Formación y autonomía docente.

El sombrero negro: La formación docente no es un método efectivo para

estructurar, reestructurar conocimientos, habilidades y valores para el desempeño
de su función.
La profesionalización docente debería ser una acción institucionalizada para
cambiar acciones en el aula, con referencia al proceso de enseñar.

La Profesionalización docente debería ser la expresión de la especificidad de la

actuación de los profesores en la práctica, el profesor debería reunir un conjunto
de acciones y cualidades para tener una obligación moral y compromiso con la
comunidad y con su competencia profesional.

Dentro de la formación docente existen una serie de puntos que debe cumplir
dentro de los cuales se encuentran: la obligación moral, autonomía profesional,
compromiso con la comunidad, competencia profesional.

1. La obligación moral
La obligación moral el profesor debe tomarlo como un compromiso para realizar
sus actividades éticamente. La finalidad de la educación debería ser un logro de
estatus moral, el profesor debe estar obligado con sus alumnos para que puedan
desarrollarse como personas, la obligación moral el profesor debe utilizarlo como
un impulso emotivo y como pasión.

2. La autonomía profesional.
El profesor no utiliza este compromiso ya que los padres de familia intervienen
constantemente en la educación de sus hijos, los poderes públicos trasladan la
responsabilidad a los docentes, El docente es incapaz de dar respuestas a las
necesidades educativas, el profesor no logra la autonomía profesional.

3. El compromiso con la comunidad.

EL profesor no logra el desarrollo ético, debido a que no logra convivir socialmente
y no logra resolver problemas que afectan a la vida privada de los profesores, es
una ocupación social que el profesor no logra alcanzar.

4. La competencia profesional.
La práctica docente es un dominio de conocimientos, habilidades y técnicas que el
profesor no logra realizar debido al poco compromiso con su desarrollo
profesional. La competencia profesional debe ser una dimensión necesaria para el
desarrollo ético y social. El profesor si no ejercita la competencia profesional no
podrá asumir sus responsabilidades y carecerá de autonomía profesional.

CONCLUSIONES.

El profesor debe reunir una serie de compromisos que le ayudarán a realizar de

una forma eficiente su labor de enseñar a los alumnos.

El proceso permanente de adquisición, habilidades y valores ayudan al profesor a

desempeñar su función cumpliendo con los compromisos sociales.

La Obligación moral de un profesor es un compromiso ético en la práctica docente.

La autonomía docente puede usarse para reclamar una menor intervención de las
familias y de las sociedades en general, asunto que deben resolver los
profesionales de la educación.

El desarrollo ético es un compromiso del profesor y no es un hecho aislado, sino

un fenómeno social por la vida en comunidad.

La competencia profesional es un compromiso de conocimientos, habilidades y

técnicas de la consecuencia de la propia práctica docente.