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Conciliación

A continuación se expone la visión de algunas ramas del Derecho sobre el tema; dependiendo

de la vertiente jurídica de que se trate, así se enfocará el concepto de conciliación.

Puede decirse que es la actividad desarrollada por el juez durante la primera audiencia del

juicio, en cumplimiento de un mandato expreso de la ley, que pretende que el primero

formule una propuesta de arreglo que ponga fin al conflicto, o acepte en todo caso las

propuestas de solución que las partes expresen6; en este caso, la ley.

asigna al juez el papel de conciliador con la obligación de proponer 4 las partes formas de

arreglo para evitar, de esa manera, que el proceso continúe innecesariamente.

En el campo del Derecho Procesal Laboral, se encuentran diversas definiciones, entre

las que se pueden mencionar la siguiente del tratadista nacional Raúl Chicas:

"La conciliación es la etapa obligatoria en el proceso laboral mediante la cual, las partes

llamadas por el juez, una vez que se han ftj4do los puntos del debate, procura un avenimiento

entre las mismas, proponiendo fprrr,1,1las de ecuanimidad .

Definición de conciliación en la doctrina

Para José Roberto Junco Vargas, la conciliación es un acto jurídico, que sirve de

mecanismo que las partes pueden utilizar para solucionar los conflictos que hubieran

surgido entre ellas. El arreglo entre las partes se obtendrá por medio de una fórmula justa,

propuesta por las partes o por el propio conciliador. El citado autor explica que conciliación:

"Es el acto jurídico e instrumento por medio del cual las partes en conflicto, antes de un

proceso o en el transcurso de éste, se someten a un trámite conciliatorio para llegar a un


convenio de todo aquello susceptible de transacción y que lo permita la ley, teniendo como

intermediario, objetivo e imparcial, la autoridad del juez, otro funcionario o particular

debidamente autorizado para ello, quien, previo conocimiento del caso, debe procurar

García Máynez decía que "Se da el nombre de doctrina a los estudios de carácter científico que

los juristas realizan acerca del Derecho, ya sea con el propósito puramente teórico de

sistematización de sus preceptos, ya con la finalidad de interpretar sus normas y señalar las

reglas de su aplicación" (citado por Gutiérrez de Colmenares, Carmen María y Josefina Chacón

de Machado.

Características de la Conciliación

Para Junco Vargas, la conciliación es solemne, pues es necesario un trámite conciliatorio

para que surja a la vida jurídica. U na segunda característica es la bilateralidad, " Es

generadora de obligaciones recíprocas para cada una de las partes en conflicto... 21”. Esto es

por la finalidad que el acuerdo persigue, o sea, contraprestaciones recíprocas. La tercera

característica de acuerdo al relacionado autor es la de ser onerosa, puesto que las partes

desean obtener resultados según sus intereses y una utilidad para su patrimonio, de tal

manera que se gravan recíprocamente. Una cuarta característica es la de ser conmutativa,

pues las partes conocen de sobra los alcances del acuerdo, ya que este debe señalar

todos sus puntos con exactitud, evitando así que se convierta en imprevisible.

Se atribuye también una quinta característica al decir que la conciliación es de libre

discusión, al tener las partes el campo abierto para poder externar sus opiniones sobre el

conflicto que les afecta". En Guatemala, se trata también de un acto nominado, regulado

por el Decreto Número 67-95 del Congreso de la República, amén de estar contemplada
esta figura en otros cuerpos legales de no menor importancia, entre los que se pueden

citar el Código de Trabajo y el Código Procesal Civil y Mercantil.

Clases

Siguiendo a Rivera Neutze'", se puede hablar de conciliación judicial y extrajudicial, la que

a su vez es susceptible de dividirse en extrajudicial y extrajudicial institucional.

La conciliación judicial es aquella que se verifica durante el desarrollo de un proceso. La

controversia surgida entre las partes ha sido sometida al conocimiento de los tribunales, para

que sean los jueces quienes decidan a quién asiste el derecho. Como se verá más adelante, las

leyes procesales de Guatemala incluyen en su articulado normas que establecen la aplicación de la

conciliación, estatuyendo la misión del juzgador de convertirse en un auténtico conciliador

entre las partes, con la finalidad de dirimir el asunto sin la necesidad de proseguir con el

proceso de que se trate.

Ahora bien, la conciliación extrajudicial es aquella verificada fuera del contexto del

Organismo Judicial. Puede celebrarse a través de un mecanismo ad hoc, pudiendo ceñirse a lo

establecido en la Ley de Arbitraje, o bien estableciendo de común acuerdo las partes los

lineamientos de la misma. Esto, sin embargo, ofrece el bemol de que al existir ya una disparidad

de pareceres entre las partes, difícilmente puedan ponerse de acuerdo en las

minuciosidades del proceso de negociación que implica la conciliación. Por esto, algunos

prefieren acudir a centros especializados en conciliación y mediación, en los cuales

existe personal capacitado en técnicas de negociación y conciliación, que constituyen

una alternativa idónea en muchos casos en los que ni siquiera hay avenimiento sobre el

proceder a seguir. Esta es la denominada conciliación extrajudicial institucional, es decir,


aquella llevada a cabo en un centro de conciliación o mediación, por lo general adscrito a

alguna otra institución, por ejemplo, las cámaras de comercio e industria.

Arbitraje

Rivera indica que mediante el compromiso las partes convienen en someter sus conflictos de

interés presentes y determinados relacionados o no con un vínculo contractual, a la justicia arbitral,

aun cuando el asunto ya está ventilándose ante la justicia ordinaria.

El arbitraje es un juicio de conocimiento, un procedimiento contencioso, que encuentra la

posibilidad de llevarse a cabo en los principios de autonomía de la voluntad y la libertad de

disposición de las partes, derivado de una relación jurídica contractual mediante el cual, cuando

hay controversias entre dos o mas personas, empresas o Estados, estos recurren a personas no

vinculadas con el poder judicial, sino a particulares o a una institución para que los designe a las

que reconocen autoridad y prestigio, a fin de que después de apreciar los argumentos, pruebas y

alegatos de las partes, emitan un veredicto, conviniendo previamente y en forma libre, a acatar el

fallo, con Características y efectos idénticos a una sentencia judicial denominada Laudo

Arbitral.

Características del Arbitraje

Es una institución jurídica destinada a resolver conflictos sean individuales, colectivos, jurídicos o

de intereses.

Su peculiaridad reside en la intervención de un tercero, por acuerdo de las partes, cuya decisión se

impone.
En virtud de un conjunto arbitral previo a la constitución de la junta arbitral o del árbitro único las

partes adhieren de antemano al resultado de la actuación del o los árbitros, esto es, el laudo

arbitral.

Es un contrato bilateral, ya que a través de el, se generan derechos y obligaciones para las partes

que intervienen.

Ventajas del Arbitraje y de la Conciliación

Proximidad entre las partes.

Tiene efectos legales: porque el fallo arbitral se considera cosa juzgada, y tiene el mismo efecto de

una sentencia judicial.

Es imparcial: por la idoneidad ética y profesional de los árbitros.

Es reservado: porque el Arbitraje se desarrolla en un ambiente privado.

Es legal: El Arbitraje es un proceso reconocido por la ley, según el decreto 67- 95 mediante el

cual el árbitro es capaz de producir un fallo imparcial y definitivo con el mismo poder de

una sentencia legal. Así mismo la conciliación está expresamente reconocida en el mismo decreto

67-95.

Es económico: porque el Arbitraje evita los procesos judiciales, que resultan más costosos por los

honorarios que causan y por el tiempo que pueden durar.

Es rápido: porque las partes deciden el tiempo de duración del proceso. Si no hay acuerdo al

respecto, El Tribunal Arbitral tiene un plazo máximo de seis meses para fallar.
Es especializado: porque los árbitros que designa la Comisión de Resolución de Conflictos de la

Cámara de la Industria de Guatemala (CRECIG) son expertos en la materia que trata el

conflicto.

Disposiciones Generales de la ley

LEY DE ARBITRAJE

CAPÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1

ÁMBITO DE APLICACIÓN

La presente ley se aplicará al arbitraje nacional y al internacional, cuando el lugar del arbitraje se

encuentre en el territorio nacional, sin perjuicio de cualquier tratado multilateral o bilateral vigente

del cual Guatemala sea parte.

Las normas contenidas en los artículos 11, 12, 45, 46, 47 y 48 de la presente ley, se aplicarán aún

cuando el lugar del arbitraje se encuentre fuera del territorio nacional;

Artículo 2

ARBITRAJE INTERNACIONAL

Un arbitraje es internacional, cuando:

a. Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de su celebración, sus domicilios en

estados diferentes, o
b. Uno de los lugares siguientes está situado fuera del estado en el que las partes tienen sus

domicilios:

i. El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el acuerdo de arbitraje o con arreglo de

acuerdo de arbitraje.

ii. El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación comercial o

el lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación más estrecha; o

c. Las partes han convenido expresamente en que la cuestión objeto del acuerdo de arbitraje está

relacionada con más de un Estado.

Para los efectos del numeral 1) de este artículo, se entenderá que:

a. Si alguna de las partes tiene más de un domicilio, el domicilio será el que guarde una relación

más estrecha con el acuerdo de arbitraje.

b. Si una parte no tiene ningún domicilio o residencia habitual, se considerará domiciliada en el

lugar donde se encuentre.

Artículo 3

MATERIA OBJETO DEL ARBITRAJE

1. La presente ley se aplicará en todos aquellos casos en que la controversia verse sobre materias

en que las partes tengan libre disposición conforme a derecho.

2. También se aplicará la presente ley a todos aquellos otros casos en que, por disposición de otras

leyes, se permita el procedimiento arbitral, siempre que el acuerdo arbitral sea válido conforme

esta ley.
3. No podrían ser objeto de arbitraje:

a. Las cuestiones sobre las que haya recaído resolución judicial firme, salvo los aspectos derivados

de su ejecución.

b. Las materias inseparablemente unidas a otras sobre las que las partes no tengan libre

disposición.

c. Cuando la ley lo prohiba expresamente o señale un procedimiento especial para determinados

casos.

4. Quedan excluidos del ámbito de aplicación de la presente ley los arbitrajes laborales.

Artículo 4

A los efectos de la presente ley:

1. "Acuerdo de Arbitraje", o simplemente "Acuerdo", es aquél "que" por virtud del cual las partes

deciden someter a arbitraje todas o ciertas controversias que hayan surgido o puedan surgir entre

ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no contractual.

2. "Arbitraje" significa cualquier procedimiento arbitral, con independencia de que sea o no una

institución arbitral permanente ante la que se lleve a cabo.

3. "Institución Arbitral Permanente" o simplemente "Institución", significa cualquier entidad o

institución legalmente reconocida, a la cual las partes pueden libremente encargar, de conformidad

con sus reglamentos o normas pertinentes, la administración del arbitraje y la designación de los

árbitros.

4. "Tribunal Arbitral" significa tanto un solo árbitro como una pluralidad de árbitros.
5. "Tribunal" significa un órgano del sistema judicial de este país, ya sea unipersonal o colegiado.

Artículo 5

REGLAS DE INTERPRETACIÓN

1. Cuando una disposición de la presente ley, excepto del artículo 36, deje a las partes la facultad

de decidir libremente sobre un asunto, esa facultad entraña la de autorizar a un tercero, incluida

una institución, a que adopte esa decisión.

2. Cuando una disposición de la presente ley se refiera a un acuerdo que las partes hayan celebrado

o que puedan celebrar o cuando, en cualquier otra forma, se refiera a un acuerdo entre las partes,

se entenderán comprendidas en ese acuerdo todas las disposiciones del reglamento de arbitraje que

en él se pudiera mencionar o incorporar.

3. Cuando una disposición de la presente ley, excepto el inciso a) del artículo 32 y el inciso a) del

párrafo 2) del artículo 41, se refiera a una demanda, se aplicará también a una reconvención, y

cuando se refiera a una contestación, se unicación escrito que haya sido enviada al último

domicilio, residencia habitual o domicilio postal conocido del destinatario, por carta certificada o

cualquier otro medio que deje constancia del intento de entrega.

b. La comunicación o notificación se considerará recibida el día en que se haya realizado tal

entrega.

2. Las disposiciones de este artículo no se aplican a las comunicaciones habidas en un

procedimiento ante un tribunal.

3. Para los fines del cómputo de plazos establecidos con la presente ley, dichos plazos comenzaran

a correr desde el día siguiente a aquél en que se reciba una notificación, nota, comunicación o
propuesta. Si el último día de este plazo es día de asueto o no laborable en el lugar de residencia o

establecimiento del destinatario, dicho plazo se prorrogará hasta el día hábil siguiente inmediato.

Artículo 7

RENUNCIA AL DERECHO A IMPUGNAR

1. Si una parte prosigue el arbitraje sabiendo que no se ha cumplido alguna disposición de la

presente ley de la que las partes puedan apartarse o algún requisito del acuerdo de arbitraje, y no

exprese su objeción a tal incumplimiento sin demora justificada o, si se prevé un plazo para

hacerlo y no lo hace dentro de ese plazo, se entenderá renunciado su derecho a impugnar.

2. La parte que no haya ejercido su derecho de impugnar conforme al párrafo anterior, no podrá

solicitar posteriormente la anulación del laudo fundado en ese motivo.

Artículo 8

ALCANCE DE LA INTERVENCIÓN DEL TRIBUNAL

En los asuntos que se rigen por la presente ley, no intervendrá ningún tribunal, salvo en los casos

en que esta ley así lo disponga.

Artículo 9

TRIBUNAL COMPETENTE PARA EJERCER FUNCIONES

DE ASISTENCIA Y SUPERVISIÓN DURANTE EL ARBITRAJE

En defecto de acuerdo entre las partes, las funciones a que se refieren los artículos 15 (3) y (4); 18

(1); 21 (3); 22 (2) y 34 serán ejercidas a elección de actor, por el Juez de Primera Instancia de lo

Civil o Mercantil del lugar donde se lleve a cabo el arbitraje, o el del lugar de celebración del
acuerdo de arbitraje, el del lugar donde deba dictarse el laudo, el del domicilio de cualquiera de los

demandados o, en cualquiera de los anteriores lugares si coinciden todas o algunas de las

circunstancias anteriores.

Composición y requisitos de los miembros que conforman los tribunales

La calidad de los árbitros, es de suma importancia, para asegurar el éxito en la materia sobre la

cual deben fallar o sobre el conflicto surgido. Doctrinariamente deben ser conocedores de las

costumbres y prácticas diarias en relación al medio en que se desenvuelven. El Artículo 14 de la

Ley de Arbitraje regula los requisitos para poder ejercer el cargo de árbitro, siendo estos:

a. No ser miembro del Organismo Judicial

b. Encontrarse en el ejercicio de sus derechos civiles

c. No tener vínculos con ninguna de las partes

d. No tener prejuicios sobre el proceso o las partes e. Ser neutral

La relación entre el árbitro y las partes es contractual, ya que la misma surge a través del

acuerdo arbitral, es decir a través de un acuerdo escrito entre las partes. Dentro de esta relación

contractual ambas partes tienen derechos y oblígaciones, por su parte el árbitro está obligado a

respetar la confidencialidad del proceso, diligenciar el proceso arbitral y dictar el laudo; mientras

que los sujetos están obligados a presentarse en el lugar en el que se tramita el arbitraje y a cumplir

el laudo arbitral. Así mismo el árbitro tiene derecho a una remuneración, y las partes tienen

derecho a que se revise el laudo en caso de que estén inconformes con el resultado del arbitraje.

En relación al número de árbitros las partes pueden libremente determinar el número de árbitros

que deban intervenir en el proceso. Ya sea un único árbitro o un tribunal arbitral, formado por tres
árbitros. En el caso de un único arbitro las partes pueden llegar a un acuerdo para la designación

del mismo, de lo contrario será nombrado por un juez de primera instancia civil o mercantil del

lugar donde se lleve a cabo el arbitraje o donde tuvo lugar la celebración del acuerdo arbitral.

En el caso de tribunal arbitral cada una de las partes nombra un árbitro y los dos árbitros

designados conjuntamente nombran al tercer árbitro, entre los tres árbitros nombrados designan a

quien fungirá como presidente del tribunal arbitral. En caso de no ponerse de acuerdo sobre quien

debe ser el presidente, será elegido como presidente del tribunal el árbitro de mayor edad.

Una vez designados los árbitros los mismos deben manifestar por escrito su aceptación en un

plazo de dos semanas a partír de la designación, de lo contrario se tiene tácitamente

aceptada la designación. En el caso de que alguna de las partes esté inconforme con el

nombramiento de uno de los árbitros por una razón determinada, fundada en ley, puede

interponer una acción de recusación. La recusación es el acto procesal que tiene por objeto

impugnar legítimamente la actuación de un juez en un proceso, cuando una parte

considera que no es apto porque su imparcialidad, experiencia o conocimiento está en

duda; esto quiere decir que un árbitro sólo puede ser recusado cuando existen

circunstancias que den lugar a dudas justificadas respecto a su imparcialidad

independencia, o si no posee las calificaciones convenidas por las partes.

Efectos y técnicas de Acuerdo del Arbitraje: El arbitraje del Centro puede ser en derecho o

técnico, el arbitraje en derecho es aquel en el cual los árbitros fundamentan su decisión en el

derecho positivo vigente, en este evento el árbitro deberá ser abogado inscrito.

En el arbitraje técnico el tribunal pronuncia su fallo en razón de los conocimientos de los árbitros

en una determinada ciencia, arte u oficio.


Efectos

Validez La decisión de los Árbitros se denomina laudo arbitral, y tiene los mismos efectos que una

sentencia judicial.

Celeridad: En el arbitraje las partes tienen la posibilidad, de mutuo acuerdo, señalar el tiempo de

duración del proceso. En caso contrario, el plazo legal es de seis (6) meses, prorrogable máximo

hasta por seis (6) meses más.

Confidencialidad: En el arbitraje se encuentran presentes las partes, sus abogados, el Tribunal y

personal administrativo del Centro, los cuales tienen la obligación de guardar estricta

confidencialidad lo que sucede en el proceso.

Economía: Por la celeridad de esté trámite, es comparativamente más económico que los procesos

tramitados ante los Jueces de la República, lo que conlleva un ahorro importante de su tiempo y

dinero.

Vigilancia: Los árbitros están sujetos a la vigilancia de la Procuraduría General de la Nación para

así garantizar el correcto funcionamiento de los tribunales. Además pueden ser recusados por las

mismas causales que los Jueces de la República.

Idoneidad: Para la selección de los árbitros el Centro dispone de un listado público de

profesionales del derecho, cuyas calidades y especialidad son garantía de imparcialidad, equidad y

justicia de los fallos.

Competencia de los tribunales de conciliación y arbitraje organizados en forma permanente.

El tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de su propia competencia, incluso sobre las

excepciones relativas a la existencia o la validez del acuerdo de arbitraje. A ese efecto, un acuerdo
que conste en una cláusula que forme parte de un contrato se considerará como un acuerdo

independiente de las demás estipulaciones del contrato. La decisión del tribunal arbitral declarando

nulo un contrato, no entrañará por ese solo hecho la nulidad de la cláusula en la que conste el

acuerdo de arbitraje.

2) La excepción de incompetencia del tribunal arbitral deberá oponerse a más tardar en el

momento de presentar la contestación de la demanda, o de la reconvención, en su caso. Las partes

no se verán impedidas de oponer la excepción de incompetencia por el hecho de que hayan

designado a un árbitro o participado en su designación. La excepción basada en que el tribunal

arbitral ha excedido o se está excediendo de su mandato deberá oponerse, tanto pronto como se

plantee, durante las actuaciones arbitrales, la materia que supuestamente exceda su mandato. El

tribunal arbitral podrá, en cualquier caso, estimar una excepción presentada más tarde de lo

indicado en el primer párrafo, si considera justificada la demora.

3) El tribunal arbitral podrá decidir las excepciones a que se hace referencia en los párrafos 1) y 2)

del presente artículo como cuestión previa o en un laudo sobre el fondo. Si, como cuestión previa,

el tribunal arbitral se declara competente, cualquiera de las partes, dentro del plazo de quince días

a partir del recibo de la notificación de esa decisión, podrá solicitar del tribunal competente

conforme al artículo 9, que resuelva la cuestión, y la resolución de este tribunal será definitiva y,

por ende, no susceptible de ser revisada por recurso o remedio procesal alguno. Mientras esté

pendiente dicha solicitud, el tribunal arbitral podrá proseguir sus actuaciones y dictar un laudo.

4) Tanto en los arbitrajes de derecho como en los de equidad, una vez constituido el tribunal, se

entienden sometidas a él todas las cuestiones conexas con la principal, que surjan en el curso del

mismo. En este caso, dichas cuestiones se tramitarán por el procedimiento que las partes

convengan y, en su defecto, por el señalado para los incidentes. No serán admitidas, sin embargo,
las tercerías, la Litis dependencia ni los incidentes de acumulación. Si surgiere alguna cuestión de

orden criminal, los árbitros lo pondrán en conocimiento del juez competente, a quien remitirán

certificación de las constancias respectivas.

Análisis y relación entre materia y el Código Procesal y Mercantil y el Código de Comercio.

La conciliación y el arbitraje son mecanismos muy utilizados en el Código Procesal y Mercantil y

el Código de Comercio y son una medida muy utilizada para descongestionar la administración de

justicia, el arbitraje y la conciliación se utiliza mucho en esta materia por los contratos mercantiles

en donde se da la fluidez del comercio y muchos contratos son sometidos a arbitraje y

conciliación.

Como regla general, el arbitraje ha de recaer sobre cuestiones litigiosas que se hallen dentro de la

esfera de la libre disposición de los sujetos interesados en el mismo. Como consecuencia podemos

caracterizar el objeto del arbitraje por su carácter potestativo; el recaer sobre cuestiones litigiosas

presentes o futuras; y, la materia ha de ser de las que puedan disponer los interesados en el mismo.

Sabemos que el arbitraje se sitúa en el ámbito de la libre disposición y así lo establece el Artículo

3 de la citada Ley de Arbitraje e indica que también se aplicará en aquellos otros casos en que, por

disposición de otras leyes, se permita el procedimiento arbitral.

Competencia

Del análisis que se realice sobre la controversia y en primer lugar del acuerdo de arbitraje puede

existir inconformidad por alguna de las partes en cuanto a la existencia del proceso arbitral o bien

sobre la constitución del tribunal arbitral. En caso de existir esta divergencia se ha planteado la

duda sobre quién debe resolver este conflicto.


Tanto la doctrina como la mayoría de reglamentos de arbitraje se han inclinado por darle dicha

facultad al tribunal arbitral. Este principio esencial se ha denominado como competencia –

competencia.

Este principio se ha deducido de los efectos propios que tiene el acuerdo arbitral, el cual por un

lado extrae el conflicto de la jurisdicción de un tribunal judicial y por otro le da la facultad al

tribunal arbitral para conocerlo.

El Artículo 21 del Decreto 67-95 del Congreso de la República de Guatemala, Ley de Arbitraje,

establece que “el tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de su propia competencia,

incluso sobre las excepciones relativas a la existencia o la validez del acuerdo de arbitraje.” Por

tanto vemos que Guatemala también se suma a la mayoría de legislaciones que le dan un

reconocimiento al principio de competencia – competencia.

En este sentido puede someterse a arbitraje cualquier controversia que no se encuentre situada en

las excepciones a que la ley hace referencia. Como ejemplo y sin limitarse a ellas podemos citar;

cualquier operación comercial de suministro o intercambio de bienes, acuerdo de distribución

representación o mandato comercial, transferencia de créditos para su cobro, arrendamiento de

bienes de equipo con opción de compra (leasing), construcción de obras, consultoría, ingeniería,

concesión de licencias, inversión, financiación, banca, seguros, acuerdo o concesión de

explotación asociaciones de empresas y otras formas de cooperación industrial o comercial,

transporte de mercancías o de pasajeros de vía aérea, marítima, férrea o por carretera, etc.

La conciliación es un medio de resolución amigable de disputas, a través del cual, un tercero,

objetivo e imparcial, mediante de la proposición de fórmulas de arreglo, aviene a las partes a

un acuerdo, satisfactorio para las mismas. Puede ser utilizado en todo ámbito, sin más
limitaciones que las que establecen las leyes. Goza de puntos de coincidencia con otros métodos

amigables de resolución de disputas, tales como la mediación. Su finalidad es la de proponer

soluciones a los conflictos surgidos entre las partes. Para que pueda hablarse de conciliación es

menester que el tercero que funge como conciliador sea imparcial y objetivo, lo que se traduce

en que no puede tener interés alguno en la controversia en la que interviene.

Sustanciación de las actuaciones arbitrales laudo y terminación de actuaciones

1. El tribunal arbitral decidirá el litigio, en los arbitrajes internacionales, de conformidad con las

normas de derecho elegidas por las partes como aplicables al fondo del litigio. Se entenderá que

toda indicación del Derecho u ordenamiento jurídico de un Estado determinado, se refiere, a

menos que se exprese lo contrario, al Derecho sustantivo de ese Estado y no a sus normas de

Derecho Internacional Privado. Si las partes no indicaren la ley que debe regir el fondo del litigio,

el tribunal arbitral, tomando en cuenta las características y conexiones del caso, determinará el

Derecho aplicable.

2. En el caso de que el arbitraje sea de carácter internacional, el tribunal arbitral podrá tener en

cuenta las prácticas y principios del Derecho Comercial Internacional, así como los usos y

prácticas comerciales de general aceptación.

3. Tanto en los arbitrajes nacionales, como en los internacionales, el tribunal arbitral decidirá con

arreglo a las estipulaciones del contrato y tendrá en cuenta los usos mercantiles aplicables al caso.

Reconocimiento y ejecución de laudos

Jorge Gil indica lo siguiente:


El Laudo y su Ejecución

El laudo etimológicamente se deriva del latín laudar que significa recomendar. Es la decisión

final proferida por los árbitros y su denominación tiene como objeto principal establecer una

diferencia entre la resolución definitiva emitida por un juez y la que emite un árbitro.

El laudo es la forma en la que normalmente se expresa la conclusión de un proceso arbitral. Ya

que este instrumento es de carácter definitivo y a través de él se resolverán las diferencias que

fueron sometidas por las partes a la consideración del tribunal arbitral.

En ese mismo sentido, el Artículo 41 del Decreto 67-95 del Congreso de la República de

Guatemala, Ley de Arbitraje, hace alusión al laudo como “la forma natural por medio de la cual se

concluyen las actuaciones arbitrales.”

Si bien no hay normas que expresamente hagan referencia a las deliberaciones del tribunal arbitral

como objeto específico de dicha norma, hay aspectos relacionados que pueden mencionarse. Tal es

el caso de la toma de decisiones, las cuales se establece que deberán ser adoptadas por la mayoría

de votos de los miembros del tribunal arbitral y en caso de empate será el voto del presidente el

que dirima la controversia. La ley establece que salvo pacto en contrario, el laudo del tribunal

arbitral deberá ser motivado. Es menester tomar en cuenta que las partes pueden pactar un arbitraje

en el que se resolverá de derecho o de equidad y esto impacta directamente en la forma del laudo.

En los arbitrajes de equidad los árbitros no estarán obligados a resolver en base a las normas de

derecho, sino que pueden hacerlo en conciencia o según su leal saber y entender. A consideración

del Licenciado Álvaro Castellanos Howell “esta facultad no excluye la posibilidad de impugnarse

un laudo cuando sea considerado contrario al orden público del Estado en donde se realiza dicho

examen judicial.”
En el Artículo 40 se contemplan otros requisitos formales para el laudo, entre ellos podemos

mencionar:

“El laudo se dictará por escrito y será firmado por el árbitro o los árbitros. En las actuaciones con

más de un árbitro bastarán las firmas de la mayoría, pero se debe dejar constancia del motivo de la

falta de alguna firma;

Constará en el laudo la fecha en que haya sido dictado y el lugar del arbitraje;

Deberá ser notificado por el tribunal arbitral a cada una de las partes mediante entrega de una

copia firmada por los árbitros;

Los árbitros se deberán pronunciar sobre las costas.”

El Artículo 42 del Decreto 67-95 del Congreso de la República de Guatemala, Ley de Arbitraje,

contempla que “puede solicitarse la corrección o la interpretación del laudo” e incluso puede

solicitarse un laudo adicional sobre aspectos que el tribunal arbitral hubiese omitido resolver.

Como se puede observar, si bien el laudo arbitral no es idéntico a una sentencia, vemos que en los

aspectos fundamentales expresados de una manera más general y flexibles si existe concordancia

con las sentencias.

Recursos contra el laudo

El Artículo 43 del Decreto 67-95 del Congreso de la República de Guatemala, Ley de Arbitraje,

establece “contra un laudo arbitral solo podrá recurrirse ante una Sala de la Corte de Apelaciones

con competencia territorial sobre el lugar donde se hubiere dictado el laudo.” Esto se realizará

mediante un recurso de revisión. El auto por medio del cual se resuelva este recurso no será

susceptible de ser impugnado mediante ningún tipo de recurso o remedio procesal alguno.
Se especifican los efectos de este recurso de revisión el cual podrá confirmar, revocar o modificar

el laudo arbitral. En caso de revocación o modificación se hará el pronunciamiento

correspondiente. En dicha circunstancia se le atribuye a la Sala de la Corte de Apelaciones

correspondiente para que pueda pronunciarse de otra manera a lo dispuesto en el laudo. Asimismo

para poder interponer el recurso de revisión se establece que la parte recurrente que durante el

procedimiento arbitral omitiere plantear una protesta u objeción oportuna, no podrá invocar

posteriormente la misma causal en el recurso de revisión.

Esta situación evidentemente representa un desincentivo para realizar un arbitraje con sede en

Guatemala ya que cualquier laudo emitido en el territorio guatemalteco es impugnable mediante

este recurso ante tribunales competentes guatemaltecos.

ARTICULO 43. El recurso de revisión como único recurso contra un laudo arbitral.

1) Contra un laudo arbitral sólo podrá recurrirse ante una Sala de la Corte de Apelaciones con

competencia territorial sobre el lugar donde se hubiere dictado el laudo, mediante un recurso de

revisión, conforme a los párrafos 2) y 3) del presente artículo. Dicha revisión se tramitará

conforme lo establecido en este capítulo, y el auto correspondiente no será susceptible de ser

impugnado mediante ningún tipo de recurso o remedio procesal alguno. La resolución del recurso

de revisión deberá confirmar, revocar o modificar el laudo arbitral y en caso de revocación o

modificación, se hará el pronunciamiento correspondiente.

2) El laudo arbitral sólo podrá ser revisado por la Sala de la Corte de Apelaciones respectiva,

cuando:

a) La parte que interpone la petición pruebe:


i) Que una de las partes en el acuerdo de arbitraje a que se refiere el artículo 10 estaba afectada por

alguna incapacidad, o que dicho acuerdo es nulo en virtud de la ley a que las partes lo han

sometido, o si nada se hubiera indicado a esterespecto, en virtud de la ley guatemalteca; o

ii) Que no ha sido notificada de la designación de un árbitro o de las actuaciones arbitrales; o

iii) Que el laudo se refiere a una controversia no prevista en el acuerdo de arbitraje o contiene

decisiones que exceden de los términos del acuerdo de arbitraje; no obstante, si las disposiciones

del laudo que se refieren a las cuestiones sometidas al arbitraje pueden separarse de las que no lo

están, sólo se podrán anular estas últimas; o

iv) Que la composición del tribunal arbitral o el procedimiento arbitral no se han ajustado al

acuerdo celebrado entre las partes o, a falta de dicho acuerdo, que no se han ajustado a esta Ley.

b) La Sala de la Corte de Apelaciones compruebe:

i) que, según el ordenamiento jurídico guatemalteco, el objeto de la controversia no es susceptible

de arbitraje; o

ii) que el laudo es contrario al orden público del Estado de Guatemala.

3) La petición de revisión no podrá formularse después de transcurrido un mes contado desde la

fecha de la recepción del laudo o, si la petición se ha hecho con arreglo al artículo 42, desde la

fecha en que esa petición haya sido resuelta por el tribunal arbitral

4) La parte recurrente que durante el procedimiento arbitral omitiere plantear una protesta u

objeción oportuna respecto de las causales señaladas en el numeral 2) del presente artículo, no

podrá invocar posteriormente la misma causal en el recurso de revisión.

La ley de Arbitraje, referente a este punto establece:


Proceso arbitral

Un proceso es una serie de pasos concatenados para lograr un fin determinado. Actualmente las

personas prefieren utilizar el proceso arbitral para solucionar las controversias porque permite

la intervención de personas especializadas en la materia de que se trate y permite obtener mayor

discreción del proceso por cualquier motivo. El arbitraje es un proceso por el cual se somete una

controversia, por acuerdo de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una

decisión sobre la controversia que es de cumplimiento obligatorio para las partes; al escoger el

proceso arbitral, las partes optan por un proceso privado de solución de controversias en lugar de

acudir ante los tribunales ordinarios. Cabanellas define el arbitraje como: "La acción o facultad

de arbitrar el juicio arbitral. Toda decisión dictada por un tercero, con autoridad para

ello, en una cuestión o un asunto"."

La Ley de Arbitraje en su Artículo 1 O regula que la acción para iniciar el proceso arbitral

puede darse por dos motivos, por la existencia de una cláusula compromisoria previa o por la

celebración de un compromiso. La demanda arbitral se presenta a través de un escrito,

mediante el cual inicia el proceso, en el mismo se deben expresar todos los hechos en los

que se funde la demanda, los puntos controvertidos y el objeto de la demanda; una vez

recibida la demanda el árbitro o tribunal arbitral debe notificar al demandado para que

oportunamente pueda responder a los extremos alegados en la demanda; dentro de las

alegaciones las partes deben aportar todos los documentos que consideren pertinentes.

En caso de que el demandante no hubiese especificado los hechos controvertidos o

individualizado los medios de prueba al presentar la demanda, el tribunal podrá dar por

terminadas las actuaciones: de la misma forma si el demandado no presenta su


contestación o alguna de las partes no comparece a una audiencia o a la presentación de

pruebas el tribunal procederá a dictar el laudo.

Una vez presentada la demanda y la contestación el tribunal arbitral debe decir sí han de

celebrarse audiencias para la presentación de pruebas o para alegatos orales: estas audiencias

deberán ser notificadas a las partes con un tiempo prudencial en el domicilio que las

partes hayan señalado para el efecto. Una vez presentadas las

pruebas y los alegatos finales el tribunal procede a dictar el laudo arbitral de

conformidad con las normas de derecho elegidas por las partes. Si las partes no

indicaren la ley que debe regir. el tribunal arbitral, tomando en cuenta las

características de caso, determinará el derecho aplicable.

El laudo se díctará por escrito y será firmado por el árbitro o los árbitros; debe ser

motivado y debe constar claramente la fecha y lugar en que fue dictado. En el mismo se incluirán

los honorarios y gastos debidamente justificados de los árbitros, los gastos derivados de las

notificaciones y los que se originen de la práctica de las pruebas y el costo del servicio prestado

por la institución que tenga encomendada la administración del arbitraje.

Dentro de los 30 días siguientes a la emisión del laudo puede pedirse la aclaración en caso de que

existiera algún error de forma dentro del laudo arbitral, también puede pedirse la aclaración del

mismo o en el caso de que existieren términos ambiguos o contradictorio, o puede pedirse la

ampliación del laudo, en el caso de que se hubiese emitido algún punto de resolver.

Contra el laudo arbitral únicamente será admisible el recurso de revisión ante una Sala de la Corte

de Apelaciones, con competencia territorial sobre el lugar donde se hubiere dictado el laudo. Este

recurso se debe interponer dentro de los 30 días de emitido el laudo. una vez interpuesto el recurso
la Sala deberá dar audiencia a las partes por el plazo común de dos días, posteriormente la Sala

abrirá a prueba por el plazo de 1O días y deberá resolver dentro de los tres días de transcurrido el

plazo de la audiencía de recepción de prueba. Si transcurridos 40 días a partir de la

interposición del recurso de revisión, la Sala de la Corte de Apelaciones no se pronuncia sobre el

laudo impugnado e! mismo quedará legalmente confirmado y tendrá la calidad de

ejecutoriado.

Graig, Luis. Un concepto angular del arbitraje internacional, pág. 40

Esquema 1

Proceso Arbitraje en Guatemala

Controversia

Compromiso Arbitral

Art. 4, inciso 1 Ley de Arbitraje

Cláusula Compromisoria

Art. 10 inciso 1 Ley de Arbitraje

Demanda Arbitral

Art. 28. 31 y 32 Ley de Arbitraje

Si en la demanda no se señala lugar para recibir notificaciones se puede subsanar en un plazo

señalado por el tribunal

Contestación de la demanda
Art. 28 Ley de Arbitraje

Si las partes llegan a una

Art. 31 Ley de Arbitraje Notificación a las partes

Art. 29. 31 y 32 Ley de Arbitraje

Diligenciamiento de pruebas

Art. 29 y 34 Ley de Arbitraje

Laudo Arbitral

Art. 40, 41 y 45 Ley de Arbitraje

Fuente: Cuadro aporte de la sustentante.

Transacción termina el proceso Art. 39 Ley de Arbitraje

Revisión del Jaudo, corrección o laudo adicional en un mes

Art. 42. 43 y 44

Ley de Arbitraje

Santos, Rubén. Arbitraje y conciliación, pág. 45

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