los demás.
10. Las agremiaciones y agrupaciones cívicas
harán imposible en el porvenir otra tiranía.

11. En esta hora del afianzamiento es necesario


vigilar la escogencia y la elección de los
hombres que pudieran engañar a las multitudes
obreras.
12. Hay que obrar con cordura y discreción en la
escogencia de los hombres que dan instrucción Hay que obrar con cordura
cívica a las multitudes, pues éstos pueden hacer y discreción en la
daño arrastrados por doctrinas extremistas como escogencia de los hombres
el sovietismo. que dan instrucción cívica
14.2. Si los obreros venezolanos se dejan a las multitudes, pues éstos
engañar por líderes sin conciencia, caerán sin pueden hacer daño
remedio en las garras del monstruo que los arrastrados por doctrinas
engullirá. extremistas como el
15. El pueblo debe desconfiar de las voces de sovietismo.
sirena de los falsos ídolos que proclaman ser sus
defensores.
373
16. Del acierto de las elecciones en las
Asambleas primarias depende principalmente el
bien de la República.
17.2. Todo líder o agitador profesional que trate
de envenenar a las masas, hace obra de
disociación y desintegración.

13. El sovietismo es una perniciosa y malsana


doctrina que lleva a los pueblos a la disolución y
a la ruina, la cual ha invadido a países de la El sovietismo es una
América Hispana y en Venezuela tuvo su primer perniciosa y malsana
brote en 1928. doctrina.
14.1. Las continuas revoluciones de los últimos
diez años en América Hispana tiene su razón de
ser en órdenes procedentes de Moscú.

6. En el campo político actual caben todas las


agrupaciones que quieran formarse al calor de
muy depuradas y determinadas tendencias.
17.1. No hay separación entre izquierdistas y
derechistas sino ciudadanos unidos contra el
gomecismo y contra el comunismo.
18. Algunos doctores de las agremiaciones
quieren la secesión y el antagonismo entre No hay separación entre
izquierdistas y derechistas, por lo que nos izquierdistas y derechistas
definimos derechistas o más bien patriotas sino ciudadanos unidos
republicanos democráticos. contra el gomecismo y
19. Estamos al lado de una Constitución que contra el comunismo.
precisa de algunas rectificaciones y de no
obstaculizar a un gobierno que va dando pruebas
de comprensión y sinceridad.
20. Los republicanos demócratas denominados
derechistas desplegamos las banderas de la
defensa de la Constitución y del actual gobierno.
24. En España desde 1931 los izquierdistas han
fomentado el desorden y la violencia, mientras
que las derechas han dado paso al orden y el
respeto a los derechos.

21. No hay en Venezuela luchas de clases, ni


puede sostenerse la tesis disociadora de que la
vida del proletariado debe ser una lucha contra el
patrón.
22. Si el obrero trata de destruir a su patrón, no
habrá capitalistas que emprendan negocios En Venezuela no hay
industriales, ni habrá tampoco obreros sino una lucha de clases.
pandilla cesante y hambreada.
23. Hay quien ha preconizado una lucha del
proletariado contra el Estado, pero sí éste cumple
con sus deberes cómo es posible que se predique
a las masas afectar la marcha de las funciones
administrativas.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
374
Cuadro 16. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Hugo Parra León (Texto 01). El
comunismo en Venezuela. Palabras radiodifundidas por la “Ecos del Zulia” en el mitin de ayer.
Panorama (mayo 25, 1936). [Mitin realizado por las derechas, el 24/05/1936 en el Estadio del Lago,
Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1. Las diferencias políticas e ideológicas hizo
que un grupo de estudiantes se separara de la
Federación de Estudiantes de Venezuela y
conformaran la Unión Nacional de Estudiantes.

2. El pueblo después de varios meses de


andanzas democráticas está ayuno en el civismo
y en la democracia.

3. El comunismo es algo que ya lo tenemos en


Venezuela, por lo que se nos presentan dos
problemas: o con Venezuela y contra el
comunismo o con el comunismo y contra
Venezuela.
5. La doctrina soviética avanza por el mundo
implantando la más despótica y tirana de las
tiranías.
9. Esa doctrina que degrada al hombre no se ha
quedado relegada al olvido en Europa, sino que
ha pasado el Atlántico plagando a América de
comunistas.
10. El comunismo está entre nosotros, ha llegado
a las playas de Venezuela.
11. Los que se obstinan en decir que el
comunismo no entrará en Venezuela o son unos
ignorantes de las prácticas comunistas, o no El comunismo está El comunismo está
viven al tanto de los sucesos mundiales, o son presente en Venezuela y presente en Venezuela
ellos comunistas. debemos combatirlo. y debemos combatirlo.
12.1. El comunismo no es un fantasma, no está
lejos de nosotros, el sovietismo lo tenemos de
puertas adentro.
12.2. En los partidos que actualmente se forman
en Venezuela hay hijos degenerados de la patria
que viven asalariados por Moscú y trabajan para
llegar al poder.
13. El gobierno moscovita no escatima dinero
para propagar sus nefastas doctrinas y cuenta con
asalariados que traicionan cobardemente a sus
respectivas patrias.
14. El pueblo venezolano debe estar alerta pues
el comunismo trabaja en las escuelas, en el taller
y en las calles.
15. Los comunistas han usado el moderno
invento de la radio para sus depravados fines.
16. El monstruo del comunismo trabaja en los
salones de sociedad y en los gremios.
17. ¿Por qué los partidos políticos no se unen en
bloque para evitar la dictadura soviética, de la
misma manera que lo hicieron para ir contra el
gomecismo?
18. Los comunistas trabajan sin descanso en la
375
propagación de ideas, mientras nosotros
permanecemos impasibles.
19. Tenemos dos caminos: con Venezuela y
contra Moscow, o con Moscow y contra
Venezuela.

4. El comunismo es un sistema que niega el


derecho de propiedad, socava las bases de la
familia, lleva a la sociedad el caos de la más
bárbara destrucción y pretende destruir a la
patria.
6. El comunismo es tiránico porque quita todas
las libertades: de expresión, de instrucción, del El comunismo es una
trabajo, de propiedad, de conciencia y la misma tiranía devastadora.
libertad esencial del hombre.
7. Ni Atila con sus bárbaros, ni la guerra
europea, se pueden comparar con la obra
devastadora de la tiranía moscovita.
8. El comunismo es la tiranía de unos pocos
sobre la masa de obreros que a costa de
sacrificios los han llevado al gobierno.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
376
Cuadro 17. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Luís Pacheco (Texto 01). Discurso
radiodifundido por la “Ecos del Zulia” en el mitin de ayer. Panorama (mayo 25, 1936). [Mitin realizado
por las derechas, el 24/05/1936 en el Estadio del Lago, Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
2. La patria necesita la cooperación de todos sus
hijos sin distinción de razas. La patria necesita la
3. Todos somos obreros y la patria necesita de la acción de todos, así como
armonización y unificación del trabajo de todos el respeto mutuo que es la
sus hijos. base de la verdadera
4. Se necesita la acción de todos, así como el democracia.
respeto mutuo que es la base de la verdadera
democracia.

6. La democracia bien entendida no es el


gobierno del pueblo, pues esto sería más bien un
desgobierno que nos conduciría a la demagogia. La democracia quiere
7. La democracia quiere decir gobierno popular o decir gobierno popular o
gobierno designado por el pueblo. gobierno designado por el
8. La democracia es algo inherente a cada pueblo.
ciudadano venezolano, y a pesar de todas las
tiranías vive y se trasmite de padres a hijos.

9. En Venezuela no existe aristocracia ni


distinción de clases o castas como hoy se nos Hay que educar al
quiere hacer creer. pueblo por las sendas
10. En Venezuela no existe una aristocracia de En Venezuela no ha de la verdadera
sangre. existido ni existe democracia.
11. En Venezuela no hemos tenido una aristocracia.
aristocracia de dinero.
12. En Venezuela no ha existido una aristocracia
intelectual.
13. En Venezuela no ha habido aristocracia
militar.

1. Luís Pacheco pide a los venezolanos oír sus


palabras, reflexionar y actuar siguiendo el
engrandecimiento nacional y el triunfo de la
democracia, sin desviaciones a la derecha o a la
izquierda. Hay que educar al pueblo
5. Se impone educar al pueblo, enseñándole sus por las sendas de la
deberes, para que cumpliéndolos, sea digno de verdadera democracia.
reclamar sus derechos.
14. Se han sembrado ideas que van contra la
patria y que confunden en vez de instruir.
15. Luís Pacheco dice que con el mitin tratarán
de educar al pueblo por las sendas de la
verdadera democracia.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
377
Cuadro 18. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: L. Pinto Salvatierra (Texto 01).
Nuestras próximas elecciones y el comunismo. Palabras perifoneadas ante el micrófono de los “Ecos del
Zulia” en el mitin de ayer. Panorama (mayo 25, 1936). [Mitin realizado por las derechas, el 24/05/1936
en el Estadio del Lago, Maracaibo].
Temas Macrotemas EBI
1. Creemos que la disolución del Congreso y la
realización de elecciones debe postergarse para El pueblo no está
1937, a fin de ilustrar al pueblo sobre el preparado para elecciones
significado de dichas elecciones y hacer más inmediatas dado que una
remoto el peligro comunista. porción comunista podría
3. Se ha dicho que el pueblo no está preparado explotar su ignorancia.
para elecciones inmediatas dado que una porción
comunista podría explotar la ignorancia de los
electores.

2. Un sector de la opinión pública se ha


manifestado por una disolución inmediata del
Congreso, pues existe un gran espejismo acerca
de la actual realidad venezolana, que atribuimos
a la “egolatría patriótica”.
4. El excesivo patriotismo ha replicado que
plantear la posibilidad del triunfo de los El patriotismo no es
comunistas en unas elecciones sería dudar del suficiente para
profundo amor del venezolano a la patria. enfrentar la amenaza
5. Brasil, Chile, Uruguay, etc., siendo tan del comunismo, por lo
patrióticos y mejor preparados que nosotros para que se requiere una ley
la defensa social, sufrieron igual espejismo y no de defensa social
impidieron la propaganda del credo soviético. anticomunista.
6. Chile, Brasil y Uruguay han atravesado por El patriotismo no es
una tragedia que la historia nos la está diciendo suficiente para enfrentar la
en caracteres de sangre. amenaza del comunismo.
7. De repetirse entre nosotros el ensayo
comunista de Chile, Brasil y Uruguay, no
seríamos capaces de salir del caos, yendo a parar
a la horrenda experiencia del protectorado
americano.
8. Es un error manifiesto y una taimada
hipocresía clamar contra el llamado “alarmismo
timorato”, diciendo que el pueblo cuenta con
fuerzas patrióticas para hacer frente al
comunismo.
9. No obstante la cohesión patriótica del pueblo
alemán, el comunismo lo llevaba
precipitadamente al caos.
10. Nuestras reservas espirituales y económicas
son inferiores, en relación con el pueblo alemán,
e insuficientes para resistir un zarpazo del oso
soviético.
11. Somos partidarios de una ley de defensa
social anticomunista que ponga a nuestra patria a
cubierto de las asechanzas de Moscú.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
378
Cuadro 19. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Camilo Tosti (Texto 01). El
peligro comunista. Panorama (agosto 05, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. La Iglesia católica ha declarado que el
comunismo es el más peligroso enemigo del
mundo contemporáneo. El comunismo es
3. Los partidos fascistas y el nazismo alemán son rechazado por la Iglesia,
enemigos del comunismo y luchan en su contra. los partidos fascistas y el
7. En comparación con la Cruz, las grandes nazismo alemán.
construcciones de que tanto se alaba el régimen
comunista nunca podrán ser sino montones de
cemento y piedra.
El comunismo es
envidia, destrucción y
2. Luchar contra el comunismo significa luchar malaria, cuyas fuerzas
contra esta teoría política y económica y las disolventes buscan la
fuerzas disolventes que vienen de abajo y nivelación.
siembran el desorden y discordia en una
nivelación uniforme.
5. Las fuerzas oscuras del comunismo, a
diferencia de nuestra sociedad democrática, no El comunismo es envidia,
buscan la nivelación mediante la elevación sino destrucción y malaria
mediante la caída de los que están arriba. cuyas fuerzas disolventes
6. El comunismo es envidia impotente, buscan la nivelación.
inferioridad que se manifiesta en la violencia y
en la destrucción.
4. El comunismo es una malaria peligrosa de la
que necesita librarse el organismo social.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
379
Cuadro 20. Temas y Esquema Básico Incluyente, correspondientes a: Agustín Baralt –hijo- (Texto 01).
Campo neutral. El inminente fracaso de los “líderes” ante la conciencia cada vez más clara i
comprensiva del pueblo. Panorama (abril 28, 1936) [Artículo de opinión].
Temas Macrotemas EBI
1. El amor de patria decayó tanto en los últimos
años de la tiranía fenecida, que hombres y
familias a la que se tenía por virtuosas y
honorables hicieron causa común con los inicuos
esbirros. Hay muchos hipócritas
2. Muchos de los perseguidos durante la tiranía que llamándose defensores
en realidad fueron víctimas de sus ambiciones y de los derechos del pueblo
hoy ceden ante el soborno. buscan popularidad para
3. Los gritones fariseos deben oír que sobrarían luego imponer sus idearios
los dedos de una mano para contar a los extremistas.
verdaderos inmaculados.
4. Hay muchos hipócritas que llamándose
defensores de los derechos del pueblo buscan
popularidad para luego imponer sus idearios
extremistas.

5. El reloj de la providencia sonó la hora


póstuma del infame traidor y suscitó a un experto
y sereno timonel para que enrumbara la
codiciada nave republicana. Dios cambió de súbito la
6. Víctor Hugo dice que en el campo de política del país, pero su
Waterloo fue Dios quien decidió la suerte de iniciativa quedará sin Elementos de ambos
Europa. efecto si no cooperamos sexos y los partidos de
7. Los hechos evidencian que no fue nadie sino con los legítimos izquierda marchan
Dios quien ha cambiado de súbito la política de dirigentes en la hacia el fracaso.
nuestra república. reconstrucción del edificio
8. La iniciativa de Dios quedará sin efecto si no patrio.
cooperamos con los legítimos dirigentes de la
nación en la reconstrucción del edificio patrio.

9. Es lamentable que los elementos de ambos


sexos que se proclaman líderes hayan engañado
al pueblo en vez de orientarlo en las virtudes
ciudadanas.
10. La propaganda demoledora introducida por
elementos perniciosos de ambos sexos ha
producido fruto amargo para la sana masa de
nuestro pueblo. Elementos de ambos sexos
11. Los funestos resultados de la propaganda han engañado al pueblo
demoledora son: la tendencia anárquica de cierto mediante una propaganda
sector del pueblo, la concitación del odio popular demoledora que ha
hacia determinadas personas, la diabólica ola ocasionado funestos
impregnada de las teorías de Marx, las ofensas resultados.
contra la Iglesia y los papeluchos o periódicos
que sirven de comidilla a gente indeseable.
12. [Ilegible].
17. La obra de los presuntos conductores se ha
limitado a asambleas, mítines, donde han
buscado ganar la copa de la hipocresía o la
corona del descaro.
18. Esta ha sido la obra que desde la muerte del
380
infame traidor han llevado a cabo la mayor parte
de los líderes de ambos sexos.

13. No es del todo cierto que haya faltado quien


se dedicara a encauzar las desbordadas corrientes No es del todo cierto que
que hoy afectan a la nación. haya faltado quien se
14. No han faltado las voces orientadoras de dedicara a encauzar las
representantes del verdadero patriotismo, aunque desbordadas corrientes que
los “líderes” de ambos sexos siempre tratan de hoy afectan a la nación.
tergiversar las sanas consignas emitidas por
aquellos.

15. Parece que pronto entraremos en el cauce de


la deseada orientación, pues es notorio el
desprestigio de esas agrupaciones que contienen
embrionarios partidos políticos izquierdistas. Los partidos izquierdistas
16. Los partidos izquierdistas marchan hacia el marchan hacia el fracaso y
fracaso porque el pueblo se está dando cuenta de llega la hora en que la
que los idearios de los líderes oportunistas no familia venezolana será
pasan de ser sueños que de llegar a cuajar en regida por la persuasión, la
realidades serían un azote peor que el equidad y la vara de hierro
gomecismo. de la justicia.
19. Está pasando el momento del libertinaje y
llega la hora en que la familia venezolana será
regida por la persuasión, la equidad y la vara de
hierro de la justicia.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
381
Cuadro 21. Dominios de experiencia en la construcción del concepto comunismo
Grupo de derechistas.

Personaje: Juan B. Jiménez


DOMINIOS TEXTO
• “(…) como bien escribió hace poco el primer ciudadano de la
República: ‘existe ahora el peligro de que líderes desacreditados por su falta
de probidad con fines aparentes de civismo y fervor patriótico sean agentes
de ideologías malsanas (…)”.
• “Es preciso, pues, obrar con la mayor cordura y discreción en la
Ideológico escogencia de estos hombres que dan instrucción cívica a las multitudes (…)
siendo no solamente electores sino también elegibles por nuestra Carta
Fundamental, podrán ocupar posiciones desde las cuales harán mucho daño
arrastrados por ideas autocráticas (…) o por doctrinas extremistas y disolutas
detrás de las cuales asoma su cabeza el sovietismo”.
• “No olvidar que esta perniciosa doctrina lleva a los pueblos a la
disolución y a la ruina, al caos económico y social, cuyo ejemplo tangible, la
Rusia soviética, es también una terrible dictadura (…).
• “(…) si ellos se proclaman izquierdistas, es junto a ellos que queda
Político la escala que conduce a la demagogia y es en su vecindad que se encuentran
los peldaños que conducen al exterminio y al comunismo pernicioso (…)”.
• “Aquí no hay sino ciudadanos venezolanos unidos y compactados
Social contra el gomecismo que representa la dictadura o mejor la tiranía y contra el
comunismo que es la disolución de la sociedad, de la familia y el caos
económico.
• “(…) esta doctrina malsana ha invadido desde hace más de una
Histórico década los florecientes países de la América Hispana y ya tiene seguidores y
propagadores en nuestra patria, donde tuvo su primer brote en el año de
1928”.
• “(…) y si nuestro obrero y trabajador se deja engañar y es arrastrado
Sobrenatural en esa pendiente por líderes sin conciencia (…) caerán sin remedio en las
garras del monstruo que los engullirá”.

Personaje: Hugo Parra León


DOMINIOS TEXTO
• “El pueblo, compatriotas, ha sido igualmente engañado, se le ha
querido hacer creer que el comunismo no existe en Venezuela, se le ha
presentado al comunismo como un fantasma (…)”.
• “El comunismo no es un fantasma, el comunismo no está lejos de
Sobrenatural nosotros”.
• “El pueblo (…) debe fijarse en los presidentes de partido y los
líderes y también en los mismos gomecistas que por venganza de este pueblo
que los arrojó de su seno, cansado de tanto sufrir, quieran ahora entregarnos
en las manos diabólicas del Soviet”.
• “En los salones de sociedad lo mismo que en los gremios trabaja ese
monstruo (…)”.
• “(…) la estepa rusa ha extendido sus garras hasta Venezuela (…)”.
Natural • “(…) el comunismo es algo que ya lo tenemos entre nosotros, no
debemos mirarlo con indiferencia; como doctrina que no tiene ni tendrá
raíces en nuestra patria (…)”.
• “En la hora actual se nos presentan dos problemas: con Venezuela y
contra el comunismo o con el comunismo y contra Venezuela”.
Político • “El comunismo es tiránico porque quita todas las libertades (…)”.
• “(…) ese comunismo que hoy he pintado es una triste realidad. No
es una democracia; es la tiranía de unos pocos sobre la masa de obreros que
a costa de sacrificios los ha llevado al gobierno”.
382
• “¿Queréis más comunismo que esas huelgas injustas algunas,
extemporáneas otras a que lanzan los dirigentes a los pobres obreros contra
sus patronos?”.
• “El comunismo trabaja a la sombra (…)”.
• “El Soviet, trabaja en la oscuridad, trabaja en la sombra (…)”.
Trabajo • “(…) el comunismo trabaja en las escuelas, en el taller y en la calle”.
• “(…) pueblo zuliano (…) muchos de los que aparentan derramar
lágrimas por vuestra desdicha, no son sino miserables asalariados de la hoz y
del martillo”.
Ideológico • “El gobierno moscovita no escatima dinero para propagar sus
nefastas doctrinas (…)”.
• “¿Qué es el comunismo? Es un sistema que niega el derecho de
propiedad, socava las bases de la familia hasta destruirla y lleva a la sociedad
el caos de la más bárbara destrucción”.
• “El comunismo, compatriotas, en vez de armonizar las relaciones del
obrero con el patrono, establece la lucha de clases, cuyo único fin es
mantener en zozobra la sociedad (…)”.
Social • “Pero el comunismo no entra abiertamente, no entra haciendo ruido,
es un ladrón nocturno que se ampara muchas veces con la capa impermeable
del patriotismo y de la democracia”.
• “(…) ¿Qué sería de nuestras madres, hermanas y novias si
llegásemos a caer bajo la férula del comunismo?”.
• “¿Queréis más comunismo que predicar abiertamente el amor libre
(…)”.
• “Sin embargo la doctrina soviética avanza por el mundo, atraviesa
fronteras, va de nación en nación, de pueblo en pueblo (…)”.
Geográfico • “(…) esa doctrina que degrada al hombre, no creáis que ha quedado
relegada al olvido allá en la vieja Europa, no y mil veces no; ha pasado el
Atlántico y ha llegado a nuestras playas americanas (…)”.
• “El comunismo (…) ha llegado también a nuestras playas (…)”.
• Ni Atila con sus bárbaros, ni la guerra europea con sus desastrosos
resultados (…) se pueden comparar a la obra devastadora de la tiranía
Histórico moscovita”.
• “Para probar este aserto, me bastaría haceros dirigir la mirada hacia
Méjico para ver correr a torrente la noble sangre azteca por obra de las
maquinaciones soviéticas (…)”.
• “(…) y si Venezuela no tiene un partido comunista organizado, que
Jurídico trabaje a la luz meridiana, es únicamente en virtud de la Constitución actual
que expresamente declara ‘queda prohibida la propaganda del comunismo’ ”.
• “¿Queréis más comunismo que decir públicamente que ningún
Económico capital es honrado?”.
• “No hay pues, porqué extrañarse, que haya también hombres
degenerados que nos vendan al Soviet”.
Religioso • “¿Queréis más comunismo que esa abierta persecución a los
ministros más sobresalientes del credo religioso venezolano?”.

Personaje: Luís Pacheco


DOMINIOS TEXTO
• “(…) sólo se ha hablado de derechos conculcados, creando
Político problemas que en el fondo no existen y sembrando ideas que van contra la
patria y que nada tienen de civismo (…)”.
383
Personaje: L. Pinto Salvatierra
DOMINIOS TEXTO
• “(…) llevar el país a elecciones en el año de 1937; época para la cual
Político suponemos (…) mejor ilustrado el pueblo sobre la forma y significado de las
elecciones y por ello más remoto el peligro comunista (…)”.
• “Se ha dicho que el pueblo no está preparado para elecciones
Natural inmediatas y que su extrema ignorancia a tal efecto podría traernos, como
final resultado, que el germen comunista, que se agita violentamente en el
país, obtuviera una peligrosa mayoría (…)”.
• “(…) se ha replicado (…) que somos avisados y estamos en vigilante
Social alerta contra todas estas ideologías antipatrióticas y antisociales y por ello es
absurdo y cobarde pensar en que pueda haber un auge comunista entre
nosotros”.
• “cuando entre ellos [brasileros, chilenos y uruguayos] se planteó la
cuestión comunista y se pensó en tomar medidas enérgicas para impedir la
propaganda del credo soviético, un sector de la opinión pública se levantó
(…) y así se toleró que el comunismo desarrollara su ‘programa mínimo’ ”.
• “Sería, pues, muy probable que de repetirse entre nosotros ‘el
ensayo’ comunista de aquellas naciones, nuestras debilitadas y dispersas
Histórico fuerzas no fueran suficientes para ayudarnos a salir del caos a que
pudiéramos ser conducidos (…)”.
• “El pueblo alemán es uno de los pueblos más patriotas del mundo
(…) sin embargo, cuando ese pueblo dio una beligerancia relativa al
comunismo, el que se presentó allí , como entre nosotros, con su ‘programa
mínimo’, en pocos años se vio envuelto en una espantosa tragedia social
(…)”.
• “De allí que seamos partidarios de una ley de defensa social,
Jurídico netamente anticomunista (…) ley que ponga a nuestra patria a cubierto de las
asechanzas de Moscou (…)”.

Personaje: Camilo Tosti


DOMINIOS TEXTO
• “(…) la Iglesia católica también ha declarado que el comunismo es
el más peligroso enemigo del mundo contemporáneo”.
Religioso • “(…) la civilización comunista no podrá nunca crear sino grandes
construcciones que, en comparación de la cruz que recuerda los mártires
cristianos en el Coliseo (…) no serán y nunca podrán ser sino montones de
cemento y de piedras”.
• “(…) bajo el nombre de comunismo nosotros entendemos luchar no
solamente contra la teoría política y económica que quiere aumentar
exageradamente la potencia y autoridad del Estado sobre los ciudadanos
Político (…)”.
• “Los partidos fascistas (…) son enemigos del comunismo, o, como
el nazismo alemán, tienen como fundamento de su programa político, la
lucha contra el comunismo”.
• “(…) bajo el nombre de comunismo nosotros entendemos luchar no
solamente contra la teoría política y económica que quiere (…) alcanzar una
Económico más o menos perfecta distribución de la riqueza con la abolición de la
propiedad privada y poner en lugar del sistema económico capitalista un
sistema colectivo (…)”.
• “(…) bajo el nombre de comunismo nosotros entendemos luchar no
solamente contra la teoría política y económica (…) pero contra todas juntas
Social aquellas fuerzas disolventes que vienen de abajo y siembran el desorden y la
discordia y derriban y sofocan en una nivelación parda y uniforme, todo lo
que hay de personal (…)”.
384
Médico • “El comunismo es una malaria peligrosa de la que necesita librarse
el organismo social”.
• “Las fuerzas oscuras de que hemos hablado antes, no buscan la
Natural nivelación mediante su elevación sino mediante la caída de lo que está arriba
(…)”.

Personaje: Agustín Baralt –hijo-


DOMINIOS TEXTO
• “(…) ahora mismo hay muchos que (…) están sosteniendo una puja
rabiosa por adquirir la popularidad necesaria que les facilite más tarde el
medio de (…) imponer sus idearios extremistas”.
• “(…) funesta tendencia anárquica, de cierto sector del pueblo a
rebelarse contra el sagrado principio de autoridad (…)”.
Ideológico • “(…) los idearios y doctrinas alimentados y propugnados por los
líderes de ocasión y el oportunismo, no pasan de ser simples idealismos o
sueños de mentes enfermizas y obcecadas por la maldad”.
• “(…) si por desgracia esos idearios y doctrinas llegasen a cuajar en
realidades, traería a la ya desgarrada patria venezolana un azote más, y mil
veces peor que el infamante ‘gomecismo’ ”.
• “(…) la diabólica ola que combate por introducirse dentro del núcleo
Sobrenatural vital de la familia e impregnada de las nefastas teorías de Marx: lucha de
clases, amor libre, eugenesia, instrucción laica y atea”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
385

Cuadro 22. Dominios de experiencia en la construcción del concepto comunismo


Grupo de izquierdistas.

Personaje: Eduardo López Bustamante (Texto 02)


DOMINIOS TEXTO
• “Juzgo de mi deber como venezolano honrado (…) exteriorizar mi
Histórico opinión sobre esta doctrina disolvente, cuyo verdadero fundador fue Karl
Marx, que estableció La Internacional”.
• “Los antecedentes históricos del comunismo se remontan a Platón en
su República (…)”.
• “El comunismo tiene esta doble intención: la apropiación colectiva de
los instrumentos de producción lo que entraña la organización unitaria de
éstos, y la negación en el punto particular de la repartición de los productos del
hecho del egoísmo humano”.
Económico • “El comunismo pretendía establecer la comunidad de bienes,
aboliendo el derecho de propiedad”.
• “La fórmula esencial del comunismo ‘toda la producción pertenece al
Estado y éste reparte los productos, no según los méritos, sino según las
necesidades’, es la quinta esencia de la falta de equidad (…)”.
Natural • “La igualdad absoluta que pretende imponer el comunismo, no es
posible ni aún en la naturaleza”.
Religioso • “(…) resulta un contrasentido un pueblo sin Dios. Y éste es uno de los
puntos básicos del comunismo”.
Político • “El doloroso espectáculo que está dando Rusia al mundo, es la más
elocuente refutación del comunismo”.
Ideológico • “(…) funesta doctrina que nos arrastraría a un caos político-social”.

Personaje: Elio Montiel


DOMINIOS TEXTO
Sobrenatural • “Fue nuestro tristemente célebre doctor Pedro María Arcaya (…)
quien ‘descubrió’ en 1928, el fantasma del comunismo en Venezuela”.
• “Contra los sistemas represivos usados por Juan Vicente Gómez para
Político combatir el comunismo (…) se empiezan a levantar voces nuevas
preconizando sustituir ‘la crítica de las armas’ (…) por ‘las armas de la
crítica’ ”.
• “(…) adherimos plenamente al sistema de la libre exposición y
Ideológico discusión (…) único acorde con los más elementales principios democráticos
y el único también que permite formarse una idea clara y justa de la tan
debatida doctrina”.
• “Porque es inconcebible la ignorancia que todos tenemos sobre el
Cultural ‘terrible comunismo’ (…) Muchos se imaginan que comunismo es incendio,
robos, asesinatos y cosas por el estilo”.
Religioso • “Que labios de sacristán no osen lapidarnos como herejes de la nueva
herejía”.

Personaje: Rafael Belloso Chacín


DOMINIOS TEXTO
• “Los momentos de hoy y de mañana nos imponen una selecta
Psicológico colaboración de no atender a falaces seducciones que podrían traer el
desquiciamiento o la anarquía de todos los obreros de esta Entidad
Federativa”.
386
• “(…) para procurar obtener una marcha perfecta se necesita que a su
Vial frente se coloquen ductores capaces y honrados, que no hagan desviar esta
marcha con sinuosidades peligrosas que nos pongan a peores defectos o a
mayores desatinos”.

Personaje: Isidro Valles (Texto 02)


DOMINIOS TEXTO
• “Este anhelo de justicia y este aprendizaje de ciudadanía, requieren
Vial una dirección que no los desvíen de su cause republicano, haciéndoles perder
vigor sobre rutas desorientadas que nos alejarían del contacto con nuestra
realidad (…)”.

Personaje: Ramón Gómez


DOMINIOS TEXTO
• “Profundo sobresalto me causó leer en un artículo del doctor J. B.
Jiménez la afirmación de que el primer brote comunista efectuado en
Venezuela fue el movimiento del año 28. Eso es falsear de una manera
Natural indigna e inconsciente un hecho que careció del más leve olor a
comunismo”.
• “Tratar de orientar las masas falseando hechos consagrados no es
labor patriótica, ni mucho menos falsearla agarrándose de una doctrina que
jamás germinó en la mentalidad de aquellos jóvenes (…)”.
• “Si protestar contra el tirano es comunismo, si hacerse solidario de
la actitud patriótica asumida por algunos estudiantes al pronunciar discursos
que fustigaban al déspota es comunismo, si defender nuestros derechos
Político ciudadanos es comunismo, si sentir el dolor del pueblo que gime es
comunismo, si sentir en nuestras propias carnes el latigazo del verdugo es
comunismo, estoy convencido de que todos los venezolanos verdaderamente
patriotas abrazarán con fervor la tal doctrina comunista”.
Ideológico • “(…) hago mi propia defensa puesto que jamás he comulgado con la
doctrina comunista (…)”.

Personaje: Orángel Dávila


DOMINIOS TEXTO
Religioso • “(…) y como ya están convencidos de que el Diablo no se lleva a
nadie, le echaron mano a ese otro Diablo del infierno ruso (…)”.
Psicológico • “(…) la psicología de nuestro pueblo es completamente refractaria al
comunismo”.
Gramatical • “(…) la tal palabreja ya se ha convertido entre nosotros en una
mamadera de gallo (…)”.
Ideológico • “(…) ciertas doctrinas como esa, no pueden prosperar en nuestro
medio (…)”.

Personajes: Rodolfo Quintero, Valmore Rodríguez, Gabriel Bracho Montiel –y otros-


DOMINIOS TEXTO
• “Las organizaciones políticas de izquierda han venido soportando
(…) la constante delación derechista a las autoridades de que nuestros
Ideológico partidos se han impuesto como misión la de difundir en Venezuela el ideario
comunista”.
• “No es esta ideología (…) la condensación en un cuerpo de ideas de
los instintos primarios de la humanidad.
Social • “No es esta ideología (…) la proclamación del amor libre como
forma de relación social entre hombres y mujeres (…)”.
Jurídico • “No es esta ideología (…) el robo y el crimen y el despojo erigidos
en normas de convivencia”.
387
Filosófico • “El comunismo es un sistema filosófico, económico y político,
alrededor del cual gira toda la literatura sociológica de nuestros días”.
Científico • “(…) no es el credo de una turba de criminales fanatizados sino una
ideología científicamente estructurada”.
• “Públicamente retamos al Gobierno, y a quien sea, a que presente la
Político menor prueba de que en nuestro país se ha difundido por alguna de las
organizaciones políticas de izquierda la aludida doctrina”.

Personaje: Valmore Rodríguez


(Texto 01)
DOMINIOS TEXTO
Gramatical • “Se usa y abusa en estos días (…) de este vocablo misterioso que
quiere decir mucho, y las más veces no significa nada (…)”.
Filosófico • “La verdadera significación de ese vocablo es el marxismo
revolucionario (…)”.
• “Ese fantasma peligroso se ha apoderado de la imaginación de
Sobrenatural muchos hombres (…)”.
• “Y en cuanto a la leyenda o espantapájaros del comunismo, su abuso
aguza ya el ingenio de nuestros humoristas (…)”.
Político • “El partido comunista y la doctrina que sustenta sí tiene, como en
todas partes, sus adeptos en Venezuela”.
• “(…) el gobierno actual (…) se ha dado a la tarea de modificar con
Ideológico valentía digna de encomio, la condición económica, política y social de las
grandes masas, como el medio más efectivo de inmunizar la mentalidad de
nuestro pueblo contra falaces concepciones inaplicables a nuestro medio”.
• “El combate al comunismo criollo debe tener por escenario la
Social realidad de una situación económica y social modificada, donde el obrero
halle el sustento y la justicia debida a su condición (…)”.
Histórico • “(…) condiciones estas que hicieron posible en la Rusia esteparia y
lejana, el triunfo rápido y violento de las huestes del bolcheviquismo”.

Personaje: Valmore Rodríguez


(Texto 02)
DOMINIOS TEXTO
Económico • “Se le dirá al gobierno (…) que los rublos soviéticos han entrado en
acción para hacerle propaganda al petróleo de Rusia”.
• “Sin rublos de Moscú ni dólares yanquis. Estaremos sencillamente
armados de la voluntad indesviable de aclimatar la democracia en
Venezuela”.
Natural • “So pretexto de combatir la sombra inexistente del oso ruso, se
empieza ya a clamar por el ala amparadora del águila yanqui”.

Personaje: Joaquín Quintero Quintero


DOMINIOS TEXTO
• “No se puede, bajo ningún respecto, amoldar teorías y tendencias
exóticas a un pueblo que comienza a nacer”.
• “(…) la hora actual es de orientación, pero de una orientación sólida
Ideológico y no de utopías y falsas inclinaciones”.
• “No debe dejarse guiar por consejos y teorías que mal acomodarían
a un pueblo, que como el nuestro, pide a gritos algo indispensable (…)”.
• “Todos los ‘ismos creados’ y por crear pueden ofrecer la añagaza de
sus caminos; pero ninguna es senda que deba seguirse”.
Agrícola • “Pensar, pues, plantar semillas no acomodaticias en nuestro suelo,
es esterilizarlo, anular sus cosechas”.
388
• “Crear un venezolanismo integral consciente y sin vehemencias
derrumbadoras, antes de seguir vías que no se conocen, caminos llenos de
Vial dudas y escabrosidades (…)”.
• “(…) pueblo en el que la labor es de escalón, sin precipitaciones
peligrosas, ni desviaciones descabelladas”.
Político • “Nada de extravagancias ni rebuscamientos. Se necesita aplicar a
Venezuela el traje político que mejor acomoda a sus deseos desnudos (…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 23. Dominios de experiencia en la construcción del concepto socialismo.

Personaje: Valmore Rodríguez (Texto 01)


DOMINIOS TEXTO
• “Aun el socialismo, moderado en sus fines, no halla raíces
Económico suficientes en nuestros métodos de producción, para afianzar sus postulados
de acción gradual sobre una economía como la nuestra (…)”.
Ideológico • “En presencia de la realidad venezolana, las teorías más audaces y
justas fracasan lamentablemente (…)”.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.

Cuadro 24. Conceptualización de eventos desde la perspectiva de los grupos.


Izquierdistas Derechistas
Afianzamiento de la
democracia y las libertades.
Reformas sociales y Afianzamiento de la democracia y
Tipo de cambio ofrecido económicas. Superación del predominio de la ley. Lucha
gomecismo, reivindicación de anticomunista. Orientación del pueblo.
los derechos del obrero y
lucha antiimperialista.
Represión, ignorancia, Etapa de reconstrucción y orientación.
Visión de la situación injusticias, momento de Peligro comunista.
transición.
Gomecistas, derechistas, Pasado gomecista. Izquierdistas,
Causantes de la degradación fuerzas reaccionarias, extremistas.
empresas petroleras.
Pueblo, obreros, izquierdistas,
Agentes que impulsarán el partidos políticos (Bloque Hijos de la patria, derechistas,
cambio Nacional Democrático), gobierno.
gobierno (en caso de abrazar
la democracia).
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
389

Cuadro 25. Zonas Actanciales por Temas. Grupo de izquierdistas.


Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad
Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad
Elio Montiel: Es - Voces
necesaria la libre nuevas. Rechazar la represión
exposición y discusión Represión gubernamental Debate de - Personas Lectores del anticomunista y
del comunismo y los anticomunista en Venezuela. ideas. amantes de la - El comunismo diario proponer la discusión
problemas sociales. civilización y Panorama. ideológica.
la verdadera
democracia.

Ramón Gómez: La
afirmación del Dr. - Afirmación
Juan B. Jiménez según El movimiento estudiantil de hecha en un Lectores del Rechazar que se
la cual el primer brote 1928 y su presunta mitin publicado - Juan B. - El movimiento diario atribuya el carácter de
comunista en vinculación con el por el diario Jiménez. estudiantil de 1928. Panorama. comunistas a quienes
Venezuela fue el comunismo. Panorama. protestan por las
movimiento injusticias.
estudiantil de 1928,
falsea un hecho que
careció del más leve
olor a comunismo.
Negar la existencia del
Valmore Rodríguez - Modificación comunismo en
[Texto 01]: En La propaganda de las de las Venezuela y proponer
Venezuela no existe el derechas según la cual en condiciones - El comunismo. Lectores del que las reformas
fantasma del Venezuela se pretende económicas y - El gobierno. diario sociales fuesen el
comunismo. instaurar el comunismo. sociales de las Panorama. mecanismo a
masas. implementar en el
combate contra esta
doctrina.
390

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad

- Demanda ante
Rodolfo Quintero, los jueces
Valmore Rodríguez, competentes.
Gabriel Bracho - Mensaje a la
Montiel y otros: La propaganda de las nación mediante - Las derechas. Negar que las
Las organizaciones derechas según la cual en un documento - Las - Gobierno El pueblo de organizaciones
políticas de izquierda Venezuela se pretende escrito. organizaciones nacional. Venezuela. políticas de izquierda
no son comunistas y la instaurar el comunismo. - Construcción políticas de - República promuevan el
derecha no tiene de la República izquierda. democrática. comunismo en
pruebas que democrática. Venezuela.
demuestren lo - Desarrollo de la
contrario. economía
nacional.
- Lucha
antiimperialista.

Rafael Belloso Fin de la dictadura


Chacín: Los gremios gomecista e inicio de una Asistentes al Proponer que los
tienen necesidad de etapa de apertura política en Unificación y - Líderes -Gremios mitin del 15 de gremios sean
unificación y 1936, donde fue intensa la orientación. acreditados marzo de 1936. orientados y que éstos
orientación. participación de los gremios se unan.
obreros.
Isidro Valles [Texto Fin de la dictadura Mostrarse partidario
02]: Los trabajadores gomecista e inicio de una - El pueblo y de la participación del
y el pueblo deben ser etapa de apertura política en los Asistentes al pueblo y los
orientados a fin de 1936, donde fue intensa la Orientación trabajadores. - La democracia mitin de trabajadores en la
afianzar la participación de los gremios Lagunillas. consolidación de la
democracia. obreros. democracia.
391

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad

- Protesta.
-Organización y El pueblo y
Isidro Valles [Texto Fin de la dictadura enrumbamiento los partidos - La democracia
01]: El pueblo y los gomecista e inicio de una popular. políticos. Mostrarse partidario
partidos políticos son etapa de apertura política en - Orientación del de la participación del
necesarios para el 1936, que condujo a la movimiento Asistentes al pueblo y los partidos
afianzamiento de la organización de partidos popular. mitin del 15 de políticos en la
democracia. políticos. - Exposición de marzo de 1936. consolidación de la
programas. democracia.

- Unión
- Permanencia en - El pueblo - El gomecismo
la calle.
Eduardo López - Valores Mostrarse partidario
Bustamante [Texto Fin de la dictadura (civismo, - El pueblo. Asistentes al de la vivencia, por
01]: El pueblo debe gomecista e inicio de una legalidad, - La patria. - Vida republicana. mitin del 15 de parte del pueblo, de la
desarrollar la vivencia etapa de apertura política en patriotismo. - Las - La democracia. marzo de 1936. democracia, la
de la democracia, la 1936. -Escuela práctica autoridades. legalidad y el
legalidad y el de la democracia. patriotismo.
patriotismo.
Las diferencias políticas e - El Bloque
Valmore Rodríguez ideológicas de los grupos - Lucha Nacional Vincular a la izquierda
[Texto 02]: El Bloque que se disputaban el control antiimperialista. Democrático. Asistentes al con la lucha
Nacional Democrático gubernamental de Venezuela -Nacionalización - Las - La democracia. mitin del 07 de antiimperialista y la
y las izquierdas en tras la muerte de Juan de empresas. izquierdas. junio de 1936. defensa de la
general son Vicente Gómez. - Las clases democracia y las
antiimperialistas. trabajadoras. clases trabajadoras.
392

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad

Espartaco González,
Olga Luzardo y Elio Las diferencias políticas e Vincular a la izquierda
Montiel: ideológicas de los grupos con el pueblo y con los
En la izquierda está el que se disputaban el control - Movimiento - La izquierda - El gomecismo Lectores del cambios, a diferencia de
pueblo, mientras que gubernamental de Venezuela liberador del - El pueblo - La derecha diario Petróleo. la derecha que es la
en la derecha están tras la muerte de Juan pueblo. permanencia del pasado
todos los que Vicente Gómez. gomecista.
ampararon y se
beneficiaron del
gomecismo.

Las condiciones de pobreza - Lucha de - El obrero.


Olga Luzardo: En de los trabajadores y la clases. - Los - El Estado. Señalar que en Venezuela
Venezuela hay lucha posibilidad de permitir que - Organización. sindicatos. - El patrón. Lectores del hay lucha de clases y que
de clases y la mujer las mujeres ejercieran el - Educación y - Proletariado. - Las clases diario la mujer venezolana no
venezolana no está voto. preparación de la - La mujer dominadoras. Panorama. está preparada para votar.
preparada para votar. mujer. venezolana.

- Comunidad de
Eduardo López bienes. Rechazar que en
Bustamante [Texto Propagación del comunismo - Igualdad - El - Venezuela. Lectores del Venezuela se intente
02]: El comunismo es en el mundo. absoluta. comunismo. - Rusia. diario establecer un sistema
un error que - Pueblo sin Panorama. comunista.
arrastraría a Dios.
Venezuela al caos.
393

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad
Orángel Dávila: Las Las diferencias políticas e Lectores del Deslegitimar a las
derechas son la ideológicas de los grupos - Desorientación - Las derechas - La democracia diario derechas, presentándolas
negación de la que se disputaban el control Panorama. como la negación de la
democracia, mientras gubernamental de Venezuela democracia.
que la izquierda tras la muerte de Juan
persigue la protección Vicente Gómez.
y mejoramiento del
individuo.
- Hombre - El pueblo de
Joaquín Quintero Fin de la dictadura - Orientación. capaz y de Venezuela.
Quintero: La hora gomecista e inicio de una - Legalidad. buena - La democracia Proponer que el pueblo de
actual es de etapa de apertura política en - Civismo. voluntad Venezuela sea orientado a
orientación, pues el 1936. convertido en Lectores del fin de evitar conflictos
pueblo de Venezuela maestro. diario como consecuencia de
no está preparado para - Izquierdistas Panorama. cambios radicales.
una transformación moderados.
radical repentina. -Desacato a las -El pueblo de
leyes, irrespeto a - Gobiernos Venezuela.
las garantías autocráticos
ciudadanas, (gomecismo)
absolutismo.

Actantes Marginales Auxiliar: Diarios Panorama y Petróleo. Obstáculo: Temores acerca del comunismo
Aliados: Gremios e intelectuales. Oponentes: Los derechistas

Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.


394

Cuadro 26. Zonas Actanciales por Temas. Grupo de derechistas.


Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad
Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad
Juan Bautista Jiménez: - Unidad, - “Elementos
No hay separación justicia para no - Comunismo
entre izquierdistas y todos, respeto contaminados”, - Democracia
derechistas sino a la ley, derechistas,
ciudadanos unidos cooperación ciudadanos,
contra el gomecismo y gremios y
contra el comunismo. La relación conflictiva entre agrupaciones Señalar que es necesaria la
izquierdistas y derechista en cívicas “que unidad y cooperación entre
1936, así como los temores quieran Asistentes al mitin izquierdistas y derechistas a
existentes en relación con el formarse al del 24 de mayo de fin de combatir el
gomecismo y el comunismo. calor de muy 1936. gomecismo y el
depuradas y comunismo.
determinadas
tendencias”.

- Engaños,
explotación - Gomecismo - El pueblo y la
represión, patria
irrespeto a la
ley.
- Supresión de
Hugo Parra León: El libertades. - El
comunismo está La presunta penetración - Destrucción comunismo - La patria Asistentes al mitin Denunciar que el
presente en Venezuela comunista en Venezuela. de la familia. - Los - La familia derechista del 24 comunismo está presente en
y debemos combatirlo. - Huelgas. comunistas. - La propiedad de mayo de 1936. Venezuela.
- Destrucción - Rusia
de la
propiedad.
395

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad
Luís Pinto Salvatierra:
El patriotismo no es La presunta penetración
suficiente para comunista en Venezuela y la Asistentes al Respaldar la
enfrentar la amenaza propuesta gubernamental de - Patriotismo - El Congreso - El comunismo mitin del 24 de continuidad del
del comunismo, por lo sancionar una ley - Ley Nacional mayo de 1936. Congreso gomecista a
que se requiere una ley anticomunista. anticomunista fin de sancionar una ley
de defensa social anticomunista.
anticomunista.

Camilo Tosti: El - Caída de lo


comunismo es envidia, que está - El Presentar al
destrucción y malaria, La expansión del comunismo arriba. comunismo. - La sociedad Lectores del comunismo como
cuyas fuerzas por Europa. - Destrucción. - El humana. diario perjudicial para
disolventes buscan la - Violencia y materialismo. Panorama. cualquier sociedad.
nivelación. falta de un
ideal.
- Educación - Gobierno
del pueblo. designado por - La democracia
- Cooperación el pueblo. - El pueblo
Luís Pacheco: Hay que El ensayo democrático de - La acción de - Derechistas. Llamar a la unidad de
educar al pueblo por 1936 y la tesis izquierdista de todos. Asistentes al todos los venezolanos y
las sendas de la una distinción de clases - Respeto mitin del 24 de proponer que se eduque
verdadera democracia. sociales en Venezuela. mutuo. mayo de 1936. al pueblo en materia de
democracia.
-Suplicios,
dineros mal - Gomecismo - La patria
habidos.
396

Temas o Tópicos Zona de la Anterioridad Zona del Evento Zona de la Posteridad


Causa Instrumento Agente Paciente Destinatario Finalidad
- Charlatanería
Agustín Baralt: La relación conflictiva entre Desorientación - Elementos
Elementos de ambos izquierdistas y derechista en - Propaganda de ambos - Nave de la nación Lectores del Deslegitimar a los
sexos y los partidos de 1936, así como los temores demoledora. sexos - Patria diario partidos de izquierda y
izquierda marchan existentes en relación con el - Estrafalarios - Partidos de Panorama. a sus líderes.
hacia el fracaso comunismo. papeluchos izquierda
(periódicos)
- Mítines.

Actantes Marginales Auxiliar: Diario Panorama Obstáculo: La conflictividad política y social de 1936.
Aliados: Intelectuales Oponentes: Izquierdistas

Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.


397
Cuadro 27. Campos léxico-semánticos
Grupo de izquierdistas
Campo
Personaje

Gomecismo/
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de Momento Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente actual/ Patriotismo de clases
Gómez Orientación
1) fantasma del
comunismo; 2)
“terrible comunismo”;
3) doctrina; 4)
Elio Montiel incendio; 5) robos; 6)
asesinatos; 7) el que
trabaja tiene que darle
la mitad de su trabajo
al holgazán; 8) herejía.
1) diablo del infierno
ruso; 2) palabreja; 3)
mamadera de gallo; 4) 1) ideología de
Orángel ciertas doctrinas como la verdadera
Dávila esa; 5) la psicología de democracia.
nuestro pueblo es
completamente
refractaria al
comunismo.
1) se ha
iniciado; 2)
será cruenta;
Olga Luzardo 3) apenas se
inicia; 4)
lucha
económica;
5) contra el
Estado, 6)
lucha
política; 7)
revolución
proletaria
398

Campo
Personaje

Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
Texto 01: 1) Texto 02: 1)
vocablo misterioso; sector
2) marxismo imperialista
revolucionario; 3) petrolero; 2)
fantasma peligroso; sistema
4) doctrina; 5) explotador;
misterioso; 6) 3) grandes
prohibido; 7) Texto 01: 1) Texto 01: 1) empresas
Valmore comunismo criollo; moderado en régimen imperialistas;
Rodríguez 8) falaces sus fines; 2) tiránico. 4) hermosos
concepciones teorías más y sonantes
inaplicables a audaces y dólares; 5)
nuestro medio; 9) justas. dólares
leyenda; 10) yanquis;
espantapájaros. principal
Texto 02: 1) rublos productor de
soviéticos; 2) rublos nuestros
de Moscú; 3) grandes
sombra inexistente males; 6) ala
del oso ruso. amparadora
del águila
yanqui.
399

Campo
Personaje

Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
1) ideario comunista; 1) régimen de 1) hora difícil 1) República
2) toda actuación de fuerza; 2) para la vida de democrática;
carácter democrático; tiranía de la República; 2) típica
3) doctrina; 4) Gómez. 2) expresión del
ideología; 5) no es confusionismo sistema
(…) la condensación político. burgués de
en un cuerpo de ideas organización
de los instintos social.
primarios de la
humanidad; 6) no es
la proclamación del
Valmore amor libre como
Rodríguez, forma de relación
Rodolfo social entre hombres
Quintero, y mujeres; 7) no es el
Gabriel robo y el crimen y el
Bracho despojo erigidos en
Montiel –y normas de
otros- convivencia; 8) es un
sistema filosófico,
económico y político,
alrededor del cual
gira toda la literatura
sociológica de
nuestros días; 9) no
es el credo de una
turba de criminales
fanatizados; 10)
ideología
científicamente
estructurada
400

Campo
Personaje

Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
Texto 02: 1) rutas Texto 01: 1) Texto 01: 1) Texto 01: 1)
desorientadas que vergonzoso hora de honda conquistas
nos alejarían del régimen; 2) emoción civil y democráticas; 2)
contacto con nuestra régimen de enorme estructuración
realidad. infamante de trascendencia democrática; 3)
la dictadura; política; 2) el crecimiento de
3) dictadura. momento vital las actividades
Texto 02: 1) y preciso de las democráticas; 4)
dictadura; 2) organizaciones; afirmación
régimen que 3) la hora democrática; 5)
gobernaba urgida de un nuestra recién
con atropello enrumbamiento nacida
y desmán; 3) popular; 4) democracia; 6)
cadáver del agudo armonía perfecta
Isidro Valles régimen que momento de entre gobernados
agonizó el 14 transición; 5) y gobernantes;
de febrero; 4) cruzada por el una
pasado afianzamiento compenetración
despótico. de la severa de los
democracia; 6) derechos y
hora de gran deberes de
trascendencia ambos; 7)
para el organización de
mejoramiento opiniones; 8)
nacional; 7) disciplina
afianzamiento
de la
democracia; 8)
la hora es de
perenne
401

Campo
Personaje
Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
actividad y de de métodos; 9)
lucha; 9) la hora vigilancia
de los partidos; perenne de los
10). ahora no factores
conspiramos, políticos,
sino que económicos y
vigilamos y sociales; 10)
tratamos de mejoramiento
organizar; 11) la de vida; 11)
hora de los principios de
partidos. la democracia.
Texto 02: 1) no Texto 02: 1)
es la hora de la afianzamiento
grita, ni la hora de la
del tumulto democracia; 2)
desordenado; 2) móviles
cruzada por el democráticos;
afianzamiento de 3) aspiraciones
la democracia; 3) democráticas;
hora en que sólo 4) régimen
deben mandar democrático;
los buenos; 4) 5) ejercicio de
conciencia la democracia;
organizada; 5) 6) ruta
orientación democrática.
política; 6)
encauzar las
fuerzas vivas del
país; 7)
orientar; 8)
organización
402

Campo
Personaje
Gomecismo/ Momento Lucha
Léxico – Imperialismo
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley de
Juan Vicente Orientación Patriotismo clases
Gómez
Texto 02: 1) Texto 01: 1) Texto 01: 1) ha Texto 01: 1) Texto 01: 1) no Texto 01:
teorías del pasado sólo llegado el única forma es únicamente 1) brújula
comunistas; 2) debemos momento de de gobierno el territorio en que marque
doctrina; 3) aprovechar las pensar en que todos que se levantan nuestro
doctrina dolorosísimas seriamente en los hombres nuestras derrotero;
disolvente, cuyo lecciones; 2) el porvenir; 2) somos viviendas; 2) 2) la
verdadero ignominioso la hora es de iguales; 2) conjunto de columna de
fundador fue Karl pasado; 3) prueba. escuela sentimientos fuego que
Marx; 4) ley de la prolongada práctica; 3) que de encamine a
Eduardo aristocracia tiranía; 4) no tierno generación en nuestro
López dominante [según pueden infante; 4) generación han pueblo a la
Bustamante Platón]; 5) corregirse en requiere ido tierra de
comunidad de un mes los cuidados aglomerándose; promisión;
bienes; 6) un errores y especiales; 5) 3) suelo 3) sea ella
pueblo sin Dios; atropellos de camino de la amasado con la el faro que
7) funesta treinta años. democracia; sangre de disipe las
doctrina; 8) ideas 6) evolución nuestros tinieblas en
extraviadas; 9) democrática; Libertadores; que hemos
funestas teorías. 7) ideales 4) enseña estado
democráticos tricolor; 5) envueltos;
; 8) latido de sentimiento de 4) debemos
democracia; patria; 6) ser celosos
9) nuestra requiere la guardianes
incipiente buena voluntad y
democracia. y el concurso defensores
desinteresado de la ley;
de todos sus 5) palanca;
hijos. 6) fuerza.
403
Gomecismo/ Lucha
Campo
Personaje
Gobierno de Momento Patria/ de
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Juan Vicente actual/ Democracia Patriotismo Ley Imperialismo clases
Gómez Orientación
1) falaces 1) antiguo 1) perfecta
seducciones que sistema de orientación; 2)
Rafael podrían traer el gobierno. los momentos
Belloso desquiciamiento o la de hoy y de
Chacín anarquía de todos los mañana nos
obreros de esta imponen una
Entidad Federativa; selecta
2) sinuosidades colaboración.
peligrosas.
1) doctrina; 2) ideas;
Ramón 3) Jamás germinó en
Gómez la mentalidad de
aquellos jóvenes
(Generación del 28).
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
404
Cuadro 28. Campos léxico-semánticos
Grupo de derechistas
Campo
Personaje

Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
1) ideologías 1) próspera y 1) nefasto 1) hora de 1) senda 1) nuestras
malsanas; 2) grande. régimen cooperación; 2) atrayente de leyes; 2)
doctrinas pasado; 2) momento de la respeto y
extremistas y régimen que no reflexión; 3) democracia. cumplimie
disolutas; 3) tenía respeto hora de nto de las
sovietismo; 4) alguno por las reconstrucción; leyes.
perniciosa doctrina; leyes; 3) 4) hora de
5) doctrina malsana; régimen de unión.
6) revoluciones; 7) egoísmo y de
monstruo; 8) maldad; 4)
Juan B. comunismo; 9) yugo; 5) largo
Jiménez disolución de la y tenebroso
sociedad, de la período de
familia y el caos nuestra
económico; 10) historia; 6)
obra de disociación; personalismo;
11) obra de 7) dictadura; 8)
desintegración; 12) tiranía.
demagogia; 13)
exterminio; 14)
comunismo
pernicioso; 15)
oscurantismo
retardatario; 16) en
nuestra patria (…)
tuvo su primer brote
en el año de 1928.
405

Campo
Personaje
Gomecismo/ Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Juan Vicente Orientación Patriotismo de clases
Gómez
1) errores doctrinales;
2) estepa rusa; 3) lo
tenemos entre
Nosotros, 4) no
debemos mirarlo con
indiferencia; 5)
sistema que niega el
derecho de propiedad;
6) socava las bases de
la familia; 7) lleva a la
sociedad al caos de la
más bárbara
destrucción; 8) trabaja
Hugo Parra a la sombra; 9)
León pretende destruir la
patria; 10) doctrina
soviética; 11)
establece la lucha de
clases; 12) es tiránico;
13) quita todas las
libertades; 14) férula
del comunismo; 15)
obra devastadora; 16)
tiranía moscovita; 17)
es una triste realidad;
18) no es una
democracia; 19) es la
tiranía de unos pocos
sobre la masa de
obreros; 20) doctrina
que degrada al
hombre;
406
Personajee Gomecismo/
Campo Gobierno de Momento
Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Juan Vicente actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Gómez Orientación Patriotismo de clases
21) ha pasado el
Atlántico y ha
llegado a nuestras
playas; 22) está
entre nosotros; 23)
abismo; 24) no entra
haciendo ruido; 25)
ladrón nocturno; 26)
no es un fantasma;
27) no lejos de
nosotros; 28) peligro
moscovita; 29)
sovietismo; 30)
manos diabólicas
del soviet; 31)
nefastas doctrinas;
32) soviet; 33)
trabaja en la
escuela; 34)
monstruo; 35)
dictadura soviética.
1) peligro 1) excesivo 1) tiranía
comunista; 2) patriotismo. fenecida.
germen comunista;
3) ideología; 4)
L. Pinto programa
Salvatierra disolvente, inmoral
y antipatriótico; 5)
ideologías
antipatrióticas y
antisociales; 6)
cuestión comunista;
7) credo soviético;
8) ensayo
407
Personaje Campo Gomecismo/
Léxico – Gobierno de Momento
Semántico
Comunismo Socialismo Juan Vicente actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo Lucha
Gómez Orientación Patriotismo de clases

comunista; 9)
dictadura roja; 10)
dictadura
comunista; 11)
programa
comunista; 12) oso
soviético; 13)
tremenda
experiencia.
1) peligro
comunista; 2) el más
peligroso enemigo
del mundo
contemporáneo; 3)
teoría política y
económica que
quiere aumentar
exageradamente la
potencia y la
Camilo autoridad del Estado
Tosti sobre los
ciudadanos; 4)
teoría política y
económica que
quiere (…) alcanzar
una más o menos
perfecta distribución
de la riqueza con la
abolición de la
propiedad privada y
poner en lugar del
sistema económico
capitalista un
sistema colectivo;
408

Campo
Personaje

Gomecismo/ Momento Lucha


Léxico –
Semántico Comunismo Socialismo Gobierno de actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo de
Juan Vicente Orientación Patriotismo clases
Gómez
5) fuerzas
disolventes que
vienen de abajo y
siembran el
desorden; 6)
malaria peligrosa
de la que necesita
librarse el
organismo social;
7) enfermedad; 8)
fuerzas obscuras;
9) envidia
impotente; 10)
falta de un ideal;
11) inferioridad
que se manifiesta
en la violencia
estúpida y ciega,
en la destrucción
por el odio; 12)
régimen
comunista; 13)
civilización
comunista.
1) ideas que van 1) necesita 1) régimen de 1) el 1) no es el 1) no existe
contra la patria y el trabajo de oprobio. momento es gobierno del realmente
que nada tienen de todos sus grave. pueblo; 2) una
Luís Pacheco civismo; 2) hijos. gobierno distinción
disolución de la popular; 3) de clases;
familia. ejercida por 2) aquí
aquellos todos
designados somos café
409

Gomecismo/
Personaje

Campo Gobierno de Momento Lucha


Léxico –
semántico Comunismo Socialismo Juan Vicente actual/ Democracia Patria/ Ley Imperialismo de
Gómez Orientación Patriotismo clases
del pueblo; con leche;
4) inherente 3) no
a cada existe un
ciudadano aristocracia
venezolano; de sangre;
5) la tenemos 4) nunca
en la sangre. hemos
tenido en
Venezuela
un
aristocracia
de dinero.
1) idearios 1) verdadero 1) insólita
extremistas; 2) y bien tiranía
prostitución total; 3) entendido fenecida; 2)
charlatanería hueca y patriotismo; infamante
desaforada; 4) 2) el amor de gomecismo.
propaganda patria; 3)
demoledora; 5) edificio
Agustín Baralt funesta tendencia patrio; 4)
–hijo- anárquica; 6) patria
concitación del odio venezolana;
popular; 7) diabólica 5) patria
ola; 8) nefastas desdichada.
teorías de Marx; 9)
simples idealismos;
10) sueños de mentes
enfermizas; 11)
insolencia; 12)
rebeldía; 13)
libertinaje.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006
410
Cuadro 29. Construcción lingüística del Yo/Nosotros, el Tú y Los Otros
(Grupo de izquierdistas).

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros

Elio Montiel 1) Personas amantes de la


civilización y de la verdadera
democracia; 2) herejes.

Ramón Gómez Gomecistas: 1) Mártires.


Juan Vicente Gómez: 1) “Padre fuerte”; 2)
tirano; 3) déspota; 4) verdugo.

1) Abanderadas de la Pueblo de Venezuela: 1) Masa; 2) grandes Gomecistas: 1) Grandes capitanes del


democracia (las izquierdas). masas. gomecismo.
Gobierno de Eleazar López Obreros: 1) Canalla trabajadora; 2) masas Derechistas: 1) Grupos poderosos; 2)
Contreras: 1) el gobierno trabajadoras; 3) clases populares; 4) ineducados y asustadizos; 3) ciertos señores;
actual y sus hombres trabajadores del campo; 5) trabajadores de 4) profetas del desastre; 5) entreguistas; 6)
representativos. la ciudad; 6) conglomerados obreros; 7) alarmistas; 7) ciertos abogados; 8)
clases trabajadoras. “orientadores”; 9) periódicos; 10) litigantes
Valmore Rodríguez “honorables”; 11) agentes provocadores; 12)
contralíderes; 13) derechas rociadas con
gasolina e inmunizadas con tetraetilo; 14)
abogados fulleros; 15) pulpos del
imperialismo; 16) grandes magnates
imperialistas.
Comunistas: 1) Pequeños Stalines criollos; 2)
huestes del bolcheviquismo.

Rodolfo Quintero, Valmore 1) Sedicentes “izquierdistas”; 2) Derechistas: 1) Ciudadano de recalcitrante


Rodríguez, Gabriel Bracho verdaderos demócratas. derechismo; 2) espías vocacionales; 3)
Montiel y otros elementos absolutistas
411

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros

del gobierno; 4) gobernante de mentalidad


despótica; 5) elementos dictatoriales del
gobierno.

Rafael Belloso Chacín Obreros: 1) Hermanos obreros; 2) masa


obrera.

Pueblo de Venezuela: 1) Miles de Gomecistas: 1) Enemigos del pueblo; 2) los


corazones estremecidos de ímpetu que pretendieron continuar imponiendo el
democrático; 2) pueblo venezolano; 3) desmán y el atropello; 3) fuerzas
honrado pueblo venezolano; 4) el mejor reaccionarias; 4) perversos; 5) traidores; 6)
1) Factores empeñados en centinela de la democracia; 5) nuestro adversario; 7) enemigos de la democracia; 8)
lograr la integración nacional; pueblo; 6) fuerzas morales; 7) aliento enemigos del pueblo.
Isidro Valles constructivo; 8) fuerza vigilante de la
2) fuerzas jóvenes y entusiastas; Juan Vicente Gómez: 1) Déspota.
3) los estudiantes; 4) fuerzas república; 9) masas venezolanas; 10)
fuerzas del pueblo; 11) el factor principal Derechistas: 1) espíritus sosegados y
revolucionarias.
en esta lucha; conformistas.
Obreros: 1) clases trabajadoras; 2) clases Comunistas: 1) Traidores de la democracia.
obreras; 3) obrerismo; 4) masas de
trabajadores; 5) fuerza de la república.

1) Oposición a todo lo que Derechistas: 1) Clases conservadoras; 2) los


tienda a mantener un estado de que acusan gratuitamente a los demás de
cosas que vaya contra el comunistas.
derecho natural y legal del
Orángel Dávila ciudadano; 2) protección y
amparo de los ideales que
propendan (…) al mejoramiento
social, intelectual y moral del
individuo
412

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros

1) Obreros; 2) empleados; 3) Derechistas: 1) Funcionarios gomecistas; 2)


estudiantes; 4) intelectuales; 5) capital extranjero; 3) el más alto comercio; 4)
maestros de escuela; 6) los grandes hacendados; 5) el clero; 6)
campesinos; 7) hacendados intereses que ampararon y se beneficiaron del
Espartaco González, Olga medianos; 8) comerciantes gomecismo; 7) hacendados que forman el
Luzardo y Elio Montiel. pequeños y medianos; 9) Congreso gomero; 8) doña Luz Power; 9)
artesanos; 10) pequeños y compañías petroleras y de Jesús; 10) La
grandes industriales; 11) Columna; 11) señora de teléfonos; 12) doña
movimiento liberador de Cámara.
nuestro pueblo; 12) los que no
teníamos voz ni voto en el
régimen gomecista; 13) el
pueblo.

Obreros: 1) Indispensable; 2) explotado; Clases enriquecidas (patronos): 1) Patrón; 2)


clase obrera; 3) empleado; 4) proletariado; superfluo; 3) explotador; 4) capitalista; 5)
Olga Luzardo
5) víctima; 6) explotados; 7) ejército en clases dominadoras; 6) asesino; 7) enemigo; 8)
marcha contra el enemigo; 8) asalariados. opositores.

Obreros: 1) uno de los factores más


importantes del núcleo social; 2) piedra
angular de la colectividad; 3) hermanos.
Eleazar López Contreras: 1)
Estado Zulia: 1) Tan calumniado; 2) el
Ciudadano que rige los destinos
Eduardo López Bustamante pueblo más sinceramente venezolano de la
nacionales; 2) ciudadano
República; 3) en su amplio y fecundo
presidente de la República; 3)
regazo caben todos los hombres de buena
señor presidente de la
voluntad.
República.
Pueblo de Venezuela: 1) es grave error
creer que el pueblo de Venezuela no está
preparado para la democracia; 2) tampoco
debe el pueblo esperarlo todo del gobierno.
413

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros

Pueblo de Venezuela: 1) Niño que


empieza a vivir; 2) todo le falta; 3) tiene la
ignorancia de la que nunca ha aprendido; 4)
terreno baldío; 5) ha nadado en el fango de
Joaquín Quintero Quintero gobiernos autocráticos; 6) pueblo
envilecido, esclavizado por las fuerzas,
embrutecido por la misma somnolencia que
lleva en sí el despotismo; 7) sacudido por la
emoción de los acontecimientos; 8) preñado
de deseos dormidos; 9) maduro de odios;
10) no preparado para recibir el contraste, y
mucho menos apto para una transformación
radical repentina.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
414
Cuadro 30. Construcción lingüística del Yo/Nosotros, el Tú y Los Otros
(Grupo de derechistas).

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros


Izquierdistas/Comunistas: 1) Líderes
desacreditados; 2) agentes de ideologías
1) Patriotas republicanos Obreros: 1) Humilde obrero; 2) sufrido malsanas; 3) agentes de disociación; 4)
democráticos; 2) nos definimos trabajador; 3) miserables y desvalidos; 4) oportunistas; 5) líderes sin conciencia; 6)
Juan B. Jiménez
derechistas; 3) republicanos multitudes obreras; 5) masas. voces de sirena; 7) ídolos; 8) agitador
demócratas; 4) fracción profesional; 9) obcecados; 10) comunistas
numeroso; 5) elementos no anarquistas; 11) extremistas; 12) retardatarios;
contaminados. 13) oscurantistas.
Gomecistas: 1) inexorables enemigos de ayer.
Comunistas: 1) Hipócrita; 2) amoral; 3)
cobarde agitador de masas; 4) América está
plagada de comunistas; 5) bárbaros rusos.
Izquierdistas: 1) miserables asalariados de la
hoz y del martillo; 2) muchos de los que
aparentan derramar lágrimas por vuestra
Pueblo de Venezuela: 1) Hambriento de desdicha [la del pueblo]; 3) malos hijos de la
orientación y de orden; 2) está todavía patria; 4) hombres que se dicen amar a la
Hugo Parra León 1) Los elementos del orden que patria; 5) los que se obstinan en asegurar que
ayuno en el civismo y en la democracia; 3)
amamos a la patria. el comunismo no entrará en Venezuela; 6)
ha sido engañado; 4) debe estar alerta; 5)
debe conocer a sus hombres. hijos degenerados de la patria; 7) asalariados
por Moscú; 8) individuos que trabajan y
trabajarán por llegar al poder; 9) asalariados
que traicionan cobardemente a sus diversas y
respectivas patrias; 10) hombres viles; 11)
faltos de amor patrio; 12) degenerados que
quieren vendernos en la primera ocasión al
Soviet; 13) revoltosos, revolucionarios,
antipatriotas.
415

Personaje Yo/Nosotros Tú Los Otros

L. Pinto Salvatierra Comunistas: 1) Porción comunista.

Enemigos del comunismo: 1)


Iglesia católica; 2) partidos
Camilo Tosti
fascistas; 3) nazismo alemán.

Obreros: 1) hombre que trabaja; 2) hombre


intelectual.
Luís Pacheco 1) Todos somos obreros.
Pueblo de Venezuela: 1) Conjunto de
ciudadanos que formamos la nación.

Izquierdistas: 1) Se presentan ante el pueblo


como mártires; 2) víctimas de sus sórdidas
ambiciones; 3) gritones fariseos; 4) apóstoles
o defensores de los derechos del pueblo; 5)
monos ridículos con pujos de “espíritus
avanzados”; 6) elementos de ambos sexos; 7)
Eleazar López Contreras: 1) Venezuela: 1) Nave de la nación; 2) nave “líderes” u orientadores del pueblo; 8)
Experto y sereno timonel. republicana; 3) nuestra república; 4) elementos perniciosos de ambos sexos; 9)
Agustín Baralt –hijo-
edificio patrio; 5) patria venezolana; 6) cierto sector del pueblo; 10) gente ignara,
patria desdichada. perdida e indeseable; 11) líderes de ocasión;
12) presuntos conductores.
Partidos izquierdistas: 1) marchan
rápidamente hacia el fracaso; 2) embrionarios
partidos políticos izquierdistas; 3) marchan
hacia un cierto e inevitable fracaso.
Juan Vicente Gómez: 1) Infame traidor.
Fuente: Adaptado de Molero y Cabeza, 2006.
416
Cuadro 31. Metáforas, entidades relacionadas y estrategias discursivas en torno al concepto comunismo (Grupo de izquierdistas).

Personaje Metáfora/Dominio Entidades Estrategias (Funciones)


Sobrenatural
Elio Montiel Fantasma del comunismo Subestimación
Religiosa
Nueva herejía

Ramón Gómez Natural Olor a comunismo Subestimación

Sobrenatural Fantasma peligroso


Leyenda o espantapájaros
Valmore Rodríguez Subestimación
Económica Rublos de Moscú/Rublos soviéticos

Natural Sombra inexistente del oso ruso

Orángel Dávila Sobrenatural Diablo del infierno ruso Subestimación

Rafael Belloso Chacín Vial Sinuosidades peligrosas Verosimilitud/Distanciamiento

Isidro Valles Vial Rutas desorientadas Verosimilitud/Distanciamiento

Agrícola Semillas no acomodaticias a nuestro suelo.


Joaquín Quintero Quintero Caminos que no se conocen
Vial Caminos llenos de dudas y escabrosidades. Verosimilitud/Distanciamiento
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
417

Cuadro 32. Metáforas, entidades relacionadas y estrategias discursivas en torno al concepto comunismo (Grupo de derechistas).

Personaje Metáfora/Dominio Entidades Estrategias (Funciones)

Juan B. Jiménez Sobrenatural Monstruo Verosimilitud/Deslegitimación

Médica Brote comunista

Sobrenatural No es un fantasma
Monstruo

Sobrenatural Manos diabólicas del Soviet

Natural Estepa rusa


Hugo Parra León
Social Ladrón nocturno Verosimilitud/Deslegitimación

Trabajo La hoz y el martillo

Médica Férula del comunismo

Agustín Baralt –hijo- Sobrenatural Diabólica ola. Verosimilitud/Deslegitimación


418

Personaje Metáfora/Dominio Entidades Estrategias (Funciones)

Médica Germen comunista

L. Pinto Salvatierra Natural Oso soviético Verosimilitud/Deslegitimación

Credo soviético
Religiosa

Médico Malaria peligrosa


Enfermedad Verosimilitud/Deslegitimación
Camilo Tosti
Natural Fuerzas oscuras
Fuerzas disolventes
Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.
419

Cuadro 33. Visión del comunismo en los izquierdistas de 1936.


Recursos retóricos
Atributos o Lexías utilizadas para Estrategias discursivas (metáforas) utilizados para Acontecimientos y procesos
Grupo características del referirse al comunismo implementadas en relación con el expresar el significado de históricos que repercutieron
comunismo comunismo comunismo en el discurso

I -Doctrina. -Rutas desorientadas.


Z -Incompatible con la -Marxismo -Sinuosidades peligrosas.
Q realidad venezolana. revolucionario. -Victimización de los obreros. -Caminos que no se
U -Ideas extraviadas. -Condena y deslegitimación del conocen.
I
-Inexistente en -Falaces concepciones. comunismo. -Fantasma. -La Revolución de octubre
E
R Venezuela. -Precipitaciones -Subestimación del peligro comunista. -Leyenda. de 1917 y la consolidación
D peligrosas. -Deslegitimación de los derechistas. -Espantapájaros. del régimen soviético.
I -Desvinculado del -Palabreja -Semillas no
S robo y del crimen. -Mamadera de gallo. acomodaticias a nuestro
T -Sistema filosófico, suelo.
A -Diablo del infierno ruso.
económico y político.
S
-Nueva herejía.

Fuente: Parra, 2009.


420

Cuadro 34. Visión del comunismo en los derechistas de 1936.


Estrategias discursivas Recursos retóricos
Atributos o Lexías utilizadas implementadas en relación (metáforas) utilizados para Acontecimientos y procesos históricos
Grupo características del para referirse al con el comunismo expresar el significado de que repercutieron en el discurso
comunismo comunismo comunismo

D -Doctrina que -Victimización de los obreros. -Monstruo


E -Amenaza o peligro degrada al -Condena y deslegitimación -Brote
R real para Venezuela. hombre. del comunismo. -Estepa rusa
E -Destrucción - Funesta -Deslegitimación de los -Férula -La Revolución de octubre de 1917 y la
C
-Contrario a la tendencia. izquierdistas. -Diabólica ola consolidación del régimen soviético.
H
I propiedad. -Doctrina -Verosimilitud en relación -Germen
S -Barbarie malsana. con la amenaza comunista. -Malaria
T -Inmoralidad -Peligro -Incitación a combatir el -Fuerzas oscuras
A comunista. comunismo. -Ladrón nocturno
S

Fuente: Parra, 2009.


421

Gráfico 01. Red de dominios en la construcción del concepto comunismo.


Grupo de derechistas.

Jurídico Ideológico

Económico Político

Religioso Comunismo Social

Médico Histórico

Geográfico Sobrenatural

Trabajo Natural

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006


422

Gráfico 02. Red de dominios en la construcción del concepto comunismo.


Grupo de izquierdistas.

Económico Ideológico

Religioso Político

Vial Social

Psicológico Histórico
Comunismo

Gramatical Sobrenatural

Cultural Natural

Filosófico Jurídico

Científico Agrícola

Fuente: Adaptado de Parra, Molero y Medina, 2006.


423

Gráfico 03. Situación de discurso: Grupo de derechistas.

EXPERIENCIAS PREVIAS
FINALIDAD - Crisis del gomecismo en 1936.
- Hacer Pensar: Persuadir acerca de la - Reacción popular a favor de la superación de la
INTENCIONALIDAD
existencia de la propagación del comunismo dictadura y la construcción de un sistema de
Convencer acerca de la
en Venezuela. libertades políticas y mejoras sociales.
penetración del comunismo en
- Hacer Hacer: Incitar a combatir el - Tolerancia gubernamental en lo que respecta a
Venezuela y la vinculación de los
comunismo, el gomecismo y a sus actividades de proselitismo político (mítines y
izquierdistas con esta doctrina.
representantes en Venezuela. artículos de opinión en la prensa).

PROPÓSITO
El comunismo es una amenaza real en Afiliación: Izquierdistas y derechistas
Afiliación: Derechistas Venezuela.

Estatus del Estatus del


E Emisor: Receptor:
Intelectuales DISCURSO Trabajadores e R
intelectuales.

ESTRATEGIAS DISCURSIVAS
Rol: Abogados, médicos
y periodistas. Rol: Obreros y dirigentes
de izquierda y derecha
TIPO DE DISCURSO
Político

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO


Ideológico-Político-Social-Histórico-Sobrenatural-Natural-Geográfico-Jurídico-Económico-Religioso-Médico-Trabajo.

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO


COMUNISMO
Metáforas de Verosimilitud y deslegitimación (Dominios natural,
CIRCUNSTANCIAS sobrenatural, médico, social, trabajo y religioso).
- Mitin en Maracaibo.
- Colaboración del diario Panorama
para la publicación de artículos TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
relacionados con el comunismo y la Mítines-Artículos de prensa Oral y escrito.
confrontación entre izquierdistas y
derechistas.
LOCALIZACIÓN TEMPORAL
Discursos y artículos de prensa en Maracaibo (año 1936).
Fuente: Adaptado de Molero, 2003.
424

Gráfico 04. Situación de discurso: Grupo de izquierdistas.

FINALIDAD EXPERIENCIAS PREVIAS


- Hacer Saber: Instruir acerca del significado del - Crisis del gomecismo en 1936.
INTENCIONALIDAD comunismo. - Reacción popular a favor de la superación
Convencer acerca de la -Hacer Pensar: Persuadir acerca de la inexistencia de de la dictadura y la construcción de un
inexistencia de la amenaza una amenaza comunista en Venezuela. sistema de libertades políticas y mejoras
comunista en Venezuela, así - Hacer Hacer: Incitar al pueblo y a los trabajadores a sociales.
como de los vínculos de la construir la democracia al lado de los izquierdistas y a - Tolerancia gubernamental en lo que
derecha con el gomecismo. rechazar el pasado gomecista. respecta a actividades de proselitismo político
(mítines y artículos de opinión en la prensa).

PROPÓSITO
Venezuela no se encuentra amenazada por Afiliación: Derechistas e izquierdistas
Afiliación: Izquierdistas el comunismo.

Estatus del Estatus del


Emisor: DISCURSO Receptor:
E Intelectuales Trabajadores e R
intelectuales.
ESTRATEGIAS DISCURSIVAS
Rol: Abogados, médicos
y periodistas. Rol: Obreros y dirigentes
TIPO DE DISCURSO de derecha e izquierda
Político

DOMINIOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL CONCEPTO COMUNISMO


Histórico-Económico-Natural-Sobrenatural-Religioso-Político-Ideológico-Cultural-Psicológico-Gramatical-Social-Jurídico-Filosófico-Científico-Vial-Agrícola.

RECURSOS RETÓRICOS EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SIGNIFICADO COMUNISMO


CIRCUNSTANCIAS Izquierdistas radicales y moderados: Metáforas de subestimación (Dominios natural, sobrenatural, religioso,
- Mítines en Maracaibo y económico).
Lagunillas, con asistencia de Izquierdistas moderados: Metáforas de verosimilitud y distanciamiento (Dominio vial y agrícola)
los obreros petroleros.
- Colaboración del diario
Panorama para la publicación TIPO DE EVENTO COMUNICATIVO SOPORTE
de artículos relacionados con Mítines-Artículos de prensa Oral y escrito.
el comunismo y la
confrontación entre
izquierdistas y derechistas. LOCALIZACIÓN TEMPORAL
Discursos y artículos de prensa en Maracaibo (año 1936).

Fuente: Adaptado de Molero, 2003.


425
CONCLUSIONES

Establecer con exactitud cuándo comenzó a debatirse en Maracaibo la doctrina

socialista, resulta una tarea compleja si se toma en cuenta que ésta se encuentra condicionada

por el hallazgo de testimonios que posibiliten la ubicación, en la línea del tiempo, del punto

de partida del debate en cuestión. Sin embargo, es poco probable –aunque no descartable- que

antes de 1849 pueda identificarse una disertación centrada en el socialismo como la que

desarrolló Rafael María Baralt ese mismo año durante su permanencia en España.

Lógicamente, el haber estado en contacto con los acontecimientos que en la primera mitad de

siglo XIX propiciaron la aparición del socialismo, le permitió a Baralt no sólo observar en

forma directa los cambios operados en la convulsionada Europa, sino participar incluso en el

debate de ideas que protagonizaran partidarios y detractores de las corrientes socialistas.

Una circunstancia parecida a la de Baralt fue la que se le presentó a Jesús María

Semprum años después en Norteamérica. En ambos, la crisis y los problemas propios del

capitalismo les impulsó a cuestionar y poner en duda la pertinencia de este sistema, sin

quedarse en un mera crítica pues se atrevieron a acercarse al socialismo, en un intento por

encontrar respuestas a los problemas sociales que veían a diario a su alrededor: pobreza,

desempleo, hambre, enriquecimiento de pocos y empobrecimiento de muchos. De tal forma

que, aunque se trata de casos ampliamente separados por el tiempo, la experiencia de Baralt y

Semprum en los centros neurálgicos del capitalismo (Europa y USA), permite apreciar cómo

las mismas contradicciones que caracterizan a este sistema, hace que en algunos casos las

miradas se vuelquen hacia el socialismo.

Así ocurrió con Jesús Enrique Lossada en Maracaibo, personaje que en 1918 creyó

encontrar en el socialismo la respuesta definitiva a los problemas que no habían sido resueltos

en el capitalismo. Y, aunque Jesús María Portillo y Manuel Sulpicio Borrego se mostrasen

distantes del sistema socialista, no dejaron de denunciar que en el marco del capitalismo

surgen situaciones inaceptables, como la concentración de las riquezas en pocas manos


426
(Portillo) y los abusos que se desprenden de dejar la propiedad libre de controles

gubernamentales (Borrego).

Sin embargo, la sensibilidad social que pudiera suscitar el panorama de pobreza y

conflictividad generado por el capitalismo, no es suficiente para que un intelectual fije una

posición crítica en torno a este sistema, ni para que se muestre partidario de un proyecto de

cambios tan específico como el del socialismo. Manuel Dagnino, por ejemplo, estuvo en

Europa durante los primeros años de la década de 1870 y pudo ver de manera directa la difícil

situación de los trabajadores, así como la conflictividad política y social que se había desatado

en ese continente producto de años de injusticias acumuladas. Sin embargo, la lectura que

hizo de esa situación, respondió -al igual que cualquier otro de los personajes estudiados- al

cúmulo de experiencias, nociones y convicciones que le llevaron a ver el mundo desde una

ideología específica.

En este sentido, las tres etapas que se identificaron en el presente estudio a fin de hacer

inteligible el origen y desarrollo del debate socialista de los intelectuales de Maracaibo

(segunda mitad del siglo XIX, primer tercio del siglo XX y el año 1936), presentan la

coexistencia de dos tendencias ideológicas desde las cuales éstos interpretaron el socialismo y

la cuestión social: una tendencia de orientación conservadora, opuesta en su totalidad a los

planteamientos socialistas; y otra, proclive a las ideas “heterodoxas”, que en varios casos se

tradujo en la aceptación de algunos principios del socialismo, y en otros a una adhesión plena

de esta doctrina.

Los conservadores mantuvieron permanentemente una posición, más que crítica,

fustigadora en relación con el socialismo. Así, en las tres etapas identificadas, todos los

personajes que pueden ubicarse en esta tendencia, a saber: José Tomás Urdaneta, Manuel

Dagnino, Ramón Villasmil y los intelectuales derechistas de 1936, comparten una misma

visión de esta doctrina, donde resaltan los siguientes aspectos:


427
En forma generalizada se equipara el socialismo con: destrucción, peligro o amenaza,

enemigo de la propiedad y comunismo. A fin de atribuirle las dos primeras condiciones, se

relexicaliza y resemantiza el vocablo “socialismo” en términos de “barbarie”, “desorden” y

“doctrina malsana”. La asignación de este significado fue reforzado mediante algunas

metáforas que expresaban el carácter violento, destructor y temible del sistema socialista:

“monstruo”, “fuegos revolucionarios”, “petróleo” (incendios), “pesada máquina de lenta

marcha que todo lo destruye a su paso” y “malaria”.

De esta manera, los conservadores articularon una serie de estrategias discursivas con

las cuales perseguían condenar y deslegitimar al socialismo y a los socialistas, poniendo de

relieve sus nexos con el peligro, la inmoralidad, la violencia y hasta con el mismo demonio.

El carácter violento y destructivo del socialismo lo encontraban presente en el

testimonio de la historia, donde observaron –según la época que les correspondió vivir- la

difícil situación de inestabilidad e ingobernabilidad que se había desatado en Europa luego de

la intervención de los revolucionarios, socialistas y comunistas en acontecimientos como: la

Revolución francesa, las revoluciones de 1830, 1848 y 1871, el magnicidio de Alejandro II en

Rusia y la Revolución de octubre de 1917.

En lo que respecta a la enemistad del socialismo con la propiedad, los conservadores

insistían en que esta doctrina la desconocía por completo y en consecuencia procedieron a

presentarla como: “absurdo y disparatado sistema”, “doctrinas disociadoras” y “funesta

tendencia”. A la par, los conservadores de la segunda mitad del siglo XIX coincidirían en la

implementación de una estrategia discursiva de legitimación de la propiedad, en la cual

manejaron como argumento central a favor de ésta que se trata de un derecho natural,

estrechamente vinculado a la naturaleza humana. Los intelectuales conservadores de 1936,

por su parte, buscaron deslegitimar el comunismo (socialismo ruso) diciendo que su norte era

la eliminación del derecho de propiedad. En el marco de esta estrategia, la metáfora

“monstruo” – tanto en el caso de estos intelectuales como en el de José Tomás Urdaneta-


428
contribuía a la elaboración de un significado del socialismo que perseguía, por un lado,

resaltar su papel de devorador o terrible amenaza en contra de la propiedad; y, también, crear

temores acerca de lo peligroso que resultaría su adopción en Venezuela o en cualquier

sociedad.

De las distintas experiencias socialistas, los conservadores no dejaron de referirse a la

vertiente comunista. En la segunda mitad del siglo XIX la referencia primordial que tenían al

respecto era la aportada por los representantes del utopismo, como E. Cabet y Fourier.

Posteriormente, con el desarrollo de la Revolución de octubre de 1917, los “males” atribuidos

al comunismo los encontrarían en los planteamientos de Marx, Lenin y el modelo soviético.

Algunos de ellos fueron más allá de la adopción de una estrategia discursiva de

deslegitimación y se plantearon incitar a combatir el comunismo y a sus promotores.

El dominio religioso tuvo un peso importante en el cuestionamiento del socialismo por

parte de los conservadores decimonónicos. No faltó, en este sentido, la adopción por parte de

éstos de una estrategia intertextual en la que sobresalen las frases provenientes de los textos

bíblicos y de las enseñanzas de la Iglesia, con las que buscaban refutar los planteamientos

socialistas. También el dominio económico apuntaba en esta misma dirección, pues por medio

de éste se daba respuesta al ataque socialista en contra del derecho de propiedad.

Sin embrago, en el caso de los conservadores de 1936 esto no fue significativo desde

el punto de vista discursivo, pues en ellos el debate no se manifestó en forma ideológica sino

política. En consecuencia, lo importante no era responder con ideas y argumentos a los

principios doctrinales del socialismo; lo que realmente les interesaba tenía que ver con la

deslegitimación de sus adversarios izquierdistas, mediante la presentación de éstos como

partidarios del comunismo y, por ende, promotores de la violencia y la destrucción.

A la hora de fijar posición en relación con el socialismo, el conservadurismo se erigió

en una tendencia con gran presencia entre los intelectuales de Maracaibo. En el contexto de

una sociedad altamente conservadora como lo fue la maracaibera durante todo el siglo XIX,
429
resultaba cuesta arriba que pudieran surgir posiciones disidentes en relación con lo que la

ortodoxia filosófica pautaba en materia social. Baralt, quien compartía con Portillo cierta

propensión a las ideas liberales y progresistas, a diferencia de éste se desenvolvió en un

contexto cultural europeo en el que no se proscribía o anatematizaba a los llamados “libre

pensadores”, por lo que pudo exponer sus ideas ante interlocutores que estaban dispuestos a

debatir; Portillo, por su parte, no contaba con estas mismas condiciones, lo que le obligaba a

ser cauteloso a la hora de decir algo que se saliera de los cánones tradicionales.

Pero a medida que transcurre el tiempo y se debilita la preeminencia del

conservadurismo, en esa misma medida se intensifica la aparición de algunas experiencias de

índole filosófica e ideológica que irían abriendo paso a la introducción de ideas no

convencionales, entre ellas las socialistas. Tómese en cuenta, al respecto, el impacto que

debió tener en la sociedad maracaibera de la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas

del XX, la adopción por parte de algunos de sus intelectuales de tendencias que no eran

compatibles con el orden del momento: positivismo, evolucionismo, modernismo literario,

liberalismo, masonería, entre otras. Progresivamente esta avanzada de la heterodoxia –lenta,

pero eficiente- debió repercutir en la aparición de figuras pro-socialistas como Jesús María

Semprum, Jesús Enrique Lossada y todos los que en la coyuntura de 1936 se mostraron

partidarios del socialismo.

La introducción y aceptación de los planteamientos socialistas en Maracaibo fue

gradual. En una primera etapa, que puede ubicarse en la segunda mitad del siglo XIX, los

intelectuales que tenían una formación ideológica influenciada por doctrinas heterodoxas

como el liberalismo, y que por ende tomaban distancia del conservadurismo, cuestionaron la

idoneidad del socialismo pero al mismo tiempo se atrevieron a reivindicar algunos de sus

principios doctrinales.

De esta manera, Rafael María Baralt, Jesús María Portillo y Manuel Sulpicio Borrego,

coinciden con los conservadores en atribuirle al socialismo la condición de doctrina vinculada


430
a la destrucción. Portillo y Borrego, además, se suman a la condena del socialismo por

considerar que no reconoce el derecho de propiedad, lo que condujo a este último personaje a

reivindicar el principio según el cual dicho derecho es de orden natural.

Entre las lexías que emplearon para referirse al carácter violento y destructivo del

socialismo destacan: “obra de demolición”, “depravación” y “satánica doctrina”. La

relexicalización y resemantización del término “socialismo” formó parte de la estrategia

discursiva de deslegitimación y condena de esta doctrina, que incorporó –en el caso de

Portillo-un proceso de demonización, así como la defensa de la división del trabajo y el

rechazo de que se entienda el principio de la igualdad como pobreza generalizada.

A pesar de su distanciamiento en relación con el socialismo, estos mismos personajes

van a defender algunos principios fundamentales del sistema socialista. Así, por ejemplo,

todos ellos de alguna manera aceptaron que por encima del interés individual debe estar el

interés colectivo. De ahí que Baralt defendiera la igualdad y los cambios graduales que

beneficiaran no sólo al estado llano sino también al proletariado; Portillo dirá que es

contraproducente una mala distribución de la riqueza y que debe prevalecer la equidad entre

las clases sociales; Borrego, por su parte, sostendrá que la propiedad no puede ser ajena al

cumplimiento de una función social y que por lo tanto necesita someterse a controles

gubernamentales, a fin de evitar que afecte a la sociedad en general.

Las circunstancias temporales que circundaron la visión del socialismo de quienes se

opusieron total o parcialmente a esta ideología durante la segunda mitad del siglo XIX,

permiten entender el origen, por un lado, de los temores y dudas que ésta suscitaba en los

intelectuales de Maracaibo y, por otro, del interés de algunos de ellos por reivindicar lo social.

Europa, entre finales del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, fue convulsionada

por los problemas sociales desencadenados a raíz de la pobreza desatada por el capitalismo,

que afectaba principalmente a la clase trabajadora. La incapacidad de la burguesía y de los

nobles enquistados en el poder para dar soluciones reales a las inhumanas condiciones de vida
431
de los obreros y campesinos, hizo que la vía de la violencia fuera adoptada por los

“desheredados” como salida a su difícil situación. Representantes del socialismo, entre tanto,

asumieron el liderazgo de las masas que exigían el reconocimiento de sus derechos básicos y

al frente de éstas dieron paso a los sangrientos hechos de 1848 y 1871 en Francia, así como a

la desestabilización política de Rusia a finales del siglo XIX.

Nada de esto fue desconocido por quienes en Maracaibo se plantearon abordar el

socialismo y la cuestión social. Por eso, entonces, prevaleció en forma generalizada una

interpretación del socialismo en la que se equipara a este sistema con la violencia y la

destrucción; pero al mismo tiempo, estos hechos condujeron a un sector progresista de los

intelectuales maracaiberos del siglo XIX a identificar, no sólo lo negativo o perjudicial de las

corrientes socialistas, sino también las condiciones que propiciaron la conflictividad europea:

pobreza, acumulación de las riquezas en pocas manos, abusos en torno al derecho de

propiedad, es decir, aquello que los socialistas habían denunciado en sus escritos y atacado en

su praxis revolucionaria.

En la alborada del siglo XX, cuando este convulsionado panorama, lejos de resolverse

se profundiza; cuando en Maracaibo la ortodoxia o el conservadurismo cedió terreno ante la

avanzada de corrientes ideológicas polémicas y disidentes en relación con el orden imperante,

surgen las primeras adhesiones al socialismo por parte de algunos intelectuales maracaiberos,

específicamente Jesús María Semprum y Jesús Enrique Lossada.

En ambos, el socialismo representa la esperanza, la posibilidad de transitar hacia un

mundo diferente al que surgió del capitalismo. En el plano del léxico y del significado del

sistema socialista, dirán que se trata de un “formidable movimiento de ideas”, un “nuevo

evangelio social” y un “régimen colectivista”. De igual manera, harán uso de algunas

metáforas que formaban parte de una estrategia discursiva de legitimación del socialismo, con

la que se buscaba vincularlo a la solución de los problemas del mundo capitalista. Destacan, al
432
respecto, las metáforas: “dulce manantial de esperanzas”, “sol que disolverá las nieves de la

injusticia” y “futuro paraíso de la humanidad”.

También van a sumarse a la defensa de algunos principios básicos dentro de la

doctrina socialista, como por ejemplo la igualdad y el reparto equitativo de los bienes o

colectivismo. Consecuentes con estos principios, darían paso en sus reflexiones a una

estrategia discursiva de victimización de los trabajadores o desposeídos, donde éstos son

considerados víctimas de quienes concentran las riquezas y del mismo sistema capitalista. A

su vez, Semprum intentó deslegitimar dicho sistema, mientras que Lossada hizo lo mismo en

lo que respecta a la propiedad privada.

En esta etapa, correspondiente al primer tercio del siglo XX, comienzan a circular y a

discutirse las ideas de Carlos Marx. Antes, en lo que respecta a la muestra estudiada, tan sólo

había sido mencionado por Manuel Dagnino. Semprum, aunque no hace ninguna alusión

directa a esta figura, lo incorpora en el discurso al momento de identificar la lucha entre los

obreros y los capitalistas y plantear que aquéllos, en una especie de conciencia de clase, deben

organizarse y unirse para evitar que surja una guerra internacional promovida por estos

últimos.

Quien realmente ofrece detalles acerca de Marx y de su obra es Ramón Villasmil. Lo

hace en 1933, cuando ya se ha consolidado el modelo socialista que había comenzado a

implantarse en Rusia con la Revolución de octubre de 1917; eran los años en que la dirigencia

gomecista veía con preocupación la posibilidad de que la ideología comunista de los

revolucionarios rusos echase raíces en Venezuela, donde efectivamente ya venía articulándose

un movimiento clandestino que para la época había logrado la organización de algunas células

comunistas.

Villasmil centra su análisis en un aspecto nodal del marxismo, más específicamente

de la versión del marxismo aportada por los rusos y los seguidores de la Internacional: el

determinismo económico, que a su juicio constituía un planteamiento dogmático que reducía


433
al hombre y a su historia a una fórmula o “cúmulo de motivos económicos”. Este era, desde

su perspectiva, el signo más claro del fracaso de Marx y del modelo socialista.

Al igual que sus pares derechistas de 1936, Villasmil se propuso -desde el punto de

vista discursivo- deslegitimar y condenar el socialismo; pero a diferencia de éstos, lo hizo

incursionando en el contenido o en una parte de los aspectos doctrinales del marxismo,

principal tendencia socialista del momento.

Los izquierdistas radicales y parte de los moderados de 1936, intentaban llevar al

plano de la discusión ideológica lo relativo al comunismo, pero esto resultaba muy difícil en

un país en el que la misma Constitución prohibía que se le diera un tratamiento distinto al de

la represión.

Esta situación, obviamente, beneficiaba a los derechistas, quienes no estaban

dispuestos a hacer visibles a sus adversarios mediante un debate público donde éstos podrían

darse a conocer ante la población. Prefirieron llevar la confrontación al plano de la diatriba

política y no del debate de ideas, por lo que en su discurso no hay mayor espacio para el

análisis y la refutación de los principios doctrinales del socialismo: el interés de ellos se

centró en establecer una estrategia de condena y deslegitimación del comunismo y de los

izquierdistas, unida a otra de verosimilitud en relación con la inminente presencia de la

amenaza comunista en suelo venezolano, lo que les llevó a plantearse también la incitación al

combate de este “peligro” y de sus promotores, los izquierdistas.

Ahora bien, la táctica evasiva del debate por parte de los derechistas de 1936

respondió -como se ha indicado- a una maniobra política, pero en modo alguno al

desconocimiento de los principios doctrinales de las corrientes socialistas. Desde la segunda

mitad del siglo XIX se podían consultar en Maracaibo las obras de algunos representantes del

socialismo, las cuales –según el testimonio de Manuel Dagnino- estaban presentes en la

biblioteca de la Sociedad Eco de la Juventud, donde era posible encontrar “(…) la


434
Enciclopedia del siglo XVIII y casi todos los libros de la escuela deísta, materialista, y los de

la escuela económica anticristiana” (Dagnino, citado por Barnola, 1969: p. 22).

Conviene, al respecto, puntualizar lo siguiente: las fuentes consultadas no permiten

afirmar que de las reflexiones de los intelectuales maracaiberos del siglo XIX y primer tercio

del siglo XX -salvo en el caso de Rafael María Baralt- surgieran profundos y completos

estudios sobre los planteamientos socialistas.

Sin embargo, algunos de esos intelectuales se interesaron en conocer, para rebatir o

respaldar –según el caso- los principios doctrinales del socialismo; lo hicieron sin la

pretensión de incursionar a fondo en el significado e implicaciones de dichos principios, pues

lo que realmente buscaban era fijar posición sobre el carácter válido o contraproducente de

éstos.

Guiados por este norte, recurrieron a la estrategia discursiva de la intertextualidad, con

el propósito de incorporar en sus reflexiones el testimonio de los socialistas más connotados,

para de este modo distanciarse o mostrarse partidarios de las opiniones de éstos acerca temas

vinculados con la cuestión social, como por ejemplo: la distribución de la riqueza, el derecho

a la igualdad, la propiedad y las diferencias entre clases sociales. En consecuencia, buena

parte de los textos analizados contienen ideas procedentes de: Saint-Simon, Fourier, Proudhon

y –en pocos casos- Marx, las cuales fueron presentadas en forma explícita o implícita por

parte de sus respectivos autores.

Cuando se produce en Venezuela el debate político de 1936, entre las fuerzas de

izquierda y de derecha, ninguno de estos autores socialistas debió ser desconocido para los

intelectuales locales, pues desde el siglo XIX ya éstos venían debatiendo acerca del

pensamiento de aquéllos.

Con el desarrollo de la Revolución de octubre de 1917 casi todos estos autores

socialistas pasan a un segundo plano y las miradas de los críticos y partidarios del socialismo
435
se vuelcan hacia Marx y Lenin. La experiencia o ensayo socialista de Rusia también va a

constituirse, por muchos años, en el principal punto de referencia acerca de la dimensión

práctica o concreta del socialismo. Para los izquierdistas venezolanos todo ello supuso un

gran inconveniente para sus aspiraciones de poder.

Los izquierdistas criollos debieron hacer frente a la percepción negativa que el proceso

de cambios en Rusia causaba en Venezuela: se trataba de un modelo político y económico que

no pocos en el país consideraron autoritario, violento y contrario al derecho de propiedad;

percepción que además era alimentada por el discurso de los actores políticos de derecha.

La respuesta de los izquierdistas moderados ante esta situación consistió en reconocer

que el comunismo formaba parte de las “ideas extraviadas” y las “falaces concepciones”,

sumándose a la condena y deslegitimación que en contra de este modelo desarrollaran los

derechistas. Sin embargo, lejos de claudicar ante la presión ejercida por sus adversarios,

trazaron una maniobra política con la que buscaron sumar respaldos entre la población.

En primer lugar, los izquierdistas moderados van a establecer con sus pares radicales

una alianza que se concretó en la conformación del Bloque Nacional Democrático. Desde esta

estructura partidista, intentaron articular un discurso más o menos homogéneo, con el cual

buscaron convencer a la población acerca de la inexistencia de la amenaza comunista en

Venezuela. De ahí que hicieran uso de algunas metáforas sobre el comunismo, que cumplían

la función de resaltar su carácter irreal en el contexto venezolano: “fantasma”, “leyenda”,

“espantapájaros”.

Esta estrategia de subestimación del peligro comunista, fue acompañada de la

deslegitimación de sus adversarios, a quienes presentaron como ignorantes del significado de

esa “palabreja” o “mamadera de gallo” denominada comunismo. Frente a la pretensión de

éstos de incitar a combatir al comunismo y a sus promotores, intentaron persuadirlos de la

necesidad de llevar el conflicto a la confrontación de ideas y no a la represión, la cual venía

siendo alentada por el gobierno de Eleazar López Contreras.


436
Para finalizar, resulta interesante apreciar que después de poco más de dos siglos del

inicio del debate socialista en Europa hoy en día ese mismo debate sigue vigente, sobre todo

en los pueblos del Sur, históricamente afectados por el orden establecido en el marco del

sistema capitalista. Después de tanto tiempo y de tantas discusiones ideológicas, estos mismos

pueblos enfrentan el reto de practicar en el presente aquello que realmente constituye el

principio medular del socialismo: la primacía del interés colectivo sobre el interés individual.

En Venezuela no es mucho lo que se ha investigado acerca de las reflexiones que, en

torno al paradigma socialista, desarrollaron en el pasado algunos de nuestros intelectuales y

líderes políticos. La razón de ser del presente trabajo de investigación ha sido, justamente, dar

un primer paso en el largo camino de la reconstrucción de esta historia poco conocida.


437

REFERENCIAS
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Documentos para su estudio. El comienzo del debate socialista. Nº 12. Congreso de la
República. Ediciones conmemorativas del bicentenario del natalicio del Libertador Simón
Bolívar. Caracas, 1983.
Dedicatoria
A María Andrea, mi ángel terrenal.
Reyber Antonio Parra Contreras. LOS ORÍGENES DEL DEBATE SOCIALISTA EN
MARACAIBO (1849-1936). Tesis presentada para optar al título de Doctor en Ciencias
Humanas. Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, División de Estudios
para Graduados. Maracaibo, Venezuela, 2009.

RESUMEN

Se pretende explicar el origen del debate socialista en Maracaibo, entre 1849 y 1936. Con el fin
de lograr este objetivo fueron identificadas tres etapas en el desarrollo de dicho debate: la
segunda mitad del siglo XIX, el primer tercio del siglo XX y el año 1936; en cada una de ellas se
analiza la visión del socialismo en el pensamiento de algunos intelectuales locales, mediante la
articulación del método histórico con los niveles para el análisis del discurso sugeridos en el
enfoque semántico-pragmático (Molero, 1985, 2003; Cabeza, 1989, 2002; Franco, 2002, 2007).
La investigación demuestra la coexistencia, durante el período estudiado, de dos tendencias
ideológicas desde las cuales se interpretó el socialismo: una tendencia de orientación
conservadora, opuesta en su totalidad a los planteamientos socialistas; y otra, proclive a las ideas
heterodoxas, que en varios casos se tradujo en la aceptación de algunos principios del
socialismo, y en otros a una adhesión plena de esta doctrina. En las dos primeras etapas, el debate
fue esencialmente ideológico, mientras que en 1936 adquiere un matiz político. En ambos casos,
los intelectuales que formaron parte de las tendencias mencionadas hicieron uso de diversas
estrategias discursivas por medio de las cuales fijaron posición en relación con el socialismo. En
los discursos de cada uno de ellos son notorias, por un lado, las repercusiones de los
acontecimientos que marcaron la historia de las corrientes socialistas y, por otro, la presencia de
un conjunto de planteamientos provenientes de los principales exponentes de dichas corrientes.

Palabras clave: socialismo, debate socialista, enfoque semántico-pragmático, método histórico,


intelectuales, Maracaibo.
Reyber Antonio Parra Contreras. LOS ORÍGENES DEL DEBATE SOCIALISTA EN
MARACAIBO (1849-1936). Tesis presentada para optar al título de Doctor en Ciencias
Humanas. Universidad del Zulia, Facultad de Humanidades y Educación, División de Estudios
para Graduados. Maracaibo, Venezuela, 2009.

ABSTRACT
It is intended to explain the origin of the socialist debate in Maracaibo, between 1849 and 1936.
To achieve this objective were identified three stages in the development of this debate: the
second half of the nineteenth century, the first third of the twentieth century and the year 1936, on
each one of them discusses the vision of socialism in the thought some intellectuals, through the
articulation of historical method with the levels for the discourse analysis suggested in the
semantic-pragmatic approach (Molero, 1985, 2003, Cabeza, 1989, 2002, Franco, 2002, 2007).
This research shows the coexistence, during the studied period, two trends of thought which are
interpreted from socialism: a trend of conservative guidance, as opposed to the whole socialism,
and one prone to unorthodox ideas, which in several cases resulted in the acceptance of certain
principles of socialism, and in others to a full membership of this doctrine. In the first two stages,
the debate was essentially ideological, and in 1936 acquired a political hue. In both cases, the
intellectuals who were part of the above trends were made by various discursive strategies
through which fixed position in relation to socialism. In the speeches of each of them are well
known, on the one hand, the impact of the events that shaped the history of socialist currents, and
secondly, the presence of a number of approaches from the main exponents of these flows.

Key words: socialism, socialist debate, semantic-pragmatic approach, historical method,


intellectuals, Maracaibo.
INDICE GENERAL

Pág.
INTRODUCCIÓN 8

I. CAPÍTULO I. FUNDAMENTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS 13


1.1. El enfoque semántico-pragmático y el método histórico 13
1.2. Criterio de periodización y corpus de la investigación 19
1.3. Consideraciones teóricas en torno al concepto de intelectual 23
CAPÍTULO II. ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SOCIALISMO 40
(CONTEXTO EUROPEO, LATINOAMERICANO Y VENEZOLANO, 1800-1936)
2.1. Origen del socialismo 40
2.2. La cuestión social en Francia e Inglaterra (1800-1848) 43
2.3. Surgimiento del socialismo utópico en Francia e Inglaterra 49
2.3.1. Robert Owen y el socialismo utópico inglés 50
2.3.2. El socialismo utópico francés: Saint-Simon y F.M.C. Fourier 52
2.4. La transición hacia el socialismo científico 57
2.4.1. Louis Blanc 58
2.4.2. Augusto Blanqui 60
2.4.3. Pierre-Joseph Proudhon 62
2.5. Del Manifiesto Comunista a la conformación y división de la I Internacional 65
2.6. La cuestión social y la cuestión política en el marxismo y el anarquismo 68
2.7. La experiencia socialista en Rusia 73
2.8. La expansión de las ideas socialistas en América Latina 80
2.9. Introducción, expansión e impacto de las ideas socialistas en Venezuela 86
2.10. El marxismo y la penetración comunista en Venezuela (1917-1936). 95
CAPÍTULO III. EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE 104
MARACAIBO (SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX)
3.1. Preámbulo 104
3.2. Rafael María Baralt 105
3.2.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 105
3.2.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 107
3.2.3. Visión del socialismo 110
3.2.4. Consideraciones finales 120
3.3. José Tomás Urdaneta 122
3.3.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 122
3.3.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 122
3.3.3. Visión del comunismo 123
3.3.4. Consideraciones finales 129
3.4. Manuel Dagnino 130
3.4.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 130
3.4.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 133
3.4.3. Visión del socialismo 134
3.4.4. Consideraciones finales 146
3.5. Jesús María Portillo 147
3.5.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 147
3.5.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 149
3.5.3. Visión del socialismo 150
3.5.4. Consideraciones finales 155
3.6. Manuel Sulpicio Borrego 157
3.6.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 157
3.6.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 158
3.6.3. Visión del socialismo 159
3.6.4. Consideraciones finales 162
3.7. Balance del capítulo III 163
Anexos 167
CAPÍTULO IV. EL DEBATE SOCIALISTA DE LOS INTELECTUALES DE 228
MARACAIBO (PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX)
4.1. Preámbulo 228
4.2. Jesús María Semprum 228
4.2.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 228
4.2.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 230
4.2.3. Visión del socialismo 231
4.2.4. Consideraciones finales 242
4.3. Jesús Enrique Lossada 244
4.3.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 244
4.3.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 246
4.3.3. Visión del socialismo 247
4.3.4. Consideraciones finales 256
4.4. Ramón Villasmil 258
4.4.1. Algunos aspectos biográficos y contextuales 258
4.4.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 259
4.4.3. Visión del socialismo 259
4.4.4. Consideraciones finales 265
4.5. Balance del capítulo IV 267
Anexos 271
CAPÍTULO V. CONFRONTACIÓN POLÍTICA Y DEBATE SOCIALISTA DE 311
LOS INTELECTUALES DE MARACAIBO EN 1936
5.1. Preámbulo 311
5.2. Corpus y Esquema Básico Incluyente 313
5.3. Identificación de los grupos y personajes zulianos involucrados en la 316
confrontación izquierdistas – derechistas
5.4. Las izquierdas y el gobierno de Eleazar López Contreras: acuerdos y tensiones 325
5.5. Izquierdistas y derechistas 328
5.5.1. Visión del grupo (Yo-Nosotros) y de los adversarios (Los Otros) 328
5.5.2. Visión del “Tú” (pueblo y obreros) y del momento político 331
5.5.3. Visión de la democracia 334
5.5.4. Visión del gomecismo 336
5.5.5. Visión del comunismo 338
5.6. Balance del capítulo V 351
Anexos 358

CONCLUSIONES 425
REFERENCIAS 437

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