LA CRISIS MUNDIAL: TRANSFORMACION DEL ESTADO PARA EL DESARROLLO.

A través de la historia el mundo ha sufrido diferentes cambios en cuanto a sus políticas

sociales, económicas y culturales, las cuales han permitido que la conjugación del
Estado sea un proceso histórico fraccionado en diferentes etapas que tienen como
objetivo alcanzar el desarrollo de los países. ¿Han contribuido estos cambios al
progreso y desarrollo de los países tercermundistas?

Para lograr dar respuesta a la pregunta antes mencionada es importante realizar un

breve resumen sobre las diferentes transformaciones del Estado en el mundo moderno.
Como se afirmó anteriormente todos los países han sido protagonistas para lograr
alcanzar el desarrollo en todos sus ámbitos, permitiendo que el Estado sea participe de
este proceso en sus diferentes etapas las cuales son: el Estado liberal, el Estado
benefactor, el Estado neoliberal y por último el Estado post-neoliberal.

El Estado liberal surgió con las revoluciones burguesas reemplazando al Estado

absolutista y formando un capitalismo de libre competencia. Este tipo de estado
garantizaba los derechos civiles y políticos de los individuos, quienes dejaron de ser
subordinados para pasar a ser ciudadanos. En cuanto al carácter economico, se
caracterizó por no intervenir directamente en el curso espontáneo de las fuerzas del
mercado.

El Estado liberal comenzó a ser cuestionado crecientemente a partir de la crisis de 1929

por las dos frentes: 1) las burguesías afirmaban no se alcanzaría el desarrollo con un
Estado que no interviniese activamente en la vida económica (creando grandes
empresas estatales o regulando las tasas de cambio). 2) Las clases trabajadoras
afirmaban que era un Estado sin sensibilidad social, que sólo servía para proteger los
intereses del mercado.

Luego de esta crisis después de 1945, surgió una forma de Estado creada para resolver
la crisis del Estado liberal, la cual fue nombrada como el Estado de bienestar, la cual
trajo consigo un crecimiento económico. Se pusieron en marcha políticas sociales que
querían mejorar las condiciones de vida de los sectores de clase media. Se ofrecieron
servicios públicos gratuitos como son la salud y la educación, un sistema de seguridad
social que permitía la jubilación y las pensiones, y beneficios para los trabajadores
como políticas de pleno empleo, salario mínimo, vacaciones, primas, etc.

La crisis del estado de bienestar según las posturas neoliberales se dio por los
importantes gastos sociales que este ofrecía, por ende propusieron soluciones como:
disminuir el gasto público hasta lograr el equilibrio fiscal, privatizar masivamente las
empresas públicas, las cuales se decían era ineficientes y mal nombradas burocráticas,
reducir la participación de un Estado subsidiario, aumentar la inversión privada en
economías abiertas y flexibles, sin intervención o "protección" del Estado. Pero la
reducción de la intervención estatal como benefactor en políticas públicas y regulador
de la economía profundizaron las situaciones de inequidad, pobreza y desempleo en los
países tercermundistas.

La actual crisis económica global es de naturaleza sistémica, y es muy parecida a las

situaciones de crisis que han vivido los países a través de la historia. Estas diferentes
etapas con su respectiva aplicación de políticas públicas de acuerdo con su entorno
mundial han permitido que los diferentes países del tercer mundo hayan alcanzado
diferentes procesos en cuanto al desarrollo, pero se puede decir que son solo procesos.

Los países subdesarrollados en vez de desarrollarse se han retrasado social, política y

económicamente, con grandes situaciones de pobreza y desigualdad, con Estados
viciados por la corrupción, no solo por sus entidades públicas sino también por las
empresas privadas, permitiendo una situación desoladora y por ende la espera de una
nueva etapa postneoliberal.

Cabe afirmar que los países beneficiados de la crisis económicas, sociales y políticas
de los tercermundistas son aquellos países con grandes multinacionales, líderes de la
economía mundial, los cuales han sabido aprovechar las diferentes etapas del Estado.

Puede ser que ese cambio progresivo del Estado tenga solo un único objetivo:
“favorecer a la elite más pequeña (los ricos) dueña de las empresas más grandes del
mundo”