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1.

LA ENTREVISTA
Aquellos códigos que han adoptado el sistema acusatorio, oral, garantista y con tendencia a lo
adversarial, diferencian tres instituciones: entrevista, interrogatorio y declaración.
Así se regula la entrevista como una diligencia a desarrollar durante la etapa de investigación;
generalmente sin valor probatorio alguno. La misma consiste en que el ministerio público, la policía
y/o el abogado defensor formulan determinadas preguntas al indiciado a la presunta víctima, a
testigos, e incluso, a peritos, esperando que los mismos, a través de sus respuestas, den
determinada información tendiente al esclarecimiento de los hechos. Pero, se debe recordar que,
como se realiza durante la etapa de investigación, no se le considera prueba, sino para efectos que
integre la carpeta de investigación y se tomen aquellas decisiones que, en la citada etapa procesal,
por ley proceden.
En cambio, se regula el interrogatorio se hace en la inteligencia que es una modalidad, vía, manera
o forma para el desahogo de la prueba personal, realizándose el mismo durante la audiencia del
juicio oral o por excepciones, en la audiencia de prueba anticipada, dotándole la ley de valor
probatorio. En efecto, el interrogatorio, al igual que la entrevista, consiste en formular preguntas a
una determinada persona- con el agregado que también lo puede hacer el juez, situación que no
procede en la entrevista- pero dentro de una audiencia de desahogo de prueba, que puede ser el
de prueba anticipada o el del juicio oral; y como ya se adelanto es considerado como prueba.
Por otro lado, en lo que respecta a la declaración, la misma se la entiende como la libre exposición
que realiza el procesado ante un juez, sin que medie pregunta alguna; y dependiendo ante qué
tipo de juez se realiza la declaración, será su valor o importancia; así, si la misma se efectúa en la
audiencia se formulación de imputación ante el juez de control o de garantía dependiendo de la
entidad federativa- entonces tendrá el valor de un acto de investigación; en cambio, si se realiza en
la audiencia del juicio oral, ante el juez o tribunal del juicio oral, entonces tendrá valor o merito
probatorio.
Frente a ello, en esta primera parte solamente nos vamos ocupar de analizar el tema de las
entrevistas, su concepto, su característica, las técnicas para entrevistar al indiciado, a testigos ya
peritos, así como, su valor o utilidad durante la etapa de investigación.

Concepto de entrevista
El artículo 114, fracción V del código de procedimientos del 2006 establece lo siguiente:
“Articulo 114. Facultades y obligaciones de la policía ministerial. La
policía ministerial tendrá las siguientes facultades y obligaciones:
V. Entrevistar a los testigos presumiblemente útiles para descubrir verdad. Las
entrevistas se harán constar en un registro de las diligencias policiales
efectuadas, el cual no tendrá por sí mismo valor probatorio alguno”.

Como se aprecia, la entrevista es un acto o diligencia de investigación la cual usualmente lo realiza


el Ministerio público o la Policía Ministerial (o científica, como se le denomina en otras latitudes).
Pero también la entrevista puede ser realizada por el abogado defensor, incluso por su propia
cuenta. Al respecto, citamos los artículos 149 y 150 del código de procedimientos Penales:
“Artículo 149. Entrevista con los detenidos. El imputado que se encuentre
detenido, incluso ante la policía, tendrá derecho a entrevistarse privadamente con su
defensor, desde el inicio de su detención.
Artículo 150. Entrevista con otras personas. Si antes de una audiencia con motivo
de su preparación, el defensor tuviera necesidad de entrevista a una persona que se
niega a recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones que tornan
necesarias la entrevista. El juzgador, en caso de considerar fundada la necesidad,
expedirá la orden de que esa persona reciba al defensor en el lugar y el momento que,
en principio, ella misa decida, o la citará a la sede del Tribunal para que la entrevista
se desarrolló allí, con la presencia del juzgador o del personal que éste designe (…).”
Estas regulaciones de la entrevista, también la encontramos en los siguientes códigos:
a) Código Procesal Penal de Oaxaca del 2006:
“Artículo 121. Facultades. La policía ministerial tendrá las siguientes facultades:
V. Entrevistar a los testigos presumiblemente útiles para descubrir la verdad. Las entrevistas se
harán constar en un registro de las diligencias policiales efectuadas, el cual no tendrá por sí
mismo valor probatorio alguno.
Artículo 142. Restricciones policiales. La policía sólo podrá entrevistar al imputado para
constatar su identidad, cuando no esté suficientemente individualizado, previa advertencia de los
derechos que lo amparan y en presencia de dos testigos hábiles que en ningún caso podrán
pertenecer a la institución policial
Artículo 154. Entrevista con los detenidos. El imputado que se encuentre detenido incluso ante
la policía, tendrá derecho a entrevistarse privadamente con el defensor que él mismo designe o,
en su caso, con el defensor público, desde el inicio de su detención.
Artículo 155. Entrevista con otras personas. Si antes de una audiencia, con motivo de su
preparación, el defensor tuviera necesidad de entrevistar a una persona se niega a recibirlo, podrá
solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones que tornan necesaria la entrevista. El juzgador,
en caso de considerar fundada la necesidad, expedirá la orden de que esa persona reciba al
defensor en el lugar y en el momento que, en principio, ella misa decida, o la citara a la sede del
tribunal para que la entrevista se desarrolle allí, con la presencia del juzgador o del personal que
éste designe.”
b) Código procesal Penal de Zacatecas del 2007 (reformado en el 2008):
“Artículo 145. Policía Ministerial tendrá las siguientes facultades:
IV. Entrevistar a los testigos presumiblemente útiles, para descubrir la verdad. Las entrevistas
deberán constar en el registro de la investigación:
Artículo 176. Restricciones policiales. La policía sólo podrá entrevistarlo para constatar su
identidad, cuando no esté suficientemente individualizado, previa advertencia de los derechos
que lo amparan.
Artículo 188. El imputado que se encuentre detenido, incluso ante la policía tendrá derecho a
entrevistarse previamente con el defensor desde el inicio de su detención”.
c)Código de procedimientos Penales de Morelos del 2008 (reformado en el 2009):
“Artículo 118. Facultades de la policía ministerial. La policía ministerial tendrá las siguientes
facultades:
V. Entrevistar a los testigos presumiblemente útiles para descubrir la verdad y a las personas
probablemente involucradas en el hecho, previa lectura de sus derechos y cumpliendo los
requisitos que para tales efectos señale la ley. Las entrevistas se harán constar en su registro de
las diligencias policiales efectuadas, las cuales sólo tendrán valor probatorio en los términos del
artículo 222 de este código. Para tales efectos la policía, en la medida de lo posible, se cerciorará
de la identidad y recabará la firma del mismo.
Artículo 153. Entrevista con los detenidos. El imputado que se encuentre detenido, incluso
ante la policía, tendrá derecho a entrevistarse privadamente con su defensor, desde el inicio de
su detención.
Artículo 154. Entrevista con otras personas y auxilio de la defensa. Si antes de una
audiencia, con motivo de su preparación, el defensor tuviera necesidad de entrevistar a una
persona que se niega a recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones que
tornan necesarias la entrevista. El juzgador, en caso de considerar fundada la necesidad,
expedirla la orden de que esa persona reciba al defensor en el lugar y en el momento que, en
principio, ella misma decida, o la citará a la sede del tribunal para que la entrevista se desarrolló,
con la presencia del juzgador o del personal que éste designe (…).”
d) Código de procedimientos penales de Durango (20009):
“Artículo 124. Atribuciones de la policía investigadora. La policía investigadora tendrá las
siguientes atribuciones:
IV. Entrevistar a los testigos o peritos presumiblemente útiles para el esclarecimiento de los
hechos. Las entrevistas se harán constar en un registro de las diligencias policiales efectuadas.
Artículo 156. Entrevista con los detenidos. Desde el inicio de su detención, el imputado
tendrá derecho a entrevistarse previamente con su defensor.
Artículo 157. Entrevista con otras personas. Si antes de una audiencia, con motivo de su
preparación, el defensor tuviera necesidad de entrevistar a una persona que se niega a recibirlo,
podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones que tornan necesaria la entrevista El
juzgador, en caso de considerar fundada la necesidad, expedirá la orden de que esa persona
reciba al defensor en el lugar y en el momento que, en principio, ella misma decida, o la citará
a la sede del tribunal para que la entrevista se desarrolló allí, con la presencia del juzgador o
del personal que éste designe.”
e) Código de procedimientos Penales del Estado de México (2009):
“Derechos del imputado detenido
Artículo 154. La policía al detener a una persona o antes de entrevistarla en calidad de
imputada, le hará saber de manera inmediata sus derechos contemplados en el artículo anterior.
El Ministerio público deberá dar a conocer al imputado sus derechos fundamentales desde el
primer acto en que el participe. El juez desde el primer acto procesal, verificará que se hayan
dado a conocer al imputado sus derechos fundamentales y, en caso contrario, se los dará a
conocer en forma clara u comprensible.
Entrevista con los detenidos
Artículo 175. El defensor tendrá derecho, incluso ante la policía a entrevistarse privadamente
con el imputado desde el inicio de su detención”.
El detalle con la legislación del Estado de México, es que no contempla la posibilidad que el abogado
defensor recurra al Juez de Control, a fin de que, por su intermedio, sea citada una persona con
fines de entrevistarla, como si lo han hecho los textos adjetivos antes citados. Ante el silencio de la
norma, puede generarse dos interpretaciones:
 La primera, es que toda la investigación personal que quiera realizar el abogado defensor
debe ser solicitada al Ministerio Público, y éste decidirá si admite o rechaza realizar la
diligencia de investigación –por ejemplo, una entrevista- solicitada por el abogado defensor
(artículo 245 del código de procedimientos penales del Estado de México).
 La segunda, es que el defensor realice sus propias indagaciones, como por ejemplo el
entrevistar (extraoficialmente) a determinadas personas, bajo el amparo del principio de
igualdad entre las partes (artículo 16 del Código de procedimientos Penales del Estado de
México), y ante la renuncia de la persona en acudir al llamado del defensor, recurrir al auxilio
del juez de control, en una interpretación extensiva del primero párrafo del artículo 7., del
citado texto legal: “La defensa es un derecho inviolable en toda etapa del procedimiento.
Corresponde a los jueces garantizarla sin preferencias ni desigualdades.”
f) Código Modelo de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de los Estados Unidos
Mexicanos (CONATRIB):
“Artículo 137. Facultades y obligaciones. 1. La policía tendrá las siguientes facultades:
d) Entrevistar a los testigos presumiblemente útiles para descubrir la verdad;
“Articulo 141. Restricciones policiales;
3. La policía podrá entrevistar al imputado, únicamente, para constatar su identidad, cuando no
esté suficientemente incivilizado, previa advertencia de los derechos que lo amparan.
Artículo 168. Entrevista con los detenidos. El imputado que se encuentre detenido, incluso
antes la policía, tendrá derecho a entrevistarse privadamente con su defensor desde el inicio de
su detención”.
Al igual que en la legislación del Estado de México, en el Código Modelo no se prevé la facultad de
defensor de recurrir al juez de Control, para que, por su intermedio, pueda entrevistar a una
determinada persona.
Por otro lado, se debe dejar constancia que, hasta la fecha, existen códigos que pese a sufrir
reformas a partir del 2008, no han reglado la importantísima figura de la entrevista. Así tenemos,
como ejemplos, el Código de Procedimientos Penales de Baja California Sur del 2005 (reformado
en el 20089 y el Código de Procedimientos Penales de Coahuila de 1999(reformado en el2009); por
lo que, desde este humilde estrado se hace una exhortación para que estas entidades federativas
como las restantes regulen la entrevista como una de las diligencias o actos de investigación más
importante en el nuevo sistema de justicia penal.
Ahora bien, establecido el marco normativo de la entrevista, la primera pregunta a plantear es:
¿Qué es la entrevista?
Al respecto, existen dos tendencias en la doctrina a la hora de definir a la entrevista:
La primera tendencia propia de sistemas o modelos procesales diferentes al acusatorio-oral. Con
tendencia a los adversarial, confunde la entrevista con el interrogatorio
Este es el caso de una de las obras más clásicas referida a la investigación de delitos, no estamos
refiriendo al texto de Luis Sotelo: a continuación, citamos un comentario que el citado autor realiza:
“La entrevista inicial, debe en situaciones ideales, llevarse a cabo lo más pronto posible después de
la comisión del delito. La mejor forma de obtener información exacta es cuando los sucesos aún
están frescos en la mente de la víctima y de los testigos. Si los interrogatorios se posponen, el
resultado es muy probable que sea en el sentido de que tanto la víctima como los testigos olvidan
hechos importantes y básicos para el buen éxito de la investigación.”
Como se puede apreciar del citado extracto, el autor equipara la entrevista con el interrogatorio,
cayendo en aquel lenguaje coloquial de emplear ambas figuras como sinónimos.
Así mismo, aumenta el grado de confusión la siguiente cita de Aubry y Caputo: “El interrogatorio es
una técnica en proceso que usa la policía y los organismos encargados del cumplimiento de la ley;
sus propósitos es obtener la admisión de la culpabilidad de un individuo que ha cometido un delito.
El proceso del interrogatorio tiene cierta analogía con el de la entrevista y esta similitud consiste en
que ambas técnicas se desarrollan a fon de obtener la admisión de culpabilidad de un individuo
responsable de cometer un delito o de participar en el mismo. Los interrogatorios también se realizan
para otros fines policiacos perfectamente definidos”.
Como se puede apreciar la anterior cita es propia de aquel pensamiento inquisitivo que veía el
recurso de las preguntas como el método para que una persona confiese el ser responsable de un
delito. Sin embargo, este tipo de pensar debe ser completamente rechazado; por un lado, porque
como se indicó anteriormente, el defensor puede tanto entrevistar a su cliente y luego, en el Juicio
Oral, interrogarlo, sin ninguna intención que su patrocinado confiese, es decir, puede ser el resultado
de una estrategia de defensa, tendiente a establecer la inocencia de su defendido; por otro lado, los
derechos a lo no auto criminación y el de guardar silencio, así como, los principios de presunción
establecen la necesidad que la declaratoria de culpabilidad de establezca en función a todo el
universo de pruebas desahogadas en el juicio oral- y por excepción en la audiencia de prueba
anticipada- incluso yendo más allá de la confesión que el imputado pudo haber formulado- ya sea
para corroborarlo o encontrar nueva información no mencionado por el confeso- en suma, debemos
abandonar prácticas inquisitivas, y por el contrario debemos pensar que una entrevista o un
interrogatorio son expresiones del ejercicio del derecho de defensa, que tiene toda persona
sometida al sistema de justicia penal, y que no necesariamente están dirigidas a la confesión.
En este sentido, fue Rabon, presidente de la Academia de justicia del Departamento de North
Carolina, y profesor de la misma, así como especialista en técnicas de entrevista e interrogatorio, el
primero que en su población hace una diferenciación entre “entrevista” e “interrogatorio”.
En ese orden de ideas, para Rabon, las características de la entrevista se basan en:
- Las personas a las que se dirige, víctimas y testigos
- Su finalidad; obtener información en general desconocida
- Su exigencia, que es menor
- Su enfoque y desarrollo informal
- No es necesaria la presencia del defensor (discutible)
Por su parte, nos dice Rabon, el interrogatorio:
- Está dirigido a sospechosos
- Implica normalmente una detección (discutible)
- La información que se persigue versa cobre los hechos específicos
- Es muy exigente en sus requisitos
- Su enfoque es muy concreto y su desarrollo altamente estructurado
- Es necesaria la presencia de abogado
El problema con el pensamiento de Rabon es que sus postulados fueron elaborados desde el
enfoque educativo, con ausencia jurídica y una reducida influencia de la psicología; y ello se aprecia
en la falta de manejo de la figura referida a la presencia del abogado defensor en las entrevistas,
interrogatorios y declaraciones que ofrezca su definido, a tal punto que es un derecho irrenunciable
y su defendido, a tal punto que es un derecho irrenunciable y su inobservancia conlleva a que se
declare nula la respectiva diligencia.
Sin embargo, se debe tener en cuenta que entrevista e interrogatorio no es lo mismo. En efecto, el
interrogatorio se erige en un método mediante el cual el interviene formula una serie de preguntas
preconcebida con el fin de verter en el juicio oral (o por excepción en la audiencia de pruebas
anticipadas) el conocimiento que una determinada persona (acusado, victima, testigo o perito) tiene
de los hechos y de esa manera solidificar la teoría del caso;mientras que la entrevista, si bien se
realiza a través de preguntas que también deben estar debidamente preparadas, también lo es- en
palabras de Raúl Cadena y Julián Herrera- que ésta no tiene el carácter de conminatorio, es decir,
que se hace fuera del juicio oral- y de la audiencia de prueba anticipada y que constituye la base
para formular el futuro interrogatorio.
Frente a ello, es que en la actualidad ha surgido una segunda tendencia, que define la entrevista
como un acto de la investigación, de carácter meramente informativo y no probatorio.
Así, para Escobar, “la entrevista es una variante táctica coloquial de la averiguación, que tiende a
lograr obtener datos, indicios e informaciones, mediante la aplicación de las técnicas de
interrogatorio”.
Para Maccoby y Maccoby, “la entrevista es el intercambio verbal, cara, entre dos o más personas,
una de las cuales, el entrevistador, intenta obtener información de la otra u otras personas”.
Igualmente, Vanderbosch señala que “la entrevista es un proceso por medio del cual un oficial
busca, obtiene y evalúa la información que le han proporcionado individuos que tienen conocimiento
personal de los sucesos o circunstancias de un crimen”. El problema de la definición del citado jurista
es que no comprende al abogado defensor quien también puede realizar una entrevista, ya sea en
forma concurrente a la que está realizando la policía o el ministerio público, o por su propia cuenta,
es decir, el realizar sus propias entrevistas (particulares, privadas o extraoficiales).
Mucho más amplia es la definición brindada por la Academia de la policía Nacional civil de
Guatemala, quien establece que la entrevista es “aquella reunión, en la cual una persona facilita
información de forma consciente o inconsciente, a un investigador, conociendo o desconociendo la
verdadera personalidad de éste y la importancia de la información dada”.
Así mismo, para Yeschke, “la entrevista es el método principal para recabar evidencia testimonial.
Las entrevistas son diferentes de los interrogatorios en el sentido de que sus objetivos difieren. La
meta de la entrevista es recabar datos verídicos que se usarán para tomar una decisión informada
y para entrar en acción. Un interrogatorio, por otro lado, es una reunión cara a cara con un sujeto
con el objetivo claro de obtener una admisión o una confesión en la violación real o aparente de la
ley o política”.
Para los juristas colombianos Cadena u Herrera, “la entrevista además de tener la característica de
informativa, sirve para recolectar datos, antecedentes o concomitantes o posteriores al hecho objeto
del debate, con el fin de preparar al futuro testigo que relatará los hechos dentro del juicio oral y
Público. Así, el fin fe la entrevista es recolectar datos dentro de los roles que tienen los intervinientes
en el juicio Oral y público”.
Para nosotros, la entrevista es una técnica de recolección de datos sobre un hecho materia
de indagación, la cual es realizada durante la etapa de investigación, pero que solamente
tiene un valor referencial o informativo.
Como técnica de recolección de datos, la entrevista es una herramienta científica tendiente a la
obtención de información, esto es, datos de prueba sobre un hecho que se está investigando. Para
cualquier caso que se investigue, la entrevista es la técnica más importante de una investigación.
Los que están involucrados en resolver este tipi de casi dedicarán más tiempo a esta actividad que
a cualquier otra técnica investigativa.
Así mismo, la entrevista es realizada durante la etapa de investigación ya sea por la policía, el
Ministerio público o el abogado defensor, sobre la base de una serie de preguntas que se hacen a
una persona o varias personas con la finalidad de obtener información o datos de prueba sobre un
hecho o un caso que se está investigando; así las personas que más frecuentemente se entrevistan
son: el denunciante, pues lógicamente tendrá que facilitar la información sobre los hechos que
denuncia y que él ya conoce; la víctima o victimas pues tendrán que relatar los hechos apreciados,
así como cualquier otra circunstancia que pueda ayudar al aclaramiento de lo ocurrido; los testigos
con la misma finalidad que a las víctimas; al presunto responsable, a fin que pueda él dar su personal
versión de los hechos; e incluso a los peritos. Ya sea antes que realicen su peritaje – para conocer
lo que van a hacer- o después- para una explicación personal de su examen, a fin que se aclare, se
ahonde, se corrija, etc.
Y ya se adelantó que la finalidad de la entrevista es un reunir datos de prueba durante la etapa de
investigación; recordemos que este tipo de datos giran en torno a información conseguida por
medios no desahogados en la audiencia del juicio oral o de prueba anticipada, como es el caso de
una entrevista.
En ese sentido, los datos de prueba obtenidos mediante esta figura, son incorporados a la carpeta
de investigación que está a cargo del Ministerio público y permite fundar las decisiones que tanto
esta autoridad ministerial, así como el juez de control pueden tomar durante la etapa de
investigación.
Es decir, de la información recogida, por ejemplo, con la entrevista, y que se ha dejado constancia-
en un acta, en una grabación de audio o video, en un documento privado por firma legalizado ante
notario, etc., - el ministerio público podrá decidir:
1. Aplicar la facultad de abstenerse de investigar
2. Disponer el archivo temporal
3. No ejercer la acción penal
4. Aplicar un criterio de oportunidad
5. Formular imputación (teniendo como correlato la solicitud de vinculación a proceso).
Por su parte, el juez de control, tomando en cuenta los datos de prueba, podrá decidir:
1. Si vincula o no a proceso al imputado
2. El dictado de una medida cautelar, como su sustitución o renovación
3. Otras resoluciones que la ley permite que el juez de control dicte sobre la base de los daros
de pruebas existentes
Sin embargo, la entrevista no puede ser calificada como prueba que funde una sentencia- salvo
excepciones, debido que la ley, les otorga a tales diligencias de investigación un valor meramente
informativo o referencial.
El valor informativo significa que la entrevista solamente es útil como técnica de recolección de datos
y no para que se funde una sentencia condenatoria o absolutoria. Es decir, para que los sujetos
procesales, durante la etapa de investigación, tengan referencias del hecho que se está
investigando; referencias de lugar, fecha, personas, objetos, etc., para el mejor entendimiento de
los hechos y así prepararse ante un eventual Juicio Oral.
1.1. Objeto de la Entrevista en el Proceso Penal Acusatorio
El objeto de la entrevista, como técnica de investigación para la recolección de datos de prueba,
está compuesto por los siguientes:
 Para la identificación de personas
Recibida una denuncia o una querella, el ministerio público no puede tomar una decisión
empleando la fórmula: contra quienes resulten presuntamente responsables. El órgano
ministerial tiene que tener suficientes datos de identificación del indiciado, caso contrario tendría
que ordenar el archivo temporal de la investigación.
Ahora bien, la técnica por excelencia para recabar datos de identificación del indiciado es la
entrevista; para ellos las preguntas iniciales estarían referida a conocer su nombre y apellidos,
edad, domicilio, estado civil, grado de instrucción, centro de trabajo, la presencia de algún alias
o sobrenombre, la existencia de algún rasgo o seña física que individualice al entrevistado de
otras personas, etc.
En ese sentido, la entrevista de identificación es una herramienta fundamental para la
investigación que está realizando el Ministerio Público, el cual podrá contar con la colaboración
de la policía. Todo ello bajo el entendimiento que, si no está suficientemente individualizado el
indiciado no procede otra medida más que el archivo temporal; no hay formulación de imputación,
y menos aún vinculación a proceso, contra personas indeterminadas; el proceso penal y las
consecuencias punitivas por haber cometido contra su garantía a la seguridad jurídica a cualquier
persona que encuadre en los rasgos generales que solamente ha obtenido el Ministerio público.
Sin embargo, también la entrevista de identificación puede ser realizada por el abogado defensor,
máxime si su estrategia de defensa para con su cliente puede descansar en un caso de
homonimia, es decir que su patrocinado no está involucrado en la mecánica de un sistema de
justicia penal, sino que, lamentablemente, comparte los mismos datos de identidad de aquel que
su lo está; y con la identificación de señas particulares del cliente lograr su exclusión de una
investigación por ser homónimo de la verdadera persona que se está investigando.
Por otro lado, la entrevista con fines de identificación no es privativo de la persona del indiciado,
también se puede aplicar para obtener los datos de identidad de la víctima u ofendido. Claro está,
que la exigencia de identificación para tales personas no es de la misma intensidad que para el
caso del indiciado; a tal punto que, si no se logra identificar a la víctima u ofendido, pero su al
presunto responsable, el proceso penal puede continuar incluso con formulación de la imputación,
por parte del ministerio público, auto de vinculación a proceso, emitido por el Juez de control y
formación de acusación, otra vez realizada por la autoridad ministerial.
Así, en el caso del escrito de acusación presentado por el Ministerio público de identidad del
mismo es la individualización de la víctima u ofendido, salvo que fuese imposible.
Finalmente, la entrevista de identificación es útil a fin de obtener los datos de identidad de testigos
y peritos; máxime si para el ofrecimiento de pruebas testigos y peritos se requiere señalar los
datos de identificación de los mismos.
 Para sustentar Pedidos de Imposición, Sustitución o Revocación de medidas Cautelares
La solicitud de imposición, sustitución o revocación de una medida cautelar, descansa en la
probable ilicitud de los hechos, así como, en la figura del peligro procesal.
En lo que respecta a la probable ilicitud de los hechos, la misma dota de contenido al primer
presupuesto que sustenta las medidas cautelares en materia penal; la apariencia del derecho del
órgano acusador- Ministerio público- para solicitar al Juez, que dicte una medida o situación
jurídica de molestia ya sea en el patrimonio o en el ejercicio de la libertar locomotora de una
persona a quien se le imputa la comisión de un delito.
La apariencia del derecho descansa en los datos de prueba reunidos durante las diligencias de
investigación; datos que proporcionan una información cuyo sentido razonable es el de afirmar la
presencia de un caso probable del delito. Obviamente, estos datos de prueba obran la respectiva
carpeta de investigación, la cual es el registro donde se anexan o adjuntan todas las situaciones
realizadas durante la etapa de investigación incluyendo las indagaciones realizadas por el
Ministerio Público, la policía y la defensa.
La valoración de los datos de prueba en torno a la probable ilicitud de los hechos materia de
investigación recae, en primer lugar, en el Ministerio público, como director de las investigaciones
y quien la legitimidad para solicitar al órgano jurisdiccional el dictado de una determinada medida
cautelar. Para el logro de una valoración razonable, el Ministerio público tendrá que aplicar el
principio de objetividad, que exige que sus decisiones se funden en la información que ha
recolectado o reunido, sin interferencia de superiores o de alguna otra autoridad.
En segundo lugar, será el Juez quien realice un test de control y valoración de los datos de
prueba, analizando la legalidad, pertenencia y utilidad de los mismos, a través de la sana crítica
y en audiencia con asistencia de las partes, a fin que, a través de las actividades de validación y
refutación de las mismas, el órgano jurisdiccional arribe a una convicción razonable y
proporcional, con relación a la existencia (o no) de una apariencia del derecho para el dictado de
una medida cautelar.
Por otro lado, las medidas cautelares en materia penal también descansan en la idea de peligro
o riesgo procesal, la cual gira en torno al peligro de fuga o sustracción, así como, del peligro de
obstrucción u obstaculización.
El primer tipo de peligro consiste en el riesgo objetivo y fundado que el imputado se sustraiga de
la acción de la justicia, no cumpla con los llamados que realice la autoridad jurisdiccional. Para
ello, el Ministerio Público deberá establecer que existen razones fundadas de la existencia de tal
peligro; es decir, el contar con datos de prueba- que obran en la carpeta de investigación y al que
tiene acceso la defensa- que denote la existencia de tal riesgo; por ejemplo: datos domiciliarios
falsos o inexistentes, sin carga familiar o laboral no asistencia a la citación emitida por el órgano
jurisdiccional, etc.
El segundo tipo de peligro descansa en la idea que el imputado- a través de él o de terceras
personas- podrá ocultar, modificar o destruir fuentes de información relevantes para el
esclarecimiento de los hechos, como, por ejemplo, atentar contra la vida de la víctima, testigos o
de sus familiares.
Igualmente, el Ministerio público tendrá que tener los datos de prueba suficientes a fin que permita
crear convicción al Juez de la existencia de tal peligro; datos de prueba que deberá tener
conocimiento de la defensa, y en audiencia, el poder refutarlos.
Ahora bien, el detalle consiste en que, cuando se discute el tema de las medidas cautelares, en
concreto su imposición, es usual que el Ministerio público solamente haga referencia a la ilicitud
o gravedad de los hechos, dejando por asentado que la misma implica, tácticamente, la idea de
peligro procesal: ello es un grave error, que le puede costar al Ministerio público que se le rechace
su pedido de medida cautelar.
En efecto, la legislación de aquellos Estados que han adoptado el sistema acusatorio, han
establecido la exigencia de acreditar, con datos de prueba, ya sea el peligro de fuga o bien, el
peligro de obstrucción; así tenemos los artículos 172 y 173 del Código de procedimientos penales
de Chihuahua:
Artículo 172. Riesgo para la sociedad. Se entiende que existe riesgo para la sociedad
cuando haya presunción razonable de que el imputado se puede sustraer a la acción de la
justicia, o que éste puede obstaculizar la investigación o el proceso.
A) Para coincidir acerca del peligro de sustracción a la acción de la justicia, el Juez tomará
en cuenta, entre otras, las siguientes circunstancias:
I. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia habitual, asiento de la familia,
de sus negocios o trabajo y las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto. La
falsedad o falta de información sobre el domicilio del imputado constituye presunción de
sustracción a la acción de la justicia;
II. La importancia del daño que debe ser resarcido;
III. El comportamiento del imputado durante el proceso o en otro anterior, en la medida que
indique su voluntad de someterse o no a proceso; y
IV. La posible pena o medida de seguridad a imponer
B) Para decidir acerca del peligro de obstaculización de la investigación o del proceso, se
tendrá en cuenta, entre otras circunstancias, que existan bases suficientes para estimar
como probable que el imputado:
I. Destruirá, modificará, ocultará o facilitará elemento de pruebas; o
II. Influirá para que coimputados, testigos o peritos no declaren o se comporten de manera
reticente, o inducirá a realizar tales comportamientos.
Artículo 173. Prueba. Las partes podrán producir prueba con el fin de sustentar la
imposición, revisión, sustitución, modificación o cese de una medida cautelar personal.
Dicha prueba se individualizará en un registro especial, cuando no esté permitida su
incorporación al debate de Juicio Oral.
El Juez valorará estos elementos de prueba conforme a las reglas generales establecidas
en este código, exclusivamente para motivar la decisión sobre la medida cautelar personal.
En todos los casos la autoridad judicial deberá, antes de pronunciarse, convocar a una
audiencia para oír a las partes y, en su caso, para recibir directamente la prueba.
Ahora bien, si se exigen datos de prueba para la procedencia de una medida cautelar, una
herramienta idónea es la entrevista; dado que, se le podrá preguntar al indiciado lo referido a su
domicilio, al siento de sus negocios, el monto de sus ingresos y egresos, la carga familiar que
detenta, si tiene familiares fuera del país, todo lo relacionado con aquellos criterios que los
códigos han establecido a fin de determinar si hay o no peligro de fuga o de obstrucción.
Claro esta no es suficiente recibir la información del entrevistado, es conveniente que, en la
medida de lo posible el entrevistador (Ministerio público, policía o defensor) corrobore que sea
una información verídica.
Si es falsa, entonces aumenta el nivel de peligro procesal que se exige para la procedencia de
una medida cautelar. Si es verdadera, dependerá del sentido que los abogados le den; por
ejemplo, si es verdad que no tiene trabajo, ni familia en su localidad, pero si tiene un proceso
penal en giro en otro estado, el Ministerio Público podrá invocar la existencia, por ejemplo, de un
peligro de fuga; en cambio, si es verdad que el indiciado tenía un trabajo, pero que fue despedido
injustamente, de acuerdo a la demanda laboral que en copia certificada se adjunta a la carpeta
de investigación, entonces el defensor podría afirmar que no existe el peligro de fuga que
menciona el Ministerio Público, al menos, no en la intensidad o gravedad expuesta por el órgano
ministerial.
En suma, este tipo de entrevista consiste en hacerle preguntas al entrevistado con el propósito
de establecer si se configura o no alguno de los criterios que por ley se ha establecido para los
casos de peligro de fuga o peligro de obstrucción.
La misma lógica se presenta cuando la solicitud es que se reemplace una medida cautelar por
otra o que simplemente se revoque la anteriormente dictada. Es decir, el solicitante también
tendrá que fundarse en los dos presupuestos antes mencionados; la apariencia del derecho y el
peligro procesal; en el sentido que, las circunstancias que justificaron la imposición de una medida
cautelar han variado, lo que conlleva reformar la cautelar impuesta al imputado; ya sea
aumentado el estado de molestia, disminuyéndola o desapareciéndola.
Obviamente, el alegar un cambio de circunstancias implica que el solicitante tenga los datos de
prueba suficientes; par a ello, puede recurrir a la entrevista, cuya nueva información corroborada
con otros datos de prueba, justifique el cambio de la medida cautelar.
Por ejemplo, imagínese que al imputado se le ha aplicado la medida cautelar de libertar bajo la
garantía económica, y en una nueva entrevista realizada a la víctima o testigos del evento, han
indicado los atentados que, consta su vida o las de sus familiares, han sufrido por parte de la
persona del imputado; si esa información se corrobora, es factible que el Ministerio público solicite
la situación de la libertad caucionada, solicitando se imponga la prisión preventiva.
Por tanto. Sin datos de prueba en torno al peligro procesal- que se pueden obtener a través de la
entrevista- se debilitara los fundamentos del proveniente que, por ejemplo, está solicitando la
imposición de una medida cautelar.
1.2. Para la Obtención de Información de un Hecho Delictivo o sus Circunstancias
Para nadie es sorpresa el afirmar que una de las razones por las cuales se entrevista al presunto
responsable, víctima o testigos, es con finalidad de recabar información para el esclarecimiento de
los hechos materia de investigación; ello, por las siguientes razones:
1. La información es la parte vital del proceso investigativo
2. La entrevista es el método más directo y económico que se utiliza para obtener información
3. produce más información verídica que cualquier otra técnica investigativa
4. A menudo, produce más evidencia que cualquier otra técnica
5. Los casos que no se resuelven muchas veces son el resultado de malas entrevistas
En ese sentido, las entrevistar se realizan con aquellas personas que pueden facilitar información
de interés para el esclarecimiento del caso que se está investigando o bien para adquirir
conocimiento sobre el hecho, y en muchos casos es el único recurso que se dispone para la
investigación, hasta localizar, identificar y detener al responsable de un hecho delictivo.
Para ello, será preocupación esencial del entrevistador el de provocar el recuerdo de todos y cada
uno de los pormenores del suceso, preguntando incluso sobre detalles o aspectos a los que el
entrevistado pudiere restar importancia o que precisen de un esfuerzo suplementario de memoria.
Para luego, sistematizar lo evocado por el deponente, ordenado y articulando momentos,
situaciones, ideas primarias y subordinada, objetos, personas, motivaciones, etc., y estructúralo
armónicamente. Esta estructuración debe luego generar un proceso de valoración técnico-jurídico,
que permite analizar a luz de los hechos si se han o no configurado los elementos objetivos,
subjetivos y normativos de un determinado tipo penal.
Sin embargo, algunos entrevistadores, usualmente provenientes de los cuerpos de policía,
entienden que este tipo de entrevista debe presentar como objetivo la confesión del imputado.
En efecto, la prueba de la confesión es el arma más potente para el Ministerio Público y juega un
papel vital para los cuerpos policiales. Para los agentes policiales el propósito de una entrevista es
doble; obtener una confesión total o parcial y conseguir información sobre cualquier otro lado de
prueba relevante para el caso.
Aún hoy están disponibles diferentes manuales que aconsejan y adiestran a las policías en cómo
pueden obtener las confesiones de sospechosos criminales recalcitrantes (como de Aubry y
Caputo).
Pero el más popular de todos es el de Inbau, Reid y Buckley, y que está inspirado en el interrogatorio
Policial: Manual para los investigadores de Walkley, publicado en 1962, primer manual publicado en
Inglaterra.
Inbau describe con vivos detalles un procedimiento de nueve pasos diseñados para vencer la
resistencia de los sospechosos recientes:
1. Comenzar enfrentando al sospechoso con su culpabilidad
2. Desarrollar “temas” psicológicos que justifiquen o disculpen el delito
3. Interrumpir todas las declaraciones de negación
4. Vender las objeciones emocionales, morales y de hecho del sospechoso a las acusaciones
5. asegurar que el sospechoso, cada vez más pasivo, no desconecte
6. Mostrar empatía y comprensión y animar al sospechoso a decir la verdad
7. Ofrecer al sospechoso una explicación alternativa para salvar las apariencias de su acción
culpable
8. Conseguir que el sospechoso cuente los detalles del delito
9. Convertir esta declaración en una confesión completa y escrita
Esta técnica lleva a muchos sospechosos a auto-incriminarse para reducir las consecuencias
negativas percibidas de confesar mientras incrementa la ansiedad asociada con la mentira.
Sin embargo, hasta ahora, los intentos para evaluar esta forma poderosa de incriminación han tenido
un resultado limitado y sugieren que el sistema de justicia criminal, actualmente no proporciona la
protección que el sistema de justicia criminal, actualmente, no proporciona la protección adecuada
a la gente calificada como “sospechosa” y que existen graves peligros asociados al uso de la
confesión como prueba.
Los problemas, al parecer son triples:
1. La policía, con frecuencia, utiliza la mentira, la superchería, el engaño y métodos de
interrogatorio psicológicamente coactivos
2. Estos métodos, a veces, provocan que la gente inocente confiese delitos que ellos no han
cometido
3. cuando las confesiones obtenidas bajo coacción son presentadas en salas de justicia, el
juzgador no descarta por completo esa información a la hora de dictar sentencia
todo ello, guarda relación con las denuncias de coacción de confesiones falsas, en las cuales
sospechosos confiesan bajo la presión de un “intenso interrogatorio”, sea por sumisión o
internalización. La sumisión (conformidad) se refiere a un cambio en el comportamiento público de
una persona con un propósito instrumental. Los individuos que están, por carácter, predispuestos a
presentar sumisión en situaciones de influencia social, pueden ser particularmente vulnerables a
este efecto. Por otra parte, internalización se refiere a la aceptación privada de las creencias,
pensamientos u opiniones expuestos por otros.
Lo que se pretende afirmar es que, en la actualidad, la entrevista referida a los hechos materia de
investigación no debe tener como objetivo la confesión del indiciado; por el contrario, este tipo de
entrevista debe ser considerada en una doble dimensión:
a. Como acto de investigación, tendiente al esclarecimiento de los hechos, con
objetividad y siguiendo parámetros científicos de obtención de información: es decir,
del plano eliminamos como objetivo el prejuzgar la culpabilidad o inocencia del
entrevistado, así como el empleo de técnicas de coacción, maltrato, mentiras o
similares; esto es, el carácter científico de la entrevista garantiza que la información
obtenida pueda ser incorporada a la investigación.
b. como expresión del derecho a la defensa; si el indicado decide responder a las
preguntas de una entrevista, lo hace en la inteligencia de ser oído ya sea por el
Ministerio público, la policía y su defensor; debiéndosele prestar la debida atención, a
fin que se pueda manifestar lo que estime conveniente para su defensa.
Incluso, la negativa del indiciado de ser entrevistado, también es expresión del referido derecho de
defensa complementando con la facultad de guardad silencio; no debiendo generar, en ningún caso,
presunción de culpabilidad; máxime si las afirmaciones incriminatorias se construyen con toda la
información recabada de diversas fuentes, así el imputado haya decidido el ser o no entrevistado.
En ese orden de ideas, el objetivo del tipo de entrevista que estamos comentando, el de conocer
los hechos, sistematizarlos y cotejar si con los mismos se viene o no configurando los elementos
objetivos, subjetivos y normativos de un concreto tipo penal, y si el resultado es positivo o negativo,
deberá ser armonizado con las demás afirmaciones obtenidas de otras fuentes.
Así, las preguntas de esta clase de entrevista deberán estar basadas en estos elementos:
1. ¿Qué?
2. ¿Quién?
3. ¿Dónde?
4. ¿Cuándo?
5. ¿Cómo?
6. ¿En qué forma?
7. ¿Por qué?
Y de esta forma
1. Sujeto activo
2. sujeto pasivo
3. Conducta típica
4. Medio típico
5. Resultado típico
6. Solo o negligencia
7. Si fuese doloso, si concurren, además, otros elementos subjetivos distintos al dolo, como
móviles o motivos.
1.3. Para recabar Información sobre Circunstancias que Rodearon el Hecho
No solamente es importante el conocer, durante la etapa de investigación, el hecho que se le imputa
a una determinada persona, sino que también se debe tener conocimiento de otras circunstancias
que rodearon al hecho.
Estamos hablando, en primer lugar, el hacer preguntas, durante la entrevista de aspectos que
pueden configurar circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal, es decir, la presencia
de atenuantes o de agravantes.
En efecto, no solamente nos va interesar el obtener respuestas en torno a un homicidio doloso, sino
que, sería conveniente el también establecer alguna circunstancia que mejore o perjudique la
situación jurídica del iniciado; por ejemplo, si ocurrió en un estado de emoción violenta, o si la occisa
mantenía con el indiciado una relación de concubinato.
El objetivo está íntimamente relacionado con la pena, máxime si una vez cerrada la investigación y
durante la etapa intermedia las partes deberán ofrecer las pruebas referida a la individualización de
la pena.
Por ejemplo, el artículo 292 fracción VIII del Código de Procedimientos penales de Morelos del 2008,
señala que, en su escritorio de acusación, el Ministerio Público ofrecerá los medios de prueba
relativos a la individualización de la pena. Igual situación se le exige a la defensa, de acuerdo con
el artículo 304, letra a, fracción IV del citado cuerpo de leyes.
Igual exigencia la encontramos en los artículos 294, fracción VIII y 304, Fracción IV del código de
procedimientos penales de Chihuahua y en los artículos 307 fracción VII y 317 fracción IV del Código
de procedimientos Penales de Durango.
En ese sentido, si en una entrevista se formulan también preguntas sobre las circunstancias
anteriores, concomitantes y posteriores que rodean al hecho principal, permitirá a las partes el contar
con información que les permita analizar, llegado el momento, si la pena debe ser la correspondiente
al tipo base, o debe ser atenuada o debe ser agravada; y, como se ha identificado a la fuente de
esa información, en la etapa intermedia y con las formalidades de ley, ofrecerlos como medios de
prueba; cumpliendo con lo establecido en los códigos citados.
Pero, este tipo de entrevista sirve, en segundo lugar, para obtener información complementaria que
permita identificar a otros involucrados en la comisión del delito materia de investigación; o, por
ejemplo, el desarticular organizaciones criminales.
El artículo 110 fracción VII del código de procedimientos Penales del Estado de México del 2009,
agrega un plus; y es que, si existe colaboración del inculpado para evitar la consumación de delitos
graves o lograr la desarticulación de organizaciones criminales, puede ser beneficiado con la
aplicación de un criterio de oportunidad.
En ese orden de ideas, en entidades federativas como el Estado de México, el realizar este tipo de
entrevista, será el antecedente que posteriormente fundamente la resolución del Ministerio público
donde, en casis como el anteriormente mencionado, aplique un criterio de oportunidad.

1.4. El Entrevistador en el Proceso Penal Acusatorio


En principio, y antes de referirnos a cada uno de los tipos de entrevistadores, debemos de excluir
de este listado al Juez; es decir, el Juez de Control no entrevista, por la sencilla razón que esta es
una diligencia de investigación, y el juzgador no está llamado a investigar; sin embargo, si puede
interrogar, de manera excepcional ya sea en la audiencia del Juicio Oral como en la de prueba
anticipada.
Hecha esta aclaración, procedemos al desarrollo de este punto.
La Policía
Cuando una persona está viendo o al menos observando un episodio presente delictivo, a la primera
autoridad que recurre, usualmente, es a la policía; empleando para ello, cualquier medio que
estuviese a su alcance para buscar el auxilio de la fuerza policiaca.
Frente a ello, aquel policía que acude al lugar de los hechos, respondiendo a aquel llamado de
auxilio, puede realizar una entrevista, a fin de tener el primer contacto con los hechos y con ellas
personas involucradas en los mismos. Ello se le conoce como entrevista de terreno.
La utilidad de este tipo de entrevista radica en ser un medio- el esfuerzo inicial de las fuerzas
policiales- para obtener la información que conduzca, por ejemplo, a la identificación de un presunto
delincuente, contribuyendo a su rápida detención.
Ahora bien, el policía que ha realizado la entrevista de terreno tiene la facultad de recibir del
ciudadano noticias de los hechos presuntamente constitutivos del delito y recopilar información
sobre los mismos. En estos casos deberá informar al Ministerio Público inmediatamente, dado que,
la autoridad ministerial, es titular del ejercicio público de la acción penal y, el llamado constitucional,
de dirigir las investigaciones penales.
No obstante, cuando la información provenga de una fuente no identificada, antes de dar aviso al
ministerio público, el agente de policía que la recibe tiene la obligación de confirmarla y hacerla
constar en un registro destinado a tales fines, en el que se asentarán el día, la hora, el medio y los
datos del servidor público interviniente.
Por otro lado, cuando el Ministerio público. Al asumir la investigación de un caso, comisiona a la
policía para que realice una o varias entrevistas, a esta diligencia de investigación se le conoce
como entrevista formal.
Ahora bien, sobré los alcances de la entrevista formal que realiza la policía existen dos tendencias
de regulación en aquellas entidades federativas que han adecuado s sistema de justicia penal al
modelo acusatorio.
La primera tendencia presenta las siguientes características:
a) Amplia la libertad de la policía ministerial para identificar a testigos útiles para el
esclarecimiento de los hechos y entrevistadores; debiendo de comunicar sus
gestiones al Ministerio público, quien integra a la carpeta de investigación el informe
de investigación, incluyendo la entrevista realizada, que el agente de policía
comisionado ha efectuado.
b) La prohibición de recibir la declaración del imputado, que esté detenido o en libertad.
Sin embargo, si el indiciado desea declarar, el agente de policía deberá comunicar de
tal decisión al Ministerio público, y este último al Juez, para que sea el órgano
jurisdiccional, y con las formalidades legales, quien reciba la declaración del imputado.
Sin embargo, se le faculta al agente policial el entrevistar al imputado para constatar
su identidad, cuando no esté suficientemente individualizado, previa advertencia de
los derechos que lo amparan.
Esta tendencia es observada en los artículos 121 fracción V y 142 del Código Procesal Penal de
Oaxaca, en los artículos 145 fracción IV y 176 del Código Procesal Penal de Zacatecas; en los
artículos 137 letra d) y 141 del código Modelo de CONATRIB y en los artículos 143 fracciones IV y
V, así como el 165 del Código de procedimientos Penales del Estado de México.
La segunda tendencia presenta las siguientes características:
a) Amplia facultad de identificar y entrevistar a testigos útiles para el esclarecimiento de los hechos
b) prohibido de recibir la declaración al imputado cuando éste se encuentra detenido; en este caso,
o el Ministerio público (chihuahua y Durango) o el juez de Control (Morelos) quien recibirá la
declaración el imputado, con las formalidades previstas por la ley. Aunque no se menciona que, en
este caso, la policía podrá, al menos, entrevistarlo con fines de identificación, como si ocurre en la
primera tendencia mencionada líneas arriba.
Esta tendencia la encontramos en los artículos 114 fracción IV y 137 del Código de Procedimientos
Penales de Chihuahua; en los artículos 124 fracción IV y 144 del código de procedimientos penales
de Durango y en los artículos 118 fracción V y 141 del Código de procedimientos penales de
Morelos.
En ambas tendencias, se observa, uno o más rígido que el otro, la prohibición de la policía de recibir
la declaración del imputado. Frente a ello, debemos de recordar que la figura de la declaración en
el nuevo proceso penal consiste en la decisión del imputado de exponer, a viva voz, todo lo que
estime conveniente a su defensa, sin que se le haga pregunta alguna.
Si después de la declaración se tiene la necesidad de formularle alguna pregunta, ese último acto
se regirá por las reglas de la entrevista o del interrogatorio, según si se está produciendo en la
investigación en el juicio oral.
Se tiene que diferenciar la declaración con la entrevista y el interrogatorio. Las tres son figuras
diferentes y que serán analizados en forma separada.
Volviendo al punto, ¿la policía puede entrevistar? Si ¿y recibir declaración del imputado? NO, en
este último caso, o lo hace el Ministerio público o el Juez, de acuerdo a lo establecido en cada
entidad federativa.
Finalmente, un detalle para la reflexión personal, cuando el policía está realizando una entrevista
en el terreno o uno forman: ¿debe o no portar su arma de fuego reglamentario?
Ello no es baladí, porque hay países, como por ejemplo Colombia, donde la policía que investiga
debe estar de civil y sin importar armas, más que las herramientas necesarias para realizar las
diligencias de investigación encomendadas. Ello, de acuerdo con esta tendencia, aunando al
impacto psicológico negativo que operaria, por ejemplo, en la persona del entrevistado quien debe
responder a determinadas preguntas, teniendo como imagen visual un arma de fuego.
Al respecto, consideramos que la decisión de portar o no el arma de fuego reglamentario debe ser
tomada en función al caso concreto, más aún si el éxito, por ejemplo, de una entrevista, no conlleva
que el policía deje de tomar las precauciones del caso cuando la circunstancia así lo demande.
Ahora bien, el impacto psicológico que conlleva la forma de presentarse del agente policial siempre
será una variable a set tomado en cuenta; en otras palabras, y eso lo veremos en los puntos
siguientes, se debe encontrar un equilibrio entre la seguridad del entrevistador y el ambiente que
aspira generar a fin de obtener una entrevista idónea.
En suma, dentro del nuevo sistema acusatorio, la regla es el de mantener, como facultad de la
policía, el efectuar entrevista, ya sea con fines de identificación o referido a los hechos materia de
un caso penal; ya sea una entrevista en el terreno o uno de corte formal. La única limitación es que
no puede recibir la declaración del imputado, ello o lo hace el Ministerio Público (Chihuahua y
Durango) o el Juez de Control (Oaxaca, Zacatecas, Morelos y Estado de México).
El Ministerio Público
El Ministerio público, como director de la etapa de investigación, tiene el deber de agotar todas las
diligencias de investigación tendientes al esclarecimiento de los hechos y a la mejor gestión del
conflicto originado por la presunta comisión de un delito.
Así lo establece el artículo 223 del código de procedimientos penales de Chihuahua, en el artículo
221 del código penal de Oaxaca, en el artículo 251 del Código Procesal penal de zacatecas, en el
artículo 219 del Código de Procedimientos penales de Durango, en el artículo 235 del Código de
procedimientos Penales del Estado de México y el artículo 235, del Código Modelo de CONATRIB.
Ahora bien, el agente del Ministerio Público ocupada en la investigación de un hecho presuntamente
delictuoso, encontrará en la entrevista una de las más importantes técnicas de recolección de
información o datos de prueba.
En ese sentido, a pesar del cambio de sistema, ello no implica el abandono de una de las diligencias
de investigación más importante, como es la entrevista. Solamente, que tiene que hacer, por un
lado, la diferencia- reiterada- entre esta figura con la declaración y el interrogatorio; y, por otro lado,
establecer para cada una de las tres el marco normativo que las regula, así como, las estrategias y
recomendaciones a la hora que se efectúan las mismas.
En el caso del agente ministerial que desea realizar una entrevista, debe tener presente, en primer
lugar, que lo puede realizar para con cualquier persona: victima, testigos o imputado- salvo el tema
que este último quiera declarar, dado que, algunas legislaciones como Oaxaca, Zacatecas, Morelos
y Estado de México, como lo vimos en el punto anterior, que establecen que la declaración del
imputado será recibida por el Juez de Control.
En segundo lugar, puede realizar una entrevista de identificación, parta obtener información
relacionada con el tema del peligro propio de las medidas cautelares, referida a los hechos materia
del caso o bien las circunstancias que rodearon a los mismos.
En tercer lugar, debe tener presente las casualidades que se le exige a todo entrevistador- que lo
mismo se exige al policía que pretende entrevistar e incluso al propio defensor- esto es, que debe
ser creíble y posee una fuerte personalidad, puede razonar en forma rápida y correcta; es un orador
vigoroso y efectivo que puede asegurar y mantener la atención del entrevistado
La credibilidad incluye necesariamente la sinceridad, la habilidad y la capacidad de proyectar la
imagen de una persona sincera, la sinceridad es uno de los atributos y características del
entrevistador. Con el transcurso del tiempo, el entrevistador se convertirá, con sus conocimientos y
capacidades requerida, en un entrevistador exitoso. Por el contrario, el entrevistador con baja
credibilidad, sin considerar la competencia de todos los demás requerimientos, no logrará ser un
entrevistador exitoso, en el sentido que no logrará esclarecimiento de los hechos.
Ello es necesaria mención, debido al factor de descredito que, en la sociedad civil, lamentablemente
gozan tanto las fuerzas parciales como el Ministerio público: denuncias de coacción, maltratos,
corrupción o similares son de cotidiano conocimiento por parte de la población, y es ese descredito
lo que conlleva el fracaso de entrevistas, la poca colaboración de aquellas personas que han
percibido los hechos materia de investigación, la obtención de información falsa o no verificable, etc.
Si a lo señalado aunamos las carencias de aquellas cualidades que se le exigen a un entrevistador,
el fracaso de una entrevista es más que inevitable.
En efecto, si tomamos en cuenta la lista de cualidades de Schroeder, nos preguntamos, ¿Cuántos
miembros de la policía o del Ministerio público, encajarían en la misma?
La lista de Schroeder es la siguiente:
1. Gentiliza
2. Seguridad en sí mismo/profesionalismo
3. Comprensión
4. Amabilidad y firmeza
5. Imparcialidad y tolerancia
6. Franqueza directa/ dirección
7. Flexibilidad
8. Paciencia y persistencia
9. Valor moral y físico
10. Puntualidad
11. Simpatía
12. Dominio propio
Con lo que acabamos de decir, lo púnico que pretendemos es llamar la atención de lector, a fin de
que analice sus virtudes y defectos, maximice los primeros y se vayan los segundos. Esta labor es
perfectamente viable en las fuerzas policiales y en el Ministerio público, sus integrantes, con sus
propias cargas personales, familiares y laborales- como cualquiera de nosotros- tiene la capacidad
de aprehender lo antes indicado y realizar entrevistas de éxito; y ello es la intención de este texto,
brindar todo el pesimismo y en el facilismo de etiquetar a todos los miembros de una institución
como malos elementos, eso no. Por el contrario, lo que se busca es dotar las herramientas
necesarias tanto al experto normativo (Ministerio público) como al experto operativo (policía) para
la realización adecuada de sus funciones, y ello incluye examinar los puntos débiles a fin que sean
corregidos.
Y en esa línea, cuando un agente policial o del ministerio público decide entrevistar- incluso el
abogado defensor- deberán evitar las siguientes trampas:
1. Enojo. El entrevistador que se enoja está violando las normas de la ética.
2. Amenazas. El entrevistador que amenaza ya ha perdido la entrevista.
1. Rara vez una persona se vuelve cooperativa debido a las amenazas.
2. Engaño. Usando una mentira para sacar la verdad
3. Prejuicios. Se debe empezar cada caso cada entrevista, con una mente libre de prejuicios.
Se debe ser objetivo, no favorecer a un lado u otro y solamente uno debe dejarse llevar por
los hechos corroborados.
4. El menospreciar o degradar al sujeto. No se puede establecer una buena comunicación si el
entrevistador siente que se le está tratando con desprecio
5. El hecho de poner mucho valor en las inconsistencias que sin duda ocurrirán, a veces las
inconciencias son más indicativas de la verdad que dos versiones exactamente iguales en
cada detalle
6. No poner atención a las respuestas que parecen no ser pertinente; el entrevistador tiene
alguna razón por todo lo que se hace, así que existe la posibilidad de lo que parece no ser
pertinente conduzca a algo sumamente importante.
El abogado defensor
Antes de empezar a comentar la potestad del abogado defensor en realizar entrevistas, vamos a
señalar los siguientes textos legales:
Artículo 150 del código Procesal Penal de Oaxaca. Entrevista con para personas. “Si antes
de una audiencia, con motivo de su preparación, el defensor tuviera necesidad de entrevistar a
una persona que se niega a recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones
que tornan necesaria la entrevista.
El juzgador, en caso de considerar fundada la necesidad, expedirá la orden de que esa persona
reciba al defensor en el lugar y en el momento que, en principio, ella misma decida, o la citará
a la sede del Tribunal para que la entrevista se desarrolle allí con la presencia del juzgador o
del personal que éste designe (…)”
Artículo 155 del Código Procesal penal de Zacatecas. Entrevista con otras personas. “Si
antes de una audiencia, con motivo después preparación, el defensor tuviera necesidad de
entrevistar a una persona que se niega a recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole
las razones que tornan necesarias la entrevista.
El juzgado, en caso de considerar fundada la necesidad, expedirá la orden de que esa persona
reciba al defensor en el lugar y en el momento que, en principio, ella misma decida, o la citara
a la sede del tribunal para que la entrevista se desarrolle allí con la presencia del juzgador o del
personal que éste designe.
Artículo 154 del Código de procedimientos Penales de Morelos. Entrevista con otras
personas y auxilio de la defensa. “Si antes de una audiencia, con motivo de su preparación, el
defensor tuviera necesidad de entrevistar a una persona que se niega a recibirlo, podrá solicitar
el auxilio judicial, explicándolas las razones que tornan necesaria la entrevista. El juzgador, en
caso de considerar al defensor en el lugar y en el momento que, en principio, ella misma decida,
o la citará a la sede del tribunal para que la entrevista se desarrolle allí, con la presencia del
juzgador o del personal que éste designe (…)”.
Artículo 157 del Código de Procedimientos Penales de Durango. Entrevista con otras
personas. “Si antes de una audiencia, con motivo de su preparación, el defensor tuviera
necesidad de entrevistar a una persona que se niega a recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial,
explicándole las razones que tornan necesaria la entrevista. El juzgador, en caso de considerar
fundada la necesidad, expedirá la orden de que esa persona reciba al defensor en el lugar y en
el momento que, en principio, ella misma decida, o la citará a la sede del tribunal para que la
entrevista se desarrolle allí, con la presencia del juzgador o del personal que éste designe”.
De los textos legales antes citados se puede afirmar que de una situación negativa para el abogado
defensor se desprende otra, pero de carácter positiva. En efecto, las normas mencionadas regulan
el supuesto por el cual las personas niegan recibir a aquel abogado defensor que pretenda
entrevistarlas.
Pero lo positivo es que hay una mención expresa a un postulado que debe ser inmediatamente
comprendido por todo abogado defensor: además de solicitar o participar en las diligencias de
investigación llevadas a cabo por el Ministerio Público, no hay impedimento alguno para que el
defensor, por su cuenta, realice sus propias investigaciones.
En ese sentido, entre las cuestiones que la cultura jurídica ha descuidado con motivo de la aplicación
del nuevo sistema penal, está la de las posibilidades o derechos que tiene la Defensa para
investigar, por su cuenta, los hechos materia del debate penal. Fuente a ello, el abogado decidido
partido por la opción de entender presente la existencia de un derecho del defensor a investigar los
hechos imputados a sus representados, alternativas de opinión a la que le he sumado, reconociendo
no sólo que es posible, sino imperativo, al defensor que empeñosamente cumpla con su cometido,
el investigar por su cuenta los hechos (para que) los resultados que así se obtengan (justifiquen) la
proposición al Ministerio público de diligencia probatorias, peri dejando en claro que no existe
circunstancia alaguna bajo la cual se pueda afirmar que alguna persona o institución pública o
privada, pueda reemplazar al Ministerio Público en la tarea investigadora oficial”.
En efecto, para entender la importancia de lo citado en el párrafo anterior, se debe entender que
derecho de defensa no solamente es reactivo, sino proactivo. ¿A qué nos referimos? Un
pensamiento reactivo es aquel que gira en torno a reaccionar frente a la acción de alguien. Si el
Ministerio Público solicita la vinculación a proceso, entonces, entonces el defensor argumentará el
por qué el Juez de Control debe emitir un auto de no vinculación a proceso.
Si el Ministerio Público solicita, como medida cautelar, la prisión preventiva, entonces la defensa
argumentará ñas razones del por qué el Juez de Control no debe imponer semejante medida
cautelar.
La defensa reactiva es aquella cuya actividad se reduce solamente a refutar los argumentos del
Ministerio Público, sin mayores aportes que el solo hecho de negar el sentido que dota la autoridad
ministerial a los datos de prueba.
Lo peligroso de una defensa reactiva es la pasividad en que puede caer el abogado defensor,
especialmente en la etapa de investigación. Al respecto, estamos hablando de un defensor que
espera las situaciones para asistir a las diligencias de investigación programas por el Ministerio
Público, o bien para concurrir a una audiencia Judicial, con el slogan: de todo lo que dice el Ministerio
Público, mi respuesta es NO.
Obviamente, la defensa reactiva es una defensa: no hay mayor inversión de tiempo, de dinero o de
cualquier tipo de recurso, sino que se alimentan de los resultados que obtienen el Ministerio Público
o la policía, para simplemente cuestionarlos. Claro está que los partidarios de este tipo de defensa
argumentan a su favor razones tales como:
Por la presunción de inocencia, el defensor no está obligado a investigar o probar nada.
1. La carga de la prueba la tiene el Ministerio público, por lo que, él debe de desplegar las
actividades conducentes a establecer la verosimilitud de sus imputaciones.
2. El imputado tiene derecho a guardar silencio
Estas y otras razones, seguramente, estarán saltando en la mente de aquel lector que está
pensando: y por qué el defensor tiene que investigar y probar por su cuenta. El detalle es que estos
argumentos han sido completamente descontextualizados a fin de justificar una pasividad en la
defensa que llega a niveles inaceptables.
En efecto, en el caso de la presunción de inocencia, se olvida que la misma no postula abogados
defensores inactivos, pasivos o que solamente se reducen a refutar lo dicho por el Ministerio público
en una audiencia judicial.
Por el contrario, el derecho a la presunción de inocencia, es una garantía de todo gobernando que
es oponible al Ministerio Público, así como a cualquier autoridad jurisdiccional o administrativo, a no
ser considerado como culpable hasta que así lo establezca una sentencia judicial firme.
En otras palabras, la presunción de inocencia es un mensaje dirigido a las autoridades e incluso a
toda persona, para que se respete el honor o la imagen, así como, la esfera de los derechos de un
sujeto que está siendo sometido a un proceso penal- salvo aquellas facultades que la ley permite
su restricción por el mérito de habérsele impuesto una medida cautelar.
Así mismo, la carga de la prueba que detenta el Ministerio público, denota una función impulsiva de
aquella parte por disposición de la Ley. Mediante ella el ordenamiento procesal penal responde a
incentivar una actitud que contribuya a la consecución progresiva de los actos de prueba; pero para
na implica una prohibición o sugerencia para que la defensa no realice también una actividad
probatoria; máxime si está reconocida en la doctrina la denominada defensa afirmativa; es decir,
cuando aquella parte invoca causas exculpatorias o de atenuación, surge la necesidad que la
acredite.
Igualmente, el derecho a guardar silencio es una potestad del imputado, cuyo fundamento es que
esta persona pueda excluir dar información que lo pueda auto-incriminar. Pero como se indicó, su
titular y sujeto a proteger es el imputado; no su abogado defensor, este último no tiene ese derecho,
otro tema es que, obedeciendo a su estrategia procesal, decida no desplegar una conducta o
actividad.
No hay derecho o principio que justifique una pasividad de la defensa; lo único entendible es que
sea a consecuencia de su estrategia para con el caso, pero que encuentra como única razón de ser
las equivocaciones del agente dl Ministerio Público que amerita el no desplegar un mayor esfuerzo
por parte del abogado defensor. Pero ello no siempre va a ocurrir, uno no puede estar esperanzado
en esperar la equivocación del otro para ganar.
Por el contrario, existen principios procesales que justifican una actividad dinámica del abogado
defensor, ya sea en la etapa de investigación como en el Juicio oral.
En primer lugar, tenemos el principio de igualdad de armas o igualdad de las partes, que postula
que todo aquello que la le permitan o faculta realizar a una de las partes, también lo podrá hacer la
otra. En ese sentido, si el Ministerio Público puede ordenar la realización de un peritaje, el defensor
podrá hacer el propio; si la autoridad ministerial puede realizar entrevistas, igual y por su propia
cuenta el abogado defensor.
En segundo lugar, por la adopción de lo adversar en el proceso pernal. En efecto, que el sistema
sea adversario significa que la responsabilidad de investigar los hechos, de presentar pruebas y
determinar la argumentación pertinente es de las partes adversarias. Pero eso no significa que el
Juez sea un invitado de piedra, sino que debe estar pendiente para evitar los excesos de las partes
e imponer una de ellas el deber de contribuir en la consecución de información requerida por la otra,
de tal suerte que no podamos hablar de un sistema adversario puro, sino de un sistema con
tendencia a lo adversarial o un adversarial regulado.
En resumidas cuentas, hay principios que fundamentan que el abogado defensor tiene derecho a
realizar actos de investigación- como actos de prueba- por su propia cuenta; y ello, además, por
razones estratégicas.
Al respecto imaginaremos dos escenarios supuestos:
1. En la audiencia de vinculación a proceso, el Ministerio público funda su solicitud sobre la base
de anunciar los daros de pruebas existentes en la carpeta de investigación; en cambio, el
defensor trata de desvirtuarlos por el sólo dicho de su cliente o el poder disuasivo de su
argumentación.
Como lo dicho, por regla, no pueden desvirtuar de prueba.
2. En la audiencia del Juicio oral, se ha procedido a desahogar las pruebas del Ministerio
Público, no habiendo ofrecido alguna el abogado defensor ni tampoco realiza una adecuada
contradicción de las pruebas de su adversario, por el contrario, solamente se limita a exponer
la inocencia de su patrocinador.
Ahora bien, vamos hacer algunos cambios a ambos escenarios:
1. en la audiencia de vinculación a proceso, el defensor anuncia los datos de prueba que ha
obtenido y que incluso dio a conocimiento del Ministerio Público, quien los anexó a su carpeta
de investigación.
Si los datos de prueba se confrontan con daros de prueba ¿acaso no aumentan las
probabilidades de la defensa de obtener un auto de no vinculación o proceso?
2. En la audiencia del juicio Oral, el defensor despliega actividades de contradicción de la
prueba del Ministerio Público, haciendo uso de pruebas de refutación y de otras tendientes a
establecer la verosimilitud de su caso.
Como se puede apreciar la dicotomía pasividad/actividad de la defensa encuentra su rendimiento
en el campo de la estrategia procesal; y dependerá del caso concreto para decidir cuándo optar por
una o por otra; pero no tiene ninguna relación con la presunción de inocencia o la carga de la prueba,
de acuerdo a lo antes señalado.
Ahora bien, el reconocer, que, por estrategia, la actividad de la defensa en realizar sus propias
investigaciones puede generar una alta gama de frutos o réditos, es propio de lo que hemos venido
denominado, defensa proactiva; es decir hacer sus propios peritajes, reunirse, aparte, con personas
útiles para su caso y entrevistarlas, recabar documentos; solicitar concretas diligencias de
investigación, etc.
Este punto, quisiera retomar los artículos que se citaron al inicio de este punto, todos ellos, permiten
que el abogado defensor convoque a tantas personas crea necesario, a fin de entrevistarlas; y si se
niegan a concurrir al llamado del defensor, éste podrá recurrir al auxilio judicial, y de esta manera
lograr realizar su acto investigación.
¡Defensores investiguen! cuanta ganancia se podrá obtener cuando obtienen mayores fuentes de
información que las conseguidas por el Ministerio público.
Sin embargo, 1) ¿Cuál es el procedimiento a seguir para que el defensor investigue?; 2) ¿cómo
incorporar los datos de prueba obtenidos en la investigación de un delito? Y 3) ¿qué valor se le da
a lo investigado por el defensor?
En cuanto a la primera pregunta; el procedimiento a seguir será lo empleado por cualquier
investigador de un delito: identificar posibles fuentes de información (personas, lugares, objetos,
etc.), contactarlas (ejemplo a través de entrevistas o peritajes), obtener la información que permita
confirmar hipótesis y desechar las demás.
Un ejemplo:
El abogado defensor X se reúne con su cliente detenido Z; en la visita inicial, Z le cuenta que su
detención gira en torno a que viajaba en el vueo1, cuya dirección era Cancún- México, teniendo
como acompañante a M; siendo el caso que, M le pidió de favor que le guardase una caja de arena
blanca fina que lleva como recuerdo de su viaje a Cancún; Z lo guarda y en el puesto de control del
aeropuerto “Benito Juárez” de la Ciudad de México, personal de la policía federal lo detiene a Z, en
el entendido que esa caja no contenía arena sino cocaína.
Un abogado defensor que no investiga, lo que haría sería espera el peritaje que ordene el Ministerio
Público y participar en la entrevista que este último realice a Z y M; de allí deducirá su estrategia de
defensa.
Un abogado defensor que si investigan trabajara, por lo menos, con tres líneas de investigación:
1. M, el acompañante de Z, le dio una caja. Para establecer su veracidad el defensor hará: a)
entrevistar a M; b) cotejar su dicho con lo señalado por Z; c) si es necesario re-entrevistar a
M y Z, para aclarar situaciones; d) indagar si hay un video que registro la sala de espera de
los pasajeros en el aeropuerto, la subida y descenso de pasajeros, dónde estaba sentado Z
y dónde estaba ubicado M.
2. La caja contenía arena. Para establecerlo, puede el defensor: a)estar presente cuando se
realice el porcentaje ordenado por el Ministerio Público o solicitar un extracto del materia
asegurado y así realizar su propio peritaje; b) entrevistar al personal de la policía federal que
participaron en la detención de Z para entender la forma y circunstancias en la que
procedieron; c) consultar a expertos en temas tales como: seguir en el aeropuerto, traslado
de drogas, procedimientos de revisión a equipajes y pasajeros; a fin de arribar a conclusiones
de valor en torno a la conducta de los agentes de la policía federal que intervinieron a su
cliente.
3. Antecedentes de M y Z que permitan al defensor elaborar un perfil de ambas personas.
Como se puede apreciar, la entrevista es una técnica recurrida en el ejemplo antes señalado y que
constituye una adecuada herramienta de investigación para aquel abogado defensor que pretenda
hacer sus propias indagaciones.
Por otro lado, con relación a la segunda pregunta planteada, la información que obtenga el defensor
de sus propias investigaciones, deberán estar registrada en cualquier soporte o medio que asegure
su existencia, reproducción y confiabilidad.
En ese sentido, la ley no ha establecido formalidades para el registro de diligencia de investigación
a ser observada bajo sanción de nulidad; sino que, hasta con que se emplee alguna herramienta
que permita inferir que se realizó una determinada diligencia y conocer el contenido de la misma.
Ello puede ser la redacción de las preguntas y respuestas por escrito, donde al final aparezca la
forma del entrevistado, el lugar, día y hora de inicio de la entrevista; incluso puede fedatear la firma;
o bien, grabar la entrevista bajo un sistema de audio y/o video; que el peritaje del perito contratado
sea dado por medio de un informe escrito, etc.
Pero la sugerencia más importante es la siguiente: que los datos de prueba que la defensa ha
obtenido por cuenta sea de conocimiento del Ministerio público, a fin que la documentación
sustentadora, lo anexe a la carpeta de la investigación.
En efecto, en el sistema anterior, el abogado estaba acostumbrado a presentar escritos al juzgado
penal, ya sea para solicitar algo o exhibir algo, a fin que el juez lo valore en su momento. Dejábamos
el escrito y que quien lo recibiera dejase una constancia o cargo de recepción, nos asegurábamos
que el escrito no se pierda en el juzgado, realizando el seguimiento respectivo, etc.
Ahora bien, la pregunta es; y por qué no hacer lo mismo, ahora con escritos dirigidos al director de
la investigación, esto es, el Ministerio Público.
Si hemos obtenido una entrevista de un testigo, debemos presentar su registro al Ministerio Público
para que la valore y lo anexe en la carpeta de investigación. Igual su es un peritaje, o un audio o un
video.
Recuérdese que el Ministerio Público tiene potestad de tomar decisiones, como, por ejemplo; la
facultad de abstenerse de investigar, el archivo temporal, el no ejercicio de la acción, la aplicación
de un criterio de oportunidad o la formulación de imputación. Por qué el defensor no aprovecha en
hacer de conocimiento a la autoridad ministerial lo que ha encontrado, a fin que el ministerio público
lo valore y opte por alguna.
O bien, en una audiencia de vinculación a proceso el defensor a la hora de exponer las razones del
porque el Juez debe dictar de no vinculación, puede referirse no sólo a dichos, sino a datos de
prueba que ha encontrado y que han sido anexados a la carpeta de investigación; los datos de
prueba se combaten con datos de prueba y el defensor esta empleado a su favor del propio registro
o carpeta del Ministerio público.
Si en un caso extremo, el defensor encuentra datos de prueba, por ejemplo durante el periodo de
duplicación del plazo constitucional, ya no cuenta con el tiempo suficiente para hacerlo de
conocimiento del Ministerio público, entonces lo mapas recomendable es que los anuncie
directamente en la audiencia de la vinculación a proceso en la sesión más próxima, sin perjuicio que
tenga a la mano, esto es en forma física, aquellos datos de prueba, para que, en su momento los
pueda exhibir en la citada audiencia- tal como lo permite el Código de procedimiento de penales de
Morelos.
En resumidas cuentas, cuando el defensor realizar investigaciones por su propia cuenta, la obtenido
deberá ser incorporado a la etapa de investigación, vía la carpeta de investigación o bien
anunciándolo en la audiencia de vinculación a proceso- teniendo a la mano el soporte material o
físico, para que, si se da la oportunidad, lo pueda exhibir- de esta manera permitirá su valoración,
ya sea por la autoridad ministerial o bien por el órgano jurisdiccional. De lo contrario podrá convencer
al Ministerio público y al juez de control que investigo y que lo que ha encontrado corresponde a la
información brindada por las fuentes. Lo investigado se anexa y valida en la carpeta de
investigación.
Por otro lado, en cuanto al tema de valoración, como la entrevista o demás diligencia que realice el
defensor durante la etapa de investigación, no tiene el valor e prueba ello impide que el Ministerio
público forme una opinión del caso que está investigando y opte, por ejemplo, por el archivo
temporal, el no ejercicio de la acción penal o por la aplicación de un criterio de oportunidad.
Igualmente, en el caso del Juez de Control, son de utilidad tales diligencias de investigación a fin
que el órgano jurisdiccional adopte una decisión de las que permite ley durante las etapas de
investigación.
Así, y para graficar todo lo señalado. Continuemos con el ejemplo de Z, quién transporto una caja
de arena blanca fina de M, y posteriormente detenido por la policía federal, presuntamente por
trasladar cocaína y quien fue puesto a disposición del Ministerio público, quien lo puede retener
hasta por 48 horas.
Paso uno. El abogado defensor, mediante la entrevista a M y el video del salón de espera de
pasajeros en el aeropuerto, corroboró el dicho de su cliente sobre la entrega de una caja en
el Aeropuerto Internacional de Cancún. Asimismo, con el peritaje que realizó estableció que
el contenido de esa caja es arena. Igualmente, con las entrevistas que efectuó a expertos en
el tema, obtuvo información que permite inferir que el personal de la policía federal no
procedió, de manera adecuada, en la detención de Z.
Paso dos. El abogado defensor redacta un escrito de ofrecimiento de datos de prueba, dirigido
al agente del Ministerio Público a cargo las investigaciones, solicitando, por un lado, que valore
la información obtenida, y, por otro lado, que se anexe a la carpeta de investigación
1) las entrevistas que se realizó a M, así como a los expertos en temas de seguridad en el
aeropuerto, traslado de drogas y revisión de maletas y pasajeros; 2) el peritaje de parte, cuyo
resultado es que el contenido de la caja es arena; 3) el video del salón de espera de pasajeros
del aeropuerto de Cancún, donde se aprecia que M le entrega la caja a Z.
Paso tres. El abogado defensor debe esperar la decisión que adopte el Ministerio público, es
decir, se expide una resolución donde aplica la facultad de abstenerse de investigar, porque
los hechos no son delictivos, ordenado la libertad de su cliente que está reteniendo en las
instalaciones del Ministerio público, o bien si la autoridad ministerial pone al detenido la
disposición del Juez de control.
Paso cuatro. Si se le ha puesto al detenido a disposición del Juez de Control, puede el
abogado defensor desplegar su estrategia procesal invocando los datos de prueba que obtuvo
y que dio de conocimiento al Ministerio Público, el cual los anexo a la carpeta de investigación.
Estos pasos se obtiene un mayor rendimiento en caso que la investigación sea sin detenido, dado
que, el defensor no tiene como límite de tiempo las 48 horas que el Ministerio público puede retener
al detenido.
Y recuerde, si los datos de prueba fueron obtenidos recién en la audiencia de formulación de
imputación o de vinculación a proceso, el defensor puede hacer uso del plazo de 72 horas que la
Constitución Federal ha establecido para que se resuelva la situación jurídica del imputado, o bien
solicitar su duplicidad, y de esta manera anunciar lo que encontró directamente al Juez de Control
durante las sesiones de las citadas audiencias; sin perjuicios que tenga a la mano la documentación
que registre, efectivamente, las diligencias de investigación que el abogado defensor realizó.
Pero, no todo es felicidad para los defensores, puede haber obstáculos que impedirán que los
mismos realicen, por su cuenta, investigaciones. Así tenemos la situación de los defensores públicos
o de oficio: ¿cómo podrían realizar sus propias indagaciones, como toma de entrevista, con el
cúmulo de trabajo que les dejan?
En efecto, el hecho que un defensor público debe concurrir a cualquier diligencia ante la policía,
Ministerio Público o Juez porque una determinada persona no tiene los recursos para contratar un
abogado; el concurrir a los establecimientos de reclusión o penitenciarios; los turnos que de cumplir;
los casos que deben patrocinar; etc. Todo ello, reduce toda posibilidad que el defensor público o de
oficio tenga el tiempo, las energías físicas o mentales, así como los recursos, para realizar sus
propias investigaciones de un caso.
No es igual que en el caso de la defensa privada, donde los colegas pueden estructurar sus horarios,
disponer de personal, así como de recursos para cumplir con las recomendaciones planteadas en
este punto.
Frente a ello, es urgente que se tomen determinados principios de la administración privada en la
esfera de la defensoría pública o de oficio.
Principios relacionados con la organización de los recursos humanos; la departamentalización,
donde cada defensor, junto con sus ayudantes o auxiliares se encarguen de determinados temas o
áreas propios del litigio procesal; fomentar la realización de prácticas pre-profesiones- gratuitas o
con emolumentos- por parte de los estudiantes de las distintas facultades de Derecho existentes en
el país, que permitan contra con un inmenso mar humano a favor de los defensores de oficio, etc.
1.5. El Entrevistado en el Proceso Penal Acusatorio
Por razones didácticas, se ha estimado pertinente, analizar por separado el caso de la entrevista al
imputado, a testigos y a peritos, por lo que, en este punto, solamente se hará una breve referencia
sobre quienes pueden ser entrevistados.

¿Quiénes pueden ser entrevistados?


El denunciante
Los denunciantes por lo general son personas que tienen interés personal en el caso e
invariablemente están dispuestas a proporcionar toda la información deseada. Los datos
proporcionados por un denunciante a un investigador pueden parecer triviales en ocasiones, pero
son considerados de mucha importancia para el primero de los mencionados; por lo tanto, el manejo
y la atención de esta clase de información tienden a moldear la opinión que tiene el público de la
policía o del Ministerio público.
La victima
Antes de efectuar una entrevista a un ofendido o víctima, el entrevistados debe cerciorarse de los
elementos o del o de los delitos que se investigan, debe estudiarse todo el material que exista del
caso, debe tomarse nota de la evidencia física de la escena del crimen y del modus operandi. La
información relacionada con la victima que se investiga, incluye también su identidad personal,
además de incluir su situación económica, trabajo y actividades en su tiempo libre, sus hábitos
personales, lugares que frecuentan, amistades, etc. Este procedimiento se recomienda en especial
en los casos en que aparentemente existen discrepancias entre la versión de la víctima y el incidente
que se investiga, ya que puede haber victimas ficticias.
Es importante darle a la víctima una explicación completa sobre los elementos de actividad que
requiere una investigación en la escena donde ocurrió un delito ya que muchas veces el principal
obstáculo que se encuentra en una investigación son las propias víctimas, dado que, se pueden
negar a colaborar con los entrevistadores. Otra forma para mejorar el contacto y las relaciones
publicas con la víctima es la de darle a saber los posibles eventos a seguir en su caso. Esto es
especialmente importante cuando no existe evidencia física u otros inicios y la realidad del caso
indican claramente que la identificación y captura del sindicado tiene pobres posibilidades. Para
evitar la creación de expectativas erróneas al entrevistar, se debe ser claro con la víctima cuando la
investigación se estanca por la falta de información contundente, aunque se le puede asegurar que
se hará todo lo posible, dentro de lo razonable, para resolver el caso.
El imputado La entrevista que va dirigida al imputado no es aquella que se reduce a obtener la
confesión del mismo, sino que se sigue la regla general de encontrar información esclarecedora de
los hechos materia de investigación; con el agregado, que el imputado tiene, por un lado, el derecho
a guardar silencio, y, por otro lado, el de concurrir a toda diligencia de investigación en compañía
de su abogado.

Los testigos
El esclarecimiento de un caso se obtiene, muchas veces, como resultado de hablar con personas o
de obtener información respecto a lo que vieron o escucharon. El conocimiento de los antecedentes,
hábitos, relaciones y enemigos de la víctima también es útil. La descripción de vehículos, objetos y
sospechosos proporcionan datos pertinentes.
Las entrevistas formales con los testigos difieren de las entrevistas en el lugar de los hechos, porque
suelen llevarse a cabo sin urgencia. En estos casos, el entrevistador puede revisar los datos del
archivo, planear el momento, entre el sospechoso y el testigo.
1.6. Estructura y Técnica para Entrevistar
Desde el mundo de la justicia se reconoce, por una parte, qué identificaciones incorrectas del testigo
llevan, han llevado y, posiblemente seguirán haciéndolo, a más errores judiciales que el resto de las
variables intervinientes juntas o combinadas. Por otra parte, la ironía de que si los informes de los
testigos son de importancia tan crucial ¿Cómo es que los policías reciben, si lo reciben, tan poco
entrenamiento para aprender a dirigir técnicas de entrevista que faciliten la recuperación de la
memoria?
Los policías han intentado maximizar la fidelidad de los testimonios de los testigos realizando sus
intervenciones en un contexto agradable y relajado, pero esto no ha sido suficiente y se ha
demostrado que, aun actuando así, los informes obtenidos son incompletos, poco fiables,
confabulados y que los procedimientos utilizados para preguntas pueden falsear las respuestas.
Al respecto, aquellos policías con años de experiencia en la toma de entrevista, lo que usualmente
aplican es la denominada “Entrevista Estándar”, en donde los entrevistadores emplean el siguiente
procedimiento de preguntar; se le pide a los entrevistados que describan con sus propias palabras
la información que recuerden; y sólo después se les hacen aquellas preguntas que se consideren
necesarias aplicando las siguientes técnicas:
1. Apariencia física: Piense si el sospechoso le recuerda a alguien que conozca. Si es así piense
por qué, ¿Tenía algo inusual en su apariencia física o en la ropa que vestía?
2. Nombres dichos: Si piensas en el nombre que se pronunció no recuerda cual fue, intenta
pensar en la primera letra del nombre, recorriendo el alfabeto. Intenta pensar en el número
de silabas. Por favor, comunique incluso información parcial.
3. Características del habla: piense si las voces le recuerdan a alguien ¿Tenía el sospechoso
una pronunciación educada?
4. Conversación: piense acerca de su reacción a lo que se le dijo y la reacción de los otros. Por
favor comunique incluso información parcial ¿Había algo inusual en las palabras o frases
utilizadas?
5. Números: ¿Los números eran altos o bajos? ¿Cuantos tenía el número? ¿Había alguna letra
en la secuencia? Por favor comunique incluso información parcial
Sin embargo, desde las corrientes psicológicas, se está postulando un nuevo tipo de entrevista,
denominada: Entrevista cognitiva; aquí los entrevistadores manejaban las cinco técnicas antes
señaladas más otra cuatro, referentes a recordar el contexto; a decirlo todo; a recordar los
acontecimientos en un orden diferente; y el cambio de perspectiva.
En ese sentido, la técnica de la entrevista cognitiva ha recibido considerable atención como una de
las técnicas de entrevista más eficaces aplicadas a investigaciones de la vida real, especialmente a
las investigaciones policiales, habiendo demostrado ser una de las áreas con más éxito en la
investigación de la memoria. Se ha afirmado de forma generalizada que la entrevista cognitiva
incrementa la cantidad total de información correcta sin que incremente el número de errores.
La entrevista cognitiva procede de dos perspectivas fundamentales: el principio de especificidad de
la codificación y del enfoque multi-componente del trazo de memoria.
El principio de especificidad de la codificación sostiene que la efectividad de una investigación de
recuperación está determinada por su similitud con las operaciones codificación (adquisición). Así
el ambiente de recuperación que eficazmente reinstaure el ambiente original mejoraría el recuerdo,
Se ha demostrado que esta reinstauración del contexto físico y personal puede ser lograda en gran
medida sin volver al escenario originar, simplemente imaginándolo mentalmente.
El enfoque multi-componente de la memoria postula que el trazo de memoria no es una
representación unitaria, holística del conocimiento original, sino una compleja variedad de muchas
características. Así, la entrevista cognitiva intenta explotar esta dimensión de la memoria
estimulando a los testigos a disminuir el criterio subjetivo de estos a la hora de dar información, aun
parcial, cuando parte de la información es inaccesible.
Teniendo en cuenta además el enfoque multi-componente de la memoria, se intenta la recuperación
a través de diversas técnicas y perspectivas dado que con cada una de ellas se puede tener acceso
a un determinado tipo o cantidad de información.
En ese sentido, cada una de estas técnicas está representada por una instrucción que el
entrevistador da al entrevistado. Así estas técnicas son:
1. Reinstauración (o restauración) mental del contexto
2. Decirlo todo
3. Recordad los acontecimientos en un orden diferente
4. Cambio de perspectiva
A continuación, analizaremos cada una de estas técnicas de la entrevista cognitiva.
Restauración Mental del contexto
Al individuo se le pide intentar reinstaurar, o recrear, lo más completo posible el contexto que
rodeaba al acontecimiento, incluyendo el estado emocional interno.
La razón teórica para el uso de esta estrategia descansa en el ya comentado principio de
especificidad de la codificación; donde esta estrategia proporciona claves adicionales para que, en
la recuperación, sean reincorporadas características presentes en el momento de la codificación
original.
La restauración puede conseguirse por varios caminos y puede implicar la generación interna de
características presentes en el momento de la codificación que pueden ser de naturaleza perceptual,
como resultar de procesos de formación de imágenes.
En este sentido, la reinstauración mental del contexto consiste en reinstaurar las circunstancias
físicas y personales bajo las que se presenta el hecho. No siempre es posible reconstruir la escena
del crimen de forma exactamente igual a como en realidad se desarrolló, pero si es posible pedir al
sujeto entrevistado una evocación mental del suceso.
La reinstauración se aplica a través de una instrucción que el entrevistador da al entrevistado, y es
como sigue:
“Intente reconstruir en su mente el contexto que rodeó al incidente. Piense como era el
entorno circundante en la escena del crimen, habitaciones, la iluminación, el tiempo,
cualquier olor, y gente u objetos cercanos. Piense también en lo que entonces sentía y
piense en su reacción ante el incidente. Mentalmente, sitúese allí, en el momento en que
el incidente sucedió”.
Decirlo todo o Técnica de la Compleción
La técnica de la compleción tiene como finalidad que el entrevistado diga todo lo que sepa. Es
corriente que en las actuaciones reales los testigos/victimas retengan información de lo sucedido,
no por el hecho de su ocultación, sino por considerar que la misma puede ser irrelevante para el
investigador.
Hay que hacerles entender (a la víctima o testigo) que pequeños detalles pueden llevar asociados
otros cuya importancia pueda ser vital para la investigación. Animar al entrevistado o no auto
concentrarse puede permitir al investigador descubrir elementos nuevos que puede constatar
posteriormente o eliminar en cualquier momento si no los considera de valor.
El individuo es estimulado a decir todo lo que pueda recordar, con independencia del nivel de
confianza en subjetiva asociada a la información. Mucha gente piensa que la confianza es un
indicador fiable de la exactitud de seguros acerca del elemento de información o si piensan que la
información es irrelevante.
No obstante, el trabajo empírico sugiere que la relación entre confianza y exactitud es poco fiable.
Por estas razones es importante intentar estimular a los individuos a hacer caso omiso de la
confianza o de la importancia percibida de un elemento de información. La razón teórica para el uso
de esta estrategia es compatible con el trabajo sobre la teoría de la detección de señales, que
sugieren que la predisposición de una persona a informar acerca de un acontecimiento dependerá
del nivel de confianza adoptado.
Para la investigación policía la aplicación de esta técnica la consideramos de una gran importancia.
Debe dejársele claro a los testigos o a las víctimas que deben informar de todo lo que recuerden y
que no omitan nada por nimio que crean que es, o incluso aunque sean cosas no siempre
agradables.
Creemos que sería de una gran utilidad recordarle a las víctimas o testigos que una colilla, un
pañuelo de papel con mucosidades, esputos, saliva, y otros fluidos orgánicos que puedan haber
pertenecido a un agresor llevan en mismos una identificación tan discriminadora como la pueda ser
un dactilograma, es decir su ADN.
Finalmente, la instrucción para esta técnica es:
“Algunas personas guardan información porque no están muy seguras de que sea
importante. Por favor, no elimine nada de su relato, incluso cosas que crea que no son
importantes.”
Recordar los Acontecimientos en un orden Diferente
Al individuo se le pide que recuerde el acontecimiento en más de un orden secuencial, es decir,
recordar el acontecimiento desde el final al principio, o desde la mitad, etc. Esta estrategia puede
también ser aplicada a detalle de bajo interés, como en el escaneo de imágenes.
La razón teórica para esta regla mnemotécnica puede derivarse de los modelos de memoria que
argumentan a favor de la formación de descripciones. De acuerdo con estos modelos, cambiando
el orden del recuerdo se posibilitaría el uso de una descripción de la recuperación diferente. Una
nueva descripción incrementaría la probabilidad de recuperar nueva información. Evidencia
empírica ha demostrado que los cambios en el orden del recuerdo pueden influir en la memoria
para la información desde posiciones secuenciales diferentes.
En lo que respecta a esta estrategia es importante hacer mención especial de los estudios de
GEISLEMAN Y CALLOT para quien las investigaciones anteriores han demostrado que los testigos
que han sido instruidos para recordar el escenario de un crimen en orden inverso (hacia atrás, de
final a principio o comenzando por etapas intermedias), así como en orden progresivo (hacia
delante, de principio a fin), recuperan más información total que aquellos que solo hacen un
recuerdo progresivo, aun cuando lo hicieran dos veces.
Es de creencia general que cuando una persona asume una información nueva y luego la intenta
recuperar de la memoria, activa dos procesos diferentes, un proceso dirigido por los datos
(comprensión sensorial) y otro dirigido conceptualmente (que aplica conocimiento anterior,
expectativas y esquemas de la situación para facilitar la comprensión).
Con el recuerdo hacia delante de escenas cortas basado en un esquema, las acciones incidentales
son recordadas más pobremente que las acciones coherentes con dicho esquema. Sin embargo,
cuando un individuo procede mentalmente hacia atrás, a través de un escenario, está utilizando el
esquema subyacente de ese escenario, que, de ser así, recuperaría más acciones incidentales en
el recuerdo inverso y más acciones coherentes en el recuerdo progresivo.
Esto es importante, dado que las acciones incidentales a un escenario de un delito, que
probablemente serán recordadas en orden inversos, a menudo tiene un gran valor de investigación.
Esto es porque las acciones incidentales tienen más probabilidad que las acciones coherentes para
proporcionar una base en la que enlazar un crimen con otro. Las acciones típicas de un delito en
particular no proporcionan ninguna base para atribuir delitos múltiples a la misma persona. Además,
los presentes resultados sugieren que el recuerdo en orden inverso podría limitar el número de
intrusiones incluida en el informe del testigo.
A los entrevistados se les de la siguiente instrucción:
“Es natural repasar el incidente de principio a fin. Sin embargo, también debe intentar repasar
los sucesos en orden inverso. Como alternativa, intente empezar con la cosa que más le
impresionó del suceso y después vaya a partir de ahí, tanto hacia delante como hacia atrás”.
Dado que puede representar una técnica poco “creíble” para muchas personas, es conveniente
que la misma sea explicada de manera que su comprensión le lleve a una ejecución más precisa
de la misma. Se le puede explicar tomando como ejemplo ese juego-exhibición en el que, tras
muchos y variados procesos, un objeto golpea una ficha de dominó que hace caer de forma
progresiva a un gran número de ellas que formarán un mosaico en el suelo. Es el proceso de
“acción-reacción”.
Para una persona normal al pedírsele que nos relate cómo fue la caída de las fichas de dominó es
posible que, sin afectar al resultado final, se saltara alguno de los pasos que provocan el desenlace
final. Si en vez de eso le pedimos que nos relate en sentido inverso y que nos diga cuál fue la acción
que provoca cada una de las reacciones, es seguro que no se podrá saltar ninguno de los pasos
intermedios.
Cambio de perspectiva
Al individuo se le pide recordar el acontecimiento como si lo tuvieran viendo desde la perspectiva
de otra persona. La razón puede estar de nuevo deriva de algunos modelos de memoria: los
caminos de perspectiva forzarían a un cambio en la descripción de la recuperación, haciendo de
este modo que esté disponible nueva información.
Esta evidencia está tomada de los estudios de Anderson y PICHERT que demostraron que bajo
instrucciones de aprendizaje internacional un cambio de perspectiva influenciaba el recuerdo escrito
de los detalles de una narración.
Este valioso aporte indica que un cambio de perspectiva influenciaría en las claves de recuperación
implícitas que promueven el recuerdo de nueva información, lo que sugiere sus efectos pudieran
operar fuera del conocimiento consciente del individuo.
Finalmente, la instrucción es:
“Intente recordar el incidente desde las distintas perspectivas que haya podido tener, o
adopte la perspectiva de otros que estaban presentes durante el incidente. Por ejemplo,
trate de ponerse en el papel de un personaje importante del incidente y piense qué debe
de haber visto esa persona”.

ESTRUCTURA DE LA ENTREVISTA
Existe un procedimiento para la realización no solamente de una entrevista, sino para que la misma
le rinda buenos frutos al entrevistador.
Así, la primera fase es la denominada histórica, la cual empieza antes de que el investigador y el
entrevistador se reúnan, su objetivo consiste en cubrir- tener presente- las actitudes y creencias
que los participantes traerán a la entrevista; por ejemplo, nuestro bagaje intelectual, el cual influye
y configura nuestra conducta durante el proceso de entrevista; como indica CHARLES YESCHKE,
mientras más conocimiento de sí mismo traiga usted a la entrevista, más efectivo será en la fase
de preparación personal.
En segundo lugar, está la fase de preparación personal; todos los adultos tienen la oportunidad de
modificar los prejuicios y actitudes negativas que aprendieron mientras crecían. Los entrevistadores
deben observarse detenidamente y cambiar aquellas cosas que tienen un impacto negativo en el
proceso de comunicación, y por extensión, en la entrevista.
En ese sentido, las inclinaciones y perjuicios conducen a una observación, evaluación y valoración
equivocadas, de modo que los profesionales los dejan de lado en sus indagaciones. Reconocen
que la manera como tratan a la gente está muy influenciada por su pasado, pero, no pierden el
control de su propia conducta.
En tercer lugar, está la fase inicial, la cual tiene como finalidad considerar la información detallada
acerca del incidente motivo de la investigación, la gente que podrí estar involucrada y las
condiciones en las cuales tendrán lugar las entrevistas. La fase inicial consta de tres secciones; pre
contacto, planeación estratégica y contacto. La tercera sección cubre los primero minutos críticos
de cada entrevista. A continuación, comentaremos cada una de estas secciones.
Con relación al pre contacto, el entrevistador se familiariza con la información disponible acerca del
asunto es investigación, así como de los diversos sospechosos y comienza a formular un plan de
entrevista flexible. Este plan incluye un cuadro claro de los objetivos de la entrevista y una estrategia
del punto flotante. Según esta estrategia, para solucionar el problema se debe establecer una serie
de puntos, los cuales permite que uno pueda reevaluar su progreso y determinar si está en el
camino correcto o no. Su estrategia flota de punto a punto, nunca queda fija hasta que uno esté
razonable seguro de la evaluación de la evidencia.
Así mismo, dentro del pre contacto está la indagación preliminar, en la cual el entrevistador debe
recabar evidencia y revisar la información obtenida, por ejemplo, de víctimas y testigos. Los detalles
específicos del incidente forman el fundamento al cual se referirá el entrevistador durante toda la
investigación. Los indicios acerca de la motivación se podrán encontrar en el estilo de vida, hábitos,
pasatiempos, estresares y necesidades de los sospechosos. Sin embargo, debemos ser muy
cuidadosos, debido que la persona que proporciona la información preliminar en una investigación
puede tener una agenda oculta- un plan para engañar al investigador y despistarlo con información
falsa-; se debe buscar las señales reveladoras de engaño; inconsistencias, detalles ilógicos,
información oscurecida por temor o cólera, etc.
Por otro lado, está la planeación estratégica, la cual consiste en que el investigador evalúa a los
entrevistados potenciales, prepara una estrategia de entrevista basada en lo que ha aprendido y
también se prepara psicológicamente para la entrevista.
En ese sentido, antes de dirigir cualquier entrevista, el investigador evalúa a cada entrevistado
potencial, basándose en información proporcionada por las personas cercanas a la investigación.
El investigador calcula entonces las posibilidades de obtener evidencia veraz de esa persona. Este
cálculo es una estimación subjetiva- nada más que pensamientos acerca de si alguien será un
sujeto de entrevista fácil o difícil. El investigador considera lo bien que se llevará con cada
entrevistado y que tan cooperativa será esa persona.
Así mismo, como la meta de una entrevista es obtener tanta información verídica como sea posible,
entonces se debe contar con una estrategia apropiada para cada entrevista. En ese orden de ideas,
los entrevistados son seleccionados con base en su conocimiento, oportunidad, acceso y
motivación en relación con el asunto que se investiga. La planeación para una entrevista debe incluir
la verificación de los antecedentes del entrevistado. Tener información por adelantado del
entrevistado permite al investigador anticipar si la persona coopera; asimismo, ayudará al
investigador a preparar una apropiada estrategia.
Frente a ello, antes de dirigir una entrevista, se debe planear la manera como el investigador se
comportará durante el encuentro: ¿cómo hablará y actuará? ¿Cómo mostrará energía, fortaleza, y
concentración? ¿Hasta qué grado repasará detalles con el entrevistado? ¿Su revisión de detalles
ayudará al entrevistado a recordar información adicional? ¿Cómo se alentará al entrevistado para
que sea veraz?
Ello, por ende, implica, además una preparación psicológica para la entrevista, la cual incluye el
presentar una actitud imparcial para con el entrevistado, es decir, ser comprensivo y no juzgar,
incluso cuando el entrevistador interactúa con quienes son sus sospechosos principales. Asimismo,
el entrevistador debe estar decidido a poner a un lado la información engañosa y a pensar por uno
mismo. No debe aceptar ninguna pieza de información hasta que le haya evaluado a la luz de la
demás evidencia.
Además, se debe emplear una expectativa positiva en todos los esfuerzos para recabar información.
Es decir, el investigador debe tratar a los entrevistados como si ellos quisieran cooperar.
por otro lado, está el contacto, el cual implica las primeras impresiones de la entrevista durante los
primeros 10 a 45 segundos de la misma. En ese momento, el entrevistador debe mostrar que está
tranquilo, controlado, sereno, amigable, firme, justo, humano y compasivo. Las primeras
impresiones son importantes para ayudar a cimentar una relación cercana, pero temporal y para
alentar la cooperación del entrevistado. En los primeros segundos de la interacción humana, el
investigador comunica sus intenciones a través de mensajes no verbales. Expresa calor humano
mediante su tono de voz, sus gestos y modales. Estas situaciones afectan significativamente el
resultado de la entrevista.
Frente a ello; se sugiere los siguientes pasos:
a. Presentación y saludos; una introducción formal ayudará a establecerlo al
entrevistador como alguien en quien es seguro confiar. Cuando sea posible, es útil
separarse de cualquier investigación previa del delito que se le pide resolver. Además,
durante los primeros minutos el tono de la entrevista es resuelto, y puede durar
minutos, horas o días.
Así mismo, saludar a los entrevistados cordialmente los ayuda a sentirse cómodos;
se les debe hacer sentirse cómodos o relajados; sin embargo, no se debe pensar en
una especie de eliminación total de toda atmosfera de amenaza, dado que, hay
situaciones donde la misma ayuda a los participantes en pensar activamente y actuar
productivamente.
b. Colocación de las sillas; para la entrevista se debe escoger una ubicación que
proporcione intimidad y comodidad. Se debe determinar la posición de los asientos
con antelación. Por ejemplo. Se debe colocar frente a frente, a una distancia de dos
metros y con una pared lisa detrás del entrevistador; conforme la entrevista avanza,
el entrevistador debe mover su silla a una distancia de metro y medio del entrevistado;
el punto importante es evitar moverse demasiado rápido dentro del espacio personal
del entrevistado.
c. Anuncio del objetivo; en ese sentido, anuncie el objetivo de la entrevista en respuesta
a la pregunta casi siempre no formulada por el entrevistador acerca del por qué de la
entrevista. Por ejemplo, se podría decir: “El propósito de nuestra charla de hoy es
hablar sobre los materiales de construcción que se perdieron en el almacén. Busco
información que me ayude a determinar cómo salieron de allí los materiales. Estoy
entrevistando a varias personas así que necesito su ayuda para hacerme una idea
más completa de las circunstancias. Primero, déjeme tener alguna información de
fondo acerca de usted para conocerlo un poco mejor”. Al orientar a los entrevistados
hacia el objetivo de su investigación, los alentamos a ser menos reservados y
defensivos. Sin embargo, nunca se debe anunciar, como objetivo, el identificar y en
causar a la parte culpable.
d. Establecimiento del tono; después que se haya anunciado el objetivo y durante esos
primeros minutos críticos de la interacción, el investigador debe formular al
entrevistado preguntas que sean fácil de contestar: cómo se escribe su nombre, fecha
de nacimiento, número de años empleando en su puesto actual, años de educación,
estado marital. Estas, preguntas dan al entrevistado la oportunidad de ventilar cierta
energía emocional y sentirse más a gusto.
Las entrevistas no son relaciones intensas en las cuales ocurre un combate verbal. Se debe lograr
una armonía suave que fomente comodidad y pensamiento. Se debe usar un estilo de tono bajo
para evitar cualquier sugerencia de confrontación intensa: el objetivo de la entrevista no es
desenmascarar rápidamente al entrevistado, como el culpable de los hecho materia de
investigación.
Por otro lado, está la fase primaria, en donde el entrevistador fortalece la empatía iniciada en la
sección de contacto, recaba más información mediante la escucha activa u está atento a señales
de engaño. Con este punto, el investigador ha establecido que está abierto a la discusión y cuando
es visto como una persona afable.
Al comienzo de la fase primaria, el entrevistador gradualmente va acercando su silla a la del
entrevistador; repasando la información del caso con el entrevistado, como preludio para formular
preguntas adicionales. Todo el tiempo trata de mantener un tono positivo y construir empatía.
La manera exacta para el proceder el investigador depende tanto de la calidad de interacción que
ha sido capaz de establecer como de los hechos que necesita recabar. La adaptabilidad del
entrevistador es vital; debe ser capaz de pensar por su cuenta, alentando al entrevistado a pensar
cuidadosamente y tratar de recordar detalles.
Para ello es útil emplear los denominados huesos, que son preguntas no acusatorias que revelan
los elementos del incidente completo. Estas preguntas semi-estructuradas trabajan juntas, de forma
muy parecida a los huesos del cuerpo para integrar un esqueleto completo. De la misma forma en
que ese musculo y tejido rodean a nuestros huesos, todos los detalles del incidente y el
involucramiento del entrevistado rodean los hechos centrales del incidente.
Las preguntas semi-estructuradas que se utilicen en esta fase de la entrevista están diseñadas para
revelar, mediante un patrón de respuestas, si la entrevistada miente o dice la verdad. Sin ser obvio,
se debe implicar que uno busca el permiso del entrevistado para formular las preguntas conforme
avance. Por ende, se debe evitar conclusiones y acusaciones apresuradas.
A continuación, y siguiendo a CHARLES YESCHKE, se indicarán ejemplos de preguntas huesos.
- Las preguntas de narración. En algún punto lógico durante la fase primaria, se le debe pedir
al entrevistado que diga lo que sucedió, lo que sepa sobre el incidente en investigación. Los
entrevistados veraces tienden a proporcionar narraciones que fluyen uniformemente y que
han sido claramente meditadas. En cambio, los entrevistados mentirosos sospesarán todo
lo que digan, haciendo pausas extrañas en su narración. Una vez que la narración esté
completa, se debe revisar y comprender los resultados para asegurar que el informe esté
completo. En ese sentido, se debe permitir que el entrevistado recuerde libremente, para
luego formular preguntas específicas para descubrir detalles.
- La pregunta “usted”. Diríjase al entrevistado por su nombre y comience esta pregunta
diciendo: “Es importante aclarar este asunto”. Repase brevemente el incidente reportado y
explique que usted está haciendo estas preguntas en un esfuerzo para determinar qué
sucedió. LA pregunta “Usted” puede adoptar diversas formas: “si es usted la persona que lo
hizo, es importante aclarar las cosas” “¿Cómo se metió usted en este asunto?”. Un
entrevistado que tiene un alto nivel de vergüenza y remordimiento y no puede soportar el
estrés de la investigación puede hacer una confesión completa en este punto. Sin embargo,
esta es una ocurrencia rara; por lo que, no se debe formular la pregunta “usted”
acusadoramente y no debe hacer nada para sugerir que el entrevistado es responsable por
el incidente o que está mintiendo. En vez de ello, se debe recordar el adoptar un tono positivo
de curiosidad abierta. Si el entrevistado está ocultando algo, la curiosidad genuina del
entrevistador provocará inquietud y evasión que se identifican por señales exteriores tales
como retorcerse y atildarse. Tales signos de evasión y posible engaño pueden ocurrir en una
fracción de segundo; por lo que, se debe estar atento y observar estas señales sin ser obvio.
- La pregunta “quien”. Se puede iniciar la pregunta “quien” con el siguiente preámbulo: “Saber
con toda seguridad quién inicio el fuego en el almacén es una cosa, pero tener sospechas
es algo distinto. ¿Sabe usted con seguridad quien inicio el incendio?”. El entrevistado
probablemente responderá negativamente, lo cual conduce fácilmente a la siguiente
pregunta.
- La pregunta “sospecha”. Entonces podríamos preguntar. “Muy bien, usted no está seguro de
quién lo hizo. Pero déjeme preguntarle: ¿Tiene usted alguna sospecha acerca de quién pudo
iniciar el fuego?”. Rápidamente se debe agregar la advertencia: “tenga presente que no le
estoy pidiendo que sea malicioso, no le estoy pidiendo que arbitrariamente señale con el
dedo a una persona ni nada por el estilo, porque eso no sería justo. Tan sólo me pregunto si
alguien ha hecho algo o dicho alguna cosa para hacer que usted piense que ese alguien
pudo haber iniciado el fuego. ¿Puede usted pensar en alguien que pudiera estar
involucrado?”.
Las respuestas típicas de los entrevistados no culpables incluyen éstas:
“No me puedo imaginar quién lo hizo ni por qué”. “No puedo creer que estos sucedieran
aquí”.
- La pregunta “confianza”. Esta pregunta usualmente adopta la forma “¿Puede decirnos de
alguna persona en quien confié? ¿Qué persona, en opinión de usted, definitivamente no
podría haber robado el equipo de cómputo? O ¿De todas las personas que tuvieron la
oportunidad, ¿quién cree usted que no habría tomado el dinero?
- LA pregunta “verificación”. “Después de considerar la situación, ¿cree usted que el dinero
realmente fue robado o piensa que el informe del robo es falso?”. El culpable puede decir
que no cree que la perdida fue causada por robo. “Debe haber sido un error o alguien colocó
eso fuera de su lugar de alguna manera”. Los inocentes tienden a reconocer que el informe
era correcto y dirán que el robo fue real.
- La pregunta “acercamiento”. “La vida tiene muchas tentaciones para todos nosotros. Déjeme
preguntarle esto: “Alguno de los conductores del camión le ha pedido que desvié un
cargamento?”. El entrevistado inocente reconoce que hubo alguna platica acerca de eso
pero que nunca la tomó en serio para mencionarla. El culpable se aprovecha de tales platicas
como una oportunidad para echarles la culpa a otros e informar que las pláticas si ocurrían.
- La pregunta “pensamientos”. “Hay tantas demandas y presiones sobre la gente en sus vidas
cotidianas que ocasionalmente se ponen a fantasear acerca de diversas cosas. Dígame, en
lo que a usted concierne, ¿se le ha ocurrido alguna vez tener sexo con Mary, aunque en
realidad nunca lo haya hecho?”. Informar de una fantasía como tener sexo con Mary nos
dice que el entrevistado culpable considera el pensamiento significativo, lo suficientemente
memorable para recordarlo. “Bueno, ella a veces se ha llegado a frotar un poco conmigo y
creo que realmente quiere que la toque sexualmente”. El inocente no considera que tales
momentos de fantasía sean importantes y niega su involucramiento.
- LA pregunta “instrucción”. Esta pregunta es útil a la hora de investigar acusaciones de abuso
sexual infantil. “Muchas personas a sus hijos acerca del sexo conforme crecen. Después de
todo, es la responsabilidad del padre enseñar a sus hijos acerca de cosas como la salud.
Ciertamente usted no quiere que nadie se aproveche de ellos. ¿Qué le parece eso de
enseñar a sus hijos acerca del sexo?”.
- La pregunta “buena disposición”, “Si la investigación muestra que usted realmente salió de
la tienda con comestibles por los cuales no pagó, ¿estaría dispuesto a explicar eso y aclarar
todo este asunto? ¿Estaría dispuesto a pagar por las cosas perdidas?”.
- La pregunta “consecuencias”, las preguntas siguientes les piden al entrevistado que explique
las consecuencias de ciertas acciones. Por ejemplo, se podría preguntar. “Supongamos que
se descubre que el informe no era verdad. ¿Qué le debería pasar a Juan por su acusación
falsa?”.
- Entonces, se debe dar tiempo para responder y no para apresurar a formular la segunda
pregunta: “Si averiguamos quién tomo el bolso Juan, ¿qué debería pasarle a esa persona?”.
El culpable querrá que se le dé una segunda oportunidad al ladrón, mientras que el
inconsciente prefiere que se atrape al ladrón.
- La pregunta “qué tipo de persona lo haría”. La pregunta siguiente podría ser: “¿Qué tipo de
persona cree usted que haría algo como esto?”. Las personas no culpables de rápidamente
una respuesta apropiada como ésta: ¡Alguien muy enfermo! O “Alguien a quien no le importa
meternos a todos nosotros en esto”. El mentiroso tenderá a racionalizar o evadir la pregunta,
respondiendo: “¡Alguien que está bajo una gran presión!” o “¡Yo no soy ese tipo de persona!”.
- La pregunta “por qué sucedió”. Entonces podríamos preguntar: ¿por qué cree usted que una
persona haría algo como esto?”. Cabría esperar que el inconsciente contestara con rapidez
y claridad: “No tengo idea”, mientras que el culpable podría decir: “¡Ninguna razón!” o “¡Hay
un caso de divorcio!” o “¡A la gente aquí no les pagan lo suficiente!”. El culpable suele tratar
de proporcionar al ladrón una excusa o una racionalización.
- La pregunta “dicen que usted lo hizo”. Cuando usted pregunta: “¿tiene algún motivo para
decir que usted entró por la fuerza en la bodega?”, el entrevistado inocente replica: “No, no
lo creo. Yo no lo hice”. Parece pensar si pudo haber dado motivo a alguien para que se
sospeche de él. En vez de encogerse y parecer culpable, puede arrugar el entrecejo,
entrecerrar los ojos o verse contemplativo. Este lenguaje corporal es momentáneo y difícil
de simular convincentemente.
- La pregunta “dicen que lo vieron a usted”. Continúe la pregunta anterior con: “¡Hay alguna
razón por la que alguien podría decir que lo vieron a usted entrar por la fuerza en la bodega?”.
El inocente diría: “¡No, porque yo no lo hice!”. Responderá rápidamente y sin contemplación
ya que no necesita pensar profundamente para saber lo que hizo. La parte culpable diría:
Bueno déjeme ver… Oh no, no lo creo”.
- La pregunta “qué diría usted”. Esta pregunta le pide al entrevistado que piense acerca de la
persona responsable por el incidente. Pregunte cosas como ésta: “Imaginemos que el anillo
fue robado en verdad. Sí la persona culpable estuviera aquí, ¿qué le diría usted?”. Los
entrevistados con nada que ocultar suelen responder: “¡Lo que hiciste estuvo mal!” o “¡Ese
fue un acto estúpido!”. La respuesta se dará rápidamente y con fluidez, muchas veces como
un estallido de indignación y condena. Los entrevistados mentirosos tendrán que esforzarse
mucho para encontrar palabras de condena.
- La pregunta “indignación ampliada”. “¿Le molestaría a usted que ampliemos la investigación
más allá de su familia para incluir a sus vecinos y compañeros de trabajo?”. El culpable duda
en permitir que se haga una indagación fuera de su área laboral inmediata. Si el asunto se
presenta a la atención de amigos y vecinos, alguien puede comentar lo que pareciera
conducta sospechosa, como unas vacaciones recientes o una compra considerable. A los
entrevistados inocentes no les incomoda la indagación ampliada ya que generalmente no
tendrán nada que ocultar.
Por otro lado, la penúltima fase del proceso de la entrevista es la Fase terminal. Durante esta etapa,
el investigador saca una conclusión acerca de la veracidad del entrevistado; se sintetiza todas las
respuestas verbales y no verbales del entrevistado dentro de un patrón significativo que indique una
de las siguientes cosas.
- Veracidad
- Probable veracidad
- Posible veracidad
- Posible engaño
- Probable engaño
- Engaño
En ese sentido, hacia el comienzo de la fase terminal, el entrevistador habrá tenido la oportunidad
de observar, evaluar y valorar al entrevistado, observando la forma en que se compara del patrón
de sus respuestas con la totalidad de la evidencia.
Ciertamente, no hay absolutos en tales evaluaciones, pero las señales no verbales son indicadores
importantes del engaño. En ese sentido, hay ciertas señales de comportamiento que caracterizan
a individuos mentirosos; mientras que otras señales de la conducta caracterizan a quienes dicen la
verdad.
Cuando los entrevistados son inconscientes o mentirosos, es como si estuvieran tratando de forzar
la entrada de una pieza de rompecabezas color azul en un espacio destinado a una pieza de color
marrón. Las diferencias se vuelven evidentes cuando el investigador considera la totalidad de las
circunstancias.
Pero hasta los entrevistados cooperativos podrían mostrar algunos indicios que tienen información.
A las victimas pueden ocultar parte de los detalles de un incidente debido a que están avergonzados
por haber sido victimizadas. Los testigos pueden dar la impresión de estar reteniendo información
porque se sienten avergonzados por no haber hecho más para ayudar a la víctima o detener al
ladrón. Por otro lado, las inconsistencias en la historia de una víctima o un testigo pueden indicar
que fabricó el delito.
Por varias razones, entonces, los investigadores a veces entran a la fase terminal de una entrevista
sin haber alcanzado una conclusión acerca de la veracidad del entrevistado. Si ocurre esto,
entonces el entrevistador podría intentar una de las tres estrategias siguientes:
Comente que parece que el entrevistado tiene más información que proporcionar.
Dígale al entrevistado que se concertará una segunda entrevista en el futuro cercano para repasar
algunas cosas.
De la impresión de que usted sospecha que el entrevistado está ocultando o reteniendo información
importante.
Por otro lado, hacia el final de la fase terminal se debe evaluar si hay necesidad de seguir
entrevistando. En ese sentido, si hay inconsistencia que se desea clarificar, entonces se puede
decidir por continuar con la entrevista o programar otra.
Finalmente, está la fase de seguimiento; durante esta fase final del proceso de la entrevista se
resuelven las inconsistencias, puede darse confrontación y tal vez se obtengan confesiones. En
este punto, se debe ser flexible para aplicar la estrategia de punto flotante; asimismo, se debe
mantener la empatía, escuchar activamente, así como, evitar el uso del abuso, coerción,
hostigamiento o intimidación.
Las preguntas en la entrevista
En principio, con relación a las preguntas que se pueden formular en una entrevista, se debe tener
en cuenta tres tipos de enfoques, los cuales son:
- Enfoque estructurado, Este enfoque se usa al comienzo de la entrevista y forma la línea base
para la observación directa del investigador, la evaluación y valoración del entrevistado. En
esta porción de la entrevista, el investigador formula preguntas básicas para obtener
información sin acusación ni intimidación. Estas preguntas requieren menos pensamiento
profundo del entrevistado que aquellas formuladas durante las modalidades semi-
estructuradas y no estructuradas. Las preguntas formuladas en el enfoque estructurado no
están relacionadas directamente con la solución del problema investigativo. En vez de eso,
dan al entrevistado una oportunidad para evaluar al investigador y determinar si será tratado
con justicia. Todo lo que haga el investigador alienta o desalienta la cooperación. Asimismo,
al comienzo se puede esperar algún retraso en las respuestas del entrevistado; por lo que,
no se debe considerar, automáticamente, como indicio de engaño potencial.
Igualmente, la posición estructurada de la entrevista denota el momento para empezar a
construir la empatía con el entrevistado. Este enfoque puede ayudar a establecer el statu
relativo de los participantes en la entrevista, así como, ayudar a crear una sensación de
seguridad para ambos.
- Enfoque semi-estructurado. El empleo de este enfoque implica el deseo de entrevistador de
recibir información de los entrevistados de una forma inmediata, es decir, de manera pronta
y sin titubeos. Sin embargo, no implica el siso de coerción, abuso o intimidación. Acusación
y confrontación hacia los entrevistados no es apropiada en esta modalidad.
La formulación de preguntas según este enfoque no es alterada materialmente por las
respuestas del entrevistado. Las preguntas tienen en parte la intención de estimular al
entrevistado a exhibir comportamiento verbal y no verbal que pueda ser indicativo de engaño.
Siga los “huesos”, comentados en el punto anterior.
- Enfoque no estructurado. Casi al final de la interacción en la entrevista, el investigador puede
decidir alterar su estrategia y usar reparo especifico y aliento persistente para resolver
inconsistencias en la historia del entrevistado. Usualmente llegara a una deducción
estratégica mientras intenta resolver inconsistencias. La hostilidad del entrevistado o su
renuncia para proporcionar información veraz podría ser la base para una mayor intensidad
de repaso y aliento, por tanto, este punto crítico requiere de un manejo delicado.
Por otro lado, la materialización de la entrevista está dada por la dinámica de pregunta-
respuesta. Una pregunta es una solicitud directa o implícita para que el entrevistado piense
en un asunto particular. Los comentarios basados en suposiciones se pueden considerar
como preguntas cuando inviten al entrevistado a responder. Frente a ello, en vez de
depender de muchas preguntas, se debe permitir el entrevistado que hable libremente.
Asimismo, cuando hemos empleado la palabra “dinámica”, es que la entrevista es una
conversación, no un interrogatorio, debido que, su propósito es sostener una plática con
alguien que tiene conocimiento o ha experimentado, algo de lo que el investigador quiere
saber.
Para ello, se sugiere el empleo de los siguientes tipos de preguntas:
- Preguntas cerradas. Las preguntas cerradas, o de final cerrado, son específicas, ofrecen un
número de respuestas posibles. Preguntas de si o no y de elección múltiple son tipos de
preguntas cerradas. Se utilizan esta clase de preguntas al inicio de la entrevista para alentar
respuestas afirmativas y hacer que los entrevistados se sientan más cómodos.
Asimismo, la opción de “si, no” o “esto o aquello” de algunas preguntas cerradas limita el
alcance de respuestas y opciones. Esto puede ser útil cuando el entrevistador quiera
mantener el máximo control de la entrevista y por lo tanto ahorrar algo de tiempo. También
son útiles cuando vista y por lo tanto ahorrar algo de tiempo. También son útiles cuando los
entrevistados son reacios y que pretenden dar respuestas detalladas.
Sin embargo, el uso irrestricto de preguntas cerradas obstaculizara nuestros esfuerzos;
pueden inhibir el desarrollo de empatía. El mal uso de estas preguntas implica sondeo
detallado antes de que el entrevistado esté listo. La persona está dispuesta a proporcionar
detalles, particularmente acerca de temas sensibles, únicamente si se siente desarrollado
primero un máximo de empatía, puede hacer que el entrevistado se sienta impropiamente
invadido.
- Preguntas abiertas. Las preguntas abiertas, o de final abierto, empiezan con quien, donde,
que, cuando, como, con qué o por qué. No pueden responderse con sí o no requieren que
el sospechoso puede claramente. Aunque crean mayor inquietud, también revelan la mayor
inquietud, también revelan la mayor cantidad de información. Las preguntas abiertas ayudan
a que la entrevista tenga fluidez. La mayoría de las preguntas abiertas indagan el qué, por
qué o cómo.
Para averiguar la causa, razón o propósito, se debe realizar la pregunta ¿por qué? Estas preguntas
indagan por los hechos de una situación y áreas de investigación que comúnmente no son tocadas
por preguntas más complicadas. Hay veces, sin embargo, cuando la pregunta “¡por qué?” crea una
situación amenazante en la cual los entrevistados se ponen a la defensiva. Enfrentados a esta
pregunta, se pueden sentir rechazados, incomprendidos o presionados. Pueden retrasarse,
prevaricar o vengarse con silencio que puede confundir o frustrar.
Así mismo, las preguntas abiertas pueden ayudar al logro de las siguientes metas:
a. Describir las prioridades, actitudes, necesidades, valores, objetivos y aspiraciones del
entrevistados.
b. Determinar el marco de referencia y los puntos de vista del entrevistado.
c. Establecer comprensión y empatía.
d. Emplear escucha activa, palmadas, consideración positiva y reconocimiento.
e. Permitir y alentar a los entrevistados a que se expresen sus sentimientos y revelen
los hechos sin sentirse amenazados.
f. Promover catarsis o expresión de las emociones del entrevistado.
- Preguntas reflexivas. Estas preguntas son un espejo de los comentarios del sujeto. Se usan
para manejar objeciones: “Déjeme ver si entendí esto bien…”. Una vez que el investigador
haya respondido a las preocupaciones del entrevistado, se debe repetir la pregunta que
activó la objeción.
Al remover el obstáculo para la cooperación, se ayuda al entrevistado a sentirse más cómodo
y que responda a las preguntas subsecuentes.
- Preguntas directivas. Se usan para dirigir la atención del entrevistado hacia áreas de
consenso con el investigador. Los entrevistados quieren conocer los beneficios para su
cooperación. Una pregunta directiva responde a una preocupación: “Usted quiere llegar al
fondo del asunto, ¿no es así?”.
- Preguntas directas. Son de naturaleza específica y apuntan directamente al objetivo. Están
diseñadas para llevar al individuo a la acción. La mayoría de las preguntas formuladas en
entrevistas son preguntas directas. Al preguntar exactamente lo que se desea, muestran a
los entrevistados que uno cree que están listos y dispuestos y que son de responder.
Asimismo, las preguntas directas pueden estimular la expresión física del estrés del
entrevistado, pero no necesitan ser ofensivas y acusatorias.
Por el contrario, deben estar desarrolladas concienzudamente y aplicadas sutilmente para
evitar provocar estrés y poner al sujeto a la defensiva.
- Preguntas indirectas. Tales preguntas provocan menos estrés, menos temor y por ende
menos actitud defensiva por parte del entrevistado.
Ayudan a los sujetos a salvar las apariencias y racionalizar su comportamiento al
proporcionarles una “bendición universal”. Por ejemplo: “He hablado con la mayoría de los
demás empleados y ellos creen que… ¿Qué piensa usted?”. Las preguntas indirectas de
esta naturaleza pueden ayudar a los entrevistados a expresar su yo oculto, sus
pensamientos y sentimientos profundos, y así sucesivamente.
Las preguntas indirectas suelen usarse al comienzo de una entrevista y como un cambio de
ritmo durante el curso de la discusión. También se pueden usar como preguntas de
distracción, tal como se verá más adelante.
- Preguntas de autoevaluación. Estas preguntas piden al entrevistado que se evalúe o se
juzgue a sí mismo. Ayudan al investigador a desarrollar una hipótesis del quién, el cómo y el
porqué de un ilícito o algún otro incidente. Mediante preguntas de autoevaluación, el
entrevistador gana una comprensión más profunda de las necesidades, el entrevistador gana
una comprensión más profunda de las necesidades del entrevistado y sondea su opción,
revelando posible evasión e inquietud. Es casi imposible para un entrevistado
engañosamente, el entrevistado debe pensar primero en una respuesta, decidir que la
respuesta no sonaría bien y entonces inventarse una nueva historia y contarla de modo
convincente.
- Preguntas de distracción. Tales preguntas se concentran en algo o alguien cercano y
estimado por el entrevistado. Tienen dos posiciones:
1) disminuyen la tensión al distraer al entrevistado de un tema generador de tensión
2) Restaurar la empatía entre el sujeto y el investigador con un cumplido o indirecto
Las preguntas de distracción son útiles cuando se trata con entrevistados altamente emocionales.
Por ejemplo, el investigador podría decir en un tono realista: “bueno, vamos a hacer eso a un lado
por el momento. Quiero cubrir otro punto con usted acerca de la opinión que tiene acerca de cómo
la compañía puede mejorar la seguridad. Como le mencioné parte de la razón por la cual entrevisto
a varias personas es para lograr dos cosas, primero, me gustaría recuperar ese dinero perdido y,
segundo, quiero impedir que esto suceda de nuevo. Déjeme preguntarle esto, ¿cómo se puede
impedir una pérdida así en el futuro?”. La naturaleza de tales preguntas proporciona tiempo para
que el entrevistado se calme si el entrevistador había presionado algunos botones emocionales en
preguntas anteriores.
Deontología de la entrevista
La deontología de la entrevista guarda relación con la observación de patrones éticos de conducta
por parte de los entrevistadores; patrones que a su vez generan limitaciones y prohibiciones que
tienen que ser respetador a la hora de realizar una entrevista.
Así, entre las limitaciones tenemos:
 Sólo se pueden hacer preguntas que estén relacionadas con los hechos.
 Las preguntas serán directas, sin que puedan hacerse de un modo capcioso o sugestivo;
máxime si con tales preguntar puede alterarse la veracidad de los hechos, al suponerse un
esquema mental por otro, en la persona del entrevistado.
 No se empleará género alguno de coacción, amenazadas, promesas, ni artificios para obligar
o incluir a una persona a declarar en determinado sentido.
 Cuando la entrevista se prolongue mucho tiempo o el número de preguntas sea considerable,
se suspenderá la misma, concediendo al entrevistado el tiempo necesario para descansar y
recuperar la calma.
 La entrevista de los sospechosos ha de ser oral. SE podrá permitir la redacción de una
contestación escrita o que se consulten apuntes o notas, sólo en casos excepcionales.
 El rato para con el entrevistado ha de ser digno, no sólo en la entrevista misma, sino durante
todo el tiempo que permanezca bajo el control policial o de ministerio público.
Igualmente, se prohíben las siguientes técnicas:
- El narcoanálisis, o empleo de sustancias narcóticas, que permitan la exploración del
subconsciente de la persona
- El detector de mentiras o cualquier otro detector de los reflejos psicogalvanicos producidos
por la evocación de un recuerdo
- El uso de éter o cloroformo para hacer aflorar ideas que normalmente quedan sepultadas en
lo más profundo del yo
- El alcohol para provocar la locuacidad
- Los tests de proyección o de asociación, para hacer que el interrogado pronuncie
determinadas palabras
- Mención aparte merecen la violencia y la tortura con idea de obtener una confesión o
información del entrevistado. Es obvio que tal técnica está prohibida e incluso genera para
sus autores responsabilidad penal. En efecto, la violencia no se puede emplear, por las
siguientes razones:
1. Está prohibida por la Ley
2. Atenta contra el respeto debido a la persona
3. Puede resultar contraproducente, llevando al entrevistado a adoptar una
postura hermética
4. El entrevistado puede hacer confesiones falsas, para que cese la violencia
5. Sólo se emplea con marginados, jamás con personas de cierta importancia
6. Es más cómoda para el entrevistador, porque exige menos trabajo intelectual
que la técnica legal
7. Es empleada por policías mal preparados técnicamente
8. Desprestigia a la policía que la practica
9. Se revuelve contra el entrevistador porque puede acabar corregido o
procesado
10. Ningún entrevistador desearía sufrir los efectos de esta técnica
Formato de la entrevista
La entrevista, desde una perspectiva procesal, se rige por el principio ad probationem, es decir, el
entrevistador debe emplear cualquier tipo de medio que permita dejar constancia de la entrevista
que realizó; utilizar tipo de soporte para registrar las respuestas del entrevistado y de esta manera
valorar la información.
Lo que se pretende resaltar es el empleo de cualquier medio:
1. Levantando un acta, donde se deje constancia de lo siguiente; lugar y fecha de la entrevista;
nombre del entrevistador; nombre del entrevistado; hora de inicio de la entrevista; las
preguntas y respuestas; ora de término de la entrevista; firma del entrevistador; entrevistado
y, en el caso del imputado, la de su abogado defensor; un rubro de observaciones, donde se
haga mención de las incidencias suscitadas mientras se realizaba la entrevista. Asimismo,
si una misma persona se le ha tomado varias entrevistas, se debe redactar un acta para
cada entrevista realizada, estableciéndose el número correlativo de entrevista que se esté:
si es la No 1 o la No 2, y así sucesivamente.
2. Grabando la entrevista; se puede recurrir a una grabadora a fin de registrar el audio de una
entrevista; o bien el uso de una filmadora, para registrar audio y video; es decir, cualquier
soporte tecnológico que permita recepcionar la información obtenida de una entrevista. De
igual forma, se sugiere cubrir los puntos señalados en el párrafo anterior- a excepción de las
firmas claro está-. Sin embargo, el entrevistador debe indicarle al entrevistado, que esta
diligencia será gravada, debiendo de contar con la anuencia de esta última forma.
3. Escribiéndola en un documento privado; a diferencia del acta, puede ser que el entrevistador
sea el abogado defensor, quien por su propia cuenta está realizando una entrevista a alguien.
Si la misma no puede ser grabado, el entrevistador puede redactar todos los pormenores de
la entrevista en un documento, pudiendo solicitar la firma del entrevistado y, si es posible,
legalizar ante el notario público.
Como se puede apreciar no hay mayor formalidad que la constancia o registro de la entrevista
realizada; pudiéndose emplear cualquier medio, dependiendo de las circunstancias y del caso
concreto.
2. Interrogatorio
La palabra interrogar, viene del latín interrogare, formada del prefijo inter (en medio) y el verbo
rogare (preguntar). Ésta palabra se refiere a la búsqueda de la verdad por medio de preguntas. Es
también toda acción consistente en preguntar o inquirir a una persona acerca de una cuestión. En
ese sentido, el interrogatorio es el arte de cuestionar y examinar a una fuente con el fin de obtener
la máxima cantidad de información utilizable (usable), en el menor tiempo posible.
El arte de interrogar es un proceso individual que depende de la personalidad del que interroga y de
cómo logra comunicarse. Sólo con el interrogatorio es como el Juez puede disipar dudad y
esclarecer puntos oscuros, y llegar así a una decisión razonada u justa, sin la cual es imposible
pronunciar una condena que no sea arbitraria.
En que consecuencia, el interrogatorio es el conjunto de preguntas que un interviniente en el Juicio
oral- por excepción, en la audiencia de prueba anticipada- le formula al acusado, víctima, ofendido,
testigo o perito a fin de demostrar su teoría del caso.

En un sentido más práctico, León Parada precisa que el interrogatorio es como un juego dialectico
por la supervivencia, quien cede pierde, como un animal con su presa, el interrogador se mueve
lenta y firmemente hacia su objetivo final, gana un punto en el momento en que atrapa al sujeto en
la primera mentida; luego en otras subsecuentes, establece la intención y la premeditación; la
conspiración cuando procede; obtiene la admisión inicial; otras subsiguientes; luego aquellas de
mayor gravedad; insta incesantemente al sujeto a decir la verdad; lo motiva a confesar; y por fin;
obtiene la confesión.
El Interrogador
El interrogador debe ser una persona calificada y entrenada, motivo por el cual debe tener
cualidades personales, habilidades y destrezas especiales, habida cuenta que la actividad del
interrogador es mantener atento al Juez y al testigo para obtener de esta información que de ser
asimilada por aquél para sustentar su teoría del caso.
Debe presentar las siguientes cualidades y habilidades personales:

1. Motivación. El interrogador debe está motivado a demostrar un interés por la recolección de


la información, es decir, que cuente con el impulso de actuar. Por consiguiente, el
interrogador debe anticiparse a cada pregunta y estar seguro que la fuente cooperará, pues
dicha seguridad será percibida por la fuente que aumentará las posibilidades de cooperación.
2. Alerta. El interrogador debe estar alerta en los cambios de actitud del interrogado y en las
respuestas que suministre, pues esa actitud vigilante necesariamente se traducirá en la
obtención de información requerida para el buen éxito del interrogatorio. Para tal efecto,
deben poner total atención a los gestos, palabras, cambios de tono o de acento en la voz de
la fuente.
3. Paciencia y tacto. El interrogador debe crear el ambiente necesario ante él y el interrogado,
pues de tal virtud aumentará las posibilidades de éxito durante el interrogatorio. Demostrar
impaciencia conduce a que la persona suministre información de manera dispersa y en
determinados eventos que se pierda el respeto por el interrogador, reduciendo su efectividad.
4. Credibilidad. Es vital que el interrogador tenga que mantener credibilidad con la fuente; por
tal motivo tiene que guardarse un absoluto respeto en cuanto a la persona y sus derechos
constitucionales.
5. Objetividad. El interrogador debe mantener una actitud mental objetiva sin importar las
reacciones emocionales que en realidad se estén sintiendo al momento de recolectar la
información.
6. autocontrol. Es una verdad que, se requiere para ser interrogador demostrar un autocontrol
frente a las emociones que pueden sentir por razón de los datos que suministre el
interrogado.
7. Adaptabilidad. El interrogador tiene que tener la habilidad de adaptarse a muchas y variadas
personalidades. Debe acomodarse a la posición de la fuente.
8. Perseverancia. El interrogador debe ser persistente para obtener la información suficiente,
razón por la cual no se puede desanimar fácilmente por oposición o falta de cooperación de
la fuente.
9. Habilidades para hablar. El interrogador tiene que prepare y formular preguntas en una forma
clara, precisa y concisa.
10. Conocimiento integral. El interrogador debe poseer mucha información variada, detallada y
veraz, pues ese conocimiento integral permitirá sortear loe eventos que puedan ocurrir.
Los interrogados
Los interrogados son aquellas personas cuyo testimonio se ha ofrecido como prueba; y en ese
sentido, serán desahogadas en la audiencia del Juicio oral.
Así, y de manera enunciativa, los interrogados son:
a. El acusado
b. La víctima
c. El ofendido
d. Los testigos
e. Los peritos
2.1. Fases del Interrogatorio
2.2. El Interrogatorio y las Pruebas
La prueba anticipada
Como se mencionó en el punto anterior, la prueba anticipada consiste en aquel interrogatorio que,
en audiencia y en presencia del Juez de Control, se realiza a aquel testigo o perito que no puede
asistir, en forma justificada, a la audiencia del Juicio oral; habiendo una necesidad o adelantar la
recepción de su testimonial, y de esta forma no perder la valiosa información que poseen. Teniendo
aquel interrogatorio el valor de prueba.
Del concepto formulado, se desprende las principales características de la prueba anticipada:
1. Es un interrogatorio. Es decir, esta prueba descansa, únicamente, en la
posibilidad de formular preguntas y obtener las respectivas respuestas. Pero
como la ley de la prueba a pesar que no se ha realizado en la audiencia del
Juicio –oral, es que debe ser considerado tal acto como un interrogatorio y no
una entrevista o declaración.
2. Los interrogados son testigos o peritos que, por razones justificadas, no
pueden asistir a la audiencia del Juicio oral. Mediante la segunda
característica se reduce aún, el espectro de casos que pueden ser
considerados como pruebas anticipadas, ni inspecciones, ni reconocimientos,
ni reconstrucciones, ni documentos, no objetos, ni interrogatorio al acusado;
solamen6te preguntas que se hac3en a testigos o peritos que no pueden
concurrir al Juicio Oral, por motivos razonables y justificables.
3. Los interrogadores son las partes, y en forma excepcional, el Juez de Control.
Para el desahogo de la prueba, se requiere la asistencia de las partes y del
Juez de Control, debido a que, serán éstos los que formulen las preguntas a
aquel testigo o perito.
4. El interrogatorio se realiza en una audiencia judicial, bajo la conducción del
Juez del Control. El interrogatorio sea cual fuese éste, siempre es en
presencia del juez; ello permite diferenciar a la entrevista, donde no se exige
este requisito. Entonces, siendo la prueba anticipada un interrogatorio
adelantado a aquel testigo o perito que no puede concurrir a la audiencia del
Juicio oral, por razones justificadas, entonces tendrá que ser desahogada en
audiencia, en presencia del Juez de Control.
5. La realización de la audiencia de prueba anticipada puede darse ya sea en la
etapa de investigación o intermedia, según fuese el momento donde la parte
tomó conocimiento que aquel testigo o perito, por razones justificadas no
puede asistir a la audiencia del Juicio oral.
6. El interrogatorio realizado en la audiencia de prueba anticipada constara en
acta y será anexada al expediente judicial que se forme cuando la causa
llegue a la fase de juicio oral, sin perjuicios que las partes tengan copia del
mismo.
7. el interrogatorio desahogado en la audiencia de prueba anticipada tiene el
valor de prueba, siendo valorado por el Juez o Tribunal del Juicio Oral, previa
lectura del acta que la recoge en la audiencia del juicio Oral, y de esta forma
fundar su respectiva sentencia.
Procedimiento para la Realización de la Audiencia de prueba Anticipada
El procedimiento para la realización de la prueba anticipada está dado por la observancia de los
siguientes pasos:
Primer paso: La parte, ya sea en la etapa de investigación o intermedia, debe tomar conocimiento,
por cualquier medio, que su testigo o perito no podrá asistir a la audiencia del Juicio oral.
Segundo paso: La parte deberá establecer y corroborar que la inasistencia de su testigo o perito a
la audiencia del Juicio Oral sea por un motivo o razón que la norma justifica y permite la realización
de la prueba anticipada.
Para ello, no es suficiente que tome conocimiento de aquella razón, sino que tendrá que agenciarse
de los medios de prueba que permita inferir la existencia de tal motivo.
Tercer paso: La parte afectada deberá elaborar una solicitud dirigida al Juez de Control, donde le
solicite la realización de la audiencia de prueba anticipada y de esta forma adelantar el
interrogatorio de aquel testigo o perito que, por razones justificas no podrá asistir a la audiencia
del Juicio oral. Claro está, esta solicitud deberá expresar las razonases que motiven la realización
de la mencionada audiencia y anexar los medios de prueba que dan sustento a su pedido.
Cuarto paso: el Juez Control notificará a los demás sujetos procesales de la solicitud de prueba
anticipada, así como a aquel testigo o perito que se pretende recibir, en forma anticipada, su
interrogatorio, y convocará a todos a una audiencia.
Quinto paso: En la audiencia, lo primero que hará el Juez de Control es iniciar el debate sobre su
es o no atendible la solicitud de prueba anticipada. Si la respuesta es negativa, entonces no se
desahogará ningún interrogatorio. Si la respuesta es afirmativa entonces la audiencia prosigue.
Sexto paso: Si la audiencia continua, entonces se procederá a recibir el interrogatorio anticipado
de aquel testigo o perito, para ello, empezara con el interrogatorio la parte que ha ofrecido tal
prueba, continuando con las demás partes y en forma excepcional el Juez de Control podrá
interrogar.
Séptimo paso: Durante el interrogatorio, se deberán observar todas las reglas y formalidades, es
decir, podrá haber interrogatorio, contra-interrogatorio, re-interrogatorio y recontra-interrogatorio,
así como, el derecho de las partes de objetar aquellas preguntas mal formuladas o que la ley
prohíbe.
Octavo paso: Concluida la audiencia, se levantará la respectiva acta, la cual será anexada al
expediente judicial que se forme cuando el proceso esté en la etapa del Juicio oral, sin perjuicio
que las partes tengan copia de la misma.
Noveno paso: La referida acta será leída en la audiencia del Juicio oral permitiendo a las partes
realizar sus respectivas apreciaciones, a fin de generar convicción al Juez o Tribunal del Juicio
oral.
Décimo paso: Como prueba que es, el interrogatorio dado que en la audiencia de prueba anticipada
podrá ser mencionada en la sentencia por el Juez o Tribunal del Juicio oral, dentro del cúmulo de
pruebas que han generado la respectiva convicción judicial.

Respecto de la prueba de interrogatorio de parte (confesión) cabe señalar:

 De tratarse de personas jurídicas privadas, el interrogatorio se practicará con quien


legalmente las represente y tenga facultades para responder a tal interrogatorio (art. 91.3
LJS) sin que los letrados, que asumen la representación y defensa en juicio de las partes,
tengan capacidad para ser interrogados en la prueba de confesión, pues no son parte en el
proceso. En todo caso, existe la posibilidad de que se designe a una persona que sea directa
conocedora de los hechos para que sea interrogada, cuando el representante en juicio no
hubiera intervenido en los hechos (art. 91.3 LJS).
En este mismo sentido, el art. 309 de la LJS (Interrogatorio de persona jurídica o de entidad sin personalid
jurídica) dispone que cuando la parte declarante sea una persona jurídica o ente sin personalidad, y su
representante en juicio no hubiera intervenido en los hechos controvertidos en el proceso, habrá de alegar
circunstancia en la audiencia previa al juicio, y deberá facilitar la identidad de la persona que intervino en
nombre de la persona jurídica o entidad interrogada, para que sea citada al juicio. Además, según este
precepto, el representante podrá solicitar que la persona identificada sea citada en calidad de testigo si ya
formara parte de la persona jurídica o ente sin personalidad.

 En caso de falta de comparecencia del llamado a interrogatorio, o cuando habiendo


comparecido rehusase declarar o persistiese en no responder afirmativa o negativamente, a
pesar del apercibimiento que se le haya hecho, podrán considerarse reconocidos como
ciertos en la sentencia los hechos a que se refieran las preguntas, siempre que el interrogado
hubiese intervenido en ellos personalmente y su fijación como ciertos le resultare perjudicial
en todo o en parte (art. 91 LJS)

Respecto del interrogatorio de testigos (testifical), interesa subrayar:

 Dado que la práctica de prueba testifical en el acto del juicio requiere que se efectúe la debida
citación a los testigos, esta prueba debe solicitarse con al menos cinco días de antelación a
la fecha del juicio (art. 90.3 LJS)

 El Juez tiene capacidad de limitar el número de testigos cuando su número fuese excesivo y,
a criterio del órgano judicial, sus manifestaciones pudieran constituir inútil reiteración del
testimonio sobre hechos suficientemente esclarecidos (92.1 LJS).

 Si bien el art. 377 de la Ley de Enjuiciamiento Civil se permite la denominada tacha de


testigos, impidiendo la práctica de prueba de ciertos individuos que pudieran tener un interés
directo con el pleito o con las partes en él involucradas (así, por ejemplo, por ser o haber sido
cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad dentro del cuarto grado civil de la parte
que lo haya presentado o de su abogado o procurador o hallarse relacionado con ellos por
vínculo de adopción, tutela o análogo), en el ámbito laboral no cabe la tacha de testigos,
siendo que únicamente en conclusiones, las partes podrán hacer las observaciones que sean
oportunas respecto de sus circunstancias personales y de la veracidad de sus
manifestaciones (92.2 LJS).
En todo caso, la declaración como testigos de personas vinculadas al empresario, trabajador o
beneficiario, por relación de parentesco o análoga relación de afectividad, o con posible interés real
en la defensa de decisiones empresariales en las que hayan participado o por poder tener
procedimientos análogos contra el mismo empresario o contra trabajadores en igual situación,
solamente podrá proponerse cuando su testimonio tenga utilidad directa y presencial y no se
disponga de otros medios de prueba, con la advertencia a los mismos, en todo caso, de que dichas
circunstancias no serán impedimento para las responsabilidades que de su declaración pudieren
derivarse (92.3 LJS)

Respecto de la prueba documental cabe señalar:

 La documental aportada debe presentarse adecuadamente, ordenada y numerada, dándose


traslado a las partes en el acto del juicio, para su examen (art. 94.1 LJS)

Este trámite es de suma trascendencia pues permite a la parte contraria impugnar los documentos
presentados de contrario o, cuando menos, hacer observaciones sobre los mismos.

 Si las pruebas documentales o periciales practicadas resultasen de extraordinario volumen o


complejidad, el juez o tribunal podrá conceder a las partes la posibilidad de efectuar sucintas
conclusiones complementarias, por escrito y preferiblemente por medios telemáticos, sobre
los particulares que indique, en relación exclusiva con dichos elementos de prueba, dentro
de los tres días siguientes, justificando haber efectuado previa remisión a las demás partes
comparecidas por los mismos medios. Durante el referido período, los documentos o pericias
estarán a disposición de las partes en la oficina judicial y una vez transcurrido, háyanse
presentado o no alegaciones, se iniciará el plazo para dictar sentencia (art. 87.6 LJS)

 Los documentos deberán aportarse redactados en castellano o en la lengua oficial propia de


la Comunidad Autónoma de que se trate. De no hacerse así deberá acompañarse traducción
del mismo (art. 144.1 LEC)

2.3. Interrogatorio Dentro del Juicio Oral


El interrogatorio del Acusado en la Audiencia del juicio oral
El interrogatorio del Acusado
En la audiencia del juicio oral, hemos señalado que el acusado puede o presentar su declaración o
ser sometido a un interrogatorio. En este último caso el acusado se somete a una serie de preguntas
planteadas por las partes, y excepcionalmente, por el Juez o tribunal del juicio oral- según fuese el
caso.
En ese sentido, cuando las partes decidan interrogar al acusado, debe haber una estrategia a la
hora de formular las preguntas; estas estrategias o sistemas de interrogación han sido desarrolladas
por la doctrina, pero con mayor amplitud para el caso del examen a testigos o peritos. Sin embargo,
es menester formular pautas en la formulación de preguntas al acusado:
a) Cada una de las partes debe tener presente las declaraciones previas dada por el imputado. En
otras palabras, las partes las partes deben de conocer con exactitud, las entrevistas que el imputado
brindó durante la etapa de investigación y que hemos aludido en el punto anterior. Ello, porque con
el empleo de las declaraciones previas se podrá:
1. Refrescar la memoria del acusado cuando se le interrogue en la Audiencia del juicio oral
2. Demostrar contradicciones entre lo que está respondiendo en el juicio Oral con las entrevistas
que brindó en etapas procesales anteriores
3. Solicitar al acusado que realice las aclaraciones pertinentes, entre su dicho actual con lo
precisado anteriormente
b) En el caso que el Ministerio Público interrogue. Lo usual, según la reforma latinoamericana, es
que el abogado defensor interrogue al acusado al último; ello en aras a su derecho de defensa. Por
tal razón, si el acusado decide declarar, entonces quien debería formular las preguntas, en primer
lugar, sería el representante del Ministerio público ello también, en armonía con el principio de la
carga de la prueba.
En principio, el ministerio público, previo a interrogar, debe tomar decisiones, los cuales, giran en
torno a las siguientes alternativas:
1. Formular preguntas en un orden cronológico o temático. El representante del Ministerio Público
no puede llegar a la audiencia del Juicio Oral, y pensar que las preguntas que formulará al acusado
van a salir conforme a la dinámica de la misma; eso sería un suicidio en la litigación oral.
Si bien es cierto, las respuestas que, del acusado, pueden, en ese momento, general nuevas dudad,
eso no significa que el ministerio público no vaya con un libreto previo, que le evite sorpresas, errores
o simplemente el no saber qué hacer.
En ese orden de ideas, la primera parte de su libreto gira en torno a establecer su va a interrogar al
acusado, ya sea por hechos ocurridos en forma cronológica, o bien por hechos agrupados en temas.
La decisión que tome debe estar en función a su teoría del caso que pretende acreditar durante el
Juicio oral. Ahora bien, debe también tomar en cuentas las ventajas y desventajas de ambas
opciones.
Las preguntas en forma cronológica son aquellas que apuntan a establecer una secuencia de
hechos dentro de un tiempo y lugar determinado. Al respecto, presentamos el siguiente ejemplo:
Ministerio Público: Señor X, ¿Díganos que hizo usted la tarde del 15 de mayo del 2008?
Acusado: Bueno, a las 3:00 pm, salí de mi trabajo, en la empresa Z, donde ocupó el puesto de
mensajero, llegando a las 3:30 a mi domicilio ubicado en Y.
Ministerio Público: ¿Y luego?
Acusado: Almorcé, para descansar en hasta las 5:00 pm.
Ministerio Público: ¿Y después?
Acusado: Me preparé para salir a prestar el servicio de taxi.
Ministerio Público: ¿A qué hora?
Acusado: Salí de mi hogar aproximadamente a las 5:20 pm
Ministerio público: ¿Y luego?
Acusado: Presté el servicio de taxi dentro de la ciudad de Toluca
Ministerio público: ¿Hasta qué hora?
Interrogado: Hasta las 11:00 pm, para tomar rumbo a mi hogar y pernoctar hasta el día de mañana.
Frente a ello, la ventaja de lo cronológico es que permite una claridad al observador (que en este
caso el Juez o tribunal del Juicio oral) de los sucesos acontecidos; sin embargo, la desventaja es
que puede darse el caso que los sucesos principales, se pierdan en un mar de hechos irrelevantes
o sin mayor significado.
Por otro lado, están las preguntas temáticas, las cuales apuntan a desarrollar por temas el
interrogatorio, de acuerdo a la teoría del caso del investigador. Así tenemos:
Ministerio público: Señor X quisiera empezar por analizar la relación que usted tenía con su difunto
padre. En este sentido, ¿nos puede hablar sobre la citada relación?
Acusado: al respecto, quisiera decir que fue como toda relación entre padres e hijos, con buenos y
malos momentos.
Ministerio Público: ¿Nos puede hablar sobre los malos momentos?
Acusado: Lo que pasa es que, inmediatamente después a la muerte de mi madre, mi papá inicia un
amorío con la Señora Z; eso me disgusto mucho, dado que ofende a la memoria de mi madre; le
dejé de hablar, nos veíamos esporádicamente, y en las pocas ocasiones que nos entrabamos,
peleábamos ya que le increpaba el hecho de haber metido a esa señora en su casa y que ella
solamente estaba a su lado por su dinero.
Ministerio público. ¿A qué se refiere cuando usted dice que se peleaba con su padre?
Acusado: Bueno nos alterábamos, hablábamos palabras subida de tono
Ministerio Público: Por otro lado, señor X quisiera conversar en torno al tema de las armas de fuego.
Frente a ello, ¿usted porta arma de fuego?
Acusado: Así es
Ministerio Público: ¿Qué arma de fuego es?
Acusado: Es una escopeta Zabala superpuesta, calibre doce
Ministerio Público: ¿Cuenta con la respectiva licencia?
Acusado: Efectivamente
Ministerio público: ¿Desde qué tiempo cuenta con la licencia?
Acusado: Hace más de diez años
Ministerio público: ¿En alguna ocasión ha hecho uso de su arma de fuego?
Acusado: Solamente cuando asisto al club de tiro donde soy miembro
Ministerio Público: ¿Con qué frecuencia asiste al referido club?
Acusado: Dos veces por semana; usted sabe, es una forma de eliminar el estrés
Ministerio público: Me imagino; ¿y dígame cómo se cataloga usted en el empleo de la referida
escopeta?
Acusado: Sinceramente, muy bueno, soy uno de los más reconocidos del club
Ministerio Público: Sin duda, por otro lado, hablemos de la noche del 21 de febrero del 2007, donde
según los hechos materia de este juicio encontraron a s u padre, en la casa de él, muerto por impacto
de bala.
¿Qué hizo usted esa fecha?
Acusado: Bueno, me encontraba en la casa de mi padre, porque me llamó para que ese día veamos
lo de su testamento
Ministerio Público: ¿Había alguien más?
Acusado: Solamente él y yo
Ministerio Público: ¿Y luego?
Acusado: Tuvimos un altercado, retirándose aproximadamente a las seis de la noche
Ministerio público: ¿Qué pasó con su padre?
Acusado: lo dejé en su casa; porque iba a regresar a verlo al día siguiente
Ministerio público: Seguro, ¿se enteró usted que esa noche falleció?
Acusado: Sí
Ministerio Público: ¿Sabe usted la cauda de la muerte de su padre?
Acusado: Así es
Ministerio público: ¿Nos lo puede decir?
Acusado: Le dispararon tres veces, con una escopeta
Ministerio público: ¿Qué escopeta?
Acusado: La mía
Ministerio Público: ¿Su escopeta estaba en la casa de su padre?
Acusado: Lo que pasa que ese día venía del club de tiro y traje mi escopeta conmigo
Ministerio Público: no más preguntas
Como se puede apreciar, en este ejemplo, el interrogador trató tres temas con el interrogado: la
mala relación entre este último con su padre, el buen manejo de las armas de fuego, en concreto,
su escopeta; y finalmente, la noche en que mataron a su padre con la escopeta del interrogado.
La relación temática presenta como ventaja que el interrogador sólo resalte los hechos relevantes,
lo que están en conexión con su teoría del caso; en el empleo de su arma de fuego; no hizo un
examen cronológico, sino el estudio de una serie de temas, que al ser conectado reflejan una
interpretación o lectura de los hechos materia de juzgamiento.
No obstante, el riesgo es que, si el interrogador no da tanto las pautas como las pautas de claridad,
originará que el juzgador no entienda todo lo que pretende el interrogador hilvanar.
2. Emplear preguntas abiertas, cerradas, así como introductorias o de transición. Una vez que el
Ministerio Público haya optado la manera cómo desarrollar su interrogatorio, tiene que ahora dotarla
de contenido a través de la lógica de las preguntas.
En ese sentido, puede optar por las preguntas abiertas las cuales son interrogantes genéricas (ej.
Qué ocurrió en el día de los hechos; qué hizo luego usted, etc.), que persiguen que sea el
interrogado quien ofrezca la información o datos que se requiera. Estas clases de preguntas son
ideales cuando se pretende insertar al Juicio oral, por primera vez, una determinada información.
Por otro lado, están las preguntas cerradas, las mismas tienen como función centrar la respuesta
del interrogador a punto concreto (ej. ¿Describa el auto con el cual usted se marchó del Banco?).
Así mismo, están las preguntas de introducción o de transición, que son aquellas que permiten pasar
de un tema a otro, sin que se pierda el sentido del interrogatorio.
Ahora bien, lo ideal es que el Ministerio Público combine los tres tipos de preguntas, evitando
aquellas que pueden ser materia de objeción por parte de la defensa. Estas mismas sugerencias
también pueden ser observadas por el acusador coadyuvante, si lo hubiese.
c) En el caso que la defensa interrogue. Igualmente, si la defensa opta por examinar al acusado,
obviamente es en función a su estrategia y teoría del caso. En ese sentido, si va a ser el último en
interrogar, se sugiere que lo aborde en forma temática, es decir, tocando aquellos puntos que
desbaraten lo obtenido por el Ministerio público cuando interrogó al acusado. De nada servirá
abordar el examen en forma cronológica, si no elimina el terreno ganado por el Ministerio público,
cuando examinó al acusado.
Así mismo, tiene que emplear con más énfasis, preguntas cerradas; ello, porque la sugerencia es
abordar el interrogatorio en forma temática y de frente a aquellos puntos que tocó el Ministerio
Público, a fin de devastarle lo logrado.
Al respecto, para graficar lo dicho vamos a continuar con el ejemplo dado anteriormente, lo referido
a la muerte del padre del acusado por empleo de la escopeta de este último:
Defensor: Señor X, usted ha indicado que tenía malos momentos con su padre, ¿díganos hubo
algún acto de violencia o amenaza por su parte en contra de su progenitor?
Acusado: Ninguno; era mi padre, lo amo y jamás se llegó a ese extremo.
Defensor: Por otro lado, usted también ha señalado que se encontraba en el día de los hechos en
la casa de su padre, a fin de ver el tema del testamento, ¿a qué se refiere con “ver el tema del
testamento”?
Acusado: Bueno lo que pasa que estaba distribuyendo sus bienes; a mí me tocaba el cincuenta por
ciento de todos sus bienes.
Defensor: ¿Y cómo así discutieron el tema del testamento?
Acusado: Le dije que no quería nada de su dinero; que para ello tenía mi trabajo y mis ingresos
Defensor: ¿Y por qué le respondió así?
Acusado: para evitar que sigan pensando que me entrometería en su relación amorosa con la
señora Z, por dinero.
Defensor: ¿A qué hora llegó a la casa de su padre?
Acusado: Aproximadamente a las cinco y media de la tarde.
Defensor: ¿Y se retiró?
Acusado: Cerca de las seis
Defensor: ¿Por qué se retiró tan rápidamente?
Acusado: Porque tenía una reunión de negocios a las siete de la noche y tenía que ir a mi casa a
alistarme.
Defensor: ¿Fue a esa reunión de negocios?
Acusado: Así es.
Defensor: Ahora bien, ¿indíquenos las circunstancias como usted abandona la casa de su padre?
Acusado: Como le indiqué le dije que ante su convocatoria para que ese día veamos lo de su
testamento, mi respuesta fue: no me des ninguna herencia, dado que mi interés no gira en torno a
dinero. Luego, le dije que me apremiaba el tiempo; mi padre me quería retener más, pero le conteste
que no; pero ante su instancia le dije que iba a regresar el día de mañana, y para ello dejaba mis
cosas en su casa.
Defensor: ¿Qué cosa dejo?
Acusado: Mi maleta del club y mi escopeta.
Defensor: ¿Y luego?
Acusado: Al regresar al siguiente día me enteré el trágico fallecimiento de mi padre.
Defensor: ¿Qué nos puede decir con relación al hecho que se le atribuye a usted el fallecimiento de
mi padre?
Acusado: Que no lo hice; que la diferencias que tenía con el jamás me iban impulsar en ir contra la
propia vida de mi padre.
Defensor: No más preguntas.
Como se puede apreciar, el defensor aborda las preguntas en forma temática y cerrada. En primer
lugar, trata de establecer que no había motivo alguno para que el acusado decida matar a su padre,
ni siquiera antecedentes de actos de agresión que permita inferir lo contrario. En segundo lugar, que
la presencia del acusado en la casa de su padre fue por un llamado de este último para ver el tema
de su testamento, el cual tampoco fue el detonante de alguna agresión por parte del acusado, al
manifestar falta de interés en el patrimonio de su progenitor. En tercer lugar, la presencia de su
escopeta fue circunstancial: venía del club de tiro y lo dejó en la casa de su padre, debido que, lo
iba a ver al día siguiente.
En suma, lo que el defensor optó es dar una explicación para que su teoría del caso sea verosímil;
esto es, el responsable de la muerte del ofendido no es el acusado. Claro está que para ello no
basta la simple versión del imputado, deberá contar con el respaldo de otras pruebas. Pero lo que
se trata aquí es de demostrar que, quien interroga al final no le resulta provechoso preguntar en
forma cronológica o abierta, sino trabajar de una manera temática y cerrada a fin de restar terreno
ganado por la contraparte, quien ejerció primero el interrogatorio.
Contradicciones del acusado
Qué ocurre cuando el acusado entra en contradicciones con lo que está indicando durante la
audiencia del Juicio Oral; o bien, entre mi manifestado en la citada audiencia con sus declaraciones
previas (entrevistas). Para graficarlo; si en la entrevista confeso su responsabilidad frente a los
hechos sucedidos, pero durante la audiencia del Juicio Oral lo niega, ¿qué declaración debe ser
tomada en cuenta por el Juez o tribunal del Juicio Oral?
Al respecto, podemos identificar dos formas para trabajar el caso de contradicciones incurridas por
el acusado.
La primera consiste en tomar en cuenta su primera declaración: esto es, la vertida durante la
investigación- ya sea ante la autoridad policial o al Ministerio Público-; dado que, ha sido la
más cercana a la época de los hechos, y se entienden que es espontanea, voluntaria y sin las
influencias de un proceso penal avanzado en su contra.
Ahora bien, si la primera declaración fue de confesión, entonces, según esta primera tendencia, el
aparato jurisdiccional puede tomarla en cuenta a la hora de emitir una sentencia condenatoria.
Al respecto citamos una jurisprudencia por el segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, el cual
estableció que: “La confesión tiene pleno valor probatorio de acuerdo al principio de inmediación
procesal, porque fue producida por el acusado sin aleccionamiento o reflexiones defensivas u por
ello debe prevalecer sobre las posteriores; tanto más si fueron emitida al día siguiente de ocurridos
los hechos delictuosos”.
Así mismo, si la primera declaración fue de no confesión, de igual modo el órgano jurisdiccional
deberá tomar en cuenta la misma a la hora de solucionar el tema de las contradicciones incurridas
por el acusado. Frente a ello, citamos la siguiente tesis aislada del Tercer Tribunal Colegiado del
Segundo circuito, el cual indico que: “Si el inculpado en su primera declaración emitida ante el
Agente del Ministerio público, negó los hechos delictivos a él atribuidos, y en una segunda
declaración reconoce su responsabilidad, ésta no debe tomarse en cuenta ya que, atendiendo al
principio de inmediatez procesal, debe concedérsele valor probatorio a la primera declaración del
reo”.
Como se aprecia, la primicia de la primera declaración es total; ahora bien, la razón es
supuestamente por el principio de inmediatez procesal, el cual es trabajado por el sistema de justicia
penal mexicano de la siguiente forma: “De acuerdo con el principio de inmediatez procesal, ante
dos declaraciones de la misma persona, las primeras generalmente deben prevalecer sobre las
posteriores con independencia del momento en que aquellas se hayan producido-inmediatamente
de sucedidos los hechos o tiempo después-, de manera que si las primeras declaraciones de los
testigos se realizan años después de cometido en el hecho que se imputa al indiciado, pero en
posteriores declaraciones aquellos se retractan de ellas, es válido que la autoridad judicial, aunque
no sean cercanas a los hechos, otorgue valor probatorio a las primigenias, siempre que las
retractaciones no se corroboren con algún medio de prueba, porque en la ponderación de dos
versiones sobre el mismo hecho de prueba, porque en la ponderación de dos versiones sobre el
mismo hecho, una que afirma y otra que niega, es correcto optar por la primera declaración, máxime
si se encuentra confirmada con otras pruebas, a diferencia de la segunda que está aislada.
Sin embargo, la critica que se le realiza a esta primera tendencia es que, en materia de valoración
de pruebas, no rige la inmediatez sino la inmediación, es decir, que ante el órgano jurisdiccional que
va a emitir el fallo deben de desahogarse los medios probatorios, salvo excepciones señaladas por
las leyes como es la prueba anticipada.
En efecto, como son las pruebas lo que sustenta la sentencia, el órgano juzgador debe tener
contacto directo y sensorial con los medios probatorios desahogados; caso contrario, no estaría en
posibilidad de emitir la sentencia en forma justa.
Imagínese que el Juez o Tribunal del Juicio Oral concede a una persona por la lectura dada a la
carpeta del Ministerio público donde obra primera entrevista que se le efectúo al imputado. El órgano
jurisdiccional no estaría en condiciones para apreciar si en ese momento el imputado estuvo
nervioso, coaccionado o que se compró la voluntad del entrevistador.
Por otro lado, dentro de un sistema acusatorio es válido dar algún valor a la primera declaración
dada por el imputado al Ministerio público, al no distinguirse entre actos de investigación y actos de
pruebas, así como, al no observarse el principio de la inmediación a la hora de desahogarse los
medios probatorios. Sin embargo, en un sistema acusatorio, como el nuestro, tales exigencias son
de raigambre constitucional y no pueden ser destinadas.
La única excepción a lo señalado en los últimos párrafos está en lo regulado en los artículos 298,
296 y 311 de los códigos de Chihuahua, Morelos y Durango, respectivamente, los cuales como se
indicado en repetidas oportunidades si le dan un valor a la declaración brindada por el imputado
ante el Ministerio Público. Frente a ello, ya señalamos nuestra posición contraria al hecho de dotar
de valor probatorio a las declaraciones previas del acusado, y ello por colisionar con el multicitado
principio de la inmediación entre el órgano jurisdiccional y las pruebas desahogadas.
Pero fuera de estas excepciones, la primera tendencia antes descrita no puede ser recibo en nuestro
sistema de justicia penal de corte acusatorio.
Pero fuera de estas excepciones, la primera tendencia antes descrita no puede ser de recibo en
nuestro sistema de justicia penal de corte acusatorio.
Por otro lado, tenemos una segunda solución antes las contradicciones incurridas por el acusado,
la misma consiste en recurrir a la valoración global de la prueba desahogada en los términos
señalados por la ley.
I. Se haya en presencia de su defensor
II. Haya sido video grabado
III. El Ministerio Público haya acreditado que se rindió en forma libre, voluntaria e informada,
y que se informó previamente al imputado su derecho a no declarar.
IV. El imputado no se encontrase ilícitamente detenido al momento de rendirla
V. Se le hicieron saber sus derechos con la debida anticipación
Artículo 296 del Código de procedimientos penales de Morelos. “La declaración del imputado
rendida ante el Ministerio público, únicamente será admitida cuando este acredite al Juez de
garantía lo siguiente:
I. Se haya rendido en presencia del defensor
II. Haya sido video grabado
III. El Ministerio público haya acreditado que se rindió en forma libre, voluntaria e informado,
y que se informó previamente al imputado su derecho a no declarar
IV. El imputado no se encontrase ilícitamente detenido al momento de rendirla
V. Se le hicieron saber sus derechos antes de que haya rendido su declaración.
Estos requisitos no serán necesarios para admitir la declaración del imputado ante el Juez de
garantía en presencia de su defensor o de testigos.
Artículo 311 del Código de procedimientos Penales de Durango. “La declaración del imputado
rendida ante el Ministerio público únicamente será admitida cuando éste acredite ante el Juez de
Control que:
I. Se permitió al imputado tener asesoría de su defensor con la oportunidad suficiente para
rendirla
II. Se le hizo saber su derecho a guardar silencio
III. Fue rendida en presencia de su defensor y se haya acreditado que se realizó en forma
espontánea libre, voluntaria y con conocimiento de las consecuencias
IV. Haya sido video grabada
Al respecto, consideremos que esta posición es a más adecuada al principio del sistema acusatorio,
dado que, las declaraciones de un imputado deben someterse a un serio análisis de credibilidad, u
si éste ha declarado sobre los mismos hechos en otras sedes, el del caso tenerlas en cuenta, pero
la valoración por parte del juzgador debe ser en torno a toda la prueba desahogada.
Sin duda la falta de uniformidad en el conjunto de las declaraciones de un imputado, no contribuye
a un primer juicio de atendibilidad, pero es el todo posible una retractación o un cambio de versión,
por lo que en ese caso para estimar cuál de las versiones es la más arreglada a lo aconteció qué es
un problema de credibilidad, no de legalidad, en tanto elemento esencial para formar la convicción
sobre el fundamento fáctico debatido debe analizarse tanto internamente el conjunto de
declaraciones como en relación con los demás recaudado probatorios, de la causa es una exigencia
de razonabilidad valorativa, que se profundiza cuando es del caso optar por la declaración brindada
frente la investigación, en función de su falta de inmediación y de la hipotética mayor credibilidad
frente a la declaración del Juicio oral, y por ello ha de apoyarse en su verosimilitud objetiva, que
exige corroboraciones por otras circunstancias periféricas o por medios probatorios. Compete al
Tribunal contrastar, comprobar e interpretas los términos y alcance de las contradicciones,
valorándolas a efecto probatorios, conforme a su recta conciencia.
En ese orden de ideas, debe darse un cambio en aquella línea jurisprudencial que, son pretexto de
la inmediatez, olvidándose de la inmediación y la diferencia ente actos de investigación con actos
de prueba entre el hecho delictivo producido u la primera declaración del imputado, dan mayor
credibilidad a la primera. Es decir, el juzgador, con las debidas cautelas, puede otorgar mayor
credibilidad a una declaración frente a otra, sea cual fuese la sede en que se brindó; pero establecer
la más coherente debe ser en atención al conjunto de la prueba desahogada en los términos que
señala ley; y de la misma desprender las concreciones que formula, los datos que proporciona la
presencia de otros circunstancias periféricas a la ocurrencia de hechos o indicios externos que le
doten de objetividad bastante credibilidad objetiva para hacer razonable el dicho del acusado frente
a otras declaraciones.
Finalmente, lo señalado en este punto es válido cuando quien incurrió en contradicciones haya sido
el testigo o el perito.

La confesión
La confesión tiene un valor que está en relación directa con el contenido que ella encierra. No es
una verdad formal; ese criterio ya es anacrónico. El juez tiene que ser libre. No puede estar sometido
a lo que pueda encerrar una confesión, porque tiene que analizarla, descomponerla en sus partes,
actuar como quien efectúa una bisección, y luego de un minucioso proceso de maduración y
serenidad intelectual, apreciarla con la mayor ponderación.
En consecuencia, para los fines del proceso penal, la confesión deberá ser valorada por el juzgador,
quien, encauzado por los prescritos en la norma procesal penal, establecerá la utilidad o validez de
la confesión en un proceso penal determinado.
En propiedad, debemos reflexionar que la confesión no es más que un medio de prueba entre otros,
que no predomina sobre los demás, ni da lugar a pretensiones de exactitud absoluta.
Justificadamente, incumbimos tener en cuenta que la confesión, como tal, es sólo un medio de
prueba, el mismo que está considerado también en relación con los demás, tales como la
declaración de testigos, el peritaje, etc.
Es muy claro que la confesión importa de un hecho tipificado como delictivo en la ley penal y, por lo
tanto, debe estimarse que no ha habido confesión si el imputado no ha reconocido ser autor o
participe de hecho alguno tipificado por la ley penal. En severidad, no existe la denominada
confesión parcial, pues toda confesión por definición siempre es total. El reconocer actuado de
determinada manera, pero no el hecho típico objeto del proceso, con constituye en puridad
confesión.
Resulta obvio que si la confesión es el reconocimiento de la propia participación en el hecho
delictuoso que se imputa, no queda más que admitir que el objeto del reconocimiento no puede ser
otra cosa que una acción que encuentra dentro de la noción del delito con todos los elementos que
la integran, es decir, voluntariedad, tipicidad, antijuricidad, y adecuación a las condiciones objetivas
de una figura del Código penal.
La confesión, tal como algunos creen no lleva implícita en ella una condena, porque podría ocurrir
que el acusado confiese un delito y que resulte absuelto, porque existen causas de justificación que
lo eximen de responsabilidad penal.
Consecutivamente expondremos lacónicamente los requisitos o elementos a tener en cuenta, para
la valoración probatoria de la confesión:
a) Esté debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción. La confesión
consentirá ser corroborada en cuanto al contenido o alcance de la misma, para ser
considerada como tal efecto del proceso penal. En esa línea, el requisito normativo demanda
la presencia de otro y otros procesos elementos de convicción, siendo que, acompañada de
tales elementos permita determinar el calor de la misma.
Cuando señalamos que la confesión debe ser corroborada con otros medios de prueba, hay
que entender que dichos medios de prueba que acrediten la responsabilidad penal tienen
que haber sido recabados con posterioridad a la confesión, caso contrario no proceden los
efectos de reducción de pena.
Este requisito significa que la confesión no es una prueba autónoma. La confesión puede
intervenir en la prueba del hecho objeto del proceso y de la participación del imputado en el,
esto es, tiene entidad para contribuir a su acreditación, pero por si sola no puede cumplir la
función de probar el hecho delictuoso.
Si se da el caso de que un imputado confiese la comisión de un ilícito penal sin que existan
otros medios de prueba que lo corroboren y cuando la confesión dejare cierta duda, el Juez
Penal está en la obligación de continuar con la investigación destinada a precisar: 1) las
circunstancias de hecho delictuoso; 2) el número de personas que intervinieron en su
participación; 3) los verdaderos motivos o móviles de su comisión; y 4) cualquier otra
averiguación que acredite la veracidad de la confesión.
La confesión del inculpado por sí sola no constituye prueba suficiente que releve al Juez de
practicar otras diligencias, para que ello ocurra, la confesión deberá ser corroborada con
otras pruebas.
Se considera por tanto que la confesión aparece vestida cuando las circunstancias que la
acompañaron han sido verificadas. De otro modo se considerarán como destinadas cuando
es el único elemento probatorio de la existencia del delito, sin que las circunstancias del
hecho aparezcan confirmada o no contradichas.
En tanto, la mera confesión o lo que comúnmente se conoce como “autoincriminación”, no
basta para los fines del proceso, se hace necesario entonces que tal declaración sea de
alguna manera objeto de un complemento indispensable que coincida y concuerde con la
actuación de otros medios de prueba.
La técnica de investigación judicial, aconseja que se certifiquen los hechos, por cuanto estos
hechos constituyen el objeto de la confesión que, naturalmente, no puede versar sobre el
derecho, porque si tal cosa ocurre esta se convertiría en intrascendente y lógicamente
carecería de valor en absoluto.
Al analizar la credibilidad de lo que diga el acusado, el juez tendrá en cuenta sus
antecedentes, y menos constituyen se sentirá a creer en las palabras del justiciado que en
las de una persona de conducta irreprochable.
Mientras que, en cuanto concierne al primero, no tendrá inconvenientes en considerarlo
capaz de haber cometido otro acto delictivo, en el caso de una persona sin antecedentes
penales vacilará en ir al extremo de una sentencia condenatoria basada en pruebas
indiciarias. Tal umbral, empero, no es calificable de estrechamente correcto. Hay toda una
serie de argumentos que permiten llegar a una evaluación distinta de las disposiciones del
acusado. Hasta me inclino a decir que mayor es la tentación de negar la culpa en el individuo
incriminado por primera vez que en el que haya cumplido varias condenas. Así lo enseña la
experiencia.
Por último, existen en una serie de criterios, incluso extra normativos, esencialmente el
entrenamiento del juzgador, que son y deben de ser aplicados al momento de valorar la
confesión.
b) Sea prestada libremente y en estado normal de las facultades psíquicas. La manifestación
del imputado debe ser libre y espontánea; vale decir no provocada por medio coactivo
alguno. No deberá ser entonces, productos de procedimientos prohibidos por la ley, tales
como la formulación de preguntas capciosas o sugerentes, lesiones físicas o coacción en
tanto que la libertad y espontaneidad del confeso, constituyen los elementos de valoración
de tal declaración.
Es buen romance, es conseguir el fin procesal, de tal confesión y no deberá realizarse en
una situación de enfrentamiento con el declarante, no poniéndolo en situaciones límites que
lo inclinen o lo hagan proclive a auto inculparse, sin más razón que la de terminar de una vez
por todas con la instancia procesal. De lo que se trata, en todo caso, es que el procesado
confiese con sinceridad, sin ánimo de desorientar al juzgador u por ende en beneficio de los
fines del proceso penal, habida cuenta que dada su connotación pueden presentarse, como
sucede, el caso de confesiones falsas o tendenciosas.
Sobre lo aludido ut supra, y a manera de dilatar lo dicho en razón a la confesión, se puede
de aseverar que existen diferentes móviles que pueden determinar falsas confesiones.
“Las confesiones que se rinden de golpe y porrazo, bajo la impresión del arresto y tras largo
interrogatorio, tienen poco valor y, a lo sumo, pueden apreciarse en conexión con otros
indicios. Aún más tentador se torna el impulso de rendir una falsa confesión cuando se le
dice al acusado (como sucede con frecuencia) que podrá ser puesto provisionalmente en
libertad con tal que confiese.
La perspectiva de recuperar la libertad, asegurar la existencia económica y preparar la
defensa en condición de hombre libre, o de conservar la libertad y eludir la vergüenza del
arresto, pinta tan halagüeña que nada tiene de raro que en tales casos se rinda una confesión
discrepante con la verdad.
Debemos desarrollar, que tal distinción constituye, una descripción de realidades que deben
ser reflexionadas al momento de valorar la confesión y su utilidad procesal. Empero, nos
obligamos a resaltar que una confesión obtenida por la fuerza o por medio de algún
mecanismo extraprocesal, ni siempre será ajustada a los hechos e involucrará la posibilidad
de una retractación por parte del confeso o quizás, en el peor de los casos, un desgaste de
la actividad procesal al tratar de corroborar tal declaración con hechos que no ocurrieron en
el escenario punitivo materia de investigación jurisdiccional.
Empero, en lo referido a las plenas facultades psíquicas del procesado se piensa que “debe
gozar del perfecto use de sus facultades mentales en el momento de producir la confesión.
No es necesario, por cierto, que la enajenación advertida implique una incapacidad procesal;
basta la parcial disminución de la libertad y el entendimiento”.
c) Sea prestada ante el juez o el Ministerio Público en presencia de su abogado. No se trata
de una declaración cualquiera, la confesión reviste un carácter principalísimo a partir de las
connotaciones que su contenido puede recubrir para el proceso penal.
Queda excluida la confesión extrajudicial, sin perjuicio de que la expresión confesorio del imputado
vertida en forma oral o escrita, pueda inducirse al proceso por vía testifical o documental; pero en
estos casi no regirá los criterios de valoración correspondiente a la prueba confesional.
La presencia del Juez o el Ministerio Público, más que necesaria, para su realización, constituye
una especie de garantía y cumplimiento efectivo del debido proceso.
Los testigos en la audiencia del juicio oral
La toma de declaración del testigo durante la audiencia del juicio oral, puede presentar hasta cinco
modalidades: a) interrogatorio o examen directo; b) contra-interrogatorio o contra-examen; c) re-
interrogatorio o re-examen; d) re-contrainterrogatorio o re-contra examen; y, e) interrogatorio del
Juez.
Sin embargo, antes de comentar cada una de estas modalidades, se debe señalar que, para iniciar
las estaciones de preguntas al testigo, se debe observar las siguientes reglas generales:
a) El juez identificará al testigo y le tomará protesta de conducirse con verdad. Con relación a
la protesta de decir verdad, la misma se encuentra en los artículos 31, 39 y 49 de los textos
adjetivos de Oaxaca, Estado de México y el Código Modelo, respectivamente.
Artículo 31. “Toda persona que deba prestar declaración judicial lo hará bajo protesta de decir
verdad respecto de todo cuanto sepa y se le pregunte; después de ser instruido sobre las penas
que la ley establece para los que se conducen con falsedad o se niegan a declarar, salvo las
excepciones señaladas en este Código.
Artículo 39. Los titulares de los órganos jurisdiccionales durante el procedimiento, recabarán del
denunciante, del querellante o de sus representantes legales, de los peritos, del testigo y de quienes
intervengan en alguna diligencia, la protesta de decir verdad, observando la siguiente formalidad:
Colocando el declarante frente a la Bandera Nacional y a la Constitución política de los Estados
Unidos Mexicanos, se le tomará la protesta bajo la siguiente formula:
“Declarar falsamente la autoridad judicial, es un delito que la ley penal castiga con pena privativa de
libertad y multa.
Sin embargo, de ambos articulados sobresale el correspondiente al Estado de México, dado que,
ha establecido una forma especial para la toma de la protesta de decir verdad; no es una formula
sacramental o solemne, donde el examinado no está obligado a decir; protesto decir verdad. En ese
sentido, cuáles son las consecuencias jurídicas que generan el hecho de tomar o no la protesta.
En principio, se puede interpretar que al tomar la protesta de verdad y declara falsamente configura
el delito de perjurio o falso testimonio. Sin embargo, tal interpretación conllevaría a afirmar que, si
el declarante decide no tomar la protesta de verdad y declara falsamente, no configuraría el delito
si faltare a la verdad.
En ese sentido, la protesta de decir verdad n puede ser considerada como un elemento del tipo
penal de perjurio, sino que es el medio por el cual se le advierte al declarante de las sanciones que
puede hacerse acreedor si faltare a la verdad.
En ese orden de ideas, si toma o no la protesta de decir verdad, no exime a la persona que declara
ante la autoridad judicial falsamente, de responsabilidad penal. La única excepción vendría en la
persona del acusado, dado que, al reconocerle el derecho a la no auto-incriminación, no está
obligado a afirmar o negar hechos que le generen responsabilidad penal, ni a advertirle de las
consecuencias penales por declarar falsamente.
Lo señalado se ve respaldado a través de la siguiente tesis aislada emitida por el Tercer Colegiado
en materia penal del Primer Circuito “Para la configuración del delito de falsedad ante autoridades
previsto en el artículo 311 del Código Penal para el Distrito Federal, no se requiere que el sujeto
activo manifieste expresamente que “protesta decir verdad”, y que su aceptación quede asentada
en el acta o documento correspondiente, toda vez que la descripción legal de la figura delictiva
correspondiente, toda vez que la descripción legal de tal figura delictiva no exige la aceptación
expresa del sujeto activo para conducirse con verdad ante la autoridad en ejercicio de sus funciones
o con motivo de ellas, en virtud de los hechos que motivaron su interpretación, sino que únicamente
requiere que a la persona que declara se le advierta de las sanciones a que puede hacerse
acreedora si faltare a la verdad”.
b) Los testigos no podrán comunicarse entre sí, ni enterarse de lo que ocurre en la audiencia.
La razón es para evitar cualquier predisposición en torno a lo que el testigo pueda evitar
cualquier predisposición en torno a lo que el testigo pueda señalar durante la audiencia del
Juicio Oral; por ejemplo, temores, coacciones, nerviosismo, etc.
c) Las respuestas de los testigos es personal y no podrá ser sustituida por la lectura de
registros anteriores. El testimonial es una prueba personal, la cual requiere la presencia física
del testigo en la audiencia del Juicio Oral; no pudiendo ser sustituida por la lectura de sus
declaraciones previas, máxime si estas últimas son actos de investigación y no de pruebas.
d) Las respuestas de los testigos se sujetará al interrogatorio de las partes. Esta es una
importante característica del desahogo de pruebas en un sistema acusatorio con tendencia
adversarial, esto es, el dejar a las apartes el planteamiento estratégico a la hora de obtener,
en la audiencia del Juicio Oral, una determinada información del testigo. Por regla, el juzgador
no debe intervenir cuando el interrogador está desplegando su estrategia, salvo cuando este
último haya incurrido en las prohibiciones que señala la ley.
e) La parte quien ofreció al testigo inicial el interrogatorio; luego le seguirá la contraparte,
quien efectuará el contra-interrogatorio. Por el principio de la carga de la prueba, los primeros
medios probatorios a ser desahogado serán la del ministerio público, y los últimos aquellos
que corresponden a la defensa. Si ambos ofrecieron testigos, entonces el interrogatorio a los
mismos inicia la parte de quien ofreció al testigo- el oferente-, continuando con el contra-
interrogatorio la parte contraria.
Similar regla aplica a la hora de examinar a los peritos; todo ello en la audiencia del Juicio oral.
f) A solicitud de algunas partes, el Juez podrá autorizar un nuevo interrogatorio de los testigos
que ya hubieren declarado en la audiencia, sólo respecto de las respuestas dadas por el
testigo durante el contrainterrogatorio. En el sistema acusatorio mexicano, se permite dos
rondas o rueda de preguntas. La primera está conformada por el interrogatorio- quien lo realiza
la parte quien ofreció al testigo- y el contra-interrogatorio- quien es realizado por la contraparte.
La segunda ronda está conformada por el re-interrogatorio donde vuelve a tomar el uso de la
palabra para interrogar la parte quien ofreció al testigo, parea que no se vuelva tan repetitivo,
la segunda ronda de preguntas el re-interrogatorio y el recontra-interrogatorio se limita al
análisis de las respuestas dadas por el testigo durante el contrainterrogatorio, que usualmente
giran en torno a contradicciones incurrida por éste y que las partes aprovechan para aclarar o
profundizar en ellas.
g) El Juez podrá formular preguntas al testigo con el fin de aclarar sus dichos. Es el
denominado interrogatorio de oficio, el cual es realizado por el juez o Tribunal del juicio oral.
Sin embargo, y a fin de salvaguardad una de las reglad anteriores que señala que la
declaración del testigo se sujetará al interrogatorio de las partes, el juzgador sólo deberá
formular preguntas en forma excepcional y en temas no abarcados por las partes a la hora
que interrogaron al testigo.
h) El juez moderará el interrogatorio y evitará que el testigo conteste preguntas capciosas,
sugestivas o impertinentes, y procurará que el interrogatorio se conduzca sin presiones
indebidas y sin ofender la dignidad de las personas. A diferencia de una entrevista donde la
misma era conducida en forma flexible por el entrevistador, en un interrogatorio la situación
cambia, por un lado, porque tiene valor probatorio, y por otro lado, porque al realizarse en
presencia del juzgador, éste debe de velar que no se cometen excesos, abusos o
deshonestidades; por lo que, deberá moderar el interrogatorio, evitando que el interrogado
absuelva preguntas capciosas, sugestivas, impertinentes, coaccionadas o que ofrendan su
dignidad estas preguntas serán analizadas más adelante, cuando abordemos el tema de las
objeciones.
i) Si un testigo declara que ya no se acuerda de un hecho, se puede leer la parte
correspondiente del acto sobre su interrogatorio anterior para hacer memoria. Se dispondrá lo
mismo sin en el interrogatorio surge una contradicción con la declaración anterior que no se
puede constatar o superar de otra manera.
j) Los testigos expresarán la razón de sus informaciones y el origen de su conocimiento.
Interrogatorio del testigo por parte del Juez o Tribunal del juicio Oral
El juzgador también puede examinar a los testigos, siempre y cuando se cumplan dos condiciones:

1. Excepcional. Es decir, no suple la actividad de las partes. Menos aún si las mismas han
procedido con una estrategia deficiente.
2. Interrogar a los órganos de prueba sólo cuando hubiera quedado algún vacío. En ese sentido,
la finalidad de las preguntas del juzgador no gira en torno: a) establecer el relato o historia de
los eventos; b) hallar inconsistencia en lo declarado por el testigo; c) permitir que el testigo
explique ante probables inconsistencias de sus declaraciones ni; d) cuestionar la credibilidad
de las explicaciones dadas por el testigo, ideas, el juzgador sólo interroga por temas que no
han sido objeto ni del examen directo, contra-exámenes, re-examen y recontra-examen,
respectivamente.
RECONTRAINTERROGATORIO
Examinar materias nuevas procedentes del interrogatorio inmediatamente anterior, es decir, que
queda limitado únicamente a impugnar o refutar la prueba de rehabilitación producida en el
interrogatorio redirecto, con el objeto de destruir la veracidad o credibilidad de tal prueba de
rehabilitación, e insistir en la refutación de la credibilidad del testimonio o de la persona del testigo
o perito.
CONTRAINTERROGATORIO
Debe limitarse al objeto del examen directo
Enfocado a cuestiones que afectan la credibilidad o idoneidad del testigo (defensivo)
Sólo si se va a mejorar nuestro caso o empeorar el de la otra parte (ofensivo)
INTERROGATORIO REDIRECTO
Apoyo para rescatar o fortalecer la credibilidad del testigo. Se busca rehabilitar el dicho del testigo
y su credibilidad, buscando prueba orientada a restarle eficacia a aquellos aspectos impugnatorios
que surgieron en el examen del contrainterrogatorio
3. Comunicación No Verbal
Las comunicaciones no verbales pueden ser más veraces, más significativas y más expresivas que
las comunicaciones orales.
El uso de la compresión de las comunicaciones no verbales en la entrevista es un proceso bilateral.
El entrevistador debe estar atento a lo expresado en forma no verbal por el entrevistado y debe
tratar de interpretarlo correctamente. Al mismo tiempo, el entrevistador debe ser capaz de usar su
propia comunicación no verbal correctamente cuando se dirija al entrevistado.
Las expresiones faciales pueden transmitir una actitud de sinceridad, de sobresalto de sorpresa, de
humor, de pesar o de interés. El tono de la voz, las inflexiones en la forma de expresar, énfasis en
las palabras y el uso de otros sonidos guturales pueden significar la diferencia entre una
comunicación significante e interesante y una cargada de monotonía.
La distancia entre los cuerpos de los que se están comunicando puede ser una carga sobre la
efectividad de una comunicación. El movimiento del cuerpo y los ademanes, sean estos
aparentemente automáticos e involuntarios o intelectuales, son determinantes para el significado
real de cualquier comunicación no verbal.
El mantener contacto visual con un individuo puede indicar el grado de sinceridad por parte del que
habla. Otra comunicación no verbal igualmente importante incluye el uso apropiado del tiempo, del
control de irreverencia y de la jerga, la apariencia física apropiada y el uso estudiado del atavió
personal. El uso apropiado, la comprensión y el empleo de toda esa comunicación no verbal
conjuntamente con las palabras habladas son la clave de una comunicación efectiva.

3.1. Técnica Kinésica

Reconoce e interpreta un amplio rango de conductas consientes e inconscientes, verbales y no


verbales que exhiben típicamente las personas cuando son sometidas a interrogatorios.
Mientras más definido sea el patrón de conducta que se observa en una persona, mayor seguridad
podrá tener un interrogador respecto a si dicha persona se está conduciendo evasivamente o con
falsedad.
Es importante destacar que un principio básico de la técnica kinésica establece que ningún síntoma
o signo conductual por si sólo indica una prueba absoluta de que alguien está mintiendo.
Es el conjunto de síntomas -un síndrome- lo que puede permitir a un investigador interpretar con
mayor certeza si un sujeto dice la verdad o está mintiendo.
Un interrogador podría inferir frecuentemente situaciones de engaño poniendo atención a los
elementos que se leerán a continuación.

3.1.1. Elementos
3.1.2. Conducta Verbal
La conducta verbal incluye no sólo cómo las palabras son utilizadas en la dicción, sino también la
forma de hablar, por ejemplo, la vacilación, el quedarse callado repentinamente, el exceso de
camaradería en el discurso y el entusiasmo por querer cooperar en una investigación.
Incluye también la naturaleza de la comunicación, tal es el caso de responder una pregunta con otra
pregunta, responder repitiendo la misma pregunta recibida, o tratando de mostrar credibilidad
invocando a Dios o a la religión ("Lo juro por Dios"). También los lapsos reales o de aparente pérdida
de memoria durante un interrogatorio quedan comprendidos dentro de la conducta verbal
3.1.3. Respuestas Divergentes
Las respuestas dadas en una entrevista ya sea por personas culpables o por personas inocentes
entran en dos distintos tipos de patrones conductuales. Cuando se pregunta, por ejemplo, ¿Puede
usted explicar por qué sus huellas digitales fueron encontradas en el escritorio donde se perdió el
dinero? la persona inocente probablemente diría algo parecido a, "Eso no es posible porque
sencillamente yo no lo hice". Una persona culpable, por el otro lado, probablemente ofrecería algún
tipo de excusa por haber tocado el escritorio, como, por ejemplo, "Necesité una pluma y así fue que
abrí el cajón para ver si hallaba alguna".

En un caso documentado por un investigador donde alguien había enviado cartas amenazantes al
director general de una empresa se había logrado tener una lista de tres sospechosos, todos ellos
empleados de la misma compañía. Durante la entrevista con la persona que encabezaba la lista, el
investigador tomó una de las cartas que se encontraba dentro de una bolsa de plástico transparente
para manejo de evidencia y la depositó sobre la mesa. El papel de la carta estaba cubierto con polvo
que revelaba impresiones dactilares visibles sobre la carta.
El investigador entonces le preguntó al primer sospechoso, "¿Hay alguna razón por la que tus
huellas digitales se encuentran en esta carta?" Esta acción convencía al sujeto de que el
investigador había hecho bien su trabajo. La persona entonces manifestó una pobre historia acerca
de tomar una hoja de papel y dejarla sobre su escritorio de donde seguramente la habría tomado la
persona que escribió las notas amenazantes.
Eventualmente esta persona admitió haber escrito las cartas. (No es ilegal utilizar este tipo de sutiles
trampas por parte de un investigador para conseguir alguna admisión de culpabilidad).
Un interrogador podría también preguntar, "¿Cuál cree usted que sería el resultado si llevamos a
cabo un examen del polígrafo sobre este incidente?"
La persona inocente respondería normalmente algo como, "Bien, adelante no hay problema, pasaré
la prueba". Una persona culpable podría tratar de explicar por qué él o ella no confía en ningún
aparato, mencionando que además se pone nerviosa. O tal vez, alegaría y cuestionaría la legalidad
o admisibilidad de este tipo de pruebas.
Por supuesto, contestaciones como "Soy muy nerviosa" o cuestionamientos respecto de la legalidad
del polígrafo no necesariamente indican que una persona sea culpable. Una persona inocente
podría explicar razonadamente sus puntos de vista del porqué piensan que fallarían una prueba de
este tipo.
3.1.4. Conducta No Verbal
Tomando en cuenta el amplio espectro del lenguaje corporal, la conducta no verbal usualmente se
manifiesta por sí misma como una reacción hacia una dificultad o a una pregunta directa que
pretende extraer la verdad.
Los entrevistadores siempre deben poder mucha atención al lenguaje corporal.
Si una persona se sienta en una posición erguida y relajada al principio de una entrevista, pero cruza
sus brazos cada vez que se le hace una pregunta relevante o provocativa puede tratarse de un
signo indicativo de engaño. O, si una mujer se frota la nariz cada vez que ella dice "No, yo no lo
hice" y este gesto sucede solamente en el transcurso de la entrevista y en preguntas incisivas, se
trata entonces también de una persona que probablemente esté mintiendo.
La esencia para identificar signos reveladores de la conducta no verbal es observar el patrón de
comportamiento de una persona y cómo ella responde y reacciona a las preguntas relevantes en
comparación a cómo responde a preguntas normales o no amenazantes durante el transcurso del
interrogatorio. Como contraste, un sujeto que se frota la nariz raramente puede indicar que solo
tiene comezón.
3.2. Técnica REID
El método se basa en un conjunto de situaciones contrastantes que lleven a la “provocación de
comportamientos”, con los cuales se podrá manipular a la persona, es decir, realizar preguntas
estructuradas y analizar la respuesta ofrecida -lo que técnicamente se denomina BAI, Behavior
Analysis Interview Entrevista de Análisis de Comportamiento.
Es importante notar que la técnica no se realiza de manera acusadora, como un interrogatorio, sino
que se hace a manera de entrevista. No obstante, en la actualidad esto ha variado siendo la emoción
mostrada por el entrevistador dependiente al tipo de pregunta. De esta forma el entrevistado asocia
una emoción con un tipo de pregunta dado, por lo que, variando, en las etapas finales, la emoción
ante el tipo de pregunta el entrevistador puede inducir al entrevistado a responder preguntas
inquisitivas o acusativas de forma más dócil sin que éste presente una defensa muy ardua.
Los tres componentes de la Técnica Reid son:
 El análisis de hechos
 La entrevista
 La interrogación.
Diseñado para eliminar personas inocentes antes de que comience la interrogación seria, se
relacionan entre sí y progresan desde la recopilación de información hasta la investigación. Si los
interrogadores creen que la persona entrevistada es una posible sospechosa, entonces continúan
con los nueve pasos enumerados a continuación.
La técnica siempre comienza con una entrevista no acusatoria y cuando es el momento apropiado
e orienta la sesión hacia un interrogatorio, etapa que está basada en nueve elementos mencionados
más adelante.
3.2.1. Etapas
3.2.2. Confrontación Positiva
Al individuo se le hace saber de forma directa o indirecta que existe evidencia suficiente para
incriminarlo (da igual si esto es real o no). El entrevistador debe Actuar con mucha seguridad,
pausado, llevar consigo el expediente del caso (utilería o técnica escénica).
De pie frente al sujeto entrevistador dirá: “Como resultado de nuestras investigaciones no tenemos
ninguna duda de que usted___________”. Al decir esto, señale el expediente del caso (técnica
escénica).
 Espere la respuesta
 Anote la respuesta
 El interrogador utiliza verbos suaves.
 “Tomó dinero”, en lugar de “robó” o “cometió un robo”.
 “Tuvo relaciones sexuales con”, en lugar de “violó a”.
 “Tuvo un contacto sexual impropio con”, en lugar de “agredió sexualmente a”
 “Privó de la vida a María”, en lugar de “asesinó a María”.
RESPUESTAS VERACES
Se inclina hacia delante.
 Mantiene el contacto ocular.
 Expresión sincera de sorpresa o incredulidad.
 Negación espontánea sincera.
 Tono de voz firme y fuerte.
 Hostil o enojado.
 El sujeto expresa resentimiento inmediato.
 El sujeto, sentado, se inclina hacia el interrogador.
 El sujeto mira fijamente al interrogador.
 Negación.
 El sujeto se muestra enojado y rotundo.
 No hace ningún intento de disimular su resentimiento ante la imputación.
 Se muestra sorprendido por completo e incrédulo por unos momentos, y niega enérgica y
sinceramente.
 El sujeto tarda unos momentos en convencerse de que el interrogador habla en serio, y niega
enérgicamente.
RESPUESTAS DE MENTIRA
 Se mueve hacia atrás.
 Evita el contacto ocular.
 Cambia de postura (barreras).
 No dice nada.
 Niega de manera vaga y evasiva.
 Habla en voz baja.
 El sujeto pide una aclaración: “¿Qué dijo?”; “¿Dice que yo hice eso?”
 El sujeto interrumpe el contacto ocular al momento de negar.
 El lenguaje no verbal del sujeto cambia.
 Cruza las piernas o los brazos.
 Hace como si quitara pelusa de su ropa o se acicalara.
 El sujeto se muestra pasivo y evasivo y no intenta negar.
 El sujeto asiente afirmativamente y permanece en silencio.

RESPUESTAS ENGAÑOSAS TÍPICAS


 ¿Parezco el tipo de persona que haría algo así?
 ¿Por qué piensa que yo haría algo así?
 ¿Ahora qué va a pasar conmigo?
 ¿Disculpe?
 ¿Qué dijo?
 ¿Está diciendo que yo hice eso?
 ¿Quién, yo?
 ¿Cómo podría haber hecho algo así?
 ¿Qué? • ¿Yo? • Sabía que pasaría esto.
 Sabía que usted diría eso
 Sabía que nunca debía haber hablado con usted.
 Si el sujeto dice “¿QUÉ?”, “¿DISCULPE?”, “¿QUÉ DIJO?”, “¿QUIÉN, YO?”
 Repita la afirmación tal y como lo hizo la primera vez y espere la respuesta.
 Repita la CONFRONTACIÓN DIRECTA o la IMPUTACIÓN
 Sentado frente al sujeto, reformule su imputación y confronte al sujeto diciendo lo siguiente:
“LA CUESTIÓN YA NO ES SI USTED HIZO ESTO O NO, SINO POR QUÉ LO HIZO.”
3.2.3. Desarrollo del Tema
Este paso tiene la intención de contrastar con el primero. El entrevistador justifica al sujeto,
minimizando su conducta delictiva desde los puntos de vista moral y psicológico.
R Racionalización
P Proyección
M Minimización
Anatomía del desarrollo del tema
 Los hechos del caso indican claramente que usted hizo esto.
 Transición de una actitud incriminatoria a una actitud de empatía.
 La cuestión no es SI usted hizo esto, sino POR QUÉ lo hizo.
 Sugiera razones que lo justifiquen desde el punto de vista psicológico “buenas razones” para
haber hecho eso.
 Brinda al sujeto la oportunidad de guardar las apariencias y mantener el respeto a sí mismo
por medio de la confesión.
 Hacer pensar al sujeto que su conducta tuvo un móvil aceptable desde el punto de vista
psicológico, con lo cual se reduce su percepción de las consecuencias.
El concepto fundamental del DESARROLLO DEL TEMA es inculpar a alguien más de la conducta
y las actividades delictivas del sujeto:
 En circunstancias similares, cualquier otro habría hecho lo mismo.
 El acto fue espontáneo, no premeditado.
 Hubo una provocación.
 El sujeto se encontraba en circunstancias desesperadas.
 ROBO …Tenía que alimentar a la familia
 ROBO... No le aumentaron el sueldo, necesitaba dinero
 AGRESIÓN SEXUAL... Sólo deseaba mostrar afecto, pero fue incapaz de detenerse
físicamente, Sus emociones predominaron sobre su inteligencia, culpa de la víctima, culpa de
los cómplices, culpa de otra persona, acusación exagerada
La conducta guía el tema
Tema incorrecto: Postura tiesa, rígida. Mirada fija, fría, dura.
Negaciones continuas: Sonrisas / sonrisitas del sujeto.
Tema correcto: La postura se relaja, las barreras comienzan a desaparecer y disminuye la rigidez.
Contacto ocular ocasional. Negaciones menos frecuentes.
3.2.4. Manejo de Negaciones
Evitar que el individuo se excuse a sí mismo. Este es uno de los pasos más importantes, ya que el
evitar que la persona se justifique a si misma diciendo que es inocente o que no lo hizo evita que
fortalezca su nivel mental de defensa.
Nota: Las personas sinceras generalmente niegan con mayor énfasis las cosas.
Objetivo: Interrumpa todas las negaciones durante el desarrollo del tema. Manténgase atento a las
frases de ruego tales como “¿Puedo decir algo?”, “Pero, señor”, “Si tan sólo pudiera explicarle”.
Frases verbales: Llame al sujeto por su nombre de pila y emplee frases imperativas: “Espere un
minuto, Pedro”, “Un segundo, María”, “Déjeme explicarle, Juan”
Acciones no verbales: Interrumpa al sujeto con un ademán.
 A la manera de un policía de tránsito, levante la mano frente a la cara del sujeto
 Dígale que deje de hablar • Interrumpa el contacto ocular
 Volteé la cara
 Cambie de tema si la negación es muy enérgica

3.2.5. Objeciones Inminentes


En este punto, el sujeto comienza a justificarse, citando los motivos y razones por las que no cometió
el crimen (o de lo que se le acuse).
Una objeción es una declaración del sujeto en forma de una excusa o razón por la que no podría no
habría podido cometer el delito.
Las objeciones son razones que el sujeto expone con la intención de demostrar por qué o cómo no
habría cometido el acto en cuestión.
Ponga atención en las frases introductorias tales como “Eso es imposible”, “Eso es ridículo”, “Nunca
podría haber hecho algo así”.
Responda a la objeción diciendo: “¿Por qué eso es ridículo?” “¿Por qué eso es imposible?”
 Acepte la objeción como una declaración veraz: “Espero que sea verdad”, “Me da gusto que
haya dicho eso”, “Entiendo perfectamente lo que quiere decirme”
 Comente lo malo que sería que la objeción no fuera veraz
 Ejemplo de diálogo: • Sujeto: “Nunca haría algo así”
 Entrevistador: “¿Por qué, Juan?”
 Sujeto: “Porque no necesito dinero. Tengo ____ en el banco”
 Entrevistador: “Espero que sea cierto, Juan, porque si lo es, quiere decir que fue una decisión
impensada que tomó en un momento en que quizá necesitaba algo de dinero con urgencia, y
como estaba a la vista, cayó en la tentación”.
 Por otra parte, Juan, si no tenía dinero en el banco, esto significa que había planeado hacer
algo así y sólo estaba esperando una oportunidad.
 Pero no creo que lo haya planeado, creo que lo hizo sin pensarlo
3.2.6. Atención
La intención es crear un vínculo con el individuo mostrándole sinceridad y comprensión. El fin de
este paso es aumentar el nivel de receptividad de la persona y disminuir sus defensas haciéndola
creer que a pesar de la presión se la entiende y apoya.
El sujeto está a la defensiva y podría retraerse y concentrar sus pensamientos en el castigo.
 Intensifique el tema y comience a establecer una cercanía física.
 Puede utilizar el lenguaje gestual para expresar sinceridad y comprensión.
 El interrogador se acerca al sujeto lenta y gradualmente.
 Lo toca ligeramente en la mano, el brazo o el hombro.
 El interrogador mantiene contacto ocular directo con el sujeto

3.2.7. Pasividad
Llegados a este punto el sujeto puede romper a llorar, no hay que detenerse ni sentir pena.
Entrevistador: “Qué bien que llora, porque eso significa que está arrepentido, no es cierto?
 El sujeto empieza a aceptar el tema y puede romper en llanto.
 No se detenga; no se sienta apenado.
 “Qué bueno que llora, porque esto quiere decir que está arrepentido, ¿es cierto?, ¿es cierto?”
 Empiece a introducir los componentes de la pregunta alternativa.
IDENTIFIQUE EL ESTADO PASIVO OBSERVE SI EN EL LENGUAJE CORPORAL DEL SUJETO
HAY INDICIOS DE RENDICIÓN O DERROTA.
 El sujeto se desmoraliza o baja la cabeza
 Parece derrotado
 Menos tenso
 El sujeto escucha con mayor atención
 Menos desafiante
3.2.8. Preguntas Alternativas
En este punto se realiza una pregunta alternativa donde solo puede haber dos respuestas y en
donde ambas se asume culpabilidad.
La diferencia entre las respuestas es que una es socialmente más aceptable que la otra, haciendo
a los culpables sentirse que de esa manera su culpa se aminora.
La pregunta alternativa brinda al sujeto dos opciones en relación con algún aspecto del delito
basadas en el supuesto de que es culpable. La alternativa debe contrastar una acción deseable con
una acción indeseable e ir seguida de una declaración de apoyo.
 “¿Lo planeó o sólo fue un impulso? Estoy seguro de que sólo fue un impulso, ¿o me equivoco,
Jaime?”
 “¿Ya lo había hecho en varias ocasiones o era la primera vez? Estoy seguro de que fue la
primera vez ¿verdad, Jaime?
 ¿Necesitaba el dinero para pagar las cuentas de su casa o pensaba utilizarlo para
apostar/comprar drogas? Estoy seguro de que era para cubrir necesidades de su casa ¿o
no?”
TEMA ALTERNATIVO
 Presente dos escenarios alternativos incriminatorios, uno de los cuales debe brindar al sujeto
la oportunidad de “guardar las apariencias” de una manera más aceptable desde el punto de
vista moral, social o psicológico.
CONSIDERACIONES
 Primero presente una alternativa indeseable y después una deseable.
 Al presentar la alternativa deseable, utilice un tono más suave y tranquilo.
 Al presentar la alternativa indeseable, utilice un tono más rudo y fuerte.
 Para la alternativa deseable, empleé expresiones cálidas
 Para la alternativa indeseable, empleé expresiones crudas. SIEMPRE repita dos veces la
alternativa deseable.
Ejemplos Alternativos
 ¿Acostumbra golpear a su esposa ... o es la primera vez?
 ¿Lo planeó... o fue una decisión sin pensar?
 ¿Lo planeó... o sólo fue una broma?
 ¿Esto sucede con regularidad... o fue la primera vez?
3.2.9. Detallando Eventos
En este punto se lo deja hablar sobre lo ocurrido, se le piden opiniones e ideas. Es muy normal que
la presión lo lleve a confesar al ver que se derrumba su coartada (si es que no ha confesado en el
punto anterior).
 Una vez aceptada la alternativa, utilicé un enunciado de refuerzo: “Eso es lo que pensé desde
el principio, Jaime”.
 Para obtener información detallada sobre la infracción, haga preguntas abiertas. Busque una
corroboración – datos que sólo el culpable conocería (no revele las pruebas).
DETALLES DE LA INFRACCIÓN Una vez que el sujeto haya admitido su culpa, usted debe intentar
corroborar la información y subrayar al sujeto la importancia de decir toda la verdad.
Obtenga la información que únicamente puede saber el perpetrador del delito.
 Recupere el bien o los bienes.
 Cómplice.
 A qué otras personas pusieron en conocimiento del asunto.
 Quiénes los vieron cometer el delito.
 Obtenga un diagrama de la escena del delito.
 Solicite una prueba de detección de aliento alcohólico.
 Evaluación psiquiátrica.
 Examen de orina.
 Fotografías o video del sujeto.
 Pregunte al autor del delito POR QUÉ confesó.
 Pregunte por qué no confesó antes.
 Pregunte si desea escribir su confesión de propia mano.
 Haga que otro oficial tome una segunda declaración en otro lugar.
 Tome nota de la conducta del sujeto al término de la entrevista.
 Recreación en video.
 Pregunte al sujeto cómo lo trataron durante el interrogatorio.

3.2.10. Declaraciones Escritas


El proceso finaliza con la declaración escrita.
 Pida a un tercero que atestigüe la declaración verbal.
 Formas de declaraciones escritas: redactada por el sujeto; redactada por el investigador
(leída y firmada por el sujeto); grabada.
 Deje asentado que la declaración fue por voluntad propia y verifíquela completa y
detalladamente.
“Lo importante de esta técnica no son tanto las preguntas realizadas por el entrevistador/ interrogador
sino las respuestas que el sujeto da y el análisis de su lenguaje verbal y no verbal.”

3.3. Otras Técnicas


Aunque las técnicas Kinésica y Reid son ampliamente conocidas en el medio de la seguridad pública
y privada como efectivas, no siempre sólo con una de éstas técnicas puede tenerse una solución
completa para el manejo de las entrevistas e interrogatorios.
Cada persona, cada investigación, cada entrevista o interrogatorio es único y mientras el
investigador conozca y domine varias herramientas metodológicas, tendrá mayores posibilidades
de resolver un caso.
En cualquier investigación, el investigador debe aplicar un repertorio personal de habilidades de
entrevista e interrogatorio que le resulten apropiadas y efectivas.
Existen muchos otros tipos de técnicas para analizar el lenguaje verbal y corporal que son utilizadas
por los entrevistadores. Varias de estas técnicas incluyen la aplicación incremental de la presión
psicológica hacia el sujeto.
El proceso de interrogatorio descansa en la premisa de que, bajo situaciones de estrés, alguien que
está mintiendo o reservando información de un caso tenderá a experimentar algún tipo de desorden
interno y este conflicto psicológico se manifestará por sí mismo en una serie de signos verbales y
no verbales.
Un entrevistador efectivo sabe cómo aumentar el nivel de presión sobre una persona para que
seguidamente se incrementen los indicadores verbales y no verbales que habrá de interpretar en su
momento.

Recomendación clave: los interrogadores deben tener siempre presente que están utilizando una
herramienta poderosa pero imprecisa dentro del proceso de cuestionamiento a cualquier persona,
así que deben conducirse con responsabilidad y aplicar este recurso cuando lo demanden las
circunstancias.

Un buen interrogador puede conseguir que una persona inocente admita alguna culpabilidad
manejando indiscriminadamente la presión psicológica. Sin embargo, el objetivo final de una
entrevista e interrogatorio es descubrir la verdad de los hechos y no la de obtener una falsa admisión
a cualquier costo.
3.3.1. Silencio
Esperar a que el sospechoso hable. La mayoría de la gente se incomoda con el silencio y comienza
a hablar solamente para romper la tensión. Conseguir que un sospechoso diga algo es mejor que
el silencio, ya que podrá revelar nueva información o parafrasear algo que dijo anteriormente y que
podrá aclarar el significado de lo declarado.
3.3.2. Empatía
Empatizar con el sospechoso, tal vez compartiendo una experiencia personal. El objetivo es
minimizar el sentimiento de culpa o la pena por una conducta ilícita cometida para que le resulte
menos difícil emitir una confesión. El interrogador podría decir algo como, "Cualquier persona en tu
misma posición seguramente habría hecho lo mismo". Un tono y trato gentil tocando amablemente
el brazo o la espalda de la persona ayudaría a reforzar la actitud de empatía por parte del
entrevistador.
3.3.3. Apelar a las Emociones y a la Espiritualidad
A menudo las personas responsables de un delito están desesperadas en descargar su culpa
porque les causa un gran peso en su "alma", de tal manera que un investigador puede proceder
apelando a las emociones del sujeto como la religión, la espiritualidad, la ética o la moral. Por
ejemplo, "Yo sé que esto te está afectando porque eres una buena persona. Si te libras de esa carga
te sentirás mejor".
3.3.4. Señalar Signos de Culpabilidad
Otro camino para incrementar la presión en un sospechoso es decirle abiertamente que está
manifestando síntomas típicos de culpa. Ejemplo, "Tu boca parece muy seca y mantienes cruzados
los brazos cada vez que te pregunto sobre el dinero perdido. Eso está indicando que no estás
diciendo la verdad".

3.3.5. Transmitir que se Sabe Todo


Después de hacer una pregunta, destacar que se sabe la respuesta. Para ilustrar: "Hemos
entrevistado a un número importante de personas sobre este asunto y tenemos demasiada
información y pruebas. Así que quiero que pienses con cuidado lo que vas a contestar".
3.3.6. Ofrecer una Oportunidad para Mentir
Dar al sospechoso una posibilidad de mentir, sugerir un escenario que se sabe es incorrecto y
escuchar si el sospechoso concuerda.
4. Lenguaje Corporal
4.1. Ademanes
4.2. Contacto Visual
El nervio óptico, el segundo nervio craneal, pasa directamente a través del hipocampo a la llamada
área visual, misma que se encuentra en la parte posterior del área occipital del cerebro. A medida
que los impulsos visuales llegan al citado nervio óptico a través del hipocampo, se encuentran con
diversos factores que perturban el equilibro bioquímico del fluido cerebral. En estas condiciones, el
sujeto es incapaz de mirar a los ojos al entrevistador y su mirada de soslayo vacila y baja. La razón
de esto es simple; los impulsos visuales no pueden penetrar materialmente, a causa de las múltiples
perturbaciones presentes en el hipocampo.
4.3. Manos y Brazos
Las manos también son un aspecto muy expresivo; el uso de las manos y los brazos pueden
proporcionar un aspecto interior vital para los sentimientos o el estado emocional actual de una
persona. El ejemplo más común es el de los brazos cruzados. Si los brazos están cruzados
sueltamente ello podría indicar relajación y una buena disposición. Los brazos cruzados firmemente
en la parte superior del pecho son considerados como un gesto de rechazo, de desafío y una
verdadera barrera para la comunicación eficaz.
Si el entrevistador tuviera motivo para decidir si el entrevistado está a la defensiva o asumiendo una
posición confortable, sería a través de la observación de sus manos; dado que, las mismas indican
particularmente su estado de ánimo.
El frotarse las palmas de las manos es considerado por lo común un gesto de expectativa, mientras
que rasguear o tamborilear con los dedos se considera nerviosismo, a menudo asociado con la
mentira. Gestos de las manos menos obvias que revelan nerviosidad o mentira podrían ser palmas
sudadas, evidencias durante un apretón de manos, o el lento frotar de una palma húmeda contra
una tela- como los pantalones o un pañuelo. El gesto de ponerse las manos en el pecho es, por lo
general, considerado como de sinceridad, de honestidad y de franqueza. En algunos casos dicho
gesto puede también significar protección, de impacto repentino o de sorpresa. El gesto de llevarse
la mano a la boca, que comunica emociones que van desde estar en duda hasta mentir, es de
particular interés en la entrevista.

4.4. Expresión Facial y Gesticulación


El rostro humano es un órgano muy expresivo que transporta un caudal de información para un
observador cuidadoso. El rostro facilita y reprime respuestas en la interacción diaria. Abre y cierra
canales de comunicación, algunas veces reemplazando las palabras. El parpadeo rápido es una
señal de tensión y ansiedad, lo que puede significar que el sujeto está cerrando las puertas a lo que
el entrevistador está diciendo. Si una persona no mantiene contacto visual o desvía la mirada, puede
ser que esté mintiendo. Cuando se está viendo o escuchando algo agradable la pupila del ojo se
dilata., y se contrae cuando ocurre lo contrario. Por supuesto, cierta cantidad de movimiento de los
ojos es normal; en ese sentido, el entrevistador puede descubrir una tendencia cuando está
discutiendo ciertas áreas.
Las siguientes son observaciones de cómo se comunica el ojo humano: frotarse el ojo, parpadear
rápidamente, desviar la mirada, se considera que significan duda, mentira, sospecha. La falta de
contacto visual en general indica vergüenza engaño o timidez. Mirar el soslayo puede significar
antagonismo, mientras que el cambiar la mirada o mirar hacia el suelo podría considerarse como
congruencia con lo que se dijo. Por lo general, el contacto visual ocurre cuando se desea señalar
que el canal de comunicación está abierto.
La cantidad de contacto visual caría con cada individuo, por lo tanto, es prudente no efectuar una
conclusión apresurada sino más bien considerar la consistencia del comportamiento especifico.
Los gestos pueden reforzar el mensaje oral, repitiéndole; por ejemplo, un sospechoso que está
siendo entrevistado responderá enfáticamente que no tiene conocimiento alguno de la ofensa en
cuestión y esto será reforzado por su comportamiento no verbal. Sus acciones presentarán
credibilidad a lo que dice, forme con el entrevistador, y no está demostrado ningún otro signo de
nerviosidad.
Los gestos pueden acentuar o enfatizar el mensaje verbal. Los principales ejemplos de acentuación
serían golpear el puño o golpear con el pie en un momento determinado durante el dialogo a fin de
enfatizar lo que está diciendo.
Las personas a menudo intentan cubrir sus verdaderos sentimientos cuando están comunicándose
con otros. Sus palabras transmiten un mensaje, pero sus cuerpos transmiten otro. Tal podría ser el
caso, cuando un individuo que está siendo entrevistado responde a ser inconsciente mientras está
transpirando con profusión, no mira a su interlocutor a los ojos y no puede permanecer quieto en su
silla. Estas ocasiones no verbales son a menudo los mejores indicadores de engaño.

4.5. Parte Superior del Cuerpo


La entrevista crea en el sujeto ansiedad, tensión nerviosa y un estado de alteración mental. Dicho
sujeto tiene que engañar al entrevistador, o trata al menos de hacerlo, si deseas escapara las
consecuencias del delito que cometió, es decir, tiene que mentir con éxito. A estas tentativas de
engaño, acompaña una variedad de síntomas o manifestaciones de culpa. Mismos que se
evidencian, por lo general, en uno o más, o en una combinación de síntomas físicos, emocionales
y mentales.
Entre las manifestaciones físicas están el flujo de transpiración, el sonrojo o la palidez de la piel,
aceleración o decrecimiento del pulso, lo cual se notará por la aparición de venas visibles en el área
de la cabeza, cuello o garganta; la resequedad de la lengua y de la boca; la salivación excesiva, y
los cambios en el ritmo de la respiración. Éste, por lo general decrece, aunque en ocasiones sucede
lo contrario, o se toma irregular.
Otras manifestaciones físicas de las tentativas de engaño son los movimientos involuntarios, como,
por ejemplo, los espasmos musculares y la tensión muscular, el humedecerse los labios con la
lengua, los movimientos fugaces de los ojos; los tics faciales; el ansia excesiva del cigarrillo, el
entorpecimiento del habla (dificultad o confusión) y la confusión general de la misma.
Los síntomas emocionales de engaño se presentan también en forma de tensión, nerviosismo y
ansiedad incipientes. Dichos síntomas estarán en el área del temor, odio e ira; de las vehementes
protestas de inocencia; en la impotencia de ver de frente al entrevistador; y en los notorios esfuerzos
por restablecer el control que se pierde vertiginosamente. También son visibles ciertos síntomas
mentales, a saber; la confusión, la memoria deficiente el titubeo o las pausas prolongadas; así como
también la alteración nerviosa que se generaliza y afecta todo el cuerpo.
El instinto básico y más fuerte en el ser humano es el de reproducción.
El que le procede mediatamente en importancia es el de conservación. La entrevista es el ataque
más directo a la integridad del nombre, y el admitir la culpabilidad en él, es claudicar de este instinto.
La ciencia médica reconoce aproximadamente 115 tipos distintos y específicos de mentira que se
relacionan con el instinto humano de conservación.
El instinto de conservación se localiza y concentrara en el área cerebral del hipocampo, y el acto de
mentir, e inclusivamente de pensar la mentira, causa una perturbación abrupta e inmediata en dicha
área. El hipocampo se encuentra aproximadamente en el centro del cerebro, inmediatamente atrás
de las áreas sensoriales frontales. El fluido cerebral circula libremente a través del hipocampo, pero
cuando se emite una falsedad, se provocan de inmediato drásticos cambios bioquímicos y un
violento desequilibrio en dicho fluido.
Una de las glándulas endocrinas de la cabeza, desemplea también un papel importante en la
detección del engaño. Esta glándula, pituitaria; es un órgano pequeño, que se encuentra adherida
a la base del cerebro. La mentira origina un desequilibrio directo e inmediato en el lóbulo interior de
la pituitaria y provoca un exceso instantáneo de secreción de hormona antidiurética en el área del
hipocampo. Este exceso de secreción produce un desequilibrio y una perturbación mayor en el área
citada y se manifiesta por la resequedad de la lengua y de la boca, por el excesivo humedecimiento
de los labios con la lengua e igual salivación; lo cual se origina por la falta de secreción (saliva) de
las células de la membrana mucosa que se encuentra en los labios, boca y lengua.

Transpiración Excesiva
El aumento del flujo normal de transpiración, es un indicio de la tensión nerviosa que se produce la
creciente actividad de las funciones normales del cuerpo.
La aparición de transpiración excesiva, o de sudor como se le llama normalmente, en varias partes
del cuerpo bajo condiciones atmosféricas donde no se amerita, es una señal excelente de engaño
o de tentativas en el mismo sentido por parte del sujeto. Los lugares más notorios son entre los ojos
y en el labio superior, sitios en los que aparece primero y es más patente dicha transpiración;
también en la frente, cerca de la línea del cabello, en donde se manifiesta en forma de pequeñas
gotas, y luego se extiende y cubre toda a cara; en las palmas de las manos, las cuales transpiran
en grandes cantidades; y en el área de las axilas, donde el flujo de la misma también es excesivo.
En la práctica, esto no es concluyente para el entrevistador, porque puede ser tan sólo una señal
de que se está a un alto grado de emotividad. Sin embargo, fácil convencerlo de que se debe a sus
mentiras.

Palidez y Sonrojo
La palidez o el sonrojo excesivo de la piel del rostro y del cuello son inmejorables signos de que el
sujeto no es veraz. La primera, es la reacción natural de la piel del rostro, al decir una mentira. El
color normal de la piel resulta de un delicado balance químico entre e potasio y el cloruro de sodio,
mismo que se hallas en las células periféricas, en las capas de la epidémica y su dérmicas. Bajo el
estímulo de la mentira, se acelera enormemente el balance normal de ambos, los cuales sobrepasan
en mucho ritmo normal, y a causa de esta se torne pálido. En este estado de cosas, el aspecto de
la piel del rostro y del cuello es característicamente pálido, húmedo y viscoso.
El aspecto sonrojado de la piel de los citados lugares es normalmente una reacción posterior al
momento en que el entrevistador descubre la falsedad y que parece en el ínstate en que dicho sujeto
se da cuenta de que lo pescaron en la mentira. A estos síntomas acompañan otros como son: un
estado de rigidez en todo el cuerpo; primero los puños apretados, y luego, las manos que juegan
alternativamente la una con la otra. El resultado final es la disminución de la circulación sanguínea
periférica, unida al incremento de bombeo de adrenalina dentro del torrente sanguíneo. Este
conflicto de condiciones físicas, retardará y congestionará la sangre del rostro y del cuello, los cuales
enrojecerán al mismo tiempo que un sudor frío y viscoso invadirá la palma de las manos.

Aceleración del pulso


La notoria aceleración del pulso es también un excelente síntoma de engaño.
El mentir es una emoción muy fuerte que produce un exceso de secreción adrenalina, misma que
va de los riñones al torrente sanguíneo. Esta fuerte y rápida reacción nerviosa se transmite desde
el nervio vago, décimo nervio craneal, hasta el marcado, pequeña porción del corazón que regula
las palpitaciones; lo cual que se acelere el ritmo del mismo y que el pulso aumente.
La emoción que surge se la mentira produce, algunas veces, un pulso notorio en las venas visibles
de la cabeza, rostro y cuello. El lado derecho del corazón controla la producción de sangre en dicho
órgano, y la parte izquierda del mismo efectúa la compensación ente el aumento y disminución de
presión sanguínea que ocurre normalmente a causa de los diferentes estados de tensión que
produce la actividad diaria. El mentir y otras emociones fuertes producen un desequilibrio temporal
entre los lados derechos e izquierdo del corazón; y es precisamente esta diferencia de presión entre
ambos, lo que produce la congestión de las venas. La pulsación de las visibles se nota de inmediato.

Resequedad y salivación excesiva


Los labios, la boca y la lengua seca son señales de engaño, y como ya vimos estas condiciones
tienen una relación directa con las amenazas al instinto de conservación, así como también con el
exceso de producción de hormona antidiurética y el flujo de esta dentro del hipocampo. La mentira
causa también una súper estimulación del nervio estilogloso, decimo nervio craneal, el cual se
extiende desde la punta de la lengua. Este exceso de estimulación, produce una seria restricción en
las células de la membrana mucosa de la lengua, los labios y la boca.
La salivación excesiva resulta del mismo mecanismo que origina el fenómeno inmediato anterior. El
exceso de saliva también puede ser la causa de la salivación súper abundante, aunque por lo
general, la regla es el mecanismo de la boca seca.
El humedecer constantemente los labios con la lengua es también una buena señal de engaño, y,
asimismo, como ya vimos, es una reacción ante las amenazas que se infringen al instinto de
conservación. El humedecer los labios, es un instinto de estimular y producir de saliva que se
interrumpió.
Cambios en la Respiración
Los cambios en la respiración, aumento y disminución, también son síntomas de que el sospechoso
miente. El nervio vago, decimo craneal, controla el ritmo de las palpitaciones y la función de los
pulmones y el diafragma. Los pulmones, corazón y diafragma trabajan al unísono y regulan el ritmo
normal de la respiración. Bajo la emoción de la mentira, la respiración aumenta, haciéndose más
breve y rápida, aproximadamente en un treinta por ciento de ocasiones. Bajo el influjo de dicha
emoción, el nervio vago se puede volver espasmódico en cierto modo, casi involuntario. Esta
condición de dicho nervio afectará la actividad normal y la armonía del corazón, los pulmones u el
diafragma, así como también el ritmo de la respiración, misma que cambiará de lenta rápida.

Los tics faciales (espasmos musculares, exageradamente señalados en varias partes de la cara),
son signos positivos de la mentira. Estos tics se presentan en forma de extraños gestos de todos
los músculos faciales en general; algunas veces, estos tics se extienden y abarcan los brazos, las
piernas e inclusive todo el cuerpo.
Los tics faciales y el movimiento convulsivo muscular, especialmente aquellos que consisten en
contracciones abruptas, repentinas e involuntarias de un músculo o grupo de músculos, como son
el parpadeo, el conocimiento de hombros, las contracciones faciales, la pretensión de la lengua y
los ligeros movimiento de las manos, brazos, piernas y pies.

Tartamudeo y Titubeo
El tartamudeo y el titubeo son excelentes indicios y manifestaciones de tensión muscular. El primero
es una consecuencia natural de la mentira y se caracteriza por un periodo en el que se contiene la
respiración, mismo al que precede un raudal de palabras, las cuales surgen luego de un visible
esfuerzo y una mueca inicial; después de todo lo cual se llega al habla normal. También indican la
mentira, la tensión inicial de la lengua y de otros órganos del habla, a las cuales precede el olvido.
Es posible que el sujeto diga algo como lo tengo en la punta de la lengua, pero no encuentro las
palabras adecuadas.
El tartamudeo y titubeo llevan al sujeto a un círculo vicioso, el empieza a tartamudear, porque tiene
que se le descubra.

4.6. Parte Inferior del Cuerpo


Convulsiones y Espasmos Musculares
Los movimientos involuntarios del sujeto a quien se entrevista, también son indicios de tentativas
de engaño. La pérdida temporal o parcial de control sobre los movimientos voluntarios, mismo que
la persona controla ordinariamente, es lo que ocasiona dichos movimientos involuntarios. Éstos
consisten en sacudida y conclusiones de las manos, el rostro, las piernas, los brazos y los pies, y
en raros casos, en contracciones de todo el cuerpo. El sujeto da la impresión de que no puede
sentarse tranquilamente. Estos movimientos resultan del desequilibro y falta de coordinación de las
áreas motoras y sensoriales del cerebro; desequilibrio que provoca la alteración de ambas y termina
en la pérdida de control sobre los movimientos voluntarios.
Los espasmos musculares y los temblores, son también perceptibles en el sujeto que miente o trata
de hacerlo. Dichos fenómenos se manifiestan por medio de sacudidas espasmódicas y
convulsiones, particularmente de los brazos y las piernas, las cuales son el resultado de la falta o el
debilitamiento del control en el área motora. La tensión muscular también puede ser evidente.
Ésta tiene por origen la perturbación del sistema sensorial autónomo, y abarca los músculos sobre
los cuales el individuo tiene un buen control.
BIBLIOGRAFÍA
Benavente, CH. (2011). Manual práctico para la entrevista, interrogatorio y declaración en el
proceso penal acusatorio y oral. Nuevo sistema procesal acusatorio: México

RECURSOS ELECTRONICOS

Técnica REID. (s/f). Interrogatorio. file:///C:/Users/laboratorio/Downloads/293295508-Tecnica-de-


Interrogatorio-Reid.pdf (consultado 22 de Febrero 2018)

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