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TITULO

DE FALENCIAS A LA EXCELENCIAS
TEXTO: JUAN 21: 15-17.

INTRODUCCION

Este capítulo se ocupa de cómo Jesús comisionó a Pedro.

Tal vez Pedro necesitaba un estímulo especial después de negarlo ya


que se habrá sentido totalmente indigno.

Los versículos 1-14 preparan el escenario de la conversación de Jesús


con Pedro.

Cada vez que se trabaja en un proyecto y algo sale mal, no se empieza


de nuevo, sino que se busca la manera de usar el error para hacer otra
cosa mejor.

Nadie puede evitar equivocarse y todos tenemos maneras válidas para


lidiar con las falencias. Podemos tratar de corregirlas, esconderlas, o
disculparnos por ellas

1.- Los creyentes no vemos nuestras propias faltas y la pobreza


espiritual

a.- El apóstol Pedro tendía a hacer y decir lo que le parecía mejor en el


momento: Proverbios 16:2 Todos los caminos del hombre son limpios
en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus

b.- A veces hacemos lo mismo con los propósitos de Dios


Pedro en ese momento no consideraba los propósitos de Dios: Marcos
8:33 Pero él, volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro,
diciendo: !!Quítate de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira
en las cosas de Dios, sino en las de los hombres
Este acababa de reconocer a Jesús como el Mesías; ahora, sin embargo,
desecha la perspectiva de Dios y evalúa la situación desde el aspecto
humano.
Satanás siempre intenta que pongamos a Dios a un lado. Jesús
reprendió a Pedro por esta actitud. En ese momento seguía solo sus
deseos y sentimientos naturales. Quería que Cristo fuera el Rey y no el
siervo sufriente profetizado en Isaías 53. Estaba listo para recibir la
gloria de ser seguidor del Mesías, pero no la persecución.

Repetimos el mismo error por temor, ignorancia o iniquidad.


Pedro negó al Señor debido a su debilidad, temor, no debido a su
maldad, porque nunca dejó de amar a su maestro y de creer en Él.
La vida cristiana no es un camino pavimentado hacia las riquezas y el
ocio. A menudo significa duro trabajo, persecución, privaciones y
sufrimiento profundo. Pedro vio solo una parte del cuadro. No repitamos
el mismo error; en cambio, fijémonos en lo bueno que Dios puede
producir de lo aparentemente malo y en la resurrección que sigue a la
crucifixión, nos redime y nos convierte en algo mejor.

2.- Dios no nos descarta sino que nos da la capacidad para llevar
acabo sus propósitos.
Después del arresto de Jesús, Pedro, por temor declaró tres veces que
no lo conocía; sin embargo más tarde sobre la base de las tres
declaraciones de amor de Pedro. Jesús convirtió su humillante
negación en una oportunidad maravillosa de restauración.

A pesar de los errores de Pedro en el pasado, el Señor lo reincorporó al


ministerio “Apacienta mis ovejas”: Versículo 17 Le dijo la tercera
vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le
dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo;
tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas
La pregunta ¿Me Amas?
1.- Aquí se emplean dos palabras griegas para “amor”
La primera, agapao, significa, un amor inteligente y determinado,
sobre todo de la mente y la voluntad.
La segunda, Fileo, implica un caluroso afecto natural de las
emociones, que es un amor afectivo más personal.
Mediante esas dos palabras, Jesús da a entender que el amor de Pedro
no debe ser solo de la voluntad sino también del corazón, un amor que
brota tanto del propósito como del afecto personal.

2.- la pregunta que Jesús le hace a Pedro es el gran interrogante


para todos los creyentes.
Jesús considera su amor a Él como el requisito fundamental para el
servicio cristiano.
Se requiere otras condiciones, 1ª Timoteo 3:1-13, pero es
indispensable el amor a Cristo y a los demás 1ª Corintios 13:1-3

3.- Jesús no acepta precipitadamente respuestas superficiales.


Él sabe llegar a donde tiene que llegar.

Pedro tuvo que enfrentar sus verdaderos motivos y sentimientos cuando


Jesús lo confrontó. Él le contesta afirmativamente y Jesús le pide
apacienta mis corderos.

Él se arrepintió ahora Jesús le pide que le dedique su vida. Cuando al


fin supo quién era Jesús su ocupación cambio de pescador a evangelista,
su identidad cambio de impetuosa a “Roca” y su relación con Jesús
cambio. Era perdonado y comprendió el significado de las palabras de
Jesús a cerca de su muerte y resurrección.

Qué respondería usted si Jesús le preguntara: "¿Me amas?"


¿Realmente ama a Jesús? ¿Es usted su amigo?

Podemos enfrentar con temor e incertidumbre el futuro, pero podemos


estar seguros de que Dios tiene el control y seguirle con fe.

Seguirle, momento tras momento, requiere de esfuerzo heroico y de


hacer su voluntad aun en los momentos difíciles, cuando el futuro se
presenta incierto.

Si has cometido un error, una equivocación tan grande que parece


irreversible, lo más importante es que ames a Jesús ya que si lo amas,
él puede convertir las falencias más graves en excelencias asombrosas.

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