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Capitulaciones matrimoniales y maritales

Dixon Reinel Cabrera Gámez


Rafael Guzman Gil
Billy Anderson Oliveros Delgado
Liliana del Carmen Pinto Leal

Universidad Cooperativa De Colombia, Arauca


Facultad De Derecho
Derecho de Familia
Mayo, 2017
CAPITULACIONES
1. Concepto
Las capitulaciones son el instrumento jurídico que tienen los futuros esposos para convenir lo
relativo a los bienes que aportaran a la sociedad conyugal, a las donaciones y concesiones que se
quieran hacer el uno al otro en el presente o en el futuro.
Es un Acto, por medio del cual la pareja que se dispone a contraer matrimonio pacta el régimen
económico que los va a regir durante el matrimonio acuerda que bienes muebles, inmuebles,
acciones, dinero, que pertenecen a uno o cada contrayente no ingrese a formar parte de la sociedad
conyugal.
Estas reglas o estatutos se elevan a escritura pública y debe firmarse por los contrayentes antes del
matrimonio. Las capitulaciones son irrevocables y definitivas.
La escritura pública debe contener la relación de los bienes QUE NO VAN A ENTRAR a formar
parte de la sociedad conyugal, con descripción detallada, sus respectivos valores y los documentos
que acreditan su costo. Por ejemplo, para los bienes inmuebles se acredita a través del impuesto
predial. De igual manera se debe hacer relación de los pasivos que tengan los contrayentes.
El artículo 1.771 del C.C. define las capitulaciones matrimoniales como las convenciones o
acuerdos que celebran los futuros esposos antes de contraer matrimonio, relativa a los bienes que
aportan a él, y a las donaciones y concesiones que se quieran hacer el uno al otro.
Las capitulaciones son irrevocables desde el día de la celebración del matrimonio, y, una vez
celebrado, no podrán alterarse ni siquiera con el consentimiento de las personas que intervinieron
en su otorgamiento.
El notario ante quien se extiende la escritura contentiva de capitulaciones hará saber a los
comparecientes que deben establecer y describir los bienes que aportan al matrimonio, con
expresión de su valor y una razón circunstancial de las deudas de cada uno, de conformidad con el
artículo 1.780 del C.C.
Tanto el matrimonio civil como la declaración de unión marital de hecho (declaración de unión
libre) generan por disposición legal efectos patrimoniales, conocidos como sociedad conyugal,
cuando la pareja se casa y sociedad patrimonial presunta de hecho, cuando la pareja declara la
unión marital de hecho (declaración de unión libre).
Cuando alguno de los miembros de la pareja tiene bienes propios adquiridos antes del matrimonio
o de la declaración de la sociedad patrimonial de hecho, estos bienes NO ingresan a la
COMUNIDAD de bienes (sociedad conyugal), como tampoco los bienes que reciban después de
casados por HERENCIA O DONACIÓN.
La sociedad conyugal como la sociedad patrimonial de hecho presunta, tienen el mismo régimen
jurídico, se forma una universalidad jurídica de bienes, derechos y acciones, incluyendo los
pasivos que adquiera la pareja, con posterioridad al matrimonio o declaración de unión libre.
Tratándose de bienes inmuebles adquiridos después del matrimonio, puede firmar la escritura
pública de compra, la pareja o solo uno de ellos, y siempre formará parte constitutiva (este
inmueble) de la sociedad conyugal o sociedad patrimonial de hecho.

2. Requisitos
Los requisitos para el otorgamiento de las capitulaciones, son:
Consentimiento: este debe estar exento de error, dolo y fuerza. En el matrimonio el dolo no
aparece como causal de nulidad, aun cuando este conlleva al error, pero si se reconoce frente a las
capitulaciones, dado el carácter convencional que tienen.
Esta convención puede celebrarse por medio del apoderado de la mujer o del esposo, siempre que
tal mandato sea especial y auténtico.
Capacidad: pueden celebrarlas los menores de edad púberes, con la aprobación de la persona o
personas cuyo consentimiento le haya sido necesario para el matrimonio, siempre que ellas no
consignen renuncia de gananciales o enajenación de bienes raíces o gravámenes de hipoteca y
servidumbres sobre los mismos. Para esta clase de estipulaciones se requiere autorización judicial.
El demente y el sordomudo que no puede darse a entender por cualquier medio, son incapaces
absolutos y, por lo tanto, no pueden celebrarlas.
El disipador bajo curaduría, necesitará autorización de su guardador para celebrarlas (art. 1777
inciso 1).
Resumiendo:
Las personas capaces para contraer matrimonio tienen capacidad para celebrar capitulaciones
matrimoniales. En consecuencia pueden celebrar válidamente matrimonio y capitulaciones los
varones y mujeres mayores de 18 años; los menores púberes pueden celebrarlas con aprobación
de las personas llamadas a autorizar el matrimonio, con las excepciones ya a notadas. Es pertinente
establecer que la primera excepción se aplica porque se relaciona de amera directa con el régimen
de bienes en el matrimonio e indica que quieren regirse por el de separación de bienes; la segunda
excepción carece de sentido, pues las capitulaciones jamás pueden tener por finalidad la
enajenación de bienes raíces.
Solemnidad: deben otorgarse por escritura pública. Pero si los bienes aportados por ambos
cónyuges al matrimonio no fueren superiores a mil pesos y no se pretende constituir derechos
reales sobre bienes raíces, pueden celebrarse por documento privado, firmado por las partes y tres
testigos domiciliados en el lugar.
Época de celebración: antes del matrimonio deben celebrarse las capitulaciones; además pueden
adicionarse, revocarse o corregirse, antes de celebrarse este siempre que se realicen por escritura
pública y se coloque un extracto o minuta de las alteraciones o correcciones al margen del
protocolo de la primera escritura, a fin de que produzca efectos respecto de terceros (art. 1779
parágrafo 1 del C.C.)
Los documentos que se necesitan o se requieren para firmar capitulaciones matrimoniales o
capitulaciones previas a la unión libre:
1. Los futuros contrayentes deben acudir a la notaria personalmente (no pueden actuar mediante
apoderado) para firmar la escritura pública de capitulaciones.
2. Si van a ingresar bienes propios a la futura sociedad conyugal dichos bienes se tienen que
identificar plenamente, para lo cual deben traer las respectivas escrituras públicas y se tomará
como base para cuantificar el valor de dichos bienes el señalado en el autoevalúo del predial
del último año. La respectiva escritura pública quedará inscrita únicamente en el registro civil
de Matrimonio. No requiere llevarse a beneficencia y registro.
3. El costo del acuerdo de capitulaciones corresponde al resultado de la liquidación realizada en
la Notaría correspondiente por al tres por mil, más IVA, más los gastos notariales, con base
en la totalidad del avaluó de los bienes
4. Si dentro de las capitulaciones matrimoniales se encuentran bienes sujetos a registro, deberá
pagarse el uno por ciento (1%) en la oficina de beneficencia y el cero punto cinco por
ciento (0.5%) en la oficina de registro.
5. Las capitulaciones matrimoniales y las capitulaciones maritales modifican el régimen
patrimonial, Si deciden ingresar bienes propios o excluir las valorizaciones y frutos naturales
y civiles de dichos bienes propios, deben firmar personalmente las capitulaciones
matrimoniales mediante escritura pública antes del matrimonio o antes de la declaración de la
unión marital de hecho. Requiere de una modificación a la escritura pública, donde se consigna
que ambas partes, quien solicita la capitulación y su pareja, desean incorporar o excluir de la
sociedad los bienes que poseen antes de contraer matrimonio.
6. Dentro del contrato prenupcial de protección del patrimonio individual, se pueden vincular
retribuciones de inmuebles, es decir alquileres, producción de cultivos y ganado; cuentas
bancarias; acciones empresariales; herencias, entre otros bienes materiales.
7. De acuerdo al bien que se quiere proteger, se podrá celebrar el contrato en dos instancias. Por
un lado está la modificación a la escritura pública en caso de inmuebles o mediante la firma
del documento privado que se celebra con tres testigos y en los que se redactan otro tipo de
bienes.
8. Este proceso se deberá llevar a cabo con una antelación de seis meses de firmar el acta de
compromiso, es decir, no aplica para procesos de divorcio, ni en caso de que se quiera hacer
la exoneración el mismo día en que se firma la sociedad matrimonial.
9. El uso de las mismas, tampoco se puede dar en otro tipo de sociedades que no correspondan a
la unión de la pareja, aunque cabe resaltar, que por medio de la unión marital de hecho, las
capitulaciones también son válidas, ya que después de dos años de convivencia, los bienes
tienen un división similar con las que cuenta el matrimonio legal.
10. El costo en el otorgamiento de una capitulación matrimonial es el aplicable a la tarifa notarial,
autorizada por la ley de la Superintendencia de Notariado y Registro, que representa la base
del 3X1000 sobre el valor de los bienes inventariados.

3. Fundamentos legales y jurisprudenciales


3.1. Código civil
ARTICULO 1771. DEFINICIÓN DE CAPITULACIONES MATRIMONIALES. Se
conocen con el nombre de capitulaciones matrimoniales las convenciones que celebran los esposos
antes de contraer matrimonio, relativas a los bienes que aportan a él, y a las donaciones y
concesiones que se quieran hacer el uno al otro, de presente o futuro.
ARTICULO 1772. FORMALIDADES DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
Las capitulaciones matrimoniales se otorgarán por escritura pública; pero cuando no ascienden a
mas de mil pesos los bienes aportados al matrimonio por ambos esposos juntamente, y en las
capitulaciones matrimoniales no se constituyen derechos sobre bienes raíces, bastará que consten
en escritura privada, firmada por las partes y por tres testigos domiciliados en el territorio. De otra
manera no valdrán.
ARTICULO 1773. LIMITACIONES A LAS ESTIPULACIONES. Las capitulaciones
matrimoniales no contendrán estipulaciones contrarias a las buenas costumbres ni a las leyes. No
serán, pues, en detrimento de los derechos y obligaciones que las leyes señalan a cada cónyuge
respecto del otro o de los descendientes comunes.
ARTICULO 1774. PRESUNCIÓN DE CONSTITUCIÓN DE SOCIEDAD CONYUGAL. A
falta de pacto escrito se entenderá, por el mero hecho del matrimonio, contraída la sociedad
conyugal con arreglo a las disposiciones de este título.
ARTICULO 1775. RENUNCIA A LOS GANANCIALES. Modificado por el art. 61, Decreto
2820 de 1974. El nuevo texto es el siguiente: Cualquiera de los cónyuges siempre que sea capaz,
podrá renunciar a los gananciales que resulten a la disolución de la sociedad conyugal, sin perjuicio
de terceros.
Texto original
ARTÍCULO 1775. La mujer, no obstante la sociedad conyugal, podrá renunciar su derecho a los
gananciales que resulten de la administración del marido, con tal que haga esta renuncia antes
del matrimonio o después de la disolución de la sociedad.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de los efectos legales de la separación de bienes y del divorcio.
ARTICULO 1776. ESTIPULACIONES APLICABLES EN LAS CAPITULACIONES. Se
puede estipular en las capitulaciones matrimoniales que la mujer administrará una parte de sus
bienes propios con independencia del marido; y en este caso se seguirán las reglas dadas en el
título 9o., capítulo 3o. del libro 1o.
Se podrá también estipular que la mujer dispondrá libremente de una determinada suma de dinero,
o de una determinada pensión periódica, y este pacto surtirá los mismos efectos que la separación
parcial de bienes; pero no será lícito a la mujer tomar prestado o comprar fiado sobre dicha suma
o pensión.
ARTICULO 1777. CAPITULACIONES DEL MENOR HABIL. El menor hábil para contraer
matrimonio podrá hacer en las capitulaciones matrimoniales, con aprobación de la persona o
personas cuyo consentimiento le haya sido necesario para el matrimonio, todas las estipulaciones
de que sería capaz si fuese mayor; menos las que tengan por objeto renunciar los gananciales, o
enajenar bienes raíces, o gravarlos con hipotecas o servidumbres. Para las estipulaciones de estas
clases será siempre necesario que la justicia autorice al menor. El que se halla bajo curaduría por
otra causa que la menor edad, necesitará de la autorización de su curador para las capitulaciones
matrimoniales, y en lo demás estará sujeto a las mismas reglas que el menor.
No se podrá pactar que la sociedad conyugal tenga principio antes o después de contraerse el
matrimonio; toda estipulación en contrario es nula.
ARTICULO 1778. IRREVOCABILIDAD DE LAS CAPITULACIONES. Las capitulaciones
matrimoniales no se entenderán irrevocablemente otorgadas sino desde el día de la celebración del
matrimonio; ni celebrado, podrán alterarse, aún con el consentimiento de todas las personas que
intervinieron en ellas.
ARTICULO 1779. ALTERACIONES O ADICIONES A LAS CAPITULACIONES. No se
admitirán en juicio escrituras que alteren o adicionen las capitulaciones matrimoniales, a no ser
que se hayan otorgado antes del matrimonio y con las mismas solemnidades que las capitulaciones
primitivas.
Ni valdrán contra terceros las adiciones o alteraciones que se hagan en ellas, aún cuando se hayan
otorgado en el tiempo y con los requisitos debidos; a menos que se ponga un extracto o minuta de
las escrituras posteriores, al margen del protocolo de la primera escritura.
ARTICULO 1780. RELACIÓN DE BIENES APORTADOS AL MATRIMONIO. Las
capitulaciones matrimoniales designaran los bienes que los esposos aportan al matrimonio, con
expresión de su valor y una razón circunstanciada de las deudas de cada uno.
Las omisiones o inexactitudes en que bajo este respecto se incurra, no anularan las capitulaciones;
pero el notario ante quien se otorgaren hará saber a las partes la disposición precedente y lo
mencionará en la escritura, bajo la pena que por su negligencia le impongan las leyes.
ARTICULO 1781. COMPOSICION DE HABER DE LA SOCIEDAD CONYUGAL. El
haber de la sociedad conyugal se compone:
1.) De los salarios y emolumentos de todo género de empleos y oficios devengados durante el
matrimonio.
2.) De todos los frutos, réditos, pensiones, intereses y lucros de cualquiera naturaleza que
provengan, sea de los bienes sociales, sea de los bienes propios de cada uno de los cónyuges y
que se devenguen durante el matrimonio.
3.) Del dinero que cualquiera de los cónyuges aportare al matrimonio, o durante él adquiriere,
obligándose la sociedad a la restitución de igual suma.
NOTA: Numeral declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
278 de 2014.
4.) De las cosas fungibles y especies muebles que cualquiera de los cónyuges aportare al
matrimonio, o durante el adquiere (sic); quedando obligada la Sociedad a restituir su valor según
el que tuvieron al tiempo del aporte o de la adquisición.
Pero podrán los cónyuges eximir de la comunión cualquiera parte de sus especies muebles,
designándolas en las capitulaciones, o en una lista firmada por ambos y por tres testigos
domiciliados en el territorio.
NOTA: Numeral declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
278 de 2014.
5.) De todos los bienes que cualquiera de los cónyuges adquiera durante el matrimonio a título
oneroso.
6.) De los bienes raíces que la mujer aporta al matrimonio, apreciados para que la sociedad le
restituya su valor en dinero.
Se expresara así en las capitulaciones matrimoniales o en otro instrumento público otorgado al
tiempo del aporte, designándose el valor, y se procederá en lo demás como en el contrato de
venta de bienes raíces.
Si se estipula que el cuerpo cierto que la mujer aporta, puede restituirse en dinero a elección de la
misma mujer o del marido, se seguirán las reglas de las obligaciones alternativas.
NOTA: Numeral declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
278 de 2014.
Ley 54 de 1994, se definen las uniones maritales de hecho y régimen patrimonial entre compañeros
permanentes.
Ley 979 de 2005, por medio de la cual se modifica parcialmente la Ley 54 de 1990 y se establecen
unos mecanismos ágiles para demostrar la unión marital de hecho y sus efectos patrimoniales entre
compañeros permanentes.
3.2. Desarrollo doctrinal
las Capitulaciones Matrimoniales constituyen una declaración de voluntad dispuesta mediante
escritura pública, por la cual, uno, o ambos futuros contrayentes, determinan de antemano el
régimen económico del matrimonio o la unión marital de hecho, en cuanto tiene que ver con los
bienes propios e individuales que cada uno posee al momento de la celebración de tal declaración.
la esencia desde siempre de las Capitulaciones Matrimoniales es el beneficio general de las
personas en la protección independientemente de la cuantía, de sus patrimonios obtenidos
individualmente con esfuerzo, sacrificio y sudor en su vida de solteros, y que de por sí, de manera
general, ante la inestabilidad generalizada de los vínculos afectivos, previenen en caso de
terminación, la reserva y/o conservación para sí de dichos bienes, con independencia de aquellos
que se adquieran dentro de la comunidad de bienes que se forma con el inicio y durante la
permanencia del matrimonio o la unión marital.
Al momento de tomar la decisión de contraer un matrimonio o iniciar una unión marital de hecho,
los novios, además del lugar en el que vivirán y del número de hijos que quieren tener, deberían
hablar sobre la forma como desean administrar los bienes que poseen en la actualidad y los que
adquirirán durante la vigencia del matrimonio o de la unión marital de hecho.
Sin embargo, en Colombia, el asunto de las capitulaciones matrimoniales y maritales sigue siendo
un tabú, pues algunas personas consideran que proponer la firma de un documento público en que
se pacten las condiciones del manejo de los bienes con antelación a formalizar una unión es
empezar mal la relación, porque, supuestamente, se parte de la desconfianza. Este concepto es
equivocado, ya que es mejor tener claridad desde un principio, teniendo en cuenta que la gran
mayoría de los conflictos maritales se originan en temas de carácter netamente patrimonial.
Adicionalmente, se tiende a pensar que las capitulaciones solo deben ser firmadas por las personas
que tienen un gran patrimonio, lo cual lleva a dos errores de percepción: por un lado, que si el
patrimonio de la pareja al momento de formalizar su unión es bajo, no es necesario prever el
manejo de bienes a futuro; por el otro, que las capitulaciones son una forma de demostrar que el
matrimonio o la unión marital se realizan por amor y no por interés.
Lo anterior denota la falta de información sobre la necesidad de los novios de reglamentar con
antelación a la formalización de una unión lo que sucederá con sus bienes, ya sean propios o
sociales.
Las capitulaciones matrimoniales y maritales no son otra cosa que una convención que celebran
los futuros esposos o compañeros permanentes antes de contraer un matrimonio o de iniciar una
unión marital de hecho, relativa a los bienes que aportarán y a las donaciones y concesiones que
se quieran hacer el uno al otro, de presente o de futuro, y las cuales requieren elevarse a escritura
pública.

3.3. Legislación y jurisprudencia


Ahora bien, también se debe tener en cuenta al momento de suscribir las capitulaciones que el
artículo 1773 del Código Civil es claro en limitar la voluntad de los novios al celebrar este tipo de
contratos, en cuanto señala que dichos pactos no pueden contener cláusulas contrarias a las buenas
costumbres o a la ley, o estipulaciones tendientes a menoscabar los derechos y obligaciones que
corresponden a cada cónyuge respecto del otro o de los descendientes comunes.
Por tal motivo, nuestra legislación civil sobre esta materia establece que no puede modificarse la
naturaleza de las relaciones económicas de los esposos o compañeros permanentes, estipulando,
por ejemplo, la separación total de bienes.
No obstante, es preciso manifestar que la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en sentencias
del 18 de octubre de 1973 y del 1º de agosto de 1979, ha considerado que es posible que los
esposos, mediante las capitulaciones matrimoniales, pacten libremente el régimen económico de
su matrimonio, inclusive permitiéndoseles acordar, si así lo desean, el régimen de separación de
bienes. Esta posición fue reafirmada recientemente por dicha corporación, en providencia del 6 de
noviembre del 2014.
Por último, es pertinente recordar que el amor no tiene por qué inhibir a las personas para lograr
la claridad y franqueza que se requieren en el ámbito económico de una pareja. No se trata de
desconfianza, sino de ser precavidos al momento de conformar una familia, sin importar el monto
del patrimonio que tengan los futuros esposos o compañeros permanentes.
Sentencia C-278 de 2014.
Sentencia C-257 de 2015.

4. Objeto
El matrimonio produce como efecto el nacimiento de la sociedad conyugal y no por
celebrar capitulaciones se excluye la figura de la sociedad conyugal.
Mediante las capitulaciones se dispone que los bienes que se van a aportar se excluyan del
producido de la sociedad conyugal o se pueden aportar bienes que no entren a la sociedad
conyugal. Las capitulaciones modifican la sociedad conyugal no la desaparecen.
Las capitulaciones matrimoniales son un tema de sumo interés para todas las personas que
pensamos contraer matrimonio en algún momento de nuestras vidas y preferimos separar interés
materiales de intereses sentimentales, pues al ser convenciones que celebran los esposos antes de
contraer matrimonio respecto de sus bienes contienen un grado de raciocinio implícito que muchas
veces es percibido negativamente por algún cónyuge, sin embargo es un derecho que tenemos
todos y que podemos ejercer si así lo consideramos.
El concepto del documento jurídico ha ido evolucionando. La Unión Internacional del Notariado
(Uinl), manifiesta que hace años, no era fácil entender por qué un esposo proponía las
capitulaciones matrimoniales. Cuando esto ocurría era por una evidente diferencia patrimonial, de
la que no quería hacer partícipe al otro, pues consideraba que era el fruto de su trabajo individual
o de bienes heredados en una sucesión. Hoy en día es casi normal que la pareja se ponga de acuerdo
sobre los bienes que cada uno posee y que no genera derechos patrimoniales sobre el otro por el
vínculo matrimonial.
4.1. La Finalidad
Las capitulaciones matrimoniales y maritales tienen estas finalidades básicas:
a. Establecer con exactitud qué bienes aportarán los futuros cónyuges o compañeros
permanentes a la sociedad conyugal o patrimonial que llegue a formarse entre ellos.
b. Determinar qué donaciones quieren hacerse, a presente o a futuro, con ocasión del
matrimonio o de la unión marital de hecho.
c. Definir qué concesiones de carácter patrimonial o económico se hacen los futuros
esposos o compañeros permanentes, en la actualidad o hacia futuro.
d. Acordar las facultades que se otorgan los futuros esposos o compañeros permanentes para
el manejo o administración de sus bienes.
De lo anterior podemos concluir que si una pareja decide celebrar capitulaciones y dejar
previamente establecida la manera en que quiere administrar los bienes de la futura sociedad que
se forme entre ellos, se está ahorrando un dolor de cabeza, además de largos procesos judiciales,
en el evento en que las cosas del amor no funcionen y decidan terminar su unión.
En efecto, si los novios no desean celebrar capitulaciones, es decir, no regulan anticipadamente la
manera cómo van a manejar sus relaciones económicas durante la vigencia de su unión, la sociedad
conyugal que se formará por el hecho de matrimonio o la posible sociedad patrimonial que se
declarará por la unión marital de hecho deberán regirse de conformidad con las disposiciones
legales vigentes.
En tales circunstancias, si una pareja decide contraer matrimonio civil o religioso, deberá tener en
cuenta que la sociedad conyugal que se formará por el hecho de haber contraído matrimonio se
regirá por las normas contenidas en los artículos 1781 y siguientes del Código Civil y que los
bienes que formarán parte de dicha sociedad conyugal son básicamente los siguientes:
a. Todos los salarios y emolumentos devengados por ambos cónyuges durante la vigencia de
la sociedad conyugal.
b. Todos los frutos, pensiones, intereses y lucros de los bienes propios o sociales.
c. Todos los dineros que cualquiera de los cónyuges aporten al matrimonio o que adquieran
durante este.
d. Todos los bienes muebles o cosas fungibles que cualquiera de los cónyuges aporten al
matrimonio o que adquieran en este.
e. Todos aquellos bienes que cualquiera de los cónyuges adquiera a título oneroso.
De igual manera, los compañeros permanentes deberán tener en cuenta que al formarse una
sociedad patrimonial entre ellos, los bienes que harán parte de la misma serán todos aquellos bienes
adquiridos como fruto del trabajo, ayuda y socorro mutuos de los compañeros permanentes, tal y
como lo indica el artículo 3º de la Ley 54 de 1990.
Así las cosas, se puede concluir que la importancia que tiene la figura jurídica de las capitulaciones
es permitirles a los futuros esposos o compañeros permanentes reglamentar con anterioridad al
inicio de un matrimonio o de una unión marital de hecho cómo quieren administrar sus bienes de
presente o futuro y no someterse al designio de la ley.
4.2. La Efectividad
Las personas que realizan una capitulación, son generalmente quienes tienen muchas propiedades
y quieren protegerlas, tanto como inmuebles como en retribuciones que les pueda generar. No
necesariamente se dan por desconfianza, como cree a nivel general.
Muchas organizaciones, también protegen a los accionistas, por lo cual exigen, desde el inicio, la
realización de capitulaciones antes de contraer matrimonio, sobre todo en la sociedad comanditaria
y limitada, en la cual el conjunto de los beneficiados son personas muy cercanas y conocidas.
Las organizaciones hacen esta tramitación por escritura pública, para evitar que en caso de un
eventual divorcio, entre a la sociedad la ex cónyuge del accionista.
Cabe aclarar, que este tipo de sociedades conserva a las personas naturales, por lo cual se puede
efectuar el trámite, ya que en personas jurídicas no aplica, tal como lo afirma la Código Civil.
Algo similar sucede con las herencias, incluso en dos vertientes, tanto en el padre que capitula y
concede los bienes a sus hijos cuando fallezca, y cuando los herederos contraigan matrimonio y
no quieren que sus parejas gocen de los bienes que construyó su padre.
Cabe aclarar que este documento es irrevocable y que solo aplicará modificaciones, en caso de
muerte del autor de la capitulación, o de que se disuelva la sociedad marital, tal como lo indica el
artículo 778 del Código Civil.
En caso de muerte, la renta de los bienes capitulados irá en primera instancia para los hijos, en
caso de no tenerlos, será para los hermanos, y como última opción al cónyuge.
Las capitulaciones son válidas cuando una persona va a contraer matrimonio por segunda ocasión
y tiene hijos, en este caso el directo beneficiado es procedente de la unión.
Aunque parezca poco común, actualmente las personas están asegurando su patrimonio en las
Notarías, especialmente en las principales ciudades del país, como es el caso de: Bogotá, Cali,
Medellín, Barranquilla y Bucaramanga, donde se calcula que en el año, se realizan más de 3.000
solicitudes de estos contratos.
Aunque no hay estadísticas organizadas sobre el tema, el consejero y presidente de la Unión
Colegiada de Notariado Colombiano, afirmó que 'Las mujeres son, en su mayoría, quienes más
exigen las capitulaciones, muchas veces porque los padres les proporcionan algunos recursos de
lo que antiguamente se llamaba `la dote`. Hoy ellas prefieren que sus bienes no se consideren
aportes a la sociedad conyugal.
Existe otro tipo de herramientas jurídicas para proteger los bienes, una vez se haya contraído
matrimonio, una de ellas, es la liquidación de sociedad, que se realiza el mismo día en que se
contrae matrimonio, ante un notario, en el que se deja la sociedad en $0 con el fin de que construido
en adelante será de los dos integrantes de la sociedad.
Otra de las opciones es mediante la constitución de patrimonio familiar inembargable.
Si deciden que no exista sociedad conyugal o sociedad patrimonial de hecho, pueden después del
matrimonio o declaración de la unión marital de hecho, mediante escritura pública disolver y
liquidar la sociedad conyugal o sociedad patrimonial de hecho, como acto sin cuantía.
4.3. Recomendaciones
Determine bajo un buen criterio de selección cuáles son las propiedades, negocios, cuentas de
ahorro, ganado, producción agrícola que desea proteger. En caso de ser varios patrimonios, podría
dejar algunas propiedades sin capitular.
Muéstrele a su pareja que la capitulización es un tipo de contrato que los beneficia como sociedad,
a fin de que sea de acuerdo mutuo y evitar futuros disgustos en el momento de firmarlo, llegando
al punto de no contraer matrimonio.
Realizar una capitulación le permitirá tener un proceso de separación menos riesgoso, con la
protección de los bienes que adquirió antes de pertenecer a la sociedad del matrimonio y con
mejores índices de conciliación de ambas partes.
Distribuya bien el patrimonio que posee, entre mayor sea el número de bienes protegidos, así
mismo será la tarifa aplicada. Si logra clasificar los más valiosos para protegerlos es mejor que
dejarlos todos dentro de una capitulación.
No estigmatizar el uso de la capitulación. En una familia o sociedad matrimonial existe un
patrimonio individual y otro colectivo. Lograr realizar esta diferencia, conllevará a que ganen
ambas partes y a que se respeten de igual forma.
Las capitulaciones son irrevocables desde el día de la celebración del matrimonio, y, una vez
celebrado, no podrán alterarse ni siquiera con el consentimiento de las personas que intervinieron
en su otorgamiento.
El notario ante quien se extiende la escritura contentiva de capitulaciones hará saber a los
comparecientes que deben establecer y describir los bienes que aportan al matrimonio, con
expresión de su valor y una razón circunstancial de las deudas de cada uno, de conformidad con el
artículo 1.780 del C.C.
Ahora bien, el objeto primordial de las capitulaciones matrimoniales está encaminado a fijar por
los futuros cónyuges el régimen de bienes que ha de regir sus relaciones patrimoniales una vez
celebrado el matrimonio. Teniendo en cuenta que con las capitulaciones se persigue básicamente
una forma de organización patrimonial antes de contraer matrimonio o antes de la unión marital
de hecho, con la que se determina los bienes a aportar o las donaciones y concesiones que se
quieran hacer el uno al otro, no es viable que manifiesten la no creación de la sociedad conyugal
o sociedad patrimonial, toda vez que ésta no es la esencia de las capitulaciones, y máxime cuando
la sociedad conyugal nace por el hecho del matrimonio o la unión patrimonial de hecho por la
declaratoria judicial que haga de ésta el respectivo juez de familia.
Según lo dispuesto por el artículo 1780 del Código Civil “Las capitulaciones matrimoniales
designarán los bienes que los esposos aportan al matrimonio, con expresión de su valor y una razón
circunstanciada de las deudas de cada uno; con ésta no se da transferencia de bienes y, por lo por
los futuros cónyuges el régimen de bienes que ha de regir sus relaciones patrimoniales una vez
celebrado el matrimonio.
Teniendo en cuenta que con las capitulaciones se persigue básicamente una forma de organización
patrimonial antes de contraer matrimonio o antes de la unión marital de hecho, con la que se
determina los bienes a aportar o las donaciones y concesiones que se quieran hacer el uno al otro,
no es viable que manifiesten la no creación de la sociedad conyugal o sociedad patrimonial, toda
vez que ésta no es la esencia de las capitulaciones, y máxime cuando la sociedad conyugal nace
por el hecho del matrimonio o la unión patrimonial de hecho por la declaratoria judicial que haga
de ésta el respectivo juez de familia.
Según lo dispuesto por el artículo 1780 del Código Civil “Las capitulaciones matrimoniales
designarán los bienes que los esposos aportan al matrimonio, con expresión de su valor y una razón
circunstanciada de las deudas de cada uno; con ésta no se da transferencia de bienes y, por lo tanto,
no hay lugar a inscripción en la oficina de registro de instrumentos públicos a que corresponda
cada inmueble, ni a exigir paz y salvo alguno, pero sí son objeto de registro en el Libro de Varios,
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1o. del Decreto 2158 de 1970.
Este concepto se emite de conformidad con lo dispuesto por el artículo 25 del Código Contencioso
Administrativo.

5. Características
Las capitulaciones matrimoniales tienen las siguientes características:
Han de preceder al matrimonio, pero sus efectos se producen una vez celebrado el matrimonio,
nunca se retrotraen al momento de su celebración. Son irrevocables después de celebrado el
matrimonio.
Solo proceden de mutuo de acuerdo, los dos contrayentes deben firmar el acuerdo y la escritura
pública. Tratándose del consentimiento para convenciones matrimoniales son vicio: el dolo, el
error, la fuerza o la violencia y ello se debe a la naturaleza de los pactos.
Las personas hábiles para casarse, lo son también para celebrar las convenciones matrimoniales.
Y esas reglas conformes a las costumbres francesas se enuncia con este aforismo: habilis ad
nupcias habilis ad pacta nuptialia.
Las capitulaciones pueden ser otorgadas por personas que contraen matrimonio, las personas
capaces de contraer matrimonio, es decir los mayores de 18 años, pero los púberes pueden
celebrarlas solo con autorización de las personas llamadas a autorizar el matrimonio.
La de los menores de edad: La ley aplica en toda su extensión la máxima del derecho francés:
“hábiles ad nupcias habilis ad pacta nuptialia”; las personas capaces para contraer matrimonio
tienen capacidad para celebrar capitulaciones relativas al régimen de bienes. Es decir que pueden
celebrar válidamente matrimonio y capitulaciones matrimoniales los varones y mujeres mayores
de 18 años; los menores de 18, varones y mujeres, mayores de 14 años pueden celebrarlas con la
debida autorización de las personas llamadas a aprobar el matrimonio.
Esa regla tiene dos excepciones indicadas en el Art. 1777 Código Civil:
a. Renunciar a los gananciales: ésta excepción se comprende perfectamente, pues la
renuncia de gananciales se relaciona de modo directo con el régimen de bienes en el
matrimonio e indica que los conyugues quieren regirse por el régimen de separación de
bienes.
b. Enajenar bienes raíces: ésta excepción carece de sentido porque las capitulaciones jamás
pueden tener como finalidad la enajenación de bienes raíces.
No podrá el menor entonces renunciar a gananciales ni enajenar bienes raíces sin licencias
judiciales.
Respecto a los mayores de edad incapaces, El demente y el sordomudo que no pueda darse a
entender por escrito son incapaces absolutos, y el disipador bajo curaduría necesitara autorización
de su guardador para celebrarlas. La incapacidad para el matrimonio no es exactamente la que se
establece para celebrar contrato. Así, un sordomudo que no puede darse a entender por escrito, no
puede contratar (Art 1504 C.C.) pero puede contraer matrimonio “si puede expresar con claridad
su consentimiento por signos manifiestos” igual, un disipador interdicto no puede contratar, pero
puede celebrar matrimonio.
En cambio la capacidad que se exige para celebrar capitulaciones no es la misma que se exige para
contratar, pues los mayores incapaces para contratar pueden celebrar capitulaciones si son
autorizados por su respectivo representante legal.
Tienen duración indefinida, tendrán vigencia mientras subsista el matrimonio.
En cuanto a su naturaleza, se deduce que son de carácter convencional, por cuanto tienen por objeto
modificar el régimen económico del matrimonio, siempre que no afecten las buenas costumbres y
la ley.
Los acuerdos contenidos son inalterables e inmutables, una vez celebrado el matrimonio no se
admitirán escrituras que las puedan modificar, ni adicionar, aún con el consentimiento de quienes
intervinieron en ellas. Su adición solo es admisible antes del matrimonio.
Constituyen un acto solemne, pues requieren escritura pública.
Solo se exige su registro en la oficina de registro de instrumentos públicos y privados cuando se
afecta la titularidad de inmuebles o se gravan estos.
De conformidad del artículo 5 del Decreto 1260 de 1.970, las capitulaciones deben inscribirse en
el folio de registro de matrimonio.
Solo se exige su registro en la oficina de registro de instrumentos públicos y privados cuando se
afecta la titularidad de inmuebles o se gravan estos.
De conformidad del artículo 5 del Decreto 1260 de 1.970, las capitulaciones deben inscribirse en
el folio de registro de matrimonio.
Es un acto solemne pues requieren escritura pública, salvo cuando se concretan bienes muebles
con un valor inferior a mil pesos. Solo se exige registro en la oficina de instrumentos públicos y
privados cuando se afecta la titularidad de inmuebles o se gravan estos.
Como las capitulaciones proceden al matrimonio, si el matrimonio es declarado nulo, no se afecta
la validez y vigencia de las capitulaciones, puesto que su aplicación se consolido con la celebración
del matrimonio y los efectos de la anulación no se retrotraen hasta ese momento.

6. Estipulaciones prohibidas y estipulaciones lícitas


6.1. Estipulaciones prohibidas
1.- Renunciar a la separación de bienes o limitar las causales del tal separación (artículo 198 C.C.)
2.- Renunciar, en forma anticipada, a la acción de divorcio.
3.- Establecer pactos sobre sucesión futura.
4.- Concretar obligaciones contrarias a las buenas costumbres.
5.- Alterar el régimen del matrimonio, suprimir deberes o renunciar a ellos.
6.- Establecer que la sociedad conyugal tenga principio antes del matrimonio o que subsista
después de su disolución (artículo 1.777 C.C.)
6.2. Estipulaciones lícitas
Dentro de las estipulaciones que son licitas en las capitulaciones encontramos:
1.- Inventario, activo y pasivo, para determinar el aporte de cada uno de los cónyuges, para que
sirva de base de liquidación.
2.- Donaciones y concesiones que se hagan de presente o de futuro los cónyuges (artículo 1.776
C.C.).
3.- Pactos diversos, como señalamiento de pensiones periódicas para cada uno de los cónyuges,
distribución de gananciales, etc. (artículo 1.776 C.C.).
4.- Renuncia de gananciales: una vez deducido el pasivo de la sociedad conyugal, lo que quede se
divide en dos y es a ese 50 % a lo que puedo renunciar. Esta renuncia puede ser parcial, es decir
sobre un bien especifico
La renuncia puede ocurrir:
En las capitulaciones matrimoniales
Una vez disuelta la sociedad y antes de efectuarse el inventario y tasación de los bienes.
División de gananciales en forma diferente
Inventario de activos y pasivo para determinar el aporte de cada uno de los cónyuges
5.- Los muebles que no entran a formar parte de la sociedad conyugal (artículo 1.781 -4 C.C.)
6.- Que inmuebles son propios, estableciendo su valor para que no entren a formar parte del haber
social (artículo 1.781 - 6 C.C.)
7.- Reservar valores o dineros para adquirir bienes que no entrarán a formar parte del haber social.
8.- Modificar las reglas relativas a la provisión de expensas ordinarias y extraordinarias de
educación y establecimiento de los descendientes comunes (artículo 1.800 C.C.)
9.- División de gananciales en forma diferente (art. 1830 C.C.)
Por escritura pública pueden los futuros contrayentes convenir mutuamente el régimen patrimonial
al cual se someterán los bienes de propiedad de cada uno, independientemente de que alguno no
tenga bienes.
Pueden advertir que unos o todos los bienes que poseen no formaran parte de la sociedad conyugal
que se formará con el matrimonio, o pueden hacerse donaciones mutuas sin más requisitos. No
requiere paz y salvo predial o formulario de pago de autoavalúo. No se puede capitular solo; se
requiere la comparecencia de los futuros contrayentes.
Las capitulaciones se constituyen hoy en día como una práctica común a la hora de celebrar los
matrimonios, pues muchas personas prefieren separar el aspecto material del sentimental y firman
las capitulaciones para darle al matrimonio una perspectiva espiritual y alejarlo del aspecto civil.
7. Ineficacia de las capitulaciones
Las reglas que se aplican son las mismas que rigen respecto de cualquiera otra convención. Las
causales de nulidad tienen que fundamentarse en las reglas generales de nulidad de los negocios
jurídicos.
Las capitulaciones pueden ser ineficaces si se celebran en ausencia de los requisitos exigidos para
la validez de una declaración de voluntad. Ejemplo: capacidad, causa y objeto ilícito.

7.1. Nulidad
En casos de ausencia de los requisitos exigidos para la validez de una declaración de voluntad.
Esta norma de derecho común se aplica para las capitulaciones: vicios del consentimiento,
capacidad, ilicitud en la causa o en el objeto.
La nulidad puede ser total o parcial, esto es, producirse la nulidad sobre las capitulaciones en su
totalidad o sólo sobre alguna de sus estipulaciones, como ocurre cuando ella es contraria al orden
público.
Como las capitulaciones preceden al matrimonio, si este es declarado nulo, no se afecta la validez
y vigencia de aquellas, puesto que su aplicación se consolidó con la celebración del matrimonio y
los efectos de la anulación no se retrotraen hasta ese momento. Las capitulaciones, por otra parte
se tendrán en consideración para la liquidación y reparto final de los bienes que necesariamente
han de seguir a la anulación del matrimonio. Excepcionalmente las capitulaciones son declaradas
nulas cuando el matrimonio es anulado por la existencia de un matrimonio anterior vigente porque
de lo contrario habría un fraude a la ley.
Se habla de nulidad de las capitulaciones en el mismo sentido en que se emplea ésta causal de
ineficacia para los negocios jurídicos en general, es decir, como ausencia de alguno de los
requisitos exigidos por la ley para la total validez de las declaraciones de voluntad.
En materia de nulidad de las convenciones se aplica el derecho común. Así los vicios del
consentimiento o la falta de capacidad en los menores adultos originan una nulidad relativa. En
cambio las estipulaciones cuyo objeto es ilícito, por ser contrario al orden público o a las buenas
costumbres, o que emanan de incapaces absolutos producen nulidad absoluta (la doctrina francesa
expuesta por Josserand, Cours de Droit civil, Núm. 393 y ss. sostiene que en materia de
capitulaciones no cabe distinguir entre nulidad absolutas y relativas, y que cualquier nulidad en
estos pactos siempre es absoluta.
De ahí que los cónyuges no puedan convalidar el pacto matrimonial en razón de vicios del
consentimiento suele decirse que el facultar a los cónyuges para convalidar las capacitaciones,
equivale a quitarle fijeza y seriedad al pacto, y se agrega que ello se opone al principio de la
inmutabilidad). Sin embargo esta tesis y estos argumentos no han tenido acogida en el derecho
Colombiano.
La nulidad puede ser: total o parcial:
a. Total: Cuando las capitulaciones se anulan en su totalidad (vicios del consentimiento,
incapacidad).
b. Parcial: cuando se anulan algunas de las estipulaciones, pero subsisten las capitulaciones en lo
demás, como cuando alguna de las cláusulas es contraria al orden, público siendo lícitas las
restantes de las mismas capitulaciones.
En cuanto a su origen como consecuencia nulidad además, pueden tener su origen, ya sea en las
mismas capitulaciones, como en el caso anterior, o como consecuencia de la nulidad del
matrimonio, como las capitulaciones son accesorias al matrimonio, la nulidad de este repercute
sobre aquellas.
7.2. Inexistencia
Las capitulaciones matrimoniales carecen de eficacia jurídica, esto es, no producen efecto, cuando
se otorgan con posterioridad a la celebración del matrimonio, cuando se celebra en documento
privado, o este se verifica con personas diferentes a los otorgantes.
Si para la vigencia de las capitulaciones se requiere como condición ineludible la celebración del
matrimonio, si este no se produce, ello lógicamente carece de eficacia.
Las capitulaciones celebradas por personas diferentes de los cónyuges (era que las antiguas
costumbres francesas daban validez a las capitulaciones celebradas por los padres de los futuros
contrayentes práctica que quedó suprimida a partir de la vigencia del código civil de 1804 que en
Colombia tuvo aceptación)
Las celebraciones por documento privado (Artículo 1772 del código civil).
En el sistema del código civil bajo los auspicios del artículo 1779 eran inexistentes las
capitulaciones pactadas después de la celebración del matrimonio; pero a partir de la ley 1ª de
1976, que autorizó a los cónyuges para disolver la sociedad por mutuo consentimiento elevado a
escritura pública (Artículo 1820 Código Civil) cesó la mencionada causal de inexistencia.
7.3. Caducidad
La no celebración del matrimonio conduce a la caducidad de las capitulaciones. Hay certeza de tal
caducidad:
a) Cuando uno de los futuros contrayentes contrae matrimonio con otra persona.
b) Cuando el contrayente muere o cae en incapacidad matrimonial.
c) Existe duda sobre dicha caducidad cuando pasan varios años sin que los otorgantes contraigan
matrimonio.
Cuando las capitulaciones se celebran antes del matrimonio y en consideración a él, jamás podrá
un hombre y una mujer regirse por dichas capitulaciones sin haber contraído matrimonio, o sea,
que la eficacia de ella se condiciona a la celebración válida de las nupcias (aquí son accesorias al
matrimonio).
Por lo tanto la falta de celebración del matrimonio conduce a la caducidad de las capitulaciones,
muy a pesar que estas sean intrínsecamente válidas puesto que sin el matrimonio no pueden
producir efecto, esto es, caducan.
En algunos casos puede saberse con precisión si las capitulaciones han caducado, pero en otros, la
cuestión puede ser dudosa:
Caducan indudablemente: Ocurre cuando alguno de los contrayentes deshace el compromiso y
contrae matrimonio con persona diferente y también cuando muere o cae en incapacidad
matrimonial.
Caducidad es dudosa: Ocurre cuando los futuros esposos no contraen matrimonio y dejan
transcurrir varios años antes de celebrarlo, por ejemplo, celebradas las capitulaciones los futuros
contrayentes en forma expresa rompen el proyecto de matrimonio, pero no resuelven las
capitulaciones y pasados varios años deciden casarse. Entonces cabe preguntar ¿producen efectos
las capitulaciones válidamente celebradas y no resueltas? SÌ, al respecto nos servimos de la
jurisprudencia francesa, ella enseña que la cuestión de saber si nos hallamos o no ante un caso de
caducidad, es un asunto de hecho que deberán resolver los jueces teniendo en cuenta varias
circunstancias: así es posible que las causas existentes en un principio para pactar determinado
régimen matrimonial hayan desaparecido posteriormente y en esta forma nos hallamos ante un
caso de caducidad, pero si las mencionadas causas no han sufrido variaciones importantes no habrá
caducidad.
Ahora, si se atiende el principio de derecho de que lo accesorio sigue el mismo destino de lo
principal, roto el compromiso matrimonial habrá de entenderse per se que caducan las
capitulaciones.

8. Formalidad
Este acto civil, realizado de común acuerdo entre los futuros esposos, busca no mezclar los
intereses emocionales con los financieros y evitar problemas económicos en caso de que la relación
no perdure "hasta que la muerte los separe". Así que antes de ir al altar muchas parejas pasan antes
por la notaría para firmar un documento por el cual establecen que la administración y el usufructo
de ciertos bienes inmuebles propios como acciones, títulos de ahorro, dinero en efectivo o
vehículos adquiridos antes de casarse no hagan parte de la sociedad conyugal que se forma con el
matrimonio.
El trámite es sencillo: basta con ir a una notaría, hacer un inventario de los bienes y que ambos
firmen una escritura pública. Las capitulaciones se han convertido en uno de los actos más
comunes de hoy. Sólo en Bogotá se diligencian un promedio de 70 documentos por año.
Aunque es obvio que esta es una práctica entre contrayentes que tienen medios de fortuna, las
capitulaciones ya no son un tema exclusivo de los magnates. Si bien hasta hace algún tiempo este
trámite era frecuente entre contrayentes que provenían de familias acaudaladas para proteger las
fortunas familiares y era el futuro suegro el encargado no sólo de pedir la mano sino también de
pedirle a su nuera en ciernes que firmara el documento, hoy son los mismos contrayentes los que
no titubean al pedirle a sus prometidas o prometidos que firmen el documento.
Las capitulaciones eran básicamente para la clase pudiente, los dueños de grandes industrias o
terratenientes. Pero ahora, cuando las estadísticas muestran que solo dos de cada cinco
matrimonios son para toda la vida, mantener separado el amor del dinero se ha vuelto una
alternativa para mucha gente.
Al parecer quedó atrás la época en que la gente se casaba joven y sin un peso en el bolsillo. Hoy,
la mayoría de las personas que llegan al matrimonio son profesionales, tienen cierto patrimonio
ahorrado y deciden protegerlo. Actualmente las capitulaciones no necesariamente involucran
grandes capitales. Pueden ser sobre un carro, algunas acciones y un apartamento.
A pesar de que la costumbre se imponga, no son pocos los que quedan desconcertados cuando su
prometido o prometida les plantea el tema. Esta práctica, sin embargo, ha sido muy común en los
países industrializados, donde no es la excepción sino la regla, para evitar que las fortunas se
conviertan en botín de las demandas de divorcio.
En los países europeos y en Estados Unidos firmar capitulaciones es más un signo de respeto hacia
la pareja y una demostración de amor desinteresado que un desaire. Pero en Colombia todavía son
vistas por muchos futuros contrayentes como un gesto de desconfianza y el planteamiento no deja
de generar cierta prevención.
Las capitulaciones son un procedimiento que vale la pena adelantar antes de casarse si la pareja
tiene bienes, no importa si son muchos o pocos. Por su parte, muchos contrayentes, en lugar de
verlo como un retroceso, aprecian la medida como una práctica de avanzada.
Las capitulaciones evitan los problemas financieros en caso de divorcio. Cuando no se establece
este tipo de acuerdo prenupcial, al contraer matrimonio todos los bienes entran a hacer parte de la
sociedad conyugal y, en el caso de una eventual separación, la pareja tendrá que dividir todos esos
bienes por mitad y al propietario inicial sólo se le restablecerá el valor de esos bienes al momento
en que se casó y no el incremento que hubo durante el período que duró la sociedad conyugal. Es
aceptable en el caso de que uno de los dos posea muchas acciones o grandes sumas de dinero. Así,
al momento de separarse, no pierden el incremento.
Todo parece indicar que los colombianos han acogido esta práctica con madurez y ya no se inhiben
al poner el tema. Hay una tendencia a ser más trascendentales en todos los aspectos del matrimonio.
Las capitulaciones han resultado ser una medida de protección para los compañeros permanentes.
El 45 por ciento de las parejas que decide unirse sin que medie matrimonio civil o religioso está
haciendo capitulaciones.
De lo que no cabe duda es que esta práctica se empezó a imponer en el país con el aumento de las
segundas uniones. Muchos separados que vuelven a contraer matrimonio encuentran en las
capitulaciones una buena opción para no mezclar cuentas. Y si no la encuentran, son sus hijos los
que ahora les plantean el trámite. Especialmente en el caso de parejas mayores de 60 años, los
hijos insisten a sus padres que firmen esta clase de acuerdo para proteger su herencia. Pero la moda
de no mezclar el amor y el dinero va más lejos. Muchas parejas ahora consideran conveniente
liquidar la sociedad conyugal después del matrimonio, aunque continúan casados, para no tener
problemas de índole económica.
No hay bienes comunes pero sí establecen una sociedad común de manera que lo que quieran
compartir se maneja por un régimen comercial. Esta práctica también es común entre personas que
están invirtiendo dinero en negocios de alto riesgo con el fin de no poner en peligro los bienes de
la familia.
Todo esto, en opinión de los expertos, se debe a un proceso de transformación cultural en el que
la gente está diferenciando el ser del tener.
En el matrimonio lo que importa es la parte humana, el respeto hacia el otro. La gente tiene
conciencia del estado económico en que llega al matrimonio y sabe que no puede aminorar el
patrimonio de su pareja pero ésta tampoco puede quitarle lo que tenía.
La verdad es que en la era del divorcio un fracaso personal puede dar al traste con toda la fortuna
familiar. Aunque para muchas personas las capitulaciones son una mala manera de comenzar un
matrimonio, otras por el contrario están encontrando en esta figura jurídica una tabla de salvación
económica que pone en vigencia aquello de que es mejor prevenir que lamentar. Un fracaso
matrimonial puede destruir el negocio familiar.

9. Minuta de capitulaciones matrimoniales

Modelo 1:

. . . . . . . . Comparecieron el señor. . . . . . . ., persona mayor de edad, identificado con la cédula de


ciudadanía Nº. . . . . . . . expedida en . . . . . . . . colombiano y vecino de . . . . . . . ., de estado civil
soltero y la señorita . . . . . . . ., persona mayor de edad, identificada con la cédula de ciudadanía
Nº. . . . . . . . expedida en . . . . . . . . colombiana y vecina de . . . . . . . ., de estado civil soltera y
manifestaron: PRIMERO. Que los exponentes acordaron contraer entre sí matrimonio católico (o
civil) el día . . . . . . . .del mes de . . . . .. . del año de. . . . . . . . en la ciudad de . . . . . . . . SEGUNDO.
Que han convenido de acuerdo a lo estipulado por los artículos 1771 al 1780 del Código Civil,
celebrar por medio de este documento público capitulaciones matrimoniales. TERCERO. Que de
acuerdo a la cláusula anterior desean que ingresen a la futura sociedad conyugal los siguientes
bienes que actualmente poseen: Bienes del señor . . . . . . . .: Inmuebles . . . . . . . . (se deben
determinar específicamente) Muebles . . . . . . . . (también se deben determinar específicamente).
Bienes de la señorita . . . . . . . .: Inmuebles . . . . . . . . (se deben determinar específicamente).
Muebles . . . . . . . . (también se deben especificar). CUARTO. También manifiestan que de manera
definitiva excluyen de la futura sociedad conyugal los siguientes bienes: Bienes inmuebles propios
del señor. . . . . . . .; (se deben especificar). Bienes muebles propios del señor. . . . . . . .: (se deben
especificar). Bienes inmuebles propios de la señorita . . . . . . . .: (se deben determinar). Bienes
muebles propios de la señorita. . . . . . . .: (se deben determinar). QUINTO. Que igualmente
excluyen los bienes que para el futuro adquiera cada cónyuge con el producto de su propio trabajo,
esto siempre y cuando se deje la constancia suscrita por ambos exponentes. SEXTO. Que también
excluyen y de manera definitiva de la futura sociedad conyugal, los bienes que cada cónyuge
adquiera como producto de los bienes enunciados en el numeral cuarto de este documento. En el
evento en que sean inmuebles se hará constar en la respectiva escritura pública y si son muebles
por medio de un escrito firmado por ambos cónyuges. SEPTIMO. Manifiestan de la misma manera
que las deudas o pasivos que en la actualidad poseen cada uno de los comparecientes, seguirán
siendo a nombre de cada uno de ellos, los cuales estipulan así: Pasivo del señor . . . . . . . .:
(enumerarlos). Pasivo de la señorita . . . . . . . .: (enumerarlos). OCTAVO. Y por último manifiestan
que las deudas o pasivos que se lleguen a contraer una vez constituida la sociedad conyugal y que
no fueren personales de cada uno de los comparecientes, será responsable la sociedad conyugal de
conformidad con el artículo 1796 del Código Civil, modificado por el artículo 62 del Decreto 2820
de 1974. Este instrumento fue leido conforme a la ley a los comparecientes quienes lo aprobaron.

Modelo 2:

En la ciudad de Santiago de Cali, Departamento del Valle del Cauca, República de Colombia, a
los ................... (...) días del mes de .............. de dos mil ........ (2.......), en la Notaría Catorce (14)
del Círculo de Cali, cuyo titular es MARIA SOL SINISTERRA ALVAREZ, se hicieron presentes
el señor .... (nombre [s] y apellidos completos) ...., mayor de edad, vecino de esta ciudad (o de la
ciudad donde resida), lugar de su domicilio, identificado con la cédula de ciudadanía número
................... expedida en .................., de estado civil ...(soltero, viudo, divorciado..) ...., sin
sociedad conyugal vigente, y la señora .... (nombre [s] y apellidos completos) ...., mayor de edad,
vecina de esta ciudad (o de la ciudad donde resida), lugar de su domicilio, identificada con la
cédula de ciudadanía número ................... expedida en .................., de estado civil ...(soltera, viuda,
divorciada,..) ...., sin sociedad conyugal vigente, y manifestaron:
PRIMERO.- Que contraerán matrimonio en la ciudad de ........., en los próximos días.
SEGUNDO.- Que por éste acto público celebran Capitulaciones Matrimoniales, de conformidad
con lo dispuesto por los artículos 1.771 a 1.780 del Código Civil Colombiano.
TERCERO.- Que excluyen definitivamente de la sociedad conyugal que se formará entre ellos al
momento de la celebración de su matrimonio los siguientes bienes:
1. Bienes en cabeza de .... (nombre [s] y apellidos completos) .... ... (aquí los bienes que desean
excluirse) ... ...(o el futuro contrayente no posee bienes que pueda excluir) ... .
2. Bienes en cabeza de .... (nombre [s] y apellidos completos) .... ... (aquí los bienes que desean
excluirse) ... ...(o el futuro contrayente no posee bienes que pueda excluir) ... .
CUARTO.- Manifiestan los comparecientes que a la fecha de la presente escritura no poseen
deudas o pasivos que afecten su patrimonio. QUINTO.- Los comparecientes manifiestan que
administrarán en forma personal e independiente los bienes descritos en la cláusula tercera de esta
escritura, y conjuntamente los que adquieran dentro de la sociedad conyugal que se formará a partir
de la celebración de su matrimonio. SEXTO.- Las partes acuerdan solucionar las controversias que
surjan por razón de éste contrato, exceptuando las de carácter ejecutivo, por trámite conciliatorio
en la Notaría Catorce (14) de Cali. En el evento que la conciliación resulte fallida, serán resueltas
por un Tribunal de Arbitramento, que funcionará de conformidad con las siguientes reglas: a. El
tribunal se regirá por los procedimientos de la Cámara de Comercio de Cali; b. El Tribunal estará
integrado por ... (uno, tres, ..) árbitro (s), designado (s) por la Cámara de Comercio de Cali; y, c.
El laudo será en derecho. Se entiende por parte a la persona o grupo de personas que sostengan
una misma pretensión.
Bibliografía
https://www.ambitojuridico.com/bancoconocimiento/educacion-y-cultura/conozca-en-que-
consisten-las-capitulaciones-matrimoniales-y-maritales.

http://notaria14cali.com/cm.htm

http://www.uniderecho.com/leer_modelo_minuta_Derecho-Notarial_25_1329.html

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