ESQUEMA-RESUMEN DE LA FILOSOFÍA DE HUME

1 Características básicas del empirismo

1.1 El origen del conocimiento es la experiencia.Los empiristas niegan la existencia de ideas
innatas.
1.2 Todo conocimiento es de ideas. no conocemos las cosas directamente sino las ideas, copias o
representaciones de las cosas
1.3 El conocimiento humano no es ilimitado: los empiristas crítican a la metafísica porque es un
saber que no reconoce límite alguno. Los filósofos han pretendido dar respuesta a todo tipo de
cuestiones.

2. Objetivo de la filosofía humeana: la Ciencia del Hombre

2.1 Todas las ciencias se refieren de forma directa o indirecta al Hombre, por tanto, precisamos de
una Ciencia del Hombre que sirva de fundamento a la totalidad del saber humano

2.2 El método de la nueva ciencia no puede ser otro que el que ha demostrado su valía en otras
disciplinas: el método experimental

3. Teoría del conocimiento: impresiones e ideas.

3.1 Tipos de conocimiento: todos los contenidos de la mente son denominados por Hume,
"percepciones". Estas pueden ser de dos tipos: impresiones e ideas. La impresiones son fuertes
y vivaces, en cambio las ideas, que son las representaciones o copias de las impresiones en el
pensamiento, son débiles y borrosas.
3.1.1 Clases de impresiones:
- impresiones simples: unidades más simples de la percepción (rojo, dulce...)
-impresiones complejas: las compuestas por varias impresiones simples (árbol, mesa...)
-impresiones de sensación: las que provienen de los sentidos externos (frío, rojo, árbol...)
-impresiones de reflexión: las que provienen de las sensaciones internas, los sentimientos (miedo,
amor...)
3.1.2 Clases de ideas
-ideas simples: las copias de las impresiones simples (idea de rojo, de sabor dulce, de sonido
agudo...)
- ideas complejas: las copias de impresiones complejas (idea de árbol, idea de casa...) y las
producidas por la imaginación a partir de la asociación de otras ideas ( idea de sirena, idea de
centauro...)
3.2 El Primer Principio del Conocimiento Humano: Todas las ideas provienen, mediata o
inmediatamente, de impresiones previas. Si podemos señalar la impresión correspondiente a una
idea es una idea verdadera; si no podemos, es falsa. Por lo tanto, el criterio y el límite de nuestro
conocimiento son las impresiones.

3.3 Asociación de ideas: Las ideas aparecen en la mente de dos modos: a través de la
imaginación o a través de la memoria. La memoria copia las impresiones que hemos tenido (con
un grado de viveza menor del de la impresión) La imaginación mezcla unas ideas con otras, pero su
labor no es completamente azarosa, generalmente actúa conforme a tres principios:
-Semejanza: tendemos a relacionar ideas semejantes
- Contigüidad: tendemos a relacionar ideas próximas en el tiempo o el espacio
- Causa-efecto: tendemos a conectar ideas que suponemos causalmente relacionadas.
3.4 Cuestiones de hecho y Relaciones de ideas
3.4.1 Relaciones de ideas: son juicios que establecemos a partir de las conexiones que presentan
determinadas ideas. Su verdad es independiente de la experiencia , tienen un carácter universal
y necesario, pero son meras tautologías, no dicen nada acerca del mundo ("el todo es mayor que
las partes", "todos los triángulos tienen tres lados"...)
3.4.2 Cuestiones de hecho: son juicios que establecemos a partir de la experiencia: Su verdad es
contingente pero nos informan acerca del mundo ("la luna gira alrededor de la tierra", "Nerón fue
un emperador romano"...) Las cuestiones de hecho son los juicios propios de las ciencias
experimentales, de modo que al tratarse de un saber contingente, estas no son ciencias en sentido
estricto.

4 Crítica a la Metafísica: la crítica a la metafísica supone llevar a la práctica el primer principio del
conocimiento humano (toda idea procede de una impresión previa) y rechazar toda aquella idea que
no cumpla con esta exigencia.

4.1 Crítica a la idea de substancia: La idea de substancia que los filósofos habían utilizado para
referirse a una realidad independiente de nuestras impresiones es un producto de la imaginación
que no puede ser conocida, por lo tanto, debe ser abandonada.

4.2 Crítica a la idea de Yo: La idea de Yo (o Alma o identidad personal) es un concepto que
construimos para designar el lugar donde habitan la totalidad de las percepciones, (soy Yo el que
mira, el que tiene una impresión, el que razona, el que siente...) pero no se corresponde con ninguna
impresión en particular, por lo que no puede ser conocida.

4.3 Crítica a la idea de Mundo: suponemos que nuestras impresiones de sensación proceden de
un "mundo" exterior e independiente de nosotros, pero tal "mundo" al no corresponderse con
ninguna impresión, no puede ser conocido.

4.4 Crítica a la idea de Dios: no tenemos percepción alguna de un ser supremo, por tanto su
conocimiento es imposible.

5. El problema de la CAUSALIDAD: No podemos tener conocimiento de hechos futuros, porque no

podemos tener impresiones de un hecho que todavía no ha sucedido. Sin embargo, en nuestra vida
normal hablamos con CERTEZA de hechos que se van a producir en el futuro; por ejemplo: “si
pongo agua en el fuego, se calienta”, “si llueve, las calles se mojan”. Y afirmamos además su NEXO
CAUSAL: el fuego es causa de que hierva el agua, el agua es causa de que las calles se mojen.
¿Cómo podemos estar seguros de que esto es verdad? Porque el criterio de verdad consiste en
saber si a esa idea le corresponde una impresión; y aquí no puedo tener impresión de un hecho que
todavía no ha sucedido: “ he visto que después de poner el agua al fuego, hierve, pero ¿sucederá
siempre así?
Si nuestro conocimiento se reduce a impresiones de hechos, no podemos tener impresiones de
futuro y, por consiguiente, tampoco tenemos impresión de la CONEXIÓN NECESARIA entre el
fuego que calienta y el agua que hierve. Del pasado solamente hemos observado la sucesión
constante de un fenómeno y otro. Tenemos experiencia de esto: “siempre que llueve, las calles se
mojan, es decir, siempre que sucedía el primer hecho, sucedía el segundo”. Esta sucesión es lo que
hemos observado, pero lo que no hemos observado es la relación necesaria entre una cosa y otra.
No tenemos experiencia de que el segundo hecho haya sido causado necesariamente por el
primero.
Del futuro sólo podemos afirmar una creencia, no conocimiento. La certeza (subjetiva, no objetiva)
proviene del hábito: la costumbre que tenemos de ver un fenómeno después del otro hace que lo
afirmemos con certeza.

Resumen del análisis humeano de la causalidad:

1. La causalidad es una RELACIÓN, no una IDEA.
2. SUPONEMOS que la relación causal expresa una CONEXIÓN NECESARIA, por eso los
filósofos, al menos desde Aristóteles, han sostenido la existencia de un PRINCIPIO DE LA
CAUSALIDAD, que afirma que "todo cuanto existe tiene una causa"
3. Tal principio, de existir, no es una relación de ideas, sino una cuestión de hecho, por ello es
preciso acudir a la EXPERIENCIA para determinar lo que es una causa y lo que es un efecto.
4. Lo que la experiencia muestra en una relación causal es:
-CONTIGÜIDAD: La "causa" y el "efecto" se producen en espacios y tiempos próximos
 -PRIORIDAD DE LA CAUSA: La "causa" va antes del "efecto"
-CONJUNCIÓN CONSTANTE: La "causa" y el "efecto" se han sucedido con regularidad en el
pasado
5. La experiencia no justifica la existencia de una “conexión necesaria”
6. Confiamos en la causalidad sólo por el HÁBITO Y LA COSTUMBRE.
7. Además estamos convencidos en que LA NATURALEZA ACTÚA UNIFORMEMENTE. Es
decir, pensamos que es una ley de la Naturaleza el principio según el cual las mismas
"causas" producen siempre los mismos "efectos"
8. Tal principio es INDEMOSTRABLE. La única forma de demostrar el principio de uniformidad
de la Naturaleza es apoyándose en el principio de causalidad pero este es el principio que
pretendemos demostrar.
9. Desde la RAZÓN no podemos justificar ni el principio de causalidad ni la uniformidad de la
naturaleza.
10. En ambos casos estamos ante una CREENCIA que sólo se puede justificar psicológicamente,
pero indemostrable desde la lógica y la razón.

6 Conclusiones: Es la COSTUMBRE la guía de la vida y no la RAZÓN. No tenemos ni vamos a

tener un conocimiento certero, seguro y definitivo de otra cosa que no sean meras tautologías. En
las cuestiones de hecho, que son las más importantes, nos debemos conformar con un saber
provisional y de carácter probabilístico.