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Introducción.

El presente trabajo consiste en hacer una descripción del campo magnético,


donde las fuerzas características de los imanes se denominan fuerzas
magnéticas. El desarrollo de la física amplió el tipo de objetos que sufren y
ejercen fuerzas magnéticas. Las corrientes eléctricas y, en general, las cargas
en movimiento se comportan como imanes, es decir, producen campos
magnéticos. Siendo las cargas móviles las últimas en llegar al panorama del
magnetismo han permitido, sin embargo, explicar el comportamiento de los
imanes, esos primeros objetos magnéticos conocidos desde la antigüedad. El
término magnetismo tiene su origen en el nombre que en la época de los
filósofos griegos recibía una región del Asia Menor, entonces denominada
Magnesia; en ella abundaba una piedra negra o piedra imán capaz de atraer
objetos de hierro y de comunicarles por contacto un poder similar. Los
fenómenos magnéticos habían permanecido durante mucho tiempo en la
historia de la ciencia como independientes de los eléctricos. Pero el avance de
la electricidad por un lado y del magnetismo por otro, preparó la síntesis de
ambas partes de la física en una sola, el electromagnetismo, que reúne las
relaciones mutuas existentes entre los campos magnéticos y las corrientes
eléctricas. James Clark Maxwell fue el científico que cerró ese sistema de
relaciones al elaborar su teoría electromagnética.
Materiales Magnéticos.
El comportamiento magnético está determinado por las interacciones entre dipolos
magnéticos un ejemplo puede mostrarse en la figura 1, estos dipolos a su vez están
dados por la estructura electrónica del material. Por lo tanto, al modificar la
microestructura, la composición o el procesamiento se pueden alterar las
propiedades magnéticas.
El magnetismo es un fenómeno por el que los materiales ejercen fuerzas de
atracción o repulsión a otros materiales. Hay algunos materiales conocidos que han
presentado propiedades magnéticas detectables fácilmente como el níquel, hierro y
sus aleaciones que comúnmente se llaman imanes. Sin embargo todos los materiales
son influenciados, de mayor o menor forma, por la presencia de un campo
magnético.
También el magnetismo tiene otras manifestaciones en física, particularmente como
uno de los dos componentes de la onda electromagnética, como por ejemplo la luz.

Figura 1: Líneas de fuerza magnéticas de un imán de barra, producidas por


limaduras de hierro sobre papel.

Ordinariamente, innumerables electrones de un material están orientados


aleatoriamente en diferentes direcciones, pero en un imán casi todos los electrones
tienden a orientarse en la misma dirección, creando una fuerza magnética grande o
pequeña dependiendo del número de electrones que estén orientados.
Además del campo magnético intrínseco del electrón, algunas veces hay que contar
también con el campo magnético debido al movimiento orbital del electrón
alrededor del núcleo. Este efecto es análogo al campo generado por una corriente
eléctrica circulando por una bobina (ver dipolo magnético). De nuevo, en general, el
movimiento de los electrones no da lugar a un campo magnético en el material, pero
en ciertas condiciones, los movimientos pueden alinearse y producir un campo
magnético total medible.
El comportamiento magnético de un material puede variar enormemente,
dependiendo de la estructura del material, y particularmente de la configuración
electrónica.
Clasificación de los Materiales Magnéticos.
Tipo de Material Características

No facilita o permite el paso de las líneas de Campo magnético.


No magnético
Ejemplo: el Vacío.

Material débilmente magnético. Si se sitúa una barra magnética cerca de él,


Diamagnético esta lo repele.
Ejemplo: Bismuto (Bi), Plata (Ag), Plomo (Pb), Agua.

Presenta un magnetismo significativo. Atraído por la barra magnética.


Paramagnético
Ejemplo: Aire, Aluminio (Al), Paladio (Pd), Magneto Molecular.

Magnético por excelencia o fuertemente magnético. Atraído por la barra


magnética.
Paramagnético por encima de la temperatura de Curie
Ferromagnético
(La temperatura de Curie del hierro metálico es aproximadamente unos 770
°C).
Ejemplo: Hierro (Fe), Cobalto (Co), Níquel (Ni), Acero suave.

No magnético aun bajo acción de un campo magnético inducido.


Antiferromagnético
Ejemplo: Óxido de Manganeso (MnO2).

Menor grado magnético que los materiales ferromagnéticos.


Ferrimagnético
Ejemplo: Ferrita de Hierro.

Materiales ferromagnéticos suspendidos en una matriz dieléctrica.


Superparamagnético
Ejemplo: Materiales utilizados en cintas de audio y video.

Ferrimagnético de baja conductividad eléctrica.


Ferritas Ejemplo: Utilizado como núcleo inductores para aplicaciones de corriente
alterna.
Materiales magnéticos suaves.
El hierro que contiene un bajo porcentaje de silicio ha sido el material magnético
suave mas producido en los últimos ochenta años. El silicio, como el carbono, es
muy soluble en hierro cúbico centrado en el cuerpo: hasta un 15% a temperatura
inferior a 800ºC. Al aumentar el porcentaje de Si en el Fe, las propiedades de la
aleación cambian como sigue:

a) El Si ayuda a eliminar el oxígeno intersticial, formando 𝑆𝑖 𝑂2 durante la


fusión. Esto es conveniente, ya que el oxígeno intersticial aumenta tanto la
fuerza do coerción 𝐻𝑐 , como la pérdida de histéresis en el hierro∝.
b) La permeabilidad máxima aumenta al elevarse el contenido del silicio,
primero aumenta poco y después aumenta por un factos aproximadamente 2,
del 3% al 6% de Si. De manera simultánea, la fuerza de coerción 𝐻𝑐 y la
pérdida de histéresis se reduce. Los motivos de estas mejoras son que tanto la
constante de anisotropía como la constante de saturación de
magnetostricción adecuada se reduce, como se indica en la figura 2. Mientras
que los valores inferiores se encuentran por encima del 6% de Si, no es
posible reducir ambas simultáneamente hasta que tengan valores
despreciables en una aleación binaria.
c) La temperatura de Curie se reduce y con ella la intensidad de la
magnetización en la saturación. Esto es una desventaja, ya que reduce la
densidad de flujo máximo a la cual se puede usar el material. Así, el
transformador o motor, por ejemplo, necesitaría ser de mayor tamaño en
proporción a la densidad de flujo reducido.
d) La resistividad eléctrica aumenta linealmente desde 1 𝑥 10−7 Ω𝑚 hasta más o
menos 9 𝑥 10−7 Ω𝑚 con el 6% de Si. Esto reduce la pérdida de energía que
surge por la circulación de corrientes parásitas cuando el flujo magnético
cambia con el tiempo. Es particularmente importante en máquinas y en
transformadores que funcionan con corriente alterna.
e) El material se hace más quebradizo y se trabaja con mayor facilidad, en
especial por arriba del contenido del 3% de Si. Como resultado, hay dos tipos
distintos de aceros Si Fe para transformadores que se producen con técnicas
distintas; uno que tiene contenido de silicio de hasta 3% y el otro que tiene
asta 6%.

Figura 2: Constante de de anisotropía 𝐾1 y constante de magnetostricción 𝜆100 , en


función del porcentaje de Si en Fe.
Metales magnéticos amorfos.
Como la anisotropía está relacionada con la presencia de orden cristalino, al retirar
ese orden se reducirán los obstáculos para el movimiento de las paredes de los
dominios hasta que sólo queden los efectos de la magnetostricción. En la realidad se
observa que la constante de anisotropía puede reducirse a cero en el hierro, el cual se
hace amorfo por enfriamiento rápido a una velocidad aproximadamente 106 𝐾/𝑠.
Esto anhibe el proceso de cristalización, pero como la temperatura de transición
vítrea de la mayoría de los metales de este tipo es inferior a la temperatura ambienta,
no son materiales útiles. Sin embargo, la introducción de suficiente cantidad de
boro, silicio, carbón o fósforo a la aleación estabiliza el estado amorfo. Estas
impurezas, que se denominan metaloides, forman con facilidad aleaciones metálicas
con el material huésped sin segregarse y cuando están presentes en suficientes
cantidades estorban la difusión de los átomos del huésped, lo cual permite que se
produzca recristalización.

Las aleaciones metálicas amorfas se fabrican con facilidad mediante la misma


técnica de forjado de fusiones descrita anteriormente para el Si Fe al 6%.

Magnetos temporales y permanentes.


Un imán permanente conserva su magnetismo sin un campo magnético exterior,
mientras que un imán temporal sólo es magnético, mientras que esté situado en otro
campo magnético. Inducir el magnetismo del acero en los resultados en un imán
permanente sino de hierro pierde su magnetismo cuando la inducción de campo se
retira. Un imán temporal como el hierro es un material adecuado para los
electroimanes. Magnetos son hechas por acariciar con otro imán, la grabación,
mientras que fija en un campo magnético opuesta dentro de una bobina solenoide se
suministra con una corriente directa. Un imán permanente puede ser la remoción de
los imanes de someter a la calefacción, fuertes golpes o, colocarlo dentro de un
solenoide se suministra con una reducción de corriente alterna.

Campos magnéticos.
Iniciemos nuestro estudio sobre los materiales magnéticos revisando algunas
propiedades fundamentales del magnetismo y de los campos magnéticos. Los
metales hierro, cobalto y níquel son los tres únicos elementos metálicos que, una vez
magnetizados a temperatura ambiente, pueden generar un fuerte campo magnético a
su alrededor. Por esta razón se denominan ferromagnéticos.
Todo imán esta rodeado por un espacio, en el cual se manifiestan sus efectos
magnéticos. Dichas regiones se llaman campos magnéticos. Las líneas de campo
magnético, llamadas líneas de flujo, son muy útiles para visualizar los campos
magnéticos. La dirección de una línea de flujo en cualquier punto tiene la misma
dirección de la fuerza magnética que actuaría sobre un polo norte imaginario aislado
y colocado en ese punto. De acuerdo con esto, las líneas de flujo magnético salen del
polo norte de un imán y entran en el polo sur.

Se puede observar la presencia de un campo magnético alrededor de una barra de


hierro imantada si se esparcen pequeñas partículas de hierro sobre una hoja de papel
colocada encima de la barra de hierro.

Como se observa en la figura, la barra magnetizada posee dos polos magnéticos y


las líneas del campo magnético salen de un polo y entran en el otro. En general, el
magnetismo es dipolar por naturaleza, y aún no se ha descubierto ningún monopolo
magnético. Siempre hay dos polos magnéticos, o centros de un campo magnético,
separados por una distancia determinada y este comportamiento dipolar se extiende
a los pequeños dipolos magnéticos encontrados en algunos átomos. Los campos
magnéticos también se generan gracias a conductores que transportan corriente. La
figura ilustra la formación de un campo magnético alrededor de una larga bobina de
hilo de cobre denominada solenoide, cuya longitud es mucho mayor que su radio.
Para un solenoide de n vueltas y longitud l, la intensidad del campo magnético H es:
0.4𝜋𝑛𝑖
𝐻=
𝑙
Donde i es la corriente. La intensidad del campo magnético H tiene unidades del SI
de amperio por metro (A/m).

Inducción magnética.
Situemos ahora una barra de hierro desmagnetizada dentro del solenoide y
apliquemos una corriente magnetizadora al solenoide, tal y como se muestra en la
figura. El campo magnético exterior al solenoide es ahora más intenso con la barra
dentro del solenoide. El aumento del campo magnético fuera del solenoide es debido
a la suma del campo generado por sí mismo y por el campo magnético externo a la
barra magnetizada. El nuevo campo magnético resultante se denomina inducción
magnética, o densidad de flujo, o simplemente inducción y se denota con el símbolo
B.

La inducción magnética B es la suma del campo aplicado H y el campo externo


proveniente de la magnetización de la barra dentro del solenoide.
La densidad de flujo magnético en una región de un campo magnético es el número
de líneas de flujo que pasan a través de una unidad de área perpendicular en esa
región.

∅(𝑓𝑙𝑢𝑗𝑜)
𝐵=
𝐴 (á𝑟𝑒𝑎)

La unidad de flujo magnético es el SI es el weber (Wb). La unidad de densidad de


flujo debe ser entonces weber por metro cuadrado, que redefine como tesla (T). En
resumen.

1T = 1Wb/m2
Permeabilidad magnética
Como se ha señalado anteriormente, cuando se coloca un material ferromagnético
dentro de un campo magnético aplicado aumenta la intensidad del campo magnético.
Este incremento en la magnetización se mide mediante una cantidad denominada
permeabilidad magnética µ, definida como el cociente de la inducción magnética B
respecto al campo aplicado H, es decir:
𝐵
𝜇=
𝐻
Si se aplica el campo magnético al vacío resulta:
𝐵
𝜇0 =
𝐻
Donde µ0= 4π x 10-7 T m/A= permeabilidad del vacío, como definimos
anteriormente.

Un método alternativo utilizado para definir la permeabilidad magnética es la


magnitud permeabilidad relativa µr definida como el cociente µ/µ0 entonces:
𝜇
𝜇𝑟 =
𝜇0

La permeabilidad relativa µr, es una cantidad a dimensional. La permeabilidad


relativa es una medida de la intensidad del campo magnético inducido. En cierta
manera, la permeabilidad magnética de los materiales magnéticos es análoga a la
constante dieléctrica de los materiales dieléctricos. Sin embargo, la permeabilidad de
los materiales ferromagnéticos no es una constante, sino que varía cuando el
material es magnetizado. Los materiales magnéticos que son fácilmente
magnetizables tienen alta permeabilidad magnética.
Tipos de magnetismo (Diamagnetismo y
paramagnetismo)
Diamagnetismo
Las fuerzas y los campos magnéticos se originan por el movimiento de la carga
eléctrica básica: el electrón. Cuando los electrones se mueven en un hilo conductor,
se genera un campo magnético alrededor del hilo. El magnetismo de los materiales
se debe también al movimiento de los electrones, pero en éstos las fuerzas y campos
magnéticos son causados por el espín intrínseco de los electrones y su movimiento
orbital alrededor del núcleo.

Un campo magnético externo que actúa sobre los átomos de un material desequilibra
ligeramente sus electrones en los orbitales y crea pequeños dipolos magnéticos en
los átomos que se oponen al campo aplicado. Los materiales con una permeabilidad
relativa ligeramente menor que la unidad tienen la propiedad de ser repelidos por un
imán fuerte. Esta acción provoca un efecto magnético negativo conocido como
diamagnetismo. El diamagnetismo tiene lugar en todos los materiales, pero en
muchos el efecto magnético negativo queda anulado por efectos magnéticos
positivos. El comportamiento diamagnético no tiene una importancia significativa
para la ingeniería.

Paramagnetismo
Los materiales que presentan una pequeña susceptibilidad magnética positiva por la
presencia de un campo magnético se denominan paramagnéticos y el efecto
magnético se denomina paramagnetismo. El efecto paramagnético desaparece en los
materiales cuando se elimina el campo magnético aplicado. El paramagnetismo
produce susceptibilidades magnéticas en los materiales del orden de 10-6 a 10-2 y
afecta a muchos materiales. El paramagnetismo es producido por la alineación de los
momentos dipolares magnéticos individuales de los átomos o moléculas bajo la
acción de un campo magnético aplicado.

Ferromagnetismo.
El ferromagnetismo es un fenómeno físico en el que se produce ordenamiento
magnético de todos los momentos magnéticos de una muestra, en la misma
dirección y sentido. Un material ferromagnético es aquel que puede presentar
ferromagnetismo.
La interacción ferromagnética es la interacción magnética que hace que los
momentos magnéticos tiendan a disponerse en la misma dirección y sentido. Ha de
extenderse por todo un sólido para alcanzar el ferromagnetismo.
Generalmente, los ferromagnetos están divididos en dominios magnéticos, separados
por superficies conocidas como paredes de Bloch. En cada uno de estos dominios,
todos los momentos magnéticos están alineados. En las fronteras entre dominios hay
cierta energía potencial, pero la formación de dominios está compensada por la
ganancia en entropía.
Al someter un material ferromagnético a un campo magnético intenso, los dominios
tienden a alinearse con éste, de forma que aquellos dominios en los que los dipolos
están orientados con el mismo sentido y dirección que el campo magnético inductor
aumentan su tamaño. Este aumento de tamaño se explica por las características de
las paredes de Bloch, que avanzan en dirección a los dominios cuya dirección de los
dipolos no coincide; dando lugar a un mono dominio. Al eliminar el campo, el
dominio permanece durante cierto tiempo.

Antiferromagnetismo.
El antiferromagnetismo es el ordenamiento magnético de todos los momentos
magnéticos de una muestra, en la misma dirección pero en sentido inverso (por
pares, por ejemplo, o una subred frente a otra). Un antiferromagneto es el material
que puede presentar antiferromagnetismo. La interacción antiferromagnética es la
interacción magnética que hace que los momentos magnéticos tiendan a disponerse
en la misma dirección y en sentido inverso, cancelándolos si tienen el mismo valor
absoluto, o reduciéndolos si son distintos. Ha de extenderse por todo un sólido para
alcanzar el antiferromagnetismo.
Como el ferromagnetismo, la interacción antiferromagnética se destruye a alta
temperatura por efecto de la entropía. La temperatura por encima de la cual no se
aprecia el antiferromagnetismo se llama temperatura de Neel. Por encima de esta,
los compuestos son típicamente paramagnéticos.

Generalmente, los antiferromagnetos están divididos en dominios magnéticos. En


cada uno de estos dominios, todos los momentos magnéticos están alineados. En las
fronteras entre dominios hay cierta energía potencial, pero la formación de dominios
está compensada por la ganancia en entropía.
Al someter un material antiferromagnético a un campo magnético intenso, algunos
de los momentos magnéticos se alinean paralelamente con él, aún a costa de
alinearse también paralelo a sus vecinos (superando la interacción
antiferromagnética). Generalmente, se requiere un campo magnético muy intenso
para conseguir alinear todos los momentos magnéticos de la muestra.

Las interacciones antiferromagnéticas pueden producir momentos magnéticos


grandes, incluso imantación. El ferromagnetismo ocurre en sistemas en los que una
interacción antiferromagnética entre momentos magnéticos de diferente magnitud
implica un momento magnético resultante grande. La magnetita es un sólido
extendido que presenta ferrimagnetismo: es un imán, aunque las interacciones son
antiferromagnéticas. El Mn12 es una molécula que presenta el mismo fenómeno:
interacciones antiferromagnéticas conllevan un momento magnético grande del
estado fundamental. Por otro lado, los sistemas con canteo de espín, con
interacciones antiferromagnéticas presentan imantación, por pequeñas desviaciones
angulares del alineamiento de los momentos magnéticos, no totalmente
antiparalelos.

Imán.
Un imán (del francés aimant) es un cuerpo o dispositivo con un campo magnético
significativo, de forma que tiende a alinearse con otros imanes (por ejemplo, con el
campo magnético terrestre).

Los imanes pueden ser naturales o artificiales; o bien, permanentes o temporales.


 Imán natural: Mineral con propiedades magnéticas. Tal es el caso de la
magnetita, que es un óxido de hierro (Fe3O4).
 Imán artificial: Cuerpo de material ferromagnético al que se le ha conferido
la propiedad del magnetismo, ya sea mediante frotamiento con un imán
natural o por la acción de corriente eléctrica aplicada en forma conveniente
(electroimanación).
 Imán permanente: Está fabricado en acero imanado (hierro con un alto
contenido en carbono), lo que hace que conserve su poder magnético.
También se emplea alnico en algunos casos. Sin embargo, una fuerte carga
eléctrica, un impacto de gran magnitud, o la aplicación de una elevada
cantidad de calor, puede causar que el imán pierda su fuerza actuante, aunque
en el caso de aplicar una fuerte cantidad de calor dicha pérdida es temporal
puesto que al enfriarse volverían todas sus propiedades.
 Imán temporal: Pierde sus propiedades una vez que cesa la causa que
provoca el magnetismo. Dichos imanes están fabricados en hierro dulce (con
un contenido muy bajo en carbono).
 Electroimán: Es una bobina (en el caso mínimo, una espira) por la que circula
corriente eléctrica. Esto genera un campo magnético isomórfico al de un imán
de barra que imanta el metal. Un electroimán es un caso particular de un imán
temporal.

IMANES SUPERCONDUCTORES
Recuérdese que para ser un superconductor su resistividad disminuye a cero cuando
la temperatura disminuye a un valor crítico Tc. La resistividad cero es una condición
necesaria, pero no suficiente para que un material se vuelva superconductor.
Además, también deben cambiar las propiedades magnéticas del material.

La expulsión del campo magnético equivale a que la inducción total dentro del
superconductor es cero. Esto es:

B= µ0(1 + x)H = 0

Y esto implica que para un superconductor, x = 1. La única clase de materiales con


susceptibilidades magnéticas menores que cero es la de los materiales
diamagnéticos. Obsérvese que un valor de x = 1 implica que el campo magnético
interno tiene la misma magnitud que el campo externo y es anti paralelo a él. Por
esta razón, los superconductores son material diamagnéticos perfectos.
En la mayor parte de los materiales, el mecanismo de los diamagnetismos se
relaciona con el movimiento orbital de los electrones; sin embargo, en los
superconductores ese mecanismo es diferente.

En un súper conductor, el movimiento circular de los electrones en su superficie da


como resultado un comportamiento diamagnético perfecto, y la exclusión del campo
magnético externo del interior del sólido superconductor. El campo externo penetra
a un sólido no superconductor.

La magnitud del campo magnético interno que puede sostener el movimiento


macroscópico de electrones es limitado. Si el campo externo es mayor que ese valor
límite, el material ya no puede conservar su comportamiento diamagnético perfecto
y se pierde la propiedad superconductora. De esta manera, hay una fuerza crítica de
campo externo, Bc, asi como una temperatura critica, Tc que limita el
comportamiento superconductor. De hecho, las dos cantidades limitantes se
relacionan a través de la ecuación.

𝑇
Bc = B0 (( 1 – ( ) 2))
𝑇𝑐

Las bases físicas de las propiedades magnéticas de los sólidos son las espiras o
circuitos de corriente producidos por los movimientos orbitales y giratorios de los
electrones. La interacción de los momentos magnéticos inducidos en los electrones
por un campo magnético externo, da como resultado las propiedades magnéticas
macroscópicas del material.

Los materiales diamagnéticos están formados por átomos que tienen capas
electrónicas totalmente llenas y tienen susceptibilidades magnéticas en el intervalo
de 0 > x ≫ -1. El comportamiento paramagnético se relaciona con el momento
magnético distinto de cero que resulta por la existencia de electrones no apareados
en las capas electrónicas internas. Esos materiales tienen susceptibilidades en el
intervalo de 0< x ≪ 1. Ya que la magnitud de x es pequeña, ni los materiales
diamagnéticos ni los paramagnéticos tiene aplicaciones importantes en ingeniería.

Si x es positiva y mucho mayor que 1, el material puede ser ferri magnético o ferro
magnético. L os tres elementos ferro magnéticos mas comunes son el Fe, el Ni y el
Co.

Los dominios magnéticos son volúmenes microscópicos de material, en los que los
dipolos están alineados. Cuando se aplica un campo externo, hace aumentar el
momento magnético neto en su dirección. Este proceso se puede efectuar sea por el
crecimiento de los dominios con orientación favorable, o por rotación de los dipolos.
Debido al trabajo irreversible que se requiere para mover las redes del los domino,
con la respuesta de una material ferri magnético o ferro magnético a campos
magnéticos externos alterantes se asocia un ciclo de histéresis. La microestructura de
un material controla a la movilidad de las paredes de Bloch y, en consecuencia, a la
forma del ciclo de histéresis. Algunas de las propiedades microesturcturales que
restringen el movimiento de paredes de dominios son los límites de grano y las
dislocaciones.

En los materiales ferro magnéticos, todos los dipolos dentro de un dominio apuntan
a la misma dirección; en otros materiales, los dipolos vecinos se pueden alinear en
una configuración anti paralela. L os dipolos alternos de igual fuerza hacen que una
material sea antiferromagnetico. Esos materiales tienen un momento magnético
cercano a cero, y un valor correspondiente de x pequeño. Sin embargo, si los dipolos
alternos tienen distintas fuerzas, el material es ferri magnético. Los materiales ferri
magnéticos tienen propiedades parecidas a los de los ferro magnéticos y, en
consecuencia, tienen muchas aplicaciones en ingeniería, como los dispositivos de
microondas de alta frecuencia y el almacenamiento magnético de la información.

DISPOSITIVOS MAGNETICOS.
Recordemos que el primer dispositivo de almacenamiento de información fue la
tarjeta perforada de Babagge, pero este tenía un inconveniente que consistía en que
no era reutilizable, su sucesor (sin contar la cinta perforada, etc.) fue la cinta
magnética que podía ser reutilizada pero no era de acceso aleatorio (para leer un bit
se debían leer todos los anteriores), finalmente, se supero este problema con la
aparición de los discos magnéticos, que permiten su reutilización y acceder a
cualquier dato sin tener que leer los anteriores.
Los primeros dispositivos magnéticos eran de la década de 1950, dispositivos de
almacenamiento de información mas generalizados en cualquier sistema, debido a su
rapidez de acceso directo a la información y a su elevada capacidad de
almacenamiento.
a) CINTA MAGNETICA Fue uno de los primeros dispositivos de
almacenamiento magnéticos. Está constituida por una cinta de material
plástico recubierta de material ferromagnético sobre la cual los caracteres se
registrar en forma de combinaciones de puntos, sobre pistas paralelas al eje
longitudinal de la cinta. La constitución y el funcionamiento de estos
soportes no difieren de las cintas de los magnetófonos de cassettes
convencionales. Las cintas magnéticas son soportes de tipo secuencial. Esto
supone un inconveniente, puesto que para acceder a una información dada es
necesario leer todas las que la preceden, con la consiguiente perdida de
tiempo.

b) TAMBORES MAGNETICOS: También basados en las propiedades


magnéticas de algunos materiales. Consisten en unos cilindros en los que se
deposita una capa de material magnético, capaz de retener información. Esta
se graba y lee mediante un cabezal cuyo brazo se mueve en la dirección del
eje de giro del tambor. El acceso a la información es directo y no secuencial.

c) DISCOS FLEXIBLES O FLOPPY DISKEl disco flexible nació en IBM y,


al inicio de la década de los setenta, se introdujo en las unidades de esta
marca. En 1972, se presentó al mercado el sistema 3740 dotado de una
memoria de mesa basada en un disco flexible. Ha sufrido una serie de
evoluciones tanto en dimensión como en capacidad de memorización.
Ha pasado de unas dimensiones de 8 pulgadas a 3 pasando por le disco de 5
¼ ,3 ½, y de una capacidad de memorización de alrededor de 100 Kbyte a
memorizar más de 1 Mbyte en las unidades de 3 pulgadas.
En formato de 5 1/4, el IBM PC original sólo contaba con unidades de 160
Kb., esto era debido a que dichas unidades sólo aprovechaban una cara de los
disquetes. Luego, con la incorporación del PC XT vinieron las unidades de
doble cara con una capacidad de 360 Kb.(DD o doble densidad), y más tarde,
con el AT, la unidad de alta densidad (HD) y 1,2 Mb

d) TARJETAS MAGNETICAS: Existen gran variedad de tarjetas con banda


magnética en la que se puede grabar información. Las más extendidas son las
de los cajeros automáticos. Para poder leer/grabar información se debe
desplazar la tarjeta sobre los cabezales.

e) BANDAS MAGNETICAS: Su principio es el mismo que las tarjetas


magnéticas. Se utilizan para una fácil introducción de datos en el ordenador.
Estos se aplican en las cartillas de una cuenta bancaria asi como en una tarjeta
de embarque de avión. Los datos son impresos, en el reverso la banda
magnética.

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