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PECADO
BIBLICA DEL
Del pecado
La doctrina del pecado es importante para nosotros porque afecta y
sufre el efecto de otras doctrinas. Se han utilizado varios métodos para
estudiar el pecado, pero el análisis de los datos bíblicos es el método
que nos hace entender mejor el pecado y sus consecuencias. Las
causas, el carácter y los resultados del pecado se pueden analizar
mediante el estudio de los términos que para pecado se utilizan en las
Escrituras. El pecado es cualquier mala acción o mal motivo que se
opone a Dios. Dicho de forma simple, el pecado es no dejar que Dios
sea Dios y colocar otra cosa u otra persona en el lugar correcto de
supremacía que corresponde a Dios.
Basado en preguntas frecuentes de los lectores, parece que la doctrina
bíblica del pecado no es bien entendida por muchos hoy. Algunos
creyentes atraviesan la vida aterrorizados de que perderán la salvación
por caer en pecado. Mientras que en el otro lado de la balanza, unos
pocos piensan que comprenden bien el tema, pero muestran su
ignorancia insistiendo que es posible alcanzar un punto de "perfección
sin pecado " en esta vida. Ambos extremos son totalmente errados, tal
como esperamos enseñarles por la Palabra de Dios
Jesús mismo habló más del pecado que de la salvación (213 textos
contra 203). Como vemos, son las Sagradas Escrituras mismas las que
dan un énfasis preponderante a este tema que actualmente es poco
popular y hasta incómodo. Seguramente que si Dios mismo enfatiza
tanto el tema del pecado, es porque necesitamos profundizar sobre su
naturaleza y sus efectos en el ser humano.
INTRODUCCION
3. Del mismo modo la doctrina del pecado también es vital para una idea
acertada de la santidad; también en esto se puede ver la importancia
que tiene para estos tiempos. No sólo nuestro evangelismo ha sido
superficial, sino también nuestra idea de la santidad. Demasiado a
menudo ha habido quienes han vivido satisfechos de sí mismos
porque no se han visto culpables de ciertas cosas robo, borrachera,
fornicación, por ejemplo y por ello han creído que todo iba bien. Pero
nunca se han examinado el corazón. La satisfacción en sí mismo, la
complacencia y la presunción son la antítesis misma de la doctrina de
la santidad que presenta el Nuevo Testamento.
¿No han caído nunca en un acto sexual fuera del orden de Dios
(adulterio, fornicación)? Muy bien. Contéstenme, entonces, esta
pregunta por favor. ¿Por qué leen todos los detalles de los casos de
divorcio que traen los periódicos? ¿Por qué lo hacen? ¿Por qué tienen
que leer esos reportajes sin perderse palabra? ¿A qué viene ese
interés? ¿No es interés legal, verdad? Si no lo es, ¿qué es?, ¿interés
social? ¿Qué es finalmente? Hay una sola respuesta: porque les gusta.
No soñarían en hacer una cosa semejante, pero la hacen por poder.
Pecan con el corazón, la mente, la imaginación, y en consecuencia son
reos de adulterio. Esto dice Cristo. ¡Qué sutil es esta cosa tan terrible!
Cuan a menudo pecan los hombres leyendo novelas y biografías.
Leen la crítica de libros y descubren que hay uno que contiene algo
acerca de desviaciones y mala conducta, y lo compran. Pretendemos
tener un interés filosófico general por la vida, y que somos sociólogos
que leemos por interés puro. No, no; es porque nos gusta; nos agrada.
Es pecado que hay en el corazón, en la mente.
El pecado pervierte. Por tanto, dice nuestro Señor, 'si tu mano derecha
te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti. 'Es algo tan pervertidor y
devastador que convierte los instrumentos mismos que Dios me ha
dado, y que son para mi bien, en enemigos míos.
Porque el pecado todo lo enreda, de modo que dones preciosos como
las manos o los ojos se pueden convertir en inconvenientes para mí, y
tengo que, metafóricamente, cortarlas o sacarlos. Tengo que librarme
de ello. El pecado ha pervertido al hombre, convirtiendo lo bueno en
malo. Vuelvan a leer la forma en que Pablo explicó esto. Esto, dice, ha
hecho el pecado en el hombre; ha convertido la ley de Dios, que es
santa, justa y buena, en algo que de hecho conduce al nombre a pecar
(Ro. 7). El hecho mismo de que la ley me dice que no haga tal cosa me
hace pensar en ella. Esto hace que me la imagine y que acabe por
hacerla. Pedro si la ley no me hubiera prohibido hacerla, no me habría
ocurrido eso.
Demos gracias a Dios por tener el evangelio que me dice que Otro que
es inmaculado, puro y completamente santo ha tomado sobre sí mi
pecado y mi culpa. He sido lavado en su preciosa sangre, y me ha dado
su propia naturaleza. Cuando me di cuenta de que necesitaba un
corazón nuevo, hallé que, gracias a Dios, Él había venido para dármelo,
que me lo ha dado.
LA DOCTRINA BIBLICA DEL PECADO
Reconociendo que hay varios pecados definidos en la Palabra de Dios,
llegamos, a base de las Escrituras, a la conclusión de que el pecado es
cualquier falta de conformidad al carácter de Dios, ya sea en obra,
disposición o estado. En la Palabra de Dios se definen varios pecados,
como se ilustran, por ejemplo, en los Diez Mandamientos que Dios dio
a Israel (Ex. 20:3-17). El pecado es tal porque es diferente de lo que
Dios es, y Dios es eternamente Santo. El pecado siempre es contra Dios
(Sal. 51:4; Lc. 15:18), aun cuando pueda ser dirigido contra seres
humanos. Una persona que peca es, de acuerdo a ello, sin semejanza
a Dios y sujeta al juicio de Dios. La doctrina del pecado se presenta en
cuatro aspectos en la Biblia:
Ex. 20:3 - 17 "No tengas otros dioses aparte de mí. (4) "No te hagas
ningún ídolo ni figura de lo que hay arriba en el cielo, ni de lo que hay
abajo en la tierra, ni de lo que hay en el mar debajo de la tierra. (5) No
te inclines delante de ellos ni les rindas culto, porque yo soy el Señor tu
Dios, Dios celoso que castiga la maldad de los padres que me odian, en
sus hijos, nietos y bisnietos; (6) pero que trato con amor por mil
generaciones a los que me aman y cumplen mis
mandamientos. (7) "No hagas mal uso del nombre del Señor tu Dios,
pues él no dejará sin castigo al que use mal su nombre. (8) "Acuérdate
del sábado, para consagrarlo al Señor. (9) Trabaja seis días y haz en
ellos todo lo que tengas que hacer, (10) pero el séptimo día es de
reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en ese
día, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus
animales, ni el extranjero que viva contigo. (11) Porque el Señor hizo
en seis días el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y
descansó el día séptimo. Por eso el Señor bendijo el sábado y lo declaró
día sagrado. (12) "Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una
larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios. (13) "No
mates. (14) "No cometas adulterio. (15) "No robes. (16) "No digas
mentiras en perjuicio de tu prójimo. (17) "No codicies la casa de tu
prójimo: no codicies su mujer, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey,
ni su asno, ni nada que le pertenezca
Los próximos dos versículos (Ro. 5:13-14) se han escrito para probar
que no es una referencia a pecados personales (cf. He. 7:9-10). Sin
embargo, (Romanos 5:17-18) implica que su imputación también es
judicial, puesto que se establece que por el pecado de un hombre
vino juicio sobre todos los hombres. Sólo el pecado inicial de Adán
está en cuestión. Su efecto es la muerte, tanto para Adán, así como
de Adán hacia los miembros de la Humanidad. La cura divina provista
para el pecado imputado es el don de Dios, lo cual es vida eterna a
través de Jesucristo.
Sal. 51:4
Contra ti he pecado, y solo contra ti, haciendo lo malo, lo que tú
condenas. Por eso tu sentencia es justa; irreprochable tu juicio.
Ro. 6:10 Pues Cristo, al morir, murió de una vez para siempre
respecto al pecado; pero al vivir, vive para Dios.
Nunca se dice que será quitada o erradicada en esta vida, pero
para el cristiano hay poder vencedor provisto a través del Espíritu
que mora en él.
Ro. 8:4 Lo hizo para que nosotros podamos cumplir con las justas
exigencias de la ley, pues ya no vivimos según las inclinaciones
de la naturaleza débil sino según el Espíritu.
Ga. 5:16-17 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los
deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el
Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Muchos pasajes bíblicos hacen alusión a este importante asunto.
De acuerdo con (Ef. 2:3), todos los hombres «éramos por
naturaleza hijos de ira», y toda la naturaleza del hombre es
depravada. El concepto de la total depravación no es que cada
hombre es lo más malo posible que él pueda ser, sino más bien
que el hombre, a través de su naturaleza, está corrompido por el
pecado.
Ro. 1: 18
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad
e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
Ro. 3: 20
Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado
delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del
pecado. De acuerdo a ello, el hombre, en su voluntad.
Ro. 1:28
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los
entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no
convienen; Su conciencia.
Ef. 4:18
Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de
Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su
corazón; Como se ha visto en un estudio previo, la razón por la
cual los hombres tienen una naturaleza pecaminosa es porque les
fue transmitida por sus padres. Ningún niño nacido en el mundo
se ha visto libre de esta naturaleza de pecado excepto en el único
caso del nacimiento de Cristo. No es que los hombres pequen y
se conviertan en pecadores; más bien es que los hombres pecan
porque tienen una naturaleza pecaminosa. El remedio para esto,
así como para el pecado personal es, por supuesto, la redención,
la cual es provista en la salvación en Cristo.
LA IMPUTACIÓN ACTUAL:
Es poner en la cuenta de alguien algo que originalmente ya pertenecía
al deudor. Aunque Dios pueda hacer esto en su justicia, por la obra
reconciliadora de Cristo Dios no está ahora imputando al hombre el
pecado, el cual es suyo desde un principio.
2Co. 5:19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al
mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos
encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
LA IMPUTACIÓN JUDICIAL:
Es cargar a la cuenta de alguien algo que no pertenece al
deudor (Flm. 1:18) Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Los próximos dos versículos se han escrito para probar que no es una
referencia a pecados personales.
Ro. 5:13-14 (13) Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero
donde no hay ley, no se inculpa de pecado. (14) No obstante, reinó la
muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la
manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de
venir.
He. 7:9-10 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví,
que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre
cuando Melquisedec le salió al encuentro.
Sin embargo, Romanos 5:17-18 implica que su imputación también es
judicial, puesto que se establece que por el pecado de un hombre vino
juicio sobre todos los hombres.
Ro. 5:17-18 (17) Pues si por la transgresión de uno solo reinó la
muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que
reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. (18) Así que,
como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los
hombres la justificación de vida.
Sólo el pecado inicial de Adán está en cuestión. Su efecto es la muerte,
tanto para Adán, así como de Adán hacia los miembros de la
Humanidad. La cura divina provista para el pecado imputado es el don
de Dios, lo cual es vida eterna a través de Jesucristo.
Ro. 3:9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna
manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están
bajo pecado.
Ga. 3:22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la
promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
Estar bajo pecado es estar contado desde el punto de vista divino sin
ningún mérito que pueda contribuir a la salvación. Puesto que la
salvación es solamente por gracia y la gracia excluye todos los méritos
humanos, Dios ha decretado, con respecto a la salvación de los
hombres, que sea «bajo pecado», o sin ningún mérito. Este estado bajo
pecado sólo es remediado cuando el individuo, a través de las riquezas
de la gracia, es contado para permanecer en los méritos de Cristo.
Tomado como un todo, la Biblia indica claramente los efectos
devastadores del pecado sobre el hombre y la ausencia total de
esperanza para el hombre en cuanto a solucionar su propio problema
de pecado. El correcto entendimiento de la doctrina de pecado es
esencial para entender el remedio de Dios para el mismo.
DOCTRINA DEL PECADO
(HAMARTIOLOGIA)
HARMATIOLOGIA:
Es el estudio de la Doctrina del Pecado.
Un análisis del Pecado referente a Su origen, Naturaleza, Universalidad,
Transmisión, Remedio, Castigo, y Eliminación.
HARMATÍA = "pecado"
LOGOS = "conocimiento o doctrina"
Hay dos palabras en el nuevo testamento griego que tal vez definen el
pecado con la mayor justeza que son.
AMARTEMA:
Significa errar el blanco. (Ro. 3.23). “por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios”
PARABASIS:
Significa traspasar una línea prohibida, esto ocurre cuando el hombre
pasa deliberadamente la línea de la ley de Dios. La biblia dice en
(1 Jn. 3.4) “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues
el pecado es infracción de la ley”. (hech 1.25) “para que tome la parte
de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión,
para irse a su propio lugar”. (Sant. 2.11) “Porque el que dijo: No
cometerás adulterio,(A) también ha dicho: No matarás.(B) Ahora bien, si
no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley”
La conciencia del hombre es a menudo un testimonio molesto a sus
propios defectos y pecados:
(Gálatas 3.22): "Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que
la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes"
ERAR EL BLANCO:
Fallar desde el punto de vista de los requerimientos divinos.
“Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora; ” (Rom. 8:22).
PECADO ES DESOBEDIENCIA.
Pecado es una falta en responder a Dios. “en los cuales
anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,
conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia, ” (Ef. 2:2). Ver también
(Ef. 5:6); (Jn. 3:36).
PECADO ES INCREDULIDAD.
“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el
que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído
en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.”
(1 Juan 5:10).
PECADO ES IMPIEDAD.
“más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su
fe le es contada por justicia.” (Rom. 4:5). “Porque Cristo, cuando
aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos.” (Rom.
5:6). Ver también (1 Tim. 1:9); (1P. 4:18); (2P. 2:5, 7);
(Judas 4, 15).
PECADO ES INIQUIDAD.
Esto significa un proceder equivocado ante el orden moral del
universo. “Y manifiestas son las obras de la carne, que son:
adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.”
(Gal. 5:19-21). Ver también (Col. 3:5-9); (Mc. 7:19, 20).
LA DECLARACIÓN ESCRITURAL DEL PECADO.
“Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.”
(1Juan 5:17). Ver también (1Juan 3:4); (Pr. 14:21; 21:4; 24:9);
(Ro. 3:23; 6:23); (1 Sam. 15:23); (Jer. 3:25; 14:7); (Sant. 2:9; 4:17);
(Ro. 14:23).
1. HACIA DIOS.
Rebelión. “Porque como pecado de adivinación es la rebelión,
y como ídolos e idolatría la obstinación.” (I Sam. 15:23a).
EL PECADO IMPUTADO
El pecado de Adán en el huerto tuvo como consecuencia que toda la
raza humana participara indirectamente de aquel pecado. La Biblia nos
dice: "por tanto como el pecado entro en el mundo por un hombre, y
por el pecado la muerte, así la muerte paso a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron" (Ro. 5:12). Cuando Adán peco todos pecamos.
Este pecado ha sido transmitido a toda la humanidad y como
consecuencia somos culpables y llevamos como consecuencia la
muerte.
EN LOS CIELOS.
La Escritura revela el hecho de que tanto el pecado como la
salvación comienzan en el cielo y se extienden a la tierra. El
pecado comenzó en el cielo con la caída de Satanás (Ez. 28). La
salvación es completada en el cielo con la obra mediadora de
Cristo (Heb. 9:24).
EN LA TIERRA.
El reino vegetal. “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la
voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo:
No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor
comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te
producirá, y comerás plantas del campo.” (Gen. 3:17, 18).
(Isaías 55:13) revela el acontecimiento bendito de que la
maldición será quitada del reino vegetal cuando Cristo venga:
“En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga
crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna
que nunca será raída.”
LA RAZA HUMANA.
La universalidad del pecado. Todos los hombres son
pecadores: “por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios,” (Rom. 3:23).
Como un hecho.
El hombre comete pecados por su conducta.
Como un estado.
El hombre carece de justicia.
LA PENALIDAD ACTIVA.
Continuando con el mismo ejemplo, vemos que la penalidad natural fue
que el niño se enfermara. La penalidad positiva (o activa) es la disciplina
que recibe del padre, la cual se describe con las siguientes palabras:
MUERTE.
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. ” (Rom. 6:23). Muerte,
en las Escrituras, no significa “aniquilación” o “completa
destrucción.” No hay lugar en la Palabra de Dios donde la palabra
“aniquilación” se pueda sustituir por “muerte.”
MUERTE ESPIRITUAL.
“Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.” (1
Tim. 5:6).
. MUERTE ETERNA.
“Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es
la muerte segunda.” (Ap. 20:14). “y a vosotros que sois
atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el
Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama
de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni
obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales
sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del
Señor y de la gloria de su poder, ” (2 Tes. 1:7, 8, 9). Ver también
(Ap. 20:12; 21:8). No había muerte antes de que el pecado
llegara a la vida del hombre. El hombre fue creado para morar
con Dios para siempre. Entonces la muerte “pasó a todos los
hombres” (Rom. 5:12). La palabra “pasó” se traduce “traspasará”
en (Lucas 2:35); “pasar por” en (Mt. 19:24) y en (1 Cor. 10:1).
PERDICIÓN.
“Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu
nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se
perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se
cumpliese.” (Juan 17:12). La palabra “Perdición” es la misma que
“perezca” (Juan 3:16) y “destruir” (Mat. 10:28).
CONDENACIÓN.
“El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha
sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito
Hijo de Dios.” (Juan 3:18). La palabra “condenación” es un
término legal, e indica una decisión judicial. Esta misma palabra,
“condenación,” aparece en (Jn 5:29), y como “castigo” en
(Mt 11:22, 24); (2 P 2:4, 9; 3:7); (1 Juan 4:17); (Judas 6).
CULPA.
“Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están
bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede
bajo el juicio de Dios; ” (Rom. 3:19).
PERDICIÓN.
“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de
Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga
de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo
unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los
que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición,
más para vosotros de salvación; y esto de Dios. ” (Fil. 1:27, 28).
Ver también (Jn 17:12); (2 Tes. 2:3); (He. 10:39); (2 P. 3:7);
(Ap. 17:8, 11). Esta misma palabra “perdición” aparece en
(Mt. 7:13): “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la
puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos
son los que entran por ella.” Ver también (Rm 9:22); (Fil. 3:19);
(2 Pe. 3:16).
CASTIGO.
“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.”
(Mat. 25:46). No hay diferencia entre esta Escritura y (He. 12:6):
“Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que
recibe por hijo.” Pero castigo es para los pecadores inconversos,
disciplina es para los santos.
ETERNO.
“E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (Mat.
25:46). Ver también (Judas 6) (2 Te. 1:9); Apocalipsis 20:10;
14:11.
Algunos dicen que las palabras “por siempre” y “eterno” significan “una
larga vida, una edad”, en otras palabras, dicen que los pecadores
culpables sufrirán el fuego del infierno solamente por un tiempo; y
después de ser purificados, disfrutaran vida eterna con el resto de los
santos de Dios. Pero a esto decimos, “si el infierno y la condenación no
son por siempre y eternos, entonces tampoco hay tal cosa como vida
eterna, ni eterna salvación.”
Es que la misma palabra “eterna,” o “para siempre,” es usada para
referirse a Dios, “¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el
Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará
vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?”
(Heb. 9:14). “pero que ha sido manifestado ahora, y que por las
Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha
dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,” (Rom.
16:26). Si el castigo en el infierno no fuese eterno, tampoco la salvación
sería eterna, y ¡Dios no sería eterno! ¡Pero lo es! Así que la salvación
es eterna y el castigo es eterno.
TEMAS RELACIONADOS
Génesis. (6; 5)
Jueces. (21; 25)
Isaías. (1; 4)
Malaquías. (1; 8)
Romanos. (2; 12)
1Juan. (Jn. 3; 6)
EL PECADO ORIGINAL
SU REACCIÓN POSITIVA
Perdona el pecado. (Ex. 34; 6 – 7) (1JN. 1; 9)
Aleja de nosotros el pecado. (Sal. 103; 8 – 12)
Pone al pecado detrás de su espalda. (Is. 38; 17)
Deshace nuestros pecados. (Is. 44; 22)
Ya no recuerda nuestros pecados. (Jer. 31; 34)
Hecha nuestros pecados en lo profundo del mar. (Mi. 7; 19)
Mando a su hijo para morir por los pecadores
(Jn. 3; 16) (Ro. 5; 8) (1Jn. 4; 8)
PECADO:
Significa transgresión, o sea el pecado o el hecho de traspasar la ley,
que es el límite divino entre el bien y el mal.
(Sal. 5; 1).
INIQUIDAD:
Un acto inherentemente malo, ya esté o no expresamente prohibido.
ERROR:
Separación de lo que es recto (Sal. 51; 9)
Más abundantes son las referencias al pecado como error, esto es, la
tendencia del hombre a extraviarse, a cometer errores. Los términos
principales del Antiguo Testamento son ( הָג ׁשshagah) y ָָָׁ( גהshagag),
sus derivados y las palabras relacionadas con ellos. ( גהָגׁשshagah) se
utiliza tanto de forma literal como figurativa. En su sentido literal se
utiliza para ovejas que se extravían del rebaño (Ez. 34:6) y borrachos
que tropiezan y se tambalean (Is. 28:7).
Más común que ( גהָג ׁשshagah) o ָָָׁ( גהshagag) es ( גהעג ׁשta'ah) que
aparece aproximadamente cincuenta veces en el Antiguo Testamento.
El significado básico es "errar o desviarse." Como ׁשה ָג ג, גהעג ׁשse utiliza
para describir a alguien que está intoxicado (Is. 28:7). También se utiliza
para perplejidad (Is. 21:4). Isaías habla de pecadores que yerran en
espíritu (29:24). El término se refiere más a un error deliberado que a
un error accidental.
INFRACCIÓN:
La instrucción de la voluntad propia en la espera de la autoridad divina
(1Tim. 2; 1).
DESORDEN:
O sea anarquía espiritual. (1Tim. 1; 9)
INCREDULIDAD:
O sea un insulto a la veracidad divina (Jn. 16: 9)
COMO UN ACTO:
Es la violación de la voluntad de Dios o la falta de obediencia a ella.
DESTITUCIÓN:
Por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios.
(Rom, 3; 23) (Gé. 3; 24)
ENFERMEDAD:
Después le halló Jesús en el templo y le dijo; mira, has sido sanado,
no peques más, para que no te venga alguna cosa peor, o sea, la
muerte. (Jn. 5; 14)
MUERTE Y CONDENACION:
Porque la paga del pecado es muerte (Ro. 6; 23), es decir condenación
eterna
(Ap. 20; 15); estos pasajes demuestran como el hombre al vivir en
pecado sufre consecuencias y finalmente el pecado le da su paga, que
es la muerte y condenación.
JUICIO:
Pero por tu dureza y corazón, no arrepentido atesoras para ti mismo,
ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el
cual pagará a cada uno con forme a sus obras. (Ro. 2; 5 – 6).
JUAN. 13; 10
Al fondo de este lenguaje figurado se halla la idea acerca de un noble
oriental que regresa de los baños públicos, a causa, sus pies podrían
haber contraído impureza en el camino y necesitaba limpiarse, pero no
su cuerpo.
Génesis 4; 7
Pecado u “ofrenda por el pecado” en hebreo, la misma palabra se usa
para “pecador” y “ofrenda por el pecado”, y se le da así énfasis de
manera notable la completa identificación del “pecado” del creyente
con su “ofrenda por el pecado; comp. (Jn. 3; 14) con (2Co. 5; 21) en
esté pasaje (Gé. 4; 7) ambos significados aparecen juntos “el pecado
está a la puerta” pero allí hay también una ofrenda por el pecado, fue
cuando el pecado abundo que “sobre abundo la gracia” (Ro. 5; 20) el
carácter de la ofrenda de Abel implica la existencia de instrucción previa
acerca de los sacrificios; comp. (Gé. 3; 21) porque él se acercó a Dios
“por fe” (He. 11; 4) y la fe significa tomar la palabra de Dios por cierta.
LEVITICO (13; 2)
La lepra simboliza el pecado en las siguientes maneras:
Históricamente, han sido dos aspectos de esta doctrina que han sido
los más discutidos. Son el problema del origen del pecado, y el
problema de la transmisión de la naturaleza pecaminosa a las sucesivas
generaciones desde Adán. En cuanto al primero, se puede resumir al
preguntarnos si la historia de la caída en Génesis capítulo tres es
verídica, o solamente un mito simbólico.
La biblia dice en (1Jn. 3.4) “Todo aquel que comete pecado, infringe
también la ley; pues el pecado es infracción de la ley”. (Hechos 1.25)
“para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó
Judas por transgresión, para irse a su propio lugar”. (Santiago 2.11)
“Porque el que dijo: No cometerás adulterio,
El pecado es un traspaso.
Un traspaso es una infracción contra el carácter y los derechos de Dios,
sea prohibida en la ley escrita de Dios o no. Mayormente es un pecado
cometido inconscientemente. En (Levítico 5:14-19), encontramos una
provisión por los pecados de ignorancia.
(Daniel 9:11).
TRASPASO
Pecado contra la Ley de Dios.
Pecado contra la Persona de Dios
Pecado consciente
Pecado inconsciente (de ignorancia)
El pecado es maldad.
"Más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque
el día que de él comieres, ciertamente morirás."Génesis 2:17 (RV,
énfasis mío)
El resto, como dicen, es historia. Eva fue engañada por Satanás y comió
de la “fruta prohibida”, cayendo por lo tanto instantáneamente en una
muerte espiritual y comenzando el proceso de morir físicamente. Ella
cometió el primer pecado humano y Adán pronto le siguió (Satanás, no
el hombre, fue el que originó el pecado por su rebelión en contra de
Dios, (Ezequiel.28:15). Interesantemente, la Biblia nos dice que Adán
no fue engañado y pecó voluntariamente (1 Timoteo 2:14). Yo creo que
el amaba a Eva y se unió a ella en desobediencia para evitar la
separación. Pero independientemente de las razones específicas detrás
de su pecado, ellos descubrieron inmediatamente que eran criaturas
caídas mortales desnudas con una perspectiva totalmente diferente de
la vida. Habían descendido de la perfección a la depravación total pues
cada aspecto de su ser estaba manchado por el pecado. Este cambio
monumental es evidenciado por su intento de cubrir su desnudez con
hojas de higuera y escondiéndose de Dios (Génesis 3:7-8). ¡Desde
aquel entonces el hombre pecaminoso ha estado tratando de
esconderse de Dios!
El hecho de la depravación humana es resumido por el Apóstol Pablo
en los siguientes versículos:
"10Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11No hay quien
entienda, No hay quien busque a Dios.12Todos se desviaron, a una
se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera
uno " (Romanos 3:10-12) (RV, énfasis mío)
18
Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el
querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso
hago. 20Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que
mora en mí.21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el
mal está en mí.
22
Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
23
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi
mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis
miembros. 24¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de
muerte? 25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo
mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del
pecado. (Romanos 7:14-25) (RV, énfasis mío).
¿No es este lamento por el Apóstol Pablo verdad en tu propia vida?
¡Ciertamente lo es en la mía! Yo soy un creyente nacido de nuevo,
lavado en la sangre del Cordero y el Espíritu Santo me asegura que yo
soy uno de los hijos de Dios ¡pero todavía experimento diariamente la
realidad del pecado! Cuando nací de Nuevo recibí una nueva
naturaleza, una naturaleza espiritual pero mi carne, la naturaleza
pecaminosa y depravada que recibí de Adán, no fue destruida.
Así que si eres realmente hijo de Dios, ¡por favor deja de estar
aterrorizado de perder tu salvación y transfiere ese pavor a la posibilidad
de ser castigado por tu Padre celestial! Esforzarse por ser bueno no te
comprará ni una pizca en relación a la salvación, pero te ayudará en
evitar la mano disciplinante de Dios. Hace años, las personas se
referían a los cristianos como “hombres/mujeres temerosos de Dios" y
todos tenemos que entender la base de la expresión. Yo le temía a mi
papá, porque si mamá "me delataba" ¡mi trasero estaba definitivamente
en peligro! Ese tipo de miedo es necesario y saludable tratando de
mantenernos en el “estrecho y angosto" (Mateo 7:14).
El pecado no sólo engaña para atraer, sino que ocasiona que la persona
comience a engañarse a sí misma con el fin de justificarse de su acción.
Así, la persona se repite ideas tales como: “no es tan malo” “todo el
mundo lo hace”, “los santos de la Biblia también pecaron”, etc. Todo con
el fin de apaciguar esa conciencia que la intenta refrenar. Si la persona
es religiosa, pervertirá las doctrinas de la Biblia para auto-engañarse y
pensar que puede continuar transgrediendo las leyes divinas sin que le
suceda nada. Así pues, se dirá: “al fin yo estoy bajo la gracia”, “Dios ya
no me ve a mí, sino a Cristo en mí”, “ya no estamos bajo la ley”
O por un romance con una amante, que luego los despoja de su dinero
y los abandona… por otro. ¿No es éste un acto irracional? Hay predica-
dores que han perdido su ministerio, ¡la unción del Espíritu Santo!, por
una noche con una prostituta. Esto sería semejante a cambiar un kilo
de oro por un kilo de estiércol; ¡sería una locura! Sin embargo, lo
cambian. Se trata de un acto irracional. El libro de Proverbios dice lo
siguiente: Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento...”
(Pr. 6:32ª).
Cuando Aarón pecó contra Moisés dijo: “...¡Ah! señor mío, no pongas
ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos
actuado,...” (Nm. 12:11)
Y a Saúl, Samuel lo reprendió diciendo: “...Locamente has hecho; no
guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado”
(1ª S. 13:13-14ª)
Luego le ofrecen sus bienes, sus carros, todo lo que poseen, pero el
hombre es duro de corazón e insiste obstinadamente en matar a su hijo;
la familia apela entonces a que piense en la corta edad del niño, en que
sufrirá con dicha muerte, o en que es su hijo mayor que los ayuda a
sostenerse, etc. Luego la familia intenta atemorizarlo para que desista
y le dicen que la justicia lo castigará, que quizás lo encarcelen, etc., pero
el ladrón tal parece que no tiene entrañas y que nada lo mueve, está
duro, no accede a soltar al niño.
“...Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que
todos los que reinaron antes de él.” (1ª R. 16:30)
Si estudiamos la historia de Israel viéndolo como una unidad, vemos
que conforme pasó el tiempo su maldad fue en aumento, tanto en
género como en grado de transgresiones.
1. El PECADO PERSONAL:
Son los pecados que cometen las personas, o sea, los pecados
individuales. Puede ser con conocimiento o sin ello. Puede ser de
comisión o de omisión. No haber dado en el blanco es también dar
en el blanco equivocado. El Castigo por esta clase de pecado es la
pérdida de comunión con Dios (1Juan 1:6). Los remedios, provistos
por Dios, son:
EL PERDÓN,
Que quita la culpabilidad del pecado.
(Marcos 2:5-11) (Colosenses 1:14) (Efesios 1:7; 1ª. Juan
1:9; 2:12);
LA JUSTIFICACIÓN,
Que es la imputación de la justicia de Cristo al pecador
(creyente).
(2ª. Corintios 5:21) (Romanos 3:24) (1ª. Corintios 1:30).
LA DEPRAVACIÓN TOTAL:
La falta total de mérito del hombre delante de Dios.
(Jeremías 17:9; Romanos 1:18-3:20; Santiago 1:13,14)
LA MUERTE ESPIRITUAL:
La separación total de Dios, enemistad, ceguera, dureza de
corazón (Romanos 3:23; 2Corintios 4:3,4; Efesios 4:17, 18).
LA REDENCIÓN:
Que hace del hombre una nueva criatura, con nuevas
capacidades para servir a Dios.
(Romanos 3:24, 25) (2Corintios 5:17)
3. EL PECADO IMPUTADO:
Que es lo que resultó de la participación de todos los hombres en
el pecado de Adán; el pecado original. Esta imputación se realiza
directamente de Adán a cada miembro de la raza humana
(Romanos 5:12) (1Corintios 15:21, 22).
El castigo o resultado de esta clase de pecado es la muerte física.
El remedio, provisto por Dios, es la imputación al creyente de la
justicia de Cristo (2Corintios 5:21).
LA HISTORIA.
Se calcula que por lo menos 50.000.000.000. millones de
personas han vivido en este planeta, y todos han muerto de diferentes
causas, dando testimonio de la gravedad del pecado.
EL TESTIMONIO DE LA CONCIENCIA.
Cuantas veces el medidor del pecado interno del hombre lo ha llevado a la
desesperación, y hasta el suicidio, por sus acciones pecaminosas, y
aunque se pueda mancillar la conciencia, no se la puede negar.
FARAÓN:
(Ex. 9.27) “Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les
dijo: He pecado esta vez; Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos”.
BALAAM:
(Nm. 22.34). “Entonces Balaam dijo al ángel de Jehová: He pecado,
porque no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora,
si te parece mal, yo me volveré”
ACÁN:
(Josué 7.20). “Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo
he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho”
SAÚL:
(1Samuel. 26.21). “Entonces dijo Saúl: He pecado; vuélvete, hijo mío
David, que ningún mal te haré más, porque mi vida ha sido estimada
preciosa hoy a tus ojos. He aquí yo he hecho neciamente, y he errado
en gran manera”
DAVID:
(2 Samuel. 12.13) “Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová.
Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no
morirás”.
JOB:
7.20. “Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los
hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, Hasta convertirme en
una carga para mí mismo?”
EL HIJO PRÓDIGO:
(Lucas. 15.21). “Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo”
JUDAS:
(Mt. 27.4). “diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas
ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? !!Allá tú!”
Sin embargo, más a menudo estas palabras hacen referencia a los que
infringen la ley en general, ya sean judíos o gentiles. Pedro dice de Lot
que "afligía cada día su alma justa viendo y oyendo los hechos inicuos
de ellos" (2 P. 2:8); ver también (2 Ts. 2:8; 1 Ti. 1:9). Los gentiles,
aunque no tenían la ley judía, no obstante tenían una ley divina, que
constantemente quebrantaban. La palabra ἀνομία nunca hace
referencia a quebrantar la ley en el sentido estricto de la ley mosaica,
sino en el de infringir la ley de Dios en el sentido más amplio. Los únicos
usos de ἀνομία en los evangelios sinópticos son cuatro ejemplos en
Mateo (7:23; 13:41; 23:28; 24:12).
Hemos visto que hay una gran variedad de términos para pecado, cada
uno de ellos resaltando un aspecto distinto. Pero ¿es posible en medio
de esta desconcertante variedad formular una definición amplia de lo
que es pecado, identificar la esencia del pecado? Hemos visto que los
pecados se caracterizan de forma variada en la Biblia como
desconfianza, rebelión, perversidad, errar. Pero ¿qué es el pecado?
VERDAD CENTRAL:
La caída del hombre es la razón de todo el sufrimiento humano.
TEXTO ÁUREO:
Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos
los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos
los hombres la justificación de vida. (Romanos 5: 18)
BOSQUEJO
I. El pecado separa de Dios
Anatomía del pecado
Resultado del pecado
II. El pecado destruye las relaciones
Diseminación del pecado
Separación de Dios
III. Dios salva del pecado
Esperanza en la desesperación
Triunfo de Cristo
OBJETIVO
Reconocer que la caída del hombre es la razón de todo el sufrimiento
humano, y recibir por fe la misericordia y la gracia de Dios.
INTRODUCCIÓN
Aunque algunas plantas parezcan inocuas, pueden ser venenosas. El
tocar plantas que parecen inocuas como la hiedra venenosa puede dar
por resultado irritación de la piel. Las personas y los animales pueden
morir por ingestión de algunas plantas venenosas.
En el medioevo, las plantas venenosas fueron armas que se
emplearon para destronar reyes o contaminar los suministros de agua
para acelerar la derrota de un enemigo.
Los frutos del pecado son: miedo interior y desnudez del alma,
atracción por las cosas de la tierra, enemistad, dolor, aridez en el
trabajo, sensualidad, ponerse bajo el dominio de los demás,
venganza de la naturaleza, escasez de los recursos, frustración
de los esfuerzos, comer hierbas de animales, fatiga, retroceso y
muerte.
El egoísta siempre se encoleriza, se descompone y entristece, se
llena de envidia, de deseos de matar y su alma está abierta a todo
tipo de pecados.
Los ojos impuros son cegados con un molesto resplandor que les
impide ver la luz de la verdad, por eso les queda muy difícil ver a
Dios.
La impureza es castigada con la pérdida de la fe. Sin fe no hay
amor, sin amor no hay obediencia, sin obediencia no hay
sacrificio, sin sacrificio no hay perdón, sin perdón no hay
salvación.
Dios está triste porque acaba de expulsar a Adán y Eva del
paraíso. Para ti eso fue hace miles de años. Para Dios todo está
en presente. En Dios no transcurre el tiempo, y Él, diez mil años
los ve como acabados de pasar hace un instante.
Dios permite que satanás tiente a las almas, porque sin tentación
no hay prueba, sin prueba no hay mérito y sin mérito no hay
premio.
¡Qué asesinas son las madres que toleran que una hija mate su virginidad,
haciéndose las ciegas con el novio o el amigo!
Todo pecador ve a las otras personas como jueces, y por eso huye.
El pecador desea que los demás pequen, igual que él, para ganarse aliados.
A todo pecador le incomoda el hombre justo, porque se siente desnudo ante
su mirada.
El pecador donde esté, siempre se considera extraño, aun entre los suyos.
El pecador lleva en sus ojos la tristeza y en su rostro la huella del pecado.
El pecador siempre termina rechazado.
El pecador es desleal. El pecado es deslealtad a la amistad con Dios.
Dios ama a todos los hombres y por eso los llama a su amistad; pero no crea
el pecador, que continuando en su pecado está en amistad con Dios.
Dios, para los que rechazaron Su amistad en esta tierra - al rechazar su
Gracia y sus Mandatos -, tiene previsto un estado eterno de tormento.
Cuando Dios envía plagas y castigos siempre hace distinción entre la gente
que le ama y los que no.
Hay que cortar con las ocasiones de pecado y no dejar ni una uña.
Es tan fuerte la fuerza del pecado, que para Dios librar al pecador de esa
esclavitud, tiene que usar toda Su mano poderosa.
Dios promulgó El Decálogo con truenos y llamas humeantes, para que los
hombres sintiéramos temor de infringirlos y no pecáramos, así nos infundió
el temor de Dios.
A Dios es bueno amarlo y también temerle, porque Dios no solo premia, sino
que también castiga.
Témele al pecado, porque ningún pecado se queda sin castigo. Dios castiga
el pecado allá ... y aquí.
No aspiren a vivir largos años los hijos que desprecian a sus padres, y los
padres que descuidan que sus hijos cumplan los mandatos del Señor.
El adulterio es la ruina del matrimonio, la ruina de la paz en el hogar, la ruina
de los hijos y la ruina del adúltero.
Dios les tiene pieza aparte en el castigo a los que viven del embuste, el
engaño, la calumnia, el chisme, la difamación y la mentira.
CONSECUENCIAS DEL PECADO
1. EN LUCIFER.
Como Lucifer fue el primer pecador, naturalmente, experimentó
los primeros terribles resultados.
a. CONSECUENCIAS INMEDIATAS:
Lucifer perdió su envidiable posición, como querubín ungido
del cielo, y se convirtió en el dragón más depravado que
existe (Ap. 12.7) “Después hubo una gran batalla en el cielo:
Miguel(A) y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el
dragón y sus ángeles”.
b. CONSECUENCIAS FUTURAS:
Un día el diablo será arrojado para siempre en el lago de fuego,
lugar que Dios mismo preparo, para el
primer pecador del universo. (Mt. 25.41) “Entonces dirá
también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego
eterno preparado para el diablo y sus ángeles”.
2. EN EL HOMBRE.
Cuando Adán le abrió las puertas del pecado, dos criminales
viciosos también entraron, e inmediatamente comenzaron a
atormentar la raza humana, estos dos terribles bandidos son la
muerte física, y la muerte espiritual, el significado teológico
de la muerte, es separación.
Condena su alma (Eze. 18.4). “He aquí que todas las almas son
mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma
que pecare, esa morirá”
3. EN LA NATURALEZA.
Después del pecado, el paraíso se convirtió en un desierto. Las
rosas tenían espinas, el dócil tigre repentinamente se convirtió en un
carnívoro hambriento, y esto seguirá así hasta que se levante la
maldición durante el milenio. (Ro. 8.19 – 22) “Porque el anhelo
ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos
de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza; 21 porque también la creación misma será libertada de
la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de
Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una
está con dolores de parto hasta ahora”.
REFLEXION.
a. En la creación Dios mostró, su Omnipotencia.
b. En la creación de los ángeles su Omnisciencia
c. En la creación del hombre Omnipresencia
d. En la redención la multiforme gracia
ANATOMÍA DEL PECADO
El huerto, que una vez fue un lugar delicioso para vivir, se convirtió en
el escondite de Adán y Eva para huir de su Creador, cuya presencia
temían. No podía evitarse su encuentro con Dios; y cuando ocurrió, el
resultado del pecado apareció con toda claridad.
Pregunta: ¿Por qué trata la gente de esconderse de Dios?
TEMOR
(v. 10). Adán y Eva no tuvieron miedo delante de Dios hasta que
pecaron. Una vez que pecamos, le tememos al Dios que antes
amábamos. Los que pecan hacen esfuerzos desesperados por ocultar
sus maldades. La razón es sencilla: el pecado condena. Hace que el
pecador tema encontrarse con un Dios puro y santo.
MUERTE:
(vv. 22-24). Excluidos del árbol de la vida, Adán y Eva sufrirían algo
que Dios no se propuso originalmente: la muerte. A menudo en la Biblia
la muerte significa separación. De modo que el primer efecto fue
muerte espiritual; el pecado apartó de Dios a Adán y a Eva. Pero su
pecado también, trajo muerte física al mundo.
Pregunta:
¿Por qué resulta en muerte, el pecado?
La muerte no es sencillamente el castigo por el pecado, sino la
consecuencia lógica del pecado. El apóstol Pablo afirmó que la muerte
era "la paga del pecado" (Romanos 6:23). El pecado es un acto
malvado que nos separa de un Dios santo y del dador de la vida. La
separación de la fuente de la vida sólo puede dar por resultado muerte.
A fin de impedir que Adán y Eva siguieran viviendo en su estado
pecaminoso, Dios los expulsó del huerto. Sabía que una vez que le
hubieran desobedecido, había la posibilidad de que comieran del árbol
de la vida, y vivieran para siempre en un estado pecaminoso. En su
misericordia, Dios se aseguró de que eso no pudiera ocurrir.
LA MUERTE ESPIRITUAL
La persona que está en pecado está muerta espiritualmente, aunque
físicamente camina, habla, escucha, puede ver, trabaja y disfruta de su
vida, la realidad es que esta persona está muerta porque Dios no mora
dentro de ella, no hay espíritu de vida en esta persona. El pecado tiene
como consecuencia todo lo relacionado a la muerte, sufrimiento,
enfermedad, problemas familiares, drogas, borracheras, peleas,
conflictos y muchas otras cosas malas. La Biblia nos ensena que el
diablo, el autor del pecado, vino para matar, robar y destruir, pero Cristo
vino para darnos vida y vida en abundancia, esto es Vida Eterna.
LA MUERTE ETERNA
Si usted no nace de nuevo jamás tendrá vida y esto conllevara a la
muerte eterna o la muerte segunda, esta es la muerte de la cual no hay
oportunidad de escapar. La Biblia dice "pero los cobardes e incrédulos,
los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras
y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y
azufre, que es la muerte segunda" (Apocalipsis 21:8).
Pregunta:
¿Por qué no aceptó Dios la ofrenda de Caín?
Es evidente que Caín no se presentó delante de Dios con fe. Además,
la reacción de Caín ante Dios muestra el pecado que había en su
corazón. Si Caín hubiera deseado agradar a Dios, se habría humillado
delante de Dios y le hubiera preguntado qué tenía que hacer para
hallar misericordia. Pero el enojo consumió a Caín, que dirigió su
amargura contra Dios.
El pecado, que separó a Adán y a Eva el uno del otro y que los apartó
de Dios, ahora llevó a un final sangriento la relación entre Caín y Abel
(v. 8). Caín se convirtió en el primer homicida del mundo.
SEPARACIÓN DE DIOS:
La historia de Caín y Abel no termina con el asesinato de Abel a manos
de Caín. Más bien continúa contando de la relación deteriorada entre
Caín y Dios. El pecado de Caín tuvo dos resultados.
En primer lugar, Caín volvió a pecar al mentirle a Dios respecto a su
hermano (Génesis 4:9). En segundo lugar, Caín incurrió en castigo
por su acto malvado (w. 10-12). Una vez más lo mismo que ocurrió en
el huerto del Edén aparece en la vida de Caín: el evitar las preguntas
directas de Dios, el castigo por transgredir la orden de Dios y, por
último, la separación de Dios.
ESPERANZA EN LA DESESPERACIÓN:
La caída del hombre y sus resultados serían un cuadro sombrío de no
ser por la intervención de Dios. En pleno fracaso del hombre, el amor
y el perdón de Dios brillan como un faro en la noche.
HOSTILIDAD CONSTANTE:
Continuaría una lucha a lo largo de la historia entre los descendientes
de Eva y de la serpiente.
DERROTA DEFINITIVA:
El versículo 15 describe esa derrota de Satanás. La declaración "Ésta
[la simiente de la mujer] te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañal" alude a esa derrota.
Pregunta:
¿Cuál fue la hostilidad entre los descendientes de Eva y los de la
serpiente en (Génesis 3:15)?
TRIUNFO DE CRISTO:
La profecía de Génesis 3:15 halla su cumplimiento en Cristo y en la
cruz. Pablo describió gráficamente el efecto del pecado en
(Romanos 5:12). Como un veneno que entra en el cuerpo mediante
el sencillo acto de tragar, el pecado entró en la raza humana mediante
la trasgresión de Adán. Y como el veneno se disemina por todo el
cuerpo para matar, así el pecado impregnó la raza humana. El pecado
y su resultado, la muerte, afecta a toda la humanidad porque somos
pecadores por naturaleza y por decisión propia. El efecto del pecado
es universal y funesto.
Del dicho al hecho hay mucho trecho ¿Dice usted? Bueno, todo se
resume en que si realmente le creemos a Dios o no. El les dijo a Sus
discípulos en el versículo 8 del capítulo seis:
Dios ama a Sus ovejas con un amor eterno y nos ha prometido que El
proveerá para nosotros y nos protegerá. Nuestra respuesta apropiada
es el seguir Su liderazgo sin cuestionarlo y ejercer una confianza sin
vacilación en Su habilidad para hacer aquello que él ha prometido. El
hacerlo de otra forma el preocuparse e irritarse es dudar y el dudar es
pecado ¿Alguna vez ha pensado en porqué el Señor se refiere a
nosotros como ovejas? Aquellos quienes conocen ovejas nos dicen que
sin duda alguna, ¡son los animales más tontos en cautividad e
incapaces de ayudarse a sí mismos! Para sobrevivir y prosperar, ellas
deben tener un pastor y eso resume perfectamente nuestra relación con
nuestro Salvador.
Dice una historia de una mujer que vino a su pastor buscando consejo.
Al comenzar a hablar, la mujer le contó de su tristeza y su constante
preocupación sobre la vida en general. Cuando ella terminó su historia
de penas, el sabio predicador le dio varios versículos de las Escrituras
para considerar y luego le hizo prometer que fuera a su casa ¡e hiciera
dos pasteles! El continúo sus instrucciones aparentemente extrañas
diciéndole que cuando ella terminara los pasteles, ella los llevaría a dos
ancianitos de la iglesia. Después de entregar los pasteles, se le instruyó
que se “inscribiera” para trabajo voluntario en la misión en el centro de
la ciudad. Una semana más tarde ella tenía que regresar a ver el pastor
y reportar su progreso. Cuando ella se reportó obedientemente al
pastor, la primera pregunta que el le hizo fue que tanto progreso ella
había logrado en triunfar sobre la preocupación "¿Qué preocupación?"
dijo ella ¡No he tenido tiempo para pensar, mucho menos
preocuparme!"
Como dice el viejo dicho: "Una mente perezosa es el taller del diablo."
Involucrarse en la obra del Señor y nunca mirar atrás. Ocuparse de
satisfacer las necesidades de otros y usted tendrá poco tiempo
(o necesidad) de preocuparse por las suyas.
NOS SALVÓ.
(Jn. 5.24). “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree
al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha
pasado de muerte a vida”.
NOS SALVA.
(Ef. 2.8) “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de
vosotros, pues es don de Dios”.
NOS SALVARÁ.
(Tito 3.5). “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos
hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y
por la renovación en el Espíritu Santo”
PÉRDIDA DE GOZO:
(Salmo 51.12) “Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente”
PIERDE EL AMOR:
(1. Jn.2.5) “pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el
amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en
él”.
PIERDE LA COMUNIÓN:
(1 Jn. 1.3,6,7) “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que
también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión
verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo 6 Si decimos
que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no
practicamos la verdad 7 pero si andamos en luz, como él está en luz,
tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos
limpia de todo pecado”
PIERDE LA CONFIANZA:
(1. Jn. 3.19 – 22) “Y en esto conocemos que somos de la verdad, y
aseguraremos nuestros corazones delante de él; 20 pues si nuestro
corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe
todas las cosas. 21 Amados, si nuestro corazón no nos reprende,
confianza tenemos en Dios; 22 y cualquiera cosa que pidiéremos la
recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos
las cosas que son agradables delante de él.”
Otra razón por la que es difícil discutir sobre el pecado es porque para
mucha gente este es un concepto que les resulta ajeno. Echándole la
culpa de los problemas de la sociedad a un medio ambiente nocivo y no
a los humanos pecadores, en ciertos círculos se ha hecho bastante
poco común el sentimiento de culpabilidad objetiva. En parte gracias a
la influencia de Freud, se entiende la culpa como un sentimiento
irracional que no se debería tener. Sin un punto de referencia teísta
trascendente, no hay nadie más que uno mismo y los demás seres
humanos ante los que ser responsable y dar cuentas. Por tanto, si
nuestras acciones no hacen daño a los humanos, no hay razón para
sentirse culpable.