Yalezsa Zavala / foto Twitter: @unidadvenezuela / 19 jul 2017.

- El secretario general
nacional de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, leyó este jueves un documento
con el que la MUD se compromete a conformar un gobierno de unidad nacional,
cuyos principales objetivos son: justicia social, atención a la crisis humanitaria,
ataque a la delincuencia y recuperación de la independencia de las Fuerzas
Armadas.

"Todo lo que tiene este documento se inscribe en el abrumador mandato popular que
recibimos de nuestros conciudadanos el pasado domingo 16 de julio (...) Este
documento fue producto de muchas horas de trabajo, de consultas con sectores de
la vida nacional (...) No es un documento cerrado, todavía está sujeto a las
aportaciones que puedan hacer los diferentes sectores de la vida nacional",
manifestó Ramos Allup al inicio de su alocución.

El documento, leído por el dirigente de la MUD, fue titulado: "Compromiso unitario

para la gobernabilidad". Allí se establece que dicho gobierno tendrá "la justicia
social como prioridad".

"Desde la Unidad todas nuestras acciones y política tendrán a los venezolanos más
desfavorecidos y vulnerables como objeto central y permanente de su gestión. Para
ellos procuraremos acciones específicas para superar todas las penurias que por
culpa de este régimen y su política nos ha tocado vivir, y nos comprometemos en
hacer todos los esfuerzos para alcanzar la dirección del Estado con el único propósito
de encauzar desde allí un verdadero gobierno comprometido con los venezolanos
más pobres", precisa el documento.

El acuerdo de gobernabilidad señala que "lo primero en la agenda del próximo

gobierno es la aplicación de un plan de atención inmediata a la crisis humanitaria,
con énfasis en la alimentación, abastecimiento, precios, salud, medicamentos y
atención".

También detalla que "se procederá de inmediato a la aplicación de un plan efectivo,

profesional y contundente de ataque al grave problema de la inseguridad, la
violencia y la delincuencia desatada que incluya la depuración y saneamiento de los
cuerpos policiales, incluida la Guardia Nacional; la justa remuneración y
equipamiento de sus efectivos, el desarme y desarticulación de los grupos
paramilitares".
Asume además "la unidad de las fuerzas políticas democráticas como indispensable y
como condición necesaria tanto para el logro del cambio político como para la
viabilidad, estabilidad y gobernabilidad de los próximos gobiernos".

Puntualiza el acuerdo que el plan de gobierno de unión nacional incluye un programa

común que distingue las siguientes etapas: "Una primera etapa que atienda la
emergencia social. Una segunda fase de estabilización del país, bajo el criterio de un
nuevo modelo social y económico que procure el progreso nacional. Y finalmente la
ejecución de las reformas necesarias para que el país entre en la modernidad y
disponga de la base material y espiritual para alcanzar su auténtico bienestar".

Indica que será un gobierno de una amplia convergencia de interesar que formará
una gran coalición social y política. "Nos comprometemos con la conformación de un
gobierno unitario amplio, plural y eficiente (...) Vamos a gobernar con los mejores,
los más capacitados y con quienes hayan demostrado mayor vocación de servicio,
mayor sensibilidad social y un profundo patriotismo que ponga por encima el interés
de la República y de sus ciudadanos", sostiene.

Otro aspecto del documento es que destaca que "ninguna de las organizaciones
políticas que formen parte de la Unidad Democrática aspira ni acepta hegemonía en
el gabinete ejecutivo del próximo gobierno de unión y reconstrucción nacional".

"El candidato o candidata de la unidad para asumir la presidencia de la república en

el próximo gobierno será escogido a través de elecciones primarias nacionales", dice
el escrito.

En ese sentido, acota que "el próximo presidente electo encabezará el gobierno
unitario de rescate y reconstrucción de Venezuela y renuncia expresamente a su
derecho a la reelección inmediata".

Por último, dice que el gobierno de unidad nacional se compromete a "la

recuperación del prestigio, independencia e institucionalidad de la FAN, garante de
la soberanía e instrumento neutral al servicio de todos los venezolanos", así como a
respetar el tiempo que le corresponda seguir en funciones a titulares de poderes y
respetar a quienes piensen distinto.