Un distrito de riego (DR) es preponderantemente una zona geográfica que puede
definirse como: conjunto de canales de riego, una o más fuentes comunes de abastecimiento de agua y las áreas de cultivo, relativamente compactas, que cuenta con decreto de creación por parte del poder ejecutivo federal, con un título de concesión otorgado a los usuarios organizados en asociaciones civiles para uso de las aguas y la administración, operación y conservación de la infraestructura hidroagrícola federal. Puede concluirse que un DR es mucho más que una colección de agua, infraestructura y superficie, ya que implica además aspectos legales, administrativos, socioeconómicos y productivos muy importantes e interdependientes entre sí.
La zona de riego como parte del distrito de riego.
Un Distrito de riego es el establecido mediante Decreto Presidencial, el cual está conformado por una o varias superficies previamente delimitadas y dentro de cuyo perímetro se ubica la zona de riego, el cual cuenta con las obras de infraestructura hidráulica, aguas superficiales y del subsuelo, así como con sus vasos de almacenamiento, su zona federal, de protección y demás bienes y obras conexas, pudiendo establecerse también con una o varias unidades de riego.
Modernización de un sistema de riego.
La modernización del manejo del agua en los sistemas de riego puede ser interpretada en diferentes formas dependiendo de las circunstancias locales. Un tipo de modernización es la introducción de tecnologías modernas como la aplicación y distribución de agua por tuberías en sustitución de los canales, el uso por ordenadores de sensores de agua en el suelo para iniciar el riego, y también otras técnicas más antiguas como el forrado de los canales y la nivelación del suelo. Estas técnicas pueden ser introducidas y usadas exitosamente cuando los agricultores pueden ser capacitados en su uso o ya poseen los conocimientos necesarios. Sin embargo, el aspecto técnico es solo una parte de la modernización. Un cambio fundamental en los arreglos institucionales y en las reglamentaciones y el mejoramiento de los resultados y la eficacia de los usuarios del agua y sus organizaciones son igualmente importantes. Dado que la modernización es considerada por lo general como un proyecto de ingeniería, su planificación típica se enfoca obviamente en temas de ingeniería y macroeconómicos con solo algunas suposiciones sobre como pueden ser manejados los sistemas de entrega de agua y de riego en el campo. Si el sistema modernizado resulta ser incompatible con las prácticas de manejo existentes o si son necesarios cambios extensivos no anticipados en esas prácticas de manejo para aprovechar el potencial del sistema modernizado, es probable que el proceso de modernización fracase.