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II.

2 El estudio del proceso de trabajo y salud: análisis la salud subyacente en cada uno y cómo se hace la traducción empírica
crítico de cuatro propuestas metodológicas de las categorías analíticas. Una segunda cuestión por analizar es la lógica
que ordena la exploración de la realidad; problema que se relaciona con
el modo de visualizar el puesto de trabajo dentro del proceso productivo
global. Un tercer aspecto se refiere a qué elementos se recogen y la rela-
ción entre lo cualitativo y lo cuantitativo. De ah{ se desprende, igualmen-
te, una consideración sobre el papel de lo "subjetivo" y lo "objetivo" en
los distintos procesos de investigación. En esta etapa del análisis interesa
Aunque no dispongamos de una metodología acabada para el estudio del precisar qué se cuantifica y cómo. En este contexto se dará una atención
proceso de producción en su relación con la salud obrera, esto no significa especial a la vertiente del desgaste obrero. Finalmente importa analizar
que no haya elementos adelantados, que pueden ser aprovechados siem- cómo se articula el proceso de investigación en función de la definición de
pre y cuando sean rearticulados bajo una concepción global marxista. Se su sujeto. El objetivo de este análisis es rescatar críticamente aquellos ele-
pretende revisar críticamente, aquí, distintas formas empíricas de abordar mentos que permiten integrar una propuesta metodológica más acabada
el estudio del proceso de trabajo en su relación con la salud. Para esto se para el estudio del proceso laboral en su relación con el desgaste obrero.
han elegido cuatro propuestas distintas que representan acercamientos di-
ferentes al problema y que expresan inserciones sociales y prácticas clara-
mente diferenciables. LA INSPECCIÓN ESTATAL
De esta manera, se empieza con el análisis de una de las guías de ins-
pección para la industria elaborada por la Secretaría del Trabajo y Previ- La STPS es la instancia estatal y legal que se encarga formalmente de la
sión Social (STPS). 1 Esta refleja la visión y práctica estatales respecto a supervisión y gestión de las relaciones laborales en México. Así, tiene
la salud obrera en el entorno del trabajo. Posteriormente se revisa el lla- como una de sus funciones vigilar que las condiciones de higiene y seguri-
mado Método LEST en su adaptación latinoamericana,2 elaborado por dad de los centros de trabajo sean tales que no pongan en peligro la salud
un grupo de investigación que hace hincapié en su independencia tanto y la vida de los trabajadores. La actividad a través de la cual se ejerce esta
de las instituciones estatales como de las organizaciones sindicales y patro- vigilancia es la inspección del trabajo, cuya finalidad es estudiar aquellos
nales. Pretende, así, construir un método objetivo de estudio de las condi- elementos del proceso de trabajo concreto que son nocivos a la salud de
ciones de trabajo para establecer un referente común aceptable para las los trabajadores o pueden provocar accidentes. El análisis del contenido de
"partes" interesadas en el problema. La tercera propuesta es la que fue las guías de inspección, entonces, permite conocer el método de estudio
elaborada por Gardell y Frankenhaeuser3 para el análisis de los elemen- del proceso de trabajo empleado por los inspectores del trabajo, así como
tos del proceso laboral relacionados con las cargas psíquicas, el estrés y la desentrañar qué ve y cómo mira el ojo estatal la relación trabajo-salud
patología derivada. Proviene de un grupo académico que, sin embargo, obrera. Para hacer el análisis concreto se eligió el Compendio de la ruta básica
tiene una trayectoria de colaboraci6n cercana con el movimiento sindical.4 de la inspección de la industria minera, que es uno de los manuales de inspec-
D e esta manera, una de sus principales preocupaciones en el terreno de ción más pormenorizados de la STPS y como tal sirve de ejemplo. El Com-
la práctica ha sido la reorganización del trabajo para lograr un mayor con- pendio tiene una breve introducción donde se hacen algunos planteamien-
trol de los obreros sobre el proceso laboral.5 Finalmente se analiza el Ua- tos definitorios de la actividad del inspector. Así, se señala que los mineros
mado Modelo Obrero italiano usado por varios grupos latinoamericanos están expuestos a múltiples riesgos y que es tarea del inspector -el técni-
en años recientes. 6 A diferencia de los anteriores métodos de estudio del co- disminuirlos. La manera de lograr esto es convencer a empresarios
proceso laboral en su relación con la salud, el Modelo Obrero surge desde y trabajadores de la necesidad de prestar atención a la higiene y segurídad,
el movimiento obrero como instrumento a fin de generar y sistematizar lo que redundará en altos índices de productividad (sic).7
conocimientos para la acción sindical directa en los centros de trabajo. El cuerpo del manual está organizado en función de un criterio espa-
Lo que se quiere resaltar en el análisis son aquellos elementos estén o cial, que subdivide a las instalaciones mineras en lugares separados entre
no explícitos en los textos, que definen las diferencias cruciales e~tre uno sí sin tomar en cuenta la relación entre ellos, añadiendo al final los rubros
y otro método en cuanto proceso de investigación concreto, más que de- de "condiciones generales de higiene", "equipo de seguridad y protec-
sentrañ.ar sus supuestos epistemológicos. Interesa como un primer paso ción personal ", "servicios médicos" e "instrumentos para detectar y
determmar cuál es la concepción teórica de la relación entre el trabajo y cuantificar las condiciones ambientales". Cabe subrayar que el diagrama
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de inspección derivado de este criterio espacial no es coincidente con lo social, aparecen como relevantes únicamente las cosas, como hechos dados
que sería el flujograma de la producción. Para cada uno de los subespacios y sin historia. Otra consecuencia de esta visión es que se pierde la noción
el manual presenta una lista de elementos a observar y/o medir. La cues- del trabajo como proceso y transformación, incluso en el sentido más res-
tión que amerita mayor atención a lo largo del manual se refiere a todo tringido de, transformación de objetos en productos.
aquello que se relaciona con los accidentes. Así, casi un 80 % de los puntos Esta conceptualización no requiere de categorías analíticas propiamen-
de observación se refiere a un recuento bastante detallado de los elementos te hablando, ya que allí lo sensorialmente percibid? s~ define. como lo
y situaciones que pueden causar accidentes con consecuencias de daño esencial. Este rasgo permea todo el proceso de conocimiento, mismo que
tanto a las instalaciones como a los trabajadores. no va más allá de la detección de una serie de elementos previamente defi-
El resto de los elementos de observación y/o medición se refieren a' la nidos como relevantes y, luego, considerados como autoexplicativos.
ventilación (9.8 % ), la iluminación (3.4% ), el ruido (3 .0% ), la temperatu- Una vez explicitada la concepción subyacente en el manual aparece cla-
ra (1. 7 % ), los gases (1 .1 % ) y los polvos (1.1 % ). La escueta enumeración ro por qué ordena la observación con un criterio espacial. Desaparecidas
de estos factores contrasta con el análisis pormenorizado de los elementos las características esenciales del trabajo como actividad y relación social y
relacionados con los accidentes. De esta manera, el manual no ofrece pro- como proceso de transformación, no queda más que un espacio delimitado
cedimientos que permitan precisar la generación y variación de los distin- -el lugar de trabajo- con ciertas condiciones ambientales. Cabe señalar
tos factores de riesgo. Por ejemplo, respecto al ruido sólo se pregunta si que, incluso, es un espacio que, así visto, no se distingue ese~cialmente
está por debajo del nivel permisible, pero sin especificar lugares y momen- de otros espacios. Resulta totalmente coherente, entonces, estudiarlo com_o
tos de medición. Asimismo, llama la atención la superficialidad de las pre- una sucesión de lugares sin una clara articulación entre s!. Este procedi-
guntas respecto al polvo -el factor de riesgo más legendario de los mine- miento impide entender la lógica global del proceso productivo y, por tanto,
ros-, ya que se reduce a si hay o no y cuánto. No se indaga ni respecto la articulación entre los puestos de trabajo. Además, ni siquiera es posible
al tipo de polvos, ni acerca de la proporción de obreros que está expuesta captar las características del puesto de trabajo como tal y su articulaci?n
a ellos. interna. Por esto, la consecuencia última de este método es que no perrmte
Para completar la descripción del método utilizado por la STPS para el análisis del proceso de producción ni siquiera como proceso laboral téc-
estud iar el centro de trabajo, y resulta revelador explicitar algunos de los nico y mucho menos como proceso de valorización.
elementos que no se toman en cuenta. Habría que mencionar la ausencia Los elementos estudiados son un reflejo fiel de la concepción subyacen-
entre los factores de riesgo físicos -siguiendo el esquema de clasificación te. Por un lado, representan una sistematización detallada del conoci-
utilizado- de la5 vibraciones, que pueden llegar a ser importantes en una miento de la ingeniería de seguridad industrial respecto a las condiciones
industria donde se usa con frecuencia equipo de perforación neum.á tico. inseguras en la minería. Por el otro, está la lista de agentes físicos y quími-
Entre los factores de riesgo químico sólo están señalados los gases y .los pol- cos con las limitaciones ya señaladas, reconocidos por la higiene laboral.
vos, dejando de lado las otras sustancias químicas que sin duda están invo- Re~pecto a estos últimos prevalece una noción cuantitativa. Así: la medi-
lucradas en la producción. Empero, estas ausencias son mucho menos im- ción y los niveles máximos permisibles se convierten en el criterio de ver-
portantes que otra: todo aquello relacionado con los hombres y su trabajo. dad, a pesar de que la propia higiene ocupacional reconoce actualmente
El manual de inspección visualiza un espacio de trabajo despoblado ... las limitaciones de éstos. 8
Los obreros aparecen sólo un momento y no como tales, síno como sim- Sobra decir que la vivencia obrera del ambiente laboral no ocupa nin-
ples. portadores potenciales del "equipo de protección personal". gún lugar en el método; cuestión que se ~~tiende al reco~~ar qu~ éste no
El formato mismo del manual -que puede ser descrito como una lista reconoce que haya un sujeto de la produccio1=. La concep~10n e~tn~tamen-
de chequeo- dicta que no se explicite la concepción teórica que lo susten- te ambientalista y espacial, igualmente, explica la ausencia d.e indicadores
ta. No obstante, lo que se investiga y lo que se omite revelan una concep- de daño a la salud. Hay una sola pregunta -oscura, por cierto- a este
ción claramente ambientalista e ingenieril de la relación trabajo-salud. respecto, que se refiere a la presencia ~n los _registros del servi.;io mé?ico
Esto es, el trabajo tiene importancia para la salud sólo porque inserta a de accidentes y enfermedades del trabajo y cmco otras patolog1as elegidas
los trabajadores en un ambiente donde están presentes agentes físicos y de manera bastante arbitraria. Recogida la información de esta manera,
químicos que pueden causar enfermedad, y condiciones inseguras condu- no permite ningún tipo de análisis del daño biopsíquico derivado de las
centes a daños por accidentes. No está en su horizonte de visibilidad el tra- condiciones inseguras estudiadas.
bajo como actividad y relación social. El manual, pues, expresa una nota- Finalmente, el único sujeto del proceso de investigación que se reconoce
ble cosificación ya que, eliminado el trabajo como actividad y relación es el técnico en la persona del inspector. Los trabajadores, que son el gran
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ausente en todas las vertientes de la propuesta de la STPS, no inesperada- y la identificación del producto; finalmente, para el Tiempo de Trabajo
mente siguen sin jugar papel ninguno en la exploración del espacio despo- se resumen las horas trabajadas y la organización de los turnos. Al histo-
blado construido en la ruta básica de inspección del manual. grama resultante se anexa, además, una lista de las sustancias químicas
Resulta claro que este método ofrece pocos elementos rescatables para presentes en el puesto representado.
el estudio del proceso de producción en una perspectiva marxista, aun en La cuantificación y la traducción en valores de las escalas se hace de
el terreno puramente empírico. Su utilidad se restringe a la sistematiza- modo distinto según el grupo de elementos de que se trata. Así, los ele-
ción de las condiciones inseguras que puede facilitar cierto tipo de medidas mentos del Ambiente Físico se cuantifican con base en la medición con el
correctivas. En esta medida sirve a los sindicatos, pero no les permite te- aparato correspondiente (termómetro, sonómetro, etcétera) y las escalas
ner una visión dinámica de los accidentes. están basadas en las normas establecidas, o sea, los valores máximos per-
misibles. La cuantificación de las Cargas Físicas, de la misma manera, se
hace a través de equivalencias obtenidas en tablas que permiten calcular
EL MÉTODO LEST
la carga estática y el gasto calórico de los trabajos realizados. La~ escalas
se construyen, también en este caso,. con base en las normas existentes.
El llamado Método LEST fue formulado, originalmente, por un centro de Para la Carga Mental, el Aspecto Psicosocio1ógico y el Tiempo de Trabajo
inv.estigación francés -el Laboratorio de Economía y Sociología del Tra- el procedimiento es distinto, ya que no existen técnicas de med_ición acep-
bajo del CNRS- sin relación directa con las "partes" interesadas en la tadas como objetivas ni normas establecidas. Ante esta ausencia los a• .0-
cuestión de la salud obrera, o sea, los trabajadores y los patrones. Sus au- res proceden a construir índices éompuestos utilizando aquellos aspectos
tores Jo ofrecen a modo de intermediario, científico y objetivo, en el con- considerados importantes en la literatura psicológica y sociológica. Es de-
flicto entre las partes, como "herramienta y reglas del juego aceptables cir, en este caso más que seguir una norma establecida se hace una pro-
para todos''. 9 Así, resalta como su idea central la conciliación entre los puesta de normatización con base en determinadas técnicas de medición.
distintos intereses a través de un "lenguaje común" basado en "datos tan Y a se había mencionado que la unidad de observación es el puesto de
objetivos como sea posible" . 10 trabajo, lo que significa que sólo se puede tener una descripción de la fá-
A fin de construir este lenguaje común se parte en el Método LEST de brica como suma de los puestos presentes en ella. Se propone, de esta ma-
la definición de las condiciones de trabajo como el "contenido del trabajo nera, que el modo de dar una idea del conjunto de las condiciones de tra-
y las repercusiones que puede tener sobre la salud y la vida personal de bajo en un centro laboral sea a través de otro tipo de histograma donde
los asalariados'' . 11 En función de esta definición el LEST desarrolla cin- se hace la gráfica del porcentaje de puestos que tienen un determinado
co dimensiones por estudiar, a saber, el Ambiente Físico, la Carga Física, puntaje en cada una de las escalas. Otra limitación del Método LEST, se-
la Carga Mental, el Aspecto Psicosociológico y el Tiempo de Trabajo. ñalada por sus autores, es que únicamente es aplic":ble a puesto~ de_ traba-
Quedan excluidos todos los otros elementos de la vida laboral como son jo obrero industrial poco o nada calificado con un ciclo de trab':1Jº. bien de-
el salario directo e indirecto, las condiciones de contratación, la organiza- finido. Quedan, por ejemplo, excluidos los trabajos de mantemn11ento, de
ción sindical, etcétera. Una vez establecido este punto de partida, se fija vigilancia y de control de calidad y los realizados, por ejemplo, en la
como objeto de estudio el puesto de trabajo del cual se pretende hacer una construcción y el transporte.
descripción objetiva en términos de cada una de las dimensiones arriba Habría que añadir que la guía de observación cuenta con dos apartados
enumeradas. -"Descripción de la tarea" y "Datos de la empresa"- que no se expre-
El instrumento que lo permite es una guía de observación que ordena san en los histogramas. Están incluidos como una suerte de complemento
la recolección de información y la cuantifica por medio de una serie de es- cualitativo que permite contextualizar los histogramas-?iagnósticos, ya
calas. De esta manera, el resultado final del estudio de cada puesto de tra- que hay un reconocimiento de que los puestos de trabaJo no se pueden
bajo es un histograma en el cual 16 elementos tienen un puntaje de O (sa- aislar del conjunto de la fábrica ni de la organización de la empresa. 12
tisfactorio) a 10 (nocivo). Los elementos incluidos en el Ambiente Físico Finalmente conviene hacer explícitas las ventajas que tiene el Método
son el ambiente térmico, el ruido , la iluminación y las vibraciones; para LEST según sus autores. 13 EUos enfa?zan especiali:1ente que J:>e:mite la
la Carga Física son la carga estática y el gasto energético; para la Carga difusión de los conocimientos necesarios para estudiar las cond1c10nes de
Mental la exigencia de tiempo, la complejidad de la tarea versus la rapidez trabajo a partir de la guía de observación. Es así, porque ésta viene acom-
de su ejecución, la atención y la minuciosidad; para el Aspecto Psico- pañada de una recopilación del conocimiento básic? e.1: este campo co~o
sociológico la iniciativa, el status social, la comunicación, la cooperación explicación de las preguntas y como base para la fiJac1on de los puntaJes.
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Añaden los autores que, al socializar el conocimiento y establecer un siste- trabajo contrasta con el de la salud, la cual queda implícita como un efecto
ma común de referencia, crea un terreno objetivo de discusión donde pue- no problematizado ni teórica ni empíricamente. De esta manera, mientras
den participar las "partes" -empresarios y asalariados- junto con los que se despliegan las condiciones de trabajo en Ambiente Físico, Carga
técnicos; cuestión que significa la desespecialización del estudio del puesto Física, Carga Mental, Aspectos Psicosociológicos y Tiempo de Trabajo,
de trabajo. f:1 establecimiento de indicadores del conjunto de las condicio- la cuestión de la salud solamente queda enunciada. O dicho de otro modo,
nes de trabajo en la empresa es, finalmente, para los autores, ei punto de se estudian las variables independientes pero no la dependiente.
p~rtida para la ~odi~cac!ón del puesto d~ trabajo bajo una forma que per- Este hecho tiene una implicación importante, dado que tal como está
mite prever las 1mphcac10nes de los posibles cambios. planteado el Método LEST es, estrictmente hablando, un instrumento
La concepción de la relación entre el trabajo y la salud expresada en diagnóstico. Es decir, puede describir la presencia o no de factores que en
el Método LEST es más compleja que la de la inspección estatal del traba- otros estudios se han mostrado nocivos para la salud, pero no permite en-
jo, dado que pone un mayor énfasis en el conjunto de los elementos noci- contrar nuevas relaciones entre éstos y la salud-enfermedad. Tiene así una
vos derivados del trabajo que en los accidentes. Sin embargo, no se aparta lógica que conduce al proceso de generación de conocimiento a cerrarse
de una concepción ahistórica y medicalizada de la salud , ya que la define sobre sí mismo. Permite conocer las características de situaciones particu-
como el equilibrio fisiológico y nervioso 14 y, por consiguiente, a la enfer- lares, pero el conocimiento generado no favorece el descubrimiento de
medad como el desequilibrio de estas funciones. Detrás de esta concepción nuevos elementos y relaciones más complejas. De esta manera ni siquiera
está ~l ~upuesto de una normalidad biológica al margen de lo social, cuyo contribuye a enriquecer la comprensión de la posible interacción entre los
mov1m1ento sólo está determinado por los mecanismos de mantenimiento distintos elementos estudiados; problema que en el propio texto es señala-
o restablecimiento de un equilibrio natural. 15 Y es en función de estos su- do como central pero actualmente casi desconocido.
puestos de normalidad ahistórica y de proceso como eterno retorno o rup- La lógica ordenadora de la investigación en el Método LEST tiene
tm a catastrófica, que se busca en el trabajo "todo lo que pone en peligro como una de sus vertientes el puesto de trabajo y como la otra el desplie-
la salud del asalariado". gue de la categoría "condiciones de trabajo" en las cinco dimensiones se-
_En esta búsqueda el LEST opta por una concepción restringida del tra- ñaladas. El hecho de que estudia el puesto de trabajo conlleva la ausencia
baJo al ~tenderlo co~o "condiciones de trabajo". Visto bajo este ángulo, de elementos que permitan comprender el conjunto del proceso de trabajo
el trabaJO como relación de explotación y de dominación tiende a ser oscu- como algo más que una suma de puestos; aproximación que hace desapare-
recido. Queda en el centro de la observación el obrero en su puesto de tra- cer tanto sus articulaciones u~ternas como externas. Esta lógica, también,
bajo rodeado de factores ñsicos y químicos y en relación sólo con los obje- impone la segunda, o sea, una exploración que profundiza Jo:; elementos
tos, la máquina, los obreros espacialmente más cercanos y el supervisor. de las cinco dimensiones mencionadas. Y respecto a éstas el criterio cen-
En este campo de visibilidad no entra el proceso de valorización y además tral en el desarrollo de indicadores es que sean objetivos y cuantificables.
se empobrece la comprensión del proceso laboral al disolverse el vínculo Esto significa que la experiencia obrera es eliminada como fuente de cono-
entre ambos y fraccionarse el proceso laboral en una sucesión desarticula- cimiento de las condiciones de trabajo.
da de puestos de trabajo. Esta visión particular del trabajo como condicio- La búsqueda de lo objetivo y cuantificable desemboca en la reproduc-
n~s de trabajo, asimismo, explica el uso pragmático, por cierto bastante ción de las mediciones y normas establecidas respecto al Ambiente y a la
bien logrado, de elementos de una serie de disciplinas como la medicina Carga Física. No significa una aportación novedosa, ya que éstas se adap-
laboral, la fisiología, la ergonomía, la psicología, la sociología, etcétera. tan a los histogramas tal cual, sin lomar en cuenta sus problemas. Es res-
En efecto, el análisis de la guía de observación revela que más que un pecto a la Carga Mental y el Aspecto Psicosociológico donde el LEST mues-
concept,o teóri~~ lo consignado como "las condiciones de trabajo" es una tra una innovación importante al hacer una propuesta sobre qué elementos
categ~:>na empmca que agrupa a todos aquellos elementos que en distintos incluir y cómo medirlos. D e nueva cuenta resulta un procedimiento ecléc-
estudios ha1;1 mostrado tener efectos negativos sobre el equilibrio fisiológi- tico dado que más que partir de una concepción general del proceso de tra-
co y/o nervioso del hombre (o algunos hombres). En tales circunstancias bajo como sustento teórico de Ja construcción de las dimensiones y los in-
pueden caber teorizaciones tan diversas como por ejemplo sobre "el canal dicadores, éstos son desprendidos de los hallazgos de estudios con distintos
único" y "la inteligencia piagetiana" en psicología. Tampoco hay ningún enfoques teóricos. Esto tiene varias consecuencias inmediatas. Una prime-
obst~culo ~ara juntar fenómenos tan diversos como la temperatura del ra es que los indicadores corresponden a una forma histórica específica del
medio ambiente y el status social. Sin embargo, cabe subrayar que el desa- proceso de trabajo, esto es, el taylorismo y fordismo. De esta manera re-
rrollo bastante amplio de las dimensiones elegidas de las condiciones de sultan poco útiles para el análisis de otros tipos de procesos laborales y
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para el estudio comparativo. En segundo lugar resulta bastante arbitraria división y organización del trabajo- sólo aparezca bajo la forma inconexa
la separación entre la Carga Mental y el Aspecto Psicosociológico, ya que de los indicadores de las cargas. Por ejemplo, los altos ritmos de trabajo,
se define más en base a escuelas psicológicas que en función de dimensio- la descalificación, la ausencia de cooperación directa entre los obreros y
nes cualitativamente diferentes del proceso laboral. Aun así, la distinción el esfuerzo físico no se proyectan como la concreción específica de una de-
hecha con el criterio escogido tiende a borrarse en la selección de los indi- terminada forma de extraer plusvalor, sino que aparecen como cargas sig-
cadores, dado que en la primera dimensión se incluyen indicadores de so- nificativas sólo en sí mismas.
brecarga cuantitativa mientras que en la segunda se encuentran sobre En este contexto es necesario hacer una reflexión respecto a los objeti-
todo indicadores de subcarga cualitativa. vos explícitos del LEST, ya que su forma de construcción se deriva de
La revisión de los indicadores utilizados, sin embargo, revela que aun ellos. Esto, además, permite retomar la cuestión de cómo producir ele-
cuando haya problemas en su agrupamiento, efectivamente traducen y mentos de conocimiento útiles y utilizables en la práctica reivindicativa
captan las características principales de la división y organización capita- sindical. El Método LEST postula, por una parte, la posibilidad de una
lista del trabajo. Sistematizan, pues, los elementos que es necesario obser- relación no conflictiva y de conciliación entre obreros y patrones, y por la
var para poder caracterizar un determinado proceso laboral, a pesar de los otra, el carácter finalmente técnico de las condiciones de trabajo. Así, en
problemas involucrados en su interpretación bajo la forma propuesta. Así, su concepción el problema consiste en mostrar sus características bajo una
proporcionan información que en otro marco interpretativo permite des- forma objetiva para abrir un terreno de discusión entre las ''partes'', cuya
cubrir la estrategia concreta de extracción del plusvalor y el uso específico finalidad es desembocar en acuerdos consensuales entre ellos respecto a
de la tecnología y de la división del trabajo en el taller. Empero, el énfasis cómo cambiar las condiciones de trabajo, o mejor dicho, algunos de sus
en lo cuantitativo por encima de lo cualitativo tiende a encaminar la aten- elementos. Dentro de este marco el LEST estructura 1a observación resal-
ción en una dirección que hace perder de vista esta lógica. tando aquellos elementos sobre los cuales se puede llegar a acuerdos con-
Tal y como lo afirman los autores del LEST, la sistematización y la es- juntos. La cuestión que se plantea, entonces, es si las observaciones y
tandarización de las dimensiones a estudiar respecto al puesto de trabajo mediciones producidas al aplicar el LEST resultan relevantes, aun asu-
desespecializan este método. O sea, no se necesita ser experto en proble- miendo una relación conflictiva entre trabajo y capital.
mas de higiene y seguridad industrial para poder utilizarlo. Sin embargo, El diagnóstico elaborado con el LEST ofrece elementos claros para la
por cuanto sus <los ejes ordenadores consisten en convertir la observación negociación sindical, que en su mayor parte se realiza en un campo hege-
en medidas objetivas y cuantificables, la experiencia obrera se ve elimina- monizado por los conocimientos parcializados de las distintas disciplinas
da tanto como recurso de conocimiento cuanto como instrumento de ac- dedicadas al estudio del trabajo. De esta manera, los elementos sistemati-
ción directa en el proceso de investigación. zados y cuantificados en los histogramas, efectivamente, permiten argu-
El Método LEST, sin duda, ofrece una serie de elementos que poten- mentar y luchar por cambios en las condiciones de trabajo aun en situacio-
cialmente resuelven vacíos existentes en el estudio empírico de la relación nes de una correlación de fuerzas relativamente desfavorable. Resulta
trabajo-salud. No obstante, a fin de poder hacer un uso adecuado de él también cierto que la forma de exposición del LEST conlleva una sociali-
es conveniente sistematizar sus principales limitaciones como punto de zación del conocimiento especializado que disminuye el poder de los técni-
partida para su superación. Así, en primer lugar prevalece una visión está- cos, generalmente sesgados a favor de la empresa.
tica del puesto de trabajo, a pesar de que se pretende evaluarlo para trans-
formarlo. Este hecho se expresa en que permite describir la situación exis-
tente y proponer cambios en algunos de sus elementos, pero no ofrece una LA PROPUESTA DE GARDELL Y FRANKENHAEUSER
perspectiva para analizar cómo y por qué llegó a ser así ni a que lógica
global obedece. Esto es, no ofrece datos para comprender el particular La propuesta del grupo de GardelJ-Frankenhaeuser para el estudio del
proceso de valorización al cual el puesto de trabajo sirve de medio. proceso laboral, el estrés y la patología psicosomática no está presentada
En segundo lugar, al realizar un análisis que fractura el proceso laboral en un documento metodológico, pero constituye un cuerpo metodológico-
y mira sus partes por separado, se pierde la lógica de conjunto. De esta técnico estandarizado y aplicado en un gran número de investigaciones. 16
manera, se incrementan las dificultades para entender sus articulaciones Resulta importante situarla en su contexto sociopolítico, dado que éste ex-
internas y externas. En tercer lugar, la definición del trabajo como "con- plica en gran medida tanto las condiciones propicias para estos estudios
diciones de trabajo" hace que el carácter de la relación entre el obrero y como el desarrollo de una estrategia específica de investigación, que le
la máquina, entre los obreros y entre los obreros y el patrón -esto es, la dejó una impronta especial. Así, la coyuntura sociopolítica en la cual se
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dio estaba caracterizada por una discusión amplia sobre las condiciones de dad de tareas dentro de los ciclos de trabajo y entre ellos; el grado de movi-
trabajo a raíz de un proceso acelerado de consolidación de la gestión for- lidad en el puesto de trabajo; el grado de control sobre el ritmo de trabajo
dista de la fuerza de trabajo en Suecia a finales de los años cincuenta e y sobre la cantidad y calidad del producto; el grado de decisión sobre cómo
inicios de los sesenta. Destaca en esta coyuntura la adopción de una políti- realizar la tarea; la inclusión en un grupo de trabajo o no; las posibilidades
ca de investigación y de promoción de legislación al respecto por parte de de comunicación con los compañeros de trabajo; el grado de responsabili-
las principales organizaciones sindicales (LO y TCO), que culminó con dad sobre el equipo, el producto, el flujo de producción y la seguridad pro-
la aprobación de la Ley de Codeterminación en 1977 y la Ley del Ambien- pia y de otros; y, finalmente, los requerimientos de comprensión del pro-
te de Trabajo en 1978; la primera estipula la participación de los trabaja- li ceso, de calificación y de experiencia.
dores en la gestión de las empresas y la segunda discute los efectos adver- El cuestionario para medir la percepción de los obreros de su ¡rabajo
sos. de la especialización funcional y de la mecanización del trabajo, consta de dieciséis aspectos básicos ·recogidos en 125 preguntas. Estas se
esupulando en lo posible su eliminación. 17 Tanto la temática de las con- refieren al grado de satisfacción con ~l trabajo y la empresa; al grado de
diciones de trabajo como la posibilidad de que los trabajadores decidan so- monotonía y repetiúvidad; al grado de tensión psíquica (presión de tiem-
bre ellas eran, pues, socialmente legitimadas. Esto redundaba en la canali- po, alta atención, dependencia de equipo, maquinaria u otros trabajado-
zación de recursos considerables a la investigación sobre ''la vida laboral'' res, excesiva responsabilidad, trabajo ñsicamente pesado); al grado de
y en la apertura de los centros de trabajo a los investigadores. control sobre la tarea; al grado de solidaridad entre los compañeros de tra-
La metodología del grupo de Gardell-Frankenhaeuser, de esta manera, bajo; a la posibilidad de comunicación con los compañeros de trabajo; a
está determin~da en gran ~edida por una estrategia de investigación que, la relación con los supervisores; al grado de detalle de las instrucciones
por un lado, tiene por finalidad generar conocimientos como base para la para realizar la tarea; a la capacidad de planeación y la relevancia de los
acción sindical y la actividad legislativa, y por otro, descansa sobre el acce- conocimientos de los supervisores; a la política de personal de la empresa;
so directo a los centros de trabajo y recursos abundantes para la investiga- al trato con los trabajadores por parte de los gerentes; al pago o no de un
cióI?-. La propuesta metodológica'ª reúne elementos de tres áreas discipli- salario justo por el trabajo; y a las actividades sindicales. Este cuestionario
narias, a saber, la psicología social, la psicofisiología y la medicina se complementa con una serie de seseQ.ta preguntas referidas a la experien-
psicosomática. De esta manera, consta de un instrumento para estudiar cia subjetiva del trabajo como fuente de estrés y daños a la salud, que
el proceso laboral basado en una evaluación objetiva, realizada por un ex- abarcan las características del trabajo consideradas estresantes; la sensa-
perto, de 44 de sus aspectos. El segundo instrumento es un cuestionario ción de malestar al ir a trabajar; el ausentismo y la incapacidad por enfer-
llenado por los trabajadores sobre dieciséis aspectos básicos referidos a las medad relacionada con estrés o fatiga; la fatiga física y mental a1 terminar
características de su trabajo y una serie de preguntas sobre la experiencia la jornada; los accidentes de trabajo y los problemas de salud causados por
subjetiva de "tensión" (strain), fatiga y problemas de salud a raíz del tra- el trabajo actual.
bajo. El tercer instrumento, que se aplica a un grupo más reducido de tra- El estudio de los parámetros fisiológicos y psicológicos de estrés y de los
baJadores, mide parámetros fisiológicos y psicológicos del estrés y de los ritmos circadianos sólo se realiza en una pequeña muestra de trabajadores
ciclos circadianos. El cuarto instrumento, finalmente, incluye un cuestio- dado sus altos costos y complejidad operativa. Consiste en la medición,
nario aplicado al trabajador y orientado a captar problemas psicosomáti- cada dos horas durante un día de trabajo y otro de descanso, de la tempe-
cos, y algunas pruebas clínicas. Ambos son clasificados por un médico ratura corporal, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca; de la excreción
para determinar la ausencia o presencia de síntomas psicosomáticos y de de catecolaminas y cortisol y de la autoevaluación del trabajador de su es-
otras enfermedades. tado de estrés en una escala subjetiva. Los daños a la salud, finalmente,
Los aspectos del proceso laboral estudiados por el experto son las condi- se estudian mediante un cuestionario con unas doscientas preguntas sobre
ciones "físicas" y el "contenido psicológico" del trabajo. En el primer síntomas indicativos de enfermedades cardiovasculares, gastrointestina-
g~upo están incluidos el ruido; las vibraciones; la iluminación; las exigen- les, de vías respiratorias, renales, osteo-músculo-articulare~, de la piel, de
etas sobre la vista y el oído; la temperatura y los cambios de temperatura; los ojos, del oído, de. la sangre y nerviosas leves o graves. Este se comple-
los polvos, h~mos y g~ses; el grad_o de suciedad; la posición de trabajo; menta, además, en algunos estudios con pruebas clínicas y/o un reactivo
~l esfuerzo_ físico; y el nesgo de accidentes. El segundo grupo -de mayor sobre la neurosis. Como se puede apreciar, el volumen de información ge-
1mpo:tancia en esta propuesta- abarca la forma salarial; los turnos y la nerado requiere necesariamente del procesamiento computarizado y la
rotac1ó~; la caracterización de la tarea principal en términos de la relación construcción de índices para ser manejable.
con los mstrumentos de trabajo; la duración del ciclo de trabajo; la varíe- La concepción teórica de la relación trabajo-salud que subyace a esta

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metodología resalta el contenido psicológico del trabajo como generador los elementos arriba descritos. El análisis de los aspectos objetivos y subje-
de estrés, lo que a su vez causa enfermedad, principalmente psicosomáti- tivos recogidos respecto al puesto de trabajo revela que abarcan los ele-
ca. El centro del análisis se refiere al contenido psicológico del trabajo en mentos más relevantes, ya que son prácticamente exhaustivos. Lo mismo
su relación con las características de su organización y la tecnología emple- ocurre con la batería de preguntas y pruebas sobre la salud a nivel del tra-
ada. La tesis fundamental desarrollada es que la mecanización y/o bajador individual. La única dificultad que se presenta en la traducción
automatización junto con la parcelación del trabajo se traduce en un con- empírica del planteamiento teórico es respecto a las mediciones de los pa-
tenido psicológico negativo del trabajo tanto porque priva al trabajador de rámetros fisiológicos, ya que en rigor se refieren a la reacción aguda de
las posibilidades de desarrollar sus capacidades como porque la cantidad estrés mientras que la suposición subyacente es que el estrés crónico causa
de trabajo realizado es excesiva. 19 Esta "subcarga cualitativa-sobrecarga enfermedad. Es necesario volver a subrayar que la metodología propuesta
cuantitativa" experimentada en el trabajo origina una reacción descansa sobre dos prerrequisitos -el acceso libre al centro de trabajo y
neuroendócrina de estrés insuficientemente compensada.20 El estrés repe- la colaboración plena de los trabajadores-, ya que ambos pueden ser diñ-
tido durante periodos largos, finalmente, genera enfermedades demostra- ciles de lograr y en ocasiones son excluyentes en otros contextos sociopolí-
bles en estudios epidemiológicos,2 1 aunque el o los mecanismos específi- ticos.
cos causantes no están esclatecidos. 22 La mayor limitación de esta metodología como instrumento de explora-
Queda claro en esta conceptualización que, a pesar de su análisis del ción de la relación entre el proceso laboral y la salud, asumiendo sus
trabajo en la fábrica moderna, no se establece en la mayor parte de los es- propios planteamientos, estriba en que la lógica de 1a investigación concre-
tudios una conexión entre el proceso de valorización y las características ta se ordena a partir del puesto de trabajo y el trabajador individual. Es
del proceso laboral. Es decir, pese a que Gardell insiste en el análisis del decir que el proceso laboral y el proceso de salud-enfermedad colectiva
proceso laboral como un sistema sociotécnico y se aleja explícitamente de sólo pueden ser reconstruidos como suma de puestos de trabajo y de traba-
la concepción del determinismo tecnológico respecto a la organización y jadores individuales. Este hecho no siempre es coherente con el marco de
división del trabajo, no ofrece una explicación del por qué la tecnología interpretación, que empero a su vez puede ayudar a superarlo. De esta
y la organización y división del trabajo se han desarrollado de una manera manera, aquellos estudios que se proponen precisar cuáles son los elemen-
específica. Esta ausencia, como se verá, tiene efectos ulteriores sobre el tos aislados que intervienen en la generación del estrés, no incurren en
marco interpretativo de los hallazgos concretos. Por otra parte, destaca contradicciones metodológicas al estudiar el puesto de trabajo porque los
que no hay ninguna reflexión crítica respecto a la "enfermedad", que se ubican a este nivel. Esto es, en ellos el estrés es conceptuado como una
toma tal cual la concibe la medicina dominante. Es más, frecuentemente característica del puesto de trabajo o de la percepción obrera de éste y no,
se produce la impresión de que la inclusión en los estudios de los efectos en palabras de Stark, como un resultado específico del antagonismo de cla-
del trabajo sobre la salud es ante todo un elemento estratégico para lograr se sobre el trabajo concreto. 24
apoyo para acciones legislativas y sindicales dado su alto grado de legitimi- La incoherencia metodológica se deja entrever cuando el marco inter-
dad social. De esta manera la salud aparece como un efecto, más que pretativo va más allá y pretende lograr un análisis integral que requeriría
como algo que en sí mismo es analizable. Este hecho, además, indudable- pensar los problemas en función del conjunto del proceso de producción,
mente expresa las dificultades implícitas en retar exitosamente la hegemo- dado que es insuficiente reconstruirlo sólo con base en una suma de pues-
nía de una determinada concepción médica en el contexto en que se ha tos. Sin embargo, visto al revés resulta que un marco analítico más global,
desarrollado esta investigación. No obstante, de esta conformación de la como los propuestos por Gardell25 y Aronsson, 26 permite una interpretación
mirada de la relación trabajo-salud resulta una cierta yuxtaposición entre distinta de los hallazgos del estudio del puesto de trabajo y del trabajador.
lo psicosocial, lo psiconeuroendocrinológico y lo médico, y no una concep- Es decir, en cuanto se conciben los datos recolectados como indicadores
tualización totalmente integrada. de un proceso más amplio, surgen posibilidades distintas de comprensión
Dentro de esta conceptualización teórica general hay cierta variación y generalización. No obstante, es necesario señalar que no aparecen todos
respecto al énfasis en unas u otras categorías analíticas. De esta manera, los elementos que permitirían hacer una interpretación sistemática de la
q.ardell pone en el centro al trabajo como sistema sociotécnico y organiza- relación entre el proceso de valorización, el proceso laboral y las cargas
c1onal, Frankenhaeuser a la subcarga cualitativa-sobrecarga cuantitativa laborales en su relación con la salud de la colectividad obrera; cuestión que
y Ar?nsson 23 a las dimensiones de control y calificación. Sin embargo, en parece expresar la aceptación del marco político general dentro del cual
términos de la construcción del proceso de investigación concreto no se se da la negociación entre trabajo y capital en el momento histórico en que
df".scubren diferencias sustanciales, dado que todos incluyen el conjunto de se realizaron los estudios.

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La misma manera de construir el proceso de investigaci6n implica una tivo distinto, dado que muchos de ellos permiten captar los procesos prin-
cendencia predominante a cuantificar y medir objetivamente utilizando cipales bajo una forma precisa.
.toda la tecnología de medición existente. Sin embargo, esto no excluye la Otra vertiente importante de esta propuesta metodológica es que se ha
incorporación de elementos subjetivos y cualitativos. Es más, hay un pro- desarrollado en función de las necesidades de la negociación sindical y le-
ceso sistemático de validación que muestra una correlación muy alta entre gislativa. Para esto se ha tenido que situar dentro de los cánones clásicos
ambas formas de generar información. Llama la atención, empero, que de la investigación científica, en la medida en que se ha tenido que enfren-
la mayor parte de los elementos cualitativos son cuantificados por medio tar y discutir con una "comunidad científica'' conservadora. Esta situa-
de escalas; cuestión obligada por la lógica investigadora basada en " la ci6n ciertamente puede haber impuesto limitaciones a la metodología em-
P.rueba de hipótesis" con procedimientos estadísticos. Es decir, implí- pleada, pero simultáneamente le ha permitido desarrollar procedimientos
citamente hay la aceptación epistemológica de un criterio de verdad sola- de investigación imposibles de cuestionar aun por los expertos más cienti-
menee capcab!c en términos de correlación y diferenciación cuantitativa ficistas. El valor de esto puede ser ruuy grande en situaciones concretas
positiva. De nu~vo ha?ría que s'.-1,brayar que este procedimiento no es aje- de negociación dentro de los marcos impuestos, por ejemplo, por la legis-
º.º a la e~tr?'teg1a de 111vestJgac1on trazada, por cuanto pretende produ- lación laboral.
cir co.nocumcnto como base para la acción sindical y legislativa directa.
Esw conlleva la necesidad, por lo menos a cono plazo , de asumir como
P.ropio el m~rc~ ~pistcmoló~c~ científico do~inance. Y en la era del empi- EL MODELO OBRERO ITALIANO
rismo esto s1gn1hca producir daros duros' para poner sobre la mesa de
debate. El llamado Modelo Obrero30 representa una cuarta vía de estudio de la
Este mismo hecho se conecta con la relación entre sujeto y objeto del relación trabajo-salud. Fue originalmente formulado por un grupo de obre.-
proceso de investigaci6n. Así, a pesar de que la subjetividad obrera indivi- ros y e_rofesionistas en Turín a finales de los años sesenta. Posteriormente
dual desempeña un papel central para la generación de información, do- se convirtió en el principal sustento de la lucha por la salud desarrollada
mina la postura de que la ciencia la hacen los investigadores. Sin embar- por el movimiento obrero italiano durante los años setenta. Incluso, sus
go, si se considera que la acción transformadora corre a cargo de los principios fundamentales fueron adoptados oficialmente como base de la
trabajadores y sus organizaciones, sean éstas sindicales o políticas· 27 acción sindical en este campo durante la convención intersindical CGlL-
cuestión que a su vez tiene implicaciones para la planeación del propio CISL-UIL en Rimini en 1972. 31 Así, llegó a ser el instrumento práctico
p~oceso de investigación, por cuanto se acuerda entre representantes sin- q,,ue permit.i(> _a de.,c1.nas de ~ de trab~is!_ores i!ivest~~ ellos mismg;
dicales y de la empresa. 28 Asimismo, en no pocas investigaciones hay sus centros de traba·o luc ar ;i.o.r su ti;ansfurraai:ió~~'i Por esto, no pa-
~na fas~ de investigación-acción conjunta con los sindicatos29 con el obje- rece exagera o sostener que es la propuesta metodológirn más probada en
t~~o de mstrumentar las propuestas de cambio derivadas de la investiga- el terreno de la -investigación-acción y, además, sistemáticamente gestio-
c1on. nada desde la misma fábrica.
Resulta evidente que esta propuesta metodológica contiene una serie de A fin de comprender la extensión de los estudios realizados con el Mo-
elementos utilizables para e1 estudio de la relación entre el proceso de pro- delo Obrero y la importancia que llegaron a tener es necesario recordar
ducción y la salud. Sin embargo, es necesario tener presente que muchos la extraordinaria fuerza del movimiento obrero italiano en a9~llos años.
de ellos son de dificil aplicación, dado que presuponen el libre acceso al Fue tal que no sólo logró un cambio radical en la correlacion e fuerzas
lugar de trabajo y recursos económicos y técnicos considerables. Aparte en el terreno reivindicativo, sino que abrió un ciclo de lucha social antica-
de estas limitaciones prácticas, están las conceptuales derivadas de los pitalista que aglutinó a una buena parte del bloque de los dominados.33
p)ant~~entos teóricos subyacentes, que se refieren, por una parte, a la Una de las principales vertientes de lucha fue contra la organización capi-
d1soc1ac10n conceptual entre el proceso de valorización y el proceso laboral talista del trabajo que a su vez se enlazaba con la lucha por la salud._$j_
y la representación de éste a partir de una suma de puestos de trabajo; por bien es cierto que el Modelo ~ .s e formuló con anterioridad a la gr.ap _
la Otra, se encuentra la ausencia de un análisis de la "cuestión salud" a1
olead'icle movilización, SU euesta en práctica masirnPte éSlllSeparable .
lo que se añade, además, una manera insuficiente de definir el estrés en aeella. ASI, erModelo Ol5rero se presenta ante todo como un método de
sí mismo y en su relación con la salud . Estas cuestiones, más que invalidar generación de conocimiento para la acción obrera en un campo explícita-
los ele~entos concretos utilizados en el proceso de investigación, marcan mente reconocido como de confrontación y conflicto de clase. En este sen-
la necesidad de escogerlos y ordenarlos en función de un marco interpreta- tido se distingue no sólo del método de estudio estatal sino, también, del
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objetivismo -basado en la suposición de la no-conflictividad- del Méto- ~ - Ésta la llena colectivamente un grupo homogéne9, es decir, un gru-
do LEST y de la propuesta de Gardell-Frapkenhae~r vinculada al movi- po áe obreros que comparte las mismas condiciones de trabajo y ti.ene la-
miento.J_Lnm~.~Q...de;;iti:o d.d.íii~~ecífico de conciliación generado zos orgánicos entre sí. A fin de garantizar qu~ lo~, resultados re~e~n la e~-
2.<E' la socialdemocracia sueca. - - - periencia colectiva y no deEendan de la..apreciac1on de cada qmen, se val1:-
~l-"t'1oc!elo Obrero, en cuanto método de generación de conocimiento dan consensualmentl!. Esto es, sólo se regisr.ran aquellas observaciones que
sobre el proceso laboral en su relación con la salud, depende tanto de la e_!..g.r,ypQ..homogéneo en su conjunto reconoce como CQf!:s<.cJí\ii_y_vg@<:.ª-8-
forma de ordenamiento de los elementos estudiados como de la dinámica Una segundafase del proceso cons1steéñveriti.Tar con mediciones y re-
del mismo proceso de investigación. A fin de ordenar y delimitar ]a obser- gistros bioestadísticos los hechos revelados en la encuesta colectiva, para
vación se parte en él de la definición del ambiente e.orno "el conjunto de poder cuantificarlos. La etapa de cuantificación está dirigida por la expe-
las condiciones de producción en las cuales la fuerza de trabajo y el capital riencia obrera colectiva no sólo en cuanto a qué medir sino también dónde
se transforman en mercancía y ganancia" .3• Así, aunque se use el con- y cuándo, ya que la encuesta colectiva tiende a _precisar no sólo qué r~esgos
cepto "ambíente" se 1e da un contenido distinto que en la medicina del h,ay sino además en qué lugar específico y en qué momento:\:. Con la mfor-
trabajo, ya que se ubica explícitamente como Ja expresión concreta -o el mac1ón recolectada se etat5ora un mapa de nesgo,, que es la representación
meáio- del proceso de valorización. Partiendo de esta definición se distri- gráfica del proceso laboral con sus riesgos y daños a la salud.
buyen en cuatro grandes gru__pos lós elementos del ambiente que son noci- La última fase confirma al Modelo Obrero como un método de genera-
vos para la salud. ción de conocimiento indisolublemente ligado a la acción transformadora.
El primer gruP-.o abarca los factores que definen al ambiente fuera y De esta manera, en base al conocimiento generado y plasmado en el mapa
dentro je fa fábrica, a saber, temp~atura, iluminación, ruido, humedad de riesgo, el grupo homogéneo contr:u . e su lataforma de-demandas ~
y venüiación~"El se_g11ru:f0grupoestá constituidoporlos factoresTe riesgo ~ev.2.,-ª través de un procedimiento de v 1 a ~ C?~nsu J y se traza
caracterfsticos de la fábrica: polvos, gases, vapores, humos y sustancia~ una estrategia de lucha para lograr!~_:_ C~be I?enc!?nar que fre<;u~nt~~
químicas sólidas o Jíquicias. EJ tercer grupo se refiere a la fatiga derivada mente se eligen formas de lucha que, por as1 decirlo, ponen en practica
del esfuerzo físico. El cuarto grup~o, finalmente, incluye el resto de los fac- la demanda. Por ejemplo, cuando la demanda es bajar el :itmo. de la ~de-
tores que causan cansancio, o sea, los ritmos de trabajo, la monotonía y na, se ''practica'' dejando pasar cada segunda o tercera pieza sin trabaJar-
la r~i;:,etiti':idad, las posiciones incómodas, la tensión nerviosa y la respon- la, cambiando de hecho el ritmo de trabajo.
sabilidad madecuada. Esta manera de ordenar los factores de nocividad El análisis de la concepción teórica de la relación trabajo-salud que sub-
obedece, según los autores, a que sintetiza, por una parte, el conocimiento yace al Modelo Obrero revela cierta ambigüedad que también se manifies-
científico formal y, por la otra, la forma bajo la cual el obrero se representa ta en la forma bajo la cual se van desplegando los conceptos planteados.
la realidad fuera y dentro de la fábrica. De este modo se convierte en el Esta ambigüedad tiene por consecuencia que el contenido concreto de los
"lenguaje común" entre técnicos y obreros. Es importante anotar, .sin distintos estudios realizados con el Modelo Obrero depende de manera
~mbargo, que, con la posible excepción del grupo cuatro, no media e.Jl.t!.S.ta importante de las condiciones políticas en las cuales fueron realizado~;
d1siñEuc1on de t0s1':retores noc1vos una reconceptualización d ~ cuestión que se tratará más adelante. Así, a pesar de que hay una defini-
Óri<:o de ~.1s?~a1; hf~'~ ada~ -- ción explícita de las condiciones de trabajo como la expresión concreta del
Para apreciar1a mnovacióñaelrvfodelo Obrero respecto a estas disci- proceso de valorización del capital, no se desarrolla esta noción en la tra-
plinas hace falta remitirse a su operación y los cuatro conceptos que lo sus- ducción empírica de los elementos estudiados. Tampoco se refleja con cla-
tentan: el grupo homogéneo, la experiencia o subjetividad obrera, la no- ridad en el Modelo Obrero una concepción problematizada de la salud
delegación y la validación consensual. Así, el proceso de generación de obrera. Estos hechos contrastan con el contenido implícito de las l~chas
conocimiento respecto a un lugar de trabajo se basa en el principio de la por la salud realizadas por los obreros italianos~ por cuanto ubicab,an ~ la
no-delegación, o sea, su sujeto son los obreros que allí laboran y no sus salud como una cualidad vital deteriorada y enaJenada por la orgaruzac1ón
rep~esentantes ni los técnicos o profesionistas. El proceso parte de la obser- capitalista del trabajo. 3 ; • •
vación espontánea hecha por los obreros de las condiciones de trabajo y Como ya se señaló, la concepción de la salud y su relación con el trabajo
s~s ef~ctos _en la salud. Esta observación existe en el grupo como experien- contenida en los cuatro grupos de riesgo no se distingue, con la posible ex-
cia prunarta acumulada pero no estructurada. ~a form<!.sle .sis.te.xnatizaI:.. cepción del grupo cuatro, de la teorización que de ella hacen la medicina
~ experiencia y convertirla en patrimonio comun consciente es a n::av.és del trabajo y la ergonomía dominantes. Es decir, cualquier tratado de pa-
de una encuesta, basada en el esquema d""e los cuatro grupos de factores de tología laboral enumera el microclima, el ruido, los gases, los humos, los

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polvos, el esfuerzo ñsico y las posiciones incómodas como riesgos labora- Una primera cuestión se refiere a la imprecisión respecto a qué se en-
les. De esta maneraJ a p;dnci,pal innovación del Modelo Obrero no reside tiende por subjetividad, ya que va desde la concepción más restringida
en una reconc~tualización de los proolemas sino en eLreordenamiento de -vivencia individual subjetiva de una situación- hasta la más compleja
los (actqre.s de...i.e,§go de talf orma ffi.!e sean_coinddentes conk experiencia -posesión de conocimiento colectivo y capacidad de actuar sobre la reali-
obrera directa en la..fábrica. La ausencia de una rcconceptualización no dad transformándola-, esto es, ser sujeto. La concepción que se perfila
resulta tan evidente respecto al grupo cuatro, que se refiere a los factores más claramente en los textos es la subjetividad-experiencia obrera como
fatigantes, excepción hecha del esfuerzo ñsico. Incluye, así, ritmos y car- conocimiento latente acumulado, resultado del vivir y actuar en una deter-
gas de trabajo, monotonía y repetitividad, grado inadecuado de responsa- minada realidad, cuyo portador es el grupo homogéneo, o sea, la colectivi-
bilidad, etcétera. Existe cierta ambigüedad respecto al contenido concep- dad que comparte esa realidad. No existe espontáneamente como cuerpo
tual de este grupo, ya que podría ser la transcripción de los elementos ordenado y sistematizado de conocimiento sino que asume esta forma a
señalados por la psicología industrial como generadores de "insatisfac- través de la recuperación de la experiencia en un proceso de explicitación
ción" laboral, o bien la enumeración de aquellos elementos que caracteri- y confrontación de las vivencias individuales realizado por el grupo homo-
zan a una organización taylorista o fordista del proceso laboral y, por tan- géneo y que resulta en un conocimiento validado consensualmente. La
to, un intento de concretar a través de estos elementos aspectos esenciales otra vertiente del proceso de generación de conocimiento en esta concep-
del impacto de la organización capitalista del trabajo en la salud. ción está dada por la '' reapropiación de los modelos técnicos'', que es la
La ausencia de una reconceptualización de la relación trabajo-salud en forma de acceder al conocimiento científico formal referido a lo que la ex-
el Modelo Obrero se confirma además en la insistencia de la nece1iidad de periencia obrera reconoce como fundamental. De la confrontación y
que los obreros "reapropien los modelos técnicos", sean los de los médi- fusión entre ambos surge una síntesis, que es el nuevo conocimiento.
cos, los ergónomos o los ingenieros industriales. Esto revela una concep- Encontramos explícitamente planteada la intención de impulsar un
ción instrumentalista de la ciencia para la cual su contenido es neutral y proceso científico desde el horizonte de visibilidad obrera en la medida en
lo que importa es quién controla su uso social. Curiosamente esta visión que es la experiencia obrera la que descubre y elige qué problemas abor-
de la ciencia se contrapone con la que se expresa en el Modelo Obrero res- dar al tiempo que contempla a la subjetividad-experiencia obrera como
pecto a la tecnología, ya que tiene como premisa que las opciones tecnoló- una nueva fuente de datos objetivos, o sea, científicos. Sin embargo, con-
gicas son opciones de clase. El haber adoptado una mirada finalmente mé- tiene dos supuestos que definen su devenir en cuanto proceso de genera-
dica O ergon6mica intrOsl..J:!$. puntos ciegos tambieñ en. la mirada Obrera ción de conocimiento. Por una parte, está implícito el supuesto de que la
y conduce1a eEµ1oraci6n de la fábrica eñ una aetermiñadadírecéíon. Así, experiencia del grupo homogéneo expresa inmediatamente y sin media-
tíeñde a desvirtuar la propuesta metodológica ae ubicarse eii".ü'ii" tió'rizonte ciones 1a experiencia de clase. Es decir, hay una idea de equivalencia di-
de visibilidad distinto a través de la recuperación de la subjetividad obre- recta entre lo general y lo particular, o alternativamente, de lo general
ra. En suma, contiene una contradicción ya que, al mismo tiempo que se como suma de situaciones particulares; concepción que hace innecesario
enfatiza la potencialidad de la subjetividad-experiencia obrera de revelar el proceso de extracción de lo general de lo particular, o sea, la ciencia o
la realidad de un modo distinto que la ciencia formal, ordena a la expe- la teoría. Por otra parte -cuestión que sólo es la otra cara del mismo pro-
riencia en el molde de ésta. blema-, plantea que lo vivido es lo real, esto es, que la experiencia obrera
La innovación del.ModeJQ Obre.!O no consiste, pues, en una visión dife- es inmediatamente reveladora de la esencia de la realidad; concepción em-
rente deTa,.relaci6n ~p.tre el trabajo_y la s~ud, sino en que c a f ü b ~ pirista, que nuevamente elimina a la teoría como un momento necesario
~el proceso de g.eneraci6n de conocimíentos al respecto. Deesta manera en el proceso de generación de conocimiento.
el sufeto y condu.ctor del proceso de.ínvestígación:no es el científico, sino el La falta de orecisión, tanto en la formulación teórica como en los con-
grupo obrero homogéDceo auxiliado por los especialistas . .Asimismo, la fuen- ceptos, es lo q~e confiere cierta am'b.igüedad áiM"ocielo ObreróTn"cuáirt'o
te principál "á:e conocimiento es la expe~ encia obrera colectiva. Se plantea, me1'5"do. Esto se expresa en el hecho de que en los estudios concretos se
además, un yínculo inmediato entre el conocer y el transformar, ya que recogen problemáticas muy variadas. Sin embargo, no son elecciones
la única razón de impulso al estudio de un problema es la búsqueda de aleatorias, sino que obedecen a la situación política concreta en la cual fue-
su solución. Sin embargo, la concepción del Modelo Obrero respeclo al ron realizadas. El condicionamiento de la coyuntura política concreta ex-
proceso de generación del conocimiento y a la relación entre teoría y prác- presa, en última instancia, el carácter del Modelo Obrero de instrumento
tica, que pone en el centro la subjetividad obrera.,x. la no-delegación, plan- obrero en la confrontación de clase. 36 Esto significa, sin embargo, que el
tea una serie de __problemas. simple análisis del texto original del Modelo Obrero no es suficiente para
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tener una idea clara respecto a sus alcances y limitaciones. Esto sólo puede ción ya que el estudio de los riesgos específicos requiere en mayor medid_a
lograrse con la revisión de los estudios concretos, ya que, a pesar de utili- de técnicas especializadas. Este periodo se caracteriza, así, por el estableci-
zar un mismo planteamiento metodológico, tienen énfasis distintos que re- miento de oficinas sindicales de medicina del trabajo y por la cristalización
sultan en un análisis muy diferente de la realidad. de grupos obreros "especializados" en la cuestión salud, ~ saber, los
Así, los estudios realizados durante la fase ascendente de las luchas Comités del Ambiente. Obviamente, son logros nada despreciables, dado
obreras italianas, de 1969 a 1975, se enmarcan en general dentro de una que son instrumentos que confieren a los ~i~dicatos may~r cor:trol y capa-
visión globalizadora. Partiendo del análisis de la compleja realidad fabril cidad de intervención respecto a las condiciones de trabajo. Sm embargo,
-sin diferenciar entre ambiente y organización del trabajo- van indivi- diluyen el principio de la no-delegación de la salud planteada como piedra
duando los riesgos y daños a la salud. Resultan, entonces, igualmente im- angular por el Modelo Obrero en cuanto instrumento de la lucha por la
portantes problemas como ritmos y cargas de trabajo, repetitividad y mo- salud.
notonía, turnos y horarios, o ruido, sustancias químicas, humos, vapores, La cuestión de qué, cómo y dónde medir se plantea de un modo.n_ove-
iluminación, etcétera. 37 Son estudios que sistematizan y socializan la doso en el Modelo Obrero por~varias razones. Primero, resulta obvio que
vida en la fábrica, que merced a ellos deja de ser una experiencia sufrida no se privilegia lo formalmente objetivo por encima de lo s1;1bjetivo. Es
individualmente. Expresan, así, en el terreno de la salud lo que estaba más, se reconoce a la experiencia-subjetividad obrera como el mstru.men~o
planteado como la lucha contra la organización capitalista del trabajo y de preferencia para la exploración de los riesgos y daños del tr~baJO. Sm
una correlación de fuerzas que permitía plantear no sólo reivindicaciones embargo, ?e nuevo hay cierta ambi~edad resP_ecto a ~sta c_uestión, dado
inmediatas sino un cuestionamiento global de la sociedad capitalista. Es que se oscila entre sostener que e~ :tst porque sol,o 1~ vivencia obr:ra per-
significativo que estos estudios descansen centralmente sobre la acción de mite tener acceso a una comprension real de la fabrica o, altern~t1v~men-
los obreros de base de la gran industria y tengan como lema ''la salud no te porque los obreros pueden percibir riesgos y daños que la ciencia for-
se vende". Esta consigna es la impugnación de la monetarización de la en- m~ no puede medir, especialmente en lo referido al grupo cuatr~. 41
fermedad hasta entonces prevaleciente, pero al mismo tiempo revela una En segundo lugar, e~ Modelo O(xero resulta .~ovedoso en l.a .r;iedida en
redefinición cualitativa de la salud, extrayéndola de la lógica mercantil de que asume un acercamiento colectivo a la cuesuon .de la medic10n_ ..f:s de-
la venta de la fuerza de trabajo. La exigencia ya no es más que se paguen cir, que toma como principio fundamental, el refen~ toda~ las mediciones
los efectos destructores del trabajo, sino que el trabajo se organice para ser al grupo obrero y no a los individuos. Asi, le es aJeno. ~1slar l~s puestos
una actividad creadora y no destructora. de trabajo y a los individuos que los ocupan. Las medic10nes sirven, en-
Contrastan con estos estudios los realizados en base al Modelo Obrero tonces, para caracterizar proc~sos laborales, o segmentos de ellos, y sus re-
durante la segunda parte de los años setenta, que corresponde, primero, percusiones en la salud. Este princ~pio se expresa en la pri.r;iera ~ase de la
a una mayor institucionalización del conflicto y, luego, a un franco des- investigación en el hecho de que el instrumento d~ ge~eracion de informa-
censo de la movilización de masas. 38 Durante este periodo hay un paula- ción es la encuesta colectiva, que recoge la experiencia no de cada uno de
tino abandono del acercamiento global a los problemas en favor del estu- los obreros sino del grupo homogéneo. Asimismo, en la segund~ fase de
dio de factores de riesgo y enfermedades específicos. 39 O sea, en términos mediciones específicas y de registros bioestadísticos se sigue esencialmente
de los grupos de riesgo del Modelo Obrero se centra la atención en algunos un procedimiento epidemiológico. Es decir, la información recolect.ada
de los tres primeros, que agrupan a los riesgos laborales tradicionalmente sirve para construir un perfil de daño a la salud ?el grupo o, ~tern~tlv~-
reconocidos como tales, dejando de lado el cuarto grupo, más claramen- mente, para precisar la frecuencia de una determmada patologia en.el.. Fi-
te relacionado con la organización del trabajo. El Modelo Obrero así nalmente, la fase de acción-transformación se basa en lograr la ehmma-
usado se convierte, entonces, en términos prácticos en un método ambien- ción de aquellos riesgos que han sido validados consensualmente como los
talista, cuyo contenido no se distingue del de los paradigmas científicos do- más importantes por el grupo homogéneo. , .. ,
minantes. En tercer lugar, destaca en el Modelo Obrero qu:. se guia la decm~n
Las razones que explican esta transformación, a mi modo de ver, son , respecto a qué medir vinculando ~iempre riesgo Y, dano. O sea, contra.no
por una parte, la subordinación de los estudios a una lógica de negociación al procedimiento empleado,. por eJempl_?, e~ el Metodo LEST, no se mide
sindical puntual y, por la otra, un cambio en la correlación de fuerzas a únicamente el riesgo supomendo el dano smo ambos, lo q~e no sólo per-
raíz de la contraofensiva del capital usando como palanca la reconversión mite verificar la presencia del daño sino ante todo descubrir nuevas rela-
industrial. 40 Este viraje en el tipo de estudios realizados, asimismo, tien- ciones entre ellos. Esto resulta especialmente importante en los estudios
de a invertir la relación entre obreros y técnicos en el proceso de investiga- que emplean el concepto amplio de "riesgo", porque ofrece elementos
60 61
para demostrar relaciones entre el trabajo y los daños a la salud que gene- miento en el sentido de haber revelado nuevos problemas y producido ex-
ralmente son negadas. plicaciones innovadoras de carácter general, o se trata de la verificación
Finalmente habría que reiterar que el qué y cómo medir en el Modelo del conocimiento existente en situaciones particulares? ¿Se ha alcanzado
Obrero _no sigue un esquema preestablecido sino que se va determinando una nueva comprensión de la realidad, o se han incorporado más parcelas
en fun~16? del proce~o de sistematización de la experiencia obrera. Este de la realidad al mapa de lo conocido por una vía distinta a la utilizada
proced1m1ento permite captar al proceso laboral no como una sucesión anteriormente? Las respuestas no son unívocas, ya que en una serie de es-
inalterable de acontecimientos sino como situaciones cambiantes aun en tudios está sugerido un nuevo entendimiento de situaciones concretas,
medio del esfuerzo patronal por estandarizarlo y hacerlo invariable; vuel- pero no llega a cristalizar en una propuesta generalizable. Respecto a esta
ve a plantearlo, pues, como una relación entre hombres y medios de pro- cuestión se entremezclan dos elementos. Por una parte, hay una ausencia
ducción con un metabolismo vivo. Se echa de ver, así, en el Modelo Obre- notable de momentos de teorización y síntesis que permitan extraer de los
ro una gtan flexibilidad respecto a cómo medir que subordina la elección estudios particulares lo que tienen de general. Se señala con frecuencia en
de los instrumentos de medición a las necesidades específicas de cada si- la literatura del Modelo Obrero la necesidad de generalizar las experien-
tuación. De esta manera se logra una integración no mitificada de las más cias realizadas, pero ello se entiende como la transmisión y socialización
variadas técnicas de investigación de la realidad, provengan de donde pro- de los hallazgos de cada estudio y no como un proceso de teorización. Por
vengan. Esta característica resalta patticularmente en los estudios globali- otra parte, la conceptualización subyacente a los cuatro grupos de riesgo
zadores, pero se mantiene. también, en los estudios de los riesgos especí- impone una especie de camisa de fuerza que conduce la observación a lo
ficos. que estos grupos permiten ver, a pesar de que las investigaciones se basan
. No cabe duda que el Modelo Obrero ofrece una serie de elementos muy en la subjetividad-experiencia obrera.
importantes para el estudio de la relación trabajo-salud que están ausentes Esta contradicción pudiera haberse resuelto precisamente a través de
en las otras propuestas metodológicas analizadas. Destaca especialmente un proceso de teorización a partir de los estudios concretos, especialmente
la centralidad que confiere a la experiencia y a la acción obrera en el pro- los de la primera fase. Ello es así, porque contienen una serie de elementos
ceso de conocer-transformar. Sin embargo, tamo porque se presenta como que, sistematizados y generalizados, podrían haber permitido una refor-
un método de clase cuanto porque contiene una serie de planteamientos mulación teórica del modelo interpretativo de los cuatro grupos de riesgo
posibles de interpretar de distintas maneras, parece necesario analizar al- logrando una conceptualización desde el horizonte de visibilidad obrera.
gunas cuestiones contenidas en él a partir de la experiencia italiana. En ausencia de estos momentos de teorización lo específicamente "otro"
Ya se había señalado que en el marco epistemológico implícito del Mo- de la experiencia obrera se diluye en múltiples aspectos particulares de si-
delo Obrero no hay una diferenciación entre teoría y práctica, dado que tuaciones concretas, que conducen a la verificación de la presencia de lo
la teoría resulta inmediatamente práctica y viceversa; el hacer es conocer que, en rigor, el conocimiento científico formal podría predecir. Es decir
y el conocer es hacer o, como dice Cini, 42 "se salta el nexo fundamental que, en determinadas fábricas, dadas las características de la producción,
de la dialéctica entre teoría y práctica". Esta concepción marca el proceso existen determinados riesgos biofísicos-químicos. De esta manera, el Mo-
de generación de conocimiento impulsado por este modelo y origina algu- delo Obrero, con todo su énfasis en la experiencia obrera y la no-delega-
nos problemas. Así, se logr6, sin duda, un conocimiento más preciso res- ción, lleva paradójicamente a fortalecer la opción ambientalista; situación
pecto a un gran número de centros de trabajo particulares, lo que redundó que es el paso previo a volver a delegar la salud obrera en los técnicos y
en la incorporación de la realidad fabril al mapa del territorio socialmente relegarla a un lugar secundario entre las prioridades sindicales.
conocido. Asimismo, los estudios permitieron a los trabajadores refutar la Un segundo problema, que sigue de la no-teorización de las experien-
ver~ión patronal respecto a los riesgos presentes en los centros de trabajo cias investigadoras, se hace especialmente visible en la segunda fase de la
y eJercer un control de calidad sobre las medidas y acciones instrumenta- ofensiva del capital con la reestructuración tecnológica y reorganización
das respecto a la salud obrera. Es decir, pudieron forzar la actualización del trabajo. En ésta se muestra, por una parte, que cuando cambia drásti-
y aplicación del conocimiento existente a las situaciones concretas y acabar camente la realidad fabril el conocimiento particular - por rico que sea-
con un uso engañoso, parcial y atrasado del conocimiento profesional en se vuelve esencialmente inútil en cuanto su objeto desaparece. Por otra
este campo. parte, en tanto no se haya extraído lo que las situaciones particulares tie-
Sin embargo, los avances no resultan tan claramente exitosos cuando nen de general, resulta imposible proyectar el conocimiento al futuro, en
se intenta .analizar el contenido del conocimiento generado. En este con- la construcción de propuestas nuevas. O sea, el conocimiento particular
texto conviene plantearse dos preguntas. ¿Se ha logrado un nuevo conocí- basado en la experiencia es, en el mejor de los casos, un conocimiento fe-

62 63
nomenológico_del ?,asado y del pr:sente hasta que haya pasado por un mo- II.3 Para el estudio de la salud en su relación
mei:to. de teonzacion. La ausencia de generalización y teorización del co- con el proceso de producción
noc111;1ento, finalme-?te, lo hace difíc~ente desprendible de sus portadores
e~pec1fi~os. Se convierte en una experiencia personal compartida por va-
nas, o mcluso muchas, personas, pero no pasa a ser memoria definitiva
d_e, clase retomable en ~quellos momentos en que los cambios en la correla-
c10n de fuerzas permiten avanzar las posiciones obreras.

El análisis de la investigación latinoamericana sobre salud y trabajo y de


sus propuestas metodológicas permite ubicar una serie de elementos teóri-
co-metodológicos y téc"licos importantes para el estudio del nexo biopsí- 1' ;fi.:i m
quico1 de la colectividad trabajadora en su relación con el proceso de pro-
ducción. Además aclara cuáles son los problemas y las carencias que todavía
están por resolver. En esta parte se pretende construir un planteamiento
teórico-metodológico-técnico que ordene en un conjunto coherente aque-
llos elementos, así como llenar algunos de los vacíos detectados. Dado que
la cuestión menos problematizada en la literatura existente, excepción he-
cha de la producida por la corriente de medicina social , es la salud, se hará
un énfasis especial en ella. Asimismo la explicitación de una concepción
teórica respecto a la relación salud-trabajo tiene fundamentalmente por
objetivo servir como marco global para la construcción de la propuesta
metodológico-técnica, que es la parte donde existe una necesidad urgente
de integración de una serie de elementos sueltos, todos útiles pero no pen-
sados en función de la constitución de un instrumental investigador ade-
cuado para el estudio de la salud en su relación con el proceso de produc-
ción.

LA Hl$TORIClDAD DEL NEXO BIOPSÍQU[CO HUMAt-;0

Mientras que en Ja mayor parte de la literatura científico-social la salud


está vista tal como la define la medicina dominªnte o como un simplé md1-
cádor del impacto deftrabajo sol3reíosobreros, le ha correspondido a la
medicina social impugnar esa concepción y avanzar hacia una nueva. Tan
es así, que para esta corriente de p"én~ m1ento el análisis del trabajo en su
relación con la salud no fue el punto de partida sino el punto de llegada,
cuando planteó la necesidad de entender la salud-enfermedad no sólo
como un proceso biopsíquico sino ante todo como un proceso social. Una
vez detectada la necesidad del estudio de la salud-enfermedad en cuanto
proceso social, sin embargo, se ha producido una serie de confusiones res-
pecto a cómo constituirla como objeto científico específico. De esta mane-
ra, encontramos desde el simple enunciado de su carácter social, pero sin
acompañarlo de una reconceptualización y reconstrucción de ella como
objeto científico, hasta la pretensión de convertirla en el objeto de la explo-
64 65
/,,, ,, - , ni",, _,
¿:t(;., .-..-,u~~ ,.--t~ ·. I ;~-' .x.c, Je ¡-e:~;,)"'
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!/', ..... .....-:-f;l ·;.«-*' e.e.., /< , ,/Q..( 'E,., /e-. e,.:.f - , .....J
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ración de la esencia de lo hunrano2 pasando por una conceptualización
de la enfermedad como equivalente a la enajenación y, por tanto, de la sino .9,ue, incluso, pueden convertirse en su CO_Et!:ilrio, ~ea, ell.P~!.!J:!S.tO·
salud como la desenajenación. 3 resde la mtegndad corpQrª1:° üñejerñplo revelador de este necho es la reac-
Al margen de las confusiones, 1~ esgecificam$!nt~ n14e,vo...q~ha sy,rgig.9 ción de estrés, el proceso de adaptación tal vez más característico de la
sociedad canitalista. 10 Así, a pesar de que sea la manera de poner el or-
del estudio d~ l~saj.1.!.~f~.rmeda~n..cuaq_to psoceso S<?.C.i~LSLJllarg_e ar_ ganismo en alerta, movilizándolo para " huir o pelear ante un peligro",
d nexó'15i¡,~,Q1,ÚCQ_C;..QJ,!10 la e_~P-resión concreta eJ)._J_a-corporeidw.humana su repetición frecuente o su conversión en estrés crónico se convierte en
del proceso ·stórico en un l!lomeni.2.-~m.tminado. Esta concepción tiene un proceso destructor de una serie de estructuras y procesos corporales. 11
como piedra angular la identificación de la fíistoricidad de los procesos
biológicos y psíquicos humanos. Es decir que plantea una ruptura a pro- El hecho de que no se conozca el o los mecanismos específicos a través de
los cuales esto ocurre 12 no quita veracidad a las observaciones epidemio-
fundidad con el pensamiento médico, E!J.O postulagQ..func!...am$.!1t_~ e J
carácter ahistórico de la biología humana• y, aunque más ambiguamente 16gicas que lo muestran. 13 Es más, no deja de ser significativo que sea
y coññieñoscapacidadcte hegemonizar el pensamiento científico, de los precisamente el acercamiento epidemiológico (esto es, el estudio de los
procesos psíquicos. 5 grupos humanos) el que logra revelarlo, dado que confirma que es en éstos
La exploración del nexo biopsíquico humano históricamente específico donde se manifiesta más claramente el nexo biopsíquico históricamente es-
requiere necesariamente de la construcción de un nuevo objeto de conoci- pecífico. Los procesos particulares de adaptación confieren, entonces, las
características a este nexo, que se convierte en el sustrato general que de-
miento, dado que este nexo no es p_ens~le ni e.§..tud,iable.attavés del objeto
"s.alud-enfermedad" establecidQ..Por Jamedicipa dominante, y menos aún termina la conformación del proceso de desgaste y del perfil patológico de
un grupo humano.
dCÍobjeto "enferíñeaacl"' . A fin de llegar a establecer e7t'e nuevo objeto
esnec~ hacer algunas precisiones respecto a qué significa ubicar en La segunda acotación que es necesario hacer se refiere a cómo se con-
el c~ntro de la preocupación la historicidad de los procesos biopsfquicos
ceptualiza la subsunción de lo biológico en lo social, o, lo que es lo mismo,
humanos. Así, una primera cuestión se refiere a cómo pensar el hecho de a la producción social de las formas biológicas humanas. A pesar de que
que la biología humana adquiere historicidad, contrario a lo que general- los procesos de adaptación se dan en los individuos, ello no impide que
las condiciones que los producen sean sociales, por cuanto emergen del
mente se piensa. Esto involucra, por una parte, un interrogante respecto
al nivel de complejidad a partir del cual esto ocurre y, por la otra, l a ~ modo específico como los hombres se apropian de la naturaleza por medio
de una determinada organización social. Es decir, están lejos los tiempos
peración de la noción de : 'es.!!::!;egtipp~~ adagt%ci§n" o~gún la e~imt..__
-si es que alguna vez existieron estas " robinsonadas"- en que los hom-
sión óeT ambeilÍn~ d o ~. de......cw.flªr por Ja,_, vis.fa''. 6 De esta manera, no
11 t(es a nivelaeÍos procesos celulares o subcelulares donde se manifiesta más
claramente la historicidad de lo biológico sino a los niveles de integración
bres se enfrentaban solos a un mundo natural y su capacidad de adapta-
ción determinaba su sobrevivencia y un proceso de selección de los más
mayores y, especialmente, al nivel de complejidad que representa el cuer- ''aptos'' . Desde hace muchQ......~ s ~'...<!_m bienL c!.e_lq§__s~umanos
po humano; cuestión que lleva inmediatamente a los modos de andar por es ante todo Y!l.PLOaucto social, que además se JU:_~~ baj9 m.Qdalidades
distintas -homogéneas hacia su interior y heterogénea_s haci¡¡,_el ext~-
1 la vida y los esterotipos de adaptación. Respecto a éstos habría que adver-
tir de entrada que la concepción de adaptación que da la clave para enten- rior- ante uno y otro ~pO. Qe ahí 1f:Ue los /l J1).Qg9S de an@ eor la VÍ·
der la historicidad de la biología humana no es aquella de adaptación cia' 'sean característlcos oe1as colecnvlades y no de losmél'ivi~~- sea, o
como eterno retorno - o de vuelta a lo ''normal '' - basada en la concep- si bien se puede dar el caso aislado, que "responde" at1p1camente ante su
ción fisiológica del steady-state. 7 Por el contrario, lo que está involucrado '' ambiente" esto no invalida en absoluto la existencia de un "estercQii.12.Q
es la capacidad del cuerpo de responder con plasticidad ante sus condicio- ge adaptació~' ' del grupo al cual pertenece. Por otra parte, estos casos .in-
nes especfficas de desarrollo, lo que se traduce en cambios específicos en dividuales no pueden ser la base sobre la cual se construya una concepción
del nexo bio_psíquico humano,_
los procesos corporales8 que se expresan como formas biológicas caracte-
rísticas . Estas precisiones nos permiten acercarnos a la construcción del nuevo
objeto científico y simultánearnent_e apuntan hacia la centralid.ad. del estu-
Los ~cesos de ad~J)tación generalmente..._son~onc;ep~uadqs_CQlll.9_p.m,ce-
dio de la relación proceso de trabaJo-salud para generar conoc1m1ento res-
~9S '' fisio§g§s n_,?rm~~L capaces de pro_t~~er al org~~ismo en términos
de su sobrevivencía."sin embargo, esta v1s10n tan tentdª-.E.9.!:..l!n .J2.em.a- pecto .a este objeto. En la medida en .91!~ !~~ttte2.tleos de adaet~g§.n_~
racterizan a las colectividades humanas, es en_ést<!,S_dpnde P.Q,<teti}~S.,EJtud1ar.
~nto tele.2!.~Nc.o9 e i ~ e ~ ~ta q~e_mucho~. ~e~_profe.§_os_dt.-acJ,ap~a-
-
c1ón no sólo significan la sobrev1venc1a en cond1c1ones corporales _pre~ s
- -
-~l ñexob1opsÍ~1Co históricamente específicoµ no en los individuo_§ aisla-
--
aos. Sin embargo," ñoessufic1ente dehmr que el nuevo objeto de conoci-
66 f;/ &;1c."{ u~ ~ ~¿.1,":>-:1, <!,•., «'.JJ/b...... 67
,, ,, ,.t. • CU.u.- ~ ¡/""'. et! v"· :.,__. ,-0.,,;
.J
pacidad creativa del trabajo, entonces, explicaría por qué 1~ actividad es-
miento es el proceso biopsíquico histórico de las colectividades h1;1manas, pecíficamente humana se vuelve. destructo:a y no potenciador~ de las
sino que además es preciso añadir que es el de los grupos defirudos ~or capacidades humanas de los trabaJadores. Sin embargo, por la.~~ma ra-
su inserción social específica. Así pues, lo si · 1cativo no es o ner al _m- zón el proceso de trabajo se convierte en ~ terre!1o de co?trad1cc1on, por
sfu:iduo..(.unQ..sqlo) con e!_gr!:P.o mue os smo re evar que, en la medEia cuanto los trabajadores desarrollan una res1stenc1a sostem?a en contra de
en¿ue la inserc~~n. social del _fil;l.22..~IJlma los m?aos,,.de andaI__E.QL..la su propia deshumanización, que se manifiesta en la astucia y en la mano
vi ~ esjasolectj,y1dad consutmaa a partu de su ufocaci~ soc1Afla que rebelde del trabajo. 18 •,
enca.r~exo biopsíguico históñcamente és11ecíficq. Esto a su vez nos Los planteamientos generales respecto a la relac1on e_ntre el proceso de
lleva a plantear como problema central una ~oncep_~ión re_specto a cuáles trabajo y la salud requieren ser desarrollados en dos senudos a ?D de poder
son los elementos esenciales que definen esta mserc1on social y que deter- servir como la base de una propuesta concreta para su estudio. Por una
minan las "condiciones ambientales" ante las cuales emergen los modos parte es necesario analizar las formas históricas que a_su~e el proceso de
de andar por la vida. Arribamos aquí a la centralidad del concepto de trabajo en el capitalismo y, por la otra, lo~a~ una teonzaci6:i que pro~?r-
"proceso de trabajo". . . . . cione los conceptos necesarios para el anáhs1~ ~oncreto. de dicha relac10n.
La posibilidad de definir los elementos esenciales d~ la mserc16n social Es decir que hay que fijar 1as categorías anal1t1cas particulares capaces de
evidentemente involucra optar por una teoría de lo social, ya que cada una dar cuenta de ella.
de estas teorías fundamenta de manera distinta este problema llegando a
teorizaciones diferentes. La problemática que nos ocupa, si bien ha sido
abordada por el estructural-funcionalismo, ha tenido un desarrollo mucho EL PROCESO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA
más fecundo desde el enfoque del materialismo histórico, u que se segui-
rá, también, en este trabajo. El fundamento teórico específico de optar por A fin de comprender las características que asu~e el proceso de t:~b Jo
el concepto "proceso de trabajo" en su acepción marxista como categoría bajo el capitalismo, hay que recordar que su finahdad es la extraccioi:,de
central en el análisis de la producción social del nexo biopsíquico humano plusvalor. Es preciso, pues, remitirse al concepto de proceso de producc1on,
es que permite dar cuenta de las formas sociales específic~s baj? las cuales con sus dos caras: el proceso de valorización (de producción de plusvalo~)
se da la relación entre el hombre y la naturaleza. Es decir, ubica la clave y el proceso laboral (de produc~ión de bien<:s). A pesar de que ocurren si-
del entendimiento del carácter social del proceso biopsíquico humano en multáneamente, y en esta medida_ son un_ D1Jsmo pro~;so, son conceptu~-
el proceso a través del cual el hombre se apropia de la naturaleza transfor- mente diferenciables, lo que permite analizar la relac1on entre ambos. ~1,
mándola y transformándose a sí mismo, o sea, en el proceso de trabajo. u en la medida en que el proceso laboral es ~l medio del proceso_ de valon~a-
Se plantea, pues, que es en ei metabolismo entre el hombre y la naturaleza cíón su conformación concreta está determmada por las necesidades de es-
donde surge lo que hemos llamado las "condiciones am~ientales" de las te. 111 Es decir que, pese al carácter técnico de} ~roceso lab~ral, la clave
colectividades humanas, a través y ante las cuales se constituyen los modos para e!}tender cómo se constituye no es u~a l?_g1ca tecnológica ab~tracta
de andar por la vida. Pero justamente porque este metabolismo ocurre sino la lógica concreta del proceso de valon:z:acion, o sea, la e~tr~t~gia em-
bajo formas sociales específicas, que significan determinados medios de pleada por el capital para extraer plusvalor en un momento h1stonco espe-
producción y relaciones particulares entre los hombres, de los hombres cífico. De esta manera, el proceso laboral es la mate~al~zación del proceso
con los medios de producción y con el producto, estas "condiciones am- de valorización, tanto en lo que se refiere a ~u base tecmc~ como a la orga-
bientales'' son la síntesis de estas formas sociales y no las condiciones na- nización y división del trabajo, y sólo descifrable a partir del proceso de
turales ahistóricas. valorización. 20
Es preciso recuperar, también, el trabajo como la actividad específica- La pregunta respecto a qué determ_ina la dii;iámica del proc~so de valo-
mente humana; como actividad consciente orientada a un fin, base de la rización antecede, entonces, la cuestión de como se va constituyendo el
creatividad. 16 Es, pues, la capacidad de crear intencionalmente nu~vos proceso laboral. La respuesta que _se da con más frecuencia se :efi~re a Ja
objetos, pero también nuevas relaciones entre los hombn~s. ~ta c1;1~~ad competencia intercapitalista . ~e dice que no 1;>asta con producir smo que
del trabajo es una de las claves para comprender la especificidad h1stonca es preciso hacerlo bajo cond1c1ones que pernuten vender el producto co~
de los proceso psicológicos humanos. De esta manera, en la medida en que ganancia. En esta explicación apare~e co~o el elemento clave la pro?ucti-
esta cualidad sólo es potencialidad hasta realizarse, tiende constantemente vidad que, luego, generalmente se identifica con el desarrollo y la mcor-
a ser negada a la gran mayoría de los trabajadores cuando el trabajo asu- poración de nueva tecnología. Sin embargo, 1a respuesta aparentemente
me la forma explotada y enajenada. 17 Esta constante negación de la ca-
69
68
secundaria pero que en realidad determina en gran medida la cuestión tec- la organización y división del trabajo que impone, de la mism~ manera
nológica, se refiere a la ielación entre capital y trabajo. Es decir, es necesa- como las características del objeto no se cumplen cabalmente mas ~u~ en
rio tener presente que el proceso de producción capitalista se desarrolla no la conformación de los instrumentos que lo transforman y en el mov1m1en-
sólo en condiciones de competencia entre los capitalistas individuales sino 26
to (o no-movimiento) del obrero qu~. se en[rent~ a ambos.
ante todo en un campo de lucha entre las fuerzas antagónicas deJ capital Si bien es cierto que la conformac1on y dinámica de c~da p~oceso labo-
y el trabajo.1 1 ral son únicas, se puede, sin embargo, decantar sus particularidades para
Esta lucha se presenta en condiciones ordinarias (cuando no está plan- hacer aparecer las características comunes entre uno ~ otro. !)e esta mane-
teado el cuestionamiento global de la dominación capitalista) como la dis- ra es posible distinguir fases históricas, clarame9te diferenciables, de .ma-
puta por el plusvalor pero, también, como la disputa por cómo generarlo, duración del proceso de producción capitalista. Estas .corresponden: vistas
o sea, por cómo usar la fuerza de trabajo; cuestión indisolublemente ligada desde el proceso de valorización, a distintas estrategias de e.xuacción del
al control sobre el proceso laboral. Ambas luchas tienen momentos de con- plusvalor -basadas en su forma absoluta o r~ativa- y, v_tStas de~de ~
densación, por ejemplo en las revisiones contractuales o en las moviliza- proceso laboral, a formas diferentes ?e ~ubsunción del t~abaJo ,al capital.
ciones obreras, pero se expresan también cotidianamente en los centros de A partir de este hecho se puede constituir una suerte de upologia de proce-
trabajo. Alli se absorben en una sola, que es la conflictividad en el proceso sos de producción con etapas y subetapas. 28 Las dos grandes etapas so~
laboral concreto. De modo que la disputa por cómo usar la fuerza de tra- la de predominio de la extracción del plusvalor absolu~o y la de predomi-
bajo se convierte simultáneamente en la palanca de la disputa por cómo nio de la extracción del plusvalor relativo, que en térm100~ del proceso la-
distribuir el valor producido entre plusvalor y salario. De esta ma.-iera, si boral corresponden a la subsunción formal y a la subsunc1ón real del tra-
para el capital el proceso laboral es el medio del proceso de valorización, bajo al capital respectivamente. .
para el trabajo es el ámbito primario de la lucha contra la explotación. tt Las subetapas se refieren ante tod? a la c-onforma:16~ del proceso lab~-
Para ambos este proceso es inevitable y, por tanto, un espacio ineludible ral y se desprenden de las características de la base tecmca y de la orgai:11·
de confrontación. zación y división del trabajo. O sea, más que sustentarse sobre formas dis-
La conformación concreta del proceso laboral es uno de los elementos tintas del plusvalor se distinguen por el modc concreto de lograrlo e~ ,el
clave para la comprensión de los determinantes de la salud obrera, ya que
permite desentrañar de qué manera se constituye el nexo biopsíquico de
proceso laboral. Dentro de la primera fase tenemos, así, coope:acion !ª.
simple y la manufac~ura, y .dentro de ~a S<;gunda el. r,:iaqu~smo simple:
la colectividad involucrada én él. Resulta, pues, necesario descomponerlo el taylorismo, el ford1i;mo y la automattzac16n de fluJO co!ltmuo (d,e ~ran~
~n sus elementos constitutivos a fin de analizarlos para luego volver a re- formación físico-química) y discreta (de ~an~formac1ón mecaruca) ..
construirlo como proceso global, rescatando su movimiento dinámico res- Cada una de estas subetapas muestra en su mtenor b~s~~te homogen~1-
pecto a la salud obrera. dad en cuanto a la base técnica y la organización y d1v1si6n del trabaJO,
Los elementos básicos de todo proceso laboral son el objeto de trabajo, mientras que entre una y otra hay diferencias notables. ., . .
los instrumentos de trabajo y el trabajo mismo. 2' El análisis de ellos tiene El motor de estas transformaciones del proceso de producc1on cap1t~1s-
dos vertientes, una técnica y otra social. Es preciso analizar no sólo las ca- ta es, justamente, la competencia intercapitalista ~ la lucha ~ntre c~p1tal
racterísticas ffsicas, químicas y mecánicas del objeto de trabajo sino tam- y trabajo. En la medida en que representan cambios pro~es1vo~. sm re-
bién por qué y cómo llega a serlo, esto es, su vertiente social. De la misma torno a situaciones anteriores, las etapas y subctapas ~fecnvamente sed~
manera, los instnunentos de trabajo o la tecnología deben ser comprendi- como una sucesión histórica, vistas desde el <;>rde1;1am1~nto global del c~pi-
dos, por una parte, en lo que se refiere a su conformación técnica y, por talismo. Es decir, en cada una de las fases h1st6ncas tiende a predom~~ar
la otra, como la materialización de una determinada relación entre capital y organizar la producción un tipo determinado de pr?Ccso de pro?ucc1on.
y trabajo. 24 El trabajo mismo, finalmente, tiene que ser entendido como Sin embargo, resulta indispensable hacer dos acotac1o~es. La pnmera es
procesos corporales pero también como una expresión concreta de la rela- que, aun siendo así. cada país 1!'u~stra una heter~ge~eidad ,nayor o ~e-
ción de explotación a través de su organización y divisi6n.2S Una vez ex- nor de procesos laborales que sigmf~ca la presencia s1multáne~ de vanos
tipos de ellos articulados por el d_ommante. 'º La segu~da cuesuon a ten~r
1
traídas las características básicas de los objetos e instrumentos de trabajo
y del trabajo mismo, es preciso analizar la relación entre ellos para re- presente es que, una vez establec1do lo general de un upo de proceso labr:>-
construir Ja dinámica del proceso laboral. Es más, sólo así se puede llegar ral es necesario volver al hecho de que cada proceso laboral concreto es
a una reconstrucción significativa del proceso laboral. Por ejemplo, el sig- un'espawo de lucha. O sea, el ~nálisis conc;eto de un prc~eso laboral de-
nificado de la maquinaria sólo resulta plenamente visible en relación con terminado resulta incompleto s1 no se consideran los matices que la con-

70 71

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.
frontación cotidiana entre trabajo y capital le imprime31 y la heterogenei- teórico aquí propuesto. A fin de superar estos obstáculos es necesario
dad técnica en su interior. construir otra categoría, que es la de "cargas laborales".
El planteamiento de que sólo el análisis del proceso de producción per- La categoría "carga laboral" pretende lograr una conceptualización
mite dar cuenta de cómo se viene constituyendo el nexo biopsíquico de más precisa de lo que hemos consignado hasta ahora con la prenoción de
una colectividad obrera todavía resulta insuficiente. Falta, de esta mane· "condiciones ambientales" en lo que se refiere al proceso laboral. De esta
ra, un concepto para ir desde el proceso laboral concreto, analizándolo manera busca resaltar en el análisis del proceso laboral a los elementos de
como "condiciones ambientales". hasta sus expresiones en el cuerpo éste que interactúan dinámica.mente entre sí y con el cuerpo obrero, gene-
obrero. rando aquellos procesos de adaptación que se traducen en desgaste 1 enten-
A fin de resaltar la diferencia entre el modo como se representan esta dido como pérdida de la capacidad corporal y psíquica potencial y/o efecti-
cuestión la medicina del trabajo y la corriente de medicina social, es nece• va. Es decir, el concepto de carga posibilita un análisis del proceso laboral
sario hacer primero una distinción metodológica básica entre ambas. De que extrae y sintetiza los elementos que determinan importantemente el
esta manera, el método de la primera, que es el del pensamiento médico nexo biopsíquico de la colectividad obrera y le confieren a ésta un modo
dominante, se basa en gran medida en las reducciones sucesivas del objeto histórico específico de "andar por la vida". Cabe señalar que esta noción
de estudio particular, delimitando componentes cada vez menos comple- de "cargas laborales" se distingue de la utilizada en el método LEST fun-
jos y estudiándolos aisladamente. Y su construcción de conceptos está en damentalmente porque no se refiere a características estáticas del puesto
función de éste. Este procedimiento tiene una ventaja innegable visto des- de trabajo particular sino al movimiento dinámico de los elementos del
de la perspectiva experimental, ya que permite "controlar" todos los ele- proceso laboral.34
mentos menos el que se pretende estudiar. Sin embargo, su debilidad es En el proceso investigador ciertamente el primer acercamiento a las
que supone la posibilidad de entender el conjunto a partir de la suma de Cqrgas es descomponerlas en tipos específicos, que incluso abarcan los ries-
sus partes. O sea, pierde de vista, o por lo menos no logra explicar satisfac- gos particulares . Sin embargo, esto no quiere decir que son la simple suma
toriamente, mediante su propio planteamiento teórico-metodológico, las de éstos, ya que sólo adquieren significado pleno a partir de la dinámica
diferencias cualitativas entre los distintos niveles de complejidad. El global del proceso laboral. El segundo paso analítico, entonces, consiste
método de la medicina social busca lo contrario, ya que se propone com- en reconstruirlas con la lógica global de éste como punto de partida. Así,
prender el nexo biopsíquico como proceso complejo con especificidad para aprehender mejor las cargas se pueden distinguir distintos tipos, agru-
como tal, lo que excluye reducirlo a la suma de sus partes. O sea, no puede pándolas en ffsicas, químicas, biológicas y mecánicas, por un lado, y
plantear reducciones sucesivas sino por el contrario la integración cada vez fisiológicas y psíquicas, por el otro. Las primeras tienen una materialidad
más compleja de los elementos en el marco de una dinámica global que externa al cuerpo, que al interactuar con él se convierte en una nueva ma-
imprime una nueva cualidad al conjunto. Sus conceptos deben, entonces, terialidad interna. Las últimas -las fisiológicas y psíquicas-, por el con-
permitir captar esta complejidad. trario, sólo adquieren materialidad en el cuerpo humano al expresarse en
transformaciones de sus procesos internos; cuestión que resulta más com-
prensible si analizamos cada una de ellas.
LAS CARGAS LABORALES Y EL PROCESO DE DESGASTE Las cargas físicas pueclen ser ejemplificadas por el ruido y el calor, que
pueden ser detectados y hasta medidos sin involucrar al cuerpo humano
La medicina del trabajo usa Ja categoría "riesgo" para dar cuenta de los y de esta manera tienen una materialidad externa a él. Al actuar sobre el
elementos presentes en el centro de trabajo que pueden dañar el cuerpo cuerpo, o mejor dicho al interactuar con él, sufren un cambio de calidad,
del obrero. Define, de esta manera, a los riesgos como agentes nocivos dado que dejan de contar como "ruido" o "calor" y se convierten en pro-
aislados que pueden causar enfermedad. 32 Dado que casi siempre los cesos futracorporales complejos. Por ejemplo, el ruido actúa sobre las'célu-
conceptualiza en un esquema monocausal, ni siquiera llegan a ser los las del oído medio e interno pero, también, sobre el sistema nervioso y
"factores de riesgo" del modelo epidemiológico multicausal que postula provoca cambios en algunos procesos fisiológicos. 35 De la misma manera,
la necesidad de 1a presencia simultánea de varios de ellos para que se pro- el calor deja de ser calor y se expresa desencadenando mecanismos de ter-
duzca la enfermedad. La noción de "riesgo" de la medicina del trabajo, morregu1ación, como por ejemplo la sudoración, y alteraciones hormona-
que además es distinta a la de los "grupos de riesgo" del Modelo Obre- les; o sea, en una serie de cambios en los procesos fisiológicos que pueden
ro, 13 consigna pues a elementos aislados entre sí y de la dinámica global ser pasajeros o no. 36 Las cargas químicas (los polvos, humos, fibras, va-
del proceso laboral. Resulta de esta manera insuficiente para el enfoque pores, líquidos, etcétera) y biológicas (los microorganismos) tienen carac-

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tcrísticas semejantes, ya que, por un lado, tienen materialidad externa al socialmente producidas y que no pueden ser comprendidas como "ries-
cuerpo y, por el otro, adquieren importancia no en sí mismos sino por las g?s" aislados, o abstractos,. al marge~ ,de las condiciones que las generan.
transformaciones que generan en su interacción con los procesos corpora- Srn embargo, esto resu:ta cierto tai:n~1en para el resto de las cargas, inclu-
les. Las cargas mecánicas son, por así decirlo, las más visibles, ya que se yendo a aqu~ll~ que tr~ncn mat~nal1dad externa a la corporeidad huma-
convierten en una ruptura de continuidad instantánea del cuerpo; en con- na. O sea, s1 bien el ruido es ruido, y como tal origina transformaciones
tusiones, heridas, fracturas, etcétera. en los proce~os biopsíguicos, no es irrel~vante preguntar por qué se produ-
Las cargas fisiológicas y psíquicas son, como ya se señaló, distintas, ce y por que se mantiene a un det_ermmado nivel. Al intentar responder
porque no tienen una visible materialidad externa al cuerpo humano. Por a estas preguntas respecto a cualquier carga aparecen invariablemente dos
ejemplo -analizando algunas de las cargas fisiológicas- un esfuerzo hechos. U?o es qµe surge como expresión particular de la forma específica
de producir (d~ las características de la base técnica y los objetos emplea-
fisico pesado o una posición incómoda no puede existir si no es a través
del cuerpo, de la misma manera como la rotación de turnos es impensable ?º~· per<? también de la organi~ación y división del trabajo). El otro es que
.,~ mtens1dad, y aun la presencia o no, de las cargas no es ajena a las rela-
al margen de hombres de carne y hueso sometidos a este régimen de traba-
jo. Empero, una vez constatada la imposibilidad de conceptuar estas car- c10nes de fuerza entre capital y trabajo en un centro de trabajo concreto
gas si no es en relación con el cuerpo, su materialidad consiste, de nuevo, y en la sociedad.
en procesos corporales transformados. El esfuerzo físico pesado es consu- ~isto en esta perspectiva el descomponer y agrupar las cargas en distin-
mo calórico incrementado, redistribución de la sangre, gasto e hipertrofia t?s tlpos no es, como ya se había señalado, más que un primer paso analí-
de tejidos, etcétera.37 La rotación de turnos en cuanto carga fisiológica tico, dado que no adquieren pleno significado si no es dentro de la dinámi-
es, de la misma manera, ruptura de los ritmos fisiológicos básicos (los ci- ca glob~ del proceso laboral. El segundo paso en el proceso investigador
clos circadianos) y desincronización. 33 ne':e~~1ame1:te es la. :econstrucción de las cargas laborales a través del
Las cargas psíquicas, finalmente, tienen el mismo carácter que las fisio- análisis de la mteracc1on entre ;lla_s en el marco_ de la lógica global del pro-
lógicas por cuanto sólo adquieren materialidad a través de la corporeidad ceso laboral -como proceso tecmco y escenario de lucha- determinado
humana. Las cargas µsíquicas, pensadas sobre todo en función de sus ma- por el proceso de valorización.
nifestaciones somáticas y no tanto las psicodinámicas, pueden provisional- Resulta fáci!mente comprensible que las cargas de un mismo grupo se
mente ser agrupadas en dos grandes grupcs:l9 uno que abarca todo puedan potenciar entre sí de tal modo que no sólo se sumen sino que incre-
aquello que provoca una sobrecarga psíquica (situaciones de tensión pro- mente:1 su_ ;fecto sobre l~s procesos biopsíquicos humanos. Por ejemplo,
longada) y otro que se refiere a la subcarga psíquica (1a imposibilidad de l~ reahzac10n de an trabajo pesado en una posición incómoda significa no
desarrollar y hacer uso de la capacidad psíquica).iO Ejemplos de las pri- solo la suma de los efectos desgastantes sobre el sistema músculo-esqueléti-
meras, características del proceso laboral capitalista, pueden ser la aten- co y del gasto calórico derivado de cada uno de ellos, sino un incremento
ción sostenida, la supervisión con presión, la conciencia de la peligrosidad en ambos. 42 De la misma manera, los químicos tienen 1 en muchas oca-
del trabajo, los altos ritmos de trabajo, etcétera. Pertenecen al segundo siones, efectos sinérgicos en el cuerpo; al estar presentes simultáneamente
grupo cuestiones como la pérdida del control sobre el trabajo al estar el resultan tóxicos en concentraciones más bajas que aisladamente. 41 En re-
obrero subordinado al movimiento de la máquina; la descalificación del l~ción con las cargas psíquicas ocurre una situación semejante, ya que, por
trabajo resultado de la separación entre su concepción y ejecución; la par- eJ7mplo, se puede aguantar altos ritmos de trabajo sin mayores problemas
celación del trabajo que redunda en monotonía y repetitividad; etcétera.+1 m1e~tras la tare.a permite la toma de decisiones, pero cuando, por el con-
Se advierte, claramente, que las cargas psíquicas no tienen existencia más trano, está vaciada de un contenido significativo resultan estresantes.+1
que como relación entre los hombres y de los hombres con las cosas y que Sin embar~o, es en_ la interacción entre las cargas de los distintos grupos
sólo adquieren materialidad en los procesos psíquicos y corporales de ellos. donde se empieza a vislumbrar plenamente la necesidad de analizarlas en
En este sentido la monotonía, la repetitividad y la descalificación signifi- su conjunto y en el m~~o de_Ia lógica g!obal del proceso laboral. Por ejem-
can la hipotrofia del pensamiento y de la creatividad, que además se ex- plo, toman~o la cuesuon mas. reconocida de la salud de los trabajadores,
presa en cambios en los corticoesteroides; de la misma manera como la su- ?, sea los a~~1dentes, resulta eV1de;1t~ que la perspectiva que sólo contempla
pervisión estricta o despótica o la conciencia de la peligrosidad del trabajo las condiciones (las cargas mecarucas) y los actos inseguros" (el "descui-
son tensión nerviosa prolongada sintetizada en la reacción del estrés cróni- d~''. del trabaja?or) tiene una capacidad explicativa baja y es, además,
m1stificadora. Si por el contrario se analiza la dinámica del accidente des-
co y la fatiga nerviosa.
En el caso de las cargas psíquicas resalta con particular claridad que son de la lógica del proceso de producción, aparecen nuevos elementos "cau-

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sales" y una articulación totalmente distinta entre ellos. Entendiendo~ las la desviación de ésta; tan es desgaste, pues, la destrucción abrupta o lenta
cargas como los eleme~to,s que sinteti~an la m~3:ción en!re el trabaJO y de órganos como la imposibilidad de desarrollar una potencialidad psíqui-
el desgaste obrero, la dinarmca del accidente cas1 s.1empr~ mv~ll;lcra a va- ca o biológica. Finalmente habría que añadir que la noción de desgaste no
rias de ellas; la carga mecánica, que interrumpe la inte~ndad f1s1.ca cor~o- necesariamente se refiere a procesos irreversibles, ya que frecuentemente
ral, se desprende de las características de la maquinana -rel_ac16_n social se puede recuperar las pérdidas de capacidad efectiva y/o desarrollar po-
materializada-, pero no actúa aisladamente smo en combinación con tencialidades antes hipotrofiadas.
otras cargas que determinan la condición e~ la cual el obrero se enfrenta En la medida en que el desgaste se define como la pérdida de capacidad
a la máquina. Esta combinación de car~as tiene en cada caso un~ confor- potencial y/o efectiva biopsíquica, puede o no expresarse en lo que la me·
mación singular. Ejemplificando, _pu~era ser _un obrero trabaJando en dicina reconoce como patología. Además es necesario considerar el des-
una posición incómoda ( carga fisiológica), fa~1gado porq~e rota turnos gaste junto con los procesos reproductivos -de reposición y desarrollo de
(carga fisiológica y psíquica), aturdido por_e! ,rwdo (carga ~s1ca) Ycon te'!· la capacidad biopsíquica-, principalmente determinados por las caracte-
sión nerviosa por la presión de la supervmon Y. el alto rumo de t;abaJO rísticas del momento reproductivo en las sociedades capitalistas. Es decir,
(cargas psíquicas); atravesado, pues, por una sene de cargas que, sm em- en la medida en que el trabajo -como ya se había dicho- bajo el capita-
bargo, no sólo se suman sino que se potencian entre sí y conc~tan el proceso lismo es trabajo enajenado e implica el uso deformado y deformador tanto
de producción de modo singular. El "acto inseguro",~ ?ec1r, 1~ c~nducta del cuerpo como de las potencialidades psíquicas, se convierte en una .ª~ti-
equivocada o el "descuido" del ~brero, en e,st~ condi~1ones dificilmence vidad cuyo componente desgastante es mucho mayor que el de repos1c1ón
puede considerarse "culpa" de el -de la v1cttma-:- smo el producto de y desarrollo de las capacidades. Es, pues, la combinación entre el desgaste
una combinación de cargas determinada por la lógica global del proceso y la reproducción lo que determina IJl constitución de las formas históricas
laboral . , . específicas biopsíquicas humanas. Estas a su vez son el sustrato general
Otro ejemplo de la interacción de las cargas en el marco ~e la logic~ que determina la generación de una constelación característica de enfer-
global del proceso laboral pudiera ser el modo com;> s~ potencian entre s1 medades paniculares, conocido como el perfil patológico de un grupo so-
una carga física como el ruido y algunas cai:gas ps1qu1<:a;s. _De .nuevo hay cial. Es importante hacer esta aclaración, ya que resalta como proceso ge-
que pensar en un obrero frente a una ~áquma -matemll~zac1ón de_ una neral al nexo biopsíquico y ubica a la "enfermedad" como proceso
relación histórica entre capital y trabaJo- que genera ruido ella rrusma particular.
y en su contacto con el objeto de trabajo, y que impone un modo especffi~o La complejidad del desgaste supone que haya dificultades para mos-
de trabajar: el movimiento de unas partes del cuerp?.Y de otras.no; el nt- trarlo directamente, máxime porque en su mayor parte es inespecífico y
mo· las ooeraciones rutinizadas, monótonas y repetitivas. El rwdo se tra- no se expresa con claridad en elementos fácilmente observables o medi-
du¿e, aquí, en tensión nerviosa que se combina con _los .efectos de las car- bles. Esto significa que las más de. las veces no es. posible capt.arlo ~ n~
gas psíquicas, específicamente la. so~rec~g': cuant1tat1~a y la subcarga es a través de alguna de sus dimensiones o por medio de una sene de mdt-
cualitativa, provocando un abur~1m1ento 1r_:1ta~lc y faugante. cadores. Los indicadores globales que más frecuentemente se han usado
Al concepto de carga laboral nen~ que anadrrse ?tro más - el de des- son los signos y síntomas inespecfficos, el perfil patológico, los años de
gaste- para que se pueda reconstruir en el pensam1ent~ una represen~a- vida útil perdidos, el envejecimiento aceler~d<? y la muerte prema~ura.
ción coherente de la relación entre el proceso de producción y el nexo b10- Habría que recalcar que sobre todo los tres ultunos carecen de sentido a

psíquico de una colectividad o~re;a.' o sea, de forma histórica específica menos de que se presenten en relación a un referente social, cuyo procedi-
como se da en ella el proceso b1ologico y psíquico. De ~sta maner~, el co~- miento de selección debe ser explícito. Es decir, de nuevo nabría que ad-
cepto de "desgaste" permite consignar las transforrnaaooes negallv~, on- vertir contra la noción de una normalidad ahistórica concebida como el
ginadas por la interacción dinámica de las ~argas, en los procesos ~1o~sí- estado ideal a alcanzar. Otra manera de captar el desgaste, hasta ahora
quicos humanos. El desgaste pue~e ser. depr:1do, enton?es, como la perdida poco explorada por las dificultades técnicas que implica, es a través de los
de capacidad efectiva y/o potencial, b1olog1ca y psíq~nca. O sea, no se re- procesos que constituyen sl!s ?istintas ,1.im~nsiones. En esta l~~a lo más
fiere a algún proceso ~articular aislado? sino al conJunto de. los proce~os interesante sería el establecmuento de md1cadores de proceso que per-
biopsíquicos. Resulta importante referirlo tanto a la capac1d~d efec~1va mitirían captar la presencia de elementos del proceso de desgaste sin tener
como a la potencial, ya que en la medida en que los pr?ces~s b1ops1qu_1cos que referirlos a un daño consumado o demostrable. Por ejemplo, uno de
no son estáticos sino cambiantes -de ahí su carácter h1stónco-, no uenc estos indicadores de proceso pudiera ser la reacción prolongada de estrés
sentido intentar fijar una condición ideal óptima y definir el desgaste como y otros parámetros como el gasto e ingesta calóricos.

76 77
Finalmente habría que recalcar que los procesos de desgaste caracteri- científico y, por la otra, se pretende generar el conocimiento requerido
zan a las colectividades humanas y no primariamente a los individuos. para abrir paso a una nueva práctica respecto a la salud, se impone replan-
Esto es, si bien es cierto que el patrón de desgaste se expresa a través de tear la cuestión metodológico-técnica. Ante este problema se puede optar
los individuos que integran a la colectividad no es sino en ella donde ad- por dos distintas alternativas. U na se resume en la posición que ve la nece-
quiere pleno significado y visibilidad. Es así porque no depende de las ca- sidad de una reformulación completa, argumentando que ante una nueva
racterísticas individuales biopsíquicas de cada quien sino de las condicio- teorización se impone la construcción de otra metodología con sus propias
nes específicas a través y ante las cuales la colectividad se constituye como técnicas libres de la impronta de la teoría distinta que las generó. 46 Esta
tal. Esto además apunta a un hecho de suma importancia, ya que significa posición plantea dos dificultades serias -por lo menos en el campo que
que el proceso de desgaste no es una fatalidad ciega sino devenir, y por nos concierne- que son, por un lado, el hecho de que en la práctica inves-
tanto moldeado por la acción de la propia colectividad. Esto implica, tam- tigadora ha tendido hacia el formalismo metodológico47 y, por el otro,
bién, que el desgaste es un problema ineludible tanto para el trabajo como que no da solución a la cuestión de cómo incorporar el conocimiento exis-
para el capital que, sin embargo, se plantea de modo dfatinto ante cada tente pero generado bajo una concepción teórica que no es la suya.
uno de ellos. De esta manera, para el capital es la cuestión de qué caracte- La otra posición -pragmática si se quiere- es intentar la construcción
rísticas son las requeridas de la fuerza de trabajo mientras que para el tra- del proceso de investigación bajo un planteamiento metodológico que per-
bajo es la cuestión de en qué condiciones desarrolla sus procesos vitales; mita recoger y rearticular técnicas cte investigación ya existentes al tiempo
para el primero es, pues, uno de los problemas de la producción (de plus- que genera nuevas técnicas bajo un marco interpretativo global distinto. i8
valor) mientras que para el segundo es el problema de la vida. Es decir, esta posición enfatiza mucho más el qui es importante conocer
La construcción teórica de la relación entre proceso de valorización, que el cómo conocerlo, determinado el qué a partir del movimiento dinámi-
proceso laboral, cargas laborales y proceso de desgaste confiere cierta ca- co entre la teorizaci6n del fenómeno y la exploración de los elementos que
pacidad de predicción respecto a qué caracteriza el patrón de desgaste de de ella se desprenden. Este procedimiento tiene una serle de ventajas, ya
un determinado grupo de trabajadores. Es decir, dado que las cargas labo- que no renuncia ni al conocimiento existente ni a priori a las técnicas de
rales y, por tanto, el patrón de desgaste de un grupo obrero determinado investigación que lo generó. Permite, pues, una rápida acumulación de
se desprenden de la manera específica como se articulan la base técnica nuevos conocimientos, ya que depende más de la confrontación constante
y la organización y división del trabajo, es posible decantar las particulari- entre la capacidad explicativa de su teorización y los problemas que pre-
dades de cada proceso laboral concreto y extraer las características genera- tende explicar y entre el conocimiento existente y su importancia para
les de las cargas y el desgaste de las distintas etapas y subetapas típicas del comprender cuestiones planteadas como esenciales dentro de su marco in-
proceso de producción capitalista.•~ De esta manera, en la medida en terpretativo. Además tiene la ventaja práctica de que permite moverse con
que sabemos qué tipo de proceso laboral está pre.sente en un centro de tra- más facilidad en el campo de lucha que se establece alrededor del conoci-
bajo, se puede de entrada predecir cuáles son las principales cargas y los miento "científico", cuando éste se usa como "prueba de verdad" en la
rasgos generales del patrón de desgaste. Sin embargo, esta tipología de confrontación de clase.
"proceso laboral-cargas principales-patrón de desgaste" no permite to- En las propuestas para la construcción del proceso investigador sobre
mar en cuenta las modalidades específicas que imponen, por un lado, he- el proceso de producción y salud que se desarrollarán aquí, se opta por la
chos como el desfase tecnológico dentro del proceso laboral y, por el otro, segunda posición. Es la más adecuada por las razones señaladas arriba y
las características concretas de la organización de los obreros. Ambas por la manera específica como se concreta la problemática en nuestro caso
cuestiones pueden resultar en modificaciones sustanciales en el patrón de particular. El reto que se tiene que enfrentar, entonces, es establecer un
desgaste que sólo se vuelven visibles con los estudios concretos. marco interpretativo capaz de superar la mera yuxtaposición de los distin-
tos cuerpos de conocimiento y técnicas de investigación y avanzar hacia
su rearticulación y una innovación que permitan generar una compren-
LA CONSTRUCCIÓN DEL PROCESO DE INVESTIGACIÓN sión distinta de la realidad .
El contexto científico involucrado tiene además algunas características
A partir de la discusión teórica respecto a qué está implicado en la com- especiales, que deben ser consideradas. Estamos, así, ame un campo de
prensión de la salud obrera, aparece claramente la necesidad de replantear conocimiento y de acóón en el cual no hay un claro dominio de uno u otro
la construcción del proceso de investigación respecto a ella. Es decir, si por planteamiento teórico-metodológico. Esto se expresa, por un lado, en el
una parte se quiere aprehender las distintas dimensiones del nuevo objeto hecho de que el acercamiento teórico-metodológico de la corriente de me-

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dicina social predomina en la investigación e incluso ha logrado per_m~ permite llegar a una comprensión verdadera de la realidad. Esto significa,
el discurso de las instituciones estatales involucradas,49 per~ la prac~1ca según Oddone, que la única transformación efectiva es aquella que surge
de éstas se desenvuelve dentro del marc?, ba~tante ~mpobrec1_do P?r cu~r- de la acción directa basada en esta e'<pcricncia. Como ya se argumcnló.'01
to, de la medicina del trabajo y la seguridad mdusll:1al. Esta s!t~ac16n tie· las principales objeciones a este plalllcamiento son, por tJOa parte, que se
ne una doble implícaci6n, ya que, por un lado, existen cond1c10nes para salta la necesidad de los momentos de ccorizaci6n en el proceso de genera·
avanzar hacia una nueva comprensión de la salud obrera Y generar una
nueva práccica al respecto, pero, por el otro, las. luchas por la salu? se
desenvuelven parcial e inicialmente en el lerreno impuesto. por la legisla-
ción, o sea, el de la se;:guridad e higie_n e.1aboral. St: requiere, por esto,
íl
1
ción de conocimiento y, por la otra, que hact" de la experiencia dél '' grupo
obrero homogéneo'' algo directamente equivalente a la experiencia de la
clase obrera.
A pesar de estos problemas el planteamiento del Modelo Obrero señala
de una melodología que genere conocuntemos tanto para avanzar en. la cuestiones que abordadas de otra manera deben tomarse en cuenta. Así,
nueva comprensión y práctica de la salud obrera como para su defensa m· el conocimiento obrero respecto a su trabajo y su impacto sobre la salud
mediata. "6 el es, sin duda, muy rico y ofrece además una comprensión de la problemáti-
El planteamiento teórico expuesto respecto a la rel~c1 .n _entre proc~so ca en gran medida rescatable únicamente a partir de la mirada obrera.
de producción y la salud colectiva prefi gura como pnnc1p10 metodol?g~co Resulta imprescindible, entonces, tener acceso tanto a este conocimiento
central el establecimiento de la dinámica global que se da entre los d1stm· como a lo específicamente "otro'' de la visión obrera. No obstallte, esto
tos elementos involucrados. Así, n ingún elemento aislado pu~~e dar cuen- implica sistematizarlo, no sólo en el sentido de ordenarlo, sino extraer los
ta de cómo se constituye el proceso de desgaste de una colect1v1dad o~rera elementos de conocimiento general que van más allá de las particularida-
y cómo se expresa en su nexo biopsíquico, ya que sólo son com_pre~1bles des de la situación concreta. Esto a su vez requiere de un proceso de
a partir del análisis de las relaciones entre el proceso de valo:1zac1ón, el teorización que no se puede tomar prestado sin más de las disciplinas
proceso laboral y las cargas laborales en el marco de la correlact6n de fue:· científicas dominantes sino que se construye, en nuestro caso, a partir del
zas entre capital y trabajo. Sin emb~rgo, ~ fin d~lograrlo resulta nece.sano encuentro entre el conocimfonto obrero y los planteamientos teóricos so-
explorar primero cada una de las dimensiones mvolucr~as pero baJO un bre la relación entre el proceso de producción y la salud coléctiva. Si éste
procedimiento que per';"ita, a .cada paso, su reconstru~c16n dentro _de la es el proceso se infiere la necesidad de que los trabajadores desempeñen
dinámica global. Es decir, al mismo uempo que se requiere del estudio de, un papel activo en él; que no sean sólo su objeto pasivo sino uno de sus
por ejemplo, el proceso laboral concreto, la exploración de sus ele!11en.tos sujetos, pero no el único ya que no son espontáneamente depositarios m
debe desprenderse tanto de su relación con el proceso de valonza~6n generadores de la indispensable concepción teórica
como con las cargas laborales y debe enriquecer, a su vez, la.co~prens16n Por otra parte, el papel protagónico de los trabajadores en la transfor-
de éstos. El proceso investigador, de esta manera, es un mov11;me!1to cons- mación de la realidad y en la construcción de una distinta práctica social,
tante entre descomponer el proceso global en su~ partes c?n~t1tuuvas Y r~- resulta innegable así como el señalamento respecto a la relación necesaria
componerlo depurando los elementos secundanos; mo"'.1m1en~o. cuya d1- entre el conocer y el transformar. Sin embargo, hay que matizar c6mo se
reccionalidad se desprende, de nuevo, de la concepc16n teorica de la da el proceso a través del cual esto ocurre. Así, de nueva cuenta hay que
relación entre sus elementos. . . . resaltar que no se trata de un proceso que cualquier grupo obrero empren·
La segunda cuestión metodológica general, que adquiere parttc~ar im- de espontáneamente sólo a panir de su propia experiencia, sino que de-
portancia en ~l contexto del _tem~ que nos ocupa, se refier~, al suJeto d~l pende de las condiciones específicas de su constitución , que sintetizan tan·
proceso investigador. Es decir, s1 ~stá plantea?~ 1.ª. generacLOn de conoci- to su experiencia particular como las condiciones generales de la clase.
miento sobre la salud desde el honzonte de v1s1biltd~d de 1~ clase obr~ra Cuentan, pues, cuestiones como el grado y las características de su organi-
y como base para la construcción de una nueva prácuca, se impon~ un m- zación; el grado de procesamiento colectivo de la experiencia propia y de
terrogantc respecto a cuál es cJ papel desempeñado p~r los trabaJa~o~es otros destacamentos obreros, canto respecto a las luchas emprendidas
en este proceso. La respuesta más radical la ha da~o, sm duda, ~1 teor(CO como al problema de la salud; la correlación de fuerzas general y particu-
del Modelo Obrero italiano, l. Oddone, ya que sost~ene que el suJeto prin- lar entre capital y trabajo, etcétera. Lo que estaría en el fondo, entonces,
cipal e indispensable es la mism~ clase obrc.r~, baJo la figura del, grup_o es la acumulación de capacidad colectiva para pla.ptearse problemas com-
obrero homogéneo.50 Para sustanciar es~ pos1c1on. ~lantea 1;1na razon tt;>· plejos y anicular estrategias de transformación. Estas, a su vez, generan
rica y otra práctica. De esta manera sosn~ne !a pos1c16:?- te6nca de ~e solo un proceso de conocimiento específico ante los problemas y a través de la
la experiencia obrera, surgida de su ub1cac16n especifica en la sociedad, lucha. Es decir que los trabajadores necesariamente son sujetos del proce-

80 81
1

'

so de conocer-transformar, pero éste no es reductible al quehacer de los ~mbargo, se ~ontaba con el recurso del apoyo casi irrestricto de los traba-
grupos obreros homogéneos, dado que involucra taot~ lé!:3 características Jadores y el libre acceso a toda la información sindical. Asimismo se dis-
'
ponía de la liter~tura esp~ializada sobre la siderúrgica. ' '1
' de la constitución de la clase como al proceso de conocun1ento general en
el cual los científicos desempeñan un papel crucial. 1 . Los plantearruentos te?~1co-metodológic~s arriba expuestos permitían
Aclarados estos dos principios metodológicos básicos, interesa discutir '
fiJar a grandes rasgos que mteresaba estudiar para poder analizar el pro-
con mayor detalle qué elementos del proceso de P:oclucción, d~ las cargas 1 b~e.ma de la salud en esta empresa en particular. Así, a fin de tener una
y del desgaste son cruciales conocer y cómo estudiarlos. La pnmera cues- VISIÓ~ ~lobal de ésta era ne~esario construir un proceso investigador que
tión tiene importancia especialmente .en relación con .el l?roceso de p_roduc- 1 perrmt1era conocer las relaciones entre el proceso de valorización el pro-
ción, porque hay que verlo en fu.nc16n. de la especific1da~ del ,obJeto de ceso labor~!, las cargas laborales y el proceso de desgaste, en el ~arco de
estudio propuesto. Esto es, las d1mens1ones q~e. son de mteres _para la la correl~c16n de fu~rza c~tre capital y trabajo.
comprensión del nexo biopsfquico de una colect1v1dad no necesanam<;mte La pnme~a co~s1dera:1ón par3: decidir qué técnicas de investigación
son las mismas de otras investigaciones sobre el proceso de producción , usar se refena al tipo de mformac16n que permitiría captar mejor los as-
que tienen por finalidad explicar otros problemas, como pueden ser, por pectos relevantes del problema; cuestión inmediatamente relacionada por
ejemplo, las prácticas sindicales. El cómo estudi~los, por. otra parte, hace una p~rte, con lo c!1~ftativo y lo cuantitativo y, por la otra, con las distin-
referencia a las técnicas específicas para generar mformac1ón sobre los ele- tas urudade~ de ~ális1s. En la formulación teórica dada al problema desta-
mentos relevantes, 1) sea, pretende analizar la utilidad de los instrumentos ca la preem1r:,.ef}c1~ de su carácter cualitativo, dado que se enfatizan, por
disponibles o en proceso de elaboración para la práctica investigadora aquí un lado, la ~~am1ca glo?al d~ las relaciones a estudiar y, por el otro, los
propuesta. A fin de concretar al máximo esta discusión la desarrollaremos aspec!~s po~t1cos. De. ah.í surgió la necesidad de elegir instrumentos de ge-
a propósito de la construcción del pr?ceso inve~tigador sobr~ el desgaste ~er:a.c1on de mfor~ac16n aptos para captar estos procesos sin excluir la po-
en SICARTSA• incluyendo referencias a soluciones alternativas, que no s~bil1dad de cuantificar alg':mos de sus elementos, particularmente los refe-
fueron usadas en este caso generalmente debido a las condiciones específi- ndos al d~sgaste, rª ~ue mteresaba conocer su magnitud y no sólo sus
caracterísucas cualitauvas.
cas en las cuales se desarrolló la investigación.
En base a estas consideraciones se optó por usar como uno de íos instru-
ment<;>s básicos de investigación una encuesta levantada en las áreas de
A MODO DE ILUSTRACIÓN· LA CONSTRUCCIÓN trabajo a través de !a ~iscusión colectiva con grupos de trabajadores de
DE LA INVESTlGACIÓN DEL DESGASTE EN SICA.RTSt. cada una de e~as s1gu1_endo algunos de los planteamientos del Modelo
O~r~i:a52 per? mtrodu_c1endo varias modificaciones en el contenido y el
La investigación sobre el desgaste obrero en SICARTSA se pi~teó a raíz anál1s1s de la mformactón. Esta encuesta permitía conocer las característi-
de una creciente preocupación de Jo,; trabaJadores por el detenoro, cada cas del proceso. labo~, las cargas laborales, los daños a la salud, las medi-
día más visible, de su salud. Con el objeto de empezar a dai una res¡>uesta das ~e protección extStentes y las propuestas de los obreros respecto a las
sindical a este problema, el comitf ejecutivo decidió realizai un estudio de m~1das de p_revención a _instru~entar. Cabe resaltar que la encuesta co-
salud en la empresa asesorado por investigadores del. t:ma. Los obje~ivos lectiva ~demas ayudó a s1.stemanzar las preocupaciones obreras respecto
que se fijaron para el estudio fueron conoce!" las ccn~c1ones de trabaJ? _en al detenoro -~e su salud e unp~lsar propuestas concretas de acciones a to-
la empresa y su impacto sobre la salud para de ah1 generar una po~~ca ~ar. Ü;urno ~í porque las discusiones permitían a los obreros tener una
sindical al respecto bas~da en elc:~ento~ co~cret~s de lucha y d~ ~?v1l1.za- idea mas prec1sa respecto a las relaciones entre su trabajo y su salud· al
ción. El contexto espec1firo de la mvesugac16n fiJaba dtsde un 1D1c10 cier- conocer qué es no~ivo en el cra~ajo. resulta mucho más evidente qué e~ lo
tas condiciones para su ret1lizaci6n. Así, los investigadores no podíamos que ha)'. que cambiar y que e.fecuvamcnce es posible transfonnar la situación.
entrar a la empresa ni tener acceso a la información generada por ell~ y Elegi~- la en.cuesta c~lecuva como uno de los instrumentos básicos de
por otras instituciones relevantes como el !MS~. lgua!-ment~ hab!a restn~- generac1on de mformac16n no resolvía automáticamente, empero qué ele-
ciones importantes era cuanto a los recursos d1agn6sticos disponibles. Sm mentos del problema captar con ella ni cómo analizarlos. De esta'manera
s~_construyó el contenido de las "preguntas-temas de discusión" en fun:
• En la exposición se discuten aquellos elementos que tienen interés gcner:iJ para la constru~· c10n de la formulación teórica previamente elaborada de las relaciones en-
ei6n de un proceso de investigación, en las notas ac t.xplican los detalles particulares del estudio tre proceso laboral, cargas laborales y daños a la salud. En cuanto a la for-
específico ma de la encuesta, se siguieron los señalamientos del Modelo Obrero sobre

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