Implicaciones del fenómeno de la corrupción en las instituciones estatales en Colombia

La corrupción visto como un fenómeno social, político y económico impide que los objetivos
trazados por un estado social de derecho como es Colombia puedan ser llevados a la realidad ya
que, en diferentes contextos, la corrupción perjudica a las instituciones democráticas, desacelera el
desarrollo económico y contribuye para la inestabilidad política, ya que las personas que
supuestamente han sido escogidas por la sociedad y por entes de control del estado con el fin de
garantizar a todos los ciudadanos de forma integral sus derechos, en muchas ocasiones terminan
destinando los recursos del estado a beneficios particulares que en principio deberían estar
destinados a intereses colectivos, consiguiendo esto mediante la distorsión en la toma de decisiones
favor de intereses particulares, aumentando los costos de administración de bienes y servicios
públicos y privados y peor aún erosionando la confianza de los ciudadanos en las instituciones
encargadas por el estado para velar por sus derechos.

En el artículo se expresa además que en Colombia existen factores estructurales del estado, del
sistema y del ejercicio político que predisponen a que se presente este fenómeno de corrupción.
Entre ellos se encuentra:

 La concentración creciente del poder en el Ejecutivo y las debilidades del sistema de pesos y
contrapesos
 El clientelismo
 La impunidad
 La falta de transparencia en la financiación de la política
 Una débil cultura de rendición de cuentas
 El incumplimiento por parte de muchas entidades públicas del derecho de acceso a la
información
 Fallas en el diseño de la institucionalidad estatal, e Incumplimiento de la normatividad
vigente.

Además, la corrupción está inmersa en toda la sociedad, involucrando al sector público, al sector
privado y a la ciudadanía. Dicho en otras palabras, el fenómeno parece estar relacionado con causas
de orden ético, social, político y administrativo. Según el autor “Colombia tiene un buen desarrollo
normativo en materia de lucha contra la corrupción. Sin embargo, la gran deuda es el cumplimiento
formal y sustantivo de la norma. Por ello es indispensable aumentar la capacidad del Estado para
cumplir y hacer cumplir las normas que regulan la gestión pública en temas relacionados con la
corrupción.”

En febrero de año 2017, el Ministerio de Transporte (institución estatal de la rama ejecutiva), se vio
sumergido en un caso de corrupción, donde varios de sus funcionarios y ex funcionarios en conjunto
con policías y líderes sindicales del sector camionero conformaron una organización que evadía la
normativa impuesta por el gobierno nacional de chatarrizar un vehículo (camión) de más de 20 años
si su propietario deseaba comprar otro. Varios funcionarios dentro del Ministerio manipulaban la
información de un vehículo en la base de datos para hacerlo aparecer apto para reposición, además
ordenaban la chatarrización de camiones inexistentes. Se estima que esta organización chatarrizó
de manera fraudulenta un total de 12.000 camiones, lo que ocasionó pérdidas al estado en más de
$600 mil millones de pesos.