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UNIDAD

GESTION Y DESARROLLO REGIONAL


MARCO INSTITUCIONAL Y NORMATIVO DE LA ADMINISTRACIÓN
Y GOBIERNO REGIONAL

1. NORMATIVA LEGAL.
En este apartado los/as alumnos/as conocerán y comprenderán el
ordenamiento jurídico que rige a las administraciones regionales en Chile, de su
consignación constitucional, así como de la ley específica que le regula. Además, se
introducirá en las formulaciones y perspectivas teórico-políticas de la
descentralización, en cuanto proceso primordial de la administración del Estado.

1.1Constitución Política de la República de Chile.

Preliminarmente es preciso indicar, que de acuerdo al Art. 3º de la Constitución


Política del Estado:

“El Estado de Chile es unitario. La administración del


Estado será funcional y territorialmente
descentralizada, o desconcentrada en su caso, de
conformidad a la ley. Los órganos del Estado
promoverán el fortalecimiento de la regionalización del
país y el desarrollo equitativo y solidario entre las
regiones, provincias y comunas del territorio nacional”.

Lo anterior implica que la unidad territorial del país comprende la existencia de


una única y exclusiva estructura política gubernamental (lo que se reconoce como
Gobierno Central), en donde el Poder Ejecutivo concentra orientaciones y decisiones
a nivel nacional, que en conjunto con el Poder Legislativo co-legislan las diferentes
iniciativas y acciones que implican una reflexión y debate que convergen en una ley.

Aquella estructura política gubernamental, que como ya se indicara, es única


y exclusiva, cumple todas las funciones estatales requeridas (se excluyen
competencias de carácter judicial que recaen en otro poder), bajo un manto
constitucional común, el cual deriva en un régimen jurídico que tiene jurisdicción en
todo el territorio nacional.

2
Así también, al indicar los términos de “desconcentración y descentralización”,
la alusión es meramente administrativa, pues la consideración unitaria del Estado en
Chile no implica, en ningún caso, la descentralización política, bajo designio y
supervisión de la estructura política gubernamental aludida. En tanto, ambos
conceptos revierten las siguientes características, las cuales dan forma a las
administraciones regionales:

 La “Desconcentración Administrativa”, consiste principalmente en delegación


de funciones, la cual es prevista por la ley, entendiendo que la autoridad
jerárquica de mayor relevancia la ejerce para con otras de menor rango, sin
perder en sus actuaciones institucionales el que se hagan con la personalidad
del Estado, con competencias y patrimonio. De todas formas, aún cuando
delegación, las actuaciones del mandatado quedan sujetas frente a quien las
delega.

 Para el caso de la “Descentralización Administrativa”, nos encontramos con el


principio de autonomía administrativa, el cual comprende la cualidad jurídica
de una institución administrativa a la cual se le ha revestido de atribuciones y
competencias, que le son observadas por la administración central, bajo un
funcionamiento acorde y determinado por la Constitución Política del Estado y
las leyes que de ella se deriven.

Tanto desconcentración como descentralización implican una naturaleza,


personalidad jurídica, competencias, dependencia jerárquica y patrimonio distintos,
lo que en paralelo se explica de la siguiente forma:

Desconcentración Descentralización
Administrativa Administrativa

Naturaleza Delegación de funciones Autonomía administrativa


Personalidad Jurídica Personalidad del Estado Propia
Competencias Sólo las delegadas Según marco respectivo
Dependencia Jerárquica
Patrimonio De quien delega Independiente
Del Estado Propio

3
En relación a los contenidos revisados, es conveniente puntualizar en aquellos
aspectos de relevancia, recogiendo el aporte teórico de Humberto Nogueira1, quien
nos indica:

“El Estado unitario se caracteriza por tener un solo


centro de impulsión político que, a su vez, concentra
las funciones Ejecutiva, Legislativa y Judicial en
Órganos del Gobierno Central, como, así mismo, de
cierta desconcentración o cierta descentralización
administrativa”.

Siguiendo lo postulado por Nogueira, la “Descentralización Administrativa”


puede revestir dos modalidades, sean Territorial y Funcional:

 La “Descentralización Territorial” implica “siempre aspectos administrativos y


aspectos en cierto grado políticos, por cuanto ella genera un cierto tipo de
contrapeso al poder estatal, permitiendo el desarrollo de entes con cierto grado
de autarquía”.

Ej. Intendencias Regionales.

 La “Descentralización Administrativa Funcional” corresponde a la propensión


del Estado para “configurar sectores estatales con personalidad jurídica o
moral gestora independiente. Ella puede abarcar una función en abstracto o
un servicio determinado”.

Ej. Servicio Nacional de Menores.

Lo anterior no significa que el Estado chileno haya tenido el mismo patrón para
conducir la administración pública. En su evolución, respecto a la “Descentralización”
ha sufrido importantes modificaciones, inclusive de carácter estructural.

Desde 1990 a la fecha, se han encauzado reformas sustantivas en el ámbito


regional, modificándose de manera sustancial la normativa legal vigente que rige a
los Gobiernos Regionales, así como también a las administraciones municipales.

1
Nogueira, H. (1985). El Estado unitario, los procesos de descentralización regional y el Estado
Federal (versión electrónica). Eure, 12 (34-35), 135-143.

4
Es importante destacar que en Chile el modelo de Estado unitario es de una
descentralización moderada, lo que es equivalente a que el Estado chileno sea
efectivamente unitario con un regionalismo administrativo, transformando a la región
en una circunscripción administrativa, dentro de la división político- administrativa del
territorio nacional.

La modificación de la Constitución Política del Estado que permite la


promulgación de la Ley Orgánica Constitucional sobre “Gobierno y Administración
Regional”, que crea a su vez los Gobiernos Regionales como instituciones de
administración superior en cada una de las regiones del país, conformado por el/la
Intendente/a, en calidad de ejecutores, y los Consejos Regionales, como ente
colegiado de participación, con miembros electos por los Concejales de las
respectivas municipalidades, constituidos en un colegio provincial electoral, es la
primera arremetida de reformas.

Particularmente, a los Gobiernos Regionales se les entregan funciones y


competencias en las áreas de desarrollo social y cultural, fomento productivo y
ordenamiento territorial. Por otra parte, el estatus de la Ley Nº19.175, en cuanto
Orgánica Constitucional, le consagra nuevos mecanismos de financiamiento, además
del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, las Inversiones Sectoriales de Asignación
Regional, y los Convenios de Programación.

Es preciso indicar que los Gobiernos Regionales pueden impulsar tareas de


interés colectivo, las cuales deben ir con arreglo al marco normativo e institucional,
cumpliendo así con las atribuciones y competencias que les designa.

Las diferentes perspectivas teóricas al respecto indican que para el caso de


Estados unitarios (caso chileno), el poseer un sistema jurídico único, propio e
independiente de cualquier otro, le permite desarrollar entidades territoriales, no
autónomas por cierto, pero sí con un grado de independencia administrativa, no
siendo más que sujetos auxiliares del propio Estado en las zonas geográficas
asignadas, que justifican su existencia para una correcta y adecuada administración,
siendo su normativa derivada del ordenamiento estatal y dependiente del mismo.

Los Gobiernos Regionales actúan dentro de la unidad política del Estado en


cuestión, no disponiendo de una voluntad propia, incondicional, puesto que sus
autoridades son designadas por el/la Presidente/a de la República (Intendentes/as y
Gobernadores/as), por lo que le son delegados ciertos poderes y atribuciones con
arreglo al derecho vigente del Estado.

5
Para graficar lo anterior, tomaremos un extracto del cuadro comparativo de
Iván Insunza2, denominado “Chile: Síntesis del Rol del Estado”, en donde se
identifican las principales transformaciones sufridas durante el siglo XX, y que forman
la actual configuración de los Gobiernos Regionales.

Sin lugar a dudas las mayores transformaciones se han dado desde mediados
del siglo XX a la fecha, puntualmente en la década de 1970 en adelante. Si bien existe
un fuerte componente descentralizador, se potencia la desconcentración de
funciones y servicios, primando criterios que no han demostrado la debida eficacia y
eficiencia. De todas formas, se han hecho los esfuerzos de perfeccionar y mejorar la
institucionalidad de Gestión y Desarrollo Regional mediante la democratización y
descentralización.

Gráfica Nº1
Evolución del Sistema de Administración Regional en Chile

Ahora bien, es necesario puntualizar que la administración pública chilena se


apega a ciertos principios que indican la separación de los poderes al interior del
Estado, así como también de separación de funciones al interior de los mismos
poderes, según niveles jerárquicos en lo principal.

2
Insunza, I. (1995). Descentralización de recursos hacia los Gobiernos Regionales en Chile
(versión electrónica). Serie Política Fiscal CEPAL, 100, 1-60.

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Como ya sabemos, para el caso del Poder Ejecutivo, donde se concentra la estructura
política gubernamental, encontramos en su posición jerárquica más relevante al/a la
Presidente/a de la República, quién oficia de Jefe de Gobierno y Jefe de Estado, asesorado
directamente por los/las Ministros/as de Estado en las diferentes carteras y sectores.

En el caso de las regiones, el sistema de gobierno y administración implica


una estructura en donde el/la Intendente/a es el representante del/de la Presidente/a
de la República en la región respectiva, correspondiéndole la administración interior
mediante un Gobierno Regional, donde es él/la (Intendente/a) el órgano ejecutivo,
acompañado de un Consejo Regional, en calidad de órgano resolutivo y fiscalizador.

En tanto, los diferentes ministerios tendrán una desconcentración territorial,


bajo subordinación del/de la Intendente/a en las regiones, mediante las Secretarías
Regionales Ministeriales (SEREMI), quienes actúan como representantes de su
ministerio.

En los apartados siguientes nos detendremos con más detalle en los roles y
funciones de cada uno de estos, así como de otras autoridades del Gobierno
Regional.

Es importante destacar que en Chile el modelo de Estado unitario es de una


descentralización moderada, lo que es equivalente a que el Estado chileno sea
efectivamente unitario con un regionalismo administrativo, transformando a la región
en una circunscripción administrativa, dentro de la división político- administrativa del
territorio nacional.

1.2.1 Capítulo XIV Gobierno y Administración Regional del Estado.

Teniendo claro lo anterior, retomamos los aspectos centrales de la normativa


legal puntualizada, la cual, por medio de la propia Constitución Política del Estado,
en su Capítulo XIV, desde el Art. 110º al 126º, se denomina “Gobierno y
Administración Interior del Estado”, consagra todas aquellas disposiciones relativas
a la forma de organización político-administrativa del país, aludiendo a la
regionalización como el mecanismo de descentralización administrativa de carácter
territorial, dividiéndole en 15 regiones y 54 provincias, las cuales se indican y detallan
a continuación, considerando también las comunas respectivas3:

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Región Provincias Comunas
Iº Región de Tarapacá 1. Provincia de Iquique 1. Alto Hospicio e Iquique.
2. Provincia del Tamarugal 2. Huara, Camiña, Colchane,
Pica y Pozo Almonte.
IIº Región de Antofagasta 1. Provincia de Tocopilla 1. Tocopilla y María Elena.
2. Provincia de El Loa 2. Calama, Ollagüe y San Pedro
3. Provincia de Antofagasta de Atacama.
3. Antofagasta, Mejillones,
Sierra Gorda y Taltal.
IIIº Región de Atacama 1. Provincia de Chañaral 1. Chañaral y Diego de Almagro.
2. Provincia de Copiapó 2. Copiapó, Caldera y Tierra
3. Provincia de Huasco Amarilla.
3. Vallenar, Freirina, Huasco y
Alto del Carmen.
IVº Región de Coquimbo 1. Provincia de Elqui 1. La Serena, La Higuera,
2. Provincia de Limarí Coquimbo, Andacollo, Vicuña
3. Provincia de Choapa y Paihuano.
2. Ovalle, Río Hurtado, Monte
Patria, Combarbalá y
Punitaqui.
3. Illapel, Salamanca, Los Vilos
y Canela.
Vº Región de Valparaíso 1. Provincia de Petorca 1. La Ligua, Petorca, Cabildo,
2. Provincia de Los Andes Zapallar y Papudo.
3. Provincia de San Felipe de 2. Los Andes, San Esteban, Calle
Aconcagua Larga y Rinconada.
4. Provincia de Quillota 3. San Felipe, Putaendo, Santa
5. Provincia de Marga Marga María, Panquehue, Llaillay y
6. Provincia de Valparaíso Catemu.
7. Provincia de San Antonio 4. Quillota, La Cruz, Calera,
8. Provincia de Isla de Pascua (*) Nogales e Hijuelas.
5. Quilpué, Villa Alemana,
Limache y Olmué.
6. Valparaíso, Viña del Mar,
Quintero, Puchuncaví, Casa
Blanca, Concón y Juan
Fernández (*).
7. San Antonio, Cartagena, El
Tabo, El Quisco, Algarrobo y
Santo Domingo.
8. Isla de Pascua (*).
VIº Región del Libertador General 1. Provincia de Cachapoal 1. Rancagua, Graneros,
Bernardo O’Higgins 2. Provincia de Colchagua Mostazal, Codegua, Machalí,
3. Provincia Cardenal Caro Olivar, Requínoa, Rengo,
Malloa, Quinta de Tilcoco, San
Vicente de Tagua Tagua,
Pichidegua, Peumo,
Coltauco, Coinco, Doñihue y
Las Cabras.
2. San Fernando, Chimbarongo,
Placilla, Nancagua, Sata Cruz,
Chépica, Lolol, Pumanque,
Palmilla y Peralillo.
3. Pichilemu, Navidad, Litueche,
La Estrella, Marchigüe y
Paredones.

VIIº Región del Maule 1. Provincia de Curicó 1. Curicó, Teno, Romeral, Molina,
2. Provincia de Talca Sagrada Familia, Hualañé,
3. Provincia de Linares Licantén, Vichuquén
4. Provincia de Cauquenes y Rauco.
2. Talca, Pelarco, Río Claro, San
Clemente, Maule, San Rafael,
Empedrado,
Pencahue, Constitución y
Curepto.
3. Linares, Yerbas Buenas,
Colbún, Longaví, Parral,
Retiro, Villa Alegre y San
Javier de Loncomilla.
4. Cauquenes, Pelluhue y
Chanco.
VIIIº Región del Bío Bío 1. Provincia de Núble 1. Chillán, San Carlos, Niquén,
2. Provincia de Bío Bío San Fabián, Coihueco, Pinto,
3. Provincia de Concepción San Ignacio, El Carmen,
4. Provincia de Arauco Yungay, Pemuco, Bulnes,
Quillón, Ránquil, Portezuelo,
Coelemu, Trehuaco,
Cobquecura, Quirihue,
Ninhue, San Nicolás y Chillán
Viejo.
2. Alto Bío Bío, Los Ángeles,
Cabrero, Tucapel, Antuco,
Quilleco, Santa Bárbara,
Quilaco, Mulchén, Negrete,
Nacimiento, Laja, San
Rosendo y Yumbel.
3. Concepción, Talcahuano,
Penco, Tomé, Florida,
Hualpén, Hualqui, Santa
Juana, Lota, Coronel, San
Pedro de la Paz y
Chiguayante.
4. Lebu, Arauco, Curanilahue, Los
Alamos, Cañete, Contulmo y
Tirúa.
IXº Región de la Araucanía 1. Provincia de Malleco 1. Angol, Renaico, Collipulli,
2. Provincia de Cautín Lonquimay, Curacautín,
Ercilla, Victoria, Traiguén,
Lumaco, Purén y Los Sauces.
2. Temuco, Lautaro, Perquenco,
Vilcún, Cholchol, Cunco,
Melipeuco, Curarrehue,
Pucón, Villarrica, Freire,
Pitrufquén, Gorbea,
Loncoche, Toltén, Teodoro
Schmidht, Saavedra,
Carahue, Nueva Imperial,
Galvarino y Padre Las Casas.
Xº Región de los Lagos 1. Provincia de Osorno 1. Osorno, San Pablo, Puyehue,
2. Provincia de Llanquihue Puerto Octay, Purranque, Río
3. Provincia de Chiloé Negro y San Juan de la Costa.
4. Provincia de Palena 2. Puerto Montt, Puerto Varas,
Cochamó, Calbuco, Maullín,
Los Muermos, Fresia,
Llanquihue y Frutillar.
3. Castro, Ancud, Quemchi,
Dalcahue, Curaco de Vélez,
Quinchao, Puqueldón,
Chonchi, Queilén y Quellón.
4. Chaitén, Hualaihué, Futaleufú
y Palena.
XIº Región de Aysén del General 1. Provincia de Coihaique 1. Coihaique y Lago Verde.
Carlos Ibáñez del Campo 2. Provincia de Aysén 2. Aysén, Cisnes y Guaitecas.
3. Provincia de General Carrera 3. Chile Chico y Río Ibáñez.
4. Provincia de Capitán Prat 4. Cochrane, O’Higgins y Tortel.
XIIº Región de Magallanes y 1. Provincia de Última Esperanza 1. Natales y Torres del Paine.
Antártica Chilena 2. Provincia de Magallanes 2. Punta Arenas, Río Verde,
3. Provincia de Tierra del Fuego Laguna Blanca y San
4. Provincia de Antártica Chilena Gregorio.
3. Porvenir, Primavera y
Timaukel.
4. Cabo de Hornos y Antártica.
XIIIº Región Metropolitana de 1. Provincia de Santiago 1. Santiago, Independencia,
Santiago 2. Provincia de Chacabuco Conchalí, Huechuraba,
3. Provincia de Cordillera Recoleta, Providencia,
4. Provincia de Maipo Vitacura, Lo Barnechea, Las
5. Provincia de Melipilla Condes, Ñuñoa, La Reina,
6. Provincia de Talagante Macul, Peñalolén, La Florida,
San Joaquín, La Granja, La
Pintana, San Ramón, San
Miguel, La Cisterna, El
Bosque, Pedro Aguirre Cerda,
Lo Espejo, Estación Central,
Cerrillos, Maipú, Quinta
Normal, Lo Prado, Pudahuel,
Cerro Navia, Renca y
Quilicura.
2. Colina, Lampa y Tiltil.
3. Puente Alto, San José de
Maipo y Pirque.
4. San Bernardo, Buin, Paine y
Calera de Tango.
5. Melipilla, María Pinto,
Curacaví, Alhué y San Pedro.
6. Talagante, Peñaflor, Isla de
Maipo, El Monte y Padre
Hurtado.
XIVº Región de los Ríos 1. Provincia de Valdivia 1. Valdivia, Mariquina, Lanco,
2. Provincia de Rauco Máfil, Corral, Los Lagos,
Panguipulli y Paillaco.
2. La Unión, Futrono, Río Bueno
y Lago Ranco.
XVº Región de Arica y Parinacota 1. Provincia de Arica 1. Arica y Camarones.
2. Provincia de Parinacota 2. Putre y General Lagos.

(*) Para el caso de estas provincias y comunas, existe un Estatuto Especial, de acuerdo al Art. 126º de la Constitución
Política del Estado, el cual señala; “Son territorios especiales los correspondientes a Isla de Pascua y al Archipiélago
Juan Fernández. El Gobierno y Administración de estos territorios se regirá por los estatutos especiales que establezcan
las leyes orgánicas constitucionales respectivas”.
De acuerdo a lo indicando anteriormente, la Ley Nº20.193 implica una reforma
constitucional a la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175, a razón de incluir un
nuevo articulado para posibilitar el establecimiento de estatutos jurídicos especiales
de los territorios insulares de Isla de Pascua y del archipiélago Juan Fernández.

Según lo anterior, es conveniente considerar la estructuración político-


administrativa con la que cuenta el país, la cual se configura en una organización
jerárquica que considera desde el Gobierno Central hasta los niveles de menor
relevancia:

Gráfica Nº2
Autoridades de Gobierno y Administración del Estado en Chile

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A continuación, revisaremos en detalle, según el siguiente cuadro indicativo
de contenidos, los puntos tratados por el Capítulo XIV “Gobierno y Administración
Interior del Estado” de la Constitución Política del Estado:

Artículo 110º. Indicativo del contenido general del


capítulo en cuestión, señalándola
división político-administrativa del
país, según regiones, provincias y
comunas.
Artículos 111º al 115º. Hace referencia al "Gobierno y
Administración Regional", indicando
autoridades (Intendente y Consejo
Regional) y sus principales funciones.
Artículos 116º al 117º. Implica el tratamiento relativo al
“Gobierno y Administración Provincial”,
indicando sus autoridades (Gobernador y
Delegados) y sus principales funciones.

Artículos 118º al 122º. Trata acerca de la “Administración


Municipal”, lo que no es parte de los
contenidos de esta unidad y asignatura.
Artículos 123º al 125º. Alusivo a “Disposiciones Generales” para
designación de autoridades,
incompatibilidades de ejercicio e
inhabilidades.
Artículo 126º. Aborda “Disposiciones Especiales”, en
cuanto a la existencia de Estatutos
Especiales para determinados
territorios del país (Isla de Pascua y
Archipiélago Juan Fernández).

Cabe indicar que el ejercicio del Gobierno Regional debe ceñirse a una gestión
“que tendrá por objeto el desarrollo social, cultural y económico de la región” (Art.
111º), lo que se traduce en que las políticas a ejecutar, independiente si son
formuladas desde el Gobierno Central, deben tener una adecuada orientación hacia
los temas, intereses, necesidades, problemáticas e inquietudes del territorio que le
corresponde. Por otra parte, consecuente con lo anterior, el Art. 115º indica que; “…
se observará como principio básico la búsqueda de un desarrollo territorial armónico
y equitativo. Las leyes que se dicten al efecto deberán velar por el cumplimiento y
aplicación de dicho principio, incorporando asimismo criterios de solidaridad entre las
regiones, como al interior de ellas, en lo referente a la distribución de los recursos
públicos”, lo que es equivalente a que la

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forma y modalidad de asignación de presupuesto se ajusta a factores de necesidades
y problemáticas de la región, independiente de la contribución tributaria que se haga
al Estado.

Respecto a los Art. 123º al 125º se hará énfasis y detalle en los apartados
correspondientes de la presente unidad.

Como observaremos más adelante, la Constitución Política del Estado no es


el único instrumento jurídico bajo el cual se rige la Gestión y Desarrollo Regional,
pues de ella se deriva la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 de Gobierno y
Administración Regional.

1.2Ley Orgánica Constitucional de gobierno y Administración Regional Nº


19.175.

Cabe tener presente que en Chile se han realizado modificaciones


sustanciales a la institucionalidad de los Gobiernos Regionales, principalmente desde
1990 a la fecha, teniendo como foco principal la descentralización en la toma de
decisiones gubernamentales, desde el Gobierno Central al Gobierno Regional.

La actual Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 sobre “Gobierno y


Administración Regional”, que data de 1993, implica una institucionalidad intermedia
entre el Gobierno Central y las Municipalidades, configurando los Gobiernos
Regionales, traspasándoseles importantes funciones y competencias.

La Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 sobre Gobierno y Administración


Regional comprende los siguientes capítulos:

Título Primero Capítulo I Art. 1º a 2º.


Del Gobierno de la Región Del Intendente
Capítulo II Art. 3º a 5º.
Del Gobernador
Capítulo III Art. 6º a 12º.
Disposiciones Comunes a
Intendentes y Gobernadores
Título Segundo Capítulo I Art. 13º a 15º.
De la Administración de Naturaleza y Objetivos del
la Región Gobierno Regional
Capítulo II Art. 16º a 21º.

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Funciones y Atribuciones del
Gobierno Regional
Capítulo III Art. 22º a 60º.
Órganos del Gobierno Regional
- Párrafo 1º Art. 23º a 27º
Del Intendente
- Párrafo 2º Art. 28º a 43º
Del Consejo Regional
- Párrafo 3º Art. 44º a 47º.
Del Gobernador
- Párrafo 4º Art. 48º a 60º.
Del Consejo Económico y
Social Provincial
Capítulo IV Art. 61º a 68º.
De la Estructura Administrativa del
Gobierno Regional y de Otros
Órganos de la Administración
Pública en las Regiones
Capítulo V Art. 69º a 81º.
Del Patrimonio y del Sistema
Presupuestario Regionales
Capítulo VI Art. 82º a 99º.
De la Elección del Consejo
Regional
- Párrafo 1º Art. 82º a 91º.
De los Colegios Electorales
Provinciales y de la
Votación
- Párrafo 2º Art. 92º a 99.
De las Reclamaciones del
Acto Electoral
Capítulo VII Art. 100º a
Del Asociativismo Regional 104º.
Título Final Art. 105º a
111º.
Disposición Transitoria Única.
Artículos Transitorios de la Art. 1º a 5º.
Ley Nº20.035

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De cada uno de los capítulos indicados se desprenden cuestiones alusivas a
los apartados siguientes, no obstante, a objeto del presente, nos interesa considerar
particularmente aquellos relativos a; “Naturaleza y Objetivos del Gobierno Regional”,
“Funciones y Atribuciones del Gobierno Regional”, y “De la Estructura Administrativa
del Gobierno Regional y de Otros Órganos de la Administración Pública en las
Regiones”.

Al hablar de “Naturaleza y Objetivos del Gobierno Regional” se indican


cuestiones ya consagradas en la Constitución Política del Estado, las cuales hacen
presente que se trata de una “administración superior” presente en cada región del
país, donde su gestión se orientará al desarrollo social, cultural y económico de la
misma. Por otra parte, se hace hincapié en su condición de poseer personalidad
jurídica propia, bajo el derecho público, patrimonio propio, y con competencias
ajustadas a la ley.

De este modo, los Gobiernos Regionales, de acuerdo al Art. 14º; “…los


Gobiernos Regionales deberán observar como principio básico, el desarrollo
armónico y equitativo de sus territorios, tanto en aspectos de desarrollo económico,
como social y cultural”, para lo cual sus funciones se inspiran en los siguientes
principios:

Gráfica Nº3
Principios Orientadores de la Gestión y Desarrollo Regional

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Cada uno de los principios mencionados se relaciona con el adecuado uso de
los recursos públicos, así como también en la relación inclusiva de la ciudadanía en
la Gestión y Desarrollo Regional. No obstante adquieren objetividad mediante:

- Equidad; cuando en la gestión de los recursos fiscales primen criterios


objetivos según las necesidades y problemáticas más apremiantes de la
ciudadanía.

- Eficiencia; cuando en la gestión de los recursos fiscales primen criterios de


utilización correcta, en probidad y uso limitado de los mismos.

- Eficacia; cuando en la gestión de los recursos fiscales primen criterios


orientados a la solución objetiva para el asunto al cual han sido destinados.

- Participación; cuando en la gestión de los recursos, bienes y acciones primen


criterios de integración de la ciudadanía, sea en la ejecución de políticas y/o
programas, como también en la rendición de cuentas y transparencia.

Respecto a la Ley Nº20.035, la cual se promulga el 23 de junio del año 2005,


introduce modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 sobre “Gobierno
y Administración Regional”, puntualmente acerca de la estructura y funciones de los
Gobiernos Regionales. A continuación revisamos las principales:

- Transparencia y Rendición de Cuentas;

 Art. 1º, Nº4. Agrégase, en el artículo 26, la siguiente oración final: "La cuenta
pública, el balance de ejecución presupuestaria y el estado de situación
financiera deberán ser publicados en la página web del correspondiente
Gobierno Regional o de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y
Administrativo.".

- Requisitos para ser Elegido/a Consejero/a Regional;

 Art. 1º, Nº5. Reemplázase, en el artículo 31, la frase "saber leer y escribir" por
"haber cursado la enseñanza media o su equivalente".

- Sobre el Rol de los/as Secretarios/as Regionales Ministeriales;

 Art. 1º, Nº13. Agrégase, en el artículo 62, el siguiente inciso segundo, nuevo,
pasando el actual inciso segundo a ser inciso tercero: "Un Secretario

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Regional Ministerial podrá estar a cargo de más de una Secretaría Regional
Ministerial en una misma Región, teniendo para todos los efectos legales y
reglamentarios la calidad de funcionario del Ministerio en que primeramente
fue designado. No obstante, si la designación en dichos cargos fuese
simultánea, la dependencia del funcionario deberá ser establecida en el
instrumento que disponga su nombramiento. No serán aplicables en estos
casos las normas de incompatibilidad a que se refiere el artículo 80 de la ley
Nº 18.834, sobre Estatuto Administrativo, y, para los efectos de los beneficios
que exijan el desempeño de 44 horas semanales, se considerará la suma de
las horas semanales trabajadas en todas las Secretarías Regionales
Ministeriales a su cargo.".

 Art. 1º, Nº15, letra b. Incorpóranse los siguientes incisos finales, nuevos: "Los
ministerios, a través de los secretarios regionales ministeriales, y dentro de
los sesenta días siguientes a la publicación de la Ley de Presupuestos,
deberán informar a los Gobiernos Regionales y a los Senadores y Diputados
de la respectiva Región, la inversión y programas de gastos que realizarán
en la Región, desglosada por iniciativa, unidad territorial donde se desarrollará,
monto de recursos comprometidos, beneficiarios y resultados esperados.

- Sobre Proyectos de Inversión y Sistema Presupuestario Regional;

 Art. 1º, Nº17. Modifícase el artículo 75 de la siguiente forma: a) Sustitúyese,


en el inciso primero, la frase "las condiciones socioeconómicas y territoriales
de cada región" por "la población en condiciones de vulnerabilidad social y las
características territoriales de cada Región", y suprímese la oración "en
relación con el contexto nacional.".

- Sobre Asociativismo Regional;

 El Capítulo VII “Del Asociativismo Regional”, contenido en la Ley Orgánica


Constitucional Nº19.175, se agrega mediante estas modificaciones.

Bajo las disposiciones de la Ley Nº20.035, se considera este nuevo capítulo


en la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175, siendo pertinente revisar y analizar su
contenido:

Art. 100º, Los gobiernos regionales podrán asociarse con otras personas
jurídicas, para constituir con ellas corporaciones o fundaciones de derecho privado
destinadas a propiciar actividades o iniciativas sin fines de lucro, que contribuyan al
desarrollo regional en los ámbitos social, económico y cultural de la región.

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Asimismo, los gobiernos regionales estarán facultados para participar en la
disolución y liquidación de las entidades sin fines de lucro de las que formen parte,
con arreglo a los estatutos de las mismas.

Las corporaciones o fundaciones así formadas podrán realizar, entre otras


acciones, estudios orientados a identificar áreas o sectores con potencial de
crecimiento, estimular la ejecución de proyectos de inversión, fortalecer la capacidad
asociativa de pequeños y medianos productores, promover la innovación
tecnológica, incentivar las actividades artísticas y deportivas, estimular el turismo
intraregional, mejorar la eficiencia de la gestión empresarial y efectuar actividades de
capacitación. En ningún caso estas entidades podrán desarrollar actividades
empresariales o participar en ellas.

Las corporaciones o fundaciones de que trata el presente capítulo se regirán


por las normas del Título XXXIII del Libro Primero del Código Civil, por esta Ley y por
sus propios estatutos. No les serán aplicables las disposiciones que se refieren al
sector público, como tampoco las relativas a las demás entidades en que el Estado,
sus servicios, instituciones o empresas tengan aportes de capital o representación
mayoritaria o en igual proporción.

Art. 101º, La formación de estas corporaciones o fundaciones, o su


incorporación a ellas, previa proposición del intendente, requerirá el acuerdo de los
dos tercios del consejo regional.

El aporte anual del gobierno regional por este concepto no podrá superar, en
su conjunto, el 5% de su presupuesto de inversión. Sin perjuicio de lo anterior, la Ley
de Presupuestos de cada año podrá aumentar dicho porcentaje límite. En ningún
caso el aporte correspondiente a los gobiernos regionales podrá financiarse
mediante la contratación de empréstitos.

Los fondos necesarios para el funcionamiento de las asociaciones, en la parte


que corresponda al aporte regional, se consignarán en los presupuestos regionales
respectivos. Sin perjuicio de lo anterior, los programas y/o proyectos que ejecuten
estas entidades sólo podrán ser financiados hasta en un 50% con recursos de los
gobiernos regionales.

Los gobiernos regionales no podrán afianzar ni garantizar los compromisos


financieros que tales corporaciones o fundaciones contraigan; como asimismo,
dichos compromisos no darán lugar a ninguna acción de cobro en contra de aquellos.

El personal que labore en las corporaciones y fundaciones de participación


regional se regirá exclusivamente por las normas laborales y previsionales del sector
privado.

21
Art. 102º, La representación del gobierno regional en las corporaciones o
fundaciones a que se refiere este capítulo recaerá en el o los directores que
establezcan los respectivos estatutos. A lo menos un tercio de dichos directores
serán designados por el consejo regional a proposición del intendente, no podrán ser
consejeros regionales y no percibirán remuneración o retribución económica de
ninguna naturaleza por sus servicios.

Tampoco podrán ser nombrados directores de tales entidades el cónyuge del


intendente o de alguno de los consejeros regionales, ni sus parientes consanguíneos
hasta el tercer grado inclusive, y por afinidad hasta el segundo grado, ni las personas
ligadas a ellos por adopción.

Art. 103º, Las corporaciones y fundaciones deberán rendir anualmente cuenta


documentada al gobierno regional respectivo acerca de sus actividades y del uso de
sus recursos. Lo anterior se entiende sin perjuicio de la fiscalización que deberá
ejercer el consejo directamente o a través de las unidades que determine, respecto
del uso de los aportes efectuados por éste.

Art. 104º, Sin perjuicio de lo previsto en el artículo anterior, la Contraloría


General de la República fiscalizará las corporaciones y fundaciones constituidas por
los gobiernos regionales o en que éstos participen, de acuerdo a lo previsto en este
Título, respecto del uso y destino de sus recursos, pudiendo disponer de toda la
información que requiera para este efecto.

Considerando la consideración de este nuevo capítulo en la ley que regula a


los Gobiernos Regionales en Chile, podemos desprender que se trata de dotarles
de nuevas herramientas de Gestión y Desarrollo Regional, las cuales se orientan en
directa relación con sus objetivos primordiales.

Desconociendo la existencia de este tipo de fundaciones y/o corporaciones


en la actualidad, las principales áreas susceptibles de participación de los Gobiernos
Regionales implican:

- Materias relativas al Desarrollo Económico, Productivo y Turístico.

- Materias relativas a Educación y Desarrollo Social.

- Materias relativas a la existencia de Problemáticas Regionales puntuales,


sea en conectividad vial, aislamiento geográfico, etc.

22
2. INSTITUCIONALIDAD POLÍTICA.

En este apartado los/as alumnos/as conocerán y comprenderán los


mecanismos de designación y elección de las autoridades políticas, técnicas y
administrativas de la estructura regional en Chile, en torno a la naturaleza de la
representación que poseen. Además, bajo la perspectiva señalada, se dará revisión
al rol jugado por las autoridades del Gobierno Central, en especifico del/de la
Presidente/a de la República, en la designación de cargos, así como de los partidos
políticos con representación comunal en las respectivas regiones del país.

La Constitución Política del Estado no indica particularmente las funciones y


competencias de los Gobiernos Regionales, tan solo en el Art. 102º (tras la reforma
de 1991), regula algunas atribuciones del Consejo Regional, precisando que le
corresponde “aprobar los planes de desarrollo de la región y el proyecto de
presupuesto del Gobierno regional ajustados a la política nacional de desarrollo y al
presupuesto de la Nación. Asimismo, resolverá la inversión de los recursos
consultados para la región en el fondo nacional de desarrollo regional, sobre la base
de la propuesta que formule el intendente”.

Considerando la Ley Orgánica Constitucional Nº18.575 de “Bases Generales


de la Administración del Estado”, también se consideran cuestiones relativas a la
Institucionalidad Política de los Gobiernos Regionales, al indicar:

Art. 42º,… Los Intendentes y Gobernadores tendrán, igualmente, la calidad de


funcionarios de exclusiva confianza del Presidente de la República, y requerirán
para su designación ser ciudadanos con derecho a sufragio y tener los demás
requisitos de idoneidad que establezca la ley.

2.1 Naturaleza de la representación.

Preliminarmente cabe tener presente que en un Estado como el chileno, las


regiones son una “colectividad territorial en la cual existen un conjunto de
indicadores unificantes como son el espacio físico intermedio entre el nivel
nacional y local y la consideración de elementos geopolíticos, una estructura
económica relativamente homogénea, con elementos culturales comunes, los
cuales producen una unidad regional que se diferencia de otras existentes en el
Estado, que asume su desarrollo económico, social cultural y político, con
autoridades representativas de la ciudadanía de la región”1.

1
Nogueira, H. (2009). Consideraciones sobre descentralización regional en Chile. Diagnostico y
prospectiva de los Gobiernos Regionales en Chile (versión electrónica). KAS-UMC, 49-92.

2
No obstante lo anterior, la institucionalidad política y sus respectivas
autoridades no siempre cuentan con la venía eleccionaria de la ciudadanía de la
región donde ejercen sus cargos. Tal es el caso chileno, donde éstos tienen
modalidades de elección dadas por la designación del/de la Presidente/a de la
República, o bien por los Concejales de las respectivas Municipalidades.

Los Gobiernos Regionales (conocidos también por su sigla GORE)


comprenden la existencia de un/una Intendente/a, además del Consejo Regional.
El/la Intendente/a es designado por el/la Presidente/a de la República, ejerciendo sus
funciones de gobierno interior, como órgano desconcentrado del Presidente, y
también funciones administrativas, como presidente y ejecutivo del Consejo Regional
(conocido también por su sigla CORE).

El CORE se encuentra integrado por consejeros regionales, electos por los


Concejales de las respectivas municipalidades de la región, cuya creación es con el
fin de hacer efectiva la participación de la comunidad regional. Son materias de su
competencia las decisiones sobre inversión, planes de desarrollo y programas
regionales, el presupuesto regional, y la inversión de los recursos asignados a las
regiones desde el Gobierno Central, con arreglo a la Ley Orgánica Constitucional
Nº19.175.

Cabe destacar que los Gobiernos Regionales son entidades que aun están en
proceso de constante reforma, por lo cual la consideración de “gobierno” propiamente
tal no se adecua en integridad a la realidad. La principal reforma sufrida es de 1991,
pero en cuanto instalación de los Gobiernos Regionales esta se produce recién en
1993, pues se efectúa la primera elección (indirecta) de los CORE. Elección indirecta
de las autoridades regionales, sea Intendente/a y Consejeros/as Regionales, que ha
producido una cierta distancia con la ciudadanía, puesto que el/la Presidente/a de
la República, así como los partidos políticos y las autoridades comunales, son los
encargados de definir y/o designar a las autoridades regionales.

En tanto, a nivel provincial, la importancia relativa es menor respecto de los


niveles regional y municipal. La realidad indica que es una forma de delegación de
las funciones de gobierno interior que posee el/la Intendente/a Regional, puesto que
el Estado desconcentra la función de gobierno en la Gobernación Provincial, a cargo
de un/una Gobernador/a que es nombrado y removido libremente por el/la
Presidente/a de la República. De todas formas se trata de un órgano desconcentrado
del/de la Intendente/a, estando sujeto a sus instrucciones para ejercer la
supervigilancia de los servicios públicos radicados en la provincia respectiva. Otra
función es la de presidir el Consejo Económico y Social Provincial, que no es más
que una instancia de carácter consultivo en la cual participa la sociedad civil mediante
las diferentes organizaciones comunitarias.

3
2.1.1 Designación Presidencial.

 Intendente Regional.

Como ya se indicara, en la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175, en su


Capítulo III “Órganos del Gobierno Regional”, Art. 23º al 27º, se contienen las
principales funciones y características que posee el/la Intendente/a en una región.

Para Nogueira, quien ocupe el cargo de más elevada jerarquía a nivel regional
tiene una doble función, al señalar; “El Intendente es un órgano bicéfalo ya que tiene
a su cargo el gobierno interior de la región en cuanto autoridad de la exclusiva
confianza del Presidente de la República y, por otra parte es el órgano
ejecutivo del Gobierno Regional, además de presidir el Consejo Regional, como lo
determina el artículo 112 de la Constitución”2, lo cual es equivalente a que dentro de
sus funciones y competencias, la labor a desarrollar implicará impulsar la Gestión y
Desarrollo Regional y a su vez dirigir y coordinar la labor de discusión y
reflexión acerca de los temas regionales (esto será revisado en detalle en la sección
siguiente).

En tanto, el Art. 101º de la Constitución Política del Estado otorga al/a la


Intendente/a un carácter de Presidente del Consejo Regional, además de funciones
propias de “coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos
creados por ley para el cumplimiento de las funciones administrativas que operan en
la región”. Es así como se se desglosa que el/la Intendente/a tiene siempre la facultad
de coordinar los servicios públicos y, adicionalmente, dispondrá de la facultad de
supervigilancia o de fiscalización de ellos.

Se excluyen aquí cuestiones relativas a los servicios públicos de carácter


constitucional, refiriéndonos a las municipalidades, pues no son creadas por la ley,
sino por la propia Constitución Política del Estado, careciendo entonces, el/la
Intendente/a, de atribuciones y competencias para coordinar y fiscalizar a las
municipales, las cuales son definidas en el Art. 107º como corporaciones autónomas
de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio.

Para el caso de servicios públicos creados por ley, el/la Intendente/a ejercerá
sus potestades en la forma que determina la ley, la que instituirá las demás
atribuciones que le correspondan y las entidades que colaboraran en el cumplimiento
de sus tareas, tal como establece el inciso 2º del Art. 101º de la Constitución Política
del Estado.

2
Ídem.

4
 Atribuciones y Competencias.

El Art. 1º de la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 indica que; “El gobierno


interior de cada región reside en el intendente, quien será el representante natural
e inmediato del Presidente de la República en el territorio de su jurisdicción. Será
nombrado por éste y se mantendrá en sus funciones mientras cuente con su
confianza”, por lo que se cuentan dentro de sus atribuciones y competencias (según
el Art. 2º):

a) Dirigir las tareas de gobierno interior en la región, de conformidad con las


orientaciones, órdenes e instrucciones que le imparta el Presidente de la
República directamente o a través del Ministerio del Interior;

b) Velar porque en el territorio de su jurisdicción se respete la tranquilidad, orden


público y resguardo de las personas y bienes;

c) Requerir el auxilio de la fuerza pública en el territorio de su jurisdicción, en


conformidad a la ley;

d) Mantener permanentemente informado al Presidente de la República sobre el


cumplimiento de las funciones del gobierno interior en la región, como
asimismo sobre el desempeño de los gobernadores y demás jefes regionales
de los organismos públicos que funcionen en ella;

e) Dar cuenta, en forma reservada, al Presidente de la República, para efectos


de lo dispuesto en el N° 15 del artículo 32 de la Constitución Política de la
República, de las faltas que notare en la conducta ministerial de los jueces y
demás empleados del Poder Judicial;

f) Conocer y resolver los recursos administrativos que se entablen en contra de


las resoluciones adoptadas por los gobernadores en materias de su
competencia;

g) Aplicar administrativamente las disposiciones de la Ley de Extranjería,


pudiendo disponer la expulsión de los extranjeros del territorio nacional, en los
casos y con arreglo a las formas previstas en ella;

h) Efectuar denuncias o presentar requerimientos a los tribunales de justicia,


conforme a las disposiciones legales pertinentes;

i) Representar extrajudicialmente al Estado en la región para la realización de


los actos y la celebración de los contratos que queden comprendidos en la
esfera de su competencia;

5
j) Ejercer la coordinación, fiscalización o supervigilancia de los servicios públicos
creados por ley para el cumplimiento de la función administrativa, que operen
en la región;

k) Proponer al Presidente de la República una terna para la designación de los


secretarios regionales ministeriales;

l) Proponer al Presidente de la República, en forma reservada, con información


al ministro del ramo, la remoción de los secretarios regionales ministeriales.
En la misma forma, podrá proponer al ministro respectivo o jefe superior del
servicio, en su caso, la remoción de los jefes regionales de los organismos
públicos que funcionen en la región.

Asimismo, el ministro del ramo o el jefe superior del servicio correspondiente


informará al intendente antes de proponer al Presidente de la República la
remoción de dichos funcionarios;

m) Hacer presente a la autoridad administrativa competente del nivel central, con


la debida oportunidad, las necesidades de la región;

n) Adoptar las medidas necesarias para la adecuada administración de los


complejos fronterizos establecidos o que se establezcan en la región, en
coordinación con los servicios nacionales respectivos;

ñ) Adoptar todas las medidas necesarias para prevenir y enfrentar situaciones de


emergencia o catástrofe;

o) Dictar las resoluciones e instrucciones que estime necesarias para el ejercicio


de sus atribuciones, y

p) Cumplir las demás funciones que le asignen las leyes y las atribuciones que
el Presidente de la República le delegue, incluida la de otorgar personalidad
jurídica a las corporaciones y fundaciones que se propongan desarrollar
actividades en el ámbito de la región , ejerciendo al efecto las facultades que
señalan los artículos 546, 548, 561 y 562 del Código Civil.

El intendente podrá delegar en los gobernadores determinadas atribuciones,


no pudiendo ejercer la competencia delegada sin revocar previamente la
delegación.

6
Aun cuando sea parte de la próxima sección, la Ley Orgánica Constitucional
Nº19.175, también considera, en su Capítulo III, “Disposiciones Comunes para
Intendentes y Gobernadores”, las cuales pasamos a revisar a continuación:

Art. 6º, Para ser designado intendente o gobernador, se requerirá:

a) Ser ciudadano con derecho a sufragio;

b) Tener cumplidos 21 años de edad y reunir los requisitos generales para el


ingreso a la Administración Pública;

c) No estar inhabilitado para el ejercicio de funciones o cargos públicos;

d) No hallarse declarado en quiebra calificada como culpable o fraudulenta por


sentencia ejecutoriada, y

e) Residir en la región respectiva, a lo menos, en los últimos dos años


anteriores a su designación.

No podrá ser intendente o gobernador el que tuviere dependencia de


sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas ilegales, a menos que
justifique su consumo por un tratamiento médico. Para asumir alguno de esos
cargos, el interesado deberá prestar una declaración jurada que acredite que
no se encuentra afecto a esta causal de inhabilidad.

Art. 7º, Los cargos de intendente, gobernador, alcalde, concejal y consejero


municipal, miembro del consejo económico y social provincial y consejero regional,
serán incompatibles entre sí.

Art. 8º, Los intendentes y gobernadores cesarán en sus cargos por las
siguientes causales:

a) Pérdida de cualquiera de los requisitos habilitantes establecidos para su


desempeño;

b) Aceptación de un cargo incompatible;

c) Inscripción como candidato a un cargo de elección popular;

d) Aceptación de renuncia;

e) Remoción dispuesta por el Presidente de la República, y

7
f) Destitución por acuerdo del Senado, conforme a lo dispuesto en el artículo
49, N° 1), de la Constitución Política de la República.

Art. 9º, Los intendentes y gobernadores ejercerán sus funciones en la capital


regional o provincial, según corresponda, sin perjuicio de que puedan ejercerlas,
transitoriamente, en otras localidades de sus territorios jurisdiccionales.

Art. 10º, Los intendentes y gobernadores podrán solicitar de los jefes de los
organismos de la Administración del Estado sujetos a su fiscalización o
supervigilancia, los informes, antecedentes o datos que requieran para dichos fines,
debiendo éstos proporcionarlos oportunamente.

Art. 11º, Los intendentes y gobernadores deberán poner en conocimiento de


la Contraloría General de la República y del tribunal competente, aquellos hechos
que, con fundamento plausible, puedan originar responsabilidad administrativa, civil
o penal en contra de algún funcionario de las instituciones sujetas a su fiscalización
o supervigilancia.

Art. 12º, El Servicio de Gobierno Interior apoyará el ejercicio de las funciones


y atribuciones que el presente Título confiere a intendentes y gobernadores.

 Gobernador Provincial.

“El intendente será subrogado por el gobernador de la


provincia asiento de la capital regional y, a falta de
éste, por el funcionario de más alto grado del
respectivo escalafón. Lo anterior se entenderá sin
perjuicio de la facultad del Presidente de la República
para designar un suplente, sin sujeción al requisito de
tiempo establecido por el inciso tercero del artículo 4°
de la Ley N° 18.834”.
Art. 1º Ley Nº19.175.

En el nivel provincial nos encontramos con el rol del/de la Gobernador/a, el


cual se subordina al/a la Intendente/a. la gobernación, en cuanto a su administración
también cuenta con competencias propias de un órgano desconcentrado, en este
caso del/de la Intendente/a.

8
En el Art. 3º de la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175 se indica que; “En
cada provincia existirá una Gobernación, que será un órgano territorialmente
desconcentrado del intendente. Estará a cargo de un gobernador, quien será
nombrado y removido libremente por el Presidente de la República. Corresponderá
al gobernador ejercer, de acuerdo con las instrucciones del intendente, la
supervigilancia de los servicios públicos creados por ley para el cumplimiento de la
función administrativa, existentes en la provincia”.

 Atribuciones y Competencias.

De acuerdo al Art. 4º de la Ley Orgánica Constitucional Nº19.175, son


atribuciones y competencias del/de la Gobernador/a las siguientes:

a) Ejercer las tareas de gobierno interior, especialmente las destinadas a


mantener en la provincia el orden público y la seguridad de sus habitantes y
bienes;

b) Aplicar en la provincia las disposiciones legales sobre extranjería;

c) Autorizar reuniones en plazas, calles y demás lugares de uso público, en


conformidad con las normas vigentes. Estas autorizaciones deberán ser
comunicadas a Carabineros de Chile;

d) Requerir el auxilio de la fuerza pública en el territorio de su jurisdicción, en


conformidad a la ley;

e) Adoptar todas las medidas necesarias para prevenir y enfrentar situaciones de


emergencia o catástrofe;

f) Disponer o autorizar el izamiento del pabellón patrio en el territorio de su


jurisdicción y permitir el uso de pabellones extranjeros, en los casos que
autorice la ley;

g) Autorizar la circulación de los vehículos de los servicios públicos creados por


ley fuera de los días y horas de trabajo, para el cumplimiento de la función
administrativa, así como la excepción de uso de disco fiscal, en conformidad
con las normas vigentes;

h) Ejercer la vigilancia de los bienes del Estado, especialmente de los nacionales


de uso público. En uso de esta facultad, el gobernador velará por el respeto
al uso a que están destinados, impedirá su ocupación ilegal o todo empleo
ilegítimo que entrabe su uso común y exigirá administrativamente su
restitución cuando proceda;

9
i) Dictar las resoluciones e instrucciones que estime necesarias para el
ejercicio de sus atribuciones propias o delegadas, y

j) Cumplir las demás funciones y ejercer las atribuciones que las leyes y
reglamentos le asignen.

“Con autorización del intendente, el gobernador podrá


designar delegados con atribuciones específicas para
una o más localidades, cuando presenten condiciones
de aislamiento o cuando circunstancias calificadas lo
hagan necesario, pudiendo poner término a la
delegación en cualquier momento.”.
Art. 5º Ley Nº19.175.

Cabe hacer hincapié en que el Estado desconcentra las funciones y


tareas de gobierno en la Gobernación Provincial, a cargo de un/una
Gobernador/a que es nombrado y removido libremente por criterio del/de la
Presidente/a de la República.

En tanto, se trata de un órgano desconcentrado del/de la Intendente/a,


quedando sujeto a orientaciones e instrucciones para ejercer la supervigilancia
de los servicios públicos radicados en la provincia respectiva.

2.2.2 Elección restringida.

 Consejo Regional.

El Consejo Regional (CORE) corresponde a un órgano de carácter


normativo, resolutivo y fiscalizador, dentro del ámbito propio de las
competencias del Gobierno Regional respectivo. Posee también la tarea de
hacer efectiva la participación de la ciudadanía, además de ejercer las
atribuciones que la Ley Orgánica Constitucional respectiva le encargue, la que
regulará además su integración y organización, como determina el Art. 113º de
la Constitución Política del Estado en su inciso 1º.

10
UNIDAD

GESTION Y DESARROLLO REGIONAL

LA ESTRUCTURA TERRITORIAL DEL ESTADO A NIVEL REGIONAL.

1. ESTADO UNITARIO, REGIONALIZACIÓN Y COMPLEMENTARIEDADES.

En este apartado los/as alumnos/as conocerán y comprenderán los principales


conceptos asociados, bajo la perspectiva de su desconstrucción individual, para así
proceder a darles un sentido unívoco, según la importancia que le cabe al Estado en
la Gestión y Desarrollo Regional en Chile.

1.1 Desconstrucción y Construcción Teórica.

1.2

1.2.1 Estado.
Es el Estado la forma organizativa más compleja que el hombre haya podido
constituir y consolidar en sociedad. Se trata de una estructura social, comprendiendo
en ella una serie de elementos que le son propios, pero que de manera autónoma
desarrollan un sentido unívoco, funcional y de perspectiva para cada uno de los
miembros de la comunidad estadual.

Aún cuando su concepción como tal (Estado) se remonta a la época


renacentista (Siglo XVI), es recién en el Siglo XVIII cuando adquiere una
determinación de vital importancia para la generación de una administración pública,
sea relativa a lo político principalmente, pero con un profundo cariz organizativo y
funcional a sus propósitos más elementales. Nos referimos al Estado Moderno, que
como indica Alejandro Silva Bascuñán1 se trata de:

“… un fenómeno colectivo que se expresa en la


existencia de un grupo de hombres que,
residiendo en un territorio determinado, vive
sometido a un poder que provee al bienestar de
los asociados, ajustándose estos y la autoridad a
reglas de derecho”

No obstante lo anterior, el Estado comprende una significación más compleja,


la cual contiene una serie de elementos que le dan forma y sentido orgánico, pero un
valor trascendental para la consecución de objetivos superiores.
1
Silva B., A. (1997). Tratado de derecho constitucional. Santiago: Editorial Jurídica.
A continuación se presenta un cuadro esquemático (CUADRO Nº1), a objeto
de detallar la uniformidad de elementos que involucran al Estado en un solo conjunto.
A posterior, se indicará de manera individual la significación de cada uno de ellos.
CUADRO Nº1
Composición y funcionalidad básica del estado chileno

 Población.

He aquí el conjunto de personas, sean mujeres y hombres, que habitan el


territorio del Estado, sin distinción de género, edad, religión, pertenencia étnica,
política, religiosa y condición socioeconómica, así como su nacionalidad (ver
distinciones más adelante), sean personas nacionales o extranjeras.

Respecto a la condición de ciudadanía, el ordenamiento constitucional chileno


lo distingue con claridad al indicar que la Nacionalidad es el vínculo
jurídico que une a la persona con el Estado, que de acuerdo al Art. 10º de la
Constitución Política del Estado (en adelante CPR), son chilenos:

Nacidos en territorio chileno.


Hijos de padre o madre chilenos, nacidos
en territorio extranjero.
Aquellos extranjeros a los cuales se les
concede la nacionalidad mediante una ley.

Para el caso de los puntos a) y b), se distingue la categorización jurídica de


Ius Solis y Ius Sanguinis. Para el primero, será la condición territorial la que determine
la nacionalidad, mientras que para el segundo, la nacionalidad será determinada por
la consanguineidad de los progenitores y/o padres.

En tanto, la Ciudadanía, a razón de la misma CPR en su Art. 13º, indica que


aquella se constituirá de acuerdo a la Nacionalidad chilena, los 18 años de edad como
cumplimiento, y el no haber sido condenado a pena aflictiva. Lo anterior va aparejado
a la adquisición de derechos políticos, implicando el derecho a sufragio y derecho a
optar a cargos de elección popular, entre otros.

En tanto, es preciso indicar que la Ciudadanía puede perderse como


condición, a razón de la antecedente pérdida de Nacionalidad, o bien por condena
de pena aflictiva.

 Territorio.

Cabe hacer presente aquí los diferentes distingos que le caben al Territorio del
Estado, puesto que no es sólo el espacio geográfico del mismo, sino que también el
espacio jurídico de su ejercicio, comprendiendo:

Espacio Terrestre.
Espacio Marítimo.
Espacio Aéreo.
Espacio Jurídico.

Al referirnos a Espacio Terrestre (o físico), se indica el suelo y el subsuelo del


casco del planeta delimitado por los límites jurídicos del país, y que se
extiende bajo las aguas nacionales como subsuelo marino y de las aguas internas
de lagos, fiordos e islas.

En tanto, el Espacio Marítimo es la prolongación del Espacio Terrestre hacia


el mar, comprendiendo el mar territorial, o zona de extensión de la soberanía del
Estado a una franja llamada de mar adyacente, entendida entre la costa y las 12
millas marítimas, la zona contigua, o del mar jurisdiccional o contiguo, zona donde el
Estado ejerce su jurisdicción hasta las 24 millas, y el mar patrimonial, o zona
económica exclusiva, que se extiende hasta las 200 millas e incluye las aguas, el
suelo y el subsuelo respectivo.

Para el caso del Espacio Aéreo, se trata de la columna de atmósfera que se


proyecta hacia el espacio exterior de la Tierra contenida dentro de los límites políticos
del territorio y del mar territorial del Estado.

Finalmente, el Espacio Jurídico comprende los lugares que los tratados y las
costumbres internacionales reconocen como parte de la jurisdicción del Estado
(naves y aeronaves de guerra y comerciales en alta mar, embajadas y legaciones
acreditadas).

 Poder.

Existe una relación entre Poder y Bien Común, de tal manera que el Estado
no podrá cumplir la consecución del segundo sin contar con el primero, lo que se
explica en la forma de concebir el Poder como “una fuerza de la voluntad social
destinado a conducir al grupo en la búsqueda del bien común y capaz de imponer a
los miembros la actitud que ella ordena”2.

Ahora bien, es el Poder el que permite al Estado:

- Dictar leyes y normas.


- Por medio de leyes y normas, resolver conflictos y controversias.
- Y así, finalmente, aplicar leyes y normas.

Las leyes y normas deben poseer una característica central, la cual es la de


ser plenamente vinculantes, es decir, obligatorias, las cuales, al momento de abordar
la resolución de conflictos y controversias, deben poseer la fuerza necesaria,
mediante los tribunales respectivos, para su cumplimiento.

2
Nogueira A., H. Cumplido, F. (1993). Derecho político: Introducción a la política y la teoría del
Estado. Santiago: Editorial Universidad Andrés Bello.
 Valores y Principios Jurídicos.

El Estado comprende una organización como forma de establecer un conjunto


armónico de leyes y normas, cuya solidez se expresa en Valores y Principios
Jurídicos, todos de carácter fundamental. Se dice que es armónico pues se enmarcan
dentro de la siguiente jerarquía:

Constitución Política de la República.


Leyes.
Decretos con Fuerza de Ley.
Decretos Supremos.
Reglamentos.

Las normas indicadas deben respetar todas aquellas que surjan por parte del
derecho internacional, en donde el Estado haya tenido participación, suscripción y
ratificación.

 Bien Común.

Es la finalidad superior del Estado, para lo cual es indispensable la existencia


del Poder suficiente para hacerlo efectivo. La CPR, en su Art. 1º indica con claridad
que; “el Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el
bien común”, definiendo al Bien Común como; “La creación de las condiciones
sociales que permitan a todos y cada uno de los integrantes de la comunidad nacional
su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y
garantías que la Constitución establece”. Por lo anterior, todas las acciones del
Estado van encausadas hacia ese fin.

La complementariedad de los elementos descritos, junto a cada uno de sus


significantes, converge en la concepción de Chile como un Estado Unitario, lo cual
se consolida en la CPR al indicar:

El Estado chileno es unitario, en cuanto existe un


solo centro político y jurídico, lo que se traduce en
la existencia de un Poder Ejecutivo, un Poder
Legislativo y un Poder Judicial con competencia
jurisdiccional en todo el territorio nacional.
1.2.2 Región.

Aún cuando Chile ostenta la característica de poseer un Estado de


carácter unitario, la CPR, en su Art. 3º, consolida que para el ejercicio de sus
acciones y tareas, la administración pública comprenderá diversos órganos,
de gestión gubernamental como meramente administrativa, a objeto de
promover un desarrollo territorial equitativo. Les cabe aquí un papel
fundamental a la Región, tanto en una acepción conceptual como práctica.
Además, el artículo citado indica:

“Los órganos del Estado promoverán el


fortalecimiento de la regionalización del país y el
desarrollo equitativo y solidario entre las regiones,
provincias y comunas del territorio nacional”

Cabe destacar el hecho de que Chile fue formando su Estado bajo una lógica
unitaria, sin mayores contrapesos y desavenencias, bajo un ambiente de excepcional
estabilidad institucional desde sus inicios como república. Tras la época de la colonia,
el país posee “un territorio compacto, sin población indígena al norte del Bío-Bío,
con la mayor parte de la población en la zona central. La estructura social simple” 3,
lo que se suma a que la omnipresencia de Santiago, desde donde siempre ha
radicado el centro de decisiones y acciones políticas del país, jamás pudo verse
amenazado ante una diversidad regional evidente. Ante esto, Pinto Rodríguez
indica4:

“... se impuso con relativa facilidad la idea de


unidad en torno a un Gobierno Central, con
poderes y facultades para decidir el futuro de Chile
desde la capital... El sistema unitario se impuso así
sin mayor dificultad”

3
Cerutti, Á. González, C. (2005). Notas sobre formación del Estado nacional en Chile. Buenos
Aires: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
4
Pinto R., J. (2003). La formación del Estado y la nación, el pueblo mapuche. De la inclusión a la
exclusión. Santiago: Centro de Investigaciones Diego Barros Arana.
En tanto, una concepción del término, más apropiada para comprender su
relación y complementariedad con el Estado, sería la de dimensión media, según
determinación geográfica, con una identidad, valores, naturaleza, cultura y patrimonio
homogéneos.

Las características comunes que posee una región pueden ser físicas,
económicas, sociales, históricas, etc., pudiendo existir, según la división político-
administrativa del Estado en cuestión, más de una en su extensión geográfica.

La situación chilena, así como el patrón latinoamericano, considera una serie


de variables vinculantes entre sí para la composición de la región (o regiones) como
colectividad territorial. En ellas encontramos:

Elementos Geopolíticos.
Elementos Históricos.
Elementos Culturales.
Elementos Económicos.
Elementos Sociales.

Ahora bien, en la región encontraremos presentes éstas variables vinculantes,


las cuales se darán una sincronía mediante la combinación de cuestiones
relacionadas con la geomorfología, el clima, la población, las razas, el folklore típico,
fiestas típicas, escritores, pintores, escultores, la minería, la agricultura, nivel de
industria, y las autoridades locales.

El espacio geográfico de una región en un país como Chile, somete la


existencia de los diferentes servicios públicos al Gobierno Central, recayendo en las
autoridades políticas y administrativas de la zona, armonizar los intereses locales con
las políticas, programas y/o acciones gubernamentales de directriz nacional.

1.2.3 Descentralización.

La reconfiguración del Estado ha tendido de manera certera a


descentralizarse, posibilitando que la toma de decisiones y la ejecución de sus
diferentes políticas, programas y acciones tengan un sub-centro distinto, depositando
responsabilidades en instancias relativamente más directas con el asunto y/o
problema a abordar.

Lo anterior tiene un carácter político-administrativo, en donde los espacios de


decisión comprenden más actores, sea desde el Gobierno Central, gobiernos
regionales y las administraciones municipales. Esto equivale también al
surgimiento de nuevas problemáticas, en donde se suma la ciudadanía y su
participación en las decisiones.

Para el caso chileno, no significa que el centro (de decisiones) pierda


preponderancia por sobre las decisiones que los gobiernos regionales puedan
adoptar. Cabe reconocer su enorme influencia en la actualidad. Se trata de la
aplicación lenta y gradual de una tendencia administrativa, con bemoles y críticas de
por medio, que acogen un llamado a que sus políticas tengan una coherencia mayor
y efectividad concreta en los asuntos a tratar, pero que sigue teniendo en el Gobierno
Central al principal impulsor.

Al señalar a la descentralización como una tendencia, se hace referencia


directa a que se trata de un proceso incompleto, inacabado, por lo demás reciente,
el cual ha tenido principal apoyo en la visión tecnocrática que apela a una reducción
del tamaño del Estado, pero también desde la visión democrática del Estado, en
cuanto a profundizar en la democratización de las estructuras del mismo, en donde
la sociedad civil juegue un rol de mayor preponderancia.

Para el caso de la Descentralización Fiscal, se trata de una cuestión


esencialmente técnica la cual involucra aspectos tributarios y financieros respecto al
Estado. Aún cuando sobresalen fuertes presiones para que se produzca una reforma
orientada en tal sentido, a razón del desequilibrio detectado, pues la producción
regional, medida en PIB (producto interno bruto), siempre es mayor, en tributación, a
lo finalmente recepcionado desde el Gobierno Central, Chile ha sido un país reacio a
darle una autonomía fiscal a las regiones.

La composición de la descentralización es compleja según las áreas que


comprenda, teniendo como misión cumplir con la reforma del Estado en curso (ver
CUADRO Nº2). En los apartados siguientes veremos con detalle los aspectos de la
Descentralización Administrativa y Descentralización Política, ahondando ahora
acerca de la Descentralización Fiscal.
CUADRO Nº2
Centro decisional del estado y composición de proceso de descentralización como
parte de la reforma del estado

No obstante subyacen claras diferencias entre descentralización y autonomía,


la transferencia de recursos debería ser de mayor proporción hacia las regiones, junto
con un mayor poder de decisión sobre la inversión, más allá de los instrumentos
existentes y su lógica de procedimiento (cabe mencionar acá el
FNDR, visto en la unidad anterior). La clave es una estabilización del marco de
ingresos de las regiones, cuestión de que puedan planificar sus finanzas en un
horizonte de largo plazo, sin una dependencia férrea a fluctuaciones financieras que
afecten a la nación en su conjunto.

La Descentralización, como un proceso dado al interior de la Reforma del


Estado, desarrollado en circunstancias de cambios políticos, sociales y económicos,
comprende que los recursos y funciones, dados desde el Gobierno Central,
consoliden de cierta forma los procesos de democratización y modernización de la
administración pública.

En Chile, el desarrollo del proceso de Descentralización ha tenido su énfasis


en los últimos cuarenta años aproximadamente. Si bien su inicio está marcado por la
aplicación de cambios estructurales en un contexto de dictadura, tras la
reinstauración de la democracia, las aristas de impulso responden a cuestiones de
democratización y representación política al interior de la estructura del Estado,
permitiendo ejecuta políticas sociales de mayor cobertura y calidad, entre otros.

1.2.4 Regionalización.

Cabe señalar a priori que la Regionalización comprende un proceso mediante


el cual el Estado, a objeto de desarrollar de manera más eficiente, eficaz y
correspondiente a su extensión territorial, las diferentes tareas y acciones de su
gestión. Por lo anterior, la Regionalización, en su composición elemental,
comprenderá:

Reordenamiento y/o Redistribución del Espacio


Territorial, según las características geopolíticas,
naturaleza, económicas, sociales y políticas, del
total de su extensión territorial.

Ahora bien, la Regionalización implica una rigurosidad que posibilite el


desarrollo armónico, sistemático y constante de la población en donde se aplicará el
reordenamiento al cual se hace referencia. Para ello toda norma, procedimiento e
institucionalidad creada con esos propósitos, debe ajustarse a las características del
espacio físico que se pretenda adscribir al proceso.

Todo proceso de Regionalización implica etapas de realización (ver CUADRO


Nº3), las cuales comprenden el desarrollo de capacidades, y potenciación de las
existentes, más allá de la administración pública, circunscritas
a consideraciones de carácter político-institucional, las cuales podemos consignar
de la siguiente manera:

CUADRO Nº3
Etapas del proceso de regionalización

Cuando se indica acerca de Medidas e Instrumentos de Descentralización y


Desconcentración del Estado, se hace referencia al espacio territorial en donde el
proceso tiene ejecución y/o aplicación, a objeto de no obviar el impulso al desarrollo
económico de las zonas geográficas en cuestión, junto con una estructura
administrativa más cercana y cotidiana al conjunto social.

El Estado, como estructura exclusiva de alcance nacional, ya no es el único


actor a cargo de distribuir los beneficios del desarrollo. Hoy, esta es una tarea
compartida entre una diversidad de actores nacionales, regionales, provinciales y
locales, públicos o privados, que necesariamente deben coordinarse para llevar a
cabo las funciones que la ciudadanía les demanda.

Cuando hablamos de Regionalización lo hacemos también de


descentralización en un nivel político-territorial, pues la orientación que adquiere
es mayormente compleja que la misma descentralización administrativa. Regionalizar
es crear una institucionalidad, con autoridades dotadas de poder de decisión, sea en
lo administrativo, político, económico, cultural y social, según el territorio
correspondiente.

La regionalización es en la práctica una descentralización territorial con ribetes


políticos en su esencia, pues se realiza de modo pleno y en forma constante, en
espacios institucionales uniformes y compuestos por elementos culturales, sociales,
económicos, y por ciertos políticos. Es así como se asignan responsabilidades,
competencias y funciones a los Gobiernos Regionales, a los diferentes servicios
públicos del Gobierno Central con presencia y participación regional, cuestión de que
la gestión y normativa sea eficiente y efectiva.

2. HISTORIA POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DE LA GESTIÓN Y


DESARROLLO REGIONAL EN CHILE.

En este apartado los/as alumnos/as conocerán y comprenderán las diferentes


etapas que la administración pública chilena ha experimentado en su transcurso
histórico, en relación a las formas de organización político- administrativa que ha
tenido en cuanto a la tensión entre centralización, concentración y regionalización.

Chile ha llevado a cabo, con énfasis en los últimos veinte años, una compleja
serie de reformas político-administrativas tendientes a regionalización,
desconcentración y/o descentralización de su administración pública, respondiendo
así a una tendencia de política pública, no sólo latinoamericana, sino que global.
De esta forma, y a objeto de los contenidos a abordar, el tránsito histórico de este
proceso se clasifica de la siguiente forma:

Es importante destacar que la organización del Estado chileno actual tiene una
constante característica, desde sus orígenes, de alta concentración y centralización
del poder político, así como también en el aspecto económico. A mediados del siglo
XX, con el robustecimiento del aparato público, donde se asumen tareas y desafíos
en diversos sectores, sea en materia de salud, vivienda y educación principalmente,
se hacen evidentes el crecimiento inorgánico del Estado.
2.1 Centralización.

Para Sergio Boisier5 Chile posee cinco elementos que moldean y/o configuran
su centralismo. Nos indica que; “i) el modelo borbónico de concepción de la
soberanía y en consecuencia, de la organización del Estado y de la administración
pública; ii) la situación de guerra que casi en forma permanente afectó a Chile desde
la Conquista hasta fines del siglo XIX; iii) la influencia del Ministro Diego Portales a
partir de los años treinta del siglo XIX, con justicia considerado el "forjador del Estado-
Nación"; iv) la modernización decimonónica a partir de la década de los sesenta, y v)
el proceso de migración rural/urbana en los treinta, cuarenta y cincuenta de este
siglo”, son los principales hechos históricos detrás de una evidente y preocupante
realidad.

Cabe destacar que Chile tiene una configuración político-administrativa actual


que no se condice con su origen, puesto que la centralización excesiva de su Estado
no fue tal desde sus inicios como colonia de la corona española, ni como república
independiente a posterior. Chile nace desde lo local, a razón de los pueblos
originarios existentes, particularmente del pueblo mapuche, y la estructura política
del cabildo colonial, los cuales tendieron a una distribución de funciones
descentralizada, con canales comunicantes horizontales entre los miembros de la
comunidad, en donde la identidad y el sentido de pertenencia emergían desde lo
local.

De acuerdo a lo anterior, la conformación socio-política del país poco a poco


se va moldeando de manera centralizada, sin resolución efectiva, por muchos años,
de las cuestiones sociales, sean la pobreza, marginalidad y subdesarrollo de
determinadas zonas y localidades. Hoy en día persisten, en menor grado, aquellas
problemáticas descritas, a pesar de que el país posee la economía más abierta y
globalizada del continente, con un alarmante y preocupante grado de centralismo
político-administrativo. Esto último tiene ribetes de atención cuando la inserción del
país depende del fortalecimiento de las capacidades sociales, humanas, económico-
productivas e institucionales.

Para el Consejo Nacional para la Regionalización y la Descentralización de


Chile (CONAREDE) la problemática de la centralización del país la situación es
crítica, señalando; “Durante diversos períodos de su historia, Chile ha experimentado
una creciente centralización en diferentes dimensiones relevantes de su proceso de
desarrollo, transformándose en el país más centralizado de América Latina en
relación al tamaño de su economía, su población y su territorio. El estilo de desarrollo
adoptado por el país se caracteriza por su éxito en el nivel macro-nacional, en
contraste con severas carencias en los niveles micro-local y

5
Boisier, S. (2000). Chile: la vocación regionalista del régimen militar. Santiago: Revista de
Estudios Urbanos y Territoriales (EURE).
meso-regional, resultando en pronunciadas desigualdades territoriales y
sociales”6.

Respecto al punto en cuestión, para Boisier (2000); “Se ha señalado en


muchas oportunidades que Chile constituye una suerte de epifenómeno del
centralismo latinoamericano. Las causales apuntan a cuestiones de diverso orden,
desde la configuración geomorfológica del territorio nacional, pasando por la dificultad
de españoles primero y de chilenos después para establecer la soberanía del
Estado sobre la totalidad del territorio, a causa de la tenaz resistencia araucana.

Por cierto, se mencionan con frecuencia, además, las guerras externas que
provocaron la anexión de importantes territorios, de manera tal que sólo a partir de la
tercera década de este siglo queda configurado el territorio nacional tal como hoy
se le conoce, después de resuelto el plebiscito sobre Tacna y Arica e iniciada la real
colonización de Aysén. Se agrega todavía un asunto por demás importante: la
herencia jurídica y administrativa española, heredera, a su turno, del centralismo
borbónico francés”7.

Todo proceso de descentralización se encuentra firmemente dependiente de


un factor jurídico-legal, el cual, por medio de la Constitución Política de la República,
y las diferentes leyes que le definen (a la descentralización como proceso), hacen
una distinción conceptual entre los términos de gobierno y administración del Estado,
condicionando el proceso de descentralización, a que la facultad de gobernar sólo
puede desconcentrase y únicamente la facultad de administrar puede
descentralizarse.

No obstante lo anterior, subyace una percepción general respecto a los


avances en esta materia, dando cuenta de un proceso paulatino, selectivo y gradual,
donde las iniciativas impulsadas no han configurado un modelo en particular, así
como tampoco han dado para crear uno, careciendo de una conducción y liderazgo
del proceso global que comprende.

6
CONAREDE (2009). Chile será descentralizado o no será desarrollado. Temuco: Universidad de
la Frontera, Instituto de Desarrollo Local y Regional (IDER).
7
Boisier, S. (2000). Chile: la vocación regionalista del gobierno militar. Santiago: Revista EURE.
2.2 Concentración.

De acuerdo a lo señalado anteriormente, las características del Estado chileno


están marcadas por un fuerte rasgo de concentración administrativa, social,
económica y, por cierto, política, haciendo parecer perpetuo un modelo de carácter
centralizador, el cual ha sufrido modificaciones que han tendido a perfeccionar una
forma de organización que tiene su origen en la adopción de un modelo “napoleónico”
del Estado-Nación, cuyo principal exponente es Diego Portales, dando lugar a una
institucionalidad de marcado rasgo autoritario y, por consiguiente, de concentración
del poder político.

A razón de lo anterior, la Concentración, como concepto ligado a la


administración pública, nos indica la aglutinación de funciones y competencias en
un órgano o conjunto de éstos, pertenecientes todos a un mismo centro decisional.

Ejemplo: En materia de obras públicas, no sólo actúa concentradamente el


ministerio del ramo, sino que también las carteras de bienes nacionales y vivienda y
urbanismo para el caso de la construcción de una carretera.

El marcado acento centralizador del Estado chileno indica que se trata de una
institución demasiado grande, pero que a su vez es demasiado pequeña:

 Esa grandeza la manifiesta con torpeza e ineficiencia, donde la distancia entre


autoridad y ciudadanía no comprende espacios reales de participación y de
control social.

 La pequeñez, por su parte, implica ineficacia, pues no apunta a la resolución


de las demandas de bienes y servicios por parte de la ciudadanía.

Se debe abordar con seriedad el marcado acento uniforme de la


institucionalidad del Estado, pues en la actualidad redunda en un desconocimiento y
subutilización de las riquezas y bondades del país, sin transformarle en parte del
potencial base para un desarrollo humano y productivo futuro.

El país debe ser capaz de insertarse en el concierto internacional, en el


aprovechamiento de las oportunidades que brinda la globalización, previniendo sus
amenazas, fortaleciendo las capacidades regionales, en toda la amplitud del territorio
nacional.
Desde una perspectiva analítica, la Concentración nos ofrece dos distinciones
principales (ver Cuadro Nº4):

CUADRO Nº4
TIPOS DE CONCENTRACIÓN

- Concentración Estática; referida a las funciones y competencias exclusivas de


las diferentes entidades públicas.

- Concentración Dinámica; referida a las funciones y competencias trasladadas


entre las diferentes entidades públicas, según condicionantes de mando y
jerarquía presentes entre ellas.

No obstante lo anterior, la Concentración Dinámica es la que colabora de mejor


forma en el tránsito a la Desconcentración del aparato administrativo, por medio de
la transferencia en el ejercicio de las respectivas funciones y competencias entre las
diferentes entidades públicas, desde el Gobierno Central al Gobierno Regional, aún
cuando la titularidad de los actos administrativos permanezca en el órgano primario,
puesto que se actúa dentro de un mismo ámbito.

Ejemplo: El Ministerio de Planificación y Cooperación (MIDEPLAN), órgano


central, actúa por medio de su Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) en las
diferentes regiones del país, para la asignación de transferencias financieras a las
familias en situación de vulnerabilidad social, estratificadas mediante la Ficha de
Protección Social (FPS).
Es importante señalar que la Desconcentración permite racionalizar el aparato
administrativo del Estado, en cuanto prevalecer enfoques regionalistas y/o locales
frente al tratamiento y resolución de determinados asuntos y problemáticas. De
esta manera, tanto directivos como funcionarios del Gobierno Regional podrán hacer
primar factores propios del territorio, aún cuando no modificar los parámetros de
directriz nacional bajo los cuales se construye la política pública en cuestión. Esto
último pone de manifiesto que la Desconcentración (bajo una significación dinámica),
es una arista de la Centralización, pues depende, en la estructura regional, de la
jefatura superior central.

La Desconcentración entonces tiene una equivalencia simple a la


transferencia en el ejercicio de funciones, tratándose de un procedimiento meramente
técnico, con efectos circunscritos a ciertas tareas, limitado a cuestiones
administrativas y jurídicas. A modo de adelanto, será la Descentralización, en
conjunto con un proceso efectivo de Regionalización, la que posea mayores alcances
al interior de la estructura administrativa.

La Desconcentración es una medida adoptada mediante resolución de la


institucionalidad que requiera una funcionalidad más operativa que la existente,
cuestión de dar cumplimiento efectivo a su misión organizacional. Bajo ese propósito,
la responsabilidad última sigue siendo, como ya decíamos, del superior jerárquico,
de quien ha transferido las atribuciones, manteniendo un rol de control y fiscalización
de las mismas.

Ahora bien, la Desconcentración posee dos distinciones principales, pues


esta puede ser de carácter Funcional o Territorial.

- Desconcentración Funcional; referida a la especialización de las atribuciones


y de la gestión pública de determinada entidad pública sobre las actividades
o materias de tipo ejecutivo o resolutivo que se transfieren de una instancia
jerárquica superior a una de menor rango.

Ej. Ministro de Economía a Director Servicio Nacional del


Consumidor (SERNAC).

- Desconcentración Territorial; referida a la transferencia de funciones y/o


atribuciones, entre una autoridad jerárquica superior a otra inferior,
considerando la territorialidad del ejercicio efectivo de esta autoridad de menor
rango.

Ej. Ministros a Secretarios Regionales Ministeriales (SEREMI).


Para finalizar este punto, rescataremos las palabras de Joan Prats, quien nos
indica que; “El salto al desarrollo requerido para que Chile se instale estructuralmente
entre los países avanzados del mundo, se encuentra bloqueado por un haz de
desigualdades anudadas por la concentración económica, política y territorial del
poder”8.

2.3 Regionalización.

En la actualidad, la normativa legal alusiva a la gestión regional indica, por


medio de la Constitución Política de la República en su Capítulo XIV (Art. 110º al
126º), que la forma de organización político-administrativa del país tiene una
significación mediante el proceso de Regionalización, entendido este como un
mecanismo de Descentralización Territorial. Ejemplo de esto es la actual división
político-administrativa del país, comprendiendo 15 regiones y 54 provincias.

No obstante lo anterior, situación actual de la regionalización del país, es


conveniente revisar en detalle el tránsito histórico de la forma de organización del
espacio territorial del país, el cual, desde su origen republicano hasta el año 1974, se
organizó, política y administrativamente, en provincias, siendo las regiones un
concepto relativamente nuevo.

Es importante destacar que Chile no es un país dable a una administración de


su territorio, puesto que representa, en términos geográficos y caracterización, una
complejidad de la suma alta, sea en cuestiones de conectividad, comunicaciones,
factores climáticos y 4.000 km. de longitud.

No obstante aquello, Chile ha sido capaz d darse una organización político-


administrativa desde el siglo XIV, pasando de territorios fraccionados de gran
extensión, a territorios de menor longitud, siendo más armónicos en los tipos de
atributos que se dotan a cada región para conformarse como tal.

Tras la Primera Junta Nacional de Gobierno (1810), la división político-


administrativa del país se inicia con la existencia de sólo tres provincias, siendo ellas
las de Coquimbo, Santiago y Concepción (determinadas en 1811, bajo la conducción
de gobierno de José Miguel Carrera). Al pasar los años, el crecimiento demográfico,
así como a una comprensión mayor de las particularidades territoriales del país, las
provincias aumentaron a 25.

Sería recién, a mediados del siglo XX (1950), el que las provincias se fueran
robusteciendo en zonas geográficas de mayor amplitud. Sobre la base de

8
Prats, J. (2008). Política de Estado y agenda compartida: Dimensiones claves, experiencias
internacionales. Temuco: VI Encuentro Nacional de Estudios Regionales.
criterios esencialmente económicos, la Corporación de Fomento de la Producción
(CORFO) propone una división más amplia, la cual comprendía la existencia de una
división basada en Norte Grande, Norte Chico, Núcleo Central, Concepción y La
Frontera, Región de Los Lagos, y Región de Los Canales.

La descentralización ha sido un tema de inquietud en Chile desde la década


de 1960, experimentando diversos perfeccionamientos formulados en modificaciones
a la legislación pertinente o en la instauración administrativa de nuevos instrumentos
descentralizados de inversión. Podemos identificar un marco general en el cual se
inserta este proceso, que se compone de aspectos internos, como también de
factores externos al país que afectan y condicionan la descentralización, ligándole a
cuestiones de desarrollo económico y productivo puntualmente.

Boisier (2000) destaca; “El Gobierno de Frei crea la Oficina de Planificación


Nacional (ODEPLAN) y traspasa a su novísima Subdirección de Planificación
Regional las tareas respectivas en manos de la CORFO, iniciándose así un período
de notable creatividad en la formulación de políticas públicas de desarrollo regional.
La descentralización, si bien balbuceante y ni siquiera bien conceptualizada se instala
en el centro mismo de la cuestión regional. Un cuarto de siglo después, el documento
principal producido en esa época (Política de Desarrollo Nacional. Directivas
Nacionales y Regionales) mantiene buena parte de
su validez metodológica”9.

En dicha década, sobresalen aristas donde predominan aspectos políticos y


culturales. Determinantes políticas se plantean en relación a la existencia de un
Estado unitario, como estructura inamovible del proceso descentralizador, lo que
podría ser una contradicción en sí mismo, pero que tiene validez según la estabilidad
institucional que caracterizaba al país hasta ese entonces. Se pretendía la
compatibilidad de una estructura de ese tipo, vislumbrando un Estado
descentralizado, en la medida que los organismos de menor jerarquía, presentes en
las regiones, se concibieran como un nivel adicional para el ejercicio del poder, y no
como un servicio público más adicionado.

En 1967, la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN, actual Ministerio de


Planificación y Cooperación -MIDEPLAN) estableciendo nuevas regiones, asimilando
ya un número mayor, y también bajo un prisma económico-productivo. Es así como
el territorio nacional quedó dividido en 11 regiones y una zona metropolitana.

Este sistema se caracterizó por ser determinado según polos de desarrollo


productivo, en donde cada una de las regiones tuviera un centro (ciudad) que
9
Boisier, S. (2000). Chile: la vocación regionalista del gobierno militar. Santiago: Revista EURE.
concentrará las principales actividades económicas de la región. Esta modificación
estableció que Santiago fuera el centro de desarrollo nacional, y que las ciudades de
Antofagasta, Valparaíso y Concepción fueran los polos de desarrollo multi- regional.

En tanto, el proceso de regionalización que configura con mayor propiedad a


la actual división político-administrativa del país es el aplicado desde el año 1974.
Bajo el régimen burocrático autoritario (1973-1990) se crea la Comisión Nacional para
la Reforma Administrativa (CONARA), la cual tiene como principal lograr una efectiva
integración del territorio nacional, considerando aspectos económicos, sociales,
políticos y administrativos. Bajo esa lógica, las regiones quedaron de la siguiente
forma:

 I Región de Tarapacá.

 II Región de Antofagasta.

 III Región de Atacama.

 IV Región de Coquimbo.

 V Región de Valparaíso.

 VI Región del Libertador Bernardo O'Higgins.

 VI Región del Maule.

 VIII Región del Bío-Bío.

 IX Región de la Araucanía.

 X Región de Los Lagos.

 XI Región de Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo.

 XII Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.

 XIII Región Metropolitana de Santiago.

Cabe tener presente que esta división político-administrativa enumera las


diferentes regiones, asignándole una identificación con nombre en 1978.
Ahora bien, la regionalización impulsada en el período dictatorial no respondió,
bajo ninguna circunstancia, a una demanda social, ni menos a un proceso histórico
en desarrollo, a diferencia de la creación de nuevas regiones en el año 2005. Se
trata entonces, de una racionalidad de carácter burocrático, que nace desde el propio
Estado, siendo impuesta por las autoridades gubernamentales de ese momento,
mediante las características propias de ese tipo de régimen, es decir según decreto
presidencial y posteriormente con un decreto con fuerza de ley.

Lo anteriormente señalado, para Boisier representa; “En primer término, tal


cultura no puede ser impuesta, sino que debe ser construida a partir de las
microculturas preexistentes. En segundo lugar, la cultura regional debe representar
una mezcla virtuosa del rescate, preservación y socialización de las culturas locales
con la asimilación de la cultura "universal" (si este concepto existe como tal). Lo claro,
en cualquier caso, es que se requieren varias culturas: una cultura entendida en su
acepción más tradicional, como cosmogonía y como ética, que muestran
particularidades ligadas al territorio, y también una cultura en una acepción
desarrollista si se quiere, como una mezcla igualmente virtuosa entre la cultura
competitiva/individualista y la cultura cooperativa/solidaria en relación al
desarrollo económico”10.

Entre los años 2004 y 2005, por medio de una modificación al artículo de la
Constitución Política de la República que indica el número de regiones con las cuales
cuenta el país, se crean las regiones XIVº Región de los Ríos y XVº Región de Arica
y Parinacota, cuya comprensión territorial nace de las regiones I Región de Tarapacá
y X Región de Los Lagos respectivamente.

Cabe destacar que la regionalización del país ha permitido alcanzar objetivos


primordiales para el desarrollo y crecimiento del país:

 Disminución de los niveles de concentración de la población, por medio de la


promoción del desarrollo socio-económico de las regiones que poseen
actividades productivas de interés nacional (minería y agricultura en lo
principal), además de la instalación de institucionalidad pública (servicios
públicos) en zonas extremas y/o prioritarias del Estado.

 Disminución del Producto Geográfico Bruto (PGB) en Santiago. Esto se ha


logrado, dando una mayor transferencia de atribuciones y competencias,
desde el nivel central a organismos regionales.

10
Boisier, S. (2000). Chile: la vocación regionalista del régimen militar. Santiago: Revista de
Estudios Urbanos y Territoriales (EURE).
No obstante lo anterior, subyacen desafíos prioritarios respecto a la
profundización de la regionalización, entendida bajo la perspectiva de un proceso
continuo, flexible y perfectible en el tiempo:

 Complementariedad de características regionales referidas a elementos


sociales, histórico−culturales, jurídicos, administrativos, ecológicos y
ambientales, entre otros.

 Descentralizar, transfiriendo responsabilidad a la ciudadanía, la decisión


política de elección de las autoridades regionales, sean el/la Intendente/a y el
Consejo Regional11.

Es importante tener en cuenta que cada una de las unidades territoriales


estructuradas como una región, deben poseer los siguientes elementos, vitales para
su desarrollo y prosperidad:

 Cada unidad territorial debe contar con una dotación de recursos propios, que
avalen una perspectiva de desarrollo económico de amplia base.

 Debe poseer una estructura urbano−rural que garantice un nivel de servicio


básico a la población.

 Debe contar con un lugar central que actúe como centro o núcleo de las
actividades económicas y sirva de orientador de la dinámica de crecimiento.

 La base poblacional debe ser lo suficientemente grande para impulsar el


desarrollo, actuando como fuerza de trabajo y mercado de consumo.

 El tamaño de las regiones debe ser tal, que facilite una administración territorial
adecuada y un buen manejo de los recursos naturales existentes.

Cabe tener presente que la descentralización en Chile, en cuanto proceso, se


ha desarrollado principalmente durante las últimas tres décadas. En este período, se
han concretado reformas en la estructura institucional, administrativa y financiera del
Estado, que han afectado ámbitos como la democratización y representación política,
la aplicación de la política social, y la participación de las comunidades y autoridades
locales en la definición del desarrollo económico y

11
Recientemente, el gobierno del Presidente Sebastián Piñera despachó al Poder Legislativo una
iniciativa legal que democratiza la estructura decisional de los gobiernos regionales en Chile.
social de sus territorios, distinguiéndose, de tal forma, las funciones de gobierno
interior y de administración del Estado.

La función de gobierno interior está referida a la autoridad superior, el


Presidente de la República. Su objetivo principal es conservar el orden público y la
seguridad exterior. La función de administración se refiere a las actividades
desempeñadas por los órganos competentes, para cumplir con las disposiciones de
la autoridad política y atender las necesidades nacionales, regionales, provinciales y
comunales de manera continua y permanente. Esta función también puede ser
considerada como el conjunto de servicios encargados de satisfacer las necesidades
públicas.

2.4 Complementariedad y Funcionalidad.

Cabe tener presente que la descentralización se identifica como un fenómeno,


el cual comprende el desarrollo de un proceso continuo por un lado, o bien, como una
situación óptima alcanzada o desarrollada a través del tiempo. Como ya se dijera, la
descentralización posee una multidimensionalidad, por cuanto es posible aplicarla o
detectarla en asuntos meramente administrativos, fiscales, y políticos. No obstante
aquello, requiere siempre de un compromiso social responsable, puesto que
establece relaciones y jerarquías de poder público entre el Estado, su administración
y la ciudadanía.

A lo largo del apartado se ha revitalizado el sentido de la descentralización


(aún cuando lo será más en el siguiente), subyaciendo una conceptualización acerca
de la territorialidad que asume la descentralización, involucrando connotaciones
alusivas al tipo de actividades administrativas, según la regionalidad y/o forma en
la cual se va a aplicar, del desenvolvimiento adecuado de las actividades en
cuestión, del espacio vinculante con otros territorios, junto con el espacio donde se
aplicaran las políticas públicas, de donde se produce la inversión pública a favor de
los sectores vulnerables de la población. Pues bien, la descentralización tiene un
componente social de fuerte arraigo, en hacer efectivo el rol que le cabe al Estado
en los territorios prioritarios.

Sin embargo, la percepción general respecto a las complejidades de la


concentración del país en el centro político que significa la Región Metropolitana de
Santiago, inclusive más allá de ese ámbito, se ha visto relativamente alterada por
propuestas e iniciativas que involucren un desarrollo más equitativo entre todas las
regiones del país, lo cual es avalado por datos y cifras que muestran una tendencia
hacia una convergencia entre las regiones en materia de desarrollo, aún cuando no
es suficiente.

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