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El Flamenco se conoce como el Arte Jondo porque abarca casi todos los sentimientos
humanos. Dentro de sus diferentes ritmos y estilos siempre hay algo con lo que nos podemos
identificar. Al Flamenco lo podríamos describir como emoción, sentimiento, pasión, energía,
fuerza, pero quizá lo que no imaginamos es que también lo podemos describir como salud ya
que a través de su práctica aprendemos a escuchar al cuerpo y a desahogar el alma, por
mencionar sólo algunos de sus beneficios.
Estar bien es más sencillo de lo que imaginamos. Basta con prestarnos atención. ¿Qué es lo
que mi cuerpo está necesitando en este momento? ¿Cómo puedo ayudar a mi cuerpo a que
esté en equilibrio? Muchas veces es cuestión de sólo dedicarle un poco más de tiempo. Si
equilibramos nuestro cuerpo, se irá manifestando el equilibrio en nuestra vida. Así mismo,
quizá puede haber emociones guardadas que es necesario sacar. El Flamenco nos ayuda de
manera integral a través de sus distintos elementos: zapateo (marcar el ritmo con los pies),
floreo (movimiento de las manos), faldeo (movimiento de la falda), braceo (movimiento de los
brazos) y palmas. Todo se completa al aplicar la técnica a una coreografía, que es donde se
conjunta el aprendizaje.
El mensaje es que el flamenco es para todo mundo, no es exclusivo de una persona delgada,
joven o con excelente estado de salud. Todo mundo puede aprenderlo y disfrutarlo ya que
existen dos modalidades de este arte, el Flamenco como disciplina (Danza Flamenca) y el
Flamenco como terapia (Flamencoterapia). La primera modalidad se enfoca en el crecimiento
personal a través del rigor de la danza y la segunda se enfoca en el crecimiento personal a
través del autoconocimiento. Debido a que en ambas modalidades se trabaja a la par con el
cuerpo, la mente y las emociones, el resultado es una vida más saludable en todos los
sentidos.
Se aprende y se disfruta de cada etapa, desde el primer día de clases (porque te estás
dedicando tiempo a ti), hasta los momentos previos a una presentación cuando te estás
arreglando y sabes que tus amigos, tu familia o alguien especial está en espera de verte.
Después llega el momento de salir a escena (compartirte) y finalmente cuando baja el telón (la
reflexión final). Tal vez te sientas diferente, con menos carga o menos problemas. Quizá los
problemas sigan ahí, pero no los verás tan grandes o agobiantes como antes porque será
desde otro punto de vista… a prepararse para la siguiente presentación y seguir adelante. Así
es la vida. Si pones tu cuerpo en movimiento, pones en movimiento tu vida y empiezan a
suceder cosas buenas.
Testimonios:
“Me ayuda a ponerme retos, a sentir la música, a estar conmigo y a aceptarme tal como soy.
Cuando estás bien contigo lo llevas a tu vida cotidiana y das bienestar porque eres bienestar.”
Esmeralda Valdés Pérez
“Me hace transmitir lo que siento, lo que me apasiona y lo que me llena en la vida.” Elisa
Valdés Webster
“Es el mejor vehículo para descubrir en ti cosas que no imaginabas. Te permite disfrutar de tu
entorno y ser mejor cada día.” Tania Flores Medrano
“A parte de todos los beneficios físicos que nos da el baile, he recuperado la pasión por vivir,
me he llenado de seguridad, cada vez me siento mas y mas capaz de afrontar cada situación
en el momento. El flamenco es para mí más que un baile, es una forma de redescubrimiento
personal porque hoy me parezco mas a la mujer que era hace 15 años, sin miedos, sin falsos
prejuicios, voy pa’lante, con el mundo por delante para comérmelo.” Enriqueta Ramírez
Castañeda
“El Flamenco ha significado para mi disfrutar la vida de una manera firme, fuerte y decidida y
querer compartirme y brindar felicidad a través de este arte que desempeñamos” Angellia
Sánchez Pascual
Beneficios:
• Mejora la postura
• Despierta la sensibilidad
• Moldea el cuerpo
• Disciplina
• Agilidad mental
• Crecimiento personal
• Mejora el estado de ánimo
Vencer una depresión, mejorar el riego sanguíneo, aliviar los dolores de espalda y ganar
agilidad son algunos de los beneficios que obtienen los que practican la Flamencoterapia-
ejercicios basados en el baile flamenco diseñados para aliviar tanto el cuerpo como el espíritu.
Esta terapia, ideada en España por Ana Ruiz, es impartida en Saltillo por Pilar Villarreal, quien
además de conjuntar en ésta conocimientos de danza, psicología y pilates, incorporó aspectos
de metafísica, dando como resultado una gimnasia nada agresiva cuyo objetivo principal es el
bienestar físico, mental y emocional.
La Flamencoterapia es ideal para todas las personas. Le va muy bien a quienes desean
celebrar la vida y celebrarse, pero también ayuda especialmente a personas con problemas de
depresión o soledad, así como a quienes no pueden practicar ejercicio físico intenso o han
sufrido alguna reducción en su psicomotricidad.
Gracias a las coreografías, en las que se combina el uso de las castañuelas, abanicos y
mantones, a un intenso calentamiento previo y a las dinámicas grupales e individuales, las
mejorías físicas y psíquicas se perciben desde el primer día.
La mente se ejercita para recordar los pasos, el oído para seguir el compás y el cuerpo para
ejecutar los movimientos, mientras que la música aporta sus bondades psicológicas a ritmo de
Bulerías, Fandangos o Rumbas.
Además de los efectos saludables, la Flamencoterapia busca dar a conocer el arte Flamenco y
que se disfrute de los diversos sentimientos que se transmiten con el cante, el toque y el baile.
Esta gimnasia para espíritu y cuerpo les aportará múltiples beneficios, además de capacitarles
para bailar con los amigos y darles a conocer el maravilloso mundo del flamenco.
Testimonios:
“Tengo año y medio en el grupo. Entré porque andaba buscando algo para mi cuerpo y mi
interior. Estaba en una depresión y andaba buscando algo que me ayudara en mi vida para mi
crecimiento. Vine a tomar un curso y supe de Flamencoterapia, nunca había bailado, me
gustaba el ballet pero nunca baile. Ahora estoy feliz, mi vida ha cambiado. Tengo mas
coordinación motora y a nivel emocional me siento otra, mas segura de mi misma. Se fue la
depresión y además ahora me concentro más fácil y tengo mucha energía.” Eva Nancy Pérez,
48 años
“Conozco AVEMED desde hace mucho pero nunc a tenia tiempo de venir. Cuando me jubilé lo
primero que hice fue venir a ver qué actividades tenían para que me relajara físicamente,
adecuado a mi edad y al mismo tiempo me mantuviera ocupada. Flamencoterapia me llamó la
atención porque ejercitas brazos y piernas pero no es muy pesado. Me siento muy bien, esta
música es nueva para mí. Me siento más segura y tranquila, me siento muy contenta. Estoy
muy emocionada de que me vaya a ver bailar mi nieto.” Lourdes Narro Barragán, 64 años
“Mis primas me trajeron porque quería hacer algo de movimiento pues antes pintaba y ya no
puedo. Vine al Avemed a una clase muestra y eso de terapia en el nombre del flamenco me
atrajo pues me di cuenta que es algo más que movimiento. El ambiente es muy bonito y las
clases te ayudan a expresar los sentimientos. He crecido en muchos aspectos: he mejorado en
la coordinación, he despertado en cuestiones físicas y mentales y me siento más libre y
contenta.” Beatriz Eugenia Garza Castro, 50 años
“En Octubre me mandaron un correo electrónico y una noche escuche la entrevista de Pily en
Radio Concierto. Al día siguiente vine a la clase muestra y me gustó que es algo más que un
baile. Me puse el reto de hacer algo que nunca había hecho en mi vida, para ayudarme a
valorar lo que tengo y lo que puedo hacer todavía. Dedicada a la labor social, sentí la
necesidad de hacer algo para mi. Pily combina la sensibilidad con el desarrollo humano. Me
gusta mucho ésto aunado a la coordinación de los dos hemisferios cerebrales, que me ayuda a
mantener mi mente ágil y a recuperar juventud.” Martha Laura Mier, 60 años
“Es una experiencia gratificante y enriquecedora, la recomiendo bastante. Doy gracias a Pily
por su paciencia y dedicación. Supe de Flamencoterapia porque una amiga me invitó, después
vi a Pily bailar, quedé admirada y vine. Me encontré a mi misma y aprendí a tener confianza y
desenvolverme de una manera diferente a la par de conectar los hemisferios izquierdo y
derecho de mi cerebro. Guadalupe Herrera, 38 años, miembro fundador del grupo
Mejora la salud
Alegra el corazón
Agiliza la mente
Armoniza el cuerpo
Despierta la creatividad
ANHELO
Quiero vivir con mi mente lúcida, abierta a toda verdad y conocimiento, capaz de captar lo grande y lo pequeño, lo
cósmico y lo nimio.
Quiero vivir, con todas las fibras de mi ser, en todo tiempo y en todo espacio, cada día, cada hora, cada minuto del
tiempo que me ha sido permitido transitar por este mundo.
Anónimo
PILY VILLARREAL e
Bailar es soltar, dejar que fluyan las cosas, si a vida es una danza y si este
trabajo lo empiezas a aplicar en tu vida en tu vida todo empieza a fluir mas,
aser mas flexible y relajada
Siempre fue un sentido de dar las clases hacia el crecimiento personal que
viví, el mensaje era confróntate a ti misma ante el espejo enamórate de lo
que tú eres y descúbrete a través del toque mágico que es el flamenco