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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA NACIONAL Mazzola, Fabio

Facultad Regional Santa Fe Rosso, Mauricio


Materiales Metálicos Sieber, Blas

Introducción:
Se conoce como tratamiento térmico a la operación de calentamiento y enfriamiento de un metal
en su estado sólido a temperaturas y condiciones determinadas para cambiar sus propiedades
mecánicas, nunca siendo alteradas las propiedades químicas. Con un tratamiento térmico
adecuado se pueden reducir esfuerzos internos, el tamaño del grano, incrementar la tenacidad o
producir una superficie dura con un interior dúctil, entre otros.

Normalizado
Es un tratamiento térmico que se emplea para dar al acero una estructura y características
tecnológicas que se consideran como el estado natural o final del material que fue sometido a
trabajos de forja, laminación o tratamientos defectuosos. Se hace generalmente como
preparación de la pieza para el temple.

El normalizado consiste en calentar la pieza rápidamente hasta unos 30 o 50 ºC más que la


temperatura crítica superior (Ac3), manteniéndose en ella el tiempo necesario para que se forme
la austenita para luego dejar enfriar. El enfriamiento posterior se realiza al aire libre, dando lugar a
la recristalización y al afino de la perlita.

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En definitiva, el normalizado da como resultado una resistencia y dureza algo superior y una
ductibilidad menor que el recocido completo (fig. 4.24). La estructura obtenida es perlita fina, con
granos pequeños y uniformes.

Para aceros con bajo contenido de carbono no aleados no existe mucha diferencia entre el
normalizado y el recocido.

Cuando se trata de aceros de contenido medio en carbono (entre 0.3 – 0,5%C) la diferencia de
propiedades es mayor que en el caso anterior; en general, el proceso de normalizado da más
dureza.

La normalización por lo general se lleva a cabo a fin de refinar la estructura del grano, obtener una
estructura uniforme (homogenización), reducir esfuerzos residuales, y mejorar la maquinabilidad.
Por lo dicho anteriormente, mediante este proceso se consigue:

− Subsanar defectos de las operaciones anteriores de la elaboración en caliente (colada, forja,


laminación,…) eliminando las posibles tensiones internas.

− Preparar la estructura para las operaciones tecnológicas siguientes (por ejemplo mecanizado o
temple). Se consigue que la estructura interna del acero sea más uniforme y aumentando la
tenacidad.

Factores influyentes
• La temperatura de cristalización no debe sobrepasar mucho la temperatura crítica.

• El tiempo al que se debe tener la pieza a esta temperatura deberá ser lo más corto
posible.

• El calentamiento será lo más rápido posible.

• La clase y velocidad de enfriamiento deberán ser adecuados a las características del


material que se trate.

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Temple y Revenido
Temple:
El temple consiste en calentar el acero hasta una temperatura ligeramente más elevada que la
temperatura critica superior, en la que se forma la austenita, para luego enfriarlo rápidamente en
un medio apropiado para así lograr la formación de martensita, estructura que le confiere alta
dureza y resistencia.

Los medios de enfriamiento más comunes para el temple son: agua, aceite, soluciones poliméricas
y soluciones salinas, presentando así distintas severidades.

Dependiendo del contenido de carbono la martensita puede presentar dos tipos de morfología:
listones o placas. La martensita de tipo listones se presenta en aceros de bajo carbono, en la
estructura se forman listones largos y delgado lado a lado paralelamente. Por otro lado la de tipo
placa se desarrolla en los aceros de alto carbono, con esta los granos toman forma de aguja o
placas y se hace común la presencia de austenita retenida. En los aceros de porcentaje de carbono
medio pueden coexistir ambos tipos de martensita.

La martensita es una estructura que le confiere al acero mucha dureza pero también fragilidad. La
mayor dificultad al usar aceros templados consiste justamente en la baja tenacidad y en la alta
concentraciones de tenciones de la martensita. Esta fragilidad se debe a las distorsiones en el
reticulado causadas por los átomos de carbono retenidos en los sitios octaédricos de la
martensita, a la segregación de las impurezas para los contornos de grano de austenita, a la
formación de carburos durante el temple y a las tensiones residuales del temple. Para aliviar estas
tensiones y mejorar la tenacidad del acero templado se hace necesaria otra etapa de tratamiento
térmico; este proceso es el revenido.

Revenido:
El revenido se realiza después del temple de un acero para obtener valores específicos de las
propiedades mecánicas, aliviar tensiones y asegurar la estabilidad dimensional.

Las variables a tener en cuenta en el revenido – ya que afectan la microestructura y las


propiedades mecánicas del acero – incluyen:

• Temperatura
• Tiempo de permanencia en esta temperatura
• Velocidad de calentamiento y enfriamiento

Durante el revenido, debido a la temperatura, los átomos de carbono, que se insertaron en la


estructura cristalina del hierro durante el temple, se difunden permitiendo así el retorno a la red
cúbica característica del hierro, originando carburos del tipo M3C.

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Las propiedades del acero revenido se determinan principalmente por el tamaño, forma,
distribución y composición de los carburos, con una contribución menor debido al endurecimiento
por solido-solución de la ferrita. Estos cambios en la estructura suelen disminuir la resistencia
mecánica y aumentar la ductilidad y la tenacidad.

Influencia del tiempo y velocidad de enfriamiento del revenido:


Los cambios de dureza se comportan aproximadamente de forma lineal, cuando el tiempo se
presenta en una escala logarítmica. Cambios significativos en la dureza se producen al inicio del
revenido a solo 10 segundos, cambios menos significativos ocurren entre 1 y 10 minutos de
revenido, y muy pequeños cambios ocurren en la dureza con tiempos de entre 1 y 2 horas, por
tanto generalmente el revenido se aplica entre 1 y 2 horas.

Aunque las propiedades de tracción no se ven afectadas por la velocidad de enfriamiento,


propiedades como la resistencia al impacto, especialmente en aceros que contienen elementos
formadores de carburos, la elongación y estricción relativas también pueden verse afectadas si el
acero se enfría lentamente.

Procedimiento del revenido


El proceso de revenido se realiza calentando el acero a una temperatura inferior a la temperatura
crítica inferior durante un tiempo determinado seguido de un enfriamiento controlado, puede
realizarse por calentamiento total o en una determinada zona de una pieza.

Este proceso puede hacerse en hornos de convección o sales fundidas, en baños de aceite o
metales fundidos. La selección del tipo de horno depende principalmente del número y tamaño de
las piezas y de la temperatura deseada.

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Etapas del revenido


Desde el punto de vista microestructural hay tres etapas distintas de revenido a pesar de que los
rangos de temperatura se superponen.

• Etapa I: la formación de carburos de transición y reducción a 0,25% del contenido de


carbono de la martensita (de 100 a 250 ºC).
• Etapa II: la transformación de la austenita retenida en ferrita y cementita (200 a 300 ºC)
• Etapa III: la sustitución de los carburos de transición y de la martensita de baja
temperatura por la mezcla de cementita y ferrita (250 a 350 ºC)

Una etapa adicional del revenido (etapa IV), consiste en la precipitación de carburos de aleación
finalmente dispersos, existe para los aceros de alta aleación.

Tipos de revenido
• Baja temperatura o eliminación de tensiones.

o Finalidad: Reducir tensiones internas del material templado sin reducir la dureza.

o Procedimiento: Seleccionar el acero adecuado, seleccionar la temperatura de


calentamiento, determinar la dureza inicial, calentar la pieza de 200°C a 300°C,
mantener la temperatura constante (dependiendo del espesor de la pieza), sacar
la pieza del horno, enfriarla, determinar la dureza final.

• Alta temperatura

o Finalidad: Aumentar la tenacidad de los aceros templados

o Procedimiento: Seleccionar el acero adecuado, seleccionar la temperatura de


calentamiento, determinar la dureza inicial, calentar la pieza de 580°C a 630°C,
mantener la temperatura constante, sacar la pieza del horno y enfriarla
lentamente preferiblemente al aire, determinar la dureza final.

• Estabilización

o Finalidad: Eliminar tensiones internas de los aceros templados para obtener


estabilidad dimensional.

o Procedimiento: Seleccionar el acero adecuado, determinar la dureza inicial,


calentar la pieza a 150°C, mantener la temperatura constante (t=k 6-8 h), sacar la
pieza del horno y enfriarla lentamente preferentemente al aire, determinar la
dureza final.

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Tamaño del grano después del revenido


Como sabemos, los aceros que se someten al revenido son los aceros que ya han sido templados,
y que tienen una estructura martensita tetragonal y austenita residual. Ambas estructuras son
inestables y tienden a transformarse por revenido en estructuras más estables con un cambio de
volumen en el grano.
Volumen especifico de las estructuras
Austenita < perlita < sorbita < troostita < martensita
Al transformarse la martensita tiene lugar la disminución del volumen (longitud), y al
descomponerse la austenita tiene lugar un aumento del volumen.

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