Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El Principio No Maleficencia
Su enunciado más universal establece: “Primum non nocere”, ante todo no hacer daño.
Esta frase se debe a Escribonio Largo, un autor del siglo 1 después de Cristo. D.
Gracia ha rastreado los orígenes griegos, hebreos y cristianos del principio de no
maleficencia. El autor compara este principio con el Decálogo y con las formulaciones,
positivas y negativas, de la regla de Oro.
Tres son las razones que cabe aducir en favor del principio de no maleficencia como
independiente de los otros tres principios. En primer lugar el principio de no
maleficencia no se refiere exclusiva ni primordialmente al destinatario de la actuación
profesional sino a él y a cualquier persona o grupo que pudiera verse afectada por
dicha actuación.
En segundo lugar estarían las razones sobre todo de tipo cognoscitivo. Es frecuente
que se presente situaciones complejas y potencialmente conflictivas en las que no sea
fácil decir o determinar que es bueno hacer, o incluso que es mejor, pero en esas
mismas situaciones pueden ocurrir que esté claro que hay cosas que hacen daño, que
hacen mal.