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Alex Axel Rivera Meléndez

Historia de la filosofía siglos XVII a XVII

El despertar de la razón

Lectura complementaria #6

Hace tiempo que la edad media se ha sumido en solo una forma histórica más,
los pocos vestigios que quedan de esa época aun repercuten en la manera de
vivir de todos los contemporáneos de siglo XVII pero no tardara mucho para
que desaparezcan. La filosofía ha dejado de lado a la teología y ha entablado
una relación con la ciencia, en concreto la física, y con la matemática; el
proyecto renacentista aún resuena en la cabeza de todos aquellos pensadores
que sin saberlo serán llamados modernos. La modernidad empezara a caminar
sobre los hombros de Bacon y Descartes, siendo este último el punto de
partida para todo lo que acontecerá.

Descartes es un revolucionario exclusivo de su tiempo, pues me temo


que después de la modernidad sus actos no contendrían nada de rebeldía; este
joven francés no solo se atreve a escribir en lenguas que no son propias de la
filosofía hasta ese tiempo, sino que también saca a la filosofía de las frías y
repetitivas universidades, vuelve a la búsqueda y el amor por la verdad y el
conocimiento un dialogo para con uno mismo y aquello que nos rodea, un
hombre que desea vivir, pues en sus escritos se puede apreciar el miedo a su
condena, dados los acontecimientos por parte de la inquisición ante
pensadores tanto modernos como renacentistas. Descartes planta muy bien sus
ideas aunque está dispuesto a <<dudar>> de ellas si es que su vida peligrara;
no es un cobarde, tan solo es un hombre muy astuto.

Este pensador francés no solo ha de destacar por su rebeldía sino por la


conjunción que da de la matemática la filosofía y la física, sus ideas solo
cobran sentido cuando se piensa la unidad de eta tripartición. Además
podríamos decir que retoma un escepticismo aunque no de carácter radical al
imponer la duda como una de las partes de su método, así mismo, se retoma el
conflicto entre razón y experiencia pero ahora con un mayor auge y siendo de
un carácter un tanto curioso, pues los conflictos que se seguirán por parte de
Inglaterra y Francia también evocaran a la lucha entre empiristas y
racionalistas, respectivamente. Descartes no confía en los sentidos, es un
despreciador del cuerpo, en cierto sentido, no se fía de los sentidos pues estos
pueden errar en las conclusiones mientras que la razón no, podría quizás
pensarse aquí que se retoma un tanto el pensamiento platonista. Si bien los
sentidos no son fuente de verdad, junto con la imaginación constituyen
herramientas para que la razón pueda conocer. Cabe mencionar que quizás en
este punto, nuestro pensador francés, no considero el hecho de que, quizás, no
son los sentidos los que nos engañan o nos ofrecen conclusiones erróneas, sino
son los juicios que emitimos a partir de ellos los que son erróneos, aunque en
este momento de la historia falta mucho para que Husserl y su fenomenología
nos lleguen a dar cuenta de estas ideas.

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