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Una especie de examen (en el que se pueden hacer trampas) y otras cosas sobre la musicalidad y
las propiedades de las notas
En este capitulo Kart Pahlen les cuenta a los niños como todos nacemos con oído musical,
pero que como todo, esta cualidad tiene que ser ejercitada para mejorarla y fortalecerla.
También les explica como el oído y la voz son las dos condiciones más necesarias para la
comprensión y el ejercicio
de la música.
Les cuenta también que una voz humana sólo puede alcanzar de un cuarto a un tercio de las
notas del piano, y que también hay diferencias entre las voces de hombre, que son más
graves, y las voces de mujer, que son más agudas. Dentro de estos parámetros también hay
variantes.
Después trabajan el ritmo, batiendo palmas con los distintos tempos o lo que es lo mismo, la
velocidad musical. Después identifican los distintos tipos de piano, vertical, de cola y piano-
jirafa, y de cómo se genera el sonido en ellos mediante un pequeño martillo que golpea la
cuerda correspondiente a la tecla que seleccionamos, haciéndolas vibrar. Además cada
cuerda tiene un largo y un grosor distinto dependiendo de la nota que sea. Pahlen les hace ver
que la caja de resonancia del piano refuerza el sonido, haciéndolo más duradero, ya que las
vibraciones de las cuerdas se transmiten a la caja.
Les explica la función del diapasón que produce un sonido único muy bajito como un zumbido
que sirve para afinan todos los instrumentos, y les demuestra lo de la caja de resonancia
apoyando el diapasón en la tapa del piano de manera que este suena más fuerte.
Continúa con las tres propiedades del sonido: fuerza, altura y color. La fuerza es la intensidad.
La altura es el tono, en el piano los sonidos graves están situados a la izquierda mientras que
los agudos se sitúan a la derecha. El color nos permite distinguir un mismo sonido emitido por
dos instrumentos o voces distintas, podemos distinguirlo porque no existe ninguna nota pura
sino numerosas notas combinatorias por tanto el sonido resultante es siempre diferente.
Lo último que les explica es que la musicalidad superior, es la capacidad de avanzar lejos
tocando un instrumento o cantando. Y hacen una distinción entre compositores y artistas
capaces de producir algo extraordinario según ideas propias, y que por encima de ellos solo
se encuentran los genios, como el caso de Mozart.
Niños sanos van al médico, y por qué los perros no pueden hablar
La alegre comitiva se dirige hacia la casa del médico. Éste les cuenta que los animales no
pueden hablar como nosotros porque sus cuerdas vocales son diferentes a las nuestras y no
están unidas por los extremos por eso no pueden articular y formar sonidos preciso. La
excepción a esto es el loro, que demuestra una gran habilidad articulando palabras sólo con el
movimiento preciso de su lengua.
El médico afirma que para hablar y cantar interviene el aparato fonador, y más concretamente
la boca, la garganta y el aire. Después les enseña a respirar correctamente cogiendo el aire
por la nariz, llevándolo hasta la tripa hasta que se hinche, y expulsándolo por la boca. Les
cuenta que la vibración que produce el aire en las cuerdas vocales al hablar es mucha. Estas
vibran más de mil veces por segundo. El aire entra en la boca y con ayuda de la lengua y la
posición de los labios formamos las distintas palabras, y por tanto, el lenguaje o el canto.
Para terminar la visita les habla del funcionamiento del oído. Las orejas recogen el sonido
como un embudo, al fondo de éste hay una membrana de piel que vibra con las ondas
sonoras y detrás del tímpano está nuestro oído que detecta las vibraciones y las transfiere al
cerebro donde se forma el sonido. Esto ocurre porque cada sonido tiene sus vibraciones
concretas, cuando estas encuentran algo que puede causar las mismas vibraciones, entonces
se produce la transferencia.
De camino a casa acuerdan que también tendrán que visitar un parque zoológico, para ver los
efectos que la música tiene en los animales.
Opinión Personal
Este libro tiene un estilo muy sencillo, dejando completamente de lado la retórica, y por tanto
su comprensión es muy fácil. Explica con sencillez desde temas elementales hasta otros algo
más complicados, todos en relación con la historia de la música, que es a su vez una gran
parte de la historia de la humanidad. El simple estilo de Kurt Pahlen hace que sea un
verdadero viaje fantástico el que se inicia con la lectura de este libro. No se ha de tener miedo,
se puede ser un erudito o un niño pequeño, y este libro le entretendrá y le explicará todo lo
que siempre quiso saber sobre música.
Me parece que el autor consigue con creces el objetivo que un día unos chiquillos pusieron en
su interior, el de hacer un libro de fácil comprensión para que también los niños puedan
disfrutar con la música, y maravillarse con el pasado de esta.
Pahlen parte su viaje hacia este libro con dos niños, y posteriormente su habilidad para
explicar hace que estos dos niños se conviertan en un grupo de criaturas ansiosas por
conocer, y porque se les enseñe más. Parten sin apenas unas nociones básicas sobre la
música, su conocimiento es muy rudimentario, y al final del libro, tienen una sólida base donde
poder edificar más, y un deseo de seguir edificando, por lo que no me cabe ninguna duda,
Pahlen ha hecho un sublime trabajo.
En cuanto a divulgación se refiere, es evidente que por la simplicidad de las explicaciones del
libro, esté libro tiene un gran alcance divulgativo, porque es lo suficientemente sencillo como
para que un niño pueda disfrutar de su lectura, porque además tiene historietas y anécdotas
que lo hacen ameno, y a la vez no cae en la condescendencia, así que también podría estar
indicado para mayores.
Está especialmente orientado para aquellos que se quieran iniciar en el mundo de la música, y
aunque este libro bien podría leerlo un músico, no creo que le cuente nada que no sepa. Para
lo que si le puede servir, es para aportarle un nuevo enfoque de cómo explicar muchos
conceptos musicales a niños, en este caso también estaría indicado para maestros.
Yo creo que es un libro que tiene mucho interés, ya no sólo desde el aspecto musical, si no
también desde el cultural. Es importante tener una visión global, con conocimientos de todo,
aunque sólo sean los conceptos más básicos, ya que de esta manera, uno puedo opinar con
coherencia, y puede formarse una opinión en base a algo, ni se deja de hablar por hablar, que
es algo que parece que le encanta a todo el mundo. Por ejemplo un aspecto que me pareció
muy interesante del libro, fue que la música sacra y litúrgica católica (los cantos gregorianos)
procedieran de otra religión. Es curioso, que cuando en la actualidad las religiones no hacen
más que desprestigiarse las unas a las otras, leas cosas como ésta, que le hacen a uno abrir
los ojos y darse cuenta de que en esta vida de lo que se trata de es compartir, de abrirnos a
las influencias, y de experimentar.