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1.

Valentín Campa, El partido comunista y


el movimiento obrero mexicano.
2. Eduardo González, La semana de 40 ho­
ras y el comportamiento de la economía
mexicana.
3. Gastón García Cantú, La hora de los
halcones.
4. Enrique Semo, La crisis del capitalismo
i
y la situación de México.
5. Lucio Colleti, Violencia, Estado y socia­
liS1llO.
6. Heberto Castillo, Violencia antiuniversi­
tm·ia. Premonición de~ cambio.
7. Adam Schaff, La • '~'a de la enajena-
ción de Marr',,\. ,
ingeniería social.
8. Pablo G' ... .,.\ ~r _ a, Aritmética
contrú
. "

Rector
Ing. Luis Rivera Terrazas.
Secretario General
Lic. Vicente Villegas Guzmán.
Secretario de Rectoría
Lic. Jorge Medina Viedas.
Director del Departamento
de Publicaciones
dam Schaff

Ja teoría de la
enajenación de Marx
C~I·SUS la ingeniería
ocial

IJNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA


I t'~"llrlumento de Publicaciones
Plwhlu, México, 1976

__________ .:1Cl'1.~ Controversia No. 7


La Teoría de la enajenación de Marx versus la in­
geniería social, fue presentado por su autor al re­
ciente Congreso de Filosofía celebrado en México.
Los trabajos correspondientes se desarrollaron en la
ciudad de Morelia, Michoacán, del 4 al 9 de agosto
de 1975.

La teoría de la enaj enación ha hecho una gran


carrera después de la segunda guerra mundial.
Todo comenzó con la filosofía exístencialista,
la cual, en su versión francesa, le ha dado un
glamour particular a dicha teoría. El siguiente
turno fue el de la sociología, la cual durante
los años de 1950 cubrió en una larga escala fu
enajenación mediante la investigación empíri­
ca, especialmente en los Estados Unidos. En
ambos casos --el de la filosofía existencialista
y el de la sociología empírica- tenemos que tra­
tar con una interpretación específica de esa teo­
ría: la enajenación se identifica con el extraña­
miento del hombre de la sociedad y de su pro­
pio Yo, lo que significa que la enajenación se
interpreta sólo como auto.enajenación.
Es notorio que ambas tendencias se refieren
a la inspiración debida a Karl Marx, y particu­
Edición al cuidado de Lorenzo Terán Olguín,
larmente a su juvenil obra Manuscritos econó­
Primera edición, 1976. micos y fiLosóficos de 1844,cuya publicación en
© Universidad Autónoma de Puebla 1932 fue un factor decisivo en el resurgimiento
Calle 4, Sur No. 104
Puebla, Pue., Méx. de la teoría de la enajenación después del lar-
Impreso y hecho en México.
3
go periodo durante el cual había estado en el disputa; solamente quiero expresar mi convic­
olvido. En tanto que es indudable que la men­ ción de que tal postura es una amalgama espe­
donada inspiración debida a los textos de Marx cífica de ignorancia y del temor de desarraigar
fue un hecho, es igualmente indudable que esos esa tendencia que en el movimiento internacio­
textos habían sido interpretados íncorrectamen­ nal de los trabajadores se llama "stalinismo".
Hablo de ignorancia ya que solamente la igno­
te y su idea principal había sido deformada en
rancia respecto de los textos de Marx escritos
un sentido subjetivo.
en su edad adulta, y particularmente en su
En tanto que asumo en este trabajo el pro.
blema acerca del papel que la teoría marxista
Grundrisse de 1857, que fue la primera versión
d.e El Capital, permite restringir la teoría de
de la enajenación puede desempeñar en la in­
la enajenación a sus escritos de juventud. Por
geniería social y al enfocar mi atención sobre
otra parte, el sentido político de la teoría de la
ese asunto, tengo que mencionar por lo menos
enaj enación está en contradicción con los prin­
las ideas subyacentes a la genuina teoría mar­
cipios fundamentales del stalinismo, y por tan­
xista de la enajenación. He dicho mencionar,
to provoca rechazo y resistencia por parte de
porque un análisis del aparato conceptual de la
aquellos medios que, por todas sus declaraciones
teoría marxista de la enaj enación es una tarea
en contra, continúan de hecho las tradiciones
en sí misma, formidable por cierto, que rebasa­
stalínístas,
ría el marco de este trabajo. Por consiguiente,
¿ Cuáles son esas tesis básicas de la teoría
debo limitarme a enumerar las tesis principa­
marxista de la enajenación que deben mencio­
les de esa teoría sin comentarlas, y a concen­
narse aquí como introducción a análisis poste­
trarme en la función que esa teoría puede des­
riores de su función en la ingenieria social?
empeñar en la ingeniería social. Los principios
Primero tenemos la distinción entre la ena­
de la teoría quedan para discusión si es que
jenación como relación social objetiva y la auto­
ésta se suscita.
najenación como relación que es, en cierto sen.
Antes de proceder a enumerar debo hacer
tido, subjetiva.
una observación más. Es de conocimiento co­
La enajenación, como se interpreta en los
mún que la teoría de la enajenación encuentra
rincipales textos de Marx, desde los Manuscri­
resistencia en los círculos marxistas, y que has.
Los hasta EL CapitaL, es el nombre de aquella
ta hay personas a quienes les gustaría ver en
relación entre el hombre y sus diversos produc­
ella un pecado de la juventud de Marx, un pe,
los que consiste en el hecho de que:
cado que repudió posteriormente en su edad
(i) el hombre produce ciertas cosas, ideas,
adulta. Aquí no es mi intención unirme a esa

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ínstítucíones, etcétera, con la intención de satis­ se identifica con la auto-enajenación, esto es,
faoer sus necesidades sociales y alcanzar metas la enajenación del horrubr e mismo. Marx no
específicas en este campo. identificó esos conceptos; al contrario, él acos­
(íi) sin embargo, aquellas entidades diver­ tumbraba hacer una clara distinción entre am­
sas, producto de la función humana, en un me­ bos. En sus textos, desde los Manuscritos en
canismo social especifico, están sujetas a la ope­ adelante, encontramos la interpretación de la
ración de las Leyes que gobiernan ese mecanis­ auto-enajenación como aquella relación social
mo y que frecuentemente 10 hacen de una ma. en la cual el hombre es enaj enado de los otros,
riera que el hombre no se propuso; su funcio­ de la sociedad y de sus instituciones, o de su
namiento autónomo en cuanto a Ias metas de­ propio Yo. En tanto que él no subestimó la re­
fimidas por sus productores se convierte en un levancia social de la auto-enajenación y la im­
elemento de espontaneidad en el desarrollo so. portancia de luchar contra ella, no la identificó
cial; Con la enajenación como taL; al contrario, de
(iiiJ) lo que ha sido producido por el hombre su teoría se desprende que la auto-enajenación
se transforma a sí mismo de esta manera, como nace de la enajenación objetiva y que la des­
resultado de la enajenación, en una fuerza aje· enaj enación en ese 'campo se alcanzará por con....
na al hombre, se opone a su voluntad, cancela siguiente mediante la eliminación de las fuen­
sus planes, le domina, y a veces hasta se con, tes de la enajenación de aquello que ha sido
vierte en una amenaza para su existencia producido por el hombre.
misma. No sería posible detenerse aquí en un aná­
En este sentido, que es fundamental en el lisis de los conceptos de reificación y de feti­
marxismo, la enajenación es el término para hismo de la mercancía, que son un derivado
una relación objetiva que consiste en el hecho de la enajenación. Pero la distinción entre ena­
de que lo que ha sido Plioducido por el hombre jenacióru objetiva y subjetiva, como se men,
es enajenado de su productor. Este significado ionó arriba, y las relaciones entre ambas son
del término enajenación no tiene nada que ver decisivas para entender la teoría marxista de la
con aquella 'connotación de esa palabra que se -najenación y sus rasgos específicos en compa­
ha hecho común principalmente bajo la in­ ración con el concepto existencialista de la ena­
fluencia de la filosofía existencialista, pese a [onación, aceptado básicamente por la socíolo­
que esa filosofía refiere explícitamente haber Hía empírica contemporánea. Esto es así por­
sido inspirada por el marxismo. que el concepto de desenajenación, que nos per­
En la filosofía exístencíalista, la enajenación mite comprender la importancia práctica de la

G 7
teoría de la enajenación, se basa ('11 l' 110 111I~dHl\ repetirse y veríficar-
ción. Ahora discutiremos ese aspecto ti 11 1 l ) I (,Iii) clU!>l'l\ basarse -tanto cuan,
blema: la relevancia de la teoría do 1 .. 1 1" 011""1 vución de los hechos ca.
nación para la actividad social práctica. IIIIWpl.,lllt'i(m de los resultados-e- en
Sin embargo, habremos de modiñcnr 1"1 J III "il'l'l'II'ICO, esto es, una manera ex-
co la significac.ión del problema, porque 1'1 elJ ,11'1110 11"IHln para investigar los hechos.
sición entre la teoría y la práctica es 1"I'lhll 11'111 lut orprctación más rigurosa y res­
y con frecuencia produce malentendidos v.wl_, il~1 (l. mlno teoría, mas es el modelo de
les. Pues si por teoría queremos decir tOOI !J Il'lIjll'll\OS decir con esa palabra. Ahora,
científica (en cierto sentido esto es un pleou ',pi'l Ill(c', prctada de esa manera se opone
mo, pero en un sentido más amplio tenernos '1" Iti I"'(IIJIII:II, que se propone signiñcar el acto,
distinguir las opiniones teóricas que son VI·rI r p.O. I .0, Y el producto de la actividad huma­
cadas de acuerdo Con las exigencias ríguro irflllllldn para alcanzar un objetivo especí-
del pensamiento científico de aquellas oplnío J, NII toda actividad humana merece llamar.
nes que asumen ciertos problemas sin observur JlI'III t lcu ( piénsese, por ejemplo, en los ac­
tales exigencias, como en el caso de la sabldu f'iltll:t,adosirreflexivamente): el término só..
ría popular), esta última debe cumplir por 1 Iplica a las que tienen una idea subyacen.
menos con tres condioiones para considerara 10, 11 IIll intención específica para alcanzar una
como tal: (i) sus afirmaciones deben ser co­ ,"1(,1" duda. Pero aún restringido en esta forma,
municables en una forma intersubjetiva (al con'. 1 u-r mino práctica continúa siendo muy amplio
trario de las experiencias místicas, que por de I que cubre toda la actividad humana con.
finición no pueden comunicarse a otros; no eva­ 'U'lItO: desde las operaciones de curación má­
lúo aquí estos dos tipos de experiencia mental. t¡!m de un shamán, operaciones basadas en su,
sino que sólo quiero hacer resaltar la diferencia I'l'l'sticiones combinadas con experiencia acu­
entre el conocimiento científico y otros tipos mulada, hasta la actividad basada en el cono­
de experiencia, la experiencia mística en este clrniento científico de las regularidades válidas
caso); (íí) sus afirmaciones deben referirse a n la naturaleza y en la vida social, y realiza.
hechos que puedan observarse en forma ínter, las dentro de la esfera de las metas que los
subjetiva (la distinción previa permanece vá­ agentes humanos tienen a la vista. Ahora, aun
lida en este caso también: ningún concepto de si los conceptos involucrados se precisan tanto,
la ciencia acepta afirmaciones basadas en ob­ todavía queda lugar para malentendidos y am­
servaciones que sean accesibles sólo para una bigüedades. Es evidente que la actividad prác-

8 9
tíca está basada en el pensamiento humano, in­ OpOSl.C10n, y por tanto, produciendo frecuente.
cluyendo el pensamiento teórico, pero resulta mente una confusión de los conceptos) y la tea.
que el pensamiento teórico mismo puede fun­ ría está conectada estrechamente con la activi­
cionar como práctica con respecto a una teoría dad social práctica, que nos permite evitar los
de más alto nivel que en tal caso desempeña el dilemas teóricos mencionados arriba. También
papel de metateoría; esto ocurre, por ejemplo, hay -por si alguien lo prefiere -otra expre­
cuando la reflexión teórica en la física consis­ sión para indicar esa clase de actividad, es de­
te en la aplicación práctica de una teoría mate­ cir, la planificación social, pero este término tie­
mática dada (se pueden obtener otros ejemplos ne otro matiz de significado, que nos apartaría
de todas las disciplinas aplicadas). Cuando la de lo que nos interesa. La InternationaL Ency­
teoría sirve como fundamento de la práctica, clopetlui of Social Sciences da la definición si­
pero al mismo tiempo es una forma práctica, la guiente de planeamiento social:
cuestión Ste complica en exceso, y es aconseja­ "Planear se define tradicionalmente como un
ble echar mano de alguna otra terminología, si método de toma racional de decisión que con­
'es posible tal solución. trapone los medios y los fines en una tentativa
Esto ciertamente es posible en la esfera de por determinar cómo pueden unirse mejor y al
la actividad social. El término ingeniería social menor costo y con la mayor efectividad. Esta
Se hace más común cada vez a este respecto y, formulación tiende a enfatizar los problemas
en mi opinión, cumple mejor el propósito. La técnicos de decidir los medios: supone ímplíci,
actividad en dngeníería en el sentido estricto tamente que las metas están definidas clara­
del término consiste en la producción por parte mente y que son capaces de medirse. Pero este
del hombre de algo (construyendo, transfor-> sesgo técnico puede hacerse mínimo, y volverse
mando, etcétera, ese algo) sobre las bases del a acuñar el concepto de planeación, si uno trata
conocimiento tecnológico que le sirve como tea. ya sea los objetivos o la instrumentación del
ría. De la misma manera, beneficiándose de su plan como problemáticos".
conocimiento teórico de la sociedad, el hombre Sin hacer surgir los temas polémicos men­
produce algo nuevo en la esfera social y de esta oíonados en esa definición, debemos decir que
manera actúa como ingeniero en ese campo. Es la planificación social concebida de tal forma
verdad que también aquí nos encontramos las es un concepto más estrecho que el de la ínge­
categorías de la teoría y la práctica, pero las niería social, y es justamente su componente.
relaciones entre ambas son diferentes en este Para emplearse efectivamente en la ingeniería
caso: no se oponen entre sí (siendo relativa tal social debe tenerse, como hemos dicho anterior-

10 11
mente, un conocimiento específico de la socie­ geniería práctica. La anotación formalizada en
dad y de sus leyes, un conocimiento del cual la el cálculo proposicional que ha demostrado ser
reflexión que planea actividades propuestas pa­ útil en el diseño de circuitos eléctricos, puede
ra entregar resultados específicos, es un produc­ servir comouno de los ejemplos clásicosen este
too Por el contrario, la ingeniería social es una campo, Pero en nuestro caso. no nos ocupan
unidad que consiste tanto en la actividad social tales descubrimientos que consisten en las aplí,
como en el pensamiento teórico que funciona caciones prácticas de teorías que orégínalmen­
como antecedente de la primera, siendo parte te se propusieron como abstractas, sino el hecho
de esa reflexión teórica las operaciones de pla­ que es autoevidente a todo tecnólogo.que no
neación. Vamos por tanto a conservar el térmí­ evite la reflexión sobre sus problemas profesío­
no ingeniería social comonuestro punto de par.. nales, es decir, el hecho de que para ser un
tída, con la condición de que este término su­ buen profesional en su campo debe tener una
pone cubrir el concepto de planificación social. cantidad específica de conocimientosde las dís­
El problema que nos interesa ahora es éste: ciplínas fundamentales, de la misma forma en
¿qué teorías pueden ser útiles en la ingeniería que debe tener un conocimiento tecnológico
social? 0, poniéndolo con mayor precisión: ¿se adecuado en el sentido más estrecho del térmi­
aplica a las teorías que se ocupan de la :fiiJ.osofía no. Se dará cuenta de inmediato de que las teo­
social, tales como, por ejemplo, la teoría de la rías generales de la física, las matemáticas, et­
enajenación? cétera no sólo son útiles, sino sencillamente in­
Ya que el concepto de ingeniería social se dispensablesen su trabajo ele ingeniería, porque
basa en el de la ingeniería en su sentido tecno­ su conocimiento tecnológico es, una aplicación
lógico,vamos por consiguientea comenzarnues­ específica de tales teorías generales y no sería
tro análisis con 1a esfera de la tecnología. ¿Son posible sin estas.
útiles las teorías generales en la esfera de la Ahora, miUtatis mutandis, lo mismo se aplica
física, de las matemáticas, etcétera, en las em­ a la ingeniería social.El tema, después de todo,
presas de la ingeniería tales como la construc­ 10 manifiesta el autor del artículo.de la Interna­
ción de puentes, etcétera? Por supuesto que sí. tional Encyclopedia of Social Sciences, que he­
Hasta sería difícil dibujar una demarcaciónclara mos citado arriba. El dice in fine de la cita que
entre las teorías que se proponían orígínalmen­ lo que está involucrado no se limita a los aspec­
te no tener ninguna relación con las aplicacio­ tos técnicos de la planificación social, esto es,
nes prácticas, en algún punto resultaron ser ins­ los métodos para tomar decisiones que son ra­
trumentos extremadamente valiosos en la in- cionales desde el punto de vista de la efecti-

12 13
vidad y el costo, sino que cubre los obj etivos en la actividad humana consciente que se pro.
de las acciones y los conceptos de las accio­ pone alcanzar metas específicas, ya sean posí­
nes de planeamiento social. Yeso exige abordar tlJ'vas, en el sentido de creación de nuevas con­
temas sociales típicos, primero que nada los ob, diciones sociales conducentes al progreso, o ne­
j etivos de la planificación social, y luego los mé­ gativas, en el sentido de la eliminación de las
todos para efectuar los planes. Cuando se tra­ condiciones existentes que se mantienen para
ta del cálculo puramente técnico de los produc­ obstruir un desarrollo ulterior. La teoría de la
tos y de los resultados de las acciones sociales, enaj enación, al señalar las condiciones bajo las
10s objetivos y métodos mencionados se toman que los productos de la actividad humana se
por dados. Pero ¿cómo nos son dados? Son, por evaden del control social y funcionan no sólo
supuesto, resultado de la reflexión consciente de una manera que no se haya propuesto el
que se fundamenta en algún conocimiento de hombre, sino todo lo contrario a las intenciones
la sociedad que es, ~ su V1eZ, sostenido por algu­ de sus productores, es el fundamento, y el estí­
na teoría científica. Las conexiones pueden ser mulo teórico de aquella actividad social que
directas o indirectas, cercanas o remotas, tales pueda superar la enajenación poniendo fin a las
como, digamos, las conexiones entre la mecá, condiciones que la producen. Esta actividad hu­
nica del estado sólido y la construcción de un mana es llamada desenaietuuiora; es negativa
puente en condiciones específicas de suelo. Pero en el sentido de la forma de alcanzar metas so­
aquellas conexiones entre la teoría social y la ciales específicas, como se definió antes en este
ingeniería social existen, y ninguna teoría so­ párrafo. La función de ingeniería social de la
cial es tan abstracta que no tenga ningunas co­ teoría de la enajenación consiste precisamente
nexiones, sean positivas o negativas, con las ac, en su unidad orgánica con la actividad propues­
tividades sociales y con las políticas sociales. El ta para desenaj enar las condiciones sociales.
punto es que el conocimiento teórico general Este razonamiento se fundamenta en dos su.
debe estar vinculado con la ingeniería social en puestos, ambos muy importantes para la com­
una forma razonable. prensión correcta tanto de la teoría de la ena­
Eso es en cuanto al problema como unidad. jenación como de la teoría de la desenajenacíón:'
Pero ¿ cuál es entonces la f.unción de ingeniería primero: la enajenación es una situación so­
de la teoría de la enajenación? Consiste, sobre cial que puede superarse y eliminarse, y no algo
todo, en ser el fundamento de la actividad des. inevitablemente conectado con la existencia hu­
najenadora en una escala social. mana, no un rasgo innato de la condi'ción h~.
Como es sabido, la ingeniería social consiste mana;

1'1 15
segundo: la enajenación es una situación so­ inherente a la "naturaleza" o a la "esencia" del
cial que, baj o condiciones específicas, puede hombre. La equivocación de quienes pretenden
ocurrir en toda formación económica y es, por que la enajenación sea un elemento de la condi­
tanto, un fenómeno supraformacional, no vín­ ción humana consiste sobre todo en el hecho de
culado con ningún periodo único en la historia que al identificarse la enajenación con la auto­
humana. enajenación, pierden de vista a la enajenación
Ahora tenemos que analizar estos dos su. .como relación objetiva entre el hombre y sus
puestos más cercanamente, y en particular para productos, relación que es histórica auto-evi­
asegurarnos de que no se contradigan entre sí, dente por naturaleza. Al hacerlo mistifican el
como podría quizás parecer mediante un exa­ problema de la enajenación como fenómeno
men superficial. subjetivo (auto-enajenación); ésta, como hemos
Es evidente que un fenómeno puede elími, visto, sólo puede explicarse racionalmente si
narse con éxito sólo si es eliminable en princi­ nos damos cuenta de que se deriva de la enaje­
pio, es decir, si no es una característica perma· nación en su sentido objetivo. Y si la enajena.
nente de un objeto dado y no puede por tanto ción es un fenómeno histórico que consiste en
separarse de él Por ésto es que el movimiento el hecho de que la objetivación de las accío­
perpetuo y la vida biológica eterna de los indi­ nes humanas, necesaria en sí para la existen­
víduos son conceptos ilusorios ya que están en cia humana y por tanto suprahistórica, bajo
contradicción con las leyes naturales, siendo es­ condiciones especificas se deforma en cuanto
te último un elemento de aquella notoria con. a sus funciones sociales y se convierte en enaje.
dición humana que con tanta frecuencia, aun­ nación, entonces se puede entender claramente
que no siempre correctamente, se discute en la que la eltmínación de esas condiciones a las que
literatura sobre este tema. Si suponemos por responde tal deformación pone fin a la enaje­
definición que la enajenación es un elemento de· nación misma. Pero, aunque todo esto debiera
esa condición humana, entonces no vale la pena ser fácilmente comprensible, es mejor ser pre­
tomar en consideración los métodos de desena­ cavido y añadir que nosotros queremos decir
j enacíón así como no vale la pena considerar ponerle fin a un caso dado o a una forma dada
técnicas mágicas que aseguraran la ínmortalí­ de enajenación, y no a la enajenación en gene­
dad física a los seres humanos. Sin embargo, el ral, porque "la enaj enación en general" es una
punto es que la enaj enaeíón es un fenómeno categoría abstracta, mientras que en la práctica
histórico,esto es, causado por condiciones tem­ siempre tenemos que tratar con sus manifesta­
porales y no eternas, transitorio y por tanto no ciones concretas, y la relación jerárquica entre
ellas no es tal que la eliminación de la forma ciones a las que responde la enajenación pone
primaria produjera automáticamente la elimi­ fin a la enajenación misma. La actividad revo­
nación de las secundarias. lucionaria del partido de la clase trabajadora,
De cualquier forma, hay una cosa induda­ que lucha por abolir el sistema de la propie­
ble: si la enajenación está condicionada histó­ dad privada de los medios de producción con la
ricamente -y esto es lo que dice la teoría mar­ convicción de que así pondría fin a las varias
xista de la enajenación- entonces es posible la formas adversas de vida social tales como la ex.
desenaj enación. Esto explica la conexión orgá, plotacíón, la división en clases de la sociedad,
níca, en la teoría marxista, entre la enajenación el Estado como sirviente de los intereses de las
y la desenajenación, y responde por la función clases propietarias, con las deformaciones resul­
de ingeniería de la teoría de la enaj enación. To­ tantes en el carácter humano, etcétera, es una
.das las tesis de la teoría marxista están subor­ actividad deeenaietuulora par excellence. Esto
dinadas a la meta primaria de lucha por el so. también es la función de la ingeniería social de
cialísmo: si no se comprende esa verdad básica, la teoría de la enajenación.
no se puede comprender el significado de la tea. Pero ¿ es un error pretender que Marx en el
ría marxista. Esto responde también por la fun, curso de su desarrollo intelectual tradujo la tea.
ción de ingeniería en el sentido del término ex­ ría abstracta de la enajenación al lenguaje con,
plicado arriba. La teoría de la enajenación y de creto de las categorías económicas y políticas,
la desenaj enación desempeña esa función par tales como: plusvalía y explotación, clases so­
excellence. Señala, de una manera generaliza­ ciales y lucha de clases, Estado y revolución
dora, las fuentes de todos los males sociales, que socialistas, etcétera, y que la teoría de la enaje­
consisten en la pérdida por parte del hombre nación por consiguiente se volvió inútil y él la
del control social de sus propios productos, sean rechazara por tanto en la última etapa de su
materiales, espirituales, o institucionales: eso,. desarrollo intelectual? Sí, es un error preten­
a su vez, resulta en espontaneidad del desarro- der eso, y tales conclusiones son pruebas, sien.
110 humano, que con frecuencia es peligroso pa­ do benignos, de ingenuidad teórica. Eso no es
ra la sociedad. Pero al señalar el hecho de que sólo porque la presunción de que Marx en una
tratamos un fenómeno histórico orientado, la etapa posterior repudió la teoría de la enajena­
teoría de la enajenación nos estimula a: com, ción sólo demuestra una ignorancia ordinaria,
prometernos en la actividad desenajenadorar sino que también discrepa con el sentido co­
sabemos que dicha actividad puede rendir re· mún en cuanto a nuestro conocimiento de la in.
sultados deseables, pues al eliminar las condi- vestigación y de la ciencia. ¿Qué diríamos acer,

10 Hl
ca de un físico que sugiriese rechazar la teoría se necesitan para superarlas es asunto de la
de la gravitación porque ésta, como se sabe, ha diagnosis por hacer en un caso dado, una diag­
encontrado aplicación en los diversos campos nosis que no puede reemplazarse por ningunas
de la física y por tanto ha sido traducida al len. consideraciones teóricas generales. Pero, por
guaje de las teorías y categorías específicas? Es otra parte, sin tales consideraciones teóricas ge­
un hecho incuestionable que esto ha ocurrido, nerales esa diagnosis resultaría por lo menos
pero la conclusión que de allí surge no es que mucho más dífícíl, si no de plano imposible, de
la teoría de la gravitación sea ahora superflua hacer. Regresamos así, aunque desde otro pun­
en la física; todo lo contrario, tenemos que con. to de vista, al papel que desempeña la teoría
cluir que el significado de esa teoría se ha en­ de la enajenación en la ingeniería social.
riquecido y concretado más, y que la teoría ge­ Pero aquellos a quienes les gustaría desear­
neral de la gravitación se ha hecho hasta más tar la teoría de la enajenación argumentando
necesaria como fundamento interpretador y ca. que Marx en el desarrollo posterior de su doc­
mo marco de todas las teorías parciales concer­ trina tradujo esa teoría a un número de teorías
nientes. Lo mismo se aplica a una teoría gene­ socío-polítícas y así abandonó su formulación
ral de la enajenación. El hecho mismo de que original general, yerran no sólo al malentender
podamos subsumir los diversos fenómenos la relación entre la versión generalizada de la
sociales bajo una regularidad general, que nos teoría y sus aplicaciones en casos específicos
autoriza para usar formulaciones tales como (que hemos discutido arriba), sino también al
"este es un caso especial de enajenación", es de restringir la validez de la teoría de la enaje­
gran importancia heurística, y por tanto, tiene nación a la formación capitalista sola, Al resal,
una gran significación para la ingeniería social. tar este tema llegamos al segundo supuesto, que
Por ser un caso especial de enajenación, enton­ se refiere a la naturaleza supraformacional de
la enaj enaoíón,
ces no necesitamos buscar explicaciones de su
regularidad y de su sustentación teórica, mas La función de ingeniería social de la teoría
nos referimos simplemente a la teoría de la die la enajenación es posible del todo -como
enajenación, que no sólo proporciona una base demostramos arriba- debido a la naturaleza
interpretativa general, sino que también indica históricamente condicionada de la enajenación,
las medidas prácticas desenajenadoras que to­ lo que silgnifica que puede superarse la enaje­
mar, es decir, realizar un cambio en aquellas nación. Empero, lo que se puede superar es una
condiciones sociales que condicionan ese fenó­ forma dada de enajenación, condicionada por
meno. Qué situaciones son esas y qué medidas una situación social dada; esa forma dada de

20 21
enaj enación se desvanece cuando termina esa puesto se acepta. por definición, entonces su
situación dada. Sin embargo, esto no significa
valor es nulo, ya que aquí no son las palabras
que esto supera a la enajenación "en general". lo que nos interesa (se les puede dar significa­
Eso es imposible sencillamente, porque la obje­ dos por definición a éstas), sino los hechos so­
tivcción -cuya existencia es una necesidad vi­ ciales que no son creados ni abolidos por las
tal en toda formación- siempre puede volver­ convenciones definicionales. Por consiguiente,
se enajenación, siempre y cuando las condício, tenemos que analizar un asunto Te-al comenzan­
nes existentes sean conducentes a tal cambio. do por los hechos sociales específicosen el con.
y no puede decirse por adelantado cuáles con­ texto de su interpretación marxista. Para ha..
diciones son conducentes a él, puesto que de­ cerlo tenemos que analizar los asuntos especí­
pende de todo el sistema de las condicionesso. ficos de la enajenación bajo el socialismo. En
ciales en un periodo dado. Si Marx tradujo la este punto, sin embargo, tenemos que tomar en
teoría de la enaj enación bajo el capitalismo a consideraciónuna cuestión preliminar: ¿no nos
un lenguaje de teorías específicas y de catego­ contradecimos, al defender la tesis de la natu­
rías conectadas con la formación capitalista, raleza suprahistórica de las manifestaciones de
entonces esa traducción, pese a que, como diji, la enajenación (y este es el argumento que voy
mos, no pone fin a la relevancia de la teoría a formular al afirmar que las manifestaciones
general de la enajenación en ese periodo, de de la enajenación también pueden encontrarse
cualquier forma está confinada hístórícamen­ dentro del socialismo), en vista de nuestro ar­
te a la formación capitalista. Mas la teoría de gumento, adelantado previamente, de que las
la enajenación no está confinada al capitalismo manifestaciones de la enajenación son históri­
bajo ningún concepto; al contrario, es supra. cas en su naturaleza y no un elemento de la
formacional por naturaleza, y de cualquier for­ condiciónhumana?
ma se aplica a la etapa más baja de la sociedad Si se formula así el problema: "las manifes­
comunista, la socialista. Esto refuta el pseu­ taciones de la enajenación son históricas por na­
do-argumentode que la teoría de la enajenación turaleza" y "las manifestaciones de la enajena­
es superflua ya que ha sido reemplazada por ta­ ción son suprahistóricas por naturaleza", en~
les categorías como la explotación, la lucha de tonees resulta obvia la contradicción. Vamos
clases,etcétera, a menos de que supongamosque sin embargo a analizar el problema más deta­
la teoría marxista de la enajenación solamente lladamente.
es válida bajo el capitalismo. Repito los contra.. Ante todo, tenemos que considerar la definí.
argumentos aducidos anteriormente: si este su.. ción lógica de la contradicción: dos añrmacío-

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nes se contradicen si una afirma algo mientras jenación son históricas por naturaleza", al elí­
~a otra lo niega en el mismo respecto. Si nos- , minar la; elipsis, debe formularse así: "toda
otros aplicamos ahora esta defimcíón a las te­ manifestación específica de la enaj enación es
sis formuladas arriba podemos notar fácilmen­ histórica por naturaleza, esto es, está conecta­
te que la contradicción es solamente aparente, da con relaciones sociales históricamente condi­
porque los predicados "es histórica por natura. cionadas y desaparece con la eliminación de
leza" y "es suprahistórica por naturaleza" se re­ esas relaciones que la condicionan".
fieren a diferentes asuntos y por tanto son afir­ En el segundo caso, al decir que "las maní­
maciones que se refieren a su sujeto en diferen­ festaciones de la enajenación son suprahístórí­
tes respectos, y no en el mismo respecto. cas por naturaleza", nuestra afirmación tam­
Esto es así porque al decir que las manifes­ bién es elíptica por naturaleza, y su brevedad,
taciones de la enaj enación son históricas por na­ combinada con la falta de sus elementos diver­
turaleza y no un elemento de la condición hu­ sos, la hace hasta más concisa. El punto aquí
mana, síendo eterna en carácter esta! última, no ,es describir manifestaciones específicas de
hacemos una afirmación elíptica: carece de la enajenación en cuanto a su duración, que tiene
palabra dada, porque siempre queremos decir el suj eto de la primera afirmación, sino respon­
dada, manifestaciones específicas de la enaj e. der a la pregunta acerca de si la objetivación
nación, y no "enajenación en general", ya que de las actívidades humanas puede convertirse
esta última es un concepto abstracto y como en enajenación sólo bajo el sistema capitalís­
tal no puede interferir con la vida social ni por ta, o bajo otros sistemas, el sistema socialista
tanto con la individual tampoco. De esta ma­ en particular, también. Si la respuesta elíptica
nera, siempre queremos decir la relación que a esta pregunta se reformula desde "las maní­
sostiene el hombre qua miembro de la sociedad festacrl'.on¡es de la enajenación son suprahistóri­
y sus productos; cuado esa relación está marca­ cas por naturaleza" hasta su forma completa,
da por características típicas de la enajenación entonces se convierte en la afirmación que di­
decirnos que es histórica por naturaleza en el ce que "las manifestaciones de la objetivación
sentido de que está conectada con una combi­ pueden adquirir características de enajenación
nación específica de condiciones sociales que como resultado de una relación social específica
surgen y desaparecen en situaciones específi­ no sólo en un sistema social único (el sistema
cas; al desaparecer dan fin a las características capitalista en particular), sino en otros sistemas
mencionadas de la enajenación. De este modo también (el sistema socíalísta en particular)".
la afirmación "las manifestaciones de la ena- Si comparamos estas dos afirmaciones, en.

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tonces la contradicción aparente que resulta de actsvidadhumana práctica. Quienes dudaran de
las formulaciones de las afirmaciones elípticas la importancia práctica hasta de la ley de New­
desaparece. Las afirmaciones bajo considera. ton (en su formulación primitiva) que dice que
ción se refieren a asuntos diferentes y se ocu­ todo cuerpo atrae a otros cuerpos, para no ha­
pan de la enajenación en aspectos diferentes, que blar acerca de la elaborada formulación de esa
impiden que se contradigan mutuamente. La ley por Einstein, serían consideradossólo como
afirmación que dice que toda enajenación está ignorantes que no pueden ser mterlocutores en
condicionada de una manera específica y que su las dicusiones: sabemos que las consecuencias
aparición está conectada con la existencia de de esa ley cubren las computacionesde cuerpos
aquellas condiciones sociales que la causan, y celestes, balística, problemas de energía nu­
la afirmación que dice que la objetivación pue. clear, etcétera, y de este modo prácticamente
de degenerar en enajenación en todo sistema afecta todo campo de la actividad humana.
social puede ser verdadera o falsa, pero desde Cuando se trata de las leyes que gobiernan
el punto de vista formal ciertamente no se con­ a La sociedad,tal íngenuídad es vista con mucha
tradicen. mayor tolerancia: la ignorancia se ennoblece
Vue1vo ahora a la idea formulada previa­ al llamarse punto de vista, y los reaccionarios
mente en varias ocasiones,una idea que debe obstinados que sencillamente defienden intere­
traducirse ahora al idioma de los hechos: dos ses encubiertos son llamados con el nombre so­
aspectosde la teoría de la enajenación son deci­ :fiilsticado de dogmáticos. Esta afirmación no
sivospor su valor y efectividad en la ingeniería afecta el hecho de que la persona en cuestión
social: (í) permite una articulación sui geneTis viva en un país socialista, o que sea miembro
y una clasificación de los fenómenos sociales, de un partido comunista, o aún que mantenga
y separa aquellos que tienen característi'casde un puesto elevado en el partido. Lo que quere­
enajenación, y (ii) revela la regularidad gene­ IDOS decir aquí tal vez sea dogmatismo, pero
ral de que la enajenación puede superarse a no en referencia a la teoría formulada por los
través de un cambio en las condicionessocia­ clásicos marxistas, quienes proclamaron algo
les que lo provocaron.Aquellos que dudan acer­ diametralmente opuesto a tales dogmas; sólo
ca de si tales a:fiilrmaciones
generales -ya que puede referirse a las reglas tácticas adoptadas
sean conocidas- y triviales puedan afectar las por esosmismos dogmáticosen un meeting ple­
acciones humanas deben remitirse a la ley de nario dado. A lo que nos enfrentamos en esos
la gravitación, antes mencionada, y las conclu­ casos de hecho significa un debilrtamíento de
siones resultantes de su conocimientopara la la fuerza teórica del marxismo y la disminución

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de su posibilidad de promover la construcción na, y asegurar el triunfo del desarrollo planea­
del socialismo; todo esto se alcanza mediante do, esto es, tal que vaya de acuerdo con las as­
el rechazo de uno de los elementos importan­ piraciones y los objetivos conscientemente defi­
tes de la teoría marxista. nidos por los miembros de tal sociedad.
¿No es una exageración todo esto? ¿Es que
de veras no se puede construir el socialismosin
la aceptación de la teoría de la enajenación con
todas sus consecuencias? No, esto no es una
exageración, aunque el socialismo,como lo ha
demostrado la experiencia, puede construirse
por gente que no conoce esa teoría; hasta pue­
de construírse por aquellos que actúan en con­
tra de esa teoría. Pero en tales casos los efec­
tos son peores: la gente no está completamente
consciente de lo que hace, lo que ciertamente
no le ayuda a definir sus objetivos. Y la igno­
rancia de la teoría conduce a enmascarar des­
arrollos adversos, que se maníñestan durante
el curso del tiempo como obstáculo repetina­
mente revelados al progreso social, como defor­
maciones en las personalidades de los miembros
de la sociedad socialista, deformaciones que no
se habían propuesto y que van en contra de las
metas del socialismo,y hasta como explosiones
que son pruebas deslumbrantes de la falibili­
dad, o de plano, un colapso de las acciones so·
ciales aparentemente planeadas.
Porque la meta última de la aplicación de
la teoría de la enajenación en la vida de la so­
eíedad socialista¡es superar la espontaneidad
del desarrollo que sucede cuando se pierde el
control de los productos de la actividad huma-

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Se terminó de imprimir el día
10 de julio de 1976, en la Im­
prenta de Juan Pablos, S. A., Me­
xicali 39, México 11, D. F. Tira-
da: 2000 ejemplares.

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