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UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERRECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y JURIDICAS
ESCUELA DE DERECHO

ENSAYO: TEORIA GENERAL DE LAS OBLIGACIONES.

Daniela Medina

C.I V-26.540.189

Cabudare, Marzo de 2018.


Al hablar de obligaciones, hacemos un acercamiento etimológico de la palabra, la
cual proviene del latino “ob-ligare”, que significaba atar, amarrar, encadenar, ligar.
Ubicándonos en el contexto histórico en la primera época romanas, el deudor que no
pagaba su deuda era amarrado o encadenado, a solicitud del acreedor, hasta que
cumpliera su obligación. Tanto era así, que en el derecho romano original establecía
un modo de ejecución sobre la persona del deudor.
A manera de conceptualizar el Derecho de Obligaciones, primeramente se debe
establecer que este es un vínculo jurídico que une al acreedor y al deudor. Según
Domínguez M. (2017), citando a Rodríguez F. (2007), El Derecho de Obligaciones “es
la rama del Derecho Civil (o Derecho Privado General) que estudia la relación
obligatoria, vista desde tres ángulos distintos: en su concepto, fuentes y efectos”.
(p.14).
Para Álvarez J. (2000). El Derecho de Obligaciones “Es aquella parte del
Derecho Civil que estudia la responsabilidad patrimonial de la persona”. (p.12).
De igual manera, Rondón M. (2005), expresa que el Derecho de Obligaciones
es la rama del derecho civil que estudia la obligación, y a su vez conceptualiza la misma
como “el vínculo jurídico que une al deudor con el acreedor y en virtud del cual
el deudor debe satisfacer una determinada prestación a favor del acreedor y que
puede consistir en una prestación de dar, de hacer o de no hacer pudiendo el deudor ser
ejecutado en su patrimonio por incumplimiento de su prestación”. (p.2).
De tal modo, que se observa similitudes en los anteriores conceptos, tales como
que la obligación es una institución jurídica de gran vigencia y un gran campo de
aplicación, ejemplo de ello, en cualquier acto que las personas realizan en su vida
cotidiana, ya que estos involucran y generan obligaciones.
Históricamente, se dice que el estudio del derecho de las obligaciones es
considerado la columna vertebral del derecho privado ya que en él se dinamizan las
relaciones jurídico-patrimoniales de las personas. Por lo tanto, es un derecho muy
dinámico, porque aunque las disposiciones normativas parecen ser estáticas, día a día
el ser humano con sus necesidades asume comportamientos que se convierten en
obligaciones ya sea de carácter público o particular.
Sumergidos en los antecedentes históricos y en busca de profundizar más sobre
la evolución de las obligaciones se pudo conocer que este tuvo como causa al delito,
teniéndosele como su fuente más primitiva. La ocurrencia de un delito daba lugar a que
se reparara la ofensa, en principio, bajo la modalidad de la venganza ilimitada, pasando
luego por la Ley del talión y después al acuerdo composicional mediante el pago con
bienes, con lo cual se consideraba restablecida la vulneración del derecho. Este acuerdo
implicaba el establecimiento de obligaciones a cargo del ofensor. Pero también se dice
que en las comunidades primitivas se creó la modalidad contractual conocida como
trueque o cambio, considerado en su forma rudimentaria, como el primer contrato que
existió, constituyéndose en una manera del hombre satisfacer sus necesidades de
subsistencia básica.
A manera de conocer que es la obligación civil, se puede decir, que es la que se
genera por una obligación entre personas. Está regulada y tipificada en el Código Civil
más específicamente en lo que refiere a los contratos. Así mismo, se entiende que hay
una relación obligatoria y que esta consta de una estructura. La relación jurídica es
siempre una relación personal y recíproca. Tradicionalmente está conformada por
derechos de crédito distingue claramente un sujeto pasivo (deudor) de un sujeto activo
(acreedor) unidos por un objeto que se traduce en la prestación; éste es el punto que los
une, pues la conducta que espera el acreedor es la que debe efectuar el deudor.
Como elementos constitutivos de la obligación civil o relación obligacional se
distinguen 3: los sujetos, el objeto y el vínculo jurídico. Algunos autores hacen mayor
referencia a este último por motivo de que la relación jurídica es un vínculo jurídico
por tratarse de una relación jurídica que intima al deudor a determinado
comportamiento y al acreedor el derecho de requerirlo. Se entienden como Los Sujetos:
Cualquier relación y en este particular la relación obligacional se conforma por sujetos.
Para Domínguez, M (2017) los sujetos son: “…Las personas ligadas por el vínculo;
toda relación obligatoria requiere por lo menos un sujeto activo y otro sujeto pasivo,
pero podrían ser más; varios acreedores y un deudor o varios deudores y un acreedor,
o varios acreedores y varios deudores. En suma, hay siempre al menos dos partes: la
deudora y la acreedora”. (p.52)
Lo aseverado por la autora mencionada, atañe a que en toda relación jurídica es
preciso dos sujetos: el activo y pasivo, esto no quiere decir que las obligaciones las
partes siempre sean expresada en una sola unidad de sujetos. Bien podría haber
pluralidad de sujetos en ambas partes. Para ser sujeto de una obligación es necesario
que la persona sea determinable y que tener la capacidad legal para contraerla.
Como Objeto: Continúa el autor definiendo el objeto como “El objeto de la
relación obligatoria es la prestación o conducta a la que se obliga el deudor, a saber, la
prestación debida y por contrapartida lo que el acreedor está facultado a requerir. El
objeto de la obligación es la prestación”. (p.53).
De lo anterior se colige que el objeto es el deber al cual se obliga el sujeto pasivo
y que el sujeto activo podrá exigir. Esto podría ser la entrega de una cosa o la conducta
de hacer o abstenerse de una conducta.
Este elemento para que constituya una obligación es relevante que cumpla ciertos
requisitos. Primeramente, que sea determinable. Es señalado por la doctrina que toda
prestación debe especificarse y determinar; de lo contrario autorizaría al acreedor a
exigir lo que quisiera, a la vez que permitiría al deudor realizar la prestación que tuviere
por conveniente. Seguida, debe tratarse de una prestación posible, Nadie puede
obligarse a una prestación imposible. Se distingue la imposibilidad natural o material
o física de la imposibilidad jurídica, según deriven de causas naturales (bajar la luna o
las estrellas) o de derecho (vender un bien ilícito). En relación al carácter patrimonial
de la obligación La ley exige que sea posible asignarle un valor pecuniario al objeto de
la prestación, pues en caso de no poder cumplirse, es indispensable para efectos de
poder cuantificarlo monetariamente. Por último, El objeto debe estar dentro del
comercio. Por ejemplo, las cosas en dominio público normalmente no pueden ser
objeto de obligaciones; o los derechos personalísimos, como la libertad personal- que
son objetos fuera del comercio.
En lo relativo al Vinculo Jurídico, expresa Domínguez, M (ob. Cit.) como: “El
vínculo es el lazo de derecho que une a acreedor y deudor. “El vínculo es el nexo que
liga una persona a la otra”. Para algunos constituye el elemento más nuclear de la
obligación que condensa su esencia y expresa su naturaleza desde el punto de vista
jurídico”. (p.58). Se desprende de lo expresado por el autor, que es aquél compromiso
que une a los sujetos de la obligación; la posibilidad que faculta al acreedor de exigir
una conducta del deudor.
Prosiguiendo con la prestación se identifica con el elemento objetivo de la relación
obligatoria; es la conducta prometida por el obligado, sea cual sea su naturaleza,
alcance y concreción. Es aquél objeto de la obligación, la cosa o conducta prometida
por el deudor. Y ésta se clasifica en la siguiente forma: a) Prestación de hacer: tiene
por objeto la prestación de un servicio, como el practicar una operación quirúrgica,
encargar a un obrero la construcción de una pared. Supone el desarrollo de una
actividad por parte del deudor. b) Prestación de dar: tienen por objeto la entrega de un
bien al acreedor reservándose el primero su dominio, como la que contrae el arrendador
de dar la tenencia de una casa al arrendatario. c) Prestación de no hacer: consiste en
comprometerse a no efectuar determinada obra. Abstenerse de realizar la conducta.
Al conceptualizar las fuentes de las obligaciones, Domínguez (ob. cit) describe que
“Fuentes es aquello que da origen a las relaciones obligatorias. No existe obligación
sin causa”. (p.65). Esto demuestra una vez más que las fuentes deben tener un origen
legítimo. En este punto, existen varias clasificaciones de las fuentes de las obligaciones
siendo las más relevantes: Las clásicas, las modernas y las del Código Civil. En
referencia a las clásicas, se mencionan la Romana donde sólo distinguía dos fuentes: el
delito y el contrato; más adelante Pothier y Código de Napoleón que contemplaban
como fuente de obligaciones, cinco fuentes de las obligaciones: contrato, cuasicontrato,
delito, cuasidelito y la ley.
En cuanto a las fuentes modernas, esta reduce las fuentes al contrato y la ley,
considerándose bipartita o dualistas. Concluyendo así que las fuentes pueden agruparse
en dos bloques: las que producen el nacimiento de la obligación porque el sujeto
quiere y las que lo producen porque la ley en el sentido de una norma lo dispone.
Aunado a ello, se distinguen: la basa en principios: autonomía de la voluntad,
equivalencia de patrimonio, responsabilidad por culpa, responsabilidad por riesgo y
principio del interés social.
Atendiendo a la Clasificación de las fuentes de las obligaciones en el Código Civil
Venezolano, se enumeran las siguientes: El Contrato, la oferta con Plazo, la Oferta
Pública con recompensa, la Gestión de Negocios, el Pago de lo Indebido, el
enriquecimiento sin causa, el Hecho Ilícito, Responsabilidad por Cosas, Abuso de
Derecho, La Ley, que constituye una importante fuente de obligaciones civiles.
A manera de conclusión de esta temática, se resume el tres aspectos a resaltar:
Primeramente la relación obligacional es un vínculo que se genera de un hecho social,
donde dos o más personas se obligan a cumplir y adquieren el derecho a exigir
determinadas prestaciones, la cual está compuesta o integrada por tres elementos: los
sujetos, el objeto y el vínculo. De allí que los elementos de la obligación o relación
obligacional, son los sujetos (deudor y acreedor), el objeto (prestación) y el vínculo
(lazo o ligamen).
En otro aspecto, se exponen las clases de prestaciones, diferenciando dos grandes
categorías: prestación positiva y prestación negativa; la positiva tiene por objeto
mediato dar una cosa o ejecutar un hecho, hacer; en cambio la negativa, abstenerse de
un hecho, no hacer. Más claramente están: las Prestación de hacer: tiene por objeto la
prestación de un servicio; las Prestación de dar: tienen por objeto la entrega de un bien
al acreedor reservándose el primero su dominio y por último, las Prestación de no
hacer: consiste en comprometerse a no efectuar determinada obra.
Por último, con respecto a las fuentes de las obligaciones, se observó como al
principio las teorías clásicas solo daban como fuentes de las obligaciones, el delito y el
contrato. Por el contrario en las fuentes de las teorías modernas añadió tres fuentes,
destacando el cuasidelito, el cuasicontrato y la Ley. Es preciso recordar, que aunque
nuestro Código Civil vigente, es basado en los códigos Italiano – Francés, este no
contiene definido taxativamente las fuentes de las obligaciones sin embargo, las
describe enunciativamente.
Bibliografía

Álvarez J. (2007). Curso de Derecho de Obligaciones Vol. I. Teoría General de la


Obligación. Madrid, Civitas.

Domínguez M. (2017). Curso de Derecho Civil III Obligaciones. Primera Edición.


Revista Venezolana de Legislación y Jurisprudencia, C.A. Caracas. 2017.

Rondón M. (2005). Teoría General de las Obligaciones III. Universidad Santa


María. Caracas.

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