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ESCUELA DE EDUCACIÓN TÉCNICO SUPERIOR DE

SUBOFICIALES DE LA PNP

UNIDAD ACADÉMICA

SÍLABO DESARROLLADO

DE

SEGURIDAD CIUDADANA

PROGRAMA REGULAR

2016

SILABO

(ADECUACIÓN ACADÉMICA PROMOCIÓN 2014 – 2015 – I)

SEGURIDAD CIUDADANA

(PROGRAMA REGULAR)

I. DATOS GENERALES

EJE CURRICULAR : Formación Técnico Policial


ÁREA EDUCATIVA : Formación Específica
ÁREA COGNITIVA : Realidad Socio Política
AÑO DE ESTUDIO : PRIMER AÑO
HORAS SEMESTRALES : 72horas académicas
HORAS SEMANALES : 04
CRÉDITOS : 03
PERIODO ACADÉMICO : I Semestre

II. SUMILLA

La Asignatura forma parte del Currículo de Estudios de las Escuela Técnico Superiores PNP,
siendo de naturaleza Teórico- práctica que desarrolla los fundamentos normativos, doctrinarios
y filosóficos para una convivencia de paz, comprende aspectos del marco conceptual de la
Seguridad Ciudadana, marco jurídico, marco de Prevención y Seguridad Ciudadana. La
organización y funcionamiento de la DIREJESEGCIU.

III. COMPETENCIAS GENERALES

Al finalizar el semestre, el Alumno estará en la capacidad de:

A. Reconocer, analizar y conceptualizar los componentes teóricos de Seguridad


Ciudadana.

B. Describir los diferentes aspectos de la problemática en materia de Seguridad Ciudadana


Nacional.

C. Analizar las principales causas de inseguridad ciudadana en el país proponiendo líneas


de acción.

D. Brindar información básica acerca de los antecedentes de la Seguridad Ciudadana en el


Perú para una reflexión analítica de nuestra realidad nacional, que a su vez permita
establecer un paralelo con el referente internacional.

E. Describir y explicar el funcionamiento del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.


F. Identificar y analizar las normas legales vigentes en materia de Seguridad Ciudadana
que enmarcan la función policial y de las Municipalidades.

G. Identificar los roles de los actores públicos y privados que intervienen en la Seguridad
Ciudadana.

H. Explicar y analizar las funciones DIREJESEGCIU.PNP y de otras instituciones que


participan en la Seguridad Ciudadana.

I. Proponer estrategias de Participación Ciudadana.

I. CONTENIDOS

I UNIDAD
MARCO CONCEPTUAL
 Primera Sesión
Marco conceptual e histórico de la Seguridad Ciudadana,
PRIMERA
referencia internacional.
SEMANA
 Segunda Sesión
(4 HORAS)
03 AL Principios de Sir Robert Peel.- origen de los fundamentos de la
08MAR2014 filosofía comunitaria de policía.

Taller: “Percepción de la Inseguridad Ciudadana”. .


 Primera Sesión
Generalidades, definición de conceptos de Estado, elementos del
Estado, Orden Interno, Orden Publico y Seguridad Ciudadana:
SEGUNDA diferencias y semejanzas
SEMANA  Segunda Sesión
(4 Horas) Antecedentes históricos de la Seguridad Ciudadana en el Perú
10 AL
15MAR2014
Taller: “Establecer las responsabilidades de la PNP en materia
de Seguridad Ciudadana”. .
 Primera Sesión
Generalidades, definición de: Seguridad, Ciudadano, Seguridad
Ciudadana, Participación Ciudadana, Seguridad Humana.
TERCERA  Segunda Sesión
SEMANA Problemas Sociales en el Perú, antecedentes y situación actual.
(04 Horas)
17 AL Taller: “Análisis de los Problemas Sociales que afectan la
22MAR2014 Seguridad Ciudadana”.

II UNIDAD
MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA
 Primera Sesión
Constitución Política del Perú, Art. 1°, 2º, 44º, 166º,192º,195º,197º
CUARTA
SEMANA  Segunda Sesión
(4 Horas) El Acuerdo Nacional: Sétima Política de Estado.
24 AL
29MAR2014 Taller: “Analizar la seguridad ciudadana como Política de
Estado.”

 Primera Sesión

Ley N° 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad


Ciudadana.- Definiciones, Objeto creación y finalidad del
SINASEC, y Reglamento del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana; Directiva N°01 –2003-IN-0101.01

QUINTA  Segunda Sesión


SEMANA
(04 Horas)
31MAR AL Ley N° 30055, Ley que modifica, incorpora arts., en la Ley N° 27933,
05ABR2014 Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, incorpora art.
en la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades y la Ley N°
27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.

Taller: “Análisis del Sistema de Seguridad Ciudadana”.

SUPERVISIÓNACADÉMICA.
 Primera Sesión
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.- concepto,
dependencia, miembros, estructura orgánica, funciones y
atribuciones.
SEXTA  Segunda Sesión
SEMANA
Comités de Seguridad Ciudadana.- Comités Regionales, Comités
(04 Horas)
Provinciales y Comités Distritales.
07 AL
12ABR2014
Taller: “Análisis del funcionamiento del Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana”.

 Primera Sesión
Normas Complementarias:
-Ley Nro. 27934 Ley que regula la intervención de la policía y el
Ministerio Público en la investigación preliminar del delito.
Ley N°27935, Ley que modifica arts., de la Ley N° 27030, sobre
Ley de Ejecución de las Penas de Prestación de Servicios a
la Comunidad y de limitación de días libres.
SEPTIMA
-Ley N° 27936 Condiciones el ejercicio de la legítima defensa.
SEMANA
-Ley N°27937, Ley que modifica los Arts. N°366 y 367 del Código
(04 Horas)
Penal
14 AL
-Ley N°27938 Ley Asignación en uso de los bienes incautados
19ABR2014
en casos de delitos o de secuestros o contra el patrimonio
cometidos en banda.
-Ley N° 27939, Ley del arresto ciudadano.
 Segunda Sesión
Análisis de las Leyes Complementarias en seguridad ciudadana:
“Leyes Nos.27934, 27935, 27936, 27937, 27938, 27939.

 Primera Sesión
-Ley N°27972 Ley Orgánica de Municipalidades. Art.85: Las
Municipalidades brindan servicios de Seguridad Ciudadana y
OCTAVA Ley N° 27867,Ley Orgánica de Gobiernos Regionales
SEMANA
(04 Horas) Segunda Sesión
21 AL
26ABR2014 PRIMERA EVALUACIÓN PARCIAL

III UNIDAD
MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA
 Primera Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
Marco conceptual
NOVENA 1.1. Aproximación al concepto de seguridad ciudadana
SEMANA 1.2. Corrupción y seguridad ciudadana
(04 Horas) 1.3. Enfoque integral de la política de seguridad ciudadana
28 ABR AL
03MAY2014  Segunda Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
Diagnóstico de la inseguridad, la violencia y el delito en el Perú
2.1. Situación actual
2.2. Causas multidimensionales
2.3. Problema y efectos

 Primera Sesión
Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013 al 2018.-
La seguridad ciudadana como política de Estado: hacia un nuevo
enfoque para la convivencia pacífica
3.1. Justificación de la política de Estado
3.2. El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana como sistema
DECIMA funcional
SEMANA 3.3. Factores de éxito
(04 Horas)
05 AL  Segunda Sesión
10MAY2014 Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018
4.1. Visión al 2018
4.2. Metas
4.3. Objetivos estratégicos
Matriz del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013- 2018

Taller: “Análisis de las actividades de responsabilidad de la PNP en el


Plan Nacional 2013-2018”.

 Primera Sesión
Instituciones encargadas de velar por la Seguridad Ciudadana; La
Policía Nacional del Perú y las Municipalidades; relaciones
DÉCIMO funcionales entre la PNP y Serenazgo en el marco de los Comités
PRIMERA Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.
SEMANA
(04 Horas)  Segunda Sesión
12 AL
17MAY2014 Taller: “Análisis de la realidad funcional entre la PNP y el
Serenazgo”.

SUPERVISIÓNACADÉMICA
 Primera Sesión
Organización y funcionamiento de la DIREJESEGCIU; Las
Oficinas de Participación Ciudadana de las Regiones Policiales.
DÉCIMO
 Segunda Sesión
SEGUNDA
Las Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías,
SEMANA
Organización de Juntas Vecinales, Funciones, Programas:
(04 Horas)
Vecino Vigilante, Radio Taxi, Sirenas y Circulinas.
19 AL
24MAY2014
Taller: “El Sistema de Participación Ciudadana de la PNP. Logros y
Limitaciones”.

 Primera Sesión
Las Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías,
organización de Juntas Vecinales, funciones, programas, vecino
DÉCIMO vigilante, radio taxi, sirenas y circulinas
TERCERA  Segunda Sesión
SEMANA
(04 Horas)
26 AL SEGUNDA EVALUACIÓN PARCIAL
31MAY2014

 Primera Sesión
Programas preventivos y de reinserción clubes de Niños y
Adolescentes, Amigos de la PNP, Patrullas Juveniles, Programas
DÉCIMO Colibrí, Gaviota.
CUARTA
SEMANA  Segunda Sesión
(04 Horas) Procedimiento para la Organización y Funcionamiento de las
02 AL Juntas Vecinales.
07JUN2014
Taller: “Aplicación del Proceso de Formación de una Junta
Vecinal”.

 Primera Sesión
Organización y funcionamiento de los Comités Cívicos de
DÉCIMO Cooperación con la PNP, proyección e imagen institucional.
QUINTA
SEMANA  Segunda Sesión
(04 Horas) Plan Local de Seguridad Ciudadana.- Diagnostico, misión,
09 AL objetivos, Estrategias y Actividades.
14JUN2014

Taller : “Apreciación de la labor de los Comités Cívicos de


Cooperación ”
IV UNIDAD

PARTICIPACIÓN MULTISECTORIAL
 Primera Sesión
Participación de otras instituciones en Seguridad Ciudadana; Instituto
DÉCIMO Nacional de Defensa Civil, Sector Salud, Educación, Justicia, Cuerpo de
SEXTA Vigilancia Particular, Compañía de Bomberos.
SEMANA  Segunda Sesión
(04 Horas) Taller Vivencial: “Plan contingencial de seguridad ante las posibles
16 AL consecuencia de un terremoto y apoyo de recurso humano policial a las
21JUN2014 distintas zonas de desastre posterior a los terremotos”

Taller :“Proponer estrategias para la participación articulada”.

DÉCIMO
SÉPTIMA
SEMANA EXPOSICIÓN DE TRABAJOS APLICATIVOS
23 AL
28JUN2014

DECIMO
OCTAVA
SEMANA EVALUACIÓN FINAL ÚNIACA
30 JUN AL
05JUL2014

II. PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS

A. Las técnicas de enseñanza se orientarán a la interacción permanente docente – educando,


enmarcadas en la cultura participativa, el trabajo en equipo y el método de Laboratorio.
B. Se promoverá la investigación permanente y la exposición de los conocimientos
adquiridos.
C. El desarrollo de los contenidos curriculares serán eminentemente objetivos mediante el
empleo de Mapas Conceptuales.

III. EQUIPOS Y MATERIALES

El docente para el desarrollo de la asignatura empleará los siguientes equipos y materiales:

A. EQUIPOS
Retroproyector, video grabadora, computador, proyector multimedia.

B. MATERIALES
Proveerá separatas a los educandos, así como utilizará transparencias o videos para
reforzar las técnicas de enseñanza.

IV. EVALUACIÓN
La asistencia a las sesiones teóricas es obligatoria en el 70% y a los Talleres en el 90%, en caso
contrario de no existir justificación alguna por la Sub Dirección Académica de las EESTP-PNP-
PP, el Alumno desaprobará la asignatura.

El proceso de evaluación del aprendizaje será permanente, comprenderá:

A. Evaluación Diagnóstica o de entrada, para conocer el nivel de conocimiento sobre la


asignatura.

B. Evaluación Formativa Interactiva, en relación a la participación activa del Alumno en el


aula. El promedio de las intervenciones orales constituirá Nota de Paso Oral.

C. Evaluación Formativa o de Proceso para comprobar el rendimiento académico, pronosticar


posibilidades de desarrollo y reorientar la metodología, compromete la aplicación de:

1. Talleres.
2. Exposiciones.
3. Dos exámenes escritos parciales (8ª y 13ª semana), enmarcados en los modelos de la
Prueba Objetiva, pudiendo, además, contener preguntas tipo desarrollo y situación
problema, en las que prime el empleo de la capacidad reflexiva, la correlación de
criterios, el análisis y el pensamiento lógico.
4. Un trabajo de investigación monográfica que se valorará en su forma y contenido.

D. Evaluación Sumativa orientada a comprobar el nivel de desarrollo cognoscitivo, reflexivo y


del pensamiento lógico, para lo cual se aplicará un examen final (18ª semana), de similar
característica empleada en los exámenes parciales.

E. El Promedio General se calculará en concordancia con las disposiciones establecidas en


el Manual de Régimen de Educación de las Escuelas de Formación de la PNP y a la
naturaleza de la Asignatura, conforme se detalla a continuación:

Promedio General:

PG = PEP (3) + PO (1) + TA (2) +EF (4)


10

PEP = Promedio de Exámenes Parciales


PO = Paso Oral
TA = Trabajo de Investigación Monográfica
EF = Examen Final

V. BIBLIOGRAFÍA BÁSICA

A. Ley Nº 27933 Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana


B. DS. Nº 012-2003/IN de 08OCT03 aprueba Reglamento de la Ley del SINASEC.(A la
espera del nuevo Reglamento conforme a la Ley N° 30055)
C. Ley N° 30055, Ley modificatoria e incorpora arts, en la Ley N° 27933
D. Comisión Andina de Juristas “Desafíos de la Democracia en la Región Andina:
Ensayos sobre nuestra realidad“. Lima, Caj,1998,405 p.
E. COSTA, Gino y CASTILLO, Eduardo. 1999. “Las Comisarías por dentro: un estudio de
caso en Lima Metropolitana”. Mimeo. Lima.
F. CHINCHILLA, Laura y Rico, José María. 1997. “La prevención comunitaria del delito:
perspectivas para América Latina”. Centro para la Administración de Justicia. Florida
International University, USA.
G. Defensoría del Pueblo. 1998. “Informe de supervisión de derechos humanos de personas
privadas de libertad 1997”. Lima.
H. Defensoría del Pueblo. 1998 (junio). “Análisis de los Decretos Legislativos sobre
Seguridad Nacional dictados al amparo de la Ley Nº 26955”. Serie Informes
Defensoriales Nº 9. Lima.
I. EYZAGUIRRE, Hugo. 1998. “La violencia intencional en Lima Metropolitana. Magnitud,
impacto económico y evaluación de políticas de control”. 1985-1995”.
J. FIORMONTI, Juan José “La Seguridad: Soluciones sencillas para un Problema
Complejo”, Presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social, Cámara de
Diputados, Bueno Aires, Págs. 43-44
K. GIAMPIETRI, Luís. 1999. “Documento sobre Seguridad Ciudadana”. Mimeo.
L. HULSMAN, Louk “Sistema Penal y Seguridad Ciudadana” Barcelona, Ariel, 1984; 145p.
M. INSTITUTO APOYO PERU.”Magnitud de la violencia en América Latina y el Caribe:
dimensionismo y políticas de control. Red de Centros de Investigación del Banco
Interamericano de Desarrollo.
N. ORTIZ DE CEVALLOS, Gabriel. Pollarolo, Pierina. “Agenda para la Primera Década:
Seguridad Ciudadana”
O. PIQUERAS LUNA, Manuel, “Buen Gobierno, Seguridad Pública y Crimen Violento” Lima,
1998, 148p.
P. RAMÍREZ PRADO, Fidel. “Defensa Nacional y Participación Ciudadana” Lima, 271p
Q. SAPOZNIKOW, Jorge, “Convivencia Y Seguridad: Un reto a la Gobernabilidad” BID,
2000; 271 p.
R. SEPÚLVEDA, Daniel. 1996. “Hacia una definición de indicadores de seguridad
residencial”. Documento de trabajo en Internet. Riadel. Santiago de Chile
S. SOTO SULCA, Ricardo.1996.”Huancayo: Ciudad Abierta (a todas las violencias).Idéele
Nº89 (Agosto).Perú.
T. VILLANUEVA FLORES, Rocío, Informe “La violencia sexual: un problema de Seguridad
Ciudadana. Las voces de las víctimas”. Perú. Defensoría del Pueblo Lima, 2000, 210 p.
U. ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura “Libertad Personal y Seguridad Ciudadana: Estudio del
tipo de injusto del Delito de Det.
V. Constitución Política del Perú-1993.

INTRODUCCION

Apreciados alumnos, después de cumplir con las evaluaciones para la designación de docentes ETS –
PNP – PP., hemos tenido el honor de haber sido designados para dictar la cátedra de SEGURIDAD
CIUDADANA, por la cual, la materia a enseñar la desarrollaremos en forma técnica – práctica, ser un
docente facilitador, creativo, interactuar con nuestros educandos, donde lo primordial es Ud. joven
alumno, por lo tanto nuestra enseñanza será basada en las diferentes teorías educativas y enfoques
de educación a fin de hacer la clase más dinámica, participativa y sencilla.

El Presente Silabo “Seguridad Ciudadana” es un conjunto de dispositivos legales, instrucciones, que


establecen los pasos a seguir dentro de las diferentes Unidades encargadas de mantener el orden
interno, el Orden Público y la Seguridad Ciudadana, funciones que solo se tendrá éxito con la
comunidad, para el cumplimiento de las actividades propias de la función policial en su ámbitos de su
jurisdicción, guías que el alumno deberá conocer y poner en práctica cuando egrese del centro de
formación a prestar servicio policial a la sociedad, en sus diversas intervenciones policiales teniendo
en consideración la Constitución, las leyes, los valores éticos y el respeto a los derechos humanos,
lo que le permitirá enfrentar con éxito las nuevas formas de asistencia y defensa de la sociedad, ya que
el fin último de la Policía es SERVIRLA y PROTEGERLA.

Relevemos la importancia que dentro del ordenamiento constitucional y legal, tienen el funcionamiento
y la actividad de la Policía Nacional del Perú como garantía de Seguridad y Defensa de la ciudadanía
y de sus derechos.

Se destaca la dedicación del policía peruano en sus funciones en cualquier punto del territorio, costa,
sierra y montaña, a veces bajo las más difíciles condiciones climáticas o bajo la presión de los diversos
actos delictivos a fin de lograr la seguridad ciudadana.

¡Jóvenes Alumnos…., futuros policías…!


Aspiremos a la plena identificación del binomio “ciudadano – policía” como factor decisivo para lograr
la paz y el orden, así como edificar una barrera infranqueable contra el mal, blandiendo en toda
circunstancia los valores institucionales, como las armas espirituales poderosas para derrotar el
incremento de la delincuencia común y organizada y mantener el respeto y confianza que ellas se
merecen.

¡EXITOS…!
SILABO DESARROLLADO

SEGURIDAD CIUDADANA

HOJA DE INFORMACIÓN

PRIMERA SEMANA

TEMA : MARCO CONCEPTUAL

REFERENCIAL : Marco conceptual e histórico de la Seguridad Ciudadana.-


Referencia internacional.- Principios de Sir Robert Peel.-Origen
de los fundamentos de la filosofía comunitaria de Policía.–Taller:
Percepción de la Inseguridad Ciudadana.

COMPETENCIA : El alumno adquiere conocimientos básicos sobre la importancia de la


asignatura de seguridad ciudadana.
I UNIDAD

MARCO CONCEPTUAL

PRIMERA SEMANA

LA POLICÍA Y LA SEGURIDAD CIUDADANA


La policía es una fuerza de seguridad encargada de mantener el orden público y la seguridad de los
ciudadanos. Se llama también policía a cada agente perteneciente a dicha organización.
El concepto de policía, en épocas pasadas representaba una fuerza en la que se fundaban el poder y
la estabilidad de los gobiernos. Actualmente es considerada como una función administrativa de los
mismos; algunos tratadistas coinciden en que la función de policía tiene como objeto principal proteger
el orden y el bienestar social contra todo acto que atente quebrantarlo, en lo individual como en lo
colectivo.
La palabra policía viene del latín policía y del griego politeia, que quiere decir el buen orden que se
observa y guarda en las ciudades y repúblicas, cumpliéndose las leyes para un mejor gobierno.

LOS NUEVE PRINCIPIOS BÁSICOS DE SIR ROBERT PEEL.


El origen de la Policía se remonta hacia fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX en los países
europeos, específicamente en la ciudad de Londres y posteriormente en Paris. Como consecuencia de
las insatisfacciones por parte de la sociedad con respecto a las injusticias y mal manejo del uso privado
de la fuerza de control proveniente de las elites (sector privado), sumado a las intermitentes y violentas
intervenciones del Ejército para disuadir los conflictos sociales, se creó una institución ligada a
mantener la ley al interior de cada país, cuyos principios de funcionamiento constituyeron una filosofía
de la policía que materializó Sir Robert Peel1.

Peel, fue el creador de la primera policía londinense y su enfoque consideraba que la policía es un
servicio urbano cuyo rol es esencialmente preventivo y de cooperación con la comunidad. Peel
señalaba que “la policía es la gente y la gente es la policía”. El quehacer de la policía en dicha época,
no solamente logró prevenir desordenes, riñas callejeras y prevenir la criminalidad, sino que también
hay quienes señalan que la Policía Londinense jugó un rol decisivo en el control sobre la clase obrera
impidiendo con ello una revolución social en la ciudad (Chalom, et. al. 2001).

1Peel fue Ministro del Interior inglés y considerado como el padre de la policía moderna.
Así la policía inglesa, que es considerada por muchos el paradigma de la policía moderna y profesional
(Muniz, 2001) nació desarmada y sin función investigativa cuya creación se inscribe en un contexto de
reivindicación de los derechos civiles de la época de la ciudadanía.

Para ello, en su texto Sir Peel plantea los nueve principios que orientan el quehacer de la policía
londinense: (Chalom, et. al. 2001: 43-44)

2.1. La misión básica de la policía: prevenir la criminalidad y el desorden público.


2.2. La capacidad de la policía de llevar a cabo su misión depende de la aprobación pública
de su acción.
2.3. La libre cooperación de la ciudadanía en el acatamiento de la ley para asegurar el respeto
de la población.
2.4. El grado de cooperación pública disminuye proporcionalmente la necesidad de uso de
fuerza.
2.5. Se gana el apoyo público no por complacencia, sino demostrando un absoluto e imparcial
servicio a la ley.
2.6. El uso de la fuerza policial se requiere sólo y en grado necesario para cumplir con la ley,
cuando la persuasión, exhortación y advertencias resultan ser insuficientes.
2.7. “La policía es la gente y la gente es la policía”.
2.8. La policía se limita a sus funciones y no usurpa aquéllas del aparato judicial.
2.9. La prueba de la eficiencia policial es la ausencia de criminalidad y desorden, no la
evidencia visible de la acción policial en el manejo de esas realidades.

POLICÍA COMUNITARIO
El término "policía comunitario" no es nuevo. Surgió en el Siglo XIX, en Inglaterra, cuando Sir Robert
Peel creó la Policía Metropolitana de Londres. Estableció que los policías forman parte integrante de la
sociedad y que son ciudadanos que están al servicio de la comunidad a la cual pertenecen. Pero su
visión del trabajo

El policía comunitario o de la comunidad es una filosofía que propone alterar las relaciones entre la
policía y los demás ciudadanos mediante la búsqueda de soluciones a los problemas de la comunidad
que originan la actividad criminal y sobre cómo mejorar la calidad de vida. (Cox)

TALLER: PERCEPCIÓN DE LA CIUDADANÍA RESPECTO A LA INSEGURIDAD CIUDADANA.


ANÁLISIS

Existe una sensación de carácter psicológico vinculada a un sentimiento de vulnerabilidad ante la


posibilidad de ser víctima de un acto delincuencial. Muchas personas no han sido directamente
victimadas, sino que lo creen por contagio subjetivo.

La mayoría de la población considera que la delincuencia está aumentando y que éste es el problema
que más le afecta. El temor a ser víctima de un robo en la calle es considerable en los sectores medio
y alto; en los sectores populares en donde existen un elevado número de poblados menores, el
pandillaje emerge como un problema social muy preocupante.

La percepción de la ciudadanía con respecto a la inseguridad ciudadana se ve afectada también por lo


que se han venido en denominar los “fenómenos sociales adversos”, entre ellos el uso indebido de
drogas, entre ellas las drogas sociales, principalmente los problemas derivados del uso inmoderado de
bebidas alcohólicas, que, para la interpretación causal de la inseguridad que hacen los ciudadanos y
ciudadanas es un factor generador de violencia cuando los que incurren en la comisión de hechos
delictivos lo utilizan como desinhibidor para actuar, como por lo general sucede, con total impunidad
causando altas sensaciones de inseguridad en la población.

Con relación a este tema uno de los problemas más observados por los vecinos y vecinas en las calles
es el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, que pasa por las acciones por controlar y
regular el expendio de bebidas alcohólicas en los establecimientos abiertos al público (llámense estos
bodegas, bares o restaurantes) los que, en muchos casos permiten el consumo de bebidas alcohólicas
a menores de edad y a los adultos hasta horarios fuera de los permitidos.

No debemos descartar tampoco que el consumo inmoderado de licor unido al de otras sustancias psico-
activas (marihuana, pasta básica de cocaína, clorhidrato de cocaína, entre otras), acentúa el grado de
peligrosidad de las personas al margen de la ley que, individual o colectivamente por ejemplo formando
bandas criminales y/o pandillas, emplean armas de fuego para cometer sus delitos, armas con las que
inclusive han producido lesiones graves e inclusive la muerte de sus inocentes víctimas.

Al respecto, el estudio en mención destaca que en la población encuestada en julio de 2008, el 76%
considera que en los últimos cinco años el consumo y venta de drogas ha aumentado mucho o algo.
Para el 15% de mantiene igual y para el 5% ha disminuido algo o mucho. Asimismo, al ser consultados
respecto a si en sus barrios se ven casos de algún problema de seguridad ciudadana, el 60% ve casos
de alcoholismo en las calles, el 58% ve atracos y robos al paso en la calle, el 40% ve venta de drogas
a pequeña escala, 40% ve escándalos y riñas callejeras, el 43% ve actos de vandalismo o destrucción
de la propiedad pública o privada, el 52% ve robo en las viviendas, entre otros.

La adopción de medidas de auto-protección y seguridad es una acción derivada de la preocupación de


los ciudadanos y ciudadanas por su seguridad y la de su patrimonio. Según el estudio citado, la mayor
parte de ellos (57%) prefieren contar con los servicios de vigilantes particulares, aunque muchas veces,
en la realidad del día a día de la seguridad ciudadana, no es la mejor solución (recordemos que no
todos los vigilantes particulares están debidamente empadronados y, muchas veces, son personas que
no están entrenadas ni capacitadas para labores de seguridad ciudadana). Luego vienen otras medidas
como la colocación de enrejados y plumas levadizas (“trancas”); con 32%, los que han proliferado en
muchos distritos de Lima Metropolitana; los puestos del “Serenazgo”, con 29% y; finalmente, la
organización de “rondas” de vigilancia ciudadana, con 26%, (entiéndase el patrullaje preventivo que
realizan las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana), que destaca como programa y estrategia válida
en el marco de la Ley 27933.

Luego, también se preguntó acerca de qué problema considera es la principal causa de la delincuencia,
atribuyendo el 62% de los encuestados al consumo de drogas, el 51% consideró el desempleo, el 43%
a la pobreza y las desigualdades sociales, el 36% lo atribuyó al bajo nivel educativo, el 24% a las
carencias afectivas en el hogar, el 13% al mal funcionamiento de la Justicia, el 14% a la poca eficacia
de la Policía, el 12% a la poca dureza de las penas, el 9% a la escasez de medios de la Policía, el 7%
a la falta de colaboración ciudadana, el 5% a la lejanía de las comisarías y el 6% a la ineficacia del
sistema penitenciario.

En relación a los secuestros, ilícitos penales que mantuvieron “en jaque” a la población hasta el año
2004, se puede decir que hay una evolución positiva, dado que la preocupación ciudadana por ser
víctima de estos ilícitos ha disminuido. Así, en el año 2004, el 53,7% tenía temor a ser secuestrado,
cifra que ha disminuido a 39,3% en el 2007.

Por otro lado, existen cifras sobre la falta de disposición para denunciar de los ciudadanos y ciudadanas
afectados. Esta “cifra negra”, es decir la no presentación de la denuncia policial, es un hecho que
debemos tener en consideración para analizar y describir la problemática de inseguridad ciudadana en
el país. El año 2007, según la Encuesta en referencia, los afectados, sobre una base de entrevistados
de 130, sí hicieron la denuncia policial respectiva luego de ser víctimas de asalto o robo una o más
veces el 35,3%; sin embargo, no hicieron la denuncia policial respectiva el 64% de los encuestados.

Las razones para no presentar las denuncias policiales son diversas, pero el 59,9% señaló que no la
presentaron la denuncia policial porque “no sirve para nada”, otras respuestas fueron por evitarse
molestias (13,8%), por falta de tiempo (11,2%) y por miedo (2,9%) entre otras.

De otra encuesta, se desprende que en agosto de 2007 el 29% respondió que fue víctima de algún
delito en el último año, cifra que se incrementa al 30% en el 2007. Los mismos encuestados, al ser
consultados por los principales delitos de los que son víctimas los ciudadanos y ciudadanas del país,
el 50% respondió que son víctimas del denominado robo “al paso” de carteras, bolsos y celulares, entre
otra pertenencias, situación que de hecho es repetitiva y constante en las principales ciudades. Luego,
sin dejar de ser preocupante para el análisis, están los robos en las viviendas o locales con un 19% y,
finalmente, los atracos con violencia o amenaza con 13%, estas dos últimas modalidades
caracterizadas por el empleo de la violencia exacerbada por el uso de diversos tipos de armas, como
son armas “blancas”, armas de fuego, contundentes, entre otras. Adicional a lo anterior, de la encuesta
aplicada en Agosto del 2007, observamos un incremento porcentual de los robos al “paso”, que pasa
de 41% en agosto de 2007 a 50% en julio de 2008. Los robos en vivienda o local se mantienen en el
mismo porcentaje de 19% para los dos años y hay una disminución en los “atracos”, es decir los asaltos
en donde predomina la conducta violenta del delincuente exacerbada con el empleo de armas y la
violencia verbal (amenazas), que pasa de 23% en el 2007 a 13 % en el 2008.
El epicentro de la delincuencia y la violencia se focaliza en la ciudad de Lima, la misma que exhibe los
índices de inseguridad más elevados del país. En los sectores más pobres y en los barios urbano-
marginales, el pandillaje juvenil en sus manifestaciones barriales, escolares y las denominadas “barras
bravas” se consolida como un problema grave, cuyos múltiples factores causales de profunda
raigambre social y cultural le confiere un carácter especialmente complejo. De acuerdo con los
resultados de la encuesta de IMASEN (Febrero 2007), EL PANDILLAJE CONSTITUYE EL PRINCIPAL
PROBLEMA DE INSEGURIDAD CUIDADANA en la gran Lima con 32.1%, superando a los robos
callejeros 25.9% y al consumo y comercialización de drogas 17.7%

La ciudadanía por esta incidencia delictiva, solicita mayormente a la Policía Nacional y a los Alcaldes
mayor seguridad en todas sus actividades que realiza cotidianamente, desconociendo que la
inseguridad que se vive actualmente es la responsabilidad de todos los ciudadanos por no contribuir
desde sus hogares, con la buena educación y crianza de sus hijos que se ve reflejada en los hechos
delincuenciales a futuro.
HOJA DE INFORMACIÓN

SEGUNDA SEMANA

TEMA : MARCO CONCEPTUAL

REFERENCIAL : generalidades, definición de conceptos de Estado, elementos


del Estado, Orden Interno, Orden Público y Seguridad
Ciudadana.- Diferencias y Semejanzas.- Antecedentes
Históricos de la Seguridad Ciudadana en el Perú.-Taller: Rol
sobre responsabilidades de la PNP en materia de Seguridad
Ciudadana

COMPETENCIA : El alumno internaliza conocimientos sobre rol del Estado y seguridad


ciudadana.

SEGUNDA SEMANA

CONCEPTOS

ESTADO
Es la nación organizada jurídica y política sobre un determinado territorio y bajo una misma autoridad
que es el Gobierno y cuya finalidad es la de realizar el Bien Común (Fin Supremo del Estado)

ELEMENTOS DEL ESTADO


-Poder
-Territorio
-Población

ORDEN INTERNO
Uno de los conceptos sobre orden interno desarrollado por el Instituto de Altos Estudios Policiales
(INAEP), señala que “es una situación de paz en el territorio nacional y de equilibrio en las
estructuras socio-jurídicos políticas del Estado, regulado por el Derecho Público y el poder
político, orientado a mantener el Estado de Derecho a fin de lograr el desarrollo nacional.

De lo expuesto podemos deducir que el resquebrajamiento del orden interno afecta básicamente a las
estructuras del Estado y a toda la nación en su conjunto, así como al sistema de gobierno legalmente
constituido y por su naturaleza estas acciones son eventuales.

En resumen, el orden interno se resquebraja por la presencia en el escenario nacional de una serie de
factores de tipo político, jurídico y socio-económico que perjudican al Estado y a la gobernabilidad.

CASO:
Las movilizaciones de cocaleros a la ciudad de Lima en abril del 2004 exigiendo entre otras
reclamaciones de legalización de cultivo de la hoja de coca y los sucesos de Ilave-Puno donde se
produjo el asesinato “linchamiento” de un alcalde provincial, ambos hechos fueron casos típicos de
acciones que empezaron con alteraciones del orden público en sus respectivas demarcaciones
territoriales, mediante bloqueo de carreteras y otras acciones que perjudicaron e normal desarrollo de
las actividades ciudadanas. Al persistir dichas acciones y hacerse cada vez más violentas, estas
ingresaron al ámbito del orden interno, porque afectaron a la política de gobierno, a su desarrollo y a la
imagen del Perú en el contexto internacional. En estos casos, el control y restablecimiento de orden
interno continuaron bajo la responsabilidad de la Policía Nacional pero si la gravedad de los hechos
hubiera subsistido, el Gobierno tenía en esas circunstancias la potestad de decretar el estado de
emergencia, pudiendo asumir el control restablecimiento del orden interno las Fuerzas Armadas, con
autorización del Presidente de la República.
ORDEN PÚBLICO
Pero si tratamos al orden público dentro de un concepto restringido, nos estamos refiriendo a la
tranquilidad, seguridad, salubridad y moralidad públicas, como garantías contra alteraciones y
desórdenes en las calles y recintos públicos.

Las alteraciones de orden público dentro de estos conceptos son de naturaleza social y afectan a la
población en general sin distinción de estratos socioeconómico. Sus implicancias atentan contra las
buenas costumbres, contra el patrimonio público y privado la tranquilidad, es decir afectan la paz social.
Como factor de perturbación social son permanentes y ocurren en forma continua particularmente en
las calles, plazas, carreteras y recintos abiertos al público. Para lograr su restablecimiento la Policía
Nacional previene, planifica y ejecuta acciones en un régimen de policía ordinario en el marco de la
Constitución y de las leyes.

En este contexto el orden público es, “una situación de equilibrio social, condicionado por el respeto al
orden jurídico y acompañado de una voluntad formal en función a las costumbres, convicciones y
sentimientos de una comunidad.

Si el control y el restablecimiento del orden público rebasa la capacidad operativa del accionar cotidiano
de la Policía Nacional y su persistencia empieza a afectar al Estado, entonces estas alteraciones
ingresan al campo del orden interno y tienen que ser, en sus inicios, normalizadas con el empleo de
unidades especializadas de la Policía Nacional en cualquier parte del país que se produzcan.

Todas las alteraciones sociales que ocurren diariamente en las calles, plazas y recintos públicos de las
ciudades y carreteras del país, son acciones que afectan al orden público y su control y restablecimiento
corresponden a la Policía Nacional dentro de un régimen de policía ordinario de la Constitución, las
leyes y el respeto a los derechos humanos.

Las acciones contra la criminalidad y delincuencia en el ordenamiento constitucional peruano siempre


estuvieron ubicadas en el ámbito del orden público. En la actual Constitución aparece una nueva
categoría conceptual con el nombre de seguridad ciudadana, referida básicamente al estado de
tranquilidad y seguridad que debe tener una colectividad local, para que pueda desarrollar sus
actividades cotidianas y usar sus bienes exento de riesgos y amenazas que significa el incremento de
la criminalidad y delincuencia.

En consecuencia, la seguridad ciudadana aparece en nuestra Constitución en defensa del ciudadano


contra la creciente diversidad de formas de criminalidad y violencia urbana que se producen
particularmente en las ciudades.

SEGURIDAD CIUDADANA

La Comisión Andina de Juristas, en la I Reunión Técnica sobre Seguridad Ciudadana y Democracia,


precisa la existencia de algunos elementos centrales en la noción de seguridad ciudadana:

 En primer lugar, la protección de los ciudadanos debe darse dentro de un marco de respeto
de la Constitución y de las leyes. En este sentido la seguridad ciudadana se constituye en un
marco central para el desarrollo de los derechos humanos.
 En segundo lugar, la seguridad ciudadana no se limita exclusivamente a la lucha contra la
delincuencia, sino que busca crear un ambiente propicio y adecuado para la convivencia
pacífica de las personas.
 En tercer lugar, los aspectos señalados permiten ver que la seguridad ciudadana sobrepasa la
esfera de la acción policial para demandar la participación coordinada de otros organismos e
instituciones tanto del Estado como de la sociedad civil.
 En cuarto lugar, la seguridad ciudadana define un nuevo perfil de la Policía, entendiéndola
como un servicio de naturaleza civil orientado a la comunidad antes que hacia el Estado.
 Finalmente, la seguridad ciudadana pone mayor énfasis en el desarrollo de labores de
prevención y control de los factores que generan violencia e inseguridad, antes que en tareas
meramente represivas o reactivas ante hechos ya consumados.

Para el Departamento Nacional de Planeación de Colombia la seguridad ciudadana es “un estado de


bienestar y convivencia social en el que se encuentran protegidos los ciudadanos en su vida,
honra y bienes, garantizándose el ejercicio de sus libertades y derechos fundamentales”.
Para Carabineros de Chile la seguridad ciudadana está inmersa dentro de la seguridad pública y
constituye: “una particular condición social caracterizada por la certidumbre que cada persona
siente acerca del respeto a sus derechos, de tal modo que se genera un sentir de tranquilidad
individual y colectivo, a la vez que colabora eficazmente al desarrollo armónico de la sociedad.

Para el Perú se entiende por SEGURIDAD CIUDADANA:

La Seguridad Ciudadana es una situación social, donde predomina la sensación de confianza,


entendiéndosela como ausencia de riesgos y daños a la integridad física y psicológica, donde el Estado
debe garantizar la vida, la libertad y el patrimonio ciudadano.

Según la Ley No 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, se entiende por
Seguridad Ciudadana a “ la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización
pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de
delitos y faltas”

Si bien las tres categorías constitucionales: -orden interno, orden público y seguridad ciudadana- tienen
significados diferentes, estas se encuentran vinculadas entre sí porque persiguen como finalidad
primordial el orden y la paz social. En este sentido, para evitar confusiones conceptuales y lograr
claridad en la ejecución de las actividades relacionadas con el tema, sería conveniente, en el caso
nuestro, que los legisladores puedan considerar la posibilidad de reducirlas a dos:

El orden interno como una garantía del Estado y de la sociedad ante amenazas que pudieran afectarla,
involucrando en este ámbito al orden público, porque gran parte de las acciones que perturban al orden
interno se presentan, en sus inicios, como alteraciones del orden público

La seguridad pública, entendida como el conjunto de medidas y previsiones que adopta el Estado y la
sociedad contra la criminalidad y delincuencia PRIORIZANDO LA SEGURIDAD DE LA PERSONA
HUMANA.

SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS ENTRE SEGURIDAD CIUDADANA, ORDEN PÚBLICO Y ORDEN


INTERNO

EL ORDEN INTERNO es una institución jurídico-política de nivel constitucional, que se manifiesta como
una situación de equilibrio y de orden en todos los campos de la vida nacional (social, económico,
político, etc.), que garantizan el funcionamiento y la estabilidad del Estado. El Orden Interno conduce a
la Seguridad Interna del Estado. Ejemplos de situaciones que alteran el Orden Interno: el caso de Ilave–
Puno el año 2004 y Andahuaylas en el año 2005, alteraron el Orden Interno, interviniendo en su
restablecimiento la PNP y las FFAA dentro del marco constitucional

EL ORDEN INTERNO es el conjunto de acciones que desarrolla la Policía Nacional para garantizar la
seguridad del Estado, del sistema de gobierno y de sus instituciones.

EL ORDEN INTERNO es responsabilidad del Estado, a cargo de la Policía Nacional en tiempos de


normalidad y de las Fuerzas Armadas en estado de emergencia, solo cuando lo disponga el Presidente
de la República.

EL ORDEN INTERNO, es finalidad fundamental de la Policía Nacional, señalada en el artículo 166º de


la Constitución Política del Perú. El Orden Público y la Seguridad Ciudadana son sus objetivos
principales

EL ORDEN PÚBLICO: Es la institución jurídico-social de nivel constitucional que garantiza el equilibrio


y la paz social dentro del Estado. Está caracterizado por 4 elementos: la tranquilidad, la seguridad, la
salubridad y la moralidad pública, que cuando son aplicadas a nivel local o vecinal se denominan
Seguridad Ciudadana. Ejemplos de situaciones que alteran el Orden Público: - Huelgas, paros, bloqueo
de carreteras, etc.

EL ORDEN PÚBLICO es el conjunto de medidas y previsiones que adopta el Estado a través de la


Policía Nacional para evitar alteraciones y garantizar la tranquilidad de las personas en las calles y
recintos públicos.
EL ORDEN PÚBLICO es responsabilidad de la Policía Nacional. La Seguridad Ciudadana es de
responsabilidad multisectorial.

EL ORDEN PÚBLICO tiene que ver con alteraciones en la calle y recintos públicos. Cuando las
acciones contra el Orden Público se tornan difíciles y afectan al Estado, estas ingresan al campo de
responsabilidad del Orden Interno.

El Orden Público y la Seguridad Ciudadana están orientados a otorgar la seguridad a la sociedad.

CONCEPTO DE SEGURIDAD CIUDADANA.- La Ley Nº 27933, Ley del SINASEC, define la Seguridad
Ciudadana como “a la acción integrada que desarrolla el Estado, con la colaboración de la
ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la erradicación de la violencia y la utilización
pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo, contribuir a la prevención de la comisión de
delitos y faltas.

De acuerdo a la sentencia expedida por el Tribunal Constitucional (Expediente N 349-2004-AA/TC) se


considera a la Seguridad Ciudadana “como un estado de protección que brinda el Estado y en cuya
consolidación colabora la sociedad a fin de que determinados derechos pertenecientes a los
ciudadanos puedan ser preservados frente a situaciones de peligro o amenaza o reparados en caso de
vulneración o desconocimiento”.

Si bien existe varias definiciones, la comprensión del énfasis preventivo de la seguridad ciudadana no
es homogéneo dentro de los operadores del sistema, como se desprende del sondeo realizado al
respecto, en el que se indica que el 49.9% define a la seguridad ciudadana como acciones preventivas
que eviten la ocurrencia de delitos y faltas. Pero un 30.6% considera que seguridad ciudadana es la
prevención de la ocurrencia de delitos y faltas y también el combate a la delincuencia.

En cuanto a la acción integrada del Estado, del mismo sondeo de opinión, se desprende que un 21.2%
de los operadores de seguridad ciudadana señalan que la institución con la cual coordinan más
acciones de seguridad ciudadana son con las juntas vecinales, seguido por un 20.7% que lo realiza
con los comisarios. El 9.4% lo realiza con los gobernadores.

Así, resulta importante destacar la realización del “Primer Cónclave de Seguridad Ciudadana”,
realizado los días 10 y 11 de diciembre de 2009. La necesidad de trabajar en la educación para
transmitir a los niños el amor al país como una solución preventiva a los problemas de delincuencia
juvenil y pandillaje fue la conclusión más aplaudida del cónclave. Los temas sobre los que discutieron
las mesas fueron la revisión y evaluación de los planes regionales y distritales de seguridad ciudadana,
la capacitación de la colectividad, la participación vecinal, la coordinación intersectorial, el rol de los
medios de comunicación, la evaluación de cada uno de los actores, la plataforma tecnológica aplicable
y el soporte económico necesario para llevar a cabo dichas acciones. Debido a la importancia de las
conclusiones y alcances, se ha planteado hacer de dicha actividad un aspecto permanente,
programando en el presente plan la realización del “Segundo Cónclave de Seguridad Ciudadana” en el
2010.

Por ello es necesario definir como se operativiza la acción integrada que desarrolla el Estado en
colaboración con la ciudadanía. La forma en que el Estado interactúa con el ciudadano es a través
de los servicios que presta, en ese sentido, se hace indispensable ofrecer una clasificación de los
servicios de seguridad ciudadana que brinda el Estado y en función a ellos definir el rol de cada una de
las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.

Si se toma en consideración que existen cinco tipos de servicio para fortalecer la seguridad
ciudadana, que se ubican en los tres momentos siguientes: antes de que ocurra un evento que
atente contra ésta, durante la ocurrencia del evento y después que ocurra este, según se ubique
antes, durante o después, la respuesta del Estado en coordinación con la ciudadanía organizada surge
a través de servicios distintos en cada momento. Los servicios después de la ocurrencia del evento
dependerán también si se lo dirige a la víctima o al victimario. A continuación se ofrece una macro
clasificación de dichos servicios:

- Servicios de prevención.

- Servicios de atención en prevención de la réplica de la víctima “EFECTO ESPEJO”


- Servicios de prevención de la reincidencia del victimario

- Servicio de atención oportuna de ocurrencias

- Servicios asociados a la seguridad ciudadana

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SEGURIDAD CIUDADANA EN EL PERÚ

La inseguridad ciudadana es un fenómeno social de carácter estructural que históricamente se ha


expresado a través del tiempo; y, que actualmente tiene especiales connotaciones dada su extrema
violencia. El Perú no se escapa a esta realidad que debe ser comprendida y entendida por todos
nosotros no sólo como un problema policial y judicial, sino sobre todo, como un hecho de tipo económico
social y cultural.
La violencia social, es pues "un producto histórico, no surge de un día para otro. Una sociedad se va
haciendo progresivamente violenta cuando en el proceso de su formación, los elementos que la
componen no logran integrarse armónicamente; cuando las relaciones étnicas, económicas, de clase,
de espacios regionales y de estructuración del Estado y la nación, no fluyen de manera continua... En
el proceso histórico de conformación del Perú, las relaciones sociales han sido profundamente
asimétricas, injustas y con tendencia a la dominación y explotación de unos sectores sobre otros, donde
la violencia ha sido el punto focal de estas relaciones, desde el incanato, la conquista, la colonia y el
periodo republicano hasta nuestros días".

Podemos definir a la violencia social como la "utilización de la fuerza por un individuo o grupo,
institucionalizado o no, contra otro individuo o grupo para someterlo, eliminando su libre
consentimiento, atentando contra sus derechos fundamentales si hay resistencia y también
induciéndolo a comportamientos violentos.

La violencia en sociedad, por tanto, es la producida y soportada por los seres humanos dentro de una
organización social."

La criminalidad y la delincuencia urbana es una de las manifestaciones más notorias de la violencia


contemporánea. Las ciudades enfrentan altas tasas de delincuencia que amenazan los sentimientos
de seguridad de la población.

Vernos libres de la delincuencia, gozar de un ambiente de tranquilidad, estar protegido contra la


violencia en el hogar y en la calle, lograr que las ciudades sean más seguras son ingredientes
indispensables para un desarrollo sostenido.

Lo cierto es que, actualmente, la ciudad, se ha convertido en el punto focal donde se potencia y


diversifica la violencia. La masificación urbana por las continuas migraciones poblacionales viene
creando desde hace años problemas de salubridad, vivienda y seguridad. La pobreza y el desempleo
exacerban comportamientos violentos que afectan el orden público y la seguridad ciudadana. Los
robos, los hurtos, la violación sistemática de las reglas de tránsito, los montones de basura acumulada
por días en los sectores populares y la falta de respeto a las normas son las expresiones más notorias
de una incontenible violencia en las ciudades que afecta el normal desarrollo de las actividades de la
comunidad.

Históricamente las ciudades siempre han sufrido en mayor o menor dimensión los avatares de la
violencia, pero hoy en día, por la incidencia de muchos factores estructurales como la desocupación,
falta de empleo, las migraciones, la pérdida de valores, etcétera, han elevando sus índices tornándose
más agresivas y temerarias.

Si observamos, por ejemplo, las estadísticas del Banco Mundial sobre la tasa de homicidios en América
por cada 100 mil habitantes, el Perú se encuentra en el sexto lugar de incidencia, Colombia en el
primero y Chile como el país de menor problemática delincuencial.

En el caso de nuestro país se observa un fuerte incremento de homicidios en la década de los años
ochenta y noventa, precisamente en el tiempo donde el terrorismo y el narcotráfico tuvieron su mayor
desarrollo, incrementándose consecuentemente la tasa de criminalidad.
La Policía Nacional del Perú y mucho antes la Guardia Civil, la Policía de Investigaciones y la
Guardia Republicana, nacieron como instituciones preventivas y de investigación para servir
tanto a la sociedad como al Estado y no como organizaciones represivas.

La lucha contra la delincuencia ha sido y es uno de sus principales objetivos de la Policía Nacional,
pero también lo son las acciones preventivas multisectoriales y de proyección social, con el propósito
de buscar un ambiente propicio y adecuado para la convivencia pacífica de las personas.

La Guardia Civil, ha sido una institución de naturaleza civil, de contacto permanente con su comunidad.
Fue una policía comunitaria por excelencia y para el cumplimiento de sus funciones coordinaba con
otras instituciones afines, y en este marco, muchas de las actividades que desarrollaba fueron de
seguridad ciudadana, sin que este concepto haya estado en esos tiempos formalizado en la
Constitución.

Es cierto que en la época del terrorismo la Policía Nacional derivó sus mejores recursos y medios para
enfrentar la subversión, descuidando la seguridad de las calles y de los vecinos contra la delincuencia
común y organizada. Sin embargo, pese a estas circunstancias, la Policía no dejó su razón de ser
inherente a la sociedad, por el contrario ante la escasez de efectivos policiales, buscó reencontrarse
con su comunidad para trabajar juntos en seguridad ciudadana.

Lo que ocurre es que algunos gobiernos intentaron, con fines políticos, convertir a estas nobles
instituciones en organizaciones represivas, sin conseguirlo, pues siempre primó en el personal policial
su natural vinculación con la comunidad.

La seguridad ciudadana es pues un concepto jurídico que implica tanto el deber del Estado para
preservar la tranquilidad individual y colectiva de la sociedad ante peligros que pudieran afectarla, así
como garantizar el ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de la persona humana.

Por tanto debemos entender que la responsabilidad de la seguridad ciudadana recae


fundamentalmente en el Estado. El Estado a nombre de la nación tiene la responsabilidad de garantizar
la seguridad de la comunidad y debe hacerlo por intermedio de las instancias correspondientes. En ese
sentido, la Policía Nacional juega un rol importante, pero no el único, por cuanto existen de igual manera
otras instituciones y organismos estatales que tienen injerencia en la seguridad local, como los
municipios, el poder judicial y otros organismos públicos, dentro de sus linderos de competencia.

TALLER: Responsabilidades de la PNP en materia de Seguridad Ciudadana

Merece destacar algunos aspectos del estudio referido realizado por la Institución Ciudad Nuestra, en
la cual señalan que el 36% de los encuestados considera que la institución que tiene mayor
responsabilidad en resolver los problemas de seguridad ciudadana es el gobierno central,
representado por el Ministerio del Interior. Otro 30% indica que la responsabilidad la tiene la
Policía Nacional del Perú-PNP, y un 20 % considera que son los municipios distritales, cada uno
en su jurisdicción.

Del mismo estudio, destaca que, de los encuestados, 24% considera que la situación actual en materia
de seguridad ciudadana en la Ciudad de Lima es mucho mejor o mejor que hace 5 años, el 34% que la
situación sigue igual. Sin embargo, el 40% considera que la seguridad ciudadana está peor o
mucho peor que hace cinco años.
HOJA DE INFORMACIÓN

TERCERA SEMANA

TEMA : MARCO CONCEPTUAL

REFERENCIAL : Generalidades, definición de: Seguridad, ciudadano, Seguridad


Ciudadana, Participación Ciudadana, Seguridad Humana;
Problemas Sociales en el Perú, antecedentes y situación actual.
Taller: “Análisis de los Problemas que afectan la Seguridad
Ciudadana

COMPETENCIA : El alumno asimila conocimientos sobre la seguridad y


la participación de la sociedad en su conjunto en materia
de seguridad.

TERCERA SEMANA

GENERALIDADES

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS BÁSICOS

SEGURIDAD CIUDADANA es una situación de tranquilidad y orden que requieren las personas de una
comunidad para desarrollar sus actividades libres de riesgos y amenazas.

SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA.- Es el conjunto interrelacionado de organismos


del Sector Público y la Sociedad Civil, y de normas, recursos y doctrina; orientados a la protección del
libre ejercicio de los derechos y libertades, así como garantizar la seguridad, paz, tranquilidad, el
cumplimiento y respeto de las garantías individuales y sociales a nivel nacional.

CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA – CONASEC.- Máximo organismo encargado


de la formulación, conducción y evaluación de las políticas de seguridad ciudadana, con autonomía
funcional y técnica; dependiente de la Presidencia de la República y presidido por el Presidente del
Consejo de Ministros.

JUNTA VECINAL.-Agrupación de vecinos que participan voluntariamente en tareas de seguridad


ciudadana, en forma preventiva y en coordinación con autoridades locales, Policía Nacional y otras
organizaciones sociales de la comunidad.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA.- Es la cooperación activa de las personas de una comunidad con su


policía, para resolver conjuntamente los problemas de seguridad de su jurisdicción.

DEFINICIÓN DE SEGURIDAD, CIUDADANO, SEGURIDAD CIUDADANA, PARTICIPACIÓN


CIUDADANA, SEGURIDAD PÚBLICA.

SEGURIDAD
Concepto: se entiende por seguridad a la exención de peligro o daño, que consiste en contrarrestar
el peligro mediante un equilibrio entre fiabilidad y riesgo aceptable.
La seguridad es la base principal para el desarrollo de los pueblos, sociedades y naciones, la nueva
concepción del neoliberalismo con su teoría de la globalización, ha sido acompañado con un
crecimiento de una cultura del delito. En la actual situación en la que vive el mundo y en cualquier otra
parte no puede haber civilización sin seguridad, así como no puede existir un Estado-nación sin
seguridad, por tanto, no puede existir desarrollo sin seguridad.

La seguridad es un término que estuvo unido siempre a la concepción de Estado-nación, emergiendo


sobre todos los conceptos, la seguridad de Estado por encima de la seguridad individual de las
personas. Desde que surgen los Estados en el contexto político universal, a la seguridad se le asigna
la disposición de todos los medios con los que cuenta una sociedad o Estado-nación, para brindar
protección a la comunidad.

CIUDADANO (A)
Concepto.- habitante de una ciudad, de una comunidad a quien se le otorga derechos y libertades y
recíprocamente se encuentra obligado a cumplir deberes establecidos para con la comunidad.

SEGURIDAD CIUDADANA
Concepto.- Las sociedad, organizaciones tanto públicas como privadas, el individuo y la población en
general, inclusive la misma Policía Nacional ha conceptualizado de manera poco precisa la seguridad
ciudadana, entendiéndola como si se tratara de una función y obligación del Estado con sus fuerzas y
medios de seguridad permanente a la ciudadanía.
Sin embargo esta no es la concepción actual de la seguridad ciudadana. Se ha usado a la seguridad
ciudadana como bandera de campaña política en las elecciones que acabamos de tener en el país,
con ofertas orientadas en esa obligación estatal de brindar seguridad permanente y estrecha a los
ciudadanos, ofertas de incremento en el número de agentes policiales, otros en municipalizar la policía,
dotación de medios motorizados y equipos a la institución policial, incremento de patrulleros, como
manera de garantizar la seguridad ciudadana, no solo los candidatos presidenciales en sus planes de
gobiernos hacían estas ofertas eleccionarias, también lo harán los candidatos municipales en sus
planes de gobiernos en las próximas elecciones municipales han llegado incluso a involucrar al ejército
en la seguridad ciudadana, este error ha sido incrementado por la mala información sobre el concepto
de seguridad ciudadana proporcionada por los mismos medios de comunicación.

Según los estudios en criminología administrativa” la lucha contra el crimen o delincuencia debe
basarse en la reducción del riesgo y la redistribución del mismo, es decir a la reducción de las
oportunidades que expone el mismo ciudadano para la comisión de los delitos y faltas por parte de los
delincuentes.

En esta reducción de los riesgos, la población local juega un papel importante, como por ejemplo tomar
medidas preventivas en sus domicilios en trayecto a su centro de labor o en los lugares donde asiste
como responsabilidad individual de cada ciudadano, la policía solo puede combatir el crimen con
mayor eficiencia, si existe una cooperación estrecha y abierta con la población, esta repartición de las
responsabilidades entre los individuos, la población y la policía, permite una estrechez del riesgo y la
fiabilidad, lo que lleva a determinar que el riesgo pueda reducirse en la medida que se alcanza una
cohesión y confianza de la población en su institución policial.

La policía, constituye el pilar fundamental para la represión, en la medida que mantenga una relación
estrecha y un trabajo coordinado con las instituciones del Estado por medios de sus instituciones
públicas comprometidas de acuerdo a ley con los ciudadanos que conforman la población. Si la policía
como “sistema experto estatal” falla las consecuencias serán mayores que las que tenemos en este
momento. Este vendría a ser el resultado o finalidad de la seguridad ciudadana, pero no podemos
entenderlo como el concepto.

La seguridad ciudadana debe ser presentadas como acciones “democráticas” vale decir con
participación de la sociedad esto implica necesariamente cambios en la relación Estado-Sociedad Civil,
impulsando el primero la participación activa de la comunidad, propiciando la conciencia de seguridad
como una necesidad en cada ser humano los Comités de Seguridad deberán priorizar acciones de
prevención del delito y la violencia. Desde ellos motivar e incentivar la participación activa y
comprometida de los vecinos en sus respectivas jurisdicciones, a los empresarios privados a las
Compañías de Seguridad Privada la gestión de estrategias de prevención del delito, asignando
funciones obligatorias a los gobiernos municipales, a la PNP Y fundamentalmente capacitar y organizar
a los vecinos, empresariado privado, instituciones educativas, cívicas, vecinales, u otras con
capacidades de responsabilidad en seguridad ciudadana.

La seguridad ciudadana no es un tema reciente, sino data de mucho tiempo atrás, se ha tocado el tema
en foros en el marco de organismos internacionales y en citas bilaterales y multilaterales presidenciales
de diferentes países, buscando la unificación de mecanismos y métodos de la lucha contra la
delincuencia que ha venido en aumento progresiva y sostenidamente.

La población ha perdido en un gran porcentaje la credibilidad hacia la policía, y lo preocupante es que


no existe la clara voluntad de cambiar esta cultura de extorsión policial.
Se puede comprobar, que en los Comités de seguridad ciudadana existe poca participación activa de
organizaciones ciudadanas, privadas, instituciones vivas y representativas del pueblo o ciudadanía.

La poca claridad en la concepción por el Estado sobre seguridad ciudadana a si como de sus
organizaciones públicas encargadas de organizar y poner en marcha la seguridad ciudadana se debe
a la poca difusión y estudio que se a realizado, debemos estar conscientes que hoy por hoy , “el Estado
no está en capacidad de satisfacer eficientemente las necesidades de seguridad de la población”, por
lo que es necesario integrar a la ciudadanía a que sea participe activa de su nuevo rol que le
corresponde cumplir en su auto seguridad y con conciencia de responsabilidad.

Falta de capacitación profesional del organismo experto en seguridad ciudadana (la policía) que permita
una verdadera integración de la ciudadanía a la seguridad ciudadana.

LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La seguridad ciudadana es participación activa de la ciudadanía. Para que se pueda concretar una
verdadera integración del ciudadano a su auto seguridad, se debe integrar a los Comités de Seguridad
Ciudadana a los tres poderes del Estado y todas las instituciones públicas y privadas que hemos
mencionado anteriormente, más la Iglesia Católica, las instituciones cívicas, vecinales, empresariado
privado, asociaciones de profesionales, organizaciones laborales, sistema universitario público y
privado, sistema de educación escolar públicos y privados, medios de comunicación de masas
televisivos, impresos y radiodifusión, organizaciones deportivas, asociaciones y fraternidades
culturales, científicas, productivas, campesinas y de pueblos originarios.

Solamente con una integración total de la sociedad civil y su responsabilidad consciente en su auto
seguridad puede cumplirse con la seguridad ciudadana: lo más importante de esta nueva concepción
de seguridad, es que no se requiere necesariamente de recursos, ni públicos menos privados, es
simplemente comprometer a la población con su participación activa en forma personal, coparticipativa
y organizada, a integrarse al sistema de seguridad, que bajo la responsabilidad de los Gobiernos locales
y la dirección técnica de la policial, se organice a los vecinos a través de la doctrina policía-comunidad,
juntas vecinales, y la seguridad privada, empresarial, industrial, de los servicios de transporte público,
con sistemas de comunicación que integre a los vecinos con la fuerza policial. Todo este sistema de
seguridad ciudadana bajo la coordinación, el apoyo, asesoramiento, integración y auxilio permanente
de la Policía Nacional como institución experto y especializado, se logrará una verdadera seguridad
ciudadana.

Mientras las discusiones académicas y de funcionarios interestatales prosigue en diversos foros de las
tres Américas por más de una década, en la Asamblea de la OEA llevada a cabo en Canadá a inicios
del año 2000, ha surgido una nueva propuesta que se añade a la discusión sobre la seguridad
hemisférica, se trata esta vez de la propuesta canadiense denominada seguridad humana.

SEGURIDAD HUMANA
Constituye un cambio de perspectiva que coloca a las personas como el centro de referencia en los
asuntos internacionales, trata de afrontar las numerosas amenazas contra la seguridad de las personas.
Se trata principalmente de colocar a las personas en primer lugar y mejorar nuestra pericia y
capacidades colectivas para proteger los derechos y garantizar la paz indispensable y la estabilidad,
como un pre-requisito clave para el desarrollo humano sostenible.

La seguridad humana como una respuesta necesaria a los grandes cambios producidos en los entornos
políticos económicos y sociales internacionales; sin embargo estos cambios han creado oportunidades
para los delincuentes internacionales y las personas sin escrúpulos. Reiteran que hoy en día el crimen
organizado tiene una visión global, pero actúa a nivel local, y todos los pueblos sufren las
consecuencias.

Este tema está asociado al problema de las drogas, conexos como la corrupción y el tráfico de armas
pequeñas, sigue sirviendo como catalizador para aumentar la violencia y el crimen, en este contexto
debe preocupar la protección de la niñez por ser el segmento poblacional más vulnerable.

La seguridad humana debe sensibilizarse ante el hecho de que los niños y jóvenes del hemisferio
sufren de manera desproporcionada los efectos de los conflictos y de la violencia origina traumas
físicos y psicológicos, esto ya constituye una tragedia, sino se corrige pueden ser permanentes en
futuras generaciones
LA SEGURIDAD CIUDADANA, SU NATURALEZA INTEGRAL Y ÉNFASIS PREVENTIVO
PRINCIPALES CAUSAS DE LA INSEGURIDAD

LA INSEGURIDAD CIUDADANA SE DEFINE como el temor a posibles agresiones, asaltos,


secuestros, violaciones, de los cuales podemos ser víctimas. Hoy en día, es una de las principales
características de todas las sociedades modernas, y es que vivimos en un mundo en el que la extensión
de la violencia se ha desbordado en un clima generalizado de criminalidad. La naturaleza multicausal
del fenómeno de la violencia urbana, de etiología no subversiva, obedece a muchos factores
generadores de índole socioeconómica y cultural. Corresponde entonces identificar algunos de estos
principales factores causales:

 La condición de pobreza, que impacta negativamente de múltiples maneras a un considerable


segmento de la población peruana, privándola hasta de las condiciones elementales de la vida
humana, en lo que algunos teóricos denominan como “violencia estructural”.
 Los altos niveles de desempleo y subempleo, que tienen relación directa con la pobreza.
 El bajo nivel educativo promedio de la mayoría de la población del país.
 Los cambios acelerados en los patrones de vida de la población peruana, una de cuyas
manifestaciones es un acelerado proceso de urbanización, generando este hecho
desequilibrios en la oferta y demanda de los servicios básicos.
 El deterioro creciente de la calidad de la educación, el cual condiciona en la niñez y juventud
la pérdida de expectativas y de confianza en la educación como un medio de asegurarse la
movilidad social y el éxito y bienestar personal y familiar.
 La influencia perniciosa de los medios masivos de comunicación, que así exaltan el hedonismo,
la violencia y la pornografía.
 La excesiva blandura e incluso venalidad en cuanto al juzgamiento de los que perpetran delitos
vienen configurando una suerte de impunidad institucionalizada, situación está poniendo en
peligro la vigencia del estado de derecho del país.
 La alta incidencia de violencia familiar, que priva del afecto y seguridad necesarios para el
normal desarrollo bio-psico-social del niño, imprimiendo en la personalidad de este graves
daños de honda repercusión futura. En los hogares donde se registra la violencia cotidiana, el
niño crece con la autoestima severamente afectada y con probables predisposiciones a una
conducta antisocial en el futuro repitiendo el círculo de violencia.
 La declinación creciente de la vigencia de los valores positivos y el estímulo a una conducta
consumista a ultranza, hecho que acentúa el individualismo y el ocaso de la solidaridad como
elemento del amalgamiento social; el florecimiento de los valores negativos, etc.
 La corrupción, que tiende a afectar principalmente a la clase política del país, produce en la
ciudadanía y la población en general un estado de desmoralización y un pésimo ejemplo a
imitar, más aún cuando va asociada con la impunidad. Esto constituye un efecto de
demostración práctica a los ojos de los grupos sociales con débil formación en valores.

A este listado de causas que propician o alientan la actividad delictiva y que contribuyen a generar
inseguridad, se pueden adicionar las profundas desigualdades sociales, la carencia de programas
inclusivos para niños y jóvenes, el creciente estado de abandono material y moral de numerosos niños
y adolescentes, la desintegración familiar, la crisis familiar, la ineficiencia de los operadores de justicia,
los conflictos sociales, casos de políticos inescrupulosos, limitada prevención comunitaria, debilidad de
la Sociedad Civil, mal uso de los espacios públicos, carencia de políticas comunicacionales positivas,
elevado índice de accidentes de tránsito, la inestabilidad política y social, etc.

Todos estos hechos producen o alientan efectos de la problemática de seguridad ciudadana, siendo
los principales el creciente consumo de alcohol y drogas especialmente en niños y jóvenes, la
prostitución clandestina, la explotación sexual infantil, la violencia grupal juvenil, la violencia familiar y
sexual, la interiorización de conductas violentas, el arraigo de hábitos y estilos de vida nocivos, así
como la delincuencia generalizada en algunos espacios públicos.

Se observa por lo tanto que la inseguridad ciudadana tiene un origen multicausal que lo hace complejo
y exige por lo tanto una solución multidisciplinaria y de carácter transversal, vale decir que se requiere
del concurso de todas las instituciones comprometidas con la seguridad, propiedad, justicia, bienestar
y calidad de vida de las personas.

Para atender la inseguridad y aumento de la delincuencia la Ley del SINASEC privilegia las iniciativas
preventivas y participativas cuyos efectos no siempre se observan en el corto plazo sino en conductas
futuras, lo que evidenciará cambios culturales a nivel social y familiar.
FACTORES DE RIESGO
La Seguridad Ciudadana se ve afectada por un conjunto de factores de riesgo coyunturales y
estructurales que se constituyen en amenazas para la convivencia pacífica y democrática
entre ellos que pueden considerar la pobreza que se mantiene sostenidamente en el país siendo
actualmente del orden de 44.5% de la población porcentaje que se eleva según el INEI hasta el 63.4 %
y 56.6% en las regiones sierra y selva respectivamente. Igualmente hay que señalar el desempleo que
es del orden del 10.5% de la población agudizándose con el subempleo y la informidad extrema, la cual
viene invadiendo todos los espacios de la vida social y económica a nivel nacional.
EL COMPORTAMIENTO SOCIAL DE LOS PERUANOS, particularmente en las grandes ciudades,
está caracterizado por una crisis de valores, el respeto a los derechos humanos ha decaído, una de
sus manifestaciones es por ejemplo, considerar que la causa de quien protesta es lo único que vale,
aunque tenga que atropellar los derechos y libertades de los demás y negar a la autoridad
legítimamente constituida el derecho de gobernar.

Se percibe la existencia de estereotipos sociales negativos, en algunos casos, la civilidad se muestra


anónima, es decir cuando las personas se resisten a cumplir las normas vigentes, en otros casos se
percibe una inacción de la autoridad (vista gorda) situación que origina reacciones sociales como la
justicia por las propias manos.

La calidad de la educación presenta niveles críticos particularmente en las áreas rurales y urbanos-
marginales. Los jóvenes egresados de secundario e incluso, la población universitaria, ponen de
manifiesto un desconocimiento de las normas básicas del ordenamiento jurídico vigente, lo que
evidencia una débil formación ciudadana.

REFERENTE INTERNACIONAL

En los últimos años el problema de la delincuencia se ha convertido en una prioridad. Muchos gobiernos
y sociedades están preocupados por la existencia de altas tasas de criminalidad y por la tendencia
ascendente de la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Otros están dando pasos muy importantes
en pro de ciudades más seguras y vienen ejecutando planes integrales de prevención y disuasión que
permitan reducir la delincuencia de manera sostenible.

Según la Encuesta del Milenio de Gallup Internacional (2000), casi 9 de cada 10 personas (89%) dijeron
estar preocupadas por el nivel alcanzado por la delincuencia en sus propios países.

Comparando resultados entre continentes y países, vemos que el crimen no es un fenómeno


ascendente en sólo determinadas regiones del planeta, sino un problema de todos y es un proceso que
ha presentado un alarmante incremento en el último lustro.

"No es posible sostener el desarrollo socio-económico de un país sin hacer más seguras las ciudades.
Las políticas de los gobiernos contra el delito requieren de fuertes inversiones para pagar las tareas de
policía y la administración de justicia. Países y ciudades inseguras ahuyentan la inversión nacional y
extranjera, lo que limita drásticamente los recursos disponibles para un desarrollo sostenible y una
mejor calidad de vida en desmedro del desarrollo nacional de muchos países".

El fenómeno de la globalización compromete a los países con todos sus beneficios, pero también con
sus efectos negativos, coincidiendo muchos en llamar "el lado oscuro de la globalización", a la
internacionalización del delito en sus diversas manifestaciones: terrorismo, tráfico ilícito de drogas,
lavado de dinero, comercio ilegal de armas y la acelerada multiplicación de los delitos informáticos. La
respuesta de los Estados y de las sociedades debe pasar necesariamente por soluciones integrales a
nivel regional, pero sobre todo, por estrategias internas, que al margen de mejorar la capacidad
represiva, de investigación y de juzgamiento, y también por acciones preventivas multisectoriales que
reconozcan el problema desde sus inicios y busquen soluciones prácticas para evitar su propagación
y acelerado avance.

Encuestas de opinión pública muestran la inquietud de la población frente a la delincuencia y su miedo


de transitar por la calle. Muestran, asimismo, la desilusión del público con las medidas en materia de
seguridad pública y señalan a la prevención como la manera eficaz de luchar contra el delito.

En 1995, en el programa de acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, se reconoció que
los problemas creados por la violencia requerían la adopción de medidas cabales para eliminar toda
forma de explotación y violencia contra la familia, lo que entrañaba sobre todo tomar medidas
preventivas.

Existe, pues un consenso de que prevenir es mejor que reprimirlo, al respecto veremos que es la
prevención y la prevención policial.

LA PREVENCIÓN.- concepto: consiste en evitar los problemas antes de que ocurran. Son las
acciones dirigidas a eliminar el riesgo, ya sea evitando la ocurrencia del evento o impidiendo los daños.

La Prevención es el acto que nos permite establecer un conjunto de medidas, estrategias, métodos,
entre otros para evitar que suceda una situación en la que
estéenpeligronuestravidaoladeterceraspersonasoparaorientaraqueunadeterminadasituaciónserealicec
omoesperamos,porejemplo:queno ocurra una infracción cívica, delito o accidente de tránsito.

Al respecto un estudio llevado a cabo por el Centro Internacional de Prevención del Crimen en diversos
países del mundo (CIPC-Canadá), ha llegado a una conclusión importante: la prevención del crimen
no sólo es rentable, sino que suele ser mucho más rentable que la puesta en ejecución de
medidas represivas o criminalizadoras. Las propuestas preventivas suelen potenciar, además, los
recursos sociales en el control de la criminalidad mediante instancias de participación activa de la
población, a diferencia de lo que ocurre con las propuestas puramente represivas.

Existe, pues, un consenso de que prevenir el delito es mejor que reprimirlo. Al respecto, Eduardo López
Regonesi de CEPAL, señala acciones específicas de tipo preventivo para la realidad chilena y que por
su aplicabilidad en otros países, es necesario conocerlas. La prevención es una forma de intervenir ex
ante y requiere acciones específicas para:

 Identificar las condiciones físicas y sociales que facilitan la comisión de delitos y adoptar las
medidas de seguridad para reducir las oportunidades de cometerlos.
 Identificar grupos de riesgo y desarrollar acciones que impidan su conversión en delincuentes,
mediante la educación, el trabajo, la recreación y la salud.
 Reforzar la convivencia y resolver los problemas que inciden en la delincuencia.
 Controlar a los delincuentes que han cometido delitos para evitar la reincidencia. El Estado puede
contribuir a la prevención, reforzando la acción policial preventiva y su presencia física en los
lugares de riesgo.
 El servicio policial de patrullaje a pie tiene un importante efecto preventivo para fortalecer las
relaciones entre la Policía y la comunidad.
 Mejorar la infraestructura, iluminación de sitios oscuros, eliminación de sitios eriazos, habilitación
de construcciones abandonadas, creación de lugares de recreación y espacios colectivos que
faciliten la convivencia comunitaria y el control informal de las conductas individuales.

Para tener un efecto preventivo eficaz, estas medidas deben contar con el apoyo y la participación
activa de la comunidad.

La delincuencia se explica por múltiples causas, sin embargo, su control es un problema de Estado, ya
que para enfrentarla se requiere de políticas de seguridad públicas bien definidas. La lucha contra la
delincuencia demanda instituciones para enfrentarlas, tecnologías y equipamiento modernos, así como
una adecuada infraestructura.
Alcaldes y funcionarios de policía de Latinoamérica, en conferencias organizadas por el Programa de
Gestión Urbana del Banco Mundial y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (1995), así
como el Foro Europeo de Seguridad Ciudadana y la Federación Canadiense de Municipalidades (1996),
coinciden en tener una visión común:

"Para una reducción eficaz del delito, las acciones policíacas y la justicia penal deben llevar aparejadas
políticas activas de prevención al alcance de todos que den resultados en el corto y largo plazo. De otro
lado, los funcionarios en todos los niveles deben utilizar su autoridad política y asumir la responsabilidad
en la lucha contra la delincuencia urbana.
Sin este compromiso, nuestra confianza en la comunidad, la calidad de vida de nuestras ciudades y los
derechos humanos se encontrarán amenazados".
Los congresos de las Naciones Unidades sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente,
señalan en una de sus conclusiones que "las estrategias de lucha contra el delito que recurren
simplemente a la contratación de un mayor número de policías, la introducción de mayores métodos
de represión, la imposición de sentencias más severas y la construcción de más prisiones, han dado
resultados desalentadores. Las estadísticas de la Policía, las encuestas entre la población sobre actos
de los que han sido víctimas, y los sondeos que tratan de evaluar la sensación de seguridad en las
personas, todo ello indica que la situación no ha dejado de deteriorase durante los tres últimos
decenios".

Por tanto, las políticas de seguridad contra la criminalidad y delincuencia han dejado de ser
patrimonio de las instituciones públicas y han pasado a formar parte del interés de la sociedad civil.
En este sentido, las estrategias para luchar contra la violencia deben incluir necesariamente cuatro
aspectos: prevención, represión, cooperación institucional y participación comunitaria.

Al respecto en la Reunión técnica "Seguridad ciudadana y democracia" llevada a cabo en agosto de


1998 en Cartagena de Indias por la Comisión Andina de Juristas, una de sus conclusiones señala que:
"para el logro de una seguridad ciudadana integral, se requiere de una acción concertada entre
diferentes instituciones, tanto públicas como privadas", agregando que por la importancia que genera
en distintos sectores de la colectividad, "puede ser tomada como un tema eje e inicial alrededor del
cual convocar a la ciudadanía para avanzar luego hacia otras materias de la agenda política nacional".

EN AMÉRICA LATINA LAS ENCUESTAS DE OPINIÓN PÚBLICA HAN PUESTO EN RELIEVE LOS
SIGUIENTES ASPECTOS:

 La criminalidad constituye uno de los principales problemas sociales, apenas superado por el
tema económico (desempleo, pobreza, costo de vida)
 Todos los grupos y categorías de ciudadanos estiman que la inseguridad aumenta día a día en
proporción directa con el incremento de los hechos delincuenciales, en consecuencia
consideran inseguros el país, la ciudad, el barrio, la calle e inclusive los hogares de donde
viven.
 Las principales causas del incremento de la criminalidad suelen atribuirse al desempleo y al
uso indebido de drogas, así como a la posesión ilegal de armas de fuego y a la insuficiente e
ineficiente intervención de las instituciones comprometidas en garantizar la seguridad
ciudadana (Policía, operadores de justicia y sistema penitenciario)
 La insatisfacción de la ciudadana ante la respuesta institucional, frente a la violencia y la
inseguridad, está dado lugar en algunos países al recurso de hacer justicia “con sus propias
manos”.
 El temor de ser víctima de un delito sobrepasa la probabilidad real de serlo;
 El sentimiento de inseguridad se está ampliando en los últimos años a otros hechos delictivos,
como la corrupción pública y los secuestros extorsivos y otros.
 El recurso a medidas de protección, muchas de ellas como por ejemplo, la instalación de
sistemas de alarma o la contratación de vigilancia particular, están relacionadas con el poder
adquisitivo de quienes las adoptan.

TALLER: ANÁLISIS DE LOS PROBLEMAS QUE AFECTAN LA SEGURIDAD CIUDADANA


Los problemas de seguridad ciudadana, en un estudio titulado: “Estado de la Opinión Pública sobre la
Seguridad Ciudadana”, elaborado por el Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica del Perú
en agosto del 2008 y que se compara con un estudio similar realizado en agosto 2007, se identifican
los hechos que la población asocia como problemas de seguridad ciudadana y son de mayor
importancia, destacando dentro de estos las violaciones, acosos y abusos sexuales, entre otros. Este
comparativo se muestra a continuación:

Comparativo de los dos años con relación a la pregunta: Cuándo oye hablar de inseguridad
ciudadana, ¿en qué tipo de problemas piensa Usted?

Problemas de Seguridad Ciudadana 2007 2008

Las violaciones, acosos y abusos sexuales 57% 59%

La violencia callejera 43% 46%

Asaltos con armas 42% 39%

Venta de drogas 34% 30%

Secuestro 26% 21%


Agresiones Físicas 24% 19%

Corrupción 13% 18%

Terrorismo 10% 15%

Hurto sin violencia 17% 13%

Fraudes y estafas 7% 10%

Amenazas e intimidaciones 8% 7%

Protestas o huelgas 5% 4%

No precisa 1% 1%

La problemática de seguridad ciudadana nos remite a los actos que atentan contra la convivencia
pacífica local, de tal forma que se libere al ciudadano de los peligros existentes. Entre los principales
problemas de seguridad ciudadana que DESTACAN en la ciudad de Lima y otros departamentos
tenemos los siguientes:

PANDILLAJE
- Hay un total de 12, 128 jóvenes y adultos que integran 410 pandillas en Lima Metropolitana.
- Son responsables de 5,318 hechos delictivos
- Lima Sur y Lima Norte concentran el mayor número de hechos delictivos cometidos por
pandillas con 2,235 hechos ilícitos y 10070 faltas
- Los tres principales delitos penales cometidos por pandillas son la modalidad contra el
patrimonio (1,620 casos), agresión (1,264 casos) e interrupción del libre tránsito (840 casos)

VIOLENCIA FAMILIAR Y SEXUAL


- Es un fenómeno de alta complejidad de naturaleza multicausal y expresión multidimensional,
que afecta tanto a los individuos como a las sociedades.
- Constituye un problema de suma gravedad que involucra a la mayoría de la población que
impide la construcción de relaciones democráticas al interior de una sociedad y entraña el
riesgo del desborde social
- La encuesta demográfica y de Salud Familiar (ENDES 2004 y 2005) reporta que cada 4 de
cada 10 mujeres entre 15 y 49 años en el Perú ha sufrido alguna vez violencia por parte de su
pareja.

PORNOGRAFÍA Y/O COMERCIO SEXUAL INFANTIL


- Durante el 2007, se ubicó más de 120 foros de habla hispana de pornografía infantil en internet.
(redes de entre 80 a 150 miembros y otros conformados por más de 500 a 750 miembros.
- El 30% de los consumidores de pornografía infantil en internet termina poniendo en práctica lo
que ve en estos contenido
- Una de cada cinco fotografías en internet es de un menor de edad. La edad promedio de
ingreso de un menor de edad en la industria pornográfica es de 12 años aunque viene bajando.

CONSUMO DE ALCOHOL Y DROGAS


- El número de adictos a las bebidas alcohólicas pueden pasar del millón (1’000,000) de
personas estimándose que los elevados indicadores de consumo obedecen a varios factores,
entre los que destacan la tolerancia sexual, creencias, mitos, disponibilidad, la presión social y
los mecanismos de inducción y sensibilización al consumo particularmente en poblaciones
especiales como son los adolescentes y jóvenes de ambos sexos

TRATA DE PERSONAS
En el tema de trata de mujeres del diagnóstico realizado por el Centro de la Mujer Peruana Flora
Tristán sobre trata, precisa de 38 casos estudiados de víctimas identificadas en 8 departamentos
del Perú, casi la totalidad fueron mujeres y el 68 % tenía entre 13 y 18 años, pero el 8% tenía entre
8 y 12 años de edad
INFRACCIONES AL REGLAMENTO NACIONAL DE TRANSITO
- Durante 2007 se produjeron 79,992 accidentes en todo el país. El 60 % de los mismos ocurrió
en Lima, generando un total de 653 muertos y 24,730 heridos
- En 2008 se registró una cifra similar a la del año anterior en muertos y heridos por efecto de
colisiones y atropellos
- Mientras que en lo que va de 2009 ya han fallecido, solo en Lima más de 140 personas
- A nivel de la capital las proyecciones establecen que tres de cada cuatro personas mueren a
consecuencia de atropellos y solo una deja de existir por efecto de un choque.
- Las estadísticas revelan además que al menos cuatro de cada diez accidentes fatales son
ocasionados por vehículos de transporte público. Asimismo que la mayoría de los siniestros se
produce en las vías periféricas de la ciudad, en las que habita una población muy pobre.

OTROS como infracciones penales leves, niños y adolescentes en situación de peligro, micro
comercialización de drogas y otros.
Según el Estudio de Opinión Pública, realizado por el Grupo de Opinión Pública de la
Universidad de Lima realizado en la Prov. de Lima y región Callao el 21 y 22 de NOV09, sobre
seguridad ciudadana, se observa cómo ha ido variando a través del tiempo la percepción de la
población en materia a seguridad ciudadana. Según la encuesta, a la pregunta si en el último año la
delincuencia ha aumentado, sigue igual o ha disminuido, se tiene que para el 2009 el 74.2% consideró
que había aumentado. Esto se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 2 Resultados de la Encuesta a la Pregunta EN EL ÚLTIMO AÑO, ¿LA DELINCUENCIA, HA

AUMENTADO, SIGUE IGUAL O HA DISMINUIDO?

En cuanto a la victimización, la misma encuesta reporta que en el último año, el 29.1% de la población
ha sido víctima de la inseguridad ciudadana, que es un porcentaje relativamente menor que el
registrado en el año 2008, de 29.7. Esta evolución de muestra en la siguiente tabla.

De otro lado, de las estadísticas que presenta la PNP, se puede observar que Lima concentra el 44,7%

de los delitos reportados, seguidos por Lambayeque, Arequipa, Callao, La Libertad, Ancash y Cusco.
También se observa que el total de delitos en el 2008 tuvo un incremento del 5.1% respecto al 2007.

Tabla 4: CANTIDAD DE DELITOS REGISTRADOS POR REGIÓN 1998-2008

DEPARTAMENT 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008


O
TOTAL 158,263 161,621 159,990 165,398 152,51 153,055 144,20 151,56
6 3 0
LIMA 54,558 60,788 70,662 77,378 75,406 74,517 67,832 67,768
LAMBAYEQUE 9,578 9,715 10,523 9,710 7,061 9,070 8,474 10,525
AREQUIPA 11,240 10,904 8,864 8,047 7,034 7,503 9,197 10,469
CALLAO 8,465 5,320 6,093 6,717 7,205 7,008 8,129 8,219
LA LIBERTAD 15,529 17,211 13,577 13,046 14,094 13,039 9,763 7,440
ANCASH 7,244 6,992 5,486 5,346 4,801 5,304 4,503 5,381
CUSCO 5,699 5,724 4,880 5,726 4,023 4,847 4,054 4,767
PIURA 8,417 8,477 6,952 7,587 5,346 5,657 5,518 4,759
LORETO 2,353 2,607 2,429 2,958 2,139 3,407 3,485 3,878
JUNIN 3,716 4,294 4,267 5,514 3,862 2,512 1,709 3,614
ICA 4,310 4,051 4,249 3,427 4,348 3,132 2,548 3,239
CAJAMARCA 3,230 2,375 2,058 1,563 1,566 2,292 3,137
TUMBES 1,660 1,030 1,767 1,455 1,622 1,529 1,535
HUANUCO 2,856 1,880 1,613 1,150 845 990 1,048
MADRE DE 964 973 1,140 1,210 1,607 1,387 648
DIOS
PASCO 513 475 542 562 486 331 206
HUANCAVELIC 361 399 277 149 191 22 110
A
Fuente: 1 PNP

También, cuando se realizó un sondeo de opinión a los operadores de seguridad ciudadana7, se obtuvo
que un 55.6% de los encuestados indicó que la delincuencia en su región y/o distrito había aumentado,
un 20.4% indicó que permanece igual y un 22.2% indicó que esta había disminuido.

HOJA DE INFORMACIÓN

CUARTA SEMANA

TEMA : MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Constitución Política del Perú Art. 1°, 2º, 44°, 166º, 192º,195º y 197°.-
El Acuerdo Nacional 7ª política de Estado.

Taller: “Analizar la seguridad ciudadana como Política de Estado.

COMPETENCIA : El alumno adquiere conocimientos de los artículos de la CPP y otras


normas, sobre el accionar de la Policía y la sociedad en cuanto a
seguridad.

CUARTA SEMANA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ


Artículo 1°. La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la
sociedad y del Estado.
Artículo 2. Derechos fundamentales de la persona
Artículo 44°. Son deberes primordiales del Estado: defender la soberanía nacional; garantizar la plena
vigencia de los derechos humanos; proteger a la población de las amenazas contra su seguridad; y
promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado
de la Nación.
Asimismo, es deber del Estado establecer y ejecutar la política de fronteras y promover la integración,
particularmente latinoamericana, así como el desarrollo y la cohesión de las zonas fronterizas, en
concordancia con la política exterior.
Artículo 166°. La Policía Nacional tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer
el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el cumplimiento
de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado. Previene, investiga y combate la
delincuencia. Vigila y controla las fronteras.

Artículo 192°.- Los gobiernos regionales promueven el desarrollo y la economía regional, fomentan las
inversiones, actividades y servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las políticas y
planes nacionales y locales de desarrollo.

Son competentes para:


1. Aprobar su organización interna y su presupuesto.

2. Formular y aprobar el plan de desarrollo regional concertado con las municipalidades y la sociedad
civil.

3. Administrar sus bienes y rentas.

4. Regular y otorgar las autorizaciones, licencias y derechos sobre los servicios de su


responsabilidad.

5. Promover el desarrollo socioeconómico regional y ejecutar los planes y programas


correspondientes.

6. Dictar las normas inherentes a la gestión regional.

7. Promover y regular actividades y/o servicios en materia de agricultura, pesquería, industria,


agroindustria, comercio, turismo, energía, minería, vialidad, comunicaciones, educación, salud y
medio ambiente, conforme a ley.

8. Fomentar la competitividad, las inversiones y el financiamiento para la ejecución de proyectos y


obras de infraestructura de alcance e impacto regional.

9. Presentar iniciativas legislativas en materias y asuntos de su competencia.

10. Ejercer las demás atribuciones inherentes a su función, conforme a ley.

Artículo 195°.- Los gobiernos locales promueven el desarrollo y la economía local, y la prestación de
los servicios públicos de su responsabilidad, en armonía con las políticas y planes nacionales y
regionales de desarrollo.
Son competentes para:

1. Aprobar su organización interna y su presupuesto.


2. Aprobar el plan de desarrollo local concertado con la sociedad civil.
3. Administrar sus bienes y rentas.
4. Crear, modificar y suprimir contribuciones, tasas, arbitrios, licencias y derechos municipales,
conforme a ley.
5. Organizar, reglamentar y administrar los servicios públicos locales de su responsabilidad.
6. Planificar el desarrollo urbano y rural de sus circunscripciones, incluyendo la zonificación,
urbanismo y el acondicionamiento territorial.
7. Fomentar la competitividad, las inversiones y el financiamiento para la ejecución de proyectos y
obras de infraestructura local.
8. Desarrollar y regular actividades y/o servicios en materia de educación, salud, vivienda,
saneamiento, medio ambiente, sustentabilidad de los recursos naturales, transporte colectivo,
circulación y tránsito, turismo, conservación de monumentos arqueológicos e históricos, cultura,
recreación y deporte, conforme a ley.
9. Presentar iniciativas legislativas en materias y asuntos de su competencia.
10. Ejercer las demás atribuciones inherentes a su función, conforme a ley.

Artículo 197°.- Las municipalidades promueven, apoyan y reglamentan la participación vecinal en el


desarrollo local. Asimismo brindan servicios de seguridad ciudadana, con la cooperación de la Policía
Nacional del Perú, conforme a ley.

EL ACUERDO NACIONAL
El Acuerdo Nacional fue suscrito por el Presidente de la República el 22 de Julio del 2002, así como
por los líderes de los partidos políticos, de las organizaciones sociales e instituciones religiosas.
Después se realizaron ocho sesiones plenarias del Foro del Acuerdo Nacional para dar cumplimiento
a las 29 políticas de Estado como base para la transición y consolidación de la democracia, la afirmación
de la identidad nacional y el diseño de una visión compartida del país a futuro.

Con DS. Nº. 105-2002-PCM, el Presidente de la República institucionaliza al Foro del Acuerdo Nacional
como instancia de promoción del cumplimiento y del seguimiento del Acuerdo Nacional.
EL ACUERDO NACIONAL está dirigido a alcanzar cuatro grandes objetivos:
 Democracia y Estado de Derecho.
 Equidad y justicia social.
 Competitividad del país.
 Estado eficiente, transparente y descentralizado.

Para el objetivo de Democracia y Estado de Derecho, el Acuerdo Nacional se compromete a:

 Garantizar el pleno y cabal ejercicio de los derechos constitucionales, la celebración de elecciones


libres y transparentes, el pluralismo político, la alternancia en el poder y el imperio de la Constitución
bajo el principio del equilibrio de poderes.
 Promover la vigencia del sistema de partidos políticos en todo el territorio nacional, así como el pleno
respeto a las minorías democráticamente elegidas.
 Consolidar una nación peruana integrada, vinculada al mundo y proyectada hacia el futuro,
respetuosa de los valores, de su patrimonio milenario y de su diversidad étnica y cultural.
 Preservar el orden público y la seguridad ciudadana, garantizando que la expresión de nuestras
diferencias no afecte la tranquilidad, justicia, integridad, libertad de las personas y el respeto a la
propiedad pública y privada.
 Institucionalizar el diálogo y la concertación, en base a la afirmación de las coincidencias y el respeto
a las diferencias, estableciendo mecanismos institucionalizados de concertación y control que
garanticen la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones públicas.
 Adoptar medidas orientadas a lograr el respeto y la defensa de los derechos humanos, así como la
firme adhesión del Perú a los tratados, normas y principios del Derecho Internacional, con especial
énfasis en los derechos humanos, la Carta de las Nacionales Unidades y la del Sistema
Interamericano.
 Mantener una política de seguridad nacional que garantice la independencia, soberanía, integridad
territorial y salvaguardia de los intereses nacionales.

COMO POLÍTICAS DE ESTADO EN EL OBJETIVO DE DEMOCRACIA Y ESTADO DE DERECHO,


EL ACUERDO NACIONAL SE COMPROMETE A:

Primera Política de Estado.


Fortalecimiento del Régimen Democrático y del Estado de Derecho.

Segunda Política de Estado.


Democratización de la Vida Política y Fortalecimiento del Sistema de Partidos.

Tercera Política de Estado.


Afirmación de la Identidad Nacional.

Cuarta Política de Estado.


Institucionalización del Diálogo y la Concertación.

Quinta Política de Estado.


Gobierno en función de Objetivos con Planeamiento Estratégico, Prospectiva Nacional y
Procedimientos Transparentes.

Sexta Política de Estado.


Política exterior para la paz, la democracia, el desarrollo y la integración.

Sétima Política de Estado.


Erradicación de la violencia y fortalecimiento del civismo y de la seguridad ciudadana.

Octava Política de Estado.


Descentralización política, económica y administrativa para propiciar el desarrollo integral, armónico y
sostenido del Perú.

Novena Política de Estado.


Política de seguridad nacional.

PARA LA SÉPTIMA POLÍTICA "Erradicación de la violencia y fortalecimiento de civismo y la


seguridad ciudadana", el Acuerdo Nacional se compromete a normar y fomentar las acciones
destinadas a fortalecer el orden público y el respeto al libre ejercicio de los derechos y al cumplimiento
de los deberes individuales.

CON ESTE OBJETIVO EL ESTADO se consolidan las políticas específicas o los principios
rectores:

1. Consolidará políticas orientadas a prevenir, disuadir, sancionar y eliminar aquellas conductas y


prácticas sociales que pongan en peligro la tranquilidad, la integridad o la libertad de las personas
así como la propiedad pública y privada.
2. Propiciará una cultura cívica de respeto a la ley y a las normas de convivencia, sensibilizando a la
ciudadanía contra la violencia y generando un marco de estabilidad social que afiance los derechos
y deberes de los peruanos.
3. Pondrá especial énfasis en extender los mecanismos legales para combatir prácticas violentas
arraigadas, como son el maltrato familiar y la violación contra la integridad física y mental de niños,
ancianos y mujeres.
4. Garantizará su presencia efectiva en las zonas vulnerables a la violencia.
5. Fomentará la cultura de paz a través de una educación y una ética públicas que incidan en el
respeto irrestricto de los derechos humanos, en una recta administración de justicia y en la
reconciliación.
6. Desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de garantizar
la seguridad ciudadana.
7. Promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así como su
adecuada capacitación y retribución.
8. Promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de provincias y distritos del
país presidido por los alcaldes y conformado por representantes del sector público y de la
ciudadanía.

LA POLÍTICA GENERAL DEL GOBIERNO


El Gobierno, con RS.0965-2001-IN de octubre de 2001 creó la Comisión Especial de Reestructuración
de la Policía Nacional, con la finalidad de mejorar sustantivamente los servicios policiales, acercar más
la Policía a la comunidad y dignificar la función policial mejorando los niveles de vida del personal.

En septiembre de 2002 y para dar cumplimiento a la sétima política del Acuerdo Nacional, se constituyó
la Comisión de Seguridad Ciudadana, presidida por el Primer Vicepresidente de la República, con la
finalidad de elaborar en el lapso de un mes un Informe de Seguridad Ciudadana. Cumplido el plazo, la
Comisión puso a disposición del Jefe de Estado el documento correspondiente, en una de cuyas
conclusiones señala la ausencia de una política integral del Estado para tratar el problema, cuya
solución no es exclusivamente policial o judicial; y, por tanto, sugiere la necesidad de desarrollar con
mucha decisión políticas preventivas y de control.

De las propuestas de la Comisión de Seguridad Ciudadana remitidas por el Ejecutivo al Congreso de


la República, siete se convirtieron en leyes:

• Ley 27933, del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.


• Ley 27934, que regula la intervención de la Policía y el Ministerio Público en la investigación
preliminar del delito. Que viene siendo reemplazado por el Decreto Legislativo 957 del 2004 el
Nuevo Código Procesal penal.
• Ley 27935, de ejecución de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de limitación de
días libres.
• Ley 27936, de condiciones del ejercicio de la legítima defensa.
• Ley 27937, sobre violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones.
• Ley 27938, que autoriza la asignación en uso de los bienes incautados en casos de delitos de
secuestro o contra el patrimonio, cometidos en banda.
• Ley 27939, que establece el procedimiento en casos de faltas y su modificatoria por ley 30076 del
18Jul2013

TALLER: ANÁLISIS DE LA 7° POLÍTICA DE ESTADO.

EL ACUERDO NACIONAL

SÉTIMA POLÍTICA DE ESTADO


ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA Y FORTALECIMIENTO DEL CIVISMO Y DE LA SEGURIDAD
CIUDADANA

Para esta política el Acuerdo Nacional se compromete a normar y fomentar las acciones destinadas a
fortalecer el orden público y el respeto al libre ejercicio de los derechos y al cumplimiento de los deberes
individuales.

Con este objetivo el Estado:

1º. Consolidará políticas orientadas a prevenir, disuadir, sancionar y eliminar aquellas conductas
y prácticas sociales que pongan en peligro la tranquilidad, integridad o libertad de las personas
así como la propiedad pública y privada;
2º. Propiciará una cultura cívica de respeto a la ley y a las normas de convivencia, sensibilizando
a la ciudadanía contra la violencia y generando un marco de estabilidad social que afiance los
derechos y deberes de los peruanos;
3º. Pondrá especial énfasis en extender los mecanismos legales para combatir prácticas violentas
arraigadas, como son el maltrato familiar y la violación contra la integridad física y mental de
niños, ancianos y mujeres;
4º. Garantizará su presencia efectiva en las zonas vulnerables a la violencia;
5º. Fomentará una cultura de paz a través de una educación y una ética públicas que incidan en
el respeto irrestricto de los derechos humanos, en una recta administración de justicia y en la
reconciliación;
6º. Desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de
garantizar la seguridad ciudadana;
7º. Promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así como su
adecuada capacitación y retribución; y
8º. Promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de provincias y distritos
del país, presidido por los alcaldes y conformado por representantes de los sectores públicos
y de la ciudadanía.
9º. Desarrollará una política de especialización en los organismos públicos responsables de
garantizar la seguridad ciudadana;
10º. Promoverá los valores éticos y cívicos de los integrantes de la Policía Nacional, así como su
adecuada capacitación y retribución; y
11º. Promoverá un sistema nacional de seguridad ciudadana en la totalidad de provincias y distritos
del país, presidido por los alcaldes y conformado por representantes de los sectores públicos
y de la ciudadanía.

HOJA DE INFORMACIÓN

QUINTA SEMANA

TEMA : MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Ley N° 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad


Ciudadana (SINASEC), definiciones, objeto, creación y finalidad
del SINASEC y Reglamento del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana; Directiva N°01 –2003-IN-0101.01 y Ley N° 30055,
Ley que modifica e incorpora arts., y párrafos en la Ley N° 27933,
en la Ley N° 27972, Ley Orgánica de Municipalidades y Ley
N° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
Taller: “Análisis del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana”.

COMPETENCIA : El alumno adquiere conocimientos sobre las normas jurídicas


referentes a la seguridad ciudadana para su posterior aplicación en
su desempeño profesional.

MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA


QUINTA SEMANA

LEY Nº 27933, LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA Y LEY Nº 30055,
MODIFICATORIA

Muchos han sido los anteproyectos y proyectos de ley presentados ante el Congreso de la República
por congresistas, organizaciones e instituciones públicas y de la sociedad para contribuir a la
tranquilidad social y para crear un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana que involucre a la
comunidad, gobiernos locales e instituciones públicas en la lucha contra la criminalidad y violencia
urbana.

En este contexto, cabe destacar los presentados en sus respectivos momentos por los congresistas de
la República: Beatriz Merino Lucero, Daniel Cevallos Ríos, Xavier Barrón Cebreros, Emma Vargas de
Benavides y Marciano Rengifo Ruiz, así como por la Comisión de Modernización de la Policía Nacional
y por la Comisión de Seguridad Ciudadana creada por la Presidencia de la República en Septiembre
de 2002.

La redacción de la Ley 27933 – Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC),
PROMULGADA, el 12FEB2003 y PUBLICADA, el 13FEB2003, se nutrió de una copiosa información
sobre el tema y recoge los principales puntos de vista no sólo de especialistas sino, sobre todo, de las
instituciones involucradas en la prevención y en la lucha contra la delincuencia, vale decir, de los
municipios, la Policía Nacional y la comunidad organizada.

Asimismo con el transcurrir del tiempo y ante el surgimiento de nuevas modalidades de actividades
ilícitas, que afectan la seguridad ciudadana, el actual Gobierno de Turno, ha dado la Ley N° 30055,del
13JUN2013, Ley que modifica e incorpora arts. y párrafos a la LEY N° 27933, LEY DEL SISTEMA
NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA y también comprende a la LEY N° 27972, LEY
ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES y la LEY N° 27867, LEY ORGÁNICA DE GOBIERNOS
REGIONALES. (Publicada en el Diario Oficial “El Peruano”, Domingo30 de Junio de 2013), a
continuación se describen las DOS (02) Leyes, según el texto siguiente: -------------------------------------
------------------------------------

LEY N° 27933

LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

CAPÍTULOI

OBJETO Y MARCO CONCEPTUAL

Artículo 1.- Objeto de la Ley


La presente Ley tiene por objeto proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, garantizar la
seguridad, paz, tranquilidad, el cumplimiento y respeto de las garantías individuales y sociales a nivel
nacional. Comprende a las personas naturales y jurídicas, sin excepción, que conforman la Nación
Peruana.

Artículo 2.- Seguridad Ciudadana


Se entiende por Seguridad Ciudadana, para efectos de esta Ley, a la acción integrada que desarrolla
el Estado, con la colaboración de la ciudadanía, destinada a asegurar su convivencia pacífica, la
erradicación de la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos. Del mismo modo,
contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas.

CAPÍTULO II

CREACIÓN Y FINALIDAD DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 3.- Creación y Finalidad del Sistema


Créase el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC), que tiene por objeto coordinar
eficazmente la acción del Estado y promover la participación ciudadana para garantizar una situación
de paz social.
Artículo 4.- Componentes del Sistema
Son instancias integrantes del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana las siguientes:

a. Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, cuenta con una Secretaría Técnica.


b. Comités Regionales de Seguridad Ciudadana.
c. Comités Provinciales de Seguridad Ciudadana.
d. Comités Distritales de Seguridad Ciudadana.

CAPÍTULO III

CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 5.- Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana Créase el Consejo Nacional de Seguridad
Ciudadana (CONASEC), como el máximo organismo encargado de la formulación, conducción y
evaluación de las políticas de seguridad ciudadana; con autonomía funcional y técnica.

Artículo 6.- Dependencia


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana depende de la Presidencia de la República y es
presidido por el Presidente del Consejos de Ministros.

Artículo 7.- Miembros del Consejo


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana está integrado por:

- Presidente del Consejo de Ministros, quién lo presidirá


- El Ministro del Interior.
- El Ministro de Justicia.
- El Ministro de Educación.
- El Ministro de Salud.
- El Ministro de Economía y Finanzas.
- El Ministro de Transportes y Comunicaciones.
- El Ministro de Comercio y Exterior y Turismo.
- La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
- El Ministro de Desarrollo e Inclusión Social.
- El Presidente del Poder Judicial.
- El Fiscal de la Nación.
- El Defensor del Pueblo.
- El Presidente de la Asociación de Presidentes Regionales.
- El Alcalde Metropolitano de Lima.
- El Presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE).
- El Director General de la Policía Nacional del Perú.
- El Jefe del Sistema Penitenciario Nacional.
- El Presidente del Consejo Nacional de la Prensa.
- El Presidente de la Sociedad Nacional de Seguridad.

(*) Artículo modificado por la Ley Nº 28863 del 03 de agosto de 2006.


(**) Artículo modificado por la Ley Nº 30055 del 30 de junio de 2013.

Artículo 8.- Facultades Especiales

El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) está facultado para invitar a sus sesiones
a representantes de las diferentes instituciones públicas y privadas, de acuerdo a la temática
específica a tratar.

Artículo 9.- Funciones del Consejo


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana tiene las siguientes funciones:

a) Establecer las políticas y el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana.


b) Aprobar los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana.
c) Promover la investigación en materia de Seguridad Ciudadana.
d) Evaluar la ejecución de la política de Seguridad Ciudadana.
e) Promover el intercambio y/o cooperación internacional en materia de Seguridad Ciudadana.
f) Elaborar anualmente, bajo responsabilidad, un Informe Nacional sobre Seguridad Ciudadana;
que formulara las recomendaciones a la Comisión Nacional de Bienes Incautados (CONABI)
para l a priorización en el equipamiento a la Policía Nacional del Perú y a las municipalidades
provinciales y distritales de menores recursos que cumplan con las metas propuestas en su
plan de seguridad ciudadana y que no se encuentren en Lima Metropolitana ni en la Provincia
Constitucional del Callao. Copia de este informe debe remitirse a la Comisión de Defensa
Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso de la
República.
g) Informar a la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno Desarrollo Alternativo y Lucha
Contra las Drogas del Congreso de la República sobre los Planes, Programas y Proyectos de
Seguridad Ciudadana antes de su respectiva aprobación.
h) Promover estrategias de prevención contra las actividades delictivas
i) Las demás que sean necesarias para el cumplimiento de sus fines.

(*) Artículo modificado por la Ley Nº 28863 del 03 de agosto de 2006.


(**) Artículo modificado por la Ley Nº 30055 del 30 de junio de 2013.

Artículo 10.- Atribuciones del Consejo


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana tiene las siguientes atribuciones:

a) Dictar directivas sobre Seguridad Ciudadana.


b) Impulsar proyectos nacionales, regionales, provinciales y distritales en materia de Seguridad
Ciudadana.
c) Absolver consultas que se formulasen sobre Seguridad Ciudadana en el ámbito nacional.
d) Celebrar convenios con organismos nacionales e internacionales, Organismos No
Gubernamentales (ONGs), empresas privadas, Ministerios de Educación, Salud, Justicia y
otros organismos de Seguridad Ciudadana.

Artículo 11.- Secretaría Técnica


La Secretaría Técnica es el órgano técnico ejecutivo y de coordinación, encargado de proponer al
Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana la política, los planes, programas y proyectos de seguridad
ciudadana para su aprobación, así como realizar el seguimiento y evaluación de la ejecución de las
acciones aprobadas a nivel nacional. Contará con profesionales, técnicos y especialistas en temas
de seguridad ciudadana.

La Secretaría Técnica está a cargo del Ministerio del Interior, para cuyos efectos se constituirá en una
Unidad Ejecutora del Pliego del Ministerio del Interior.
CONCORDANCIAS. D.S. N° 003-2003-IN

Artículo 12.- Designación del Secretario Técnico


El Secretario Técnico es designado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana a propuesta de
su presidente.

CAPÍTULO IV

LOS COMITÉS REGIONALES, PROVINCIALES Y DISTRITALES DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 13.- Comités Regionales, Provinciales y Distritales


Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales son los encargados de formular los planes,
programas, proyectos y directivas de seguridad ciudadana, así como ejecutar los mismos en sus
jurisdicciones, en el marco de la política nacional diseñado por el CONASEC.
El presidente regional o el alcalde provincial o distrital que no instale el comité de seguridad ciudadana
en el plazo legal, según corresponda, o que no lo convoque para sesionar comete falta grave y está
sujeto a sanción de suspensión de sus funciones por el plazo de treinta días calendario, de acuerdo
a la ley de la materia.

(*) Artículo modificado por la Ley N° 30055 del 30 de junio de 2013.

Artículo 14.- Miembros del Comité Regional


El Comité Regional es presidido por el Presidente de la Región e integrado por los siguientes
miembros:
- La autoridad política de mayor nivel de la región.
- El Jefe Policial de mayor graduación de la región.
- La autoridad educativa del más alto nivel.
- La autoridad de salud o su representante.
- Un representante del Poder Judicial, designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
- Un representante del Ministerio Público, designado por el Fiscal Superior Decano de la jurisdicción.
- El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces.
- Tres Alcaldes de las provincias con mayor número de electores.
- El coordinador regional de las juntas vecinales promovidas por la Policía Nacional del Perú.
(*) Artículo modificado por la Ley Nº 29701 del 05 de junio de 2011.

Artículo 15.- Miembros del Comité Provincial


El Comité Provincial es presidido por el Alcalde Provincial de su respectiva jurisdicción e integrado
por los siguientes miembros:
- La autoridad política de mayor nivel de la localidad.
- El Jefe Policial de mayor graduación de la jurisdicción.
- La autoridad educativa del más alto nivel.
- La autoridad de salud o su representante.
- Un representante del Poder Judicial, designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
- Un representante del Ministerio Público, designado por el Fiscal Superior Decano de la
jurisdicción.
- El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces.
- Tres Alcaldes de los distritos con mayor número de electores de la provincia.
- Un representante de las Juntas Vecinales.
- Un representante de las Rondas Campesinas.

(*) Artículo modificado por la Ley Nº 29701 del 05 de junio de 2011.

Artículo 16.- Miembros del Comité Distrital


El Comité Distrital de Seguridad Ciudadana es presidido por el Alcalde de su respectiva jurisdicción e
integrado por los siguientes miembros:
- La autoridad política de mayor nivel de la localidad.
- El Comisario de la Policía Nacional a cuya jurisdicción pertenece el distrito. En caso de existir
más de un Comisario con jurisdicciones distintas de una misma demarcación distrital, cada
Comisario forma parte del Comité Distrital.
- Un representante del Poder Judicial.
- Un representante del Ministerio Público.
- Dos alcaldes de centros poblados menores.
- El coordinador distrital de la Juntas Vecinales promovidas por la Policía Nacional del Perú.
- Un representante de las Rondas Campesinas.
Los miembros del Comité Distrital, en base a la realidad particular de sus respectivos distritos,
deberán incorporar a otras autoridades del Estado o representantes de las instituciones civiles que
consideren conveniente.

(*) Artículo modificado por la Ley Nº 29701 del 05 de junio de 2011.


(**) Artículo modificado por la Ley Nº 30055 del 30 de junio de 2013.

Artículo 17.- Funciones de los Comités Regionales, Provinciales y Distritales


Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana tienen las siguientes
funciones:
a) Estudiar y analizar los problemas de seguridad ciudadana a nivel de sus respectivas
jurisdicciones.
b) Promover la organización de las Juntas Vecinales de su jurisdicción.
c) Formular, ejecutar y controlar los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana en
sus respectivas jurisdicciones.
d) Ejecutar los planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana dispuestos por el Consejo
Nacional de Seguridad Ciudadana.
e) Supervisar la ejecución de los planes y programas de seguridad ciudadana.
f) Celebrar convenios institucionales.
g) Coordinar y apoyar los planes, programas y/o proyectos de seguridad ciudadana con las
jurisdicciones colindantes.
Artículo 18.- Atribuciones de los Comités Regionales, Provinciales y Distritales
Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana tienen las siguientes
atribuciones:
a) Aprobar los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana de sus correspondientes
jurisdicciones, en concordancia con las políticas contenidas en el Plan Nacional de Seguridad
Ciudadana, informando al Consejo.
b) Dictar directivas de Seguridad Ciudadana a nivel de su jurisdicción.
c) Difundir las medidas y acciones sobre Seguridad Ciudadana y evaluar el impacto de las mismas
en la comunidad.

CAPÍTULO V

RÉGIMEN ECONÓMICO

Artículo 19.- Recursos del SINASEC


Constituyen recursos de los órganos componentes del Sistema los siguientes:
a) Los que comprometen las instituciones y sectores del Estado componentes del Sistema, para
el cumplimiento de las acciones que les competa.
b) Las donaciones, legados, recursos que provengan de la cooperación internacional, así como
las contribuciones de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, de acuerdo a
las normas legales vigentes.
c) Los demás que les sean asignados.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS Y FINALES

Primera.- Plan Nacional


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana elaborará el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana
para el Corto Plazo, en el término de ciento veinte (120) días contados a partir de la promulgación de
la presente Ley, el mismo que deberá ser informado a la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno
e Inteligencia del Congreso de la República, antes de su respectiva aprobación.

Segunda.- Reglamento
El Poder Ejecutivo reglamentará la presente Ley en un plazo no mayor de sesenta (60) días contados
a partir de su publicación.

Tercera.- Obligación de los representantes del Ministerio Público (*)


Los representantes del Ministerio Público ante los comités de seguridad ciudadana denunciarán los
incumplimientos por acción u omisión por parte de los funcionarios públicos de los comités regionales,
provinciales y distritales de seguridad ciudadana que incumplan lo establecido en la presente Ley y
su reglamento. El Ministerio Público determina en cada caso si existen indicios de la comisión de
delito de omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales contemplados en el artículo 377° del
Código Penal, para proceder conforme a ley.

(*) Disposición incorporada por el artículo 2° de la Ley Nº 30055 del 30 de junio de 2013.

REGLAMENTO DE LA LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA


DS. No. 012-2003-IN del 07 OCT 2003

TITULO I
GENERALIDADES

Artículo 1º.- Objeto


El presente Reglamento tiene por objeto normar el funcionamiento del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana (SINASEC), con arreglo a las disposiciones de la Ley Nº 27933, Ley del Sistema Nacional
de Seguridad Ciudadana.

Artículo 2º.- Definición


El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana es el conjunto interrelacionado de organismos del
Sector Público y la Sociedad Civil, y de normas, recursos y doctrina; orientados a la protección del
libre ejercicio de los derechos y libertades, así como a garantizar la seguridad, paz, tranquilidad, el
cumplimiento y respeto de las garantías individuales y sociales a nivel nacional. Dicho Sistema tiene
por finalidad coordinar eficientemente la acción del Estado y promover la participación ciudadana para
garantizar una situación de paz social.

Artículo 3º.- Principios


Para el cumplimiento de su objeto, el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana guía su organización
y funcionamiento por los principios siguientes:
a. Legalidad.- Sus actividades se realizarán en el marco de la Constitución Política del Perú, las
leyes de la República, con absoluto respeto a los derechos humanos.
b. Coordinación e integración.- Para articular y unificar esfuerzos entre los órganos del Sector
Público y la comunidad organizada con el propósito de lograr el desarrollo de acciones comunes
e integradas.
c. Supervisión y control ciudadano.- Para desarrollar mecanismos de control y vigilancia
ciudadana respecto del quehacer de los organismos del Sector Público y Gobiernos Locales.
d. Transparencia funcional.- Para mantener una total transparencia en las actividades del
Sistema, evitando injerencias político-partidarias o de otra índole.
e. Participación Ciudadana.- Con el fin de motivar a la comunidad para que apoye activamente
el esfuerzo multisectorial por mejorar la seguridad local.
f. Prevención.- El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana debe priorizar y desarrollar las
políticas multisectoriales preventivas del delito, planificando sus programas, así como actuando
de manera inmediata y permanente.
g. Solidaridad.- Las instancias y organismos que componen el Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana deben actuar de manera comprometida en función a los fines y objetivos del
SINASEC, en plena colaboración y ayuda mutua.

TITULO II
DE LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA

Artículo 4º.- Componentes del Sistema


De conformidad con la Ley Nº 27933, el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana está integrado
por:
a. El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, que cuenta con una Secretaría Técnica.
b. Los Comités Regionales de Seguridad Ciudadana.
c. Los Comités Provinciales de Seguridad Ciudadana.
d. Los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana.

CAPITULO I
DEL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 5º.- Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) es el máximo organismo del Sistema,
encargado de la formulación, conducción y evaluación de la política de Seguridad Ciudadana. Cuenta
con autonomía funcional y técnica, depende de la Presidencia de la República y es presidido por el
Ministro del Interior.

Artículo 6º Miembros del Consejo


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana está integrado por:
- El Ministro del Interior, quien lo preside.
- El Ministro de Justicia o su representante.
- El Ministro de Educación o su representante.
- El Ministro de Salud o su representante.
- El Ministro de Economía y Finanzas o su representante.
- Un representante de la Corte Suprema de Justicia
- El Fiscal de la Nación o su representante.
- El Defensor del Pueblo o su representante.
- Dos Presidentes Regionales o sus representantes.
- El Alcalde Metropolitano de Lima o su representante.
- Los Alcaldes de las dos provincias capitales de departamento con mayor número de electores
o sus representantes.
- El Director General de la Policía Nacional del Perú o su representante.
- El Jefe del Sistema Nacional Penitenciario (INPE) o su representante.
- Dos representantes de los gremios que agrupan a las Empresas Privadas de Seguridad

Artículo 7º.- Funciones y atribuciones del Consejo


El Consejo Nacional del Sistema de Seguridad Ciudadana tiene las siguientes funciones y
atribuciones:
a. Supervisar los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana.
b. Promover una educación en valores ciudadanos y una cultura de participación ciudadana como
uno de los aspectos básicos para consolidar la política de seguridad ciudadana.
c. Contar con un registro centralizado de información sobre seguridad ciudadana.
d. Elaborar y presentar propuestas legislativas en los temas relacionados con la seguridad
ciudadana
e. Coordinar acciones con las entidades publicas y privadas que tengan responsabilidad de
protección y seguridad, con el propósito de afianzar las acciones de seguridad ciudadana en el
ámbito nacional, regional, provincial y distrital.
f. Supervisar, evaluar y controlar, las funciones de la Secretaría Técnica, así como las que
ejecuten los organismos y entidades integrantes del Sistema.
g. Los demás que sean necesarios para el cumplimiento de sus fines.

Artículo 8º .-Procedimientos
El CONASEC, previa convocatoria de su Secretaría Técnica, se reúne de manera ordinaria una vez
al mes, pudiendo reunirse en forma extraordinaria las veces que sea necesario cuando la mayoría de
sus miembros lo solicite o a pedido de su Presidente.
El quórum para las reuniones del CONASEC es de la mitad más uno de sus miembros.
Sus decisiones se adoptan por mayoría simple.
En caso que el Presidente del CONASEC no asista, la reunión es presidida por la autoridad o
representante que él designe.
En caso que el Presidente del CONASEC no haga la designación a que se refiere el párrafo anterior,
la sesión será presidida por cualquiera de los integrantes del Consejo, de acuerdo con el orden de
precedencia establecido en el artículo 7º de la Ley Nº 27933.
El Secretario Técnico del CONASEC es responsable de la conducción del Libro de Actas del Consejo,
donde debe constar, además de los aspectos formales, lo siguiente:

 El registro de los miembros asistentes;


 Los asuntos tratados en la sesión;
 El sentido de la votación de cada uno de los miembros para la toma de decisiones;
 Las abstenciones y/u omisiones en las respectivas votaciones del CONASEC;
 Los acuerdos del CONASEC; y,
 Los aspectos que el Presidente y los miembros del CONASEC consideren pertinentes.

Artículo 9º.- Facultades Especiales


El CONASEC, tiene la facultad de formar grupos de trabajo o invitar a sus sesiones al Director General
de la Policía Nacional, a representantes de otras entidades públicas, privadas y medios de
comunicación, especialistas en seguridad ciudadana y participación comunitaria, así como a
coordinadores generales de juntas vecinales u otras personas de la comunidad organizada, que
estime pertinente.
El CONASEC puede recibir en audiencia, cuando así lo considere necesario, a autoridades y
representantes de la sociedad civil que presenten proyectos o planteamientos sobre al tema de
seguridad ciudadana, previa coordinación con la Secretaría Técnica.

Artículo 10º.- El Presidente del CONASEC


El Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana es el Ministro del Interior quien tiene
las siguientes funciones:
a. Representar al CONASEC e implementar sus decisiones y acuerdos.
b. Conducir y supervisar la ejecución de la política y el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana.
c. Dirigir, controlar y evaluar los planes, programas y proyectos del CONASEC.
d. Constituir comisiones especiales y equipos de trabajo a propuesta de la Secretaría Técnica del
CONASEC.
e. Recomendar al Presidente de la República la política, medidas y acciones de seguridad
ciudadana a nivel nacional.
f. Celebrar convenios sobre seguridad ciudadana con organismos nacionales e internacionales,
organismos no gubernamentales, empresas y otras entidades públicas y privadas, previo
acuerdo del CONASEC.
g. Proponer normas en materia de seguridad ciudadana.
h. Las demás que le correspondan y que le encargue el Presidente de la República sobre Seguridad
Ciudadana.

CAPITULO II
LA SECRETARIA TÉCNICA

Artículo 11º.- La Secretaría Técnica


La Secretaría Técnica es el órgano técnico ejecutivo y de coordinación del Consejo Nacional de
Seguridad Ciudadana. Sus funciones y atribuciones se encuentran señaladas en el artículo 11º de la
Ley Nº 27933.

Artículo 12º.- Soporte técnico y administrativo


La Secretaría Técnica cuenta con profesionales, técnicos y especialistas calificados en la formulación,
seguimiento, monitoreo y evaluación de los planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana,
así como con el soporte administrativo necesario para el cumplimento de sus funciones.

Artículo 13º.- Dependencia de la Secretaría Técnica


La Secretaría Técnica depende orgánica y administrativamente del Ministerio del Interior,
constituyéndose en una Unidad Ejecutora del Pliego de dicho Sector. El Secretario Técnico es
designado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, a propuesta de su Presidente. El cargo
de Secretario Técnico es de confianza; su designación formal se realiza mediante resolución del titular
del Ministerio del Interior.

Artículo 14º.- Funciones de la Secretaría Técnica


La Secretaría Técnica tiene las siguientes funciones:
a. Asesorar al Ministro del Interior y Presidente del CONASEC, en el planeamiento, programación,
ejecución, supervisión y control de los planes, programas y proyectos sobre seguridad
ciudadana.
b. Analizar y estudiar la problemática de seguridad ciudadana a nivel nacional, así como formular y
proponer al Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, a través de la Presidencia, los planes,
programas y proyectos correspondientes.
c. Realizar el seguimiento, supervisión, control y evaluación de la política, planes, programas y
proyectos que se vienen ejecutando e informar periódicamente al Consejo Nacional de Seguridad
Ciudadana.
d. Centralizar la información relevante sobre seguridad ciudadana que proporcionen los órganos
del sistema, así como llevar el registro de la conformación de los Comités Regionales,
Provinciales y Distritales, a nivel nacional.
e. Promover, dirigir y ejecutar a nivel nacional las actividades de capacitación; realizar estudios e
investigaciones y difundir publicaciones sobre la materia.
f. Emitir opinión e informar sobre los asuntos de su competencia que le sean solicitados.
g. Gestionar convenios de cooperación técnicas nacional e internacional.
h. Organizar, coordinar y prestar apoyo administrativo a las reuniones del Consejo Nacional de
Seguridad Ciudadana.
i. Intervenir en las sesiones del CONASEC, con voz pero sin voto, elaborando y llevando las actas
correspondientes.
j. Proponer las medidas y las acciones que considere convenientes para la difusión y promoción
de las políticas públicas, planes, programas y proyectos que sobre Seguridad Ciudadana sean
necesarias.
k. Otras que le asigne el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y/o su Presidente.

CAPITULO III
LOS COMITÉS REGIONALES DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 15º.- Comité Regional


Los Comités Regionales de Seguridad Ciudadana son órganos técnico normativos que formulan las
políticas sobre seguridad ciudadana en el ámbito de su competencia territorial, en el marco de la
política nacional diseñada por el CONASEC. Eventualmente tienen función ejecutiva a nivel regional
cuando la naturaleza de la problemática de seguridad ciudadana así lo requiera.

Artículo 16º.- Miembros del Comité Regional


El Comité Regional es presidido por el Presidente de la Región y está integrado por los siguientes
miembros:
 La autoridad política de mayor nivel de la región.
 El Jefe Policial de mayor graduación de la región.
 La autoridad educativa del más alto nivel.
 La autoridad de salud o su representante.
 Un representante del Poder Judicial, designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
 Un representante del Ministerio Público, designado por el Fiscal Superior Decano de la
jurisdicción.
 El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces en la región.
 Tres Alcaldes de las provincias con mayor número de electores.

Artículo 17º.- Funciones y atribuciones


Son funciones y atribuciones del Comité Regional de Seguridad Ciudadana:
a. Formular la política regional de seguridad ciudadana en el marco de la política nacional
establecida por el CONASEC.
b. Estudiar y analizar la problemática de seguridad ciudadana de su jurisdicción y dictar directivas
regionales sobre la materia, en coordinación con los comités provinciales y distritales de
seguridad ciudadana.
c. Facilitar, apoyar, promover e impulsar el esfuerzo que realizan los Comités Provinciales y
distritales de Seguridad Ciudadana para prevenir, disminuir o neutralizar la criminalidad y
delincuencia de su respectivo ámbito de competencia territorial.
d. El Comité Regional puede invitar a sus sesiones en calidad de observadores, a miembros de
otras entidades públicas y privadas, a representantes de las municipalidades, Policía Nacional y
medios de comunicación, así como a coordinadores generales de juntas vecinales y otros líderes
de la comunidad que estime pertinentes.
e. Promover la capacitación de la comunidad en seguridad ciudadana y apoyar las iniciativas
provinciales y distritales sobre la materia.
f. Coordinar con los Comités Regionales colindantes acciones conjuntas de seguridad ciudadana.
g. Promover iniciativas privadas regionales que permitan contar con recursos adecuados.
h. Celebrar convenios institucionales con conocimiento del CONASEC y apoyar la implementación
de iniciativas para mejorar la seguridad ciudadana.
i. Evaluar, dentro de su competencia territorial, las políticas públicas que se implementen y
consideren en los planes, programas y proyectos a nivel de los Comités Provinciales.
j. Informar al CONASEC, a través de la Secretaría Técnica, acerca de los resultados de la
evaluación que efectúen sobre los Comités Provinciales.
k. Convocar por lo menos a dos reuniones anuales a los presidentes de los comités provinciales de
su ámbito de competencia territorial, para coordinar los planes y programas de seguridad
ciudadana.

CAPITULO IV
LOS COMITÉS PROVINCIALES DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 18º.- Comité Provincial


Los Comités Provinciales de Seguridad Ciudadana son órganos ejecutivos del Sistema encargados
de planear, organizar, ejecutar, coordinar y controlar los planes, programas y proyectos de seguridad
ciudadana que se desarrollen en el ámbito del distrito capital o cercado y, eventualmente, a nivel
provincial cuando la naturaleza de la problemática lo requiera. Además, tienen función técnico
normativa respecto al cumplimiento de las funciones de los Comités Distritales, dentro de su
demarcación territorial, en el marco de la política nacional sobre Seguridad Ciudadana diseñada por
el CONASEC.

Artículo 19º.- Miembros del Comité Provincial


El Comité Provincial de Seguridad Ciudadana es presidido por el Alcalde Provincial e integrado por
los siguientes miembros:

 La autoridad política de mayor nivel de la localidad.


 El Jefe Policial de mayor graduación de la jurisdicción.
 La autoridad educativa de más alto nivel de la provincia.
 La autoridad de salud de más alto nivel de la provincia o su representante.
 Un representante del Poder Judicial designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
 Un representante del Ministerio Público designado por el Fiscal Superior Decano de la jurisdicción.
 El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces en la provincia.
 Tres Alcaldes de los distritos con mayor número de electores de la provincia.
 Un representante de las juntas vecinales elegido públicamente por el Comité Provincial de
Seguridad Ciudadana entre las organizaciones de este tipo existentes en su jurisdicción, de
acuerdo a los criterios que cada Comité establezca para su nominación.
 Un representante de las rondas campesinas, en los lugares donde exista, elegido públicamente
por el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, de acuerdo a los criterios que cada Comité
establezca para su nominación.

Artículo 20º.- Funciones y atribuciones


Son funciones y atribuciones del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana:
a. Formular la política provincial de seguridad ciudadana.
b. Formular el diagnóstico de la problemática de seguridad ciudadana y elaborar el mapa provincial
de la incidencia delictiva de la jurisdicción.
c. Formular, ejecutar y evaluar los planes, programas y proyectos para reducir la criminalidad y
delincuencia común de su jurisdicción y dictar directivas al respecto.
d. Promover la organización y capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana que
desarrollan la Oficina de Participación Vecinal del Municipio y/o las Oficinas de Participación
Ciudadana de las Comisarías de su ámbito de competencia territorial, procurando que dichas
actividades sean integradas.
e. Celebrar convenios institucionales, con conocimiento del CONASEC y apoyar la implementación
de iniciativas para mejorar la seguridad ciudadana.
f. Evaluar, dentro de su competencia territorial, la ejecución de los planes, programas y proyectos
de seguridad ciudadana que se implementen a nivel de los Comités Distritales.
g. Informar al CONASEC, a través de la Secretaría Técnica, acerca de los resultados de la
evaluación que efectúen sobre los Comités Distritales.
h. Convocar a reuniones, por lo menos tres veces al año, a los integrantes de los Comités Distritales
de su ámbito de competencia territorial, a fin de coordinar y analizar de manera integral las
políticas, planes y programas de seguridad ciudadana.
i. El Comité Provincial puede invitar a sus sesiones en calidad de observadores a representantes
de otras entidades públicas y privadas, municipalidades, Policía Nacional y medios de
comunicación, así como a coordinadores generales de juntas vecinales y otros líderes de la
comunidad que estime pertinentes.
j. Coordinar los aspectos de seguridad ciudadana que considere relevantes con el Comité Regional
y con el CONASEC.
k. Promover el desarrollo de programas de bienestar y estímulos que incentiven el desempeño de
los efectivos policiales.
l. Coordinar con los Comités Provinciales colindantes acciones conjuntas de seguridad ciudadana.
m. Fomentar el debate público sobre seguridad ciudadana.

Artículo 21º.- Funciones específicas


Las funciones específicas de los integrantes del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana son:

a. Del Alcalde
- Presidir el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana de su ámbito de competencia territorial,
para cuyo efecto, dirige, coordina y evalúa, con los integrantes del Comité, la correcta
ejecución de las acciones programadas, respetando la autonomía de las instituciones que
cada uno representa.
- Representar oficialmente al Comité.
- Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana.
- Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a programas,
proyectos y campañas de educación y prevención social.

b. Del Jefe Policial o Comisario Provincial


- Ejecutar las acciones policiales de su competencia funcional y las que acuerde el Comité
Provincial para prevenir y/o reprimir la criminalidad y delincuencia común.
- Informar al Comité sobre la situación delictiva de su jurisdicción para la toma de decisiones.
- Organizar y dirigir el servicio de patrullaje policial integrado a nivel provincial. En la
circunscripción territorial donde exista el servicio de serenazgo la conducción y el comando
de las operaciones de patrullaje estarán a cargo del comisario, en coordinación con el
municipio y previo planeamiento conjunto.
- Organizar y capacitar a las juntas vecinales en aspectos preventivos e informativos de
seguridad ciudadana, a través de la Oficina de Participación Ciudadana de la comisaría, en
coordinación con la Oficina de Asuntos Vecinales del municipio.
- Desarrollar, con apoyo multisectorial, campañas y programas contra la violencia familiar y de
reinserción con niños y adolescentes en riesgo.
- Fortalecer la cultura de seguridad mediante charlas, conversatorios, actividades educativas y
de proyección social.

c. De los otros integrantes


- Representar a sus sectores y ejecutar las acciones de su competencia y las que se disponga
en los planes y programas respectivos.
- Coordinar al interior de sus instituciones las actividades y tareas de su competencia.
- Mantener permanente coordinación y enlace con las otras entidades integrantes del Comité
y participar activamente en la ejecución de acciones multisectoriales sobre seguridad
ciudadana.

Artículo 22º.- Mecanismos de consulta ciudadana


El Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, debe promover como mínimo tres veces al año
consultas ciudadanas para que los vecinos se informen sobre el tema, propongan, debatan e
intercambien opiniones y sugerencias; identifiquen las causas, debilidades, vulnerabilidades y
fortalezas en materia de seguridad; y formulen propuestas y alternativas de solución para neutralizar
o disminuir la criminalidad y delincuencia. Estas reuniones de diálogo comunitario son presididas por
el Comité Provincial y podrán asistir:
 Organizaciones vecinales, sociales, religiosas, culturales, educativas y deportivas.
 Coordinadores generales y zonales de seguridad ciudadana, cualquiera sea la institución que los
promueva.
 Integrantes de mesas de concertación, en los lugares donde exista.
 Entidades del sector comercial y empresarial.
 Instituciones privadas.
 Otros que se estime pertinente.

CAPITULO V
LOS COMITÉS DISTRITALES DE SEGURIDAD CIUDADANA

Artículo 23º.- Comité Distrital


Los Comités Distritales de Seguridad Ciudadana son órganos ejecutivos y constituyen las células
básicas del Sistema, encargados de planear, organizar, ejecutar, coordinar y controlar los planes,
programas y proyectos de seguridad ciudadana en el ámbito de su competencia territorial, en el marco
de la política nacional diseñada por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.

Artículo 24º.- Miembros del Comité Distrital


El Comité Distrital es presidido por el Alcalde Distrital de su respectivo ámbito territorial y está
integrado por los siguientes miembros:
 La autoridad política de mayor nivel del distrito.
 El Comisario Distrital de la Policía Nacional
 Un representante del Poder Judicial.
 Dos alcaldes de centros poblados menores.
 Un representante de las juntas vecinales elegido públicamente por el Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana entre las organizaciones de este tipo existentes en su jurisdicción, de acuerdo a los
criterios que cada Comité establezca para su nominación.
 Un representante de las rondas campesinas, en los lugares donde existan, elegido públicamente
por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana, de acuerdo a los criterios que cada Comité
establezca para su nominación.
Para los efectos de la aplicación del presente artículo, la autoridad política de mayor nivel es
aquella que depende de la Dirección General de Gobierno Interior del Ministerio del Interior.

Artículo 25º.- Incorporación de miembros


Los Comités Distritales, en base a la realidad particular de sus respectivos distritos y con una
orientación participativa, deberán incorporar a otras autoridades o representantes de las instituciones
civiles y de la comunidad que consideren convenientes.
Con la finalidad de buscar una participación plural, pueden formar parte del Comité Distrital, los
Coordinadores Generales de las Juntas Vecinales organizadas por la municipalidad y por las
comisarías del distrito al que pertenecen.
En todo caso, el Comité Distrital debe dictar las medidas y procedimientos respectivos, señalando el
límite de miembros incorporables a fin de lograr una representación más plural y legítima de la
comunidad.

Artículo 26º.- Funciones y atribuciones


Son funciones y atribuciones del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana:
a. Establecer la política distrital de seguridad ciudadana.
b. Formular el diagnóstico de la problemática de seguridad ciudadana y elaborar el mapa distrital
de la incidencia delictiva de la jurisdicción.
c. Formular, ejecutar y evaluar los planes, programas y proyectos para reducir la criminalidad y
delincuencia común de su jurisdicción y dictar directivas sobre la materia.
d. Promover la organización y capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana que
desarrollan la Oficina de Participación Vecinal del Municipio y la Oficina de Participación
Ciudadana de las Comisarías de su ámbito de competencia territorial, procurando que dichas
actividades sean integradas.
e. Promover el desarrollo de programas de bienestar y estímulos que incentiven el desempeño de
los efectivos policiales asignados a la seguridad ciudadana.
f. Celebrar convenios institucionales, con conocimiento del CONASEC y apoyar la implementación
de iniciativas para mejorar la seguridad ciudadana.
g. Coordinar los aspectos de seguridad ciudadana que considere relevantes con el Comité
Provincial, Regional y el CONASEC.
h. Coordinar con los Comités Distritales colindantes acciones conjuntas.
i. Fomentar el debate público sobre la seguridad ciudadana.

Artículo 27º.- Funciones específicas


Las funciones específicas de los integrantes del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana, son:

a. Del Alcalde
- Presidir el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana de su jurisdicción, para cuyo efecto,
dirige, coordina y evalúa con los integrantes del Comité la correcta ejecución de las acciones
programadas, respetando la autonomía de las instituciones que cada uno representa.
- Representar oficialmente al Comité.
- Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana.
- Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a los programas,
proyectos y campanas de educación y prevención social.

b. Del Comisario Distrital


- Ejecutar las acciones policiales de su competencia funcional y las que acuerde el Comité
Distrital para prevenir y/o reprimir la criminalidad y delincuencia común.
- Informar al Comité Distrital sobre la situación delictiva de la jurisdicción para la toma de
decisiones.
- Organizar y dirigir el servicio de patrullaje policial integrado a nivel distrital. En la
circunscripción territorial donde exista el servicio de serenazgo la conducción y el comando
de las operaciones de patrullaje estarán a cargo del comisario, en coordinación con el
municipio y previo planeamiento conjunto.
- Organizar y capacitar a las juntas vecinales en aspectos de seguridad ciudadana, a través
del la Oficina de Participación Ciudadana de la comisaría y en estrecha coordinación con la
Oficina de Asuntos Vecinales del municipio.
- Desarrollar, con apoyo multisectorial, programas y campañas contra la violencia familiar y de
reinserción con niños y adolescentes en riesgo.
- Fortalecer la cultura de seguridad mediante charlas, conversatorios, actividades educativas y
de proyección social.

c. De los otros integrantes


- Representar a sus sectores y ejecutar las acciones de su competencia y las que se disponga
en los planes y programas respectivos.
- Coordinar al interior de su institución las actividades y tareas de su competencia.
- Mantener permanente coordinación y enlace con las otras entidades integrantes del Comité
y participar activamente en la ejecución de acciones multisectoriales sobre seguridad
ciudadana.

Artículo 28º.- Mecanismos de consulta ciudadana


El Comité Distrital de Seguridad Ciudadana debe promover como mínimo cuatro veces al año
consultas ciudadanas para que los vecinos se informen sobre el tema, propongan, debatan e
intercambien opiniones y sugerencias; identifiquen las causas, debilidades, vulnerabilidades y
fortalezas en materia de seguridad; y formulen propuestas y alternativas de solución para neutralizar
o disminuir la criminalidad y delincuencia.
Estas reuniones de diálogo comunitario son presididas por el Comité Distrital, pudiendo asistir:
 Organizaciones vecinales, sociales, religiosas, culturales, educativas y deportivas.
 Coordinadores generales y zonales de seguridad ciudadana, cualquiera sea la institución que los
promueva.
 Integrantes de Mesas de Concertación, en los lugares donde exista.
 Entidades del sector comercial y empresarial.
 Otros que se estime pertinente.

TITULO III
DEL RÉGIMENECONÓMICO

Artículo 29º.- Recursos del SINASEC


Son recursos de los órganos componentes del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, los
siguientes:
a. Los que se hayan previsto y aprobado en el presupuesto de las entidades componentes del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, para el cumplimiento de las acciones que les
competen.
b. Las donaciones, legados, recursos que provengan de la cooperación internacional, así como las
contribuciones de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, de acuerdo con las
normas legales vigentes.
c. Los demás que le sean asignados conforme al ordenamiento legal vigente.

Artículo 30º.- Obtención de los recursos


Los órganos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana efectuarán las acciones, adoptarán las
medidas y realizarán las gestiones necesarias, de acuerdo a ley, a fin de obtener recursos suficientes
para el cumplimiento de su objeto.

Artículo 31º.- Utilización de recursos


Los recursos que se obtengan, dispongan o asignen en el marco del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana, se sujetan a la Ley de Gestión Presupuestaria del Estado, debiendo ser utilizados para el
cumplimiento del objetivo del Sistema, bajo responsabilidad de los funcionarios, servidores o
encargados de la administración de dichos recursos, de acuerdo a ley.

Artículo 32º.- Control de los recursos


El manejo de los recursos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, independientemente de su
procedencia o fuente de financiamiento, se encuentra sujeto a las normas del Sistema Nacional de
Control, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal según que corresponda.

Artículo 33º.- Rendición de Cuentas


Sin perjuicio de la rendición de cuentas que se establece por ley, los órganos competentes del
SINASEC deben rendir cuentas públicamente en forma periódica. Para el efecto el CONASEC, a
través de la Secretaría Técnica, dictará las medidas pertinentes.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS, TRANSITORIAS Y FINALES

Primera.- Los Comités Regionales se forman con los representantes de mayor nivel de las
instituciones señaladas en la Ley Nº 27933; y, los Comités Provinciales con los representantes de
mayor nivel con competencia funcional en el distrito capital o cercado.

Segunda.- En el caso de presentarse conflictos de competencia para la designación de los


representantes de las autoridades en los respectivos Comités, la instancia superior con competencia
territorial sobre toda la circunscripción resolverá dicho conflicto.

Tercera.- Para el caso específico del Comité Provincial de Lima Metropolitana, además de las
funciones y atribuciones que tiene como Comité Provincial dentro del SINASEC, asume las que le
corresponden a un Comité Regional.

Cuarta.- Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana, para el eficaz
cumplimiento de sus funciones y atribuciones contarán con Secretarías Técnicas, de conformidad con
las disposiciones específicas que señale el CONASEC.

Quinta.- Los órganos componentes del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, para el mejor
cumplimiento de lo dispuesto en el presente Reglamento, elaborarán y aprobarán sus normas internas
de funcionamiento, debiendo remitir una copia de las mismas al CONASEC.

Sexta.- En caso que el Presidente del Comité Regional, Provincial y/o Distrital no asista a la sesión
programada, ésta será presidida por la autoridad o representante designado por la Presidencia.
Cuando no se efectúe dicha designación la presidirá cualquiera de los integrantes del Comité, de
acuerdo con el orden de precedencia establecida en la Ley Nº 27933.

Séptima.- En un plazo de sesenta (60) días calendario, el Ministerio del Interior adecuará su
Reglamento de Organización y Funciones al presente Reglamento.

LEY N° 30055

LEY QUE MODIFICA LA LEY 27933, LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD
CIUDADANA, LA LEY 27972, LEY ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES Y LA LEY 27867, LEY
ORGÁNICA DE GOBIERNOS REGIONALES

Artículo 1. Modificación de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
Modificarse los artículos 6, 7, 9, acápite f), y 13 de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en los términos siguientes:

Artículo 6°.- Dependencia y Presidencia


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana depende de la Presidencia de la República. Está
presidido por el Presidente del Consejo de Ministros.

Artículo 7°.- Miembros del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana

El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana está integrado por :

- El Presidente del Consejo de Ministros


- El Ministro del Interior.
- El Ministro de Justicia.
- El Ministro de Educación.
- El Ministro de Salud.
- El Ministro de Economía y Finanzas.
- El Ministro de Transportes y Comunicaciones.
- El Ministro de Comercio Exterior y Turismo.
- La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
- El Ministro de Desarrollo e Inclusión Social.
- El Presidente del Poder Judicial.
- El Fiscal de la Nación.
- El Defensor del Pueblo.
- El Presidente de la Asociación de Presidentes Regionales.
- El Alcalde Metropolitano de Lima.
- El Presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE).
- El Director General de la Policía Nacional del Perú.
- El Jefe del Sistema Penitenciario Nacional.
- El Presidente del Consejo Nacional de la Prensa.
- El Presidente de la Sociedad Nacional de Seguridad.

Artículo 9°.- Funciones del Consejo


El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana tiene las siguientes funciones:

(…)Elaborar anualmente, bajo responsabilidad, un informe nacional sobre seguridad ciudadana, que
formulará las recomendaciones a la Comisión Nacional de Bienes Incautados (CONABI) para la
priorización en el equipamiento a la Policía Nacional del Perú y a las municipalidades
provinciales y distritales de menores recursos que cumplan con las metas propuestas en su plan de
seguridad ciudadana y que no se encuentren en Lima Metropolitana ni en la Provincia Constitucional
del Callao.
Copia de este informe debe remitirse a la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo
Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso de la República.
(…)

Artículo 13°.- Comités Regionales, Provinciales y Distritales


Los Comités Regionales, Provinciales y Distritales son los encargados de formular los planes,
programas, proyectos y directivas de seguridad ciudadana, así como de ejecutar los mismos en sus
jurisdicciones, en el marco de la política nacional diseñada por CONASEC.
El presidente regional o el alcalde provincial o distrital que no instale el comité de seguridad ciudadana
en el plazo legal, según corresponda, o que no lo convoque para sesionar comete falta grave y está
sujeto a sanción de suspensión de sus funciones por el plazo de treinta días calendario, de acuerdo a
la ley de la materia.'

Artículo 2. Incorporación de disposición transitoria y final en la Ley 27933, Ley del Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana
Incorporase la tercera disposición transitoria y final a la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en los términos
Siguientes :

Tercera.- Obligación de los representantes del Ministerio Público


Los representantes del Ministerio Público ante los comités de seguridad ciudadana denunciarán los
incumplimientos por acción u omisión por parte de los funcionarios públicos de los comités regionales,
provinciales y distritales de seguridad ciudadana que incumplan lo establecido en la presente Ley y su
reglamento. El Ministerio Público determina en cada caso si existen indicios de la comisión de delito de
omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales contemplados en el artículo 377 del Código
Penal, para proceder conforme a ley.

Artículo 3. Modificación de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana

Modificase el artículo 16 de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, en los
términos siguientes:

“Artículo 16°.- Miembros del Comité Distrital


El Comité Distrital de Seguridad Ciudadana es presidido por el alcalde distrital de la respectiva
jurisdicción e integrado por los siguientes miembros:

- La autoridad política de mayor nivel de la localidad.


- El comisario de la Policía Nacional del Perú a cuya jurisdicción pertenece el distrito. en caso de existir
más de una comisaría con jurisdicciones distintas, dentro de una misma demarcación distrital, cada
comisario forma parte integrante del comité distrital.
Un representante del Poder Judicial.
- Un representante del Ministerio Público.
- Dos alcaldes de centros poblados menores.
- El coordinador distrital de las juntas vecinales promovidas por la Policía Nacional del Perú.
- Un representante de las Rondas Campesinas donde las hubiera.
Los miembros del comité distrital, basándose en la realidad particular de sus respectivos distritos,
incorporan a otras autoridades del Estado o representantes de las instituciones civiles que consideran
conveniente.”

Artículo 4. Incorporación de numeral 36 al artículo 20 y un párrafo al artículo 25 de la Ley 27972,


Ley Orgánica de Municipalidades
Incorpórense el numeral 36 al artículo 20 y un párrafo al artículo 25 de la Ley 27972, Ley Orgánica de
Municipalidades, en los términos siguientes:

“Artículo 20°.- ATRIBUCIONES DEL ALCALDE


Son atribuciones del alcalde:

(…) Presidir, instalar y convocar al comité provincial o distrital de seguridad ciudadana, según sea el
caso.

Artículo 25°.- SUSPENSIÓN DEL CARGO


(…)Se considera falta grave no instalar y convocar por lo menos una vez cada dos meses al comité de
seguridad ciudadana, dispuesto en la Ley 27933; así como no cumplir con las funciones en materia de
defensa civil contenidas en el artículo 11 de la Ley 29664, Ley que crea el Sistema Nacional de Gestión
del Riesgo de Desastres.'

Artículo 5.Incorporación de un párrafo al artículo 31 de la Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos


Regionales
Incorpórese un párrafo al artículo 31 de la Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, en los
términos siguientes:

Artículo 31°.- Suspensión del cargo


(…)El cargo de presidente se suspende por no instalar y convocar por lo menos una vez cada dos
meses al comité de seguridad ciudadana, dispuesto en la Ley 27933; así como por no cumplir con las
funciones en materia de defensa civil, contenidas en el artículo 11 de la Ley 29664, Ley que crea el
Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.

DISPOSICIÓN COMPLEMENTARIA TRANSITORIA

ÚNICA. Reglamento
El Poder Ejecutivo adecuará el reglamento de la Ley 27933, Ley del Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana, en el plazo máximo de treinta días calendario.

POR TANTO:
Habiendo sido reconsiderada la Ley por el Congreso de la República, aceptándose las observaciones
formuladas por el señor Presidente Constitucional de la República, de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 108 de la Constitución Política del Perú, ordeno que se publique y cumpla.

En Lima, a los trece días del mes de junio de dos mil trece.

VÍCTOR ISLA ROJAS


Presidente del Congreso de la República

MARCO TULIO FALCONI PICARDO Primer Vicepresidente de la República.

TALLER: ANÁLISIS DEL SISTEMA DE SEGURIDAD CIUDADANA


HOJA DE INFORMACIÓN
SEXTA SEMANA

TEMA : MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.- Concepto,


dependencia, miembros, estructura orgánica, funciones y
atribuciones.- Comité de Seguridad Ciudadana.- Comités
Regionales, Comités Provinciales y Comités Distritales.-
Taller: “ Análisis del funcionamiento del Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana”

COMPETENCIA : El alumno adquiere conocimientos de los miembros, de la estructura


orgánica, funciones y atribuciones.

SEXTA SEMANA

La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, prevén la conformación de las siguientes
instancias integrantes del sistema:

1. Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.


2. Comités Regionales de Seguridad Ciudadana.
3. Comités Provinciales de Seguridad Ciudadana.
4. Comités Distritales de Seguridad Ciudadana.

EL CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA


Se crea el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana, como el máximo organismo encargado de la
formulación, conducción y evaluación de las políticas de seguridad ciudadana; con autonomía funcional
y técnica.

DEPENDENCIA

El CONASEC, depende de la Presidencia de la República y es presidido por el Presidente del Consejo


de Ministros e integrado por:

- Ministro del Interior


- Ministro de Justicia o su representante
- Ministro de Educación o su representante
- Ministro de Salud o su representante
- Ministro de Economía y Finanzas o su representante.
- Un representante de la Corte Suprema de Justicia.
- La Fiscal de la Nación o su representante.
- El Defensor del Pueblo o su representante
- Dos Presidentes Regionales o sus representantes.
- El Alcalde Metropolitano de Lima o su representante.
- Los Alcaldes de las dos provinciales capitales de departamento con mayor número de lectores o
sus representantes.
- El Director General de la Policía Nacional del Perú

FUNCIONES DEL CONSEJO


1. Establecer las políticas y el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana
2. Aprobar los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana.
3. Promover la investigación en materia de Seguridad Ciudadana.
4. Evaluar la ejecución de la política de Seguridad Ciudadana.
5. Promover el intercambio y/o cooperación internacional en materia de Seguridad Ciudadana
6. Elaborar anualmente un informe nacional sobre Seguridad Ciudadana.
7. Informar a la Comisión de Defensa Nacional, orden Interno e Inteligencia del Congreso de la
República sobre los planes, programas y proyectos de Seguridad Ciudadana antes de su respectiva
aprobación.

ATRIBUCIONES DEL CONSEJO


1. Dictar directivas sobre seguridad ciudadana
2. Impulsar proyectos nacionales, regionales, provinciales y distritales en materia de Seguridad
Ciudadana
3. Absolver consultas que se formulasen sobre seguridad ciudadana en el ámbito nacional
4. Celebrar convenios con organismos nacionales e internaciones, organismos no gubernamentales
(ONGs), empresas privadas, Ministerios y otros organismos.

El Consejo cuenta con una Secretaría Técnica, que viene a ser el órgano técnico ejecutivo y de
coordinación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana

LOS COMITÉS REGIONALES DE SEGURIDAD CIUDADANA.


Son órganos técnico normativos que formulan las políticas sobre Seguridad Ciudadana en el ámbito de
su competencia territorial, en el marco de la política nacional diseñada por el CONASEC.
Eventualmente tienen función ejecutiva a nivel regional cuando la naturaleza de la problemática de
Seguridad Ciudadana así lo requiera. Igualmente supervisan y evalúan su ejecución.
El Comité Regional es presidido por el Presidente de la Región y está integrado por los siguientes
miembros:
- La autoridad política de mayor nivel de la región.
- El Jefe Policial de mayor graduación de la región.
- La autoridad educativa del más alto nivel.
- La autoridad de salud o su representante.
- Un representante del Poder Judicial, designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
- Un representante del Ministerio Público, designado por el Fiscal Superior Decano de la jurisdicción.
- El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces en la región.
- Tres Alcaldes de las provincias con mayor número de electores.

Son funciones principales:


1. Formular la política regional de Seguridad Ciudadana en el marco de la política nacional
establecida por el CONASEC.
2. Estudiar y analizar la problemática de seguridad ciudadana de su jurisdicción y dictar directivas
regionales sobre la materia, en coordinación con los Comités Provinciales y Distritales de
seguridad ciudadana.
3. Facilitar, apoyar, promover e impulsar el esfuerzo que realizan los Comités Provinciales y
Distritales de Seguridad Ciudadana para prevenir, disminuir o neutralizar la criminalidad y
delincuencia de su respectivo ámbito de competencia territorial.

LOS COMITÉS PROVINCIALES DE SEGURIDAD CIUDADANA


Son órganos ejecutivos del Sistema encargados de planear, organizar, ejecutar, coordinar y controlar
los planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana que se desarrollen en el ámbito del distrito
capital o cercado y, eventualmente, a nivel provincial cuando la naturaleza de la problemática lo
requiera. Además, tienen función técnico normativa respecto al cumplimiento de las funciones de los
Comités Distritales, dentro de su demarcación territorial, en el marco de la política nacional sobre
Seguridad Ciudadana diseñada por el CONASEC.
El Comité Provincial de Seguridad Ciudadana es presidido por el Alcalde Provincial e integrado por los
siguientes miembros:
- La autoridad política de mayor nivel de la localidad.
- El Jefe Policial de mayor graduación de la jurisdicción.
- La autoridad educativa de más alto nivel de la provincia.
- La autoridad de salud de más alto nivel de la provincia o su representante.
- Un representante del Poder Judicial designado por el Presidente de la Corte Superior de la
jurisdicción.
- Un representante del Ministerio Público designado por el Fiscal Superior Decano de la jurisdicción.
- El Defensor del Pueblo o el que hiciere sus veces en la provincia.
- Tres Alcaldes de los distritos con mayor número de electores de la provincia.
- Un representante de las juntas vecinales elegido públicamente por el Comité Provincial de
Seguridad Ciudadana entre las organizaciones de este tipo existentes en su jurisdicción, de acuerdo
a los criterios que cada Comité establezca para su nominación.
- Un representante de las rondas campesinas, en los lugares donde exista, elegido públicamente por
el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, de acuerdo a los criterios que cada Comité establezca
para su nominación.

Son funciones principales:


1. Formular la política provincial de seguridad ciudadana.
2. Formular el diagnóstico de la problemática de seguridad ciudadana y elaborar el mapa provincial
de la incidencia delictiva de la jurisdicción.
3. Formular, ejecutar y evaluar los planes, programas y proyectos para reducir la criminalidad y
delincuencia común de su jurisdicción y dictar directivas al respecto.
4. Promover la organización y capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana que
desarrollan la Oficina de Participación Vecinal del Municipio y/o las Oficinas de Participación
Ciudadana de las Comisarías de su ámbito de competencia territorial, procurando que dichas
actividades sean integradas.
5. Celebrar convenios institucionales, con conocimiento del CONASEC y apoyar la implementación
de iniciativas para mejorar la seguridad ciudadana.

LOS COMITÉS DISTRITALES DE SEGURIDAD CIUDADANA


Son órganos ejecutivos y constituyen las células básicas del Sistema, encargados de planear,
organizar, ejecutar, coordinar y controlar los planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana en
el ámbito de su jurisdicción territorial, en el marco de la política nacional diseñada por el Consejo
Nacional de Seguridad Ciudadana.

El Comité Distrital es presidido por el Alcalde Distrital de su respectivo ámbito territorial y está integrado
por los siguientes miembros:
- La autoridad política de mayor nivel del distrito.
- El Comisario Distrital de la Policía Nacional.
- Un representante del Poder Judicial.
- Dos alcaldes de centros poblados menores.
- Un representante de las juntas vecinales elegido públicamente por el Comité Distrital de Seguridad
Ciudadana entre las organizaciones de este tipo existentes en su jurisdicción, de acuerdo a los
criterios que cada Comité establezca para su nominación.
- Un representante de las rondas campesinas, en los lugares donde existan, elegido públicamente
por el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana, de acuerdo a los criterios que cada Comité
establezca para su nominación.

Los comités distritales en base a la realidad particular de sus respectivos distritos y con una orientación
participativa, deberán incorporar a otras autoridades o representantes de las instituciones civiles y de
la comunidad que consideren convenientes.

Con la finalidad de buscar una participación plural pueden formar parte del Comité Distrital, los
coordinadores generales de las juntas vecinales organizadas por la municipalidad y por las comisarías
del distrito al que pertenecen.

En todo caso, el Comité Distrital debe dictar las medidas y procedimientos respectivos, señalando el
límite de miembros incorporables a fin de lograr una representación más plural y legítima de la
comunidad.

Son funciones y atribuciones del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana:

1. Establecer la política distrital de seguridad ciudadana.


2. Formular el diagnóstico de la problemática de seguridad ciudadana y elaborar el mapa distrital de
la incidencia delictiva de la jurisdicción.
3. Formular, ejecutar y evaluar los planes, programas y proyectos para reducir la criminalidad y
delincuencia común de su jurisdicción y dictar directivas sobre la materia.
4. Promover la organización y capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana que
desarrollan la Oficina de Participación Vecinal del Municipio y la Oficina de Participación Ciudadana
de las Comisarías de su ámbito de competencia territorial, procurando que dichas actividades sean
integradas.
5. Promover el desarrollo de programas de bienestar y estímulos que incentiven el desempeño de los
efectivos policiales asignados a la seguridad ciudadana.
6. Celebrar convenios institucionales, con conocimiento del CONASEC y apoyar la implementación
de iniciativas para mejorar la seguridad ciudadana.
7. Coordinar los aspectos de seguridad ciudadana que considere relevantes con el comité provincial,
regional y el CONASEC.
8. Coordinar con los comités distritales colindantes acciones conjuntas.
9. Fomentar el debate público sobre la seguridad ciudadana.

Las principales funciones específicas de los integrantes del Comité Distrital de Seguridad Ciudadana,
establecidos en el reglamento, son las siguientes:

DEL ALCALDE
1. Presidir el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana de su jurisdicción, para cuyo efecto dirige,
coordina y evalúa con los integrantes del comité la correcta ejecución de las acciones programadas,
respetando la autonomía de las instituciones que cada uno representa.
2. Representar oficialmente al Comité.
3. Coordinar acciones con los diferentes órganos del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana.
4. Promover a través de los diferentes órganos de la municipalidad el apoyo a los programas,
proyectos y campanas de educación y prevención social.

DEL COMISARIO DISTRITAL


1. Ejecutar las acciones policiales de su competencia funcional y las que acuerde el comité distrital
para prevenir y/o reprimir la criminalidad y delincuencia común.
2. Informar al comité distrital sobre la situación delictiva de la jurisdicción para la toma de decisiones.
3. Organizar y dirigir el servicio de patrullaje policial integrado a nivel distrital. En la circunscripción
territorial donde exista el servicio de serenazgo la conducción y el comando de las operaciones de
patrullaje estarán a cargo del comisario, en coordinación con el municipio y previo planeamiento
conjunto.
4. Desarrollar, con apoyo multisectorial, programas y campañas contra la violencia familiar y de
reinserción con niños y adolescentes en riesgo.
5. Fortalecer la cultura de seguridad mediante charlas, conversatorios, actividades educativas y de
proyección social.

DE LOS OTROS INTEGRANTES


1. Representar a sus sectores y ejecutar las acciones de su competencia y las que se disponga en
los planes y programas respectivos.
2. Coordinar al interior de su institución las actividades y tareas de su competencia.
3. Mantener permanente coordinación y enlace con las otras entidades integrantes del comité y
participar activamente en la ejecución de acciones multisectoriales sobre seguridad ciudadana.

Atribuciones de los Comités Regionales, Provinciales y Distritales:

- Aprobar los planes, programas y proyectos de seguridad ciudadana.


- Dictar Directivas de Seguridad Ciudadana a nivel de su jurisdicción.
- Difundir las medidas y acciones sobre seguridad ciudadana.

TALLER: ANÁLISIS DEL FUNCIONAMIENTO DEL COMITÉ DISTRITAL DE SEGURIDAD


CIUDADANA.
HOJA DE INFORMACIÓN

SÉPTIMA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Normas complementarias


Ley N° 27934, Ley que regula la intervención de la Policía y el
Ministerio Público en la investigación preliminar del delito.
Ley N° 27935, Ley que modifica arts., de la Ley N° 27030, sobre
Ley de ejecución de las penas de prestación de servicios a la
comunidad y de limitación de días libres.
Ley N° 27936,Ley de Condiciones del Ejercicio de Legítima Defensa.
Ley N° 27937, Ley que modifica los arts., 366 y 367 del Código
Penal
Ley N° 27938 Ley Asignación en uso de los bienes incautados en
casos de delitos o de secuestros o contra el patrimonio cometidos en
banda.
Ley N° 27939, Ley que establece el procedimiento en casos de
faltas
Ley N° 29372, Arresto Ciudadano
Taller:”Análisis de las Leyes complementarias 27934, 27935, 27936,
27937, 27938, 27939 y 29372.

DECRETO LEGISLATIVO Nº 989.- QUE MODIFICA LA LEY Nº 27934, LEY QUE REGULA LA
INTERVENCIÓN DE LA POLICÍA NACIONAL Y EL MINISTERIO PÚBLICO EN LA
COMPETENCIA : ElINVESTIGACIÓN
alumno toma conocimiento
PRELIMINARde losDELITO.
DEL dispositivos legales en cuanto a
la legítima defensa y el uso de bienes incautados para cumplir con
“Artículo 1.- Actuación deeficiencia sulafuturo
la Policía en desempeño
investigación profesional.
preliminar
La Policía Nacional, en su función de investigación, al tomar conocimiento de hechos de naturaleza
delictiva deberá de inmediato llevar a cabo las diligencias imprescindibles para impedir que
desaparezcan sus evidencias y, en caso de flagrante delito, proceder a la captura de los presuntos
autores y partícipes, dando cuenta sin mayor dilación que el término de la distancia, en su caso, al
Fiscal Provincial, para que asuma la conducción de la investigación.

Cuando el Fiscal se encuentre impedido de asumir de manera inmediata la conducción de la


investigación debido a circunstancias de carácter geográfico o de cualquier otra naturaleza, la Policía
procederá con arreglo a lo dispuesto en el párrafo precedente, dejando constancia de dicha situación
y deberá realizar según resulten procedentes las siguientes acciones:

1. Recibir las denuncias escritas o sentar el acta de las verbales.


2. Vigilar y proteger el lugar de los hechos a fin de que no sean borrados los vestigios y huellas del
delito.
3. Practicar el registro de las personas, así como prestar el auxilio que requieran las víctimas del
delito.
4. Recoger y conservar los objetos e instrumentos relacionados con el delito.
5. Practicar las diligencias orientadas a la identificación física de los autores y partícipes del delito.
6. Recibir las declaraciones de quienes hayan presenciado la comisión de los hechos.
7. Levantar planos, tomar fotografías, realizar grabaciones en vídeo y demás operaciones técnicas o
científicas.
8. Capturar a los presuntos autores y partícipes en caso de flagrante delito, informándoles una vez
detenidos y asegurados de cuando menos los siguientes derechos:
a) A que se presuma su inocencia en tanto no haya sido declarada judicialmente su
responsabilidad.
b) A que se le respete su integridad física y psíquica.
c) A ser examinado por un médico legista o quien haga sus veces.
d) A ser defendido por un abogado.
e) A ser informado de las razones de su detención.
f) A comunicarse con su familia o su abogado u otra persona de su elección.
9. Inmovilizar los documentos, libros contables, fotografías y todo elemento material que pueda servir
a la investigación, cuidando de no afectar el secreto y la inviolabilidad de las comunicaciones y
documentos privados conforme a lo dispuesto en el artículo 2 inciso 10) de la Constitución Política
del Perú.
10. Allanar y/o ingresar en locales de uso público o abiertos al público, en caso de delito flagrante.
11. Efectuar, bajo inventario, las incautaciones necesarias en los casos de delito flagrante o peligro
inminente de su perpetración.
12. Reunir cuanta información adicional de urgencia permita la Criminalística para ponerla a
disposición del Fiscal.
13. Recibir la manifestación de los presuntos autores y partícipes de la comisión de los hechos
investigados.
14. Solicitar y recibir de inmediato y sin costo alguno de las entidades de la Administración Pública
correspondientes, la información y/o documentación que estime necesaria vinculada a los hechos
materia de investigación, para lo cual suscribirá los Convenios que resulten necesarios, con las
entidades que así lo requieran.
15. Realizar las demás diligencias y procedimientos de investigación necesarios para el mejor
esclarecimiento de los hechos investigados.

“Artículo 2.- La detención y la convalidación durante la investigación preliminar


En los casos de urgencia y peligro en la demora, a fin de evitar perturbación en la investigación o
sustracción de la persecución penal, antes de iniciarse formalmente la investigación, de oficio o a
pedido de la Policía, el Fiscal podrá solicitar al Juez Penal de Turno, dicte motivadamente y por escrito,
teniendo a la vista las actuaciones remitidas por aquél, la detención preliminar, hasta por veinticuatro
(24) horas, cuando no se da el supuesto de flagrancia.

Iniciada la investigación preliminar, exista o no flagrancia, el Fiscal podrá solicitar al Juez Penal la
emisión de las medidas coercitivas establecidas en el
Artículo 143 del Código Procesal Penal, aprobado por Decreto Legislativo Nº 638.
Para la investigación de los delitos perpetrados por organizaciones criminales así como de los delitos
de tráfico ilícito de drogas, lavado de activos, terrorismo, secuestro, extorsión y trata de personas, el
Fiscal podrá solicitar la convalidación de la detención preliminar hasta por un plazo de siete (7) días
naturales cuando:

1. No se presente un supuesto de flagrancia delictiva o el sorprendido en flagrante delito haya evitado


su detención; y,
2. Existan razones para considerar que una persona ha cometido cualquiera de los delitos a que se
refiere el párrafo que antecede y por las circunstancias del caso, pueda existir peligro de fuga.

En flagrancia, el Fiscal podrá solicitar la convalidación de la detención preliminar hasta por un plazo de
siete (7) días naturales cuando se den los supuestos previstos en el inciso 2 y para la investigación de
los delitos indicados, con excepción de los casos de tráfico ilícito de drogas, terrorismo y espionaje,
para los cuales puede efectuarse la detención por un término no mayor de quince (15) días naturales,
conforme a lo establecido en el literal f) del numeral 24, del artículo 2 de la Constitución Política del
Perú; en caso que el Fiscal decida otorgar la libertad antes del vencimiento de este plazo, ésta sólo se
hará efectiva cuando el Fiscal Superior haya absuelto la consulta, dentro del plazo de veinticuatro (24)
horas de elevados los actuados pertinentes, los mismos que serán remitidos inmediatamente se expida
la libertad.”

“Artículo 2-A.- De la orden de detención preliminar


Para cursar la orden de detención preliminar se requiere que el imputado sea debidamente identificado
con los datos correspondientes a su nombre y apellidos completos, edad, sexo, lugar y fecha de
nacimiento.

a) La orden de detención deberá ser solicitada y puesta en conocimiento de la Policía a la brevedad


posible, de manera escrita bajo cargo, quien la ejecutará de inmediato. Cuando sea necesario, podrá
solicitarse la medida y ordenarse el cumplimiento de detención por correo electrónico, facsímil,
telefónicamente u otro medio de comunicación válido que garantice la autenticidad del mandato
judicial. En todos estos casos, la comunicación deberá contener los datos de identidad personal del
requerido.
b) Las requisitorias a que se refiere el presente artículo cursadas a la autoridad policial tendrán una
vigencia de seis meses. Vencido este plazo caducarán automáticamente bajo responsabilidad, salvo
que fuesen renovadas”.

“Artículo 4.- Detención en flagrancia


A los efectos de la presente Ley, se considera que existe flagrancia cuando el sujeto agente es
descubierto en la realización del hecho punible o acaba de cometerlo o cuando:

a) Ha huido y ha sido identificado inmediatamente después de la perpetración del hecho punible, sea
por el agraviado, o por otra persona que haya presenciado el hecho, o por medio audiovisual o
análogo que haya registrado imágenes de éste y, es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas
de producido el hecho punible.
b) Es encontrado dentro de las veinticuatro (24) horas, después de la perpetración del hecho punible
con efectos o instrumentos procedentes de aquel, o que hubieran sido empleados para cometerlo,
o con señales en sí mismo o en su vestido que indiquen su probable autoría o participación en ese
hecho delictuoso.”

LEY Nº 27935 MODIFICA LOS ARTÍCULOS DE LA LEY Nº 27030, LEY DE EJECUCIÓN DE LAS
PENAS DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS A LA COMUNIDAD Y DE LIMITACIÓN DE DÍAS
LIBRES

Sumilla: "La presente ley modifica algunos artículos de la ley 27030, y define a la entidad receptora
como institución pública o privada (registrada debidamente en el INPE) que recibe al sentenciado para
que preste servicios. EL INPE estará a cargo de la administración y organización de este sistema de
entidades receptoras, poniendo en conocimiento a las cortes superiores de cada distrito judicial de las
entidades receptoras inscritas. La ley también señala las causales de revocación de las sentencias de
prestación de servicios por privativas de libertad. Finalmente, abre la posibilidad de que sean los
gobiernos locales y la PNP quienes se constituyan como entidades receptoras en los lugares donde
estas no existan."

Artículo 1°.- Modifica los artículos 2º y 6º de la Ley N° 27030 Modificase los artículos 2° y 6° de la Ley
N° 27030, Ley de ejecución de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de limitación de
días libres, en los términos siguientes:

Artículo 2°.-Definición de entidad receptora. Para efectos de la presente Ley se entiende por entidad
receptora a toda institución pública o privada, registrada como tal en el INPE,

que recibe al sentenciado para que preste servicios en forma gratuita, en cumplimiento de la pena de
prestación de servicios a la comunidad o que realice actividades educativas o psicológicas tendientes
a la rehabilitación del condenado, en particular a las relacionadas con la prevención o tratamiento de
conductas adictivas.

Artículo 6°.-Organismo encargado de la organización y administración del Registro


La organización y administración del Registro Nacional de Entidades para la prestación de servicios a
la comunidad y limitación de días libres está a cargo del Instituto Nacional Penitenciario. El INPE a
través de la Oficina a cargo del Registro, deberá poner en conocimiento de los Presidentes de las
Cortes Superiores de cada Distrito Judicial, las entidades receptoras debidamente inscritas."

Artículo 2°.-Incorpora los artículos 14°, 15° y 16° a la Ley N° 27030 Incorpórense los artículos 14°,
15° y 16° a la Ley N° 27030, de acuerdo al siguiente texto:

Artículo 14°.- Revocación de la pena de prestación de servicios a la comunidad y de limitación de días


libres. En el caso que el sentenciado por delito no asista injustificadamente a más de tres jornadas
consecutivas o a más de cuatro jornadas no consecutivas, se le revocará la pena de prestación de
servicios a la comunidad o de limitación de días libres, por la de pena privativa de libertad según las
reglas del Código Penal.

Artículo 15°.- Evaluación y asignación de sentenciados a las entidades receptoras. Para la evaluación
y asignación a las entidades receptoras, el Órgano Jurisdiccional notificará al sentenciado para que se
apersone a las Oficinas del INPE, bajo apercibimiento de ser conducido de grado o fuerza, en el plazo
improrrogable de tres días de notificado. En el caso que el INPE cuente con oficinas en la sede del
Órgano Jurisdiccional, el sentenciado deberá presentarse inmediatamente después de leída la
sentencia, bajo responsabilidad del Juez de la causa, quien ordenará que sea conducido con el auxilio
de la Policía Nacional. Cuando el sentenciado no se presente a las autoridades del INPE, dentro del
plazo señalado, el juez modificará su sentencia y convertirá la condena en pena privativa de libertad,
según las reglas del Código Penal.

Artículo 16°.- Oficinas de ejecución de penas limitativas de derechos.


En las sedes judiciales, progresivamente se instalarán oficinas del INPE, en donde se evaluará a los
sentenciados asignándoles la entidad receptora donde prestarán sus servicios a la comunidad o de
prevención o tratamiento educativo o psicológico."

DISPOSICIONES FINALES

PRIMERA.- En las provincias, distritos y localidades, donde el INPE no cuente con oficinas de ejecución
de penas limitativas de derechos, la ejecución de las penas alternativas estará a cargo de las
Municipalidades y la Policía Nacional. Para estos efectos, el INPE celebrará convenios con los
representantes de dichas instituciones. En el caso de la Policía Nacional el convenio se celebrará con
el Ministerio del Interior.
En el plazo de treinta días de entrada en vigencia de la presente Ley, el Poder Ejecutivo reglamentará
la ejecución de penas alternativas a cargo de las Municipalidades y la Policía Nacional.

SEGUNDA.- Derogase las disposiciones que se opongan a la presente Ley.


Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación.

LEY Nº 27936: CONDICIONES DEL EJERCICIO DE LA LEGÍTIMA DEFENSA


LEY DE CONDICIONES DEL EJERCICIO DE LA LEGÍTIMA DEFENSA

Artículo 1°.- Modifica legítima defensa


Modificase el artículo 20° numeral 3, literal b) del Código Penal, el cual quedará redactado de la
siguiente manera:
"Artículo 20°.- Causas eximentes
Está exento de responsabilidad penal:
(...) (...)
b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla. Se excluye para la valoración de
este requisito el criterio de proporcionalidad de medios, considerándose en su lugar, entre otras
circunstancias, la intensidad y peligrosidad de la agresión, la forma de proceder del agresor y los medios
de que se disponga para la defensa."

Artículo 2°.- Evaluación de la legítima defensa


Una vez invocada la legítima defensa debe ser materia de evaluación y decisión por parte del Ministerio
Público, para efectos de abstenerse de ejercer la acción penal, de formular acusación o de retirar la
acusación ya emitida.

Artículo 3°.- Medida cautelar


Ante la invocación de legítima defensa, el Juez al haber recibido la denuncia determinará la necesidad
de abrir instrucción pudiendo no hacerlo. En el supuesto de decidir la apertura de instrucción, impondrá
mandato de comparecencia, cuando existan indicios válidos de legítima defensa.

Artículo 4°.- Aplicación extensiva


Lo dispuesto en los artículos 2° y 3° de esta Ley se aplicará para el inciso 8 del artículo 20° del Código
Penal, dentro de lo que corresponda a este supuesto.

Comuníquese al señor Presidente de la República para su promulgación. En Lima, a los veintiocho días
del mes de enero de dos mil tres.

Ejemplo, una persona conduciendo su vehículo llega a la estación de automóviles de un mercado en


compañía de su esposa que está en estado de gestación. Desciende del mismo cuando
sorpresivamente aparecen tres sujetos con arma blanca. Dos de ellos se abalanzan sobre el conductor
y un tercero amedrenta a su esposa. En estas circunstancias el conductor del vehículo logra sacar de
su cinto el revólver que legalmente porta logrando disparar contra uno de los asaltantes, dejándolo
herido y huyendo los otros dos sujetos.
Ante estos hechos el fiscal en la etapa de investigación preliminar debe evaluar la existencia o no de
causas de justificación, pudiendo archivar la denuncia (artículo 2 de la Ley 27936).
En el caso anterior, el conductor del vehículo es conducido por la Policía a la comisaría del sector para
que se realice las investigaciones del caso como presunto autor de delito de lesiones, señalándose en
el atestado la concurrencia de la legítima defensa, lo cual es evaluado por el Fiscal quien dispone el
archivamiento del caso.

Si se abre instrucción, el juez deberá sólo disponer mandato de comparecencia, si existen indicios
válidos de legítima defensa (artículo 3 de la Ley 27936).

Una persona (Julio García) ha sido denunciada por otra (Luís Corrales) por ocasionar lesiones con
arma de fuego a Carlos Delgado. Julio García refiere que efectuó el disparo porque Luís Corrales junto
con otro sujeto ingresaron a su vivienda para robar portando armas blancas. Iniciada la instrucción por
delitos de lesiones graves, el juez dispone comparecencia por obrar indicios que indicarían la existencia
de una legítima defensa.
El nuevo procedimiento establecido para los casos de legítima defensa, también se extiende para el
supuesto de actuar en cumplimiento de un deber de función (regulado en el inciso 8 del artículo 20 del
Código Penal).

Si se presenta este caso cuando los efectivos policiales intervienen en diligencias y son objeto de
denuncia por un presunto exceso en el uso de la fuerza, con la nueva ley aprobada, el fiscal deberá
evaluar si el efectivo policial actuó en cumplimiento del deber y si ello queda establecido, deberá el
fiscal archivar la investigación y no denunciar ante el juez.

Un equipo policial es designado para auxiliar a un juez a fin de llevar a cabo un desalojo. Durante el
desarrollo de la diligencia unos sujetos se atrincheran en la vivienda lo que obliga a los efectivos
policiales a emplear su material lacrimógeno y sus varas, logrando retirar a los sujetos que impedían el
desalojo. Antonio Alvarado, uno de los ciudadanos que impedía el desalojo denuncia a los efectivos
policiales por abuso de autoridad (Art.376 CP), dicha denuncia es archivada por el fiscal porque han
actuado en cumplimiento de su deber.

LEY Nº 27937 MODIFICA LOS ARTÍCULOS 366° Y 367° DEL CÓDIGO PENAL
Sumilla: Castiga con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro año a aquellas
personas que emplean violencia o intimidación contra funcionarios públicos o contra persona que le
presta asistencia en virtud de un deber legal. La forma será agravada si el hecho se realiza por dos o
más personas, si es funcionario o servidor público, aumentará si el autor actúa con arma y si causa una
lesión grave que podía prever.
Artículo único.- Modifica los artículos 366° y 367° del Código Penal
Modificase los artículos 366° y 367° del Código Penal en los siguientes términos:

Artículo 366°.- Violencia contra la autoridad para impedir el ejercicio de sus funciones
El que emplea intimidación o violencia contra un funcionario público o contra la persona que le presta
asistencia en virtud de un deber legal o ante requerimiento de aquél, para impedir o trabar la ejecución
de un acto propio de legítimo ejercicio de sus funciones, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de dos ni mayor de cuatro años o con prestación de servicio comunitario de ochenta a ciento
cuarenta jornadas.

Artículo 367.- Formas agravadas


En los casos de los artículos 365º y 366º, la pena privativa de libertad será no menor de cuatro ni mayor
de ocho años cuando:
1. El hecho se realiza por dos o más personas.
2. El autor es funcionario o servidor público.
La pena privativa de libertad será no menor de seis ni mayor de doce años cuando:
1. El hecho se comete a mano armada.
2. El autor causa una lesión grave que haya podido prever.
3. El hecho se realiza en contra de un miembro de la Policía Nacional o de las Fuerzas Armadas,
Magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Público, en el ejercicio de sus funciones.
4. El hecho se realiza para impedir la erradicación o destrucción de cultivos ilegales, o de cualquier
medio o instrumento destinado a la fabricación o transporte ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes
o sustancias psicotrópicas.
5. El hecho se comete respecto a investigaciones o juzgamiento por los delitos de terrorismo, tráfico
ilícito de drogas, lavado de activos, secuestro, extorsión y trata de personas.
Si como consecuencia del hecho se produce la muerte de una persona y el agente pudo prever este
resultado, la pena será privativa de libertad no menor de diez ni mayor de quince años”.

LEY N° 27938 AUTORIZA LA ASIGNACIÓN EN USO DE LOS BIENES INCAUTADOS EN CASO DE


DELITOS DE SECUESTRO O CONTRA EL PATRIMONIO, COMETIDOS EN BANDA.

Art. 1º Asignación en uso de bienes incautados


Los inmuebles, vehículos y equipos de comunicaciones e informática incautados durante la
investigación preliminar y el proceso penal que hayan sido utilizados o provengan de la perpetración
de delitos de secuestro o contra el patrimonio, cometidos en banda, serán puestos por el Juez penal a
disposición del Ministerio del Interior para su asignación en uso para el servicio oficial de la Policía
Nacional del Perú, Poder Judicial, Ministerio Público y Ministerio de Justicia, a fin de que sean
destinados directamente a la lucha contra la criminalidad organizada.

Art. 2º Devolución de bienes de agraviados o terceros


Los bienes pertenecientes a los agraviados o a terceras personas que no tengan participación en el
hecho delictivo, acreditada su propiedad, serán devueltos inmediatamente por el Juez, bajo
responsabilidad.

Art. 3º Devolución de bien incautado en caso de sentencia absolutoria.


En caso de dictarse sentencia absolutoria o resolución de efecto equivalente, se dispondrá la
devolución del bien incautado a su propietario, disponiéndose el pago correspondiente por la entidad
que hizo uso del mismo.

Art.4º Destino del bien incautado en caso de sentencia condenatoria.


En caso de dictarse sentencia condenatoria, una vez consentida ésta, los bienes incautados y
decomisados serán adjudicados definitivamente al Estado y afectados en uso a favor de la entidad que
los utiliza.

Art. 5º Reglamentación
Mediante Decreto Supremo refrendado por el Ministerio del Interior, el Poder Ejecutivo reglamentará
en un plazo no mayor de 30 días a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley, el procedimiento,
las condiciones y la forma de asignación en uso de los bienes incautados o decomisados y la forma de
pago por el correspondiente uso del bien en caso de dictarse sentencia absolutoria o resolución de
efecto equivalente.

Disposición Transitoria Única


Alcances
Los bienes que fueron incautados como consecuencia de la aplicación de la Tercera Disposición Final
del Decreto Legislativo Nº 895, que se encuentren en custodia por la Policía Nacional del Perú, pasarán
a regirse por lo establecido en la presente Ley, siempre que se trate de los bienes señalados en el
artículo 1.
LEY 29372 ARRESTO CIUDADANO
Artículos 259 y 260 del Código Penal

LEY Nº 29372LEY QUE MODIFICA EL ARTÍCULO 259 Y SU ENTRADA EN VIGENCIA, ASÍ COMO
LA DEL ARTÍCULO 260 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL, APROBADO POR EL DECRETO
LEGISLATIVO Nº 957, REFERIDOS A LA DETENCIÓN POLICIAL Y ARRESTO CIUDADANO EN
FLAGRANTE DELITO, RESPECTIVAMENTE

Artículo 1.- Modificación del artículo 259 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto
Legislativo Nº 957
Modificase el artículo 259 del Código Procesal Penal, aprobado por el Decreto Legislativo Nº 957,
en los siguientes términos:

“Artículo 259.- Detención policial


1. La Policía Nacional del Perú detiene, sin mandato judicial, a quien sorprenda en flagrante delito.
2. Existe flagrancia cuando la realización de un hecho punible es actual y en esa circunstancia, el
autor es descubierto o cuando es perseguido y capturado inmediatamente después de haber
realizado el acto punible o cuando es sorprendido con objetos o huellas que revelan que acaba de
ejecutarlo.
3. Si se tratare de una falta o de un delito sancionado con una pena no mayor de dos años de
privación de libertad, luego de los interrogatorios de identificación y demás actos de investigación
urgentes, puede ordenarse una medida menos restrictiva o su libertad.”

Artículo 2.- Incorporación del inciso 6) a la primera disposición final del Código Procesal
Penal, aprobado por el Decreto Legislativo Nº 957
Incorporase el inciso 6) a la primera disposición final del Código Procesal Penal, aprobado por el
Decreto Legislativo Nº 957 y modificado por la Ley Nº 28671, Ley que Modifica la Entrada en Vigencia
del Código Procesal Penal y Dicta Normas Complementarias para el Proceso de Implementación del
Nuevo Código, en los siguientes términos:
“Primera.- Vigencia del Código Procesal Penal
(…)
6. Los artículos 259 y 260 entran en vigencia en todo el país el 1 de julio de 2009.”
Comunicase al señor Presidente de la República para su promulgación.
En Lima, a los veintiocho días del mes de mayo de dos mil nueve

TODO SUJETO INFRAGANTI PODRÁ SER APREHENDIDO POR CUALQUIER CIUDADANO.


POLICÍA NACIONAL ADEMÁS ESTÁ FACULTADA A DETENER, SIN MANDATO JUDICIAL.

A partir del 01 de julio del 2009, toda persona podrá proceder al arresto de cualquier sujeto en caso
de flagrante delito, al ponerse en vigencia en todo el país la Ley Nº 29372 que modifica los artículos
259 y 260 del nuevo Código Procesal Penal, referidos precisamente al arresto ciudadano y a la
detención sin mandato judicial, a quien sorprenda en flagrante delito.

Así, la primera disposición refiere que la Policía detendrá, sin mandato judicial, a quien sorprenda en
flagrante delito. Existirá flagrancia, además, cuando la realización del hecho punible es actual y, en esa
circunstancia, el autor es descubierto, o cuando es perseguido y capturado inmediatamente de haber
realizado el acto punible, o si es sorprendido con objetos o huellas que revelen que acaba de ejecutarlo.

Si se tratara de una falta o delito sancionado con una pena no mayor de dos años de privación de la
libertad, luego de los interrogatorios de identificación y demás actos de investigación urgente, podrá
ordenarse una medida menos restrictiva o su libertad.
Mientras que, el artículo 260 de la Ley Nº 29372 precisa que en los casos antes descritos, toda
persona también podrá proceder al arresto en estado de flagrancia delictiva. Agrega que, en esa
circunstancia, deberá entregar en forma inmediata a la Policía más cercana, al arrestado y a las cosas
que constituyan el cuerpo del delito.

Aquí, se entenderá por entrega inmediata el tiempo que demanda el dirigirse a la dependencia policial
más cercana o al policía que se halle por inmediaciones del lugar, detalla el especialista del Instituto de
Defensa Legal, César Bazán Seminario, quien asevera que en ningún caso el arresto autoriza a
encerrar o mantenerlo privado de su libertad, en un lugar público o privado, hasta su entrega a la
autoridad policial.

La autoridad policial, finalmente, redactará un acta donde se haga constar la entrega y las demás
circunstancias de la intervención.

Legislación
En otros países también existe la posibilidad del arresto ciudadano. En México, Argentina y Bolivia se
establece que en los casos de delito flagrante, cualquier persona puede detener al inculpado poniéndolo
sin demora de la autoridad inmediata. Similar facultad prevé el “citizensarrest” del California Penal Code
y el New York Penal Code de EE UU.

Luis Lamas Puccio, señala que con la puesta en vigencia de la Ley Nº 29372, lo fundamental será
informar a la opinión pública sobre lo que es el arresto ciudadano, que no es propiamente una
detención, la que solo compete a la PNP.

Luego, precisar que dicha facultad solo implica conducir al arrestado inmediatamente a una comisaría
o autoridad más cercana y que por ningún motivo debe existir algún acto de violencia. Igualmente, el
sujeto debe hallarse en estado de flagrancia y no porque a uno se le ocurra o pueda sospechar de él.
Para mejor eficacia de la norma, sería recomendable reglamentar el arresto, a través un decreto
supremo para darle más elasticidad. Precisar lo que significa el arresto, sus condiciones o
circunstancias, límites al uso de la fuerza, tiempo del traslado a la autoridad. Inclusive las
responsabilidades en que incurrirían los ciudadanos cuando excedan estas atribuciones.

Las comunas deben fijar un reglamento único de actuación de los miembros del serenazgo, para
detallar en lo administrativo la manera de proceder, formas y actuaciones de los miembros de este
servicio”

Esta norma permitirá a todo ciudadano a efectuar el arresto de cualquier otro que incurra en flagrancia
delictiva, con el fin de combatir con mayor eficacia la delincuencia.

Pautas que recomiendan los penalistas:


Primero, insistir en que las personas solo podrán ser arrestadas ante casos de flagrante delito.
Tampoco al arrestado se le podrá privar de su libertad, sea en un lugar grande o pequeño, como una
casa, sino que inmediatamente deberá ser puesto a disposición de la policía nacional.

Segundo, la ciudadanía debe actuar con precaución y responsabilidad frente a esta nueva facultad,
pues está en riesgo su integridad, que muchas veces puede ser su propia vida. Tercero, tener presente
que muchas veces estos sujetos no actúan solos, como experiencia sé que no ha existido ningún caso
en que un delincuente en flagrancia del delito no haya ofrecido resistencia al policía.

Los sujetos solo serán arrestados ante casos de flagrante delito, y nunca por una actitud
sospechosa. Tampoco se le podrá privar de su libertad, sino conducido de inmediato a la autoridad
respectiva.

HOJA DE INFORMACIÓN

OCTAVA SEMANA

TEMA : MARCO JURÍDICO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Ley N°27972 Ley Orgánica de Municipalidades. Art.85: Las


Municipalidades brindan servicios de Seguridad Ciudadana y Ley N°
27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales..

COMPETENCIA : El alumno aprende los dispositivos municipales en cuanto a


seguridad ciudadana, para su futuro desempeño profesional.

LEY Nº 27972, LEY ORGÁNICA DE MUNICIPALIDADES DEL 27/05/2003

Artículo 85º.- Seguridad Ciudadana


Las municipalidades en seguridad ciudadana ejercen las siguientes funciones:

1. Funciones específicas exclusivas de las municipalidades provinciales:

- Establecer un sistema de seguridad ciudadana, con participación de la sociedad civil y de la


Policía Nacional, y normar el establecimiento de los servicios de serenazgo, vigilancia
ciudadana, rondas urbanas, campesinas o similares, de nivel distrital o del de centros poblados
en la jurisdicción provincial, de acuerdo a ley.
- Ejercer la labor de coordinación para las tareas de defensa civil en la provincia, con sujeción a
las normas establecidas en lo que respecta a los Comités de Defensa Civil Provinciales.

2. Funciones específicas compartidas de las municipalidades provinciales:


- Coordinar con las municipalidades distritales que la integran y con la Policía Nacional el servicio
interdistrital de serenazgo y seguridad ciudadana.
- Promover acciones de apoyo a las compañías de bomberos, beneficencias, Cruz Roja y
demás instituciones de servicio a la comunidad.
-
3. Funciones específicas exclusivas de las municipalidades distritales:
- Organizar un servicio de serenazgo o vigilancia municipal cuando lo crea conveniente, de
acuerdo a las normas establecidas por la municipalidad provincial respectiva.
- Coordinar con el Comité de Defensa Civil del distrito las acciones necesarias para la atención
de las poblaciones damnificadas por desastres naturales o de otra índole.
- Establecer el registro y control de las asociaciones de vecinos que recaudan cotizaciones o
administran bienes vecinales, para garantizar el cumplimiento de sus fines.

EXAMEN PARCIAL I

HOJA DE INFORMACIÓN

NOVENA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018.-Marco


conceptual, Diagnóstico de la Inseguridad, la violencia y el delito en
el Perú. (CAPITULO I y II)

COMPETENCIA : El alumno toma conocimiento sobre la actual situación de violencia


en el Perú y internalice la importancia de la conciencia de seguridad.

PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD NACIONAL 2013 AL 2018

I. Marco conceptual
1.1. Aproximación al concepto de seguridad ciudadana
1.2. Corrupción y seguridad ciudadana
1.3. Enfoque integral de la política de seguridad ciudadana
II. Diagnóstico de la inseguridad, la violencia y el delito en el Perú
2.1. Situación actual
2.2. Causas multidimensionales
2.3. Problema y efectos

I. MARCO CONCEPTUAL

En .este primer capítulo del Plan, se presentan los conceptos más importantes para entender la
problemática que atañe a la seguridad ciudadana. Asimismo, se explicita el enfoque adoptado en la
política de seguridad ciudadana.

1.1. Aproximación al concepto de seguridad ciudadana


Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el desarrollo humano es un proceso de
expansión de las libertades efectivamente disfrutadas por las personas. Ese desarrollo no es
automático. Por el contrario, está plagado de amenazas. Precisamente por ello, el desarrollo humano
debe estar indisolublemente ligado a la seguridad humana, que tiene como propósito proteger al
individuo frente a amenazas de distinta naturaleza:
desastres naturales, criminalidad, enfermedades y epidemias, hambre, pobreza extrema, dictaduras y
totalitarismo.
La seguridad ciudadana es solo uno de varios componentes de la seguridad humana, aquel
componente responsable de enfrentar las amenazas violentas y delictivas contra las personas y sus
bienes. La seguridad ciudadana tiene dos acepciones:
La primera la define como la condición —objetiva y subjetiva— de encontrarse el individuo libre de
violencia o amenaza de violencia, o despojo intencional por parte de otros. El concepto de violencia
denota el uso o amenaza de uso de la fuerza física o psicológica con el fin de causar daño o doblegar
la voluntad. La noción de despojo remite al acto de privar ilegítimamente de su patrimonio a una persona
física o jurídica.
Aunque esta definición parecería restrictiva, en realidad, incluye a todos los delitos contra las personas,
como el homicidio, la agresión, la violación, el secuestro y la trata de personas, así como los delitos
contra el patrimonio, tanto privado (robo, hurto y estafa)como público (soborno y cohecho). Incluye,
además, modalidades delictivas propias del crimen organizado, como el narcotráfico, el tráfico de
armas, el lavado de activos o el comercio de bienes ilegales, que «están muy estrechamente
relacionados con la violencia y el despojo, aunque no dañen directamente a las personas o a su
patrimonio.
La segunda acepción de seguridad ciudadana la refiere como la acción destinada a proteger a los
ciudadanos frente a los hechos de violencia o despojo, lo que se persigue con una política pública,
entendida como los lineamientos o cursos de acción que definen las autoridades estatales. Esto
constituye una obligación positiva del Estado derivada de sus compromisos internacionales para
garantizar los derechos fundamentales. Desde una perspectiva de derechos humanos, el concepto de
seguridad ciudadana es el más adecuado para el tratamiento de los problemas de criminalidad y
violencia, en lugar de los conceptos de seguridad pública, seguridad interior u orden público, por cuanto
tiene un enfoque centrado en la construcción de mayores niveles de ciudadanía democrática, con la
persona humana y los grupos sociales como objetivo central de las políticas, a diferencia de la
seguridad del Estado o de determinado orden político. El analista Fernando Carrión señala que la
seguridad ciudadana se diferencia de la seguridad pública en que esta última se constituye desde una
perspectiva Estado-céntrica y la primera desde una concepción ciudadana en la que el Estado resulta
ser uno de varios elementos . En los últimos años, el concepto de convivencia social se ha ligado al
de seguridad ciudadana. En efecto, ambos conceptos se basan en la promoción de la adhesión de los
ciudadanos a una cultura ciudadana basada en el respeto a la ley, a los demás y a unas normas básicas
de comportamiento. En este contexto, la Ley 27933, que crea el Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana (SINASEC), considera que la seguridad ciudadana es la acción integrada que desarrolla el
Estado, con la colaboración de la ciudadanía, para asegurar la convivencia pacífica, la erradicación de
la violencia y la utilización pacífica de las vías y espacios públicos, así como para contribuir a la
prevención de la comisión de delitos y faltas. Con mayor detalle, el reglamento del SINASEC, aprobado
mediante Decreto Supremo 012-2003-IN, precisa que su orientación final es la protección del libre
ejercicio de los derechos y libertades, además de garantizar la seguridad, la paz, la tranquilidad y el
cumplimiento y respeto de las garantías individuales y sociales a nivel nacional.

Con posterioridad, la Defensoría del Pueblo ha señalado que la seguridad ciudadano constituye en sí
misma un derecho de naturaleza constitucional o legal, pero sí un bien jurídico protegido, en tanto
conjunto de acciones destinadas a preservar otros valores jurídicamente tutelados por nuestro
ordenamiento, además de los derechos constitucionales a la vida, a la integridad y a la propiedad, entre
otros, como la tranquilidad pública o la paz social, el uso pacífico de los espacios y vías públicos,
etcétera 9 En el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional, al considerar que la
seguridad ciudadana está referida a un conjunto de acciones orientadas a salvaguardar el desarrollo
de la vida comunitaria dentro de un contexto de paz, tranquilidad y orden, consolidando una situación
de convivencia con normalidad, es decir, preservando cualquier peligro o amenaza para los derechos
y bienes esenciales para la vida comunitaria.

1.2. Corrupción y seguridad ciudadana


Desde una perspectiva histórica, el Perú ha sido profundamente afectado por una corrupción
administrativa y estatal, que puede medirse desde las postrimerías del periodo colonial hasta nuestros
días, lo que ha limitado el desarrollo y el progreso del país. Si bien no existe un concepto bien definido
de corrupción, se puede entender como práctica corruptiva el acto de ofrecer, dar, recibir o solicitar, de
manera directa o indirecta, cualquier cosa de valor para influir en las acciones de la otra parte. Por su
parte, el Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción 2012-2016 define la corrupción como el uso
indebido del poder para la obtención de un beneficio irregular, de carácter económico o no, a través de
la violación de un deber de cumplimiento, en desmedro de la legitimidad de la autoridad y de los
derechos fundamentales de la persona. En el transcurso del tiempo, se ha comprobado que la
corrupción afecta de manera negativa el desarrollo económico, la distribución del ingreso, la legitimidad
del sistema político, la viabilidad del Estado y el grado de criminalidad; en otras palabras, afecta la
gobernabilidad democrática. En este Plan, interesa destacar la relación que existe entre la corrupción
y la seguridad ciudadana: a mayor corrupción, menor seguridad ciudadana.
Los resultados de diversas investigaciones han demostrado que, en varios países dela región, la
corrupción y la impunidad han permitido a organizaciones criminales desarrollar y establecer
verdaderas estructuras de poder paralelas. En ese sentido, la corrupción de funcionarios públicos es,
con frecuencia, un producto de la delincuencia organizada. Los individuos que participan en actividades
ilícitas graves y rentables invariablemente cuentan en algún momento con el apoyo de funcionarios
públicos corruptos. Tan estrecha es la relación entre corrupción y seguridad que se llega afirmar que la
corrupción es necesaria para el funcionamiento de la delincuencia organizada, y que la capacidad de
los grupos delictivos organizados para crecer y tener éxito depende en gran medida de las relaciones
que establezcan con funcionarios corruptos.
Asimismo, se ha constatado la influencia de la corrupción en las entidades participantes de la seguridad
ciudadana y sus diversas manifestaciones, dependiendo del actor de que se trate. En el caso de la
Policía, son tres los principales niveles de corrupción. El primero corresponde al área administrativa e
incluye los oscuros manejos de recursos humanos y económicos. El segundo es el nivel operativo,
aquel relacionado con la prestación de servicios de la Policía y donde determinadas unidades policiales
tienen un amplio margen de maniobra para protagonizar actos de corrupción. Y el tercer nivel es el
ámbito político, el cual abarca el intercambio de privilegios, prebendas y prerrogativas gubernamentales
a cambio de protección y mal entendida lealtad policial.
Por diversas razones, la corrupción operativa también tiene efectos devastadores, como la
administrativa. Primero, porque si el servicio público tiene un precio, se vulnera su carácter universal
y gratuito; se generan barreras para el acceso a la justicia, que afectan a los más pobres; y se hace
tabla rasa de la imparcialidad de los funcionarios públicos, socavando su legitimidad. Segundo, la
vulnerabilidad a la corrupción destruye, en el proceso, el principio de legalidad y el respeto a los
derechos humanos, que son los pilares del Estado de derecho, y ata de manos a las instituciones del
sistema para hacer cumplir la ley, que es su razón de ser.
Con frecuencia, la corrupción administrativa y la operativa en forma extendida prosperan y se
consolidan cuando son, por lo menos, toleradas por las autoridades políticas, que no hacen uso de su
autoridad para ponerles freno.
Como resulta obvio, las políticas públicas están reñidas con la corrupción, pues su propósito es obtener
el mayor bienestar colectivo posible, mientras que el de la corrupción es obtener el mayor beneficio del
corrupto y del corruptor. Existe, además, una segunda incompatibilidad, que se deriva de las funciones
esenciales de la política de seguridad ciudadana, que es la de aplicar la ley, así como prevenir y
combatir el delito.
Por otro lado, existen cuatro elementos que contribuyen a crear oportunidades para las distintas formas
de corrupción, a saber: la existencia de un poder monopólico, una alta discrecionalidad de quien lo
ostenta, la falta de transparencia en el proceso de toma de decisiones y la ausencia de mecanismos
de rendición de cuentas.
En la reciente encuesta nacional sobre percepciones de la corrupción en el Perú, que publica Proética
en julio de 2012, en el capítulo peruano de Transparencia Internacional, la corrupción es percibida como
el segundo problema nacional más importante, solo superado por el problema de la delincuencia. En
esa encuesta, el Poder Judicial y la Policía Nacional, junto con el Congreso, aparecen como las
instituciones más corruptas y las menos confiables para enfrentar el fenómeno. Por otro lado, llama la
atención la tolerancia que los ciudadanos muestran hacia las situaciones de corrupción, que son
rechazadas solo por uno de cada tres encuestados.
Al respecto, el Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción 2012-2016 sostiene que la lucha contra la
corrupción implica, por lo menos, dos enfoques complementarios. Uno de los enfoques se concentra
en el combate frente a los actos de corrupción realizados y el otro enfoque pone el énfasis en acciones
preventivas de los posibles actos de corrupción que se puedan cometer. En tanto la corrupción espera
mayores ganancias frente a los posibles riesgos de detención y castigo, las medidas de mitigación
consistirán en reducir el número de transacciones sobre las cuales se dispone una gran
discrecionalidad por parte de los agentes, reducir el espectro de posibles ganancias, incrementar el
número de controles e incrementar la severidad de los mecanismos punitivos.
Es en este contexto que el sector Interior, en el marco de la Ley N° 29915, que delega facultades en
materia de reforma de la legislación orientada al fortalecimiento del sector Interior, ha emitido una serie
de medidas para promover la rendición de cuentas y enfrentar la corrupción desde las mismas
instituciones que conforman el sector. Una de ellas está constituida por la Ley de Organización y
Funciones del Ministerio del Interior, que crea el Órgano de Inspectoría General como aquel encargado
de las funciones de supervisión, investigación y control previo de los asuntos disciplinarios policiales y
de los organismos del sector Interior. Dentro de su estructura orgánica, cuenta con un Tribunal de
Disciplina Policial como última instancia administrativa en el procedimiento administrativo disciplinario
policial por infracciones muy graves. El tribunal se encuentra conformado por civiles, quienes, al no
encontrarse vinculados a la institución, podrán realizar un análisis objetivo de los casos de corrupción
policial.
También el Órgano de Inspectoría General tiene la capacidad para disponer investigaciones
extraordinarias a nivel del sector, imponer sanciones y proponer políticas y estrategias orientadas al
fomento de la ética, la transparencia y la lucha contra la corrupción. Otra norma, que acompaña y
complementa la anterior, es el Decreto Legislativo que regula el Régimen Disciplinario de la Policía
Nacional del Perú, y establece la creación del Sistema Disciplinario Policial definiendo a este sistema
como el conjunto de Órganos de la Policía Nacional del Perú y del Ministerio del Interior que actúan
integrados en materia de fiscalización, evaluación, investigación y sanción disciplinaria. Tiene como
Órgano Rector a la Inspectoría General del sector Interior.
Habría que precisar que, en esta nueva configuración institucional del sector Interior, se constituyen
como pliegos u organismos importantes la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de
Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC) y la Superintendencia Nacional
de Migraciones (MIGRACIONES). En los reglamentos de organización y funciones (ROF) de la
SUCAMEC30 y de MIGRACIONES, se ha creado la Oficina de Fortalecimiento Ético y Lucha Contra la
Corrupción, que es la encargada de conducir las acciones institucionales en materia de política
anticorrupción, bajo un enfoque preventivo y de combate, así como los temas de supervisión y asuntos
internos.

La Oficina de Fortalecimiento Ético y Lucha Contra la Corrupción se encuentra estructuralmente en la


Alta Dirección para darle la importancia y relevancia requeridas en pro de la lucha contra la corrupción.
Asimismo, en el marco de la reforma de la Policía Nacional del Perú, se ha institucionalizado el
mecanismo de la rendición de cuentas, tal como se precisa en el Decreto Legislativo N° 1148, Ley de
la Policía Nacional del Perú, con el fin de asegurar la función policial.

1.3. Enfoque integral de la política de seguridad ciudadana


La perspectiva aquí asumida concibe a la seguridad ciudadana como un fenómeno social complejo,
multidimensional y multicausal, en el que intervienen un conjunto de actores públicos y privados, la
sociedad civil organizada y ciudadanos. De ahí que, para resolver este problema, se requiere el diseño
de una política pública de carácter integral y sistémico con una perspectiva de corto, mediano y largo
plazo.
Uno de los instrumentos más utilizados para el estudio y visualización de la conformación global de la
política pública es el esquema conceptual de las fases33: identificación de problemas, formulación de
la política, decisión, implementación y evaluación.
Sobre la base de esta secuencia de etapas, se debe abordar el diseño de la política pública de
seguridad ciudadana desde una perspectiva multisectorial e intergubernamental, con una efectiva
participación ciudadana, del sector privado y de los medios de comunicación. Esta política debe ser
respaldada con normas jurídicas provistas de los recursos humanos y financieros necesarios; también
debe ser materia de comunicación persuasiva acerca de los beneficios que la política pública brinda a
los ciudadanos. En esa línea, desde la perspectiva de diversos organismos internacionales, la política
pública de seguridad ciudadana debe tener las siguientes características: (i) integral, a efectos de
abarcar sistemáticamente los derechos humanos en su conjunto; (ii) intersectorial e
intergubernamental, para comprometer la participación de los diferentes actores estatales en los
distintos niveles de gobierno; (iii) participativa, por la intervención permanente de la población
involucrada y por favorecer la democratización de la sociedad; y (iv) universal, debido a su cobertura
general, sin exclusiones ni discriminaciones de ningún tipo.

No obstante lo anterior, toda política debe asegurar una adecuada implementación, monitoreo y
evaluación, a fin de verificar el cumplimiento de las actividades, metas y objetivos establecidos en ella.
De la experiencia internacional 35, se puede apreciar que existen cinco elementos que los países deben
considerar en la implementación de sus políticas de seguridad ciudadana. Uno: que la protección de
los ciudadanos debe darse en el marco de la Constitución y las leyes. Dos: que no debe limitarse
exclusivamente a la lucha contra la delincuencia, sino en crear un ambiente propicio y adecuado para
la convivencia pacífica de las personas. Tres: que sobrepasa la acción policial y, por tanto, demanda la
participación coordinada de todas las instituciones públicas y privadas. Cuatro: que la Policía, como
uno de los actores fundamentales, debe definir un nuevo perfil, orientado a la comunidad antes que
hacia el Estado. Cinco: que debe ponerse mayor énfasis en el desarrollo de acciones preventivas.
Desde la perspectiva de los organismos multilaterales, la política pública de seguridad ciudadana debe
proveer a los ciudadanos, por lo menos, cuatro servicios esenciales, a saber: (i) la prevención de la
violencia y el delito, (ii) el control y la persecución del delito, (iii) la rehabilitación y reinserción social, y
(iv) la atención a las víctimas.
De manera complementaria, pero no por ello menos importante, se debe resaltar los procesos de
monitoreo y evaluación de las políticas y programas de seguridad ciudadana. Se debe entender la
evaluación como la aplicación sistemática de procedimientos para valorar el diseño y la implementación
de los programas de intervención, a través del cumplimiento de los objetivos y resultados alcanzados,
con el fin de valorar y perfeccionar las políticas y los programas públicos, dado que, desde un punto de
vista racional, cabría suponer que, tras la evaluación, se debe optar por la continuidad, la redefinición
o cese de
una política o programa público de seguridad ciudadana. El Gráfico Nº 2 sintetiza la
provisión de servicios de seguridad ciudadana en el marco de la política pública.

Gráfico Nº 2
Provisión de servicios de seguridad ciudadana en el marco del ciclo de la política pública
A continuación, en el Gráfico Nº 3, se registran las instituciones encargadas de proveer los distintos
servicios de seguridad ciudadana en el país, tanto los esenciales como los de apoyo o transversales a
toda política pública.

Gráfico Nº 3
Instituciones que brindan servicios esenciales de seguridad ciudadana en el Perú
Gráfico Nº 4
Instituciones que brindan servicios esenciales de seguridad ciudadana en el Perú
II. DIAGNÓSTICO DE LA INSEGURIDAD, LA VIOLENCIA Y EL DELITO
EN EL PERÚ
Antes de plantear el nuevo enfoque de la seguridad ciudadana como política de Estado con miras a
establecer el Plan, es necesario realizar un diagnóstico integral de la inseguridad, la violencia y el delito
en el Perú. El diagnóstico debe dar cuenta de la situación actual de la problemática, y debe explicar las
causas y los problemas y efectos que la inseguridad, la violencia y el delito traen al Perú.
2.1. Situación actual
Existen múltiples indicadores para medir la situación de inseguridad, la violencia y el delito en un
determinado territorio. Los más importantes son los homicidios, la victimización, la percepción de
inseguridad, la confianza en las instituciones y la situación del sistema penitenciario.

2.1.1. Homicidios
Los homicidios constituyen la forma más extrema de violencia en una sociedad, aquella que se ejerce
de manera intencional para quitar la vida a otra persona. Para facilitar su comparación, los homicidios
se presentan en función de una tasa por 100 mil habitantes. La tasa de homicidios por 100 mil
habitantes en el Perú no es muy alta si se compara con la de otros países de las Américas, que resulta
siendo la segunda más violenta del mundo después del África.39 En efecto, la tasa en el Perú se ubica
entre las más bajas de la región, solo por encima de Haití, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, Chile
y Canadá, y muy lejos de los países del Triángulo del Norte Centroamericano (Guatemala, Nicaragua,
Honduras y El Salvador) y Venezuela, los más violentos. Esta información se puede apreciar en el
Gráfico Nº 5.

Gráfico N° 5
Tasa de homicidios por 100 mil habitantes en las Américas
2011 o último año disponible
Por otro lado, en la región, existen esfuerzos orientados a la estandarización e integración de la
estadística delictiva; son ejemplos de estos los aportados por el Instituto CISALVA-Universidad del
Valle de Colombia40, que ha identificado un conjunto de doce indicadores a través del SES (Sistema
Regional de Indicadores Estandarizados de Convivencia y Seguridad Ciudadana).
Según las estadísticas policiales, entre los años 2006 y 2012, la tasa de homicidios en el Perú se
mantiene relativamente estable, por encima de las tasas promedios de los 40 Consúltese estudios y
reportes estadísticos a la siguiente dirección electrónica.

Gráfico N° 6

Durante el año 2012, el ranking de violencia homicida en el Perú fue encabezado por Tacna (35.6),
Tumbes (25.4), Ucayali (23.0) y Arequipa (21.4). En el otro extremo, se ubicaron Huancavelica (1.4),
Loreto (1.4) y Moquegua (1.7), tal como se aprecia en el Gráfico Nº 7.
Gráfico N° 7

A lo largo de la última década, las cifras desagregadas de homicidios presentan conjuntos de zonas
problemáticas, como la nororiental, con Amazonas y San Martín; la sur, con Tacna, Arequipa y Cusco;
la oriental, con Madre de Dios y Ucayali; y la costa norte, con La Libertad y Lambayeque.
Gráfico Nº 8
En consecuencia, Lima no constituye el epicentro de los homicidios en el Perú, lo que difiere de lo que
normalmente ocurre en otras ciudades capitales de América Latina.
Un estudio de la organización Ciudad Nuestra43 sobre los homicidios ocurridos en la capital entre los
años 2000 y 2008, que fueron investigados por la Dirección de Investigación Criminal y Apoyo a la
Justicia de la Policía, señala que la delincuencia — común y organizada— no fue la principal
perpetradora de homicidios (31.0 %). Lo fueron las violencias interpersonal —peleas y riñas— e
intrafamiliar (41.0 %). Casi la mitad de los homicidios se cometieron por personas a quienes la víctima
conocía.

El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público registra que, entre los años2009 y 2012, fueron
asesinadas 512 mujeres en un contexto de feminicidio en el país.44 El 73.0 % fueron cometidos por la
pareja o expareja, el 14.5 % por algún familiar, el 6.8 % por un conocido, el 4.1 % por un desconocido
que atacó sexualmente a la víctima y el 1.6 % por el cliente de una trabajadora sexual. Más de la mitad
de las víctimas (52.3 %) tenía entre 18 y 34 años de edad, rango que constituye el grupo etario más
vulnerable. El último año, Madre de Dios registró la tasa más alta de feminicidio (9.2 por 100 mil
habitantes mujeres), seguido de Tacna (3.8).
2.1.2. Victimización
La victimización es un indicador que mide la ocurrencia real de hechos de violencia o de despojo. Es el
más útil para conocer la magnitud de los niveles delictivos, especialmente aquellos de naturaleza
patrimonial. Se mide a través de las estadísticas oficiales y de las encuestas de opinión pública. La
ventaja de estas últimas radica en que no todos los delitos son denunciados ante las autoridades. En
todo caso, es siempre aconsejable complementar el análisis con ambas fuentes de información.
Los primeros años de los noventa (1990-1995) tuvieron la tasa de denuncias de delitos presentadas
por el público ante la Policía por 100 mil habitantes más alta de los últimos veintitrés años (902.2), con
picos que llegaron a los 1170 y 1255 los años 1992 y 1993. Desde entonces, la tasa fue cayendo
significativamente hasta llegar a 506 el año 2007, la más baja de todo el período, para volver a subir
de manera sostenida y llegar a los 846 el 2012, la cuarta más alta.
Después de llegar —a una tasa por 100 mil habitantes— a 914 entre los años 1990y 1995, las
denuncias de faltas ante la Policía cayeron y se ubicaron encima de los 600 los quinquenios 1996-2000
y 2001-2005, para luego incrementarse y superar los 700 los últimos años.

El crecimiento de las denuncias por faltas entre 2001 y 2006 tendría relación con el registro, por parte
de la Policía, de las denuncias por violencia familiar en esa categoría. En mayo de este último año, se
modificó el monto mínimo para que un hurto constituya delito, reduciéndose el valor del bien sustraído
de cuatro remuneraciones mínimas vitales a una sola. Ello explicaría, por un lado, la caída de las
denuncias por faltas y, por otro, el incremento de las denuncias de delitos los últimos años.
El Barómetro de las Américas, por su parte, registra que el 2012 el Perú y Ecuador fueron los países
con mayor victimización personal en la región, con un 28.1 % de personas que afirmaron haber sido
víctimas de un delito durante los últimos doce meses seguidos muy de cerca por Bolivia (27.6 %). Entre
los menos victimizados, se encuentran Panamá, Guyana y Jamaica, con menos del 10 % de
victimizados. Cabe precisar que, durante los años 2006 y 2010, el Perú también se ubicó como el país
más victimizado, y el 2008 como el segundo, solo superado por Argentina.
Por su parte, la última Encuesta Nacional de Programas Estratégicos (ENAPRES), aplicado por el
Gobierno del Perú a través del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), da cuenta de que
la victimización personal fue del 36.6% el 2012. Como ya quedó evidenciado, nuestra victimización
sigue siendo alta en la región y alcanza más del doble que la presentada por los países desarrollados,
según arrojó la última Encuesta Internacional sobre Criminalidad y Victimización (ENICRIV) 2005.48.
El 2012 el ranking de victimización personal de la ENAPRES, fue encabezado por las regiones del
Cusco (45.5 %), Puno (42.0 %), Apurímac (41.4 %), Tacna (41.2 %) y Lima (40.0 %). En el otro extremo,
se ubicaron Amazonas (20.0 %), San Martín (20.1 %), Cajamarca (25.6 %), Lambayeque (27.8 %), Ica
(28.8 %), Ayacucho (29.3 %) y Loreto (29.4 %).
La ENAPRES también muestra que, durante 2012, más de la mitad de las víctimas (53.7 %) lo fue de
dos o más hechos delictivos y que solo el 13.0 % de las víctimas formuló la correspondiente denuncia.49
Peor aún, apenas el 6.5 % de las víctimas que denunciaron el hecho afirman que obtuvieron resultados
positivos, como la detención del delincuente o la recuperación de los bienes sustraídos. La poca
denuncia, sostiene Rico, depende principalmente de las facilidades para la denuncia, procedimientos
breves, elevada moral y práctica de virtudes cívicas, gravedad del acto, confianza en la competencia y
rectitud de la Policía, alarma y reacción ante el crimen, presiones de los medios de información, amplia
aceptación de las leyes penales, certidumbre de la no impunidad, urgente indemnización económica,
mayor actividad del Ministerio Público, naturaleza de los intereses jurídicos vulnerados o amenazados,
y condición social de la víctima.
En relación con los delitos más recurrentes, la estadística policial registra que, entre 2000 y 2012, dos
de cada tres denuncias (67.7 %) fueron sobre asuntos de carácter patrimonial, especialmente los hurtos
—despojo sin violencia ni amenaza— y los robos —despojo con violencia o amenaza sobre la
persona—. Las lesiones representaron el segundo delito más extendido (10.7 %), seguidas del tráfico
ilícito de drogas (4.0 %), las violaciones sexuales (3.9 %) y los homicidios (1.5 %). El Ministerio del
Interior y el Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público han determinado que los robos, los
hurtos, las lesiones, los homicidios y la violación sexual son los que generan la mayor inseguridad
ciudadana.
Entre los delitos patrimoniales, llama la atención el incremento del peso relativo delos robos frente a
los hurtos. Mientras que estos últimos se mantuvieron estables, pasando del 47.0 % el 2000 al 45.5 %
el 2012, los robos tuvieron un crecimiento importante, del 34.8 % al 45.6 %, lo que da cuenta de un
incremento no desdeñable de la violencia en el contexto de la comisión de esta conducta.
De acuerdo con las estadísticas policiales y del Observatorio de la Criminalidad del Ministerio Público,
las mayores tasas de robo en el país en la última década se presentaron en la costa. Según la Policía
(Gráfico N° 15), el último año, las tasas se incrementaron especialmente en Tumbes, Lima, Callao e
Ica, mientras que el Ministerio Público (Gráfico N° 16) añade Arequipa y Piura.
Durante la última década, en Ica, una de las regiones con mayores tasas de robos por 100 mil
habitantes, se ha identificado una correlación entre el incremento de robos y el crecimiento del Producto
Bruto Interno (PBI). En efecto, entre los años 2001 y 2009 Ica tuvo el crecimiento más importante del
PBI en el país y acumuló una tasa anual de crecimiento promedio del 9.3 %, como resultado,
básicamente, de las actividades de agroindustria y agro exportación. Una tarea pendiente es
profundizar este estudio en las otras regiones del país, e incluso en los ámbitos provincial y distrital.
La costa, según la Policía Nacional del Perú, es la zona que presenta las mayores tasas de hurtos. El
último año el problema se acentuó en Lima, Tumbes y Callao, así como en el oriente del país,
especialmente en Madre de Dios (Gráfico N° 17). El Ministerio Público, cuando reporta la evolución del
hurto por distrito fiscal, registra al año 2012 las tasas más altas en Madre de Dios, Lima, Cañete, Ica,
Arequipa, Moquegua y Tacna (Gráfico N° 18).
La tasa de denuncias de lesiones en el país pasó de 53 por 100 mil habitantes durante 2007 y 2008, a
83 durante 2012, lo que constituye el nivel más alto desde 2003, aunque inferior a las tasas alcanzadas
entre los años 2000 y 2002, cuando superó las 100.53
Según la Policía Nacional del Perú (Gráfico N° 19), a lo largo de la última década, las cifras
desagregadas de lesiones presentan como principal zona problemática al sur del país, seguido de
Amazonas y Tumbes en el norte. Madre de Dios redujo de manera importante su tasa el 2012, luego
de haber sido la más alta el 2007. Según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, al año
2012 los distritos fiscales con las tasas más altas de lesiones dolosas correspondieron a Amazonas,
Madre de Dios, Ayacucho, Arequipa y Moquegua (Gráfico N° 20).
Durante el año 2012, la tasa de denuncias de violaciones sexuales por 100 mil habitantes en el país
fue 29, la cifra más alta de la última década. La tasa mostró una tendencia al aumento entre 2004 y
2008, pasando de 21 a 26, para luego caer, llegando el 2010 a su punto más bajo (18), y volver a
incrementarse de manera importante. Según estadísticas de la Policía Nacional del Perú, al 2012 los
departamentos más problemáticos fueron Ucayali, Madre de Dios, Arequipa, Tacna, Apurímac,
Ayacucho, Junín, Lima y Tumbes (Gráfico N° 21). Los reportes del Ministerio Público al 2012 señalan
que las tasas más altas fueron las de los distritos fiscales de Cañete y Madre de Dios, siendo este
último el departamento con las frecuencias más altas en los últimos 10 años (Gráfico N° 22).
Otro delito que se comete de forma mayoritaria contra mujeres de toda edad es la trata de personas,
sobre todo con fines de explotación sexual. Aun cuando también existe la explotación sexual de
hombres, son las mujeres las más demandadas y las principales víctimas de la industria del sexo. Esta
práctica se ve facilitada por la tolerancia a la prostitución, ampliamente arraigada y aceptada en la
sociedad. El Sistema de Registro y Estadística del delito de Trata de personas y Afines (RETA), que
administran el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, registra un total de 848 denuncias entre los
años 2007 y 2012, que involucran a 2395 víctimas. Por su parte, el Observatorio de la Criminalidad del
Ministerio Público señala que el oriente y el sur del país son las zonas con mayor incidencia de trata de
personas.
Veamos, ahora, la evolución de las denuncias por robo de vehículos entre 2000 y 2011. Estas tienen
especial relevancia como indicador, por cuanto se trata de una ocurrencia que habitualmente es
denunciada. Si se analiza el comportamiento del robo de vehículos en relación con el parque automotor,
se observará que se mantuvo estable en el 0.6 % entre 2000 y 2003, para luego subir al 0.9 % el 2005,
bajar el año siguiente al 0.7 % y volver a subir al 0.8 % los últimos años.

En los años 2000 y 2001, los porcentajes de recuperación de los vehículos robados en el país fueron
del 77.0 % y 76.0 %, respectivamente, para caer de manera sostenida hasta el 41.0 % el 2007, y subir
de manera importante hasta el 2011, cuando llegó nuevamente al 77.0 %.
Las estadísticas policiales también dan cuenta de que los robos a las entidades bancarias y financieras
no bancarias —centros de transferencia de dinero, casas de cambio, cooperativas y cajas
municipales— se han incrementado en los últimos años. En efecto, mientras que entre los años 2000
y 2004 se asaltaron 9 bancos, entre el 2006 y el 2011 lo fueron 32. Por su parte, los robos a entidades
no bancarias se cuadruplicaron, pasando de apenas 4 a 37. Otra diferencia entre ambos períodos fue
que en el primero los robos se concentraron en la capital del país, mientras que en el segundo también
ocurrieron en el interior del país, sobre todo en el norte.

2.1.3. Percepción de inseguridad


Una de las formas de medir la percepción de inseguridad es consultando a laspersonas sobre el temor
que sienten frente a la posibilidad de ser víctimas de un delito en el futuro. Al respecto, el Barómetro
de las Américas da cuenta que en esta materia el Perú ha expresado una mejoría en los últimos años,
pasando de un 60.0 % el 2006 al 48.6 % el 2012.
El Perú fue uno de los once países latinoamericanos que el año 2011 consideraban la delincuencia
como su principal problema. Las percepciones ciudadanas también dan cuenta de una creciente
preocupación respecto a la delincuencia. Según Proética, en el 2002, la delincuencia constituía el tercer
problema más importante del país, solo después del desempleo y la pobreza, mientras que el 2012 era,
de lejos, el primero.
2.1.4. Confianza en las instituciones
La evaluación de las instituciones, también llamada segurabilidad, hace referencia a la confianza
ciudadana en que los delitos sean prevenidos o, en caso ocurran, se investiguen y sancionen. Esto se
realiza consultando la opinión de los ciudadanos sobre la confianza en el desempeño de las
instituciones de seguridad y justicia.
La última encuesta de Ciudad Nuestra el año 201261 da cuenta de una importante mejora de la
confianza ciudadana en los serenazgos y, en menor medida, en la Policía en relación con el año
anterior. En efecto, la opinión favorable de los primeros pasó del 29.5 % al 34.4 %, mientras que la
evaluación del trabajo policial pasó del 28.1 % al 30.8 %. Sin embargo, una reciente encuesta de Ipsos
Apoyo (2013)62 registra una mejora sustantiva en la evaluación del nivel de confianza en la prevención
de los delitos de la Policía cuando se compara con el serenazgo; se otorga a la Policía Nacional un 43
% de nivel de confianza versus el 23 % del serenazgo. actual, los niveles de confianza en las Policías
latinoamericanas son, en general, bajos. El 2011, el Latino barómetro ubicó al Perú (30.0 %) tres puntos
porcentuales por debajo del promedio en América Latina (33.0 %), lejos de las mejor evaluadas, como
las de Uruguay, Chile, Nicaragua y Colombia. Las peor evaluadas fueron Guatemala, República
Dominicana, México y Honduras.
La corrupción es percibida como el principal problema que enfrentan la Policía y el Poder Judicial. Las
encuestas nacionales sobre percepciones de la corrupción en el Perú, llevadas a cabo cada año por
Proética, corroboran la gravedad del problema. Aunque la corrupción alcanza a todas las instituciones
públicas, el Poder Judicial, la Policía y el Congreso aparecen como las más vulnerables a esta y, a su
vez, como las menos confiables para combatirla.

El sistema de justicia penal en general también tiene una responsabilidad fundamental en las políticas
de seguridad ciudadana, pues le corresponde investigar y condenar a quienes han cometido un delito.
Si no cumple, habrá impunidad, lo que, a su vez, alienta la actividad delictiva. De acuerdo con el Latino
barómetro, la satisfacción con el sistema judicial peruano fue, en el 2011, la más baja de toda América
Latina.

2.1.5. Situación del Sistema Penitenciario Nacional


La población del Sistema Penitenciario Nacional está compuesta por las personas procesadas con
medidas de detención y las sentenciadas a pena privativa de libertad que se encuentran en los
establecimientos penitenciarios, así como por las que han sido liberadas con beneficios penitenciarios
de semi libertad o liberación condicional y quienes están sentenciadas a penas limitativas de derechos.
A diciembre de 2012, la población total fue de 82,611 personas, de las cuales 61,390 estaban privadas
de libertad (74.3 %) y 21,221 en
los establecimientos de medio libre (25.7 %).
En el año 2012, el promedio de la población privada de libertad ascendía a casi 58mil personas en los
67 establecimientos penitenciarios. El 2000, el sistema albergaba a 27,734 personas, lo que da cuenta
de que, en doce años, se experimentó un incremento del 108.9 %; este fue especialmente importante
los dos últimos años, cuando creció en 27.4 %.
Mientras que la población privada de libertad se duplicó, la capacidad de albergue se incrementó en
48.9 %, pasando de 19,347 plazas el 2000 a 28,814 el 2012; esta ampliación fue especialmente
importante entre los años 2009 y 2011 (12.6 %).

Existe, pues, una brecha significativa entre la capacidad de albergue y la población privada de libertad
que origina un grave problema de sobrepoblación, que llegó el 2012 al 101 %; vale decir, ahí donde
deberían alojarse 100 internos hay 201. Esto indica que el último año hubo un exceso de 29,126
personas. Si bien a principios de la década pasada la situación era mejor, por cuanto la sobrepoblación
promedio entre los años 2001 y 2003 era del 35.0 %, ya era muy superior al límite del 20.0 %, valor
máximo establecido por las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
A diciembre de 2012, las ocho regiones en que está organizado el Instituto Nacional Penitenciario
(INPE) se encontraban sobre pobladas. La que tiene mayor porcentaje de sobrepoblación es, de lejos,
la región Centro (189.0 %), aunque en términos absolutos el principal problema se encuentra en Lima,
donde hay un exceso de 18,532 internos. Si bien en esta última región los porcentajes más altos se
encuentran en los establecimientos penitenciarios de Huaral (453.0 %) y Callao (417.0 %), continúa
siendo preocupante la situación de Lurigancho, con un exceso de más de 5000 internos.

En un continente con alta sobrepoblación penal, el Perú se ubica entre los países con mayores
porcentajes, después de Haití (235.7 %), El Salvador (212.8 %) y Venezuela (170.1 %).
Para enfrentar el problema de la sobrepoblación, el INPE tiene previsto ampliar la capacidad de
albergue en 17,972 nuevas plazas y remodelar 5484 plazas al año 2016. Esto se lograría mediante la
construcción de 11 nuevos establecimientos penitenciarios y la rehabilitación integral y ampliación de
14 establecimientos ya existentes, con una inversión total de 1402 millones de nuevos soles.
Veamos, ahora, cómo ha evolucionado la población privada de libertad con relación a la población
nacional entre los años 2000 y 2012. Para ello, se utilizará la tasa por 100 mil habitantes, que permite
la comparación con otros países. El incremento es del 79.4 %, inferior al 108.9 % de incremento en
términos absolutos, por efectos del crecimiento poblacional del país.
Durante la última década, casi todos los países de las Américas incrementaron sus tasas de personas
privadas de libertad por 100 mil habitantes. Solo Surinam, Honduras, Trinidad y Tobago, y Jamaica las
redujeron. El país con la tasa más alta es, por lejos, Estados Unidos (716), seguido de El Salvador
(425), Belice (407), Panamá (392) y Costa Rica (314). Los países con tasas más bajas fueron Ecuador
(86), Guatemala (87), Haití (95) y Paraguay (97). El Perú se ubicó en la mitad de la tabla.
En diciembre de
2012, el 93.7 % de las
personas privadas de
libertad en el país
fueron hombres y el
6.3 % mujeres. La
mayor

concentración de los primeros (66.2 %) tiene entre 20 y 39 años de edad, mientras que en el caso de
las mujeres es entre los 25 y los 44 años (61.5 %). Los hurtos y los robos involucran a un poco más de
la tercera parte de la población penal (34.7 %); una cuarta parte (25.2 %) se halla por tráfico ilícito de
drogas, casi una quinta parte (18.9 %) por delitos sexuales y el 5.9 % por homicidios. Los delitos de
omisión a la asistencia familiar y extorsión, que antes no tenían mayor frecuencia, ahora aparecen con
cierto protagonismo y paulatino crecimiento, y representan cada uno el 1 %.
Otro de los problemas más importantes es la alta proporción de personas privadas de libertad sin
condena. El Perú experimentó un serio deterioro entre los años 2000 y 2004, pasando del 54.0 % al
70.0 %, según información oficial de INPE (Gráfico Nº 36). Desde entonces, el porcentaje ha caído
gradualmente hasta llegar al 59.0 % en los dos últimos años.
Si consideramos el número de ingresos a un establecimiento penitenciario, tenemos que, entre los años

2009 y 2012, el 68.7 % de las personas privadas de libertad fueron primarios y el 31.3 % re ingresantes,
es decir, que tienen dos o más ingresos. El 2012, la Oficina Regional Lima del INPE fue, de lejos, la
que tuvo el mayor porcentaje de re ingresantes (36.8 %), seguido del Norte-Chiclayo (29.3 %) y el Sur-
Arequipa (28.9 %).
En diciembre de este último año, la mayoría de la población reingresarte era por delitos contra el
patrimonio (hurto, robo, receptación, extorsión, etcétera) con el 52 %, seguido por los delitos contra la
salud pública (especialmente, tráfico ilícito de drogas) con el 26 % y
contra la libertad (secuestro, violación sexual, entre otros) con el 12 %

El 15.3 % de
la
población privada de libertad (9,376) en diciembre de 2012 no puede acceder a beneficios
penitenciarios, de manera que debe cumplir la totalidad de la pena impuesta por el sistema judicial. Ese
grupo, por lo general, ha cometido delitos graves y sus penas son elevadas, razón por la cual el INPE
los considera de tipo peligroso y proclives a fugas o a alteraciones del orden al interior de los
establecimientos penitenciarios.

Veamos, ahora, cómo ha evolucionado la población en medio libre. El grupo más numeroso está
constituido por aquellas personas que han sido liberadas con beneficios penitenciarios de semi libertad
o liberación condicional, que son atendidos en los establecimientos de asistencia pos penitenciaría. El
otro grupo está formado por aquellas personas que están sentenciadas a penas limitativas de derechos,
especialmente prestación de servicios a la comunidad, en los establecimientos de medio libre. El grupo
de los liberados llegó a superar los 20,000 el 2011, para luego caer a 18,298 el 2012. El grupo
sentenciado a penas limitativas de derechos alcanzó los 4,660 el último año, luego de experimentar un
crecimiento sostenido desde el 2007, que alcanzaba los 2,234.

2.2. Causas

multidimensionales
Si bien no existe una condición necesaria o suficiente para explicar la violencia y el delito, sí se pueden
identificar factores que aumentan el riesgo o agravan la vulnerabilidad de las sociedades. El Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) identifica como factores la abundancia de hombres
marginalizados y la urbanización desordenada (factores demográficos); familias disfuncionales;
desempleo; las nuevas oportunidades y tecnologías para el crimen, la pobreza y la desigualdad
(factores económicos); la escasa legitimidad del Estado y los conflictos armados (factores políticos);
los usos sociales que implican el consumo de drogas y alcohol, así como el porte de armas; las pautas
culturales que toleran la violencia; y la ineficacia e ineficiencia de las instituciones encargadas de la
seguridad y la justicia.
La Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC),por su parte, ha
priorizado seis causas directas de la violencia y el delito, que se interrelacionan entre sí, a saber, los
factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos; los escasos espacios públicos
seguros como lugares de encuentro ciudadano; la débil participación de los ciudadanos, la sociedad
civil, el sector privado y los medios de comunicación social en la seguridad ciudadana; la baja calidad
y cobertura del servicio policial; la deficiente calidad y acceso a los servicios de justicia; y, en general,
la débil institucionalidad del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC).

2.2.1. Factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos


Entre los primeros factores de riesgo social, se precisan los altos niveles de violencia contra las mujeres,
los niños y adolescentes, el consumo de alcohol y drogas, las reducidas capacidades sociales y
laborales de los jóvenes en riesgo, el abandono de las niñas, niños y adolescentes, y la carencia de
cuidados parentales.
Las Encuestas Demográficas y de Salud Familiar (ENDES), que aplica el Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI), dan cuenta de que, entre los años 2000 y 2011, el 40 % de las mujeres
entre 15 y 49 años de edad alguna vez habrían sufrido violencia física y sexual por parte de su esposo
o compañero en alguna oportunidad. Ese porcentaje de violencia familiar contra las mujeres, así como
la ejercida contra los niños y los ancianos en nuestro país, son superiores al promedio latinoamericano.
En efecto, el Latino barómetro coloca al Perú como el octavo país con mayor violencia familiar contra
esos grupos vulnerables entre 18 países de la región.
Cuando se indaga por los hechos ocurridos durante el último año, ENDES identifica que el 14 % de las
mujeres de 15 a 49 años alguna vez manifestó haber sufrido violencia física y sexual por parte de su
cónyuge o compañero en este período. En el 2011, el ranking fue encabezado por Cusco (21.4 %),
Junín (21.2 %), Loreto (18.4 %) y Apurímac (17.6 %). En el otro extremo, se ubican La Libertad (5.9 %),
Lambayeque (8.8 %), Cajamarca (9.4 %), Huancavelica (9.6 %) y Huánuco (10.4 %). Por su parte, el
grupo etario más vulnerable fue constituido por las mujeres entre los 20 y 24 años (20.4 %), seguido
por las que tenían entre 15 y 19 años (18.3 %). También cabe precisar que el área urbana (14.1 %)
tuvo mayor incidencia en esa forma de violencia que el área rural (12.4 %). Las víctimas declararon que
las formas más extendidas de violencia fueron que su agresor la empujó, sacudió o tiró algo (10.5 %),
que la abofeteó o retorció el brazo (7.3 %) y que la golpeó con el puño o algo que la podía dañar (6%).
El costo social del abuso en el consumo de drogas también está vinculado a hechos de violencia
doméstica y a hechos delictivos causados por el efecto y por la necesidad del adicto de procurarse
drogas. En el mismo sentido, Masías sostiene que tres formas de violencia se derivan de las drogas.
La primera es la psicofarmacológica, ocasionada por las alteraciones emocionales y cognitivas que
produce el consumo, y que puede llevar al ejercicio de la violencia contra otras personas o contra el
propio consumidor; en este último caso, el de la violencia auto-infligida, el daño se puede traducir no
solo en lesiones, sino también en accidentes por sobredosis, intoxicación aguda e, incluso, suicidio. La
segunda forma es la económico-compulsiva, que lleva al consumidor a asumir comportamientos
delictivos para financiar su consumo. Por último, tercera forma de violencia es aquella vinculada al
tráfico ilícito y al ejercicio de la fuerza que este conlleva para hacer valer los acuerdos o para proteger
y ampliar mercados.
Los estudios epidemiológicos realizados por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas
(DEVIDA) miden la prevalencia del consumo de drogas, es decir, el porcentaje de personas que
declaran haber usado una sustancia en un período determinado. Tomando como base la prevalencia
del último año, los resultados de la encuesta aplicada el 2010 dan cuenta de que un poco más de 180
mil peruanos entre los 12 y los 65 años habrían consumido drogas ilegales (1.5 %), siendo la marihuana
la droga que registró la prevalencia más alta (1 %), seguida de la pasta básica (0.5 %) y la cocaína
(0.4%). Esta prevalencia de consumo significó un aumento del 50 % con relación a la del 2006.78 Lima
metropolitana es la región que presenta mayor consumo de drogas ilegales (2.1 %); no obstante, el
consumo también es alto en la selva (1.8 %), siendo incluso superior a la capital en los casos de
marihuana (1.4 % frente a 1.3 %) y pasta básica (0.8 % frente a 0.7 %).
La encuesta de 2010 identificó que la pasta básica es la droga que tiende a producir mayor dependencia
en los consumidores (59.6 %); que el consumo de los hombres es siete veces mayor que el de las
mujeres; y que las mayores prevalencias se registran entre los jóvenes y los adolescentes, así como
en la población con educación secundaria. El principal entorno de inicio son los amigos del barrio y, en
menor medida, los compañeros de estudio (entre 7 y 8 de cada 10 consumidores). Entre los factores
asociados al consumo, se pone énfasis en el bajo nivel de integración familiar, los entornos que no
garantizan una convivencia y seguridad adecuadas, y los antecedentes de consumo y delictivos en la
familia o en el grupo de amigos; también se evidenció que los juegos de azar predisponen al uso de las
drogas ilegales.
Si se comparan las prevalencias de consumo de marihuana y cocaína con las de otros dieciocho países
americanos, nuestro consumo es bastante inferior, al igual que el del alcohol. La droga cuyo consumo
es superior en el Perú es la pasta básica, consumo que solo es superado por Chile.
Aunque los niveles de violencia juvenil en el país no revisten la gravedad que tienen en los países del
Triángulo Norte de América Central (Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador) ni los del Caribe,
ellos no deben ser desdeñados. Según el Latino barómetro, uno de cada tres peruanos considera que
las peleas entre pandillas son frecuentes o muy frecuentes en sus barrios.82 Una de sus posibles
causas podría ser el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan: los NINIS. En efecto, un estudio
de la Policía Nacional sobre la violencia juvenil da cuenta de que el 71 % de los miembros delas
pandillas en Lima metropolitana abandonaron sus estudios sin haber concluido la secundaria y, en
algunos casos, la primaria. Ese porcentaje es mayor en el Callao, llegando al 93 %.
Un estudio de Renzo Massari84 para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)registra que los NINIS
constituyen el 19.8 % de los jóvenes del Perú, ligeramente por debajo del promedio regional. Belice
encabeza la tabla con el 31.9 %, seguido de Jamaica(29.2 %). Los NINIS pueden ubicarse tanto en las
ciudades como en las zonas rurales, y están integrados por hombres y por mujeres. Los más
vulnerables a la violencia y el delitos on los varones que viven en centros urbanos. El estudio también
precisa que el país cuenta con el tercer porcentaje más alto en la región de jóvenes empleados
informalmente (73.3%), lo que es bueno porque su población de NINIS es baja y malo porque estos
solo cuentan con un empleo precario y sin seguridad social, situación que muchas veces se mantiene
indefinidamente.
2.2.2. Escasos espacios públicos seguros como lugares de encuentro ciudadano
Entre los factores relacionados con la escasez de espacios públicos seguros, se identifican los
insuficientes proyectos de renovación y recuperación urbana de espacios públicos para el disfrute de
los ciudadanos, los pocos planes integrados entre la Policía y los serenazgos para la vigilancia y el
patrullaje de las calles, las limitadas acciones de control y fiscalización de los mercados ilícitos, y la
baja cultura de seguridad vial para reducir las muertes y lesiones por accidentes de tránsito.
Los muertos y heridos en accidentes de tránsito en el país se incrementaron de manera importante en
la última década. En efecto, entre los años 2000 y 2011, pasaron de127 por 100 mil habitantes a 178,
lo que representó un incremento del 40.2 %. Más de las dos terceras partes de los accidentes de tránsito
(68 %) se produjeron por causas directamente atribuibles a los conductores, como el exceso de
velocidad, su imprudencia o ebriedad.

2.2.3. Débil participación de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y los
medios de comunicación social en la seguridad ciudadana
Entre los factores vinculados a la débil participación ciudadana, de la sociedad civil organizada, del
sector privado y de los medios de comunicación en la prevención de la violencia y el delito, también se
incluye la falta de valores y de una cultura cívica respetuosa de la ley.
Carrión pone especial atención en los medios de comunicación social. Estos —sostiene— venden la
violencia en un nivel primario, lo cual permitiría construir una percepción a todas luces distorsionada
del fenómeno, pudiendo magnificar la realidad, insensibilizar a la población local y alertar a la
internacional. De esta manera, banalizan la violencia al insertarla en la vida cotidiana en vez de ayudar
a erradicarla.
El Latino barómetro 2011 señala, en relación con la cultura cívica, que solo el 12 %de peruanos afirma
que cumplen la ley y el 17 % que son conscientes de sus obligaciones y deberes. Esos porcentajes
ubican al país en el último puesto de ambos ranking, liderados
por Uruguay.

2.2.4. Baja calidad y cobertura del servicio policial


La baja calidad y cobertura del servicio policial se debería a varios factores: al escaso desarrollo
organizacional de la Policía Nacional; a la insuficiente infraestructura y equipamiento; a la debilidad del
régimen disciplinario y de lucha contra la corrupción de sus integrantes; a la baja profesionalización de
sus efectivos y su régimen laboral, que permite que los efectivos uniformados presten servicios para
privados; al limitado sistema de información y comunicaciones; y a la escasa vigilancia y patrullaje de
las calles.
En la última década, solo uno de cada tres peruanos (34.2 %) expresó su confianza en la institución
policial, lo que da cuenta de una amplia desconfianza ciudadana. No solo hay problemas en la gestión
de los recursos humanos y en la organización, sino también en la infraestructura, el equipamiento y
modernización tecnológica, especialmente en comunicaciones e informática. Esto último es
corroborado por el Primer Censo Nacional de Comisarías aplicado el 2012 por el Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI) y por las supervisiones de comisarías realizadas por la Defensoría del
Pueblo, lo que resulta preocupante, pues ellas constituyen la célula básica de la institución policial,
donde se da la pelea cotidiana por la seguridad de la población en el ámbito local. En la actualidad, las
1,397 comisarías existentes en el país cuentan con 34,805 policías, es decir, una tercera parte del
personal a nivel nacional.90 De estos, solo uno de cada tres realiza labores de patrullaje (34.3 %).
Entre 1989 y 2005, mientras la población nacional se incrementó en 30 %, el número de policías se
redujo en 27 %, pasando de 120 mil a poco más de 87 mil. Desde entonces, ese número se incrementó
hasta llegar a 106,566 efectivos en enero de 2013, lo que representa un ratio de 286 habitantes por
policía. No obstante, el problema reside en el régimen laboral que permite que los policías trabajen para
terceros en sus días de descanso a través de los denominados servicios individualizados, lo que impide
que la institución haga uso efectivo de su personal para el servicio público. Otro problema relevante es
la inequitativa distribución en el territorio. Mientras el ratio promedio de las cinco provincias con menos
habitantes por policía es de 214, el de las cinco con más habitantes por policía asciende a 6,404.93.

2.2.5. Deficiente calidad y cobertura del servicio policial


La deficiente calidad del servicio de justicia guardaría relación con su reducida cobertura, la poca
eficacia de la investigación criminal, la impunidad, la débil lucha contrala corrupción y la insuficiente
capacitación de sus operadores, así como con la débil articulación de los componentes de la política
criminal y los problemas del sistema penitenciario para la resocialización de los delincuentes. En efecto,
la encuesta aplicada el2011 por el Latino barómetro daba cuenta de que el Perú es el país donde sus
ciudadanos se sentían menos satisfechos con el funcionamiento del sistema judicial (11 %), muy por
debajo del promedio regional de satisfacción (30 %). Esto conllevaría que la población considere que
no se puede o no se quiere enfrentar adecuadamente la delincuencia, y que la impunidad de los
delincuentes impulsa la reiteración del delito.

2.2.6. Débil institucionalidad del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana(SINASEC)


Por último, la debilidad institucional del SINASEC no ha permitido desarrollar un trabajo coordinado y
articulado entre todos los responsables de luchar contra la inseguridad en el país. Esa debilidad se
traduce, por ejemplo, en planes anuales sin una visión estratégica de mediano o largo plazo, en una
escasa coordinación interinstitucional en los diferentes niveles de gobierno respecto a la evaluación de
políticas, planes y programas.
También se traduce en la deficiente gestión de la información delictiva, la baja calidad del gasto público
en seguridad, así como en el débil compromiso de los gobiernos regionales y locales en la formulación
de sus planes, que son las herramientas de gestión para concretar
acciones de prevención, toda vez que la lucha frontal contra la delincuencia y el crimen organizado es
responsabilidad de la Policía Nacional.

ÁRBOL DE CAUSAS DE LA INSEGURIDAD, LA VIOLENCIA Y EL DELITO EN EL PERÚ


Altos niveles de violencia y delincuencia
BLEMA CENTRAL
IDENTIFICADO
2.3. Problema y efectos
La Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC) ha identificado los
«altos niveles de violencia y delincuencia» como el problema central.
Esos altos niveles generan un incremento de la sensación de inseguridad, y ocasionan daños a las
personas, las familias y las empresas, así como a la economía nacional; limitan el ejercicio de los
derechos y libertades ciudadanas; afectan la confianza interpersonal y la convivencia pacífica; impactan
negativamente en la gobernabilidad democrática y la credibilidad en las instituciones; afectan la
competitividad de las empresas y del país; y, finalmente, limitan el desarrollo de las personas, la
sociedad y el país.
En primer lugar, los altos niveles de violencia y delincuencia afectan los derechos ala vida, la integridad
y la libertad de las personas, así como a su patrimonio, entre otros derechos. También generan pérdidas
por el daño emocional ocasionado a las víctimas y por lo que se deja de producir como consecuencia
de la muerte o de la discapacidad temporal o permanente que se pudieran presentar.
A mayor inseguridad, mayores serán los recursos que el Estado, las empresas y las familias destinarán
para enfrentarla. Entre los componentes del costo económico de la violencia y el delito, se puede
mencionar lo que gastan los órganos encargados de la seguridad y la justicia; también, la inversión de
las empresas y de las familias en seguridad privada; los costos materiales, que incluyen la pérdida de
los bienes afectados y los gastos ocasionados por daños físicos; y los recursos del sistema de salud
para atender a las víctimas. El único estudio sobre el costo económico para el Perú data de 1999 y
estimaba que este ascendía al 5.1 % del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
En segundo lugar, junto con la afectación de estos derechos fundamentales causados directamente
por la violencia y el delito, se genera un escenario de temor que vuelve a impactar en otros derechos
humanos. La inseguridad puede modificar el comportamiento de las personas, al punto que estas
terminen aceptando el temor cotidiano como una actitud de vida, lo que limita sus oportunidades y
acciones en múltiples ámbitos, al restringir el ejercicio de libertades y derechos individuales. Entre las
restricciones más importantes a la libertad, se pueden mencionar las de movimiento, del disfrute del
patrimonio y de recrearse.
En tercer lugar, tienen un efecto negativo sobre el capital social, esto es, sobre las relaciones entre las
personas, pues mella la confianza entre estas y su capacidad de relacionarse y trabajar conjuntamente,
lo que dificulta la convivencia pacífica. Cuando las comunidades están menos unidas y no disponen de
referentes de control social o cultural, pueden resultar más propensas a incubar comportamientos
violentos.
En el año 2011, el Perú mostró una confianza interpersonal menor que el promedio de la región. En
efecto, solo el 18 % confiaba en la mayoría de las personas, cuatro puntos porcentuales por debajo del
promedio latinoamericano (22 %).

La victimización contribuye a reducir incluso más los bajos niveles de confianzainterpersonal.100 El


daño a la infraestructura social es más grave entre las comunidades más pobres, pues contribuye a
reducir las oportunidades y a perpetuar la desigualdad de los ingresos.
En cuarto lugar, los altos niveles de violencia y delincuencia contribuyen al deterioro del apoyo
ciudadano a la gobernabilidad democrática y al sistema político. En efecto, la percepción de
vulnerabilidad a actos de violencia y delito erosiona los valores esenciales de la democracia,
especialmente la tolerancia a la diferencia y el apego a los derechos humanos. Contribuye de alguna
manera, entre otros efectos, a la adopción de esquemas penales fuertemente represivos y lesivos de
las garantías individuales; a exigir delas autoridades resultados frente a la delincuencia a cualquier
costo, aunque ello se traduzca en restricción de derechos, incremento de atribuciones policiales e,
incluso, en violaciones de derechos humanos; a la demanda social a que se prive de libertad al mayor
número de infractores; a la exclusión de las minorías y grupos sociales y étnicos diferentes al propio; a
favorecer políticas que reduzcan o detengan la entrada de migrantes; e, incluso, a la aceptación de
castigos inhumanos, como el linchamiento y la pena de muerte.
El año 2011, el Latino barómetro dio cuenta de que solo uno de cada cinco peruanos(24 %) considera
que la democracia garantiza la protección frente al crimen, seis puntos porcentuales por debajo del
promedio latinoamericano del 30 %.102 Un año después, la encuesta del Barómetro de las Américas
aplicada el 2012 evaluó el apoyo ciudadano al Estado de Derecho en contraposición a quienes creen
que en ocasiones la Policía y otras autoridades pueden actuar por encima de la ley. El Perú fue uno de
los países con los niveles más bajos de apoyo (57.7 %), solo por encima de Trinidad y Tobago (55.5
%),Ecuador (54.8 %) y Bolivia (53.3 %).

Según la misma encuesta, el Perú también se encuentra entre los últimos lugares delos países que
desaprueban el uso de la justicia por propia cuenta en caso de que el Estado no castigue a los
criminales (64.5 %). Solo superamos a República Dominicana (62.7 %),El Salvador (61.9 %), Bolivia
(61.1 %), Ecuador (60.8 %), Guatemala (60.4 %) y Surinam(53.5%).

En quinto lugar, los altos niveles de violencia y delincuencia afectan la competitividad de las empresas
y del país. Si bien entre los años 2008 y 2012 el Perú avanzó veintidós puestos en el ranking global de
competitividad que realiza el World Economic Forum (WEF), pasando del 83 al 61, su ubicación en los
costos de seguridad frente al terrorismo, frente al crimen y la violencia, y frente el crimen organizado
retrocedió. En el primer caso, pasó del puesto 102 al 119, en el segundo del 113 al 125, yen el tercero
del 99 al 126. Por su parte, la credibilidad policial también disminuyó, pasando del puesto 123 al 128.
Claramente, en seguridad nos encontramos al final de la tabla.
El deterioro de las condiciones de seguridad ciudadana podría, incluso, limitar los avances
socioeconómicos y el desarrollo del país .A continuación, se presentan el Árbol de Efectos y el Árbol
del Problema central identificado:
HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCION Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018: La Seguridad


Ciudadana como Política de Estado, Plan Nacional, visión, metas
objetivos Estratégicos (CAPITULO III, IV y V).

COMPETENCIA : El alumno toma conocimiento de los objetivos estratégicos del nuevo


Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018.

DECIMA SEMANA

III. LA SEGURIDAD CIUDADANA COMO POLITICA DE ESTADO: HACIA UN NUEVO


ENFOQUE PARA LA CONVIVENCIA PACIFICA.

3.1. Justificación de la política de Estado


3.2. El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana como sistema funcional
3.3. Factores de éxito

IV. PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA: 2013-2018


4.1. Visión al 2018
4.2. Metas
4.3. Objetivos estratégicos

V. MATRIZ DEL PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA: 2013-2018


Anexos

III. La Seguridad Ciudadana como Política de Estado: hacia un nuevo enfoque para la
convivencia pacífica
Una vez realizado el diagnóstico de la inseguridad ciudadana, es necesario exponer el nuevo enfoque
que, para la convivencia pacífica en el país, subyace en el presente Plan. Para ello, se presenta una
justificación de la política de Estado, se hace explícita la concepción del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana como un sistema funcional y se explican los factores de éxito por tenerse en cuenta en la
aplicación del Plan.

3.1. Justificación de la política de Estado


En la década de los noventa, el Estado peruano inició un proceso de reconversión estructural, que
conocemos como reforma de primera generación. En esa reconversión, ser levó la aplicación de
políticas para el reordenamiento del gasto público, la liberalización del comercio internacional, la
eliminación de las barreras a las inversiones extranjeras y ala privatización de empresas públicas, entre
otras políticas. Sin embargo, el modelo económico neoliberal de los noventa devino un modelo primario-
exportador que reprivatizó la economía y colocó como dominantes a sectores como la minería y
servicios.
Posteriormente, entre los años 2001 y 2005, se aplicaron reformas de segunda generación. Esas
reformas estaban orientadas a acercar el Estado a los ciudadanos de manera más homogénea,
iniciándose un profundo proceso de transformación, que signifícala transferencia de funciones y
recursos desde el nivel central a los gobiernos regionales y locales para que, en ejercicio de su
autonomía política, económica y administrativa, sirvieran de manera más cercana y efectiva a la
ciudadanía. Con esto se dio inicio a tres procesos fundamentales en nuestro país: la descentralización,
la regionalización, y la reforma y modernización del Estado.
Si bien es cierto que en el periodo de aplicación de las reformas de primera y segunda generación el
Perú logró una de las tasas más altas de crecimiento económico en la región, también es cierto que
esa mejora económica no se acompañó con un crecimiento de la capacidad del Estado para generar
las condiciones necesarias, entre ellas las de la seguridad ciudadana, que asegurasen un desarrollo
sostenible y que fueran sustento del desarrollo económico y social en el Perú.
Según Levitsky, «Perú tiene uno de los Estados más disfuncionales de América Latina. Muchas
instituciones estatales no funcionan, y en algunas zonas ni siquiera existen.
En muchas partes del interior, los servicios públicos no llegan y, si llegan, son plagados por la corrupción
y la ineficiencia».
El Estado peruano, en respuesta a la situación descrita y en el marco del proceso de modernización
iniciado, aprobó en enero de 2013 la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública. Esa
política establece la visión, los objetivos, los principios y los lineamientos para mejorar la gestión
institucional y lograr una actuación coherente y eficaz del sector público, a efectos de que los
ciudadanos tengan la oportunidad de acceder a bienes y servicios públicos que satisfagan sus
necesidades y mejoren su bienestar al menor
costo posible.
El enfoque es, pues, una gestión pública orientada a resultados al servicio del ciudadano. Es bajo este
enfoque que se diseña el presente Plan. Ese enfoque será la base sobre la cual se gestionarán el
monitoreo y la evaluación futura de los resultados y metas del Plan.
En la línea de la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública, el Plan Nacional de
Seguridad Ciudadana 2013-2018 será eminentemente una gestión orientada a resultados al servicio
del ciudadano.

3.2. El Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana como sistema funcional


En julio de 2001, el Gobierno de Transición Democrática formuló el documento Bases de la reforma
policial con el propósito de estructurar una institución al servicio de la comunidad local que sea capaz
de atender los problemas de un mundo cada vez más globalizado. Una de sus propuestas consistía en
la creación del Consejo Nacional de Seguridad Pública, que sería el encargado de diseñar la política
en esta materia y armonizarlos esfuerzos sectoriales y de la sociedad civil.
Meses después, en octubre de 2001, el gobierno de Alejandro Toledo constituyó la Comisión Especial
de Reestructuración de la Policía Nacional, 109 con una composición amplia y plural, integrada por la
Alta Dirección del Ministerio del Interior, el Comando Policial, oficiales generales y superiores
provenientes de las ex Fuerzas Policiales y la Sanidad, así como por un representante de suboficiales
y personalidades civiles. Su informe final, aprobado en marzo del 2002,110 recomendó, entre otros, la
creación del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana como un espacio multisectorial que oriente las
políticas en esta materia y que, a su vez, impulse la formación de comités provinciales y distritales como
órganos de participación, supervisión y control ciudadano.
En la misma línea, el Acuerdo Nacional suscrito el 22 de julio de 2002 estableció como séptima política
de Estado la erradicación de la violencia y el fortalecimiento del civismo y de la seguridad ciudadana, a
efectos de garantizar el libre ejercicio de los derechos ciudadanos.
Una de las principales acciones para hacer efectiva esa política consistía en promover un sistema
nacional de seguridad ciudadana en todas las provincias y distritos del país, presididos por los alcaldes
y conformado por representantes de los sectores públicos y de la ciudadanía. Ese nuevo enfoque se
materializó en febrero de 2003 con la creación del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
(SINASEC) mediante la Ley27933, que estableció la coordinación interinstitucional en cada uno de los
niveles de gobierno, a saber, nacional, regional y local en los ámbitos provincial y distrital, lo que
expresa su carácter descentra lista. El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana(CONASEC) es la
instancia responsable de diseñar los grandes lineamientos de la política pública de seguridad ciudadana
en el país, mientras que en la base se encuentran los comités distritales. Estos, que son los órganos
ejecutivos de las políticas de seguridad ciudadana, son los responsables de realizar el diagnóstico de
la seguridad en el ámbito local, así como de diseñar, implementar, supervisar y evaluar el respectivo
plan de acción.
Entre ambos extremos, se encuentran los comités regionales, que cumplen funciones técnico-
normativas, y los comités provinciales, encargados de desarrollar funciones ejecutivas en el ámbito del
Cercado de Lima y de articular los esfuerzos de los comités distritales.
El SINASEC se caracteriza por tener una dinámica intersectorial e intergubernamental, cuya
presidencia recae, en el caso del CONASEC, en la Presidencia del Consejo de Ministros; en el
presidente del Gobierno regional en el caso de los comités regionales y en los alcaldes tratándose de
los comités provinciales y distritales. A esta autoridad, se agrega la presencia de los responsables de
los diversos sectores del Estado, que implica no solo a la institución encargada de la lucha contra el
delito, sino a las demás instituciones relacionadas con la administración de justicia penal (Poder
Judicial, Ministerio Público e Instituto Nacional Penitenciario); asimismo, se convoca a las demás
instituciones del Estado para coordinar acciones integrales que aborden una perspectiva preventiva o
de protección de derechos (Defensoría del Pueblo y sectores Salud, Educación, Mujer y Desarrollo
Social) y a la representación de la ciudadanía (juntas vecinales, rondas campesinas y gremios que
agrupan a las empresas de seguridad privada).
Por otra parte, el año 2011, el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional denominado Plan Bicentenario-
El Perú Hacia el 2021, aprobado mediante Decreto Supremo 054-2011-PCM, estableció como objetivo
fundamental la mejora y previsión de la seguridad ciudadana. Para ello, promueve la modernización del
SINASEC, liderado por las autoridades locales y con participación de la ciudadanía, para articular las
medidas de prevención y sanción de la violencia y el delito. No obstante los esfuerzos, el SINASEC no
ha operado eficazmente en los últimos diez años.
Es a la luz de estos resultados que se plantea, en diciembre de 2102, otorgar al SINASEC el carácter
de sistema funcional. De acuerdo con la Ley 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, los sistemas
funcionales son los conjuntos de principios, normas, procedimientos, técnicas e instrumentos que tienen
por finalidad asegurar el cumplimiento de políticas públicas que requieren la participación de todas o
varias entidades de los Poderes del Estado, los organismos constitucionales y los niveles de gobierno.
Esta medidas e aplica con base en la aprobación de la Ley de Organización y Funciones del Ministerio
del Interior, norma que en su artículo 21° reseña que el Ministerio del Interior es el ente Rector del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC).

En la misma línea, en junio de 2013, se publica la Ley 30055, que modifica la Ley 27933, Ley del
Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana en sus artículos 6, 7, 9,acápite f) y 13. Esas modificaciones
se realizan en el marco del fortalecimiento del SINASEC como sistema funcional. Entre las
modificaciones más sustantivas, se deben mencionar que el CONASEC está presidido por el Presidente
del Consejo de Ministros y la composición de miembros ha sido enriquecida con la inclusión de nuevos
actores públicos y privados.
El Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana o CONASEC está integrado por las siguientes
autoridades:
- El Presidente del Consejo de Ministros
- El Ministro del Interior
- El Ministro de Justicia
- El Ministro de Educación
- El Ministro de Salud
- El Ministro de Economía y Finanzas
- El Ministro de Transportes y Comunicaciones
- El Ministro de Comercio Exterior y Turismo
- La Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
- El Ministro de Desarrollo e Inclusión Social
- El Presidente del Poder Judicial
- El Fiscal de la Nación
- El Defensor del Pueblo
- El Presidente de la Asociación de Presidentes Regionales
- El Alcalde Metropolitano de Lima
- El Presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE)
- El Director General de la Policía Nacional del Perú
- El Jefe del Sistema Penitenciario Nacional
- El Presidente del Consejo Nacional de la Prensa
- El Presidente de la Sociedad Nacional de Seguridad

Como sistema funcional, el SINASEC se sustenta en las atribuciones dadas por la Ley Orgánica del
Poder Ejecutivo respecto a la organización y competencias exclusivas del Poder Ejecutivo, así como
de las competencias compartidas con los gobiernos regionales y locales. En ese propósito, se ha
creado en el Ministerio del Interior, en tanto ente Rector del SINASEC, la Dirección General de
Seguridad Ciudadana (DGSD) como órgano técnico normativo a nivel nacional encargado de
programar, dirigir, coordinar y evaluar la formulación, ejecución y supervisión de las políticas públicas
en materia de seguridad ciudadana. Esa instancia evaluará el cumplimiento de las políticas y planes
nacionales por las entidades competentes de los tres niveles de gobierno, en coordinación con la Policía
Nacional y la sociedad civil organizada.
Asimismo, se crea, en la Dirección General de Seguridad Ciudadana (DGSC), la Dirección de Diseño
y Evaluación de Políticas de Seguridad Ciudadana, encargada de diseñar políticas públicas en materia
de seguridad ciudadana, realizar el seguimiento y evaluar su cumplimiento en todos los niveles de
gobierno. También se crea —y está en proceso de implementación— la Dirección de Ejecución de
Políticas de Seguridad Ciudadana como la encargada de la implementación, ejecución y aseguramiento
de la operatividad de las políticas, planes, programas y proyectos en materia de seguridad ciudadana.
De este modo, la DGSD del Ministerio del Interior concretará la articulación vinculante y efectiva del
conjunto de actores público-privados en el territorio (la que se aprecia en el Gráfico N° 44), integrando
y asegurando el alineamiento de los programas, planes y proyectos regionales y locales118 a las metas
y objetivos estratégicos del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018.
En esa articulación territorial, coadyuvará la Dirección Ejecutiva de Seguridad Ciudadana de la Policía
Nacional del Perú. Una de sus funciones prioritarias es dirigir la organización de la comunidad a través
de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, con el propósito de lograr su participación en el
desarrollo de las actividades de Seguridad Ciudadana, manteniendo para tal fin estrecha coordinación
con las autoridades distritales, provinciales y regionales. El ejercicio de esa función será realizado con
oportunidad(disminución en los tiempos de respuesta), con trato amable al vecino, con la práctica del
ejemplo y una respuesta apropiada, es decir, entregando una real solución al requerimiento solicitado.
La agenda próxima será la formulación del Reglamento del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana,
que establecerá los mecanismos y procedimientos para la articulación efectiva en los tres niveles de
gobierno, sociedad civil organizada, empresa privada y medios de comunicación.
3.3. Factores de éxito
Los factores de éxito constituyen los elementos necesarios e imprescindibles para el logro de las metas
del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018. Cuatro son los principales: (i) el liderazgo
político, (ii) los recursos, (iii) el compromiso y (iv) la institucionalización. La concurrencia de esos
elementos permitirá mejorar los niveles de seguridad ciudadana como garantía del desarrollo
económico y social de los ciudadanos, la sociedad y el país.

3.2.1. Liderazgo político


El liderazgo implica la conducción de la política de seguridad ciudadana y la participación activa de las
principales autoridades en los distintos niveles de gobierno. Así, el Presidente de la República respalda
el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018; los congresistas y los titulares de los otros
poderes del Estado y de los organismos constitucionales autónomos impulsarán iniciativas vinculadas
a sus áreas de competencias; y los presidentes regionales y los alcaldes, como máximas autoridades
locales electas democráticamente, coordinarán los esfuerzos públicos y privados en sus territorios para
hacer frente a los desafíos de la inseguridad, la violencia y el delito.

3.2.2. Recursos
Los recursos son necesarios para garantizar la implementación del Plan, tanto los económicos,
logísticos y tecnológicos, como los humanos. Por ello, las entidades de la administración pública
deberán considerar, en sus respectivos presupuestos y planes operativos institucionales, los medios
pertinentes para la ejecución de las acciones de seguridad ciudadana en el ámbito de su competencia.
Esos medios y acciones deberán alinearse al Plan y a la gestión de coaliciones con otras instituciones
públicas y privadas, a efectos de evitar duplicidad de gastos.
La adopción de la metodología del presupuesto por resultados exige que las entidades identifiquen
acciones efectivas para la reducción de la inseguridad ciudadana.
También exige que se mida el avance con indicadores de desempeño y que se dé cuenta ala población
de los logros de sus intervenciones, lo cual implica una optimización de la asignación de los recursos
presupuestales, lo que pasa por impedir la asignación arbitraria de recursos y el uso ineficiente.

3.2.3. Compromiso
Todas las organizaciones públicas y privadas, así como la sociedad en su conjunto, deben asumir el
compromiso de apoyar y participar activamente en el desarrollo de las acciones y los objetivos
estratégicos del Plan para concretar las metas establecidas. Para ello, son necesarias la concertación
y la articulación de los diversos actores, a fin de lograr que el tema de la seguridad ciudadana sea
aceptado como una responsabilidad compartida.

3.2.4. Institucionalización
La ejecución, el monitoreo, la evaluación y la actualización del Plan requiere de su institucionalización.
En ese sentido, es importante reconocer y otorgar el carácter funcional al Sistema Nacional de
Seguridad Ciudadana (SINASEC), la actuación intersectorial e intergubernamental, y la creación de la
Dirección General de Seguridad Ciudadana en el Ministerio del Interior, que —como ha sido dicho ya—
es el ente rector. Cada actor, por su parte, deberá alinear sus planes institucionales a los objetivos
estratégicos y las metas del Plan.

IV. PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA 2013-2018


Los tres componentes de este Plan son la visión al 2018, las metas y los objetivos estratégicos del
Plan. Estos tres componentes se detallan a continuación.

4.1. Visión al 2018


La seguridad ciudadana como política de Estado requiere contar con el diseño de objetivos
estratégicos, metas, planes, programas y proyectos.
Para lograr la visión, se deberán elaborar los planes anuales en los diferentes niveles de gobierno
articulados al Plan Nacional de Seguridad Ciudadana 2013-2018, con metas e indicadores para reducir
la violencia homicida y los altos niveles de victimización País seguro, inclusivo, al servicio de las
personas, donde los peruanos desarrollan sus máximas potencialidades y percepción de inseguridad
en el país, así como para elevar la confianza en las instituciones encargadas de brindar los distintos
servicios de seguridad ciudadana.

4.3. Objetivos estratégicos


Para alcanzar la visión, se definieron seis objetivos estratégicos.

Objetivo estratégico 1
Disponer de un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana articulado y fortalecido
La organización y coordinación de los servicios y las instituciones involucradas en la implementación
del Plan se fortalecerá con el nuevo carácter funcional del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana
(SINASEC), bajo la rectoría del Ministerio del Interior y su nueva Dirección General de Seguridad
Ciudadana (DGSC). Esta última se constituirá como un órgano de línea encargado, por un lado, del
diseño y evaluación de las políticas, y, por otro, de coordinar la ejecución o implementación de las
mismas en los distintos niveles de gobierno.
La información veraz, oportuna, confiable y útil es fundamental para comprender la situación de
inseguridad, violencia y delito, y formular medidas eficaces para enfrentarlos, así como compromisos
políticos y ciudadanos que contribuyan a mejorar la seguridad ciudadana. Por ello, constituye una tarea
primordial la implementación del Observatorio de Seguridad Ciudadana, creado mediante el Decreto
Legislativo 1135, Ley de Organización y Funciones del Ministerio del Interior.

Objetivo estratégico 2
Implementar espacios públicos seguros como lugares de encuentro ciudadano
Se asume que el estado físico, la limpieza y el mantenimiento de los espacios públicos inciden en la
seguridad de los ciudadanos, para lo cual se coordinarán distintas acciones con los gobiernos
regionales y locales a efectos de promover espacios seguros, integradores y recreacionales para su
disfrute público. Se priorizarán proyectos de renovación urbana, la recuperación de espacio
abandonados, la iluminación de vías oscuras
y la instalación de cámaras de video vigilancia y alarmas comunitarias.
Una tarea primordial en este aspecto será la implementación del Centro Nacional de Video Vigilancia y
Radio Comunicación, constituido en el Decreto Legislativo 1135, que integrará las distintas plataformas
de las entidades de la administración pública que administran espacios públicos, así como las del sector
privado.
El patrullaje integrado entre los serenazgos y la Policía, conducidos operativamente por el comisario, y
la integración de sus sistemas de información y comunicaciones, así como la fiscalización permanente
con las autoridades municipales serán fundamentales para mantener el orden. El mayor acercamiento
a los vecinos permitirá legitimar el servicio y elevar la confianza ciudadana en las instituciones
encargadas de la seguridad.

Objetivo estratégico 3
Reducir los factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos
Se pretende actuar sobre los factores de riesgo que contribuyen a conductas violentas o delictivas, a
efectos de evitar que estas se materialicen. Si bien se realizarán acciones de prevención universal
dirigidas a la población en general, una decisión importante del Plan es concentrar los esfuerzos y
focalizar recursos en individuos y comunidades vulnerables y en sus factores de riesgo, incorporando,
entre otros, a las instituciones que ejecutan los programas sociales del gobierno. Los factores de riesgo
que merecerán una atención prioritaria serán la violencia familiar, la violencia en las escuelas, el
consumo de alcohol y drogas, la situación de abandono de los niños, niñas y adolescentes, y el uso de
armas de fuego.

Objetivo estratégico 4
Promover la participación de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y los
medios de comunicación para enfrentar la inseguridad ciudadana
La ubicación del individuo y la protección de sus derechos ciudadanos como la razón de ser de la
política de seguridad ciudadana presupone su más activa participación en su diseño, implementación
y evaluación. Es urgente, por tanto, priorizar el fortalecimiento del trabajo de organización vecinal para
la seguridad ciudadana. Esto implica, entre otros aspectos, la unificación de los esfuerzos de
acreditación y capacitación que realizan la Policía y los municipios, así como de equipamiento para
asegurar su rápida y fluida comunicación con ellos. Este sistema vecinal se complementará con la
creación de un sistema de alerta temprana integrada, entre otros, por los vigilantes privados, los taxistas
y moto taxistas, los comerciantes, la comunidad educativa y los trabajadores municipales.
Este enfoque participativo también incluirá alianzas con la sociedad civil en general y la empresa
privada, así como con los medios de comunicación social. Estos últimos tienen un rol pedagógico muy
importante, que puede permitir posicionar, entre otros, el análisis de los factores que impulsan la
violencia y el delito, y las buenas prácticas, así como el fomento de una masiva cultura ciudadana.

Objetivo estratégico 5
Fortalecer a la Policía Nacional del Perú como una institución moderna, con una gestión eficaz,
eficiente y con altos niveles de confianza ciudadana
Si bien la Policía no es la responsable exclusiva de la seguridad ciudadana, sí es un actor fundamental
en la implementación de esta política pública. En este escenario, el objetivo estratégico 5 implica un
conjunto de acciones, como modernizar la infraestructura policial en términos informáticos y de
telecomunicaciones, especialmente de las comisarías, célula básica de la institución. La medida
facilitará las denuncias del público y su procesamiento y análisis, generando las condiciones para
responder de manera más eficiente tanto a la prevención como a la persecución de los hechos
delictivos. La modernización incluirá la interconexión de las unidades policiales y el desarrollo de bases
de datos informatizadas a nivel nacional, que incluyan huellas dactilares y balísticas.
Asimismo, se establecerá una carrera policial que promueva el mérito, la iniciativa y la especialización
profesional, y se realizarán los máximos esfuerzos para acabar con el actual régimen laboral que
permite prestar servicios remunerados a terceros y recuperar el carácter exclusivamente público del
servicio policial sin perjudicar los ingresos de los efectivos.
También se otorgará atención prioritaria la modernización de la gestión de los recursos y, por otra parte,
la adecuación de la doctrina, la organización y las operaciones policiales al enfoque local de la
seguridad, incorporando mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.

Objetivo estratégico 6
Mejorar el sistema de administración de justicia para la reducción de la delincuencia
Este objetivo estratégico apunta a fortalecer el sistema de justicia penal para identificar a los
responsables de los hechos de violencia y delito y, luego de valorar los medios probatorios en su contra
con las garantías del debido proceso, establecer la sanción que les corresponde. Esto requiere una
mejor coordinación entre la Policía Nacional, el Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos. Un sistema de justicia eficaz y eficiente permitirá recuperar la confianza
de los ciudadanos y reducir la sensación de impunidad, pues esta última, como se sabe, alienta la
comisión de los delitos y lleva a que los ciudadanos se sientan más desprotegidos.
Especial atención se otorgará a la modernización de la función criminalística y a la implementación de
las plataformas de interoperabilidad electrónica que articulen los registros de información de las
distintas instituciones públicas, con el propósito de lograr un mejor esclarecimiento de los hechos de
violencia y delito.
También es fundamental fortalecer el sistema penitenciario para lograr una plena rehabilitación,
reeducación y reincorporación del penado a la sociedad, tanto en los establecimientos penitenciarios
como en el medio libre.
Estos objetivos estratégicos están alineados tanto con el Acuerdo Nacional, que establece como
séptima política de Estado la erradicación de la violencia y el fortalecimiento del civismo y de la
seguridad ciudadana para garantizar el libre ejercicio delos derechos ciudadanos, así como con el Plan
Estratégico de Desarrollo Nacional denominado Plan Bicentenario-El Perú Hacia el 2021, que
estableció como uno de sus objetivos estratégicos mejorar la seguridad ciudadana significativamente.
Veamos, ahora, cómo se alinean estos seis objetivos estratégicos del Plan con los servicios críticos
de la política de seguridad ciudadana, a saber, la prevención de la violencia y el delito, el control y
persecución del delito, la rehabilitación y reinserción social, y la atención a las víctimas.
FIN IDENTIFICADO
V. MATRIZ DEL PLAN NACIONAL DE SEGURIDAD CIUDADANA
Con base en los seis objetivos estratégicos del Plan, se formulan, en el horizonte de planeamiento,
los siguientes componentes: objetivos específicos, actividades, indicadores, metas y responsables.

Objetivo estratégico 1
Disponer de un Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana articulado y fortalecido

Objetivo específico 1.1.


Implementar el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana como sistema funcional
Objetivo específico 1.2.
Implementar tecnologías de la información y comunicación para la seguridadciudadana.
Objetivo estratégico 2
Implementar espacios públicos seguros como lugares de encuentro ciudadano.
Objetivo específico 2.1.
Implementar proyectos de renovación y recuperación urbana de espacios públicos para el disfrute
de los ciudadanos
Objetivo específico 2.2.
Implementar los planes integrados de la Policía y serenazgos para mejorar la vigilancia de los
espacios públicos
Objetivo específico 2.3.
Fortalecer las labores de fiscalización y orden en los espacios públicos
Objetivo específico 2.4.
Prevenir situaciones de riesgo en el transporte terrestre
Objetivo estratégico 3
Reducir los factores de riesgo social que propician comportamientos delictivos

Objetivo específico 3.1.


Reducir la violencia familiar y de género, fortaleciendo la atención y protección alas víctimas
Objetivo específico 3.2.
Reducir la violencia en niños, jóvenes y adolescentes
Objetivo específico 3.3.
Fortalecer los programas de prevención e intervención del consumo de alcohol y otras drogas
Objetivo específico 3.4.
Fortalecer las capacidades sociales y productivas de los grupos en riesgo.
Objetivo estratégico 4
Promover la participación de los ciudadanos, la sociedad civil, el sector privado y los medios de
comunicación para enfrentar la inseguridad ciudadana
Objetivo específico 4.1.
Fortalecer la efectiva participación de la población en acciones preventivas de seguridad ciudadana.
Objetivo específico 4.2.
Lograr la participación y colaboración activa del sector privado para fortalecer la
seguridad ciudadana.
Objetivo específico 4.3.
Promover la activa participación de los medios de comunicación en seguridad Ciudadana.
Objetivo estratégico 5
Fortalecer a la Policía Nacional del Perú como una institución moderna, con una gestión eficaz,
eficiente y con altos niveles de confianza ciudadana.

Objetivo específico 5.1.


Fortalecer el desarrollo organizacional de la PNP
Objetivo específico 5.2.
Dotar de infraestructura y equipamiento apropiado para el ejercicio de la función
Policial.
Objetivo específico 5.3.
Fortalecer el régimen disciplinario, la lucha contra la corrupción y las prácticas de
transparencia y rendición de cuentas en la PNP.
Objetivo específico 5.4.
Profesionalizar los recursos humanos de la PNP.
Objetivo específico 5.5.
Implementar TIC para el Gobierno Policial Electrónico.
Objetivo específico 5.6.
Fortalecer la operatividad de la PNP orientada al buen servicio al ciudadano.
Objetivo específico 5.7.
Fortalecer la prevención policial para hacer posible la convivencia pacífica entre los
Ciudadanos.
Objetivo estratégico 6
Mejorar el sistema de administración de justicia para la reducción de ladelincuencia
Objetivo específico 6.1.
Mejorar la calidad y el acceso a los servicios de justicia
Objetivo específico 6.2.
Fortalecer la transparencia, la ética y la lucha contra la corrupción en el sistema de
administración de justicia.

Objetivo específico 6.3.


Fortalecer la labor de las Oficinas de Control de los Magistrados.
Objetivo específico 6.4.
Profesionalizar y fortalecer capacidades de los operadores del sistema de administración de
justicia.
Objetivo específico 6.5.
Contar con un sistema articulado y fortalecido de política criminal para mejorar la justicia penal.

Objetivo específico 6.6.


Resocializar y reinsertar a la sociedad a los penados y rehabilitar a los infractores de la ley penal.
Objetivo específico 6.7.
Fortalecer el sistema de investigación criminal para el esclarecimiento eficaz y
oportuno de los hechos delictivos en el Ministerio Público.
HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO PRIMERA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Instituciones encargadas de velar por la Seguridad Ciudadana; La


Policía Nacional del Perú y las Municipalidades; relaciones
funcionales entre la PNP y Serenazgo en el marco de los Comités
Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.
Taller: “Análisis de la realidad funcional entre la PNP y el
Serenazgo”.

COMPETENCIA : El alumno determina que instituciones coadyuvan con la Policía en


la prestación del servicio de seguridad ciudadana.

MARCO DE PREVENCION Y SEGURIDAD CIUDADANA

DECIMOPRIMERA SEMANA

LA PREVENCION Y CONTROL SOCIAL


El control social viene a ser el conjunto de disposiciones, estrategias y sanciones las cuales tienen
por finalidad lograr la conformidad conductual de los individuos en el ámbito normativo penal de la
sociedad. Pero este control social no sólo se circunscribe a la prevención o represión del delito. Él
va más allá, abarcando mecanismos que realmente permitan a la sociedad ejercer su dominio sobre
la convivencia humana. Dentro de los medios o recursos del control social tenemos el derecho, la
ciencia, la educación, la moral, la religión y la terapia social. Bajo control social, se entienden todas
aquellas medidas orientadas a lograr una conducta socialmente conforme o tratar de incrementar su
dimensión e impedir una conducta defectuosa, socialmente disconforme o por lo menos, orientada a
reducir su magnitud. Estas medidas vienen a ser sociológicamente consideradas como sanciones
negativas (penas privativas de la libertad) o positivas ( programas de rehabilitación social de jóvenes
a través de la diversión por ejemplo ) que suceden a una determinada inconducta social.

El control del delito se circunscribe en el sistema jurídico penal. Conculcar o restringir la libertad
individual constituye uno de los más importantes elementos políticos del control social. Su restricción
puede ser legitimada políticamente con el argumento de con ella garantizar todas las libertades
individuales. La restricción de la libertad tiene que ver con el poder y el domino social. En el ámbito
de la criminalidad también adquiere dimensiones eminentemente políticas. Ello constituye una
garantía de la conformidad social y asegura la existencia del sistema social.

Existe una posición crítica respecto a la extensión de una red de control social, por temor a que
pueda tangenciar las posibilidades de libertad. Surge a este respecto, siempre la interrogante en el
debate social de la seguridad ciudadana de cuanto de libertad es posible y cuanto o qué dosis de
control social es realmente necesario.

Cuando el control social es sumamente severo, ello no permite el cambio social lo que dará origen a
actitudes contestatarias violentas tales como protestas o rebeliones. Pero cuando no existe el control
social, la existencia de la sociedad está en peligro.
LA PREVENCIÓN adquiere una gravitante importancia social en el ámbito de las conductas
criminales. Siegfried Lamnek considera a la prevención como una sub categoría del control social
definiéndola como aquella medida anticipatoria que corresponde a un determinado comportamiento
o conducta con el fin de lograr la conformidad normativa penal. Le prevención viene a ser el intento
de impedir o evitar esa determinada forma de comportamiento que riñe con las normas sociales
vigentes. Este intento induce a cada individuo de la sociedad o a la sociedad en su conjunto hacia
la normatividad social. Las funciones preventivas se adjudican a cada miembro de la sociedad y, por
otro lado, yacen en instituciones legitimadas socialmente.

El Dr. iur. Günther Kaiser define la prevención del delito como el conjunto de medidas orientadas a
disminuir la dimensión y la gravedad de la criminalidad, ya sea limitando las oportunidades que
favorecen al delito o a través de un control de la vecindad o a través de la influencia en delincuentes
potenciales y en la población en general.

La prevención de la criminalidad constituye desde hace mucho tiempo un objetivo prioritario tanto de
la política social como de la política criminal. En las últimas décadas los análisis criminológicos
respecto a la prevención del crimen se han intensificado sin aún, en el ámbito de la ciencia, haber
logrado una resonancia positiva. Hay quienes sostienen que en el ámbito de la criminalidad y de la
criminalización, las cifras estadísticas de la comisión de delitos indican que la efectividad de la
prevención es insignificante. Hoy en día sigue en pie en el debate criminológico, la interrogante de
si la tarea de prevención del crimen corresponde sólo a la policía o a los cuerpos especiales
encargados de la profilaxis de la criminalidad o también compete tanto al derecho penal como al
sistema de justicia criminal.

Es necesario distinguir entre la prevención general y la prevención individual.

LA PREVENCIÓN GENERAL: se orienta a todos los miembros de la sociedad induciéndolos a un


comportamiento socialmente conforme e impedir aquellas conductas que se desvíen de los
estándares de conformidad social. En el ámbito de la prevención general se aprecia la denominada
prevención general de intimidación o “prevención negativa” que tiene por finalidad intimidar a todos
aquellos que deseen cometer el mismo hecho delictivo. Se impedirá la comisión de hechos delictivos
por temor a la pena por parte de los ciudadanos. Tiene una función de contención. Se basa en la
intimidación o pánico que acarrea la amenaza punitiva y en la praxis de la sanción. El máximo efecto
de intimidación lo constituye la pena de muerte, sin embargo sus efectos ponen en tela de juicio la
efectividad de la teoría de la prevención general negativa, toda vez que no se ha comprobado su
eficaciahttp://www.ipa-peru.com/noticias/prevencion.php - _ftn1. Por otro lado apreciamos la
prevención general de integración o “prevención positiva” que tiene por finalidad fortalecer y
asegurar en los otros miembros de la sociedad las orientaciones de la conformidad normativa
vigente. En vez del temor ante las sanciones negativas, se construirá un control interno del
comportamiento que garantice la conformidad. La pena tiene un función de promover la confianza
en la norma, la fidelidad a la ley y la aceptación de las consecuencias por violar la ley.

LA PREVENCIÓN ESPECIAL O INDIVIDUAL: está orientada individualmente y por lo general están


en conexión con conductas socialmente disconformes cometidas por un determinado individuo y
tienen por finalidad impedir que este individuo vuelva a delinquir en un futuro. Esta prevención se
circunscribe en el autor de un hecho delictivo y evita la reincidencia en la comisión de un delito. Aquí
apreciamos tres planos distintos de la prevención individual:

1. La intimidación individual: El autor de un delito debe experimentar la pena y sufrir el shock


de la sanción, a fin de que no vuelva a contravenir la ley en un futuro con un nuevo delito
2. La resocialización: A través de la imposición y cumplimiento de una pena se va a influir en
el individuo para no cometer en el futuro un nuevo hecho delictivo reintegrándolo a la
sociedad.
3. La seguridad: A través del cumplimiento de una pena privativa de la libertad se impedirá
fácticamente que cometa un nuevo hecho delictivo protegiéndose con este aislamiento a las
potenciales víctimas de la sociedad.
En la política criminal se distinguen tres modelos estructurales de prevención:

1º. LA PREVENCIÓN PRIMARIA: es una estrategia de prevención orientada en influenciar las


causas exactas de la delincuencia a través básicamente de la política social, la política
económica y la cultura. Campos relevantes de la prevención primaria lo constituyen por ejemplo
la educación y la socialización o la vivienda, el trabajo asi como el tiempo libre y el
esparcimiento. En la prevención primaria no existe aún la comisión de un delito. Esta prevención
primaria debe ser llevada a cabo por individuos con competencia social, toda vez que ella exige
un accionar más proactivo.

2º. LA PREVENCIÓN SECUNDARIA: esta estrategia centra su interés en la determinación e


influencia en personas potencialmente delincuentes y situaciones criminógenas. Su tarea
principal se centra en una identificación temprana o un pronóstico del desarrollo criminal con el
fin de evitar una conducta social delictiva. En la prevención secundaria aún no existe la comisión
del delito.

3º. LA PREVENCIÓN TERCIARIA: se centra ante todo en combatir la reincidencia policial y penal.
Ella exige la preexistencia de un delito y está orientada a impedir la comisión de un nuevo hecho
delictivo. Ella persigue un objetivo reintegrativo positivo, no el impedimento de la pena, sino una
toma de conciencia de la conformidad normativa.

La prevención primaria se orienta en principio a todos los ciudadanos, la prevención secundaria


se centra en los delincuentes potenciales o eventuales y la prevención terciaria se centra en los
potenciales delincuentes reincidentes.

CONCEPTOS DE PREVENCIÓN POLICIAL


Según el Dr. iur.http://www.ipa-peru.com/noticias/prevencion.php - _ftn2 Siegfried Lamnek, dentro de
las perspectiva del conflicto de clases la policía ha sido considerada siempre como un instrumento
de ejercicio y seguridad del poder para aquellos que detentan el dominio político-social. El poder
ejecutivo y el poder legislativo de un estado han de prescribir las funciones de policía y los principios
de actuación básicamente en dos campos: la prevención y la represión.

En el ámbito de la prevención tenemos dos sub funciones importantes : 1) la protección ante los
peligros en general los cuales son habituales y frecuentes (que se ejecutan por ejemplo a través la
policía de tránsito, la policía de carreteras, o las unidades de patrullaje motorizado, etc.) y 2) la
protección frente a los peligros de la criminalidad. En ambos casos la protección esté orientada a
impedir o evitar potenciales perturbaciones o alteraciones del orden social.

En el ámbito de la represión distinguimos a su vez dos sub funciones: 1) la eliminación o supresión


de perturbaciones en general y 2) la persecución de los delitos, vale decir el combate contra la
delincuencia. En ambos casos, los hechos delictivos son considerados en extremo como una
perturbación, lo cual induce a una actuación represiva de la policía. El peligro ya se ha materializado.

PREVENCIÓN EN EL DOMINIO PREVIO O ANTICIPADO DE LA CRIMINALIDAD


Exige la actuación anticipada de la policía ante una serie de peligros latentes que amenazan a la
sociedad, pero ello implica una extensión de la función de control policial. Esta nueva estrategia de
prevención policial previa ha de reblandecer los límites conceptuales existentes entre peligro y
perturbación. Ella requiere que la policía cuente con la disponibilidad de una amplia base de
información.

Esta estrategia enfatiza el combate preventivo de la criminalidad como una función esencial de la
política criminal. Ello da pie a una “policía preventiva” que, para un cabal cumplimiento a esta nueva
función que le asigna la política criminal, requiere promover los instrumentos necesarios para la
observación y seguridad de la información que le permitan una actuación en el ámbito social. Esto
conlleva el peligro de que a la policía le asistan competencias de control pleno en el contexto social,
estando facultada a vulnerar la integridad de recintos y abordar personas en aras de eliminar el
peligro existente poniendo en peligro la vigencia irrestricta de derechos fundamentales.

Hay quienes afirman como el Dr. iur. Albrecht, que este nuevo concepto de prevención policial dotado
funcionalmente de una dosis de contenido social es imposible, toda vez que corremos el riesgo de
ser confinados en una sociedad de cristal, en la que la policía contaría con información amplia y
plena sobre todos los ciudadanos, de aquellos que están interesados o involucrados en la
criminalidad y de aquellos que no lo están.

Una ampliación de las capacidades y competencias de la policía, el fortalecimiento de la institución


policial dentro del sistema de control social penal, la variación de los móviles de una reacción policial,
así como la reconversión o readaptación de la política criminal hacia la prevención va a generar un
sometimiento a la policía del ordenamiento del estado de derecho. El Dr. iur. F. Sackhttp://www.ipa-
peru.com/noticias/prevencion.php - _ftn4nos advierte al respecto del peligro de una “policialización del
estado de derecho”.

La ampliación de la prevención policial encierra siempre el riesgo de un estado totalmente vigilado.


El precio de la “seguridad” puede ser pagado por los ciudadanos con una dosis de “libertad”. Pero
ellos deben hacerlo. El presidente estadounidense Roosvelt. Franklin solía decir: “ que aquél que
abdica en su libertad en aras de conseguir seguridad, termina al final por perder ambas”. He aquí el
dilema del debate señoras y señores.

POR ELLO ES NECESARIO DEFINIR COMO SE OPERATIVIZA LA ACCIÓN INTEGRADA QUE


DESARROLLA EL ESTADO EN COLABORACIÓN CON LA CIUDADANÍA. La forma en que el
Estado interactúa con el ciudadano es a través de los servicios que presta, en ese sentido, se hace
indispensable ofrecer una clasificación de los servicios de seguridad ciudadana que brinda el
Estado y en función a ellos definir el rol de cada una de las instituciones que conforman el Sistema
Nacional de Seguridad Ciudadana.
Si se toma en consideración que existen cinco tipos de servicio para fortalecer la seguridad
ciudadana, que se ubican en los tres momentos siguientes: antes de que ocurra un evento que atente
contra ésta, durante la ocurrencia del evento y después que ocurra este, según se ubique antes,
durante o después, la respuesta del Estado en coordinación con la ciudadanía organizada surge a
través de servicios distintos en cada momento. Los servicios después de la ocurrencia del evento
dependerán también si se lo dirige a la víctima o al victimario.

A Continuación Se Ofrece Una Macro Clasificación De Servicios De Seguridad Ciudadana


Que Brinda El Estado

- Servicios de prevención.

- Servicios de atención en prevención de la réplica de la víctima “EFECTO ESPEJO”

- Servicios de prevención de la reincidencia del victimario

- Servicio de atención oportuna de ocurrencias

- Servicios asociados a la seguridad ciudadana

En el siguiente esquema, se puede observar esquemáticamente lo anteriormente descrito, pudiendo


ubicar los servicios antes, durante y después de la ocurrencia del evento y también identificando a
los prestadores de tales servicios.

- Servicios privados de vigilancia.

- Servicios de prevención del delito.


- Servicios de inteligencia.

- Servicios de prevención contra la violencia familiar.

- Servicios de prevención del pandillaje y la drogadicción.

- Servicios de prevención de la trata de personas.

- Servicios de recuperación de espacios.

SERVICIOS DE ATENCION EN PREVENCIÓN DE LA REPLICA DE LA VICTIMA (“EFECTO


ESPEJO).

En este caso, este servicio es posterior a la ocurrencia de un evento que atenta contra la seguridad
ciudadana y se dirige específicamente a la víctima, buscando su recuperación plena, tanto en la
reparación judicial de sus derechos, como en la física. Este servicio busca que la víctima, por lo que
se ha denominado “Efecto Espejo”, no vaya a imitar en el futuro prácticas violentas contra otras
personas.

En estos servicios se puede identificar principalmente a las siguientes instituciones:


- Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social-MIMDES.
- Ministerio de Salud-MINSA.
- Ministerio de Justicia-MINJUS
- Policía Nacional del Perú-PNP.
- Ministerio Público

SERVICIOS DE PREVENCIÓN DE LA REINCIDENCIA DEL VICTIMARIO


Estos servicios son los que se dirigen a los victimarios, consiste en que se logre una efectiva
recuperación y/o rehabilitación y reinserción del victimario a la sociedad, después que es atendido
por el servicio de acceso a la justicia9.
En estos servicios se puede identificar principalmente a la siguiente institución:

- Instituto Nacional Penitenciario-INPE.

De otro lado, se puede identificar los siguientes servicios específicos en esta categoría:

- Servicios de rehabilitación y reinserción social.

SERVICIO DE ATENCIÓN OPORTUNA DE OCURRENCIAS


Estos servicios de acuerdo a su propia definición son aquellos en que el Estado acude cuando hay
una emergencia y se requiere atención inmediata, tanto para la víctima como para el victimario.
Concluido esta atención, la víctima y/o el victimario entran a ser usuarios de los dos servicios
anteriores, según corresponda.

En este caso, se identifica principalmente a las siguientes instituciones:

- Policía Nacional del Perú-PNP.

- Gobiernos Locales

- Ciudadanía Organizada

De otro lado, se puede identificar los siguientes servicios específicos en esta categoría:

- Servicios de Atención en Comisarías


- Servicios de Atención de Emergencias.

- Servicios de Información.

Luego de la atención oportuna de la ocurrencia, el Ministerio Público, titular de la acción penal, será
el ente ante el cual se formule la denuncia correspondiente.

SERVICIOS ASOCIADOS A LA SEGURIDAD CIUDADANA


Estos servicios están referidos al acceso a la justicia en la cual la población demanda la reparación
de sus derechos vulnerados y generarán un gran impacto positivo en la percepción de la Seguridad
Ciudadana. Las instituciones prestadoras de estos servicios son las que integran el Sistema de
Administración de Justicia

INSTITUCIONES ENCARGADAS DE VELAR POR LA SEGURIDAD CIUDADANA;

POLICIA NACIONAL
La Policía Nacional en respuesta a la problemática de inseguridad ciudadana, ejecuta un conjunto
de actividades como son patrullajes, operativos generales y específicos, acciones preventivas en
sectores de riesgo y de género, actividades de inteligencia, intervenciones, detenciones e
investigaciones, capacitación a la comunidad, participación en los Comités de Seguridad Ciudadana
y otros.

La Policía Nacional del Perú, como Institución tutelar del Estado, tiene dentro de otras
responsabilidades funcionales velar por el Bienestar General basado en la Seguridad Integral de las
personas, valiéndose para dicho cumplimiento de un conjunto de actividades prioritariamente
preventivas que ha venido desarrollando ininterrumpidamente la PNP durante el año 2007,
destacando:

Operativos para neutralizar, minimizar y/o contrarrestar el pandillaje pernicioso, la prostitución


callejera y explotación sexual infantil; Operativos Policiales tales como: “Confianza” (de seguridad
ciudadana), “Cerco”, “Retén”, de control de pirotécnicos, TID y micro-comercialización de drogas,
contrabando, contra-terrorista, “Rastrillo”, Operativos de seguridad vial (tránsito), “Martillo”, “Bloqueo
y Saturación”, los que concluyeron con la intervención y detención de personas al margen de la ley
y requisitoriados, contribuyéndose a la disminución de los riesgos y amenazas de la ciudadanía,
repercutiéndose directamente a la mejora de la seguridad ciudadana y la imagen de la PNP.

La Policía Nacional tiene registrado un marcado decrecimiento del numero de sus efectivo policiales,
haciéndose notorio este hecho desde el año 1985, fecha en la que existían alrededor de 120,000
efectivos, estando actualmente registrados a Abril del 2007 solo 91,279 efectivos (24 % menos).
Ello mientras que la población en este mismo periodo de tiempo se incrementó en aproximadamente
31%, lo que ha traído consigo una menor presencia de personal policial (policía por habitantes) en
acciones preventivas y represivas, situación que impacta negativamente en la seguridad ciudadana.

Al mes de Diciembre 2007, la Policía Nacional con la finalidad de revertir el déficit de personal policial,
se encuentra funcionando al integro de sus capacidad instalada de sus (19) Escuelas Superiores
Técnicas de Policía-ETS-PNP a nivel nacional, previéndose el ingreso de 3,653 postulantes para el
concurso que se viene llevando a cabo en el mes de Diciembre 2007; también se continua la re
categorización de personal de especialistas de servicios (conductores de vehículos, personal de
enfermería y administrativo policial, etc.) a suboficiales policías, lo que traerá consigo un significativo
incremento de efectivos policiales destinados a prestar servicios en beneficio de la seguridad
ciudadana.

LAS MUNICIPALIDADES
En el caso de las municipalidades en materia de seguridad ciudadana, éstas tienen competencia
para organizar, reglamentar y administrar los servicios públicos locales de su responsabilidad;
promueven, apoyan y reglamentan la participación vecinal en el desarrollo local. Asimismo, brindan
servicios de seguridad ciudadana con la cooperación de la Policía Nacional del Perú, conforme a ley.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php- tn2#_ftn2.

Las Municipalidades, en seguridad ciudadana, son responsables de promover el establecimiento de


Comités de Seguridad Ciudadana en su jurisdicción, con la participación de la Policía Nacional, la
Sociedad Civil y otros sectores del Estado como la Fiscalía de la Nación, el Ministerio de Justicia, la
defensoría del Pueblo, etc.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php-tn3#_ftn3.

Con esas facultades, muchas municipalidades han dado señales de que los servicios de seguridad
que ellos ofrecen son, en muchos casos, más eficientes que los que provee el gobierno central. El
serenazgo, por ejemplo, es un cuerpo compuesto por efectivos de seguridad y personal civil que
brinda un servicio público de patrullaje preventivo de cada municipio, financiado con las
contribuciones de los vecinos. El vecino amenazado recurre a este servicio y por lo general recibe
una respuesta efectiva pronta (cosa que no ocurre con la policía)
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php - ftn4#_ftn4.

Lima presenta los índices de inseguridad más altos a nivel nacional. Cabe resaltar que en la ciudad
de Lima se puede encontrar profundas diferencias entre los sectores ricos y pobres; claramente
existen municipios distritales de la ciudad que reciben mayores recursos provenientes de la
recaudación tributaria y los arbitrios, de tal manera que pueden implementar planes de seguridad
como el serenazgo bastante sofisticados. Sin embargo, con los municipios distritales más pobres no
ocurre lo mismo, a pesar que cuentan con índices de delincuencia bastante altos, estos no cuentan
con los recursos necesarios para resolver este tema o no cuentan con la voluntad o equipo capaz
de colocar como primera prioridad el solucionar el problema de la inseguridad ciudadana.

Esta desigualdad de presupuestos entre los distritos de Lima, genera una brecha de seguridad
ciudadana en la ciudad, inequidad en la distribución de medios económicos y de personal de
seguridad, sea policías o serenazgos, que permitan combatir la inseguridad de manera equitativa.

San Isidro cuenta con el serenazgo más antiguo del Perú creado en 1988, además de contar con su
propia escuela de formación de serenos, quienes junto a la PNP y la comisaría de San Isidro vienen
desarrollando el “Plan Luciérnagas” de patrullaje conjunto desde el año 2004. En el año 2006 adquirió
30 cámaras de vigilancia, lo que actualmente le ha facilitado contar con un sistema, que le permite
al vecino común y corriente acceder a las cámaras de seguridad de la municipalidad desde su celular.
También, cuenta con una central de emergencia denominada “Alerta San Isidro”; ha creado nuevos
módulos de serenazgo y renovado su flota vehicular.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php-ftn1#_ftn1.

Lima Metropolitana es la ciudad que mayor índices de victimización posee, la inseguridad percibida
y experimentada por los ciudadanos aún es significativa. Este municipio, que recibe la mayor
cantidad de recursos a comparación de los demás distritos, destinó alrededor de US$ 3,1 y 3,2
millones de dólares en el 2005 y 2006 para la seguridad ciudadana, suma no tan significativa como
porcentaje del total de su presupuesto, 1.6% y 1.1% para el 2005 y 2006 respectivamente. Este
porcentaje denota la mínima importancia que el municipio le asigno a este tema, lo cual no es de
sorprender ya que el entonces alcalde Luís Castañeda Lossio ha preferido la construcción de obras
públicas que la Seguridad Ciudadana.

Las municipalidades de Miraflores, Surco, La Molina y San Borja, distritos que al igual que San Isidro
son zonas residenciales y comerciales que obtienen altos recursos económicos debido al poder de
recaudación de impuestos. La apuesta de Miraflores ha sido por la tecnología, el Municipio ha
implementado una central de atención de denuncias que, además de permitir responder a los
llamados de los vecinos, constituye la fuente principal de acopio de información para construir un
mapa de criminalidad confiable.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php - _ftn2#_ftn2.
Surco, San Borja, Lima, y San Isidro con mayores recursos para seguridad ciudadana, además de
Jesús María, Lince y La Victoria, destinan buen porcentaje de sus presupuestos a este fin, además
de ser los únicos que hasta la fecha han podido acceder al denominado “Plan Telaraña” el cual
consiste en el patrullaje conjunto de la policía y los serenazgos. En todos estos distritos, gracias a
este plan, se pudo bajar los índices de inseguridad ciudadana.

Desde el punto de vista del nivel de presupuesto destinado a seguridad ciudadana, indiscutiblemente
se observa que los distritos más acaudalados son los que destinan más recursos a esta política,
mientras que los distritos más precarios y con mayores problemas de inseguridad ciudadana son los
que destinan menos recursos a ésta. Sin embargo, se puede observar que distritos de clase media
o baja como Jesús María, La Victoria o Lince que tienen altos índices de inseguridad, si le dan
importancia a este problema y destinan buen porcentaje de su presupuesto para solucionar los
problemas delincuenciales en sus distritos.

Otro caso de municipalidad que destina, de sus escasos recursos, a la implementación de un plan
de seguridad ciudadana, es la municipalidad de Surquillo que en colaboración con la comisaría de
su distrito ha logrado tener resultados bastante exitosos. Esta municipalidad con 500 mil dólares, ha
logrado consolidar el sistema de seguridad ciudadana de la mano de la comisaría de su distrito y de
sus vecinos. Actualmente cuenta con la única una red de comunicaciones que conecta juntas
vecinales, serenazgo y policía en caso de denuncias por algún delito cometido en su jurisdicción.

En el año 2004 representantes de las gerencias de Seguridad Ciudadana de 29 distritos se reunieron,


para empezar un proceso de integración con la siguiente agenda: estandarización de la capacitación,
unificación de los códigos de comunicación que usa su personal, aprobación de un mismo color para
sus uniformes y vehículos y la sistematización de una sola base de datos. Aún no hay avances
significativos, pero se ha dado un primer paso con la estandarización de los códigos de comunicación
entre los serenazgos de San Isidro, Magdalena, Miraflores y Lince, a ellos se ha sumado el Cercado
de Lima, San Borja y Surquillo.
http://www.seguridadidl.org.pe/articulos/2008/sc_presupuesto/sc_presupuesto3.php - _ftn1#_ftn1.

Finalmente, en marzo del año 2007, el presidente Alan García lanzó el plan de distritalización de la
Policía Nacional con el fin de descentralizar la mayor cantidad de personal, vehículos para patrullaje
y decisión de las grandes unidades administrativas de la policía hacia los distritos. Desde ese
entonces y a partir de la aprobación de la Ley Nº 29010 se faculta a los gobiernos regionales y
gobiernos locales a disponer recursos para inversión a favor de la policía mediante convenios
interinstitucionales

RELACIONES FUNCIONALES ENTRE LA PNP Y SERENAZGO


Las actividades de seguridad ciudadana que efectúan las Municipalidades las realizan con la
participación de los integrantes de los Comités de Seguridad Ciudadana, la PNP y el Servicio de
Serenazgo. La distritalización de la Policía Nacional, en el ámbito de la VII Dirección Territorial de la
PNP, ha permitido que las Comisarías optimicen su accionar conjuntamente con los Serenazgos
Municipales e inclusive con la participación preventiva de la población organizada en Juntas
Vecinales; se han dado pasos concretos para facilitar la unidad de comando y de procedimientos en
seguridad ciudadana, trabajo que sin duda puede ser replicado a nivel nacional.

En lo que respecta al trabajo preventivo apoyan en la capacitación de las Juntas Vecinales en


coordinación con la PNP; asimismo apoyan en la formación de brigadas de seguridad escolar (el
ejemplo más importante es el del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana de Sullana – Piura),
contribuyendo a la recuperación de espacios públicos, recuperando, y esto es notable en algunos
distritos de la capital, a niños, niñas y adolescentes en situación de peligro y abandono moral en
coordinación con otras entidades del Estado como el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
(MIMDES), la Policía Nacional (Institución que cuenta con Centros Preventivos en número
importante), y el Ministerio Público, entre otras Instituciones preocupadas por la problemática social.
Asimismo realizan el patrullaje integral de seguridad ciudadana, coordinado operativamente por la
Policía Nacional a través de las Comisarías PNP, previniendo el abuso del consumo de bebidas
alcohólicas y de sustancias psico-activas por parte de niños, niñas y adolescentes, y la neutralización
o atenuación de otros fenómenos sociales adversos como prostitución callejera, la mendicidad
infantil y otros; asimismo, son receptores de los infractores a la ley penal que cometen faltas
sancionadas por los Juzgados de Paz Letrados en Comisarías.

DIRECTIVA DEL SERVICIO DE PATRULLAJE LOCAL INTEGRADO

DIRECTIVA Nº 01 -2009-DIRGEN-PNP/EMG.
RD N° 170 -2009-DIRGEN/EMG12MAR2009

LINEAMIENTOS PARA LA EFECTIVIDAD EN LA EJECUCION DE PLANES INTEGRADOS DE


SEGURIDAD CIUDADANA, ENTRE GOBIERNOS LOCALES Y LA POLICÍA NACIONAL DEL
PERÚ

I. OBJETO
1. Establecer la efectiva ejecución de los Planes Integrados de Seguridad Ciudadana entre la
Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales, en concordancia con el Sistema Nacional
de Seguridad Ciudadana - SINASEC.
2. Aprobar procedimientos para la implementación y ejecución del servicio de Patrullaje Policial
Integrado entre la Policía Nacional del Perú y la Gerencia de Seguridad Ciudadana de los
Gobiernos Locales.
3. Determinar la Organización, Dirección, Supervisión, Seguimiento y Evaluación del servicio de
Patrullaje Policial.
4. Establecer los lineamientos para la estandarización de los estímulos y méritos que incentiven
el desempeño de los efectivos policiales asignados a las comisarías.

II. FINALIDAD.

1. Asegurar el correcto y adecuado funcionamiento del Sistema Nacional de Seguridad


Ciudadana, para lograr la disminución de los índices delictivos y de inseguridad ciudadana,
otorgando una mayor seguridad interna; a través del fortalecimiento de la coordinación entre
la Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales.
2. Lograr el cumplimiento de las metas u objetivos trazados en los Planes Locales de Seguridad
Ciudadana, con la participación activa de la Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales.
3. Fortalecer y revalorar la confianza hacia la Policía Nacional del Perú.
4. Asegurar el cumplimiento a la Ley Nº 27933 “Ley del Sistema Nacional de Seguridad
Ciudadana” y su Reglamento.

III. ALCANCE.

1. Policía Nacional del Perú.


2. Gobiernos Locales.
3. Comités Regionales, Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana y Secretaria Técnica
del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.

IV. BASE LEGAL.

• Constitución Política del Perú 1993.


• Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, Ley Nº 29158.
• Ley de Bases de Descentralización, Ley Nº 27783
• Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, Ley Nº 27867.
• Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972.
• Ley de la Policía Nacional del Perú, Ley Nº 27238.
• Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, Ley N° 27933
• Ley N° 30055, que modifica y agrega arts. en la Ley N° 27933.
• Ley que faculta a los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales a disponer recursos a favor
de la PNP, Ley Nº 29010.
• Reglamento de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, Decreto Supremo Nº
012-2003-IN (en vigencia, a la espera del nuevo Reglamento)
• Reglamento de la Ley de la Policía Nacional del Perú, aprobado por Decreto Supremo Nº 008-
2000-IN
• Texto Único Ordenado de Decreto Legislativo Nº 370, Ley del Ministerio del Interior, aprobado
por Decreto Supremo Nº 003-2004 modificado por la Ley Nº 28895.
• Reglamento de Organización y Funciones del Ministerio del Interior aprobado por Decreto
Supremo Nº 004-2005-IN, modificado por Decreto Supremo Nº 003-2007-IN.

V. DISPOSICIONES GENERALES

1. La Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales trabajarán en forma conjunta para le
ejecución de los planes de Seguridad Ciudadana.
2. La Policía Nacional del Perú adecuará sus jurisdicciones policiales al ámbito de la
demarcación territorial del Gobierno Local.
3. El Comisario formula el diagnóstico de la Problemática de Seguridad Ciudadana de su distrito,
en el que se incluirá el “mapa del delito” de la incidencia delictiva de la jurisdicción.
4. El Alcalde podrá verificar el servicio de Patrullaje integrado en su jurisdicción a cargo de la
Policía Nacional del Perú y la Gerencia de Seguridad Ciudadana Municipal
5. El Comisario organiza y dirige el servicio de patrullaje policial integrado en la jurisdicción
a su cargo. En los gobiernos locales donde exista el servicio de serenazgo la conducción y el
comando de las operaciones de patrullaje estarán a cargo del comisario, incoordinación con
la Gerencia de Seguridad Ciudadana y previo planeamiento conjunto.
6. La Policía Nacional del Perú y los Gobiernos Locales integran y promueven la organización y
capacitación de las juntas vecinales de seguridad ciudadana del distrito de conformidad a la
ley.
7. La Dirección Territorial formula el Plan de Operaciones de Patrullaje Policial Integrado,
la supervisión y control estarán a cargo de los Comisarios de la Policía Nacional del Perú y la
Gerencia de Seguridad Ciudadana Municipal
8. Las Órdenes de Operaciones serán firmadas por el Comisario y el Gerente de Seguridad
Ciudadana Municipal y aprobadas por la Oficina de Planeamiento Operativo de la Policía
Nacional del Perú.

VI. DISPOSICIONES ESPECÍFICAS

A. DISTRITALIZACION DE LAS COMISARIAS


Determinación de la jurisdicción territorial de las comisarías en función a la circunscripción
territorial de los gobiernos locales y a la densidad poblacional del respectivo distrito. La
designación y permanencia de los comisarios en cada circunscripción territorial será no menor
de dos (2) años, previa evaluación de los órganos competentes.

B. SERVICIO INDIVIDUALIZADO DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU


8.1. Para el servicio individualizado, se establece la asignación prioritaria de efectivos policiales
para el apoyo del servicio de seguridad ciudadana, la cual estará a cargo de los Comisarios
y los gerentes distritales de seguridad ciudadana, en función a los mapas delictivos de cada
distrito.
8.2. Los Gobiernos Locales informarán a la Policía Nacional del Perú la nómina de
establecimientos particulares que funcionan sin la licencia municipal, a efectos de descartar
cualquier servicio de seguridad individualizados en dichos locales, el servicio se brindará
una vez se formalice la licencia municipal.

C. TRABAJO CONJUNTO CON JUNTAS VECINALES


Al estar reconocida la atribución de los gobiernos locales, para la constitución de las juntas
vecinales, éstas deberán ser las únicas con las que de manera coordinada y concertada
trabajará la Policía Nacional del Perú, para evitar la duplicidad de esfuerzos y funciones, con el
consiguiente descontrol que esto pudiera generar.

D. SERVICIO DE PATRULLAJE POLICIAL INTEGRADO

10.1. El comisario distrital es el responsable de la organización y dirección del servicio de


patrullaje integrado a nivel de su jurisdicción, debiendo coordinar con las jurisdicciones
contiguas geográficamente el desarrollo de dicho servicio, de manera tal que ninguna
zona o área quede desprotegida.

10.2. En aquéllos distritos donde exista servicio de serenazgo, la conducción y comando de las
operaciones de patrullaje, estarán a cargo del Comisario, previo acuerdo expreso con la
Municipalidad correspondiente, debiendo involucrar las unidades móviles de los servicios
de serenazgo y de la Policía Nacional del Perú.

10.3. Para efectos del patrullaje, ninguna unidad móvil de la Municipalidad podrá desplazarse
sin por lo menos un efectivo policial, bajo responsabilidad del Gerente de Seguridad
Ciudadana Municipal.

E. INFORMACION POLICIAL

El comisario, mensualmente, deberá informar al Alcalde distrital o a la persona que éste designe,
la situación delictiva de su localidad para la adecuada toma de decisiones, analizar
periódicamente el Plan de Seguridad Ciudadana, así como para elaborar la estadística relativa
a los logros de la acción preventiva y ante delictiva.

VII. DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

A. DE LA ASIGNACIÓN ESTANDARIZADA
Los Gobiernos Locales promoverán la asignación de un monto estandarizado para el personal
policial que efectúa el servicio de seguridad individualizado.

B. DE LOS ESTIMULOS POR SERVICIO INDIVIDUALIZADO


Las Municipalidades, conforme a sus disponibilidades presupuestales y financieras, podrán
reconocer estímulos por el servicio individualizado de los efectivos policiales que realicen
patrullaje a pie y realicen una acción permanente y continua por la prestación de apoyo tangible
en el distrito,

C. SUPERVISION, SEGUIMIENTO Y EVALUACION POR LA PNP


a. Formular la apreciación de situación de su jurisdicción.
b. Sectorizar su jurisdicción para determinar la asignación de los servicios de patrullaje policial
integrado.
c. Focalización de los puntos críticos con indicación de las modalidades delictivas.
d. Formulación de la Orden de Operaciones de patrullaje policial integrado en coordinación con
el Gerente de Seguridad Ciudadana Municipal.
e. Exponer, a su requerimiento, la Orden de Operaciones al Alcalde y Regidores para sustentar
al uso de sus recursos.
f. Dirigir el servicio de patrullaje policial integrado, empleando los recursos propios y del
Serenazgo Municipal.
g. Informar los resultados a los escalones correspondientes para una mejor planificación y toma
de acciones conjuntas, en base a los datos estadísticos formulados por la unidad
especializada.

D. SUPERVISION, SEGUIMIENTO Y EVALUACION POR LOS GOBIERNOS LOCALES


a. Racionalizar y asignar los recursos de Personal y Logísticos entre las comisarías de la
jurisdicción distrital.
b. Mantener una estrecha coordinación con el comisario.
c. Participar activamente en la formulación de los Órdenes de Operaciones, las que visará.
d. Para la utilización total de los recursos para el patrullaje policial integrado, se continuará con
el apoyo de contratación de servicios individualizados conforme se venia ejecutando antes
de la formulación de la presente directiva, priorizando al personal policial de la jurisdicción.

VIII. DISPOSICIONES FINALES

A. En caso de presentarse daños materiales y/o personales en el servicio de patrullaje Policial


integrado; cada institución se hará cargo de sus efectivos de Personal y Logístico.
B. La responsabilidad Administrativo Disciplinario del personal de Serenazgo será
responsabilidad de la Gerencia de Seguridad Ciudadana Municipal.
C. La presente directiva podrá ser modificada a iniciativa del Comando de la Policía Nacional
así como de los Presidentes de los Comités de los Gobiernos Locales.
D. Las relaciones entre el personal Policial y el Serenazgo serán las mas adecuadas y en
continua coordinación.
E. Las intervenciones que tuvieran lugar durante el servicio de patrullaje policial integrado se
efectuarán respetando los Derechos Humanos.

TALLER. ANALIZAR LOS SERVICIOS DE SEGURIDAD CIUDADANA


HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO SEGUNDA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Organización y funcionamiento de la DIREJECIU; Las Oficinas de


Participación Ciudadana de las Regiones Policiales.
Taller: “El Sistema de Participación Ciudadana de la PNP.
Logros y Limitaciones”.

COMPETENCIA : El alumno conoce las dependencias de la policía y sus funciones


para prestar un eficiente servicio policial.

ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE LA DIREJECIU- PNP

La participación de la comunidad en seguridad ciudadana constituye uno de los principales objetivos


de la Policía Nacional orientado a motivar a la comunidad para que trabaje junto con su policía en su
esfuerzo por mejorar la seguridad ciudadana. Ello se viene dando mediante el trabajo de la Dirección
Ejecutiva de Seguridad Ciudadana, a través de sus Direcciones de Protección de la Familia y
personas vulnerables, Seguridad Ciudadana, Programas Especiales, De Protección del Niño, Niñas
y Adolescentes, como órgano técnico normativo encargado de planificar y conducir a nivel nacional
actividades preventivas en favor de la familia, de la mujer, del niño y del adolescente, así como
motivar a la comunidad para la seguridad ciudadana.

No cabe duda de que esta Dirección, abrió las puertas para una relación más fluida con la comunidad.
Desarrolló, a partir de agosto de 1997 una cruzada de motivación para retomar las positivas
relaciones ciudadano-policía y sentó las bases de las nuevas políticas de acercamiento a la
comunidad que viene impulsando el Ministerio del Interior y el Comando de la Policía Nacional.

El trabajo desarrollado por la DIREJECIU-PNP viene sirviendo como base para el funcionamiento
del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana y para las nuevas relaciones de trabajo de la Policía
con los Comités Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.

Es necesario mencionar que el aporte de la DIREJECIU-PNP, tuvo muchas dificultades para su


desarrollo que se fueron superando progresivamente, sobre todo de algunos comandos que
consideraban la participación del vecino como una injerencia en el trabajo policial. Creo que no ha
existido, últimamente, una dirección en la Policía Nacional que haya contribuido tanto y en tan poco
tiempo al mejoramiento de las relaciones ciudadano-policía. En este sentido, mucho del éxito de sus
estrategias se debe al esfuerzo del equipo de oficiales de armas y de servicios, sub oficiales,
especialistas y empleados civiles, en particular del personal subalterno de las Oficinas de
Participación Ciudadana, quienes supieron motivar a la ciudadanía para que se una a esta nueva
política de trabajo con la comunidad.

Mención aparte merece la comunidad organizada en juntas vecinales que a lo largo y ancho del
territorio nacional, con multicolores chalecos y gorras, teniendo como arma sólo un silbato y su
enorme deseo de participar para la seguridad de su barrio y distrito, han demostrado y siguen
demostrando un extraordinario apego a la Policía Nacional, vocación de servicio y una gran
predisposición para desarrollar acciones conjuntas para reducir la criminalidad y la delincuencia.
Las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional son verdaderos ejemplos de
trabajo comunal, son organizaciones de vecinos "voluntarios de la seguridad ciudadana", constituyen
una cruzada de motivación sin mayor compromiso que servir voluntariamente a su vecindad. No se
les exige mayores requisitos, la única obligación que tienen es que se acerquen a la comisaría de su
sector y manifiesten su voluntad de trabajar con la Policía para mejorar la seguridad de sus barrios
y sectores. Este trabajo con la comunidad, creada y desarrollada por la DIREJECIU –PNP, constituye
actualmente una de las principales políticas del Comando de la Policía Nacional, del Ministerio del
Interior y forma parte de la sétima política de Estado del Acuerdo Nacional.

Taller. El Sistema de Participación Ciudadana de la PNP. Logros y limitaciones


HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO TERCERA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Las Oficinas de Participación Ciudadana de las Comisarías,


Organización de Juntas Vecinales, Funciones, Programas: Vecino
Vigilante, Radio Taxi, Sirenas y Circulinas.

COMPETENCIA : El alumno conoce las dependencias de la policía y las organizaciones


civiles que apoyan para brindar el servicio de seguridad ciudadana.

OFICINAS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA DE LAS COMISARÍAS

La Dirección de Familia, Participación y Seguridad Ciudadana cuenta con un sub sistema para la
organización y capacitación de la comunidad para la seguridad ciudadana. Las Oficinas de
Participación Ciudadana de las Comisarías están encargadas de motivar a los vecinos para lograr
su apoyo con la finalidad de reducir bajo criterios preventivos y multisectoriales la criminalidad y la
violencia a nivel local.

Para el efecto, estas oficinas cuentan con efectivos instruidos en temas de participación y policía
comunitaria y su tarea principal es organizar y capacitar a los vecinos para su autoprotección
mediante la conformación de juntas vecinales de seguridad ciudadana.
El personal de las oficinas de participación ciudadana no ha recibido como debería ser el apoyo
permanente de los comisarios para llevar a cabo sus actividades, posiblemente por la escasez de
efectivos policiales; sin embargo, existe ya un contingente cada vez más numeroso de comisarios,
de oficiales superiores y subalternos que tienen ya una formación de policía comunitaria, que han
interiorizado actitudes y conductas proactivas antes que reactivas y creen en el trabajo preventivo
multisectorial para reducir la delincuencia.

El accionar de las oficinas de participación ciudadana para organizar y capacitar a las juntas
vecinales adquiere una relevancia especial con el Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana,
porque dicho trabajo no realizará ya en forma aislada y muchas veces contrapuesta a los criterios
de los gobiernos locales, sino que constituirá un trabajo integrado con las municipalidades bajo la
dirección de los Comités Provinciales y Distritales de Seguridad Ciudadana.

Esta medida parece atinada con el propósito de evitar duplicidad de esfuerzos y para no crear
antagonismos entre las comisarías y los gobiernos locales.

Nosotros consideramos que todos los esfuerzos locales para mejorar la seguridad ciudadana deben
estar sólidamente vertebrados entre todos los sectores y la comunidad, bajo la dirección política del
alcalde provincial o distrital y bajo el trabajo técnico profesional del comisario de la Policía.

Es así, que el trabajo del personal de estas oficinas será siempre de mucha utilidad. Cuando acude
personal uniformado para capacitar y organizar a los vecinos, éstos muestran mucha predisposición
para participar porque sienten que la seguridad ciudadana está íntimamente ligada con la Policía y
no dudan en apoyar, y si en estas acciones interviene el comisario, la participación es mucho mayor.
A través del tiempo las oficinas de participación ciudadana se han convertido en verdaderos
generadores de cambio. Antes eran vistas con indiferencia por el personal de las comisarías, hoy se
han dado cuenta que constituyen el punto principal de convergencia de los ciudadanos con la Policía
que acuden sobre todo para apoyar el trabajo de reinserción de niños, jóvenes y adolescentes en
riesgo, de proyección social y de acciones cívicas.

ORGANIZACIÓN DE LAS JUNTAS VECINALES


La Policía Nacional, desde tiempos aurorales, tuvo siempre una relación positiva con los vecinos,
espontánea y transparente, por la naturaleza propia del policía al servicio de la comunidad.

El proceso subversivo trastocó estas positivas relaciones tornándose en esporádicas y poco


frecuentes, cambiando el esquema de tratamiento, de una relación fluida y espontánea a una relación
distante e indiferente.

Con la pacificación del país luego de la derrota del terrorismo, las relaciones policía-comunidad
continuaron deterioradas. El Comando Policial consciente de esta situación optó por desarrollar una
estrategia de acercamiento mediante la creación en agosto de 1997 de la Dirección de Participación
Ciudadana, no sólo para retomar las antiguas y fluidas relaciones con la comunidad, sino también
para buscar en la sociedad civil a un aliado estratégico para reducir la criminalidad y la delincuencia,
cuya incidencia era cada vez más peligrosa.

El modelo de participación comunitaria así planteado se convirtió en la palanca de cambio


institucional, creándose las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana promovidas por la PNP, que
son agrupaciones comunales y vecinales, de ciudadanos, que se organizan en forma voluntaria y
solidaria, que contribuyen al accionar de la Policía para mejorar los niveles de orden y seguridad de
sus respectivas jurisdicciones y están integradas por personas honorables que residen o laboran en
una misma cuadra, manzana, sector, barrio, conjunto habitacional, edificio, urbanización, localidad,
Asentamiento Humano, Pueblo Joven, Comunidad Campesina o Nativa. Constituyen la célula básica
de organización de participación de la población para la Seguridad Ciudadana.

Los recelos y las mutuas desconfianzas entre vecinos y policías disminuyeron y empezó a emerger
nuevas relaciones de policía comunitaria que constituye actualmente objetivos de la Policía Nacional
y del Sector Interior. La Juntas Vecinales, actualmente se han establecido en casi todas las
Comisarías a nivel nacional.

La finalidad de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana es:

• Participar activamente en la seguridad del vecindario.


• Comunicar a la comisaría de los hechos policiales que conocen.
• Establecer un vínculo permanente de trabajo y de coordinación con la comisaría para mantener
una alerta efectiva ante la amenaza de la delincuencia.

PROGRAMA "VECINO VIGILANTE"


Es un programa de capacitación y educación de la comunidad para la seguridad ciudadana, con el
propósito de que los vecinos conozcan a cabalidad la forma cómo debe participar en seguridad
ciudadana.

El apoyo de la comunidad es eminentemente preventivo e informativo y en ningún caso contrario a


los derechos humanos. La labor policial es, como no puede ser de otra manera, responsabilidad de
la Policía Nacional y no se puede delegar a la comunidad para que efectúe rondas urbanas por
mutuo propio.

Los rondas mixtas, entre vecinos y policías, es recomendable sólo alrededor de los centros
educativos para prevenir la comisión de hechos punibles contra los escolares. En todo caso la
participación de la comunidad esta centrada a tareas informativas, de proyección social, acciones
cívicas y preventivas multisectoriales.

En la práctica muchas Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana de zonas urbano marginales


coordinan con las comisarías para realizar rondas mixtas en sus barrios y sectores con excelentes
resultados, así tenemos las experiencias de Huaycán, Túpac Amaru, Cerro El Pino, Villa El Salvador,
Villa Chorrillos, Trujillo, Chiclayo, etcétera; sin embargo, es riesgoso porque el vecino puede ser
blanco de enfrentamientos con delincuentes avezados que utilizan armas de fuego, lo que puede dar
lugar a hechos lamentables. Es por estas circunstancias no debe alentarse este tipo de patrullajes.

La capacitación de los vecinos se da mediante la comunicación directa –conversatorios por grupos–


, con la presencia del promotor de seguridad ciudadana en los barrios donde residen, a través de
charlas y talleres de trabajo organizados por los Comités Provinciales o Distritales de Seguridad
Ciudadana, o por las comisarías, en temas de interés vecinal, para prevenir la micro comercialización
y consumo de drogas, el pandillaje, la violencia familiar, etc.

No podía dejar de mencionar la gran predisposición de vecinos, dirigentes de la comunidad y


coordinadores generales de juntas vecinales de seguridad ciudadana, que sin mayor motivación que
el de trabajar por su vecindad, han estado y estarán de la mano con su policía, desde la creación de
la DINPACI- PNP hasta la actualidad, con mucho entusiasmo y responsabilidad.

TAXI CÍVICO
La Policía Nacional ha desarrollado una alianza estratégica con las empresas privadas de taxistas,
por medio de la cual los hombres del volante, serán los ojos y oídos de la policía ya que ellos por la
labor que desarrollan permanentemente en la calle son testigos de muchos hechos delictuosos, los
mismos que ahora los harán conocer a la central 105, para la intervención inmediata de la policía.
Hay mucha información que la Policía no puede recoger de las calles porque no se da abasto, no
tiene la logística necesaria. Pero los taxistas siempre están en las calles y ellos nos permitirán
capturar esa información".

Los vehículos de las diversas empresas de taxi que circulan en Lima y Callao cuentan con una radio
mediante la cual reportarán a sus bases los hechos delictivos que atenten contra el orden, la
tranquilidad y la seguridad pública.

Quienes estén a cargo de estos centros de operaciones se comunicarán con la Central de


Emergencia 105, que tendrá una vía de comunicación abierta las 24 horas del día y que dispondrá
la inmediata acción policial.

Este método permitirá, asimismo, evitar en gran parte, que los taxistas sean víctimas de asesinatos,
asaltos y robos de sus vehículos que terminan desmantelados.

EXAMEN PARCIAL II
HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO CUARTA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Programas preventivos y de reinserción clubes de Niños y


Adolescentes, Amigos de la PNP, Patrullas Juveniles, Programas
Colibrí, Gaviota.
Taller:”Aplicación del Proceso de Formación de una Junta
Vecinal”.

COMPETENCIA : El alumno toma conocimiento de los programas con que cuenta la


Policía Nacional del Perú para brindar a la ciudadanía.

PROGRAMAS PREVENTIVOS Y DE REINSERCIÓN PARA NIÑOS Y JÓVENES,


ADOLESCENTES

Especialistas en temas preventivos señalan que crear desde edad temprana una buena impresión
de la Policía y de la ley que ésta representa es muy importante, satisfactoria y posiblemente
perdurable para el ciudadano y para quienes han elegido la carrera policial.

En la medida en que la Policía tenga éxito para ayudar a que los jóvenes, respeten la ley estaremos
contribuyendo a reducir en el futuro un mayor número de hechos delictivos.

Los policías deben interactuar con la juventud para que desde temprano desarrollen una imagen del
policía no sólo como ejecutor de la ley, sino también como maestro, amigo y como una fuente de
ayuda y protección en caso de que se encuentren en dificultades. Sobre todo enseñándoles valores
positivos para que sean personas de bien, respetar las normas a la sociedad, la propiedad y a los
demás. Detectaran aquellos jóvenes que se encuentren en crisis de valores o en anomia para
hacerlos cambiar de actitud, luego de hacerles comprender la realidad y cuál va ser su futuro.

Las visitas a los salones de clase en las escuelas, las presentaciones sobre seguridad escolar, el
trabajo con la "Policía Escolar" y con los clubes "Amigos del Policía" en las comisarías, el trabajo con
los niños de la calle, los campamentos de verano, el acercamiento a jóvenes y adolescentes en
riesgo integrantes de pandillas, son algunas de las actividades patrocinadas por la Policía y
diseñadas para crear contactos constructivos, para reforzar una imagen positiva de la policía a los
ojos de los jóvenes.

La Policía Nacional en el marco de sus responsabilidades preventivas y educativas, desde hace


tiempo desarrolla dos estrategias claramente definidas:

La primera, para mejorar las relaciones positivas con la juventud en edad escolar; y, la segunda,
para mejorar las condiciones de vida de niños y adolescentes en riesgo. En el primer ámbito de
responsabilidad se desarrolla los siguientes programas:

LOS CLUBES DE MENORES "AMIGOS DEL POLICÍA"

Estos están orientados a fortalecer la confianza de los menores con su policía.


En cada comisaría existe un club con un promedio de 150 participantes para desarrollar actividades
recreativas, deportivas y culturales, teniendo a la fecha sólo en lima 103 clubes con 15.000 menores.

El propósito de este programa es fortalecer en el niño y el adolescente la imagen del policía amigo
y de que la comisaría es su segundo hogar. Gracias a ello, es común ver sobre todo en los meses
de vacaciones a muchos niños en el interior de las comisarías desarrollando diversas actividades
programadas por personal de la oficina de participación ciudadana.

En la Policía Nacional se ha institucionalizado las vacaciones útiles con los menores integrantes de
estos clubes. Se desarrollan en los meses de enero, febrero y marzo una serie de actividades
recreativas, deportivas y culturales con participación multisectorial, teniendo como centro de estas
actividades las instalaciones de las comisarías. Estas actividades finalizan con una gran
concentración en las playas de Chorrillos y Barranco de la ciudad de Lima de todos los clubes de
menores de la capital, acompañados de sus profesores y padres de familia.

En los aniversarios de la Policía Nacional, se acostumbra realizar un espectáculo deportivo


denominado "Mini maratón Amigos del Policía". Para esta actividad se concentran en Lima niños y
adolescentes de diferentes regiones del país con la finalidad de competir, que ha concitado siempre
la atención de la comunidad.

"PATRULLAS JUVENILES"
Es un programa creado por la DIRFAPASEC-PNP en el año 2000 para fortalecer la relación de la
Policía Nacional con los jóvenes y adolescentes en riesgo denominados "pandilleros", con el
propósito de mejorar su calidad de vida. Se ejecuta como parte de las actividades de las oficinas de
participación ciudadana en 32 jurisdicciones policiales, lo que ha permitido determinar la existencia
en Lima y Callao de 390 agrupaciones de pandillas conformada por adolescentes y jóvenes entre 12
y 22 años con un aproximado de 13.000 integrantes.

El pandillaje es el conjunto de conductas juveniles violentas que se producen en la vía pública o en


lugares abiertos y que afectan la vida y la propiedad de las personas. Las pandillas incrementan la
inseguridad ciudadana, sin embargo, paradójicamente, expresa la situación de grandes sectores de
jóvenes sin empleo o subempleados.

El programa "Patrullas Juveniles" recibe apoyo de entidades públicas y privadas bajo el concepto de
trabajo multisectorial. En un primer momento se inició con un Convenio con Prompyme para que
maqui centros ubicados en zonas marginales proporcionen capacitación en confecciones, tejido,
zapatería y metal mecánica. En otras jurisdicciones, como El Agustino, Santa Anita, Surquillo y
Chorrillos el trabajo con los jóvenes en riesgo ha entrado ya en una fase de consolidación mediante
el ofrecimiento de fuentes de trabajo y el desarrollo de proyectos que incluyen pequeñas micro
empresas.

EL PROGRAMA "COLIBRÍ"
El programa "Colibrí" fue creado por el Coronel Arévalo Hidalgo para dar seguridad, apoyo y
orientación a niños y adolescentes trabajadores que realizan tareas lícitas en las calles que les
generan ingresos económicos. Este programa fue reconocido a nivel nacional e internacional por los
importantes aportes prestados a la niñez peruana.

Busca promover la organización y el desarrollo de labores adecuadas para su edad e incorporarlos


a sus centros educativos y entorno familiar evitando su explotación. Estos niños se encuentran en
las esquinas vendiendo golosinas, limpiando carros, pidiendo limosna, muchos de ellos con su
uniforme escolar hasta altas horas de la noche. Este programa con apoyo multisectorial tiende a
apoyar toda acción orientada a mejorar los trabajos aceptables, pero sin que sean explotados por su
entorno familiar y sin perjudicar su horario escolar.
EL PROGRAMA "GAVIOTA"
Dirigido a niños y adolescentes de la calle, denominados "pirañas" que viven del robo, arrebatos en
la vía pública y hacen de la agresividad una característica inherente en sus relaciones
interpersonales.

Con este programa se busca su recuperación psico-física mediante el aprendizaje de oficios y el


alejamiento progresivo del delito

POLICIA ESCOLAR: Formación de estudiantes como policías escolares dentro de su propio centro
escolar

HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO QUINTA SEMANA

TEMA : MARCO DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD CIUDADANA

REFERENCIAL : Organización y funcionamiento de los Comités Cívicos de


Cooperación con la PNP, proyección e imagen institucional.
Taller: “Apreciación de la labor de los Comités Cívicos de
Cooperación con la PNP en las Comisarías”

COMPETENCIA : El alumno determina la organización y funcionamiento de los Comités


Cívicos de Cooperación con la PNP, con quienes trabajará en su
futuro desempeño policial.
Taller: APLICACIÓN DEL PROCESO DE FORMACION DE UNA
JUNTA VECINAL

EL SISTEMA NACIONAL DE COOPERACIÓN CON LA PNP

El Sistema Nacional de Cooperación con la Policía Nacional (SINACOOP), es una organización


privada con personería jurídica propia, encargada de apoyar a la Policía Nacional del Perú en
aspectos de bienestar y de seguridad ciudadana.

Para cumplir con dichos objetivos el SINACOOP cuenta con Comités Cívicos de Cooperación
(COCICOOP) en todas las dependencias policiales y comisarías a nivel nacional, elegidos entre los
vecinos más representativos de sus demarcaciones territoriales. Su accionar se orienta a dos
campos claramente definidos:

• Apoyo al bienestar, mejoramiento de la infraestructura y equipamiento de las Comisarías.


• Promover y apoyar el esfuerzo de la civilidad en la seguridad ciudadana.

El apoyo al bienestar del personal policial y al mejoramiento de infraestructura y equipamiento,


constituyen, en conjunto, el ambiente psicológico y material propicio para que el servidor policial
desempeñe mejor sus funciones; en tanto que la participación de la población en seguridad
ciudadana es una convocatoria para la acción y un llamado a la unidad de esfuerzos concertados
para una efectiva prevención policial en resguardo de la comunidad.

• El concurso "Policía del Año" para premiar el esfuerzo individual de diez policías que a nivel
nacional se han destacado en el cumplimiento de sus funciones. El comando de la Policía
Nacional realiza para ello una cuidadosa evaluación de las principales intervenciones policiales y
propone a los diez mejores policías, quienes son premiados por el SINACCOP en ceremonia
especial.
• Concurso "Comisaría del Año" para premiar el esfuerzo colectivo del personal policial de las
comisarías. El Comando Policial realiza, de igual forma que el anterior concurso, una selección
de las diez mejores comisarías en base a resultados concretos de eficiencia y de trabajo
comunitario.

COMITÉS CÍVICOS
El trabajo de los comités cívicos merece una mención especial, pues a nivel nacional desarrollan una
labor muy eficaz y silenciosa para mejorar la calidad de vida y la eficiencia de unidades policiales,
particularmente de las comisarías. Los integrantes de los comités cívicos son personas
representativas de la comunidad que se han identificado con la labor que desarrolla la comisaría y
apoyan, incluso con aportes personales, el buen desempeño de su dependencia.

Dentro de sus múltiples actividades de apoyo se encuentra la premiación del "Policía del Mes" que
se realiza en la mayor parte de las comisarías, con la finalidad de premiar al policía que en el periodo
de un mes ha sobresalido en el cumplimiento de sus funciones.
TALLER: APRECIACION DE LA LABOR DE LOS COMITES CIVICOS DE COOPERACION CON
LA PNP EN LAS COMISARIAS

HOJA DE INFORMACIÓN

DECIMO SEXTA SEMANA

TEMA : PARTICIPACION MULTISECTORIAL

REFERENCIAL : Participación de otras instituciones en Seguridad Ciudadana;


Instituto Nacional de Defensa Civil, Sector Salud, Educación,
Justicia, Cuerpo de Vigilancia Particular, Compañía de Bomberos.
Taller: “Proponer estrategias para la participación articulada”.

COMPETENCIA : El alumno toma conocimiento de las instituciones públicas y privadas


con quienes participará en la prestación del servicio de seguridad
ciudadana.

PARTICIPACION MULTISECTORIAL

PARTICIPACIÓN DE OTRAS INSTITUCIONES EN SEGURIDAD CIUDADANA


INSTITUTO NACIONAL DE DEFENSA CIVIL

De conformidad con la ley y el reglamento, el Instituto Nacional de Defensa Civil, debe contribuir con
las demás instituciones que se señalan en los indicados dispositivos legales, con las acciones de la
Seguridad Ciudadana, estableciendo permanente contacto y coordinación con la institución policial
de la jurisdicción.

SECTOR SALUD
En coordinación con la Policía Nacional, por intermedio de las áreas de salud y puestos sanitarios,
extiende los servicios de salud a las poblaciones carentes de estos servicios.
Participa en las campañas de proyección social y acciones cívicas que programen los comités de
Seguridad Ciudadana.
Capacita y desarrolla acciones informativas sobre aspectos de prevención y control de
enfermedades infecto contagiosas, lactancia y nutrición.
Participar en campañas de cuidado del medio ambiente, de saneamiento y fumigación en los puntos
críticos de la jurisdicción.

SECTOR EDUCACIÓN
El Sector Educación, a través de las Direcciones Regionales alentará y apoyarán a las Unidades de
Servicios Educativos y a los centros educativos de sus jurisdicciones para que fortalezcan acciones
preventivas y de proyección social, sobre todo:

- Campañas de alfabetización.
- Fortalecer el desarrollo de la Escuela de Padres.
- Actividades de educación familiar.
- Alentar la formación de la Policía Escolar.
- Desarrollar el programa de "autoprotección escolar", en coordinación con las comisarías y
asociaciones de padres de familia.
- Facilitar los sábados y domingos la infraestructura deportiva de los centros educativos de su
jurisdicción para desarrollar acciones de proyección social.
- Participar activamente en programas integrales de reinserción de jóvenes y adolescentes en riego
integrantes de pandillas y barras bravas.
- Participar activamente, junto con la asociación de padres de familia en programas integrales
contra la micro comercialización y consumo de drogas
- Coordinar con el IPD de sus demarcaciones para desarrollar actividades deportivas Inter.
Escolares.
- Otros aspectos que considere pertinentes y que contribuya a mejorar la Seguridad Ciudadana.

SECTOR JUSTICIA
Este Sector se encargará de elaborar, en coordinación con el Ministerio del Interior, el reglamento
de la Ley Nº. 27937 de ejecución de las penas de prestación de servicios a la comunidad y de
limitación de días libres.

Asimismo, coordinará con el Ministerio del Interior y la Municipalidades, para diseñar planes piloto
destinados a ubicar Jueces de Paz Letrados en determinadas comisarías de Lima y que atienda la
problemática de su demarcación territorial.

Elabora una relación de las provincias, distritos y localidades donde el INPE no cuente con oficinas
de ejecución de penas limitativas de derechos, dentro del marco de la Ley Nº. 27935, que modifica
artículos de la Ley 27030.

También ejecuta el Plan Nacional de Tratamiento Penitenciario.

Previa apreciación conducirá el cambio de administración y control de los establecimientos


penitenciarios en todo el territorio nacional, de la Policía Nacional al Instituto Nacional Penitenciario.

Por otro lado, construirá talleres en los establecimientos penitenciarios para reeducar a los internos.

Finalmente realizará otras acciones que considere pertinentes para la consecución de los objetivos
de la Seguridad Ciudadana.

MINISTERIO PÚBLICO: El Ministerio Público como organismo autónomo creado por la Constitución
Política del Perú de 1,979, con la misión fundamental de defender la legalidad y los Derechos
Humanos, tiene entre sus principales retos la implementación del nuevo Código Procesal Penal.
Previene a través del fiscal de la prevención y actúa dentro de la seguridad ciudadana.
JUNTAS VECINALES Y RONDAS CAMPESINAS: Servicios de rondas, existen juntas vecinales
organizadas por los gobiernos locales y las que conforma la PNP que muchas veces están
disociadas en cuanto al trabajo preventivo en seguridad ciudadana

GOBIERNOS REGIONALES Y LOCALES: con quienes se formula el Plan operativo local de


seguridad ciudadana y se dictan normas para regular la conducta social local

CUERPO DE VIGILANCIA PARTICULAR


Casi todos los distritos de la capital y la provincia constitucional del Callao, cuentan con vigilancia
privada, conformada generalmente por personal licenciado de las FFAA o policías en situación de
retiro, algunos constituidos formalmente y otros contratados en forma particular por familias o barrios
organizados. Es necesario conocer el número de vigilantes formales e informales por distrito y contar
con los antecedentes policiales, judiciales y penales de los mismos.

Este tipo de vigilancia se viene extendiendo a los diferentes departamentos del país, constituyéndose
en un aliado para la Seguridad Ciudadana.

Es conveniente saber qué organizaciones cooperan con la municipalidad y la policía y que tipo de
actividades desarrollan en favor de la comunidad.

PLAN OPERATIVO LOCAL DE SEGURIDAD CIUDADANA


El Plan Operativo Local de Seguridad Ciudadana es el principal instrumento de gestión para reducir
planificada mente la criminalidad y la violencia local desde una óptica integral y multisectorial, porque
señala con claridad los objetivos y las acciones a seguir por todos los sectores integrantes del Comité
Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana.

El Plan Operativo es el documento resultante de la planificación a corto plazo (un año) que se
concretiza mediante la formulación y el cumplimiento de los objetivos y metas para reducir la
criminalidad y violencia en las provincias y distritos del país.

En el I Seminario Taller sobre Seguridad Ciudadana para los Secretarios Técnicos Regionales,
Provinciales y Distritales organizado en Lima por la Secretaría Técnica del CONASEC del 28 al 30
de abril de 2004, se estableció un modelo estándar para la formulación de los planes operativos. Se
acordó que este formato debería ser necesariamente uniforme. Si no fuera así, tendríamos 1.870
planes provinciales y distritales a nivel nacional totalmente diferentes los unos de los otros y sin
ningún criterio de uniformidad en cuanto a la forma y a los objetivos genéricos que se persigue.

¿QUIÉN FORMULA EL PLAN?


La información que se requiere para la formulación del plan proviene de todos los sectores que
conforman el Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana y de otras entidades que no
formando parte del Comité, pero que poseen importante información para el plan.

La formulación del Plan debe ser mediante el trabajo en equipo. Normalmente el Presidente del
Comité Provincial y Distrital debe nombrar una comisión conformada por el Comisario de la
jurisdicción, el Jefe de la Dirección de Seguridad Ciudadana del Municipio, el Secretario Técnico del
Comité y los representantes de los sectores que estime pertinentes.

Otra forma es que el Presidente del Comité Provincial o Distrital, en sus reuniones periódicas que
tiene con sus integrantes, les haga conocer la necesidad prioritaria de desarrollar el Plan Local y
solicitar la información correspondiente, la misma que será consolidada por el Secretario Técnico
mediante reuniones con los integrantes.

¿CÓMO INICIAR LA FORMULACIÓN DEL PLAN?


El Plan Estratégico Local de Seguridad Ciudadana tiene cinco etapas: (1) el diagnóstico; (2) la
misión; (3) los objetivos; (4) las estrategias; (5) las actividades y tareas; y (6) la evaluación. Esta
última, como es lógico entender, se desarrollará después de la ejecución del Plan.
La mejor manera para desarrollar este modelo es recoger la información relevante de seguridad
ciudadana de todos los sectores integrantes del Comité y luego trasladarla a un esquema, conforme
a un formato establecido y siguiendo las pautas que a continuación se detallan.

I. EL DIAGNÓSTICO
Es una parte clave del Plan que permite conocer la realidad del distrito en el tema de seguridad,
las necesidades, los recursos humanos y logísticos con los cuales cuenta el Comité Provincial o
Distrital de Seguridad Ciudadana para brindar un mejor servicio a la comunidad.

Es necesario conocer los límites geográficos del distrito y en este ámbito considerar el número
de personas que vive y trabaja para establecer con claridad el tipo de estratos sociales, la
densidad de la población y saber, por ejemplo, qué sectores son los más despoblados y los que
tienen un alto grado de densidad.
Existe un consenso entre los especialistas de este tema, sobre si se planifica, diseña y maneja el
entorno en forma adecuada, se reducirán ciertos tipos de delitos. Algunos entornos pueden
provocar una sensación de seguridad, mientras que otros pueden inducir al temor.

Las características sociales son importantes porque la delincuencia y la prevención de la misma


involucran a la gente. Por ejemplo, la edad, puede constituir un factor importante para comprender
y prever los niveles de criminalidad en el área. En cuanto al género, las mujeres son más
vulnerables a cierto tipo de delito, como la violencia familiar y la agresión sexual. Los jóvenes se
encuentran en mayor riesgo en otros actos delictivos violentos y tienen más posibilidades de
cometerlos.

La pobreza y el desempleo, sin ser factores condicionantes, pueden contribuir al incremento de


la delincuencia. También es importante tomar en cuenta los altos niveles de desigualdad
económica y social existente.

Determinado tipo de actos delictivos y de violencia son cometidos por jóvenes desempleados y
adolescentes desocupados. Entonces es importante averiguar cuáles son las instalaciones
recreativas, deportivas y sociales existentes en el distrito y si hay alguna organización a la cual
puedan pertenecer estos jóvenes.

Será más fácil implementar los programas de prevención de la delincuencia y la violencia en


barrios donde exista una buena comunicación y relación entre los vecinos. La conformación de
Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana es, por ejemplo, una medida concreta y positiva para
la prevención delictiva.

II. LA MISIÓN
La Misión traduce el propósito general del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana
en algo que puede realizarse. La misión revela el concepto de la organización. La misión es la
expresión conceptual de lo que es y de lo que debe hacer la organización.

Una misión bien formulada ayuda a que las acciones relacionadas con la gestión se orientan por
el camino correcto. Una declaración de misión, corta, clara e inspirada hace que los miembros de
la organización se orienten siempre hacia la dirección propuesta.

Para formular la misión es recomendable pensarla en equipo con mentalidad permeable y flexible,
basada en las siguientes interrogantes:

¿Cuál es la naturaleza del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana? ¿Cuál es


nuestra población objetivo? ¿Cuáles son nuestros propósitos para ella? ¿Qué beneficios
esperamos y para quiénes? ¿Cuál es el nivel de calidad que queremos de nuestros servicios?
La misión debe responder a las siguientes preguntas: ¿qué?, ¿por qué?, ¿para quién?, ¿cuándo?
y ¿dónde?

ESTABLECER LA MISIÓN (EJEMPLO)

¿QUIÉN?: El Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana de……………, con la


participación del Gobierno Local, la Policía Nacional, instituciones públicas y privadas y la
comunidad organizada.
¿QUÉ?: Desarrollará operativos policiales conjuntos, programas y actividades preventivas
multisectoriales.
¿CUÁNDO?: A partir del día "D".
¿DÓNDE?: En la demarcación territorial de la provincia/distrito de…………….... ………..
¿PARA QUÉ?: Prevenir, neutralizar y reducir la delincuencia y, mantener las condiciones de
seguridad integral.

III. OBJETIVOS

Los Objetivos son el punto de partida para la acción. Los objetivos deben explicar ¿qué lograr?
¿por qué estamos realizando el Plan? y qué deseamos lograr. Ejemplo: Reducir la delincuencia
común... modalidades... lugar, etcétera.

Sólo si al principio del Plan se establece claramente lo que se desea lograr, éste se podrá evaluar
en una etapa posterior.

Los objetivos otorgan direccionalidad al Plan e incrementa las posibilidades de previsión del
futuro, fomenta la participación, comunicación y el trabajo en equipo creando un clima favorable
para el diseño del Plan Local.

Es necesario considerar un objetivo general y objetivos específicos. En cuanto al objetivo general,


el plan debe buscar mejorar la seguridad ciudadana del distrito, reducir el temor a la delincuencia,
reducir los delitos contra la propiedad, etcétera.

A. OBJETIVO GENERAL (EJEMPLO)

Reducir los niveles de criminalidad y delincuencia para lograr la tranquilidad pública y la paz
social en la demarcación territorial de la provincia y/o distrito con la finalidad de mejorar los
niveles de orden y seguridad ciudadana.

Los objetivos específicos deben estar orientados a reducir los nudos críticos, como, el robo
a viviendas en un área específica, la micro comercialización y consumo de drogas, el
pandillaje entre otros. Estos objetivos se expresan siempre en porcentajes, es decir, reducir
el pandillaje en un 25%, disminuir el robo de viviendas en un 17% en relación con años
pasados.

B. OBJETIVOS ESPECÍFICOS (EJEMPLO)

• Reducir la micro comercialización de drogas del distrito en un 40% en un periodo de 6


meses.
• Incrementar las actividades preventivas multisectoriales en un 60% en un periodo de 12
meses.
• Afianzar el patrullaje integrado entre el personal de la comisaría y el servicio de serenazgo
en un 100% en un periodo de tres meses.
• Integrar en un 80% las juntas vecinales organizadas por el Municipio y por la Policía
Nacional.
• Brindar un trato adecuado al 100% de las personas que acuden a la comisaría en un
periodo de 12 meses.
IV. ESTRATEGIAS
Es el paso donde se debe señalar con claridad la forma cómo debemos desenvolver nuestras
fuerzas para reducir la criminalidad y la violencia.

En la estrategia del plan se implementan los cursos de acción delineados:

¿cuántos cuadrantes o sectores vamos a considerar para el trabajo de los efectivos policiales y
del serenazgo?, ¿qué capacidad de reacción deben tener frente a los requerimientos
ciudadanos?, ¿cómo se va a relacionar el policía con los dirigentes vecinales?, ¿cuál debe ser la
estrategia más adecuada para recibir información?; entre otros temas importantes.

En esta fase, un aspecto esencial es la sectorización, y en cada una de ellas establecer la


modalidad más frecuente de delitos que se producen y cuáles serán los grupos beneficiarios.

Por ejemplo, se puede reducir algunos robos con varias estrategias:


• Instruir a las juntas vecinales de seguridad ciudadana que ante la presencia de sospechosos
toquen masivamente silbatos y/o hagan funcionar sirenas o circulinas, o campanas. Cómo
deben salir, como deben tratar al sospechoso siempre respetando su integridad y derechos
humanos hasta que llegue la Policía, etcétera.
• Conocer el número de vigilantes informales "guachimanes" y establecer un sistema de
comunicación con las comisarías.
• Usar más sistemas de alarma a prueba de robos.
• Mejorar las oportunidades de educación para los vecinos.
• Contar con una cadena telefónica de seguridad.
• Contar con puestos de auxilio rápido o comisarías móviles.

ESTRATEGIAS (ejemplo)
• Realizar operativos conjuntos policía – serenazgo para prevenir y/o neutralizar la comisión de
actos ilícitos en los puntos críticos de cada 15 días.
• Estrechar la vigilancia policial y del serenazgo en los puntos críticos y vulnerables del distrito.
• Desarrollar con las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, acciones de alerta por cuadrantes.
• Realizar rondas mixtas alrededor de los colegios con padres de familia.
• Fortalecer el programa de autoprotección escolar.
• Realizar en coordinación con el Ministerio de la Mujer acciones contra la violencia familiar.
Nota: cada estrategia debe desagregarse en actividades y tareas que deben ser puntualmente
desarrollados.

En base al comportamiento de la delincuencia descrito en el diagnóstico del Plan, en la estrategia


determinaremos:

• División de la demarcación territorial por sectores o cuadrantes.


• Capacidad de reacción frente a los requerimientos ciudadanos.
• Relación población-policía por niveles de vigilancia policial.
• Estrategia más adecuada para recibir información por parte de la comunidad.

La sectorización de la demarcación territorial del distrito no debe ser fija, tiene que ser de naturaleza
variable, cambiante, de conformidad con las evaluaciones periódicas que se realicen para
mantenerla o variarla de acuerdo con la cantidad de vehículos policiales y del serenazgo con que se
cuente y a la problemática delictiva.

Se debe promover una nueva visión del patrullaje entendida sobre todo como una permanente
comunicación directa con el vecino, es decir, recorrer el sector asignado, entrevistándose con los
dirigentes del barrio o del sector. Este tipo de patrullaje:
• Promueve el espíritu de vecindad, solidaridad e integración entre los residentes de un
determinado sector.
• Desarrolla el compromiso de la ciudadanía con su propia seguridad y con la Policía.
• Cierra espacios a la delincuencia.
• Establece una relación de confianza con la Policía.
• Permite al policía el conocimiento amplio del sector y de su colectividad.
• Detecta y neutraliza las causas de los problemas.
• Fomenta la cultura del respeto ante los derechos del otro, el civismo y el acatamiento al principio
de autoridad.
• Contribuye a la creación de la cultura de seguridad.
• Junto con el vecino el policía diagnostica los problemas del sector, conoce e informa sobre áreas
abandonadas y/o aisladas, falta de sistemas de protección, falta de iluminación artificial, áreas
que facilitan el refugio de delincuentes, etcétera.

Dentro de la vigilancia policial que realiza la Policía Nacional y el servicio de serenazgo de los
municipios, es posible distinguir diferentes tipos de modalidades de patrullaje:
• Patrullaje a pie.
• Patrullaje motorizado.
• Puesto fijo.
• De servicio en la comisaría.
• De servicio en una comisaría móvil.
• En un puesto de auxilio rápido.
• De control de tránsito, entre otros.

Entonces, en cada uno de los Comités Provinciales o Distritales de Seguridad Ciudadana se


determinará el sistema de vigilancia que emplea el personal de la comisaría y del servicio de
serenazgo y los recursos empleados por cada tipo de vigilancia, como por ejemplo:

• Patrullaje a pie: constituido por una pareja de policías que recorren un sector determinado.
• Patrullaje motorizado: compuesto por una pareja de policías que patrullan en un vehículo policial
(o un policía con efectivos del serenazgo) en vehículos de la municipalidad.
• Patrullaje en motocicleta: Policía en motocicleta que hace recorrido en un sector determinado del
distrito.
• Servicio en comisaría: Personal policial y recursos materiales que se encuentran en la
dependencia policial y realizan actividades internas y que apoyan al servicio de calle.
• Servicio en puesto de auxilio rápido: Personal del serenazgo que se encuentra de servicio y
comunica a la policía de las novedades de su sector.

Para poder determinar el "nivel de vigilancia actual" de cada distrito es preciso establecer una unidad
de medida común que homologue los distintos sistemas y tipos de vigilancia policial empleados. Para
ello, ILPES ha empleado relaciones de equivalencia tecnológica entre los distintos tipos de vigilancia.

Para el caso de la vigilancia de la Policía Nacional del Perú, la Secretaría Técnica del CONASEC
estableció la siguiente relación:

V. ACTIVIDADES Y TAREAS
Las actividades son las acciones que se ejecutan con la finalidad de alcanzar los objetivos
específicos propuestos.

Las actividades y tareas son importantes para lograr el producto final. Al asignar
responsabilidades, es necesario evaluar la capacidad que tiene cada persona para realizarlas en
términos de destrezas y conocimiento. Si esto falta, se necesitará capacitar al personal para
garantizar que dicha actividad se ejecute según lo planificado.

También es necesario asignar un tiempo para cada actividad. Algunas actividades funcionarán
en forma simultánea y algunas dependerán de que hayan finalizado otras para poder empezar.
Luego, se puede calcular el tiempo que tardará todo el Plan Local en alcanzar los objetivos
establecidos. Este plazo se debe verificar en forma constante y se debe cambiar para considerar
cualquier imprevisto que pueda surgir durante el curso de la ejecución.

Las tareas son los componentes mínimos de una actividad. Las tareas no se consignan en la
matriz de programación, sino en el plan de trabajo del responsable de la actividad. A la descripción
de la actividad se le suele denominar "tarea", que constituye el componente mínimo de una
actividad.

ACTIVIDADES (EJEMPLO)
Luego de sectorizar por cuadrantes la demarcación del distrito:
• Determinar la ocurrencia de delitos por zonas o áreas en base a los puntos críticos y vulnerables.
• Fijar responsabilidades para la ejecución de programas multisectoriales de reinserción social con
los jóvenes y adolescentes en riesgo, así como en las acciones contra la violencia familiar.
• Establecer la forma cómo los coordinadores de las juntas vecinales deben comunicarse con el
personal policial o del serenazgo ante un hecho policial de emergencia.
• Establecer responsabilidades para el personal de patrullaje

VI. EVALUACIÓN
Es la última etapa del Plan y no por ella la menos importante. Permitirá cada semana o cada
quince días convocar a los integrantes del Comité Provincial o Distrital de Seguridad Ciudadana
para conocer los avances, los retrasos y las dificultades encontradas para modificarlas o insistir
en la ejecución de las mismas.

Si no se evalúa, no podremos saber si la estrategia ha logrado sus metas, si se debe continuar


con otros aspectos o cambiarlos y si los recursos se están empleando correctamente.

La evaluación es necesaria para estimar si la estrategia ha cumplido sus objetivos; evaluar si han
cambiado las percepciones de los vecinos; adaptar la estrategia según las informaciones que se
reciba; comprender los resultados negativos que podría haber tenido la estrategia, por ejemplo,
que la delincuencia se haya desplazado a otra área.

La incorporación de modernas técnicas de evaluación se está convirtiendo en un imperativo de


las policías del mundo, porque el Estado y la comunidad necesitan conocer la gestión
administrativa y operativa de sus comisarías, mostrar logros tangibles en la represión y en la
prevención del delito y tener una buena relación con la ciudadanía, con una forma de solicitar una
rendición de cuentas a que la población tiene derecho.

Toda evaluación tiene por finalidad proporcionar criterios claros para la toma de decisiones. Los
aspectos de mayor importancia a evaluar son los actores, los procesos y los resultados de un
programa.

La evaluación pasa también por determinar cuál ha sido el costo social de los delitos cometidos
y cómo el Plan Operativo de Seguridad Ciudadana ha contribuido para reducir sus efectos.

Otro aspecto importante que debe considerar la evaluación son las inversiones en recursos y
medios empleados para la seguridad ciudadana, tanto en personal como en vehículos, equipos y
otros medios. De igual manera es necesario considerar en la evaluación el tiempo promedio en
minutos que tarda el personal policial para hacerse presente en el lugar de los hechos. Si bien es
cierto que la presencia policial cuando ya se consumaron los hechos sirve sólo para detener al
delincuente o para calmar a la víctima, lo cierto es que la comunidad percibe la eficiencia policial
en términos de la presencia inmediata en la escena del delito.

TALLER: ESTRATEGIAS PARA LA PARTICIPACIÓN ARTICULADA

DECIMO SEPTIMA SEMANA


EXPOSICIÓN DE TRABAJOS APLICATIVOS GRUPALES

DECIMO OCTAVA SEMANA

EXAMEN FINAL

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