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La temperatura promedio de
Caracas, situada a 1.000 m. de altura sobre el nivel del mar, es de 22° C, pudiendo alcanzar los
32° C durante el día en verano. Por las noches refresca, pero nunca necesitará más que un
abrigo liviano.
Venezuela no posee un clima único. Por el contrario, es posible distinguir varios tipos de clima
bien diferenciados, que caracterizan otras tantas regiones, mayores y menores. Esta diversidad
es una de las características geográficas más importante del país.
Sin salir del territorio nacional es posible recorrer una gran variedad de paisajes, al pasar desde
regiones cuyas temperaturas medias figuran entre las más altas del mundo a áreas montañosas
donde el clima es tan frío todo el año que se mantienen cubiertas por hielos perpetuos,
semejantes a los de las regiones polares
Los principales tipos de clima de Venezuela, y las principales regiones donde ocurren, son:
Clima de selva tropical lluvioso (Af). Temperaturas altas todo el año (el mes más frío por
encima de 18°); precipitaciones intensas durante los doce meses del año, sin una estación seca
definida. En el sur de Guayana y en la Amazonia. Localización geográfica: Al sur de los 5ª de
altitud norte, Golfo de Paria, Depresión de Barlovento, Depresión del Lago de Maracaibo, Delta
del Orinoco y Sectores del piedemonte andino-llanero. Localidad típica: San Carlos de Río
Negro.
Clima tropical de sabana (Aw). Temperaturas altas todo el año; el mes más frío, por encima de
18° C. Estación seca durante el período de sol bajo (diciembre-marzo en Venezuela). Ocupa la
mayor extensión del país: Los Llanos, el Norte de Guayana, la mayor parte de la Cordillera del
Norte y las secciones más bajas de Los Andes. Localidades típicas: San Fernando de Apure,
Guanare, Maracay, Caracas, San Cristóbal.
Clima templado intertropical de altura con una estación seca (Cw). Un mes al año, por lo
menos, la temperatura es inferior a 18° C. Se le encuentra únicamente en los niveles más altos
de la Cordillera del Norte (Colonia Tovar) y en los niveles medios de Los Andes (Mérida, Tovar,
Mucuchíes).
Clima de tundra (Et). La temperatura media del mes más caliente está por debajo de 10°, pero
sobre 0° C. Este es el clima de los páramos andinos, por encima de los 3000 mts de altitud.
Ocupan apenas 950 Km² del territorio venezolano. Localidades típicas: Apartaderos y Pico del
Águila.
Clima de hielos perpetuos (Ef). Son los climas polares. En Venezuela se encuentran en las
cumbres andinas, por encima de los 4700 mts, donde la temperatura media anual es siempre
inferior a 0° C. Localidades típicas: picos Bolívar, Humbolt y Bompland.
Clima de estepas (BS) / Clima semiárido (Bsh). Este clima se caracteriza por la sequedad. Se le
encuentra en el litoral seco venezolano, en las depresiones de Lara y en algunos valles bajos
andinos. Localidades típicas: Barquisimeto, Carora, Maracaibo, La Guaira y Porlamar.
Clima de desierto (BW). Ha sido identificado en el istmo de los médanos y sus inmediaciones,
donde la vegetación ha desaparecido casi totalmente, por la aridez, aumentada por la acción
secadora de los alisios sobre las llanuras próximas al mar.
Tenemos una gran responsabilidad sobre el cambio climático ya que las personas realizan
actividades que dan lugar a alteraciones atmosféricas que repercuten directamente en el clima
global del planeta, Así por ejemplo la actividad industrial y el uso continuado de los coches
libera a la atmósfera una gran cantidad de dióxido de carbono que es uno de los gases
responsables del efecto invernadero. Este hecho unido a la deforestación hace que la
temperatura en la Tierra se esté incrementando hasta niveles muy peligrosos. Todos somos
responsables de este problema y todos podemos colaborar en la solución, basta con
concienciarnos y cambiar un poco nuestros hábitos de vida como el utilizar otros medios de
transportes alternativos como la bicicleta o caminar siempre que sea posible así como cuidar
de nuestro entorno natural protegiendo las plantas que al ser las únicas que toman dióxido de
carbono en la fotosíntesis pueden reducir los niveles de este gas en la atmósfera
Según se prevé, entre 2030 y 2050 el cambio climático causará unas 250.000 defunciones
adicionales cada año, debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico.
Se estima que el coste de los daños directos para la salud (es decir, excluyendo los costes en los
sectores determinantes para la salud, como la agricultura y el agua y el saneamiento) se sitúa
entre 2000 y 4000 millones de dólares (US$) de aquí a 2030.
Las zonas con malas infraestructuras sanitarias -que se hallan en su mayoría en los países en
desarrollo- serán las menos capacitadas para prepararse ante esos cambios y responder a ellos
si no reciben ayuda.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante mejoras del transporte
y de las elecciones en materia de alimentos y uso de la energía pueden traducirse en mejoras
de la salud, en particular a través de la reducción de la contaminación atmosférica.
El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Los casquetes polares se están
fundiendo y el nivel del mar está subiendo. En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos
extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, y en otras se registran olas de calor y
sequías.
El volumen del agua aumenta cuando se calienta. Al mismo tiempo, el calentamiento global
hace que se derritan las capas de hielo de los polos y los glaciares.
La combinación de esos cambios está provocando el aumento del nivel de los océanos, que
causa inundaciones y erosión en las zonas costeras y de baja altitud.
Las fuertes lluvias y otros fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes y
pueden provocar inundaciones y el deterioro de la calidad del agua, e incluso en algunas zonas
una progresiva disminución de los recursos hídricos.
El sur y el centro de Europa sufren cada vez más olas de calor, incendios forestales y sequías.
La zona mediterránea se está convirtiendo en una región más seca que la hace todavía más
vulnerable a la sequía y a los incendios.
En norte de Europa se está transformando claramente en una zona más húmeda y podrían ser
más frecuentes las crecidas en invierno.
Las zonas urbanas, donde viven cuatro de cada cinco europeos, están expuestas a olas de calor,
inundaciones o aumentos del nivel del mar, y no suelen estar bien equipadas para adaptarse a
los cambios climáticos.
Muchos países pobres en vías de desarrollo se encuentran entre los más afectados. Sus
habitantes suelen depender estrechamente del entorno natural y tienen menos recursos para
hacer frente a los cambios climáticos.
En algunas regiones, ha habido un incremento del número de muertes producidas por las altas
temperaturas y en otras, una disminución de las muertes causadas por el frío.
Los daños causados a las propiedades, las infraestructuras y la salud suponen gastos muy
elevados para la sociedad y la economía.
Entre 1980 y 2011 las inundaciones afectaron a más de 5,5 millones de personas y causaron
pérdidas económicas directas por más de 90.000 millones de euros.
El cambio climático se está produciendo tan deprisa que muchas especies de plantas y
animales tienen problemas para adaptarse.
Varias especies terrestres, marítimas y de agua dulce se han trasladado a otros hábitats.
Algunas especies de plantas y animales estarán aún más expuestas al riesgo de extinción si las
temperaturas medias globales siguen subiendo de manera descontrolada.