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CANTOS DE CUARESMA Y SEMANA SANTA

SALMO 129
Desde lo hondo a ti grito, Señor; señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi
súplica mi alma espera en el Señor, mi alma espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, porque
en él está la salvación.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿Quién podrá resistir?, pero de ti procede el perdón, y así
infundes respeto.
Mi alma aguarda al Señor, más que el centinela la aurora. Aguarde Israel al Señor, como el
centinela la aurora.
Porque del Señor viene la misericordia y la redención copiosa; y él redimirá a Israel. De todos sus
delitos.

DIOS NO QUIERE LA MUERTE DEL PECADOR


Dios no quiere la muerte del pecador, sino que viva, que se convierta, que se convierta y que viva.
Tu palabra es luz que me ilumina. Tu palabra es pan que me alimenta, con tu cuerpo y tu sangre me
confortas, y me haces vivir tu misma vida.
Voy sediento buscando agua viva, como ciego ansío ver tu luz. Siento heridas de muerte, mas no
temo. Porque sé que contigo viviré.

EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTA


El Señor es mi pastor nada me falta(Bis).
Me conduce hacia fuentes de agua viva y me apacienta(Bis). Me protege de todos los peligros
porque me quiere(Bis)
Si me alejo me busca sin descanso, me va llamando(Bis). Y al hallarme me abraza conmovido
porque me quiere(Bis).
Me alimenta con pan que da la vida, su mismo cuerpo(Bis). Y ese vino es su sangre derramada porque me
quiere(Bis).Me da el pan de su amor para que ame al mundo entero(Bis). Yo le ofrezco mi alma y mi latido
porque le quiero(Bis).

PERDÓNANOS NUESTRAS CULPAS

Perdónanos nuestras culpas, Señor pedimos perdón. Sí también al hermano le damos nuestro perdón. Dijiste
Señor que nuestro padre perdona nuestras deudas con amor si damos nosotros al hermano la mano
otorgándole el perdón. Ahora Señor perdón pedimos sabemos de tu grande compasión y damos a quien nos
ha ofendido la mano otorgándole el perdón . Dijiste, que al más pequeño tratemos sabiendo que eres
tú. Que el pobre, el desnudo y el hambriento son seres en los que vives tú. Sabemos, Señor , que
te ofendimos. Negándole al hermano nuestro amor, por eso, Señor, perdón pedimos: queremos
un nuevo corazón.

ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR


Este es el día del Señor. Este es el tiempo de la misericordia(bis) .
Delante de tus ojos ya no enrojeceremos a causa del antiguo pecado de tu pueblo. Arrancarás de cuajo el
corazón soberbio y harás un pueblo humilde del corazón sincero.
En medio de las gentes nos guardas como un resto para cantar tus obras y adelantar tu reino.
Seremos raza nueva para los cielos nuevos; sacerdotal estirpe según tu primogénito.
¿LE CONOCÉIS?
Con vosotros está y no le conocéis, con vosotros está, su nombre es “El Señor”.
Su nombre es “El Señor” y pasa hambre y clama por la boca del hambriento y muchos que lo ven
pasan de largo, acaso por llegar temprano al templo. Su nombre es “El Señor” y sed soporta, y está
en quien de justicia va sediento, y muchos que lo ven pasan de largo, a veces ocupados en sus rezos.
Su nombre es “El Señor” y está desnudo, la ausencia del amor hiela sus huesos, y muchos que lo
ven pasan de largo, seguros y al calor de su dinero. Su nombre, es “El Señor” y enfermo vive, y su
agonía es la del enfermo, y muchos que lo saben no hacen caso, tal vez no frecuentaba mucho el
templo.
Su nombre es “El Señor” y está en la cárcel, está en la soledad de cada preso, y nadie lo visita y
hasta dicen: “tal vez Ese no era de los nuestros”. Su nombre es “El Señor”: el que sed tiene, quien
pide por la boca del hambriento. Está preso, está enfermo, está desnudo, pero Él nos va a juzgar por
todo eso.

EN LA CRUZ
En la cruz salvas Señor, en la cruz, en el dolor. Por la cruz vas a la luz, en la cruz tu estás,
Jesús.
Nosotros los cristianos, lo sabemos, que quisiste morir por salvarnos y con mucha frecuencia
olvidamos que antes de la gloria tú nos das la cruz.
Te ves muy bien allí crucificado, y nosotros muy buenos espectadores pero cuando se trata de
imitarte, entonces resistimos a tomar la cruz.
Por eso tienes pocos seguidores, y por eso tantos mediocres; cristianos que a sufrir tenemos miedo,
ayúdenos tu ejemplo, a tomar la cruz.
Tú espíritu de amor, nos dé la fuerza, y tu Madre valiente como nadie; apóstoles de amor
sacrificado queremos ser contigo y aceptar tu cruz

SALMO PENITENCIAL
Muy grande, Señor, es mi pecado, pero mayor es tu bondad; Sí: mucho mayor es tu bondad.
Reconozco que pecando te he ofendido, perdona, Dios mío mi maldad, Señor, escucha mi voz,
Señor, escucha mi oración.
Con confianza me acerco a tu altar acepta mis preces con bondad, tú eres mi gozo, Señor, la fuente
de mi juventud

SÍ, ME LEVANTARÉ
Sí, me levantaré. Volveré junto a mi Padre.
A ti, Señor, elevo mi alma, Tú eres mi Dios y Salvador. Mira mi angustia, mira mi pena, dame la
gracia de tu perdón. Mi corazón busca tu rostro; oye mi voz, Señor, ten piedad. A ti, Señor, te invoco
y te llamo: Tú eres mi Roca, oye mi voz. No pongas fin a tu ternura, haz que me guarde siempre tu
amor. Sana mi alma y mi corazón, porque pequé, Señor, contra Ti. Piedad de mí, oh Dios de ternura,
lava mis culpas, oh Salvador. Tu sabes bien, Señor, mis pecados: ante tus ojos todos están. Como el
vigía espera la aurora así mi alma espera al Señor. Vuelve, Señor, vuelve a nosotros. Somos tus hijos,
tennos piedad. Abre mis labios para cantarte, dame el gozar de la libertad. Feliz el hombre a quien
Dios perdona todas sus faltas, todo su error. Aunque mis padres me abandonaron me acogería
siempre mi Dios. Tú, mi alegría; Tú, mi refugio; todos los santos te cantarán. Mi corazón te canta y
exulta, te alabaré por la eternidad.
DAME TU PERDON
Ten piedad Dios mío, dame tu perdón. Soy un peregrino, soy un pecador, vengo arrepentido, ten
piedad, Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.
Lejos de tu casa, de tu bendición, malgasté mi vida en la perdición. Roto y pobre vengo, ten
piedad,. Señor, vuelve a mí tus ojos con amor.
A tus puertas llamo, sé que me abrirás. Con los pecadores muestras tu bondad. A salvarnos vienes,
ten piedad Señor, vuelve a mí tus ojos, con amor.

OH CRUZ, TE ADORAMOS
Oh cruz, te adoramos, Oh cruz, te bendecimos, de ti viene la vida, de ti la salvación.
Oh, cruz fiel, el más noble de todo los árboles, ningún bosque ha producido jamás otro igual en
hojas, en flores, en fruto sin par.
Ensalcemos la gloria del triunfo en la lucha y cantemos la victoria de Cristo, el Señor; al mundo lo
salva con muerte de cruz.
De un árbol nos vino la muerte a los hombres, y de un árbol viene al mundo su salvación; la muerte
es vencida por Cristo en la cruz.

CAMINARÉ
Caminaré en presencia del Señor.
Amo al señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí, el día que lo
invoco.
Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y en angustia. Invoqué el nombre del Señor; “Señor,
salva mi vida”
El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo. El Señor guarda a los sencillos, estando yo
sin fuerzas me salvó.
Alma mía, recobra tu calma, que el Señor fue bueno contigo; arrancó mi alma de la muerte, mis
ojos de las lágrimas, mis pies de la caída.

A TI LEVANTO MIS OJOS


A Ti levanto mis ojos, a Ti que habitas en el cielo; a Ti levanto mis ojos porque espero tu
misericordia.
Como están los ojos de los esclavos fijos en las manos de sus señores, así están nuestros ojos en el
Señor, esperando su misericordia.
Como están los ojos de la esclava, fijos en las manos de su señora, así están nuestros ojos en el
Señor, esperando su misericordia.
Misericordia Señor, misericordia, que estamos saciados de burlas; misericordia Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios.
Nuestra alma está saciada, del sarcasmo de los satisfechos; nuestra alma está saciada, del desprecio
de los orgullosos.

HOY QUISIERA LLORAR IGUAL QUE PEDRO


Pedro te negó tres veces, mil veces yo te negué. Si Pedro lloró su culpa, mi culpa yo lloraré.
Hoy quisiera llorar igual que Pedro, porque al igual que Pedro te he negado. Hoy te vengo a decir
que me arrepiento, y que soy de los tuyos, y que sigo a tu lado. Hoy quisiera llorar igual que Pedro,
porque al igual que Pedro te he negado.
Te he negado, Señor, y fui cobarde, porque no quise dar por Ti la cara. Tuve miedo y fingí no
conocerte y al pasar por tu lado yo te he dado la espalda. Hoy quisiera llorar igual que Pedro porque
no quise dar por Ti la cara.

NO ME MUEVE, MI DIOS, PARA QUERERTE


No me mueve, mi Dios, para quererte, el cielo que me tienes prometido; ni me mueve el infierno
tan temido para dejar por eso de ofenderte. Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en una
cruz y escarnecido; muéveme el ver tu cuerpo tan herido; muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme en fín, tu amor y en tal manera que aunque no hubiera cielo, yo te amaa y aunque no
hubiera infierno, te temiera. No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no
esperara lo mismo que te quiero te quisiera.

TU CRUZ ADORAMOS SEÑOR


Tu cruz, adoramos Señor, y tu santa resurrección, alabamos y glorificamos, por el madero ha
venido la alegría al mundo entero.(bis)
Árbol único en nobleza, de donde brota la vida. Bajo tus brazos reunida te adora la cristiandad
entera postrada y agradecida.
En ti todos los que sufren, buscan alivio y consuelo, tu yugo es suave y ligero, pues su peso nos
quitó El que la llevó primero.

POR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ


Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor.
Por la señal de la cruz llegó el perdón a la tierra, y hoy la cruz es la victoria de la paz sobre la
guerra; es amor que vence al odio, y es luz frente a las tinieblas.
Por la señal de la cruz, el mundo supo que el cielo se acordaba de los hombres, porque Dios bajó a
este suelo y pagó por nuestras culpas, haciéndose hermano nuestro.

MI VIDA ES ENCRUCIJADA
Mi vida es encrucijada, de cruces y de dolores, de sombras y sufrimientos, de dudas y de
temores. Y hoy, Señor, vengo a ofrecerte: mis penas y mi agonía porque todo forma parte,
parte de la vida mía.
La cruz de mis sinsabores, la cruz de mis sobresaltos, la cruz de mis decepciones y la cruz de mis
fracasos. La cruz de mis amarguras, la cruz de mis sufrimientos, la cruz de mis desengaños y la cruz
de mis tormentos.
La cruz de mi enfermedad, la cruz de mis desazones, la cruz de mi aburrimiento y la cruz de mis
dolores. La cruz de mi ancianidad, la cruz de mis soledades, la cruz de todas mis pena, y la cruz de
mis achaques.

LLORA SIEMPRE JESÚS


Llora siempre Jesús con los que lloran, grita siempre Jesús con los que gritan, muere siempre
Jesús, con los que mueren y sufre la injusticia con quien sufre injusticia.
A diario es escupido y despreciado en todos los que sufren el desprecio porque el Señor está en los
marginados y está bajo la piel de los hambrientos.
A diario es maldecido y torturado, en todos los que sufren la tortura, porque el Señor está en los
perseguidos y en todos los que sufren desventura.
GLORIA, ALABANZA Y HONOR
¡Gloria, alabanza y honor! ¡Gritad hosanna y haceos como los niños hebreos al paso del
redentor! ¡Gloria, alabanza y honor al que viene en el nombre del Señor. (bis)
Como Jerusalén con su traje festivo, vestida de palmeras, coronada de olivos, viene la cristiandad
en son de romería a inaugurar tu Pascua con himnos de alegría. (bis)
Ibas como va el sol a un ocaso de gloria; cantaban ya tu muerte al cantar tu victoria. Pero Tú eres el
Rey, el Señor, el Dios Fuerte, la vida que renace del fondo de la muerte. (bis)
Tú, que amas a Israel y bendices sus cantos, complácete en nosotros, el pueblo de los santos; Dios
de toda bondad que acoges en tu seno cuanto hay entre los hombres sencillamente bueno. (bis)

LOS NIÑOS HEBREOS


Los niños hebreos llevando ramos de olivo salieron al encuentro del Señor aclamando:
¡Hosanna en el cielo! (3v)
Portones abrid los dinteles, que se alcen las puertas eternas, va a entrar el Rey del gloria, héroe
valeroso y Dios de Israel.

PUEBLO MIO
Pueblo mío ¿qué te he hecho, en qué te he ofendido? ¡Respóndeme!
Yo te saqué de Egipto, tú preparaste una cruz para tu salvador.
Hagios o theos. Santo es Dios. Hagios is Chyros. Santo y fuerte. Hagios athanatos, eleison
himas, Santo e inmortal ten piedad de nosotros.
Pueblo mío ...
Yo te guié cuarenta años por el desierto, te alimenté con el maná te introduje en une tierra excelente
tu preparaste una cruz para tu salvador.
¿Qué más pude hacer por Ti? Yo te planté como viña mía, escogida y hermosa ¡Qué amarga te has
vuelto conmigo! Para mi sed me diste vinagre, con la lanza traspasaste el costado a tu salvador.

TU CRUZ ADORAMOS, SEÑOR


Tu cruz adoramos, Señor, y tu santa resurrección alabamos y glorificamos. Por el madero ha venido
la alegría al mundo entero. ( bis)
Arbol único en nobleza dedonde brota la vida. Bajo tus brazos reunida te adora la cristiandad
postrada y agradecida.
En Ti todos los que sufren buscan alivio y consuelo, tu yugo es suave y ligero, pues su peso nos
quitó el que te llevó primero.

OS DOY UN NUEVO MANDATO


Os doy un nuevo mandato: que os améis unos a otros, así como yo os amé.
Busquemos nuevos caminos que nos conduzcan a amar, cerremos en un abrazo a toda la
humanidad.
Alegres con la esperanza y urgidos por la verdad, vivamos el Evangelio luchando por la unidad.
Si siempre somos hermanos, los odios hay que matar; partamos siempre con todos el pan de nuestra
amistad.
Amemos a los que sufren pobreza y enfermedad, el reino de Dios es suyo, Jesús con ellos está.
Hagamos de nuestra vida un don para los demás; formemos un mundo nuevo donde florezca la paz.
HOSANNA AL HIJO DE DAVID
Hosanna al Hijo de David ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! El rey de Israel
¡Hosanna, Hosanna en el cielo!
Aclamad al Señor, tierra entera, tocad en honor de su nombre, haced resonar sus alabanzas, cantad
himnos a su gloria.
Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo, porque el Señor es sublime y
terrible, emperador de toda la tierra.

NO HAY MAYOR AMOR


Y es que no hay mayor amor, que dar la vida, que dar la vida por amor. Y es que no hay
mayor amor que dar la vida, que darle a Cristo el corazón.
Como grano que al morir da fruto, y en espiga se transformará. Así Cristo puesto en el sepulcro. en
nosotros resucitará. Dale muerte a tu egoísmo, a tu orgullo y a tu vanidad, dejalos que caigan en la
tierra, pues muriendo, tú florecerás.
|Cual Pastor que ama a sus ovejas y por siempre las protegerá, nos conduce Cristo a buenos pastos,
con su muerte nos rescatará. Con tu vida harás como el Pastor entregándote sin vacilar. El que hace
de su vida entrega siempre vida en Cristo encontrará.
En la Pascua un mandamiento nuevo a nosotros nos dejó el Señor: entregar la vida a los hermanos
como Cristo nos la entregó. Esta es la señal de los cristianos por la que nos reconocerán: el amor con
el que nos amamos, y en la propia entrega con los demás .

SIN MIEDO AL QUE DIRÁN


Y crece el silencio al borde del camino: un hombre inocente avanza hacia el calvario. Y una mujer
de Dios se compadece y limpia y alivia su rostro ensangrentado.
Es el amor, la luz que enciende los caminos del corazón. Cristo es la luz que siembra el fruto
de esperanza y salvación.
El rostro del mundo es cáliz de dolores y está la inocencia vendida y maltratada. Mil cruces
avanzan llevadas por los hombres que sufren en silencio y aún tienen esperanza.

AMAR ES ENTREGARSE
Amar es entregarse, olvidándose de sí; buscando lo que al otro, pueda hacerle feliz.
Que lindo es vivir, para amar; que grande es tener, para dar. Dar alegría y felicidad, darse
uno mismo: eso es amar.
Si amas como a ti mismo, y te das a los demás; verás que no hay egoísmo, que no puedas superar
(bis)

PERDÓN SEÑOR, PERDÓN


Perdón, Señor, perdón.
Misericordia mi Dios por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa.
Lava del todo mi delito y limpia todo mi pecado.
Reconozco mi culpa, Señor, tengo siempre presente mi pecado.
Contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que Tú aborreces.
Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados.
Enseñaré a los malvados tus caminos, volverán a Ti los pecadores.
Líbrame de la sangre, mi Dios , y cantará mi lengua tu justicia.
Abrirás mis labios, Señor, y mi boca cantará tus alabanzas.
AL ATARDECER DE LA VIDA
Al atardecer de la vida me examinarán del amor (Bis).
Si ofrecí mi pan al hambriento, si al sediento di de beber. Si mis manos fueron sus manos, si en mi
hogar le quise acoger.
Si ayudé a los necesitados, si en el pobre he visto al Señor, si los tristes y los enfermos me
encontraron en su dolor.
Aunque hablara miles de lenguas, sino tengo amor nada soy. Aunque realizara milagros, si no tengo
amor nada soy.

HACIA TÍ MORADA SANTA


Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierra del salvador; peregrinos, caminante, vamos hacia ti.
Venimos a tu mesa, sellaremos tu pacto, comeremos tu carne, tu sangre nos limpiará.
Reinaremos contigo en tu morada santa, beberemos tu sangre, tu fe nos guiará.
Somos tu pueblo santo, que hoy camina unido; tú vas entre nosotros, tu amor nos guiará.
Tú eres el camino. Tú eres la esperanza, hermano entre los pobres. Amén, aleluya.

CANTOS DE PASCUA
OH ALELUYA EL CRISTO VIVE
Oh aleluya el Cristo vive para siempre, aleluya(Bis)
Cristo pasó a su Padre el primero en llegar, el camino nos abrió y su cuerpo nos dejó, este manjar
¡Aleluya!

VENID A CELEBRAR
Venid a celebrar la pascua del Señor, la juventud eterna de su amor(Bis).
Venid a contemplar la luz de un nuevo sol, la paz podemos declarar el triunfo del amor. Hoy
resucitó, y la libertad salió de su prisión.
Venid a contemplar que todo está ya en flor, la primavera vuelve ya vestida de color. Hoy resucitó y
la libertad nos abre el corazón.
Venid a entonad una alegre canción. Con palmas y con fuerte voz a Cristo publicad. Hoy resucitó y
la libertad su vuelo ya emprendió.

NUESTRA PASCUA
Nuestra pascua inmolada, Aleluya, es Cristo el Señor, Aleluya. Aleluya, Aleluya.
¡ Pascua sagrada ! ¡ Oh fiesta de la luz ! Despierta, tu que duermes, y el Señor te alumbrará.
¡ Pascua sagrada ! ¡ Oh fiesta universal ! El mundo renovado canta un himno a su Señor.
¡ Pascua sagrada ! ¡ Victoria de la cruz ! La muerte derrotada, ha perdido su aguijón.
¡ Pascua sagrada ! ¡ Oh noche bautismal ! Del seno de las aguas renacemos al Señor.
¡ Pascua sagrada ! ¡ Eterna novedad ! Dejad el hombre viejo, revestíos del Señor.
¡ Pascua sagrada ! ¡ La sala del festín ! Se llena de invitados que celebran al Señor.
RESUCITÓ, ALELUYA
Resucitó, resucitó, resucitó; aleluya. Aleluya, aleluya, aleluya; resucitó.
La muerte ¿dónde está la muerte? ¿dónde está mi muerte ? ¿ dónde su victoria ?
Gracias sean dadas al Padre, que nos pasó a su reino, donde se vive de amor.
Alegría, alegría hermanos, que, si hoy nos queremos, es que resucitó.
Si con él morimos, con él vivimos, con él cantamos:
¡ Aleluya !

HIMNOS DE VICTORIA
( Federic Haendel )
¡ Himnos de victoria ! cantemos al señor, el cielo y la tierra: Cristo ya triunfó.
1. Triunfó del infierno, del mundo triunfó, salió de las sombras, claro, más que el sol.
2. Al sellar la losa el infiel rió de Jesús el triunfo en su confusión.
3. Dónde está tu reino, muerte ¿dónde estás?. ¿ Dónde está tu imperio, vencido Satán ?
4. Cristo con su diestra, ya lo desmembró: y al hombre de esclavo, le tornó señor.

HOY EL SEÑOR RESUCITÓ


1. Hoy el señor resucitó, y de la muerte nos libró.
Alegría y paz hermanos, porque el Señor resucitó.
2. Triunfó del mal, triunfó el amor; y de esperanza nos llenó.
3. Al aceptar la muerte de Él nos consiguió la salvación.

YO LO RESUCITARÉ
Yo lo resucitaré ( 3 veces ) en el día final.
Yo soy el Pan de vida; el que viene a Mí no tendrá hambre, el que viene a Mí no tendrá sed. Nadie
viene a Mí si mi Padre no lo llama.
El Pan que yo daré es mi Cuerpo, Vida del mundo, el que coma de mi carne, el que beba de mi
sangre, tiene ya la vida eterna.
Yo soy la Resurrección, el Camino y la Verdad, todo aquel de crea en Mí, aunque muera, tendrá
vida, porque tiene vida eterna.
Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Hijo de Dios, que enviado por Tu Padre has venido al mundo para
darnos vida eterna.

EL SEÑOR HA RESUCITADO
El Señor ha resucitado y vive entre nosotros.
Cuando juntos pasamos amando a través del dolor y la muerte, y esperando con Dios encontrarnos,
es la Pascua de Cristo en la tierra.
Cuando alguien que pasa la vida empeñado en amar a los hombres, y al final se lo lleva la muerte. Es
la Pascua de Cristo en la tierra.
Cuando en Cuerpo de Cristo partido y su Sangre sagrada se vierte para hacerse alimento y bebida, es
la Pascua de Cristo en la tierra. JESUS, NUESTRA PASCUA
Jesús, nuestra Pascua por todos murió. Cantemos alegres que resucitó. (bis)
Pascua sagrada, oh fuente de alegría, despierta tú que duermes que el Señor resucitó. (bis) Pascua
sagrada, oh Pascua siempre nueva, dejad al hombre viejo, revestíos del Señor. (bis)
Pascua sagrada, Dios se hizo igual al hombre, nos habla por su Hijo que es maestro y salvador. (bis)
Pascua sagrada, oh fiesta del bautismo, nacidos por el agua, somos hijos del Señor. (bis)
Pascua sagrada , oh Pascua salvadora, al pueblo prisionero el Señor ya rescató. (bis) Pascua
sagrada, oh Pascua redentora, Jesús es el cordero que por todos se inmoló. (bis)

ALEGRÉMONOS, HERMANOS
Alegrémonos, hermanos, el Señor resucitó, aleluya. De la muerte nos salvó el amor de nuestro
Dios, aleluya.
Su palabra es la verdad, es la vida es el camino que nos guía. Aleluya. (bis)
Por senderos y caminos él sembraba su palabra, aleluya, y su amor fue la semilla que dio frutos de
esperanza, aleluya.
Cristo es sombra que protege, Cristo es casa que cobija, aleluya. Cristo es agua que refresca. Cristo
es pan que da la vida, aleluya.
El Señor es la esperanza del que no encuentra un camino, aleluya. El Señor es el amigo del que ya
no tiene amigos, aleluya.
El Señor está apoyando con su fuerza y su verdad, aleluya, los intentos de quien busca una nueva
humanidad, aleluya.

LA FIESTA DEL SEÑOR


Aleluya, aleluya, es la fiesta del Señor. Aleluya, aleluya, el Señor resucitó.
Ya no hay miedo, ya no hay muerte, ya no hay penas que llorar; porque Cristo sigue vivo, la
esperanza abierta está.
Cuando un hombre a tu lado ya no sabe caminar, no le dejes de la mano, dale tu felicidad.
Cuando alguien te pregunte dónde está la libertad, que en tus obras el descubra que Jesús es quien
la da.
Si delante de los hombres encendemos nuestra luz, abriremos mil caminos para la resurrección.

ENVÍA TU ESPÍRITU
Envía Señor, tu Espíritu, que renueve nuestros corazones.
Envíanos, Señor, tu luz y tu calor, que alumbre nuestros pasos, que encienda nuestro amor.
Envíanos tu Espíritu y un rayo de tu luz encienda nuestras vidas en llamas de virtud.
Envíanos, Señor, tu fuerza y tu valor, que libre nuestros miedos, que anime nuestro ardor; envíanos
tu Espíritu, impulso creador, que infunda en nuestras vidas la fuerza del amor.
Envíanos, Señor, la luz de tu verdad, que alumbre tantas sombras de nuestro caminar; envíanos tu
Espíritu, su don renovador, engendre nuevos hombres con nuevo corazón.

SIEMPRE ES PENTECOSTÉS
Cuando rezamos, cuando cantamos, cuando la fiesta es, un celebrar gozosos el día grande:
Pentecostés; cuando llevamos en nuestras manos un resplandor de luz, en nuestro pecho vive y
palpita el que murió en la cruz.
Cuando el Señor alienta en nosotros siempre es Pentecostés. Cuando el amor nos lanza a la
vida, siempre es Pentecostés.
Cuando queremos comprometernos en una misma fe, una tarea, un compromiso, siempre es
Pentecostés; cuando decimos sí a la Iglesia con plena lucidez, soplan de nuevo vientos del cielo,
porque es Pentecostés.
Cuando los hijos ya van creciendo y dicen que quieren ser miembros de Cristo y de su Iglesia,
siempre es Pentecostés. No nos separan lenguas ni razas, nuestra consigna es ser en el mundo un
testimonio porque es Pentecostés.
Cuando la fuerza que estaba oculta vence con su poder nuestros temores, nuestro egoísmo siempre
es Pentecostés; cuando aceptamos ser levadura y llama que quiere arder, nos vinculamos más a la
Iglesia porque es Pentecostés.

VEN ESPÍRITU SANTO


Ven Espíritu Santo, ven a iluminar, nuestra inteligencia y a liberarnos del mal.
Tú, promesa del padre, don de Cristo Jesús, ven y danos tu fuerza para llevar nuestra cruz.
Tú, llamado Paráclito, nuestro confortador, ven y habita en nosotros por la fe y por el amor.
Haz que cada cristiano, bajo tu inspiración, sea testigo de Cristo, con la palabra y la acción.
Guiados por el Espíritu hacia Cristo Jesús, caminemos con júbilo a la Patria de la luz.

ESPÍRITU SANTO VEN, VEN


Espíritu Santo, ven, ven; ( 3 veces ) En el nombre de Jesús.
1.Acompáñame, condúceme, toda mi vida. Santifícame, transfórmame, Espíritu Santo, ven, ven.
Resucítame, conviérteme, todos los días. Glorifícame, renuévame, Espíritu Santo, ven, ven.
Fortaléceme, consuélame, en mis pesares. Resplandéceme, libérame, Espíritu Santo ven.
Ilumíname, inspírame, cuando decaiga. Aniquílame, consúmeme, Espíritu santo ven.

VEN ESPÍRITU DE DIOS


Ven Espíritu de Dios, ven sobre mí(Bis) dame tu luz, dame tu paz, ven, Espíritu de Dios, ven
sobre mí.
Sedúceme, transfórmame, ven Espíritu de Dios, ven sobre mí(Bis)
Conviérteme, renuévame, ven...
Quebrántame, libérame, ven ...
Consúmeme, dame tu amor, ven...

VEN, VEN ESPÍRITU DIVINO


Ven (3Vec.) Espíritu divino. Ven (3Vec.) acércate a mí (Bis).
Apodérate, apodérate, apodérate de todo mi ser (Bis).
Aquí se siente la presencia de Dios(Bis), siento el fuego del Espíritu Santo(Bis), siento gozo, siento
paz, siento amor que mi Dios me da(Bis), aquí se siente la presencia de Dios(Bis).
ILUMÍNAME SEÑOR
Ilumíname Señor con Tu Espíritu, transfórmame Señor con Tu Espíritu. Ilumíname Señor con tu
Espíritu, ilumíname y transfórmame Señor.
Y déjame sentir el fuego de tu amor, aquí en mi corazón Señor.( bis )
Resucítame Señor... Conviérteme Señor... Resucítame Señor... Resucítame y conviérteme Señor.
Fortaléceme Señor... Consuélame Señor... Fortaléceme señor... Fortaléceme y consuélame Señor.

VEN ESPÍRITU DIOS CREADOR


Ven Espíritu Dios Creador, y visita el hogar de tus fieles, haz un templo de gracia su pecho, con el
don de Tu santa presencia.
Tú el Amor que consuela a los hijos, como eterno regalo del Padre. Caridad fuente viva de gracia,
llama etrena de Amor verdadero.
Ilumine tu luz nuestros ojos, y tu amor se derrame en el alma, tu poder nos sostenga en la lucha y
renueve las fuerzas cansadas.
Haz que triunfen tus hijos del mal, y que reine la paz en las almas, sé la mano que venza en sus
luchas, el sendero que guíe sus pasos.
Muéstranos el Misterio Sagrado, el Amor de Dios Padre y Dios Hijo, fortalece la fe del creyente
que ha nacido a la vida divina.
Demos gloria por siempre a Dios Padre, y a Jesús triunfador de la muerte, y al Espíritu vida del
alma: alabanza y honor para siempre. Amén.

A SAN JOSÉ : DIOS CONFIÓ EN ÉL


Dinos lo que sientes, dinos tú, José; dinos en que piensas en ese taller. Ya no cantan ángeles como
allá en Belén, sólo tu martillo canta en Nazareth. Dios es sólo un Niño que quiere aprender, que
juega a tu lado, tú juegas con Él. Dios ha hecho un cielo de tu taller y te llama “padre” ¡ Padre José !
Canta mi martillo en una oración, rezo con mis manos, con mi corazón. Fíjate en María la Madre de
Dios, siempre sonriendo; es una canción. Junto a mí los seres que más quiere Dios, sólo para amarles
sé que vivo yo. Yo les doy mi vida, mi protección; en un carpintero Dios confió.
En tus manos Padre, Dios quiso poner los seres queridos que has de proteger. Fuertes son tus
brazos, grande es tu fe, si Dios te ha elejido, que Bueno has de ser. Hoy tus hijos, Padre, quieren
aprender la lección sublime del poder taller. Somos tu familia tu Nazareth, cuida de tus hijos ¡Padre
José!
HIMNO AL PAPA
Tu eres para siempre esa roca fuerte, sede de la Iglesia que Cristo fundó. El pueblo de Dios,
en camino con Juan Pablo peregrino.
Costa, sierra, selva, ríos nieves; razas, tribus, pueblos, santos, fieles. Multitud, comunidad: Todos
juntos... cristiandad.
Vicario de Cristo, Juan Pablo: Ven, ven. Hermano y Padre: contigo en la fe.

¡ TU REINARÁS !
¡Tu reinarás! este es el grito, que ardiente exhala nuestra fe, ¡Tu reinarás! ¡Oh Rey bendito! pues Tú
dijiste: ¡ Reinaré !
Reine Jesús por siempre, reine su corazón en nuestra patria, en nuestro suelo, que es de
María la nación.
¡Tu reinarás! dulce esperanza, que al alma llena de placer; habrá por fin paz y bonanza, felicidad
habrá doquier.
¡Tu reinarás! dichosa era, dichoso pueblo con tal Rey, será Tu cruz nuestra bandera, tu amor será la
única ley.
¡Tu reinarás! en este suelo, te prometemos nuestro amor. ¡ Oh Buen Jesús ! danos consuelo, en este
valle de dolor.
¡Tu reinarás! toda la vida, trabajaremos con gran fe, en realizar y ver cumplida la gran promesa:
¡ Reinaré !

EL PROFETA
Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tu nacieras te conocía y te consagré.
Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí, irás donde te envíe y lo que te mande proclamarás.
Tengo que gritar, tengo que arriesgar, ¡ Ay de mí si no lo hago ! Cómo escapar de Ti, como no
hablar si tu voz me quema dentro.
No temas arriesgarte porque contigo Yo estaré, no temas anunciarme porque en tu boca yo hablaré.
Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar; para edificar, destruirás y plantarás.
Deja a tus hermanos, deja a tu padre y a tu madre, abandona tu casa porque la tierra gritando está.
Nada traigas contigo porque a tu lado Yo estaré, es hora de luchar, porque mi pueblo sufriendo está.

¡GRITA PROFETA!
Has recibido un destino de otra palabra más fuerte, es tu misión ser profeta, palabra de Dios
viviente. Tu irás llevando la luz en una entrega perenne, que tu voz es voz de Dios y la voz de Dios
no duerme.
Ve por el mundo, grita a la gente que el amor de Dios no acaba, ni la voz de Dios se pierde.
(bis)
Sigue tu rumbo profeta, sobre la arena caliente, sigue sembrando en el mundo que el fruto se hará
presente. No temas si nuestra fe, ante su voz se detiene, porque huimos del dolor y la voz de Dios
nos duele.
Sigue gritando profeta cantos de vida o de muerte, sigue anunciando a los hombres que el Reino de
Dios ya viene. No callarán esa voz y a nadie puedes temerle que tu voz viene de Dios y la voz de
Dios no muere.

HIMNO AL SEÑOR DE LOS MILAGROS


Señor de los Milagros, a Ti venimos en oración, tus fieles devotos, a implorar tu bendición.
Faro que guía da a nuestras almas la Fe, Esperanza, la Caridad. Tu amor divino nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.
Con paso firme de buen cristiano, hagamos grande nuestro Perú. Y unidos todos como una fuerza,
te suplicamos nos des tu luz.

TESTIGOS
Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva(Bis) Mil antorchas encendidas y una nueva
primavera(Bis)
Si la sal se vuelve sosa, ¿Quien podrá salar el mundo?(Bis) Nuestra vida es levadura, nuestro amor
será fecundo (Bis)
Siendo siempre tus testigos cumpliremos el destino(Bis) yo te ofrezco mi semilla y tu pones el
fermento(Bis).
Cuanto soy y cuanto tengo, la ilusión y el desaliento (bis) Yo te ofrezco mi semilla, y Tú pones el
fermento. (bis)
PUEBLO DE REYES
Pueblo de reyes, asamblea santa, Pueblo sacerdotal, Pueblo de Dios, ¡bendice a tu Señor!.
Te cantamos, oh Hijo amado del Padre, te alabamos eterna palabra salida de Dios. Te cantamos, oh Hijo de
la Virgen María, te alabamos, oh Cristo, nuestro hermano, nuestro salvador.
Te cantamos a Ti, Esplendor de la gloria, te alabamos, Estrella radiante que anuncias el día. Te cantamos, oh
Luz que iluminas nuestras sombras, te alabamos, Antorcha de la nueva Jerusalén.
Te cantamos, Mesías que anunciaron los profetas, te alabamos, oh Hijo de Abraham e Hijo de David. Te
cantamos, Mesías esperado por los pobres, te alabamos, oh Cristo, nuestro Rey de humilde corazón.
Te cantamos, Mediador entre Dios y los hombres, te alabamos oh Ruta viviente camino del cielo. Te
cantamos, Sacerdote de la nueva alianza, te alabamos, tú eres nuestra paz por la sangre de la cruz.
Te cantamos, Cordero de la Pascua eterna, te alabamos, oh Víctima que borras nuestros pecados. Te
cantamos, oh templo de la nueva alianza, te alabamos, oh Piedra angular y Roca de Israel.
Te cantamos, Pastor que nos conduces al reino, te alabamos, reúne a tus ovejas en un redil. Te cantamos, oh
Cristo, manantial de la gracia, te alabamos, oh Fuente de agua viva que apaga nuestra sed.
Te cantamos, oh Viña plantada por el Padre, te alabamos, oh Viña fecunda, nosotros tus sarmientos. Te
cantamos, oh Cristo, maná verdadero, te alabamos, oh Pan de la Vida que el Padre nos da.
Te cantamos, Imagen del Dios invisible, te alabamos, oh Rey de justicia y Rey de paz. Te cantamos,
Primicias de aquellos que duermen, te alabam
os, a ti, el Viviente, principio y fin.

VOLVERÉ
Volveré, volveré, a la casa del Padre volveré, le diré, le diré: contra el cielo y contra Ti yo pequé.
De mi casa me fui un día destrozando la familia. ¡Yo pequé! Hoy me encuentro triste y roto yo no quiero
vivir solo. Volveré.
He pecado, Padre mío, no merezco ser tu hijo, ¡Vuelvo a ti! “Hijo mío yo te abrazo, te perdí, hoy te he
encontrado, ven a mí !
A ese hijo que ha llegado, yo no quiero por hermano ¡échale! “ Ese hijo y ese hermano, es mi hijo y es tu
hermano, alégrate”

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