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SUBOFICIALES DE LA PNP
UNIDAD ACADÉMICA
SÍLABO DESARROLLADO
DE
SEGURIDAD CIUDADANA
PROGRAMA REGULAR
2016
SILABO
SEGURIDAD CIUDADANA
(PROGRAMA REGULAR)
I. DATOS GENERALES
II. SUMILLA
La Asignatura forma parte del Currículo de Estudios de las Escuela Técnico Superiores PNP,
siendo de naturaleza Teórico- práctica que desarrolla los fundamentos normativos, doctrinarios
y filosóficos para una convivencia de paz, comprende aspectos del marco conceptual de la
Seguridad Ciudadana, marco jurídico, marco de Prevención y Seguridad Ciudadana. La
organización y funcionamiento de la DIREJESEGCIU.
G. Identificar los roles de los actores públicos y privados que intervienen en la Seguridad
Ciudadana.
I. CONTENIDOS
I UNIDAD
MARCO CONCEPTUAL
Primera Sesión
Marco conceptual e histórico de la Seguridad Ciudadana,
PRIMERA
referencia internacional.
SEMANA
Segunda Sesión
(4 HORAS)
03 AL Principios de Sir Robert Peel.- origen de los fundamentos de la
08MAR2014 filosofía comunitaria de policía.
II UNIDAD
MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA
Primera Sesión
Constitución Política del Perú, Art. 1°, 2º, 44º, 166º,192º,195º,197º
CUARTA
SEMANA Segunda Sesión
(4 Horas) El Acuerdo Nacional: Sétima Política de Estado.
24 AL
29MAR2014 Taller: “Analizar la seguridad ciudadana como Política de
Estado.”
Primera Sesión
SUPERVISIÓNACADÉMICA.
Primera Sesión
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.- concepto,
dependencia, miembros, estructura orgánica, funciones y
atribuciones.
SEXTA Segunda Sesión
SEMANA
Comités de Seguridad Ciudadana.- Comités Regionales, Comités
(04 Horas)
Provinciales y Comités Distritales.
07 AL
12ABR2014
Taller: “Análisis del funcionamiento del Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana”.
Primera Sesión
Normas Complementarias:
-Ley Nro. 27934 Ley que regula la intervención de la policía y el
Ministerio Público en la investigación preliminar del delito.
Ley N°27935, Ley que modifica arts., de la Ley N° 27030, sobre
Ley de Ejecución de las Penas de Prestación de Servicios a
la Comunidad y de limitación de días libres.
SEPTIMA
-Ley N° 27936 Condiciones el ejercicio de la legítima defensa.
SEMANA
-Ley N°27937, Ley que modifica los Arts. N°366 y 367 del Código
(04 Horas)
Penal
14 AL
-Ley N°27938 Ley Asignación en uso de los bienes incautados
19ABR2014
en casos de delitos o de secuestros o contra el patrimonio
cometidos en banda.
-Ley N° 27939, Ley del arresto ciudadano.
Segunda Sesión
Análisis de las Leyes Complementarias en seguridad ciudadana:
“Leyes Nos.27934, 27935, 27936, 27937, 27938, 27939.
Primera Sesión
-Ley N°27972 Ley Orgánica de Municipalidades. Art.85: Las
Municipalidades brindan servicios de Seguridad Ciudadana y
OCTAVA Ley N° 27867,Ley Orgánica de Gobiernos Regionales
SEMANA
(04 Horas) Segunda Sesión
21 AL
26ABR2014 PRIMERA EVALUACIÓN PARCIAL
III UNIDAD
MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA
Primera Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
Marco conceptual
NOVENA 1.1. Aproximación al concepto de seguridad ciudadana
SEMANA 1.2. Corrupción y seguridad ciudadana
(04 Horas) 1.3. Enfoque integral de la política de seguridad ciudadana
28 ABR AL
03MAY2014 Segunda Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
Diagnóstico de la inseguridad, la violencia y el delito en el Perú
2.1. Situación actual
2.2. Causas multidimensionales
2.3. Problema y efectos
Primera Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
La seguridad ciudadana como política de Estado: hacia un nuevo
enfoque para la convivencia pacífica
3.1. Justificación de la política de Estado
3.2. El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana como sistema
DECIMA funcional
SEMANA 3.3. Factores de éxito
(04 Horas)
05 AL Segunda Sesión
10MAY2014 Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018
4.1. Visión al 2018
4.2. Metas
4.3. Objetivos estratégicos
Matriz del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013- 2018
Primera Sesión
Instituciones encargadas de velar por la Seguridad Ciudadana; La
Policía Nacional del Perú y las Municipalidades; relaciones
DÉCIMO funcionales entre la PNP y Serenazgo en el marco de los Comités
PRIMERA Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.
SEMANA
(04 Horas) Segunda Sesión
12 AL
17MAY2014 Taller: “Análisis de la realidad funcional entre la PNP y el
Serenazgo”.
SUPERVISIÓNACADÉMICA
Primera Sesión
Organización y funcionamiento de la DIREJESEGCIU; Las
Oficinas de Participación Ciudadana de las Regiones Policiales.
DÉCIMO
Segunda Sesión
SEGUNDA
Las Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías,
SEMANA
Organización de Juntas Vecinales, Funciones, Programas:
(04 Horas)
Vecino Vigilante, Radio Taxi, Sirenas y Circulinas.
19 AL
24MAY2014
Taller: “El Sistema de Participación Ciudadana de la PNP. Logros y
Limitaciones”.
Primera Sesión
Las Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías,
organización de Juntas Vecinales, funciones, programas, vecino
DÉCIMO vigilante, radio taxi, sirenas y circulinas
TERCERA Segunda Sesión
SEMANA
(04 Horas)
26 AL SEGUNDA EVALUACIÓN PARCIAL
31MAY2014
Primera Sesión
Programas preventivos y de reinserción clubes de Niños y
Adolescentes, Amigos de la PNP, Patrullas Juveniles, Programas
DÉCIMO Colibrí, Gaviota.
CUARTA
SEMANA Segunda Sesión
(04 Horas) Procedimiento para la Organización y Funcionamiento de las
02 AL Juntas Vecinales.
07JUN2014
Taller: “Aplicación del Proceso de Formación de una Junta
Vecinal”.
Primera Sesión
Organización y funcionamiento de los Comités Cívicos de
DÉCIMO Cooperación con la PNP, proyección e imagen institucional.
QUINTA
SEMANA Segunda Sesión
(04 Horas) Plan Local de Seguridad Ciudadana.- Diagnostico, misión,
09 AL objetivos, Estrategias y Actividades.
14JUN2014
PARTICIPACIÓN MULTISECTORIAL
Primera Sesión
Participación de otras instituciones en Seguridad Ciudadana; Instituto
DÉCIMO Nacional de Defensa Civil, Sector Salud, Educación, Justicia, Cuerpo de
SEXTA Vigilancia Particular, Compañía de Bomberos.
SEMANA Segunda Sesión
(04 Horas) Taller Vivencial: “Plan contingencial de seguridad ante las posibles
16 AL consecuencia de un terremoto y apoyo de recurso humano policial a las
21JUN2014 distintas zonas de desastre posterior a los terremotos”
DÉCIMO
SÉPTIMA
SEMANA EXPOSICIÓN DE TRABAJOS APLICATIVOS
23 AL
28JUN2014
DECIMO
OCTAVA
SEMANA EVALUACIÓN FINAL ÚNIACA
30 JUN AL
05JUL2014
A. EQUIPOS
Retroproyector, video grabadora, computador, proyector multimedia.
B. MATERIALES
Proveerá separatas a los educandos, así como utilizará transparencias o videos para
reforzar las técnicas de enseñanza.
IV. EVALUACIÓN
La asistencia a las sesiones teóricas es obligatoria en el 70% y a los Talleres en el 90%, en caso
contrario de no existir justificación alguna por la Sub Dirección Académica de las EESTP-PNP-
PP, el Alumno desaprobará la asignatura.
1. Talleres.
2. Exposiciones.
3. Dos exámenes escritos parciales (8ª y 13ª semana), enmarcados en los modelos de la
Prueba Objetiva, pudiendo, además, contener preguntas tipo desarrollo y situación
problema, en las que prime el empleo de la capacidad reflexiva, la correlación de
criterios, el análisis y el pensamiento lógico.
4. Un trabajo de investigación monográfica que se valorará en su forma y contenido.
Promedio General:
V. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
INTRODUCCION
Apreciados alumnos, después de cumplir con las evaluaciones para la designación de docentes ETS –
PNP – PP., hemos tenido el honor de haber sido designados para dictar la cátedra de SEGURIDAD
CIUDADANA, por la cual, la materia a enseñar la desarrollaremos en forma técnica – práctica, ser un
docente facilitador, creativo, interactuar con nuestros educandos, donde lo primordial es Ud. joven
alumno, por lo tanto nuestra enseñanza será basada en las diferentes teorías educativas y enfoques
de educación a fin de hacer la clase más dinámica, participativa y sencilla.
Relevemos la importancia que dentro del ordenamiento constitucional y legal, tienen el funcionamiento
y la actividad de la Policía Nacional del Perú como garantía de Seguridad y Defensa de la ciudadanía
y de sus derechos.
Se destaca la dedicación del policía peruano en sus funciones en cualquier punto del territorio, costa,
sierra y montaña, a veces bajo las más difíciles condiciones climáticas o bajo la presión de los diversos
actos delictivos a fin de lograr la seguridad ciudadana.
¡EXITOS…!
SILABO DESARROLLADO
SEGURIDAD CIUDADANA
HOJA DE INFORMACIÓN
PRIMERA SEMANA
MARCO CONCEPTUAL
PRIMERA SEMANA
Peel, fue el creador de la primera policía londinense y su enfoque consideraba que la policía es un
servicio urbano cuyo rol es esencialmente preventivo y de cooperación con la comunidad. Peel
señalaba que “la policía es la gente y la gente es la policía”. El quehacer de la policía en dicha época,
no solamente logró prevenir desordenes, riñas callejeras y prevenir la criminalidad, sino que también
hay quienes señalan que la Policía Londinense jugó un rol decisivo en el control sobre la clase obrera
impidiendo con ello una revolución social en la ciudad (Chalom, et. al. 2001).
1Peel fue Ministro del Interior inglés y considerado como el padre de la policía moderna.
Así la policía inglesa, que es considerada por muchos el paradigma de la policía moderna y profesional
(Muniz, 2001) nació desarmada y sin función investigativa cuya creación se inscribe en un contexto de
reivindicación de los derechos civiles de la época de la ciudadanía.
Para ello, en su texto Sir Peel plantea los nueve principios que orientan el quehacer de la policía
londinense: (Chalom, et. al. 2001: 43-44)
POLICÍA COMUNITARIO
El término "policía comunitario" no es nuevo. Surgió en el Siglo XIX, en Inglaterra, cuando Sir Robert
Peel creó la Policía Metropolitana de Londres. Estableció que los policías forman parte integrante de la
sociedad y que son ciudadanos que están al servicio de la comunidad a la cual pertenecen. Pero su
visión del trabajo
El policía comunitario o de la comunidad es una filosofía que propone alterar las relaciones entre la
policía y los demás ciudadanos mediante la búsqueda de soluciones a los problemas de la comunidad
que originan la actividad criminal y sobre cómo mejorar la calidad de vida. (Cox)
La mayoría de la población considera que la delincuencia está aumentando y que éste es el problema
que más le afecta. El temor a ser víctima de un robo en la calle es considerable en los sectores medio
y alto; en los sectores populares en donde existen un elevado número de poblados menores, el
pandillaje emerge como un problema social muy preocupante.
Con relación a este tema uno de los problemas más observados por los vecinos y vecinas en las calles
es el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, que pasa por las acciones por controlar y
regular el expendio de bebidas alcohólicas en los establecimientos abiertos al público (llámense estos
bodegas, bares o restaurantes) los que, en muchos casos permiten el consumo de bebidas alcohólicas
a menores de edad y a los adultos hasta horarios fuera de los permitidos.
No debemos descartar tampoco que el consumo inmoderado de licor unido al de otras sustancias psico-
activas (marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína, entre otras), acentúa el grado de
peligrosidad de las personas al margen de la ley que, individual o colectivamente por ejemplo formando
bandas criminales y/o pandillas, emplean armas de fuego para cometer sus delitos, armas con las que
inclusive han producido lesiones graves e inclusive la muerte de sus inocentes víctimas.
Al respecto, el estudio en mención destaca que en la población encuestada en julio de 2008, el 76%
considera que en los últimos cinco años el consumo y venta de drogas ha aumentado mucho o algo.
Para el 15% de mantiene igual y para el 5% ha disminuido algo o mucho. Asimismo, al ser consultados
respecto a si en sus barrios se ven casos de algún problema de seguridad ciudadana, el 60% ve casos
de alcoholismo en las calles, el 58% ve atracos y robos al paso en la calle, el 40% ve venta de drogas
a pequeña escala, 40% ve escándalos y riñas callejeras, el 43% ve actos de vandalismo o destrucción
de la propiedad pública o privada, el 52% ve robo en las viviendas, entre otros.
Luego, también se preguntó acerca de qué problema considera es la principal causa de la delincuencia,
atribuyendo el 62% de los encuestados al consumo de drogas, el 51% consideró el desempleo, el 43%
a la pobreza y las desigualdades sociales, el 36% lo atribuyó al bajo nivel educativo, el 24% a las
carencias afectivas en el hogar, el 13% al mal funcionamiento de la Justicia, el 14% a la poca eficacia
de la Policía, el 12% a la poca dureza de las penas, el 9% a la escasez de medios de la Policía, el 7%
a la falta de colaboración ciudadana, el 5% a la lejanía de las comisarías y el 6% a la ineficacia del
sistema penitenciario.
En relación a los secuestros, ilícitos penales que mantuvieron “en jaque” a la población hasta el año
2004, se puede decir que hay una evolución positiva, dado que la preocupación ciudadana por ser
víctima de estos ilícitos ha disminuido. Así, en el año 2004, el 53,7% tenía temor a ser secuestrado,
cifra que ha disminuido a 39,3% en el 2007.
Por otro lado, existen cifras sobre la falta de disposición para denunciar de los ciudadanos y ciudadanas
afectados. Esta “cifra negra”, es decir la no presentación de la denuncia policial, es un hecho que
debemos tener en consideración para analizar y describir la problemática de inseguridad ciudadana en
el país. El año 2007, según la Encuesta en referencia, los afectados, sobre una base de entrevistados
de 130, sí hicieron la denuncia policial respectiva luego de ser víctimas de asalto o robo una o más
veces el 35,3%; sin embargo, no hicieron la denuncia policial respectiva el 64% de los encuestados.
Las razones para no presentar las denuncias policiales son diversas, pero el 59,9% señaló que no la
presentaron la denuncia policial porque “no sirve para nada”, otras respuestas fueron por evitarse
molestias (13,8%), por falta de tiempo (11,2%) y por miedo (2,9%) entre otras.
De otra encuesta, se desprende que en agosto de 2007 el 29% respondió que fue víctima de algún
delito en el último año, cifra que se incrementa al 30% en el 2007. Los mismos encuestados, al ser
consultados por los principales delitos de los que son víctimas los ciudadanos y ciudadanas del país,
el 50% respondió que son víctimas del denominado robo “al paso” de carteras, bolsos y celulares, entre
otra pertenencias, situación que de hecho es repetitiva y constante en las principales ciudades. Luego,
sin dejar de ser preocupante para el análisis, están los robos en las viviendas o locales con un 19% y,
finalmente, los atracos con violencia o amenaza con 13%, estas dos últimas modalidades
caracterizadas por el empleo de la violencia exacerbada por el uso de diversos tipos de armas, como
son armas “blancas”, armas de fuego, contundentes, entre otras. Adicional a lo anterior, de la encuesta
aplicada en Agosto del 2007, observamos un incremento porcentual de los robos al “paso”, que pasa
de 41% en agosto de 2007 a 50% en julio de 2008. Los robos en vivienda o local se mantienen en el
mismo porcentaje de 19% para los dos años y hay una disminución en los “atracos”, es decir los asaltos
en donde predomina la conducta violenta del delincuente exacerbada con el empleo de armas y la
violencia verbal (amenazas), que pasa de 23% en el 2007 a 13 % en el 2008.
El epicentro de la delincuencia y la violencia se focaliza en la ciudad de Lima, la misma que exhibe los
índices de inseguridad más elevados del país. En los sectores más pobres y en los barios urbano-
marginales, el pandillaje juvenil en sus manifestaciones barriales, escolares y las denominadas “barras
bravas” se consolida como un problema grave, cuyos múltiples factores causales de profunda
raigambre social y cultural le confiere un carácter especialmente complejo. De acuerdo con los
resultados de la encuesta de IMASEN (Febrero 2007), EL PANDILLAJE CONSTITUYE EL PRINCIPAL
PROBLEMA DE INSEGURIDAD CUIDADANA en la gran Lima con 32.1%, superando a los robos
callejeros 25.9% y al consumo y comercialización de drogas 17.7%
La ciudadanía por esta incidencia delictiva, solicita mayormente a la Policía Nacional y a los Alcaldes
mayor seguridad en todas sus actividades que realiza cotidianamente, desconociendo que la
inseguridad que se vive actualmente es la responsabilidad de todos los ciudadanos por no contribuir
desde sus hogares, con la buena educación y crianza de sus hijos que se ve reflejada en los hechos
delincuenciales a futuro.
HOJA DE INFORMACIÓN
SEGUNDA SEMANA
SEGUNDA SEMANA
CONCEPTOS
ESTADO
Es la nación organizada jurídica y política sobre un determinado territorio y bajo una misma autoridad
que es el Gobierno y cuya finalidad es la de realizar el Bien Común (Fin Supremo del Estado)
ORDEN INTERNO
Uno de los conceptos sobre orden interno desarrollado por el Instituto de Altos Estudios Policiales
(INAEP), señala que “es una situación de paz en el territorio nacional y de equilibrio en las
estructuras socio-jurídicos políticas del Estado, regulado por el Derecho Público y el poder
político, orientado a mantener el Estado de Derecho a fin de lograr el desarrollo nacional.
De lo expuesto podemos deducir que el resquebrajamiento del orden interno afecta básicamente a las
estructuras del Estado y a toda la nación en su conjunto, así como al sistema de gobierno legalmente
constituido y por su naturaleza estas acciones son eventuales.
En resumen, el orden interno se resquebraja por la presencia en el escenario nacional de una serie de
factores de tipo político, jurídico y socio-económico que perjudican al Estado y a la gobernabilidad.
CASO:
Las movilizaciones de cocaleros a la ciudad de Lima en abril del 2004 exigiendo entre otras
reclamaciones de legalización de cultivo de la hoja de coca y los sucesos de Ilave-Puno donde se
produjo el asesinato “linchamiento” de un alcalde provincial, ambos hechos fueron casos típicos de
acciones que empezaron con alteraciones del orden público en sus respectivas demarcaciones
territoriales, mediante bloqueo de carreteras y otras acciones que perjudicaron e normal desarrollo de
las actividades ciudadanas. Al persistir dichas acciones y hacerse cada vez más violentas, estas
ingresaron al ámbito del orden interno, porque afectaron a la política de gobierno, a su desarrollo y a la
imagen del Perú en el contexto internacional. En estos casos, el control y restablecimiento de orden
interno continuaron bajo la responsabilidad de la Policía Nacional pero si la gravedad de los hechos
hubiera subsistido, el Gobierno tenía en esas circunstancias la potestad de decretar el estado de
emergencia, pudiendo asumir el control restablecimiento del orden interno las Fuerzas Armadas, con
autorización del Presidente de la República.
ORDEN PÚBLICO
Pero si tratamos al orden público dentro de un concepto restringido, nos estamos refiriendo a la
tranquilidad, seguridad, salubridad y moralidad públicas, como garantías contra alteraciones y
desórdenes en las calles y recintos públicos.
Las alteraciones de orden público dentro de estos conceptos son de naturaleza social y afectan a la
población en general sin distinción de estratos socioeconómico. Sus implicancias atentan contra las
buenas costumbres, contra el patrimonio público y privado la tranquilidad, es decir afectan la paz social.
Como factor de perturbación social son permanentes y ocurren en forma continua particularmente en
las calles, plazas, carreteras y recintos abiertos al público. Para lograr su restablecimiento la Policía
Nacional previene, planifica y ejecuta acciones en un régimen de policía ordinario en el marco de la
Constitución y de las leyes.
En este contexto el orden público es, “una situación de equilibrio social, condicionado por el respeto al
orden jurídico y acompañado de una voluntad formal en función a las costumbres, convicciones y
sentimientos de una comunidad.
Si el control y el restablecimiento del orden público rebasa la capacidad operativa del accionar cotidiano
de la Policía Nacional y su persistencia empieza a afectar al Estado, entonces estas alteraciones
ingresan al campo del orden interno y tienen que ser, en sus inicios, normalizadas con el empleo de
unidades especializadas de la Policía Nacional en cualquier parte del país que se produzcan.
Todas las alteraciones sociales que ocurren diariamente en las calles, plazas y recintos públicos de las
ciudades y carreteras del país, son acciones que afectan al orden público y su control y restablecimiento
corresponden a la Policía Nacional dentro de un régimen de policía ordinario de la Constitución, las
leyes y el respeto a los derechos humanos.
SEGURIDAD CIUDADANA
En primer lugar, la protección de los ciudadanos debe darse dentro de un marco de respeto
de la Constitución y de las leyes. En este sentido la seguridad ciudadana se constituye en un
marco central para el desarrollo de los derechos humanos.
En segundo lugar, la seguridad ciudadana no se limita exclusivamente a la lucha contra la
delincuencia, sino que busca crear un ambiente propicio y adecuado para la convivencia
pacífica de las personas.
En tercer lugar, los aspectos señalados permiten ver que la seguridad ciudadana sobrepasa la
esfera de la acción policial para demandar la participación coordinada de otros organismos e
instituciones tanto del Estado como de la sociedad civil.
En cuarto lugar, la seguridad ciudadana define un nuevo perfil de la Policía, entendiéndola
como un servicio de naturaleza civil orientado a la comunidad antes que hacia el Estado.
Finalmente, la seguridad ciudadana pone mayor énfasis en el desarrollo de labores de
prevención y control de los factores que generan violencia e inseguridad, antes que en tareas
meramente represivas o reactivas ante hechos ya consumados.
Según la Ley No 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, se entiende por
Seguridad Ciudadana a “ la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización
pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de
delitos y faltas”
Si bien las tres categorías constitucionales: -orden interno, orden público y seguridad ciudadana- tienen
significados diferentes, estas se encuentran vinculadas entre sí porque persiguen como finalidad
primordial el orden y la paz social. En este sentido, para evitar confusiones conceptuales y lograr
claridad en la ejecución de las actividades relacionadas con el tema, sería conveniente, en el caso
nuestro, que los legisladores puedan considerar la posibilidad de reducirlas a dos:
El orden interno como una garantía del Estado y de la sociedad ante amenazas que pudieran afectarla,
involucrando en este ámbito al orden público, porque gran parte de las acciones que perturban al orden
interno se presentan, en sus inicios, como alteraciones del orden público
La seguridad pública, entendida como el conjunto de medidas y previsiones que adopta el Estado y la
sociedad contra la criminalidad y delincuencia PRIORIZANDO LA SEGURIDAD DE LA PERSONA
HUMANA.
EL ORDEN INTERNO es una institución jurídico-política de nivel constitucional, que se manifiesta como
una situación de equilibrio y de orden en todos los campos de la vida nacional (social, económico,
político, etc.), que garantizan el funcionamiento y la estabilidad del Estado. El Orden Interno conduce a
la Seguridad Interna del Estado. Ejemplos de situaciones que alteran el Orden Interno: el caso de Ilave–
Puno el año 2004 y Andahuaylas en el año 2005, alteraron el Orden Interno, interviniendo en su
restablecimiento la PNP y las FFAA dentro del marco constitucional
EL ORDEN INTERNO es el conjunto de acciones que desarrolla la Policía Nacional para garantizar la
seguridad del Estado, del sistema de gobierno y de sus instituciones.
EL ORDEN PÚBLICO tiene que ver con alteraciones en la calle y recintos públicos. Cuando las
acciones contra el Orden Público se tornan difíciles y afectan al Estado, estas ingresan al campo de
responsabilidad del Orden Interno.
CONCEPTO DE SEGURIDAD CIUDADANA.- La Ley Nº 27933, Ley del SINASEC, define la Seguridad
Ciudadana como “a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización
pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de
delitos y faltas.
Si bien existe varias definiciones, la comprensión del énfasis preventivo de la seguridad ciudadana no
es homogéneo dentro de los operadores del sistema, como se desprende del sondeo realizado al
respecto, en el que se indica que el 49.9% define a la seguridad ciudadana como acciones preventivas
que eviten la ocurrencia de delitos y faltas. Pero un 30.6% considera que seguridad ciudadana es la
prevención de la ocurrencia de delitos y faltas y también el combate a la delincuencia.
En cuanto a la acción integrada del Estado, del mismo sondeo de opinión, se desprende que un 21.2%
de los operadores de seguridad ciudadana señalan que la institución con la cual coordinan más
acciones de seguridad ciudadana son con las juntas vecinales, seguido por un 20.7% que lo realiza
con los comisarios. El 9.4% lo realiza con los gobernadores.
Así, resulta importante destacar la realización del “Primer Cónclave de Seguridad Ciudadana”,
realizado los días 10 y 11 de diciembre de 2009. La necesidad de trabajar en la educación para
transmitir a los niños el amor al país como una solución preventiva a los problemas de delincuencia
juvenil y pandillaje fue la conclusión más aplaudida del cónclave. Los temas sobre los que discutieron
las mesas fueron la revisión y evaluación de los planes regionales y distritales de seguridad ciudadana,
la capacitación de la colectividad, la participación vecinal, la coordinación intersectorial, el rol de los
medios de comunicación, la evaluación de cada uno de los actores, la plataforma tecnológica aplicable
y el soporte económico necesario para llevar a cabo dichas acciones. Debido a la importancia de las
conclusiones y alcances, se ha planteado hacer de dicha actividad un aspecto permanente,
programando en el presente plan la realización del “Segundo Cónclave de Seguridad Ciudadana” en el
2010.
Por ello es necesario definir como se operativiza la acción integrada que desarrolla el Estado en
colaboración con la ciudadanía. La forma en que el Estado interactúa con el ciudadano es a través
de los servicios que presta, en ese sentido, se hace indispensable ofrecer una clasificación de los
servicios de seguridad ciudadana que brinda el Estado y en función a ellos definir el rol de cada una de
las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.
Si se toma en consideración que existen cinco tipos de servicio para fortalecer la seguridad
ciudadana, que se ubican en los tres momentos siguientes: antes de que ocurra un evento que
atente contra ésta, durante la ocurrencia del evento y después que ocurra este, según se ubique
antes, durante o después, la respuesta del Estado en coordinación con la ciudadanía organizada surge
a través de servicios distintos en cada momento. Los servicios después de la ocurrencia del evento
dependerán también si se lo dirige a la víctima o al victimario. A continuación se ofrece una macro
clasificación de dichos servicios:
- Servicios de prevención.
Podemos definir a la violencia social como la "utilización de la fuerza por un individuo o grupo,
institucionalizado o no, contra otro individuo o grupo para someterlo, eliminando su libre
consentimiento, atentando contra sus derechos fundamentales si hay resistencia y también
induciéndolo a comportamientos violentos.
La violencia en sociedad, por tanto, es la producida y soportada por los seres humanos dentro de una
organización social."
Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares de la
violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos factores estructurales como la desocupación,
falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han elevando sus índices tornándose
más agresivas y temerarias.
Si observamos, por ejemplo, las estadísticas del Banco Mundial sobre la tasa de homicidios en América
por cada 100 mil habitantes, el Perú se encuentra en el sexto lugar de incidencia, Colombia en el
primero y Chile como el país de menor problemática delincuencial.
En el caso de nuestro país se observa un fuerte incremento de homicidios en la década de los años
ochenta y noventa, precisamente en el tiempo donde el terrorismo y el narcotráfico tuvieron su mayor
desarrollo, incrementándose consecuentemente la tasa de criminalidad.
La Policía Nacional del Perú y mucho antes la Guardia Civil, la Policía de Investigaciones y la
Guardia Republicana, nacieron como instituciones preventivas y de investigación para servir
tanto a la sociedad como al Estado y no como organizaciones represivas.
La lucha contra la delincuencia ha sido y es uno de sus principales objetivos de la Policía Nacional,
pero también lo son las acciones preventivas multisectoriales y de proyección social, con el propósito
de buscar un ambiente propicio y adecuado para la convivencia pacífica de las personas.
La Guardia Civil, ha sido una institución de naturaleza civil, de contacto permanente con su comunidad.
Fue una policía comunitaria por excelencia y para el cumplimiento de sus funciones coordinaba con
otras instituciones afines, y en este marco, muchas de las actividades que desarrollaba fueron de
seguridad ciudadana, sin que este concepto haya estado en esos tiempos formalizado en la
Constitución.
Es cierto que en la época del terrorismo la Policía Nacional derivó sus mejores recursos y medios para
enfrentar la subversión, descuidando la seguridad de las calles y de los vecinos contra la delincuencia
común y organizada. Sin embargo, pese a estas circunstancias, la Policía no dejó su razón de ser
inherente a la sociedad, por el contrario ante la escasez de efectivos policiales, buscó reencontrarse
con su comunidad para trabajar juntos en seguridad ciudadana.
Lo que ocurre es que algunos gobiernos intentaron, con fines políticos, convertir a estas nobles
instituciones en organizaciones represivas, sin conseguirlo, pues siempre primó en el personal policial
su natural vinculación con la comunidad.
La seguridad ciudadana es pues un concepto jurídico que implica tanto el deber del Estado para
preservar la tranquilidad individual y colectiva de la sociedad ante peligros que pudieran afectarla, así
como garantizar el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de la persona humana.
Merece destacar algunos aspectos del estudio referido realizado por la Institución Ciudad Nuestra, en
la cual señalan que el 36% de los encuestados considera que la institución que tiene mayor
responsabilidad en resolver los problemas de seguridad ciudadana es el gobierno central,
representado por el Ministerio del Interior. Otro 30% indica que la responsabilidad la tiene la
Policía Nacional del Perú-PNP, y un 20 % considera que son los municipios distritales, cada uno
en su jurisdicción.
Del mismo estudio, destaca que, de los encuestados, 24% considera que la situación actual en materia
de seguridad ciudadana en la Ciudad de Lima es mucho mejor o mejor que hace 5 años, el 34% que la
situación sigue igual. Sin embargo, el 40% considera que la seguridad ciudadana está peor o
mucho peor que hace cinco años.
HOJA DE INFORMACIÓN
TERCERA SEMANA
TERCERA SEMANA
GENERALIDADES
SEGURIDAD CIUDADANA es una situación de tranquilidad y orden que requieren las personas de una
comunidad para desarrollar sus actividades libres de riesgos y amenazas.
SEGURIDAD
Concepto: se entiende por seguridad a la exención de peligro o daño, que consiste en contrarrestar
el peligro mediante un equilibrio entre fiabilidad y riesgo aceptable.
La seguridad es la base principal para el desarrollo de los pueblos, sociedades y naciones, la nueva
concepción del neoliberalismo con su teoría de la globalización, ha sido acompañado con un
crecimiento de una cultura del delito. En la actual situación en la que vive el mundo y en cualquier otra
parte no puede haber civilización sin seguridad, así como no puede existir un Estado-nación sin
seguridad, por tanto, no puede existir desarrollo sin seguridad.
CIUDADANO (A)
Concepto.- habitante de una ciudad, de una comunidad a quien se le otorga derechos y libertades y
recíprocamente se encuentra obligado a cumplir deberes establecidos para con la comunidad.
SEGURIDAD CIUDADANA
Concepto.- Las sociedad, organizaciones tanto públicas como privadas, el individuo y la población en
general, inclusive la misma Policía Nacional ha conceptualizado de manera poco precisa la seguridad
ciudadana, entendiéndola como si se tratara de una función y obligación del Estado con sus fuerzas y
medios de seguridad permanente a la ciudadanía.
Sin embargo esta no es la concepción actual de la seguridad ciudadana. Se ha usado a la seguridad
ciudadana como bandera de campaña política en las elecciones que acabamos de tener en el país,
con ofertas orientadas en esa obligación estatal de brindar seguridad permanente y estrecha a los
ciudadanos, ofertas de incremento en el número de agentes policiales, otros en municipalizar la policía,
dotación de medios motorizados y equipos a la institución policial, incremento de patrulleros, como
manera de garantizar la seguridad ciudadana, no solo los candidatos presidenciales en sus planes de
gobiernos hacían estas ofertas eleccionarias, también lo harán los candidatos municipales en sus
planes de gobiernos en las próximas elecciones municipales han llegado incluso a involucrar al ejército
en la seguridad ciudadana, este error ha sido incrementado por la mala información sobre el concepto
de seguridad ciudadana proporcionada por los mismos medios de comunicación.
Según los estudios en criminología administrativa” la lucha contra el crimen o delincuencia debe
basarse en la reducción del riesgo y la redistribución del mismo, es decir a la reducción de las
oportunidades que expone el mismo ciudadano para la comisión de los delitos y faltas por parte de los
delincuentes.
En esta reducción de los riesgos, la población local juega un papel importante, como por ejemplo tomar
medidas preventivas en sus domicilios en trayecto a su centro de labor o en los lugares donde asiste
como responsabilidad individual de cada ciudadano, la policía solo puede combatir el crimen con
mayor eficiencia, si existe una cooperación estrecha y abierta con la población, esta repartición de las
responsabilidades entre los individuos, la población y la policía, permite una estrechez del riesgo y la
fiabilidad, lo que lleva a determinar que el riesgo pueda reducirse en la medida que se alcanza una
cohesión y confianza de la población en su institución policial.
La policía, constituye el pilar fundamental para la represión, en la medida que mantenga una relación
estrecha y un trabajo coordinado con las instituciones del Estado por medios de sus instituciones
públicas comprometidas de acuerdo a ley con los ciudadanos que conforman la población. Si la policía
como “sistema experto estatal” falla las consecuencias serán mayores que las que tenemos en este
momento. Este vendría a ser el resultado o finalidad de la seguridad ciudadana, pero no podemos
entenderlo como el concepto.
La seguridad ciudadana debe ser presentadas como acciones “democráticas” vale decir con
participación de la sociedad esto implica necesariamente cambios en la relación Estado-Sociedad Civil,
impulsando el primero la participación activa de la comunidad, propiciando la conciencia de seguridad
como una necesidad en cada ser humano los Comités de Seguridad deberán priorizar acciones de
prevención del delito y la violencia. Desde ellos motivar e incentivar la participación activa y
comprometida de los vecinos en sus respectivas jurisdicciones, a los empresarios privados a las
Compañías de Seguridad Privada la gestión de estrategias de prevención del delito, asignando
funciones obligatorias a los gobiernos municipales, a la PNP Y fundamentalmente capacitar y organizar
a los vecinos, empresariado privado, instituciones educativas, cívicas, vecinales, u otras con
capacidades de responsabilidad en seguridad ciudadana.
La seguridad ciudadana no es un tema reciente, sino data de mucho tiempo atrás, se ha tocado el tema
en foros en el marco de organismos internacionales y en citas bilaterales y multilaterales presidenciales
de diferentes países, buscando la unificación de mecanismos y métodos de la lucha contra la
delincuencia que ha venido en aumento progresiva y sostenidamente.
La poca claridad en la concepción por el Estado sobre seguridad ciudadana a si como de sus
organizaciones públicas encargadas de organizar y poner en marcha la seguridad ciudadana se debe
a la poca difusión y estudio que se a realizado, debemos estar conscientes que hoy por hoy , “el Estado
no está en capacidad de satisfacer eficientemente las necesidades de seguridad de la población”, por
lo que es necesario integrar a la ciudadanía a que sea participe activa de su nuevo rol que le
corresponde cumplir en su auto seguridad y con conciencia de responsabilidad.
Falta de capacitación profesional del organismo experto en seguridad ciudadana (la policía) que permita
una verdadera integración de la ciudadanía a la seguridad ciudadana.
LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La seguridad ciudadana es participación activa de la ciudadanía. Para que se pueda concretar una
verdadera integración del ciudadano a su auto seguridad, se debe integrar a los Comités de Seguridad
Ciudadana a los tres poderes del Estado y todas las instituciones públicas y privadas que hemos
mencionado anteriormente, más la Iglesia Católica, las instituciones cívicas, vecinales, empresariado
privado, asociaciones de profesionales, organizaciones laborales, sistema universitario público y
privado, sistema de educación escolar públicos y privados, medios de comunicación de masas
televisivos, impresos y radiodifusión, organizaciones deportivas, asociaciones y fraternidades
culturales, científicas, productivas, campesinas y de pueblos originarios.
Solamente con una integración total de la sociedad civil y su responsabilidad consciente en su auto
seguridad puede cumplirse con la seguridad ciudadana: lo más importante de esta nueva concepción
de seguridad, es que no se requiere necesariamente de recursos, ni públicos menos privados, es
simplemente comprometer a la población con su participación activa en forma personal, coparticipativa
y organizada, a integrarse al sistema de seguridad, que bajo la responsabilidad de los Gobiernos locales
y la dirección técnica de la policial, se organice a los vecinos a través de la doctrina policía-comunidad,
juntas vecinales, y la seguridad privada, empresarial, industrial, de los servicios de transporte público,
con sistemas de comunicación que integre a los vecinos con la fuerza policial. Todo este sistema de
seguridad ciudadana bajo la coordinación, el apoyo, asesoramiento, integración y auxilio permanente
de la Policía Nacional como institución experto y especializado, se logrará una verdadera seguridad
ciudadana.
Mientras las discusiones académicas y de funcionarios interestatales prosigue en diversos foros de las
tres Américas por más de una década, en la Asamblea de la OEA llevada a cabo en Canadá a inicios
del año 2000, ha surgido una nueva propuesta que se añade a la discusión sobre la seguridad
hemisférica, se trata esta vez de la propuesta canadiense denominada seguridad humana.
SEGURIDAD HUMANA
Constituye un cambio de perspectiva que coloca a las personas como el centro de referencia en los
asuntos internacionales, trata de afrontar las numerosas amenazas contra la seguridad de las personas.
Se trata principalmente de colocar a las personas en primer lugar y mejorar nuestra pericia y
capacidades colectivas para proteger los derechos y garantizar la paz indispensable y la estabilidad,
como un pre-requisito clave para el desarrollo humano sostenible.
La seguridad humana como una respuesta necesaria a los grandes cambios producidos en los entornos
políticos económicos y sociales internacionales; sin embargo estos cambios han creado oportunidades
para los delincuentes internacionales y las personas sin escrúpulos. Reiteran que hoy en día el crimen
organizado tiene una visión global, pero actúa a nivel local, y todos los pueblos sufren las
consecuencias.
Este tema está asociado al problema de las drogas, conexos como la corrupción y el tráfico de armas
pequeñas, sigue sirviendo como catalizador para aumentar la violencia y el crimen, en este contexto
debe preocupar la protección de la niñez por ser el segmento poblacional más vulnerable.
La seguridad humana debe sensibilizarse ante el hecho de que los niños y jóvenes del hemisferio
sufren de manera desproporcionada los efectos de los conflictos y de la violencia origina traumas
físicos y psicológicos, esto ya constituye una tragedia, sino se corrige pueden ser permanentes en
futuras generaciones
LA SEGURIDAD CIUDADANA, SU NATURALEZA INTEGRAL Y ÉNFASIS PREVENTIVO
PRINCIPALES CAUSAS DE LA INSEGURIDAD
A este listado de causas que propician o alientan la actividad delictiva y que contribuyen a generar
inseguridad, se pueden adicionar las profundas desigualdades sociales, la carencia de programas
inclusivos para niños y jóvenes, el creciente estado de abandono material y moral de numerosos niños
y adolescentes, la desintegración familiar, la crisis familiar, la ineficiencia de los operadores de justicia,
los conflictos sociales, casos de políticos inescrupulosos, limitada prevención comunitaria, debilidad de
la Sociedad Civil, mal uso de los espacios públicos, carencia de políticas comunicacionales positivas,
elevado índice de accidentes de tránsito, la inestabilidad política y social, etc.
Todos estos hechos producen o alientan efectos de la problemática de seguridad ciudadana, siendo
los principales el creciente consumo de alcohol y drogas especialmente en niños y jóvenes, la
prostitución clandestina, la explotación sexual infantil, la violencia grupal juvenil, la violencia familiar y
sexual, la interiorización de conductas violentas, el arraigo de hábitos y estilos de vida nocivos, así
como la delincuencia generalizada en algunos espacios públicos.
Se observa por lo tanto que la inseguridad ciudadana tiene un origen multicausal que lo hace complejo
y exige por lo tanto una solución multidisciplinaria y de carácter transversal, vale decir que se requiere
del concurso de todas las instituciones comprometidas con la seguridad, propiedad, justicia, bienestar
y calidad de vida de las personas.
Para atender la inseguridad y aumento de la delincuencia la Ley del SINASEC privilegia las iniciativas
preventivas y participativas cuyos efectos no siempre se observan en el corto plazo sino en conductas
futuras, lo que evidenciará cambios culturales a nivel social y familiar.
FACTORES DE RIESGO
La Seguridad Ciudadana se ve afectada por un conjunto de factores de riesgo coyunturales y
estructurales que se constituyen en amenazas para la convivencia pacífica y democrática
entre ellos que pueden considerar la pobreza que se mantiene sostenidamente en el país siendo
actualmente del orden de 44.5% de la población porcentaje que se eleva según el INEI hasta el 63.4 %
y 56.6% en las regiones sierra y selva respectivamente. Igualmente hay que señalar el desempleo que
es del orden del 10.5% de la población agudizándose con el subempleo y la informidad extrema, la cual
viene invadiendo todos los espacios de la vida social y económica a nivel nacional.
EL COMPORTAMIENTO SOCIAL DE LOS PERUANOS, particularmente en las grandes ciudades,
está caracterizado por una crisis de valores, el respeto a los derechos humanos ha decaído, una de
sus manifestaciones es por ejemplo, considerar que la causa de quien protesta es lo único que vale,
aunque tenga que atropellar los derechos y libertades de los demás y negar a la autoridad
legítimamente constituida el derecho de gobernar.
La calidad de la educación presenta niveles críticos particularmente en las áreas rurales y urbanos-
marginales. Los jóvenes egresados de secundario e incluso, la población universitaria, ponen de
manifiesto un desconocimiento de las normas básicas del ordenamiento jurídico vigente, lo que
evidencia una débil formación ciudadana.
REFERENTE INTERNACIONAL
En los últimos años el problema de la delincuencia se ha convertido en una prioridad. Muchos gobiernos
y sociedades están preocupados por la existencia de altas tasas de criminalidad y por la tendencia
ascendente de la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Otros están dando pasos muy importantes
en pro de ciudades más seguras y vienen ejecutando planes integrales de prevención y disuasión que
permitan reducir la delincuencia de manera sostenible.
Según la Encuesta del Milenio de Gallup Internacional (2000), casi 9 de cada 10 personas (89%) dijeron
estar preocupadas por el nivel alcanzado por la delincuencia en sus propios países.
"No es posible sostener el desarrollo socio-económico de un país sin hacer más seguras las ciudades.
Las políticas de los gobiernos contra el delito requieren de fuertes inversiones para pagar las tareas de
policía y la administración de justicia. Países y ciudades inseguras ahuyentan la inversión nacional y
extranjera, lo que limita drásticamente los recursos disponibles para un desarrollo sostenible y una
mejor calidad de vida en desmedro del desarrollo nacional de muchos países".
El fenómeno de la globalización compromete a los países con todos sus beneficios, pero también con
sus efectos negativos, coincidiendo muchos en llamar "el lado oscuro de la globalización", a la
internacionalización del delito en sus diversas manifestaciones: terrorismo, tráfico ilícito de drogas,
lavado de dinero, comercio ilegal de armas y la acelerada multiplicación de los delitos informáticos. La
respuesta de los Estados y de las sociedades debe pasar necesariamente por soluciones integrales a
nivel regional, pero sobre todo, por estrategias internas, que al margen de mejorar la capacidad
represiva, de investigación y de juzgamiento, y también por acciones preventivas multisectoriales que
reconozcan el problema desde sus inicios y busquen soluciones prácticas para evitar su propagación
y acelerado avance.
En 1995, en el programa de acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, se reconoció que
los problemas creados por la violencia requerían la adopción de medidas cabales para eliminar toda
forma de explotación y violencia contra la familia, lo que entrañaba sobre todo tomar medidas
preventivas.
Existe, pues un consenso de que prevenir es mejor que reprimirlo, al respecto veremos que es la
prevención y la prevención policial.
LA PREVENCIÓN.- concepto: consiste en evitar los problemas antes de que ocurran. Son las
acciones dirigidas a eliminar el riesgo, ya sea evitando la ocurrencia del evento o impidiendo los daños.
La Prevención es el acto que nos permite establecer un conjunto de medidas, estrategias, métodos,
entre otros para evitar que suceda una situación en la que
estéenpeligronuestravidaoladeterceraspersonasoparaorientaraqueunadeterminadasituaciónserealicec
omoesperamos,porejemplo:queno ocurra una infracción cívica, delito o accidente de tránsito.
Al respecto un estudio llevado a cabo por el Centro Internacional de Prevención del Crimen en diversos
países del mundo (CIPC-Canadá), ha llegado a una conclusión importante: la prevención del crimen
no sólo es rentable, sino que suele ser mucho más rentable que la puesta en ejecución de
medidas represivas o criminalizadoras. Las propuestas preventivas suelen potenciar, además, los
recursos sociales en el control de la criminalidad mediante instancias de participación activa de la
población, a diferencia de lo que ocurre con las propuestas puramente represivas.
Existe, pues, un consenso de que prevenir el delito es mejor que reprimirlo. Al respecto, Eduardo López
Regonesi de CEPAL, señala acciones específicas de tipo preventivo para la realidad chilena y que por
su aplicabilidad en otros países, es necesario conocerlas. La prevención es una forma de intervenir ex
ante y requiere acciones específicas para:
Identificar las condiciones físicas y sociales que facilitan la comisión de delitos y adoptar las
medidas de seguridad para reducir las oportunidades de cometerlos.
Identificar grupos de riesgo y desarrollar acciones que impidan su conversión en delincuentes,
mediante la educación, el trabajo, la recreación y la salud.
Reforzar la convivencia y resolver los problemas que inciden en la delincuencia.
Controlar a los delincuentes que han cometido delitos para evitar la reincidencia. El Estado puede
contribuir a la prevención, reforzando la acción policial preventiva y su presencia física en los
lugares de riesgo.
El servicio policial de patrullaje a pie tiene un importante efecto preventivo para fortalecer las
relaciones entre la Policía y la comunidad.
Mejorar la infraestructura, iluminación de sitios oscuros, eliminación de sitios eriazos, habilitación
de construcciones abandonadas, creación de lugares de recreación y espacios colectivos que
faciliten la convivencia comunitaria y el control informal de las conductas individuales.
Para tener un efecto preventivo eficaz, estas medidas deben contar con el apoyo y la participación
activa de la comunidad.
La delincuencia se explica por múltiples causas, sin embargo, su control es un problema de Estado, ya
que para enfrentarla se requiere de políticas de seguridad públicas bien definidas. La lucha contra la
delincuencia demanda instituciones para enfrentarlas, tecnologías y equipamiento modernos, así como
una adecuada infraestructura.
Alcaldes y funcionarios de policía de Latinoamérica, en conferencias organizadas por el Programa de
Gestión Urbana del Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (1995), así
como el Foro Europeo de Seguridad Ciudadana y la Federación Canadiense de Municipalidades (1996),
coinciden en tener una visión común:
"Para una reducción eficaz del delito, las acciones policíacas y la justicia penal deben llevar aparejadas
políticas activas de prevención al alcance de todos que den resultados en el corto y largo plazo. De otro
lado, los funcionarios en todos los niveles deben utilizar su autoridad política y asumir la responsabilidad
en la lucha contra la delincuencia urbana.
Sin este compromiso, nuestra confianza en la comunidad, la calidad de vida de nuestras ciudades y los
derechos humanos se encontrarán amenazados".
Los congresos de las Naciones Unidades sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
señalan en una de sus conclusiones que "las estrategias de lucha contra el delito que recurren
simplemente a la contratación de un mayor número de policías, la introducción de mayores métodos
de represión, la imposición de sentencias más severas y la construcción de más prisiones, han dado
resultados desalentadores. Las estadísticas de la Policía, las encuestas entre la población sobre actos
de los que han sido víctimas, y los sondeos que tratan de evaluar la sensación de seguridad en las
personas, todo ello indica que la situación no ha dejado de deteriorase durante los tres últimos
decenios".
Por tanto, las políticas de seguridad contra la criminalidad y delincuencia han dejado de ser
patrimonio de las instituciones públicas y han pasado a formar parte del interés de la sociedad civil.
En este sentido, las estrategias para luchar contra la violencia deben incluir necesariamente cuatro
aspectos: prevención, represión, cooperación institucional y participación comunitaria.
EN AMÉRICA LATINA LAS ENCUESTAS DE OPINIÓN PÚBLICA HAN PUESTO EN RELIEVE LOS
SIGUIENTES ASPECTOS:
La criminalidad constituye uno de los principales problemas sociales, apenas superado por el
tema económico (desempleo, pobreza, costo de vida)
Todos los grupos y categorías de ciudadanos estiman que la inseguridad aumenta día a día en
proporción directa con el incremento de los hechos delincuenciales, en consecuencia
consideran inseguros el país, la ciudad, el barrio, la calle e inclusive los hogares de donde
viven.
Las principales causas del incremento de la criminalidad suelen atribuirse al desempleo y al
uso indebido de drogas, así como a la posesión ilegal de armas de fuego y a la insuficiente e
ineficiente intervención de las instituciones comprometidas en garantizar la seguridad
ciudadana (Policía, operadores de justicia y sistema penitenciario)
La insatisfacción de la ciudadana ante la respuesta institucional, frente a la violencia y la
inseguridad, está dado lugar en algunos países al recurso de hacer justicia “con sus propias
manos”.
El temor de ser víctima de un delito sobrepasa la probabilidad real de serlo;
El sentimiento de inseguridad se está ampliando en los últimos años a otros hechos delictivos,
como la corrupción pública y los secuestros extorsivos y otros.
El recurso a medidas de protección, muchas de ellas como por ejemplo, la instalación de
sistemas de alarma o la contratación de vigilancia particular, están relacionadas con el poder
adquisitivo de quienes las adoptan.
Comparativo de los dos años con relación a la pregunta: Cuándo oye hablar de inseguridad
ciudadana, ¿en qué tipo de problemas piensa Usted?
Amenazas e intimidaciones 8% 7%
Protestas o huelgas 5% 4%
No precisa 1% 1%
La problemática de seguridad ciudadana nos remite a los actos que atentan contra la convivencia
pacífica local, de tal forma que se libere al ciudadano de los peligros existentes. Entre los principales
problemas de seguridad ciudadana que DESTACAN en la ciudad de Lima y otros departamentos
tenemos los siguientes:
PANDILLAJE
- Hay un total de 12, 128 jóvenes y adultos que integran 410 pandillas en Lima Metropolitana.
- Son responsables de 5,318 hechos delictivos
- Lima Sur y Lima Norte concentran el mayor número de hechos delictivos cometidos por
pandillas con 2,235 hechos ilícitos y 10070 faltas
- Los tres principales delitos penales cometidos por pandillas son la modalidad contra el
patrimonio (1,620 casos), agresión (1,264 casos) e interrupción del libre tránsito (840 casos)
TRATA DE PERSONAS
En el tema de trata de mujeres del diagnóstico realizado por el Centro de la Mujer Peruana Flora
Tristán sobre trata, precisa de 38 casos estudiados de víctimas identificadas en 8 departamentos
del Perú, casi la totalidad fueron mujeres y el 68 % tenía entre 13 y 18 años, pero el 8% tenía entre
8 y 12 años de edad
INFRACCIONES AL REGLAMENTO NACIONAL DE TRANSITO
- Durante 2007 se produjeron 79,992 accidentes en todo el país. El 60 % de los mismos ocurrió
en Lima, generando un total de 653 muertos y 24,730 heridos
- En 2008 se registró una cifra similar a la del año anterior en muertos y heridos por efecto de
colisiones y atropellos
- Mientras que en lo que va de 2009 ya han fallecido, solo en Lima más de 140 personas
- A nivel de la capital las proyecciones establecen que tres de cada cuatro personas mueren a
consecuencia de atropellos y solo una deja de existir por efecto de un choque.
- Las estadísticas revelan además que al menos cuatro de cada diez accidentes fatales son
ocasionados por vehículos de transporte público. Asimismo que la mayoría de los siniestros se
produce en las vías periféricas de la ciudad, en las que habita una población muy pobre.
OTROS como infracciones penales leves, niños y adolescentes en situación de peligro, micro
comercialización de drogas y otros.
Según el Estudio de Opinión Pública, realizado por el Grupo de Opinión Pública de la
Universidad de Lima realizado en la Prov. de Lima y región Callao el 21 y 22 de NOV09, sobre
seguridad ciudadana, se observa cómo ha ido variando a través del tiempo la percepción de la
población en materia a seguridad ciudadana. Según la encuesta, a la pregunta si en el último año la
delincuencia ha aumentado, sigue igual o ha disminuido, se tiene que para el 2009 el 74.2% consideró
que había aumentado. Esto se muestra en la siguiente tabla.
En cuanto a la victimización, la misma encuesta reporta que en el último año, el 29.1% de la población
ha sido víctima de la inseguridad ciudadana, que es un porcentaje relativamente menor que el
registrado en el año 2008, de 29.7. Esta evolución de muestra en la siguiente tabla.
De otro lado, de las estadísticas que presenta la PNP, se puede observar que Lima concentra el 44,7%
de los delitos reportados, seguidos por Lambayeque, Arequipa, Callao, La Libertad, Ancash y Cusco.
También se observa que el total de delitos en el 2008 tuvo un incremento del 5.1% respecto al 2007.
También, cuando se realizó un sondeo de opinión a los operadores de seguridad ciudadana7, se obtuvo
que un 55.6% de los encuestados indicó que la delincuencia en su región y/o distrito había aumentado,
un 20.4% indicó que permanece igual y un 22.2% indicó que esta había disminuido.
HOJA DE INFORMACIÓN
CUARTA SEMANA
REFERENCIAL : Constitución Política del Perú Art. 1°, 2º, 44°, 166º, 192º,195º y 197°.-
El Acuerdo Nacional 7ª política de Estado.
CUARTA SEMANA
Artículo 192°.- Los gobiernos regionales promueven el desarrollo y la economía regional, fomentan las
inversiones, actividades y servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las políticas y
planes nacionales y locales de desarrollo.
2. Formular y aprobar el plan de desarrollo regional concertado con las municipalidades y la sociedad
civil.
Artículo 195°.- Los gobiernos locales promueven el desarrollo y la economía local, y la prestación de
los servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las políticas y planes nacionales y
regionales de desarrollo.
Son competentes para:
EL ACUERDO NACIONAL
El Acuerdo Nacional fue suscrito por el Presidente de la República el 22 de Julio del 2002, así como
por los líderes de los partidos políticos, de las organizaciones sociales e instituciones religiosas.
Después se realizaron ocho sesiones plenarias del Foro del Acuerdo Nacional para dar cumplimiento
a las 29 políticas de Estado como base para la transición y consolidación de la democracia, la afirmación
de la identidad nacional y el diseño de una visión compartida del país a futuro.
Con DS. Nº. 105-2002-PCM, el Presidente de la República institucionaliza al Foro del Acuerdo Nacional
como instancia de promoción del cumplimiento y del seguimiento del Acuerdo Nacional.
EL ACUERDO NACIONAL está dirigido a alcanzar cuatro grandes objetivos:
Democracia y Estado de Derecho.
Equidad y justicia social.
Competitividad del país.
Estado eficiente, transparente y descentralizado.
CON ESTE OBJETIVO EL ESTADO se consolidan las políticas específicas o los principios
rectores:
En septiembre de 2002 y para dar cumplimiento a la sétima política del Acuerdo Nacional, se constituyó
la Comisión de Seguridad Ciudadana, presidida por el Primer Vicepresidente de la República, con la
finalidad de elaborar en el lapso de un mes un Informe de Seguridad Ciudadana. Cumplido el plazo, la
Comisión puso a disposición del Jefe de Estado el documento correspondiente, en una de cuyas
conclusiones señala la ausencia de una política integral del Estado para tratar el problema, cuya
solución no es exclusivamente policial o judicial; y, por tanto, sugiere la necesidad de desarrollar con
mucha decisión políticas preventivas y de control.
EL ACUERDO NACIONAL
Para esta política el Acuerdo Nacional se compromete a normar y fomentar las acciones destinadas a
fortalecer el orden público y el respeto al libre ejercicio de los derechos y al cumplimiento de los deberes
individuales.
1º. Consolidará políticas orientadas a prevenir, disuadir, sancionar y eliminar aquellas conductas
y prácticas sociales que pongan en peligro la tranquilidad, integridad o libertad de las personas
así como la propiedad pública y privada;
2º. Propiciará una cultura cívica de respeto a la ley y a las normas de convivencia, sensibilizando
a la ciudadanía contra la violencia y generando un marco de estabilidad social que afiance los
derechos y deberes de los peruanos;
3º. Pondrá especial énfasis en extender los mecanismos legales para combatir prácticas violentas
arraigadas, como son el maltrato familiar y la violación contra la integridad física y mental de
niños, ancianos y mujeres;
4º. Garantizará su presencia efectiva en las zonas vulnerables a la violencia;
5º. Fomentará una cultura de paz a través de una educación y una ética públicas que incidan en
el respeto irrestricto de los derechos humanos, en una recta administración de justicia y en la
reconciliación;
6º. Desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de
garantizar la seguridad ciudadana;
7º. Promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así como su
adecuada capacitación y retribución; y
8º. Promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de provincias y distritos
del país, presidido por los alcaldes y conformado por representantes de los sectores públicos
y de la ciudadanía.
9º. Desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de
garantizar la seguridad ciudadana;
10º. Promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así como su
adecuada capacitación y retribución; y
11º. Promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de provincias y distritos
del país, presidido por los alcaldes y conformado por representantes de los sectores públicos
y de la ciudadanía.
HOJA DE INFORMACIÓN
QUINTA SEMANA
LEY Nº 27933, LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA Y LEY Nº 30055,
MODIFICATORIA
Muchos han sido los anteproyectos y proyectos de ley presentados ante el Congreso de la República
por congresistas, organizaciones e instituciones públicas y de la sociedad para contribuir a la
tranquilidad social y para crear un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana que involucre a la
comunidad, gobiernos locales e instituciones públicas en la lucha contra la criminalidad y violencia
urbana.
En este contexto, cabe destacar los presentados en sus respectivos momentos por los congresistas de
la República: Beatriz Merino Lucero, Daniel Cevallos Ríos, Xavier Barrón Cebreros, Emma Vargas de
Benavides y Marciano Rengifo Ruiz, así como por la Comisión de Modernización de la Policía Nacional
y por la Comisión de Seguridad Ciudadana creada por la Presidencia de la República en Septiembre
de 2002.
La redacción de la Ley 27933 – Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC),
PROMULGADA, el 12FEB2003 y PUBLICADA, el 13FEB2003, se nutrió de una copiosa información
sobre el tema y recoge los principales puntos de vista no sólo de especialistas sino, sobre todo, de las
instituciones involucradas en la prevención y en la lucha contra la delincuencia, vale decir, de los
municipios, la Policía Nacional y la comunidad organizada.
Asimismo con el transcurrir del tiempo y ante el surgimiento de nuevas modalidades de actividades
ilícitas, que afectan la seguridad ciudadana, el actual Gobierno de Turno, ha dado la Ley N° 30055,del
13JUN2013, Ley que modifica e incorpora arts. y párrafos a la LEY N° 27933, LEY DEL SISTEMA
NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA y también comprende a la LEY N° 27972, LEY
ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES y la LEY N° 27867, LEY ORGÁNICA DE GOBIERNOS
REGIONALES. (Publicada en el Diario Oficial “El Peruano”, Domingo30 de Junio de 2013), a
continuación se describen las DOS (02) Leyes, según el texto siguiente: -------------------------------------
------------------------------------
LEY N° 27933
CAPÍTULOI
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
Artículo 5.- Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana Créase el Consejo Nacional de Seguridad
Ciudadana (CONASEC), como el máximo organismo encargado de la formulación, conducción y
evaluación de las políticas de seguridad ciudadana; con autonomía funcional y técnica.
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) está facultado para invitar a sus sesiones
a representantes de las diferentes instituciones públicas y privadas, de acuerdo a la temática
específica a tratar.
La Secretaría Técnica está a cargo del Ministerio del Interior, para cuyos efectos se constituirá en una
Unidad Ejecutora del Pliego del Ministerio del Interior.
CONCORDANCIAS. D.S. N° 003-2003-IN
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
RÉGIMEN ECONÓMICO
Segunda.- Reglamento
El Poder Ejecutivo reglamentará la presente Ley en un plazo no mayor de sesenta (60) días contados
a partir de su publicación.
(*) Disposición incorporada por el artículo 2° de la Ley Nº 30055 del 30 de junio de 2013.
TITULO I
GENERALIDADES
TITULO II
DE LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA
CAPITULO I
DEL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA
Artículo 8º .-Procedimientos
El CONASEC, previa convocatoria de su Secretaría Técnica, se reúne de manera ordinaria una vez
al mes, pudiendo reunirse en forma extraordinaria las veces que sea necesario cuando la mayoría de
sus miembros lo solicite o a pedido de su Presidente.
El quórum para las reuniones del CONASEC es de la mitad más uno de sus miembros.
Sus decisiones se adoptan por mayoría simple.
En caso que el Presidente del CONASEC no asista, la reunión es presidida por la autoridad o
representante que él designe.
En caso que el Presidente del CONASEC no haga la designación a que se refiere el párrafo anterior,
la sesión será presidida por cualquiera de los integrantes del Consejo, de acuerdo con el orden de
precedencia establecido en el artículo 7º de la Ley Nº 27933.
El Secretario Técnico del CONASEC es responsable de la conducción del Libro de Actas del Consejo,
donde debe constar, además de los aspectos formales, lo siguiente:
CAPITULO II
LA SECRETARIA TÉCNICA
CAPITULO III
LOS COMITÉS REGIONALES DE SEGURIDAD CIUDADANA
CAPITULO IV
LOS COMITÉS PROVINCIALES DE SEGURIDAD CIUDADANA
a. Del Alcalde
- Presidir el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana de su ámbito de competencia territorial,
para cuyo efecto, dirige, coordina y evalúa, con los integrantes del Comité, la correcta
ejecución de las acciones programadas, respetando la autonomía de las instituciones que
cada uno representa.
- Representar oficialmente al Comité.
- Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana.
- Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a programas,
proyectos y campañas de educación y prevención social.
CAPITULO V
LOS COMITÉS DISTRITALES DE SEGURIDAD CIUDADANA
a. Del Alcalde
- Presidir el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana de su jurisdicción, para cuyo efecto,
dirige, coordina y evalúa con los integrantes del Comité la correcta ejecución de las acciones
programadas, respetando la autonomía de las instituciones que cada uno representa.
- Representar oficialmente al Comité.
- Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana.
- Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a los programas,
proyectos y campanas de educación y prevención social.
TITULO III
DEL RÉGIMENECONÓMICO
Primera.- Los Comités Regionales se forman con los representantes de mayor nivel de las
instituciones señaladas en la Ley Nº 27933; y, los Comités Provinciales con los representantes de
mayor nivel con competencia funcional en el distrito capital o cercado.
Tercera.- Para el caso específico del Comité Provincial de Lima Metropolitana, además de las
funciones y atribuciones que tiene como Comité Provincial dentro del SINASEC, asume las que le
corresponden a un Comité Regional.
Cuarta.- Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana, para el eficaz
cumplimiento de sus funciones y atribuciones contarán con Secretarías Técnicas, de conformidad con
las disposiciones específicas que señale el CONASEC.
Quinta.- Los órganos componentes del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, para el mejor
cumplimiento de lo dispuesto en el presente Reglamento, elaborarán y aprobarán sus normas internas
de funcionamiento, debiendo remitir una copia de las mismas al CONASEC.
Sexta.- En caso que el Presidente del Comité Regional, Provincial y/o Distrital no asista a la sesión
programada, ésta será presidida por la autoridad o representante designado por la Presidencia.
Cuando no se efectúe dicha designación la presidirá cualquiera de los integrantes del Comité, de
acuerdo con el orden de precedencia establecida en la Ley Nº 27933.
Séptima.- En un plazo de sesenta (60) días calendario, el Ministerio del Interior adecuará su
Reglamento de Organización y Funciones al presente Reglamento.
LEY N° 30055
LEY QUE MODIFICA LA LEY 27933, LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD
CIUDADANA, LA LEY 27972, LEY ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES Y LA LEY 27867, LEY
ORGÁNICA DE GOBIERNOS REGIONALES
Artículo 1. Modificación de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
Modificarse los artículos 6, 7, 9, acápite f), y 13 de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en los términos siguientes:
(…)Elaborar anualmente, bajo responsabilidad, un informe nacional sobre seguridad ciudadana, que
formulará las recomendaciones a la Comisión Nacional de Bienes Incautados (CONABI) para la
priorización en el equipamiento a la Policía Nacional del Perú y a las municipalidades
provinciales y distritales de menores recursos que cumplan con las metas propuestas en su plan de
seguridad ciudadana y que no se encuentren en Lima Metropolitana ni en la Provincia Constitucional
del Callao.
Copia de este informe debe remitirse a la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo
Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso de la República.
(…)
Artículo 2. Incorporación de disposición transitoria y final en la Ley 27933, Ley del Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana
Incorporase la tercera disposición transitoria y final a la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en los términos
Siguientes :
Artículo 3. Modificación de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
Modificase el artículo 16 de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, en los
términos siguientes:
(…) Presidir, instalar y convocar al comité provincial o distrital de seguridad ciudadana, según sea el
caso.
ÚNICA. Reglamento
El Poder Ejecutivo adecuará el reglamento de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en el plazo máximo de treinta días calendario.
POR TANTO:
Habiendo sido reconsiderada la Ley por el Congreso de la República, aceptándose las observaciones
formuladas por el señor Presidente Constitucional de la República, de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 108 de la Constitución Política del Perú, ordeno que se publique y cumpla.
En Lima, a los trece días del mes de junio de dos mil trece.
SEXTA SEMANA
La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, prevén la conformación de las siguientes
instancias integrantes del sistema:
DEPENDENCIA
El Consejo cuenta con una Secretaría Técnica, que viene a ser el órgano técnico ejecutivo y de
coordinación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana
El Comité Distrital es presidido por el Alcalde Distrital de su respectivo ámbito territorial y está integrado
por los siguientes miembros:
- La autoridad política de mayor nivel del distrito.
- El Comisario Distrital de la Policía Nacional.
- Un representante del Poder Judicial.
- Dos alcaldes de centros poblados menores.
- Un representante de las juntas vecinales elegido públicamente por el Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana entre las organizaciones de este tipo existentes en su jurisdicción, de acuerdo a los
criterios que cada Comité establezca para su nominación.
- Un representante de las rondas campesinas, en los lugares donde existan, elegido públicamente
por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana, de acuerdo a los criterios que cada Comité
establezca para su nominación.
Los comités distritales en base a la realidad particular de sus respectivos distritos y con una orientación
participativa, deberán incorporar a otras autoridades o representantes de las instituciones civiles y de
la comunidad que consideren convenientes.
Con la finalidad de buscar una participación plural pueden formar parte del Comité Distrital, los
coordinadores generales de las juntas vecinales organizadas por la municipalidad y por las comisarías
del distrito al que pertenecen.
En todo caso, el Comité Distrital debe dictar las medidas y procedimientos respectivos, señalando el
límite de miembros incorporables a fin de lograr una representación más plural y legítima de la
comunidad.
Las principales funciones específicas de los integrantes del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana,
establecidos en el reglamento, son las siguientes:
DEL ALCALDE
1. Presidir el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana de su jurisdicción, para cuyo efecto dirige,
coordina y evalúa con los integrantes del comité la correcta ejecución de las acciones programadas,
respetando la autonomía de las instituciones que cada uno representa.
2. Representar oficialmente al Comité.
3. Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.
4. Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a los programas,
proyectos y campanas de educación y prevención social.
SÉPTIMA SEMANA
DECRETO LEGISLATIVO Nº 989.- QUE MODIFICA LA LEY Nº 27934, LEY QUE REGULA LA
INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL Y EL MINISTERIO PÚBLICO EN LA
COMPETENCIA : ElINVESTIGACIÓN
alumno toma conocimiento
PRELIMINARde losDELITO.
DEL dispositivos legales en cuanto a
la legítima defensa y el uso de bienes incautados para cumplir con
“Artículo 1.- Actuación deeficiencia sulafuturo
la Policía en desempeño
investigación profesional.
preliminar
La Policía Nacional, en su función de investigación, al tomar conocimiento de hechos de naturaleza
delictiva deberá de inmediato llevar a cabo las diligencias imprescindibles para impedir que
desaparezcan sus evidencias y, en caso de flagrante delito, proceder a la captura de los presuntos
autores y partícipes, dando cuenta sin mayor dilación que el término de la distancia, en su caso, al
Fiscal Provincial, para que asuma la conducción de la investigación.
Iniciada la investigación preliminar, exista o no flagrancia, el Fiscal podrá solicitar al Juez Penal la
emisión de las medidas coercitivas establecidas en el
Artículo 143 del Código Procesal Penal, aprobado por Decreto Legislativo Nº 638.
Para la investigación de los delitos perpetrados por organizaciones criminales así como de los delitos
de tráfico ilícito de drogas, lavado de activos, terrorismo, secuestro, extorsión y trata de personas, el
Fiscal podrá solicitar la convalidación de la detención preliminar hasta por un plazo de siete (7) días
naturales cuando:
En flagrancia, el Fiscal podrá solicitar la convalidación de la detención preliminar hasta por un plazo de
siete (7) días naturales cuando se den los supuestos previstos en el inciso 2 y para la investigación de
los delitos indicados, con excepción de los casos de tráfico ilícito de drogas, terrorismo y espionaje,
para los cuales puede efectuarse la detención por un término no mayor de quince (15) días naturales,
conforme a lo establecido en el literal f) del numeral 24, del artículo 2 de la Constitución Política del
Perú; en caso que el Fiscal decida otorgar la libertad antes del vencimiento de este plazo, ésta sólo se
hará efectiva cuando el Fiscal Superior haya absuelto la consulta, dentro del plazo de veinticuatro (24)
horas de elevados los actuados pertinentes, los mismos que serán remitidos inmediatamente se expida
la libertad.”
a) Ha huido y ha sido identificado inmediatamente después de la perpetración del hecho punible, sea
por el agraviado, o por otra persona que haya presenciado el hecho, o por medio audiovisual o
análogo que haya registrado imágenes de éste y, es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas
de producido el hecho punible.
b) Es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas, después de la perpetración del hecho punible
con efectos o instrumentos procedentes de aquel, o que hubieran sido empleados para cometerlo,
o con señales en sí mismo o en su vestido que indiquen su probable autoría o participación en ese
hecho delictuoso.”
LEY Nº 27935 MODIFICA LOS ARTÍCULOS DE LA LEY Nº 27030, LEY DE EJECUCIÓN DE LAS
PENAS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD Y DE LIMITACIÓN DE DÍAS
LIBRES
Sumilla: "La presente ley modifica algunos artículos de la ley 27030, y define a la entidad receptora
como institución pública o privada (registrada debidamente en el INPE) que recibe al sentenciado para
que preste servicios. EL INPE estará a cargo de la administración y organización de este sistema de
entidades receptoras, poniendo en conocimiento a las cortes superiores de cada distrito judicial de las
entidades receptoras inscritas. La ley también señala las causales de revocación de las sentencias de
prestación de servicios por privativas de libertad. Finalmente, abre la posibilidad de que sean los
gobiernos locales y la PNP quienes se constituyan como entidades receptoras en los lugares donde
estas no existan."
Artículo 1°.- Modifica los artículos 2º y 6º de la Ley N° 27030 Modificase los artículos 2° y 6° de la Ley
N° 27030, Ley de ejecución de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de limitación de
días libres, en los términos siguientes:
Artículo 2°.-Definición de entidad receptora. Para efectos de la presente Ley se entiende por entidad
receptora a toda institución pública o privada, registrada como tal en el INPE,
que recibe al sentenciado para que preste servicios en forma gratuita, en cumplimiento de la pena de
prestación de servicios a la comunidad o que realice actividades educativas o psicológicas tendientes
a la rehabilitación del condenado, en particular a las relacionadas con la prevención o tratamiento de
conductas adictivas.
Artículo 2°.-Incorpora los artículos 14°, 15° y 16° a la Ley N° 27030 Incorpórense los artículos 14°,
15° y 16° a la Ley N° 27030, de acuerdo al siguiente texto:
Artículo 15°.- Evaluación y asignación de sentenciados a las entidades receptoras. Para la evaluación
y asignación a las entidades receptoras, el Órgano Jurisdiccional notificará al sentenciado para que se
apersone a las Oficinas del INPE, bajo apercibimiento de ser conducido de grado o fuerza, en el plazo
improrrogable de tres días de notificado. En el caso que el INPE cuente con oficinas en la sede del
Órgano Jurisdiccional, el sentenciado deberá presentarse inmediatamente después de leída la
sentencia, bajo responsabilidad del Juez de la causa, quien ordenará que sea conducido con el auxilio
de la Policía Nacional. Cuando el sentenciado no se presente a las autoridades del INPE, dentro del
plazo señalado, el juez modificará su sentencia y convertirá la condena en pena privativa de libertad,
según las reglas del Código Penal.
DISPOSICIONES FINALES
PRIMERA.- En las provincias, distritos y localidades, donde el INPE no cuente con oficinas de ejecución
de penas limitativas de derechos, la ejecución de las penas alternativas estará a cargo de las
Municipalidades y la Policía Nacional. Para estos efectos, el INPE celebrará convenios con los
representantes de dichas instituciones. En el caso de la Policía Nacional el convenio se celebrará con
el Ministerio del Interior.
En el plazo de treinta días de entrada en vigencia de la presente Ley, el Poder Ejecutivo reglamentará
la ejecución de penas alternativas a cargo de las Municipalidades y la Policía Nacional.
Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación. En Lima, a los veintiocho días
del mes de enero de dos mil tres.
Si se abre instrucción, el juez deberá sólo disponer mandato de comparecencia, si existen indicios
válidos de legítima defensa (artículo 3 de la Ley 27936).
Una persona (Julio García) ha sido denunciada por otra (Luís Corrales) por ocasionar lesiones con
arma de fuego a Carlos Delgado. Julio García refiere que efectuó el disparo porque Luís Corrales junto
con otro sujeto ingresaron a su vivienda para robar portando armas blancas. Iniciada la instrucción por
delitos de lesiones graves, el juez dispone comparecencia por obrar indicios que indicarían la existencia
de una legítima defensa.
El nuevo procedimiento establecido para los casos de legítima defensa, también se extiende para el
supuesto de actuar en cumplimiento de un deber de función (regulado en el inciso 8 del artículo 20 del
Código Penal).
Si se presenta este caso cuando los efectivos policiales intervienen en diligencias y son objeto de
denuncia por un presunto exceso en el uso de la fuerza, con la nueva ley aprobada, el fiscal deberá
evaluar si el efectivo policial actuó en cumplimiento del deber y si ello queda establecido, deberá el
fiscal archivar la investigación y no denunciar ante el juez.
Un equipo policial es designado para auxiliar a un juez a fin de llevar a cabo un desalojo. Durante el
desarrollo de la diligencia unos sujetos se atrincheran en la vivienda lo que obliga a los efectivos
policiales a emplear su material lacrimógeno y sus varas, logrando retirar a los sujetos que impedían el
desalojo. Antonio Alvarado, uno de los ciudadanos que impedía el desalojo denuncia a los efectivos
policiales por abuso de autoridad (Art.376 CP), dicha denuncia es archivada por el fiscal porque han
actuado en cumplimiento de su deber.
LEY Nº 27937 MODIFICA LOS ARTÍCULOS 366° Y 367° DEL CÓDIGO PENAL
Sumilla: Castiga con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro año a aquellas
personas que emplean violencia o intimidación contra funcionarios públicos o contra persona que le
presta asistencia en virtud de un deber legal. La forma será agravada si el hecho se realiza por dos o
más personas, si es funcionario o servidor público, aumentará si el autor actúa con arma y si causa una
lesión grave que podía prever.
Artículo único.- Modifica los artículos 366° y 367° del Código Penal
Modificase los artículos 366° y 367° del Código Penal en los siguientes términos:
Artículo 366°.- Violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones
El que emplea intimidación o violencia contra un funcionario público o contra la persona que le presta
asistencia en virtud de un deber legal o ante requerimiento de aquél, para impedir o trabar la ejecución
de un acto propio de legítimo ejercicio de sus funciones, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de dos ni mayor de cuatro años o con prestación de servicio comunitario de ochenta a ciento
cuarenta jornadas.
Art. 5º Reglamentación
Mediante Decreto Supremo refrendado por el Ministerio del Interior, el Poder Ejecutivo reglamentará
en un plazo no mayor de 30 días a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley, el procedimiento,
las condiciones y la forma de asignación en uso de los bienes incautados o decomisados y la forma de
pago por el correspondiente uso del bien en caso de dictarse sentencia absolutoria o resolución de
efecto equivalente.
LEY Nº 29372LEY QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 259 Y SU ENTRADA EN VIGENCIA, ASÍ COMO
LA DEL ARTÍCULO 260 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL, APROBADO POR EL DECRETO
LEGISLATIVO Nº 957, REFERIDOS A LA DETENCIÓN POLICIAL Y ARRESTO CIUDADANO EN
FLAGRANTE DELITO, RESPECTIVAMENTE
Artículo 1.- Modificación del artículo 259 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto
Legislativo Nº 957
Modificase el artículo 259 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto Legislativo Nº 957,
en los siguientes términos:
Artículo 2.- Incorporación del inciso 6) a la primera disposición final del Código Procesal
Penal, aprobado por el Decreto Legislativo Nº 957
Incorporase el inciso 6) a la primera disposición final del Código Procesal Penal, aprobado por el
Decreto Legislativo Nº 957 y modificado por la Ley Nº 28671, Ley que Modifica la Entrada en Vigencia
del Código Procesal Penal y Dicta Normas Complementarias para el Proceso de Implementación del
Nuevo Código, en los siguientes términos:
“Primera.- Vigencia del Código Procesal Penal
(…)
6. Los artículos 259 y 260 entran en vigencia en todo el país el 1 de julio de 2009.”
Comunicase al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los veintiocho días del mes de mayo de dos mil nueve
A partir del 01 de julio del 2009, toda persona podrá proceder al arresto de cualquier sujeto en caso
de flagrante delito, al ponerse en vigencia en todo el país la Ley Nº 29372 que modifica los artículos
259 y 260 del nuevo Código Procesal Penal, referidos precisamente al arresto ciudadano y a la
detención sin mandato judicial, a quien sorprenda en flagrante delito.
Así, la primera disposición refiere que la Policía detendrá, sin mandato judicial, a quien sorprenda en
flagrante delito. Existirá flagrancia, además, cuando la realización del hecho punible es actual y, en esa
circunstancia, el autor es descubierto, o cuando es perseguido y capturado inmediatamente de haber
realizado el acto punible, o si es sorprendido con objetos o huellas que revelen que acaba de ejecutarlo.
Si se tratara de una falta o delito sancionado con una pena no mayor de dos años de privación de la
libertad, luego de los interrogatorios de identificación y demás actos de investigación urgente, podrá
ordenarse una medida menos restrictiva o su libertad.
Mientras que, el artículo 260 de la Ley Nº 29372 precisa que en los casos antes descritos, toda
persona también podrá proceder al arresto en estado de flagrancia delictiva. Agrega que, en esa
circunstancia, deberá entregar en forma inmediata a la Policía más cercana, al arrestado y a las cosas
que constituyan el cuerpo del delito.
Aquí, se entenderá por entrega inmediata el tiempo que demanda el dirigirse a la dependencia policial
más cercana o al policía que se halle por inmediaciones del lugar, detalla el especialista del Instituto de
Defensa Legal, César Bazán Seminario, quien asevera que en ningún caso el arresto autoriza a
encerrar o mantenerlo privado de su libertad, en un lugar público o privado, hasta su entrega a la
autoridad policial.
La autoridad policial, finalmente, redactará un acta donde se haga constar la entrega y las demás
circunstancias de la intervención.
Legislación
En otros países también existe la posibilidad del arresto ciudadano. En México, Argentina y Bolivia se
establece que en los casos de delito flagrante, cualquier persona puede detener al inculpado poniéndolo
sin demora de la autoridad inmediata. Similar facultad prevé el “citizensarrest” del California Penal Code
y el New York Penal Code de EE UU.
Luis Lamas Puccio, señala que con la puesta en vigencia de la Ley Nº 29372, lo fundamental será
informar a la opinión pública sobre lo que es el arresto ciudadano, que no es propiamente una
detención, la que solo compete a la PNP.
Luego, precisar que dicha facultad solo implica conducir al arrestado inmediatamente a una comisaría
o autoridad más cercana y que por ningún motivo debe existir algún acto de violencia. Igualmente, el
sujeto debe hallarse en estado de flagrancia y no porque a uno se le ocurra o pueda sospechar de él.
Para mejor eficacia de la norma, sería recomendable reglamentar el arresto, a través un decreto
supremo para darle más elasticidad. Precisar lo que significa el arresto, sus condiciones o
circunstancias, límites al uso de la fuerza, tiempo del traslado a la autoridad. Inclusive las
responsabilidades en que incurrirían los ciudadanos cuando excedan estas atribuciones.
Las comunas deben fijar un reglamento único de actuación de los miembros del serenazgo, para
detallar en lo administrativo la manera de proceder, formas y actuaciones de los miembros de este
servicio”
Esta norma permitirá a todo ciudadano a efectuar el arresto de cualquier otro que incurra en flagrancia
delictiva, con el fin de combatir con mayor eficacia la delincuencia.
Segundo, la ciudadanía debe actuar con precaución y responsabilidad frente a esta nueva facultad,
pues está en riesgo su integridad, que muchas veces puede ser su propia vida. Tercero, tener presente
que muchas veces estos sujetos no actúan solos, como experiencia sé que no ha existido ningún caso
en que un delincuente en flagrancia del delito no haya ofrecido resistencia al policía.
Los sujetos solo serán arrestados ante casos de flagrante delito, y nunca por una actitud
sospechosa. Tampoco se le podrá privar de su libertad, sino conducido de inmediato a la autoridad
respectiva.
HOJA DE INFORMACIÓN
OCTAVA SEMANA
EXAMEN PARCIAL I
HOJA DE INFORMACIÓN
NOVENA SEMANA
I. Marco conceptual
1.1. Aproximación al concepto de seguridad ciudadana
1.2. Corrupción y seguridad ciudadana
1.3. Enfoque integral de la política de seguridad ciudadana
II. Diagnóstico de la inseguridad, la violencia y el delito en el Perú
2.1. Situación actual
2.2. Causas multidimensionales
2.3. Problema y efectos
I. MARCO CONCEPTUAL
En .este primer capítulo del Plan, se presentan los conceptos más importantes para entender la
problemática que atañe a la seguridad ciudadana. Asimismo, se explicita el enfoque adoptado en la
política de seguridad ciudadana.
Con posterioridad, la Defensoría del Pueblo ha señalado que la seguridad ciudadano constituye en sí
misma un derecho de naturaleza constitucional o legal, pero sí un bien jurídico protegido, en tanto
conjunto de acciones destinadas a preservar otros valores jurídicamente tutelados por nuestro
ordenamiento, además de los derechos constitucionales a la vida, a la integridad y a la propiedad, entre
otros, como la tranquilidad pública o la paz social, el uso pacífico de los espacios y vías públicos,
etcétera 9 En el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional, al considerar que la
seguridad ciudadana está referida a un conjunto de acciones orientadas a salvaguardar el desarrollo
de la vida comunitaria dentro de un contexto de paz, tranquilidad y orden, consolidando una situación
de convivencia con normalidad, es decir, preservando cualquier peligro o amenaza para los derechos
y bienes esenciales para la vida comunitaria.
No obstante lo anterior, toda política debe asegurar una adecuada implementación, monitoreo y
evaluación, a fin de verificar el cumplimiento de las actividades, metas y objetivos establecidos en ella.
De la experiencia internacional 35, se puede apreciar que existen cinco elementos que los países deben
considerar en la implementación de sus políticas de seguridad ciudadana. Uno: que la protección de
los ciudadanos debe darse en el marco de la Constitución y las leyes. Dos: que no debe limitarse
exclusivamente a la lucha contra la delincuencia, sino en crear un ambiente propicio y adecuado para
la convivencia pacífica de las personas. Tres: que sobrepasa la acción policial y, por tanto, demanda la
participación coordinada de todas las instituciones públicas y privadas. Cuatro: que la Policía, como
uno de los actores fundamentales, debe definir un nuevo perfil, orientado a la comunidad antes que
hacia el Estado. Cinco: que debe ponerse mayor énfasis en el desarrollo de acciones preventivas.
Desde la perspectiva de los organismos multilaterales, la política pública de seguridad ciudadana debe
proveer a los ciudadanos, por lo menos, cuatro servicios esenciales, a saber: (i) la prevención de la
violencia y el delito, (ii) el control y la persecución del delito, (iii) la rehabilitación y reinserción social, y
(iv) la atención a las víctimas.
De manera complementaria, pero no por ello menos importante, se debe resaltar los procesos de
monitoreo y evaluación de las políticas y programas de seguridad ciudadana. Se debe entender la
evaluación como la aplicación sistemática de procedimientos para valorar el diseño y la implementación
de los programas de intervención, a través del cumplimiento de los objetivos y resultados alcanzados,
con el fin de valorar y perfeccionar las políticas y los programas públicos, dado que, desde un punto de
vista racional, cabría suponer que, tras la evaluación, se debe optar por la continuidad, la redefinición
o cese de
una política o programa público de seguridad ciudadana. El Gráfico Nº 2 sintetiza la
provisión de servicios de seguridad ciudadana en el marco de la política pública.
Gráfico Nº 2
Provisión de servicios de seguridad ciudadana en el marco del ciclo de la política pública
A continuación, en el Gráfico Nº 3, se registran las instituciones encargadas de proveer los distintos
servicios de seguridad ciudadana en el país, tanto los esenciales como los de apoyo o transversales a
toda política pública.
Gráfico Nº 3
Instituciones que brindan servicios esenciales de seguridad ciudadana en el Perú
Gráfico Nº 4
Instituciones que brindan servicios esenciales de seguridad ciudadana en el Perú
II. DIAGNÓSTICO DE LA INSEGURIDAD, LA VIOLENCIA Y EL DELITO
EN EL PERÚ
Antes de plantear el nuevo enfoque de la seguridad ciudadana como política de Estado con miras a
establecer el Plan, es necesario realizar un diagnóstico integral de la inseguridad, la violencia y el delito
en el Perú. El diagnóstico debe dar cuenta de la situación actual de la problemática, y debe explicar las
causas y los problemas y efectos que la inseguridad, la violencia y el delito traen al Perú.
2.1. Situación actual
Existen múltiples indicadores para medir la situación de inseguridad, la violencia y el delito en un
determinado territorio. Los más importantes son los homicidios, la victimización, la percepción de
inseguridad, la confianza en las instituciones y la situación del sistema penitenciario.
2.1.1. Homicidios
Los homicidios constituyen la forma más extrema de violencia en una sociedad, aquella que se ejerce
de manera intencional para quitar la vida a otra persona. Para facilitar su comparación, los homicidios
se presentan en función de una tasa por 100 mil habitantes. La tasa de homicidios por 100 mil
habitantes en el Perú no es muy alta si se compara con la de otros países de las Américas, que resulta
siendo la segunda más violenta del mundo después del África.39 En efecto, la tasa en el Perú se ubica
entre las más bajas de la región, solo por encima de Haití, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Chile
y Canadá, y muy lejos de los países del Triángulo del Norte Centroamericano (Guatemala, Nicaragua,
Honduras y El Salvador) y Venezuela, los más violentos. Esta información se puede apreciar en el
Gráfico Nº 5.
Gráfico N° 5
Tasa de homicidios por 100 mil habitantes en las Américas
2011 o último año disponible
Por otro lado, en la región, existen esfuerzos orientados a la estandarización e integración de la
estadística delictiva; son ejemplos de estos los aportados por el Instituto CISALVA-Universidad del
Valle de Colombia40, que ha identificado un conjunto de doce indicadores a través del SES (Sistema
Regional de Indicadores Estandarizados de Convivencia y Seguridad Ciudadana).
Según las estadísticas policiales, entre los años 2006 y 2012, la tasa de homicidios en el Perú se
mantiene relativamente estable, por encima de las tasas promedios de los 40 Consúltese estudios y
reportes estadísticos a la siguiente dirección electrónica.
Gráfico N° 6
Durante el año 2012, el ranking de violencia homicida en el Perú fue encabezado por Tacna (35.6),
Tumbes (25.4), Ucayali (23.0) y Arequipa (21.4). En el otro extremo, se ubicaron Huancavelica (1.4),
Loreto (1.4) y Moquegua (1.7), tal como se aprecia en el Gráfico Nº 7.
Gráfico N° 7
A lo largo de la última década, las cifras desagregadas de homicidios presentan conjuntos de zonas
problemáticas, como la nororiental, con Amazonas y San Martín; la sur, con Tacna, Arequipa y Cusco;
la oriental, con Madre de Dios y Ucayali; y la costa norte, con La Libertad y Lambayeque.
Gráfico Nº 8
En consecuencia, Lima no constituye el epicentro de los homicidios en el Perú, lo que difiere de lo que
normalmente ocurre en otras ciudades capitales de América Latina.
Un estudio de la organización Ciudad Nuestra43 sobre los homicidios ocurridos en la capital entre los
años 2000 y 2008, que fueron investigados por la Dirección de Investigación Criminal y Apoyo a la
Justicia de la Policía, señala que la delincuencia — común y organizada— no fue la principal
perpetradora de homicidios (31.0 %). Lo fueron las violencias interpersonal —peleas y riñas— e
intrafamiliar (41.0 %). Casi la mitad de los homicidios se cometieron por personas a quienes la víctima
conocía.
El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público registra que, entre los años2009 y 2012, fueron
asesinadas 512 mujeres en un contexto de feminicidio en el país.44 El 73.0 % fueron cometidos por la
pareja o expareja, el 14.5 % por algún familiar, el 6.8 % por un conocido, el 4.1 % por un desconocido
que atacó sexualmente a la víctima y el 1.6 % por el cliente de una trabajadora sexual. Más de la mitad
de las víctimas (52.3 %) tenía entre 18 y 34 años de edad, rango que constituye el grupo etario más
vulnerable. El último año, Madre de Dios registró la tasa más alta de feminicidio (9.2 por 100 mil
habitantes mujeres), seguido de Tacna (3.8).
2.1.2. Victimización
La victimización es un indicador que mide la ocurrencia real de hechos de violencia o de despojo. Es el
más útil para conocer la magnitud de los niveles delictivos, especialmente aquellos de naturaleza
patrimonial. Se mide a través de las estadísticas oficiales y de las encuestas de opinión pública. La
ventaja de estas últimas radica en que no todos los delitos son denunciados ante las autoridades. En
todo caso, es siempre aconsejable complementar el análisis con ambas fuentes de información.
Los primeros años de los noventa (1990-1995) tuvieron la tasa de denuncias de delitos presentadas
por el público ante la Policía por 100 mil habitantes más alta de los últimos veintitrés años (902.2), con
picos que llegaron a los 1170 y 1255 los años 1992 y 1993. Desde entonces, la tasa fue cayendo
significativamente hasta llegar a 506 el año 2007, la más baja de todo el período, para volver a subir
de manera sostenida y llegar a los 846 el 2012, la cuarta más alta.
Después de llegar —a una tasa por 100 mil habitantes— a 914 entre los años 1990y 1995, las
denuncias de faltas ante la Policía cayeron y se ubicaron encima de los 600 los quinquenios 1996-2000
y 2001-2005, para luego incrementarse y superar los 700 los últimos años.
El crecimiento de las denuncias por faltas entre 2001 y 2006 tendría relación con el registro, por parte
de la Policía, de las denuncias por violencia familiar en esa categoría. En mayo de este último año, se
modificó el monto mínimo para que un hurto constituya delito, reduciéndose el valor del bien sustraído
de cuatro remuneraciones mínimas vitales a una sola. Ello explicaría, por un lado, la caída de las
denuncias por faltas y, por otro, el incremento de las denuncias de delitos los últimos años.
El Barómetro de las Américas, por su parte, registra que el 2012 el Perú y Ecuador fueron los países
con mayor victimización personal en la región, con un 28.1 % de personas que afirmaron haber sido
víctimas de un delito durante los últimos doce meses seguidos muy de cerca por Bolivia (27.6 %). Entre
los menos victimizados, se encuentran Panamá, Guyana y Jamaica, con menos del 10 % de
victimizados. Cabe precisar que, durante los años 2006 y 2010, el Perú también se ubicó como el país
más victimizado, y el 2008 como el segundo, solo superado por Argentina.
Por su parte, la última Encuesta Nacional de Programas Estratégicos (ENAPRES), aplicado por el
Gobierno del Perú a través del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), da cuenta de que
la victimización personal fue del 36.6% el 2012. Como ya quedó evidenciado, nuestra victimización
sigue siendo alta en la región y alcanza más del doble que la presentada por los países desarrollados,
según arrojó la última Encuesta Internacional sobre Criminalidad y Victimización (ENICRIV) 2005.48.
El 2012 el ranking de victimización personal de la ENAPRES, fue encabezado por las regiones del
Cusco (45.5 %), Puno (42.0 %), Apurímac (41.4 %), Tacna (41.2 %) y Lima (40.0 %). En el otro extremo,
se ubicaron Amazonas (20.0 %), San Martín (20.1 %), Cajamarca (25.6 %), Lambayeque (27.8 %), Ica
(28.8 %), Ayacucho (29.3 %) y Loreto (29.4 %).
La ENAPRES también muestra que, durante 2012, más de la mitad de las víctimas (53.7 %) lo fue de
dos o más hechos delictivos y que solo el 13.0 % de las víctimas formuló la correspondiente denuncia.49
Peor aún, apenas el 6.5 % de las víctimas que denunciaron el hecho afirman que obtuvieron resultados
positivos, como la detención del delincuente o la recuperación de los bienes sustraídos. La poca
denuncia, sostiene Rico, depende principalmente de las facilidades para la denuncia, procedimientos
breves, elevada moral y práctica de virtudes cívicas, gravedad del acto, confianza en la competencia y
rectitud de la Policía, alarma y reacción ante el crimen, presiones de los medios de información, amplia
aceptación de las leyes penales, certidumbre de la no impunidad, urgente indemnización económica,
mayor actividad del Ministerio Público, naturaleza de los intereses jurídicos vulnerados o amenazados,
y condición social de la víctima.
En relación con los delitos más recurrentes, la estadística policial registra que, entre 2000 y 2012, dos
de cada tres denuncias (67.7 %) fueron sobre asuntos de carácter patrimonial, especialmente los hurtos
—despojo sin violencia ni amenaza— y los robos —despojo con violencia o amenaza sobre la
persona—. Las lesiones representaron el segundo delito más extendido (10.7 %), seguidas del tráfico
ilícito de drogas (4.0 %), las violaciones sexuales (3.9 %) y los homicidios (1.5 %). El Ministerio del
Interior y el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público han determinado que los robos, los
hurtos, las lesiones, los homicidios y la violación sexual son los que generan la mayor inseguridad
ciudadana.
Entre los delitos patrimoniales, llama la atención el incremento del peso relativo delos robos frente a
los hurtos. Mientras que estos últimos se mantuvieron estables, pasando del 47.0 % el 2000 al 45.5 %
el 2012, los robos tuvieron un crecimiento importante, del 34.8 % al 45.6 %, lo que da cuenta de un
incremento no desdeñable de la violencia en el contexto de la comisión de esta conducta.
De acuerdo con las estadísticas policiales y del Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público,
las mayores tasas de robo en el país en la última década se presentaron en la costa. Según la Policía
(Gráfico N° 15), el último año, las tasas se incrementaron especialmente en Tumbes, Lima, Callao e
Ica, mientras que el Ministerio Público (Gráfico N° 16) añade Arequipa y Piura.
Durante la última década, en Ica, una de las regiones con mayores tasas de robos por 100 mil
habitantes, se ha identificado una correlación entre el incremento de robos y el crecimiento del Producto
Bruto Interno (PBI). En efecto, entre los años 2001 y 2009 Ica tuvo el crecimiento más importante del
PBI en el país y acumuló una tasa anual de crecimiento promedio del 9.3 %, como resultado,
básicamente, de las actividades de agroindustria y agro exportación. Una tarea pendiente es
profundizar este estudio en las otras regiones del país, e incluso en los ámbitos provincial y distrital.
La costa, según la Policía Nacional del Perú, es la zona que presenta las mayores tasas de hurtos. El
último año el problema se acentuó en Lima, Tumbes y Callao, así como en el oriente del país,
especialmente en Madre de Dios (Gráfico N° 17). El Ministerio Público, cuando reporta la evolución del
hurto por distrito fiscal, registra al año 2012 las tasas más altas en Madre de Dios, Lima, Cañete, Ica,
Arequipa, Moquegua y Tacna (Gráfico N° 18).
La tasa de denuncias de lesiones en el país pasó de 53 por 100 mil habitantes durante 2007 y 2008, a
83 durante 2012, lo que constituye el nivel más alto desde 2003, aunque inferior a las tasas alcanzadas
entre los años 2000 y 2002, cuando superó las 100.53
Según la Policía Nacional del Perú (Gráfico N° 19), a lo largo de la última década, las cifras
desagregadas de lesiones presentan como principal zona problemática al sur del país, seguido de
Amazonas y Tumbes en el norte. Madre de Dios redujo de manera importante su tasa el 2012, luego
de haber sido la más alta el 2007. Según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, al año
2012 los distritos fiscales con las tasas más altas de lesiones dolosas correspondieron a Amazonas,
Madre de Dios, Ayacucho, Arequipa y Moquegua (Gráfico N° 20).
Durante el año 2012, la tasa de denuncias de violaciones sexuales por 100 mil habitantes en el país
fue 29, la cifra más alta de la última década. La tasa mostró una tendencia al aumento entre 2004 y
2008, pasando de 21 a 26, para luego caer, llegando el 2010 a su punto más bajo (18), y volver a
incrementarse de manera importante. Según estadísticas de la Policía Nacional del Perú, al 2012 los
departamentos más problemáticos fueron Ucayali, Madre de Dios, Arequipa, Tacna, Apurímac,
Ayacucho, Junín, Lima y Tumbes (Gráfico N° 21). Los reportes del Ministerio Público al 2012 señalan
que las tasas más altas fueron las de los distritos fiscales de Cañete y Madre de Dios, siendo este
último el departamento con las frecuencias más altas en los últimos 10 años (Gráfico N° 22).
Otro delito que se comete de forma mayoritaria contra mujeres de toda edad es la trata de personas,
sobre todo con fines de explotación sexual. Aun cuando también existe la explotación sexual de
hombres, son las mujeres las más demandadas y las principales víctimas de la industria del sexo. Esta
práctica se ve facilitada por la tolerancia a la prostitución, ampliamente arraigada y aceptada en la
sociedad. El Sistema de Registro y Estadística del delito de Trata de personas y Afines (RETA), que
administran el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, registra un total de 848 denuncias entre los
años 2007 y 2012, que involucran a 2395 víctimas. Por su parte, el Observatorio de la Criminalidad del
Ministerio Público señala que el oriente y el sur del país son las zonas con mayor incidencia de trata de
personas.
Veamos, ahora, la evolución de las denuncias por robo de vehículos entre 2000 y 2011. Estas tienen
especial relevancia como indicador, por cuanto se trata de una ocurrencia que habitualmente es
denunciada. Si se analiza el comportamiento del robo de vehículos en relación con el parque automotor,
se observará que se mantuvo estable en el 0.6 % entre 2000 y 2003, para luego subir al 0.9 % el 2005,
bajar el año siguiente al 0.7 % y volver a subir al 0.8 % los últimos años.
En los años 2000 y 2001, los porcentajes de recuperación de los vehículos robados en el país fueron
del 77.0 % y 76.0 %, respectivamente, para caer de manera sostenida hasta el 41.0 % el 2007, y subir
de manera importante hasta el 2011, cuando llegó nuevamente al 77.0 %.
Las estadísticas policiales también dan cuenta de que los robos a las entidades bancarias y financieras
no bancarias —centros de transferencia de dinero, casas de cambio, cooperativas y cajas
municipales— se han incrementado en los últimos años. En efecto, mientras que entre los años 2000
y 2004 se asaltaron 9 bancos, entre el 2006 y el 2011 lo fueron 32. Por su parte, los robos a entidades
no bancarias se cuadruplicaron, pasando de apenas 4 a 37. Otra diferencia entre ambos períodos fue
que en el primero los robos se concentraron en la capital del país, mientras que en el segundo también
ocurrieron en el interior del país, sobre todo en el norte.
El sistema de justicia penal en general también tiene una responsabilidad fundamental en las políticas
de seguridad ciudadana, pues le corresponde investigar y condenar a quienes han cometido un delito.
Si no cumple, habrá impunidad, lo que, a su vez, alienta la actividad delictiva. De acuerdo con el Latino
barómetro, la satisfacción con el sistema judicial peruano fue, en el 2011, la más baja de toda América
Latina.
Existe, pues, una brecha significativa entre la capacidad de albergue y la población privada de libertad
que origina un grave problema de sobrepoblación, que llegó el 2012 al 101 %; vale decir, ahí donde
deberían alojarse 100 internos hay 201. Esto indica que el último año hubo un exceso de 29,126
personas. Si bien a principios de la década pasada la situación era mejor, por cuanto la sobrepoblación
promedio entre los años 2001 y 2003 era del 35.0 %, ya era muy superior al límite del 20.0 %, valor
máximo establecido por las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
A diciembre de 2012, las ocho regiones en que está organizado el Instituto Nacional Penitenciario
(INPE) se encontraban sobre pobladas. La que tiene mayor porcentaje de sobrepoblación es, de lejos,
la región Centro (189.0 %), aunque en términos absolutos el principal problema se encuentra en Lima,
donde hay un exceso de 18,532 internos. Si bien en esta última región los porcentajes más altos se
encuentran en los establecimientos penitenciarios de Huaral (453.0 %) y Callao (417.0 %), continúa
siendo preocupante la situación de Lurigancho, con un exceso de más de 5000 internos.
En un continente con alta sobrepoblación penal, el Perú se ubica entre los países con mayores
porcentajes, después de Haití (235.7 %), El Salvador (212.8 %) y Venezuela (170.1 %).
Para enfrentar el problema de la sobrepoblación, el INPE tiene previsto ampliar la capacidad de
albergue en 17,972 nuevas plazas y remodelar 5484 plazas al año 2016. Esto se lograría mediante la
construcción de 11 nuevos establecimientos penitenciarios y la rehabilitación integral y ampliación de
14 establecimientos ya existentes, con una inversión total de 1402 millones de nuevos soles.
Veamos, ahora, cómo ha evolucionado la población privada de libertad con relación a la población
nacional entre los años 2000 y 2012. Para ello, se utilizará la tasa por 100 mil habitantes, que permite
la comparación con otros países. El incremento es del 79.4 %, inferior al 108.9 % de incremento en
términos absolutos, por efectos del crecimiento poblacional del país.
Durante la última década, casi todos los países de las Américas incrementaron sus tasas de personas
privadas de libertad por 100 mil habitantes. Solo Surinam, Honduras, Trinidad y Tobago, y Jamaica las
redujeron. El país con la tasa más alta es, por lejos, Estados Unidos (716), seguido de El Salvador
(425), Belice (407), Panamá (392) y Costa Rica (314). Los países con tasas más bajas fueron Ecuador
(86), Guatemala (87), Haití (95) y Paraguay (97). El Perú se ubicó en la mitad de la tabla.
En diciembre de
2012, el 93.7 % de las
personas privadas de
libertad en el país
fueron hombres y el
6.3 % mujeres. La
mayor
concentración de los primeros (66.2 %) tiene entre 20 y 39 años de edad, mientras que en el caso de
las mujeres es entre los 25 y los 44 años (61.5 %). Los hurtos y los robos involucran a un poco más de
la tercera parte de la población penal (34.7 %); una cuarta parte (25.2 %) se halla por tráfico ilícito de
drogas, casi una quinta parte (18.9 %) por delitos sexuales y el 5.9 % por homicidios. Los delitos de
omisión a la asistencia familiar y extorsión, que antes no tenían mayor frecuencia, ahora aparecen con
cierto protagonismo y paulatino crecimiento, y representan cada uno el 1 %.
Otro de los problemas más importantes es la alta proporción de personas privadas de libertad sin
condena. El Perú experimentó un serio deterioro entre los años 2000 y 2004, pasando del 54.0 % al
70.0 %, según información oficial de INPE (Gráfico Nº 36). Desde entonces, el porcentaje ha caído
gradualmente hasta llegar al 59.0 % en los dos últimos años.
Si consideramos el número de ingresos a un establecimiento penitenciario, tenemos que, entre los años
2009 y 2012, el 68.7 % de las personas privadas de libertad fueron primarios y el 31.3 % re ingresantes,
es decir, que tienen dos o más ingresos. El 2012, la Oficina Regional Lima del INPE fue, de lejos, la
que tuvo el mayor porcentaje de re ingresantes (36.8 %), seguido del Norte-Chiclayo (29.3 %) y el Sur-
Arequipa (28.9 %).
En diciembre de este último año, la mayoría de la población reingresarte era por delitos contra el
patrimonio (hurto, robo, receptación, extorsión, etcétera) con el 52 %, seguido por los delitos contra la
salud pública (especialmente, tráfico ilícito de drogas) con el 26 % y
contra la libertad (secuestro, violación sexual, entre otros) con el 12 %
El 15.3 % de
la
población privada de libertad (9,376) en diciembre de 2012 no puede acceder a beneficios
penitenciarios, de manera que debe cumplir la totalidad de la pena impuesta por el sistema judicial. Ese
grupo, por lo general, ha cometido delitos graves y sus penas son elevadas, razón por la cual el INPE
los considera de tipo peligroso y proclives a fugas o a alteraciones del orden al interior de los
establecimientos penitenciarios.
Veamos, ahora, cómo ha evolucionado la población en medio libre. El grupo más numeroso está
constituido por aquellas personas que han sido liberadas con beneficios penitenciarios de semi libertad
o liberación condicional, que son atendidos en los establecimientos de asistencia pos penitenciaría. El
otro grupo está formado por aquellas personas que están sentenciadas a penas limitativas de derechos,
especialmente prestación de servicios a la comunidad, en los establecimientos de medio libre. El grupo
de los liberados llegó a superar los 20,000 el 2011, para luego caer a 18,298 el 2012. El grupo
sentenciado a penas limitativas de derechos alcanzó los 4,660 el último año, luego de experimentar un
crecimiento sostenido desde el 2007, que alcanzaba los 2,234.
2.2. Causas
multidimensionales
Si bien no existe una condición necesaria o suficiente para explicar la violencia y el delito, sí se pueden
identificar factores que aumentan el riesgo o agravan la vulnerabilidad de las sociedades. El Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) identifica como factores la abundancia de hombres
marginalizados y la urbanización desordenada (factores demográficos); familias disfuncionales;
desempleo; las nuevas oportunidades y tecnologías para el crimen, la pobreza y la desigualdad
(factores económicos); la escasa legitimidad del Estado y los conflictos armados (factores políticos);
los usos sociales que implican el consumo de drogas y alcohol, así como el porte de armas; las pautas
culturales que toleran la violencia; y la ineficacia e ineficiencia de las instituciones encargadas de la
seguridad y la justicia.
La Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC),por su parte, ha
priorizado seis causas directas de la violencia y el delito, que se interrelacionan entre sí, a saber, los
factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos; los escasos espacios públicos
seguros como lugares de encuentro ciudadano; la débil participación de los ciudadanos, la sociedad
civil, el sector privado y los medios de comunicación social en la seguridad ciudadana; la baja calidad
y cobertura del servicio policial; la deficiente calidad y acceso a los servicios de justicia; y, en general,
la débil institucionalidad del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC).
2.2.3. Débil participación de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y los
medios de comunicación social en la seguridad ciudadana
Entre los factores vinculados a la débil participación ciudadana, de la sociedad civil organizada, del
sector privado y de los medios de comunicación en la prevención de la violencia y el delito, también se
incluye la falta de valores y de una cultura cívica respetuosa de la ley.
Carrión pone especial atención en los medios de comunicación social. Estos —sostiene— venden la
violencia en un nivel primario, lo cual permitiría construir una percepción a todas luces distorsionada
del fenómeno, pudiendo magnificar la realidad, insensibilizar a la población local y alertar a la
internacional. De esta manera, banalizan la violencia al insertarla en la vida cotidiana en vez de ayudar
a erradicarla.
El Latino barómetro 2011 señala, en relación con la cultura cívica, que solo el 12 %de peruanos afirma
que cumplen la ley y el 17 % que son conscientes de sus obligaciones y deberes. Esos porcentajes
ubican al país en el último puesto de ambos ranking, liderados
por Uruguay.
Según la misma encuesta, el Perú también se encuentra entre los últimos lugares delos países que
desaprueban el uso de la justicia por propia cuenta en caso de que el Estado no castigue a los
criminales (64.5 %). Solo superamos a República Dominicana (62.7 %),El Salvador (61.9 %), Bolivia
(61.1 %), Ecuador (60.8 %), Guatemala (60.4 %) y Surinam(53.5%).
En quinto lugar, los altos niveles de violencia y delincuencia afectan la competitividad de las empresas
y del país. Si bien entre los años 2008 y 2012 el Perú avanzó veintidós puestos en el ranking global de
competitividad que realiza el World Economic Forum (WEF), pasando del 83 al 61, su ubicación en los
costos de seguridad frente al terrorismo, frente al crimen y la violencia, y frente el crimen organizado
retrocedió. En el primer caso, pasó del puesto 102 al 119, en el segundo del 113 al 125, yen el tercero
del 99 al 126. Por su parte, la credibilidad policial también disminuyó, pasando del puesto 123 al 128.
Claramente, en seguridad nos encontramos al final de la tabla.
El deterioro de las condiciones de seguridad ciudadana podría, incluso, limitar los avances
socioeconómicos y el desarrollo del país .A continuación, se presentan el Árbol de Efectos y el Árbol
del Problema central identificado:
HOJA DE INFORMACIÓN
DECIMA SEMANA
DECIMA SEMANA
III. La Seguridad Ciudadana como Política de Estado: hacia un nuevo enfoque para la
convivencia pacífica
Una vez realizado el diagnóstico de la inseguridad ciudadana, es necesario exponer el nuevo enfoque
que, para la convivencia pacífica en el país, subyace en el presente Plan. Para ello, se presenta una
justificación de la política de Estado, se hace explícita la concepción del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana como un sistema funcional y se explican los factores de éxito por tenerse en cuenta en la
aplicación del Plan.
En la misma línea, en junio de 2013, se publica la Ley 30055, que modifica la Ley 27933, Ley del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana en sus artículos 6, 7, 9,acápite f) y 13. Esas modificaciones
se realizan en el marco del fortalecimiento del SINASEC como sistema funcional. Entre las
modificaciones más sustantivas, se deben mencionar que el CONASEC está presidido por el Presidente
del Consejo de Ministros y la composición de miembros ha sido enriquecida con la inclusión de nuevos
actores públicos y privados.
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana o CONASEC está integrado por las siguientes
autoridades:
- El Presidente del Consejo de Ministros
- El Ministro del Interior
- El Ministro de Justicia
- El Ministro de Educación
- El Ministro de Salud
- El Ministro de Economía y Finanzas
- El Ministro de Transportes y Comunicaciones
- El Ministro de Comercio Exterior y Turismo
- La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
- El Ministro de Desarrollo e Inclusión Social
- El Presidente del Poder Judicial
- El Fiscal de la Nación
- El Defensor del Pueblo
- El Presidente de la Asociación de Presidentes Regionales
- El Alcalde Metropolitano de Lima
- El Presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE)
- El Director General de la Policía Nacional del Perú
- El Jefe del Sistema Penitenciario Nacional
- El Presidente del Consejo Nacional de la Prensa
- El Presidente de la Sociedad Nacional de Seguridad
Como sistema funcional, el SINASEC se sustenta en las atribuciones dadas por la Ley Orgánica del
Poder Ejecutivo respecto a la organización y competencias exclusivas del Poder Ejecutivo, así como
de las competencias compartidas con los gobiernos regionales y locales. En ese propósito, se ha
creado en el Ministerio del Interior, en tanto ente Rector del SINASEC, la Dirección General de
Seguridad Ciudadana (DGSD) como órgano técnico normativo a nivel nacional encargado de
programar, dirigir, coordinar y evaluar la formulación, ejecución y supervisión de las políticas públicas
en materia de seguridad ciudadana. Esa instancia evaluará el cumplimiento de las políticas y planes
nacionales por las entidades competentes de los tres niveles de gobierno, en coordinación con la Policía
Nacional y la sociedad civil organizada.
Asimismo, se crea, en la Dirección General de Seguridad Ciudadana (DGSC), la Dirección de Diseño
y Evaluación de Políticas de Seguridad Ciudadana, encargada de diseñar políticas públicas en materia
de seguridad ciudadana, realizar el seguimiento y evaluar su cumplimiento en todos los niveles de
gobierno. También se crea —y está en proceso de implementación— la Dirección de Ejecución de
Políticas de Seguridad Ciudadana como la encargada de la implementación, ejecución y aseguramiento
de la operatividad de las políticas, planes, programas y proyectos en materia de seguridad ciudadana.
De este modo, la DGSD del Ministerio del Interior concretará la articulación vinculante y efectiva del
conjunto de actores público-privados en el territorio (la que se aprecia en el Gráfico N° 44), integrando
y asegurando el alineamiento de los programas, planes y proyectos regionales y locales118 a las metas
y objetivos estratégicos del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018.
En esa articulación territorial, coadyuvará la Dirección Ejecutiva de Seguridad Ciudadana de la Policía
Nacional del Perú. Una de sus funciones prioritarias es dirigir la organización de la comunidad a través
de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, con el propósito de lograr su participación en el
desarrollo de las actividades de Seguridad Ciudadana, manteniendo para tal fin estrecha coordinación
con las autoridades distritales, provinciales y regionales. El ejercicio de esa función será realizado con
oportunidad(disminución en los tiempos de respuesta), con trato amable al vecino, con la práctica del
ejemplo y una respuesta apropiada, es decir, entregando una real solución al requerimiento solicitado.
La agenda próxima será la formulación del Reglamento del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana,
que establecerá los mecanismos y procedimientos para la articulación efectiva en los tres niveles de
gobierno, sociedad civil organizada, empresa privada y medios de comunicación.
3.3. Factores de éxito
Los factores de éxito constituyen los elementos necesarios e imprescindibles para el logro de las metas
del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018. Cuatro son los principales: (i) el liderazgo
político, (ii) los recursos, (iii) el compromiso y (iv) la institucionalización. La concurrencia de esos
elementos permitirá mejorar los niveles de seguridad ciudadana como garantía del desarrollo
económico y social de los ciudadanos, la sociedad y el país.
3.2.2. Recursos
Los recursos son necesarios para garantizar la implementación del Plan, tanto los económicos,
logísticos y tecnológicos, como los humanos. Por ello, las entidades de la administración pública
deberán considerar, en sus respectivos presupuestos y planes operativos institucionales, los medios
pertinentes para la ejecución de las acciones de seguridad ciudadana en el ámbito de su competencia.
Esos medios y acciones deberán alinearse al Plan y a la gestión de coaliciones con otras instituciones
públicas y privadas, a efectos de evitar duplicidad de gastos.
La adopción de la metodología del presupuesto por resultados exige que las entidades identifiquen
acciones efectivas para la reducción de la inseguridad ciudadana.
También exige que se mida el avance con indicadores de desempeño y que se dé cuenta ala población
de los logros de sus intervenciones, lo cual implica una optimización de la asignación de los recursos
presupuestales, lo que pasa por impedir la asignación arbitraria de recursos y el uso ineficiente.
3.2.3. Compromiso
Todas las organizaciones públicas y privadas, así como la sociedad en su conjunto, deben asumir el
compromiso de apoyar y participar activamente en el desarrollo de las acciones y los objetivos
estratégicos del Plan para concretar las metas establecidas. Para ello, son necesarias la concertación
y la articulación de los diversos actores, a fin de lograr que el tema de la seguridad ciudadana sea
aceptado como una responsabilidad compartida.
3.2.4. Institucionalización
La ejecución, el monitoreo, la evaluación y la actualización del Plan requiere de su institucionalización.
En ese sentido, es importante reconocer y otorgar el carácter funcional al Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana (SINASEC), la actuación intersectorial e intergubernamental, y la creación de la
Dirección General de Seguridad Ciudadana en el Ministerio del Interior, que —como ha sido dicho ya—
es el ente rector. Cada actor, por su parte, deberá alinear sus planes institucionales a los objetivos
estratégicos y las metas del Plan.
Objetivo estratégico 1
Disponer de un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana articulado y fortalecido
La organización y coordinación de los servicios y las instituciones involucradas en la implementación
del Plan se fortalecerá con el nuevo carácter funcional del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
(SINASEC), bajo la rectoría del Ministerio del Interior y su nueva Dirección General de Seguridad
Ciudadana (DGSC). Esta última se constituirá como un órgano de línea encargado, por un lado, del
diseño y evaluación de las políticas, y, por otro, de coordinar la ejecución o implementación de las
mismas en los distintos niveles de gobierno.
La información veraz, oportuna, confiable y útil es fundamental para comprender la situación de
inseguridad, violencia y delito, y formular medidas eficaces para enfrentarlos, así como compromisos
políticos y ciudadanos que contribuyan a mejorar la seguridad ciudadana. Por ello, constituye una tarea
primordial la implementación del Observatorio de Seguridad Ciudadana, creado mediante el Decreto
Legislativo 1135, Ley de Organización y Funciones del Ministerio del Interior.
Objetivo estratégico 2
Implementar espacios públicos seguros como lugares de encuentro ciudadano
Se asume que el estado físico, la limpieza y el mantenimiento de los espacios públicos inciden en la
seguridad de los ciudadanos, para lo cual se coordinarán distintas acciones con los gobiernos
regionales y locales a efectos de promover espacios seguros, integradores y recreacionales para su
disfrute público. Se priorizarán proyectos de renovación urbana, la recuperación de espacio
abandonados, la iluminación de vías oscuras
y la instalación de cámaras de video vigilancia y alarmas comunitarias.
Una tarea primordial en este aspecto será la implementación del Centro Nacional de Video Vigilancia y
Radio Comunicación, constituido en el Decreto Legislativo 1135, que integrará las distintas plataformas
de las entidades de la administración pública que administran espacios públicos, así como las del sector
privado.
El patrullaje integrado entre los serenazgos y la Policía, conducidos operativamente por el comisario, y
la integración de sus sistemas de información y comunicaciones, así como la fiscalización permanente
con las autoridades municipales serán fundamentales para mantener el orden. El mayor acercamiento
a los vecinos permitirá legitimar el servicio y elevar la confianza ciudadana en las instituciones
encargadas de la seguridad.
Objetivo estratégico 3
Reducir los factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos
Se pretende actuar sobre los factores de riesgo que contribuyen a conductas violentas o delictivas, a
efectos de evitar que estas se materialicen. Si bien se realizarán acciones de prevención universal
dirigidas a la población en general, una decisión importante del Plan es concentrar los esfuerzos y
focalizar recursos en individuos y comunidades vulnerables y en sus factores de riesgo, incorporando,
entre otros, a las instituciones que ejecutan los programas sociales del gobierno. Los factores de riesgo
que merecerán una atención prioritaria serán la violencia familiar, la violencia en las escuelas, el
consumo de alcohol y drogas, la situación de abandono de los niños, niñas y adolescentes, y el uso de
armas de fuego.
Objetivo estratégico 4
Promover la participación de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y los
medios de comunicación para enfrentar la inseguridad ciudadana
La ubicación del individuo y la protección de sus derechos ciudadanos como la razón de ser de la
política de seguridad ciudadana presupone su más activa participación en su diseño, implementación
y evaluación. Es urgente, por tanto, priorizar el fortalecimiento del trabajo de organización vecinal para
la seguridad ciudadana. Esto implica, entre otros aspectos, la unificación de los esfuerzos de
acreditación y capacitación que realizan la Policía y los municipios, así como de equipamiento para
asegurar su rápida y fluida comunicación con ellos. Este sistema vecinal se complementará con la
creación de un sistema de alerta temprana integrada, entre otros, por los vigilantes privados, los taxistas
y moto taxistas, los comerciantes, la comunidad educativa y los trabajadores municipales.
Este enfoque participativo también incluirá alianzas con la sociedad civil en general y la empresa
privada, así como con los medios de comunicación social. Estos últimos tienen un rol pedagógico muy
importante, que puede permitir posicionar, entre otros, el análisis de los factores que impulsan la
violencia y el delito, y las buenas prácticas, así como el fomento de una masiva cultura ciudadana.
Objetivo estratégico 5
Fortalecer a la Policía Nacional del Perú como una institución moderna, con una gestión eficaz,
eficiente y con altos niveles de confianza ciudadana
Si bien la Policía no es la responsable exclusiva de la seguridad ciudadana, sí es un actor fundamental
en la implementación de esta política pública. En este escenario, el objetivo estratégico 5 implica un
conjunto de acciones, como modernizar la infraestructura policial en términos informáticos y de
telecomunicaciones, especialmente de las comisarías, célula básica de la institución. La medida
facilitará las denuncias del público y su procesamiento y análisis, generando las condiciones para
responder de manera más eficiente tanto a la prevención como a la persecución de los hechos
delictivos. La modernización incluirá la interconexión de las unidades policiales y el desarrollo de bases
de datos informatizadas a nivel nacional, que incluyan huellas dactilares y balísticas.
Asimismo, se establecerá una carrera policial que promueva el mérito, la iniciativa y la especialización
profesional, y se realizarán los máximos esfuerzos para acabar con el actual régimen laboral que
permite prestar servicios remunerados a terceros y recuperar el carácter exclusivamente público del
servicio policial sin perjudicar los ingresos de los efectivos.
También se otorgará atención prioritaria la modernización de la gestión de los recursos y, por otra parte,
la adecuación de la doctrina, la organización y las operaciones policiales al enfoque local de la
seguridad, incorporando mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.
Objetivo estratégico 6
Mejorar el sistema de administración de justicia para la reducción de la delincuencia
Este objetivo estratégico apunta a fortalecer el sistema de justicia penal para identificar a los
responsables de los hechos de violencia y delito y, luego de valorar los medios probatorios en su contra
con las garantías del debido proceso, establecer la sanción que les corresponde. Esto requiere una
mejor coordinación entre la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos. Un sistema de justicia eficaz y eficiente permitirá recuperar la confianza
de los ciudadanos y reducir la sensación de impunidad, pues esta última, como se sabe, alienta la
comisión de los delitos y lleva a que los ciudadanos se sientan más desprotegidos.
Especial atención se otorgará a la modernización de la función criminalística y a la implementación de
las plataformas de interoperabilidad electrónica que articulen los registros de información de las
distintas instituciones públicas, con el propósito de lograr un mejor esclarecimiento de los hechos de
violencia y delito.
También es fundamental fortalecer el sistema penitenciario para lograr una plena rehabilitación,
reeducación y reincorporación del penado a la sociedad, tanto en los establecimientos penitenciarios
como en el medio libre.
Estos objetivos estratégicos están alineados tanto con el Acuerdo Nacional, que establece como
séptima política de Estado la erradicación de la violencia y el fortalecimiento del civismo y de la
seguridad ciudadana para garantizar el libre ejercicio delos derechos ciudadanos, así como con el Plan
Estratégico de Desarrollo Nacional denominado Plan Bicentenario-El Perú Hacia el 2021, que
estableció como uno de sus objetivos estratégicos mejorar la seguridad ciudadana significativamente.
Veamos, ahora, cómo se alinean estos seis objetivos estratégicos del Plan con los servicios críticos
de la política de seguridad ciudadana, a saber, la prevención de la violencia y el delito, el control y
persecución del delito, la rehabilitación y reinserción social, y la atención a las víctimas.
FIN IDENTIFICADO
V. MATRIZ DEL PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA
Con base en los seis objetivos estratégicos del Plan, se formulan, en el horizonte de planeamiento,
los siguientes componentes: objetivos específicos, actividades, indicadores, metas y responsables.
Objetivo estratégico 1
Disponer de un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana articulado y fortalecido
DECIMOPRIMERA SEMANA
El control del delito se circunscribe en el sistema jurídico penal. Conculcar o restringir la libertad
individual constituye uno de los más importantes elementos políticos del control social. Su restricción
puede ser legitimada políticamente con el argumento de con ella garantizar todas las libertades
individuales. La restricción de la libertad tiene que ver con el poder y el domino social. En el ámbito
de la criminalidad también adquiere dimensiones eminentemente políticas. Ello constituye una
garantía de la conformidad social y asegura la existencia del sistema social.
Existe una posición crítica respecto a la extensión de una red de control social, por temor a que
pueda tangenciar las posibilidades de libertad. Surge a este respecto, siempre la interrogante en el
debate social de la seguridad ciudadana de cuanto de libertad es posible y cuanto o qué dosis de
control social es realmente necesario.
Cuando el control social es sumamente severo, ello no permite el cambio social lo que dará origen a
actitudes contestatarias violentas tales como protestas o rebeliones. Pero cuando no existe el control
social, la existencia de la sociedad está en peligro.
LA PREVENCIÓN adquiere una gravitante importancia social en el ámbito de las conductas
criminales. Siegfried Lamnek considera a la prevención como una sub categoría del control social
definiéndola como aquella medida anticipatoria que corresponde a un determinado comportamiento
o conducta con el fin de lograr la conformidad normativa penal. Le prevención viene a ser el intento
de impedir o evitar esa determinada forma de comportamiento que riñe con las normas sociales
vigentes. Este intento induce a cada individuo de la sociedad o a la sociedad en su conjunto hacia
la normatividad social. Las funciones preventivas se adjudican a cada miembro de la sociedad y, por
otro lado, yacen en instituciones legitimadas socialmente.
El Dr. iur. Günther Kaiser define la prevención del delito como el conjunto de medidas orientadas a
disminuir la dimensión y la gravedad de la criminalidad, ya sea limitando las oportunidades que
favorecen al delito o a través de un control de la vecindad o a través de la influencia en delincuentes
potenciales y en la población en general.
La prevención de la criminalidad constituye desde hace mucho tiempo un objetivo prioritario tanto de
la política social como de la política criminal. En las últimas décadas los análisis criminológicos
respecto a la prevención del crimen se han intensificado sin aún, en el ámbito de la ciencia, haber
logrado una resonancia positiva. Hay quienes sostienen que en el ámbito de la criminalidad y de la
criminalización, las cifras estadísticas de la comisión de delitos indican que la efectividad de la
prevención es insignificante. Hoy en día sigue en pie en el debate criminológico, la interrogante de
si la tarea de prevención del crimen corresponde sólo a la policía o a los cuerpos especiales
encargados de la profilaxis de la criminalidad o también compete tanto al derecho penal como al
sistema de justicia criminal.
3º. LA PREVENCIÓN TERCIARIA: se centra ante todo en combatir la reincidencia policial y penal.
Ella exige la preexistencia de un delito y está orientada a impedir la comisión de un nuevo hecho
delictivo. Ella persigue un objetivo reintegrativo positivo, no el impedimento de la pena, sino una
toma de conciencia de la conformidad normativa.
En el ámbito de la prevención tenemos dos sub funciones importantes : 1) la protección ante los
peligros en general los cuales son habituales y frecuentes (que se ejecutan por ejemplo a través la
policía de tránsito, la policía de carreteras, o las unidades de patrullaje motorizado, etc.) y 2) la
protección frente a los peligros de la criminalidad. En ambos casos la protección esté orientada a
impedir o evitar potenciales perturbaciones o alteraciones del orden social.
Esta estrategia enfatiza el combate preventivo de la criminalidad como una función esencial de la
política criminal. Ello da pie a una “policía preventiva” que, para un cabal cumplimiento a esta nueva
función que le asigna la política criminal, requiere promover los instrumentos necesarios para la
observación y seguridad de la información que le permitan una actuación en el ámbito social. Esto
conlleva el peligro de que a la policía le asistan competencias de control pleno en el contexto social,
estando facultada a vulnerar la integridad de recintos y abordar personas en aras de eliminar el
peligro existente poniendo en peligro la vigencia irrestricta de derechos fundamentales.
Hay quienes afirman como el Dr. iur. Albrecht, que este nuevo concepto de prevención policial dotado
funcionalmente de una dosis de contenido social es imposible, toda vez que corremos el riesgo de
ser confinados en una sociedad de cristal, en la que la policía contaría con información amplia y
plena sobre todos los ciudadanos, de aquellos que están interesados o involucrados en la
criminalidad y de aquellos que no lo están.
- Servicios de prevención.
En este caso, este servicio es posterior a la ocurrencia de un evento que atenta contra la seguridad
ciudadana y se dirige específicamente a la víctima, buscando su recuperación plena, tanto en la
reparación judicial de sus derechos, como en la física. Este servicio busca que la víctima, por lo que
se ha denominado “Efecto Espejo”, no vaya a imitar en el futuro prácticas violentas contra otras
personas.
De otro lado, se puede identificar los siguientes servicios específicos en esta categoría:
- Gobiernos Locales
- Ciudadanía Organizada
De otro lado, se puede identificar los siguientes servicios específicos en esta categoría:
- Servicios de Información.
Luego de la atención oportuna de la ocurrencia, el Ministerio Público, titular de la acción penal, será
el ente ante el cual se formule la denuncia correspondiente.
POLICIA NACIONAL
La Policía Nacional en respuesta a la problemática de inseguridad ciudadana, ejecuta un conjunto
de actividades como son patrullajes, operativos generales y específicos, acciones preventivas en
sectores de riesgo y de género, actividades de inteligencia, intervenciones, detenciones e
investigaciones, capacitación a la comunidad, participación en los Comités de Seguridad Ciudadana
y otros.
La Policía Nacional del Perú, como Institución tutelar del Estado, tiene dentro de otras
responsabilidades funcionales velar por el Bienestar General basado en la Seguridad Integral de las
personas, valiéndose para dicho cumplimiento de un conjunto de actividades prioritariamente
preventivas que ha venido desarrollando ininterrumpidamente la PNP durante el año 2007,
destacando:
La Policía Nacional tiene registrado un marcado decrecimiento del numero de sus efectivo policiales,
haciéndose notorio este hecho desde el año 1985, fecha en la que existían alrededor de 120,000
efectivos, estando actualmente registrados a Abril del 2007 solo 91,279 efectivos (24 % menos).
Ello mientras que la población en este mismo periodo de tiempo se incrementó en aproximadamente
31%, lo que ha traído consigo una menor presencia de personal policial (policía por habitantes) en
acciones preventivas y represivas, situación que impacta negativamente en la seguridad ciudadana.
Al mes de Diciembre 2007, la Policía Nacional con la finalidad de revertir el déficit de personal policial,
se encuentra funcionando al integro de sus capacidad instalada de sus (19) Escuelas Superiores
Técnicas de Policía-ETS-PNP a nivel nacional, previéndose el ingreso de 3,653 postulantes para el
concurso que se viene llevando a cabo en el mes de Diciembre 2007; también se continua la re
categorización de personal de especialistas de servicios (conductores de vehículos, personal de
enfermería y administrativo policial, etc.) a suboficiales policías, lo que traerá consigo un significativo
incremento de efectivos policiales destinados a prestar servicios en beneficio de la seguridad
ciudadana.
LAS MUNICIPALIDADES
En el caso de las municipalidades en materia de seguridad ciudadana, éstas tienen competencia
para organizar, reglamentar y administrar los servicios públicos locales de su responsabilidad;
promueven, apoyan y reglamentan la participación vecinal en el desarrollo local. Asimismo, brindan
servicios de seguridad ciudadana con la cooperación de la Policía Nacional del Perú, conforme a ley.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php- tn2#_ftn2.
Con esas facultades, muchas municipalidades han dado señales de que los servicios de seguridad
que ellos ofrecen son, en muchos casos, más eficientes que los que provee el gobierno central. El
serenazgo, por ejemplo, es un cuerpo compuesto por efectivos de seguridad y personal civil que
brinda un servicio público de patrullaje preventivo de cada municipio, financiado con las
contribuciones de los vecinos. El vecino amenazado recurre a este servicio y por lo general recibe
una respuesta efectiva pronta (cosa que no ocurre con la policía)
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php - ftn4#_ftn4.
Lima presenta los índices de inseguridad más altos a nivel nacional. Cabe resaltar que en la ciudad
de Lima se puede encontrar profundas diferencias entre los sectores ricos y pobres; claramente
existen municipios distritales de la ciudad que reciben mayores recursos provenientes de la
recaudación tributaria y los arbitrios, de tal manera que pueden implementar planes de seguridad
como el serenazgo bastante sofisticados. Sin embargo, con los municipios distritales más pobres no
ocurre lo mismo, a pesar que cuentan con índices de delincuencia bastante altos, estos no cuentan
con los recursos necesarios para resolver este tema o no cuentan con la voluntad o equipo capaz
de colocar como primera prioridad el solucionar el problema de la inseguridad ciudadana.
Esta desigualdad de presupuestos entre los distritos de Lima, genera una brecha de seguridad
ciudadana en la ciudad, inequidad en la distribución de medios económicos y de personal de
seguridad, sea policías o serenazgos, que permitan combatir la inseguridad de manera equitativa.
San Isidro cuenta con el serenazgo más antiguo del Perú creado en 1988, además de contar con su
propia escuela de formación de serenos, quienes junto a la PNP y la comisaría de San Isidro vienen
desarrollando el “Plan Luciérnagas” de patrullaje conjunto desde el año 2004. En el año 2006 adquirió
30 cámaras de vigilancia, lo que actualmente le ha facilitado contar con un sistema, que le permite
al vecino común y corriente acceder a las cámaras de seguridad de la municipalidad desde su celular.
También, cuenta con una central de emergencia denominada “Alerta San Isidro”; ha creado nuevos
módulos de serenazgo y renovado su flota vehicular.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php-ftn1#_ftn1.
Lima Metropolitana es la ciudad que mayor índices de victimización posee, la inseguridad percibida
y experimentada por los ciudadanos aún es significativa. Este municipio, que recibe la mayor
cantidad de recursos a comparación de los demás distritos, destinó alrededor de US$ 3,1 y 3,2
millones de dólares en el 2005 y 2006 para la seguridad ciudadana, suma no tan significativa como
porcentaje del total de su presupuesto, 1.6% y 1.1% para el 2005 y 2006 respectivamente. Este
porcentaje denota la mínima importancia que el municipio le asigno a este tema, lo cual no es de
sorprender ya que el entonces alcalde Luís Castañeda Lossio ha preferido la construcción de obras
públicas que la Seguridad Ciudadana.
Las municipalidades de Miraflores, Surco, La Molina y San Borja, distritos que al igual que San Isidro
son zonas residenciales y comerciales que obtienen altos recursos económicos debido al poder de
recaudación de impuestos. La apuesta de Miraflores ha sido por la tecnología, el Municipio ha
implementado una central de atención de denuncias que, además de permitir responder a los
llamados de los vecinos, constituye la fuente principal de acopio de información para construir un
mapa de criminalidad confiable.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php - _ftn2#_ftn2.
Surco, San Borja, Lima, y San Isidro con mayores recursos para seguridad ciudadana, además de
Jesús María, Lince y La Victoria, destinan buen porcentaje de sus presupuestos a este fin, además
de ser los únicos que hasta la fecha han podido acceder al denominado “Plan Telaraña” el cual
consiste en el patrullaje conjunto de la policía y los serenazgos. En todos estos distritos, gracias a
este plan, se pudo bajar los índices de inseguridad ciudadana.
Desde el punto de vista del nivel de presupuesto destinado a seguridad ciudadana, indiscutiblemente
se observa que los distritos más acaudalados son los que destinan más recursos a esta política,
mientras que los distritos más precarios y con mayores problemas de inseguridad ciudadana son los
que destinan menos recursos a ésta. Sin embargo, se puede observar que distritos de clase media
o baja como Jesús María, La Victoria o Lince que tienen altos índices de inseguridad, si le dan
importancia a este problema y destinan buen porcentaje de su presupuesto para solucionar los
problemas delincuenciales en sus distritos.
Otro caso de municipalidad que destina, de sus escasos recursos, a la implementación de un plan
de seguridad ciudadana, es la municipalidad de Surquillo que en colaboración con la comisaría de
su distrito ha logrado tener resultados bastante exitosos. Esta municipalidad con 500 mil dólares, ha
logrado consolidar el sistema de seguridad ciudadana de la mano de la comisaría de su distrito y de
sus vecinos. Actualmente cuenta con la única una red de comunicaciones que conecta juntas
vecinales, serenazgo y policía en caso de denuncias por algún delito cometido en su jurisdicción.
Finalmente, en marzo del año 2007, el presidente Alan García lanzó el plan de distritalización de la
Policía Nacional con el fin de descentralizar la mayor cantidad de personal, vehículos para patrullaje
y decisión de las grandes unidades administrativas de la policía hacia los distritos. Desde ese
entonces y a partir de la aprobación de la Ley Nº 29010 se faculta a los gobiernos regionales y
gobiernos locales a disponer recursos para inversión a favor de la policía mediante convenios
interinstitucionales
DIRECTIVA Nº 01 -2009-DIRGEN-PNP/EMG.
RD N° 170 -2009-DIRGEN/EMG12MAR2009
I. OBJETO
1. Establecer la efectiva ejecución de los Planes Integrados de Seguridad Ciudadana entre la
Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales, en concordancia con el Sistema Nacional
de Seguridad Ciudadana - SINASEC.
2. Aprobar procedimientos para la implementación y ejecución del servicio de Patrullaje Policial
Integrado entre la Policía Nacional del Perú y la Gerencia de Seguridad Ciudadana de los
Gobiernos Locales.
3. Determinar la Organización, Dirección, Supervisión, Seguimiento y Evaluación del servicio de
Patrullaje Policial.
4. Establecer los lineamientos para la estandarización de los estímulos y méritos que incentiven
el desempeño de los efectivos policiales asignados a las comisarías.
II. FINALIDAD.
III. ALCANCE.
V. DISPOSICIONES GENERALES
1. La Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales trabajarán en forma conjunta para le
ejecución de los planes de Seguridad Ciudadana.
2. La Policía Nacional del Perú adecuará sus jurisdicciones policiales al ámbito de la
demarcación territorial del Gobierno Local.
3. El Comisario formula el diagnóstico de la Problemática de Seguridad Ciudadana de su distrito,
en el que se incluirá el “mapa del delito” de la incidencia delictiva de la jurisdicción.
4. El Alcalde podrá verificar el servicio de Patrullaje integrado en su jurisdicción a cargo de la
Policía Nacional del Perú y la Gerencia de Seguridad Ciudadana Municipal
5. El Comisario organiza y dirige el servicio de patrullaje policial integrado en la jurisdicción
a su cargo. En los gobiernos locales donde exista el servicio de serenazgo la conducción y el
comando de las operaciones de patrullaje estarán a cargo del comisario, incoordinación con
la Gerencia de Seguridad Ciudadana y previo planeamiento conjunto.
6. La Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales integran y promueven la organización y
capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana del distrito de conformidad a la
ley.
7. La Dirección Territorial formula el Plan de Operaciones de Patrullaje Policial Integrado,
la supervisión y control estarán a cargo de los Comisarios de la Policía Nacional del Perú y la
Gerencia de Seguridad Ciudadana Municipal
8. Las Órdenes de Operaciones serán firmadas por el Comisario y el Gerente de Seguridad
Ciudadana Municipal y aprobadas por la Oficina de Planeamiento Operativo de la Policía
Nacional del Perú.
10.2. En aquéllos distritos donde exista servicio de serenazgo, la conducción y comando de las
operaciones de patrullaje, estarán a cargo del Comisario, previo acuerdo expreso con la
Municipalidad correspondiente, debiendo involucrar las unidades móviles de los servicios
de serenazgo y de la Policía Nacional del Perú.
10.3. Para efectos del patrullaje, ninguna unidad móvil de la Municipalidad podrá desplazarse
sin por lo menos un efectivo policial, bajo responsabilidad del Gerente de Seguridad
Ciudadana Municipal.
E. INFORMACION POLICIAL
El comisario, mensualmente, deberá informar al Alcalde distrital o a la persona que éste designe,
la situación delictiva de su localidad para la adecuada toma de decisiones, analizar
periódicamente el Plan de Seguridad Ciudadana, así como para elaborar la estadística relativa
a los logros de la acción preventiva y ante delictiva.
A. DE LA ASIGNACIÓN ESTANDARIZADA
Los Gobiernos Locales promoverán la asignación de un monto estandarizado para el personal
policial que efectúa el servicio de seguridad individualizado.
No cabe duda de que esta Dirección, abrió las puertas para una relación más fluida con la comunidad.
Desarrolló, a partir de agosto de 1997 una cruzada de motivación para retomar las positivas
relaciones ciudadano-policía y sentó las bases de las nuevas políticas de acercamiento a la
comunidad que viene impulsando el Ministerio del Interior y el Comando de la Policía Nacional.
El trabajo desarrollado por la DIREJECIU-PNP viene sirviendo como base para el funcionamiento
del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana y para las nuevas relaciones de trabajo de la Policía
con los Comités Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.
Mención aparte merece la comunidad organizada en juntas vecinales que a lo largo y ancho del
territorio nacional, con multicolores chalecos y gorras, teniendo como arma sólo un silbato y su
enorme deseo de participar para la seguridad de su barrio y distrito, han demostrado y siguen
demostrando un extraordinario apego a la Policía Nacional, vocación de servicio y una gran
predisposición para desarrollar acciones conjuntas para reducir la criminalidad y la delincuencia.
Las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional son verdaderos ejemplos de
trabajo comunal, son organizaciones de vecinos "voluntarios de la seguridad ciudadana", constituyen
una cruzada de motivación sin mayor compromiso que servir voluntariamente a su vecindad. No se
les exige mayores requisitos, la única obligación que tienen es que se acerquen a la comisaría de su
sector y manifiesten su voluntad de trabajar con la Policía para mejorar la seguridad de sus barrios
y sectores. Este trabajo con la comunidad, creada y desarrollada por la DIREJECIU –PNP, constituye
actualmente una de las principales políticas del Comando de la Policía Nacional, del Ministerio del
Interior y forma parte de la sétima política de Estado del Acuerdo Nacional.
La Dirección de Familia, Participación y Seguridad Ciudadana cuenta con un sub sistema para la
organización y capacitación de la comunidad para la seguridad ciudadana. Las Oficinas de
Participación Ciudadana de las Comisarías están encargadas de motivar a los vecinos para lograr
su apoyo con la finalidad de reducir bajo criterios preventivos y multisectoriales la criminalidad y la
violencia a nivel local.
Para el efecto, estas oficinas cuentan con efectivos instruidos en temas de participación y policía
comunitaria y su tarea principal es organizar y capacitar a los vecinos para su autoprotección
mediante la conformación de juntas vecinales de seguridad ciudadana.
El personal de las oficinas de participación ciudadana no ha recibido como debería ser el apoyo
permanente de los comisarios para llevar a cabo sus actividades, posiblemente por la escasez de
efectivos policiales; sin embargo, existe ya un contingente cada vez más numeroso de comisarios,
de oficiales superiores y subalternos que tienen ya una formación de policía comunitaria, que han
interiorizado actitudes y conductas proactivas antes que reactivas y creen en el trabajo preventivo
multisectorial para reducir la delincuencia.
El accionar de las oficinas de participación ciudadana para organizar y capacitar a las juntas
vecinales adquiere una relevancia especial con el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana,
porque dicho trabajo no realizará ya en forma aislada y muchas veces contrapuesta a los criterios
de los gobiernos locales, sino que constituirá un trabajo integrado con las municipalidades bajo la
dirección de los Comités Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.
Esta medida parece atinada con el propósito de evitar duplicidad de esfuerzos y para no crear
antagonismos entre las comisarías y los gobiernos locales.
Nosotros consideramos que todos los esfuerzos locales para mejorar la seguridad ciudadana deben
estar sólidamente vertebrados entre todos los sectores y la comunidad, bajo la dirección política del
alcalde provincial o distrital y bajo el trabajo técnico profesional del comisario de la Policía.
Es así, que el trabajo del personal de estas oficinas será siempre de mucha utilidad. Cuando acude
personal uniformado para capacitar y organizar a los vecinos, éstos muestran mucha predisposición
para participar porque sienten que la seguridad ciudadana está íntimamente ligada con la Policía y
no dudan en apoyar, y si en estas acciones interviene el comisario, la participación es mucho mayor.
A través del tiempo las oficinas de participación ciudadana se han convertido en verdaderos
generadores de cambio. Antes eran vistas con indiferencia por el personal de las comisarías, hoy se
han dado cuenta que constituyen el punto principal de convergencia de los ciudadanos con la Policía
que acuden sobre todo para apoyar el trabajo de reinserción de niños, jóvenes y adolescentes en
riesgo, de proyección social y de acciones cívicas.
Con la pacificación del país luego de la derrota del terrorismo, las relaciones policía-comunidad
continuaron deterioradas. El Comando Policial consciente de esta situación optó por desarrollar una
estrategia de acercamiento mediante la creación en agosto de 1997 de la Dirección de Participación
Ciudadana, no sólo para retomar las antiguas y fluidas relaciones con la comunidad, sino también
para buscar en la sociedad civil a un aliado estratégico para reducir la criminalidad y la delincuencia,
cuya incidencia era cada vez más peligrosa.
Los recelos y las mutuas desconfianzas entre vecinos y policías disminuyeron y empezó a emerger
nuevas relaciones de policía comunitaria que constituye actualmente objetivos de la Policía Nacional
y del Sector Interior. La Juntas Vecinales, actualmente se han establecido en casi todas las
Comisarías a nivel nacional.
Los rondas mixtas, entre vecinos y policías, es recomendable sólo alrededor de los centros
educativos para prevenir la comisión de hechos punibles contra los escolares. En todo caso la
participación de la comunidad esta centrada a tareas informativas, de proyección social, acciones
cívicas y preventivas multisectoriales.
TAXI CÍVICO
La Policía Nacional ha desarrollado una alianza estratégica con las empresas privadas de taxistas,
por medio de la cual los hombres del volante, serán los ojos y oídos de la policía ya que ellos por la
labor que desarrollan permanentemente en la calle son testigos de muchos hechos delictuosos, los
mismos que ahora los harán conocer a la central 105, para la intervención inmediata de la policía.
Hay mucha información que la Policía no puede recoger de las calles porque no se da abasto, no
tiene la logística necesaria. Pero los taxistas siempre están en las calles y ellos nos permitirán
capturar esa información".
Los vehículos de las diversas empresas de taxi que circulan en Lima y Callao cuentan con una radio
mediante la cual reportarán a sus bases los hechos delictivos que atenten contra el orden, la
tranquilidad y la seguridad pública.
Este método permitirá, asimismo, evitar en gran parte, que los taxistas sean víctimas de asesinatos,
asaltos y robos de sus vehículos que terminan desmantelados.
EXAMEN PARCIAL II
HOJA DE INFORMACIÓN
Especialistas en temas preventivos señalan que crear desde edad temprana una buena impresión
de la Policía y de la ley que ésta representa es muy importante, satisfactoria y posiblemente
perdurable para el ciudadano y para quienes han elegido la carrera policial.
En la medida en que la Policía tenga éxito para ayudar a que los jóvenes, respeten la ley estaremos
contribuyendo a reducir en el futuro un mayor número de hechos delictivos.
Los policías deben interactuar con la juventud para que desde temprano desarrollen una imagen del
policía no sólo como ejecutor de la ley, sino también como maestro, amigo y como una fuente de
ayuda y protección en caso de que se encuentren en dificultades. Sobre todo enseñándoles valores
positivos para que sean personas de bien, respetar las normas a la sociedad, la propiedad y a los
demás. Detectaran aquellos jóvenes que se encuentren en crisis de valores o en anomia para
hacerlos cambiar de actitud, luego de hacerles comprender la realidad y cuál va ser su futuro.
Las visitas a los salones de clase en las escuelas, las presentaciones sobre seguridad escolar, el
trabajo con la "Policía Escolar" y con los clubes "Amigos del Policía" en las comisarías, el trabajo con
los niños de la calle, los campamentos de verano, el acercamiento a jóvenes y adolescentes en
riesgo integrantes de pandillas, son algunas de las actividades patrocinadas por la Policía y
diseñadas para crear contactos constructivos, para reforzar una imagen positiva de la policía a los
ojos de los jóvenes.
La primera, para mejorar las relaciones positivas con la juventud en edad escolar; y, la segunda,
para mejorar las condiciones de vida de niños y adolescentes en riesgo. En el primer ámbito de
responsabilidad se desarrolla los siguientes programas:
El propósito de este programa es fortalecer en el niño y el adolescente la imagen del policía amigo
y de que la comisaría es su segundo hogar. Gracias a ello, es común ver sobre todo en los meses
de vacaciones a muchos niños en el interior de las comisarías desarrollando diversas actividades
programadas por personal de la oficina de participación ciudadana.
En la Policía Nacional se ha institucionalizado las vacaciones útiles con los menores integrantes de
estos clubes. Se desarrollan en los meses de enero, febrero y marzo una serie de actividades
recreativas, deportivas y culturales con participación multisectorial, teniendo como centro de estas
actividades las instalaciones de las comisarías. Estas actividades finalizan con una gran
concentración en las playas de Chorrillos y Barranco de la ciudad de Lima de todos los clubes de
menores de la capital, acompañados de sus profesores y padres de familia.
"PATRULLAS JUVENILES"
Es un programa creado por la DIRFAPASEC-PNP en el año 2000 para fortalecer la relación de la
Policía Nacional con los jóvenes y adolescentes en riesgo denominados "pandilleros", con el
propósito de mejorar su calidad de vida. Se ejecuta como parte de las actividades de las oficinas de
participación ciudadana en 32 jurisdicciones policiales, lo que ha permitido determinar la existencia
en Lima y Callao de 390 agrupaciones de pandillas conformada por adolescentes y jóvenes entre 12
y 22 años con un aproximado de 13.000 integrantes.
El programa "Patrullas Juveniles" recibe apoyo de entidades públicas y privadas bajo el concepto de
trabajo multisectorial. En un primer momento se inició con un Convenio con Prompyme para que
maqui centros ubicados en zonas marginales proporcionen capacitación en confecciones, tejido,
zapatería y metal mecánica. En otras jurisdicciones, como El Agustino, Santa Anita, Surquillo y
Chorrillos el trabajo con los jóvenes en riesgo ha entrado ya en una fase de consolidación mediante
el ofrecimiento de fuentes de trabajo y el desarrollo de proyectos que incluyen pequeñas micro
empresas.
EL PROGRAMA "COLIBRÍ"
El programa "Colibrí" fue creado por el Coronel Arévalo Hidalgo para dar seguridad, apoyo y
orientación a niños y adolescentes trabajadores que realizan tareas lícitas en las calles que les
generan ingresos económicos. Este programa fue reconocido a nivel nacional e internacional por los
importantes aportes prestados a la niñez peruana.
POLICIA ESCOLAR: Formación de estudiantes como policías escolares dentro de su propio centro
escolar
HOJA DE INFORMACIÓN
Para cumplir con dichos objetivos el SINACOOP cuenta con Comités Cívicos de Cooperación
(COCICOOP) en todas las dependencias policiales y comisarías a nivel nacional, elegidos entre los
vecinos más representativos de sus demarcaciones territoriales. Su accionar se orienta a dos
campos claramente definidos:
• El concurso "Policía del Año" para premiar el esfuerzo individual de diez policías que a nivel
nacional se han destacado en el cumplimiento de sus funciones. El comando de la Policía
Nacional realiza para ello una cuidadosa evaluación de las principales intervenciones policiales y
propone a los diez mejores policías, quienes son premiados por el SINACCOP en ceremonia
especial.
• Concurso "Comisaría del Año" para premiar el esfuerzo colectivo del personal policial de las
comisarías. El Comando Policial realiza, de igual forma que el anterior concurso, una selección
de las diez mejores comisarías en base a resultados concretos de eficiencia y de trabajo
comunitario.
COMITÉS CÍVICOS
El trabajo de los comités cívicos merece una mención especial, pues a nivel nacional desarrollan una
labor muy eficaz y silenciosa para mejorar la calidad de vida y la eficiencia de unidades policiales,
particularmente de las comisarías. Los integrantes de los comités cívicos son personas
representativas de la comunidad que se han identificado con la labor que desarrolla la comisaría y
apoyan, incluso con aportes personales, el buen desempeño de su dependencia.
Dentro de sus múltiples actividades de apoyo se encuentra la premiación del "Policía del Mes" que
se realiza en la mayor parte de las comisarías, con la finalidad de premiar al policía que en el periodo
de un mes ha sobresalido en el cumplimiento de sus funciones.
TALLER: APRECIACION DE LA LABOR DE LOS COMITES CIVICOS DE COOPERACION CON
LA PNP EN LAS COMISARIAS
HOJA DE INFORMACIÓN
PARTICIPACION MULTISECTORIAL
De conformidad con la ley y el reglamento, el Instituto Nacional de Defensa Civil, debe contribuir con
las demás instituciones que se señalan en los indicados dispositivos legales, con las acciones de la
Seguridad Ciudadana, estableciendo permanente contacto y coordinación con la institución policial
de la jurisdicción.
SECTOR SALUD
En coordinación con la Policía Nacional, por intermedio de las áreas de salud y puestos sanitarios,
extiende los servicios de salud a las poblaciones carentes de estos servicios.
Participa en las campañas de proyección social y acciones cívicas que programen los comités de
Seguridad Ciudadana.
Capacita y desarrolla acciones informativas sobre aspectos de prevención y control de
enfermedades infecto contagiosas, lactancia y nutrición.
Participar en campañas de cuidado del medio ambiente, de saneamiento y fumigación en los puntos
críticos de la jurisdicción.
SECTOR EDUCACIÓN
El Sector Educación, a través de las Direcciones Regionales alentará y apoyarán a las Unidades de
Servicios Educativos y a los centros educativos de sus jurisdicciones para que fortalezcan acciones
preventivas y de proyección social, sobre todo:
- Campañas de alfabetización.
- Fortalecer el desarrollo de la Escuela de Padres.
- Actividades de educación familiar.
- Alentar la formación de la Policía Escolar.
- Desarrollar el programa de "autoprotección escolar", en coordinación con las comisarías y
asociaciones de padres de familia.
- Facilitar los sábados y domingos la infraestructura deportiva de los centros educativos de su
jurisdicción para desarrollar acciones de proyección social.
- Participar activamente en programas integrales de reinserción de jóvenes y adolescentes en riego
integrantes de pandillas y barras bravas.
- Participar activamente, junto con la asociación de padres de familia en programas integrales
contra la micro comercialización y consumo de drogas
- Coordinar con el IPD de sus demarcaciones para desarrollar actividades deportivas Inter.
Escolares.
- Otros aspectos que considere pertinentes y que contribuya a mejorar la Seguridad Ciudadana.
SECTOR JUSTICIA
Este Sector se encargará de elaborar, en coordinación con el Ministerio del Interior, el reglamento
de la Ley Nº. 27937 de ejecución de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de
limitación de días libres.
Asimismo, coordinará con el Ministerio del Interior y la Municipalidades, para diseñar planes piloto
destinados a ubicar Jueces de Paz Letrados en determinadas comisarías de Lima y que atienda la
problemática de su demarcación territorial.
Elabora una relación de las provincias, distritos y localidades donde el INPE no cuente con oficinas
de ejecución de penas limitativas de derechos, dentro del marco de la Ley Nº. 27935, que modifica
artículos de la Ley 27030.
Por otro lado, construirá talleres en los establecimientos penitenciarios para reeducar a los internos.
Finalmente realizará otras acciones que considere pertinentes para la consecución de los objetivos
de la Seguridad Ciudadana.
MINISTERIO PÚBLICO: El Ministerio Público como organismo autónomo creado por la Constitución
Política del Perú de 1,979, con la misión fundamental de defender la legalidad y los Derechos
Humanos, tiene entre sus principales retos la implementación del nuevo Código Procesal Penal.
Previene a través del fiscal de la prevención y actúa dentro de la seguridad ciudadana.
JUNTAS VECINALES Y RONDAS CAMPESINAS: Servicios de rondas, existen juntas vecinales
organizadas por los gobiernos locales y las que conforma la PNP que muchas veces están
disociadas en cuanto al trabajo preventivo en seguridad ciudadana
Este tipo de vigilancia se viene extendiendo a los diferentes departamentos del país, constituyéndose
en un aliado para la Seguridad Ciudadana.
Es conveniente saber qué organizaciones cooperan con la municipalidad y la policía y que tipo de
actividades desarrollan en favor de la comunidad.
El Plan Operativo es el documento resultante de la planificación a corto plazo (un año) que se
concretiza mediante la formulación y el cumplimiento de los objetivos y metas para reducir la
criminalidad y violencia en las provincias y distritos del país.
En el I Seminario Taller sobre Seguridad Ciudadana para los Secretarios Técnicos Regionales,
Provinciales y Distritales organizado en Lima por la Secretaría Técnica del CONASEC del 28 al 30
de abril de 2004, se estableció un modelo estándar para la formulación de los planes operativos. Se
acordó que este formato debería ser necesariamente uniforme. Si no fuera así, tendríamos 1.870
planes provinciales y distritales a nivel nacional totalmente diferentes los unos de los otros y sin
ningún criterio de uniformidad en cuanto a la forma y a los objetivos genéricos que se persigue.
La formulación del Plan debe ser mediante el trabajo en equipo. Normalmente el Presidente del
Comité Provincial y Distrital debe nombrar una comisión conformada por el Comisario de la
jurisdicción, el Jefe de la Dirección de Seguridad Ciudadana del Municipio, el Secretario Técnico del
Comité y los representantes de los sectores que estime pertinentes.
Otra forma es que el Presidente del Comité Provincial o Distrital, en sus reuniones periódicas que
tiene con sus integrantes, les haga conocer la necesidad prioritaria de desarrollar el Plan Local y
solicitar la información correspondiente, la misma que será consolidada por el Secretario Técnico
mediante reuniones con los integrantes.
I. EL DIAGNÓSTICO
Es una parte clave del Plan que permite conocer la realidad del distrito en el tema de seguridad,
las necesidades, los recursos humanos y logísticos con los cuales cuenta el Comité Provincial o
Distrital de Seguridad Ciudadana para brindar un mejor servicio a la comunidad.
Es necesario conocer los límites geográficos del distrito y en este ámbito considerar el número
de personas que vive y trabaja para establecer con claridad el tipo de estratos sociales, la
densidad de la población y saber, por ejemplo, qué sectores son los más despoblados y los que
tienen un alto grado de densidad.
Existe un consenso entre los especialistas de este tema, sobre si se planifica, diseña y maneja el
entorno en forma adecuada, se reducirán ciertos tipos de delitos. Algunos entornos pueden
provocar una sensación de seguridad, mientras que otros pueden inducir al temor.
Determinado tipo de actos delictivos y de violencia son cometidos por jóvenes desempleados y
adolescentes desocupados. Entonces es importante averiguar cuáles son las instalaciones
recreativas, deportivas y sociales existentes en el distrito y si hay alguna organización a la cual
puedan pertenecer estos jóvenes.
II. LA MISIÓN
La Misión traduce el propósito general del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana
en algo que puede realizarse. La misión revela el concepto de la organización. La misión es la
expresión conceptual de lo que es y de lo que debe hacer la organización.
Una misión bien formulada ayuda a que las acciones relacionadas con la gestión se orientan por
el camino correcto. Una declaración de misión, corta, clara e inspirada hace que los miembros de
la organización se orienten siempre hacia la dirección propuesta.
Para formular la misión es recomendable pensarla en equipo con mentalidad permeable y flexible,
basada en las siguientes interrogantes:
III. OBJETIVOS
Los Objetivos son el punto de partida para la acción. Los objetivos deben explicar ¿qué lograr?
¿por qué estamos realizando el Plan? y qué deseamos lograr. Ejemplo: Reducir la delincuencia
común... modalidades... lugar, etcétera.
Sólo si al principio del Plan se establece claramente lo que se desea lograr, éste se podrá evaluar
en una etapa posterior.
Los objetivos otorgan direccionalidad al Plan e incrementa las posibilidades de previsión del
futuro, fomenta la participación, comunicación y el trabajo en equipo creando un clima favorable
para el diseño del Plan Local.
Reducir los niveles de criminalidad y delincuencia para lograr la tranquilidad pública y la paz
social en la demarcación territorial de la provincia y/o distrito con la finalidad de mejorar los
niveles de orden y seguridad ciudadana.
Los objetivos específicos deben estar orientados a reducir los nudos críticos, como, el robo
a viviendas en un área específica, la micro comercialización y consumo de drogas, el
pandillaje entre otros. Estos objetivos se expresan siempre en porcentajes, es decir, reducir
el pandillaje en un 25%, disminuir el robo de viviendas en un 17% en relación con años
pasados.
¿cuántos cuadrantes o sectores vamos a considerar para el trabajo de los efectivos policiales y
del serenazgo?, ¿qué capacidad de reacción deben tener frente a los requerimientos
ciudadanos?, ¿cómo se va a relacionar el policía con los dirigentes vecinales?, ¿cuál debe ser la
estrategia más adecuada para recibir información?; entre otros temas importantes.
ESTRATEGIAS (ejemplo)
• Realizar operativos conjuntos policía – serenazgo para prevenir y/o neutralizar la comisión de
actos ilícitos en los puntos críticos de cada 15 días.
• Estrechar la vigilancia policial y del serenazgo en los puntos críticos y vulnerables del distrito.
• Desarrollar con las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, acciones de alerta por cuadrantes.
• Realizar rondas mixtas alrededor de los colegios con padres de familia.
• Fortalecer el programa de autoprotección escolar.
• Realizar en coordinación con el Ministerio de la Mujer acciones contra la violencia familiar.
Nota: cada estrategia debe desagregarse en actividades y tareas que deben ser puntualmente
desarrollados.
La sectorización de la demarcación territorial del distrito no debe ser fija, tiene que ser de naturaleza
variable, cambiante, de conformidad con las evaluaciones periódicas que se realicen para
mantenerla o variarla de acuerdo con la cantidad de vehículos policiales y del serenazgo con que se
cuente y a la problemática delictiva.
Se debe promover una nueva visión del patrullaje entendida sobre todo como una permanente
comunicación directa con el vecino, es decir, recorrer el sector asignado, entrevistándose con los
dirigentes del barrio o del sector. Este tipo de patrullaje:
• Promueve el espíritu de vecindad, solidaridad e integración entre los residentes de un
determinado sector.
• Desarrolla el compromiso de la ciudadanía con su propia seguridad y con la Policía.
• Cierra espacios a la delincuencia.
• Establece una relación de confianza con la Policía.
• Permite al policía el conocimiento amplio del sector y de su colectividad.
• Detecta y neutraliza las causas de los problemas.
• Fomenta la cultura del respeto ante los derechos del otro, el civismo y el acatamiento al principio
de autoridad.
• Contribuye a la creación de la cultura de seguridad.
• Junto con el vecino el policía diagnostica los problemas del sector, conoce e informa sobre áreas
abandonadas y/o aisladas, falta de sistemas de protección, falta de iluminación artificial, áreas
que facilitan el refugio de delincuentes, etcétera.
Dentro de la vigilancia policial que realiza la Policía Nacional y el servicio de serenazgo de los
municipios, es posible distinguir diferentes tipos de modalidades de patrullaje:
• Patrullaje a pie.
• Patrullaje motorizado.
• Puesto fijo.
• De servicio en la comisaría.
• De servicio en una comisaría móvil.
• En un puesto de auxilio rápido.
• De control de tránsito, entre otros.
• Patrullaje a pie: constituido por una pareja de policías que recorren un sector determinado.
• Patrullaje motorizado: compuesto por una pareja de policías que patrullan en un vehículo policial
(o un policía con efectivos del serenazgo) en vehículos de la municipalidad.
• Patrullaje en motocicleta: Policía en motocicleta que hace recorrido en un sector determinado del
distrito.
• Servicio en comisaría: Personal policial y recursos materiales que se encuentran en la
dependencia policial y realizan actividades internas y que apoyan al servicio de calle.
• Servicio en puesto de auxilio rápido: Personal del serenazgo que se encuentra de servicio y
comunica a la policía de las novedades de su sector.
Para poder determinar el "nivel de vigilancia actual" de cada distrito es preciso establecer una unidad
de medida común que homologue los distintos sistemas y tipos de vigilancia policial empleados. Para
ello, ILPES ha empleado relaciones de equivalencia tecnológica entre los distintos tipos de vigilancia.
Para el caso de la vigilancia de la Policía Nacional del Perú, la Secretaría Técnica del CONASEC
estableció la siguiente relación:
V. ACTIVIDADES Y TAREAS
Las actividades son las acciones que se ejecutan con la finalidad de alcanzar los objetivos
específicos propuestos.
Las actividades y tareas son importantes para lograr el producto final. Al asignar
responsabilidades, es necesario evaluar la capacidad que tiene cada persona para realizarlas en
términos de destrezas y conocimiento. Si esto falta, se necesitará capacitar al personal para
garantizar que dicha actividad se ejecute según lo planificado.
También es necesario asignar un tiempo para cada actividad. Algunas actividades funcionarán
en forma simultánea y algunas dependerán de que hayan finalizado otras para poder empezar.
Luego, se puede calcular el tiempo que tardará todo el Plan Local en alcanzar los objetivos
establecidos. Este plazo se debe verificar en forma constante y se debe cambiar para considerar
cualquier imprevisto que pueda surgir durante el curso de la ejecución.
Las tareas son los componentes mínimos de una actividad. Las tareas no se consignan en la
matriz de programación, sino en el plan de trabajo del responsable de la actividad. A la descripción
de la actividad se le suele denominar "tarea", que constituye el componente mínimo de una
actividad.
ACTIVIDADES (EJEMPLO)
Luego de sectorizar por cuadrantes la demarcación del distrito:
• Determinar la ocurrencia de delitos por zonas o áreas en base a los puntos críticos y vulnerables.
• Fijar responsabilidades para la ejecución de programas multisectoriales de reinserción social con
los jóvenes y adolescentes en riesgo, así como en las acciones contra la violencia familiar.
• Establecer la forma cómo los coordinadores de las juntas vecinales deben comunicarse con el
personal policial o del serenazgo ante un hecho policial de emergencia.
• Establecer responsabilidades para el personal de patrullaje
VI. EVALUACIÓN
Es la última etapa del Plan y no por ella la menos importante. Permitirá cada semana o cada
quince días convocar a los integrantes del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana
para conocer los avances, los retrasos y las dificultades encontradas para modificarlas o insistir
en la ejecución de las mismas.
La evaluación es necesaria para estimar si la estrategia ha cumplido sus objetivos; evaluar si han
cambiado las percepciones de los vecinos; adaptar la estrategia según las informaciones que se
reciba; comprender los resultados negativos que podría haber tenido la estrategia, por ejemplo,
que la delincuencia se haya desplazado a otra área.
Toda evaluación tiene por finalidad proporcionar criterios claros para la toma de decisiones. Los
aspectos de mayor importancia a evaluar son los actores, los procesos y los resultados de un
programa.
La evaluación pasa también por determinar cuál ha sido el costo social de los delitos cometidos
y cómo el Plan Operativo de Seguridad Ciudadana ha contribuido para reducir sus efectos.
Otro aspecto importante que debe considerar la evaluación son las inversiones en recursos y
medios empleados para la seguridad ciudadana, tanto en personal como en vehículos, equipos y
otros medios. De igual manera es necesario considerar en la evaluación el tiempo promedio en
minutos que tarda el personal policial para hacerse presente en el lugar de los hechos. Si bien es
cierto que la presencia policial cuando ya se consumaron los hechos sirve sólo para detener al
delincuente o para calmar a la víctima, lo cierto es que la comunidad percibe la eficiencia policial
en términos de la presencia inmediata en la escena del delito.
EXAMEN FINAL