DATOS BIBLIOGRÁFICOS

AUTOR: Friedrich Engels

EDITORIAL: Editorial Atenea LTDA.

AÑO DE EDICIÓN: 1 de Enero de 2010

NUMERO DE PAGINAS: 221

IDIOMA: Español

ISBN: 978-958-8464-15-2
Comencemos diciendo que la historia de la humanidad se puede dividir en lo que
se identifico como estadios prehistóricos de la cultura, los cuales son el
salvajismo, la barbarie y, por último, la civilización. En este libro se ocupa
esencialmente de los 2 primeros, y del paso al tercero. Además, cada una de
estas épocas se divide en 3 estadios: inferior, medio y superior.

En el estadio inferior del salvajismo, el cual podemos decir que es la infancia del
género humano, las personas permanecían principalmente en los bosques
tropicales y las viviendas se establecían principalmente en los arboles; este fue un
periodo que duro milenios, en el cual se comenzó a dar forma al lenguaje
articulado. Con el paso del tiempo va culminando este periodo y le sigue el estadio
medio del salvajismo, en el cual se comenzó a hacer uso de los moluscos y otros
animales en la alimentación de los hombres. El rasgo más característico de este
estadio es que los hombres ya poseen el uso a voluntad del fuego, lo que los
permitió volverse independientes del clima, lo cual poco a poco fue abriendo el
terreno para que el sedentarismo se volviera la forma de vida de los seres
humanos; también se comenzaron a extender en la tierra, en donde utilizaban toda
clase de armas primitivas. Por último está el estadio superior del salvajismo, el
cual comienza con la invención del arco y la flecha como instrumentos de casería,
lo que la convierte en un oficio mucho más sencillo y con muchos menos riesgos,
algo de vital importancia debido a que en este estadio la caza se había establecido
como una ocupación normal y de carácter cotidiano. Los humanos van
adquiriendo conocimientos simultáneos, lo que permite una mejor organización de
sus tribus y a su vez facilitan la invención de nuevos implementos, lo que les
permite crear vasijas, tejidos e instrumentos de piedra pulimentada.
Esto es una compilación de hechos bastante comprimidos de lo que fue la primera
época de la civilización humana y a su vez la manera como se fue desarrollando a
lo largo del tiempo, algo de vital importancia para poder entender cómo es que
nuestra raza se ha convertido en lo que es ahora.

Ulteriormente, con el paso del estadio superior del salvajismo, la humanidad pasa
al primer estadio de la barbarie, en el cual se dan los inicios de la alfarería, lo que
permite la creación de vasijas resistentes al fuego. Lo principal de este periodo es
que se comienzan a notar de manera drástica las diferencias entre los 2 grandes
continentes debido a las condiciones naturales de cada uno, y en virtud de estas
condiciones naturales diferentes, la población de cada hemisferio se desarrolla de
una manera particular. Luego, en el estadio medio, se inicia la domesticación de
animales y paralelamente se comenzaron a emplear adobes para la construcción;
este fue el periodo en el cual las personas comenzaron a vivir en casas de madera
y también se inicio el cultivo en huertos. Ahora pasamos al estadio superior de la
barbarie, el cual marca su inicio con la fundición del hierro, pero más importante
aún, se dan los inicios de la escritura alfabética y la notación literaria, y además es
en este estadio en donde nacen los tan conocidos poemas homéricos.
Podemos darnos cuenta que la barbarie fue una época que marco de una manera
bastante radical el desarrollo de las distintas civilizaciones en el mundo, y que
además fue una época de grandes avances tecnológicos para el hombre, lo que
impulso de una manera mucho más rápida el progreso de este (y valga la pena
aclarar que “progreso” no siempre significa avanzar hacia algo mejor, sino hacia
algo diferente).

Finalmente llegamos a la civilización, la cual es el periodo en el que el hombre

sigue aumentando de manera exponencial su conocimiento, lo que le permite
aprender teórica y a la vez empíricamente como elaborar productor e implementos
para su beneficio. En esencia, es el periodo de la industria propiamente dicha, y
algo que marca de manera bastante clara su inicio es el auge en el arte.

Ahora que hemos culminado el tema de los distintos periodos por los que ha
pasado la raza humana, podemos pasar al tema que nos habla sobre los
diferentes tipos de organización familiar, que para Engels radican en cuatro: la
familia consanguínea, la familia punalúa, la familia sindiásmica y la familia
monogámica.

En la familia consanguínea los grupos conyugales se clasifican por

generaciones, y tanto los ascendentes como los descendientes de los conyugues
están excluidos de los derechos y deberes del matrimonio. En esta familia
cualquier vinculo de sangre, a excepción del existente entre padres e hijos,
presupone un comercio carnal. Esta forma de familia ya ha desaparecido, mas sin
embargo las evidencias recopiladas por Engels y otros historiadores, las cuales se
exponen en el presente libro, muestran que no hay duda de su existencia.
Ahora, en la familia punalúa se excluye a los hermanos del comercio sexual
reciproco. Además las tribus limitaron en varios aspectos la reproducción
sanguínea, y con esto la familia sufrió una serie de variaciones. El rasgo
característico de esta familia fue la comunidad reciproca de maridos y mujeres.
Luego nos muestran que la familia sindiásmica un hombre vive con una mujer,
mas se le sigue permitiendo la poligamia y la infidelidad a los hombres, pero se le
exige la más estricta fidelidad a las mujeres. A pesar de esto, el vínculo conyugal
aun se puede disolver con bastante facilidad, y además los hijos solo le
pertenecían a la madre.
Por ultimo esta la familia monogámica, y es entre la familia sindiásmica y la
monogámica donde se comienzan a ver los inicios del patriarcado, por lo tanto el
hombre es el que predomina en la familia monogámica, y a su vez genera una
solidez mucho mayor en los lazos conyugales. La familia monogámica nace de la
sindiásmica, entre el estadio medio y superior de la barbarie, y la aceptación de
esta forma de familia es uno de los síntomas de la civilización naciente.

En toda época de la humanidad, siempre han existido las gens, solo que con el
paso del tiempo se han ido modificando sus reglas y su estructura interna, pero
primero debemos saber que una gens es un grupo que se jacta de constituir una
descendencia común, y que está unido por cierta instituciones sociales y
religiosas, formando una comunidad en particular, mas sin embargo su origen
sigue desconocido para los historiadores.
La primera de las gens que nos ilustran en el libro de Engels es la gens griega, en
la cual aparece el matrimonio grupal, es decir, la familia punalúa, mas sin embargo
cualquier matrimonio está prohibido dentro de la gens. Además en esta gens
desaparecen ciertas deidades religiosas comunes, así como el derecho hereditario
reciproco, y sobresale la autoridad de un jefe militar.
Luego pasamos a la gens del Estado ateniense: en Atenas, tan pronto aparece el
Estado, este reemplaza instantáneamente todos los órganos administrativos de las
gens por organismos de administración de Estado, y con esto vemos la aparición
de una fuerza pública armada, la cual está al servicio exclusivo del Estado.
Paralelamente, aquellos que promocionaron la creación del Estado, también
fomentaron la invención del dinero, el cual debido a ciertos aspectos tuvo una
rotunda aceptación, sin mencionar una lista inmensa de consecuencias.
Tras ver la formación del Estado en Atenas, procedemos a estudiar la gens y el
Estado en Roma, cuyas características son bastante similares a las de las gens
griegas. En Roma una curia estaba formada por 10 gens, y 10 curias formaban
una tribu; esta división en Roma paso por muchos cambios, así como también el
pueblo romano, lo que dio como fruto el Estado Romano, y debido a la formación
de dicho Estado, se abrió el paso al interés, el dinero y la propiedad privada.
Paulatinamente, para poder comprender como fue que se origino el Estado
Germano, debemos hacer un análisis anterior a las gens entre los celtas y los
germanos: en los pueblos de origen celta las gens se organizaron de manera
jurídica, haciendo énfasis en la propiedad privada, la herencia y los derechos,
especialmente los derechos de la mujer los cuales eran muy respetados con
respecto a la propiedad y al divorcio. Entonces ya podemos comenzar con el
estudio de la formación del Estado Germano; este comienza con la conquista
romana, donde los barbaros germanos tomaron parte de las tierras romanas, y a
pesar de que transformaron por conveniencia el sistema de las gens en un Estado
territorial, conservaron su constitución por parte de la esencia de las gens.

Para concluir podemos añadir un dato más sobre la civilización, un dato de

bastante relevancia, y es que la civilización no hubiera podido surgir ni subsistir si
no fuera por la propiedad privada, y con el establecimiento de la propiedad privada
viene también la acumulación de riquezas. Pero obviamente, hay también otra
serie de antecedentes y de sucesos que permitieron el paso de la civilización, mas
obviamente no se puede pretender obtener un análisis detallado de dichos
sucesos en este texto; a pesar de tomar y mencionar cada uno de los temas
centrales del libro, para poder llegar a comprender que relación existe, por
ejemplo, entre el inicio de la agricultura y el comienzo de la subyugación de la
mujer, es necesaria la lectura del libro en cuestión. Leer “El origen de la familia, la
propiedad privada y el Estado” es algo esencial, debido a que en la actualidad la
gente se da cuenta que hay muchas cosas que no funcionan bien, mas sin
embargo la gente no entiende porque es que no funcionan bien, y con este libro
podemos tener una mejor comprensión de lo que estoy hablando; además en
muchos casos el problema no está en los errores o atropellos que comete cierta
institución, sino que el problema es la institución en sí, así que debido a esto, y a
que somos seres socialmente políticos, lo ideal es comprender esa parte de la
historia, esa parte de la historia que nos han ocultado, esa parte que ayudara de
una manera cuantiosa a nuestra formación como seres humanos.