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Editor HECTOR BORRAT Secretario Grafico HORACIO ANON Administrador BRYAN PALMER Redaccién y Administracié: Cerrito 475, Montevideo, Uruguay. Teléfono 859 03. Direcciér Cable- grafica: Vispera i Redactores | Raul Abadie Aicardi (Montevideo), | situeiei César Aguiar (Montevideo), Rolan: | Situaciones do Ames Cobian (Lima), Gonzalo | La primera piedra _ vispera Montevideo, enero 1975 — Afio 8, niimero 96 Arroyo (Santiago), Carlos Baraibar | (Montevideo), César F. Baraibar (Montevideo), “Horacio (Montevideo), Ernesto Bojorge Cardenal : (Golentiname, Nicaragua), Luis A. Carriquiry (Montevideo), Enrique Dussel (Mendoza), Bayardo José Garcia Nijiiez (Managua), Lucio Gera (Buenos Aires), Carlos Tala- vera (Asuncién), Gustavo Gutiérrez Merino (Lima), Helan Jaworski (Lima), Enrique Mareque (Buenos Aires),” Alberto Methol Ferré (Mon- tevideo), José Alfonso de Moura Nunes (Belo Horizonte), Pablo Ote- ro (Montevideo), Bryan Palmer (Montevideo), Romeo Pérez (Mon- tevideo), Guillermo Rodriguez Mel- garejo (Buenos Aires), Alberto Sil- va (Santiago), Paulina Spinoso (Buenos Aires), Carlos Horacio Uran (Medellin): Las opiniones vertidas en los articu- los son de exclusiva responsabilidad de Jos autores Se autoriza la reproduceién del ma- terial publicado con mencién de ta fuente y envio de dos mimeros de Ia publicacién 2 la sede editorial de VISPERA. La revista se reserva el derecho de retener los originales que se le en- vien. asi como decidir sobre su pu- blicacién, Impreso en Talleres Graficos “38” S.A. Piedras 522, Montevideo. Depésito legal N° 31.237 Precio de Venta en Uruguay $ 900 Distribuidores ARGENTINA, — Precio. e venta en {0- dovel_ pais: USS 0.00, ‘Suscripelén ter. Ugs" 4.80; aeren’ USS 6.00. Buenos Aires: Latinoamérica Libros nin 969-102 Piso, a, Plata: Sedipia, “Calle 94 N° Ia0i, “Cordoba Libreria, Verbo Divino, Dean Funes 168, Locai' 27. Santa Fe: ‘Alberto. Estrubia, Geral, Paz S081, BOLIVIA, — Precio de venta: USS 0,10. Suscripelén tern UsS 3.0: adrea USS La Paz: Librerfa San Pablo, Casilla 3152 BRASIL. — Precio de venta” USS 0.70 Bisenpcion err. U9S 380: aérea Uss 5:00. San’ Pablo: Livraria Duas Cidades, Rua Bentos Freitas 158. CANADA, — Precio de venta: USS 1.50. Saseripeién tern, USS 780: aérea USS 1200 | COLOMBIA. — Precio de venta en, to- Sg el pais: UGS 0.70. Suseripelon ter. Ugs' 4 bo; agrea USS 6.00. Bagot: Libreria ‘Nueva, Carrera 6°, Nevia-85, Medellin: Carios H. Uran, calle Sb NO aA, | CHILE. — Precio de venta: USS 0.70 SuscripeiGn ‘ters. USS 9.80; aérea USS | ee. El retorno al espacio vital | PUERTO. RICO. | Volar tan alto, tan alto... La mayoria discorde Gradualista Geisel Dos veces jefe Los 35.000 de Taizé La coherencia del terror A nivel de multiplicadores Encuentros Perd, Participacién, Poder Perspectivas Lecturas L’avenir de Dieu promesa de Dios Francois Malley Santiago: Roberto Duran Sepilveds, Eliodoro. Yanez 1087, Depto. 3. ECUADOR. — Precio de venta: USS 0.10, Suseripelon tern, UgS 4-00; aérea UBS 8.50, Guito: Manuel Pérez Rendén, Aparta- So 2300, MEXICO. — Precio de venta: USS 0.80, Suseripelén terr. USS 400; aérea USS 8.80, Tohica: Francisco Merino, Apartado 101 NICARAGUA. — Precio de venta: USS Dito, Suseripeién terr. USS 4:00; aérea Uss' 6:50. Leen! Bayardo J, Garela, Apartado 238. PANAMA, — Precio de venta: USS 0.70, Suseripelén tern. USS 400; aérea USS 8.60. Panama: Gabriela Candanedo, Aparta- 0 1510. PARAGUAY. — Precio de venta USS 0.86; SuscripeiGn tere. USS 3.80; aérea USS 6.00. Asuncion: Luis Meyer, Euseblo Ayala ess. PERU. — Precio de venta USS 0,80, Suseripelén torr. USS 4,00; aérea USS S80, Lima: Juan Mondet, Casilla $192, — "Precio de_venta: UgS 1.00, ‘Suseripeién tert. UGS 5.00; adrea U8 8.00, La nueva prensa — Rafael Roncagliolo Cantar a Cristo — Jaci C. Maraschin | Doctor Angélico — Miguel A. Barriola La coyuntura petrolera — Alberto Couriel Iglesia y ministerios: evangelizacién El aborto. Mitos, realidades, argumentos La Biblia y la teologia de la historia. Tierra y Justicia y explotacién en la tradicién cristiana antigua El plan inca, Objetivo: La revolucién peruana INFORME: EVANGELIZAR ,COMO? iUn nuevo lenguaje en la iglesia de América Latina? — Y ustedes ;Quién dicen que soy yo? — Héctor Borrat OR RRO oo RON 19 21 25 30 35 36 36 37 37 38 39 40 43 San_Juan: Libreria La_‘Tertulla, Borin fquesa 20, Santa Rita, Rio Pledra, 00025. REP, DOMINICANA. — Precio de ven fae USS 0.0. Suseripeién terr. USS 4.00; aérea UGS 6.50. Santo Domingo? Miguel Suazo, Av. 1* N0"9, Reparto’ Honduras, EUROPA, — Precio de venta: USS 1.50 Suseripelon tern. USS 750; area USS i200. ruxelles: SEUL, Av, Legrand 45. Ma- | Grid: Aurellano Rodrigues Larreta, Ma- yor, 7 2° fzq, Roma’ Lidice Gomez | ‘via ‘Stazione “San Pietro "6, | URUGUAY. — Precio de venta: § 1.00. ‘Suseripelén anual § 6000. ‘Montevideo: Cerrito 475. Salto: Gladys Turino, Amorim 182, Paysand: Pedro Rutz, fa de Jullo 836. VENEZUELA. — Precio de venta: USS O70, Suseripeion ters. USS 400; aérea UES 650. Caracas: Accién Voluntaria studi GT" Universitaria, Av. Universidad, esd de “Mongol, Resid. Altamar, P. 19%, of 12'S Lot, precios seziaiados estin sujetos a | modificaciones por la distribucion inter | sen esda pale | | Gabén , Indonesia, | su producciin en Estados | CARACAS La primera La arremetida norteamericana contra la OPEP afecta indiscriminadamente a todos los miem- bros de esta organizacién: Arabia Saudita, | Argelia, Ecuador, Emiratos Arabes Unidos, Iran, Trak, Kuwait, Libia, Nic geria, Quatar y Venezue- Ia, Pero fue’ Venezuela ‘tercer exportador mun- dial de petréleo, que co- loca mas de la 'mitad de | | ‘Tempoco ella la que pue. de decidir esta crisis mun dial que —a la par de la | moda retrospectiva— de- | sata sobre el mundo el es- | pectro de los ’30. | El impacto de esta Car- ta Abierta fue tal que Ford intenté una justifi ceelén ante Venezuela: | segim un comunicado de Ja Casa Blanca, era a los fses érabes que Ford se feria cuando eriticé en ins Naciones Unidas el “iso politico” y los “pre- ios. artificiales” del. pe tréleo. Con esta aclora- cién Pérez quedaba en blanco: a lo mas, habria funcionade como ‘un pre cipitado defensor de cau- sas ajenas. Pero dos dias después era el propio mi- nistro de Petréleo de Ara- Ina Saudita, Ahmed Zal Xamani, el’ que daba 11 razén a’la reaccién vene- zolana dejando aun en peor situacién al presi- dente Ford. Arabia Sau- dita, dijo, si bien no quie- re romper el frente de los paises productores, qu: rrfa reducir el precio del Producto cuyos aumentos, explicé, se debfan a pre- siones ejercidas por miembros no arabes de }2 OPEP: Iran, Nigeria —y Venezuela. La perspectiva del pro fesor Covriel que publi- camos en 11 presente VISPERA permitiré. un anilisis global de Ia cri- sis del petrileo. Sélo nos resta celebrar aqui el s6- ido respaldo que sigui5 a. la_ contraofensiva del presidente de Venezuela Dentro de su propio pais le Megs, entre otros, del propio Caldera; al mismo tiempo, segiin una encites- ts, la popularidad de Pé habria ascendido en un mes, como consecen- | cia de ésta iniciativa, del Unidos— la primera en dar su respuesta, Hom- bre de agallas, el nuevo presidente Carlos Andrés Pérez salié a enfrentar a Ford en su propia can- cha, Saltedndose las. ré glas del juego diplomati- co —no ‘esperd el texto oficial del discurso de Ford ni le comunicé a és- te su propia carta antes de hacerla piblica— Pé rez contraatacé con una carta abierta a la Casa Blanca, 1.700 palabras en inglés ‘publicadas a toda pagina en “The New York Times” el 19 de setiem- bre. El Presidente Pérez acu. sa a FE.UU. y a los vai ses desarrollados en ge- neral por “abusar de las necesidades fundamenta- les del hombre latinoame- ricano, asidtico y afric2- 0, [.-.] Los precios del petrdieo estuvieron du- rante muchos afios en un franco retroceso de dete rioro en tanto que nues- tro pais se vela obligado a recibir manufacturados de los EEUU. a preci cada vez més altos, limi tando todavia mas las po- sibilidedes de desarro- Mo para los venezolanos. [...] La confrontacién econsmica entre paises productores y pafses con- sumidores de petréleo fue creada por los grandes paises que se niegan a dar una_participacin igual a los paises en desa- rrollo que procuran el cquilibrio indispensable en términos de intercam- io.” No es pues Venezue. 41% al 85%. Desde otros Ja, nila OPEP, quien | ambitos, el otro miembro arroja la primera’ piedra lutinoamericano de 1a OPEP, Ecuador, dijo a través de su presidente, cl Gral. Guillermo Rodri- guez Lara: “No aleanzo a comprender las razo7es cue provocaron en el es pirity del sefior Ford una Feaceién tan sombria, Ni cémo Mega a suponer que vr razonable aumento en el precio de los hidrocar. Puros a_escala_ mundi culminaré con un enfran- tamiento bélico entre quienes defienden su ri- cueza y su soberanfa y los grandes potencias duefias de un poder bélico y fi- nanciero que causa pavor a la humanidad.” El em- bajador de Peri ante la Comisién Econémica y Fi- nenciera de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, “advirtié por su parte: “La crisis es del sistema de economia que a través de las empresas transnacionales ha creado una situacién de sobre- Produccién, asi como ne- | cesidades ‘artificiales de | consumo qie, a fin de! cuentas, produjo 1a crisis. | El proceso de revaloriza- | cién de las materias pri. | mas ha sido consecuencia | de la crisis econémica v ne el origen de ellas. Es- te proceso ro ha sido to- + podido contrarrestar los efectos de Ta exportaci:n de inflacién producida 50: el sistema econémico ce los paises desarrollado: Cualauler intento de solu- cionar la crisis internacio- | nal al margen del Tercer ‘Mundo es inconducente y | destinado, por tanto, a | Sracasar.” Y el canciiler del Brasil Antonio Acere- do Da Silveira, manifesté en las Naciones Unides: “La Carta de Carlos An és Pérez encierra_un2 | Coctrina de justicia indis- cutible, a li cual no po aria oponerse ningan pais fen desarrollo” HB NACIONES UNIDAS El retorno al espacio vital A los 37 afios, el Ministro de Relaciones Exte- riores de Argelia, Asdelaziz Bouteflika pasé a ser, dicen, el més joven presidente que ha te- | nido la Asamblea General de las Naciones Unidas, También, uno de Jos més combativos. En su_discurso de apertura a la XXIX sesion de la Asamblea General, ade- mas de etacar_ al impe- rialismo en el sudeste asiético y a las “manos ocultas” que actuaron en Chipre, ademas de feli- citar a Portugal por su “reconciliacién con la cau- sa de la libertad” al dar- Je la independencia a Guinea - Bisau, Boutefli- ka advirtié polémicamen- te que “los problemas del desarrollo se estén expandiendo més 2Ila de Jos limites nacionales y continentales”. El Presidente Ford no tardé en darle razén, al debutar ante las Naciones Unidas, el 19 de setiem- bre. “Paises en desarro- lo y pafses desarrollados, economias de mercado y las otras —dijo—, todos somos parte de un siste- | ma econémico interde. | pendiente”. Como esta no | es una dependencia inter pares, el ungido de Ni- | xon no vacilé en jaquear a un sector rebelde del ‘Tercer Mundo. el nuclea- do en la OPEP, anuncién- | dole represalias nada me- | nos que en materia ali. | menticia: los problemas | en petréleo y alimentos, | Ford dixit, “pueden ser resueltos sobre la base de la cooperacién, o pue- |* den, dirfa yo, volverse in- controlables sobre la ba- se de la confrontacisn”, A los _ subdesarrolladc Ford quiere vedarles, li. sa y Hanamente, la acciin | politica: “Utilizar un ar- ticulo de consumo para | propésitos politicos —les adsirtio— tentari nevi: | NACIONES UNIDAS | tablemente alos otros | palses a usar sus articu- | — fos de consumo para sus propios propisitos”. Pri- ner produetor mundial de alimentos, "EB.UU. mostraria al respecto, se- gin Ford, una abstinen- “Gia politica verdadera- | mente ejemplar: "No hv | sido neestra’ politiea usar Jos alimentos como un ar- | ma ‘potticn a "pesar_ del | embargo petrolero ye las recientes decisiones en materia de precio y produceién. de. petroleo” Pero. también los virtuo- | $08 se cansan, sugirid esta | contraposicién, También i Tos demécratas se vuelven | | eseépticos cuando —se- | gin las reglas de su pro- io juego— la mayoria se \es-eseapa de las manos, | “tal como esta ocurriendo |con‘cierta.alarmante fre- | cueneia en’ Ins" Naciones | Unidas por Ia suma’ de los votos de aébiles, os- “cures, pequerios paises “Nosotres, los que’ cree. | mos en ¥ vivimos por la | tegla de la mayoria —se | quejé el Presidente— te- | emos que estar siempre alertas “al peligro de Is tirania de 'la_mayoria". | Cuando fos “tiranos™ son | | 1os'otres, ‘claro. | a energia ex necess- | ria para producir alimen- | tos, y los alimentos son | necesarios para producir | energia”, balances Ford. Atenciin entonces: “Con: | frontando a los consumi- dores con restricciones de la produccién, precios artificiales_y la "perspec- tiva de una bancarrota total, los productores (de | | petréleo) podrén volver- se eventualmente victi- mas de sus propias ac- clones”. tan alto. programado por las 1a demografia, era eviden- te, mucho antes de su pre- paracién oficial, cue el acento se pondria sobre el creciente desarrollo de la poblacién (v. Luis Carri quiry, “Poblacién y Po- der”, ViSPERA 35), '¥ era evidente porque, tanto los agentes privados, como la mayorfa de los centros especializados de Ta ONU, acuciaban desde peteneras con las tesis controlistas, El documento inicial, presentado a la Asamblea como Plan de Accién ‘Mundial, fij6 definitiva- mente esa ténica. ‘A lo que se vio, las na- ciones representadas la Nevaban consecuente y ar- ménicamente acordada. Por lo que resulté, el plan inicial fue repudia- do, y neutralizadas las eonminaciones e imposi- ciones. Queda el saldo de un documento que, aun- que cojitranco, evidencia claramente que se ha con- seguido poner el primer muro de contencién a la virulencia neo-malthusia- na, La inocultable motiva- cién politica que empu- Jaba a los controlistas, tu- vo la debida respuest en ese mismo plano. Es, cier- tamente, el primer punto positive’ a destacar. Fue un nuevo acto soli- dario —concurrencia en La amenasa se volvis aerta"el 16 de seems Beano Ford supe Ts thbuna en Detroante mundial de eherdia, "En acu deta hsone cordé—=" Tae nacones | ieron a la guerra, pare Obtener ventas natutaee tales como el agua, la ali- | enfoques socio-culturales mentacién o el derecho | ¥ _econémico - politicos— de pasar sobre la tierra | Qe, en otro campo de la ae pasa, story In hers | a ns interaconal |rian ahora macer Ia gue> | Thr net, fel Mneamieno |e ener, suaiere con | C2u"orporal Gel tercer. |estas‘patmbran vel Presi | So ou2” Gente ela primera. po " Y¥ esto es asi por cuan- tencia mundial. El regre- | to en Ia medida que esa 80 de la teoria del espa- | convergencia se va mani- cio vital queda asi con- | festando en la accién con- sumado. | creta, en eventos, y en HB | los consecuentes compro- Volar tan alto, El 31 de agosto pasado sellé la instancia cumbre del “‘Afio Mundial de la Poblacién” amplio espectro que cubre todo el campo de La relacién, explicita- | mente reconodida y defi- nitivamente impuesta, en- tre el derecho al desarro- Ilo y un 6ptimo de pobla- cién que fija el medio na- tural y el entorno socio- cultural. | | Puede agregarse, tam- bién como logro, que la tendencia _anti-natalista que insinuaba el estilo pu- blicitario de las Naciones Unidas, dejaré de ser, al menos ” directamente,’ el elemento de presién’ que se pretendia, Como puntos negativos: El manejo ambiguo o ambivalente del concepto de paternidad responsa- ble. La asonada abortista. La carencia de un enfo- que antropolégico rector —sostén de fondo impres- cindible— sin el cual la demografia como ciencia y el tema poblacién con finalidad de Plan de Ac- cién quedan vacios de su- Jeto real: el hombre. Dos posiciones signifi- | cativas y directrices al | respecto, | El Vaticano puso el én- fasis en “La dignidad y el respeto a la vida hu- | mana”. La Repiiblica Po- pular ‘de China definié: “La mayor riqueza del mundo es su poblacién”. Apreciaciones distantes aunque no itreductibles; en la viva historia dé Naciones Unidas. Del misos que éstos suponen, se va prefigurando una cultura emergente que tie- | ne tal vez —en la austeri- dad con que esta obliga daa pensarse en su pro- yecto, en la relacién con una ‘naturaleza ain no | dislocada, y en 1a peculia. ridad que en sus caracte- risticas antropoligicas bé- sicas imprimen ambas co- ordenadas— los elementos més sdlidos del aporte a ofrecer para una socie- dad planetaria més perso- nalizadora y trascendente. Dos puntos principal- mente revelan, en el Plan de Accién définitivo, el éxito sefialado. El derecho absoluto de cada nacién a determinar su politica demogratica, LA MAYORIA DISCORDE La Revolucién del 64 dispuso la muerte civica de cientos de lideres, inhibié de la accién politica a muchos mas. Del remanente quiso hacer (apenas) un eleneo de incondicionales al que —suprimidos los viejos partidos— ofrecié una sola opcién: el “par- tido de gobierno”, ARENA, 0 el “partido opositor”, MDB. Enrolarse én ia ARENA era integrar el ofi- cialismo craso; militar en el MDB aparecia como una forma enmascarada de colaboracién. Las elecciones parlamentarias de 1970 most ron que la mayoria del pais rechazaba esta opcidi 48% de votos en blanco o anulados y 22,64% abstenciones rebasaban, en mucho, al 37% que esa oportunidad conquisté ARENA y al 17% del MDB. Sin canales propios, ésa era una mayoria po- tencialmente dispuesta a engrosar las filas del “‘par- tido opositor” apenas éste se acreditara efectiva- mente como partido y opositor. Asi fue —dentro de mayores margenes de libertad de expresién y tras una verdadera campaiia de concientizacién— el 15 | de noviembre. Gracias al ingreso masivo de estos | disidentes, entre los cuales una nueva generacién que mucho importa en un pais de jévenes, los votos del MDB doblan lejos a lus de la ARENA, otor- gndole por primera vez la mayoria en las eleccio- nes que renuevan un tercio del Senado y la tota- lidad de la Camara Federal y las asambleas legis- lativas estadoales. HB — 3 La Organizacién de las Naciones Unidas es un es- pacio de encuentro que se ha creado el hombre con- tempordneo. Como tal funciona _comunicandolo, para reflejar luego en su accionar los puntos de acuerdo logrados en la ancha problemética que abarea. La reunién que nos ocu- pa, lo hemos destacado al comienzo, ha mostrado hasta qué punto es apta para posibilitar el resta- blecimiento de reclamos justos, distorsionados ante Ja opinisn mundial por los medios del poder econé- mico. Mas aun: cémo en este espacio puede darse una localizacién geograti ca a pueblos que disper- sos en distintas areas con- viven en necesidades y le gitiman pretensiones’ co- Las Naciones Unidas, sin postular ni postularse ala Utopia, pueden y de- ben dar a lg preparacién de los grandes temas que abordan Ia dimensisn to- tal del problema, pues si bien los hombres han con- seguido extender sobre el planeta el sistema nervio- so adecuado a la expre- sién, andan atin en tan- teos’ sobre qué es lo que tienen de esencial para decirse, Forzando a San Juan de Ja Cruz: Volar tan al- to, tan alto / que le dé a la’ caza aleance, nuestros hijos se persegui- | ré la obligada sintesis, de cuya ausencia sufrimos, que le dé a la caza alcance El_hombre econémico, el productor del enjam: bre, ocupa legitimamente nuestro horizonte visible, y en las nuevas modalida: Ges de concebir 1a produe- cién y las relaciones que ella establece se perciben Jos ejes para ajustar la marcha ascendente de la especie. La osamenta de }1as formas institucionales que el torrente cultural empuja le aseguran una postura mas erecta, ¥ en la misma medida que en los inicios, el pa- saje de la semi verticali dad a la verticalidad com- pleta permitié la homini- zacién, el definitivo afin- camiento en la verticali- dad de todos posibilita una dignidad corporal ma- yor. Esa dignidad seria inexpresable, y por tanto dejaria de ser tal, si no se interroga a si’ misma més alla “del_horizonte hhostil de la entropia, que le chuparé hasta la huesa si no se fragua en la an- gustia irreduetible del iqué soy?, jquién eres?, Zqué somos juntos, aqui y ante El? Se exprese en la | lengua de angeles que se quiera, esta dimensién re- ligiosa’ es una e indivisi- ble de la anterior, Ambas conforman el ha- | bitat del medio humano, Entrambas se forjan to- das las expresiones de la cultura, El afio venidero, que se programa como afio de la mujer, es buena ocasién | para alzar mas la mira. Pov ‘DOS VECES JEFE En el actual sistema brasilero el Jefe de Estado es, también, el jefe del partido oficialista. El Gral. Geisel entendié esta dualidad de roles como una ocasién mas para fortalecer en las elecciones par= lamentarias su imagen presidencial. En lugar de perpetrarse en su cispide institucional para quedar libre de las contingencias electorales se lanzé de Ueno a ellas, como el competidor protagénico. EX- hibid una jefatura real desbordante de poderes, ca- Paz de decidir por si y ante si —contrariando a més de un directorio partidario estadoal— las can didaturas al Senado. Presentandose “como jefe po- Iitico de la Alianca Renovadora Nacional” (setiem- bre 15) hizo, de ias elecciones, plebiscito del mo- delo: el éxito electoral de la ARENA, previé, re- basicos que informan a los gobiernos revoluciona~ ios”. | De donde se infiere que, ahora, estos postula- dos basicos son objeto de una amplisima desapro- bacion popular: casi 70% de votos para el MDB con- tra 30% para la ARENA. HB 4) | reunién de 30 a 35 mil jévenes procedentes presentara “la aprobacién popular a los postulados | - GRADUALISTA. GEISEL | El gobierno —anticipé Geisel en su primer dis- | curso como Presidente— se empefiard en “un gra~ | dual, pero seguro perfeccionamiento democratieo”, El gobierno —agregé— el 15 de setiembre— “esté | empefandose 10 mas posible para que la exigencia | de seguridad vaya reduciéndose gradualmente”. Con | estos giros, el Presidente se enrola entre los parti | darios de las tesis de Samuel Huntington, interlocu- tor de Golbery, consejero dilecto de las élites de | poder que apoyaron a Médici y ahora rodean al | nuevo presidente, No puede acabarse de un dia pa- | ra otro con un régimen autoritario —ensefia este | profesor de Harvard— so pena de aumentar las po. sibilidades de “recompresion” (0 sea, de instalacién | de un nuevo autoritarismo) | “Bran, y erran gravemente —advirtié el Pre- sidente el 15 de setiembre— los que piensan apre- surar este proceso por el juego de presiones mani- puladas sobre la opinién publica y, a través de ésta, contra el gobierno”. Resituada en su ocasién —se- tiembre 15—, esta advertencia parece destinada, mas que a los politicos profesionales, a una élite de di- sidentes compuesta por cientistas sociales y periodis- | tas que de algiin modo prologaron la movilizacién | electoral y la victoria opositora del 15. Lejos de arriesgar una oposicién frontal y proclamatoria, esta | lite levanté demandas ideolégicamente placidas, po- litica y econémicamente viables, sin rupturas, a mo- do de juiciosas alternativas a la revolucién y el caos. Quizés por eso fue aludida por la amonestacién per no silenciada. Su leceién (en aulas, congresos, peris- dicos) sigue desplegdndose. Parece fundamental pa- | ra apuntalar una oposicién que se ha vuelto con- tundente si que dificil mayoria. EL CONCILIO DE Los JOVENES _ Los 35.000 de Taizé Para las iglesias nostalgicas de juventud, la | de 120 paises sobre la colina de Taizé con- igura un acontecimiento asombroso, dificil- mente repetible en otros Ambitos que el de esa comunidad ecuménica (wv. las dos perspectivas que le dedicamos en ViSPE- RA 35). Quizd por ello, la inauguracién del Con: cilio de los Jévenes, pues- ta bajo el signo de lo ca- rismatico y lo provi nal, cont6 ‘con muy. séli- das’ representaciones ins- titucionales: del Vatica- no acudieron el Cardenal Willebrands, presidente del Secretariado para la arzobispo de Viena y pre- sidente del Secretariado | para’ os no ereyentes: del Consejo Ecuménico de Iglesias, su secreta- rio general’ el Reverendo Potter. Estaban tambien los _cardenales Gouyon, Guyot y Renard, france: ses los tres, el Rev. Woods, obispo anglicano de Worcester, en repre. sentacion del arzobispo de Canterbury, el metro- | polite Emilianos. Y, asu-| miendo a'su ver otro ti- po de representatividad, un viejo “campesino ite” iano, Roncalli, puesto que ~segiin dijera el her. mano Roger— "es quizas por causa de un vieo, Tuan XI, que estamos | reunidos aqui”. Nada, pues, de rispidas ‘confrontaciones genera. | slonales. Ningiin exabrup- to contestatario. Cordiali- | dad y diseiplina, Con sus undnimemente respetados | silencios, sus tiempos de joracién y de didlogo, el clima de la asamblea ‘tue otro motivo de asombro. Aimé Savard lo caracte- rizé como “carismatico y unanimista” (ICI, setiem- bre 15). La primera nota era previsible, pero {cé- mo pudo lograrse la se- gunda? Segiin este obser- | vador, por un incontesta- ble rélativismo doctrinal, bastante mas alla del le- gitimo rechazo de los dog- | matismos estériles. El de- seo de ser instrumento de reconciliacién leva a pri- | vilegiar la busqueda de la ‘unanimidad en detrimen- | to de la discusién y el en- frentamiento: se habla de “intuicion”, de “elabora- cin colectiva", jamas de debate, Se escapa a las ocasiones de conflicto. “El surgimiento de la Carta al Pueblo de Dios es sig- nificativo al __respecto, —escribe Savard—. Este | texto fue elaborado en | condiciones de secreto to. tal por un nimero inde. terminado de desconoc i dos en el seno de un gru- po de animacién infor- mal del cual cada uno afirma que no se gue | de los demés. Nada de su {contenido ni incluso de | su existencia se habia fil- trado antes que fuera lei- do pitblicamente. Y los 35.000 jévenes lo adop- taron, en cierto modo, por aclamacién, sin que na- die entre ellos haya plan- |teado la menor interro- gante, o levantado la me- nor objecién”, | Se explica: esta “Carta yal Pueblo de Dios”, aun. ue proceda de jovenes, | no" da un paso més. alld de Jo que ya es consenso entre los “Jerareas ecle. | sidsticos mas o menos ac- ‘Aualizados: “Una gran parte de la humanidad es "explotada por una mino- Ha que gov. de_privie- gios "intolerables.” Son muchos los regimenes po- HMielaeos que protegen’ a Jos. poderosos. "Sociedades | motinacionsles imponen | sus leyes. Imperan el pro- weeho”y el dinero, ‘Los fue poseen el poder casi | munca escuchan a Tos | hombres sin voz. ¥ el | una sociedad sin clases ¥ | pueblo de Dios jqué ca- | sin privilegios, sin domi- | mino de liberacién abre?” | nacin de un hombre so- La Carta no propone otro | bre otro, de un pueblo sobre otro”. Ahora que el Concilio de los Jévenes entra en su fase latinoa- que la renuncia, por la Iglesia, “a los medios de poder, 'a los compromisos con los poderes politicos | mericana, sabré decir y_finaneieros", para pa- | nos propuestas mis con- Sar a ser “la simiente de | cretas? @ HB WASHINGTON — La coherencia del terror Las tesis de los fuertes siempre generan préc- as; ciertas practicas en el derecho interna- | cional generan ciertos “derechos” que me- cedia a la que anterior- mente parecié tener al in- dultar a Nixon, Pudo parecer. | Sin embargo, la intro- duccién del concepto de “desestabilizacion” —tér- sino acufiado para earic~ terizar y asentar una na- toraleza— tiene no sélo por su precisidn, sino tam- bién por la coyuntura eco némico-politica imperante, | un rigor cientifico y un | vigor que supera toda po- sible torpeza. EI presidente Ford qui- so institucionalizar a la CIA, y quiso instituciona- Waarla como una entidad Gesgajada del ejercicio ii- plomatico y de las moda. lidades reconocidas dei espionaje. En bven romance: por dicho expreso de expre- sign imperial, la CIA es | un cuerpo de’ apoyo ope- racional que tiene com> finalidad — “desestabilizar los regimenes que puedan perjudicar los _intereses | diante otras sesudas practicas “legitiman” | un perfecto cfreulo vi- cioso. Es cierto que a estas al- turas no se ha cerrado iin; que es sélo una ten- Gencia. Atin hay tiempo ce desviar la linea, de le. varla a una espirai de Ii réticos. Aqui nos toca alertar. A quién, a quié- nes corresponde’ actuar? A introito abstracto —inguietud individual— los hechos; para inquie- tud de los inquietos, ¥ también de los otros. El primero es el reco- nocimiento que sobre la naturaleza y funciones ie 1p CIA hizo el presidente estadounidense, EI segundo, la noticia que el experto en asuntos militares del “New York Times” nos acerca sobre la formacién de cuerpos mi- litares de élite, destinadas a “proteger los intereses estratégicos, politicos y econémicos’ de Estados Unidos en todo el mundo, desde el Medio Oriente hasta los Andes, desde Noruega hasta el’ Océano Indico”, Cada uno en su turno, gue el nexo viene sin ser ferzado, Cuando el director de In CIA confesé las acti- vidades de ésta en Chile, fue solamente la palabra de un servidor de centro especializado que se iden- tificaba y afirmaba como tal. Pudo parecer un des- borde de poder dentro del aparato del Estado. Cuando el presidente econdmicos, politicos 0 es- tratégicos de los Estados | Unidos”. Ala inestab: @ad de su economia chu- | pona opone la voluntad | “A NIVEL DE MULTIPLICADORES Creado por resolucién de la XIV Reunién Or- dinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (Su- cre, 1972), el Instituto Pastoral del CELAM, que ha fijado su ‘sede en Medellin, se presenta a si mismo como un instituto de investigacion y docencia de nivel superior que tiene por finalidad “formar agen- tes de Pastoral (no profesores) a nivel de multipli- cadores en trabajo apostélico de clerta responsabi Los cursos de 1974 contaron con 100 estudian- | tes procedentes de 17 estados de nuestra América, Los del afio préximo se organizarin sobre la base de cinco secciones, cada una de las cuales con no més de 40 ni menos de 20 alumnos: Pastoral I tirgico, Evangelizacion y Catequesis, Pastoral. So- cial, Pastoral de le Comunicacion, "Bspiritualidad, Todo estudiante deberé participar ‘asimismo en un programa comtin de Pastoral Fundamental, bajo la direccién del Pro. Segundo Galilea. La’ Pastoral Fundamental reclama un curso de seis meses; las seeciones, uno de tres. Los cursos se prolongan del 1° de mayo al 30 de noviembre. Cada alumno ‘con: tribuye con UsS 60. por mes por concepto de ma- tricula y almuerzo. Tendra que disponer de prepa- racién académica, experiencia pastoral ;"madurez vo- cacional, afectiva y espiritual” y “présentacion, por parte del Obispo y/o Superior Religioso que. acre: dite al candidato ‘como elemento. multiplicador en un futuro trabajo de responsabilidad”. Durante el curso, deberd preparar su correspondiente monografia, Para solicitudes de admisién e informaciones complementarias, corresponde dirigirse (cuanto an tes) al Padre Buenaventura Kloppenburg OFM, Di- rector del Instituto Pastoral del CELAM, Apartado Aéreo 1931, Medellin, Colombia, Ford ratifieé las declara- clones de su subordinado, redimensionandolas, pudo Parecer una pifia, que su- ee desarticular los siste- mas que no Io apoyen. Desmedro para la diplo- macia —que supone un acordamiento de intereses socio-culturales y econd- mico-politicos—, reduce st campo de accién en be- neficio de la actitud bé ea. Desmedro para la Or. genizacién de las Nacio- nes Unidas —que stpone un vértice orientador, des- Ge las motivaciones 4: cas de su fundacién, has- ta sus modalidades’ pre- sentes de accién— en b: neficio de juicios y acti- tudes unilaterales refren- dadas por estrategias pro- atesivas de fuerza. Desmedro, por supues- to, para Ta cloqueante Oka. Desmedro para las na- ciones —que suponen 20- mo sustancia de su sobe- nia la libertad de con- Jurar en si mismas todas Jas alternativas inherentes a_su etnia, cultura, rela- cién social, econémic: politica— por cuanto “d sestabilizar un régimen” ea el que fuere) desde Jel exterior, no es real- mente desestabilizar un régimen, sino desequili- brar un pueblo, desarticn- ar una nacién ‘en su pro- gresion natural, Hasta los Andes aBn beneficio de qué? “Los planificadores mi- litares consideran_ logico

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