Sie sind auf Seite 1von 20

La Diócesis de Acarigua-Araure

Familia Uzcategui Terán


En unión al Clero Diocesano
Amigos y Fieles Cristianos.

Sagrada
Ordenación Presbiteral
del Diácono

Alexander José
Uzcátegui Terán
Por Imposición de Manos y Oración Consecratoria del

Excmo. Mons.
Joaquín José Morón Hidalgo
Obispo de la Diócesis de Acarigua-Araure.

Acarigua, 28 de agosto de 2010


Acarigua-Araure – Venezuela
Alexander José Uzcátegui Terán
ace en Trujillo, Estado Trujillo el 04 de Julio de 1983. Sus

N
padres son: José Ramón Uzcátegui(+) y Susana Terán
Morillo, siendo mayor de dos hermanos.

ue bautizado el 30 de Agosto de 1983, en la Parroquia

F
“Nuestra Señora de la Chiquinquira” Estado Trujillo.
ecibe la primera comunión en la parroquia San Isidro

R Labrador, Cabimbu Estado Trujillo, años más tarde de manos


de Monseñor: Vicente Ramón Hernández Peña, recibe la
confirmación en Julio del mismo año en la Parroquia:”Santiago
Apóstol” en Santiago Trujillo.

u Inquietud a la vida sacerdotal comienza a la edad de 7

S años con la llegada de los padres misioneros redentorista a


su pueblo natal.

ngresa al Seminario San Buenaventura de Mérida, en el año

I 2001, donde comienza sus estudios de filosofía y posteriormente


la Teología en el Seminario San Pedro Apóstol de la Guaira en
el 2007, donde culmina sus estudios.

lega a la Diócesis de Acarigua – Araure. Estado Portuguesa

L en el año 2006, donde recibe los diferentes ministerios: la


Admisión a las Sagradas Ordenes, en la Parroquia Catedral
“Nuestra Señora de la Corteza” en Acarigua el 27de mayo del
2005 el Ministerio del Lectorado el 23 de Agosto del 2008 en la
Iglesia “San Isidro Labrador”, Cabimbu su pueblo natal. Recibe
el Ministerio del acolitado el 12 de Abril del 2009, en la Parroquia
“San Rafael Arcángel” de San Rafael de Onoto Portuguesa, el 22
de agosto del 2008, Es ordenado Diácono por el excelentísimo
Monseñor Joaquín José Morón Hidalgo, el 11 de febrero de 2010,
en Acarigua Estado Portuguesa.

l 28 de agosto de 2010, después de un largo camino de

E 8 años de formación y preparación, es ordenado sacerdote


por Imposición de Manos y Oración Consecratoria del
Excelentísimo Mons. Joaquín José Morón Hidalgo. I Obispo de la
Diócesis de Acarigua – Araure en la Parroquia Catedral “Nuestra
Señora de la Corteza”
Sagrada Ordenación Presbiteral
RITOS INICIALES
Monición Inicial
Canto de entrada
Reunido el pueblo, el Obispo con los concelebrantes, EL ordenando y los ministros van en
procesión al altar, mientras se entona el canto de entrada. Cuando llegan al altar, hacen la
debida reverencia, besa el altar y, si lo juzga oportuno, lo inciensa. Después se dirige con
los ministros a la sede. Terminando el canto de entrada. El Obispo y los fieles, de pie, se
santiguan, mientras el Obispo dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
A. Amén.

SALUDO
El Obispo, extendiendo las manos, saluda al pueblo con la fórmula siguiente:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre
y la comunión del Espíritu Santo estén con vosotros.
El pueblo responde con la siguiente fórmula:
A. Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL
El Obispo invita a los fieles al arrepentimiento:
Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios, reconozcamos
nuestros pecados.
Se hace una breve pausa en silencio.
Después hacen todos en común la confesión de sus pecados.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Golpeándose el pecho, dicen:
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Luego prosiguen:
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.
El Obispo concluye con la siguiente plegaria:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
A. Amén.
Luego se hace la siguiente invocación:
V.- Señor ten piedad. A.- Señor ten piedad
V.- Cristo ten piedad. A. - Cristo ten piedad
V.- Señor ten piedad. A. - Señor ten piedad
A continuación se canta o se recita el himno.

G
loria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a los hombres que ama
el Señor. Por tu inmensa gloria, te alabamos, te bendecimos,
te adoramos te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey
Celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo Único, Jesucristo. Señor
Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; tú que estas sentado a la derecha del Padre, ten piedad
o
4
o
Alexander José Uzcátegui Terán
de nosotros; porque solo tú eres Santo, sólo tú, Señor, sólo tú, Altísimo
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
A. Amén.

ORACIÓN COLECTA
Oremos

O
h Padre!, que constituiste a tu hijo unigénito sumo y eterno sacerdote;
te rogamos que cuantos fueron elegidos por Cristo como ministros de
tus ministerios, se mantengan siempre fieles en el cumplimiento de su
servicio. Por nuestro Señor Jesucristo…
A. Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA
Z 1ª LECTURA (Is. 49,1-6)
Lectura del Profeta Isaías
Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos: Estaba yo en el vientre, y el Señor
me llamó; en las entrañas maternas, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una
espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida,
me guardó en su aljaba y me dijo: «Tú eres mi siervo de quien estoy orgulloso.»
Mientras yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis
fuerzas», en realidad mi derecho lo llevaba el Señor, mi salario lo tenía mi Dios.
Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le
trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel tanto me honró el Señor, y mi Dios
fue mi fuerza: «Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y
conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi
salvación alcance hasta el confín de la tierra.»
Palabra de Dios.
A. Te alabamos, Señor.

Z SALMO RESPONSORIAL (Sal 109)


Todos: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies.»

Todos: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.


Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

Todos: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.


«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora. »
o
5
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
Todos: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec.»

Todos: Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.

Z 2ª LECTURA (Ef. 4,1-7.11-13)


Lectura de la Carta del apóstol San Pablo a los efesios:
Hermanos: yo prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a
la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed compresivos,
sobrellevados mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del
Espíritu con el vinculo de la paz.
Un solo cuerpo un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a
la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de
todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de
nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y el ha constituido a unos, apóstoles a otros profetas, a otros, evangelizadores, a
otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de
su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos
a la unidad en la fe y en el conocimiento del hijo de Dios, al hombre perfecto, a la
medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios
A. Te alabamos, Señor.

CANTO INTERLECCIONAL
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús
Aquél que es la Palabra se hizo hombre
y habitó entre nosotros, y hemos visto su gloria.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús

Z EVANGELIO (Jn 15, 9-17)


Proclamación del Santo Evangelio según san Juan
A. Gloria a ti, Señor.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Como el Padre que me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he
guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue
a plenitud.
Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie
tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervo, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros
os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido; y os he
o
6
o
Alexander José Uzcátegui Terán
destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.
De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dé. Esto os mando: que
os améis unos a otros
Palabra del Señor.
A. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORDENACIÓN PRESBITERAL
Comienza, seguidamente, la Ordenación del presbítero. El Arzobispo mitrado se acerca si es
necesario a la sede preparada para la ordenación, y se hace la presentación del candidato.

PRESENTACIÓN DEL CANDIDATO


Monitor: En estos momentos comienza el rito de ordenación. El diácono
Alexander José Uzcátegui Terán, será llamado y presentado al Obispo, para que en
nombre de Cristo y la Iglesia sea admitido al Orden Sacerdotal. En respuesta del
candidato se expresa su disposición libre y generosa de consagrase a Dios.
EL elegido se acerca al Obispo, a quien hace reverencia luego, responde:
Presente.
Monitor: El Presbítero Pedro Manuel Loyo, Promotor Vocacional de la Diócesis
de Acarigua-Araure presenta ante el Obispo al candidato, pidiendo en nombre de
la Iglesia que se le conceda el Orden Sacerdotal.
El elegido permanece de pie ante el Obispo, y dice:
Reverendísimo Padre, la santa Madre Iglesia pide que ordenes Presbítero a este
hermano nuestro.
El Obispo le pregunta:
¿Sabes si es digno?
El Presbítero le responde:
Según el parecer de quienes los presentan, y después de consultar al pueblo
cristiano, doy testimonio de que han sido considerados digno.
El Obispo:
Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, Nuestro Salvador elegimos a este hermano
nuestro para el Orden de los presbíteros.
A. ¡Demos gracias a Dios!
Breve Aclamación Cantada

HOMILÍA

PROMESAS DEL ELEGIDO


Después de la homilía, solamente se levantan el elegido y se pone de pie ante el Obispo, quien
lo interroga conjuntamente con estas palabras:
Monitor: En este momento el elegido va a ser interrogado sobre la disposición
para cumplir fielmente el ministerio sacerdotal que se le va a confiar: el anuncio
del Evangelio, la celebración de la Eucaristía, el respeto y la obediencia al obispo.
Después de la homilía, solamente se levanta el elegido y se pone de pie ante el Obispo, quien
le interroga con estas palabras:
Querido hijo, Antes de entrar en el orden de los presbíteros debes manifestar ante
el pueblo tu voluntad de recibir este ministerio.

o
7
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
El Obispo:
¿Estás dispuesto a desempeñar siempre el ministerio sacerdotal en el grado de
presbítero, como buen colaborador del Orden Episcopal, apacentando el rebaño
del Señor y dejándote guiar por el Espíritu Santo?
El elegido:
Sí, estoy dispuesto.
El Obispo:
¿Realizarás el ministerio de la Palabra, preparando la predicación del Evangelio y
la exposición de la fe católica, con dedicación y sabiduría?
El elegido:
Sí, lo haré.
El Obispo:
¿Estás dispuesto a presidir con piedad y fielmente la celebración de los misterios
de Cristo, especialmente el sacrificio de la Eucaristía y el sacramento de la
Reconciliación, para alabanza de Dios y santificación del pueblo cristiano, según
la tradición de la Iglesia?
El elegido:
Sí, estoy dispuesto.
El Obispo:
¿Estas dispuesto a invocar la Misericordia Divina con nosotros, a favor del
pueblo que te sea encomendado, perseverando en el mandato de orar sin
desfallecer?
El elegido:
Sí, estoy dispuesto.
El Obispo:
¿Quiere unirte cada día mas a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, que por
nosotros se ofreció al Padre como victima santa, y con él consagrarte a Dios
para la salvación de los hombres?
El elegido:
Sí, quiero, con la gracia de Dios.
Seguidamente el elegido se acerca al Obispo, y de rodillas ante él, pone sus manos juntas
entre las de él. El Obispo interroga al elegido:
¿Prometes respeto y obediencia a mí y a mis sucesores?
El elegido:
Prometo.
El Obispo concluye:
Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término.

SÚPLICA LITÁNICA (LETANÍAS)


Monitor: El ordenado se postrará en el suelo, siendo este gesto el símbolo de su
total sumisión ante la majestad de Dios y a la vez de su total disponibilidad a la
acción del Espíritu Santo, que desciende sobre él, como artífice de su consagración.
El gesto indica además, que el ordenado acoge en su propia vida la cruz y se hace
“suelo” para llevar los hombres a Dios.
El Elegido se postra en Tierra. Seguidamente todos se levantan, el Obispo dejando la mitra, de
pie, con las manos juntas y de cara al pueblo, hace la invitación.

o
8
o
Alexander José Uzcátegui Terán
Oremos, hermanos a Dios Todopoderoso, para que derrame bondadosamente la
gracia de sus dones sobre este elegido para el ministerio de los presbíteros.
Entonces el elegido se postra en tierra y se cantan las letanías, respondiendo todos. El diácono
dice:
Pongámonos de rodillas.

Los cantores comienzan las letanías:


Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Santa María, Madre de Dios Ruega por nosotros
San Miguel Ruega por nosotros
Santos ángeles de Dios Rueguen por nosotros
San José Ruega por nosotros
San Rafael Arcángel Ruega por nosotros
San Juan Bautista Ruega por nosotros
Santos Pedro y Pablo Rueguen por nosotros
San Juan Ruega por nosotros
Santa María Magdalena Ruega por nosotros
San Esteban Ruega por nosotros
San Lorenzo Ruega por nosotros
San Ignacio de Antioquía Ruega por nosotros
Santa Inés Ruega por nosotros
Santas Perpetua y Felicidad Rueguen por nosotros
San Gregorio Ruega por nosotros
San Agustín Ruega por nosotros
San Atanasio Ruega por nosotros
Santa Teresita del Niño Jesús. Ruega por nosotros
San Basilio Ruega por nosotros
San Martín de Porres Ruega por nosotros
San Benito Ruega por nosotros
Santos Francisco y Domingo Rueguen por nosotros
San Felipe Ruega por nosotros
San Bartolomé Ruega por nosotros
San Juan Bosco Ruega por nosotros
Santo Domingo Savio Ruega por nosotros
San Antonio de Padua Ruega por nosotros
San Maximiliano Kolbe Ruega por nosotros
Santa Lucía Ruega por nosotros
Santo Tomás de Aquino Ruega por nosotros
San Ignacio de Loyola Ruega por nosotros
San Pedro Claver Ruega por nosotros
Santa Teresa de Avila Ruega por nosotros
Santa Clara Ruega por nosotros
Santa Rosa de Lima Ruega por nosotros
San Juan Diego Ruega por nosotros
San Anselmo Ruega por nosotros
Santo Toribio de Mogrovejo Ruega por nosotros
o
9
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
San Antonio María Claret Ruega por nosotros
San Juan de Avila Ruega por nosotros
San Francisco Javier Ruega por nosotros
San Juan Francisco Vianney Ruega por nosotros
San Luis Gonzaga Ruega por nosotros
San Nicolas de Bari Ruega por nosotros
Santa Catalina de Siena Ruega por nosotros
San Pío de Pietrelcina Ruega por nosotros
Beato Fray Junípero Serra Ruega por nosotros
Beata Madre María de San José Ruega por nosotros
Beata María de Candelaria Ruega por nosotros
Santos y Santas de Dios Rueguen por nosotros

Muéstrate propicio Líbranos, Señor


De todo mal Líbranos, Señor
De todo pecado Líbranos, Señor
De la muerte eterna Líbranos, Señor
Por tu Encarnación Líbranos, Señor
Por tu Muerte y Resurrección Líbranos, Señor
Por el envío del Espíritu Santo Líbranos, Señor

Nosotros, que somos pecadores Te rogamos, óyenos


Para que gobiernes y conserves
a tu Santa Iglesia Te rogamos, óyenos
Para que asistas al Papa y
a todos los miembros del clero
en tu servicio santo Te rogamos, óyenos
Para que concedas la paz y
concordia a todos
los pueblos de la tierra Te rogamos, óyenos
Para que nos fortalezcas
y asistas en tu servicio santo Te rogamos, óyenos

Obispo
Para que bendigas X a este elegido Te rogamos, óyenos
Para que bendigas X
y santifiques X a este elegido Te rogamos, óyenos
Para que bendigas, X
santifiques X
y consagres X a este elegido Te rogamos, óyenos

Continúa el coro:
Jesús, Hijo de Dios vivo Te rogamos, óyenos
Cristo, óyenos Te rogamos, óyenos
Cristo, escúchanos Te rogamos, óyenos
Jesús, Hijo de Dios vivo Te rogamos óyenos
Cristo, óyenos Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
o
10
o
Alexander José Uzcátegui Terán
El diácono dice:
Sólo el Obispo se pone de pie.

El Obispo de pie y con las manos extendidas dice:

E
“Escúchanos, Señor, Dios nuestro, y derrama sobre este siervo tu Espíritu
Santo y la gracia sacerdotal; concédeles la abundancia de tus bienes a
quien consagramos en tu presencia”. Por Jesucristo nuestro Señor.
A. Amén
El diácono dice:
Pueden levantarse

IMPOSICIÓN DE MANOS Y PLEGARIA DE ORDENACIÓN


Monitor: La imposición de manos junto con la oración Consecratoria que a
continuación realizará el señor Obispo; es el rito esencial del orden sacerdotal.
Este rito significa la trasmisión de una misión o ministerio y la comunicación de la
capacidad o espíritu necesario para desempeñarlo debidamente.
Monición Mistagógica
El se levanta, se acerca al Obispo, que esta de pie delante de la sede y con mitra, y se arrodilla
ante él. El Obispo impone en silencio las manos sobre la cabeza del elegido. Lo mismo hacen
los presbíteros presentes. Estando el elegido de rodilla ante él, el Obispo sin mitra, con las
manos extendidas, dice la Oración Consecratoria:

A
sístenos, Señor, Padre Santo,
Dios Todopoderoso y Eterno,
autor de la dignidad humana
y dispensador de todo don y gracia,
por Ti progresan tus creaturas
y por Ti, se consolidan todas as cosas;
para formar el pueblo sacerdotal,
tú dispones con la fuerza del Espíritu Santo,
en órdenes diversos a los ministros de tu Hijo Jesucristo.

Y
a en la primera Alianza aumentaron los oficios,
Instituidos con signos sagrados.
Cuando pusiste a Moisés y Aarón al frente de tu pueblo,
para gobernarlo y santificarlo,
les elegiste colaboradores,
subordinados en orden y dignidad,
que los acompañarán y secundarán.

A
sí, en el desierto, diste parte del espíritu de Moisés,
comunicándolo a los setenta varones prudentes
con los cuales gobernó más fácilmente a tú pueblo.

A
sí también hiciste participes a los hijos de Aarón
de la abundante plenitud otorgada a su Padre
para que un número suficiente de sacerdotes
ofreciera, según la ley, los sacrificios,
sombra de los bienes futuros.
o
11
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
inalmente, cuando llegó la plenitud de los tiempos,

F enviaste al mundo, Padre Santo, a tu hijo, Jesús,


Apóstol y Pontífice de la fe que promesamos.
Él, movido por el Espíritu Santo,
Se ofreció a ti como sacrificio sin mancha,
y habiendo consagrado a los apóstoles con la verdad,
los hizo participes de su misión;
a ellos, a su vez, les diste colaboradores
para anunciar y realizar por el mundo entero
la obra de la salvación.

T
ambién ahora, Señor, te pedimos nos concedas,
Como ayuda a nuestra limitación, estos colaboradores
que necesitamos para ejercer el sacerdocio apostólico.
TE PEDIMOS, PADRE TODOPODEROSO,
QUE CONFIERAS A ESTE SIERVO TUYO
LA DIGNIDAD DEL PRESBITERADO;
RENUEVA EN SU CORAZÓN EL ESPÍRITU DE SANTIDAD,
RECIBA DE TI EL SEGUNDO GRADO
DEL MINISTERIO SACERDOTAL
Y SEA, CON SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA.

S
ea honrado colaborador del orden de los obispos,
Para que por su predicación,
Y con la gracia del Espíritu Santo,
La palabra del Evangelio
dé fruto en el corazón de los hombres,
y llegue hasta los confines del orbe.

S
ea con nosotros fiel dispensador de tus misterios,
para que tu pueblo se renueve
con el baño del nuevo nacimiento,
y se alimenten de tu altar;
para que los pecadores sean reconciliados
y sean confortados los enfermos.
Que en comunión con nosotros, Señor,
Imploren tu misericordia
Por el pueblo que se les confía
Y a favor del mundo entero.

A
sí todas las naciones, congregadas en Cristo,
Formarán un único pueblo tuyo
Que alcanzara su plenitud en tu Reino.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo.
Y es Dios por los siglos de los siglos.
A. Amén.

o
12
o
Alexander José Uzcátegui Terán
IMPOSICIÓN DE LA ESTOLA SACERDOTAL Y LA CASULLA
Monitor: Inmediatamente el Presbítero Alexander José, se arrodilla ante el obispo
que le ungirá sus manos con el santo Crisma, para que a semejanza de Cristo que
fue Ungido por el Padre con la fuerza del Espíritu Santo, pueda el, con la misma
fuerza santificar al pueblo cristiano y ofrecer a Dios sacrificio Eucarístico.
Monición Mistagógica
Seguidamente el Obispo toma el gremial y, oportunamente informado el pueblo, unge con el
sagrado crisma las palmas de las manos del ordenado, arrodillado ante él, diciendo:
Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo, te
auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio.
Después, Obispo y el ordenado se lavan las manos. Seguidamente, los fieles llevan el pan
sobre la patena y el cáliz, ya con el vino y el agua, para la celebración de la Misa. El diácono
lo recibe y se lo entrega al Obispo, quien a su vez lo pone en manos del ordenado, arrodillado
ante él, diciendo:
Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que
realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la Cruz
del Señor.

ÓSCULO DE LA PAZ
Monitor: El nuevo presbítero recibirá del Señor Obispo el abrazo de la paz, como
símbolo de fraternidad mutua y de la comunión sacerdotal que debe existir entre
todos, Obispo y presbíteros unidos en la persona de Cristo.
Finalmente, el Obispo abraza (y besa) al ordenado, diciendo:
La paz esté contigo
Y el ordenado contesta:
Y con tu espíritu.
Y lo mismo hacen todos los presbíteros presentes.

CREDO

C
reo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido
por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de santa María, Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió
a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
Amén.
La oración universal se omite. Prosigue la Misa como de costumbre.

LITURGIA EUCARÍSTICA.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

D
ígnate, Señor, aceptar los dones de tu Iglesia; y, pues reconoce que ha
tenido su origen en la encarnación de tu Unigénito, llénala del don de
tu alegría al celebrar este sagrado misterio. Por Jesucristo nuestro Señor.
A. Amén.
o
13
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
PREFACIO
C. El Señor esté con ustedes. A. Y con tu espíritu.
C. Levantemos el corazón. A. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
C. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. A. Es justo y necesario.
C. En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre Santo,
Dios Todopoderoso y Eterno.

Que constituiste a tú único Hijo


Pontífice de la Alianza nueva y eterna
por la unción del Espíritu Santo,
y determinaste, en tu designio salvífico,
perpetuar en la Iglesia su único sacerdocio.
El no sólo ha conferido el honor del sacerdocio real
a todo su pueblo santo,
sino también, con amor de hermano,
para que, por la imposición de manos,
participen de su sagrada misión.

Ellos renuevan en nombre de Cristo


el sacrificio de la redención
y preparan a tus hijos el banquete pascual,
donde el pueblo santo se reúne en tu amor,
se alimenta con tu palabra
y se fortalece con tus sacramentos.

Tus sacerdotes, Señor, al entregar su vida por ti


y por la salvación de los hermanos,
van configurándose a Cristo,
y así dan testimonio constante de fidelidad y amor.
Por eso, nosotros, Señor,
con los ángeles y santos
cantamos tu gloria diciendo:

El ministerio de música canta: Santo, Santo, Santo...

PLEGARÍA EUCARÍSTICA I
El Obispo con las manos extendidas dice:
Padre Misericordioso, te pedimos humildemente
por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,
Juntas las manos y dice:
que aceptes y bendigas
Traza una sola vez, el signo de la cruz sobre el Pan y el Vino conjuntamente diciendo:
Estos X dones,
este sacrificio santo y puro que te ofrecemos,
Con las manos extendidas prosigue:
o
14
o
Alexander José Uzcátegui Terán
Ante todo, por tu Iglesia Santa y Católica, para que le concedas paz,
la protejas, la consagres en la unidad y la gobiernes en el mundo entero,
con tu servidor el Papa Benedicto XVI,
El Obispo, cuando celebra en su diócesis, dice:
Conmigo, indigno siervo tuyo, y todos los demás obispos que, fieles a la verdad,
promueven la fe católica y apostólica.

CONMEMORACIÓN DE LOS VIVOS


ler Concelebrante
Acuérdate, Señor, de tus hijos: Alexander José, Susana, Belkys, familias Uzcátegui
Morillo y Terán Morillo.
Después con las manos extendidas, prosigue:
y de todos los aquí reunidos, cuya fe y entrega bien conoces; por ellos y todos los
suyos, por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te ofrecemos, y ellos
mismos te ofrecen, este sacrificio de alabanza, a ti, eterno Dios, vivo y verdadero.

CONMEMORACIÓN DE LOS SANTOS


2do Concelebrante
Reunidos en comunión con todo la Iglesia, veneramos la memoria, ante todo, de
la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de
su esposo, San José; la de los santos apóstoles y mártires Pedro, Pablo y Andrés,
Santiago y Juan, Tomás, Santiago y Felipe, Bartolomé, Mateo, Simón y Tadeo;
Lino, Cleto, Clemente, Sixto, Cornelio, Cipriano, Lorenzo, Crisógono, Juan y
Pablo, Cosme y Damián, y la de todos los Santos; por sus méritos y oraciones
concédenos en todo tu protección.
El Obispo con las manos extendidas, prosigue:
Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa;
ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos
entre tus elegidos
Juntas las manos:
Por Cristo, nuestros Señor, Amén.
Los sacerdotes, con las manos extendidas sobre las ofrendas.
El Obispo, dice:
Bendice y santifica, oh Padre, esta ofrenda, haciéndola perfecta, espiritual y
digna de ti, de manera que sea para nosotros Cuerpo y Sangre de tu Hijo amado,
Jesucristo, nuestro Señor.

CONSAGRACIÓN DEL PAN


Todos los sacerdotes dicen y junta las manos:
El cual, la víspera de su Pasión,
Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó pan en sus santas y venerables manos,
Eleva los ojos,
y, elevando los ojos al cielo, hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso, dando gracias
te bendijo, lo partió, y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco:
“TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS”.
o
15
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
CONSAGRACIÓN DEL VINO
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó el cáliz glorioso en sus santas y venerables manos, dando gracias te bendijo,
y lo dio a sus discípulos diciendo:
Se inclina un poco:
“TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTE EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR TODOS LOS HOMBRES
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA”.
Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora, haciendo genuflexión.
Luego dice la siguiente fórmula:
Este el sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue aclamando:
A. Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!

Después el Obispo, con las manos extendidas, dice:


Por eso, Padre, nosotros, tus siervos, y todo tu pueblo santo, al celebrar este
memorial de la muerte gloriosa de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor; de su santa
resurrección del lugar de los muertos y de su admirable ascensión a los cielos, te
ofrecemos, Dios de gloria y majestad, de los mismos bienes que nos has dado, el
sacrificio puro, inmaculado y santo: Pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación.
Prosigue:
Mira con ojos de bondad esta ofrenda y acéptala, como aceptaste los dones del
justo Abel, el sacrificio de Abrahán, nuestro Padre en la fe, y la oblación pura, de
tu sumo sacerdote Melquisedec.
Inclinado, con las manos juntas, prosigue:
Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta ofrenda sea llevada a
tu presencia, hasta el altar del cielo, por manos de tu ángel, para que cuantos
recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, al participar aquí de este altar.
Se endereza y se signa, diciendo:
seamos colmados de gracia y bendición. [Por Cristo, nuestro Señor, Amén]

CONMEMORACIÓN DE LOS DIFUNTOS


3er Concelebrante
Acuérdate también, Señor, de tus hijos: Ramón, Fausto Elías, Francisco, Rafael,
Adelina, Aminta, Fermín, Guadalupe, Pbro. Alejo Rodríguez, Pbro. Efraín Ferreira.
Que nos han precedido con el signo de la fe y duermen ya el sueño de la paz.
Junta las manos y ora unos momentos por los difuntos por quienes tiene intención de orar.
Después, con las manos extendidas, prosigue:
A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo,
concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz.
Juntas las manos:
o
16
o
Alexander José Uzcátegui Terán
ORACIÓN POR LA ASAMBLEA:
4to Concelebrante
Con la mano derecha se golpea el pecho, diciendo:
Y a nosotros pecadores, siervos tuyos,
Con las manos extendidas, prosigue:
que confiamos en tu infinita misericordia, admítenos en la asamblea de los
santos apóstoles y mártires Juan el Bautista, Esteban, Matías y Bernabé, Ignacio,
Alejandro, Marcelino y Pedro, Felicidad y Perpetua, Águeda, Lucía, Inés, Cecilia,
Anastasia, y todos los Santos; y acéptanos en su compañía, no por nuestros
méritos, sino conforme a tu bondad.

El Obispo, junta las manos y prosigue:


Por Cristo, Señor nuestro, por quien sigues creando todos los bienes, los santificas,
los llenas de vida, los bendices y los repartes entre nosotros.

El Obispo toma la patena con el pan consagrado y el cáliz y, sosteniéndolos un poco elevados
sobre el altar, dice:

P
or Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
A. Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN
Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el Obispo, con las manos juntas, dice:
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos
atrevemos a decir:
Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:

P
adrenuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga
a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en
la tentación, y líbranos del mal.
El Obispo, con las manos extendidas, prosigue él solo:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libre de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Junta las manos.
A. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Después el Obispo, con las manos extendidas, dice en voz alta:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:“La paz os dejo, mi paz os doy”, no
tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Junta las manos.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
o
17
o
Sagrada Ordenación Presbiteral
A. Amén.
El Obispo, extendiendo y juntando las manos, añade:
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
A. Y con tu espíritu.
El diácono entonces añade:
Como hijos de Dios intercambiemos un signo de comunión fraterna
Y todos se dan la paz. El Obispo, dará la paz al nuevo presbítero.
Mientras tanto se canta o se dice:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
El Obispo hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre
la patena, lo muestra al pueblo, diciendo:
Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Y, juntamente con el pueblo, añade:
A. Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Obispo dice en secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.
Y comulga reverentemente el Cuerpo de Cristo.
Después toma el cáliz y dice en secreto.
La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna.

Cantos de Comunión
Y bebe reverentemente la sangre de Cristo.
Luego comulgan los presbíteros presentes. El Obispo distribuye la comunión, en primer lugar,
a los diáconos y, luego, a los ministros y al pueblo. El nuevo presbítero distribuye también la
comunión a los fieles.
Acabada la comunión, el Obispo va a la sede. El diácono purifica la patena sobre el cáliz y
también el mismo cáliz, a no ser que se prefiera purificarlo en la credencia.
Si se juzga oportuno, pueden guardarse unos momentos de silencio.
Luego, de pie en la sede y sin mitra, el Obispo dice:

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Oremos
Y todos oran en silencio junto con él durante unos momentos, a no ser que este momento ya
se haya hecho antes.
Después, con las manos extendidas, dice la oración después de la comunión:

C
onfirma, Señor, en nosotros, la verdadera fe,
mediante los sacramentos que hemos recibido;
para que cuantos confesamos al Hijo de la Virgen,
como Dios y como hombre verdadero,
podamos llegar a las alegrías del reino
por el poder de su santa resurrección.
Por Jesucristo nuestro Señor.
A. Amén.

o
18
o
Alexander José Uzcátegui Terán
BENDICIÓN FINAL
Puede tener lugar, entonces, la acción de gracias del presbítero.
ACCIÓN DE GRACIAS DEL NEO PRESBÍTERO

El Obispo recibe la mitra y el báculo, y con las manos extendidas hacia el ordenado y hacia
todo el pueblo, pronuncia la bendición.
C. El Señor esté con ustedes.
A. Y con tu espíritu.

El Dios que dirige y gobierna la Iglesia mantenga tu intención y fortalezca tu


corazón para que cumplas fielmente el ministerio presbiteral.
A. Amén.
Que Él te haga servidor y testigo en el mundo de la verdad y del Amor
Divino, y ministro fiel de la reconciliación.
A. Amén.
Que te haga pastor verdadero que distribuya la Palabra de la vida y el
Pan vivo, para que los fieles crezcan en la unidad del cuerpo de Cristo.
A. Amén.
Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, X Hijo, X y Espíritu X Santo,
descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.
A. Amén.

El diácono despide al pueblo, diciendo:


Con la Gran Alegría de contar con un Nuevo Sacerdote para el servicio del Reino
de Dios. Pueden ir en paz.
A. Demos gracias a Dios.
Despedido al pueblo, se vuelve procesionalmente a la sacristía al modo acostumbrado.

BESAMANOS
Monitor: Ahora el pueblo de Dios se acerca al neo sacerdote para realizar el gesto
de besamanos, como manifestación de alegría y respeto por el nuevo integrante
del clero Diocesano. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo le mando ya no los
lamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor. A ustedes los llamo
amigos porque les he dado a conocer todo lo que escuché a mí Padre. (Jn 15, 14-15).

o
19
o
Sagrada Ordenación Presbiteral

ORACIÓN
Te amo, oh mi Dios. Mi único deseo es amarte
hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, oh infinitamente amoroso Dios,
y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.
Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno
porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor.
Oh mi Dios, si mi lengua no puede decir
cada instante que te amo,
por lo menos quiero que mi corazón lo repita
cada vez que respiro.
Oh, dame la gracia de sufrir mientras que te amo
y de amarte mientras que sufro,
y el día que muera sentir que te amo.
Te suplico que mientras más cerca esté de mi hora final
aumentes y perfecciones mi amor por Ti.
Amén.

San Juan María Vianney


El Santo Cura de Ars

Diseño Gráfico y Diagramación:


Gregori Emiro Lobo Maldonado

o
20
o

Das könnte Ihnen auch gefallen