Cuando se habla de la obligación, se relaciona a la necesidad de solventar un convenio adquirido, legalmente, es el vínculo que jurídicamente se hace para pagar algo que es adquirido, como está establecido en las leyes del país, en Venezuela, es el modo de asegurar el cumplimiento de una obligación, por parte de un deudor o un tercero con un acreedor, Es por ello, que el conocimiento para el uso correcto de las obligaciones y las garantías que ellas conllevan, hace más fácil la relación comercial, así como económica, entre las personas que intervienen en dicha relación, por medio de estas, se le da la seguridad al acreedor de que recibirá el pago correspondiente a cierta deuda, por lo que la obligación de manera legal así lo permite, por ello es esencial el tener conocimiento de las diferentes formas de pago y que se cumpla con la obligación que se adquirió. De este modo, las obligaciones son el estudio de los derechos personales, y estas nacen antes que el derecho personal debido a que solo se puede exigir a una persona en virtud de una obligación, se les conoce como el conjunto de principios y reglas que sirven para determinar el concepto de obligación, sus diferentes elementos, sus características, sus fuentes, sus diferentes clases, sus modos de extinción y sus medios de prueba”. Por su parte, se crea una relación obligatoria que vincula al menos a dos personas, su razón es clara, ya que el Derecho es un instrumento de resolución de conflictos. Por el contrario, en términos jurídicos, nadie puede estar obligado consigo mismo, sino siempre respecto a otra persona. Conforme a lo descrito, la relación obligatoria requiere estructuralmente la existencia contrapuesta de dos personas, que ocupan posiciones distintas en dicha relación, estos son el sujeto activo, al cual se le denomina el acreedor, y ostenta como titular del derecho de crédito para ser ejercido, y el sujeto pasivo, que es representada por la persona obligada por dicha relación a cumplir cuanto debe. En Venezuela, a través de su código civil, se reconoce como las fuentes de las obligaciones a los contratos, porque el deudor como el acreedor manifiestan su voluntad de realizar un contrato; el pago de lo indebido, que tiene lugar cuando una persona (deudor) paga a quien no es su acreedor; la gestión de negocios; el cual consiste en la obligación que adquiere aquel que sin estar obligado, asume la gestión de negocios ajenos; el en enriquecimiento sin causa; el hecho ilícito; en el cual se agrupan las obligaciones provenientes del daño causado con intención por el agente a la persona o al patrimonio de la víctima. Se puede decir que en materia comercial es donde se encuentra mayor aplicación a la solidaridad, sobre todo, cuando se realizan operaciones en donde el uso del pagaré u otros documentos de créditos o de cualquier operación comercial, hacen que por su naturaleza y por asegurarse el crédito, se requieran con más frecuencia la solidaridad, especialmente entre deudores para el pago de la prestación, esta de clasifica en solidaridad activa y pasiva. Por su parte en el elemento objetivo, existe la clasificación de las obligaciones de la siguiente manera, por prestación de dar, que tiene por objeto la transmisión de la propiedad u derecho real; la de hacer; que son todas aquellas que implican una actuación del deudor, y la de no hacer, consisten en una abstención por parte del deudor. Para que se hagan posible estas prestaciones deben cumplir con ciertos requisitos como la razón de que debe ser posible, o sea ser factible desde la realidad misa como la jurídica; debe ser licita; que no viole el orden público ni las buenas costumbre, debe ser valorable económicamente y debe corresponder a un interés legítimo del acreedor. Ahora bien, toda obligación contiene un elemento jurídico, que es el vínculo de derecho que liga al acreedor con el deudor; y explica la sujeción o sometimiento del deudor a la necesidad de cumplir al acreedor la actividad, conducta o prestación a que se ha comprometido. Por ello, las fuentes de las obligaciones son todos aquellos hechos o actos de la vida real que, enfocados desde el punto de vista jurídico, son susceptibles de producir obligaciones, el conocimiento de ello, ayuda a determinar cómo una persona teóricamente libre de toda sujeción, puede quedar jurídicamente obligada, es decir convertirse en deudor o acreedor de una obligación, igualmente su carácter es taxativo, porque para que exista una obligación debe estar previamente consagrada en el ordenamiento jurídico positivo. Debe provenir de una fuente reconocida por tal ordenamiento. Las fuentes existentes en el Código Civil Venezolano, son, El contrato, estipulado en el artículo 1.133, que expresa; El contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir entre ellas un vínculo jurídico, así como, La Gestión de Negocios, consagrado en el artículo 1.173, que decreta, que; Quien sin estar obligado asume conscientemente la gestión de un negocio ajeno, contrae la obligación de continuar la gestión comenzada y de llevarla a término hasta que el dueño se hallen estado de provee por sí mismo a ella; y debe también someterse a toda las consecuencias del mismo negocio y a todas las obligación es que resultarían de un mandato. El gestor procurará mediante avisos por la prensa y por cualquier otro medio ponerse en comunicación con el dueño. Quien es incapaz de aceptar un mandato es también incapaz de obligarse como gestor de negocios; será siempre responsable de los daños que ha causado y estará obligado en razón de su enriquecimiento sin causa. En este orden de ideas, se encuentra el pago de lo Indebido; expresado a través del artículo; 1.178; que reza, todo pago supone una deuda: lo que ha sido pagado sin deberse está sujeto a repetición. La repetición no se admite respecto de las obligaciones naturales que se han pagado espontáneamente; igualmente El Enriquecimiento sin causa; en su artículo 1.184, que dice que, aquél que se enriquece sin causa en perjuicio de otra persona, está obligado a indemnizarla dentro del límite de su propio enriquecimiento, de todo lo que aquélla se haya empobrecido. Del mismo modo indica, el hecho Ilícito, expresado por el artículo 1.185; El que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese derecho. Y por último, la Ley, que se describe, que no existe en el Código Civil un artículo que establezca en forma expresa y específica a la Ley como fuente de obligaciones. Sin embargo, en su conjunto, constituye una importante fuente de obligaciones civiles. Por lo tanto, las deudas adquiridas, recibe el nombre de obligaciones, en términos legales, y se generan por medio de las personas, la cuales son denominadas deudoras, está en la obligación de cancelar la deuda adquirida mediante un pago, antiguamente los romanos, la orden emanada por el juez debía ser acatada literalmente, siendo manifestación de buena fe. En el derecho, existen formas de adquirir las obligaciones, y que según su tipo tienen su forma de pago y su cumplimiento legal, en las obligaciones pueden existir múltiples deudores y reclamado por cualquier acreedor, existiendo así la obligación de cancelar dicha deuda. REFERENCIAS
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Venezuela N° 2.990. Fecha: Julio 26, de 1982.
Larroomet, C. (1993). Teoría General del Contrato. Ed. Temis, Bogotá,
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