Creencias – transformar y liberar

La buena noticia es que no tenemos que ser portadores de creencias dañinas

que no nos corresponden, de adulto podemos (y debemos) revisar y
trabajar con estas creencias para desactivarlas quitándoles fuerza e
intensidad.

Para salir de estas situaciones que se repiten una y otra vez, tienes que
preguntarse cuál es la verdadera información que está operando en tu interior,
cuáles son las creencias heredadas a través de las cuales estás manifestando
tu vida.

Preguntarse esto es el primer paso hacía una mayor toma de conciencia.

Te propongo un ejercicio dónde puedes incluir varias áreas o esferas

importantes de tu vida como: relaciones, trabajo, dinero, abundancia, ocio y
trabajo.

Vas a revisar cada una de estas áreas y escribir cuáles son las creencias
limitantes, negativas o distorsionadas que tienes en relación a cada una de
estas áreas.

Hacer este ejercicio te ayudará a ser más consciente de todas estas

creencias, mensajes y discursos qué has ido escuchando a lo largo de tu vida.

Transformar una creencia no solo consiste en detectarla, este sería el paso

básico de la ecuación, se requiere además ser muy consciente del diálogo
interno o todos los mensajes asociados a cada una de esas creencias.

Este diálogo interno negativo que has ido reforzando a lo largo del tiempo es
el que te hace autosabotaje en todas las ocasiones en que estás dispuesto a
transcender tus creencias para hacer un cambio importante en tu vida.

Cambiar el diálogo interno pasa por introducir una nueva información más
acordé con lo que deseas experimentar en tu presente.
Se trata de abrirte a la posibilidad de vivir la vida de una manera diferente a
como lo habías hecho hasta el momento y para ello tendrás que abrirte a
pensar, sentir y proceder de una forma diferente.

Y por último tendrás que ser congruente con esta nueva información,
reforzarla día a día, recordarte y machacar esta nueva información para que
sea esta última la que acabe cogiendo fuerza y cristalizando.