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Indice

Pág.

Prólogo 9
Psicología y positivismo: La enseñanza de la psicología
durante el porfiriato: 1896-1910
Jorge Molina Avilés 13
De la fundación de la Universidad a la creación de la
Maestría en Psicología: 1910-1938
Pablo Valderrama Iturbe, Víctor Colotla Espinosa,
Samuel Jurado Cárdenas y Xóchitl Gallegos Bañuelos. . . . 29
Inicios de la profesiónalización y el establecimiento de la
licenciatura en Psicología: 1938-1958
Rosa Korbman de Shein 59
En busca de la identidad: Hacia la fundación de la
Facultad de Psicología de la UNAM: 1959-1973
Germán Alvarez Díaz de León
Alma Treviño Nogueira 69
índice

Pág.
La psicología contemporánea en México:
1973-1997
Juan José Sánchez Sosa 85
Prólogo

En este año de 1997 se celebra el centenario del inicio de la


enseñanza de la psicología en México, conmemoración que se
encuentra determinada por dos hechos fundamentales:

Uno de ellos fue la inclusión, de manera permanente y formal,


de la Cátedra de Psicología en el plan de estudios de la Escuela
Nacional Preparatoria (ENP), en enero de 1897. Este logro se
debe a Don Ezequiel A. Chávez (1868-1946), quien, desde
tiempo atrás, había luchado por incorporar la cátedra de nuestra
disciplina al plan de estudios de dicha institución.

Sus esfuerzos, finalmente, se vieron coronados al aprobarse, en


diciembre de 1896, la modificación propuesta al plan de estu-
dios, en donde ya si- incluía la enseñanza de la psicología en el
octavo curso semeslral y, aunque hay crónicas anteriores a esta
lecha, en donde sr muí.i la ¡mparlición esporádica de cursos de
Psicología, lanío en la Escuela Nacional Preparatoria (fundada
en INf>7) como en otras instituciones educativas, no fue sino
hasta el año de 1897 cuando, como ya se dijo, se inició
formalmente la enseñanza de la psicología en México.

lEsimportante señalar que la modificación al plan de estudios


de la ENP tuvo repercusiones en todas las instituciones de
enseñanza en el país y que, años más tarde, al fundarse la
Escuela de Altos Estudios de la Universidad Nacional de
México, en la Sección de Humanidades, se inició, también de
manera formal, la enseñanza de la psicología a nivel superior.

Otro hecho que los psicológos no debemos olvidar es la funda-


ción, en 1916, del primer Laboratorio de Psicología Experi-
mental de la Escuela de Altos Estudios, a cargo del Dr.
línrique O. Aragón (1880-1942), insigne profesor e investi-
gador de la Universidad, quien acondicionó este gabinete a la
altura de los mejores del mundo y en donde no sólo se llevaban
a cabo prácticas demostrativas, sino también las incipientes
investigaciones derivadas del estudio de la psicología.

Con base en la celebración de estos dos importantes y trascen-


dentes acontecimientos, es decir, el centenario del estableci-
miento de la primera Cátedra de Psicología y el octagésimo
aniversario de la fundación del primer Laboratorio de Psicolo-
gía Experimental, se han efectuado una serie de actividades
encaminadas a conmemorar dichas efemérides, entre las que
destacan: mesas redondas, conferencias, la impresión de un
cartel conmemorativo, la acuñación de una medalla de plata
pura (Ley .999), con el mismo propósito, y la publicación de
este volumen, que recoge las ponencias presentadas el 27 de
l ebrero de 1997, en la mesa redonda "100 Años de la Psicolo-
gía en México", que organizo la Facultad de Psicología de la
UNAM, la Sociedad Mexicana de Psicología, A.C., la Sociedad
Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina, A.C. y el
Colegio Nacional de Psicólogos (CONAPSI).

Este libro está integrado por cinco ponencias que resumen la


historia de la enseñanza de la psicología en México, pero sobre
todo en la Universidad Nacional Autónoma de México, cuyos
esfuerzos pof lograr una verdadera identidad de la psicología
como profesión culminaron al fundarse, el 27 de febrero de
1973, la Facultad de Psicología de la U N A M . Las ponencias
presentadas en este volumen, a manera de artículos, estuvieron
a cargo de destacados psicólogos, especializados en la difícil
tarea de compilar los aspectos más relevantes que han ido
determinando el desarrollo de la enseñanza de la psicología en
México. La estructura de esta obra conserva el orden en que
fueron presentadas las ponencias en la mesa redonda, en donde
se hizo una exposición que abarcó, por períodos, desde los
inicios de la enseñanza de la psicología en nuestro país hasta
las perspectivas a futuro de nuestra disciplina.

Los temas son: Psicología y positivismo: La enseñanza de la


psicología durante el porfiriato: 1896-1910 (Jorge Molina A vi-
les)', De la fundación de la Universidad a la creación de la
Maestría en Psicología: 1910-1938 (Pablo Valderrama Iturbe
y cois.)] Inicios de la profesionalización y el establecimiento de
la licenciatura en Psicología: 1938-1958 (Rosa Korbman de
Shein)\ En busca de la identidad: Hacia la fundación de la
Facultad de Psicología de la U N A M : 1959-1973 (Germán
Alvarez Díaz de León y Alma Treviño Nogueira)', y La psico-
logía contemporánea en México: 1973-1997 (Juan José Sán-
chez Sosa).
ILosfestejos del centenario terminan con la publicación de este
libro, que tiene el propósito no sólo de presentar la historia de
la enseñanza de la psicología en México y en la U N A M , sino
tlar fe de los acontecimientos sociales, políticos y económicos
que han influido y, de alguna forma, determinado el devenir de
nuestra disciplina. Al respecto, es pertinente hacer un recono-
cimiento especial al D r . Luis L a r a T a p i a por su valiosa
asesoría para la realización de esta obra.

Por último, es importante señalar que la elección de la fecha


para efectuar la mesa redonda "100 Años de la Psicología en
México" , no fue fortuita, sino que tuvo el propósito de celebrar
también, con los psicológos asistentes, el XXIV Aniversario de
la fundación de nuestra Facultad, rindiéndole un homenaje a la
institución que alberga al mayor número de estudiantes de
Psicología, a nivel de la licenciatura y del posgrado de nuestro
país y en donde se lleva a cabo la mayor parte de la investiga-
ción que sobre nuestra disciplina se produce en México.

Dr. Juan José Sánchez Sosa


Ciudad de México, Abril de 1997.
Psicología y positivismo: La enseñanza de [a
psicología durante el porfiriato: 1896-1910

Jorge Molina Avilés

Introducción

En 1897, hace cien años, se inició de manera sistemática y


constante la enseñanza de la psicología en México. En ese ya
lejano año, Ezequiel A. Chávez impartió la primera cátedra
reconocida y autónoma de Psicología en la Escuela Nacional
Preparatoria (ENP). Antes, en 1893, José María Vigil, había
enseñado Psicología en la preparatoria, en una cátedra infor-
mal; y, el mismo Chávez, había impartido, desde 1895, una
cátedra de Psicología y moral.

En este trabajo se analizarán las condiciones que hicieron


posible que se incluyera la materia de Psicología en el plan de
estudios de la preparatoria, así como las características que
tenía el programa, la función que se pretendía que jugara la
psicología, por qué razón en el primer plan de estudios, con
fuerte influencia positivista, no se incluyó a la psicología y por
que en la reforma al plan, que se aprobó el 19 de diciembre de
1896, ya se incluía la cátedra de Psicología, misma que como
ya se dijo, empezó a impartirse al año siguiente.

AI inicio del gobierno de Porfirio Díaz, el positivismo propues-


to por el filósofo francés Augusto Comte, e impulsado en
México por Gabino Barreda fue, según Leopoldo Zea*(1968),
la corriente filosófica dominante y Comte, en su clasificación
de las ciencias, no incluía a la psicología.

Al irse fortaleciendo Porfirio Díaz, el positivismo comtiano


perdió fuerza, en cambio el positivismo inglés de Spencer y
Mills, que planteaban un evolucionismo y un darwinismo
social, adquirió fuerza, y en alianza con liberales y jacobinos,
i|iie acusaban a los comtianos de limitar la libertad, pudieron
eliminar muchas de las propuestas de Barreda. Esta situación
liie aprovechada por el conservador antipositivista Ezequiel A.
Chávez, quien, al cambiar el plan de estudios, incluyó a la
psicología.

La psicología que se enseñaba en la ENP, al igual que todo el


plan de estudios, pretendía ayudar a los alumnos a prepararse
para la vida y, también, permitir su desarrollo físico, moral e
intelectual; desde luego, a la psicología correspondía coadyu-
var el desarrollo intelectual de los jóvenes preparatorianos.
Ahora bien, para qué hacerse todos los planteamientos y pre-
guntas propuestas al inicio de este trabajo, para qué estudiar la
historia de la psicología. Si fuera sólo para tener información
acerca del pasado, no tendría importancia, pero si se ve la
historia como un conocimiento, que integrado con la informa-
ción que se posee sobre la disciplina, permita aumentar la
comprensión de la psicología y, sobre todo, situar socialmente
el quehacer del psicólogo como profesionista, entonces cono-
cer su pasado sí tiene sentido; más aún, se convierte en parte
del método científico.

Contestar a la pregunta de por qué la Psicología Mexicana tiene


las características que tiene es sólo posible si se conoce cómo
surgió, a qué intereses respondió, y cómo ha evolucionado.
Visto así, no cabe duda que hacer un viaje al pasado vale la
pena.

Antes de entrar propiamente en el tema, es importante seña-


lar que, en lo personal, considero la historia, no c o m o el
conocimiento verdadero y acabado del pasado, sino c o m o su
construcción, a partir de interrogantes surgidas en el presen-
te, por lo que más que la historia de una época, se abordará
una historización. Esto significa la convicción de que es
imposible hacer la Historia de la Psicología o de cualquier
época o lugar, si por hacer historia se entiende que sea única,
acabada, inmutable y verdadera. Por lo contrario, si se acepta
que se hace una historización en constante movimiento y
completación, se estará de acuerdo en que pueden realizarse
diferentes historias de la psicología, según sean los criterios,
las razones y los planteamientos de que se parte, porque al
hacer nuevas preguntas desde el presente, enriquecemos
nuestro pasado.
Una vez aclarado este punto, es posible ubicar la situación
política, económica y social en que se dio el inicio de la
enseñanza de la psicología en nuestro país.

Capítulo I
E L PORFIRIATO

Antecedentes

Después de la restauración de la República (1867), Don Benito


Juárez dedicó su atención a la reconstrucción del país, poniendo
especial atención al aspecto educativo. Uno de los resultados
inmediatos de esto fue la creación, ese mismo año, de la Escuela
Nacional Preparatoria, encargada a Gabino Barreda, quien,
como buen discípulo de Comte, le imprimió al plan de estudios
un fuerte matiz positivista.

En esa época las pugnas políticas eran sumamente fuertes; los


liberales, que durante la lucha contra la intervención francesa
se habían mantenido unidos, al triunfo del movimiento liberal
se dividieron. Juárez logró su reelección en 1871. Sus contrin-
cantes fueron Don Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz,
El general Díaz ambicionaba la presidencia, y al perder las
elecciones quizo usar el procedimiento de costumbre, rebelán-
dose y proclamando el Plan de la Noria, pero este primer ensayo
fracasó.

La muerte quitó a Juárez de la presidencia; lo sustituyó Don


Sebastián Lerdo de Tejada, estadista hábil y conocedor del país,
quien pretendió continuar con la obra juarista. Lerdo de Tejada
quiso pasar de presidente interino a presidente definitivo, me
diante la fórmula de las elecciones democráticas, pero frente a
él tenía como candidato a Porfirio Díaz, que contaba con gran
prestigio militar, que había ganado en la Guerra de Reforma y
luchando contra la intervención francesa. Díaz tenía f a m a de
buen administrador, amante de la modernización, los ferroca-
rriles, los capitales extranjeros. Era hombre de acción y prome-
tía al país orden y progreso.

Efectivamente, Díaz logró modernizar al país, en donde


hablar de lo moderno era copiar costumbres de Francia o de
los Estados Unidos, pretendiendo apoyarse en la ciencia para
lograr el progreso. Pero este progreso era de un grupo muy
pequeño y para darse cuenta de lo superficial que era la
modernidad porfiriana, baste decir que el 83% de la pobla-
ción era analfabeta y a quienes no llegaban los avances del
país.

Para el grupo gobernante e ilustrado, la ciencia era la solución


a la mayoría de los problemas nacionales, eso explica que el
juarista Gabino Barreda, padre del positivismo mexicano, con-
tinuara teniendo fuerza durante el porfiriato e impulsara durante
algún tiempo al positivismo comtiano.

C a p í t u l o II
E L POSITIVISMO MEXICANO

Gabino Barreda fue un ferviente creyente en el positivismo y


un hábil político, que tomó lo que le convenía de la corriente
propuesta por su maestro Comte, y no difundió lo que no era
conveniente, Comte fue un crítico del liberalismo, sin embargo
el positivismo mexicano tuvo que adecuarse a la época y al
lugar, tornándose liberal. Es decir, Barreda ocultó las críticas
que Comte hacía al liberalismo.
En su célebre Oración Cívica de 1867, punto de partida de la
participación política de la corriente positivista, Barreda reivin-
dicó las luchas liberales: la Constitución de 1857, las Leyes de
Reforma y el triunfo contra la intervención francesa. De esta
forma, Barreda acepta estas acciones como la base para que,
con la ayuda del positivismo, se logre el desarrollo nacional.

Hasta 1876 existían rasgos que permiten la clara identificación


de los positivistas, pero con la terminación del liderazgo de
Barreda en la ENP, en 1877, la situación cambia y el positivis-
mo se va adaptando a las necesidades de un gobierno dictato-
rial, al cual le servía más el positivismo a la inglesa de Spencer
y Mills; así, la idea científica se va moldeando para justificar a
la dictadura.

El primer grupo de positivistas, organizado para influir en el


poder político porfirista, se encontraba en la redacción del
periódico La Libertad, y estaba integrado por jóvenes egresa-
dos de la preparatoria, que con el tiempo formarían el núcleo
del grupo de los científicos, quienes seguían un positivismo
basado en las ideas evolucionistas de Spencer: La sobreviven-
cia del más apto fue una idea básica de los científicos porfiria-
nos, y ellos se consideraban los más aptos.

Una de las organizaciones que muestran con más claridad la


mentalidad de los positivistas mexicanos, es la Asociación
Metodófila Mexicana, fundada en 1877; es decir, el 4 de
febrero de 1877, diez años después de ser llamado Gabino
Barreda a reorganizar la instrucción pública, se f o r m ó dicha
asociación con jóvenes que confiaban ciegamente en que,
con la herramienta del método positivista, podrían resolver
cualquier problema. Porfirio Parra es uno de los principales
representantes de esle grupo, quien sostenía que, no obstante
la dificultad de resolver la problemática nacional y de las
limitaciones individuales, la aplicación del método positivista
permitiría lograr el éxito en la tarea de desarrollar al país.

Con el contexto de la situación socioeconómica que se ha descrito


hasta este momento, puede analizarse cómo se dio la inclusión de
la psicología en el plan de estudios de la preparatoria.

C a p í t u l o III
L A ENSEÑANZA DE LA PSICOLOGÍA
DURANTE EL P O R F I R I A T O

En 1891 concluyó el Segundo Congreso de Educación, en ei


que se analizó el plan propuesto por Gabino Barreda, mismo
que en lo general no sufrió modificaciones, aunque se suprimió
el Latín y se consideró, aunque no se incluyó en ese momento,
a la psicología. Porfirio Parra comenta el gran interés que
generó la discusión respecto a la inclusión o no de la psicología
en el plan de estudios. La discusión se centraba en la jerarquía
de las ciencias fundamentales (Patlan, 1995) y se evidenciaban
las diferencias entre el orden propuesto por las comisiones que
formaban al congreso, integradas por positivistas spencerianos
y por espiritualistas, y los seguidores de Gabino Barreda que
seguían defendiendo la clasificación de Comte. Las comisiones
proponían el siguiente orden: Matemáticas, Física, Química,
Biología, Psicología y Lógica. La clasificación de Comte era
la siguiente: Matemáticas, Astronomía, Física, Química, Bio-
logía y Sociología.

Como puede observarse, en la clasificación de Comte, la astro-


nomía y la sociología figuraban entre las ciencias fundamenta-
les, mientras que la lógiea y la psicología eran completamente
negadas y suprimidas, ya que para este filósofo francés, la
psicología no podía ser más que la fisiología del cerebro.

Por una parte, se daban las discusiones filosóficas, pero, por


otro lado, los problemas sociales iban a influir fuertemente para
que la psicología fuera considerada importante y se buscara su
inclusión en el plan de estudios. La unificación nacional que
proponía y buscaba Díaz, resultaba cada día más difícil ante el
creciente malestar social; los problemas se agudizaban y se
requería de una solución efectiva. Ezequiel A. Chávez proponía
que la unidad nacional podía lograrse por medio de la educa-
ción, y la psicología podía ser de gran ayuda para transformar
a los mexicanos y unificarlos; esta f u e la coyuntura que se
aprovechó para incluir a la psicología en los planes de la
preparatoria.

Ya se mencionó que en 1891 se cambió la materia de Latín y


se consideró a la psicología, pero no fue sino hasta 1895 cuando
Chávez presentó al ministro de Instrucción Pública, un proyec-
to para modificar el plan de estudios de la preparatoria, que
incluía materias que ayudaban a la formación espiritual de los
jóvenes estudiantes. Chávez pretendia introducir este tipo de
materias, dado que consideraba absurdo que predominara un
plan de estudios basado en "La Ley de los Tres Estados" de
Comte, es decir, la médula del positivismo; estas materias que
proponía eran Lógica y Psicología.

La psicología, antes de convertirse en materia autónoma, se


impartió dentro de la cátedra de Lógica moral; en esa época,
Chávez que había venido evolucionando del positivismo inglés
al esplritualismo, igual que Justo Sierra, se situaba más en esta
útima posición, lo cual era perfectamente acorde con su gran
religiosidad.

El plan de estudios de Chávez, planteaba que la preparatoria


debía formar a los jóvenes, formar jóvenes útiles, honrados, con
valores y capacidades físicas, morales e intelectuales.

En ese contexto, ¿qué papel correspondía a la lógica y a la


psicología? Se proponía que los alumnos realizaran operacio-
nes del espíritu, de tipo interno, y que luego analizaran, con
base en la lógica y la psicología, esas operaciones.

El programa de Psicología Experimental, que f u e como se


denominó la materia, contemplaba aspectos relacionados con
los fenómenos mentales. Los programas de la materia de psi-
cología no se vinculaban con la realidad del país, no atendían
demandas o problemas sociales, pues sólo se limitaban a repetir
temas que se enseñaban en universidades del extranjero, cre-
yendo que esto los hacía modernos, o usándola para una su-
puesta mejora personal. Los temas del programa eran:

1.- Definición de Psicología Experimental.


2.- Fisiopsicología.
3.- Los fenómenos psíquicos fundamentales.
4.- La psicología de los sentimientos.
5.- La psicología de la inteligencia.
6.- La psicología de la voluntad.
7.- El carácter.

Este programa trataba de ser muy completo y actualizado, y,


c o m o ya se dijo antes, ser semejante al de los países avan-
zados.
Aparte de los í ines académicos, en la práctica, la psicología
servía para legitimar al dictador; esto puede constatarse clara-
mente mediante las publicaciones de la época, como se verá en
el siguiente capítulo.

C a p í t u l o IV
USOS Y ABUSOS DE LA PSICOLOGÍA
DURANTE EL PORFIRIATO

En la época que se está historiando, la psicología no sólo se


introdujo a las aulas preparatorianas, sino que era un tema político
y social importante, con un fuerte impacto social. Con base en los
magníficos trabajos de Revueltas y Lora (1995), en este apartado,
se seleccionarán algunos campos en los que la mención a la
psicología era más frecuente; entre ellos: la psicología en los
periódicos, la psicología de las multitudes, la psicología del carác-
ter del mexicano, la psicología del alcoholismo, la psicología de
I a del i ncuencia y las aplicaciones de la psicología a la salud mental.

La psicología en los periódicos

Durante el porfiriato, la imagen de la psicología estuvo asocia-


da con la represión, ya que se ubicaba a la psicología especial-
mente con periódicos y periodistas de la oposición. Sería muy
interesante investigar cómo la gente de ese tiempo entendía a
la psicología. Si se revisa la prensa de la época, pueden encon-
trarse encabezados como los siguientes: "El mundo fue víctima
de un percance psicológico" o "Encerrado en los tribunales de
la psicología". El Popular, por ejemplo, refiere una nota: "Gran
globada psicológica", que reseña cómo el gobierno clausuró el
periódico El Globo. El 21 de enero de 1897, se publicó en El
Popular una nota sobre la aprehensión del director de una
publicación llamada "El Mosquito", diciendo: "Por decir la
verdad en sus páginas, guardias detuvieron a este señor, siendo
una víctima de la psicología y vergüenza para los tribunales de
la psicología".

La psicología también era personificada en historietas y


caricaturas, como el personaje que exterminaba o reprimía
a quienes se oponían a Porfirio Díaz. En las caricaturas de
la época, con frecuencia el garrote con que se golpeaba a los
opositores, tenía la palabra Psicología. Así, puede constatar-
se que durante el porfiriato, y en todas las épocas, la psico-
l o g í a n o ha sido n e u t r a l , por lo q u e r e s u l t a de gran
importancia realizar su análisis histórico para develar el
papel que ha jugado.

La psicología de las multitudes

La psicología de las multitudes fue un tema que acaparó la


atención y sucitó un gran número de explicaciones psicológi-
cas. Mucha gente, especialmente "culta", se sorprendía de que,
habiendo diversiones sanas y agradables, hubiera una gran
afición por las corridas de toros y esto se atribuía al ambiente
que se genera en esos espectáculos.

En esa época, la psicología de las multitudes se explicaba como


un entusiasmo frenético que empujaba a un grupo de indivi-
duos, ya sea para cometer hechos criminales o acciones heroi-
cas. En algunos periódicos, como en una nota tomada de "El
imparcial" de 1902, se sugiere que, cuando este entusiasmo
estaba dirigido al bien, provocaba actos de abnegación, sacri-
ficio y de humanidad, pero, en cambio, si estaba orientado al
mal, éste se acentuaba, particularmente cuando la multitud se
encontraba frente a un espectáculo sangriento, desencadenando
orgías desenfrenadas.

Como puede observarse, la sugestión es un punto característico


de la psicología de las multitudes, esto lo señala el Dr. Ox en
un artículo publicado en El mundo, en 1906, llamado "Imitación
y sugestión: curaciones extraordinarias. Levántate y marcha. La
psicología de las multitudes no es más que la psicología de la
imitación". Un título largo que describe el estado del conocimiento
al respecto.

En el periódico El mundo de 1904, el ilustre Justo Sierra


también opinó al respecto: "El orador ha puesto como remate
a la educación la formación del carácter, más para formar el
carácter, es ante todo indispensable, es de necesidad inmedia-
ta, el divorcio de las sugestiones ajenas, el rompimiento con
ese contagio de las muchedumbres, que aniquilan nuestra
razón, pretende imponer sus pasiones, sus impulsos, sus pre-
juicios y sus disolvencias".

Puede decirse de lo anterior que, en la burguesía porfiriana,


existía un interés por controlar y evitar la psicología de las
masas; lo cual también se reflejó en diversas explicaciones que
se daban respecto a las actividades de los militares.

La psicología del carácter del mexicano

Durante el porfiriato, la identidad nacional y las características


psicológicas de los mexicanos generaron muchos estudios. Los
profesores y estudiantes de la preparatoria participaron activa-
mente y el mismo Ezequiel A. Chávez publicó, en 1901, un
ensayo sobre los rasgos distintivos de la sensibilidad como
factor del carácter del mexicano. (Chávcz clasificó a los mexi-
canos o a los grupos de mexicanos, según su sensibilidad.

También este tema de la sensibilidad fue abordado por Porfirio


Parra en su estudio "Enumeración y clasificación de las formas
de la sensibilidad", publicado en 1902 en la Revista positiva.
Parra, como buen comtiano y discípulo de Gabino Barreda,
estudió el carácter del mexicano desde un plano fisiológico. Es
de interés señalar que un gran número de intelectuales de la
época incursionaron en estudios acerca del carácter del mexi-
cano; la idea era conocerlo para cambiarlo, ya que se suponía
que haciendo una psicologización reduccionista, los problemas
del país, derivados de las características de los mexicanos,
soñadores, bohemios y flojos, podían cambiarse, mediante la
educación, con lo cual el país progresaría.

Psicología del alcoholismo

El alcoholismo era la causa de innumerables defunciones.


En 1903, murieron 2,457 individuos debido a la excesiva
ingestión de alcohol. Desde 1895, se habían t o m a d o medidas
oficiales para combatir ese mal y se reglamentó la venta de
bebidas embriagantes, pero sin violar la libertad de comer-
cio. En 1906, R a m ó n Corral, ministro de Gobernación, clau-
suró las tepacherías y prohibió la venta de hojas de naranjo
y de café con alcohol. Además de las medidas legales, se
trataba de explicar la sobreingesta de alcohol debido a que
era considerado como excitante psíquico. Por ejemplo, el
periódico El mundo, en su edición del 15 de septiembre de
1903, menciona las investigaciones del profesor Krepelin y
sus colaboradores sobre los efectos del alcohol en las f u n -
ciones intelectuales.
Molina Aviles

La psicología de la delincuencia

El porfiriato generó muchos pobres y los ricos, con pretensio-


nes europizantes, consideraban a los pobres como delincuentes
por naturaleza. Para explicar la criminalidad se establecieron
diferentes puntos de vista, uno de ellos señalaba que la crimi-
nalidad tenía un origen moral, en donde la idea de valor y de
altas virtudes viriles eran deformadas a tal grado que el ser muy
hombre, consistía en agredir y violar el derecho ajeno. Otros
autores como McDonald, señaló, en las memorias de la
Sociedad Científica Antonio Alzate (México, 1907) que la
delincuencia se refiere a una degeneración moral y que ésta
consistía en un pensamiento malo, un sentimiento, un deseo
0 una acción perjudicial a la comunidad. Otro punto de vista
enfatizaba el contagio del crimen. Lo curioso es que la
pobreza extrema en que vivía la mayoría de los mexicanos
no se consideraba como una causa de la delincuencia.

Psicología y salud mental

En el campo de la salud mental hay una gran riqueza de datos,


aunque por razones de espacio seremos breves. El trastorno
psicológico, denominado histeria psíquica, era frecuente y
preocupaba a la sociedad; tan era así que varios artículos en los
periódicos se ocupan de ella; por ejemplo, en el periódico El
imparcial un artículo dice que para explicar la histeria, surgen
dos teorías. La primera dice que la histeria es producto de la
independencia que se establecía entre la religión y la ciencia;
el otro punto de vista, señala que la histeria es consecuencia de
una civilización presurosa, febril, excitada, artificial, en la cual
las sensaciones son demasiado agudas, los movimientos cere-
brales excesivamente intensos, y en la que la sangre quema y
los nervios se agotan.

26
Otro problema que se abordó y preocupó a la sociedad de
principios de este siglo, fue el de los niños con neurastenia. El
investigador M. Ferrari publicó en la Nueva antología, en
1904, explicaciones y estadísticas al respecto.

La locura preocupaba mucho a la gente y se señalaban varias


características de los locos; por ejemplo, se decía que los locos
no lloraban. En El imparcial de 1909, se publicó un trabajo que
planteaba lo siguiente: Uno de los hechos más curiosos de la
locura es la completa ausencia de lágrimas en los individuos
dementes, sea cualquiera la forma de locura, melancólica o furiosa,
y cuando se observa llorar a un paciente con diagnóstico de locura
es un síntoma de que comienza a recobrar la razón.

La frenología fue otra forma pretendidamente científica de


explicar la locura. En 1904, el Dr. Altamirano de la Academia
de Medicina propuso aplicar los avances alcanzados por la
frenología, la cual enfatizaba que, determinadas facultades
psíquicas se localizaban en regiones cerebrales específicas y su
influencia para explicar diferentes comportamientos del hom-
bre y diversas problemáticas de la vida social. Es fácil imaginar
que las explicaciones frenológicas resultaban muy del agrado
de los científicos porfirianos.

Los locos estuvieron en el Hospital de San Hipólito hasta 1908


fecha en que fueron trasladados al edificio de San Pedro y San
Pablo, que anteriormente había sido asignado a la escuela
correccional para varones, mientras se concluía el manicomio
general, ubicado en la hacienda de La Castañeda.

Con base en este breve resumen, se ha intentado mostrar una


forma de historizar una época, y cómo esta labor permite
entender y profundizar acerca de nuestra disciplina, además
de conocer las circunstancias que rodearon el inicio de la
enseñanza de la psicología, y de qué manera junto con otros
t rabajos que analizan otras épocas, se puede ir comprendien-
do por qué la Psicología Mexicana posee las características
que tiene.

Referencias Bibliográficas

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México de 1890-1900. En López, R.S. Historia de la
psicología en México.
Zea, Leopoldo (1968). El positivismo en México: Nacimiento,
apogeo y decadencia. México. F.C.E.
Delafundación dekaUniversidad alacreación
de la Maestría en Psicología:
1910 -1938 *

Pablo Valderrama Itu


Samuel Jurado Cárdenas y XóchitlGallegosBañuelos

I. Inicios de la e n s e ñ a n z a de ia p s i c o l o g í a
a nivel p r o f e s i o n a l

Con la fundación, en 1910, de la Universidad Nacional de


México, comienza una nueva etapa de la educación pública en
nuestro país, del mismo modo que la Revolución significó un

* Agradecemos al Centro de Estudios Sobre la Universidad (CESU) de la


UNAM el apoyo para la realización de la presente investigación, la cual
se basa, en su mayoría, en las consultas a los fondos de su archivo
histórico.
nuevo devenir para la nación entera. La enseñanza de la psico-
logía ya no se circunscribía a la Escuela Nacional Preparatoria,
ahora tenía un nuevo espacio institucional para su estudio: la
IEscuela Nacional de Altos Estudios (ENAE), precursora de la
actual Facultad de Filosofía y Letras.

Los avatares de la educación superior en la segunda década de


este siglo en México, ocasionados por los cambios políticos y
económicos asociados a la Revolución, tuvieron que influir
necesariamente en la enseñanza de la psicología. En el presente
capítulo se describirán algunos de esos vaivenes y, además, la
manera en que los gobiernos emergidos de la etapa institucio-
nalizada de la revolución fueron modificando las necesidades
de enseñanza a nivel superior en nuestro país y, con ello, la de
la psicología.

a) La fundación de la Universidad Nacional de México y de


la Escuela Nacional de Altos Estudios (1910)

Desde 1881 Justo Sierra planeaba ya la creación de un nuevo


centro de estudios superiores en nuestro país, debido a la clausura
definitiva de la Real y Pontificia Universidad de México, por orden
del emperador Maximiliano. Al triunfo de la República, en 1867,
se había reorganizado la educación pública pero nunca se consi-
deró reabrir la Universidad. Justo Sierra tuvo que esperar más de
25 años para ver realizados sus planes.

En 1901, Justo Sierra fue nombrado Secretario de Instrucción


Pública y Bellas Artes, y Ezequiel A. Chávez, Subsecretario.
Con dichos cargos estuvieron en la posibilidad de impulsar
¡nstitucionalmente sus proyectos, entre los cuales estaba la
creación de la Universidad Nacional.
Simultáneamente, Ezcquicl A. Chávez, que además era pre-
sidente del Consejo Superior de Educación, f o r m ó una co-
m i s i ó n del m i s m o a fin de q u e d i c t a m i n a r a s o b r e la
posibilidad de organizar una nueva Escuela Nacional de
Altos Estudios (ENAE). Esta comisión f u e f o r m a d a por
Porfirio Parra, Rafael Martínez y Luis Cabrera.

De acuerdo con el acta de la sesión, celebrada el 13 de agosto


de 1908, la E N A E tendría que cubrir tres grandes objetivos:
a) el perfeccionamiento y la especialización de los conoci-
mientos adquiridos en las escuelas preparatorias y profesio-
n a l e s ; b) la f o r m a c i ó n de u n c u e r p o d e p r o f e s o r e s
competentes para las escuelas de educación secundaria y
profesional, y c) la organización de investigaciones científi-
cas (Acta, 1908).

Desde el 31 de septiembre de 1908 se había comenzado a


discutir en el Congreso la fundación de la Escuela Nacional de
Altos Estudios, pero el decreto que la creó se firmó hasta el 7
de abril de 1909. Su inauguración tuvo que esperar hasta el 18
de septiembre del siguiente año.

El Presidente de la República, el General Porfirio Díaz,


inauguró la Universidad con las siguientes palabras: "Hoy,
22 de septiembre de 1910, declaro inaugurada solemne y
legalmente la Universidad Nacional de México". Joaquín
Eguía L i s f u e designado como primer Rector de la Univer-
sidad, hasta 1913, año en que se hizo cargo de la Rectoría
Ezequiel A. Chávez. El primer director de la nueva Escuela
Nacional de Altos Estudios f u e Porfirio Parra (hasta 1912,
año de su muerte).
b) El curso de James Mark Baldwin sobre
Psicosociología (1910)

Las aplicaciones de las ciencias sociales en la comprensión de


los pueblos era un interés mayúsculo de los intelectuales de la
última etapa del Porfiriato. La psicología no escapaba a este
ambiente cultural. Los primeros intelectuales mexicanos inte-
resados en la psicología ya habían incursionado en las especu-
laciones sobre el Carácter Nacional. No extraña, por ello, que
haya sido un psicólogo estadounidense, interesado en compren-
der las relaciones entre lo psicológico y lo social, quien haya
sido el invitado a inaugurar el nuevo centro superior de la
cultura mexicana.

En oficio del Secretario Justo Sierra al Rector de la Univer-


sidad se informaba del acuerdo del Presidente sobre el
establecimiento de una clase de Psicosociología en la Escue-
la Nacional de Altos Estudios (ENAE), en dos cursos, uno
General (1910) y otro especial (1911). El de 1910 se impar-
tiría a partir del 18 de octubre en la Escuela Nacional de
Jurisprudencia. En ese m i s m o mes, el Ministerio de Instruc-
ción Pública y Bellas Artes emitió la convocatoria para la
inscripción al curso de Psicosociología para el período que
corría del 8 al 15 de octubre. Se inscribieron 102 alumnos,
45 regulares y 57 oyentes. Al parecer, las personas a las que
mayor interés generó el curso f u e a los abogados, quienes
entonces eran los estudiosos de las ciencias sociales en
nuestro país y huéspedes del curso. De los 23 alumnos
regulares ya profesionistas, 16 eran abogados y de los 13
estudiantes de escuelas profesionales, el 100% lo eran de la
Escuela Nacional de Jurisprudencia. El resto de los estudian-
tes eran profesores normalistas.
Muchos alumnos de este curso teman o tuvieron después una
carrera importante en sus áreas de especialización. Algunos de
ellos fueron profesores de psicología: Ezequiel A. Chávez,
Aurelio Lomelí, José Alfaro, Lucio Cabrera, Leopoldo Kiel,
Daniel Yergara Lope; otros fueron miembros de la Sociedad de
Estudios Psicológicos, fundada en 1907: Luis Cabrera (aboga-
do), Federico Mariscal y Pifia (Arquitecto); otros más eran
educadores: Federico Alvarez, Luis de la Breña, Eulalia Guz-
mán (pedagoga y arqueóloga) o psiquiatras: Ernesto S. Rojas.
Algunos más tenían formación o intereses cercanos a las cien-
cias sociales: Antonio Caso (filósofo y sociólogo), Manuel
Herrera y Lasso (profesor de sociología), Manuel Velázquez
Andrade (criminólogo), Alfonso Teja Zabre (abogado, crimi-
nalista e historiador), Jesús Díaz de León (médico, etnógrafo),
Mariano Silva y Aceves (lingüista). Otro bloque importante lo
representaron los interesados en las humanidades y la literatura:
Julio Torri, Alfonso Reyes, Genaro Fernández Macgregor,
Isidro Fabela, Carlos Díaz Dufoo, Erasmo Castellanos Quinto
y Pedro Henríquez Ureña.

El curso lo impartió Baldwin en inglés, con la traducción de


Luis Cabrera, alumno regular del curso. Al término del curso
sólo 10 alumnos pasaron el examen. El 13 de diciembre de 1910
se dio por terminado este primer curso.

Baldwin impartió un segundo curso de Psicosociología a partir


del 17 de abril de 1912, al que sólo se inscribieron 14 alumnos
(8 regulares y 4 oyentes). El examen correspondiente se realizó
el 29 de julio. Simultáneamente impartió también un curso
sobre Historia de la Psicología, a partir del 14 de junio y hasta
el 28 del mismo mes en 1912. A este curso se inscribieron 10
alumnos (7 regulares). Existía la intención de que la Universi-
dad imprimiera las notas del curso como libro. Esto no se logró,
siendo finalmente publicado en Inglaterra en 1913, dedicado a
Ezequiel A. Chávez: "Profesor, diputado, antiguo Subsecreta-
rio de Instrucción Pública y Bellas Artes en México, un apa-
sionado patriota, un profundo estudioso y leal amigo".

James Mark Baldwin (1861-1934) nació en Estados Unidos en


donde estudió Filosofía (1884). Se trasladó a Europa para
estudiar con Wilhelm Wundt en Leipzig (Alemania) y con
Friederich Paulsen, en Berlín, conociendo la nueva Psicología
Experimental. En 1889 publicó su primer libro Handbook of
Psychology: Senses and Intellect y fundó un Laboratorio de
Psicología en Toronto, Canadá. En 1891 publicó el segundo
tomo del Handbook: Feeling and Will. Durante 1893 fue de-
signado profesor de Psicología en Princeton donde fundó su
segundo laboratorio de Psicología y difundió su libro Elemen-
tos de Psicología. Fundó, en compañía de James McKeen
Cattell, el Psychological Review (1894), Un año más tarde, en
1895, editó un nuevo libro: El Desarrollo Mental en el Niño y
en la Raza.

Interesado en el desarrollo del pensamiento desde una perspec-


tiva genética, publicó más adelante: Interpretaciones Eticas y
Sociales del Desarrollo Mental (1897), Desarrollo y Evolución
(1902) y tres tomos de Gene tic Logic (1906-1911). En 1903 se
trasladó a la Universidad John Hopkins, en Baltimore (USA),
en donde fundó su tercer laboratorio de Psicología. En 1905
realizó su primera visita a México; años después (1909) regresó
a nuestro país por segunda vez, y durante esta visita Justo
Sierra, Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, lo
invitó a regresar al año siguiente a impartir cursos y dictar
conferencias. En estas fechas se le mencionó en los periódicos
como probable primer rector la nueva Universidad Nacional
de México. Después de sus cursos en México, a partir de 1913,
se marchó a París, en donde murió el 8 de noviembre de 1934.

"En consecuencia", escribieron Contreras y González en 1985,


"en la clase inaugural de la Universidad Nacional se darían cita
mexicanos ilustres que, a pesar de no tener una relación estre-
cha con la psicología, tenían buenas bases en el terreno de las
ciencias sociales".

c) Las primeras clases formules en la ENAE. Psicología y


Educación (1913-1916)

En el período crítico de la revolución, los esfuerzos se


concentraron en la lucha armada y las instituciones se desar-
ticularon transitoriamente o dejaron de existir definitiva-
mente. Ello no ocurrió con la Universidad que, con el
esfuerzo de profesores y alumnos, sobrevivió a tan duros
momentos.

Siendo Baldwin Profesor Extraordinario de la ENAE, Parra


propuso que la clase ordinaria de Psicosociología la diera
Enrique O. Aragón, propuesta que nunca se llegó a concretar.
El 22 de julio de 1912, Alfonso Pruneda sustituyó a Parra en
la dirección de la Escuela y, en agosto, fue nombrado Alfonso
Reyes como su secretario. En septiembre de ese año sólo se
impartían las clases de Biología (Ch. Reiche), Filosofía (A.
Caso), Teoría de Funciones Analíticas (S. Prieto), Ginecología
(R. Suárez), Oftalmología (R. Silva), Inglés (J. Palomo) y
Francés (J. Dupray). El presupuesto que tenía la Escuela en la
época de Porfirio Díaz se vio muy reducido con la llegada de
Francisco I. Madero a la presidencia.
Enfebrerode 1913 se produjo la traición de Victoriano Huerta
a Madero y el 26 de febrero, Chávez, simpatizante de Huerta,
asumió la Dirección de la ENAE. Este se dedicó a buscar
profesores que trabajaran gratuitamente y los encontró en los
miembros del Ateneo de la Juventud. Con ellos se formó la
Subsección de Literatura de la ENAE, gratuita para todo públi-
co, l ú e fundada el 21 de abril de 1913 con maestros de la talla
de A. Reyes, P. Henríquez Ureña, E. Castellanos, J. Torri, L.
G. Urbina, A. Caso y otros. En dicha sección, fundada para
formar en ella a los maestros de lengua española de las escuelas
del país, quedó la enseñanza de la Psicología en una materia
euyo nombre era "Ciencia y Arte de la Educación, Psicología
v Metodología General", impartida por Ezequiel A. Chávez.
Esta materia era obligatoria para los estudiantes candidatos a
profesores, porque los instruía sobre las técnicas de la enseñan-
za,

De acuerdo con el programa de la materia, elaborado por


Chávez y firmado el 2 de abril de 1913, se debía estudiar: La
educación desde el punto de vista psíquico (los problemas de
los instintos, los hábitos y los actos mentales superiores en
relación con la educación), la distribución apropiada del mate-
rial de enseñanza en los diversos grados de ésta y sus relaciones
con el desenvolvimiento físico y psíquico de los educandos, y
la necesidad de transformar el conocimiento en acción y de
suprimir hábitos viciosos, implantar hábitos benéficos y coor-
dinados con las acciones concientes para dar eficiencia ultra
escolar a la educación.

El 14 de diciembre de ese mismo año de 1913, Chávez fue


nombrado Rector de la Universidad y dejó la Dirección de la
ENAE, no así su clase. Según la lista nominal de profesores de
1915, en 1914 la clase mencionada se separó en dos clases, una
de Ciencia y Arte de la Educación y otra de Psicología, ambas
impartidas por el mismo Chávez.

En septiembre de 1914 entró a la Ciudad de México el Jefe del


Ejército Constitucionalista y Presidente de la Soberana Con-
vención Revolucionaria, encargado del Poder Ejecutivo de la
Unión, Venustiano Carranza, quien sustituyó en el poder a
Huerta, y en ese mismo mes y año Chávez dejó la Rectoría de
la Universidad. Sin embargo, continuó impartiendo sus clases
hasta el 20 de febrero de 1916, fecha en que salió exiliado para
los Estados Unidos.

II. Fundación del Gabinete d e Psicología E x p e r i m e n t a l


y c o n t e n i d o de las p r i m e r a s clases

a) Antecedentes de la instalación del Gabinete de Psicología


Experimental en la Escuela Nacional Preparatoria

Mientras tanto, en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) el


profesor definitivo de la clase de Psicología seguía siendo el
Dr. Aragón. En mayo de 1914, Mariano Silva, Secretario de la
ENP, notificó a Alberto S. Cárdenas, Jefe del Gabinete de
Física de la escuela, para que asistiera a recoger, con inventario,
los aparatos de psicología experimental que la ENP recibiría de
la Escuela Normal para Profesores. El deplorable estado de
abandono con que llegaron a la ENP hacía necesaria la inter-
vención de Cárdenas, Ingeniero, para ponerlos en funciona-
miento.

El 8 de agosto de 1914, Cárdenas informó al Director de la


Preparatoria que su (omisión de "componer los aparatos de
psicología experimental y montar el departamento correspon-
diente" requería de herramientas y útiles que la escuela no podía
comprar y solicitó un permiso para traer los suyos, lo cual se le
autorizó y agradeció. En esas fechas, las plazas académicas del
Ing. (Cárdenas fueron disminuidas y las autoridades de la ENP,
pretendiendo ayudarle, propusieron al Oficial Mayor, encarga-
do del Despacho de Instrucción Pública y Bellas Artes, Félix
Palavicini, lo siguiente:

"...las clases de Psicología Experimental han tenido, hasta


ahorauncarácter puramente teórico,...la Dirección de esta
Escuela, bajo la iniciativa del Prof. Don Alberto S. Cárdenas,
aceptósemontara, para comenzar a funcionar en el año escolar
próximo, un Gabinete de Psicología Experimental, para el cual
cuenta con un material bastante apropiado y completo que se
encontró abandonado en una de las Escuelas de esta capital.
Como pata aprovechar estos elementos fuese preciso empren-
der su reparación, el prof. Cárdenas ofreció su concurso, el que
ha llevado a electo sin retribución de ninguna especie. Como
urge terminar la instalación del citado Gabinete y no sería justo
que el profesor continuara la labor sin remuneración, por haber
cesado en algunos de sus cargos, creo conveniente... proponer-
le que el señor Cárdenas sea aceptado para el puesto de encar-
gado de dicho Gabinete de Psicología Experimental...".

Al parecer, este nombramiento no procedió porque meses


después, el 5 de julio de 1915, los profesores de Psicología de
la ENP, Enrique O. Aragón, Samuel García y José Meza
Gutiérrez mandaron otro oficio al Director de la Preparatoria
para proponer al Ing Cárdenas como "Preparador para el
Laboratorio de Psicología Experimental, anexo a la Cátedra de
Psicología" Dos días después la solicitud se remitió al Minis-
tro de Instrucción Pública, señalando "la necesidad de que una
persona se encargue del Gabinete de Psicología Experimental
de nueva creación y proponen al Ing. Cárdenas a cuya iniciativa
se debe la instalación de dicho Gabinete, en el cual ha prestado
sus servicios durante algún tiempo, sin remuneración alguna".
Ninguna de estas solicitudes procedieron e, incluso, fue cesado
como Jefe del Gabinete de Física el 17 de noviembre de 1915.
El 24 de enero siguiente todavía le recuerdan con desagrado
que termine de entregar el gabinete de física y el 8 de marzo le
piden que entregue el Gabinete de Psicología Experimental a
Aragón.

b) Instalación del Gabinete de Psicología Experimental en la


Escuela Nacional de Altos Estudios

EL 17 de enero se dieron a conocer unas "Disposiciones


Relativas a la Facultad de Altos", aprobadas provisionalmente
y con las que se modificó el plan de estudios en la ENAE,
creándose, entre otras materias, las de Psicología General y
Especial. El 18 de marzo de 1916, Miguel Schultz, Director de
la ENAE, propuso a Enrique O. Aragón como profesor ordina-
rio interino de las asignaturas mencionadas, cuyo nombramien-
to inició el 21 de marzo. El 13 de abril comenzó a impartirse la
nueva clase utilizando el libro de "Psicología Experimental" de
Bubois, como primer texto.

Casi inmediatamente después de su nombramiento, el 27 de


marzo de 1916, Aragón solicitó por oficio al Director de la
ENAE, que el Gabinete de Psicología Experimental de la
Preparatoria pasara a la Escuela Nacional de Altos Estudios. A
su vez, Schultz lo solicitó al Rector de la Universidad, argu-
mentando lo elemental y poco intenso del conocimiento que
sobre las leyes y fenómenos psicológicos se impartía en la
Preparatoria y agregó:

"El gabinete de que se trata es perteneciente a la Escuela


Normal de Profesores para la que fue adquirido, pero por no
tener en ella la aplicación debida, se determinó enviarlo a la
Escuela Nacional Preparatoria en donde había lugar para colo-
carlo; mas como quiera que tanto en una como en otra de las
escuelas normales los estudios de la asignatura psicológica
también solo consisten en cursos elementales de psicología
pedagógica, no experimental ni de investigación y no son
tampoco equivalentes a los que deben hacerse en la de Altos
Estudios, en los cuales se abre el camino para la comprobación
e investigación científica superior".

Así , el 4 de abril, el Rector José Natividad Macías informó al


Director de la ENAE que el Secretario de Instrucción Pública
IMIOI ¡/.aba el cambio de adscripción del Gabinete de Psicología
Experimental. El 17 de abril, Aragón fue comisionado para
recibirlo. De tal modo que el primer curso de 1916 fue impar-
tido teóricamente, en espera del establecimiento del nuevo
Gabinete, el cual ocupó el salón de la antigua biblioteca de
Instrucción Pública y el salón de la administración del Boletín
de la misma.

Finalmente, el 24 de octubre de 1916, el director de la ENAE


emitió una invitación para asistir a la "Conferencia Demostra-
tiva de Psicología Experimental", que se llevó a cabo el 27 de
octubre, a las 17:00 horas, "en el Laboratorio de la cátedra
expresada, la cual tiene verificativo al terminarse las instala-
ciones necesarias para el debido funcionamiento del mencio-
nado laboratorio" Esta conferencia, a la cual concurrieron los
más importantes funcionarios de las dependencias educativas
del Distrito Federal, se considera como la inauguración oficial
de la nueva etapa del primer Gabinete de Psicología Experi-
mental en México.

Carlos Luca fue el profesor a quien primero se le propuso ser


ayudante de la clase de Psicología General y Especial y respon-
sable del Gabinete. Al no aceptar, a propuesta de Miguel
Schultz, se designó, en julio de 1916, al Ing. Luis Chávez como
responsable del mismo. Duró en funciones hasta el 3 de enero
de 1922, fecha en la que lo sustituyó David Pablo Boder, como
se verá más adelante.

c) La formación de los primeros psicólogos académicos

Los primeros alumnos de esta nueva clase de Psicología


General fueron: Federico Alvarez, Miguel S. Cevallos, San-
tiago G. Flores, Palma Guillén, Apolonio D. Gutiérrez,
Román Navarro Cortés y Luz Vera. Una mirada a los temas
de sus exámenes da una idea del tipo de Psicología que se
enseñaba en esa época:

1. Relaciones que tiene la Psicología con otras ciencias;


2. Crítica del Método Experimental en Psicología y Juicio
acerca del Método Introspectivo;
3. Discusión de las Leyes que ha formulado la Psicología
General;
4. Aspectos especiales desde los cuales puede hacerse el estu-
dio psicológico;
5. Elaboración de los estados de conciencia y formación de la
personalidad;
Además, para los alumnos oyentes:
6.Discusiónrelativa a las diversas formas que ofrece la Aso-
ciación Mental; y
7. Análisis de las teorías que explican el sueño.

En sus trabajos finales de la materia, que los alumnos deberían


presentar por escrito, a modo de tesis, para aprobar la materia,
se tocaron la mayoría de estos temas.

Durante1917,se impartió nuevamente el curso de Psicología


General y el primero de Psicología Especial; en ellos, los
alumnos inscritos estudiaron los siguientes temas de tesis:

lPsicología General

Visuales

Psicología Especial

mistas del Alma Infantil

Intuiciones en la Vida del Ser


La tesis de Palma Guillén apareció publicada en el Boletín de
la Universidad (1918) convirtiéndose, tal vez, en la primera
tesis publicada de un estudiante de Psicología. Para 1918
Aragón ya tenía en sus listas nuevas generaciones de alumnos.
Así, programó para los alumnos de primer año temas tales
como: La Intuición, Su interpretación Kantiana y Cartesiana;
Procedimientos mnemotécnicos; Clasificación de los Fenóme-
nos Mentales Afectivos; Crítica de las Opiniones de Berkeley
y Locke acerca de la Independencia de las Ideas Generales y
Abstractas.

María Teresa Alva, Aurora Carreño, Martha Fernández de


Córdoba y Joaquín García constituyeron la siguiente genera-
ción del curso de Psicología General.

Para los alumnos de Psicología Especial, los temas versaban


sobre: Conclusiones de la Psicología Comparada respecto de
la finalidad del Canto de las Aves; Papel que tienen, según
Wundt, el Lenguaje, el Mito y la Costumbre en el Desarrollo
de las Comunidades Humanas; Extensión que posee la parte de
la Psicología designada por los autores alemanes con el nombre
de "Volker Psicologie"; El Individualismo frente a la Era de
las Muchedumbres y Estudio Comparativo de la Psique de los
Ciegos y los Sordomudos. Ante estos temas, las tesis que
finalmente se desarrollaron fueron:

- Federico Alvarez. Estudio de las Leyes de la Imitación de


Tarde. Su Importancia en Psicología Social.
- Santiago Flores. Los Retardados Mentales. Sus Caracterís-
ticas.
Palma Guillén. El instituto. Juicio Crítico a Bergson.
Luz Vera. Los Fenómenos Subliminales y Supraliminales
en el Genio. Refutación de la tesis que sostiene sus ligas
con la Locura.

Todos estos alumnos, al tiempo que estudiaban Psicología, lo


hacían también simultáneamente con otras materias que se
enseñaban en la Escuela: Etica y Estética con Antonio Caso;
Ciencia
Metodología de Kindergarden, con Carmen Ramos y hasta
Fisiogeografía, con Ezequiel A. Chávez. A todos ellos se les
menciona constantemente y aparecen en una lista que Antonio
Caso,
más
a
Wundt, Romanes, Sully, Foullé, Binet, Fechner y Weber en el
Laborator
de 1919; se invitaron especialmente a Luz Vera, a Palma
Guillén y a Federico Alvarez.

En 1919 los alumnos de Psicología General fueron Luisa


Becera,EstherCarro, María Herrera y Carmen Jaime, y los de
Psicología Especial, María Teresa Alva, Aurora Carreño,
Martha Fernández de Córdova y Guadalupe Zúñiga. En esta
última materia se abordaron el problema del genio y las carac-
terísticas psíquicas del mundo egipcio.

Por último, en esta descripción detallada de los primeros alum-


nos, es importante resaltar que en 1920 se incorporó a la lista
de Aragón, David Pablo Boder, presentando en la materia de
Psicología General unas consideraciones sobre la atención y la
memoria y, en la materia de Psicología Especial, una traducción
de un texto de Freud sobre Introducción al Psicoanálisis (en 1921)
Para entonces, sus temas se hacían más aplicados y en 1921,
en Psicología General se abordaban: Investigación acerca de
las diferentes áreas de sensibilidad táctil; Psicometría; Dinamo-
metría y Ergografía; La Fatiga Muscular; El Psicoanálisis; y
para Psicología Especial, John Stuart Mili y la Ciencia del
Carácter; Clasificación de los Caracteres; El Psicoanálisis Apli-
cado al Carácter y Crítica del Realismo en el Carácter Nacional
o Alma de los Pueblos.

Producto de estos estudios, en 1921, la ENAE otorgó el grado


de Profesor Académico en Psicología a Guadalupe Zúñiga Lira
convirtiéndola, de esa manera, en la primera mexicana formada
en psicología y con un grado que le reconocía tal formación
para dar clases de la materia, documento que fue firmado por
el maestro José Vasconcelos. En ese mismo año, se otorgó
también el grado de Profesor Académico en Psicología General
y en Ciencias de la Educación a Martha Fernández de Córdova
y a Aurora Carreño.

III. E n s e ñ a n z a y p r á c t i c a de la P s i c o l o g í a A p l i c a d a

a) Apertura de nuevas materias aplicadas

En 1921 se cesó a Enrique Herrera Moreno y Ezequiel A.


Chávez regresó a su cátedra de Ciencia y Arte de la Educación,
la cual, según escribe el propio Chávez, era realmente de
Filosofía de la Educación y Psicología de la Adolescencia
(contenido de su materia de 1921 a 1924). De igual forma, se
le nombró director interino de la ENAE del 14 de julio al 25 de
noviembre de 1921, y definitivo del 16 de diciembre del mismo
año al 27 de agosto de 192 * (fecha en que fue designado
Rector). En enero de 1922, por iniciativa de Chávez, el Consejo
Universitario aprobó el "Nuevo Plan de Estudios e Investiga-
ciones de la Facultad de Altos Estudios" el cual, junto con la
reglamentación expedida en 1923, dio un enorme impulso a la
psicología en la ahora Facultad.

El8de febrero de 1922, Aragón renunció a sus clases y Chávez,


siendo Director de la Facultad, se propuso ante el Rector para
impartirlas. Chávez obtuvo las cátedras de marzo de 1922 a
abril de 1924, llamándolas Psicología General y Psicología
Especialdelo Subconciente. Ante la insistencia de Chávez para
que regresara, Aragón impartió un curso superior de Psiquiatría
desde enero de 1923, y en 1924 se reincorporó a sus clases
tradicionales, continuando con sus intereses sobre el carácter y
la psicología del pueblo alemán y sus aplicaciones al estudio
del carácter del pueblo mexicano.

La reforma del 3 de enero de 1922 dejó más claro los grados


que otorgaría la Facultad de Altos Estudios:

A. Profesor Universitario. Se otorgaba a los estudiantes prepa-


ratorianos o normalistas que estudiaban la materia de la que
querían ser profesor, materias complementarias, estudios de
ciencia de la educación para tener aptitud para enseñar y
esludios de Psicología Educativa y Psicología de la Adoles-
cencia.

B. Maestro Universitario. Era una especialización del anterior,


con estudios más altos pero referido a la enseñanza de la
materia determinada.

C.DoctorUniversitario.Serequería de estudios más profundos


para conocer y enseñar la ciencia y la realización de inves-
tigaciones personales.
Además, se reformuló la estructura de la Facultad en los
siguientes términos:

1. Sección de Ciencias Sociales.


2. Sección de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
3. Sección de Humanidades.
* Subsección de Filosofía (con materias de Psicología).
* Subsección de Letras.
4. Subsección de Ciencias y Artes de la Educación.

En la Subsección de Filosofía quedaron las Materias de Psico-


logía General y Especial (que en estas fechas impartía Chávez)
y se creó una de Psicología Experimental (que impartía David
Pablo Boder). En la subsección de Educación, se crearon las
materias de Psicología Educativa (a cargo de Alfredo Uruchur-
tu, proveniente de la Escuela Normal de Maestros), Estudio
Crítico de Aptitud, Aprovechamiento y Desarrollo Mental (que
recogía la ya importante tradición de estudios psicométricos en
nuestro país, otorgada también a Boder) e Higiene Escolar
(impartida por Rafael Santamarina, uno de los máximos pro-
motores del uso de las pruebas psicológicas en la educación,
quien, dos años después, fundó y dirigió el Departamento de
Psicopedagogía e Higiene Escolar de la Secretaría de Educa-
ción Pública).

En ese mismo año de 1922, Chávez incorporó a la Facultad a


Manuel Barranco, Doctor en Ciencias por la Universidad de
Columbia, Nueva York, para encargarse de dirigir investiga-
ciones de psicología educativa y de pruebas de desarrollo
mental. Al misino tiempo, promovió que la estadounidense
Helen B o w y n aplicara en México la prueba Detroit a niños
mexicanos. A ella, Chávez le manifiesta: "...mi deseo ha sido
que un trabajo de experimentación se ponga por obra en la
escuela especial de experimentación pedagógica que estoy
procurando que llegue a fundar la Facultad de Altos Estu-
dios". Este sueño se concretaría más adelante con la funda-
ción de la E s c u e l a de E x p e r i m e n t a c i ó n P e d a g ó g i c a
"Galación Gómez". En octubre de 1922, Chávez gestionó
ante las autoridades educativas, los apoyos para el trabajo
de investigación psicológica que realizaba Lucía Montana
Hastings de la Universidad de California (alumna de E.
Thorndike) y por conducto de ella, Chávez recibió en di-
ciembre de 1924 paquetes de la prueba Beta para su aplica-
ción en población mexicana.

En enero de 1923, siendo Aragón Director de la Facultad (y


(Chávez Rector), informó sobre lo realizado por Chávez el año
anterior. Al respecto, Aragón señaló:

"SUBSECCION DE FILOSOFIA:

Antonio Caso fue a Ginebra al Instituto Juan Jacobo Rousseau,


a presentar una nota de esta Facultad para que la misma se
relacione con aquel importante centro de estudios en materia
de educación y psicología; yo mismo, como profesor de Psico-
logía, dediqué mi curso al estudio de la intuición, la atención y
el hábito y desarrollé en otro curso paralelo una exposición
referente a la sugestión, la autosugestión y sus relaciones con
los fenómenos educativos. Por su parte, el preparador de las
clases de Psicología, David Pablo Boder, emprendió sus pri-
meros trabajos acerca de pruebas críticas del desarrollo mental,
fue luego a los Estados Uuidos para ponerse en relación con las
Universidades de Chicago y de Columbia, adquirió para la
Facultad una valiosa colección de materiales de trabajo; se hizo
cargo, además, de la organización de las instituciones peniten-
ciarias y de sus relaciones con los trabajos de investigación
psíquica.

SUBSECCION DE CIENCIAS DE LA EDUCACION:

La Dirección de Educación Primaria facilitó el acceso a Lucía


Montana Hastings, Carmen Ramos, Ana María Gómez y
Emma Bernal a escuelas primarias para hacer estudios sistemá-
ticos acerca de los rasgos psíquicos de los niños mexicanos,
con el objeto de adaptar mejor a ellos los varios grados de la
educación y de perfeccionarla. Dieron una conferencia especial
a los profesores para informar de los resultados el 26 de
diciembre de 1922, en la Facultad".

b) David Pablo Boder en la Psicología Mexicana

Como se vió en párrafos anteriores, en 1920 Boder cursó las


materias de Psicología General y Especial con Aragón. En
diciembre de ese año murió el profesor que impartía la materia
de Alemán en la ENAE y el Director, Antonio Caso, propuso
a Boder para sustituirlo. El 3 de enero de 1922 se nombró a
Boder noveno preparador y ayudante de los cursos de Investi-
gaciones de Psicología Educativa y de Psicología de la Adoles-
cencia (que impartía Chávez); en la misma fecha, también fue
nombrado sexto ayudante preparador de las clases de Psicolo-
gía (a las que renunciaría Aragón y que también impartía
Chávez).

Para agosto de ese año, Boder se encontraba trabajando para el


Gobierno del Distrito Federal, aplicando pruebas psicológicas
en escenarios penitenciarios, y en septiembre de 1922 realizó
mi viaje a los Estados Unidos. El 18 de diciembre, el Rector,
Antonio Caso lo invitó a asistir a la Rectoría el jueves 21 de
diciembre a las 19:00 horas, "...con el objeto de que el señor
profesor de la Facultad de Altos Estudios, Don David Pablo
Boder, presente su informe sobre la aplicación de la Psicología
Experimental a la educación pública, clasificación de emplea-
dos, obreros y categorías del ejército, lo mismo que a la
investigación de circunstancias del crimen y castigo. Este
informe estará acompañado de demostraciones de aparatos y
diagramas adquiridos recientemente en Chicago y Nueva
York",

Un enero de 1923 se le dio el cargo de profesor de Psicología


Experimental y, al mismo tiempo, de la clase de Pruebas
Críticas de Educación, Aprovechamiento y Desarrollo Mental,
comoauxiliarde Chávez, profesor de Ciencias de la Educación.
El 21 de marzo, el director de la Facultad de Jurisprudencia,
Manuel Gómez Morín, propuso al Rector el establecimiento de
un Seminario de Psicología Experimental como complemento
de los cursos de Derecho Penal, de Derecho Industrial, de
Sociología y de Economía Política, proponiendo a Boder para
que lo impartiera y un día después, el 22 de marzo, se consultó
a la SEP, instancia que aceptó de inmediato, por lo que Boder
obtuvo el nombramiento ese mismo día. El curso comenzó el
lunes 9 de abril.

Sin embargo, los problemas comenzaron y el 14 de abril de ese


ano Chávez le pidió que se presentara a su clase de la Facultad
de Altos Estudios. Un poco antes, el 19 de marzo, Chávez le
había pedido a Boder la traducción de un texto en alemán para
el jefe del Departamento Administrativo de la Universidad y el
27 de abril, muy amablemente, se la solicitó; ese mismo día, de
una manera un poco más fuerte, Chávez le pidió a Boder los
programas de sus cursos de Psicología y, al mismo tiempo, le
pidió que no se llevara los materiales del Laboratorio de Psico-
logía. El 6 de junio Chávez le escribió solicitándole "que se
sirva traerle cuanto más tarde mañana", el compás de medicio-
nes antropométricas. El 10 de julio, el Secretario de la Univer-
sidad le avisó que llevaba 6 faltas a su clase de la Facultad de
Jurisprudencia (3 justificadas), avisándole que si se repetía el
caso se consultaría su cese en la SEP.

Siguiendo con el tema, el 19 de julio Chávez le escribió un


documento en donde le expresó que, con sorpresa, se enteró de
que algunos aparatos del Laboratorio de Psicología se habían
llevado a reparar y que no los habían regresado por falta de
pago, haciéndole hincapié en lo siguiente: "y vuelvo a suplicar-
le lo que ya le he recomendado, que no salga ninguno de los
aparatos, útiles, instrumentos o enseres del laboratorio sin mi
aprobación, por escrito, y que todos los que estén fuera del
mismo se recojan en seguida".

De igual modo resultó que en su viaje a Estados Unidos contrató


créditos, sin autorización de la SEP, por lo cual, como medida
disciplinaria, lo hicieron personalmente responsable de la obli-
gación contraída con la empresa norteamericana. En agosto
solicitó una licencia para viajar a un congreso a Boston. Ber-
nardo Gastelum, Subsecretario de Educación Pública, avisó al
Rector su negativa debido a que en su viaje anterior se había
hecho pasar, sin autorización para ello, como representante de
la SEP. Sin embargo, esta respuesta llegó cuando Boder ya se
encontraba de viaje. A su regreso, en octubre, se reincorporó a
sus clases, pero, desgraciadamente, el 27 de octubre de 1923,
Manuel Gómez Motín solicitó su cese por faltas de asistencia
a sus clases. Por acuerdo del Rector Caso, a Boder se le cesó
de su clase de la Facultad de Jurisprudencia a partir de enero
de 1924.

Ante tal circunstancia, Boder continuó con sus clases de la Facul-


tad de Altos Estudios cuando Chávez fue nombrado Rector. El 31
ile marzo de 1924, Chávez informó al nuevo Director, Daniel M.
Velez, que Agustín Navarro Cardona se haría cargo del Labora-
torio de Psicología Experimental, en sustitución de Boder.

La clase de Navarro se llamaba entonces "Examen Crítico de


Aptitud y Desarrollo Mental de la Población Escolar y Clasifi-
cación Psicológica de la misma", mientras tanto, Leopoldo Kiel
impartiría "Aptitud y Desarrollo Mental de Alumnos de Escue-
las Primarias y Secundarias y Estudios de sus Características
Psíquicas"; ambos compartirían por mitades el sueldo. Para ese
entonces Boder era Encargado de Estudios Psicotécnicos del

Gobierno del Distrito Federal y había impreso ya dos números


del Boletín Psicotécnico (en el cual dio a conocer su trabajo
con la prueba Binet-Simón-Terman-México). En 1925, cuando
Calles suspendió por un año el presupuesto asignado a la
Facultad, fue del grupo de maestros que dio clase gratis a fin
de salvaguardar le existencia de la Facultad. El 24 de octubre
pidió a la Universidad su hoja de servicios. El 15 de febrero de
1926 se le expidió un nombramiento por haber prestado sus
servicios de manera gratuita durante un año, nombramiento que
en abril se declaró insubsistente porque Boder ya nunca se
a trabajar. Había emigrado a Estados Unidos.
Indudablemente los pocos años que Boder participó en la
psicología mexicana (1920-1925) fueron muy intensos
y tor-tuosos: tradujo y estandarizó muchas escalas psicológicas;
entre otras, la escala de inteligencia de Binet. También abrió
espacios institucionales para la aplicación profesional de la
psicología en México, participó en congresos y alertó sobre las
ventajas de los estudios criminológicos; experimentó en la
escuela "Galación Gómez" y modernizó los estudios de Psico-
logía en nuestro país. Dejó su trabajo de adaptación de las
pruebas desarrolladas por Haggerty, Terman, Thorndike,
Whipple y Yerkes.

En 1926 Guadalupe Zúñiga Lira, Juez fundadora del Tribunal


para Menores informó que el trabajo de Boder fue el que
convenció a las autoridades de fundar dicha institución y que
ella sólo siguió desarrollando la semilla que dejó plantada
aquel.

Probablemente, el ímpetu de Boder hizo que se involucrara en


más trabajos de los que podía cubrir; el hecho de que usara los
aparatos del Laboratorio de Psicología Experimental para sus
estudios en las cárceles, ocasionando el enfado de los académi-
cos universitarios, que no estaban aficionados al trabajo de
campo, o que pasara por alto barreras burocráticas con el afán
de acelerar la investigación científica, le ocasionó conflictos
con altos funcionarios de la educación mexicana, lo que, junto
con un futuro profesional poco promisorio, hizo que Boder se
fuera a trabajar a Chicago, en donde desarrolló mucho más su
capacidad creativa en la psicología.

c) La creación de la Facultad de Filosofía y Letras para


Graduados y de la Escuela Superior de Maestros

El 14 de octubre de 1924, por decreto presidencial, la Facultad


de Altos Estudios desapareció para dar paso a la creación de la
Facultad de Graduados, de la Normal Superior y de la Facultad
de filosofía y Letras. La enseñanza de la psicología, como
nunca, estuvo vinculada a los problemas educativos de México.
En materias relacionadas a la educación, se incorporaron a la
docencia Lauro Aguirre, Rafael Ramírez y Moisés Sáenz.

En 1925 se incorporó a la planta docente Lucía Montana


Hastings y, en sustitución de Boder, en 1926, Guadalupe
Zúñiga, quien impartió la materia de Mediciones de Aptitud y
Desarrollo Mental.

Las visitas de psicólogos importantes o de estudiosos de temas


afines también se agilizaron. El 28 de agosto de 1924 se entregó
el Doctorado Honoris Causa al Dr. George Dumás, de la
Universidad de París. A inicios de 1925 se recibió a Emil
Kreppelin, "para estudiar la Parálisis General Progresiva en
individuos de nuestra raza". El 17 de julio de 1925, el Rector
Alfonso Pruneda presentó en sesión extraordinaria del Consejo
Universitario al "eminente sabio francés Eugenio Gley, profe-
soi extraordinario de fisiología de la Universidad", quien im-
partió un curso sobre "Las Relaciones entre el Sistema
Nervioso y las Glándulas de Secreción Interna". En agosto de
ese año visitó la Universidad Pierre Janet, quien dio un curso
sobre "Psicología de los Sentimientos". El 9 de julio de 1926
se recibió, también en la Universidad, a John Dewey, filósofo
y educador norteamericano. Se intentó traer por segunda vez a
Santiago Ramón y Cajal pero no fue posible.

Eltamanode los grupos había crecido notablemente. De los


cinco o seis alumnos que atendía Aragón en 1916, la matrícula
so lúe incrementando y para el ano de 1927 la clase de Guada-
lupeZ ú ñ i g asobre Medición de Aptitudes y Desarrollo Mental
tenía ya una inscripción de 103 alumnos, de los cuales tuvieron
derecho a exámenes 61 de ellos. Esto se debió a que para
tener derecho a examen había que aplicar: 5 exámenes de la
prueba P-N-I, 5 de la Alfa, 5 de la De Sanctis, 5 de la
Binet-Simon-Terman-México y 10 de la Delta, además de
un trabajo final sobre temas tales como: anormales, retrasa-
dos mentales, el diagnóstico, los intereses vocacionales y la
inteligencia infantil.

El 21 de enero de 1929, el Director propuso al Rector y al


Secretario de Educación Pública la separación de la Escuela
Normal Superior (que conservaba la escuela "Galación Gó-
mez") y la Facultad de Filosofía y Letras (conservando los
cursos para post-graduados). Su petición fue atendida y el 14
de febrero de 1929, el Presidente Provisional de México,
Emilio Portes Gil, decretó su separación.

Los nuevos grados académicos que otorgaría la Facultad, según


acuerdo del Consejo Universitario del 27 de noviembre de 1929,
fueron: Bachiller, Maestro y Doctor.

Resulta importante señalar que en 1929 se incorporó un


excelente docente a la Facultad, el Dr. Roberto Solís Quiro-
ga, quien impartió la cátedra de Anormales y Superdotados,
y en 1930 la de Anormales. Examen Crítico del Desarrollo
Mental.

En marzo de 1931, el Consejo Universitario aprobó un nuevo


plan de estudios de la Facultad de Filosofía y Letras. Por esa
época se incorporaron Estefanía Castañeda para impartir Psi-
cología Infantil, Juana Palacios, con la materia Pruebas y
Escalas, y Guillermo Bosque, ensenando Psicofisiología.
Un hecho que vale la pena destacar es que el 21 de octubre de
1933 se expidió la Ley que dio plena autonomía a la Universi-
dad, convirtiéndose en la Universidad Nacional Autónoma de
México.

Un año después, en 1934, Luz Vera obtuvo el Grado de Doctor en


Filosofía con la Tesis "Psicología del Acto Heroico" y al año
siguiente, Oswaldo Robles obtuvo el título de Maestro con la tesis
"El Alma y El Cuerpo. Ensayos de Antropología Filosófica"; más
adelante, en 1936, alcanzó el grado de Doctor en Filosofía con el
trabajo "La Teoría de la Idea según Malebranche".

IV. El Instituto de Psicología y P s i q u i a t r í a

Desafortunadamente, muy pocos datos se han encontrado del


funcionamiento de este Instituto. El 8 de julio de 1936, el Rector
de la UNAM, Luis Chico Goerne acordó que el Oficial Mayor
de la Universidad le extendiera al Dr. Enrique O. Aragón el
nombramiento de director del Instituto de Psicología y Psiquia-
tría (a partir del primero de julio); por esas mismas fechas,
Aragón era Director de la Facultad de Filosofía y Letras, cargo
que desempeñaba desde el 14 de febrero de 1933.

También, desde el 19 de julio de 1934, el Rector Gómez Morín


lo había nombrado profesor de Psicología del Lenguaje y de
Psicología General y Técnica de Laboratorio; así mismo, el 15
de marzo de 1935, había sido nombrado profesor de Psicología
Animal o Comparada y ratificado en su cargo de profesor de
Psicología del Lenguaje.

El 2 de octubre de 1936 en la clase de Psicología del Trabajo


se llevaron a cabo investigaciones en talleres y fábricas, como
parte de las actividades del Instituto mencionado y dentro del
contexto del Servicio Social que el Dr. Gustavo Baz instaló en
la Facultad de Medicina. El 12 de marzo de 1937 se hizo una
ceremonia en el Anfiteatro Simón Bolívar, organizada por el
Instituto, para que el Rector de la Universidad entregara los
diplomas "por el trabajo desarrollado como investigación cien-
tífica del trabajo". Algunos de los catorce alumnos participan-
tes eran Victoria Junco, José Luis Patiño y Abraham Fortes.

En 1937 la profesora Guadalupe Zúñiga fue nombrada "Ayu-


dante de Investigaciones psicológicas en el Instituto de Psico-
logía y Psiquiatría" y el 30 de junio de 1938 se suspendió el
cargo de Director del Instituto de Psicología y Psiquiatría, "en
vista de la difícil situación económica por la que atraviesa la
Universidad". Mismo texto con misma fecha le llegó a Guada-
lupe Zúñiga.

Esta etapa de la enseñanza de la psicología en la Universidad,


dominada por Chávez y Aragón, va a terminar entre 1938 y
1939, con la creación de la Sección de Psicología en la Facultad
de Filosofía y Letras, y con la aprobación del curriculum para
obtener el grado de Maestro en Psicología, pero desde el punto
de vista humano puede ir más allá, hasta la muerte de Aragón,
acaecida el 16 de junio de 1942. El 17 de junio se suspendieron
las clases en la Facultad, en señal de duelo por la muerte del
maestro. Posteriormente, Ezequiel A. Chávez, un poco más
retirado de la docencia, falleció el 2 de diciembre de 1946.
Inicios de [a profesionaílización y el
establecimiento de la licenciatura en Psicología:
1938-1958

Rosa Korbman de Shein

La historia de la psicología no se puede sustraer de la historia


de México, ni tampoco de la historia universal, razón por la
cual se entrelazarán los momentos históricos más importantes
de este período.

Durante el sexenio del presidente Cárdenas, que terminó en


1940, sucedieron acontecimientos críticos nacionales, relacio-
nados con la expropiación de la industria petrolera en 1938. Al
mismo tiempo, en el ámbito internacional se gestaban las
condiciones que llevaron a la segunda Guerra Mundial y a las
cuales no estuvo inmune nuestro país.
La psicología en el año de 1938 se encontraba ligada al campo
de la educación. Varias instituciones impartían materias de
Psicología, entre ellas, la Facultad de Filosofía y Letras de la
UNAM, el Instituto Nacional de Psicopedagogía y la Escuela
Normal Superior para Maestros.

En este período, siendo rector el Dr. Gustavo Baz Prada, se


Ilevó a cabo una reforma en la Universidad, que abarcó también
a la psicología. Se separaron los estudios de las Ciencias y los
de Humanidades, que habían sido parte de la Facultad de
Filosofía y Letras y quedaron en esta última las secciones de
Filosofía, Psicología, Letras, Historia y Antropología, con sus
ramnifiaciones; y en la Facultad de Ciencias, los programas de
Física a y Matemáticas. Cabe señalar que la Facultad de Filosofía
yLetrasocupaba el edificio de Mascarones en la colonia Santa
María.

Eneseentonces cuando se promovió la creación de la carrera de


Psicología, con un plan de estudios completo, y se empezó
a otorgar el grado de Maestro en Psicología. En la carrera se
impartían las siguientes materias: Psicología General, Psi-
cología Genética, Técnica Psicológica de Laboratorio, Esta-
dística y Nomografía psicológicas, Psicología Social y
Etnológica, Psicología Comparada, Historia de la Psicolo-
gía. Técnica de formación y estimación de pruebas mentales,
Psicología anormal y patológica, Caracterología, Escuelas
contemporáneas de psicología, Psicobiografía, Higiene
Mental y Psicotécnica. El grado de Maestro en Psicología
no debe confundirse con el grado de Maestría que se otorgó
años después, pero puede equipararse al grado de Licencia-
tura que aún no existía. La primera egresada con título de

r><)
Maestra en Psicología fue la Dra. Eugenia Shimanovich de
Hoffs, en 1947.

Los profesores que organizaron la carrera de psicología, no eran


psicólogos porque era lógico que no hubiera aún psicólogos
formados en México. Algunos profesores que llegaron a fines
de la Guerra Civil Española fueron una adición importante al
profesorado de la sección de Psicología. Hubo también distin-
guidos maestros mexicanos que provenían de otros campos
como el de la medicina, la filosofía y la educación, entre ellos
el Dr. Enrique O. Aragón, que murió en 1942, los doctores
Francisco Larroyo, Samuel Ramos y José Luis Curiel, y los
profesores Herrera y Montes y Luz Vera, entre otros. Sin
embargo, parafraseando al Dr. Díaz Guerrero, se podría decir
que la Psicología en México en esos años, comparada con la
norteamericana, llevaba un atraso de treinta años, en los aspec-
tos técnico-específicos, ya que mientras en el laboratorio de
psicología apenas se reproducían los experimentos de tiempos
de reacción, utilizando el instrumental original de Wundt, en el
Psychological Abstracts norteamericano se habían publicado
más de 3,500 artículos, que trataban temas contemporáneos
como emoción, percepción, herencia y conducta animal. No
obstante, en Fisiología del Sistema Nervioso, en Psicopatología
y en la Teoría de la Gestalt, el atraso no era tan evidente.

A partir de 1943, la sección de Psicología de la Facultad de


Filosofía y Letras estuvo a cargo del Dr. Fernando Ocaranza,
ex-rector de la UNAM. Después de los alto cargos que había
ocupado, su presencia en este ámbito explica la importancia
que alcanzó la sección de Psicología. Además, en este año de
1943, se agregó también l;i lisüi de maestros el Dr. Guillermo
Dávila, quien siguió din ante muchos años impartiendo la cátc-
dra de Psicopatología, introduciendo para su impartición la
literalura más moderna de aquel tiempo, como el libro de
Teoría de las Neurosis de Fenichel en inglés, que sigue siendo
un libro de consulta en la actualidad.

Mas tarde, en 1945, se dio un cambio sustancial y se reorganizó


laIaFacultadde Filosofía y Letras en Departamentos, en lugar
día Secciones, lo que permitió al Departamento de Psicología
una mayor autonomía. Como resultado de esta reforma admi-
nistrativa entró en vigor, en ese mismo año, un nuevo plan de
estudios, elaborado por el mismo Dr. Fernando Ocaranza, el
cualsedividíaen seis semestres.

Muchos autores consideran que estos años de 1938 a 1945


fueronañospasivos o grises de la psicología, sin embargo, bajo
mi perspectiva, considero que hubo logros muy importantes;
entre otros: la ruptura parcial del cordón umbilical con la
Facultad de Filosofía y Letras, al transformarse la sección de
psicología en Departamento; el establecimiento de la psicolo-
gía como carrera; los cambios del plan de estudios; la integra-
ción de profesores notables como los Dres. Eduardo Nicol, José
Gómez Robleda, Roura Parella, Guillermo Dávila, Raúl Gon-
zález I ¡arique/, Matías Gómez Chaparro, Oswaldo Robles y
otros destacados especialistas.

Tomando en consideración las dificultades ocasionadas por la


segunda Guerra Mundial, tanto a nivel internacional como
nacional, gracias a la dedicación de los profesores de esa
época, y a su fuerza creativa, se alcanzaron metas importantes;
por ejemplo, el Dr. Gómez Robleda integró una batería de
pruebas con la que trataba de establecer biotipos, utilizando,
pata ello, fotografías de nubes que se interpretaban en forma
semejante al Rorschach; otras escenas se intepretaban por el
contenido latente y manifiesto a manera del TAT. Tuve el
privilegio, años más tarde y como estudiante avanzada, de
utilizar estos tests bajo su supervisión en el Departamento de
Selección de la Escuela de Bellas Artes y del Monte de Piedad,
instituciones que en ese tiempo ya contaban con un Departa-
mento de Psicología.

En 1945 se inició en México el estudio de la prueba de Rors-


chach por el Dr. Pascual del Roncal. Al respecto, un dato
sobresaliente interesante fue el hecho de que tres estudiantes
de Medicina utilizaron la prueba de Rorschach en investigacio-
nes para obtener el título de médicos cirujanos; ellos fueron los
doctores Santiago Ramírez, Ramón de la Fuente y José Velasco
Alzaga, quienes más tarde se distinguieron como figuras de la
psicología, la psiquiatría y el psicoanálisis.

También, desde ese año de 1945, se estableció en el Hospital


Infantil de México el Servicio de Psiquiatría y Psicología que,
posteriormente, se transformó en un servicio que abarcaba tres
áreas clínicas: la de psicoterapia, la de diagnóstico y la de
desarrollo psicomotor.

Mientras tanto, la U N A M evolucionaba paulatinamente, me-


diante crisis periódicas con una sucesión de varios rectores de
breve duración en su puesto; entre ellos, cabe destacar al Dr.
Zubirán, ya que durante su gestión apareció en el Diario Oficial
de la Federación del 6 de abril de 1946, la Ley sobre la
Fundación y Construcción de la Ciudad Universitaria, y en
septiembre de ese mismo año se publicó el decreto de expro-
piación de los terrenos del IVdregal de San Angel destinados a
la Ciudad Universitaria
Dos años después, en 1948, se gestó un movimiento estudiantil
en contra del Rector Zubirán, hecho que lo obligó a renunciar
y fue sustituido por Luis Garrido. En la revisión del reglamento
de pagos, provocada por la caída del rector, se aprobó un
descenso - c o m o ya se ha hecho costumbre en todas las crisis
universitarias— de las cuotas de inscripción de $ 25.00 pasó
a $ 20.00 pesos, y de la colegiatura, que fluctuaba entre $ 80.00 y
$ 200.00 pesos, se redujo entre $ 65.00 y $ 180.00 pesos; los
exámenes extraordinarios también bajaron de $ 10.00 a $ 6.00
pesos; por lo que se puede decir que la inflación nunca ha
existido en la Universidad (¡!)

Un dato digno de mencionarse es la población estudiantil de la


Universidad, que, en 1949, era de 23,192 alumnos (actualmente
cu la UNAM están inscritos 260,000 alumnos, aproximada-
mente) y en el Departamento de Psicología había menos de 100
alumnos inscritos; hoy día, la Facultad de Psicología tiene más
de 3,500 alumnos.

En ese mismo año, siendo director del Departamento de Psi-


cología el Dr. González Enríquez, se elaboró un nuevo plan de
estudios que establecía 96 horas de prácticas en diversos cen-
tros, como el Sanatorio Lavista, La Castañeda, la Escuela de
Anormales y el Instituto de Pedagogía.

Con la llegada, en 1949, del Dr. Rogelio Díaz Guerrero a


México, después de su entrenamiento en los Estados Unidos,
se empezó a dar un giro diferente con enfoque moderno a la
psicología experimental que rendiría sus frutos más adelante.

El año de 1950 marcó una etapa novedosa en el desarrollo de la


psicología en México en el surgimiento del movimiento psi-
coanalítico que apareció en sus dos modalidades: la de orien-
tación Frommiana con la llegada de Erich Fromm a México,
que vino a impartir un curso y a psicoanalizar a un grupo de
médicos, y aunque varios de sus entrenados entraron a las filas
del Departamento de Psicología, como los doctores Guillermo
Dávila y Abraham Fortes, su influencia principal f u e en la
Escuela de Medicina en la que se creó un Departamento de
Psicología para médicos, dirigido hasta la fecha por el Dr.
Ramón de la Fuente; la segunda modalidad psicoanalítica se
dio a través de un grupo de médicos que se fue a entrenar a
Argentina y, a su regreso, a mediados de los 50's, junto con
otros especialistas, como el Dr. Ramón Parres, entrenado en la
Universidad de Yale, formaron, en 1957, la Asociación Psicoa-
nalítica Mexicana, freudiana ortodoxa. Algunos de sus miem-
bros fueron personajes importantes como el Dr. Santiago
Ramírez, que ya había sido profesor del Departamento de
Psicología desde 1946, y los doctores José Cueli (que llegó a
ser Jefe del Departamento), José Remus y Fernando Césarman.

La influencia del psicoanálisis tuvo su auge en esta etapa, en


la que únicamente se aceptaban médicos para su entrenamiento
y, por lo tanto, el psicólogo clínico seguía confinado a trabajar
sólo en la aplicación de pruebas mentales. La enseñanza de la
psicología se encontraba inmersa dentro del marco de la psi
quiatría y, al mismo tiempo, de la filosofía y la educación.

Un hecho de gran trascendencia para la profesión fue que, en


1950 se fundó la Sociedad Mexicana de Psicología, siendo el
Dr. Manuel Falcón su primer presidente.

Por otra parte, se creó la Escuela de Psicología de la Univer-


sidad Iberoamericana, encabezada por el maestro Ramón Arias.
Un año más tarde, en 1951, se celebró el IV Centenario de la
Fundación de la Real Pontificia Universidad de México, y se
llevó a cabo el Congreso Científico Mexicano, que coincidió
en e! mismo año con el IV Congreso Internacional de Salud
Mental. A partir de la reunión en este congreso de los doctores
Wolff, Oswaldo Robles, Manuel Falcón, Guillermo Dávila y
Rogelio Díaz Guerrero, se fundó la Sociedad Interamericana
de Psicología.

En1952,el Departamento de Psicología de la Facultad de


Filosoíía y Letras de la Universidad, que estaba ubicado en el
Edificio de Mascarones, fue trasladado primero a la calle de
Lic, Verdad y, posteriormente, a la Facultad de Filosofía y
Letras en Ciudad Universitaria.

Un hecho importante que llevó a la profesionalización de la


psicología ocurrió en noviembre de 1954, cuando una comisión
de estudiantes, pasantes y egresados de la carrera de Psicolo-
gía, presentó un documento ante la Cámara de Senadores de la
República en la que se pedía que se incluyera la carrera de
Psicología entre las que requieren cédula para el ejercicio de
su profesión. En ese año de 1954, se hizo entrega a la Univer-
sidad de la Ciudad Universitaria.

A partir de julio de 1956 se aprobó un nuevo reglamento en la


Facultad de Filosofía y Letras, bajo la dirección del Dr. Salva-
dor Azuela, que sustituyó la denominación de Departamento
de Psicología, por la de Colegio, y los jefes de Departamento
por Consejeros Técnicos. En ese mismo año, se otorgó por
primera vez el grado de Doctor en Psicología, ya que hasta ese
año se confería el Doctorado en Filosofía, con espccialización
en Psicología.
1

Un año después, en 1957, se llevó a cabo el Primer Congreso


Latinoamericano de Estudiantes de Psicología, organizado por
estudiantes de las generaciones 1955 y 1956. En él se plantea-
ron por primera vez los problemas de tipo profesional y acadé-
mico que enfrentaba la psicología en casi todos los países
latinoamericanos. Es importante señalar que el Dr. Lara Tapia
afirma que este Congreso constituyó un antecedente importante
para la creación de la Facultad de Psicología.

Al final de este período se creó un nuevo programa definitivo


para obtener el título profesional de Licenciatura en Psicología,
con tres especialidades: Clínica, Industrial y Social, que marcó
el primer paso para la obtención posterior de los grados de
Maestría y Doctorado.

Haciendo un resumen -todavía más somero que este trabajo-


puede afirmarse que 1938-1958 fue un período crucial para la
psicología en México, pues pasó de ser una carrera embrionaria,
dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras y ubicada en el
antiguo edificio barroco de Mascarones, a la moderna Ciudad
Universitaria, para convertirse en una carrera independiente a la
par con las del mundo desarrollado, y otorgando la Licenciatura,
que fue el primer paso para las posteriores Maestría y Doctorado.
de la Facultad de Psicología delaUNAM
1959-1973

Germán Alvarez Díaz de León


Alma Treviño Nogueira

In memoriam de:
Fermín Rivero del Pozo
Servando Aréchiga y
Mercedes Colchero

"Una visión histórica sólo puede aspirar a ser útil para el


futuro, que es el verdadero problema para el hombre. Así
esta revisión del pasado de la psicología, que procura tener
presente, debe preguntarse por nuestro tiempo de hoy y su
porvenir.
Ello obliga a tener en cuenta, no solo los factores intelec-
tuales sino, muy principalmente, los institucionales y socia-
les. La psicología existe institucionalizada, en forma de
sociedades, de revistas, de cátedras y laboratorios, como
toda ciencia moderna.
Su destino depende de créditos y presupuestos que, a veces,
son estatales, en multitud de ocasiones son, sin embargo,
privados. Y todo ello está, a su vez, en conexión con la serie
de servicios que, como tecnología al servicio del hombre, sea
capazdeprestar a la sociedad en nuestros días."

Carpintero, H. (1987). Historia de la Psicología. Vol. II, Valen-


ciaNauLibres, p. 183.

Elasuntode dividir por períodos la historia de una disciplina


científica,conllevaalgunos riesgos e implicaciones, tales como
el no utilizar un método que, lógicamente, demarque los perío-
dos y los hechos significativos.

En nuestro caso, sospechamos que resaltan dos grandes acon-


tecimientos que pueden considerarse como los más relevantes
para los años que nos ha tocado revisar:

La formalización institucional en la U N A M de los estu-


dios profesionales para obtener la licenciatura en Psico-
logía; y

La fundación de la Facultad de Psicología de la U N A M .

En 1980, el Dr. Díaz Guerrero definió a quienes se dedican a


historiar la psicología mexicana de la siguiente forma: "más
que psicohistoriadores profesionales, somos académicos afi-
cionados a memorar los acontecimientos, circunstancias, per-
sonajes y aportaciones que nos parecen relevantes para docu-
mentar el devenir histórico de nuestra ciencia y profesión".
Partiendo de esta definición, se corre el riesgo de que la
selección de los datos y hechos históricos que parecen rele-
vantes y, sobre todo, trascendentes, pudieran ser parciales
o interpretados subjetivamente, condición que no sería
aceptable cuando en otros ámbitos de la ciencias del com-
portamiento, se exige la búsqueda rigurosa de la objetividad
científica.

Sin embargo, y con todos los riesgos derivados de las conside-


raciones anteriores, a continuación se describen algunas hipó-
tesis explicativas del período que va de 1959 a 1973:

1) Durante la época que va de finales de los años cincuenta


a los inicios de los setenta, ocurren diversos aconteci-
mientos nacionales y mundiales, que repercuten en los
modelos de desarrollo económico y político para las na-
ciones. En Latinoamérica, la revolución cubana y, años
después, la experiencia, en Chile, de Salvador Allende.
Pero, también, fenómenos sociales inéditos que se lleva-
ron a cabo en ámbitos tan dispares como las manifesta-
ciones de rebelión cultural juvenil o los movimientos
guerrilleros.

2) Los gobiernos de López Mateos, Díaz Ordaz y Echeverría,


de alguna manera, lograron hacer creer, a nivel nacional e
internacional, que México era un país estable y moderno,
independientemente de los múltiples conflictos sociales que
ocurrieron durante esos años, como por ejemplo los proble-
mas de los ferrocarrileros, de los maestros y, más adelante,
de los médicos.

71
Finalmente, el sueño de la estabilidad -aunque en México
no pasa nada-, terminó en 1968.

3) El devenir histórico de la psicología mexicana, ha estado


indisolublemente ligado a las caprichosas políticas sexena-
les de desarrollo para las instituciones públicas asistenciales,
hospitalarias, de procuración de justicia o normatividad
laboral y de educación.

4) Es importante destacar que en esta época, las instituciones


de educación pública, a nivel de bachillerato, de educación
superior y de posgrado, sobre todo en la U N A M (debido a
su origen, tradición y encomienda social), marcaron las
directrices y el liderazgo pertinentes y necesarios para ser
tomados como parámetro en otras instituciones educativas
en la República Mexicana. Así, bajo las rectorías del Dr.
Ignacio Chávez, del Ing. Javier Barros Sierra y del Dr. Pablo
González Casanova, se iniciaron las reformas tendientes a
modernizar académicamente a la U N A M .

5) En estos años la formación académica y profesional de los


psicólogos se vio afectada tanto por factores internos como
externos a la disciplina; entre ellos, se encuentran los siguientes:

- Mientras que desde los años cincuenta, en la U N A M , los


psicoanalistas frommianos se establecían en la Facultad de
Medicina, los freudianos se consolidaban en el Colegio de
Psicología de la Facultad de Filosofía y Letras, mediante
diversas cátedras y posiciones de influencia.

- Desde los años sesenta, el Dr. Díaz Guerrero capacitó a


destacados psicólogos en metodologías y técnicas propia-
mente psicológ
alumnos,visiaranlaUniversidaddeTexas,razónporla
que el desanollo de la tradición experimental y psicomé
trica seviofavorecido

- En primer lustro de los sesenta, en la Facultad de


Ciencias de la Universidad Veracruzana, un grupo de
jóvenes psicólogos, varios de ellos formados en univei
sidades norteamericanas, y con una excelente forma
ción teórica y metodológica, iniciaron dos tradiciones
más en la psicología mexicana; nos referimos, claro
está, a la conductual y a lá cognoscitiva.

- Otra práctica incipiente fue la de la investigación psicofi


siológica, que en estos años se vio representadaporHer
n á n d e z P e ó n y sus c o n s i g u i e n t e s a p o r t a c i o n e s y
representantes.

- Por último, no puede dejar de mencionarse otra vertiente


importante, al frente de los psicólogos de la Universidad
Iberoamericana, a quienes se les ha llamado genéricamen
te "humanistas"o de "la tercera posición".

Después de revisar muy brevemente estos datos, y en un primen


intento por agrupar a las principales tradiciones psicológicas en
México durante esa época, se pueden desprender dos grandes
divisiones:

- La psicología clínica, con tres vertientes: la de los frommia


nos, la de los freudianos y la de los humanistas; y
- La psicología experimental, con sus aproximaciones psico-
mctrica y experimental, que, a su vez, se subdivide en
conductual, cognoscitiva y psicofisiológica.

Resulta obvio que el impacto de estas tradiciones repercutió en


los contenidos y estructura de los planes y programas de estudio
de formación de psicólogos en la mayoría de las instituciones
educativas, en las que actuaban sus principales representantes.

En la UNAM, influyeron los cambios curriculares de 1966 y


1971.

Por otra parte, y tratando de hacer una apretada descripción del


período que nos ocupa, se podrían destacar los siguientes
elementos:

- Se establecieron sólidos cimientos para el desarrollo científico


y profesional autónomo de la psicología mexicana moder-
na/contemporánea. A la decantación del perfil profesional
contribuyeron:

a) La diversificación de áreas de enseñanza y aplicación, con


una búsqueda prepositiva de convertir a la psicología en
una verdadera disciplina científica, interesada en ubicar un
objeto y método de estudio propios, que le permitieran
explicar el cómo y el porqué del comportamiento, y bene-
ficiándose de los desarrollos contemporáneos de la disci-
plina en otras latitudes. A ello, contribuyeron no sólo las
visitas y estancias de profesores, alumnos y becarios me-
xicanos a otras instituciones educativas internacionales,
sino también las visitas y estancias de profesores extran-
jeros en nuestro país. Durante esos años se puede advertir
una clara influencia anglosajona, por lo que queda por
analizar el porqué, durante un período tan prolongado, se
suspendió, de manera formal, la comunicación con un país
europeo con el que se comparte historia y lengua, es decir,
con España, en este sentido no se está haciendo referencia
a la valiosa aportación de los médicos y filósofos exiliados
en nuestro país.

b) Las condiciones de desarrollo económico, político, social,


educativo y científico que prevalecían en México durante
estos años, por ejemplo la demanda de servicios públicos,
de educación y de salud, requirieron, en el campo profe-
sional, de la intervención de profesionistas capacitados a
contender con las necesidades de diferentes sectores en
escenarios que gradualmente se fueron ampliando.

c) Se celebraron en nuestro país congresos científicos nacio-


nales e internacionales de psicología en los que se presentó
el estado del arte de la psicología mexicana. En la organi-
zación de dichos encuentros, participaron activamente las
sociedades y asociaciones científicas y profesionales, des-
tacando la Sociedad Mexicana de Psicología. Vale la pena
señalar el apoyo y el aval que para estas sociedades y
congresos ofrecieron sociedades y organismos científicos
internacionales. Además, se incrementó la participación
de psicólogos en otros foros organizados, tanto a nivel
nacional como internacional, ya no como asistentes, sino
como ponentes y, en el caso de las Revistas y otras
publicaciones, como autores.

d) La investigación científica, humanística y tecnológica


mexicana, de manera sistemática e institucional, e m p e z ó
a ser reconocida, organizada y apoyada nacional e inter-
nacionalmente; en psicología, los incipientes grupos de
investigadores gestionaron, y no sin dificultades, la
obtención de instalaciones, recursos económicos, equi-
pos y materiales necesarios para su actividad. Casi
siempre, con sus alumnos más destacados, se dieron a
la tarca de formarlos con incentivos más académicos
que monetarios; las experiencias y los productos de la
investigación, gradualmente, comenzaron a tener im-
pacto tanto en la docencia c o m o en la práctica profesio-
nal.

e) En Latinoamérica se incrementaron las instituciones edu-


cativas c|ue ofrecían programas de licenciatura y posgrado
en Psicología. Sus historias fueron muy similares a la de
los psicólogos mexicanos, ya que pasaron en muy corto
lieinpo de los enfoques filosófico y médico al psicoanalí-
lico y, después, al experimental, buscando su identidad
científica y obteniendo su autonomía y reconocimiento
científico y profesional; no pocos estudiantes latinoameri-
canos optaron por obtener sus posgrados en nuestro país.

f) La creación de la Facultad de Psicología de la U N A M , en


lebrero de 1973, fue un logro trascendente para los psicó-
logos mexicanos, pues significó el reconocimiento a los
esfuerzos de múltiples generaciones de universitarios que,
desde 1X96, lucharon, en primer lugar, por incluir su ense-
nan/a en los estudios del bachillerato y, en 1910, por incor-
porar su enseñanza a nivel de los estudios superiores; más
adelante, se luchó sistemáticamente por estructurar planes y
programas de estudio, primero en el posgrado, con el docto-
rado y la maestría, y, después, en la licenciatura.
El devenir de la Escuela Nacional de Altos Estudios ;i la
Facultad de Filosofía y Letras, luego del Colegio de Psi-
cología y, finalmente, de la Facultad de Psicología de la
UNAM, tiene muchas historias que aún no han sido total
mente contadas, como tampoco lo que ocurrió en 100 años
en la Escuela Nacional Preparatoria y en los inicios del
CCH o en la Dirección General de Orientación Vocacio-
nal, en Servicios Médicos, en la Comisión de Nuevos
Métodos de Enseñanza, en el Centro Universitario de
Investigación, Evaluación y Certificación de Conocimien-
tos y en todas las Escuelas y Facultades de la Universidad
Nacional Autónoma de México donde se enseñó la psico-
logía entre los años de 1959 a 1973.

g) Habría que señalar, por último, que, mientras que en 1951


habían tan solo dos instituciones de educación superior que
brindaban estudios de psicología, para 1974 ya eran 25.

Sólo para dar una idea, en 1973, la matrícula nacional era


de 3,500 alumnos, y la Facultad de Psicología de la U N A M
atendía al 74%, de ellos es decir, a 2,585 estudiantes.

También, es importante mencionar que, ante el preocupan-


te surgimiento de instituciones educativas públicas y pri-
vadas, que ofrecían estudios en Psicología en ese período,
en 1971, se constituyó el Consejo Nacional para la Ense-
ñanza e Investigación en Psicología.

Prepositivamente, se ha tratado, al máximo, de sólo mencionar


los hechos y omitir a los personajes, sin embargo sería un
parricidio no señalar que en esta historia existieron múltiples
protagonistas, muchos de ellos no psicólogos y otros sí. Final-
mente, los afectos superan a las intenciones. Aquí, presentes,
se encuentran dos de estos personajes, sin los cuales sería
inexplicable nuestra historia, por lo que: ¡Gracias Dr. Lara
Tapia, gracias Dr. Díaz Guerrero!
psicología contemporánea en México:
1973-1997

Juan José Sánchez Sosa


No se sabe el si ser testigo privilegiado, como me ha hecho
favor de presentarme la Dra. Shein, constituyen buenas o malas
noticias. Quizá buenas porque me tocó vivir partes importantes
de lo más reciente del desarrollo de la psicología en México,
pero malas porque no puede dejar de relatar los acontecimientos
tal y como los experimenté, y eso lleva el riesgo natural y adicional
de cometer injusticias al dejar fuera de mención a personas que a
lo mejor hicieron contribuciones muy importantes.

Si nos preguntáramos cuál es la caracterización básica de las


últimas dos décadas de la historia de la psicología mexicana,
muy probablemente se tendría que decir que en la primera de
esas dos décadas se dio una diversificación medular que ya
mencionó Jorge Molina cuando describió las condiciones que
condujeron a la fundación de la Facultad de Psicología de la
UNAM. Sobre la segunda década, tendríamos que señalar que
se trata de una década de consolidación.

Si se analizan los antecedentes más directos de los últimos


veinte años en la psicología mexicana, se aprecia una etapa que
definió parte de la postura del psicólogo respecto a su relación
con la filosofía; la otra, era su relación con la psiquiatría por
haberse convertido ésta, precisamente a través de la evolución
delosgruposfreudiano y frommiano, en antecedente de una
porción amplia de la formación de los psicólogos clínicos.
Hubodiversificaciónen el área clínica porque con la adición
delaterceraescuela a la que se refiere Molina, la psicología
humanística, promovida fundamentalmente por el grupo de la
Universidad Iberoamericana y específicamente por el mismo
Rogers y por Juan Lafarga, se inició una diferenciación que va
desde lo metodológico a lo institucional y, en buena medida,
hasta lo político.

Esta diversificación no ocurrió únicamente en el área clínica


sino en todas las áreas aplicadas e incluso en prácticamente
todas las áreas de investigación y se basó en un avance conju-
gado de la parte metodológica en cuanto al análisis de los
mecanismos regulatorios del comportamiento humano y del
desarrollo, poniendo en práctica los servicios psicológicos que,
paulatinamente, se iban distanciando de lo que se consideraba
como lo clásico o habitual a fines de la década de los sesenta y
principios de los setenta.

En esta última década, empiezan a ocurrir otros c a m b i o s inte-


resantes a partir, por ejemplo, del trabajo del grupo de R o g e l i o
Díaz Guerrero con un enfoque que, comparado con los preva-
lentes en las áreas clínicas de aquel entonces, significaba, en
efecto, un acercamiento a las escuelas experimentales, más que
hacer experimentos propiamente dichos; sin embargo, se adop-
tó la lógica experimental para realizar estudios de naturaleza
psicométrica. Probablemente, la psicometría se fue convinirtien-
do en el área que hizo una de las contribuciones más importan-
tes, desde el punto de vista metodológico, a la producción de
investigación en Psicología en México en dicha década ya que
se hacía relativamente poca investigación y su gran mayoría
giró en torno a la adopción de procedimientos y metodología
de naturaleza psicométrica.

Surgió entonces una reacción muy natural, pero no muy gene-


ralizada, en sentido histórico, respecto a las posturas psicodi-
námicas que, vistas desde fuera de esa tradición, se percibían
como poco científicas y poco susceptibles de permitir un lla-
mado a cuentas del profesional, por lo que comenzó a difundir-
se entre grupos más cercanos a la escuela experimental la
sensación de que resultaba socialmente desafortunado que
fuera tan atractiva o "seductora" esa ilusión de profundidad
que, desde entonces, fomentaban las escuelas psicodinámicas.
A partir de los setentas, se empezó a formar un grupo en la
propia U N A M , tanto de profesores -la mayoría jóvenes- como
de alumnos que se fueron al extranjero a estudiar doctorados
dentro de un área que tenía relativamente pocos antecedentes
en México: la tradición experimental de orientación conduc-
tual.

En cuanto a la relación con la psiquiatría, se dieron otros


cambios importantes con uno de los pocos psicólogos formados
también como médico, Luis Lara Tapia, quien fundó en el que
sucediera al manicomio de la Castañeda, referido por Rosa
Shein, el primer Departamento de Psicología en el recién
inaugurado Hospital Fray Bernardino Alvarez que, desde su
fundación, se convirtió en el hospital insignia de la especialidad
psiquiátrica en México. Ese Departamento de Psicología, en el
escenario hospitalario, empezó a generar, probablemente, las
primeras investigaciones donde se veía la confluencia de lo
psicométrico con lo psicopatológico, visto con una óptica que
pronto liie quedando fuera de la psiquiatría.

Por otra parte, el grupo de Díaz Guerrero fortaleció la


generación del conocimiento comparativo entre culturas,
convirtiéndose tal vez en el padre de la psicología transcul-
turalvistadesde Latinoamérica, aunque hay otros psicólo-
gos cercanos a esta tradición como Arrigo Angelini y Aroldo
Rodrigues de Brasil. Ambas líneas de investigación surgie-
ron dentro del área social; independientemente, otro grupo
empez.ó a generar conocimiento dentro de esta área, no vista
como la conducta del grupo, sino c o m o el comportamiento
del individuo en el grupo. Al frente de este segundo grupo
se encontraba Héctor Cappello quien, c o m o seguimiento a
los viajes que ha descrito Molina de alumnos y profesores a
la Universidad de Texas (Austin), en Estados Unidos de
Norteamérica, organizó distintos viajes a ese país en los que
se visitaron a grandes representantes de la psicología expe-
rimental. Así se llevó a cabo un viaje a California en donde
se visitaron los laboratorios de Ernest Hilgard y de León

Festinger (padre de la teoría de la disonancia cognoscitiva);


también se visitaron a Robcrt Z a j o n j y David Prcmack, entre
muchos otros. Otra relación cercana se estableció visitando
a los experimentalistas norteamericanos de la psicofisiolo-
gía; en esta ocasión se visitaron los laboratorios de colabo-
radores de Olds y Milner y de Krech y Crutchfield,ademása
psicólogos sociales experimentales, tales como Herbert Kel-
man, Eliott Aronson y Andrei Mednick, pormencionaralgu-
nos. Después de volver a México, muchos de esos jóvenes
estudiantes y de esos profesores promovieron la lectura de las
publicaciones más sobresalientes de esos investigadores.

En Jalapa se consolidó el grupo conductual de Emilio Ribes,


Arturo Bouzas, Víctor Manuel Alcaraz, Florente López, Fran-
cisco Montes, Jorge Peralta y Gustavo Fernández, entre otros,
y se empezaron a producir publicaciones que se añadieron a las
que señala Valderrama, como tradición incipiente de publica-
ciones periódicas, aunque al inicio rara vez dentro de la psico-
logía como campo definido en sentido clásico. Más tarde,
cuando regresaron muchos de esos jóvenes profesores a la
U N A M y a otras universidades, como la Anáhuac, donde más
tarde floreció la psicofisiología con Jacobo Grinberg y Gustavo
Fernández (aunque éste último no estaba directamente formado
dentro de esa tradición), se fue haciendo conspicua la diversi-
ficación de fines de los setentas.

Después de la visita de algunos investigadores extranjeros impor-


tantes a México, continuaron fundándose pequeños grupos semi-
nales, que empezaron a producir tanto investigación como
aplicaciones profesionales. Al respecto, cabe mencionar la visita
de Mowrer, quien estuvo en Jalapa (probablemente el clínico más
importante de la tradición conductual, a fines de los sesentas) así
como la de varios de los fundadores del grupo de Kansas, tales
como Jim Sherman, Montrose Wolf, Todd Risley y Don Baer,
entre otros; también, llegó a nuestro país B. F. Skinner, quien visitó
la Unidad de Congresos del IMSS, en donde dictó una conferencia
magistral con motivo de un congreso latinoamericano y, en tiem-
pos matizados por grandes controversias ideológicas llevadas
a la academia en un contexto de gran actividad estudiantil en
México, se le entrevistó abiertamente en un auditorio principal
lleno, que culminó con la publicación del célebre artículo
"Quince preguntas a B. F. Skinner" en la Revista Mexicana de
Análisis de la Conducta, en donde se abordan temas que van
desde el socialismo en Cuba y Fidel Castro, hasta por qué la
contribución del Análisis Experimental de la Conducta parecía
estar llamada a generar productos profesionales más sólidos y
tangibles a los que se acostumbraban por esos años.

Enotravisita memorable, Barbel Inhelder -brazo derecho de


JeanPiagetdejó atónitos a muchos psicólogos al admitir,
enunaconferencia dictada en la Facultad de Psicología de
laUNAM,que una buena cantidad de sus series iniciales de
experimentos estaban contaminados por la intervención in-
voluntaria de los propios experimentadores (efecto Rosent-
hal) y que habría que repetir o reanalizar una gran cantidad
de ellos, con las consiguientes retracciones y ajustes teóri-
cos.

J.R. Kautor, con su f a m o s a frase "eso es f a n t a s m o l o g í a "


("thats spookology"), popularizada por Ribes, descartó mu-
chos de los enfoques que no habían permitido avances cien-
tíficos confiables con base experimental. Otro pilar de la
psicología contemporánea, Sidney Bijou, después de nume-
rosas visitas a México generó, a partir de una importante
conferencia en el aniversario de la entonces Escuela Nacio-
nal de Estudios Profesionales Iztacala, plasmada en el libro
" A p l i c a c i o n e s del C o n o c i m i e n t o P s i c o l ó g i c o " (Sánchez
Sosa, Carpió y Díaz, 1996), su célebre capítulo "The Mexi-
can Connection", en el que da cuenta histórica de lo que se
podría llamar e l " b o o m " dlel Análisis de la Conducta en México
en lo tocante a su participación personal.

Tiempo después, se fundó el Colegio Nacional de Psicólogos


y la casa editorial de Francisco Trillas se erigió como la
principal productora y promotora editorial de la disciplina y la
profesión. Esa casa editorial se encarga de que lodos los libros
de Psicología mexicanos lleguen a todo el mundo de habla
hispana y carga con la responsabilidad de publicar (a veces a
expensas de algunas pérdidas económicas) fuentes periódicas
como la Revista Mexicana de Análisis de la Conducta. Visto a
los años, es muy probable que el éxito obtenido en este renglón
hizo que se iniciara la diversificación de las editoriales que
publican textos en Psicología.

Poco más adelante, se empezaron a dar cambios de naturaleza


institucional. Así, se fundó lo que sería el antecesor del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología, con la idea de promover no
solamente la investigación, sino la diversificación académica
y la formación de Posgrado en diversas especialidades, siendo
la psicología una de las primeras en ingresar. Para 1972 se
dieron las primeras becas en el área de la psicología otorgadas
para apoyar doctorados en el extranjero; para 1976, ya de
manera sistemática, se invitó a psicólogos a dos comisiones: la
que otorga becas en las áreas de educación y psicología para
formación en Posgrado y la comisión que empieza a dictaminar
proyectos de investigación.

En otras instituciones, tales como la Secretaría de Educación


Pública, el papel profesional del psicólogo, que había pasado
un tanto desapercibido (a pesar de que desde principios de siglo
parece haber habido algunos psicólogos en los sucesivos mi-
Misterios de educación), comenzó a hacerse más conspicuo.
Gradualmente, empezaron a proliferar publicaciones, aunque
la mayoría de corta vida. En una década en que se acababan de
definir grupos que entre ellos se tocaban muy poco, surgió un
grupo importante dentro de la tradición educativa, encabezado
por Javier Aguilar. Además, se consolidó el grupo conductual
dentro de la UNAM, con algunos "corresponsales" todavía en
Jalapa, en San Luis Potosí y, posteriormente, en Sonora y
Sinaloa.

En el ámbito clínico, se delinearon como separados de manera


drástica. a veces políticamente desafortunada en la propia
Facultad de Psicología de la U N A M , el grupo culturalista de
Fromm y el ortodoxo de Freud. N o solamente se "tocan" poco,
sino que se respetan poco y se comunican poco entre ellos. La
división se refleja un tanto en la versión final del Plan de
Estudios de l971 de la Facultad de Psicología de la U N A M , en
la que el grupo freudi ano queda en el posgrado y el f r o m m i a n o
en la licenciatura, mostrando así la diversificación de las pos-
turas y, quizá, el deseo negociado de territorios separados. \

Independientemente, en algunos escenarios, tales como las


"nuevas" prisiones (como el Reclusorio Oriente) y en los
pabellones de custodia de algunos hospitales psiquiátricos
(como el hospital-granja "Samuel Ramírez Moreno"), por pri-
mera vez se empiezan a contratar psicólogos que contribuyen
en programas especialmente delicados, tales como la rehabili-
tación de internos violentos, principalmente psicóticos homi-
cidas, instrumentándose probablemente la primera economía
de fichas en estos escenarios en México, con el trabajo de
Benjamín Domínguez, Juan José Sánchez Sosa y otros en el
pabellón número cinco «le dicho "hospital-granja". Mas tarde,
en el Reclusorio Oriente, también se contrató a un pequeño
grupo de psicólogos, con el objetivo de entrenar a los nuevos
custodios (que por primera vez se seleccionaban con primaria
terminada) en "relaciones humanas", buscando que no cayeran
en la costumbre habitual de convertirse muy rápidamente en
torturadores o "vendedores de protección".

En cuanto al apoyo a la investigación, si se analiza la


cantidad de recursos que, por ejemplo, el C O N A C y T , la
U N A M y otras instituciones asignan a proyectos en Psico-
logía, se podría afirmar que el financiamiento de la investi-
g a c i ó n en P s i c o l o g í a en M é x i c o p r á c t i c a m e n t e se ha
cuadruplicado en los últimos quince años. A la fecha, poco
más de la mitad de todos los proyectos de investigación en
ciencias sociales son proyectos en Psicología.

En cuanto al impacto institucional en el área de salud, en 1983,


por primera vez se nombra a alguien de fuera de la profesión
médica al frente de una dependencia que tradicionalmente
había estado encabezada por sanitaristas y epidemiólogos den-
tro del ISSSTE. Así, Graciela Rodríguez se convirtió en la
primera directora del Area de Atención Preventiva, iniciándo-
se, quizá, la institucionalización de la prevención como un
programa que vale la pena implantar a nivel nacional.

Podríamos terminar diciendo que durante los últimos años se


han presentado una serie de cambios de gran relevancia para la
psicología, los cuales nos permiten apuntar hacia la prospectiva
de lo que probablemente nos espere en los años venideros. Se
ha aumentado de manera muy importante el conocimiento
internacional de la psicología mexicana. Valderrama señala que
desde hace muchos años, en realidad, se han establecido rela-
ciones entre la gente que hacía psicología en México y gente
que hacía psicología en prácticamente todo el mundo, pero el
conocimiento sistemático y generalizado de la psicología me-
xicana, institucionalmente, y la manera en que las instituciones
forman a los psicólogos empezó a mostrar un "boom", entre
otras razones, por el advenimiento del TLC. De aquí parte la
necesidad de que los psicólogos de Canadá, Estados Unidos y
México se conozcan más de cerca, básicamente para buscar la
posibilidad de comparar sistemas para que eventualmente esto
lleve a mi reconocimiento mutuo de licencias. Estos propósitos
se expresan, analizan y promueven sistemáticamente en cinco
reunionestrilaterales,celebradas alternadamente en los tres
países desde 1995.

Elrestolo estamos viendo todos: esta diversificación y conso-


lidación va a horrar algunas líneas que suponíamos que no se
podían cruzar porque definían a veces, con celo, los campos o
territorios de diversos especialistas. Dichas líneas están empe-
zando a atenuarse, por ejemplo las relaciones de la psicología
con la psiquiatría, dentro del área de la psicología clínica, se
han modificado mucho gracias, entre otras cosas, a que mucha
de la producción de investigación en instituciones (como el
Instituto Mexicano de Psiquiatría en los últimos diez años, por
ejemplo) la han realizado psicólogos; basta revisar la revista
Salud Mental, para constatar que hay números en los que de un
40% a un 70% de los artículos de investigación, pertenecen a
psicólogos; así mismo, es cada vez más frecuente encontrar
colaboraciones cercanas entre representantes de ambas profe-
siones.

Si hubiera algo que probablemente definiera lo que se puede


avecinar, si las tendencias de los últimos diez anos continuaran
como van, la psicología va a mostrar básicamente dos líneas
defínitorias: una va a ser el vínculo, es decir, la dependencia
directa del servicio profesional como derivado de la inves-
tigación y del análisis de las necesidades sociales tangibles
a futuro cercano; la otra línea estará representada por un
financiamiento sistemático tanto de la formación del psicó
logo como de la investigación desde fuera tic las universida-
des y, finalmente, por un crecimiento muy importante de su
imagen internacional.

En verdad es de considerarse que la responsabilidad por el


avance de esas posibilidades históricas está en todos noso-
tros.

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