Sie sind auf Seite 1von 138

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE SINALOA A.C.

TESINA
“EL IMPACTO PSICOLÓGICO EN FAMILIARES CON UN
INTEGRANTE CON ALZHEIMER”

DOCUMENTO RECEPCIONAL PARA LA OBTENCIÓN DEL


TÍTULO EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

PRESENTA:
GUILLERMO GARZÓN LERMA

MATRÍCULA:
LPC- 03541-M

ASESORES:
DR. CARLOS EDUARDO CAMACHO DÍAZ
MC. IMELDA MARITÉ QUEVEDO RUIZ

MAZATLÁN, SINALOA, ABRIL DEL 2012


INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE SINALOA A.C.

HOJA DE APROBACIÓN

Por medio de la presente se hace del conocimiento que la tesina

denominada: El impacto psicológico en familiares con un integrante con

Alzhéimer. Fue revisada por los miembros de este comité designado para la

supervisión del presente trabajo de investigación mismo que fue elaborado

por: Guillermo Garzón Lerma, siendo aceptado una vez reunidos los

requisitos que se solicitan para el mismo y obtener así el grado de

Licenciado en: Psicología Clínica.

MC. IMELDA MARITÉ QUEVEDO RUIZ

NOMBRE

____________________
FIRMA
Dedicatoria

Dedico este trabajo principalmente a mi familia, ya que sin ellos no hubiera

sido posible la realización. A mi padres, por estar siempre apoyándome y ser

mis guías en la vida; a mis hermanos, que me han enseñado mucho con su

incondicionalidad; a mis abuelos, que siempre permanecerán en mi corazón

y mi memoria; a mi esposa e hijos, que con amor desmedido han estado

detrás de este proyecto. Un profundo y sincero agradecimiento a mi amigo

Dr. Carlos Eduardo Camacho Díaz, por su humildad ante su apoyo

permanente y principalmente a Dios por todas las bendiciones que me ha

brindado a lo largo de este camino universitario.


ÍNDICE

RESUMEN ................................................................................... 6
INTRODUCCIÓN ......................................................................... 8
CAPÍTULO I: CONSTRUCCIÓN DEL OBJETO DE ESTUDIO .. 10
1.1 Planteamiento del problema ................................................................10
1.2 Preguntas de investigación ..................................................................12
1.2.1 Pregunta general ........................................................................................... 12
1.2.2 Preguntas derivadas ..................................................................................... 12
1.3 Objetivos de investigación ..................................................................13
1.3.1 Objetivo general ............................................................................................. 13
1.3.2 Objetivos específicos.................................................................................... 13
1.4 Justificación .........................................................................................14
1.5 Hipótesis ..............................................................................................15
1.6 Alcances ..............................................................................................16
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO REFERENCIAL ........................17
2.1 Antecedentes .......................................................................................17
2.2 La enfermedad de Alzheimer ...............................................................27
2.2.1 El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer ................................... 29
2.3 La Familia ante la enfermedad de Alzheimer ......................................32
2.3.1 La convivencia con la enfermedad de Alzheimer ................................ 33
2.3.2 El cuidado familiar del enfermo de Alzheimer ...................................... 35
2.3.3 La principal ayuda: el cuidador primario................................................ 43
2.4 Psicopatología del cuidador: El síndrome de Burn-Out .......................46
2. 4.1 El impacto del estrés en el cuidador ...................................................... 49
2. 4.2 Teorías basadas en la interacción en el estrés ................................. 50
2.4.3 Problemas psicosociales en los cuidadores ......................................... 52
2.4.4 Trastornos psicosomáticos en los cuidadores ...................................... 55
2. 4.4 La ansiedad en el cuidador ....................................................................... 58

4
2. 4.5 Depresión en los cuidadores .................................................................... 63
2. 4.6 El duelo ............................................................................................................ 66
2.5 Estrategia psicoterapéutica para los cuidadores .................................68
2.5.1 Estrategia individual: Terapia racional emotiva.................................... 69
2.5.2 Estrategia familiar: Terapia sistémica ..................................................... 72
2.5.3 Estrategias psicosociales: Psicoterapia de grupo .............................. 77
CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO......................................81
3.1 Nivel de investigación ..........................................................................81
3.2. Enfoque de la investigación ................................................................81
3.3. Técnicas e Instrumentos .....................................................................82
3.4 Sujetos y escenarios............................................................................85
3.5 Técnicas de procesamiento y análisis de datos ..................................85
CAPÍTULO IV: PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS
OBTENIDOS .............................................................................................90
4.1 Análisis de los resultados ....................................................................90
4.1.1 Presentación de los resultados obtenidos de las escalas aplicadas
....................................................................................................................................... 91
4.1.2 Resultados obtenidos de la entrevista .................................................. 102
4.2 Conclusiones .....................................................................................112
4.3 Recomendaciones .............................................................................114
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................117
ANEXOS ..................................................................................................124
Anexo 1. Escala de sobrecarga de Zarit .....................................................125
Anexo 2. Escala de ansiedad de Hamilton .................................................127
Anexo 3. Escala de Hamilton para la Depresión .........................................130
Anexo 4. Test de vulnerabilidad al estrés. (L.H. MILLER y A.D. SMITH) ....133
Anexo 5. Entrevista semi-estructurada .......................................................135

5
Resumen

En este proyecto de investigación se pretende establecer cuál es el papel

que desempeña la familia y cuál es su función ante la presencia de un

familiar con la enfermedad de Alzheimer, así como también establecer las

variables que intervienen en la determinación del cuidado hacia el enfermo

por parte de los cuidadores. De igual forma, esta investigación tiene como

finalidad analizar la correlación que existe entre los cuidados proporcionados

por parte de sus familiares con la vulnerabilidad psicológica que padecen y

la psicopatología que aparece debido al contacto directo con el enfermo, así

mismo, dar cuenta de las causas que determinan la aparición de dichas

alteraciones psicológicas y hasta dónde llega a repercutir en la vida de los

cuidadores, especificando qué áreas en particular.

Para llegar a un conocimiento más profundo dentro de lo que busca la

investigación, fue necesario tener el acercamiento con 2 familias que tienen

residencia en la ciudad de Mazatlán Sinaloa y que cuentan con un familiar

enfermo con Alzheimer, fue necesario seleccionar a 5 personas que fungen

como cuidadores primarios, sirviendo estos como muestra para la obtención

de datos en lo que respecta a la situación psicológica y psicosocial que

llevan como cuidadores primarios, aplicando instrumentos de medición

estandarizados y una entrevista semi-estructurada.

6
De lo anterior, los resultados obtenidos en base a los diferentes instrumentos

de medición así como de la entrevista, son relevantes, puesto que las

personas examinadas presentaron alguna alteración significativa a nivel

psicológico y psicosocial debido al contacto directo que tienen con el

enfermo de Alzheimer.

7
Introducción

La enfermedad de Alzheimer en la actualidad es, debido a su complejidad,

una de las demencias mas importantes en lo que se refiere a enfermedades

neurológicas, misma que ha generado mucho impacto en la población

debido a las características que posee como enfermedad, siendo el deterioro

cognitivo y neurológico el que conlleva a la degradación de las facultades y

capacidades de la persona que la padece.

En esta investigación es importante señalar la relevancia que posee la

hipótesis para la realización de dicha investigación, ya que esta

particularmente tiene como objetivo la fundamentación de las variables que

resultan de suma importancia en lo que respecta al proyecto, en este caso lo

que se pretende consolidar particularmente es la interacción familiar que

existe con un enfermo de Alzheimer en tanto que si genera ansiedad,

depresión, estrés, trastornos psicosomáticos y conflictos psicosociales a los

miembros que están en contacto directo o indirecto con el paciente.

Por otro lado el interés fundamental de esta investigación esta basado

principalmente en el conocimiento profundo de la dinámica familiar y las

estrategias que implementan en la interacción que existe entre el enfermo y

los miembros familiares implicados en el cuidado, haciendo énfasis

principalmente sobre la correlación que existe para que se den las

alteraciones psicológicas significativas.

8
Para su estructura este trabajo está conformado por cuatro capítulos:

El capítulo I. construcción del objeto de estudio, muestra el planteamiento

del problema, siendo éste uno de los pilares fundamentales de la

investigación, así como las situaciones o variables implicadas en la

problemática.

Por otro lado en el capítulo II o marco teórico referencial, se exponen los

aspectos bibliográficos teniendo como principal intención la fundamentación

teórica de la información, lo cual le brinda la cientificidad al trabajo.

El capítulo III o marco metodológico, es como su nombre lo dice es la

metodología llevada a cabo para la realización de este proyecto. En él se

muestran, el nivel, enfoque, instrumentos, sujetos, escenarios y el

procesamiento de la información.

Por último el capítulo IV, es donde se presenta el análisis de los datos

obtenidos mediante los instrumentos de medición estandarizados y la

entrevista. Se presentan también las conclusiones y las recomendaciones

que son de suma importancia en este apartado, ya que son éstas las que

cierran la investigación exponiendo los resultados alcanzados así como

también las recomendaciones a las personas a las que va dirigida este

trabajo.

9
Capítulo I. Construcción del objeto de estudio

1.1 Planteamiento del problema

La enfermedad de Alzheimer fue diagnosticada por primera vez por el

Neurólogo alemán Alois Alzheimer en 1907. En la actualidad debido a su

complejidad y degenerativa acción en las personas que lo padecen se ha

convertido en una de las demencias más importantes que existen y que ha

generado mucha expectación en la población por su peculiares

características con respecto a deterioro psiconeurológico.

Las características o síntomas que posee esta enfermedad son muy

particulares entre las que destacan: apraxia (incapacidad para producir

movimientos coordinados), agnosia (pérdida de la facultad del cerebro para

reconocer estímulos específicos), afasia (pérdida de la capacidad para

reconocer y expresar el lenguaje) y cambios significativos en la

personalidad, así como también deterioro en la memoria entre otros

síntomas propios del cuadro clínico.

Por todo lo anterior, la presencia de un enfermo con Alzheimer en el ámbito

familiar, puede convertirse en una situación que vulnera la estabilidad y

bienestar de los demás miembros que conforman la familia. Esto debido a la

gran cantidad de recursos humanos y económicos que se destinan para el

tratamiento y manutención que el enfermo requiere.

10
La escasez y los altos costos de las instituciones en México que se dedican

a brindar cuidado, atención especializada y tratamiento a los enfermos con

Alzheimer, obliga a la familia a mantener al enfermo dentro del núcleo

familiar, convirtiéndolos en cuidadores de tiempo completo.

Cabe señalar que la dependencia que exige la enfermedad de Alzheimer

hacia los familiares puede resultar contraproducente, debido a que se

pueden ver atentados sus intereses y actividades, teniendo consecuencia

conflictos psicosociales en los individuos que están involucrados con el

cuidado del enfermo así como también problemas físicos y psicológicos.

Es pertinente rescatar que la vulnerabilidad que presentan los familiares que

están vinculados con el enfermo, no es exclusiva del contacto o presencia

del enfermo y mucho menos del diagnóstico que el médico especialista

proporciona, este fenómeno psicológico se viene gestando desde los

primeros índices diagnósticos o síntomas que presenta el paciente.

Debido a esto, los factores que están relacionados desde una perspectiva

psicosocial en la vulnerabilidad de los cuidadores son: en primer lugar la

desinformación del curso de la enfermedad y segundo la falta de recursos

para poder brindar un espacio afable al paciente para su trato.

Para ello se toma como escenario el puerto de Mazatlán Sinaloa debido a la

presencia y la importancia que tiene el abordar esta temática de

11
investigación desde una perspectiva psicológica, radica en ofrecer

información precisa desde el punto de vista familiar para que el beneficio de

los familiares implícitos en el cuidado.

1.2 Preguntas de investigación

1.2.1 Pregunta general

 ¿Cuál es el impacto psicológico que presentan las familias

mazatlecas que cuentan con un integrante con Alzheimer?

1.2.2 Preguntas derivadas

 ¿Cuáles son las manifestaciones psicológicas que muestran los

familiares encargados del cuidado de un enfermo con Alzheimer?

 ¿De qué manera afecta el diagnóstico primario de Alzheimer en la

vulnerabilidad psicológica de los familiares del enfermo?

 ¿Qué relación existe entre los cuidados que brinda un familiar al

enfermo con la vulnerabilidad psicológica que éste presenta?

12
 ¿Cuál es la correlación que existe entre los primeros índices

diagnósticos de Alzheimer con el impacto psicológico de los

familiares?

 ¿Cuáles son los efectos psicosociales que se manifiestan en los

familiares encargados del cuidado del enfermo con Alzheimer?

1.3 Objetivos de investigación

1.3.1 Objetivo general

 Determinar el impacto psicológico en familiares con un integrante con

Alzheimer.

1.3.2 Objetivos específicos

 Conocer las manifestaciones psicológicas que muestran los familiares

encargados del cuidado de un enfermo con Alzheimer.

 Identificar la manera en que el diagnóstico primario de Alzheimer

influye en la vulnerabilidad psicológica de los familiares del enfermo.

 Demostrar qué relación existe entre los cuidados que brinda un

familiar al enfermo con la vulnerabilidad psicológica que presenta

13
 Analizar la correlación que existe entre los primeros índices

diagnósticos de Alzheimer con el impacto psicológico de los familiares

 Evaluar los efectos psicosociales que se manifiestan en los familiares

encargados del cuidado del enfermo con Alzheimer

1.4 Justificación

El interés que lleva a la realización de esta investigación, estriba en analizar

la dinámica que existe entre los familiares de un enfermo con Alzheimer,

esto con la finalidad de considerar los aspectos psicológicos y

psicopatológicos que se puedan suscitar en la involucración del cuidado o

contacto con el enfermo.

Cabe agregar que en la investigación el objetivo no es precisamente

preponderar los aspectos propios de la enfermedad y su devastación en los

pacientes que lo padecen, sino los aspectos psicológicos, la dinámica

familiar los aspectos psicosociales que están involucrados en los cuidadores

y las personas que están vinculadas con el enfermo.

Es de suma importancia, rescatar que en el diagnóstico de alzhéimer no está

especificada la situación en la cual el enfermo poco a poco entra en una

parcial a total dependencia psíquica y física con sus familiares. Situación que

14
da importancia a trabajar los aspectos psicológicos de las personas

allegadas al paciente.

Cabe hacer notar que la detección e identificación de la vulnerabilidad

psicológica en los familiares puede ayudar a proporcionarles una atención

adecuada, esto con la finalidad de evitar la exacerbación de los conflictos

psíquicos que se pudieran suscitar.

De tal forma que la investigación aporta información adecuada, para la

identificación de los síntomas psicológicos de aquellos familiares que vean

vulnerada su estabilidad psíquica, ya sea por el contacto directo o cuidado

del enfermo, así como también el contar con información precisa de las

estructuras familiares y sus características, para así hacer una valoración

sistémica familiar de la situación y de los aspectos psicosociales de los

miembros de la familia del enfermo.

1.5 Hipótesis

H1: La interacción familiar que existe con un enfermo de Alzheimer genera

ansiedad, depresión, estrés, trastornos psicosomáticos y conflictos

psicosociales a los miembros que están en contacto directo o indirecto con el

paciente.

15
1.6 Alcances

La presente investigación tiene como objetivo principal proporcionar

información sobre la enfermedad de alzhéimer su diagnóstico y cuidados,

abordando la enfermedad desde una perspectiva familiar tomando en cuenta

los roles y principalmente el cuidado de los demás miembros familiares para

poder proporcionar un cuidado paliativo de calidad para el enfermo. Así

como también la psicopatología que envolverá a los cuidadores que están en

contacto con el enfermo así como las consecuencias psicosociales que

conlleven a los cuidados extenuantes por parte de los mismos. Dicha

investigación será destinada principalmente a los familiares del paciente con

alzhéimer, esto con la objetivo de poder brindar información sobre el curso y

cuidado del enfermo así como también de las repercusiones en la familia a

nivel psicológico y social. También estará destinada a los psicólogos que

deseen obtener información más detallada sobre la problemática a nivel

familiar para así poder crear una estrategia psicoterapéutica adecuada en el

tratamiento de la misma.

16
Capítulo II. Marco teórico referencial

2.1 Antecedentes

A partir de la situación en la que se ve envuelta la familia en el cuidado de un

enfermo con Alzheimer, es de suma importante tener en consideración los

aspectos psicopatológicos que están implícitos en el cuidado. A continuación

se exponen investigaciones que tuvieron como objetivo principal el evaluar y

analizar la problemática en la que encuentra la familia que tiene al cuidado

un miembro con Alzheimer.

Muela Martínez, Torres Colmenero y Peláez (2004), realizaron una

investigación que lleva como título Nuevo instrumento de evaluación de

situaciones estresantes en cuidadores de enfermos con Alzheimer, esta

investigación fue realizada para la revista anales de psicología de la

universidad de Murcia, con el propósito de investigar las alteraciones

psicológicas y conductuales en los cuidadores que están relacionados

directamente con la atención paliativa del enfermo con Alzheimer. Se

utilizaron como muestra a 89 cuidadores principales de enfermos con

Alzheimer con un deterioro leve a severo pertenecientes a la asociación de

enfermos de Alzheimer de Andalucía, mayoritariamente mujeres con edades

17
entre 26 y 75 años de edad. Entre los instrumentos de medición utilizados

en la muestra figuran: inventario de situaciones potencialmente estresantes

(ISPE), Mini examen cognoscitivo (MEC), Test del informador (adaptación

española), escala de carga de Zarit, escala de salud física de Franks y

Stephens, escala de alteraciones conductuales (DBDS) y entrevista semi-

estructurada. Se determinó en esta investigación y de acuerdo al ISPE que

el 50% de las personas que sirvieron como muestra, demostraron haber

tenido relación relevante en el cuidado del enfermo con alteraciones

significativas como son sobrecarga, problemas conductuales del enfermo y

salud física percibida del cuidador.

Por su parte Méndez, Aguirre-Acevedo y Lopero (2010) realizaron una

investigación que tiene por título Relación entre ansiedad, depresión, estrés

y sobrecarga en cuidadores familiares de personas con demencia tipo

Alzheimer por mutación e280a en presenilina 1, ésta fue realizada para la

revista chilena de neuropsicología de la universidad de la frontera que lleva

como objetivo conocer la relación que existe entre ansiedad, depresión,

estrés y sobrecarga en cuidadores de un enfermo con Alzheimer así como

su relación con la variables demográficas de los sujetos seleccionados. La

muestra que se eligió fue de 14 cuidadores adultos sin precisar edad y sexo.

Se utilizaron como instrumentos de medición inventario de ansiedad rasgo

(IDARE), Inventario depresión de Beck, escala de estrés percibido de cohen

18
y escala de sobrecarga de Zarit, administrándolo un solo aplicador para

garantizar homogeneidad en los resultados. Dentro de los resultados que

arrojaron dicha investigación, se pudo constatar que no existe una

correlación entre ansiedad, depresión, estrés y sobrecarga en los cuidadores

de acuerdo a su estatus social-demográficos. Ya que solamente

presentaban sintomatología aislada sin relevancia en las alteraciones

psicológicas que se midieron.

Haciendo una aportación sobre los aspectos psicosociales del cuidado de un

enfermo con demencia ese mismo año Moreno, Arango-Lasprilla y Rogers

(2010) realizaron una investigación que lleva por nombre Necesidades

familiares y su relación con las características psicosociales que presentan

los cuidadores de personas con demencia. Dicha investigación se llevó a

cabo para la universidad del norte de Barranquilla en Colombia con la

finalidad de conocer las necesidades más y menos importantes del grupo de

cuidadores de personas con demencia, así como la descripción de sus

principales características psicosociales, y la relación entre las necesidades

y las características psicosociales.

El grupo que sirvió de muestra para la investigación fue de un total de 73

cuidadores informales de personas con demencia que asisten al servicio de

clínica de memoria del hospital central de la policía de Bogotá. Entre las

características con las que contaban la personas que conformaban al grupo

figuraban: ser cuidador principal de la persona con demencia, estar cuidando

19
a la personas con demencia, como mínimo de 3 meses, no tener historia de

problemas neurológicos y psiquiátricos y no tener historia de problemas de

aprendizaje. Se aplicaron diferentes instrumentos de medición psicológica

entre los que destacan: Cuestionario de necesidades familiares, entrevista

de sobrecarga de Zarit (ESZ), Cuestionario de salud del paciente (PHQ-9),

Escala de satisfacción con la vida (ESV), Escala para evaluar el apoyo

interpersonal (EEAI) y Salud General percibida (SF-36). Del total de los

resultados de las muestras en el rubro de las necesidades de los cuidadores

destacan: Discutir los sentimientos con amigos y otros familiares (90%),

necesidad de discutir los sentimientos con otros cuidadores o personas que

hayan vivido una experiencia similar (93%), necesidad de recibir ayuda de

organizaciones dentro de la comunidad (93%), necesidad de recibir

información completa sobre el estado del paciente (92%) y la necesidad de

recibir información especializada sobre el paciente (97%). En los resultados

que fueron encontrados en el aspecto psicosocial de los cuidadores, los

autores destacan que el 31.5% de los cuidadores presentaron poca o

ninguna sobrecarga, 31.5% sobrecarga leve, 27.4% moderada, y 9.6%

severa. Con aproximadamente un 8.5% reportó tener un excelente estado de

salud al momento de la evaluación, 2.8% reportó tener una salud muy

buena, 25.4%buena, 59.2% regular y 4.2% mala. En relación con los

síntomas de depresión, 60.3% de los cuidadores no reportó síntomas de

depresión, 23.3% reportó síntomas leves, 13.7% moderados a severos y

20
2.7% severos. Con respecto a la satisfacción con la vida la gran mayoría de

cuidadores (90%) reportaron estar satisfechos con ello.

Profundizando en aspectos psicosociales Espín (2008) trabajó en una

investigación que lleva como título Caracterización psicosocial de cuidadores

informales de adultos mayores con demencia; este trabajo fue realizado para

revista cubana de salud pública, con el objetivo de describir las

características demográficas, sociales y psicológicas de los cuidadores así

como la obtención de información de personas que padecen demencia, la

muestra que se tomó fue de 61 cuidadores informales de adultos mayores

con demencia, diagnosticados en el centro iberoamericano para la tercera

edad en el periodo de diciembre de 2004 a diciembre de 2005 , en donde

existía como requisito, ser cuidador informal de por lo menos un enfermo con

demencia, a su vez que la demencia haya sido diagnosticado en el centro

iberoamericano para la tercera edad (CITED) y por último que el cuidador

tenga voluntad para la participación en la investigación. Ya obteniendo estos

requisitos, se procedió a la aplicación de cuestionario de caracterización del

cuidador, así como también de la escala psicosocial del cuidador (likert). Los

resultados obtenidos en el área destacan que la mayor parte de los

cuidadores (55,7 %) tenía entre los 40 y 59 años, seguido del grupo de 60

años y más donde estaba el (36%); sólo eran jóvenes, de menos de 40

años el (8.3 %). En relación con el sexo, (70.5 %) eran mujeres y (29.5 %),

hombres. La mayoría de los cuidadores (55,7 %) estaban casados, solteros

21
el (41%) y viudos el (3.3%). El nivel escolar predominante fue el universitario

(49,2 %), seguido de los de nivel educacional medio (24.6 %) y de los de

nivel preuniversitario (18%). Sólo el (8.2%) tenía un nivel de enseñanza

primario. En relación con el vínculo laboral, (47.5 %) de los cuidadores se

encontraba trabajando, (34.4%) se había jubilado y (18.0 %) eran amas de

casa. El (68.9%) cuidaba sólo a una persona enferma mientras (24.6%)

cuidaba a dos e incluso cuatro personas de la muestra (6.5%) se

encontraban cuidando a más de 2 enfermos. En cuanto a las motivaciones

que señalaron los cuidadores para hacer su tarea, se encontraba en primer

lugar los lazos afectivos (73.8%), después, los que lo hacían por estar

cumpliendo un deber moral (24.6%) y sólo un pequeño porcentaje (1.6%)

perseguía algún interés material con el cuidado del enfermo. Con respecto a

si este grupo poseía información acerca de la enfermedad y su manejo, se

apreció que en (67.2 %) de los casos era nula, (31.2%) tenía alguna

información pero insuficiente y sólo (1.6 %) consideraba que la información

que tenía era suficiente. Los problemas de salud predominantes que en los

últimos 6 meses fueron los problemas nerviosos (31.1%) seguidos de los

problemas óseos y musculares (23%) y las cefaleas (19.6%). Además se

observó que (18%) tenía problemas cardíacos y el (8.2%) había padecido de

hipertensión arterial. La gran mayoría de los casos, (77%) no tenía

experiencia en el cuidado de una persona enferma y (23%) lo había hecho

antes. La estrategia de afrontamiento más utilizaba fue la búsqueda de

22
ayuda por parte de familiares (42.5%), seguida de la búsqueda de ayuda de

otras personas (29.5%) y por último, la búsqueda de información en el

(28.0%). En relación con el tiempo de cuidador, (36.1%) llevaba menos de 1

año cuidando al enfermo, (32.8%) de 1 a 4 años y (31.1%) 5 o más años. Se

encontró que el (73.8%) de los cuidadores eran los hijos de los enfermos,

cónyuges en el (13.2%) y por último los nietos y los hermanos, (6.5%) cada

uno. Entre los resultados de las afectaciones de índole socioeconómica, se

observó que más del 50 % no disponía de tiempo libre y en orden

decreciente de porcentaje, los problemas económicos y los conflictos

familiares. Finalmente se puede concluir que la mayor parte de las

características del perfil de los cuidadores del presente estudio coinciden

con las encontradas en otros trabajos como son el sexo femenino, tener

entre 40 y 59 años, ser hija del enfermo, estado civil casado y sin vínculo

laboral. Se conoció que son razones afectivas las que impulsan a ofrecer los

cuidados a pesar de no contar con una experiencia previa en este rol y de

presentar afectaciones múltiples relacionadas con la salud física y mental así

como en el orden social y económico, por lo que se hace inminente la

búsqueda de alternativas de apoyo a estos cuidadores que no cuentan con

un nivel mínimo de información acerca de la demencia y de los problemas

que presenta el adulto mayor al que ofrecen sus cuidados, a pesar de tener

un nivel de enseñanza superior en su mayoría.

23
Un año más tarde López, M., Orueta, R. y colaboradores (2009) realizaron

una investigación que tiene por nombre El rol del cuidador de personas

dependientes y sus repercusiones sobre su calidad de vida y su salud; el

trabajo fue realizado para la Revista Clínica de Medicina de Familia, con el

propósito de Conocer la sobrecarga sentida por los cuidadores y las

repercusiones que este rol representa Sobre su calidad de vida, su salud en

las esferas física, psíquica y social y su necesidad de Utilización de los

recursos sanitarios (frecuentación). El grupo de estudio fue formado por 156

cuidadores principales y el grupo control por 156 personas adscritas al

centro de salud que no realizaban funciones de cuidador principal,

emparejadas por edad, sexo y número de patologías crónicas padecidas.

Con cada integrante de ambos grupos se concertó una entrevista

individualizada en el Centro de Salud o en su propio domicilio. Dicha

entrevista fue realizada por el médico de familia o por el residente de

medicina familiar y comunitaria de último año de formación adscrito al grupo

médico, y en ella se cumplimentó un cuestionario predefinido que fue

complementado con información recogida de su historia clínica. Las

variables recogidas a través del cuestionario y/o de la historia clínica fueron:-

Datos socio demográficos: edad, sexo, nivel cultural, trabajo o no fuera del

domicilio y personas que conviven en el mismo domicilio. Datos clínicos

(obtenidos de la historia clínica): número de patologías crónicas padecidas y

número de fármacos consumidos. Datos relativos al rol de cuidador:

24
parentesco con la persona cuidada, tiempo que lleva desempeñando dicho

rol y la existencia o no de otros cuidadores. Sobrecarga del cuidador:

evaluada a través de la escala de Zarit, Frecuentación (dato obtenido de la

historia clínica): número de consultas realizadas en los últimos 12 meses en

su Centro de Salud, tanto a demanda como programadas, Salud percibida:

se investigó a través de una escala de Likert que con la pregunta “¿Cómo

considera su estado de salud?” permitía 5 opciones (muy buena, buena,

regular, mala y muy mala). Así como también la aplicación del cuestionario

de salud de Nottingham (Nottingham Health Profile -NHP-) Ansiedad y

depresión: para evaluar la presencia de estos procesos se utilizó la escala

de ansiedad-depresión de Golberg (EADG-18). Los cuidadores tenían una

edad media de 57.6 años (IC 95%: 48.4 – 66.8 años) y un rango de de edad

entre 27 y 83 años, siendo el (87.8%) mujeres. Presentaban un número

medio de enfermedades crónicas de 2,7 (IC 95%:0.5- 4.9). Estos datos

fueron, al ser estos los criterios de selección, similares en el grupo control.

En el 84% de los casos convivía algún familiar más y el 53,2% eran

cuidadores únicos. El tiempo medio como cuidador era de 4.2 años (± 3,9

años). El 66,4% de los cuidadores presentaba sobrecarga en el test de Zarit,

siendo leve-moderada en el 23,7% y severa en el 32,7%. La puntuación

media obtenida en dicho cuestionario fue de 53,7 puntos (IC 95%:47,6 -

59,9). Respecto a la salud percibida, la distribución de las respuestas

obtenidas en ambos grupos. Agrupando los distintos ítems, el 48.1% los

25
cuidadores respondió que su salud era mala o muy mala, frente al 31.4% del

grupo control. Valorada su calidad de vida subjetiva a través de las

respuestas a las distintas preguntas del cuestionario NHP, los resultados

(porcentaje de deterioro) tanto en la puntuación global. Existiendo una peor

calidad de vida, estadísticamente significativa, en los cuidadores en la

valoración global y en las esferas de energía, sueño, relaciones sociales y

emocionales. La frecuentación media en el último año fue de 8,37 visitas/año

en el grupo de cuidadores y de 7.12 visitas/ año en el grupo control. Fue

híper frecuentador (más de 15 visitas/año) el 21.2% de los cuidadores, frente

al 11.6% del grupo control (2.06; IC 95%: 1.10 – 3.84). El grupo de

cuidadores presentaba de forma significativa con mayor frecuencia los

siguientes síntomas: cefalea, dolor de espalda, algias musculares,

cansancio/fatiga, alteraciones del sueño y apatía. Respecto a la esfera

psíquica, la figura 5 presenta la prevalencia de ansiedad y depresión

detectadas en ambos grupos a través del cuestionario de Goldberg,

existiendo mayor prevalencia de ambos cuadros en el grupo de cuidadores.

En conclusión los resultados indican la necesidad de actuaciones

multidisciplinarias encaminadas a apoyar a los cuidadores tanto de forma

preventiva como de soporte. Con dichas intervenciones se han obtenido

resultados positivos en diversos aspectos relativos tanto a la persona

atendida como al cuidador, siendo necesario adaptar las intervenciones a las

características y necesidades específicas de cada cuidador.

26
2.2 La enfermedad de Alzheimer

A más de cien años del descubrimiento de la enfermedad por el neurólogo

Alois Alzheimer, en Alemania cabe referir que no fue tan trascendental en

aquel momento, ya que a pesar de se hizo el hallazgo de esta patología en

una mujer de 51 años de edad, dicho evento no generó mayor interés. Sin

embargo, en la actualidad la enfermedad de Alzheimer, es una de las

demencias degenerativas más comunes entre la población de edad adulta.

Esto de acuerdo a la referencia que realizan Rey y Lleo (2010) quienes

señalan que:

La enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de


demencia degenerativa primaria. Su incidencia se incrementa
exponencialmente desde los 2.8 pacientes por cada 1000
personas al año en edades comprendidas entre los 65 y 79
años, hasta los valores que alcanzan 56.1 afectados por cada
1000 personas al año cuando las edades son superiores a los
90 años (p.90)
En la actualidad es una de las enfermedades demenciales con mayor

importancia e incidencia en la población. Clínicamente la enfermedad de

Alzheimer se caracteriza por un síndrome demencial, esto quiere decir que

hay una disminución en las capacidades cognitivas del paciente al grado que

llega a repercutir en la vida diaria de la persona. Dentro de las

características que posee la enfermedad y que la hace diferente de las

demás demencias de acuerdo al Manual Diagnóstico y estadístico de los

27
trastornos Mentales en su cuarta revisión (DSM-IV), (2000); se encuentran

las siguientes:

 Deterioro de la memoria (capacidad para aprender nueva información


o recordar información previamente aprendida)
 Afasia (alteración del lenguaje)
 Apraxia (deterioro de la capacidad para llevar a cabo actividades
motoras).
 Agnosia (fallo en el reconocimiento o identificación de objetos).
 Alteración de la ejecución (planificación, secuenciación y abstracción).
(p.148).

El curso de la patología, no siempre se debe de manifestar de una

homogénea como muchas otras enfermedades, sino más bien se ira

desarrollando de una manera tan particular que irá incapacitando al enfermo

poco a poco. Para aclarar este punto, se retoma a Martínez (2009) el cual

identifica tres etapas características de la enfermedad que a continuación se

exponen:

La etapa inicial o leve es caracterizada por una pérdida poco significativa de

la memoria, que incluso es irrelevante ya que pueden aparecer olvidos

cotidianos como el olvidar ciertas palabras, ocasionando problemas en la

fluidez verbal y la expresión. Otra de las características que aparecen en

esta etapa, son que existe una irritabilidad o volubilidad de carácter en los

pacientes al darse cuenta de la incapacidad que están adquiriendo.

28
La etapa intermedia o moderada, dentro de las características particulares

que el paciente empieza a manifestar son fallas en la memoria a corto plazo,

es decir; que el paciente comienza a olvidar eventos recientes, teniendo en

algunos casos problemas de desorientación espacio temporal, esto quiere

decir que es muy común que haya olvidos sobre el día de la semana y el año

en la que están así como también el lugar en el que se encuentran. Es en

esta etapa en donde se aprecian procesos patológicos en la memoria del

paciente, como en este caso es muy frecuente la aparición de amnesia

anterógrada, cuyas manifestaciones principales de este proceso patológico

son, la incapacidad de trasferir las nuevas experiencias a la memoria de

largo plazo y los recuerdos que poseen por lo regular son experiencias ya

vividas que recuerda con mucha claridad, como pueden ser recuerdos de su

infancia.

En la tercera etapa del curso de la enfermedad de Alzheimer se le considera

como avanzado, las características particulares es que el paciente, ha tenido

una pérdida del contacto con el entorno, teniendo como consecuencia la

total dependencia para la realización de sus actividades más básicas como

son la alimentación e higiene personal. (p. 21-22)

2.2.1 El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer

Para la realización del diagnóstico de la enfermedad, en un principio suele

ser complicado, esto debido a que existen muchas enfermedades de tipo

29
demencial que tienen cierta semejanza con el Alzheimer, misma que la hace

tan particular y a la vez compleja al momento de hacer una diagnosis

acertada.

Una de las formas infalibles para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer

es mediante estudios post mortem a nivel encefálico como los describen

Molloy y Caldwell (1998) cuando “puntualizan que solo se puede

diagnosticar en absoluta certeza después de la muerte, cuando se consigue

examinar bajo microscopio los tejidos cerebrales y se confirma los cambios

que son característicos en la enfermedad”. (p.91).

Otra manera de realizar un diagnóstico de la enfermedad, es mediante la

sintomatología que presenta el paciente al inicio de la enfermedad. Es aquí

donde el neurólogo especialista otorga la valoración, diagnóstico, curso y

tratamiento de la enfermedad.

Para la realización del diagnóstico clínico, el DSM IV (2000) estipula un

conjunto de signos y síntomas que son los indicadores para el diagnóstico

clínico.

A continuación se presentan los criterios para el diagnóstico de demencia

tipo Alzheimer:

Deben de estar presente múltiples déficit manifestados principalmente por:

Deterioro de la memoria (pérdida de la capacidad para aprender nueva

30
información o recordar información aprendida previamente); Afasia

(alteración del lenguaje); Apraxia (deterioro de la capacidad para llevar a

cabo actividades motoras, a pesar de que la función motora está intacta);

Agnosia (fallo en el reconocimiento de objetos o identificación de objetos) así

como también la alteración de la ejecución (planificación, organización,

secuenciación y abstracción). Se debe de considerar que los síntomas o

criterios que arriba se describen provocan un deterioro significativo en las

actividades laboral y social.

El curso de la enfermedad debe de caracterizarse por tener un inicio gradual

(etapas) y generar un deterioro cognoscitivo (mental) continuo.

Las deficiencias mentales que aparecen como síntomas no deben de

explicarse por la presencia de enfermedades como son: enfermedades

cerebro-vascular, Parkinson, corea de Huntington, hematoma subdural,

hidrocefalia o tumor cerebral, enfermedades sistémicas como hipotiroidismo,

deficiencia de ácido fólico, hipercalcemia, neurosífilis e infección por VIH

(virus de inmunodeficiencia humana ) y enfermedades inducidas por

sustancias y delirium.

Es muy importante y crucial en el diagnóstico descartar estas enfermedades

en el paciente (diagnóstico diferencial) ya que la sintomatología de las

enfermedades descritas tienen como característica el deterioro cognoscitivo.

31
Ya habiendo hecho un diagnóstico diferencial el especialista proseguirá a

codificar el tipo de inicio (edad) y las características predominantes. En el

inicio temprano se toma en cuenta que la sintomatología se presenta a partir

de los 65 años de edad e incluso antes y el inicio tardío se considera si es

después de los 65 años en adelante. Se debe de tomar en cuenta que no

hay ninguna modificación independientemente cual sea el inicio, ya sea

temprano o tardío debe de considerarse si existe delirium, ideas delirantes o

con estado de ánimo depresivo como síntomas predominantes en la

sintomatología. (p. 148-149)

2.3 La Familia ante la enfermedad de Alzheimer

El diagnóstico de la enfermedad es duro, principalmente para aquellas

personas que están relacionadas con el enfermo. Se ha considerado a la

enfermedad de Alzheimer una de las enfermedades más devastadoras en la

actualidad para las personas que lo padecen y también para sus familiares,

ya sea en mayor o menor medida llega a afectar o impactar el diagnóstico.

Una de las causas principales por la que el impacto y la afectación se

exacerban se viene dando por la vinculación sentimental y emocional que

existe con el enfermo, debido a que el enfermo, en la familia representa o

funge uno roles con mayor importancia dentro del núcleo familiar, como lo

32
viene siendo el de padre y abuelo, esto obedece a que la diagnosis de la

enfermedad se realiza en la etapa de la edad adulta.

Es importante resaltar que los cambios que llegan a suceder a nivel familiar,

principalmente se encuentran en el orden estructural, esto a su vez significa

que la familia tendrá desajustes en sus rutinas y tiempos personales para

poder proporcionar el cuidado paliativo que se le tendrá que proporcionar al

enfermo.

Es muy común que aparezcan cambios que los familiares exteriorizan con

respecto a la situación, es en las relaciones interpersonales que existen

entre los mismos miembros de la familia, en donde se empiezan a

manifestar conflictos por la contradicción de algunos familiares debido a la

actitud, cuidado, decisiones y comportamientos hacia el enfermo.

Los sentimientos en algunos de los casos, suelen ser la causa de altercados

y conflictos entre los mismos familiares debido a que el miembro que funge

como cuidador principal, percibe que los demás miembros no aprecian y

valoran el esfuerzo que está realizando en el cuidado.

2.3.1 La convivencia con la enfermedad de Alzheimer


Debido a la carencia de instituciones que se encargan de cuidar enfermos

con alguna demencia, la familia se ha convertido en el único soporte en la

sociedad para el EA (enfermo de Alzheimer), si bien algo que debe de

tomarse muy en cuenta es la convivencia o el contacto que tienen los

33
familiares con el enfermo, ya que éste por lo regular suele ser crucial en el

cuidado del enfermo.

La convivencia en sí, es una actividad que puede resultar muy agobiadora

para los integrantes que están en contacto directo con el paciente; esta

situación se da principalmente por la falta de información en cuanto al trato y

cuidado que se debe de llevar a cabo. Por otro lado, el aprender a convivir

con la enfermedad de Alzheimer puede ser la diferencia crucial entre lo que

sea mejor posible para el paciente y sus familiares o, por el contrario se

pueda convertir en una situación demasiado estresante para todos los que

se encuentran implicados.

En lo que respecta a la convivencia con el enfermo, por lo general los

familiares se llegan a organizar de tal manera que uno de los aspectos que

se afianzan es la comunicación que se genera dentro de la familia, de

acuerdo a Salvador Minúchin (citado por Eguiluz, 2004) “La estructura

familiar es el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los

modos en que interactúan los miembros de la familia”. (p. 55) Esto hace

referencia no solamente que la comunicación que exista entre los miembros

solo gire en torno a los hechos relacionados con la enfermedad, sus posibles

soluciones y sobretodo la forma de abordarlos desde un punto de vista

estructural; en este proceso debe de incluirse la creación de un ambiente

apropiado que sea permisivo y estimule la comunicación abierta en lo que

respecta a los sentimientos individuales y colectivos así como también los

34
ajustes, órdenes y comportamientos de los que están implicados, generando

con esto mayor organización en las necesidades del paciente.

El aspecto más importante de la comunicación familiar se relaciona con la

cohesión en la familia, esto hace referencia a cómo los miembros que están

implicados directamente con el enfermo muestran una empatía, así como

también apoyo y disponibilidad, misma que produce la aparición de triadas

equilibradas y alianzas poniendo en énfasis que equilibrio no es sinónimo de

armonía (Hoffman, 1981) esto a su vez, genera una comunicación mucho

más abierta y sin límites en la expresión de los sentimientos, lo cual sirve

como un buen elemento en lo que se refiere a la cohesión familiar. (p.126)

por ende la unidad y la sistematización que se desarrolle en la

comunicación, mismas que sirven para transpolar las actitudes y conductas

al trato que existe hacia el enfermo, serán cruciales y servirá para así poder

proporcionar una trato más afable en lo que respecta a las necesidades del

paciente.

2.3.2 El cuidado familiar del enfermo de Alzheimer

Debido al curso patológico que va adquiriendo la enfermedad en los

pacientes que a su vez los va incapacitando y volviéndolos más

dependientes de sus familias, inclusive para la realización de sus

necesidades más básicas, como es la higiene y la alimentación; la familia se

convierte en soporte, y apoyo imprescindible para el enfermo.

35
Por lo anterior, es importante asimilar que el cuidado del paciente con

Alzheimer, es una actividad la cual debe de estar siempre implícita en lo que

es el curso de la enfermedad, el cuidado no se le puede considerar una

actividad simple y sencilla de acuerdo a esto, Pérez (2008) define el cuidado

“como el conjunto de todas aquellas actividades humanas física, mentales y

emocionales dirigidas a mantener la salud y el bienestar del individuo, de

manera que logre un nivel satisfactorio de calidad de vida” (p.18).

Sobre esta definición, que realiza el autor cabe señalar que la actividad de

cuidar a un individuo, es inherente la inversión de recursos humanos

disponibles en los cuidadores que aplican para el cuidado pasando por lo

físico, mental y emocional, esto con el objetivo de preservar o mantener a la

persona, en este caso el enfermo con Alzheimer.

De esta manera el cuidado familiar, no se simplifica solamente a estar

pendiente de los horarios de los medicamentos y la alimentación del

paciente, ya que ésta se vuelve en una actividad mucho más compleja y

elaborada para los miembros que están en contacto con el enfermo.

Para esto Bermejo (2004) puntualiza al respecto:

La gran mayoría de los casos de demencia degenerativa


determinan una pérdida funcional y dependencia que es
progresiva y en gran parte es asumida por la familia,
sobretodo en países de tradición cultural latina, aunque el
asunto es transcultural. La evaluación del papel de la familia
y de otros agentes sociales en el cuidado del demente. En
general el 80% del cuidado al paciente con demencia es
realizado por la familia mientras no esta institucionalizado,
también la familia ha de afrontar numerosos papeles éticos

36
del cuidado (consentimiento, tutela), que en muchos casos
genera un gran estrés y carga emocional. Es así como la
familia se responsabiliza de los cuidados que el enfermo
requiere y que va adquiriendo, el término para poder definir
esta situación es la de cuidadores informales. (p.7)

La familia, universalmente es y será, independientemente su cultura, raza,

nacionalidad o creencia religiosa, la única institución social, la cual busque

de manera desmesurada el bienestar e integridad de los individuos que la

conforman, anteponiendo su integridad y estabilidad física como psíquica.

Es por eso que es de mucha importancia no dejar de lado, el prestigio que

esta tiene en el cuidado.

2.3.2.1 El cuidado formal

Una de las definiciones que hace referencia al cuidado formal, es la que

expone Hugo Valderrama, (citado por García, 2011), el cual alude que el

cuidado formal es aquel en el que personas capacitadas a través de cursos

teóricos-prácticos han sido formados principalmente por algún equipo

interdisciplinario de enseñanza de la materia, para poder así brindar la

atención asistencial, preventiva e incluso educativa al enfermo y su familia,

proporcionado principalmente información sobre el curso y las características

principales de la enfermedad. En donde su campo de acción principal abarca

el hogar, el hospital y algunos servicios especializados en el trato del

paciente. (p.72).

37
Por otro lado Rogero (2010) hace mención de las características

primordiales de lo que implica a los cuidados formales y lo define de esta

manera:

El cuidado formal es toda aquella asistencia a personas


mayores que necesitan ayuda en actividades de la vida
diaria, y en la que concurre alguno de los siguientes
criterios: el cuidado se provee (a) sobre una relación
contractual –oral o escrita- o (b) a través de organización –
empresa, institución pública u organización sin ánimo de
lucro-. Existen dos tipos básicos de cuidado formal: el que
se provee desde las instituciones públicas, y el que se
contrata a través de la familia.

Así pues, el término cuidador formal, abarca una amplia gama de

profesionistas que estarán implicados en el trabajo de los médicos como son

(psicólogos, trabajadores sociales y enfermeros) que estarán implicados en

el cuidado de la salud e información de la enfermedad. Así como la creación

de estrategias, profesionales para afrontar.

Una de las características con las que cuenta el cuidado formal, es que

existen necesidades de la familia que se deben de considerar y buscar la

mejor alternativa en cuanto a apoyo se refiere, esto con la finalidad de

prevenir y proporcionar información adecuada, para esto Martínez (2010)

considera que dentro de las necesidades de mayor relevancia, que posee el

cuidado formal del enfermo dependiente, están las necesidades

emocionales o psicológicas, informativas, económicas.

38
Necesidades emocionales: En el proceso de cuidado, la familia tiene la

necesidad de contar con apoyo emocional y psicológico, esto principalmente

para afrontar los cambios que se producen a nivel familiar y mórbido en el

paciente, en donde esencialmente existen dos extensiones de lo que

consiste el apoyo psicológico y emocional de los cuidadores.

El primero tiene que ver con la aproximación psicoterapéutica que va

encaminada a brindar a las familias estrategias para un mejor afrontamiento

de la problemática y así procurar reducir el riesgo de padecer desórdenes

psicológicos y conductuales derivados de la sobrecarga en el cuidado,

aplicando esta modalidad terapéutica ya sea individual o familiar.

La segunda extensión se refiere al apoyo emocional en cuidadores que

necesitan ser reconocidos por los demás miembros familiares su labor y

entrega, y así poder disponer de espacios que tengan como finalidad el

desahogo e intercambio de experiencias buscando una retroalimentación en

lo que respecta a las vivencias.

Necesidades informativas: éstas se presentan cuando se realiza el

diagnóstico de la enfermedad, por lo regular la familia cuenta con muy poca

o nula información relacionada a la enfermedad, es el desconocimiento y la

ignorancia la que trunca o dificulta la ayuda al enfermo, de la misma

manera, antes de dar el diagnóstico la familia no se considera la posibilidad

de contratar servicios especiales de cuidado o bien en buscar una institución

que se encargue del enfermo, esto con la finalidad de paliar la problemática.

39
Es de mucha ayuda proporcionar a los familiares del enfermo los medios

para poder tener una aproximación práctica, y actualizada sobre lo que

implica el padecimiento, ya que esto ayudaría primordialmente en la

disminución de las malversaciones de la enfermedad.

Necesidades económicas: Al igual que las demás necesidades que se han

expuesto, las cuestiones económicas, se vuelven tan importantes, ya que

previo a dar el diagnóstico, los familiares del paciente no consideran los

gastos que estarán implícitos en lo que respecta a consultas médicas,

traslados, medicamentos, etc. Debido a que estos gastos estarán presentes

de mayor o menor intensidad en el proceso de la enfermedad. (p.124-130)

2.3.2.2 Recursos familiares: El cuidado informal

Retomando la definición que hace Pérez (2008), en líneas anteriores, sobre

el cuidado, se puede comprender de una manera sencilla esta actividad tan

compleja con palabras muy elementales.

Al hacer referencia al cuidado informal, puede existir una malversación sobre

el concepto, esto debido a que cuando se habla de informalidad, los

aspectos implícitos hacen referencia a irregularidades, falta de ética y de

compromiso, para aclarar este punto se expone la definición que versan

Ania, Silva, Ales y cols. (2004) al respecto: “El cuidado informal es el que se

realiza en el seno de la familia, en contraposición con los llamados cuidados

formales proporcionados de modo institucional”. (p.176)

40
La informalidad, en este caso referente al cuidado, no puede ser un término

que defina falta de responsabilidad, sino que solo se refiere a que el cuidado

formal, es aquel que se hace en instituciones sociales o sanitarias, dicho en

palabras más especificas, es en donde se lleva el control del curso de la

enfermedad bajo tratamientos paliativos y estricto control médico y

principalmente información sobre la enfermedad y donde los familiares son

eximidos de tal responsabilidad.

Por otro lado para Villar (2009) el cuidado informal se define como “la

atención no remunerada que se presta a las personas con dependencia por

parte de sus familiares u otras personas son otro lazo de unión ni obligación

con ella que no sea el de la amistad o buena vecindad”. (p.80)

Cuando los familiares deciden involucrarse firmemente en el cuidado, esto

sucede principalmente porque reúnen ciertos requisitos que son

indispensables para dicha actividad que cuentan y disponen de una

capacidad adecuada para permanecer en el cuidado. Dentro de las

capacidades con las que deben de contar principalmente en el cuidado son:

disposición, disponibilidad, así como fuerza física y mental, para la

movilización y desplazamiento, la capacidad para brindar amor, la paciencia

y tolerancia que hace que esta postura se asuma con responsabilidad

(Gómez, 2007).

Es evidente que en la existencia de un componente afectivo, en lo que

respecta al cuidado sirve como vehículo para generar esmero y sensibilidad

41
en los cuidados, contribuyendo de esta manera a la aparición de afectos que

influyen en la adopción de una actitud de servicio y disponibilidad misma que

se vuelve inamovible, conforme avanza el deterioro de las funciones físicas y

mentales del enfermo.

De nueva cuenta se retoma a Ania y otros (2004) quienes proporcionan un

panorama más amplio de la labor que el cuidador informal realiza:

El cuidador informal, por lo tanto, es aquella persona que


sin pertenecer a ninguna institución sanitaria o
gubernamental, se ocupa del cuidado de un familiar que
normalmente reside en su domicilio y que por causa de su
edad, enfermedad, e invalidez, etc., depende de una o
más personas, para poder desarrollar de la mejor manera
posible las actividades de la vida diaria así como las
necesidades que van apareciendo. La función del cuidador
o los cuidadores informales no esta estipulada por ningún
horario de entrada y de salida para la realización del
cuidado del enfermo, haciendo de esta actividad una labor
continua y extenuante por largos periodos de tiempo.
(p.176)

Es de mucha importancia, tomar en cuenta la diferenciación que existe entre

el cuidado formal e informal, siendo estos tipos de atención los que se

convierten en si en la parte estructural en el cuidado del enfermo con

Alzheimer, ya que están correlacionados y tienen como objetivo cuidar,

mantener y proporcionar apoyo al paciente en el proceso de la enfermedad.

El delimitar las características que cada tipo de cuidado, ayudará para evitar

la malversación o malinterpretación que se puede hacer de estos, y así

ayudar a las personas y familias que tienen la desdicha de tener un familiar

42
con esta enfermedad, permitiendo abrir el panorama y abatir la

desinformación que en estos casos, trunca y arruina el trato hacia los

pacientes.

2.3.3 La principal ayuda: el cuidador primario

Continuando con los cuidados del enfermo de Alzheimer cabe referir que

éste posee una red de apoyo que esta constituida principalmente por

familiares así como también por amigos cercanos. Sin embargo, es una sola

persona la cual ejerce un rol importante en el curso de la enfermedad, así

como también en el cuidado, haciéndolo tan característico y especial,

motivado por la vinculación sentimental y emocional o bien por algún interés

intrínseco que refuerza este vínculo.

Como punto de partida el mencionar las características principales de

aquella persona que funge como cuidador primario, es tener una perspectiva

muy limitada con respecto a la posición social y cultural de este, ya que la

función del cuidar personas con alguna discapacidad o dependencia, esta

fuertemente vinculado por el género del cuidador: la mujer. “A pesar del

acceso de la mujer en el mundo del trabajo, las reglas que gobiernan las

relaciones entre los miembros de la familia por lo regular siguen sin

modificarse” (Gafo y Amor, 1999, p.95)

En la gran mayoría de los casos de familias que cuentan con un enfermo de

Alzheimer, es una única persona la cual asume con responsabilidad de labor

43
de los cuidados, una parte sustancial de estos cuidadores principales son

mujeres: esposas, hijas e inclusive nueras, a tal grado que 8 de cada 10

personas involucradas en el cuidado son mujeres y sus edades oscilan entre

los 45 y 65 años de edad, si bien algunas de las principales razones por la

que las mujeres están vinculadas con el cuidado, son la educación recibida,

así como la cultura y es que a través de éstas se ha ido persuadiendo para

la concepción de la creencia que es ella la que se encuentra más preparada

que el hombre para el cuidado por su capacidad de abnegación, fortaleza y

voluntarismo. (Román, 2005,) por otra parte, exponiendo algunos aspectos

psicosociales de los cuidadores (García y Calvente, 1997) mencionan que la

proporción de la mujeres en el cuidado, es 60% mayor al de los hombres, la

mayoría cuenta con un nivel de escolaridad bajo y generalmente son amas

de casa, desempleadas, y la gran mayoría de las cuidadoras tiene alguna

vinculación de parentesco o consanguinidad con el enfermo de Alzheimer.

Todas adoptaron el rol de cuidadoras desde el momento que se realizó el

diagnóstico clínico y muchas de ellas no cuentan con el apoyo familiar y

psicológico suficiente para hacer frente a la situación y sus estragos (Flórez,

Candelas y cols, 1997) reforzando esto en otras palabras y retomando a

Gafo y Amor (1997) donde puntualizan:

Dicho de esta manera es la mujer que desempeñara el rol


ya sea nuera, esposa e hija, no cederá en el cuidado, lo
cual a nadie va a discutirle, aparte de que tampoco se
comprendería que ella, pudiendo asumirla aunque sea a
costa de grandes sacrificios, tratara de elidirlo o de

44
derivarla a otras personas, se trata de un derecho, pero
también de una obligación. (p.95).

Los sentimientos, que giran en torno al cuidado, serán parte sustancial para

que se lleve a cabo el cuidado con mucho esmero y sensibilidad, pero

también es la cultura y la sociedad, que se encuentran correlacionadas con

la labor de cuidar al enfermo de una manera forzada la cual, en

consecuencia, acarrea con muchas afectaciones a nivel físico y mental.

La preocupación excesiva, así como la tensión que propicia el cuidado del

enfermo de Alzheimer, la inversión de tiempo dedicado a éste y el esfuerzo

físico, llegan a repercutir en la realización de las actividades de una manera

normal, que llega a desarrollar conflictos relacionados con su pareja e hijos,

así como también problemas de restricciones del tipo social. (García, 2011).

Esta claro la importancia que tiene el cuidador frente a la enfermedad de

Alzheimer, ya que realiza un esfuerzo descomunal sobre lo que implica la

actividad de cuidar al enfermo, pero por desgracia se ha puesto en claro que

el cuidador primario o principal, posee situaciones en están en su contra

como es la cultura, la falta de preparación e incluso su propia familia, el cual

contribuye principalmente a la sobrexplotación de sus recursos físicos y

metales que con ello desencadena alteraciones en diferentes esferas de su

vida.

Para esto Flórez, Candenas y cols (1997) hacen la siguiente puntualización

al respecto:

45
El cuidado de los familiares viejos enfermos produce en
los cuidadores problemas de diversa índole: influye en el
desarrollo normal de sus actividades laborales, produce
privaciones en el conyugue e hijos y restringe su vida
social, generando agotamiento físico, estrés y angustia.
Los problemas del cuidador familiar representan al mismo
tiempo un riesgo para el anciano. La especial
vulnerabilidad de los cuidadores y los trastornos
psicosomáticos están relacionados con la escasez de
ayuda recibida y la clara percepción de la inexistencia de
tales ayudas (53-64)

Esto alude que el esfuerzo invertido en el cuidado del enfermo, así como

también el tiempo, por lo regular alteran de modo sustancial el óptimo

desenvolvimiento psicosocial del cuidador; en donde principalmente existen

alteraciones en sus actividades laborales, problemas con otros miembros de

se familia e incluso una repentina disminución de la calidad de vida.

2.4 Psicopatología del cuidador: El síndrome de Burn-Out

En 1974 Heribert Freudenberg describió un síndrome (conjunto de signos y

síntomas) que afecta directamente a las personas que trabajan en el ámbito

de la salud, como enfermeros, médicos que se encargan principalmente de

los cuidados paliativos, servicios de urgencias, trabajadores sociales con

usuarios de características desfavorecidos, psicólogos y terapeutas en el

tratamiento de drogodependencias.

El síndrome de Burn-Out, fue definido como una respuesta de estrés

relacionado al trabajo en donde el cuidado se vuelve la función principal, en

46
donde esta integrada primordialmente por sentimientos y actitudes negativos

hacia personas con las que se trabaja, así como la sensación de vivir

emocionalmente exhausto.

Sin embargo, dentro de la descripción del síndrome para poder ser completa

es importante abordar el contexto económico, social y laboral en donde

surge. (Ayala, Thomaé. Sphan y Stortti, 2006).

El síndrome de Burn-Out, desde el momento que fue descrito por primera

vez hasta la actualidad, es una condición la cual no se debe de desestimar

por su sintomatología ya que no es un problema único y exclusivamente de

personas que están relacionados laboralmente con el cuidado de la salud. El

hacer énfasis, en la manera en como repercute el problema a la familia es

una de las piedras angulares de esta investigación, por lo que es sustancial

hacer mención de la correlación que existe entre el cuidado desmedido y las

consecuencias que este produce en la salud del cuidador.

El síndrome de Burn-out, en la familia del enfermo aparece principalmente

en el cuidador que llega a padecer agotamiento y el desgaste físico y mental,

a consecuencia de las exigencias demasiadas intensas que son impuestas

por las necesidades del enfermo o en su caso por la creencia de

insuficiencia en la calidad del cuidado.

47
Por otro lado, aparece un estrés crónico esto debido al constante contacto

que existe diario con la enfermedad, aunado esto a la realización de

conductas repetitivas y monótonas que son comunes en el trascurso del

cuidado del enfermo, con sensación de falta de control sobre el resultado

final de esta labor. Por el lado emocional y psicológico el cuidador o los

cuidadores en esta situación, comienzan a experimentar sentimientos

negativos y actitudes hacia la persona enferma, desmotivación, depresión,

angustia, trastornos psicosomáticos, fatiga así como también agotamiento no

ligado al esfuerzo, irritabilidad, despersonalización (percepción de que uno

se siente “separado” de si mismo) y deshumanización (pérdida de sus

cualidades humanas) en el cuidado, sentimiento de culpa y agobio. (Álvarez

y Montalvo, 2010).

Al tomar en cuenta las características que se presentan del síndrome de

Burn-out y la manera como es el curso de este a nivel familiar, se debe

poner en evidencia, que la gran mayoría de los síntomas corresponden

principalmente a aspectos emocionales, sentimentales y conductuales, que

esto a su vez se vuelve una respuesta a niveles altos de estrés crónico,

como lo describe en una definición ampliamente aceptada hecha por

Maslach, Shaufeli y Leiter (citado por García, 2011) quienes hacen la

definición sobre el síndrome de Burn out “como una respuesta prolongada a

factores de estrés crónico a nivel personal y organizacional” (p.79). En este

48
caso, se debe de tomar en cuenta que esta situación principalmente se

desarrolla por alguna situación a la que se está expuesto por la que no se

puede tener un control absoluto de la situación (en este caso es el cuidado),

y que por ende genera inestabilidad emocional y conductual debido a la falta

de adaptación al medio.

Para poder entender mejor, la variable que desencadena el síndrome de

Burn out, se procede a realizar de una manera exponencial, lo que es el

estrés.

2. 4.1 El impacto del estrés en el cuidador

En la actualidad, debido a todos los cambios que ha sufrido la sociedad a

nivel tecnológico, laboral e incluso cultural, la gran mayoría de las personas

hablan de estrés como una condición propia que se encuentra ligada a las

actividades en donde el esfuerzo físico y mental están implícitos, con esto

generando una malversación e incluso una errónea definición de éste. Para

esto de manera simplificada, se exponen brevemente algunas de las

definiciones sobre el concepto de estrés y sus características generales,

esto con la finalidad de proporcionar una perspectiva más clara e

informativa.

Sin duda alguna una de las personas que han popularizado el término

“estrés” a mediados de los cincuentas y principios de los sesentas ha sido

49
Hans Selye. (Citado Belloch, Sandin y Ramos, 1995). Este autor ha definido

estrés como el estado que se manifiesta por un síndrome especifico,

consistente en todos los cambios inespecíficos inducidos dentro de un

sistema biológico. Dicho en otras palabras, el estrés tiene su forma y

composición características, pero no tiene ninguna causa específica.

Cuando el autor se refiere a los cambios inespecíficos en el sistema

biológico, no es nada más que los cambios a nivel fisiológico que el sujeto

sufre al momento de estar en el ambiente y no que el ambiente provoque los

cambios produciendo en este una adaptación. (p.5)

2. 4.2 Teorías basadas en la interacción en el estrés

Queda claro que de acuerdo a uno de los expositores de mayor relevancia

en el tema, el estrés es una respuesta fisiológica sin ninguna causa

específica, que ayuda a la adaptación del organismo.

En este caso será de mucha importancia, hacer mención de las teorías que

están relacionadas con la interacción ambiental y sus consecuencias en el

organismo así como sus respuestas. Para esto (Belloch, Sandín y Ramos,

1995) citan a Lazarus, en donde este puntualiza: “Las teorías interactivas o

transaccionales tienden a maximizar la relevancia de los factores

psicológicos (básicamente cognitivos) que median entre los estímulos

(estresores o estresantes) y las respuestas del estrés.” (p.10)

50
Es cierto que el enfoque mencionado atrás atiende la relevancia de los

factores psicológicos como elementos determinantes a la situación como

respuesta a esta situación hace referencia al amplio repertorio de las

emociones y sentimientos que aparecen con respecto al cuidado del

enfermo de Alzheimer, sin embargo, aquí se expone al individuo como algo

pasivo en el proceso (donde suele ignorar el rol activo de la persona en la

ocurrencia del estrés).

A este punto Fierro (1996) añade, al respecto de la interacción, que existe

entre el individuo y el ambiente, añade que:

El núcleo de esta interacción entre el individuo y el


entorno viene constituido, por un conjunto de procesos
mediante lo que el individuo, por un lado, valora el nivel
de equilibrio existente en su relación con el entorno y por
otro lado intenta mantener o restablecer, dicho equilibrio
en niveles adaptativos. En este sentido, la presencia de
manifestaciones de estrés se entenderá de una relación
desequilibrada individuo-entorno a la que no se le puede
hacer frente de manera eficaz (p.181)
En resumen el modelo transaccional o interaccional del estrés propone que

ante la presencia de diferentes estresores (cuidado, enfermo, familia,

economía), el sujeto la somete a una valoración en donde se determina si

estas demandas son amenazantes y si resultan positivas, se procederá a

realizar una adaptación para enfrentarlas, sin embargo las demandas

ambientales (necesidades del enfermo) a las que esta vinculado, y si se

considera una inadecuación, se someterá a una situación de estrés, mismas

51
que desencadenan la aparición de consecuencia afectivas negativas

(sentimientos de inadecuación, culpa, agobio, desmotivación) y éste en

consecuencia genera la aparición de respuestas emocionales negativas

(tristeza, desvaluación, apatía) por ende alteraciones conductuales y

fisiológicas que pueden ser la base de trastornos psicológicos.

2.4.3 Problemas psicosociales en los cuidadores

Cuando la exigencias de lo que implica el cuidado han excedido la

capacidad del cuidador afectando su adaptación al medio, y se empieza a

invadir la vida personal y cotidiana de éste, afectando principalmente el

contexto familiar, laboral y social, puede resultar más complicado para

obtención de recursos personales y sociales que permitan hacer frente a la

situación por la que se esta pasando.

Rogero (2010) sostiene que una de las consecuencias psicosociales a la que

se enfrenta el cuidador, al momento de estar en constante contacto con un

enfermo de Alzheimer, es el aislamiento social, esto debido a las demandas

y necesidades que se tienen que atender en lo que respecta al cuidado, lo

que provoca efectos negativos como la dependencia hacia el enfermo,

impactando de una manera que resultaría aún mucho más difícil y distante

en la utilización de los recursos sociales, como es el contacto con otras

personas y el cese de actividades relacionadas con la interacción. (p.354). Si

bien, las restricciones que se vayan generando por la dependencia y

52
excesiva atención que requiere tanto el cuidador como el enfermo, irán

repercutiendo de manera gradual en sus relaciones interpersonales, así

también en la socialización, derivando en apatía, anhedonia, embotamiento

emocional, conductas sedentarias, rechazo, aislamiento y monotonía,

afectando de una manera extenuante en el aspecto interpersonal y social.

De igual manera, ante las excesivas demandas de atención que requiere el

enfermo de Alzheimer, y la manera de como repercute en la vida

interpersonal del cuidador, cabría resaltar que es importante rescatar que

esta situación llega a afectar en la familia nuclear, principalmente en la

relación de pareja y con los hijos. Lo cual no genera sorpresa, esto es, no

sorprende que exista un fracaso en la pareja al momento de buscar una

adaptación en horarios a la situación que requiere el cuidado, lo que genera

severos altercados, debido principalmente, a la disparidad en los tiempos y

ritmos cotidianos previamente establecidos por la pareja, lo que en

consecuencia ocasiona controversias, distanciamientos, discordia,

problemas sexuales e incluso llega al punto de la separación conyugal.

Bermejo (2004) sostiene que los problemas que se producen en relación con

los hijos están fundamentados principalmente en la falta de comunicación y

dedicación en la atención de las necesidades emocionales que estos tienen

con los padres, lo que trae como consecuencia indiferencia y falta de

disponibilidad por parte de los hijos hacia el padre cuidador. (p.122)

53
Parece que las consecuencias familiares del cuidado pueden diferir en

función de la afinidad familiar de parentesco, en donde los cónyuges (del

enfermo) adoptan como “personal” la función de cuidar, los hijos en algunos

de los casos no asimilan porque son ellos los que deben de convertirse en

cuidadores y no otros miembros como hermanos u otro familiar (del

enfermo), procurando evadir la responsabilidad que pueda mejorar el

cuidado del enfermo.

Fernández, Losada, Márquez y Montorio (2005) afirman al respecto:

El nivel previo a la situación de dependencia parece ser


un factor central en la capacidad de la familia para
afrontar la crisis de la enfermedad, se cree que las
familias con mayor comunicación, mejoran soluciones de
problemas al enfrentar a la crisis, pero por lo contrario
familias que tienen estilos de interacción rígido pueden
experimentar mayores dificultades, tampoco no es
infrecuente que se generen problemas
intergeneracionales, dado que mientras las generaciones
mayores esperan recibir apoyo familiar, las nuevas
generaciones se enfrentan al desafío de compatibilizar el
cuidado de sus mayores con las consecuencias, lo que
dificulta la disponibilidad de recursos personales para
adoptar el demandante rol de cuidador.(p. 28-30)
Es de suma importancia hacer mención, que desde el punto de vista social-

familiar, la responsabilidad para asumir el cuidado del enfermo con

Alzheimer principalmente va radicar en las bases de comunicación y buena

interacción, mismo que esta situación pone de relieve de una manera

particular la cuestión sentimental y emocional en la que esta vinculado la

54
labor del cuidado se convierte en una situación de disponibilidad para

llevarlo a cabo.

Por otro lado, cabe señalar que existe otro aspecto social, en el que tiene

igual importancia como los que se han mencionado líneas atrás, y es el

aspecto económico-laboral, el cuidar de un familiar con demencia, puede

resultar muy costoso, esto debido a los gastos que esto implica, como son:

medicamentos, alimentación, trasportes, traslados etc. Ya que esto puede

generar tensiones entre los demás miembros de la familia del cuidador, así

como también en el aspecto laboral, el cuidado puede y tiende a repercutir

de manera negativa a esta área social del cuidador, esto debido a las

necesidades y exigencias que van apareciendo con respecto al cuidado y al

exceso de tiempo invertido en éste, lo que en ocasiones genera que el

cuidador que labora, ya sea que reduzca las horas de trabajo, presente

ausentismo laboral o ya sea su caso, la renuncia o el despido debido a la

falta de compromiso con el trabajo, si bien lo que se expone es de mucha

importancia rescatarlo, ya que la cuestión económica es un pilar fundamental

para lo que implica el cuidado del enfermo con Alzheimer así como también

el sustento de la familia del cuidador.

2.4.4 Trastornos psicosomáticos en los cuidadores

El termino psicosomático proviene de las palabras griegas psyché, que

significa espíritu o alma y somà, que su significado es cuerpo, esto es que

55
los padecimientos psicosomáticos implican una manifestación psicológica y

una manifestación fisiológica expresada coordinadamente, otra manera de

explicar un trastorno psicosomático ocurre cuando los sentimientos y las

emociones no tienen una manifestación abierta; es entonces cuando el

sentimiento queda reprimido de forma permanente y llega a alterar el

funcionamiento de algunos órganos dando cabida a la expresión de un

conflicto (Gonzales,1992). En referencia a lo expuesto sobre la importancia

de los padecimientos psicosomáticos que los cuidadores pueden llegar a

estar comúnmente relacionados principalmente con el conflicto familiar, es

decir; el cuidado del enfermo y sus complicaciones.

Cabe señalar que la vulnerabilidad que el cuidador tiene sobre la

manifestación de un problema psicosomático, radica principalmente en la no

adaptación personal a las exigencias que el paciente requiere para su

atención. A esto se suma el factor sentimental y emocional que existe debido

a que por lo regular los cuidadores del enfermo resultan ser un familiar

directo (esposos e hijos) para esto Meissner citado por Nepadensky (1986)

considera que “el trastorno psicosomático resulta uno de los mecanismos a

que las personalidades menos maduras acuden para controlar la intensidad

emocional de una cercanía excesiva (simbiótica)”(p.75) dicho en otras

palabras, la cercanía o vinculación que existe entre el cuidador (familiar) y el

enfermo, lo que radica principalmente una estrecha relación emocional y

56
sentimental lo que da como base la no exteriorización sobre los

sentimientos.

Por lo regular los cuidadores tienen grandes dificultades para aceptar los

sentimientos que en ellos se generan debido al cuidado, por lo que tienden

en gran medida a reprimirlos, así como también negarlos ante los demás e

incluso ante si mismos, lo que ocasiona una predisposición de tener

alteraciones psíquicas y físicas. A este punto el manual de cuidadores de

enfermos de Alzheimer (2005) añade que en algunos cuidadores cometen el

error de no aceptar los sentimientos o pensamientos negativos que la

situación de cuidado hace surgir en ellos, estas personas experimentan

angustia y culpabilidad debido a que piensan que “no deberían” pensar ni

sentir nada negativo acerca de su familiar mayor (p.291)

En muchos cuidadores es común observar que tienen como criterio

fundamental “el servir a los demás”, por cuestiones que van desde valores

morales y educación inculcados e incluso culturales, donde consideran que

el tener algún tipo de cuidado de si mismos y dedicarse algo de tiempo

cuando están otros “ocupan” de ellos, le genera un sentimiento de ingratitud,

y esto teniendo como consecuencia en estas personas la realización de

conductas autocomplacientes les genera un profundo sentimiento de

culpabilidad, así como de también alteraciones físicas y deterioro en su

salud.

57
Tanto la salud física como la psicológica de los familiares puede verse

alterada por la presencia de un miembro con una enfermedad grave, en este

caso Alzheimer; en el contexto familiar la salud física puede afectarse por

agresiones del enfermo o por alteraciones psicosomáticas, que pueden

afectar al cuidador, estas pueden ser: alteraciones en el apetito, dolores de

cabeza o cefaleas, alteraciones gastrointestinales como diarrea,

constipación, colitis, gastritis, desgaste físico, fatiga no ligada al esfuerzo,

irritabilidad, alteraciones del sueño, alteraciones ginecológicas como

amenorrea, dismenorrea e incluso deficiencias en el sistema inmunológico

que hace que las personas tengan mayor vulnerabilidad a padecer

enfermedades infecciosas (Álvarez y Montalvo, 2010; Gonzalez y Cols,1996

y Perez,J,2001).

La importancia de no desatender las cuestiones emocionales, sentimentales

o psicológicas, va a depender de una manera sustancial para poder

proporcionar un cuidado de calidad al familiar enfermo, ya que existe una

estrecha correlación entre la salud física y mental en el cuidado del enfermo,

y que se vera reflejado la integridad física y psíquica del cuidador.

2. 4.4 La ansiedad en el cuidador

“Ansiedad es un concepto muy empleado en psicología, su utilización

principalmente esta relacionada a diversos términos como: miedo, angustia,

y estrés.” (Belloch, Sandín y Ramos, 1995, p.55) El hecho de que la

58
ansiedad sea una emoción que cualquiera ha experimentado tiende a

malversar su definición propia y característica.

A este punto (Baeza, Balaguer, Belchi, Coronas y Guillamon, 2008).

Consideran que:

La ansiedad es un sistema de que antes situaciones el


cual son consideras amenazadoras, genera un estado de
adaptación. El concepto de ansiedad esta relacionado
con la percepción de amenaza y a la disposición de
respuestas frente a ella, esto quiere decir que la función
principal de la ansiedad es advertir y activar al organismo,
movilizarlo frente a situaciones de riesgo imaginado o
real, de tal manera que salga gallardo a esas situaciones.
Por otro lado la ansiedad tiene como función prepararnos
para el desempeño adecuado en función de las
exigencias del ambiente con base las posibilidades así
como los intereses. Si bien la importancia de la presencia
de ansiedad ya que este, concibe un estado de alerta y
activación de tipo psicológica y fisiológica en un mínimo
nivel, ya que en caso que no se diera esta activación
psico-fisiológica la cual proporciona la ansiedad en
niveles de adaptabilidad, existiría enlentecimiento en la
capacidad de respuesta lo que puede generar
desmotivación.

Si bien, considerando que la ansiedad es un sistema de activación

conductual, para las exigencias, es pertinente hacer mención que al igual

que el estrés, la ansiedad tiene como función adaptar al organismo (sujeto)

al ambiente, salvo que la diferencia, es la ansiedad es el incentivo que ayuda

a la persona a desenvolverse de una manera adecuada y propia, con la

búsqueda constante de salir avante a la situación y las demandas impuestas

59
por el ambiente. Aplicando esta perspectiva de ansiedad “positiva” en lo que

respecta al cuidado del enfermo, con la existencia en cantidades mínimas,

ayudará a realizar una mejor labor de las exigencias de lo que el cuidado,

trato y actitud requieren.

2. 4.4.1 Trastorno de ansiedad generalizada

Por lo anterior se toma como definición la que versan Myers y Sigaloff (2004)

de lo que es un trastorno psicológico: “para los profesionales de la salud

mental, los trastornos psicológicos, se caracterizan por disfuncionalidad,

perjudiciales y disfuncionales, molesto, inadaptado, atípico e injustificable”.

(p.620)

En este punto se toma al trastorno de ansiedad generalizada (TAG) ya que a

diferencia de otros trastornos de ansiedad, en este la característica

particular, es que no existe ningún objeto, situación real o imaginaria que

desencadena la ansiedad, como puede ser en el caso de otros trastornos

(agorafobia, fobias, crisis de angustia, etc.). En este caso el TAG de acuerdo

a Hidalgo y Santos (2005), “Se caracteriza por la existencia de

preocupaciones excesivas e incontrolables por circunstancias,

acontecimientos o conflictos actuales, en donde esta preocupación llega a

causar un malestar significativo, en donde el trastorno tiene una duración

prolongada y un curso fluctuante “(p.1).

60
Por otro lado el DSM-IV (2000) expone de una manera generalizada la

sintomatología y sus características propias del TAG, en donde tiene la

característica esencial del trastorno de ansiedad generalizada en las

personas como síntoma concomitante se hacen presente la ansiedad y la

preocupación excesivas (expectación aprensiva) que se observan y que se

centran en una amplia gama de acontecimientos y situaciones en este caso

es la preocupación y aprensión que se produce al estar en contacto con el

enfermo con Alzheimer.

El individuo padece de constante preocupación, inquietud, tensión muscular

y trastornos del sueño, la característica principal de las personas que

padecen este trastorno es que existe una “inconsciencia” del exceso de sus

preocupaciones, lo que a su vez produce una incapacidad y una evidente

dificultad para controlarlas, lo que desencadena problemas a nivel subjetivo

(autoexigencias y malestar emocional), y éstas a razón de no tener un limite

sobre la situación, genera excesiva preocupación, lo que repercute no

solamente en lo que es la calidad del cuidado del paciente sino también

aparecen afectaciones personales e inclusive aparecen repercusiones que

se desencadenan a un nivel psicosocial como es en el trabajo, la relación de

pareja y otras áreas importantes de actividad propias del sujeto.

La aparición, la intensidad y duración de los síntomas antes descritos son

desproporcionadas con las posibles consecuencias derivados de la situación

o acontecimiento temido; es decir, que el familiar del enfermo en este caso

61
no tiene una consideración ni consciencia sobre los problemas que le esta

provocando la sintomatología, con respecto a la actividad que tiene que

desarrollar ante la situación del cuidado o apoyo a los demás familiares.

Una de las dificultades que son comunes y características es la dificultad

para olvidar las preocupaciones para poder dedicar atención necesaria a las

actividades que este realiza, ya que esta situación mental en la que se

encuentra el sujeto, puede generar alteraciones a nivel psicológico e incluso

físico.

El cuidador, en este caso aquejado por TAG, presenta consecuencias que

se manifiestan, en una hipersensibilidad a las actividades cotidianas de su

vida personal, como pueden ser las responsabilidades laborales, familiares,

económicos y de la salud de su familia, y si hay que mencionar que durante

el curso el centro de las preocupaciones se traslada de una situación a otra,

en otras palabras que la persona puede transpolar sus excesivas

preocupaciones a otras situaciones que de no ser fuente de preocupación

las convierte como tal. (p.444-448).

Como se ha visto anteriormente, el estrés y la ansiedad, tienen como función

primordial la adaptación del sujeto a las exigencias, claro esta que debido a

los excesos de las demandas, aparece una descompensación, que sin lugar

a dudas repercute en sus procesos psicológicos, así como alteraciones

físicas y fisiológicas. Ahí el factor intrínseco emocional es el desencadenante

de problemas y alteraciones en el sujeto y sus actividades.

62
2. 4.5 Depresión en los cuidadores

Si bien los cuidadores informales tienen un papel de mucha importancia en

el cuidado del paciente, esta actividad por lo regular puede producir

consecuencias positivas (como es la adaptación que tiene el estrés y la

ansiedad) como negativas, en donde estas últimas se rescatan

especialmente cuando existe una percepción de que la enfermedad puede

perjudicarlos a ellos o al propio paciente y que su curso es crónico e

indefinido (como lo son algunos de los síntomas del TAG).

Para esto Bayés, Arranz, Barbero y Barreto, (citado por Palacios-Espinosa y

Jiménez Solanilla, 2008) consideran y hacen mención de estos datos, con

respecto a la depresión relacionada con el cuidado.

Algunos cuidadores primarios experimentan durante


algunos meses un estado general de tristeza de baja
intensidad, mientras que otros un cambio negativo súbito e
intenso en su estado de ánimo; por supuesto, esto está
sujeto a las diferencias individuales y varía con el tiempo.
La depresión puede persistir aun después de ingresar al
paciente en un centro especializado, decisión que genera
niveles de angustia altos. Si bien muchos cuidadores
logran descansar y recuperarse, la soledad, los
sentimientos de culpa y la supervisión de la atención que
se le brinda en el centro al ser querido pueden ser nuevas
fuentes de estrés. Muchos cuidadores se sienten
deprimidos y estresados al ingresar al paciente a este tipo
de centros, y algunos se siguen sintiendo así por mucho
tiempo. (p.196).

63
Es común que este tipo de manifestaciones se presenten principalmente con

respecto al contacto con el enfermo de Alzheimer, lo que se puede resumir

en un conjunto de signos y síntomas donde principalmente la característica

particular es la autopercepción negativa de lo que implica las labores que el

cuidador desempeña. Cabe señalar un aspecto muy importante con respecto

a la comorbilidad de la depresión (Del Barrio, 1997), ya que este concepto

ha surgido precisamente de la necesidad de etiquetar el solapamiento que

se produce entre distintas perturbaciones, (por ejemplo: ansiedad y la

depresión), donde al parecer que el padecer alguna perturbación facilita la

aparición de otra (p.18).

Debido a que la depresión es un cuadro clínico complejo, desde el punto de

vista sintomático, se hace una clasificación de los síntomas que caracterizan

a la depresión en donde destacan: (Hidalgo y Santos, 2008) haciendo

referencia a los siguiente:

Síntomas anímicos. Tristeza: es el síntoma central de la depresión, el cual

esta presente en la gran mayoría de los episodios depresivos. Las

manifestaciones del paciente son que se encuentra triste, desanimado,

abatido, hundido o desesperanzado, en algunos casos el paciente niega la

tristeza y muestra indiferencia o aburrimiento a las actividades, esto a su vez

puede interferir, con respecto a la realización de las actividades vinculadas al

enfermo, es aquí donde el cuidador con actitud desesperanzada y con falta

de energía.

64
Ansiedad: la ansiedad esta presente en la mayoría de los episodios

depresivos, donde se puede manifestar en el plano psicológico, físico o en

ambos, con ciertas alteraciones psicomotrices como por ejemplo, problemas

para la realización de alguna actividad, esto debido a la excesiva

preocupación sobre la enfermedad y más aún el vínculo que existe entre el

cuidador y el enfermo.

Síntoma motivaciones: Anhedonia: deterioro en la capacidad o pérdida del

disfrute de las cosas, sobre esto el síntoma que se manifiesta

principalmente, ante el cuidado, es la falta de energía para la realización de

las actividades relacionadas con la necesidades del enfermo, es aquí donde

el esmero, y dedicación se ven mermadas en el cuidado debido a la falta de

motivación y el deterioro del sentimiento intrínseco.

Síntomas cognitivos: Pérdida de autoestima, autoreproches, sentimientos de

culpa y actitud catastrofista hacia el futuro: su origen principalmente esta

valorado en la actitud pesimista que el paciente realiza de si mismo y su

entorno, principalmente esta situación se da cuando no existe una

estimulación adecuado o mejor dicho el reconocimiento de los demás

miembros, en donde repercute principalmente en la falta de confianza sobre

la realización adecuada del rol desempeñado.

Idealización suicida: estos varían desde la convicción de estar muerto, hasta

la presencia de ideas suicidas de una manera consciente y planeada. Es

común la presencia de la idealización suicida en los cuidadores primarios,

65
cuando esta situación está en cúspide y no existe un apoyo adecuado

familiar que lo respalde, y una de las maneras infalibles que existe para la no

realización de lo que este realiza, es estar muerto o desaparecer, implicando

en eso un desinterés y una pérdida de amor propio al proceso por el que

esta pasando. (p. 28-30)

Cuando se hace mención de los aspectos depresivos en el cuidado, es

importante mencionar que a diferencia de los problemas antes descritos,

como es la ansiedad, el estrés y el síndrome de Burn-out, el componente

aquí no es principalmente la demanda del ambiente (cuidado) sobre el

cuidador y en consecuencia la adaptación, esto quiere decir, que es aquí en

la depresión, donde aparece una interiorización y adhesión de esa presión

ambiental y en donde se gestan los síntomas que líneas arriba se han

descrito. Hay que tomar en cuenta que la relación que existe entre las

diferentes psicopatologías que aparecen en el cuidador, o comorbilidad, es

sustancialmente la aparición de un problema debido a otro o en

consecuencia.

2. 4.6 El duelo

Un aspecto que está relacionado con la sobrecarga, y que se ha convertido

en algo tan común e importante, en lo que respecta a la actividad del

cuidado del enfermo de Alzheimer: es el duelo.

66
Para Maszlanka (2007) “duelo (del latín dolos) significa dolor y es la

respuesta natural por pérdida de alguien o de algo, no es un momento no es

una situación es un proceso de reorganización que tiene un comienzo y un

final” (p. 33)

Esto es que cada pérdida significativa, o desapego de una posición, o ser

querido, provoca una serie de reacciones y sentimientos que hace tener

contacto con lo que se conoce como duelo; el cual posee respuestas

emocionales y conductuales en sus diferentes etapas por la que se

compone.

Por otra parte no se debe dejar de lado el hecho de cuando las personas

mayores presentan un gran deterioro o enfermedad crónica, donde muchos

cuidadores comienzan a experimentar el duelo de una manera anticipatoria

que puede ser un desencadenante de depresión y que al paso del tiempo,

finalmente llegan a la aceptación. Cuando aparece este fenómeno del la

experimentación del duelo anticipado en la pérdida del ser querido, aparecen

sentimientos emocionales que son conflictivos, por otro lado para algunos

cuidadores el sentimiento de duelo anticipado y sus repercusiones son de

mucho más intensidad que en el duelo posterior al fallecimiento. (Crespo y

López, 2007).

67
De hecho la experimentación del duelo anticipado del que se ha

mencionado, puede generar un mayor impacto en la familia, esto debido a la

falta de información e incluso desde el momento del diagnóstico, debido a la

sensación de pérdida e incluso negación que pueden experimentar algunos

miembros familiares del enfermo con Alzheimer.

Con respecto a las alteraciones que se generan en la familia el terapeuta

familiar Norman Paul (Bertrando y Toffanetti 2000) puntualiza al respecto:

El duelo es el componente más importante de las


relaciones familiares; existe una relación directa entre las
respuestas de los miembros de una familia a la pérdida de
un familiar y el establecimiento de patrones familiares
rígidos y no adaptativos. Si el duelo no está elaborado de
manera adecuada se produce un equilibrio patológico
estable en el cual se crea fácilmente un chivo expiatorio
familiar, cuya función es evitar que la familia preste
atención al duelo (p.133)
Esto quiere decir, que la familia debido al duelo o sentimiento de pérdida que

experimentara con el enfermo de Alzheimer, tendrá una manera rígida e

incluso mal empleada de llevar el duelo de ser así, la familia tendrá un

desequilibrio patológico o anormal de las reacciones generando conflictos a

otras esferas de la vida de los implicados en el cuidado.

2.5 Estrategia psicoterapéutica para los cuidadores

Al momento de brindar cuidados al enfermo de Alzheimer, se tiene como

principales objetivos poseer conocimiento de las necesidades y atenderlas

68
de la mejor manera con la finalidad de proporcionar bienestar, sobre todo

porque esta labor se vuelve tarea complicada si existe desinformación,

principalmente en el curso de la enfermedad y en las atenciones que se

requieren para sobrellevarla.

Lo actividad del cuidado del enfermo con Alzheimer, implica para los

cuidadores que están a cargo, la presencia de manifestaciones

principalmente caracterizadas por desgastes físico, psicológico y social.

Para la mayoría de los cuidadores, estos desgastes pasan desapercibidos,

principalmente por el sentimiento y la vinculación que tienen con el enfermo,

esto llevando como consecuencia el no prestar importancia a lo que sienten

dejando de lado el impacto que puede generar en su salud física y

psicológica.

La atención psicológica en el cuidador principalmente tiene como objetivo

brindar herramientas adecuadas para el afrontamiento de la situación

ayudando de manera proporcional la rehabilitación en áreas que son

importantes para el cuidador como: individual, familiar y social.

2.5.1 Estrategia individual: Terapia racional emotiva

La terapia individual tiene como objetivo abordar situaciones que forman

parte de la experiencia del cuidador y que ha producido dolor o conflicto.

Esta terapia principalmente ofrece una atención profesional y confidencial

69
para que el cuidador pueda expresar sus emociones y encauzar para

beneficiar el proceso de aceptación de la situación actual y sus

consecuencias, contribuyendo fundamentalmente en la modificación de

conductas inadecuadas y actitudes para ayudar a prevenir futuras

alteraciones psicológicas que pudiesen ser perjudiciales para su salud física

y mental.

La terapia racional emotiva (TRE) de Albert Ellis, de acuerdo a Caballo

(1991), es una terapia cognitiva, que tiene como base principal que las

emociones, sentimientos y conductas, son principalmente derivadas de las

creencias que el individuo tiene sobre la interpretación de la realidad. Por

esta razón la meta principal de la TRE, es asistir al paciente en la

identificación o racionalización de sus pensamientos que son “irracionales” o

disfuncionales, con el afán de reemplazar dichos pensamientos por

“racionales” o efectivos, lo que le permita lograr mayor eficiencia mental en

el ámbito personal y social (p.475). El modelo en el que esta basado, parte

fundamental de lo que es la terapia, es el modelo A-B-C, el cual funciona de

la siguiente manera:

“El punto A, son los acontecimientos activante (actividad o situación

particulares), el punto B “belief” (creencia o interpretación del evento) y el

punto C (consecuencias emocionales de la interpretación del acontecimiento

“A”)” (Ellis, 1998, p18). Teniendo como base de referencia al modelo ABC de

70
Albert Ellis, se hace la adaptación a la situación de los familiares del enfermo

con Alzheimer y como es el impacto, el cual se muestra de esta manera:

A.- Acontecimiento: Enfermedad de Alzheimer, cuidado,

B.- Creencia: Ayuda incondicional, sentimiento de deuda (hacia el paciente).

C.-Consecuencia: Angustia, desesperanza, ira, estrés, depresión,

aislamiento social.

En este aspecto Caballo (1991) versa al respecto:

De acuerdo con la TRE, el elemento principal del trastorno


psicológico se encuentra en la evaluación irracional, poco
funcional, que hace que el individuo a través de exigencias
absolutistas de los “debo de” y “tengo que” dogmáticos
sobre uno mismo, otros o la vida en general, en vez de
concepciones de tipo probabilístico o preferencial, en las
cuales el sujeto crea expectativas pero no les añade una
característica de dogma. Los “debo de” y “tengo que”
dogmáticos y absolutistas del pensamiento de un individuo
solo sirven para sabotear ya que generan emociones y
conductas que bloquean o dificultan la obtención de los
mismo. (p.477)

Aplicando este modelo a la situación en la que están inmersos los

cuidadores, la enfermedad de Alzheimer y el cuidado (A), lo que generará

creencias irracionales sobre lo que implica la ayuda y el apoyo esto debido a

la vinculación o parentesco con el enfermo, a su vez aparecerán

consecuencias emocionales, tales como angustia, depresión, desesperanza,

ira, estrés, esto debido a la irracionalidad de la creencia de anteponer su

salud por brindar una buena atención.

71
De una manera indistinta la psicoterapia, tiene como objetivo realzar las

capacidades emocionales y conductuales del sujeto con diferente método o

enfoque, en este enfoque que se ha venido exponiendo, uno de los

objetivos principales radica principalmente en el reconocimiento claro sobre

la capacidad que posee el sujeto para identificar y realizar modificaciones

significativas sobre las perturbaciones y conflictos en los cuales ha estado

sometido, logrando el reconocimiento e identificación de las causas, en gran

medida, de que sus problemas psicológicos están vinculados a la situación

o contexto en el que esta involucrado y las consecuencias que estos

generan, el hecho de reconocer e interiorizar el nuevo conocimiento sobre la

situación, pone en otro plano al sujeto, para poder evitar de manera

adecuada las consecuencias y así buscar de una manera mucho más solida

la resolución de estos.

2.5.2 Estrategia familiar: Terapia sistémica

En el proceso de la enfermedad, la familia se ha convertido en la única red y

fuente de apoyo para el paciente con Alzheimer en lo que respecta al

cuidado y atención, mismo que lleva en ocasiones a provocar alteraciones

estructurales en la familia esto quiere decir, que los miembros que

conforman la familia, tienen cambios en cuanto a sus funciones sociales,

familiares y personales. Debido a que en la enfermedad de Alzheimer, no se

puede considerar un padecimiento el cual sea única y exclusivamente de

72
quien lo padece, ya que la característica particular de éste es que

comúnmente existe involucramiento de otros miembros de la familia a la que

pertenece, ya que forma parte fundamental e importante en el núcleo

familiar, a esto García (2011) versa “En términos de sistemas, se infiere

que un sistema es todo resultado de partes interdependientes, de acuerdo a

esta conducta de un individuo afecta a su familia y red social y viceversa”

(p.6)

En este punto se aborda uno de los enfoques, que posee la terapia

sistémica, el enfoque estructural, en donde la característica fundamental de

este enfoque son las disposiciones que existen entre sus miembros, sean

estas explícitas, o no reconocidas, ante lo cual busca establecer un mapa

familiar organizativo de sus miembros.

2.5.2.1 Prescripciones estructurales

Una técnica que es muy común en la terapia sistémica estructural es la

prescripción, la cual esta dirigida en la asignación de tareas que implican de

una u otra manera a toda la familia, la cual tiene como fin promover el

cambio y la colaboración entre los miembros.

A este punto Andolfi (1977) expone de una manera más detallada sobre las

prescripciones:

73
Dar prescripciones en el curso de la terapia es una
intervención estratégica realizada por una serie de
motivos. En líneas generales constituye una modalidad
técnica dirigida a promover el cambio, o sea, a activar
modelos relacionados distintos que no tengan necesidad
de la formación y del mantenimiento de chivos expiatorios,
más particularmente es un modelo de establecer un
contexto terapéutico, es decir, un clima colaborativo en el
cual se respetan algunas reglas generales, evitando caer
en situaciones improductivas en la que el victimismo, la
acusación, la opresión , la delegación, o el uso de roles
estereotipados pueden desempeñar una función
determinante (p. 97).

En la dinámica familiar que existe con respecto al cuidado y atención del

enfermo con Alzheimer, es muy común que aparezcan problemas familiares

de tipo estructural, que están encaminados principalmente a la

improductividad o victimización por algunos de los miembros, generando

distancias entre los miembros, con esta técnica, principalmente se busca

introducir el valor de la comunicación, así como generar relaciones

operativas que van encaminadas al buen trato y cuidado del enfermo, así

como también la sana comunicación familiar.

Mediante la prescripción, la característica fundamental es el cumplimiento,

pero no la interpretación, lo que reduce la posibilidad de utilizar la defensa

racional o verbal para la evasión, con respecto a las responsabilidades que

implica el cuidado.

74
2.5.2.2 Prescripción de desplazamiento

La prescripción de desplazamiento propuesta por Andolfi (1977) parte del

supuesto que el rol de chivo emisario (persona depositaria de los aspectos

negativos o atemorizantes del mismo o de la tarea) es funcional para el

sistema en ese momento, y para conjeturar la presencia de un segundo

miembro o una nueva sintomatología que sea susceptible a crear

movimientos significativos. (p.102). El objetivo principal de esta prescripción

es la canalización de manera artificial del problema del chivo emisario a otro

miembro familiar, esto quiere decir que las responsabilidades que lleva a

acabo el cuidador principal con todo y sus complicaciones sea puesta en

otro miembro o compartida, debido a la artificialidad, tiene la función

solamente de ser temporal, es decir, puede desaparecer una vez realizado

el cambio.

2.5.2.3 Prescripciones de reelaboración sistémica

Andolfi (1997) con respecto a esta prescripción hace referencia al respecto:

“Con este tipo de prescripción se tiende a reestructurar los modelos

comunicativos usuales de la familia, sustituyéndolos por otros nuevos y más

funciones, mediante la reelaboración de elementos y energías ya presentes

en el sistema” (p.104)

75
La comunicación en la familia con un enfermo de Alzheimer, es de suma

importancia, ya que ésta es fundamental para poder brindar una atención

integra al paciente, con esta prescripción se busca reforzar más

ampliamente la comunicación entre los miembros familiares, con la finalidad

de buscar mayor funcionalidad y operatividad, también se debe de tomar en

cuenta que es la comunicación, el medio infalible para la comunicación y

expresión de los sentimiento, que se producen debido al contacto con el

paciente enfermo.

2.5.2.4 Prescripción de refuerzo

Para Andolfi (1977) con “este término nos referimos a todas las

prescripciones tendientes a reforzar movimientos, ya en acto es el sistema

familiar y considerado útil para el cambio” (p.106). La intencionalidad de esta

prescripción es el reforzamiento para alentar a los miembros a que sigan

manteniendo lo logrado en la dinámica familiar, concretándolo para producir

cambios significativos y permanentes.

La combinación de los objetivos que particularmente cuentan las diferentes

prescripciones, todos en conjunto, abordan de una manera integral aquellas

alteraciones que comúnmente aparecen en los miembros familiares que

están en contacto con el enfermo de Alzheimer, como lo son: la

comunicación, la falta de cooperación y la sobrecarga

76
Es de esta manera en base al enfoque sistémico, como se haría una

intervención terapéutica familiar de tipo estructural, teniendo como finalidad

producir una dinámica familiar más asequible para proporcionar bienestar al

enfermo y evitar problemas psicológicos y conductuales en los miembros.

2.5.3 Estrategias psicosociales: Psicoterapia de grupo

Las intervenciones psicosociales, están dirigidas principalmente a producir

una adhesión a los diferentes tratamientos en los cuidadores. Así como

también el lograr mejores relaciones interpersonales y sociales. El objetivo

principal de las estrategias psicosociales, están encaminadas a la reducción

de los niveles de estrés y disfuncionalidad que se han adquirido debido a la

sobre exposición en lo que respecta el cuidado y atención del enfermo con

Alzheimer, así como una adaptación psicosocial adecuada.

Es necesario tener en cuenta sobre los resultados obtenidos, debido a las

intervenciones de tipo psicosocial, que van encaminados principalmente a

mejorar la calidad de vida y paliar los efectos cognoscitivos, así como

también la readaptación a la vida laboral y ajuste social. (Campuzano, 2004)

La psicoterapia de grupo, tiene la finalidad de ser una estrategia para la

rehabilitación psicosocial del cuidador, esto debido a las alteraciones que ha

sufrido en el proceso del cuidado. Las características del grupo terapéutico

son la homogeneidad de sujetos con una misma problemática, existen

77
múltiples razones por la cual hacer psicoterapia de grupo, principalmente

estas razones o motivos son problemas que han afectado la vida afectiva o

emocional, social y laboral, lo cual trunca y obstaculiza el adecuado

desenvolvimiento de las personas y la relación con otros.

La psicoterapia de grupo, tiene como objetivo reincorporar psicológica y

socialmente al individuo con diferentes estrategias o técnicas aplicadas,

como lo menciona Blatner (2000), (citando a Yalom, Moreno, Corsini,

Rosenberg y otros) entre las que destacan:

Infundir esperanza: éste es un tema fundamental en todo tipo de terapia, que

se produce mediante el contacto con quienes han obtenido un beneficio del

proceso.

La universalidad: es el descubrimiento que los demás comparten sobre las

preocupaciones de un individuo, la cual constituye una fuente de apoyo que

ayuda a los integrantes a darse cuenta de los sentimientos comunes de la

condición humana, ayudando a la terapia a descentralizar los sentimientos

de victimización.

El altruismo: Es una actitud de interés en los demás lo que ayuda a

abandonar los hábitos egocéntricos buscando la consideración y

sensibilización a las necesidades y sentimientos de los demás.

78
El esclarecimiento mediante la información: es un método que se da en

terapia grupal y viene a remediar las disfunciones psicológicas que se dan

debido a la falta de información en la persona con respecto a la situación o

contexto en el que se encuentra involucrado.

Experiencia emocional correctiva: es producto del incumplimiento de

expectativas de juicio, culpa y otras actitudes a reprogramar su conformación

psicológica.

Desarrollo de técnicas de socialización: éstas se brindan con la finalidad de

ayudar al sujeto en la rehabilitación social e interpersonal.

Moldeamiento: adopción de conductas más sanas de otros miembros del

grupo. Cohesión grupal: implica los sentimientos y pertenecía, ayuda al

individuo a que sean aceptados sin la condición de suprimir sus ideas o

sentimientos para ajustarse al grupo.

Catarsis: es la liberación emocional para la integración personal. (p.133-135)

Estas estrategias o métodos que se aplican en terapia grupal, principalmente

van dirigidas al tratamiento psicosocial del cuidador del enfermo de

Alzheimer, debido a las alteraciones psicológicas y sociales que presenta,

ayudando a adaptarse de una mejor manera al medio, utilizando sus propios

recursos personales, otro de los beneficios que se encuentra en este tipo de

terapia dirigida al cuidador, es la afinidad emocional y psicológica que

79
encuentra con otras personas retroalimentándose de una manera adecuada

para su readaptación a la sociedad y medio.

80
Capítulo III. Marco metodológico

3.1 Nivel de investigación

La investigación, es considerada una actividad que está dirigida

principalmente para la obtención de nuevos conocimientos e incluso dar una

solución clara y objetiva a problemáticas e interrogantes que pudiesen

suscitar en el medio, siendo éstas de carácter único. Dentro de lo que

concierne respecto a la presente investigación la cual se titula “El impacto

psicológico en familiares con un enfermo de Alzheimer“, que se ha

desarrollado en Mazatlán Sinaloa, ha sido fundamentada con un nivel de

profundidad de tipo explicativo, donde la particularidad de éste es el

establecimiento de hipótesis, que son en gran parte el sustento y base del

marco teórico de la investigación, buscando principalmente el

funcionamiento así como la influencia entre las variables o elementos con las

hipótesis de la investigación, que en este caso son la relación causa-efecto

que existe entre el cuidado del enfermo y las alteraciones psicológicas,

buscando la verificación empírica en forma directa o indirecta.

3.2. Enfoque de la investigación

En lo que respecta al enfoque de investigación de este trabajo, se utilizó el

enfoque mixto, considerado como aquel que se lleva a cabo para la

81
obtención de información más rica y estable con respecto a lo que se busca

como objetivos, el enfoque mixto de acuerdo a Hernández (1991) es un

proceso de recolecta, análisis y vinculación de datos cuantitativos como

cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones para

responder al planteamiento del problema (p.755 ), la selección de este tipo

de enfoque fue principalmente porque permite aportar datos más ricos con

respecto al comportamiento de las variables de la investigación. La adopción

del enfoque mixto, llevó a la implementación de cuestionarios

estandarizados para la medición de algún aspecto o variable que se debe de

medir en este caso es la ansiedad, depresión, sobrecarga y estrés, así como

la interpretación de éstas por medio de la entrevista semi-estructurada

brindando una interpretación inductiva.

3.3. Técnicas e Instrumentos

Para la implementación de las técnicas e instrumentos, fue necesario optar

como técnicas la documental y de campo.

La investigación de campo tiene como objetivo comprender y resolver alguna

situación o problema de un contexto determinado, en este caso es la

comprensión del impacto psicológico en los familiares, en donde es

importante resaltar que para llevarse a cabo de una manera apropiada este

tipo de investigación, fue necesaria la involucración del investigador en el

82
ambiente donde se genera la convivencia de las personas que servirán para

la obtención de información con respecto a las correlación que existe entre

las variables ambientales que son la presencia del enfermo con Alzheimer y

la manera que influyen en el estado psicológico de los familiares. También

en el contexto fue necesaria la aplicación de test y cuestionarios

estandarizados para medir algunas variables que son de mucha importancia

con respecto a lo que se pretende buscar en esta investigación, así también

se tuvo que recurrir a la entrevista semi-estructurada, la cual estaba

destinada principalmente para la obtención de datos relevantes.

La aplicación de los cuestionarios y test estandarizados obedece a que con

ellos se pretende obtener información para la medición de variables como

son: depresión, ansiedad, estrés y sobrecargo (Burn-out); los instrumentos

están conformados por una serie de preguntas sistematizadas de escala de

tipo Lickert que tienen como objetivo la recopilación de información relevante

para la medición de las variables antes mencionadas, por lo que la

interpretación de estos instrumentos se hará de una manera deductiva.

En lo que respecta a la entrevista semi-estructurada, esta cuenta con un

total de 31 preguntas abiertas y cerradas, que a diferencia de los test

estandarizados, busca de una manera mucho más profunda la obtención de

información de algunas variables, lo cual no se pudo medir con algún

instrumento estandarizado, así pues, por medio de la entrevista se busca

83
obtener información referente a problemas psicosociales que abarcan

aspectos como economía, problemas familiares, de relaciones

interpersonales, laborales entre otros. Así como también la obtención de

información referente a trastornos de tipo psicosomático, en donde las

cuestiones se centraran en información referente a enfermedades físicas,

visitas médicas, dolores sin causa aparente entre otros, esto con un enfoque

de tipo inductivo.

La investigación documental en este proyecto juega un papel esencial, ya

que ésta ayuda a entender los acontecimientos desde una perspectiva

histórica en tiempo y espacio, que tiene como objetivo la familiarización e

información sobre la problemática que se estudia.

Para la obtención de información primaria, fue necesaria la utilización de

libros especializados del tema, esto con la finalidad de obtener mayor

información sobre la problemática que en este caso son sobre los temas de

la enfermedad de Alzheimer, cuidados, familia, estrategias psicoterapéuticas

entre otros, mismos que sirvieron para una fundamentación adecuada en

conocimientos para el abordaje del tema y sus variables. Dentro de las

fuentes de información secundaria están las páginas webs que disponen de

información referente a la temática a investigar, de los cuales se desprenden

investigaciones establecidas de importantes universidades, así como

también revistas electrónicas de información especializada.

84
3.4 Sujetos y escenarios

Para la realización de la presente investigación y la aplicación de los

instrumentos y técnicas, antes mencionadas, se tomaron como escenarios,

los domicilios particulares de los sujetos participantes en la ciudad de

Mazatlán, Sinaloa.

La muestra que se necesitó para la elaboración de la presente investigación,

fue extraída de 2 familias que cuentan con un enfermo de Alzheimer,

teniendo como resultado un total de 5 personas que sirvieron como muestra

representativa de las dos familias participantes, dentro de las características

de la muestra real, debían ser cuidadores primarios informales y familiares

del enfermo con Alzheimer, sin existir discriminación de género, edad,

posición económica y parentesco, estas características servirían como

requisito para la aplicación de los instrumentos de medición y la entrevista

semi-estructurada, para la obtención de información con respecto a su

experiencia en el cuidado del enfermo y sus manifestaciones psicológicas de

estos.

3.5 Técnicas de procesamiento y análisis de datos

En este apartado es importante señalar de una manera detallada, cómo fue

la manera en que se llevó a cabo el procesamiento para el análisis de datos

85
de los diferentes instrumentos estandarizados aplicados a los sujetos que

sirvieron como muestra. El procesamiento de la información se realizó de la

siguiente manera:

Escala de sobrecarga de Zarit: esta escala principalmente esta destinada a

los cuidadores que están en constante contacto con enfermos y tiene como

objetivo detectar alteraciones físicas y psicológicas que conllevan a una

sobrecarga o síndrome de Burn-Out, dicho instrumento consta de 22

preguntas en escala de tipo Lickert, la puntuación que conforman las

respuestas de dicho instrumento están distribuidas de esta manera:

Nunca=0,

Rara Vez=1,

Algunas veces=2,

Bastantes veces=3

Casi siempre=4

En donde cada respuesta obtiene una puntuación de 0 a 4, luego se suma el

puntaje obteniendo un resultado entre 22 y 88. El resultado clasifica al

cuidador en “ausencia de sobre carga” (<46) “sobrecarga ligera”· (47-55) y

“sobrecarga intensa” (<56). El estado de sobrecarga ligera se reconoce

como un riesgo para generar sobrecarga intensa, el estado de sobrecarga

intensa se asocia a mayor morbilidad del cuidador.

86
Escala de ansiedad de Hamilton escala 2: esta escala de medición esta

conformada por 14 ítems que se puntúan de 0 a 4 puntos cada uno, el cual

valora tanto la intensidad como la frecuencia del mismo. La puntuación total

es la suma de las de cada uno de los ítems. El rango de puntuación va de 0

a 56 teniendo como referencia con respecto la puntuación que conforman

las respuestas de dicho instrumento están distribuidas de esta manera:

(0 – 17) No ansiedad

(18 – 34) Ansiedad menor

(35 ó más) Ansiedad mayor

Es importante señalar que no existen puntos de corte para distinguir

población con y sin ansiedad y el resultado debe interpretarse como una

cuantificación de la intensidad.

La escala de depresión de Hamilton v.17: en esta escala se valora de 0 a 2

puntos en algunos casos de 0 a 4 en otros, el donde el paciente elegirá la

puntuación que mejor se ajuste a la sintomatología que presenta. Las

puntuaciones totales de la escala es la suma de las puntuaciones elegidas

por el paciente asignadas a cada uno de los ítems, existiendo un rango de

puntuación que van de 0 a 52 puntos. Cabe señalar que esta escala no tiene

puntos de corte, ya que es una escala que no tiene finalidad diagnóstica y su

utilidad se centra solamente en cuantificar la sintomatología depresiva que

se expone de esta manera:

(0-6) sin depresión

87
(7-17) depresión ligera

(18-24) depresión moderada

(25-52) depresión grave.

Test de vulnerabilidad al estrés de Miller y Smith: El test consta de un total

de 20 ítems, en escala tipo licker, en donde cada pregunta tiene la opción de

respuesta y puntuación entre 1 (casi siempre), 2 (frecuentemente), 3 (casi

nunca), 4 (nunca) y 5 (nunca), según la frecuencia con que el sujeto realice

una de las afirmaciones.

Los ítems, tienen aspectos tales como:

a) Estilo de vida: ítems 1,2,5,6,7,8,9,17,19 y 20

b) Apoyo social: ítems 4,11,12,13 y 16

c) Exposición de sentimientos: ítems 3 y 5

d) Valores y creencias: ítems 10

e) Bienestar físico: ítems 14

Para obtener la puntuación total, se suman las puntuaciones de cada uno

de los ítems y al resultado se le resta 20.

Cabe señalar que esta escala no tiene puntos de corte, ya que es una

escala que no tiene finalidad diagnóstica y su utilidad se centra

solamente en cuantificar la sintomatología en lo que a estrés se refiere

que se expone de esta manera:

88
Cualquier puntuación por encima de 30 indica que el sujeto es vulnerable

al estrés.

Puntuación entre 50 y 75: seriamente vulnerable al estrés

Puntuaciones por encima de 75: extremadamente vulnerable al estrés.

Por otro lado es importante resaltar sobre la entrevista semi-estructurada, la

cual fue aplicada a los cuidadores principales informales, la manera como se

prosiguió a la categorización de las respuestas de los 5 entrevistados

procurando una similitud entre las respuestas y obteniendo una

categorización para poder hacer un análisis más claro y que así permita la

interpretación global desde un punto de vista inductivo.

89
Capítulo IV: Presentación de los resultados obtenidos

4.1 Análisis de los resultados

El objetivo de este capítulo es la presentación de los resultados obtenidos a

partir de los instrumentos aplicados para la recolección de datos, la cual fue

conformada por los cuestionarios estandarizados tales como: escala de

sobrecarga de Zarit escala de ansiedad de Hamilton escala 2, escala de

depresión de Hamilton v.17 y test de vulnerabilidad al estrés de Miller y

Smith.

En el vaciado de la información que arrojaron estos instrumentos de

medición estandarizados, se utilizó un cuadro para la exposición de manera

integral de las puntuaciones de cada uno de las escalas aplicadas, esto con

la finalidad de que fuera más claros y comprensibles los datos expuestos de

cada sujeto al que fueron aplicados dichos instrumentos.

En lo que respecta a las entrevistas hechas a los sujetos que sirvieron como

muestra para la investigación, se utilizó una categorización de las

respuestas, esto con la finalidad de realizar de una manera mucho más clara

la integración de las respuestas de las 31 preguntas que consta la entrevista

semi-estructurada aplicada.

90
4.1.1 Presentación de los resultados obtenidos de las escalas

aplicadas

En este apartado, con la finalidad de concretar los resultados, se realizará

una simplificación de los nombres de las escalas de medición, en donde los

nombres de dichos instrumentos serán simplificados de esta manera:

 Escala de sobrecargo de Zarit (ESZ) (anexo 1)

 Escala de ansiedad de Hamilton (EAH) (anexo 2)

 Escala de depresión de Hamilton (EDH) (anexo 3)

 Test de afrontamiento del estrés de Miller y Smith (TAE) (anexo 4)

Sujeto #1

Escala Puntuación Diagnóstico

ESZ 39 Ausencia de sobrecarga

EAH 22 Ansiedad menor

EDH 19 Depresión moderada

TAE 31 Vulnerable al estrés

91
39
40

35
31
30

25 22
19
20

15

10

0
ESZ EAH EDH TAE

Los resultados obtenidos en lo que respecta a las puntuaciones de los

diferentes instrumentos de medición aplicados son:

Escala de sobrecarga de Zarit (ESZ): Se obtuvo una puntuación de 39 dando

como resultado “ausencia de sobrecarga”, esto significa que el familiar, no

manifiesta alteraciones significativas debido al cuidado.

Escala de ansiedad de Hamilton (EAH): Se obtuvo una puntuación de 22

dando como resultado “ansiedad menor” de acuerdo a la escala, esto

significa que el familiar tiene una tendencia a tener problemas relacionados

con la situación en lo que adaptación se refiere, ampliando la vulnerabilidad

a padecer un trastorno de ansiedad.

92
Escala de depresión de Hamilton (EDH): Se obtuvo una puntuación de 19

puntos dando como resultado “depresión moderada”, lo que esto significa

que presenta síntomas depresivos clínicamente no significativos, existiendo

la posibilidad de padecer un trastorno depresivo mayor.

Test de afrontamiento al estrés de Miller y Smith (TAE): se obtuvo una

puntuación de 31 puntos dando como resultado “vulnerable al estrés”, lo que

esto significa que existe una tendencia a ser inestable, presentando

problemas para los estilos de afrontamiento en situaciones conflictivas.

Sujeto #2

Escala Puntuación Diagnóstico

ESZ 48 Sobrecarga ligera

EAH 20 Ansiedad menor

EDH 16 Depresión ligera

TAE 39 Vulnerable al estrés

93
48
50
45
39
40
35
30
25
20
20 16
15
10
5
0
ESZ EAH EDH TAE

Los resultados obtenidos en lo que respecta a las puntuaciones de los

diferentes instrumentos de medición aplicados son:

Escala de sobrecarga de Zarit (ESZ): Se obtuvo una puntuación de 48 dando

como resultado “sobrecarga ligera”, esto significa que el sujeto, manifiesta

de una manera no significativa problemas sociales y emocionales debido al

cuidado.

Escala de ansiedad de Hamilton (EAH): Se obtuvo una puntuación de 20

dando como resultado “ansiedad menor” de acuerdo a la escala, esto

significa que el familiar tiene una tendencia a tener problemas relacionados

con la situación en lo que adaptación se refiere, ampliando la vulnerabilidad

a padecer un trastorno de ansiedad.

94
Escala de depresión de Hamilton (EDH): Se obtuvo una puntuación de 16

puntos dando como resultado “depresión leve”, lo que esto significa que

presenta síntomas depresivos clínicamente no significativos, sin la

posibilidad de padecer un trastorno depresivo mayor.

Test de afrontamiento al estrés de Miller y Smith (TAE): se obtuvo una

puntuación de 39 puntos dando como resultado “vulnerable al estrés”, lo que

esto significa es que existe una tendencia a ser inestable, presentando

problemas para los estilos de afrontamiento en situaciones conflictivas.

Sujeto #3

Escala Puntuación Diagnóstico

ESZ 52 Sobrecarga ligera

EAH 25 Ansiedad menor

EDH 21 Depresión moderada

TAE 40 Vulnerable al estrés

95
60
52

50
40
40

30 25
21
20

10

0
ESZ EAH EDH TAE

Los resultados obtenidos en lo que respecta a las puntuaciones de los

diferentes instrumentos de medición aplicados son:

Escala de sobrecarga de Zarit (ESZ): Se obtuvo una puntuación de 52 dando

como resultado “sobrecarga ligera”, esto significa que el sujeto, manifiesta

de una manera no significativa problemas sociales y emocionales debido al

cuidado.

Escala de ansiedad de Hamilton (EAH): Se obtuvo una puntuación de 25

dando como resultado “ansiedad menor” de acuerdo a la escala, esto

significa que el familiar tiene una tendencia a tener problemas relacionados

con la situación en lo que adaptación se refiere, ampliando la vulnerabilidad

a padecer un trastorno de ansiedad.

96
Escala de depresión de Hamilton (EDH): Se obtuvo una puntuación de 21

puntos dando como resultado “depresión moderada”, lo que esto significa

que presenta síntomas depresivos clínicamente no significativos, existiendo

la posibilidad de padecer un trastorno depresivo mayor.

Test de afrontamiento al estrés de Miller y Smith (TAE): se obtuvo una

puntuación de 40 puntos dando como resultado “vulnerable al estrés”, lo que

esto significa que existe una tendencia a ser inestable, presentando

problemas para los estilos de afrontamiento en situaciones conflictivas.

Sujeto #4

Escala Puntuación Diagnóstico

ESZ 36 Ausencia de sobrecarga

EAH 16 Ansiedad menor

EDH 19 Depresión moderada

TAE 36 Vulnerable al estrés

97
40
36 36
35

30

25
19
20
16
15

10

0
ESZ EAH EDH TAE

Los resultados obtenidos en lo que respecta a las puntuaciones de los

diferentes instrumentos de medición aplicados son:

Escala de sobrecarga de Zarit (ESZ): Se obtuvo una puntuación de 36 dando

como resultado “ausencia de sobrecarga”, esto significa que el familiar, no

manifiesta alteraciones significativas debido al cuidado.

Escala de ansiedad de Hamilton (EAH): Se obtuvo una puntuación de 16

dando como resultado “ansiedad menor” de acuerdo a la escala, esto

significa que el familiar tiene una tendencia a tener problemas relacionados

con la situación en lo que adaptación se refiere, ampliando la vulnerabilidad

a padecer un trastorno de ansiedad.

98
Escala de depresión de Hamilton (EDH): Se obtuvo una puntuación de 19

puntos dando como resultado “depresión moderada”, lo que esto significa es

que presenta síntomas depresivos clínicamente no significativos, existiendo

la posibilidad de padecer un trastorno depresivo mayor.

Test de afrontamiento al estrés de Miller y Smith (TAE): se obtuvo una

puntuación de 36 puntos dando como resultado “vulnerable al estrés”, lo que

significa que existe una tendencia a ser inestable, presentando problemas

para los estilos de afrontamiento en situaciones conflictivas.

Sujeto #5

Escala Puntuación Diagnóstico

ESZ 42 Ausencia de sobrecarga

EAH 32 Ansiedad menor

EDH 22 Depresión moderada

TAE 35 Vulnerable al estrés

99
45 42

40

35 32

30
25
25 22

20

15

10

0
ESZ EAH EDH TAE

Los resultados obtenidos en lo que respecta a las puntuaciones de los

diferentes instrumentos de medición aplicados son:

Escala de sobrecarga de Zarit (ESZ): Se obtuvo una puntuación de 42 dando

como resultado “ausencia de sobrecarga”, esto significa que el familiar, no

manifiesta alteraciones significativas debido al cuidado.

Escala de ansiedad de Hamilton (EAH): Se obtuvo una puntuación de 32

dando como resultado “ansiedad menor” de acuerdo a la escala, esto

significa que el familiar tiene una tendencia a tener problemas relacionados

con la situación en lo que adaptación se refiere, ampliando la vulnerabilidad

a padecer un trastorno de ansiedad.

100
Escala de depresión de Hamilton (EDH): Se obtuvo una puntuación de 22

puntos dando como resultado “depresión moderada”, significando que

presenta síntomas depresivos clínicamente no significativos, existiendo la

posibilidad de padecer un trastorno depresivo mayor.

Test de afrontamiento al estrés de Miller y Smith (TAE): se obtuvo una

puntuación de 25 puntos dando como resultado “vulnerable al estrés”, lo que

esto significa que existe una tendencia a ser inestable, presentando

problemas para los estilos de afrontamiento en situaciones conflictivas.

60
52
48
50
42
39 39 40
40 36 36 35 ESZ
31 32
EAH
30 25
22 22 EDH
20 21
19 19 TAE
20 16 16

10

0
Sujeto 1 sujeto 2 sujeto 3 sujeto 4 sujeto 5

Visualización generalizada y comparativa de las puntuaciones en las escalas

aplicadas a la muestra

101
4.1.2 Resultados obtenidos de la entrevista

La entrevista semi-estructurada sirvió como un instrumento para la

obtención de información específicamente en el área psicosocial y

psicosomático de las personas que sirvieron como muestra, dicho

instrumento consta de 31 preguntas abiertas y algunas cerradas (anexo 5),

la clasificación de la entrevista esta hecha en dos partes, la primera que va

de la pregunta 1 a la 19 aborda lo que son los aspectos psicosociales de los

sujetos entrevistados, en donde los puntos que se abarcan de este eje

temático es la vinculación, apoyo institucional, cuidado formal e informal,

aspectos familiares de la familia, sentimientos involucrados en el cuidado,

problemas y afectaciones económicos, laborales y sociales. La segunda

parte de la entrevista aborda los aspectos psicosomáticos en la entrevista,

dentro de este eje temático, la entrevista se aboca a temas tales como:

historial médico, alteraciones físicas sin explicación como irritabilidad y

problemas de concentración, así como también la historial de estudios para

la realización de diagnósticos diferenciales como lo son: estudios de

laboratorio e imagen, apariciones de dolores en el aparato locomotor,

enfermedades generales sin explicación aparente y canalización por parte

del médico hacia otros especialistas.

El objetivo principal de la entrevista aplicada a los sujetos que sirvieron como

muestra representativa, es con la finalidad de obtener datos más ricos y

102
personales sobre estos temas que son de suma importancia en lo que

respecta a la psicopatología del cuidador, no para el diagnóstico sino para el

enriquecimiento de la investigación y fundamentación de la misma.

La categorización de la respuesta de la entrevista aplicada a los sujetos que

sirvieron como muestra, sirve como punto de partida para el análisis de los

datos obtenidos respecto a los ejes temáticos que se abordan en las 31

preguntas que conforman la entrevista, quedando de esta manera la

categorización:

Ante el cuestionamiento referente al tiempo de cuidado del enfermo, los

entrevistados hacen mención principalmente que han estado involucrados

desde el tiempo que éste ha presentado síntomas de la enfermedad lo que

ha hecho que haya un compromiso en lo que respecta al cuidado.

En relación a la pregunta que alude al parentesco, cuatro de los

entrevistados tienen un vínculo sanguíneo directo (hijos) y solamente un

entrevistado tiene una relación marital con el enfermo de Alzheimer, cabe

resaltar que cuatro de los cuidadores sonde del sexo femenino, lo cual hace

notar que son las mujeres quienes se involucran más en el cuidado.

Respecto a la búsqueda de ayuda para brindar apoyo formal e institucional,

en general los entrevistados manifiestan varias razones por las cuales su

familiar enfermo no se le proporciona un cuidado de este tipo; entre las que

103
destaca, la falta de instituciones para llevarse a cabo el cuidado

especializado ya sea gubernamentales y privadas, falta de recursos

económicos siendo estas situaciones las cuales hacen que lleven ellos a

cabo el cuidado del enfermo con Alzheimer.

En la cuestión que hace mención a la experiencia que existe respecto al

cuidado que se brinda al enfermo, el total de los entrevistados comentan que

no tienen ningún tipo de experiencia ni conocimientos sobre el cuidado de un

enfermo con Alzheimer, lo que hace referencia, que la atención es brindad

en base a su experiencia personal

Con respecto a los cuidados que se desempeñan, los entrevistados hacen

mención, que los cuidados que brindan al enfermo son básicos ya que estos

principalmente van encaminados a la limpieza e higiene del enfermo,

cambiarlo de ropa, proporcionar alimentación e incluso se menciona que

brindan tiempo para la recreación y esparcimiento del enfermo.

Dentro de las motivaciones que poseen los cuidadores para la brindar el

cuidado al enfermo, destaca principalmente que existe un vínculo sanguíneo,

que en cuatro de los cinco entrevistados es papá de estos y solo un

entrevistado es su esposa, esto habla que es el factor sentimental y parental,

que da pie para realizarse el cuidado.

104
Así pues, los miembros implicados en el cuidado, en los cinco entrevistados,

son ellos y sus hermanos quienes solamente se encargan del cuidado

existiendo nula participación de otro miembro de la familia.

En referencia al tiempo dedicado de los cuidadores al enfermo de Alzheimer,

existe una manifestación general en donde se hace mención que no existe

un tiempo determinado para llevar a cabo el cuidado y horario, teniendo

como característica que se brinda mucho más tiempo para la atención

conforme avanza la enfermedad las necesidades de este son mayores lo

que es necesario permanecer por mucho tiempo e incluso del que disponen,

llevando en algunos casos al quiebre de tiempos establecidos para

proporcionar los cuidados.

En la pregunta que hace referencia a los cambios de roles con respecto al

cuidado, los entrevistados, mencionan que existe un apoyo y empatía entre

los que fungen como cuidadores ya que versan que se brindan apoyo con

respecto al cuidado en cuanto a tiempo se refiere, esto con el objetivo de

hacer más ligera su carga en cuanto al cuidado se refiere.

En lo que se hace referencia al tipo de estrategia implementada en lo que es

el cuidado y atención, los entrevistados manifiestan que no poseen ningún

tipo de estrategia en específico ya que solo brindan el cuidado a su

105
consideración y criterio para el bienestar del enfermo así como de los

implicados en éste.

En referencia con respecto al estado que presentan los entrevistados

cuando culminan con su tiempo en el cuidado, las cinco personas en general

manifiestan que presentan malestar físico después de realizar el cuidado

pertinente al enfermo, siendo este cansancio físico multifactorial, que va

desde la realización de actividades extenuantes para brindar la atención,

como también problemas físicos por la falta de sueño debido a la vigilia que

se le brinda al enfermo con Alzheimer

Sobre la pregunta que hace referencia a impacto que ha llegado a tener en

la vida personal del cuidador, los entrevistados hacen mención que la

manera en como ha influido en su vida personal, es primero que nada en el

rendimiento para la realización de otras actividades que son indispensables

en su vida personal, como es el trabajo y en su familia, así como también los

cambios de hábitos y rutina.

Respecto a la situación económica de los cuidadores debido al cuidado, 3 de

los 5 entrevistados hacen referencia que han tenido problemas económicos

debido a los gastos que se generan al estar al cuidado del enfermo, el donde

los gastos que se realizan principalmente es el en trasporte para estar en

contacto con el enfermo, mientras que los otros dos entrevistados no

106
manifiestan tener problemas económicos debido a la buena coordinación en

lo que respecta a los gastos que implican el cuidado del enfermo.

En el cuestionamiento que refiere a cese de alguna actividad del

entrevistado por estar al tanto del cuidado, las 5 personas cuestionadas,

coinciden en que han dejado de realizar algún tipo de actividad, el cual varía

en sus respuestas pero como común denominador se encuentran el tener

contacto con familiares, actividades relacionadas con la recreación e incluso

cuestiones laborales.

En lo relacionado, las relaciones interpersonales, los cinco entrevistados

comentan que no han tenido ningún tipo de alteración con respecto al

contacto interpersonal con sus amigos, en donde se pone de manifiesto que

existe una concientización y aceptación de parte de los amigos con respecto

en la actividad que están involucrados con respecto al cuidado.

En lo que se refiere a las actividades que realizan en la disposición de

tiempo libre de los cuidadores, los cinco coinciden en la realización de

actividades que logren su tranquilidad así como el descanso, siendo estas

actividades que están dentro de las prioridades propias de los cuidadores

entrevistados

107
En la pregunta que hace referencia a las actividades que realizan los

cuidadores como esparcimiento, destacan que procuran realizar actividades

sociales, como salir a pasear en familia y descansar.

Sobre la aparición de algún tipio de desacuerdo con otro miembro de la

familia, tres de los entrevistados comentan que el problema radica en la no

participación e indiferencia de otro miembro de la familia en lo que respecta

al cuidado del enfermo, por otra parte los otros dos entrevistados manifiestan

que no existe ningún tipo de problema relacionado con el cuidado debido a

desacuerdos.

En la pregunta que refiere a las repercusiones que ocasiona el cuidado en la

familia nuclear, tres de los entrevistados comentan que han surgido

problemas conyugales con sus respectivas parejas, esto debido a la

demanda de tiempo en presencia en su hogar, así como también indiferencia

y hastío de parte de los hijos. Por otra parte, uno de los entrevistados

menciona que existe la comprensión al respecto, pero con una respectiva

disminución de convivencia con los miembros que conforman su familia

nuclear.

En lo que respecta a la cuestión referente a los padecimientos médicos que

resultan ser motivo de consulta y el tiempo de haber sido sometido a

valoración médica, los entrevistados mencionan que sus consultas con el

108
médico oscila entre los tres meses y dos semanas, siendo algunos

padecimientos crónicos como es la hipertensión y problemas circulatorios así

como problemas estomacales, nerviosismo, problemas para conciliar el

sueño y ginecológicos

En la cuestión referente a la aparición de problemas en la concentración, los

cinco entrevistados comentaron que si existen problemas de concentración,

afectando principalmente en aspectos laborales y domésticos llegando estos

al grado de manifestar problemas físicos como temblores y dificultad para la

óptima realización de las actividades.

En lo que respecta la pregunta que hace referencia a que es lo que hace

perder fácilmente la paciencia y causa irritabilidad a los cuidadores, dentro

de las respuestas que se dieron radican principalmente, en la falta de

comprensión y aceptación de la situación en lo que respecta a la

enfermedad, otro entrevistado menciona que es la situación familiar y

económica, otra que es muy relevante al respecto es la falta de

entendimiento y comprensión con respecto a las demandas y necesidades

que el enfermo va requiriendo conforme avanza la enfermedad.

En referencia a la cuestión que hace mención a los cambios que han sufrido

los cuidadores y en que particularmente, los cinco entrevistados mencionan

que han mostrado cambios en su manera de ser, que van desde el

109
retraimiento social, indiferencia y apatía en las relaciones interpersonales,

así como también han manifestado pierden el disfrute de las cosas o

situaciones (anhedonia) e irritabilidad.

En la cuestión sobre el estado de salud, tres de los entrevistados considera

su estado de salud bueno, mientras que uno lo considera regular y uno malo.

En referencia al ordenamiento por parte del médico de estudios de

laboratorio para dar explicación a los padecimientos que tienen, tres de los

entrevistados comentan que no han sido sometidos ningún tipo de estudios

de laboratorio, mientras que los dos restantes hacen mención que le han

sido realizado estudios de coproparasitoscópico y biometría hemática (BH)

respectivamente.

Con respecto a la aparición de enfermedades o dolores padecidos por los

cuidadores, los entrevistados comentan que han sido muy frecuentes

dolores musculares, que se caracterizan principalmente por dolores de

espalda, piernas y cadera, también se hace mención de la aparición de

nerviosismos y problemas para la conciliación del sueño

Con respecto a la pregunta que hace mención sobre el cansancio de los

cuidadores al momento de realizar una actividad, los entrevistados comentan

que han experimentado mayor cansancio, considerando como factor la falta

110
de sueño, o la realización de actividades que requieren demasiado esfuerzo

físico generando fatiga.

En referencia a la pregunta sobre la aparición de problemas

gastrointestinales, tres de los entrevistados mencionan que no padecen o

han padecido algún tipo de alteración gastrointestinal, mientras los otros dos

entrevistados mencionan padecer estreñimiento y colitis respectivamente.

En la pregunta que hace referencia a las canalizaciones de parte del médico

que los atiende con otros especialistas para la atención o tratamiento del

problema, los entrevistados mencionan que entre los especialistas que han

recomendado para su tratamiento, esta: el gastroenterólogo, psicólogo,

angiólogo. Siendo este un indicador de que los tratamientos a los que se han

sometido para las diferentes enfermedades que padecen han tenido muy

poco o nula mejoría.

En la pregunta referente a las mejorías obtenidas por los tratamientos

médicos, que han sido sometidos, dos de los entrevistados comentan que no

han tenido ningún tipo de repercusión o estancamiento al momento de

someterse a tratamiento médico, mientras que tres entrevistados, versan

que han estado sometido a tratamientos médicos sin experimentar mejorías

al respecto particularmente en el tratamiento para la colitis así también un

111
entrevistado menciona que no ha sido significativo debido a la cronicidad de

su padecimiento.

Ante el cuestionamiento sobre los cambios experimentados desde el cuidado

del enfermo con Alzheimer, los entrevistados comentan que han tenidos

cambios que van desde la inseguridad, distracciones frecuentes, así como

falta de rendimiento físico, también se pone de manifiesto la inseguridad y el

miedo, también cambios como son la sensibilidad, irritabilidad e incluso

abulia.

4.2 Conclusiones

Con respecto a las conclusiones que se hacen de esta investigación y en

base a los objetivos planteados, se pudo constatar que las manifestaciones

psicológicas que los familiares encargados del cuidado presentan, van

desde la presencia de ansiedad, depresión, vulnerabilidad al estrés y

sobrecarga (Burn-out), en donde el eje central en la aparición de las

sintomatologías, radica en el contacto directo con el enfermo.

También es importante señalar que se logró identificar que la vulnerabilidad

psicológica que aparece en los familiares, desde el momento que el médico

especialista realiza el diagnóstico de la enfermedad, es la aparición de

estrés principalmente debido a la desinformación sobre el curso de la

enfermedad, así como las expectativas que tienen sobre ésta, teniendo esto

112
como consecuencia alteraciones de tipo social en los familiares implicados

en el cuidado y atención del enfermo, donde las manifestaciones se

caracterizan por alterar el tiempo, el horario e incluso repercutiendo en

cuestiones laborales.

Se pudo comprobar que existen varios factores que contribuyen a la

aparición de vulnerabilidad psicológica con respecto al cuidado, en donde

principalmente esta condición aparece por los sentimientos que existen entre

los cuidadores y el enfermo, generando expectativas sobre lo que es el

cuidado y su recuperación, en donde al no verse cumplido de lo que se

espera al respecto, el paciente es vulnerable a presentar síntomas de

depresión, principalmente la tristeza y desesperanza, también se constató

que la aparición de ansiedad, estrés y problemas psicosomáticos, es debido

a las altas exigencias autoimpuestas por los mismos cuidadores, generando

una excesiva disposición en lo que respecta al cuidado y produciendo una

desadaptación al medio y alteraciones físicas. .

Se pudo concluir respecto a la cuestión social, que dentro de las

características social-demográficas con respecto a los cuidadores, la

mayoría son mujeres, de edad adulta, casadas, con vinculación directa

sanguínea con el enfermo y nivel social-económico medio bajo, en lo que

respecta a problemas psicosociales que presentan los familiares con

respecto al cuidado del enfermo con Alzheimer, destacan, problemas

laborales, debido a la alteraciones de los horarios y tiempos que se le dedica

113
al enfermo para su atención, que en consecuencia genera problemas

económicos, así como también conflictos relacionados con la familia nuclear

de los cuidadores, asentándose principalmente con las parejas de estos y

con los hijos, también se puede concluir que aparecen problemas en cuanto

a las relaciones interpersonales, así como también en la socialización de

estos.

Ante la conclusión general de esta investigación, se pudo determinar que el

impacto psicológico que presentan los familiares con un integrante con

Alzheimer, se genera debido un conjunto de factores sociales y familiares

que contribuyen a la afectación psicológica de los cuidadores, en donde

principalmente el impacto psicológico esta determinado por problemas de

tipo psicosocial, psicosomáticos, así como también la aparición de estrés,

ansiedad y depresión. Con estos resultados que se encontraron en la

investigación, se pudo comprobar la hipótesis planteada en esta

investigación.

4.3 Recomendaciones

Con respecto a los resultados de este proyecto, las recomendaciones que se

hacen al respecto radican principalmente en la búsqueda de información por

parte de los cuidadores sobre la enfermedad su curso y estrategias en

cuanto a cuidado se refiere, así como la participación más activa de otros

114
miembros de la familia para la realización del cuidado y la atención del

enfermo de Alzheimer y también la integración de un psicólogo en lo que es

el proceso de la enfermedad; esto con el objetivo de brindar y proporcionar

estrategias psicológicas para evitar o reducir las alteraciones psicológicas

que pudieses aparecer en los cuidadores.

Existe una situación la cual no se menciona en la presente investigación, y

esta determinada por dos partes y que se consideran de importante

inclusión, es en lo que respecta a la cuestión familiar; ante esto, la primera

recomendación es determinar los recursos humanos con los que se cuenta,

lo que significa que haya una imposición de actividades con respecto al

cuidado y estar determinado por horarios y tareas a realizar entre los

miembros implicados en el cuidado; la segunda parte consta de la

determinación y administración de los recursos económicos que están

destinados para el cuidado, esto con la finalidad de involucrar a los

miembros de las familia de una manera más activa posible y así evitar

problemas que aparecen debido a la falta de coordinación con otros

miembros de la familia.

En lo que respecta a la presente investigación, servirá de ayuda también

para psicólogos interesados en la profundización de este tema, que tiene

como objetivo principal el proporcionar información respecto de la

enfermedad desde un enfoque psicológico y familiar, sirviendo esto como

115
base teórica para la elaboración de estrategia psicoterapéuticas tanto

individuales como familiares para la prevención o tratamiento integral de las

alteraciones psicológicas, así como también para su rehabilitación

psicológica y social de los familiares que están en contacto directo con el

enfermo.

Otra recomendación al respecto de la presente investigación, es la parte

metodológica, que radica en la ampliación y aumento de la muestra

significativa para la investigación de campo y la aplicación de instrumentos

de medición, esto con el afán de enriquecer los resultados obtenidos.

116
Bibliografía

Álvarez, M., Montalvo, F. (2010) La familia ante la enfermedad. España:

universidad pontificia comillas.

Andolfi, M. (1977). Terapia Familiar. España: Paidos.

Ania, J., Silva, L., Ales, M. y colaboradores (2004) enfermeros del

consorcio sanitario de Tenerife, temario Volumen II. España: MAD.

Ayala, E., Sphan, S., Stortti, M., y Thomaé, M. (2006) Etiología y

prevención del síndrome de Burn-Out en los trabajadores de la salud.

Revista posgrado de la via catedra de medicina (153), 18-21

Baeza, J., Balaguer, G., Belchi, I., Coronas, M. y Guillamon, N. (2008)

Higiene y prevención de la ansiedad. España: Díaz Santos

Belloch, A., Sandín, B., Ramos, F., (1995) Manual de psicopatología

volumen 2. España: Mc Graw Hill.

Bermejo, F. (2004). Aspectos familiares y sociales del paciente con

demencia (2da ed.). España: Díaz de Santos

Bertrando, P., Toffanetti, D. (2000). Historia de la terapia Familiar.

España: Paidos

117
Blatner, A (2000). Bases del psicodrama. México: PAX México.

Caballo, V. (1991). Manual de técnicas de terapia y modificación de

conducta. España: Siglo XXI.

Campuzano, M (2004). La psicoterapia de grupo en las instituciones.

México: Plaza Y Valdés.

Del Barrio, V. (1997) Depresión infantil. España: Ariel practicum

Domínguez, C. (1998) Cuidado informal, redes de apoyo y políticas de

vejez. INDEX de enfermería 23: P. 15-21 (en línea), disponible en:

http://www.index-f.com/index-enfermeria/23revista/23_articulo_15-21.php

Extraído: 05/02/12

DSM IV. (2000) Manual diagnostico y estadístico de los trastornos

mentales. España: Masson

Eguiluz, L. (2004), Terapia familiar, su uso hoy en día. México: PAX

México

Ellis, A (1988) ¿Usted es feliz?. España: Paidos.

Espín, A. (2008) Caracterización psicosocial de cuidadores informales de

adultos mayores con demencia [En línea] Disponible en:

118
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=2143430

2 Extraído: 03/02/12

Fierro, A. (1996) Manual de psicología de la personalidad. España:

Paidos.

Flórez Lozano, J.A.; Adeva Cándenas, J.; García García, M.C.; Gómez

Martín, M.P. (1997) Psicopatología de los cuidadores habituales de

ancianos, Revista JANO (1218), 53-64

García Romero, C. (2011) Estudio cualitativo del perfil del cuidador

primario, sus estilos de afrontamiento y el vínculo afectivo con el enfermo

oncológico infantil. Tesis doctoral no publicada. Universitat Ramón Llull,

Barcelona.

Gómez, M. (2007) Estar ahí, al cuidado de un paciente con demencia.

Investigación y educación en enfermería. Dialnet. 25 (2): P.60-71

González, J. (1992). Interacción grupal y psicopatológica. España: Plaza

y Valdez.

González, M. Espinosa, E., Feliu, J., Ordóñez, A. (1996). Tratado de

medicina paliativa. España: Médica Panamericana.

119
Hidalgo, I., Santos, J., (2005) Recomendaciones para el diagnostico y

tratamiento de los trastornos mentales en atención primaria. Barcelona:

Ars Medica

Hoffman, L. (1998) Fundamentos de la terapia familiar. México: Fondo de

Cultura Económica.

IMSERSO. (2005). Estudio e intervención sobre el malestar psicológico

de los cuidadores de personas con demencia Madrid: María Izal

Fernández, Andrés Losada Baltar, María Márquez, González, Ignacio

Montorio Cerrato.

IMSERSO. (200SIETE). Apoyo a cuidadores de familias mayores

dependientes en el hogar: María Crespo López y Javier López Martínez

IMSERSO. (2010). Los tiempos de cuidado, el impacto de la dependencia

de los mayores en la vida cotidiana de sus cuidadores institutos de

mayores y servicios sociales. Madrid: Jesús Rogero García.

López, M., Orueta, R., Gómez, S., Sánchez, A., Carmona., Alonso, F.,

(2009) El rol del cuidador de personas dependientes y sus repercusiones

sobre su calidad de vida y su salud [En línea] disponible en:

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=1696145

09004 Extraído: 03/02/12

120
Manual del cuidador de enfermo de Alzheimer E-BOOK (2005). España:

MAD.

Martínez Rodríguez, T. (2010) Centro de atención diurna para personas

mayores: atención a las situaciones de fragilidad y dependencia. España:

Panamericana

Martínez, A. (2009) ¿Qué sabemos del Alzheimer? España: CSIC

Maszlanka, M. (200SIETE). El duelo. España: vértice

Méndez, L., Giraldo, O., Aguirre-Acevedo, D y Lopera, F. (2010) Relación

entre ansiedad, depresión, estrés y sobrecarga en cuidadores familiares

de personas con demencia tipo Alzheimer por mutación e280a en

presenilina 1 [En línea] Disponible en:

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/1793/179314915007.pdf Extraído:

01/02/2012

Molloy, W., Caldwell, P. (1998), la enfermedad de Alzheimer. España:

Paidos

Moreno, J., Arango-Lasprilla, J. y Rogers, H. (2010) Necesidades

familiares y su relación con las características psicosociales que

presentan los cuidadores de personas con demencia [En línea]

121
Disponible--en:

http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=21319039002

Extraído: 01/02/2012

Muela, J, Torres, C y Peláez, E. (2002) Nuevo instrumento de evaluación

de situaciones estresantes en cuidadores de enfermos de Alzheimer. [En

línea] disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/167/16718209.pdf

Extraído 01/02/2012

Nepadensky, M. (1986). Los trastornos psicosomáticos: hacia un enfoque

integral. Caracas: Universidad Simón Bolívar.

Palacios, X., Solanilla, Offer, K. (2008) estrés y depresión en cuidadores

informales de pacientes con trastorno afectivo bipolar. [En línea]

Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/799/79926207.pdf Extraído

el 08/01/2012

Pérez, J (2001). Deficiencia mental y familia. España: Universidad

Pontifica de Comillas.

Rey, A. y Lleo, A. (2010) Enfermedad de Alzheimer, neurología caso a

caso. España: Medica panamericana

122
Villar, F. (2009) Discapacidad, dependencia y autonomía en la vejez.

España: Aresta

Zarebski, G. (2008) Padres de mis hijos ¿padre de mis padres? Buenos

Aires: Paidos.

123
ANEXOS

124
Anexo 1. Escala de sobrecarga de Zarit

Bastantes veces
Instrucciones para la persona cuidadora:

Algunas veces

Casi siempre
A continuación se presenta una lista de
afirmaciones, en las cuales se refleja cómo se

Rara vez
sienten, a veces, las personas que cuidan a otra

Nunca
persona. Después de leer cada afirmación, debe
indicar con que frecuencia se siente
Vd. así: nunca, raramente, algunas veces, bastante a
menudo
1. ¿Piensay casi
quesiempre. A lale hora
su familiar de responder
pide más ayuda
piense que no existen respuestas acertadas o
de la que realmente necesita?
equivocadas, sino tan sólo su experiencia.
2. ¿Piensa que debido al tiempo que dedica a
su familiar no tiene suficiente tiempo para Vd.?
3. ¿Se siente agobiado por intentar
compatibilizar el cuidado de su familiar con otras
responsabilidades
4. ¿Siente vergüenza(trabajo,
por la familia)?
conducta de su
familiar?
5. ¿Se siente enfadado cuando está cerca de su
familiar?
6. ¿Piensa que el cuidar de su familiar afecta
negativamente la relación que usted tiene con otros
miembros
7. de su familia?
¿Tiene miedo por el futuro de su familiar?
8. ¿Piensa que su familiar depende de Vd.?
9. ¿Se siente tenso cuando está cerca de su
familiar?
10. ¿Piensa que su salud ha empeorado debido a
tener que cuidar de su familiar?
11. ¿Piensa que no tiene tanta intimidad como le
gustaría debido a tener que cuidar de su familiar?
12. ¿Piensa que su vida social se ha visto
afectada negativamente por tener que cuidar a su
familiar?
13. ¿Se siente incómodo por distanciarse de sus
amistades debido a tener que cuidar de su
familiar?
14. ¿Piensa que su familiar le considera a usted la
única persona que le puede cuidar?
15. ¿Piensa que no tiene suficientes ingresos
económicos para los gastos de cuidar a su
familiar,
16. además
¿Piensa que de
no sus
seráotros
capazgastos?
de cuidar a su
familiar por mucho más tiempo?
17. ¿Siente que ha perdido el control de su vida
desde que comenzó la enfermedad de su familiar?

125
18. ¿Desearía poder dejar el cuidado de su familiar
a otra
19. ¿Sepersona?
siente indeciso sobre qué hacer con su
familiar?
20. ¿Piensa que debería hacer más por su familiar?
21. ¿Piensa que podría cuidar mejor a su familiar?
22. Globalmente, ¿qué grado de "carga"
experimenta por el hecho de cuidar a tu familiar?

126
Anexo 2. Escala de ansiedad de Hamilton

Escala de Ansiedad de Hamilton

Nombre del paciente: __________________________________________________________

Fecha de evaluación ___________________________________

1 Se refiere a la condición de incertidumbre ante el futuro que varía y se Puntaje


expresa desde con preocupación, inseguridad, irritabilidad, aprensión
Ansiedad hasta con terror sobrecogedor.

0 El paciente no está ni más ni menos inseguro o irritable que lo usual

1 Es dudoso si el paciente se encuentre más inseguro o irritable que lo usual

2 El paciente expresa claramente un estado de ansiedad, aprensión o


irritabilidad, que puede ser difícil de controlar. Sin embargo, no interfiere en
la vida del paciente, porque sus preocupaciones se refieren a asuntos
menores.

3 La ansiedad o inseguridad son a veces más difíciles de controlar, porque la


preocupación se refiere a lesiones o daños mayores que pueden ocurrir en
el futuro. Ej: la ansiedad puede experimentarse como pánico o pavor
sobrecogedor. Ocasionalmente ha interferido con la vida diaria del paciente.

4 La sensación de pavor está presente con tal frecuencia que interfiere


notablemente con la vida cotidiana del paciente.

Este ítem incluye la incapacidad de relajación, nerviosismo, tensión Puntaje


corporal, temblor y fatiga.
2
0 El paciente no está ni más ni menos tenso que lo usual

Tensión
1 El paciente refiere estar algo más nerviosos y tenso de lo usual

2 El paciente expresa claramente ser incapaz de relajarse, tener demasiada


inquietud interna difícil de controlar, pero que no interfiere con su vida
cotidiana.

3 La inquietud interna y el nerviosismo son tan intensos o frecuentes que


ocasionalmente han interferido con el trabajo cotidiano del paciente.

4 La tensión y el nerviosismo interfieren todo el tiempo con la vida y el trabajo


cotidiano del paciente

3 Tipo de ansiedad que surge cuando el paciente se encuentra en Puntaje


situaciones especiales, que pueden ser espacios abiertos o cerrados,
Miedo hacer fila, subir en un autobús o un tren. El paciente siento alivio evitando
esas situaciones. Es importante notar en esta evaluación, si ha existido
más ansiedad fóbica en el episodio presente que lo usual.

0 No se encuentran presentes

127
1 Presencia dudosa

2 El paciente ha experimentado ansiedad fóbica, pero ha sido capaz de


combatirla.

3 Ha sido difícil para el paciente combatir o controlar su ansiedad fóbica, lo


que ha interferido hasta cierto grado con su vida y trabajo cotidianos.

4 La ansiedad fóbica ha interferido notablemente con la vida y el trabajo


cotidiano

4 Se refiere a la experiencia subjetiva del paciente de la duración del sueño Puntaje


(horas de sueño en un período de 24 horas), la profundidad o ligereza del
Insomnio sueño, y su continuidad o discontinuidad. Nota: la administración de
hipnóticos o sedantes no se tomará en cuenta.

0 Profundidad y duración del sueño usuales

1 Es dudoso si la duración del sueño está ligeramente disminuida (ej:


dificultad para conciliar el sueño), sin cambios en la profundidad del
sueño.

2 La profundidad del sueño está también disminuida, con un sueño más


superficial. El sueño en general está algo trastornado.

3 La duración y la profundidad del sueño están notablemente cambiadas.


Los períodos discontinuos de sueño suman pocas horas en un período
de 24 horas.

4 hay dificultad para evaluar la duración del sueño, ya que es tan ligero que
el paciente refiere períodos cortos de adormecimiento, pero nunca sueño
real.

5 Se refiere a las dificultades para concentrarse, para tomar decisiones Puntaje


acerca de asuntos cotidianos y alteraciones de la memoria.
Dificultades en
la
concentración
y la memoria 0 El paciente no tiene ni más ni menos dificultades que lo usual en la
concentración y la memoria.

1 Es dudoso si el paciente tiene dificultades en la concentración y/o


memoria

2 Aún con esfuerzo es difícil para el paciente concentrarse en su trabajo


diario de rutina.

3 Dificultad más pronunciada para concentrarse, en la memoria o en la


toma de decisiones. Ej: tiene dificultad para leer un artículo en el
periódico o ver un programa de TV completo. Se califica ‘3’, siempre que
la dificultad de concentración no influya en la entrevista.

4 El paciente muestra durante la entrevista dificultad para concentrarse o


en la memoria, y/o toma decisiones con mucha tardanza.

6 Comunicación verbal y no verbal de tristeza, depresión, desaliento, Puntaje


inutilidad y desesperanza.

128
Animo 0 Animo natural
deprimido

1 Es dudoso si el paciente está más desalentado o triste que lo usual. Ej: el


paciente vagamente comenta que está más deprimido que lo usual.

2 El paciente está más claramente preocupado por experiencias


desagradables, aunque no se siente inútil ni desesperanzado.

3 El paciente muestra signos no verbales claros de depresión y/o


desesperanza.

4 El paciente enfatiza su desaliento y desesperanza y los signos no


verbales dominan la entrevista, durante la cual el paciente no puede
distraerse.

7 Incluyen debilidad, rigidez, hipersensibilidad o dolor franco de localización muscular


difusa. Ej: dolor mandibular o del cuello.
Síntomas
0 No se encuentran presentes Puntaje
somáticos
generales 1 Presencia dudosa
(musculares)

2 El paciente ha experimentado ansiedad fóbica, pero ha sido capaz de


combatirla.

3 Ha sido difícil para el paciente combatir o controlar su ansiedad fóbica, lo


que ha interferido hasta cierto grado con su vida y trabajo cotidianos.

4 La ansiedad fóbica ha interferido notablemente con la vida y el trabajo


cotidiano.

129
Anexo 3. Escala de Hamilton para la Depresión

Ítems Criterios operativos de valoración

1. Humor deprimido 0. Ausente


(tristeza, depresión, desamparo, 1. Estas sensaciones se indican solamente al ser preguntado
intensidad) 2. Estas sensaciones se relatan oral y espontáneamente
3. Sensaciones no comunicadas verbalmente, es decir, por la expresión facial,
la postura, la voz y la tendencia al llanto
4. El paciente manifiesta estas sensaciones en su comunicación verbal y no verbal
de forma espontánea

2. Sensación de culpabilidad 0. Ausente


1. Se culpa a si mismos, cree haber decepcionado a la gente
2. Ideas de culpabilidad, o meditación sobre errores pasados o malas acciones
3. La enfermedad actual es un castigo. Ideas delirantes de culpabilidad
4. Oye voces acusatorias o de denuncia y/o experimenta alucinaciones visuales
amenazadoras

3. Suicidio 0. Ausente
1. Le parece que la vida no merece la pena ser vivida
2. Desearía estar muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse
3. Ideas de suicidio o amenazas
4. Intentos de suicidio (cualquier intento serio se califica 4)

4. Insomnio precoz 0. Ausente


1. Dificultades ocasionales para dormirse, por ejemplo, más de media hora
2. Dificultades para dormirse cada noche

5. Insomnio medio 0. Ausente


1. El paciente s queja de estar inquieto durante la noche
2. Está despierto durante la noche; cualquier ocasión de levantarse de la cama se
califica 2 (excepto si está justificada: orinar, tomar o dar medicación, etc.)

6. Insomnio tardío 0. Ausente


1. Se despierta a primeras horas de la madrugada pero vuelve a dormirse
2. No puede volver a dormirse si se levanta de la cama

7. Trabajo y actividades 0. Ausente


1. Ideas y sentimientos de incapacidad. Fatiga o debilidad relacionadas con
su actividad, trabajo o aficiones
2. Pérdida de interés en su actividad, aficiones, o trabajo, ,manifestado
directamente por el enfermo o indirectamente por desatención, indecisión y
vacilación
3. Disminución del tiempo dedicado a actividades o descenso en la productividad
4. Dejó de trabajar por la presente enfermedad
8. Inhibición (lentitud de 0. Palabra y pensamiento normales
pensamiento y de la 1. Ligero retraso en el diálogo
palabra, empeoramiento de
la concentración, actividad 2. Evidente retraso en el diálogo
motora disminuida) 3. Diálogo difícil
4. Torpeza absoluta

130
9. Agitación 0. Ninguna
1. “Juega” con sus manos, cabellos, etc.
2. Se retuerce las manos, se muerde las uñas, los labios, se tira de los cabellos, etc.

10. Ansiedad psíquica 0. No hay dificultad


1. Tensión subjetiva e irritable
2. Preocupación por pequeñas cosas
3. Actitud aprensiva aparente en la expresión o en el habla
4. Terrores expresados sin preguntarle

ítems Criterios operativos de valoración


11. Ansiedad somática 0. Ausente
1. Ligera
2. Moderada
3. Grave
4. Incapacitante
Signos fisiológicos concomitantes de la ansiedad como:
~ Gastrointestinales: boca seca, flatulencia, diarrea, eructos, retortijones
~ Cardiovasculares: palpitaciones, cefalalgias
~ Respiratorios: Hiperventilación suspiros
~ Frecuencia urinaria
~ Sudoración

12. Síntomas 0. Ninguno


somáticos
1. Pérdida de apetito, pero come sin necesidad de que estimulen.
gastrointestinales
Sensación de pesadez en el abdomen
2. Dificultad en comer si no se le insiste. Solicita o necesita laxantes o medicación
intestinal para sus síntomas gastrointestinales

13. Síntomas 0. Ninguno


somáticos generales
1. Pesadez en las extremidades, espalda o cabeza. Dorsalgias, cefalalgias,
algias musculares. Pérdida de energía y fatigabilidad
2. Cualquier síntoma bien definido se califica 2

14. Síntomas genitales 0. Ausente


1. Débil
2. Grave
3. Incapacitante
Síntomas como
~ Pérdida de la libido
~ Trastornos menstruales

15. Hipocondría 0. No la hay


1. Preocupado de sí mismo (corporalmente)
2. Preocupado por su salud
3. Se lamenta constantemente, solicita ayudas, etc.
4. Ideas delirantes hipocondríacas

131
16. Pérdida de peso A. Según manifestaciones del paciente (primera evaluación)
(completar A o B) 0. No hay pérdida de peso
1. Probable Pérdida de peso asociada con la enfermedad actual
2. Pérdida de peso definida (según el enfermo)
B. Según pesaje hecho por e psiquiatra (evaluaciones siguientes)
0. Pérdida de peso inferior a 500 g en una semana
1. Pérdida de peso de más de 500 g en una semana
2. Perdida de peso de más de 1 kg en una semana (por término medio)

17. Insight 0. Se da cuenta de que está deprimido y enfermo


(conciencia de enfermedad) 1. Se da cuenta de su enfermedad pero atribuye la causa a la mala alimentación,
clima, exceso de trabajo, virus, etc.
2. Niega que esté enfermo

132
Anexo 4. Test de vulnerabilidad al estrés. (L.H. MILLER y A.D.

SMITH)

Nombre: ______________________________________________

Edad: ________ Sexo: ___________ Estado Civil: _____________

Instrucciones: Califique cada inciso con puntuaciones entre 1 (siempre), 2


(casi siempre), 3 (frecuentemente), 4 (casi nunca) y 5 (nunca), según la
frecuencia con que usted realice cada una de estas afirmaciones:

____1. Hago por lo menos una comida caliente y balanceada al día.

____2. Por lo menos cuatro noches a la semana duermo de 7 a 8 horas.

____3. Doy y recibo afecto regularmente.

____4. En 50 millas a la redonda, poseo por lo menos un familiar en el que


puedo confiar.

____5. Por lo menos dos veces a la semana hago ejercicios hasta sudar.

____6. Fumo menos de media cajetilla de cigarros al día.

____7. Tomo menos de 5 tragos (de bebida alcohólica) a la semana.

____8. Tengo el peso apropiado para mi estatura.

____9. Mis ingresos satisfacen mis gastos fundamentales.

____10. Mis creencias me hacen fuerte.

____11. Asisto regularmente a actividades sociales o del club.

____12. Tengo una red de amigos y conocidos.

133
____13. Tengo uno o más amigos a quienes puedo confiarles mis problemas
personales.

____14. Tengo buena salud (es decir, mi vista, oído, dentadura, etc. está en
buenas condiciones).

____15. Soy capaz de hablar abiertamente sobre mis sentimientos cuando


me siento irritado o preocupado.

____16. Converso regularmente sobre problemas domésticos (es decir,


sobre tareas del hogar, dinero, problemas de la vida cotidiana) con las
personas que conviven conmigo.

____17. Por lo menos una vez a la semana hago algo para divertirme.

____18. Soy capaz de organizar racionalmente mi tiempo.

____19. Tomo menos de tres tazas de café (o de té o refresco de cola) al


día.

____20. Durante el día me dedico a mí mismo un rato de tranquilidad.

____ Total.

134
Anexo 5. Entrevista semi-estructurada

INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE SINALOA

Este instrumento se aplica con la finalidad de recoger datos en relación al

impacto psicológico en familiares de un enfermo con Alzheimer, esto con la

finalidad de que sirva como recurso de información para la conclusión de un

trabajo de investigación para promover la titulación para la obtención del

grado de Licenciatura en psicología clínica

ENTREVISTA

Nombre: ______________
Sexo: ________________
Estado civil: ___________
Edad:________________
Ocupación: ___________

1. ¿Cuál es su parentesco que tiene con el enfermo?

2. ¿Desde qué momento te has involucrado en el cuidado del enfermo?

3. ¿Han buscado el apoyo con respecto al cuidado con una persona

capacitada o institución encargada de estos casos? ¿Por qué?

135
4. ¿Cuál es tu experiencia que tienes con respecto al cuidado de un

adulto mayor?

5. ¿Qué función desempeñas con respecto al cuidado del enfermo?

6. Cuál seria un estimulo para que realice de una manera adecuada el

cuidado y las atenciones prestadas al enfermo?

7. ¿El cuidado y la atención que requiere el enfermo la comparten entre

otros miembros familiares? ¿Quiénes?

8. ¿Cuánto tiempo le dedica al cuidado y atención que requiere el

enfermo?

9. ¿De qué manera comparten las actividades y el tiempo en el

cuidado del enfermo?

10. ¿Cuál es la estrategia que implementan para brindar el cuidado y

atención adecuada que el enfermo requiere?

11. ¿Cómo se siente después de haber cuidado y cumplido con tu

responsabilidad?

12. ¿Cómo ha llegado a influenciar el cuidado con su vida personal?

13. ¿Has llegado a tener problemas económicos debido al cuidado del

enfermo? ¿Por qué?

14. ¿Ha dejado de realizar alguna actividad por estar al tanto del

cuidado? ¿Cuál?

15. ¿Cómo ha sido el contacto que has tenido con tus amistadas desde

que estas involucrada con el cuidado del enfermo?

136
16. ¿Qué actividad hace en sus tiempos libres?

17. ¿Qué tipo de actividad realiza para su esparcimiento?

18. ¿Cuáles han sido los desacuerdos que te han manifestados otros

miembros de la familia con respecto al cuidado?

19. ¿Cuál ha sido la manera en la que ha llegado a repercutir en su

familia nuclear (esposo e hijos) el cuidado que le brinda a su familiar?

20. ¿Cuándo fue la última vez que fue a consulta medica? ¿Cuál fue la

razón?

21. ¿ha presentado problemas para concentrarse y realizar de una

manera adecuada sus labores? ¿Cómo lo ha manifestado?

22. ¿Qué es lo que le hace perder la paciencia fácilmente?

23. ¿Le han hecho saber algunos familiares o amigos que ha sufrido

cambios en su manera de ser? ¿de que manera?

24. ¿Cómo considera su estado de salud?

25. ¿Le han ordenado algún estudio de laboratorio para la realización de

algún diagnóstico médico? ¿Cuál?

26. ¿Ha presentado enfermedades o dolores últimamente? ¿De que tipo?

27. ¿Cuando realiza una actividad se cansa fácilmente?

28. ¿Ha presentado problemas gastrointestinales sin razón aparente?

¿De que tipo?

29. ¿El médico la ha canalizado con otro especialista para tratar sus

enfermedades? ¿con cual?

137
30. ¿Ha estado en tratamientos médicos sin tener mucha mejoría al

respecto?

31. ¿Qué tipo de cambios ha experimentado en toda su persona, a partir

de que ha estado al cuidado de su familiar?

138

Das könnte Ihnen auch gefallen