Sie sind auf Seite 1von 3

Valencia

La valencia es el número de electrones que tiene un elemento en su último nivel de


energía. Estos electrones son los que pone en juego durante una reacción química o
para establecer un enlace químico con otro elemento. Hay elementos con más de una
valencia, por ello fue remplazado este concepto con el de números de oxidación que
finalmente representa lo mismo. A través del siglo XX, el concepto de valencia ha
evolucionado en un amplio rango de aproximaciones para describir el enlace químico,
incluyendo la estructura de Lewis (1916), la teoría del enlace de valencia (1927), la
teoría de los orbitales moleculares (1928), la teoría de repulsión de pares electrónicos
de la capa de valencia(1958) y todos los métodos avanzados de química cuántica.
Historia

La etimología de la palabra «valencia» proviene de 1543, significando "molde", del latín


valentía "fuerza, capacidad", y el significado químico refiriéndose al «poder combinante de un
elemento» está registrado desde 1884, del alemán Valenz.
En 1890, William Higgins publicó bocetos sobre lo que él llamó combinaciones de partículas
"últimas", que esbozaban el concepto de enlaces de valencia.1 Si, por ejemplo, de acuerdo a
Higgins, la fuerza entre la partícula última de oxígeno y la partícula última de nitrógeno era 6,
luego la fuerza del enlace debería ser dividida acordemente, y de modo similar para las otras
combinaciones de partículas últimas: estas son las de la tabla periódica.

Combinaciones de partículas últimas de William Higgins(1789).


Sin embargo, el origen no exacto de la teoría de las valencias químicas puede ser rastreado
a una publicación de Edward Frankland, en la que combinó las viejas teorías de los radicales
libres y «teoría de tipos» con conceptos sobre afinidad química para mostrar que ciertos
elementos tienen la tendencia a combinarse con otros elementos para formar compuestos
conteniendo tres equivalentes del átomo unido, por ejemplo, en los grupos de tres átomos
(vg. NO3, NH3, NI3, etc.) o cinco, por ejemplo, en los grupos de cinco átomos (vg. N2O5, NH4O,
P2O5, etc.) Es en este modo, según Franklin, que sus afinidades están mejor satisfechas.
Siguiendo estos ejemplos y postulados, Franklin declaró cuán obvio esto es que:2
Una tendencia o ley prevalece (aquí), y que, no importa qué puedan ser los caracteres de los
átomos que se unen, el poder combinante de los elementos atrayentes, si me puedo permitir
el término, se satisface siempre por el mismo número de estos átomos.

Tipos de valencia

 Valencia positiva máxima: es el número positivo que refleja la máxima capacidad de


combinación de un átomo. Este número coincide con el grupo de la tabla periódica de los
elementos al cual pertenece. Por ejemplo, el cloro (Cl) pertenece al grupo 17, por lo que su
valencia positiva máxima es 7.
 Valencia negativa solo para el grupo A no para el grupo B: es el número negativo que refleja
la capacidad que tiene un átomo de combinarse con otro pero que esté actuando con valencia
positiva. Este número negativo se puede determinar contando lo que le falta a la valencia
positiva máxima para llegar a 8, pero con signo -. Por ejemplo: a la valencia máxima positiva
del átomo de cloro es 7, por lo que le falta un electrón para cumplir el octeto, entonces su
valencia negativa será -1.

Regla del octeto

La teoría del octeto, enunciada en 1916 por el fisicoquímico Gilbert Newton Lewis, dice de los
iones de los elementos del sistema periódico tienen la tendencia a completar sus últimos
niveles de energía con una cantidad de 8 electrones, de tal forma que adquieren una
configuración muy estable. Esta configuración es semejante a la de un gas noble,1 los elementos
ubicados al extremo derecho de la
tabla periódica. Los gases nobles son elementos electroquímicamente
estables, ya que cumplen con la estructura de Lewis, son inertes, es decir que es muy difícil
que reaccionen con algún otro elemento. Esta conclusión es conocida como la regla del
octeto.2
Esta regla es aplicable para la creación de enlaces entre los átomos, la naturaleza de estos
enlaces determinará el comportamiento y las propiedades de las moléculas. Estas
propiedades dependerán por tanto del tipo de enlace, del número de enlaces por átomo, y de
las fuerzas intermoleculares.
Existen diferentes tipos de enlace químico, basados todos ellos, como se ha explicado antes
en la estabilidad especial de la configuración electrónica de los gases nobles, tendiendo a
rodearse de ocho electrones en su nivel más externo. Este octeto electrónico puede ser
adquirido por un átomo de diferentes maneras, en función de la electronegatividad:

 enlace iónico
 enlace covalente
 enlace metálico
 enlaces intermoleculares
 enlace coordinado
Es importante saber que la regla del octeto es una regla práctica aproximada que presenta
numerosas excepciones, pero que sirve para predecir el comportamiento de muchas
sustancias.

CO2, con dos enlaces dobles.


En la figura se muestran los cuatro electrones de valencia del carbono, creando dos enlaces
covalentes, con los seis electrones en el último nivel de energía de cada uno de los oxígenos,
cuya valencia es 2. La suma de los electrones de cada uno de los átomos es 8, con lo que se
llega al octeto. Nótese que existen casos de moléculas con átomos que no cumplen el octeto
y también son estables.

Excepciones
Existen excepciones a esta regla. Los átomos que no cumplen la regla del octeto en algunos
compuestos son: boro, carbono, nitrógeno, oxígeno, flúor, fósforo y azufre. En algunos casos
estos elementos forman dobles enlaces y hasta triples en el caso del carbono y el nitrógeno.
El hidrógeno tiene un sólo orbital en su capa de valencia la cual puede aceptar como máximo
dos electrones, junto con el berilio que se completa con una cantidad de cuatro electrones y
el boro que requiere de 6 electrones para llevar a cabo esta función, de modo en que se elude
a la normativa que especifica que todo elemento se completa con 8 electrones a su
disposición. Por otra parte, los átomos no metálicos a partir del tercer período pueden formar
"octetos expandidos" es decir, pueden contener más que ocho electrones en su capa de
valencia, por lo general colocando los electrones extra en subniveles.
Algunas moléculas o iones sumamente reactivos tienen átomos con menos de ocho
electrones en su capa externa. Un ejemplo es el trifluoruro de boro (BF3). En la molécula de
BF3 el átomo de boro central sólo tiene seis electrones a su alrededor.
La forma más clara para ver gráficamente el funcionamiento de la "regla del octeto" es la
representación de Lewis de las moléculas. Antes de que se puedan escribir algunas
estructuras de Lewis, se debe conocer la forma en que los átomos están unidos entre sí.
Considérese por ejemplo el ácido nítrico. Aunque la fórmula del ácido nítrico con frecuencia
se representa como HNO3, en realidad el hidrógeno está unido a un oxígeno, no al nitrógeno.
La estructura es HONO2 y no HNO3.
También se puede dar cuando existen moléculas impares, moléculas hipovalentes y
moléculas hipervalentes. Es cuando los átomos forman compuestos al perder, ganar o
compartir electrones para adquirir 8 electrones de valencia. El hidrógeno logra la estabilidad
del helio, con 2 electrones de valencia.
Los átomos de los gases nobles se caracterizan por tener todos sus niveles y subniveles
energéticos completamente llenos. La estabilidad de los gases nobles se asocia con la
estructura electrónica de su última capa que queda llena con ocho electrones.

Das könnte Ihnen auch gefallen