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Más allá de las implicaciones ambientales a las que conducen las actividades humanas básicas
de la sociedad contemporánea para con el agua, la industria química representa por mucho un
mayor consumo de este recurso. Debido a que dispone de muchas subdivisiones tales como la
petroquímica, la industria de los polímeros, la metalurgia, la minería, entre otras, que en los
últimos años han descrito un raudo crecimiento, la industria química genera grandes cantidades
de desechos que amenazan con la preservación de los cuerpos de agua. Tal desarrollo además
ha generado efectos apreciables en la naturaleza, llegando a alterar el comportamiento y la
fisiología de muchas especies, en especial todas aquellas que habitan, o pasan gran parte de su
vida, en los ecosistemas acuáticos tales como zonas fluviales, lagunas y mares, que al estar
expuestos a la atmosfera, y por ser el agua un solvente de muchas sustancias, pueden llegar a
acumular contaminantes con gran facilidad y además actuar como su medio de transporte,
llegando a cubrir extensas zonas.
Existe la posibilidad de que todos estos efectos nocivos sean capaces de combinarse para dar
nacimiento a mezclas no antes vistas con capacidades de mutacion y contaminación mucho más
grandes. Muchos científicos motivados por la magnitud de tal problemática, han incurrido en
investigaciones, con el objetivo de conocer el estado actual de los cuerpos de agua más
expuestos; en 2001, Ivan Semenovich en su investigación acerca de la contaminación del agua
y su impacto en los peces e invertebrados acuáticos, descubrió que en el rio Moscova, la
concentración de metales como el zinc, cadmio y el plomo sobrepasaban los estándares por un
factor de hasta dos o tres, lo que ocasionó anomalías y deformaciones en los peces de la zona,
los defectos más frecuentes se trataban de malformaciones en el cráneo y los ojos; además del
mal funcionamiento de determinados órganos internos.
Esto es motivo de gran preocupación, pues si representa un riesgo para la fauna, también lo es
para la salud humana. Por tal motivo, resulta apremiante enfatizar en la implementación de
medidas que permitan apaciguar esta problemática sin afectar en gran medida las demandas de
producción de los procesos industriales en las empresas. Estas medidas deben incluir la
capacitación ética de los ingenieros que ejecutan los procesos industriales a escala global. Una
gran fracción de los contaminantes liberados en las aguas de todo el mundo se debe a
razonamientos errados de seres humanos que no consideraron las consecuencias futuras del
contacto de residuos con el medio ambiente. El crecimiento y optimización de los procesos
químicos ha traido consigo muchas consecuencias negativas inesperadas. Se debe aceptar que
la tecnología de nuestra época puede ser mal usada y concluir que los ingenieros y científicos
involucrados tienen la obligación moral de ser los protectores de estas tecnologías.
Es solo cuestión de tiempo para que los efectos descritos en este ensayo alcancen un prospecto
de mayor escala y se conviertan en las mayores preocupaciones inmediatas a la hora de pensar
en el futuro de nuestro ambiente. No es irrazonable considerar que esta contaminación ya se ha
cimentado en el ambiente global y habrá que desarrollar nuevas tecnologías que reviertan su
efecto. Esto hace parte de la obligación moral de cada ingeniero y científico encargado de
implementar estas tecnologías de manera eficiente. Los futuros ingenieros están en el deber de
posponer el avance productivo de la industria si este tiene como efecto colateral la contaminación.
Por el contrario, se debe desarrollar métodos de producción que ralenticen la intoxicación del
ambiente que se acerca de manera tan imponente.
Referencias.
Swan, S., Brazil, C., Drobnis, E. Z., Robin, F.L., Kruse, L., Hatch, M., Redmon, J. B., Wang,
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(2003). Geographic Differences in Semen Quality of Fertile U.S. Males, Environmental
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Meagher R.B. (2003) Phytoremediation of Toxic Mercury and Arsenic Pollution. In: Vasil
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Semenovich, I. Water pollution and its impact on fish and aquatic invertebrates. Food,
agriculture and environment-vol.1.